VENEZUELA Y BOLIVIA A FAVOR DE CANDIDATO DE CONSENSO EN OEA
El Universal de Venezuela (www.eud.com)
Los cancilleres Alí Rodríguez, de Venezuela, y Juan Ignacio Siles, de Bolivia, expresaron el martes su respaldo a una elección por consenso del nuevo secretario general de la OEA.
"Lo ideal sería que lográsemos un consenso, y en eso estaremos intercambiando con los otros cancilleres en la OEA, toda vez que el lunes 11 se tomará la decisión en esta materia", dijo Rodríguez a la salida de una reunión con su colega boliviano.
"No estamos condicionando apoyos a ninguna decisión que tenga que ver, por ejemplo, con el caso de Chile y de Bolivia, porque la posición que ha tenido Venezuela, es que una vez elegido un candidato para secretario general, es secretario general, y no representante de un país determinado", comentó el canciller venezolano. Siles declaró a la prensa que realizó una breve visita a Venezuela para "intercambiar ideas" con las autoridades venezolanas sobre "la elección que se realizará el lunes 11 del secretario general" de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Aseguró que los gobiernos de Venezuela y Bolivia "tenemos posiciones, yo diría que convergentes, en cuanto a que es necesario buscar un consenso, pero no necesariamente coincidimos en cuanto a la persona que cada uno de los países soberanamente va a apoyar".
Refirió que recibió "una vez más con insistencia la idea de que Venezuela apoya nuestra reivindicación marítima". Siles anunció que es posible que el presidente Hugo Chávez visite Bolivia "a fines del mes de mayo". El gobierno venezolano expresó su apoyo a la candidatura del ministro del Interior chileno, José Miguel Insulza, para la secretaria general de la OEA.
Bolivia, por su parte, está respaldando al canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez. Insulza manifestó el martes que no le preocupaba las gestiones realizadas por Siles en Venezuela y Perú contra su postulación.
Las relaciones entre Venezuela y Chile enfrentaron una tensa situación luego de unas declaraciones que a mediados de noviembre del 2003 hizo Chávez a favor de una solución a la mediterraneidad de Bolivia. Meses después fue superado el impasse.
NOVELA RELATA HISTORIA DEL ÚLTIMO MARINO BOLIVIANO EN ANTOFAGASTA
La Tercera de Chile (www.latercera.cl)
El capitán boliviano Eusebio Matrás, protagonista de la novela El Mar Enterrado, es un hombre en el lugar equivocado. Profesor de historia en La Paz, llega a Antofagasta en 1877 -cuando era territorio de Bolivia- con el fin de hacer clases. Pero no puede cumplir su misión. Aunque nunca ha disparado un tiro, debe tomar las armas para combatir contra insurgentes, piratas y contrabandistas.
Contra sus deseos, el tranquilo profesor aprende que en Antofagasta las órdenes de La Paz poco importan: "acá, en este puerto del carajo, la capitanía general, la curia y la presidencia somos nosotros, los que ve acá, y nadie más. ¡Qué saben allá de lo que necesitamos!", le dicen sus compañeros.
En ese ambiente de far west transcurre la segunda novela de Patricio Jara. Publicada por Seix Barral, relata la historia de Matrás -un capitán de navío no apto para la guerra- en Antofagasta hasta que deja de ser boliviana, en 1879.
Mezclando realidad y ficción, Jara recupera un período desconocido de la ciudad, antes de la llegada de las tropas chilenas. Y lo hace con un relato vigoroso, cargado de humor y emoción -con batallas, maremoto y un cameo del Huáscar-, a través de la figura de un personaje que tiene algo de Quijote.
Nacido en Antofagasta y autor de otra novela sobre el período, El Sangrador (Premio Consejo Nacional del Libro 2002), Jara cuenta que El Mar Enterrado nació de una pregunta: ¿Qué pasó con los marinos bolivianos? "Eso detonó un largo proceso de investigación que me llevó a que a nadie le importaba que aquí había marinos. Bolivia tomó conciencia del mar cuando lo perdió".
El protagonista, de hecho, queda abandonado a su suerte y ni siquiera es respetado por sus compañeros de armas porque, claro, no es hombre de armas. "Matrás está solo y se debate entre el sentido del deber y la supervivencia. Es un trasplantado que viene a enseñar cuando nadie quiere aprender".
Esas marcas de origen de Antofagasta, entonces un puerto donde convivían bolivianos, chilenos y europeos, aún persisten, afirma. "Cuando pasa a Chile es como si cambiara el cartel de una empresa. La misma relación distante con La Paz se mantiene con Santiago. Y el aspecto multicultural sigue muy presente", agrega.
Con esta novela, el escritor da por cerrado su ciclo sobre el capítulo boliviano, pero seguirá explorando la ciudad y la historia. "Creo que hablando del pasado siempre puedes decir cosas vinculadas con el presente. Cuando fue el tsunami en Asia, todo el mundo hablaba como si fuera el primer maremoto de la historia. Y acá hemos tenido maremotos, incendios y hasta dinosaurios. Es un magma enorme".
Citas de canciller altiplánico Juan Ignacio Siles con sus pares de Perú y Venezuela "no tendrán resultado", según aseguró el jefe de gabinete
INSULZA DESESTIMA LOBBY DE BOLIVIA EN SU CONTRA Y CANCILLERÍA REFUERZA GESTIONES
La Tercera de Chile (www.latercera.cl)
Sin mayor inquietud recibió ayer el ministro del Interior, José Miguel Insulza, el lobby iniciado por Bolivia para entrampar sus opciones de convertirse en el próximo secretario general de la OEA.
El canciller altiplánico Juan Ignacio Siles se reunió ayer en Caracas con su homólogo venezolano Alí Rodríguez -cuyo país comprometió hace meses su voto con Insulza-, a quien pidió que se sumara a la postulación a la OEA del canciller mexicano Luis Ernesto Derbez. Lo mismo hizo en Lima el lunes, con el canciller peruano Manuel Rodríguez Cuadros.
Tras la cita, Rodríguez indicó que coincidía con su par boliviano en la idea de buscar un "consenso". Y aunque no reafirmó públicamente el respaldo a Insulza, en la Cancillería chilena insistieron en que el apoyo comprometido por el gobierno de Hugo Chávez es "inamovible".
Ante las gestiones paceñas, Insulza desestimó ayer la ofensiva del canciller Siles y dijo que "no va a tener resultado". Sin embargo, también admitió que la contra campaña boliviana iniciada a sólo una semana de la elección "no era buena", análisis que fue compartido en la Cancillería.
Además, el canciller Ignacio Walker respondió a los cuestionamientos bolivianos -basados en la negativa de Chile a discutir la demanda marítima- dando "la certeza, la garantía, de que José Miguel Insulza va a ser una persona ecuánime, que va a buscar los consensos y que no va a estar en representación de Chile" en caso de llegar a la secretaría general del organismo hemisférico.
