LA NACIONALIZACIÓN DEL GAS DE BOLIVIA PUEDE COLAPSAR LAS ECONOMÍAS DE BRASIL Y ARGENTINA
Además de las repercusiones que la nacionalización tendrá en las compañías petroleras, el decreto puede afectar gravemente a los países de la zona.
ABC de España (www.abc.es)
El reciente encuentro en La Habana con los presidentes de Cuba y Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez, terminó de convencer a Evo Morales para llevar a cabo su anunciada nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, medida que le sirve también para acallar las primeras voces críticas que habían surgido en el país tras cumplir cien días en la presidencia. Con esta decisión, el presidente boliviano se distancia de la política del brasileño Lula y se sitúa al lado de los mencionados Castro y Chávez. No hay que olvidar que el presidente venezolano mantiene un duro pulso con las petroleras extranjeras que operan en su país para forzarlas a firmar nuevos contratos con la estatal PDVSA, que incluyen una fuerte subida de impuestos.
El decreto que nacionaliza la producción de hidrocarburos en Bolivia, y que firmó el presidente Evo Morales el pasado lunes, ha sacudido a todo el continente americano. Las reacciones más contundentes se han dado en Brasil, donde el 60% del gas que consumen procede de Bolivia a través de un gasoducto de 3.200 kilómetros de longitud. El ministro de Hidrocarburos de Brasil, Andrés Soliz, advirtió ayer de que el 80% del gas que utilizan las industrias de Sao Paulo viene de Bolivia.
Petrobras y Repsol, las más afectadas
La petrolera estatal brasileña Petrobras es, junto con la española Repsol YPF, la más afectada por la nacionalización decretada por Morales. Petrobras ha invertido en aquel país 1.500 millones de dólares en los últimos años y controla el 14,5% de las reservas de gas boliviano. Tiene dos refinerías y controla el 35% del campo de San Alberto (Andina, la filial de Repsol YPF, tiene el 50%, y la francesa Total el 15%) y el 50% de Sábalo (el otro 50% está en manos de Andina), los dos más importantes de Bolivia. Puede operar en el país, según los contratos, hasta 2019.
Brasil recibe diariamente 24,3 millones de metros cúbicos de gas. Las graves repercusiones que podría tener una interrupción del suministro del gas boliviano a Brasil motivaron una reunión urgente del presidente del país, Luiz Inacio Lula da Silva, con el canciller, Celso Amorim -que adelantó su regreso de Ginebra (Suiza)-, el ministro de Minas y Energía, Silas Rondeau, y el presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, a quien el conflicto sorprendió en Houston (EE.UU.). Rondeau calificó el decreto de Morales como «gesto no amistoso que puede entenderse como una ruptura en los entendimientos entre ambos gobiernos». Cabe recordar que las administraciones de Morales y Lula estaban negociando actualmente los nuevos contratos de gas. Mientras que Bolivia quiere subir el precio del gas, Brasil desea reducir la cantidad. La inquietud también ha surgido en Argentina, que recibe cada día cinco millones de metros cúbicos de gas de Bolivia, a pesar de que el vicepresidente boliviano Álvaro García declarara ayer que «está garantizada la entrega total de nuestros compromisos de gas» a Argentina y Brasil. Fuentes del Ministerio de Planificación argentino señalaron que «se prevé una durísima negociación por el precio del gas que se pretende comprar a Bolivia».
ENRIQUE IGLESIAS (SEGIB) ASEGURA QUE EL DIÁLOGO SOBRE
LA NACIONALIZACIÓN DE LOS HIDROCARBUROS "ESTÁ ABIERTO"
Europa Press de España (www.europapress.es)
El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, aseguró hoy que el diálogo sobre la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia "está abierto" y dijo que "lo que habría que desear es que llegue a feliz término en el menor plazo posible".
Iglesias hizo estas declaraciones hoy en Vitoria, al término del encuentro que mantuvo con la presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao, con quien se reunió en el marco de la visita que realiza a la Comunidad Autónoma Vasca para "fortalecer los vínculos" existentes entre Iberoamérica y Euskadi. Posteriormente, se reunió con él en un encuentro con el lehendakari, Juan José Ibarretxe.
Sobre el anuncio realizado por el presidente de Bolivia, Evo Morales, que defendió la nacionalización de los hidrocarburos como el "primer paso" en la recuperación de los recursos nacionales y de las empresas estatales privatizadas en los últimos años, el secretario general admitió que esa decisión "ha generado preocupación e intranquilidad", pero dijo que lo que corresponde ahora es "sentarse a negociar", ya que hay un periodo marcado para ello en el propio decreto de nacionalización entre las empresas y el gobierno.
"En este momento Bolivia necesita inversiones y tecnologías y los mercados regionales necesitan hidrocarburos. Si hay unas condiciones jurídicas claras y, al mismo tiempo, una rentabilidad razonable, existe un margen para negociar, y lo que hay que hacer es empezar ya y llegar a acuerdos que todos esperamos", manifestó.
En este sentido, el secretario general iberoamericano agregó que "el diálogo está abierto" y apuntó que "lo que habría que desear es que llegue a feliz término en el menor plazo posible".
Respecto a si lo más adecuado sería llegar a un "punto intermedio", que no prevea nacionalizar este recurso ni mantener la actual situación, reiteró que la decisión de Morales "ha sorprendido más las formas que por el fondo" porque de alguna manera "ya se anticipaba alguna medida en este sentido, como ya había dicho el presidente boliviano en repetidas ocasiones".
Asimismo, insistió en que "no se excluye la negociación" e indicó que "interesa a todos, a los bolivianos, a los sudamericanos, y a los países amigos como España", que este tema "sea superado a través del diálogo".
Iglesias dijo además que "cada país es una realidad especial" y que en la región se está dando "un momento de intranquilidad y de evolución política" que tiene mucho que ver "con las expectativas que no han sido cumplidas y que se refieren al crecimiento económico de los últimos años".
"Pero lo importante es que prevalezcan las instituciones democráticas, porque dentro de la democracia todo es posible y creo que lo fundamental es que las instituciones se consoliden y sigan funcionando dentro de ámbitos y espacios democráticos", agregó.
En cuanto a si este proceso "sería positivo para otros países", recordó que la "estatización" de hidrocarburos ya existe en varios países, como Brasil, México o Venezuela, por lo que, dijo, "no es una novedad regional sino algo que ya está en otras zonas".
"La cuestión es cómo conciliar ese objetivo político con los derechos y la estabilidad y seguridad jurídica, y lograr un acuerdo que permita una rentabilidad razonable para poder seguir invirtiendo", manifestó, antes de apelar de nuevo al diálogo y de animar a que "no se oscurezca la capacidad de negociación". "El diálogo está abierto y hay que negociar y encontrar los puntos comunes para lograr sortear el problema", concluyó. Iglesias informó de que el motivo de su visita es reforzar las buenas e históricas relaciones existentes entre Iberoamérica y Euskadi, con el fin de "estimular la cooperación". "El País Vasco ha sido un modelo y queremos fortalecer los vínculos", dijo.
GÓMEZ NAVARRO DICE QUE LA DECISIÓN DE MORALES NO
PROVOCARÁ UN "CATACLISMO" EN LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS
Europa Press de España (www.europapress.es)
El presidente del Consejo Superior de las Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro, señaló hoy que la decisión del Gobierno de Evo Morales de nacionalizar los hidrocarburos en Bolivia estaba previsto en su programa electoral y no provocará un "cataclismo" en las empresas españolas. "Creo que todas asumieron un riesgo, lo evaluaron y pensaron que el beneficio era mayor y tampoco se puede pensar que vaya a haber un cataclismo", señaló el máximo responsable de las Cámaras en un desayuno informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). Gómez Navarro inisitió en que la decisión de Morales estaba en su programa electoral, que hubiera incumplido si no hubiera anunciado la nacionalización de los hidrocarburos. "Otra cosa es que a las empresas españolas no les convenga", dijo.
No obstante, el presidente de las Cámaras señaló que habrá que esperar a que concluya el proceso de negociación, que calificó de "difícil". "El problema será complicado y llevará tiempo, la Bolsa lo está demostrando y de alguna manera esto estaba descontado", dijo. Por último, consideró que lo que está ocurriendo en Sudamérica es un "renacer del populismo", que, en su opinión, nunca ha desaparecido. "El populismo nunca ha muerto, pero estaba en decadencia. Los populismos son un mal anuncio y no conozco ninguno que que haya tenido exito", concluyó.
