AMÉRICA LATINA EXPANDE EL MARCO LEGAL CONTRA LOS DELITOS AMBIENTALES
Varios
países están ampliando sus leyes y códigos penales para combatir las
actividades ilegales que degradan la naturaleza, pero siguen existiendo muchas
lagunas
Los
delitos ambientales son la cuarta actividad delictiva más lucrativa del mundo.
La deforestación ilegal, la minería, la pesca y el comercio de especies
silvestres entre sus formas más habituales, se han convertido en un enorme
motor financiero, que en 2018 se estimaba generaba entre US$ 110.000 y US$
281.000 millones en ingresos ilícitos anuales a nivel global, según datos de
Interpol.
Países
como Francia y Bélgica han dado grandes pasos en la creación de marcos
jurídicos para frenar estos delitos contra el medioambiente de bajo riesgo y
altas ganancias, mientras que el año pasado se puso en marcha la Alianza
Mundial contra los Delitos contra la Naturaleza.
América
Latina es especialmente susceptible de sufrir delitos contra la naturaleza
debido a su rica biodiversidad y a la abundancia de recursos minerales. La
región está empezando a dar pasos importantes para desarticular las redes
delictivas transnacionales asociadas, y gobiernos han comenzado a elaborar
leyes que permiten aplicar sanciones económicas más duras, e incluso establecen
responsabilidades penales para los infractores.
Progresos
en materia de justicia ambiental en América Latina
En
los últimos años, varios países latinoamericanos han puesto en marcha una serie
de leyes y políticas medioambientales sólidas. Venezuela y Brasil, por ejemplo,
tienen normativas específicas, mientras que Bolivia otorgó derechos legales a
la naturaleza en 2010. Ecuador fue pionero en 2008 al reconocer los derechos constitucionales
del medioambiente y luego agregar delitos ambientales específicos a su Código
Penal en 2020. Además, cerca de la mitad de los países de la región han creado
unidades ambientales especializadas para mejorar la aplicación de las
normativas en el sector.
A
pesar de ello, la mayoría de los países latinoamericanos todavía enfrenta
dificultades para hacer cumplir sus leyes y políticas ambientales, afectadas
por los altos niveles de corrupción, señala un informe elaborado por el Chr.
Michelsen Institute for Science and Intellectual Freedom (CMI). Según explica
el documento, en países como Bolivia, México y Honduras, por ejemplo, los
sobornos a la policía por parte de traficantes ilegales de madera son
frecuentes. Pero la corrupción, a su vez, también puede dar lugar a la
aplicación “selectiva o sesgada” de las leyes ambientales -como centrarse en
los pequeños infractores en lugar de los más poderosos-, o permitir la
interferencia política o supresión del trabajo judicial o policial ante una
investigación de este tipo.
Ante
la ausencia de una aplicación efectiva de la ley, los países latinoamericanos
están intentando cambiar y reforzar la protección del medioambiente y el marco
jurídico que la acompaña.
Uruguay
es un ejemplo en ese sentido. En el país no existe la figura del delito
ambiental dentro del Código Penal, razón por la que las sanciones ante
conductas ilícitas implican multas o mecanismos administrativos, como el cierre
de empresas. Por eso, tras años de discusión, en 2023 el Senado nacional aprobó
un proyecto de ley que incorpora los delitos contra el ambiente en el Código
Penal. El proyecto, cuya aprobación está pendiente en la Cámara de Diputados,
penaliza la contaminación del aire, el agua y el suelo, la contaminación por
residuos tóxicos y los delitos contra la biodiversidad y la gestión
medioambiental con penas de entre tres meses y 12 años de prisión.
Para
el subsecretario del Ministerio de Ambiente, Gerardo Amarilla, la ley será un
antes y un después en la defensa del ambiente. “En los últimos tiempos la gente
nos reclama la figura del delito ambiental, porque tiene que ser una medida
disuasoria o incluso punitiva, en el caso de que las cuestiones sean muy graves
como algunas que han pasado”.
Chile
es otro país que se ha propuesto actualizar su marco normativo de cara al
aumento de los delitos ambientales y ha logrado importantes avances. Es así que
con el fin de brindar una respuesta suficiente a los reclamos sociales y
políticos, el gobierno aprobó a mediados de 2023 una reforma de su Código Penal
que contempla por primera vez el delito medioambiental. También amplía el
ámbito de la responsabilidad penal para incluir, por ejemplo, a las empresas
estatales, y ha tipificado como delito penal a elementos del ecocidio, es
decir, cualquier tipo de actividad que cause a sabiendas un daño medioambiental
significativo.
Ezio
Costa, director ejecutivo de FIMA, una ONG que trabaja para brindar acceso a la
justicia ambiental en Chile, indicó que actualmente “existe una preocupación”
por la nueva ley de parte de las empresas por las severas multas a las que
podrían enfrentarse. Esto se debe a la necesidad de contar a partir de ahora
con un sistema de cumplimiento ambiental “que sea más efectivo”, añadió.
Y
si bien celebró la reciente iniciativa, Costa reconoció que la posible
persecución de un delito ambiental “sigue siendo algo difícil” por varias
razones: requiere de la formación de los fiscales que estarán a cargo de estos
delitos; la presentación de pruebas “es siempre muy compleja en materia
ambiental”; y el nivel de exigencia probatoria en los juicios penales es mucho
más exigente, ya que las multas del Código Penal chileno suelen ser más severas
que las de las sanciones.
