Desde hace décadas, la única manera de salir
adelante ha sido la emigración temporal. Mientras las mujeres, los niños y los
ancianos permanecían en las comunidades, los hombres jóvenes salen a buscarse la
vida en las ciudades, trabajando en la construcción y otros empleos no
cualificados.
Para el mundo
en general, las alarmas sonaron a finales del año pasado, cuando se conoció que
el lago Poopó, el segundo más grande de Bolivia después del Titicaca, se había secado. Para aquellos que trabajan en desarrollo
rural en Bolivia, el problema era ya evidente mucho tiempo atrás.
Jaime Clavijo
es un veterano ingeniero agrónomo boliviano y el responsable para el departamento
de Cochabamba del Plan Vida, uno de los tres programas financiados por el Fondo
Internacional del Desarrollo Agrícola (FIDA) que operan en el país.
Mientras recorremos los polvorientos caminos del municipio de Tapacarí,
subiendo y bajando cerros y navegando curvas tras las que se abren a nuestros
ojos impresionantes paisajes montañosos, Clavijo explica las duras condiciones
de vida en la zona, a algo más de 200 kilómetros al sudeste de La Paz. Dejando
al un lado la majestuosidad del paisaje, nada parece invitar a vivir aquí, en
estos páramos a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar.
“Siempre ha
sido duro, pero desde hace unos diez años no deja de empeorar. Aquí siempre se
ha practicado una agricultura de subsistencia basada en la papa y el cereal,
parte del cual se utilizaba para alimentar pequeños rebaños de ovejas, llamas y
alpacas. Ahora casi no da ni para eso”, resume el ingeniero.
Emigración
Desde hace
décadas, la única manera de salir adelante ha sido la emigración temporal.
Mientras las mujeres, los niños y los ancianos permanecían en las comunidades,
los hombres jóvenes iban a buscarse la vida en las ciudades, trabajando en la
construcción y otros empleos no cualificados. “Esa emigración se está
transformando en permanente”, comenta Clavijo. Así, en Cochabamba, casi un
millón de los 1,3 millones de habitantes del departamento vive en la capital y
las ciudades de alrededor, que crecen a un ritmo del 3% anual.
Las populosas
calles de la ciudad de Cochabamba, repletas de coches, autobuses, polución, luz
y ruido en las horas punta, contrastan con el silencio del paisaje lunar que
atravesamos. Al pie de algunos cerros, grupos de tres o cinco casitas de adobe
y techos de paja seca. En algunas laderas, rebaños de unas pocas llamas,
alpacas u ovejas. De vez en cuando, un terrenito arado, preparado para plantar
papa. Son los únicos elementos que rompen la monotonía de un paisaje de
polvorientos cerros de piedra y arena.
Tres
comunidades del municipio de Tapacarí se han unido para poner en marcha un
proyecto de fortalecimiento de la producción de papa. Sin asistencia técnica y
sin recursos monetarios para renovar las semillas, la producción había decaído.
Y las menguantes lluvias, combinadas con fenómenos meteorológicos extremos no
han sido para nada una ayuda.
“Es un proyecto
que puede ser sostenible si verdaderamente reservan parte de los ingresos
obtenidos por la mejora de la producción para renovar la semilla dentro de
cinco o seis años”, explica Jaime Clavijo. A los ojos de un periodista no
experto en agricultura, todo suena a última apuesta para no dejar que se
extingan comunidades centenarias.
Gente de las
montañas, gente del valle
Algunos
cientos de metros más abajo, en el municipio de Sicaya, el paisaje es bien
distinto. Remontamos el valle del río Arque, encajonado entre cerros que van
desde los 3.000 a los 4.000 metros de altitud. Aunque con el deshielo el río se
convierte en un caudal furioso, al comienzo de este invierno es apenas un
riachuelo que discurre en medio de lo que parece una avenida de escombros. Esos
restos son en realidad toneladas de suelo fértil arrancadas de las laderas de
las montañas por la furia del Arque.
Hace un par
de décadas, a un vecino de Capinota se le ocurrió la idea de construir un
pequeño dique abierto en un lado que le permitiría recoger una porción de ese
suelo. Al cerrar el dique, se obtenía una parcela de tierra extremadamente
fértil. La idea tomó fuerza y ejerció un efecto llamada sobre otras comunidades
que vivían en las montañas.
Francisco
Aranga, uno de los líderes de la comunidad de Palermo, en Sicaya, llegó aquí
hace 20 años: “Vinimos gentes de diversas comunidades de las lomas. En las
alturas ya no quedaba casi vida. Allí, cuando había lluvia se producía. Pero
cuando no, no teníamos nada. Aquí siempre hay producción”, dice en su español
entreverado de quechua. “Tuvimos que construir muros para defendernos del río y
recoger tierra. No teníamos experiencia y lo teníamos que hacer todo con
nuestras propias manos. Más tarde, conseguimos el apoyo del municipio y de
otras instituciones y la cosa mejoró”.
El resultado
es una comunidad próspera. A nuestro alrededor, decenas de personas se agachan
sobre los campos, cosechando. El monocultivo de la papa ha sido sustituido por
campos en donde también crecen cebollas, ajo, remolachas y distintas verduras.
El FIDA entró
en la vida de las comunidades de Palermo hace dos años. Un proyecto dentro del programa Plan Vida permitió a las 51 familias de esta área
y a las 66 familias de la vecina comunidad de Thaqo Pampa construir o
reacondicionar 480 metros de muro, garantizando la protección de 50 hectáreas
de terreno cultivable ganadas al río Arque.
Francisco
explica cómo su vida ha cambiado: “Vendemos nuestros productos dentro del
departamento de Cochabamba y más allá. Podemos mandar a nuestros hijos a
estudiar y hasta dar empleo a compañeros que no forman parte de la comunidad,
pero que se ganan un jornalito”. El periodista no experto en antropología
imagina que, dentro de décadas, las historias de cómo Francisco y su gente
vivían en los altos cerros y bajaron a cultivar se habrán transformado en una
especie de mito fundacional de la comunidad.
Grandes
esperanzas en Villa Abecia
La esperanza
de conseguir un cambio parecido late en los habitantes de Villa Abecia, un
municipio en el corazón del departamento de Chuquisaca, al sur de Cochabamba y
no lejos de la frontera con Argentina. Aquí las comunidades también están
marcadas por la emigración de sus miembros masculinos más jóvenes. Los destinos
más comunes son Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más próspera del país debido
a la riqueza de su subsuelo lleno de petróleo y gas, y la cercana patria de los
gauchos.
Con la
colaboración de Accesos —el otro programa financiado por el FIDA activo en
Bolivia— y otras instituciones, las diferentes comunidades de Villa Abecia han
diseñado un ambicioso proyecto de desarrollo. La puesta en marcha de un sistema
de regadío por aspersión y goteo que incluye la construcción de reservas de
agua y la protección de las parcelas con mallas y capas térmicas va a permitir
asegurar la producción frutal en la zona.
“Es una
tierra excelente, dice el alcalde, Johny Ortega. Aquí lo que plantes se da.
Sobre todo, el durazno y la uva. El problema aquí siempre ha sido la falta de
lluvia, que va a más cada vez. Además, también desde hace unos años, tremendas
tormentas de lluvia y granizo vienen y a veces acaban no solo con la
producción, sino con las plantas de vid y de frutal”.
Una de las
comunidades del municipio, Tárkana, ha ido más allá y ha decidido diversificar
su producción y, al mismo tiempo, garantizar su seguridad alimentaria. Así, 15
familias se han asociado para criar carpas en estanques excavados con la
financiación proveniente de Accesos. El aporte de este programa también les ha
permitido adquirir los insumos necesarios para la primera temporada de cría:
alevines y pienso para alimentarlos.
“La carpa crece
en el estanque independientemente de las condiciones meteorológicas. No le
afectan el granizo, ni la sequía. Apenas da trabajo y nos asegura unas
proteínas que los cultivos de fruta no pueden asegurar”, explica Daniel
Aramayo, uno de los líderes de la comunidad.
La idea es
que, además de garantizar la seguridad alimentaria de los habitantes de
Tárkana, los peces criados en esta comunidad puedan ser comercializados y
también servir para atraer turismo nacional a este apartado pero idílico rincón
de los Andes bolivianos.
