La
ciudad vecina de La Paz, a 4.100 metros de altura, es el motor de las grandes
protestas.
Cuando
estalla el malestar en El Alto, el Gobierno se moviliza inmediatamente.
Ciudad
de traficantes y contrabandistas, tiene su propia justicia, que acaba en
linchamientos.
Germen de
revueltas populares, origen del derrumbe de gobiernos y baluarte del presidente
boliviano Evo Morales, El Alto, la ciudad que bordea La Paz desde 4.100 metros
de altura y alberga el aeropuerto de la ciudad, se ha convertido en amenaza
permanente para los gobernantes del país andino. Con una larga historia de
luchas sociales indígenas, la combinación de pobreza, infraestructuras
precarias y crecimiento desordenado constituye un cóctel explosivo, que
alimenta la rebeldía de la ciudad con el grito de guerra: “El Alto de pie, nunca
de rodillas”.
En 1991, una
epidemia de cólera sacudió Perú. Hubo más de 300.000 infectados y 2.900
muertos. “En la vecina Bolivia la gente preguntaba aterrorizada: ¿Por dónde nos
llegará la pandemia? La respuesta era unánime, por El Alto”, recuerda el médico
Fanor Nava Santiesteban, alcalde de la ciudad entre 2005 y 2010. “A principios
de los 90, sólo había una pequeña clínica con unas 30 camas, en una ciudad de
medio millón de habitantes”. Hoy, supera el millón.
El
antropólogo y jesuita catalán Xavier Albó, vecino de El Alto que lleva 59 años
en Bolivia, describe la urbe como una “ciudad bisagra”, a la que confluyen
emigrantes de todo el altiplano. El crecimiento demográfico de este municipio,
declarado independiente de La Paz en 1985, se disparó en la década de los 90, a
un ritmo del 9% anual. El cierre de numerosas minas en Potosí, Catavi, o Siglo
XX provocó una emigración masiva. Estimaciones moderadas indican que en
aquellos años la ciudad recibió a más de 200.000 personas, según el ex alcalde
Nava Santiesteban.
En octubre de 2003 estalló el primer gran levantamiento popular de El
Alto, que terminó en un baño de sangre y provocó la caída del
presidente Gonzalo Sánchez de Losada. La revuelta empezó en los barrios de
Senkata y Ventilla, con el bloqueo de la distribución de gasolina. Era el
inicio de la llamada guerra del gas, contra la exportación de aquel
recurso energético vía Chile, el enemigo histórico. La brutal represión del
Ejército costó 60 muertos. Los alteños tomaron La Paz al grito de “Ahora sí,
guerra civil”, y el presidente acabó huyendo del país. “Aquel levantamiento
fue, producto de la rabia contenida contra el sistema económico y social del
país”, explica Fanor Nava.
En mayo y
junio de 2005, la revuelta detonó nuevamente en El Alto y otras ciudades, y esta vez
acabó con la dimisión del Gobierno de Carlos Mesa. “Hemos vivido
auténticas situaciones de guerra”, recuerda Tomás Arriola, que llegó a El Alto
con 9 años desde Potosí, donde sus hermanos trabajaron en la mina de cobre de
Chacarilla hasta su cierre en 1976. “Los mineros, con su experiencia sindical,
organizan todo El Alto, por barrios, por calles, para evitar el paso de los
militares. Bloqueamos toda la ciudad”. Con dinamita. “Los mineros siempre
tenemos dinamita en casa. Sirve para todo, para sacar el mineral, para juegos
pirotécnicos en fiestas y para defendernos del Ejército”.
“Para
arrancar algo del Estado hay que estar en El Alto. Es el cancerbero del proceso
de cambio”, dice el ex alcalde Santiesteban. Con estos antecedentes, el primer
presidente indígena de Bolivia, Evo Morales, suele actuar con celeridad cuando
estalla una protesta en El Alto. Envía a uno o varios de sus ministros con una
orden firme y escueta: “¡Solucionen el problema como sea!”. Morales arrasó aquí
en las últimas elecciones de diciembre de 2009 con el 87% de los votos, pero su
popularidad ha empezado a menguar desde enero de 2011, a raíz de la aprobación
por el Gobierno de un aumento generalizado de los combustibles, conocido como gasolinazo.
El Alto se levantó una vez más, y los manifestantes quemaron retratos de Evo
Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera.
“Evo estaba
muy fuerte, pero ahora hay un gran desencanto”, asegura Tomás Arriola. “No ha
cumplido sus promesas. Muchas casas en El Alto no tienen gas canalizado, porque
no se ha industrializado. Va directamente del pozo a la exportación”.
El
crecimiento de El Alto ha sido vertiginoso y desordenado hasta convertirse en
la segunda ciudad más poblada de Bolivia, detrás de Santa Cruz. El comercio
informal es la actividad económica por excelencia. La feria de los domingos es
un mercado gigantesco al aire libre, donde todo se compra y se vende, al que
acuden bolivianos de todos los rincones. En los distritos 2 y 8, en la
carretera a Oruro, se concentra la industria, con pequeñas fábricas textiles,
de cuero, embotelladoras, laboratorios, etc.
La
recaudación fiscal es de unos 120 millones de bolivianos (13,7 millones de
euros) al año para una población de un millón de habitantes. La Paz recauda 600
millones de bolivianos (69 millones de euros) y no supera los 840.000
habitantes. “El fraude es generalizado y la tributación se reduce apenas a la
vivienda y a los vehículos legales, que son una minoría”, dice el ex alcalde
Nava Santiesteban.
En la
penumbra de esta ciudad frenética se oculta un submundo de contrabandistas y
traficantes. La Policía ha desmantelado laboratorios de procesamiento de
cocaína en diversos pisos, que utilizan la llamada técnica colombiana, en la
que una lavadora sustituye al pisador de hoja de coca, y el secado de la droga
se realiza en microondas. Algunos vecinos que hablan desde el anonimato dan
cuenta de pistas inconfundibles de que el dinero sucio fluye y de que los
narcos operan en El Alto: presencia de vehículos de lujo en barrios
periféricos, boom de la construcción, aumento de la venta de gasolina
[ingrediente para la elaboración de cocaína] e intensificación de la violencia
criminal.
Los muñecos
colgados de un poste son una siniestra advertencia a ladrones y delincuentes,
que se cumple con el espeluznante ritual del linchamiento. Es la justicia
comunitaria, esgrimen algunas voces supuestamente indigenistas. La realidad es
que en muchos casos se trata de brutales ajustes de cuentas. (El País de España)
BOLIVIA: "REALITY SHOW", TODOS LOS DÍAS ALGO
NUEVO
Bolivia presenta un cuadro de aguda ingobernabilidad.
