Función privada. Es 1983 y el capo
colombiano Pablo Escobar Gaviria mira la pantalla concentrado. A su lado,
Roberto Suárez Gómez, el Rey de la Cocaína, y su hijo Roby Suárez se ríen sin
parar. Los tres disfrutan del video de la película Scarface algunos meses antes
de su estreno en Sudamérica. De repente, Suárez Gómez interrumpe la película y
dice: “Cómo les gusta tergiversar las cosas a estos gringos. ¿Quién les dijo
que Montana era cubano y vivía en Miami? Si acá todos sabemos que mi Tony
Montana es paisa y está sentado a mi lado”. Pablo Escobar explota en una
carcajada, al igual que Suárez Gómez, quien rápidamente se da cuenta de que
también aparecía retratado en la película: no cabía duda de que Alejandro Sosa,
el empresario boliviano con contactos políticos y militares que proveía de
cocaína al personaje interpretado por Al Pacino, estaba inspirado en él. Al
final de la velada, el dúo de capos bromeó sobre la posibilidad de contactar a
sus abogados en California para demandar a la Universal Pictures. Cuentan que
hasta quisieron cobrar dividendos y regalías por los derechos intelectuales del
film de Brian De Palma.
Durante aquellos años dulces de la
cocaína, Roberto Suárez Gómez llegó a exportar casi dos toneladas de pasta base
por día desde sus laboratorios en la Amazonia boliviana. Este monarca del
hampa, heredero de una de las familias ganaderas más ricas del país andino,
engordó una fortuna pantagruélica alimentada por el narcotráfico durante la
década del ochenta. Socio del Cartel de Medellín en sus tiempos dorados, Robin
Hood y filántropo del Oriente boliviano, cerebro de la sangrienta narcodictadura
de García Meza, íntimo del nazi Klaus Barbie y del Banquero de Dios Roberto
Calvi, protegido del panameño Noriega, financiador, junto a la CIA, de la
Contra nicaragüense, y hasta sospechado de acordar tête à tête con Fidel Castro
una ruta para llevar cocaína hasta las narices estadounidenses. A poco más de
una década de su muerte, Ayda Levy, viuda del monarca, de quien se separó en
los primeros años de la década del ‘80 al enterarse de que el acaudalado
empresario estaba involucrado en negocios non sanctos, dedica El Rey de la
Cocaína a desentrañar al hombre de carne y hueso que creó La Corporación, “la
General Motors del narcotráfico”.
CASA REAL
La historia cuenta que Roberto
Suárez Gómez era beniano, morocho y bastante corpulento. Típico ganadero de
familia bien del Oriente boliviano. ¿Su árbol genealógico? Hijo de Nicomedes
Suárez, patrón de Santa Ana, y Rey del Ganado; sobrino nieto de Pedro Suárez
Callaú, el fundador de la Casa Suárez y Rey de la Quinina; y bisnieto de
Nicolás Suárez Callaú, el Rey del Caucho. Nacido el 8 de enero de 1932, en la
localidad de San Ana, el pequeño príncipe Roberto creció bajo el designio de
ser el heredero de la familia que supo erigir un verdadero emporio exportando
la savia del “árbol que llora” (caaochu en lengua del pueblo maina) y la carne
de miles de cabezas de ganado que criaban en sus dominios. Levy, quien contrajo
matrimonio con Suárez Gómez en la década del ‘50, explica que las
construcciones en las estancias y colonias que la familia tenía en plena selva
amazónica “eran señoriales, y sus salones fueron testigos privilegiados de
fiestas y banquetes que ofrecían los Suárez en honor a la llegada de
presidentes, embajadores extranjeros e ilustres personalidades”. Entre lujos
asiáticos, glamour europeo y explotación sudamericana, Roberto supo seguir al
pie de la letra los consejos de la casa real beniana y se convirtió en un
poderoso empresario y terrateniente capaz de definir los destinos de Bolivia.
Sin embargo, su verdadero reinado económico comenzó a finales de los años
setenta, cuando la crisis que provocó la caída del precio del estaño en los
mercados internacionales ahogó al país andino, y junto a otros empresarios del
Oriente boliviano vio en la coca un recurso estratégico renovable para sacar a
Bolivia del subdesarrollo y saciar el hambre del pueblo. Y, de paso, engordar
su fortuna.
Suárez Gómez estaba completamente
seguro de que con el floreciente negocio podrían pagar en 36 meses la deuda
externa del país, que ascendía a 3000 millones de dólares. Levy cuenta que en
aquellos años su marido le explicaba que algunos países tenían inmensas
reservas petroleras y auríferas, y a los bolivianos les había tocado la coca en
la repartición. Dicen que ante sus socios el futuro monarca se preguntaba:
“¿Por qué debe parecernos raro que se niegue a priori la posibilidad de
incursionar en el narcotráfico en aras de nobles ideales, con la motivación del
amor a la patria y a la humanidad?”.
EL NARCOESTADO ALTIPLANICO
Para principios de 1980, Suárez
Gómez acordó con el general Luis García Meza financiar el golpe de Estado que
éste ejecutaría en julio, a cambio del monopolio de la coca en el territorio
boliviano. El ganadero aportó cinco millones de dólares para la empresa
militar, que también tuvo pleno apoyo de la dictadura argentina. El golpe se
ejecutó el 17 de julio y derrocó al gobierno de la primera presidenta
boliviana, Lydia Gueiler.
“En todas las negociaciones que hizo
Roberto con García Meza y sus secuaces, fue vehemente en su oposición a la
violencia. Exigió antes, durante y después del golpe que no se derramase sangre
de ser humano alguno”, recuerda Levy sobre el rol “humanitario” de su marido.
La junta militar fue la más sanguinaria de la historia boliviana. Asesorada por
el ex oficial de la SS y la Gestapo Klaus Barbie, el Carnicero de Lyon, que se
encontraba prófugo de la Justicia francesa, y el terrorista neofascista
italiano Stefano delle Chiae, la narcodictadura desató el terror. Ya en la toma
de posesión, el ministro de gobierno Arce Gómez, primo del Rey de la Cocaína,
advirtió que los opositores al gobierno y los comunistas debían “andar con el
testamento bajo el brazo”.
Seis meses después del golpe, la
muerte y desaparición de quinientos bolivianos (entre ellos el líder político y
escritor Marcelo Quiroga Santa Cruz) y la tortura de miles de presos llevaron a
Suárez a romper su alianza estratégica con los militares. “No pasó una semana
cuando Klaus Altmann (nombre falso que usaba Barbie en aquellos años) apareció
en mi casa sin previo aviso. El rostro desencajado y sudoroso del alemán me
hizo presentir que era portador de malas noticias. ‘Señora, he venido a
ponerlos sobre aviso para que tomen todas las precauciones necesarias, porque
el omnipotente Departamento de Estado norteamericano está ejerciendo una
presión tremenda para que Bolivia haga pública una lista elaborada por la DEA,
en la cual Roberto aparece de número uno, seguido por su hijo Roby’.” Fue la
gota que rebasó el vaso para Ayda Levy, quien por esos días decidió separarse
de su marido, aunque nunca logró el divorcio definitivo.
Pero no hay mal que por bien no
venga, y Suárez Gómez redobló la apuesta y decidió crear La Corporación, “la
General Motors del narcotráfico”, un aparato paragubernamental que asociado al
Cartel de Medellín y la DEA, desde entonces se encargaría de, supuestamente,
repartir las jugosas ganancias de la cocaína entre los bolivianos. “El Robin
Hood del Beni”, llegó a bautizarlo la revista Time por su fama filantrópica.
Los presidentes, los ministros, los intendentes, los militares, los jueces, los
funcionarios aduaneros y hasta las monjas de convento y los curas de pueblo
esperaban los billetes que, sagradamente, les enviaba La Corporación.
En Bolivia no se movía un solo gramo
de cocaína sin la autorización del Rey. Los Novios de la Muerte era el nombre
con el que se hacían llamar los batallones privados de seguridad comandados por
el nazi Barbie y otros mercenarios, que protegían a sol y sombra al empresario
y a los millonarios cargamentos que salían en la flota de aviones Cessna 206 Stol
y Douglas DC-3, desde sus laboratorios en la Amazonía boliviana hacia Colombia,
y de allí a Europa y los Estados Unidos. Levy cuenta que “los empleados de La
Corporación tenían que contar durante horas sumas astronómicas de hasta 60
millones de dólares en billetes de diferentes cortes que llegaban en bolsas de
cotense. Era más fácil desaguar el río Mamoré a tutumazos (baldazos) que acabar
con el dinero de Roberto.”