Colombia
también ha buscado generar un cambio en su normativa ambiental, al aprobar una
Ley de Delitos Ambientales en 2021. Además de tipificar la deforestación, crea
otros cinco delitos ambientales -entre ellos el tráfico de fauna silvestre, la
apropiación ilegal de baldíos y la financiación de estas actividades- y aplica
sanciones penales más estrictas.
En
2008, Perú puso en marcha una ley que modifica su Código Penal y sanciona con
penas de hasta 10 años de prisión los delitos contra el ambiente y los recursos
naturales. Debates similares se están llevando a cabo también en México –que
discute actualmente la elaboración del primer Protocolo sobre Justicia
Ambiental– y Brasil, donde el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva pretende
revertir la crítica situación de la Amazonía a través de nuevas políticas
ambientales como el PPCDAm, un plan de acción para contrarrestar la
deforestación con competencias que incluyen firmes medidas coercitivas.
A
nivel regional, los gobiernos amazónicos -Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador,
Guyana, Perú, Surinam y Venezuela- han destacado en diferentes cumbres
internacionales la necesidad de contar con una mayor regulación de los delitos
ambientales. La región amazónica se ve afectada por un sin fin de actividades
ilícitas por parte de organizaciones delictivas transnacionales que destruyen
la selva debido al narcotráfico, la tala ilegal, la minería y la ganadería
ilegales. Según un informe del año pasado, los grupos delictivos actúan en el
70% de los municipios de las zonas fronterizas de Brasil, Perú, Colombia,
Ecuador, Bolivia y Venezuela.
¿La
excepción?
Argentina
es uno de los países de América Latina que se encuentra más rezagado en materia
de normativa ambiental. No cuenta con legislación específica sobre los delitos
ambientales en el ámbito penal ni tribunales que los juzguen. Esto es
especialmente relevante, por, por ejemplo, los altos niveles de deforestación
de Argentina. En 2023 se deforestaron 126.000 hectáreas de tierra
(aproximadamente 176.470 campos de fútbol) en el norte del país, que es la zona
más afectada a nivel nacional según un informe de Greenpeace.
El
Código Penal argentino, sancionado en 1921, no hace referencia directa al
medioambiente. El código sólo castiga la degradación de la naturaleza a través
del derecho de propiedad. Por ejemplo, si una persona provoca un incendio
forestal que daña la propiedad o causa muertes, puede recibir hasta 10 años de
prisión. No hay nada en la legislación argentina que aborde el daño a los
ecosistemas.
Para
Facundo Ríos, abogado y profesor de derecho de los recursos naturales y
protección del medioambiente de la Universidad de Buenos Aires, tanto en su
país como en el resto del mundo todavía no hay “una mirada holística” del tema
ambiental. “Argentina es un país con mucha retórica y con poca acción. Hay muy
buenos proyectos de ley, varios en discusión en el Congreso, pero hay poco
consenso político para que avancen”, explicó.
Desafíos
a futuro
Año
tras año, los delitos medioambientales en América Latina -en particular la
deforestación ilegal- representan un grave problema. Como se cita en el estudio
del CMI, en 2017 se estimó que entre el 50% y el 90% de la madera exportada
desde América Latina era de origen ilegal. Además, un informe de 2020 de la
Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional estableció vínculos
entre la deforestación ilegal en México y grupos internacionales de
narcotraficantes.
Debido
a la rica biodiversidad de la región, los delitos contra la fauna y la flora
silvestres -captura, comercio, contrabando, caza furtiva o recolección ilegal
de especies amenazadas- son otro problema importante. Costa Rica, por ejemplo,
registró cerca de 354 animales confiscados en los primeros seis meses de 2019.
Ese mismo año, 20 países latinoamericanos adoptaron la Declaración de Lima
sobre el Comercio Ilegal de Vida Silvestre y se comprometieron a adoptar
medidas destinadas a frenar los delitos contra la fauna y la flora.
El
vertido y transporte ilegal de residuos peligrosos también afecta a esta parte
del mundo: el informe del CMI describe a América Latina como destino de los
residuos tóxicos de los países desarrollados. En cuanto a la minería ilegal, la
Amazonía se considera un punto caliente: hasta 2020 se habían documentado más
de 2.300 yacimientos en seis países amazónicos. El informe del CMI advierte un
“fuerte vínculo” entre la minería ilegal y los grupos de delincuencia
organizada en América Latina.
Aunque
la nueva normativa medioambiental es una buena noticia, la magnitud de los
problemas que debe abordar sugiere que la región se enfrentará a muchos retos a
la hora de aplicar los nuevos marcos jurídicos. La promulgación y aplicación de
estas leyes exigirá, por ejemplo, garantizar una financiación adecuada y
enfrentar la resistencia del mundo empresarial.
Al
respecto, Costa afirmó que, frente al avance legislativo de Chile en la
materia, ha existido “un cierto resquemor” por parte de algunas actividades
económicas por lo que esto podría significar para sus actividades. Lo mismo
ocurrió en Uruguay, sostuvo el abogado Marcelo Cousillas, director del Área
Jurídica del Ministerio de Ambiente uruguayo, quien sin embargo consideró que
mejorar la normativa ambiental pone a un país en una situación privilegiada.
“Las exportaciones y los inversores buscan lugares que también ofrezcan
garantías ambientales”, sostuvo. Diálogo Chino (https://acortar.link/B5sQMZ)
LITIO:
¿ESTA VEZ SEREMOS PATRIA O NUEVAMENTE COLONIA?
