Tuesday, June 26, 2012

EL ALTO, BALUARTE DE LAS REVUELTAS BOLIVIANAS



La ciudad vecina de La Paz, a 4.100 metros de altura, es el motor de las grandes protestas.
Cuando estalla el malestar en El Alto, el Gobierno se moviliza inmediatamente.
Ciudad de traficantes y contrabandistas, tiene su propia justicia, que acaba en linchamientos.


Germen de revueltas populares, origen del derrumbe de gobiernos y baluarte del presidente boliviano Evo Morales, El Alto, la ciudad que bordea La Paz desde 4.100 metros de altura y alberga el aeropuerto de la ciudad, se ha convertido en amenaza permanente para los gobernantes del país andino. Con una larga historia de luchas sociales indígenas, la combinación de pobreza, infraestructuras precarias y crecimiento desordenado constituye un cóctel explosivo, que alimenta la rebeldía de la ciudad con el grito de guerra: “El Alto de pie, nunca de rodillas”.
En 1991, una epidemia de cólera sacudió Perú. Hubo más de 300.000 infectados y 2.900 muertos. “En la vecina Bolivia la gente preguntaba aterrorizada: ¿Por dónde nos llegará la pandemia? La respuesta era unánime, por El Alto”, recuerda el médico Fanor Nava Santiesteban, alcalde de la ciudad entre 2005 y 2010. “A principios de los 90, sólo había una pequeña clínica con unas 30 camas, en una ciudad de medio millón de habitantes”. Hoy, supera el millón.
El antropólogo y jesuita catalán Xavier Albó, vecino de El Alto que lleva 59 años en Bolivia, describe la urbe como una “ciudad bisagra”, a la que confluyen emigrantes de todo el altiplano. El crecimiento demográfico de este municipio, declarado independiente de La Paz en 1985, se disparó en la década de los 90, a un ritmo del 9% anual. El cierre de numerosas minas en Potosí, Catavi, o Siglo XX provocó una emigración masiva. Estimaciones moderadas indican que en aquellos años la ciudad recibió a más de 200.000 personas, según el ex alcalde Nava Santiesteban.
En octubre de 2003 estalló el primer gran levantamiento popular de El Alto, que terminó en un baño de sangre y provocó la caída del presidente Gonzalo Sánchez de Losada. La revuelta empezó en los barrios de Senkata y Ventilla, con el bloqueo de la distribución de gasolina. Era el inicio de la llamada guerra del gas, contra la exportación de aquel recurso energético vía Chile, el enemigo histórico. La brutal represión del Ejército costó 60 muertos. Los alteños tomaron La Paz al grito de “Ahora sí, guerra civil”, y el presidente acabó huyendo del país. “Aquel levantamiento fue, producto de la rabia contenida contra el sistema económico y social del país”, explica Fanor Nava.
En mayo y junio de 2005, la revuelta detonó nuevamente en El Alto y otras ciudades, y esta vez acabó con la dimisión del Gobierno de Carlos Mesa. “Hemos vivido auténticas situaciones de guerra”, recuerda Tomás Arriola, que llegó a El Alto con 9 años desde Potosí, donde sus hermanos trabajaron en la mina de cobre de Chacarilla hasta su cierre en 1976. “Los mineros, con su experiencia sindical, organizan todo El Alto, por barrios, por calles, para evitar el paso de los militares. Bloqueamos toda la ciudad”. Con dinamita. “Los mineros siempre tenemos dinamita en casa. Sirve para todo, para sacar el mineral, para juegos pirotécnicos en fiestas y para defendernos del Ejército”.
“Para arrancar algo del Estado hay que estar en El Alto. Es el cancerbero del proceso de cambio”, dice el ex alcalde Santiesteban. Con estos antecedentes, el primer presidente indígena de Bolivia, Evo Morales, suele actuar con celeridad cuando estalla una protesta en El Alto. Envía a uno o varios de sus ministros con una orden firme y escueta: “¡Solucionen el problema como sea!”. Morales arrasó aquí en las últimas elecciones de diciembre de 2009 con el 87% de los votos, pero su popularidad ha empezado a menguar desde enero de 2011, a raíz de la aprobación por el Gobierno de un aumento generalizado de los combustibles, conocido como gasolinazo. El Alto se levantó una vez más, y los manifestantes quemaron retratos de Evo Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera.
“Evo estaba muy fuerte, pero ahora hay un gran desencanto”, asegura Tomás Arriola. “No ha cumplido sus promesas. Muchas casas en El Alto no tienen gas canalizado, porque no se ha industrializado. Va directamente del pozo a la exportación”.
El crecimiento de El Alto ha sido vertiginoso y desordenado hasta convertirse en la segunda ciudad más poblada de Bolivia, detrás de Santa Cruz. El comercio informal es la actividad económica por excelencia. La feria de los domingos es un mercado gigantesco al aire libre, donde todo se compra y se vende, al que acuden bolivianos de todos los rincones. En los distritos 2 y 8, en la carretera a Oruro, se concentra la industria, con pequeñas fábricas textiles, de cuero, embotelladoras, laboratorios, etc.
La recaudación fiscal es de unos 120 millones de bolivianos (13,7 millones de euros) al año para una población de un millón de habitantes. La Paz recauda 600 millones de bolivianos (69 millones de euros) y no supera los 840.000 habitantes. “El fraude es generalizado y la tributación se reduce apenas a la vivienda y a los vehículos legales, que son una minoría”, dice el ex alcalde Nava Santiesteban.
En la penumbra de esta ciudad frenética se oculta un submundo de contrabandistas y traficantes. La Policía ha desmantelado laboratorios de procesamiento de cocaína en diversos pisos, que utilizan la llamada técnica colombiana, en la que una lavadora sustituye al pisador de hoja de coca, y el secado de la droga se realiza en microondas. Algunos vecinos que hablan desde el anonimato dan cuenta de pistas inconfundibles de que el dinero sucio fluye y de que los narcos operan en El Alto: presencia de vehículos de lujo en barrios periféricos, boom de la construcción, aumento de la venta de gasolina [ingrediente para la elaboración de cocaína] e intensificación de la violencia criminal.
Los muñecos colgados de un poste son una siniestra advertencia a ladrones y delincuentes, que se cumple con el espeluznante ritual del linchamiento. Es la justicia comunitaria, esgrimen algunas voces supuestamente indigenistas. La realidad es que en muchos casos se trata de brutales ajustes de cuentas. (El País de España)





BOLIVIA: "REALITY SHOW", TODOS LOS DÍAS ALGO NUEVO
                                                                                            
Bolivia presenta un cuadro de aguda ingobernabilidad. Todos los días hay alguna protesta, alguna marcha, algun cierre de caminos
                                                                    
