Los
cholets son edificios con una arquitectura poco convencional que han puesto un
sello en la ciudad de El Alto con arte y opulencia imposibles de ignorar. No
hay límite a la imaginación y al talento, tampoco a la inversión. Se denominan
“cholets” y son edificaciones extravagantes con figuras tridimensionales en la
fachada, opulentos detalles en el interior y presupuestos que pueden llegar
incluso al millón de dólares, según estimaciones del rubro.
Desde
el año 2000, la ciudad boliviana de El Alto, a unos 4.150 metros sobre el nivel
del mar, fue invadida por estas construcciones temáticas con curiosas formas,
símbolos y colores que combinan elementos de la cultura andina con la
modernidad.
“Cholet”
es una combinación de dos palabras: chalet, de la voz francesa que se refiere a
las viviendas unifamiliares de estilo montañés, y cholo, término empleado para
identificar a personas de ascendencia indígena.
Algunos
"cholets" simplemente responden a aficiones de los dueños y no
necesitan mayor explicación, como la máscara de Iron Man, los Transformes,
Bumblebee, los Caballeros del Zodiaco, la Estatua de la Libertad.
Pero
otros representan tradiciones, como un camión volvo símbolo de la historia de
los dueños como transportistas o la afición musical de una familia simbolizada
en una guitarra.
También
están aquellos que surgen a partir de experiencias, como el supuesto
avistamiento de objetos voladores no identificados que tuvieron el propietario
de un cholet y su padre, que quedó plasmado como una representación de una nave
en la cima de su edificio.
De
la idea a la realidad
Uno
de los cholets más nuevos es el “Crucero de los Andes” de Víctor Choque y su
esposa, Domy Flores, quienes decidieron edificar este barco por el momento
coyuntural que vivió Bolivia hace unos seis años, cuando buscaba la
reivindicación en una disputa jurídica contra Chile por el acceso al mar.
“Queríamos
agarrar un nicho de mercado que veíamos bastante llamativo, que es el tema de
las bodas, queríamos darles la oportunidad a los novios de pensar que están en
un crucero”, dice Choque, quien abrió las puertas de su cholet para un
recorrido completo.
La
impresionante edificación de 11 pisos tiene un salón de eventos, gimnasio,
restaurante y un hotel con tres niveles temáticos y representativos de la
cultura andina. El primero está dedicado al Carnaval, con representaciones de
máscaras y colores intensos. El segundo es una alegoría a la Alasita o fiesta de
la miniatura, que tiene como personaje central al “Ekeko”, a quien se le pide
abundancia. Y el tercero, un homenaje a Tiahuanaco, una ciudad arqueológica en
la que destacan los monolitos y la Puerta del Sol.
Choque
explica que pensaron en todos los detalles y fue una creación junto al
arquitecto Fredy Mamani, uno de los iniciadores de este estilo de
construcciones. La opulencia reflejada en el arte neoandino es una
característica que comparten la mayoría de los cholets y le han dado un sello
particular a la ciudad de El Alto.
Una
puerta abierta al turismo
No
todos los cholets se abren a visitas. En la mayoría de los casos se accede al
salón de eventos, que está ubicado en la planta baja y está disponible para
contrataciones. Pero eso es algo que Víctor Choque quiere cambiar porque
considera que las características arquitectónicas están dadas para revalorizar
la cultura y potenciar el turismo.
“Hemos
decidido abrir las entrañas del edificio, que el visitante tenga la posibilidad
de una vista privilegiada de la ciudad de El Alto. Además, a los turistas
extranjeros les llama la atención nuestra cultura (…) Queremos mostrar al mundo
lo que tenemos acá, a ratos miramos hacia afuera, pero tenemos mucho para
explotar en Bolivia”, dijo Choque.
Sobre
la inversión que hizo en el Crucero de los Andes, Choque prefiere no dar cifras
por las “malinterpretaciones que pueda generar”, y se limita a decir que es
producto del esfuerzo y que aún tienen deudas por pagar. Él se dedica a las
importaciones y trabaja en el rubro del comercio junto a su esposa, y espera
recuperar el costo de la obra potenciando el turismo con visitantes nacionales
y extranjeros.
Los
cholets también se han popularizado gracias a videos de tiktokers que tienen
miles de visitas. Recientemente se habilitó un tour privado que ofrece el
recorrido por varios de ellos y hay gran expectativa por uno en homenaje al
astro argentino del fútbol Lionel Messi, que está planificado para abrir en los
próximos meses.
No
hay un registro exacto de cuántos cholets existen en El Alto porque están
dispersos en varias zonas, aunque la Alcaldía anunció que prepara un catálogo.
Arte
sin límites
Las
esculturas gigantes de las fachadas son lo primero que llama la atención de los
cholets. Cada una de ellas tiene desafíos artísticos específicos, según explica
Ramiro Sirpa, un joven boliviano que se dedica desde hace varios años a crear
estas obras. Es autodidacta y dice con orgullo que elaboró su propio método.
“Nunca
fui a una escuela de Bellas Artes, mi arte no tiene un nombre, yo me he
inventado, he creado un nuevo estilo, una nueva manera de hacer cosas, me he
adaptado. Hay material aquí, realizo diferentes tipos de preparación, me gusta
innovar”, dice Sirpa a la VOA.
Sirpa
comenzó haciendo réplicas de personajes para su colección personal, luego
expuso públicamente sus obras, llamando la atención de los inversionistas
alteños para los cholets.
“No
es fácil porque cada uno tiene su requerimiento y algo que me importa es que
sea durable, que tenga calidad. Se hace por etapas", dijo.
El
cholet que más le costó hacer fue la Estatua de la Libertad, dijo. "Tiene
nueve metros, fue una de las primeras, pero la ingeniería era complicada, por
el brazo y demás, aun así salió bien (…) La recompensa es verlo hecho y que el
cliente esté satisfecho”.
Sirpa
es muy cotizado y él cree que es porque esta tendencia está creciendo mucho.
“Es un movimiento que no se detiene por ahora y una especie de competencia
también, quién hace algo más llamativo, más novedoso, que sea viral”, añade.
Ahora
trabaja en cuatro pedidos. El de mayor desafío es la réplica de la imagen del
Cristo Redentor de Brasil que medirá 12 metros, un desafío que no dudó en
aceptar.
¿Qué
es el "camiri"?
Casas
medianas, muy modestas y varias incluso sin terminar de concluir contrastan con
estas gigantes infraestructuras en la urbe alteña.
El
poder adquisitivo alrededor de este fenómeno es llamativo, y según explica a la
VOA la antropóloga boliviana Valeria Peredo, esto puede explicarse con el
concepto del "camiri".
“Es
un término para hacer referencia a esta élite aimara globalizada que tiene
contactos con China, que ha podido trazar unas buenas rutas comerciales y ha
podido amasar una gran cantidad de capital, pero la particularidad es que
mantienen sus tradiciones”, explicó.
Peredo
dice que estos inversionistas alteños apostaron por la ostentación en lugar de
la industria porque ven también una forma de obtener un rédito económico y “es
una nueva clase pudiente, pero que no se aleja de lo nuestro, de la cultura
boliviana”.
En
esta lógica, la apuesta por el turismo es acertada y no solo para los
extranjeros, dice la experta, sino que los mismos habitantes de El Alto pueden
disfrutar de espacios que antes no tenían. VOA de EEUU
(https://acortar.link/W0kwXN)
EVO
MORALES, INHABILITADO
La
Nación de Argentina (https://acortar.link/mG98Yw)
En
un significativo revés para el expresidente Evo Morales, el Tribunal
Constitucional Plurinacional de Bolivia (TCP), recogiendo una opinión de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la materia, suspendió la
reelección indefinida en el país con una sentencia que, además, inhabilita su
candidatura en las elecciones de 2025.
El
fallo es inapelable y se sustenta en una resolución de la CIDH. En los
fundamentos, el dictamen de 82 páginas sostiene que la restricción a la
posibilidad de repostulación indefinida es una medida idónea para asegurar que
una persona no se perpetúe en el poder.
El
tribunal sostuvo que “la habilitación de la reelección presidencial indefinida
es contraria a los principios de una democracia representativa y, por ende, a
las obligaciones establecidas en la Convención Americana y la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre”, poniendo fin a la histórica
estrategia del expresidente Morales para eternizarse en el poder.
La
sentencia constitucional aprobada por el TCP establece que la reelección no es
un derecho humano y, por lo tanto, puede ser restringido legalmente.
Paralelamente, la medida anula otra emitida por el mismo tribunal en 2017 en el
sentido contrario, cuando los anteriores magistrados autorizaron a Morales a
presentarse para otro mandato por considerarlo un “derecho humano”.
Las
reacciones al fallo no se hicieron esperar. El expresidente y líder sindical de
los productores de coca y del Movimiento al Socialismo (MAS) manifestó que, en
la historia democrática de Bolivia, nunca existieron limitaciones para la
reelección consecutiva y continua, y recalcó que la resolución del TCP
respondía a un amparo por libertad de expresión y no por la habilitación o
inhabilitación, señalando que la mención a la cuestión de la reelección estaba
en la parte de los considerandos y no en la resolución propiamente dicha.
Morales
acusó a dos magistrados del TCP de ser los responsables de introducir “de
contrabando”, en una sentencia de revisión sobre las elecciones judiciales,
temas vinculados con la reelección de los presidentes.
Por
su parte, la expresidenta boliviana Jeanine Áñez, encarcelada por los delitos
de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución
vinculados a acusaciones de golpe de Estado, manifestó que la decisión judicial
puso punto final al delirio de Morales de aspirar a ser reelegido por siempre.
EVO
MORALES, DEL FRAUDE INDIGENISTA AL TERRORISMO CALLEJERO
Con
Evo a la cabeza del movimiento cocalero, las ONG posicionaron en la opinión
pública la idea de que oponerse a la lucha contra el narcotráfico dejaba de ser
un delito para convertirse en un «acto de resistencia» contra el imperialismo
norteamericano y una reivindicación de la «hoja sagrada» de los Incas.
Panam
Post de Panamá (https://acortar.link/2Ut1XJ)
A
principios de los 90 se tuvieron las primeras noticias acerca de la asociación
entre los residuos de los grupos insurgentes latinoamericanos y los cárteles
del narcotráfico. Por ejemplo, Sendero Luminoso, guerrilla peruana, se
autoproclamó defensora de los productores de coca, aunque su verdadera tarea consistía
en evitar que las unidades antinarcóticos de la Policía y las Fuerzas Armadas
del Perú detengan a los narcotraficantes. Obviamente, el servicio de matonaje y
seguridad se cobraba mediante algo llamado: impuesto revolucionario.
Sin
embargo, Sendero Luminoso no fue el único grupo irregular ligado al
narcotráfico. Se sabe que las FARC han usado el dinero de las drogas para
sobrevivir y presionar a los diferentes gobiernos colombianos hasta el sol de
hoy.
