¿QUÉ ESTÁ PASANDO CON LOS DÓLARES EN BOLIVIA?
No
parece haber un panorama terso para la ciudadanía. Los expertos consultados
coinciden en que no hay una salida a corto plazo, las posiciones comunes
indican que el país tendrá que pasar indefectiblemente por un proceso de
reformas estructurales. En
el año 2022 algunos medios de comunicación empezaron a reportar la falta de
moneda estadunidense en Bolivia y fue hasta inicios del 2023 cuando ésta empezó
a reflejarse en largas filas en bancos y casas de cambio para obtener esta
moneda al cambio oficial. El país sudamericano desde 2011 por decisión del
entonces gobierno de Evo Morales, sostiene un tipo de cambio fijo de Bs. 6,96.-
por USD. Hoy el denominado “cambio paralelo” alcanza fácilmente la equivalencia
de 11 a 1.
Pero
¿A qué responde el surgimiento del mercado paralelo del dólar en Bolivia? Este
texto propondrá algunas respuestas, incluyendo criterios de expertos en la
materia.
Una
de las principales causas es la caída de la exportación de gas natural. Bolivia
fue durante los últimos 20 años el exportador clave de Sudamérica en lo que
respecta a este hidrocarburo. Brasil y Argentina fueron sus principales socios
comerciales en este ámbito, hasta que ambos empezaron a lograr suficiencia y,
con esto, los números por ganancia descendieron para Bolivia. La caída de los
commodities después de 2015 también afectó al gas boliviano. Explica Martín
Moreira, analista económico y miembro de la Red Boliviana de Economía Política
que a esto se suma que en las últimas décadas se priorizó la explotación de los
campos conocidos antes que la exploración de nuevos yacimientos.
En
síntesis, las exportaciones estatales redituaron en los últimos años muchos
menos dólares que antes a las arcas públicas. Según medios nacionales re ha
registrado una caída drástica en los volúmenes de gas natural exportados, de
17,608 MMm3 en 2014 a 8,062 MMm3 en 2023.
De
otro lado, lo que podría haber sido una gran ventana de oportunidad para
recuperar liquidez en la divisa norteamericana, parece no estar siéndolo: el
oro. En 2023 este metal se ha constituido en el principal bien que exporta
Bolivia, superando al gas natural; sin embargo, esta exportación está
mayoritariamente fuera de la gestión estatal. El oro es vendido fuera de
Bolivia por cooperativas o empresas privadas y lamentablemente una parte
importante de estos negocios se concretan de forma ilegal, reduciendo así mucho
más los réditos para el país e incluso, afectando irremediablemente el medio
ambiente. El Banco Central, por su parte, ha hecho compras significativas de
oro a los mineros cooperativistas que lo explotan, con el objetivo de engordar
las reservas más que otra cosa.
Consultado
exclusivamente para esta nota, Omar Velasco, economista y docente de la UMSA
parte afirmando que: “La escasez de dólares tiene origen en los desequilibrios
comerciales que Bolivia arrastra de manera estructural, los cuales están
principalmente asociados al sector privado, pues sus exportaciones han sido
históricamente menores que las importaciones; eso ha generado un déficit
comercial, mismo que en la década anterior ha sido compensado y superado por el
superávit público que se tenía, producto del auge hidrocarburífero.”
Importante
resulta revisar el rol de los empresarios privados. La exportación de soya y
oleaginosas es protagónica en la economía boliviana. Históricamente la
agroindustria cruceña recibió amplias ventajas y subsidios para su desarrollo,
incluida la era de Evo Morales; hoy eso no es diferente. Subsidio a
combustibles, a insumos importados, a tarifas de servicios básicos y otros
beneficios les permiten operar en mejores condiciones que las que pudieran
pagar. Incluso son acreedores de créditos “solidarios” gestionados por
instancias públicas. Con todo, el empresariado boliviano no hace un ejercicio
disciplinado de retorno de dólares a Bolivia y es un hecho que esta práctica,
después de los negocios internacionales que concretan, afecta
significativamente a la balanza y a la estabilidad cambiaria. No es un dato
menor que apellidos como el del empresario y político sexagenario de
ultradechera, Branco Marinkovic, hayan aparecido en los Panama Papers.