De todas formas, Siles continuará hoy con su estrategia en Washington, donde planea reunirse con representantes de países del Caribe, que en su mayoría respaldan al jefe de gabinete chileno.
En ese contexto, fuentes diplomáticas aseguraron que la atención está puesta en mantener los votos conseguidos hasta ahora, especialmente en el Caribe, luego de que la postergación de la elección -del jueves al próximo lunes- abriera un espacio para el lobby de último minuto.
Y aunque aún no se ha percibido una nueva arremetida norteamericana encaminada a conseguir apoyos para el ex Presidente de El Salvador, Francisco Flores, el proyecto de ley respaldado por la Casa Blanca que implica US$ 20 millones en cooperación al Caribe y los llamados telefónicos que hizo la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, a algunos primeros ministros de esa región la semana pasada, mantienen en alerta a la Cancillería, donde ya comenzaron a evaluar distintos escenarios que podrían darse el lunes durante la votación.
Por lo mismo, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Cristián Barros, llegará el viernes a Washington, para estrechar los contactos con las delegaciones ante la OEA de los países que comprometieron apoyos, con los indecisos (hasta ahora Paraguay, Perú y Panamá) y otras naciones, en la línea de levantar un voto de consenso "pro Insulza".
Además de Walker y Barros, en la delegación que participará en la asamblea extraordinaria del lunes estarán el embajador ante la OEA, Esteban Tomic; el representante ante los países del Caribe, Oscar Silva y el director de Política Multilateral, Pedro Oyarce.
Los detalles de la estrategia final para asegurar las cartas de Insulza fueron afinados ayer en La Moneda, donde minutos antes de partir a Roma, Walker y Barros se reunieron con Insulza en La Moneda para analizar los escenarios que se esperan para el día de la votación.
En la misma línea, el también candidato Francisco Flores ha reanudado sus contactos para asegurar una mayor votación.
Según sus cercanos, en los últimos días el ex Mandatario de El Salvador reanudó algunos contactos telefónicos con el Caribe, dejando en manos de la Cancillería de su país las gestiones ante Panamá, que aún se mantiene indeciso.
Elección en la OEA:
INSULZA GARANTIZA IMPARCIALIDAD
"El Secretario General no es representante de un solo país", aclaró, frente a las dudas manifestadas por Bolivia.
El Mercurio de Chile (www.emol.com)
Como fruto de una "confusión" de conceptos calificó ayer el ministro del Interior José Miguel Insulza las dudas de "imparcialidad" manifestadas por Bolivia ante una eventual administración suya en la Organización de Estados Americanos (OEA), de ser electo como Secretario General el próximo lunes. "Creo que hay una confusión, porque el Secretario General de la OEA no es el representante de ningún país en específico. Y yo, en una eventual secretaría general, no sería el representante de Chile sino que tendría la obligación de ceñirme a los acuerdos que adopte el Consejo General, más allá de mi opinión personal sobre ellos", indicó.
Insulza dijo no entender el motivo de la preocupación boliviana, país que inició un fuerte lobby en Perú y Venezuela para atraer votos hacia la candidatura del mexicano Luis Derbez, aduciendo que un chileno en la OEA no sería imparcial al minuto de discutir en dicho organismo su aspiración marítima.
"Mi candidatura no es solamente la candidatura chilena. Ciertamente para Chile sería un gran orgullo que yo fuera elegido. Pero desde el minuto en que uno sea elegido, uno asume una obligación tanto con Chile como con Bolivia, y con todos los miembros del Consejo. Y yo me he caracterizado siempre por ser una persona que cumple con sus funciones y no trata de estirarlas más allá de lo que corresponde", recalcó ayer el ministro. Sobre las gestiones que realiza la Cancillería boliviana en Venezuela, el ministro dijo estar tranquilo en vistas de la elección del próximo lunes 11 de abril, ya que el Gobierno de Caracas apoyó su postulación prácticamente desde que ésta se hiciera pública. "Estamos preocupados de los votos, de los países, pero de operaciones de ese tipo no estamos preocupados", aseguró. Y en Caracas, el canciller Alí Rodríguez recalcó que Venezuela "no condiciona apoyos", mientras que su colega boliviano Juan Ignacio Siles reconoció que con Venezuela "no necesariamente coincidimos en cuanto a la persona que cada uno de los países soberanamente va a apoyar". Junto con Insulza postulan el mexicano Luis Derbez y el ex Presidente de El Salvador, Francisco Flores.
INSULZA: NO ME PREOCUPA QUE BOLIVIA TRATE DE EVITAR QUE VOTEN POR MÍ
La Segunda de Chile (www.lasegunda.com)
El ministro del Interior, José Miguel Insulza señaló que no le preocupa el viaje del canciller boliviano Juan Ignacio Siles a Venezuela y Perú para tratar de evitar que ambos países no voten por él en su candidatura a secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA). En ese sentido dijo que ’’Venezuela nos ha apoyado desde muy temprano. No estamos preocupados de eso. Ciertamente seguimos trabajando y estamos preocupados de los votos de los países, pero de operaciones de ese tipo no’’.
Además afirmó que ’’ése es un problema de la Cancillería. No es un problema de la elección de la OEA, sino que de la Cancillería y las relaciones con Bolivia. Ciertamente no es bueno y son pocos los países que hacen campaña en contra. No creo que vayan a tener buen resultado pero no es un tema que tenga que tratar yo’’. Consultado acerca de si esta postergación para el lunes 11 de la votación podría ser aprovechada por el gobierno de Estados Unidos para lograr votos para el candidato salvadoreño Fernando Flores, Insulza recalcó que ’’en general el fin de semana la plana mayor del gobierno norteamericano igual que la de todos los países está preocupada por el funeral del Papa (Juan Pablo II). No saquemos cuentas equivocadas de eso’’. Finalmente recalcó que el cambio de fecha no va a afectar en nada el resultado de la votación que elegirá al próximo secretario general de la OEA.
ENTRE CIÉNAGA DE PAICONE Y RÍO MOJÓN SE REALIZÓ LA REUNIÓN
BINACIONAL ARGENTINO-BOLIVIANA POR APERTURA DE PASO FRONTERIZO
Diario Jujuy al Día de Argentina (www.jujuyaldia.com.ar)
Con la necesidad de concretar oficialmente la futura apertura del paso fronterizo entre el Norte Jujeño y
el Sudoeste Boliviano de la zona de Lipes, se concretó el sábado último el VIII Encuentro Binacional entre autoridades gubernamentales y organizaciones de ambos países, en busca de estrategias y mecanismos para el desarrollo de esa vasta región alto andina.
