En
el sudoeste del estado de Potosí, los municipios rurales en los alrededores del
salar de Uyuni , el depósito de litio más grande del mundo, temen por el futuro
de sus proyectos de desarrollo.
Una
nueva planta de procesamiento del cereal quinoa en San Agustín. Cinco nuevas
escuelas y cuatro centros de salud, parte del programa Bolivia Cambia. Nuevos
sistemas de agua potable en otros cuatro municipios. “La planta está a salvo
porque ya tenemos casi toda la financiación pero los demás no sabemos”, dijo
Emilio Muraña Huanca, del Ayuntamiento de San Agustín controlado por del
partido de Evo Morales, Movimiento al Socialismo (MAS).
La
noticia de la renuncia y la marcha de Morales llegó a
estos ayuntamientos del Potosí rural como si fuera una erupción del volcán
Ollagua, de 5.868 metros de altura, que domina el horizonte al oeste. “No sé si
ha habido fraude electoral, pero sí sé que la oposición había decidido que
denunciaría el fraude semanas antes de las elecciones”.
Lo
más chocante para estos campesinos quechua en las áreas rurales del
departamento de Potosí que han logrado importantes mejoras de sus vidas desde
que Morales y el MAS llegaron al poder en el 2006, es que la capital de Potosí,
la legendaria ciudad de la plata y del saqueo, escenificó durante más de un mes
violentas protestas diarias contra el presidente de izquierdas que acabaron por
mermar su popularidad.
Es
más, era precisamente el proyecto más querido de Morales, –aprovechar el litio
del salar de Uyuni en el departamento de Potosí para crear una nueva industria
de baterías y, con un poco de suerte, hasta de vehículos eléctricos–, lo que
fue utilizado por la derecha en Potosí para movilizar la ciudadanía contra el
presidente.
Morales
estaba acostumbrado a las permanentes movilizaciones de la derecha en Santa
Cruz, la conservadora ciudad al norte, con sus grandes empresarios y su
población blanca. Pero Potosí, dominado por el icónico Cerro Rico, vaciado de
plata en una fiebre de extracción en el siglo XVII, es una ciudad simbólica
para la izquierda, poblada por indígenas y mineros. Para Evo Morales, el litio,
como todos los minerales en el subsuelo de Potosí a lo largo de cinco siglos,
se acabaría convirtiendo en la maldición de la materia prima.
El
némesis de Morales en Potosí se llama Marco Pumari. Tiene 38 años, es hijo de
minero, indígena aunque no se define así, y es presidente del comité cívico
Potonista. Pumari, ambicioso y oportunista, quiso imitar el éxito del comité
cívico en Santa Cruz del ultraconservador Luis Fernando Camacho, el llamado
Bolsonaro boliviano, que viene organizando constantes paros contra el
presidente de izquierdas a lo largo de los años.
En
Potosí, mucho más pobre que Santa Cruz y mucho más indígena, lograr que se
levantara el pueblo contra Morales sería una tarea más difícil. Pero tres
semanas antes del inicio de la campaña electoral, Pumari dio con la formula.
Rentabilizaría un agravio histórico: el miedo colectivo en la ciudad a que la
extracción de las riquezas de su subsuelo beneficiara a otros, pero no a los
potosinos.
En
ese caso, no se trataba de Francisco Pizarro ni del rey de España sino de la
empresa alemana ACI Systems. Había firmado un contrato con el gobierno de
Morales para producir hidróxido de litio del mineral extraído en el salar y
fabricar baterías de ion litio para el mercado europeo. Una empresa china
Xinjiang Tbea Group-Baocheng haría lo mismo para Asia.
Ambas
empresas participarían en sociedades mixtas en las que el accionista
mayoritario sería la empresa estatal Yacimientos del Litio Bolivianos. La
región de Potosí cobraría un royalty del 3% para completar la cadena nacional
de suministro impulsado por el Estado, YLB firmó un contrato con la fabricante
de vehículos eléctricos Quantum con una planta en Cochabamba.
Abundaban
las dudas respecto a la viabilidad del plan. Pero pocos se imaginarían que
Morales pudiera ser tachado de vende patrias por promocionar un proyecto de
desarrollo industrial nacional. Pero Pumari lo consiguió. Arremetió contra el
gobierno por “abrir las venas” (Eduardo Galeano dixit) del salar de Uyuni sin
que Potosí se viera beneficiado. Un royalty del 3% era insultante. Pumari
pronunció discursos furiosos contra el plan del presidente y logró el apoyo de
la derecha y parte de la izquierda potosinas. El comité cívico organizó
bloqueos por toda la ciudad y manifestaciones a veces violentas. Pumari hasta
se declaró en huelga de hambre para reivindicar un trozo del pastel más grande
para Potosí de la industria del preciado litio.
Potosí
de repente descubrió una identidad regionalista y se sumó a Santa Cruz –siempre
secesionista cuando la izquierda gobierna en La Paz– en la presión por
conseguir más autonomía y hasta un Estado federal. “Hay una enorme frustración
en Potosí por haber sido un símbolo de la riqueza pero sin desarrollo; siempre
se ha sentido abandonada así que es natural que diga que con el litio no le
vuelva a pasar”, dijo Hernando Larrazábal, exdirector boliviano del Banco
Interamericano de desarrollo . Pero “Morales tiene que establecer equilibrios;
si le da excesivamente por la riqueza mineral a Potosí tendría que darle a las
regiones que tienen gas”.
Finalmente,
Morales cedió. Rompió el contrato con la empresa alemana tal y como Pumari
había pedido. Se comprometió a invertir en una fabrica de baterías en la ciudad
de Potosí y de trasladar la sede de YLB desde La Paz a la caótica ciudad de
Uyuni en medio del salar. Hasta los royalties tal vez serían negociables.
Pero
ya era tarde. Llegaron las anunciadas acusaciones de fraude electoral. La
renuncia de Morales y la llegada a la presidencia de Jeanine Áñez, que se
reunió con Camacho y Pumari antes de pronunciar su primer discurso, pareció
consumar la victoria del nuevo movimiento potosino. Pero en municipios rurales
del departamento de Potosí, el cambio de régimen no provocó las mismas escenas
de alegría que en la capital. “El campo está con Evo, pero la ciudad, no”, dijo
una indígena que cruzaba a Uyuni desde Chile.
Es
más, la nueva derecha que se prepara para tomar el poder en Bolivia parece
menos interesada que Evo Morales en crear una industria nacional de litio.
“Este golpe de estado es porque Estados Unidos quiere nuestro litio”, dijo un
manifestante aymara el viernes en una concentración de protesta en la plaza
Murillo, en el centro de La Paz. La
Vanguardia de España (www.lavanguardia.com)
BOLIVIA Y EL LITIO. EL PAÍS
SE HUNDE EN EL CAOS PERO ALGUIEN VA A ENRIQUECERSE
Rusia tiene muchos intereses en Bolivia, igual
que China. No es un dato menor para los aparentemente muy improvisados Carlos
Mesa, Luis Fernando Camacho y Jeanine Áñez Chávez. El depuesto (aunque se
insista en que renunció pero su renuncia no fue aceptada) Evo Morales, ubicó a
Bolivia en un eje geopolítico que ahora deberá demostrar su potencial. Suponer
que Bolivia puede resolver su presente y futuro simplemente con un realineamiento
con USA puede parecer bastante precario acerca de la realidad propia y ajena.
En ese contexto, Hernando Kleimans encontró y tradujo el siguiente artículo
originado en Moscú.
Urgente 24 de Argentina
(www.urgente24.com/analisis)
Para
sorpresa de algunos observadores, luego de la salida de Bolivia de su anterior
dirección política encabezada por Evo
Morales y la llegada al poder en calidad de
presidente provisional de la senadora opositora Jeanine Áñez Chávez, la violencia en el país no
se interrumpió. Por el contrario, subió a un nuevo nivel.
Tal
como informan las agencias noticiosas, ahora la policía emplea medios especiales y gases contra los partidarios
del ex Presidente.
Los
paramilitares derechistas continúan atacándolos en privado.
Los
llamamientos del propio Morales a parar la violencia no han sido escuchados.
Lo
ocurrido y lo que puede ocurrir es materia de activas discusiones, se
estructuran hipótesis y pronósticos. Vamos a intentar ver esto desde un punto
de vista práctico.
Figura
primera, política
El
ahora ex presidente de Bolivia, Evo Morales, recorrió un largo y complicado
camino. Salido de los más bajos niveles y voz del pueblo aymará, se convirtió
en el primer representante de un pueblo originario que pudo dirigir el país.
Por
primera vez Morales llegó a la residencia presidencial en Sucre a principios de
2006, en mucho gracias a la radical retórica antiestadounidense, a la promesa de nacionalizar
la industria hidrocarburífera del país y legalizar el cultivo de la coca, principal cultivo del país.
Morales
llevó a cabo la reforma constitucional y suprimió la prohibición de que una
misma persona ocupe el cargo de Presidente más de dos períodos. Luego, por
decisión de la Justicia, el primer período de Morales fue reconocido como de “false
start”, gracias a lo cual pudo reelegirse
en 2014.
Al
año, el incansable Evo se reconoció finalmente como un salvador nacional
y, sin tomar en cuenta la
evidente insatisfacción de la población, se volvió a reelegir. Ya de hecho por 4ta. vez. En aras de la justicia
es preciso recordar que Morales realmente cumplió muchas de sus promesas -e
incluso el conjunto de Occidente durante cierto tiempo cantó loas a sus
logros-.
Por
ejemplo el diario británico “The Guardian” escribió que Morales “pudo
construir un socialismo que de ninguna manera daña la economía”. Y se
asombró de que “Bolivia pudo romper la maldición histórica y convertirse en
un exitoso país ignorando por completo los intereses de los EE.UU.”,
Constató “The Globalist” que “en Bolivia se ha construido un socialismo que
motiva a la gente a trabajar”.
Figura
segunda, subterránea
Hasta
la época de Morales Bolivia era un mediocre país del continente sudamericano.
Un país con un territorio de mediana superficie, con una población escasa y con
ricos recursos naturales sin tocar. Además la extracción de la mayoría se
inició relativamente hace poco.
Los
conquistadores ya en el siglo XVII descubrieron aquí enormes recursos de plata
pero ellos incluso no se podían imaginar qué abundante tesoros se escondían
bajo la cobertura de la selva.
Además
de madera y cultivos agrarios, que el país exporta activamente, en Bolivia se
encontraron grandes reservas de petróleo, gas, oro, zinc, estaño, plata,
antimonio, wolframio, plomo y muchos otros.
Según
las evaluaciones más recientes, las
reservas comprobadas de hidrocarburos alcanzan a unos 12,5 billones de metros
cúbicos de gas y 240 millones de barriles de petróleo. Hace muy poco se conocieron datos de la
investigación geológica que confirman que las reservas pronosticadas pueden aumentar en 135 millones de barriles.
Hoy
en Bolivia se extrae diariamente cerca de 18.000 millones de metros cúbicos de
gas, el 80% de los cuales se exporta fundamentalmente a Brasil y Argentina. La
participación de los hidrocarburos en la exportación nacional asciende a un
imponente 34%, o unos 3.000 millones de dólares que van a completar el
presupuesto estatal.
Y
algo más de cifras, por así decir, para confeccionar un cuadro abigarrado al
máximo. Bolivia no es sólo petróleo y gas, sino también el 6% de la producción
mundial de plata, el 4% de antimonio, el 3% de boro y zinc, el 2% de wolframio, sin el cual hoy son impensables las turbinas
térmicas y los escapes de los misiles, así como el 1% de la extracción
planetaria del bismuto.
Hay
que decir que cuando Evo Morales fue electo Presidente por primera vez, le tocó como herencia un
país miserable, donde campaba cualquiera excepto el propio
país. El entonces joven Presidente se lanzó a cambiar esto con toda fuerza. Fue
nacionalizado por completo el sector de extracción de gas y la participación de
las compañías privadas en la extracción de petróleo se redujo hasta la tercera
parte.
El
principal jugador en este mercado es Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), donde el Estado detenta el paquete
mayoritario de acciones y el estatuto permite inversiones extranjeras pero
prohíbe a los extranjeros en el curso de los próximos cuarenta años realizar
todo tipo de trabajo de extracción. YPFB detenta el derecho exclusivo y
prioritario a comercializar los hidrocarburos.
Bolivia,
comprendiendo la limitación de sus propios recursos financieros, invitó
activamente a las empresas extranjeras a tomar parte en la elaboración de los
recursos. Por ejemplo, en 2010 el gobierno concluyó un acuerdo con la compañía
hindú Jindal Steel & Power
Ltd (JSP), gracias a lo cual no lejos del
yacimiento de El Mutún surgió un complejo minero que produce más de 10
millones de toneladas de pelets de hierro y una amplia gama de otra producción.
El gobierno de Morales pudo poner en su activo no pocos proyectos semejantes a
este.
Figura
tercera, maldita
El
Estado, y personalmente Morales, tenían todo relativamente bien hasta mediados
de 2010. Luego en Bolivia se descubrieron gigantescas reservas de litio.
Fueron evaluadas en 10 millones de toneladas lo que conforma el titánico 43% de todas las reservas
mundiales.
En
este momento justamente aumentaba de revoluciones la primera ola de la 'histeria
verde' y la lucha por la ecología, y los electromóviles fueron
declarados los salvadores del planeta y la infancia.
Para
nadie es secreto que sin
litio es imposible producir ni los acumuladores de los electromóviles ni el
elemento de alimentación de sus smartphones.
Todo el mundo se preparó con alegría para el advenimiento de la nueva época sin
carbono, pero Morales
no se apresuró a dejar pasar a su tesoro
a quien lo quisiera.
Hay
que decir que, transcurridos 10 años de su presidencia, Evo Morales no cambió
su retórica antiestadounidense y las
empresas de USA estaban al final de la cola de los potenciales compañeros para la elaboración del anhelado mineral.
En
enero de 2019, la estatal Yacimientos de Litio Boliviano cerró el contrato más
grande de la historia por un valor de US$ 2.300 millones con la china Xinjiang
TBEA Group Co Ltd, por cuyas condiciones los chinos recibían el derecho a
explotar los yacimientos de litio en los desiertos de Coipasa (Pastos Grandes).
Por
las propias circunstancias, China en este momento hace ya un año se encuentra
en situación de guerra comercial irreconciliable con otra megapotencia, que
también pretendía el papel de principal productor de electromóviles y
baterías para ellos. Algunos afirman que la RPCh compró groseramente el
gobierno boliviano, que en aras a las enormes inversiones chinas se separó
unilateralmente, y un año antes, del trato firmado con el consorcio alemán
ACISA.
Así
fue que el momento de denuncia del contrato con los alemanes coincidió con las
elecciones donde Morales se reeligió por un 4to. período. Y entonces se
descargó el trueno. La oposición captó con exactitud el momento, dirigiendo el
descontento con Morales al curso de las protestas masivas.
Deutsche
Welle (agencia alemana estatal): "Como socio estratégico para Uyuni, la
estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) eligió, en octubre de 2018, a la
alemana ACI Systems. Ya entonces, el Comité Cívico Potosinista (Comcipo)
marchó, exigiendo detalles del contrato. Y la prensa boliviana cuestionó “la
capacidad técnica” de la parte alemana “para desarrollar e implementar un
proyecto minero de litio complejo como el del Salar de Uyuni y mucho menos un
proyecto de fabricación de material catódico y baterías de litio con tecnología
de punta”.
