DESCONOCIMIENTO
E IGNORANCIA. Para Heraldo Muñoz “todos los ríos nacen de manantiales”. Olvida
que los nevados son la principal fuente de estos. Chile reconoció que las aguas
del Silala provienen de vertientes ubicadas en el Cantón Quetena de la
provincia Sud Lípez del departamento de Potosí, y no se habla de un río
internacional, según la escritura de concesión y adjudicación que fue suscrita
el 28 de octubre de 1908, según documentación fehaciente.
En el
plenario de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos
(OEA), el canciller de Bolivia, David Choquehuanca, defendió la naturaleza de
las aguas del Silala y denunció que empresas chilenas drenaron el curso del
manantial para utilizarlas.
“Los
manantiales del Silala están ubicados exclusivamente en territorio boliviano.
Estas aguas han sido drenadas, las empresas chilenas trabajaron durante cinco
años en canalizar estas aguas”, denunció Choquehuanca durante su intervención
en la 46 Asamblea de la OEA que se celebra en Santo Domingo, República
Dominicana.
Así,
Choquehuanca aludió a la demanda que Chile presentó en la Corte Internacional
de Justicia (CIJ) para que ese tribunal declare a los manantiales del Silala
como un curso de agua internacional y que tiene derecho a un uso equitativo y
razonable.
La
aplicación, como se denomina a la demanda, la cual el presidente Evo Morales la
definió como un panfleto, fue desbaratada por el canciller ante la atención de
los más de 30 representantes de los estados que integran el organismo
hemisférico.
“El gobierno
de Chile pide a la Corte que declare que se trate de un río internacional, (sin
embargo) la realidad es otra, la realidad es diferente”, enfatizó Choquehuanca.
Argumentó que en 1908 la empresa chilena The Antofagasta (Chili) and Bolivia
Railway Company Limited, ahora conocida como Ferrocarril de Antofagasta a
Bolivia (FCAB), solicitó al gobierno boliviano permiso para emplear las aguas,
acción que incluyó la realizaron de obras de canalización.
Pese al
compromiso de la empresa, las aguas fueron empleadas en otras actividades, lo
que obligó a suspender la concesión, pero por la construcción de los canales el
agua continúa fluyendo hacia Chile.
El 23 de
marzo de este año, el presidente Evo Morales anunció la decisión de llevar a
Chile a la CIJ para que compense a Bolivia por el uso arbitrario de las aguas
del manantial a lo cual La Moneda respondió con la presentación de una demanda
en el principal órgano judicial de las Naciones Unidas.
El canciller
Choquehuanca saludó que Chile, que objetó la competencia de la Corte para ver
la demanda marítima boliviana, ahora “haya decidido finalmente respetar y
someterse al derecho internacional y resolver en paz, en justicia nuestros
diferendos”.
A los
argumentos bolivianos, de inmediato respondió el canciller Heraldo Muñoz.
Luego de
señalar que a la Asamblea General de la OEA no le compete tratar temas
bilaterales, Muñoz dijo que “no hay nada pendiente entre Chile y Bolivia” y que
“todos los asuntos fronterizos quedaron zanjados en 1904”.
Sobre el
Silala, el ministro chileno insistió en sus tesis de que es un río
internacional. Alegó que “los grandes ríos internacionales nacen en manantiales
pues, sino es contradictorio un manantial con un río internacional”.
Citó casos
como los ríos Támesis, el Rin y el Amazonas que nacen en manantiales y cruzan
fronteras de las naciones, dijo.
A todo,
Choquehuanca le recordó a su similar chileno que hay varios temas pendientes
entre Bolivia y Chile, y que por ello en la primera gestión de la presidenta
Michelle Bachelet (2006-2010) se acordó la agenda de 13 puntos, en la que se
incorporó el tema marítimo y las aguas del Silala, los cuales ahora están en la
CIJ.
Mencionó que
el 24 de septiembre de 2015, la Corte Internacional se declaró competente para
ver uno de estos temas pendientes, como es el derecho de Bolivia de recuperar
su acceso soberano al mar.
“Hay temas
pendientes y están en la Corte”, enfatizó el canciller Choquehuanca.
RODRÍGUEZ VELTZÉ
TAMBIÉN ASUMIRÁ COMO AGENTE ANTE LA HAYA PARA EL SILALA
El
expresidente y actual agente ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de
la Haya por la demanda marítima, cumplirá la misma función para el tema del
Silala interpuesto por el gobierno de Chile, informó este martes el presidente
Evo Morales.
“Después de
algunas consultas, el doctor Eduardo Rodríguez Veltzé se va hacer cargo también
como agente ante La Haya sobre el tema Silala”, anunció Morales en conferencia
de prensa desde la Residencia Presidencial.
El aviso
oficial se realiza una semana después de que la administración de la presidenta
Michelle Bachelet comunicara la presentación de una demanda de su país en
contra de Bolivia, ante La Haya, para que se declare que el Silala es un río de
curso internacional y que tiene derecho al uso de sus aguas. El mismo día, el
gobierno chileno nombró a Ximena Fuentes como su agente.
Tras informar
que Rodríguez Veltzé será el agente boliviano para la demanda chilena, el
Primer Mandatario agregó que el equipo de expertos que acompañará al jurista
aún está en etapa de conformación porque –indicó– no sólo es importante la
documentación histórica y jurídica, sino también las repercusiones económicas
que tuvo el caso del Silala.
Bolivia
defiende que el Silala es un manantial y que sus aguas fueron desviadas al lado
chileno a través de una “canalización” manual en el pasado.
“No vamos a
defendernos, vamos a hacer respetar nuestros derechos” resaltó Morales y
agregó: “En esta demanda no queremos ganadores ni perdedores. Somos hermanos y
queremos
construir una hermandad porque vamos a ser vecinos de por vida”.
construir una hermandad porque vamos a ser vecinos de por vida”.
