El Presidente
Evo Morales aseguró, al inaugurar el II Congreso de Gas y Petróleo organizado
por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, que no es posible
que la energía se utilice para lucrar porque, a su juico, se trata de un
derecho humano que los estados deben precautelar. “El tema energético, el tema
de energía debe ser un derecho humano, no es posible que de la energía se trate
de lucrar, respetando las inversiones los inversionistas, pero por lo menos en
Bolivia los servicios básicos son un derecho humano y por tanto es obligación
de nuestro Estado atender esta demanda correspondiente”, señaló. El encuentro reúne a los principales
representantes de las empresas petroleras de Argentina, Brasil, Perú, Colombia,
México, Estados Unidos, Francia y Suiza.
Las reservas de
gas natural en América Latina alcanzan a 280 trillones de pies cúbicos (TCF en
inglés), mientras que el volumen del crudo es de 260 mil millones de barriles,
según el vicepresidente de la petrolera colombiana Ecopetrol Héctor Manosalva.
“En la región
actualmente el inventario de reservas ascienden a 260 mil millones de barriles
de crudo e igualmente las reservas de gas han llegado a un volumen cercano a
los 280 TCF. No obstante, la dinámica de incorporación de reservas de gas en
América Latina ha venido disminuyendo consistentemente en varios países de la
región”, informó Manosalva en el Segundo Congreso Internacional Gas y Petróleo
que se desarrolla en la ciudad de Santa Cruz.
Manosalva disertó
sobre las “Condiciones de mercado para el desarrollo de la exploración y
explotación. Caso Colombia”,en el foro organizado por Yacimientos Petrolíferos
Fiscales Bolivianos (YPFB). Respecto al trabajo de Ecopetrol en Colombia,
informó que entre 2004 y 2011 se desarrollaron siete rondas para promover la
inversión en Colombia. La inversión extranjera directa para el sector petrolero
se incrementó de 278 millones a 5.083 millones de dólares el año anterior.
“Estas rondas
nos han permitido pasar de 12,5 millones de hectáreas asignadas en el país para
realizar labores de exploración y producción a 102 millones de hectáreas en
ocho años. Para octubre de este año hay una ronda donde se ofrecerán 109
bloques para explorar”, explicó Manosalva.
En 2011 se
perforaron 126 pozos exploratorios y este año se espera perforar cerca de 180
pozos. “Uno de los incentivos más importantes que se ha dado en Colombia son
las reglas de estabilidad jurídica y hay unos incentivos tributarios asociados
a las inversiones”, remarcó el representante de Ecopetrol.
Repsol y
Petrobras se adjudican nuevas áreas
El Estado
boliviano formalizará la entrega de nuevas áreas para la exploración petrolera
a las transnacionales Repsol y Petrobras, con las que se ampliará el predominio
de esas compañías sobre las áreas de exploración y producción de hidrocarburos.
Petrobras y
Repsol producen casi dos tercios del gas y el petróleo que se genera en Bolivia
y se han adjudicado cerca a la sexta parte de todas las áreas de exploración
hidrocarburífera de Bolivia, según los datos de una investigación del Centro de
Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla).
En el Congreso
de Santa Cruz, Repsol fue autorizada por la petrolera estatal boliviana para
iniciar el proceso de exploración en nuevas áreas, informó la Gerencia de
Evaluación de Recursos Hidrocarburíferos de YPFB. El martes, la brasileña
Petrobras logró la aprobación del Directorio de YPFB que le permiten explorar
gas y petróleo en tres áreas reservadas del departamento de Tarija.
Según el estudio
“Gasolinazo: subvención popular al Estado y a las petroleras”, Petrobras se ha
adjudicado el 10% de todas las áreas exploratorias de Bolivia, 8% obtenidos con
anteriores contratos de operación y 2% bajo la modalidad de los “convenios de
estudio”. Repsol obtuvo el 6% de las áreas de exploración, 5% por contrato y 1%
por los “convenios de estudio”.
Estos
“convenios de estudio”, que permiten que el Estado boliviano entregue nuevas
áreas exploratorias a las petroleras, se realizarían de manera discrecional por
parte del gobierno boliviano al amparo de los decretos 29130 de mayo de 2007 y
29371 de diciembre de 2007.
La atribución
para firmar los convenios de estudio es delegada directamente al Presidente
Ejecutivo de YPFB, los mismos que se convierten en la vía más expedita que
tienen las empresas extranjeras para acceder a la conformación de una sociedad
mixta con YPFB y adjudicarse contratos de exploración y explotación en áreas
reservadas, sostiene el Cedla.
Con la
disponibilidad de más áreas de exploración y explotación, las petroleras
extranjeras podrían acrecentar aún más la participación preponderante que
tienen en la disposición de reservas, en la producción de gas y petróleo y en
las ganancias del negocio petrolero.
Según el
especialista del Cedla Carlos Arze, las compañías petroleras, que controlan el
82% de las riquezas hidrocarburíferas bolivianas, controlan anualmente más de
mil millones de dólares del valor de la producción de gas natural y petróleo.
Esto significa que, a pesar de la “nacionalización”, un poco más de un tercio
de los ingresos generados en el millonario negocio fue a parar a manos de
consorcios extranjeros, señala Arze.
Nuevas áreas
para Petrobras y Repsol
El 16 de mayo,
YPFB y Repsol suscribieron nuevos convenios para encarar estudios de
exploración en áreas de Santa Cruz y Potosí. Una vez obtenidos los resultados
del estudio en un plazo de 10 meses o antes Repsol tendrá la opción de definir
si desea firmar un contrato de servicios petroleros. El área Carahuaicho 8C, en
Santa Cruz, tiene una extensión de 97.500 hectáreas, mientras que la de Casira,
en Potosí, abarca 192.500 hectáreas.
El Directorio
de YPFB aprobó las resoluciones de los informes finales de los convenios de
estudio suscrito con Petrobras Bolivia SA para las áreas reservadas Astillero,
Sunchal y San Telmo, ubicadas en el departamento de Tarija, informó el
vicepresidente de Administración, Contratos y Fiscalización de YPFB Corporación
Fernando Salazar. El Directorio de la petrolera nacional autorizó al presidente
interino Carlos Villegas la negociación de los nuevos contratos, indica un
comunicado de YPFB al señalar que la máxima instancia “aprobó las resoluciones
de los informes finales de los convenios de estudio”.
