Las duras advertencias que el
ministro español de asuntos exteriores hizo ayer al Gobierno boliviano tras la
nacionalización de Sabsa, la empresa de capital español que gestiona los tres
mayores aeropuertos del país andino, expresan la creciente debilidad de la
política exterior española.
García Margallo también se puso muy
serio cuando Cristina Kirchner nacionalizó la petrolera argentina YPF a Repsol,
pero han pasado ya unos cuantos meses desde entonces y sus palabras no se
han concretado más que unos gestos menores que no han hecho sino enturbiar más
las relaciones diplomáticas entre Madrid y Buenos Aires, sin afectar para nada
al meollo del asunto, que es de las indemnizaciones a la compañía, que se
siguen debatiendo, sin resultados aparentes por el momento, en la discreción de
los despachos.
Evo Morales no va a dar marcha atrás
por mucho que España le amenace. Porque la política de nacionalizaciones es una
de las piezas fundamentales del proyecto político de su Gobierno y porque el
control estatal de las empresas que explotan las materias primas y los
servicios esenciales de la economía del país están resultando muy rentables: en
un momento en el que el precio de las materias primas no deja de subir en los
mercados internacionales, que el estado venda directamente esos bienes supone
una ventaja extraordinaria a la que la Bolivia socialista no va a renunciar.
Sobre todo en un momento en el que
algunos poderosos movimientos indigenistas, que Morales necesita tener de su
lado, pues de ese mundo procede su fuerza electoral y política, están exigiendo
en la calle más gasto social y un mejor reparto de la riqueza nacional. Y
seguramente no sin motivo, porque Bolivia es uno de los países con menor renta
per cápita del subcontinente latinoamericano y también uno de los que registra
mayor grado de injusticia en el reparto de la riqueza nacional.
La expropiación de empresas en manos
extranjeras era una de las claves del programa con el que Morales ganó por
primera vez las elecciones presidenciales, en 2006 y nada menos que con un 54 %
de los votos. Ese programa preveía la nacionalización total del sector de la
minería y del los hidrocarburos –el espectro se ha ido ampliado posteriormente-
y empezó a aplicarse casi al día siguiente de la toma de posesión. Desde
entonces ya ha afectado a una veintena de empresas que estaban en manos de
capitales extranjeros: petroleras, mineras, cementeras y eléctricas,
expropiadas a multinacionales suizas, italianas, francesas, alemanas,
británicas… y españolas.
De hecho, Sabsa es la sexta empresa
de capital español que Morales ha nacionalizado en menos de un año: en mayo
pasado fue el turno de la filial boliviana de Red Eléctrica España y, en
diciembre, de cuatro sociedades eléctricas que eran propiedad de Iberdrola.
Hasta el momento, el Gobierno boliviano no ha pagado un solo dólar en concepto
de indemnizaciones. En el caso de Sabsa, ese capítulo ni fue mencionado por el
jefe del estado en el discurso con que el lunes anunció la nacionalización.
Ante una política tan consolidada e
inevitablemente decidida teniendo en cuenta las consecuencias internacionales
que podía provocar, que Morales no es un loco, ni su Gobierno tampoco,
suena un tanto ridícula las reacción de García Margallo, que sin duda
sabía desde hacía tiempo que lo del lunes iba a ocurrir. Y más cuando el
presidente ha dado argumentos adicionales para justificar su gesto, que, si se
confirman, lo refuerzan: Abertis, la sociedad española que poseía el 90 % de
Sabsa (y que su vez está controlada por La Caixa y OHL , entre otras, y en cuyo
consejo también aparece el omnipresente Florentino Pérez), estando el 10 %
restante en manos de la estatal AENA, no invirtió en la mejora de los
aeropuertos bolivianos ni la cuarta parte de los 22 millones de dólares que
había prometido al Gobierno de La Paz. Y eso, siempre según Evo Morales,
mientras Sabsa trasladaba a España los muy buenos beneficios que obtenía: 20
millones de dólares el último año. Y al tiempo que unos cuantos de sus
ejecutivos, seguramente españoles, pero el presidente no lo ha explicitado,
cobraban más de 17.000 dólares de sueldo mensual, seis veces más que el propio
Morales.
Un dato más para enmarcar la
posición del Gobierno español: hasta el momento no ha habido reacción alguna en
las instancias oficiales internacionales a la decisión boliviana. Ninguna
capital occidental ha expresado el mínimo comentario al respecto: tras alguna
palabras subidas de tono pronunciadas al calor del hecho, tampoco la
nacionalización de YPF en Argentina generó mayor revuelo: sobre todo porque
Washington no dijo nada al respecto.
Los diarios de referencia europeos o
norteamericanos han ignorado la noticia o le han dado importancia secundaria.
No así los latinoamericanos, en los que el asunto ha tenido relevancia, aunque
menos que el regreso de Hugo Chávez a Bolivia, que está en todas las primeras:
por cierto que en más de una aparece la corrupción española y, sobre todo, el
escándalo Urdangarín, que para más de uno de esos diarios es ya el de la Casa
Real española.
Si en la política internacional las
palabras dicen poco y lo que cuentan son los hechos, éstos, en Latinoamérica no
está siendo favorables al Gobierno de Madrid. En los países más o menos “rojos”
del subcontinente – Venezuela, Bolivia, Ecuador y también Argentina, en donde, por
cierto, Cristina Kirchner está cada vez acosada por la inquietante evolución de
la economía-, pero no sólo en ellos, sino en todo el subcontinente, las
empresas españolas no están bien vistas. Por razones fundadas, cuya denuncia es
además muy popular, porque se interponen en el camino del socialismo que esos
Gobiernos han emprendido, con todas sus peculiaridades y no pocas
contradicciones y porque, a la postre, los resabios antiespañoles que vienen
del tiempo de las colonias, aún no se han disipado, ni mucho menos.
Lo peor, para los intereses
empresariales españoles, es que no pocas de nuestras mayores sociedades –desde
los grandes bancos a Telefónica, por no hablar de las constructoras de obras
públicas- obtienen una parte muy importante de sus beneficios, y creciente a
medida que se agudiza la crisis en España, justamente en el mercado
latinoamericano.
El Diario de España
(www.eldiario.es/miradaalmundo)
CE
INSTA A BOLIVIA A INDEMNIZAR DE FORMA "PRONTA Y ADECUADA" POR
EXPROPIACIÓN DE LA FILIAL DE AENA Y ABERTIS
Europa Press de España (www.europapress.es/turismo)
La Comisión Europea ha instado este
martes al Gobierno de Evo Morales a indemnizar de manera "pronta y
adecuada" a Abertis y Aena por la expropiación de SABSA, la filial
española encargada de la gestión de varios aeropuertos en Bolivia.
"Instamos a Bolivia a proceder
a entregar esta compensación tan pronto como sea posible y esperamos una
solución acordada entre Bolivia y las compañías afectadas", ha declarado a
Europa Press el portavoz comunitario de Comercio, John Clancy.
La Unión Europea "reconoce el
derecho" de las autoridades bolivianas a proceder a la nacionalización de
empresas, pero recalca que tal medida debe ajustarse a derecho, según el
portavoz.
"El Gobierno de Bolivia tiene,
en principio, el derecho de proceder a la nacionalización si así lo decide y la
UE reconoce ese derecho. Sin embargo, ello solo se puede hacer por objetivos
legítimos de la política pública, bajo el debido proceso legal, de manera no
discriminatoria y a cambio del pago de una compensación pronta y adecuada",
ha resumido Clancy.
El Ejecutivo comunitario apunta que
la nacionalización de SABSA es la continuación de una serie de expropiaciones
de empresas europeas en Bolivia, en especial en los últimos años, pero advierte
de que desde un punto de vista "estrictamente legal" se trata de un
asunto entre una compañía privada y las autoridades del país.
Además, Clancy ha recordado la
disposición de la Unión Europea para invertir en Bolivia, pero ha recordado que
para ello es necesario "un marco legal y de política económica estable y
predictible".
"Bolivia debería ser consciente
de la señal que está enviando. La nacionalización o expropiación frecuente de
empresas europeas envía una señal muy negativa a la comunidad económica
internacional", ha insistido el portavoz de la Comisión.
Bruselas concluye que una política
de nacionalizaciones "sistemáticas y repetidas" de compañías
extranjeras puede "dañar seriamente" la reputación de Bolivia como un
destino en el que invertir o hacer negocios.
UNA
DECISIÓN POLÍTICA
La Razón de España
(www.larazon.es/detalle_opinion)
En medio de una variedad de
controversias referidas a una posible reforma constitucional que habilite a
Morales para un tercer periodo gubernamental, o agrias polémicas con países
vecinos, como Chile y Brasil, por una demanda de salida soberana al Pacífico, y
la negación de un salvoconducto para un Senador asilado en la legación
diplomática brasilera en La Paz, el Estado boliviano efectúa la toma militar de
los tres aeropuertos más grandes del país y emite un decreto mediante el cual
expropia las acciones de Sabsa, filial de las españolas Abertis y Aena,
acusándolas de haber hecho pocas inversiones.
Servicios de Aeropuertos Bolivianos
S.A. (Sabsa) es la sexta compañía española que pasa a manos del Estado boliviano
en menos de un año, pues en 2012 Morales expropió una filial de Red Eléctrica
de España (REE) y en diciembre otras cuatro de Iberdrola.
La ola de expropiaciones de Bolivia
ha afectado a inversiones privadas de varios países europeos, indios, latinoamericanos
y locales. Todas han recibido una exagerada publicidad y se ha recurrido a la
toma militar de las instalaciones, a tiempo de hacer anuncios de indemnización
por las acciones o propiedades arrebatadas.
Poco o nada se sabe de acuerdos o
compensaciones efectuadas a las empresas afectadas, lo que corrobora que el
Gobierno boliviano toma decisiones políticas, amparado en la imagen de un
Gobierno indígena y popular que se enfrenta contra el capitalismo o contra
prácticas monopolísticas que se aprovechan de un país pobre y subdesarrollado.
Lo cierto es que el Gobierno de Morales recurre a empresas independientes para
valorar las empresas y hace ofertas de indemnización que distan mucho de las
expectativas de los afectados.
En este caso, existían críticas a la
administración aeroportuaria sobre los salarios de los trabajadores o la
expansión de los servicios, y se conocían con anticipación las intensiones
gubernamentales de tomar el control de los aeropuertos y de Sabsa. Todas las
nacionalizaciones han despertado la preocupación de si el Estado boliviano será
mejor administrador y mejor inversor. Confirman que el Estado se hace
relativamente más fuerte, pero la eficiencia y transparencia, así como abonar
las deudas, no suelen acompañar dichas expropiaciones.
A
LA ACCIÓN, VIENEN LAS REACCIONES
Infobae de Argentina (www.opinion.infobae.com)
Es una ley física que ante toda
acción viene luego una reacción. Y esa ley se aplica perfectamente en la
política, en los negocios y en la vida misma.
Caso concreto de la política de nacionalizaciones implementada desde 2006 en
Bolivia que es una acción política que –física y económicamente-
generaron una obvia reacción: hay causas
judiciales surgidas ante tribunales internacionales.
