La cantaleta de
“no tenemos temas pendientes con Bolivia”,
es una creación reciente de las administraciones post dictadura, que comenzaron
desde Patricio Aylwin en
adelante. No obstante, no siempre fue así. Es más, hubo ocasiones en que el
tema se trabajó profundamente, estando a punto de ser resuelto. Así revela la
investigación del historiador chileno Cástulo
Martínez, que recopiló las declaraciones de todos los presidentes de la
historia de Chile en torno a la
demanda marítima.
Martínez dice
que “uno puede encontrarse con más de una sorpresa: por ejemplo, entre aquellos
que estaban de acuerdo en que se cediera a Bolivia una salida soberana al mar,
sólo había conservadores, un radical y un socialista”, lo que revela una
postura estratégica de las relaciones con el vecino país, más allá de
consideraciones meramente nacionalistas.
Bien vale, en
el actual escenario, considerar la postura oficial que ha tenido Chile ante el
problema, considerando las necesarias revisiones que se harán ad portas
del juicio en La Haya, a fin de
no caer en interpretaciones antojadizas y valorar aquellos esfuerzos que
buscaban dar una solución definitiva y con altura de miras.
Manuel Bulnes Prieto (1841 – 1846 y 1846 – 1851)
Durante su
primer período presidencial, el 31 de octubre de 1842, se dictó la ley por la
cual declaraba propiedad del Estado todos los depósitos de guano que existían
en las costas del desierto de Atacama,
seguida de otra que creaba la provincia de Atacama. Era la primera vez que esta
zona y su litoral, formaban parte del territorio chileno. Las autoridades
bolivianas protestaron por lo que consideraban una usurpación de su territorio.
Manuel Montt Torres (1851- 1861)
Como ministro
de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Bulnes, trató de argumentar la posesión de Chile del desierto de
Atacama y la nueva delimitación de fronteras, hasta el paralelo 23º 6’. No
obstante, esta teoría se derrumbó, cuando futuras autoridades reconocieron que
Bolivia tuvo mar, como mínimo, desde la bahía de Mejillones hasta el río Loa.
Aníbal Pinto Garmendia (1876 – 1881)
Fue durante su
administración que se desató la Guerra del Pacífico. No obstante, para él no fue un tema menor la
mediterraneidad forzada de Bolivia y así lo hizo saber a Pedro Eulogio Altamirano, secretario
del Ejército en campaña: “La posesión de Tarapacá será más segura para nosotros si ponemos a Bolivia entre
el Perú y Chile. Además, si nos
hacemos dueños del litoral boliviano será preciso dar a Bolivia salida al
Pacífico. Este fue el móvil que nos indujo a ir a Ilo y Tacna” (Gonzalo Bulnes, La Guerra del
Pacífico, tomo 2, cap. 1, p. 15)
Domingo Santa María (1881 – 1886)
Sus esfuerzos
por reparar en algo el despojo cometido, crearon la llamada “política
boliviana”. En 1880 una carta al ministro de Guerra en Campaña, Rafael Sotomayor Baeza: “(…) No
olvidemos por un instante que no podemos ahogar a Bolivia. Privada de Antofagasta y de todo el litoral que
antes poseía hasta el Loa, debemos proporcionarle por alguna parte un puerto
suyo, que le permita entrar al exterior sin zozobra, sin pedir venia. No
podemos ni debemos matar a Bolivia. Al contrario, debemos sustentar su
personalidad como el más seguro arbitrio de mantener la debilidad del Perú” (1º
de diciembre de 1880) (Gonzalo Bulnes, La Guerra del Pacífico, Valparaíso, 1914)
José Manuel Balmaceda Fernández (1886 – 1891)
Como Presidente
no hizo declaraciones referentes a la demanda marítima boliviana, pero su
postura previa como parlamentario, entrega luces de su negativa a dar salida
marítima a Bolivia: “Razones históricas, legendarias, geográficas e
industriales hacían necesario llevar la guerra a su último término [...]. Por
nuestra parte, necesitamos a Tarapacá como fuente de riqueza y a Arica como punto avanzado de la costa.
He aquí por qué el pueblo de Chile exige Arica y Tarapacá”.
Jorge Montt Álvarez (1891 – 1896)
Siendo
Presidente no se refirió a la demanda marítima, sin embargo, en la Memoria de RR. EE. de Chile correspondiente al
período 1896-1897, se encuentra una pista, cuando señala que nuestro país
“debía ceder a Bolivia el dominio y soberanía de los territorios de Tacna y
Arica, si por arreglo directo con el Perú o por el plebiscito prescrito en el Tratado
de Ancón, los obtuviese Chile”.
Federico Errázuriz Echaurren (1896 – 1901)
Durante su
administración envió a Abraham König
Velásquez a Bolivia como ministro Plenipotenciario con la misión de
sentar las bases de lo que sería luego el Tratado de 1904: “Rehusar
cualquier arreglo en que se estipulase la entrega a Bolivia de un puerto en el
litoral del Pacífico, y procurar, en cambio, la firma de un tratado de paz que
contemplara la cesión definitiva a Chile del litoral boliviano ocupado en
virtud del Pacto de Tregua (de 1895). A cambio de él podría ofrecerse al
Altiplano el pago por Chile de diversas deudas y una indemnización económica no
superior a seis millones de pesos, destinada a la construcción de un
ferrocarril entre Bolivia y un puerto de la costa chilena, que se declararía
franco para las mercaderías en tránsito a Bolivia o las que de allí se
exportaren” (Fuente: Jaime Eyzaguirre
Gutiérrez, Chile Durante el Gobierno de Errázuriz Echaurren,
1896-1901, Zigzag, 1957).
