Thursday, December 01, 2016

BOLIVIA: EN LA FRONTERA DEL CAMBIO CLIMÁTICO. PEQUEÑOS AGRICULTORES SE ADAPTAN A LA NUEVA REALIDAD


Desde hace décadas, la única manera de salir adelante ha sido la emigración temporal. Mientras las mujeres, los niños y los ancianos permanecían en las comunidades, los hombres jóvenes salen a buscarse la vida en las ciudades, trabajando en la construcción y otros empleos no cualificados. 

Para el mundo en general, las alarmas sonaron a finales del año pasado, cuando se conoció que el lago Poopó, el segundo más grande de Bolivia después del Titicaca, se había secado. Para aquellos que trabajan en desarrollo rural en Bolivia, el problema era ya evidente mucho tiempo atrás.
Jaime Clavijo es un veterano ingeniero agrónomo boliviano y el responsable para el departamento de Cochabamba del Plan Vida, uno de los tres programas financiados por el Fondo Internacional del Desarrollo Agrícola (FIDA) que operan en el país. Mientras recorremos los polvorientos caminos del municipio de Tapacarí, subiendo y bajando cerros y navegando curvas tras las que se abren a nuestros ojos impresionantes paisajes montañosos, Clavijo explica las duras condiciones de vida en la zona, a algo más de 200 kilómetros al sudeste de La Paz. Dejando al un lado la majestuosidad del paisaje, nada parece invitar a vivir aquí, en estos páramos a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar.
“Siempre ha sido duro, pero desde hace unos diez años no deja de empeorar. Aquí siempre se ha practicado una agricultura de subsistencia basada en la papa y el cereal, parte del cual se utilizaba para alimentar pequeños rebaños de ovejas, llamas y alpacas. Ahora casi no da ni para eso”, resume el ingeniero.
Emigración
Desde hace décadas, la única manera de salir adelante ha sido la emigración temporal. Mientras las mujeres, los niños y los ancianos permanecían en las comunidades, los hombres jóvenes iban a buscarse la vida en las ciudades, trabajando en la construcción y otros empleos no cualificados. “Esa emigración se está transformando en permanente”, comenta Clavijo. Así, en Cochabamba, casi un millón de los 1,3 millones de habitantes del departamento vive en la capital y las ciudades de alrededor, que crecen a un ritmo del 3% anual.
Las populosas calles de la ciudad de Cochabamba, repletas de coches, autobuses, polución, luz y ruido en las horas punta, contrastan con el silencio del paisaje lunar que atravesamos. Al pie de algunos cerros, grupos de tres o cinco casitas de adobe y techos de paja seca. En algunas laderas, rebaños de unas pocas llamas, alpacas u ovejas. De vez en cuando, un terrenito arado, preparado para plantar papa. Son los únicos elementos que rompen la monotonía de un paisaje de polvorientos cerros de piedra y arena.
Tres comunidades del municipio de Tapacarí se han unido para poner en marcha un proyecto de fortalecimiento de la producción de papa. Sin asistencia técnica y sin recursos monetarios para renovar las semillas, la producción había decaído. Y las menguantes lluvias, combinadas con fenómenos meteorológicos extremos no han sido para nada una ayuda.
“Es un proyecto que puede ser sostenible si verdaderamente reservan parte de los ingresos obtenidos por la mejora de la producción para renovar la semilla dentro de cinco o seis años”, explica Jaime Clavijo. A los ojos de un periodista no experto en agricultura, todo suena a última apuesta para no dejar que se extingan comunidades centenarias.
Gente de las montañas, gente del valle
Algunos cientos de metros más abajo, en el municipio de Sicaya, el paisaje es bien distinto. Remontamos el valle del río Arque, encajonado entre cerros que van desde los 3.000 a los 4.000 metros de altitud. Aunque con el deshielo el río se convierte en un caudal furioso, al comienzo de este invierno es apenas un riachuelo que discurre en medio de lo que parece una avenida de escombros. Esos restos son en realidad toneladas de suelo fértil arrancadas de las laderas de las montañas por la furia del Arque.
Hace un par de décadas, a un vecino de Capinota se le ocurrió la idea de construir un pequeño dique abierto en un lado que le permitiría recoger una porción de ese suelo. Al cerrar el dique, se obtenía una parcela de tierra extremadamente fértil. La idea tomó fuerza y ejerció un efecto llamada sobre otras comunidades que vivían en las montañas.
Francisco Aranga, uno de los líderes de la comunidad de Palermo, en Sicaya, llegó aquí hace 20 años: “Vinimos gentes de diversas comunidades de las lomas. En las alturas ya no quedaba casi vida. Allí, cuando había lluvia se producía. Pero cuando no, no teníamos nada. Aquí siempre hay producción”, dice en su español entreverado de quechua. “Tuvimos que construir muros para defendernos del río y recoger tierra. No teníamos experiencia y lo teníamos que hacer todo con nuestras propias manos. Más tarde, conseguimos el apoyo del municipio y de otras instituciones y la cosa mejoró”.
El resultado es una comunidad próspera. A nuestro alrededor, decenas de personas se agachan sobre los campos, cosechando. El monocultivo de la papa ha sido sustituido por campos en donde también crecen cebollas, ajo, remolachas y distintas verduras.
El FIDA entró en la vida de las comunidades de Palermo hace dos años. Un proyecto dentro del programa Plan Vida permitió a las 51 familias de esta área y a las 66 familias de la vecina comunidad de Thaqo Pampa construir o reacondicionar 480 metros de muro, garantizando la protección de 50 hectáreas de terreno cultivable ganadas al río Arque.
Francisco explica cómo su vida ha cambiado: “Vendemos nuestros productos dentro del departamento de Cochabamba y más allá. Podemos mandar a nuestros hijos a estudiar y hasta dar empleo a compañeros que no forman parte de la comunidad, pero que se ganan un jornalito”. El periodista no experto en antropología imagina que, dentro de décadas, las historias de cómo Francisco y su gente vivían en los altos cerros y bajaron a cultivar se habrán transformado en una especie de mito fundacional de la comunidad.
Grandes esperanzas en Villa Abecia
La esperanza de conseguir un cambio parecido late en los habitantes de Villa Abecia, un municipio en el corazón del departamento de Chuquisaca, al sur de Cochabamba y no lejos de la frontera con Argentina. Aquí las comunidades también están marcadas por la emigración de sus miembros masculinos más jóvenes. Los destinos más comunes son Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más próspera del país debido a la riqueza de su subsuelo lleno de petróleo y gas, y la cercana patria de los gauchos.
Con la colaboración de Accesos —el otro programa financiado por el FIDA activo en Bolivia— y otras instituciones, las diferentes comunidades de Villa Abecia han diseñado un ambicioso proyecto de desarrollo. La puesta en marcha de un sistema de regadío por aspersión y goteo que incluye la construcción de reservas de agua y la protección de las parcelas con mallas y capas térmicas va a permitir asegurar la producción frutal en la zona.
“Es una tierra excelente, dice el alcalde, Johny Ortega. Aquí lo que plantes se da. Sobre todo, el durazno y la uva. El problema aquí siempre ha sido la falta de lluvia, que va a más cada vez. Además, también desde hace unos años, tremendas tormentas de lluvia y granizo vienen y a veces acaban no solo con la producción, sino con las plantas de vid y de frutal”.
Una de las comunidades del municipio, Tárkana, ha ido más allá y ha decidido diversificar su producción y, al mismo tiempo, garantizar su seguridad alimentaria. Así, 15 familias se han asociado para criar carpas en estanques excavados con la financiación proveniente de Accesos. El aporte de este programa también les ha permitido adquirir los insumos necesarios para la primera temporada de cría: alevines y pienso para alimentarlos.
“La carpa crece en el estanque independientemente de las condiciones meteorológicas. No le afectan el granizo, ni la sequía. Apenas da trabajo y nos asegura unas proteínas que los cultivos de fruta no pueden asegurar”, explica Daniel Aramayo, uno de los líderes de la comunidad.
La idea es que, además de garantizar la seguridad alimentaria de los habitantes de Tárkana, los peces criados en esta comunidad puedan ser comercializados y también servir para atraer turismo nacional a este apartado pero idílico rincón de los Andes bolivianos.
Aunque con sus dudas —es la primera vez que la comunidad se embarca en un proyecto de piscicultura— los habitantes de Tárkana miran ilusionados las pozas en las que los peces crecen. Saben que se juegan la supervivencia de su comunidad y piensan que las carpas pueden inclinar la balanza de su lado.
Daniel, que dejó la comunidad durante unos años para estudiar, cuenta: “Cuando volví de la universidad, me sentí muy triste. Ya no se veían los camiones cargados de uva que salían de aquí en el pasado. Y la escuela había quedado reducida a ocho niños. Toda la gente joven se iba. Decidí que tenía que quedarme para intentar cambiar eso”.
Según el alcalde, los proyectos en marcha están consiguiendo revertir la situación: “De las 100 familias que se van a beneficiar del proyecto de regadío, casi la mitad son gente de la comunidad que había emigrado y que ha vuelto porque ahora tienen una posibilidad de futuro aquí”.
La vida en las fronteras del cambio climático en Bolivia no es fácil. Pero muchas comunidades no se dan por vencidas gracias al apoyo de las autoridades bolivianas y de organizaciones internacionales como el FIDA. El País de España (www.elpais.com)