Rodríguez fue
posesionado en abril de 2013 como agente ante la CIJ para llevar adelante la
demanda boliviana y encabezar al equipo jurídico del proceso que radica el
tribunal de La Haya.
DAVID
CHOQUEHUANCA EN LA OEA: MANANTIALES DEL SILALA NACEN EN BOLIVIA
La Asamblea
General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en su cuadragésima
versión, fue el escenario donde el canciller de Bolivia, David Choquehuanca,
expuso los dos temas trascendentales del diferendo entre La Paz y Santiago; la
demanda marítima, que se ventila en la Corte de La Haya, y la defensa de la
propiedad boliviana de los manantiales del Silala. En este último caso, en
alusión al juicio que inició Chile sobre sus presuntos derechos en las aguas
que derivó unilateralmente de estos.
En el evento,
Bolivia fue el primer país en exponer otra vez los diferendos entre ambos
países en dicho escenario internacional.
“El propósito
es que esta asamblea se mantenga informada, hasta que las partes alcancen una
solución definitiva sobre el acceso soberano y útil de Bolivia al océano
Pacífico, tal como establece la resolución de la OEA de 1979”, recordó.
El jefe de la
diplomacia boliviana remarcó a los cancilleres y delegaciones de los países
miembros de ese organismo multilateral que el tema sigue sin solución, pese a
dicho acuerdo que tomó en otra asamblea similar a la actual en el indicado año,
o sea hace 37 años. Al mismo tiempo, remarcó que el conflicto concierne al
hemisferio en su conjunto.
“Tenemos que
reconocer que tenemos aún problemas pendientes en nuestra región y quiero
destacar que nuestros Estados, al convenir que nuestras controversias se
resuelvan por medios pacíficos, marcaron un hito con el pasado colonial
belicista y abusivo”, remarcó Choquehuanca en su intervención.
Destacó,
asimismo, que aquella resolución instó a iniciar negociaciones “encaminadas a
dar a Bolivia una conexión territorial libre y soberana en el océano Pacífico”
y planteó la inclusión de una zona portuaria, sin que Bolivia tenga que dar una
compensación territorial a Chile. Este país, empero, nunca reconoció esa
resolución.
Choquehuanca
informó que Bolivia, en 2013, determinó acudir a la Corte Internacional de Justicia
(CIJ) de La Haya para solicitar a ese tribunal una declaración que obligue a
Chile a “negociar de manera efectiva y de buena fe un acceso soberano al océano
pacifico”, causa que fue aceptada por ese organismo en 2015, tras declararse
competente después de superar una objeción presentada por Chile.
“Estamos
optimistas que el derecho internacional hará justicia, invito a todos los
Estados a alentar los esfuerzos que realiza Bolivia para encontrar una solución
efectiva y conveniente en ambos países”, remarcó.
SILALA
Los
cancilleres de los países miembros de la OEA también fueron informados por
Choquehuanca que el Gobierno de Chile recientemente presentó una demanda contra
Bolivia, igualmente en el Tribunal de La Haya, sobre las aguas del manantial
Silala, que se “encuentran exclusivamente en territorio boliviano”, con el
propósito de que la CIJ declare que es un río de cause internacional, pese a
que “la realidad es otra y diferente”.
“Se trata de
un sistema de manantiales que fueron drenados y canalizados por empresas
chilenas previa autorización de Bolivia para el uso de locomotoras a vapor en
el siglo XIX”, denunció Choquehuanca.
En ese marco,
el canciller boliviano saludó que Chile se acoja al derecho internacional,
tomando en cuenta que meses atrás pretendía alejarse de los tribunales
internacionales y hasta renunciar al Pacto de Bogotá.
“Frente al
uso arbitrario de estas aguas del Silala, Bolivia anunció que acudiría a la
Corte Internacional de Justicia para demandar a Chile por el uso ilegal de
nuestras aguas, por ello Bolivia saluda que el Gobierno de Chile haya decidido
finalmente respetar y someterse al derecho internacional y resolver en paz y
justicia nuestros diferendos”, sustentó.
CANCILLER
CHILENO
Al respecto,
el canciller chileno, Heraldo Muñoz, aseguró ante la Asamblea de la OEA que los
grandes ríos internacionales nacen en manantiales, en respuesta a la postura
boliviana, que defiende la propiedad de las aguas del Silala. Olvida que ellos
provienen de los nevados andinos, en el caso de Sudamérica.
“En la Corte
vamos a presentar nuestros argumentos y seguiremos haciendo uso de los
mecanismos de solución pacífica de las controversias. Y por eso es que hemos
presentado una demanda a Bolivia respecto a las aguas del Silala, que el
canciller de Bolivia dice que es manantial, pero resulta que los grandes ríos
internacionales nacen en manantiales pues, no es contradictorio un manantial
con un río internacional. El Támesis, el Rin, el Amazonas, nacen en manantiales
de otros países que cruzan fronteras y ese es el punto”, aseveró la autoridad
chilena.
Muñoz
respondió a Bolivia –también en el escenario internacional de la Asamblea de la
OEA– y aseguró que su país es respetuoso del derecho internacional y se
defenderá donde corresponda.
Según Muñoz,
para evitar la incerteza jurídica y las amenazas del Gobierno boliviano, Chile
decidió interponer una demanda internacional. Además, aseguró que las aguas del
Silala no son exclusivamente de Bolivia, porque cruzan por la pendiente hacia
Chile.
Esto se debe
“a la inclinación desde Bolivia hacia Chile, por la única ley universal que
Bolivia no puede cambiar: la ley de gravedad, esa es la realidad y por eso que
para evitar la incerteza jurídica hemos (acudido) a la Corte para que
establezca que este es un río internacional y que corresponde, de acuerdo a
derecho, un uso razonable y compartido”, insistió. (EL DIARIO)
NUEVA AGRESIÓN DE CHILE
La presidenta
chilena Michelle Bachelet ha declarado con cinismo que las aguas del Silala se
las “utiliza hace miles de años”. Naturalmente que los manantiales tienen miles
de años y, como de costumbre, fueron abandonados por los bolivianos, al igual
que las fronteras. Chile de un zarpazo se adueñó del inmenso y rico Litoral en
1879; de otro sablazo desvió el río Lauca, de curso internacional. Y ahora,
para legalizar el robo, invoca que son de “río internacional dichas aguas”.