Germán Riesco Errázuriz (1901 – 1906)
Durante su
administración se redactó y firmó el Tratado de Paz y Amistad con
Bolivia (20 de octubre de 1904), una meta que ya había sido pavimentada por la
misión König. De este modo, durante el gobierno del presidente Riesco
Errázuriz, oficial y administrativamente, Bolivia renunciaba a su litoral,
convirtiéndose en una nación mediterránea.
Arturo Alessandri Palma (1920 – 1925 y 1932 –
1938)
Aunque no tuvo
una postura oficial, fue en su primer período presidencial cuando se evidencia
de forma indirecta su postura frente al tema: “(…) Su país nos ha dado algunas
muestras ina- mistosas, llevando nuestras cuestiones al tribunal de Ginebra para demandarnos la revisión
del Tratado de 1904. En este camino, yo, como gobierno, y todo Chile, no
estamos dispuestos a aceptar ninguna discusión bajo la intervención de
autoridades extrañas, porque para nosotros el asunto está terminado con el
Tratado de 1904 (…)” (11 de noviembre de 1921, respuesta privada a Macario Pinilla, enviado
Plenipotenciario de Bolivia para el tema marítimo).
Luis Barros Borgoño (1925, asumió durante dos meses y 23 días)
A pesar del
poco tiempo que estuvo a cargo del país, en una de sus publicaciones previas
plantea: “La entrega a Bolivia de un puerto que pueda permitirle su libre y
fácil acceso al mar y un régimen comercial basado en la absoluta exención de
tributos, habrán de crear entre los dos países los más estrechos y duraderos
vínculos de amistad, nacidos y desarrollados a la sombra de intereses comunes y
recíprocas conveniencias (…) en posesión de un territorio marítimo, satisfechas
ya sus aspiraciones, habrá de hallarse en aptitud de concurrir con Chile al
afianzamiento de la situación creada y con ello a la paz y a la tranquilidad de
esta parte del continente.”
“Considero
esencial la satisfacción de esa necesidad para su existencia autonómica, pues
no sólo vía de internación y exportación de mercaderías es lo que Bolivia
necesita, sino también dejar de ser Estado mediterráneo y ponerse en contacto
con las demás naciones, como nación soberana, en aptitud de celebrar con ellas
Tratados de Navegación y Comercio. No puede ser indiferente para un estado
vecino de Bolivia, como es Chile, el que esa nación se halle perpetuamente
agitada por un malestar que persistirá mientras no haya obtenido este
desiderátum de todos sus partidos: su salida en condiciones de independencia
económica internacional al mar Pacífico (…) (Luis Barros Borgoño, La
negociación chileno-boliviana de 1895, Editorial Barcelona, 1897).
Emiliano Figueroa (1926 – 1927)
En 1926 aceptó
la propuesta del Secretario de Estado del gobierno de los Estados Unidos de América, de ceder a
Bolivia los territorios de Tacna y Arica cuya soberanía estaba sin decidirse
entre Perú y Chile (propuesta para resolver mediante plebiscito), afectando las
relaciones diplomáticas, pero no incidió en la demanda marítima.
Carlos Ibáñez del Campo (1927 – 1931 y (1952 –
1958)
Autorizó la
inserción de un protocolo complementario al Tratado de Lima de 1929, que
especificaba que ninguna porción del territorio que perteneció al Perú podría
cederse a otra nación. El propósito de esta cláusula era invalidar el
compromiso de Chile de ceder a Bolivia el puerto que quedase en territorio
chileno, después de resuelto el conflicto de límites con el Perú.
Gabriel González Videla (1946 – 1952)
Desarrolló
conversaciones confidenciales con el presidente boliviano Enrique Hertzog, y luego con su
sucesor, don Mamerto Urriolagoitia,
a fin de buscar una fórmula que pusiera término al encierro terrestre de
Bolivia.
“Ceder a
Bolivia al norte de Arica una faja de terreno de un ancho de diez kilómetros,
contigua a la frontera peruana que correría del litoral hasta el límite, para
que Bolivia se pudiera comunicar con el océano Pacífico a través de su propio
territorio y pudiera construir su puerto. A cambio de ello, porque esta cesión
requería una compensación, Bolivia permitiría que se aprovechara el agua del
lago Titicaca para generar
energía hidroeléctrica que podría ser utilizada en las provincias chilenas de
Tarapacá y Antofagasta” (Memorias, Editorial Gabriela Mistral: Santiago de Chile, 1975).
Jorge Alessandri Rodríguez (1958 – 1964)
Si bien, no tuvo
directa injerencia en el tema, sí la tuvo en el problema del río Lauca. A fines de los años 30, el
gobierno de Pedro Aguirre Cerda
inició estudios para el mejor aprovechamiento de este cauce, con el fin de
buscar soluciones de regadío para el valle de Azapa, lo que provocó la molestia boliviana, porque estas obras
podrían alterar el régimen hidrológico natural del río. Todo el entuerto
diplomático derivó finalmente en la suspensión de relaciones diplomáticas entre
ambos países, el 15 de abril de 1962.
Eduardo Frei Montalva (1964 – 1970)
Mantuvo
conversaciones reservadas con su homólogo boliviano, aunque todavía no se han
conocido estos documentos.
Sólo existe una
carta del 1º de septiembre de 1996, que le escribió el intelectual boliviano,
Dr. Remo Di Natale, a Eduardo Frei Ruiz-Tagle, durante la
realización de la Reunión del Grupo de
Río, en Cochabamba,
Bolivia.