Presencias
El encuentro tuvo lugar en inmediaciones del Río Mojón y Ciénaga de Paicone cercano al límite entre ambas Naciones, ubicado a 3.625 m.s.n.m.. Las bellezas naturales circundantes sirvieron de marco a la importante reunión. Por el Gobierno jujeño asistieron el Secretario de Interior, ingeniero Hugo Raúl Echavarri, el Coordinador de la Secretaría de Integración Regional, doctor Juan Burgos, el diputado Migdonio Solis, los vocales de la Dirección Provincial de Vialidad, los ingenieros Mónica Boero y Mario Ramón Pérez, el ingeniero Walter Cabezas por la Dirección de Minería. También asistieron el jefe del Escuadrón 21 de Gendarmería Nacional, comandante principal, Juan Esteban Caracho y el Delegado de Región I de la Secretaría de Educación, profesor Carlos Millán. Además, se encontraban presentes, los comisionados municipales de Cusi Cusi, Anastasio Prieto y de Coranzulí, Sindulfo Ciárez, vocales de ambas localidades, dirigentes del Centro Vecinal de Ciénaga de Paicone y el concejal de Abra Pampa, Antonio Girón Flores.
Por el hermano País, concurrieron el corregidor de Río Mojón, Pedro Licantica, el Alcalde Municipal de Esmoruco, Esteban Mendoza, el Subprefecto de Potosí, Hipólito Ochoa, el representante de Prefectura, licenciado Carlos Hermando y la concejal del municipio de Colchacá, provincia de los Lipes, Dpto. Potosí, ubicado en el Salar de Ulluni,m entre otros.
Representantes de organizaciones no gubernamentales de ambos países también se encontraban presentes e invitados especiales. Delegaciones escolares con sus abanderados, también dieron el marco adecuado al encuentro.
Acto
El acto dio inicio con el izamiento de las enseñas patrias de Argentina y Bolivia y la entonación de las estrofas de ambos Himnos. Las autoridades locales dijeron las palabras de bienvenida.
Al hacer uso de la palabra el Secretario de Interior de Jujuy, ingeniero Hugo Echavarri, transmitió el saludo cordial del Gobernador, Eduardo Fellner. Luego agradeció a las autoridades del Centro Vecinal de Ciénaga y al comisionado municipal de Cusi Cusi por la invitación de poder participar de la reunión en busca de la unión y bienestar de los pueblos de la región.
Refiriéndose al paso fronterizo, dijo que "es necesario avanzar con todo lo que establecen los convenios internacionales, para lograr un día, contar en este lugar con ese paso fronterizo. Seguramente actos como este, los que se hicieron y los que vendrán ayudarán para que las autoridades de ambos países vean la necesidad de concretar este paso y en definitiva permitir la hermandad sin ningún límite para nuestras localidades vecinas. Dijo que se avanza firmemente a la integración regional, se avanza a ese sueño que tuvieron alguna vez hace muchos años, los libertadores Simón Bolívar y San Martín, de tener una América unida y no puede ser de otra forma. Los pueblos de esta región tienen muchas necesidades, tienen muchas culturas en común, "somos todos hermanos y tenemos que trabajar juntos para que en definitiva nuestra gente, la gente de Bolivia, la gente de Argentina viva cada vez mejor".
De Carlos Hernando
Por su parte, el representante de la Prefectura de Potosí, Carlos Hernando dijo tener instrucciones de la Prefecta del Departamento, "para que las cosas, especialmente para esta zona, deben ir mejorando y en ese entendido. Ponderó la inquietud a las autoridades como de la población de la región por encaminar este tipo de eventos, señalando que hay muchas cosas que "nos unen, fundamentalmente la cultura, porque tenemos tanto en común en esta región de Bolivia y Argentina que no podemos desaprovecharlas, hay muchas cosas que nos unen, entonces porqué ser mezquinos con poner trabas". Es muy importante, destacó que de una vez por todas trabajemos de manera mancomunada, en forma conjunta para que el desarrollo llegue a esta región, fundamentalmente a la región de los Lipes y del Norte Argentino. Solo de manera conjunta vamos a lograr el desarrollo que tanto anhelamos para esta región fronteriza". Por último, reiteró su agradecimiento a quienes han impulsado este encuentro.
Ruta Nacional Nro. 40
Concluido el encuentro, Echavarri dijo a la prensa que el encuentro se realizó por iniciativa del comisionado de Cusi-Cusi (Anastasio) Prieto con representantes de la República de Bolivia y sobre todo con gente del límite de la zona de San Antonio de Esmoruco y del Río Mojón donde se abordó fundamentalmente la habilitación del Paso fronterizo, que unirá Ciénega de Paicote y la localidad de Río Mojón.
Detalló que también se había debatido el tema del traslado hacia al Oeste de la actual Ruta Nacional Nro. 40 que nace en Abra Pampa. Esto posibilitaría la creación del Corredor Minero y que sería desde San Antonio de los Cobres hasta Ciénaga de Paicote, comunicando todos los pueblos del Departamento Susques, tales como Puesto Sey, Pasto Chico, Huancar, Susques, también las localidades de Coranzulí, Minas Pirquitas, Cusi, Cusi, Paicote, Ciénaga de Paicote hasta el punto límite donde ya está habilitado el paso construido, pero que lógicamente no tiene toda la documentación y los acuerdos necesarios con la República de Bolivia para su habilitación.
Informó el Secretario de Interior, que "esto ha sido lo que se conversó en esta reunión binacional y se arribó a la conclusión de que hay que seguir insistiendo, seguir aportando documentación y requiriendo de las autoridades nacionales, tanto de Argentina como bolivianas la oportunidad de habilitar el paso fronterizo".
Luego agregó que "toda obra de infraestructura, como lo es el trazado de la Ruta Nro. 40 y la habilitación de este paso fronterizo visto como una posibilidad más para el comercio, para el turismo y el desarrollo de esa región, tanto argentino como boliviana que siempre están bastante olvidadas por los gobiernos nacionales". Finalmente, el funcionario dijo que se ha formado una comisión para que continúe haciendo gestiones pertinentes ante los dos gobiernos para la habilitación oficial del Paso fronterizo.
NARCOS SIGUEN USANDO A CHILE COMO PASADIZO
Según la DEA, colombianos, españoles, bolivianos, peruanos y griegos operan en nuestro territorio para traficar cocaína.
El Mercurio de Chile (www.emol.com)
Los analistas reunidos en Santiago para la XXIII Conferencia Internacional sobre el Control de Drogas mantienen la categoría de Chile como país de traslado de la cocaína producida en Sudamérica a los principales centros de consumo en Europa y EE.UU.
