Monday, August 15, 2011

LA HISTORIA DE LAS PLAYAS DE BOLIVIA QUE MUCHOS BOLIVIANOS NO CONOCEN

Como todas las mañanas, Carlos espera paciente que la marea alta del Pacífico haga su trabajo y algunas despistadas corvinas queden atrapadas en las redes que tendió en la desolada costa de Bolivia Mar, las playas que Perú le cedió a Bolivia en 1992. Luego de la sangrienta Guerra del Pacífico, hace más de 130 años, Bolivia perdió su salida al mar y apenas cuenta con estas desoladas playas al sur del territorio peruano. Y la mayoría de los bolivianos ni siquiera las conocen.
Carlos tiene casi 50 años, nació en Ilo –el puerto ubicado en el departamento de Moquegua, a poco más de 15 kilómetros de Bolivia Mar– y desde hace algunos meses, después de haber vivido varios años en Buenos Aires, se gana el pan pescando. “Tenía mi casa en Boulogne Sur Mer y Tucumán, en pleno barrio de Once. Pasé muchos años trabajando en un taller mecánico en el Bajo Flores. Aquí me ve ahorita, pescando en el mar boliviano”, explica sonriendo el hombre, mientras degusta un jugoso sandwich de lomo salteado que su hermano Antonio le trajo como desayuno.
Un cartel caminero, un sendero que atraviesa una pampa arenosa, un monumento algo oxidado que deja ver el rostro de dos mujeres, un pequeño barranco, las playas vírgenes y la inmensidad del violento Pacífico. Bolivia Mar, el predio de 163 hectáreas y cinco kilómetros de litoral que el gobierno peruano cedió a su vecino andino, luce un abandono ejemplar. “Pocos son los bolivianos que vienen, amigo –cuenta Carlos, mientras recoge las redes en la playa–. Al boliviano se lo ve respetuoso frente al mar, pocos son los que se meten al agua. Y aquí, la costa es más para embarcadero, la correntada es muy fuerte y no es para bañarse. Si te metes al mar, en una de esas no vuelves.”
Cuatro o cinco cóndores que dormitan en lo alto del monumento son los guardianes de este pequeño trozo de costa que alguna vez fue imaginado como futuro polo industrial y turístico para la mediterránea Bolivia, el país que perdió su litoral marítimo a manos de Chile, en la llamada Guerra del Pacífico. Antes de emprender la vuelta hacia Ilo, cargado con una veintena de corvinas, Carlos advierte: “Yo veo difícil que Bolivia pueda recuperar una salida al mar por el lado de Chile, mi amigo. Más lo veo por nuestras costas, porque más pacíficos los peruanos somos.”
La foto ilustró las páginas de los diarios del planeta el año pasado. En las costas de Bolivia Mar, un grupo de cholitas bailaban descalzas en la arena agitando tricolores banderas bolivianas y multicolores wiphalas. Las mujeres formaban parte de la delegación que acompañó al presidente Evo Morales a la hora de relanzar el acuerdo firmado originalmente en 1992 por los entonces mandatarios Jaime Paz Zamora y Alberto Fujimori, por el cual Perú le otorgaba a Bolivia, por 99 años, facilidades para instalar una zona franca industrial, comercial y turística cerca del puerto de Ilo. Con el mar de fondo, y dando por superadas antiguas diferencias, el entonces presidente Alan García expresó: “Nos hemos reunido aquí, a orillas del mar y por última vez los dos presidentes de espaldas al mar, para decir al mundo integrado y fraterno, en la hermandad entre Bolivia y Perú, este también es un mar boliviano.”
Luego de los saludos protocolares, los intercambios de condecoraciones, el brindis de honor y los anuncios de futuras inversiones, el desarrollo de Bolivia Mar aún está en pañales. El cónsul boliviano en Ilo, Eduardo Iñíguez, es optimista y piensa que “para que todo este emprendimiento se haga realidad, tenemos que llamar a los empresarios bolivianos, pequeños, medianos y grandes, industriales, comerciales y del sector turismo, a que participen.” Las autoridades departamentales locales, encabezadas por el alcalde Jorge Mendoza, son bastantes pesimistas en cuanto al futuro del proyecto, sin embargo, y advierten que “el gobierno boliviano debe dejar de lado las palabras e iniciar acciones concretas para tomar decisiones y darle finalmente uso a la playa de Bolivia Mar.”