La voracidad
araucana tiene viejas raíces en sus necesidades de territorio, agua dulce y
energía eléctrica. Por lo tanto Bolivia debe denunciar ante la CIJ la impostura
y el intento de robo. Por otro lado, nuestro país tiene que tomar medidas
jurídicas, diplomáticas y de protesta internacional por la tentativa de
legitimar lo ilícito.
No tenemos que
buscar, señores, culpables, que los hay: los primeros son los bolivianos que
proseguimos con rivalidades aldeanas, novelas de mal gusto, para distraer la
atención interna, y sin gobernar con seriedad, ocupándose don Evo Morales de
los partidos de la “Copa Centenario” en EEUU (1) y descuidando las fronteras, como
en el caso presente. El segundo es Chile, que conoce nuestras debilidades y
mentalidad como nación; tiene un Ejército poderoso capaz de adueñarse de Oruro
y Potosí en menos de dos horas. Lo que sostenemos está citado en “Geopolítica”
del señor Augusto Pinochet, que es una manual militar para avanzar a territorio
nuestro.
El tercer
problema es de seguridad nacional. ¿Cómo enfrentar la nueva agresión?
Previamente,
revisemos la historia que interpreta con fidelidad la Guerra del Pacífico. El
diplomático Alberto Gutiérrez en su obra “La Guerra de 1879. Nuevos
esclarecimientos”, editada en 1976, en la pág. 15 dice que “la Guerra del
Pacífico, aunque ha terminado en su desarrollo bélico, no está liquidada en su
consecuencias políticas” (2).
En la página
19, con el subtítulo: “Dificultades para la Ejecución del Tratado de 1866”,
sostiene: “Es notorio que el origen de las contradicciones entre Bolivia y
Chile, fue el descubrimiento de yacimientos de guano y de salitre en el
desierto de Atacama en el curso del año 1842. Antes de esa fecha, la posesión
de esos territorios áridos e inclementes no había sido codiciada ni discutida.
Desde ese instante, la controversia se hizo ardiente y todas las armas de la
argumentación histórica y geográfica fueron utilizadas para sustentar el uno o
el otro derecho. Como término de esta controversia y a título de represalia por
la ocupación chilena de territorios bolivianos entre los paralelos 26 y 23, el
congreso de Bolivia dictó el 5 de junio de 1863, una ley de autorización al poder
ejecutivo concebida en los siguientes términos.... (3).
Como se
entenderá, la agresión de Chile es vieja, nunca ha reparado en ir a una guerra
de conquista, para la que estuvo preparado, no así nuestro país.
También dice
don Alberto en su libro: “Antes de llegar a esos extremos -se refiere el autor
a la declaratoria de guerra de nuestro país- el gobierno de Bolivia intentó
todavía un recurso amigable, enviando a Chile como negociador de transacciones
pacíficas al prestigioso personaje don Tomás Frías. Esa misión fracasó, lo
mismo que las que le habían precedido. Se encontraban en este estado de
tirantez las relaciones entre ambos países cuando surgió, como efecto de la
situación social y política determinada, la dictadura de Melgarejo, como
gobierno de la república de Bolivia. En otro estudio* hemos referido las
incidencias que se produjeron con motivo de la misión diplomática enviada por
el gobierno de Chile en 1866 y encomendada al señor don Aniceto Vergara Albano,
de esclarecida memoria.
El movimiento
de acercamiento o de reconciliación que había aconsejado el envío de esa
embajada diplomática fue determinado por el conflicto con España, que produjo
honda inquietud en estos países y que hizo nacer el pacto de la Unión
Americana. Hasta aquí, vemos a los hombres marchando ciegamente, empujados por
acontecimientos de un orden superior y trascendental. Una vez llegado el señor
Vergara Albano a tierra boliviana, deberían comenzar esos mismos hombres de
tarea consciente que les incumbía que iniciaban bajo los deplorables auspicios
que hemos recordado”.
Prosigue don
Alberto: “Obra imperfecta de esos estadistas y de las circunstancias bajo las
que habían actuado, fue el tratado de límites de 9 de agosto de 1866. En virtud
de dicho pacto, Bolivia renunció a los derechos que hasta entonces había
sustentado y aceptó la fijación del paralelo 24 como frontera internacional con
la república de Chile. La zona comprendida entre los paralelos 23 y 25 debía
ser de explotación común”.
La renuncia a
patrimonio nuestro fue una melgarejada trágica para el país hasta hoy, con sus
gravísimas consecuencias en la guerra de 1879. (EL DIARIO)
SILALA:
HACIA BENEFICIOS MUTUOS
Políticamente,
las aguas del Silala se han convertido en un sustituto de la campaña de Bolivia
para recuperar el acceso soberano al océano Pacífico, Bolivia perdió territorio
con Chile en la Guerra del Pacífico. El presidente Evo Morales ha amenazado con
apelar el caso Silala en los tribunales internacionales, la Corte Internacional
de Justicia, donde también recientemente ha apelado la demanda del mar. Chile
ha rechazado esta estrategia y ha amenazado con una contrademanda (xi).