Revista Analítica de Venezuela (www.analitica.com/va/internacionales)

Cuando no son los indígenas marchando para protestar contra una carretera que amenaza al ambiente son los mineros cerrando caminos o los policías vandalizando propiedad de la nación como manera de pedir aumento salarial (ver video arriba).
YPFB, la empresa de petróleos de Bolivia ha visto disminuir sus reservas probadas de gas, las cuales estaban groseramente infladas. Evo Morales, el presidente, pasa más tiempo hablando en contra de los Estados Unidos que tratando de reducir la pobreza en el país más pobre de América del Sur. No pasa un mes sin que amenaze con botar a alguna agencia estadounidense. Un día expulsa a la CIA, otro día a la USAID, otro día al embajador, el siguiente día a la DEA. En fin, es una obsesion ati-estadounidense que lo mantiene agitando su puño contra el “imperio”.
Cuando no está amenazando a USA está expropiando minas de estaño o empresas eléctricas, lo poco que hay en Bolivia en materia industrial, en un frenesí estatificador copiado del paracaidista venezolano. Si todavía tiene algun tiempo, lo dedica a perseguir a los habitantes de la media luna al sur de la nación, quienes se manifiestan mayoritariamente en su contra.
La soberanía boliviana está mucho más amenazada por Hugo Chávez que por Obama. Chávez da dinero a Morales y lo tiene en su nómina de súbditos, junto con Ortega y Correa. Le da helicópteros y aviones, le asesora en material de hidrocarbuos, premia con cheques del banco industrial de Venezuela a alcaldes y militares de vez en cuando. Chávez y Ramírez, el ministro de Energia, han dicho en varias oportunidades que invadirían Bolivia para proteger a Morales.
Morales ha homenajeado al Ché Guevara, invasor de su país. Se humilla ante Chávez. Le gustan los invasores.





En Bolivia utilizan a la policía para derrocar el gobierno de Evo Morales

DETRÁS DE SITUACIONES POLÍTICAS EN PARAGUAY Y BOLIVIA ESTÁ EL IMPERIO
                                                                                      
Mincomunicación de  Venezuela (www.minci.gob.ve/noticias)

El embajador Jorge Alvarado afirmó que todo "está concatenado y lo que se busca -orquestado por Estados Unidos- es derrocar a los gobiernos progresistas" de la región
Detrás de las situaciones políticas que actualmente acontecen en Paraguay y Bolivia está el Imperio de los Estados Unidos, aseveró este lunes el embajador de Bolivia en Venezuela, Jorge Alvarado.
Durante su participación en el programa Dfrente, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), el alto funcionario señaló que hay un solo objetivo de “tocar y debilitar” los procesos de cambio en los países de Suramerica: Nicaragua, Argentina, Venezuela, Boliva, Brasil, entre otros.
Todo “está concatenado y lo que se busca -orquestado por Estados Unidos- es derrocar a los gobiernos progresistas” de la región, afirmó.
En opinión del embajador boliviano, los Estados Unidos han perdido el control económico y político en estos países y ante eso “indudablemente recurren a todos estos mecanismos”.
Asimismo, aseguró tener “pruebas contundentes de la injerencia de U.S.A en estos movimientos desestabilizadores” en Latinoamérica, donde los brazos de intervención de la DEA y USAID apoyan su logística financiera en la región.
Nosotros “estamos viendo cómo se usan diferentes métodos con un único objetivo: Derrocar a los gobiernos de latinoamerica”, dijo.
En el caso especifico de Bolivia, indicó que actualmente se está utilizando a la policía para derrocar, dividir y tener el control sobre el gobierno de Evo Morales. Por último, Alvarado llamó a la unión de los pueblos y todos los gobiernos que luchan para no permitir que a la región regrese “esa época de dictadura enmascaradas de democracia” y de fieles servidores del Imperio.





ECUADOR PIDE A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL QUE CENTRE SU ATENCIÓN EN LAS "AMENAZAS" AL GOBIERNO BOLIVIANO
                                                                        
El Economista de España (www.ecodiario.eleconomista.es/internacional)

La Asamblea Nacional de Ecuador ha instado este lunes a la comunidad internacional a centrar su atención en las "amenazas" que se ciernen sobre el régimen constitucional de Bolivia, donde desde el pasado viernes los policías permanecen amotinados en demanda de una mejora de sus condiciones laborales.
La Asamblea Nacional de Ecuador ha instado este lunes a la comunidad internacional a centrar su atención en las "amenazas" que se ciernen sobre el régimen constitucional de Bolivia, donde desde el pasado viernes los policías permanecen amotinados en demanda de una mejora de sus condiciones laborales.
A través de una resolución plenaria, el Poder Legislativo de Ecuador ha solicitado "a los parlamentarios de América Latina y a los organismos internacionales de Derechos Humanos" que estén atentos al destino del régimen constitucional de Bolivia, "para que prime el Derecho y se haga ver la solidaridad internacional".
La Asamblea Nacional ha aseverado que existen "amenazas" contra el Gobierno de Evo Morales por parte de "grupos opositores retardatorios que mediante el uso de la violencia quieren imponer sus intereses en contra de la voluntad de la mayoría".
En concreto, ha señalado "la escalada de violencia en puntos articulares de la institucionalidad boliviana", así como las manifestaciones "racistas, xenófobas y violentas de los líderes opositores, que han expresado su intención de asesinar al presidente, Evo Morales, y de colgar su cuerpo de un farol".
En este contexto, la Asamblea Nacional ha trasladado su "solidaridad" al pueblo boliviano, especialmente a Morales, así como al proceso democrático, "que ha recuperado la dignidad nacional", según recoge la Agencia Boliviana de Información (ABI).
DENUNCIAS DEL GOBIERNO
Precisamente, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, ha denunciado este lunes que "fuerzas oscuras reaccionarias de derecha" están tratando de "manipular" a los policías para que se amotinen contra el Gobierno.
En la misma línea, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, reveló el domingo el contenido de una conversación entre los policías amotinados en la que hablan de "generar" un golpe de Estado, atacar a los militares y dejar sin vigilancia la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, ubicada en La Paz
El pasado viernes, cientos de policías se amotinaron en las comisarías de todo el país para exigir una subida salarial y la entrega de mejores equipos para desarrollar su trabajo. Desde entonces, se han vivido varios enfrentamientos entre los policías y los militares que protegen al Gobierno.
Durante la madrugada del domingo, policías y Gobierno alcanzaron un acuerdo por el que los agentes se comprometen a poner fin a las protestas a cambio de un aumento salarial y de una agenda de trabajo para la mejora de las condiciones laborales del cuerpo de seguridad basada en siete puntos.
No obstante, la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (ANSSCLAPOL) ha anunciado que continuará con la huelga y el amotinamiento al considerar que dicho acuerdo carece de validez, y ha instado al Gobierno a reiniciar el diálogo.