MI AMIGO PABLO
Suárez Gómez conoció a Pablo Escobar
Gaviria a principios de los años ochenta. En esa época, el futuro líder del
Cartel de Medellín viajaba a Bolivia acompañado por su compadre Gonzalo
Rodríguez Gacha y compraba “a precio de gallina muerta” sulfato base de coca
para procesarlo y exportarlo. Escobar necesitaba materia prima y Suárez
monopolizaba el mercado del país andino. Cuentan que en aquel tiempo el
boliviano aumentó el precio de la pasta base de 1800 a 9000 dólares el kilo y
que Pablo pagó sin chistar. El creciente mercado estadounidense costearía la
diferencia. En poco tiempo se hicieron socios, y poco después grandes amigos.
Los negocios iban sobre rieles
(dicen que en 1983 Suárez Gómez obtuvo en el primer cuatrimestre una ganancia
neta de cerca de 200 millones de dólares) y a partir de entonces, el Rey y el
Pelícano (como apodó el boliviano a su socio) se codearon con lo más grande del
hampa internacional. De día cerraban, brindando con champagne, negocios en la
Toscana con Roberto Calvi, el llamado Banquero de Dios, que presidía el Banco
Ambrosiano, y por la noche acordaban en el Caribe rutas liberadas con el
dictador panameño Noriega y el primer ministro de Bahamas Lynden Pinddling.
Incluso, Levy narra el supuesto encuentro que tuvieron los capos narcos con
Fidel y Raúl Castro en enero de 1983, para acordar el uso del espacio aéreo y
las aguas cubanas. Levy cuenta del marcado interés que tenía Fidel en usar al
narcotráfico como un arma contra el imperialismo yanqui. Según el relato del
propio Suárez a su esposa, en aquel encuentro Fidel les dijo: “Gracias por
haber aceptado la invitación. Ustedes serán el misil con el que agujerearé el
bloqueo y el injusto embargo que sufre mi país”. En paralelo, los narcos, que
siempre jugaban a dos puntas, cerraban un acuerdo con la CIA, a través del
teniente coronel Oliver North, por el cual entregaron quinientas toneladas de
cocaína que la agencia comercializó en territorio estadounidense para financiar
la Contra nicaragüense. Cuentan que durante el vuelo de regreso a Medellín,
después de cerrar el trato con la CIA, Suárez le advirtió a su socio:
“Pelícano, desde hoy estamos jugando en las ligas mayores, pero hay que andar
con mucho cuidado. Estos gringos son más peligrosos que un mono con navaja”.
QUERIDO RONALD
Pero no todo fue color de rosa en la
historia de Roberto Suárez Gómez. En 1982, la detención en Suiza y posterior
extradición a Miami de Roby Suárez, su primogénito y heredero natural, pusieron
en jaque su floreciente negocio. Desesperado, el Rey le escribió una carta al
presidente estadounidense Ronald Reagan ofreciendo su entrega inmediata a
cambio de la libertad de su hijo y la condonación de la deuda externa
boliviana. En la misiva, Suárez aclara: “Estas son, señor Presidente, las dos
condiciones a cambio de mi entrega voluntaria a las autoridades que usted
indique. Ambas son lógicas y justas. La primera obedece a los sentimientos más
profundos de un padre; la segunda se funda en que soy un boliviano que ama
entrañablemente a su patria, se conduele con su crítica situación y, si mi
libertad puede servir para ayudar a que mi pueblo salga de este estado,
bienvenida la cárcel o la muerte”.
Finalmente, con la ayuda de un
batallón de abogados, en 1983 Roby fue declarado inocente de los cargos de
conspiración en el tráfico de cocaína. Fue un duro golpe para la DEA. El
heredero fue recibido en Bolivia por todo el pueblo de Santa Ana. En la
biografía, su madre recuerda que la multitud lo alzó en hombros cantando
consignas en contra del imperialismo y la fiesta en los dominios del Rey duró
varios días. Siete años después, la DEA se tomó revancha. Roby Suárez fue
asesinado por la policía boliviana en Santa Cruz de la Sierra el 22 de marzo de
1990. Su padre, ya preso, no pudo ir al entierro.
EL REY HA MUERTO
A finales de los años ochenta llegó
el declive. Tras romper relaciones con el Cartel de Medellín, la DEA y la CIA,
Suárez Gómez se retiró del negocio del narcotráfico. Para 1988, su alta
exposición y los secretos que conocía lo volvieron un problema y las
autoridades políticas bolivianas le soltaron la mano. Levy recuerda que en esos
días, el Rey reunió a sus hijos y les habló de una extraña visión que había
tenido mientras rezaba en una de sus haciendas en la selva: “La luz de la luna
reflejó en las gotas de la suave llovizna que caía antenoche el rostro de
nuestro Señor. El me ha dado el mandato de entregarme”.
En su autobiografía inédita Tesis
Coca-Cocaína, que escribió en aquellos años, el monarca boliviano advierte, en
el prólogo recuperado ahora por su viuda: “Yo fui el Rey. Más, si se está en la
cumbre, se está también al borde del precipicio. Cuando vuelvo mi pensamiento
hacia atrás, no dejo de maravillarme por encontrarme todavía aquí, siempre
remando contra la corriente, siempre adelante, a pesar de los escollos y los
tumbos”. Suárez Gómez fue condenado a quince años de prisión por tráfico de
droga y estuvo en la cárcel hasta 1996, en una auténtica jaula de oro
acondicionada a su gusto en la capital boliviana. Pocos años después, un
infarto lo atacó encerrado en su pieza, en una de sus mansiones. Cuentan que
cuando los empleados y su médico echaron la puerta abajo para ayudarlo, lo
encontraron tirado en la cama y, apuntándolos con una pistola calibre 45, el
Rey les dijo: “Salgan inmediatamente de aquí. Si dan un paso más les disparo”. (Página 12 de Argentina)
EL
ÚLTIMO REY DE AMÉRICA
Una insólita monarqía en el corazón
de Bolivia lo tiene como protagonista; viaje al mundo de Julio Pinedo, con
pasado esclavo y presente líder
La Nación de Argentina
(www.lanacion.com.ar)
Han sido los marginados oficiales
del Estado Plurinacional de Bolivia. Ubuntu significa en su lengua original yo
soy porque nosotros somos. Así es la comunidad afroboliviana, una familia que
se esfuerza por integrarse, por fortalecer su identidad y su cultura, y que
mantiene un legado de su África ancestral: la monarquía. Don Julio Pinedo, rey de
los afrobolivianos -reconocido por la Constitución de Bolivia-, cruza el campo
con pasos precavidos y un machete en la mano porque en la zona abundan las
serpientes de cascabel. Tiene 59 años, es parco en palabras y le envuelve un
aura telúrica de planta ancestral. Llega al antiguo cementerio de Mururata
vestido con la ropa de los domingos, se descubre, posa el machete. Avanza hasta
la tumba de don Bonifacio, su abuelo, descendiente directo del rey de una tribu
africana que llegó al actual territorio boliviano como esclavo en tiempos de la
colonia. Don Julio reza un padre nuestro y un avemaría. El atardecer se apaga
en el horizonte, silba en el viento la nuboselva como una lluvia de luz
detenida.
Una comunidad olvidada
Don Alejandro Iriondo es un hombre entrañable,
de aspecto frágil y buena salud. Es el vicepresidente del Consejo Nacional
Afroboliviano (Conafro), que trabaja como guardián en la antigua hacienda de
esclavos de Chijchipa Yariza, en la provincia Nor Yungas del departamento de La
Paz. "Esta casa y sus terrenos eran propiedad del ex presidente Sánchez de
Lozada, pero en 2008 el presidente Evo Morales se los expropió por corrupción y
nos los entregó a los descendientes de los esclavos africanos y a los
campesinos aimaras que hemos residido en este lugar los últimos cincuenta años.
Mis ascendientes fueron humillados y explotados en esta hacienda, que hoy se
está rehabilitando como parador turístico. Mientras tanto nos permiten a mi
familia y a mí vivir aquí", explica con el pulso de la costumbre y el
ritmo lento del discurso repetido. "Nuestros antepasados vinieron de
África: de Senegal, de Angola, del Congo. Primero utilizaron a los negros en
las minas del cerro Rico de Potosí. Por el cambio de clima, la alimentación y
la altura no resistían y murieron muchos. Entonces, nos vendieron a los
patronos de Los Yungas, dedicados principalmente a la agricultura. Y aquí
seguimos viviendo", continúa.