LOS CONTRATOS DE REPSOL EN BOLIVIA DEPENDERÁN DE SU RENTABILIDAD
La nacionalización de los yacimientos y de toda la cadena de producción de hidrocarburos decretada por Bolivia deja a Repsol, y al resto de las petroleras, al amparo de los futuros contratos que puedan obtener del Gobierno de Evo Morales. En seis meses las empresas deben firmar nuevos contratos, que se otorgarán según la rentabilidad y el coste de operación de cada campo, que se fijará mediante auditorías.
Diario Cinco Días de España (www.cincodias.com)
Confusión. Esta fue a lo largo del día de ayer la situación generada en Repsol por el anuncio del presidente de Bolivia de nacionalizar la cadena productiva de los hidrocarburos del país: 'Transporte, refino, almacenamiento, distribución, comercialización e industrialización' de los mismos, según figura en el decreto supremo que dio a conocer Evo Morales en el día internacional del trabajo. Los máximos responsables de la petrolera española trabajaban ayer con un borrador de este decreto que, a falta de los reglamentos correspondientes, deja muchas incógnitas en el aire, según la compañía.
Pese a ello, la nacionalización largamente anunciada del subsuelo y la producción de hidrocarburos de Bolivia ya es un hecho, y el futuro de las petroleras que operan en el país andino va a depender de los nuevos contratos que consigan firmar en los próximos seis meses. Éste es el plazo obligatorio que fija el decreto de nueve artículos que entró en vigor el día 1.
En lo que la norma califica de proceso de 'regularización' de las empresas, se tendrá en cuenta la eficiencia de éstas en la explotación de los campos de gas. Así, el punto tercero del artículo cuarto del citado decreto señala que el Ministerio de Hidrocarburos determinará 'caso por caso', mediante auditorías, el nivel de amortizaciones, los costes de operación y la rentabilidad que se obtienen en cada campo. 'Los resultados de dichas auditorías -añade el texto legal- servirán de base a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos YPFB para determinar la retribución o participación definitiva correspondiente a las compañías' en los nuevos contratos.
Bolivia, que cuenta con el segundo mayor volumen de reservas de gas del continente americano, después de Venezuela, ha decidido que su empresa estatal YPFB, gestora de los fondos de pensiones de los bolivianos, reciba 'como mínimo' el 50% más una de las acciones de las empresas que participan en toda la cadena del gas y el petróleo: Chaco; Andina; Trans Redes; Petrobras Bolivia Refinanciación y Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia.
Precisamente, YPFB comparte Andina con Repsol al 50%. Ahora, tras la nacionalización decretada por el Gobierno de Morales, aunque Repsol mantenga un 49,9% la propiedad de este capital no le otorga derechos sobre la producción, que ha pasado a manos del Estado. Tampoco sobre los contratos de comercialización, que también han sido estatalizados, aunque la petrolera los reivindica. Precisamente, estos contratos (generalmente, de take or pay) los mantiene Repsol con la brasileña Petrobras, que también es la empresa operadora del principal campo de Andina, el de San Alberto que, junto al de Sabalo, supone el 70% de las exportaciones del país.
Con la convicción de que YPFB no tiene capacidad técnica para explorar y explotar el subsuelo y que el Gobierno de Morales seguirá necesitando a las multinacionales para operar, la compañía se muestra confiada en poder continuar operando en Bolivia, si bien, hay analistas que apuestan por una salida de la petrolera española del país andino, en el que tiene contabilizadas un 18% del total de sus reservas probadas de gas. Al ser nacionalizados los yacimientos, las reservas futuras dependen también de los nuevos contratos. En el plazo transitorio de seis meses, el retorno de los operadores de los principales campos (San Alberto y Sabalo) será del 18% (el 82% se lo quedará el Estado a través de impuestos y la participación de YPFB).
Brufau espera alcanzar un 'acuerdo racional'
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, se mostró ayer 'consternado' y 'preocupado' por la nacionalización del petróleo y el gas boliviano, por ser una medida 'injusta' para las empresas extranjeras que trabajan en Bolivia, ya que no se ha cumplido el 'tiempo de negociación' prometido por las autoridades. Respecto a la continuidad de la empresa en Bolivia, señaló que 'ahora hay que estudiar lo que significa el decreto, comentarlo con las autoridades y después ya veremos si es posible llegar a un acuerdo racional entre las partes'. Brufau recordó que Bolivia mantiene tratados de protección recíproca de inversiones y 'no puede estar al margen' del sistema político internacional'.
Por su parte, en un comunicado, el grupo señaló que sus servicios jurídicos estudian 'pormenorizadamente' todas las implicaciones del decreto 'antes de tomar decisión alguna al respecto'. No obstante, Repsol arbitrará 'todas las acciones a su alcance para proteger los activos y preservar el empleo de las personas que trabajan de forma directa e indirecta en Bolivia'. Al ser poco concreta, la compañía no quiso valorar la nueva norma, pero, en una primera aproximación, la calificó de 'inquietante'.
LA ESCASEZ ENERGÉTICA ALIENTA EL ESPECTRO DE UN AUMENTO DE LAS NACIONALIZACIONES
La nacionalización decretada por Evo Morales sobre los hidrocarburos se inscribe en una larga tradición de la izquierda, pero obedece más a cambios en un escenariointernacional caracterizado por la escasez de materias primas y de energía.
La Vanguardia de España (www.lavanguardia.es)
La decisión de Evo Morales de nacionalizar las empresas de hidrocarburos en Bolivia despierta ecos de un pasado reciente en el que la fórmula de la estatalización de los sectores estratégicos formaba parte de los manuales de la izquierda mundial. Sin embargo, lo ocurrido en Bolivia responde tanto a la vigencia de ese cliché como a la irrupción de un nuevo escenario económico mundial caracterizado por una creciente escasez energética, el aumento de precios y el recrudecimiento de la pugna por su control entre los poderes económicos tradicionales y otros emergentes, como China o Rusia.
Este último país ha sido pionero en este tipo de movimientos. En los últimos dos años, Vladimir Putin ha cercenado de raíz la independencia empresarial de la petrolera Yukos -a costa incluso de la libertad de su presidente, el encarcelado Mijail Jodorkovsky- y ha devuelto al redil estatal a la gasista Gazprom. En todos los casos, la iniciativa internacional sabe hoy que operar en el sector energético ruso implica no controlar más del 49% del capital de las empresas que exploten o comercialicen hidrocarburos, dejando la mayoría de las acciones y el control efectivo para el Estado ruso.
El segundo actor en liza es China. Los viajes de los mandatarios chinos a los países africanos y latinoamericanos para garantizarse el acceso a las materias primas que su economía requiere han confirmado a los dirigentes de los países visitados el valor de sus recursos energéticos y la importancia de controlarlos de forma directa. Este mensaje ha calado de forma especial en Latinoamérica, donde la izquierda -en todas sus modalidades, desde la más populista del eje Venezuela-Bolivia hasta la más socialdemócrata de Lula da Silva o de Néstor Kirchner- recela cada vez más de la manera en que se mueven las grandes multinacionales del sector energético.
Los expertos avanzaban ayer en sus análisis que en los próximos años los grupos energéticos estadounidenses y europeos lo tendrán cada vez más difícil para moverse de forma autónoma en un escenario internacional tan convulso, en el que la energía parece sustraerse a las leyes del mercado. El próximo capítulo de este escenario cambiante bien puede ser Oriente Medio, donde estos grupos ya se movían bajo la estrecha tutela de los respectivos estados. Sin embargo, la evidente relación entre el conflicto de Iraq con el control de los recursos energéticos por parte de Estados Unidos en la zona va a estrechar todavía más el margen de movimiento de los grupos multinacionales.
En el caso de Bolivia, Evo Morales sigue los pasos -y los ha rebasado con creces- de su mejor aliado en la zona, Hugo Chávez, que ha impuesto un férreo control de la empresa estatal PVDSA y ha obligado a los grupos extranjeros a asociarse con ella modificando los contratos que estos grupos suscribieron en la década de los noventa con el liberalizador Carlos Andrés Pérez. En abril pasado fue Ecuador el país que impuso una drástica subida de los impuestos sobre las petroleras. Todo apunta ahora a que de ganar Ollanta Humala en las elecciones de Perú, materializará algún tipo de gesto en esta misma dirección.
Pese a todo lo dicho, las nacionalizaciones han estado presentes en los países ricos en hidrocarburos durante todo el siglo XX. Fue el caso del México de la década de los treinta, en un movimiento que dio lugar a la creación de Pemex. Fue el caso también del Irán de Mohamed Mossadegh, que nacionalizó la industria petrolera en 1951, lo que acabó por costarle la vida a manos de los servicios secretos occidentales. En los setenta, el movimiento se generalizó: Moammar El Gaddafi nacionalizó el petróleo libio en 1970 y la Argelia de Huari Bumedian hizo lo propio en 1971.