LA LLUVIA ASOMA, PERO SEQUÍA DEJA A BOLIVIA EN CRISIS AGRÍCOLA

Agencia IPS de México (www.ips.com.mx)

Las lluvias asomaron finalmente en Bolivia, aunque con gran retraso, rompiendo la peor sequía en 25 años, que ha impactado la actividad agrícola, con miles de pequeños productores lamentando la muerte de ganado y mirando languidecer sembradíos, y el gobierno organizando acciones de emergencia. 
“Hoy (29 de noviembre) ha habido el primer chubasco y ha hecho correr agua por los canales de riego”, exclamó a IPS con voz llena de esperanza Jaime Mendieta, el alcalde del municipio de Pasorapa, un valle agrícola ubicado sobre los 2.000 metros sobre el nivel del mar, en el central departamento de Cochabamba.
Casi simultáneamente, el productor de frutas y hortalizas Nué Morón anunció a IPS que las lluvias llegaron el lunes 28 a su región, Saipina, un municipio de los valles del suroriental departamento de Santa Cruz, con elevaciones de entre 928 a 2.540 metros sobre el nivel del mar.
Tanto Mendieta como Morón han sido testigos de una temporada agrícola que comenzó en noviembre de 2015, con niveles de lluvias muy bajos y con meses escasos de producción de alimentos y forraje para el ganado, en una sequía que los especialistas achacan al fenómeno de El Niño/Oscilación del Sur.
Las pérdidas en las zonas productoras de alimentos de Bolivia, que en su totalidad fueron afectadas por la sequía, están estimadas hasta ahora en 500 millones de dólares, por los efectos de la sequía en unas 207.000 hectáreas de diversos cultivos y la muerte de unas 277.000 cabezas de ganado. 
En este país enclavado en el centro de América del Sur, de 10,9 millones de habitantes, de los que casi 33 por ciento vive en áreas rurales, el sector agropecuario aporta 10 por ciento del producto interno bruto, según datos oficiales del segundo trimestre de este año.
La situación es “un tanto crítica” reconoció a IPS el responsable de la Unidad de Contingencia del Ministerio de Desarrollo Rural, Franklin Condori.
Puntualizó que unos 50 municipios de la zona altiplánica de los departamentos de Oruro, Potosí, Chuquisaca y La Paz, solicitaron ayuda en forraje, productos veterinarios y bebederos para animales.
“Las lluvias se han desplazado al océano Pacífico con patrones de circulación que no fueron normales”, resumió para IPS la jefa de la Unidad de Pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología, Marisol Portugal.
El análisis indica que las regiones altiplánicas de los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí y parte del valle boliviano sufrieron un grave déficit de precipitaciones pluviales.
“Se esperaban lluvias en el nivel de los 46,3 milímetros (a razón de un milímetro de agua por cada metro cuadrado), pero llovió sólo 25,4 milímetros. Esperamos que en diciembre ascienda hasta 83 milímetros”, remarcó.
Ante un año impactado por El Niño, el responsable de Riesgo Agrícola, Sergio Alonso Campero, emitió en los últimos meses boletines de recomendación a los agricultores para la demora de la siembra hasta los últimos días de noviembre y principios de diciembre, según comentó a IPS.
Las inusuales altas temperaturas en varias regiones, combinadas con el déficit de lluvias y la evaporación de las aguas restaron el recurso hídrico a los cultivos y todos esos factores derivaron en la grave sequía, según el especialista.
La sequía no solo azotó las zonas rurales sino que también provocó el agotamiento de las reservas de agua en las represas que surten a las principales ciudades, entre ellas La Paz, sede del gobierno, lo que dejó sin suministro de agua a parte de la población.
En La Paz y la vecina ciudad de El Alto, debió establecerse un servicio de emergencia de provisión de agua a través de camiones cisterna, para brindar el recurso a un tercio de sus habitantes.
Manifestaciones de protesta por la crisis de abastecimiento de agua se registraron en estas dos ciudades los días 23 y 28 de noviembre, con el pedido de renuncia de la ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira, y la exigencia de la construcción de nuevos embalses para atender una demanda en crecimiento.
La situación ya había obligado al presidente Evo Morales a decretar una situación de emergencia nacional el 21 de noviembre.
En ese marco, ordenó la reasignación de recursos financieros en los nueve departamentos del país y los 339 municipios, y declaró al suministro de agua potable de interés social.
Otros dos decretos previos, promulgados el 2 de agosto y el 21 de septiembre, respectivamente, habían asignado alrededor de siete millones de dólares para la asistencia a pequeños productores con forraje, alimento balanceado, y semillas de papa, trigo y alfalfa.
El responsable de distribuir la ayuda, Franklin Condori, estima que entre diciembre y enero se normalizará el ciclo agrícola y anuncia un periodo de lluvias en las zonas golpeadas por la sequía.
Entretanto, al sureste del departamento de Cochabamba, en el municipio de Pasorapa, el alcalde Mendieta lamenta la pérdida de cultivos de maíz, trigo, papa y cebolla.
Estima que algunos agricultores dejarán de percibir alrededor de 7.200 dólares porque no consiguieron producir, en promedio, unos 32.000 kilogramos de maíz, a consecuencia de la falta de agua en los sistemas de riego.
“Hay esperanza para la nueva siembra, la anterior, entre noviembre de 2015 y abril de 2016, la hemos perdido”, explicó.
La ganadería de la zona sufrió otro embate y los cálculos del alcalde Mendieta indican que unas 1.200 cabezas de reses murieron de unas 18.000 que quedaron agonizantes por la falta de forraje y agua.
En Saipina, a unos 240 kilómetros al este de la ciudad central de Santa Cruz de la Sierra, unas 800 hectáreas de cultivos de sandía (Citrullus lanatus), tomate, papa, pimentón (Capsicum annuum) y cebolla han desaparecido.
“Es la pérdida más grande en una década, debido al cambio climático, y ahora se requiere ayuda inmediata con semillas, porque no tenemos dinero para comprarla”, confesó Morón.
En otro dato significativo del impacto de la sequía, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo del departamento de Santa Cruz confirmó una caída en la producción de soya, trigo, girasol, maíz, sorgo y chía de 726.490 toneladas métricas, con pérdidas por 205,5 millones de dólares.
En interpretación del Instituto Boliviano de Comercio Exterior  para IPS, la falta de lluvias de este año podría dificultar la soberanía alimentaria de Bolivia, con una tendencia a la importación de alimentos y el riesgo de pérdida de mercados para los productores nacionales.




PEOR SEQUÍA EN 25 AÑOS EN BOLIVIA DEJA CASI SECO EL CAPITAL POLÍTICO DE MORALES

Se le responsabiliza por no haber previsto la crisis y por la mala gestión de la empresa estatal de aguas, nacionalizada por el propio Mandatario. Él insiste en culpar al calentamiento global.