“Las
actividades netamente exploratorias que se realizarían en estas áreas
permitirán corroborar el verdadero potencial hidrocarburífero que está presente
en las mismas, el cual fue evaluado preliminarmente por Petrobras a través de
convenios de estudios”, asegura Salazar.
Los convenios
de estudio fueron suscritos hace más de un año, en marzo del 2011, los trabajos
se realizaron en el marco de los plazos establecidos por la petrolera estatal.
Los informes finales presentados por Petrobras fueron revisados y evaluados en
YPFB concluyendo que “cumplieron satisfactoriamente con los contenidos de los
convenios de estudio y que las áreas cuentan con un importante volumen de
recursos prospectivos de gas y condensado”, asegura un boletín institucional
Además, el
embajador de Brasil en Bolivia Marcel Biato informó el jueves que la empresa
brasilera Brasken pretende adjudicarse el proyecto de YPFB para construir una
planta de etileno y polietileno. “La confianza de mi país se refleja en la
participación en los proyectos Bolivianos. Brasken espera que YPFB lance la licitación
de la planta de gas químico de etileno (y polietileno), para participar, haber
si nos toca colaborar en ese emprendimiento”, dijo a los periodistas.
Según YPFB,
nueve empresas internacionales especializadas en la industria petroquímica, de
29 invitadas, expresaron su interés en realizar los estudios de ingeniería
conceptual de la Planta de Etileno y Polietileno del Gran Chaco.
El complejo
producirá etileno y polietileno proveniente del etano, materia prima que se
producirá en la Planta de Separación de Líquidos del Gran Chaco. La planta
procesará aproximadamente 600.000 toneladas métricas anuales de polietilenos de
diferentes calidades y características. El polietileno sirve como materia prima
para la elaboración de una gran variedad de productos plásticos y, por tanto,
abrirá la posibilidad de iniciar la generación de medianas y pequeñas empresas. (Bolpress)
LA ONU CONMEMORA EL HITO QUE MARCÓ LA DECLARACIÓN
UNIVERSAL DE LOS INDÍGENAS
El Economista de
España (www.ecodiario.eleconomista.es/politica/noticias)
La Asamblea
General de la ONU celebró hoy el quinto aniversario de la adopción de la
Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, un documento
que supuso "un hito histórico" en la lucha de esos pueblos y que es
todavía un punto de partida para avanzar en sus derechos.
Con la
aprobación de la declaración en 2007 tras dos décadas de arduas negociaciones,
"la humanidad dio un paso enorme hacia la consecución de un mundo justo y
equitativo, fundado sobre los principios de igualdad, justicia y respeto a la
diversidad", dijo el presidente de la Asamblea General, el catarí
Abdulaziz al Naser.
Aprovechando la
celebración del undécimo Foro Permanente de la ONU para Cuestiones Indígenas,
que mañana llega a su fin y en el que participan cerca de 2.000 indígenas, el
plenario de Naciones Unidas conmemoró el lustro de la adopción del histórico
documento, que vio la luz el 13 de septiembre de 2007.
"La
declaración ha inspirado muchos cambios positivos a la hora de garantizar y
proteger los derechos de los pueblos indígenas: se han creado instituciones,
reformado leyes y creado nuevas políticas", añadió Al Naser durante un
acto en el que, además de celebrar, también se llamó a lograr mayores avances.
El presidente
de la Asamblea General se hizo eco de las peticiones que los indígenas para que
los gobiernos de sus territorios los tengan en cuenta "a la hora de tomar
decisiones que los afectan" y pidió "mayor asistencia financiera y
tecnológica" de los Gobiernos a esos pueblos.
"Queda más
por hacer", aseveró el diplomático catarí, en un acto que contó con la
presencia del canciller boliviano, David Choquehuanca; el presidente del Foro
Permanente para Cuestiones Indígenas de la ONU, el gran jefe Edward John; y
varios de los negociadores que hicieron realidad la aprobación de la
declaración.
El evento
sirvió para festejar, pero también crear mayor conciencia sobre la importancia
de lograr las metas que marca un texto cuyo principal objetivo es proteger a
los más de 370 millones de personas que integran a las comunidades indígenas,
las más vulnerables en todo el mundo.
"Hoy
recordamos el día histórico en que se aprobó un instrumento indispensable para
garantizar la supervivencia, dignidad y bienestar de los indígenas, pero
también reconocemos que todavía queda mucho por hacer", dijo el gran jefe
Edward John, indígena canadiense que sustituyó a la canadiense Mirna Cunningham
al frente del foro.
También
destacaron las palabras del embajador peruano Luis Enrique Chávez, quien
participó activamente en el proceso que concluyó con la adopción de la
declaración y que lo definió como "la historia de un éxito, pese a lo duro
que tuvimos que trabajar".
"Donde
estamos hoy es un lugar que ni siquiera soñamos hace veinte o diez años. Se ha
avanzado mucho", indicó el diplomático latinoamericano, que señaló, sin
embargo, que la declaración fue "un punto de partida", por lo que
espera ver "más avances en el futuro gracias a la perseverancia de los
pueblos indígenas".
Por su parte,
el embajador de México ante la ONU, Luis Alfonso de Alba, destacó que, a pesar
del periodo breve de vida con el que cuenta la declaración, ésta ha logrado
"un respaldo creciente y universal por parte de los Estados, favoreciendo
un mejor entendimiento para su instrumentación".
El documento,
ratificado en 2007 por 143 votos a favor, 4 en contra (Estados Unidos, Canadá,
Australia y Nueva Zelanda) y 11 abstenciones, se considera todavía un hito para
los indígenas que durante años habían visto cómo sus intentos por lograr un
documento se deshacían en los pasillos de la ONU.
La declaración,
de 46 artículos, establece los estándares mínimos de respeto a los derechos de
los pueblos indígenas del mundo, que incluyen la propiedad de sus tierras,
acceso a los recursos naturales de sus territorios, la preservación de sus
conocimientos tradicionales y la autodeterminación.
La ONU acogerá
en 2014 la Conferencia Mundial de Pueblos Indígenas, un acontecimiento que
servirá para ver los resultados de la adopción de la declaración y del que,
gobiernos como el de Bolivia, esperan obtener "una declaración política
que pase a la acción en el cumplimiento de los derechos de los indígenas,
incluyendo sus protestas y objetivos".
Así lo explicó
el canciller Choquehuanca, quien, tras recordar que la comunidad internacional
tiene responsabilidades para con los indígenas pero también con un planeta
"que está corriendo riesgos", aseguró que conferencia será una
oportunidad "para progresar en la puesta en marcha de la declaración de la
Naciones Unidas".