MORALES SE DECLARA ABIERTO A NEGOCIACIONES CON LAS
PETROLERAS PERO ASEGURA QUE «NO MODIFICARÁ» EL DECRETO
ABC de España (www.abc.es)
El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró anoche que está dispuesto a conversar con las trasnacionales petroleras, pero advirtió de que "no modificará" el decreto de nacionalización de los hidrocarburos. El presidente boliviano aseguró, en una entrevista a TeleSUR, la primera desde que firmó el decreto, que no sostendrá enfrentamientos con sus homólogos de Argentina, Néstor Kirchner, y Brasil, Ignacio 'Lula' da Silva, garantizando el suministro boliviano de gas.
"Te aseguro que hay medios de comunicación que tratan de enfrentarnos, de aislarnos, de llamar a una confrontación, eso no va a haber", aseguró Morales.
Asimismo, el presidente boliviano confirmó que sostuvo el martes una conversación telefónica con su 'Lula' y garantizó el suministro boliviano de gas a Brasil. Las dos compañías más afectadas por la medida boliviana son la brasileña Petrobras y la hispano argentina Repsol YPF.
Morales indicó que su Gobierno está dispuesto a conversar con las trasnacionales petroleras, pero les advirtió de que "no modificará" el decreto con que nacionalizó la industria de hidrocarburos. "El diálogo siempre estará abierto, es importante el diálogo, pero no se modifica el decreto", advirtió.
SIN EXPROPIACIONES
Morales también desmintió las informaciones acerca de que Bolivia va a confiscar los activos de las empresas trasnacionales petroleras con el decreto de nacionalización. "No hay expropiación a los bienes, el control absoluto corresponde al Estado boliviano y los bienes seguirán siendo de las empresas petroleras, ya no será como antes que ellos ganaban el 82% mientras que Bolivia quedaba el 18 ó el 13%", señaló. Asimismo, recordó que tras la nacionalización "se abre un periodo de 180 días" a las empresas para que se adecuen a las disposiciones del decreto, "y las que no amolden deberán irse de Bolivia", advirtió.
En su entrevista, Morales aseguró haber conversado con el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel ngel Moratinos, quien --dijo-- le expresó su "preocupación" por las consecuencias de la nacionalización de hidrocarburos en España. "No he tenido oportunidad de conversar con el presidente (del Gobierno) de España (José Luis Rodríguez Zapatero), pero sí recibí una llamada telefónica de su canciller (por el ministro Moratinos), que me dijo estar preocupado por la situación de la empresa Repsol", apuntó.
Morales, quien el lunes cumplió cien días en la Presidencia, advirtió de que Bolivia no volverá a ser un "Estado mendigo" tras la nacionalización, que --estimó-- generará beneficios por encima de los 400 millones de dólares a corto plazo. "Los técnicos demuestran que inicialmente se van a obtener ganancias de 400 millones de dólares, una vez que se industrialice" el sector petrolero, sostuvo.
Igualmente, el gobernante destacó a TeleSUR que la nacionalización del sector de hidrocarburos se obtuvo "después de tanta lucha con mucha valentía y rebeldía" de los bolivianos y acusó a sectores de la "oligarquía" y "medios de comunicación" de Bolivia de oponerse a esta reforma.
RECHAZO AL TLC
El presidente también también deploró que los Tratados de Libre Comercio (TLC) impulsados por Estados Unidos en la región estén "destrozando" a la Comunidad Andina (CAN) y acusó a Colombia y Perú de "faltar" a los intereses del bloque andino. "Lamento mucho que el TLC esté destrozando a la CAN y lamento que algunos Gobiernos negocien el tema de comercio con Estados Unidos, sin respetar los principios básicos del CAN y los Gobiernos de Perú y Colombia están faltando a los intereses", declaró, y reiteró que La Paz no firmará un tratado de libre comercio con Washington.
Petroquímica Repsol YPF
Además de las repercusiones que la nacionalización tendrá en las compañías petroleras, el decreto puede afectar gravemente a los países de la zona.
ABC de España (www.abc.es)
El reciente encuentro en La Habana con los presidentes de Cuba y Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez, terminó de convencer a Evo Morales para llevar a cabo su anunciada nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, medida que le sirve también para acallar las primeras voces críticas que habían surgido en el país tras cumplir cien días en la presidencia. Con esta decisión, el presidente boliviano se distancia de la política del brasileño Lula y se sitúa al lado de los mencionados Castro y Chávez. No hay que olvidar que el presidente venezolano mantiene un duro pulso con las petroleras extranjeras que operan en su país para forzarlas a firmar nuevos contratos con la estatal PDVSA, que incluyen una fuerte subida de impuestos.
El decreto que nacionaliza la producción de hidrocarburos en Bolivia, y que firmó el presidente Evo Morales el pasado lunes, ha sacudido a todo el continente americano. Las reacciones más contundentes se han dado en Brasil, donde el 60% del gas que consumen procede de Bolivia a través de un gasoducto de 3.200 kilómetros de longitud. El ministro de Hidrocarburos de Brasil, Andrés Soliz, advirtió ayer de que el 80% del gas que utilizan las industrias de Sao Paulo viene de Bolivia.
Petrobras y Repsol, las más afectadas
La petrolera estatal brasileña Petrobras es, junto con la española Repsol YPF, la más afectada por la nacionalización decretada por Morales. Petrobras ha invertido en aquel país 1.500 millones de dólares en los últimos años y controla el 14,5% de las reservas de gas boliviano. Tiene dos refinerías y controla el 35% del campo de San Alberto (Andina, la filial de Repsol YPF, tiene el 50%, y la francesa Total el 15%) y el 50% de Sábalo (el otro 50% está en manos de Andina), los dos más importantes de Bolivia. Puede operar en el país, según los contratos, hasta 2019.
Brasil recibe diariamente 24,3 millones de metros cúbicos de gas. Las graves repercusiones que podría tener una interrupción del suministro del gas boliviano a Brasil motivaron una reunión urgente del presidente del país, Luiz Inacio Lula da Silva, con el canciller, Celso Amorim -que adelantó su regreso de Ginebra (Suiza)-, el ministro de Minas y Energía, Silas Rondeau, y el presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, a quien el conflicto sorprendió en Houston (EE.UU.). Rondeau calificó el decreto de Morales como «gesto no amistoso que puede entenderse como una ruptura en los entendimientos entre ambos gobiernos». Cabe recordar que las administraciones de Morales y Lula estaban negociando actualmente los nuevos contratos de gas. Mientras que Bolivia quiere subir el precio del gas, Brasil desea reducir la cantidad. La inquietud también ha surgido en Argentina, que recibe cada día cinco millones de metros cúbicos de gas de Bolivia, a pesar de que el vicepresidente boliviano Álvaro García declarara ayer que «está garantizada la entrega total de nuestros compromisos de gas» a Argentina y Brasil. Fuentes del Ministerio de Planificación argentino señalaron que «se prevé una durísima negociación por el precio del gas que se pretende comprar a Bolivia».
ENRIQUE IGLESIAS (SEGIB) ASEGURA QUE EL DIÁLOGO SOBRE
LA NACIONALIZACIÓN DE LOS HIDROCARBUROS "ESTÁ ABIERTO"
Europa Press de España (www.europapress.es)
El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, aseguró hoy que el diálogo sobre la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia "está abierto" y dijo que "lo que habría que desear es que llegue a feliz término en el menor plazo posible".
Iglesias hizo estas declaraciones hoy en Vitoria, al término del encuentro que mantuvo con la presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao, con quien se reunió en el marco de la visita que realiza a la Comunidad Autónoma Vasca para "fortalecer los vínculos" existentes entre Iberoamérica y Euskadi. Posteriormente, se reunió con él en un encuentro con el lehendakari, Juan José Ibarretxe.
Sobre el anuncio realizado por el presidente de Bolivia, Evo Morales, que defendió la nacionalización de los hidrocarburos como el "primer paso" en la recuperación de los recursos nacionales y de las empresas estatales privatizadas en los últimos años, el secretario general admitió que esa decisión "ha generado preocupación e intranquilidad", pero dijo que lo que corresponde ahora es "sentarse a negociar", ya que hay un periodo marcado para ello en el propio decreto de nacionalización entre las empresas y el gobierno.
"En este momento Bolivia necesita inversiones y tecnologías y los mercados regionales necesitan hidrocarburos. Si hay unas condiciones jurídicas claras y, al mismo tiempo, una rentabilidad razonable, existe un margen para negociar, y lo que hay que hacer es empezar ya y llegar a acuerdos que todos esperamos", manifestó.