En la inauguración del encuentro, la administradora de la DEA, Karen Tandy, admitió que "Chile es claramente un país de tránsito para los narcotraficantes". Reveló tener informes en los cuales aparecen criminales buscando la ruta nacional para continuar con el transporte, tan necesario para el comercio de drogas. "Hemos visto a colombianos, españoles, griegos, peruanos y bolivianos buscando a la gente de Chile como blanco para sus operaciones", enfatizó.
En la misma oportunidad, el director de la Policía de Investigaciones y anfitrión del encuentro, Arturo Herrera, dijo que la opción de una economía abierta en Chile lo hace vulnerable a las transnacionales de la droga.
Estimó que la calidad de las comunicaciones y los servicios financieros locales son, también, condiciones que aprovechan los traficantes y lavadores de dinero para sus operaciones ilícitas.
Por las mismas razones, Herrera indicó que la cooperación internacional, el apoyo legal y la renovación tecnológica resultan fundamentales para controlar el crimen organizado que se desarrolla en nuestro territorio. A su vez, el ministro del Interior, José Miguel Insulza, habló ante más de 300 detectives provenientes de 73 países y señaló que en democracia el ejercicio de la libertad supone combatir el narcotráfico y la corrupción.
PIDEN EXTRADICIÓN PARA TRES HOMICIDAS
La Estrella de Iquique, Chile (www.estrellaiquique.cl)
En una audiencia que duró un poco más de dos horas en el Juzgado de Garantía, la magistrada María Fernanda Gazmuri decretó la extradición de los tres sujetos que asesinaron a un agricultor en Alto Hospicio y cuyo cuerpo fue semienterrado en la frontera con Bolivia.
La jornada, que es la primera en Chile en el nuevo sistema penal, comenzó con un debate en el cual el abogado defensor Marcelo Lara rechazó la formalización que efectuaba el fiscal Raúl Arancibia y el abogado querellante Pedro Gjurovic, porque consideró que faltaba efectuar los exhortos correspondientes a los individuos que se encuentra recluidos en una cárcel de San Pedro de Oruro, Bolivia, por participar en otro delito. Hasta ese país huyeron luego de propinar 16 puñaladas a Willson Mamani Challapa, le robaron su camioneta 4x4 y posteriormente lo enterraron en la frontera.
La magistrada no dio lugar a la petición formulada por el abogado defensor.
Posteriormente Marcelo Lara pidió la incompetencia del tribunal iquiqueño en el delito de robo con intimidación, ya que ese hecho fue perpetrado en Colchane, localidad dependiente del Juzgado mixto de Pozo Almonte. Ello fue acogido por la jueza por lo cual el fiscal Raúl Arancibia sólo pudo formalizar por los delitos homicidio calificado y hurto contra los imputados Leonardo Bastías Núñez, Oscar Morales Osorio y Luis Castillo Terrejón.
En la audiencia el fiscal Raúl Arancibia señalo que el 28 de agosto del año pasado Willson Mamani se encontraba junto a su cuñado y otros cuatro sujetos en el interior de su camioneta 4x4. Entre ellos hubo una discusión, instante que aprovechó el pariente de Mamani para escapar mientras que los delincuentes le propinaron una puñalada en el abdomen.
Posteriormente lo abandoron, pero a los pocos minutos regresaron en el vehículo de la víctima, lo recogieron y huyeron en dirección oriente. Mientras abandonaban Alto Hospicio los individuos le propinaron otras 15 puñaladas en distintas partes de su cuerpo. Pero la primera estocada fue la mortal, la cual le provocó la muerte. Posteriormente los individuos se apoderaron de la camioneta.
Para el Ministerio Público los hechos configuran los delitos de homicidio calificado y hurto, mientras que ahora la fiscalía tendría que formalizar en el Juzgado Mixto de Pozo Almonte por robo con intimidación.
El fiscal explicó que los tres imputados cuentan con antecedentes policiales. Morales Osorio, cumplió una condena de 3 años y un día por robo con intimidación, mientras que Leonardo Bastías, por lesiones y Luis Castillo por homicidio frustrado.
Por su parte, el abogado defensor rechazó la formalización del Ministerio Público por considerar que no existía claridad dónde murió Willson Mamani y que tampoco estaba acreditado el hurto.
CANCILLERIA
Después de dos horas la magistrada María Fernanda Gazmuri acogió la solicitud de extradición de los tres iquiqueños que se encuentran en Bolivia. Ahora los antecedentes son remitidos a la Corte de Apelaciones de esta ciudad. En el caso de ser acogido, los ministros envían los antecedentes al Ministerio de Relaciones Exteriores. Al término de la jornada el fiscal Raúl Arancibia se mostró satisfecho con la resolución de la jueza y señaló que es la primera vez en Chile que se da una audiencia de este tipo.
Mientras que el abogado querellante, Pedro Gjurovic, señaló que "es un paso importante para aclarar el caso y tener a los responsables aquí. Es primera vez que se da un caso así. Por la gravedad del delito está bien que exista preocupación, pues se da que es difícil extraditar a las personas que cometen delitos y luego huyen del país. Es un aporte la determinación de la jueza".
GAS ARGENTINO NO CUBRE LA DEMANDA DE VECINOS
Diario ABC de Paraguay (www.abc.com.py)
Además de la escalonada suba del petróleo y sus derivados, el reciente aumento del gas licuado de petróleo (GLP) de uso doméstico y vehicular (que es el mismo producto) se debió también a la limitada oferta de gas desde la Argentina, nuestro principal proveedor. La agencia Ansa informó ayer que dos centrales generadoras eléctricas de Chile tuvieron que cambiar obligadamente al diésel, ante el cese de abastecimiento de gas por parte de la Argentina. El mismo temor existe en el Paraguay, atendiendo a que nuestros principales proveedores son empresas asentadas en la Argentina, como el caso de Esso Petrolera Argentina SRL, Shell Capsa, YPF, Pluspetrol SA y Petrobras Energía SA. Lo más grave de todo es que hasta ahora ninguna exportación de GLP a nuestro país fue autorizada. En marzo, las fraccionadoras locales que compraron GLP según OCIT son: Copesa con 2.369.480 kg; Gas Corona SA con 2.040.000 kg; Shell Gas SRL con 1.520.340 y Totalgaz Paraguay con 201.210 kilos.
REPSOL AMENAZA CON NO INVERTIR EN GAS EN BOLIVIA SI PASA UNA LEY
Diario Cinco Días de España (www.cincodias.com)
La multinacional hispano-argentina, que en términos europeos es la quinta petrolera, está dispuesta a abandonar el proyecto de ampliación de su negocio de gas en Bolivia, cifrado en más de 1.500 millones de dólares, si el Legislativo del país sudamericano impone elevados impuestos y regalías.
La voluntad de Repsol fue hecha pública por el director de gas en Brasil, Marco Aurelio Tavares. El gas se ha convertido en un motivo de diputa política grave en Bolivia, donde los movimientos indigenistas exigen que el país se beneficie al máximo de la riqueza que generen los yacimientos de gas. La disputa forzó la dimisión, luego revocada, del presidente.