Daniel
Flores, analista económico, consultado para esta entrega indicó que “se
esperaba que en la actual gestión de Gobierno la puesta en marcha del litio,
hierro e industria generen resultados y con ello se diversificara la oferta
exportadora del Estado, pero como estos proyectos se retardaron en su
ejecución, hoy no existen resultados considerables.”
Bolivia,
tradicional exportador de gas natural, es dependiente de la importación de
gasolina y diesel. La compra internacional de ambos hidrocarburos, con la
intermediación de millonarias trasnacionales, se concreta en dólares. Omar
Velasco explica que hoy el Gobierno decidió priorizar el uso de los dólares de
las arcas públicas en el pago del servicio de deuda externa, para evitar
sanciones, antes que en la compra de combustibles.
No
parece haber un panorama terso para la ciudadanía. Los expertos consultados
coinciden en que no hay una salida a corto plazo, las posiciones comunes
indican que el país tendrá que pasar indefectiblemente por un proceso de
reformas estructurales. Lo anterior puede incluir, según dicen, modificaciones
al tipo de cambio oficial que aún rige en el país, reformas a los subsidios de
los combustibles e incluso racionamiento tanto de dólares y de combustibles.
Cierto es que éste último elemento, aunque no ha sido determinado oficialmente
por las autoridades, viene sucediendo de facto: las entidades financieras
privadas no entregan dólares a sus clientes libremente y las estaciones de
venta de combustible no operan al 100%, generando hoy largas filas y pocas respuestas
en ambos temas.
Por
su parte, el Gobierno sostiene que las soluciones a esta crisis podrían pasar
por la aprobación por parte de la Asamblea Legislativa de créditos
internacionales. Sin embargo, el Ejecutivo y el Legislativo a día de hoy no han
alcanzado acuerdos en esta materia. La aritmética de votos en el Legislativo no
es favorable al gobierno en este debate, pues ni los representantes afines a
Evo Morales ni los que vienen de las derechas tradicionales aprueban los
postulados económicos de la administración de Arce Catacora.
Martín
Moreira dice que es un factor fundamental en este debate que el país no haya
accedido a créditos internacionales en los últimos dos años, “lo cual ha hecho
que Bolivia no tenga flujo de entrada y salida de dólares”.
La
disputa al interior del MAS también trastoca la gestión de esta problemática.
El presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, alineado al evismo e importante
perfil hacia las siguientes elecciones presidenciales, confrontó a la línea
comunicacional del gobierno respecto a este tema. Posteó en su cuenta de X:
“El
gobierno ha señalado que el abastecimiento de combustible está condicionado a
la aprobación de nuevos créditos, a pesar de que en la ALP hemos aprobado cerca
a 4.000 millones de dólares, de los cuales más del 50% no han sido liberados,
por falta de ejecución. Le pedimos al gobierno que se priorice la Patria, no
intereses particulares. Es crucial convocar de forma urgente una reunión que
integre al presidente, al vicepresidente, a las tres bancadas, a los
presidentes de ambas Cámaras y a representantes de las fuentes financiadoras.
El objetivo principal debe ser revisar y simplificar el procedimiento de
ingreso de dólares, garantizando así una respuesta ágil y efectiva para la
compra de combustible.”
En
suma, la escasez de dólares en Bolivia se traduce en un mercado negro cambiario
imposible de regular ahora mismo por las instancias públicas.
La
bolivianización (fortalecimiento de la moneda nacional) de la economía impulsó
a muchos ciudadanos a ahorrar en la moneda local, mismos que ahora enfrentan
una devaluación fáctica de sus ahorros, frente al dólar. De otro lado, quienes
ahorraron en dólares en entidades bancarias, no pueden hacer uso de sus
recursos en esa moneda bajo argumento de la no liquidez bancaria.
