La
Cancillería boliviana denunció que empresas mineras de Chile perforan pozos de
agua cerca de la frontera, por lo que solicitó a la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), hacer una
inspección de esa explotación acuífera.
En el marco
de la rendición pública de cuentas, registrada la anterior semana, el
vicecanciller Juan Carlos Alurralde informó que durante la pasada gestión se
atendieron ese tipo de denuncias que involucran al vecino país, además de las
referidas a remoción de hito; así, admitió que con Santiago “hay una relación
difícil”.
“Hemos visto
que están perforando pozos de agua cerca de la frontera, ya hemos mandado un
equipo de inspección y ya hemos hecho la denuncia internacional (...); Chile
nos ha respondido que son pozos de agua de ellos. (...) Están usando nuestros
acuíferos los chilenos”, afirmó.
Labor. Ante
esa situación, el viceministro Alurralde señaló que ya se solicitó al Programa Hidrológico
Internacional (PHI) de la Unesco (un programa intergubernamental de cooperación
en materia de investigación sobre recursos hídricos), hacer una inspección de
esos pozos “para que se evite esa explotación”, manifestó la autoridad, sin
precisar la región exacta donde se verificaron esos hechos.
Empero, el
tratamiento de recursos hídricos entre ambos países tiene una larga data. Pasa
por la controversia del uso de las aguas del Silala; el desvío de los ríos
Lauca, que provocó la ruptura de relaciones entre Bolivia y Chile en 1962; y el
Caquena, cuyo curso fue afectado por esa nación el mismo año.
De 2005 data
una resolución sobre la controversia de las aguas del Silala, para beneficiar a
las comunidades fronterizas de Bolivia y Chile, en base a estudios conjuntos
sobre esos recursos. “Se busca una solución práctica y de un beneficio
concreto”, afirmó en esa oportunidad el extinto canciller boliviano Armando
Loaiza.
Además, ese
mismo año, en España, los presidentes Eduardo Rodríguez (Bolivia) y Ricardo
Lagos (Chile) acordaron avanzar en la agenda referida al aprovechamiento de los
recursos hídricos. En la oportunidad, el mandatario chileno reconoció que se
deben lograr acuerdos sobre el uso del agua para beneficiar actividades
vinculadas con la minería y la agricultura; no obstante, su gobierno autorizó
la exploración de reservas acuíferas a través de perforaciones en su país, pero
que podrían afectar las reservas hídricas que traspasan, de forma natural, al
territorio boliviano.
Las zonas
fronterizas, cercanas a Bolivia, carecen de agua porque el área corresponde al
desierto de Atacama, uno de los más áridos del mundo.
En 2006, el
tema del Silala, cuyas aguas ahora benefician al país vecino que asegura que se
trata de un río de curso internacional, también fue incluido en la agenda
de 13 puntos, suscrita entre la presidenta Michelle Bachelet y su homólogo Evo
Morales; empero, en 2010, Santiago canceló el diálogo bilateral y hasta la
fecha no hubo un avance entre ambos países para discutir el uso de esos
recursos.
“El agua no
conoce fronteras, entonces, están usando nuestros acuíferos”, enfatizó la
pasada semana Alurralde, quien insistió que los pozos de agua, perforados en la
frontera, son usados por empresas mineras.
“Hasta los
hermanos aymaras de Chile están sufriendo de agua porque las mineras todo se lo
llevan”, agregó el Vicecanciller boliviano.
En 2015,
comunarios de Potosí denunciaron la remoción de un “hito
intermedio”, cerca del mojón 55, en la frontera, por parte de personal de una
empresa minera afincada en Chile, para obtener agua dulce de la laguna El
Desierto, en territorio nacional.
No obstante,
una comisión del Instituto Geográfico Militar (IGM) del Ejército, que se
desplazó hasta esa región, descartó ese extremo. Ante esas denuncias e
ilícitos, la Cancillería activó un control integral fronterizo.
Un plan
integral de control
Actividad
La
Cancillería boliviana activó un “plan integral” de control fronterizo debido a
recurrentes denuncias de remoción de hitos, explotación ilegal de recursos
hídricos, madereros y hechos de narcotráfico.
Entidades
El plan se lo
ejecuta junto a las carteras de Gobierno, Medio Ambiente, Alto Mando Militar,
Policía y la Agencia para el Desarrollo de las Macrorregiones y Zonas
Fronterizas (Ademaf).
Denuncias
Entre 2014 y
2015 la Cancillería recibió 13 denuncias sobre remoción de hitos, no obstante
la Dirección de Límites de esa entidad descartó esos hechos.
Canciller:
Silala, otro tema pendiente
Durante la
rendición pública de cuentas del Ministerio de Relaciones Exteriores, el
canciller David Choquehuanca afirmó que, aparte de la demanda marítima, las
aguas de los manantiales del Silala (Potosí), el libre tránsito y el río Lauca
son otros de los temas que están pendientes de resolver con Chile. “Otro tema
pendiente es el Silala, y tenemos que estudiar, los de Diremar están armando,
están organizando”, señaló.
La autoridad
calificó de recurrentes las denuncias sobre la explotación de aguas
subterráneas y otros recursos en las fronteras, por lo que instó a la población
a denunciar este tipo de hechos en esas regiones.
“Nosotros y
la comunidad internacional sabemos que hay temas pendientes con Chile (...). Es
importante conocer la historia”, manifestó el canciller Choquehuanca.
En 1908, la
prefectura de Potosí dio en calidad de concesión el uso de ese afluente, sin
establecer ninguna compensación, es así que la compañía inglesa Antofagasta
Railway, que administraba el ferrocarril, canalizó artificialmente estas aguas
para desviarlas a territorio chileno donde se alimentaban las antiguas
locomotoras de carbón.
En la
actualidad, las aguas del Silala siguen fluyendo hacia el vecino país a razón
de 180 litros por minuto. Las autoridades de Santiago aseguran, no obstante,
que se trata de un río de curso sucesivo, mientras que Bolivia reclama una
compensación por el aprovechamiento del recurso.
“Las
locomotoras a vapor dejaron de funcionar en los años 60, entonces ya no debería
haber ese uso. En 1976 se denunció el uso abusivo y arbitrario que hace Chile
de esos manantiales y recién la prefectura de ese entonces de Potosí revocó la
concesión”, rememoró el Canciller boliviano.
BOLIVIA RECURRE A LA UNESCO Y ACUSA A CHILE DE EXPLOTAR
AGUA CERCA DE LA FRONTERA
Cancillería solicitó al organismo que se realice una
inspección en la zona, tras apuntar a empresas mineras de nuestro país. La
situación -que se suma a conflicto por uso de aguas del río Silala- es
monitoreada por el gobierno chileno.
La Tercera de Chile (www.latercera.com)
Una solicitud a
la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (Unesco) realizó esta semana la Cancillería de Bolivia.
Ese país
recurrió al Programa Hidrológico Internacional de ese organismo para que se
realice una inspección en la zona fronteriza con Chile, ya que desde La Paz
acusaron a nuestro país de explotar agua en esa zona.
Según divulgó
ayer el diario boliviano La Razón, la denuncia del gobierno de Evo Morales
apunta a empresas mineras de Chile que estarían perforando pozos de agua, en
territorio chileno, pero cerca de la frontera. La preocupación detrás de esta
situación es que las perforaciones y la extracción de agua podrían afectar las
reservas hídricas que traspasan, de forma natural, al territorio boliviano.