Aunque con
sus dudas —es la primera vez que la comunidad se embarca en un proyecto de
piscicultura— los habitantes de Tárkana miran ilusionados las pozas en las que
los peces crecen. Saben que se juegan la supervivencia de su comunidad y piensan
que las carpas pueden inclinar la balanza de su lado.
Daniel, que
dejó la comunidad durante unos años para estudiar, cuenta: “Cuando volví de la
universidad, me sentí muy triste. Ya no se veían los camiones cargados de uva
que salían de aquí en el pasado. Y la escuela había quedado reducida a ocho
niños. Toda la gente joven se iba. Decidí que tenía que quedarme para intentar
cambiar eso”.
Según el
alcalde, los proyectos en marcha están consiguiendo revertir la situación: “De
las 100 familias que se van a beneficiar del proyecto de regadío, casi la mitad
son gente de la comunidad que había emigrado y que ha vuelto porque ahora
tienen una posibilidad de futuro aquí”.
La vida en
las fronteras del cambio climático en Bolivia no es fácil. Pero muchas comunidades
no se dan por vencidas gracias al apoyo de las autoridades bolivianas y de
organizaciones internacionales como el FIDA. El País de España (www.elpais.com)
LA LLUVIA ASOMA, PERO SEQUÍA DEJA A BOLIVIA EN CRISIS
AGRÍCOLA
Agencia IPS de México (www.ips.com.mx)
Las
lluvias asomaron finalmente en Bolivia, aunque con gran retraso, rompiendo la
peor sequía en 25 años, que ha impactado la actividad agrícola, con miles de
pequeños productores lamentando la muerte de ganado y mirando languidecer
sembradíos, y el gobierno organizando acciones de emergencia.
“Hoy (29
de noviembre) ha habido el primer chubasco y ha hecho correr agua por los
canales de riego”, exclamó a IPS con voz llena de esperanza Jaime Mendieta, el
alcalde del municipio de Pasorapa, un valle agrícola ubicado sobre los 2.000
metros sobre el nivel del mar, en el central departamento de Cochabamba.
Casi
simultáneamente, el productor de frutas y hortalizas Nué Morón anunció a IPS
que las lluvias llegaron el lunes 28 a su región, Saipina, un municipio de los
valles del suroriental departamento de Santa Cruz, con elevaciones de entre 928
a 2.540 metros sobre el nivel del mar.
Tanto
Mendieta como Morón han sido testigos de una temporada agrícola que comenzó en
noviembre de 2015, con niveles de lluvias muy bajos y con meses escasos de
producción de alimentos y forraje para el ganado, en una sequía que los
especialistas achacan al fenómeno de El Niño/Oscilación del Sur.
Las
pérdidas en las zonas productoras de alimentos de Bolivia, que en su totalidad
fueron afectadas por la sequía, están estimadas hasta ahora en 500 millones de
dólares, por los efectos de la sequía en unas 207.000 hectáreas de diversos
cultivos y la muerte de unas 277.000 cabezas de ganado.
En este
país enclavado en el centro de América del Sur, de 10,9 millones de habitantes,
de los que casi 33 por ciento vive en áreas rurales, el sector agropecuario
aporta 10 por ciento del producto interno bruto, según datos oficiales del
segundo trimestre de este año.
La
situación es “un tanto crítica” reconoció a IPS el responsable de la Unidad de
Contingencia del Ministerio de
Desarrollo Rural, Franklin Condori.
Puntualizó
que unos 50 municipios de la zona altiplánica de los departamentos de Oruro,
Potosí, Chuquisaca y La Paz, solicitaron ayuda en forraje, productos
veterinarios y bebederos para animales.
“Las
lluvias se han desplazado al océano Pacífico con patrones de circulación que no
fueron normales”, resumió para IPS la jefa de la Unidad de Pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología,
Marisol Portugal.
El
análisis indica que las regiones altiplánicas de los departamentos de La Paz,
Oruro, Potosí y parte del valle boliviano sufrieron un grave déficit de
precipitaciones pluviales.
“Se
esperaban lluvias en el nivel de los 46,3 milímetros (a razón de un milímetro
de agua por cada metro cuadrado), pero llovió sólo 25,4 milímetros. Esperamos
que en diciembre ascienda hasta 83 milímetros”, remarcó.
Ante un
año impactado por El Niño, el responsable de Riesgo Agrícola, Sergio Alonso
Campero, emitió en los últimos meses boletines de recomendación a los
agricultores para la demora de la siembra hasta los últimos días de noviembre y
principios de diciembre, según comentó a IPS.
Las
inusuales altas temperaturas en varias regiones, combinadas con el déficit de
lluvias y la evaporación de las aguas restaron el recurso hídrico a los
cultivos y todos esos factores derivaron en la grave sequía, según el
especialista.
La sequía
no solo azotó las zonas rurales sino que también provocó el agotamiento de las
reservas de agua en las represas que surten a las principales ciudades, entre
ellas La Paz, sede del gobierno, lo que dejó sin suministro de agua a parte de
la población.
En La Paz
y la vecina ciudad de El Alto, debió establecerse un servicio de emergencia de
provisión de agua a través de camiones cisterna, para brindar el recurso a un
tercio de sus habitantes.
Manifestaciones
de protesta por la crisis de abastecimiento de agua se registraron en estas dos
ciudades los días 23 y 28 de noviembre, con el pedido de renuncia de la
ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira, y la exigencia de la
construcción de nuevos embalses para atender una demanda en crecimiento.
La
situación ya había obligado al presidente Evo Morales a decretar una situación
de emergencia nacional el 21 de noviembre.
En ese
marco, ordenó la reasignación de recursos financieros en los nueve
departamentos del país y los 339 municipios, y declaró al suministro de agua
potable de interés social.
Otros dos
decretos previos, promulgados el 2 de agosto y el 21 de septiembre,
respectivamente, habían asignado alrededor de siete millones de dólares para la
asistencia a pequeños productores con forraje, alimento balanceado, y semillas
de papa, trigo y alfalfa.
El
responsable de distribuir la ayuda, Franklin Condori, estima que entre
diciembre y enero se normalizará el ciclo agrícola y anuncia un periodo de
lluvias en las zonas golpeadas por la sequía.
Entretanto,
al sureste del departamento de Cochabamba, en el municipio de Pasorapa, el
alcalde Mendieta lamenta la pérdida de cultivos de maíz, trigo, papa y cebolla.
Estima
que algunos agricultores dejarán de percibir alrededor de 7.200 dólares porque
no consiguieron producir, en promedio, unos 32.000 kilogramos de maíz, a
consecuencia de la falta de agua en los sistemas de riego.
“Hay
esperanza para la nueva siembra, la anterior, entre noviembre de 2015 y abril
de 2016, la hemos perdido”, explicó.
La
ganadería de la zona sufrió otro embate y los cálculos del alcalde Mendieta
indican que unas 1.200 cabezas de reses murieron de unas 18.000 que quedaron
agonizantes por la falta de forraje y agua.
En
Saipina, a unos 240 kilómetros al este de la ciudad central de Santa Cruz de la
Sierra, unas 800 hectáreas de cultivos de sandía (Citrullus lanatus), tomate,
papa, pimentón (Capsicum annuum) y cebolla han desaparecido.
“Es la
pérdida más grande en una década, debido al cambio climático, y ahora se
requiere ayuda inmediata con semillas, porque no tenemos dinero para
comprarla”, confesó Morón.
En otro
dato significativo del impacto de la sequía, la Asociación de Productores de
Oleaginosas y Trigo del departamento de Santa Cruz confirmó una caída en la
producción de soya, trigo, girasol, maíz, sorgo y chía de 726.490 toneladas
métricas, con pérdidas por 205,5 millones de dólares.
En
interpretación del Instituto Boliviano de Comercio
Exterior para IPS, la falta de lluvias de este año podría
dificultar la soberanía alimentaria de Bolivia, con una tendencia a la
importación de alimentos y el riesgo de pérdida de mercados para los
productores nacionales.
PEOR SEQUÍA EN 25 AÑOS EN BOLIVIA DEJA CASI SECO EL
CAPITAL POLÍTICO DE MORALES
Se le responsabiliza por no haber previsto la crisis y
por la mala gestión de la empresa estatal de aguas, nacionalizada por el propio
Mandatario. Él insiste en culpar al calentamiento global.
