Friday, February 22, 2019

BOLIVIA E INDIA PLANEAN PRODUCIR BATERÍAS DE LITIO


El viceministro de Altas Tecnologías Energéticas, Luis Alberto Echazú, informó que Bolivia e India perfilan producir, en sociedad mixta, baterías de litio en la nación asiática, lo cual representará mayores ingresos económicos y nuevos mercados para el país.
“Hay dos ejes de trabajo para hacer negocios con India y empresarios de ese país, que están  muy interesados en sumarse al proyecto del litio. En las próximas semanas llega el Presidente de India con un grupo de empresarios a Bolivia para encaminar algunos acuerdos”, dijo la autoridad. 
Explicó que las dos áreas de trabajo consisten en la compra de productos de litio boliviano,  como sales y carbonato, y crear una asociación mixta india-boliviana para fabricar baterías de litio en el país asiático.
Según Echazú, Bolivia será parte accionaria de esta sociedad y su participación podría ser con la provisión o venta de sales de ion-litio, “pero además  estamos pensando que podríamos participar también con materiales catódicos. Imagínense ser socios de India, es muy favorable para el país, porque significará un nuevo mercado para nuestros productos”, resaltó.
La autoridad detalló que las sales de ion-litio y cátodos son esenciales para la fabricación de baterías de litio, elementos que ya se producen en el país, en la planta piloto de carbonato de litio en Uyuni, Potosí.
Producción de fertilizante 
Por otro lado, el Viceministro informó que en dos meses y medio de funcionamiento de la Planta Industrial de Cloruro de Potasio se produjeron 15  mil toneladas de fertilizante y que este año se estima producir 60 mil toneladas. Enfatizó que lo generado hasta el momento ya está en proceso de exportación, principalmente al mercado de Brasil. (Cambio)





LA FIEBRE DEL LITIO AMENAZA LOS SALARES DE BOLIVIA, CHILE Y ARGENTINA

Concentrado en cantidades ingentes en la salmuera de los salares de Bolivia, Chile y Argentina, el litio se ha convertido en la gran estrella de la megaminería mundial. La explotación masiva amenaza con transformar definitivamente parajes desérticos donde las lluvias no superan los 200 mm anuales. La escasez de agua se presenta entonces como uno de los principales problemas ambientales que destacan los expertos.

Revista Mongabay de Indonesia (www.es.mongabay.com)
                                                                                     
