Friday, July 22, 2005

EVO MORALES GESTIONA ACERCAMIENTOS INTERNACIONALES

UNA AGENDA DOMINADA POR EL ANILLO ENERGÉTICO

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Poco antes de su arribo a Buenos Aires, el canciller chileno, Ignacio Walker, rechazó la posibilidad de que su gobierno y el boliviano hubieran acordado discutir el mes próximo, en una reunión bilateral, la salida de Bolivia al mar. Tal posibilidad surgió de declaraciones del vicecanciller boliviano, Jorge Gumucio. A Walker y al canciller boliviano, Armando Loaiza, los recibió por separado, en la Cancillería, su par argentino, Rafael Bielsa, anfitrión, desde ayer, de los cancilleres del Grupo de Río que se reunirán hoy en el Sheraton Hotel de Pilar y que se volverán a ver del 25 al 26 de agosto en Bariloche, en ocasión de la cumbre de presidentes.
A juicio de Walker, "el germen de la integración es el tema energético". De ahí su anhelo de que el Grupo de Río dé prioridad a esa cuestión: "Unos tienen carbón, otros petróleo, otros gas natural, otros tenemos recursos hidroeléctricos; por lo tanto, se trata de avanzar en la complementariedad, la integración y la diversificación". Señaló, sin embargo, que no es necesario precipitarse, "porque no se trata de una carrera contra el tiempo", pero abogó por el tendido del llamado anillo energético sudamericano desde Camisea, Perú, proyecto fogoneado, entre otros, por el presidente Néstor Kirchner.
En la reunión, Walker entregó a Bielsa una nota que recuerda la declaración firmada por Kirchner y el presidente Ricardo Lagos, en Santiago, el 14 de marzo. En ella se instituye el 5 de abril como el Día de la Amistad Argentino-Chilena (por el abrazo de los generales José de San Martín y Bernardo O´Higgins después de la victoria en la batalla de Maipú, en 1818).
Consolidación ejemplar
Del gasoducto también habló Bielsa con su par boliviano. Fue en un almuerzo servido en el Palacio San Martín; Loaiza fue declarado huésped oficial por el gobierno argentino.
Por escrito, la Cancillería señaló que "aspira contar con la plena participación de Bolivia en el proyecto del gasoducto sudamericano, que es complementario del Gasoducto del Noroeste Argentino, ya que permitirá integrar las reservas gasíferas de América del Sur".
Esa declaración despejó, en principio, las dudas creadas en Bolivia por su exclusión del virtual pacto regional por la reciente crisis social y política por la cual renunció el presidente Carlos Mesa. Bielsa destacó "la ejemplar consolidación del sistema democrático" en Bolivia y refirmó el interés de la Argentina en concretar el Gasoducto del Noroeste Argentino, y en resolver la situación migratoria de los bolivianos.
También hubo un mensaje político: la disposición del gobierno de Kirchner a colaborar con la Asamblea Constituyente para la reforma de la Constitución de Bolivia, prevista para 2006. Correlato, si se quiere, de haber colaborado con Brasil en las dos transiciones traumáticas que sufrió el país por las caídas de Mesa y del presidente original de este período, Gonzalo Sánchez de Lozada. De la salida al mar, negada la discusión por Walker, dicen que no se habló.



Ministro de Energía y Minas peruano formalizará pedido
PERÚ COMPRARÍA ELECTRICIDAD A BOLIVIA

El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)
El Perú hará oficial su intención de comprar energía eléctrica a Bolivia durante la próxima visita que el ministro de Energía y Minas, Glodomiro Sánchez, realizará a dicho país en agosto. Eduardo Ustáriz, viceministro boliviano de Electricidad, declaró que “el plan de exportar energía ya tiene avances, más aún con el marco legal que fue aprobado por la Comisión de la Comunidad Andina de Naciones (CAN)”.Como se sabe, estas negociaciones se realizan en el marco del intento de interconectar a todos los países miembros de la CAN. El funcionario boliviano puntualizó que la realización e implementación del plan de venta es responsabilidad del sector privado, por ser el que ofrece dicho servicio.
Expertos peruanos señalan que la posibilidad de una interrelación con Bolivia permitiría a nuestro país abastecerse de una mayor cantidad de energía eléctrica, y aunque al principio los costos se verían incrementados, finalmente la ley del mercado los nivelaría. Actualmente, en Bolivia la tarifa para la categoría industrial es de US$ 49.8, mientras que en Perú es de US$ 73.6.