El Mercurio de Chile (www.economiaynegocios.cl)
El ritual
andino del jallupacha , para pedir y agradecer a la Pachamama por las lluvias,
ha tenido este año especial urgencia: la severa sequía que afecta a Bolivia, la
peor en 25 años, ha provocado racionamientos en el suministro de agua en siete
de las 10 principales ciudades del país, y aunque el Presidente Evo Morales se
ha unido a yatiris (chamanes) y amautas (sabios) aymaras para rogar por
precipitaciones, no hay sahumerio que lo salve de ser apuntado como uno de los
responsables por el mal manejo de la crisis.
La
emergencia solo empeora con el pasar de los días, y no hay indicios de que
mejore en el corto plazo. En las ciudades altiplánicas de La Paz y El Alto, las
más afectadas, ya corren 25 días desde que se iniciaron los cortes de
suministro: actualmente en los hogares solo hay disponibilidad de agua por tres
horas cada tres días, pero cuando se da, el fluido sale de la cañería
amarillento y con tierra, por lo que se desaconseja su consumo directo. En
algunos barrios más afectados solo hay abastecimiento a través de camiones
cisterna, lo que ha debido ser reforzado con la ayuda del ejército y de fuerzas
antidisturbios, por el temor a la reacción de los vecinos, y con vehículos de
la petrolera YPFB.
Producto de
la escasez de agua, las autoridades decidieron adelantar las vacaciones escolares
en las zonas más golpeadas -las regiones de La Paz, Oruro y Potosí-, mientras
que varios hospitales se han visto obligados a aplazar los procedimientos menos
urgentes. Las quejas también suenan fuerte en los sectores productivos, que han
acusado la pérdida de decenas de miles de cabezas de ganado y el deterioro de
cientos de miles de hectáreas de cultivos.
Y mientras
ya se registran las primeras protestas por la crisis, los dardos solo apuntan
en una dirección: la mala administración de Evo Morales. Pese a que la sequía
ya se arrastra por nueve meses -es la más prolongada desde 1982- y las
principales represas registran hace tiempo niveles mínimos -en La Paz, las tres
que abastecen de agua a la región, están entre el 8% y el 1% de su capacidad-,
el Presidente solo decretó "emergencia nacional" la semana pasada,
cuando la situación ya era crítica.
"Hay
que estar preparados para lo peor", admitió Morales, quien ha reconocido
que no estaba listo para una situación de este tipo. "Para mí es como un
terremoto. No calculamos, no estaba en las previsiones que nos falte agua. Nos
ha sorprendido".
Pero hasta
ahí la autocrítica. El Mandatario -quien ha propuesto bombardear nubes para que
llueva y la construcción exprés de nuevas represas-, no ha hablado de mala gestión,
de responsabilidades políticas ni menos de la caótica situación de la estatal
Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSA), creada por el propio
Morales en 2007 para la provisión de agua potable tras la salida de la compañía
privada Aguas del Illimani, filial de la francesa Suez.
La
explicación de Evo solo parece apuntar al fenómeno climático. "Este
calentamiento global va a continuar", ha dicho, insistiendo una y otra vez
que 2016 ha sido el "más caluroso de los últimos 100 años". Lo que no
deja de ser cierto: según el PNUD, Bolivia es uno de los países que más sufren
por el alza global de las temperaturas, lo que ha provocado el progresivo
deshielo de glaciares y la desaparición de lagos como el Poopó o el Uru Uru,
cuyas aguas se evaporaron.
Pero -dicen
los expertos y la oposición- el factor climático es solo una parte del
problema, y Morales omite cualquier referencia a la falta de inversiones en el
sector, a las negligencias y a la nula previsión ante este tipo de emergencias.
"Son
muchos los países que sufren los efectos del cambio climático y de sequía. Pero
lo fundamental en la falta de abastecimiento de agua en Bolivia es que la
gestión pública ha sido ineficaz y totalmente clientelista", señala el
analista político Carlos Toranzo, quien apunta a la administración de EPSA y
otros organismos públicos. "Se han puesto en las empresas de agua a
cocaleros, a dirigentes del (partido oficialista) MAS, a sindicalistas, a gente
que no tiene ninguna experticia para manejar las competencias que les corresponden.
Y el Presidente dice que no sabía nada. El Vicepresidente no sabía nada. La
ministra de Medio Ambiente y Agua no sabía nada. Todos tapan el problema,
aunque la situación sea crítica", afirma.
Para el
columnista Carlos Cordero, la crisis ya está golpeando fuertemente el capital
político de Morales, sobre todo en los sectores de clase media afectados por
los cortes. "Claramente ha afectado su credibilidad, su aprobación y su
gestión (...) Y el malestar va a continuar", dice. No obstante, el politólogo
destaca que el Presidente ha desarrollado rápidamente una campaña
comunicacional que lo blinda, en principio, en sus bastiones electorales.
"El Presidente ha salido en spots descubriendo pozos de agua, lagunas,
todo muy milagroso. También lo han mostrado bailando por la lluvia, cargando
baldes de agua en una cisterna, anunciando que va a construir 90 represas...
todo esto frena un mayor deterioro en su imagen".
Sin embargo,
si la situación empeora en El Alto, el cálculo cambiaría. "Se trata de una
ciudad muy belicosa y podría haber problemas sociales muy intensos",
advierte Toranzo. "El gobierno está desviando hasta la última gota de agua
para El Alto, previendo lo que podría ocurrir allí".
La
cancillería chilena aseguró que ofreció ayuda humanitaria a Bolivia para
enfrentar la emergencia por la sequía, pero el gobierno de Morales no les ha
dado respuesta.
AYMARAS CLAMAN PARA QUE LAS LLUVIAS SACIEN LA SED DE
BOLIVIA EN SEQUÍA
El Universo de Ecuador (www.eluniverso.com)
"¡Jallalla,
lluvia!", grita un yatiri (chamán) y "¡Jallalla!" (viva)
responden otros indígenas, en un ritual aymara en la ciudad de El Alto para
atraer lluvias a Bolivia, que soporta la peor sequía en 25 años con
racionamientos de agua en medio país.
Los
aymaras -una de las dos etnias mayoritaria en el país, junto a la quechua- se
comunican con los 'apus', sus divinidades que habitan en las montañas.
Ataviados con sus tradicionales y multicolores vestimentas, se concentran en El
Alto, a 4.000 metros sobre el nivel del mar, sobre la misma frontera con la
capital La Paz, sede de gobierno.
Los
nativos tienen este 30 de noviembre, como todos los años, el
"jallupacha", la fiesta de la lluvia. Esta vez, con la sequía, es más
que especial.
La
festividad es "para recibir la lluvia, para que se dé agua en todo el
país", afirmó a la AFP Wilfredo Murga, miembro del Consejo Nacional de
Ayllus (comunidades), quien encabezó el ritual.
Otro
indígena hace ulular una concha marina como parte de la fiesta, y un grupo de
mujeres y hombres arman sobre maderas una pira, para incinerar dulces, hierbas
aromáticas, semillas y raíces.
A medida
que avanza el ritual, el fuego consume los productos, y las mujeres aymaras
sostienen con sus manos ramas y las mueven de manera circular, con rogativas en
su lengua.
Además,
Murga explicó que trajeron agua en vasijas de barro, desde lugares sagrados que
se hallan en la montaña nevada Illimani (6.400 msnm), al sur de La Paz, y de
las regiones cocaleras de los Yungas, en las faldas de la Cordillera Oriental
de Los Andes.
"Hemos
traído la flor del agua", explicó Murga, en referencia al agua trasladada
desde sus puntos religiosos hasta El Alto para la ocasión.
Casi al
caer el ritual, un chamán reparte agua en pequeñas copas de barro y rocía el
líquido sobre la cabeza de los asistentes. Para sellar el deseo, se dan
mutuamente abrazos.
Luego
realizan bailes, acompañados por el sonido de unas cuantas quenas (instrumentos
nativos de viento), para cerrar con un 'apthapi' o comida común, en la que
comparten yuca (mandioca), papa, habas, queso frito, plátano (banano) cocido,
con algo de pollo y 'charqui' (carne deshidratada).
La comida
es colocada en unas colorida mantas aymaras, sobre el piso, donde cada uno
levanta la porción que quiere.
A raíz de
la sequía, el presidente Evo Morales decretó la semana pasada emergencia
nacional y dispuso la movilización de militares y policías para abastecer de
agua, mediante carros cisternas, a las zonas afectadas, mientras que el
suministro por cañería a los hogares se realiza por algunas horas, cada tres
días.
La Paz,
sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, tiene casi a la mitad de sus
800.000 habitantes bajo régimen de agua racionada.