En
días recientes el gobierno convocó a un encuentro social para abordar los temas
aquí mencionados, entre otros, aunque esta iniciativa no ha sido bien recibida
por los sectores sociales afines al evismo. Sin lugar a dudas estas cuestiones
serán centrales en el debate público y, por supuesto, hacia las elecciones
presidenciales del próximo agosto. Diario Red de Uruguay (https://lc.cx/A6MBbM)
BOLIVIA
Y EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI AL BORDE DEL ABISMO
La
Razón de Perú https://lc.cx/D-_A4Y
Mediocridad,
populismo, envidia, demagogia, «justicia social», indigenismo perverso,
narcotráfico asesino, contrabando, minería ilegal, destrucción de la familia
tradicional, aborto, utilización de minorías como la comunidad LGBTQ+,
feminismo radical, control de los medios de comunicación, control de precios,
subsidios, déficit fiscal… Todo ello envuelto en una supuesta superioridad
intelectual, sumado a una burlesca superioridad moral y, finalmente, el culto a
un líder con escaso coeficiente intelectual, dan como resultado el socialismo
del siglo XXI. Ese mismo socialismo que arruinó países como Cuba, Nicaragua y
Venezuela , y que pretende llevar por esa misma deriva a Brasil, Colombia,
México, Chile y Bolivia salvándose por muy poco Argentina.
Como dijo Sir Winston Churchill:
«El
socialismo es la filosofía del fracaso, el credo de la ignorancia y la prédica
de la envidia. Su virtud inherente es la distribución igualitaria de la
miseria.»
Bolivia,
el último gran ejemplo que la izquierda hispanoamericana tenía para demostrar
que el socialismo «funciona», se cae a pedazos. Esto confirma la teoría que
tanto duele a los progresistas y amantes de la cultura woke: el socialismo es
la máquina perfecta para generar pobreza y destruir sociedades.
El
país del altiplano está en proceso de implosión. Era solo cuestión de tiempo.
Lo advertimos hace más de un año, y este efecto de carácter regional se está
llevando a cabo justo ahora: sin gasolina, sin gas, con una inflación galopante
del 3.2% mensual y con el narcotráfico enquistado en el poder a través del
Movimiento al Socialismo (MAS), cuyo líder, el impresentable Evo Morales, ha
sido denunciado por fraude, robo y abuso de menores, convirtiéndose en un digno
espécimen de la fauna más putrefacta de la revolución socialista.
El
actual presidente, Luis Arce, quien fuera ministro de Economía durante el
gobierno de Morales, es el principal responsable, junto a Evo, del despilfarro
de los casi 15 mil millones de dólares que tuvo el Banco Central de Bolivia en
su mejor momento (2014), gracias a la venta de gas. Hoy, el país se encuentra
al borde del colapso: con un déficit fiscal insostenible y unas reservas en
dólares de apenas 1,400 millones, de los cuales solo se pueden utilizar 50
millones. El daño podría ser irreversible para una nación que abrazó el
socialismo, financió campañas electorales con dinero del narcotráfico y utilizó
el indigenismo como fundamento ideológico para dividir y enfrentar a la
sociedad boliviana, manipulando a la gente humilde para que unos pocos se llenen
los bolsillos.
Con
poco más de 12 millones de habitantes, la autodenominada «República
Plurinacional de Bolivia» está en caída libre. Las elecciones generales están
programadas para agosto de este año, y el enfrentamiento fratricida entre Evo
Morales y Luis Arce hace casi imposible que este gobierno mediocre y corrupto
tome las medidas necesarias para aliviar la crisis.
La
solución es clara: sincerar la economía, decretar la libre importación de
hidrocarburos para que el sector privado se encargue de la distribución y
eliminar los subsidios. Sin embargo, para lograrlo, se necesita un nuevo
gobierno que reforme ese bodrio de Constitución y garantice la inversión
privada.
Bolivia
Muere. ¡Viva Bolivia!
BOLIVIA:
EL ESPEJO QUE ALERTA A ECUADOR SOBRE LOS ECUADÓLARES
El
colapso económico de Bolivia, alimentado por un gasto público descontrolado y
el uso de reservas del Banco Central, es una señal de alerta para Ecuador. El
modelo de financiar al Estado sin respaldo, como proponen los ecuadólares,
podría repetir en Ecuador la misma catástrofe que en el país vecino.