En idioma aymara, qollpa significa sal. De ese vocablo deriva Coipasa, el nombre que recibe el segundo salar más grande de Bolivia y el quinto del mundo en extensión. Los 2218 kilómetros cuadrados de Coipasa se sitúan en el Departamento de Oruro, a 3680 metros sobre el nivel del mar. Una inmensa planicie de color blanco recortada por surcos que se asemeja a un gigantesco panal de abejas. Los salares, esas formaciones extrañas, inhóspitas, distantes y alejadas de cualquier centro urbano, tienden a parecerse entre sí.
Coipasa, sin embargo, encierra una sorpresa. Rodea por completo a un lago con el que comparte el mismo nombre. Así, en medio de la sábana blanca un espejo gigante refleja el color del firmamento. Es una fotografía bellísima, pero también vale como metáfora de un conflicto que atraviesa desde hace un tiempo el Altiplano de Bolivia, Chile y Argentina. El espacio es conocido hoy como el “Triángulo del Litio”, un mineral que es componente básico para almacenar energía en las baterías que alimentan vehículos, teléfonos, plantas solares y otros artilugios, y que despierta hoy la codicia de empresas de todo el planeta.
La sal y el agua se convierten así en protagonistas de una batalla impensada detrás de la cual subyace la amenaza de que la explotación exagerada de la primera termine por agotar la existencia de la segunda, ya de por sí escasa en un entorno desértico y de extrema fragilidad ecológica.
Milenarios habitantes de las alturas, los aymaras, kollas, atacameños, humahuacos y demás grupos étnicos han sabido desde siempre cultivar y extraer de la costra salina las cantidades necesarias del producto blanco sin alterar el equilibrio ambiental. La explotación de la sal en estos parajes es, junto al cultivo de la quinua y la cría de llamas, vicuñas, alpacas y cabras, un trabajo ancestral para esas comunidades. Pero la transformación del paisaje ya se ha hecho evidente. La bióloga Patricia Marconi, coordinadora del Grupo de Conservación del Flamenco Altoandino, describe de manera categórica una situación que, si nada la remedia, marcará un antes y un después en esos parajes donde ni siquiera respirar es tarea sencilla: “Estamos viviendo una Fiebre del Oro donde todo está permitido”.
La ‘piqueta’ quedó atrás, ha llegado la megaminería
Hasta hace relativamente poco tiempo, el litio se utilizaba en dosis mínimas en industrias como la del vidrio, el acero, la óptica o la aeronáutica. También en medicina como antidepresivo. Pero desde que sus propiedades lo convirtieron en material indispensable para las baterías acumuladoras de energía, el interés en este mineral inestable y poco conocido cambió radicalmente.
El auge universal de la telefonía celular y otros aparatos electrónicos semejantes, y el incalculable margen de expansión debido a la decidida apuesta por los vehículos eléctricos en los países del norte desarrollado se unieron para desatar la fiebre. De un modo más o menos oculto, también la potencialidad del uso del litio como fulminante en la cadena de producción nuclear ha multiplicado la demanda: “Por algo Estados Unidos y China son los principales compradores”, afirma a Mongabay Latam el profesor Néstor Ruiz, antropólogo y perito ambiental de la Universidad de Jujuy, la provincia más septentrional de la Argentina y donde están enclavados los salares más extensos del país.
Ya no se trata entonces de pequeños productores locales que piqueta en mano se juegan el futuro de sus retinas sobre la superficie blanquecina —el trabajo prolongado en esos entornos climáticos afectan seriamente los órganos de la visión—; a los salares ha llegado el tiempo de la megaminería, y como ocurre en Coipasa, el agua ha pasado a ocupar el centro de la escena.
“Los métodos de trabajo han cambiado”, explica Marcelo Sticco, hidrogeólogo e investigador de la Universidad de Buenos Aires, “la explotación ahora es semejante a la del petróleo: se hacen pozos en la superficie y se bombea salmuera desde las profundidades hacia el exterior. Después se vuelca lo extraído en piletas construidas sobre el mismo salar y se deja que el sol vaya evaporando el agua para que solo queden las sales”. El sistema, como se aprecia, es simple, no necesita de grandes sofisticaciones y hasta podría calificarse de ecológico, pero esto apenas es una apariencia.
La salmuera no es muy diferente a las aguas del mar, salvo por un detalle: mientras estas cuentan con unas 30 000 partes de sal por millón, las que se encuentran enterradas en Uyuni y Coipasa, en Bolivia; Atacama en Chile; y Salinas Grandes, Olaroz-Cauchari o el Salar del Hombre Muerto en Argentina, por nombrar solo a los espacios más importantes, contienen entre 100 000 y 300 000 partes por millón. No hay en todo el planeta otra región que concentre semejante riqueza potencial con un nivel de accesibilidad relativamente sencillo.
“Uyuni es el depósito más grande del mundo en contenido de litio como recurso”, se ufana el ingeniero Juan Carlos Montenegro, gerente ejecutivo de Yacimientos de Litios Boliviano (YLB), la empresa estatal que el Gobierno de ese país creó para centralizar la explotación del cotizado mineral. “Hay ingente cantidad de salmuera que nos permitiría la explotación durante 200 o 300 años”, dice, antes de aclarar que “tenemos limitaciones y la conciencia de controlar nuestra intervención para no generar problemas medioambientales”. En 2011, mucho antes de la creación de YLB, el mismo Gobierno de Bolivia había elevado a la Unesco el pedido para que Uyuni fuese incorporado a la lista de Patrimonios de la Humanidad. Hoy la idea ha sido dejada en un segundo plano.
De las tres naciones embarcadas en el gran negocio del litio, Bolivia es la única que apuesta decididamente por cerrar por completo el círculo de la industrialización, es decir, extraer la salmuera, separar el carbonato de litio que se utiliza en los cátodos de las baterías, y terminar construyendo las propias baterías para darle mayor valor agregado a sus exportaciones, tal como se desprende de la “Estrategia de Industrialización de los Recursos Evaporíticos de Bolivia”, lanzada por el Gobierno del país en octubre de 2010. Con ese objetivo, en los últimos meses YLB ha firmado sendos acuerdos para conformar empresas mixtas con la compañía alemana ACI Systems y ahora con la china Xinjiang TBEA Group, respectivamente, las cuales se comprometieron a realizar inversiones por más de 3000 millones de dólares.
Sin embargo, de los tres países que forman el conocido ‘Triángulo del litio’, Bolivia es el que lleva más retraso en la explotación. “A diciembre de 2017, la producción no superaba las 60 Tm anuales”, asegura Juan Carlos Zuleta Calderón, economista y consultor de Potosí, reconocido analista de la economía del litio e integrante de la Comisión Nacional del Litio de Chile. El ingeniero Montenegro, por su parte, actualiza y estira la cifra hasta 250 toneladas en 2018, pero acepta que “todavía es muy pequeña”.
A cambio de este avance a paso lento, los ecosistemas de los salares donde está previsto instalar las plantas productoras se mantienen más o menos intactos, aunque no exentos de riesgos. “Los pocos estudios de impacto ambiental realizados solo constataron que las aguas subterráneas son fósiles, es decir que una vez que se consuman no se renovarán, pero no se conoce con certeza la cantidad de agua existente”, subraya Rumi Muruchi Poma, doctor en Economía Política, residente en Alemania pero potosino de nacimiento y perteneciente a la etnia aymara-quechua.
La agonía medioambiental
Chile es el caso contrario. El salar de Atacama, segundo más grande del mundo tras el de Uyuni, lleva más de dos décadas de explotación intensiva y el país es el principal exportador mundial de litio extraído en salmueras. Las empresas SQM, de capitales chilenos y sobre la que pesan innumerables denuncias, litigios y sanciones por incumplimiento de distintas normas ambientales, de producción y del uso del agua; y Albemarle, norteamericana, están presentes respectivamente en el oeste y el sur del salar. Los efectos de veinte años de megaminería ya son visibles a simple vista.
“Atacama vive una agonía socioambiental”, sostiene Bárbara Jerez, académica de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Valparaíso en diálogo con Mongabay Latam: “Se están arrasando humedales, bofedales, ojitos de agua. Se ha roto el equilibrio hídrico del territorio y con ello también se está arruinando la economía local de los indígenas”. El Comité de Minería No Metálica de Chile ha establecido que la capacidad de recarga hídrica del salar es de 6682 litros/segundo. La descarga de las empresas es, sin embargo, de 8802 litros/segundo.
En Chile, el litio es considerado un “recurso estratégico” desde 1979, y una institución estatal, la Corporación para el Fomento de la Producción (CORFO), cuyo Departamento de Comunicación y Marketing no respondió las repetidas consultas realizadas desde Mongabay Latam, se ocupa de administrar las minas a través de acuerdos de concesión firmados con las empresas interesadas, las que además deben respetar un cupo anual de extracción. A principios de 2018, SQM logró la renovación de su contrato hasta 2030, así como la multiplicación por cinco del citado cupo. “Es un buen acuerdo por ambas partes”, afirmaba por entonces Patricio de Solminihac, gerente general de la compañía, en una revista de circulación interna. Su conclusión no admitía dudas: “Para SQM, lo más importante es que nos permite un crecimiento muy relevante en la cuota de producción y comercialización del litio en el Salar de Atacama y nos da la posibilidad de consolidar nuestro liderazgo en el mercado mundial”.
Argentina, por su parte, se encuentra en un punto intermedio. La explotación del litio lleva 21 años en el pequeño Salar del Hombre Muerto (588 km2), donde la empresa FMC Lithium ya ha sido varias veces denunciada por contaminación de las aguas. En cambio, es más o menos reciente en Salinas Grandes y el complejo Olaroz-Cauchari. Pero en los últimos dos años, la apertura absoluta hacia las inversiones extranjeras ha abierto el grifo a la llegada de empresas transnacionales de todo el mundo, y en estos momentos existen más de 60 solicitudes de permisos de prospección, de los cuales 28 ya están en proceso en diferentes salares de la Puna de las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca.
“Todavía estamos a tiempo de prevenir los riesgos, porque la mayoría de los emprendimientos se están iniciando y podríamos establecer condiciones para que se realicen respetando un derecho humano tan evidente como el acceso al agua”, se ilusiona Virginia De Francesco, responsable del área de medio ambiente y desarrollo sustentable de la Defensoría del Pueblo de la Nación, aun sabiendo que será difícil regular lo que se haga en los pozos. En Argentina no son las autoridades nacionales sino los gobiernos provinciales, cuestionados dentro del país por ser muy débiles en cuanto a su poder y muy necesitados de recursos económicos urgentes, los encargados de otorgar los permisos y efectuar los controles.
Pero más allá de las diferencias administrativas de sus regentes y de la velocidad en la puesta en marcha de sus procesos de explotación, los salares de los tres países comparten dinámicas de funcionamiento hídrico semejantes y el mismo problema en el punto de partida. “No hay líneas de base para hacer las valoraciones ni capacidad para efectuar controles efectivos”, dice la abogada argentina Pía Marchegiani, directora de política ambiental de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).
Una especie de esponja que chupa agua embebida en sales
“Las permeabilidades del suelo, los registros de lluvia y nieve o el calor le dan particularidades a cada salar, pero el modelo general es igual en todas las cuencas del Triángulo”, resume Marcelo Sticco, investigador de la Universidad de Buenos Aires. Una cuenca, explica este hidrogeólogo argentino, es como una olla rellena de materiales arenosos que funciona como una especie de esponja en las profundidades del salar. Allí se va acomodando la poca agua que ingresa al sistema. Mientras tanto, en los bordes y en franjas de pocos kilómetros llamadas abanicos aluviales se acumula el agua dulce que equilibra el líquido que entra y sale del sistema en forma natural y permite la alimentación del ganado y de la fauna, la actividad agrícola y el surgimiento de pequeños bosques. En resumen, la existencia de vida en la zona. El quid del tema es que el movimiento de esos volúmenes de agua dulce está totalmente influenciado por lo que ocurre en el centro del salar.
“La explotación a través de pozos”, indica Sticco, “forma los llamados ‘conos de depresión’, embudos que cambian el gradiente hídrico. Si naturalmente, merced a la suave inclinación del terreno, el agua dulce se moviliza progresiva y horizontalmente creando una zona de mezcla con la salmuera, los conos transforman el lugar en algo así como en un tobogán y el agua se introduce casi de manera vertical. De este modo deja de estacionarse en los bordes del salar y ya no está disponible para la población, el ganado o la flora”.
En el fuero oficial, sin embargo, las opiniones difieren. “Uyuni tiene 10 000 km2 y nuestra área de intervención es de 40 km2, menos del 1 %. Además, el agua que ingresa al salar a través del río Grande supera en mucho la cantidad que evaporamos en nuestro proceso”, asegura el ingeniero Montenegro, gerente ejecutivo de Yacimientos de Litios Boliviano (YLB).
Los números, sin embargo, no acaban de cerrar. Entre otros motivos, porque no es solo a través del bombeo de salmuera que se pierde agua. La evaporación en piletas requiere de dos millones de litros por cada tonelada de litio producida y deben utilizarse grandes cantidades de agua dulce para los procesos finales de obtención del carbonato de litio y su separación del resto de sales y compuestos. No debe olvidarse el dato de que la concentración original del mineral en la salmuera es de un 0,22 %, se eleva a un 6 % por la evaporación y solo después del agregado de reactivos y agua dulce alcanza el 99,1 %, necesario para su utilidad comercial.
Si hiciera falta algún apartado más para convertir a la minería del litio en un conflicto latente es la disparidad entre los tiempos necesarios para realizar una investigación y planificación exhaustiva que permita una explotación sustentable y los que establece la demanda internacional. “Hoy, los grandes actores económicos quieren invertir en litio”, analiza la doctora Marchegiani, “esto ocurre ahora mismo, pero simultáneamente se están buscando otras fórmulas para almacenar energía más baratas y fáciles de obtener”.
El hidrógeno, el sodio, el silicio son algunos de los competidores que asoman en el horizonte para acortar la ventana de rentabilidad del litio. 30 o 40 años de demanda masiva es el plazo de furor que la mayoría de los investigadores le abren al causante de la nueva “Fiebre del Oro” en las altiplanicies de Bolivia, Chile y Argentina. Algunos incluso lo acortan por debajo de los 20, un tiempo demasiado corto para estudiar a fondo los efectos posibles sobre ecosistemas desérticos, en los que las lluvias no superan los 200 mm anuales. Las empresas y los gobiernos se ven así empujados a acelerar los procesos sin detenerse en exceso a pensar qué puede ocurrir después, cuando la ola haya pasado.
En esa disyuntiva se juega el futuro de la vida en la Puna. Con la sal recubriendo los paisajes y el agua en el epicentro de la escena y el debate. Como en Coipasa, ese remoto lugar en Oruro que los aymaras alguna vez simplemente llamaron Qollpa, es decir, sal.






ALERTA POR COCAÍNA QUE LES "PUDRE" LA CARNE A LOS ADICTOS Y ESTÁ EN ARGENTINA

Se trata de una sustancia de corte llamada Es el levamisol, un desparasitante de animales usado por narcos para estirar la droga.