Desde las alturas paceñas, el escritor boliviano Roberto Cáceres cree que la actual coyuntura latinoamericana puede ayudar a Bolivia en su demanda marítima, pero no ve que se puedan dar grandes cambios para los próximos años. Con cierto humor, Cáceres opina que “una de las salidas posibles ya la expuso Jorge Luis Borges hace varios años: la Argentina y Gran Bretaña se tendrían que poner de acuerdo y adjudicar las Malvinas a Bolivia, para que nuestro pueblo pueda conseguir por fin una salida al mar.” Menos irónico, Ramiro Leaño Mamani, secretario de organización de la Central Obrera Boliviana, piensa que el camino emprendido por el gobierno de Morales es el correcto. “Lo último que muere con el hombre son las esperanzas –dice Leaño Mamani–. Y quien habla no deja de pensar que algún día los bolivianos recuperaremos nuestro mar.”
“El monumento de Bolivia Mar es una obra de agradecimiento. Creo que los bolivianos no somos agradecidos”, confiesa el pintor potosino Ricardo Pérez Alcalá, mientras juguetea con su rala y canosa barba en su taller de trabajo erigido en el barrio de Aranjuez, en la zona sur de La Paz. El acuarelista más prolífico de la historia boliviana, y autor de algunos de los edificios más emblemáticos del país andino, recuerda que la idea de construir un monumento en Bolivia Mar surgió por un deseo personal: “Hacía varios años que estaba viviendo en México y casi por casualidad unos amigos me comentaron de la inesperada noticia de que Perú nos cedía cinco kilómetros de costa y me emocionó mucho la idea. Entonces regresé a Bolivia –esa obra me hizo volver a mi país– y tuve una reunión con el entonces presidente Paz Zamora, donde le planteé que me ofrecía para construir una obra, con la cual los bolivianos le agradeceríamos al Perú su gesto. Me acuerdo que el presidente me miró y me dijo que en el país nadie había agradecido, que ni él había agradecido. Y entonces sólo me pregunto: ‘dónde y cuándo’.”
Pérez Alcalá todavía recuerda con nostalgia los frenéticos 15 días en su taller diseñando la estructura (los rostros de dos mujeres andinas: la mujer boliviana mirando el mar y la mujer peruana mirando la cordillera), aquellas maratónicas semanas soldando los 180 mil puntos que conforman la estructura, y la dedicación inquebrantable de los obreros que trabajaron día y noche bajo el abrasador sol del desierto y el manto frío de los vientos del Océano Pacífico. Con pudor, Pérez Alcalá dice que, como muchos bolivianos, siente al mar como un espacio distante. “Desde niño, y como potosino, lo concebía como algo harto lejano.
También debo reconocer que le tengo mucho respeto al agua. El Pacífico es bastante frío, violento, y debo confesar que no nado demasiado bien. Además, no me gusta bañarme (risas).” Al recorrer las páginas de un álbum de fotos que resume su titánico trabajo en Bolivia Mar, Pérez Alcalá rezonga porque siente que su obra ha quedado relegada y abandonada. “Los gobiernos de Sánchez de Lozada, de Banzer, de Evo Morales, no hacen referencia al monumento. De alguna manera, a la mayoría de los bolivianos les importa un pepino Bolivia Mar. Debemos tener un complejo muy fuerte, porque no queremos hablar del tema. Yo lo pensé también como una obra para ayudar a recordar, para tener memoria. Pero le confieso que ahora lo siento más como un monumento al olvido.” El Tiempo de Argentina (www.tiempo.elargentino.com/notas)