PARIDAD CON LA MONEDA BOLIVIANA EN LA FRONTERA
Las casas de cambio de Villazón se rigen por el
"dólar paralelo".
El Tribuno de
Argentina (www.eltribuno.info/jujuy)
La frontera
entre dos países siempre trae aparejado algún beneficio para algunas de las
ciudades que son vecinas. En este caso entre La Quiaca y Villazón (Bolivia)
existe un gran intercambio comercial que favorece a ambas. La ciudad argentina
es paso obligado para las exportaciones de arroz, harina y aceite entre otras
mercaderías, por supuesto quienes se dedican a esta actividad tienen un buen
pasar económico.
Mientras los
comerciantes bolivianos ofertan de todo desde ropa interior hasta lo mas
avanzado en tecnología, ese mercado está destinado principalmente al consumidor
que cruza la frontera, a quienes realizan los viajes de compras y turistas
porque el precio hasta hace unos días era conveniente para quienes habitan la
zona fronteriza con magros sueldos "estiran" el salario hasta fin de
mes adquiriendo ropa y otros productos del lado boliviano. Durante las últimas
horas la situación cambiaria con respecto al peso argentino y la moneda
boliviana llegó hasta casi equipararse en las casas de cambio del otro lado de
la frontera. Es decir 1 peso argentino equivale a 1 peso boliviano con diez
centavos, esta situación no se generaba desde los años 80 cuando el devaluado
austral solamente era un papel con números.
El propietario
de una reconocida casa de cambios sobre avenida República Argentina en Villazón
explicó a este medio que ellos se rigen por la cotización del dólar "paralelo"
de nuestro país y no al de los bancos argentinos. Por la información que ellos
manejaban la moneda norteamericana rondaba casi los 6 pesos, muchos decidieron
no vender pesos bolivianos lo que causó caos en quienes deben abandonar el país
y abonar algún impuesto al otro lado de la frontera como es el caso de los
transportistas. El rumor sobre la "devaluación" de nuestra moneda
corrió a la velocidad del viento norte. Por lo tanto los precios en todos los
artículos se dispararon por las nubes, comparados a las vidrieras en la capital
provincial.
El habitual
transitar de personas comprando aunque sea algún recuerdo de Bolivia estuvo
disminuido casi nulo, para entenderlo en criollo nadie quiere recibir plata
nacional y la moneda altiplánica esta cotizada valor "oro".
La situación
fue a la inversa grandes multitudes de ciudadanos bolivianos cruzaron a La
Quiaca para adquirir productos argentinos porque ahora el cambio les favorece. Según
los pronósticos que adelantaron algunas casas de cambio así continuará todo
hasta que el dólar del "mercado paralelo" descienda en Argentina.
BRASIL, BOLIVIA Y COLOMBIA, LOS BLANCOS DE HEZBOLLAH EN
LA REGIÓN
Corrientes Hoy
de Argentina (www.corrienteshoy.com)
Los servicios
de Inteligencia de América Latina han elevado sus niveles de alerta debido a la
detección de una célula de ese grupo terrorista libanés en la región. Irán
sería el financista de la operación y un hombre de sus Guardias
Revolucionarias, el "facilitador"
El reconocido
columnista italiano Guido Olimpo dio más precisiones sobre los planes de
Hezbollah para perpetrar ataques extremistas en la región. "Un grupo
terrorista cercano a Irán estaría a punto de golpear en América del Sur. Los
países que serían posibles teatros: Brasil, Colombia y Bolivia. Coordinando la
operación está Adam Reef, un libanés experto en la región y que forma parte de
una red más extensa que ya ha actuado en los meses pasados", dijo en el
Corriere della Sera.
En su artículo,
Olimpo hace un recorrido sobre los antecedentes recientes en este tipo de
atentados y sus características. Recuerda que en el caso del ataque contra
blancos israelíes en la capital tailandesa, sus planes pudieron ser frustrados
por tareas de inteligencia. En cambio, el atentado en Nueva Delhi no pudo
evitarse.
Según explica, las investigaciones sobre esos casos llevaron a certificar la participación de los Qos, el brazo subversivo de las Guardias Revolucionarias iraníes. En este complot, Irán provee el financiamiento y también asesoría técnica, asegura.
Según explica, las investigaciones sobre esos casos llevaron a certificar la participación de los Qos, el brazo subversivo de las Guardias Revolucionarias iraníes. En este complot, Irán provee el financiamiento y también asesoría técnica, asegura.
De allí surgió,
además, el nombre de Reef. De acuerdo con los servicios de inteligencia, actúa
como "facilitador" de esta red, recluta y forma a los terroristas. Y
su campo de operaciones es América del Sur.
"Según
fuentes de la seguridad, Reef es verdaderamente una 'bomba que camina´. En el
sentido de que casi en cualquier momento podría lanzar el ataque", indica.
Olimpo repasa,
asimismo, otros elementos que permiten echar luz sobre los posibles ataques
contra objetivos en América Latina. Entre ellos recuerda los atentados que
sufrieron dos establecimientos israelíes en Argentina durante la década de
1990.
Alarma regional
Los detalles
brindados por Olimpo llegaron horas después de que se conociera que las áreas
de Defensa y Seguridad de los países de América del Sur se encontraban
alertadas ante la posibilidad de ataques por parte de Hezbolah a raíz de
informes complementarios desde fuentes de alto nivel en Medio Oriente que
confirman el arribo al continente de grupos operativos de esa organización con
el fin de perpetrar un atentado.
Los servicios de los países concernidos están monitoreando en detalle la situación y actualizando planes de contingencia ante la amenaza de un inminente pase a la acción por parte de estos grupos, cuya presencia en la región viene siendo señalada desde hace tiempo.
Los servicios de los países concernidos están monitoreando en detalle la situación y actualizando planes de contingencia ante la amenaza de un inminente pase a la acción por parte de estos grupos, cuya presencia en la región viene siendo señalada desde hace tiempo.
Las autoridades
fronterizas y los organismos de migración vigilan los movimientos de pasajeros
que responden a perfiles definidos como sospechosos según los estándares de
seguridad y prevención del terrorismo.
Terrorismo islamita en América Latina
Terrorismo islamita en América Latina
La presencia de
células extremistas de Medio Oriente en la región ya ha sido advertida en
reiteradas ocasiones. A mediados de 2011, los Estados Unidos denunciaron que
terroristas del movimiento libanés operaban en la Triple Frontera de la
Argentina, Brasil y Paraguay, y en Venezuela.