De
hecho, el 2017, al momento de firmar El Acuerdo de Paz con el Estado
colombiano, las FARC admitieron cobrar un impuesto a los productores de coca y
otro a los compradores de cocaína. Básicamente, los guerrilleros confesaron que
ganan hasta 450 dólares por cada kilo de droga que se produce y se mueve a
través de su territorio. Incluso si ésta fuera su única participación en el
tráfico de drogas, les daría como ganancia un mínimo de 50 millones de dólares
al año, sólo del comercio de base de coca en sus áreas de influencia, y hasta
90 millones de dólares, producto del movimiento de cocaína.
Sin
embargo, en mi natal Bolivia, cuya ventaja comparativa para la siembra de coca
supera a Perú y Colombia, no existían grupos guerrilleros, pues el fracaso del
Che Guevara en los 60 y el desmembramiento del Ejército Guerrillero Túpac
Katari (EGTK), liderado por Felipe Quispe y Álvaro García Linera, habían dejado
sin muchas ganas de jugar a la guerra a los revoltosos de la izquierda
boliviana.
Pero
esta tropa de malvivientes no se quedaría tranquila. Su estrategia no sería la
lucha armada, por lo menos de manera frontal, sino que dinamitarían la joven
democracia boliviana mediante agentes subversivos camuflados de periodistas,
profesores, presentadores de televisión y «consultores» en temas de
indigenismo.
Justamente,
que el dirigente cocalero Evo Morales haya sido uno de los elegidos por esta
recua de bolcheviques trasnochados respondía a dos razones: 1) la necesidad de
construir un discurso alrededor de los «indígenas» bolivianos, y 2) la
posibilidad de acceder a los grandes fondos financieros que se obtenían de la
producción de coca, como ya lo habían hecho en Perú y Colombia.
Con
Evo a la cabeza del movimiento cocalero, las ONG posicionaron en la opinión
pública la idea de que oponerse a la lucha contra el narcotráfico dejaba de ser
un delito para convertirse en un «acto de resistencia» contra el imperialismo
norteamericano y una reivindicación de la «hoja sagrada» de los Incas.
Usaron
ese pretexto para asesinar al teniente de ejército Marcelo Trujillo en enero
del 2002. También se escudaron bajo esa falacia para cubrir la cruel muerte de
los esposos Andrade el año 2000, no se trataba de un policía y su pareja, sino
de un «agente del imperio».
De
igual forma, siguiendo el consejo de Fidel Castro de la época de La tricontinental,
se compraron un partido político para que un iletrado Morales se presente como
un hombre de Estado y gobierno. Aunque no lo crea funcionó, ya que el 2002 el
cocalero era elegido diputado y el 2005 alcanzó la presidencia de Bolivia.
El
22 de enero del 2006, Evo era posicionado como presidente de Bolivia. Tres
cosas caracterizaron a su largo mandato: 1) Sometimiento absoluto a la
dictadura cubana, 2) Incremento de la pobreza hasta un 70% de la población, y
3) El terrorismo de Estado como método para someter a opositores, empresarios y
cualquier voz disidente.
Si
bien, a nivel nacional e internacional se ha posicionado la idea de una ruptura
irreconciliable entre Evo Morales y Arce Catacora, actual presidente de Bolivia
y ex ministro del cocalero, esta no pasa de ser una disputa por el botín del
Estado, que incluye grandes dosis de corrupción y extorsión al sector privado.
No importa quien gane en esa interna, la libertad siempre será la que pierda.
PERIODISTA
VÍCTOR TIPE: “HAY UNA TÁCITA ALIANZA ENTRE EL CRIMEN ORGANIZADO Y LA IZQUIERDA”
El
crecimiento de organizaciones criminales acompañó el del Socialismo del siglo
XXI en la región. Gobierno y partidos deben recuperar políticamente Puno. De
eso y el nexo entre socialismo y subversión habla Tipe.
Perú
21 (https://acortar.link/J4f29k)
Dicen:
cuidado que lo de Ecuador pasa en Perú. Pero, ¿no pasó algo parecido? Acá
también quisieron tomar aeropuertos y una universidad. Y secuestraron a
periodistas. Minería ilegal y narcotráfico, pero con ropaje ideológico.Tiene
otra envoltura, otra presentación. Acá hay un argumento político que se
enarbola y cubre a estas organizaciones criminales de minería legal y
narcotráfico, que están absolutamente presentes. Estas organizaciones no se
unen a los movimientos políticos por emoción social. En Ecuador no hay grandes
movimientos como Sendero Luminoso. Pero lo curioso es que casi todas las
organizaciones criminales crecieron con el Socialismo del siglo XXI. El Tren de
Aragua en Venezuela, Los Lobos con Ecuador, el Comando Vermelho en Brasil.
Estas organizaciones criminales crecen por el empobrecimiento del país, a causa
de gobiernos socialistas. Lo que el marxismo llama ‘agudizar las
contradicciones’. Todos pescan a río revuelto. Las economías ilegales financian
a la izquierda. Y la izquierda le da un paraguas político y protección a las
economías ilegales.
La
izquierda siempre ha tenido conexiones con economías ilegales. Politizan y
financian la violencia que la gente romantiza. Ahí está Bermejo y sus nexos con
subversivos internacionales y el Vraem.
Es
la teoría del buen salvaje. ¿De dónde sacaron el dinero para traer a 20 mil
personas a protestar en 2023? Hay una tácita alianza entre el crimen organizado
y la izquierda. Las guerrillas de los 60 se financiaron con asaltos de bancos.
Mira el caso colombiano, ¿qué son las FARC? Es lógico que el crimen organizado
trate de aprovechar esa coyuntura política. Puno tiene una economía que es 90%
informal, con presencia del narcotráfico, el contrabando y la minería informal.
Y para ellos es más conveniente una situación caótica. Ahora, los índices de
criminalidad de Ecuador son altísimos, mucho más que los de Perú. Allá hay como
20 organizaciones criminales. Solo les falta un Escobar para ser como Colombia.
Eso no quiere decir que acá estemos bien. Pero estamos rodeados. Y todas las
fronteras son una coladera. Ese es el problema.
¿Estamos
rodeados o somos parte del problema?También somos parte de todo esto. El año
2011, por ejemplo, se descubrió una gran mafia que llevaba armas del Ejército a
Ecuador. En 2019 y 2020 se vuelve a encontrar otro grupo. Es una mafia dentro
del Ejército. Incluso el año 2011 encuentran hasta misiles. Era armamento de
guerra en Ecuador. Fue llevado por una mafia de peruanos que fue sentenciado a
20 años.
El
gobierno de Ecuador reaccionó más rápido. Y la ciudadanía dona víveres.
Han
reaccionado más rápido. Nosotros tenemos una sociedad muy polarizada. ¿Cuántos
años se ha trabajado para dañar la imagen de la Policía Nacional? En ningún
país del primer mundo ocurre esto. Entonces, cuando envían a la Policía, esta
no tiene nada que hacer y se inhibe.
En
el norte, el oro de Pataz.
No
solo ahí. Hay minería ilegal en la Cordillera del Cóndor desde hace años. Es una
zona tan aislada. Y normalmente son ecuatorianos los que se llevan ese oro
desde hace 20 años. También hay en Piura, donde estaba Manhattan, que ahora es
un emporio de la minería ilegal.
En
el sur, el oro ilegal va de Puno a Bolivia.
La
presencia de los Ponchos Rojos en Juliaca y Puno es evidente. Uno puede ver
claramente la presencia boliviana. Y el interés político de los partidarios de
Evo Morales es tratar de influenciar y hacer lo evidente: separatismo. Esto es
alentado por el contrabando y el oro ilegal. Hay una especie de calendario
azteca que marca el 2024 en la nación aymara.
¿Y
la subversión en el sur?Hace cinco años le hice una entrevista a un tipo del
Frente Revolucionario Túpac Amaru. ‘Camilo Reyes’ era un ex-MRTA, un disidente.
Luego, el Ministerio del Interior lo identificó como Julio César Vásquez
Vásquez. Él anunciaba un trabajo de masa para generar conciencia política en la
zona andina. Concientización y lavado de cerebros. Y por coincidencia, aunque
no creo que sea eso, ocurrió lo que pasó el año pasado. Más allá de eso, fue
evidente la presencia de Sendero Luminoso a través del Movadef. La violencia
que ocurrió obedece a este trabajo de masas. El lavado de cerebros no es cosa
nueva para Sendero. Así ocurrió en los 60 y 70, antes de la lucha armada.
Sendero está en lo que ahora llaman ‘la segunda reconstitución’. Es un
documento de 11 páginas, un plan hecho por Abimael en 2008. Y todo se está
cumpliendo. La Dircote tiene una copia. Parte del nuevo trabajo de Sendero es
infiltrarse en los movimientos populares, como en Puno. Manipularlos y
llevarlos a sus objetivos. Ya hay 4 mil firmantes del Movadef en el magisterio.
Sendero puede activarse militarmente en cualquier momento. El Estado peruano no
puede seguir inerme. Tiene miedo de ir al sur. Pero no solo el Gobierno, sino
también los partidos políticos. El lavado de cerebro allá es permanente. Mira,
en 2015 más de la mitad de la población era fujimorista. Fujimori había ido a
dormir allá un par de veces. Ya para 2021 eran antifujimoristas. Les habían
lavado el cerebro.
FUTURO
DEL LITIO: CHILE, ARGENTINA Y BOLIVIA EN LA CARRERA POR LA DOMINIO DEL MERCADO
Y LA PRODUCCIÓN
Revista
Escenario Mundial (https://acortar.link/tAGvfq)
En
la región sudamericana, el litio emerge como un recurso estratégico, siendo
esencial para las baterías de vehículos eléctricos y la transición hacia
energías más limpias. Sin embargo, los tres principales productores de litio,
Chile, Argentina y Bolivia, enfrentan desafíos significativos que moldearán el
futuro de esta industria.
Competencia
en el “Triángulo del Litio”
En
el escenario actual, el “Triángulo del Litio”, conformado por Chile, Argentina
y Bolivia, experimenta una intensa competencia en la carrera por la supremacía
en la producción de litio. Chile, históricamente líder en la extracción de
carbonato de litio, se enfrenta a una amenaza real debido al avance
significativo de Argentina y las inversiones considerables que Bolivia ha
logrado atraer.
La
falta de nuevos proyectos en Chile ha debilitado su posición en un mercado que
demanda una oferta constante y creciente. Argentina, por otro lado, ha adoptado
un enfoque descentralizado y ágil en la regulación provincial, atrayendo
inversores y acelerando su producción de litio. Este cambio en la dinámica
competitiva está redefiniendo la geopolítica de la industria del litio en la
región y plantea desafíos importantes para Chile, que busca mantener su
liderazgo.
Argentina:
acelerando el paso
Argentina
emerge como un actor clave en la industria del litio al adoptar una estrategia
más ágil y descentralizada. A diferencia de Chile y Bolivia, donde la
regulación es más centralizada, Argentina ha permitido que las provincias
gestionen los recursos de litio, generando un ambiente empresarial más
flexible. Con una producción de 33,000 toneladas de litio en 2022, Argentina se
proyecta como el segundo productor de la región y el cuarto a nivel mundial.
