“Tenía que
llamarme Luciano o por lo menos Evaristo, según lo determina el Calendario
Bristol para los nacidos el 26 de octubre. Pero ambos nombres eran demasiado
largos para mi padre. Al final se decidió por Evo y para que éste fuera mi
nombre tuvo que discutir con el cura”. Así comienza Mi vida, de Orinoca al
Palacio Quemado, un testimonio en primera persona de Evo Morales
con 369 páginas llenas de pasajes que lo humanizan y que ayudan a entender cómo
un niño nacido en uno de los pueblitos más pobres del Altiplano se convirtió en el hombre más poderoso de Bolivia.
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El libro se
une a otros esfuerzos que han tratado de sumergirse en la intimidad de uno de
los líderes más influyentes de América Latina, como Jefazo, del argentino Martín
Sivak, o Un tal Evo, de Darwin Pinto y Roberto Navia. Ha visto la luz
gracias al esfuerzo de Iván Canelas Alurralde, exvocero de Morales, un
periodista de 56 años y larga trayectoria que viajó hasta los pagos donde
creció Evo para recopilar los recuerdos de sus conocidos y familiares, que
buceó en las hemerotecas y que tuvo que lidiar con la apretada agenda
gubernamental para concretar las entrevistas que dan forma a una obra vívida y
sencilla, que retrata al primer mandatario con un tono coloquial y directo, en
la que la voz del autor se pierde totalmente para ceder el protagonismo a la
del presidente.
Canelas
apunta en el prólogo que Morales no nació un día cualquiera. Lo hizo en la
fecha en que Fidel Castro
convocaba a un millón de cubanos a una concentración contra el imperalismo
estadounidense y en que la extinta Unión Soviética hizo públicas las primeras
fotos conocidas de la cara oculta de la luna, la que no se ve desde la Tierra.
Y su texto
hace sobre todo énfasis en los guiños del destino que permitieron a un humilde
campesino adentrarse en la política y copar espacios de influencia que hasta
hace poco eran ocupados mayormente por profesionales de clase alta o de clase
media.
Revela, por
ejemplo, que Morales estuvo a punto de morir durante un parto con los mismos
ingredientes de surrealismo mágico que uno encuentra en los cuentos de García
Márquez. Su madre, María Ayma Mamani, estaba desangrándose y con
antojo de pan, y sus más allegados, para evitar que se desmayara, tuvieron que
cocer un mendrugo en una olla de barro. “Olí nomás y sin pujar ha nacido la
guagua —le contó después María a su hija Esther, hermana de Evo—. Cuando comí,
como ‘cuete’ ha bajado”. También muestra a un Evo Morales que tiene sueños
premonitorios ; a un Evo Morales migrante en Argentina
vendiendo helados mientras su padre trabajaba en la zafra de caña; a un Evo
Morales ladrillero; a un Evo Morales trompetista; a un Evo Morales, en
definitiva, que tuvo que enfrentarse una y otra vez a la escasez de recursos y
oportunidades. “Hasta mis 14 años no conocí la ropa interior”, recuerda él en
uno de los capítulos más álgidos del texto, que está plagado de momentos
emotivos parecidos.
Uno de los
episodios más curiosos de esta autobiografía inacabada, que recoge únicamente
las andanzas de Morales hasta su llegada al Palacio Quemado —sede del Poder
Ejecutivo—, se hace eco del robo frustrado de una maletita con 10.000 dólares
con los que Evo pretendía comprar un pequeño terreno en el Chapare, cuna del
sector cocalero que lo auparía después a lo más alto. Según Canelas, si el
ladrón hubiera consumado el hurto, probablemente Evo no habría llegado a ser
sindicalista, dirigente y, mucho menos, presidente. Y la historia de Bolivia habría
cambiado significativamente.
La obra
también hace un intenso repaso fotográfico que traslada a un sinfín de
escenarios importantes: a la casa del presidente en Orinoca, donde aún se
conserva el menaje de cocina y el mechero con el que alumbraba sus noches; a
las canchas de juego donde cultivó su amor por el fútbol; y a los lugares en
los que fue herido varias veces durante la época en que se reprimía
sistemáticamente a los productores de hoja de coca.
En la última
parte del libro, que tiene un tinte un poco más político, Morales narra las
presiones a las que fue sometido mientras peleaba en contra de los abusos en el
trópico de Cochabamba
—al norte del país—, analiza la crisis social de 2003, que dio lugar a la salida de Gonzalo Sánchez de
Lozada de la presidencia, y da su punto de vista sobre los gobiernos
que le precedieron. Mi vida finaliza con una anécdota relacionada
con el difunto presidente Hugo Chávez Frías. El venezolano le había regalado a Morales
una réplica de la espada de Simón Bolívar y, tres años después de que le
hiciera aquel presente, Evo halló el estuche vacío: alguien se la había llevado
sin que se diera cuenta.
Evo
para todos los públicos
La semblanza
biográfica del presidente Evo Morales llega a todos los bolivianos en ediciones
preparadas para chicos y para grandes pocos días después del anuncio oficial de
las elecciones generales, en las que Morales aspira a prorrogar su mandato por
tercer periodo consecutivo.
La exjefa del
gabinete presidencial, Alejandra Claros Borda, presentó el primero de una
serie de cinco libros de cuentos para niños inspirados en la infancia del
actual gobernante boliviano, Cuentos de Evito, que contiene cinco relatos
ilustrados. El libro de cuentos relata “las aventuras, los sueños, tristezas y
alegrías de un niño campesino que llegó a ser presidente”, ha dicho a este
periódico Claros Borda, que debuta en las letras con esta obra; inicialmente
estaba destinada a su pequeño hijo, pero ahora la dedicatoria se ha extendido a
“todos los hijos e hijas de mis compatriotas, a quienes quiero mostrar la
Bolivia de antes, porque ellos nacieron, crecen y crecerán en una Bolivia
distinta, mejor”.
Durante los
seis años que le tocó trabajar al lado de Morales, como jefa del gabinete
presidencial en la Casa de Gobierno de La Paz, “he escuchado de voz propia del
presidente como, desde muy pequeño, tuvo que superar obstáculos y pasar
carencias”.
“Es un ser
humano inspirador, su historia de vida me lleva a admirarlo. Bueno, no solo a
mí. Hasta el momento en el que yo deje la Jefatura ya se había escrito una
veintena de libros” sobre el presidente Morales.
La abogada y
diplomática de carrera informa que ha cedido los derechos de autora al
ministerio de Comunicaciones porque, según asegura, lo que en verdad le
interesa es que todos los niños puedan conocer la vida de Morales. “Cuando le
mostré el borrador al Presidente, él quedó encantado pues por primera vez se
hacía un libro dedicado a las niñas y los niños”, dice antes de anunciar que
pretende escribir cinco libros más para que la gente conozca las anécdotas del
niño campesino de Orinoca, el pueblo natal de Morales en el altiplano de Oruro.