PYMES MINERAS SERÁN PROVEEDORAS DE EMPRESAS DE BOLIVIA, PERÚ Y COLOMBIA

Empresarios de Bolivia, Perú y Colombia mantuvieron reuniones con empresarios pymes argentinos, y se mostraron interesados en la adquisición de productos locales para la minería.

Misiones On line de Argentina (www.misionesonline.net)

Los encuentros se realizaron en el marco de la Ronda Inversa de Negocios organizada en forma conjunta por el Ministerio de Industria, conducido por Débora Giorgi; la Secretaría de Industria y Comercio, a cargo de Eduardo Bianchi, ProArgentina y la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA).
La actividad se realizó desde el miércoles hasta el viernes, y contempló un total de 256 reuniones de negocios de las que participaron 74 pequeñas y medianas empresas provenientes de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Los compradores extranjeros tuvieron la posibilidad de visitar las plantas de las firmas locales, para conocer los procesos de desarrollo y producción por dentro.
Entre los acuerdos, la empresa ATF de Perú estableció negociaciones con las firmas Tecnubil (fabricaciones de tornillos, tuercas y arandelas forjadas en caliente para la Industria Minera) y Vibromaq (Vibradores electromagnéticos y Zarandas vibratorias).
Ambas firmas fueron visitadas por representantes de la empresa peruana.
Comibol, compañía originaria de Bolivia, se interesó en muchos productos, ya que no conocía la oferta argentina y se está proveyendo de los mismos productos en Australia y Estados Unidos.
También estableció negociaciones con la firma Tromba SA (Bombas centrifugas).
Goliat, firma colombiana, manifestó interés en las casas rodantes fabricadas por la firma "Industrias 9 de Julio", a fin de instalarlas en los campamentos mineros.
Luego de la Ronda, la empresa Resemin de Perú analiza instalar una filial en nuestro país, de acuerdo con un comunicado de la cartera de Industria.
En general, los empresarios latinoamericanos ese mostraron interesados en la compra de acoplados, remolques, semirremolques, montacargas, balanzas; bombas centrífugas, calderas; caños, tubos de acero, cilindros para envasar gases, equipos para transporte de roca, grúas, grupos electrógenos, material ferroviario, motores eléctricos, entre otros.
“Las estadísticas ubican a la Argentina en el sexto lugar mundial por sus reservas mineras. La competitividad que genera esa dotación natural de recursos nos obliga a trabajar en el desarrollo de bienes de capital para toda la cadena de valor del sector”, expresó Giorgi al dar inicio a la Ronda de la que también participó el titular de ADIMRA, Juan Carlos Lascurain. En el período que va entre el 2003 al 2008 las inversiones en el sector se incrementaron más del 1.000 por ciento, mientras que las exportaciones crecieron 257 por ciento y se crearon 158.000 nuevos puestos de trabajo.




Pacífica vida entre chilenos, peruanos y bolivianos

LA INTEGRACIÓN EN LA TRIPLE FRONTERA MÁS REMOTA DEL ALTIPLANO

Visviri, que se ubica a 4.070 metros sobre el nivel de mar, tiene 480 habitantes, que viven del pastoreo y que se abastecen de productos básicos traídos desde los países vecinos.

El Mercurio de Chile (www.emol.com)

"El intercambio ha sido practicado en Visviri desde tiempos ancestrales, mucho antes de que se establecieran los límites fronterizos", explica el alcalde Gregorio Mendoza la natural y pacífica interdependencia entre chilenos, peruanos y bolivianos.
Allí, las fronteras no son un límite, sino un nexo.
El 100% de los 480 habitantes de Visviri (así como el total de los 1.200 residentes de la comuna) vive del pastoreo, pero carece de elementos básicos para su alimentación. Por ello, en el poblado de Charaña (Bolivia), a sólo tres kilómetros de distancia, venden sus productos y compran insumos. Otra alternativa es Palca (Perú), a 12 kilómetros, y ni siquiera piensan en "bajar" a Putre (a 136 kilómetros), y menos a Arica (a 280 kilómetros).
La alternativa permanente de cada domingo es la Feria Trifinio, ubicada en el sector del hito tripartito. Allí los chilenos pueden vender sus animales y la lana de éstos. Los peruanos ofertan ropa y artículos electrónicos. En tanto, los bolivianos aportan los alimentos.
Cada familia chilena gasta unos $40 mil en productos para subsistencia.
Carlota Flores Zarzuri vive de la lana que le reportan sus 60 alpacas. Con ella teje mantas, chales y guantes. Trabajó algunos años en Azapa, cosechando tomates y papas, pero volvió porque extrañaba a sus animales. Aparte de la feria semanal, se abastece en Charaña de azúcar, arroz y de harina para hacer pan.
Hasta frutas
Justina Tancara tiene 55 años, y siempre ha vivido en Visviri. Está sola, ya que sus tres hijos se fueron del pueblo.
Compra todo en Charaña. Le gusta comer fruta, y por ello lamenta que la autoridad restringa estos productos.
El encargado del control fronterizo del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en Visviri, Aquiles Viza, puntualiza que por normativas especiales para las comunidades de Parinacota, "los habitantes pueden comprar plátanos, piñas, cocos, todo tipo de frutas en conservas y las frutas secas, pero para consumo personal. No pueden comercializarlas o llevar a Arica".
Para el alcalde Gregorio Mendoza, el comercio en la frontera beneficia a toda la provincia de Parinacota. "Incluso viene a comprar y a vender gente de la comuna de Putre y de otros poblados, como Socoroma o Caquena", dice.
En Visviri sólo hay un negocio, y no siempre está abierto o con los productos suficientes. En cambio, en Charaña cuentan con cuatro almacenes funcionando permanentemente. "Ellos tienen un sistema de abastecimiento especial, porque hay tránsito muy fluido desde La Paz", explica Mendoza.
La totalidad de la población de Visviri es de origen aimara.
Sus atuendos hacen que algunos turistas piensen que son de Bolivia. Juana Vlas es otra mujer que vive sola y que muestra desgano para hablar de su familia. Su estancia está a 20 minutos de Visviri en vehículo. Para llegar hasta allí se deben sortear quebradas y riachuelos. Se dedica a la crianza de llamas, pero su apacible vida se ve interrumpida por pumas que atacan y matan a sus animales. Cada llama que sobrevive y logra llegar a edad adulta (tres a cuatro años) puede reportarle una ganancia de hasta $35 mil en la Feria Trifinio.
TrabajoEl despoblamiento ha comenzado a revertirse. Principalmente, a partir de la demanda de mano de obra que están generando proyectos como la pavimentación de vías y los trabajos de reparación del Ferrocarril de Arica a La Paz, que dará ocupación a unas 200 personas de la zona.
Escolares también juntos
La integración tripartita se da también a nivel escolar.
La matrícula del segundo semestre de la Escuela Internado de Visviri es de 43 alumnos y la componen 39 chilenos, tres bolivianos y una peruana. El profesor encargado, Bernardo González, recalca que la camaradería es absoluta y que no hay distingos nacionales entre los niños, de seis a 17 años, y que se distribuyen en siete cursos.
De ellos, 10 viven en Visviri y 33 están internos. Una vez al mes, por un convenio del Ministerio de Transportes, son trasladados hasta sus hogares, que están en localidades ubicadas a 90 minutos y más del internado.
Para el profesor González, una gran preocupación es la falta de matrícula para 2012. "Acá llegaron a ser más de 100 alumnos, pero el próximo año, cuando se vayan los de octavo, podríamos tener 35 o menos", señala.
La razón de la falta de alumnos son el descenso de la natalidad y la emigración por motivos laborales. Los alumnos que egresan de la escuela deben irse a Arica o a Putre a continuar su enseñanza media.