“Este padre
suyo, señor Presidente, tomó durante su prestigioso gobierno la decisión de
devolverle a Bolivia una salida soberana, y si tal propósito no se cumplió fue
debido a que el general boliviano Ovando
Candia derribó del poder al Presidente Luis Adolfo Siles Salinas, con quién celebraba la negociación.
Usted debe conocer por lo menos algo de dicha gestión que tuvo carácter
reservado”.
Salvador Allende Gossens (1970 – 1973)
Allende tenía
intenciones de ceder a Bolivia una salida soberana al océano Pacífico, lo que
quedó consignado en dos declaraciones.
“Ha llegado la
hora de la gran reparación de una injusticia (…) Chile tiene una centenaria deuda
y estamos dispuestos a emprender una solución histórica. Bolivia retornará
soberana a las costas del Pacífico. (…) No le pedimos nada al sufrido pueblo
trabajador boliviano, queremos solamente reparar el despojo cruel del que ha
sido víctima. Los escritores y todos los hombres y mujeres de buena voluntad
deben venir a Chile y explicar sus anhelos, discutir, crear las condiciones
objetivas y subjetivas en el pueblo chileno para poder llegar al feliz
entendimiento”. (12 de noviembre de 1970, entrevistado por el escritor y
periodista boliviano Néstor Taboada
Terán).
“Estamos unidos
a Bolivia por sentimientos e intereses comunes. Es nuestra voluntad dar todo lo
que esté a nuestro alcance a fin de normalizar nuestras relaciones” (Documentos
de Política Exterior del Gobierno de la Unidad
Popular, Ministerio de Relaciones Exteriores, Santiago, Chile, Cuenta
pública 21 de mayo de 1971).
Las
conversaciones reservadas entre ambos países habían progresado y, como
resultado, se tenía prevista una reunión en Cochabamba para octubre de 1973, en
la que se trataría de encontrar una fórmula definitiva. Sin embargo, todo se
abortó con golpe de Estado de 1973, pero dada la buena disposición de ambas
partes, este pudo haber sido el fin al problema de Bolivia.
Augusto Pinochet Ugarte (1973 – 1989)
Se avanzó en
una salida soberana, bajo la fórmula del intercambio territorial. El 19 de
diciembre de 1975, el Ministerio de
Relaciones Exteriores envió a su par boliviano una carta con la
propuesta, que pedía no discutir el tratado de 1904, sino una fórmula de cesión
de “una costa marítima soberana, unida al territorio boliviano por una faja
territorial igualmente soberana, al norte de Arica hasta la Línea de la
Concordia, entregando mar territorial, zona económica y plataforma marítima”.
Y el punto
clave: “f) La cesión a Bolivia descrita estaría condicionada a un canje
simultáneo de territorios, es decir, que Chile recibiría a cambio de lo que
entrega, una superficie compensatoria equivalente como mínimo al área de tierra
y mar cedida a Bolivia” (República de Chile. Ministerio de Relaciones
Exteriores, Historia de las Negociaciones Chileno-Bolivianas, 1975 – 1978,
pp. 37-38).
Patricio Aylwin Azócar (1990 – 1994)
No manifestó
interés en estudiar el asunto, sentando las bases de la próxima política en
torno al tema de los gobiernos de la Concertación.
“Chile no tiene
ningún problema fronterizo pendiente con Bolivia, y el Grupo de Río carece de
autoridad para tratar asuntos limítrofes o el de la mediterraneidad de ese
país. En cuanto a Bolivia, Chile ha sostenido permanentemente, y sigue
sosteniendo, que problemas de fronteras no existen, porque fueron resueltos por
un tratado internacional válido, que está vigente. En consecuencia, Chile no
admite que haya un problema pendiente de fronteras con Bolivia’. (Octubre de
1990).
Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000)
También sostuvo
que no hay nada pendiente con Bolivia.
“Siempre se
habla del tema del mar. Si ponemos el tema del mar en el primer lugar nunca
vamos a llegar a un acuerdo. Este es un proceso, es una construcción de
confianzas”.
Ricardo Lagos Escobar (2000 – 2006)
En lo que
parece una constante en estos tres gobiernos de la Concertación, dijo que no
hay nada pendiente con Bolivia.
Michelle Bachelet Jeria (2006 – 2010)
En julio de
2006, un día antes de viajar a Argentina
para participar en la reunión de Mercosur,
expresó ante los medios de comunicación que estaba dispuesta a conversar con el
Presidente de Bolivia ‘sin exclusiones, pero con estricto respeto a los
tratados vigentes’. O sea, cualquiera que fuera la solución, ésta sería sin
soberanía.
Destaca bajo
esta administración la agenda de los 13 puntos, que consignaba en el número 6
el “tema marítimo”.
Sebastián Piñera Echeñique (2010 – actualidad)
Dice que Chile
ha cumplido el Tratado de 1904 y habla de facilidades para Bolivia, pero sin
discutir de soberanía.
“Los temas de
soberanía no se negocian por intereses económicos. Chile no está dispuesto a
cortar ni dividir su territorio. (…) Este presidente va a defender la soberanía
de nuestro país porque no solamente es mi derecho, es mi obligación” (28 enero
2013,Cumbre Celac). (www.elciudadano.cl)
INVERSIÓN
PERUANA EN BOLIVIA ALCANZARÍA LOS US$3.000 MLLS EN EL 2016
Los
grupos empresariales más fuertes: Romero,
Rodríguez
Banda y Belmont están presentes. En el corto plazo se espera la
llegada de compañías como ISM, Topitop, Casa Andina, entre otros.