Los Cuentos
de Evito se están distribuyendo en forma gratuita entre los escolares de las
principales ciudades bolivianas, aunque el proyecto es que llegue con prioridad
al área rural. (www.cultura.elpais.com)
EL
MANDATARIO DE LA POBREZA
Pro
y Contra de Perú (www.proycontra.com.pe)
El señor Evo
Morales, mandatario de Bolivia, gana tan poco que apenas sobrevive a las
puertas de la indigencia. Lo que cobra mensualmente apenas le sirve para capear
la semana. Para no declararse en quiebra debe ejecutar descarados picoteos a
los amigos, fiar en las bodegas esquineras y hacer parrilladas cada quincena en
su propia casa. Todo lo que recauda tampoco le alcanza y tiene que restringir
gastos suntuarios y excesivos como comprar más prendas, cenar en la noche y
otras gollerías. En cada declaración pública sus asesores, sus funcionarios y
sus ministros se quejan hasta ahora de la política salarial del gobierno del
antiguo Alto Perú que tiene como primera víctima al propio presidente.
El señor Evo
Morales ha dejado de quejarse de que es el mandatario que menos gana en el
ámbito latinoamericano. Ello debido a que cada vez que subía sus honorarios,
los otros presidentes también hacían lo mismo y siempre el pobre Evo seguía en
la cola de los ingresos, en el último lugar de los sueldos. Según fuentes
confiables, el señor Morales piensa en serio salir de esa situación ingrata,
consiguiendo trabajos eventuales para parar la sartén sin mayores angustias. Es
decir, pretende convertirse en un recursero de alto vuelo. Lo que llama
poderosamente la atención de la ciudadanía boliviana no es eso. Es su
obstinación en seguir en el poder.
En las
ruidosas cafeterías, en los achispados bares, en el lenguaje de los taxistas de
La Paz corren los rumores de que Evo Morales alista la campaña para una nueva
reelección presidencial. Nadie sabe con qué billete tratará de ganar los votos
para repetir el plato, para no perder la costumbre de gobernar. Es increíble
que algunos de sus partidarios digan, con evidente orgullo, que su primera
medida será aumentar el impuesto a los salarios y sueldos de todos los
bolivianos.
CHILE-BOLIVIA:
RESPUESTA CANTADA
La
República de Perú (www.larepublica.pe)
Notificada la
Memoria que presentó Bolivia a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en pos
de un fallo que obligue a Chile a negociar su salida soberana al mar, éste, a
no dudarlo, habrá de plantear en un plazo que vence el 15 de julio, excepciones
de incompetencia y acaso de inadmisibilidad de la demanda, al amparo de lo
dispuesto en el Art. 79 del Reglamento de la CIJ, con lo que se abrirá el paso
a una contienda previa con término de prueba, alegatos y fallo específico sobre
la materia.
La forma en
que Bolivia ha presentado su demanda, destinada precisamente a evitar los
efectos de tales excepciones, ha esquivado el gran tema de la nulidad o
invalidez del Tratado de Paz de 1904, consciente de que, por una parte sería
cuestión anterior a l948 sobre la que no puede pronunciarse la CIJ según
prescripción estatutaria, y por otra, que siendo un tratado de límites, ya que
cambió la frontera entre ambos Estados, tiene carácter irrevisable.
Se ha
centrado, en cambio, en la existencia de una obligación exigible, al amparo de
la aquiescencia mutua a tratar el tema, evidenciada en las tratativas
frustradas (el acuerdo de Charaña de diciembre de 1975, en el que Banzer y
Pinochet se decidieron por una franja soberana al norte de Arica) y
negociaciones que finalmente admitieron tratar el tema, en la tan traída y
llevada “Agenda de 13 Puntos”. Bolivia le pide a la Corte que obligue a la
contraparte, sola y exclusivamente, a ejecutar una obligación de hacer, a
negociar y no a decidir sobre el subyacente tema de fondo.
Chile al
plantear las excepciones mencionadas, hará seguramente presente, que no puede
ser obligado a negociar sobre un punto ya resuelto, que es la salida al mar,
por efecto del inconmovible Tratado de Paz, Amistad y Comercio de octubre de
1904, ya que si la Memoria boliviana se refiere únicamente a un procedimiento: “negociar”,
en el fondo lo que persigue es una negociación con resultados, los de un acceso
soberano al Pacífico.
En cuanto a
la inadmisibilidad de la demanda, es posible que Chile exprese que la demanda
carece de viabilidad en cuanto sustantivamente no pide que la Corte declare un
derecho o decida cuestión litigiosa, sino una conducta, una manera de proceder,
lo que no está considerado dentro de los procedimientos de la CIJ. Pero aquí
aparece una incógnita, determinada por la flexibilidad con que, la actual composición
de la CIJ, viene aplicando las fuentes del Derecho Internacional, como se
evidenció en el reciente fallo Perú-Chile. En el sostuvo la existencia de
“acuerdos (tratados) tácitos”, que no están considerados en la relación de
fuentes que consigna taxativamente el Art. 38 del Estatuto. En un extremo,
consecuentemente, la CIJ podría, en el caso que nos ocupa, “descubrir” tácitas
anuencias mutuas a tratar formalmente la salida al mar requerido y de allí
concluir, que es procedente disponer que ambas partes negocien formalmente la
apertura de un mar soberano en favor de Bolivia.
De esta
suerte, la impredictibilidad de la Corte, en cuanto a criterios de competencia
y facultades decisorias, como la anotada puntualmente, no permite adelantar
juicio sobre la suerte de la contienda.
El
procedimiento podría extenderse sine-die, si se declarara competente y avanza
sobre la cuestión de fondo: sentar o no sentar a las partes a negociar sobre la
vieja querella boliviana.
EL
PROBLEMA BOLIVIANO
El
Comercio de Perú (www.elcomercio.pe/opinion)
La demanda de
Bolivia a Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya es un tema
estrictamente bilateral, sin embargo, tal y como solicitaron Ecuador y Colombia
tratándose del diferendo marítimo que nuestro país tuvo con Chile ante el mismo
órgano jurisdiccional, el Perú ha solicitado conocer el contenido de la memoria
presentada por Bolivia.
Esto no significa ninguna intromisión en el proceso entre nuestros dos países
vecinos, sino tener en consideración los alcances del pedido boliviano y la
afectación que pudiera existir contra nuestros intereses.
Si bien el
artículo primero del Protocolo Complementario al Tratado de Lima de 1929 impide
a Chile ceder territorio de Arica a un tercer país sin el consentimiento del
Perú, antes de preocuparnos por este tema, primero debe existir voluntad en
Chile por realizar una cesión de territorio soberano a Bolivia. Este tema
compete estrictamente a las autoridades chilenas, pero parece bastante lejano
de la realidad.
Solucionar el
problema de la mediterraneidad de Bolivia resulta importante para nuestro país
para lograr cierta estabilidad en una región limítrofe; pero, si llegara a
darse un acuerdo entre Bolivia y Chile, tal y como lo solicita el país
altiplánico, habría que preguntarse los términos del mismo.