Canal 13 de San Juan, Argentina (www.canal13sanjuan.com)
                                                                                  
En la subcultura de consumidores de droga argentinos, la expresión "tomar de la buena" es quizás la mayor fantasía de todas.
En octubre del año pasado, la revista de la Sociedad Argentina de Hematología publicó un estudio clínico a cargo de las doctoras María Elisa Maciel y Karen Duranona, dos especialistas del Hospital J.R Vidal de la ciudad capital de Corrientes. El trabajo se tituló "Agranulocitosis adquirida: planteos diagnósticos". El estudio definió a la patología como "un síndrome clínico-hematológico asociado a manifestaciones infecciosas severas", con una baja de las defensas a causa del descenso de los neutrófilos, el principal tipo de glóbulos blancos en la sangre.
La agranulocitosis, también conocida como neutropenia, es una enfermedad de origen principalmente farmacológico, provocada por la ingesta de substancias. La enfermedad puede ser mortal, aunque puede ser aliviada si se interrumpe el consumo de la droga que la causa.  Su consecuencia más extrema, tras síntomas como fiebre alta, es la necrosis de las células. Las lesiones pueden verse en nariz y orejas, también en mejillas. La cara del paciente, en cierto punto, se pudre.
El estudio correntino de las doctoras Maciel y Duranona se centró en el caso de un hombre de 43 años, un consumidor frecuente de cocaína que había visitado el hospital Vidal tras sufrir episodios de fiebre por las noches, entre otros síntomas. Con los días, la fiebre aumentó, con picos de 39 grados. Un test descartó la posibilidad de HIV, hepatitis B, Chagas y otras enfermedades infecciosas. Así, comenzaron a tratarlo con penicilina. Sin embargo, la fiebre persistía. Mientras tanto, sus estudios de sangre presentaban valores altamente irregulares: una úlcera ya estaba presente en su nariz.
El paciente terminó internado para luego recibir el alta. El diagnóstico fue, inequívocamente, agranulocitosis; los análisis de sangre eran las pruebas necesarias para decirlo. El paciente, un artesano y pintor con una vida trashumante, apenas asistió a una sola consulta tras recibir el alta. No continuó el tratamiento; las doctoras Maciel y Duranona intentaron contactarlo sin éxito.
El correntino de 43 años no fue el paciente cero en cuanto a la problemática a nivel argentino. En su trabajo académico, las médicas correntinas citaron otro paper local de octubre de 2013, en donde cinco médicos del Hospital Británico investigaron el caso de un hombre de 36 años, un adicto con un hábito pesado de dos a tres gramos diarios y un tabaquismo de medio atado por día, además de otros estupefacientes como ketamina en su mezcla cotidiana. El hombre balanceaba la subida de cocaína con la meseta del clonazepam: dos miligramos cada doce horas.
El paciente ya había sido internado por agranulocitosis cuatro meses antes de llegar al Británico: había llegado a valores estables tras su recuperación. Pero los médicos que lo revisaron en el instituto médico de la calle Pueyrredón encontraron fiebre en ascenso, ganglios inflamados, alta presión arterial y pulsaciones cardíacas elevadas, lo que llevó a su internación y a cuatro miligramos de lorazepam cada ocho horas para controlar su síndrome de abstinencia a la cocaína.
Tal como el correntino, ya presentaba una primera úlcera, esta vez dentro de la mejilla derecha. Los tests, así como en el caso anterior, descartaron cualquier enfermedad infecciosa. Una tomografía computada en el macizo facial y en el tórax reveló "ocupación de senos maxilares y celdillas etimoidales". El diagnóstico fue, nuevamente, agranulocitosis. El paciente, tras recibir el alta, nunca volvió al Británico para realizar controles.
En ambos casos, los especialistas señalaron al consumo de cocaína como el factor que disparó la enfermedad: la adulteración de la substancia era el principal problema. Entonces, ¿qué tenía la droga que enfermó la sangre de estos dos pacientes? ¿Con qué químico tóxico estaba cortada? Ambos trabajos académicos apuntaron a un solo responsable: el levamisol.
Empleado como desparasitante tanto en perros y gatos como en ganado bovino, el levamisol hasta había sido usado como inmunomodulador para tratar diversos cánceres en Estados Unidos hasta su prohibición para uso humano debido a efectos secundarios indeseados. Con respecto a su aplicación para cocaína, médicos de todo el planeta, incluidos especialistas de la prestigiosa Mayo Clinic de Nueva York, estudiaron con resultados concluyentes las graves patologías que provoca. Los narcotraficantes lo emplean para cortar droga por dos motivos. El primero es el efecto que el levamisol tiene sobre la dopamina en el cerebro humano, algo que incrementa el subidón que produce inhalar una dosis. El segundo es netamente estético; la substancia tiene un brillo particular que ayuda a mejorar el aspecto cristalino del producto.
Los primeros reportes llegaron en Estados Unidos alrededor de 2002, con un informe de la DEA. El estudio de la clínica Mayo, publicado en 2012, cita casos severos de agranulocitosis en suelo americano detectados al menos desde 2006, con estudios epidemiológicos hechos por el departamento de Salud del estado de Nuevo México que detectó restos del desparasitante en parafernalia de consumidores y en la sangre de un estudio post-mortem de un adicto que falleció tras ser diagnosticado con la enfermedad. Para 2009, también según datos de la DEA, el levamisol estaba presente en el 69 por ciento de las muestras incautadas en Estados Unidos en cantidades de hasta un 10 por ciento del total.
En paralelo, el problema se sentía en países como Italia, Canadá, Australia y el Reino Unido, cuyas autoridades lo detectaron en la mitad de las muestras incautadas a nivel nacional; en 2014, el número británico ascendió a casi un 80% de las muestras generales. Medios como la revista Vice ya hablan de la "cocaína come-carne" que infesta Londres y otras capitales.
Hoy, la alerta está mucho más cerca de lo que parece. En Uruguay, datos oficiales publicados este mes en el diario El País apuntaron que el levamisol estuvo presente en seis de cada diez muestras incautadas, de acuerdo a un estudio del Instituto Técnico Forense, con tres casos graves de necrosis en orejas y cara tratados por el Departamento de Toxicología de la Facultad de Medicina en Montevideo. La Junta Nacional de Drogas del país vecino ya había lanzado una advertencia a consumidores en agosto del año pasado con respecto a la presencia del desparasitante. También fue detectado en Chile, con un estudio del Instituto de Salud Pública que arrojó presencia en 4,13% del total de las muestras de cocaína.
El levamisol también está presente en las estadísticas argentinas, aunque en un número significativamente más bajo. Según datos del Laboratorio Químico de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal a los que accedió Infobae, el desparasitante fue encontrado en cien de ocho mil muestras de cocaína analizadas el año pasado, es decir, el 1,25 por ciento. Para los investigadores locales, se trata de una cuestión de ruta y proveniencia.
Un alto jefe policial señala: "En teoría, el corte con levamisol ya viene desde donde se produjo la droga.  Aparte, el corte que agrega peso va contra la liviandad que se necesita para transportar la droga: tiene que salir lo más pura posible. No se puede obviar que Argentina está cerca de puntos de producción como Bolivia y Perú, se ha visto en mulas que llegan al país un nivel de pureza de droga de hasta un 80%. El levamisol por otra parte es caro. En Europa, el costo se absorbe con la venta de la dosis". El jefe policial tiene un punto válido. Al menos tres laboratorios lo producen en el país, en forma de clorhidrato; 15 mililitros cuestan 40 pesos en una veterinaria. "Si hay que reducirlo a polvo, entonces el precio ya no vale la pena", asevera otro investigador.
Los narcos a nivel local siempre prefirieron excipientes como la cafeína, el manitol y la lidocaína, más baratos. La venta de todos ellos está controlada por el al menos tardío decreto de fiscalización del ANMAT firmado en septiembre de 2015, que incluye al levamisol.  El desparasitante, por otra parte, está ausente en las incautaciones de precursores químicos en el país a lo largo de 2016, con operativos diseñados por la Dirección de Evaluación Técnica y Control de Precursores Químicos del Ministerio de Seguridad, que encontró el año pasado en el país sustancias tan variadas para el proceso de fabricación como ácido clorhídrico, ácido sulfúrico, hidróxido de sodio y benceno.
Para la Policía Federal Argentina, el levamisol es una marca clásica del gran jugador histórico del narcotráfico latinoamericano: Colombia, con un derrotero de exportación hacia Europa y Estados Unidos que evita en buena parte el mercado argentino.
Para las autoridades del país de Pablo Escobar, la sustancia es el tercer químico de corte empleado por narcos, con la cafeína como primero en la lista, de acuerdo con datos del ICT. En Medellín, según un informe de la cadena Caracol, médicos del Hospital San Vicente Fundación realizaron amputaciones sobre al menos 20 pacientes en 2016. "Las personas han perdido las orejas, la nariz, han desfigurado su rostro y hubo un caso en que un hombre perdió el pene", detalló el toxicólogo de la institución, Ubier Gómez Calzada.
En Argentina, una banda de colombianos, acusada de orquestar uno de los mayores envíos narco de la historia argentina, fue señalada por incluir el levamisol en su mezcla. En 2011, el operativo "Luis XV", a cargo de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA, reveló más de 700 kilos destinados a Europa, ocultos en un velero y en muebles finos, lo que dio el nombre del caso. La cocaína, presumen los investigadores, habría sido de origen peruano, pero manipulada por narcos colombianos.
La elevación del juicio del expediente, que terminó con la absolución de los presuntos jefes de la banda, señaló que "cuatrocientos ocho panes sumaron un peso total de 409,743 kilos que era clorhidrato de cocaína, con un 84% de pureza que permitía elaborar 3.441.841 dosis umbrales. Las pruebas de laboratorio dieron cuenta, a su vez, que la sustancia de corte era el levamisol". Un perito químico de la Prefectura Naval estuvo a cargo de analizar el material. En la causa, el perito declaró en base a su experiencia de laboratorio "que es habitual el uso del levamisol en material estupefaciente que va a ser trasladado fuera del país. Cuando se escanean valijas y se descubre la existencia de droga en ella, el peritaje revela la presencia de esta sustancia de corte".
"Luis XV" no fue el único caso de renombre con presencia del desparasitante. En noviembre de 2008, la PFA encontró otros 750 kilos en un galpón de San Miguel en un procedimiento bajo la firma del juez federal Manuel Culotta. El operativo se llamó "Arco Iris" debido a la variedad de colores de cinta para envolver los panes de cocaína destinados al mercado español: tres ciudadanos mexicanos fueron detenidos. La composición química de la droga tenía una variedad interesante. Había panes con un nivel de pureza casi total. Otros tenían hasta un 50% de desparasitante, según fuentes que trabajaron en el caso.
El mapa del levamisol presente en la cocaína se vuelve el mapa de la cocaína mismo. Históricamente, la droga que se consume en Argentina provino de Perú y Bolivia, países que no emplean levamisol en sus mezclas, al menos en teoría. Sin embargo, la alta presencia de polvo con desparasitante en Uruguay y la correspondiente alerta del Gobierno a los consumidores habla de un cambio de geopolítica narco que tiene que ser analizado.