Todos los días hay alguna protesta, alguna marcha, algun cierre de caminos
Revista
Analítica de Venezuela (www.analitica.com/va/internacionales)
Cuando no son
los indígenas marchando para protestar contra una carretera que amenaza al
ambiente son los mineros cerrando caminos o los policías vandalizando propiedad
de la nación como manera de pedir aumento salarial (ver video arriba).
YPFB, la
empresa de petróleos de Bolivia ha visto disminuir sus reservas probadas de
gas, las cuales estaban groseramente infladas. Evo Morales, el presidente, pasa
más tiempo hablando en contra de los Estados Unidos que tratando de reducir la
pobreza en el país más pobre de América del Sur. No pasa un mes sin que amenaze
con botar a alguna agencia estadounidense. Un día expulsa a la CIA, otro día a
la USAID, otro día al embajador, el siguiente día a la DEA. En fin, es una
obsesion ati-estadounidense que lo mantiene agitando su puño contra el
“imperio”.
Cuando no está
amenazando a USA está expropiando minas de estaño o empresas eléctricas, lo
poco que hay en Bolivia en materia industrial, en un frenesí estatificador
copiado del paracaidista venezolano. Si todavía tiene algun tiempo, lo dedica a
perseguir a los habitantes de la media luna al sur de la nación, quienes se
manifiestan mayoritariamente en su contra.
La soberanía
boliviana está mucho más amenazada por Hugo Chávez que por Obama. Chávez da
dinero a Morales y lo tiene en su nómina de súbditos, junto con Ortega y
Correa. Le da helicópteros y aviones, le asesora en material de hidrocarbuos,
premia con cheques del banco industrial de Venezuela a alcaldes y militares de
vez en cuando. Chávez y Ramírez, el ministro de Energia, han dicho en varias
oportunidades que invadirían Bolivia para proteger a Morales.
Morales ha
homenajeado al Ché Guevara, invasor de su país. Se humilla ante Chávez. Le
gustan los invasores.
En Bolivia utilizan a la policía para derrocar el
gobierno de Evo Morales
DETRÁS DE SITUACIONES POLÍTICAS EN PARAGUAY Y BOLIVIA
ESTÁ EL IMPERIO
Mincomunicación
de Venezuela (www.minci.gob.ve/noticias)
El embajador
Jorge Alvarado afirmó que todo "está concatenado y lo que se busca
-orquestado por Estados Unidos- es derrocar a los gobiernos progresistas"
de la región
Detrás de las
situaciones políticas que actualmente acontecen en Paraguay y Bolivia está el
Imperio de los Estados Unidos, aseveró este lunes el embajador de Bolivia en
Venezuela, Jorge Alvarado.
Durante su
participación en el programa Dfrente, transmitido por Venezolana de Televisión
(VTV), el alto funcionario señaló que hay un solo objetivo de “tocar y
debilitar” los procesos de cambio en los países de Suramerica: Nicaragua,
Argentina, Venezuela, Boliva, Brasil, entre otros.
Todo “está
concatenado y lo que se busca -orquestado por Estados Unidos- es derrocar a los
gobiernos progresistas” de la región, afirmó.
En opinión del
embajador boliviano, los Estados Unidos han perdido el control económico y
político en estos países y ante eso “indudablemente recurren a todos estos
mecanismos”.
Asimismo,
aseguró tener “pruebas contundentes de la injerencia de U.S.A en estos
movimientos desestabilizadores” en Latinoamérica, donde los brazos de
intervención de la DEA y USAID apoyan su logística financiera en la región.
Nosotros “estamos
viendo cómo se usan diferentes métodos con un único objetivo: Derrocar a los
gobiernos de latinoamerica”, dijo.
En el caso
especifico de Bolivia, indicó que actualmente se está utilizando a la policía
para derrocar, dividir y tener el control sobre el gobierno de Evo Morales. Por
último, Alvarado llamó a la unión de los pueblos y todos los gobiernos que
luchan para no permitir que a la región regrese “esa época de dictadura
enmascaradas de democracia” y de fieles servidores del Imperio.
ECUADOR PIDE A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL QUE CENTRE SU
ATENCIÓN EN LAS "AMENAZAS" AL GOBIERNO BOLIVIANO
El Economista de
España (www.ecodiario.eleconomista.es/internacional)
La Asamblea
Nacional de Ecuador ha instado este lunes a la comunidad internacional a
centrar su atención en las "amenazas" que se ciernen sobre el régimen
constitucional de Bolivia, donde desde el pasado viernes los policías
permanecen amotinados en demanda de una mejora de sus condiciones laborales.
La Asamblea
Nacional de Ecuador ha instado este lunes a la comunidad internacional a
centrar su atención en las "amenazas" que se ciernen sobre el régimen
constitucional de Bolivia, donde desde el pasado viernes los policías
permanecen amotinados en demanda de una mejora de sus condiciones laborales.
A través de una
resolución plenaria, el Poder Legislativo de Ecuador ha solicitado "a los
parlamentarios de América Latina y a los organismos internacionales de Derechos
Humanos" que estén atentos al destino del régimen constitucional de Bolivia,
"para que prime el Derecho y se haga ver la solidaridad
internacional".
La Asamblea
Nacional ha aseverado que existen "amenazas" contra el Gobierno de
Evo Morales por parte de "grupos opositores retardatorios que mediante el
uso de la violencia quieren imponer sus intereses en contra de la voluntad de
la mayoría".
En concreto, ha
señalado "la escalada de violencia en puntos articulares de la
institucionalidad boliviana", así como las manifestaciones "racistas,
xenófobas y violentas de los líderes opositores, que han expresado su intención
de asesinar al presidente, Evo Morales, y de colgar su cuerpo de un
farol".
En este
contexto, la Asamblea Nacional ha trasladado su "solidaridad" al
pueblo boliviano, especialmente a Morales, así como al proceso democrático,
"que ha recuperado la dignidad nacional", según recoge la Agencia
Boliviana de Información (ABI).
DENUNCIAS DEL
GOBIERNO
Precisamente,
el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, ha denunciado este lunes que
"fuerzas oscuras reaccionarias de derecha" están tratando de
"manipular" a los policías para que se amotinen contra el Gobierno.
En la misma
línea, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, reveló el domingo el contenido
de una conversación entre los policías amotinados en la que hablan de
"generar" un golpe de Estado, atacar a los militares y dejar sin
vigilancia la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, ubicada en La Paz
El pasado
viernes, cientos de policías se amotinaron en las comisarías de todo el país
para exigir una subida salarial y la entrega de mejores equipos para
desarrollar su trabajo. Desde entonces, se han vivido varios enfrentamientos
entre los policías y los militares que protegen al Gobierno.
Durante la
madrugada del domingo, policías y Gobierno alcanzaron un acuerdo por el que los
agentes se comprometen a poner fin a las protestas a cambio de un aumento
salarial y de una agenda de trabajo para la mejora de las condiciones laborales
del cuerpo de seguridad basada en siete puntos.