Ciertamente finalizar
la problemática marítima con Chile ha sido central para nuestra política
exterior, sin embargo, en caso de que la mediterraneidad de Bolivia pase por un
corredor entre Chile y el Perú (la opción más real), queda pendiente el tema
del triángulo terrestre que debe ser solucionado antes de cualquier tipo de
cesión de soberanía por parte de Chile. Además, deberá de considerarse la
posible fractura de la articulación entre Tacna y Arica, los derechos del Perú
producto del Tratado de
1929 y su Protocolo Complementario (por ejemplo, en materia de libre
tránsito de personas, mercaderías y armamentos), los ambiciosos planes en
integración energética entre ambos países, así como la posibilidad de ver
desarrollarse una triple frontera que puede ser fuente de contrabando, tal y
como sucede en la frontera entre el Perú y Bolivia, o en la triple frontera
entre Paraguay, Argentina y Brasil.
Otra salida
podría ser que Chile decida ceder territorio soberano más al sur que no
requiera el consentimiento del Perú, dividendo su propio territorio en dos,
pero esto parece aún más remoto. Ahora, teniendo en cuenta que el comercio de
Bolivia sigue dependiendo en gran parte del puerto de Arica, tal y como sucedió
incluso a lo largo del siglo XIX cuando tenía acceso al mar, Chile podría
proponer una solución similar a lo acordado entre el Perú y Bolivia en relación
con el puerto de Ilo. Con la presentación de la demanda, esta no es una
solución para el gobierno boliviano.
Señalar que
nuestro país no será un obstáculo a la aspiración de salida al mar de Bolivia
no debería significar que tendrá, necesariamente, una opinión favorable si
Chile acuerda ceder territorio que antes fue peruano a Bolivia. Hará falta de
un acuerdo previo entre el Perú y Chile. No es un tema de nacionalismo, son
simplemente intereses.
EXCEPCIONALISMO
BOLIVIANO
La
Prensa de Nicaragua (www.laprensa.com.ni)
Entre los 44
estados sin litoral existentes no solo hay países europeos (13) tan ricos como
Suiza, Austria o Luxemburgo, sino Botswana, un estado africano democrático y
liberal con grado de inversión A2 de Moody’s. Viven de sus exportaciones,
tienen menos recursos naturales y son más o mucho más pequeños que Bolivia, que
tiene similares o mayores facilidades de tránsito y comercio por puertos y vías
del Perú, Argentina, Uruguay, Brasil y Chile. La economía boliviana crece al
6.5 por ciento, y podría crecer más si tuviera un gobierno menos conflictivo y
más respetuoso de la independencia de poderes y el Estado de Derecho. La
mediterraneidad no es causa de su atraso ni de su reivindicación territorial.
Lo que motiva la obsesión marítima de Bolivia es un inexplicable
excepcionalismo.
Cuando los
conflictos internacionales eran resueltos por las armas, nuestro vecino
(Bolivia) perdió costa y mar en la guerra que le declaró a Chile por violar su
territorio. Honrando una alianza suicida, el Perú lo defendió con todo. Los
peruanos sufrimos una larga ocupación; perdimos vidas, ciudades,
infraestructura, puertos y patrimonio, sin obtener siquiera la gratitud que
merecíamos. Por el contrario, los bolivianos pretendieron —y pretenden—
resarcir sus pérdidas por la Arica que fue peruana. No por los que fueron sus
territorios.
He sostenido
—y lo reitero— que la demanda de Bolivia no tiene futuro. Está fundada en
posiciones negociadoras de Chile que podían generar expectativas, pero no
obligaciones jurídicas ni “derechos expectaticios”. Y llega al extremo de
ignorar el acuerdo que su misma demanda cita (punto 26): “... el diálogo
bilateral debería dar lugar a soluciones factibles, apropiadas y concretas en el
Punto VI de la Agenda Bilateral referido al asunto marítimo” (Mecanismo de
Consulta Política, 14.7. 2010). Es el último acuerdo que firmó con Chile, y lo
ha olvidado. Después de calificarla de “artificiosa” e infundada, el Canciller
chileno ha declarado que una salida marítima soberana para Bolivia, “está
cerrada para siempre” (CNN Chile, 24.4.2014).
Si Evo
Morales sabe que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) no puede obligar a
Chile a quebrantar el Tratado limítrofe de 1904, ¿cuál es el verdadero propósito
de su demanda? La respuesta es simple: asegurar sus futuras reelecciones. Es un
objetivo de Bolivia y del Alba. De ahí la prioridad asignada a la estrategia
política, diplomática y comunicacional de La Paz. Buscarán los apoyos de
Unasur, Petrocaribe, Celac, OEA, el No Alineamiento y el Grupo de los “77”
(que, bajo la presidencia boliviana, se reúne el próximo junio en Santa Cruz).
Con este mayoritario respaldo, Evo, Castro, Correa, Ortega y Maduro batallarán
por una resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Son dos los
objetivos: impresionar y presionar políticamente a La Haya para compensar la
debilidad jurídica de la demanda; y regenerar la conflictividad de Sudamérica
para consolidarse como el ariete cubano-venezolano contra la Alianza del
Pacífico, único baluarte regional de las economías abiertas y liberales que
contiene al proteccionismo del Mercosur y al castrochavismo que gerencia el
bolivarianismo del XXI.
PARLAMENTARIOS PIDEN FIGURA DE PESO PARA CONTRARRESTAR
OFENSIVA POLÍTICA DE BOLIVIA
Chile busca fortalecer estrategia comunicacional ante
agenda político-mediática emprendida por Evo Morales.
El Diario Financiero de Chile (www.df.com.cl)
Una potente
señal de que el juicio entre Chile y Bolivia ante la Corte Internacional de
Justicia de La Haya (CIJ) no sólo se jugará en el terreno jurídico, fue la
designación que hizo el presidente Evo Morales del ex mandatario boliviano
Carlos Mesa para que difunda internacionalmente los argumentos de su país por
una salida soberana al mar.
En respuesta a
esta maniobra política del presidente altiplánico, que sería parte de su
decidida agenda comunicacional para posicionar su causa en la opinión pública,
es que parlamentarios de la Comisión de Relaciones Exteriores (RR.EE), tanto de
la Cámara de Diputados como del Senado, apuestan por designar a alguien que
cumpla responsabilidades similares a las que estaría abocado Carlos Mesa. El ex
jefe de Estado boliviano, antiguo adversario político de Morales, es recordado
por haber sostenido un fuerte debate por el mar con el ex presidente Ricardo
Lagos en la Cumbre de las Américas de México, en 2004, ocasión en que el ex
mandatario chileno ofreció “relaciones diplomáticas aquí y ahora”.
“Sería una
excelente idea que Chile nombre uno, dos, tres, cuatro representantes
autorizados que puedan difundir la visión chilena y perfectamente puede
pensarse en personalidades como el ex presidente Sebastián Piñera”, señala el
diputado José Manuel Edwards (RN).
Así, junto con
avanzar en los argumentos jurídicos para una posible impugnación de la
competencia de la CIJ, para los parlamentarios resulta inmediata la necesidad
de profundizar la estrategia político-comunicacional, algo en lo que la
Cancillería ya ha empezado a trabajar.
En ese sentido
y la intención de “no dejar que Mesa ande por el mundo victimizando a Bolivia y
vendiendo su causa”, es que el diputado Cristián Campos (PPD) adelanta que “no
nos debe llamar la atención que en los próximos días instalemos a un actor que
haga una labor similar a Mesa”.
Desde la
comisión del Senado, Francisco Chahuán (RN), explicita que “en esta materia, lo
que abunda no daña. Sería una buena propuesta incorporar a ex presidentes para
ser embajadores de la posición chilena”.