Opinión:
UNO SOLO NO HACE EL BAILE
Argen Press de Argentina (www.argenpress.cm)
En clave de baile hay ritmos y tiempos para todo. En clave de la política, también. La hora del vals no es la misma de la salsa, ni la de la cumbia es la del huayño. Las acciones del Ejecutivo no son las mismas que las de las organizaciones obreras, ni las del Legislativo son las de los movimientos indígenas. Hay espacios y momentos para bailar apretaditos, susurrándose al oído, y hay otros para dispersarse en saltos de diablada o de caporales. En política hay tiempos para los encuentros y los pactos, otros para el debate, y otros más para las confrontaciones. Hay tiempos para todo y cuando todo ocurre al mismo tiempo, yuxtapuesto, entreverado, revuelto, estamos en medio de un baile carnavalero. Asimismo, cuando la política se entrevera de eventos paralelos y de acontecimientos imprevisibles o previsibles no explicables desde los marcos de interpretación comunes, entonces estamos hablando, sin duda, de la carnavalesca política boliviana.
¿Desde qué claves se puede entender el ritmo que está bailando la política en Bolivia y que no es uno sólo sino muchos haciendo un carnaval? Si las claves de la propia política por sí sola no se abastecen para aprehender el sentido pluri-multi de una sinfonía hecha de violines y pianos combinada con arpas, bandolina, zampoñas y charango, precisamos de mapas musicales para describirla, explicarla y cantarla.
A capella...
El pensamiento globalizador de la economía de mercado se ha institucionalizado, se ha hecho hegemónico y se ha acostumbrado a cantar a capella, con una sola voz que aparenta ser inmutable y a la que le hacen coro desafinado los medios de comunicación ganados por la vorágine de la primicia informativa, el entretenimiento como evasión y el sensacionalismo como fórmula que naturaliza la levedad de los pensamientos y la exultación de los sentimientos.
La univocidad del ajuste estructural nos ha llenado de ritmos cuyas letras se han reducido a la pócima de tres palabras mágicas: eficiencia, eficacia y productividad. Son ritmos que nos han acostumbrado a los mismos intérpretes o voceros oficiales que cantan en inglés y en un idioma nacional desnacionalizador. Pese a que la música mueve imaginarios lo que le otorga gustadores de su ritmo, tiene como característica lo imprevisible porque nunca se sabe qué sigue luego y entonces provoca miedos, miedo a la inseguridad, miedo a la inestabilidad, miedo al mañana sin destino, miedo a desfasarse de sus límites aunque los bailantes estén por fuera de sus márgenes y los dueños de la música en el centro del salón de bailes.
La política boliviana ha estado bailando este ritmo desde 1985, en que se establece el modelo de ajuste estructural con un decreto-canción conocido, “el 21060”. A este modelo del libre mercado le siguen una sucesión de bailes de modernización del aparato estatal, de desacreditación de los movimientos sociales, de cooptación de intelectuales desubicados, de privatización y entreguismo desaforado de los recursos naturales, y de legitimación de una cultura de la impunidad, haciendo en conjunto un carnaval de música bien vista fuera de nuestras fronteras por países que empiezan a copiarse el ritmo de la capitalización, mientras que adentro de las nuestras se canta la letra de una modernidad inconclusa, porque la promesa de la igualdad, de la libertad y de la confraternidad son utopías irrealizables en este sistema, y porque es cada vez más evidente que el dueño de la orquesta está bien al Norte, cruzando el Río Grande. Paradójicamente, por lo menos por ahora, en el baile de aprobación de la Ley de Hidrocarburos, acompañado por los violines de las transnacionales petroleras, don Carlos D. Mesa decidió dejar la zampoña y el charango que dan vida a la música nacional y que lo articulaban en una alianza con los movimientos sociales, y optó por los instrumentos rockanroleros que adornan la sinfonía empresarial y le dan seguridad a la inversión extranjera. A ritmo de thinku…
Thinku es sinónimo de encuentro, aunque por su representación musical sea más leído como confrontación con violencia, e incluso, por los oídos castos de las tardes de toros y de las ejecuciones a los migrantes no legales, como un hecho salvaje y sangriento. Pero thinku, en la cultura del norte de Potosí es encuentro con ofrenda, encuentro con la Pachamama, con la naturaleza y con el entorno a través de la fuerza y de la sangre humana. Thinku es, entonces, un rito con mito, un rito que nace en desencuentros y se construye en reciprocidades a veces iguales y otras asimétricas.
El canto a capella de la globalización económica ha encontrado su opuesto en los movimientos sociales que cantan otros ritmos y otras letras, desafinando el orden establecido por los intentos de instalación de Estados monoculturales dentro de sociedades plurales y comunitaristas con fuerte tradición identitaria y de espíritu rebelde, soñador de mundos de armonía entre hombres, mujeres y naturaleza. Hay bailes de thinku entre el ritmo de la filosofía liberal que canta letras de devoción al emprendimiento y competitividad individualistas, y ritmos de la cuadralidad andina que anuncia un mundo en el que “vamos todos juntos, que nadie quede atrás, que a nadie le falte nada, y que todo alcance para todos”. ¿Cómo poder danzar en armonía con ritmos que reflejan sentidos de vida tan distintos?, ¿cómo llenar de vida inclusiva las llamadas políticas de seguridad y hacer de los desencuentros espacios de reciprocidades?, ¿quiénes son los que riegan de sangre las expresiones sociales de los thinkus políticos?
Los movimientos sociales no son solamente cuestionadores de los (des)órdenes establecidos, sino básicamente engendradores de otras formas de pensamiento, de organización social y de acción política, son bailes con potencial crítico y emancipador, que cuando se articulan en el tiempo y en el espacio son multicolores como wiphalas, e imbatibles como el viento. Hay movimientos sociales que al mismo tiempo que llevan a un resquebrajamiento de la hegemonía neoliberal marcan un período de transición dentro de la modernidad, para reajustarla o transformarla. Otros movimientos sociales sin organización, centralidad ni eventos de presión, como los movimientos de jóvenes, ecologistas, de género y otros, pasan por la modernidad desmarcándose de ella como si su destino fuera una sociedad que estaría construyéndose casi subterráneamente a su semejanza humanista.
No puede haber baile de la política sin Estado y sin movimientos sociales, ambos son parte de una sola fiesta, en la que el Gobierno y las organizaciones sociales danzan por imponer el tipo de Estado que quieren construir, y que en Bolivia se confrontan de tres maneras: primero, porque la música de la fiesta la pone desde hace tiempo un orden estatal colonial republicano monocultural mientras que el baile lo hace una multiplicidad multicultural; segundo, porque el orden estatal liberal no es el (des)orden corporativo y comunitario de los sindicatos, los ayllus, las tentas y las comunidades; y tercero, porque el espacio oligárquico agroindustrial y terrateniente está basado en las leyes que provienen de la economía de mercado y alentado por intereses transnacionales.