Chile
ofrece ayuda
Entre
tanto, el gobierno chileno, que mantiene un centenario diferendo con Bolivia
por el reclamo de ésta de una salida al mar perdida en una añeja guerra,
ofreció ayuda a su vecino, aunque señaló que aún no ha obtenido respuesta
favorable.
"Hasta
la fecha las autoridades bolivianas no han dado respuesta al citado
ofrecimiento de cooperación y ayuda humanitaria, motivo por el cual el Gobierno
de Chile reitera su voluntad de apoyar las iniciativas del Gobierno boliviano
para superar esta grave crisis", indicó esta semana la cancillería chilena
en un comunicado.
El
ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quien dirige un "gabinete
de agua de emergencia", respondió este miércoles que "se va a tomar
el tiempo para trabajar país por país las ofertas de cooperación".
La
escasez de agua provocó marchas en La Paz, cortes de rutas en Cochabamba (centro)
y choques, aunque sin causar daños personales, entre campesinos y trabajadores
en Potosí (suroeste).
TÉCNICOS
DE SEGURIDAD VEN FALTA DE SUPERVISIÓN POR PARTE DE BOLIVIA
Los
expertos no creen que la normativa sea «laxa», pero dudan de su cumplimiento
ABC
de España (www.abc.es)
La catástrofe
del vuelo operado por la compañía boliviana Lamia en Colombia ha reavivado el debate sobre la supervisión de la
actividad aérea y los estándares internacionales en los países con menos medios
técnicos en esta materia. Aunque el Estado boliviano dispone de las
competencias para conceder las licencias y certificaciones a las aerolíneas, su
marco regulatorio dimana -en algunos puntos es, incluso, una traducción
directa- de las normas articuladas por la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por sus siglas
en inglés). Prácticas como la que apunta la hipótesis sobre una posible
negligencia en la carga de combustible, por tanto, no estarían amparadas en la
legislación del país sudamericano, similar, aunque de distinta raíz, a la
europea.
«En términos
generales existe una normativa
internacional OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) que
establece unas normas comunes. Pero luego cada país las adapta a su región y se
encarga de su vigilancia. Evidentemente, si no se vigila no hay cumplimiento de
la ley», detalla Antonio Mota, presidente de la comisión de seguridad en el
transporte aéreo del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España
(Coiae).
Lo cierto es
que, en esencia, la legislación internacional se divide en dos polos, la
norteamericana (la citada FAA) y la europea, la dispuesta por la EASA (Agencia
Europea de Seguridad Aérea), que sirven como referencia y que los países
adoptan basándose en criterios de proximidad o afinidad cultural. Pero se trata
de cuerpos jurídicos muy parecidos, «en
un 95% idénticos en cuanto a aspectos técnicos», sentencia Mota.
¿Qué ha
ocurrido, entonces, con el vuelo en el que viajaba el modesto club de fútbol
brasileño Chapecoense? Los expertos en seguridad aérea consultados por
ABC no consideran que el accidente se derive de una laguna legal que haya
permitido operar el vuelo con una aeronave no habilitada para recorrer esa
distancia o apurar la carga de combustible hasta desencadenar el desastre. «Una
cosa es lo que figure en los papeles, en los certificados emitidos por el
Estado, y otra la supervisión para garantizar que la aerolínea cumple con los
requisitos. Las licencias pueden reconocer como válidas unas determinadas políticas
de combustible, pero es tarea de las autoridades del país verificar por medio
de auditorías que las compañías realmente implementan ese plan. Si no, estamos hablando de papel mojado»,
recalca Álvaro Gammicchia, secretario de Sepla y perito e investigador de
accidentes. En este punto coincide con Mota: «La legislación no es laxa. El
tema principal es la capacidad del Estado de Bolivia para supervisar la
seguridad».
Mayor rigor
en Europa
A falta de
que se conozcan los motivos de la tragedia, funcionarios de la Aeronáutica
Civil de Colombia (Aerocivil) hallaron las dos cajas negras- los
técnicos en seguridad aérea descartan que la aeronave, modelo Avro Regional Jet
85 construido por British Aerospace en 1999, fuera «per se» inadecuada para
realizar un trayecto de estas características por su escasa autonomía. «El
problema no es el tamaño del avión -opina Gammicchia-. Aviones ejecutivos,
pequeños, son capaces de cubrir distancias de muchas horas. La cuestión es el
reparto de peso: con la mitad de peso a bordo habría llegado sin problema. Pero
la carga debía ser máxima, con tantos pasajeros (68) y tripulación (9). Surgen,
entonces, dudas de que ese modelo pudiera abastecerse, con tanto peso, de
suficiente combustible».
A todo ello
se suma la trayectoria «dificultosa» de esta pequeñísima aerolínea -que contaba
con este único aeroplano en activo- de origen venezolano. «Se añaden muchos
condicionantes -subraya Mota-. Se trata de una compañía precaria y pequeña con
una aeronave antigua, con un avión que dejó de fabricarse en 2002». El experto
del Coiae cree, por tanto, que un accidente de estas características en España
y en Europa sería «inimaginable», dadas las «competencias técnicas» que las
autoridades regulatorias exigen para obtener las licencias.
AFIRMAN
QUE EL VUELO FUE AUTORIZADO DESDE EL NORTE DE BOLIVIA
Luego
del trágico vuelo del avión que
trasladaba al plantel Chapecoense un alto funcionario colombiano en
coincidencia con la recuperación de las cajas negras y el anuncio del inicio de
la investigación del accidente negó afirmaciones bolivianas.
Telam
de Argentina (www.deportes.telam.com.ar)
La
declaración del secretario de Seguridad Aérea de Colombia, Freddy Bonilla,
precisó que el trámite administrativo del vuelo que gestionó la empresa Lamia
para poder ingresar al espacio aéreo colombiano tenía como origen "Cobija,
al norte de Bolivia, y no el aeropuerto de Viru Viru, mucho mas distante".
"No lo habíamos autorizado tal como se hizo -de Viru Viru, Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) a Medellín-", dijo Bonilla en declaraciones a AM 950 Radio Belgrano, sino de un aeropuerto que se ubica en Cobija, "mucho más al norte de Bolivia, en el límite con Perú y Brasil", lo que dejó entrever que el avión que trasladaba al equipo de fútbol Chapecoense y que al caer causó la muerte de 71 personas, no tenía la capacidad técnica operativa necesaria para cubrir más de 2.900 kilómetros, distancia que hay entre Viro Viro (Santa Cruz de la Sierra) y Río Negro, en cercanías con Medellín.
"No lo habíamos autorizado tal como se hizo -de Viru Viru, Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) a Medellín-", dijo Bonilla en declaraciones a AM 950 Radio Belgrano, sino de un aeropuerto que se ubica en Cobija, "mucho más al norte de Bolivia, en el límite con Perú y Brasil", lo que dejó entrever que el avión que trasladaba al equipo de fútbol Chapecoense y que al caer causó la muerte de 71 personas, no tenía la capacidad técnica operativa necesaria para cubrir más de 2.900 kilómetros, distancia que hay entre Viro Viro (Santa Cruz de la Sierra) y Río Negro, en cercanías con Medellín.
Bonilla
señaló que tras el accidente constataron que ese vuelo había despegado de
manera irregular y no "como estaba registrado administrativamente".
"Como
autoridad colombiana" les compete aprobar el trámite administrativo que
les permite a las compañías ingresar al espacio aéreo del país de destino"
y que "no habían autorizado el vuelo de la manera en que se dio".
Sin embargo,
Bonilla también afirmó que "la empresa boliviana Lamia había estado
operando en nuestro aeropuerto (José María Córdova) pero jamás tuvo
problema".
Además,
informó que cuando actúa como autoridad aérea de origen del vuelo y no de
destino -como en este caso- "no permitimos que una aeronave presente plan
de vuelo si no cumple con requisitos en la capacidad operativa y técnica, entre
lo que se encuentra el combustible".
En ese
aspecto, puntualizó que la aeronave "debe tener dos puntos alternos y debe
poder ir al más lejano por si surge una contingencia, y tener 30 minutos más de
vuelo y un 10 por ciento extra para vuelos internacionales", explicó el
secretario.
Hoy, tras
haber logrado recuperar las cajas negras, "estamos recolectando toda la
evidencia que pudimos obtener por las comunicaciones del tráfico aéreo, ya
recuperamos las cajas negras y eso nos va a decir qué pasó ayer".
