El
Gobierno nacional ve “con buenos ojos” que se abra “un debate maduro” en el
Congreso para establecer “normas de reciprocidad” con países vecinos para
ponerle límites a la atención gratuita de salud a extranjeros no residentes en
el país. Al propiciar un proyecto oficial que entraría en crisis con la
Constitución Nacional y normas internacionales que garantizan la gratuidad del
acceso universal a los servicios de salud, el jefe de Gabinete, Marcos Peña,
abrió el paraguas y sostuvo que sería “un error muy bajo querer asociar esta
discusión a cualquier vinculación con xenofobia, o cualquier cuestión de
discriminación, porque esto se aplica para cualquier residente o ciudadanos de
otro país que venga a la Argentina, al igual que con cualquier argentino que
vaya al exterior y se tenga que atender en el sistema de salud de otro país”.
La polémica sobre el tema se abrió a partir de la publicación de una supuesta
negativa del presidente de Bolivia, Evo Morales, de habilitar la atención
gratuita a los argentinos en los hospitales de su país, cuando en realidad “la
reciprocidad existe en Bolivia y se están realizando gestiones para mejorarla”,
según le dijo a PáginaI12 una fuente diplomática de esa nación acreditada en
Buenos Aires.
Con la
velocidad propia de un bombero ante una emergencia, el diputado nacional por el
radicalismo Luis Petri, que forma parte del bloque oficialista de Cambiemos,
presentó un proyecto de ley que no sólo pone límites a los inmigrantes en
materia de salud sino también para el acceso a la educación universitaria
gratuita (ver aparte). El anuncio sobre un tema largamente soñado por el
macrismo fue realizado por Marcos Peña en Salta. Para no dejar dudas sobre su
postura, el funcionario nacional tuvo palabras de elogio para el gobernador de
Jujuy, Gerardo Morales, punta de lanza en la aplicación de aranceles en su
provincia a los extranjeros que concurran a los hospitales. “Me parece que es
una postura valiente y que hay que mirar con mucha atención”, fue la frase que
deslizó Peña. La propuesta de debatir el tema en el Congreso Nacional tiene por
objetivo fijar un criterio que se puede aplicar en todas las provincias. Una
fuente del gobierno nacional, consultada por este diario, afirmó que “lo que
estamos impulsando es una norma de reciprocidad que funciona en todo el mundo
para los no residentes”, mientras que es otro el criterio que se aplica “para
los que tienen residencia permanente”.
Una
fuente diplomática de Bolivia en la Argentina le dijo a PáginaI12 que “la
atención de salud recíproca existe (con los extranjeros) en todos los centros
de Salud de nuestro país, con diferentes características porque el nivel
primario de salud depende del gobierno (central), el segundo nivel de los
municipios y el tercer nivel de los gobernadores (de los distintos estados bolivianos),
de manera tal que no hay una negativa, sino que hay que trabajar para coordinar
con eficacia a los distintos niveles de la atención de la salud” para los
residentes extranjeros. “Sólo hay que hacer algunos ajustes en la ley para que
todos respondan de la misma manera”, detalló.
El 8 de
febrero pasado, el gobierno de Bolivia le comunicó a la Embajada Argentina en
ese país que todos los residentes extranjeros que no cuenten con un seguro de
salud, serán beneficiarios o beneficiarias “de la atención integral y
protección financiera” si son mujeres embarazadas desde el inicio de la
gestación hasta los seis meses posteriores al parto, los niños menores de cinco
años, los adultos mayores de 60 y las mujeres en edad fértil que tengan que
acudir a cualquier servicio de salud sexual y reproductiva. La fuente
consultada aclaró, además, que “la atención gratuita no se le niega a nadie y
mucho menos si se trata de una emergencia, de manera que la reciprocidad está
garantizada”.
Peña, al
afirmar que el debate debe darse a nivel nacional, admitió que “está claro que
este tema en gran parte tiene que ver con las competencias provinciales, pero
creo que sería muy interesante que llegue al Congreso, que se pueda analizar y
todos puedan plantear sus posiciones”. El jefe de Gabinete se reunió en Salta
con los gobernadores de las provincias del norte, en el marco del Encuentro
Regional del Norte.
La
cuestión de la reciprocidad y la limitación del acceso a la salud de los
extranjeros no residentes, también fue analizada por el canciller Jorge Faurie,
quien coincidió en que es el Parlamento “el ámbito” donde debe discutirse la
forma de encarar la atención médica en el país para los extranjeros, mediante
la aplicación de “algún tipo de mecanismo de asistencia recíproca” con cada una
de las naciones limítrofes. El jefe de la diplomacia argentina afirmó que “ha
llegado el momento apropiado para que la sociedad argentina, a través del
Parlamento, discuta cómo encarar el tema de la atención médica a los
extranjeros, que tenga en cuenta primero la atención de nuestros nacionales, y
cómo podemos llegar a un mecanismo de asistencia recíproca con cada uno de los
países”.
Faurie
expresó su coincidencia con Marcos Peña, y recalcó que Argentina siempre se ha
caracterizado por una “política de generosidad y de puertas abiertas” con los
extranjeros, pero dijo que eso significa una recarga sobre el sistema de salud
local, situación que ha sido planteada en otras oportunidades a los gobiernos
de Chile, Uruguay y Paraguay. El canciller agregó que “en momentos difíciles de
nuestra economía hemos planteado la recarga sobre el sistema de salud y por
eso, en distintas etapas, la Cancillería argentina ha planteado el problema,
que ahora se ha extendido también al gobierno de Bolivia”.
Según
Faurie, esos países alegaron que no tenían los recursos o no contaban con
disponibilidad hospitalaria o de médicos para poder responder en igual medida,
porque “esos sistemas de salud no son abarcativos como lo es el sistema
argentino”, que “cuenta con atención no sólo a residentes extranjeros sino
también a quienes no residen aquí”. En este sentido, aseguró que muchos
extranjeros realizan en hospitales públicos de Argentina “partos, tratamientos
de larga duración y hasta operaciones de trasplante que tienen un enorme
costo”, sin que Argentina haya arancelado estas prestaciones que “no son
circunstanciales” sino “programadas”. Insistió luego con lo que ha sido un
caballito de batalla del macrismo: “Hay gente que viene a la Argentina para
atenderse periódicamente, para tener su parto, o para hacerse un trasplante”.
Anunció que la cartera a su cargo piensa comenzar a discutir el tema “con los
representantes de los distintos países limítrofes”. Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
El arancelamiento de la salud para los extranjeros
ADIÓS A LA PATRIA GRANDE
En medio de la tensión con Bolivia por la decisión del
gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, de cobrarles la atención médica a quienes
no tengan residencia en la Argentina, diputados del oficialismo presentaron un
proyecto para que se implemente esa misma medida en todo el país y se arancele,
además, la educación. Marcos Peña defendió la iniciativa.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Sin
esperar la apertura del período de sesiones ordinarias y en coordinación
con la decisión del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, de comenzar a cobrar
la atención en salud a los extranjeros, el diputado mendocino Luis Petri
presentó un proyecto de ley que pone a la "reciprocidad" como
condición para que las personas de otra nacionalidad puedan acceder no solo a
los servicios médicos de forma gratuita sino también a la universidad pública
en la Argentina. Morales al comunicar la decisión de su gobierno había
pedido que el debate llegue "a nivel nacional", lo mismo
sostuvo el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien calificó como
"valiente y justa" la medida tomada en Jujuy.
Semanas
atrás, el ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid, había propuesto que
los bolivianos que cruzan la frontera a la Argentina paguen por ser atendidos
en los hospitales públicos de la provincia, a través de un sistema de
resarcimiento a cargo del Estado boliviano. El gobernador de
Jujuy tomó la posta y envió el proyecto de ley a la Legislatura
provincial ampliándolo al cobro para todos los extranjeros.
El tema
fue reflotado hoy por la publicación en el diario El Tribuno del intercambio de
cartas entre las cancillerías boliviana y argentina en el que el gobierno de
Evo Morales rechaza establecer un acuerdo de reciprocidad, que asegure la
gratuidad en la atención médica para los argentinos en Bolivia.
La carta
de rechazo al acuerdo de reciprocidad estaba en manos de la Cancillería
argentina desde el 8 de febrero pasado, pero recién hoy se dio a conocer y puso
en primer plano la decisión tomada por el gobierno de Jujuy, que horas
después contó con el respaldo del jefe de Gabinete nacional y luego con la
presentación de un proyecto de ley por parte del diputado Petri, acompañado por
otros 9 legisladores del interbloque Cambiemos: Waldo Wolff, Eduardo
Amadeo, Facundo Suárez Lastra, Julián Dindart, David Schlereth, Gustavo Menna,
José Carlos Núñez, Martín Hernández y Estela Regidor.
El
proyecto proponer "regular el acceso gratuito a los servicios de educación
y salud de los inmigrantes, sobre la base de criterios de reciprocidad".
La normativa indica que se excluye a aquellos extranjeros con residencia en la
Argentina y apunta sobre quienes "ingresan al país con carácter temporario,
transitorio o precario". Las condiciones que proponen los legisladores es
el establecimiento de acuerdos de "reciprocidad" alcanzados entre los
Estados o sistemas de compensación por los servicios prestados o, como
ocurriría en la mayoría de los casos, el pago de un "arancel" por los
servicios. Esos aranceles comenzarían a ser cobrados no solo en los hospitales
si no que abre la puerta a una semiprivatización de la universidad
pública.
"No
hay muchos ejemplos en el mundo de una cuestión de gratuidad. Solo hay que
ver qué pasa con cualquier argentino que va al exterior y se tiene que atender
en el sistema de salud de ese país", defendió la idea Peña con los mismos
argumentos con el gobernador de Jujuy. "Argentina reclama hace tiempo
la reciprocidad, en la Ciudad de Buenos Aires hace rato se da este
debate", insistió el jefe de Gabinete.
Por su
parte, Morales reveló que la idea surgió como copia al tan mentado modelo
chileno. El gobernador radical reseñó que en la reciente visita del Papa a
Chile a los argentinos que cruzaban la frontera para acompañar a Francisco les
cobraban un seguro de 30 dólares de multa en caso de no contar con un seguro
médico. Precisamente, ese monto es el que Morales adelantó les cobrará como
coseguro a los extranjeros que quieran atenderse en su provincia sin
descartar tarifas extra de acuerdo al nivel de complejidad.
"No
quisiera concentrar el tema en un Argentina versus Bolivia", indicó
Morales, aunque se trata del centro del debate por el rechazo del acuerdo de
reciprocidad y la natural comunicación de la provincia del norte argentino con
los habitantes del país limítrofe. "Hay no residentes bolivianos que están
hace dos meses en el hospital", agregó después Morales, en diálogo con TN,
volviendo sobre el tema de la atención de las personas del
país vecino.
CÓMO ES EL PROYECTO DE CAMBIEMOS QUE BUSCA COBRARLES A
LOS EXTRANJEROS LA SALUD Y EDUCACIÓN
El diputado Luis Petri aclaró los puntos de la iniciativa
presentada en el Congreso. Bolivia le salió al cruce al Gobierno: "Este
tema no fue incluido en la agenda bilateral".
TN de Argentina (www.tn.com.ar/politica)
Tras
presentar un proyecto para cobrar la salud y educación a los extranjeros, el
diputado nacional Luis Petri (UCR-Cambiemos) aclaró diversos
puntos de la iniciativa que afectaría a los inmigrantes "de paso". La
presentación se concretó luego de que Bolivia rechazara un reclamo del Gobierno
para que los argentinos que viajen o vivan en ese país puedan atenderse en
hospitales públicos.