El
Comercio de Perú (www.elcomercio.pe/economia)
A mediados de
la década de los noventa, el BCP y Gloria tomaron una decisión arriesgada para la época: invertir
fuera de nuestras fronteras. El lugar elegido para estas apuestas fue Bolivia, un mercado pequeño dentro la
región, con una población de bajo poder adquisitivo y con una economía que por
entonces experimentaba grandes cambios para revertir su pésima situación.
La decisión
parecía no ser la más aconsejable. Sin embargo, casi dos décadas más tarde, la
historia revela que todo salió mejor de lo esperado. Hoy, el banco peruano está
entre los tres más importantes de Bolivia. En tanto, Gloria, a través de Pil Andina, lidera sin
discusión el mercado de lácteos en la nación altiplánica.
Hay más: su
ejemplo exitoso motivó en los siguientes años –cuando el crecimiento de la
economía peruana era elogiado en todo el mundo–la llegada de más firmas a ese
país. “Trazaron un camino que hoy muchos empiezan a seguir y que en los
próximos años podría alcanzar un nivel
similar al que significó el ingreso de capitales chilenos al Perú, dice
Mauricio Olaya, experto en fusiones y adquisiciones del Estudio Muñiz.
A PASO SEGURO
A raíz del
‘boom’ del gas natural y el alza del precio de los minerales y la soya, Bolivia
ha pasado por un período de crecimiento
bastante marcado en los últimos diez años. Su expansión se ha mantenido
en un promedio de 4,7% anual.
Esto, a su
vez, ha traído que sus habitantes, impulsados por su mayor capacidad
adquisitiva, demanden mejores servicios y productos.
En ese
sentido, Juan Carlos Mathews, director del Centro de Educación Ejecutiva de la
Universidad del Pacífico (UP), considera que este período de bonanza contribuyó
al arribo de más empresas peruanas a partir de los primeros años de la década
del 2000.
¿Quiénes
llegaron en esa segunda oleada? Veamos. El Grupo Romero
abrió una sucursal de Ransa y adquirió Industrias del Aceite (IASA), que
fabrica los productos de la marca Fino.
Belcorp
y Unique empezaron a exportar sus cosméticos y acondicionar sus líneas de
distribuidores. Lo mismo sucedió con Química Suiza, que también inició el envío
de sus productos.
Sin embargo,
Diego Cavero, ex gerente general del BCP Bolivia, dice que lo mejor vino después.
“En los últimos tres años el interés de las empresas peruanas se incrementó”,
explica.
La razón de
este marcado interés tuvo dos aristas. Una, el crecimiento de nuestra economía, que facilitó que las empresas
nacionales miren como una posibilidad latente su inminente salida al exterior.
La otra fue
la buena receptividad de Bolivia, una plaza que empezó a atraer mayores
inversiones. José Alberti, ejecutivo de comercio exterior de la Cámara de
Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), lo explica de
la siguiente manera: “Sus inversiones (peruanas) son importantes por su
localización. Generalmente, en Bolivia estas se dirigen a sectores como la
minería y los hidrocarburos, pero las peruanas van a la *industria
manufacturera, los servicios y el comercio*”, precisa.
Está en lo
cierto. La tercera oleada del ingreso de empresas (inicios del 2008) con
capitales peruanos estuvo liderada por Inversiones
Rokys, Aceros Arequipa,
Corporación Misti, el restaurante Tanta
(de Acurio Restaurantes), Textiles Camones y nuevamente por el Grupo Gloria
(que adquirió el 47% de las acciones de la cementera Soboce).
Asimismo, en
el 2010 el grupo Rash, de capitales panameños y peruanos, introdujo la marca
Radioshack en las ciudades de La Paz y Santa Cruz. Un año más tarde, SabMiller,
a través de Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston, lanzó su cerveza
Cordillera, la cual produce en su planta de Arequipa.
Todo esto ha
permitido que el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y la
agregaduría comercial del Perú en ese país estimen que el monto total de
inversiones nacionales en ese mercado bordee, a la fecha, los US$1.100 millones.
CORREA Y EVO NO VIENEN A LA ASUNCIÓN DE CARTES EN
SOLIDARIDAD CON CARACAS
La delegación de Ecuador estará presidida por su
vicepresidente y Bolivia por su canciller, informó ayer el vocero de la
Comisión de Transmisión, Federico González. El diplomático precisó que hasta el
momento ya confirmaron 110 delegaciones extranjeras.
ABC de Paraguay (www.abc.com.py)
La República
del Ecuador estará representada por el vicepresidente Jorge Glas y la República
Plurinacional de Bolivia, por el canciller David Choquehuanca, informó el
embajador Federico González. De esta manera, se confirma la ausencia de los
mandatarios Rafael Correa y Evo Morales.
Cabe recordar
que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no fue invitado a la ceremonia
de traspaso previsto este jueves, porque cerró su Embajada en Asunción tras el
juicio político que destituyó a Fernando Lugo en el 2012.
Asimismo, el
Congreso paraguayo mantiene la consideración de “persona no grata” a Maduro,
por su injerencia en asuntos internos en Paraguay.
Ecuador lamentó
ayer que Paraguay no haya invitado al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a
la asunción presidencial de Horacio Cartes, afirmó ayer el canciller
ecuatoriano, Ricardo Patiño, en su cuenta de Twitter.