BOLIVIA ENFRENTARÁ UNA SEMANA DE CONFLICTOS SOCIALES

Spanish China (www.spanish.china.org.cn/international)

La serie de protestas a realizarse desde este lunes en Bolivia fue confirmada hoy por diferentes sectores sociales, pese al clamoroso llamado del gobierno de Evo Morales para instalar el diálogo destinado a lograr acuerdos y detener las medidas de presión.
El vicepresidente Alvaro García Linera expresó su "tristeza y preocupación" por la marcha de indígenas, la intransigencia de cívicos de Potosí y la huelga indefinida anunciada a partir del lunes la Fejuve, una entidad tradicionalmente aliada del gobernante pero que hoy le acusa de desatender sus demandas.
Un primer conflicto es el caso de la carretera del TIPNIS, donde los representantes de los indígenas que defienden esa reserva natural ante la construcción de una carretera ultiman detalles para iniciar la marcha hacia La Paz, desde este lunes.
En tanto, la Junta de Vecinos de El Alto (Fejuve) ratificó el paro cívico indefinido desde este lunes, en señal de protesta porque este año no se realizará el censo y demandan una mayor inversión en la comuna.
En el noreste de Bolivia, los dirigentes de los cívicos de Potosí aseguraron que no asistirán a la convocatoria hecha por el gobierno para dejar sin efecto las movilizaciones anunciadas para esta semana por el incumplimiento de cinco demandas comprometidas hace un año, luego de un paro cívico de 19 días.
El gobierno de Morales instó una vez más a realizar el diálogo a varios sectores en puertas de una semana de protestas por diversas demandas anunciadas por indígenas de la Amazonía y vecinos de las ciudades andinas de El Alto y Potosí.
Ante la confirmación de estas medidas de presión, García Linera expresó su preocupación por los tres conflictos que se avecinan e instó a los dirigentes de los movimientos a aceptar las convocatorias del Ejecutivo para reunirse.
El líder cívico de Potosí, Celestino Condori, pidió al Ejecutivo concertar una reunión con el presidente Evo Morales, quien actualmente se encuentra en China, descartando así la invitación al diálogo con ministros de Estado.
"Mediante un consejo consultivo hemos resuelto no dialogar con el gobierno, ya que la invitación que nos hacen es sólo para reunirnos con ministros y nosotros queremos reunirnos sólo con el presidente Evo Morales", detalló Condori.
Los cívicos potosinos y el gobierno firmaron, luego de una serie de protestas el 2010, un acuerdo basado en un pliego de seis puntos, que incluye, entre otros aspectos, la construcción de un aeropuerto internacional y la ejecución del proyecto Karachipampa.