A LA SOGA DE LA HORCA LA QUIEREN LLAMAR ANILLO

Argen Press de Argentina (www.argenpress.info)

Nadie duda que el neoliberalismo agrede y obtiene divisiones, fracturas y quiebres. En el sector de la energía está tan claro como que en nuestro país han fraccionado las empresas (hay 9 gasíferas privadas y extranjeras que monopolizan el territorio dividido), quebrado el subsuelo (el pacto de Olivos desnacionalizó los recursos petrogasíferos y contra toda nuestra historia petrolera de signo popular concedió el recurso a las diez provincias 'productoras'), rompió la cadena de valores y precios (convirtió la generación de electricidad y la extracción de gas natural en actividades no reguladas, mientras que el transporte y la provisión de gas natural y de electricidad se suponen que tienen precios tarifados), y así hasta el infinito.
Pero el neoliberalismo no sólo fracciona el sector energético y sus empresas, sino que divide a los pueblos: hacia adentro introducen la desocupación, la baja salarial, el enriquecimiento ilimitado de pocos, etcétera, y hacia fuera lo desintegran a través de la alimentación de falsos conflictos o de una 'integración' que sirve a los países titulares de las empresas que actúan transnacionalmente.
Hace pocas semanas los intereses de Estados Unidos y de Chile, con apoyo de los gobiernos argentino y brasileño, han lanzado una por demás particular integración que llaman 'cinto energético', que no es una integración de los pueblos porque responde exclusivamente a las necesidades gasíferas de esos dos países. A ellos se agregan otros países necesitados de gas como Brasil, con recursos insuficientes, Argentina con crisis a causa del fracaso de su privatización gasífera, y Paraguay y Uruguay que se agregan, frente a la ausencia total de recursos gasíferos que soportan.
Es claro a esta altura de los acontecimientos que la política internacional petrogasífera o del petróleo (PIP) controla un bien estratégico (sólo en Bolivia y Argentina es un commodity) cuyo dominio y gestión cada vez influye más en la política mundial. ¿Acaso no estamos viviendo, ahora mismo, la era de las guerras de las reservas de los hidrocarburos, y no la era del pos- petróleo o del hidrógeno, que algunos creían ya iniciada?
La PIP puede estar al servicio de los países y Estados propietarios de sus recursos naturales o de las empresas y Estados consumidores no propietarios. ¿Cómo se comportaron y comportan los Estados respecto a los cada vez más escasos recursos petrogasíferos? Desde el cliente comprador que adquiere el recurso extraído a los precios más bajos posibles, hasta su mutación en concesionarios privilegiados del recurso y dueños de las rentas o, lo que no es una novedad aunque últimamente el comportamiento se intensifique sin límites, en la conversión como invasores sin máscaras de los países con petróleo o con rutas de transportes, como es el caso de Irak, Irán, Afganistán, Somalía... Los invasores pretenden quedarse con todo (gestión, renta y recursos naturales de los hidrocarburos) pero también con las propias naciones conquistadas.
Pero en algunas regiones 'pacificadas', las empresas transnacionales utilizan la política de la integración, o sea las integraciones de las multinacionales, opuesta totalmente a las integraciones de los pueblos.
El anillo energético es una integración de las empresas, que utiliza a los gobernantes de países que no están dispuestos a servir a sus pueblos ni lograr la verdadera integración de los países. Es curioso como un conjunto de países están dispuestos a servir a las multinacionales que quieren asegurar reservas de gas para Estados Unidos y Chile, para lo cual idearon la conformación de un anillo gasífero sin gas, porque la propuesta para presionar a Bolivia excluye a los dos países con más reservas gasíferas de América Latina(1). Se trata de una acción que rodea y chantajea a Bolivia, a quien se le dice que si continúa con su patriótica acción nacionalizadora no van a invertir (especie de 'cuento de la buena pipa' de las empresas extranjeras) ni van a adquirirle gas por lo que tendrá graves dificultades económicas(2).