El
país ha experimentado un rápido crecimiento en el sector del litio, con tres
minas operativas, dos proyectos en curso y otros 41 en fase inicial. La
flexibilidad en la regulación provincial ha atraído inversiones extranjeras y
ha impulsado la economía nacional. Sin embargo, este auge no está exento de
desafíos, ya que el impacto ambiental y social de la extracción del litio se
vuelve cada vez más relevante. Argentina se encuentra en una encrucijada
crucial entre el desarrollo económico y la sostenibilidad.
Bolivia:
entre aspiraciones y desafíos
A
pesar de poseer los yacimientos confirmados más extensos de litio en el mundo,
Bolivia ha luchado por materializar su potencial desde la nacionalización de la
industria en 2009. La producción limitada de 600 toneladas de carbonato de
litio el año pasado refleja los desafíos técnicos, de infraestructura y de mano
de obra que enfrenta Bolivia.
Recientemente,
sin embargo, dos proyectos firmados con empresas chinas y rusas representan un
cambio significativo. Estos proyectos, valorados en US$1.400 millones cada uno,
apuntan a una producción masiva de 100,000 toneladas de LCE al año para finales
de 2025. A pesar de este impulso, Bolivia debe superar la complejidad técnica,
la falta de infraestructura y la necesidad de utilizar tecnologías no probadas
a gran escala. Mientras aspira a convertirse en un actor principal en la
industria del litio, Bolivia enfrenta una travesía desafiante hacia la
explotación efectiva de sus vastos recursos.
Desafíos
ambientales y la cooperación internacional
El
auge del litio en Argentina se enfrenta al desafío del impacto ambiental y
social. La descentralización de la regulación ha creado una suerte de “ley de
la selva”, generando preocupación por posibles conflictos y desplazamientos. La
protesta del Tercer Malón de la Paz subraya la necesidad de una consulta más
amplia y respeto por los derechos de las comunidades.
Argentina
y Chile han establecido un Grupo de Trabajo Binacional de Litio y Salares,
buscando colaboración en experiencia empresarial y desarrollo científico. La
entrada de Tesla en Chile y la expansión de proyectos mineros en Argentina
indican un crecimiento continuo, aunque el sector enfrenta el desafío de
equilibrar el desarrollo económico con la sostenibilidad ambiental y social.
El
futuro incierto del litio
A
medida que Chile enfrenta obstáculos regulatorios y Bolivia busca superar
desafíos técnicos, Argentina emerge como un actor clave. Su capacidad para
capitalizar la corriente de inversión extranjera y gestionar el impacto social
y ambiental determinará el papel de Sudamérica en la industria del litio.
Este
recurso estratégico, más allá de ser una fuente de energía limpia, se convierte
en un indicador de cómo la región manejará la riqueza de sus recursos minerales
en el futuro.
GAZA
/ ISRAEL: A PROPÓSITO DEL APOYO DE BOLIVIA Y DE OTROS ESTADOS A LA ACCIÓN DE
SUDÁFRICA ANTE LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA (CIJ)
Pressenza
de Italia (https://acortar.link/ofeu3k)
Resulta
oportuno recordar que tempranamente, Bolivia alzó la voz ante el drama
observado en Gaza: a diferencia de otros Estados de América Latina que también
la alzaron, llamando a consulta a sus respectivos embajadores en Tel-Aviv,
Bolivia optó por romper sus relaciones diplomáticas con Israel el pasado 31 de
octubre. El 14 de noviembre del 2023, Belice optó por tomar una medida similar
a la de Bolivia (véase comunicado
oficial).
Con
relación a la acción interpuesta por Sudáfrica ante la CIJ, tuvimos la
oportunidad de analizar sus alcances y las diversas reacciones que ha provocado
en el mundo, así como los temores que ha generado en algunos sectores en Israel
y en Estados Unidos.
La
extrema premura del juez internacional ante la urgencia absoluta que se vive en
Gaza
Presentada
la demanda y la solicitud de medidas provisionales el pasado 29 de diciembre
por Sudáfrica, la CIJ ordenó el pasado 3 de enero mediantecomunicado oficial la
celebración de audiencias orales para los días 11 y 12 de enero del 2024.
El
pasado 10 de enero, se detalló cómo se realizarían estas audiencias (véase
comunicado oficial de la CIJ): una sola ronda de alegatos, con primero
Sudáfrica (el 11) y luego Israel (el 12), quienes intentarán presentar sus
mejores alegatos a los 15 jueces titulares y a los dos jueces ad hocdesignados
por ambos Estados.
El
verbatim de la audiencia celebrada el 11 de enero – a la que asistió el
Embajador de Chile en La Haya (véase
comunicado oficial) – ya está disponible en este enlace oficial de la CIJ: se
trata de un extenso alegato de 84 páginas, con más de 330 notas de pie de
página, cuya lectura detallada se
recomienda. A la página 41 se lee que:
«36. In
conclusion, Madam President, many propagators of grave atrocities have
protested that they were misunderstood; that they did not mean what they said;
and that their own words were taken out of context. What State would admit to a
genocidal intent? Yet, the distinctive feature of this case has not been the
silence as such, but the reiteration and repetition of genocidal speech
throughout every sphere of State in Israel.
37. We remind
the Court of the identity and authority of the genocidal inciters: the Prime
Minister; the President; the Minister of Defence; the Minister of National
Security; the Minister of Energy and Infrastructure; members of the Knesset;
senior army officials; and foot soldiers. Genocidal utterances are therefore
not out in the fringes; they are embodied in State policy«.
El
verbatim del día 12 (Israel) está disponible en este enlace: como era de prever
gran parte de lo argumentado por Israel se centra en la descripción del ataque
sufrido en su territorio el 7 de octubre por parte de Hamás, el derecho que
tiene a ejercer su legítima defensa, y en las «medidas» que sus fuerzas
militares toman para, supuestamente, limitar el daño a la población civil en
Gaza. La jurisprudencia de la CIJ según la cual una Potencia Ocupante no puede
invocar la legítima defensa y según la cual una respuesta militar debe siempre
ser proporcional, no pareciera ser entendida por Israel.
Con
10.000 menores de edad que han perdido la vida en Gaza desde el 7 de octubre
(véase informe de Save the Children),
con un informe de Naciones Unidas
(al 11 de enero) que refiere que casi 23.500 palestinos han perdido la vida en
Gaza desde esa fecha, con otro informe de la ONG Oxam reportando 250 vidas que
se pierden por día en Gaza más muchas más no registradas debido a heridas graves no atendidas, el
frío, el hambre, la falta de agua (véase informe), la realidad en el terreno
contradice (y por mucho), lo escuchado por parte de los abogados de Israel en
La Haya.
Desde
el pasado 29 de diciembre, se evidencia una celeridad absoluta por parte de la
Secretaría de la CIJ en La Haya, confirmándose la urgencia total ante el drama
al que somete Israel a la población civil de Gaza desde la tarde/noche del 7 de
octubre del 2023 con sus incesantes bombardeos aéreos. Se considera que la CIJ
podría sorprender a muchos observadores y analistas, dando a conocer su
decisión sobre las medidas solicitadas por Sudáfrica muy prontamente.
Las
reacciones oficiales registradas en apoyo a Sudáfrica
El
apoyo oficial de Bolivia a Sudáfrica es el primero que se ha registrado en
América Latina.
En
efecto, la solicitud de Sudáfrica fue en un primer momento saludada por algunos
Estados a título individual como por ejemplo Malasia (véase comunicado oficial)
o bien Turquía (véase comunicado), o Maldivas (véase comunicado), así como por
Jordania (véase nota de prensa), al tiempo que muchos otros han optado por
mantenerse en silencio. Desde el mismo 29 de diciembre, Palestina celebró esta
acción de Sudáfrica (véase comunicado oficial).
La
iniciativa sudafricana también fue saludada por una organización internacional
como la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) (véase comunicado): se
trata de una organización que reúne a un total de 57 Estados Miembros (véase
listado oficial). El pasado 10 de enero,
se informó que la Liga de Estados Árabes también se sumó, a través de delaraciones
de su Secretario General (véase nota de prensa).
Una
invitación formulada por expertos y académicos neozelandeses (véase nota de
prensa del 7 de enero) indicaba que:
«New Zealand
could express its support for the request for provisional measures, as Turkey
and Malaysia have done, or it could seek to intervene in the case«.
El
9 de enero del 2024, se leyó en un medio de prensa de Indonesia (véase nota)
que:
«Spokesperson
for the Indonesian Ministry of Foreign Affairs, Lalu Muhammad Iqbal stated that
morally and politically, Indonesia fully supports the lawsuit against Israel«
Era
muy probable que, en esta segunda semana del año 2024, se registraran nuevas
manifestaciones oficiales de apoyo a la acción sudafricana ante la justicia de
La Haya.
Las
últimas registradas fueron la de Venezuela (véase comunicado oficialdel 9 de
enero) y de Nicaragua (véase comunicado) así como la de Brasil (véase
comunicado oficial del 10 de enero del
2024) y de Cuba (véase comunicado del 11 de enero). En el caso de comunicado difundido
por el Palacio del Itamaraty en Brasilia, se indicó que:
«À
luz das flagrantes violações ao direito internacional humanitário, o presidente
manifestou seu apoio à iniciativa da África do Sul de acionar a Corte
Internacional de Justiça para que determine que Israel cesse imediatamente todos
os atos e medidas que possam constituir genocídio ou crimes relacionados nos
termos da Convenção para a Prevenção e Repressão do Crime de Genocídio«.
Merece
también mención el extenso comunicado oficial de Colombia del 10 de enero, cuyo
texto integral está reproducido al final de estas líneas.
No
está de más señalar que los relatores especiales y expertos independientes de
Naciones Unidas en materia de derechos humanos – en su casi totalidad –
saludaron el inicio de las audiencias en La Haya gracias a la acción
interpuesta por Sudáfrica (véase comunicado del 11 de enero del 2024).
Costa
Rica y su comunicado oficial
El
contenido y el tono de los precitados comunicados oficiales de Bolivia, Brasil,
Colombia, o bien de Venezuela y Cuba, pueden ser comparados al los del
comunicado circulado por las autoridades diplomáticas costarricenses
tempranamente, desde el 5 de enero del 2024 (reproducido de igual manera al
final de estas líneas).
A
diferencia de los demás comunicados oficiales, inicia con una inusitada expresión
en su título de «sigue con atención desarrollo de caso planteado por
Sudáfrica«.
Con
respecto al título escogido para estas breves reflexiones, «A propósito del
apoyo de Bolivia y de otros Estados…» el
comunicado de Costa Rica plantea una interrogante muy válida para ser incluido:
en efecto, en ninguna parte del texto de Costa Rica se emplea el verbo
«saludar«, «apoyar«, «respaldar» o «celebrar» usado en los precitados
comunicados.
Se
trata por lo tanto de un comunicado oficial
sui generis, en el que, dicho sea de paso, tampoco se hace mención alguna de «Gaza«,
«Palestina«, «territorio palestino ocupado», «población civil» «niños y
mujeres«, «víctimas» o bien de términos como «crímenes», «bombardeos», «masacre».
Una
revisión rápida de comunicados similares emitidos en América Latina con ocasión
de esta demanda sudafricana confirma la peculiaridad del lenguaje utilizado en
este comunicado por parte de la diplomacia costarricense: es el único (salvo
error de nuestra parte) en calificar de «presuntas» las violaciones de
obligaciones internacionales.