El Conafro es un organismo que lucha
por la conservación del patrimonio cultural de la comunidad afroboliviana y
para consolidar una organización nacional. "Durante cinco siglos no fuimos
reconocidos, pero las cosas están cambiando. Ahora tenemos un rey, un diputado
afro y también queremos que existan médicos, profesores y políticos de nuestro
pueblo porque también somos bolivianos. El presidente Evo nos apoya y nos
respeta, y ha aprobado en 2010 una ley contra el racismo y toda forma de
discriminación", afirma don Alejandro.
Bonifacio Pinedo, el abuelo de don
Julio, llevó el apellido del esclavista español al que perteneció su familia.
"Ahora está su nieto, don Julio Pinedo. ¿Sabían ustedes que el nuestro es
el único rey que hay en América?", se entusiasma don Alejandro. Respira a
pleno pulmón, sin prisa, acompasando su discurso con las manos, llevando en el
hálito la terrible historia de los descendientes de África. "En 1988 se
fundó en esta región el Movimiento Cultural Saya Afroboliviano (Mocusabol).
Somos un pueblo que combate el racismo y la discriminación racial y desea los
mismos derechos de las poblaciones indígenas." En 2009 Bolivia reconoció
oficialmente a la Comunidad Afroboliviana como una de las 36 nacionalidades que
conviven en el país y, en noviembre de 2012, fue por primera vez tenida en
cuenta en el censo de la población nacional. "En gran medida, esto se debe
a la labor de nuestro rey porque, aunque don Julio constituye una autoridad
simbólica y no política, nos da entidad como pueblo. Bolivia no es sólo un país
de pueblos indígenas", sentencia con firmeza.
Los afrobolivianos encontraron en la
música y la danza un espacio en el que fundir la cultura de su pasado ancestral
africano y la realidad andina. La saya es su máxima expresión y el vehículo con
el que preservaron la historia oral de su lucha. En ella los tambores acompañan
las voces agudas de las mujeres y la respuesta coral de los hombres. "Era
más bonita la saya antigua, la verdadera. Esta que bailan ahora ha incorporado
mucho de la cultura aimara, incluso han cambiado el vestido: las jovencitas
llevan pollera, sombrero y abarcas. Es hermosa de todos modos", nos
explica una viejecita.
Diálogo entre culturas
En una casa humilde de Tocaña viven
don Desiderio y su familia. "Nosotros trabajamos en los cocales desde
antiguo. Nueve horas a pleno sol, de lunes a domingo. A fin de mes sólo tenemos
para comer arroz y plátanos. Me gusta pensar que en el futuro será
diferente", comenta el patriarca de la familia. "En Tocaña sólo
quedan dos familias aimaras, el resto de la población somos descendientes de
africanos. La mayor parte de la comunidad afro -unos 35.000- vive en Coroico o
ha emigrado a La Paz o a Santa Cruz porque las ciudades ofrecen mejores
oportunidades", continúa. Doña Raimunda tiene 46 años, viste una pollera y
un sombrero andino. Es una fuerza de la naturaleza. Alta y silenciosa, desempeña
los papeles de madre, esposa, amiga, compañera de trabajo, ama de casa y
consuelo para todos. "Mañana es el Día de Difuntos, deberíamos viajar a
Coroico", murmura mientras recoge la mesa.
Los pueblos originales bolivianos
practican una religión sincrética donde conviven con armonía los ritos
católicos y las creencias ancestrales de origen andino. La comunidad
afroboliviana ha asimilado perfectamente este poso cultural que es visible, por
ejemplo, en el Día de Difuntos. El homenaje a los muertos dura tres días,
durante los cuales arden velas y se cocinan panes con caras de porcelana.
Encorvada sobre una tinaja, doña Benancia prepara con dolor y manos amorosas un
muñeco de pan que representa a su hijo. Wilmer enfermó de hepatitis hace poco
más de un año. "Se puso malo. Fuimos a La Paz, visitamos a doctores y a
collahuayas (chamanes), gastamos nuestros ahorros y después pedimos prestado.
No sirvió para nada", cuenta. Coloca en una mesa el muñeco de pan, su
última foto, velas encendidas, hojas de coca, alimentos y algunos objetos
personales. Los bolivianos creen que, a medianoche del uno de noviembre, las
almas de los fallecidos regresan a los pueblos para acompañar a la familia y
los amigos. Estos, al día siguiente, rezan y reparten los panes entre las
personas que asistieron a la ceremonia. El tercer día van juntos al cementerio,
adornan los panteones y depositan sobre las lápidas muñecos de pan, hojas de
coca y frutas. Doña Benancia nos señala a una muchacha blanca. "Esa de ahí
que reza era la novia de mi hijo. Nunca le importó que él fuera negro. Cuando
yo era pequeña, si un blanco o un mestizo te decía algo tenías que callarte y
obedecer. Por fortuna ahora hay menos racismo." Se acerca don Desiderio:
"Deberían visitar a nuestro rey, la última corona de América. En Mururata
viven bastantes familias africanas, pero todo el mundo lo conoce. Les será muy
fácil encontrarlo".
La morada del rey
Don Julio Pinedo es de casa pobre.
Su vivienda tiene dos plantas que forman dos reducidos espacios abiertos. La de
arriba constituye el dormitorio común, que usa el matrimonio, y la de abajo
funciona como cocina, salón, baño y tienda de productos de primera necesidad:
aceite, refrescos, atún, plátanos, tomates, pasta, hojas de coca, etc. Los
viernes también vende el pan que sale de su horno. Hay una mesa y dos sillas de
madera envejecidas, una nevera industrial herrumbrosa, algunos sacos y cajas
vacías de refrescos. Cuando no dobla la espalda en el pequeño cocal de su
propiedad, don Julio suele pasar en este espacio la mayor parte del día,
ocupándose de la tienda. Una televisión anticuada le hace compañía. Las
desconchadas paredes de la casa han sido adornadas con variopintos carteles de
motivos católicos, recomendaciones para la salud, un calendario, una fotografía
familiar y un anuncio del IV Encuentro Nacional Afroboliviano, donde figura una
imagen del rey don Julio coronado. No es ésta la casa en la que se espera que
viva un rey. Al principio, uno no sabe cómo dirigirse al monarca, pero todo
resulta sencillo cuando él se incorpora con su gorra de capitán de barco para
ofrecer una mano campesina y trabajadora. "¿Qué puedo hacer por ustedes?
-pregunta-. Pero pasen, por favor, no se queden en la puerta." Entonces,
uno percibe que debe prescindir de las formalidades y únicamente tratarlo como
a una persona. Parece que don Julio nos ha entendido y lo agradece. Responde a
nuestras preguntas con timidez, sin desparpajo y con una tristeza mal
encubierta. "Nuestra historia es un poco triste. Ha habido que trabajar
mucho. Esta historia tiene más de cuatrocientos años, cuando llegaron los
abuelos, los bisabuelos. Mi abuelo fue rey. Su función era ser una autoridad en
la comunidad. En el 92 vino un señor y me dijo, tú tienes que tomar el mando de
tu abuelo Bonifacio, porque tu abuelo ha sido el rey. Entonces, en el año 92 me
coronaron rey de los negros bolivianos", cuenta humildemente, como si le
costara hablar de sí mismo. "Aunque soy el representante de la comunidad
afroboliviana, respeto y reconozco el gobierno del presidente Evo Morales. Ocupamos
lugares diferentes."
Doña Angélica corrobora cada una de
sus palabras con leves movimientos de cabeza y nos muestra la corona de latón
dorado que el prefecto de La Paz impuso a su esposo en 2007. "Nuestro
pueblo ha demostrado de lo que es capaz la sociedad cuando se pone en marcha.