"No se modifica la situación de los residentes
permanentes. Tienen el mismo estatus que aquellos que hayan nacido en el
país", explicó el legislador en diálogo con TN Central. Sin
embargo, las personas que ingresan al país con carácter transitorio, temporario
o precario tendrán un "régimen diferencial" a la hora de los
servicios públicos.
Según
Petri, si se aprueba el proyecto, este tipo de extranjeros deberá pagar una
tasa o arancel por el servicio prestado en la salud y la educación terciaria y
universitaria. "Buscamos que haya
igualdad en el trato. Si existe la reciprocidad en el país de origen, el
extranjero va a poder atenderse de forma gratuita", aseguró.
La
iniciativa fue firmada también por los diputados oficialsitas Waldo Wolff,
Eduardo Amadeo, Facundo Suárez Lastra, Julián Dindart, David Schlereth, Gustavo
Menna, José Carlos Núñez, Martín Hernández y Estela Regidor, entre otros.
"La
ley migratoria actual le da al Estado argentino la posibilidad de suspender el
goce de ciertos derechos a los extranjeros si no hay reciprocidad con los
argentinos en ese país de origen", señaló el diputado. "Queremos que haya reciprocidad en el
trato y que existan convenios de compensación. Si no lo hay, habrá un cobro de
un arancel que tenga en cuenta el costo del servicio", agregó.
La
respuesta de Bolivia
A través
de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia aseguró que
solo recibieron una "nota verbal de la Embajada Argentina en La Paz, como
un planteamiento general sobre la intención de 'suscribir un Convenio'". Y
destacaron que "no recibieron
ningún proyecto en materia de asistencia médica" por parte de la
gestión de Mauricio Macri. Al respecto, Bolivia destacó que el 15 de enero de
este año, durante una reunión técnica entre ambos países, se consensuó "la
agenda bilateral, que fue revisada en detalle y de forma íntegra, y este tema no fue incluido por la parte
argentina".
Asimismo,
resaltó que el 26 de febrero, el embajador argentino en Bolivia, Normando
Álvarez García, tuvo un encuentro con la viceministra de Relaciones Exteriores.
En esa reunión, el funcionario argentino "ofreció explicaciones por el
manejo mediático del tema" y "expresó
disculpas al Gobierno de Bolivia por los inconvenientes ocasionados".
"EN BOLIVIA, LAS PERSONAS DE ENTRE 5 Y 60 AÑOS DEBEN
PAGAR POR SU ATENCIÓN MÉDICA EN EL SISTEMA PÚBLICO"
Presidente del Colegio Médico de Bolivia y vicepresidente
de Federación Iberoamericana y el Caribe de Salud.
Mdzol de Argentina (www.mdzol.com)
El
presidente del Colegio Médico de Bolivia y vicepresidente de Federación
Iberoamericana y el Caribe de Salud, Aníbal Cruz, analizó en diálogo con
"Cambio de aire" por MDZ Radio,
la decisión de Jujuy de no atender gratuitamente a extranjeros.
Al
respecto, sostuvo -sobre el rechazo del presidente Evo Morales a la medida- que
"Bolivia tiene un sistema de salud muy especial". "Bolivia vive
un sistema híbrido de salud que consiste en un sistema de seguridad social que
atiende solamente al 33 por ciento de la población boliviana. El otro
porcentaje es atendido por el sistema de salud pública: allí hay un sistema
autónomo de cada gobernación con hospitales de tercer nivel. Los hospitales de
menor complejidad son sustentados por las alcaldías municipales".
Cruz,
señaló que la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia define que todo
ciudadano debe tener la salud cubierta gratuitamente, pero el gobierno de Evo
Morales no lo puede cubrir. Ese déficit del sistema es absorbido por el sistema
privado, lo que quiere decir que más del 50% de la población boliviana tiene
que pagar primero para ser atendido". "Es por ello que Evo Morales no
puede firmar ningún convenio de asistencia recíproca: no tiene con qué
pagar", subrayó.
- ¿Qué
cree que se puede hacer para que recíprocamente los ciudadanos bolivianos que
se atienden en hospitales públicos de Jujuy o cualquier otra provincia
argentina, puedan quedar cubiertos?
-
Nosotros tenemos aproximadamente un millón de bolivianos en toda la Argentina.
La salud y la libertad no tienen fronteras. Pero veo una dificultad, porque
inclusive dentro de Bolivia, la alcaldía tiene que pagarle el servicio dentro
del sistema, por eso híbrido. La reciprocidad estaría en cubrir a los pacientes
de la tercera edad y establecer que los migrantes tengan un sistema de salud,
imagino. Sé que muchos compatriotas míos se hacen atender en Jujuy y otras
ciudades y hasta se hacen operar en forma gratuita. La reciprocidad podría
darse en la frontera. En Bolivia estamos haciendo una gran inversión en salud y
hay equipos de investigación que podrían trabajar en el estudio de la
reciprocidad.
- El
problema está en el sistema híbrido de Bolivia y que en Argentina hay un
servicio público y de calidad. ¿Qué le parece la solución que dio Jujuy,
de cobrarle a los ciudadanos extranjeros?
- En
realidad en Bolivia en los hospitales públicos, los pacientes de entre 5 y 60
años se les cobra. En algunos casos es más caro que el sistema privado. Este es
un tema de relaciones internacionales que debería preocuparle al gobierno de
Bolivia. La salud es un patrimonio humano y no debería preocuparnos
económicamente. Pero lamentablemente estamos yendo a un planteamiento comercial
porque es muy cara. Es deber del Estado y es derecho del ciudadano. Por eso es
que en muchos países se está instrumentando el seguro nacional de salud. Creo
que los colegios médicos podemos participar en la elaboración de un convenio
que sea de carácter humano y solidario.
- ¿Quedan
en el mundo sistemas totalmente gratuitos?
- Le voy
a poner un ejemplo: el presidente del Banco Santander en España estaba haciendo
cola en un hospital público. La prensa le preguntó cómo era que uno de los
hombres más ricos del mundo recurría a un sistema público. "Señores
-respondió- yo acudo al sistema público porque sé que es el mejor y me siento
seguro". Muchos de los sistemas públicos de salud, Costa Rica por ejemplo,
prácticamente ha abierto los costos del sistema privado porque no puede
competir con la calidad del sistema público y gratuito. Brasil tiene un seguro
universal que de un tiempo a esta parte ha tenido ciertos problemas en vista de
que no ha podido el presupuesto cubrir enfermedades crónicas y degenerativas.
Entonces, el sistema público termina comprando servicios del privado. En
Colombia se ha tratado de privatizar el sistema público y bajar los costos de
la mano de obra médica profesional a beneficio de la población. Se han tratado
de implementar algunos modelos de salud que nos han tenido que llevar a que es
importante la inversión de la medicina privada y la especializada. Se está
tratando de concentrar y disminuir los costos de la salud. Pero el objetivo
final que recomienda la Asamblea Médica Mundial y los colegios médicos
profesionales es que la salud debe ser un derecho del ciudadano y que no debe
tener costo.
ATENCIÓN MÉDICA A EXTRANJEROS. LA DIRECTORA DEL HOSPITAL
DE LA QUIACA: "LA SALUD ES GRATUITA, PERO ALGUIEN LA PAGA"
Jujuy impulsa un proyecto de ley para cobrar los
servicios médicos prestados a extranjeros, pero el presidente de Bolivia lo
rechaza.
TN de Argentina (www.tn.com.ar/sociedad)
La
frontera entre la Argentina y Bolivia pareciera existir sólo en los mapas: una
de cada cinco embarazadas que dieron a luz durante el año pasado en una
maternidad argentina eran bolivianas. En total, 110 casos de 509 partos registrados en el Hospital Jorge Uro, de
La Quiaca, que limita con Villazón. Eso les garantiza no sólo una mejor
atención médica que en su país de origen sino también la Asignación Universal por Hijo (AUH).
En los
consultorios externos, uno de cada diez pacientes son bolivianos, aunque
podrían haber sido más. Los médicos atendieron a 19.864 personas durante el año
pasado, de los que 1.595 eran
bolivianos, pero hubo muchos más casos no registrados de bolivianos con
nacionalidad argentina.
No es la primera vez que la Argentina le reclama a Bolivia una compensación por la cantidad de
bolivianos que se atienden en hospitales argentinos. Esta vez, el ministro de
Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid, impulsa
un proyecto de ley de recupero para que ese país pague por los servicios
brindados a sus ciudadanos. El presidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó firmar un convenio de reciprocidad
para la atención de extranjeros.
La
directora de ese hospital, Fernanda Elías, explicó a TN.com.ar que en agosto de cada año debe solicitar en el Ministerio
de Salud una ampliación del presupuesto y que la iniciativa oficial podría
generar mayores recursos para el establecimiento.
"La salud es gratuita, pero alguien la
paga", aseguró la directora. "Los argentinos primero
deben pagar para después atenderse en Bolivia, pero acá no se le niega a
nadie", comparó.
No es la única diferencia. Del otro lado de la frontera, los bolivianos le cobran a los argentinos
más caro. "A los 'gauchos', precio
internacional de la nafta", suele escucharse en las estaciones de servicio
de Villazón para quienes tienen patente de La Quiaca.
Elías
explicó que la situación del hospital que dirige se repite en toda la
provincia. Por caso, en la capital, San Salvador de Jujuy, donde los bolivianos
acceden a los tratamientos oncológicos. Y concluyó: "Nunca le vamos a
negar la atención, pero estaría bueno que tuvieran un plan de asistencia al viajero".
LA TRAMA POR DETRÁS DE LA TENSIÓN ENTRE ARGENTINA Y
BOLIVIA
Mauricio Macri postergó varias veces una reunión con Evo
Morales. Se acumulan gestos que explican un enfriamiento en la relación.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
Evo Morales y Mauricio Macri habían
acordado desde el vamos que mantendrían una relación pragmática, superadora de
las ideologías. Cuando el boliviano vino al país para la asunción del argentino
en diciembre de 2015, hasta jugaron un
partido de fútbol en La
Bombonera y el visitante se llevó una camiseta azul y oro.
Desde
entonces, la relación sería la de un constante zig zag hasta llegar a este insólito
duelo entre las dos administraciones sobre cobrar o no cobrar a los
bolivianos y argentinos que se atiendan en los hospitales públicos de uno y otro
país.
Ambos
parecieran estar jugando al mayor de los populismos del estilo Trump: el de
mostrarle a los votantes quién cuida más los intereses nacionales.
Según
supo Clarín de fuentes
diplomáticas, Evo Morales está molesto con Mauricio Macri porque este último le postergó varias veces una bilateral
prevista para el año pasado "por problemas de agenda”. Si todo
transcurre como está previsto, ambos se tendrán que al menos saludar durante la
asunción de Sebastián Piñera, el 11 de marzo próximo en Santiago de Chile.
La nueva
decisión de Evo Morales de no atender argentinos gratuitamente en hospitales
públicos parece enfriar aún más el vínculo entre ambos países. Curiosamente
ambos mandatarios se caen bien. Pero hace una semana en el gobierno vecino
manifestaron su expresa desilusión porque ni el ministro de Energía Juan José Aranguren y ni ninguna autoridad de
alto rango de la Comisión Nacional de Energía Atómica estuvo presente en La Paz
para la firma de un acuerdo para la compra de tres centros de medicina nuclear.
Es un negocio de U$S 35 millones de dólares que se potenció a
través del INVAP.