Por otra parte,
la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, viajará a Paraguay para la toma de
posesión de Cartes, “cuando puede ser analizada su reincorporación al Mercosur
de ese país”, señaló en la víspera la estatal Agencia Brasil. Agrega que “la
expectativa de los negociadores latinoamericanos es que la toma de posesión de
Cartes cierre 14 meses de impasse entre Paraguay y los países de la región”.
Llegan
mandatarios
Respecto a los
mandatarios que vienen al traspaso, el presidente de la República de China
(Taiwán), Dr. Ma Ying-jeou, llegará esta noche a nuestro país a las 22:30
aproximadamente .
En tanto, el
príncipe Felipe de España llegará mañana a tempranas horas para representar a
su país en la toma de posesión de Horacio Cartes, con quien se entrevistará ese
mismo día, según agencia española EFE.
Mucho frío
Vientos de
sureste y temperaturas cercanas a 4° C es el pronóstico para este jueves, día del
traspaso presidencial, informó en la víspera el boletín de la Dirección de
Meteorología.
PUNO:
MÁS DE 200 VISAS OTORGÓ EL CONSULADO DE BOLIVIA A PUNEÑOS PARA ESTUDIAR EN EL
PAÍS DE BOLIVIA
Radio
Onda Azul de Perú (www.radioondaazul.com)
El Cónsul del
Estado Plurinacional de Bolivia en Puno, Eloy Poma Machaca, informó que de la
totalidad de jóvenes estudiantes que ingresan al país boliviano, el 95%
estudian la carrera profesional de Medicina Humana, donde a la fecha el consulado
otorgó más de 200 visas.
Señaló que
los estudiantes prefieren cursar sus estudios en este país por que los costos
son bastantes económicos entre ellos se tiene a las universidades privadas de
Cochabamba, la universidad del Valle (UNIVALLE), Franz Tamayo (UNIFRANZ),
Universidad Privada de Abierta la Latinoamericana (UPAL), son las que tienen
mayor preferencia de estudiantes puneños.
Asimismo,
refirió que desde el 2011 se autorizó 595 visas para ciudadanos peruanos, donde
en muchos casos logran nacionalizase en el país de Bolivia por las condiciones
que se brinda a los ciudadanos peruanos.
TRAS LAS HUELLAS DE LA VIDA EN EL SALAR DE UYUNI
Revista
Generación de Perú (www.generaccion.com)
Hay desiertos
de arena como el Sahara y de hielo como la Antártida. Hay, incluso, parajes
desolados donde solo habitan las piedras. Pero un desierto de sal, una planicie
vasta de costras y capas de cristal salado, no deja de ser un inquietante
misterio. Una bacteria recién descubierta en el salar de Uyuni en Bolivia
podría ser clave en la fabricación de plásticos biodegradables y no tóxicos
para el organismo humano.
El salar de
Uyuni, en el sur de Bolivia, es el desierto de sal más grande del mundo. Un mar
seco de 12 mil kilómetros cuadrados que se quiebra como vidrios rotos al paso
del caminante, con géiseres, ojos de agua e islas áridas donde nunca llega el
oleaje y donde solo crecen cactus gigantes que florecen cada 100 años. Está a
más de 3.650 metros sobre el nivel del mar, una altura a la que podría volar un
avión, y por los reflejos del sol en la sal, durante el día, debe ser uno de
los lugares más resplandecientes, es decir, enceguecedores, del planeta.
En la noche es
diferente. Si hay luna, la planicie, un manto blanco, reverbera hasta el
horizonte, pero si todo está oscuro, parece por momentos que el mundo ha
terminado en una extensión de las tinieblas. Allí la temperatura ha bajado
hasta los menos 25,7 grados centígrados, la más baja de América Latina, y si no
fuera por la existencia de pueblos en sus riveras, o por el paso ocasional de
flamencos, los cactus y algunos pajonales perdidos en sus islas, cualquiera
diría que en este lugar es imposible la vida.
Sin embargo,
aseverar eso sería olvidar que los primeros seres vivos surgieron en
condiciones incluso peores, y por eso, espacios como el del salar siguen siendo
una oportunidad para que la ciencia no solo sondee en los orígenes de la vida,
sino en formas para hacerla un poco mejor.
Por eso,
Bolivia inició un estudio microbiológico y genético allí, destinado a localizar
bacterias útiles para canalizar nuevos procesos industriales. De acuerdo con la
jefa del Departamento de Seguridad Industrial y Medio Ambiente de la Gerencia
Nacional de Recursos Evaporíticos Jenny Carrasco, la investigación tendrá un
costo aproximado de 200 mil dólares y se concluirá en menos de dos años.
“Los
científicos harán los estudios de toda la flora microbiana que se encuentra en
el salar. Anualmente se repone el salar (y esto) parece estar asociado con la
actividad microbiana que hay”, anunció.
Expertos de la
Universidad Politécnica de Cataluña anunciaron la pasada semana el
descubrimiento de una bacteria en Uyuni, que podría ser clave en la fabricación
de plásticos biodegradables y no tóxicos para el organismo humano. Explicaron
que el microorganismo demostró ser muy productivo, capaz de generar un polímero
de propiedades térmicas procesables con mayor facilidad.
El bacilo, de
una cepa hasta ahora desconocida, fue bautizado como Bacillus megateriumuyuni
S29, y se encontró en uno de los ojos de agua, uno de los pocos vestigios del
lago que antes cubrió todo lo que ahora se ha vuelto capas de sal.