“Hemos visto
que están perforando pozos de agua cerca de la frontera. Ya hemos mandado un
equipo de inspección y ya hemos hecho la denuncia internacional”, dijo el
vicecanciller paceño, Juan Carlos Alurralde, hace algunos días, junto con
enfatizar que “están usando nuestros acuíferos los chilenos”. Y agregó: “Hasta
los hermanos aymaras de Chile están sufriendo de agua porque las mineras todo
se lo llevan”.
Sin embargo,
Alurralde no entregó detalles específicos sobre la zona en cuestión.
La acusación se
suma a las denuncias que ha recibido la Cancillería boliviana, entre 2014 y
2015, sobre una presunta remoción de hitos en la frontera, hecho que, no
obstante, fue desestimado por la Dirección de Límites de esa cartera.
En este
contexto, la situación es monitoreada por el gobierno chileno, sobre todo
considerando que, en paralelo al juicio por la demanda marítima de Bolivia en
la Corte Internacional de La Haya, ambos países se han enfrentado en los
últimos años por el uso de cursos fluviales que cruzan los dos territorios.
Uno de esos
casos es el del Silala, que fue incluido en el año 2006 en la denominada agenda
de 13 puntos, debido a que mientras Chile sostiene que se trata de un río de
curso internacional, Bolivia alega una compensación por el uso de esas aguas.
Sobre este último punto no ha habido avances, debido al congelamiento de las
relaciones tras la presentación de la demanda en La Haya.
Y a esto se
suma la acusación del gobierno de Morales sobre un supuesto desvío del río
Lauca, que provocó una ruptura de relaciones en 1962.
OPINIÓN:
EL EJE DE LA COCAÍNA BOLIVIA-YIHAD
Evo
Morales niega que dirija un narcoestado. Crecientes evidencias sugieren lo
contrario
The Wall Street Journal de EEUU
(www.lat.wsj.com/articles)
Por Mary
Anastasia O’Grady.- Una masacre perpetrada el mes pasado por Boko Haram en un
poblado del noreste de Nigeria captó la atención del mundo porque se informó
que los terroristas quemaron niños vivos.
Lo que no ha
tenido una cobertura tan amplia han sido las creíbles acusaciones de que una
fuente clave de financiación de Boko Haram y otros extremistas islámicos es la
cocaína producida y exportada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC) y otros carteles de narcotraficantes que trabajan en concierto
con el gobierno de Bolivia. Estas son las mismas FARC que supuestamente están
negociando un acuerdo de paz con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos,
un pacto que arruinaría su gallina de los huevos de oro.
A los
consumidores europeos de drogas recreacionales les gusta la cocaína. Quienes
luchan contra las drogas en Europa y el Reino Unido pensaron que podrían frenar
la disponibilidad del polvo blanco al atacar las líneas de suministros de
América del Sur. Sin embargo, los capos de la cocaína han trasladado sus rutas
trasatlánticas hacia África, donde las instituciones débiles no son capaces de
detener la delincuencia organizada transnacional. Numerosos informes de prensa
han mencionado tanto a Boko Haram como a al-Qaeda en el Magreb como piezas
clave en el negocio del tráfico de cocaína hacia Europa a través del Mediterráneo.
La Oficina de
Estupefacientes y Aplicación de la Ley Internacional del Departamento de Estado
de Estados Unidos señaló en noviembre que Colombia es, nuevamente, el mayor
exportador de cocaína. No obstante, Bolivia puede ser el país más rentable para
la operación de carteles como las FARC.
Esto es lo
que sugiere un documento de enero de 2014 de David Spencer, un profesor de
contraterrorismo del Centro William J. Perry en Fort McNair, y Hugo Achá
Melgar, un periodista boliviano que ahora reside en EE.UU. El reporte hace un
seguimiento del ascenso al poder de Evo Morales, presidente de Bolivia y ex
dirigente sindical de los cocaleros.
El informe,
que aún no ha sido publicado pero que tuve la oportunidad de leer, habla de
cómo la agenda de erradicación de cultivos de coca de Washington fue usada por
la extrema izquierda de Bolivia para lanzar y construir el movimiento político
de los cocaleros a mediados de los años 90. Las protestas masivas que
paralizaron el país fueron posibles gracias a una combinación de dinero del
bajo mundo y violencia.
En octubre de
2003 y junio de 2005 los cocaleros lograron derrocar dos gobiernos elegidos
democráticamente, y luego ganaron la subsecuente elección de 2005.
Morales niega
que dirija un narcoestado. Y debido a que en 2008 expulsó del país a la
Administración para el Control de Drogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en
inglés), la inteligencia estadounidense es limitada. De todas formas, cada vez
más evidencia sugiere que la cocaína traficada con los terroristas islámicos es
ahora una fuente importante de los ingresos por exportaciones de Bolivia.
En 2006,
cuando Morales asumió la presidencia por primera vez, la Oficina de la Casa
Blanca encargada de la Política Nacional de Control de Drogas estimó que en
Bolivia se cultivaban 21.500 hectáreas de coca. Para 2014, esa estimación se
disparó a 35.000 hectáreas, lo que no sorprendió ya que Morales legalizó el
cultivo de coca en terrenos que son clave para la herencia cultural de Bolivia
y donde la hoja es usada para mascar y hacer té.
No obstante,
la mayor expansión de los cultivos de coca se ha producido en la región del
Chapare, donde se produce una variedad que no se puede mascar. Y en un artículo
de la revista brasileña Veja titulado La república de la cocaína, el periodista
Duda Teixeira reportó que apenas un tercio de los cultivos de coca en Bolivia
tendría como destino los usos tradicionales.
El área total
de cultivos de coca en Colombia es mayor que el de Bolivia. Sin embargo, la
tierra del Chapare permite la siembra de una variedad de coca que tiene una
hoja más grande, se reproduce más rápido y tiene un mayor contenido del
ingrediente activo necesario para producir cocaína comparada con la que se
cultiva en Colombia.
Los críticos
de Morales sostienen que varios carteles, incluyendo mexicanos, brasileños,
colombianos y africanos, han obtenido concesiones que les permiten acceder a
esos cultivos, así como instalar laboratorios para procesar las hojas y
exportar el producto.
En 2010,
Roger Pinto Molina era un senador en Bolivia cuando miembros de la policía y
del gobierno de Morales le llevaron documentos que, según él, probaban que dos
miembros del gabinete tenían lazos con carteles colombianos y brasileños. En su
artículo de Veja, Teixeira escribió que había leído los documentos, incluyendo
un reporte de una unidad de inteligencia de la policía boliviana, ligando a por
lo menos un miembro del gabinete a los carteles. El gobierno de Bolivia ha
negado las acusaciones del artículo de Teixeira.
La semana
pasada, Pinto me dijo por teléfono que presentó la evidencia a Morales, y que
poco después el gobierno inició investigaciones en su contra. El senador huyó a
la embajada de Brasil, donde permaneció por dos años hasta que logró escapar
del país.
Antes de
2006, las embarcaciones con bandera boliviana no operaban en las zonas de
conflicto del Mediterráneo. Bajo el mando de Morales, eso ha cambiado. En
septiembre, Grecia detuvo una que tenía 500.000 cartuchos de municiones y 5.000
rifles con destino a un puerto en Libia. En enero, Turquía incautó otra frente
a las costas de Libia con 13 toneladas de hachís.