Independientemente
de la realidad hidrogeológica del Silala - ya sea un curso de agua superficial
canalizado o un sistema acuífero transfronterizo, Bolivia y Chile han
encontrado formas de compartir los beneficios de las aguas del Silala, como se
ve en la Concesión de 1908 y el Acuerdo Pre-2009. Los cambios en la industria
del ferrocarril crearon un cambio en el uso de las aguas procedentes de los
motores de vapor para la minería, que a su vez condujo a una disputa sobre las
cantidades de agua en fase de elaboración y los fines para los que se estaba
utilizando. Cien años más tarde, los cambios en la opinión pública local, o tal
vez un fracaso en la construcción de apoyo sobre el terreno para el proceso de
negociación, causaron el Pre-Acuerdo del 2009 y su colapso. Ahora, la emoción
es alta en un ambiente polarizado, donde Bolivia siente una necesidad urgente
de ganarlo todo, viendo poca o ninguna tierra entre medio.
En el ámbito
internacional, como en la vida, los vecinos tienen que vivir con los demás.
Cualquier grado de formalidad institucional tales como las leyes, reglamentos y
decretos judiciales sirven sólo como postes de la meta de la que hay que
desplazarse hacia adelante. Los vecinos deben negociar cómo van a vivir juntos
en relativa paz y la tolerancia mutua. Lo que ha sucedido en el Silala refleja
una tendencia en la negociación. Con el tiempo, los vecinos Bolivia y Chile han
buscado beneficios compartidos desde una fuente de agua común, y llegando en
algunas situaciones a un acuerdo. Sin embargo, la falta de comunicación en los
últimos años debilitó sus acuerdos y dieron lugar a controversias.
En
conclusión, la mayoría de las disputas sobre aguas compartidas tardan años en
resolverse, a veces décadas. Se necesitará tiempo para llegar a una solución en
la disputa sobre el Silala. Para evitar conflictos militares sobre sus recursos
compartidos, vecinos que intentan solucionar una disputa al nivel internacional
generalmente se involucran en procesos bilaterales para fines de determinar
varios aspectos del conflicto, como las cuestiones técnicas, científicas,
legales y políticas que podrían influenciar sus acciones.
Para tratar
de lograr ese objetivo, se sugiere lo siguiente con un proceso de varios años:
1.-
Determinar la hidrogeología del Silala a través de un Comité Técnico Asesor
bilateral que dependa directamente de los presidentes de Bolivia y Chile.
2.-
Desarrollar políticas para la gestión sostenible a largo plazo del Silala a
través de un Comité Asesor de Políticas bilateral que dependa directamente de
los presidentes de Bolivia y Chile.
3.- Se
comprometen a un proceso neutral y participativo (xii).
4.- Invertir
recursos en talleres de capacitación y entrenamiento profesional para oficiales
en la gestión de conflictos, la comunicación intercultural, y la negociación de
beneficios mutuos (xiii). (EL DIARIO)
EL
DURO INTERCAMBIO DE DECLARACIONES DE LOS CANCILLERES DE BOLIVIA Y CHILE EN LA
OEA
Mientras
David Choquehuanca ratificó la denuncia que había anunciado, asegurando que el
agua del Silala pertenece a Bolivia; el canciller Heraldo Muñoz indicó que los
temas planteados son bilaterales y pidió respeto por las autoridades y el
pueblo chileno.
La
Tercera de Chile (www.latercera.com)
Un duro intercambio de declaraciones tuvieron
hoy los cancilleres de Bolivia, David Choquehuanca, y de Chile, Heraldo Muñoz,
en el marco de la asamblea general de la Organización de los Estados Americanos
(OEA) que se realiza en Santo Domingo, República Dominicana, luego que
la autoridad boliviana concretara la denuncia por supuestos
"atropellos" de Chile contra su país.
El diálogo
estuvo centrado en la demanda marítima interpuesta por el país altiplánico ante
la Corte
Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), que actualmente está en
la etapa escrita, y en la demanda por
las aguas del río Silala, presentada por Chile ante el mismo
tribunal la semana pasada.
Al respecto,
Choquehuanca, quien comenzó el debate, señaló que "estamos optimistas de que el derecho internacional hará justicia, invito
a todos los Estados a alentar los esfuerzos que realiza Bolivia para encontrar
una solución efectiva y conveniente entre ambos países. Por otro lado el
gobierno de Chile recientemente ha procedido a presentar una demanda ante la
Corte Internacional de Justicia contra Bolivia sobre los manantiales que se
encuentran exclusivamente en territorio boliviano (...) Se trata de un sistema
de manantiales que fueron drenados y canalizados por empresas chilenas".
El canciller
altiplánico agregó que "Bolivia
saluda que el gobierno de Chile haya decidido finalmente respetar y someterse
al derecho internacional y resolver en paz y en justicia nuestros diferendos,
saludamos que el gobierno de Chile respete el Pacto de Bogotá y respete
nuestros mecanismos de solución pacífica de controversias, estamos seguros que
la verdad nuevamente se impondrá".
RESPUESTA DE CHILE
Inmediatamente
después de esta intervención, el canciller Muñoz pidió la palabra y respondió
directamente a Choquehuanca asegurando que "una vez más Bolivia ha traído a esta asamblea general un asunto bilateal
que no le compete a esta asamblea, quisiera agradecer a las delegaciones que
desde hace un par de años han eliminado este tema de la agenda de la asamblea
general de la OEA. Resulta extraño que Bolivia traiga este asunto
bilateal a la asamblea general cuando el propio canciller acaba de decir que
este es un asunto que unilateralmente Bolivia ha llevado a la Corte
Internacional de Justicia".
Heraldo Muñoz
además dijo que "no hay nada
pendiente entre Chile y Bolivia porque todos los asuntos fronterizos quedaron
zanjados en 1904, hace mas de 110 años atrás, en un tratado que fijó de
manera perpetua y definitiva las fronteras ente los dos países, eso es lo que
en definitiva ha pretendido Bolivia con una demanda que hemos calificado de
artificial".
Al finalizar
su intervención, Muñoz reiteró el ofrecimiento de restablecer las relaciones
diplomáticas sin condiciones y pidió a su par boliviano respetar a las
autoridades y al pueblo chileno indicando que "no nos responda con agravios, con insultos a la Presidenta, a las
autoridades máximas, al pueblo chileno, incluso a los periodistas que hacen su
trabajo profesionalmente y son calificados de espías (...) Respeto y
apertura al diálogo porque si no nos vamos a quedar anclados al pasado".