Los bailes populares tienen una memoria larga, mientras que los de la economía de mercado son sólo manifestaciones del presente como único tiempo, bailes que piden mirar la vida como un carro sin espejo retrovisor y sólo con un parabrisas gigante hacia adelante, mientras que los aires populares vienen de atrás para apropiarse del presente e insertarse en el futuro. El inmediatista fundamenta su danza en el zapateo del crecimiento económico, mientras los otros pretenden superar integralmente las contradicciones que sostienen los modelos de dominación y no solamente satisfacer demandas urgentes.
Hay thinku porque mientras el ajuste estructural alienta el baile de a uno, en solitario, con los ojos vendados, los bailes de los movimientos sociales quieren sumar, abrir los ojos, tejerse, regocijarse, agigantar su música en multitudes invasoras de los espacios y de los tiempos para hacerse presentes incluidos como sujetos con historia, capaces de superar la levedad de las letras de una sola voz y la insuficiencia de las letras contestatarias para asegurarse conciertos de inclusión y de justicia. Este thinku, al que el Presidente Carlos D. Mesa decidió condenar buscando su juzgamiento legal, no ha hecho sino alimentarse con esta medida, para ganar su legitimidad por fuera de los círculos oficiales adosados en conciertos de ópera y de música barroca. Por un error de cálculo, la política oficial se ha buscado un thinku cultural y social de memoria larga en su afán inmediatista de destruirlo políticamente.
El vals oficialista…
Cuando asumió la presidencia don Carlos D. Mesa muchas voces cantaban que Bolivia contaba con un Presidente formado, con cabeza y con capacidad de discernimiento. Comprometido en la lucha contra la corrupción y por la justicia se mostraba como un mandatario con alma, ambas cosas se fueron confirmando mientras alentó una política de transición hacia una democracia participativa. Pero más rápido que tarde demostró su falta de cintura política para sortear los vaivenes de la presión sindical y parlamentaria, su exceso de locuacidad como argumento central para la legitimidad de sus programas, su cabeza erguida aunque su política de gobierno marche cabizbaja, sus extremidades sólo de motorización con la derecha, y un ego atípico para estos lares poco habituados a la soberbia y más afincados en la dignidad.
Prisionero de Palacio, de sus propios errores y de los errores que le hacen cometer sus asesores que quieren resolver sus propias peleas dentro del Parlamento, o sus peleas con la oposición defenestrando a su líder, Evo Morales, don Carlos D. Mesa se consolida como un erudito de la música clásica, al mismo tiempo que aunque quiere, no puede bailar una cuequita, ni le achunta al paso de los caporales, o al carnavalito oriental, o a la rueda chapaca. Carlos D. Mesa es un hábil político de salón y de balcones, pero no parece conocer los recovecos de las calles, y sus asesores le pintan la geografía nacional encerrada en los cubículos del Parlamento o en las suites de las empresas petroleras. El ritmo oficialista se asume en valses, mientras el país baila un carnaval de multiplicidades.
Después de su fórmula de la renuncia sin la intención de irse, sino de dotarse de otras condiciones para gobernar sin afectar a las empresas capitalizadoras que no le dejan bailar a la boliviana, a Carlos D. Mesa no le queda otro argumento que salir a la palestra pública con arrogancia mediante la amenaza insultante y la pérdida de compostura que lo caracterizaba haciendo juego con su palabra equilibrada. Hoy por hoy, las letras de las canciones del Presidente atacan los bloqueos pese a que están en receso, se estrellan contra el Parlamento con el que se alió por 7 días, despotrican contra el Poder Judicial porque no lo apoyó en su intento de legalizar la criminalización de las protestas sociales, cuestionan a los sectores de la prensa que lo cuestionan, minimizan la importancia de las organizaciones gremiales y sus líderes, y hasta una parte de los empresarios empecinados en que el tema principal de la política son las autonomías, son sujetos de su ira. Con estas letras y con estos ritmos, ¿quiénes tienen ganas de bailar con el Presidente, ahora?, ¿es fiesta o coro de ángeles la música que logra con su círculo ministerial, asesores, cuates y parlamentarios camaleones?, ¿por qué los logros económicos de su gobierno no se ponen de moda en los cantos populares?
Don Carlos D. Mesa apostó a bailar cueca en pareja con los partidos de la mega-coalición que sostuvo el (anti)gobierno de Sánchez de Lozada. Puso la letra de su Ley de Hidrocarburos argumentando la importancia de la inversión extranjera y el respeto de los contratos firmados por su antecesor, consiguió pañuelitos blancos para el baile y para el público, convenció al MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario), al NFR (Nueva Fuerza Republicana), y a la UCS (Unión Cívica Socialista) para bailar en pareja, pero ni éstos ni el Presidente conocían la música y se pisaban los talones colocándose en el mismo flanco como si el baile consistiera en correrse cada vez más a la derecha. Y entonces ocurrió lo previsible, don Carlos D. quiso bailar cueca y los otros repicaron con su música conocida en ritmo de trompetistas después de una noche de jarana tocando cumbia villera para que nos la traguemos como si fuese huayño. No hace ritmo sino bulla la letra de la democracia representativa pactada con músicas de conveniencia oportunista. A don Carlos D. le faltó involucrar al otro sector del Parlamento, el de los partidos de la oposición, que son los que están tocando aires nacionales que engalanan la búsqueda de una democracia participativa.
Al Presidente le dijeron que haciendo pareja con los partidos tradicionales garantizaba lo que los politólogos erráticos llaman gobernabilidad, y que es en realidad un mero procedimiento condicionado de aprobar leyes sin ton ni son en el Legislativo. A don Carlos D. Mesa lo metieron en un juego amañado de tomas y dacas que por lo general acaban en la fórmula maniquea del reparto de cuotas en el Ejecutivo afectando incluso el Judicial. ¿Quiénes lo asesoran al Presidente?, ¿por qué lo llevan al baile del desafinamiento con la dinámica de la sociedad boliviana?, ¿quiénes le zumban al oído aconsejándole que declame poesía en noches de jarana?, ¿no existe quién le diga que su canción está desentonando y que ya los pañuelitos blancos no están acompañando sus tenores de ópera en un campo ciudadano de bailes callejeros? El buri autonomista…
¿Será que don Carlos D. Mesa, que parece tener dos pies derechos porque le cuesta marcar el ritmo del izquierdo, tiene que aprender a bailar buri cruceño en vez de pretender recitarlo? Pareciera que sí, que llegó el momento de pasar de la cadencia de los pasos de salón que hace arrastrar los piecitos con parsimonia al ritmo de saltar, saltar y saltar y seguir saltando. Pareciera que sí, que llegó el momento de pasar del discurso autonomista a la práctica autonomista, de la poesía al baile pero sin la letra del separatismo sino más bien de la descentralización, que consiste en la integración de las partes desde sus propias potencialidades constituyendo una unidad dinámica desde las diversidades.