En este sentido, el secretario general iberoamericano agregó que "el diálogo está abierto" y apuntó que "lo que habría que desear es que llegue a feliz término en el menor plazo posible".
Respecto a si lo más adecuado sería llegar a un "punto intermedio", que no prevea nacionalizar este recurso ni mantener la actual situación, reiteró que la decisión de Morales "ha sorprendido más las formas que por el fondo" porque de alguna manera "ya se anticipaba alguna medida en este sentido, como ya había dicho el presidente boliviano en repetidas ocasiones".
Asimismo, insistió en que "no se excluye la negociación" e indicó que "interesa a todos, a los bolivianos, a los sudamericanos, y a los países amigos como España", que este tema "sea superado a través del diálogo".
Iglesias dijo además que "cada país es una realidad especial" y que en la región se está dando "un momento de intranquilidad y de evolución política" que tiene mucho que ver "con las expectativas que no han sido cumplidas y que se refieren al crecimiento económico de los últimos años".
"Pero lo importante es que prevalezcan las instituciones democráticas, porque dentro de la democracia todo es posible y creo que lo fundamental es que las instituciones se consoliden y sigan funcionando dentro de ámbitos y espacios democráticos", agregó.
En cuanto a si este proceso "sería positivo para otros países", recordó que la "estatización" de hidrocarburos ya existe en varios países, como Brasil, México o Venezuela, por lo que, dijo, "no es una novedad regional sino algo que ya está en otras zonas".
"La cuestión es cómo conciliar ese objetivo político con los derechos y la estabilidad y seguridad jurídica, y lograr un acuerdo que permita una rentabilidad razonable para poder seguir invirtiendo", manifestó, antes de apelar de nuevo al diálogo y de animar a que "no se oscurezca la capacidad de negociación". "El diálogo está abierto y hay que negociar y encontrar los puntos comunes para lograr sortear el problema", concluyó. Iglesias informó de que el motivo de su visita es reforzar las buenas e históricas relaciones existentes entre Iberoamérica y Euskadi, con el fin de "estimular la cooperación". "El País Vasco ha sido un modelo y queremos fortalecer los vínculos", dijo.
GÓMEZ NAVARRO DICE QUE LA DECISIÓN DE MORALES NO
PROVOCARÁ UN "CATACLISMO" EN LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS
Europa Press de España (www.europapress.es)
El presidente del Consejo Superior de las Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro, señaló hoy que la decisión del Gobierno de Evo Morales de nacionalizar los hidrocarburos en Bolivia estaba previsto en su programa electoral y no provocará un "cataclismo" en las empresas españolas. "Creo que todas asumieron un riesgo, lo evaluaron y pensaron que el beneficio era mayor y tampoco se puede pensar que vaya a haber un cataclismo", señaló el máximo responsable de las Cámaras en un desayuno informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). Gómez Navarro inisitió en que la decisión de Morales estaba en su programa electoral, que hubiera incumplido si no hubiera anunciado la nacionalización de los hidrocarburos. "Otra cosa es que a las empresas españolas no les convenga", dijo.
No obstante, el presidente de las Cámaras señaló que habrá que esperar a que concluya el proceso de negociación, que calificó de "difícil". "El problema será complicado y llevará tiempo, la Bolsa lo está demostrando y de alguna manera esto estaba descontado", dijo. Por último, consideró que lo que está ocurriendo en Sudamérica es un "renacer del populismo", que, en su opinión, nunca ha desaparecido. "El populismo nunca ha muerto, pero estaba en decadencia. Los populismos son un mal anuncio y no conozco ninguno que que haya tenido exito", concluyó.
LOS CONTRATOS DE REPSOL EN BOLIVIA DEPENDERÁN DE SU RENTABILIDAD
La nacionalización de los yacimientos y de toda la cadena de producción de hidrocarburos decretada por Bolivia deja a Repsol, y al resto de las petroleras, al amparo de los futuros contratos que puedan obtener del Gobierno de Evo Morales. En seis meses las empresas deben firmar nuevos contratos, que se otorgarán según la rentabilidad y el coste de operación de cada campo, que se fijará mediante auditorías.
Diario Cinco Días de España (www.cincodias.com)
Confusión. Esta fue a lo largo del día de ayer la situación generada en Repsol por el anuncio del presidente de Bolivia de nacionalizar la cadena productiva de los hidrocarburos del país: 'Transporte, refino, almacenamiento, distribución, comercialización e industrialización' de los mismos, según figura en el decreto supremo que dio a conocer Evo Morales en el día internacional del trabajo. Los máximos responsables de la petrolera española trabajaban ayer con un borrador de este decreto que, a falta de los reglamentos correspondientes, deja muchas incógnitas en el aire, según la compañía.
Pese a ello, la nacionalización largamente anunciada del subsuelo y la producción de hidrocarburos de Bolivia ya es un hecho, y el futuro de las petroleras que operan en el país andino va a depender de los nuevos contratos que consigan firmar en los próximos seis meses. Éste es el plazo obligatorio que fija el decreto de nueve artículos que entró en vigor el día 1.
En lo que la norma califica de proceso de 'regularización' de las empresas, se tendrá en cuenta la eficiencia de éstas en la explotación de los campos de gas. Así, el punto tercero del artículo cuarto del citado decreto señala que el Ministerio de Hidrocarburos determinará 'caso por caso', mediante auditorías, el nivel de amortizaciones, los costes de operación y la rentabilidad que se obtienen en cada campo. 'Los resultados de dichas auditorías -añade el texto legal- servirán de base a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos YPFB para determinar la retribución o participación definitiva correspondiente a las compañías' en los nuevos contratos.
Bolivia, que cuenta con el segundo mayor volumen de reservas de gas del continente americano, después de Venezuela, ha decidido que su empresa estatal YPFB, gestora de los fondos de pensiones de los bolivianos, reciba 'como mínimo' el 50% más una de las acciones de las empresas que participan en toda la cadena del gas y el petróleo: Chaco; Andina; Trans Redes; Petrobras Bolivia Refinanciación y Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia.
Precisamente, YPFB comparte Andina con Repsol al 50%. Ahora, tras la nacionalización decretada por el Gobierno de Morales, aunque Repsol mantenga un 49,9% la propiedad de este capital no le otorga derechos sobre la producción, que ha pasado a manos del Estado. Tampoco sobre los contratos de comercialización, que también han sido estatalizados, aunque la petrolera los reivindica. Precisamente, estos contratos (generalmente, de take or pay) los mantiene Repsol con la brasileña Petrobras, que también es la empresa operadora del principal campo de Andina, el de San Alberto que, junto al de Sabalo, supone el 70% de las exportaciones del país.
Con la convicción de que YPFB no tiene capacidad técnica para explorar y explotar el subsuelo y que el Gobierno de Morales seguirá necesitando a las multinacionales para operar, la compañía se muestra confiada en poder continuar operando en Bolivia, si bien, hay analistas que apuestan por una salida de la petrolera española del país andino, en el que tiene contabilizadas un 18% del total de sus reservas probadas de gas. Al ser nacionalizados los yacimientos, las reservas futuras dependen también de los nuevos contratos. En el plazo transitorio de seis meses, el retorno de los operadores de los principales campos (San Alberto y Sabalo) será del 18% (el 82% se lo quedará el Estado a través de impuestos y la participación de YPFB).
Brufau espera alcanzar un 'acuerdo racional'
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, se mostró ayer 'consternado' y 'preocupado' por la nacionalización del petróleo y el gas boliviano, por ser una medida 'injusta' para las empresas extranjeras que trabajan en Bolivia, ya que no se ha cumplido el 'tiempo de negociación' prometido por las autoridades. Respecto a la continuidad de la empresa en Bolivia, señaló que 'ahora hay que estudiar lo que significa el decreto, comentarlo con las autoridades y después ya veremos si es posible llegar a un acuerdo racional entre las partes'. Brufau recordó que Bolivia mantiene tratados de protección recíproca de inversiones y 'no puede estar al margen' del sistema político internacional'.
Por su parte, en un comunicado, el grupo señaló que sus servicios jurídicos estudian 'pormenorizadamente' todas las implicaciones del decreto 'antes de tomar decisión alguna al respecto'. No obstante, Repsol arbitrará 'todas las acciones a su alcance para proteger los activos y preservar el empleo de las personas que trabajan de forma directa e indirecta en Bolivia'. Al ser poco concreta, la compañía no quiso valorar la nueva norma, pero, en una primera aproximación, la calificó de 'inquietante'.