Un
año después, Marco Pumari, líder del comité potosino ha iniciado, junto a otra
activista, una huelga de hambre por la anulación del contrato con ACI Systems,
además de otro con una empresa china. “La empresa alemana se dedicaba a
comercializar paneles y, lo peor, ni siquiera tiene plata, porque de manera
conjunta, el Estado boliviano y la empresa van a buscar financiamiento”, se
quejó Pumari al diario La Razón.
En
la realización del proyecto para la “Recuperación de hidróxido de litio de
salmuera residual” en el Salar de Uyuni, ACI Systems Alemania (ACISA),
subsidiaria del Grupo ACI “cuenta con el respaldo de una sólida red de expertos
internos y externos, empresas e instituciones como K-UTEC Salt Technologies,
Fraunhofer Gesellschaft y VDMA (la Asociación Alemana de la Industria de
Ingeniería Mecánica)”, reaccionó por escrito Wolfgang Schmutz, director ejecutivo
de esta empresa alemana, consultado por DW a través de su oficina de
prensa."
Es
suficiente con decir que la lista de exigencias de las protestas no se limitaba
sólo a la inmediata renuncia del Presidente. También había allí la exigencia a
la obligatoria “renacionalización” del sector extractivo, cuyas
ganancias, como se afirmaba, no llegaban al bolsillo del pueblo común.
Figura
última, nebulosa
Hete
aquí que Bolivia lentamente se hunde en el caos y la ausencia de poder y las
regiones productoras de coca declaran cada vez con más fuerza su rebelión para
con el poder provisional.
En
los videos que nos llegan se ven arrestos, enfrentamientos, casas y autos
incendiados.
En
esta situación, cualquier tipo de pronóstico es algo anticipadamente sin
perspectivas y resbaladizo, pese a que sea posible probar de hacerlo, aunque
sea en los rasgos más generales.
Sin
embargo, tomando en cuenta la celeridad con que aquel país que considera a toda
América Latina como su “patio trasero” ha saludado el golpe, así como
con qué ferocidad se exigió en las calles el retorno de las extractoras a manos
privadas, es bastante probable que
seremos testigos de la destrucción de la herencia de Morales. Su primer indicio serán las toneladas de litio y
luego el asunto llegará a todo lo demás.
EL LITIO DE BOLIVIA Y LA
URGENCIA DE UN GOLPE
La Haine de Venezuela (www.lahaine.org)
El
presidente de Bolivia Evo Morales fue derrocado por un golpe militar el 10 de
noviembre. Ahora está en México. Antes de ser obligado a dejar la presidencia
estuvo dedicado a un amplio proyecto de llevar democracia económica y social a
su largamente explotado país. Es importante recordar que Bolivia ha sufrido una
serie de golpes de Estado, a menudo encabezados por los militares y la
oligarquía en nombre de las empresas mineras transnacionales. Inicialmente eran
empresas de estaño, pero el estaño ya no es el objetivo principal en Bolivia.
El objetivo principal son sus enormes depósitos de litio, cruciales para los
automóviles eléctricos [y teléfonos móviles].
Durante
los últimos 13 años, Morales ha tratado de construir una relación diferente
entre el país y sus recursos naturales. No quería que esos recursos beneficien
a las transnacionales mineras, sino a su propia población. Parte de esa promesa
se cumplió ya que ha disminuido enormemente el porcentaje de pobreza y la
población boliviana ha mejorado sus indicadores sociales. La nacionalización de
los recursos combinada con el uso de sus ingresos para financiar el desarrollo
social ha desempeñado un papel importante. La actitud del gobierno de Morales
hacia las empresas transnacionales produjo una áspera respuesta por parte de
estas, muchas de las cuales llevaron a Bolivia ante los tribunales.
En
el transcurso de los últimos años, Bolivia ha luchado por aumentar las
inversiones para desarrollar sus reservas de litio de forma que devuelvan la
riqueza del país a su gente. El vicepresidente de Morales, Álvaro García Linera,
dijo que el litio será «el combustible que alimente al mundo». Bolivia no pudo
llegar a acuerdos con las empresas transnacionales occidentales; entonces
decidió asociarse con empresas chinas. Esto hizo vulnerable al gobierno de
Morales. Había entrado en la nueva Guerra Fría entre Occidente y China. El
golpe contra Morales no se puede entender sin una mirada a este enfrentamiento.
Choque con las empresas transnacionales
Cuando
Evo Morales y el Movimiento al Socialismo asumieron el poder en 2006, el gobierno
inmediatamente intentó deshacer décadas de robo por parte de las empresas
mineras transnacionales. El gobierno nacionalizó varias de las operaciones
mineras de las empresas más poderosas, como Glencore, Jindal Steel,
Anglo-Argentinian Pan American Energy y South American Silver (ahora TriMetals
Mining). Envió el mensaje de que las cosas no iban a continuar como antes.
Sin
embargo, estas grandes empresas continuaron con sus operaciones –basadas en
contratos antiguos– en algunas zonas del país. Por ejemplo, la transnacional
canadiense South American Silver había creado una compañía en 2003 –antes de
que Morales llegara al poder– para explotar en Malku Khota, en busca de plata e
indio (un metal de tierras raras utilizado en televisores de pantalla plana).
South American comenzó entonces a extender el alcance de sus concesiones. La
tierra que reclamaba está habitada por indígenas bolivianos, que argumentaban
que la compañía estaba destruyendo sus espacios sagrados, así como promoviendo
una atmósfera de violencia.
El
1 de agosto de 2012, el gobierno de Morales, mediante el Decreto Supremo No.
1308, anuló el contrato con la South American Silver (TriMetals Mining), que
entonces buscó arbitraje internacional y compensaciones. El gobierno canadiense
de Justin Trudeau –como parte de un movimiento más amplio a favor de las
compañías mineras canadienses en Sudamérica– ejerció una presión inmensa sobre
Bolivia. En agosto de 2019, TriMetals alcanzó un acuerdo con el gobierno
boliviano por 25,8 millones de dólares, aproximadamente una décima parte de lo
que había exigido anteriormente como compensación.
Jindal
Steel, una corporación transnacional india, tenía un viejo contrato para
extraer mineral de hierro en Bolivia, en El Mutún, un contrato que el gobierno
de Morales suspendió en 2007. En junio de 2012, Jindal Steel rescindió el
contrato, buscó arbitraje internacional y una compensación por su inversión. En
2014 ganó 22,5 millones de dólares de la Cámara de Comercio Internacional con
sede en Paris, aunque había exigido una compensación de 100 millones de
dólares.
El
gobierno de Morales confiscó también tres instalaciones de la empresa minera
transnacional Glencore, con sede en Suiza. Estas incluyen una mina de estaño y
zinc, así como dos fundiciones. La expropiación de la mina tuvo lugar luego de
que la subsidiaria de Glencore se enfrentara violentamente con los mineros.
De
manera más agresiva, Pan American demandó al gobierno boliviano por 1.500
millones de dólares por la expropiación de su participación en la Petrolera
Chaco hecha por la compañía estatal de energía. Bolivia llegó a un acuerdo por
357 millones de dólares en 2014.
La
escala de estos pagos es enorme. En 2014 se estimó que los pagos privados y
públicos hechos para la nacionalización de estos sectores clave ascendían por
lo menos a 1.900 millones de dólares (El PIB de Bolivia era de 28.000 millones
de dólares en ese momento).
A
pesar de eso, en 2014 hasta el 'Financial Times', estuvo de acuerdo en que la
estrategia de Morales no era inadecuada. «La prueba del éxito del modelo
económico de Morales es que desde que llegó al poder, ha triplicado el tamaño
de la economía al tiempo que ha logrado un récord en reservas de divisas».
Litio
Las
reservas clave de Bolivia son de litio, que es esencial para los automóviles
eléctricos y otras baterías. Bolivia afirma tener el 70% de las reservas
mundiales de litio, sobre todo en el Salar de Uyuni. La complejidad de esta
minería y su procesamiento ha significado que Bolivia no haya sido capaz de
desarrollar la industria del litio por sí misma. Se requiere de capital y
experticia.
El
Salar está a 3.600 metros sobre el nivel del mar y recibe altas
precipitaciones. Esto dificulta utilizar evaporación solar. Soluciones más
simples ya están disponibles para el desierto de Atacama en Chile y para Hombre
Muerto en Argentina. En Bolivia se necesitan soluciones técnicamente más
complejas, lo que significa que se requiere más inversión.
La
política de nacionalización del gobierno de Morales y la complejidad geográfica
del Salar de Uyuni ahuyentaron a varias empresas mineras transnacionales.
Eramet (Francia), FMC (EEUU) y Posco (Corea del Sur) no quisieron hacer
negocios con Bolivia y ahora operan en Argentina.
Morales
dejó claro que cualquier desarrollo del litio tenía que hacerse con su compañía
minera nacional, la COMIBOL y con Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), su
compañía nacional de litio como socias paritarias.
El
año pasado la empresa alemana ACI Systems llegó a un acuerdo con Bolivia.
Después de protestas [probablemente impulsadas por la derecha y la embajada de
EEUU] de los residentes en la región del Salar de Uyuni, Morales canceló el
acuerdo el 4 de noviembre de 2019.
Empresas
chinas –como TBEA Group y China Machinery Engineering– llegaron a un acuerdo
con YLB. Se dijo que Tianqui Lithium Group de China, que opera en Argentina,
iba a llegar a un acuerdo con YLB. Tanto las inversiones chinas como la
Compañía Boliviana de Litio estaban experimentando con nuevas formas de extraer
el litio y de compartir las ganancias del litio. La idea de que hubiera un
nuevo pacto social para el litio era inaceptable para las principales compañías
mineras transnacionales occidentales.
Tesla
y Pure Energy Minerals (Canadá) mostraron ambas gran interés en tener una
participación directa en el litio boliviano. Pero no pudieron llegar a un
acuerdo que tuviera en cuenta los parámetros establecidos por el gobierno de
Morales. El propio Evo fue un impedimento directo para que las empresas
transnacionales no chinas se hicieran cargo de los campos de litio. Tuvo que
irse.
Después
del golpe, las acciones de Tesla aumentaron sustancialmente.
EL NUEVO PETRÓLEO Y BOLIVIA
Diario de Colima de Colombia
(www.diariodecolima.com)
HACE
pocos días, con gran entusiasmo se
refería en numerosos espacios, con positivos acentos sobre la nueva corriente
progresista latinoamericana, cuando nos sorprende la aparición de la conocida,
repudiada, tradición de los cuartelazos y corta de un tajo el entusiasmo
renovador.
Bolivia se estremece bajo un embate de las derechas
que hasta acusan de tirano al indígena aymara Evo Morales, que llevó a cabo en
sus años una administración exitosa de talla estructural que asentó el valor de
la noción plurinacional de Bolivia y los derechos e igualdad de millones de
bolivianos históricamente marginados de todo bien. Los datos de naturaleza
económica con acento en el crecimiento bastarían para darle a Morales un lugar
de privilegio en la lista de los conductores eficaces.
Hoy, Bolivia dejó de ser una Nación paria y se
presenta como una sociedad en desarrollo. Son notables sus logros de la
reducción de la pobreza extrema. Hasta estos días había sido posible evitar las
varias intentonas para sacarlo por la fuerza. Aún su triunfo electoral reciente
con el 43 por ciento no es poca cosa. Nada tiene Evo de tirano como sus
detractores acusan. Es necesario hacer un examen de los alcances de Evo que,
tememos, se irán decantando ahora que la mirada sea puesta en los retrógrados
cambios que introducirán los golpistas.
A partir de 1995, el índice de precios de las
materias primas aumentó espectacularmente. Eso permitió a gobiernos como los de
Kirchner en Argentina, Lula Da Silva en Brasil, Correa y Evo Morales, mantener
ingresos fiscales suficientes para soportar los programas sociales que eran la
médula de su estrategia económica y que ayudaron a la gente que había sido más
abandonada durante la larga noche del neoliberalismo. Y aquí es necesario
resaltar que el gobierno de Evo Morales se fijó como objetivo convertir a
Bolivia en un país industrial, de la mano de la explotación de litio, para lo
cual había todo un plan que se venía materializando desde 2008, e incluso, en
2017 se creó la empresa estatal llamada Yacimientos de Litio Bolivianos
Corporación.
Bolivia es el centro de atención de varias empresas
y países interesados en el desarrollo de autos eléctricos, pues la Nación
sudamericana, donde el golpe de estado derrocó al presidente Evo Morales, tiene
una reserva de 21 millones de toneladas de litio. Poco a poco el petróleo
dejará de ser el motor de la industria automotriz, pues hacia 2026 se espera
que las ventas mundiales de autos eléctricos se tripliquen, respecto a su nivel
actual, lo que hará que la demanda global de litio –elemento usado para la
fabricación de baterías– prácticamente se duplique. En esto Bolivia jugará un
papel clave, pues cuenta con la reserva más importante de este material en el
mundo.
Con esa visión, en agosto, Bolivia y China –otro
anterior también con Alemania– firmaron un acuerdo para crear una empresa
orientada a construir una planta de carbonato de litio, cuya inversión superará
los mil millones de dólares. Un mercado garantizado en China para la producción
de baterías. China necesita 800 mil toneladas de litio al año hacia 2025 para
consolidar su mercado de automóviles eléctricos. El denominado “oro blanco” o
“nuevo petróleo” se convirtió en un valioso activo, porque también es necesario
en la producción de vidrios y cerámicas para elevar su resistencia, así como en
grasas y lubricantes para hacerlos más resistentes al calor. Hasta para
medicamentos y cerámicas dentales y más allá, en la producción de tritio
–isótopo radioactivo– para la fabricación de armas nucleares.
Estos acuerdos sobre “el nuevo petróleo” incrementó
las tensiones en Estados Unidos, tanto que en septiembre Ivanka Trump, hija de
Donald Trump y asesora en la Casa Blanca, visitó junto con otros funcionarios
estadunidenses la localidad de Purmamarca. Los estadounidenses anunciaron
financiamiento por 400 millones de dólares a la denominada ruta del litio, en
esa localidad argentina que limita con Bolivia. “Los beneficios serán para
automotrices trasnacionales con un financiamiento a costa de los impuestos de
cada ciudadano argentino” (elciudadanoweb.com).
Sin duda alguna, Estados Unidos está detrás de lo que
ocurre en Bolivia.
Los especialistas opinan sobre los prejuicios
que habilitaron el show
GOLPE EN BOLIVIA: EL
RACISMO EN LA OPERACIÓN "LOS LUJOS DE EVO"
Uno de los engranajes del golpe de Estado en
Bolivia consistió en una puesta en escena de la ministra de Comunicación de
facto, que intentó desprestigiar a Evo Morales con una visita guiada a la
residencia en la que vivía "como un jeque árabe". Las imágenes lo
desmienten. Una arqueóloga y un historiador consultados por Página/12 explican por
qué a un presidente "blanco y rubio" no se lo hubieran hecho.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
El
viernes, mientras en Cochabamba las Fuerzas Armadas reprimían a balazos a los
cocaleros que marchaban en contra del golpe de Estado, los portales de noticias
y las redes sociales se entregaron al show fiscalizador de los
"lujos" de la vida de Evo Morales. Durante la
mañana, la ministra de Comunicación Roxana Lizárraga decidió abrir las
puertas de la "suite presidencial" del derrocado presidente de Bolivia
en la Casa Grande del Pueblo y organizó un tour guiado por las dependencias
personales del exmandatario. “Parece la habitación de un jeque
árabe", les dijo a los periodistas que había convocado. De manera
simultánea, cuando el video del recorrido recién comenzaba a circular, se
viralizaron imágenes de Evo Morales saliendo de un elegante restaurante en la
ciudad de México, en donde se encuentra actualmente exiliado.