AMENAZA DE GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA
                                                                                                   
El presidente de Bolivia Evo Morales acusó a la oposición de drecha y a las fuerzas policiales de un intento de golpe de estado. Según el presidente, se están aprovechando del conflicto vinculado a las exigencias de incrementos salariales de los cuerpos policiales.
                                                                        
Radio La Voz de Rusia (www.spanish.ruvr.ru/2012_06_26)

Nos comunicamos con la Embajada de Bolivia en Rusia y pedimos a Mario Luis Ramos, embajador de Bolivia, comentar la presente situación:
—La Embajada del Estado Plurinacional de Bolivia quiere denunciar ante la comunidad internacional los afanes golpistas e intentos de interrumpir el proceso democrático del país.
En días pasados en la ciudad de La Paz, se inició un amotinamiento de sectores de la policía boliviana argumentando demandas salariales. El gobierno boliviano considera que, si bien es cierto, que la situación salarial del sector policial debe ser atendida y ha mostrado su predisposición a sentarse a la mesa de negociaciones para encontrar soluciones, no obstante la situación ha salido de los limites de la demanda salarial, para convertirse en una amenaza que pone en serio riesgo la Democracia del país.
Las acciones tomadas por grupos de policías, liderados por ex oficiales vinculados a partidos políticos, encapuchados y armados, salen del marco de la demanda salarial, ya que han ocupado comandos departamentales de la policía en varios departamentos, el asedio constante al palacio legislativo en la ciudad de La Paz, ocuparon plazas con el uso de armas, realizaron actos de vandalismo en edificios públicos, quemaron documentación sobre procesos judiciales y agredieron a población civil inclusive mujeres.
Este es claramente un acto de sedición con intereses políticos que busca la desestabilización del orden institucional del país con el inminente riesgo de la toma del palacio de gobierno en las siguientes horas.
El Gobierno Plurinacional de Bolivia, ha mantenido la serenidad en todo momento absteniéndose de instruir que las fuerzas armadas tomen acciones y de este modo preservar que no haya enfrentamientos.
El Gobierno ha instado a los policías que aún se mantienen movilizados a retornar a la normalidad para garantizar la seguridad ciudadana en el país y se compromete a lograr mejores condiciones de vida para ese sector.
Asimismo, y ante la inminencia de un proceso de sedición, el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia convoca a defender la democracia ante los afanes golpistas denunciados en las últimas horas.
Según informaciones de las agencias de prensa, desde la rebelión de los policías las calles quedaron sin protección y no hay control del tráfico. Pero no hay desórdenes o conflictos de ningún tipo en las ciudades. Mientras tanto, las organizaciones campesinas fieles a Morales, declararon el estado de excepción, para proteger el gobierno.





EL MOTÍN POLICIAL PARALIZA LA POLÍTICA DE BOLIVIA
                                                                                                                             
La Asamblea Legislativa  y la Cancillería suspendieron sus tareas debido a la medida de protesta de los uniformados, que volvieron a rechazar una propuesta oficial.
                                                                  
Infobae de Argentina (www.america.infobae.com/notas)

La quinta jornada del motín policial ya afectó al normal funcionamiento de las instituciones bolivianas. Los edificios del parlamento y el Ministerio de Relaciones Exteriores están situados muy cerca de los destacamentos en donde los agentes llevan adelante la protesta.
Según informó el diario El Deber, el vicepresidente Álvaro García Linera criticó con dureza la medida. "Están impidiendo un trabajo regular de instituciones fundamentales del Estado, esa no es una actitud responsable y que corresponda con la función constitucional de la Policía", indicó.
El sitio web del mismo rotativo informó que los uniformados amotinados en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) ya se hicieron con el control de la céntrica plaza Murillo en La Paz, luego de enfrentarse con organizaciones sociales afines al oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), que intentaron irrumpir en el lugar para respaldar al presidente Evo Morales. El Palacio de Gobierno permanecía cerrado, sin que se supiera si el mandatario se encontraba adentro.
El gobernante sugirió el domingo que detrás de la protesta se esconden sectores opositores que fomentan un golpe de Estado. La idea fue retomada por su segundo, García Linera, quien señaló que "fuerzas oscuras" impulsan la protesta.
Esa versión fue rechazada por Guadalupe Cárdenas, la representante de las Esposas de Policías -grandes protagonistas de estas marchas-, quien aseguró que sólo pretenden deslegitimar sus reclamos con tamañas acusaciones. "Que nosotros los policías queremos derrocar y desestabilizar a este Gobierno todo eso es mentira ", aseguró.
Los policías reclaman un salario igual al sueldo que perciben los militares, la abrogación de la Ley 101 de Régimen Disciplinario y jubilación al 100 por ciento. La última propuesta del Gobierno fue rechazada y el conflicto amenaza con desbordarse a otras regiones del país. 





LA PAZ ES UN POLVORÍN
                                                                                                                                                                                                         
La hipótesis del golpe de Estado, esgrimida recientemente por el presidente Morales fue también desvirtuada por el analista independiente Marcelo Varnoux, presidente de la Asociación Boliviana de Ciencia Política.
                                                           
El Nuevo Diario de Nicaragua (www.elnuevodiario.com.ni/internacionales)