Nosotros hemos sido los desconocidos, los olvidados, los marginados. Hemos sido
la comunidad más pobre de nuestro país. Ahora luchamos, pues si no somos
nosotros mismos, nadie va a defender nuestros derechos." Don Julio hace un
gesto serio con la cabeza y comenta preocupado: "La educación es el
principio de todo. Los niños deben ir al colegio y superarse para bien de sus
familias y de la comunidad. Mi sobrino Rolando ha sido bachiller en humanidades
y ahora estudia Comercio Internacional en una Universidad de La Paz. Los
estudios se los paga un miembro español de la casa real afroboliviana. Nosotros
no podemos. Tenemos puestas muchas esperanzas en este muchacho". Don Julio
y su esposa, a pesar de su deseo, no han logrado ser padres. Su sobrino,
Rolando Julio Pinedo Larrea, les sucederá en el trono de los negros bolivianos.
Será el primer rey mestizo.
Doña Angélica Larrea, la reina
afroboliviana, lee y escribe con algunas dificultades. Por este motivo, los
miércoles y viernes va a clases de educación gratuita para adultos. De momento
se aburre porque sabe más de lo que enseñan. "La riqueza de nuestra
cultura es que nuestros ancestros provienen de otro país, pero nosotros nos
sentimos legítimos bolivianos porque hemos nacido en esta tierra, y nos
esforzamos por conocer lo nuevo, pero también queremos conservar nuestras
costumbres."
La niebla, como el hálito de un
dios, se agolpa en las ventanas de la casa. Don Julio Pinedo se disculpa, debe
irse a trabajar en el pequeño cocal de su propiedad. Nos da la mano, sonríe,
toma su machete y el saco que llenará de hojas de coca. Lo vemos alejarse,
solitario y solidario, devorado por la niebla. Un campesino. El descendiente de
un esclavo que, por linaje e historia, es el rey de los afrobolivianos.
otros reinados americanos
Los Braganza . En 1808, tras la
invasión napoleónica, la familia real de Portugal se vio obligada a dejar
Europa y buscar refugio en sus colonias americanas. Recalaron en Brasil, se
instalaron en Río de Janeiro y elevaron la categoría de la antigua colonia, que
pasó a convertirse en un reino. En 1822 el príncipe Pedro, proclamado
emperador, cedió la corona de Lisboa a su hija, separando así el reino europeo
del americano. En febrero de 1889 una revolución proclamó la república
brasileña y los Braganza debieron exiliarse.
Henri Christophe . Fue uno de los
líderes de la revolución haitiana que estalló en 1791, cuando los esclavos se
rebelaron y se enfrentaron con la colonia francesa. Tras años de lucha, en 1804
se proclamó la república haitiana. Elegido presidente en 1807, el esclavo
liberado Henri Christophe se autoproclamó rey de Haití cuatro años después. Su
reinado duró unos nueve años y forma parte del magnífico relato que de estos
hechos históricos hizo Alejo Carpentier en la novela El reino de este mundo.
Uno de los vestigios más célebres del reinado de Henri Christophe es la
Ciudadela Laferrière, también conocida como La Citadelle, una monumental
fortaleza designada patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Los Cacicazgos . El liderazgo
político también era hereditario en pueblos originarios como el de los
ranqueles, pampas, tehuelches o mapuches. Recientemente publicado, el libro La
Argentina de los caciques. O el país que no fue, de Carlos Martínez Sarasola
(Del Nuevo Extremo), ahonda en documentos elaborados por caciques locales a
fines del siglo XIX.
BOLIVIA
Y CHILE: LA POLÍTICA EXTERIOR SUBORDINADA A LOS INTERESES DOMÉSTICOS
El Mostrador de Chile (www.elmostrador.cl/opinion)
Subordinar las relaciones
internacionales a las necesidades domésticas de los gobiernos de turno, es algo
muy antiguo en la política mundial. Recordemos por ejemplo el clásico libro “El
Príncipe” de Macchiavello, donde éste le recomienda a la autoridad a incentivar
las tensiones, e incluso a iniciar algún conflicto, cuando su legitimidad y
popularidad se vean seriamente cuestionadas. Macchiavello al escribir estas
líneas, no hacía sino constatar cómo se comportaban diversas autoridades de la
época, cuando enfrentaban momentos de baja popularidad. Bueno, y esto no ha cambiado
mucho en el curso del tiempo.
La dictadura militar argentina
inició la aventura de las Malvinas justamente en momentos de crisis económica y
legitimidad política, buscando así dar un “golpe de timón” que hubiese
consolidado a este régimen de facto por algunos años más (sin imaginar la
reacción inglesa y norteamericana).
En este sentido, es cierto que
diversos gobiernos bolivianos, y el actual también, han levantado en ocasiones
la “carta anti-chilena” para mejorar sus índices de aprobación domésticos, pero
lamentablemente ello ha tenido “eco” en nuestro actual gobierno, que ha visto
también aquí una oportunidad para mejorar su magro respaldo, escalando una
crisis (la de los soldados detenidos) que como muestran diversos casos
anteriores (tanto con Bolivia como con Perú) se podría haber resuelto
tempranamente a través de una gestión diplomática, que fue la posición inicial
de nuestra Cancillería, pero que se vio sobrepasada por las declaraciones
realizadas horas después desde La Moneda.
Y que duda cabe, el Presidente
Morales y nuestro mandatario deben gozar ahora de “unos puntitos más” en las
encuestas como resultado de esta crisis, pero a costa de tener a las relaciones
bilaterales en su peor nivel de los últimos años, un retroceso lamentable después
de todo lo que se había avanzado con la llamada “Agenda de Trece Puntos” que
buscaba abordar los principales temas de interés para ambas partes.
Cabe recordar que en el primer año
de este gobierno (2010) las relaciones con Bolivia fueron cordiales, y de continuidad
con lo alcanzado por los anteriores gobiernos de la Concertación. Sin embargo,
este pragmatismo inicial comenzó a debilitarse como resultado de los escasos
avances en el tema 6 de la agenda sobre acceso al mar para Bolivia, las
protestas sociales en ambos países y la consecuente baja en popularidad de
ambos gobiernos, y la escasa afinidad cultural e ideológica entre las
autoridades de Chile y Bolivia (puede haber algo más lejano que la historia
personal y política de nuestras actuales autoridades y las bolivianas ? ) ,
afinidad que no resuelve por si misma los problemas, pero que puede ayudar a
crear un clima más favorable para abordar estos problemas.
Así entonces, estaban todos los
ingredientes para que fuese cosa de tiempo un deterioro en los vínculos
bilaterales, y lamentablemente, se hacía cada vez más “tentador” apelar a la
figura del adversario histórico insensible (Bolivia en referencia a Chile) o el
país que no respeta el derecho internacional (Chile en referencia a Bolivia).
Lo más lamentable de todo esto, es que se ha creado un “clima de opinión
pública” muy negativo en ambas sociedades, con muchos políticos (no todos, hay
muchas excepciones) que en vez de contribuir a buscar una salida razonable a lo
sucedido y retomar el diálogo bilateral, incentivan estas tensiones para ganar
también “cámara y popularidad” en un año electoral.
Un verdadero estadista en momentos
como este debiese sobreponerse a las ventajas de corto plazo y pensar en los
intereses de largo plazo de nuestro país en el escenario vecinal y regional.
Lamentablemente ello no ha sucedido. Algunos quisieran comparar lo obrado (en
la CELAC y con este tema de las detenciones) con la reacción del Presidente
Lagos en la Cumbre Presidencial de México del 2004, cuando respondió enérgicamente
al entonces Presidente Meza de Bolivia. Pero el mensaje de Lagos fue en esencia
restablecer relaciones, retomar el diálogo, y abordar todos los temas de
interés para ambas partes, lo que después implementó la Presidenta Bachelet con
la Agenda de los Trece Puntos. En definitiva, no sirve al interés de Chile
tener relaciones deterioradas en nuestro entorno más inmediato, y la política
exterior en sus temas esenciales (y las relaciones vecinales son lo más
esencial) nunca debiese quedar subordinada a organismos, o consideraciones
domésticas coyunturales cuyos efectos dañan la reputación, y objetivos
prioritarios del país en el ámbito externo.
Y es que no hay que equivocarse: la
demanda boliviana seguirá en la agenda, y si bien nuestros argumentos jurídicos
son sólidos y los demás países de la región no quieren que se “multilateralice”
el tema, sí han expresado públicamente simpatías por la “causa boliviana”.
Habrá entonces qué (pensando en el interés de Chile) recuperar las confianzas y
retomar en algún momento el diálogo, pero en un año electoral como éste,
probablemente será tarea ya para el próximo gobierno.