El equipo de
científicos planea continuar los estudios y optimizar la generación del
polímero producido por la bacteria, así como estudiar varias aplicaciones,
entre ellas, la obtención de plásticos para bolsas de basura, embalajes o
sistemas para eliminar el salitre.
Desde hace
años, la ciencia investiga el uso de microbios para generar polímeros,
compuestos químicos a partir de los cuales se pueden elaborar plásticos,
biodegradables y biocompatibles, y ahora sucede que han encontrado en Uyuni, en
ese lugar perdido de la geografía de Bolivia, una respuesta.
Tal vez, como
prueba de que la vida también puede surgir, o mejorarse, en la inclemente
soledad de un desierto de sal.
EL
AYUNTAMIENTO DE FUENLABRADA DESTINA 28.000 EUROS PARA COMPRAR EQUIPOS
SANITARIOS EN BOLIVIA
Cadena
Ser de España (www.sermadridsur.com/noticias)
El dinero se
canalizará a través de la ONG Médicus Mundi, que tiene previsto dedicarlo a la
compra de material sanitario en el municipio boliviano de Rurrenbaque,
especialmente castigado por la pobreza. El Consistorio mantiene convenio de
colaboración con Médicus Mundi desde 2001.
Médicus Mundi
adquirirá un ecógrafo y balanzas de control de peso, bombonas de oxígeno y
nebulizadores para garantizar los goteos de medicamentos líquidos. Según
responsable de la delegación de Cooperación y Salud, Margarita Barrios, la idea
de la ONG es también poner especial atención sobre las mujeres en edad fértil,
embarazadas y los niños menores de cinco años.
El
Ayuntamiento de Fuenlabrada mantiene un convenio de colaboración desde 2011 con
Médicus Mundi, y también colabora con otras entidades como Arquitectos Sin
Fronteras, la Fundación Yehudi Menuhim y Río de Oro. Asimismo tiene acuerdos de
cooperación al desarrollo en países como Mozambique, Senegal o con los
campamentos de refugiados en Tinduf en Argelia.
INQUIETAN
EN EE.UU. LOS LAZOS DE IRÁN CON LA REGIÓN
La
Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
El Departamento
de Estado de Estados Unidos dijo esta semana que reevaluará un informe reciente
en el que minimizó los vínculos de Irán con el terrorismo en América latina,
pero no hay indicios de que veamos un cambio inmediato en la política
estadounidense en este tema. A juzgar por lo que me dicen funcionarios
estadounidenses de alto nivel, el gobierno de Obama seguirá tratando de no
dramatizar excesivamente el asunto, aun cuando hay creciente presión del
Congreso para denunciar las actividades de Irán en Latinoamérica.
En una carta
al senador republicano Mark Kirk, fechada el 1º de agosto, el Departamento de
Estado dijo que les ha pedido a las agencias de inteligencia que indaguen
nuevamente sobre las actividades de Irán en la región, a la luz del informe de
500 páginas del fiscal Alberto Nisman, el principal investigador del atentado
de 1994 contra la AMIA.
"Le
dijimos al senador Kirk que el informe de Nisman fue publicado demasiado tarde
para ser tomado en cuenta en nuestra última evaluación, pero que lo revisaríamos
con nuestros colegas de la comunidad de inteligencia", me dijo Roberta
Jacobson, directora de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de
Estado. "Ahora ya lo hicimos, aunque no quiere decir que nuestra
evaluación vaya a cambiar."
En su informe
de 500 páginas publicado en mayo, Nisman decía que el régimen iraní se está
infiltrando en varios países latinoamericanos y está construyendo centros
clandestinos de inteligencia no sólo en Cuba, Venezuela, Bolivia, y Nicaragua,
sino también en países como Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia, Guyana,
Trinidad y Tobago, y Surinam. Estos centros de inteligencia están destinados a
"patrocinar, estimular y ejecutar ataques terroristas" y a exportar
la revolución islámica, según el fiscal. Fuentes diplomáticas agregan que Irán
está expandiendo sus vehículos de propaganda incluso en Puerto Rico, donde una
emisora de televisión emite el canal de propaganda iraní Hispan TV.
En 2006,
Nisman pidió a Interpol la captura de ocho altos funcionarios iraníes vinculados
con el ataque terrorista de 1994. El nuevo presidente iraní, Hasan Rouhani, no
está entre los ocho, aunque fue mencionado en la investigación de Nisman por un
testigo, quien dijo que Rouhani era el secretario del poderoso Consejo Supremo
de Seguridad Nacional en el momento del atentado.
Hace dos
meses, varios legisladores estadounidenses criticaron duramente un informe del
Departamento de Estado, según el cual "la influencia de Irán en América
latina y el Caribe está disminuyendo". Los legisladores dijeron que el
informe se basó solamente en informes públicos de actividades gubernamentales y
no contempló lo suficiente las actividades encubiertas.
Asimismo,
Kirk y otros legisladores están exigiendo una postura más dura contra la
presidenta Cristina Fernández, cuyo gobierno firmó un memorándum con Irán para
crear una comisión argentino-iraní que supuestamente investigaría el atentado
de 1994. Ese acuerdo es visto casi unánimemente en Washington como un intento
de aniquilar la investigación de Nisman.
Algunos
analistas dicen que es probable que el Departamento de Estado reevalúe su
reciente informe según el cual la influencia de Irán en la región está
decayendo. "Seguramente van a estudiar el informe de Nisman y van a
encontrar la forma políticamente correcta de corregir su informe
anterior", me dijo Mark Dubowitz, director de la Fundación para la Defensa
de las Democracias.