La
Hora de Ecuador (https://lc.cx/NtqWjA)
La
economía boliviana atraviesa su crisis más severa en décadas, arrastrada por
las políticas económicas implementadas durante los regímenes de Evo Morales y
su sucesor Luis Arce.
Ambos
mandatarios siguieron un esquema de alto gasto público, financiado por ingresos
extraordinarios durante el auge de las materias primas, similar al modelo
aplicado en la década de Rafael Correa en Ecuador.
Luego,
cuando a partir de 2014 se acabó el boom de los precios, se pasó a un modelo de
mantener el gasto público, comiéndose las reservas del Banco Central boliviano
y con sobreendeudamiento.
La
tragedia boliviana es una alerta clara sobre los riesgos reales de la propuesta
correísta, y de la izquierda ecuatoriana, de financiar al Estado tomándose el
dinero de depositado en el Banco Central con mecanismos como los ecuadólares.
Estatismo
y alto gasto público: la fórmula del desastre económico
El
director de MacroAlertness y economista boliviano, Mauricio Ríos García,
explicó que Bolivia mantuvo una estabilidad monetaria artificial por años
gracias a la nacionalización de los hidrocarburos y la bonanza de precios
internacionales.
Esto
permitió al Gobierno de Morales sostener un gasto público excesivo, impulsar
reformas y gozar de alta popularidad, un escenario muy parecido al que vivió
Ecuador durante la época de Correa, cuando los ingresos petroleros permitieron
una expansión del gasto y de la deuda.
Sin
embargo, la caída de los precios de las materias primas dejó al descubierto la
fragilidad del modelo: sobregasto estatal, sobreendeudamiento y deterioro de
las reservas internacionales.
Desde
2014, Bolivia ha gastado sus reservas en divisas para financiar el gasto
corriente en el Estado, debilitando su moneda y creando una brecha entre el
tipo de cambio oficial y el de mercado.
El
camino seguido por Bolivia guarda paralelismos peligrosos con la estrategia de
ecuadólares que se discute en Ecuador: emitir una moneda virtual sin respaldo
para sostener el gasto interno mientras se restringe el uso de dólares físicos
para pagos externos. Estas medidas suelen terminar en pérdida de confianza,
inflación y fuga de capitales.
La
experiencia boliviana es clara: el alto gasto público puede impulsar la
economía a corto plazo, pero cuando no está acompañado de reformas
estructurales ni de una disciplina fiscal sólida, desemboca en crisis
cambiarias y bancarias.
En
Bolivia, la intervención del Banco Central para sostener la moneda local y
financiar al Estado ha dejado al sistema financiero sin prestamista de última
instancia, generando desconfianza y corridas bancarias.
¿Qué
debe aprender Ecuador del caso de Bolivia?
El
caso boliviano muestra que replicar un modelo basado en gasto desmedido y
metida de mano en las reservas internacionales solo posterga los ajustes
necesarios y termina colapsando.
La
historia enseña que un desarrollo sostenible se basa en un gasto público
eficiente y controlado, en la atracción de inversión privada y en la apertura
comercial. La tentación de financiar el crecimiento con emisión monetaria o
deuda sin límite es una trampa que solo garantiza crisis futuras.
La
economía boliviana enfrenta una de sus peores crisis en décadas, con señales
alarmantes que recuerdan a la hiperinflación de la década de 1980.
Durante
la administración de Evo Morales, Bolivia vivió un auge económico gracias a la
nacionalización de los hidrocarburos y la bonanza de precios internacionales.
Estos ingresos permitieron disparar el gasto público en todos los niveles de
Gobierno y sostener un crecimiento alto por varios años. Sin embargo, la
expansión estatal no estuvo acompañada de reformas estructurales ni de
disciplina fiscal.
El
resultado fue una economía altamente dependiente del gasto estatal y de las
exportaciones de materias primas. Cuando los precios internacionales cayeron,
la deuda pública se disparó: pasó de menos del 17% del PIB a más de 550% de
aumento acumulado durante el ciclo de Morales y Arce, sin que se frenara el
gasto. Hoy se estima que la deuda podría haber crecido incluso más en 2024,
aunque el Gobierno no publica cifras oficiales de manera transparente.