El Mercurio de Chile (www.economiaynegocios.cl)
                                                              
El ritual andino del jallupacha , para pedir y agradecer a la Pachamama por las lluvias, ha tenido este año especial urgencia: la severa sequía que afecta a Bolivia, la peor en 25 años, ha provocado racionamientos en el suministro de agua en siete de las 10 principales ciudades del país, y aunque el Presidente Evo Morales se ha unido a yatiris (chamanes) y amautas (sabios) aymaras para rogar por precipitaciones, no hay sahumerio que lo salve de ser apuntado como uno de los responsables por el mal manejo de la crisis.
La emergencia solo empeora con el pasar de los días, y no hay indicios de que mejore en el corto plazo. En las ciudades altiplánicas de La Paz y El Alto, las más afectadas, ya corren 25 días desde que se iniciaron los cortes de suministro: actualmente en los hogares solo hay disponibilidad de agua por tres horas cada tres días, pero cuando se da, el fluido sale de la cañería amarillento y con tierra, por lo que se desaconseja su consumo directo. En algunos barrios más afectados solo hay abastecimiento a través de camiones cisterna, lo que ha debido ser reforzado con la ayuda del ejército y de fuerzas antidisturbios, por el temor a la reacción de los vecinos, y con vehículos de la petrolera YPFB.
Producto de la escasez de agua, las autoridades decidieron adelantar las vacaciones escolares en las zonas más golpeadas -las regiones de La Paz, Oruro y Potosí-, mientras que varios hospitales se han visto obligados a aplazar los procedimientos menos urgentes. Las quejas también suenan fuerte en los sectores productivos, que han acusado la pérdida de decenas de miles de cabezas de ganado y el deterioro de cientos de miles de hectáreas de cultivos.
Y mientras ya se registran las primeras protestas por la crisis, los dardos solo apuntan en una dirección: la mala administración de Evo Morales. Pese a que la sequía ya se arrastra por nueve meses -es la más prolongada desde 1982- y las principales represas registran hace tiempo niveles mínimos -en La Paz, las tres que abastecen de agua a la región, están entre el 8% y el 1% de su capacidad-, el Presidente solo decretó "emergencia nacional" la semana pasada, cuando la situación ya era crítica.
"Hay que estar preparados para lo peor", admitió Morales, quien ha reconocido que no estaba listo para una situación de este tipo. "Para mí es como un terremoto. No calculamos, no estaba en las previsiones que nos falte agua. Nos ha sorprendido".
Pero hasta ahí la autocrítica. El Mandatario -quien ha propuesto bombardear nubes para que llueva y la construcción exprés de nuevas represas-, no ha hablado de mala gestión, de responsabilidades políticas ni menos de la caótica situación de la estatal Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSA), creada por el propio Morales en 2007 para la provisión de agua potable tras la salida de la compañía privada Aguas del Illimani, filial de la francesa Suez.
La explicación de Evo solo parece apuntar al fenómeno climático. "Este calentamiento global va a continuar", ha dicho, insistiendo una y otra vez que 2016 ha sido el "más caluroso de los últimos 100 años". Lo que no deja de ser cierto: según el PNUD, Bolivia es uno de los países que más sufren por el alza global de las temperaturas, lo que ha provocado el progresivo deshielo de glaciares y la desaparición de lagos como el Poopó o el Uru Uru, cuyas aguas se evaporaron.
Pero -dicen los expertos y la oposición- el factor climático es solo una parte del problema, y Morales omite cualquier referencia a la falta de inversiones en el sector, a las negligencias y a la nula previsión ante este tipo de emergencias.
"Son muchos los países que sufren los efectos del cambio climático y de sequía. Pero lo fundamental en la falta de abastecimiento de agua en Bolivia es que la gestión pública ha sido ineficaz y totalmente clientelista", señala el analista político Carlos Toranzo, quien apunta a la administración de EPSA y otros organismos públicos. "Se han puesto en las empresas de agua a cocaleros, a dirigentes del (partido oficialista) MAS, a sindicalistas, a gente que no tiene ninguna experticia para manejar las competencias que les corresponden. Y el Presidente dice que no sabía nada. El Vicepresidente no sabía nada. La ministra de Medio Ambiente y Agua no sabía nada. Todos tapan el problema, aunque la situación sea crítica", afirma.
Para el columnista Carlos Cordero, la crisis ya está golpeando fuertemente el capital político de Morales, sobre todo en los sectores de clase media afectados por los cortes. "Claramente ha afectado su credibilidad, su aprobación y su gestión (...) Y el malestar va a continuar", dice. No obstante, el politólogo destaca que el Presidente ha desarrollado rápidamente una campaña comunicacional que lo blinda, en principio, en sus bastiones electorales. "El Presidente ha salido en spots descubriendo pozos de agua, lagunas, todo muy milagroso. También lo han mostrado bailando por la lluvia, cargando baldes de agua en una cisterna, anunciando que va a construir 90 represas... todo esto frena un mayor deterioro en su imagen".
Sin embargo, si la situación empeora en El Alto, el cálculo cambiaría. "Se trata de una ciudad muy belicosa y podría haber problemas sociales muy intensos", advierte Toranzo. "El gobierno está desviando hasta la última gota de agua para El Alto, previendo lo que podría ocurrir allí".
La cancillería chilena aseguró que ofreció ayuda humanitaria a Bolivia para enfrentar la emergencia por la sequía, pero el gobierno de Morales no les ha dado respuesta.





AYMARAS CLAMAN PARA QUE LAS LLUVIAS SACIEN LA SED DE BOLIVIA EN SEQUÍA

El Universo de Ecuador (www.eluniverso.com)

"¡Jallalla, lluvia!", grita un yatiri (chamán) y "¡Jallalla!" (viva) responden otros indígenas, en un ritual aymara en la ciudad de El Alto para atraer lluvias a Bolivia, que soporta la peor sequía en 25 años con racionamientos de agua en medio país.
Los aymaras -una de las dos etnias mayoritaria en el país, junto a la quechua- se comunican con los 'apus', sus divinidades que habitan en las montañas. Ataviados con sus tradicionales y multicolores vestimentas, se concentran en El Alto, a 4.000 metros sobre el nivel del mar, sobre la misma frontera con la capital La Paz, sede de gobierno.
Los nativos tienen este 30 de noviembre, como todos los años, el "jallupacha", la fiesta de la lluvia. Esta vez, con la sequía, es más que especial.
La festividad es "para recibir la lluvia, para que se dé agua en todo el país", afirmó a la AFP Wilfredo Murga, miembro del Consejo Nacional de Ayllus (comunidades), quien encabezó el ritual.
Otro indígena hace ulular una concha marina como parte de la fiesta, y un grupo de mujeres y hombres arman sobre maderas una pira, para incinerar dulces, hierbas aromáticas, semillas y raíces.
A medida que avanza el ritual, el fuego consume los productos, y las mujeres aymaras sostienen con sus manos ramas y las mueven de manera circular, con rogativas en su lengua.
Además, Murga explicó que trajeron agua en vasijas de barro, desde lugares sagrados que se hallan en la montaña nevada Illimani (6.400 msnm), al sur de La Paz, y de las regiones cocaleras de los Yungas, en las faldas de la Cordillera Oriental de Los Andes.
"Hemos traído la flor del agua", explicó Murga, en referencia al agua trasladada desde sus puntos religiosos hasta El Alto para la ocasión.
Casi al caer el ritual, un chamán reparte agua en pequeñas copas de barro y rocía el líquido sobre la cabeza de los asistentes. Para sellar el deseo, se dan mutuamente abrazos.
Luego realizan bailes, acompañados por el sonido de unas cuantas quenas (instrumentos nativos de viento), para cerrar con un 'apthapi' o comida común, en la que comparten yuca (mandioca), papa, habas, queso frito, plátano (banano) cocido, con algo de pollo y 'charqui' (carne deshidratada).
La comida es colocada en unas colorida mantas aymaras, sobre el piso, donde cada uno levanta la porción que quiere.
A raíz de la sequía, el presidente Evo Morales decretó la semana pasada emergencia nacional y dispuso la movilización de militares y policías para abastecer de agua, mediante carros cisternas, a las zonas afectadas, mientras que el suministro por cañería a los hogares se realiza por algunas horas, cada tres días.
La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, tiene casi a la mitad de sus 800.000 habitantes bajo régimen de agua racionada.
Chile ofrece ayuda
Entre tanto, el gobierno chileno, que mantiene un centenario diferendo con Bolivia por el reclamo de ésta de una salida al mar perdida en una añeja guerra, ofreció ayuda a su vecino, aunque señaló que aún no ha obtenido respuesta favorable.
"Hasta la fecha las autoridades bolivianas no han dado respuesta al citado ofrecimiento de cooperación y ayuda humanitaria, motivo por el cual el Gobierno de Chile reitera su voluntad de apoyar las iniciativas del Gobierno boliviano para superar esta grave crisis", indicó esta semana la cancillería chilena en un comunicado.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quien dirige un "gabinete de agua de emergencia", respondió este miércoles que "se va a tomar el tiempo para trabajar país por país las ofertas de cooperación".
La escasez de agua provocó marchas en La Paz, cortes de rutas en Cochabamba (centro) y choques, aunque sin causar daños personales, entre campesinos y trabajadores en Potosí (suroeste).