La revista
Foreign Policy publicó un documento el año pasado (titulado La creciente
amenaza iraní en América Latina) que sostiene que "en los últimos años
Hezbollah y sus mecenas en Irán expandieron enormemente sus operaciones en
América Latina en desmedro de la seguridad interamericana y de los intereses
estratégicos de los Estados Unidos". Estas actividades van desde la
exportación de la Revolución Islámica al accionar puramente desestabilizante,
mediante el terrorismo y el crimen, pasando por el establecimiento de bases
logísticas.
"Hoy
Hezbollah utiliza el hemisferio occidental como base de operaciones y de
recaudación de fondos", indicaron Roger Noriega y José Cárdenas, autores
del reporte. También afirmaron que "Hugo Chávez en Venezuela y otros
gobiernos antiestadounidenses de la región han facilitado esa expansión
abriéndoles los brazos" a esta organización libanesa terrorista y a su
patrocinante, el régimen iraní.
CERCA DE 200 PERSONAS CONOCERÁN DE PRIMER MANO EL TRABAJO
DE AYUDA EN ACCIÓN EN BOLIVIA, ECUADOR Y PERÚ
El Economista de
España (www.ecodiario.eleconomista.es/sociedad/noticias)
Cerca de 200
personas podrán conocer de primera mano el trabajo en las comunidades así como
contribuir a su desarrollo en 39 proyectos en Bolivia, Ecuador y Perú, gracias
al programa de 'Voluntariado a terreno' que organiza la ONG Ayuda en Acción.
Cerca de 200
personas podrán conocer de primera mano el trabajo en las comunidades así como
contribuir a su desarrollo en 39 proyectos en Bolivia, Ecuador y Perú, gracias
al programa de 'Voluntariado a terreno' que organiza la ONG Ayuda en Acción.
Esta iniciativa
surge porque la organización quiere "promover un espacio de encuentro
entre personas de distintas realidades", para acercar el trabajo del
voluntariado al Sur. Asimismo, pretende complementar el trabajo y esfuerzo que
realizan las comunidades para mejorar las condiciones de vida de sus familias.
Desde Ayuda en
Acción se apuesta por el fomento de una ciudadanía crítica y activa,
promoviendo la participación social y generando encuentros para el diálogo
entre diferentes culturas. Por ello, el programa de voluntariado "está
abierto a diferentes tipos de personas", según han explicado los
responsables de la iniciativa.
Existen
diferentes tipos de voluntariado. Así, hay un voluntariado técnico, con
proyectos de 1 a 3 meses y tareas especializadas; un voluntariado de equipo,
con proyectos de 3 a 4 semanas en grupos de 8 a 35 personas, especialmente
diseñado para voluntariado corporativo y socios de Ayuda en Acción; y un
voluntariado de inmersión, con proyectos de 10-12 días de convivencia en una
familia en una comunidad donde trabaja la ONG.
PRESIDENTE
DE BOLIVIA SUGIERE A AFRICA IMITAR SUS NACIONALIZACIONES
Xinhua de China
(www.spanish.peopledaily.com.cn/31617)
El presidente
de Bolivia, Evo Morales, planteó hoy al resto del mundo, y en especial a
Africa, imitar la política de nacionalizaciones emprendida por su gobierno,
para que los recursos naturales beneficien a las poblaciones locales.
"Hay
transnacionales que se adueñan de los recursos naturales de países,
principalmente pobres, donde explotan sin dejar nada para los ciudadanos, y la
pobreza crece, porque los gobiernos se quedan sin recursos económicos para
invertir en temas sociales (...) Ojalá la nacionalización sea imitada en
Africa", dijo el mandatario boliviano.
También
felicitó a las empresas que tienen responsabilidad social con la población del
país, al considerar que esto permite impulsar el trabajo en beneficio de los
pueblos.
Morales
aseguró que la nacionalización de los hidrocarburos, decretada el 1 de mayo de
2006, trajo cambios sustanciales a Bolivia y sobre todo ganancias económicas
para el país, en lo que llamó "una liberación económica financiera del
pueblo boliviano".
El mandatario
destacó la importancia de que el pueblo boliviano tenga control de sus recursos
naturales para generar ingresos, durante la inauguración del segundo Congreso
Internacional de Gas y Petróleo en la ciudad de Santa Cruz (este).
Morales
recordó que el país perdió mucho dinero en la época de la privatización de las
entidades bolivianas e invitó a los analistas económicos a presentar las cifras
de las pérdidas del Estado en ese tiempo.
El gobernante firmó en 2006 nuevos contratos con las petroleras, pero con ajustes en los términos contractuales, entre ellos que 82 por ciento de las ganancias fueran para el Estado boliviano y el resta te 18 por ciento para las empresas. Con esa nueva fórmula, dijo este jueves Morales, los ingresos de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) crecieron de 300 millones en 2005 a 3.000 millones de dólares previstos para 2012.
El gobernante firmó en 2006 nuevos contratos con las petroleras, pero con ajustes en los términos contractuales, entre ellos que 82 por ciento de las ganancias fueran para el Estado boliviano y el resta te 18 por ciento para las empresas. Con esa nueva fórmula, dijo este jueves Morales, los ingresos de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) crecieron de 300 millones en 2005 a 3.000 millones de dólares previstos para 2012.
Además, la
inversión pública presupuestada para 2012 es de 5.000 millones de dólares
frente a los 600 millones de dólares de 2005, un año antes de la
nacionalización.
Según el
gobierno boliviano, la política de nacionalización de los recursos naturales y
las empresas estratégicas ejecutadas desde la primera gestión de Morales, se
tradujeron en programas de desarrollo social y económico en la nación andina.
La política
de nacionalización de los hidrocarburos, telecomunicaciones, minería y
electricidad posibilitó al Estado la transferencia de ingresos, que durante
2011 beneficiaron al 30,8 por ciento de la población, equivalente a 3,1
millones de personas.
De acuerdo
con datos del Ministerio de Economía, desde la gestión de 2006 se hizo evidente
una significativa merma de la pobreza en Bolivia.
En 2005, los
índices registraban 60,6 por ciento de pobreza moderada que descendió hasta
48,5 por ciento en 2011. En igual período, la pobreza extrema bajó de 38,2 por
ciento a 24,3 por ciento.