Una
carta remitida por la Red de Solidaridad con Palestina /Costa Rica a las
autoridades diplomáticas el pasado 11 de enero (véase carta) durante una
vigilia organizada frente a la Casa Amarilla (sede del actual Ministerio de
Relaciones Exteriores y Culto, y sede del primer tribunal internacional
permanente en la historia, la Corte de Justicia Centroamericana entre
1907-1917) concluye indicando textualmente que:
«Pero
no nos resignamos a tal ausencia y seguiremos demandando que Costa Rica
abandone su postura de espectador y asuma la «ruta» que Sudáfrica ha decidido
accionar para defender al pueblo palestino«.
Esta
originalidad de la diplomacia costarricense en este preciso ámbito no es nueva:
al comparar el texto de comunicados oficiales circulados el mismo 7 de octubre
por diversos aparatos diplomáticos en el continente americano con el de Costa
Rica, ya habíamos tenido la oportunidad de observar una tonalidad, un contenido
y un vocabulario bastante distintos a los de muchos otros Estados en América
Latina.
El
intento del aparato diplomático israelí
Más
allá de la riqueza que el lenguaje ofrece al aparato diplomático de un Estado
al redactar un comunicado oficial, desde que se oficializó la demanda de
Sudáfrica en La Haya, Israel envió instrucciones muy precisas a sus diversas
legaciones diplomáticas en todo el mundo, en aras de intentar frenar
diplomáticamente a Sudáfrica: véase al respecto esta interesante nota publicada
en Axios este 5 de enero del 2024 que detalla las instrucciones recibidas. Una
de ellas en particular merece mención al solicitar a Estados pronunciarse
oficialmente en contra de la demanda sudafricana.
Al
respecto, en América Latina, un comunicado oficial de Guatemala del 8 de enero
(véase texto) y un tweet de la
cancillería de Paraguay (véase texto) registrado el 10 de enero parecieran
ambos obedecer a gestiones de las embajadas de Israel en la Ciudad de Guatemala
y en Asunción: lo cual no debe considerarse sorprendente al constituir
Guatemala y Paraguay la dupla del momento con la que puede contar Israel en
América Latina.
Es
de señalar que esta nueva acción de Sudáfrica ante la CIJ ha provocado una
honda preocupación en los círculos gubernamentales israelíes pero también
norteamericanos: estos últimos se han sentido obligados a desacreditar la base
factual utilizada por Sudáfrica en su solicitud al juez internacional de La
Haya (véase nota de prensa del Times of Israel y esta otra nota de Voice of
America).
Uno
de los voceros de la Casa Blanca se expresó de la siguiente manera (véase
comunicado de prensa del 3 de enero) sobre la demanda de Sudáfrica:
«We find this
submission meritless, counterproductive, and completely without any basis in
fact whatsoever«.
Basta
con revisar los párrafos 101 a 107 de la extensa demanda interpuesta por
Sudáfrica desde el 29 de diciembre (véase texto completo) que detallan, una
tras otra, las escalofriantes declaraciones oficiales escuchadas en Israel
desde el 7 de octubre del 2023, para comprender que sobran los elementos
fácticos: la solicitud de medidas provisionales hecha por Sudáfrica al juez
internacional de La Haya tiene bases muy sólidas para prosperar.
Aunado
a ello, el elevado número de víctimas y de personas heridas que se registra con
cada nuevo día de bombardeos israelíes sobre la población civil de Gaza, y la
muerte probable de muchas personas gravemente heridas que yacen bajo los
escombros es otra base factual inobjetable, que justifica una urgencia absoluta
para la justicia internacional.
Genocidio
y comunidad internacional ante el drama que se vive en Gaza
Con
relación al calificativo de «genocidio«, que pareciera causar tanta molestia en
Israel (y fuera de ella en algunos círculos, incluyendo en Costa Rica),
Sudáfrica en el texto de su demanda ha señalado otro aspecto fáctico
dificilmente objetable (párrafo 12):
«South Africa
has repeatedly and urgently expressed its concerns and condemnation in respect
of Israel’s acts and omissions which form the basis of this Application. South
Africa and other States Parties to the Genocide Convention have, in particular,
made clear that Israel’s actions in Gaza constitute genocide against the
Palestinian people. By way of example, the Presidents of Algeria, Bolivia,
Brazil, Colombia, Cuba, Iran, Türkiye, and Venezuela have all described
Israel’s actions as a genocide, as has the Palestinian President. State
officials and representatives from Bangladesh, Egypt, Honduras, Iraq, Jordan,
Libya, Malaysia, Namibia, Pakistan, Syria, and Tunisia, have also referred to
genocide or the risk thereof in Gaza; as have heads of State and State
officials from non-State parties to the Genocide Convention, including Qatar
and Mauritania«.
Más
alla de calificativos provenientes de Jefes de Estado sobre el drama que se
vive en Gaza recurriendo a la palabra «genocidio«, cabe recordar que desde el
16 de noviembre del 2023, fue un grupo de expertos de Naciones Unidas en
materia de derechos humanos el que advirtió en un comunicado colectivo de un
grave riesgo de genocidio en Gaza (véase texto en el que se puede leer que):
«We are deeply
distressed at the failure of Israel to agree to – and the unwillingness of the
international community to press more decisively for – an immediate ceasefire.
The failure to urgently implement a ceasefire risks this situation spiralling
towards a genocide conducted with 21st century means and methods of warfare,”
the experts warned.
They also
expressed alarm over discernibly genocidal and dehumanising rhetoric coming
from senior Israeli government officials, as well as some professional groups
and public figures, calling for the “total destruction”, and “erasure” of Gaza,
the need to “finish them all” and force Palestinians from the West Bank and
east Jerusalem into Jordan. The experts warned that Israel has demonstrated it
has the military capacity to implement such criminal intentions«.
Como
ya viene siendo costumbre, este comunicado oficial de la Oficina del Alto
Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas fue escasamente
referenciado en algunos de los principales medios de prensa internacionales:
pasó prácticamente desapercibido.
De
otros Estados en modo «silencio» o casi
Recientemente
en el Reino Unido (véase enlace y video), una sesión con el jefe de la
diplomacia británica dio pie para intentos semánticos de toda índole,
acompañados de contorsiones del lenguaje inusitadas por parte de los altos
funcionarios llamados a aclarar la posición oficial del Reino Unido a una
comisión integrada por legisladores británicos.
Con
relación a Argentina, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Panamá, República
Dominicana y Uruguay, el sitio de sus respectivos aparatos diplomáticos no
registra ningun comunicado sobre la acción de Sudáfrica ante la CIJ.
Finalmente,
con respecto a Perú, el único comunicado de prensa de su aparato diplomático en
este inicio del 2024 en el que se menciona a Israel tiene que ver con la
donación de un equipo tecnológico a un
centro de educación secundaria (véase comunicado oficial del 4 de enero).
A
modo de conclusión
Los
temores de Israel y de Estados Unidos (y
de algunos de sus aliados) son más que fundados y explican el tipo de
gesticulaciones diplomáticas observadas: en efecto, una decisión preliminar de
la CIJ favorable a Sudáfrica conllevaría consecuencias para ambos Estados.
Ello
fue explicado recientemente por un especialista sudafricano en derecho
internacional público (véase video de su entrevista en SABC del 4 de enero) así
como en este artículo publicado por un jurista argentino en el sitio de
EJIL-Talk (cuya lectura se recomienda). En este reciente artículopublicado en
Francia (Le Club des Juristes), se lee que:
«On
observera que dans les affaires dont elle a eu à connaître antérieurement au
sujet de l’interprétation et de la Convention sur le génocide, la Cour a
reconnu cette compétence prima facie et a ordonné des mesures conservatoires
aux parties. En l’espèce, le fait que l’Afrique du Sud ne soit pas directement
impliquée dans le conflit est sans incidence«.
En
la precitada nota de Axios publicada este 5 de enero, se lee que Israel ha
explicado a sus diplomáticos de todo el mundo que la situación puede acarrear
consecuencias de todo tipo para Israel, al precisar que:
«A ruling by
the court could have significant potential implications that are not only in
the legal world but have practical bilateral, multilateral, economic, security
ramifications«.
Más
recientemente se leyó en Israel (véase artículo del Times of Israel del 10 de enero del 2024), que:
«Israel’s
legal defense would be engaged in “an uphill struggle” in which it would have
to convince the court that the prime minister and other cabinet ministers did
not mean what they said and that their words do not reflect what has actually
happened on the ground in Gaza«.
No
es la primera vez que Sudáfrica acude a la justicia internacional con relación
al drama que se vive en Gaza desde la tarde/noche del 7 de octubre.
En
efecto, el pasado 17 de noviembre, Sudáfrica, conjuntamente con 4 otros
Estados, entre los cuales Bolivia, presentó un «referral» de carácter urgente a
otra jurisdicción internacional con sede en La Haya, como la es la Corte Penal
Internacional (CPI) – véase texto completo – , y que tuvimos también la
oportunidad de analizar.
Cabe
además recordar que esta iniciativa de
Sudáfrica se añade a otra interpuesta ante la misma CIJ pero esta vez no por un
Estado, sino por la misma Asamblea General de Naciones Unidas, al solicitarle
una opinión consultiva sobre la colonización ilegal israelí y sus efectos desde
la perspectiva del derecho internacional público: se trata de una resolución
que se votó hace un poco más de un año, el 30 de diciembre del 2022, y que contó,
por parte de América Latina con dos únicos votos en contra: Guatemala y Costa
Rica.
DETIENEN
A 8 NARCOS EN SANTIAGO DEL ESTERO CON MÁS DE 27 KILOS DE COCAÍNA Y BUSCAN A SUS
JEFES EN SALTA
Los
detenidos son bolivianos y argentinos. Parte de la droga tenía como destino
Rosario, Santa Fe. Se hallaron tres mochilas con cocaína que habían sido
enviadas desde Salta.
El
Tribuno de Argentina (https://acortar.link/efb1P9)
Ocho
detenidos, entre bolivianos y argentinos, tres coches secuestrados, casi 1 millón
de pesos en efectivo y 27 kilos de cocaína valuados en cerca de $ 190 millones
de pesos eran el resultado provisorio -hasta anoche- en tres días de
procedimientos en Pellegrini, Santiago del Estero y desde ayer en Salta, según
informa el diario El Liberal.
Las
redadas eran comandadas por el titular del Juzgado Federal Nº 2, Sebastián
Argibay, con policías de Nueva Esperanza y Drogas Peligrosas, desde ayer
desplegados en Salta.
Todo
comenzó el jueves, en el marco del Operativo "Fortalecimiento del Anillo
de Seguridad" conformado por puestos limítrofes y controles de vías
alternativas de ingreso a la Provincia.
Cerca
de las 11, en Los Cercos, Pellegrini, arribó a la ruta 175 una camioneta Jeep
negra. Sus ocupantes aceleraron y se internaron en una zona montuosa. El
viernes cayeron en la localidad La Bolsa, Pellegrini. La policía esposó a
"Choque" Leonel Reynaldo y "Espada" Paredes Logan Nicolás,
bolivianos, domiciliados en Buenos Aires.