Para
sostener el gasto tras la caída de ingresos, desde 2014 el Gobierno empezó a
financiarse directamente con las reservas internacionales, especialmente las
reservas en divisa. Estas reservas, que son en esencia los depósitos de los
bolivianos en el sistema bancario, fueron consumidas a un ritmo de entre $1.000
millones a $1.200 millones anuales, hasta prácticamente agotarse.
Este
drenaje de reservas dejó al Banco Central sin capacidad de actuar como
prestamista de última instancia, debilitando gravemente al sistema financiero.
En 2023, el Banco Fassil, uno de los cinco más grandes del país, colapsó por
falta de liquidez, políticas de crédito y manejo de tasas de interés
politizadas y sin respaldo suficiente del Banco Central para evitar la corrida
bancaria.
De
acuerdo con Ríos García, el Banco Central en Bolivia no pudo cumplir con su
función de prestamista de última instancia del sistema financiero porque se ha
usado como “prestamista de primera instancia” del gasto público.
Actualmente,
Bolivia sostiene un tipo de cambio oficial artificialmente fijado en 6,96
bolivianos por dólar para los bancos, mientras el dólar en el mercado paralelo
ha llegado a cotizar entre 11,40 y hasta 14 bolivianos por dólar en momentos
críticos. Esta distorsión ha evitado, de momento, una crisis bancaria total, ya
que los balances contables de los bancos aún operan con el tipo de cambio
oficial. Sin embargo, los riesgos de una corrida en bolivianos están latentes
si el tipo oficial es ajustado. (JS)
¿Qué
necesita Bolivia para salir de la crisis?
Ríos
García sostiene que Bolivia solo puede estabilizar su economía con un recorte
urgente del gasto público entre un 20% y 40%, muy por encima de los modestos
ajustes propuestos hasta ahora. Además, recomienda:
-Apertura
comercial real para exportaciones e importaciones.
-Eliminar
la intervención del Banco Central en las tasas de interés.
-Recuperar
la confianza en el sistema financiero para que los dólares retenidos por la
desconfianza regresen a la economía formal.
-Considerar
seriamente la dolarización, siguiendo modelos como el de Ecuador o Panamá, para
eliminar el riesgo cambiario e inflacionario.
BOLIVIA
INSTALA SU PRIMER CAJERO DE BITCOIN EN MEDIO DE LA CRISIS DE DÓLARES
Revista
Cripto-Facil (https://lc.cx/12wtB3)
La
empresa española BitBase instaló un ATM de Bitcoin en Santa Cruz de la Sierra,
ofreciendo una alternativa financiera en un contexto de crisis económica.
El
dispositivo, ubicado en la tienda de BitBase, ofrece transacciones con Bitcoin,
Ethereum (ETH), Litecoin (LTC), Dogecoin (DOGE), USD Tether (USDT), XRP y USD
Coin (USDC). Este tipo de infraestructura podría facilitar pagos, remesas y
acceso a inversiones en criptomonedas.
Marcelo
Dvojak, representante de BitBase en la región, señaló que “las criptomonedas
emergen como una herramienta valiosa para el comercio y la inversión”,
especialmente en un contexto donde la escasez de divisas afecta la liquidez del
sistema financiero tradicional.
Según
BitBase, en las próximas semanas se habilitarán cajeros de criptomonedas en
Cochabamba y La Paz. Esta fase inicial servirá para evaluar la aceptación de
estos dispositivos y determinar futuras expansiones.
Bolivia
flexibiliza regulación para criptomonedas
Bolivia
atraviesa una escasez de dólares que ha impactado diversos sectores de la
economía. Por ello, ha revisado una serie de regulaciones y restricciones
económicas para suplir las demandas internas.
Bolivia
mantuvo una postura restrictiva frente a los criptoactivos hasta el año pasado,
cuando flexibilizó su regulación y permitió el uso de criptomonedas bajo
ciertos límites. Esta apertura ha generado interés en soluciones financieras
descentralizadas como las stablecoins, que podrían mitigar la crisis de dólares
en el país.