Sólo
estuvo el embajador Normando Alvarez García. Para los bolivianos el acto era
importante y tuvo muchas idas y vueltas. Con la administración de Cristina
Kirchner habían tenido problemas porque
le terminaron comprando a los chinos un satélite artificial de
telecomunicaciones (por U$S 300 millones que se perdió este país); a los
franceses 13 radares (por U$S 190 millones) y a los rusos un Centro de
Investigación en Tecnología (por U$S 300 millones). Los tres centros nucleares
de medicina a la Argentina fueron un negocio menor pero entendieron la escasa presencia argentina como una
descuido.
En
diciembre de 2015, Macri mostraba ya una fuerte diferencia con Evo Morales en uno de los asuntos regionales
que siguen vigentes. El Presidente fue quien primero levantó la voz del
Mercosur contra el régimen de Nicolás
Maduro, del que el boliviano es amigo
puesto que de hecho integra la iniciativa del ALBA. Aún así,
manifestando siempre disenso como
país asociado al bloque, Morales nunca hizo ruido con sus críticas a que el
Mercosur suspendiera a Venezuela del mismo.
Y fue así
como llegó el primer round de las
tensiones que han mantenido Macri y Morales, que tuvo lugar en febrero
del año pasado cuando el Gobierno argentino impuso un decreto migratorio que
promueve la agilización de expulsiones de inmigrantes que cometen delitos en el
país. Los bolivianos son estrictos y no dudan en aplicar la misma normativa.
Argentina el año pasado no expulsó a ningún boliviano, afirman en el Ministerio
de Seguridad.
Recientemente,
Daniel Redondo, el secretario de Planeamiento Energético del Ministerio de
Energía, inquietó a La Paz al afirmar ante empresarios japoneses que el país
quiere revisar su contrato de importaciones de gas con Bolivia con cambios
según la estación del año para reducir costos.
Brasil y
Argentina son los primeros compradores del gas boliviano, principal ingreso de
sus arcas públicas. El contrato con este país expira en el 2026. Y los
argentinos miran hace dos años a Chile como socios, que tiene problemas
territoriales con Bolivia por el reclamo de este último de una salida al mar. Los bolivianos han querido vender energía
eléctrica a la Argentina, pero el Gobierno nacional no muestra interés.
LA DISPUTA ENTRE BOLIVIA Y ARGENTINA POR LA ATENCIÓN
MÉDICA, EXPLICADA
No es una cuestión de discriminación, tengo abuelos de
Bolivia. Se trata de una cuestión de gestión que se implementa en toda
Sudamérica. Gerardo Morales, gobernador de Jujuy
Clarín de Argentina (www.clarin.com)
La
relación bilateral entre Argentina y Bolivia se tensa a raíz de una disputa
sobre los costos de la atención sanitaria a extranjeros. Aquí un breve repaso
para entender de qué se trata el conflicto.
¿Cuál es
el origen del conflicto?
La crisis
llegó a su punto más alto en las últimas semanas a partir del proyecto de ley
que propuso el ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid, que establece el cobro a todos los extranjeros que sean tratados
en hospitales públicos de aquella provincia, argumentando que a los argentinos
se les exige el pago por la atención médica.
La medida
afecta, principalmente, a ciudadanos bolivianos.
¿Cuál es
la postura de Bolivia?
Todo
comenzó en octubre del año pasado, cuando el embajador argentino en La Paz,
Normando Álvarez García, reclamó al gobierno de Evo Morales la firma de un Convenio de reciprocidad para que
ambos países brinden atención gratuita en sus hospitales públicos a ciudadanos
argentinos y bolivianos respectivamente.
La
Cancillería de aquel país hizo llegar su respuesta
el pasado 8 de febrero. Allí informan que no corresponde la firma del convenio porque el Estado boliviano
"brinda atenciones gratuitas a quienes se encuentren en situaciones
vulnerables". Al mismo tiempo, sostiene que no conocen los términos del
acuerdo.
"Son
beneficiarios de la atención integral y protección financiera de salud todos
los habitantes y estantes del territorio nacional que no cuenten con algún
seguro de salud", indica el documento enviado desde el Ministerio de Relaciones Exteriores
del país vecino.
En ese
contexto apareció el proyecto de ley del ministro jujeño y la posterior
respuesta del cónsul de Bolivia, Nelson
Guarachi Mamani, que cuestionó
la iniciativa y criticó al gobierno de Mauricio Macri: "(Al proyecto)
Lo veo con muchísima tristeza, después de haber sido un Estado tan grande y que
siempre tuvo una orientación humanitaria en el pasado, que no se vea con los
mismos ojos la situación de los inmigrantes hoy es triste".
¿Cuál es
la postura de la Argentina?
Álvarez
García se reunió el lunes con la vicecanciller boliviana, María del Carmen
Almendras, para encontrar una solución al conflicto pero no hubo acuerdo y a la polémica se
sumó Gerardo Morales, el gobernador de Jujuy, que salió a apoyar la propuesta
de su ministro.
"Tenemos
casos de argentinos que no los dejan
salir del hospital hasta que pagan y nuestros consulados tienen que
firmar garantías para que después se pueda pagar", se quejó el mandatario.
Al mismo
tiempo, en las últimas horas se supo que el diputado radical Luis Petri presentó un
proyecto más profundo que el de Bouhid que establece "un
régimen de reciprocidad, compensación y arancel para extranjeros no permanentes
que usen los servicios de salud". Además, incluiría el cobro por la
educación y desde el oficialismo darían luz verde a
su debate.
Además de Bolivia
EL GOBIERNO LE PIDIÓ A TODA LA REGIÓN ATENCIÓN RECÍPROCA
PARA LOS ARGENTINOS
El canciller Jorge Faurie contó a Clarín que lo hicieron
a través de embajadores en distintas capitales o en reuniones de consultas
políticas.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
El
canciller Jorge Faurie reveló a Clarín que
todos los países limítrofes recibieron una oferta argentina para hacer acuerdos
que establezcan reciprocidad en la atención gratuita de ciudadanos no
residentes como lo hace la Argentina. Es decir: el Gobierno ya lo ha transmitido en distintas instancias a Bolivia,
Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Pero sólo el gobierno de Evo Morales
respondió por escrito que eso no será posible.
"Marcos
(por Peña, el jefe de Gabinete) ha dicho hoy que hay que instalar una buena
discusión parlamentaria sobre el tema. Hay hospitales de especialidades que
podrían encargarse (de la atención)", señaló el ministro -desde de Salta-
quien ante la consulta de este diario agregó. "La Cancillería es la que ha
hecho a través de sus embajadores en las distintas capitales el planteo sobre
esta cuestión y en algunos casos ha resurgido a nivel de consultas políticas y
de comités de fronteras".
Por
cierto, Clarín sabe que esa
oferta no genera en principio demasiado entusiasmo en los países vecinos debido
a los diferentes sistemas de salud que imperan allí. Argentina es en realidad,
el país más "solidario" o mejor organizado y el más
"avanzado" hasta para con sus propios ciudadanos en materia de salud
pública. En los países limítrofes todos los extranjeros pagan por ser
atendidos.
Además,
existe un enorme desconocimiento del tema puesto que de los países de la región
gran parte son residentes, y no pueden tener tratamiento distinto de los
locales, porque ya existe un “Acuerdo sobre Residencia para los Nacionales de
los Estados Partes del MERCOSUR, Bolivia y Chile” que le da derechos similares.
Entonces lo que quiere el gobierno funcionaría para estas entradas
"golondrina" que buscan sólo atención en salud y retornan a su país
una vez atendido.
Esta
tensión además quedaría prácticamente reducida a la relación con Bolivia y
Paraguay. En Chile los extranjeros no residentes son atendidos de manera
gratuita en los hospitales de ese país, detalló a Clarín el embajador Antonio Viera Gallo. El problema es que para
ciertas complejidades el hay mucha demora. La atención de salud en Chile ha
sido una larga lucha para los locales.
Lo mismo
ocurre en Brasil. Los no residentes son atendidos de manera gratuita. Y esta
normativa fue ratificada aprobada por la nueva ley de extranjeros. En cambio
los hospitales públicos uruguayos sí cobran a los no residentes. O a quienes no
cuentan con un carnet de Salud Pública
LA RECIPROCIDAD EN LA ATENCIÓN DE SALUD GANA ADEPTOS EN
EL CONGRESO
El jefe de la bancada justicialista en el Senado, Miguel
Pichetto , pidió que en los países de la región haya reciprocidad para los
argentinos que se atiendan en los hospitales públicos o accedan al sistema
educativo. Ayer Cambiemos presentó un proyecto al respecto.
Informe de Salta (www.informatesalta.com.ar)
"Los países de América Latina deben garantizar
reciprocidad para los argentinos en materia de atención de salud y servicios de
educación, como en nuestro país se los proveemos a los ciudadanos de
esos países", dijo el senador en un comunicado.
El
funcionario se sumó así al debate que se generó a partir de la iniciativa del gobierno de Jujuy de cobrarle los servicios a los
extranjeros que se atiendan en los hospitales de la provincia, y que
luego el gobierno nacional avaló llamando al debate parlamentario.
Incluso, un legislador de Cambiemos ya presentó un proyecto de ley.
"El
reclamo respecto a la reciprocidad de los países latinoamericanos para con los
ciudadanos argentinos es totalmente
lógico y razonable. Esperamos de parte de los gobiernos de la región un
nivel de generosidad y solidaridad equivalente al que practicamos en Argentina
y disfrutan sus ciudadanos cuando vienen a nuestro país", señaló Pichetto.
Proyecto de Cambiemos
El
diputado nacional y presidente de la Comisión de Seguridad Interior Luis Petri
(UCR-Cambiemos) presentó hoy un proyecto de ley que busca regular el acceso
gratuito a los servicios de educación y salud de los inmigrantes, sobre la base
decriterios de reciprocidad.
La
iniciativa se presentó luego de que Bolivia rechazara un
pedido argentino de reciprocidad en la atención médica de inmigrantes. El
pedido había sido emitido en octubre del año pasado, e instaba a Bolivia a que adopte la misma postura que la Argentina y
brinde cobertura a los inmigrantes. La solicitud fue rechazada
hoy en un comunicado.
Bolivia negó haber recibido un proyecto de convenio
del gobierno argentino
El estado
de Bolivia , a través
de un comunicado difundido por la Cancillería de ese país, desmintió que el estado argentino hubiera
presentado un proyecto de convenio en materia de salud
pública .
"El
ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia aclara
que no ha recibido ningún proyecto de Convenio en materia de Asistencia Médica
por parte del Gobierno argentino", comienza el difundido, contra lo
dicho en el día de hoy por el oficialismo.
El
comunicado negó que hubieran conversaciones así como un pedido de Casa Rosada
sobe el cobro de la atención médica a
pacientes extranjeros. "Es necesario precisar que la agenda
bilateral consensuada, fue revisada en detalle y de forma íntegra (...); no
habiendo sido este tema incluido por parte argentina", destaca el escrito.
Asimismo,
el comunicado destaca que Bolivia "se encuentra dispuesto a analizar
cualquier propuesta que se plantee en el marco de la práctica diplomática y los
mecanismos bilaterales creados para el efecto".
SALUD PÚBLICA: BOLIVIA NEGÓ HABER RECIBIDO UN PROYECTO DE
CONVENIO DEL GOBIERNO ARGENTINO
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
El estado
de Bolivia , a través de un
comunicado difundido por la Cancillería de ese país, desmintió que el estado
argentino hubiera presentado un proyecto de convenio en materia de salud pública .
"El
ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia aclara
que no ha recibido ningún proyecto de Convenio en materia de Asistencia Médica
por parte del Gobierno argentino", comienza el difundido, contra lo dicho en
el día de hoy por el oficialismo.