LA ESCASEZ ENERGÉTICA ALIENTA EL ESPECTRO DE UN AUMENTO DE LAS NACIONALIZACIONES
La nacionalización decretada por Evo Morales sobre los hidrocarburos se inscribe en una larga tradición de la izquierda, pero obedece más a cambios en un escenariointernacional caracterizado por la escasez de materias primas y de energía.
La Vanguardia de España (www.lavanguardia.es)
La decisión de Evo Morales de nacionalizar las empresas de hidrocarburos en Bolivia despierta ecos de un pasado reciente en el que la fórmula de la estatalización de los sectores estratégicos formaba parte de los manuales de la izquierda mundial. Sin embargo, lo ocurrido en Bolivia responde tanto a la vigencia de ese cliché como a la irrupción de un nuevo escenario económico mundial caracterizado por una creciente escasez energética, el aumento de precios y el recrudecimiento de la pugna por su control entre los poderes económicos tradicionales y otros emergentes, como China o Rusia.
Este último país ha sido pionero en este tipo de movimientos. En los últimos dos años, Vladimir Putin ha cercenado de raíz la independencia empresarial de la petrolera Yukos -a costa incluso de la libertad de su presidente, el encarcelado Mijail Jodorkovsky- y ha devuelto al redil estatal a la gasista Gazprom. En todos los casos, la iniciativa internacional sabe hoy que operar en el sector energético ruso implica no controlar más del 49% del capital de las empresas que exploten o comercialicen hidrocarburos, dejando la mayoría de las acciones y el control efectivo para el Estado ruso.
El segundo actor en liza es China. Los viajes de los mandatarios chinos a los países africanos y latinoamericanos para garantizarse el acceso a las materias primas que su economía requiere han confirmado a los dirigentes de los países visitados el valor de sus recursos energéticos y la importancia de controlarlos de forma directa. Este mensaje ha calado de forma especial en Latinoamérica, donde la izquierda -en todas sus modalidades, desde la más populista del eje Venezuela-Bolivia hasta la más socialdemócrata de Lula da Silva o de Néstor Kirchner- recela cada vez más de la manera en que se mueven las grandes multinacionales del sector energético.
Los expertos avanzaban ayer en sus análisis que en los próximos años los grupos energéticos estadounidenses y europeos lo tendrán cada vez más difícil para moverse de forma autónoma en un escenario internacional tan convulso, en el que la energía parece sustraerse a las leyes del mercado. El próximo capítulo de este escenario cambiante bien puede ser Oriente Medio, donde estos grupos ya se movían bajo la estrecha tutela de los respectivos estados. Sin embargo, la evidente relación entre el conflicto de Iraq con el control de los recursos energéticos por parte de Estados Unidos en la zona va a estrechar todavía más el margen de movimiento de los grupos multinacionales.
En el caso de Bolivia, Evo Morales sigue los pasos -y los ha rebasado con creces- de su mejor aliado en la zona, Hugo Chávez, que ha impuesto un férreo control de la empresa estatal PVDSA y ha obligado a los grupos extranjeros a asociarse con ella modificando los contratos que estos grupos suscribieron en la década de los noventa con el liberalizador Carlos Andrés Pérez. En abril pasado fue Ecuador el país que impuso una drástica subida de los impuestos sobre las petroleras. Todo apunta ahora a que de ganar Ollanta Humala en las elecciones de Perú, materializará algún tipo de gesto en esta misma dirección.
Pese a todo lo dicho, las nacionalizaciones han estado presentes en los países ricos en hidrocarburos durante todo el siglo XX. Fue el caso del México de la década de los treinta, en un movimiento que dio lugar a la creación de Pemex. Fue el caso también del Irán de Mohamed Mossadegh, que nacionalizó la industria petrolera en 1951, lo que acabó por costarle la vida a manos de los servicios secretos occidentales. En los setenta, el movimiento se generalizó: Moammar El Gaddafi nacionalizó el petróleo libio en 1970 y la Argelia de Huari Bumedian hizo lo propio en 1971.
MORALES SE DECLARA ABIERTO A NEGOCIACIONES CON LAS
PETROLERAS PERO ASEGURA QUE «NO MODIFICARÁ» EL DECRETO
ABC de España (www.abc.es)
El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró anoche que está dispuesto a conversar con las trasnacionales petroleras, pero advirtió de que "no modificará" el decreto de nacionalización de los hidrocarburos. El presidente boliviano aseguró, en una entrevista a TeleSUR, la primera desde que firmó el decreto, que no sostendrá enfrentamientos con sus homólogos de Argentina, Néstor Kirchner, y Brasil, Ignacio 'Lula' da Silva, garantizando el suministro boliviano de gas.
"Te aseguro que hay medios de comunicación que tratan de enfrentarnos, de aislarnos, de llamar a una confrontación, eso no va a haber", aseguró Morales.
Asimismo, el presidente boliviano confirmó que sostuvo el martes una conversación telefónica con su 'Lula' y garantizó el suministro boliviano de gas a Brasil. Las dos compañías más afectadas por la medida boliviana son la brasileña Petrobras y la hispano argentina Repsol YPF.
Morales indicó que su Gobierno está dispuesto a conversar con las trasnacionales petroleras, pero les advirtió de que "no modificará" el decreto con que nacionalizó la industria de hidrocarburos. "El diálogo siempre estará abierto, es importante el diálogo, pero no se modifica el decreto", advirtió.
SIN EXPROPIACIONES
Morales también desmintió las informaciones acerca de que Bolivia va a confiscar los activos de las empresas trasnacionales petroleras con el decreto de nacionalización. "No hay expropiación a los bienes, el control absoluto corresponde al Estado boliviano y los bienes seguirán siendo de las empresas petroleras, ya no será como antes que ellos ganaban el 82% mientras que Bolivia quedaba el 18 ó el 13%", señaló. Asimismo, recordó que tras la nacionalización "se abre un periodo de 180 días" a las empresas para que se adecuen a las disposiciones del decreto, "y las que no amolden deberán irse de Bolivia", advirtió.
En su entrevista, Morales aseguró haber conversado con el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel ngel Moratinos, quien --dijo-- le expresó su "preocupación" por las consecuencias de la nacionalización de hidrocarburos en España. "No he tenido oportunidad de conversar con el presidente (del Gobierno) de España (José Luis Rodríguez Zapatero), pero sí recibí una llamada telefónica de su canciller (por el ministro Moratinos), que me dijo estar preocupado por la situación de la empresa Repsol", apuntó.
Morales, quien el lunes cumplió cien días en la Presidencia, advirtió de que Bolivia no volverá a ser un "Estado mendigo" tras la nacionalización, que --estimó-- generará beneficios por encima de los 400 millones de dólares a corto plazo. "Los técnicos demuestran que inicialmente se van a obtener ganancias de 400 millones de dólares, una vez que se industrialice" el sector petrolero, sostuvo.
Igualmente, el gobernante destacó a TeleSUR que la nacionalización del sector de hidrocarburos se obtuvo "después de tanta lucha con mucha valentía y rebeldía" de los bolivianos y acusó a sectores de la "oligarquía" y "medios de comunicación" de Bolivia de oponerse a esta reforma.
RECHAZO AL TLC
El presidente también también deploró que los Tratados de Libre Comercio (TLC) impulsados por Estados Unidos en la región estén "destrozando" a la Comunidad Andina (CAN) y acusó a Colombia y Perú de "faltar" a los intereses del bloque andino. "Lamento mucho que el TLC esté destrozando a la CAN y lamento que algunos Gobiernos negocien el tema de comercio con Estados Unidos, sin respetar los principios básicos del CAN y los Gobiernos de Perú y Colombia están faltando a los intereses", declaró, y reiteró que La Paz no firmará un tratado de libre comercio con Washington.
Petroquímica Repsol YPF
ESPAÑA EXIGE ACLARACIONES Y ADVIERTE DE LAS CONSECUENCIAS EN LA RELACIÓN BILATERAL
Sorpresa e inquietud en los Ejecutivos europeos ante la decisión del Gobierno de Evo Morales de nacionalizar los hidrocarburos, una medida que puede tener graves consecuencias para las inversiones de compañías comunitarias (Repsol, British Petroleum y Total). El Gobierno español, que se reunirá con las empresas afectadas, exigió a Bolivia aclaraciones y advirtió de las 'consecuencias' en las relaciones de ambos países, mientras Bruselas lamentó que Morales actúe sin consultar con el sector.