De ahí que al
nombre del otrora mandatario de la centro derecha se suman otros. Al respecto
el diputado Campos dice que “al equipo chileno le faltaba que Bolivia fuese
mostrando sus cartas para tomar una actitud fuerte” y sugiere al ex presidente
DC Eduardo Frei, como contraparte de Mesa.
En paralelo a
fijar la estrategia comunicacional, Chahuán confirma que el canciller, Heraldo
Muñoz, acogió el planteamiento de la comisión del Senado de desplegar
“diplomacia parlamentaria” para consolidar los argumentos chilenos en la
opinión pública internacional a través de encuentros bilaterales con actores
políticos de otros países. Un proyecto que no tiene agenda definida aún, pero
que se estaría concretando en las próximas semanas.
¿Estrategia
efectiva?
Los expertos en
relaciones internacionales han calificado como algo inusual y sin precedentes
la opción boliviana por politizar su causa. El diputado Guillermo Teillier
(PC), que afirma que “no hay que descuidar el problema de que en los jueces de
La Haya no todo lo que incide es lo que ocurre en el ámbito judicial”, no es el
primero en advertir que la opción boliviana podría tener efecto resolutivo en
la Corte. También el abogado José Rodríguez Elizondo, miembro del Comité Asesor
de Chile ante La Haya, ha dicho que Morales intenta “consolidar a Chile como
deudor político (…) considerando que esa presión política sensibiliza a la
opinión pública internacional e influiría en el alma equitativa de los jueces”.
Política de
Estado
No pasó
inadvertido que Morales designara a un adversario político para hacer lobby
internacional. Al mandatario altiplánico, la incorporación de quien fuera
presidente de Bolivia (2003- 2005), le permite “mostrar que está todo el Estado
boliviano tras su demanda”, certifica el diputado Edwards.
DEMANDA
MARÍTIMA BOLIVIANA
La
Tercera de Chile (www.latercera.com/noticia)
Conociendo el
fallo de La Haya en el diferendo entre Chile y Perú, podemos vaticinar cuál
sería el eventual fallo de esta corte de arbitraje ante la demanda presentada
por Bolivia, que se supone debe estar ajustado estrictamente al derecho
internacional y no a otras consideraciones. En su afán por satisfacer a unos y
otros, las decisiones de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) han importado
a dicho tribunal un serio desprestigio, sin que ello reciba el menor reparo de nuestras
autoridades, quienes avalan la conducta de estos jueces en vez de hacer la
denuncia ante la Asamblea de las Naciones Unidas.
Bolivia parte
con un punto a favor. En el fallo antes aludido, el párrafo 17 del contexto
histórico señala textualmente (traducción personal): “Chile obtuvo su
independencia de España en 1818 y Perú en 1821. Al momento de su independencia,
Perú y Chile no eran estados vecinos. Situados entre los dos países estaba el
territorio colonial español de Charcas, el cual en 1825 llegó a ser la
República de Bolivia”. Este error constituye una distorsión de la realidad, por
cuanto no existe ningún documento oficial de la colonia que avale tales
afirmaciones. Dichos documentos sí afirman categóricamente que las costas de
Chile y Perú eran continuas, no existiendo otro territorio entre ambos.
Me imagino
que la mencionada afirmación del tribunal fue producto
del mismo criterio usado para determinar en forma antojadiza que la frontera
marítima desde el punto de inicio llegaba hasta las 80 millas. Esperamos que
este error no se vuelva a repetir y que el comité asesor, el de expertos y
abogados estén debidamente informados. ¿Existe algún historiador entre ellos?
EJÉRCITOS
REVOLUCIONARIOS
El Comercio de Perú (www.elcomercio.com)
La lealtad de
las Fuerzas Armadas a un proyecto político, con el que se los compromete a ser
actores directos, alejándolos de sus leyes específicas que norman su
funcionamiento imparcial, neutral del debate con las fuerzas políticas y
sociales del país; las induce a un pretorianismo coadyuvante con la ineficacia
de las instituciones legítimas para procesar los conflictos, abriendo
oportunidades para una intervención militar cada vez mayor mediante esquemas
hobbesianos.
No han sido
simplemente gritos de guerra en los cuarteles, como el "Socialismo Patria
o muerte" o "Patria o muerte venceremos", inspirados en los
discursos de Fidel Castro, sino que además como en Venezuela, el Ejército de
Bolivia, se declaró, socialista, antiimperialista y anticapitalista (Infobae,
18 noviembre, 2010), hasta verse envueltos en el conflicto político interno
afrontando un serio dilema de lealtad política y responsabilidad legal.
Utilizar la fuerza para mantener el orden público y al mismo tiempo proteger a
la población.
La división se
produce al interior de la institución militar por efecto de la imposición de
ideologías y por la incorporación de procedimientos y prácticas civiles, lo
cual produce un quiebre de la cohesión, subordinación, jerarquización, moral y
disciplina, valores inmanentes de la institución. En Bolivia ante las marchas
de protesta de suboficiales y sargentos por una "descolonización" de
las FF.AA., que elimine el racismo y la discriminación, como respuesta se opta
por el "retiro obligatorio" de 715 efectivos que participaron en la
rebelión, luego se dejan sin efecto la decisión para 187 y después para 243.
Los
suboficiales organizados, previamente dieron un plazo de 72 horas al Alto Mando
Militar para que dejaran sin efecto la baja de sus "camaradas" y
declararon que solo aceptarían dialogar con presencia de la Defensoría del
Pueblo y de los derechos humanos, teniendo de por medio el proyecto de ley que
no había sido "socializada"; razón por la cual pidieron un diálogo
entre el Alto Mando Militar y los militares de baja graduación movilizados para
que la reforma de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, se debata, siguiendo
una propuesta de la Asamblea Permanente de los DD.HH. de Bolivia.
Las
rebeliones militares comienzan a ser vistas como procedimientos normales, como
alternativa a problemas institucionales que no encuentran solución en el nivel
político administrativo como es el Ministerio de Defensa, con directa
participación militar. También se está viendo como normal la falta de
liderazgo, de capacidad de gestión institucional y de ética política para medir
consecuencias de la desatención a los problemas. Una vez resuelta la crisis no
se asumen ni se miden las responsabilidades por la emisión y omisión de
órdenes: sino más bien se considera como una habilidad negociadora de la
autoridad. No se puede admitir un desgobierno del sector defensa. La dedicación
absolutamente profesional y despolitización de las Fueras Armadas es un
imperativo para la paz y el fortalecimiento democrático.
PERÚ,
BRASIL Y BOLIVIA IMPLEMENTAN SISTEMA DE ALERTA TEMPRANA EN CUENCA AMAZÓNICA
Andina
de Perú (www.andina.com.pe)
Los gobiernos
del Perú, Brasil y Bolivia acordaron implementar el Sistema de Alerta Temprana
en la cuenca amazónica que comparten los citados países y así evitar pérdidas
humanas y económicas de las poblaciones que se localizan en zonas de alto
riesgo, se informó.
Según informó
la Autoridad Nacional del Agua
(ANA), el objetivo de este Sistema de
Alerta Temprana es anticipar las acciones de prevención y mitigación de los
desastres naturales, en especial en la Amazonía peruana.