Datos
del Banco Central de Bolivia indican que más de 250.000 ciudadanos ya utilizan
criptomonedas. Además, las transacciones con estos activos se duplicaron en el
último mes, alcanzando los 15,6 millones de dólares en septiembre de 2024. La
instalación de cajeros podría reforzar esta tendencia, integrando a un mayor
número de personas al ecosistema digital.
A
nivel global, existen 37.823 cajeros de criptomonedas distribuidos en 69
países. La llegada del primer ATM de Bitcoin a Bolivia marca un hito en la
adopción de estos activos en el país y podría convertirse en una opción viable
ante la crisis de liquidez.
CRISIS
EN BOLIVIA POR FALTA DE COMBUSTIBLES
Energía
Online de Argentina (https://lc.cx/P_NRwE)
Durante
el último año, Bolivia empezó a sufrir, de manera cada vez más frecuente,
problemas por la escasez de combustible. El Gobierno de Luis Arce había negado
la existencia de una crisis, afirmando que el suministro era irregular como
consecuencia de factores externos, o por la especulación o el exceso de
demanda, pero una y otra vez relativizó el tema señalando que “la provisión
estaba asegurada”.
Después
de varios meses repitiendo estos argumentos, esta semana, el ministro de
Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, y el presidente de YPFB, Armin Dorgathen,
admitieron finalmente, en una conferencia de prensa, que el problema real de la
falta de combustible es que el país no tiene los dólares necesarios para las
importaciones, razón por la cual no se puede cubrir la demanda local.
En
ese contexto, el presidente Arce autorizó a la petrolera estatal a comprar
dólares y activos virtuales para costear la importación de combustibles;
además, dictó diez medidas para reducir el consumo local (incluyendo el dictado
de clases virtuales, cambios de horarios para los funcionarios públicos y la
priorización de distribución de combustibles entre el sector agropecuario).
En
ese contexto, el presidente Arce autorizó a la petrolera estatal a comprar
dólares y activos virtuales para costear la importación de combustibles;
además, dictó diez medidas para reducir el consumo local (incluyendo el dictado
de clases virtuales, cambios de horarios para los funcionarios públicos y la
priorización de distribución de combustibles entre el sector agropecuario).
El
60 por ciento del transporte no estaría operando por falta de combustible, lo
que afecta la distribución de alimentos y servicios esenciales. Por ese motivo,
ciudadanos de Santa Cruz, el motor económico de Bolivia, protestaron el pasado
jueves 13 de marzo llevando cacerolas vacías.
“Santa
Cruz y Bolivia viven días de angustia, de zozobra, nuestras familias están
demostrando que no hay qué echarle a la olla, no podemos ya mantener a nuestros
hogares, a nuestras familias”, dijo a la agencia EFE el presidente de la
Federación Departamental de Juntas de Vecinos de Santa Cruz, Omar Rivera. Y
añadió: “La angustia es grande y el futuro es incierto, es por eso que salimos
a las calles”.
¿FALTA
DE COMBUSTIBLES Y DÓLARES? ESTO ES LO QUE PASA EN BOLIVIA
El
Universo de Ecuador (https://lc.cx/q3saq2)
El
presidente de Bolivia Luis Arce se reunió con autoridades de diferentes órganos
del Estado y líderes políticos por “la estabilidad y democracia” del país
andino que afronta el abastecimiento irregular de combustible, la escasez de
dólares y el incremento del precio de varios alimentos, situación que provocó
el descontento de varios sectores.
“Reafirmando
nuestro compromiso con la democracia y el bienestar del pueblo boliviano, que
debe estar siempre por encima de cualquier interés político personal o de
grupo, hoy iniciamos en Casa Grande del Pueblo el ‘Encuentro por la estabilidad
y la democracia’”, publicó Arce en su cuenta de X.
La
ministra de la Presidencia, Maria Nela Prada, indicó que la reunión se hizo con
“el objetivo de garantizar las condiciones políticas y materiales para que la
democracia no se vea amenazada y para que el calendario electoral no se vea
interrumpido”.