Lo que América necesita son políticas de integración solidaria como la que fue propuesta a través del Cono Energético de Sudamérica y la constitución de la empresa Gas del Sur, que no encierren a Bolivia y negocien con Venezuela. Es muy claro que el proyectado anillo energético es más bien una soga de horca(3) que no trae soluciones para todos los países involucrados. El anillo no tiene reparo en dejar de lado a los dos países más gasíferos de Sudamérica: Venezuela y Bolivia.
El juego de la horca
El proyecto de anillo energético debería llamarse, correctamente, la soga de la horca. En el juego de la horca para ganar antes de ser ahorcado, deben acertarse las palabras que tienen como pistas algunas letras, pero las que faltan se deben completar en un tiempo corto, antes que llegue el dibujado ahorcamiento. En el juego, quien escribe, por ejemplo, completa anillo en vez de soga (invocamos la imaginación del lector) pierde y es ahorcado. Por eso debemos tener cuidado con las palabras, y no sólo con los conceptos.
Los españoles, cuando invadieron lo que hoy es Bolivia, hubieran perdido en el juego del ahorcado, cuando llamaron la Horca del Inca al cerro donde estaba el observatorio astronómico de la civilización incaica. La Horca del Inca estaba en el cerro Pachataka (donde se mide el tiempo), a pocos metros de Copacabana, en el Departamento de La Paz.
No nos equivoquemos ni seamos ahorcados: el anillo energético no es anillo ni energético: es la soga de la horca gasífera contra el pueblo boliviano y los demás pueblos sudamericanos. No caigamos en la farsa del anillo gasífero que promueven las transnacionales, y vayamos hacia el Cono energético a favor de los pueblos, como lo denomina Ricardo De Dicco en el artículo mencionado.
Notas:1) Las reservas de los países de nuestra región en miles de millones de metros cúbicos son las siguientes (v. Ricardo De Dicco, 'Las dos propuestas para el anillo energético sudamericano', InfoMORENO, Nº 111, 20 de julio de 2005): 1º Venezuela con 4.220, 2º Bolivia 782, Trinidad y Tobago 736, 4º Argentina 612, México 420, Perú 247 y 7º Brasil 245.
2) Los titulares de los ministerios y el origen de los mismos son francamente expresivos de cómo los intereses empresarios se imponen sobre los de los países. Resulta que el ministro peruano Kuczynski, de Economía y Finanzas, pertenece o 'pertenecía' al grupo ítalonorteamericano Techint (o Tecpetrol); el ministro de Economía y Energía chileno, Rodríguez, está en goce de licencia de la presidencia de la estadounidense AES que requiere gas natural para generar electricidad en sus centrales térmicas; Lepra de Uruguay también abandonó la gerencia general de ChevronTexaco mientras se desempeña en su función ministerial; el presidente interino de YPF Bolivianos trabajó durante 23 años en la estadounidense Occidental Petroleum (Oxy); y en Argentina el secretario de Energía, Cámeron, fue miembro del directorio de la empresa privada Repsol en representación del sector público. También en Argentina la 'mixtura' o contubernio, como se decía antes, entre las empresas públicas y privadas se repite entre sus funcionarios: dos conspicuos privatizadores de la estatal argentina YPF, Monti y Vicente, pasaron de actuar en empresas privadas locales a empresas estatales; ahora son funcionario ejecutivo y miembro de directorio, respectivamente, de la extranjera Petrobrás, una de las principales empresas que en Sudamérica propicia el anillo energético.3) El licenciado Aníbal Aguilar, de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) utiliza, creemos que por primera vez, el término horca en lugar de anillo energético, en Bolivia Viable (edición TVU, La Paz, 2005).