Desde
muchos sectores se denunció el racismo implícito (y a veces no tanto) de
aquella cobertura y Página 12 conversó con expertos sobre el
tema. "Hay un componente absolutamente racista en la presunción de
que un presidente de origen humilde, cocalero, campesino, procedente de los
pueblos originarios, no pueda salir a comer a un restaurante cinco estrellas o
tener un baño con jacuzzi", explicó a Página/12 Leandro Morgenfeld,
historiador e investigador del Conicet. "A otro presidente, blanco,
occidental y rubio, no le hubieran hecho eso", coincidió Alejandra
Korstanje, directora del Instituto de Arqueología y Museo de la Universidad
Nacional de Tucumán (UNT).
"El
objetivo es trabajar sobre un público que no cree que un dirigente del
Movimiento Al Socialismo con cara de indio pueda ocupar esos lugares, la idea
es apelar a esa reacción racista", agregó Morgenfeld, quien además remarcó
el doble estándar utilizado por varios medios nacionales a la hora de denunciar
las supuestas riquezas de los líderes populares, pero omitir las del resto.
"A
otro presidente, blanco, occidental y rubio, no le hubieran hecho eso",
coincidió Alejandra Korstanje, directora del Instituto de Arqueología y Museo
de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Pero a Evo no se la dejaron
pasar. Los medios compartieron compulsivamente fotos de la casa de Gobierno
en La Paz en las que se ve un escritorio de trabajo cubierto de
papeles, una cama de madera de dos plazas con las mesas de luz abiertas para
espiar en su interior, un baño con un pequeño jacuzzi, una sala de reuniones:
las imágenes mostraban dependencias más bien humildes, sin embargo la ministra
de Comunicación de la "autoproclamada" Jeanine Áñez - la misma que
denunció que los periodistas que cubrían la crisis en Bolivia "hacían
sedición" - hablaba de "palacete" y aquel discurso impregnó las
notas periodísticas que hicieron del recorrido. "Los lujos que
rodeaban a Evo Morales", titularon.
"Hay
que entender que el golpismo en el Siglo XXI tiene objetivos similares
pero modalidades distintas al golpismo del Siglo XX. Los intereses geopolíticos
son los mismos pero las formas son diferentes", destacó Morgenfeld.
"Las ofensivas ya no se dan solamente adiestrando militares en la
Escuela de las Américas (algo que sigue sucediendo, porque el militar que le
recomendó a Evo que renunciase se había entrenado allí). Sino que hay elementos
novedosos, como la operación de ONGs financiadas por los Estados Unidos, la
guerra judicial o Lawfare y la cartelización de empresas periodísticas que las
lleva a operar con una estrategia internacional", indicó.
En
este sentido, Morgenfeld inscribió la operación contra Evo Morales en una
"estrategia continental que apunta a satanizar a los lideres
populares". El exhibicionismo morboso de las habitaciones de Evo en la
Casa Grande del Pueblo recuerdan a otras incursiones mediáticas a las casas de
dirigentes regionales. En el 2016, varios medios nacionales hicieron una
extensa cobertura de la "lujosa" vivienda - siempre el mismo adjetivo
- de Milagro Sala en San Salvador de Jujuy. Mostraban imágenes de la pileta o
comentaban el valor del auto que la líder de la Tupac Amaru tenía, se planteaba
una supuesta contradicción entre su discurso popular y la "opulencia"
en la que vivía. Lo mismo se hizo con el "departamento de lujo" que
terminó llevando preso al expresidente brasileño Lula Da Silva.
"Estos
comentarios se explican por el racismo, pero también por el prejuicio que hay
respecto a lo que debería ser el socialismo", agregó, por su
parte, Alejandra Korstanje. "Es como si estuvieran obligados a vivir
como espartanos", cuestionó la arqueóloga y comparó el show armado por la
ministra de Comunicación con los videos que muestran la casa de Evo en Villa
María, luego de que ésta hubiera sido destrozada tras su renuncia: "La
gente joven se sorprendía de que un presidente como Evo, socialista e indígena,
tuviera una cinta caminadora. Resumían la distancia que había entre él y el
pueblo en ese detalle", explicó.
Por
otro lado, Morgenfeld indicó que otro de los elementos que estructuraba la
decisión de desnudar las aparentemente ostentosas intimidades de Evo Morales
estaba relacionado a "la manera que la prensa boliviana busca ocultar, con
esto, la represión que, según la Comisión de Derechos Humanos en Bolivia, ya
lleva 24 muertos". "En vez de hablar de la inconstitucionalidad
de la autoproclamada presidenta o de que Evo Morales debió renunciar obligado
por las Fuerzas Armadas, distraen con estas nimiedades", agregó.
La
"autoproclamada presidenta" Jeanine Áñez es una figura en Bolivia que
se ha caracterizado, a su vez, por haber emitido numerosos comentarios racistas.
En una serie de tuits que luego fueron borrados, Añez
llama "satánicos" a los aymará y califica despectivamente de
"indio" a Evo Morales. En este sentido, la exhibición de las
habitaciones "lujosas" de Evo se inscriben en una serie de acciones
racistas y anti pueblos originarios que se dieron luego del golpe de Estado,
como el retiro de la Whipala en el Palacio de Gobierno. "Desde
Argentina tendemos a subvalorar el elemento de la raza, y hacemos mas
explicaciones de orden clasista o geopolíticas, pero en el caso de Bolivia no
hay que olvidar nunca que el componente racista es enorme",
finalizó Morgenfeld.
EL RÉGIMEN BOLIVIANO TIRA A
MATAR EN COCHABAMBA
Mueren nueve partidarios de Morales a manos de
la policía. La nueva presidenta concede una exención a los militares que
disparan contra manifestantes
La Vanguardia de España (www.lavanguardia.com)
La
muerte de nueve seguidores de Evo Morales en batallas campales entre
campesinos, la policía y el ejército el viernes ha elevado todavía más la tensión
en Bolivia, una semana después de la
renuncia del presidente indígena.
Los
jefes policiales negaron el uso de armas de fuego contra los campesinos de la
zona de producción cocalera de Chapare que se dirigían hacia Cochabamba el
viernes para luego trasladarse a La Paz. Pero todo indica que la dura actuación
de las fuerzas del orden en Cochabamba calificada como “desproporcionada” por
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, responde a una decisión
gubernamental de responder con contundencia al partido de Morales, el
Movimiento Al Socialismo (MAS).
La
violencia policial se produjo después de reuniones entre los altos mandos del
ejército y el nuevo Gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez, mantenidas
con el fin de “pacificar el país”. Tras anunciar el viernes que ha dado luz
verde a operaciones conjuntas de la policía y el ejército, Áñez aprobó el
sábado un decreto supremo que concede la exención de acciones legales a los
militares que disparan contra manifestantes. La Comisión Interamericana de
Derechos Humanos calfica este anuncio como “grave” al considerar que” estimula
la represión violenta”. “No es una licencia para matar”, insistió el ministro
de la presidencia, Jerjes Justiniano.
El
Gobierno acusa al MAS de hacer uso de la violencia para desestabilizar el
proceso electoral, y ha denunciado la presunta presencia de infiltrados
extranjeros armados en las manifestaciones. La policía de Cochabamba utilizó la
misma línea de defensa ayer al sugerir que los muertos pueden ser victimas de
fuego amigo ya que tienen heridas por la espalda. Otros 26 campesinos del
sector de la coca resultaron heridos dos de ellos con graves lesiones en la
cabeza y se encuentran en estado crítico.
Más
allá del discurso gubernamental, la realidad es que un segmento importante
aunque minoritario de la población boliviana no reconoce la legitimidad del
Gobierno de Áñez. Entre ellos, se incluyen los llamados cocaleros de Chapare,
la base de apoyo más solida de Morales, que inició su carrera política hace 30
años al frente del sindicato cocalero. Desde su asilo en México, Morales pidió
que las Fuerzas Armadas “paren la masacre”.
Los
cocaleros pretendían unirse a los indígenas aimara de la ciudad de El Alto ,
colindante a La Paz, que protestan a diario contra lo que consideran un golpe
de Estado contra Morales. El viernes se produjeron batallas campales en los
alrededores de la plaza Murillo de La Paz, a escasos metros del palacio
presidencial. Miles de indígenas de El Alto habían ocupado las calles
colindantes a la plaza, donde permanecieron sentados, muchos mascando hojas de
coca para elevar sus poderes de resistencia. “Este es un golpe de Estado hecho
por Estados Unidos ”, dijo un indígena que bajaba hacia la plaza San Francisco.
El
Gobierno interino –integrado por ministros aliados del ultraderechista Luis
Fernando Camacho– insiste en que su acometido es de “perfil técnico” para
allanar el camino para elecciones en un plazo de 90 días. Pero las primeras
medidas han levantado sospechas en el movimiento de protesta.
En
el ámbito económico, el nuevo ministro de desarrollo, Wilfredo Rojo, dijo en
declaraciones reproducidas en el diario La Razón , que “hay que analizar las
empresas públicas (…); se las puede alquilar, capitalizar con dinero privado,
vender o cerrar”.
Asimismo,
en el ámbito exterior, Áñez ya ha expulsado a todos los diplomáticos cubanos y
venezolanos de Bolivia y ha anunciado la salida de Bolivia de las
organizaciones Unasur y Alba, creadas por los gobiernos de izquierda en América
Latina hace una década, como una alternativa a la OEA con sede en Washington.
La
OEA es precisamente la organización que declaró fraudulentas las elecciones
presidenciales tras la victoria de Morales el pasado 20 de octubre.
El
aumento del uso de la fuerza policial responde al miedo a que los bloqueos
campesinos en puntos estratégicos de la red viaria desabastezcan La Paz, donde
ya falta gasolina.
El
poder de convocatoria del MAS ya no es el que era hace diez años cuando Morales
tenía el apoyo del 60% del electorado. Pero, el bloqueo de las carreteras es un
arma potente.
“Un
día más así y todo va a parar; el Gobierno tiene que pactar”, dijo un taxista
en la acomodada zona sur de la capital donde la mayoría de los restaurantes
estaban ayer cerrados. “Es un cerco y se acaban los alimentos frescos”, se
lamentó una librera en la zona sur. La gente hacía cola en las carnicerías.
LA NOCHE MÁS OSCURA DE
COCHABAMBA
Un choque entre las fuerzas del orden y el
sector cocalero fiel a Evo Morales deja un saldo de nueve muertos
El País de España (www.elpais.com)
Cinco
cuerpos yacen en el suelo, tapados cada uno con una frazada ploma. Están acomodados
lado a lado sobre el frío piso de cerámica del hospital México, en el municipio
de Sacaba, capital de la provincia del Chapare –el último bastión del
expresidente Evo Morales–. Cuatro de ellos tienen un papel con un nombre que
los identifica. Una mujer de pollera, vestimenta de las mestizas indígenas,
entra en el ambiente y se derrumba frente a uno de los cadáveres. No puede
contener el dolor y solo llega a articular las siguientes palabras: “Despierta
papito. Despierta papito, dime que estás durmiendo…”.
La
mujer rompe en llanto en una de las noches más oscuras de Cochabamba, ciudad al
centro de Bolivia, donde la crisis política, a casi una semana de la
conformación del Gobierno de la autoproclamada presidenta interina, Jeanine
Áñez, ha resultado
en la muerte de nueve personas y cientos de heridos afines al exlíder cocalero
tras un choque con el ejército y la policía el pasado viernes, según dio a
conocer el Defensor del Pueblo de Cochabamba, Nelson Cox.
Un
día antes, los diferentes movimientos sociales afines al líder cocalero
decidieron organizar una marcha en contra del Gobierno interino de Áñez,
apoyando al expresidente y contra la quema de la wiphala –bandera que fue
reconocida como símbolo patrio durante el primer mandato de Morales–. El
objetivo era dirigirse desde el municipio de Sacaba hacia la ciudad de
Cochabamba, realizar una concentración en la urbe y posteriormente continuar su
viaje hacia La Paz, la sede de Gobierno, donde proseguirían con su protesta,
según dieron a conocer distintos representantes sindicales.
Para evitar
enfrentamientos entre los opositores y afines a Morales, la policía y el
ejército estableció un cerco en la zona de Huayllani, a solo dos
kilómetros de Sacaba. La tensión se sentía en el ambiente, como una mecha de un
cartucho de dinamita llegando a su fin. Después de cuatro horas de espera, no hubo
ningún intercambio violento y los cocaleros decidieron replegarse a Sacaba. Sin
embargo, este sector, caracterizado por su tozudez y determinación, solo
recargó energías para volver a intentarlo al día siguiente.
Alrededor
de medio día del viernes (hora local), las fuerzas del orden y los seguidores
de Morales tuvieron otro careo en Huayllani. La violencia estalló después de
que ambas partes intentaran negociar para que se permita el paso a los
movimientos sociales, diálogo que fracasó. La policía demostró con pruebas que
casi una centena de personas portaban explosivos caseros, dinamita, además de
armamento como escopetas. La desesperación pudo más del lado de los
manifestantes y rebasaron el primer cordón policial. La respuesta inmediata fue
la represión con gases lacrimógenos.
Sabina,
una de las manifestantes –nombre ficticio para preservar su seguridad–,
recuerda que el choque entre ambos bandos se extendió al menos por dos horas.
Del lado de los afines a Morales se lanzaron explosivos artesanales, cohetes y
se escucharon explosiones más fuertes, como de dinamita, recuerda. También se
escucharon disparos, momento en el que todo se desbordó y comenzó la represión
hacia los campesinos. “Han empezado
a sobrevolar los helicópteros como si fuera una guerra y nos
estuviéramos peleando con otro país”, recuerda en medio de llanto.
Casi
finalizando la tarde, el hospital México era un caos. Llegaba gente herida por
todos los frentes, manchada con sangre, cojeando o malherida. Las instalaciones
del centro médico no abastecían para la cantidad de personas que llegaban.
Había médicos atendiendo a personas en colchones en el piso afuera del
sanatorio. Una interna actualizaba con marcador rojo la lista de heridos en la
reja. El ruido de las sirenas de las ambulancias que iban y venían se fundía
con un grito desesperado que clamaba “¡Nos están matando! ¡Nos están matando!”.
Alrededor
de las doce de la noche del viernes, los centros médicos de Cochabamba que se
colapsaron un par de horas antes por familiares que buscaban a sus heridos,
quedaron vacíos. A unos kilómetros de donde ocurrió el choque entre ambas
partes, pasando entre barricadas, fogatas y wiphalas, se veían cinco féretros
con arreglos florales y velas que se iban consumiendo. Rostros tristes,
pensativos y enojados. Nelson Cox, el Defensor del Pueblo, estaba ahí,
explicando la importancia de efectuar la autopsia a los fallecidos para
determinar la causa de muerte, procedimiento que los manifestantes se saltaron
cuando decidieron marchar del hospital México hacia Huayllani cargando a sus
muertos.
Beatriz
Choque, una joven productora de coca, increpaba a Cox sosteniendo en su mano un
casquillo de un arma de alto calibre y un cartucho usado de gas lacrimógeno:
“¿Esto es la manera de llevar paz a Bolivia? No lo creo. Nos están reprimiendo
como en Venezuela”. Teresa González, una agricultora, no podía contener el
llanto y explicaba en quechua que durante 13 años, durante el mandato de
Morales, lograron vivir tranquilos, sin asistir a manifestaciones ni ser
reprimidos. “Solo en cuatro días, ya ha habido enfrentamientos, ya ha habido
matanzas a la gente del campo, nos han masacrado a bala”, continuaba con su
relato.