Un motín policial que en los últimos cinco días se extendió a toda Bolivia con epicentro en La Paz, adonde llegará una marcha de indígenas que protestan contra un proyecto vial a través de la Amazonia, creó una situación peligrosa en la sede del Gobierno boliviano.
Unos mil indígenas que subieron durante dos meses de caminata desde las tierras bajas y calientes hasta los 3,600 m de altitud de la fría La Paz para oponerse a una carretera en la Amazonia en que está empeñado el presidente Morales, deben llegar el martes o miércoles a una ciudad convulsionada por la huelga policial.
Los caminantes anunciaron que “la columna va a irse directamente a plaza Murillo (la Plaza de Armas frente al palacio presidencial), y (ahí) se verá si se queda (para instalar una vigilia), pero esa es la intención”, según Benigno Noza, uno de los dirigentes de la marcha indígena.
Plaza Murillo es el símbolo del poder en Bolivia y momentáneamente está ocupada por cientos de policías rebeldes que además de reivindicar asuntos salariales, aparentemente traslucen un malestar de fondo de las cúpulas policiales respecto de su nuevo comandante. Ambos conflictos, indígena y policial tienen, según el Gobierno, origen político.
“Lo que está aquí pasando es que ya se están sobreponiendo intereses políticos, ya no estamos ante temas laborales y salariales, sino ante temas de carácter político y conspirativo en la fase inicial de un apresto golpista con muertos en la ciudadanía”, reclamó este lunes el vicepresidente Álvaro García.
Temen desestabilización
Ante el inminente ingreso de los marchistas indígenas a La Paz y “si se fusionan con la Policía nos permitirá ver que tienen algo en común la desestabilización”, estimó Roberto Coarite, líder de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, CSUTCB.
“Creo que quieren sembrar caos y anarquía y crear un ambiente para golpe”, advirtió en declaraciones a la prensa local.
A contramano, el exDefensor del Pueblo, Waldo Albarracín, consideró que las demandas de los indígenas y de la Policía “no están entrelazadas, no están concatenadas” y, en tal sentido, “puedo garantizar que acá no hay ninguna situación que ponga en riesgo la estabilidad del gobierno legalmente constituido”.
La hipótesis del golpe de Estado, esgrimida recientemente por el presidente Morales fue también desvirtuada por el analista independiente Marcelo Varnoux, presidente de la Asociación Boliviana de Ciencia Política.
“No creo que detrás de esto estén grupos políticos ni la Embajada norteamericana ni oscuros y siniestros intereses de la derecha. Detrás de este conflicto está la incapacidad del gobierno”, manifestó.
Sin embargo, “lo que me preocupa es qué es lo que va a ocurrir luego, con este tipo de Policía” en la que no hay respeto a una cadena de mando, “ni siquiera en las bases que están sublevadas” puesto que tienen varios dirigentes y portavoces.
Según Varnoux, “muchos de los jefes policiales que se han resistido al nuevo comandante de la Policía están alentando esto”.
Morales designó en mayo al coronel Víctor Maldonado como comandante de la Policía, sin que este haya sido formado en la Academia de Policías, sino que fue asimilado a principios de la década del 80 a la institución, de la extinta Dirección de Investigación Nacional, DIN, una institución civil-policial.
Entonces, “quienes están alentando a que esto se profundice son los jefes y oficiales de carrera y el gobierno debería identificarlos”, señaló.





EVO MORALES NO LOGRA CONTROLAR EL MOTÍN POLICIAL QUE DEJA INDEFENSA A BOLIVIA

El Mundo de España (www.elmundo.com.es)

El gobierno de Evo Morales no ha logardo controlar un motín policial que dura ya cinco días y que dejó indefensa a Bolivia, después de que los amotinados tomaran control de la Plaza Murillo, donde está el Palacio Quemado y la sede del Congreso Nacional.
Los policías de baja graduación rechazaron un convenio suscrito el domingo sobre mejoras salariales que no modificó el sueldo básico, sino sólo mejoras en dos bonos. Los uniformados piden un sueldo mínimo de 2.000 bolivianos (300 dólares).
Los policías amotinados tomaron el control de la Plaza Murillo y rechazaron a golpes los insultos de grupos leales a Evo Morales, quienes exigían a gritos que los uniformados cumplan el acuerdo.
En la movilización a favor de Evo Morales había miembros de la Confederación Nacional de Juntas Vecinales (Conaljuve), que lidera Efraín Chambi, y la Confederación de Interculturales de Bolivia (ex colonizadores), de Gustavo Aliaga, quien justificó su presencia señalando que estaba en las calles para defender "el proceso de cambio" iniciado por Evo Morales el 22 de enero de 2006.
Los amotinados reaccionaron con vehemencia a los insultos de los civiles, y todo terminó en intercambio de golpes. Además se emplearon granadas de gas y los policías optaron por tomar el control los cuatro accesos a la Plaza Murillo. También hubo reportes de que en la madrugada de este lunes se observaron vehículos oficiales con campesinos traídos de varias provincias del departamento de La Paz.
Quieren negociar directamente
El presidente Evo Morales anunció el domingo en la mina Corocoro que no sacaría al ejército a las calles para evitar muertes. Pero grupos leales a su gobierno aparecieron hoy en las calles de La Paz para obligar a los policías a cumplir el acuerdo del domingo.
La jornada se completó con el ingreso de unos 200 policías del Regimiento 5 de la ciudad de La Paz, quienes con sus armas de reglamento, lanza gases y balines terminaron de desalojar a los movimientos sociales afines al MAS.
"Estamos armados con lo necesario y que quede claro que son nuestras armas, nosotros compramos nuestras armas", dijo uno de los policías de El Alto. También en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra se paralizaron las actividades de los policías, quienes piden un mejor trato económico.
El cuartel de la UTOP, a pasos del Palacio Quemado, seguía siendo el epicentro del motín policial. "No aceptamos el último acuerdo. Ahora pedimos una negociación directa con el presidente Evo Morales", declaró Guadalupe Cárdenas, la mujer que lideró una vigilia, protesta que fue atendida sin éxito por el viceministro de Régimen Interior y Polícia, Jorge Pérez.
El pasado jueves estalló el conflicto policial en La Paz que movilizó a 34.000 policías en los nueve departamentos.





POLICÍAS RETAN A MORALES POR REIVINDICACIONES SALARIALES

Aumento de sueldos inducirá a otros sectores laborales a presentar demandas
                                                                                          
El Universal de Venezuela (www.eluniversal.com/internacional)