Al
inicio de la reunión, el gobernante dijo que el desabastecimiento de
combustible “ha sido quizás el detonante para que todo esto empiece a generar
una reacción por parte de la población y esa es una preocupación”.
“En
el tema económico, hay especulación de precios en los diferentes mercados”,
añadió.
Arce
manifestó que los problemas con el abastecimiento de diésel y gasolina
comenzaron en 2022, “se agudizaron” el 2024 y este año “aún más”.
“Hemos
hecho todos los intentos, con los recursos que hemos tenido, para que se pueda
de alguna manera paliar los efectos (..) pero evidentemente vamos viendo que
hay otros canales por donde los dólares no están ingresando y generan poco a
poco algunos problemas”, explicó el mandatario.
A
la reunión asistieron los presidentes del Tribunal Supremo Electoral, Oscar
Hassenteufel, y del Tribunal Supremo de Justicia, Romer Saucedo, el
expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé (2005-2006), los precandidatos Manfred
Reyes Villa, Amparo Ballivián y Chi Hyun Chung, y otras autoridades
municipales, líderes políticos, diputados y senadores.
No
asistieron, aunque fueron invitados, los precandidatos opositores Samuel Doria
Medina y el exgobernante Jorge Quiroga (2001-2002), el exmandatario Carlos Mesa
(2003-2005) y el representante del gobernador suspendido y encarcelado de la
región oriental de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
Este
encuentro político se da cuando en diferentes regiones del país se registran
largas filas de vehículos en las estaciones de servicio debido al
abastecimiento irregular de combustible, situación de la que el Gobierno culpa
a la falta de dólares en la economía para su importación.
Mientras
que en los mercados populares muchos puestos de venta están cerrados y muchos
comerciantes indicaron a EFE que los alimentos están “muy caros”.
El
país andino sufre desde principios de 2023 la falta de liquidez de divisas, lo
que ha empujado al sistema financiero a aplicar restricciones para la emisión
de dólares.
A
la falta de combustibles se suma el incremento de los principales alimentos
como la carne de res, pollo, aceite comestible y arroz que son los que más han
subido de precio en las últimas semanas.
El
Gobierno implementó medidas para disminuir el consumo de combustible en el país
y mediante un decreto autorizó a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos (YPFV) adquirir dólares por la Entidad Bancaria Pública para
importar gasolina y diésel.
Bolivia
cerró el año pasado con una inflación acumulada de 9,97 %, la más alta desde
2008 cuando el país registró una inflación del 11,8 %. Mientras que a febrero
de este año la inflación acumulada es del 3,24 %.
Se
espera que esta jornada las autoridades y políticos den un mensaje con las
conclusiones de la reunión.
PUTRE:
CONDUCTOR EBRIO VOLCÓ UN CAMIÓN CON 18.000 LITROS DE PETRÓLEO EN RUTA
INTERNACIONAL A BOLIVIA
La
Tercera de Chile (https://lc.cx/cmoq0-)
Personal
de la 2° Comisaría de Carabineros de Putre detuvo a un ciudadano boliviano que
manejaba en estado de ebriedad un camión con 18.000 litros de petróleo sin
refinar y que volcó a la altura del kilómetro 140 de la Ruta 11 CH, en
dirección a Bolivia, este martes al mediodía, en la comuna de Putre, Región de
Arica y Parinacota.
El
camión se salió del camino al volcar y no obstruyó ninguna pista de
desplazamiento de la ruta internacional.
Se
produjo un derrame de combustible cerca de un río que fue contenido gracias a
la rápida respuesta de los efectivos policiales, Bomberos y personal de la
Dirección de Emergencias y de Medio Ambiente de la Municipalidad de Putre.
El
conductor fue sometido al examen de rigor marcando 1,14 gramos de alcohol por
litro de sangre (la norma considera estado de ebriedad por sobre 0,8).
Ante
esto, se procedió a su detención.
El
sujeto presentaba lesiones menos graves y quedó en custodia de Carabineros tras
ser dado de alta, informó el mayor Alejandro Haase, comisario de la 2°
Comisaría de Carabineros de Putre.