Diario Cinco Días de España (www.cincodias.com)
En un comunicado oficial distribuido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo español anunciaba ayer que ha convocado al encargado de negocios boliviano, Álvaro del Pozo, en relación con el Decreto Supremo 28.701 firmado por el presidente del país andino, Evo Morales, que establece la nacionalización de los hidrocarburos del país. El objetivo del Gobierno español, explicaba la nota, es manifestarle 'su más profunda preocupación' por esta medida y sus 'consecuencias para las relaciones bilaterales'. Una preocupación, subraya la nota, que se 'hace extensiva a las formas que han rodeado su adopción'.
Exteriores advirtió, asimismo, que 'se le ha recordado el compromiso de las autoridades bolivianas de facilitar el texto del decreto para que pueda ser estudiado con detenimiento y se puedan pedir las aclaraciones pertinentes'. También comunicó a Del Pozo que el Gobierno español 'espera que a través del diálogo y la negociación se llegue a una solución satisfactoria para las partes'.
Mientras se conocen los detalles de la medida adoptada en Bolivia, la vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, anunció que el Ejecutivo tiene previsto reunirse con las empresas españolas con intereses en el país andino para analizar la nacionalización energética, un encuentro que se celebrará 'previsiblemente esta semana' y será convocado por el ministro de Industria, José Montilla, con el fin de repasar las garantías jurídicas de estas empresas.
La preocupación del Gobierno español era plenamente compartida por el Ejecutivo comunitario que, a través del portavoz oficial, Johannes Laitenberger, lamentó la estatalización de los hidrocarburos. 'Morales había incluido la nacionalización en su programa electoral', admitió el portavoz oficial de la Comisión. 'Pero, dicho esto, esperábamos que hubiera sometido la medida a una consulta previa con el sector', añadió. La decisión, además, 'puede tener un impacto negativo en un mercado que ya soporta enormes tensiones en cuanto a los precios', advirtió el portavoz del comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs. Una nueva escalada del precio del crudo pondría en peligro la recuperación de la economía de la zona Euro, que la CE se disponía a confirmar en las previsiones que publicará el día 8.
El decreto de La Paz, en cambio, no tendrá consecuencias, en su opinión, para la seguridad del suministro energético de la UE, porque los flujos comerciales con el país andino apenas alcanzan el 0,01% tanto de las importaciones como de las exportaciones comunitarias. La situación puede ser más delicada para Bolivia, porque la UE es su tercer socio comercial, sólo por detrás de Brasil y EE UU.
Por su parte, para el alto representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, la decisión no beneficiará a Bolivia ni a su desarrollo político y económico, ya que la seguridad jurídica es 'fundamental' para que las empresas extranjeras se animen a invertir en el país andino. En España, el líder del PP, Mariano Rajoy, afirmó que la decisión supone un 'varapalo' al Gobierno español, y opinó que los socialistas deberían 'reflexionar' sobre su política exterior.
cumbre El decreto amenaza la reunión de líderes de la UE, América y Caribe
l Fuentes oficiales reconocen en Bruselas que la decisión de Morales supone una seria amenaza para el desarrollo de la Cuarta Cumbre de líderes de la UE, América Latina y el Caribe que se celebrará en Viena el próximo 12 de mayo. La medida también marcará, sin duda, la cumbre empresarial que se celebrará el mismo día en la capital austriaca, con la presencia previstas de directivos de compañías como Telefónica, BBVA o Fenosa.
l La CE confiaba en que Viena fuera el arranque para la negociación de un acuerdo de asociación con la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela). Pero la nacionalización del petróleo y el gas en Bolivia, así como la posibilidad de que Venezuela abandone ese foro regional, hacen ya casi imposible que se produzca algún avance importante'.
l Tampoco se presenta fácil que las dos partes superen los desencuentros que marcaron la última cumbre (2004) en la ciudad mexicana de Guadalajara. Y parece inevitable que la creciente indiferencia de Bruselas hacia Latinoamérica no haga sino aumentar con el protagonismo adquirido al otro lado del Atlántico líderes como Morales, Chaves, Castro o Humala.
ESPAÑA ENVIARÁ UNA DELEGACIÓN A BOLIVIA PARA GESTIONAR CRISIS DE NACIONALIZACIÓN DEL GAS
Moratinos ha acordado esta madrugada la medida con el presidente boliviano, Evo Morales, en una conversación telefónica
El País de España (www.elpais.es)
España enviará "en los próximos días" una delegación política y técnica a Bolivia para analizar la nacionalización de los yacimientos de hidrocarburos y sus consecuencias sobre las empresas españolas presentes en el país. Así lo ha acordado esta madrugada el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, con el presidente boliviano, Evo Morales, en una conversación telefónica.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, ha adelantado la noticia esta mañana a la Cadena SER, en una entrevista en la que ha recalcado que el Gobierno actuará "con firmeza y prudencia" ante la decisión de Bolivia de nacionalizar sus recursos, aunque "la pelota está en el tejado boliviano".
El presidente de Bolivia, Evo Morales, decretó el lunes pasado la nacionalización de hidrocarburos, con la consiguiente ocupación militar de campos y refinerías. En el decreto, emplaza a las petroleras a firmar nuevos contratos en 180 días o a irse del país. La medida afecta a la filial andina de Repsol-YPF, entre otras empresas.
La nacionalización ha sorprendido al Gobierno español, que ayer advirtió que la decisión tendrá consecuencias negativas para las relaciones bilaterales, si no se respetan los intereses de las empresas españolas afectadas.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores ha considerado esta mañana que "hay un margen de cuestiones para decidir" en esos 180 días y ha subrayado que "ahí es donde el Gobierno va a actuar con la mayor firmeza". Por eso, España enviará una "delegación política y técnica".
"Lo que conocemos no pinta bien pero esperamos que el proceso pueda permitir a las empresas mantenerse en Bolivia de una manera razonable", ha dicho León, quien considera que la decisión de Evo Morales ha creado un "panorama de cierta confusión" y que se ha adoptado "con unas formas que no son adecuadas" para la comunidad inversora internacional.
El secretario de Estado también ha informado de que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ya ha mantenido contactos "al más alto nivel y desde el primer momento" con los gobiernos de Brasil, Argentina y Venezuela, además de estar permanentemente informado por los Ministerios afectados por esta decisión del Gobierno boliviano.
"Preocupación" de la UE
La Unión Europa ha expresado su “confianza” en que Bolivia sepa mantener la confianza de los inversores internacionales tras su “inesperada” decisión de nacionalizar el gas y el petróleo, y que garantice una “colaboración sostenible con las empresas afectadas a través de un diálogo activo y efectivo”. Así lo ha hecho saber mediante un breve comunicado público el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, y el ministro austríaco de Economía, Martin Bartenstein (en nombre de la presidencia de turno de la UE), que han dejado ver también su “preocupación” por el hecho de que el Gobierno ordenase al Ejército ocupar las instalaciones de energía.
REPSOL YPF CALIFICA DE "INJUSTO" EL DECRETO BOLIVIANO Y RECLAMA SEGURIDAD JURÍDICA
El País de España (www.elpais.es)
La petrolera hispano-argentina Repsol YPF reclamó ayer seguridad jurídica para sus contratos en Bolivia. El presidente de la compañía, Antoni Brufau, afirmó que "Bolivia no debe quedar al margen del sistema político internacional". Repsol YPF esperará a conocer el significado preciso del decreto de nacionalización de los hidrocarburos bolivianos anunciado el pasado lunes antes de tomar decisiones. No obstante, los mercados interpretan que el impacto económico de la medida será limitado y apuestan por una solución negociada entre el Gobierno de Evo Morales y las empresas extranjeras.
El presidente de Repsol YPF, que se encuentra en Buenos Aires, se mostró, en declaraciones hechas a medios argentinos, "consternado" por la decisión tomada por el Gobierno de Evo Morales, una medida "injusta" que no respetó el "tiempo de negociación" prometido por las autoridades bolivianas. Antoni Brufau, en comunicado difundido por la empresa, subrayó que la medida "está fuera de la norma y lógica empresarial que debe guiar las relaciones entre empresas y Estados", aseguró.
No obstante, en referencia a los 180 días que prevé el decreto de nacionalización para que las empresas extranjeras se adapten a las nuevas reglas del juego -so pena de verse obligadas a abandonar el país- recalcó su disposición a llegar a un acuerdo. "Todavía hay tiempo y espero que en esos 180 días seamos capaces de ponerle inteligencia todos, unos y otros", dijo Brufau. "En la situación presente resulta imperativo estudiar en profundidad el decreto, analizar en detalle sus consecuencias y aprovechar el plazo de 180 días, establecido por el Gobierno, para alcanzar acuerdos de racionalidad económica para ambas partes", añadió.
