Monday, January 16, 2012

ALVARO GARCÍA LINERA: “DE LAS TRANSNACIONALES AL ESTADO Y DEL ESTADO A LA SOCIEDAD PRODUCTIVA”

“Consenso con los tuyos y con los que no son los tuyos, acción directa”, afirma García Linera para describir la estrategia del gobierno de Evo Morales. Las contradicciones entre pueblos indígenas y el desafío de construir formas comunitarias de la economía.

–¿Cómo se llega al momento que hoy vive Bolivia?
–Nuestro proceso revolucionario boliviano ha atravesado varios momentos que conviene repasar. Hacia el año 2000, cuando el proyecto neoliberal parecía invencible, comienza a visibilizarse el malestar, y la gente buscaba alternativas ante las relaciones de dominación. Entonces se devela la crisis, la sociedad comienza a imaginar otra posibilidad de vida, otra posibilidad de organización política. El segundo momento es cuando este malestar colectivo, esta debilidad de dominación de las elites, de su discurso y su organización de la vida, da paso a la conformación de un proyecto de poder alternativo. Es cuando la gente dice: “Hay que recuperar los recursos naturales, hacer la asamblea constituyente y conformar un nuevo régimen de gobierno”. Esto se da entre 2003 y 2006. Luego viene un tercer período, en que este proyecto de poder se vuelve gobierno, a través del presidente Evo Morales, y donde las formas organizativas de la sociedad, que habían mostrado su capacidad frente a la represión, muestran su capacidad electoral y comienzan a implementar una serie de transformaciones del Estado, de las relaciones de poder. Pero, claro, la vieja estructura dominante puede tolerar perder el gobierno, pero antes de perder el poder va a dar una batalla muy dura. Es la batalla por el poder económico, por el poder político y el poder cultural, que va entre 2007 y 2009: la agenda constituyente sigue adelante, pero los riesgos de quiebre de la unidad estatal se hacen visibles. Se intenta un golpe de Estado, se intenta crear una dualidad conservadora del poder, contraponer al gobierno del presidente Evo con el Oriente, se crean grupos armados para dividir al país. Y el gobierno del presidente Evo va derrotando cada una de esas confrontaciones políticas. Y a cada momento este bloque nacional popular, de núcleo indígena, va a ir sorteando las tareas, por momentos debilitándose, fracturándose; después se vuelve a recomponer, para dar el siguiente paso.
–En la Argentina también hubo que “recomponer”. ¿Cómo encararon aquí estos problemas?
–Aquí ha habido un juego que podemos considerar desde la perspectiva marxista: las victorias políticas han podido ser consolidadas y viabilizadas por victorias económicas, mucho más silenciosas y menos espectaculares, pero más sostenidas. Cuando entramos nosotros, el 40 por ciento del PIB estaba en manos de dos empresas de dos países extranjeros. Al cabo de tres años pasamos de un Estado mendigo a un Estado relativamente fortalecido, con capacidad de control y manejo del excedente económico, que le va a permitir al gobierno consolidar alianzas, ampliar los beneficios sociales, expandir la distribución de la riqueza. Este tipo de transformaciones ha sido la base material de las victorias que se van llevando contra la derecha golpista y separatista. Hoy podemos decir que el bloque social popular indígena que logra el gobierno ha transformado en parte la naturaleza del Estado en Bolivia.
–¿En qué sentido puede decirse que se ha modificado la naturaleza del Estado?
–Hoy, las clases sociales que dirigen el Estado son muy distintas a las financieras, mineras, banqueras. Es un bloque de poder de origen campesino, popular, plebeyo, con alianzas con sectores medios. Los sectores que ocupan ámbitos decisorios –los ministerios, las empresas públicas–, cambiaron su condición de clase y su condición étnica cultural de manera radical. En la estructura económica, ya no es la inversión extranjera la que dinamiza sino el Estado en primer lugar. Y en el ámbito ideológico cultural desaparecen del escenario las ideas neoliberales, que eran el centro del debate. Antes lo que decía la confederación de empresarios era casi como oír al Espíritu Santo, una misión del BID o del Banco Mundial era recibida como la llegada misma de los apóstoles a Bolivia... ahora pasan a una página perdida del periódico. Estamos más atentos a qué pasó con la confederación de campesinos, qué pasó con los cocaleros, qué pasó con la Cidob... Este es el nuevo escenario político. Y el imaginario en torno del cual partidos, dirigentes, universitarios y académicos organizamos la vida, es otro, es un trípode: plurinacionalidad, autonomía y economía plural, que organiza el imaginario colectivo de la sociedad. De izquierda a derecha, discuten y se mueven en este trípode: ése es el debate. Bloques de clase, formas organizativas de la decisión político-institucional e ideario colectivo de la sociedad; en ese sentido hay un nuevo Estado. Pero un nuevo Estado no anula las luchas, ni las contradicciones: simplemente las desplaza. Esas contradicciones de la sociedad ahora atraviesan también al Estado. Por eso entramos en una nueva etapa que hemos denominado de tensiones al interior de la sociedad y del Estado.
–Serían las “contradicciones en el seno del pueblo”...
–Sí, exactamente. Yo he optado por llamarlas “tensiones creativas” porque no son proyectos alternativos; en el momento en que las contradicciones den lugar a un nuevo proyecto de Estado y sociedad, serán antagónicas, pero no es el caso. Doy algunos ejemplos: nadie pone en duda que el Estado debe ser el principal generador y controlador del excedente económico del país. La discusión es cómo se lo usa. Unos dicen: “Hay que entrar rápidamente en la etapa industrializadora”. Otros dicen: “Sí, pero utilicemos buena parte del excedente para distribución salarial”. Sólo que en nuestro país no se discute tanto en los periódicos como en tiempos leninistas sino en marchas, movilizaciones, en el paro que te hago para afirmar la posición de un sector, de una región. Es un lenguaje más plebeyo, que transcurre en la calle y no tanto en lo literario... También ha empezado a surgir otro tipo de tensiones internas. El proceso de economía plural tiene que satisfacer necesidades básicas de la gente, pero también tiene que preservar el porvenir de la vida y de la naturaleza. Nosotros, que somos defensores de la Madre Tierra, tenemos que cabalgar en esa contradicción, hoy visible, pero que hace cuatro años no lo era, sin caer en la creencia de que los que vivimos en la Amazonia tenemos que cuidar el bosque para el mundo entero. Esa es una trampa imperial que las ONG nos quieren meter, porque en el norte siguen depredando todos los bosques. Pero hay un fondo justo: tienes que satisfacer necesidades básicas y materiales sin destruir el núcleo de la naturaleza. Otra contradicción interna se da entre el interés general y el particular, con los movimientos sociales que han creado con su acción colectiva la base de este proyecto general de sociedad. Pero en ciertos momentos se repliegan y comienzan a concentrarse en sus intereses locales y particulares. Cuando la Cidob reclamaba que las 17 millones de hectáreas expropiadas fueran sólo para los indígenas de tierras bajas, o cuando la COB nos pedía que las reservas internacionales, que son de todos, se utilizaran para los salarios de salud y educación, que son de pocos. Este repliegue a lo particular es temporal, luego la sociedad crea e impulsa nuevamente intereses comunes. Entonces éstas son tensiones creativas internas al propio bloque de poder, que no ponen en discusión el núcleo de plurinacionalidad, economía plural y autonomía. Pero el porvenir sigue siendo incierto, y será una obra de creación colectiva, de debate, de duda y de avance colectivo. Nadie tiene definido el horizonte, ni está esperándonos en la esquina el comunismo. Estamos entendiendo que así se hacen las revoluciones, así de complejas. Nadie está por encima de la historia. La historia es la acción viva de las personas.
–En este contexto, ¿cómo se inscribe la convocatoria a la cumbre plurinacional que ha realizado el gobierno?
–Ha sido imaginada como una amplia convocatoria de la sociedad civil. Obtuvimos el 64 por ciento de los votos, hay una Constitución, un programa de gobierno y un sentido común consolidado. Queremos discutir qué se modifica, dónde se acelera, cómo se profundiza. Se trata de eso. Aquí hemos convocado a la sociedad civil en su conjunto, la que está cercana, la que está lejana, hasta empresarios, a todos, para ver cómo profundizamos estos tres pilares ordenadores de la sociedad, la economía y el Estado.