Pese
a contar junto a Bolivia y Chile con la mayor reserva mundial de litio, el
elemento químico medular de la próxima fase de la revolución tecnológica,
Argentina -salvo proyectos muy puntuales- está exportando materia prima y comprando
productos (con litio) elaborados en el extranjero. Cualquier similitud con
nuestra historia de subdesarrollo, no es una mera coincidencia
90
LINEAS DE ARGENTINA (https://acortar.link/gGDfPq)
Litio.
El “oro blanco”. El elemento que hoy quiere el primer mundo para continuar
liderando el desarrollo tecnológico tiene su mayor reserva planetaria allí
donde se encuentran Argentina, Bolivia y Chile. Sin embargo, el país sólo
exporta carbonato de litio y compra productos con litio elaborados en el extranjero
(salvo honrosas excepciones, como la fábrica de baterías de litio que crearon
Y-TEC y la UNLP y otros proyectos puntuales). ¿Estamos repitiendo la historia
del granero del mundo, cuando se vendían granos y carnes en estado puro y no se
utilizaban sus enormes ganancias para industrializar la nación y mejorar
sustancialmente el nivel de vida del pueblo? Lamentablemente, sí.
A
mediado del años pasado, la ahora ex-secretaria de Asuntos Estratégicos,
Mercedes Marcó del Pont, había ratificado el trabajo para definir un proyecto
de ley que promueve la industrialización del litio al afirmar que el país se
enfrenta a una definición en torno a «extractivismo o industrialización», para
acompañar la demanda mundial que surge del proceso de transición energética.
«El
objetivo de la iniciativa es torcer la inercia de las reglas de juego vigentes.
De lo contrario se cristalizará un extractivismo que profundizará la
primarización de las exportaciones”, sentenció en ese momento la funcionaria
durante una reunión sobre el desarrollo de vectores productivos estratégicos
realizada en la Casa Rosada.
En
ese contexto, 90lineas.com rescató y actualizó una entrevista en profundidad
que en marzo de 2021 le realizó, sobre este tema crucial para el futuro
argentino, a uno de los científicos que más sabe sobre el tema en el país, el
ingeniero Guillermo Garaventta, investigador de la Comisión de Investigaciones
Científicas de la provincia de Buenos Aires (CIC) en el Centro Tecnológico
Aeroespacial (CTA) y en la Facultad de Ingeniería de la UNLP.
El
responsable de las baterías de litio de todos los vehículos eléctricos que
desarrolló la unidad académica de 1 y 47 -la moto, el triciclo, el automóvil,
la camioneta para la Municipalidad de Tapalqué, el pequeño micro que transporta
alumnos y docentes entre facultades, el colectivo de la Línea Oeste-, y que
trabajó en los cohetes Vex 1B y Vex 5A, proyectos de la Nación en los que
participó activamente el departamento de aeronáutica de Ingeniería, aseguró que
“son tantas y tan variadas las aplicaciones del litio, las que además adicionan
un extraordinario valor agregado, que sólo se debería planificarlas y
ejecutarlas”.
Pero
advirtió que para ello “es imperativo terminar con nuestra realidad política
pendular. No importa qué esfuerzo haga un gobierno para llevar adelante un
proceso sobre el litio o cualquier otra estrategia, si luego viene otro
gobierno que destroza lo que se hizo”.
Aseveró
que cada emprendimiento relacionado al litio generaría miles de puestos de
trabajo cualificados, lo cual obligaría a los centros de estudios a capacitar
los recursos humanos.
«Si
el país decide tomar las riendas de la extracción de sus recursos naturales
debe hacerlo con la máxima responsabilidad ambiental, y sentando a la mesa de
decisión a los pueblos originarios» (Ingeniero Guillermo Garaventta)
También
se refirió a que no existe proceso de extracción con impacto ambiental cero, de
manera tal que si el país “decide tomar las riendas de la extracción de sus
recursos naturales debe hacerlo con la máxima responsabilidad ambiental” y
“sentando a la mesa de decisión a los pueblos originarios”.
La
entrevista
—¿Dónde
se encuentra la mayor reserva de litio del mundo?
El
litio se encuentra presente en casi toda la corteza terrestre, pero sólo en
algunos lugares del planeta es relativamente fácil y mucho más económico
extraerlo. Esos lugares son los salares, donde este elemento químico se
encuentra como salmuera. En Argentina, Bolivia y Chile contamos con el 85% de
las reservas de litio del mundo en salares, lo que implica un 60% del litio
total del planeta.
—¿Cuán
demandado es ese elemento hoy en el mundo?
El
litio, si bien se lo conoce desde hace ya cientos de años, no fue hasta la
segunda guerra mundial cuando comienza a impactar, mediante la mejora que se
logra cuando se lo agrega a las grasas lubricantes (grasas de litio).
Actualmente se lo utiliza en varios productos, tales como vidrios, aluminio,
filtros de CO2, en rectores nucleares, en pilas y baterías, en cerámicos, y un
largo etcétera. Hoy en día, por la producción de celulares y autos eléctricos
puros, ha pasado a ser conocido por toda la gente. En resumen, en cada
aplicación donde se lo utiliza agrega un valor extraordinario al producto al
cual se lo incorpora, por lo que es muy pero muy atractivo y necesario
poseerlo. Es por ese motivo que la demanda ha aumentado enormemente. Y se ha
convertido en un elemento estratégico dado que, además, genera vulnerabilidad en
aquellos países con desarrollo tecnológico en todos sus usos, pero que no
cuentan con él.
Hoy,
salvo proyectos puntuales, exportamos carbonato de litio y, a cambio, compramos
todos los productos que contienen el litio pero con el valor agregado incorporado
en el extranjero. Es la misma ecuación del granero del mundo: exportación de
materia prima y compra de productos elaborados, sacrificando el desarrollo
industrial nacional y el trabajo cualificado argentino
—¿Qué
hace Argentina con el litio? ¿En qué medida explota sus reservas?