LA REELECCIÓN INDEFINIDA CONDUCE A LA TIRANÍA

CNN en Español (www.cnnespanol.cnn.com)

Escribió Simón Bolívar, y tenía razón: “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él a mandarlo, de donde se originan la usurpación y la tiranía”.
Las próximas elecciones presidenciales latinoamericanas serán en Panamá el 5 de mayo. En octubre las veremos en Uruguay, Argentina y Bolivia. Pero hay algo en las que se diferencian las tres primeras de las que se llevarán a cabo en Bolivia.
Hay naciones que no admiten la reelección en ningún caso, como México o Colombia, otras en las que los presidentes no pueden reelegirse de forma continuada y deben dejar pasar al menos un periodo, como Uruguay o Chile, y, por último, hay las que aceptan elecciones consecutivas, como Cuba, Nicaragua, Venezuela o Bolivia.
Dada la historia política de América Latina, y dada nuestra debilidad institucional, a mi juicio la peor opción es la reelección indefinida. La tendencia que muestran esos presidentes es a suprimir las libertades para prolongar su estadía en el poder. Los Estados sometidos a ese tipo de régimen tienden a convertirse en dictaduras.
Los argumentos que suelen utilizar son ridículos. En Bolivia, por ejemplo, Evo Morales, después de perder un plebiscito en el que la ciudadanía le dijo claramente NO a un cuarto mandato, apeló ante el Tribunal Constitucional, que él controla, amparándose en que se violaban sus “derechos humanos”, como si entre esos derechos estuviera el de ser presidente vitalicio de los bolivianos.
Este es el mismo personaje que dijo en Cochabamba:
“Cuando algún jurista me dice: ‘Evo te estás equivocando jurídicamente, eso que estás haciendo es ilegal’, bueno yo le meto por más que sea ilegal. Después les digo a los abogados: ‘Si es ilegal, legalicen ustedes, ¿para qué han estudiado?'”.
Más claro, ni el agua. Evo está dispuesto a todo para eternizarse en el poder.






CIUDADANOS PROTESTAN EN BOLIVIA CONTRA LA REELECCIÓN DE EVO MORALES

El actual presidente es el mandatario con más tiempo en el poder en la historia de este país y la sociedad no quiere un cuarto mandato

El Periódico de España (www.elperiodico.com)
                                                                          
La oposición boliviana se movilizó contra una candidatura a la reelección de Evo Morales que considera ilegal, en el tercer aniversario de un referéndum que negó al presidente la opción de concurrir a un nuevo mandato.
El grito de "Bolivia dijo no", en recuerdo del resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016, se repitió en las marchas y concentraciones en las principales ciudades del país en boca de partidos de oposición y plataformas ciudadanas contrarias a Morales. "Democracia sí, dictadura no", fue una de las consignas en La Paz de partidos políticos y de los ciudadanos de Bolivia, entre banderas del 21-F, el lema en recuerdo del refrendo.
En la movilización en la urbe andina, sede del Gobierno boliviano, entre los miles de participantes se sumaron líderes opositores como el expresidente Carlos Mesa, uno de los candidatos mejor situados en las encuestas junto a Morales para las elecciones del próximo octubre en Bolivia.
Se una la oposición
Carlos Mesa, líder de la alianza Comunidad Ciudadana, dijo a Efe que la movilización expresó "la vida y vigencia" del espíritu del referéndum, que consideró que "se prolongará" en la elección presidencial para volver a dar un no al presidente. Otros candidatos opositores asistieron también  a la protesta en Santa Cruz, la mayor ciudad de Bolivia, como el senador Óscar Ortiz, que lidera la alianza Bolivia Dice No.
Ortiz propuso declarar el 21 de febrero como festivo en Bolivia en vez del 22 de enero, Día del Estado Plurinacional que coincide con la fecha de llegada al poder de Morales hace trece años. "Marchamos por Bolivia. Por nuestra democracia y nuestra libertad", defendió durante la movilización.
También en Santa Cruz, el exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, candidato por Unidad Cívica Solidaridad, lució junto a sus seguidores una camiseta con el lema "Bolivia votó no". Cárdenas comparó la situación de Evo Morales con la de uno de sus mayores aliados, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
"Maduro tiene los días contados", auguró, "y Evo lo hará también, tiene los días y semanas contados", mientras animaba a "salir a las calles si en Bolivia no queremos que se repita lo que pasó en Venezuela", en alusión a la crisis en el país caribeño. Cochabamba y Sucre, capital de Bolivia, fueron otros de los escenarios del rechazo a la candidatura de Morales por parte de partidos y organizaciones como el Comité Nacional en Defensa de la Democracia (Conade).
Morales los ignora
El presidente del país no se refirió a las protestas durante varios actos en diferentes puntos del país a los que asistió a lo largo de la jornada. El oficialismo había anunciado que no se movilizaría en respuesta a la oposición, al contrario de lo que hizo el año pasado con actos de apoyo a su líder.
"No vamos a hacer absolutamente nada", dijo el presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia, Víctor Borda, tras una reunión del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) con Morales. Borda aseguró que el movimiento opositor 21-F está "enterrado", una expresión que empleó el pasado lunes el propio mandatario. "Y le vamos a dar santos óleos en octubre" en las elecciones, sentenció.
Los mandatos de Morales
El 21 de febrero de 2016 un 51,3 por ciento de los votantes rechazó que Evo Morales pudiera concurrir a un cuarto mandato, pero en 2017 el Tribunal Constitucional de Bolivia reconoció el derecho a la reelección indefinida. El órgano electoral habilitó la candidatura a finales de 2018 con base en ese fallo del Constitucional y el pasado enero fue una de las avaladas por los militantes en las primarias celebradas por primera vez en el país, junto a otras ocho de la oposición.
Evo Morales, el presidente con más tiempo en el poder en la historia de Bolivia, aspira a un cuarto mandato hasta 2025. El Tribunal Constitucional ya autorizó para un tercer periodo a Morales, en el poder desde 2006, al entender que el primero no contaba porque el país se refundó en 2009 de República a Estado Plurinacional.





EVO A LA REELECCIÓN: LOS HITOS QUE PERMITIERON LA NUEVA CANDIDATURA DEL PRESIDENTE DE BOLIVIA

La Tercera de Chile (www.latercera.com)

Ocho meses quedan para que Bolivia celebre nuevos comicios generales. Se trata de la instancia en que se elegirá al nuevo presidente y vicepresidente -que compiten en duplas- además, de los diputados y senadores, para el periodo comprendido entre 2020 y 2025.
La papeleta del proceso de octubre contará con Evo Morales, quien intentará mantenerse en la cabeza del Estado Plurinacional -como lo ha hecho desde 2006- a pesar de los escollos que debió sortear para enfrentar la reelección.
Y es que en 2016, Bolivia determinó en un referendo que el mandatario no podría postularse nuevamente a la Casa Grande del Pueblo, nombre del palacio presidencial. Sin embargo, tiempo después, el Tribunal Supremo de ese país, calificó como un “derecho” la reelección indefinida.