Probablemente
nada de esto será importante para la carrera política de Morales. El 21 de
febrero llevará acabo un referéndum sobre si podría ser reelegido otras dos
veces. Con el país aparentemente lleno de dinero lavado, es seguro que gane el
“sí”.
Se
aferran el gobierno con sus propias normas
EL
CARNAVAL DE LOS DICTADORES
Hispano
Post de EEUU (www.hispanopost.com)
Por Carlos
Sánchez Berzaín.- Los gobernantes no democráticos del socialismo del
siglo XXI o proyecto bolivariano en América Latina, ejercen y se aferran el
gobierno con sus propias normas, las que han creado, una legislación con
la que suplantaron el “estado de derecho” que estaba vigente cuando llegaron al
poder. Esto presenta un escenario en que los violadores de la ley y
la democracia se amparan en disposiciones jurídicas que prepararon
especialmente para su beneficio, se protegen con ellas al margen de todo
principio de respeto a los derechos fundamentales. Se trata de su
“legalidad que no es lícita ni legítima”, que ha hecho desparecer la igualdad
jurídica de los ciudadanos y hace impunes a los gobernantes. Es un
carnaval jurídico, el carnaval de los dictadores.
Carnaval es
la fiesta popular, la celebración que precede a la cuaresma cristiana, la
de las mascaradas, bailes, farras, comparsas, bullicios y regocijos, es por su
propia naturaleza de simulación y fantasía. El carnaval representa un “periodo
de permisividad y cierto descontrol”, una ruptura simulada de la normalidad y
por eso su característica de mascaras y disfraces. Es un hecho ficticio y
esencialmente temporal, debería ser una fiesta de tres días pero es tan
interesante y atractivo que hay lugares donde puede durar hasta tres semanas.
Esta fiesta del desenfado, ha dado lugar a un concepto de contenido mas serio
que representa y sirve para señalar un “conjunto de informalidades y
actuaciones engañosas”.
Es
precisamente el propósito y la naturaleza de simulación y engaño la que muestra
como “institucionalidad jurídica de carnaval” a la creada por los regímenes
dictatoriales de Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. Son
ordenamientos jurídicos integrados por normas que en estados democráticos nunca
hubieran sido siquiera propuestas, no hubieran sido aprobadas, y en caso de
alcanzar condición legal, hubieran sido denunciadas por la prensa libre,
condenadas por la opinión pública, y pronta y definitivamente anuladas y/o corregidas
por el órgano judicial o por el encargado del control de constitucionalidad.
El problema
radica en que los “ordenamientos jurídicos de carnaval” están vigentes –por
muchos años- en los estados sin democracia, controlan la vida y patrimonio de
sus ciudadanos y respaldan los atropellos de los gobernantes que se presentan
como presidentes cuando en que verdad son dictadores. En el carnaval de
farándula un “bando bufo” es una proclama o declaración “cómica cercana a lo
grotesco”, pero en el carnaval de los dictadores del socialismo del siglo XXI
son acciones de cada día, casi de cada acto de gobierno, de cada abuso, de cada
violación de los derechos fundamentales, de cada acto de corrupción legalizado,
de impunidad.
Recordemos
las denominadas “leyes habilitantes”, la mayoría con efectos jurídicos
vigentes, que en Venezuela permitieron a Hugo Chávez y Nicolás Maduro gobernar
dictatorialmente llevando el país a la crisis económica en la que se
hunde. Basta revisar que la última “ley habilitante anti-imperialista”
otorgó a Maduro “poderes suficientes para defender la paz y el desarrollo
integro de Venezuela ante la amenaza de EEUU” (no es un bando bufo, es solo un
ejemplo de las leyes de carnaval). Pese al control absoluto de todos los
órganos del estado hasta el 5 enero pasado, Chávez y Maduro usaron las leyes
habilitantes a discreción.
La
organización de defensa de la libertad de prensa “Fundamedios” de Ecuador,
reporta en censuracom.ec que en el año 2015 Rafael Correa y su gobierno
gobierno cometieron 377 agresiones contra la prensa libre, amparados en la “ley
mordaza” cuyo contenido y aplicación la presenta como ejemplo del fantástico
ordenamiento jurídico para blindar una dictadura, que entre sus perseguidos y
exiliados tiene periodistas por columnas de opinión y trabajos de
investigación, empresarios cuyos medios de comunicación siguen en poder del
gobierno y dirigentes indígenas.
El gobierno
de Nicaragua acaba de expulsar del país al director para los programas de
América Latina de la organización promotora de los derechos humanos Freedom
House, para impedirle que se reúna con la sociedad civil. El hecho ha sucedido
una semana después de que Feedom House calificó a Nicaragua como “parcialmente
libre”. El jefe del estado Daniel Ortega tiene ya aprobada su reelección
lograda por simple procedimiento legislativo para perpetuarse en el poder.
En Bolivia,
el gobierno maneja una campaña de abusos y miedo, buscando modificar su propia
constitución de carnaval de 2009 con un referéndum que permita la permanencia
indefinida de Evo Morales. El control total del denominado Tribunal
Supremo Electoral de su propia creación y sometido totalmente al gobierno es la
esperanza de que el fraude logre lo que los bolivianos NO quieren. La
corrupción de Evo Morales ya no se disimula: el último escándalo del “jefazo”,
sexo, créditos, cientos de millones de dólares y negocios con la China, es sin
duda el “carro alegórico” mas importante de un carnaval que el oficialismo
pretende disimular con mas “bandos bufos” que ya nadie cree.
El dictador
cubano Raúl Castro ha dejado en Francia la señal perfecta de su carnaval de 57
años con su nieto-guardaespaldas Raúl Guillermo Rodríguez Castro, y las
amenazas denunciadas por el periodista Hugo Clement, quien cuando reclamó
diciendo “es la libertad de prensa señor, no estamos en Cuba” recibió la
respuesta “tienes suerte de que no estamos en Cuba…estarías muerto”.
Carnaval de
los dictadores, carnaval continuo pero no perpetuo ni impune.
SUBSECRETARIOS SE TOMAN LA VOCERÍA DEL GOBIERNO: LOS
DESCONOCIDOS NOMBRES QUE PASARON POR LA SEGEGOB
Ayer debutó el subsecretario Osvaldo Soto como ministro
subrogante, mientras Marcelo Díaz está de vacaciones. Sus antecesores han
debido afrontar temas como la implementación del Transantiago y conflictos
fronterizos con Bolivia.
La Tercera de Chile (www.latercera.com)
Con una
elegante humita azul con lunares -atuendo que utiliza a diario- debutó
ayer en la vocería del Gobierno el subsecretario Osvaldo Soto (PRSD), mientras Marcelo Díaz se encuentra de
vacaciones.
Además de sus
declaraciones sobre la contingencia nacional, la vocería llamó la atención por
ser una cara nueva para los medios de comunicación y para la ciudadanía, lo que
repercutió también en las redes sociales.
Pero Soto no es
el primer subsecretario poco conocido que asume dicha cartera en verano.