Argentina
no explota directamente el litio. Hoy, todos los emprendimientos de extracción
de litio están en manos de extranjeros. Ellos realizan la extracción y llegan
hasta el carbonato de litio, que es la materia prima necesaria para producir
uno de los electrodos de las baterías. En Jujuy y un par de provincias más hay
una cierta participación del Estado en las regalías, pero es ínfima. Ese
porcentaje se cobra en carbonato de litio para poder hacer desarrollos
nacionales. Sin embargo, el carbonato que se produce en esas provincias no es
el de grado batería, es de grado industrial, por lo que no sirve para aplicarlo
a la construcción de electrodos nacionales. ¿Qué cosa, no? En definitiva, lo
que le queda al país es IIBB (ingresos brutos), ganancias, sueldos, etcétera,
es decir, lo que aplica a cualquier empresa que opera en nuestra nación.
—¿Cómo
podría utilizarse ese elemento para aportar al desarrollo industrial argentino?
Son
tantas y tan variadas las aplicaciones del litio, las que además adicionan un
extraordinario valor agregado, que sólo se deberían planificar rumbos de
aplicación y ejecutarlos.
Por
ejemplo, si hacemos autos eléctricos necesitamos construir las pilas para luego
armar las baterías, sobre la base de un proyecto integral con prevalencia de
manejo estatal (51%, asociación cooperativa).
Otro
ejemplo. En la Argentina se fabrica aluminio para ventanas, pero si lo
procesamos con litio lo convertimos en un aluminio de uso espacial que vale 20
veces más. En un país que debe continuar con su plan espacial y el de accesos
al espacio (lanzadores), sería bueno no comprar más al extranjero ese aluminio
y fabricarlo aquí.
Y
así se podría pensar en todas las aplicaciones posibles y elegir las más
estratégicas y competitivas.
Es
momento de tomar decisiones sobre nuestras riquezas naturales para que impacten
en la generación de empleo y, por ende, en un aumento de la calidad de vida del
pueblo
—¿En
qué medida se generaría trabajo argentino cualificado?
En
base a lo dicho anteriormente, cada emprendimiento relacionado al litio
impactará en miles de empleos de gran variedad y calidad, exigiendo a las
unidades de formación los recursos humanos calificados que permitan acompañar
ese crecimiento.
Es
momento de tomar decisiones sobre nuestras riquezas naturales para que impacten
en la generación de empleo y, por ende, en un aumento de la calidad de vida del
pueblo.
—¿Se
podría establecer un paralelismo entre la histórica exportación de materia
prima de origen agrícola-ganadero, sin utilizar sus ganancias para
industrializar al país, y lo que está ocurriendo con el litio?
Así
es, es la misma ecuación. Se van cuantiosos recursos sin procesar, se llevan
además los desechos del procesamiento con la excusa de que supuestamente no
sirven y contaminan, cuando en realidad lo hacen para llevarse elementos
químicos adicionales. En fin, regalamos algo muy valioso por nada.
Es
imperativo terminar con nuestra realidad política pendular. No importa qué
esfuerzo haga un gobierno para llevar adelante un proceso sobre el litio o
cualquier otra estrategia, si luego viene otro que destroza lo que se hizo
—¿Cómo
se está trabajando para cambiar las cosas? ¿Se está haciendo algo? ¿Hay
proyectos concretos a mediano y largo plazo?
Se
está trabajando desde varios lugares para cambiar las cosas. Por caso, la
fábrica de baterías de litio de Y-TEC y la UNLP en nuestra región y otros
proyectos puntuales; hay proyectos sobre cuestiones de electromovilidad. Pero
lo más importante es tomar consciencia de que, para que todo lo dicho sobre las
potencialidades del litio, con su gran valor agregado, pueda implementarse de
alguna manera en la Argentina, es imperativo terminar con nuestra realidad
política pendular. Si no hacemos funcionar verdaderas políticas de Estado,
estaremos condenados para siempre. No importa qué esfuerzo haga un gobierno
para llevar adelante un proceso sobre el litio o cualquier otra estrategia, si
luego viene otro gobierno que destroza lo que se hizo. Generar un proceso lleva
años; destrozarlo, meses; y recuperarlo, decenas de años. Eso el mundo lo sabe,
y para eso trabajan. El mundo tecnológico no quiere más países desarrollados.
Por
último, quiero decir que todo proceso de extracción tiene su costo ambiental.
Nada tiene impacto cero. Si Argentina toma las riendas de la extracción de sus
recursos naturales, debe hacerlo con la máxima responsabilidad ambiental y
respetando las necesidades de los pueblos originarios, los cuales deben estar
en la mesa de decisión (tema candente si los hay a raíz del grave conflicto en
Jujuy).
Y
en el caso de que no se logre concretar la fabricación de pilas de litio
nacionales, sería bueno asumir el compromiso de, al menos, realizar la
extracción y procesamiento del carbonato de tal manera de guardarlo y
convertirlo en una reserva de respaldo para la emisión de moneda.
INFORMES
REVELAN QUE LA DEA USÓ CRIMINALES PARA ESPIAR Y DESESTABILIZAR A VENEZUELA,
MÉXICO Y BOLIVIA
Venezuela
News (https://acortar.link/bkibjR)
Los
principales medios de comunicación informaron en numerosas ocasiones que el
Gobierno de Estados Unidos ha usado a la Agencia Antidrogas (DEA) para llevar a
cabo conspiraciones y desestabilizar con el fin de derrocar a los gobiernos de
izquierda de Venezuela, Bolivia y México.