No obstante, la
Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (ANSSCLAPOL)
ha anunciado que continuará con la huelga y el amotinamiento al considerar que
dicho acuerdo carece de validez, y ha instado al Gobierno a reiniciar el
diálogo.
AMENAZA DE GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA
El presidente de Bolivia Evo Morales acusó a la oposición
de drecha y a las fuerzas policiales de un intento de golpe de estado. Según el
presidente, se están aprovechando del conflicto vinculado a las exigencias de
incrementos salariales de los cuerpos policiales.
Radio La Voz de
Rusia (www.spanish.ruvr.ru/2012_06_26)
Nos comunicamos
con la Embajada de Bolivia en Rusia y pedimos a Mario Luis Ramos, embajador de
Bolivia, comentar la presente situación:
—La Embajada
del Estado Plurinacional de Bolivia quiere denunciar ante la comunidad
internacional los afanes golpistas e intentos de interrumpir el proceso
democrático del país.
En días pasados
en la ciudad de La Paz, se inició un amotinamiento de sectores de la policía
boliviana argumentando demandas salariales. El gobierno boliviano considera
que, si bien es cierto, que la situación salarial del sector policial debe ser
atendida y ha mostrado su predisposición a sentarse a la mesa de negociaciones
para encontrar soluciones, no obstante la situación ha salido de los limites de
la demanda salarial, para convertirse en una amenaza que pone en serio riesgo
la Democracia del país.
Las acciones
tomadas por grupos de policías, liderados por ex oficiales vinculados a
partidos políticos, encapuchados y armados, salen del marco de la demanda
salarial, ya que han ocupado comandos departamentales de la policía en varios
departamentos, el asedio constante al palacio legislativo en la ciudad de La
Paz, ocuparon plazas con el uso de armas, realizaron actos de vandalismo en edificios
públicos, quemaron documentación sobre procesos judiciales y agredieron a
población civil inclusive mujeres.
Este es
claramente un acto de sedición con intereses políticos que busca la
desestabilización del orden institucional del país con el inminente riesgo de
la toma del palacio de gobierno en las siguientes horas.
El Gobierno
Plurinacional de Bolivia, ha mantenido la serenidad en todo momento
absteniéndose de instruir que las fuerzas armadas tomen acciones y de este modo
preservar que no haya enfrentamientos.
El Gobierno ha
instado a los policías que aún se mantienen movilizados a retornar a la
normalidad para garantizar la seguridad ciudadana en el país y se compromete a
lograr mejores condiciones de vida para ese sector.
Asimismo, y
ante la inminencia de un proceso de sedición, el Gobierno del Estado
Plurinacional de Bolivia convoca a defender la democracia ante los afanes
golpistas denunciados en las últimas horas.
Según
informaciones de las agencias de prensa, desde la rebelión de los policías las
calles quedaron sin protección y no hay control del tráfico. Pero no hay
desórdenes o conflictos de ningún tipo en las ciudades. Mientras tanto, las
organizaciones campesinas fieles a Morales, declararon el estado de excepción,
para proteger el gobierno.
EL
MOTÍN POLICIAL PARALIZA LA POLÍTICA DE BOLIVIA
La
Asamblea Legislativa y la Cancillería suspendieron sus tareas debido a la
medida de protesta de los uniformados, que volvieron a rechazar una propuesta
oficial.
Infobae de Argentina
(www.america.infobae.com/notas)
La quinta
jornada del motín policial ya afectó al normal funcionamiento de las
instituciones bolivianas. Los edificios del parlamento y el Ministerio de
Relaciones Exteriores están situados muy cerca de los destacamentos en donde
los agentes llevan adelante la protesta.
Según informó
el diario El Deber, el vicepresidente Álvaro García Linera criticó con
dureza la medida. "Están impidiendo un trabajo regular de instituciones
fundamentales del Estado, esa no es una actitud responsable y que corresponda
con la función constitucional de la Policía", indicó.
El sitio web
del mismo rotativo informó que los uniformados amotinados en la Unidad Táctica
de Operaciones Policiales (UTOP) ya se hicieron con el control de la céntrica
plaza Murillo en La Paz, luego de enfrentarse con organizaciones sociales
afines al oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), que intentaron irrumpir
en el lugar para respaldar al presidente Evo Morales. El Palacio de Gobierno
permanecía cerrado, sin que se supiera si el mandatario se encontraba adentro.
El gobernante
sugirió el domingo que detrás de la protesta se esconden sectores opositores
que fomentan un golpe de
Estado. La idea fue retomada por su segundo, García Linera, quien
señaló que "fuerzas oscuras" impulsan la protesta.
Esa versión
fue rechazada por Guadalupe Cárdenas, la representante de las Esposas de
Policías -grandes
protagonistas de estas marchas-, quien aseguró que sólo pretenden
deslegitimar sus reclamos con tamañas acusaciones. "Que nosotros los
policías queremos derrocar y desestabilizar a este Gobierno todo eso es mentira
", aseguró.
Los policías
reclaman un salario igual al sueldo que perciben los militares, la abrogación
de la Ley 101 de Régimen Disciplinario y jubilación al 100 por ciento. La
última propuesta del
Gobierno fue rechazada y el conflicto amenaza con desbordarse a
otras regiones del país.
LA
PAZ ES UN POLVORÍN
La
hipótesis del golpe de Estado, esgrimida recientemente por el presidente
Morales fue también desvirtuada por el analista independiente Marcelo Varnoux,
presidente de la Asociación Boliviana de Ciencia Política.
El Nuevo Diario de Nicaragua
(www.elnuevodiario.com.ni/internacionales)
Un motín
policial que en los últimos cinco días se extendió a toda Bolivia con epicentro
en La Paz, adonde llegará una marcha de indígenas que protestan contra un
proyecto vial a través de la Amazonia, creó una situación peligrosa en la sede
del Gobierno boliviano.
Unos mil
indígenas que subieron durante dos meses de caminata desde las tierras bajas y
calientes hasta los 3,600 m de altitud de la fría La Paz para oponerse a una
carretera en la Amazonia en que está empeñado el presidente Morales, deben
llegar el martes o miércoles a una ciudad convulsionada por la huelga policial.
Los
caminantes anunciaron que “la columna va a irse directamente a plaza Murillo
(la Plaza de Armas frente al palacio presidencial), y (ahí) se verá si se queda
(para instalar una vigilia), pero esa es la intención”, según Benigno Noza, uno
de los dirigentes de la marcha indígena.
Plaza Murillo
es el símbolo del poder en Bolivia y momentáneamente está ocupada por cientos
de policías rebeldes que además de reivindicar asuntos salariales,
aparentemente traslucen un malestar de fondo de las cúpulas policiales respecto
de su nuevo comandante. Ambos conflictos, indígena y policial tienen, según el
Gobierno, origen político.