–¿Cuáles son los desafíos pendientes en la actualidad?
–Hay dos espacios sociales particulares que requieren aún una larga lucha y transformación. En lo económico hemos dado un primer paso. Partimos de un poder económico extranjerizado y a través de las nacionalizaciones, la presencia del Estado en la economía, se ha logrado romper muchas relaciones de dependencia, de intermediación con los mercados internacionales, de usura, empoderando al productor en muchos lugares. Pero falta el segundo paso: cuando los productores asociados de soja, maíz o trigo, por caso, tengan su silo y puedan exportar o procesar. Tenemos experiencias; en Oruro, por ejemplo, a un empresario textil le fue mal, cerró y vino el Estado, les dio crédito a los trabajadores, se asociaron y han puesto en marcha la fábrica. ¿Cómo hacemos para que eso se expanda a otras áreas de la economía? El poder económico de la sociedad productiva, ése es nuestro sueño, nuestro siguiente objetivo. De las transnacionales al Estado y del Estado a la sociedad productiva. Pero es difícil. Les puedo contar experiencias de cómo el Estado construyó empresas que no pudieron ser administradas por los que las habían pedido, y tuvieron que volver al Estado. Porque no había capacidad de gestión, ni disciplina interna. Por mucho que el Estado tenga buena voluntad, depende de la experiencia de la sociedad. Bolivia tiene una experiencia sedimentada en control de tierra comunal en términos de propiedad, pero no hay una base comunal en términos de producción directa, que es familiar e individual. ¿Cómo se pasa hacia una producción más colectiva y a una administración más común? Ahí tenemos una gran tarea, de construcción de formas comunitarias de economía, poder económico-social. El otro espacio de lucha pendiente es en el ámbito cultural. Hay un sentido común social, ésa es una victoria, pero el control material de los medios sigue siendo privado y muy afincado en las antiguas elites políticas. Las principales cadenas de televisión aquí en Bolivia están en manos de los que hace 5 años estaban en el Parlamento y en el gobierno. Están en la política mediática, con mucha incidencia, con discurso ultraconservador, histérico. ¡Pongan los noticieros y van a creer que están en Irak! Cuando hay conflictos intensos, este histerismo parece ordenar el mundo; pero cuando no hay tantos conflictos, queda ahí, como una telenovela más. Ahí hay dos batallas que dar.
–¿Cómo se origina el conflicto con los pueblos indígenas del Oriente?
–Desde que se formó el MAS, el núcleo organizativo de lo indígena y lo popular ha sido lo aymara-quechua, dos naciones que representan el 58 o 60 por ciento de la población en Bolivia. Los indígenas de tierras bajas de la Amazonia representan el 2 o 3 por ciento de la población y componen además numerosas naciones en su diversidad identitaria. Siempre ha habido un esfuerzo, no exento de complicaciones, de las regiones indígenas mayoritarias para articular con los pueblos indígenas del Oriente amazonil. En la asamblea constituyente se dio un debate muy intenso entre la lógica más peticionista y autonomista de los indígenas de tierras bajas, y la lógica más de conducción del Estado, de las tierras altas. En tierras altas ha desaparecido la hacienda, no hay atisbo del viejo señor dueño de la vida, de los sueños de la gente. En el Oriente, aunque hay una revolución silenciosa en ciertas zonas, lo que es el Beni, Pando, todavía las jerarquías son muy fuertes y ahí lo que ha hecho el gobierno es impulsar la presencia del Estado, para acelerar la ruptura de estas jerarquías tradicionales. Cuesta, porque es la tercera parte del territorio de Bolivia. Y ahí nuestros indígenas líderes de tierras bajas juegan de distinta manera: a veces en alianza franca, directa, con indígenas de tierras altas, otras con los propios patrones...
–¿Allí aparece la resistencia a la construcción de la carretera en el Tipnis?
–Antes del problema del Tipnis ya se había dado la fisura, en Santa Cruz y en el Beni. Es algo que no se conoce mucho. A comienzos de 2011, en Santa Cruz, los pueblos indígenas de tierras bajas deciden aliarse con los partidos conservadores, los verdes, para tomar el control de la asamblea legislativa departamental y aislar al MAS. Estas alianzas estuvieron basadas en la incorporación de dirigentes en la Secretaría de Asuntos Indígenas de la gobernación, algo a lo que siempre nos habíamos opuesto. Ahí se quiebra el Cidob. Lo del Tipnis se produce a continuación de esta ruptura. Pasó algo similar en el Beni, pero allí, como las relaciones sociales son más duras, más agresivas, funcionó un esquema de sobornos. Algunos dirigentes filmaron los sobornos a los diputados indígenas para que rompieran con el MAS... Todo un escándalo judicial, con sentencias aún pendientes. Ahí se detuvo esta estrategia de quebrar la alianza entre indígenas y el MAS. En Santa Cruz se logró, en el Beni no se logró.
–¿Y cómo piensan encarar la política para reconstruir alianzas con los que se alejaron?
–No es algo resuelto. Nuestra intención es volver a restablecerlas. Aunque la propuesta de aliarse con los verdes no resulta lo más óptimo, los compañeros se siguen moviendo en el ideario de la plurinacionalidad. Sostienen que no han sido suficientemente incorporados al esquema.
–Hay quienes afirman que en el gobierno, el presidente Evo y particularmente usted tienen un estilo intransigente, “jacobino”...
–Por lo general, hay dos modos de ingreso al gobierno: para enriquecer a los propios o para que sea una herramienta al servicio del beneficio del país. Las elites utilizan el gobierno para potenciarse como clase y mejorar su situación familiar, colectiva. Cuando un revolucionario, o un profesor universitario con otro tipo de ideas, es parte del gobierno, ¿para qué lo hace? Tiene que ser en función de un ideario. Esta es una primera división. Pero también se puede estar en el gobierno en función de ideales, aunque conteniéndolos por temor a los efectos que puedan tener en otros. Un poco Carlos Mesa es el ejemplo, un hombre honesto cuando fue presidente. Pero además hay que tomar decisiones. Y las decisiones tienen sus efectos, nada hay inocente en el mundo del gobierno y del Estado. En lo personal, así he asumido las cosas: para cambiar lo que está mal hay que afectar a otros. Si no, sería hipocresía. ¿Cómo un gobierno puede nacionalizar sin afectar a las compañías extranjeras? No te darán un abrazo, ni te invitarán a sus reuniones...
–Por eso insisten en el consenso con lo que ya existía, con el statu quo...
–¿Cómo vas a hacer consenso con ellos? Imposible. Haz consenso con los tuyos. Y eso hicimos. Cuando dijimos “vamos a nacionalizar”, algunos compañeros dijeron “expropie sin indemnizar”. Nosotros planteamos: “Señores, este gobierno va a nacionalizar indemnizando”. Y ganamos la discusión. Consenso con los tuyos y con los que no son los tuyos, acción directa. Y así hemos ido procediendo en distintas medidas. Hay otros momentos en que el espacio de legitimación estatal te permite tomar la misma medida, pero aplacando las resistencias, lo comunicas de la mejor forma posible. Pero en el fondo sabes que lo vas a hacer. Y no hay manera de sobornar. ¿Cómo van a sobornar a un tipo de ideales? Eso es quizá lo que observan algunos compañeros: antes se negociaba la decisión en función del dinero, fidelidades, compromisos. Es el caso del incremento del precio de la gasolina. Creíamos y seguimos creyendo que beneficiaba a Bolivia, habíamos consultado antes, lo sabía la COB, lo sabían los del transporte. Tomamos la decisión y vimos el rechazo, nos equivocamos y retrocedimos, claro. Pero se tomó porque era necesario para Bolivia, no para beneficiar a una empresa vendedora de gasolina. El presidente Evo y yo entramos al gobierno con esa convicción. Luego tienes que buscar que el que ha sido afectado no se aleje tanto, ver cómo lo recuperas o lo neutralizas. Y no puedes dudar. Si tú dudas en función de Estado y muestras debilidad, todo se viene encima. El Estado tiene sus formas, exige una representación del propio poder, por muy amplio que seas en la discusión, en la reflexión y en la consulta. Es parte de la propia retórica, de la propia catequesis del Estado. No debiera ser así, pero va a funcionar así un buen tiempo, porque así viene funcionando también hace un buen tiempo. Si no lo haces así, se te erosiona el principio de autoridad, por muy colectivamente que lo hayas construido. Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar/diario)