El
comunicado negó que hubieran conversaciones así como un pedido de Casa Rosada
sobe el cobre de la atención médica a pacientes extranjeros. "Es necesario
precisar que la agenda bilateral consensuada, fue revisada en detalle y de
forma íntegra (...); no habiendo sido este tema incluido por parte
argentina", destaca el escrito.
Asimismo,
el comunicado destaca que Bolivia "se encuentra dispuesto a analizar
cualquier propuesta que se plantee en el marco de la práctica diplomática y los
mecanismos bilaterales creados para el efecto".
BOLIVIA ACLARÓ QUE NO RECIBIÓ DE ARGENTINA NINGUNA
PROPUESTA DE RECIPROCIDAD EN SALUD
El Gobierno del vecino país aclaró que no recibió ningún
proyecto en materia de asistencia médica del Gobierno argentino.
El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.com)
Bolivia
aclaró ayer que no recibió ningún proyecto de convenio en materia de asistencia
médica del Gobierno argentino y que solo existió una “nota verbal” de su
embajada sobre la intensión de suscribir un convenio que fue trasmitido al
Ministerio de Salud boliviano, que respondió en base a normas vigentes.
“El
Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia aclara
que no ha recibido ningún proyecto de convenio en materia de asistencia médica
por parte del Gobierno argentino, habiendo recepcionado una nota verbal de la
embajada argentina en La Paz, como un planteamiento general sobre la intención
de suscribir un convenio, documento transmitido al Ministerio de Salud para su
consideración preliminar, que fue respondido haciendo referencia a la normativa
vigente en nuestro país”, señala un comunicado oficial.
Según
publicaciones de la prensa, supuestamente la Cancillería boliviana rechazó la
oferta de firmar un convenio de reciprocidad para que los ciudadanos argentinos
y bolivianos puedan recibir atención gratuita en los hospitales públicos de
ambos países.
La
Cancillería informó que la agenda bilateral, revisada en detalle en la Reunión
Técnica Bilateral Bolivia-Argentina, realizada el 15 de enero de 2018 en Santa
Cruz, no incluía ese tema.
“Ayer, 26
de febrero, en reunión sostenida con la viceministra de Relaciones Exteriores y
el viceministro de Gestión Institucional y Consular, el embajador de Argentina,
Normando Álvarez García, luego de ofrecer explicaciones por el manejo mediático
del tema, expresó disculpas al Gobierno de Bolivia por los inconvenientes ocasionados”,
según el comunicado.
La
Cancillería boliviana remarcó el buen nivel de diálogo y respeto que
caracterizan a la relación bilateral entre ambos países y expresó su
predisposición de analizar cualquier propuesta en el marco de la práctica
diplomática que esos casos ameritan.
Así lo adelantó el embajador argentino en Bolivia.
Destacó que la idea es resolver el conflicto desatado por el rechazo del
gobierno de Morales a atender a los argentinos en sus hospitales.
Periódico Lea de Argentina (www.periodicolea.com.ar)
En medio
de una fuerte tensión diplomática desatada por la decisión del gobierno de
Bolivia de no otorgar cobertura sanitaria a los argentinos que visiten o vivan
en el país vecino, los presidentes Evo Morales y Mauricio Macri acordaron hoy
una reunión en Buenos Aires en los primeros días de abril para bajarle el tono al conflicto y avanzar hacia
acuerdos bilaterales.
El
embajador argentino en Bolivia, Armando Alvarez García, adelantó a Infobae que las cancillerías de
ambos países se pusieron a trabajar hoy para “bajar los decibeles” al conflicto por la falta de un acuerdo
de reciprocidad sanitaria. Así, se estableció la necesidad de concretar de una
vez por todas una reunión entre Macri y Morales que desde el año pasado se
postergó en dos oportunidades.
“La
Argentina y Bolivia van a trabajar por un acuerdo de reciprocidad en materia de atención sanitaria porque
lo que hay que evitar es que surja una xenofobia alrededor de este tema y se
saque del eje la hermandad de nuestros pueblos”, dijo el embajador Alvarez
García.
Luego de
una intensa jornada en la que Infobae mostró
una carta que envió el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia al
embajador Alvarez García donde se dio cuenta del rechazo del gobierno de
Morales a dar cobertura sanitaria a los argentinos en los hospitales de su
país, las cancillerías de ambos países decidieron avanzar en un acuerdo y evitar la confrontación.
“El tema
es más simple de lo que parece. El punto es que haya voluntad de los dos
gobiernos y lo importante es evitar
la xenofobia que nos saque de eje de todo lo que hay en común
entre ambos pueblos”, destacó el embajador argentino que confirmó que en los
primeros días de abril, entre el 1 y el 10, se reunirán Morales y Macri en
Buenos Aires.
De esta
manera, el embajador Alvarez García admitió que hubo diferencias entre ambos
gobiernos por el tema de la cobertura sanitaria, pero destacó que en otros
temas “hay plenos acuerdos”. Se refería así a los entendimientos en materia de
controles y obras para la zona de fronteras al mismo tiempo que los acuerdos en
materia comercial y de energía.
Alvarez
García intentará arribar a un acuerdo de reciprocidad sanitario para que
los países se hagan cargo de la cobertura sanitaria de sus ciudadanos que
se encuentren como turistas o radicados. Si bien el embajador argentino dijo
que aún no recibió una respuesta oficial de Bolivia ante este tema destacó
que “hay buena voluntad” para
arribar a un acuerdo.
En este
caso, el gobierno de Morales deberá volver hacia atrás en la decisión que tomó
el 8 de febrero pasado. Ese día, por medio de una carta que envió la
Cancillería de Bolivia al embajador argentino en La Paz, Álvarez García, el
gobierno de Morales destacó que en
el sistema de salud de Bolivia “son beneficiarios de la atención integral y
protección financiera de salud todos los habitantes y estantes del territorio
nacional que no cuenten con algún seguro de salud”.
En esa
misiva el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia enumeró en este
universo contemplado por alcance de una atención sanitaria boliviana a las mujeres embarazadas desde
el inicio de la gestación hasta los seis meses posteriores al parto; a los
niños menores de cinco años; mujeres y hombres a partir de los 60 años; mujeres
en edad fértil respecto a atenciones de salud sexual y reproductiva y personas con
discapacidad. Pero en ningún caso se menciona a ciudadanos extranjeros y mucho
menos a argentinos residentes en
Bolivia.
Ante este
hecho, un grupo de legisladores de Cambiemos se mostró dispuesto a avanzar con
una ley tendiente a que la Argentina cobre la salud y educación a los
extranjeros. El jefe de Gabinete Marcos Peña, que hoy estuvo en Jujuy,
compartió esta iniciativa.
"EL COBRO A EXTRANJEROS NO ES PARA REPRESALIAS
DIPLOMÁTICAS"
El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.com)
La
primicia publicada por este diario sobre que la provincia evaluaba cobrarle la
salud pública a los extranjeros generó todo tipo de repercusiones en Argentina
y sus países limítrofes. Tanto fue así, que el cónsul boliviano calificó la
medida como "discriminatoria" y la Cancillería de ese país rechazó un
pedido de reciprocidad para que los argentinos sean atendidos gratuitamente en
Bolivia.
En una
entrevista exclusiva con El Tribuno de Jujuy, el ministro de Relaciones
Exteriores Jorge Faurie sostuvo ayer que "esta es una discusión que es
útil para toda la sociedad". Además, agregó el espacio para resolver esto
debe ser "el Parlamento" y señaló que hay que profundizar "el
diálogo con cada uno de los países". "Jujuy ha tenido en este momento
un poco la punta en esta discusión, pero creo que la tenemos que dar en todas
regiones y en todo el conjunto de la sociedad", concluyó.
¿Cómo tomó la polémica internacional que se lanzó tras la publicación de
que Jujuy quería cobrarle a los extranjeros por el uso de la salud pública?
Yo creo
que ésta es una discusión que la sociedad argentina tenía que dar, porque
tenemos un impacto en nuestro sistema de salud pública, no por los extranjeros
residentes en la Argentina, sino por un conjunto de ciudadanos que son
transitorios o que vienen expresamente para utilizar los sistemas de salud de
nuestro país. Por lo tanto, creo que esta es una discusión que es útil para
toda la sociedad. Jujuy ha tenido en este momento un poco la punta en esta
discusión, pero creo que la tenemos que dar en las distintas regiones y en todo
el conjunto de la sociedad. Me parece que el Parlamento es un buen ámbito para
esa discusión dado que tenemos además varios proyectos de ley que tratan de
regular cómo sería esta atención médica para los extranjeros no residentes de forma
permanente.
El constitucionalista Eduardo Barcesat le dijo a este diario que una medida
como esta sería "inconstitucional y discriminatoria"
Estas ya
son interpretaciones que cuentan por quien la ha vertido. Lo que está claro es
que en nuestra Constitución hay una referencia a la atención médica. La
atención médica es la que se le da a un extranjero, como puede ser el caso de
alguien que está de viaje en un lugar y tiene un accidente o un imprevisto.
Estamos hablando de todo un sistema de salud que funciona para atender, en
parte, las necesidades de extranjeros que se movilizan desde zonas de frontera
hacia nuestro territorio u otros que van a hospitales de Capital Federal o
provincia de Buenos Aires para distintos tipos de atenciones: partos, trasplantes,
etc. Hay una interpretación en exceso de lo que puede ser una previsión
constitucional.
¿Lo sorprendió el rechazo del Gobierno de Bolivia al acuerdo de
reciprocidad?
Los
países a veces responden en base a lo que ellos entienden de sus respectivas
situaciones. En el caso nuestro, de la reciprocidad solicitada a Bolivia, ellos
entienden no encontrarse en condiciones de aplicarla en función de que el
sistema de salud boliviano es mucho más reducido en el alcance de aquello que
ellos dan con gratuidad a sus ciudadanos. La nota de rechazo tiene la
descripción de cuáles son los que reciben la atención gratuita, y nosotros
tenemos un sistema de salud que es un omnicomprensivo o ampliamente extendido a
una cantidad de otras manifestaciones que no restringen los grupos por franja
etárea o por género.
En caso de que esta iniciativa no se apruebe en el Congreso nacional,
¿puede una provincia sola tomar una decisión de este tipo?
Tenemos
que hacer un análisis de todas las posibilidades. Tenemos que hacer un trabajo no
solo en la discusión parlamentaria sino en el diálogo con cada uno de los
países. Tenemos que ir encontrando soluciones.
El Gobierno de Salta ya adelantó que no va a cobrarle la salud a los
extranjeros, ¿cómo se unificará el tema si hay distintos criterios entre los
mandatarios?
Creo que
el conjunto de la sociedad representada en el Parlamento le va a permitir a
todos los diputados y senadores intercambiar su parecer y las razones que
tengan. en este momento un gobernador ha tenido una línea de acción y otro ja
tenido otra. La discusión parlamentaria nos permitirá a todos unificar el
criterio.
¿Teme algún tipo de represalia diplomática de algún otro país además de
Bolivia?
No es para represalias diplomáticas. Estamos hablando de
un diálogo en el que tenemos que seguir trabajando.
¿Qué cosa hay que dialogar con otros países? Si se aprueba la ley, con eso
bastaría, ¿o no?
Si
tuviéramos una ley en el Congreso todo sería distinto.
EL ARANCEL, CONTRA CONVENIOS. “UNA BOMBA DE HUMO”
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar.)