“Lo que está
aquí pasando es que ya se están sobreponiendo intereses políticos, ya no
estamos ante temas laborales y salariales, sino ante temas de carácter político
y conspirativo en la fase inicial de un apresto golpista con muertos en la
ciudadanía”, reclamó este lunes el vicepresidente Álvaro García.
Temen
desestabilización
Ante el
inminente ingreso de los marchistas indígenas a La Paz y “si se fusionan con la
Policía nos permitirá ver que tienen algo en común la desestabilización”,
estimó Roberto Coarite, líder de la Confederación Sindical Única de
Trabajadores Campesinos, CSUTCB.
“Creo que
quieren sembrar caos y anarquía y crear un ambiente para golpe”, advirtió en
declaraciones a la prensa local.
A contramano,
el exDefensor del Pueblo, Waldo Albarracín, consideró que las demandas de los
indígenas y de la Policía “no están entrelazadas, no están concatenadas” y, en
tal sentido, “puedo garantizar que acá no hay ninguna situación que ponga en
riesgo la estabilidad del gobierno legalmente constituido”.
La hipótesis
del golpe de Estado, esgrimida recientemente por el presidente Morales fue
también desvirtuada por el analista independiente Marcelo Varnoux, presidente
de la Asociación Boliviana de Ciencia Política.
“No creo que
detrás de esto estén grupos políticos ni la Embajada norteamericana ni oscuros
y siniestros intereses de la derecha. Detrás de este conflicto está la
incapacidad del gobierno”, manifestó.
Sin embargo,
“lo que me preocupa es qué es lo que va a ocurrir luego, con este tipo de
Policía” en la que no hay respeto a una cadena de mando, “ni siquiera en las
bases que están sublevadas” puesto que tienen varios dirigentes y portavoces.
Según
Varnoux, “muchos de los jefes policiales que se han resistido al nuevo
comandante de la Policía están alentando esto”.
Morales
designó en mayo al coronel Víctor Maldonado como comandante de la Policía, sin
que este haya sido formado en la Academia de Policías, sino que fue asimilado a
principios de la década del 80 a la institución, de la extinta Dirección de
Investigación Nacional, DIN, una institución civil-policial.
Entonces,
“quienes están alentando a que esto se profundice son los jefes y oficiales de
carrera y el gobierno debería identificarlos”, señaló.
EVO
MORALES NO LOGRA CONTROLAR EL MOTÍN POLICIAL QUE DEJA INDEFENSA A BOLIVIA
El Mundo de España
(www.elmundo.com.es)
El gobierno
de Evo Morales no ha logardo controlar un motín
policial que dura ya cinco días y que dejó indefensa a Bolivia,
después de que los amotinados tomaran control de la Plaza Murillo, donde está
el Palacio Quemado y la sede del Congreso Nacional.
Los policías
de baja graduación rechazaron un
convenio suscrito el domingo sobre mejoras salariales que no modificó el
sueldo básico, sino sólo mejoras en dos bonos. Los uniformados piden un sueldo
mínimo de 2.000 bolivianos (300 dólares).
Los policías
amotinados tomaron el control de la Plaza Murillo y rechazaron a golpes los
insultos de grupos leales a Evo Morales, quienes exigían a gritos que los
uniformados cumplan el acuerdo.
En la movilización a favor de Evo Morales
había miembros de la Confederación Nacional de Juntas Vecinales (Conaljuve),
que lidera Efraín Chambi, y la Confederación de Interculturales de Bolivia (ex
colonizadores), de Gustavo Aliaga, quien justificó su presencia señalando que
estaba en las calles para defender "el proceso de cambio" iniciado
por Evo Morales el 22 de enero de 2006.
Los
amotinados reaccionaron con vehemencia a los insultos de los civiles, y todo
terminó en intercambio de golpes.
Además se emplearon granadas de gas y los policías optaron por tomar el control
los cuatro accesos a la Plaza Murillo. También hubo reportes de que en la
madrugada de este lunes se observaron vehículos oficiales con campesinos
traídos de varias provincias del departamento de La Paz.
Quieren
negociar directamente
El presidente
Evo Morales anunció el domingo en la mina Corocoro que no sacaría al ejército a las calles para evitar muertes. Pero
grupos leales a su gobierno aparecieron hoy en las calles de La Paz para
obligar a los policías a cumplir el acuerdo del domingo.
La jornada se
completó con el ingreso de unos 200 policías del Regimiento 5 de la ciudad de
La Paz, quienes con sus armas de reglamento, lanza gases y balines terminaron
de desalojar a los movimientos sociales afines al MAS.
"Estamos armados con lo necesario y que
quede claro que son nuestras armas, nosotros compramos nuestras armas",
dijo uno de los policías de El Alto. También en la ciudad de Santa Cruz de la
Sierra se paralizaron las actividades de los policías, quienes piden un mejor
trato económico.
El cuartel de
la UTOP, a pasos del Palacio Quemado, seguía siendo el epicentro del motín
policial. "No aceptamos el último acuerdo. Ahora pedimos una negociación
directa con el presidente Evo Morales", declaró Guadalupe Cárdenas, la
mujer que lideró una vigilia, protesta que fue atendida sin éxito por el
viceministro de Régimen Interior y Polícia, Jorge Pérez.
El pasado
jueves estalló el conflicto policial en La Paz que movilizó a 34.000 policías en los nueve departamentos.
POLICÍAS
RETAN A MORALES POR REIVINDICACIONES SALARIALES
Aumento
de sueldos inducirá a otros sectores laborales a presentar demandas
El Universal de
Venezuela (www.eluniversal.com/internacional)
Las protestas
que han puesto en jaque al Gobierno de Bolivia son protagonizadas por agentes
de los niveles más bajos de la Policía, conocidos como "los clases",
que reciben una baja remuneración económica, y por sus esposas. Sus reclamos a
Evo Morales, tras cinco días de protesta, son de reivindicaciones salariales.
Horst Grebe,
doctor en Economía Política, asegura desde La Paz que la protesta "abarca
ya las seis ciudades más importantes de Bolivia, y a pesar de haberse llevado
negociaciones con el Gobierno, no se ha concretado una solución".
Manifiesta a su vez que la demanda de las fuerzas policiales se ha ido
incrementando, puesto que inicialmente sus peticiones eran ocho puntos y ahora
exceden las veinte demandas.
"Este
gremio policial es uno de los más grandes y está compuesto por más de 37.000
mil funcionarios. Eso significa una importante masa de inversión en lo que
corresponde al presupuesto general de la nación y para el Gobierno se convierte
en una problemática", dice.
Por otro
lado, el gobierno liderado por Morales aduce que en el pasado se le realizaron
varios incrementos a los salarios de los uniformados y que, incluso, ha
mejorado su situación. Sin embargo, Grebe asevera que "objetivamente lo
que perciben los carabineros de muy baja graduación, y que provienen de
sectores humildes de la población, no le es suficiente para subsistir en el
país".