¿Por qué Álvaro García Linera?

EL ACADÉMICO Y EL MILITANTE

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar/diario)

Alvaro García Linera es vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia. Formado como licenciado en matemáticas en la UNAM (México), es profesor, como le gusta definirse, de la Universidad Mayor de San Andrés, donde es y ha sido docente de sociología, ciencia política y comunicación. Con una vasta trayectoria como militante político, sufrió la cárcel durante cinco años. Su práctica siempre estuvo entrelazada con el compromiso social, la indagación en el propio terreno de los conflictos sociales y la toma de partido. Entre los numerosos reconocimientos que ha recibido, la Universidad de Buenos Aires le entregó, en 2010, el título de Doctor Honoris Causa. Su labor académica y política han tenido como eje vertebrador la preocupación por las condiciones de opresión y exclusión en su país, a través de una síntesis entre el pensamiento marxista y el indianismo que cuestiona el sometimiento colonial de las grandes mayorías indígenas. El mismo compromiso que hoy lo ha llevado a acompañar desde la vicepresidencia el proceso de cambio en Bolivia, de la mano de Evo Morales.
La entrevista que se publica a continuación es una síntesis de una conversación de dos horas que García Linera sostuvo recientemente con Mario Toer y Federico Montero, docentes e investigadores de la UBA, en La Paz. La versión completa de la misma será publicada en un libro próximo a editarse, que reúne conversaciones con destacados protagonistas de la escena política latinoamericana.





RONCAGLIOLO PRETENDE SOBERANÍA PARA BOLIVIA

Titular de Torre Tagle dice que buscará consenso con ex presidente Alejandro Toledo.

Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)

Sorprendiendo a propios y extraños, el canciller Rafael Roncagliolo adelantó que se viene trabajando en “conceder una zona soberana a Bolivia” por el puerto de Ilo”, aseveraciones que dio el último viernes desde el Congreso, luego de reunirse con la bancada de Gana Perú.
“Es un protocolo para conceder una zona de soberanía a Bolivia, que se llama ‘Boliviamar’ en Ilo, para que tenga una salida comercial hacia el Pacífico. Eso estamos trabajando con Bolivia”, reseñó. Cabe señalar que el documento al que se refiere Roncagliolo es el suscrito en octubre de 2010 entre el ex presidente Alan García y Evo Morales, el cual no incluía una salida soberana al Océano Pacífico para el país altiplánico.
Roncagliolo aseveró además que se reunirá también con el ex presidente Alejandro Toledo para contar con su apoyo respecto a este polémico tema.
“He venido para conversar con la bancada nacionalista, para conversar sobre el proyecto de notas complementarias al convenio ampliatorio del protocolo de Ilo. Ese ha sido el tema. Voy a hacerlo con todas las bancadas políticas. Voy a reunirme con el ex presidente Toledo, para hacerlo con la bancada Perú Posible”, remarcó.
Es necesario recordar que sólo días después que Ollanta Humala asumió la presidencia, el mandatario boliviano Evo Morales no ocultó su deseo para que el Perú le otorgue salida “casi autónoma” por Ilo. “Vamos a buscar la manera de cómo tener salida al mar casi con autonomía por el puerto de Ilo”, señaló Morales meses atrás en una entrevista que ofreció al diario La Razón de su país.
El dato
Bolivia consiguió, mediante un acuerdo ampliado, acceso al mar por el puerto de Ilo, un punto de atraque y la ampliación de la zona franca especial, por 99 años renovables, sobre un área de 3.58 km.





LOS NUEVOS FRENTES EN LA GUERRA ANTIDROGAS EN LATINOAMÉRICA

La Nación de Argentina (www.lanacion.com)