BOLIVIA: RUMBO A ELECCIONES GENERALES

Argen Press de Argentina (www.argenpress.info)

En los últimos dos años, las históricas movilizaciones de miles de bolivianos y bolivianas no sólo fueron capaces de perforar la política neoliberal, impedir la exportación del gas a mercados de México y Estados Unidos, expulsar a una transnacional como Suez-Aguas del Illimani y derrocar a dos presidentes: Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa Gisbert, sino y sobretodo, de devolver la fortaleza a los de abajo, de retomar y difundir su palabra y de recuperar el derecho a soñar. En suma, de creer en el pueblo mismo.
Aunque los movimientos sociales -sobretodo en sus cúpulas y liderazgos aún se encuentran divididos- y no lograron cristalizar la totalidad de sus objetivos, quedando pendientes la convocatoria a la Asamblea Constituyente y la Nacionalización de los Hidrocarburos, demostraron que se encuentran en una fase de ofensiva ante el retroceso de los partidos tradicionales que defienden el modelo neoliberal.
Esos movimientos sociales ahora se encuentran ante el reto histórico de participar en las elecciones generales convocadas para el domingo 4 de diciembre de 2005 y, de ser capaces o no, de escribir una nueva página en la rica pero también luctuosa historia de Bolivia.
En la actualidad, el Movimiento al Socialismo (MAS) encabezado por el diputado y dirigente cocalero Evo Morales, se convierte en la primera fuerza política del país y con grandes posibilidades de disputar la Presidencia de Bolivia. En torno a este movimiento se empezaron a sumar movimientos sociales, sindicales y agrupaciones ciudadanas de izquierda, campesinas, indígenas y populares como el Movimiento Sin Miedo (MSM), los cooperativistas mineros, organizaciones de profesionales y otros.
Mientras tanto, otros sectores como la Central Obrera Boliviana (COB), la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) de El Alto, los campesinos de La Paz, el Movimiento Sin Tierra (MST), el Consejo de Ayllus y Markas del Qollasuyo (CONAMAQ) y algunos sectores de intelectuales que priorizan la Asamblea Constituyente y la Nacionalización de los Hidrocarburos, tienen el objetivo de conformar un nuevo Instrumento Político, paralelo al MAS. Por si fuera poco, seis alcaldes de centro-izquierda y neoliberales que ganaron en las elecciones municipales de diciembre de 2004, en sus principales ciudades, formaron el Frente Amplio y Patriótico que podría postular como candidato presidencial al obrero y actual alcalde de Potosí, René Joaquino. Si mañana fueran las elecciones generales, el voto de los movimientos sociales y de la izquierda se caracterizaría por la gran dispersión y fragmentación, beneficiando sólo a los partidos neoliberales y del sistema. Los próximos días y meses serán vitales para tratar de que éstas corrientes que pretenden un cambio estructural confluyan en un solo movimiento unitario como la historia los convoca.
Candidatos del sistema
En el otro margen, aparecen los candidatos del sistema: defensores de la política neoliberal, de las transnacionales, de los partidos tradicionales y de los mandatos de la embajada norteamericana.
De acuerdo a las primeras encuestas, el preferido del poder mediático (en realidad el candidato made in USA) es el ex presidente Jorge Quiroga, sucesor del extinto dictador Hugo Bánzer y militante de Acción Democrática Nacionalista (ADN), aunque ahora pretende postular por una agrupación ciudadana. En sus primeras declaraciones, por ejemplo, afirmó que no está de acuerdo con la nacionalización de los hidrocarburos 'pero sí con la nacionalización de los beneficios que generan los hidrocarburos'.