Aunque no se conocen las cifras de
arreglos con asesores y abogados por concepto de honorarios ni pagos que el
Estado boliviano debe hacer por la defensa de sus intereses, hay como 12 causas internacionales que -en la
vía de procesos de arbitraje o dinámicas alternativas directas de solución
de controversias- seguramente van a generar un coste a las arcas del Estado
boliviano. Por ello sería importante que algún senador o diputado, en el marco
de sus atribuciones constitucionales, pregunten al Ejecutivo cuáles los montos
de honorarios y quiénes están a cargo de la defensa de Bolivia en esos
escenarios internacionales en donde los afectados han expuesto sus
reclamaciones por saber sus derechos vulnerados.
El régimen
continúa con sus nacionalizaciones importándole un comino lo que la opinión
pública internacional pueda decir y hundiendo a los bolivianos en mucho más
incertidumbre.
Las cifras indemnizatorias que se
señalan en la prensa están al rededor de los 1000 millones de dólares y algo más, considerando daños,
perjuicios y otros montos que seguramente se adicionarán a la principal
reclamación que señalan aquellas compañías que se vieron afectadas por acciones
del actual régimen izquierdista que a estas alturas perjudica claramente a las
venideras generaciones de bolivianos y a la imagen del país en el mundo.
Obviamente para llegar a esos montos
indemnizatorios se deben cumplir con previas evaluaciones técnicas y
peritajes. Más allá de las consideraciones estrictamente
técnico-jurídicas, que si los derechos están o no vulnerados, que si se han
cumplido contratos, que si se han acudido a escenarios jurisdiccionales idóneo,
se tiene que tener en mente que lamentablemente estas causas dicen mal de un país. Sólo Venezuela tiene tal cantidad de reclamaciones internacionales por
montos millonarios. Igual que Bolivia. En estos procesos, al final, hay
un claro deterioro de la imagen de Bolivia y de los bolivianos.
Recordemos que el actual régimen sometió a nacionalizaciones a capitales de
una veintena de compañías privadas que tiene sus sedes principales fuera
del país, y que tiene capitales e inversiones circulando en todo el mundo. Se
podría inferir -de manera general- que esos capitales invertidos en Bolivia
tuvieron la “mala experiencia” de haber sido objeto de “nacionalización” figura
cercana a la confiscación y sus derechos vulnerados porque los contratos que
han suscrito -al margen de la consideración si eran muy buenos o muy malos
contratos- existe un elemento que no debe perderse de vista: la fe de un Estado
se compromete al suscribir un contrato. Y para el actual régimen boliviano le
resulta muy sencillo romper la fe del Estado boliviano y hacernos quedar como
retrógrados que desconocemos los pactos y la convivencia del respeto a los
papeles suscritos.
A esas compañías internacionales
-hoy sometidas a nacionalización en Bolivia- seguramente no sólo les causó
disgusto, pérdida, costos, sino además un costo de oportunidad por haber venido
a Bolivia en vez de ir a otros estados con mayor seguridad jurídica. ¡Deben estar maldiciendo el día que arribaron
a Bolivia!
De esa veintena de compañías
sometidas a nacionalizaciones el Estado
boliviano ya habría pagado cerca de 615 millones de dólares. Eso muestra
que las nacionalizaciones no son un buen negocio porque al final hay tres tipos de pérdida para Bolivia:
primero por el pago per se de la indemnización; segundo por la pérdida de imagen del país; y
tercero por la pérdida de oportunidad de atracción de otros nuevos
capitales a invertir.
Muchos analistas aseguran, además,
que éstos procesos nacionalizatorios tampoco han generado utilidades
adicionales al país. Habría que seguir indagando si estas nacionalizaciones
redundaron en educación, salud y reducción de la pobreza del sufrido pueblo
boliviano que no está gozando las bondades, por ejemplo, de los ingresos por la
multimillonaria venta de gas natural.
Somos la potencia latinoamericana más grande en gas natural y en el ámbito
rural y en la periferia de las ciudades ¡se sigue cocinando a leña de madera!
La política de nacionalizaciones
seguramente va a continuar en otros escenarios de la economía boliviana.
Primero fue en hidrocarburos, luego en electricidad, minería y seguramente el
agro, la industria y el comercio, que tiene fuertes capitales externos en
inversiones seguramente podrían ser parte de ese esquema de nacionalizaciones. Hoy la administración de aeropuertos, mañana
veremos qué sigue.
Las controversias judiciales
internacionales producto de esas “nacionalizaciones” han dañado notoriamente la
imagen de Bolivia en el exterior. Nos pinta ante los capitales externos como un
Estado forajido, que no respeta las reglas, los pactos y los contratos. Esa
imagen, que cuesta ganarla, será difícilmente recobrada –particularmente en el
mundo del capital y de las inversiones- más aún si también el país, aparte de
tener la “fama” de “nacionalizador”, tiene profundos cuestionamientos en derechos humanos, democracia e
institucionalidad, pobreza y exclusión de minorías políticas.
Así anda Bolivia, la hija predilecta
del Libertador Bolívar, transitando en esos desvencijados pasajes del
autoritarismo que tanto desdeño Simón Bolívar.
Victoria
Torre, de Selfbank
"CREEMOS
QUE BOLIVIA NO VA A COMPENSAR LAS EXPROPIACIONES"
Estrategias de Inversion de España
(www.estrategiasdeinversion.com/noticias)
“Va a ser un día de resultados y
expropiaciones. En Bolivia ya hemos tenido 3 en menos de un año”.
La primara expropiación en este país
fue a Red Eléctrica. “A día de hoy, a pesar de la declaraciones de buenas
intenciones, Red Eléctrica aún no ha visto compensaciones y creemos que esa
será la tónica que siga el país con el resto de expropiaciones”.
No obstante, “Abertis ha dicho que
no va a tener impacto en sus cuentas la reciente expropiación de su filial
boliviana, pues ya había subido costes y congelado tarifas. No obstante, supone
un incremento de las incertidumbres en Latinoamérica, donde muchas compañías
españolas tienen una parte importante de su negocio”. “Las cuentas de Abertis
ha quedado en línea con lo esperado. Sigue creciendo el porcentaje de ingresos.
Francia, Chile, Brasil, Reino Unido, son sus principales mercados, por lo que
no es bueno que se generen estas incertidumbres en Latinoamérica”.
GARCÍA-MARGALLO
DICE QUE EXPROPIACIÓN DE BOLIVIA "NO ES UN MOVIMIENTO ANTIESPAÑOL"
Que es de España (www.que.es/ultimas-noticias)
El ministro de Asuntos Exteriores,
José Manuel García-Margallo, ha dicho hoy que la expropiación por parte de
Bolivia de la filial de Abertis y AENA "no es un movimiento
antiespañol" sino que Evo Morales "cada vez que se tropieza con una
dificultad interna expropia una empresa extranjera".
García-Margallo ha pronunciado estas
palabras durante un encuentro organizado por El Confidencial para hablar de la
Marca España, en el que ha conversado con el seleccionador nacional de fútbol Vicente del Bosque.
Después de que ayer desde Bruselas
advirtiera a Bolivia de que la expropiación de la filial de Abertis y AENA que
administra aeropuertos en ese país "tendrá consecuencias sobre las relaciones
bilaterales", hoy el ministro ha explicado que el Gobierno español
"no discute" el derecho de un país a expropiar una empresa en un
sector que considera vital para su economía.
"Sí cuestionamos que lo pueda
hacer sin ajustarse al procedimiento establecido y sin pagar la compensación
adecuada", ha destacado García-Margallo.
Ha subrayado así que España va a
"movilizar" hoy todos los recursos posibles a nivel nacional y
europeo, y que de hecho habrá varias preguntas en el Parlamento Europeo
exponiendo esta "agresión" a una empresa europea, en relación a esa
expropiación de Bolivia.
ABERTIS
RECLAMA UNOS 67 MILLONES DE EUROS A BOLIVIA POR LA EXPROPIACIÓN DE SABSA
La
empresa pide 90 millones de dólares como "justa compensación"
La
compañía tiene una "elevada confianza" en recibir esta cifra
RTVE de España (www.rtve.es/noticias)
Abertis estima en unos 90 millones
de dólares (unos 67,6 millones de euros
al cambio actual) la "justa
compensación" que confía obtener tras la decisión del
Gobierno de Bolivia de expropiar Sabsa, la sociedad a través de la
que gestionaba tres aeropuertos del país y que también cuenta con participación
de AENA.
El consejero delegado de Abertis,
Francisco Reynés, ha señalado que tiene una "elevada confianza" en
recibir esta compensación. En cualquier caso, Reynés ha señalado que
"siempre hay que tener esperanza en los tribunales" y ha aclarado que
Sabsa estudia qué otras acciones
jurídicas internacionales puede tomar.
En este sentido, Reynés ha apuntado
que el grupo ya ha contactado con la ministra de Fomento, Ana Pastor, para
"coordinar mutuamente la defensa de sus intereses", dado que Aena
participa con un 10% en la compañía Sabsa.
Abertis
asegura que le "ampara la razón de un contrato" que, a su
entender, el grupo ha cumplido "mientras que la otra parte no". De
hecho, los 90 millones de dólares que reclama el grupo de infraestructuras
suponen la suma total de lo ya perdido más lo que faltaría por recuperar de
acuerdo con el contrato de concesión.
Al respecto, el presidente de
Bolivia, Evo Morales, ha afirmado que pensó en
nacionalizar Sabsa hace tres años por su falta de inversiones, pero
que el entonces presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, apeló a su
"buena voluntad" para iniciar negociaciones con la empresa. "Nos sentimos estafados. Hace tres años
hubiésemos nacionalizado, pero creímos que Zapatero iba a convencer (a Abertis
y Aena) para que invirtieran (en Bolivia), pero no ha sido así", denunció.
Abertis: los problemas con Bolivia,
de lejos
El consejero delegado de Abertis,
Francisco Reynés, ha destacado que los problemas en Bolivia venían de lejos. En
este sentido, ha afirmado que en 2011 Abertis ya inició un procedimiento de
arbitraje internacional contra Bolivia dado que el grupo llevaba desde 2001 sin poder subir las tasas de los aeródromos
en los que, por contra, en el periodo comprendido entre 2005 y 2011 había
invertido -asegura- unos 60 millones de dólares (unos 45,11 millones de euros).
"Esta situación era insostenible y reclamamos un reequilibrio tarifario
porque además el Gobierno del país nos obligó a subir los salarios un
140%", ha aseverado el consejero delegado de Abertis.
El consejero delegado del grupo de
concesiones ha asegurado que la
compañía ya tenía "completamente provisionada" su participación en
los aeropuertos bolivianos.
La gestión de los tres aeródromos
(el de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba), aportó cinco millones de euros al
beneficio bruto de explotación (Ebitda) de Abertis de 2012, el 0,2% del total,
que ascendió a 2.459 millones de euros, y un 5,3% del Ebitda de la división de
Aeropuertos de Abertis, que sumó 93 millones.
Abertis
obtuvo un beneficio neto de 1.024 millones de euros en el ejercicio 2012, lo que
supone un incremento del 42,3% respeto al año anterior, impulsado por las
plusvalías generadas con la venta del 23% de Eutelsat y del 15% de Brisa, según
informó el grupo de concesiones.
REYNÉS
RECLAMARÁ A MORALES MÁS DE 150 MILLONES DE EUROS POR LOS TRES AEROPUERTOS
02B de España
(www.02b.com/es/notices)
Abertis, la participada de La Caixa
dirigida por Francisco Reynés, reclamará 150 millones de euros a Bolivia tras
la expropiación de la filial aeroportuaria. Evo Morales anunciaba que toma el control de los tres
principales aeródromos del país, hasta ahora gestionados por Sabsa.