En la polvorienta localidad de Villa Tunari, en la región tropical de cultivo de coca de Bolivia, los agricultores solían bloquear las carreteras para cerrarle el paso a los policías antidrogas apoyados por Estados Unidos para prevenir que la hoja se convirtiera en cocaína. En la actualidad, la policía se ha marchado, la coca abunda y la gente cierra las calles para celebrar las fiestas del barrio, no hacer frente a las fuerzas del orden.
"Hoy, no tenemos estos conflictos, ni una sola muerte, ningún herido, ningún preso", dice Leonilda Zurita, una líder cocalera que ahora es senadora, un día después que una banda de música latina concluyera un festival en el pueblo donde abundó el alcohol.
El motivo de la celebración es un cambio fundamental en el negocio de la cocaína que dificulta la campaña de EE.UU. para combatirlo. Anteriormente concentrado en Colombia, un estrecho aliado de EE.UU. en la lucha contra la droga, el negocio de la cocaína esta migrando a países como Perú, Venezuela, Ecuador y Bolivia, donde los líderes populistas son ambivalentes o abiertamente hostiles a cooperar con EE.UU.
Desde 2000, el cultivo de la hoja de coca -la materia prima de la cocaína- se derrumbó 65% en Colombia, a 57.000 hectáreas en 2010, según cifras de la Organización de Naciones Unidas. En el mismo período, el cultivo se disparó en más de 40% en Perú, a 61.100 hectáreas, y a más del doble en Bolivia, a 31.160 hectáreas.
Un acontecimiento más importante es que Bolivia y Perú están produciendo cocaína lista para la venta, mientras que antes se dedicaban principalmente a suministrar los ingredientes sin refinar que eran procesados en Colombia. En 2010, Perú pudo haber superado a Colombia como el mayor productor del mundo, de acuerdo a la Agencia Antinarcóticos de EE.UU. (DEA). Entre 2009 y 2010, el potencial de Perú para producir cocaína creció 44%, a 325 toneladas, mientras que el de Colombia era de 270 toneladas.
Al mismo tiempo, Venezuela y Ecuador se están transformando en puntos de conexión cada vez más importantes del narcotráfico.
Las tendencias dejan de manifiesto la capacidad de los cárteles de la droga para buscar entornos menos hostiles en medio de los cambios políticos de América Latina. En los últimos años, el presidente venezolano Hugo Chávez, un ferviente crítico de EE.UU., redujo la presencia de la DEA en su país, mientras que el mandatario boliviano, Evo Morales, que fue productor de coca por mucho tiempo, expulsó a la agencia del país. Bolivia y Myanmar son los únicos países actualmente "descertificados", lo que significa que en opinión de EE.UU. no están combatiendo el tráfico de drogas.
Irónicamente, el giro es, en parte, resultado de una iniciativa exitosa contra el narcotráfico: el Plan Colombia. En poco más de una década, EE.UU. gastó casi US$8.000 millones para reforzar la campaña de Colombia para erradicar los cultivos de la coca, arrestar a los traficantes y combatir a ejércitos guerrilleros financiados por la droga, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC. La producción de cocaína colombiana disminuyó, la tasa de asesinatos cayó y las FARC se baten en retirada.
Pero los traficantes se ajustaron a la nueva realidad. Los cárteles cruzaron la frontera ecuatoriana para hallar instalaciones de almacenamiento y promover nuevas rutas de tráfico desde la costa ecuatoriana del Pacífico. Venezuela, a su vez, es el punto de partida para la mitad de la cocaína dirigida hacia Europa por mar.
"Colombia aparece como un modelo exitoso que dejó atrás la vieja imagen de lo que algunos pronosticaron, que seríamos un estado fallido en manos del narcotráfico" dijo Óscar Naranjo, director general de la Policía Nacional de Colombia, en una conferencia de prensa en Bogotá el año pasado. Pero que "evidentemente se nota un efecto globo".
El "efecto globo" es la idea de que la actividad de narcotráfico suprimida en una región sencillamente brotará en otra, como el aire dentro de un globo. Por ejemplo, la campaña de México para confrontar a los narcotraficantes -que transportan la co-caína proveniente de Sudamérica a EE.UU.- está impulsando a los carteles a mudarse a estados más débiles en Centroamérica.
En Sudamérica, el efecto globo ha coincido con otro fenómeno: el ascenso de una generación de líderes populistas que perci-ben la lucha antidroga de EE.UU. como una versión del "imperialismo yanqui" que detestan.
Tanto Chávez como Morales obtienen su apoyo de los más desposeídos al presentarse como líderes profundamente anti-EE.UU. Describen la lucha contra el narcotráfico como una fachada que oculta una estrategia para controlar la política y los recursos naturales -sobretodo el petróleo- de la región.
Chávez y otros líderes dicen que están combatiendo el tráfico de drogas. Pero en Venezuela, frustrar la ofensiva antidroga de EE.UU. parece ser un motivo de orgullo. En 2008, EE.UU. acusó al general venezolano Henry Rangel Silva de colaborar con el narcotráfico. Este mes, Chávez nombró a Rangel ministro de Defensa.
En Bolivia, Morales, quien asumió el poder en 2006, se ha opuesto toda su vida a la guerra de EE.UU. contra las drogas. De origen aymara, encabezó a los cultivadores de coca de su país y forjó un movimiento político protestando contra la policía antidroga. Los manifestantes que lideró derrocaron a Gonzalo Sánchez de Lozada, que era pro-EE.UU., y allanaron el camino para su elección.
Durante su gestión, Morales nombró a cocaleros en puestos clave, incluido al zar antidrogas, y pidió a la Asamblea Legislativa que expandiera el área de cultivo de hojas de coca a 20.000 hectáreas, cinco veces la cantidad necesaria para abastecer a los indígenas para fines tradicionales.
Morales describe su política como "coca sí, cocaína no", pero este es un ideal difícil de seguir. Por ejemplo, su chamán per-sonal, Valentín Mejillones, fue arrestado después de que la policía hallara 350 kilos de cocaína en su casa. Él niega los cargos. Asimismo, el año pasado agentes de la DEA detuvieron en Panamá a René Sanabria, el ex zar antidrogas de Morales, cuando se preparaba para enviar 144 kilos de cocaína a Miami. Se declaró culpable y está sirviendo una condena de 15 años en prisión.
Los detractores más enconados de Morales sostienen que los arrestos sugieren que su gobierno condona el tráfico de drogas. Otros dicen que su ambivalencia respecto a la aplicación de las leyes antidrogas ha generado un nivel de corrupción que está fuera de control.
"Lo que sucede es que el tráfico de drogas, ante la falta de una política clara, instituciones débiles, partidos débiles, está en-contrando una entrada", señala Juan del Granado, ex alcalde de La Paz que solía apoyar a Morales pero se alejó por diferencias en la política antinarcóticos y otros asuntos. Chávez, Morales y otros líderes atribuyen el crimen y la violencia en América Latina a la demanda estadounidense de estupefacientes.
Cuando el presidente de Ecuador, Rafael Correa, era niño su padre, un pequeño traficante de drogas, estuvo preso en una cárcel de EE.UU. luego de ser arrestado por la policía al bajar de un avión con un paquete de cocaína.
"Yo viví todo eso, y esas personas no son delincuentes", dijo en un discurso radial en 2007. "No condeno a mi padre, creo que fue una víctima del sistema. Como tantas otras víctimas mi padre no fue un delincuente, fue un desempleado que deses-peradamente buscó alimentar a su familia".
Como presidente, Correa no renovó un convenio con EE.UU. para que usara la que era hasta entonces su única base aérea en Sudamérica, un puesto clave para monitorear el tráfico de drogas. También redujo la cooperación con Colombia después de que la Fuerza Aérea de este país bombardeara un campamento de las FARC al otro lado de la frontera con Ecuador en marzo de 2008.
Pese a las crecientes actividades vinculadas a la cocaína en otros países de América Latina, las autoridades estadounidenses califican el Plan Colombia como un éxito. Colombia ha prosperado económicamente y el grupo de élite de la Policía Nacional, con amplia experiencia en la lucha antinarcóticos, ahora capacita a otras fuerzas policiales alrededor del mundo.
EE.UU. también señala que el cultivo de coca en Colombia ha caído tanto que la cosecha en toda la región aún es 35% más baja que hace una década. No obstante, las plantaciones en Bolivia y Perú están produciendo más y nuevas técnicas para extraer los ingredientes activos de la hoja hacen más eficiente la producción de cocaína.
EE.UU. también se ha ajustado. En el caso de la base aérea ecuatoriana, simplemente alquiló nuevas bases en Colombia. Y en lo que representa un gran cambio en su retórica, diplomáticos estadounidenses ahora reconocen que la demanda de su país impulsa el narcotráfico.