En ese
sentido, detalló que Global Environment
Facility (GEF) Amazonas, a través del proyecto piloto “Adaptación al cambio
climático en MAP –Madre de Dios (Perú), Acre (Brasil) y Pando (Bolivia),
instaló el Sistema Operacional Terra MA2, concebido para el monitoreo, análisis
y alertas de riesgo ambientales.
Precisó que este sistema generará mapas temáticos
trinacionales y mapas de cálculo del Índice de Riesgos Ecológicos (IRE),
insumos claves para implementar el Sistema de Alerta Temprana.
La plataforma Terra MA2, instalada en Madre de Dios, permitirá realizar
alertas a tiempo real de inundaciones e incendios forestales y otros tipos de
desastres naturales y estará integrada con Brasil y Bolivia, permitiendo de
esta forma fortalecer los datos con los que se cuentan para realizar la alerta
de eventos extremos.
La ANA
explicó que esta plataforma empezará a
utilizarse desde las redes instaladas en Brasil y Bolivia y las identificadas
en Perú. La ANA como ente técnico y normativo de los recursos hídricos y punto
focal del GEF Amazonas diseña el plan de implementación para las réplicas y
ampliación de la plataforma a lo largo de la Cuenca del Amazonas.
Este sistema será integrado al Sistema Nacional de Información de
Recursos Hídricos (SNIRH) en sinergia con los gobiernos regionales y los
centros de operaciones de emergencias e
instituciones involucradas para la sostenibilidad técnica en la implementación de
las réplicas en la Amazonía.
La
institución recordó que este sistema se implementa en el marco del proyecto
regional “Manejo integrado y sostenible de los recursos hídricos
transfronterizos de la cuenca del río Amazonas, considerando la variabilidad y
el cambio climático”, creado e impulsado por los ocho países miembros de la
Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA): Bolivia, Brasil,
Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
La OTCA
ejecuta el proyecto por medio de su Secretaría Permanente, y el Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) actúa como agencia
implementadora del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (Global Environment
Facility-GEF), que financia las actividades del proyecto.
QUINUA: SEMILLA ANDINA LLEGÓ A LA PUNA TIBETANA
El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.com.ar)
En tiempos de
la Guerra Fría, los europeos investigaban qué alimentos llevar a sus refugios
atómicos y pusieron los ojos en la quinua porque, seca naturalmente, mantiene
su vigor, sus proteínas y aminoácidos. Pero el mayor impacto lo tuvo cuando un
astronauta mexicano comía amaranto en su nave al modo de los antiguos mayas y
aztecas. Entonces se popularizan los nombres de las semillas andinas.
Hoy, lo que
Armando Alvarez llama “el discurso quinua” está instalado y se ha convertido en
un buen negocio. Entonces nos dice que “nuestra quinua ya está sembrada en el
Tibet desde el mes de abril. El vínculo viene por medio del ingeniero Cristof
Müller, que está trabajando allá en un proyecto de energía solar con el
gobierno de la India”.
Se trata de una
zona que describe con “muchas similitudes con la Puna jujeña”, pero la historia
viene de antes, de la década de 1960 cuando China invade el Tibet. “La mayoría
del pueblo tuvo que irse al exilio, y la India apenas pudo recibirlos debido a
sus propios problemas. Piensan en Suiza pero tampoco había mucho territorio que
fuera similar”.
Nos cuenta “a
Buenos Aires llega un lama de jerarquía y en esa época trabajábamos en la mina
9 de Julio, en el alto de Juella. Una zona muy similar al Tibet y viajo a
Buenos Aires para hablar con él. Fíjate vos que el lama estaba de un riguroso
traje inglés y el que estaba al lado era un norteamericano rubio vestido con
una toga naranja, así eran las cosas”.
El grano fue
puesto en la vidriera nacional hace 12 años. “Les llevé semillas y se plantó en
Buenos Aires con excelentes resultados”.
Recuerda “les
describo cómo es la región y los recursos que tenemos, pero ese tema no se
concretó aunque se mantiene el contacto y el año pasado, cuando Cristof Müller
viaja a la India, lleva las semillas y un listado de cómo sembrarlas. Para fin
de año lo tendrían que tener cosechado y a los tres años se puede hacer un
diseño de siembra de mayor cantidad. Ellos hacen una harina para chapati, que
es con una semilla parecida, y lo mismo pueden hacer un chapati de quinua”.
Nos dice “a
nivel nacional estamos viviendo un poco el boom de la quinua. A principio de la
década del ochenta empezamos las primeras investigaciones viendo qué pasaba en
Bolivia, en Perú, en Colombia, porque acá se hallaba casi perdida. Los europeos
ponían plata para investigar el tema en Bolivia y generaron una fuente de
información que fue importante para nosotros”.
La quinua se
domesticó en Uyuni, “y allí tuvimos mucho contacto. Conversamos con la gente de
campo, con los profesionales de la Universidad de Puno y empezamos a difundir
las semillas en Argentina. Fuimos estudiando poco a poco los problemas que
podía tener su cultivo y fuimos adquiriendo una perspectiva muy amplia”.
Hubo acuerdos
con la Unju y profesionales dinamarqueses “para multiplicar semillas en
Huichairas. Nosotros participamos de esa experiencia, las sembramos y vimos los
resultados. Algunas variedades se adaptaron, se sembraron en Maimará y son las
que se difundieron por el país. De eso hace unos doce años”.
Nos explica
“que la quinua es un cultivo extensivo que rinde en grandes extensiones, eso
dificulta su producción. Con el precio actual puede rendir más cada hectárea
sembrada, y hay gente en Perico que empezó a ver el negocio”.
De todos modos
“el agricultor tiene que experimentar y no es cosa de sembrar un año y tener
resultados al próximo. Nuestra experiencia dice que nunca antes de tres años se
ven resultados. Han venido a consultarme productores del Ramal sobre las
semillas que les dieron. Hay variedades tropicales de quinua pero no sabemos si
son las mismas”.
Variedades de
las multiplicadas en la Quebrada tienen hoy buenos resultados en distintos
lugares del país, por lo que dice “la quinua dejó de ser esa visión
arqueológica, para ser vista como un grano de una potencialidad enorme como
alimento. Nuestro proyecto desde el principio, allá por los años "80, fue
no ser los sembradores exclusivos sino que haya una máxima difusión, que alguien
haga buenas experiencias y seguirlas”.
Por aquellos
años iniciales, recuerda “que lo consumía la gente de campo en las zonas más
alejadas, sembrada en medio de los surcos del maíz, pero nunca pudimos tomar un
germoplasma local. Los dinamarqueses trajeron una variedad que llamaron la
variedad Jujuy, y nosotros la multiplicamos”.
Nos cuenta que
fueron invitados “hace doce años a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, donde
siempre están investigando qué negocios puede haber. Fuimos con la Unju y
algunos investigadores independientes. Les expliqué que para unos puede ser un
negocio y para otros la solución del hambre”.
¿VAMOS
POR EL BUEN CAMINO?