Tras esto,
Choquehuanca volvió a tomar la palabra para reiterar que ambos países sí tienen
temas pendientes, los que quedaron explicitados en las dos demandas que se
encuentran en la CIJ y en la llamada Agenda de los 13
puntos que fue impulsada en el primer gobierno de Michelle Bachelet.
CONTRADICCIONES BOLIVIANAS
La Tercera de Chile (www.voces.latercera.com)
El 6 de junio
pasado, Chile presentó una demanda ante la Corte de Justicia de La Haya, a
través de la cual solicita que se determine si el río Silala (o Siloli, como se
le denomina en el norte chileno) es internacional (un “curso de agua sucesivo”,
de acuerdo a la convención respectiva), o —como desde 1999 lo viene sosteniendo
la contraparte— es un “manantial” exclusivamente boliviano, cuyas aguas
llegarían a Chile por obras artificiales de canalización, construidas por la
empresa de Ferrocarriles de Antofagasta a Bolivia (FCAB).
Aunque los
medios de comunicación han informado bastante sobre el asunto, es importante
ordenar un poco los hechos históricos, con
el objeto de poner sobre el tapete algunas contradicciones en que ha incurrido
Bolivia, también en torno a la cuestión marítima.
En primer
lugar, si bien es cierto que la empresa FCAB obtuvo en 1908 una concesión de
Bolivia para el uso útil de las aguas del Silala, también lo es que dos años
antes consiguió lo mismo de parte de Chile. Como bien señala Carlos Bustos, en
su libro Chile y Bolivia un largo camino (Santiago, RIL Editores, 2004),
resulta “obvio que el hecho de que haya dos concesiones —una chilena y una
boliviana— reafirma la circunstancia de
que siempre se interpretó que existía un recurso hídrico compartido en que
Chile concedió lo que estimaba le correspondía y el interesado requirió de
Bolivia lo que pensaba que correspondía a ese país” (p. 286).
Una segunda contradicción dice relación con el fondo de la demanda
presentada por Chile: si se trata o no de un río. Frente a la acusación de
desvío por parte de la empresa chilena, el 6 de mayo de 1996 la Cancillería
boliviana negó de plano esta circunstancia, reafirmando que el Silala sí es un
río internacional: “El Silala es un río que tiene origen en una vertiente que
brota al pie del cerro del mismo nombre, en territorio de Bolivia, e ingresa
posteriormente a Chile. Dicho de otro modo, Bolivia es dueña del curso superior
de ese río y Chile del inferior” (El Diario, La Paz, 7 de mayo de 1996, citado
por Bustos, p. 286). Y como bien se
sabe, la tesis que sostiene que el Silala no sería un río, sino un manantial,
comenzó a desarrollarse recién en 1997, siendo asumida dos años más tarde por
el gobierno de Palacio Quemado.
Una tercera contradicción se refiere a la famosa Agenda de los 13 puntos,
a partir de la cual se habría llegado a un pre-acuerdo el 4 de abril de 2009. Bolivia sostiene que Chile se comprometió a pagar por el uso de las aguas
del mentado río. Sin embargo, y como ha aclarado la Agente chilena, Ximena
Fuentes Torrijos, lo que se acordó fue que Bolivia, en cuanto estado ribereño
—y con el objeto de darle un uso útil a las aguas del río— podía “vender” dicho uso a particulares chilenos. Pero esto,
en ningún caso, dice relación con un supuesto reconocimiento de Chile de un
derecho total del Estado altiplánico sobre las aguas del Silala.
Pero además de
las tres contradicciones anteriores, los representantes de Bolivia han caído en
una permanente “macrocontradicción”, pues siendo la solución del tema marítimo
su principal objetivo internacional con Chile, a lo largo de la historia han
puesto reiterados e inexplicables obstáculos para alcanzar dicho propósito. A diferencia de lo que sostienen en
la demanda sobre la obligación de negociar, el fracaso de las conversaciones
con Chile sobre acceso soberano al mar se ha debido en gran medida —y
por qué no decir, de manera fundamental— a la intransigencia de la propia
Bolivia, que siempre ha puesto por delante cuestiones accesorias; las que en
torno a la negociación de Charaña se denominaron “aristas”: cuestión del río
Lauca, desmilitarización del corredor, extensión y posibilidad misma de un
canje territorial, etc. Resulta
excesivo pedirle hoy a Chile “negociar de buena fe”, cuando Bolivia no ha
dictado, precisamente, cátedra en este punto.
Y no cabe duda
que el Silala ha sido también un elemento de conflicto accesorio, que no surgió
de Chile, sino de la misma Bolivia, al negarle la condición de río
internacional a dicho curso de agua. Conflicto accesorio —hay que decirlo— que
la aleja mucho más de su anhelada “cualidad marítima”. Resulta incomprensible que, frente a un supuesto objetivo principal,
Palacio Quemado no deje de poner barreras secundarias, que hacen que su
aspiración marítima, de tanto diluirse, se termine convirtiendo en un sueño
utópico.
NUEVOS VÍNCULOS EN MATERIA AMBIENTAL CON BOLIVIA
Jujuy Al Día de Argentina (www.jujuyaldia.com.ar)
El embajador
argentino en Bolivia, Normando Álvarez García, se reunió con la ministra de
Ambiente, María Inés Zigarán, a fin de establecer una agenda de trabajo común
en materia ambiental y además incorporar la experiencia del país hermano en el
reconocimiento de la interculturalidad dentro de la gestión pública.
Uno de los
temas centrales abordados en el encuentro se refirió a la participación de las
comunidades indígenas en la política ambiental, tanto de Bolivia como de
Argentina. Como es sabido, el país andino tiene una rica experiencia en este
sentido, puesto que se constituyó como un Estado Plurinacional, y ha demostrado
una sólida incorporación de interculturalidad dentro de la política pública.