El buri es salto, pero en su ritmo tiene los sentidos de identificación de almas que empiezan siendo extrañas y se hacen gemelas. El buri es un ritmo de liberaciones en mascaritas que a uno le hacen ser uno mismo más allá de lo que se es cotidianamente. El buri es un misterio, una búsqueda de encuentros entre pares y de los pares con los otros pares hasta hacerse una comparsa de pares. Para bailar el buri cruceño don Carlos D. Mesa necesita saberse no sólo la letra que no se recita con la elocuencia de la palabra sino que se canta con la profundidad del alma y con la energía de la naturaleza. El Presidente, con la convocatoria a elecciones de los Prefectos y con el Referéndum sobre Autonomías articulado a la Asamblea Constituyente, tiene que aprender a cruzar las idas y venidas de la descentralización, zapatear en el zapateo del otro la superación de la separación y después los saltibanquis de la unidad regional y nacional sin fundamentalismos.
El Presidente tiene que ser el cabecilla de comparsa que le enseñe al país el baile de las autonomías que los autonomistas no están sabiendo enseñar, por lo que aparece como un baile regional cuando es parte de un complejo baile nacional que no se reduce a un rinconcito del salón de fiestas ni a un único y paradisíaco paisaje oriental. Hay que bailar este baile, don Carlos D., que tanto colorido y diversidad le pone a la fiesta de la democratización de la democracia.
Entre villancicos navideños y marchas militares…
¿Podrá don Carlos D. Mesa pretender bailar a lo grande apoyado en la fidelidad de un grupo que por su candor y pequeñez parece estar danzando villancicos en nochebuenas familiares? Danzar con el MBL (Movimiento Bolivia Libre) para don Carlos D. Mesa es una experiencia reconfortante, pero su ritmo de adoración no le hace mella a la fiesta, en realidad no participa de ella, y tiene el don de no involucrarse cuando el baile empieza a convertirse en jarana.
El MBL ha sido parte de las dos gestiones de gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, pero nadie lo identifica ni con la capitalización ni con la desnacionalización de los recursos energéticos porque siempre ha sabido retirarse a tiempo, y también porque su ritmo no marca el paso de los acontecimientos. Pero paradójicamente éste partido con representación parlamentaria de apenas un Senador, es en este momento el único sostén partidario de don Carlos D. Mesa y, aún siendo así, sus líderes dicen que no están en el gobierno como orquesta sino tan sólo algunos de sus músicos invitados a la fiesta.
Las marchas militares han dejado hace décadas de sonar sus clarines en el Palacio de Gobierno y en las calles y carreteras. Su música se ha reducido a conciertos de salón que demuestran que prefieren estar mirando del palco a participar del baile. Sólo hacen un poquito de sonido cuando las normas admitidas del carnaval empiezan a deslizarse hacia conductas anómicas. Desde una tonalidad evidentemente nacionalista, pero que por su energía tiende a desentonar con las prácticas de la democracia, las marchas militares ponen en orden tanto a las rebeliones sociales como a los desatinos gubernamentales, como cuando el Presidente amenazó con renunciar, y las bandas militares le recordaron que su deber es gobernar. Las bandas militares están llenando los aires bolivianos con sus retretas domingueras de las plazas de las ciudades donde los varones caminan de izquierda a derecha y las mujeres de derecha a izquierda para desarrollar un movimiento de miradas y coqueteos que consisten en mirarse y desearse sin tocarse. Las marchas militares están limitadas a los desfiles cívicos, pero nunca dejan de escucharse en el fondo, con su clarín de advertencia para unos y para otros, para los carnavales y para la democracia.
Se necesitan dos para la cueca…
Dadas las condiciones actuales de Bolivia es la hora de la cueca, es decir, la hora de los pasos de dos que se encuentran en un incesante coqueteo, que danzan con la mirada puesta en la mirada del otro, que cruzan y van y vienen sin pisarse ni perderse pisada, que conceptualizan el zapateo de uno en su complemento con el del otro, que envuelven mágicamente en su ritmo los jaleos de su entorno, que bailan música boliviana aunque se parezca a la marinera o el tondero peruano o la cueca chilena y se diga que su origen está allende el océano. Se necesitan dos para la cueca. Dos capaces de una sola armonía, dos capaces de gustarse y ser gustados, de involucrarse e involucrar, de representarse y ser representados. En sus condiciones actuales, ¿cómo puede Bolivia bailar cuequita sino se encuentran dos para trascenderse y trascender socialmente el baile?
Curiosamente, don Carlos D. Mesa ya tenía la pareja adecuada. La tenía a su lado y se vio obligado a dejarla porque le resultó contestona y porque le aconsejaron, los que le zumban el oído, que un niño bien no debe juntarse con los que salen de los cocales, de la siringa, de los cafetales, del servicio doméstico, del minifundio, de los andamios, de las fábricas, de los ingenios, de las profundidades de la mina y de las barriadas. Las organizaciones populares y el MAS (Movimiento al Socialismo) de Evo Morales Ayma estaban, mal que mal y bien desafinados, bailando una cuequita terriblemente sui géneris, con una lenta cadencia destinada a fortalecer el Estado y ritmos acelerados para bloquearlo. Esta cuequita tenía un raro ritmo camba-colla y una letra inspirada primero en la llamada “Agenda de Octubre” que habla de Asamblea Constituyente, Referéndum sobre el Gas y Ley de Hidrocarburos recuperando la propiedad del Estado, y que se fortaleció con una segunda estrofa de la “Agenda de Junio” que habla de autonomías. Estaba chévere la cuequita, medio rara por su hibridez parecida a las matracas de los morenos que cambian de forma según los tiempos, pasando de la representación del quirquincho a la de un televisor y ahora una computadora o un celular. La cuequita de los mesistas y los masistas tenía la cadencia del encuentro impredecible que aunque no se deja entender ni gustar, finalmente funciona e invita a bailar.
Estos carnavales, ¿quién inventaría?...
Separados de su baile compartido, ahora don Evo Morales ha encontrado refugio en el retorno a sus orígenes sindicales y de luchador social, y don Carlos D. y sus seguidores no saben cómo ocultar un ritmo racista que no quisieran demostrarlo y que no les está dejando bailar hibridándose con las multitudes. En estas condiciones, recientemente el Gobierno está haciendo esfuerzos por lograr un Pacto de Unidad Nacional que garantice la vigencia y la profundización de la democracia. Este intento ocurre después del fracaso de su “Acuerdo ante la Nación” con el sector conservador del Parlamento, y que derivó, en contrapartida, en la conformación del Pacto de Unidad Popular que crece en energía con la participación de las principales organizaciones sociales y políticas opositoras.