BOLIVIA CELEBRARÁ SEGUNDO AÑO DEL ESTADO PLURINACIONAL

Spanish China (www.spanish.peopledaily.com.cn)

Los bolivianos celebrarán el 22 de enero próximo el segundo año del Estado Plurinacional, oportunidad en la que el mandatario Evo Morales presentará ante la Asamblea Legislativa y el pueblo del país andino su informe de gestión, anunció el día 15 el gobierno.
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, explicó a Xinhua que luego del informe presidencial en el Palacio Legislativo se trasladará a las inmediaciones de la Plaza Murillo para festejar con el pueblo este aniversario nacional, fecha declarada como feriado.
Para la fiesta popular se preparan discursos de dirigentes de movimientos sociales, el mandatario, además de actuaciones de grupos folclóricos nacionales.
"Una vez que el presidente Morales termine su mensaje al país, habrá una gran concentración de las organizaciones sociales de todo el país, en la Plaza Murillo (...) las organizaciones han hecho la convocatoria respectiva, estarán presentes delegaciones de los nueve departamentos y varias provincias", detalló.
El 22 de enero de 2010 nació el Estado Plurinacional de Bolivia con autonomías, luego de arduas y duras luchas sociales que abrieron la ruta del proceso de cambio que lleva adelante Morales, que incluyó, por primera vez en la historia de este país, a indígenas y mujeres en su gabinete, con más de 60 por ciento de sus componentes.
El presidente indígena calificó en reiteradas oportunidades a ese proceso de transformación del Estado de la "revolución democrática cultural" que apunta a la descolonización.
El mandatario evaluará el primer año de su segunda gestión, en el que se resalta el alto crecimiento económico del país y las luchas sociales a favor de la igualdad, la democratización de la justicia, el reto de la industrialización y la reivindicación marítima, entre otros temas.
Para el inicio del tercer año del segundo mandato de Morales Ayma, analistas prevén que realice un ajuste en el gabinete de ministros, aunque el viceministro Navarro responde que cualquier cambio en la estructura del Ejecutivo es una atribución constitucional del presidente y que hasta la fecha no se ha confirmado nada al respecto.
Bolivia avanza hacia la segunda fase de ese Estado con autonomías, forjado por el pueblo boliviano y consolidado el 22 de enero de 2010 con la posesión del presidente Evo Morales y el vicepresidente Alvaro García Linera, además del estreno de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Navarro dijo que, con la posesión de los 166 asambleístas, entre ellos 36 senadores y 130 diputados con sus suplentes en enero de 2010, se marca el inicio del nuevo Estado Plurinacional, porque incluye mayoritariamente en el legislativo a indígenas, mineros, trabajadores, clase media y una alta presencia femenina, elegidos en comicios democráticos.





Se investiga supuesto caso de trata de personas

RESCATAN A DOS BOLIVIANAS DE UNA VIVIENDA TRAS PEDIDO DE AUXILIO

En la casa donde estaban encerradas, los intervinientes también hallaron cocaína.

La Nación de Paraguay (www.lanacion.com.py)

Efectivos policiales de la Comisaría de Santa Rita, al sur del Alto Paraná, intervinieron ayer una vivienda y rescataron a dos ciudadanas de nacionalidad boliviana que se encontraban encerradas en una pieza. Las mismas pudieron pedir auxilio a través de una nota que tiraron hacia el patio vecino y mediante eso, la Policía llegó hasta el lugar.
La fiscal de turno Dólica Giménez investiga el hecho punible contra la autonomía sexual, trata de personas con fines de su explotación personal y laboral.
Las víctimas son Magdalena Ayala Alpires de 46 años, y Zulma Yanet Cruz Michel de 23 años. Ambas son oriundas de Santa Cruz de la Sierra de Bolivia.
El propietario de la casa es Juan Antonio Medina Brítez, quien se encuentra supuestamente en España, según señaló María del Rosario Brítez de Medina, madre de Juan Antonio, quien se encontraba en la casa en compañía de una criatura, cuando llegaron los agentes policiales.
La nuera de nombre Nelly vive en la casa pero no se encontraba en el momento de la presencia policial. No supo dar el nombre completo de la esposa de su hijo.
La intervención policial se realizó a las 10:40 en una vivienda de mediana estructura ubicada en el Barrio Sinuelo, centro urbano de Santa Rita.
Ante pedido de la fiscal Dólica Giménez, el juez Cleto Quintana ordenó el allanamiento de la vivienda en busca de más evidencias. La medida se ejecutó poco después de las 16:00.
ALLANAMIENTO
Tras el allanamiento realizado a la vivienda, el caso podría tener un giro de 180 grados. En el techo del quincho del mismo lugar donde estaban supuestamente encerradas las bolivianas, fueron encontradas 165 gramos de cocaína. También un arma tipo escopeta y equipos para pesar la cocaína. Igualmente un vehículo Toyota, sin chapa a nombre de Andrés Medina Brítez y documentos varios.
Intervino el fiscal Antidrogas, Manuel Rojas quien pasa a investigar el caso por la droga encontrada. La fiscal Dólica Giménez dispuso la detención de las ciudadanas bolivianas.
Explicó que por la declaración de la madre del dueño de casa y por el informe policial, al parecer las mujeres no estaba privadas de su libertad, por lo que se investigará otras aristas también, atendiendo a lo encontrado en la casa.





EL INTENDENTE SASTRE RECIBIÓ AL CÓNSUL DE BOLIVIA

El Chubut de Argentina (www.elchubut.com.ar)

El Intendente Municipal, Ricardo Sastre, recibió al Cónsul de Bolivia, el Lic. Sixto Valdez Cueto, en el marco del servicio consular móvil que se encuentra en nuestra ciudad hasta mañana, sábado 13, a cargo del Consulado del Estado Plurina-cional de Bolivia con sede en Viedma y con jurisdicción en toda la Patagonia argentina.
Participó de la reunión, la Subsecretaria de Relaciones Institucionales y Fortalecimiento de las Organizaciones Sociales, Dra. Milagros Badaloni.
El objetivo de este servicio es extender certificados de nacimiento, de nacionalidad e iniciar trámites de Antecedentes Policiales de Bolivia, además de atender las consultas respecto de la radicación. Vale destacar que durante la reunión con el Cónsul de Bolivia, se intercambió información y criterios respecto a la numerosa comunidad boliviana residente en toda la jurisdicción.
La jurisdicción de este Consulado comprende: Río Negro, Neuquén, Chubut, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sud y los partidos de Patagones, Villarino, Bahía Blanca, Coronel de Marina Leonardo Rosales, Coronel Dorrego, Monte Hermoso, Tres Arroyos, San Cayetano y Necochea de la Provincia de Buenos Aires.





UNA GEMA NATIVA DE BOLIVIA BUSCA GANAR MERCADO MUNDIAL

Ansa de Italia (www.ansa.it/ansalatina/notizie)

Como primera escala hacia los mercados de Estados Unidos y China, la piedra semipreciosa "La bolivianita" desembarcará este año en la Argentina, donde tiene ya un "mercado cautivo" de más de un millón de migrantes bolivianos.
"La bolivianita" es una piedra semipreciosa con cuya explotación comercial se espera generar nuevas fuentes de trabajo y aumentar los ingresos de Bolivia por exportaciones no tradicionales, según sus promotores.
La ventaja competitiva de la gema, que es una fusión entre la amatista y el citrino, es que el único yacimiento conocido está en Santa Cruz, en el sureste del país.
El nombre técnico de "La bolivianita" es "ametrino" y se destaca por colores delicados en una gama que oscila del violeta a la miel. Aunque fue descubierta hace 30 años, las ventas al exterior de "La bolivianita" como materia prima están prohibidas desde 2009. El gobierno de Evo Morales la declaró entonces "gema emblemática de la identidad boliviana en el mundo" y decretó su tallado e industrialización como de "interés nacional", por lo que no puede ser exportada en bruto.





EMBAJADOR CHILENO EN LA HAYA ADVIERTE GESTIONES DE BOLIVIA POR DEMANDA

Juan Martabit ha informado de reuniones y consultas de enviados paceños en Europa.