En
su extenso informe, el experto en geopolítica, Ben Norton, expuso que los
programas de intervención de la DEA han tenido como objetivo al presidente
Nicolás Maduro, al expresidente de Bolivia, Evo Morales, y al presidente mexicano
Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Para
llevar a cabo sus planes, la organización estadounidense colaboró con
narcotraficantes y blanqueadores de dinero. Esto, con el objetivo de ejecutar
operaciones encubiertas contra los líderes antes mencionados.
Conspiraciones
de la DEA en Venezuela
Según
Associated Press (AP) el pasado mes de febrero que la DEA “envió agentes
encubiertos a Venezuela para documentar y construir en secreto casos de
narcotráfico contra los líderes del país“.
La
operación, conocida como Money Badger, la lanzaron en 2013. La finalidad era
secuestrar a altos funcionarios venezolanos presuntamente involucrados en un
escándalo de corrupción.
En
ese sentido, la agencia estadounidense reveló que la DEA “autorizó
transferencias electrónicas ilegales a través de empresas de fachada y cuentas
bancarias estadounidenses“. Igualmente, agregó que en dichas operaciones
estaban implicados “narcotraficantes colombianos“.
En
ese sentido, el Gobierno de Venezuela, en vista de las claras violaciones a su
soberanía, expulsó a representantes de la agencia antidrogas. Según Associated
Press, el propio gobierno estadounidense reconoció que esta actividad viola el
derecho internacional.
Asimismo,
la agencia de noticias citó a un exfuncionario de la DEA que trabajó en
Venezuela diciendo: “No nos gusta decirlo públicamente pero, de hecho, somos la
policía del mundo“.
Cabe
acotar que la operación Money Badger comenzó bajo el mandato de Barack Obama,
pero se amplió con el presidente Donald Trump. Posteriormente, la administración
Trump lideró un intento de golpe de Estado en 2019, con el que también apoyó a
Juan Guaidó.
Operación
Gedeón en 2020
EEUU,
también llevó a cabo la Operación Gedeón en 2020. Un plan de desestabilización
que frustró el Gobierno bolivariano. De hecho, más adelante, uno de los
involucrados en el intento de golpe de Estado, reveló que estaban asociados con
la CIA.
Sin
embargo, tal como reza el informe de Norton, Trump admitió que ejecutó planes
para debilitar la economía venezolana.
En
ese contexto, una vez que sale de la presidencia, Trump señaló: “Cuando me fui, Venezuela estaba a punto de
colapsar. Lo habríamos tomado; hubiésemos llegado a todo ese petróleo; hubiera
sido justo al lado”.
Una
opinión que secundó su ex asesor de seguridad nacional, John Bolton, quien en
una entrevista de 2022 con CNN aseveró que “ayudó a planificar golpes de
Estado” en Venezuela y “otros lugares”.
Conspiraciones
de la DEA en Bolivia
De
acuerdo con los documentos citados por Norton en su trabajo periodístico, la
DEA usó delincuentes para desestabilizar los gobiernos de Evo Morales en
Bolivia y de López Obrador en México.
En
2008, el presidente de Bolivia, Evo Morales, expulsó a la DEA tras acusarlos de
espionaje político y de financiar a grupos de oposición que recurrieron a la
violencia. En ese momento, EEUU rechazó las acusaciones.
No
obstante, más tarde, se reveló que la DEA efectivamente estuvo espiando a
Morales. Esto, como parte de una operación secreta llamada “Operación Rey
Desnudo“.
Asimismo,
la agencia antidrogas justificó su intromisión acusando a Morales de apoyar el
narcotráfico al legalizar la producción de coca. Un tipo de cultivo importante
para algunos agricultores indígenas de Bolivia.
Norton
expone en su artículo que estudios posteriores de Vice News encontraron, en
2016, que en la presidencia de Morales hubo menos violencia, y presencia de
sustancias ilícitas en la nación andina con la legalización de la coca. De
manera, que el exmandatario boliviano criticó el doble rasero de la DEA, que en
1992, compró 45 mil kilos de coca.
Morales
condenó, más adelante, la “sumisión” del gobierno de Jeanine Áñez a la DEA y la
CIA para beneficiar intereses estadounidenses.
En
2019, Evo Morales fue derrocado mediante un violento golpe de Estado con apoyo
de EEUU. Poniendo a la cabeza del nuevo régimen a Áñez. Además, un gobierno de
extrema derecha que causó la muerte a decenas de indígenas, durante las
protestas en contra del régimen establecido.
“Para
la CIA y la DEA la llamada ‘guerra contra las drogas’ es una excusa para atacar
a los gobiernos progresistas y antiimperialistas. Es una pantalla para tapar
sus intereses geopolíticos”, aseguró Morales en 2021.
Conspiraciones
de la DEA en México
La
DEA también se ha visto involucrada, repetidamente, en operaciones de espionaje
ilegal en México, dirigidas a funcionarios y políticos de izquierda, afirmó
Norton.
Norton
citó un artículo de ProPublica donde se insinúa, sin pruebas, que, aliados de
AMLO recibieron dinero de cárteles en 2006.
Aunque,
el periodista estadounidense residente en México, Kurt Hackbarth, señaló que
“la única revelación real en el artículo de ProPublica de esta semana es el
complot de la DEA para incriminar la campaña de AMLO en el período previo a las
elecciones de 2012”.
En
2011, la DEA propuso una operación encubierta para incriminar la campaña de
AMLO con 5 millones de dólares, intentando interferir en las elecciones de
2012.