“Sospecho
que es una bomba de humo”, opinó el ex ministro de Salud, Ginés González
García, respecto de la repentina preocupación del gobierno y de sus aliados por
cobrar la atención medica a los extranjeros o la exigencia de convenios de
reciprocidad con los países limítrofes. González García resaltó la forma
“brusca” en que coincidieron en un mismo día las declaraciones del gobernador
de Jujuy, Gerardo Morales, las del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el
canciller, Jorge Faurie, mientras un grupo de legisladores de Cambiemos
presentaba un proyecto de ley que contemplaría el cobro de aranceles especiales
a los extranjeros que deseen estudiar en las universidades públicas
argentinas.
“Argentina
tiene una larga tradición en la atención pública en salud. Es algo que está
desde el preámbulo de la Constitución y está en muchos artículos de distintas
leyes, una de ellas es la Ley de Migración de 2004, que obliga, por ser un
derecho humano esencial, a atender a cualquier persona que esté en nuestra
patria”, explicó el exministro de Salud.
Además
consideró que la irrupción repentina del tema en la agenda es una “bomba de
humo, de la misma forma que fue el debate del aborto en las últimas 72 horas”.
El ex embajador en Chile se pronunció a favor de la despenalización del aborto
y señaló que no confiaba en la intención del gobierno nacional.
Según el
ex funcionario, que un gobierno provincial intente suspender la atención a los
extranjeros contradice la diplomacia que “se realiza desde la cancillería” y
viola los acuerdos del Mercosur y la Unasur. “Si nunca se le pidió a ningún
país limítrofe que sus ciudadanos paguen por la salud en nuestro país, que lo
hagas significa una agresión”, consideró el exembajador.
Por otro
lado, González García aclaró que la atención médica de emergencias está
asegurada en todos los países limítrofes, pero reconoció que “la Argentina es
muy generosa y atiende hasta patalogías crónicas”.
El ex
ministro de Salud consideró que no está mal que se exija un convenio de reciprocidad
entre los Estados y sentó su posición: “A las personas no hay que cobrarles,
deben ser los gobiernos los que le paguen a esos personas”. Por último, Ginés
puso como ejemplo un acuerdo alcanzado durante su gestión entre el Estado
argentino y el chileno para que el país trasandino pagara un canon por los
ciudadanos de ese país que cruzaban la frontera para ser atendidos en Esquel,
Chubut.
LOS EXTRANJEROS DEMANDAN ATENCIÓN MÉDICA TANTO EN
PROVINCIAS LIMÍTROFES COMO EN CAPITAL
También se registra el fenómeno en Buenos Aires, donde el
7% de los que se atienden es gente de otro país.
Clarín de Argentina (www.clarin.com)
La
asistencia médica en nuestro país es gratuita para todos. Locales y
extranjeros. Si bien no hay precisiones sobre la cantidad de no residentes que
se atienden en Argentina, sí existen ciertos detalles sobre los que cruzan la
frontera para tratarse en un hospital público, en gran medida por su situación
de vulnerabilidad social y por graves
deficiencias en los sistemas de salud de sus países. Según Cancillería,
arriban en su mayoría de Bolivia y Paraguay. Salta, Jujuy, Misiones, Chaco y
Formosa son las provincias con más pacientes extranjeros que van y vuelven. A
la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires también llegan de afuera por este
tema.
“La gente
entra y sale y se atiende donde cree que puede encontrar salud de buena
calidad, más allá de las limitaciones que sabemos que existen en el sistema
argentino. No tenemos certezas sobre la cantidad de extranjeros, aunque
entendemos que se trata de una práctica común”, le dijo a Clarín el ministro de Salud de la
Nación, Adolfo Rubinstein, y destacó que en Argentina “no hay restricciones”.
“Todas
las personas tienen derecho a la asistencia en establecimientos públicos
independientemente de si están o no de paso”, insistió. Según Rubinstein, a
Misiones, Chaco y Formosa suelen llegar visitantes de Paraguay mientras que en
Salta y Jujuy se concentran mayoritariamente ciudadanos de Bolivia. Remarcó que
en la Ciudad también se registran con frecuencia casos de atención a
extranjeros. “Hay chiquitos que se
hacen intervenciones complejas. En general, vienen de países limítrofes
aunque hay excepciones”, agregó el ministro.
En los 79
hospitales de gestión estatal bonaerense se realizan unas 820 mil internaciones
anuales, según el último registro cerrado en diciembre de 2016. De ese total,
53.500 corresponden a ciudadanos extranjeros. Esto representa casi el 7% del total.
“En la
mayoría de los casos, se trata de pacientes de otros países que llegan a los
centros de salud de Buenos Aires para hacer tratamientos complejos o de larga
duración”, explicaron cerca del despacho del ministro de Salud de la Provincia,
Andrés Scarsi. No obstante, no existen estadísticas sobre el tipo de atención
que reciben los ciudadanos de otros países.
“La ley
dice que el Estado debe garantizar la asistencia a cualquier paciente en
territorio argentino sin importar la nacionalidad. Es decir, garantizar el
acceso sin barreras”, explicó un funcionario de la provincia. Sin embargo,
agregó que “es necesario dar un debate en el Congreso, para obtener un marco
administrativo y legal que permita al Estado obtener un recupero del servicio
prestado”, resaltaron. “No debe ser trasladado ese costo al paciente, pero se
debe pensar en una compensación por parte del país de origen de esos enfermos
que son atendidos en los hospitales públicos”, dijeron.
“En
Salta, entre un 8% y un 10% de los que
recurren a asistencia médica son extranjeros. Aunque ése no es el total
de los no residentes: hay muchos casos de personas con doble nacionalidad que
viven afuera”, explicó a Clarín
el ministro de Salud de esa provincia, Roque Mascarello. Y aclaró que “el tema
no es con la gente que necesita asistencia y va a seguir recibiéndola, sino con los gobiernos vecinos”.
“Creo que
habría que llegar a un acuerdo de
reciprocidad y compensación con las autoridades de esos países”, sumó
Mascarello y señaló que la mayoría de los atendidos en Salta son ciudadanos de
Bolivia y, en menor proporción, de Paraguay. En 2016, el ministro de Salud de
Misiones, Walter Villalba, aseguró que el 0,7% de las más de dos millones de
prácticas médicas realizadas en esa provincia fueron a ciudadanos paraguayos.
Contó que las principales prestaciones requeridas fueron del área neonatal,
pediatría y diagnóstico por imágenes.
Nuevo Diario de Argentina (www.nuevodiariodesalta.com.ar)
“Es una
postura valiente y para mirar con mucha atención” destacó del jefe de Gabinete,
Marcos Peña al referirse al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quién impulsa
el cobro de la atención médica a los residentes extranjeros.
Peña se
expresó un poco más allá y habló de la posibilidad, de que a nivel Congreso, se
pueda plantear la discusión sobre este tema en el marco del reclamo de
“reciprocidad” que ya se manifestó en algún momento en la provincia de Buenos
Aires.
“No hay
muchos ejemplos en el mundo que apunten a la gratuidad de la medicina para los
residentes”, dijo el funcionario nacional al reconocer que el planteo se lanza,
sobre todo, en una época con problemas sociales y situaciones de déficit de las
provincias.
“Mis
abuelos son bolivianos”, fue una de las frases que usó Morales para justificar
su iniciativa y asegurar que está lejos de equipararse a una postura xenófoba.
Indicó,
que en principio, se prevé el pago de treinta dólares por residente extranjero
que se atienda en los Hospitales Públicos, aunque aún se analiza cuál podría
ser la modalidad de cobro. Adelantó que la iniciativa se enviaría a la
legislatura jujeña en unas semanas para iniciar desde allí el debate.
Morales,
en tanto, aseguró que durante los dos años que pasaron se intentó mediante la
Embajada argentina en La Paz la suscripción de un convenio de reciprocidad y no
fue posible. "Pero no es solo Bolivia, sino también Chile",
dijo.
Respecto
a lo establecido por la Constitución sobre el principio de igualdad, Morales
respondió: “chicos, nosotros pagamos impuestos".
Cambiemos acompaña la iniciativa de Morales
Los
diputados de Cambiemos encabezados por el radical Luis Petri, según
indica el sitio Parlamentario, presentaron el miércoles un proyecto de ley para
garantizar a extranjeros la gratuidad recíproca en los servicios de salud y
educación.
El
proyecto indica que quienes sean “residentes permanentes” no entran en este
universo pero sí aquellas personas “con carácter temporario, transitorio o
precario”, se establece el acceso a los servicios de educación universitaria y
salud en forma gratuita en tanto exista reciprocidad.
LAS LLUVIAS DEVUELVEN EL AGUA (PERO NO LOS PECES) AL
SEGUNDO LAGO MÁS GRANDE DE BOLIVIA
El gobernador de Oruro anunció que el lago Poopó, que se
secó a finales de 2015, recuperó más de la mitad del agua de su cuenca. Sin
embargo, su ecosistema sigue afectado: los peces no han vuelto al lago y las
comunidades que vivían de él siguen teniendo que migrar o tratan de sobrevivir
en medio de la pobreza.
Univisión de EEUU (www.univision.com)
Más de
dos años después de que Valerio Rojas reportara la
desaparición del segundo lago más grande de Bolivia, la lluvia le ha
devuelto a la esperanza. Las intensas precipitaciones han vuelto a llenar de
agua al Poopó, la fuente de trabajo de este pescador aimara y de muchas
comunidades como la suya, Untavi, en el departamento de Oruro.
"Ahora
está lloviendo harto y se puede decir que el segundo lago más grande de Bolivia
ha regresado", afirma el hombre de 57 años. A finales de 2015, cuando
ejercía como líder de su comunidad, cansado de que las denuncias que había
hecho a las autoridades de su departamento fueran desoídas, recorrió los cerca
de 150 kilómetros entre Untavi y Oruro y se presentó en la redacción del
periódico local para denunciar que
el Poopó había desaparecido.
Según los
expertos, la evaporación del lago se debió a un ciclo regresivo sumado a una
serie de factores como la desviación de aguas para la agricultura, la
contaminación minera y el cambio climático. Ahora el agua cubre una extensión
de 1,300 kilómetros cuadrados, poco más de una cuarta parte del tamaño que
llegó a tener a mediados de 1980, según informó el jueves el gobernador del
departamento Víctor Hugo Vásquez, tras sobrevolar la zona.
El lago,
que se convirtió durante meses en una superficie plana, blanquecina y agrietada,
ha ido recuperando el agua y actualmente hay zonas con hasta "un metro y
medio" de profundidad, según Valerio Rojas. Sin embargo, el ecosistema aún
sigue dañado y no se puede pescar ni recolectar huevos de patos ni flamencos,
actividades que eran vitales para la supervivencia de su familia. Por eso, él
tiene que migrar cada mes durante dos semanas al departamento vecino de Potosí
para trabajar en la reparación de las vías ferroviarias.
Rojas no
es el único que optó por buscarse la vida en otros lugares ante la pobreza en
la que les dejó la desaparición del lago. Buena parte de sus vecinos migraron a
otros departamentos de Bolivia e incluso a países vecinos como Chile o
Argentina. "Y no han vuelto. Unos pocos nomás estamos", según cuenta
su esposa, Cristina Mamani Choque.
"Hay
agua pero no podemos decir que no haya problemas"
No es la
primera ocasión en que el Poopó se retracta, pero sí la vez que más tiempo ha
estado sin agua. Por la experiencia, los habitantes de las zonas aledañas al
lago saben que, después de cada ciclo regresivo, tardan unos dos años en poder
volver a pescar.
Valerio
Rojas cree que no volverá a ver peces en el lago hasta dentro de uno o dos años
y, cuando eso pase, sabe que va a tener algunos desafíos. "Nuestros barcos
están abandonados y eso es un dinero", lamenta el pescador. "Nuestro
gobernador piensa que es fácil porque ha vuelto el agua, pero no es así".
