En el
libro de Nicolás Monardes
titulado «Historia Medicinal de las cosas que se traen de nuestras Indias
Occidentales que sirven en Medicina… », publicado en Sevilla en 1565, se
menciona por primera vez el arbusto decoca (denominación en
quechua) al que el sueco Linneo asignó
la denominación latina Erythroxylum coca (siglo XVIII). Etimológicamente, Erythroxylum hace referencia al aspecto
rojizo (erythro) de su corteza (xylon).
El cocalero es un arbusto que crece de modo
espontáneo en regiones tropicales y subtropicales en las vertientes
orientales andinas de varios países sudamericanos. Aun cuando el cocalero
(Erythroxylon coca) es la principal fuente de cocaína, existen otras especies
productoras: Erythroxylon novogranatense, aclimatado a las regiones más secas de Colombia, así como a lo largo de la costa
caribeña sudamericana; y Erythroxylon truxillense (de «Trujillo»), cultivado en
la costa peruana, y en los valles bañados por el río Marañón, tributario del
Amazonas, en el noreste de Perú. Las hojas de Erythroxylon truxillense se
recolectan para su exportación legal a Stephan Chemical Company, en New Yersey,
Estados Unidos. Allí se extrae la cocaína con fines farmacéuticos. El residuo
(hojas desprovistas de cocaína) se usan como aromatizante en la elaboración de
la famosa bebida, Coca Cola®. A partir
del año 1903, la Coca Cola® dejó de contener cocaína en su composición.
Los incas
mascaban las hojas de coca junto con cenizas, muy ricas en carbonato cálcico
que facilita la lixiviación de la cocaína. Más adelante para la masticación de
las hojas de coca se usaba cal en lugar de cenizas.
Las hojas
del cocalero se deterioraban con facilidad durante las largas travesías
marítimas, a diferencia de otras hojas y semillas, como el tabaco o el café.
Tal vez por esta razón la masticación de hojas de cocalero no se generalizó
fuera del ámbito geográfico donde crece este arbusto, bien de forma natural o
por aclimatación.
En
Bolivia se cultiva en terrazas en un amplio rango de altitud, desde los 300 o 400 metros a altitudes próximas a los
2.000, de sólito en plantaciones familiares y en suelos relativamente
empobrecidos por la elevada pluviosidad. Los campesinos realizan hasta 4
recolecciones anuales. Los arbustos que crecen espontáneos alcanzan hasta 5
metros de altura, mientras los cultivados no suelen sobrepasar un metro y
medio. El cultivo del cocalero es muy antiguo, remontándose probablemente a la
época pre-inca. Los principales países donde crece y se cultiva el cocalero son
Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile.
Todas las
partes del arbusto de la coca contienen alcaloides, si bien su mayor
concentración se halla en las hojas. En la cultura incaica la masticación de
hojas de coca estaba reservada a la clase dirigente y los sacerdotes que la
mascaban de manera continuada, considerándose sacrílego el uso esporádico.
Fueron
los conquistadores españoles quienes en el «Segundo Concilio de Lima» (1569)
liberalizaron, tanto el cultivo del cocalero como la masticación de sus hojas,
probablemente por interés, pues la masticación anula el hambre y la fatiga, y
los indios podían trabajar en condiciones más extremas y a mayor altitud. La
masticación de la hoja de coca se hizo enseguida muy popular, tal como William Prescott refiere en su
«History of the Conquest of Peru», texto publicado en 1847.
El
químico prusiano Friedrich Gaedcke
aisló un principio activo de la planta en el año 1855. Se trataba de una
sustancia oleosa procedente de un residuo destilado del extracto de hoja de
coca.
Finalmente,
en el año 1859, Albert Niemann, en la Universidad de Göttingen (Baja Sajonia)
caracterizó la sustancia, el principio activo de las hojas de coca, la cocaína.
Ésta tenía un fuerte amargor y entumecía la lengua. [El sufijo «ina» se aplica
a todas las sustancias obtenidas de fuentes naturales, en general de origen
vegetal]. Aun cuando se logró en la década de 1920 la síntesis de cocaína en el
laboratorio continúa siendo más barato su extracción a partir de las hojas del
cocalero.
En el año
1880, Vassili von Anrep, noble y
médico ruso, a la sazón en la universidad de Würzburg (Baviera) se auto-inyectó
por vía subcutánea cocaína, observando la subsiguiente «insensibilidad a los
alfilerazos» (sic).
Muy
pronto se observó la propiedad anestésica de la cocaína; así como su evidente
capacidad de estimular la función cerebral. Y fue así como se popularizó entre
los médicos norteamericanos como posible tratamiento para contrarrestar la muy grave adicción a la
morfina (un depresor de la actividad cerebral o narcótico) que había
alcanzado una dimensión casi epidémica por su uso entre los soldados durante la
Guerra de Secesión (1861-1865). [Recuérdese que la heroína se sintetizó con el
fin de curar la adicción a la morfina, un gran problema entre los veteranos
morfinómanos de la guerra, a los que se catalogaba de héroes, de ahí su
nombre].
Un joven Sigmond Freud, a la sazón médico
interno en la sección de neurología de un hospital vienés, se formaba bajo la
supervisión de Vassili von Anrep, antes mencionado. En ese ambiente los efectos
de la cocaína eran encomiásticos. Freud pronto comenzó a usar la cocaína por su
acción estimulante del sistema nervioso, pero también para tratar a los adictos
a la morfina. Se afirma que él mismo la usó con cierta asiduidad. Sus estudios
sobre la cocaína quedaron plasmados en un trabajo publicado bajo el título The
Cocain Papers.
Obviamente
los intentos de contrarrestar la dependencia a la morfina mediante la
administración de cocaína fue un inmenso fracaso. El químico germano Albrecht Erlenmeyer (que da nombre a
un célebre matraz de laboratorio conocido por todos los estudiantes) acusó a
Freud de haber desencadenado la tercera plaga de la humanidad, con su
entusiasmo a favor de la cocaína. Las otras dos plagas, según Erlenmeyer eran
el alcohol y la morfina. Así lo expuso en su libro «On the Treatmet of the
Morphine Habit» (en su versión en inglés).
Durante
las dos décadas que siguieron a su aislamiento en forma pura, la cocaína se
consideró un estimulante similar a la cafeína. [Recuérdese que las semillas del
árbol de café, originario de las mesetas elevadas del sur de la península
arábiga, fue llevado a América por los españoles].
En los
últimos años del siglo XIX la sociedad parisina se aficionó a consumir «Vin
Mariani», una preparación de hojas de coca fermentadas que había sido formulado
por Alberto Marini en el año 1863. El Pontífice
León XIII (véase imagen de la época) otorgó su beneplácito como tónico
para el cuerpo y la mente. La popularidad de este sucedáneo del vino trascendió
Europa, llegando a Estados Unidos donde tuvo una aceptación muy favorable entre
los médicos. Muy poco tiempo después, se comercializaron las «Mariani Lozenges»
y un «té Mariani».
Carl Koller,
oftalmólogo y amigo personal de Sigmond Freud, decidió ensayar las acciones
anestésicas locales de la cocaína. Por aquella época los únicos anestésicos
disponibles eran éter y cloroformo; y ambos daban lugar con frecuencia a
vómitos e inquietud en el paciente anestesiado que comprometía la inmovilidad
del paciente, tan necesario durante la cirugía oftalmológica. La utilización de
otras sustancias, tales como hidrato de cloral (el célebre Mikey Finn), bromuro de sodio e
incluso morfina, como inductores o potenciadores de los anestésicos no se
habían mostrado eficaces. Como se ha escrito en párrafos anteriores, la
observación de la acción anestésica local de la cocaína partió del ámbito de la
psiquiatría. Algunos pacientes a los que Sigmond Freud administraba cocaína
como estimulante referían entumecimiento de la boca («The Cocain Papers»).
Los
hallazgos de Carl Koller se presentaron en un simposio de Oftalmología en
Heidelberg en septiembre de 1884. A las pocas semanas la cocaína comenzó a
emplearse de modo generalizado como anestésico
local en oftalmología, tanto en Europa como en Estados Unidos, siendo
considerado durante muchos años el anestésico electivo en cirugía ocular.
Además tiene la particularidad de ser el único anestésico local con acción
vasoconstrictora; y la disminución del riego sanguíneo en la zona de
intervención se consideraba entonces una ventaja para el cirujano. Hoy se sabe
que la reducción del riego sanguíneo en el área de intervención, aun cuando
facilita el trabajo de cirujano, daña los órganos oculares. Por esta razón ha
dejado de emplearse.
Aunque la
cocaína da lugar a un estado placentero en algunas personas, el supuesto «éxtasis» que refieren algunos
usuarios se ha sobrevalorado. De hecho, un adicto es incapaz de
distinguir una dosis intranasal de cocaína de la misma dosis del anestésico
local lidocaína. En otros experimentos, llevados a cabo por razones éticas solo
en personas adictas, los participantes fueron incapaces de distinguir los
efectos de una dosis intravenosa de cocaína de otra de anfetamina. Esta
indistinción desaparecía con dosis sucesivas. La desregulación del uso de la
cocaína dio lugar a su abuso y a una verdadera epidemia de adicción en muchos
países de Europa.
Las
leyendas incaicas atribuían a la planta un origen divino. No podía ser de otra
guisa, pues la masticación continua de sus hojas, mezclada con cal, un proceso
nada fácil, abole la sensación de hambre y sed, debido a la acción anestésica
sobre la mucosa gástrica.
La
cocaína es un anestésico de las mucosas, insensibilizándolas ante las
agresiones, acción a la que contribuye la vasoconstricción que produce. Pero,
al mismo tiempo es un potente estimulante del sistema nervioso; al menos al
principio. Con su uso continuado causa una depresión grave de las funciones
mentales. En dosis elevadas se observa una secuencia que comienza con
agitación, sigue con convulsiones y finalmente deprime el centro respiratorio.
No obstante las muertes por sobredosis son verdaderamente infrecuentes.
Aun
cuando farmacológicamente es un estimulante del sistema nervioso, desde un
punto de vista legal se encuadra dentro de los narcóticos (derivados de la
morfina que son potentes depresores de las funciones cerebrales).
La
cocaína se puede inyectar, tomar por vía oral, o, más frecuentemente, inhalar
(«esnifar»). Cuando se fuma. se suele utilizar la denominada «libre base». En
algunos ambientes, más o menos marginales, sobre todo en las grandes ciudades
norteamericanas y sudamericanas, se ha puesto de moda una forma más impura (consiguientemente más barata) de la «libre base» denominada
«pasta de cocaína» o «pasta de coca».
El crack
es otra versión
Otra
versión es el crack, termino onomatopéyico que hace referencia a la crepitación
cuando se calienta la cocaína en polvo durante su preparación para inyección
intravenosa.
Con la
prudencia exigida, hay que diferenciar el cocainismo de la «adicción a la
cocaína». El cocainismo define la
masticación continua de hojas de coca en poblaciones indígenas que viven
y trabajan a grandes altitudes, en un medio generalmente muy pobre, pudiendo
llegar a consumirse varios quilogramos al año, y en las que la masticación de
hojas de coca se convierte en una fuente de vitaminas y elementos minerales.
Por el
contrario, la «adicción a la cocaína»,
más precisamente clorhidrato de cocaína (junto con sus innumerables impurezas)
en la búsqueda de un estimulante de la función mental, puede llevar a un
proceso autodestructivo, tanto en lo personal (deterioro conductual) como
social (desintegración de pertenencia). Sin embargo, los aspectos científicos
no deben mezclarse con decisiones políticas que, en el comercio clandestino de
ésta y otras sustancias peligrosas, han de ser globales y finalistas. Mientras
la discrepancia es parte sustancial del progreso científico, en el ámbito
político las decisiones han de ser deterministas. ABC de España (www.abc.es)
EL NAZI NARCOTRAFICANTE QUE AYUDÓ A PABLO ESCOBAR EN
BOLIVIA
Klaus Barbie, mejor conocido como "el carnicero de
Lyon", estuvo en Suramérica antes de ser condenado a cadena perpetua por
sus crímenes en Francia y se dedicó a un rentable negocio ilegal que lo vinculó
con el "patrón" de la cocaína en Colombia.
RT Actualidad de Rusia (www.actualidad.rt.com)
En plena
selva boliviana, bajo la espesura húmeda de los árboles y el fastidio de
los mosquitos, Pablo Escobar conoció a los nazis.
Corría la
década de los ochenta del siglo pasado y en Colombia aún no abundaban los
cultivos de hoja de coca. Escobar, que ya era conocido entre los
narcotraficantes como "el patrón", viajaba con frecuencia a países
como Perú, Ecuador y Bolivia para comprar la paste base destinada a la
fabricación de la cocaína. Allí se topó con el enclave germánico,
encabezado por una figura clave de la Gestapo: Klaus Barbie.
La escena
de ese encuentro, contado en 2001 por el periodista Alonso
Salazar en su libro sobre Escobar, supone que el capo colombiano encontró
a Barbie junto a ex militares nazis que aún rendían honores a Hitler y vestían
los uniformes de la II Guerra Mundial.
El
protector
El
oficial nazi -destaca el diario Público- estuvo en Bolivia desde 1951 hasta 1983,
"conectando con políticos y dictadores militares, haciendo negocios y
prosperando con la venta de armas y protegiendo al narcotraficante Roberto
Suárez", también conocido como el Rey de la Cocaína.
En plena
selva, Barbie acostumbraba ponerse su uniforme de la S.S. El 8 de enero de
1981, el propio "carnicero de Lyon" fue el encargado
de hacerle el recorrido a Escobar y a sus socios Gustavo Gaviria y Rodríguez
Gacha, por los campos cultivados de coca que se procesarían en los laboratorios
del "patrón" en Colombia.
De acuerdo
a una versión del portal Las dos
orillas, los nazis quedaron de entregarle al cartel de Medellín en
90% de la pasta base para fabricar la cocaína que se exportaría a Estados
Unidos, y acordaron un pacto de apoyo al grupo de exterminio comandado por
Barbie "para limpiar a Bolivia de la estela comunista".
El
periodista norteamericano Peter McFarren, citado por el Mirror, especula que el oficial también visitó la
hacienda Nápoles de Escobar, en Medellín, donde el capo colombiano tenía
aeropuerto privado y su zoológico propio.