El gobierno
efectuó la redistribución de las utilidades de las empresas nacionalizadas en
programas sociales de lucha contra la pobreza para favorecer a la población de
menos ingresos.
Ese
beneficio, a su vez, incidió en el aumento de los índices de consumo de
servicios básicos.
ONU RECONOCE
LIDERAZGO DEL PERÚ EN PROTECCIÓN DE DERECHOS DE PUEBLOS INDÍGENAS
Andina de Perú
(www.andina.com.pe/Espanol)
La
Organización de las Naciones Unidas reconoció al Perú por su liderazgo en la
protección y promoción de los derechos de los pueblos indígenas en todo el
mundo, informó hoy la Cancillería peruana.
El
reconocimiento se hizo efectivo al ser el Perú el invtado especial en el evento
de alto nivel convocado para conmemorar el quinto aniversario de la adopción de
la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, realizado en Nueva
York.
Dicho evento
se realizó en el marco de la XI Reunión del Foro Permanente para las
Cuestiones Indígenas, realizado en la se de las Naciones Unidas.
La
Cancillería peruana destacó que la adopción de la mencionada Declaración, que
fue suscrita en 2007, fue el resultado de un arduo proceso de negociación
política y jurídica que involucró no solo a representantes de los gobiernos,
sino también de los pueblos indígenas destinatarios de las normas en debate.
Asimismo,
resaltó que la adopción de ese documento es considerado un hito en el reconocimiento
de los derechos de los pueblos indígenas.
Este
reconocimiento, añadió, se refleja en los once años que el Perú ejerció la
presidencia del grupo de trabajo encargado de la redacción de la citada
Declaración y por haber propuesto en la Asamblea General del año 2007 su
adopción.
“Esta postura
del Perú es concordante con el hecho de ser uno de los 22 países en el mundo
que han ratificado el Convenio 169 de la OIT y el primero en reglamentar el
derecho a la consulta previa”, destacó.
El Ministerio
de Relaciones Exteriores valoró, asimismo, el rol cumplido por los diplomáticos
peruanos que sucesivamente presidieron el grupo de trabajo que elaboró la
referida Declaración.
Entre ellos
se encuentran los embajadores José Urrutia y Luis Enrique Chávez, quien participó
hoy como orador junto al Presidente del 66º Período de Sesiones de la Asamblea
General de las Naciones Unidas, Nassir Abdulaziz Al-Nasser; y el ministro de
Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca; entre otros invitados
especiales.
Igualmente
sendos mensajes fueron enviados por el Secretario General de las Naciones
Unidas, Ban Ki-moon y el presidente de la República de Eslovenia, Danilo Türk
para esta conmemoración, se informó.
"Lamentablemente, el Gobierno, que debería velar por
la paz social, se convierte en un promotor de la inseguridad mediante la
promoción del conflicto entre ciudadanos afines al Gobierno y quienes piensan
diferente."
El Diario
Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)
La confianza es
la base de las relaciones humanas y de la paz y cohesión social. Cuando los
ciudadanos no confían en sus instituciones, en sus normas, en su justicia y en
sus gobernantes, surge inmediatamente un conflicto permanente en el que cada
sector trata de proteger y procurar sus intereses a como dé lugar, afectando a
otros y debilitando al Estado y la democracia como los espacios en los cuales
podemos resolver pacíficamente nuestras diferencias.
Sin confianza
no se alcanza el desarrollo porque no existen ni el mediano ni el largo plazo y
la lucha por la supervivencia diaria y la defensa de los propios intereses,
consumen la mayor parte de los recursos de una sociedad y la atrapan en el
estancamiento y el atraso.
Hago estos
comentarios a raíz de la grave situación de conflictos que vive Bolivia y la
falta de credibilidad de las principales autoridades del Estado frente a las
protestas sectoriales de los sindicatos del sector salud, la Central Obrera
Boliviana, los pueblos indígenas y las universidades. No es para menos, si las
leyes son desconocidas por el mismo presidente que las promulga y la Asamblea
Legislativa Plurinacional aprueba leyes que contradicen las aprobadas por los
mismos parlamentarios tan solo unos meses antes, no se puede esperar que los
ciudadanos confíen en sus gobernantes y las instituciones democráticas.
El anuncio del
Gobierno del MAS de dejar en suspenso el decreto supremo que originó las
protestas de los trabajadores del sector salud no ha logrado apaciguar el país,
debido a que los sectores no confían en los compromisos de las autoridades
nacionales. Tienen presente en la memoria la actitud del Gobierno frente al
conflicto del Tipnis, en el que se aprobó una ley determinando que no se
construiría una carretera que atravesaría este parque nacional y territorio
indígena, y una vez que los marchistas retornaron a sus comunidades el
oficialismo promovió la aprobación de otra ley para construir la misma carretera.
Con este tipo de actitudes el conjunto de la sociedad pierde confianza en las
autoridades y el círculo vicioso del conflicto se profundiza, expande y
prolonga.
Lamentablemente,
el Gobierno, que debería velar por la paz social, se convierte en un promotor
de la inseguridad mediante la promoción del conflicto entre ciudadanos afines
al Gobierno y quienes piensan diferente. Declaraciones como aquella del
vicepresidente, que afirmó que no le preocupan los conflictos porque la
revolución se nutre de ellos, buscan negar y camuflar la difícil realidad,
económica, social y política del país.
Por ello, la
única solución para superar las causas del conflicto es recomponer la
institucionalidad democrática y el Estado de Derecho, a fin de que los
ciudadanos vuelvan a creer en la democracia y sus instituciones y así podamos
avanzar hacia el progreso, aprovechando las inmensas oportunidades que nos
ofrece la economía internacional y el mundo del siglo XXI.
Entrevista con Benita Ferrero-Waldner, excomisaria de
Comercio de la Unión Europea y presidenta de la Fundación Euroamérica.
ABC de España
(www.abc.es/20120518/economia)
Fue comisaria
de Asuntos Exteriores de la Comisión Europea entre 2004 y 2005, antes de que
existiera el cargo de Alto Representante, y después se encargó de la cartera de
Comercio, donde estuvo hasta 2009. Y las tablas de tantos años de diplomácia se
mantienen. Benita Ferrero- Waldner (Salzburgo, 1948) conoce en profundidad la
realidad de los países iberoamericanos y ahora preside la Fundación
Euroamérica. Esta austríaca rechaza el proteccionismo aplicado por Argentina
sobre YPF y apunta a los Tratados de Libre Comercio como una medida necesaria
para Iberoamérica en estos momentos.