La firma nacionalizada es filial de
TPI, el negocio conjunto de Abertis (90%) y AENA (10%) con intereses en países
como Reino Unido, Suecia y Estados Unidos. El gobierno boliviano defiende que
el grupo español no ha invertido lo suficiente. El hecho justifica la expropiación,
a entender de Morales.
Reynés defiende la gestión y asegura
que se han invertido nueve millones de euros (12,6 millones de dólares) en
siete años. En el mismo periodo, liquidó impuestos valorados en 27 millones de
euros (38,6 millones de dólares). También se han asumido los incrementos
salariales por encima del IPC dictados por Bolivia.
La concesionaria recuerda que no ha podido subir las tarifas desde 2003.
La concesionaria recuerda que no ha podido subir las tarifas desde 2003.
Antecedentes
El conflicto no es nuevo. Abertis abrió el 2011 un proceso internacional de arbitraje al entender que Bolivia incumplía sistemáticamente el contrato de concesión. La compensación exigida, por daño a la actividad, es de más de 60 millones de euros (90 millones de dólares).
El conflicto no es nuevo. Abertis abrió el 2011 un proceso internacional de arbitraje al entender que Bolivia incumplía sistemáticamente el contrato de concesión. La compensación exigida, por daño a la actividad, es de más de 60 millones de euros (90 millones de dólares).
Con la suma de estas cantidades,
además del lucro cesante, Reynés se sentará alrededor de la mesa negociadora
para fijar “una compensación adecuada”. El mercado calcula más de 150 millones
de euros. La concesión finalizaba el 2022.
Resultados
La expropiación de la filial boliviana coincide con la presentación de los resultados de la filial de La Caixa. Abertis obtuvo un beneficio neto de 1.024 millones de euros en el ejercicio 2012, lo que supone un incremento del 42,3% respeto al año anterior, impulsado por las plusvalías generadas con la venta de participaciones en Eutelsat y Brisa, según informó el grupo de concesiones.
La expropiación de la filial boliviana coincide con la presentación de los resultados de la filial de La Caixa. Abertis obtuvo un beneficio neto de 1.024 millones de euros en el ejercicio 2012, lo que supone un incremento del 42,3% respeto al año anterior, impulsado por las plusvalías generadas con la venta de participaciones en Eutelsat y Brisa, según informó el grupo de concesiones.
En caso de descontar estos resultados
extraordinarios, la compañía que preside Salvador Alemany obtuvo un beneficio
el pasado año que progresa un 2% y se sitúa en 613 millones de euros.
Inversiones en Latinoamérica
En la nota de prensa del grupo
español no se hace mención alguna a la nacionalización de la filial
aeroportuaria Sabsa, anunciada este lunes por el presidente de Bolivia, Evo
Morales. Lo que sí señala es que las autopistas que Abertis compró en Brasil a
OHL aportan un mes al beneficio del grupo, dado que se incorporaron con efectos
contables el 1 de diciembre.
La superó por vez primera la cota de
los 4.000 millones de euros de ingresos en 2012, dado que facturó 4.039
millones, un 3,2% más en comparación a 2011. El resultado bruto de explotación
(Ebitda), sumó 2.459 millones de euros, un 0,2% más.
Esperan
compensación
ABERTIS
TIENE PROVISIONADOS LOS AEROPUERTOS DE BOLIVIA
Intereconomía de España
(www.intereconomia.com/noticias-negocios/empresas)
Los aeródromos expropiados generaron
5 millones de Ebitda en 2012, por lo que la empresa de Salvador Alemany espera
una justa compensación.
Abertis asegura que
tiene "completamente provisionada"
la participación que tiene en Sabsa, la sociedad a través de la que gestionaba tres aeropuertos de Bolivia, y que el Gobierno de este
país acaba de expropiar.
La gestión de estos tres aeródromos,
el de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, aportó 5 millones de euros al beneficio
bruto de explotación (Ebitda) del grupo de 2012, según detalló la
compañía en su informe de resultados del pasado año.
Este importe apenas representa un 0,2% del Ebitda total del grupo
concesional en el pasado ejercicio, que ascendió a 2.459 millones de euros, y un 5,3% del Ebitda de la división de
Aeropuertos de Abertis, que sumó 93 millones.
COMPENSACIÓN
En su informe de resultados, la
compañía que preside Salvador Alemany reiteró que prevé "iniciar los
procedimientos necesarios para recibir
una compensación justa por esta expropiación".
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció ayer lunes la
nacionalización de la empresa Servicios de Aeropuertos Bolivianos (Sabsa), que
pasará a depender del Ministerio de Obras Públicas del país andino.
Abertis controla el 90% del capital de Sabsa, a través de la que gestionaba
los tres mencionados aeropuertos bolivianos, mientras que Aena ostenta el 10%
restante.
A su vez, Sabsa es propiedad 100% de TBI, compañía adquirida en 2005 por
Abertis (90%) y Aena Internacional (10%), y que tiene aeropuertos en el Reino
Unido, Suecia y Estados Unidos.
EXPROPIACIONES Y DEVALUACIONES
BOLIVARIANAS
ABC de
España (www.abc.es/blogs/urbaneja)
Aparentemente
son inversiones poco relevantes que apenas significan un punto de los activos y
de los resultados de las multinacionales españoles, pero las expropiaciones en
Venezuela, Bolivia y Argentina y la devaluación venezolana y, probablemente
argentina, suponen un serio interrogante para el futuro de algunas de las
empresas españolas presentes en Hispanoamérica. El núcleo central de las
inversiones latinoamericanas está en Brasil, México, Chile y Colombia, países
fiables y con futuro; pero la suma de riesgos en Venezuela, Bolivia, Ecuador y
Argentina significa un problema. En Bolivia España es el primer inversor y
contribuyente al desarrollo, incluso con condonaciones de deuda. Pero eso no supone
ningún freno a decisiones unilaterales de expropiación y de constantes y
crecientes dificultades a los inversores españoles. Las cifras en cada caso son
poco relevantes; para Abertis, Red Eléctrica, Iberdrola, AENA… las
expropiaciones bolivianas no alteran su solvencia, pero por la misma razón
¿tienen sentido esas inversiones de menor cuantía en cifras, pero relevantes en
el mapa de riesgos más elemental que debe estar presente en las decisiones de
empresas de semejante fuste? Por un lado está la devaluación de la influencia
política de España en esos países. La protesta del ministro español ha merecida
una respuesta airada del presidente Evo Morales que debe sentirse invulnerable
ante los intereses españoles. Expropia sin explicaciones ni compensaciones y no
pasa nada. Y el gobierno español contemporiza. Las relaciones con los países
del eje Chaves-Coreea-Morales, con el añadido argentino, merecen una revisión y
una postura más firme de España y de Europa. A otros no les pasa.
ESPAÑA CONVOCA A LA EMBAJADORA
BOLIVIANA PARA PROTESTAR POR LA EXPROPIACIÓN
Agencia EFE
de España (www.efe.com.es)
El
Ministerio español de Asuntos Exteriores ha convocado a la embajadora de
Bolivia en España, Carmen Almendras, para trasladarle la protesta oficial del
Gobierno por la decisión "no amistosa" de expropiar la empresa Sabsa,
filial de Abertis y AENA en el país andino.
La
reunión, según apuntaron a Efe fuentes diplomáticas, tendrá lugar mañana y será
la segunda en este año, ya que la embajadora fue citada en el Ministerio en
enero, después de que el Gobierno de Evo Morales nacionalizara en diciembre
tres filiales de la compañía española Iberdrola.
Ante la
cadena de expropiaciones, el ministerio español de Exteriores ha elevado el
tono de su protesta y ha anunciado que replanteará el conjunto de las
relaciones bilaterales con Bolivia.
El jefe de
la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, subrayó hoy que se van a
"movilizar" todos los recursos posibles a nivel nacional y europeo
ante el caso de Sabsa, en el que las autoridades bolivianas han seguido el
mismo patrón que en anteriores expropiaciones.
Además de
proceder a la expropiación sin hacer una valoración justa e independiente del
bien expropiado y sin compensar adecuadamente a la empresa afectada, se ocuparon
policialmente las instalaciones de Sabsa.
Así
ocurrió también en los casos de Iberdrola y de Red Eléctrica, a la que el
Gobierno boliviano expropió las acciones que tenía en la empresa Transportadora
de Electricidad.
ABC de
España (www.abc.es/economia)
El
presidente boliviano, Evo Morales, ha dicho que si Bolivia no tiene relaciones
diplomáticas con España, las tendrá con los movimientos sociales españoles, en
respuesta a la advertencia del Gobierno de Madrid de que tras la
nacionalización de la empresa Sabsa replanteará los lazos bilaterales con La
Paz. Morales repitió que la decisión de nacionalizar Sabsa se tomó hace tres
años y explicó que no se ejecutó en ese momento porque el entonces presidente
del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió a Bolivia que
esperara y negociara con las empresas españolas, porque éstas iban a invertir.
"Tal
vez con mucha buena voluntad el expresidente Zapatero dijo 'negocien, van a
invertir'. Hemos sido engañados, estafados. Hemos creído al presidente
Zapatero, el presidente iba a convencer para que la empresa invirtiera, pero
no", agregó Morales . El Gobierno de Bolivia decretó hoy la
nacionalización de la empresa Sabsa, filial de la española Abertis participada
por Aena que gestionaba los tres principales aeropuertos internacionales del
país: El Alto (junto a La Paz), Santa Cruz de la Sierra y Cochabamba. La
expropiación tuvo carácter inmediato y tropas militares se desplegaron en las
terminales aeroportuarias nacionalizadas, en las que el tráfico aéreo se
desarrolló con normalidad durante toda la jornada.
Morales
afirmó en una rueda de prensa en el Palacio Presidencial de La Paz que
"Bolivia va a tener relaciones diplomáticas con todo el mundo" y
defendió la decisión tomada este lunes por su Gobierno de nacionalizar la empresa
Sabsa, filial de las españolas Abertis-Aena que gestiona los tres principales
aeropuertos del país. "Yo no escuché decir que hubiera problemas de las
relaciones bilaterales. Seguramente es su derecho (a replantearlas tras la
nacionalización de Sabsa), entonces lo vamos a respetar: si no es con el
Gobierno español tendremos relaciones con los movimientos sociales de
España", afirmó Morales .
Desde
Bruselas y tras conocer la decisión boliviana, el ministro español de
Exteriores, José Manuel García-Margallo, había advertido de que la decisión
"tendrá consecuencias sobre las relaciones bilaterales" y no descartó
una respuesta por parte de la Unión Europea ante este acto que consideró
"no amistoso". Morales dijo que entiende "la reacción del
Gobierno español, pero también el profundo sentimiento del pueblo
español", cuyos "movimientos sociales están pidiendo la
nacionalización de las empresas, están pidiendo que los servicios básicos no
sean un negocio privado", aseveró.
Justificada
en la falta de inversión
En el caso
de Sabsa, cuya nacionalización ha sido justificada en la falta de inversiones,
insistió en que "desde el momento en que las ganancias se van para el
privado, sin inversión, es otro robo al pueblo boliviano". Más allá, el
presidente repitió que, "si corresponde", las empresas españolas
serán indemnizadas por sus inversiones, aunque también avanzó que Bolivia
presentará una demanda contra ellas "por estafar al pueblo
boliviano".