La
última vez que hubo un enfrentamiento de esta magnitud en Cochabamba se
registró hace 12 años, un 11 de enero, cuando los productores de coca
permanecieron varios días en la ciudad exigiendo la renuncia del entonces
gobernador de la ciudad, Manfred Reyes Villa, y los citadinos salieron a su
confrontación. En ese funesto día fallecieron tres personas. Ahora la ciudad al
centro de Bolivia suma otra página negra a su historia. Después de varias horas
de conversación caldeada con Cox, los cocaleros aceptaron llevar a sus muertos
a la autopsia por la mañana. Algunos volvieron a sus conversaciones habituales.
Otros guardaban silencio. Una leyenda escrita en rojo en un pasacalles
sintetizaba el sentir de los presentes: “Justicia para nuestros muertos”.
JEANINE ÁÑEZ, PRESIDENTA DE
BOLIVIA POR AZAR
El discurso de la mandataria interina está
marcado por el rechazo a indígenas
Excelsior de México (www.excelsior.com.mx)
Desde
el 10 de noviembre, el nombre de Jeanine Áñez atrajo todos los reflectores, se
convirtió en la presidenta de Bolivia y ya suma el apoyo de gobiernos
extranjeros.
Áñez
era vicepresidenta del Senado de Bolivia, una líder de oposición por la alianza
Unidad Democrática.
En
una semana, se convirtió en presidenta de Bolivia, aunque en la ley de ese país
no está explícito que el cargo le correspondía.
Tras
la renuncia del exmandatario Evo Morales, el sucesor era el vicepresidente,
según la Constitución, quien también dimitió.
Si
él no está, debe seguir el presidente de la Cámara de Diputados, y si no, el
del Senado. Ninguno de ellos sigue en su cargo.
Entonces,
Áñez ocupó el puesto, con el apoyo militar y defendiendo la religiosidad en la
política.
Dios
ha permitido que la Biblia vuelva a entrar a Palacio, que él nos bendiga”.
Declaró el martes pasado en una ceremonia en la que tomó el cargo más alto de
Bolivia, y que ocupó Morales durante 13 años.
Ese
día la legisladora de Trinidad portaba una Biblia con la portada color obispo.
Mientras
tanto, los presentes gritaban: “Gloria a Dios”.
También
recibió la banda presidencial con los colores rojo, verde y amarillo, del
Estado Plurinacional de Bolivia.
Se
la colocó el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, quien
el domingo pidió la renuncia de Evo Morales.
Logró
ocupar el cargo pese a que no había cuórum suficiente en el Congreso.
Se
materializa la ausencia definitiva por el abandono del territorio nacional por
parte del presidente y el vicepresidente, lo que obliga a aplicar la sucesión
presidencial”, declaró.
Además,
anunció sus intenciones de llamar a elecciones lo más pronto posible. Según la
Constitución, debe ser en un plazo de 90 días.
ANTIINDÍGENA
Pese
a que hoy representa a un país en el que 62% es indígena, Áñez no oculta su
rechazo a esa comunidad.
El
20 de junio de 2013 criticó las celebraciones locales y las calificó de
diabólicas.
¡Qué
año nuevo aymara ni lucero del alba! satánicos, a Dios nadie lo reemplaza!”,
publicó en su cuenta de Twitter.
El
mensaje, que posteriormente borró, se viralizó en redes sociales tras su
nombramiento, según confirmó la agencia AFP.
No
es el único mensaje que lleva este tono.
El
pasado 5 de octubre, tan sólo dos semanas antes de las elecciones
presidenciales, Áñez difundió en su cuenta personal una caricatura de Evo
Morales en la que abraza una silla presidencial.
La
imagen tiene las leyendas: “Aferrado al poder el pobre indio” y “Últimos días”.
Otro
de sus polémicos mensajes fue el emitido el 31 de diciembre de 2016. “Y a los
que celebran el año nuevo aymara en no sé qué mes, no los quiero ver borrachos
mañana diciendo: ‘feliz año nuevo’”, escribió.
Actualmente,
ninguno de esos mensajes aparece en su cuenta.
De
hecho, su descripción reza: “Presidenta Constitucional de Bolivia”, pese a que
se proclamó como interina.
Antes
de dedicarse de lleno a la política, la abogada de 52 años de edad fue
presentadora de la televisora Totalvisión.
Y
posteriormente estuvo al mando de esa cadena en Trinidad, capital del
departamento amazónico de Beni, al noreste del país.
Pertenece
además al partido que lidera Rubén Costas, el gobernador de Santa Cruz,
localidad considerada un bastión opositor.
En
2006 fue electa para la asamblea constituyente que convocó Morales para
reformar la constitución luego de la crisis política y social de 2003 que
derivó en la caída de los partidos tradicionales y en el acenso político del
propio Morales.
Desde
entonces la UD es la bancada opositora más importante.
Áñez
apoyaba la candidatura de su colega senador Óscar Ortiz, que para las
elecciones del 20 de octubre se presentó con la fórmula Bolivia Dice No.
Ortiz
apenas logró el cuarto lugar en los conteos preliminares, los mismos que dieron
la ventaja a Morales en medio de acusaciones de la oposición de un fraude
electoral.
La
legisladora fue crítica de las intenciones de Morales de postularse por un
cuarto mandato, durante la campaña del referéndum de 2014.
Una
consulta que rechazó la población, pero que validó la Corte del país andino.
De
acuerdo con el diario español El Mundo, su imagen, contrastante con la mayoría
de las mujeres bolivianas, hizo que en los pasillos del Parlamento la llamaran
la “Angelina Jolie del Legislativo”.
Áñez
nació en San Joaquín, un pueblo en el departamento del Beni, al noroeste del
país. Tiene ocho hermanos mayores.
Ahora,
es la 66 presidenta de Bolivia y la segunda mujer en ocupar ese cargo, tras
Lidia Gueiler Tejada, (1979-1980).
Pese
a que la ley no la contemplaba en la línea sucesoria, hoy Áñez tiene el apoyo
de Brasil, Estados Unidos, Rusia, Alemania, Guatemala y Colombia.
BOLIVIA: COCALEROS DE
COCHABAMBA DAN UN ULTIMÁTUM A JEANINE ÁÑEZ EXIGIENDO SU RENUNCIA
Los dirigentes campesinos también
piden el "repliegue inmediato de las Fuerzas Armadas" con el fin de
"evitar más muertes y masacre al pueblo boliviano".
RT de Rusia
(www.actualidad.rt.com)
Dirigentes de
los productores de hoja de coca de Cochabamba lanzaron este fin de semana un
ultimátum a la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, exigiendo su
renuncia en un "plazo de 48 horas", caso contrario amenazan con un
bloqueo a nivel nacional de carreteras hasta que sus demandas sean
atendidas, informa El Deber.
En la
resolución exigen además el "repliegue inmediato de las Fuerzas
Armadas" con el fin de "evitar más muertes
y masacre al pueblo boliviano", instando a que se libere a
los apresados, entre los que se encuentran algunos de sus dirigentes que
"han sido detenidos injustamente".
Fuerte represión
Según reportes
policiales, tan solo el sábado fueron detenidas 193 personas en medio de las
movilizaciones. Poco antes, la Defensoría del Pueblo de Bolivia había elevado a
nueve la cifra de muertos durante la masiva marcha de
cocaleros, que fue reprimida por las fuerzas de seguridad que responden al
Gobierno interino. Además, se contabilizaron al menos 115 personas heridas.
Al respecto,
los campesinos solicitan la "intervención de las autoridades competentes y
de la comunidad internacional para investigar
y sancionar a los autores materiales e intelectuales" de
las muertes ocurridas el pasado 15 de noviembre en el puente Huayllani en la
provincia de Chapare.
El cabildo,
que se ha mantenido leal al dimitido presidente Evo Morales, ha pedido también
la "aprobación de una ley corta transitoria que garantice elecciones
transparentes en un plazo de 90 días".
BOLIVIA: LA
COMUNIDAD INDÍGENA DE EL ALTO EXIGE LA RENUNCIA DE JEANINE ÁÑEZ
Resolvieron
cercar La Paz si la presidenta interina no deja el poder. Exigen el regreso de
Evo Morales.
El Clarín de
Argentina (www.clarin.com.ar)
“No
es para nada positiva la vuelta de Evo Morales porque los enfrentamientos
aumentarían más. Hay que tener en cuenta que hay un sector que lo apoya, pero
también hay un enorme sector que lo rechaza. Entonces Evo debería ver esta
realidad y por el bien del país, puesto que decidió irse, ya no sería prudente
volver”. La contundente posición es de la Conferencia Episcopal de Bolivia, cuyo secretario adjunto, José
Fuentes Cano, habló en exclusiva con
Clarín.
El
tema surgió en las últimas horas porque en una entrevista con la cadena
británica BBC el ex mandatario boliviano aludió a su regreso al país. “No tengo
fecha, pero voy a volver allí en cualquier momento”, sostuvo. Y agregó: “Tengo
todo el derecho de participar en las elecciones, pero dicen no Evo, no Evo.
¿Por qué tienen miedo a Evo?” Sus palabras se dan en un momento de gran
crispación social donde sectores afines al ex mandatario boliviano llevan a
cabo masivas manifestaciones y bloqueos de rutas en varias zonas, entre ellas
El Alto, los alrededores de La Paz y en Cochabamba.
La
consigna central es la renuncia de la actual presidente interina, Jeanine Añez, de centro derecha, y el regreso
al país de Morales.
La comunidad indígena de El Alto, reunida en un
Cabildo Abierto, resolvió cercar La Paz a partir de este lunes si Añez no
renuncia.
Y los cocaleros del Chapare, bastión de Evo, le dieron 48 horas a la mandataria
para dimitir. De lo contrario, dijeron, se agudizarán las protestas.
“Aquí
hay un gobierno constitucional, que es provisional y cuyo objetivo es llevarnos
a nuevas elecciones. Evo Morales tiene que reconocer, aunque creo que le va a
costar bastante, que ya su momento en Bolivia pasó. Ahora el MAS deberá buscar
otro candidato y presentarse a elecciones”, apunta Fuentes Cano, quien
participa de las negociaciones entre oposición y oficialismo.
Este
martes está prevista una Asamblea Constitucional para tratar el tema de las
elecciones, que deberían realizarse el 22 de enero próximo. Fue convocada por
los presidentes de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, y del Senado, Eva
Copa, ambos del MAS, ya que el partido de Evo sigue teniendo mayoría.
El
problema es que el oficialismo considera que se trata sólo de una maniobra
política. Una fuente del gobierno señaló a Clarín que es probable
que en esa Asamblea el MAS busque rechazar la renuncia de Morales, lo
que le permitiría al ex presidente afirmar que sigue en el cargo y que por lo
tanto debe reasumir.
En
la entrevista con la BBC, Evo jugueteó con en ese tema. “Personalmente no me
siento presidente, aunque interpretaciones jurídicas digan que sigo siendo”,
dijo.
En
diálogo con Clarín, el
politólogo y economista Alberto Bonadona no lo ve tan fácil. “Yo pienso que va
a ser muy difícil que regrese. Salvo que esta movilización logre generar tal
fuerza que le facilite el camino. Pero en este momento yo veo que la
correlación de fuerzas está a favor de Añez y no de Evo Morales. No creo que
pueda volver en el futuro inmediato”, opinó.
Con
respecto a las negociaciones, donde la Iglesia Católica es central, Fuentes
Cano dijo que están dialogando “con parlamentarios de todos los partidos, donde
tiene mayoría el MAS, movimientos sociales, comités cívicos”. “El objetivo de
los diálogos era consensuar sobre las nuevas elecciones, el Tribunal Supremo
Electoral y todo esto, pero la verdad que hasta ahora se ha hablado solamente
del tema de seguridad, salvoconductos, pacificación del país, que es lo
urgente. Hay una situación realmente caótica”, remarcó.
Con
respecto a la viabilidad de la Asamblea Legislativa del martes, explicó que
depende mucho de los avances que se logren este lunes. “Estamos en una etapa de
empezar a consensuar los grandes temas, como las elecciones. Hasta el momento
sólo tratamos los temas de emergencia. Pero ahora estamos en un momento
diferente. Si mañana logramos avanzar con el diálogo, es posible que el martes
se llegue con algo acordado”, se esperanza.
Entre
lunes y martes puede haber alguna definición, aunque nada es seguro ya que
ambos bandos, gobierno interino y oposición masista, se muestran peligrosamente
intransigentes.
UNA SEMANA
SIN EVO MORALES Y BOLIVIA NO ENCUENTRA LA PAZ NI LA TRANQUILIDAD
Tras la
renuncia del expresidente boliviano, las protestas sociales han subido de tono
y la violencia se ha apoderado de las calles dejando como saldo 23 personas
muertas y cientos de heridos
El Periódico
de España (www.elperiodico.com)
Bolivia
permanece atascada en la crisis que dejó hace una semana la renuncia de Evo Morales, sin hallar de
momento los caminos definitivos para atenuar las protestas sociales de algunos
sectores y sin un diseño claro de la ruta que conduzca a nuevas elecciones.
Los
esfuerzos de las nuevas autoridades
interinas no convencen del todo a las voces de sectores políticos y
sociales que piden la paz y que exigen de una vez una convocatoria de nuevos
comicios presidenciales por parte del Ejecutivo de transición.
La
petición de pacificación del país es prácticamente general, principalmente
para atenuar los conflictos que
en los últimos días se registraron en La Paz y Sacaba, una pequeña ciudad
cercana a Cochabamba, en el centro de Bolivia. Según la Defensoría del Pueblo,
la cifra de muertos durante casi un mes de conflicto se eleva ya a 23 y los
heridos en distintos enfrentamientos superaron los 700.
Policía
pide por la paz
Este
domingo la Policía boliviana convocó un acto religioso en una plaza de La Paz
con la presencia de agentes de la tropa y ciudadanos para pedir por la paz. Varios de los
asistentes participaron en una liturgia católica vestidos de blanco y
sosteniendo en las manos la bandera nacional o la wiphala, enseña que
representa a los pueblos indígenas del país.
El
comandante de la Policía, Rodolfo Montero, dijo a los medios que se han hecho
esfuerzos para dialogar con los
sectores que protestan en El Alto, la segunda ciudad más poblada de
Bolivia, para habilitar el funcionamiento de una planta que provee combustibles
a La Paz que fue cercada y así "recuperar la normalidad".
Los
actores políticos
El Movimiento al Socialismo (MAS),
partido de Evo Morales, ha exigido a las autoridades interinas el "repliegue"
de las fuerzas armadas como garantía para conseguir la pacificación. También
denunció una supuesta "persecución judicial" contra varios de sus
legisladores y dirigentes políticos.
La
diputada por el MAS Sonia Brito ha pedido "condiciones para la paz"
al Gobierno de transición y que no se "masacre" a la población al mismo tiempo que se
desarrollan las gestiones para acordar una salida a la crisis.
El
MAS, que posee mayoría en el Senado y la Cámara de Diputados, ha convocado
mediante la diputada Betty Yañiquez a una reunión a los legisladores de Unidad
Demócrata (UD) y del Partido Demócrata Cristiano (PDC) para hablar de situación
de Bolivia. Los legisladores del partido de Morales han cuestionado el decreto
que exime de responsabilidad penal
a policías y militares en las protestas y han anunciado una demanda
por inconstitucionalidad contra la medida.
Continúan
las protestas
Las
manifestaciones no han cesado. Algunos grupos decidieron en La Paz bloquear los surtidores de gasolina para
que se normalice la provisión y otros en El Alto mantienen métodos similares
para pedir la renuncia de la presidenta interina, Jeanine Añez.