Otro candidato es el ex mirista Samuel Doria Medina de Unidad Nacional (UN) quien señaló que se debe conformar un frente 'para bloquear a Evo'. El empresario, aunque lo niega, es acusado por no haber pagado un préstamo de 20 millones de dólares al desaparecido Banco del Estado, monto que le sirvió para consolidar la empresa del cemento más grande del país.
Los otros candidatos de los partidos tradicionales, la oligarquía y las logias, serían el cruceño Juan Carlos Durán del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), el partido del célebre 'Goni' Sánchez de Lozada, el también cruceño Hormando Vaca Diez por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que desplazaría a Jaime Paz a postular sólo como prefecto en Tarija y Manfred Reyes Villa de la Nueva Fuerza Republicana (NFR) que ante el debilitamiento de su partido se quedaría como candidato a la prefectura de Cochabamba. No se descarta que estos partidos que tienen los mismos objetivos -más bien los mismos intereses- puedan agruparse en una 'megacoalición' para enfrentar a los candidatos de los movimientos sociales.Elecciones millonarias
Las elecciones convocadas para el 4 de diciembre, no sólo serán para elegir al Presidente, Vicepresidente, senadores y diputados, sino por primera vez en la historia que la población boliviana elegirá a nueve prefectos de los nueve departamentos del país.
En los últimos 20 años de democracia, la Corte Nacional Electoral (CNE) sólo organizaba dos actos electorales importantes en cada período constitucional: la elección general y las municipales, ahora, también debe encargarse de la elección de prefectos y de asambleístas, además del referéndum autonómico para julio de 2006.
Este nuevo sistema representa un gasto adicional y considerable para el Estado Boliviano. La reforma de la Constitución Política del Estado (CPE) en la Asamblea Constituyente le costará al Estado entre 20 y 25 millones de dólares.
Por otro lado, se estima que el costo de las elecciones generales (Poder Ejecutivo y Poder Legislativo) y de prefectos ascenderá a 60 millones de bolivianos. Una elección normal oscila entre 40 a 43 millones de bolivianos. Para evitar confusiones entre los votantes, en las elecciones de diciembre se utilizarán dos papeletas de sufragio: una que será única a nivel nacional, para elegir al Presidente, Vicepresidente, senadores y diputados y otra, para la elección de prefectos que debe tener un formato diferente y su presentación estará en función del número de candidatos inscritos en cada uno de los nueve departamentos del país.
Según la Corte Nacional Electoral (CNE), la inscripción de candidatos presidenciales y prefecturales será cerrada 100 días antes del 4 de diciembre de 2005.
Los partidos políticos, agrupaciones ciudadanas y pueblos indígenas que deseen competir en los comicios deben presentar sus listas de candidatos a la Presidencia, Vicepresidencia y al Parlamento hasta el 26 de agosto ante la CNE.
Ante ese reto, los diferentes movimientos, frentes y partidos políticos ya alistan sus mejores armas para tratar de convencer a los bolivianos y bolivianas para que se inclinen por una determinada opción: unos recurrirán a los programas y planes de gobierno, otros a los regalos y limosnas y los más a las promesas para que estando arriba se olviden de los de abajo.
A diferencia de años anteriores, varios analistas políticos coinciden que estas elecciones pueden ser las más importantes del proceso democrático boliviano, porque no sólo se elegirá al Presidente de Bolivia y sus más cercanos colaboradores, sino se determinará la suerte de todo un pueblo. Por: Alex Contreras Baspineiro (ALAI)