BOLIVIA
Y PUERTOS PERUANOS
El
País de Uruguay (www.elpais.com.uy)
El 40% de las exportaciones
bolivianas salieron por los puertos chilenos durante el año 2012. Así lo
informó el Instituto Boliviano de Comercio Exterior, señalando que fueron
ventas por un valor total de 11.589 millones de dólares, lo que representa un
incremento del 27% con respecto al año anterior. De ese monto, unos 4.600
millones de bienes se movilizaron a través de los puertos chilenos de Arica,
Iquique y Mejillones, lo cual representa un 40% de las mercaderías transitadas
a través de dichos puertos por concepto de exportaciones. Pero Bolivia también
utiliza para su comercio exterior otros puertos del Pacífico como ser los
peruanos de Matarani e Ilo, que durante el año pasado manejaron unas 750 mil
toneladas. Matarani está a 500 kilómetros de La Paz e Ilo a 650 kilómetros, en
cambio Arica está a 440 kilómetros. La ecuación económica está cantada a favor
de los puertos chilenos por los costos de transporte y gasto de combustible;
así lo ven los operadores de cargas. Pero Bolivia y su propio presidente tienen
un serio enfrentamiento con Chile en su larga lucha por la pretensión de tener
salida soberana al Pacífico a través de Chile, que se ha endurecido en los
últimos meses. Y así, según lo hemos informado en notas anteriores, Evo Morales
le ha dado un tono dramático y ahora está patrocinando o mejor aún, negociando
con Perú su salida a través de dichos puertos con mayores ventajas.
CON PERÚ. En consecuencia decidió
reorientar la planificación económica de su país a través de los puertos
peruanos Ilo y Matarani, señalando que esos serán los corredores bioceánicos,
viales y ferroviarios para las exportaciones a China, sudeste asiático, Corea y
Japón.
VISIONES NEGATIVAS. Pero sobre la
condición actual de dichos puertos peruanos el gerente de la Cámara de
Industrias Oruro (CIO), José Peñaranda, dijo "que los puertos peruanos no
cuentan con capacidad portuaria, ni características mínimas para el tonelaje de
mercadería que mueve Bolivia hacia el exterior y advirtió que es aconsejable
tener prudencia y analizarlo desde diferentes puntos de vista. "Las
empresas holandesas y japonesas que son las más grandes transportadoras a nivel
mundial, no reconocen a Matarani ni a Ilo como puertos, por el calado y la
falta de infraestructura física y de maquinaria", explicó. Por los puertos
chilenos hemos desarrollado en varios años, infraestructura de carreteras de
vinculación invirtiendo enormes recursos económicos. Los puertos chilenos de
Arica e Iquique, según el análisis de Peñaranda, fueron creciendo según sus
necesidades. "Chile invirtió en esos proyectos, incluso existe otro puerto
de Portillo que aún no se ha concluido, y la inversión allí es millonaria. No
sé si el gobierno de Perú pueda y quiera invertir en Ilo o Matarani, que son
viables, pero para más adelante", explicó.
El anuncio del gobierno de Bolivia,
en sentido de reorientar el comercio con el mercado asiático por puertos
peruanos de Ilo y Matarani, significaría asimismo cerrar las fronteras con
Chile en Pisiga y Tambo Quemado, terminar con la vocación comercial de Oruro,
además de renunciar a proyectos largamente anhelados como el Puerto Seco,
sostuvo el diputado Franz Choque Ulloa.
PUERTOS
SOBERANOS. Mientras Bolivia insiste en su lucha contra Chile, hay que recordar
que este país ya tiene su salida soberana al Atlántico a través de la hidrovía
Paraguay-Paraná desde Puerto Aguirre en el canal Tamengo y potencialmente lo
tiene desde Puerto Busch, otra salida soberana de 48 kilómetros con frente en
el mismo río Paraguay. Aquí habría que hacer el puerto y construir un
ferrocarril que bien podría financiar la Corporación Andina de Fomento. Esta
sería una gran solución sin perjuicio de sostener las del Pacífico.
CHAVEZ,
CHILE Y BOLIVIA
La Tercera de Chile
(www.latercera.com/noticia)
TODA persona que fallece debe ser
respetada, pero en el caso de un gobernante como el Presidente Hugo Chávez, se
hace necesario un balance de su vida y de su tarea. Es lo que ha hecho La
Tercera, en especial al difundir las opiniones de sus lectores y columnistas sobre
el controvertido comandante. Así destacó, por lo elogiosa, la carta del senador
Alejandro Navarro por su equilibrio crítico, la columna del abogado José
Zalaquett y la entrevista del periodista Alejandro Tapia al analista venezolano
Moisés Naím.
Respecto de sus relaciones con
Chile, el lector José Miguel Barros, presidente de la Academia Chilena de
la Historia, señala que no se ha destacado suficientemente la injerencia del
comandante en asuntos exclusivos del país. Para ello recuerda la “Carta
abierta a don Hugo Chávez” que publicó por sus “sucesivas e intempestivas
declaraciones acerca de su sueño de bañarse en playas bolivianas”, con las que
exasperó a muchos chilenos, lo que Barros graficaba con la expresión: “nos ha
sacado los choros del canasto”.
Con ese preámbulo, Barros le daba a
entender al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela que su
intención no era asilarse en frases modosas, sino tratar de enseñarle varias
cosas que por su formación y estilo “probablemente ignore”. Se sentía con
derecho a hacerlo por haber abandonado el oficio diplomático y dedicarse a
desentrañar ciertos fenómenos históricos y tratar de exponer verdades
objetivas.
El autor esperaba que Chávez leyese
su carta, aunque fuese por provenir de un país serio situado en el sur de
América, escrita por un chileno entre 15 millones no nacidos en una “República
O’Higginiana de Chile” -aseguraba que aquí nadie se habría atrevido a
introducir semejante terminología-, sino en una “Nación vieja, forjada en la
lucha y el rigor, respetable y respetuosa de sus congéneres hispanoamericanos”.
Luego, el embajador le sugería al
comandante que meditase el daño que sus intervenciones en materias
exclusivamente chileno- bolivianas causaban a la aspiración de Bolivia.
Desde luego, porque en Chile enardecen ánimos, endurecen ciertas posturas
extremas y limitan cualquier posible influencia de aquellos chilenos “que, como
yo, creen en la conveniencia de negociar con Bolivia en el marco del derecho y
bajo la égida de la buena fe”.
La segunda sugerencia que hizo al
mandatario fue que estudiase, asesorado por expertos, el sistema de tratados y,
en particular, sobre las peculiaridades del régimen territorial
peruano-chileno-boliviano, lo que le permitiría saber que Chile y Bolivia están
ligados por un tratado suscrito hace un siglo, mediante el cual ambos estados
-20 años después del término de la guerra del Pacífico- concordaron
definitivamente sus límites y la futura relación territorial. En ese tratado de
1904, Chile compensó las concesiones que le hizo Bolivia, como “el más amplio y
libre derecho de tránsito comercial por su territorio y puertos del Pacífico”;
la facultad de Bolivia para constituir agencias aduaneras en los puertos que
designare para su comercio; un intercambio comercial sujeto a un trato
igualitario aplicable a terceras potencias; la entrega de ingentes sumas de
dinero en efectivo; la construcción de redes ferroviarias, etc.
Este do ut des fue considerado
equitativo por las autoridades bolivianas y chilenas, y se aprobó según las
constituciones de ambos países y que, al amparo de ese tratado y de otros
múltiples acuerdos sucesivos, hoy Bolivia goza de un acceso al mar muy superior
al de cualquier otro país mediterráneo del mundo.
Más importante aún es que, aunque lo
quisiera, Chile no podría desprenderse de territorio ariqueño sin un acuerdo
previo del Perú, según el acuerdo chileno-peruano de 1929.
Le sugirió Barros a Chávez que en su
interés de ayudar a Bolivia, sus diplomáticos sondeasen el pensamiento oficial
del Perú, a fin de sopesar la factibilidad de esa “playa en el mar boliviano”
que “le ha dado por pregonar como un mantra”.
Aparte de lo anterior, algo que
podría revestir de seriedad “el internacionalismo que exhibe en este campo”, le
propuso que tomase la iniciativa para que una comisión técnica e imparcial de
la OEA estudiase las diversas situaciones del continente: “¿Cómo se configuró
la soberanía territorial de los distintos estados? ¿Qué territorios perdieron y
cuáles adquirieron después de su independencia? ¿Fueron todas adquisiciones
pacíficas, o algunas de ellas emanaron de conflictos armados, o de presiones
políticas que no se pudieron resistir? ¿Cuánto suelo, otrora de Bolivia, pasó a
poder de sus vecinos, aparte de Chile? ¿Cuánto perdió México de su antiguo
dominio colonial? ¿Por qué debió Colombia ceder sus tierras istmeñas? ¿Cómo se
redondeó el inmenso territorio brasileño?”.