Las protestas que han puesto en jaque al Gobierno de Bolivia son protagonizadas por agentes de los niveles más bajos de la Policía, conocidos como "los clases", que reciben una baja remuneración económica, y por sus esposas. Sus reclamos a Evo Morales, tras cinco días de protesta, son de reivindicaciones salariales.
Horst Grebe, doctor en Economía Política, asegura desde La Paz que la protesta "abarca ya las seis ciudades más importantes de Bolivia, y a pesar de haberse llevado negociaciones con el Gobierno, no se ha concretado una solución". Manifiesta a su vez que la demanda de las fuerzas policiales se ha ido incrementando, puesto que inicialmente sus peticiones eran ocho puntos y ahora exceden las veinte demandas.
"Este gremio policial es uno de los más grandes y está compuesto por más de 37.000 mil funcionarios. Eso significa una importante masa de inversión en lo que corresponde al presupuesto general de la nación y para el Gobierno se convierte en una problemática", dice.
Por otro lado, el gobierno liderado por Morales aduce que en el pasado se le realizaron varios incrementos a los salarios de los uniformados y que, incluso, ha mejorado su situación. Sin embargo, Grebe asevera que "objetivamente lo que perciben los carabineros de muy baja graduación, y que provienen de sectores humildes de la población, no le es suficiente para subsistir en el país".
Añade que "si se aumenta el salario de los policías, probablemente en el futuro esto traiga consecuencias en otros sectores de la población obrera boliviana", puesto que también van a solicitar incrementos.
"Si se llegara a nivelar el salario de los guardias con el de los militares, esto provocaría en el seno de la Fuerza Armada Nacional una nueva solicitud para la modificación de sus pagas, lo cual podría acarrear una escalada emulativa institucional, y es un mal método para corregir los desniveles de las planillas públicas", indica el economista político.
Grebe asegura que el acuerdo no se logró por un problema de representación de los policías, debido a que los delegados que acudieron al encuentro con el Gobierno aparentemente no tenían la aprobación de todos los cuerpos, y por lo tanto se espera la llegada de diversas de delegaciones de policías de otras ciudades a La Paz.
Por lo pronto, según indica Grebe, la protesta de los policías no desestabiliza al Gobierno de Morales, ya que es una manifestación sectorial, políticamente complicada para el gobierno, pero sin ningún argumento que pretenda modificar el orden institucional.
Finalmente, el economista boliviano señala que a pesar de la situación, las calles del país no se han visto desprovistas de cuerpos que resguarden la seguridad de los ciudadanos.





BOLIVIA: SE AGRAVA CRISIS POR MOTÍN POLICIAL

El Universal de Colombia (www.eluniversal.com.co/cartagena)
                                                     
Un motín policial que en los últimos 5 días se extendió a toda Bolivia con epicentro en La Paz, adonde llegará una marcha de indígenas que protestan contra un proyecto vial a través de la Amazonia, creó una situación peligrosa en la sede del gobierno boliviano. 
Unos mil indígenas, que subieron durante dos meses de caminata desde las tierras bajas y calientes hasta los 3.600 m de altitud de la fría La Paz para oponerse a una carretera en la Amazonia en que está empeñado el presidente Morales, deben llegar el martes o miércoles a una ciudad convulsionada por la huelga policial. 
Los caminantes anunciaron que “la columna va a irse directamente a plaza Murillo (la plaza de Armas frente al palacio presidencial), y (ahí) se verá si se queda (para instalar una vigilia), pero esa es la intención”, según Benigno Noza, uno de los dirigentes de la marcha indígena. 
Plaza Murillo es el símbolo del poder en Bolivia y momentáneamente está ocupada por cientos de policías rebeldes que además de reivindicar asuntos salariales, aparentemente traslucen un malestar de fondo de las cúpulas policiales respecto de su nuevo comandante. 
ORIGEN POLÍTICO
Ambos conflictos, indígena y policial tienen, según el gobierno, origen político. 
“Lo que está aquí pasando es que ya se están sobreponiendo intereses políticos, ya no estamos ante temas laborales y salariales, sino ante temas de carácter político y conspirativo, en la fase inicial de un apresto golpista con muertos en la ciudadanía”, reclamó el vicepresidente Alvaro García. 
Ante el inminente ingreso de los marchistas indígenas a La Paz y “si se fusionan con la policía nos permitirá ver que tienen algo en común: la desestabilización”, estimó Roberto Coarite, líder de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos (CSUTCB, prooficialista). 
“Creo que quieren sembrar caos y anarquía y crear un ambiente para golpe”, advirtió en declaraciones a la prensa local. 
RAZONES DIFERENTES
A contramano, el ex Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, consideró que las demandas de los indígenas y de la Policía “no están entrelazadas, no están concatenadas” y, en tal sentido, “puedo garantizar que acá no hay ninguna situación que ponga en riesgo la estabilidad del gobierno legalmente constituido”. 
La hipótesis del golpe de Estado, esgrimida recientemente por el presidente Morales, fue también desvirtuada por el analista independiente Marcelo Varnoux, presidente de la Asociación Boliviana de Ciencia Política. 
“No creo que detrás de esto estén grupos políticos ni la embajada norteamericana ni oscuros y siniestros intereses de la derecha. Detrás de este conflicto está la incapacidad del gobierno”, manifestó. 
Sin embargo, “lo que me preocupa es qué es lo que va a ocurrir luego, con este tipo de policía” en la que no hay respeto a una cadena de mando, “ni siquiera en las bases que están sublevadas” puesto que tienen varios dirigentes y portavoces. 
Según Varnoux, “muchos de los jefes policiales que se han resistido al nuevo comandante de la Policía están alentando esto”. 
Evo Morales designó en mayo al coronel Víctor Maldonado como comandante de la Policía, sin que este haya sido formado en la Academia de Policías, sino que fue asimilado a principios de la década del 80 a la institución, de la extinta Dirección de Investigación Nacional (DIN), una institución civil-policial. 
Entonces “quienes están alentando a que esto (el conflicto) se profundice son los jefes y oficiales de carrera y el gobierno debería identificarlos”, señaló. 
El clima de animosidad de la Policía contra Morales no es nuevo dado que su gobierno restó a los uniformados importantes ingresos al retirarles en el pasado la responsabilidad de entregar cédulas de identidad y licencias de conducir, claves en la cadena de corrupción de la institución, según las autoridades.





EL ALTO MANDO POLICIAL PIDE A LOS AGENTES QUE SIGUEN AMOTINADOS QUE DEPONGAN LA PROTESTA

El Economista de España (www.ecodiario.eleconomista.es/internacional)
                                                             