Mi opinión:
es probable que el gobierno de Obama espere a recibir señales de cuáles serán
las políticas del nuevo presidente de Irán antes de convertir el rol de Irán en
América latina en un tema de primera plana.
Pero eso
podría cambiar en los próximos meses, producto de la presión del Congreso y del
reciente comportamiento de Irán. En los dos últimos años, la justicia de
Estados Unidos acusó a Irán de haber intentado asesinar al embajador saudita en
Washington, y el régimen fascista iraní ha sido vinculado con atentados
terroristas contra diplomáticos israelíes en Bulgaria, India, Georgia y
Tailandia.
Si Rouhani
resulta ser tan malo como su antecesor Mahmoud Ahmadinejad, y estoy entre
quienes temen que así será, es probable que el gobierno de Obama lea el informe
de Nisman con especial atención, y que cambie su estimación anterior, tal como
debería hacerlo.
EL MERCURIO, LOS MEDIOS Y EL CUCO DEL CHAVISMO
El Mostrador de Chile (www.elmostrador.cl/opinion)
El Mercurio
parece convencido de la inevitabilidad del triunfo de Michelle Bachelet en las
próximas elecciones presidenciales y se muestra empeñado en ponerse el parche
antes de la herida o, lo que viene a ser lo mismo, ejercer su influencia para
descalificar propuestas programáticas de la Nueva Mayoría que podrían cambiar
el statu quo y corregir ostensibles déficits políticos, sociales y económicos
de nuestra democracia.
Las páginas
editoriales del decano de la prensa nacional muestran en los últimos meses un
compendio de alarmas a propósito del “innecesario afán refundacional” que
implica una Asamblea Constituyente y de la emergencia de un “sentimiento
antiempresarial y estatista” que pone en peligro “el crecimiento logrado gracias
a la economía de mercado”, para mencionar los dos tópicos principales de la
preocupación mercurial, que coincide obviamente con el discurso de la Alianza
por Chile.
En los últimos
días El Mercurio añadió un nuevo tema que, a decir verdad, ha estado soslayado
en la vitalicia transición chilena por los cuatro gobiernos concertacionistas y
la administración de Piñera: el de la industria mediática. El jueves 30 de
julio, el matutino dedicó su principal editorial, bajo el título “Riesgo para
los medios de comunicación”, a los planteamientos que al respecto contiene el
documento “Compromisos para el Chile que queremos”, elaborado por la Comisión
de Programa de los partidos de la Nueva Mayoría.
Se debe
celebrar que por fin las colectividades de la llamada centroizquierda aborden
este vital asunto, y si bien habría que agradecerle al “diario de Agustín” por
contribuir a su manera a hacer visible un problema que viene afectando
profundamente la calidad de la democracia, no cabe sino impugnar la forma en
que lo hace, con un discurso fundamentalista que desconoce los datos de la
realidad y cae livianamente en la descalificación, recurriendo a dos términos
que el lenguaje derechista utiliza majaderamente como estigmas: chavismo y
kirchnerismo.
En una suerte
de postre del plato fuerte editorial, el lunes 5 de agosto, también en la
página 3 del decano, se incluye una columna de opinión de la periodista Tamara
Avetikian (“Hegemonía mediática ¡no!”), acerca del enfrentamiento en Venezuela
entre el gobierno de Nicolás Maduro y el diario El Nacional. La columnista
cierra su texto diciendo que se le encendieron “alarmas” a propósito de las
propuestas programáticas sobre los medios recibidas por Michelle Bachelet, que
podrían replicar en Chile la situación venezolana.
En los “Compromisos
para el Chile que queremos” se postula “el derecho a una información plural,
veraz y transparente, lo que nos lleva a luchar por establecer las condiciones
para democratizar el actual sistema de medios de comunicación, que ha permitido
concentrar en pocas personas o empresas, nacionales o extranjeras, el control
de los medios de comunicación masivos”.
“También
resulta necesario incentivar en los medios de comunicación tradicionales un
auténtico pluralismo tanto en los contenidos como en la propiedad”, añade el
documento de las comisiones programáticas de los partidos de la Nueva Mayoría.
En la visión
mercurial el diagnóstico sobre la concentración de la propiedad de los medios y
las aspiraciones de pluralismo vendrían a ser consignas chavistas o kirchneristas,
que amenazarían el sistema de medios de comunicación en Chile, que por
oposición a esos oscuros designios no tendría rasgos monopólicos ni
oligopólicos y sería garantía de una información veraz, plural y transparente.
Ha sido este
propio sistema de medios de comunicación el que se ha encargado de construir
visiones sesgadas, estereotipos, demonizaciones y estigmas sobre las
experiencias políticas de Venezuela y Argentina, así como de Ecuador y Bolivia
(seguidores del “modelo chavista” en el discurso editorialista de El Mercurio).
Así, viene a ser casi un pase de prestidigitación dar por cerrado el debate
acerca del paisaje mediático chileno con el simple expediente de calificar de
chavistas a quienes reclaman su democratización.
Para que la operación
sea completa, los medios de comunicación tradicionales (prensa escrita, radio y
televisión) han ignorado, o censurado, los numerosos informes y estudios que
documentan la concentración de la propiedad de los medios en Chile, elaborados
por investigadores a salvo de cualquier sospecha de chavismo. “Los magnates de
la prensa”, de la Premio Nacional de Periodismo María Olivia Mönckeberg (Random
House Mondadori, 2009), fue mencionado por El Mercurio, contra su voluntad,
solo en los rankings de altas ventas de las librerías.