Añade que
"si se aumenta el salario de los policías, probablemente en el futuro esto
traiga consecuencias en otros sectores de la población obrera boliviana",
puesto que también van a solicitar incrementos.
"Si se
llegara a nivelar el salario de los guardias con el de los militares, esto
provocaría en el seno de la Fuerza Armada Nacional una nueva solicitud para la
modificación de sus pagas, lo cual podría acarrear una escalada emulativa
institucional, y es un mal método para corregir los desniveles de las planillas
públicas", indica el economista político.
Grebe asegura
que el acuerdo no se logró por un problema de representación de los policías,
debido a que los delegados que acudieron al encuentro con el Gobierno
aparentemente no tenían la aprobación de todos los cuerpos, y por lo tanto se
espera la llegada de diversas de delegaciones de policías de otras ciudades a
La Paz.
Por lo
pronto, según indica Grebe, la protesta de los policías no desestabiliza al
Gobierno de Morales, ya que es una manifestación sectorial, políticamente
complicada para el gobierno, pero sin ningún argumento que pretenda modificar
el orden institucional.
Finalmente,
el economista boliviano señala que a pesar de la situación, las calles del país
no se han visto desprovistas de cuerpos que resguarden la seguridad de los
ciudadanos.
BOLIVIA:
SE AGRAVA CRISIS POR MOTÍN POLICIAL
El Universal de Colombia
(www.eluniversal.com.co/cartagena)
Un motín
policial que en los últimos 5 días se extendió a toda Bolivia con epicentro
en La Paz, adonde llegará una marcha de indígenas que protestan contra un
proyecto vial a través de la Amazonia, creó una situación peligrosa en
la sede del gobierno boliviano.
Unos mil
indígenas, que subieron durante dos meses de caminata desde las tierras bajas y
calientes hasta los 3.600 m de altitud de la fría La Paz para oponerse a una
carretera en la Amazonia en que está empeñado el presidente Morales, deben
llegar el martes o miércoles a una ciudad convulsionada por la huelga
policial.
Los
caminantes anunciaron que “la columna va a irse directamente a plaza Murillo
(la plaza de Armas frente al palacio presidencial), y (ahí) se verá si se queda
(para instalar una vigilia), pero esa es la intención”, según Benigno Noza, uno
de los dirigentes de la marcha indígena.
Plaza Murillo
es el símbolo del poder en Bolivia y momentáneamente está ocupada por cientos
de policías rebeldes que además de reivindicar asuntos salariales,
aparentemente traslucen un malestar de fondo de las cúpulas policiales respecto
de su nuevo comandante.
ORIGEN
POLÍTICO
Ambos
conflictos, indígena y policial tienen, según el gobierno, origen
político.
“Lo que está
aquí pasando es que ya se están sobreponiendo intereses políticos, ya no
estamos ante temas laborales y salariales, sino ante temas de carácter político
y conspirativo, en la fase inicial de un apresto golpista con muertos en la
ciudadanía”, reclamó el vicepresidente Alvaro García.
Ante el
inminente ingreso de los marchistas indígenas a La Paz y “si se fusionan con la
policía nos permitirá ver que tienen algo en común: la desestabilización”,
estimó Roberto Coarite, líder de la Confederación Sindical Unica de
Trabajadores Campesinos (CSUTCB, prooficialista).
“Creo que
quieren sembrar caos y anarquía y crear un ambiente para golpe”, advirtió en
declaraciones a la prensa local.
RAZONES
DIFERENTES
A contramano,
el ex Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, consideró que las demandas de los
indígenas y de la Policía “no están entrelazadas, no están concatenadas” y, en
tal sentido, “puedo garantizar que acá no hay ninguna situación que ponga en
riesgo la estabilidad del gobierno legalmente constituido”.
La hipótesis
del golpe de Estado, esgrimida recientemente por el presidente Morales, fue
también desvirtuada por el analista independiente Marcelo Varnoux, presidente
de la Asociación Boliviana de Ciencia Política.
“No creo que
detrás de esto estén grupos políticos ni la embajada norteamericana ni oscuros
y siniestros intereses de la derecha. Detrás de este conflicto está la incapacidad
del gobierno”, manifestó.
Sin embargo,
“lo que me preocupa es qué es lo que va a ocurrir luego, con este tipo de
policía” en la que no hay respeto a una cadena de mando, “ni siquiera en las
bases que están sublevadas” puesto que tienen varios dirigentes y
portavoces.
Según
Varnoux, “muchos de los jefes policiales que se han resistido al nuevo
comandante de la Policía están alentando esto”.
Evo Morales
designó en mayo al coronel Víctor Maldonado como comandante de la Policía,
sin que este haya sido formado en la Academia de Policías, sino que fue
asimilado a principios de la década del 80 a la institución, de la extinta
Dirección de Investigación Nacional (DIN), una institución
civil-policial.
Entonces
“quienes están alentando a que esto (el conflicto) se profundice son los jefes
y oficiales de carrera y el gobierno debería identificarlos”, señaló.
El clima de
animosidad de la Policía contra Morales no es nuevo dado que su gobierno restó
a los uniformados importantes ingresos al retirarles en el pasado la
responsabilidad de entregar cédulas de identidad y licencias de conducir,
claves en la cadena de corrupción de la institución, según las autoridades.
EL ALTO MANDO POLICIAL PIDE A LOS AGENTES QUE SIGUEN
AMOTINADOS QUE DEPONGAN LA PROTESTA
El Economista de
España (www.ecodiario.eleconomista.es/internacional)
El Alto Mando
de la Policía de Bolivia ha instado a los agentes que siguen amotinados a
deponer la protesta y retomar sus funciones para garantizar la seguridad
ciudadana, al tiempo que se ha comprometido a negociar con el Gobierno una
mejora de las condiciones laborales del cuerpo de seguridad.
El Alto Mando
de la Policía de Bolivia ha instado a los agentes que siguen amotinados a
deponer la protesta y retomar sus funciones para garantizar la seguridad
ciudadana, al tiempo que se ha comprometido a negociar con el Gobierno una
mejora de las condiciones laborales del cuerpo de seguridad.
"Apelamos
a la conciencia y al profesionalismo de los 37.000 camaradas --hombres y
mujeres--, que visten el (uniforme) verde olivo para que depongan de inmediato
la movilización y retornen a la normalidad social", reza el comunicado que
el director nacional de la Dirección de Prevención contra el Robo de Vehículos
(DIPROVE), Jorge Sanabria, ha leído a la prensa.
De no ser así,
ha alertado el Alto Mando, la protesta podría tomar una dirección peligrosa,
dada la presencia de "elementos externos que buscan protagonismo e
intereses personales y que están confundiendo a los policías, provocando
acciones violentas".
No obstante,
los dirigentes policiales han reconocido la "legitimidad" de las
demandas de sus colegas, por lo que se han comprometido a "agotar todas
las instancias y todos los recursos para conseguir mejores condiciones de vida
y de trabajo para los policías, en aras de brindar un servicio de excelencia al
pueblo boliviano".