Morales
arremetió contra el máximo representante de Abertis en Bolivia, Anthony
Alicastro, de quien dijo que "un gerente que gana 127.000 bolivianos al
mes (unos 18.000 dólares), es una ofensa no sólo a los bolivianos, también a
los españoles". "Semejante crisis económica en España y un gerente de
una empresa española ganando 18.000 dólares al mes", recriminó el
gobernante, quien aseguró que su propio sueldo es de alrededor de 2.000 dólares
al mes. "Lo que yo gano en siete meses él lo gana en un mes, eso es robo.
Cuando (se practica) esta clase de política de saqueo, de robo, unos se
enriquecen, otros se empobrecen", subrayó. En el Gobierno español
"tienen todo el derecho de protestar sobre esta forma de recuperar"
(empresas y recursos bolivianos), aunque en este caso se trate de
"reclamar de una empresa que roba, que saquea a un país".
AEROPUERTOS DE EVO MORALES
El
Espectador de Colombia (www.elespectador.com)
Es la
tercera expropiación de una empresa española en menos de un año, por lo que
Madrid ha anunciado un estudio de las relaciones bilaterales con el gobierno suramericano.
El
gobierno de España considera que Bolivia no está siendo un Estado amistoso. El
último gesto de esa aparente actitud ocurrió el lunes, cuando el presidente
boliviano, Evo Morales, anunció la expropiación de la empresa Sabsa, que era
una filial de Abertis y Aena; y que administraba los tres más importantes
aeropuertos del país.
Así que
los aeropuertos de El Alto (vecina a La Paz), Viru-Viru, en Santa Cruz, y
Wilsterman, en Cochabamba, pasarán a manos del “Estado Plurinacional de
Bolivia”, cómo dijo Morales en este último aeropuerto, al que asistió para
desde allí, hacer público el decreto de nacionalización. La razón que entregó
el gobierno fue contundente: Sabsa no había concretado inversiones suficientes
para ampliar los aeropuertos.
Sabsa asegura
haber invertido US$ 33,6 millones en el desarrollo de los aeropuertos desde
1997 y haber entregado al gobierno un monto total de US$ 73 millones por los
derechos de operación. No obstante, el ministro de Obras Públicas de Bolivia,
Vladimir Sánchez aseguró que esas inversiones formaban parte del plan maestro
de la compañía entre 1997 y 2005 y desde este último año, sólo US$ 6 millones
habían sido invertidos.
La empresa
española ofreció invertir US$ 36 millones durante los próximos nueve años, pero
para Evo Morales fue muy tarde y decidió proceder con la expropiación. Sin
embargo, lo que España considera inamistoso es lo común, bajo su punto de
vista, que ha resultado esta práctica en los últimos meses. Desde mayo del año
pasado, contando a Sabsa, han sido tres las compañías de españoles que han sido
nacionalizadas por el gobierno boliviano.
Primero,
la situación ocurrió con Transportadora de Electricidad, filial de la Red
Eléctrica de España, que pasó a manos públicas en mayo. Después, en diciembre
pasado, vino la nacionalización de cuatro filiales de la operadora de energía
Iberdrola y ahora Sabsa. El canciller español, José Manuel García-Margallo,
anunció que dadas las circunstancias, y muy a pesar de Madrid, el gobierno se
ve obligado a replantear el “conjunto de las relaciones bilaterales con
Bolivia”.
García-Margallo
también anunció que España estudiará todas las medidas necesarias para
responder a la expropiación y así mismo buscará la “solidaridad de la Unión
Europea, como anticipando eventuales sanciones: “España no cuestiona el derecho
soberano de un Estado sobre sus recursos y servicios públicos pero defiende que
toda expropiación debe hacerse previo pago del justiprecio según una valoración
justa e independiente del bien expropiado”, apuntó el ministro, quien también
expresó su rechazo a que después del anuncio de nacionalización, el Ejército de
Bolivia haya rodeado las instalaciones del los aeropuertos. “No es un tema de
fuerza, sino simbólico”, aclaró la ministra boliviana de Comunicación, Amanda
Dávila.
El
ministro Sánchez adelantó que la compensación económica para Sabsa vendrá de
una tasación realizada por una firma independiente en un plazo de 180 hábiles,
tal y como ocurrió en las expropiaciones anteriores. No obstante, la protesta
del gobierno español surge por lo que señalan como incumplimientos en los casos
precedentes.
La
ministra Dávila llamó a la calma y prometió “justas compensaciones” para estas
empresas e informó que las relaciones con las directivas tras la notificación
del decreto han sido cordiales y respetuosas. El gobierno español aún analiza
la situación y todavía no toma ninguna acción diplomática a manera de
respuesta.
BOLIVIA
NACIONALIZA AEROPUERTOS Y ESPAÑA AMENAZA CON RECURRIR A LA UE
Según
La Paz, la razón para tomar la medida fue que la compañía no efectuó
suficientes inversiones.
El Diario de Chile (www.df.cl)
El presidente de Bolivia, Evo
Morales, decidió nacionalizar a la empresa Servicios de Aeropuertos Bolivianos
(Sabsa), filial de las españolas Abertis y Aena, que administra los tres
aeropuertos más grandes del país, acusándola de no haber hecho suficientes
inversiones.
“Venimos a emitir este decreto
supremo para recuperar una empresa más para el Estado Plurinacional de
Bolivia”, afirmó Morales durante un acto en Cochabamba, donde está la sede de
Sabsa.
El gobernante recalcó que la
compañía no cumplió con las inversiones prometidas para ampliar los aeropuertos
en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, y criticó los “sueldos exorbitantes” que
percibían sus ejecutivos.
El ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, dijo que la empresa ejecutó un plan de inversión entre 1997 y 2005, pero a partir de ese año hizo otras inversiones que “no sobrepasan de los US$ 6 millones”. Sabsa había ofrecido invertir US$ 36 millones en los próximos nueve años, pero el Ejecutivo consideró “insuficiente” esa cifra y pidió a la empresa una inversión de US$ 56 millones, citó Efe.
El ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, dijo que la empresa ejecutó un plan de inversión entre 1997 y 2005, pero a partir de ese año hizo otras inversiones que “no sobrepasan de los US$ 6 millones”. Sabsa había ofrecido invertir US$ 36 millones en los próximos nueve años, pero el Ejecutivo consideró “insuficiente” esa cifra y pidió a la empresa una inversión de US$ 56 millones, citó Efe.
Sabsa se convirtió en la sexta firma
española que pasa a manos de Bolivia en menos de un año. En mayo Morales
nacionalizó una filial de Red Eléctrica de España (REE) y en diciembre otras
cuatro de Iberdrola, por las que aún no hay una compensación económica.
Al igual que en anteriores
expropiaciones, se dispuso también que la compensación provenga de una tasación
realizada por una empresa independiente. Por su parte, Abertis (dueña del 90%
de Sabsa) acotó que respeta la decisión de Morales, “siempre que se lleve a
cabo conforme a los principios internacionales de derecho”, y que confía en
lograr “una compensación adecuada”. Añadió que la expropiación de Sabsa tendrá
un impacto nulo en sus cuentas, mientras que la acción cerró con una caída de
1,40% en Madrid.
Advertencia española
Advertencia española
Ante el anuncio, España indicó que
no se quedará de brazos cruzados. El ministro español de Asuntos Exteriores,
José Manuel García-Margallo, advirtió a Bolivia que la expropiación “tendrá
consecuencias sobre las relaciones bilaterales”, y no descartó una respuesta
por parte de la Unión Europea. “Estudiaremos todas las medidas que haya que
adoptar tanto a nivel bilateral como la posibilidad de reclamar la solidaridad
de nuestros socios de la Unión”, aseveró García-Margallo.
LA
EXPROPIADORA BOLIVIA SE RELACIONARÁ CON MOVIMIENTOS SOCIALES SI ESPAÑA ROMPE
LAZOS
Granada Digital de España
(www.granadadigital.com)
El presidente de Bolivia, Evo
Morales, ha lamentado la reacción de España a la nacionalización de la empresa
aeroportuaria SABSA, filial de Abertis y Aena, al tiempo que ha advertido de
que “si no es con el Gobierno, mantendrá relaciones con los movimientos
sociales” de nuestro país.
En una rueda de prensa celebrada
este lunes en el Palacio de Gobierno, en La Paz, Morales ha lamentado el
comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de
España, que ha adelantado que el Gobierno, “muy a su pesar”, se replanteará “el
conjunto de las relaciones bilaterales”.
“No escuché decir que hubiera
problemas en las relaciones bilaterales, es su derecho y lo vamos a respetar”,
ha dicho. “Bolivia va a tener relaciones con todo el mundo. Si no es
con el Gobierno español, tendremos relaciones con los movimientos sociales de
España”, ha subrayado.
El líder indígena ha reiterado que,
“por supuesto, (las autoridades españolas) tienen todo el derecho a protestar
por esta forma de recuperar”, pero ha adelantado que no se disculpará “por
reclamar una empresa que roba, que saquea a un país”. “Realmente nos daría
miedo defenderla”, ha añadido.
A este respecto, ha revelado que su
Gobierno ya pensó en nacionalizar SABSA hace tres años a causa de su falta de
inversión en Bolivia, pero que el entonces presidente español, José Luis
Rodríguez Zapatero, apeló a su “buena voluntad” para iniciar negociaciones con
la empresa.
“Nos sentimos estafados. Hace tres
años hubiésemos nacionalizado, pero creímos que (Rodríguez) Zapatero iba a
convencer (a Abertis y Aena) para que invirtieran (en Bolivia), pero no ha sido
así”, ha denunciado.
Morales ha indicado que Abertis y
Aena pagaron 26.000 bolivianos (2.823 euros) por la gestión de los aeropuertos internacionales
de El Alto, Santa Cruz y Cochabamba y que, desde entonces, han obtenido un
beneficio de 20,6 millones de dólares (15,4 millones de euros) “sin realizar
ninguna inversión, solo mantenimiento”.
A pesar de ello, ha expresado el
deseo de su Gobierno de compensar a ambas empresas por la nacionalización de
SABSA. “Si corresponde resarcir algunas inversiones, si se demuestran, lo vamos
a hacer, por supuesto, pero creo que la empresa merece una demanda por
semejante engaño al pueblo boliviano”, ha dicho.
Además, ha considerado que tanto
España como algunos países europeos “todavía tienen que resarcir los daños
causados en toda Latinoamérica, si hablamos desde un punto de vista indígena”.
ABERTIS
GANA UN 42,3% MÁS EN 2012, SIN IMPACTO DE LA EXPROPIACIÓN EN BOLIVIA
Estrategias de Inversión de España
(www.estrategiasdeinversion.com/noticias)
Abertis obtuvo un beneficio neto de
1.024 millones de euros en el ejercicio 2012, lo que supone un incremento del
42,3% respeto al año anterior, impulsado por las plusvalías generadas con la
venta de participaciones en Eutelsat y Brisa.
Descontando los resultados
extraordinarios, el beneficio de Abertis en 2012 habría aumentado un 2%,
hasta situarse en los 613 millones de euros.
Las autopistas que Abertis compró en
Brasil a OHL aportan un mes al beneficio del grupo, dado que se incorporaron
con efectos contables el 1 de diciembre.