Para el historiador, un estudio
semejante revelaría ante la opinión pública americana que la guerra a que Chile
se vio arrastrado en el siglo XIX es un episodio más “entre múltiples luchas
armadas, conflictos fronterizos, entreveros diplomáticos o negociaciones
dudosas”.
En ese marco histórico, se
comprobaría lo injusto que es exhibir a Chile como el único digno de censura. Y
gracias “a tal ejercicio de exploración de la verdad”, Chávez comprendería “la
gran falacia que hay detrás del histrionismo populista que le arrastra a
teatralizar una y otra vez, como invitando a ser aplaudido por quienes poco o
nada saben de historia o de derecho internacional, ese ‘sueño’ que ha
pregonado”.
José Miguel Barros sostiene que nada
se opone a que Chile y Bolivia analicen cualquier problema de su convivencia
como naciones soberanas. Pero hay ciertas premisas inamovibles entre las cuales
menciona que: “los países serios no se desprenden frívolamente de sus
territorios y, más específicamente, que Chile sólo debe a Bolivia aquello que
emana de los tratados que le vinculan a ella, y aquello que le impone el
derecho internacional. ¡No hay deudas históricas que saldar ni culpas que
purgar!”
Al amparo de esos principios, “ambos
estados pueden y deben resolver sus pro-blemas, escudados en sus respectivos
derechos, sin injerencia de opinantes de terceros países que sólo contribuyen a
enrarecer la atmósfera internacional”.
José Miguel Barros tenía la
esperanza que el contenido de su carta superase los preconceptos que impedían a
Chávez sopesar la realidad política del extremo austral del continente y
concluía que si no ocurriese, sin inmiscuirnos en problemas internos de su
país, los chilenos podremos anhelar calladamente que algún día surjan en
Venezuela hombres ponderados, cultos y de buena fe que guíen a su país por la
recta senda del derecho y de la verdad histórica.
EL
CURIOSO CASO DE LOS "RUSOS" PRESOS EN LA FRONTERA CON BOLIVIA POR
NARCOS
Llegaron de Europa del Este
para comprar y vender droga. Varios procesos penales quedaron nulos porque el
sistema no tiene traductores y a los jueces no les queda otra opción que
liberarlos. La competencia con las "mulas" locales.
El Tiempo de Argentina
(www.tiempo.infonews.com)
El plural no es preciso, es casi
ofensivo, pero es la manera –única– cómo se los nombra en las cárceles
federales de Salta. Los "rusos", en una medida indulgente de las
autoridades, son amontonados en los mismos pabellones y celdas, conspirando
para que el destierro no duela tanto. También, y ellos lo saben, para mantenerlos
a salvo del resto de la población, locales y de zonas vecinas, que no tolera el
contraste. "Son todos rubios y de ojos claros y, por eso, sólo muchas
veces se generan problemas", explica un vocero del juzgado que, luego de
meterlos presos, recomienda el aislamiento.
La hostilidad se justifica, además,
en el resentimiento de clase y hasta por un sentimiento de competencia desleal.
Los rusos, a diferencia de las
"mulas" argentinas, bolivianas o de otros países de la región, cruzan
la cocaína entre sus ropas de confección europea o en valijas Gucci o Louis
Vuitton, desalentando la sospecha de los controles fronterizos, acostumbrados a
decomisar a bagayeros pobres y menos caucásicos.
El juzgado federal de Orán, con
jurisdicción en la frontera más caliente del país, contabiliza 220 detenidos,
que en un 90 por ciento purga sentencias por causas de drogas. Del número de
condenados, aún quedan (porque no fueron repatriados o expulsados) unos 20 que
son, para describirlos correctamente, europeos del Este, provenientes de los
territorios de la ex Unión Soviética y la antigua Yugoslavia.
Ucranianos, búlgaros, letones y
serbios, entre otros, violaron el artículo 5 de la Ley de Estupefacientes, que
sanciona la tenencia y tráfico con penas de cuatro a 15 años de prisión, y
esperan encerrados en los penales de Cerrillos, en la ciudad de Salta, Güemes y
hasta en Jujuy, porque San Ramón de la Nueva Orán no tiene, pese a su alta
estadística narco, una alcaidía federal.
La mayoría son hombres, aunque en el
último tiempo hubo una moda conveniente: se contrata a mujeres embarazadas
porque su estado les asegura la prisión domiciliaria. El beneficio, incluso,
alcanza a madres con hijos menores de cinco años.
"Hacer un seguimiento de los
procesados se torna muy difícil porque las cárceles están a más de 200
kilómetros, así que menos vamos a poder controlar si se cumplen las condiciones
de detención en cada una de las casas", se sincera el fiscal federal de
Orán, José Luis Bruno, a quien parecen sobrarle argumentos para la queja.
"Hace rato que vengo pidiendo
que alguien nos dé una mano, y más en el tema de los extranjeros, porque uno de
los principales problemas a sortear frente a los imputados provenientes de
Europa del Este está relacionado a las diferencias idiomáticas y la falta de
traductores, los que no son provistos ni por las embajadas de sus países de
origen, ni por el Consejo de la Magistratura, ni por la Suprema Corte, lo que
derivó en planteos de nulidad por parte de quienes ejercen la defensa de los
procesados, llegando en algunos casos a tener acogida favorable."
El fiscal sabe de lo que habla. El
20 de febrero de 2009, integrantes del "Escuadrón 54" de Salvador
Mazza requisaron el micro proveniente de la ciudad boliviana de Santa Cruz de
la Sierra con destino a la terminal de Retiro, en Buenos Aires. Raduschev
Zlatin Yordanov no tuvo nervios finos y la ansiedad lo delató: llevaba encima
nueve kilos con 323 gramos de cocaína escondidos en la valija, la notebook y un
bolso de mano de marca cara.
El esfuerzo del juzgado federal de
Orán por conseguir un intérprete fue, según la presentación del magistrado Raúl
Reynoso, "inicial, constante y sostenido", incluso se llegó a pedir
el auxilio de un ciudadano búlgaro integrante de la Orquesta Sinfónica de Salta
que se negó alegando temores a una posible represalia.
Raduschev fue liberado el 21 de
diciembre de 2009, luego de la denuncia en la Defensoría General de la Nación
por haber sido privado de su libertad durante diez meses sin que se le hubiera
tomado declaración indagatoria.
Aún hoy, los investigadores se
preguntan cómo el excarcelado pudo estar un mes en Argentina y otro en Bolivia,
antes de ser detenido en su reingreso por Salta, sin dominar más que la lengua
natal.
VÍNCULOS TRASNACIONALES. La
presencia de extranjeros en la frontera no es nueva. Hasta 2006, los que
transportaron drogas hacia la Argentina a través del paso con Bolivia fueron
latinoamericanos (un porcentaje importante de bolivianos, también algunos
peruanos, ecuatorianos, colombianos e incluso brasileños). A partir de la
primera mitad de 2007 se incorporaron al negocio del tráfico los europeos, y
para 2009 y 2010, la presencia de serbios, croatas, búlgaros, letones y
lituanos era una certeza. Los primeros europeos del Este detenidos en esa época
alertaron sobre las vinculaciones de los carteles sudamericanos con las mafias
de las ex repúblicas soviéticas, evidenciando los lazos trasnacionales del
narcotráfico y la trata de personas.
Vladimir Krivonos –lituano, casado,
tornero y electricista de profesión, según declaró– aguarda el comienzo del
juicio oral en su contra en una celda de la Unidad Carcelaria 7 de Cerrillos.
Está preso desde el mediodía del 6 de diciembre de 2011, cuando en el puente
internacional que une la localidad boliviana de San José de Pocitos con la
ciudad argentina de Profesor Salvador Mazza se descubrió dentro de su mochila
negra del tipo camping tres paquetes planos cubiertos de papel metalizado con
cocaína de máxima pureza. Krivonos viajaba en un micro de la empresa La
Preferida Bus y su intención era bajar recién en Buenos Aires.