Calderón,
aliado de EEUU, no enfrentó consecuencias por sus vínculos con cárteles, a
diferencia del actual presidente de México, que es crítico de la intromisión
estadounidense.
En
un hilo de Twitter, Hackbarth enfatizó: “Tomemos un segundo y apreciemos las
implicaciones de esto. En el preciso momento en que el Ministro de Seguridad de
Felipe Calderón, Genero García Luna, estaba en connivencia con el Cartel de
Sinaloa –que la DEA no vio ni escuchó nada malo–, se concentraron en esta
estúpida operación encubierta contra AMLO”.
López
Obrador, el año pasado, condenó formalmente el intervencionismo de USAID.
Acusando a la organización de financiar a grupos de derecha para desestabilizar
el país. También denunció a congresistas republicanos que piden invadir su
país, irrespetando la soberanía e independencia mexicana.
LA
CONSTITUCIÓN DE BOLIVIA, 15 AÑOS VULNERADA
El
Comentario de México (https://acortar.link/SgStsD)
La
Constitución de Bolivia cumplió 15 años de vigencia sin haber logrado resolver
las fracturas sociales y políticas que impulsaron su aprobación, con un país
aún más polarizado y vulneraciones a conceptos como la separación de poderes o
la democracia participativa.
El
7 de febrero de 2009, el entonces presidente Evo Morales (2006-2019) promulgó
la Constitución en un acto multitudinario, tras su aprobación con un 61.4% en
un referendo celebrado 2 semanas antes.
La
nueva norma, que reemplazó a la que estuvo vigente desde 1967, supuso, según
las entonces autoridades, la refundación del país como un Estado Plurinacional.
Entre
otros aspectos, el texto constitucional asignó cuotas de parlamentarios
indígenas, reconoció como oficiales los idiomas de las 36 naciones originarias
y el castellano, consagró a la hoja de coca como “patrimonio cultural” y
estableció el “modelo económico social y comunitario” con un fuerte
protagonismo del Estado.
También
introdujo los referéndums, la elección por voto popular cada 6 años de los
magistrados del órgano Judicial y la figura de la segunda vuelta electoral,
además de establecer que el presidente y vicepresidente pueden ser reelectos de
manera continua “por una sola vez”.
Fruto
de la crisis
La
Constitución boliviana fue “fruto de una crisis política y social muy profunda”
ocurrida a principios de los años 2000, que incluyó revueltas sociales contra
la privatización del agua y la exportación del gas natural, y el reclamo
indígena de un mayor protagonismo, dijo el especialista en autonomías Fabián
Yaksic.
Esta
crisis provocó la debacle del sistema de partidos tradicionales en el país, lo
que, a su juicio, fue capitalizado por Morales y el gubernamental Movimiento al
Socialismo (MAS) para llegar al poder.
Yaksic,
que fue viceministro de Descentralización en la primera gestión de Morales,
recordó las dificultades que tuvo la Asamblea Constituyente, instalada en
agosto de 2006 en Sucre, la capital constitucional de Bolivia, y que terminó de
sesionar en la ciudad andina de Oruro en diciembre de 2007.
El
MAS tenía la mayoría en la Constituyente, pero no los 2 tercios de voto para
aprobar la nueva carta magna, que finalmente se aprobó en ausencia de la
oposición, provocando otro conflicto que se tuvo que resolver en el Parlamento
nacional mediante un acuerdo político para corregir un centenar de artículos.
Heridas
abiertas
Yaksic
identificó 4 “clivajes” o “escisiones” en la sociedad boliviana que surgieron
durante el debate constitucional: el institucional democrático, el económico
productivo, el cultural y el territorial, que “continúan polarizando” al país.
Para
el experto, uno de los grandes problemas fue la consigna “Estado plurinacional
versus República”, porque si bien la palabra plurinacional se menciona en 128
acápites de la Constitución, “en ninguna parte define exactamente qué es esto”
y lo redujo a ser el apellido de 3 instituciones: El Tribunal Constitucional,
la Asamblea Legislativa y el Órgano Electoral.
“A
15 años, no se ha resuelto este entuerto porque el Estado Plurinacional para
algunos no ha terminado, ni iniciado en su construcción” y al enfrentarse a la
República, “se ha vaciado de contenido democrático”, afirmó.
También
consideró que la Constitución “es buenísima en el texto”, ya que habla de
“independencia de los poderes” y de una justicia “no subordinada”, pero desde
su vigencia “se fue en contrarruta de todo esto” porque el Gobierno del MAS se
dedicó a “violar permanentemente” la carta magna.
Como
cuando Evo Morales desconoció los resultados del referéndum que le negó la
posibilidad de volver a postular en las elecciones de 2019 y se valió de un
fallo constitucional para hacerlo, mencionó.
También
cuestionó la sobredimensión de lo indígena en la Constitución “sin sustento o
contenido”, lo que hizo que los pueblos indígenas, sobre todo los minoritarios,
sean “los menos beneficiados” de su implementación y, además, ahora deban
disputar sus propios territorios con los campesinos llamados interculturales
que emigran desde otras regiones.
La
novedad es que “quien polariza” ahora ya no es sólo la “esmirriada” oposición,
sino que “tenemos un fraccionamiento al interior del propio MAS”, añadió.
A
su juicio, si bien no hay condiciones para una nueva constituyente, asuntos
pendientes como la crisis crónica judicial podrían resolverse con reformas
parciales mediante los referéndums.