Referendo del 21 de febrero 2016

El 21 de febrero de 2016 los bolivianos llegaron hasta las urnas para votar por un referendo por la aprobación o rechazo de un proyecto constitucional que permitiera al presidente postularse a reelección presidencial.
Así, estaba en juego si Evo Morales podía postularse para un cuarto mandato (2020-2025), quien se mantiene en el gobierno desde el 2006.
Tras dos días de recuento de las votaciones, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), resolvió que el “No” ganaba con un 51,3% del 99,7% de los votos escrutados, frente al 48,7% del “Sí”.
Frente a esta derrota, Morales había asegurado a los medios haber perdido la batalla, “pero no la guerra”.

Oficialismo intenta convocar segundo referendo

Luego de que ganara el “No” en el referendo celebrado el 21 de febrero, el oficialismo comenzó a maquinar una estrategia para desestimar la consulta ciudadana.
De esta forma, con el argumento de que Morales había perdido debido a las “mentiras” de la prensa y la oposición, el partido gobernante, Movimiento al Socialismo (MAS) llamaron a nueva consulta popular para cambiar nuevamente la Constitución, y así permitir que el presidente boliviano se postule nuevamente a elecciones presidenciales.
Sin embargo, la oposición, desde la parte contraria argumentaron que, según la ley, las resoluciones de un referéndum es de obligado cumplimiento, por lo que una nueva convocatoria sería ilegal.

Tribunal Constitucional de Bolivia autoriza reelecciones

Pese al referendo celebrado en febrero de 2016, Macario Cortez, magistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) decidió permitir que Evo Morales se presentara en las elecciones presidenciales de 2019.
Esto luego de que un grupo de parlamentarios del partido gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), presentaran una solicitud al Tribunal Constitucional boliviano que declaraba ilegales los artículos de la Constitución que limitaba la veces en que podía postularse a reelección, argumentando que esto violaba los derechos de los ciudadanos a ser electos.
Con este fundamento, el Tribunal determinó que era un derecho humano presentarse a las elecciones presidenciales y, por tanto era una garantía superior a las limitaciones de la Constitución y al referendo celebrado en febrero de 2016.
Así, Morales podía presentar su candidatura para un nuevo periodo presidencial entre 2020 y 2025.

Un millón de firmas para presentar candidatura

El 24 de octubre de 2018, Morales reunió más de un millón de firmas de militantes del partido MAS, para garantizar su candidatura presidencial para las elecciones de 2019.
Posteriormente a finales de noviembre, el mandatario boliviano llegaba con el vicepresidente, Álvaro García Linera, para inscribir su candidatura a las elecciones primarias que se celebraron el pasado 27 de enero.
En la oportunidad Morales, en un breve discurso a los simpatizantes calificó estas elecciones primarias como históricas, ya que se daban “por primera vez” en la historia del país y agregó que estaba “segurísimo será una paliza a la derecha (…) Esto es un movimiento imparable”.
De esta forma, Morales y García Linera se presentarían por tercera vez a los comicios presidenciales.

Tribunal Supremo Electoral de Bolivia habilita a Morales como candidato presidencial

Pese a que líderes opositores al gobierno boliviano lo calificaran como un “golpe de Estado” institucional, el 5 de diciembre cuatro vocales del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia votaron a favor de la inscripción de Morales como candidato presidencial por tercera vez.
“Es una necesidad poder informar a la población en general que en sesión extraordinaria del TSE de fecha 4 de diciembre de 2018 (…) la sala plena en virtud de la jurisdicción y competencia que por ley ejerce, resuelve: aprobar la habilitación de las candidaturas presentadas por los partidos y alianzas”, había anunciado la presidenta del TSE, María Eugenia Choque.
Esto desencadeno masivas movilizaciones en ciudades bolivianas como La Paz, Cochabamba, Chiquisaca, Tarija, Potosí, Oruro, Beni y Santa Cruz. Junto con las manifestaciones se unió el llamado a paro nacional.
El líder del partido derechista Demócrata y gobernador Santa Cruz, Rubén Costas señalaba en su Twitter que tras la determinación del TSE, “la democracia boliviana fue herida de muerte” y la calificó como “traición a la Patria”.





EMBAJADOR DE BOLIVIA RATIFICA INTERÉS DE VENDER GAS AL SUR PERUANO

negociación. Esta depende de los acuerdos entre gobiernos de ambos países.

La República de Perú (www.larepublica.pe)

El Gobierno de Bolivia sí tiene interés de vender gas a las regiones del sur del Perú. Aunque a regañadientes, el embajador de Bolivia, Gustavo Rodríguez, reiteró la voluntad del presidente Evo Morales de exportar el hidrocarburo. "Nuestro Gobierno tiene la voluntad de internacionalizar sus actividades, no solo en el tema del gas", dijo.
Sin embargo, aclaró que la negociación debe continuar entre las cancillerías y los ministros de ambos países. Rodríguez refirió que el Gobierno boliviano ha considerado dentro de su política energética al puerto de Ilo como salida a la exportación de gas. 
No quiso decir si los precios de venta de su gas serían equivalentes a los que se expenden en el país altiplánico. "No puedo hablar sobre esos temas, porque se están conversando entre los dos gobiernos".
Aseguró que habrá una próxima reunión entre los ministros peruanos y bolivianos para ir avanzando. "No quisiera hablar de eso, quisiera que se mantenga en el nivel que está, que es el gubernamental".





"DASH" DENUNCIA DESAPARICIÓN DE "CANGRI" EN LA FRONTERA CON BOLIVIA
                                                                                                                            
Sebastián Leiva Bravo habría sido visto por última vez en la comuna de San Pedro de Atacama. Carabineros recibió una denuncia por parte de su madre, y antecedentes fueron remitidos al Ministerio Público.

Tele 13 de Chile (www.t13.cl)
                                                                                   
Maickol González, más conocido como "Dash", denunció la desaparición de Sebastián Leiva, también conocido "Cangri", con quien protagonizaba el docu-reality de Canal 13 "Dash y Cangri" y que fue emitido en 2012, y que fue una suerte de spin-off de "Perla", lanzado un año antes.
A través de su cuenta de Instagram González aseguró que no se sabe nada de su amigo desde hace tres días y que habría desaparecido en el sector correspondiente a la frontera con Bolivia. Un mensaje similar publicó la pareja de Leiva, Araceli Díaz.
Consultados sobre la denuncia de "Dash", Carabineros indicó a T13.cl que la mamá de "Cangri", Leonor Bravo, presentó una denuncia por la desaparición este miércoles en la 34° Comisaría de Vista Alegre en Cerrillos. Según pudo asegurar la mujer en el momento, el ex chico de reality viajó para realizar trabajos en Antofagasta y habría sido visto por última en la comuna de San Pedro de Atacama.
Carabineros realizó las primeras diligencias y los antecedentes fueron remitidos al Ministerio Público.
Desde la PDI, en tanto, señalaron que por el momento no cuentan con denuncias de presunta desgracia. 





EXPERTOS PLANTEAN EN BOLIVIA ALTERNATIVAS A USO INDISCRIMINADO DE PLAGUICIDAS

Xinhua de China (www.spanish.xinhuanet.com)
                                                                                 
Expertos reunidos en Bolivia han expresado algunas recomendaciones para enfrentar el uso indiscriminado de plaguicidas en la agricultura que afecta la salud, degrada suelos y daña el medio ambiente.
Las recomendaciones han surgido del III Taller Internacional "Una mirada global a la problemática de plaguicidas", que se desarrolla en la ciudad boliviana de Cochabamba (centro) del 18 al 22 de febrero.
El encuentro es organizado por la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), y se enfoca en el manejo e impacto a la salud humana y al medio ambiente de estas substancias, así como a alternativas para su remoción.
Entre las alternativas que se han planteado están priorizar la producción orgánica, apelar a plaguicidas ecológicos, desarrollar un manejo integral de plagas y fortalecer el control de agroquímicos.
En el taller participa el representante en Bolivia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Theodor Friedrich.
Asisten también expertos de países como Argentina, Chile, España, Grecia y Dinamarca.
Están presentes, además, representantes de organismos bolivianos como el Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, el Ministerio de Salud y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria.
El decano de la facultad de ciencias y tecnología de la UMSS, Alfredo Cosío, expuso a Xinhua, en el marco del taller, que el uso indiscriminado y sin control de plaguicidas se ha convertido en una verdadera "bomba de tiempo" que arriesga la vida y los ecosistemas.
"La gente cría la vida, cría el entorno, pero hoy tenemos el modelo de desarrollo agroindustrial que no sólo está envenenando la vida, los suelos, el medio ambiente, sino también el saber, el conocimiento y la producción natural", afirmó.
Bolivia se destaca por un fuerte incremento en el consumo de estos productos químicos en los últimos años, por lo que el especialista planteó urgentes acciones para reducir el uso excesivo de agroquímicos.
Entre esas acciones está el fortalecimiento del control de uso, la capacitación, la utilización de plaguicidas ecológicos y la toma de conciencia por parte de los productores.
La nación sudamericana es, además, una de las primeras en la importación de plaguicidas en cuanto a proporción de habitantes del país sudamericano.
"Bolivia importa más de 300 millones de dólares al año en agrotóxicos", expuso Cosío.
A su vez, Friedrich, alertó en su participación del miércoles sobre la degradación del suelo boliviano por el mal manejo y uso descontrolado de plaguicidas, así como la poca capacitación de agricultores y la deforestación.
"Si no hay árboles, el equilibrio natural se compromete. En consecuencia, los productores se ven obligados a recurrir a los pesticidas, porque el control natural de plagas, que son los árboles, no funciona", consideró el representante de la FAO.
"Como consecuencia de la aplicación abusiva de agroquímicos se provocan suelos degradados", dijo, además de evidenciar la comercialización en ferias de estos productos, vendidos hasta en botellas de refresco.
Friedrich se refirió al comercio informal de pesticidas y al sector ilegal de químicos.
"Es producto del contrabando que está en las ferias, y que en muchos casos resulta ser altamente nocivo para la salud y el medio ambiente", aseveró.
Por su parte, el docente de la UMSS, Roberto Bascopé, también se refirió a la importación de plaguicidas en Bolivia.
Entre 2005 y 2016, esta importación pasó de 10.000 a 40.000 toneladas por año, es decir, tuvo un crecimiento del 300 por ciento.
En 2005, la importación anual de insecticidas, herbicidas y fungicidas era de 10.000 toneladas, pero superó las 40.000 toneladas en 2016.
Entre 2013 y 2017, la importación de plaguicidas en Bolivia alcanzó los 1.136 millones de dólares, resultado de la compra de 212.000 toneladas.
El también investigador en ciencias ambientales planteó como alternativas para enfrentar esta problemática, la implementación de un enfoque integral en el manejo de plagas y tierras que evite el uso de sustancias químicas.