Levante
de España (www.levante-emv.com/opinion)
Vamos por
buen camino, dice el Gobierno. No lo dudamos. Hacia algún sitio vamos y el
Gobierno parece sentirse satisfecho por ello. ¿Pero adónde nos conduce ese
camino? ¿Y cómo saberlo? El futuro es lo que todavía carece de evidencias, y
atisbarlo implica interpretar los signos. Por ahora, la señal que más ilusiona
al Gobierno es que España ha recuperado la confianza del capital financiero. No
estoy en condiciones de decir que esta señal afecte a España sola. Incluso
Grecia ha sido capaz de salir al mercado, por mucho que sepamos que no mejora
ninguna de sus constantes económicas. Así que no parece que esta confianza se
deba al mérito del proceso específico español.
En la medida
en que mejora la situación financiera, también lo hace lentamente el crédito a
las empresas, la deuda de las familias y el consumo interior. Pero es curioso
que mientras estas señales se producen, al mismo tiempo, la encuesta de
población activa siga arrojando la pérdida de puestos de trabajo y que el
Gobierno espere mejorar la cifra de parados sólo por el descenso de la
población activa. ¿Cómo interpretar estas señales? Cuando dentro de una semana
el Gobierno lance las campanas al cielo con motivo de las cifras del mes de
abril sobre desempleo, quizá se oculte lo único relevante de estas cifras, lo
único que constituye una tendencia clara desde que comenzó la crisis. No se
trata sólo de la destrucción de empleo. Se trata de la sustitución de puestos
de trabajo estable por puestos precarios. Eso es lo que hay debajo del proceso.
Eso significa bajada de rentas de trabajo, algo que al capital financiero
internacional siempre saluda con gusto.
Si queremos
entender hacia dónde vamos, aquí tenemos una clave. Sin duda, este hecho
contrasta con algo que también se proyecta a bombo y platillo como una buena
noticia. Comprendemos que eso es lo que está en su mano hacer, y asumimos que
su conducta viene dictada por su afán de ser respetado por la ciudadanía, pero
la campaña del rey Juan Carlos por lograr la firma de contratos en las
monarquías islámicas es otra señal clara en este contexto. Todos esos contratos
sirven a corporaciones asociadas al nombre de España. Nadie puede negar que son
competentes y que hacen bien su trabajo.
Son capaces
de intervenciones de gran valor añadido, sobre todo en el campo de las
infraestructuras y de las obras públicas. Pero constituyen, desde su origen, un
ámbito de capitalismo que acompaña a la estructura del Estado, aunque vive
desarraigado respecto del conjunto del pueblo español. Sus beneficios no son
compartidos por los ciudadanos, que no son capaces de identificar en qué
mejorará su suerte con estos contratos. Forman parte de un gran capitalismo que
en su origen creció bajo las faldas del Estado, y que al privatizarse a finales
de los años 90, necesita todavía el apoyo internacional, diplomático y político
del Estado para desplegarse. Ojalá los ciudadanos corrientes recibieran ese
apoyo.
Leyendo días
atrás a García Linera, el vicepresidente de Bolivia „que es un buen teórico y
es capaz de conceptualizar el camino que ha seguido su país desde que se
produjo el ascenso al poder de Evo Morales„ aprecié su tesis de que sólo se
podrá comprender bien el camino de su país si se compara su política con la que
caracterizó a las dos etapas anteriores de su Gobierno: la del capitalismo de
Estado de los dictadores sociales de los años 50 a los 70, y la fase neoliberal
de los años 80 y 90, que fue seguida por la larga época de falta de estabilidad
que condujo al MSA al poder.
La primera
fase se dotó de instrumentos vinculados a los servicios centrales del Estado,
las grandes empresas de consumo general, como luz, agua, carreteras, energía,
minería. Eso generó un pequeño fragmento de país, casi compuesto de
privilegiados, que dejaba en sus márgenes todo tipo de figuras sociales
caracterizadas por la desprotección, el desempleo, el trabajo azaroso y
temporal, la pobreza, la marginalidad, sobre todo para niños y mujeres, lo que
en términos marxistas se llamaba «lumpen proletariado» y García Linera llama
«masa abigarrada». Cuando se produjo la irrupción del neoliberalismo, no se
consiguió sino que esos espacios económicos privilegiados vinculados al consumo
general, se privatizaran. El conjunto de esa masa abigarrada, que García Linera
llamó «la plebe», ni siquiera empeoró su situación. Se mantuvo en su condición,
malviviendo. En lugar de ver que los burócratas y los generales se enriquecían
instalados en las pocas empresas públicas, ahora observaban que esos beneficios
se iban a los nuevos amos, los representantes de las multinacionales.
No nos
interesa ahora la teoría de García Linera según la cual esa plebe puede
convertirse en potencia plebeya y generar un movimiento de hegemonía social y
política. Ni siquiera es fundamental ahora recordar que eso tuvo lugar cuando
los partidos tradicionales se hundieron a la vez, incapaces de administrar el
caos que ellos habían generado. Tampoco nos interesa observar esa economía
alternativa que se forjó en zonas de Bolivia como El Alto, al margen de la vida
económica oficial. Lo que nos interesa de este proceso es la fisonomía de
población que produjo. Si nos preguntamos hacia dónde vamos, sospechamos que
hacia una estructura social dual, que comienza a recordarnos a las sociedades
que hasta hace bien poco llamábamos, de forma altanera, el Tercer Mundo.
Un
capitalismo dual, de eso se trata. De un gran capitalismo cercano al aparato
del Estado, necesitado de su ayuda política y diplomática, y de un capitalismo
salvaje negro y desregulado, sostenido por una masa social abigarrada apenas
sin derechos, que no sale de pobre ni trabajando, que no puede forjarse un plan
de vida porque la marginación se ha instalado en el corazón de su realidad. Con
seis millones de seres humanos fuera del sistema productivo, se puede rotar lo
suficiente en las entradas y salidas del sistema, pero nunca se perderá la
precariedad. En cada vuelta será posible apretar las tuercas un poco más y
mantener a la gente dentro de esa masa abigarrada. Este proceso español no ha
acabado todavía. Aún más gente será transferida de un sector a otro. Aún más
trabajadores estables serán lanzados a la condición plebeya.
¿Por qué se
puede afirmar esto? Porque este es el proceso natural, y este Gobierno no
quiere impedirlo. Lo más significativo de todo es ver para qué usa el Gobierno
ese margen financiero que se ha generado por el descenso de los intereses de la
deuda pública. En lugar de potenciar la estructura social regulada y organizada
y de compensar la creciente dualidad económica con una adecuada reforma fiscal,
utiliza ese paquete para salvar justo a las empresas de autopistas, a ese gran capitalismo
cercano al Estado, hasta el punto de que confunde su suerte y su destino con la
clase política. En el horizonte, extraer todavía más recursos de la clase media
subiendo el Impuesto de Bienes Inmobiliarios. Mientras tanto, los servicios
públicos propiamente dichos del Estado los han abandonado, como lo han dejado
claro los rectores de las universidades españolas la semana pasada. Aquí, como
en Bolivia, el capitalismo de Estado ha transitado a la fase neoliberal a
través de ingentes privatizaciones, pero sigue vigente la unidad de acción de
todos estos actores mediante la transferencia de recursos públicos. La
esperanza real de la gente es que le llegue algo del otro capitalismo sucio,
negro, desregulado.