Milton
Pérez, agrónomo de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), que se ha dedicado al
estudio del lago, afirma que otros ciclos regresivos, como los de 1932 o 1994,
fueron mucho más cortos. “Fueron desecamientos temporales de seis semanas, un
mes o, exagerando, dos”. La resiliencia del Poopó hizo entonces que el nivel
del lago se recuperara con las lluvias, así como su ecosistema y su función
como regulador de clima de la región.
Pero
ahora el experto cree que es demasiado pronto para saber cómo reaccionará el
lago y si será capaz de mantener el volumen de agua actual y recuperar su
ecosistema. "El lago ha recuperado el agua pero no podemos clarificar que
ya no haya problemas", afirma el hombre. Por eso, dice que en su
departamento están solo "medio felices".
El
agrónomo de la UTO asegura que habrá que esperar a finales de este año o
comienzos del próximo para ver si los flamencos andinos que cada año migran
desde Chile volverán a escoger el Lago Poopó para poner sus huevos después de
haber tenido que desviar su trayectoria en los últimos años por la ausencia de
agua.
Lo mismo
sucederá con los peces que descienden del río Desaguadero, un afluente del
Titicaca. "Habrá que esperar para ver sus nuevos patrones de
distribución", afirma Pérez. Además, indica que hay ecosistemas como los
totorales que se redujeron por la ausencia de agua y que pueden tardar entre 15
y 20 años para regenerarse.
En 1985,
las aguas del Poopó llegaron a abarcar una extensión de 4,000 kilómetros
cuadrados, según datos oficiales. Ahora que ha recuperado parte de su
superficie, hay que esperar a ver si las precipitaciones, que han inundado
diversas zonas de Bolivia este año, se mantienen para que el lago sea capaz de
regenerar sus ecosistemas.
PUNO: CONTAMINACIÓN DEL LAGO EN LADO PERUANO Y BOLIVIANO
SERÍAN MUY PEQUEÑAS QUE NO SUPERAN EL 0.03%
Radio Onda Azul de Perú (www.radioondaazul.com)
Juan
Ocola Salazar, presidente ejecutivo de la ALT, manifestó que continúa el
problema ambiental con el lago Titicaca, en el lado boliviano con la bahía de
Cohana, ese sentido el gobierno boliviano conformó un comité de cuenca Catari
donde la ALT es miembro, quienes ya están trabajando para lograr financiamiento
con la finalidad de atacar el problema de la contaminación de aguas residuales
en la cuenca Catari.
Explicó
que el gobierno boliviano está manejando un presupuesto de 80 millones de
dólares del BID para manejar la cuenca del Catari. En tanto el gobierno peruano
impulsará la construcción de 10 plantas de tratamiento con presupuesto de 400
millones de dólares.
Replicó
que el gobierno boliviano a través del Ministerio del Ambiente está impulsando
el tratamiento de aguas de residuales, residuos sólidos, además de otros
proyectos. Los acuerdos binacionales podrían ingresar en un año para poder
armar los proyectos correspondientes a cargo del gobierno de Bolivia.
“Aquí
debemos ser claros y precisos, mucha gente habla que el Titicaca está
contaminado, sin embargo tenemos conocimiento…yo vengo de trabajar de la
Universidad del Agua, y venimos diciendo que las zonas afectadas son muy
pequeñas que no son más del 0.03% del gran Titicaca en Perú y Bolivía”; dijo
Ocola Salazar. Precisó que en el Perú, se tiene la bahía interior de Puno,
Coata, Yunguyo y en Bolivia se tiene la bahía de Cohana.
BIÓLOGO: LAS CIUDADES BOLIVIANAS SE
"DIVORCIARON" DEL CUIDADO AL MEDIOAMBIENTE
Sputnik News de Rusia (www.mundo.sputniknews.com)
El acelerado
crecimiento urbano en Bolivia dejó de lado los principios básicos de respeto y
protección al medioambiente , y esa es una de las causas de los desastres
naturales que afectan al país, dijo a Sputnik el biólogo Enrique Richard,
profesor de la Universidad Mayor de San Andrés.
"En
estos momentos las ciudades están divorciadas de los ecosistemas, y en ese
divorcio perdemos el respeto a la tierra", señaló Richard al referirse a
los desastres naturales registrados el pasado mes de enero en al menos ocho de
los nueve departamentos de Bolivia y que hasta la fecha han afectado a más de
17.000 familias.
Al no
existir ningún tipo de control, continuó, "se termina por construir donde
no se debería".
El
experto también advirtió que las riadas y los aludes de lodo provocados por las
intensas lluvias que arrasaron las localidades de Tiquipaya, en el departamento
de Cochabamba (centro), Tupiza, en Potosí (sur), y Yacuiba, en Tarija (sur),
son una muestra de la urbanización caótica en el país y la depredación de los
bosques.
"Estamos
reemplazando el bosque que sostiene el suelo, por eso cuando llueve
torrencialmente el agua empieza a lavar el suelo y provoca que haya
deslizamiento de tierra, que es lo que conocemos como la mazamorra que se han
producido en sitios como Tiquipaya", explicó Richard.
Ciudades sostenibles
En ese
sentido, planteó la necesidad de avanzar hacia la formación de ciudades
sostenibles que guarden armonía entre el crecimiento urbano y los espacios
verdes, como postula la Organización de las Naciones Unidas.
"Dentro
de los principios de sostenibilidad tenemos los criterios de ciudad sostenible,
que implica justamente construcciones que a su vez incluyan una mayor cantidad
de espacios verdes y promuevan la generación de reservas naturales
urbanas", continuó el especialista, quien también expresó su preocupación
por la falta de educación ambiental y el incumplimiento de las normas
nacionales de protección del medioambiente.
De
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se requiere un mínimo de 10
metros cuadrados de espacio verde por ciudadano, recordó el docente y destacó
la importancia de estas áreas no solo como barreras ante la contaminación
ambiental, sino como verdaderos filtros ante el excesivo ruido que predominan
en las grandes urbes.
Las ciudades
sostenibles permitirían la protección del medioambiente, además de mejorar la
calidad de vida de sus habitantes porque "está comprobado que los espacios
verdes disminuyen el estrés y por tanto la criminalidad".
Es más,
al estar en contacto con la naturaleza en la misma ciudad, habría mayor un
respeto natural hacia la tierra y así "los niños no creerían que la comida
viene del supermercado", ironizó Richard.
"Hay
que conservar los bosques para evitar las riadas que se llevan pueblos enteros,
porque hay un nexo entre la ciudad y el ecosistema que la rodea", concluyó
el experto.
Los
desastres naturales registrados en Bolivia en lo que va de año han generado un
amplio debate entre las autoridades nacionales y locales acerca de las
consecuencias de la tala de bosques y las construcciones ilegales en varias
capitales del país.
ALEGATOS EN DEMANDA BOLIVIANA
La Tercera de Chile (www.latercera.com)
La
segunda quincena de marzo próximo tendrán lugar las audiencias orales en el
caso de la demanda de Bolivia en contra de Chile ante la Corte Internacional de
Justicia (CIJ). Para analizar esta fase del juicio ante la Corte conviene hacer
un recuento de este caso.
Con fecha
24 de abril de 2013, Bolivia demandó a Chile ante laCIJ solicitando que la
Corte juzgue y declare que Chile tiene la obligación de negociar con Bolivia a
fin de alcanzar un acuerdo que le otorgue a Bolivia un acceso plenamente
soberano al Pacífico. Un año después Bolivia presentó su memoria en este caso.
Chile entonces presentó objeciones preliminares argumentando que la demanda de
Bolivia se refiere a materias que ya se encuentran resueltas y regidas por el
Tratado de 1904 y, por ende, fuera de de la competencia de la Corte según lo
dispone el Artículo VI del Pacto de Bogotá. La Corte, en su decisión del 24 de
Septiembre de 2015, si bien rechazó las objeciones preliminares presentadas por
Chile reconfiguró la demanda boliviana acotando en forma muy significativa las
materias que serán objeto de su decisión en este caso. En efecto, la Corte señaló,
por una parte, que Bolivia no había solicitado que la Corte que le reconociera
un derecho de acceso soberano al mar y por la otra, estableció que lo que la
Corte debe decidir es si existe o no una obligación de negociar un acceso
soberano al Pacífico, pero incluso asumiendo arguendo que tal obligación
pudiera existir, no es tarea de la Corte predeterminar un resultado de
cualquier negociación que pudiera tener lugar como consecuencia dicha eventual
obligación. Estos son elementos muy centrales que se deberán tener presentes al
decidir el caso en la etapa de fondo.
Luego de
esta decisión Chile presentó su contramemoria, Bolivia la réplica y Chile la
dúplica. Con ello concluyó la etapa escrita del caso y comienzan ahora los
alegatos orales. Siguiendo la estructura que normalmente tienen estas
audiencias en primer lugar le corresponderá alegar a Bolivia y luego responderá
Chile. Con posterioridad habrá una segunda ronda en que intervendrá Bolivia y
Chile clausurará esta ronda de alegatos. Terminada estas audiencias la Corte se
retirará a deliberar para llegar a un fallo, lo que posiblemente tomará varios
meses.
Con toda razón Chile ha expresado que la demanda boliviana carece de toda
base, pues confunde derechos con aspiraciones y tergiversa completamente lo que
ha sido la historia entre Chile y Bolivia y, muy especialmente, el Tratado de
1904 y el contexto y alcance de los diferentes diálogos diplomáticos que han
existido entre ellos.
Bolivia, cual alquimista, trata de hacer aparecer una obligación donde no existe
obligación alguna. La disposición de diálogo por parte de Chile en relación a
Bolivia y los diálogos diplomáticos que hayan tenido lugar entre ambos y que no
prosperaron no generan la obligación de negociar que pretende Bolivia que la
CIJ. Los países deben tener libertad para dialogar entre ellos. De otra forma
la diplomacia no sería posible.
ARTISTAS INTERVINIERON CON CAMPAMENTO EL TRIÁNGULO
FRONTERIZO ENTRE CHILE, PERÚ Y BOLIVIA
Radio Bio Bio de Chile (www.biobiochile.cl)
Hawapi es un proyecto
de arte independiente que invita a artistas a realizar obras en lugares que son
afectados por distintas problemáticas sociales, políticas y económicas. Su
última versión, que data de abril de 2017, formó una alianza estratégica y de
colaboración curatorial y organizativa con Galería Metropolitana.
El
Triángulo Terrestre es una zona fronteriza y en disputa entre Chile, Perú y Bolivia. Dicho espacio
se localiza en el punto donde la frontera terrestre se encuentra con la costa
del Océano Pacífico y se define al oeste por la orilla del mar, al norte por el
paralelo geográfico y al sur por una línea recta entre el Hito número 1 y el
denominado Punto de Concordia.
La zona
tiene un área aproximada de 37,610 m2,
equivalente a 7.5 canchas de fútbol,
y se encuentra inscrito dentro de los límites territoriales de ambos países.
Hawapi,
durante un período de 7 días, levantó un campamento temporal ubicado en las
cercanías del Triángulo, activando una serie de proyectos de intervención
artística que apuntaron a articular una reflexión colectiva y crítica sobre las
identidades nacionales, las fronteras, la migración, etc.