La Tercera de Chile (www.diario.latercera.com)

En noviembre pasado, una delegación boliviana -integrada por el ministro de Defensa, Rubén Saavedra; el jefe de la Dirección de Reivindicación Marítima, Juan Lanchipa, y el titular de la Cámara de Diputados, Héctor Arce- estuvo en España. El motivo: recopilar información y hacer consultas sobre la viabilidad de una demanda contra Chile en cortes internacionales para obtener una salida soberana al mar.
Episodios como ese, dicen fuentes diplomáticas, son recogidos en los cables reservados que el embajador de Chile en La Haya, Juan Martabit, envía regularmente a la Cancillería en Santiago.
Según dicen en el ministerio, Martabit -también coagente ante la Corte Internacional de Justicia, donde se tramita el litigio limítrofe entre Chile y Perú- ha advertido de numerosos movimientos paceños en Europa.
Consultas en Londres, en París y a estudios de abogados han sido parte de las informaciones enviadas por el experimentado embajador hacia Santiago.
Las mismas fuentes dicen que el diplomático sostiene también en sus cables reservados que La Paz no tendría mayores argumentos jurídicos para respaldar su demanda. Pero que su concreción sí configuraría un complejo escenario político para La Moneda, que debería enfrentar dos litigios en paralelo y la instalación definitiva del asunto a nivel internacional.
El 26 y 27 de enero, el canciller Alfredo Moreno se reunirá en París con todos los embajadores chilenos en Europa, para revisar el trabajo de RR.EE. Y el 30 y 31 tendrá una nueva reunión con los abogados internacionales contratados por Chile para hacer frente a la demanda peruana.





ANTECEDENTES DE LA GUERRA CON CHILE

Coincidiendo con la celebración de las épicas batallas de San Juan y Miraflores (13 y 15 de enero de 1881) -última defensa de la ciudad de Lima- quiero comentar la cronología de episodios que concluyeron en la Guerra del Pacífico. Un capítulo que debemos conocer, estudiar y superar en nuestro destino como nación.

Revista Generación de Perú (www.generaccion.com/noticia)

Empecemos evocando que los estados independientes de esta parte del continente aceptaron como fronteras las definidas durante la colonia en 1810. Las repúblicas de Bolivia y Chile se erigieron tomando como límites naturales las audiencias de Charcas y Santiago. Es decir, sus linderos fueron establecidos en el río Salado o Paposo. Los sucesivos regímenes de Santiago de Chile reconocieron en sus constituciones de 1822, 1823, 1828 y 1833 que sus demarcaciones al norte concluían en el desierto de Atacama. La línea divisoria entre Perú y Bolivia quedó resuelta en el río Loa.
Sin embargo, el descubrimiento del guano motivó la envidia de Chile que procedió a invadir el desierto de Atacama y, posteriormente, mediante una ley del 31 de octubre de 1842 declara de propiedad estatal sus depósitos de guano luego que una comisión llegó hasta el grado 23.6 de latitud austral para encontrar arsenales de este recurso. Esta ordenanza fue seguida de otra que añadía una provincia más a su república: Atacama.
Bolivia no tenía una activa presencia en su franja costera y, por lo tanto, su desarrollo estuvo al margen de su amplio litoral. El historiador italiano Tomas Caivano en su libro “La guerra de América entre Perú, Chile y Bolivia” comenta: “…Desgraciadamente para Bolivia, la situación topográfica del desierto de Atacama es tal, que hace casi imposible la defensa de sus costas a no ser por medio de una flota. Distantes del centro de la república más de doscientas leguas, de las cuales más de la mitad de desierto impracticable y privado de recurso alguno, especialmente de agua, un ejército no podría trasladarse allí sino con grandes sacrificios y gastos, muy superior a las fuerza de Bolivia”.
Luego de sucesivas reclamaciones Bolivia declara la guerra a Chile (1863). Esta conflagración no se concretó por las complicaciones surgidas con España en su afán de recuperar sus colonias en la región. Por último, en 1866 se suscribe un arreglo favorable a Chile al no disponer que desocupe la zona entre el paralelo 24 de latitud meridional. Su artículo dos fijaba que ambos países se dividirían en partes iguales los productos aduaneros de la exportación de guano y mineral comprendidos entre los grados 23 y 25.
Bolivia estaba gobernada por el dictador Mariano Melgarejo, quien recibió la protección chilena para enfrentar a sus opositores internos. Ese año la administración boliviana cedió cinco leguas en el discutido desierto de Atacama -para la extracción de salitre- a dos empresas chilenas por 15 años, vulnerando las leyes del país altiplano.
En 1871 el parlamento boliviano anuló todos los actos del citado autócrata (asumió la presidencia en mayo de 1876 “el repudiado Hilarión Deza”, según afirma el escritor boliviano Julio Díaz Arguedas) incluyendo las concesiones ofrecidas a Chile. Ante la controversia surgida, Bolivia y Chile celebran un nuevo acuerdo (6 de agosto de 1874) que determina sus linderos en el paralelo 24 y mantiene los privilegios beneficiosos a Chile. El 14 de febrero de 1879 el congreso boliviano promulgó una disposición aprobando la transacción de su gobierno con las empresas chilenas y decretó el impuesto de diez centavos por quintal de salitre exportado.
El gobierno de La Moneda planteaba una reivindicación diplomática sustentada en que el acuerdo de 1874 prohibía a Bolivia instituir nuevos tributos sobre personas y capitales chilenos. La cancillería boliviana respondió: “…La contribución de diez céntimos a la cual se refería la ley del 24 de febrero no era realmente un impuesto de carácter general”. Según las disposiciones bolivianas la compañía afectada era de “sociedad anónima”; por lo tanto, no podía tener una determinada nacionalidad. Este asunto privado, entre Bolivia y la Compañía Anónima de Antofagasta, fue usado por Chile para propiciar las hostilidades.
Sobre tan medular tema el historiador Rubén Vargas Ugarte anota en su documentada enciclopedia “Historia general del Perú”: “…Chile buscaba, a toda costa, un pretexto para apoderarse de la rica zona salitrera de Bolivia y de ahí que echara mano de la rescisión decretada por Bolivia del contrato que había celebrado con la Compañía de Antofagasta. Se trataba de un convenio privado que no podía considerarse ofensivo a Chile y que no afectaba al tratado de límites celebrado por ambas naciones”.
Las negociaciones fueron cada vez más tensas. El 8 de febrero de 1879 Santiago envía un ultimátum a La Paz que no es atendido. El 12 de febrero el encargado de negocios de Chile en la capital boliviana declara roto el convenio de 1874 y por “coincidencia” al mismo tiempo salían del apostadero Caldera los acorazados chilenos para Antofagasta ha donde llegaron dos días más tarde. Fueron recibidos con manifestaciones de entusiasmo en la población. Tomas Caivano comenta: “…No existiendo telégrafo entre Bolivia y Chile, el hecho de ser simultáneos estos acontecimientos no pudo ser en modo alguno efecto de un acuerdo inmediato entre el Gabinete de Santiago y su representante en La Paz”.
El Perú pasaba por uno de los períodos más difíciles de su vida económica, política y social y, además, contaba con una enorme desventaja bélica. Endeudado, en la quiebra fiscal y sin créditos. Sus ingresos eran sus aduanas, con una forzada circulación del papel moneda, “yacía sobre un verdadero lecho de espinas”, afirmó Ciavano.
Chile, por el contrario, gozaba de una situación militar, política y económica menos crítica. Aunque no estaba en condiciones de afrontar los costos de una ofensiva y de enfrentar al Perú y Argentina (con quien mantenía disputas por territorios sureños). Sin embargo, contaba una legión de partidarios de la guerra como Belisario Prats, Benjamín Vicuña Mackenna e Isidoro Errázuriz, entre otros.
No obstante, el gobierno de Lima desplegó sus esfuerzos a fin de evitar un contienda del que no podría permanecer ajeno por el Tratado de Alianza Defensiva Peruano - Boliviano (1873) suscrito, según precisa el historiador Jorge Basadre en su obra “Historia de la república del Perú”: “Desde el punto de vista peruano, se creyó conveniente resguardar las salitreras de Tarapacá, vecinas de las salitreras de territorio boliviano y amenazadas por el avance chileno. La alianza al crear el eje Lima – La Paz con ánimo de convertirlo en un eje Lima – La Paz – Buenos Aires, pretendió forjar un instrumento para garantizar la paz y estabilidad en las fronteras americanas buscando la defensa del equilibrio continental…”. Finalmente, la administración chilena acepta la intervención peruana, a pesar que la versión oficial de Santiago era que el Perú quería usar la mediación para ganar tiempo y armarse.
El presidente Mariano Ignacio Prado mandó a uno de los mejores expertos para asumir una tarea condenada al infortunio, entre otras razones, por el visible ímpetu expansionista chileno. El enviado extraordinario y ministro plenipotenciario fue el diplomático, académico, parlamentario y literato José Antonio de Lavalle y Arias de Saavedra, quien sería ministro de Relaciones Exteriores durante la firma del Tratado de Ancón (20 de octubre de 1883). “Hombre en cuya sagacidad se podía confiar”, anotó Vargas Ugarte. De Lavalle sirvió con brillo en nuestras legaciones de San Petersburgo, Berlín, Washington, Roma y Madrid y, especialmente, gozaba de vinculaciones en Chile. Cumplió en ese momento tan adverso una misión honorable y caballerosa.
De Lavalle planteó que Chile se retire del territorio ocupado y Bolivia suspendiera la ejecución de la ley en controversia. La existencia del tratado de 1873 es empleado por el gobierno de Santiago para cuestionar la neutralidad peruana y, finalmente, el jefe de estado Aníbal Pinto (“muy censurado en Chile por su actitud pacifista” según Basadre) declara la guerra al Perú y Bolivia el 5 de abril.
El editorial de El Comercio (4 de abril de 1879) expresaba: “…Aceptamos la guerra con el entusiasmo que inspiran las grandes causas. La nación entera debe agruparse alrededor del gobierno con un solo sentimiento y una sola voluntad, con el sentimiento elevado de nuestra causa y con la voluntad, decidida del vencedor”. Lejos estuvimos de esta reflexión. Así empezó un capítulo que nos cogió desunidos y con numerosos elementos discordes que explicarían el comportamiento de la clase política durante este sensible trance de nuestra historia. Honor y gloria a los compatriotas caídos de la gesta de San Juan y Miraflores.