—¿Qué le
parecen los últimos movimientos proteccionistas contra empresas españolas en
Iberoamérica?
—Es un error.
Para mí solo hay una respuesta clara a favor del liberalismo. Justo en un
momento tan complicado, tenemos que hacer todo para quitar barreras. Espero que
el conflicto comercial con Argentina dé pie a un arbitraje, a un diálogo que pueda
terminar el conflicto con la satisfacción de ambas partes. Durante los cinco
años que estuve como comisaria de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE)
estuve en el proceso de negociación de los Tratados de Libre Comercio (TLC) con
países de América Central, Perú y Colombia. Buenos ejemplos del modelo a seguir
ya que el proteccionismo no sirve de nada.
—La decisión de
Bolivia de expropiar la filial de Red Eléctrica en el país, ¿no supondrá un
efecto de contagio al resto de la región?
—En general cada
expropiación pone a una empresa que ha invertido en un país, en este caso
Bolivia, en una situación complicada y algunas veces difícil. El principio de
seguridad jurídica es muy importante, porque crea confianza y es la base de
cada buena cooperación. Pero no debemos crear una alarma de contagio. Son
escenarios distintos. El contagio o no, no sólo depende de la decisión
política, también depende del nivel de interactuación del inversor. Lo esencial
y realmente importante es la confianza y credibilidad que se debe establecer
frente a los desafíos ante los que nos encontramos.
—La
desaceleración que se da en las economías iberoamericanas, ¿hace que los
riesgos de proteccionismo aumenten?
—En los
momentos complicados siempre hay países que piensan que estas medidas son la
solución. Y a veces funcionan a corto plazo, pero a medio y largo plazo donde
siempre se desarrolla la economía, el efecto es el contrario. En la Comisión
intentamos eliminar más barreras en cuestiones como reglamentación o
estándares. Entre EE.UU. y Europa, por ejemplo, es muy complicado eliminar
estas trabas: por un lado los europeos quieren mantenerse con sus estándares, y
los norteamericanos con los suyos. Nunca es fácil pero es posible conseguir
coordinación si hay voluntad política.
—¿Cómo observa
la negociación del TLC entre la UE y el Mercosur?
—Es verdad que
llevan estancadas muchísimo tiempo. Nosotros pusimos todo el esfuerzo ahí. Pero
se notó que no había suficiente voluntad política, ni de parte de algunos
países de Iberoamérica ni de la de algunos países de la Unión Europea. Había
siempre una contraoferta que no era suficiente para el contrario. Ahora están
intentando reactivar el proceso, pero sin resultado de momento.
— ¿Está
consiguiendo la Alianza del Pacífico (bloque comercial integrado por México,
Colombia, Perú y Chile), con sus TLC mayores cotas de integración que el
Mercosur?
—Veo algo
distinto en la Alianza, si bien sería deseable que su orientación, fuertemente
asiática, también mirase hacia Europa.
—¿Cómo ve la
situación económica del continente iberoamericano?
—Es excelente,
sobre todo por el descenso en desigualdad social que ha traído consigo el buen
estado de la actividad económica. Con más comercio, con más inversiones, hay
más posibilidad de crecimiento de la economía y más trabajo que después
beneficia al ciudadano.
¿HACIA DÓNDE VAN LOS GOBIERNOS DE IZQUIERDA Y
PROGRESISTAS?
Rebelión de
España (www.rebelion.org)
El auge de los
movimientos sociales y la elección de gobiernos de iz-quierda y progresistas, son
dos de los grandes acontecimientos ocurridos en América Latina en las
postrimerías del siglo XX y los albores del XXI. Pese a la aún hoy no resuelta
tensión entre «lo social» y «lo político», es decir, entre las formas de
organización y lucha social, y las formas de organización y lucha política, la
relativa convergencia de ambas fue la que contuvo y desaceleró la avalancha
reac-cionaria que azotó a la región en las décadas de 1980 y 1990, festín de la
concentración y transnacionalización de la riqueza y el poder político, con su
correlato de agravamiento de la pobreza, la miseria y la exclusión social.
Cuando en el
mundo se enseñoreaban el desconcierto y el abatimiento provocados por el
colapso de los paradigmas comunista y socialdemócrata europeos, en América
Latina, la irrupción de los nuevos movimientos sociales y la determinación de
un amplio espectro de fuerzas políticas de izquierda de emprender lo que se
conoció como búsqueda de alternativas al capitalismo neoliberal, abrieron
nuevos caminos en sustitución de los que cerraban. Por esos caminos hemos
avanzado desde entonces, pero al adentrarnos en segunda década del siglo XXI,
ya no basta con hablar de «nuevos» movimientos ni de «búsqueda» de
alternativas.
En rigor, los
llamados nuevos movimientos sociales surgen en los años sesenta (¡hace ya más
de cinco décadas!) en los Estados Unidos, Europa Occidental y América Latina,
con características derivadas de la situación de cada región. En la nuestra, su
identificación y reconocimiento generalizado como tales data de los años
ochenta (hace ya más de tres décadas) porque hasta entonces habían estado
entre-mezclados con los movimientos clandestinos e insurgentes surgidos bajo el
influjo de la Revolución Cubana. Ese es el momento en el cual: 1) el cambio en
la situación internacional y regional provoca el declive de la lucha armada, y
relega a las organizaciones sociales y políticas tradicionales a planos
secundarios y hasta marginales; 2) los nuevos movimientos sociales demuestran
ser inmunes al efecto de la crisis terminal del «socialismo real» y el
advenimiento del mundo unipolar; y, 3) se evidencia su condición de
protagonistas principales de la lucha contra el neoliberalismo y contra las más
diversas formas de opresión, explotación y discriminación. En lo referente a
los gobiernos de izquierda y progresistas, a más de trece años de la victoria
de Hugo Chávez en la elección presidencial venezolana de 1998, ya son diez los
existentes en América Latina continental, parte de los cuales está en su tercer
período consecutivo, otra en el segundo y el resto en el primero.