Gobierno de Piñera
En 2013, tras
la abrupta renuncia de María Eugenia de
La Fuente (RN) a un día de asumir la subrogancia de la Segegob, el
independiente Mauricio Lob
asumió como su reemplazante y estuvo a cargo de la vocería del Palacio durante
las vacaciones de Cecilia Pérez.
Uno de los
temas más controversiales que le tocó enfrentar a Lob en su cargo fue la
detención de tres soldados bolivianos que cruzaron la frontera portando
armamento. El episodio produjo una marcha convocada por movimientos sociales de
Bolivia hacia el consulado de Chile en La Paz, y una carta de reclamo de
Bolivia hacia la ONU.
Pero María
Eugenia de La Fuente, antecesora de Lob, tampoco resultó ser una cara conocida
para los medios cuando asumió por primera vez la subrogancia del Ministerio.
Sin embargo, luego de tres años en dicha subsecretaria, dejó el puesto para
asumir una de las gerencias de Corpbanca.
Primer gobierno de Bachelet
En 2007, Carlos Maldonado (PRSD) se desempeñó
por un año como subsecretario de la Secretaria General de Gobierno, antes de
convertirse en ministro de Justica. Como vocero subrogante, a Maldonado le tocó
la difícil implementación del Transantiago y de la Terjeta Bip!.
Posteriormente,
asumió en la subsecretaría Augusto
Prado (PRSD) quien se hizo cargo de la vocería en el verano de 2008.
Durante su subrogancia, se generó una polémica por la renuncia del general
Gonzalo Santelices del Ejército. Los cuestionamientos surgieron cuando el
entonces ministro Francisco Vidal – en medio de sus vacaciones- decidió
resolver él mismo el conflicto, relegando a Prado y generando especulaciones
sobre la relación entre ambos. Sin embargo, el entonces subsecretario de la
Segegob desmintió los rumores y afirmó que la intervención de Vidal fue de
mutuo acuerdo.
Posteriormente,
Vidal fue subrogado por otro rostro desconocido para la prensa: el militante
del PRSD, Neftalí Carabantes.
Con un estilo mucho más compuesto que el de Vidal, Carabantes debió expresar la
opinión del gobierno en temas sensibles como el desempleo y el viaje de la
Presidenta Michelle Bachelet a Cuba.
Nueva fórmula de la Mandataria
Desde el año
pasado, la Presidenta Michelle Bachelet ha utilizado una nueva fórmula para la
subrogancia de la Segegob: poner en el puesto a otros ministros. En esta línea,
el verano pasado el entonces ministro de Justicia, José Antonio Gómez, asumió la vocería debiendo enfrentar temas
polémicos como el estallido del caso Caval.
Este mismo
mecanismo utilizará la Mandataria este año, nombrando a tres personas
diferentes en cada semana de vacaciones de Marcelo Díaz. Así, tras Osvaldo Soto
asumirán el cargo las ministras del Sernam, Claudia Pascual, y de Justicia, Javiera Blanco.
PERÚ SE CONSOLIDÓ COMO EL PRIMER PRODUCTOR DE QUINUA A
NIVEL MUNDIAL
El Minagri informó que nuestro país superó a Bolivia y
Ecuador en la producción del grano, el cual es muy valorado por la FAO porque
ayuda a combatir la malnutrición.
Perú 21 (www.peru21.pe)
El Ministerio de
Agricultura y Riego (Minagri) informó que el Perú se convirtió en el
primer productor mundial de quinua en 2015, con
105.621 toneladas cosechadas. Es así como nuestro país ha desplazado a Bolivia
y Ecuador.
“Hemos superado
a Bolivia como el principal proveedor de quinua en el mundo porque exportamos quinua orgánica de primera calidad”, señaló Christian Garay, director general de Seguimiento y Evaluación de Políticas del
Minagri.
Hace dos años,
Perú registró una producción de US$ 114.725 toneladas de quinua y alcanzó aproximadamente 196
millones de dólares en ventas, y es exportada hacia Polonia, Tailandia,
Singapur, China, Malasia, Corea del Sur, Arabia Saudita, Rumanía y Portugal.
El grano
peruano es uno de los alimentos preferidos de la Organización Mundial para la
Agricultura y la Alimentación (FAO) porque ayuda a luchar contra la malnutrición.
Este grano es
cultivado desde hace 5000 años en las regiones andinas de Bolivia, Perú,
Argentina, Chile, Colombia y Ecuador. La quinua tiene alto contenido en almidón, pero sin gluten.
EL RITMO DE LA HERMANDAD BOLIVIANA
La Arena de Argentina (www.laarena.com.ar)
Cientos de
santarroseños pasaron por los carnavales de la laguna Don Tomás durante el fin
de semana largo. Este año, al color distintivo lo dio una comparsa de caporales
bolivianos.
En un depósito
de zapatillas en la esquina de Unuae y Toay, los Chambi se preparan para salir al
ruedo.
Hasta hace unos
meses el lugar era un tienda, pero aparentemente el calzado no fue un buen
negocio y la familia reconvirtió el local en camarín y sala de ensayo. Los
trajes caporales que llegaron desde Oruro el sábado pasado, flamantes y
brillosos, descansan inmaculados sobre un mostrador en desuso. Sobre la ropa,
erguido, está el estandarte de la comparsa “La Nueva Unión” y más allá una
whipala que representa la unión de los pueblos originarios. Adalí, el jefe de
la familia, explica el significado de la músicas que salen por los parlantes
que hay en la vereda y que le dan al barrio un ritmo del altiplano: “Las
músicas dicen ‘saya boliviana’ que quiere decir ‘fuerza boliviana’. Eso dicen”.
Adalí Chambi
nació hace 48 años en Oruro, Bolivia, una de las ciudades más altas del mundo
en donde respirar cuesta tanto como ganarse el pan. El lugar es conocido, entre
otras cosas, por su carnaval, una fiesta que junta a más de 300 comparsas de
bailarines y músicos –que a su vez están integradas por 200 o 300 personas– y
que en el año 2001 fue declarado como obra maestra del patrimonio Cultural de
la Humanidad por la Unesco.
“El caporal es
en realidad una danza que satiriza algo terrible, que es la explotación. Los
bailarinas hombres llevan cascabeles en las botas porque en tiempos de la
esclavitud, el caporal, sinónimo de capataz y hombre de confianza del dueño de
la tierra, hacía notar su presencia con el sonido. No había tiempo para
descansar y de esa forma controlaban a los esclavos”, dice Adalí, mientras ve
llegar a los miembros La Unión, esa hermandad boliviana que se presentó el
sábado por primera vez en los carnavales de Santa Rosa.
Un hombre.
A la Argentina
llegó a principio de los años 90 –dice– por una curiosidad de joven y se afincó
en General Pico en el 2002, cuando la crisis económica arrasaba con todo. Vino
para trabajar en una fábrica de camperas de abrigo, como instructor de costura,
pero un año después se abrió camino solo y montó su propio taller en Santa
Rosa. Hoy tiene seis hijos, una mujer que se llama Luisa Helena y que también
es boliviana, y un amigo/compatriota con el que comparte apellido pero con el
que, asegura, no tiene lazos de sangre: Víctor Chambi.
Víctor nació en
Potosí pero hace dos décadas que se instaló en la ciudad. Desde entonces, al
igual que Adalí, armó su descendencia y levantó con mucho esfuerzo una próspera
empresa familiar a la que bautizó con el nombre de su primer hijo y que al día
de hoy tiene 8 sucursales: las tiendas Luis Miguel.