INDÍGENAS CONTRA EVO MORALES

La Hora de Ecuador (www.lahora.com.ec)

El presidente boliviano Evo Morales enfrentará desde hoy un cóctel de protestas protagonizadas por indígenas de la Amazonia en defensa del ecosistema, vecinos de El Alto que piden obras y organizaciones cívicas de Potosí que reclaman por acuerdos incumplidos.
En Trinidad, noreste de Bolivia, cientos de indígenas amazónicos están reunidos desde ayer para iniciar este lunes una caminata de unos 600 km hacia La Paz, adonde prevén llegar en 35 o 40 días, para pedirle a Morales que evite que una ruta asfaltada atraviese una reserva ecológica.
Los indígenas de las etnias moxeño, chimán y yuracaré se oponen a que un trazo de una ruta financiada por Brasil afecte a una reserva natural, el Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), donde viven al menos 4.000 familias dedicadas mayormente a la pesca y la agricultura.
Evo Morales dijo que la carretera se hará contra viento o marea y a pesar de los opositores.
"No estamos de acuerdo con la construcción" de esa vía caminera que atraviesa la reserva, señaló Emilio Loza, un dirigente de la central agraria Isiboro Sécure.
Morales ha sido criticado también por los grupos ecologistas porque esa postura contradice su imagen de defensor de la tierra.
Sin diálogo
Pese a los llamados del Gobierno a no realizar la caminata, el diputado y líder indígena de la Amazonia, Pedro Nuni, anunció que "esta marcha arranca hoy 15, queda inamovible la fecha, se confirma y se ratifica".El principal foco de las protestas estará radicado, sin embargo, en la ciudad de El Alto, a 12 km de La Paz, y principal nicho electoral del presidente Morales, donde "los ánimos están caldeados en las bases (sociales)", según el principal dirigente de las juntas vecinales, Rubén Paz.
Según Paz, el llamado a la huelga incluye cortes de calles y avenidas, además del acceso al aeropuerto que sirve a La Paz.
"Ruego a la Fejuve (Federación de Juntas Vecinales de El Alto) que no nos hagamos daño, se puede mejorar pero no haciendo el paro. Esa decisión no favorece a El Alto, perjudica a todo el país", invocó el vicepresidente Álvaro García.
Otras demandas
Las organizaciones de vecinos añadieron el sábado otros pedidos a su pliego original de organizar un censo para este año, tales como la ampliación del presupuesto para obras de desarrollo urbano y la autonomía financiera para el gobierno municipal.
También agregaron a esas demandas la nacionalización de la empresa de electricidad, la descentralización del servicio regional de salud y el aumento de presupuesto para educación y salud.En la ciudad de Potosí (sur), una organización cívica, Comcipo, llamó a una marcha para hoy en protesta por el supuesto incumplimiento del Gobierno de acuerdos que el año pasado dieron fin a casi un mes de huelga de esa región.
Ante pedidos de cancelar la protesta, el líder del Comité Cívico de Potosí (Comcipo), Celestino Condori, dijo que "cualquier diálogo con el Gobierno podría ser luego de la movilización y esperamos que pueda ser honesto y sincero y que no se mienta más al pueblo potosino, porque estamos molestos con el incumplimiento" de acuerdos previos.
Comcipo pide la instalación de un aeropuerto en la ciudad, mayor impulso a la industria minera y la solución a un diferendo limítrofe con el vecino departamento andino de Oruro.
Algo coincidencial
La ministra de Lucha contra la Corrupción, Nardi Suxo, consideró la escalada de protestas como "extraña, porque todas están señaladas para el 15 de agosto, todo de manera coincidente, es algo que nos tiene que llamar la atención".
Morales, de gira oficial por China, tiene previsto regresar al país precisamente hoy.
Sin interés
"Al presidente Evo Morales muy poco o nada le interesa los pueblos indígenas de la Amazonía, nosotros veremos nuestro propio destino", apuntó el dirigente de la etnia Tipnis, Fernando Vargas, cuyo movimiento es apoyadopor los aimaras del altiplano, la etnia del gobernante.





SE BUSCA DESTRABAR EL COMERCIO CON BOLIVIA

El Diario de Ecuador (www.eldiario.com.ec)

El comercio entre Bolivia y Ecuador es pequeño debido a un problema de logística de transporte, indicó el subsecretario de Comercio e Inversiones de Ecuador, Héctor Egüez.
El diplomático indicó que para solucionar el tema de transporte es necesario acercar a las empresas áreas regionales para promover una ruta más directa.
Agregó que las aerolíneas venezolanas quieren entrar al mercado boliviano para volar en la ruta Quito-La Paz. Las cancillerías boliviana y ecuatoriana trabajan desde hace unos tres años para destrabar la relación comercial y el resultado es un plan que comenzó en julio pasado, con la visita a Ecuador de una misión de productores bolivianos, para participar en un evento de intercambio comercial con demandantes.