En tanto,
Alfredo Bocanegra, director de Aviación Civil de Colombia, declaró durante una
entrevista a Radio Mitre que "las cajas negras están en poder las
autoridades".
"Tenemos
la trazabilidad de todos los temas que tuvieron relación entre la torre de
control y la nave de Lamia antes de que se desplomara en espacio aéreo
colombiano", dijo Bocanera y previó que será mucho más rápida la
investigación, que por lo general tarda alrededor de un mes por la celeridad
con que lograron recuperar los elementos de análisis.
Además, el
director aeronáutico anunció que "entre hoy y mañana se conformará una
comisión investigadora a la que se le entregarán los elementos en custodia,
entre ellos la grabación entre el piloto del avión de Lamia y la torre de
control" que escuchó el copiloto del vuelo de Avianca 9253, Juan Sebastián
Upegui, que sobrevolaba la misma zona y en el mismo momento.
El avión que
se estrelló el lunes a la madrugada en las proximidades del aeropuerto José
María Córdova de la ciudad colombiana de Medellín transportaba a los jugadores
del club de fútbol Chapecoense de Brasil.
Las hipótesis
que se abrieron desde que el avión se cayó y hasta que se recuperaron las cajas
negras fueron la falta de combustible, una falla eléctrica, o la combinación de
numerosos factores.
MEDIOS ACUSAN A AEROLÍNEA ACCIDENTADA DE NEGOCIOS TURBIOS
EN VENEZUELA
Futbol Red de Colombia (www.futbolred.com)
La
compañía aérea boliviana LaMia, dueña del avión siniestrado que se cobró la
vida de 71 personas el pasado lunes, sirvió para llevar a cabo una serie de
operaciones turbias en Venezuela, informaron este miércoles medios locales en
Brasil.
La
compañía fue fundada en Venezuela en 2010 por el exparlamentario venezolano
Ricardo Albacete Vidal, quien registró la empresa como una compañía de ciencia
y tecnología para poder así beneficiarse de la influencia del Gobierno del
entonces presidente Hugo Chávez de cara a la obtención de inversiones
procedentes de China, según publicó el diario brasileño ‘Estadão’.
De
acuerdo con esta publicación, la operación contó con el beneplácito del ya
fallecido presidente, que buscaba estimular de esta manera la economía del
país. La compañía, que en un principio tenía su razón social en el estado de
Mérida, pasó en 2013 a operar desde la región de Nova Esparta antes de
transferir definitivamente su flota a Bolivia, donde se creó una compañía
nueva, LaMia Bolivia.
En el
país andino se unió como socio el piloto de la aeronave siniestrada este lunes
en las proximidades de Medellín, Miguel Quiroga, un exmiembro de la Fuerza
Aérea Boliviana (FAB), que trabajó en Venezuela antes de participar en la
fundación de la compañía en Bolivia.
Mientras
tanto, Albacete Vidal se trasladó a España, donde comenzó a hacer negocios con
Sonangol, un empresa china con intereses en el sector del petróleo y con sede
en Angola. Según la información divulgada en Brasil, Albacete reconoció en una
entrevista realizada en 2011 haber hecho negocios con el empresario chino Sam
Pa, quien fue detenido el año pasado por las autoridades del gigante asiático,
acusado de corrupción.
La contratación
de los servicios de la empresa LaMia Bolivia por parte del Chapecoense ha
estado en el ojo del huracán desde el accidente, ya que la Convención de
Chicago establece que los vuelos internacionales deben ser realizados por una
empresa que opere en el país de partida o de destino, lo cual no era el caso de
una aerolínea boliviana viajando de Brasil a Colombia.
Por este
motivo, la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil, no permitió al
Chapecoense partir desde Sao Paulo directo hacia Medellín, como tenía previsto,
y debió viajar en un vuelo comercial hasta el aeropuerto de Santa Cruz de la
Sierra, en Bolivia, desde donde emprendió el viaje que acabó en tragedia.
La
contratación por parte del Chapecoense de los servicios de esta compañía, que
trabajaba habitualmente con distintos equipos de fútbol, se debió a la
"orientación informal" de la Conmebol, según publicó este miércoles
el portal brasileño ‘UOL’.
De
acuerdo con la información publicada, diversos clubes de fútbol brasileños
consultados por este medio afirmaron haber recibido instrucciones de contratar
los servicios de LaMia Bolivia para sus desplazamientos.
La
información, confirmada por cuatro clubes, es que la Conmebol se amparaba en la
experiencia de la compañía boliviana para recomendar su contratación hasta el
punto de presionar a algunos de estos equipos en caso de preferir volar con
otras aerolíneas.
LAMIA
FUE FUNDADA EN VENEZUELA Y NUNCA PUDO VOLAR
La
compañía nació para cubrir rutas aéreas no convencionales en el país sudamericano
El
País de España (www.internacional.elpais.com)
La empresa
está asentada en Bolivia, pero alguna vez intentó alzar vuelo en Venezuela sin
éxito. Fundada en 2009 por el venezolano Ricardo Albacete Vidal en la
occidental ciudad de Mérida, en los andes venezolanos, la Línea Aérea Merideña Internacional de Aviación (Lamia) pasó
seis años sin iniciar operaciones comerciales hasta que recibió autorización
para operar en Bolivia en 2015 con parte de las aeronaves adquiridas para la
operación venezolana. Se asentaron en Santa Cruz, la segunda ciudad más
importante de ese país.
Desde ese
país se concentró en el atractivo nicho de mercado de los vuelos fletados por
particulares. La apuesta luce como una deriva de la imposibilidad de concretar
en Venezuela la aspiración de darle forma a una línea aérea que atendiera rutas
no convencionales. A comienzos de su largo mandato, cuando aún no se había declarado
como socialista, el fallecido
presidente Hugo Chávez llegó a poner alguna vez a los viejos aviones
Hércules del ejército venezolano a disposición para unir ciudades no tomadas en
cuenta por la aviación comercial.
Lamia fue un
proyecto avalado por el exgobernador chavista de Mérida, Marcos Díaz Orellana,
y encontró en Albacete Vidal, un exsenador por el estado andino de Táchira al
viejo congreso bicameral de la República, al socio ideal para emprenderlo.
Cuando en 2010 el avión con sus siglas aterrizó por primera vez en el
aeropuerto de la ciudad, un valle estrechísimo cercado por dos montañas, habían
pasado dos años desde el accidente del vuelo 518 de Santa Bárbara Airlines, que
se estrelló contra los riscos vecinos a pocos minutos de su despegue mientras
se dirigía hacia Caracas, y que provocó el cierre de las operaciones. A
Albacete lo entrevistaron en la televisión regional y detalló sus planes:
tarifas económicas —el clamor del comandante-presidente—, la devolución
de la totalidad del importe pagado por el tiquete en caso de no abordar el
vuelo y un trato que trascendiera la impersonal relación entre pasajero y
aerolínea.
Esa voluntad
chocó contra la burocracia chavista. En el Registro Nacional de Contratistas de
Venezuela consta que la empresa Lamia, domiciliada en Mérida, jamás culminó el
proceso necesario para poder convertirse en contratista del Estado. El
aeropuerto abrió en una fecha posterior pero la paciencia de Albacete Vidal se
había acabado. En una rueda de prensa acusó al Instituto Nacional de Aviación
Civil y a un diputado opositor, el socialdemócrata William Dávila, de boicotear
sus esfuerzos empresariales. Sus enemigos lo acusaban de ser un intermediario.
El verdadero dueño, según esas denuncias, era un empresario chino, Sam Pa,
sospechado de corrupción y tachado de mafioso por Washington. De acuerdo con
esas versiones, estaba aprovechando el convenio entre ese país y Venezuela para
explorar otros mercados.
Pronto
encontró consuelo en el Caribe insular venezolano. La primera autoridad del
estado de Nueva Esparta, Carlos Mata Figueroa, acogió sus planes con
entusiasmo. Hablaron de rutas nuevas, querían aprovechar para comunicar el
norte de Brasil con los destinos playeros venezolanos y las ventajas
arancelarias derivadas de la entrada de Venezuela al Mercosur. Hasta el nombre
de la aerolínea le calzaba porque podría rebautizarla como Línea Aérea
Margariteña Internacional de Aviación sin cambiar el diseño o las siglas. Pero
tampoco en la visitada isla venezolana, el principal polo turístico del país,
pudieron comenzar a operar. Se fueron antes de despegar con pasajeros por
primera vez.