“Con Víctor nos juntábamos siempre a jugar fútbol con otros bolivianos. Ahí salió la idea de armar una comparsa de caporales. De chico yo bailaba y lo llevo en el corazón y me ofrecí a enseñarles a los chicos. El sábado y domingo fueron los carnavales en Oruro. No puedes imaginar la fiesta que es eso”, dice Adalí y puede verse en sus ojos achinados el recuerdo del color de la fiesta.
“Con Víctor nos juntábamos siempre a jugar fútbol con otros bolivianos. Ahí salió la idea de armar una comparsa de caporales. De chico yo bailaba y lo llevo en el corazón y me ofrecí a enseñarles a los chicos. El sábado y domingo fueron los carnavales en Oruro. No puedes imaginar la fiesta que es eso”, dice Adalí y puede verse en sus ojos achinados el recuerdo del color de la fiesta.
–¿Cómo fue
incorporarse al carnaval de Santa Rosa?
–Al principio
temíamos que a la gente no le gustara. Pero por suerte la organización nos
abrió la puerta y nos ganamos el aplauso de la gente todas las noches. El
sábado estuvimos muy preocupados porque los trajes no llegaban. Los encargamos
directamente en Oruro y recién llegaron dos horas antes de la presentación.
Están hechos el 70 `por ciento a mano, y aquí cuestan como 9 o 10 mil pesos.
–En los últimos
años, el gobierno de Evo Morales puso al Carnaval de Oruro en un lugar central
de la cultura boliviana ¿Qué pensás de la gestión del presidente aymara?
–Se ha notado
bastante el cambio con este nuevo gobierno. Yo he vuelto muchas veces a mi
tierra, pero la verdad es que ya no puedo regresarme. Mi vida ya la hice aquí.
Saya.
Son las 22.15 y La Nueva Unión avanza lento detrás de una Toyota blanquísima, vestida con telares coloridos. Por los parlantes instalados en la caja, sale la música de los Kjarkas, un grupo tradicional del altiplano. En el capó, sosteniendo el estandarte, va la candidata a reina de la comparsa, una jovencita de buen porte y belleza originaria que se empeña en sacarse la nieve artificial que le tiran los niños al paso. Después vienen las bailarinas con sus polleras cortísima y circulares, sus sacos brillantes de pana y el bombín que les corona la cabellera parda, que cae siempre en una trenza. Más atrás, los bailarines hombres casi atletas, hacen temblar el asfalto con su zapateo de botas azules y los cascabeles suenan como una letanía, una música ancestral que invoca a la madre tierra y que parece decir ‘acá estamos, ésta es la fuerza boliviana’. Luego la gente aplaude y el maestro Adalí, el hombre que trajo el carnaval de Oruro a La Pampa, se toca el pecho, saluda con su sombrero y mira el cielo como diciendo gracias.
Son las 22.15 y La Nueva Unión avanza lento detrás de una Toyota blanquísima, vestida con telares coloridos. Por los parlantes instalados en la caja, sale la música de los Kjarkas, un grupo tradicional del altiplano. En el capó, sosteniendo el estandarte, va la candidata a reina de la comparsa, una jovencita de buen porte y belleza originaria que se empeña en sacarse la nieve artificial que le tiran los niños al paso. Después vienen las bailarinas con sus polleras cortísima y circulares, sus sacos brillantes de pana y el bombín que les corona la cabellera parda, que cae siempre en una trenza. Más atrás, los bailarines hombres casi atletas, hacen temblar el asfalto con su zapateo de botas azules y los cascabeles suenan como una letanía, una música ancestral que invoca a la madre tierra y que parece decir ‘acá estamos, ésta es la fuerza boliviana’. Luego la gente aplaude y el maestro Adalí, el hombre que trajo el carnaval de Oruro a La Pampa, se toca el pecho, saluda con su sombrero y mira el cielo como diciendo gracias.
EL SEGUNDO MAYOR LAGO DE BOLIVIA DESAPARECE DEL MAPA POR
EL CAMBIO CLIMÁTICO
RTVE de España (www.rtve.es)
Las imágenes
obtenidas por el satélite Proba-V han confirmado la "evaporación completa" del lago Poopó de Bolivia,
el segundo más grande del país tras el Titicaca, según ha informado la Agencia
Espacial Europea (ESA). El desecado se ha producido principalmente
por las extracciones de las fuentes de agua de lago y por la permanente sequía
provocada por el cambio climático y el fenómeno El
Niño.
Tres fotografías satelitales (tomadas el 27 de abril de 2014, el 20 de julio de 2015 y el 22 de enero de 2016) confirman la desaparición de ese lago situado en una depresión de la cordillera del Altiplano y que cubría una superficie de 3.000 kilómetros cuadrados, indicó la ESA en un comunicado. Las tres fotografías muestran la reducción paulatina de la masa de agua.
Tres fotografías satelitales (tomadas el 27 de abril de 2014, el 20 de julio de 2015 y el 22 de enero de 2016) confirman la desaparición de ese lago situado en una depresión de la cordillera del Altiplano y que cubría una superficie de 3.000 kilómetros cuadrados, indicó la ESA en un comunicado. Las tres fotografías muestran la reducción paulatina de la masa de agua.
Su profundidad
media de tres metros, unida al entorno árido montañoso, provocaban que fuese
"muy sensible a las fluctuaciones del clima". "Aunque no es la
primera vez que el lago Poopó se evapora (la última fue en 1944), existe el temor de que tarde muchos años en
rellenarse, en caso de que llegara a hacerlo", subrayó la Agencia
Espacial Europea.
La desaparición
del lago, que ahora confirma la ESA, se hizo oficial el pasado diciembre,
cuando el Gobierno boliviano de Oruro (oeste) aprobó una declaración de
desastre natural del extinto lago, lo que permite acelerar el uso y la
recepción de recursos económicos para paliar la catástrofe.
Importante
valor ecológico
El Poopó era
una parada de descanso para las
aves que emigraban de norte a sur y también fuente de agua para especies
altamente amenazadas como el puma andino. Además del terrible impacto
ecológico de su evaporación, este hecho afecta gravemente a los pescadores de
la región, que han visto cómo ha desaparecido su principal medio de vida.
El Gobierno
boliviano estima que sería necesaria una inversión de 800 millones de
bolivianos (unos 114 millones de dólares) para salvar el Poopó. "Mientras
tanto, los pescadores locales se han quedado sin sustento y el ecosistema del
lago se muestra enormemente vulnerable", concluyó la ESA.
DESIDIA EN EL PILCOMAYO
El titular del MOPC, Ramón Jiménez Gaona, intervino la
Comisión Nacional del Pilcomayo y destituyó a su director. La medida fue
adoptada luego de que el fiscal general, Javier Díaz Verón, constatara que el
taponamiento del canal del río impide por segundo año consecutivo el ingreso
del agua en nuestro territorio. Ya en noviembre último se había advertido que
tal sería la nefasta consecuencia de que las tareas de limpieza y
rehabilitación del canal, que demandan unos cinco meses, se hayan iniciado recién
a fines de octubre y no en junio.
http://www.abc.com.py/edicion-impresa/editorial/desidia-en-el-pilcomayo-1451563.html
El ministro de
Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Jiménez Gaona, intervino la Comisión
Nacional del Pilcomayo y destituyó al Ing. Daniel Garay, director de ese
organismo caracterizado desde siempre por su indignante negligencia.