LOS GOLPES DE LA INSURGENCIA POPULAR EN BOLIVIA

Argen Press de Argentina (www.argenpress.info)

En Bolivia se juega algo más que un simple cambio de presidente y de gobierno. De los sucesivos golpes de la insurgencia popular en América Latina, fenómeno que da cuenta de la decadencia del sistema democrático electoral impuesto por Washington, destacan por sus características revolucionarias los dos últimos en Bolivia y por supuesto el de Venezuela, donde por primera vez en la historia de nuestras repúblicas la movilización social puso de regreso en el gobierno al legítimo presidente Hugo Chávez, derrocado durante 48 horas por un golpe militar inspirado y conducido por la CIA y los asesores de la Casa Blanca. Distinguimos estos golpes de la insurgencia popular (GIP) porque en ambos casos las revueltas sociales en la escena política del continente van vinculadas al intento básico de desensamblar, para luego destruir, el status quo del sistema político sostenido por los partidos tradicionales adictos a la sumisión antinacional, la inmoralidad y la corrupción, en cuyo tejido mortal para los pueblos se desarrollan las insaciables políticas del neoliberalismo y la globalización.
La marcha de la revolución bolivariana en Venezuela se consolida día a día alentando los objetivos de una integración latinoamericana (ALBA) diseñada exclusivamente con el propósito de salvaguardar los intereses nacionales de cada país, en contraposición a los proyectos coloniales perseguidos por la hegemonía de la superpotencia mundial, expresados en los tratados de libre comercio TLC y el ALCA; en las economías subordinadas al FMI, al Banco Mundial y al Departamento del Tesoro norteamericano; en las democracias corruptas obedientes al mandato imperial; y por último en los planes 'antiterroristas' de George W. Bush como la manera de implantar bases militares en todo el mundo. En Bolivia, en cambio, la situación está en el estado embrionario de una transformación social de características propias, donde se combinan aspectos económicos, sociales, étnicos, gubernativos y geopolíticos. En anterior oportunidad hemos señalado que el actual presidente boliviano Eduardo Rodríguez es simplemente un mediador de la enorme crisis de legalización a la fuerza del GIP que produjo la renuncia de Carlos Mesa, de ninguna manera puede ser considerado un gobernante; sin embargo alineado con la presunta legalidad administrativa de su país, viene siendo presionado por los partidos tradicionales para llevar a cabo, en diciembre de este año, elecciones generales anticipadas.
Demás está repetir que la insistencia sobre este último tema es una salida política forzada, pues obedece única y exclusivamente a los intereses de distinto origen que persisten en mantener el sistema político actual sin modificaciones. Los partidos políticos tradicionales quieren olvidar que lo fundamental en los GIP bolivianos tiene que ver con sustanciales innovaciones revolucionarias desde la Asamblea Constituyente en la dirección de derrotar al viejo Estado, a fin surjan nuevas y verdaderas instituciones representativas de la sociedad boliviana, hasta la nacionalización de los hidrocarburos y el gas en la perspectiva de construir una economía nacional mixta; además en ese caminar se atraviesa por el sendero de la reafirmación del Estado boliviano contra la amenaza de la desintegración auspiciada por la oligarquía de procedencia extranjera que domina la economía en la región de Santa Cruz.
La rebelión popular para derribar a un segundo presidente constitucional en menos de dos años y de tachar a los presidentes de las Cámaras Legislativas (Vaca Diez y Cossío) como sucesores constitucionales del saliente Carlos Mesa, mostró con claridad meridiana el punto de partida hacia la solución de problemas vigentes de profunda trascendencia histórica como son el combate a la pobreza, el empleo, el alza de los salarios, la tenencia de las tierras, el agua, el conflicto de las autonomías y por supuesto la renta y la nacionalización de los hidrocarburos. Pero es bien sabido que ninguno de estos objetivos será logrado sin el replanteamiento de la lucha popular antes de ir a las elecciones generales adelantadas, o sea, sin antes tener trazado el nuevo sistema político. Téngase en cuenta que la designación de Eduardo Rodríguez fue una especie de tregua política cuya misión mediadora terminará aniquilada si él insiste con la iniciativa de las elecciones y nada más; puesto que esta propuesta es la decisión de una institucionalidad precaria, insolvente, la misma que pretende seguir usufructuando de un poder estatal evaporado justamente en la caída de dos presidentes; y que además enfrenta a la iniciativa de las masas y la dirigencia revolucionaria. Las asambleas populares constituidas por trabajadores y vecinos no han bajado la guardia y exigen desde los bastiones de El Alto y La Paz la confluencia de una asamblea nacional representada desde abajo, la que reordene el país con la prioridad de una nueva institucionalidad democrática, participativa y directa; y que efectúe la nacionalización de los hidrocarburos.
Las urgencias de una nueva institucionalidad porque la vigente está pegada con saliva y no existe en la práctica, y la nacionalización de los emporios del gas porque el valor total de las reservas probadas alcanza a los ochenta mil millones de dólares, es decir, 16 veces el total de la deuda externa boliviana, constituyen el propósito de la concreción palpable de los GIP en Bolivia. Movilización social insurgente gestada contra la dominación económica ejercida por el neoliberalismo y la descarada actuación de las transnacionales amparadas en contratos contraproducentes y lesivos a los intereses nacionales. Los 52 trillones de píes cúbicos de gas boliviano son superiores en su conjunto a las reservas de Argentina, Chile, Brasil y el Perú; por ello no tiene sentido el acuerdo de constituir un anillo energético sin la participación del país altiplano como en extraña movida de fichas pretenden los gestores políticos de esta resolución. Y más extraño resulta que esto suceda cuando existe el intento de destruir a Bolivia como país a través de una secesión organizada por la oligarquía cruceña que ha visto con buenos ojos la aprobación del gobierno paraguayo de permitir el ingreso de tropas de Estados Unidos en la región de la triple frontera. Movilización de tropas con el objetivo de instalar en el corazón de MERCOSUR una avanzada militar persuasiva, por ahora, con la finalidad de contrarrestar la franca oposición al ALCA y además con miras a desarrollar una misión de tutelaje a las empresas transnacionales interesadas en apoderarse de los recursos naturales de la región, especialmente del agua, el gas y el petróleo.