Abertis superó por vez primera la
cota de los 4.000 millones de euros de ingresos en 2012, dado que facturó 4.039
millones, un 3,2% más en comparación a 2011. El resultado bruto de explotación
(Ebitda), sumó 2.459 millones de euros, un 0,2% más.
Ayer el
gobierno de Bolivia le expropiaba la participación que tiene en Sabsa, la
sociedad a través de la que gestionaba tres aeropuertos en el país. La gestión
de estos tres aeródromos, el de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, aportó 5
millones de euros al beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo de 2012.
Este importe apenas representa un 0,2% del Ebitda total del grupo concesional
en el pasado ejercicio, que ascendió a 2.459 millones de euros, y un 5,3% del
Ebitda de la división de Aeropuertos de Abertis, que sumó 93 millones. Abertis ha reiterado que esta participación
ya estaba provisionada.
CANCILLERÍA
CHILENA SOLICITA VIGILANCIA EN CONSULADOS EN BOLIVIA
El
ministerio de Relaciones Exteriores envió una nota al Consulado General de
Bolivia, encabezado por Ramiro de la Fuente Bloch, pidiendo el reforzamiento de
la seguridad ante el anuncio de que el miércoles próximo se realizará una
manifestación contra la detención de los militares ocurrida el pasado 25 de
enero.
El Mostrador de Chile (www.elmostrador.cl/noticias)
La Cancillería chilena solicitó el
lunes reforzar la vigilancia de las representaciones diplomáticas en Bolivia
ante eventuales protestas que puedan ocurrir, luego que el gobierno del país
altiplánico presentara una demanda ante la ONU por la detención de tres de sus
soldados en la localidad de Colchane.
El ministerio de Relaciones
Exteriores envió una nota al Consulado General de Bolivia, encabezado por Ramiro
de la Fuente Bloch, pidiendo el reforzamiento de la seguridad ante el anuncio
de que el miércoles próximo se realizará una manifestación contra la detención
de los militares ocurrida el pasado 25 de enero.
La manifestación, según informa El
Mercurio, fue convocada por el dirigente de la Confederación Sindical Única
de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Rodolfo Machaca, quien pidió dirigirse a
los consulados chilenos en ese país para expresar su repudio a la aprehensión
de los soldados.
Los conscriptos ingresaron a
territorio chileno portando armas y realizando disparos, por lo que fueron
arrestados y ha generado el rechazo de parte del presidente Evo Morales, quien
consideró a los militares como “rehenes políticos”.
Morales dijo que esta acción responde
a un acto de “venganza” de parte del Estado chileno luego de la arremetida
boliviana ante la comunidad internacional por su demanda marítima.
HACIA
UNA GEOPOLÍTICA DEL MAR
Rebelión de España (www.rebelion.org)
Una lectura geopolítica no es una política
de Estado; pero sitúa a ésta y le proporciona los márgenes posibles de acción
según la disposición cartográfica que le brinda un determinado contexto
regional y global. La geopolítica nace de leer políticamente el espacio (en
cuanto geografía leída en términos estratégicos), pero leer políticamente el
espacio proviene del hacer autoconsciente un proyecto determinado; porque todo
proyecto constituye el horizonte utópico donde descansa la posibilidad misma de
la política.
De ese modo, una política de Estado
se constituye en la objetivación de la autoconsciencia que un pueblo ha
producido en cuanto proyecto de vida. El proyecto es lo que da sentido a toda
lectura. En consecuencia, no hay posibilidad de hacer una lectura geopolítica
sino dentro de un proyecto político determinado (que es siempre el propio).
Esta distinción lógica nos permite
despejar las confusiones. Porque no es lo mismo una lectura –que puede ser un
diagnóstico– y un proyecto. Ahora bien, en el caso nuestro, la ausencia
centenaria de una política de Estado en torno al mar tiene que ver, no sólo con
la ausencia de proyecto sino, sobre todo, con la ausencia de proyecto propio;
es decir, la ausencia de Estado nacional es la consecuencia de la ausencia de
proyecto propio. Puesto que la nación es un proyecto político, la ausencia de
producir nación se traduce en la ausencia de producir Estado. Por eso, lo que
hay, no es más que un Estado aparente. Ese es el retrato político de una Estado
colonial. Incapaz de producir nación, su devenir consiste en adaptarse del
mejor modo posible (que es casi siempre el peor) a las circunstancias que
suceden siempre al margen de éste.
En ese sentido, la pérdida del acceso al mar no es sólo imputable al usurpador sino a un Estado señorial-oligárquico incapaz de producir nación; si el Estado es apenas el botín de una casta, se entiende el carácter antinacional de ésta y, en consecuencia, la precoz inclinación hacia intereses ajenos. Si después de la derrota militar prosigue la resignación diplomática, una patología del Estado republicano boliviano debiera dar cuenta del porqué de esa suerte de entreguismo vocacional, del argumentar contra sí mismo para beneficio del enemigo. El juicio al Estado colonial que pretendía la Asamblea Constituyente tenía esa importancia: una “refundación del Estado” tiene sentido si se ha comprendido la patología del Estado que se quiere superar.
En ese sentido, la pérdida del acceso al mar no es sólo imputable al usurpador sino a un Estado señorial-oligárquico incapaz de producir nación; si el Estado es apenas el botín de una casta, se entiende el carácter antinacional de ésta y, en consecuencia, la precoz inclinación hacia intereses ajenos. Si después de la derrota militar prosigue la resignación diplomática, una patología del Estado republicano boliviano debiera dar cuenta del porqué de esa suerte de entreguismo vocacional, del argumentar contra sí mismo para beneficio del enemigo. El juicio al Estado colonial que pretendía la Asamblea Constituyente tenía esa importancia: una “refundación del Estado” tiene sentido si se ha comprendido la patología del Estado que se quiere superar.
¿De qué nos sirve ahora aquello? Nos
sirve para señalar los resabios señorialistas que aún perviven como patología
estatal. Porque si de derecho hablamos –haciendo mención a las palabras de
nuestro presidente en la reunión de la CELAC–, requerimos fundar nuestro
derecho al mar en algo ya no sólo consistente, en lo formal, sino coherente con
el proyecto propuesto, o sea, con el contenido propositivo que reúne a la nueva
disponibilidad plurinacional.
Los resabios señorialistas persisten
en producir legitimidad de modo vertical, es decir, por dominación. El derecho
moderno-liberal consiste en ello, y Chile es su fiel reflejo, por eso el
plenipotenciario Abraham Köning, en 1900, justificaba la usurpación de nuestro
Litoral en este sentido: “Chile ha ocupado el Litoral y se ha apoderado de él,
con el mismo título que Alemania anexó al Imperio la Alsacia y la Lorena;
nuestro derecho nace de la victoria, la ley suprema de las naciones”. Todos los
tratados admitidos desde esta posición declaran que el derecho lo impone el vencedor.
La lógica jurídica parte de una
situación de facto que funda toda jurisprudencia, en este caso, el derecho que
da la victoria. Lo que hace Köning y lo que siempre ha hecho Chile es fundar su
derecho en el factum de la victoria; desde allí se entiende que la derrota no
proporciona derechos. Desde Locke esto se conoce como “estado de guerra”, la
declaración de la inhumanidad del enemigo; eso le sirve al Imperio Británico
para justificar el genocidio de los indios de Norteamérica. En ambos casos, la
violencia se descubre como fundamento del derecho liberal moderno.
Ahora que exponemos ya no una
reivindicación marítima sino nuestro derecho soberano al mar, ¿en qué fundamos
ese derecho? Si el derecho nace del factum de la victoria, entonces hablamos de
una legitimidad (y su consecuente legalidad) de modo vertical. La legitimación
de modo vertical sucede por dominación y parte de la violencia fundacional que
afirma el derecho como patrimonio privativo de quien detenta el poder. El
vencedor afirma su pretendido derecho en ese sentido, lo grave es que el
vencido admita lo mismo.
Chile se constituye como Estado
militarista porque frente a Perú y Bolivia no le quedaba otra opción que la
beligerante; por eso, aun hoy en día, no le conviene a Chile la unión de estos
países (desde su nacimiento como república, veía ya como amenaza lo que se
explicitó en la confederación que propugnaba el mariscal Santa Cruz). Si en
Chile prospera la legitimación vertical, en Perú y Bolivia sucede para la
desgracia de ambos. En el caso nuestro, las pérdidas territoriales son
atribuibles a la casta señorial y no a la nación, ya que ésta no merecía
siquiera existir en los planes de aquella. Perder territorio sin defenderlo es
algo que carcome al espíritu señorial, por eso no puede sino imprecar a la
nación toda de sus propias bajezas: perdimos el Litoral por “carnavaleros” (esa
era su letanía, para inculpar a la nación toda su propia responsabilidad
histórica).
Los que se hacen con el Estado
post-guerra del Pacifico son precisamente quienes nunca lo defendieron: Arce y
Campero; quienes junto a Baptista o Montes y hasta Moreno son los patricios de
la ideología señorial (por eso no es raro que hasta hoy en día se les rinda
honores), que deposita en un chivo expiatorio todos sus oprobios: el indio.
La legitimación de modo democrático
es lo que nunca se propusieron, porque en tal caso debían imponerse a sí mismos
el reconocimiento de la humanidad del elemento nacional. En consecuencia, los
vecinos aprovechan no sólo la débil estructura estatal sino la propia ideología
señorial: para quien la nación no merece existir, el país mismo carece de
sentido. Por eso no se trata sólo de levantar el derecho sino de tomar
conciencia de la necesidad de fundarlo en algo que vaya más allá y supere al
derecho que esgrime el vencedor (y reafirma el vencido).
Porque se trata de dos proyectos
distintos (uno fundado en la dominación y el nuestro en la liberación), también
se trata de dos concepciones de derecho que necesitamos esclarecer, para que la
argumentación no sólo sea solida sino muestre la incongruencia e
insostenibilidad del otro.
El derecho que podemos argüir no es
un derecho emanado por constitución, porque una constitución no es sino también
una convención; es decir, no reclamamos nuestro derecho porque nuestra
constitución lo diga. Chile también deriva su derecho por constitución y en
ésta, como en sus símbolos patrios, se lee: por la razón y por la fuerza. Una
constitución objetiva lo que ya se halla fundado y lo que se halla fundado es
también el fundamento del derecho, que se expresa después como ley de Estado.
Nuestros argumentos históricos
sobran pero, ante la fuerza hecha razón de Estado, no valen. Sólo otra fuerza
podría oponérsele. Nuestro derecho al mar, no se funda en la posesión (que ya
sería un argumento válido, puesto que Atacama fue usurpada por una guerra que
provocó el propio Estado chileno); por eso no es un derecho reivindicacionista
(aunque algunos de nuestros ministros no sepan distinguir esto). Nuestro
derecho tiene que ver, en primer lugar, con el derecho de todo pueblo a su
continuidad territorial. Chile jamás podría argüir la previa presencia araucana
o mapuche y menos española en el Atacama. La continuidad de pisos ecológicos
que provienen de la era precolombina, advierten la conexión geopolítica del
altiplano con la costa, conexión que produjeron los aymaras (que aun existen en
el norte chileno); aun hoy en día, el comercio del occidente boliviano baja
hacia esos lados.