EMBAJADOR DE BOLIVIA SOBRE SITUACIÓN VENEZOLANA: EL DIÁLOGO ES LA VICTORIA DE LA DIPLOMACIA

Panorama de Venezuela (www.panorama.com.ve)
                                                                             
El embajador de Bolivia en Venezuela, Sebastián Michel, participó este miércoles en una reunión con representantes diplomáticos de la Unión Europea en Caracas y sostuvo que la solución de conflictos debe ser por la vía pacífica.
Tras la reunión, el diplomático boliviano indicó que los miembros del Grupo de Contacto coincidieron en que el final de la crisis debe generarse a través de un acuerdo entre los venezolanos. “El diálogo es la victoria de la diplomacia sobre los falsos afanes de la guerra”, enfatizó.
Michel indicó que la solución a un conflicto político es un mecanismo político, como la negociación o una elección, “así lo han planteado coincidencialmente la Unión Europea y el Presidente, Nicolás Maduro, lo contrario sería el fracaso de la diplomacia y daría lugar a las posiciones poco inteligentes de los que quieren una intervención militar en Venezuela”.
Asimismo, insistió en que una intervención en Venezuela lejos de solucionar problemas los profundizaría, “un problema político podría volverse una guerra civil y un escenario de carencias podrían volverse una crisis humanitaria si permitimos las intervenciones militares”.
En cuanto a la ayuda ofrecida por algunos países a Venezuela, informó que todos los miembros del Grupo de Contacto coincidieron que existen mecanismos para canalizarla como la Cruz Roja, la FAO y UNICEF, “si la ayuda sirve para que se dé inicio a un enfrentamiento que deje muertos estaría muy lejos de ser humanitaria” dijo Michel.
El embajador boliviano recordó que las condiciones para que una ayuda se considere humanitaria, deben ser que esta sea solicitada, ya que no se puede apoyar a alguien que no lo pide, forzarlo sería un acto de soberbia y arrogancia.
Finalmente recordó que este 23 de febrero aproximadamente 70 toneladas de ayuda podrían entrar a Venezuela acompañada de un ejército. “Esos 3 camiones de ayuda que llegarían no justifican muertos, ya que 3 camiones no resuelven el problema ni de una zona, lo que hoy está estacionado en Cúcuta equivale a 3 camiones de CLAPS”.
El pasado 31 de enero se anunció la creación de un Grupo de Contacto integrado por Francia, Alemania, Italia, España, Portugal, Suecia, Holanda, Reino Unido, Ecuador, Costa Rica, México, Uruguay y Bolivia, para trabajar por 90 días, en busca de una salida a la crisis en Venezuela.





POR SUBA DE LA DEMANDA ELÉCTRICA CORTARON VENTA DE GAS A CHILE

Ámbito de Perú (www.ambito.com)
                                                                      
Urgido por el aumento de la demanda eléctrica debido a las altas temperaturas, el Gobierno decidió interrumpir la exportación de gas a Chile desde el lunes de esta semana. Esto se debe a que el 66% del consumo de energía eléctrica se está cubriendo con generación térmica que funciona a gas o con combustibles líquidos que son más caros.
La noticia de la interrupción de las ventas a la empresa Methanex en el sur de Chile fue anticipada por el sitio Econojournal y confirmada en fuentes oficiales. Ecojournal advirtió además sobre la falta de planificación del despacho de gas ya que la medida se tomó imprevistamente.
La decisión oficial fue cuestionada también por el exsecretario de Energía Jorge Lapeña y por exsubsecretario de Combustibles José Sureda, de la gestión de Juan José Aranguren. Lapeña criticó que se haya renegociado el contrato con Bolivia la semana pasada para comprar solo 11 millones de metros cúbicos diarios cuando ya se preveía la actual ola de calor.
En tanto, Sureda dijo en Twitter que “con una modesta erogación de agua en Comahue se solucionaba todo”. Añadió: “la declamada política exportadora de gas a la basura”.
Desde el punto de vista económico, también se puede considerar que el gas que se exporta a Chile es interrumpible, sujeto a las necesidades del abastecimiento interno, y que no puede haber reclamos por una interrupción aunque sea imprevista, porque en un contrato de esa naturaleza se descuenta que pueden surgir sucesos inesperados.
En momentos de cuidar el déficit del Estado y no aumentar los subsidios para Cammesa y para IESA (ex Enarsa) también se puede mencionar que el gas de Bolivia cuesta u$s6,4 por millón de btu, mientras el que se vende a Chile tiene un precio inferior a u$s4.
Si como en los veranos anteriores, el Gobierno optaba por usar GNL del barco que lo regasifica en Escobar, el precio hubiera ascendido a u$s8,5 antes de la regasificación. Además, según los datos del Enargas, el lunes la Argentina importó 19 millones de metros cúbicos de Bolivia, el martes 17,8 millones, y para ayer se preveía adquirir 16,5 millones.
Recién a partir de hoy la compra descendería a 11 millones de metros cúbicos pero eso es solo una previsión que puede variar en los hechos. Ese volumen es el mínimo a comprar a Bolivia en verano sin que se apliquen penalidades, no es el máximo que se puede comprar.
Con todo, también es cierto que la decisión de permitir exportaciones a Chile (y también a Brasil y Uruguay) se basó exclusivamente en el aumento de producción que se logró con el gas que extrajo Tecpetrol en el área Fortín de Piedra a un precio asegurado por el Estado de u$s7,50.
La empresa del Grupo Techint no pidió autorización para exportar porque el gobierno estableció que si el gas se destinaba a la exportación perdía el subsidio. Pero sin el aumento que logró, las demás no hubieran tenido saldos exportables, considerando que las dos principales productoras –YPF y Total- redujeron la producción entre 2017 y 2018.
En ese sentido, lo que puede cuestionarse es el insistente mensaje oficial de que la Argentina volvió a ser exportador de gas y que cada vez venderá más hasta producir GNL para los mercados externos no limítrofes. Un proyecto ambicioso que todavía está lejos y que depende de decisiones empresarias sobre el país y sobre Vaca Muerta en particular, que todavía no se pueden anticipar.





GERARDO ARIAS: "QUISIMOS LOGRAR LA CALIDAD DE CLÁSICOS COMO MOZART"

“Escuchas a Chopin y sus valses, y tiene tanta melancolía que pareciera querer hablar, llegar a la gente. Y hay temas del ande que son así. Hay muchas melodías del Altiplano que tienen esa magia”, nos dice uno de los fundadores del mítico grupo boliviano Savia Andina.