Es conocido que
los procesos históricos, como el tránsito de una formación económico social a
otra, por ejemplo, del feudalismo al capitalismo, tardan siglos y atraviesan
por etapas de avance y retroceso. No está de más recordar los setenta y cuatro
años en la fracasada experiencia de la Unión Soviética. Visto desde esta
perspectiva, las cinco décadas transcurridas desde el nacimiento de los
«nuevos» movimientos sociales, las tres décadas transcurridas desde que se les
reconoce como tales en América Latina, y el poco más de una década transcurrido
desde el inicio de la elección de los gobiernos latinoamericanos de izquierda y
progresistas, son lapsos incomparablemente breves. Pero, desde otra perspectiva,
en esos largos procesos históricos se abren y cierran «ventanas de
oportunidad», cuyo aprovechamiento los acelera y cuyo desperdicio los derrota
o, al menos, los retrasa. Es en esta perspectiva en la que tenemos que
ubicarnos.
Marx afirmaba que capital que no crece, muere. En forma análoga podemos decir que proceso de trans-formación social revolucionaria o de reforma social progresista que no avanza, muere: abre flancos a la desestabilización del imperialismo y la derecha local, y fomenta la desmovilización, el voto de castigo y la abstención de castigo de los sectores populares defraudados. Por eso es que debemos preguntarnos en qué medida los «nuevos» movimientos sociales, que en los años sesenta, setenta, ochenta y noventa estuvieron a la altura de las circunstancias, se han convertido en movimientos social-políticos, es decir, han logrado desarrollar la vocación y la capacidad de luchar por una transformación social revolucionaria. Y también, por las mismas razones, debemos preguntarnos si los actuales gobiernos de izquierda y progresistas están enrumbados hacia la edificación de sociedades «alternativas» o si serán un paréntesis que, en definitiva, contribuya al reciclaje de la dominación del capital. El objetivo de estas preguntas no es calificar o descalificar a una u otra fuerza política o social-política, o a uno u otro gobierno de izquierda o progresista, sino recordar una sentencia del siglo XX que no pierde vigencia en el XXI: sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario.
Marx afirmaba que capital que no crece, muere. En forma análoga podemos decir que proceso de trans-formación social revolucionaria o de reforma social progresista que no avanza, muere: abre flancos a la desestabilización del imperialismo y la derecha local, y fomenta la desmovilización, el voto de castigo y la abstención de castigo de los sectores populares defraudados. Por eso es que debemos preguntarnos en qué medida los «nuevos» movimientos sociales, que en los años sesenta, setenta, ochenta y noventa estuvieron a la altura de las circunstancias, se han convertido en movimientos social-políticos, es decir, han logrado desarrollar la vocación y la capacidad de luchar por una transformación social revolucionaria. Y también, por las mismas razones, debemos preguntarnos si los actuales gobiernos de izquierda y progresistas están enrumbados hacia la edificación de sociedades «alternativas» o si serán un paréntesis que, en definitiva, contribuya al reciclaje de la dominación del capital. El objetivo de estas preguntas no es calificar o descalificar a una u otra fuerza política o social-política, o a uno u otro gobierno de izquierda o progresista, sino recordar una sentencia del siglo XX que no pierde vigencia en el XXI: sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario.
Como es lógico,
entre la izquierda de épocas anteriores y la actual, hay similitudes y
diferencias. Una similitud es que, como ocurrió de manera periódica en los
siglos XIX y XX, el comienzo de una nueva etapa histórica obliga a la izquierda
a formular nuevos objetivos, programas, estrategias y tácticas. Una diferencia
es que, tanto las corrientes revolucionarias, como las corrientes reformistas
del movimiento obrero y socialista nacido en el siglo XIX, habían elaborado y
debatido sus respectivos proyectos políticos mucho tiempo antes de que la
Revolución Bolchevique en Rusia (1917) y la elección del primer ministro
laborista Ramsey McDonald en Gran Bretaña (1924), llevaran al gobierno, por
primera vez, a representantes de una y otra, mientras que la izquierda latinoamericana
actual llegó al gobierno sin haber elaborado los suyos. La izquierda
latinoamericana llega al gobierno sin descifrar la clave para dar el salto de
la reforma social progresista a la transformación social revolucionaria, sin la
cual quedará atrapada en el mismo círculo vicioso de reciclaje del capitalismo
concentrador y excluyente que la socialdemocracia europea. Este es el problema
pendiente: construir la imprescindible sinergia entre teoría y praxis revolucionaria.
Los denominados
gobiernos de izquierda y progresistas electos en América Latina desde finales
de la década de 1990, son en realidad gobiernos de coalición en los que
participan fuerzas políticas de iz-quierda, centroizquierda, centro e incluso
de centroderecha. En algunos, la izquierda es el elemento aglutinador de la
coalición y en otros ocupa una posición secundaria. Cada uno tiene
características particulares, pero es posible ubicar a los más emblemáticos en
dos grupos. Estos son: a) gobiernos electos por el quiebre o debilitamiento
extremo de la institucionalidad democrático neoliberal, como ocurrió en
Venezuela, Bolivia y Ecuador; y, b) gobiernos electos por acumulación política
y adaptación a las reglas de juego de la gobernabilidad democrática,
caracterización aplicable a Brasil y Uruguay. Además, están los casos de
Nicaragua, El Salvador, Paraguay, Argentina y Perú, sobre los cuales el espacio
no nos permite siquiera unas escuetas palabras de referencia.
¿Cómo se
explica la elección de gobiernos de izquierda y progresistas en el mundo
unipolar donde imperan la injerencia y la intervención imperialista?
Se explica por
cuatro razones fundamentales, tres de ellas positivas y una negativa. Las
positivas son:
1. El acumulado de lucha de las fuerzas populares libradas en la etapa abierta por el triunfo de la Revolución Cubana, en la cual, aunque no alcanzaron los objetivos máximos que se habían planteado, demostraron una voluntad y capacidad de combate que obligó a las clases dominantes a reconocerles los derechos políticos que les estaban negados.
1. El acumulado de lucha de las fuerzas populares libradas en la etapa abierta por el triunfo de la Revolución Cubana, en la cual, aunque no alcanzaron los objetivos máximos que se habían planteado, demostraron una voluntad y capacidad de combate que obligó a las clases dominantes a reconocerles los derechos políticos que les estaban negados.
2. La lucha en
defensa de los derechos humanos que forzó la suspensión del uso de la violencia
más descarnada como mecanismo de dominación.
3. El aumento
de la conciencia, la organización y la movilización social y política
registrado en la lucha contra el neoliberalismo, que sienta las bases para la
participación política y electoral de los sectores antes marginados.