TÉCNICOS DE SEGURIDAD VEN FALTA DE SUPERVISIÓN POR PARTE DE BOLIVIA

Los expertos no creen que la normativa sea «laxa», pero dudan de su cumplimiento

ABC de España (www.abc.es)

La catástrofe del vuelo operado por la compañía boliviana Lamia en Colombia ha reavivado el debate sobre la supervisión de la actividad aérea y los estándares internacionales en los países con menos medios técnicos en esta materia. Aunque el Estado boliviano dispone de las competencias para conceder las licencias y certificaciones a las aerolíneas, su marco regulatorio dimana -en algunos puntos es, incluso, una traducción directa- de las normas articuladas por la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por sus siglas en inglés). Prácticas como la que apunta la hipótesis sobre una posible negligencia en la carga de combustible, por tanto, no estarían amparadas en la legislación del país sudamericano, similar, aunque de distinta raíz, a la europea.
«En términos generales existe una normativa internacional OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) que establece unas normas comunes. Pero luego cada país las adapta a su región y se encarga de su vigilancia. Evidentemente, si no se vigila no hay cumplimiento de la ley», detalla Antonio Mota, presidente de la comisión de seguridad en el transporte aéreo del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (Coiae).
Lo cierto es que, en esencia, la legislación internacional se divide en dos polos, la norteamericana (la citada FAA) y la europea, la dispuesta por la EASA (Agencia Europea de Seguridad Aérea), que sirven como referencia y que los países adoptan basándose en criterios de proximidad o afinidad cultural. Pero se trata de cuerpos jurídicos muy parecidos, «en un 95% idénticos en cuanto a aspectos técnicos», sentencia Mota.
¿Qué ha ocurrido, entonces, con el vuelo en el que viajaba el modesto club de fútbol brasileño Chapecoense? Los expertos en seguridad aérea consultados por ABC no consideran que el accidente se derive de una laguna legal que haya permitido operar el vuelo con una aeronave no habilitada para recorrer esa distancia o apurar la carga de combustible hasta desencadenar el desastre. «Una cosa es lo que figure en los papeles, en los certificados emitidos por el Estado, y otra la supervisión para garantizar que la aerolínea cumple con los requisitos. Las licencias pueden reconocer como válidas unas determinadas políticas de combustible, pero es tarea de las autoridades del país verificar por medio de auditorías que las compañías realmente implementan ese plan. Si no, estamos hablando de papel mojado», recalca Álvaro Gammicchia, secretario de Sepla y perito e investigador de accidentes. En este punto coincide con Mota: «La legislación no es laxa. El tema principal es la capacidad del Estado de Bolivia para supervisar la seguridad».
Mayor rigor en Europa
A falta de que se conozcan los motivos de la tragedia, funcionarios de la Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil) hallaron las dos cajas negras- los técnicos en seguridad aérea descartan que la aeronave, modelo Avro Regional Jet 85 construido por British Aerospace en 1999, fuera «per se» inadecuada para realizar un trayecto de estas características por su escasa autonomía. «El problema no es el tamaño del avión -opina Gammicchia-. Aviones ejecutivos, pequeños, son capaces de cubrir distancias de muchas horas. La cuestión es el reparto de peso: con la mitad de peso a bordo habría llegado sin problema. Pero la carga debía ser máxima, con tantos pasajeros (68) y tripulación (9). Surgen, entonces, dudas de que ese modelo pudiera abastecerse, con tanto peso, de suficiente combustible».
A todo ello se suma la trayectoria «dificultosa» de esta pequeñísima aerolínea -que contaba con este único aeroplano en activo- de origen venezolano. «Se añaden muchos condicionantes -subraya Mota-. Se trata de una compañía precaria y pequeña con una aeronave antigua, con un avión que dejó de fabricarse en 2002». El experto del Coiae cree, por tanto, que un accidente de estas características en España y en Europa sería «inimaginable», dadas las «competencias técnicas» que las autoridades regulatorias exigen para obtener las licencias.





AFIRMAN QUE EL VUELO FUE AUTORIZADO DESDE EL NORTE DE BOLIVIA

Luego del trágico vuelo del avión que trasladaba al plantel Chapecoense un alto funcionario colombiano en coincidencia con la recuperación de las cajas negras y el anuncio del inicio de la investigación del accidente negó afirmaciones bolivianas.

Telam de Argentina (www.deportes.telam.com.ar)

La declaración del secretario de Seguridad Aérea de Colombia, Freddy Bonilla, precisó que el trámite administrativo del vuelo que gestionó la empresa Lamia para poder ingresar al espacio aéreo colombiano tenía como origen "Cobija, al norte de Bolivia, y no el aeropuerto de Viru Viru, mucho mas distante".
"No lo habíamos autorizado tal como se hizo -de Viru Viru, Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) a Medellín-", dijo Bonilla en declaraciones a AM 950 Radio Belgrano, sino de un aeropuerto que se ubica en Cobija, "mucho más al norte de Bolivia, en el límite con Perú y Brasil", lo que dejó entrever que el avión que trasladaba al equipo de fútbol Chapecoense y que al caer causó la muerte de 71 personas, no tenía la capacidad técnica operativa necesaria para cubrir más de 2.900 kilómetros, distancia que hay entre Viro Viro (Santa Cruz de la Sierra) y Río Negro, en cercanías con Medellín.
Bonilla señaló que tras el accidente constataron que ese vuelo había despegado de manera irregular y no "como estaba registrado administrativamente".
"Como autoridad colombiana" les compete aprobar el trámite administrativo que les permite a las compañías ingresar al espacio aéreo del país de destino" y que "no habían autorizado el vuelo de la manera en que se dio".
Sin embargo, Bonilla también afirmó que "la empresa boliviana Lamia había estado operando en nuestro aeropuerto (José María Córdova) pero jamás tuvo problema".
Además, informó que cuando actúa como autoridad aérea de origen del vuelo y no de destino -como en este caso- "no permitimos que una aeronave presente plan de vuelo si no cumple con requisitos en la capacidad operativa y técnica, entre lo que se encuentra el combustible".
En ese aspecto, puntualizó que la aeronave "debe tener dos puntos alternos y debe poder ir al más lejano por si surge una contingencia, y tener 30 minutos más de vuelo y un 10 por ciento extra para vuelos internacionales", explicó el secretario.
Hoy, tras haber logrado recuperar las cajas negras, "estamos recolectando toda la evidencia que pudimos obtener por las comunicaciones del tráfico aéreo, ya recuperamos las cajas negras y eso nos va a decir qué pasó ayer".
En tanto, Alfredo Bocanegra, director de Aviación Civil de Colombia, declaró durante una entrevista a Radio Mitre que "las cajas negras están en poder las autoridades".
"Tenemos la trazabilidad de todos los temas que tuvieron relación entre la torre de control y la nave de Lamia antes de que se desplomara en espacio aéreo colombiano", dijo Bocanera y previó que será mucho más rápida la investigación, que por lo general tarda alrededor de un mes por la celeridad con que lograron recuperar los elementos de análisis.
Además, el director aeronáutico anunció que "entre hoy y mañana se conformará una comisión investigadora a la que se le entregarán los elementos en custodia, entre ellos la grabación entre el piloto del avión de Lamia y la torre de control" que escuchó el copiloto del vuelo de Avianca 9253, Juan Sebastián Upegui, que sobrevolaba la misma zona y en el mismo momento.
El avión que se estrelló el lunes a la madrugada en las proximidades del aeropuerto José María Córdova de la ciudad colombiana de Medellín transportaba a los jugadores del club de fútbol Chapecoense de Brasil.
Las hipótesis que se abrieron desde que el avión se cayó y hasta que se recuperaron las cajas negras fueron la falta de combustible, una falla eléctrica, o la combinación de numerosos factores.