Trasladaban
tres mochilas que ocultaron en el monte. Ahondaron que provenían de un
colectivo oriundo de Aguas Blancas (frontera de Argentina y Bolivia). Les
dieron allí tres mochilas con drogas y una camioneta para trasladar la
mercancía ilegal hasta Santa Fe, a una estación de servicios de Rosario.
Agregaron que cobrarían U$S 1000, el chofer y algunos dólares, los restantes.
Luego,
en El Mojón, Pellegrini, cerca de una represa, cayó Pérez Blas Iván (28),
oriundo de Cochabamba, Bolivia.
Posteriormente,
en la Fragua, Pellegrini, apareció un auto con dos ocupantes: una mujer con una
credencial de abogada de Lomas de Zamora, acompañada por una boliviana.
Quedaron detenidas.
Ya
en la noche del viernes, en un hotel de Nueva Esperanza, Pellegrini, capturaron
al cuarto y último ocupante del jeep, García Vegamonte Roger, oriundo de Bolivia.
Hasta
el cierre, iban secuestrados, 27,550 kilos de cocaína, tres vehículos,
$895,160,100 bolivianos y U$S 2.300, es decir $ 2.300.000.
Rumbo
a Salta
Pese
al hermetismo general, trascendió esta madrugada que los policías santiagueños
viajaron a Salta, buscan al menos a cuatro sujetos más, todos de nacionalidad
boliviana.
Era
el grupo que habría entregado los más de 27 kilos de cocaína, sospechándose
también que tiene a su cargo la logística y la estructura. La comisión policial
lleva ya tres días de incansable labor, pero era optimista en que caería hasta
el último eslabón de la larga cadena narco interprovincial.
EL
NARCOTRÁFICO Y EL GOBIERNO DE LACALLE
La
crisis política en Uruguay abre varias aristas que conducen una misma
problemática: el narcotráfico...
Cuba
Ahora (https://acortar.link/M93o8G)
Un
contenedor que llegó al Puerto de Amberes, en Bélgica, con budines y alfajores
y que había pasado por el de Montevideo, llevaba dos toneladas de cocaína. La
incautación fue informada por la Aduana de Bélgica, que en un operativo incautó
en total 3.400 kilos de la droga blanca, en cargamentos que llegaron desde la
capital uruguaya y desde Guayaquil.
La
crisis política en Uruguay abre varias aristas que conducen una misma
problemática: el narcotráfico. La supuesta protección que el gobierno del
presidente Luis Lacalle Pou al narcotraficante Sebastián Marset tiene
implicancias relacionadas con un nuevo flagelo que ataca al país y está relacionado con el narcotráfico.
Marset conocido como "el Gerente de la Hidrovía",es buscado por
Interpol y la DEA por contrabandear 16 toneladas de cocaína a Europa a través
del puerto de Montevideo.
El
escándalo Marset y la corrupción en el alto gobierno llevaron a la renuncia del
canciller Francisco Bustillo y el ministro del Interior Luis Alberto
Heber, su viceministro Guillermo Maciel, y el asesor de comunicación del
mandatario, Roberto Lafluf, en medio de una crisis política por la entrega del
pasaporte al narcotraficante prófugo.
En
uno de los audios difundidos por la prensa,Bustillo le sugiere a la
vicecanciller Carolina Ache que pierda su celular para que no se conociera una
conversación que tuvo con Maciel, que le advertía que Marset era un “narco
peligroso y pesado”.
NARCOGUAY
El
viernes 22 de diciembre llegó al puerto de Bélgica el barco desde la ciudad de
Ecuador, con 1,24 toneladas de la droga. Una semana después, el 28 de
diciembre, los funcionarios de la terminal portuaria encontraron que otro barco
tenía 2,16 toneladas. La droga estaba camuflada en esos alimentos, una
modalidad utilizada de forma frecuente por los narcotraficantes para hacer
pasar las sustancias.
El
14 de noviembre entró por el acceso norte del Puerto de Montevideo un
contenedor con 22.320 unidades de budines y alfajores de la marca Portezuelo y
1.122 botellas de vermouth que compró una empresa de Holanda en Uruguay. Al
atravesar el ingreso la carga obtuvo «canal verde», pasó por el escáner,
continuó hacia la Terminal Cuenca del Plata y no se realizó un control manual.
La
carga, con un valor total de 48.256 dólares –34.110 de budines y alfajores
y 14.146 de vermouth– partió hacia el
puerto de Amberes, en Bélgica, donde la Aduana de ese país detectó el 28 de
diciembre que entre los alimentos había 2,16 toneladas de cocaína.
Uruguay
sigue mostrando dificultades para controlar el paso de contenedores de droga
por su Puerto y agudiza un problema que amenaza con complicar al presidente
derechista Luis Lacalle Pou en el año de las elecciones presidenciales. Con la
campaña electoral a la vuelta de la esquina, el gobierno anunció la compra de
escáners que le permitan una revisión de los contenedores del 75%… en los
próximos meses.
RUTAS
DEL NARCOTRÁFICO SIN CONTROL
En
Uruguay vinculan este “libre paso” de drogas al puerto de Montevideo a la falta
de controles del gobierno de Luis Lacalle Pou. Incluso, no descartan que esté
involucrado el ex jefe de seguridad del presidente uruguayo, Alejandro
Astesiano, detenido por contrabando y acusado de espiar opositores, empresarios
y hasta a la ex esposa de Lacalle Pou.
El
Puerto de Montevideo estuvo envuelto en un escándalo político tras un intento
del gobierno de darle la licitación a un empresa belga por medio siglo. El
poder político no es ajeno a lo que pasa en el puerto y la mitad del espacio
aéreo de Uruguay no tiene radares, pasan como quieren. Otro dato que preocupa
es que el 50 por ciento del espacio aéreo uruguayo no tiene radares de control
y eso permite el movimiento de aviones y avionetas de forma ilegal.
Según
el diario uruguayo El País, la carga de cocaína parte de Colombia y se dirige
hacia el sur por dos rutas: una pasa por Brasil, Bolivia, norte argentino,
Buenos Aires y Montevideo. La otra ruta sale de Colombia, cruza Brasil,
Paraguay y arriba a Uruguay. Las bandas narcotraficantes llegan a las
respectivas fronteras, entregan el cargamento a otra banda y obtienen su paga.
La
droga proveniente de Buenos Aires pasa el Río Uruguay en lanchones o en autos
que cruzan los puentes de Paysandú, Río Negro y Salto, mientras que la cocaína
que llega desde Brasil atraviesa por la frontera seca en Artigas, Rivera y
Cerro Largo. En marzo pasado, Naciones Unidas alertó sobre la vulnerabilidad de
las fronteras en el río de la Plata y la expansión de la ruta de la cocaína en
la región.
El
informe señala que además de los envíos que llegan al océano a través de los
tramos finales del río Paraná en Argentina, la ruta del Cono Sur puede incluir
envíos que se cargan a buques transoceánicos directamente en los puertos de la
desembocadura de este río, como Montevideo.
Desde
que la Aduana de Argentina reforzó los controles e implementó escáners para
revisar el contenido de los contenedores provenientes de Paraguay, el tráfico
de drogas se trasladó al Puerto de Montevideo. Los contenedores llegan a
Uruguay a través de la hidrovía paraguaya y son enviados a Bélgica o Alemania.
No
es la primera vez que se incauta droga en Europa en un barco que tuvo su paso
por el puerto de Montevideo. En julio, en el puerto de Hamburgo (Alemania),
fueron encontradas 10 toneladas de cocaína scondidas en contenedores que
salieron a mediados de mayo del puerto de Paraguay en barcazas que
presuntamente transportaban sésamo y pasaron por Montevideo, donde permanecieron
hasta el 2 de junio. Después, pasaron por seis puertos brasileños, uno africano
y dos europeos, antes de llegar al destino final.
En Montevideo el escáner, ubicado en el acceso
norte del puerto, que realiza controles aleatorios, no detectó el cargamento
ilegal. Como había obtenido canal verde, tampoco se realizó el control manual
abriendo el contenedor, pese a que ese tipo de tránsito es calificado como de
riesgo por Aduanas.
“El
escáner no es milagroso y el que tenemos no es de los mejores», respondió el
director Nacional de Aduanas, Jaime Borgiani, a El Observador. Pero el envío
tenía varias características que lo hacían sospechoso: eran productos que
Uruguay no exporta hacia Europa, que el envío no lo realizaba la empresa
productora de los budines y alfajores y que el destino, Bélgica, es considerado
de riesgo para Aduanas.
Antes
de llegar al acceso norte del Puerto de Montevideo, el único punto donde hay un
escáner, el contenedor estuvo en Zonamérica, donde los paquetes pueden
alterarse, reempaquetarse o fraccionarse y donde las autoridades presumen que
se contaminaron los alimentos con las dos toneladas de cocaína.
La
responsable de la exportación fue una empresa que está ubicada en el barrio
montevideano La Unión y se dedica a ofrecer servicios de carga, logísticos y
aduaneros y servicio de almacenaje en cinco mil metros cuadrados de depósitos
en Zonamérica, según se lee en su página web.
La
exportadora explicó que una empresa de carga holandesa hizo el pedido de
cotización por budines, alfajores y vino. Sin embargo, al no haber stock de
vino, la exportadora le ofreció vermouth y la empresa en Holanda aceptó y pidió
que los productos se envíen a Amberes, en Bélgica.
En
Bélgica la carga tenía como destinatario a la empresa «EFF Logistc BV» que se
dedica a exportar, importar y almacenar fruta fresca, según se lee en su
web. En Uruguay el caso está en
investigación de la Fiscalía de Estupefacientes a cargo de Stella Llorente.
LA
DANZA DEL DRAGÓN EN AMÉRICA LATINA: EL METEÓRICO ASCENSO DE CHINA Y SUS
AMBICIONES EN LA REGIÓN
China
expande agresivamente su influencia económica y política en América Latina
The Week de
Londres (https://acortar.link/pGTcFv)
Desde
las imponentes montañas de los Andes, pasando por el caudaloso Amazonas hasta
los espesos bosques atlánticos, desde su extremo sur en Tierra del Fuego hasta
la frontera con Texas, América Latina tiene un nuevo invitado a la mesa: el
dragón ha llegado desde el otro lado del Pacífico, hambriento y listo para
comer.
En
esta región adormecida durante mucho tiempo, el ascenso de la superpotencia
asiática promete riqueza y ruina. A medida que la influencia de Estados Unidos
disminuye, China ofrece un camino pragmático hacia la prosperidad.
Cuando
Li Xi, secretario de la Comisión Central de Inspección Disciplinaria del
Partido Comunista de China y miembro del Comité Permanente del Politburó —su
séptimo miembro más poderoso— realizó una visita de varios días a Brasilia después
de la reunión del G77+China en La Habana En septiembre pasado, muchos se
preguntaron en voz alta si los regalos del dragón venían acompañados de
maldiciones ocultas.