La queja de
los rectores, como la de los médicos, o la de aquéllos tocados por la desdicha
y la dependencia, o la queja de los profesores de los centros públicos de
educación, o la de tantos trabajadores públicos, no es una curiosidad o un
azar. Cuando todo se pone en relación, se obtiene la imagen de la sociedad
colonizada que describió García Linera, por mucho que aquí nos colonicemos a
nosotros mismos. De lo que no cabe duda es de que la estructura hacia la que
vamos se parece cada vez más a la dual que caracteriza a tantos países del
Tercer Mundo. Se trata de un modelo. No digo que el Gobierno lo imponga. Digo
que ése es el destino y que, si no se hace nada por evitarlo, ese es el
resultado natural. Como un caso concreto, se está avanzando hacia una
universidad propia del Tercer Mundo, con profesores mal pagados, inestables,
sin carrera, a tiempo parcial, sin investigación, destinados a competir cada
vez más con una educación degradada que cualquier franquicia podrá rotular bajo
el nombre de universidad.
Así se bajarán los parámetros de la sanidad y de todo lo demás, para que se pongan a tiro de cualquier negocio privado. El Gobierno tiene razón. Vamos por buen camino. Pero ese camino nos lleva a marchas forzadas hacia una sociedad atravesada por las fracturas y los rasgos de lo que era el Tercer Mundo y ahora se llama sociedad global. Mientras tanto, aquellas sociedades, cansadas del laberinto en que estaban sumidas, comienzan a tener planes correctores que afectan a la totalidad de la sociedad. Es posible que haya en todo esto algo de justicia histórica. Pero ni ellos cayeron donde cayeron por azar, ni nosotros vamos a donde vamos por casualidad. Quizá todos tengamos que encontrarnos en la formación de esa auténtica potencia plebeya, la propia de una democracia social, económica y política adecuada, capaz de plantar cara a ese destino.
Así se bajarán los parámetros de la sanidad y de todo lo demás, para que se pongan a tiro de cualquier negocio privado. El Gobierno tiene razón. Vamos por buen camino. Pero ese camino nos lleva a marchas forzadas hacia una sociedad atravesada por las fracturas y los rasgos de lo que era el Tercer Mundo y ahora se llama sociedad global. Mientras tanto, aquellas sociedades, cansadas del laberinto en que estaban sumidas, comienzan a tener planes correctores que afectan a la totalidad de la sociedad. Es posible que haya en todo esto algo de justicia histórica. Pero ni ellos cayeron donde cayeron por azar, ni nosotros vamos a donde vamos por casualidad. Quizá todos tengamos que encontrarnos en la formación de esa auténtica potencia plebeya, la propia de una democracia social, económica y política adecuada, capaz de plantar cara a ese destino.
TRANSPORTE FLUVIAL: EL LÍRICO EJERCICIO DE LA FUNCIÓN PÚBLICA
La
Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
El relato no es una rendición de cuentas de un
programa de gobierno, una explicación de las políticas adoptadas y una
presentación de las metas por cumplir. El relato es desviar la atención de todo
esto. Es señalar con el dedo índice a lo que sucedió hace 20 años y hace 40
años (cuando no hace 200 años) como responsable absolutamente de todo. Los
últimos 10 años de gobierno no merecen, todavía, una lupa autocrítica.
Los 90. Los 70. La Vuelta
de Obligado o Estanislao Zeballos. Toda década, episodio o personaje le
resultan útil al Gobierno para exculparse de 10 años de problemas no asumidos
ni enfrentados. Lo que sucede con la marina mercante y la industria naval es
parte de ese programa oficial de revolución cultural, revisionismo histórico y
desviación de la atención.
Lo que quedó demostrado
en la octava edición del "Encuentro Argentino de Transporte Fluvial"
-que organizó la semana última el Instituto de Desarrollo Regional (IDR)- es la
amplitud de la brecha entre lo que el Gobierno percibe y lo que los empresarios
y los sindicatos ven.
Raúl Meroi, presidente de
la Bolsa de Comercio de Rosario, advirtió sobre los "obstáculos
normativos", y reclamó "optimizar las condiciones de la navegación en
la hidrovía" para que las provincias puedan capitalizar inversiones y
mejorar la competitividad de la producción regional.
En tanto, el
subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Horacio Tettamanti, manifestó que
se perdió "la industria naviera, los ferrocarriles y el trabajo" y
esa reconstrucción "lleva tiempo y esfuerzos compartidos, muchas cabezas
que piensen desde la diversidad, y la pluralidad".
Por su parte, el emisario
de la Secretaría de Transporte, Juan Mangiamelli, dio una visión un poco más
fresca al contar cómo se determinó cambiar de enfoque desde el Ministerio:
incorporar a la logística como eslabón de la cadena de valor y desarrollar
obras en función de un sistema de prioridades y demandas de la carga.
"Creamos un observatorio nacional de transporte con una matriz de origen y
destino de cargas porque necesitamos esa información para planificar",
explicó.
Tettamanti rescató a un
"rosarino ilustre" como Zeballos, "de quien me siento
deudor", dijo, "por su defensa de los intereses argentinos".
Señaló que "la historia nos vuelve a dar una nueva chance de recuperar el
protagonismo" porque "en 10 años, por nuestras aguas, saldrá el 50%
de la proteína vegetal que consumirá la humanidad. Muchos mataron y murieron
por la soberanía fluvial", sentenció.
En un nuevo giro
autorreferencial, insistió con la "tensión" que se genera por los
intentos de "multilateralizar la soberanía" del río Paraná. Con este
argumento, justificó las medidas que desalentaron el transbordo en Montevideo y
en Nueva Palmira, así como también la fisonomía de los convoyes paraguayos, es
decir, el 95% de lo que navega en la hidrovía.
La competitividad naviera
paraguaya y logística uruguaya crecieron a la sombra de la impericia ejecutiva
argentina. En lugar de gestionar condiciones para que la inversión privada
nacional pueda recuperar terreno perdido, se traba el desarrollo de terceros.
¿Cómo lo explica el funcionario? "Hay una tensión entre el modelo foráneo
de logística extractiva de recursos y el modelo nacional de defensa de los
derechos de la producción argentina, entre contenedores para la producción
industrial argentina o graneles de soja. Queremos una logística al servicio de
la inclusión social".
Sus diatribas, no
obstante, finalizan siempre con un "llamado" a la "congruencia,
coherencia, construcción de consensos y eliminar las confrontaciones". Y
que lo que confunde es "la prensa hegemónica", porque, por ejemplo, no
hay confrontación con Uruguay: "La verdadera tensión es entre la renta de
las multinacionales y el empleo de los argentinos".
"Seremos los malos
de la película todas las veces que sea necesario para defender la patria,
soportando los ataques del conservadurismo suicida", dijo, y concluyó:
"A la oportunidad la pintan calva, y pasa por nuestra puerta".
Ricardo Sánchez,
especialista de la Cepal en transporte e infraestructura, le devolvió la prosa
a un encuentro que se estaba tronando muy lírico. "No podemos tener
obstáculos artificiales a la navegación en los cursos internacionales aunque
sus objetivos sean loables: el transporte no puede ser un instrumento para
manejar decisiones de desarrollo y política internacional", apuntó.