LA
HAYA, BOLIVIA Y EL PRESIDENTE PIÑERA
Radio
Bio Bio de Chile (https://acortar.link/0sojuL)
Durante
los mandatos del Presidente Sebastián Piñera, fueron numerosas las actividades
internacionales que serán recordadas. Pero hay una en su segundo período, de
particular importancia, que quisiera destacar.
El
1º de octubre de 2018, la Corte Internacional de Justicia de La Haya, dictó
sentencia sobre la demanda de Bolivia por un acceso al Océano Pacífico.
La
recibimos con alegría y alivio. Alegría, porque 5 años de pleito áspero y de
mucha tensión, concluyó con un total triunfo de la posición chilena. Alivio,
porque tantas especulaciones sobre el desempeño de la Corte, quedaron
desvirtuadas. No es fácil obtener una decisión así de clara, con innegables
consecuencias para la relación bilateral. Es definitiva e inapelable, pues
emana del órgano judicial principal de Naciones Unidas.
Evo
Morales fue particularmente agresivo, demandándonos cuando todavía teníamos el
juicio con Perú, realizando giras por varios países, y repartiendo
publicaciones ofensivas. En un twitter afirmó: “Antofagasta es de Bolivia.
Nuestro deber es recuperarla”. Teníamos un nuevo caso donde no había mayores
esperanzas. Se discutía si convenía seguir en el Pacto de Bogotá, que daba
competencia a la Corte, y hasta se planteó retirarnos del tribunal, o ni
siquiera comparecer, y hasta abandonar la ONU.
El
tema se complicó, pues la Corte no aceptó nuestra excepción preliminar de
incompetencia, y el juicio siguió. Se presumía que la Corte fallaba
políticamente o de manera salomónica. Evo asistió, y por primera vez lo hacía
un Presidente en ejercicio. Festejó que la Corte “les había devuelto el mar”, y
el jefe de sus abogados, el español Ramiro Bretons, lloró ante la prensa (suele
ser teatral), a la salida del tribunal, pues se hacía justicia con la causa de
Bolivia.
El
Presidente Piñera no se dejó impresionar. Los tres sucesivos agentes de Chile,
mantuvieron la misma línea de defensa, afirmándose en lo jurídico y no
tentándose por utilizar recursos políticos o publicitarios. Eso sí, ante el
desánimo, pocos advirtieron que el juicio principal no era el mismo.
La
incompetencia perdida, no obstante, redujo el caso a si “Chile tenía la
obligación de negociar un acceso al Pacífico con Bolivia, de buena fe, y si
había faltado a esa obligación”. Se eliminaron las urgentes y conminatorias
exigencias bolivianas. Además, no se precisó en qué consistía la obligación, y
los agentes bolivianos no lo explicaron claramente.
En
los alegatos, punto a punto se respondió a la demanda, y por primera vez se
utilizó ante la Corte un twitter, el de Evo. Pero faltaba la sentencia. Por
supuesto, Evo confiado, volvió a estar presente. Pero esta vez no pudo
festejar, y se fue hundiendo en su asiento mientras era leída.
En
resumen, la sentencia no acogió ninguno de los argumentos de Bolivia. Un fallo
trascendente que se debe recordar.
En
términos deportivos, se decía que Chile ganó 8 a 0, y el Presidente Piñera,
debió encarar vaticinios agoreros y críticas por no asistir a la sentencia, o
ir acompañado por Ex Presidentes que tuvieron previa participación. Hubo
prudencia sin estridencias, pues la asistencia de autoridades de las partes, en
nada incide. En su caso, Evo lo apostó todo, y perdió.
La
Corte aplicó el Derecho Internacional. Los Jueces son elegidos políticamente en
votaciones simultáneas de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad. Hasta
ahí llega ese factor. Al asumir, se comprometen a aplicar sólo el Derecho en
sus sentencias. Su jurisprudencia es una de sus fuentes auxiliares. El
Presidente Piñera confió en ello, y nuestros agentes, abogados y asesores, lo
secundaron con enorme eficiencia.
Ha
sido uno de los pleitos más difíciles para Chile, por una disputa que duró 130
años. Hoy es un caso definitivamente resuelto, y le correspondió al Presidente
Piñera actuar con firmeza y decisión, como era habitual, y nos consta a quienes
integramos el Consejo de Política Exterior durante los Cancilleres Ribera y
Allamand, que transmitían las instrucciones presidenciales, siempre precisas y
fundadas.
EMPEORAN
LAS CONDICIONES LABORALES EN BOLIVIA
Los
precios de vivienda, alquiler, alimentación y otros elementos de la canasta
familiar han incrementado considerablemente
Periódico
La Esperanza de España (https://acortar.link/3Da2rm)
La
situación laboral de los bolivianos empeoró durante los últimos años. Existen
testimonios de personas que renunciaron a un empleo dependiente en el citado
país sudamericano y optaron por uno independiente y les fue mejor.
Uno
de los entrevistados en el reportaje aseguró: «Yo debería ganar más de Bs
10.000, pero las empresas solo ofrecen llorando Bs 6.000». Como referencia para
nuestros lectores, 1 dólar vale aproximadamente 7 bolivianos al tipo de cambio
actual.
Los
especialistas argumentan que los incrementos nominales del salario mínimo
dictados por el gobierno del Movimiento Al Socialismo solo benefician al 30% de
la fuerza laboral. Según señalan datos recopilados por el Instituto Boliviano
de Comercio Exterior a partir del Instituto Nacional de Estadísticas, hasta
junio de 2023, el salario nominal en el sector privado alcanzó los Bs 5.001,
pero el real fue de Bs 1.574. El salario nominal es la cantidad de dinero que
se paga a un empleado por realizar sus tareas en un día laboral normal. Ese es
el que se registra en la nómina (lista de empleados) de la empresa.