El Alto Mando de la Policía de Bolivia ha instado a los agentes que siguen amotinados a deponer la protesta y retomar sus funciones para garantizar la seguridad ciudadana, al tiempo que se ha comprometido a negociar con el Gobierno una mejora de las condiciones laborales del cuerpo de seguridad.
El Alto Mando de la Policía de Bolivia ha instado a los agentes que siguen amotinados a deponer la protesta y retomar sus funciones para garantizar la seguridad ciudadana, al tiempo que se ha comprometido a negociar con el Gobierno una mejora de las condiciones laborales del cuerpo de seguridad.
"Apelamos a la conciencia y al profesionalismo de los 37.000 camaradas --hombres y mujeres--, que visten el (uniforme) verde olivo para que depongan de inmediato la movilización y retornen a la normalidad social", reza el comunicado que el director nacional de la Dirección de Prevención contra el Robo de Vehículos (DIPROVE), Jorge Sanabria, ha leído a la prensa.
De no ser así, ha alertado el Alto Mando, la protesta podría tomar una dirección peligrosa, dada la presencia de "elementos externos que buscan protagonismo e intereses personales y que están confundiendo a los policías, provocando acciones violentas".
No obstante, los dirigentes policiales han reconocido la "legitimidad" de las demandas de sus colegas, por lo que se han comprometido a "agotar todas las instancias y todos los recursos para conseguir mejores condiciones de vida y de trabajo para los policías, en aras de brindar un servicio de excelencia al pueblo boliviano".
El pasado viernes, cientos de policías se amotinaron en las comisarías de todo el país para exigir una subida salarial y la entrega de mejores equipos para desarrollar su trabajo. Desde entonces, se han vivido varios enfrentamientos entre los policías y los militares que protegen al Gobierno.
Dos días después, representantes del Gobierno y de los policías amotinados llegaron a un acuerdo, por el que las autoridades se comprometen a aumentar en 220 bolivianos (25 euros) el bono de seguridad ciudadana, con lo que el total sumaría 620 (72), a cambio de que los uniformados pongan fin a la protesta.
La Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (ANSSCLAPOL) ha rechazado el acuerdo argumentando, por un lado, que las personas que negociaron en nombre de los policías amotinados no eran representantes legítimos y, por otro, que el aumento debe producirse en el salario, no el bono de seguridad ciudadana.
Así, algunos policías siguen amotinados en algunas comisarías del país a la espera de que el Gobierno proponga un nuevo acuerdo. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, ya ha anunciado que el Ejecutivo está dispuesto a reunirse con los uniformados para buscar una solución al conflicto.
PLAN DE CONTINGENCIA
Por su parte, el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jorge Pérez, ha informado de que el Comando General de la Policía ha activado un plan de contingencia para garantizar la seguridad ciudadana en todo el país, a la espera de que los uniformados pongan fin a la protesta.
Pérez ha explicado que el plan de contingencia se debe a que "la Policía está teniendo algunos inconvenientes en determinadas comisarías y en determinados departamentos del país, como en La Paz, para cumplir sus funciones".
El objetivo de la medida es permitir a los uniformados que han retomados sus funciones que atiendan incendios y regulen el tráfico en las ciudades, así como garantizar el correcto funcionamiento de las emisoras internas para divulgar los avisos.





EL GOBIERNO BOLIVIANO REANUDA EL DIÁLOGO CON LOS POLICÍAS AMOTINADOS

El Ejecutivo dice que se trata de un intento de "evitar fatales por enfrentamientos callejeros"

El País de España (www.internacional.elpais.com/internacional)

El Gobierno boliviano ha aceptado reanudar el diálogo con los nuevos representantes de la tropa amotinada de la Policía en un intento de frenar la escalada de violencia que se pretende desatar en el país y encontrar soluciones a las demandas de los policías.
El ministro del Interior, Carlos Romero, ha dicho en una rueda de prensa que esta disposición gubernamental al diálogo y a la concertación es “un intento objetivo de evitar que tengamos víctimas fatales por enfrentamientos callejeros que están buscando determinados grupos, que exceden en su accionar el marco de la institucionalidad y la normativa”.
Las autoridades han expresado su preocupación por la existencia de un “escenario de conspiración” en pleno desarrollo y que podría cobrar nuevo dinamismo al amparo de la novena marcha indígena que se encuentra a unos 20 kilómetros del centro de La Paz.
El diálogo, poco antes de la medianoche boliviana, se entabla con los nuevos representantes de los amotinados, procedentes de las unidades policiales de las nueve provincias de Bolivia, designados después de que la tropa ha desconocido a los delegados que firmaron inconsultamente un convenio con las autoridades ya que no llena sus expectativas.
Apenas horas antes, el vicepresidente Álvaro García Linera y las autoridades gubernamentales habían asegurado que el acuerdo suscrito la madrugada del domingo estaba en plena vigencia y no iba a atenderse la demanda de los policías por un principio de autoridad.
El creciente malestar ciudadano ante la inseguridad, la inminente llegada de miles de indígenas a La Paz y la presencia de otros cientos de seguidores del Movimiento Al Socialismo en defensa del presidente Evo Morales y el proceso de cambio están apremiando a las autoridades a lograr una solución al conflicto, también en expansión, de la Policía.
El motín policial, que estalló en La Paz y Cochabamba hace cinco días, se ha agravado con el repliegue general de la tropa y la suspensión de todos los servicios en el país; la ocupación de las unidades policiales y, en los últimos días, la adhesión de los mandos medios al movimiento de reivindicación económica de los suboficiales, sargentos, clases y policías junto a sus esposas, en huelga de hambre.
El ministro del Interior, Carlos Romero, ha invitado a los delegados de los nueve departamentos que acrediten sus camaradas a presentarse de forma inmediata en el ministerio del Interior. “El diálogo va a permitir que se retome la agenda de temas ya planteados, analizar los acuerdos asumidos, las observaciones a ese acuerdo y los planteamientos” que se hagan, ha explicado Romero.
A la vez ha hecho un llamado para que nadie de los movimientos sociales y la ciudadanía se deje llevar “por la provocación que busca generar la confrontación y violencia con resultados seguramente lamentables”.
Los amotinados mantuvieron el control sobre la plaza de armas de La Paz y expulsaron con gases lacrimógenos a grupos de seguidores afines al MAS, que llegaron para defender la Casa de Gobierno.





Evo Morales se niega a sacar al Ejército a cumplir funciones de patrullaje y seguridad ciudadana

EL MOTÍN POLICIAL LLEVA CINCO DÍAS
                                                                                                                           
La tropa policial desconoció el acuerdo firmado por sus dirigentes con el gobierno boliviano. Mientras, algunos ministros y hasta el vicepresidente, Alvaro García Linera, aseguran que hay en gestación un golpe de Estado.
                                                                     
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar/diario)