Concretamente,
los funcionarios conversaron sobre la posibilidad de tejer vínculos con
organismos de Bolivia dedicados a abordar la cuestión ambiental. Bolivia, según
explicaron, viene avanzando considerablemente en relación con la protección del
ambiente y garantizando mejoras en la calidad de vida de sus habitantes.
Zigarán destacó
como verdaderamente importante el trabajo que realizan en el país limítrofe.
Valoró de igual modo la necesidad de compartir experiencias y conocimientos,
además de la posibilidad de que pueda existir una transferencia de tecnología
desde Bolivia hacia Argentina para resolver problemáticas ambientales.
Por otro lado,
describió que en el país andino hay avances muy concretos en temas como la
Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) que se pueden aprovechar.
Lo que de alguna manera vendría a reforzar las acciones que se vienen
impulsando localmente en el marco del Programa de Gobierno “Jujuy Verde”.
En este sentido,
una de las mayores preocupaciones compartidas por el Bloque Andino, que nuclea
a ambos países, es el del calentamiento global. Por eso, otro de los capítulos
considerados en la reunión es el de la posibilidad de incorporar estrategias
para la mitigación y adaptación frente al cambio climático. Lo mismo que buscar
alternativas de control del tránsito de residuos secos, o la fracción seca de
residuos sólidos urbanos, ya que actualmente se realiza de manera informal e
irregular.
Según
explicaron los funcionarios, en la zona de La Quiaca y la Puna hay
recuperadores informales de plástico que venden a empresas que están radicadas
en Villazón y Tarija. El tránsito de ese residuo, la forma de comercialización,
en la actualidad es irregular. Es por ello, que manifestaron que el mayor
interés pasa por resolver la problemática, incorporar a los recicladores para
que puedan desarrollar su tarea de forma legal y reconocida.
Por su parte,
el embajador Álvarez García asumió el compromiso de estudiar la normativa y los
acuerdos binacionales vigentes entre ambos países. Y considerar la posibilidad
de establecer un Capitulo, un Protocolo Adicional, o un Acta Complementaria
sobre el tema de los residuos sólidos urbanos, fracción seca; sobre todo, para
que los recicladores de la Puna puedan vender y se puedan desarrollar además
otro tipo de acciones, por ejemplo, lo referido a la gestión ambiental de las
zonas fronterizas, un área sensible para ambos países.
Otro de los
compromisos asumidos fue gestionar reuniones ante las autoridades bolivianas
correspondientes. Tanto con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia,
representado por Alexandra Moreira; como con el Ministerio de Relaciones
Exteriores, al frente del cual está el canciller David Choquehuanca, experto en
el tema del Buen Vivir: una postura que valora la relación de las personas y su
interioridad, con la naturaleza y con los demás seres humanos.
Quedó abierta
la posibilidad de realizar tratativas ante los responsables de la Universidad
de San Andrés, para la realización de un Congreso sobre Medio Ambiente donde se
pueda incorporar el aporte del norte argentino y de Bolivia, hoy protagonistas
de una política ambiental trascendente.
ARANGUREN:
"SE COMPRÓ GAS A CHILE CUANDO NO FUE POSIBLE RECIBIR MÁS DESDE BOLIVIA"
El
Litoral de Argentina (www.ellitoral.com.ar)
El ministro
de energía y minería dijo que eran "carentes de veracidad” las expresiones
formuladas la semana pasada por el senador Fernando Pino Solanas sobre la
importación de gas natural de Chile, y dispuso refutarlas “tanto en sede
judicial como ante la opinión pública”.
En una nota
referida al artículo publicado por Solanas el miércoles 8 en el portal Infobae,
Aranguren recordó que el 29 de febrero pasado el ministro de Hidrocarburos y
Energía de Bolivia, Luis Alberto Sánchez, informó que su país no iba a poder
entregar los 19,9 millones de m3 por día de gas natural establecidos por
contrato para este año, y que ofreció en cambio aportar 15,4 millones para el
primer semestre y 19 millones para el segundo.
“Ante este
panorama y un pronóstico de frío más severo que en años anteriores para este
invierno, y dado que el gas producido en nuestro país no alcanza -desde hace
más de 10 años- a cubrir toda la demanda en el período invernal, decidimos
evaluar la posibilidad de diversificar la oferta energética importada”, explicó
Aranguren.
De ese modo
se buscó “limitar al mínimo posible el corte de suministro de gas natural a la
industria, lo cual fuera muy frecuente en años anteriores, aunque ocultado y
minimizado por las autoridades energéticas que nos precedieron”.
El ministro
recordó que las vías de importación de gas natural “son limitadas” al contrato
con Bolvia y un par de opciones de re-gasificación de gas natural licuado (GNL)
en los puertos de Bahía Blanca y Escobar, “cuya capacidad se encuentra a pleno durante
los meses de junio a agosto”.
“Asimismo
-prosiguió Aranguren- en invierno debemos recurrir a la importación de
combustibles líquidos (principalmente gasoil) para generar energía eléctrica en
varias centrales térmicas, liberando así gas natural para que se destine al
abastecimiento residencial y para el sector de transporte, como GNC”.
El ministro
señaló que la compra directa a ENAP de Chile por parte de Enarsa está prevista
en la normativa y resaltó que “estamos comprando todo el gas natural que
Bolivia pone en disponibilidad, por lo que denunciar que se compró a Chile a un
precio 128% superior al que corresponde por contrato con Bolivia es una verdad
planteada en forma maliciosa”.
“Se acudió al
gas natural proveniente de Chile cuando ya no era posible contar con mayor
cantidad de gas de Bolivia que el que se estaba adquiriendo”, dijo Aranguren.
Es decir,
amplió, “el senador Solanas compara el precio de un bien disponible (gas de
Chile) con el de un bien que hoy no está disponible (gas adicional de Bolivia);
en esa comparación entre lo existente y lo inexistente, llega a su errada
conclusión de 'sobreprecio'”.