La expectante situación innovadora en Bolivia devuelve la fe en los procesos de liberación nacional, pero al igual que en Venezuela debe lograrse la legalidad institucional requerida a través de nuevas instituciones nacionales y una constitución política acorde, vinculada al proceso de la movilización social de los GIP, la misma que debe dar vida a la democracia participativa y directa. No debe perderse de vista que Hugo Chávez en consecutivas consultas populares ha logrado volcar toda la legalidad a su lado y emprender desde allí la revolución bolivariana, consiguiendo el apoyo de la mayoría de los países de la OEA y de cierta manera la 'neutralidad' obligada de la Casa Blanca luego de la derrota sufrida en Florida por Condoleeza Rice y su tesis intervencionista del 'monitoreo a las democracias.' Tampoco debe perderse de vista que a pesar de la legalidad obtenida por Hugo Chávez y su gobierno, la lucha continúa con mayor vigor que antes contra las manifestaciones golpistas de los empresarios ricos, los partidos tradicionales, los políticos corruptos, el dominio de la prensa televisiva, radial y periodística, la curia reaccionaria del Opus Dei, etc, todos ellos financiados a manos llenas por la CIA y las manos negras del imperialismo. Manifestaciones antichavistas golpistas que son rechazadas a diario por las masas pobres, los trabajadores, los obreros, los campesinos, gran parte de la clase media y la iglesia católica progresista.
Nadie duda de la capacidad de la inversión extranjera ni de la tecnología requerida para la explotación de los recursos naturales en cada país, de lo que se duda y con mucha razón es de desnacionalización de estos recursos propios, de la riqueza natural expropiada por las empresas transnacionales con el beneplácito de los gobiernos vendepatria, inmorales y corruptos. En el caso boliviano como en el peruano, ecuatoriano o colombiano, para citar sólo algunos ejemplos, las ansiadas y fomentadas inversiones transnacionales no dejan ni para el té con galletas, porque los inversionistas escasamente pagan impuestos gracias a las gollerías otorgadas por elementos delincuenciales tales como Menem, Fujimori, Sánchez de Lozada, Lucio Gutiérrez, Toledo, Uribe, etc. En Bolivia las empresas transnacionales controlan el total de las reservas de gas de las cuales el 85% están en Tarija; la privatización de YPFB dejó en manos extranjeras el mercado de los hidrocarburos a casi nulos niveles tributarios; la inversión entre 1997 y el 2002 fue apenas de 3,035 millones de dólares en exploración y explotación y de 2,300 millones en infraestructura de transporte y se estima que por cada dólar invertido se obtendrán diez, altísima rentabilidad de la cual hasta antes de las revueltas de los GIP quedaría en Bolivia un escaso cinco por ciento. Enorme rentabilidad de ENRON, SHELL, TRANSREDES, PETROBRAS, REPSOL, BRITISH GAS, PETROL, que se incrementa debido al control absoluto que estas empresas tienen sobre la producción y el mercado interno, llegándose al contrasentido de colocar el gas para los propios bolivianos a cinco dólares por encima del precio internacional; ganancias que se incrementan también por la ausencia de fiscalización estatal respecto a los chanchullos de la contabilidad, inflar costos y no pago de impuestos.
Además un conglomerado de empresas piensa exportar el gas boliviano a Estados Unidos a una rentabilidad de un dólar invertido por veinte de utilidad queriendo la compañía PACIFIC LNG (British Gas, British Petroleum, Repsol) sacar el gas (36 millones de m3 diarios) por el puerto chileno de Patillos durante veinte años (6.26 trillones de píes cúbicos en ese período de los 52 trillones de la riqueza boliviana). De seguro esta elección será muy rentable para la PACIFIC LNG, pero ha sido hecha sin tener en consideración el sentimiento anti-chileno de los bolivianos luego de la guerra del Pacífico de 1879 donde perdieron su acceso al litoral; elección riesgosa que el consorcio transnacional piensa defender en base a los principios del libre mercado y las decisiones privadas que les corresponde como propietarios. Como se observa en todas estas cifras la exigua inversión extranjera de ni siquiera seis mil millones de dólares a la fecha, revertirá en el futuro no menos de cinco veces el valor de los 80 mil millones de dólares de las reservas a boca de pozo calculados, esto si se tiene en cuenta el valor agregado del transporte y la conversión del gas natural en energía. Así la multimillonaria explotación de los hidrocarburos bolivianos llegaría, pues, a los 400 mil millones de dólares con una inversión en progresión que no pasará de los 20 mil millones de los cuales la mitad será fuera de Bolivia en puertos chilenos o peruanos, abultada suma de dinero que de ninguna manera puede ser expropiada a un país pobre que en todos estos primeros pasos de privilegiar la privatización sólo recibió la ridícula renta de 70 millones de dólares por año desde 1996 al 2002. Por ello el mandato popular unificador de la recuperación del gas boliviano y los hidrocarburos, anulando los ilegales y lesivos contratos con las transnacionales, va unido al creciente prerrequisito de crear un sistema político de democracia participativa y directa, de nuevas instituciones populares que liquiden al viejo Estado y los partidos tradicionales, por supuesto antes de las elecciones generales de diciembre. Por: Carlos Angulo Rivas.