GOBIERNOS DE DOCE AÑOS EN AMÉRICA LATINA

La Nación de Argentina (www.lanacion.com)

Las reasunciones de Cristina Kirchner en la Argentina y de Daniel Ortega en Nicaragua , en diciembre y enero, respectivamente, confirman la tendencia que hoy se registra en América latina de una década o más de una misma fuerza en el poder.
En el primer caso, el matrimonio Kirchner va a ocupar el poder durante doce años consecutivos, si se contabiliza el primer mandato de Néstor y los dos sucesivos de su esposa, Cristina, a partir de su reasunción, el 10 de diciembre pasado. La Presidenta reasume después de haber ganado en la primera vuelta con el 54 por ciento de los votos, lo que constituye un récord para un presidente elegido en la Argentina, desde el restablecimiento de la democracia, en 1983.
En el caso de Daniel Ortega, éste ha ejercido la presidencia durante dos mandatos de cuatro años y ahora tendrá el tercero tras una elección conflictiva, en la que han tenido lugar denuncias de fraude y un discutible fallo judicial que autorizó el tercer período que ahora comienza, no previsto en la Constitución.
Se trata de una tendencia generalizada, pero que tiene sus excepciones. En Guatemala, asumió ayer la presidencia el general retirado Otto Pérez Molina , de una línea política contraria a la de su predecesor.
Pero en los cuatro países más poblados de América latina, que en conjunto representan tres cuartas partes de los votantes de la región, se están dando ciclos de doce años de la misma fuerza en el poder. En Brasil, que se acerca a los 200 millones de habitantes, el Partido de los Trabajadores (PT) terminará gobernando los doce años que van de 2002 a 2014, con tres períodos sucesivos de cuatro años: dos de Lula y el actual, de Dilma Rousseff. En México, con 110 millones de habitantes, el Partido Acción Nacional (PAN) también gobierna por doce, con dos períodos sucesivos de seis años de Vicente Fox y Felipe Calderón, entre 2000 y 2012. Colombia es el tercer país en población de la región, con 43 millones de habitantes, en el que, entre 2002 y 2014, gobernará un partido de centro-derecha, con dos períodos de Alvaro Uribe, primero, y ahora otro de Juan Manuel Santos. La Argentina es el cuarto por número de habitantes, con 41 millones, y el peronismo, en su versión kirchnerista y cristinista, también gobernará durante doce años consecutivos, de 2003 a 2015, durante tres períodos de cuatro años seguidos.
En países con menor población también se está dando esta tendencia, con Evo Morales gobernando Bolivia durante una década, con dos períodos sucesivos; lo mismo sucede en Uruguay con el Frente Amplio. Y en Venezuela, Chávez gobernará catorce años , desde 1998 hasta este año.
El hecho de que haya una permanencia de una misma fuerza política en el poder durante una década o más en los últimos años es un fenómeno político generalizado que comprende a países con gobiernos de centroderecha, como Colombia y México; a otros que están en una línea de izquierda moderada o versión latinoamericana de la socialdemocracia, como Brasil y Uruguay, y otros que se ubican en la izquierda populista, como Venezuela, Bolivia y Nicaragua.
La causa de este fenómeno de permanencia en el poder de los oficialismos no encuentra una explicación en la ideología, y radica ante todo en el crecimiento que han tenido en la última década los llamados países "emergentes". Cuando se inició la década pasada, Brasil no estaba entre las diez economías más importantes del mundo. Pero, en 2011, superó al Reino Unido, y este año comienza a competir con Francia por el quinto lugar. El primer país de América latina quedará, en poco tiempo, como la quinta economía del mundo, detrás de los Estados Unidos, China, Japón y Alemania.
El precio de las materias primas que exporta la región ha sido muy bueno en la primera década del siglo XXI y ello es causa fundamental de su fuerte crecimiento económico y éste, a su vez, la razón más relevante que explica el fenómeno de la misma fuerza política gobernando la región durante una década o más.
Los indicadores sociales también han mejorado. Pero lo social sigue siendo una gran asignatura pendiente, ya que América latina ha logrado bajar la pobreza pero no la desigualdad social, que sigue siendo la más alta del mundo. En porcentaje de población bajo el nivel de pobreza, la región está mejor que Africa, pero ésta está mejor en desigualdad. La pobreza se ha reducido por la creación de empleo generada por el crecimiento, la implementación de programas que subsidian a los pobres con transferencias directas de fondos y cierta mejora en la educación básica. Pero la desigualdad no ha mejorado sustancialmente.
A ello se suma que América latina tiene estructuras político-institucionales débiles tanto frente al narcotráfico como al crimen organizado. Es la región con más homicidios del mundo por habitante, y América Central es la subregión que más los sufre. También es la región del mundo donde, de acuerdo con la ONU, más se ha incrementado el consumo de drogas. En los índices de transparencia y corrupción, el promedio de América latina no es bueno y sólo está por encima del continente africano.
En este marco, las elecciones presidenciales que se realizarán este año en América latina -México en agosto y Venezuela en octubre- adquieren gran significación. Mostrarán en qué medida esta tendencia al triunfo generalizado de los oficialismos se mantendrá o no.
En el primer país mencionado, los sondeos muestran hoy un probable retorno del PRI al poder, la fuerza que gobernó 71 años continuos, antes de la llegada del PAN al poder, 12 años atrás. En el segundo, Hugo Chávez puede ser reelegido, pero la oposición realiza en febrero una primaria para elegir un candidato único, a partir del cual se verá si se torna competitiva o no.
En este marco, los tres períodos consecutivos del peronismo-kirchnerismo-cristinismo en la Argentina, son la versión local de un fenómeno general en América latina, cuyo futuro es muy dependiente de la evolución del ciclo económico mundial, y en particular del precio de las materias primas que se exportan.
La conexión entre lo político y lo económico pasa fundamentalmente por lo social. El año que se inicia no tiene elecciones en la Argentina; recién en 2013 tendrá lugar la renovación parcial del Congreso. Por esta razón, la cuestión social tendrá especial relevancia, como ya se ha puesto en evidencia en las primeras semanas del segundo gobierno de Cristina Kirchner.
Aunque la Presidenta ha cuestionado en reiteradas oportunidades las políticas de ajuste que llevan adelante los países europeos para recuperar la confianza de los mercados, la realidad es que en la Argentina comienzan a aplicarse políticas similares. Antes de la licencia por enfermedad, firmó el DNU 324, que permite eliminar suplementos y adicionales salariales de los 300.000 trabajadores de la administración pública nacional, incluso los establecidos por ley.
Santa Cruz, la propia provincia de los Kirchner, enfrentó un fuerte conflicto social al querer implementar un ajuste clásico, el que incluía, como los ajustes europeos, elevar la edad jubilatoria, que en la provincia es 10 años menos que en el sistema nacional. Media docena de provincias y decenas de municipios han puesto en marcha planes de este tipo y la resistencia sindical, como es lógico, comienza a hacerse sentir, en un momento en el que el conflicto entre la Casa Rosada y el secretario de la CGT, Hugo Moyano, se encuentra en el centro de la escena política.
En lo inmediato, entonces, en nuestro país, el desafío político del Gobierno pasa ante todo por lo social, en función de la contradicción en cuanto al ajuste y en la conflictiva relación con los sindicatos.