La
conexión terrestre en la carretera que une La Paz con las demás regiones
bolivianas está obstaculizada lo que ha impedido que lleguen a esta ciudad alimentos fundamentales como
la carne de res y pollo. Las filas en los mercados de abasto han sido extensas
mientras que el precio de la carne ha llegado a triplicarse por la escasez.
No
obstante, el ministro interino de la Presidencia, Jerjes Justiniano, ha
anunciado que se ha ordenado el traslado
de unas 60 toneladas de alimentos de primera necesidad que se
distribuirán en los mercados paceños y alteños.
Apoyo
de la UE para elecciones
La
presidenta interina recibió al representante de la Unión Europea (UE) en Bolivia, el español León de la Torre
Krais, quien ofreció cooperación para que se celebren elecciones
"transparentes y creíbles". Parte del apoyo ofrecido por la UE está
enfocado a que el nuevo Tribunal Supremo Electoral cuente con los recursos
suficientes para administrar las futuras elecciones y con el apoyo para que esa
entidad tenga funcionarios cualificados para su labor.
El
diplomático de la UE afirmó que las muertes ocurridas los últimos días
"son una desgracia" y que cada vez que se produce un deceso se
"dificulta el proceso de pacificación". Este domingo se
cumplió una semana desde que Morales renunció a la Presidencia de Bolivia tras
las protestas contra él que se agudizaron después de conocerse el informe de la
Organización de Estados Americanos que halló irregularidades en el proceso electoral del 20 de octubre
pasado que otorgó la reelección al líder del MAS.
ESCALA LA
DISPUTA ENTRE LA OEA Y ALBERTO FERNÁNDEZ POR LAS ELECCIONES EN BOLIVIA
El organismo
acusó de espionaje a los auditores argentinos y el presidente electo pidió
ahora que intervenga la ONU.
La Nación de
Argentina (www.lanacion.com.ar)
La
tensión sigue en aumento. Tras acusar a
sus enviados de espías, llegó la respuesta del presidente electo,
Alberto Fernández, que volvió a cruzar al secretario general de la Organización
de Estados Americanos ( OEA), Luis Almagro.
"No
he tenido contacto con Almagro ni con [Michelle] Bachelet [alta comisionada
para los Derechos Humano de la ONU]. Sí he pedido que las Naciones Unidas se
involucren. Lo que está pasando en Bolivia es de una gravedad enorme y lo de la
OEA es doblemente grave", sostuvo ayer el futuro jefe del Estado.
Y
agregó: "En Bolivia, las cosas están muy mal porque han usurpado todo lisa
y llanamente. A pesar del informe de la OEA, Evo [Morales] ese día llamó a
elecciones nuevas y ese proceso electoral se interrumpió para sacar a Evo de la
elección porque Evo les gana".
Según
denunció anteayer Almagro, "había dos espías argentinos en la misión de
auditoría" que se hizo de las elecciones generales en Bolivia. El
secretario general del organismo internacional se refería así a la presencia de
Santiago Eguren y Gerónimo Ustarroz, los apoderados del Frente de Todos que
viajaron a ese país, según explicaron, invitados por la OEA.
"Acusarnos
de espías es una locura. Somos los espías más locos del mundo", dijo ayer
Ustarroz, primo y hermano de crianza de Eduardo "Wado" de Pedro,
enviado de Alberto Fernández a Bolivia para incorporarse al equipo de la OEA
que estaba realizando la auditoría sobre las elecciones.
Según
pudo saber LA NACION, la misión de Ustarroz y Eguren fue aprobada por el propio
Almagro. "Todo fue coordinado con la OEA", manifestaron fuentes
cercanas al mandatario electo.
Si
bien la OEA había comunicado oficialmente que emitiría el informe el martes,
finalmente lo adelantó al domingo, cuando los veedores del Frente de Todos se
encontraban en pleno viaje. Ya en La Paz, Ustarroz y Eguren nunca accedieron a
los informes de la auditoría, que estaba dividida en cuatro puntos claves:
seguridad, tecnológico, estadístico y campo.
"Lo
sacaron el domingo a la madrugada, fueron unos irresponsables", graficó un
hombre involucrado en el proceso.
Finalmente,
los representantes del Frente de Todos se fueron "sin respuestas" de
Bolivia. Después de eso, llegaron los cruces entre Almagro y Fernández, quien
consideró que su gestión al frente de la Organización de Estados Americanos
"será recordada como la más penosa" que ha tenido el organismo
internacional.
Además,
advirtió que el excanciller uruguayo -lo echaron el último año del Frente
Amplio por serias discrepancias por sus críticas a Venezuela-, de muy buena
relación con Estados Unidos, va a "tener que explicar qué pasó" con
el informe que su administración elaboró sobre las elecciones en Bolivia, que
provocó la renuncia de Evo Morales y el comienzo del proceso que comenzó como
una crisis política y desembocó en un golpe de Estado.
En
una entrevista con Radio 10, Alberto Fernández también fustigó a la presidenta
interina de Bolivia, Jeanine Áñez.
"Lo
que tenemos que pedirle a la señora [por Áñez] que tomó el poder no sabemos muy
bien de qué modo es garantizar que el proceso electoral en Bolivia se haga
rápido, bien y sin proscripción para que vuelva la democracia", resaltó el
mandatario electo.
LA
PRESIDENTA INTERINA DE BOLIVIA DA INMUNIDAD AL EJÉRCITO ANTE LAS PROTESTAS
La izquierda
radical, que trata de asediar La Paz con sus militantes, acusa a la presidenta
interina de haber dotado de «licencia para matar»
ABC de
España (www.abc.es)
No
hay tregua en Bolivia. Los indicios eran suficientes para pensar que se podía
entrar en una etapa de calma pero la realidad impone un escenario de más
violencia y tensión. Al cerco a La Paz de los campesinos cocaleros y columnas
del MAS (Movimiento Al Socialismo), que siguen leales a Evo Morales, se sumó
una decisión polémica de Jeanine Áñez. La ex vicepresidenta del Senado y
presidente interina, designada en una fórmula in extremis, tras la dimisión en
cascada de la línea de sucesión presidencial, firmó un decreto que exime de
«responsabilidad penal» a las fuerzas de seguridad del Estado que usen la
violencia «proporcionada» en «legítima defensa», para reducir a los grupos que
insisten en sembrar el caos.
El
artículo 3 del decreto 4078 firmado por Áñez y su Gabinete desató la furia de
la turba que clama, «que la presidenta autoproclamada pida perdón de rodillas y
renuncie». La norma, en rigor, reza: «El personal de las FF.AA. que participe
en los operativos para el restablecimiento del orden interno y estabilidad
pública estará exento de responsabilidad penal cuando en cumplimiento de sus
funciones actúa en legítima defensa o estado de necesidad, en observancia de
los principios de legalidad, absoluta necesidad y proporcionalidad…»
Relatos
enfrentados
La
lectura de este decreto es radicalmente opuesta entre los bandos enfrentados.
Para el Gobierno y buena parte de la sociedad civil, la medida era necesaria.
Dicho de otro modo, no hay otro camino para frenar las huestes organizadas y
con los bolsillos llenos, de «masistas» y miembros de las federaciones de coca
del trópico de Cochabamba, que asedian la Paz y siembran el terror en Bolivia.
Para los leales a Evo Morales, al frente de esas seis federaciones desde hace
más de veinte años, incluso siendo presidente de Bolivia, el decreto significa
una especie de licencia para matar que abre la veda para dar caza a los que
hasta hace un mes le seguían ciegamente y ahora, a su juicio, se defienden en
un contra ataque a lo que consideran un golpe de Estado. Infiltrados entre
estos, policías y soldados han descubierto grupos de venezolanos que con
«falsos médicos cubanos», serían el cerebro de la estrategia que tiene como
objetivo derrocar a un Gobierno a medio hacer y facilitar el regreso del ex
presidente que reconoce haber renunciado.
«Está
probado que hay extranjeros con armamento letal, gente de afuera que viene a
matar bolivianos. Este es un decreto de excepción que no se daría en un marco
pacífico», insistió el ministro de Defensa, Fernando López. En declaraciones al
diario «PáginaSiete», López justificó la medida, «es lo correcto, estamos
cumpliendo una función constitucional, nos estamos defendiendo de una agresión.
Por qué tendríamos que ser procesados si estamos defendiendo la vida de los
bolivianos. Lo complicado sería que no tuviéramos ese decreto».
Sin
ahorrar en explicaciones, el ministro observó: «El espíritu de este decreto es
que nosotros respondemos sólo y tan solo (cuando) haya una agresión armada y de
manera proporcional» a la acción de «las fuerzas armadas de la otra parte.
Nosotros -puntualizó- vamos de manera persuasiva para resolver los conflictos,
no de manera agresiva». Advertido del número de muertos (23 y más de cien de
heridos), el ministro reiteró, «se tiene que investigar cómo se dieron esos
fallecimientos» porque los «militares no dispararon una sola bala».
La
presencia de cubanos y venezolanos en el país forma parte del paisaje boliviano
desde hace casi catorce años. Esto es, desde que Evo Morales ganó las primeras
elecciones. La OEA tenía sobrado conocimiento de estos. La novedad, detectada
durante al auditoria de las elecciones en las que comprobó el fraude cometido
por el Gobierno de Evo Morales, fue la presencia de «dos espías argentinos en
la misión de la auditoria. No eran técnicos con capacidades electorales. Es un
despropósito. Eso, no se hace, es inmoral», declaró en entrevista al periódico
mexicano «Excelsior» el secretario genera de la OEA. Luis Almagro denunció un
intento por parte de los argentinos de desvirtuar el informe final de las
elecciones e incluso reemplazarlo por otro. «Había mucha información
confidencial, con pruebas testimoniales y personas a las que había que
proteger. Esa información no la puede estar agarrando cualquier persona»,
advirtió alarmado.
En
la misma entrevista Almagro recordó que Evo Morales pidió mantener en secreto
el resultado de la auditoria de las elecciones. «Así no es como funciona. Hay
que hacerse responsable de lo que uno hizo», reflexionó antes de preguntarse:
«¿Cuántos procesos más quería (Morales) hacer como ese? Eso tenía que parar
ahí».
«Que
los ricachos se mueran de hambre… Queremos la cabeza de Mesa (Carlos) y Camacho
(Luis Fernando)». Las consignas de las columnas que cercan La Paz buscan
revancha contra los líderes de la protesta por el golpe a las urnas que asestó
Evo Morales. En su mayoría indígenas, el asedió a La Paz está provocando el
estrangulamiento de la población. «Hay escasez de víveres y el bloqueo impide
el suministro de combustible», observa en conversación telefónica la escritora
y miembro de la Académica Boliviana de la Lengua, Verónica Ormachea. «Tuve que
comprar huevos “clandestinos”. Me los vendieron al triple del precio habitual»,
detalla.
Reforzar
la estrategia
Versión
siglo XXI del cerco a La Paz comandado por el indígena Túpac Katari en marzo de
1871, el objetivo es que los «káras» (blancos) no reciban ni un grano y los
vehículos de las Fuerzas Armadas se queden con los tanques secos. La estrategia
tiene previsto reforzarse y ampliarse a los largo de la semana hasta que las
columnas masistas recuperen la «Casa Grande del pueblo», la torre que ordenó
construir Morales durante su mandato y transformó en sede del Ejecutivo y
vivienda con lujos de «ricacho». Una vez ganada esa batalla, -según sus
cálculos- el regreso desde México de Evo Morales pondría punto y final a una
virtual guerra que, pese a las apariencias, tienen difícil ganar.
BOLIVIA
AVISA LO DE SIEMPRE
Página 12 de
Argentina (www.pagina12.com.ar)
En
Chile nadie se la vio venir y en Bolivia tampoco.
En
Chile se suponía estar ante una de las sociedades más anestesiadas del mundo.
El mejor alumno neoliberal de la región. Y resultó lo que conmueve al mundo, al
margen de cuál sea el desenlace práctico de su estallido social. De eso ya no
hay retorno y la derecha tendrá que trabajar mucho --nadie dice que sin
probabilidades de éxito-- para amainar la nueva Constitución.
En
Bolivia se presumía que, al fin y gracias a un líder indígena excepcional,
capaz de resultados económicos con sentido igualitarista que asombraron al orbe
FMI incluido, el enfrentamiento étnico de siglos permanecía latente pero
mínimamente controlado.
Lula
fue proscripto y preso tras haber sacado de la pobreza a 40 millones de
brasileños y hoy vuelve a disputar poder de construcción política contra un
fascista de mercado. Y en Ecuador, apenas para seguir tomando los
acontecimientos más recientes, unas bases le marcaron la cancha a un traidor y
en parte, sólo en parte, debió retroceder.
En
resumen, la definición de la hora es una dramática incertidumbre, que abarca a
los cientistas políticos de todo color, sobre lo que parecía robustez de
proyectos, concreciones, esperanzas.
Sin
embargo, hay la certeza de siempre.
Los
poderes oligárquicos jamás terminarán de aceptar cambios profundos en su
estructura de dominación.
Bolivia
es una expresión salvaje de esa certeza, porque además anida en la antropología
de un racismo violentísimo. Evo, un indio encabezando la transformación
económica progresista más impresionante en la historia de ese país, tenía que
ser el límite. Es cierto que esto se afirma con el diario del lunes, por
aquello de que no se previó la amenaza grave contra su revolución integradora.
Porque
es un indio y porque Bolivia es un paraíso de reservas estratégicas, en ese
orden o al revés, no había que dormirse. Al primer flanco ofrecido, en su caso
porque parece haber manejado con exceso de confianza las variables
institucionales y la magnitud del enemigo, habrían de cobrárselas.
Pero
hay otros ejemplos, entre innúmeros que reflejan a la propia Argentina,
demostrativos de que las calañas del verdadero poder acaban no admitiendo,
siquiera, un reparto apenas más equilibrado en la distribución material.
¿Acaso
el primer y segundo peronismo fueron revolucionarios en la acepción clásica, de
variante anticapitalista? ¿Lo fue el kirchnerismo? ¿O Lula y Dilma, o Correa, o
Lugo? ¿Lo era el hondureño Manuel Zelaya, cuyo derrocamiento “blando” en 2009
inauguró lo que el revanchismo atroz corona con el golpe en Bolivia?
En
su magnífica contratapa del viernes pasado en PáginaI12, este medio escrito ya
tradicional que continúa aportando un plus analítico cotidiano y que por eso es
cita recurrente en esta columna, el colega Eduardo Febbro relata la historia
circular de nuestra región con una carga emotiva que jamás pierde precisión. No
siempre se logra esa mixtura.
“América
Latina tiene la derecha más depravada, pusilánime, corrupta e iletrada del
mundo. Está dispuesta a quemar en la hoguera a un país entero con tal de no
ceder ni un céntimo de sus ya monumentales beneficios. Respaldada por
Washington, aliada al militarismo golpista y embebida de una ideología
involutiva, las derechas continentales actúan como si los países de los cuales
extraen sus riquezas fueran para ellas un mero exilio y no la patria original.
El destino de golpes y destierros de seis presidentes latinoamericanos de
orientación socialdemócrata es un retrato fantasmagórico de la carga
destructiva que las castas oligarcas de América Latina están dispuestas a
activar”.