TRAS DESMENTIDO CHILENO, BOLIVIA NIEGA DISCUSIÓN DE TEMA MARÍTIMO

La Tercera de Chile (www.latercera.cl)

El canciller boliviano, Armando Loaiza, negó ayer que el tema marítimo esté incluido en la agenda de la cita que sostendrán Chile y Bolivia el 8 y 9 de agosto en La Paz. Esto, luego que la cancillería chilena desmintiera las declaraciones en ese sentido atribuidas en la prensa del país altiplánico al vicecanciller paceño, Jorge Gumucio. Según señaló Loaiza a La Tercera, Gumucio está en Nueva York desde hace algunos días atendiendo "asuntos familiares", por lo que dijo desconocer "cuándo puede haber dicho esas supuestas afirmaciones", en referencia a lo publicado por el diario boliviano "La Razón", en que el vicecanciller manifiesta que "el tema del mar fue incluido en la agenda, porque hubo un trabajo preparatorio hecho por más de un año". De todas formas, el canciller paceño señaló que la demanda marítima fue "propuesta como tema por Bolivia en una agenda de 9 puntos y Chile manifestó sus reservas". "La cita de agosto es para continuar trabajando en la consolidación de una agenda bilateral, pero no tiene una tabla que indique que se discutirá el tema marítimo", dijo Loaiza.
Pese a que ambos cancilleres están en Buenos Aires -participando en la cita del Grupo de Río-, Walker prefirió no esperar a ver a Loaiza y lo llamó por teléfono ayer en la tarde para expresarle su "sorpresa" por la información en que se cita a Gumucio. Un par de horas después, la cancillería chilena emitió un comunicado en que desmintió que la demanda marítima "sea parte de esta reunión del 8 y 9 de agosto en La Paz", a la que asistirán los directores de América del Sur de ambas cancillerías. Con todo, y aunque no estaba planificado, ambos cancilleres sostendrán un encuentro informal hoy en Buenos Aires para aclarar el punto.




JOAQUÍN BOTERO ESPERA PERMANECER EN PUMAS

El Excelsior de México (www.excelsior.com.mx)

Con semblante intranquilo, el delantero boliviano de Pumas de la UNAM, Joaquín Botero, dijo que está a la espera de que la directiva universitaria resuelva su situación lo más pronto posible. Botero expresó su deseo por permanecer en el conjunto felino ya que, con Pumas ha crecido en lo futbolístico y ha logrado ser bicampeón con la escuadra del Pedregal.
"Espero que se resuelva todo esto y me pueda quedar en Pumas, se ha ganado un bicampeonato y la verdad es que no me quiero ir", aseguró Botero al término de los entrenamientos de esta tarde en la Cancha Dos de Ciudad Universitaria.
El jugador sudamericano dijo que ante la incertidumbre en la que se encuentra "no trabaja igual" por lo que está a la espera de la decisión en los próximos días.
"Las cosas no han sido claras, no me han dicho nada y espero que el día de hoy, a más tardar mañana se resuelva mi situación". El futbolista negó haber tenido un acercamiento con la directiva del conjunto felino y sólo se reunirá con ellos el día de hoy para la presentación del nuevo uniforme que vestirán los Pumas en el torneo Apertura 2005.



Antes de los comicios de diciembre

BOLIVIANO EVO MORALES GESTIONA ACERCAMIENTOS INTERNACIONALES

Entretanto, el ex gobernante Jorge Quiroga (2001- 2002) y el empresario Samuel Doria Medina también se encuentran en la carrera y anunciaron sus candidaturas con vistas a las elecciones del próximo 4 de diciembre.

Cadena Global de Estados Unidos (www.cadenaglobal.com)

El líder cocalero Evo Morales anunció que su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), gestiona distintos "preacuerdos" con Argentina, Brasil, Cuba, España, Venezuela y otros países, con miras a consolidar el gobierno boliviano que sea elegido en el proceso comicial de diciembre próximo.
"Antes de llegar a las elecciones nacionales y antes, incluso, de llegar al gobierno, el MAS va a tener preacuerdos en Latinoamérica con (el presidente de Brasil, Luiz Inacio da Silva) Lula; con (el mandatario de Argentina, Néstor) Kichner; con (el presidente de Venezuela, Hugo) Chávez", declaró el dirigente a noticiarios. Evo, como le conocen en el país, dijo que también buscarán relaciones con el mandatario de Cuba, Fidel Castro, "en temas de salud (y) educación". "Con Europa ya están en proceso acuerdos para unas reuniones con el jefe del gobierno de España (José Luis Rodríguez Zapatero), para tener algunos preacuerdos. También tenemos avanzado con el gobierno de Francia (...) Con China y algunos (otros) países", agregó.
El jefe del MAS -ubicado en el tercer puesto de la intención de voto, con 14 puntos porcentuales, según recientes sondeos- espera oficializar su candidatura presidencial en una reunión de ese partido prevista para finales de este mes.
El MAS se consolidó como la principal fuerza política en las elecciones municipales de diciembre pasado. En los comicios presidenciales de 2002, Evo alcanzó la segunda mayor votación, por debajo del entonces ganador, Gonzalo Sánchez de Lozada.

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