MEDIOS ACUSAN A AEROLÍNEA ACCIDENTADA DE NEGOCIOS TURBIOS EN VENEZUELA

Futbol Red de Colombia (www.futbolred.com)
                                                                                  
La compañía aérea boliviana LaMia, dueña del avión siniestrado que se cobró la vida de 71 personas el pasado lunes, sirvió para llevar a cabo una serie de operaciones turbias en Venezuela, informaron este miércoles medios locales en Brasil.
La compañía fue fundada en Venezuela en 2010 por el exparlamentario venezolano Ricardo Albacete Vidal, quien registró la empresa como una compañía de ciencia y tecnología para poder así beneficiarse de la influencia del Gobierno del entonces presidente Hugo Chávez de cara a la obtención de inversiones procedentes de China, según publicó el diario brasileño ‘Estadão’.
De acuerdo con esta publicación, la operación contó con el beneplácito del ya fallecido presidente, que buscaba estimular de esta manera la economía del país. La compañía, que en un principio tenía su razón social en el estado de Mérida, pasó en 2013 a operar desde la región de Nova Esparta antes de transferir definitivamente su flota a Bolivia, donde se creó una compañía nueva, LaMia Bolivia.
En el país andino se unió como socio el piloto de la aeronave siniestrada este lunes en las proximidades de Medellín, Miguel Quiroga, un exmiembro de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), que trabajó en Venezuela antes de participar en la fundación de la compañía en Bolivia.
Mientras tanto, Albacete Vidal se trasladó a España, donde comenzó a hacer negocios con Sonangol, un empresa china con intereses en el sector del petróleo y con sede en Angola. Según la información divulgada en Brasil, Albacete reconoció en una entrevista realizada en 2011 haber hecho negocios con el empresario chino Sam Pa, quien fue detenido el año pasado por las autoridades del gigante asiático, acusado de corrupción.
La contratación de los servicios de la empresa LaMia Bolivia por parte del Chapecoense ha estado en el ojo del huracán desde el accidente, ya que la Convención de Chicago establece que los vuelos internacionales deben ser realizados por una empresa que opere en el país de partida o de destino, lo cual no era el caso de una aerolínea boliviana viajando de Brasil a Colombia.
Por este motivo, la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil, no permitió al Chapecoense partir desde Sao Paulo directo hacia Medellín, como tenía previsto, y debió viajar en un vuelo comercial hasta el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, desde donde emprendió el viaje que acabó en tragedia.
La contratación por parte del Chapecoense de los servicios de esta compañía, que trabajaba habitualmente con distintos equipos de fútbol, se debió a la "orientación informal" de la Conmebol, según publicó este miércoles el portal brasileño ‘UOL’.
De acuerdo con la información publicada, diversos clubes de fútbol brasileños consultados por este medio afirmaron haber recibido instrucciones de contratar los servicios de LaMia Bolivia para sus desplazamientos.
La información, confirmada por cuatro clubes, es que la Conmebol se amparaba en la experiencia de la compañía boliviana para recomendar su contratación hasta el punto de presionar a algunos de estos equipos en caso de preferir volar con otras aerolíneas.





LAMIA FUE FUNDADA EN VENEZUELA Y NUNCA PUDO VOLAR

La compañía nació para cubrir rutas aéreas no convencionales en el país sudamericano

El País de España (www.internacional.elpais.com)
                                                            
La empresa está asentada en Bolivia, pero alguna vez intentó alzar vuelo en Venezuela sin éxito. Fundada en 2009 por el venezolano Ricardo Albacete Vidal en la occidental ciudad de Mérida, en los andes venezolanos, la Línea Aérea Merideña Internacional de Aviación (Lamia) pasó seis años sin iniciar operaciones comerciales hasta que recibió autorización para operar en Bolivia en 2015 con parte de las aeronaves adquiridas para la operación venezolana. Se asentaron en Santa Cruz, la segunda ciudad más importante de ese país.
Desde ese país se concentró en el atractivo nicho de mercado de los vuelos fletados por particulares. La apuesta luce como una deriva de la imposibilidad de concretar en Venezuela la aspiración de darle forma a una línea aérea que atendiera rutas no convencionales. A comienzos de su largo mandato, cuando aún no se había declarado como socialista, el fallecido presidente Hugo Chávez llegó a poner alguna vez a los viejos aviones Hércules del ejército venezolano a disposición para unir ciudades no tomadas en cuenta por la aviación comercial.
Lamia fue un proyecto avalado por el exgobernador chavista de Mérida, Marcos Díaz Orellana, y encontró en Albacete Vidal, un exsenador por el estado andino de Táchira al viejo congreso bicameral de la República, al socio ideal para emprenderlo. Cuando en 2010 el avión con sus siglas aterrizó por primera vez en el aeropuerto de la ciudad, un valle estrechísimo cercado por dos montañas, habían pasado dos años desde el accidente del vuelo 518 de Santa Bárbara Airlines, que se estrelló contra los riscos vecinos a pocos minutos de su despegue mientras se dirigía hacia Caracas, y que provocó el cierre de las operaciones. A Albacete lo entrevistaron en la televisión regional y detalló sus planes: tarifas económicas —el clamor del comandante-presidente—, la devolución de la totalidad del importe pagado por el tiquete en caso de no abordar el vuelo y un trato que trascendiera la impersonal relación entre pasajero y aerolínea.
Esa voluntad chocó contra la burocracia chavista. En el Registro Nacional de Contratistas de Venezuela consta que la empresa Lamia, domiciliada en Mérida, jamás culminó el proceso necesario para poder convertirse en contratista del Estado. El aeropuerto abrió en una fecha posterior pero la paciencia de Albacete Vidal se había acabado. En una rueda de prensa acusó al Instituto Nacional de Aviación Civil y a un diputado opositor, el socialdemócrata William Dávila, de boicotear sus esfuerzos empresariales. Sus enemigos lo acusaban de ser un intermediario. El verdadero dueño, según esas denuncias, era un empresario chino, Sam Pa, sospechado de corrupción y tachado de mafioso por Washington. De acuerdo con esas versiones, estaba aprovechando el convenio entre ese país y Venezuela para explorar otros mercados.
Pronto encontró consuelo en el Caribe insular venezolano. La primera autoridad del estado de Nueva Esparta, Carlos Mata Figueroa, acogió sus planes con entusiasmo. Hablaron de rutas nuevas, querían aprovechar para comunicar el norte de Brasil con los destinos playeros venezolanos y las ventajas arancelarias derivadas de la entrada de Venezuela al Mercosur. Hasta el nombre de la aerolínea le calzaba porque podría rebautizarla como Línea Aérea Margariteña Internacional de Aviación sin cambiar el diseño o las siglas. Pero tampoco en la visitada isla venezolana, el principal polo turístico del país, pudieron comenzar a operar. Se fueron antes de despegar con pasajeros por primera vez.
En 2015, ya asentados en Bolivia con el nombre de Lamia Corporation, las federaciones de fútbol de Sudamérica y los equipos que juegan la Copa Libertadores y la Sudamericana, habituados a los largos traslados y escalas que supone moverse en un continente amplio y poco comunicado, vieron en Lamia una posibilidad de acortar el desgaste de los viajes por un precio mucho más económico. En sus aeronaves viajó la selección de Venezuela hasta Barranquilla para enfrentar a Colombia en septiembre; la Argentina de Leo Messi también la contrató para el traslado hasta Belo Horizonte, donde hace tres semanas enfrentaron a Brasil. Los argentinos, de acuerdo con un reporte del diario boliviano Diez, se quejaron del servicio. Fue la penúltima queja. Ahora Lamia enfrenta la peor de las tragedias para una aerolínea.