RUTA MCAL. ESTIGARRIBIA-FRONTERA CON BOLIVIA REQUIERE MILLONARIAS INVERSIONES

La Nación de Paraguay (www.lanacion.com.py)

El IV Tramo de la Ruta 9 “Presidente Carlos Antonio López”, o Transchaco, cuya pavimentación asfáltica llega hasta la frontera con Bolivia, se ha hecho con deficiencia, es un problema inmenso que esta institución lo ha heredado y lo tiene encima. Esto requiere de una millonaria inversión para rehacer lo que se hizo mal en su debido momento. Por ahora, nuestras unidades viales de emergencia están realizando trabajos de bacheos de los tramos más críticos tapando los enormes agujeros que se tienen para que el tráfico no se interrumpa.
Esto va a seguir así por un tiempo hasta que tengamos los medios suficientes para rehacer eso, dijo el Viceministro de Obras Públicas y Comunicaciones Ing. Leoncio Rojas Molinas, cuando fue entrevistado por Radio Primero de Marzo. También señaló que en 30 días estarán comenzando los trabajos de limpieza en la cuenca del río Pilcomayo y deberán culminar en diciembre de este año.
Esta aclaración la hizo ante una denuncia hecha a la misma emisora por el Concejal César Chávez del ayuntamiento de Mariscal Estigarribia quien dijo sobre la ruta que se halla en un estado calamitoso teniendo en cuenta su importancia por ser un corredor bioceánico sumamente importante pero que en esos momentos es intransitable y que los choferes y transportistas utilizan las picadas en vez de circular sobre el pavimento deteriorado en casi toda su extensión.
Sobre este tramo, dijo más adelante el Viceministro Rojas Molinas que en estos momentos viene hablando de fondos millonarios para su reparación total pero el Ministerio de Obras Públicas tiene encaminada algunas gestiones sobre este punto para solucionar el inconveniente. “Mientras tanto lo que podemos hacer es ir bacheando en la medida y en lo posible habilitando al tráfico vehicular. Lastimosamente tenemos que pedir disculpas a los usuarios por la incomodidad que esta ruta les va a causar”, añadió.
Al ser consultado sobre la forma en que ahora harán la reparación, anunció que ahí está la unidad de mantenimiento dependiente del distrito de Villa Hayes desplazándose hacia esa zona. Este grupo ya estaba haciendo ese trabajo anteriormente pero el apoyo logístico estaba un poco difícil, entonces ese apoyo logístico estamos solucionando y esa gente ya se está desplazando nuevamente con los medios propios del Ministerio, van a ir a solucionar esos baches que hay, algunos que ya pasan inclusive de borde a borde, eso se va a solucionar. No va a ver un tránsito sobre ruta asfaltada, pero va a ser un tránsito cómodo y sin peligro alguno en la brevedad posible porque estos trabajos deben culminar antes de que comiencen el periodo de lluvias en esta zona del territorio chaqueño.
Se le indicó que de todas formas hay apuro de la gente, no puede ser que estemos aislados del Pacífico porque no arreglamos nuestras redes viales y en especial esta ruta a lo que respondió a Carlos Peralta: Estoy totalmente de acuerdo contigo, sería absurdo haber gastado millones de dólares para abrir eso, si bien se gastó mal y a pesar de que se ha hecho esto muy mal, nosotros tenemos la obligación de mantenerlo habilitado con el mínimo de riesgo para el usuario.





UN PIRATA INGLÉS EN BOLIVIA

Rebelión de España (www.rebelion.es)