En el horizonte geográfico de los
altiplánicos se encontraba siempre la costa, y en el discurso de la
espacialidad del territorio que produjeron los aymaras, la costa constituía la
frontera natural para los pueblos andinos. Si la tierra y el territorio son
esenciales para la vida de un pueblo, es porque ningún pueblo posee realidad
sin su propio espacio y sin la conciencia de su propia espacialidad; pues el
suelo desde el cual se levanta como pueblo es, por eso mismo, el suelo vital
que le da realidad, porque complementa su propia existencia.
La guerra que inició Chile no tenía
afanes sólo económicos. Había fines estratégicos, en este caso, geopolíticos;
lo cual se demuestra en los tratados posteriores a la guerra, como en el de
1904. En definitiva Chile se proponía vivir a costa nuestra (con la complicidad
de nuestra casta señorial), pues nos convertía en doblemente tributarios,
primero del mercado mundial y luego del uso obligado de sus puertos. Con eso
aseguraba el desarrollo del norte chileno a costa de nuestra economía. La
complicidad del Estado señorial-oligárquico consistió en depender siempre de la
salida por puertos chilenos; por eso los tratados no hacían sino ratificar las
ventajas que tenía Chile ante la dependencia de un Estado que no buscaba más
salidas que las mismas (el botín chileno fue nuestra dependencia, por eso
podían chantajear todo lo que quisieran, porque la vocación señorial así lo
permitía).
Lo que antes era, y siempre fue, una
libre conexión entre altiplano y costa, después de la usurpación se convirtió
en un muro jurídico-político que nos condenaba al encierro geopolítico (por eso
no es metafórica la acepción de enclaustramiento). El mercado mundial que
nacía, lo hacía por el mar y Bolivia quedaba impedida de una concurrencia libre
a ese mercado. Su condición de doble tributario hacía más desgraciada la vida
en su interior, puesto que los ingresos (en gran parte el propio tributo
indígena) ahora debían costear aquel peaje inevitable que imponía Chile. A ello
hay que sumar, otra vez, gracias a la complicidad propia, la destrucción del
comercio nacional por su supeditación al comercio chileno. La consigna fue
siempre vivir a costa nuestra. Chile aseguraba, de ese modo, el modo parasitario
de su desarrollo.
Entonces, por último, nuestro derecho proviene de algo anterior a todo discurso estatal: ningún pueblo puede vivir a costas y expensas de otro pueblo. Pretender fundar el derecho en esta injusticia, vulnera al derecho mismo; pues sólo la vida es la fuente de todo derecho posible y, en consecuencia, el derecho sólo puede nacer de la afirmación de la vida, lo cual significa que la vida de uno No puede significar la muerte de otro. El pretendido derecho que postula un Estado a costa de la vida de todo un pueblo no constituye derechos sino es la violación de todo derecho.
Entonces, por último, nuestro derecho proviene de algo anterior a todo discurso estatal: ningún pueblo puede vivir a costas y expensas de otro pueblo. Pretender fundar el derecho en esta injusticia, vulnera al derecho mismo; pues sólo la vida es la fuente de todo derecho posible y, en consecuencia, el derecho sólo puede nacer de la afirmación de la vida, lo cual significa que la vida de uno No puede significar la muerte de otro. El pretendido derecho que postula un Estado a costa de la vida de todo un pueblo no constituye derechos sino es la violación de todo derecho.
Por eso hace bien nuestro presidente
en sostener que nuestra protesta no es por reivindicación sino por derecho. Lo
que estamos poniendo en evidencia, es la irracional pretensión de fundar el
derecho en la conquista. Este es el contexto que nos sirve para proceder con
una adecuada lectura geopolítica del contexto actual, en el cual podamos
perfilar una determinada política de Estado referida al mar.
Nuestra lectura geopolítica tuvo al
parecer eco en ambientes gubernamentales, lo cual nos mueve a argumentar de
mejor modo las opciones (porque no basta que se repitan como consignas los
argumentos y es mejor que expongan los argumentos quienes los han producido que
quienes simplemente los repiten). La nueva disposición geopolítica que va
emergiendo en este nuevo mundo multipolar, nos proporciona un contexto, en el
cual, sería posible estratégicamente remediar nuestra postración (como ya
dejamos señalado en nuestro libro: “Pensar Bolivia del Estado colonial al
Estado plurinacional. Volumen II”). De las nuevas potencias emergentes, Brasil
y China son las que nos interesan y con quienes ya debiéramos generar las
condiciones para establecer nuevas opciones.
Se habla ya de la integración de dos
nuevas potencias al grupo de los BRICS; una relativamente mediana pero de
importancia geopolítica y geoestratégica: Turquía; la otra es Indonesia y su
importancia no es sólo económica sino comercial, regional y también
geopolítica. Los BRICS (que serían ahora BRICSIT) apuntan a una integración que
va más allá de la puramente económica, lo cual ya se advirtió con la inclusión
de Sudáfrica que, junto a India y Brasil, establecen la potestad de una ruta
estratégica entre tres continentes. Brasil necesita una conexión efectiva con
China para que aquella potestad estratégica sea definitiva. Bolivia tiene
entonces importancia geoestratégica, pues es el corredor ideal que requiere
Brasil para consolidar su conexión bioceánica.
Nuestra tesis se enfoca en ese
sentido. La bioceánica aparece como una oportunidad geopolítica que nos
permitiría desplazar la importancia de los puertos chilenos y apostar a la
creación de un corredor de integración económico-comercial entre Brasil,
Bolivia y Perú. Involucrar al Perú para nosotros es estratégico, pues por el
potenciamiento del norte chileno, a costa nuestra, también el Perú sufre la
postergación de su región sur. Entonces es necesario insistir en el interés
común que representaría nuestra apuesta. Lo cual significa no sólo utilizar los
puertos de Ilo o Matarani (como ya se señala inocentemente). Una auténtica
estrategia no acaba con el uso de puertos sino con una verdadera integración
económico-comercial y sobre todo, geopolítica.
En toda reconfiguración geopolítica
las estrategias estatales pasan por asuntos de sobrevivencia de los países. Lo
que se evalúa es, en definitiva, un posicionamiento efectivo en esa
reconfiguración. Cuando Chile nos enclaustró, condicionó nuestra integración al
mercado mundial a la supeditación de sus propios intereses, es decir,
geopolíticamente nos anuló.
La sobrevivencia nuestra en el nuevo
mundo multipolar, pasa por una adecuada lectura geopolítica de la movible
disposición cartográfica, donde los corredores geográficos tienen carácter
estratégico. La bioceánica nos podría permitir un posicionamiento más
beneficioso, pues se trata de una conexión que la potencia vecina requiere,
sobre todo sus Estados de Rondônia y Mato Grosso, además de Sao Paulo, el polo
de mayor exportación del Brasil.
Bolivia es el corredor idóneo de
acceso al Pacífico. En ese sentido, nuestro país necesita un uso geopolítico de
su condición de corredor geoestratégico, apuntando estratégicamente por dónde
sale aquel corredor. Cuando de comercio se trata (tasas aduaneras, aranceles,
peajes, etc.), a nadie se le ocurriría desestimar ser parte de semejante
corredor. Apoyándonos en el hecho de ser la mayor parte del corredor, la
decisión de direccionar la bioceánica significa una decisión política, o sea de
política de Estado. Por eso no se trata sólo del uso de puertos sino de toda
una estrategia que apunte a menguar la importancia de los puertos chilenos y el
subsecuente potenciamiento de las regiones peruano-bolivianas involucradas en
ese corredor estratégico.
Arica e Iquique dependen del comercio boliviano, pero en las condiciones que nos impuso el Estado chileno, esa dependencia se ha traducido siempre en dependencia nuestra. La mentalidad colonial de nuestro Estado jamás apostó a remediar aquella dependencia y nunca vio otro destino que sostener, a costa siempre nuestra, el desarrollo del norte chileno.
Arica e Iquique dependen del comercio boliviano, pero en las condiciones que nos impuso el Estado chileno, esa dependencia se ha traducido siempre en dependencia nuestra. La mentalidad colonial de nuestro Estado jamás apostó a remediar aquella dependencia y nunca vio otro destino que sostener, a costa siempre nuestra, el desarrollo del norte chileno.
Usar la bioceánica de modo
estratégico también supondría un proyecto más ambicioso: la integración
amazónica entre Brasil, Bolivia y Perú. Lo cual podría hasta convertirse en un
activo estratégico medioambiental que la región podría presentar como respaldo
de iniciativas globales de políticas para enfrentar la crisis climática. Eso
significaría acercar al Brasil a nuestra política de “defensa de derechos de la
Madre Tierra”. De este modo también perfilamos una nueva salida, hacia el
Atlántico, por el Amazonas. Además que la integración estratégica no acaba allí
sino que proyecta, despertando la historia común entre Perú y Bolivia, la
restauración de la expansión incaica, lo cual incorpora al norte argentino en
una nueva apuesta integracionista. Bolivia se presentaría como centro
neurálgico de toda esta nueva estrategia geopolítica. Lo cual nos coloca en una
posición atractiva en la región y, además, como conexión estratégica entre dos
potencias emergentes, Brasil y China.
Todo esto no puede diluirse en un
mero afán circunstancial sino que su explicitación en política de Estado
requiere hacerse doctrina estatal, lo cual significa hacerse ideología
nacional. La nueva disponibilidad que nace del contenido plurinacional del
proceso constituyente, genera las condiciones propositivas para que el propio
pueblo cambie su universo de creencias; por ejemplo, ese cuasi culto al
producto extranjero es una de las mermas en la propia producción nacional, en
ese sentido, la revalorización de nuestra producción necesita orientarse a un
paulatino desplazamiento de los productos chilenos de nuestro mercado interno.
No podemos más seguir concibiendo
nuestro consumo como despotenciamiento nuestro. Sólo restándole nuestro mercado
a la producción chilena, generaríamos las condiciones para bajar la soberbia de
su Estado, sin necesidad de trifulcas mediáticas. A eso hay que añadir la
apuesta estratégica de una bioceánica que no tenga por destino los puertos
chilenos. El futuro del norte chileno quedaría comprometido, y su Estado en la
necesidad de reconsiderar su obcecada intransigencia. Nuestro presidente
desenmascaró en la CELAC la inconsistencia de la postura chilena; pero eso no
basta si no es acompañada por una política de Estado; lo cual significa moverse
en toda coyuntura sin claudicar los propósitos de nuestra estrategia hecha
doctrina estatal y asumida por el pueblo como ideología nacional.