EL AVIÓN DEL CHAPECOENSE NO LLEVABA EL COMBUSTIBLE MÍNIMO DE SEGURIDAD PARA EL VIAJE

Las autoridades aeronáuticas de Colombia investigan por qué el avión no cumplió con la normativa aérea

El País de España (www.internacional.elpais.com)
                              
"Lamentablemente, la aeronave no contaba con el combustible de seguridad establecido por normativa", con estas palabras el coronel Freddy Bonilla, secretario de seguridad aérea de Colombia, ha confirmado la noche del miércoles una de las causas del accidente del avión de la compañía boliviana LaMia que transportaba al equipo de fútbol brasileño Chapecoense, en el que perdieron la vida 71 personas. "En el momento del impacto el aparato no tenía gasolina, estamos llevando a cabo una investigación para conocer el motivo", ha informado.
Las autoridades colombianas en colaboración con un experto en aeronáutica de Bolivia, especialistas brasileños, técnicos de Reino Unido (país de origen de fabricación del aparato), además de personal de la Agencia Nacional de Investigación de Transporte Aéreo de Estados Unidos, trabajan para esclarecer por qué la compañía LaMia permitió que un avión volara sin el combustible necesario para un trayecto de 1.588 millas náuticas.
"Las normas internacionales establecen que una aeronave, para realizar vuelo entre aeropuertos, debe contar con un combustible mínimo, con un aeropuerto alterno, adicionar 30 minutos, y cinco minutos de combustible reserva", ha explicado el coronel Bonilla. El avión que transportaba al Chapecoense tenía un plan de vuelo alternativo en Bogotá, pero según ha contado el responsable, no tuvo que usarlo "porque las condiciones climáticas en Rionegro eran adecuadas".
A las 21.49 de la noche del lunes, según el relato de las autoridades, el avión procedente de Santa Cruz, en Bolivia, solicitó prioridad para aterrizar en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro, cerca de la ciudad de Medellín, por un problema de combustible. La torre de control le autorizó la aproximación. Dos minutos después declaró la emergencia por el mismo problema y cinco minutos más tarde alertó de una falla eléctrica total y pidió vectores, es decir, indicaciones al controlador para que le ayudara en el aterrizaje. Posteriormente, cuando la aeronave descendió a 9.000 pies, los rádares perdieron su señal y se produjo el impacto.
Los hechos narrados por las autoridades aeronáuticas coinciden con una grabación en la que se oye la conversación entre el piloto de la aeronave siniestrada, Miguel Quiroga, y una controladora aérea. "Este audio no está certificado y es inexacto en sus tiempos", ha asegurado el coronel Bonilla sin entrar en más detalles.
A la espera de que continúe la investigación, Medicina Legal de Medellín con la identificación de los cuerpos. A esta ciudad colombiana ya están llegando los familiares de las víctimas procedentes de Bolivia y Brasil. "Se espera que esta semana algunos aviones, tipo Hércules, lleguen a Medellín para las repatriaciones", ha anunciado el responsable.





EL PADRE DEL PILOTO TAMBIÉN MURIÓ EN UN ACCIDENTE AÉREO

Orlando Quiroga perdió la vida en 1963 cuando su hijo apenas tenía un año. El ciclo se repite cinco décadas después. Ahora es Miguel quien deja un niño de no más de tres meses.

Revista Semana de Colombia (www.semana.com)
                                                     
Miguel Quiroga comparte con su padre más que el ADN que lleva en la sangre. El capitán boliviano que pilotaba el avión de Lamia que se estrelló causando la muerte de 71 personas, entre ellos 22 jugadores del club brasileño Chapecoense, murió siguiendo los pasos de su padre.
Igual que a Orlando, para Miguel su vida estaba en el aire. Padre e hijo compartían una pasión que no sólo estaba consagrada cada vez que tocaban una aeronave sino también cuando les hablaban de fútbol.
Por eso cuando murió, el estadio de Caravani, una pequeña ciudad de Bolivia incrustada en el occidente de Bolivia, fue bautizado con su nombre: "Estadio Olímpico Orlando Quiroga".
Pocos detalles se conocen de lo que pasó con el experimentado piloto que perdió la vida en 1963 cuando su hijo apenas tenía un año. Sin embargo, el ciclo se repite cinco décadas después. Ahora es Miguel quien deja un niño de no más de tres meses.
Miguel Quiroga era un exoficial de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) que estaba casado con una de las hijas del exsenador opositor boliviano Roger Pinto, cuya familia "se encuentra destrozada por la noticia", dijo a la agencia EFE Marco Julio, una persona allegada al dirigente político que vive en Brasilia.
Según la fuente, Quiroga dejó tres hijos con Daniela Pinto, un varón de 13 años, una niña de 9 y otra de tres meses.
En entrevista con el diario británico Daily Mail, Milena, una de sus primas, contó cómo el piloto accidentado este lunes en Colombia "estudió obsesivamente para ser como su padre".
‘Su padre sufrió un accidente cuando él era un bebé, pero Miguel siempre quiso seguir esta carrera", señaló la mujer.
Incluso, no hace más de un año, en diálogo con Los Tiempos  el mismo piloto dijo: "Es una cuestión de genética". Miguel subió al rango de ‘aviador oficial‘ antes de iniciar una carrera en vuelos comerciales. Según el diario inglés, era copropietario de la Corporación Lamia, y había comandado aviones en vuelos a Europa y otras partes del mundo.
Después de 53 años de alguna forma los destinos de padre e hijo se vuelven a cruzar. Miguel comandaba el Lamia 2933 siniestrado el pasado lunes en Antioquia.
En el accidente aéreo ocurrido en Cerro Gordo, entre los municipios de La Ceja y La Unión (Antioquia), perdieron la vida 71 personas, mientras que seis se salvaron. Entre los sobrevivientes están los tripulantes bolivianos Ximena Suárez -quien fue trasladada con múltiples fracturas a la Clínica Somer de Rionegro- y el técnico asistente Erwin Tumiri, según confirmó a la prensa el coronel de la policía colombiana José Acevedo. Ambos están siendo tratados.






"SI LAS FRONTERAS EXISTEN ES POR UN TRATADO Y SE VAN A RESPETAR"

El Mercurio de Antofasgasta (www.mercurioantofagasta.cl)
                                          