En un
análisis serio, dice la nota del minisro, sólo es posible comparar el precio de
los distintos bienes “efectivamente disponibles”.
Todo volumen
adicional de gas natural que se pueda comprar -sostiene Aranguren- remplaza al
combustible marginal que se quema en el invierno para generar energía eléctrica
(gasoil), cuyo costo es actualmente de 11,8 dólares por millón de BTU.
“Es decir,
que la compra de gas a Chile se hace a un precio que es 40% inferior al del
combustible alternativo que remplaza, ahorrándole al país con esta operación
840 millones de pesos”, puntualiza la nota. Añade que el contrato de compra
venta de gas natural a Chile no es secreto ni tiene cláusulas de "estricta
confidencialidad", como dijo el senador Solanas.
“Como en
cualquier contrato comercial -indica el ministro- existen cláusulas
confidenciales, pero eso no impide presentarlo ante cualquier requerimiento de
las autoridades administrativas y obviamente de las judiciales, tanto de Chile
como de Argentina, ya que el contrato mismo lo prevé”.
Por último,
Aranguren se refirió a las acusaciones de que es la empresa Shell, “quien fuera
-como es público y notorio- mi empleador hasta el 30/06/15", la que provee
de GNL a las empresas chilenas que posteriormente revendieron el gas natural a
Enarsa.
“Debe
señalarse que nuestros proveedores chilenos de gas natural (ENAP y SolGas)
eligen sus proveedores de GNL sin dar intervención ni información (y sin
obligación alguna de darla) a Enarsa, por lo que no conozco y además no
interfiero, ni tengo incidencia en la elección del proveedor por parte de las
empresas radicadas en el vecino país”, sostuvo el ministro de Energía.
Sobreprecio
pagado a Chile, “una verdad contada en forma maliciosa”, según Aranguren
LAS
RAZONES DE “UN MINISTRO DE LUJO”
En
una carta pública, el ministro de Energía se defendió de las acusaciones por la
compra de gas a Chile, que a su vez el país trasandino le compró a Shell, y por
el cual Argentina paga 128 por ciento más que lo que vale el que le compra a
Bolivia.
Página
12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
El jefe de
Gabinete, Marcos Peña, calificó ayer a Juan José Aranguren como “un ministro de
lujo” al desmentir su destitución como titular del área de Energía y Minería.
“Aranguren sigue siendo nuestro ministro, es un lujo, un ejemplo de honestidad
y de trabajo, estamos muy orgullosos de él”, agregó Peña. El ex titular de
Shell viene siendo blanco de cuestionamientos por sus declaraciones minimizando
el impacto del tarifazo, a lo que se sumó en las últimas semanas la imputación
por la contratación directa de importación de gas a través de Chile, operación
en la que intervino la propia empresa Shell. Ayer, el funcionario respondió a
los cuestionamientos a través de un comunicado publicado en la página web de su
ministerio, donde rechaza toda irregularidad, aunque admite que se pagó el gas
128 por ciento más caro que el contratado con Bolivia. “Es una verdad contada
en forma maliciosa”, se justificó. Peña negó además, durante la conferencia de
prensa que ayer compartió con el ministro de Hacienda, Prat Gay, que exista
algún tipo de incompatibilidad entre el actual cargo público de Aranguren y su
relación con Shell Argentina, de la que fue presidente hasta junio de 2015 y
hoy sigue siendo accionista. Shell habría provisto el GNL que posteriormente
Chile revendió a la Argentina.
Según Peña,
Aranguren está realizando en su área una valiosa tarea para “revertir años de
malas políticas y de corrupción”. Ahora, la justicia lo investiga por las
compras de gas a Chile, el tarifazo y sus vínculos con la petrolera Shell.
Ayer, el ministro de Energía se defendió en una carta pública en la que
enfatiza que la acusación que se le hace de haber pagado un sobreprecio en la
compra de gas a Chile “es una verdad planteada en forma maliciosa”.
Argentina
tiene un contrato con Bolivia para el suministro de gas por parte de ese país
por 19,9 millones de metros cúbicos por día. Este gas llega por bombeo desde la
localidad boliviana de Yacuiba hasta la planta separadora de Campo Durán
(Salta), desde donde se inyecta en el sistema nacional de gasoductos. El 29 de
febrero, el gobierno de Evo Morales informó que debería reducir el suministro a
15,4 millones diarios en el resto del primer semestre y a 19 millones de metros
cúbicos diarios en el segundo. “Ante este panorama y un pronóstico de frío más
severo que en años anteriores para este invierno, decidimos evaluar la
posibilidad de diversificar la oferta energética importada”, explicó ayer
Aranguren en su carta. De esta forma, justificó la contratación directa entre
Enargas, de Argentina, y ENAP, de Chile, para comprarle a esta última el GNL (gas
natural licuado) que el país trasandino importa y regasifica en las plantas de
Mejillones y Quinteros.
Argentina
paga por el GNL regasificado en Chile 6,90 dólares por millón de BTU (unidad
calórica de medición del volumen comercializado), valor que es 128 por ciento
superior al que cuesta el gas boliviano que sustituye (3,02 dólares por millón
de BTU). “Dicho producto fue ofrecido como disponible por su propietario,
inicialmente ENAP, y no cabía la posibilidad de licitarlo, ya que no existe más
de un proveedor posible para el gas proveniente de cada una de dichas
terminales. Menos aun en el contexto de la emergencia declarada en el sector
energético de nuestro país”, explicó ayer Aranguren para justificar la
operación. Luego, intentó explicar la diferencia de precio, afirmando que
“estamos comprando todo el gas natural que Bolivia pone en disponibilidad, por
lo que denunciar que se compró a Chile a un precio 128 por ciento superior al
que corresponde por contrato con Bolivia, es una verdad planteada en forma
maliciosa. Se acudió al gas natural proveniente de Chile cuando ya no era
posible contar con mayor cantidad de gas de Bolivia que el que se estaba
adquiriendo”.