En 2015, ya asentados en Bolivia con el nombre de Lamia Corporation,
las federaciones de fútbol de Sudamérica y los equipos que juegan la Copa
Libertadores y la Sudamericana, habituados a los largos traslados y escalas que
supone moverse en un continente amplio y poco comunicado, vieron en Lamia una
posibilidad de acortar el desgaste de los viajes por un precio mucho más
económico. En sus aeronaves viajó la selección de Venezuela hasta Barranquilla
para enfrentar a Colombia en septiembre; la Argentina de Leo Messi también la
contrató para el traslado hasta Belo Horizonte, donde hace tres semanas
enfrentaron a Brasil. Los argentinos, de acuerdo con un reporte del diario
boliviano Diez, se quejaron del servicio. Fue la penúltima queja. Ahora Lamia
enfrenta la peor de las tragedias para una aerolínea.
EL
AVIÓN DEL CHAPECOENSE NO LLEVABA EL COMBUSTIBLE MÍNIMO DE SEGURIDAD PARA EL
VIAJE
Las
autoridades aeronáuticas de Colombia investigan por qué el avión no cumplió con
la normativa aérea
El
País de España (www.internacional.elpais.com)
"Lamentablemente,
la aeronave no contaba con el combustible de seguridad establecido por
normativa", con estas palabras el coronel Freddy Bonilla, secretario de
seguridad aérea de Colombia, ha confirmado la noche del miércoles una de las
causas del accidente del avión de
la compañía boliviana LaMia que transportaba al equipo de
fútbol brasileño Chapecoense, en el que perdieron la
vida 71 personas. "En el momento del impacto el aparato no
tenía gasolina, estamos llevando a cabo una investigación para conocer el
motivo", ha informado.
Las
autoridades colombianas en colaboración con un experto en aeronáutica de
Bolivia, especialistas brasileños, técnicos de Reino Unido (país de origen de
fabricación del aparato), además de personal de la Agencia Nacional de
Investigación de Transporte Aéreo de Estados Unidos, trabajan para esclarecer
por qué la compañía LaMia permitió que un avión volara sin el combustible
necesario para un trayecto de 1.588 millas náuticas.
"Las
normas internacionales establecen que una aeronave, para realizar vuelo entre
aeropuertos, debe contar con un combustible mínimo, con un aeropuerto alterno,
adicionar 30 minutos, y cinco minutos de combustible reserva", ha
explicado el coronel Bonilla. El avión que transportaba al Chapecoense tenía un
plan de vuelo alternativo en Bogotá, pero según ha contado el responsable, no
tuvo que usarlo "porque las condiciones climáticas en Rionegro eran
adecuadas".
A las 21.49
de la noche del lunes, según el relato de las autoridades, el avión procedente
de Santa Cruz, en Bolivia, solicitó prioridad para aterrizar en el aeropuerto
José María Córdova de Rionegro, cerca de la ciudad de Medellín, por un problema
de combustible. La torre de control le autorizó la aproximación. Dos minutos
después declaró la emergencia por el mismo problema y cinco minutos más tarde
alertó de una falla eléctrica total y pidió vectores, es decir, indicaciones al
controlador para que le ayudara en el aterrizaje. Posteriormente, cuando la
aeronave descendió a 9.000 pies, los rádares perdieron su señal y se produjo el
impacto.
Los hechos
narrados por las autoridades aeronáuticas coinciden con una grabación
en la que se oye la conversación entre el piloto de la aeronave siniestrada,
Miguel Quiroga, y una controladora aérea. "Este audio no está certificado
y es inexacto en sus tiempos", ha asegurado el coronel Bonilla sin entrar
en más detalles.
A la espera
de que continúe la investigación, Medicina Legal de Medellín con la
identificación de los cuerpos. A esta ciudad colombiana ya están llegando los
familiares de las víctimas procedentes de Bolivia y Brasil. "Se espera que
esta semana algunos aviones, tipo Hércules, lleguen a Medellín para las
repatriaciones", ha anunciado el responsable.
EL
PADRE DEL PILOTO TAMBIÉN MURIÓ EN UN ACCIDENTE AÉREO
Orlando
Quiroga perdió la vida en 1963 cuando su hijo apenas tenía un año. El ciclo se
repite cinco décadas después. Ahora es Miguel quien deja un niño de no más de
tres meses.
Revista
Semana de Colombia (www.semana.com)
Miguel
Quiroga comparte con su padre más que el ADN que lleva en la sangre. El capitán
boliviano que pilotaba el avión de Lamia que se estrelló causando la muerte de
71 personas, entre ellos 22 jugadores del club brasileño Chapecoense, murió
siguiendo los pasos de su padre.
Igual que a
Orlando, para Miguel su vida estaba en el aire. Padre e hijo compartían una
pasión que no sólo estaba consagrada cada vez que tocaban una aeronave sino
también cuando les hablaban de fútbol.
Por eso
cuando murió, el estadio de Caravani, una pequeña ciudad de Bolivia incrustada
en el occidente de Bolivia, fue bautizado con su nombre: "Estadio Olímpico Orlando Quiroga".
Pocos
detalles se conocen de lo que pasó con el experimentado piloto que perdió la
vida en 1963 cuando su hijo apenas tenía un año. Sin embargo, el ciclo se
repite cinco décadas después. Ahora es Miguel quien deja un niño de no más de
tres meses.
Miguel
Quiroga era un exoficial de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) que estaba casado
con una de las hijas del exsenador opositor boliviano Roger Pinto, cuya familia
"se encuentra destrozada por la noticia", dijo a la agencia EFE
Marco Julio, una persona allegada al dirigente político que vive en Brasilia.
Según la
fuente, Quiroga dejó tres hijos con Daniela Pinto, un varón de 13 años, una
niña de 9 y otra de tres meses.
En entrevista
con el diario británico Daily Mail, Milena, una de sus primas, contó cómo el piloto
accidentado este lunes en Colombia "estudió obsesivamente para ser como su
padre".
‘Su padre
sufrió un accidente cuando él era un bebé, pero Miguel siempre quiso seguir
esta carrera", señaló la mujer.
Incluso, no
hace más de un año, en diálogo con Los Tiempos el mismo piloto
dijo: "Es una cuestión de genética". Miguel subió al rango de
‘aviador oficial‘ antes de iniciar una carrera en vuelos comerciales. Según el
diario inglés, era copropietario de la Corporación Lamia, y había comandado
aviones en vuelos a Europa y otras partes del mundo.
Después de 53
años de alguna forma los destinos de padre e hijo se vuelven a cruzar. Miguel
comandaba el Lamia 2933 siniestrado el pasado lunes en Antioquia.
En el
accidente aéreo ocurrido en Cerro Gordo, entre los municipios de La Ceja y La
Unión (Antioquia), perdieron la vida 71 personas, mientras que seis se salvaron.
Entre los sobrevivientes están los tripulantes bolivianos Ximena Suárez -quien
fue trasladada con múltiples fracturas a la Clínica Somer de Rionegro- y el
técnico asistente Erwin Tumiri, según confirmó a la prensa el coronel de la
policía colombiana José Acevedo. Ambos están siendo tratados.
"SI LAS FRONTERAS EXISTEN ES POR UN TRATADO Y SE VAN
A RESPETAR"
El Mercurio de Antofasgasta (www.mercurioantofagasta.cl)
En su visita
a Antofagasta, el ministro de Defensa, José Antonio Gómez, destacó ayer el
trabajo en conjunto entre el Ejército y policías para lograr controlar el
ingreso ilegal de personas y drogas por los pasos no habilitados de la región.
Según
manifestó Gómez, quien fue senador por Antofagasta, para apoyar esta labor fue
realizado un fuerte desplazamiento de personal militar hasta estos sectores
fronterizos.
Asimismo, el
titular de la cartera abordó el compromiso de eliminar las minas antipersonales
al 2025, el conflicto de Chile con Bolivia por el río Silala, la Ley Reservada
del Cobre, entre otros temas contingentes.
¿De qué
forma están monitoreando los pasos no habilitados con Bolivia en la región?
-Nosotros
estamos monitoreando lo que significa el ingreso ilegal. Para ello, informamos
de inmediato a las policías para que tomen las medidas pertinentes. La verdad
que el ingreso ha sido más controlado, pero no está detenido.
En ese
sentido estamos haciendo un esfuerzo de colaboración. No le corresponde a
Defensa realizarlo, pero sí la información que tenemos la entregamos a las
policías.