El pasado
viernes, cientos de policías se amotinaron en las comisarías de todo el país
para exigir una subida salarial y la entrega de mejores equipos para
desarrollar su trabajo. Desde entonces, se han vivido varios enfrentamientos
entre los policías y los militares que protegen al Gobierno.
Dos días
después, representantes del Gobierno y de los policías amotinados llegaron a un
acuerdo, por el que las autoridades se comprometen a aumentar en 220 bolivianos
(25 euros) el bono de seguridad ciudadana, con lo que el total sumaría 620
(72), a cambio de que los uniformados pongan fin a la protesta.
La Asociación
Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (ANSSCLAPOL) ha
rechazado el acuerdo argumentando, por un lado, que las personas que negociaron
en nombre de los policías amotinados no eran representantes legítimos y, por
otro, que el aumento debe producirse en el salario, no el bono de seguridad
ciudadana.
Así, algunos
policías siguen amotinados en algunas comisarías del país a la espera de que el
Gobierno proponga un nuevo acuerdo. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, ya
ha anunciado que el Ejecutivo está dispuesto a reunirse con los uniformados
para buscar una solución al conflicto.
PLAN DE
CONTINGENCIA
Por su parte,
el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jorge Pérez, ha informado de que
el Comando General de la Policía ha activado un plan de contingencia para
garantizar la seguridad ciudadana en todo el país, a la espera de que los
uniformados pongan fin a la protesta.
Pérez ha
explicado que el plan de contingencia se debe a que "la Policía está teniendo
algunos inconvenientes en determinadas comisarías y en determinados
departamentos del país, como en La Paz, para cumplir sus funciones".
El objetivo de
la medida es permitir a los uniformados que han retomados sus funciones que
atiendan incendios y regulen el tráfico en las ciudades, así como garantizar el
correcto funcionamiento de las emisoras internas para divulgar los avisos.
EL GOBIERNO BOLIVIANO REANUDA EL DIÁLOGO CON LOS POLICÍAS
AMOTINADOS
El Ejecutivo dice que se trata de un intento de
"evitar fatales por enfrentamientos callejeros"
El País de
España (www.internacional.elpais.com/internacional)
El Gobierno
boliviano ha aceptado reanudar el diálogo con los nuevos representantes de la
tropa amotinada de la Policía en un intento de frenar la escalada de violencia que se pretende desatar en el país y
encontrar soluciones a las demandas de los policías.
El ministro del
Interior, Carlos Romero, ha dicho en una rueda de prensa que esta disposición
gubernamental al diálogo y a la concertación es “un intento objetivo de evitar
que tengamos víctimas fatales por enfrentamientos callejeros que están buscando
determinados grupos, que exceden en su accionar el marco de la
institucionalidad y la normativa”.
Las autoridades
han expresado su preocupación por la existencia de un “escenario de conspiración” en pleno desarrollo y que podría
cobrar nuevo dinamismo al amparo de la novena marcha indígena que se encuentra
a unos 20 kilómetros del centro de La Paz.
El diálogo,
poco antes de la medianoche boliviana, se entabla con los nuevos representantes de los amotinados, procedentes de las
unidades policiales de las nueve provincias de Bolivia, designados después de
que la tropa ha desconocido a los delegados que firmaron inconsultamente un
convenio con las autoridades ya que no llena sus expectativas.
Apenas horas
antes, el vicepresidente Álvaro García Linera y las autoridades gubernamentales
habían asegurado que el acuerdo suscrito la madrugada del domingo estaba en
plena vigencia y no iba a atenderse la demanda de los policías por un principio
de autoridad.
El creciente
malestar ciudadano ante la inseguridad, la inminente llegada de miles de
indígenas a La Paz y la presencia de otros cientos de seguidores del Movimiento
Al Socialismo en defensa del presidente Evo Morales
y el proceso de cambio están apremiando a las autoridades a lograr una solución
al conflicto, también en expansión, de la Policía.
El motín
policial, que estalló en La Paz y Cochabamba hace cinco días, se ha agravado
con el repliegue general de la tropa y la suspensión de todos los servicios en
el país; la ocupación de las unidades policiales y, en los últimos días, la
adhesión de los mandos medios al movimiento de reivindicación económica de los
suboficiales, sargentos, clases y policías junto a sus esposas, en huelga de
hambre.
El ministro del
Interior, Carlos Romero, ha invitado a los delegados de los nueve departamentos
que acrediten sus camaradas a presentarse de forma inmediata en el ministerio
del Interior. “El diálogo va a permitir que se retome la agenda de temas ya
planteados, analizar los acuerdos asumidos, las observaciones a ese acuerdo y
los planteamientos” que se hagan, ha explicado Romero.
A la vez ha
hecho un llamado para que nadie de los movimientos sociales y la ciudadanía se
deje llevar “por la provocación que busca generar la confrontación y violencia
con resultados seguramente lamentables”.
Los amotinados
mantuvieron el control sobre la plaza de armas de La Paz y expulsaron con gases
lacrimógenos a grupos de seguidores afines al MAS, que llegaron para defender
la Casa de Gobierno.
Evo Morales se niega a sacar al Ejército a cumplir
funciones de patrullaje y seguridad ciudadana
EL MOTÍN POLICIAL LLEVA CINCO DÍAS
La tropa policial desconoció el acuerdo firmado por sus
dirigentes con el gobierno boliviano. Mientras, algunos ministros y hasta el
vicepresidente, Alvaro García Linera, aseguran que hay en gestación un golpe de
Estado.
Página 12 de
Argentina (www.pagina12.com.ar/diario)
Anoche seguía
en todo el país el motín policial, que ya lleva cinco días en reclamo de
mejoras salariales. Aunque el gobierno de Evo Morales reconoce la justeza de
este reclamo, las negociaciones continúan detenidas, mientras algunos ministros
y hasta el vicepresidente, Alvaro García Linera, aseguran que hay en gestación
un golpe de Estado. Morales se niega a sacar al ejército a las calles para
cumplir funciones de patrullaje y seguridad ciudadana, porque podría derivar en
un enfrentamiento armado de uniformados contra uniformados, como en febrero de
2003. “La derecha está buscando muertos y, compañeros, no vamos a prestarnos
para que haya muertos. Entonces, hermanas y hermanos, vamos a defender este
proceso, somos parte de este proceso y vamos a defenderlo hasta las últimas
consecuencias”, dijo el presidente el domingo por la tarde, luego de que la
tropa policial desconociera al acuerdo firmado por sus dirigentes con el
ministro de Gobierno, Carlos Romero, en la madrugada de ese día.