El
proyecto devino, finalmente, en un esfuerzo multinacional y contó con la
participación de Ishmael Randall Weeks [pe], Andrés Pereira Paz [bo], Elizabeth
Vásquez Arbulú [pe], Máximo Corvalán-Pincheira [cl], Konantü (Courtney Smith
[us] e Iván Navarro [cl]), Yoav Horesh [il], Fernando “Huanchaco” Gutiérrez
[pe] & Gabriel Armijo O’Higgins [pe], Agencia de Borde (Rosario Montero,
Paula Salas y Sebastián Melo [cl]), Sergio Abugattás [pe], Corinna Sy [de] y
Gabriel Acevedo Velarde [pe].
Después
del período de trabajo en las inmediaciones del Triángulo Terrestre y
posteriores exposiciones en Espacio
Laramamango, Tacna (14 abril 2017) y Museo de Arte de San Marcos, Lima (octubre-diciembre 2017); los
protagonistas de esta versión de Hawapi cerrarán el proceso desarrollado en el
Centro Nacional de Arte Contemporáneo Cerrillos, Santiago, Chile (del 1 al 15
marzo 2018), apuntando a compartir y expandir los resultados de esta
experiencia de arte fronterizo.
MOVIMIENTO
DE DA'WAH ISLÁMICO EN BOLIVIA
La
Repúblika de Indonesia (www.khazanah.republika.co.id/berita)
Bolivia
es un país con una población de aproximadamente 10.5 millones de personas. La
población musulmana es solo 2,000. Alrededor del 95 por ciento de los
bolivianos son católicos romanos. Las prácticas religiosas en este país en
América del Sur son pequeñas y se están extendiendo. La elección del presidente
Evo Morales en 2005 trajo una relación más amistosa con la República Islámica
de Irán en Medio Oriente.
Abrió
significativamente la postura oficial de Bolivia sobre el Islam. Las
poblaciones musulmanas bolivianas son en su mayoría descendientes de
Bangladesh, Pakistán, Egipto, Palestina, Irán, Siria y el Líbano. Esta
comunidad generalmente se extiende a las principales ciudades, como La Paz y
Santa Cruz. La presencia de comunidades más pequeñas también se siente en
Sucre, Cochabamba y Oruro.
Al menos,
hay ocho organizaciones islámicas diferentes, chiíes y sunitas en Bolivia. Son
financiados, especialmente Arabia Saudita o la República Islámica de Irán.
Desde la apertura de la embajada en La Paz en 2008, Irán ha sido una fuerza
motriz para aumentar la presencia del Islam en Bolivia, tanto en la sociedad
como en el país.
Irán ha
propuesto una serie de acuerdos bilaterales con Bolivia, como proyectos de
desarrollo económico para intercambios militares. A cambio, Bolivia levantó las
restricciones de visa para los ciudadanos iraníes y facilitó un aumento en la
presencia de funcionarios iraníes en el país andino. El nivel de actividad
islámica en Bolivia es bajo.
Bolivia
tiene una pequeña comunidad islámica, pero una que es relativamente activa y
gradualmente se vuelve más radical. La mayoría de los miembros de esta
comunidad nacieron en Bolivia y son descendientes de inmigrantes palestinos o
libaneses que han vivido en Bolivia durante décadas. Las sociedades islámicas
tradicionales en Bolivia, especialmente los suníes, por lo general se mezclan
con la comunidad circundante.
Se visten
y tienen culturas como otros lugareños. No practican las tradiciones islámicas
fundamentalistas. La comunidad islámica boliviana comenzó la propagación de la
religión (da'wah) en 1974 cuando Mahmud Amer Abusharar llegó de Palestina. Sin
esperar mucho, Amer comenzó a recolectar musulmanes de toda Bolivia e
invitarlos a su casa a orar.
Rápidamente
se convirtió en el líder de una pequeña comunidad islámica que surgió en
Bolivia, particularmente en Santa Cruz. En agosto de 1986, el Centro Islámico
Boliviano (CIB) se convirtió en la primera organización islámica oficialmente
reconocida por el Departamento de Relaciones Exteriores de Bolivia. Oficina
Religiosa tres años más tarde, en 1989. CIB tiene su sede en la capital de
Santa Cruz y estableció la primera mezquita en pleno funcionamiento en
septiembre de 1994. Sirve a unas 300 personas.
Yebel An
Nur es la primera mezquita sunita reconocida en Bolivia. La mezquita está
ubicada en La Paz y fue fundada en 2004. La mezquita fue fundada con la
cooperación de musulmanes que a menudo se reúnen en sus hogares. A medida que
la comunidad musulmana se desarrolló, se estableció la mezquita As-Salam. En
esta mezquita, los musulmanes sunitas y chiítas adoran.
"POR FAVOR CUIDA A MI HIJO": EL CALVARIO DE LA
MADRE DE BOLIVIANO SENTENCIADO EN LA HORCA EN MALASIA
El boliviano Víctor Paredes está condenado a la horca en
Malasia por tráfico de drogas. Luego de que se conociera su sentencia, la
Cancillería de Bolivia ha enviado una delegación para revisar si es posible
salvarle la vida.
TL 13 de Chile (www.t13.cl/noticia)
"Mi
hijo cometió un delito, pero merece una segunda oportunidad".
Son
palabras de Silvia Vargas, madre de Víctor Paredes, un boliviano de 30 años condenado a la horca en Malasia por
tráfico de drogas.
La última
vez que Silvia supo de Víctor fue el pasado 5 de enero, cuando el llamó y le
dijo resignado que había sido condenado: "Mamá, no lo logramos, por favor cuida a mi hijo, dile que lo
amo".
Ese mismo
día, una corte de Malasia lo había sentenciado a morir en la horca, culpable de
entrar a ese país con 450 gramos de cocaína en su estómago.
En Malasia, el castigo para este delito es la pena
de muerte. La sentencia, sin embargo, no indica cuándo sería
ejecutada.
Desde esa
llamada se ha agudizado el calvario para Silvia, quien vive en España y trabaja
ocasionalmente como aseadora, cocinera y cuidando ancianos.
En busca
de mejores oportunidades
Víctor
Paredes es de Mineros, una población a unos 80 kilómetros al norte de Santa
Cruz de la Sierra.
En 2003,
su madre se lo llevó a España, donde ella había emigrado en 2002 en busca de
"mejores oportunidades" para sus hijos. Ahí Víctor fue al colegio y
estudió carpintería.
Según le
cuenta Silvia a BBC Mundo, Víctor logró salir bien librado al menos dos veces
de controles de la policía en los que le pedían papeles, pero a la tercera vez
fue arrestado y deportado a Bolivia.
De vuelta
en Mineros, Víctor trabajó como carpintero, en la zafra en un ingenio azucarero
y como soldador.
En 2012,
trabajando como soldador, Víctor sufrió un a accidente con el que perdió parte de dos de sus dedos de la mano
derecha.
Dos años
antes, había tenido un hijo a quien hoy su abuela Silvia trata de ocultarle
como puede lo que realmente le está ocurriendo a su padre.
"Él no
sabe, pero un día me vio llorando en la televisión y comenzó a hacer
preguntas", relata Silvia. "Le tuve que decir que fui a la televisión
a pedir que le dieran la bicicleta que el quiere".
"Nunca
me dijo nada"
La madre
de Víctor dice que no sabe exactamente las razones por las cuales decidió
viajar con droga a Malasia, pero supone que la falta de dinero y las
dificultades para trabajar lo llevaron a una situación desesperada.
Ha
escuchado comentarios de que un hombre sudafricano le prestó dinero a Víctor y
como no pudo pagarle, la única opción que le dio para saldar la deuda fue que
llevara droga a Malasia.
"Nunca
me dijo nada. Solo sé que le pidió a una amiga que por favor le cuidara a su
hijo porque tenía un viaje de trabajo, que tardaría unos 20 días".
Tres días
después de su partida, el 27 de octubre de 2013, Silvia recibió la llamada de
otro de sus hijos, en la que avisaba que Víctor estaba preso en Malasia.
A partir
de ese momento, Silvia comenzó a averiguar qué sucedía, al tiempo que, según
narra, comenzó a recibir llamadas en la que le pedían dinero a cambio de perdonarle la vida a Víctor.
"Pensé
que estaba secuestrado o que se lo había llevado un grupo terrorista",
cuenta. "Ni siquiera sabía si
estaba vivo".
Pasaron 33 días sin que Silvia tuviera noticias de
su hijo, hasta que un día recibió una llamada. Era él confirmándole que
estaba detenido.
Silvia
acudió a la Embajada de Malasia en España y a las autoridades en Bolivia en
busca de ayuda.
Junto a
su familia, reunió el dinero para pagar el abogado que lleva el caso de Víctor.
Durante
estos cinco años, Silvia conversaba con su hijo cada 2 o 3 meses en breves
llamadas en las que Víctor "hablaba poco". "Solo me decía que
estaba tranquilo".
Una
esperanza
Como
parte del proceso, en diciembre pasado, Silvia viajó a Kuala Lumpur para
testificar durante una de las audiencias en la corte.
Ahí pudo
ver a Víctor junto a otros presos.
"Se arrodilló y me pidió perdón", cuenta Silvia. "Me dejaron abrazarlo y luego se lo
volvieron a llevar".
Esa fue
la última vez que Silvia vio a su hijo, lo siguiente fue la llamada del 5 de
enero en la que le contaba de su sentencia.
En este
momento su esperanza está en la Cancillería de su país, que este domingo
anunció que la encargada de negocios de Bolivia en Japón "se está trasladando
hasta Malasia" para hablar con Víctor y "con los abogados de manera directa para ver las viabilidades
jurídicas".
Según un
comunicado de la Cancillería, en casos como éste, existe el recurso de
apelación. "Existen varias posibilidades, pero queremos tener las
precisiones que las veremos con el abogado que está llevando el caso de manera
directa".
Por su
parte, Silvia planea volver a Malasia pero debido a los "gastos
exorbitantes", no sabe si podrá ir.
Mientras
tanto, confía en que Víctor pueda salir libre y recibir la segunda oportunidad
que ella considera que se merece. "Es una persona de bien. Sé que quiere salir y ayudar a personas que
pasan por una situación como la de él".
BOLIVIANO SENTENCIADO A LA HORCA EN MALASIA: “MAMÁ, NO LO
LOGRAMOS, POR FAVOR CUIDA A MI HIJO”
El drama de una madre boliviana al conocer que su hijo
fue condenado a muerte por tráfico de
drogas.
La República de Perú (www.larepublica.pe)
Víctor Paredes, un
boliviano de 30 años, fue condenado a la horca en Malasia por tráfico de drogas, después
de que ingresara con 450 gramos de cocaína en su estómago. Este delito se paga
con la pena de muerte en este país.
"Mamá,
no lo logramos, por favor cuida a mi hijo, dile que lo amo", le dijo el
hombre a su madre, Silvia Vargas,
el pasado 5 de enero, el mismo día cuando fue sentenciado. Aún no se conoce
cuándo se ejecutará la sentencia.
La mujer,
quien vive en Mineros, señala que no sabe exactamente por qué su hijo decidió
viajar con droga a Malasia, pero supone que por la falta de dinero y las
dificultades para trabajar. "Nunca me dijo nada. Solo sé que le pidió a
una amiga que por favor le cuidara a su hijo porque tenía un viaje de trabajo,
que tardaría unos 20 días".
Tres días
después de su partida, el 27 de octubre de 2013, otro de sus hijos le
comunicó a Silvia que Víctor estaba preso en Malasia.
Silvia
acudió a la Embajada de Malasia en España y a las autoridades en Bolivia en busca de ayuda.
Junto a su familia, reunió el dinero para pagar el abogado que lleva el caso de
Víctor.