¿Han
desarollado un plan especial para mantener aseguradas las fronteras del país?
-Lo que
hemos hecho, que no se hacía antes, es porque la actividad nuestra desde el
punto de vista militar era efectuada en lugares cerrados.
Lo que
hicimos es desplazar nuestro personal a la frontera, en nuestro territorio,
realizando actividades. Con ello, colaboramos con la seguridad para evitar el
ingreso de inmigrantes ilegales o drogas.
¿Podría
considerarse la instalación de un muro, como lo anunció Donald Trump en Estados
Unidos, para regular el ingreso ilegal, sobre todo desde Bolivia?
-El Gobierno
no tiene ninguna intención de cerrar fronteras porque nosotros creemos que la
migración es importante para un país como el nuestro que está envejeciendo. Lo
que sí, y en eso no hay duda, y estamos todos de acuerdo, hay que preocuparse
de quién venga, lo haga para trabajar. Esto pasa porque tenga intenciones de
establecerse en Chile en buenas condiciones.
Quien cometa
delitos se le va a aplicar la ley como corresponde: será expulsado, llevado a
la cárcel, pero desde la perspectiva de la migración uno lo tiene que mirar no
como enemigos.
Silala
Considerando
el conflicto con Bolivia por el río Silala, ¿cómo se está vigilando esa
frontera?
-Se ha
mantenido desde parte de Bolivia una acción de agresión verbal en determinados
temas que a nosotros no nos parece correcto. Hemos tomado la decisión de ir a
un tribunal, y hay que esperar la decisión de ese tribunal.
Nosotros en
eso hemos sido claro. Las fronteras existen es por un tratado, y esas fronteras
se van a respetar, y ésa es nuestra misión.
¿En qué
estado de avance se encuentra el compromiso de eliminar las minas
antipersonales?
-Hemos
trabajado desde hace varios años con el proyecto del desminado humanitario. Hay
una convención internacional que preside Chile y llevamos eliminados el 80% de
los sectores donde existían minas. De aquí al 2020-2025, deberíamos tener
terminado este proceso. En la Región de Antofagasta es donde menos quedan.
La zona ya
registra dos o tres catástrofes naturales de magnitud. ¿Hay recursos
adicionales para enfrentar otra gran emergencia?
-Tenemos el
desarrollo de planes en cada una de las ramas de las Fuerzas Armadas, y por lo
tanto, hemos ido generando un crecimiento de éstas, particularmente en la
región.
Por lo
tanto, existe capacidad inmediata de comunicación, de trasladar combustible,
agua, mercadería o medicamentos. Nuestras fuerzas pueden operar rápidamente en
lugares que hayan sido destruidos producto de estas emergencias.
¿Respalda
las modificaciones que pretenden realizar a la Ley Reservada del Cobre?
-Como
Defensa estamos de acuerdo de que existan cambios a la Ley Reservada del Cobre.
No existe oposición en este tema.
Lo que sí
hemos dicho con claridad que en Defensa no se puede discutir el presupuesto año
a año. En Defensa son de mediano a largo plazo, por lo tanto, siempre tienen
que existir recursos asegurados para cumplir la misión que nos corresponde.
Guillier
¿Qué opina
de la irrupción como presidenciable del senador Alejandro Guillier?
-Tengo una
buena impresión de su persona. Creo que ha sido una figura que se ha
desarrollado desde el punto de vista senatorial y político de manera
interesante para el país.
¿Se va a
oficializar como carta presidencial del Partido Radical?
-He estado
medio alejado de la actividad partidaria, pero por lo que he escuchado,
entiendo que sí.
DÚPLICA POR DEMANDA DE BOLIVIA ES PRIORIDAD DEL NUEVO
AGENTE CHILENO EN LA CIJ
La redacción de la dúplica con la que Chile contestará a
la réplica de Bolivia en la demanda por una salida soberana al Océano Pacífico
es la "prioridad" del nuevo agente de Chile ante La Haya, Claudio
Grossman, quien asumió el cargo la semana pasada.
Hola Ciudad de EEUU (www.holaciudad.com)
La
redacción de la dúplica con la que Chile contestará a la réplica de Bolivia en
la demanda por una salida soberana al Océano Pacífico es la
"prioridad" del nuevo agente de Chile ante La Haya, Claudio Grossman,
quien asumió el cargo la semana pasada.
"La
primera prioridad es la dúplica, reforzar la organización de los equipos
externos y asegurar presencia en las instancias internacionales que contribuyan
a la mejor defensa", explicó hoy Grossman en declaraciones a los
periodistas.
El canciller
chileno, Heraldo Muñoz, presentó oficialmente este miércoles al nuevo agente de
Chile quien asumió el cargo tras la renuncia de José Miguel Insulza, quien dejó
su cargo para buscar la candidatura a la presidencia de Chile por el Partido
Socialista.
El
próximo 21 de marzo de 2017 vence el plazo para que Bolivia entregue a la Corte
Internacional de Justicia la réplica por la demanda contra Chile.
En dicho
documento, Bolivia planteará sus argumentos jurídicos y refutará los puntos
manifestados por Chile en su contra memoria, en la continuación de la fase
escrita de la demanda presentada en abril de 2013 por el Gobierno de Evo
Morales.
En tanto,
Chile tendrá hasta el 21 de septiembre del próximo año para responder a través
de la dúplica.
Bolivia
demandó a Chile ante la Corte en busca de que ese tribunal obligue al país
austral a negociar y concederle una salida soberana al Pacífico, que perdió en
una guerra del Siglo XIX.
Chile
sostiene que todos los asuntos limítrofes con Bolivia quedaron resueltos en un
Tratado suscrito en 1904, 25 años después del conflicto.
"Hay
unos principios generales que van a presidir nuestra acción, el primero es
asegurar la mejor defensa de lo que intereses de Chile, eso requiere varios
pasos que son importantes por ejemplo la preparación de nuestra dúplica a lo
que va a ser la réplica que va a hacer Bolivia el 21 de marzo a más
tardar", señaló Grossman.
"No
estamos esperando ese momento, nuestros equipos están pensando cuáles son
hipotéticamente algunas de los temas que ha planteado Bolivia y esto nos
permite ganar tiempo y agregar a los seis meses que tenemos para la
respuesta", agregó.
Muñoz
destacó las cualidades académicas de Grossman y señaló que con él se mantiene
una línea de "continuidad" en el equipo de La Haya, puesto que el
abogado se desempeñaba previamente como coagente.
"Él
no necesita conocer el caso de la demanda marítima porque ha sido integrantes
desde el inicio como coagente, ahora lo que hace es liderar el equipo. Él ha
participado activamente desde el inicio de este caso. No necesita compenetrarse
de un caso que él ha ayudado a defender desde el punto de vista de los
intereses nacionales", comentó el canciller.
El jefe
de la diplomacia chilena dijo que con la llegada de Grossman a Chile "se
inicia una nueva etapa", que estará marcada por la preparación de la
dúplica con que Chile responderá a la réplica.
BOLIVIA COMPRA DEUDA SALVADOREÑA POR MÁS DE $100 MILLONES
El Economista de México (www.eleconomista.net)
El
Gobierno salvadoreño no ha parado de hacer gestiones para vencer la crisis
fiscal que le afecta y entre las medidas tomadas con urgencia, una fue vender a
Bolivia parte de la deuda nacional a través de letras del tesoro (Letes) por
100 millones de dólares, informaron hoy representantes oficiales.
La falta
de dinero en la caja estatalápodría provocar un "default", es decir,
imposibilidad de pagar pensiones, a los proveedores y las deudas externas e
internas.
Esta
crisis data desde inicio de este año y es a causa del escaso crecimiento
económico, poca inversión, así comoágrandes evasiones y evasiones fiscales. "La
compra el martes de 100 millones de dólares en Letes, por parte del Banco
Central de Bolivia (BCB), está confirmada", dijo un asesor para temás
económicos que declinó ser identificado porque las autoridades "van a dar
los detalles".
También
aseguró que "otro monto no determinado -aunque algunos medios de prensa
hablan de unos 200 millones de dólares en total- es lo que compró Bolivía, con
el compromiso de convertir los Letes en Bonos, para poder convertir la deuda de
corto a largo plazo".