"Estamos frente a
una congestión por un uso extremo que empieza a traer problemas de
seguridad", destacó, y agregó que si bien el transporte y la logística
están en el centro de la escena política en el tema urbano, "no así en el
sistema para favorecer la producción y lograr un desarrollo pleno".
Alfredo Sesé, del
departamento de Transporte de la Bolsa de Comercio rosarina lo graficó así:
"No podemos tener cerrada la hidrovía 15 días por un buque cruzado.
¿Alguien se imagina un aeropuerto internacional cerrado 15 días porque hay un
avión cruzado en la pista?".
Empresas y gremios
"Cada vez me
sorprende más el discurso de los funcionarios. Si uno no los conociera,
parecería que hablan en serio. Pero en este ambiente nos conocemos tanto que
sabemos cuál es la realidad. Hay un discurso, y después está la realidad. La industria
naval está devastada y este Gobierno está hace muchos años. Y no vimos
mejoras", arrancó Miguel Álvarez, secretario ejecutivo de la Cámara
Santafesina de la Industria Naval (Casin) y vicepresidente de la Federación de
la Industria Naval Argentina (FINA). Los aplausos lo obligaron a hacer una
pausa al finalizar su introducción. Se repetirían y reforzarían todavía más con
el turno de Julio González Insfrán y Juan Carlos Schmid.
Álvarez fue duro con el
proyecto de ley que impulsa Tettamanti al advertir que "las instituciones
están sometidas al poder", en alusión a la FINA, y que ese proyecto
"no tiene el consenso ni de los armadores ni de los sindicatos".
En una enumeración
descarnada, señaló que "hay poco más de dos astilleros competitivos en la
Argentina" y que el proyecto que se redactó en la oficina de Tettamanti
"deja afuera al más importante de ellos y el más moderno: este es un
proyecto dirigido", agregó, al referirse a un astillero insignia de Santa
Fe, que quedaría afuera de los beneficios financieros y tributarios por no
contar con una mayoría del 51% de capital nacional.
Luego de explicar que la
oferta de servicios navales está restringida a barcazas, remolcadores y
pesqueros, el directivo reclamó flexibilizar el régimen de importación de embarcaciones
para reparaciones.
"Hay un discurso
envuelto en patriotismo que no me convence. Le pido honestidad a los
funcionarios", finalizó.
Por su parte, el
secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y
Cabotaje Marítimo, González Insfrán, fue también muy duro con su análisis.
Sucede que dos países
mediterráneos como Paraguay y Bolivia son dueños absolutos del transporte en la
vía navegable, dragada por los argentinos en todo su trayecto, en un río que en
un 50% pertenece a la Argentina.
"¿Está el sistema de
logística y transporte argentino preparado para mover con el menor costo
posible las 160 millones de toneladas que proyecta el plan estratégico
alimentario 2020? ¿Con qué barcos se va a mover esa carga? No tenemos un plan
integral de transporte y menos aún un plan de desarrollo de la flota fluvial.
No hace falta una gran inversión para un servicio entre Chaco y Rosario, y
encima se descongestionaría un sistema donde predomina en un 93% la matriz
terrestre de transporte", dijo.
Insfrán recordó el apoyo
inicial que los gremios le dieron a la resolución 1108 de Puertos y Vías
Navegables. "Pero no produjo los efectos deseados en el sector fluvial. Al
contrario, por los waivers se le dio más trabajo a los paraguayos. (El Gobierno)
pretendió defender la carga y los puertos argentinos, pero los paraguayos hacen
el cabotaje fluvial". "No podemos resolver -continuó- un problema de
embotellamiento de camiones en Rosario. Vamos para atrás y a contramano del
desarrollo", destacó. "Seríamos idiotas si prohibimos la importación
de remolcadores", finalizó.
Juan Carlos Schmid,
secretario adjunto de la Fempinra y titular del Sindicato de Dragado y
Balizamiento fustigó: "Tenemos un problema dirigencial serio. Cuando no
tenemos un plan, el plan lo ponen los demás. Y eso es lo que pasa en la
hidrovía y en el sistema portuario. Ningún candidato electoral discute estos
temas porque tenemos una lógica de resolver todo día tras día. Hace rato que la
dirigencia abandonó el largo plazo y el mejoramiento de la infraestructura
quedó librado a lo que dispone el mercado".
"Llama la atención
la incoherencia de los funcionarios, que se llenan la boca hablando de
soberanía nacional y no pueden resolver lo mínimo: dragan aguas paraguayas y el
canal Martín García pero falta presupuesto después para dragar el puerto de
Buenos Aires. Gastan 100 millones de pesos en una draga de Mar del Plata en
lugar de reparar, con 30 millones de pesos, la draga cortadora 332 C, que hace
8 años está amarrada en Corrientes. O hay contrabando de palabras, o alguien
está macaneando mucho". Un aplauso cerrado clausuró el encuentro.
contra la nacion
ROSARIO (De un enviado
especial).- Distanciado de lo que el auditorio planteaba, Horacio Tettamanti
practicó un llamativo ejercicio de autorreferencialidad. Recurrió a un
personaje histórico como el rosarino Estanislao Zeballos, a quien ensalzó como
"defensor de los intereses de la Argentina", y de quien dijo
"sentirse deudor", para justificar sus medidas y explicitar su cosmovisión
de soberanía cuasi absolutista de la Argentina en el Paraná. "Si alguien
sufrió los ataques furibundos de LA NACION fue Zeballos, fustigado por las
columnas en ese diario de Rufino de Elizalde, canciller de (Bartolomé) Mitre.
Así que nada nuevo bajo el sol", comparó. Zeballos (1864-1923) fue
periodista, diputado y canciller de Juárez Celman y Figueroa Alcorta, desde
cuyo cargo abonó la teoría de una posible guerra con el Brasil. Según Zeballos,
el Río de la Plata era enteramente argentino y Uruguay no tenía derechos sobre
él. La "Doctrina Zeballos", aún hoy, es recordada por Uruguay como
ocasión de uno de los mayores conflictos con la Argentina.
público y privado
Las tensiones entre ambos
sectores se sintieron en Rosario
- Debate
Maduración.
Tettamanti criticó
"el modelo de los 90" de la hidrovía cuyo dragado llegó a una
maduración y no puede perpetuarse".
20 años no es nada.
"Hace 20 años
debatíamos si la hidrovía debía tener 42 pies, ¿y ahora si tiene que ser más
ancha o más profunda?", ironizó Ricardo Sánchez .
- Facilitación
Críticas a la aduana.
Un participante
interrumpió a un orador a los gritos: "Si la Aduana no acompaña las
iniciativas portuarias y logísticas nada se puede hacer porque es una pared de
impedir absolutamente todo".
- Políticas
Convulsiones creativas.
Jorge Otharán,
subsecretario de actividades portuarias bonaerense, hizo un llamado a la
reflexión para los que están en la función pública: "No pueden darse en la
Argentina esas convulsiones creativas cada 50 años, y la inversión privada no
puede ser un subsidio para esas convulsiones", dijo. En simultáneo, el
vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, reclamaba un mayor control de los
puertos.
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