Todo esto significa una legitimación
de una nueva ideología nacional por vía democrática y acabar con el actual
empecinamiento de buscar aquello por vía vertical. Lo cual descubre los
resabios señorialistas que todavía mantiene nuestro Estado (aunque ya se crea
plurinacional). Una muestra de estos resabios lo encontramos en la
caracterización del “nuevo” Estado que hace nuestro vicepresidente. En un
artículo suyo sobre la “Topología del Estado” (La Razón, 17-02-13), después de
celebrar la ocupación territorial de la geografía, hecha por los andinos y
amazónicos, destacando los cultivos en andenes, la diversificación de las
semillas, acueductos, depósitos estatales de alimentos, la creación de lagunas
artificiales, etc., subrayando que se trataba de una civilización que
universalizó métodos tecnológicos avanzados que, según él, corresponden a un
tipo de Estado plurinacional “antiguo” (por no decir “atrasado”, lo cual ya
destaca una visión eurocéntrica); concluye en una descripción de la
“territorialidad policéntrica con la forma geométrica de un heptágono con centro
gravitante”, que sería el “nuevo” Estado plurinacional, cuyos vértices, el
Chaco en el sur, Uyuni en el suroeste, el Mutún en el sudeste, San Buenaventura
en el noroeste, Santa Cruz en el noreste, Cachuela Esperanza en el norte y el
vértice central en el trópico cochabambino, contienen como núcleos irradiantes
de la economía, otra vez, las materias primas: el gas, el litio, el hierro,
además de hidroeléctricas que comprometen el ecosistema y la agroindustria
depredadora. Es decir, la universalización de las tecnologías en la producción
de antes, está bien para el pasado, pero para ahora seguimos nomas dependiendo
de las materias primas y los recursos naturales no renovables. Es decir, otra
vez, la visión señorialista del excedente en forma de extracción y no de
producción, lo cual ha generado la típica ideología extractivista prototípica
del Estado señorial-oligárquico.
Quien piensa de ese modo no
comprende que el papel estratégico de las materias primas no consiste en fundar
en éstas la economía sino que toda economía se sostiene, en primera y última
instancia, en garantizar su soberanía alimentaria; esa es la materialidad
ineludible de todo proyecto económico. No hay riqueza alguna si no hay
previamente aquella materialidad asegurada. Las materias primas juegan un papel
estratégico, pero ninguna economía podría sostenerse, en el largo plazo, en
recursos depletables, es decir, agotables. En la nueva disposición geopolítica
multipolar, a la cual tiende el mundo de hoy, las materias primas y los
recursos energéticos ya no están para ofertarse como meras mercancías, pero la
consigna de “exportar o morir” parece que persiste en nuestro gobierno (para
pensar una primera revolución industrial en nuestro suelo, nuestros recursos
debieran ser vistos como el soporte del potenciamiento de una producción, con
su respectiva industria, genuinamente propia).
En las condiciones actuales,
sostener nuestro supuesto desarrollo en la visión señorialista de la
explotación de todo lo que hay, no puede sino reafirmar el carácter estructural
de una economía extractivista. Lo que se proponía el “antiguo” Estado
precolombino era algo más sensato, pues, como dice nuestro vicepresidente, si
la geografía es “asumida por la organización material del Estado para verificar
su soberanía”, ésta jamás puede sostenerse estratégicamente sólo con las
materias primas sino con una revolución productiva que garantice, en el largo
plazo, la soberanía económica. La producción propia es la única garantía de
toda soberanía.
Mientras aquel Estado “antiguo”
priorizaba la producción antes que la pura extracción de materias primas, como
fundamento de la economía, la “nueva” caracterización del “nuevo” Estado,
persiste en el extractivismo, reiterando la apuesta que encandiló a todas
nuestras oligarquías: el excedente en forma de milagro. A esto llamamos la
colonialidad de la política estatal. Aunque se parta de premisas ciertas, las
mediaciones conceptuales que se halla para convertirlas en política, no hacen
sino replicar lo que se pretende superar. Porque el horizonte no cambia, la política
que se adopta, tampoco.
Una geopolítica del mar, hoy por
hoy, no puede tampoco postularse desde las mismas creencias señorialistas.
Nuestra definición actual ya no puede replicar la forma en la cual se nos ha
percibido, sino que pasa por una redefinición del modo cómo nos percibimos de
aquí en adelante. Si merecemos sobrevivir en el nuevo orden multipolar es
porque tenemos un mensaje que el mundo entero necesita oír. Ese es el acento
revolucionario que tiene nuestro “proceso de cambio”. Si se critica la soledad
de la posición boliviana en contextos multilaterales (si estaba el presidente
Chávez no hubiésemos estando tan solos en la CELAC), acerca del reclamo
marítimo, también debiera criticarse la ausencia centenaria de posición
geopolítica que haya significado nuestra importancia en el contexto, por lo
menos, regional. Ahora que se hace posible una nueva reconfiguración global, no
hay mejor contexto para inscribir soberanamente nuestra presencia, en un mundo
nuevo. Si nuestras pretensiones pasan por acercar intereses comunes regionales
a los nuestros, además de ofrecernos como garantía de integración hasta global,
ya no estaremos tan solos.
DIPUTADO
CHILENO SOSTIENE QUE PERÚ TIENE LA LLAVE PARA QUE BOLIVIA TENGA UNA SALIDA AL
MAR
Revista Generación de Perú
(www.generaccion.com/noticia)
Diputado
Tarud, el presidente Piñera señaló hace unos días que Chile le había ofrecido
un enclave con salida al mar para Bolivia, aunque sin soberanía, pero el
mandatario Evo Morales desmintió esto. ¿Le ha hecho Chile a Bolivia un
ofrecimiento concreto en este sentido?
No, lo que ha habido en el pasado,
son conversaciones con Bolivia, en diferentes gobiernos, y eso el presidente
Evo Morales lo tiene bien claro, pero no ha habido ni habrá una propuesta
formal por la sencilla razón de que para poder encontrar una solución factible
y realista hay que sentarse a la mesa a conversar, y hasta el momento el
presidente Evo Morales ha elegido la agresividad en contra nuestra y no el
diálogo.
Sin embargo,
si hubo en el pasado, este tipo de propuestas, recordemos lo que pasó en 1975,
cuando Chile le ofreció una salida al mar a Bolivia para compensarle por los
territorios que le arrebató en la Guerra del Pacífico…
No se trata de compensación, se trata
de la cesión de un terreno en alguna parte de Chile, en el norte -nunca se ha
fijado dónde- y en el cual ellos podrían tener un puerto, pero no es nada más
que eso.
El
presidente Piñera señaló a La Tercera, que si Perú ganaba en La Haya, Bolivia
perdería definitivamente la posibilidad de que Chile le otorgue un acceso al
mar, ¿Ud. comparte esta apreciación?
Lógico que la comparta, si la Corte
de La Haya le da la bisectriz de ese espacio de mar al Perú, se frustra este
acceso, lo que a mi juicio no va a ocurrir, pero hay que esperar el fallo.
¿Perú
sería responsable de que Bolivia se quede sin mar, esa es la posición chilena?
¿si Perú gana en La Haya, ya no hay posibilidad para Bolivia?
Yo creo que el Perú siempre ha
tenido la llave para que Bolivia tenga acceso al mar, por la cláusula del
Tratado de 1929 por el cual hay que consultarle al Perú, y yo tengo la
convicción que el Perú nunca va a querer perder su frontera con Chile, por
muchos motivos, pero fundamentalmente por motivos económicos.
Aquí en
Perú se habló de una propuesta chilena de soberanía compartida en el mar en
disputa, ¿estaría Ud. de acuerdo con una propuesta de este tipo?
Yo nunca he escuchado hablar de esa
propuesta, en Chile tengo entendido que nunca hemos hablado de un “mar
compartido”.
Descarta
Ud. que Chile haya formulado esa propuesta.
No sería conforme a derecho, además,
no vemos la razón para una propuesta de este tipo. Cada país tiene su
territorio marítimo y tiene que respetarlo.
El
canciller chileno vendrá a Lima en marzo, ¿ratifica que su país tiene la firme
voluntad de cumplir el fallo de La Haya?
Así lo ha señalado el Presidente de
la Republica, nosotros somos un país respetuoso del derecho y vamos a respetar
el fallo,
¿Respetarán
el fallo cualquiera que este fuese?
Exacto, hay que respetar el fallo.
“EL PERU
NO DEBE HACER MAS RECLAMOS A CHILE”
El vídeo
donde se aprecia a un grupo de soldados de la Armada chilena lanzando frases
agresivas contra sus vecinos ha generado críticas, ¿Ud. también rechaza esos
términos?
Yo lo condeno en la forma más
categórica, ha sido un vídeo que nos ha causado mucho daño en nuestra imagen a
nivel internacional, y particularmente con nuestros 3 países vecinos, y por lo
tanto espero que haya sanciones realmente efectivas en la Armada, porque es
algo absolutamente inaceptable.
Su
gobierno ha anunciado una profunda investigación al respecto, ¿no cree que
Chile debe pedir disculpas públicas a Perú, Bolivia y Argentina?
Mire, yo creo que primero hay que
establecer las responsabilidades, el contexto en el que se dieron estas frases,
y si hay que pedir disculpas las pediremos, porque esto es inaceptable. Ahora,
yo sé que también hay canticos en contra de Chile en el Ejército peruano, pero
eso no implica que nosotros hagamos lo mismo.
Sin
embargo, en el Perú las frases serían sólo contra Chile, en cambio en el vídeo
se ve que sus soldados lanzan frases agresivas contra sus ¡tres vecinos!
¿Piensan en una guerra contra Argentina, Bolivia y Perú juntos?
No, mire, ha sido una brutalidad (lo
del vídeo), aquí en Chile le digo que nadie comparte esas expresiones, y todos
lo hemos rechazado, tanto el gobierno como la oposición, y como ya le dije, yo
espero que haya sanciones efectivas, hay que establecer quiénes son los
responsables de estos hechos.
Esperemos,
diputado, que incidentes de este tipo no alteren las relaciones entre nuestros
países, y que el fallo de La Haya se cumpla sin contratiempos…
Absolutamente de acuerdo, y
esperamos también que las autoridades peruanas se comprometan a señalar en
forma muy concreta que este es el último punto que ellos consideran pendiente
con Chile.
¿Ud. le
hace ese pedido al gobierno peruano?
En efecto, y como consecuencia de
ello, vamos a construir una relación formal y mesurada entre dos países
vecinos.
BOLIVIA
CONVOCARÁ A EX PRESIDENTES PARA DEFINIR LA DEMANDA CONTRA CHILE
Actualidad RT de Francia (www.actualidad.rt.com/actualidad)
El presidente de Bolivia, Evo
Morales, anunció que convocará a ex mandatarios de su país para debatir y
definir la “demanda internacional” que se pretende interponer contra Chile para
exigirle la restitución de una salida soberana al mar.
En rueda de prensa, Morales dijo que “felizmente” su país
tiene argumentos “por demás” para plantear la demanda contra el Estado chileno
y que pronto se convocará a ex presidentes y expertos jurídicos para tomar las
decisiones necesarias.
La primera vez que Morales anunció
la demanda contra Chile fue el 23 de marzo del 2011, Día del Mar en Bolivia, si bien su Gobierno también se ha
mostrado dispuesto a dialogar con el Ejecutivo de Santiago.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha pedido que se respete
el tratado de 1904 firmado por ambos países para establecer los nuevos límites
territoriales tras la Guerra del Pacífico, en la que Bolivia perdió su litoral,
aunque Morales ha insistido en que ese tratado fue impuesto y debe ser
modificado.
El mandatario boliviano dijo este lunes
que cuando a las autoridades chilenas se les “alza la voz con verdades” para
reclamar el derecho de una salida al mar, “cargan su rabia”
contra los tres soldados rasos detenidos en el norte de Chile desde el pasado
25 de enero, cuando fueron capturados por cruzar de forma involuntaria la
frontera con un fusil FAL, cuando perseguían a unos contrabandistas que
intentaron ingresar a Bolivia con vehículos sin papeles, según La Paz.
MORALES
ASEGURA QUE SOLDADOS DETENIDOS EN CHILE SON "REHENES POLÍTICOS"
Además,
el presidente de Bolivia volvió a referirse al pedido de salida al mar y señaló
que "tenemos por demás argumentos para llegar a una demanda
internacional".