Respondieron a
la convocatoria del presidente Morales las organizaciones campesinas que lo
apoyan incondicionalmente: la Confederación Sindical Unica de Trabajadores
Campesinos de Bolivia (Csutcb), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas
Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” (Cnmciob “BS”) y la
Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (Cscib),
quienes enviaron a algunos de sus cuadros en la mañana de ayer a la plaza
Murillo, donde están las sedes de los órganos Ejecutivo y Legislativo.
Intercambiaron
algunos palazos y “chicotazos” con los policías que allí protestan, con sus
caras tapadas con pasamontañas, anteojos oscuros, etcétera. Luego de algunos
minutos, los amotinados sacaron a relucir sus gases lacrimógenos e hicieron
huir a los aliados del presidente Morales.
Cuando
dominaron la plaza principal nuevamente, como demostración de fuerza, cientos
de policías salieron a marchar todos con ropa de trabajo, con chalecos
antibalas y con sus armas en alto. Cantaban “Evo/ cabrón/ el verde está
emputado”. La base de los amotinados –y sus esposas, quienes empezaron la
protesta la semana pasada– es la sede de la Unidad Táctica de Operaciones
Policiales (UTOP), a una cuadra del Palacio Quemado.
Actualmente, el
sueldo básico de un policía es de 1446. Con el Bono de Seguridad Ciudadana, que
el gobierno hizo aumentar de 220 a 620 bolivianos, el total ganado sería de
2065 bolivianos, casi 300 dólares, con un dólar cotizado a 6,96 bolivianos.
Para la tropa
policial, la propuesta del gobierno es insuficiente. Exige que el sueldo básico
sea de 2065, sin sumarle el bono. Desde el Palacio Quemado respondieron ayer
que esto es inviable, porque las obligaciones impositivas generarían un gasto
suplementario de 100 millones de bolivianos, los cuales el gobierno dice no
poder afrontar. Hasta el domingo a la madrugada, los amotinados tenían un
pliego de ocho puntos, que habían negociado y acordado con el gobierno. Además
de los 2065 bolivianos por mes, se concertó la jubilación con el 100 por ciento
del salario y se abrió la posibilidad de modificar la Ley 101 (de régimen
disciplinario), así como la creación de la Defensoría del Policía. Ahora los
policías piden una nueva reunión, con más demandas de su parte.
Entre los
nuevos pedidos de los amotinados está la construcción de viviendas, la dotación
de laboratorios de criminalística, la dotación de uniformes, víveres y
pistolas, la modernización de las infraestructuras policiales, un centro de
taller mecánico, la capacitación de las bases en ramas técnicas, un seguro de
vida, el retorno del manejo de Identificación y Licencias y la salida del
actual comandante general de la policía, Víctor Santos Maldonado, porque no
salió de la Academia de Policías, sino que se desempeñó como civil participante
en acciones de Inteligencia y fue beneficiado por un decreto del presidente,
quien le otorgó un rango policial. Por eso, entre otras consignas, los
uniformados le dedican el “Que se vaya el tira, carajo”.
En conferencia
de prensa, el vicepresidente García Linera acusó al partido de centroderecha
Unidad Nacional (UN) de fomentar el conflicto. “Existe una manipulación
política corporativa de fuerzas oscuras, reaccionarias de derecha, que quieren
manipular a buenos policías con fines personales”, dijo. “El gobierno tiene la
capacidad operativa para recuperar el control, pero sabemos que hay personas
que quieren muertes. Somos pacientes. Pedimos al pueblo boliviano que sea
también paciente para no caer en provocaciones y en el plan de sangre que
quieren imponer malos políticos y malos policías”, dijo el vicepresidente. Y
pidió a los vecinos organizarse en los barrios para evitar invasiones de
delincuentes.
En febrero de
2003, la Policía Nacional se había levantado contra un impuesto a los salarios
elaborado por el gobierno del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada,
quien mandó al ejército a reprimirlo, con un saldo de 33 muertos y más de 200
heridos.
EMBAJADOR BOLIVIANO: LA UNIDAD ES FUNDAMENTAL EN TODOS
NUESTROS PAÍSES
El diplomático Alvarado enfatizó que "la unidad
fundamental en todos nuestros países para no permitir el regreso de esos años,
que llevaron a la miseria y a la pobreza a nuestros pueblos" /Alertó que
tanto la huelga de policías en Bolivia como el golpe parlamentario que
destituyó al presidente Lugo, son parte de los métodos que utiliza Estados
Unidos para derrocar los gobiernos progresistas de América Latina.
Venezolana
de Televisión
(www.vtv.gov.ve/index.php/nacionales)
El embajador de
Bolivia en Venezuela, Jorge Alvarado, expresó este lunes que la unidad es
fundamental en los países con gobiernos progresistas y patriotas como Bolivia,
Venezuela, Nicaragua y Ecuador.
En entrevista
en el programa D'Frente, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), el
diplomático señaló que los acontecimientos y el golpe parlamentario que derrocó
al presidente de Paraguay, Fernando Lugo, el pasado viernes "deben
llamarnos la atención" y ante esta situación "los pueblos
progresistas y patriotas latinoamericanos debemos unirnos en torno a nuestro
gobiernos que están luchando por mejores condiciones de vida".
"No
permitamos que regresemos nuevamente a la época donde teníamos dictaduras
militares y en otros casos dictaduras enmascaradas de democracias en muchos de
nuestros países, que además serviles al imperio le entregaron nuestras
riquezas".
En este
sentido, Alvarado enfatizó que "la unidad fundamental en todos nuestros
países para no permitir el regreso de esos años, que llevaron a la miseria y a
la pobreza a nuestros pueblos".
Alertó que
tanto la huelga de policías en Bolivia como el golpe parlamentario que
destituyó al presidente Lugo, son parte de los métodos que utiliza Estados
Unidos para derrocar los gobiernos progresistas de América Latina y recuperar
el control político y económico que ejercía en la región.
BOLIVIA: LA MARCHA INDÍGENA OCUPA EL INGRESO A LA PAZ
Los movilizados en defensa del TIPNIS aguardarán en la tranca de Urujara, a 10 kilómetros de
la ciudad, hasta que el Gobierno de Evo Morales logre superar la crisis con los policías de
bajo rango amotinados.
La actitud busca demostrar que no hay voluntad golpista.
Infobae de Argentina (www.america.infobae.com/notas)
La dirigente de
los indígenas, Nazaret Flores, explicó que tomaron la decisión de demorar la
entrada a La Paz se tomó para desmentir que "la marcha indígena tendría afanes desestabilizadores y
golpistas" como denunció este lunes 25 de junio el vicepresidente Álvaro García Linera.
En su discurso,
el segundo de Morales incluyó en la lista de amenazas a los indígenas y a los policías amotinados. En conferencia de prensa, aseguró
que hay un plan denominado TIPNIS,
aunque no mostró las pruebas, para derrocar al gobierno de
Morales.
Los indígenas
se quedarán, por lo menos, 24 horas en la Urujara, según informó la web
boliviana Erbol.