Protegido
de la CIA
La estadía
de Barbie en Suramérica fue auspiciada por la CIA. Después de finalizada la II
Guerra Mundial, el oficial intentó huir de Europa pero fue apresado por los
norteamericanos, quienes lo pusieron bajo su mando en labores de
espionaje hasta que el gobierno francés se enteró y exigió su entrega. Sin
embargo, Washington salvó a su protegido y lo puso en un barco rumbo
a Argentina, desde donde el militar dio su salto a Bolivia.
Estando
en territorio boliviano, el oficial de la Gestapo fue uno de los que participó
en la búsqueda y asesinato del Che Guevara en 1967, como agente anticomunista de la CIA, y se desempeñó como asesor de
las fuerzas armadas de ese país durante la dictadura de Hugo Banzer
(1971-1978).
Pero en
1983, Barbie fue extraditado a Francia y enjuiciado por los crímenes de lesa humanidad cometidos en ese país, entre ellos
el envío de 44 niños a un campo de exterminio. Murió en 1991 y en sus cartas,
divulgadas en español hace dos años, no hay ni un viso de arrepentimiento:
"Extraño todo, a las tumbas de mi hijo y mi señora, a tu compañía, a todos
los amigos y sobre todo al país y a la libertad de la que he podido gozar
durante los 31 años de mi vida en Bolivia (...) Lo principal es que yo tengo
bien la conciencia y que la base de mis hechos es una guerra cruel en la cual
hice mi deber por mi patria", le dice en una misiva dirigida a su amigo
Álvaro de Castro.
INSÓLITO: BOLIVIA QUIERE LEGALIZAR EL ABORTO “POR
POBREZA”
El gobierno de Evo Morales impulsa una llamativa
“eugenesia social”. La Iglesia Católica habló de “colonización ideológica
extranjera”. En los 70, la izquierda boliviana denunciaba el control de la
natalidad como imperialista
Infobae de Argentina (www.infobae.com.ar)
Por Claudia Peiró.- Hay
polémica en Bolivia por el proyecto de legalización del aborto que el gobierno
promueve en el marco de una reforma del Código Penal, y que despenaliza esa
práctica en "las primeras ocho semanas de gravidez, por única vez",
cuando la mujer "se encuentre en situación de calle o pobreza extrema; no
cuente con recursos suficientes para la manutención propia o de su familia; sea
madre de tres o más hijos o hijas y no cuente con recursos suficientes para su
manutención o sea estudiante".
El
proyecto despenaliza además el aborto en "cualquier etapa de la
gestación" en los casos en que haya riesgo para la vida o para "la
salud integral" de la embarazada, "malformaciones fetales
incompatibles con la vida", si el embarazo fuese fruto de una violación o
en caso de ser la madre adolescente.
Es
sorprendente que sea el gobierno de
izquierda de Evo Morales el que vea en el aborto una solución a la
pobreza. Lo que los nazis hacían por racismo, ahora es promovido por
razones de clase. Una concepción malthusiana digna del más salvaje capitalismo
es sin embargo defendida en nombre del socialismo del siglo XXI.
Como era
de esperar, la Conferencia Episcopal de
Bolivia (CEB) reaccionó. "Como Iglesia y como sociedad digna no
podemos aceptar estos supuestos; el Estado está obligado a crear políticas
públicas orientadas a mejorar la vida de las personas y políticas educativas de apoyo a la mujer embarazada y de
prevención de la violencia para que la vida en nuestra sociedad sea posible
para todos", señalaron los obispos en un comunicado, en el cual además de
ratificar su defensa del "derecho a la vida", como "un derecho
fundamental", recordaron las palabras del papa Francisco, en su visita a
Bolivia, cuando exhortó "a proteger y cuidar a los más vulnerables" y
"a trabajar por la vida y la
dignidad de todos, especialmente de los más pobres".
Los
obispos denunciaron que el proyecto "introduce una colonización ideológica extranjera que descarta a niños y niñas por
nacer vulnerables y acepta la triste violencia del aborto como un
supuesto camino para solucionar problemas sociales y económicos".
La CEB
también denunció que "la propuesta distorsiona el sistema penal
introduciendo la pobreza como razón de impunidad".
De hecho,
pareciera que, para los promotores del proyecto, el aborto del hijo de un pobre es más aceptable.
Más allá
de los argumentos religiosos, lo que impacta es la ruptura con la tradición de
una izquierda boliviana, indigenista y nacionalista, y una rendición a los
criterios economicistas para diseñar políticas sociales.
Es
llamativo que las promuevan dirigentes que se dicen de tradición marxista, como si Marx no hubiese llamado proletarios
a los obreros justamente porque la única riqueza del que nada posee son los
hijos y por eso los pobres tienen una numerosa prole.
Hace
tiempo que los gobiernos de países avanzados promueven, por lo general a través
de ONGs internacionales y organismos supranacionales, el control de la
natalidad -hoy "salud reproductiva" o "derechos
reproductivos"- como solución a la pobreza. Esas políticas no han resuelto
el problema del hambre en el mundo, como es evidente.
La
diferencia es que antes, en los años 60
y 70, la izquierda latinoamericana denunciaba estas políticas como
imperialistas. Ahora las promueve sin el menor pudor, olvidando al
parecer aquello de la redistribución de la riqueza para alcanzar la justicia
social.
Para más
datos, fue justamente en Bolivia donde se filmó una película emblemática –La
Sangre del Cóndor-, protagonizada por indígenas y hablada en quechua, y que
denunciaba los programas de control de natalidad promovidos por ONGs
extranjeras (ver video al pie de esta nota).
El
director de la película, Jorge Sanjinés, es uno de los cineastas más
reconocidos de un cine latinoamericano de denuncia. Su film, estrenado en 1969,
denunciaba que un grupo de médicos de un "Cuerpo del Progreso" (en
alusión al Peace Corps) estaba esterilizando a
las mujeres indígenas, sin su autorización y bajo la excusa de darles
asistencia médica. Los hombres y mujeres del pequeño pueblo donde ocurren los
hechos empiezan a notar que nadie está gestando niños y realizan
ceremonias a la Pachamama. "Que nuestra cultura no se extinga", le
piden a la madre tierra. El cacique local -que en la película actúa de sí
mismo- empieza a sospechar, investiga y finalmente encara a los voluntarios
extranjeros. La réplica de uno de ellos, tiene irónicas resonancias presentes,
a la luz del proyecto promovido por el primer
presidente indígena de Bolivia: "Sólo
esterilizamos a las mujeres que tienen muchos hijos".
La
película está inspirada en un hecho
real y causó tanto impacto que poco después, en 1971, el Cuerpo de Paz
fue expulsado de Bolivia por el gobierno de Juan José Torres.
La Sangre del Cóndor "denuncia el genocidio de las razas
inferiores", dice Stephen M. Hart en el libro A companion to Latin
American Film. Otro cineasta boliviano, Alfonso Gumucio Dagron, dijo que
"Yawar Mallku (La Sangre del Cóndor) es una parábola del Imperialismo: el control de la natalidad extranjero fue un
hecho real, (…) la mutilación médica es vista como símbolo de la intervención
en Bolivia y en América Latina (…) y la esterilización también sirve
como poderosa metáfora del silenciamiento de la cultura regional".
Hoy ya no
hace falta intervención extranjera: un gobierno que se ufana de representar al
fin a las mayorías étnicas históricamente postergadas en Bolivia considera
bueno promover que los pobres no tengan hijos.
BOLIVIA QUIERE LEGALIZAR EL ABORTO "POR
POBREZA"
El gobierno de Evo Morales impulsa una llamativa
“eugenesia social”.
El Tiempo de San Juan, Argentina (www.tiempodesanjuan.com)
Hay polémica
en Bolivia por el proyecto de legalización del aborto que el gobierno promueve
en el marco de una reforma del Código Penal, y que despenaliza esa práctica en
"las primeras ocho semanas de gravidez, por única vez", cuando la
mujer "se encuentre en situación de calle o pobreza extrema; no cuente con
recursos suficientes para la manutención propia o de su familia; sea madre de
tres o más hijos o hijas y no cuente con recursos suficientes para su
manutención o sea estudiante".
El proyecto
despenaliza además el aborto en "cualquier etapa de la gestación" en
los casos en que haya riesgo para la vida o para "la salud integral"
de la embarazada, "malformaciones fetales incompatibles con la vida",
si el embarazo fuese fruto de una violación o en caso de ser la madre adolescente.
Es
sorprendente que sea el gobierno de izquierda de Evo Morales el que vea en el
aborto una solución a la pobreza. Lo que los nazis hacían por racismo, ahora es
promovido por razones de clase. Una concepción malthusiana digna del más
salvaje capitalismo es sin embargo defendida en nombre del socialismo del siglo
XXI.
Como era de
esperar, la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) reaccionó. "Como
Iglesia y como sociedad digna no podemos aceptar estos supuestos; el Estado
está obligado a crear políticas públicas orientadas a mejorar la vida de las
personas y políticas educativas de apoyo a la mujer embarazada y de prevención
de la violencia para que la vida en nuestra sociedad sea posible para
todos", señalaron los obispos en un comunicado, en el cual además de
ratificar su defensa del "derecho a la vida", como "un derecho
fundamental", recordaron las palabras del papa Francisco, en su visita a
Bolivia, cuando exhortó "a proteger y cuidar a los más vulnerables" y
"a trabajar por la vida y la dignidad de todos, especialmente de los más
pobres".
Los obispos
denunciaron que el proyecto "introduce una colonización ideológica
extranjera que descarta a niños y niñas por nacer vulnerables y acepta la
triste violencia del aborto como un supuesto camino para solucionar problemas
sociales y económicos".
La CEB
también denunció que "la propuesta distorsiona el sistema penal
introduciendo la pobreza como razón de impunidad".
De hecho,
pareciera que, para los promotores del proyecto, el aborto del hijo de un pobre
es más aceptable.
Más allá de
los argumentos religiosos, lo que impacta es la ruptura con la tradición de una
izquierda boliviana, indigenista y nacionalista, y una rendición a los
criterios economicistas para diseñar políticas sociales.
Es llamativo
que las promuevan dirigentes que se dicen de tradición marxista, como si Marx
no hubiese llamado proletarios a los obreros justamente porque la única riqueza
del que nada posee son los hijos y por eso los pobres tienen una numerosa
prole.
Hace tiempo
que los gobiernos de países avanzados promueven, por lo general a través de
ONGs internacionales y organismos supranacionales, el control de la natalidad
-hoy "salud reproductiva" o "derechos reproductivos"- como
solución a la pobreza. Esas políticas no han resuelto el problema del hambre en
el mundo, como es evidente.
La
diferencia es que antes, en los años 60 y 70, la izquierda latinoamericana
denunciaba estas políticas como imperialistas. Ahora las promueve sin el menor
pudor, olvidando al parecer aquello de la redistribución de la riqueza para
alcanzar la justicia social.
Para más
datos, fue justamente en Bolivia donde se filmó una película emblemática –La
Sangre del Cóndor-, protagonizada por indígenas y hablada en quechua, y que
denunciaba los programas de control de natalidad promovidos por ONGs
extranjeras (ver video al pie de esta nota).
El director
de la película, Jorge Sanjinés, es uno de los cineastas más reconocidos de un
cine latinoamericano de denuncia. Su film, estrenado en 1969, denunciaba que un
grupo de médicos de un "Cuerpo del Progreso" (en alusión al Peace
Corps) estaba esterilizando a las mujeres indígenas, sin su autorización y bajo
la excusa de darles asistencia médica. Los hombres y mujeres del pequeño pueblo
donde ocurren los hechos empiezan a notar que nadie está gestando niños y
realizan ceremonias a la Pachamama. "Que nuestra cultura no se
extinga", le piden a la madre tierra. El cacique local -que en la película
actúa de sí mismo- empieza a sospechar, investiga y finalmente encara a los
voluntarios extranjeros. La réplica de uno de ellos, tiene irónicas resonancias
presentes, a la luz del proyecto promovido por el primer presidente indígena de
Bolivia: "Sólo esterilizamos a las mujeres que tienen muchos hijos".
La película
está inspirada en un hecho real y causó tanto impacto que poco después, en
1971, el Cuerpo de Paz fue expulsado de Bolivia por el gobierno de Juan José
Torres.
La Sangre
del Cóndor "denuncia el genocidio de las razas inferiores", dice
Stephen M. Hart en el libro A companion to Latin American Film. Otro cineasta
boliviano, Alfonso Gumucio Dagron, dijo que "Yawar Mallku (La Sangre del
Cóndor) es una parábola del Imperialismo: el control de la natalidad extranjero
fue un hecho real, (…) la mutilación médica es vista como símbolo de la
intervención en Bolivia y en América Latina (…) y la esterilización también
sirve como poderosa metáfora del silenciamiento de la cultura regional".
Hoy ya no
hace falta intervención extranjera: un gobierno que se ufana de representar al
fin a las mayorías étnicas históricamente postergadas en Bolivia considera
bueno promover que los pobres no tengan hijos.
ECONOVO, CON VENTAS A BOLIVIA Y A URUGUAY POR U$S 7,5
MILLONES
La firma desarrolló para la ciudad de La Paz (Bolivia)
una barredora capaz de trabajar a más de tres mil metros de altitud. Cuenta con
un sistema especial de aspiración, ya que a esa altura el aire es más liviano.
La Voz de Argentina (www.lavoz.com.ar)
Econovo, el
fabricante de equipos de higiene urbana de Oncativo, abrió nuevos mercados en
Bolivia y en Uruguay, con operaciones por 7,5 millones de dólares.
La firma
desarrolló para la ciudad de La Paz (Bolivia) una barredora capaz de trabajar a
más de tres mil metros de altitud. Cuenta con un sistema especial de
aspiración, ya que a esa altura el aire es más liviano.
En forma
paralela, abrió negocios en la región uruguaya de Maldonado, lo que le permite
un avance en ciudades como Punta del Este, donde está colocando equipos de
carga lateral automáticos. Así lo confirmó su presidente, Oscar Scorza, quien
destacó que están entrando en mercados donde no venían operando.
Mientras
tanto –asegura el empresario–, por estos días se está embarcando una decena de
equipos a Venezuela. La firma llegó a exportar hasta 40 por ciento de su
producción al país caribeño, cuando desarrolló el sistema de higiene de la Isla
Margarita, donde vendió equipos para todo el proceso, desde la recolección
hasta el relleno sanitario. Ahora trabaja para operar en una parte de Caracas y
otras dos ciudades.