La medida fue
adoptada luego de que el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón,
constatara hace unos días que el taponamiento del canal del río impide por
segundo año consecutivo el ingreso del agua en nuestro territorio. Ya en
noviembre último se había advertido que tal sería la nefasta consecuencia de
que las tareas de limpieza y rehabilitación del canal, que demandan unos cinco
meses, se hayan iniciado recién a fines de octubre y no en junio, como era
necesario. El caudal del río aumenta durante la temporada de lluvias en
Bolivia, que se extiende desde diciembre hasta marzo, de modo que ahora, cuando
culminen los tardíos trabajos, ya no habrá mucha agua que recoger, con el
consiguiente severo perjuicio no solo para los ganaderos y la biodiversidad del
Chaco, sino también para el erario que gastará dinero por unos trabajos que
resultarán inútiles.
Ya se sabía lo
que iba a ocurrir, según surge de las notas publicadas por nuestro diario. Es
imperdonable que la Comisión de marras, cuyo presupuesto es de más de 10
millones de dólares, haya vuelto a fracasar ante un fenómeno natural que se
produce regularmente. No se trató de un hecho imprevisto; sin embargo, los
burócratas de Asunción no cumplieron con su deber de tomar las previsiones
oportunas. ¿Acaso ignoraban que los efectos de su inoperancia serían
desastrosos?
El resultado
está a la vista. De las ominosas consecuencias será responsable no solo la
citada comisión, sino también el Ministerio que la ha convertido de hecho en
una dependencia suya de tercer nivel, privándola de autonomía y sometiéndola a
los vaivenes políticos.
La intervención
ministerial, aunque atinada, llegó tarde y ya no servirá ni siquiera para
atenuar el daño causado, atribuible tal vez a un hecho punible que el
Ministerio Público debería investigar. La negligencia culposa debe ser
sancionada, de acuerdo a la ley.
Conste, por lo
demás, que la limpieza anual del cauce del Pilcomayo se ha vuelto un negociado,
en el que intervienen empresas viales de la capital que subcontratan a firmas
chaqueñas. Quienes ganan las licitaciones no sienten la acuciante necesidad de
contar con el recurso hídrico suficiente, como la sienten los productores agrícolas,
los ganaderos, los indígenas y otros ocupantes de esas remotas regiones para
quienes el agua es cosa de vida o muerte. Por eso, desde hace años venimos
insistiendo en que debería ser la Gobernación de Boquerón la que tenga a su
cargo el mantenimiento en actividad del canal del Pilcomayo. Nadie mejor
–porque es de interés personal– que los menonitas, que viven y sufren en esos
lugares, para mantener abierto el cauce. Por si hiciera falta una prueba
adicional a esta sensata razón, está el hecho de que las vialeras asuncenas,
una vez ganada una licitación, corren a subcontratar a los menonitas para que
ejecuten los trabajos. Así, las vialeras hacen sus propias “licitaciones” entre
los menonitas y consiguen precios al 30% del que le cargaron al MOPC. A nadie
le van a hacer creer que, ante una situación absurda tan evidente, no haya
suculentas coimas incluidas.
Entonces, ante
esta realidad, sería una medida sensata pasar la responsabilidad de
mantenimiento del Pilcomayo a la Gobernación de Boquerón, la que podría
celebrar un contrato plurianual con las cooperativas menonitas para que limpien
los tramos de canal colmatado, y lo mantengan abierto en forma constante para
que la tarea realizada durante la bajante no se inutilice tras la riada
estacional. En manos de los menonitas seguro que los trabajos se iniciarían en
buena forma y a tiempo, en interés de los propios contratistas.
El periódico
desafío que plantea el río Pilcomayo debe encararse en el mismo terreno, por el
bien de la economía de esa región y la de todo el país.
TARIFAZO. LA FUERTE SUBA DEL GAS ESTÁ EN LA GATERA
El Gobierno ya tiene lista la quita de subsidios. Habrá
aumentos de hasta el 400%. Neuquén se beneficiará por las regalías. El negocio
que Aranguren le entrega a Shell.
LM de Neuquén Argentina (www.lmneuquen.com)
El Gobierno
nacional ya definió el tarifazo en la boletas de luz. Lo que aún resta decidir
es cuándo comenzará a golpear en los bolsillos de los consumidores, ya
castigados por la brusca devaluación y su consecuente incremento generalizado
de precios y la quita de subsidios a la energía eléctrica.
Según adelantó Nicolas Gandini en Perfil, el Ministerio de Energía, que conduce el ex Shell Juan José Aranguren, ya definió la suba de tarifas técnicamente, y pretende aplicarla desde el 1º de marzo. Sin embargo, el ala más política del Gobierno que comandan el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, prefiere esperar a que culminen las paritarias. Es que la fuerte suba sobre las boletas de gas repercutirá inevitablemente en el proceso inflacionario, que se aceleró desde que Mauricio Macri llegó al ballotage.
Según adelantó Nicolas Gandini en Perfil, el Ministerio de Energía, que conduce el ex Shell Juan José Aranguren, ya definió la suba de tarifas técnicamente, y pretende aplicarla desde el 1º de marzo. Sin embargo, el ala más política del Gobierno que comandan el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, prefiere esperar a que culminen las paritarias. Es que la fuerte suba sobre las boletas de gas repercutirá inevitablemente en el proceso inflacionario, que se aceleró desde que Mauricio Macri llegó al ballotage.
Los nuevos
cuadros tarifarios contemplan un incremento promedio cercano al 250%, según
informó Perfil.
Tal como
sucedió hace dos semanas con el negocio eléctrico, primero se actualizarán los
precios que reciben los productores en boca de pozo. La medida tendrá un gran
impacto positivo en las arcas de la provincia de Neuquén, que percibe regalías
en base a eso valores, con lo cual los ingresos crecerán exponencialmente. Se
espera que al menos se dupliquen.
Las generadoras
de electricidad pasarán a pagar u$s 5,20 por millón de BTU, el doble que en la
actualidad (u$s 2,66). Mientras que para la industria, el segmento que hoy paga
los valores más altos - u$s 3,90 y 4,30 el MBTU- la suba será de entre un 20 y
un 30%.
Para los
consumidores de GNC el precio previsto es de u$s 3,50, un 40% más que el
vigente de u$s 2,481. Es de esperar que los taxistas intenten llevar el mayor
costo a sus tarifas.
Ese incremento
de valores también se verá reflejado en la boleta de los usuarios
residenciales. Según Perfil, las distribuidoras como Camuzzi pagarán a los
productores un promedio de u$s 4,70 por millón de BTU, un 123% más que ahora
(u$s 2,098).
De esa forma,
los hogares de menos consumo recibirán subas de entre el 125 y el 400%,
dependiendo el segmento. Mientras que los alts consumos no variarán mucho
porque hoy pagan los valores más altos.
La Nación
pretende de esta manera estimular las inversiones en la exploración y
producción de gas para reducir los millonarios desembolsos por importaciones,
que bajaron en el último año porque el derrumbe del barril de petróleo arrastró
a la baja la cotización del gas que se le compra a Bolivia y del que se trae en
barcos metaneros. También habrá subas para las empresas que transportan el gas,
como TGN y TGS.