De no ser así, la disputa podría acabar en una instancia internacional de conciliación, como el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), del Banco Mundial. A él recurrieron Telefónica, Gas Natural -filial de Repsol YPF- y Endesa contra el Gobierno argentino. Con todo, la petrolera señaló que "no realizará una valoración definitiva [del decreto] hasta conocer todo su alcance y consecuencias", y que sus servicios jurídicos analizan las implicaciones "referidas a la seguridad jurídica, a las garantías de las inversiones y a la continuidad de las actividades antes de tomar decisión alguna". En todo caso, la compañía "arbitrará todas las acciones a su alcance para proteger los activos para preservar el empleo".
Repsol YPF genera 300 empleos directos y 3.000 indirectos en Bolivia y ha invertido 1.080 millones de euros desde 1997, lo que la convierte en la segunda compañía de hidrocarburos en el país, tras la brasileña Petrobras. Opera a través de Andina, cuyo capital controla en el 50%. Bolivia representa el 18% de las reservas totales de Repsol YPF, el 11% de su producción, el 3% de su resultado operativo (6.161 millones de euros en 2006) y el 1% de su beneficio neto (3.120 millones de euros el año pasado). Los mercados, sin embargo, no están mostrando una excesiva alarma. Las acciones de Repsol YPF, llegaron a caer más de un 3% en la sesión, pero cerraron la jornada con una pérdida de tan sólo 0,63%. En Brasil, Petrobras subía un 2,72%.
Esa moderada reacción parece indicar que las consecuencias económicas serán menores que el sobresalto político que ha provocado en las cancillerías. El subsuelo boliviano alberga las segundas mayores reservas de gas natural de Suramérica tras las venezolanas, pero ni tan siquiera se cuentan entre los 20 mayores depósitos de gas del mundo. Además, Bolivia, exporta casi la totalidad de su producción diaria a Brasil. Según los analistas, Morales es el primer interesado en llegar a un acuerdo con las empresas extranjeras porque la compañía estatal, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no podría hacerse cargo de la producción y comercialización. "Bolivia necesita la tecnología, los recursos humanos y el capital de las empresas extranjeras", explica Francisco Blanch, de Merrill Lynch.
LA ESTATIZACION DE HIDROCARBUROS : POSICION OFICIAL DE BRASIL
PARA LULA ES UNA "ACCIÓN SOBERANA"
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
El gobierno brasileño reconoció ayer en una nota oficial que el decreto de nacionalización del petróleo del presidente boliviano Evo Morales es una acción soberana. Textualmente, el comunicado de Lula da Silva afirma: "La decisión de Bolivia de nacionalizar las riquezas de su subsuelo y controlar su industrialización, transporte y comercialización, es reconocida por Brasil como un acto inherente a su soberanía". La nota del Palacio del Planalto subraya que también "Brasil, como manda su Constitución, ejerce pleno control sobre las riquezas de su propio subsuelo".
Esta posición oficial de Lula y sus ministros antecede a la reunión que mantendrá el presidente brasileño este jueves con sus colegas Morales, Néstor Kirchner y el venezolano Hugo Chávez en Foz de Iguazú, según el Planalto, en Puerto Iguazú, según el Palacio San Martín.
Con este documento suscripto por el presidente Lula y sus ministros se frenan los argumentos ensayados por sectores de la oposición y algunos dirigentes del empresariado brasileño que sostenían que el gobierno de Brasil debía endurecer al máximo la postura en relación a Evo Morales. En el Planalto subrayaron que no hay perspectivas de desabastecimiento de gas natural. "Está asegurado", dijo el portavoz oficial André Singer. Se basó en una comunicación telefónica de Lula con Morales en la que el mandatario boliviano le aseguró que la "voluntad política es mantener el abastecimiento del mercado de Brasil". En esa charla, Morales explicó que el tema del precio del gas "será resuelto en negociaciones bilaterales", con lo cual descartó toda posibilidad de fijarlo unilateralmente.
NACIONALIZAR LOS HIDROCARBUROS, ACTO INHERENTE A LA SOBERANÍA BOLIVIANA: LULA
La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)
El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, sorprendido con la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, reaccionó hoy con cautela al reconocer que la medida es "un acto inherente a su soberanía" y anunció una próxima reunión con su colega andino, Evo Morales.
En Buenos Aires se informó que los presidentes argentino Néstor Kirchner, el venezolano Hugo Chávez y el boliviano Morales se reunirán este jueves en la capital argentina. A su vez, Venezuela se declaró lista a colaborar con Bolivia en materia de hidrocarburos, mientras que Cuba pidió a los gobiernos progresistas de América Latina apoyar a Bolivia y crear un "frente común antifascista".
Por su parte, el congresista estadunidense, Dan Burton, declaró que el anuncio de Bolivia sobre la nacionalización de los hidrocarburos puede "tener un impacto negativo" sobre sus relaciones con Estados Unidos. Se trata, estimó, de una nacionalización "forzada" que además va a dañar sus relaciones con sus amigos y vecinos como Brasil.
Acusó a los presidentes cubano Fidel Castro y Chávez, con quienes Morales se reunió el fin de semana en La Habana, de haber "inspirado" este movimiento "que anuncia un preocupante giro a la izquierda, hacia el control estatal y un endurecimiento de las políticas nacionalistas, sociales y económicas en el país más pobre de Sudamérica".
Estados Unidos advirtió que vigilará "muy de cerca" el impacto potencial de la decisión del gobierno boliviana y su respeto a las obligaciones asumidas en contratos firmados, dijo el vocero del Departamento de Estado, Sean McCormack. Pero coincidió con la Casa Blanca, en que aún "examinan" la situación para conocer los detalles y consecuencias.
El gigante mundial del petróleo ExxonMobil anunció que estudia a fondo la estrategia a seguir tras el anuncio del presidente Morales, mientras que medios financieros y los principales periódicos estadunidenses destacaron la influencia de Chávez sobre su par boliviano para explicar la nacionalización del sector de los hidrocarburos el lunes.
Tras un día de reuniones de Lula con ministros y asesores, y sin formular declaraciones, el gobierno de Brasil señaló que "reconoce como un acto inherente a su soberanía", la decisión de Bolivia de "nacionalizar las riquezas de su subsuelo y controlar su industrialización, transporte y comercialización".
Los presidentes Lula y Morales, que se comunicaron por teléfono este martes, se reunirán "en los próximos días" para discutir el impacto de la nacionalización boliviana en las inversiones de la estatal petrolera brasileña Petrobras y "para profundizar cuestiones de la relación (entre) Bolivia y Brasil, y de la seguridad energética de América del Sur".
El gobierno brasileño subrayó en un comunicado que "actuará con firmeza y tranquilidad en todos los foros, en el sentido de preservar los intereses de Petrobras, y llevará adelante las negociaciones necesarias para garantizar la relación equilibrada y mutuamente provechosa para los dos países".
Petrobras es el mayor inversionista en Bolivia, con 20 por ciento de la inversión directa (mil 500 millones de dólares), que representa 18 por ciento del PIB de ese país. El 51 por ciento del gas consumido en Brasil proviene de Bolivia. En los estados del sur la dependencia es de 100 por ciento y en Sao Paulo de más de 70.
Entre los sectores políticos y de la industria brasileña se criticó la "influencia" de Chávez en Bolivia, con algunos sindicatos en favor de la medida boliviana y otros en contra. Se desató un sentimiento de indignación en amplios sectores políticos y sociales contra Morales y exigencias para que Lula enfrente con "firmeza" a su vecino. Incluso, analistas calificaron de "ingenua" la política exterior del presidente por estrechar lazos personales con sus colegas de la región.
El presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, informó que no hay riesgo de desabastecimiento de gas en Brasil y que la empresa tomará las medidas necesarias para defender sus derechos en Bolivia, y que a pesar de todo seguirá operando en Bolivia. La víspera había dicho que las inversiones eran "inviables".
Venezuela expresó que apoyará a Bolivia para que salga adelante y "construya su propio desarrollo avanzando en el manejo de sus recursos naturales".
El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, calificó de "esperanzadora" para América Latina y especialmente para Bolivia la nacionalización de los hidrocarburos en ese país. Dijo que se trata de una tendencia que marcará el rumbo histórico en estas tierras, y al expresar su solidaridad llamó a crear un "frente común antifascista".
Colombia se declaró respetuoso de la decisión de Bolivia, mientras que Chile expresó su preocupación ante "esquemas en crisis" al temer consecuencias "negativas" para la región.
Perú descartó seguir los pasos de Bolivia al afirmar que ese camino ya fue probado años atrás con resultados negativos.