Según
Scorza, las exportaciones le permitirían crecer este año “entre 15 y 20 por
ciento comparado con 2016, teniendo en cuenta que las ventas al mercado interno
se mantienen firmes”.
Ampliación
Además,
Econovo invertirá cuatro millones de dólares para sumar una cuarta nave de
1.700 metros cuadrados a su planta, con una cabina de pintura de última
generación de 1.200 metros cuadrados. Así, llegarán a un total de 7.600 metros
cuadrados.
Los planes
originales era tener la nueva planta en abril, pero las lluvias provocaron un
retraso de 60 días. En la actualidad, la firma despacha 35 equipos por mes. Con
esta inversión, la idea es llegar, en algún momento, a 50 unidades.
EL PRÓXIMO DAKAR YA ESTÁ EN MARCHA Y SALTA DICE PRESENTE
Perú tendrá seis etapas, Bolivia tres y día de descanso,
mientras que la Argentina tendrá cinco vivacs. La largada será en Lima, el 6 de
enero y el final en Villa Carlos Paz el 20. A esta provincia llegaría el lunes
15.
El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.info)
Pasaron
apenas 64 días de la finalización de la edición 39 del Rally Dakar y ya se
conoció (off the record), parte del diagrama del próximo recorrido de la competencia
más difícil del mundo.
Fuentes
vinculadas a A.S.O. (Amaury Sport Organisation), la empresa que realiza el
Dakar, contaron a El Tribuno que el cuadragésimo aniversario abrirá su telón en
Lima, la capital de Perú, el 6 de enero de 2018, y finalizará 14 días más tarde
en Villa Carlos Paz.
Lo
llamativo es que el país incaico, que se ausentó de las últimas ediciones por
cuestiones presupuestarias y se ofreció a ser sede, aunque sin aportar dinero,
tendrá la mayor cantidad de etapas, mientras que Bolivia contará con otras tres
y el día de descanso, en tanto que la Argentina (el único país con asistencia
perfecta desde su llegada en 2009), contará con otras cinco, y Salta se perfila
como una de las sedes tras el paso por Bolivia.
Las etapas
El sábado
6 será la partida para los pilotos desde Lima rumbo a Pisco, donde se
completará la primera etapa.
El domingo 7 los pilotos deberán trasladarse a San Juan de Marcona, en el departamento de Ica. Esta ciudad será una de las más importantes del Dakar próximo, ya que luego de su arribo, habrá un “rulo”, en el que la etapa 3 será justamente “Marcona-Marcona”.
El domingo 7 los pilotos deberán trasladarse a San Juan de Marcona, en el departamento de Ica. Esta ciudad será una de las más importantes del Dakar próximo, ya que luego de su arribo, habrá un “rulo”, en el que la etapa 3 será justamente “Marcona-Marcona”.
El martes
9 dejarán ese distrito en dirección al sur, irán hasta Arequipa, donde se
completará la etapa 4. El último paso en tierra peruana estará entre Arequipa y
Puno, el miércoles 10.
El jueves
11 el rally más exigente del mundo se despedirá del primer país y arribará a La
Paz, procedente de Puno.
Como ocurrió este año, una de las ciudades más importantes del vecino país sede del día de descanso, el viernes 12.
Como ocurrió este año, una de las ciudades más importantes del vecino país sede del día de descanso, el viernes 12.
El sábado
13, completando la primera semana, los pilotos partirán desde La Paz rumbo a
Oruro. Luego, el domingo 14, Uyuni esperará al Dakar por quinta vez
consecutiva. La despedida del país del Altiplano se producirá el lunes 15, día
en que el rally llegaría a nuestra provincia y se instalaría por sexto año
consecutivo.
Si bien las localidades mencionadas de Perú y Bolivia están prácticamente confirmadas, las ciudades de Argentina son una incógnita, más allá de que tanto para los pilotos como para los miembros de la organización “Salta es una sede imperdible, especialmente por la comodidad de su vivac”, contaron a este diario.
Si bien las localidades mencionadas de Perú y Bolivia están prácticamente confirmadas, las ciudades de Argentina son una incógnita, más allá de que tanto para los pilotos como para los miembros de la organización “Salta es una sede imperdible, especialmente por la comodidad de su vivac”, contaron a este diario.
Además de
esta provincia, las zonas de Belén y Fiambalá (Catamarca) son casi una fija,
por sus imponentes y complicadas dunas. Continuaría por San Juan y el cierre si
ya es un hecho: el sábado 20 en la localidad cordobesa de Villa Carlos Paz. De
todas maneras, la información oficial será difundida el próximo miércoles.
UN HOMBRE Y SU SUEGRA FUERON IMPUTADOS POR EXPLOTAR A 9
BOLIVIANOS EN UNA QUINTA
Están acusados por el delito de trata de personas
con fines de explotación laboral en un predio rural llamado Gareca,
ubicado en cercanías de la ruta 226, sobre el kilómetro 17 a la altura de
El Coyunco.
0223 de Argentina (www.0223.com.ar)
Una niña
llorando en el centro de Mar del Plata hallada por un taxista fue el inicio de
una investigación de la justicia marplatense que terminó por procesar con prisión preventiva
a Toribio Jesús Gareca Gutiérrez y
sin prisión preventiva por tener niños a cargo, a Lucrecia Arenas Baldiviezo, madre de la esposa de su
coimputado. Ambos, de origen boliviano, están acusados por el delito de trata
de personas con fines de explotación laboral.
La
imputación en la que tomó intervención la Fiscalía Federal N°2 a cargo del
Juzgado Federal N°3 de Mar del Plata, se agravó ya que ambas personas sacaron
provecho de la situación de pobreza y vulnerabilidad social y económica de las
personas que fueron encontradas en la quinta “Gareca”, ubicada a tres kilómetros de la ruta provincial
226, a la altura del kilómetro 17,7, Pasaje El Coyunco, sobre la mano
que va sentido a Tandil.
Cuando el
trabajador del volante llevó a la niña hasta la sala de salud “La Peregrina”
para pedir ayuda, lo que le quedó claro a las autoridades del lugar es que
la pequeña no quería volver al mencionado predio rural: contó que allí sus
hermanos le habían pegado, que tenía
que trabajar 14 horas diarias, limpiar la casa, cocinar y hacerse cargo
del cuidado de sus sobrinos, bajo la mirada cómplice del dueño del lugar de
explotación. Tenía prohibido salir, y la desobediencia le costaba agresiones y
amenazas.
El avance
de las pesquisas encabezadas por
el fiscal Nicolás Czizik, derivó en varios allanamientos en la
quinta Gareca y un predio ubicado en enfrente de ese lugar,
donde se encontraron ocho personas captadas en Bolivia -entre ellas dos
adolescentes de 17 años- que vivían en precarias condiciones habitacionales y
en situación de explotación.
Las
víctimas de este proceso estaban abocadas a realizar tareas de producción y cultivos de verduras tales como lechuga,
radicheta, choclo, acelga, remolacha, repollo, verdeo. Ninguna estaba
registrada, eran trabajadores en negro o clandestinos, y las jornadas laborales
tenían una “extensión abusiva”, según se desprende del procesamiento, que
también marca la falta de horas y días de descanso y la manipulación sin
elementos de seguridad adecuados.
“Todos los trabajadores tienen procedencia
boliviana, y previo a aceptar este trabajo se hallaban en condiciones de vulnerabilidad,
atravesando una mala situación en su país de origen, hasta donde iban los
imputados a ofrecerles trabajo, y el pasaje en algunos casos, mientras que en
otros el costo del transporte debía ser devuelto con el fruto de su trabajo”,
describió el juez que entiende en la causa, Santiago Inchausti.
De
acuerdo a lo expuesto por el magistrado, las víctimas no pudieron precisar una cifra exacta o aproximada del
dinero que recibían a cambio. “Desconocen en la mayoría de los casos
cuánto es que ganaban, indicando solamente que dependería del producido y de
las ventas, siendo que les corresponde un 30 por ciento de lo que los
responsables vendan”. Ese monto, en todos los casos, era a compartir por grupo
familiar o con otra persona, lo que resulta una remuneración “muy por debajo”
de la mínima establecida por la Comisión Nacional de Trabajo Agrario para la
actividad, que alcanza los 10.368 pesos.
PROCESAN A UN HOMBRE Y A SU SUEGRA POR EXPLOTAR
TRABAJADORES EN UNA QUINTA
El Marplatense de Argentina (www.elmarplatense.com)
Un hombre
y su suegro fueron procesados en el marco de una investigación que lleva
adelante la Fiscalía Federal N°2 por estar acusados de sacar provecho de la
situación de pobreza y vulnerabilidad de nueve empleados de nacionalidad boliviana
en un predio de Sierra de los Padres, entre quienes había
tres que eran menores y una de ellas se encontraba en situación
migratoria irregular.
En el
marco de la causa, luego de escuchar los testimonios de las víctimas y los
imputados, recolectar toda la prueba y realizar una inspección ocular en el
predio allanado, el juez Santiago Inchausti resolvió procesar a Toribio Jesús
Gareca Gutiérrez (con prisión preventiva) y Lucrecia Arenas Baldiviezo (sin
prisión preventiva por tener niños a cargo), quien resulta ser la madre de
la esposa de su coimputado.
La
investigación surgió a partir del testimonio de una niña de 15 años, quien
había logrado escaparse de la quinta de la zona de Sierra de los Padres donde
era explotada. Un taxista encontró a la adolescente llorando en el
centro de la ciudad y la llevó hasta la sala de salud “La Peregrina” para pedir
ayuda. Lo que tenía claro era que a la “Quinta Gareca” no quería volver: contó
que allí sus hermanos le habían pegado, que tenía que trabajar 14 horas diarias,
limpiar la casa, cocinar y hacerse cargo del cuidado de sus sobrinos, bajo la
mirada cómplice del dueño del lugar de explotación. Tenía prohibido salir, y la
desobediencia le costaba agresiones y amenazas. Ella había llegado con 13 años
y el anhelo de estudiar pero nunca pudo ir a la escuela.
El avance
de la pesquisa derivó en varios allanamientos, entre ellos el del predio rural
conocido como “Quinta Gareca” –y el predio de enfrente- ubicado a tres
kilómetros de la ruta provincial 226, a la altura del kilómetro 17,7, Pasaje El
Coyunco, sobre la mano que va sentido a Tandil. Allí, se encontraron ocho
personas captadas en Bolivia –entre ellas dos adolescentes de 17 años, uno con
una situación migratoria irregular- que vivían en precarias condiciones habitacionales
y en situación de explotación.
El
magistrado, además, mandó a trabar embargos sobre los bienes y dinero de los
procesados por un millón de pesos y el decomiso preventivo –que garantice el
reparo a las víctimas- del predio rural y de la camioneta 4×4 de los dueños de
la quinta.
Consentir la explotación
Si bien
algunas de las víctimas manifestaron hallarse a gusto trabajando y viviendo en
el predio, o querer seguir allí al menos hasta el final de temporada, a pesar
de las condiciones en que se encontraban, el juez Inchausti señaló: “Sus
expresiones y el consentimiento que directa o indirectamente hubieran prestado
para su acogimiento en el lugar, deben ser analizados partiendo del contexto
social al que pertenecen, su situación económica, cultural, administrativa, su
pertenencia a la población trabajadora de origen extranjero y/o migrante, lo
que los ubica entre los colectivos más vulnerables al empleo irregular y a la
explotación laboral”.
Enseguida
marcó que tal suerte de “voluntad”, “no implica la ausencia de indicadores de
trata y reducción a la servidumbre, sino la presencia de otros elementos, como
las carencias sufridas en sus lugares de origen y una situación de
vulnerabilidad y desamparo extremas que, en un país y una sociedad
completamente ajenas, viene a robustecer, en la víctima, la percepción de
ausencia de mejores opciones de vida y su no reconocimiento de tal condición”.
POLÉMICO IZAMIENTO DE UNA BANDERA BOLIVIANA
La Estrella de Loa (www.estrellaloa.cl)
"En
Antofagasta, Chile, sin respetar tratados internacionales retiran nuestra
bandera nacional. De la invasión (1879) a la humillación (2017)". Con esas
palabras se refirió ayer a través de su cuenta de Twitter el Presidente de
Bolivia, Evo Morales Ayma, al supuesto retiro de la bandera de ese país en
Antofagasta.
La polémica
se encendió luego que el cónsul de Bolivia, Felipe Quispe, así lo denunciara. A
través de su sitio web, la cancillería del vecino país informó ayer que "a
pocos días de la presentación de la réplica boliviana de la demanda marítima,
ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya y de recordarse 138
años de la pérdida del Litoral boliviano, el Consulado boliviano en
Antofagasta, como todas las Misiones diplomáticas y Consulares de Bolivia en el
exterior se aprestaba a colocar símbolos patrios en sus predios. El día de ayer
miércoles 15 de marzo de 2017, alrededor de las 19:00 (hora de Chile) la 3ra
Comisaria de Antofagasta Carabineros de Chile le exigió al Consulado de Bolivia
en Antofagasta retirar las banderas bolivianas colocadas en sus predios,
indicando que de lo contrario las retirarían ellos mismos".
Carabineros
Respecto a
los hechos, el jefe de la II Zona de Carabineros, general Alvaro Altamirano,
dijo que se registraron cerca de las 20.30 horas del miércoles "en
atención a que ellos (los carabineros) conocen la ubicación física del
Consulado de Bolivia acá en Antofagasta. Se dieron cuenta que había un
domicilio que no correspondía a esta ubicación y había una bandera izada".
Todo, considerando que ello tenía lugar en un inmueble de Baquedano esquina
Washington; un predio que no tiene categoría de consulado- afirmó -y que está
ubicado a 60 ó 70 metros de dicha representación diplomática.
Debido a
ello los efectivos "le sugieren y le indican que de acuerdo a la normativa
del Tratado de Viena, este inmueble mantenía una bandera, por tanto le
sugirieron que la arriaran, retirándose del lugar. No hay más que eso",
afirmó Altamirano, agregando que después de 30 ó 40 minutos la recomendación
fue acatada.
El jefe
policial indicó que sólo puede izarse un pabellón extranjero en consulados,
embajadas y domicilios de representantes diplomáticos y que corresponde ahora a
la autoridad administrativa que indique los cursos a seguir. Carabineros- dijo
el general -dio cuenta a la Intendencia.