Como contraparte, la razón negativa es la apuesta del imperialismo norteamericano a que la unipolaridad le permitiría someter a los países latinoamericanos a los nuevos mecanismos transnacionales de dominación, motivo por el cual dejó de oponerse de oficio a todo triunfo electoral de la izquierda, como había hecho históricamente. A todo lo anterior debe agregarse un factor volátil: el voto de castigo a las fuerzas políticas de derecha por los efectos socioeconómicos de la reestructuración neoliberal, es decir, un voto no ideológico, ni político, y mucho menos cautivo de la izquierda, que ésta puede perder si su ejercicio de gobierno no satisface las expectativas.
Como contraparte, la razón negativa es la apuesta del imperialismo norteamericano a que la unipolaridad le permitiría someter a los países latinoamericanos a los nuevos mecanismos transnacionales de dominación, motivo por el cual dejó de oponerse de oficio a todo triunfo electoral de la izquierda, como había hecho históricamente. A todo lo anterior debe agregarse un factor volátil: el voto de castigo a las fuerzas políticas de derecha por los efectos socioeconómicos de la reestructuración neoliberal, es decir, un voto no ideológico, ni político, y mucho menos cautivo de la izquierda, que ésta puede perder si su ejercicio de gobierno no satisface las expectativas.
¿Por qué
fuerzas políticas y social-políticas de la izquierda latinoamericana llegan al
gobierno sin siquie-ra haber esbozado las líneas gruesas de sus proyectos
estratégicos o, aún peor, en algunos casos sacrifican sus proyectos estratégicos
para llegar al gobierno?
Ello es
resultado de cuatro factores que ejercen una influencia determinante en las
condiciones y carac-terísticas de las luchas populares en el subcontinente:
1. El salto de
la concentración nacional a la concentración transnacional de la propiedad, la
pro-ducción y el poder político (la llamada globalización), ocurrido en la
década de 1970, tras un proceso de acumulación de premisas finales que se
desarrolla durante la segunda posguerra mundial, que cambia la ubicación de
América Latina en la división internacional del trabajo y modifica la
estructura socioclasista.
2. La avalancha
universal del neoliberalismo, de la década de 1980, desarticula las alianzas
so-ciales y políticas construidas durante el período nacional desarrollista y
establece las bases de la reestructuración de la sociedad y la
refuncionalización del Estado sustentadas en función de la concentración y
transnacionalización de la riqueza.
3. El derrumbe
de la URSS y el bloque europeo oriental de posguerra, entre 1989 y 1991, que le
imprime un impulso extraordinario a la reestructuración neoliberal, provoca el
fin de la bipolari-dad estratégica, que actuó como muro de contención de la
injerencia y la intervención imperia-lista en el Sur durante la posguerra y
tiene un efecto negativo, a corto plazo, para la credibilidad de todo proyecto
social ajeno al neoliberalismo, no solo anticapitalista, sino incluso apenas
discordante con él, efecto que llega a ser devastador para las ideas de la
revolución y el socialismo.
4. La
neoliberalización de la socialdemocracia europea, en sus dos grandes
vertientes, la Terce-ra Vía británica y la Comisión Progreso Global de la
Internacional Socialista, en la década de 1990, que recicla la doctrina
neoliberal cuando su inducida credibilidad se desploma, la encubre con una
presentación humanista, «light» y «progre».
Téngase en
cuenta que los primeros triunfos de fuerzas de izquierda y progresistas en
elecciones presi-denciales latinoamericanas, el de Chávez en Venezuela (1998) y
el de Lula en Brasil (2002), se producen cuando el efecto acumulado de estos
factores está en su apogeo, en particular, es el momento de mayor impacto en
América Latina de las ideas de la Tercera Vía y la Comisión Progreso Global.
Esos factores combinados ejercen una influencia determinante en los gobiernos
de Brasil, Uruguay, Argentina y otros, y una influencia menos evidente, pero
también efectiva, en los de Venezuela, Bolivia y Ecuador.
Tras el
derrumbe de la URSS, el desaparecido dirigente revolucionario salvadoreño
Schafik Hándal empezó a repetir una idea que parece simplona, pero es más
profunda que un sinnúmero de doctas reflexiones: «Habrá socialismo –decía
Schafik– si la gente quiere que haya socialismo». Las preguntas que se derivan
de esta idea son: ¿Quiere que haya socialismo la gente de Venezuela, Bolivia,
Ecuador, los países cuyos procesos políticos se corresponden con la definición
de revolución entendida como acumulación de rupturas sucesivas con el orden
vigente? ¿Quiere que haya socialismo la gente de Brasil, Uruguay, Nicaragua u
otros países latinoamericanos gobernados por fuerzas de izquierda o
progresistas? A estas preguntas tenemos que añadir otras: ¿sabe la gente de
esos países qué es socialismo? ¿Comparten los líderes de esos países nuestro
concepto de socialismo que, al margen de las diferentes condiciones,
características, medios, métodos y vías, implica la abolición de la producción
capitalista y del sistema de relaciones sociales que se erige a partir de ellas
y en función de ellas? ¿Hay en esos procesos fuerzas políticas capaces de
concientizar a la gente para que quiera que haya socialismo? ¿Lo están
haciendo? Todas estas preguntas son cruciales, pero las definitorias son las
dos últimas.
Planteada en
términos teóricos, la idea, en apariencia simplona, de Schafik implica que para
avanzar en dirección al socialismo los procesos de reforma o transformación
social de signo popular que hoy se desarrollan en América Latina necesitan:
teoría revolucionaria; organización revolucionaria; bloque social
revolucionario, basado en la unidad dentro de la diversidad; y solución del
problema del poder, este último entendido como la concentración de la fuerza
imprescindible para producir un cambio efectivo de sistema social. Podemos
hablar de protoformas de esos cuatro elementos en Venezuela, Bolivia y Ecuador,
y quizás en algunos otros gobernados por fuerzas de izquierda y progresistas,
pero en ninguno se puede hablar de formas acabadas.
Nada de esto es
nuevo. De todo ello habla desde hace años y, quizás, hasta de manera
sobredimensionada, porque a esos elementos se atribuye el papel determinante en
la formación de la identidad del futuro socialismo latinoamericano. Sin dudas,
su papel será crucial, pero lo determinante es cómo, cuándo, dónde y en qué
condiciones tendrá lugar el acceso al poder político, sea mediante su conquista
o construcción. Sin estas respuestas, no puede hablarse de Socialismo del Siglo
XXI, Socialismo en el Siglo XXI, Vivir Bien, Buen Vivir, o cualquier noción
similar, más que como una utopía realizable de contornos aún muy difusos.
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