Y
en la conclusión: “No es la hegemonía de un medio la que hace titubear la
democracia, sino la hegemonía de su mala fe. De Manuel Zelaya en Honduras a Evo
Morales en Bolivia, la mecánica de la destitución ha sido similar: una casta
oligarca que se apoya en los medios para viciar el relato, en la justicia y los
militares. En cada caso se buscó arrancar del poder a opciones políticas
reformistas, nacionalistas y con un fuerte ánimo redistributivo. Ninguno de
estos seis ex presidentes (Zelaya, Lugo, Lula y Dilma, Correa y ahora Evo, sin
importar, se agrega, las alternativas de golpe parlamentario, cárcel,
proscripción, destierro, etcétera) ha sido un dictador, o un revolucionario
violento; ninguno reprimió, amordazó a su pueblo, sentencio la libertad de
expresión, ni derramó sangre en las calles. Llegaron para abrir el juego
político, social y económico en países cautivos de una casta explotadora, no
para llenar las cárceles o los cementerios. Sus enemigos sí. Nuestras derechas
cavernícolas jamás atravesaron el Siglo de las Luces. Siguen ancladas en los
tiempos de la barbarie ideológica y la obscuridad. Lo acaban de probar en
Bolivia, amparadas, una vez más, en la protectora dependencia de Washington. La
Casa Blanca siempre ha estado a la vera de todas las hecatombes políticas de
América Latina. Ha sido el capacitador ideológico y operativo de los golpes de
Estado militares del Siglo XX, como lo es ahora de los golpes cívico-militares
que promueve desde el inicio del Siglo XXI”.
En
Argentina, el brazo militar desapareció por la guerra de Malvinas y por su
ejemplaridad mundial al haber juzgado y condenado a las genocidas. Ese fue un
sembradío que sirve para entender por qué, incluso en lo que sucede en Chile y
la misma Bolivia, como poco antes en Ecuador y también en Brasil, los militares
deben guardar formas cínicas de respeto a la institucionalidad civil. Saben
que, en caso contrario, puede esperarles más tarde o más temprano un desfile
tribunalicio y efectivo mayor que el de la historia.
Pero
el entusiasmo y las expectativas populares abiertos por el inminente gobierno
de los Fernández no deberían perder de vista que podrá no haber, ni tan solo,
la luna de miel de que gozan los primeros tiempos administrativos.
La
casta argentina del poder económico tiene medios de comunicación potentes,
constitutivos del poder a secas y con ánimo de revancha tras la derrota
electoral que disfrazaron de victoria digna o “empate técnico”.
No
darán respiro. La deuda monstruosa que deja Macri no posee contrapartida de
circunstancias internacionales favorables. Se le debe a acreedores privados
pero también a la sede financiera de Washington. Las corporaciones locales y
extranjeras no demorarán en reaccionar ante la primera de cambio que les meta
mano en el bolsillo para financiar, por lo menos, la emergencia. Si no es a
corto será a mediano plazo, pero será.
La
única respuesta será movilización popular sustentada en liderazgo, mientras
ancle en aquello de la batalla cultural, comunicativa, que especifique y muy
bien la causa y el destino de tomar tales y cuáles medidas.
En
una primera etapa, son probables las ilusiones de que las élites dominantes
pueden ser “comprensivas”.
Desdoblamiento
del dólar o control de cambio ratificado, congelamiento de tarifas, aumento de
impuestos a los sectores concentrados, emisión monetaria, políticas proactivas
para estimular el consumo, su ruta. No tienen o no tendrían espacio político para
salir de entrada con los tapones de punta contra una batería de disposiciones
de ese tipo.
Lo
pomposamente denominado “macrismo” estará en desbande, sin conducción a la
vista salvo por el refugio de la Ciudad de Buenos Aires y con seguras
recorridas judiciales de sus “republicanistas” (de lo cual da testimonio el
intento de mandar a los arrepentidos anti K a Inodoro Py, porque si permanecen
en esfera del Ejecutivo se descubrirá más rápido cómo fue que se
arrepintieron).
No
durará demasiado y lo que no se va, lo que Macri representó y representa,
tirará con todo lo que tiene ante el primer traspié o convicción tibiamente
trasmitida.
Esa
sí que es una certeza principal.
P/D:
En plena cacería racista desatada en Bolivia (así dijo, “cacería”, uno de los ministros
instalados, junto con la de Comunicaciones que habló de prensa “sediciosa”), el
gobierno de Macri, los radicales que ya no conservan ni un mínimo vestigio de
vergüenza, los operadores disfrazados de periodistas, se dedicaron a cuestionar
el concepto de “golpe de Estado” y a hablar del Evo fraudulento o chambón.
Cuando los cronistas televisivos en La Paz, todos, debieron refugiarse en la
embajada argentina porque la crisis que se cobró muertos amenazaba el trabajo
de la prensa, los medios del macrismo descubrieron desde estudios que era un
golpe sin más vueltas. Pero tampoco se animaron a calificarlo como tal. La
lección de que con Evo no había peligro para el periodismo independiente les
resbala, ni dudarlo. Trabajadores de prensa de esos medios, en cambio, sí
advirtieron, públicamente, no compartir la línea editorial bajada por los zares
de la libertad periodística, que impidió hablar de “golpe”. Salud por ellos.
BOLIVIA Y EL
ULTIMÁTUM DE LOS COCACOLEROS
El
Intransigente de España (www.elintransigente.com)
La
situación en Bolivia está muy lejos de retomar su rutina de normalidad, porque
con Evo Morales fuera del Gobierno, Los “cocaleros” bolivianos del Chapare, en
la provincia de Cochabamba, intimaron a la presidenta interina, Jeanina Añez, a
que deje su cargo en “48 horas” o bloquearán todo el país, lo que podría elevar
el conflicto a situaciones más violentas.
Los
cultivadores de coca marcharán en “defensa de los derechos humanos, el respeto
a la Wiphala, el repudio contra el golpe de estado y el uso de armas letales de
parte de las Fuerzas Armadas en contra del pueblo boliviano” mientras que el
nuevo gobierno desde ayer desplegaba refuerzos ante la posibilidad de nuevos
enfrentamientos.
“Cuarenta
y ocho horas para abandonar el poder o bloquearemos a Bolivia”, es el lema de
miles de cocacoleros y de partidos defensores de Evo Morales. Los hechos
violentos de los campesinos con las fuerzas de seguridad ya causaron 24
muertos. En el día de ayer, la presidente provisional del Estado Plurinacional
promulgó un decreto supremo que exime a las Fuerzas Armadas de “cualquier responsabilidad” por “intentar el
restablecimiento de la paz” en Bolivia. Esta normativa recibió el repudio de
todo el arco político argentino. Sin embargo, las razones económicas podrían explicar
lo que está sucediendo.
El
economista Juan Enrique analizó el “milagro económico” que ocurrió en el vecino
país, luego de trece años de Evo Morales al frente del Poder Ejecutivo
Nacional. “Es envidiable el modelo económico de Bolivia”, arrancó el
economista. “Es para imitarlo”, aseguró en declaraciones al programa televisivo
‘Noticias de 17 a 21’ que se transmite por el canal C5N.
“En
el año 2005, la pobreza extrema rondaba el 37 por ciento”, manifestó Enrique.
“En ese momento, Bolivia era uno de los más pobres de Sudamérica”, agregó Juan
Enrique. “Mientras que, en el año 2019, la pobreza extrema cayó hasta el 17,4
por ciento”, continuó el economista en C5N. “Los depósitos en dólares en el
sistema financiero pasaron de U$S 3.547 millones a U$S 21.321 millones”, mostró
Juan Enrique.
EL TRIUNFO
DE LA RESISTENCIA CIVIL DE BOLIVIA
Infobae de
Argentina (www.infobae.com)
Por
Carlos Sánchez Berzain.- La resistencia
civil de la nación boliviana ha triunfado retirando al dictador Evo Morales.
Con sus delitos, violencia, renuncia y fuga a México el dirigente cocalero ha
perdido el gobierno pero lucha violentamente por mantener el poder que articuló
y concentró en los casi 14 años de un régimen controlado por las dictaduras de
Cuba y Venezuela, con las que destrozó la democracia e hizo de Bolivia un
narcoestado. Ahora realizan el ataque terrorista del narcotráfico contra la
democracia, la agresión del crimen organizado contra el pueblo de Bolivia.
La
comunidad y los organismos internacionales se equivocaron en el reconocimiento
de la realidad objetiva de Bolivia. Muy pocos señalaron la dictadura que se
había establecido y se fortalecía con Evo Morales como jefe. Insistieron en
tratar como democracia a la “dictadura electoralista”. Acompañaron la impostura
del dirigente cocalero de presentarse como indígena sin serlo, alentando de
esta forma la lucha de razas que el castrochavismo instauró en Bolivia como
principal eje de confrontación.
La
imposición de la dictadura de Morales en Bolivia fue un proceso de intervención
transnacional, pero las acciones del pueblo boliviano para recuperar su
democracia han sido y son completamente nacionales. Tal vez en esto consista el
éxito y la sorpresa de que Bolivia se esté liberando del castrochavismo y que
se haya roto el eslabón que el eje La Habana-Caracas consideraba el mas solido
de su cadena.
Para
entender la importancia de la caída del dictador Evo Morales y de lo que
representa la perdida de Bolivia para el castrochavismo -ahora reducido a
detentar el poder por la fuerza en Cuba, Venezuela y Nicaragua- debemos
recordar que en el plano militar el dictador Evo Morales impuso la vergonzosa
tarea de reivindicar los crímenes de las guerrillas y su referente el Che
Guevara creando en Bolivia la “Escuela Militar Anti Imperialista del Alba”,
humillando a las Fuerzas Armadas para que sus soldados proclamen “Patria o
muerte venceremos”, convirtiendo el transporte aéreo militar en instrumento del
narcotráfico y haciendo del territorio nacional zona de recuperación y protección
de guerrilleros y terroristas.
Pero
el rol más importante para Bolivia en el castrochavismo fue que la convirtieron
en un narcoestado, incorporado al grupo de países controlados por Cuba e
integrados por las dictaduras de Venezuela y Nicaragua. La República de Bolivia
que tenía 3.000 hectáreas de cultivos de coca ilegal el año 2003, fue
suplantada por el “Estado Plurinacional” para tener hoy cerca de 80.000
hectáreas de coca ilegal.
En
el contexto de los “narcoestados castrochavistas” la Bolivia controlada por Evo
Morales es la principal productora y proveedora de coca/cocaína. Esta actividad
ilícita esta concentrada el Chapare, Departamento de Cochabamba, donde Morales
instaló el aeropuerto internacional de Chimoré, una fábrica de Urea, comunicaciones
de ultima tecnología y una política de expansión de la coca ilegal que incluyó
avasallamiento e incendio de áreas indígenas y forestales protegidas.
La
investigación del periodista Leonardo Coutinho sobre el transporte de cocaína
en aviones militares bolivianos de Chimoré a la terminal presidencial de
Venezuela, es una de las múltiples pruebas de que las “federaciones cocaleras”
de las que Morales es jefe vitalicio, son productores de la cocaína con la que
el castrochavismo nutre su red criminal. Esta es la fuerza de agresión contra
la democracia, con cubanos, venezolanos y miembros de las FARC. Perdiendo esta
zona de libre producción y despacho de droga, las dictaduras de Cuba y
Venezuela están perdiendo la parte mas importante del negocio de cocaína, del
que México es participante esencial con sus carteles .
Por
eso el terrorismo para producir masacres sangrientas que impulsa Evo Morales
desde México, con soporte desde la Embajada de Cuba en La Paz, acciones
terroristas de cubanos, venezolanos y FARC, con la complicidad de López Obrador
y su gobierno que ignoran las normas de asilo, no son una cuestión política,
son la confrontación del narcotráfico contra la democracia disfrazadas de
movilización popular.
Lo
que ahora pelean Cuba, Venezuela, Nicaragua en Bolivia y secundan los
Fernández/Kirchner desde Argentina, es tratar de evitar que Bolivia luego de
retirar el gobierno dictatorial, le arrebate el poder al narcotráfico
disfrazado de política y restaure la lucha antinarcóticos, restituya la
cooperación de la DEA, abra investigación de fortunas y de lavado de dinero,
cumpla leyes y convenios contra el narcotráfico. El narcotráfico contra la
democracia.
LAS CAUSAS
AUTÉNTICAS DEL GOLPE MILITAR EN BOLIVIA
La Nueva
Tribuna de España (www.nuevatribuna.es)
Sorprende
extraordinariamente que en la mayoría de los medios de comunicación españoles
no usen el término de golpe militar para denominar lo que acaba de ocurrir y
sigue ocurriendo en Bolivia. No voy a perder más tiempo en esta cuestión,
porque es de una claridad meridiana que en Bolivia se ha producido un golpe
militar. Se mire por donde se mire, es un golpe cívico-policial, con la
complicidad de las fuerzas armadas, y empujado por una oleada de violencia sin
precedentes que quema casas de militantes del MAS-IPSP o secuestra personas,
dirigida por la derecha racista y reaccionaria, y que está masacrando y matando
a los partidarios de Evo. La excusa para justificar al golpe militar ha sido el
fraude electoral.
La
CELAG (Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica) ha
publicado el 16 de noviembre en su página un artículo titulado Sobre la OEA
y las elecciones en Bolivia. Y lo fundamental es lo que sigue:
“El
CELAG ha realizado un estudio detallado del informe de la OEA “Análisis
de Integridad Electoral Elecciones Generales en el Estado Plurinacional de
Bolivia 20 de octubre de 2019 – Hallazgos preliminares. Informe a la Secretaría
General” a partir de análisis propios y retomando los aportes del documento
“¿Qué sucedió en el recuento de votos de las elecciones de Bolivia de 2019?
El papel de la Misión de Observación Electoral de la OEA”, elaborado por el
Center For Economic And Policy Research (CEPR). Los hallazgos del análisis
nos permiten afirmar que el informe preliminar de la OEA no aporta prueba
alguna que pudiera resultar definitiva para demostrar el supuesto “fraude” al
que aludió el secretario general, Luis Almagro, en la sesión del Consejo
Permanente celebrada el 12 de noviembre. Por el contrario, en lugar de atenerse
a realizar una auditoría electoral técnicamente fundamentada, la OEA elaboró un
informe cuestionable para inducir en la opinión pública una deducción falsa:
que el incremento de la brecha a favor de Evo Morales en el tramo final del
conteo fuera ampliándose por causas fraudulentas y no por las características
sociopolíticas y las dinámicas de comportamiento electoral que se dan entre el
mundo rural y el urbano en Bolivia.
Un
antecedente a considerar es que el día 23 de octubre, previo al inicio de la
auditoría solicitada por el Gobierno boliviano y con el cómputo oficial en
curso, la Misión Electoral de la OEA emitió un informe preliminar en el que
“recomendó”, sin ningún tipo de fundamento técnico, la realización de una
segunda vuelta electoral como la “mejor opción”.
Como
sabemos el gobierno de Evo Morales incluso se mostró partidario de repetir las
elecciones para evitar los enfrentamientos, pero de nada sirvió, la decisión
del golpe militar estaba ya tomada de antemano. Para entender las razones del
golpe, nos puede servir conocer la acción política de Evo Morales. La derecha
nacional e internacional nunca le perdonó a un indígena aymara, el que
hiciera frente a los estragos del neoliberalismo. Así de simple. Recurro
a algunos escritos míos sobre la Bolivia de Evo Morales, que describen sus
actuaciones políticas.
El
10 de diciembre de 2009 publique este artículo en El Periódico de Aragón,
titulado La Nueva Bolivia de Evo Morales, que viene bien recordar
para algunas mentes un tanto olvidadizas que proliferan en esta España nuestra.
“Todo
lo que está ocurriendo en la Bolivia de Evo Morales es muy interesante.