El 3 de diciembre de 1986, en Riga,
Letonia, nació Jelena Radionova. El 25 de octubre de 2011, Gendarmería Nacional
la detuvo en el puesto de control de ruta fijo denominado Río Caraparí, en
Salvador Mazza, durante la requisa al ómnibus de Trans Rosario con patente 2478
XID. En el corpiño de Radionova se encontró una cápsula con cocaína, envuelta
en una bolsa de nylon y recubierta con cinta aislante. Otras 17 fueron
descubiertas en su vagina. Radionova no tardó en solicitar ir hasta el baño más
cercano, donde expulsó 17 cápsulas más. El 27 de octubre, y luego de dos días
de internación en el hospital, la chica evacuó las últimas 61.
Radionova, de ojos transparentes,
duerme en el penal de mujeres del Servicio Penitenciario Federal en General
Güemes. No le pesa y cada noche antes de acostarse agradece mirando al techo
seguir con vida. Los médicos la convencieron de que protagonizó un
milagro.
Los tres juzgados federales que
tiene la provincia de Salta todavía no cuentan con traductores de lenguas
bálticas y eslavas. La carencia de recursos, entonces, es aprovechada por los
abogados de los detenidos para solicitar excarcelaciones, ganando para sus
clientes la repatriación sin antecedentes penales y, en más de un caso, con
pasajes financiados por el Estado argentino.
Mientras tanto, los europeos del
Este que están detenidos comparten las estrategias de defensa. El plan con más
adeptos, confirman los voceros judiciales, requiere disimulo y paciencia.
Mataron
a su madre y se fugaron a Bolivia y Perú
La facilidad para cruzar a uno u
otro lado de la frontera entre Argentina y Bolivia, en la provincia de Salta,
explica que los europeos del este hayan viajado tantos kilómetros para
dedicarse al narcotráfico. La trágica historia de los Tchestnykh, una familia
rusa que emigró al país en 1999 escapando de la guerra de Chechenia, lo
confirma.
El 26 de mayo de 2010, el día de su
cumpleaños número 26, Vera Tchestnykh salió de su casa en el barrio El Ensueño
de Moreno y jamás regresó. En noviembre de 2010, su madre, Ludmila Kasian, con
quien mantenía una relación conflictiva, fue asesinada de tres tiros mientras
dormía. Un mes después, y luego de hallar un arma oculta en una computadora de
la casa, el fiscal de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, acusó a sus hijos (y
hermanos de Vera) Ilia y Serguei por el crimen.
Enterados de la acusación, los
hermanos tomaron el taxi de su padre, Valeri, y escaparon hacía Bolivia, donde,
luego de instalarse sin problemas, se separaron para evitar ser descubiertos.
El 30 de marzo de 2012, Ilia, el
mayor y principal sospechoso por la muerte de su madre, apareció muerto con un
tiro en la cabeza en la playa Gramadal, ubicada en el distrito de Salaverry, en
la provincia peruana de Trujillo. Al lado del cuerpo había una pistola Bersa
calibre 9 milímetros y un sobre con cocaína que fortalecían la hipótesis del
suicidio. La esposa de Ilia, sin embargo, denunció que fue un homicidio.
Valeri, el padre, viajó hasta Perú y
para traer de regreso las cenizas de su hijo.
BOLIVIA,
ENCADENADA FINANCIERAMENTE A VENEZUELA
Infobae de Argentina
(www.opinion.infobae.com/boris-uzqueda)
El (de) mérito del régimen
boliviano, aliado incondicional del ya en declive chavismo, fue endeudar al
país y encadenarlo financieramente a Venezuela.
Antes de entrar en materia conviene
recordar que Bolivia es una
potencia gasífera continental.
De haber desarrollado oportuna y eficientemente sus reservas y de haber
estructurado negocios a escala, estaría vendiendo energía a varios países del
continente y habría evitado ser cooptada político, ideológica y financieramente
por el régimen de Venezuela.
Varios analistas independientes
coinciden, sin tener todas las cifras y los datos (porque tenerlas es un
verdadero mérito en un régimen como el boliviano), que desde el 2006, año del
inicio de la presidencia de Evo Morales, la deuda que Bolivia contrajo con Venezuela ha crecido ostensiblemente
hasta llegar alrededor de los 500 millones de dólares.
Algunos ingenuos pensaron que eran
regalos. Naturalmente, habrán recibido regalos de Venezuela, pero una gran
parte del dinero es préstamo. Por ello es que las finanzas de Venezuela no
cuadran. Esto se debe a que han despilfarrado una gran suma de sus
petrodólares. Hoy debe ser casi imposible hacer una auditoría a los lugares y
objetos a los que fueron destinados esos montos.
La prensa
boliviana y venezolana reprodujo hasta el cansancio el alto nivel de
discrecionalidad con el que el régimen boliviano manejó los fondos. Los fondos de
los que no hay pistas de cómo han llegado a Bolivia.
Ante varios medios, el ex embajador
del régimen boliviano dejó deslizar que Bolivia mantendría una deuda de “alrededor de 500 millones de dólares”.
Eso es “lo poco” que se sabe. Dado el hermetismo de estas transacciones y la ausencia
de transparencia, se puede entrever que esos montos pueden crecer en franco
perjuicio para la economía boliviana.
Aquí, un tremendo contrasentido:
Bolivia es una potencia gasífera y de haber estructurado una industria de
escala, estaría produciendo el diésel que tanto le hace falta a su matriz de
combustibles interna; lo curioso es que la mayor cantidad de deuda boliviana a Venezuela ¡es por importación de
diésel!
Lamentablemente
la industria del diésel no fue desarrollada en Bolivia y los dirigentes del
régimen boliviano prefirieron echar mano de lo fácil: importar diésel caro
desde Venezuela.
Esta movida retrasó los planes bolivianos de estructuración industrial de gas
natural.
El diesel es importado desde
Venezuela en complejos esquemas de transporte. En el 2004, enviaban 50 mil
barriles mensuales. Hoy en día, se ha llegado a la cifra de 350 mil barriles
mensuales. El país que podría producir
diésel barato y venderlo solamente se anima a comprarlo. ¡Qué gran negocio
socialista! Parecieran estar influenciados por el dicho del
economista francés Frederic Bastiat: “El
Estado es esa gran falacia que permite a muchos vivir a costa de todos los
demás”.
Por más “hermanos revolucionarios”
que hayan sido entre los regímenes de Venezuela y Bolivia, business are
bussines. Negocios son negocios. Así como Venezuela no tiene empacho en
tener una retórica fulminante contra Estados Unidos, tampoco se hacen problemas
en continuar vendiéndole petróleo a Bolivia.
El propio gobernador de Miranda, Henrique Capriles, indicó que se
destinó bastante dinero a Bolivia en vez de atender a temas internos
venezolanos: “Un nuevo estadio para el club San José de Oruro en Bolivia.
¿Acaso el Caracas Fútbol Club o Los Leones tienen un estadio?“, se
preguntó, en el marco de su lucha por conocer cuáles son los montos reales
de esa particular relación bilateral de dos regímenes que de números saben muy
poco, pero de despilfarro parece que saben mucho.
Además de dólares, el régimen de
Venezuela regaló vehículos y hasta ambulancias que posteriormente hicieron
falta en la tragedia de Amuay
(la refinería que explotó en agosto en Venezuela).
Gracias
por los regalos. Pero no es la forma. Creemos que la irresponsabilidad
de ambos regímenes fue muy lejos. Se aprovecharon de las finanzas que producen
los recursos naturales, como el petróleo, no sólo para hacer política sino para
despilfarrar.
La cuestión principal que debe ser
objeto de análisis financiero profundo es cuánto dinero venezolano ingresó a Bolivia y que hizo el régimen
boliviano con ese dinero.
La pregunta está lanzada.
EVO
MORALES DEFENDERÁ EL ACULLICO ANTE COMISIÓN DE ESTUPEFACIENTES DE LA ONU
El presidente de Bolivia visita
Austria para explicar que la hoja de coca en estado natural no es una droga y
su masticado es una práctica cultural arraigada desde hace siglos entre pueblos
indígenas y campesinos de su país.
Telesur
de Venezuela (www.telesurtv.net/articulos)
El presidente de Bolivia, Evo
Morales, participará este lunes en una sesión de la Comisión de Estupefacientes
de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Viena, capital de Austria, con
el objetivo de iniciar una campaña informativa sobre la despenalización de la
hoja de coca, a partir del “acullico” (masticado) como práctica ancestral de
los pueblos indígenas.