Una bandera
extranjera en un inmueble particular debe estar al costado izquierdo del
pabellón nacional cuando éste es mirado de frente, añadió.
EVO MORALES DENUNCIA QUE CONSULADO DE BOLIVIA EN
ANTOFAGASTA FUE OBLIGADO A RETIRAR LA BANDERA
Expansión de España (www.expansion.com)
El
presidente de Bolivia, Evo Morales, ha acusado a Chile de "humillar"
al país por ordenar que se retire la bandera boliviana del consulado en la
ciudad chilena de Antofagasta, en el marco del litigio territorial que ambos
países tienen en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
"En
Antofagasta, Chile, sin respetar tratados internacionales, retiran nuestra
bandera nacional. De la invasión (1879) a la humillación (2017)", ha
escrito el líder indígena en su cuenta oficial de la red social Twitter.
El
ministro de Exteriores, Fernando Huanacuni, ha revelado que la Cancillería ha
trasladado "su más enérgica protesta al Gobierno chileno a través de los
canales diplomáticos correspondientes" porque "esta acción ha violado
la Convención de Viena sobre relaciones consulares".
Según el
cónsul de Bolivia en Antofagasta, Felipe Quispe, citado por la agencia de
noticias boliviana ABI, policías chilenos les obligaron a retirar la bandera
boliviana argumentando que no había autorización para izarla.
El
miércoles "los Carabineros se presentaron para pedir que se retiraran los
símbolos patrios porque no estaban con autorización y preguntaron qué
actividades íbamos a realizar para el 21 de marzo", cuando Bolivia
presentará en la CIJ su réplica a la memoria chilena, ha contado.
DISPUTA
TERRITORIAL
El
conflicto territorial se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al
Pacífico en la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz
y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas
hacia y desde puertos en este océano.
Chile
asegura que con el acuerdo de paz --que fue ratificado por ambos parlamentos 20
años después-- se establecen las fronteras, también las marítimas, de las naciones
combatientes, por lo que no ha lugar a ninguna disputa territorial.
Bolivia
argumenta que el acuerdo de paz es "injusto, incumplido e impuesto" y
ha rechazado la intangibilidad de los tratados internacionales, recordando que
Estados Unidos se avino a superar el firmado en 1903 con Panamá.
En un
intento por destrabar el conflicto bilateral, el Gobierno de Morales y el de la
también entonces presidenta chilena, Michelle Bachelet, firmaron en 2006 una
agenda de 13 puntos para iniciar las negociaciones sobre la salida marítima
para Bolivia. No obstante, el diálogo nunca llegó a iniciarse, más allá de las
reuniones de trabajo, por lo que finalmente el 24 de abril de 2013 el Gobierno
boliviano presentó una demanda en la CIJ para exigir su salida al mar a Chile.
MISS BOLIVIA
Mujeres de la mina, el documental multipremiado que
dirigieron Malena Bystrowicz y Loreley Unamuno, es un relato en primera persona
de las mineras del Cerro Rico de Potosí, en Bolivia. Este 8M circuló como nunca
en diversos espacios y poco antes se proyectó en el penal jujeño donde está
presa Milagro Sala. Una experiencia cargada de tensiones en la provincia de
Gerardo Morales, pero a puro rock, aseguran las directoras.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Bystrowicz
y Unamuno son las directoras del documental Mujeres de la Mina. Y son sus
guionistas, editoras, cámaras, productoras, distribuidoras, community managers.
Loreley Unamuno es cineasta, viajó a Bolivia para cubrir la primera asunción de
Evo Morales Presidente. Durante su estadía conoce a Francisca, una trabajadora
de las minas de Cerro Rico, Potosí. Para qué. Francisca hablaba y Loreley ya
soñaba documentar esta vida de película según el cine político. Volvió a Buenos
Aires, y al contarle su colega (y amiga) Malena Bystrowicz le dijo okey
hagámosla.
Mujeres
de la mina estuvo lista en el 2014; recién en octubre pasado se estrenó en la
Argentina. Fue premiada en festivales, y en este mes del 8M circuló como nunca
y en espacios diversos como un encuentro de historiadores de la minería en
CABA, en una sala de India. Poco antes se proyectó en el penal donde está presa
Milagro Sala, y el paso de este ensayo y sus autoras por la provincia de
Gerardo Morales estuvo cargado de presiones y censura.
En
Mujeres de la mina, Lucía Armijo, Domitila Barrios de Chungara y Francisca
González Santosa cuentan en primera persona sus vidas y militancias en un
contexto tan árido como su destino anunciado. Y también está la mirada y la
lectura de textos de Eduardo Galeano.
Ustedes dicen que se identifican con estas mujeres. ¿Cómo declamar empatía
sin sonar cínicas? ¿Cómo trabajaron el relato para no caer en la mirada folk?
Malena Bystrowics: -Hacer
documental tiene mucho de dejarse llevar por lo que sucede, por el encuentro,
con lo que se va dando. En posproducción tuvimos que definir un discurso.
Elegimos hacer énfasis en la organización: ellas tienen una realidad
complicada, sí; un contexto difícil, sí; sus vidas personales son difíciles,
sí. Pero no nos quedamos en la dificultad sino en las estrategias que se
plantean, en las salidas, en sus fortalezas. Aparecen rituales a la pachamama,
funerales, el carnaval porque eso es parte de sus vidas.
Loreley Unamuno: -Alguien nos criticó
diciendo que nuestra mirada se parecía a la de los gringos. Pero todo lo que
mostramos atraviesa sus vidas, no lo hicieron para la cámara. La religiosidad y
las ceremonias de esa cultura ancestral es parte de ellos. Y lo colectivo es su
forma de enferentar las injusticias.
Mujeres de la Mina recibió premios en categorías como feminismo y mirada de
género.
M.B.: -Ese enfoque ni tuvimos que charlarlo, vemos el mundo
desde este lugar. Todo el tiempo tuvimos claro que esa era la perspectiva.
¡Incluso cuestionamos a Galeano! Lo dejamos porque Galeano es Galeano.
¿Cómo fue la proyección en el penal jujeño?
L.U.: -Entramos vía una ONG que pasa películas, es de lo único
que se hace. Llegamos, empezamos a armar y a los lejos la vi. Cuando pude le
conté de qué trataba, que estaban Galeano y Domitila, y me dijo sí. Justo
estaba leyendo a Galeano por primera vez, alguien le había regalado Mujeres. La
proyección fue puro rock: las pibas hablaban con la película y entre ellas. Milagro
se sentó al lado mío, la miraba y charlaba conmigo. Cuando Domitila cuenta que
aprender a leer y a escribir le permitió tener voz propia, Milagro me dice:
“Nosotrxs les enseñamos a leer y a escribir a un montón de mujeres que
trabajaban en el ingenio azucarero, les hacían firmar condiciones de trabajo
esclavo. Les enseñamos también las cuestiones de derecho laboral, y eso a mí
nunca me lo perdonaron”.
En esos días Mujeres de la Mina ganaba el premio al mejor documental en el
Festival de Cine de las Alturas de Jujuy.
M.B.: -¡Se ve que los jurados eran independientes!
L.U.: -Se trata de un festival que organiza el gobierno con el
énfasis de instalar a Jujuy como la capital cultural del norte. Es una apuesta
con mucha inversión, y este año tiene otro perfil. Había dos competencias:
Ficción, con películas de primer nivel, y Documental con películas como la
nuestra, coladas. Siempre en nuestras proyecciones nos presentamos y decimos
que como directoras de una película sobre mujeres luchadoras no podemos no apoyar
a Milagro Sala. Por eso mi presencia ahí fue polémica. Después de eso los
directivos no me hablaban, yo era como la loca del festival. Tenés festivales
como el de Mar del Plata donde hay muchas tensiones e intereses, hay cierta
diversidad aceptada. Pero en Jujuy no hay voces disonantes. Uno de los
organizadores es el hijo de Gerardo Morales. La ceremonia de entrega fue en el
teatro Mitre, una especie de Teatro Colón, muy paquete, alfombra roja,
celebridades, la primera plana política. Yo no pensaba que íbamos a ganar, y
cuando anuncian el premio, estaban todas las chicas de vestido largo y yo con
borcegos. Fue decir ¡crach! ¿Y ahora qué hago? La estaba pasando mal pero
estaba contenta a la vez. Cuando me dan el micrófono digo lo mismo. En primera
fila estaba uno de los directores, un tipo reaccionario que me hacía no con la
cabeza. Luego hubo unos segundos de silencio total, después aplausos muy muy
potentes. Bajé y atravesé el teatro frente a todas las miradas. Era octubre de
2016, junto antes de que la ONU y Amnistía empiecen a darle al caso otra
visibilidad internacional.
Esta coyuntura provincial también evidencia el sesgo de las nuevas
políticas culturales.
L.U.: -Para mí lo más grave es la censura. Me hicieron el
vacío total. Había trabajadores del Incaa, del cinemóvil; muchos me decían qué
groso, pero me lo decían bajito, o se daban vuelta y me hacían la v o algún
gesto de ¡vamos! Si a mí, que soy una porteña ocupando un lugar de privilegio
me censuraron, imaginate lo que es para un laburante del Estado o un militante
de alguna organización de derechos humanos. Tampoco salió en ningún medio.
Haber sido tan silenciado ratificó mi sensación en relación a la gestión
cultural y a la libertad de expresión.
¿Cuál es la situación del cine político, hoy?
L.U.: -Hay un cambio de paradigma en relación al
financiamiento público, a la distribución y a los espacios de proyección. Esto
es malo para el cine político, independiente, de autor, documental. Hasta hace
poco había un montón de canales abiertos que ya no están, es complicado. Igual,
no sé si se va a cortar la producción porque hoy hay más de posibilidad de
producir que cuando estudiábamos, hace veinte años: las cámaras y las formas de
editar son más accesibles. Al mismo tiempo, el tipo de películas que nosotras
necesitamos hacer son cada vez más necesarias.
¿CUÁNTO GASTAN LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA EN ARMAMENTO?
La República de Uruguay (www.republica.com.uy)
El gasto
militar en América Latina entre los años 2014 y 2015 disminuyó considerablemente,
especialmente en el Sur del continente, donde se observó una caída del 4%. En
total, los países de la región gastaron 67.100 millones de dólares en armas en
ese periodo, informa el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de
Estocolmo.
México fue
uno de los pocos países de la región que aumentó sus importaciones en el ámbito
militar. En el 2015, el país azteca gastó 500 millones de dólares en armas, una
cifra récord para esta nación en los últimos 55 años.
Colombia,
otro país que aumentó la compra de armas, gastó por su parte 215 millones de
dólares, tan solo 25 millones más que en el año 2014.
Países
como Chile (114 millones), Venezuela (162 millones), Bolivia (7 millones) y
Ecuador (1 millón) observaron reducciones en sus gastos militares.
Uno de
los casos más interesantes es el de Brasil, cuyas importaciones de armas en los
últimos años se mantienen en niveles similares (alrededor de los 200 millones
de dólares), pero bastante menores a los 626 millones que gastó el país carioca
en el 2001.
Otro
interesante factor de análisis, recogido por el diario Deutsche Welle, es el
gasto militar con respecto al PIB de cada país.
“Desde
esta perspectiva, analizada por el Banco Mundial, Colombia ocupa el lugar más
alto de América Latina al destinar 3,38% de su PIB al gasto militar, seguido
por Ecuador (2,7%) y Chile (1,9%). Argentina ocupa en este rubro el 0,87% de su
PIB, Bolivia el 1,62%, Guatemala el 0,43%, México 0,67% y Venezuela 1,156%
(cifra de 2014)”, recoge el medio alemán.
El
descenso en el gasto militar en la región responde a la crisis en los precios
del petróleo, aunque también existen otros factores, señaló Manfred Grautoff,
director general de la consultoría Geostrategy, a Deutsche Welle.
“El
primero es el cambio de tendencia ideológica en toda la región; así, los nuevos
Gobiernos proclives a reducir la intervención del Estado, pueden recortar este
rubro sobre la base de controlar los déficits fiscales de naciones que fueron
gobernadas por Gobiernos de corte populista. La segunda razón, es que los
conflictos internos son escasos, los dilemas de seguridad frente a otros
Estados están en una situación de equilibrio. Por lo tanto, no hay motivo para
soportar grandes aparatos castrenses”, concluyó.
MINERÍA ILEGAL EN PERÚ: 'PABLO ESCOBAR MODERNO' ES
ARRESTADO POR CONTRABANDO DE ORO A EE.UU.
Gestión de Perú (www.gestion.pe)
El
gerente de operaciones de una empresa de refinación de metales fue acusado de
ayudar a dirigir una red de contrabando de oro que cosechó miles de millones de
dólares para minas ilegales controladas por narcotraficantes y otros
delincuentes en América del Sur.
Una
denuncia penal contra Juan P. Granda esboza una vasta conspiración que
involucra a empleados de NTR Metals para comprar enormes cantidades de oro de
minas ilegales en Perú que apoyan la trata de personas, el trabajo forzado y la
devastación ambiental.
La
conspiración permitió que la oficina de NTR Metals en Miami lavara miles de
millones de dólares para organizaciones delictivas -incluyendo narcoterroristas
peruanos- comprando oro de las minas que controlan, según la denuncia
presentada en Miami.
Las
acusaciones señalan una represión estadounidense contra los contrabandistas que
explotan un aumento en el consumo global de oro extraído ilegalmente en la
cuenca del Amazonas, donde los trabajadores utilizan mangueras de incendios y
mercurio para extraer el metal precioso casi puro.
El 9 de
marzo, Bloomberg Businessweek detalló cómo contrabandistas, refinadores y
comerciantes suministran oro de minas ilegales en América Latina, a través de
Miami y hacia el mercado internacional.
El
informe se centró en un contrabandista chileno que vendió miles de libras de
oro extraído ilegalmente o contrabando, principalmente a la oficina de NTR en
Miami, antes de su arresto el año pasado en Santiago.
NTR
Metals, con sede en Dallas, no ha sido acusada en el caso. La compañía, también
conocida como Elemetal Direct, es una de las ocho divisiones de Elemetal LLC,
también de Dallas. Trey Gum, abogado de Elemetal, se negó a comentar.
Granda, quien
fue arrestado el miércoles, tiene previsto hacer su primera aparición el jueves
en un tribunal de Miami, según una persona familiarizada con el asunto que no
estaba autorizada para discutir el caso públicamente. Granda no pudo ser
contactado para hacer comentarios.