Por
otro lado, el salario real se refiere a las necesidades básicas y servicios a
los cuales el empleado realmente puede acceder con ese sueldo. De 2005 a 2023,
en el sector privado se incrementó el sueldo nominal de Bs 2.333 a Bs 5.001, un
114,36%. No obstante, el sueldo real en 18 años aumentó tan solo en un 1,35%,
pues pasó de Bs 1.553 a Bs 1.574. En otras palabras, lo que verdaderamente la
gente puede conseguir con el dinero es muy poco, menos de lo que debería.
En
2005, el salario mínimo nacional alcanzó los a Bs 440, mientras que llegó a los
Bs 2.362 el año pasado. Del 100% de la fuerza laboral boliviana, más del 80%
depende de su propio esfuerzo para generar ingresos.
Los
precios de vivienda, alquiler, alimentación y otros elementos de la canasta
familiar han incrementado considerablemente. Por si fuera poco, las empresas
tratan de camuflar la precariedad laboral mediante contratos por consultoría,
lo cual implica trabajos temporales y con ingresos que incluso no llegan al
salario mínimo.
EL
ALCALDE DE TORRE PACHECO RECIBE AL VICECÓNSUL DE BOLIVIA
Torre
de Pacheco, España (https://acortar.link/tvOQXw)
El
Alcalde de Torre Pacheco recibe en el consistorio al vicecónsul de Bolivia con
el objeto de fortalecer vínculos entre ambas administraciones.
El
municipio cuenta con una amplia colonia de bolivianos que residen y trabajan en
él.
El
alcalde Torre Pacheco, Pedro Ángel Roca, recibió en el Ayuntamiento al
vicecónsul de Bolivia en Murcia, Christian Álvarez, en un encuentro para
fortalecer los vínculos entre ambas administraciones.
Pedro
Ángel Roca le dio la bienvenida y recordó que la relación entre los ciudadanos
de Torre Pacheco y Bolivia data de muchos años atrás, ya que el municipio
cuenta con una amplia colonia de bolivianos que están totalmente integrados,
muchos de ellos incluso ya cuentan con la doble nacionalidad.
Por
su parte, el vicecónsul de Bolivia se mostró contento de poder mantener este
encuentro, que sirve para fortalecer las relaciones y trabajar de una forma
conjunta para velar por los compatriotas que residen en el municipio.
Más
de un centenar de bolivianos residen en la localidad pachequera, siendo Murcia
capital la que mayor cifra alberga.
ARGENTINA
INTENTA NUEVAMENTE LICITAR OBRAS DEL GASODUCTO NORTE
Escenario
Mundial Org. https://acortar.link/9Cf9Js)
Argentina
ha puesto en marcha dos nuevas licitaciones dentro del marco del proyecto
Gasoducto Norte, con el propósito de fomentar la inversión en infraestructura
energética. Esta acción se produce en un contexto en el que las expectativas de
concluir la iniciativa de US$710 millones hacia mediados de año, según el plan
original, están disminuyendo.
El
proyecto Gasoducto Norte, respaldado hasta el momento con hasta US$540 millones
del banco de desarrollo regional CAF, reviste una importancia crucial en los
planes de Argentina para reducir su dependencia de las cada vez menores
importaciones de gas boliviano. Este proyecto apunta a facilitar el transporte
de gas desde la cuenca Neuquén hacia el norte del país, donde se encuentra una
de las principales reservas de hidrocarburos no convencionales, Vaca Muerta,
que impulsa el crecimiento de la producción nacional de gas.
Las
nuevas licitaciones fueron lanzadas después de que la empresa estatal Energía
Argentina descartara una licitación anterior debido a que las ofertas
presentadas excedían significativamente el presupuesto oficial. Una de las
licitaciones se refiere a la ingeniería y construcción de ductos, así como al
suministro de tuberías, con fecha límite para la presentación de ofertas el 26
de febrero. La otra licitación es para los trabajos de una estación de
compresión de gas, con fecha límite para las ofertas el 11 de marzo.
El
año pasado, tres empresas fueron calificadas para participar en estas licitaciones:
Pumpco, BTU y Techint – Sacde. Recientemente, funcionarios de Energía Argentina
firmaron contratos con Techint-Sacde para dos de los lotes ofrecidos.
En
otro contexto, ante la posible demora en la finalización de las obras del
Gasoducto Norte, la transportadora de gas TGN ha propuesto una solución
temporal para facilitar el transporte de gas desde Neuquén hasta la provincia
de Salta a partir de julio o agosto. Esta solución implicaría ajustes manuales
en la dirección del flujo en dos plantas compresoras y estaría sujeta a la
finalización de ciertos enlaces y circuitos planificados.
En
cuanto a las importaciones de gas desde Bolivia, el suministro firmado se
extiende hasta junio de 2024, después de lo cual se convertiría en
interrumpible. Argentina importa gas boliviano principalmente a través del
Gasoducto de Integración Juana Azurduy, que abastece a la provincia de Salta.
Sin embargo, las importaciones han disminuido debido a la caída en la
producción de gas boliviana.
Argentina
ha estado trabajando para reducir su dependencia de las importaciones de gas
mediante el desarrollo de su producción nacional, especialmente en la región de
Vaca Muerta. Además, se están explorando proyectos de gas natural licuado (GNL)
en colaboración con empresas locales y extranjeras, como YPF y Petronas,
respectivamente, como parte de un esfuerzo más amplio para fortalecer la
infraestructura energética del país.
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