Llegó al poder en el 2006 con el 53,7 % del electorado y, desde entonces, el
país andino vive una ilusionante transición política. Pretende refundar Bolivia
con criterios de soberanía nacional, desarrollo solidario y justicia social. Su
Nueva Bolivia se fundamenta en varios ejes: una nueva Constitución, que entró
en vigor en febrero pasado; el control de los recursos naturales bolivianos en
manos de empresas extranjeras, una reforma agraria, acabar con el secesionismo
y el monopolio del poder político de la oligarquía conservadora que siempre ha
dominado el país, así como una política exterior opuesta al imperialismo de los
EE.UU. Hasta estos momentos estos objetivos parece que se van cumpliendo.
Acaba
de producirse un nuevo triunfo electoral de Evo en la más estricta legalidad
democrática. La misiones de observadores enviadas a Bolivia por la Organización
de los Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE) acaban de señalar
que las elecciones generales del país, como "muy positivas".
Los
resultados para Evo no pudieron ser más favorables: una cómoda reelección con
un 62% de los sufragios y la mayoría en ambas cámaras de su partido político,
Movimiento al Socialismo (MAS). Por otra parte, la oposición regional a Morales
quedó debilitada. Esta apabullante victoria cabe entenderla como un
incuestionable mensaje de apoyo a las reformas económicas y sociales prometidas
por Morales. El pueblo ha dejado bien claro que apuesta por una Nueva Bolivia y
ha dicho "no" a aquellos que durante décadas sumieron al país en la
pobreza. Como también ha aprobado la gestión realizada hasta ahora,
caracterizada por el desarrollo de programas sociales y económicos a favor de
los más pobres, olvidados durante décadas, financiados con los recursos
naturales de los hidrocarburos. Con el Bono Juancito Pinto, se beneficia
a los escolares de Primaria dándoles 200 bolivianos, para que compren útiles
escolares y puedan invertirlo en su educación, y así combatir el absentismo
escolar.
Con
el Plan Nacional de Alfabetización, se pretendía que "La educación
convirtiera a esas mayorías excluidas en ciudadanos, con todos los derechos que
esto implica". En la madrugada del día 20 de diciembre de 2008, Bolivia
vivió una jornada histórica: el país fue declarado "territorio libre de
analfabetismo" y se convirtió en la tercera nación latinoamericana que se
proclamaba libre de analfabetos, después de Cuba --en 1961-- y de Venezuela
--en 2005--. Era el gran sueño de Evo. "Quiero ser presidente para
acabar con el analfabetismo en Bolivia", le dijo a un periodista, cuando
aún era candidato a la presidencia. La madre de Evo fue analfabeta. Su padre,
semianalfabeto, y varios de sus familiares no sabían leer ni escribir cuando
llegó al poder. Evo dijo que se ha tenido que esperar "casi doscientos
años de la vida republicana" para acabar con el analfabetismo. "Yo
he leído libros, en los que se cuenta que a los primeros aymaras que
aprendieron a leer les sacaron los ojos y a los que empezaron a escribir les
cortaron la mano". "Esto ha terminado", sentenció Morales.
La
Renta Dignidad,
un beneficio universal y vitalicio que entró en vigor en enero de 2008 y que ha
supuesto el pago de 2.400 bolivianos anuales a todos los mayores de 60 años que
no reciban una renta mensual y 1.800 bolivianos a aquellos que sí tengan un
ingreso.
En
mayo pasado se instauró el bono Juana Azurduy de Padilla, con la
finalidad de bajar los niveles de mortalidad y que cubrirá al 74% de las
familias que no tienen acceso a la seguridad social a corto plazo. El objetivo
central es resolver las complicaciones derivadas del embarazo y el parto,
evitar la mortalidad infantil, mortalidad materna y desnutrición. Las mujeres
gestantes recibirán 50 bolivianos por cada control prenatal de los previstos y
120 bolivianos si reciben asistencia de los centros de salud del Estado en el
parto. Las mujeres percibirán también un pago de 125 bolivianos por cada
control bimestral al que presenten a sus bebés hasta los 2 años.
Todas
estas medidas realizadas son muy claras de las preocupaciones sociales del
Gobierno de Evo. Tiene un paquete de 100 leyes para reglamentar la recién
aprobada Constitución, de espíritu socialista. Se habla de medidas autonómicas
que les den más poder a los grupos indígenas y socaven la autoridad de los
gobernadores provinciales. También podrá decidir el diseño del poder judicial y
una reforma de la ley electoral. El sector educativo será reformado para
fomentar la lengua nativa y se planteará, asimismo, la expropiación de tierras.
Deberá combatir el alto porcentaje de pobreza, del 60% en la población, y crear
un tejido productivo para generar puestos de trabajo, y así librarse de la gran
dependencia de los recursos energéticos, cuyos ingresos dependen de la siempre
cambiante evolución de sus precios. Es de temer que la ambiciosa lista de
promesas económicas y sociales sean difíciles de cumplir si las exportaciones y
los precios internacionales del gas están cayendo. Es posible que muchas de sus
iniciativas reactiven las protestas en las regiones opositoras y que terminen
por alejar la inversión extranjera. Enemigos de dentro y de fuera no le van a
faltar. Lo que sí es cierto el que la mayoría de la sociedad boliviana espera
ilusionada una verdadera transformación social.
El
5 de enero de 2013 en el Periódico de Aragón, publiqué otro titulado El
Expolio del indio Evo Morales, del que reflejo la parte principal:
“Ha
sido noticia que el presidente boliviano Evo Morales ha nacionalizado
cuatro filiales de Iberdrola, en concreto dos de las principales
distribuidoras de electricidad en La Paz, 'Electropaz', y en Oruro, 'Elfeo',
además de una empresa de servicios y una gestora de inversiones. Como no podía
ser de otra manera ha sido fuertemente criticado por el gobierno de Rajoy
y por la gran mayoría de los medios de comunicación españoles.
Lo
que callan, y no por desconocimiento, es que en La Paz, la tarifa eléctrica
urbana en promedio era de 0,63 bolivianos (0,09 dólares) por kilovatios/hora,
mientras que en el área rural era de 1,59 bolivianos (0,23 dólares). Según el
mismo Evo "Habían hablado con la empresa para que igualase la factura a
todos, que asumiera su responsabilidad social llevando el tendido eléctrico a
todos los lugares. "Cuatro meses de negociación sin resultado",
"Y como no han querido buscar esta equidad, igualdad en el consumo de
energía eléctrica, obligados hemos tenido que nacionalizar". Señaló que se
decidió expropiar porque la constitución promulgada en 2009 señala que los
servicios básicos de agua potable, alcantarillado, electricidad, gas
domiciliario, postal y telecomunicaciones "son un derecho humano" y
su provisión debe responder a los criterios de universalidad, responsabilidad,
accesibilidad, continuidad, calidad, eficiencia, eficacia, tarifas equitativas
y cobertura necesaria; con participación y control social, y un derecho humano
no puede ser negocio privado". "Esta nacionalización está orientada
justamente para buscar la igualdad y acabar con la extrema pobreza". Por
ende, tal decisión es además de ética, impecable desde el punto de vista
jurídico. No hace otra cosa que exigir el cumplimiento constitucional. Igual
que en España. Por lo visto, para Iberdrola estas peticiones del gobierno de
Evo eran inasumibles cuando su presidente Ignacio Sánchez Galán, ganó 17
millones en 2008 entre sueldos y gratificaciones. ¡Vaya ejemplo de solidaridad!
Por
otra parte, existe una gran diferencia entre un gobernante que nacionaliza un
servicio básico para rebajar la factura de la luz y beneficiar a la ciudadanía,
y otro que permite una subida de más del 3% para todos los españoles”.
En
definitiva Evo Morales era un impedimento claro al neoliberalismo, como también
lo era Lula, que cometió el mismo delito, por el que fue apartado de la
actividad política por la vía judicial, mediante el procedimiento del Lawfare,
que es el uso indebido de instrumentos jurídicos para fines de
persecución política, destrucción de imagen pública e inhabilitación de un
adversario político. ¿Qué delito cometió Lula? Lo explica muy bien Andrés
Ferrari Haines es el artículo Por eso está preso. “Circula
por los medios sociales, dado que no existe prueba alguna de corrupción salvo
“convicción” e “indicios”, la lista de crímenes de Lula que obligaron a la
Justicia brasileña a condenarlo a prisión que, por alguna razón, los
principales medios informativos del país no mencionan. Se trata de una larga
lista de programas y políticas sociales y económicas, de inversión pública y de
igualdad racial, social y regional que han dislocado la trayectoria historia
secular de Brasil. Un reciente estudio de FLACSO-Brasil y CLACSO, Faces da
desigualdade no Brasil presenta datos inapelables de los delitos cometidos
durante el período 2002-2015 bajo los gobierno del PT. En ese período, pasó de
10,7 a 39% los jóvenes más pobres, que ingresaban a la escuela secundaria a la
edad correcta (aumento del 264%. Casi 4 veces más jóvenes de 15 a 17 años,
entre el 5% más pobre de la población, estaban en la enseñanza media o
posterior en 2015, si se compara a 2002. Mientras que el acceso a la
enseñanza superior en general casi se duplicó, para el 20% más pobre se
multiplicó 23 veces. En 2002, menos del 7% de los más pobres concluían la
primaria; en 2015, 30,3%. La mortalidad infantil (en niños menores de 1
año) cayó, de 2002 a 2015, de 23,4 por mil nacidos vivos a 12,9 (45%). La
cobertura en atención básica de salud aumentó del 31,8% al 63,2%. El
crecimiento del ingreso real en la población fue 38%, pero para el 20% más
pobre fue casi 4 veces más rápido que para el 20% más rico, beneficiado con
aumento real de 25,6% por encima del promedio de la población. El salario
mínimo aumentó más del 70% por encima de la inflación y se generaron 20
millones de empleos formales para todos los niveles de calificación. En suma, el
Gobierno Lula redujo la extrema pobreza en Brasil al 3%, el menor índice de la
historia.
Termino
con un documento muy interesante. Es un buen colofón. La carta de
José Mujica Cordano Ex presidente de la República Oriental de Uruguay a Jeanine
Áñez instándola a parar la represión al pueblo
boliviano.
Estimada
señora Jeanine Áñez.
De
mi mayor consideración:
Quiero
por este medio ocupar unos minutos de su tiempo y llegarle a su corazón con
estas pocas letras que encierran el clamor de muchos. No es mi intención juzgar
lo que no me corresponde ni laudar lo que es deber de otros. Vengo a expresar
ese clamor, respetuosamente, con la esperanza de que llegue a su oído.
Hay
un momento en la vida de hombres y mujeres en las que se decide no sólo su
destino, sino cómo serán recordados. No todos pueden elegir esa situación.
Este
es el tiempo que usted, de algún modo, decidió que fuera el suyo. Usted está en
el momento más definitorio de su vida política y, por supuesto, más importante
aún, de su vida toda.
Ha
decidido, como un puñado apenas de hombres y mujeres en el mundo, el curso de
su vida y con ella la de millones de personas. Este es el tiempo en que usted
debe elegir cómo la recordarán su pueblo y la historia, no sólo de su país,
sino la universal.
Por
eso, tenga usted la certeza de que con mucho respeto, el viejo que suscribe
estas pocas líneas le pide, en función de la experiencia de vida por la cual
mira América con una distancia despegada de luchas y pasiones propias de la
coyuntura, que elija ser recordada como la persona que pudo parar la represión
contra su pueblo en un momento tan difícil para todos y decidió hacerlo.
Sabemos que está en sus manos, la voluntad política es suya.
Gobernar
es siempre y antes que nada pensar en el sufrimiento ajeno y ejercer la voluntad
de aliviarlo.
No
puede haber más palabras para una petición tan simple y de ejecución tan clara
como la que le estoy formulando. Desde el corazón de mi país le escribo a su
corazón, esperando hallar eco en él, de su mejor sentimiento.
La
saluda atentamente,
José
Mujica Cordano
Ex presidente de la República Oriental de Uruguay
República Oriental de Uruguay. Montevideo, 16 de noviembre de 2019.
Ex presidente de la República Oriental de Uruguay
República Oriental de Uruguay. Montevideo, 16 de noviembre de 2019.
EL GOLPE DE
ESTADO EN BOLIVIA Y EL DEBATE POLÍTICO
Las
polémicas sobre el golpe cívico-militar-policial en el país andino, la
necesidad de llamar a las cosas por su nombre, que no es sinónimo de cancelar
toda discusión política. Editorial de “El Círculo Rojo”, programa de La
Izquierda Diario que se emite los domingos de 22 a 24 hs. por Radio Con Vos, 89.9.
Izquierda
Diario de Argentina (www.laizquierdadiario.com)
El
golpe de Estado que tuvo lugar en Bolivia llevó, en líneas generales, a dos
posiciones polares en la discusión pública y especialmente en el periodismo en
la Argentina.
Por
un lado, están aquellos que negaron directamente que haya habido golpe o, en
todo caso, que las irregularidades en el conteo de las últimas elecciones, la
misma presentación de Evo Morales a la reelección a través de una resolución
judicial emitida por jueces que le respondían políticamente, cuando un
plebiscito había rechazado esa posibilidad, u otros motivos por el estilo,
demostrarían que no fue un golpe o que hay que ponerlo en entre dicho o entre
comillas, con varios “peros”. Hasta cierto punto, poner esas cuestiones por
delante matizaría o hasta justificaría la acción golpista.
Pero
también, por otro lado, están aquellos que a partir de constatar que existió y
está en curso un golpe de Estado, consideran que hay que anular toda discusión
política, todo balance y toda crítica.
Por
supuesto, que la cuestión no es colocarse en el centro, desde una posición
imparcial o de una “objetividad” impostada. Y mucho menos para nosotros. Hay
que llamar a las cosas por su nombre: en Bolivia hubo un golpe
cívico-policial-militar e incluso eclesiástico. Las noticias que se van
conociendo con el paso de las horas demuestran algo más: se quiere asentar una
dictadura de esas mismas características (cívico, militar y policial). El
gobierno de facto que encabeza Jeanine Añez ya tuvo su primera masacre en la
localidad de Sacaba, expulsó a la prensa internacional, incluso habló de crear
una fiscalía especial para perseguir a legisladores que cometan actos
“subversivos” o puso en duda la convocatoria a las elecciones. Más aún: no sólo
hay que decir hubo un golpe y se quiere asentar una dictadura, sino también hay
que exigir que se respeten los derechos democráticos de Evo Morales, de quienes
lo votaron o quienes lo quieran votar. Sus derechos y garantías democráticas.
Desde
el minuto cero de la asonada policial y de los acontecimientos que tuvieron
lugar el fin de semana pasado, denunciamos que lo que estaba en curso era una
intentona golpista y luego un golpe de Estado hecho y derecho. Y a través de La
Izquierda Diario, de las redes y en las calles (salimos la semana pasada y
mañana habrá otra movilización, además de un acto que tuvo lugar en Ferro este
fin de semana).
Desde
esa posición de pelea contra el Golpe, es completamente legítimo y lícito
discutir las orientaciones políticas de Evo Morales, del MAS y de todos los que
actuaron políticamente con cierta responsabilidades. Debatir los pactos con la
derecha más históricos, o los más recientes, el enfrentamiento a los
movimientos ambientalistas e indígenas por la construcción de la autopista en
el TIPNIS (el parque que era una reserva protegida, además de territorio
indígena), la institucionalización o burocratización de las organizaciones
sociales, o ahora, las negociaciones para una salida “institucional”. Son todas
discusiones políticas válidas que no hay que despolitizar en nombre de ninguna
superioridad moral, que en realidad quiere evitar la crítica. Confundir la
crítica o la discusión que hacen aquellos que denuncian y pelean contra el
Golpe con la que hace la derecha es, de mínima no entender nada o de máxima,
una maniobra la justificar todo.