Con las formas más ofensivas y altaneras e imponiendo un lenguaje intervencionista y agresivo, el Secretario de Relaciones del Reino Unido de Gran Bretaña para América Latina, Jeremy Browne, quien visitó Bolivia la última semana de julio último, puso condiciones al gobierno boliviano en relación a sus políticas de inversión petrolera y reclamó por la ampliación de los cultivos de coca que contravienen las acciones de represión al consumo de drogas en Europa.
Las actitudes y discursos del inglés Browne fueron realizadas en actos públicos en los cuales las autoridades bolivianas se mantuvieron con un perfil de aceptación y, en algún caso, agradecimiento, ante las agresivas palabras del visitante. El Ministro de Energía e Hidrocarburos de Bolivia, José Luis Gutierrez, se mostraba complacido cuando el diplomático defendía las inversiones de la petrolera transnacional British Gas (BG) demandando “seguridad jurídica y preocupación por las inversiones inglesas” y reclamaba por la indemnización de 70 millones de dólares a una empresa de generación de energía eléctrica nacionalizada en mayo de 2010, ante la mirada atónita del Presidente de YPFB, Carlos Villegas.
La transnacional BG realiza operaciones en Bolivia en la explotación de gas natural y, en asociación con el consorcio REPSOL de España, opera el campo Margarita, uno de los campos gasíferos más ricos de Bolivia, y Huacaya, teniendo además un contrato por Caipipendi, en la empresa YPFB-Chaco. Por otra parte, Browne reclamó un pago pendiente de 70 millones de dólares por la nacionalización de Guaracachi y RURELEC, empresa de energía eléctrica nacionalizada por el gobierno de Evo Morales.
Por otra parte, aprovechando la “donación” inglesa de un laboratorio forense de 700.000 dólares para la lucha contra el narcotráfico, el inglés reclamó por la existencia de leyes muy laxas en Bolivia y que “la coca boliviana no es positiva para su gobierno (el de Londres) que pretende frenar el consumo de drogas en Europa”. El viceministro responsable del área de control del narcotráfico y de la coca, Felipe Cáceres, escucho en silencio la exhortación.
De la misma manera en que la Vicepresidenta de España, Maria Teresa Fernandez de la Vega, defendió, hace tres años en su visita a Bolivia, a la transnacional REPSOL, en momentos en que su país “regalaba” ambulancias a Bolivia, ahora el Secretario inglés reclama por la British Gas cuando realiza una “donación” de laboratorio. Lo que no se toma en cuenta es que durante más de una década (1994-2005) las transnacionales petroleras saquearon el gas boliviano por una cifra superior a los10.000 millones de dólares y consiguieron, después de la frustrada Nacionalización de los Hidrocarburos del 1 de mayo de 2006, nuevos contratos en los que mantienen importantes ganancias y ventajas.





EL LENTE A LAS MIGRACIONES EN AMÉRICA

Desde la punta sur hasta el extremo norte, el reportero gráfico Kadir van Lohuizen recorre la Vía Panamericana investigando los principales factores de las movilizaciones humanas en el continente. A su paso por Bolivia se topó con una poderosa promesa de la energía renovable: la reserva de litio (elemento que podría reemplazar al petróleo) más grande de la tierra, hallada en el salar de Uyuni. Allí se adelantan pruebas para una planta de procesamiento que podría convertir al país indígena en una superpotencia que acogería a miles de inmigrantes.

El Espectador de Colombia (www.elespectador.com)