El
gobierno salvadoreño realizó ingentes esfuerzos para negociar con la oposición
política en la Asamblea Legislativa para lograr un acuerdo fiscal que le diera
viabilidad y desarrollo al pequeño país latinoamericano, pero la polarización
lo había impedido hasta la semana pasada, cuando se aprobó un primer monto de
550 millones de dólares para pagos de deudas gubernamentales.
DOS JÓVENES BOLIVIANAS CON DISCAPACIDAD RECIBEN
TRATAMIENTO EN MADRID GRACIAS A LA FUNDACIÓN JUAN XXIII Y WORLD VISION
Telecinco de España (www.telecinco.es)
La Fundación
Juan XXIII Roncalli y World Vision han puesto en marcha un proyecto piloto para
atender a personas con discapacidad de países en desarrollo. Las primeras
beneficiarias han sido Ruth y Anaí, dos jóvenes bolivianas de 19 y 24 años con
discapacidad auditiva, que han estado tres meses en Madrid (España) para
recibir diagnóstico, tratamiento y formación.
El director
general de la Fundación World Vision, Javier Ruiz Gaitán, explica que en muchos
países del mundo, si eres niña y con alguna discapacidad, como Anaí o Ruth,
"eres la persona más discriminada porque a la discriminación por edad y
género se le suma la propia discapacidad", señala Ruiz en una entrevista
con Europa Press.
Una idea que
reitera la directora de Responsabilidad Social Corporativa, Mar Muñoz Antrás,
quién explica que, tras 50 años trabajando por la integración laboral de
personas con discapacidad intelectual en España, la Fundación Juan XXIII ha
decidido "dar el salto" a la cooperación al desarrollo porque
"en los países en vías al desarrollo es muy importante ayudar y proteger a
las personas más vulnerables entre los vulnerables que son las personas con
discapacidad y más específicamente con discapacidad intelectual".
Además, con
motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra
el próximo sábado 3 de diciembre, Muñoz recuerda que en España "hay un
déficit de formación en cuanto a la discapacidad intelectual" y señala que
las personas con discapacidad intelectual pueden aportar muchas cosas positivas
a las empresas como "la actitud frente al trabajo, su capacidad de
resistencia al fracaso, la motivación, las ganas por aprender, la ilusión por
todo, el esfuerzo y, sobre todo, la integración y la normalización".
El próximo
12 de diciembre Ruth y Anaí, junto con su profesora Lily R. Moreno que les ha
acompañado en todo el proceso, vuelven a su hogar en Isoso (Bolivia) el centro
de educación especial 'El Arca', donde transmitirán todos los conocimientos
aprendidos a sus compañeros.
En el centro
'El Arca' se atiende a 85 niños, de los cuáles 60 son internos. Actualmente,
todos ellos son mayores de 8 años y todos tienen algún tipo de discapacidad:
psicomotora, visual, auditiva y/o intelectual.
Ruth llegó
al centro con cinco años tras ser abandonada por sus padres. "No tenemos
ningún dato de ellos -explica su profesora Lily--. Lo único que ella recuerda
es que a los 3-4 años sí que escuchaba pero que después de tener un percance
jugando con agua, perdió la audición. Parece que nadie la auxilió a tiempo ni
la llevaron a un centro médico. A los 5 años la trajeron los servicios sociales
del Gobierno y la acogimos en el centro".
Ahora, con
19 años está a punto de terminar la escuela regular a donde acude todas las
mañanas. Por las tardes recibe apoyo en 'El Arca' con una profesora particular
y hace talleres. Aunque durante algunos años sí llevó audífonos, la falta de
información y de recursos para su mantenimiento, le hicieron dejar de usarlos.
Con este viaje a España buscaban un nuevo diagnóstico y analizar las
posibilidades para poder mejorar su audición.
Finalmente,
el diagnóstico realizado por los especialistas del Hospital Gregorio Marañón
coincidió con el recibido en Bolivia: Ruth tiene una hipoacusia profunda y
gracias a este proyecto piloto, le han colocado un audífono nuevo. Según su
profesora Lily, al principio fue muy difícil: "Estaba muy nerviosa,
agobiada, porque escuchaba todo de golpe, ruido, conversaciones y fue un
impacto fuerte. Además, es como una niña pequeña porque te escucha pero no te
entiende. Está aprendiendo todo de nuevo gracias a una logopeda y cada día se
encuentra mejor. Ha sido muy bueno para ella".
Para Ruth es
una alegría poder escuchar la música y a sus compañeros. "Me siento muy
feliz cuando estoy en la Fundación y me encantaría volver a España el año que
viene porque es muy grande y muy bonito", confiesa Ruth a Europa Press
mientras afirma con alegría que lo que más le gusta es "pintar y hacer deporte".
El diagnóstico
de Anaí no ha sido tan bueno porque, en su caso, no se ha podido recuperar nada
de audición. Aún así, asegura que está "feliz" y
"emocionada" de este viaje a Madrid. Con sus 24 años y abandonada por
sus padres debido a su discapacidad cuando era una niña, siempre ha vivido con
su tía y desde los 14 años trabaja. El año pasado llegó a 'El Arca'. "Es
muy independiente y cocina muy bien", explica su profesora. En 'El Arca'
dedica las mañanas a labores más cotidianas como cocinar, limpiar o ayudar al
mantenimiento. Por las tardes tiene sus clases que le ayudan a mejorar.
"Ella se comunica muy bien porque sabe leer y escribir muy bien y le
gusta", añade.
Así, Anaí no
duda en afirmar que todo lo aprendido lo va a compartir con todos sus
compañeros en Bolivia. "Aquí estoy trabajando y aprendiendo mucho y me
encantaría volver el año que viene", añade.
Por su
parte, Lily valora la experiencia como "muy buena" y explica que se
lleva muchas ideas para cambiar la organización de los talleres en 'El Arca'. A
pesar de que las condiciones no son iguales "no tenemos tantos
medios", la educadora cree que adaptar los talleres como lo tienen en
Madrid, "sería muy beneficioso para todos, estudiantes y profesores".
Según datos
de World Vision, el 56% de las personas con discapacidad registradas en la
región de Bolivia donde trabajan, no dispone de seguro de salud, el 30% no
accede a ningún tipo de educación y un 36% lo hace únicamente a la educación
primaria lo que hace que "tengan unas posibilidades muy limitadas de ejercer
un oficio o profesión que les permita llevar una vida económicamente
independiente".
Además, tal
y como informan las ONG, el principal problema que sufren estas personas es la
invisibilidad a la que se ven sometidos. "Muchos padres de familia ocultan
a sus hijos con discapacidad, evitando de esta manera que puedan gozar de un
derecho tan fundamental como el derecho a la identidad. No registran su
nacimiento en el registro civil correspondiente, lo que hace que tengan vetado
el acceso a la educación o a los servicios de salud", aseguran los
portavoces.
SINERGIAS
PARA CREAR UN MUNDO MÁS JUSTO
Desde 2006
World Vision apoya la labor de 'El Arca' en Bolivia donde se trabaja en todos
los ámbitos. Según explica Ruiz Gaitán, "si no se trabaja en todos los
niveles, la integración de las personas con discapacidad es imposible".
Así, se trabaja con el Gobierno "para garantizar que la ley proteja a los
niños con discapacidad, aprobada en 2012"; con las familias para
"sensibilizarlas e informarlas en cómo pueden ayudar a sus hijos con
discapacidad"; con las comunidades, "para garantizar que en los
centros escolares que haya personas con discapacidad leve integradas en la
educación formal, puedan aprender un oficio y puedan tener una salida para el
empleo", explica.
En concreto,
en este proyecto piloto han colaborado varias empresas. Además de la Fundación
Juan XXIII y World Vision, la Fundación Pelayo ha participado rehabilitando las
estancias del centro 'El Arca', GAES ha proporcionado los audífonos nuevos de
Ruth, el ministerio de educación de Bolivia asume los sueldos de los profesores
del centro 'El Arca' y la municipalidad aporta el dinero para su manutención.
"Para tener un mundo más justo, redistribuir la riqueza, defender el medio
ambiente es clave que se unan gobiernos, empresas, sociedad civil", afirma
Ruiz Gaitán, citando el número 17 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible,
donde se hace especial énfasis en la necesidad de construir alianzas.
Los
interesados en colaborar con este proyecto pueden llamar al 900 902 022 o
enviar un SMS con la palabra BECA al 38013 para donar 3 euros a mejorar las
infraestructuras del centro 'El Arca' y a seguir dando becad de cooperación a
niñas como Ruth y Anaí.
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