La IX Marcha rechaza la construcción de una carretera
proyectada para unir la región central de Cochabamba con la amazónica de Beni.
Los indígenas, que en 2011 ya caminaron por meses hasta La Paz y forzaron a
Morales a dictar una ley que prohíbe la obra.
Sin embargo,
Morales firmó una nueva ley este año a instancias de una contramarcha de
indígenas oficialistas y cultivadores de coca, base para elaborar cocaína, y promueve una consulta para preguntar
a las comunidades del Tipnis si quieren la obra, pero la oposición dice que la
amplió a regiones vecinas progubernamentales.
La oposición y
los organizadores de la marcha aseguran que el mandatario lleva meses intentando "sobornar" a comunidades
de la Amazonia con regalos para que no se sumen a la protesta.
La columna de
marchistas está organizada en ocho comisiones: la política, de avanzada, de
salud, logística, transporte, de marcha y de comunicación.
EEUU DICE QUE AHMADINEJAD "BUSCA AMIGOS EN LUGARES
EQUIVOCADOS"
Departamento de Estado resta importancia a visita del
iraní
El Universal de
Venezuela (www.eluniversal.com/nacional-y-politica)
El Gobierno de
Estados Unidos restó importancia a la gira latinoamericana del presidente
iraní, Mahmud Ahmadinejad. "Respecto a la gira sureña de Ahmadinejad, él
está pasando el rato en Venezuela, buscando amigos en todos los lugares
equivocados. Creo que eso sigue demostrando la desesperación del régimen",
dijo la portavoz del Departamento de Estado Victoria Nuland en conferencia de
prensa.
Ahmadinejad
concluyó el viernes pasado su segunda gira por la región en seis meses. Esta
última lo llevó a visitar a Bolivia, Brasil y Venezuela.
La legisladora
republicana Ileana Ros-Lehtinen urgió el viernes al Departamento de Estado a
diseñar una "estrategia" ante la "creciente amenaza iraní"
en la región y la supuesta "voluntad de Irán de llevar a cabo ataques en
el continente".
Al respecto,
Nuland dijo que: "Nuestra estrategia es seguir trabajando con todos
nuestros aliados en el continente, como hacemos con países de todo el mundo, en
la importancia de mantenernos unidos en el apoyo de las resoluciones del
Consejo de Seguridad de la ONU".
ANALISIS MONEDAS A.LATINA SIN RUMBO, AL VAIVÉN DE EUROPA
Y EEUU
Agencia Reuters
de Londres (www. lta.reuters.com/article/domesticNews)
Las monedas de
América Latina se moverán esta semana con cautela y sin rumbo definido, a la espera
de que una crucial cumbre de líderes de la Unión Europea y datos de Estados
Unidos proporcionen nuevos indicios sobre el futuro de la economía mundial.
En unos
mercados cada vez más desilusionados, los inversionistas han mantenido su
preferencia por migrar sus recursos hacia portafolios más seguros, como bonos
del Tesoro estadounidense y liquidez en dólares.
No obstante,
cualquier asomo de tranquilidad lleva a las monedas de la región a recuperar
terreno, en medio de mejores fundamentales de sus economías con respecto a
Estados Unidos y Europa.
"Hay esta
sensación de esperanza y desesperación, que al fin del día mantiene las moneda
de Latinoamérica con sesgo lateral, entre el panorama negativo del crecimiento
mundial y la esperanza de nuevas medidas de los bancos centrales", opinó
Katia Diaz, estratega de la consultora 4Cast Inc, en Nueva York.
En la semana,
los ojos estarán puestos en la cumbre de la Unión Europea del jueves y viernes
en Bruselas, en la que se espera que los líderes de esa región definan los
detalles sobre el fondo se rescate permanente de 500.000 millones de euros.
El mayor
impacto que han recibido las monedas latinoamericanas ha provenido de la caída
de los precios de las materias primas, producto de las menores expectativas de
crecimiento mundial y de la crisis europea.
"Por el
lado de commodities, una variable que golpea directamente nuestras monedas es
los precios del petróleo, porque afecta los ingresos nacionales por concepto de
exportaciones", explicó Diana Aranguren, analista del Helm Bank, en
Bogotá.
MATERIAS
PRIMAS, CLAVES
En el caso del
peso chileno, después de romper su soporte de las 498 unidades la semana
pasada, la moneda podría mantener un impulso bajista, ante la incertidumbre
sobre el rumbo de la economía global, siempre de la mano del precio del cobre,
la principal exportación del país.
"Va a
depender mucho de cómo siga cortando la deuda en España y de si las autoridades
en Europa o la Fed salen a anunciar medidas para apoyar a sus economías. Si eso
no ocurre, el peso puede ir a buscar los 503 y luego los 508", dijo Carlos
Martínez, jefe de la mesa de dinero de Vantrust Capital.
Por su parte,
el peso mexicano fluctuaría en un rango de 13.50 a 14.0 pesos por dólar.
"Es
imposible decir, todo va depender del entorno internacional. (La situación en
Europa) es más de lo mismo, así ya llevamos tres meses de que viene y no viene
(una solución eficaz) y creo que puede ser que el mercado ya esté un poco
cansado", dijo Federico Flores, director de tesorería de Invex Grupo Financiero,
en Ciudad de México.
"Lo que sí
queda claro es que los fundamentales (de México) están tranquilos, de que todo
mundo ve que en algún momento se puede apreciar tal vez a 13.30 (unidades) o
por ahí, pero obviamente ahora todo el entorno está ligado a lo que pase en
Europa y las noticias económicas en Estados Unidos", agregó.
Mientras, el
sol peruano se mantendría estable, cotizando alrededor de 2,65 unidades por
dólar.
En cuanto a la
moneda colombiana, cotizaría con ligera tendencia bajista frente al dólar,
debido a la cautela de los agentes antes de la reunión del Banco Central
colombiano, el viernes, de la que, si bien la mayoría de analistas descarta
medidas cambiarias, algunos esperan que podría llegar a haber un anuncio de
mayor intervención para suavizar el alza del peso.
"La
reunión va a capturar la atención de los agentes porque el ministro de Hacienda
ya dio su posición en cuanto a la inclinación de una mayor intervención en el
mercado cambiario", explicó Aranguren.
Por su parte,
el peso argentino permanecerá en valores mínimos, avalado por una firme
política monetaria impuesta desde el Banco Central con compras o ventas de
dólares.
La moneda
doméstica en el mercado interbancario, donde interviene la entidad monetaria,
se mantendrá en mínimos históricos en torno a 4,515 por dólar, señalaron
operadores.
"El dólar
sigue aumentando en forma pausada y permanente según el ritmo que el Banco
Central determine", dijo un agente.
Los negocios
cambiarios en el país latinoamericano se encuentran dificultados desde octubre
de 2011 cuando el Gobierno obstaculizó la compra libre de divisas e impuso
controles a corredores y casas de cambio.
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