¿Qué
sacrificios se pedirán a cambio? ¿Y puede la dignidad soberana sobrevivir a tal
endeudamiento y dependencia? Estas dudas inquietantes persisten mientras
América Latina recorre el brumoso camino que le espera bajo la sombra del
dragón. El viaje comenzó de manera inocente, pero ahora se vislumbra con
siniestras incógnitas.
Durante
las últimas dos décadas, China ha expandido agresivamente su influencia
económica, política e incluso militar en toda América Latina. Una región que
alguna vez estuvo firmemente en la esfera de influencia occidental está cada
vez más bajo el dominio de Beijing.
Este
cambio geopolítico tectónico está impulsado por la búsqueda de recursos,
mercados y proyección de poder global por parte de China. Las naciones
latinoamericanas, ávidas de inversiones y libres de agravios históricos, han
acogido con agrado el abrazo de China. Sin embargo, debajo de la superficie de
sonrisas y apretones de manos, las tensiones y la inquietud están hirviendo a
fuego lento.
Con
Brasil al frente del G20 en 2024, China tiene una oportunidad estratégica para
promover sus intereses en América Latina. Beijing está aprovechando los
vínculos económicos con Brasilia para contrarrestar a Washington dentro del
G20, donde un Brasil deferente podría impulsar su influencia regional.
No
se olvida que los rápidos avances de China presentan desafíos complejos para el
desarrollo y la soberanía de América Latina. Mientras Estados Unidos observa
ansiosamente cómo sus vecinos del sur se acercan a su principal rival
estratégico, el futuro equilibrio de poder en el hemisferio occidental pende de
un hilo.
La
anatomía de la ambición china en las Américas: el paso por la guarida del
dragón
Hace
dos décadas, China era un actor periférico en América Latina, apenas registrado
en la conciencia de la región, mencionado principalmente en despachos
económicos menores o artículos sobre inmigrantes de Hong Kong y referencias
pasajeras en las páginas financieras de sus periódicos.
Sin
embargo, en el lapso de una generación, el dragón surgió de la oscuridad para
proyectar su imponente sombra sobre la región. Desde las capitales cosmopolitas
de Ciudad de México y Buenos Aires hasta el sinuoso Amazonas, las salinas ricas
en litio de Bolivia y la interminable estepa patagónica, la presencia de China
acecha por todas partes y crecen las preocupaciones sobre la expansión de la influencia
china.
Lo
que comenzó discretamente como comercio se ha convertido ahora en una extensa
red de vínculos económicos, diplomáticos, tecnológicos e incluso militares.
Esta relación cada vez más multifacética tiene profundas implicaciones para el
modelo de desarrollo y el alineamiento geopolítico de América Latina.
el
baile comienza
A
principios de la década de 1990, el comercio bilateral ascendía a unos
miserables 2.000 millones de dólares al año. Estados Unidos dominó los vínculos
económicos, junto con Europa y Japón. América Latina sirvió principalmente como
fuente de materias primas y productos agrícolas. Sin embargo, el crecimiento
exponencial de China en la década de 1990, seguido de su ingreso en 2001 a la
Organización Mundial del Comercio, trastocó el status quo.
Hambrienta
de recursos para impulsar su expansión industrial, China recurrió a las
abundantes minas y campos de América Latina. Importó vorazmente mineral de
hierro de Brasil, cobre de Chile y soja de Argentina. Al mismo tiempo, los fabricantes
chinos inundaron los mercados latinoamericanos con bienes de consumo
asequibles.
El
comercio bidireccional se disparó de 12.000 millones de dólares en 2000 a casi
450.000 millones de dólares en 2021, un aumento de 37 veces. En el proceso,
China superó a la Unión Europea y se convirtió en el segundo mayor socio
comercial de la región, detrás de Estados Unidos. Es el mayor socio comercial
de Brasil.
Esta
creciente relación económica se basa en motivaciones claras. Para los países
latinoamericanos, China representa un destino de exportación y una fuente de
inversión cruciales. Suministran las materias primas y los productos agrícolas
que han permitido el milagro económico de China. A cambio, las empresas chinas
proporcionan financiación y construcción para importantes proyectos de
infraestructura en toda la región.
Para
China, América Latina ofrece un suministro constante de materias primas para
impulsar el crecimiento interno. También sirve como un mercado prometedor para
los bienes y servicios chinos a medida que millones de latinoamericanos
ingresan a la clase media. A nivel estratégico, China ve los vínculos
económicos como una forma de obtener apoyo diplomático y socavar la influencia
regional de Estados Unidos.
Algunos
observadores han comparado esta dinámica con la relación pasada entre las
potencias occidentales y las naciones latinoamericanas. Sin embargo, existen
diferencias clave. China evita la intervención contundente y la condicionalidad
política. Se presenta como un país compañero en desarrollo y un socio para
superar los legados coloniales. Esta narrativa tiene un fuerte atractivo para
muchos líderes y públicos latinoamericanos.
El
ritmo se acelera
En
la década de 2000, la presencia de China en América Latina se restringió en
gran medida al comercio y algunas inversiones mineras y petroleras. Sin
embargo, la crisis financiera mundial de 2008 marcó un punto de inflexión. Con
la economía estadounidense paralizada, China desató un gasto de estímulo
masivo. Duplicó su apuesta por las materias primas latinoamericanas para
sostener su vertiginoso crecimiento.
Pronto
los proyectos de extracción de recursos resultaron insuficientes para
satisfacer las necesidades de China. El gobierno se dio cuenta de que
necesitaba más control sobre toda la cadena de suministro y las empresas
estatales chinas se lanzaron a compras en América Latina: adquirieron minas,
campos petroleros, tierras de cultivo, puertos e infraestructura.
La
inversión aumentó de unos pocos miles de millones de dólares anuales a casi 30
mil millones de dólares en 2015. Empresas mayoritariamente de propiedad estatal
como Sinopec, China Minmetals y State Grid encabezaron la iniciativa. Mientras
las multinacionales occidentales se centraban en los sectores de servicios, los
chinos buscaban encerrar físicamente la riqueza natural de América Latina.
A
continuación se presentan importantes adquisiciones e inversiones chinas que
han dado forma a asociaciones estratégicas en naciones latinoamericanas clave:
Brasil
State
Grid compró CPFL Energia, la empresa eléctrica más grande de Brasil que
controla la distribución de electricidad a 80 millones de personas en todo el
país.
China
Minmetals adquirió una de las minas de mineral de hierro más grandes de Brasil
en 2017 por 1.300 millones de dólares.
La
Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) compró una participación del
10 por ciento en el campo petrolífero marino Libra de Brasil por 1.600 millones
de dólares en 2013.
Las
Tres Gargantas de China (CTG) compraron dos plantas hidroeléctricas en los ríos
São Simão y Jupiá por más de 1.700 millones de dólares.
bolivia
El
grupo Xinjiang TBEA de China invirtió 2.300 millones de dólares en 2013 para
desarrollar la enorme mina de mineral de hierro Mutún en Bolivia. Esta fue una
de las mayores inversiones mineras de Bolivia.
La
petrolera china Shengli adquirió la empresa fantasma Vinto Petróleo de Bolivia
por 460 millones de dólares en 2015. Esto proporcionó a Shengli derechos sobre
bloques de petróleo y gas con reservas estimadas en 277 millones de barriles.
La
china Sinosteel compró la mina de mineral de hierro Agua Rica en el sur de
Bolivia en 2007 por 120 millones de dólares. Sinosteel había tenido anteriormente
los derechos para desarrollar la mina, pero los adquirió directamente para
asegurar el recurso.
China
Railway Construction Corporation construyó una carretera de 1.300 millones de
dólares que une Santa Cruz con Puerto Suárez en la frontera con Brasil. El
lucrativo proyecto de 190 millas fue financiado con préstamos chinos.
Huawei
se asoció con la empresa estatal boliviana BOA para proporcionar
infraestructura de telecomunicaciones 4G. Huawei también abrió una academia de
tecnología de la información en Bolivia para formar ingenieros.
La
primera instalación de monitoreo satelital de China en el hemisferio occidental
se inauguró en Bolivia en 2018. China proporciona datos satelitales a Bolivia a
cambio de su ubicación estratégica.
El
patrón muestra que las empresas respaldadas por el Estado chino se concentraron
principalmente en extraer los minerales, el petróleo y el gas y el potencial
agrícola de Bolivia, en lugar de inversiones de valor agregado. Asegurar los
derechos sobre el mineral de hierro, el litio y los hidrocarburos aparece como
una prioridad.
Argentina
State
Grid adquirió el 89 por ciento de la distribuidora de electricidad CPD
Argentina por 3.000 millones de dólares en 2018. Esto proporcionó acceso a 10
provincias.
China
Molybdenum compró la enorme mina de cobre Bajo La Alumbrera por 2.500 millones
de dólares en 2022.
CITIC
Agri Fund (China) adquirió el promotor de tierras agrícolas CRESUD por 300
millones de dólares en 2021.
Chile
La
china Tianqi compró una participación del 24 por ciento en el productor chileno
de litio SQM por 4.100 millones de dólares en 2018, asegurando el acceso al
mineral fundamental para los vehículos eléctricos.
La
empresa estatal Sinomach (Corporación Nacional de la Industria de Maquinaria de
China) compró 323.000 hectáreas de tierras agrícolas en Chile en 2011 para
producir cultivos para exportar a China.
Perú
Chinalco
es propietaria de la mina de cobre Toromocho, una de las más grandes del Perú,
y ha gastado 3.500 millones de dólares en su desarrollo.
El
consorcio chino CNPC adquirió los activos de hidrocarburos de Petrobras Perú
por 2.600 millones de dólares en 2013.
China
Fishery Group obtuvo el control del gigante peruano de harina de pescado
Copeinca en 2008 por 210 millones de dólares.
Ecuador
La
Corporación Nacional de Petróleo de China opera y es propietaria de parte de
los yacimientos petrolíferos de Sacha en el Amazonas, adquiridos por más de mil
millones de dólares.
China
Great Wall Drilling Company invirtió 70 millones de dólares en la perforación
de pozos en Ecuador a partir de 2015.
Estos
ilustran sólo una parte del apetito voraz de China por los recursos naturales y
los activos estratégicos de infraestructura de América Latina, como puertos y
servicios públicos. Sin embargo, estas adquisiciones de alto perfil ampliaron
el control chino sobre cadenas de suministro enteras.
En
un período paralelo, los bancos políticos chinos desplegaron miles de millones
en préstamos para infraestructura latinoamericana. Proyectos como carreteras,
represas y ferrocarriles facilitaron convenientemente la exportación de
materias primas a China. También socavaron la influencia persistente de
instituciones dominadas por Occidente como el Banco Mundial y el Banco
Interamericano de Desarrollo.
En
el frente político
China
cortejó agresivamente a los gobiernos latinoamericanos. En los últimos años,
atrajo a países como Argentina y Ecuador más profundamente a su órbita con
líneas de crédito y acuerdos comerciales. Estas asociaciones dieron a China
influencia para eliminar a los restantes aliados latinoamericanos de Taiwán, y
Panamá, El Salvador, Honduras y la República Dominicana cambiaron su
reconocimiento a Beijing.