Perú 21 (www.peru21.pe/cultura)

En Potosí, a cuatro mil metros sobre el nivel del mar, al final de la jornada los mineros bajaban del cerro a sus casas. Pero se detenían en el camino y cantaban “El Minero”. Gerardo Arias lo escuchó cuando era niño y no olvidó el sentimiento con que interpretaban esa canción. Tampoco olvidó las veces que paseaba por el bulevar de la ciudad y en las casas musicales sonaban a todo volumen Mozart y Chopin. De esos recuerdos, que son parte de la banda sonora de una vida, nació Savia Andina.
La mítica agrupación boliviana, con casi 44 años en escena, está en Lima y este lunes, a las 8 p.m., el Gran Teatro Nacional abre sus puertas para que suene la magistral versión de “El Minero”, que viaja por los senderos del charango, zampoña, guitarras, quena y la voz de Gerardo, quien canta como si acariciara las palabras.
Tras el golpe de Estado de Hugo Banzer, migró a Argentina para estudiar Arquitectura. No acabó la carrera y se impuso la música. Desde el charango continuó reinventando la música clásica. Pero a la distancia, los sonidos ancestrales de Bolivia cobraron mayor fuerza y retornó a su tierra para hacer historia.
Ya perdió la cuenta de cuántas veces vinieron al Perú. Lo hacen desde los 80. La primera vez fue en el Teatro Municipal. Y ahora en el mayor escenario del país, donde nos encontramos para esta entrevista. “Hemos logrado que la música boliviana entre a un teatro”, me dice orgulloso y mirando asombrado como un niño la arquitectura del lugar.
Pero primero fue el grupo de rock Los Rebeldes.
En el colegio. Escuchábamos a los Beatles. “Let it be” era nuestro himno. Empezaba la década del 60. Creo que fui el primero en tener un disco de ellos en Potosí, por una prima que vivía en EE.UU. Lo más parecido que había escuchado era Elvis Presley. Teníamos 15 años. Y fui al colegio con la gran novedad. Al poco tiempo agarramos las guitarras eléctricas. Con Óscar Castro y Eddy Navia hicimos el grupo y luego Savia Andina.
¿La música era un pasatiempo o ya pretendía ser músico?
Al comienzo era más pasar el tiempo. Potosí era una ciudad conservadora, por los resabios de la colonia. Pero logramos imponernos. Desde jóvenes nos preocupamos por presentar canciones con buena afinación. Creo que con Savia Andina hemos elevado el folclor boliviano a nivel concierto. Quisimos que nuestra música tenga la calidad de sonido de clásicos como Mozart.
¿Qué tienen en común Mozart y la música del Altiplano?
Escuchas a Chopin y sus valses, y tiene tanta melancolía que pareciera querer hablar, llegar a la gente. Y hay temas del ande que son así. En Japón también encontramos eso en la música enka, de sus antepasados, que pretende ir a lo interno del ser humano. Hay muchas melodías del Altiplano que tienen esa magia.
¿Savia Andina creó un estilo?
Creo que sí. En el Teatro Municipal de La Paz no permitían folclor. Con Savia Andina conseguimos que nos abran esa puerta.
¿Cómo se dio la influencia de Beethoven, Mozart y Chopin?
Se dio por la formación en el colegio y de nuestros padres. Además, Potosí es una ciudad importante, donde llegaban pintores y músicos desde la colonia. De algún modo, esos genes quedaron flotando. En esa época había casas musicales que al mediodía ponían música clásica en pleno paseo peatonal, en el bulevar de Potosí. Todos los caminantes la oíamos, desde niños.
¿Savia Andina es como la sinfonía boliviana?
De algún modo, puede ser. La historia de Potosí ha influido mucho en nosotros. Por ejemplo, tienes “El Minero”, que se ha vuelto como un himno.
¡Es un clásico!
Es un tema antiguo, de Jaime Medinacelli, de principios del siglo XX, será de la década del 30 más o menos. La cantaban siempre los mineros. He tratado de trasmitir su sentimiento. No la he interpretado como un gran cantante sino como ellos, casi llorando.
El músico es, de alguna forma, como un minero. A su modo, también va buscando oro.
¿Cuándo encontramos oro en la música?
Cuando llegas a la persona con una canción, cuando ves llorar o reír a alguien por alguna composición. Cuando se toca la fibra interna. Por otro lado, es muy diferente solo hacer música para conseguir materialmente oro, que es lo que se encuentra ahora tan fácilmente en la sociedad de consumo, que solamente se busca pegar como una hamburguesa; ese no es mi campo.
¿Por qué no siguieron el camino de Inti Illimani o Quilapayún, en Chile?
Hacíamos música de reflexión, pero no de protesta. Ellos fueron militantes y con la música hicieron eso. Grandes grupos.
¿En Savia Andina militantes de qué son?
Del arte y de transmitir lo que hemos aprendido en nuestra ciudad y de integrar nuestro países. Creo que lo hemos logrado.
Casi 44 años después, ¿qué piensa del camino andado?
Estamos acá en este Gran Teatro Nacional y pienso que hemos llegado a sitios que nunca habíamos pensado. La música nos ha dado esa fuerza interna de modo que seguimos caminando, aunque no estamos los que empezamos; seguimos Óscar y yo.
¿Cómo se siente Gerardo, tras caminar esas cuatro décadas?
Cuando uno está en la música, el tiempo es otro. La vida no tiene sentido sin la adversidad, es una lucha constante. Pero en mis interiores me digo: puedo seguir. Veo a Mick Jagger y pienso: “Pucha, es mucho mayor que nosotros”. Entonces, un cachito más podemos continuar.
De Savia Andina se destaca el virtuosismo, el estilo y la versatilidad. Pero para mí es, sobre todo, sentimiento.
Eso es. Así hemos aprendido la música, caminando por el bulevar de Potosí y escuchando música tan linda. Pienso que eso hemos transmitido en muchas canciones.
AUTOFICHA
- Eso es. Así hemos aprendido la música, caminando por el bulevar de Potosí y escuchando música tan linda. Pienso que eso hemos transmitido en muchas canciones.
- “Savia Andina ha grabado 50 discos, pero no solo en Bolivia, sino también acá, en Japón, España, etc. Hemos tocado en Australia, Rusia, donde no imaginamos que podíamos tocar. La música nos ha llevado por todo el mundo. A Perú venimos desde los ochenta”.
- “Con el grupo seguimos viajando. Para este año esperamos hacer un trabajo con todo lo que hemos producido. Un pequeño resumen. De paso, invitar a nuestros compañeros que han sido parte del grupo. Hacer una gran reunión. Me hubiera gustado componer una canción a mi papá; la de Piero es la mejor”.





PROSUR: EL OBSESIVO SUEÑO DE SEBASTIÁN PIÑERA POR LIDERAR EN SUDAMÉRICA
                                                                                                                                                                                     
El presidente chileno busca convertirse en líder de la región a través del organismo, que reemplazaría a la Unasur. Pero mientras esta última fue impulsada desde la izquierda, es ahora la derecha la que busca protagonizar el "Progreso de Sudamérica".

France 24 de Francia (www.france24.com)
                                                                                              