La Iglesia Católica se desmarcó de dirigir la orquesta de la conciliación, y la Asamblea de Derechos Humanos y el Defensor del Pueblo, tradicionales mediadores, están recogiendo las letras que pudieran provocar esta pretendida unidad nacional, pero no logran encontrar notas comunes, pues en relación con la Ley de Hidrocarburos don Carlos D. Mesa insiste en su propuesta del 18% de regalías y 32% de impuestos deducibles, el Parlamento se mantiene en su propósito del 18% de regalías y 32% de impuestos no deducibles, en cambio las organizaciones sociales y partidos de la oposición no salen de su reivindicación del 50% de regalías. Son letras muy distintas como para pretender bailar la misma cueca. Además, los ritmos se hacen distintos hasta en sus entonaciones, puesto que el Presidente no canta sino que refunfuña, el Parlamento musita sin dejar escuchar la letra contenida, y las organizaciones sociales y oposición cantan a viva voz sus ritmos nacionalizadores. Bien en el fondo hay campanas transnacionales y de sus seguidores tañendo toques de velorio en su propósito ya conocido de hacer danzar con miedo.
Hay intereses explícitos por organizar una fiesta compartida con previa tregua política y social que permita ponerse de acuerdo en la agenda política, en los músicos y en los ritmos. Mientras esto no suceda, la idea de convocar a un Gran Encuentro Nacional es sólo una buena intención que está demostrando una vez más que es difícil juntar agua con aceite. Y no es sólo problema de la agenda, sino también de la crisis de representatividad de los movimientos sociales, de la división entre las organizaciones sindicales obreras y campesinas y de la crisis de confianza que atraviesan los partidos políticos. Curiosamente, es en estas debilidades que emergen los rayos de esperanza para la propuesta gubernamental, o dicho de otro modo, es en la incapacidad para bailar propositivamente de los movimientos sociales, que el Presidente se hace el danzarín principal de la fiesta. Hay un ambiente pre-carnavalero de búsqueda de diálogo, pero nadie se anima a romper la fiesta dando el primer paso para el debate. Todos quieren bailar con la reina de la fiesta para que doña democracia tenga los tintes de su idilio, pero si no se llegan a acuerdos, podrían todos acabar bailando con la más fea, la autoritaria forma de desequilibrar la democracia.
El intento de la Unidad Nacional está reeditando la historia de los pactos de gobernabilidad que no tienen resultados porque no se acuerdan objetivos concretos pensados a partir de las matrices de la soberanía, sino que simplemente se pretenden consensos en torno a las agendas gubernamentales. Son pactos en los que generalmente se pide mucho al pueblo que casi ya no tiene nada, y en los que los Gobiernos generalmente no ceden nada sino más que promesas que casi nunca se cumplen. Por estas razones hay un acumulado histórico que pinta una paradoja muy curiosa, por una parte se sabe que estos pactos sirven poco, pero por otro se percibe que sin ellos la democracia podría ser resquebrajada. Hay una crisis de credibilidad y de legitimidad en estos bailes pactados donde la música viene de afuera, el Gobierno pone la orquesta y los que danzan son los subordinados.
Estamos en un escenario de crisis de paradigmas y en un baile de ritmos que no se entienden. Éste es un carnaval sin orden, sin principio ni fin y sin límites para los sonidos diversos de los distintos, no hay cómo bailar en armonía ni siquiera los propios ritmos porque en su combinación inarmónica con los otros ritmos se convierten en ruido. Es que hay una desproporción histórica en las pretensiones de cada sector involucrado en el baile, por una parte las organizaciones sociales cantan el coro de la nacionalización de los recursos energéticos en la perspectiva de fortalecer y reinventar solidaria y participativamente el Estado para garantizar el ejercicio de las libertades y las dignidades, para dinamizar la democracia participativa, para que adopte medidas que garanticen el bienestar humano y niveles esenciales para el ejercicio no condicionado de los derechos. Los movimientos sociales no niegan la posibilidad de ceder, si fuera necesario transar, afiliándose transitoriamente en el baile de la comparsa parlamentaria y su propuesta del 32% mixto junto con el 18% de regalías.
Pero mientras los movimientos sociales y políticos demuestran voluntad para aprender los pasos del baile oficial combinándolos con los suyos, incluso cediendo parte de su música, desde el otro lado la letra no se modifica y la música se sigue tocando con los instrumentos de las transnacionales que cada vez aparecen más agresivas en su tono, en los contenidos de sus letras y en los alcances mercantiles de su música. Las organizaciones nacionales ceden algo en función de la construcción del bienestar, pero las transnacionales no se sienten ni obligadas legalmente ni compelidas moralmente a pensar más allá de sus ganancias. Curiosamente, el Gobierno ha decidido bailar y hacer bailar este ritmo, ¿es justo acaso seguir en este carnaval de desencuentros donde consenso es sinónimo de cederlo todo y no recibir nada a cambio?, ¿es tiempo acaso de seguir bailando al ritmo de una sola voz que se representa sólo a sí misma y no recoge ni las voces ni los ritmos de su entorno?
Dadas así las cosas, hay quienes dicen que es la hora del thinku o del encuentro con ofrenda, y hay otros quienes afirman que ésta es la hora del tango o del encuentro cadencioso hecho para el espectáculo con disfrutes del baile aunque las letras desgarren los sentimientos. Ni thinku ni tango, ésta es la hora de la música común a todos y todas, de la música que convoca a su disfrute con el oído, a su goce con el baile, a la identificación emotiva y racional con sus letras; es la hora del ritmo que unifica, que engalana, que convoca y que invita a seguir bailando éste y otros ritmos. En el aquí y ahora de la política en Bolivia, es la hora del carnaval de los bailes múltiples que se encuentran en una sola fiesta y en la que cada uno regala orden, belleza, colorido, propuesta, esperanza, alegría, futuro. En el aquí y ahora de la política boliviana, es la hora de que por una vez se piense en el país, en su sociedad de ahora y de sus generaciones futuras. Es la hora que el Estado asuma su responsabilidad social con el desarrollo y las transnacionales su corresponsabilidad, articulados ambos con el derecho de los pueblos a vivir con dignidad. Adalid Contreras Baspineiro
LA CHOLITA, IDENTIDAD CULTURAL DE BOLIVIA
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*Al caminar por las calles de Sucre, capital de Bolivia, hace más de una
década, el fotógrafo Delphine explosiva cautivado por mujeres aymaras y
estilo de...
7 years ago
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