El negocio de
la importación de gas también cambiará de manos. Hasta ahora el costo de las
importaciones lo asumía el Estado mediante transferencias directas del Tesoro
canalizadas a través de Enarsa. Ahora lo pagarán los usuarios.
En paralelo, la
nueva conducción de la compañía nacional apunta a cerrar un acuerdo comercial
para empezar a importar gas desde Chile por los gasoductos binacionales.
Los gasoductos
Atacama y Norandino están conectados con la terminal regasificadora de
Mejillones y pueden despachar hasta 10 millones de metros cúbicos diarios hacia
el sistema argentino. Mientras que el GasAndes, ubicado a la altura de la
región Metropolitana chilena, puede traer fluido de la terminal regasificadora
de Quintero.
Si bien la
medida podría tener conveniencia económica, ya que el costo de los barcos de
GNL sería más barato porque viene por el océano Pacífico, encierra un negocio
difícil de defender para Aranguren.
Sucede que el
gobierno de Chile tiene en vigencia desde 2014 un contrato de largo plazo con
British Gas, la empresa británica que en estos días está en pleno proceso de
fusión con Shell. Es decir que el ministro de Energía le otorgaría un negocio millonario
a su ex empleador.
La Empresa
Nacional del Petróleo (ENAP) de Chile acordó con British Gas la compra de shale
gas de Estados Unidos. BG es uno de los principales productores del mundo de
gas natural licuado. Shell también tiene una importante posición en este
mercado, de modo que, con la adquisición de esa firma en 2014, ahora domina el
mercado mundial de GNL.
Semanas atrás,
Aranguren firmó un convenio con su par chileno, Máximo Pacheco, para empezar a
importar gas del país trasandino desde mayo. También comprará electricidad, en
este caso desde el norte chileno, a través de la línea ya construida entre
Salta y Mejillones.
Argentina
comprará al país vecino 5,5 millones de metros cúbicos diarios de gas entre
mayo y septiembre, cuando bajan las temperaturas.
EL FATÍDICO LEGADO DEL NEOLIBERALISMO
Diario Digital de Republica Dominicana
(www.diariodigital.com.do)
Por Luis R.
Decamps.- La “visión” del mercado como único y excluyente “dínamo” de la
economía y la “sociedad abierta” que impusieron en el mundo los profetas del
neoliberalismo a partir de la segunda mitad del decenio de los años ochenta del
siglo pasado, en principio de raigambre libertaria pero luego con caracteres
francamente fundamentalistas, ha terminado siendo objeto de múltiples y legítimos
cuestionamientos.
(Nada nuevo,
por cierto, pese a que todavía hay quienes hablan del asunto como si acabaran
de hacer el descubrimiento del milenio: la discusión sobre las “bondades” y las
“perversidades” del mercado datan de centurias, primero en la era de las
monarquías absolutas, después con las contestaciones de socialistas,
anarquistas y comunistas, y más adelante con las formulaciones de
socialdemócratas, fabianos y socialcristianos… La historia parecería repetirse,
tal y como sugerían los dialécticos alemanes de los siglos XVIII y XIX, sobre
bases económico-sociales superiores).
Como habrá de
recordarse, el “enfoque” neoliberal del mercado y de la “sociedad libertaria”,
compendiado con aire de erudición e infalibilidad posideológicas en los famosos
“puntos” del denominado “Consenso de Washington” (Williamson, 1989), impulsó
unas “recetas” que en su momento se consideraron la panacea universal para la
solución de los problemas de inestabilidad e insuficiencia productiva que
acusaban cíclica o crónicamente gran parte de las economías nacionales del
orbe.
Tales “puntos”,
enunciados en forma de “frases cohetes”, eran los siguientes: 1. Disciplina
fiscal o presupuestaria (lectura real: reducción del tamaño del Estado y de las
inversiones sociales); 2. Cambios en las prioridades del gasto público (lectura
real: no subsidios); 3. Reforma fiscal para buscar bases imponibles amplias y
tipos marginales moderados (lectura real: diversificación y aumento de
impuestos, exceptuando a los ricos); 4. Liberalización financiera,
especialmente de los tipos de interés (lectura real: manos sueltas para bancos
y entidades financieras); 5. Búsqueda y mantenimiento de tipos de cambio
competitivos (lectura real: devaluación de la moneda); 6. Liberalización
comercial (lectura real: abrir las aduanas y eliminar aranceles); 7. Apertura a
la entrada de inversiones extranjeras directas (lectura real: puertas abiertas
para las corporaciones y el capital financiero, incluyendo el usurario); 8.
Privatizaciones (lectura real: vender los bienes del Estado); 9.
Desregulaciones (lectura real: empresa privada sin “reglas estatales
interventoras”); y 10. Garantía de los derechos de propiedad (lectura real: no
a las nacionalizaciones y a las declaratorias de “utilidad pública”).
Por supuesto,
el enfoque global (es decir, existencial, no sólo económico, financiero,
estadístico y partidista) de los neoliberales fue contestado vigorosamente
desde múltiples rincones del pensamiento y de la política militante, pero -como
siempre ocurre con las formulaciones novedosas- la lógica popular pedestre de
negación del pasado y los éxitos momentáneos aplastaron toda disidencia… El
autor, en particular, recuerda dos textos lúcidamente críticos (escritos desde
ópticas y con proyecciones políticas diametralmente opuestas) que marcaron las
reflexiones contestatarias al tenor: “El nuevo totalitarismo” (1992), de Alan
García, y “La crisis del capitalismo global” (2002), de George Sorós.
El
neoliberalismo pautó una época en la dirección económica y financiera del planeta
(la que se inició con la debacle del llamado “mundo comunista” y la victoria
del individualismo filosófico y político sobre los proyectos de redención
colectiva), y durante su primero lustro de predominio (el de los “milagros”
económicos, que rescataban y reelaboraban los principios de Smith y Ricardo
desde la perspectiva radicalmente conservadora de von Mises y Hayes por
oposición a las apuestas marxistas, al “intervencionismo” keynessiano y al
estatismo condicional de los socialdemócratas) alcanzó tal nivel de prestigio
que no pocos de sus anteriores críticos terminaron compartiendo sus fórmulas y
abrazando sus valores fundamentales… Más de un antiguo comunista ortodoxo se
“convenció” de las virtudes del neoliberalismo, y más de un cristiano de los de
misa y rezo de las cinco de la mañana “descubrió” que éste no era incompatible
con la enseñanzas del rabí de Galilea.
¿Quién puede
olvidar, por lo demás, los “milagros” económicos de Chile bajo Pinochet
(1975-1982) o de Irlanda (1994-2002), o los éxitos iniciales de los gobiernos
de Salinas de Gortari (México, 1988-1994), Menen (Argentina, 1989-1999), Color
de Mello (1990-1999), Fujimori (Perú, 1990-2000) o Sánchez de Losada (Bolivia,
1993-1997? Haciendo omisión de los casos fallidos (por ejemplo, el de Carlos
Andrés Pérez, Venezuela, 1989-1993) y del “tigueraje” gatopardista de ciertos
gobernantes populistas, esa fue, sin dudas, la hora de gloria del
neoliberalismo: nadie en el movimiento político democrático (ni siquiera -aquí-
el conceptual, sobrio y profesoral Leonel Fernández, discípulo del “marxista no
leninista” Juan Bosch) resistió la tentación de adoptar su lenguaje y sus
“soluciones”… La fascinación -se reitera- fue casi unánime.