En Londres, expertos señalaron que la nacionalización en Bolivia no tiene el potencial para desequilibrar los mercados pero sí para dar una "mala señal", aunado a un contexto geopolítico mundial afectado ya de por sí negativamente.
La estatización de hidrocarburos: entrevista exclusiva al ministro de hidrocarburos de Bolivia
"NEGOCIAREMOS EL NUEVO MARCO CON CADA UNA DE LAS PETROLERAS"
Figura clave de la nacionalización, confía en que las empresas se sentarán a negociar. Afirma que se discutirá el precio del gas con el gobierno argentino.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
El ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Andrés Soliz Rada, dijo anoche que "no hay puertas cerradas" en Bolivia para el sector privado, que tras "2 a 3 meses de auditorías" vendrá la negociación real con cada petrolera para que se adecuen al nuevo marco legal, y que era esperable su reacción adversa,"tanto como la algarabía que sintió el lunes el pueblo boliviano".
Soliz Rada, abogado y periodista enrolado en la izquierda nacional latinoamericana, exiliado en Argentina en los años 70 (trabajó en La Opinión), habló en exclusiva con Clarín vía telefónica desde La Paz.—¿Cómo encarará la negociación con las empresas?
—Desde la semana que viene iremos hablando con cada una de ellas, pero la negociación real vendrá después de las auditorías, que tomarán entre dos o tres meses. O sea, de 180 días, la mitad se irán en auditorías.—¿Cómo evalúan la reacción que tuvieron las petroleras?
—Hasta ahora es la esperada. Está en los márgenes previstos. Lo del presidente de Repsol y su tristeza era obvio, tan obvio como el regocijo que sintió el 1ø de mayo el pueblo boliviano. Sabíamos que habría reacciones adversas. Lo mismo esperábamos de gobiernos como los europeos o Estados Unidos. Pero vemos el futuro con gran optimismo. No hay puertas cerradas.
—Sorprendió el rol del Ejército en el control de los pozos.
—Hubo dos razones. Una que, como en cada intervención fue un fiscal de campo de YPFB y otro del Ministerio público, con actas para levantar, la presencia militar servía como factor disuasivo para prevenir eventuales reacciones contrarias, por ejemplo que no los dejaran entrar a fiscalizar los campos. Pero hasta ahora por suerte no ocurrió nada de eso. La otra razón fue que la algarabía que sintieron los movimientos populares y sociales también se extendiera a las FF.AA. Esa fue la decisión del gobierno.
—¿Se habló con otros gobiernos antes de tomar la medida?
—Fue una decisión soberana, digna, aunque Evo Morales obviamente tiene diálogo con los presidentes del Mercosur, como lo tuvo el sábado con Hugo Chávez y Fidel Castro en Cuba.
—El decreto de nacionalización habla de utilidades de 82% para el Estado y 18% para los operadores de grandes pozos. Pero a la vez sugiere continuar con el 50/50 que estableció la reciente Ley de Hidrocarburos. ¿Lo puede explicar?
—El 18/82 es provisional y atañe sólo a dos megacampos, San Alberto y Sábalo, operados por Petrobras. De allí sale 70% del gas que va a San Pablo y parte del que va a Argentina. San Alberto fue descubierto por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, que hizo su primer pozo productivo. Nos consta que ahí Petrobras no gastó nada y hace años amortizó sus inversiones. Es más, según nuestros cálculos, aun si hubiéramos decidido 10% de utilidades para Petrobras y 90% para el Estado, igual seguirían gozando de tantas ganancias como tienen en otras zonas.
—¿Ya van a aplicarlo?
—Primero haremos auditorías en los dos campos, al cabo de lo cual habrá tres escenarios: dejar la relación 18/82, subirla o bajarla si vemos que hubo una mala estimación. Y si hubiéramos exagerado el cálculo, devolveremos a Petrobras lo cobrado de más.
—¿El resto de los campos sigue con la relación 50/50?
—No es tan exacto: hay yacimientos pequeños o marginales que no resistirían esa proporción. Para ellos, lo que quedará en manos del Estado podrá ser menos. Pero hoy ya no hay contrato en Bolivia donde YPFB no tenga el 50 más 1 del negocio. Sólo como último recurso, si no acepta, se confiscará.
—¿Y también se determinará con las auditorías?
—Sí, las haremos en todos los campos.
—A diferencia de Brasil, que depende mucho del gas boliviano, Argentina importa apenas 3 o 4% de su consumo a Bolivia. Pero está el tema precio. Argentina les paga 3,18 dólares el BTU. Y en otros lugares del mundo se paga de 7 a 10 dólares. ¿A cuánto quieren cobrarlo?
—Lo que puedo decir es que venimos conversando con el gobierno argentino y que en los próximos días discutiremos la cuestión precios.
REPSOL YPF Y PETROBRAS ENTRE LA ESPADA Y LA PARED POR NACIONALIZACIÓN DE EVO
SOLO QUEDA NEGOCIAR • Empresas transnacionales se inclinan por negociar con el Estado antes de marcharse • Decreto establece que Estado se quedará con el 82% del total de los ingresos y las empresas con el 18% en forma transitoria; es decir, esa cifra puede variar.
La República de Perú (www.larepublica.com.pe)
El festejo por la nacionalización del petróleo y el gas en Bolivia aún no termina en el "Palacio Quemado", mientras tanto, las especulaciones respecto a la decisión que tomarán las transnacionales que operan en el país altiplánico crecen como la espuma.
Si bien el presidente de la petrolera estatal brasileña Petrobras, José Sergio Gabrielli, declaró que la medida adoptada por el gobierno de Evo Morales "torna económicamente inviables las operaciones" en Bolivia, se cree que la empresa se quedará en el país andino, aunque luego de una negociación que amenaza con ser intensa.
Se quedan
Fuentes gubernamentales brasileñas informaron a la agencia Reuter que ayer Gabrielli hizo saber al presidente Luis Inácio Lula da Silva que Petrobras seguirá operando en Bolivia.
Para los expertos, es muy probable que esto ocurra debido a que la empresa brasileña ha invertido U$S 1.600 millones en la última década y, lo quiera o no, depende del gas que le suministra Bolivia, por lo que no le es conveniente "enemistarse" con el país vecino.
A esto se suma el hecho de que el decreto 28701 dictado por Evo Morales establece porcentajes de distribución de ingresos "transitorios". Es decir, todo apunta a que el 18% de utilidades fijados para las transnacionales podría variar en función de las negociaciones.
Lula da Silva, sin embargo, ha advertido que Brasil actuará con firmeza para "preservar los intereses" de Petrobras.
Fuera de lógica
La hispano-argentina Repsol YPF, por su parte, difundió un comunicado en el que advierte que la nacionalización de los hidrocarburos resulta "inquietante".
El presidente de esa empresa, Antonio Brufau, dijo en Argentina que el decreto está "fuera de toda lógica empresarial que debe guiar todas las relaciones entre empresas y Estados".
Brufau no habló de dejar de operar en Bolivia, pero sí de analizar la norma y de aprovechar el plazo de 180 días para alcanzar consenso.
De prosperar esta gestión entre el gobierno boliviano, Repsol, YPF y Petrobras, así como las otras compañías que operan en el vecino país, sería una oportuna demostración de que las renegociaciones son posibles.
Lula, Morales y Kirchner en cumbre
Los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner; de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; y de Bolivia, Evo Morales, se reunirán de emergencia el próximo jueves en la ciudad de Iguazú para evaluar lo concerniente a la nacionalización de los hidrocarburos en el país altiplánico. La participación del presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, todavía no está confirmada.
El gobierno boliviano advirtió que está al tanto de que algunas de las empresas petroleras que operan en su país preparan medidas legales para frustrar la nacionalización de los hidrocarburos. El viceministro de Coordinación Gubernamental, Héctor Arce, desestimó cualquier recurso con el argumento de que el decreto 28701 ha sido elaborado con sumo cuidado.
Precisiones
NIEGA INFLUENCIA. El gobierno de Evo Morales negó que los presidentes de Cuba y Venezuela hayan influido en la decisión de nacionalizar el gas y el petróleo en Bolivia. Asimismo, reiteró que no venderán gas a Chile hasta que no se resuelva el tema de la salida al mar.
OTROS INTERESADOS. El ministro boliviano de Hidrocarburos, Andrés Soliz, dijo que en adelante no habrá más negocios en Bolivia sin la participación de por lo menos el 50 por ciento más uno por parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Soliz, en ese sentido, indicó que si Petrobras o Repsol YPF no están interesados en la oferta, existen compañías de China, la India y Rusia que quieren invertir bajo las nuevas condiciones.
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