Los
registros aduaneros estadounidenses “sugieren fuertemente” que NTR comenzó a
comprar oro ilegal en el Perú en el 2012, según la denuncia de Investigaciones
de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) y el FBI. NTR comenzó
entonces “el contrabando de oro ilegal a través de un grupo variante de países
latinoamericanos”, importando a la larga US$ 3,600 millones del 2012 al 2015,
según la denuncia.
“Por
todos los miles de millones de dólares enviados desde América Latina a NTR en
Miami, NTR envió miles de millones de dólares en giros a América Latina desde
Estados Unidos”, escribió el agente de HSI Colberd Almeida en una declaración
jurada presentada cerrada el 10 de marzo en la corte federal de Miami.
Minería ilegal.
Granda
conspiró con dos vendedores y otros que sabían que las transacciones
involucraban “crimen organizado, contrabando de oro e ingreso de mercancías en
EE.UU. por medios y declaraciones falsos, minería ilegal, y narcotráfico, todo
con la esperanza de crear más ganancias para sí mismos y NTR”, escribió
Almeida.
Bloomberg
informó el 9 de marzo que un contrabandista chileno, Harold Vilches, había
dicho a fiscales estadounidenses y chilenos que había vendido 4,000 libras de
oro extraído ilegalmente, principalmente a NTR Metals Miami. Vilches, en
declaraciones juradas ante el FBI y los fiscales chilenos, dijo que dos
empleados de NTR en Miami sabían que su oro era ilegal y lo entrenaron sobre
cómo contrabandearlo a EE.UU.
Después
de que Vilches fue acusado el 1 de junio de fraude en Chile, Gum dijo a
Bloomberg que NTR “informó el asunto a las autoridades gubernamentales
apropiadas” y ordenó a NTR Metals Miami “suspender todas las operaciones en
Chile pendiente de una revisión de los riesgos y procedimientos actuales en ese
país”. Los dos empleados de NTR negaron las afirmaciones de Vilches y dijeron
que confiaban en documentos que mostraban que era legal.
Temas sociales.
El
contrabando ilegal de oro y el lavado de dinero se han convertido en
importantes temas sociales y políticos en América Latina, y varios países han
iniciado investigaciones, “muchas de las cuales implican la venta de oro a
NTR”, escribió Almeida.
En el
2013, el Perú incautó US$18 millones de oro que tenían como destino refinerías
en Miami y en otros lugares, incluyendo NTR. Una empresa que enviaba oro a NTR
era financiada por un peruano absuelto de lavado de dinero ligado al
narcotráfico, pero quien fue arrestado por su papel en una conspiración de oro
de US$ 500 millones, según EE.UU. En la denuncia penal se lo identifica solo
como P.F.
Después
del allanamiento peruano, el oro contrabandeado se trasladó a Bolivia antes de
dirigirse a NTR en Miami, según Almeida. El año pasado, Ecuador realizó
arrestos en una conspiración de lavado de dinero por US$ 400 millones que
involucró el oro extraído en Perú y destinado a NTR, escribió el agente. Chile
también realizó arrestos a raíz de investigaciones sobre el oro de Perú y
Argentina que fue vendido a NTR, escribió Almeida.
“Muy sospechoso”
Más allá
de las “importaciones de oro altamente sospechosas” de Perú, Ecuador y Bolivia,
NTR también se dirigió a Chile, Guyana y el Caribe, denunció EE.UU.
Granda y
sus colegas identificados como ’Salespersons (Vendedores) 1 y 2’ participaron
en una campaña para aprender quién tenía oro para vender, crear relaciones y
hacer ofertas a NTR, de acuerdo con la denuncia. Invitaron a clientes a EE.UU.
a recorrer las instalaciones de NTR, entreteniéndolos y prometiendo pagar oro
más rápido que otras refinerías.
La
denuncia detalla algunos de los chats de grupo cifrados que Granda y sus
confederados enviaron a sus teléfonos celulares. Almeida dijo que Granda se
refirió a sí mismo como un “Pablo Escobar moderno”, el capo de la droga
colombiano asesinado en 1993.
“Soy como
Pablo yendo a Ecuador para conseguir la coca”, dijo, según la denuncia.
Granda y
’Salesperson 1’ se jactaron uno al otro de sus “mulas” de oro, enviando fotos
de hombres jóvenes que llevaban mochilas.
Varias
fuentes confidenciales en América Latina y EE.UU. explicaron detalladamente el
uso de las compañías vitrinas para mover el dinero sucio, según EE.UU. Una
fuente ayudó al contrabandista conocido como P.F. “a exportar oro extraído
ilegalmente sin ninguna documentación a NTR a través de una serie de empresas
vitrina”, según la denuncia.
Granda
preguntó a esta fuente sobre un plan para evitar sospechas exportando oro en
pequeños volúmenes a través de muchas empresas en lugar de una empresa más
grande, según la denuncia.
ARGENTINA: “LA DEMOCRACIA Y LAS INSTITUCIONES SON UN TERRENO
FUNDAMENTAL DONDE SE DISPUTA PODER”
Es el máximo referente del
Movimiento Popular Patria Grande y desde esa instancia ha lanzado una coalición
electoral para intentar desplazar a la derecha que gobierna la Ciudad de Buenos
Aires. Se llama Itai Hagman, es economista y docente, y comenzó a militar en
2001 en una villa de emergencia para luego, ya en la Universidad, imprimirle
fuerza a la agrupación “La Mella”.Con el tiempo, de esos orígenes surgió Patria
Grande. Seguidor de las ideas del vicepresidente boliviano Álvaro García Linera
y del proceso desarrollado por Podemos en España, Hagman se considera parte de
una nueva generación que "rechaza las viejas estructuras políticas y
apuesta por armar espacios de participación popular".
Telesur
de Venezuela (www.telesurtv.net)
-¿Qué es Patria Grande: un movimiento social,
una organización política, o una consecuencia de una organización estudiantil?
-Patria
Grande es una organización, una herramienta que trata de combinar tareas de
partido y tareas de movimiento. Nosotros venimos de una trayectoria o de un
recorrido muy vinculado a la militancia social, en algunos vinculado a lo
estudiantil y en otros casos relacionados a experiencias más territoriales, en
el contexto latinoamericano y en particular el argentino, también fuimos
entendiendo la importancia de la disputa política más general, incluyendo lo
institucional electoral donde fuimos adoptando herramientas más de partido.
Al mismo
tiempo hicimos el proceso sin perder la centralidad en el trabajo de base
vinculado a la construcción de poder popular en los territorios y en los
espacios sociales o sectoriales. Entonces, creo que Patria Grande es una
herramienta que combina esas dos tareas.
-Integrantes de otra organización social relataban
que ustedes fueron los primeros que vislumbraron lo electoral, entre varias
organizaciones que podría decirse habían nacido a la existencia en la lucha
callejera o agitativa. ¿Por qué se dieron cuenta de que había que dar ese paso
que desde la izquierda a veces siempre suele mirarse de soslayo?
-De
cierta izquierda, porque hay una izquierda que siempre apostó a la via
electoral. Por un lado, tuvo que ver con ir madurando las limitaciones que el
movimiento popular tuvo en el período 2001, en el período de crisis política
general. Si bien somos un poco más jóvenes que los que tuvieron protagonismo en
ese momento, claramente nos sentíamos continuadores de esos movimientos de
resistencia que pusieron en crisis el sistema económico neoliberal en la década
de los 90.
Veíamos
claramente las limitaciones que había tenido ese movimiento de los 90, ese
modelo de construir ese proyecto de país. Esa es una reflexión que fuimos
madurando y debatiendo durante muchos años, y que creo que en el kirchnerismo
se puso más en evidencia, porque sectores que venían del propio sistema político
tuvieron más posibilidad de encauzar esa crisis que sectores que impugnaban al
sistema político. El otro elemento fue claramente el de las experiencias
latinoamericanas de Venezuela, Bolivia, Ecuador (incluyendo, aunque con más
distancia a Brasil y Uruguay), en donde claramente la apuesta a la vía
democrática apareció como fundamental para conquistar el poder. Hace poco leía
a (Álvaro) García Linera que decía que en el siglo XX la izquierda tenía una
relación instrumental con la democracia, es decir, las organizaciones usaban la
democracia representativa burguesa como un instrumento pero en el fondo sabían
que el poder se iba a disputar por otro lado, podía ser por la lucha armada,
podía ser a través de una insurrección, una huelga general, etc., pero no había
la idea de que la democracia era el espacio por el cual se podía llegar a hacer
el centro de la disputa del poder, salvo experiencias muy excepcionales, como
podía ser el caso chileno. Y decía que en cambio en el siglo XXI, la democracia
es el espacio de la Revolución; que es la característica que tuvieron todos los
procesos latinoamericanos recientes, es decir, son revoluciones en democracia,
entendiendo a esta última en un sentido no meramente
procedimental. Ahí hay un aprendizaje muy claro en nuestro caso, entender que por lo menos en esta etapa (no sabemos si en 10, 20 o 50 años va a cambiar) la democracia y las instituciones son un terreno fundamental donde se disputa poder. Si uno no tiene capacidad de disputar en ese terreno no tiene capacidad de incidir en los destinos del país y del pueblo.
procedimental. Ahí hay un aprendizaje muy claro en nuestro caso, entender que por lo menos en esta etapa (no sabemos si en 10, 20 o 50 años va a cambiar) la democracia y las instituciones son un terreno fundamental donde se disputa poder. Si uno no tiene capacidad de disputar en ese terreno no tiene capacidad de incidir en los destinos del país y del pueblo.
-¿Creés que eso puede pasar en el marco de
esta democracia actual o buscando cambiarla por otro proyecto más incluyente?
-Bueno,
la misma cita de García Linera hablaba de esta necesidad. La democracia liberal
se entiende puramente como la democracia procedimental, es un método de
selección de gobernantes y nada más; ir a votar cada tantos años, y creo que la
apuesta fundamental nuestra es jugar en las reglas de las instituciones pero al
mismo tiempo con un proyecto para transformar esas instituciones. García Linera
dice: combinar la democracia que es una práctica que nosotros conocemos muy
bien porque es una práctica que tiene que ver con como se organizan los
sectores populares, los sindicatos, y hasta los centros de estudiantes, como se
organiza una asamblea barrial. Es decir, hay un ejercicio de la democracia que
tiene que ver más con la participación directa, con la igualdad de derechos y
la participación, combinar esos elementos de la democracia con la democracia
más representativa, delegativa institucional, creo que esa es la clave de
cualquier proyecto de transformación.
No es
solamente ocupar el lugar de las instituciones sino democratizar, algunos
dicen: "democratizar la democracia", yo creo que es fundamental
porque en el fondo la base del sistema liberal o de la dominación siempre ha
sido históricamente separar la política de la sociedad, la política del
Estado, la política del ámbito de los profesionales.
La
sociedad civil es un ámbito no de la no-política por eso cuanto más politizás
la sociedad parece mejor. Entonces politizar tiene que ver con tratar de
acercar esa brecha entre la representación y el ejercicio de la democracia, la
politización en el sentido que se hace a diario en cualquier movimiento
popular, en cualquier forma de organización.
-¿Ves el riesgo de que lo electoral les devore
todo el esfuerzo militante? Porque ese es uno de los temas que habitualmente
sobrevuela, cuando se afirma: "no, lo electoral es una parte, pero todo lo
demás es lo más importante",
-Yo creo
que hay dos extremos o problemas al pensar en esto: uno es convertirte en un
partido electoral, en unpartido más del sistema. En la democracia liberal, la
política es como un mercado, donde los partidos políticos o los candidatos son
la oferta y los votantes o los ciudadanos son la demanda, entonces se trata de
ofrecer un producto que satisfaga ese reclamo. Es como un mercado entonces: el
partido exclusivamente electoral cumple una función en esa democracia de
mercado político. El otro problema es pensar de manera instrumental, y creo que
es un error muy común en la izquierda: vamos a las elecciones pero es un
terreno ajeno, es un terreno hostil, y yo creo que esa forma de razonamiento,
que es como la izquierda pensó la participación en la democracia,
tiene un
problema que es que se establece una relación instrumental.
Yo creo
que hay que tratar de romper esa división y eso significa en no convertirte en
un partido electoral, pero tampoco pensar que la participación electoral es una
cuestión meramente herramental y tiene que ver con tratar de integrar la
participación electoral con el conjunto de la práctica política cotidiana que
para nosotros no pasa solamente por la militancia en función de lo electoral.
No sabemos bien como se hace eso, creo que hay experiencias bien interesantes
en América Latina e incluso en Europa, como en España, donde se buscan caminos.
No digo
que haya que copiar pero hay que encontrar un camino para construir poder
popular presentándose a las elecciones, para decirlo de manera sencilla. Es
necesario que sean con toda naturalidad partes integrales de un mismo proyecto
político. Que no se contrapongan entre si, saltando sobre los viejos debates de
los cuales incluso nosotros provenimos, aquellos que plantean: "vamos a lo
institucional o construimos poder popular", "le ponemos más energía a
la disputa electoral o al trabajo de base”. Esas contraposiciones creo que no
sirven.
De hecho
nuestra experiencia, humildemente, es que cuanto más desarrollo y éxito
político tenés en lo electoral más construcción de base lográs y viceversa, no
es que uno resiente el trabajo de base en función de lo electoral o resiente el
trabajo electoral en función de el de base, sino que una cosa retroalimenta a
la otra y el esquema ideal es aquel en el cual no hay tensión entre los dos
ámbitos.
-Ustedes han conformado una coalición con otra
organización (Seamos Libres) en Buenos Aires, obviamente para participar de las
elecciones de la Capital. ¿Se trata de una alianza cerrada o es una instancia
para aliarse después con otros? ¿Cómo lo vislumbran a pocos meses de las
elecciones?
-Lo que
acordamos, principalmente con Seamos Libres, con otros grupos y también alguna
gente suelta que está participando, es hacer un planteo político nuevo para la
ciudad, entonces más que armar un espacio nosotros sentimos que solamente
pusimos la primera piedra, el primer granito de arena, pusimos primera pero que
no es un espacio cerrado que se ha conformado. ¿Con qué tiene que ver ese
planteo político? Con buscar otra manera de dar la disputa política y electoral
en la ciudad de Buenos Aires, distinta a la que han ensayado otras variantes de
izquierda, del progresismo o del campo nacional popular en algunos momentos, y
lo denominamos como la construcción de una Plataforma Ciudadana. Es un espacio
abierto, al cual queremos que se incorporen muchísimas organizaciones que
vienen construyendo herramientas en lo electoral y con las que venimos
conversando.