Los
vínculos militares también se ampliaron, aunque de forma más silenciosa. China
comenzó a enviar asesores y limitó las ventas de armas, mientras se asociaba en
industrias de tecnología y defensa.
Las
colaboraciones de China en materia de seguridad en América Latina abarcan no
sólo la venta de armas sino también las transferencias de tecnología que han
desempeñado un papel fundamental en la configuración de la dinámica regional.
Echemos un vistazo país por país:
bolivia
China
proporcionó helicópteros militares, aviones de transporte y misiles antitanque
HJ-5 a Bolivia durante la última década. También ha donado camiones y autobuses
para uso militar.
Los
asesores militares chinos han capacitado a las fuerzas bolivianas en el
mantenimiento y uso de equipos de origen chino.
China
lanzó el primer satélite de Bolivia, el Tupac Katari (TKSat)-1 en 2013 a bordo
de un cohete chino Gran Marcha. El satélite proporciona conectividad a Internet
y telecomunicaciones a los millones de bolivianos que viven en zonas rurales no
conectados a la red de telecomunicaciones
China
abrió un centro de tecnología aeroespacial conjunto con Bolivia en 2017 y ha
brindado asistencia en tecnología espacial.
Un
segundo satélite lanzado en 2022 también utilizó tecnología china.
Brasil
China
vendió radares de seguimiento en 2009 a Brasil para su uso con misiles
tierra-aire. También contrató la coproducción de misiles de corto alcance.
La
empresa aeroespacial china CASIC se está asociando con la brasileña Embraer en
el desarrollo de tecnología satelital y la fabricación de aviones.
Huawei
contrató la construcción de un laboratorio de seguridad de la información con
el ejército brasileño en 2017 para investigar sistemas de comunicaciones,
cifrado y ciberseguridad.
Venezuela
Entre
2005 y 2012, China exportó más de 500 millones de dólares en armas a Venezuela,
incluidos aviones de combate, sistemas de radar y vehículos blindados. También
desarrolló conjuntamente con Venezuela múltiples lanzacohetes y drones.
China
lanzó tres satélites para Venezuela para proporcionar capacidades de
telecomunicaciones y teledetección. También construyó instalaciones de control
de satélites.
Huawei
y ZTE construyeron miles de estaciones base de redes celulares en toda
Venezuela durante la última década. Proporcionan soporte técnico continuo.
Argentina
En
2015, China proporcionó financiamiento para que Argentina comprara helicópteros
militares, vehículos blindados, aviones de entrenamiento, buques de guerra y
baterías de misiles tierra-aire por un valor de más de mil millones de dólares.
China
construyó un centro de control de misiones espaciales cerca de Las Lajas para
apoyar su programa de exploración lunar. Es el primer centro de comunicaciones
espaciales intercontinentales de China.
Las
relaciones de defensa implican algo más que la simple venta transaccional de
armas. Sin embargo, brindan a China acceso e influencia sostenidos para dar
forma a la política de seguridad en estados clave. Las asociaciones espaciales
y de comunicaciones avanzadas también amplían las capacidades de navegación y
vigilancia global de China.
China
también puso en marcha Institutos Confucio para mejorar los vínculos entre
pueblos y ampliar el poder blando. Las implicaciones de estas medidas pronto se
harían evidentes.
El
mundo se da cuenta
A
principios de la década de 2010, los informes de los medios pregonaban la nueva
influencia de China en el hemisferio occidental. Los expertos se preguntaron si
Estados Unidos había cometido un error en su propio vecindario. Algunos incluso
predijeron la dominación china de la región. La realidad, sin embargo, tiene
más matices.
No
se puede negar la creciente huella de China. Pero el comercio siguió dominado
por productos básicos de bajo valor agregado como la soja y el mineral de
hierro. Los vínculos de fabricación eran mínimos. Y a pesar de los titulares
sobre inversiones multimillonarias, los flujos financieros reales nunca
estuvieron a la altura de las expectativas.
Gran
parte de la expansión de la relación surgió de la dependencia de los productos
primarios de América Latina que encajaba con las necesidades de desarrollo de
China. Aún así, algunos países formaron vínculos genuinamente estrechos con
Beijing. Argentina bajo los populistas de izquierda Néstor Kirchner y Christina
Fernández se volvió adicta a los swaps de moneda china y a los préstamos para
infraestructura (estas tesis continuaron durante el régimen de Alberto
Fernández que terminó el pasado 10 de diciembre). Al mismo tiempo, Venezuela,
rechazada por Occidente por abusos contra los derechos humanos, se endeudó
profundamente con China.
Según
estándares históricos, China todavía era un actor menor en América Latina en
comparación con Estados Unidos y Europa. Pero las líneas de tendencia se movían
claramente a favor de Beijing. Alarmada por esto, la administración Obama
anunció un "giro hacia Asia" para contrarrestar el ascenso de China.
Esfuerzos como el acuerdo comercial Trans-Pacífico estaban destinados a
fortalecer los vínculos económicos con América Latina y aislar a China. Sin
embargo, la atención de Estados Unidos pronto se desvió hacia otra parte.
La
música se reanudó bajo el ambicioso nuevo presidente de China, Xi Jinping. En
2013, dio a conocer la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), un impulso de
un billón de dólares para impulsar la conectividad global de China a través de
la infraestructura. Aunque se centró principalmente en Eurasia y África,
América Latina fue una extensión natural dadas sus conexiones de transporte y
productos básicos con el Pacífico. Chile, Perú, Ecuador y Bolivia se
inscribieron como primeros socios.
Brasil
ha sido cauteloso a la hora de unirse a la iniciativa, citando preocupaciones
sobre la influencia china en la región y reacio a asumir deuda adicional, que a
menudo es un requisito para participar en la BRI.
Sin
embargo, el compromiso militar chino avanzó, como lo puso de manifiesto una
visita de la Armada del EPL a Chile en 2015. Ese mismo año, China prometió 250
mil millones de dólares en inversiones en América Latina durante una década y
aumentó su extensión cultural. El presidente Xi realizó extensas giras
regionales en medio de gran fanfarria. Claramente, China estaba jugando a largo
plazo en América Latina.
El
interludio de Trump
Después
de la crisis financiera de 2008, América Latina se había inclinado
económicamente hacia China, pero todavía estaba políticamente cerca de Estados
Unidos. La presidencia de Trump pondría a prueba severamente esos vínculos.
La
retórica proteccionista de Trump, las políticas de inmigración y el desinterés
en las relaciones latinoamericanas fueron vistas como ofensivas en toda la
región, a pesar de que Bolsonaro se acercó al presidente estadounidense. China
se presentó hábilmente como el ciudadano global responsable en comparación con
el errático Trump.
La
retirada de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico en 2017 fue un regalo para
China. Beijing rápidamente forjó su propio pacto comercial masivo, la
Asociación Económica Integral Regional, que incluía a los estados
latinoamericanos Chile, Perú y México.
Los
aranceles de Trump sobre los productos chinos también beneficiaron las
relaciones entre China y América Latina. Dado que muchos aranceles excluyeron a
los principales productos básicos, las exportaciones de recursos
latinoamericanos a China se dispararon, mientras que los fabricantes
estadounidenses sufrieron.
Mientras
tanto, China ocupó los titulares al prometer 250 mil millones de dólares en
financiamiento regional y asegurar un acuerdo de libre comercio con Uruguay.
Más silenciosamente, casi todos los países latinoamericanos firmaron la
Iniciativa de la Franja y la Ruta de China durante este período. La reacción de
Estados Unidos estaba por llegar.
Obstáculos
en el camino
La
pandemia de COVID-19 en 2020 demostró tanto las promesas como los peligros de
los avances de China en América Latina. Los primeros envíos de vacunas y
suministros médicos chinos fueron bienvenidos. Sin embargo, la opinión pública
se agrió posteriormente en algunos países como Perú y Brasil, donde las vacunas
chinas de calidad inferior tuvieron un rendimiento inferior. Reforzó la
persistente cautela sobre las intenciones geopolíticas de China.
En
el ámbito diplomático, la administración Trump advirtió a los países
latinoamericanos que no se asociaran con el gigante chino de las
telecomunicaciones Huawei para redes 5G, con un éxito desigual. Criticó
duramente los opacos préstamos de infraestructura de China y la sobrepesca en
la región. Estados Unidos también criticó a los socios latinoamericanos que
continuaron interactuando con la dictadura de Venezuela.
Esta
presión reveló grietas en las relaciones de China. Ecuador negoció una
reestructuración de sus acuerdos de petróleo a cambio de préstamos con Beijing.
México enfrió los lazos después de que inversiones como un megaferrocarril no
se materializaran. La administración entrante de Biden ha prometido competir
vigorosamente con China en América Latina.
Pero
China no se inmuta. Las empresas chinas continúan adquiriendo agresivamente
activos como minas de litio para dominar las cadenas de suministro de vehículos
eléctricos. Y Brasil, la economía más grande de América Latina, estrecha la
cooperación con China.
El
renovado proteccionismo estadounidense y la incertidumbre política interna
pueden alienar aún más a los Estados latinoamericanos. Sin embargo, a pesar de
todos los altibajos, Beijing se mantiene paciente en la pista de baile.
La
caja de herramientas china
Comercio:
Para cada país latinoamericano, China es ahora el primer o segundo socio
comercial y destino de exportación. No mantener el acceso a los mercados chinos
podría devastar sus economías. Esta dependencia le da a China una enorme
influencia.
Poder
financiero: China se ha convertido en el acreedor dominante en toda América
Latina. Los bancos políticos como el Banco de Desarrollo de China y el ExIm de
China otorgan decenas de miles de millones en préstamos para infraestructura.
Las empresas respaldadas por el Estado invierten miles de millones más en
minería y petróleo. Este músculo financiero compra influencia.
Visión
de infraestructura: los bancos chinos han financiado puertos, carreteras,
represas y ferrocarriles en toda América Latina. Además de facilitar el
comercio, estos proyectos hacen que los países receptores estén en deuda con
China. También frustran décadas de llamados occidentales a la transparencia.
Lazos
de seguridad: aunque aún son limitadas, las asociaciones policiales, militares
y tecnológicas de China ofrecen a estados ideológicamente alineados como
Venezuela y Nicaragua una alternativa a Estados Unidos. Estos vínculos podrían
ampliar la proyección de poder en América Latina con el tiempo.
Captura
de élite: China cultiva amplias conexiones políticas de alto nivel en América
Latina a través de visitas de estado y vínculos entre partidos (el secretario
de la Comisión Central para la Inspección Disciplinaria del Partido Comunista
de China, Li Xi, estuvo en Brasilia en parte para firmar acuerdos entre el
Partido Comunista y el Partido de los Trabajadores de Lula) y asesores. Utiliza
estos vínculos para moldear la toma de decisiones a su favor. La corrupción y
la falta de transparencia contribuyen a esta estrategia de influencia de las
élites.
Propaganda
y medios de comunicación: China se presenta como un país compañero en
desarrollo y socio a través de los medios estatales y las iniciativas
culturales como los Institutos Confucio. Minimiza los peligros de su modelo
autoritario. Las críticas se descartan como prejuicios occidentales.