Lo cierto es que casi todas las iniciativas de unidad, integración y coordinación en América del Sur han terminado en fracaso. O al menos, su impacto ha sido irrelevante. El Pacto de Lima, Mercosur, la Alianza del Pacífico, y claro, la Unasur. Organismos intrascendentes, burocráticos, pero, sobre todo, fuertemente polarizados y divididos entre izquierda y derecha. Ese ha sido el problema de fondo. Escasa continuidad de políticas y planes a largo plazo.
Veamos lo ocurrido con la Unasur. El organismo vio su nacimiento en diciembre de 2004 y tenía como inspiración lo ocurrido en Europa nueve años antes. ¿Quién fue el artífice de esa iniciativa que se llegó a decir, sería la versión latina de la -en ese entonces- flamante Comunidad Europea? Ni más ni menos que Hugo Chávez. Y el presidente venezolano tuvo dos mandatarios que le dieron su más irrestricto respaldo: Lula da Silva y Néstor Kirchner. Para completar el cuadro, en Chile gobernaba el socialista Ricardo Lagos y Perú era liderado por Alejandro Toledo. La era gloriosa de la centro-izquierda en Latinoamérica.
La Unasur, el sueño bolivariano de Hugo Chávez
El día de su lanzamiento en Cusco, Chávez hizo un encendido discurso en el que confesó que ese era su gran sueño personal e instaló el concepto de la Unidad Latinoamericana. Pero habrían de pasar cuatro largos años hasta que se aprobara el tratado constitutivo del organismo, designándose como presidenta a Michelle Bachelet. Una clara señal de que no sería fácil avanzar al ritmo que imponía el “sueño bolivariano”. Y como era de esperar, en la medida que empezaba a terminar el ciclo de la izquierda, las divisiones y confrontaciones comenzaron a subir de tono y la mayoría de las iniciativas quedó en nada, incluida la opción de tener una moneda única similar al euro. El declive de Unasur fue sostenido, hasta llegar a 2018 en que cinco países, liderados por Chile y Argentina, congelaron su participación.
La crónica de una muerte anunciada. Un organismo fundado por Chávez, considerando la crisis de Venezuela, era imposible de sostenerse en el tiempo. El continente ya comenzaba a cambiar de color, de la mano de los presidentes de derecha Sebastián Piñera, Mauricio Macri, Iván Duque, Mario Abdo Benítez y la irrupción del ultraderechista Jair Bolsonaro. Giro a la izquierda, giro a la derecha. Latinoamérica y su karma de las últimas cuatro décadas. Dictaduras militares, populismos, de Bolsonaro a Maduro, sin intermedios. Hasta el Pacto de Lima terminó por dividirse a la hora de tomar posiciones frente a la proclamación de Guaidó como presidente interino de Venezuela.
En este contexto es que emerge Sebastián Piñera, el mandatario chileno que vio una oportunidad para adelantarse un paso y convocar al nacimiento de un nuevo referente sudamericano. Prosur –“Para el Progreso de Sudamérica”- se llama el sueño de Piñera que busca reemplazar al que tuvo Chávez hace 15 años. Claro, el contexto es muy distinto. La derecha gobierna a su antojo, salvo un par de excepciones entre las que se encuentra Uruguay. Además, la crisis de Venezuela tiene encendidas las alarmas de todos, porque de no encontrarse una salida pacífica, Estados Unidos amenaza con intentar un nuevo Vietnam, pero en nuestro territorio.
Prosur parece haber firmado definitivamente el certificado de defunción de Unasur. De hecho, hace poco más de una semana, y en medio de los incendios y catástrofes climáticas que han afectado a Chile, el canciller Roberto Ampuero sostuvo una reunión en Santiago con diplomáticos de todos los países de Sudamérica –sin Venezuela, claro está- para hacer el lanzamiento de la idea del presidente Piñera. El excomunista y escritor, habló de integración, desarrollo sostenible, futuro y otras aspiraciones, aunque lo único concreto fue la invitación al lanzamiento del nuevo organismo en el mes de marzo. ¿La fecha?, coincidirá con el viaje de Macri a Chile y eventualmente con la visita de Bolsonaro. Una señal evidente que esta será una iniciativa de Piñera con el respaldo de dos potencias del continente: Brasil y Argentina. Un esquema casi calcado al empleado por Chávez en 2004, escoltado por Lula y Kirchner. Otra demostración de que los ciclos se repiten una y otra vez en Sudamérica.
Venezuela, un eje central del Gobierno de Sebastián Piñera
Más allá de si Prosur logra, por fin, convertirse en un organismo que logre la integración de un continente que sólo tiende a alinearse en torno a las economías de Brasil y Argentina, los objetivos del presidente chileno parecen ir más allá. En esta extraña mezcla entre simbiosis y competencia que sostiene con Bachelet desde 2006 -en que se han alternado el poder-, el hecho que la expresidenta haya ocupado dos importantes cargos a nivel internacional en la ONU parecen haber despertado una inquietud en Sebastián Piñera. Tanto es así, que en este segundo período ha hecho un giro buscando un mayor protagonismo internacional. La crisis de Venezuela pasó a ser un eje central de su Gobierno y un pilar de la estrategia comunicacional del palacio de La Moneda. El presidente se refiere casi a diario del tema, lo mismo que el canciller, pareciendo no haber otra prioridad en materia internacional, salvo el conflicto con Bolivia por el río Silala.
Pero de seguro el mandatario chileno tuvo siempre en mira a Prosur, de ahí su interés de proyectar un liderazgo en la región a propósito del país petrolero. No solo fue el primer mandatario en reconocer a Guaidó, sino no que ha hecho dupla con Macri –su sponsor en el nuevo organismo internacional- a la hora de proponer salidas a la crisis. Sin embargo, parece ser que la ansiedad por asumir un protagonismo visible le puede pasar una mala jugada.
El Gobierno anunció que el presidente Piñera asistirá el viernes 22 de febrero a la entrega de ayuda humanitaria a Cúcuta junto al mandatario colombiano, lo que ha desatado una fuerte ola de críticas de la oposición, pero también de diversos organismos de la región de Aysén -al extremo sur de Chile- debido a que aún no se han podido controlar los incendios que consumen miles de hectáreas de bosques y se ha pedido la presencia del jefe de Estado en la zona. Además, Piñera viene recién regresando de unas largas vacaciones de verano -se extendieron entre el 25 de enero y 19 de febrero-, solo interrumpidas por tres días para acudir al norte altiplánico devastado por inusuales lluvias.
Aunque hasta ahora Piñera ha logrado sortear las críticas por abusar de un relato que enfatiza en exceso a Venezuela, esta decisión, junto al anuncio bastante improvisado -se cree estaba guardado para más adelante- desde el lago en que estaba de vacaciones, de que Chile postularía al mundial de 2030, se ha interpretado como un intento de desviar la atención del frente interno. Veremos si la apuesta de Piñera por convertirse en líder regional no termina siendo un boomerang, y por supuesto, esperemos que Cúcuta no se vaya a convertir en un conflicto internacional con el presidente chileno metido en medio.





MADRE DE DIOS: MINEROS ILEGALES DEJAN DESIERTOS DE ARENA EN MEDIO DE LA SELVA

Caminar por el campamento minero "Mega 12" es como andar en una playa, pero de arenas contaminadas con mercurio y otros químicos. 

Perú 21 (www.peru21.pe)
                                                      
Cuando los cuatro helicópteros con militares y policías peruanos aterrizaron, encontraron un pueblo fantasma: sus habitantes habían escapado horas antes, pero dejaron un enorme desierto de arena en medio de la exuberante selva amazónica .
El gobierno peruano lanzó esta semana una operación militar sin precedentes contra la minería ilegal en la Amazonía, principal causa de la deforestación, 13 meses después de que el papa Francisco llamara a proteger a sus comunidades y recursos naturales.
"Aquí nos vamos a quedar", proclamó el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas peruanas, general César Astudillo, al comenzar la mayor operación militar en el país desde el fin de la lucha contra Sendero Luminoso hace dos décadas.
Los soldados debían caer por sorpresa en " Mega 12", un campamento minero de improvisadas casas de troncos y paredes de nylon azul. Sin embargo, hubo una filtración y sus 350 habitantes huyeron llevándose todo lo que pudieron.
Atrás solo quedaron unos vehículos motorizados y herramientas, así como un hombre joven que fue detenido por los militares, que plantaron un mástil con una bandera peruana en medio de la aldea.
Los soldados izaron la bandera a media asta en honor a dos policías y una fiscal que murieron al volcarse el autobús en que viajaban para participar en la operación "Mercurio", destinada a imponer la soberanía nacional en una remota selva sin ley.
- Bares, hostales y prostíbulos -
Al aproximarse en los helicópteros, desde el aire se veía una enorme mancha de color marrón claro que contrastaba con el verdor de la vegetación amazónica, en una remota zona situada a 1.000 km al este de Lima, donde la presencia del Estado ha sido nula.
Era un desierto de arena de unas 110 hectáreas, que se expandía cada semana debido al uso de mercurio y otros elementos contaminantes. Como los desechos químicos caían a los ríos, también han ido contaminando a los peces.
" Mega 12" se encuentra a orillas del río Malinowski, no lejos de la frontera boliviana. Como otros poblados mineros dentro de la reserva natural Tambopata, contaba con toda clase de negocios, todos ilegales: hostales, bares, restaurantes, prostíbulos y una agencia para transferir dinero a todo el país.
Los coloridos letreros de los negocios abandonados son mudo testigo de la agitada vida en este poblado que no tenía nombre, igual que otros establecidos irregularmente en medio de la reserva natural.
En los helicópteros llegaron a " Mega 12" decenas de militares y policías, así como los ministros de Defensa, José Huerta, e Interior, Carlos Morán, y varios periodistas, incluido un equipo de la AFP.
"Esta intervención será sostenida en el tiempo y va a participar el Estado en su conjunto", prometió Morán.
- Lagunas con mercurio -
La policía estima que 31.000 personas habitan ilegalmente dentro de esta reserva selvática.
También sospecha que hay personas que fueron llevadas a la fuerza para ser explotadas en las faenas mineras o en los prostíbulos, en una región donde bandas de sicarios han sido las encargados de resolver las disputas entre los buscadores de oro.
La minería ilegal, que existe en la selva peruana desde hace décadas ante la indiferencia de las autoridades, ha convertido miles de hectáreas de fértiles bosques húmedos en áridos desiertos de arena.
La superficie de bosques que se perdieron en los últimos dos años en la Amazonía peruana es de 18.440 hectáreas, lo que equivale a 25.000 campos de fútbol, según imágenes satelitales obtenidas por el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP, en inglés).
Caminar por " Mega 12" es como andar en una playa, pero de arenas contaminadas con mercurio y otros químicos. En sus alrededores hay varias lagunas de aguas azuladas o verdosas, también contaminadas, donde los mineros lavaban la tierra removida para extraer el metal precioso.
El mercurio, que se trafica ilegalmente en esta selva, se emplea para amalgamar el oro.
Los militares se quedarán al menos dos años en la selva, pues el plan del gobierno de Martín Vizcarra es acabar con la minería ilegal.
"Aquí hemos venido a quedarnos el tiempo que sea necesario", dijo el ministro Huerta.
Con este fin el Ejército trasladó a la VI Brigada de Fuerzas Especiales desde la frontera con Chile, hasta la región amazónica de Madre de Dios, la capital de la minería ilegal en Perú.
Fue justamente en Madre de Dios donde el papa Francisco criticó en enero de 2018 la despiadada explotación de los recursos naturales de la Amazonía.

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