La participación de Morales se da
semanas después de que el máximo organismo internacional aprobara, en enero
pasado, el regreso de Bolivia a la Convención antidroga de 1961 con una reserva
sobre el masticado de la hoja de coca o "acullico".
Morales y su ministro de la
Presidencia, Juan Ramón Quintana, arribaron el día domingo a Viena, y se reunió
con el canciller David Choquehuanca, el vicecanciller Juan Carlos Alurralde y
el embajador de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorenti, quienes ya se encontraban
en ese país.
El jefe de Estado boliviano siempre
ha defendido que la hoja de coca en estado natural no es una droga y su
masticado es una práctica cultural arraigada desde hace siglos entre los
pueblos indígenas y campesinos de su país.
La Paz había decidido en junio de
2011 quedar fuera de la convención antidrogas. Sin embargo, seis meses después
pidió a la ONU su readmisión, pero con una reserva: despenalizar el masticado
de coca.
La reserva sobre el
"acullico" solo tiene aplicación en Bolivia, ya que la ONU mantiene
la penalización sobre la hoja de coca porque contiene los alcaloides base para
la producción de la cocaína, lo cual impide la comercialización internacional
de la planta.
"El presidente hará toda una
campaña internacional sobre el tema de la coca para que los países vayan
comprendiendo que estamos hablando sobre sus posibilidades de
industrialización", explicó la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.
Durante su visita, Morales comenzará
un proceso de "socialización" de los proyectos que tiene su país para
industrializar la coca en varios tipos de productos de uso en la medicina, la
alimentación o las bebidas, destinados al mercado legal internacional.
La agenda del mandatario también
incluye encuentros protocolares con el presidente de Austria, Heinz Fischer,
con el director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el
Delito, Yuri Fedotov, y con la directora de la Oficina del Espacio Exterior de
la ONU, Mazlan Othman.
Tras su pasó por Austria, Morales
viajará a París para reunirse con su par Francois Hollande, y pasar revista a
las relaciones bilaterales, proyectos de cooperación y hablar de la actuación
de empresas francesas en la economía boliviana, informó la estatal agencia ABI.
PRESIDENTE
MORALES AFIRMA QUE HUGO CHÁVEZ PUDO HABER SIDO ENVENENADO
VTV de Venezuela
(www.vtv.gob.ve/articulos)
El presidente de Bolivia, Evo
Morales, sostuvo que el líder de la Revolución Bolivariana venezolana, Hugo
Chávez Frías, recientemente fallecido en la ciudad de Caracas, pudo haber sido
envenenado por países del imperio, en el marco de un plan para eliminar a los
Gobiernos que están en contra del capitalismo, informó este domingo la prensa
internacional.
"Nuestros hermanos como
(Nicolás) Maduro y otras autoridades de Venezuela van a hacer una profunda
investigación, pero estoy casi convencido de que es un envenenamiento al
compañero Chávez", dijo Morales en un discurso pronunciado desde el
Palacio de Gobierno en La Paz
El presidente latinoamericano señaló
además que “el imperio tiene todos los instrumentos para planificar acciones,
para derrotar Gobiernos y líderes de movimientos sociales que están contra el
capitalismo”.
Ante esto, señaló que las naciones
del imperio ''cuando no puede vencerlos "asume la tarea de acabar con la
vida de un líder".
Morales recordó que otros líderes
como el palestino Yaser Arafat y de Simón Bolívar como dos casos sospechosos de
envenenamiento.
Pese a sus afirmaciones, el
mandatario boliviano consideró que Chávez era "un militar físicamente
preparado", de 58 años, muy protegido por su seguridad.
El jefe de Estado de la nación del
altiplano retornó este sábado en la noche de Caracas donde asistió a las
exequias del Líder de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez.
La Capilla Ardiente donde se vela el
cuerpo del Comandante Chávez fue instalada el pasado miércoles en la
Academia Militar luego de que una multitud acompañó el féretro del líder
revolucionario en un recorrido de ocho kilómetros por Caracas (capital).
La cantidad de gente que ha ido a la
Academia ha excedido todas las previsiones y eso llevó al Ejecutivo a tomar la
decisión de extender la ceremonia hasta el jueves próximo y posteriormente
trasladarán el cuerpo de Hugo Chávez al Museo de la Revolución (Museo Histórico
Militar) para que su pueblo pueda rendirle homenaje.
El Gobierno también anunció que el
cuerpo de Chávez será embalsamado "para que el pueblo pueda tenerlo por
siempre", tal como lo informó el presidente encargado de Venezuela,
Nicolás Maduro.
BOLIVIA
ENTRA EN LA ENERGÍA EÓLICA DE LA MANO DE CHINA
REVE de España (www.evwind.com)
Bolivia y China acordaron construir
el primer parque eólico piloto en la localidad de Qollpana, para iniciar
la generación de energía eólica en el país andino.
Bolivia suscribió un contrato con
China para la construcción del primer parque eólico con la intención de generar
energía eólica en el país.
Los gerentes de la empresa boliviana
Corani, Carlos Rocabado; y el de Hidrochina, Chen Ruyi, suscribieron el acuerdo
que iniciará el cambio de la matriz energética boliviana.
El parque eólico, en la localidad de
Qollpana, en el municipio cochabambino de Pocona, tendrá un costo superior a
los siete millones de dólares y aportará tres megavatios de energía eléctrica a
partir del mes de noviembre, cuando finalice la instalación de las dos torres
eólicas.
Según el ministro de Hidrocarburos,
Juan José Sosa, esos tres megavatios equivalen a más de lo que necesita uno de
los municipios de la zona, como el de Punata.
El presidente Evo Morales inaugura
simbólicamente las obras en la central eólica, ayer. En el acto estuvieron
representantes de Corani S.A., empresa subsidiaria de Ende Corporación y
responsable de la ejecución del proyecto de energía eólica. Foto
Gobernación.
Sosa informó que el 59 por ciento de
la energía eléctrica que se genera en el país proviene de termoeléctricas, las
cuales queman en su mayoría gas, en tanto el 39 por ciento corresponde a las
hidroeléctricas y el 1,7 a la biomasa.
El presidente Evo Morales, presente
en la firma del acuerdo, recordó que por primera vez Bolivia experimenta con
ese tipo de energía, porque es mucho más barata y segura debido a que el viento
no se acabará como el agua o el combustible.
Morales llamó a las empresas
implicadas a no caer en actos de corrupción, en tanto adelantó que la generación
de electricidad a través de la energía eólica aumentará con la instalación de
nuevas torres.
ALTOS
NIVELES DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER EN BOLIVIA SON POR IMPUNIDAD
Terra de Argentina
(www.noticias.terra.com.ar)
Los elevados índices de violencia
contra la mujer que se registran en Bolivia, con un asesinato casi cada dos
días, se deben a la gran impunidad judicial, afirmó este domingo la presidenta
de la ONG Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Yolanda
Herrera.
Los altos niveles de violencia
contra la mujer se deben al "alto nivel de impunidad: de 10 casos por
asesinato, ocho están sin sentencia en la justicia y sólo dos están con
sentencia", afirmó a la AFP Herrera, presidenta de la respetada
organización.
Según datos de otra ONG, el Centro
de Información y de Desarrollo de la Mujer (CIDEM), en Bolivia se registraron
147 asesinatos de mujeres, 99 por razones de género (feminicidios) y 48 por
ataques callejeros, que incluyeron violaciones sexuales.
"El alto nivel de impunidad es
a consecuencia de un sistema de administración de justicia pesado", agregó
la activista de derechos humanos.
Los feminicidios son aquellos
asesinatos perpetrados por los esposos, novios o concubinos que la ley sanciona
con 30 años de cárcel, aunque en los engorrosos procedimientos judiciales se
suele cambiar la figura a "homicidio por emoción violenta" que sólo
tiene una condena de 2 a 6 años de prisión.
"Es necesario una reforma
judicial y otorgar los recursos económicos suficientes a los administradores de
justicia" para frenar estos niveles de impunidad, acotó Herrera.
Otras organizaciones de derechos
humanos también indican que en Bolivia siete de cada 10 mujeres han sufrido
algún tipo de violencia física, psicológica o sexual.
El presidente Evo Morales aprobó el
sábado una ley integral para frenar la violencia contra el género femenino y
prometió trabajar para reducir este mal.
No comments:
Post a Comment