El modelo
neoliberal inicialmente implicó en los países donde se aplicó un incontestable
saneamiento de las finanzas públicas (y a mayor radicalismo de mercado, mejores
resultados estadísticos, puesto que estimulaba la iniciativa privada y las
ansias -muy humanas- de progreso individual) y un espectacular relanzamiento del
crecimiento económico, pero eso no significó necesariamente una eficientización
del Estado (los políticos y los economistas pronto encontraron en qué
“invertir” los ahorros de éste) ni un mejoramiento de las condiciones de vida
de la mayoría de los ciudadanos (antes al contrario, la exclusión social
aumentó y la clase media tendió a deprimirse), hasta tal punto que en un
momento dado los bancos centrales de las zonas más depauperadas del planeta
tuvieron que abandonar sus criterios clásicos de estratificación de la sociedad
(ricos, clase media y pobres) y hacer una subdivisión en “quintiles” para,
verbigracia, calcular el costo de la llamada “canasta familiar” sin que fuera
tan notorio el rastro de la miseria.
La historia
posterior, de todos modos, ya es conocida: un balance desapasionado de la
aplicación del modelo neoliberal, a más de tres decenios de su formulación,
obliga a concluir en que sus éxitos de los primeros años han palidecido y que,
en múltiples sentidos, ha fracasado en todas las latitudes (los “milagros” de
la economía de mercado se han “terrenalizado” tanto que hasta el chino está
siendo “hamaqueado” en estos momentos), pues la única virtud que puede aún
atribuírsele es la de que, bajo determinadas condiciones políticas -regímenes
autoritarios o democracias de poderes concentrados- y en el marco de una
sociedad de mentalidad individualista estrecha y espíritu de “sobrevivencia”
económica, garantiza cierta estabilidad en los macroindicadores… El resto del
desenlace apunta hacia beneficiarios taxativos: los dueños del “gran dinero” y
las corporaciones financieras y comerciales, que han visto aumentar sus
“haberes” en proporciones fabulosas.
Lo acontecido
particularmente en América Latina en términos políticos parece curioso pero no
deja de ser trágico: el destino de los más renombrados gobernantes neoliberales
fue bastante peculiar, a saber: Pinochet derrotado y no encausado porque tuvo
la precaución de “blindarse” con leyes absolutorias y una Justicia parcial;
Salinas de Gortari perseguido penalmente y extrañado en Europa; Menen
repudiado, procesado y exiliado, aunque luego rehabilitado momentáneamente;
Color de Mello destituido, sometido por imputaciones criminales y encarcelado;
Fujimori renunciante, exiliado en Japón y, luego de regresar a Perú, condenado
a prisión; y Sánchez de Losada obligado a dimitir, imputado y exiliado en
Washington… En realidad, y para alargar la lista, se puede afirmar que lo
acaecido fue casi surrealista: de los mandatarios del subcontinente que
aplicaron políticas neoliberales sólo los chilenos, un brasileño y el
dominicano Fernández estuvieron a la postre libres de procesamientos judiciales
o de la violenta ira popular.
Por su lado,
los defensores del neoliberalismo adoptaron la tendencia a responder
cuestionamientos como los que preceden con argumentos casi anecdóticos:
haciendo una comparación con los países comunistas o con los de economía
“intervencionista” -socialdemócratas, socialcristianos, conservadores,
etcétera- de peor desempeño, rememorando sus antiguos logros en materia de
“crecimiento económico” y “progreso social”, o echándole la culpa de su debacle
a las “contrarreformas”… Como se trata de argumentos para pazguatos y zoquetes,
no vale la pena ni siquiera examinarlos: basta con recordarles que “si mi abuela
no estuviera muerta, estaría viva”.
Desde luego, en
forma de fuego contraofensivo los apologistas del neoliberalismo continúan
destacando un puñado de “logros tangibles” de su modelo que alegadamente
favorecen a la sociedad y al ciudadano y lo hacen superior al resto: la mentada
“macroestabilidad”, el crecimiento económico, el disparo de la inversión
extranjera y la creación de empleos… Pero siguen ocultando lo esencial: que
esos “logros” a la larga han sido contrarios a las necesidades e intereses reales
de la gente sencilla, porque se erigieron a partir de privatizaciones
macondianas que constituyeron verdaderas estafas al Estado, a costa de buena
parte de los programas sociales, estableciendo salarios bajos o estancados,
recortando los presupuestos de los servicios públicos, suprimiendo real o
virtualmente los gremios (o liquidando los derechos sindicales) y, sobre todo,
con base en la concentración de la propiedad en manos del capital financiero y
las grandes corporaciones.
(En la
República Dominicana, con ciertas excepciones, el fenómeno se puede observar de
manera nítida: muchas de las empresas tradicionales -pertenecientes a una o
varias familias- han terminado “asociadas” con grupos económicos extranjeros, o
resultaron absorbidas por la banca. Así, nuestras firmas más emblemáticas
-alimentarias, de bebidas alcohólicas, de productos de limpieza, de medios de
comunicación o de seguros- ya tienen una estructura accionaria en la que el
capital nacional es minoritario o, simplemente, es la que prevalece el
bancario. En la práctica, quedan muy pocas de las grandes industrias o empresas
comerciales y de servicios de antaño: las de hoy, aunque conservan sus nombres
originales, son propiedad de inversores extranjeros o de los bancos).
Ahora bien, el
legado más fatídico del neoliberalismo es uno que tienen que ver con el tipo de
sociedad y de ser humano que ha creado: apuntaló naciones de “sobrevivientes”
económicos, desterró la compasión y la solidaridad, profundizó la ignorancia y
la incultura, y creó individuos profundamente egocéntricos y evasivos (movidos
maquinalmente por la divisa selvática de “sálvese quien pueda”), y aunque mucha
gente entre nosotros parece estar disfrutando de su existencia en una
inacabable fiesta de consumismo y frivolidad (nada que sea “demasiado serio” o
que “perturbe” su vida privada es “interesante”), no puede dejar de quejarse
por lo que constituye el reverso de la moneda: la corrupción, la delincuencia,
la indecencia, la falta de urbanidad, la impunidad, el caos espiritual o la ineficiencia
crónica del Estado… Todo esto, valga la insistencia, es un subproducto de la
racionalidad neoliberal (individualismo, utilitarismo, ventajismo, vitalismo
hedonista, futilidad y devoción por el consumo), pero hay quienes insisten en
“hacerse los locos” ante ello porque, acaso, reconocerlo significaría una
verdadera autoincriminación personal o colectiva.
Y una cosa
final: aunque no puede afirmarse que el mundo anterior al de hoy (el llamado
“mundo de Yalta”, caracterizado por el “conflicto Este-Oeste”) fuese menos
traumático e injusto que el actual (hijo de la racionalidad neoliberal), porque
ello sería olvidar los disturbios políticos, las aberraciones socio-económicas
y las amenazas de confrontación global que les fueron inherentes, no hay dudas
de que por lo menos exhibía, si bien por compartimientos casi estancos, más
decoro, más racionalidad, más compasión y más generosidad…
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