En su visita a Antofagasta, el ministro de Defensa, José Antonio Gómez, destacó ayer el trabajo en conjunto entre el Ejército y policías para lograr controlar el ingreso ilegal de personas y drogas por los pasos no habilitados de la región.
Según manifestó Gómez, quien fue senador por Antofagasta, para apoyar esta labor fue realizado un fuerte desplazamiento de personal militar hasta estos sectores fronterizos.
Asimismo, el titular de la cartera abordó el compromiso de eliminar las minas antipersonales al 2025, el conflicto de Chile con Bolivia por el río Silala, la Ley Reservada del Cobre, entre otros temas contingentes.
¿De qué forma están monitoreando los pasos no habilitados con Bolivia en la región?
-Nosotros estamos monitoreando lo que significa el ingreso ilegal. Para ello, informamos de inmediato a las policías para que tomen las medidas pertinentes. La verdad que el ingreso ha sido más controlado, pero no está detenido.
En ese sentido estamos haciendo un esfuerzo de colaboración. No le corresponde a Defensa realizarlo, pero sí la información que tenemos la entregamos a las policías.
¿Han desarollado un plan especial para mantener aseguradas las fronteras del país?
-Lo que hemos hecho, que no se hacía antes, es porque la actividad nuestra desde el punto de vista militar era efectuada en lugares cerrados.
Lo que hicimos es desplazar nuestro personal a la frontera, en nuestro territorio, realizando actividades. Con ello, colaboramos con la seguridad para evitar el ingreso de inmigrantes ilegales o drogas.
¿Podría considerarse la instalación de un muro, como lo anunció Donald Trump en Estados Unidos, para regular el ingreso ilegal, sobre todo desde Bolivia?
-El Gobierno no tiene ninguna intención de cerrar fronteras porque nosotros creemos que la migración es importante para un país como el nuestro que está envejeciendo. Lo que sí, y en eso no hay duda, y estamos todos de acuerdo, hay que preocuparse de quién venga, lo haga para trabajar. Esto pasa porque tenga intenciones de establecerse en Chile en buenas condiciones.
Quien cometa delitos se le va a aplicar la ley como corresponde: será expulsado, llevado a la cárcel, pero desde la perspectiva de la migración uno lo tiene que mirar no como enemigos.
Silala
Considerando el conflicto con Bolivia por el río Silala, ¿cómo se está vigilando esa frontera?
-Se ha mantenido desde parte de Bolivia una acción de agresión verbal en determinados temas que a nosotros no nos parece correcto. Hemos tomado la decisión de ir a un tribunal, y hay que esperar la decisión de ese tribunal.
Nosotros en eso hemos sido claro. Las fronteras existen es por un tratado, y esas fronteras se van a respetar, y ésa es nuestra misión.
¿En qué estado de avance se encuentra el compromiso de eliminar las minas antipersonales?
-Hemos trabajado desde hace varios años con el proyecto del desminado humanitario. Hay una convención internacional que preside Chile y llevamos eliminados el 80% de los sectores donde existían minas. De aquí al 2020-2025, deberíamos tener terminado este proceso. En la Región de Antofagasta es donde menos quedan.
La zona ya registra dos o tres catástrofes naturales de magnitud. ¿Hay recursos adicionales para enfrentar otra gran emergencia?
-Tenemos el desarrollo de planes en cada una de las ramas de las Fuerzas Armadas, y por lo tanto, hemos ido generando un crecimiento de éstas, particularmente en la región.
Por lo tanto, existe capacidad inmediata de comunicación, de trasladar combustible, agua, mercadería o medicamentos. Nuestras fuerzas pueden operar rápidamente en lugares que hayan sido destruidos producto de estas emergencias.
¿Respalda las modificaciones que pretenden realizar a la Ley Reservada del Cobre?
-Como Defensa estamos de acuerdo de que existan cambios a la Ley Reservada del Cobre. No existe oposición en este tema.
Lo que sí hemos dicho con claridad que en Defensa no se puede discutir el presupuesto año a año. En Defensa son de mediano a largo plazo, por lo tanto, siempre tienen que existir recursos asegurados para cumplir la misión que nos corresponde.
Guillier
¿Qué opina de la irrupción como presidenciable del senador Alejandro Guillier?
-Tengo una buena impresión de su persona. Creo que ha sido una figura que se ha desarrollado desde el punto de vista senatorial y político de manera interesante para el país.
¿Se va a oficializar como carta presidencial del Partido Radical?
-He estado medio alejado de la actividad partidaria, pero por lo que he escuchado, entiendo que sí.





DÚPLICA POR DEMANDA DE BOLIVIA ES PRIORIDAD DEL NUEVO AGENTE CHILENO EN LA CIJ
                                                                 
La redacción de la dúplica con la que Chile contestará a la réplica de Bolivia en la demanda por una salida soberana al Océano Pacífico es la "prioridad" del nuevo agente de Chile ante La Haya, Claudio Grossman, quien asumió el cargo la semana pasada.

Hola Ciudad de EEUU (www.holaciudad.com)
                                                  
La redacción de la dúplica con la que Chile contestará a la réplica de Bolivia en la demanda por una salida soberana al Océano Pacífico es la "prioridad" del nuevo agente de Chile ante La Haya, Claudio Grossman, quien asumió el cargo la semana pasada.
"La primera prioridad es la dúplica, reforzar la organización de los equipos externos y asegurar presencia en las instancias internacionales que contribuyan a la mejor defensa", explicó hoy Grossman en declaraciones a los periodistas.
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, presentó oficialmente este miércoles al nuevo agente de Chile quien asumió el cargo tras la renuncia de José Miguel Insulza, quien dejó su cargo para buscar la candidatura a la presidencia de Chile por el Partido Socialista.
El próximo 21 de marzo de 2017 vence el plazo para que Bolivia entregue a la Corte Internacional de Justicia la réplica por la demanda contra Chile.
En dicho documento, Bolivia planteará sus argumentos jurídicos y refutará los puntos manifestados por Chile en su contra memoria, en la continuación de la fase escrita de la demanda presentada en abril de 2013 por el Gobierno de Evo Morales.
En tanto, Chile tendrá hasta el 21 de septiembre del próximo año para responder a través de la dúplica.
Bolivia demandó a Chile ante la Corte en busca de que ese tribunal obligue al país austral a negociar y concederle una salida soberana al Pacífico, que perdió en una guerra del Siglo XIX.
Chile sostiene que todos los asuntos limítrofes con Bolivia quedaron resueltos en un Tratado suscrito en 1904, 25 años después del conflicto.
"Hay unos principios generales que van a presidir nuestra acción, el primero es asegurar la mejor defensa de lo que intereses de Chile, eso requiere varios pasos que son importantes por ejemplo la preparación de nuestra dúplica a lo que va a ser la réplica que va a hacer Bolivia el 21 de marzo a más tardar", señaló Grossman.
"No estamos esperando ese momento, nuestros equipos están pensando cuáles son hipotéticamente algunas de los temas que ha planteado Bolivia y esto nos permite ganar tiempo y agregar a los seis meses que tenemos para la respuesta", agregó.
Muñoz destacó las cualidades académicas de Grossman y señaló que con él se mantiene una línea de "continuidad" en el equipo de La Haya, puesto que el abogado se desempeñaba previamente como coagente.
"Él no necesita conocer el caso de la demanda marítima porque ha sido integrantes desde el inicio como coagente, ahora lo que hace es liderar el equipo. Él ha participado activamente desde el inicio de este caso. No necesita compenetrarse de un caso que él ha ayudado a defender desde el punto de vista de los intereses nacionales", comentó el canciller.
El jefe de la diplomacia chilena dijo que con la llegada de Grossman a Chile "se inicia una nueva etapa", que estará marcada por la preparación de la dúplica con que Chile responderá a la réplica.





BOLIVIA COMPRA DEUDA SALVADOREÑA POR MÁS DE $100 MILLONES

El Economista de México (www.eleconomista.net)
                                                  
El Gobierno salvadoreño no ha parado de hacer gestiones para vencer la crisis fiscal que le afecta y entre las medidas tomadas con urgencia, una fue vender a Bolivia parte de la deuda nacional a través de letras del tesoro (Letes) por 100 millones de dólares, informaron hoy representantes oficiales.
La falta de dinero en la caja estatalápodría provocar un "default", es decir, imposibilidad de pagar pensiones, a los proveedores y las deudas externas e internas.
Esta crisis data desde inicio de este año y es a causa del escaso crecimiento económico, poca inversión, así comoágrandes evasiones y evasiones fiscales. "La compra el martes de 100 millones de dólares en Letes, por parte del Banco Central de Bolivia (BCB), está confirmada", dijo un asesor para temás económicos que declinó ser identificado porque las autoridades "van a dar los detalles".
También aseguró que "otro monto no determinado -aunque algunos medios de prensa hablan de unos 200 millones de dólares en total- es lo que compró Bolivía, con el compromiso de convertir los Letes en Bonos, para poder convertir la deuda de corto a largo plazo".
El gobierno salvadoreño realizó ingentes esfuerzos para negociar con la oposición política en la Asamblea Legislativa para lograr un acuerdo fiscal que le diera viabilidad y desarrollo al pequeño país latinoamericano, pero la polarización lo había impedido hasta la semana pasada, cuando se aprobó un primer monto de 550 millones de dólares para pagos de deudas gubernamentales.