EMILIO CÁRDENAS

"LA ARGENTINA NO TIENE VÍNCULO ESTRATÉGICO CON IRÁN, PERO AUMENTÓ EL INTERCAMBIO COMERCIAL"

Los riesgos para Latinoamérica del proceso denominado Primavera Árabe, la implicancia de la visita del presidente iraní al continente.

El Liberal de Argentina (www.elliberal.com.ar)

Más de 500 personas hicieron un alto en sus vacaciones para escuchar los desafíos que se presentan para Latinoamérica ante los hechos que se desarrollan bajo el nombre de “Primavera Árabe” en Medio Oriente, pero que generan inquietud en los países latinoamericanos, en especial por la relación entre Venezuela y uno de los países como Irán que actúan activamente en apoyo a los regímenes autoritarios de aquella región y en momentos en que la relación entre estos dos países con EE.UU. se encuentra en un punto de máxima tensión.
El encuentro fue organizado por la Universidad Hebrea de Jerusalén en el hotel Conrad, y la disertación estuvo a cargo del ex embajador argentino, Emilio Cárdenas, quien abordó este tema y además habló de la relación entre la Argentina e Irán, y del Mercosur, entre otros tópicos.
-¿Cómo siguen los países de Latinoamérica el conflicto de la Primavera Arabe y qué nexos tienen con ellos?
-Es interesante ver qué es lo que hace América latina ante este conflicto de Medio Oriente, cuáles son las razones que explican la influencia creciente de Irán en la región, por qué Irán es aliado estratégico de los bolivarianos y que quiere decir esto. Ahmadinejad, el presidente de Irán, estuvo en Caracas donde empezó una gira más que lo llevó a Managua, como invitado a la toma del mandato inconstitucional de Daniel Ortega que fue reelecto a pesar de que la Constitución nicaragüense dice que no puede; luego vuela a La Habana y de ahí a Quito. O sea, siempre dentro del circuito que los iraníes han estado transitando. En este caso con la excepción de Bolivia donde no hace mucho tuvimos la visita del ministro de Defensa iraní que asistió a una reunión insólita en la academia de la Fuerza Aérea boliviana sin que nadie supiera qué estaba haciendo el ministro de Defensa ahí y provocó el desagrado de las autoridades argentinas que lo están buscando por el atentado a la Amia, y este señor era invitado oficial de Evo Morales.
-¿Qué papel juega la Argentina en ese contexto?
-Cómo la Argentina ve y actúa en el conflicto de medio oriente es todo un tema. Digo esto porque en algunos casos hasta tiene una actuación relevante, en momentos en que la Unión Europea y Estados Unidos profundizan las sanciones económicas con Irán, el cable a tierra financiero que tiene Siria, está provisto por Venezuela, Irán e Irak. Venezuela está activamente participando en el desembolso de 1.500 millones de dólares, comprometiendo fondos por 5.000 millones de dólares, mientras Occidente cierra canillas, países de la región la mantienen abierta.
-¿Pero hay una relación entre la Argentina e Irán?
Hay vinculaciones que pueden tener contenido económico, el caso de la Argentina es un ejemplo. Las relaciones comerciales con Irán hasta no hace más de 4 ó 5 años eran muy menores, estaban muy reducidas y muy afectadas por la investigación del caso Amia. En cambio hoy estamos con una relación comercial muy intensa, y creciente, la pregunta es si esto es solamente económico o si tiene alguna contrapartida del otro lado del mostrador. La Argentina oficialmente no está en el eje bolivariano, simpatiza ideológicamente con la visión de ese eje, pero no está. La Argentina no define a Irán como su aliado estratégico quizá porque no puede, pero lo cierto es que la profundidad e intensidad de la relación comercial ha crecido significativamente en los últimos tiempos.
-¿Hasta dónde llegan los lazos políticos y económicos de Latinoamérica con Irán?
-Hay dos tipos de uniones; hay una que es ideológica, están diría las mismas concepciones en las relaciones de fuerzas contra el mundo, el mismo resentimiento casi cultural, el mismo desprecio hacia el liderazgo de los EE.UU, el mismo ataque permanente hacia la UE. Es un conjunto de coincidencias, pero el otro conjunto de coincidencias es el autoritarismo. Uno mira sorprendido cuando estaba cayendo Gadaffi que las voces que salen en su defensa son voces latinoamericanas como Morales, Ortega, Chávez y Correa. Entonces por qué América Latina está en este juego, cuáles son las razones, hasta donde va a llegar es una incógnita.

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