DULCE
CUMPLIÓ SU SUEÑO DE VIAJAR A BOLIVIA, PERO NO PUDO REGRESAR CON VIDA A PUEBLA
PARA VER A SU FAMILIA
Hoy
su padre, Gerardo Flores Aguilar, solicita todo el apoyo posible para poder
repatriar el cuerpo de su hija
El
Sol de Puebla, México (https://acortar.link/7wYNHy)
Dulce
Adriana Flores viajó a Bolivia para poder cumplir su sueño de “estar entre las
nubes” en el Salar de Uyuni, sin embargo, ya no volvió a Puebla, pues cuando se
dirigía hacia la ciudad de La Paz para tomar su vuelo a México el autobús en el
que viajaba se accidentó en la carretera, donde perdió la vida casi
instantáneamente.
Hoy
su padre Gerardo Flores Aguilar de 70 años de edad solicita todo el apoyo
posible para poder repatriar el cuerpo de su hija, quien era ingeniera en
mecánica electrónica, egresada de la BUAP y artesana. Asegura que no cuenta con
pasaporte y el dinero necesario para realizar los trámites que le permitan
traer por lo menos las cenizas de Dulce.
En
entrevista, comentó que después de cinco años de ahorrar, Dulce Adriana logró
comprar su boleto de avión y junto con su amiga Sandra Verónica Reyes Navarrete
se fueron hacia Bolivia, pues querían aprender de la cultura inca y conocer el
espejo del Salar de Uyuni, uno de los principales atractivos de Bolivia.
Contó
que el pasado 3 de marzo se fue de viaje y el 12 de marzo la embajada de
Bolivia le llamó diciéndole que su hija había fallecido en un accidente vial
derivado del mal clima de la localidad de Potosí. Sandra, su amiga, también
poblana, resultó con graves heridas y fue trasladada a un hospital en Sucre,
pero Dulce murió y fue llevada a la comunidad de Ocurí.
Es
así que Gerardo pide que las autoridades los apoyen a agilizar los trámites y
solventar los gastos, ya que tienen que viajar nueve horas hacia Bolivia, luego
tomar un vuelo nacional para llegar a Sucre y posteriormente abordar un camión
por dos horas y media para llegar.
Después
de pasar por la pérdida de su esposa, así como una operación donde le retiraron
un riñón por un tumor, vive una situación difícil en la que quiere ver el
cuerpo de su hija y traer sus cenizas para darle el último adiós en Puebla.
“Durante
cinco años ella estuvo realizando ahorros para poder hacer este viaje, ya que
gracias a eso iba a lograr un puesto un poquito más remunerado, ese fue el
motivo por el que aparte de ir a conocer era incrementar esa parte que era
esencial para ella. Ella era alegre, organizada, nosotros somos comerciantes,
ella nos ayudaba”, expresó.
A
su vez, Celeste la hermana de Dulce refirió que el Instituto Poblano de
Asistencia al Migrante les ha ofrecido dos vuelos, pero no son redondos y aún
falta agilizar el trámite de los pasaportes, además de que al llegar a Bolivia
buscará que la embajada les ayude a que llevar a Sucre el cuerpo de su hermana,
pues así será más fácil el traslado.
Gerardo
Flores Aguilar indicó que no cuenta con pasaporte y el dinero necesario para
realizar los trámites que le permitan traer por lo menos las cenizas de Dulce a
Puebla. / Foto: Julio César Martínez / El Sol de Puebla
Derivado
de la tragedia familiar, contó que hay funerarias que los han querido estafar,
pues les piden cierta cantidad para que traigan el cuerpo de su hermana.
Incluso, dieron 35 mil pesos para dicho servicio, pero solo fue un engaño.
Finalmente,
Gerardo y Celeste solicitan el apoyo de la gente para que los ayuden con
cualquier donativo a través de la cuenta de 4152 3137 4994 4240 Bancomer a
nombre de Celeste Del C. Flores y que en la transferencia se coloque como
concepto “donativo Dulce”.
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