Anoche seguía en todo el país el motín policial, que ya lleva cinco días en reclamo de mejoras salariales. Aunque el gobierno de Evo Morales reconoce la justeza de este reclamo, las negociaciones continúan detenidas, mientras algunos ministros y hasta el vicepresidente, Alvaro García Linera, aseguran que hay en gestación un golpe de Estado. Morales se niega a sacar al ejército a las calles para cumplir funciones de patrullaje y seguridad ciudadana, porque podría derivar en un enfrentamiento armado de uniformados contra uniformados, como en febrero de 2003. “La derecha está buscando muertos y, compañeros, no vamos a prestarnos para que haya muertos. Entonces, hermanas y hermanos, vamos a defender este proceso, somos parte de este proceso y vamos a defenderlo hasta las últimas consecuencias”, dijo el presidente el domingo por la tarde, luego de que la tropa policial desconociera al acuerdo firmado por sus dirigentes con el ministro de Gobierno, Carlos Romero, en la madrugada de ese día.
Respondieron a la convocatoria del presidente Morales las organizaciones campesinas que lo apoyan incondicionalmente: la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” (Cnmciob “BS”) y la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (Cscib), quienes enviaron a algunos de sus cuadros en la mañana de ayer a la plaza Murillo, donde están las sedes de los órganos Ejecutivo y Legislativo.
Intercambiaron algunos palazos y “chicotazos” con los policías que allí protestan, con sus caras tapadas con pasamontañas, anteojos oscuros, etcétera. Luego de algunos minutos, los amotinados sacaron a relucir sus gases lacrimógenos e hicieron huir a los aliados del presidente Morales.
Cuando dominaron la plaza principal nuevamente, como demostración de fuerza, cientos de policías salieron a marchar todos con ropa de trabajo, con chalecos antibalas y con sus armas en alto. Cantaban “Evo/ cabrón/ el verde está emputado”. La base de los amotinados –y sus esposas, quienes empezaron la protesta la semana pasada– es la sede de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), a una cuadra del Palacio Quemado.
Actualmente, el sueldo básico de un policía es de 1446. Con el Bono de Seguridad Ciudadana, que el gobierno hizo aumentar de 220 a 620 bolivianos, el total ganado sería de 2065 bolivianos, casi 300 dólares, con un dólar cotizado a 6,96 bolivianos.
Para la tropa policial, la propuesta del gobierno es insuficiente. Exige que el sueldo básico sea de 2065, sin sumarle el bono. Desde el Palacio Quemado respondieron ayer que esto es inviable, porque las obligaciones impositivas generarían un gasto suplementario de 100 millones de bolivianos, los cuales el gobierno dice no poder afrontar. Hasta el domingo a la madrugada, los amotinados tenían un pliego de ocho puntos, que habían negociado y acordado con el gobierno. Además de los 2065 bolivianos por mes, se concertó la jubilación con el 100 por ciento del salario y se abrió la posibilidad de modificar la Ley 101 (de régimen disciplinario), así como la creación de la Defensoría del Policía. Ahora los policías piden una nueva reunión, con más demandas de su parte.
Entre los nuevos pedidos de los amotinados está la construcción de viviendas, la dotación de laboratorios de criminalística, la dotación de uniformes, víveres y pistolas, la modernización de las infraestructuras policiales, un centro de taller mecánico, la capacitación de las bases en ramas técnicas, un seguro de vida, el retorno del manejo de Identificación y Licencias y la salida del actual comandante general de la policía, Víctor Santos Maldonado, porque no salió de la Academia de Policías, sino que se desempeñó como civil participante en acciones de Inteligencia y fue beneficiado por un decreto del presidente, quien le otorgó un rango policial. Por eso, entre otras consignas, los uniformados le dedican el “Que se vaya el tira, carajo”.
En conferencia de prensa, el vicepresidente García Linera acusó al partido de centroderecha Unidad Nacional (UN) de fomentar el conflicto. “Existe una manipulación política corporativa de fuerzas oscuras, reaccionarias de derecha, que quieren manipular a buenos policías con fines personales”, dijo. “El gobierno tiene la capacidad operativa para recuperar el control, pero sabemos que hay personas que quieren muertes. Somos pacientes. Pedimos al pueblo boliviano que sea también paciente para no caer en provocaciones y en el plan de sangre que quieren imponer malos políticos y malos policías”, dijo el vicepresidente. Y pidió a los vecinos organizarse en los barrios para evitar invasiones de delincuentes.
En febrero de 2003, la Policía Nacional se había levantado contra un impuesto a los salarios elaborado por el gobierno del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, quien mandó al ejército a reprimirlo, con un saldo de 33 muertos y más de 200 heridos.





EMBAJADOR BOLIVIANO: LA UNIDAD ES FUNDAMENTAL EN TODOS NUESTROS PAÍSES

El diplomático Alvarado enfatizó que "la unidad fundamental en todos nuestros países para no permitir el regreso de esos años, que llevaron a la miseria y a la pobreza a nuestros pueblos" /Alertó que tanto la huelga de policías en Bolivia como el golpe parlamentario que destituyó al presidente Lugo, son parte de los métodos que utiliza Estados Unidos para derrocar los gobiernos progresistas de América Latina.
                                                                           
Venezolana de  Televisión (www.vtv.gov.ve/index.php/nacionales)

El embajador de Bolivia en Venezuela, Jorge Alvarado, expresó este lunes que la unidad es fundamental en los países con gobiernos progresistas y patriotas como Bolivia, Venezuela, Nicaragua y Ecuador.
En entrevista en el programa D'Frente, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), el diplomático señaló que los acontecimientos y el golpe parlamentario que derrocó al presidente de Paraguay, Fernando Lugo, el pasado viernes "deben llamarnos la atención" y ante esta situación "los pueblos progresistas y patriotas latinoamericanos debemos unirnos en torno a nuestro gobiernos que están luchando por mejores condiciones de vida".
"No permitamos que regresemos nuevamente a la época donde teníamos dictaduras militares y en otros casos dictaduras enmascaradas de democracias en muchos de nuestros países, que además serviles al imperio le entregaron nuestras riquezas".
En este sentido, Alvarado enfatizó que "la unidad fundamental en todos nuestros países para no permitir el regreso de esos años, que llevaron a la miseria y a la pobreza a nuestros pueblos".
Alertó que tanto la huelga de policías en Bolivia como el golpe parlamentario que destituyó al presidente Lugo, son parte de los métodos que utiliza Estados Unidos para derrocar los gobiernos progresistas de América Latina y recuperar el control político y económico que ejercía en la región.





BOLIVIA: LA MARCHA INDÍGENA OCUPA EL INGRESO A LA PAZ
                                                                                                      
Los movilizados en defensa del TIPNIS aguardarán en la tranca de Urujara, a 10 kilómetros de la ciudad, hasta que el Gobierno de Evo Morales logre superar la crisis con los policías de bajo rango amotinados. La actitud busca demostrar que no hay voluntad golpista.