También
queremos que puedan entrar un montón de gente que a lo mejor no tiene
militancia orgánica, pero que quiere participar de las elecciones. Se trata de
armar una herramienta que pueda integrar la participación de la gente común, es
decir, que rompa las fronteras de los partidos políticos.
Esa es la
manera y lo pensamos diferente a un frente político electoral donde se juntan
dos, tres o cinco partidos que arma un frente, le ponen un nombre, y se ponen
de acuerdo de cómo van a dirimir las candidaturas. Nosotros queremos armar otra
cosa: combinar la participación de organizaciones, es decir de herramientas
organizadas, de personalidades o referencias sin pertenencia orgánica y de
gente común y tratar de que esos tres niveles convivan en un mismo instrumento
que es esta Plataforma Ciudadana que hemos denominado "Ahora Buenos
Aires" y con un planteo político que es tratar de formular mejor una
política que pueda disputar y ganarle a la derecha que hoy está gobernando no
sólo la ciudad sino también el país y asumiendo que hemos fracasado en estosámbitos.
Cuando ganó el PRO (Macri) en la ciudad todos creímos que era una fuerza que no
iba a poder gobernar, después nos dimos cuenta que podían gobernar la ciudad
pero que no iban a poder disputar y ganar el país y es hora de asumir que hemos
subestimado enormemente al PRO y al macrismo. Tenemos que tratar de entender
que representan ellos para poder pensar qué discurso y qué propuesta política
puede realmente confrontar con su proyecto, su propuesta, y creo que en eso,
todas las experiencias de la izquierda, del progresismo, del campo nacional
popular, tenemos que asumir que tuvimos un cierto fracaso y que existe la
necesidad de buscar un camino distinto.
-Este es un año muy movido ya que viene con
elecciones pero también con grandes movilizaciones, ¿vislumbran ustedes la
posibilidad de pararle la mano a Macri, o sea, hacerlo retroceder, desgastarlo,
acorralarlo, alguna de las variantes que se les ocurra en función de la
voracidad con que avanza el Macrismo?
-Muchos
tenemos una sensación contradictoria que es, por un lado, en un año y medio
casi de gobierno han hecho y han avanzado de una manera impresionante, pero
creo que nosotros también teníamos la sensación de que no pudieron avanzar
tanto como querían. Incluso uno empieza a vislumbrar que el verdadero proyecto
del macrismo, las reformas más de fondo, como la reforma laboral y cuestiones
más profundas que un simple ajuste, para poder realmente avanzar necesitan un
nivel de legitimidad política que todavía no tienen, porque es un hecho que han
ganado a duras penas en un ballotage por tres puntos de diferencia. Yo creo que
en ese proceso han jugado un papel muy importante las movilizaciones del año
pasado: las 9 o 10 grandes movilizaciones masivas que hubo podrían no haber
ocurrido, no era que estaba cantado que eso iba a pasar y menos en un gobierno
en su primer año de gestión. Y este año empieza muy caliente y da toda la
sensación que vamos a ir nuevamente a un escenario de conflictividad, yo creo
que ese clima de lucha que viene creciendo es fundamental. Por supuesto
que no podemos evitar que el gobierno siga tomando medidas anti populares, si
pudiéramos hacer eso estaríamos evitando que Macri sea Macri.
Se trata
de un gobierno antipopular y va a seguir actuando así hasta el final de su
mandato. Lo que sí podemos hacer es frenar, limitar su avance, o sea,
retroceder lo menos posible para que cuando venga nuestra ofensiva parta de lo
menos atrásposible. Esto es muy importante, pero si solamente somos capaces de
hacer eso y en las próximas elecciones legislativas por ejemplo, no somos
capaces de que ese empantanamiento del Gobierno desde lo social no se exprese
también en lo político tenemos un problema. Ahí se abre un gran interrogante,
sobre con qué se va a enfrentar al proyecto de Cambiemos en el terreno más
político, y creo que hay una intención más deliberada de las clases dominantes,
de los grandes grupos económicos de construir una suerte de bipartismo
conservador, una suerte de oficialismo y oposición, que se diferencian entre sí
pero al mismo tiempo no cuestionan el fondo del proyecto neoliberal de Macri.
Hay muchos candidatos dando vueltas que están haciendo como un casting para ver
quién es elegido como el opositor posible o aceptable, (Sergio) Massa es el
caso más claro de esto.
-¿En ese rubro, como juegan la ex presidenta
Cristina Kirchner y el kirchnerismo?
-Hay una
gran interrogante ahí, indudablemente hubo una intención deliberada de
marginar a lo que se llama el "cristinismo", no solo de los medios
sino también del propio Partido Justicialista. Hoy parecería que no lo han
logrado del todo y muchos sectores que hasta ayer eran furiosamente
anti-cristinistas y decían: "Con Cristina no podemos ir juntos nunca
más", en las encuestas están recalculando y están diciendo: "si
quiero seguir siendo Diputado, Concejal, Intendente a lo mejor tengo que
aceptar nuevamente ir con Cristina”.
Así que
estamos en una transición. Es interesante e indiscutible que hay un sector muy
grande de la población que sigue viendo a Cristina como la principal figura de
la oposición al proyecto de Cambiemos, es decir, es la principal figura de
oposición al neoliberalismo en Argentina, guste más o guste menos, es un hecho
objetivo y eso le da una gran responsabilidad.
Obviamente
no sé qué piensa ella, ni estoy en condiciones de decirle a Cristina lo que
tiene que hacer, pero creo que hay una situación que es determinante para el
sistema político y nosotros también lo estamos discutiendo, cuál es el mejor
escenario para evitar que el bipartidismo no se consolide en Argentina, y creo
que lo que debemos consensuar todos los sectores del campo popular es que lo
peor que podría pasar en Argentina es que la oposición al macrismo sea una
variante muy parecida al proyecto que representa Macri. Eso es lo que hay que
evitar porque si ocurre tendríamos un ciclo largo de alternancia en el marco de
un modelo económiconeoliberal, como tuvimos en otro momento de la historia
argentina donde ganaba uno, ganaba otro pero más o menos los pilares de
la política económica sino de la política general no se discutían.
-Macri está en la ofensiva aquí pero el imperio está a la ofensiva en toda América Latina, y así es que han caído algunos gobiernos neodesarrollistas. ¿Ves posibilidades de recuperación? ¿Esto es consecuencia de que el llamado progresismo no hizo todo lo que tenía que hacer y permitió así que el imperio se haya reforzado y avance?
-Yo creo
que lo que está pasando con Estados Unidos y con el proyecto general neoliberal
en el mundo es paradójico. Vuelvo a García Linera que provocativamente salió a
dar un debate sobre si el triunfo de Trump eran el golpe final a ese
proyecto de organización neoliberal, que no significa que lo que venga va a ser
mejor pero sí que claramente hay una crisis de un mundo que hemos vivido al
menos en los últimos 25 años. Hasta antes del triunfo de Trump la película
parecía ser algo así como un desenlace progresista de este ciclo en América
Latina donde se iba cayendo uno, primero acá en Argentina, después el
impeachment contra Dilma, o Evo que perdió el referéndum. Ahora, me animo
a preguntar si con el triunfo de Trump y lo que está pasando en el mundo ese
escenario no está más abierto, que no significa negar los problemas que tiene y
sigue teniendo este ciclo latinoamericano progresista, pero por lo menos me
parece que el escenario está más abierto y parece medio imprevisible qué efecto
va a tener en América Latina lapolítica de Trump. Más allá de que claramente va
a ser más agresiva o por lo menos de otra naturaleza de la que tuvo la
administración de Obama. Entonces, ahí hay un escenario abierto, pero pienso a
la vez que si hay condiciones para una suerte de recuperación o de
contraofensiva popular en América Latina en los próximos años, es seguro que
deberá ser una oleada que vaya mucho más allá de lo que fue la actual. Me parece
que allí se impone una discusión sobre que si hay condiciones para una
contraofensiva popular no debería solamente intentar recuperar lo que había
antes, sino que tendría que ser para avanzar más, y ahí es donde es importante
la discusión sobre cuales han sido los déficits.
-¿Creés que las políticas extractivistas
aplicadas por casi todos los gobiernos progresistas es uno de esos déficits?
-Es
indiscutible que es uno de los grandes problemas pero creo que sería muy fácil
también formular esa crítica y quedarnos ahí, me parece que ningún proceso
político latinoamericano ni los más radicales ni los más moderados han podido
ni han sabido, y creo que nosotros mismos no sabemos, reemplazar un modelo
económico que estructuralmente nos vino legado de las reformas neoliberales y
no hemos podido revertir, que tiene que ver con el rol de Latinoamérica hoy en
el mercado mundial. Entonces, pienso que el extractivismo y en general el
ordenamiento de la economía en función de su inserción en el mercado mundial
extractivista, es el problema. Pero enunciarlo solamente no alcanza, hay que
decir con qué y cómo se reemplaza eso.
-Pareciera que habría que trabajar más sobre
eso, sobre todo si se aspira a llegar al gobierno ya que es un tema que ha
traído problemas en los países que han abierto las puertas, por ejemplo, a la
megaminería y al agronegocio.
-Sí, ha
traído problemas en lo económico y ha traído problemas por el enfrentamiento
con sectores populares que son perjudicados. Pero insisto en eso: creo que son
problemas en general de todo el proceso latinoamericano y eso nos tiene que
hacer pensar en lo difícil que es tratar de superar el modelo económico
dependiente que hoy es la forma que tiene la Argentina y América Latina de
insertarse en el mundo.
-¿Ustedes a nivel de la militancia se plantean
que el socialismo es la única vía de superación al capitalismo? ¿Cómo
manejan el tema del socialismo como organización de izquierda?
-En
nuestro caso en particular nuestra consolidación como fuerza política tuvo
mucho que ver con el ideario que propuso la revolución bolivariana en América
Latina, en su formulación de "Socialismo del siglo XXI". Nosotros lo
asumimos como nuestro ideario que tiene también que ver con lo que marcó a
nuestra generación, y eso siempre nos lo planteamos entendiendo que la idea de
"socialismo en el siglo XXI" pasaba por entender que no es cierto lo
que nos decían durante la hegemonía neoliberal, que el capitalismo era el único
sistema posible, pero al mismo tiempo con la certeza que construir una sociedad
post capitalista en el siglo XXI no tiene que ver con repetir los mismos
modelos fallidos del siglo XX. Es cierto que ese ideario hoy está en crisis o
por lo menos más debilitado, con lo cual hay que pensar si es esa la palabra,
si son esas consignas o son otras.
De todos
modos, al margen de los conceptos que uno elija o de la consigna que en
determinado momento sintetice elproyecto, el sentido de nuestra militancia
siempre es, fue y va a seguir siendo la misma: entender que la pelea de fondo
es siempre superar las injusticias naturales e intrínsecas que tiene la
organización capitalista de la sociedad. Ahora en distintos períodos se ha
llamado de diversas maneras, en el período anterior se llamó socialismo del
siglo XXI y quizás se siga denominando así en los próximos años o quizás adopte
otro nombre y no nos preocupará tanto. No es un tema de como se llame, sino que
tiene que ser un ideario que entusiasme convoque, enamore a los sectores
mayoritarios de la población. No nos interesa, y quizás por eso en nuestra
política cotidiana no se ve ya que es una decisión consciente, hacer de la
propaganda y la lógica del socialismo una de nuestras actividades políticas
fundamentales.
Creemos
que el socialismo o cualquier perspectiva post capitalista más que el producto
del ejercicio paciente de la propaganda del partido de izquierda es el
resultado de la agudización de los propios procesos de lucha. En general en
América Latina, tanto en el caso venezolano como antes en la revolución cubana,
el socialismo aparece como producto de la confrontación de los pueblos con la
clase dominante y con el imperialismo más que como una consigna o un programa
predefinido en esos procesos. Fue producto de la propia dinámica de los
procesos que no nacieron con una perspectiva abiertamente socialista. Algo
parecido tenemos que pensar para el futuro porque es una regla general la
capacidad de un pueblo lanzado a la lucha de romper con la lógica capitalista.
Dependerá fundamentalmente de la capacidad de agudizar la confrontación de los
pueblos con las clases dominantes y con los poderes imperiales.
-¿Personalmente te ves en un futuro cercano
como diputado, aspirás a ocupar un cargo institucional importante?
-Creo que
para el proyecto que nosotros estamos construyendo sería muy importante tener
una representación institucional, fundamentalmente por las posibilidades que
eso abre en términos de referencia pública y demás. Así que más que por un
deseo personal o porque me vea particularmente para esto, tiene que ver con que
creo que es un desafío y sería un salto importante para el espacio político.
Después sí, creo que podríamos hacer muchas cosas desde un lugarinstitucional,
no porque un Diputado o un Legislador en sí mismo pueda modificar el curso de
la historia, pero sí creo que podríamos colocar desde la agenda legislativa una
serie de temas y propuestas que hoy no están en el escenario político.
TOM COONEY: "EN ARGENTINA ES MEJOR AHORA EL AMBIENTE
DE INVERSIÓN PARA LOS EMPRESARIOS”
En una entrevista exclusiva con El Tribuno, el embajador
de Estados Unidos en Argentina habló ayer de todo: las restricciones a la
importación de limones, la llegada de inversiones, las visas para entrar a
Washington y la política migratoria de Donald Trump.
El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.info)
Como
embajador interino, Tom Cooney es la máxima autoridad de los Estados Unidos en
la Argentina hasta que Donald Trump nombre a su sucesor, lo que aún no tiene
fecha. El encargado de Negocios de la embajada norteamericana visitó ayer la
redacción deEl Tribunopor más de una hora, donde fue recibido por el
director del diario, Sergio Romero, y el jefe de redacción, Carlos Russo. En
una extensa entrevista exclusiva realizada poco después de las nuevas
restricciones a la importación de limones argentinos, Cooney sostuvo que la
Casa Blanca “todavía no ha tomado una decisión” respecto a ese tema. Consultado
sobre cuándo llegarán las inversiones norteamericanas, el diplomático señaló
que “hay que tener más paciencia, ya que estas empresas no invierten de
inmediato”.
Hoy (por ayer) Estados Unidos volvió a suspender la importación de limones
provenientes de la Argentina, ¿no teme que medidas de este tipo puedan enfriar
la relación bilateral entre los dos países?