En
diciembre, Silvia viajó a Kuala Lumpur
para testificar durante una de las audiencias en la corte. "Se arrodilló y
me pidió perdón. Me dejaron abrazarlo y luego se lo volvieron a llevar",
cuenta. Fue la última vez que vio a su hijo.
Ahora, su
esperanza está en la Cancillería de su país; este domingo anunció que la
encargada de negocios de Bolivia en Japón
"se está trasladando hasta Malasia" para hablar con Víctor y
"con los abogados para ver las posibilidades jurídicas".
Existe el
recurso de apelación. "Existen varias posibilidades, pero queremos tener
las precisiones que las veremos con el abogado que está llevando el caso de
manera directa".
La mujer
tiene la esperanza de que Víctor pueda salir libre: "Mi hijo cometió un
delito, pero merece una segunda oportunidad. [...] Es una persona de bien. Sé
que quiere salir y ayudar a personas que pasan por una situación como la de
él".
LA AGONÍA DE UNASUR
Revista Vistazo de Ecuador (www.vistazo.com)
La Unión de
Naciones Sudamericanas cumple un año sin Secretario General y
sin credibilidad por alinearse con el chavismo. Ecuador y Bolivia
construyeron costosos edificios cuya utilidad está en duda.
A doscientos
metros de la Mitad del Mundo se levanta un imponente edificio
plateado y negro, una obra de arquitectura escultórica cuyos bloques
volados desafían la gravedad. El arquitecto ecuatoriano
Diego Guayasamín, premiado por este diseño, quiso evocar la libertad
y dar la impresión de que el edificio alza vuelo.
Pero el
organismo internacional para el que se construyó el edificio, la
Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), lejos de volar, agoniza en
la inactividad.
Desde enero
de 2017, cuando dejó el cargo el expresidente colombiano
Ernesto Samper, la Unasur no tiene secretario general. Justamente la
figura del líder y representante legal, quien puede hacer recomendaciones
a los países, mediar en conflictos y emitir resoluciones,
está vacante. Gran parte de las oficinas están desocupadas, y sus
amplias salas de sesiones con tecnología de punta y
pantallas, sistemas de audio y salas de prensa, se abren para contados
eventos.
Hasta el
expresidente Rafael Correa, quien inauguró este edificio en 2014,
lo acepta: la Unasur ya es un mero “formalismo”. Lo dijo en una
entrevista con el diario argentino Página 12. Pero es un formalismo
que le costó al país 60 millones de dólares y que el actual
gobierno aún impulsa. La canciller del Ecuador, María Fernanda
Espinosa, realiza “intensas consultas” para la pronta designación de
una persona que ocupe la secretaría general de Unasur, según divulgó el
organismo en su cuenta en Twitter.
Luego de la
salida de Samper, Argentina postuló para el cargo al diplomático José
Octavio Borbón, pero Venezuela y Bolivia votaron en contra y no se
logró la aprobación unánime de los 12 miembros. Por esto, en
diciembre el gobierno de Mauricio Macri hizo pública su “profunda
decepción” por la marcha de un organismo que “no produce
ningún resultado de los objetivos que se planteó” y aceptó que está
en estudio que Argentina abandone Unasur. Además está el detalle de
que una estatua de bronce de Néstor Kirchner, expresidente argentino
y primer secretario general de Unasur, adorna el edificio en Quito,
que además lleva su nombre, y es precisamente el ícono de la
oposición de Macri.
El gobierno
argentino “no puede solicitar a sus pares regionales desbautizar
el edificio”, reflexiona una nota de prensa argentina, “pero sí tiene
la facultad de abandonar al organismo, o buscar sacarle peso político
y diplomático”.
La Unasur,
integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile,
Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, nació
con ambiciosos objetivos; la integración energética, industrial y
financiera de la región, la interconexión vial y la cooperación comercial.
Su origen es
la Comunidad Suramericana de Naciones, un intento del Brasil de Lula
da Silva para unir el Mercosur y la Comunidad Andina de Naciones (la
desaparecida CAN), para lograr un mercado común. Sin
embargo, “bajo la influencia de Hugo Chávez, el hombre fuerte
del socialismo de Venezuela, el grupo cambió tanto su
nombre como su propósito”, escribe Michael Reid en The
Economist. “Cambió su misión económica a favor de una ‘cooperación
política’.
Su objetivo
más o menos explícito fue desplazar a la Organización de los Estados
Americanos (OEA), cuya sede se encuentra en Washington e incluye
a Estados Unidos”.
El costo
En mayo de
2008, cuando se aprobó el Tratado Constitutivo de la Unasur, se
designó como sede permanente de la Secretaría General a Quito, y del
Parlamento Sudamericano a Cochabamba, Bolivia. Después de Néstor
Kirchner, quien fungió como Secretario General de Unasur por seis
meses, en mayo de 2011 tomó el mando la excanciller colombiana María
Emma Mejía, quien diseñó el sistema de aporte de cuotas de los países
miembros.
El
presupuesto 2017 que Unasur publica en su web es de 10,8 millones de
dólares. El mayor aportante anual es Brasil, con 4,2 millones; le
sigue Argentina con 1,8 millones; Colombia y Venezuela aportan 1,2
millones. Chile y Perú constan con 788 mil dólares cada
uno. Ecuador aporta 400 mil dólares y los países más
pequeños, como Bolivia, Paraguay y Uruguay aportan alrededor de
120 mil dólares.
Pero si
además de los aportes anuales se suma la infraestructura, Bolivia
y Ecuador son los que más dinero han puesto. En San Benito,
Bolivia, se levantó el Parlamento de Unasur a un costo de 65 millones
de dólares. Está listo desde 2016, pero su amplio centro de
convenciones y suites presidenciales aún esperan presidentes que los
ocupen.
Ecuador ha
entregado unos cuatro millones en cuotas anuales a Unasur pero además
invirtió 56 millones en el edificio de Quito y en la regeneración urbana
de los alrededores. El Ministerio de Relaciones Exteriores que
lideraba Ricardo Patiño, justificó esta construcción en un estudio
que indica que la “limitada capacidad de consolidación del proceso
de integración de Unasur”, se resolvería con una sede acorde a sus
grandes objetivos.
Del gasto
anual de Unasur, el rubro más alto es el de salarios: se asignan
3,4 millones para 54 funcionarios. El secretario general percibe 285
mil dólares al año, y su jefe de gabinete gana 130 mil dólares
anuales. El colombiano Yuri Chillán, quien fue jefe de gabinete de
Samper, se mantiene en su cargo aunque su única función el último año
ha sido ordenar gastos y pagos. A los “servicios generales”, que incluye
mantenimiento del edificio, se destinan 2,8 millones de dólares al año.
Amigos de
Chávez
La Unasur ha
celebrado consejos de Ministros de Defensa y de Salud, ha
enviado misiones de acompañamiento electoral, pero el defecto
congénito del organismo, por el que perdió credibilidad, fue la
afinidad con el régimen venezolano.
Entre 2012 y
2014 ocupó la Secretaría General de Unasur el venezolano Alí
Rodríguez Araque, quien había sido ministro de Energía, de Finanzas y
canciller de Hugo Chávez, y presidente de la petrolera estatal PDVSA.
En 2013, cuando Nicolás Maduro ganó dudosamente las elecciones, la
Unasur llamó a reconocer los resultados.
En agosto de
2014, Rodríguez pasó la posta de la Unasur a Ernesto Samper Pizano,
controvertido político colombiano que fue acusado de recibir
financiamiento del narcotráfico para su campaña presidencial y a
quien el gobierno de Estados Unidos le había cancelado la visa en
1996. Ya como secretario general de Unasur, Samper pudo viajar con pasaporte diplomático
20 años después de no haber pisado Washington.
Esteban
Santos, catedrático de relaciones internacionales de la UDLA, destaca que
durante la escalada de violencia en Venezuela, la Unasur de Samper se
limitó a rechazar las sanciones de Estados Unidos y a promover un diálogo
que nunca se concretó y que más bien le sirvió a Maduro para ganar
tiempo. Unasur cuenta con una herramienta que permite suspender a
un estado miembro y adoptar sanciones diplomáticas “en caso de
ruptura o amenaza de ruptura del orden democrático”, pero
ha resultado inútil en el conflicto venezolano.
Ante la
parálisis de Unasur, en agosto del año pasado, 12 países se
organizaron por su cuenta y formaron el Grupo de Lima, que no incluye
a Ecuador, para mediar en Venezuela.
“La Unasur
nació en una época de bonanza económica con ideales de la izquierda
revolucionaria”, dice Santos. “Pero ahora está claro que los
acuerdos económicos como la Alianza del Pacífico y el Mercosur son la
vía de integración, ¿entonces de qué nos sirve la Unasur?”, pregunta
Santos.
Latinoamérica
tiene una larga lista de organismos de integración, como la CELAC,
ALBA y CAN, que han ido perdiendo importancia gradualmente. Pero la
Unasur será difícil de olvidar para los ecuatorianos, y para los
bolivianos, por esos modernos edificios a los que quizá pronto haya
que buscarles un uso.
ENTRELÍNEAS
“El
colapso de Unasur tiene mucho que ver con Venezuela”
Mariano de
Alba, abogado venezolano experto en derecho internacional y
relaciones internacionales, director asociado del centro para
América Latina Adrienne Arsht, del Atlantic Council, con sede en
Washington.
¿Qué
tanto pesa en la agonía de Unasur que no haya podido concretar
un diálogo en Venezuela?
El colapso
de Unasur tiene mucho que ver con Venezuela. La crisis en
Venezuela exacerbó las diferencias entre sus países miembros, y en el
año 2017 la mayoría de ellos tuvo una posición muy crítica hacia lo
que estaba ocurriendo y la conducta del gobierno. Al mismo tiempo la
institución no gozaba de gran confianza, pues Ernesto Samper no era percibido
como una persona independiente que pudiera mediar o colaborar entre
gobierno y oposición en Venezuela, sino más bien como un firme aliado
del gobierno.
¿A Samper se
lo vio siempre como un aliado del gobierno venezolano?
Sí. Desde su
nombramiento fue percibido como un secretario general que otorgó
demasiado peso a la posición del gobierno venezolano y no le exigió
que diera muestras concretas de rectificación en momentos claves.
Esto incluso
fue así más allá del ámbito político. Unasur, conjuntamente con un
grupo de expertos, preparó una propuesta de reformas económicas a
solicitud del gobierno, ya que en el año 2014 ya era evidente la
crisis económica que se estaba gestando. A pesar que Unasur
y el grupo de expertos transmitieron la propuesta, el gobierno nunca
la adoptó por diferencias internas.
Samper hizo
gestiones tratando de impulsar a la Unasur como la
organización internacional que podía servir de mediador en la
crisis política en Venezuela. Pero a diferencia del Vaticano,
Samper nunca le exigió al gobierno que cumpliera con lo que había
prometido en las conversaciones y tampoco que respetara las garantías
democráticas. Esto agravó la crisis.
Cuando se
forma el Grupo de Lima, en agosto de 2016, para condenar la ruptura
del orden democrático en Venezuela, ¿ahí se aceptó tácitamente que
Unasur ya era inútil?
Claro. El
Grupo de Lima es una consecuencia de la inutilidad de Unasur, pero
también de la imposibilidad de llegar a un acuerdo en la OEA.
Ese grupo básicamente surge porque los países más influyentes de la
región se dan cuenta que en la OEA no iban a lograr avanzar en la
presión por la democracia en Venezuela.
Unasur no
publicó su presupuesto de este año ni presentó un informe de labores
¿es esto irregular para un organismo multilateral?
Por
supuesto. Sin la debida transparencia es muy difícil que los
gobiernos tengan confianza en esos organismos y continúen apoyando
sus labores.
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