Trampa
tecnológica: empresas chinas como Huawei y ZTE son importantes proveedores de
telecomunicaciones en América Latina. Su infraestructura 5G podría permitir el
espionaje o la coerción, dicen los críticos. Pero evitar la tecnología china
puede retrasar la modernización.
Alcance
del frente unido: China financia grupos de base y sin fines de lucro para
generar buena voluntad social. Aprovecha el resentimiento antiestadounidense y
la ideología de izquierda común en América Latina. Este poder blando es más difícil
de contrarrestar.
Discurso
de multipolaridad: China alienta a sus socios latinoamericanos a adoptar un
orden mundial multipolar y reducir la dependencia de Estados Unidos. Pero una
mayor autonomía puede no beneficiar a las economías más pequeñas a largo plazo
si China domina.
Paciencia
y persistencia: a diferencia de Estados Unidos, China tiene una visión a largo
plazo en América Latina. Mantiene las inversiones a pesar de las crisis y los
cambios de liderazgo. Este compromiso constante genera familiaridad y confianza
por parte de las élites.
Una
región dividida: la ambivalencia colorea la pista de baile
Dados
sus profundos vínculos con Estados Unidos, América Latina sigue en conflicto
por la creciente intrusión china en sus asuntos soberanos. Las encuestas
muestran consistentemente que las poblaciones desconfían del hambre de recursos
de China y su creciente influencia económica. También retroceden ante la
indulgencia de China hacia la dictadura de Venezuela. Sin embargo, los halagos
de China en materia de infraestructura encuentran muchos interesados en toda la
región ideológicamente diversa.
La
posibilidad de equilibrar el dominio estadounidense también atrae a algunos
líderes. Por tanto, China disfruta de suficiente acceso político para seguir
ampliando su influencia a pesar del escepticismo público. Con la elección de
Milei, Argentina vuelve a estrechar sus vínculos con Estados Unidos y alejarse
de China.
La
ambivalencia en América Latina refleja la incertidumbre sobre ceder la
hegemonía regional a una superpotencia autoritaria.
¿Colonia
de productos básicos o socio igualitario?
A
los políticos de izquierda les irrita especialmente la relación neocolonial de
América Latina con China. Si bien los líderes dan la bienvenida a la inversión
china, lamentan que se reproduzca el papel tradicional de la región como mero
exportador de recursos naturales. Los sueños de diversificarse hacia
manufacturas o servicios bajo la dirección china han fracasado en gran medida.
El
valor de América Latina para China reside en sus materias primas y su vasto
potencial agrario. A medida que China compre minas y tierras de cultivo para
sus propias necesidades, crecerán las tensiones sobre si la relación podrá
alguna vez evolucionar hacia la igualdad.
¿Quién
necesita más a quién?
A
pesar de todo su crecimiento, China representa sólo el 5 por ciento de la
inversión extranjera directa en América Latina, mientras que Estados Unidos
representa el 38 por ciento. La línea de crédito de China por 150.000 millones
de dólares desde 2005, aunque sustancial, palidece en comparación con los
préstamos de los bancos multilaterales liderados por Occidente. Y si la
economía de China se desacelera significativamente, la demanda de exportaciones
agrícolas y de productos básicos de América Latina podría hundirse.
A
pesar de las exageraciones, China todavía necesita a América Latina más que al
revés. Esta asimetría inherente debería dar a la región influencia para exigir
vínculos más beneficiosos y sostenibles. Queda por ver si los países
latinoamericanos tienen el poder de negociación y la voluntad colectiva para
hacer valer sus intereses.
Comprar
lealtad a través de la modernización
Mientras
los ciudadanos se preocupan por la dependencia, muchos gobiernos
latinoamericanos cortejan con entusiasmo a China para financiar sueños de
modernización nacional. Los bancos chinos proporcionan el crédito y la
experiencia para finalmente construir las tan esperadas carreteras, plantas
hidroeléctricas y redes de telecomunicaciones.
Esta
dependencia de la generosidad china para financiar sus agendas políticas hace
que los líderes se muestren reacios a criticar cualquier lado oscuro de la
relación, pues temen poner en peligro proyectos en curso o futuros. China
explota esta vulnerabilidad vinculando préstamos e inversiones a la lealtad
política. El acuerdo, sin embargo, erosiona la autonomía nacional.
¿Quién
hace zoom a quién?
Para
los latinoamericanos, China representa tanto una oportunidad como una amenaza.
China ofrece un camino hacia la prosperidad, junto con riesgos de dominación
económica. Para China, América Latina proporciona recursos y mercados para
sostener el crecimiento, pero actualmente proporciona beneficios políticos o
estratégicos relativamente menores. A pesar de la interdependencia, ninguno
confía plenamente en los motivos del otro.
Este
incómodo pas de deux continúa mientras sirva a los intereses de ambas partes.
Sin embargo, si los derechos soberanos y los modelos de desarrollo chocan, el
baile podría terminar abruptamente con graves consecuencias para la dinámica de
poder en la relación bilateral más importante del siglo XXI.
La
futura coreografía: no volverá al escenario solista
Los
días de hegemonía indiscutida de Estados Unidos en América Latina han
terminado. Aunque Estados Unidos sigue arraigado cultural y económicamente, su
control político se ha aflojado. Los países latinoamericanos, que dependen del
comercio con China, ahora se resisten enérgicamente a los dictados de Estados
Unidos. Tienen opciones y maniobran para extraer beneficios de ambas superpotencias.
Para
Estados Unidos, restaurar la credibilidad significa demostrar que su modelo
sirve mejor a los intereses de la región. La intimidación y la coerción sólo
llevan a América Latina hacia China.
¿Ha
llegado el momento de la negociación colectiva?
Las
naciones latinoamericanas luchan por negociar vínculos sostenibles con China
individualmente. Instituciones colectivas como Mercosur, la Alianza del
Pacífico y la CELAC deberían formular conjuntamente demandas de mayor
transparencia, transferencia de tecnología y diversificación de las inversiones
de China.
Aunque
no es un bloque, América Latina posee una influencia económica sustancial para
dar forma a una relación más equilibrada si se ejerce de manera cooperativa. La
futura autonomía de la región puede depender de un equilibrio de poder
inteligente entre las principales potencias.
El
dilema de la democracia
El
ascenso de China plantea interrogantes incómodos para las aspiraciones
democráticas de América Latina. Si bien el comunismo no logró arraigar, el
populismo de izquierda perdura en toda la región.
¿La
creciente dependencia económica de un régimen autoritario eficiente socavará
las ya frágiles instituciones de América Latina? ¿O el deseo de preservar las
libertades moderará la atracción por el modelo de desarrollo chino?
China
pregona su respeto por las decisiones nacionales, pero ¿sobrevivirá esta
política de no intervención si las naciones latinoamericanas desafían sus
intereses? Aquí es donde la lucha por la democracia en América Latina entra en
un terreno nuevo y complejo.
Ganar
corazones y mentes
Para
mantener su influencia, China no puede depender únicamente de las élites y del
apalancamiento económico. Su modelo necesita un atractivo intrínseco para las
sociedades latinoamericanas. De lo contrario, las asociaciones seguirán siendo
frágiles y transaccionales, vulnerables a los cambios geopolíticos.
Invertir
en industrias ambiental y socialmente sostenibles, en lugar de limitarse a la
extracción de recursos, podría mejorar las percepciones. Pero la política
autoritaria de China obstaculiza su poder blando en la región. Sin una afinidad
subyacente, su papel como socio sigue siendo limitado.
El
factor BRICS
Más
allá de los vínculos bilaterales, la creciente participación de China en el
bloque BRICS ha fortalecido su presencia en América Latina. BRICS sirve como
foro de coordinación entre las principales economías emergentes.
Para
China, los BRICS son un vehículo para amplificar su influencia política y
económica a nivel mundial, proporcionando una alternativa a las instituciones
dominadas por Occidente. BRICS destaca la solidaridad del Sur Global y los
objetivos de desarrollo compartidos. También establece una arquitectura
financiera menos dependiente de Estados Unidos y la UE, que es uno de los
principales objetivos de China en América Latina.
El
Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) de los BRICS, con sede en Shanghai y
actualmente dirigido por la ex presidenta brasileña Dilma Rousseff, financia
infraestructura en los estados BRICS y más allá. El Acuerdo de Reservas
Contingentes (CRA) permite a los miembros aprovechar reservas mancomunadas de
divisas durante las crisis. El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura
(BAII), liderado por China, es paralelo al NDB.
Brasil
obtiene financiación para inversiones de estas instituciones. China utiliza los
foros de los BRICS para profundizar los vínculos con el gigante regional. La
colaboración en 5G, satélites y otras tecnologías está aumentando entre China y
Brasil, y se extiende por toda la región. Diplomáticamente, los BRICS brindan cobertura
a China para proteger a regímenes como Venezuela, Nicaragua y Cuba de la
presión internacional.
Los
BRICS también permiten a China dividir a América Latina. Brasil y Argentina
tienen un comercio significativo con China, mientras que Colombia, Chile, Perú
y México siguen más vinculados económicamente a Estados Unidos.
Los
préstamos chinos para infraestructura crean dependencias. Esto aumenta los
riesgos de dividir a América Latina entre bandos pro-China y pro-Estados
Unidos.
Para
América Latina, navegar hábilmente los vínculos con ambas superpotencias será
crucial para sostener la autonomía regional. La tensión geopolítica que rodea a
los BRICS subraya el objetivo de China de rediseñar la dinámica de poder
hemisférica.
Los
peligros de la dependencia
La
dependencia de América Latina de China en materia de materias primas e
infraestructura se está profundizando justo cuando la economía global enfrenta
graves incertidumbres. Esta concentración del comercio y la inversión podría
resultar desastrosa si la economía de China flaquea. La diversificación es
fundamental, incluso si irrita a Beijing.
Mientras
tanto, depender excesivamente de la tecnología china 5G, vigilancia e
inteligencia artificial le da a China una influencia peligrosa sobre la
infraestructura nacional. Y los grupos criminales chinos están inundando las
ciudades latinoamericanas con fentanilo. La conveniencia de abrazar la
generosidad de China puede estar ocultando vulnerabilidades alarmantes.
El
Dragón llegó para quedarse
Cualesquiera
que sean las tensiones y ansiedades que persistan, la nueva prominencia de
China en América Latina no disminuirá en el corto plazo. El baile continuará
dadas las necesidades mutuas. Pero sigue siendo una pregunta abierta si la
huella regional de China seguirá expandiéndose exponencialmente hasta desplazar
a Estados Unidos o si las ambiciones de Beijing alcanzarán límites naturales a
medida que los latinoamericanos determinen que algunas esferas soberanas están
fuera del alcance de la influencia de China.
La
Argentina de Milei puede ser uno de esos límites. El nuevo presidente ha
hablado de cortar los lazos con China, aunque el resultado probable es que su
país encuentre condiciones para suavizar las relaciones con China y
restablecerlas en términos más asertivos y limitantes.
Lograr
el equilibrio adecuado exigirá matices y confianza de todos los países
involucrados. Las implicaciones geoestratégicas y económicas son inmensas
mientras América Latina negocia sus relaciones con las dos superpotencias que
definirán el siglo XXI.
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