El tema
de los limones sabemos que es un asunto muy importante para Argentina. Esa es
aún una decisión pendiente. La información que yo tengo actualmente es que
todavía no se ha tomado una decisión del Gobierno de Estados Unidos. Lo que
pasó fue que el 20 de enero tuvimos la inauguración de la nueva administración,
y como siempre se hace, el nuevo presidente hizo una suspensión por sesenta
días de todas las reglas que no se habían implementado. Los limones argentinos
no fueron un blanco de esta orden ejecutiva del 20 de enero. La mayoría de las
reglas eran domésticas y no tenían nada que ver con el extranjero. Muchos
presidentes hacen lo mismo, Barack Obama hizo lo mismo en 2009. Ahora estamos
todavía en este período de revisión, que está bajo el mandato del Departamento
de Agricultura y no se ha tomado una decisión sobre el tema.
¿Cuál cree que puede ser la decisión final de Estados Unidos respecto a los
limones argentinos?
No puedo
prever eso. Yo soy del Departamento de Estado, no tenemos un rol directo dentro
de esta revisión, que está a cargo del Departamento de Agricultura. No tengo
novedades sobre cuándo se tomará la decisión final.
¿Cómo está en este momento la relación bilateral entre Argentina y Estados
Unidos?
En
términos globales, yo soy muy optimista sobre las relaciones bilaterales entre
Estados Unidos y Argentina. No estoy diciendo esto solo porque soy un
diplomático, indudablemente estoy hablando desde el corazón: tengo mucha
confianza en el futuro de la relación bilateral. Digo esto porque el año pasado
avanzamos muchísimo. Todo el mundo sabe de los diálogos, de las visitas del
presidente Obama y de los acuerdos. Lo que me da mucha confianza en términos
del futuro es que Argentina no fue un punto de desacuerdo durante la campaña
electoral, hay mucho acuerdo bipartidario acerca de lo que debe ser nuestra
política exterior con la Argentina. En enero el Senado emitió una resolución
bipartidaria, lo que no es muy común, apoyando la profundización de los lazos
con Argentina y apoyando el camino que ya comenzamos el año pasado. Eso es por
parte del Congreso, una rama distinta del Gobierno que el Poder Ejecutivo. Los
primeros dos meses de la administración del presidente Trump ya se han visto
muchos contactos a niveles muy altos del Gobierno entre Washington y Buenos
Aires. Tanto el presidente Trump como el vicepresidente Mike Pence ya hablaron
por teléfono con el presidente Mauricio Macri. El tono de esas conversaciones
fue muy bueno. La canciller Susana Malcorra tuvo una buena reunión con el nuevo
secretario de Estado, Rex Tillerson, en Alemania. Eso quiere decir que mis tres
jefes nuevos en la Casa Blanca y en la Secretaría de Estado ya han hablado con
sus contrapares. Se están estableciendo nuevos vínculos y profundizando el
camino en el que estábamos. Pence conoció a la vicepresidenta (Gabriela)
Michetti en Washington. Ahora estamos trabajando mucho para preparar la visita
de Macri a Washington, que será entre fines de abril y principios de mayo.
Estamos en un buen camino.
¿Cuánto afectó el vínculo bilateral con Trump el explícito apoyo que el
embajador Martín Lousteau y la canciller Susana Malcorra hicieron en favor de
Hillary Clinton?
Tenemos
un ambiente muy positivo, muy constructivo. Trump y Macri han hablado dos veces
justo días después de las elecciones y recién también para planificar una
visita. Yo creo que estamos en un buen camino y nadie está hablando de eso.
Argentina viene esperando ansiosamente que lleguen inversiones extranjeras,
que aún no se están viendo. ¿Cuándo podrían empezar a llegar más masivamente
las inversiones norteamericanas a la Argentina?
La inversión no es algo que es de inmediato, no ocurre en un abrir y cerrar de ojos. Es algo que toma su tiempo. Yo estudié negocios internacionales y tengo mucha experiencia de haber trabajado con empresas norteamericanas en mis últimos puestos en el mundo como diplomático, tanto en Hong Kong, en Shanghai y ahora en Buenos Aires. Hablo con la Cámara de Comercio norteamericana en Buenos Aires y hablo también con otros posibles inversores. Hay mucho interés, todo el tono es positivo pero toma su tiempo, porque estamos hablando de muy grandes cantidades de dinero. Estas empresas no invierten de inmediato, hay que tener más paciencia, pero todas las señales son muy positivas. Lo bueno es que en Estados Unidos queremos que la Argentina tenga éxito en reactivar su economía. Respetamos muchísimo las reformas económicas que se han producido durante el año pasado, han sido difíciles, pero tenemos confianza en el plan del Gobierno para reinsertar a la Argentina en el mundo. Creo que esa es una buena señal para los inversores potenciales.
La inversión no es algo que es de inmediato, no ocurre en un abrir y cerrar de ojos. Es algo que toma su tiempo. Yo estudié negocios internacionales y tengo mucha experiencia de haber trabajado con empresas norteamericanas en mis últimos puestos en el mundo como diplomático, tanto en Hong Kong, en Shanghai y ahora en Buenos Aires. Hablo con la Cámara de Comercio norteamericana en Buenos Aires y hablo también con otros posibles inversores. Hay mucho interés, todo el tono es positivo pero toma su tiempo, porque estamos hablando de muy grandes cantidades de dinero. Estas empresas no invierten de inmediato, hay que tener más paciencia, pero todas las señales son muy positivas. Lo bueno es que en Estados Unidos queremos que la Argentina tenga éxito en reactivar su economía. Respetamos muchísimo las reformas económicas que se han producido durante el año pasado, han sido difíciles, pero tenemos confianza en el plan del Gobierno para reinsertar a la Argentina en el mundo. Creo que esa es una buena señal para los inversores potenciales.
¿Cambió la visión norteamericana del clima de negocios en Argentina tras la
asunción de Mauricio Macri en reemplazo de Cristina Kirchner?
Yo creo
que hay mucho interés de parte de los inversores en Argentina ahora. El ambiente
de inversión para los empresarios es mejor, es mejor y es importante. Hay más
cosas que Argentina puede hacer. Argentina ha logrado muchísimo en solo un año
y pico. Argentina ha tomado muchos desafíos. En materia de protección de la
propiedad intelectual, Argentina avanzó mucho y nosotros queremos ser socios de
Argentina en este tema. Los países que tienen buenas protecciones de propiedad
intelectual avanzan y crecen sus economías, y eso le da aún más confianza a las
empresas extranjeras en términos de inversión. En términos globales, hay mucho
interés en Estados Unidos y otros países de invertir en Argentina, pero toma su
tiempo.
Estados Unidos va a construir un muro con México para intentar reducir el
narcotráfico. Salta limita con Bolivia, uno de los principales productores
mundiales de cocaína. ¿Evaluaron en algún momento algún tipo de colaboración
con Argentina en la frontera norte, por donde entra mucha de la cocaína que
llega a Estados Unidos?
Tenemos
mucha colaboración con Argentina y con la provincia de Salta en la lucha contra
el crimen trasnacional y contra el narcotráfico. Esa cooperación toma forma de
capacitación, de talleres y compartir nuestra experiencia, porque hemos tenido
décadas de experiencia en esta lucha contra el narcotráfico. Vamos a compartir
lo bueno, lo malo y lo feo. Tenemos muy buenas experiencias, hemos aprendido
mucho, pero también tenemos malas experiencias, hemos cometido errores. Nuestra
cooperación toma la forma de compartir nuestras experiencias en esta
lucha.
De hecho su visita a Salta tuvo también que ver con el
narcotráfico...
Es así.
Esta es la primera vez en Salta y no será la última vez. Puedo ver por qué se
llama Salta “La Linda”, porque es muy bonita. Estoy acá con una gran parte de
mi equipo de la Embajada. Yo soy embajador interino por unos meses hasta que
llegue un nuevo embajador, pero no vamos a esperar.
¿Cuándo nombrará Trump al embajador definitivo en Argentina?
Eso no lo
sé, va a tener su proceso. Igual, no vamos a sentarnos de brazos cruzados,
vamos a seguir adelante con nuestro plan. Tenemos mucha confianza en la
dirección que tenemos, no vamos a esperar para seguir adelante a que llegue un
nuevo embajador o embajadora. Eso va a tener su proceso. Aún nos faltan tres
secretarios de Gabinete.
Con relación al endurecimiento de los trámites para acceder a la visa,
¿recibieron muchas quejas de ciudadanos argentinos?
No, no
recibimos muchas quejas porque tenemos una tasa de aprobación del 98 por
ciento. Es por eso que no recibimos muchas quejas. El año pasado emitimos 330
mil visas, que fue un récord histórico para la Argentina. En términos de
emisión de visas, la Embajada norteamericana es una de las diez más productivas
en el mundo. En noviembre pasado emitimos cuarenta mil visas en un mes,
convirtiéndonos en la número uno en el mundo, más que la ciudad de México,
Beijing, Shanghai, China, etc. En los últimos dos años ha crecido 50 por
ciento. En los meses de enero y febrero de este año creció un 27 por ciento la
emisión de visas, comparada con enero y febrero de 2016. Estamos con las
puertas abiertas, muy pocos argentinos superan su estadía en Estados Unidos,
así que no tenemos un problema de inmigración ilegal de Argentina. Tengo dos
buenas noticias más. Una es especialmente importante para la gente de las provincias.
Hasta la fecha es necesario tener dos citas que no se pueden hacer en el mismo
día, lo que complica mucho a la gente de las provincias. A más tardar en mayo
comenzaremos a hacer dos citas en un día. Siempre estamos tratando de mejorar
nuestros procesos, y estamos muy conscientes de los desafíos de los que viajan
desde las provincias. La otra noticia es un programa que se llama Global Entry,
que fue un esfuerzo que comenzó bajo el presidente Obama y seguirá con la etapa
de Trump. Estamos en etapa técnica de implementación y ojalá en el futuro
cercano podamos lanzar públicamente este programa. Hay que tener una visa, pero
los que estén inscriptos en Global Entry recibirán una tarjeta, y al llegar a
la frontera se puede pasar rápidamente sin hacer fila ni tener una entrevista
en la frontera. Para inscribirse cada individuo tiene que pagar cien dólares y
dura por cinco años. Hay que tener una entrevista para entrar a este programa.
Hay muy pocos países en el mundo que aplican esto ahora y Argentina será uno de
los diez países en el mundo. Este beneficio es el mismo que tienen los
ciudadanos norteamericanos.
¿Tienen medido cuántos argentinos visitan Estados Unidos por año?
Son 792
mil los argentinos que viajaron a los Estados Unidos, un 16 por ciento más que
en 2014. Y está aumentando.
Trump es
uno de los políticos más polémicos del mundo, ¿teme que su figura pueda irritar
a los principales líderes del planeta?
Estamos
todavía en las primeras semanas de la administración de Trump. El Presidente
tiene su visión y su programa, pero todavía falta su gabinete, aún faltan tres
ministros. Creo que hacer campaña es distinto de gobernar. Siempre hay
transiciones y desafíos. Los periodos de transición nunca son suaves, con el
presidente Obama y George Bush ocurrió lo mismo. Tenemos que tener paciencia
para ver realmente lo que serán las políticas.
¿Cuáles son los ejes de su visita a Salta?
La razón
es que tenemos un nuevo programa que se llama “Embajada en ruta”, porque no
somos la embajada en Buenos Aires sino en Argentina. Siempre hemos tenido
contacto con las provincias, pero no en forma coordinada. Esta es la primera
provincia que elegimos, tenemos representantes de más de seis secciones de la
embajada y tenemos muchas actividades. No son solo las actividades mías, sino
también la de mis dos colegas, que acaban de hacer un taller sobre el grave
problema de la trata de personas. Ese es otro tema en el que somos socios:
narcotráfico, propiedad intelectual y trata de personas o esclavitud moderna.
Acabamos de hacer un taller con el ministerio de Justicia y Derechos Humanos,
jueces, fiscales, etc. Tenemos una oficina de seguridad en la embajada. Ayer
(por anteayer) compartieron experiencias sobre cómo reconocer documentación
falsa. Tenemos mucho intercambio. Tenemos colegas de la DEA también. Nos gusta
compartir nuestra experiencia para que Argentina pueda evitar nuestros errores
y beneficiarse de nuestras buenas experiencias. La DEA tiene mucho conocimiento
de las tendencias globales y regionales y se pueden hacer presentaciones sobre
cómo vemos el problema de las drogas. Estamos trabajando mucho con el
Ministerio de Seguridad a nivel nacional. La DEA no es una organización
misteriosa, son policías que son expertos en la lucha contra el narcotráfico.
Son personas con mucha experiencia que no tienen autoridad policial en ningún
país que no sea el nuestro. Su rol en Argentina es simplemente ayudar y
responder al pedido del Gobierno nacional y de las provincias a compartir
nuestras experiencias. Anoche (por anteanoche) tuvimos un encuentro con
ciudadanos norteamericanos y con salteños que tienen interés en Estados Unidos,
ocurrió en un restaurante del centro, con buen vino y buenas empanadas. Fue un
encuentro fantástico. Compartimos información sobre cómo renovar los pasaportes,
cómo se consigue una visa y todo eso.
¿Por qué eligieron Salta para empezar su recorrida por la Argentina?
Yo nunca
he venido a Salta pero siempre me han dicho que es una provincia que necesito
conocer. No conozco el norte. Yo estuve en la Embajada norteamericana en
Santiago de Chile antes y he venido como turista a Buenos Aires, Mendoza y
Bariloche. Tuvimos una reunión para hablar sobre qué parte del país debíamos
elegir para comenzar. Tenemos ciudadanos norteamericanos acá y tenemos muy
buenos vínculos con el Gobierno de Salta. Estamos haciendo mucho en términos de
seguridad y trata de personas. Queremos fomentar los vínculos. Más que nada es
que no conozco el norte y voy a regresar para visitar otras provincias.
ANÁLISIS 'TOM CLANCY'S GHOST RECON WILDLANDS'
Ubisoft convierte a Bolivia en el paraíso del
narcotráfico.