La Tercera de Chile
(www.latercera.com)
El presidente boliviano Evo Morales volvió a mostrar su
disconformidad por la detención de tres soldados bolivianos en Colchane
y los calificó como "rehenes
políticos" y volvió a decir que son "héroes" para su
país.
El Mandatario aseguró que la
detención es una represalia de Chile por el pedido de retornar al mar de
Bolivia.
"Cuando
se les alza la voz con verdades, no pidiendo una reivindicación ni una
aspiración, sino algo que por derecho nos corresponde: retornar al mar, al
Pacífico, cargan su rabia ante tres conscriptos", indicó.
Por eso, estima que "en términos jurídicos no son soldados encarcelados, son
rehenes políticos los tres conscriptos" y por ello agregó que
"vamos a apelar a todos los foros internacionales, haremos una gran
campaña".
Además, Morales dijo que convocará a
una serie de expertos para debatir y definir la "demanda
internacional" que se analiza contra Chile para exigirle la restitución de
una salida soberana al mar.
"Felizmente tenemos por demás
argumentos para llegar a una demanda internacional, eso lo seguimos estudiando
con la cabeza de Diremar (Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima) y
otros expertos. Pronto convocaremos a otros expertos y tal vez ex presidentes
para debatir este tema", finalizó.
Hay que recordar, que
hoy Bolivia denunció a Chile ante las Naciones Unidas por la detención de
los tres soldados en Colchane.
El Regional de Perú
(www.elregionalpiura.com.pe)
Países como Bolivia y Paraguay están
interesados en replicar los proyectos de agua y saneamiento que Pronasar
ejecuta en diferentes regiones del país, especialmente, en las localidades del
Alto Chira de Sullana.
Manuel Barturen Becerra, Supervisor
Social de Pronasar del Ministerio de Vivienda, manifestó que delegaciones de
dichos países están programando una visita a Sullana, sin embargo, aún no se ha
confirmado la fecha.
"En concreto, quieren ver cómo
es que sí es posible hacer estos programas de agua y saneamiento con un trabajo
conjunto entre la municipalidad, la comunidad y el Estado, a través de
Pronasar. Es decir, quieren ver el modelo y cómo se está aplicando",
precisó el supervisor.
Según Barturen Becerra, las
delegaciones de los extranjeros que visitarán Sullana lo harán en compañía de
representantes del Banco Mundial de Washington, quienes tienen programado
apoyar a otros países en temas de agua y saneamiento.
Proyectos
De acuerdo a cifras oficiales, a
nivel de todo Piura Pronasar tiene más de 81 proyectos de agua y saneamiento,
de los cuales están en ejecución los ubicados en las localidades de
Somate Alto, Cieneguillo Norte, Cieneguillo Sur, Chilaco Sur, Chalacalá Alta,
Chalacalá Baja, todos cofinanciados por el municipio de Sullana.
EN
BOLIVIA LA MUJER AÚN DICE "ME PEGA PORQUE ME QUIERE"
Los
maltratos se ven como algo natural, sobre todo, entre las comunidades aymaras
que viven en zonas rurales. En los últimos cinco años se cometieron 354
femicidios. El país ocupa el primer lugar en Latinoamérica en violencia física
contra la mujer y el segundo en violencia sexual.
La Gaceta de Argentina (www.lagaceta.com.ar/nota)
"Me pega porque me quiere"
es la extraña confesión de Elena sobre el amor. La mujer vive en El Alto,
ciudad vecina a la capital boliviana de La Paz, y mientras habla muestra su
rostro amoratado de tantos golpes. Dos
largas trenzas cubren parte de su cuello, y una manta de color rosa su rostro
dañado por una golpiza de su pareja, un policía. Elena es una indígena aymara.
"Vivo con el Jesús desde hace 10 años. Tenemos una parejita (niña y niño).
Me pegó porque me fui a un 'preste' (fiesta vecinal) mientras él estaba de
turno en el regimiento 5", relata y justifica la enésima golpiza.
También muchas indígenas quechuas
que habitan en los valles de Bolivia admiten haber recibido maltrato físico de
sus parejas. "Después del 'makanaku' (pelea, en quechua) viene el
'muñanaku' (amarse)", suele repetir en manifestaciones públicas el
mismísimo presidente de Bolivia, Evo Morales.
Asesinatos
Pero las mujeres urbanas de Bolivia ya no toleran más la violencia en sus hogares. Ahora piden duras sanciones por la ola de asesinatos, entre cuyos últimos casos se suman el de una periodista que fue acuchillada 15 veces la semana pasada por su esposo, un policía de élite. O el de una empresaria que murió el sábado pasado tras una larga agonía por 20 puñaladas que recibió de su esposo, que huyó tras robar a su mujer unos 95.000 bolivianos (15.000 dólares).
Pero las mujeres urbanas de Bolivia ya no toleran más la violencia en sus hogares. Ahora piden duras sanciones por la ola de asesinatos, entre cuyos últimos casos se suman el de una periodista que fue acuchillada 15 veces la semana pasada por su esposo, un policía de élite. O el de una empresaria que murió el sábado pasado tras una larga agonía por 20 puñaladas que recibió de su esposo, que huyó tras robar a su mujer unos 95.000 bolivianos (15.000 dólares).
Un reciente informe de derechos
humanos revela que todas las mujeres asesinadas por sus parejas, amigos o
familiares fueron maltratadas antes. Todas habían presentado denuncias en la
Policía y en la Justicia. Pero el trámite quedó en los registros policiales y
solo sirvió para aumentar las estadísticas de violencia contra las mujeres.
"Entre las principales causas
de los femicidios están los celos excesivos, la ruptura de pareja, los
embarazos no deseados y el consumo de alcohol", destacó un editorial del
diario "Página Siete", de La Paz.
Nadie sabe cómo frenar tanta
violencia. Hay propuestas de castración química a los violadores sexuales,
cárcel de cuatro a ocho años por agresiones físicas, y 30 años de presidio sin
derecho a indulto para los asesinos de mujeres.
"Piensan
que es normal"
Las cifras arrojan 8.787 denuncias
el año pasado de agresión a mujeres en El Alto, y sólo 237 tienen fallo
judicial. El resto está en proceso, según la abogada Lourdes Flores.
"Ellas ceden a los acuerdos que proponen sus parejas y al final las
denuncias no prosperan por esa razón" agregó.
Según el psicólogo Rubén Torrez,
sorprende que las mujeres maltratadas toleren con estoicismo su situación.
"Se adaptan a la violencia a tal punto que piensan que es normal",
agregó.
El programa ONU Mujeres denunció que
siete de cada 10 mujeres sufren violencia sexual o física en Bolivia.
"Bolivia está en el primer lugar de 13 países en Latinoamérica en
violencia física contra las mujeres, y es segundo en violencia sexual, después
de Haití", informó Natasha Loayza, de ONU Mujeres en Bolivia.
Impunidad
En los últimos cinco años se registraron 354 femicidios, según el Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (Cidem). "Que las agresiones no se denuncien es un incentivo para el agresor que, al saberse impune, continúa desarrollando su conducta violenta bajo el consentimiento de la víctima", comentó Patricia Soliz, abogada del Servicio Legal Integral Municipal de la ciudad de Potosí. Agregó que la mayoría de las agredidas son amas de casa o con mínima formación escolar.
En los últimos cinco años se registraron 354 femicidios, según el Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (Cidem). "Que las agresiones no se denuncien es un incentivo para el agresor que, al saberse impune, continúa desarrollando su conducta violenta bajo el consentimiento de la víctima", comentó Patricia Soliz, abogada del Servicio Legal Integral Municipal de la ciudad de Potosí. Agregó que la mayoría de las agredidas son amas de casa o con mínima formación escolar.
PARAGUAY,
CON MAYOR PORCENTAJE DE DEFORESTACIÓN EN EL “GRAN CHACO”
De las
39.994 hectáreas de bosques del Gran Chaco Sudamericano que registraron cambio
a uso agropecuario en enero de 2013, Paraguay registró el mayor porcentaje de
deforestación, con 50% de áreas de desmonte, seguido por Argentina 37% y
Bolivia 13%. En el caso específico de Paraguay, la tasa de deforestación fue de
651 hectáreas por día y para Argentina se registró un promedio diario de
deforestación de 473 Ha/día, según el último informe de la organización
ecologista Guyra Paraguay.
ABC de Paraguay (www.abc.com.py)
En el mes de enero del 2013 se
detectó una disminución de la tasa de deforestación en el Gran Chaco Americano
con relación al mes anterior, con una superficie deforestada de 39.994
hectáreas, siendo en el mes de diciembre de 2012, de 50.311 hectáreas, dice el
informe de Guyra Paraguay. Añade que para enero, se tuvieron 1.290 hectáreas
deforestadas por día en contraste con las 1.623 hectáreas por día del mes de
diciembre. Esta disminución en la tasa de deforestación se debe en gran medida
al inicio de la temporada de lluvias, la cual no ha sido muy intensa en los
inicios del mes de enero, lo que resultó en una permanencia de tasas altas con
relación a enero del año anterior. A modo de comparación, las 39.994 hectáreas
equivaldrían a la superficie de más de tres veces la ciudad de Asunción, o a
casi dos veces la ciudad de Buenos Aires, indica el documento.
En Paraguay, en el mes de enero de
2013, se destacan desmontes ocurridos en el extremo septentrional del país en
donde 970 hectáreas de bosque fueron convertidas a pastura para ganado.
Las parcelas se hallan ubicadas a
1.000 metros del hito VII Coroneles Sánchez, límite con la República de
Bolivia. Estas deforestaciones, junto con otras registradas en la región se han
intensificado en los últimos meses, y amenazan a la región de bosques chaqueños
mejor conservada del país, la cual forma parte de la Reserva de Biosfera del
Chaco.
Se destaca nuevamente la
deforestación ocurrida en Argentina en la provincia de Santiago del Estero, el
desmonte en la zona roja observada es categorizada como de “Protección
Boscosa”, según la Ley de Bosques que figura en el Tercer Informe sobre Ley de
Bosques: Panorama de los OTBN en la Región Chaqueña Argentina.
En enero se registraron
precipitaciones en extensas regiones del Gran Chaco Americano, todas en un
rango moderado, aunque en la cuenca alta del río Pilcomayo, en Bolivia, las precipitaciones
fueron más intensas e influyeron en el cauce de dicho río.
Chaco Paraguayo
La zona del Chaco Paraguayo en la
parte central se caracterizó por falta de precipitaciones.
Se observaron desbordes en el río
Pilcomayo afectando a las poblaciones próximas, como lo sucedido en las
ciudades de Pozo Hondo (Paraguay) y La Misión (Argentina).
También se puede apreciar que los
humedales aledaños ubicados en la cuenca baja del río del lado paraguayo se
encuentran con mucha agua en comparación con meses anteriores que se
encontraban secos, sostiene el informe.
Señala que se detectaron además un
total de 22.666 focos de calor correspondientes a los países de Argentina,
Brasil, Bolivia y Paraguay, representando un interesante aumento con relación
al periodo de monitoreo anterior (diciembre), en el cual se detectaron 10.174
focos de calor.
Guyra Paraguay no puede juzgar la
legalidad de los cambios de uso de la tierra registrados, sostiene el documento
de la organización ecologista.
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