Infobae de Argentina (www.america.infobae.com/notas)

La dirigente de los indígenas, Nazaret Flores, explicó que tomaron la decisión de demorar la entrada a La Paz se tomó para desmentir que "la marcha indígena tendría afanes desestabilizadores y golpistas" como denunció este lunes 25 de junio el vicepresidente Álvaro García Linera.
En su discurso, el segundo de Morales incluyó en la lista de amenazas a los indígenas y a los policías amotinados. En conferencia de prensa, aseguró que hay un plan denominado TIPNIS, aunque no mostró las pruebas, para derrocar al gobierno de Morales.
Los indígenas se quedarán, por lo menos, 24 horas en la Urujara, según informó la web boliviana Erbol.
La IX Marcha rechaza la construcción de una carretera proyectada para unir la región central de Cochabamba con la amazónica de Beni. Los indígenas, que en 2011 ya caminaron por meses hasta La Paz y forzaron a Morales a dictar una ley que prohíbe la obra.
Sin embargo, Morales firmó una nueva ley este año a instancias de una contramarcha de indígenas oficialistas y cultivadores de coca, base para elaborar cocaína, y promueve una consulta para preguntar a las comunidades del Tipnis si quieren la obra, pero la oposición dice que la amplió a regiones vecinas progubernamentales.
La oposición y los organizadores de la marcha aseguran que el mandatario lleva meses intentando "sobornar" a comunidades de la Amazonia con regalos para que no se sumen a la protesta.
La columna de marchistas está organizada en ocho comisiones: la política, de avanzada, de salud, logística, transporte, de marcha y de comunicación.





EEUU DICE QUE AHMADINEJAD "BUSCA AMIGOS EN LUGARES EQUIVOCADOS"

Departamento de Estado resta importancia a visita del iraní
                                                                                                           
El Universal de Venezuela (www.eluniversal.com/nacional-y-politica)

El Gobierno de Estados Unidos restó importancia a la gira latinoamericana del presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad. "Respecto a la gira sureña de Ahmadinejad, él está pasando el rato en Venezuela, buscando amigos en todos los lugares equivocados. Creo que eso sigue demostrando la desesperación del régimen", dijo la portavoz del Departamento de Estado Victoria Nuland en conferencia de prensa.
Ahmadinejad concluyó el viernes pasado su segunda gira por la región en seis meses. Esta última lo llevó a visitar a Bolivia, Brasil y Venezuela.
La legisladora republicana Ileana Ros-Lehtinen urgió el viernes al Departamento de Estado a diseñar una "estrategia" ante la "creciente amenaza iraní" en la región y la supuesta "voluntad de Irán de llevar a cabo ataques en el continente".
Al respecto, Nuland dijo que: "Nuestra estrategia es seguir trabajando con todos nuestros aliados en el continente, como hacemos con países de todo el mundo, en la importancia de mantenernos unidos en el apoyo de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".





ANALISIS MONEDAS A.LATINA SIN RUMBO, AL VAIVÉN DE EUROPA Y EEUU
                                                                              
Agencia Reuters de Londres (www. lta.reuters.com/article/domesticNews)

Las monedas de América Latina se moverán esta semana con cautela y sin rumbo definido, a la espera de que una crucial cumbre de líderes de la Unión Europea y datos de Estados Unidos proporcionen nuevos indicios sobre el futuro de la economía mundial.
En unos mercados cada vez más desilusionados, los inversionistas han mantenido su preferencia por migrar sus recursos hacia portafolios más seguros, como bonos del Tesoro estadounidense y liquidez en dólares.
No obstante, cualquier asomo de tranquilidad lleva a las monedas de la región a recuperar terreno, en medio de mejores fundamentales de sus economías con respecto a Estados Unidos y Europa.
"Hay esta sensación de esperanza y desesperación, que al fin del día mantiene las moneda de Latinoamérica con sesgo lateral, entre el panorama negativo del crecimiento mundial y la esperanza de nuevas medidas de los bancos centrales", opinó Katia Diaz, estratega de la consultora 4Cast Inc, en Nueva York.
En la semana, los ojos estarán puestos en la cumbre de la Unión Europea del jueves y viernes en Bruselas, en la que se espera que los líderes de esa región definan los detalles sobre el fondo se rescate permanente de 500.000 millones de euros.
El mayor impacto que han recibido las monedas latinoamericanas ha provenido de la caída de los precios de las materias primas, producto de las menores expectativas de crecimiento mundial y de la crisis europea.
"Por el lado de commodities, una variable que golpea directamente nuestras monedas es los precios del petróleo, porque afecta los ingresos nacionales por concepto de exportaciones", explicó Diana Aranguren, analista del Helm Bank, en Bogotá.
MATERIAS PRIMAS, CLAVES
En el caso del peso chileno, después de romper su soporte de las 498 unidades la semana pasada, la moneda podría mantener un impulso bajista, ante la incertidumbre sobre el rumbo de la economía global, siempre de la mano del precio del cobre, la principal exportación del país.
"Va a depender mucho de cómo siga cortando la deuda en España y de si las autoridades en Europa o la Fed salen a anunciar medidas para apoyar a sus economías. Si eso no ocurre, el peso puede ir a buscar los 503 y luego los 508", dijo Carlos Martínez, jefe de la mesa de dinero de Vantrust Capital.
Por su parte, el peso mexicano fluctuaría en un rango de 13.50 a 14.0 pesos por dólar.
"Es imposible decir, todo va depender del entorno internacional. (La situación en Europa) es más de lo mismo, así ya llevamos tres meses de que viene y no viene (una solución eficaz) y creo que puede ser que el mercado ya esté un poco cansado", dijo Federico Flores, director de tesorería de Invex Grupo Financiero, en Ciudad de México.
"Lo que sí queda claro es que los fundamentales (de México) están tranquilos, de que todo mundo ve que en algún momento se puede apreciar tal vez a 13.30 (unidades) o por ahí, pero obviamente ahora todo el entorno está ligado a lo que pase en Europa y las noticias económicas en Estados Unidos", agregó.
Mientras, el sol peruano se mantendría estable, cotizando alrededor de 2,65 unidades por dólar.
En cuanto a la moneda colombiana, cotizaría con ligera tendencia bajista frente al dólar, debido a la cautela de los agentes antes de la reunión del Banco Central colombiano, el viernes, de la que, si bien la mayoría de analistas descarta medidas cambiarias, algunos esperan que podría llegar a haber un anuncio de mayor intervención para suavizar el alza del peso.
"La reunión va a capturar la atención de los agentes porque el ministro de Hacienda ya dio su posición en cuanto a la inclinación de una mayor intervención en el mercado cambiario", explicó Aranguren.
Por su parte, el peso argentino permanecerá en valores mínimos, avalado por una firme política monetaria impuesta desde el Banco Central con compras o ventas de dólares.
La moneda doméstica en el mercado interbancario, donde interviene la entidad monetaria, se mantendrá en mínimos históricos en torno a 4,515 por dólar, señalaron operadores.
"El dólar sigue aumentando en forma pausada y permanente según el ritmo que el Banco Central determine", dijo un agente.
Los negocios cambiarios en el país latinoamericano se encuentran dificultados desde octubre de 2011 cuando el Gobierno obstaculizó la compra libre de divisas e impuso controles a corredores y casas de cambio.

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