El Diario de Sevilla, España (www.diariodesevilla.es)
Resulta
interesante comprobar como cada vez más juegos clásicos se adaptan y reformulan
hacia entornos completamente abiertos. Videojuegos tan característicos como The
Legend of Zelda o Metal Gear Solid han apostado, en sus respectivas
últimas entregas, por este tipo de mundos sin barreras que ofrecen al jugador
total libertad para explorar a su ritmo. La última iteración destacada en este
sentido viene de la mano de Ubisoft, que ya domina la materia gracias a su
experiencia en franquicias como Assassin’s Creed o Watch Dogs,
presentando su último Tom Clancy's Ghost Recon en una Bolivia
completamente explorable y abierta.
Tom Clancy’s Ghost Recon: Wildlands es el nombre de la última superproducción de la firma francesa, que nos
invita a dejar la estética futurista para trasladarnos unos años más adelante,
cuando Bolivia es controlada por el narcotráfico. Siguiendo la estela de Pablo
Escobar aparece en escena El Sueño, un hombre cuyo objetivo no es otro que el
de convertir a su país en el mayor productor y exportador de cocaína del mundo.
Como era de esperar, sólo nosotros, agentes entrenados por el gobierno de
Estados Unidos, podemos detener tal amenaza mundial. ¿Preparados para derrocar
el cartel más peligroso de un futuro inmediato? Veamos qué nos ofrecen estas
tierras salvajes.
Bolivia respira plata o plomo
La trama
argumental de Wildlands destapa todo su arsenal narrativo durante la
secuencia introductoria del juego. La historia es simple, pero tiene la
suficiente profundidad como para que busquemos la muerte de cada uno de los
componentes del cartel hasta llegar a su comandante supremo, El Sueño. Como
adelantábamos, aquí el jugador encarna a un agente de operaciones especiales
que podemos diseñar en un pequeño -pero potente- editor de personaje.
Seleccionar entre hombre y mujer, algunas caras y, sobre todo, mucha ropa de
tipo militar -camuflajes incluidos- son algunos de los elementos presentes en
el editor.
Nada más
llegar a Bolivia nos topamos con la facción rebelde del territorio, que busca
desesperadamente ayuda militar para hacer frente a la organización. Sin
embargo, sólo cuatro de los mejores agentes de Estados Unidos son asignados a
la misión, por lo que el escepticismo entre los rebeldes crece, y además de
acabar con el cartel, habrá que ganarse la confianza del pueblo boliviano, ya
levantado en armas. De esta manera, las misiones principales tienen el
propósito de ir desvelando elementos de la trama, como objetivos del
organigrama del cartel, las fábricas de cocaína, etcétera; mientras que las
misiones secundarias nos ayudan a acceder a más suministros y potencia bélica
superior para la rebelión.
La
estructura de misiones no cambia y es exactamente idéntica a los demás títulos
de la compañía: el mapa está abierto y dividido en regiones que hay que ir
explorando en función del progreso logrado. Cada parte del mapa cuenta con una
serie de misiones de dificultad variable, y, pese a que la curva de dificultad
está bien ajustada, siempre podemos acceder a la más complicada a riesgo de
terminar en una fosa común. La elección, en este punto, corre a cargo del
jugador.
Se
introducen además elementos propios de los juegos de rol. En forma de árbol de
habilidades, y, a medida que vayamos completando misiones y encargos, el
jugador es recompensado con una serie de puntos de habilidad y suministros con
los que potenciar sus habilidades. Por ejemplo, siempre tenemos disponible un
dron aéreo para explorar el entorno y marcar a los enemigos antes de pasar a la
ofensiva, pero, este utensilio, durante los primeros compases de la aventura,
cuenta con muy poca batería -tiempo de uso- y cobertura -distancia que puede
recorrer desde nuestra posición-. Así, a través del árbol podemos aumentar las
capacidades del gadget. También podemos aumentar la resistencia del
personaje, la cantidad de enemigos que podemos marcar para formar un ataque
conjunto, mejorar nuestra habilidad con las armas, etcétera. Desarrollar al
personaje en sintonía con nuestro estilo de juego es importante, pero más aún
es la necesidad de ir acompañado de un pelotón equilibrado, cada uno con sus
propias virtudes y defectos, en el estupendo modo multijugador.
Sembrando el caos en cooperativo
Junto con
el cambio de registro, Ubisoft ha concebido este Wildlands como título
multijugador cooperativo. Como se puede comprobar nada más comenzar, el jugador
forma parte de un pelotón de cuatro agentes que seguirán sus pasos y a los que
se puede dirigir a través de órdenes -esperar, disparar, preparar una
emboscada, etcétera-. Las ordenes son bastante simples y, pese a que hemos
sufrido varios patinazos por culpa de la inteligencia artificial -tanto de los
enemigos como de nuestros compañeros-, lo cierto es que el título se puede
disfrutar sin problemas en solitario.
Sin
embargo, disfrutarlo en compañía de tres amigos suma enteros a la diversión. Y
es que la posibilidad de recorrer Bolivia de punta a punta con amigos es
sumamente placentera, y más aún si tenemos en cuenta la cantidad de vehículos
-de tierra, mar y aire- que se han introducido para la ocasión. Al mismo
tiempo, planificar la estrategia adecuada para llevar a cabo un rescate, por
ejemplo, tiene mucho más sentido si vamos comunicándonos con nuestros amigos.
Por ejemplo, uno puede ubicarse a distancia con un rifle de francotirador y
cubrir el resto de miembros del equipo; mientras tanto, otro utiliza el dron
para ir marcando a los enemigos; por último, los dos miembros restantes esperan
órdenes para atacar conjuntamente. Las tácticas son muy divertidas, y, aunque
la gran mayoría de misiones -sobre todo secundarias- repiten los mismos
esquemas jugables, las sensaciones del multijugador no podrían ser mejores. En
este sentido, debemos darle un tirón de orejas al editor y desarrollador galo
por insistir en algunos errores que suelen verse en sus franquicias. Y es que
la inteligencia artificial de los enemigos es bastante limitada.
El país del narcotráfico
A nivel
audiovisual, Tom Clancy’s Ghost Recon: Wildlands ofrece unos entornos de
lo más interesantes, tanto a nivel técnico como gráfico. Desde la densa
vegetación hasta los páramos más desérticos, pasando por zonas rurales, son
algunos de los escenarios que veremos en Bolivia. Al mismo tiempo, disfrutar de
los paisajes en helicóptero y, segundos después, comenzar una persecución a
toda velocidad por tierra sin que se resienta en exceso la tasa de imágenes por
segundo es una auténtica gozada. Eso sí, el control de los vehículos está bastante
desfasado en comparación con otros exponentes del género. No es que sea malo,
en absoluto, pero la sensación de control no está tan bien ajustada como cuando
vamos a pie.
En
cualquier caso, el videojuego funciona a una tasa de imágenes por segundo
estable en su versión para Xbox One, con alguna pequeña ralentización cuando el
caos se apodera de la aventura. Por otra parte, la mayor beneficiada ha sido la
versión para PlayStation 4 Pro, con una mayor distancia de dibujado y un
rendimiento que queda un poco por encima de la versión de Microsoft.
Por su
parte, la banda sonora pasa sin pena ni gloria, con algunas radios interesantes
que amenizan los trayectos por tierra pero que no logran llegar, ni de lejos, a
las emisoras vistas en Grand Theft Auto. El doblaje al castellano, eso
sí, rinde a muy buen nivel, caracterizando a los personajes perfectamente
-acentos incluidos- para meternos de lleno en la historia.
Conclusiones
Con Wildlands,
Ubisoft propone un cambio de reglas en la serie Ghost Recon. La
introducción del mundo abierto y el modo multijugador cooperativo añade nuevas
y divertidas variables a la ecuación a costa de sacrificar algo de diversión en
el modo para un jugador. Wildlands ha sido concebido para disfrutarse en
compañía, y eso se nota desde las primeras horas de juego. Lamentablemente el
título peca, como la gran mayoría de producciones del mismo corte, de simplista
en cuanto a las misiones se refiere, generando en el jugador esa sensación de
"esto ya lo he hecho antes". Sin embargo, los jugadores solitarios
también tienen razones suficientes como para perderse por Bolivia y divertirse
al mismo tiempo.
"GHOST RECON: WILDLANDS": NATURALEZA FURTIVA
La nueva entrega del videojuego de disparos en tercera
persona se da contra el muro de actividades de relleno pero el esfuerzo en la
cooperación para cuatro jugadores restaca la diversión
ABC de España (www.abc.es)
Centrado
en las conexiones del narcotráfico en Bolivia, el videojuego de disparos en
tercera persona «Ghost Recon Wildlands» relata el trabajo de un equipo
de élite para acabar con las alianzas establecidas por los capos de la cocaína
en un país convertido en un Narco-Estado. Para ello se sirve de una recreación
de un vasco mapa repleto de contenido a completar, el nuevo título de la saga
pone de manifiesto esa obsesión por parte de la industria de recrear mundos
abiertos. Como si esa conceptualización fuese el summum de la perfección.
Hermosa
es la recreación de los entornos y los confines dentro del juego, en donde se
da libertad absoluta al jugador para ir como Pedro por su casa buscando
diferentes actividades. Las hay muchas y de gran variedad, aunque conforme pasa
el tiempo uno se va dando cuenta de qué va la vaina. Te sueltan en un
escenario inmenso demostrando que Wildlands es otro ejemplo de la
dedicación exquisita de Ubisoft a los juegos a gran escala pero puede haber
dudas si la compañía francesa ha entregado un juego a la altura de las
expectativas.
Vuelve a
pecar, sin embargo, de esa jugabilidad insustancial de algunos mundos abiertos
en donde todo se convierte en una especie de lista de objetivos a completar
sin más fuste que el placer de coleccionarlos. El juego ha estructurado,
una vez más, un mapa con misiones secundarias de relleno y objetos
coleccionable innecesarias sin exprimir del todo la naranja para lograr
nuevos aspectos más innovadores y originales. Algunos de los centros de
inteligencia que nos encontramos revelan, por ejemplo, nuevas ubicaciones de
armas para añadir a la colección, aunque acumular un arsenal de armas de fuego
es puramente un divertimento opcional. El problema de base es que se puede
completar el juego con la selección de armas inicial, por lo que hay una
carencia de incentivos de cara a obtener otras nuevas. Se olvida, además,
profundizar en ocasiones en una historia y sus interpretaciones porque la línea
la marcan las misiones principales establecidas.
La gran
mayoría se pueden resolver desde un punto de vista de infiltración y
ocultación al abrazar algunos giros estratégicos al estilo de la última
entrega de Metal Gear Solid. En ese sentido ofrece cierta libertad para
plantear el esquema de combate que uno desee. De hecho, armado con una pistola
con silenciador, el jugador es capaz de ir eliminando lenta y dolorosamente a
sus enemigos en lugar de prestarse a un enfrentamiento directo, aunque algunas
misiones obligan al jugador a ponerse duro contra los enemigos mientras utiliza
las coberturas y quema munición a saco, Paco.
Las
labores de reconocimiento son fundamentales para evitar caer en combate. De
hecho, se podría decir que muchos de los momentos más gratificantes
provienen del esfuerzo y la paciencia antes de ponerse manos a la obra y de
cara a obtener información previa antes de infiltrarse. Y, para ello, el
jugador puede apoyarse en algunos avances tecnológicos a su disposición como
potentes binoculares y un drone muy práctico a la hora de marcar a los enemigos
y evitar así aventurarse a lo desconocido, pero que, a su vez, ejerce de
palanca a los disparos sincronizados por parte del escuadrón. Este aspecto, por
ejemplo, es un método genial que se agradece tirar de ello en muchas ocasiones.
Se le pueden dar algunas instrucciones a los tres compañeros, pero no deja de
ser un limitado compendio de comandos (esperar, atacar, replegarse).
Aprovechando
esta coyuntura técnica, el título vuelve a caer en un defecto habitual en
los juegos de mundo abierto, su jugabilidad, que obliga a recorrer largas
distancias para recibir en bandeja los objetivos, olvidándose de otros
conceptos como el de ofrecer pistas y otros detalles que mueven la inspiración
del jugador a la hora de acercarse a una zona de mayor interactividad. No hace
falta, sinceramente, mostrarle el camino tan fácil. Los puntos están
perfectamente marcados en el mapa. Y los que no se pueden localizar de varias
formas como interrogando a determinados tenientes de los narcos. Sin embargo,
el juego brilla en algunas secuencias impredecibles. Por ejemplo,
emocionantes son esos momentos en que el jugador debe mantener la posición
durante un tiempo limitado o adaptarse a circunstancias inesperadas en donde
uno descubre, afortunadamente, que de verdad los compañeros de equipo sirven
para algo.
La
solución por la que opta Ubisoft es que, para distanciarse hasta los lugares de
interés, el jugador puede hacer uso de diferentes tipos de vehículos
(con una conducción ciertamente incosistente), ofreciéndole la oportunidad al
jugador incluso de circular como pasajero, lo que puede llevar a pensar a más
de uno que se encuentra en dentro de cualquier lanzamiento reciente de Far Cry.
La acción táctica deja, en ocasiones, algo de qué desear. Se producen ciertas
inconsistencias en el manejo del personaje, previamente diseñado y
personalizado por parte del usuario.
La
cooperación, su gran baza
Ese
choque de trenes en el que se convierte el desafío por disparar y la propia
trama argumental contrasta, a su vez, con un comportamiento atípico de los
enemigos, en ocasiones organizados por una tediosa Inteligencia Artificial que
replica patrones de movimientos. Además de algunos momentos inverosímiles.
¿Cómo puede ser que un enemigo pase justo al lado de uno de nuestros compañeros
y no sea capaz de detectarlo ni avistarlo? Vale que en modo en solitario
manejamos a un solo personaje pero la dinámica del grupo requiere de un depurado.
El
mayor atrevimiento del juego y con el que sin duda obtiene los mayores galones
se rescata de mano del sistema multijugador cooperativo, que
permite establecer un escuadrón formado por cuatro miembros que deben
establecer líneas enemigas y actuar en coordinación para llegar a buen puerto.
A pesar que el juego no puede igualar el alto nivel cosechado por «The Division»,
una de las grandes joyas del pasado año, en esta entrega se puede disfrutar de
el desafío de subir de nivel para desbloquear nuevas habilidades o modificando
algunas piezas de las armas, así como personalizar al personaje para llevarlo a
otro terreno. A nivel gráfico, «Ghost Recon Wildlands» se muestra en su pleno
esplendor con un apartado artístico reluciente y bien ejecutado, lleno
de matices visuales y de iluminación.
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