Frustrado porque no lo aceptaron para estudiar fotografía en la universidad, Kadir Van Lohuizen guardó su cámara y creó la ‘Snurkhuls’, Casa de roncar, donde había desayuno, baños y techo para los pobres, drogadictos, prostitutas y destechados de Utrecht, Holanda, su ciudad natal. Pero pronto su creciente intriga por el mundo se hizo incontenible, se desprendió del proyecto, trabajó como marino en las costas holandesas y juntó ahorros para tomar un tren que en diez días lo llevó a la China de 1985.
Ese fue el primero de cientos de viajes por casi todo el planeta. Hoy, Van Lohuizen pasa por Costa Rica, en una travesía destinada a estudiar las migraciones humanas en el continente americano a través del lente de su cámara, con referencia a las zonas de influencia de la Vía Panamericana.
Aunque desempolvó su cámara para ir a China, no fue allá donde se decidió por la reportería gráfica. Pasados seis meses se agotaron sus ahorros y rebuscó trabajos en Hong Kong para seguir viajando, entre ellos actuó como extra en una película de Jackie Chan (“necesitaban que un europeo comiera huevos fritos en un tren mientras la pelea transcurría en el fondo”: Van Lohuizen es un viajero de película) y juntó lo suficiente para ir a Manila, Filipinas, donde escuchó que comenzaba la revolución contra el dictador Ferdinand Marcos. Fue entonces cuando sintió el llamado a fotografiar la historia.
Las travesías que desde entonces ha realizado dan para escribir libros gordos, aunque sus fotos lo dicen todo. Entre otros, ha hecho reportajes sobre los diamantes que se encuentran en África y van a París y Nueva York, los efectos del huracán ‘Katrina’ en Estados Unidos y ahora las migraciones en América.
En 2006 estuvo en la Patagonia haciendo pruebas del proyecto para estudiar las migraciones, aunque no consiguió patrocinio. “En Estados Unidos y Europa muchos ven la migración como una amenaza, algo que debería eliminarse”. Parte de su proyecto está encaminado a reafirmar su convicción: que los inmigrantes son piezas claves del crecimiento económico y cultural de los países, que las migraciones son necesarias.
El holandés perseveró y consiguió la oportunidad de hacer el viaje. Comenzó el pasado 17 de marzo en Puerto Toro, Chile, el punto más al sur de Suramérica, donde viven 10 familias —algunas remanentes de la etnia indígena Yagan, disminuida después de la llegada de Fernando Magallanes en 1520— y hay sólo un pescador. Después de recorrer 25 mil kilómetros y 15 países planea llegar al último paraje de la Panamericana, en Alaska.
Asegura que los principales factores de la migración contemporánea en Suramérica son la economía y la violencia. En Ushuaia, su segundo paraje, se topó con “un pueblo de inmigrantes trabajadores donde la población se duplicó en los últimos seis años. Unos piensan que los inmigrantes traen inseguridad, otros que enriquecen la cultura. Pero todos piensan que la fuerza de trabajo es necesaria”.
En Chile conoció la isla Chiloe, que fue uno de los principales productores de salmón en el mundo hasta 2008, cuando las crisis financiera y viral acabaron la producción y miles de inmigrantes perdieron sus trabajos. Según Van Lohuizen, “es deprimente el trabajo en las plantas de procesamiento que sobrevivieron, algunos reportes dicen que las mujeres trabajan en pañales para no afectar el tiempo de producción yendo al baño”. Por la extinción del salmón, los pescadores se cambiaron al alga, que era requerida por la industria cosmética japonesa, pero el último tsunami afectó las exportaciones al país asiático: “Malas noticias para Chilao y sus pescadores”.
A su paso por Bolivia se topó con una poderosa promesa de la energía renovable: la reserva de litio (elemento que podría reemplazar al petróleo) más grande de la tierra, hallada en el salar de Uyuni. Allí se adelantan pruebas para una planta de procesamiento que podría convertir al país indígena en una superpotencia que acogería a miles de inmigrantes.
En el Amazonas peruano llegó al pueblo Delta 1, que por la fiebre del oro que hay en sus ríos pasó de tener seis casas a más de cinco mil habitantes. Hay tiendas de electrodomésticos y clubes nocturnos donde mujeres nativas sirven a los mineros inmigrantes. Y entrando en lo profundo de la manigua, “de repente aparece un desierto, como si hubiera caído una bomba: ahí están las minas”.
Además de la migración económica, la violencia fue otro factor de desplazamiento que le salió al paso. Estuvo con los mapuches, el mayor grupo indígena de Chile, que durante la dictadura de Pinochet perdieron sus tierras y fueron a dar a Saranabia, un barrio pobre y violento de la capital, del cual ahora están saliendo para recuperar sus territorios.
Pero si algo le sorprendió fue los inmigrantes que pasan diariamente de Colombia a Ecuador (cerca de 1.500 mensuales), porque todos son desplazados por la violencia. La situación de los inmigrantes colombianos, dice Van Lohuizen, se refleja en las condiciones de la Vía Panamericana, que desde el sur hasta la frontera colombiana está en excelentes condiciones pero al ingresar al país se degrada: hay huecos y altibajos, el viaje se convierte en odisea. Y no sólo eso, para Van Lohuizen los caminos reflejan la preocupación de un gobierno por las poblaciones remotas: “Si no hay buen camino, es difícil que llegue la seguridad, la salud, la educación... La gente migra en busca de estos servicios”.
Estuvo en Timbío, Cauca, fotografiando lo que queda de los indígenas Naza después de la masacre perpetuada por los paramilitares en 2001, en la que al menos 27 miembros de la comunidad fueron asesinados. La violencia obligó a la mayoría a desplazarse a Santander de Qulichao. Tres años después el Gobierno devolvió las tierras a los Naza. También fue a Gramalote, Norte de Santander, el pueblo destruido por una falla geológica en 2010, donde habitan familias entre calles y casas por las que “parece haber pasado una ola”. Allí le llamó la atención el mercado de los fines de semana, a donde llegan las familias que fueron desplazadas por la naturaleza. El mercado se convirtió en reunión, en ritual de su memoria.
Lohuizen alza los brazos, abre más sus hinchados ojos, se agarra la cabeza: “No me explico este país, la gente más amable del continente es a la vez la que tiene detrás una larga historia de masacres, crueldades, corrupción, pobreza...”.
Su camino no termina. Faltará ver su paso por Centroamérica y los corredores de droga y contrabando que hay allí; su tratamiento de los mexicanos que pasan a Estados Unidos diariamente; su llegada a Alaska… ¿Qué recóndita historia capturará allí su lente?
Kadir van Lohuizen
El fotógrafo holandés Kadir van Lohuizen ha recibido dos premios World Press y en 2007 creó, junto con diez periodistas, la agencia Noor. Ahora pone el lente en América, buscando pequeñas historias que reflejen factores económicos, políticos y sociales de la migración.

1 comment:

Anonymous said...

chile tiene que devolver lo que no le pertenece y no ser tan ambiciso,simon bolivar lo descubrio