El
debate hecho con honestidad intelectual y política, desde una perspectiva de
lucha contra el Golpe, contra la dictadura que se quiere instalar, jamás puede
debilitar esa lucha, todo lo contrario; siempre que se llame a las cosas se
llama por su nombre.
DANIEL
ORTEGA AMENAZA CON “VOLVER A LAS ARMAS” PARA EVITAR DESENLACE SIMILAR AL DE
BOLIVIA
VOA Noticias
de EEUU (www.voanoticias.com)
En
medio de la crisis que llevó a la renuncia al expresidente Evo Morales en
Bolivia, su aliado político el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, amenaza
con guerra, de ser necesario, para evitar ese mismo desenlace en el país.
“Que
se fijen bien lo que están haciendo los imperialistas de la tierra aquí en
Bolivia. La señal que le están dando a América Latina, porque hemos apostado a
la vía electoral, pero creo que lo de Bolivia es una prueba de fuego para que
se pueda sostener la mínima confianza en la vía electoral, de lo contrario los
pueblos se sentirán con todo el derecho, la obligación, de buscar las armas
para tomar el poder por la vía revolucionaria”, afirmó el presidente.
El
mandatario nicaragüense realizó estas declaraciones durante una reunión
extraordinaria con el Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América, ALBA.
Ortega
también habló del papel del Ejército y la Policía en Bolivia. “El Ejército y la
Policía son determinantes para inclinar la balanza a favor del capital y del
imperio, o a favor de los pueblos, son determinantes en situaciones como esta”,
señaló.
En
este sentido, el exguerrillero sandinista Víctor Hugo Tinoco dijo a la Voz
de América que estas declaraciones reflejan la preocupación del presidente
sobre el futuro de las próximas elecciones en Nicaragua.
“Ortega
siente que lo que pasó en Bolivia con Evo, básicamente significa que ya no se
pueden hacer fraudes y pretender que te sigan reconociendo como presidente. Yo
creo que su preocupación principal es que está desesperado porque lo que el
pensaba hacer, una farsa electoral, una elección de mentira, ya nadie se la
cree, ya nadie la acepta”, dijo Tinoco.
Tras
la renuncia de Evo Morales en Bolivia, los dirigentes y seguidores sandinistas
han lanzado amenazas en contra de los nicaragüenses a quienes llaman
“golpistas” y “vendepatria”, y han llamado a sus bases a estar preparadas para
actuar de ser necesario.
Las
declaraciones de Daniel Ortega se dieron después de que su hijo, Juan Carlos Ortega Murillo, acudiera junto a un grupo de personas hasta
las afueras del Consejo Superior de la Empresa Privada para amenazar a la
oposición y a los miembros de este gremio empresarial a quienes
tildó de ”enemigos del pueblo”.
MÉXICO, UN
ATRACTIVO TURÍSTICO PARA LOS BOLIVIANOS: ADEMÁS DE EVO MORALES, 16.000 DE SUS
COMPATRIOTAS VIAJARON AL PAÍS EN 2019
La cifra de
ciudadanos que han visitado la República Mexicana se ha triplicado desde 2007.
Infobae de
Argentina (www.infobae.com)
El
número de bolivianos que ha visitado México durante 2019 es histórico. Entre
enero y septiembre, a los aeropuertos mexicanos llegaron 16.284 ciudadanos de
Bolivia. La cifra es casi tres veces más grande que en 2007 en el que visitaron
tierras aztecas 5.684 provenientes de país sudamericano, cuando Evo Morales,
hoy ex presidente del país, tenía un año en el poder.
Una
de las razones de este incremento es que el requisito de visa fue eliminado en
un programa piloto en mayo de este año. Esto se concluyó luego de una visita en
abril del 2019 de Diego Pary, ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, en
la que se reunió con el canciller mexicano Marcelo Ebrard.
Sin
embargo, esta alza en el número de bolivianos en México viene de años atrás.
Según cifras de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de
Gobernación (Segob), en 2008 llegaron 6.117 personas, al año siguiente 6.638,
en 2010 8.230, en 2011 fueron 8.043, en 2012 9.775, al siguiente año 11.137, en
2014 se registraron 11.746, en 2015 14.436, en 2016 fueron 18.006, en 2017
19.732 y en 2018 21.242
Los
destinos preferidos de los ciudadanos de Bolivia son las playas y la capital
del país: Cancún, Riviera Maya, Puerto Vallarta y la Ciudad de México.
Solamente
dos bolivianos pidieron refugio en México entre el 2012 y 2017. Una persona de
entre 40 y 44 años lo hizo en 2015, y otra más de entre 55 y 59 durante el
2016.
La
llegada de Evo Morales a México
El
ahora ex presidente de Bolivia, Evo Morales, llegó a México luego de aceptar el
ofrecimiento de asilo político por parte del gobierno mexicano. Después de su
arribo, realizado el 12 de noviembre, las autoridades mexicanas anunciaron que
le otorgaron la visa humanitaria. Como lo hemos estado haciendo con algunos de
los migrantes, él (Morales) ya tiene su visa humanitaria que le da calidad de
estar legalmente en nuestro país", declaró Olga Sánchez Cordero,
secretaria de Gobernación.
Este
permiso también se le entregó a Álvaro García Linera, vicepresidente boliviano,
y Gabriela Montaño, ex ministra de salud del mismo país. El gobierno también
informó que la familia de los políticos no ha llegado a México, pero que
“seguramente” lo harán.
Por
su parte, Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, nombró a
Evo Morales Huésped Distinguido por segunda ocasión. La primera fue en 2010
cuando el ahora canciller gobernaba la capital del país.
A
su llegada al Aeropuerto Benito Juárez, el político dio un discurso a medios de
comunicación en el que agradeció al gobierno por “haberle salvado la vida”.
“Mientras tenga vida seguimos en política. Mientras tenga la vida sigue la
lucha y estamos seguros que los pueblos del mundo tienen todo el derecho de
liberarse. Pensé que habíamos terminado con la opresión, con la discriminación,
con la humillación, pero surgen otros grupos que no respetan la vida, menos a
la patria. Será parte de las luchas ideológicas, programáticas, culturales y
sociales. Hermanas y hermanos, si algo de delito tengo, que es indígena Evo”,
declaró.
El
lugar en el que residirá durante su estancia en México es desconocida. La
cancillería mexicana reservó la información para mantener a salvo al ex
mandatario de Bolivia. Aunque de manera extraoficial se dio a conocer que está
resguardado en la Quinta Zona del Campo Militar Número 1.
BOLIVIA:
DESESPERADO PEDIDO DE UN PAPÁ ARGENTINO POR LA VIDA DE SU HIJO
Facundo
Molares se encuentra internado por un problema renal en Santa Cruz de la
Sierra. Pero en Bolivia reina el caos y el miedo. Su padre viajó a verlo y fue
interrogado por la policía.
Perfil de
Argentina (www.perfil.com)
Facundo
Molares Schoenfeld es un argentino de 44 años que años atrás formó parte de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Hace unos días, se supo que
estaba internado en Bolivia y circularon decenas de versiones respecto de qué
estaba haciendo en el país vecino. En una entrevista con PERFIL, su padre, el
juez chubutense Néstor Hugo Molares, explicó la situación y aseguró que lo
único que quiere es que se resguarde la salud de su hijo y desmintió cualquier
vinculación actual de Facundo con algún grupo guerrillero. Afirmó que había
viajado al país andino como fotorreportero y que allí se le presentó un
problema de salud. Además, contó la odisea que debió vivir ante el acoso de las
fuerzas de seguridad bolivianas cuando viajó a ver a su hijo.
-
¿Pudo ver a Facundo desde que está internado en Bolivia?
-
Llegamos a Santa Cruz de la Sierra el 12 de noviembre a la noche, porque el día
anterior nos había llegado un llamado anónimo en el que nos decían que mi hijo
estaba mal y lo habían internado. Salimos corriendo con mi señora, que no es la
mamá de Facundo (ella falleció), tomamos el vuelo que conseguimos y llegamos al
Hospital Japonés a las 21 horas aproximadamente. Al llegar, pregunto por mi
hijo y me dicen que no había ningún Facundo Molares registrado. Me dicen que
hay un NN. Pido verlo, entro en la sala y estaba sin conocimiento, con un coma
inducido, con respirador y sondas. Pido hablar con el médico, para saber su
estado. El médico toma unas radiografías y me explica que tiene perdigones
alojados en la cabeza, pero que no eran recientes, que estaban dentro del
cerebro y eran de vieja data. Pregunto si eso acarrea peligro y me dicen que
no. Que el problema que Facundo es que los riñones no le funcionan.
-
Es decir, el problema de salud de su hijo no tiene vínculo alguno con
enfrentamientos ante los conflictos actuales.
-
Exacto. Allá lo estaba atendiendo una nefróloga por el problema renal que le
descubrieron, ya que él desconocía tener esta afección. Nunca tuvo un síntoma,
quizás sea un proceso interno y es casualidad que se haya descompuesto en este
lugar. Contrariamente a lo que se afirma en algunos medios, no tiene ninguna
herida de bala. Es absolutamente falso que tenga una herida de bala. Tampoco es
cierto que lo hayan capturado en un tiroteo.
-
Una vez en el hospital, ¿lo dejaron quedarse con su hijo?
-Solo
quince minutos. Fui a comprar medicamentos enfrente y cuando volví me encuentro
con un vehículo y tres personas que se identifican como policías. Me dicen que
los acompañe a una comisaría. yo tenía renuencia a acompañarlos. Les decía
"cualquier declaración que quieran tomarme puedo darla acá" y me
dijeron que no, que los tenía que acompañar. Cuando yo les pedí una orden de un
juez, como corresponde, y que me digan bajo qué condiciones vo,y me
respondieron "basta, acompáñenos", ahí sacaron las esposas y me
agarraron el brazo. No me llegaron a esposar porque cuando vi que las cosas
iban en esos términos dije: "Bueno, vamos".
-
¿Dónde los llevaron?
-Nos
movilizaron 60 kilómetros desde donde estaba. Cuando le quise mandar un
WhatsApp a un amigo para contarle que me estaban trasladando me sacaron el
celular y nos tuvieron 25 horas incomunicados y sometidos a interrogatorios. No
ejercieron violencia física, pero si psicológica. Nos liberaron recién al otro
día, prácticamente sin comer ni servicios sanitarios. Pedí hablar con el
abogado, llamar al cónsul, pero me fue negado todo el tiempo. No voy a
reproducir los términos en los que me trataron, exacerbados por una situación
política muy caótica. Nos soltaron el miércoles a las 10 de la noche y volvimos
en un taxi dudoso. Nos dijeron que tuviéramos cuidado, porque si se sabía mi
apellido nos iban a masacrar. Yo estaba muy preocupado por mi señora, por lo
que me fui al aeropuerto y abordamos un avión. A mi hijo lo pude ver 15
minutos. Me impidieron todo tipo de contacto y de acercamiento.
-
A quienes lo llevaron, ¿ni siquiera los intimidó el hecho de que usted sea
juez?
-
Me dijeron que en Bolivia las leyes las manejan ellos. Además, el hecho de que
seamos argentinos fue un factor de mayor irritación, al parecer.
-
¿Cuál es la situación actual de Facundo?
-
Él sigue en coma inducido. Sigo lo que pasa por el cónsul argentino en Santa
Cruz de la Sierra. Estoy haciendo gestiones con el Centro de Estudios Legales y
Sociales (CELS), la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, La Cruz Roja
Internacional, la Iglesia Católica y haré gestiones ante Corte Internamericana
de Derechos Humanos.
-
¿Cuál es el vínculo de su hijo con las FARC?
-
Él fue oficial de las FARC, pero en 2017 entregó las armas y dejó toda
actividad, en el marco de un proceso de paz homologado por Naciones Unidas.
Siguió haciendo política como militante y el Partido Comunista de Argentina lo
eligió para que sea fotorreportero de la Revista Centenario. Por ese trabajo
viajó a Bolivia. Que quede claro que se retiró de Colombia y no volvió más a
las armas. Y no es miembro del grupo guerrillero FARC disidente como se dijo.
No se puede acusar a alguien por el pasado ni perseguirlo por cuestiones
políticas ni ideológicas. Hay una utilización política de esto, que es
conveniente para algunos sectores. Yo no voy a permitir que se utilice a mi
hijo como un tributo. Si tienen elementos de prueba que lo imputen del delito
que consideran que cometió, que le hagan un juicio justo y si tiene alguna
condena que la cumpla. No es un contratado de las FARC, ni del gobierno
boliviano anterior, ni ninguna de las barbaridades que se han dicho.
-
¿Se le endilga algún hecho delictivo reciente?
-
Hay un reportaje a un oficial de policía boliviana que dice que se le endilgan
nueve causas y qué se yo. Cosas que deberán probar. Yo lo que quiero es que se
protejab su salud y su integridad. Después veremos cómo se comprueba si ha
cometido un ilícito en Bolivia, cosa que dudo mucho.
-
¿Su intención es que cuando salga del coma inducido viaje a nuestro país?
-
Creo que la atención médica en Argentina puede ser mejor que la que recibe
allá. Me gustaría que, si evoluciona bien, pueda ser trasladado en un vuelo
sanitario y que prosiga la causa que tienen contra él en Bolivia. Para eso
existen los abogados, los juicios y los procesos. Pero dentro del orden cívico
y constitucional. Por ahora hay que esperar que la hemodiálisis haga efecto.
-
¿Cómo siente que se trató el caso de su hijo?
-
Hubo mucha información falsa. Circula en YouTube con una supuesta captura de mi
hijo, en la que se ve a alguien esposado en la espalda, tirado el suelo. Algo
mágico, una película. Ni siquiera sectores de la policía sostienen eso. Pero
una vez que eso está lanzado al aire sabemos cómo funciona.
EL EMBAJADOR
DE BOLIVIA EN ESPAÑA RENUNCIA AL CARGO EN PLENA CRISIS POLÍTICA
La Vanguardia
de España (www.lavanguardia.com)
El
embajador de Bolivia, Jorge Ramiro Tapia Sainz, ha anunciado este lunes el fin
de su "misión" diplomática en España en plena crisis política, con un
mensaje en el que ha llamado a "la paz social, el entendimiento y la
armonía" en el país sudamericano.
Tapia
ha publicado en redes sociales un mensaje a la colectividad boliviana en España
para confirmar públicamente su salida, de la que no ofrece motivos concretos.
"Les anuncio que mi misión al frente de esta Embajada ha llegado a su
fin", ha explicado, menos de dos años después de su llegada a España --fue
designado en enero de 2018.
"Han
sido dos años y un solo objetivo: la unidad", ha añadido, repasando
igualmente algunas de las iniciativas que ha llevado a cabo durante este tiempo
y que han servido para acercar Bolivia a "este bello país que es
España".
"También
les quiero transmitir el hondo y sincero reconocimiento que las autoridades
españolas me han manifestado hacia ustedes en cada una de las reuniones que he
mantenido", ha afirmado. Tapia, de hecho, fue recibido la semana pasada
por el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en funciones, Josep
Borrell.
"Esperando
que la paz social, el entendimiento y la armonía retornen a nuestro país para
el bien de todas y todos los bolivianos, me despido de ustedes, reiterando mi
profundo agradecimiento", ha concluido el embajador saliente en su
mensaje.
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