DOS JÓVENES BOLIVIANAS CON DISCAPACIDAD RECIBEN TRATAMIENTO EN MADRID GRACIAS A LA FUNDACIÓN JUAN XXIII Y WORLD VISION

Telecinco de España (www.telecinco.es)
                                                                           
La Fundación Juan XXIII Roncalli y World Vision han puesto en marcha un proyecto piloto para atender a personas con discapacidad de países en desarrollo. Las primeras beneficiarias han sido Ruth y Anaí, dos jóvenes bolivianas de 19 y 24 años con discapacidad auditiva, que han estado tres meses en Madrid (España) para recibir diagnóstico, tratamiento y formación.
El director general de la Fundación World Vision, Javier Ruiz Gaitán, explica que en muchos países del mundo, si eres niña y con alguna discapacidad, como Anaí o Ruth, "eres la persona más discriminada porque a la discriminación por edad y género se le suma la propia discapacidad", señala Ruiz en una entrevista con Europa Press.
Una idea que reitera la directora de Responsabilidad Social Corporativa, Mar Muñoz Antrás, quién explica que, tras 50 años trabajando por la integración laboral de personas con discapacidad intelectual en España, la Fundación Juan XXIII ha decidido "dar el salto" a la cooperación al desarrollo porque "en los países en vías al desarrollo es muy importante ayudar y proteger a las personas más vulnerables entre los vulnerables que son las personas con discapacidad y más específicamente con discapacidad intelectual".
Además, con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra el próximo sábado 3 de diciembre, Muñoz recuerda que en España "hay un déficit de formación en cuanto a la discapacidad intelectual" y señala que las personas con discapacidad intelectual pueden aportar muchas cosas positivas a las empresas como "la actitud frente al trabajo, su capacidad de resistencia al fracaso, la motivación, las ganas por aprender, la ilusión por todo, el esfuerzo y, sobre todo, la integración y la normalización".
El próximo 12 de diciembre Ruth y Anaí, junto con su profesora Lily R. Moreno que les ha acompañado en todo el proceso, vuelven a su hogar en Isoso (Bolivia) el centro de educación especial 'El Arca', donde transmitirán todos los conocimientos aprendidos a sus compañeros.
En el centro 'El Arca' se atiende a 85 niños, de los cuáles 60 son internos. Actualmente, todos ellos son mayores de 8 años y todos tienen algún tipo de discapacidad: psicomotora, visual, auditiva y/o intelectual.
Ruth llegó al centro con cinco años tras ser abandonada por sus padres. "No tenemos ningún dato de ellos -explica su profesora Lily--. Lo único que ella recuerda es que a los 3-4 años sí que escuchaba pero que después de tener un percance jugando con agua, perdió la audición. Parece que nadie la auxilió a tiempo ni la llevaron a un centro médico. A los 5 años la trajeron los servicios sociales del Gobierno y la acogimos en el centro".
Ahora, con 19 años está a punto de terminar la escuela regular a donde acude todas las mañanas. Por las tardes recibe apoyo en 'El Arca' con una profesora particular y hace talleres. Aunque durante algunos años sí llevó audífonos, la falta de información y de recursos para su mantenimiento, le hicieron dejar de usarlos. Con este viaje a España buscaban un nuevo diagnóstico y analizar las posibilidades para poder mejorar su audición.
Finalmente, el diagnóstico realizado por los especialistas del Hospital Gregorio Marañón coincidió con el recibido en Bolivia: Ruth tiene una hipoacusia profunda y gracias a este proyecto piloto, le han colocado un audífono nuevo. Según su profesora Lily, al principio fue muy difícil: "Estaba muy nerviosa, agobiada, porque escuchaba todo de golpe, ruido, conversaciones y fue un impacto fuerte. Además, es como una niña pequeña porque te escucha pero no te entiende. Está aprendiendo todo de nuevo gracias a una logopeda y cada día se encuentra mejor. Ha sido muy bueno para ella".
Para Ruth es una alegría poder escuchar la música y a sus compañeros. "Me siento muy feliz cuando estoy en la Fundación y me encantaría volver a España el año que viene porque es muy grande y muy bonito", confiesa Ruth a Europa Press mientras afirma con alegría que lo que más le gusta es "pintar y hacer deporte".
El diagnóstico de Anaí no ha sido tan bueno porque, en su caso, no se ha podido recuperar nada de audición. Aún así, asegura que está "feliz" y "emocionada" de este viaje a Madrid. Con sus 24 años y abandonada por sus padres debido a su discapacidad cuando era una niña, siempre ha vivido con su tía y desde los 14 años trabaja. El año pasado llegó a 'El Arca'. "Es muy independiente y cocina muy bien", explica su profesora. En 'El Arca' dedica las mañanas a labores más cotidianas como cocinar, limpiar o ayudar al mantenimiento. Por las tardes tiene sus clases que le ayudan a mejorar. "Ella se comunica muy bien porque sabe leer y escribir muy bien y le gusta", añade.
Así, Anaí no duda en afirmar que todo lo aprendido lo va a compartir con todos sus compañeros en Bolivia. "Aquí estoy trabajando y aprendiendo mucho y me encantaría volver el año que viene", añade.
Por su parte, Lily valora la experiencia como "muy buena" y explica que se lleva muchas ideas para cambiar la organización de los talleres en 'El Arca'. A pesar de que las condiciones no son iguales "no tenemos tantos medios", la educadora cree que adaptar los talleres como lo tienen en Madrid, "sería muy beneficioso para todos, estudiantes y profesores".
Según datos de World Vision, el 56% de las personas con discapacidad registradas en la región de Bolivia donde trabajan, no dispone de seguro de salud, el 30% no accede a ningún tipo de educación y un 36% lo hace únicamente a la educación primaria lo que hace que "tengan unas posibilidades muy limitadas de ejercer un oficio o profesión que les permita llevar una vida económicamente independiente".
Además, tal y como informan las ONG, el principal problema que sufren estas personas es la invisibilidad a la que se ven sometidos. "Muchos padres de familia ocultan a sus hijos con discapacidad, evitando de esta manera que puedan gozar de un derecho tan fundamental como el derecho a la identidad. No registran su nacimiento en el registro civil correspondiente, lo que hace que tengan vetado el acceso a la educación o a los servicios de salud", aseguran los portavoces.
SINERGIAS PARA CREAR UN MUNDO MÁS JUSTO
Desde 2006 World Vision apoya la labor de 'El Arca' en Bolivia donde se trabaja en todos los ámbitos. Según explica Ruiz Gaitán, "si no se trabaja en todos los niveles, la integración de las personas con discapacidad es imposible". Así, se trabaja con el Gobierno "para garantizar que la ley proteja a los niños con discapacidad, aprobada en 2012"; con las familias para "sensibilizarlas e informarlas en cómo pueden ayudar a sus hijos con discapacidad"; con las comunidades, "para garantizar que en los centros escolares que haya personas con discapacidad leve integradas en la educación formal, puedan aprender un oficio y puedan tener una salida para el empleo", explica.
En concreto, en este proyecto piloto han colaborado varias empresas. Además de la Fundación Juan XXIII y World Vision, la Fundación Pelayo ha participado rehabilitando las estancias del centro 'El Arca', GAES ha proporcionado los audífonos nuevos de Ruth, el ministerio de educación de Bolivia asume los sueldos de los profesores del centro 'El Arca' y la municipalidad aporta el dinero para su manutención. "Para tener un mundo más justo, redistribuir la riqueza, defender el medio ambiente es clave que se unan gobiernos, empresas, sociedad civil", afirma Ruiz Gaitán, citando el número 17 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde se hace especial énfasis en la necesidad de construir alianzas.
Los interesados en colaborar con este proyecto pueden llamar al 900 902 022 o enviar un SMS con la palabra BECA al 38013 para donar 3 euros a mejorar las infraestructuras del centro 'El Arca' y a seguir dando becad de cooperación a niñas como Ruth y Anaí.

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