La lista de
ejemplos similares es demasiado extensa. Basta citar dos casos recientes. La
prensa tradicional ha silenciado las “Propuestas del Colegio de Periodistas de
Chile sobre Políticas Públicas para la Comunicación Social”, dirigidas a
candidatas y candidatos presidenciales y parlamentarios presentado el 11 de
julio. Según los cánones mercuriales, este documento estaría también
contaminado con el virus del chavismo, pese a su aprobación por unanimidad en
el Consejo Nacional de esta orden, donde están representadas diversas
corrientes ideológicas y políticas, algunas francamente identificadas con la
oposición venezolana. (Nota: el texto puede leerse en www.colegiodeperiodistas.cl/images/documentos/propuestapolitica.pdf).
Entre otros
puntos, el Colegio de Periodistas se hace eco de planteamientos de las
relatorías para la Libertad de Expresión de las Naciones Unidas y de la
Organización de Estados Americanos, en el sentido de que el pluralismo
comunicacional se garantiza con la convivencia en pie de igualdad de tres tipos
de medios: comerciales, comunitarios y públicos (no gubernamentales).
Segundo caso:
cuando en enero-febrero de 2014 se reúna el Consejo de Derechos Humanos de la
ONU para su examen periódico universal sobre la situación en los países
miembros de la organización mundial, contará cuando analice la situación de la
libertad de prensa con la contribución de Reporteros sin Fronteras (RSF), ONG
internacional con carácter consultivo en esa instancia.
¿Qué dice RSF
sobre la libertad de prensa en Chile? Vale la pena leer el primer párrafo del
informe:
“Chile ocupa el
lugar 60, entre 179 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa
2013 de Reporteros sin Fronteras. Este país se caracteriza por una
concentración excesiva de los medios de comunicación, de allí su flagrante
falta de pluralismo. Cerca de 95% de las publicaciones de prensa escrita se
encuentran en manos de dos grupos de comunicación privados: El Mercurio y
Copesa, únicos beneficiarios del sistema de subvención del Estado
instaurado bajo la dictadura –por el que reciben cerca de 5 millones de dólares
al año–, en detrimento de los medios de comunicación independientes. Asimismo,
cerca de 60% de las estaciones de radio pertenecen al grupo de prensa español
Prisa. Así, los medios de comunicación independientes –como las radios
comunitarias– se debaten para sobrevivir y asegurar su subsistencia económica,
puesto que el país aún no cuenta con un marco legislativo que garantice un
equilibrio entre los diferentes tipos de medios de comunicación en el espacio
de difusión”.
Difícilmente
RSF puede ser acusada de organización chavista. Al contrario, desde sectores de
izquierda afines a los gobiernos de Cuba y Venezuela, se la acusa de ser una
entidad “pantalla” de la CIA estadounidense y de recibir financiamiento del
Departamento de Estado norteamericano. El ranking de la libertad de prensa en
179 países, donde Chile aparece en el lugar 60, relega a Venezuela al puesto
117 y a Cuba al 171. Estados Unidos ocupa la posición número 32, aunque RSF
lleva a cabo actualmente una campaña de defensa del soldado Bradley Manning,
quien arriesga una condena de 90 años de cárcel, acusado de espionaje por la
información que filtró a WikiLeaks.
Lo sustantivo
es que el diagnóstico sobre la falta de pluralismo en el sistema mediático
chileno es compartido por los más variados sectores y solo desde una mirada
tendenciosa, como la que trasuntan los editoriales de El Mercurio, se pueden
negar los peligros reales que representa la concentración de la propiedad de
los medios tradicionales.
La prensa y la
televisión chilenas están contaminadas de afanes censuradores, que incluso
alcanzan a un canal supuestamente público como TVN, manejado ya no con
criterios solamente comerciales, sino con la lógica empresarial que permea a
todo el actual gobierno. La bochornosa censura a la exhibición de “El diario de
Agustín”, la clausura solapada del programa “La nueva belleza de pensar” y el
patético episodio de los “problemas técnicos” que derivaron en mutilaciones del
documental “Nostalgia de la luz”, son actos atentatorios a la libertad de
expresión.
No es una
simple anécdota que el Canal 13, del grupo Luksic, con un directorio encabezado
por el militante del PPD y exministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre, censure
un programa de investigación periodística que denuncia malas prácticas de
empresas elaboradoras de alimentos de consumo masivo. Lo que este hecho puso de
manifiesto es la contradicción implícita entre la libertad de información y la
apropiación de los medios por grandes grupos económicos.
Cuando El
Mercurio embiste contra el borrador programático de la Nueva Mayoría, lanza
advertencias, implícitos chantajes en términos de sus pautas de cobertura de la
campaña electoral y, sin duda, busca también que en el variopinto comando de
Michelle Bachelet se impongan figuras moderadas y, obviamente “antichavistas”.
Entre ellos, René Cortázar, otro exministro y miembro del directorio de Canal
13, quien según el exsenador Ricardo Hormazábal no está allí representando a la
Democracia Cristiana sino al grupo Luksic.
Juan Somavía,
hasta hace poco director general de la Organización Internacional del Trabajo,
integrante también del comando bacheletista, tuvo el honor en los años 80 de
acompañar a Gabriel García Márquez como miembro de la comisión redactora del
Informe McBride, documento señero de la Unesco que puso en el debate
internacional el tema de la democratización de las comunicaciones. Una
asignatura pendiente en Chile que debe ser debatida de cara al país en esta
hora de promesas de cambios, al margen de las interesadas “alarmas” de El
Mercurio.
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