El precio
pagado por el Ministerio de Energía a Chile había sido cuestionado por los
diputados del Frente para la Victoria Martín Doñate y Rodolfo Taihalde, primero
ante la Oficina Anticorrupción y luego, frente a la inacción de ésta, en la
Justicia. Tras tomar conocimiento de la denuncia, el fiscal Carlos Stornelli le
requirió al juez federal Luis Rodríguez abrir una investigación sobre los
hechos.
Aranguren
también intentó deslindar toda responsabilidad del vínculo de Shell como
beneficiario de la operación con Chile. Ya que, según se mencionó, el GNL
regasificado en las plantas chilenas con destino a la Argentina habría sido
adquirido por el país trasandino a una filial de Shell. El ministro de Energía
y Minería respondió, al respecto, en su nota pública: “Ante las acusaciones de
que Shell, quien fuera -como es público y notorio- mi empleador hasta el 30 de
junio de 2015, provee el GNL a las empresas chilenas que posteriormente
revendieron el gas natural a Enarsa, debe señalarse que nuestros proveedores
chilenos de gas natural, ENAP y SolGas, eligen sus proveedores sin dar
intervención ni información (y sin obligación de darla) a Enarsa”. El “ministro
de lujo”, según lo calificó Marcos Peña, asegura desconocer a quién le compra
el GNL Chile y que, simplemente, se sirve de la capacidad excedente de
regasificación del vecino trasandino para importar gas por esa vía, sin
preguntar su origen. Más caro, pero es lo que hay.
Radio Pachamama de Perú (www.pachamamaradio.org)
El Gobierno
Regional de Puno, a través de la Secretaria Técnica del Comité Regional de
Seguridad Ciudadana CORESEC – Puno, en su visita a los hitos 3 y 4 de la
zona de frontera con Bolivia en el sector del rio Suches, anuncio la
reactivación de los puestos de vigilancia de fronteras, en marco de la defensa
nacional y seguridad ciudadana.
Los
funcionarios del Gobierno Regional, encabezado por el Secretario Técnico del
Comité Regional de Seguridad Ciudadana, Germán Quispe Chaiña, constataron los
trabajos que se vienen emprendiendo por los diferentes niveles de gobierno.
Por su parte el
alcalde del Centro Poblado de Rio Suches – Huancasaya, saludó la visita de las
autoridades regionales, solicitando a la vez una intervención del Gobierno
Regional de Puno, para impulsar la recategorización y la construcción del
puente bioceánico en este sector.
BOLIVIA: ESCÁNDALO MEDIÁTICO DE ZAPATA FUE DISEÑADO POR
LA DERECHA
Hispan Tv de Irán (www.hispantv.ir)
Bolivia evalúa
como una conspiración política de la oposición contra el Gobierno el caso de
Gabriela Zapata, exgerente comercial de la empresa china CAMC y expareja del
presidente Evo Morales.
“El caso
Gabriela Zapata fue utilizado como un instrumento de conspiración política,
gestado por la oposición contra el Gobierno y particularmente contra el
presidente Evo Morales”, señaló el martes por la noche el ministro de Gobierno,
Carlos Romero.
El escándalo
mediático, apostilló, tuvo lugar días antes de celebrarse el referendo del 21 de febrero, para modificar parcialmente
la Constitución del país y posibilitar la repostulación de Morales, y su
objetivo fue incidir en los resultados, por lo que argumentó que el debate fue
una conspiración planeada por la derecha.
El caso
Gabriela Zapata fue utilizado como un instrumento de conspiración política,
gestado por la oposición contra el Gobierno y particularmente contra el
presidente Evo Morales”, señaló Carlos Romero, ministro de Gobierno de
Bolivia.
De igual forma,
denunció la cooperación de ciertos periodistas con la derecha al difundir
noticias falsas sobre el caso. En este sentido, se refirió a una noticia que alegaba
la existencia de un hijo como resultado del vínculo sentimental del mandatario
con Zapata.
“La oposición
forzó la existencia del menor para dar pie a una supuesta relación del
presidente con Gabriela Zapata, que habría permanecido en el tiempo y se
habría traducido en beneficios a favor de esta”, declaró el funcionario, y
subrayó que “las investigaciones del Ministerio Público demostraron que el niño
no existe y que en un proceso judicial fue suplantado por otro menor plenamente
identificado”.
Tras destaparse
la relación, la oposición cargó contra el mandatario y le acusó de tráfico de
influencias debido a que Zapata, como gerente de la empresa china CAMC, se
adjudicó contratos con el Estado por unos 560 millones de dólares.
Morales rechazó los alegatos y ordenó iniciar una
investigación, tras lo cual Zapata fue detenida preventivamente bajo
cargos de enriquecimiento ilícito.
LA DERECHA Y SU FARSANTE “LIBERTAD DE PRENSA”
Cuba Debate (www.cubadebate.com.cu)
Argentina, Brasil, Venezuela, Bolivia y Ecuador son hoy claros ejemplos
de que la cacareada “libertad de prensa” es una farsa de la derecha para
engañar, manipular y someter a los pueblos, además de
atacar sin tregua a los procesos progresistas que perduran en la Patria Grande
pese a la feroz guerra mediática de que son blancos.
Los sectores
conservadores de Latinoamérica reiteran esa controvertida “expresión”, acuñada
por Estados Unidos, con el objetivo de esconder su verdadero propósito:
utilizar a los emporios de la información, o mejor dicho de la desinformación,
como armas letales mediáticas contra las naciones y gobiernos de Nuestra
América que defienden su independencia, favorecen a todos sus habitantes, y
batallan por la paz e integración regional.
Por supuesto
que la “libertad de prensa” por la cual aboga la derecha no es válida para
medios de comunicación progresistas como las afamadas televisoras
internacionales TeleSur y RussiaToday, entre otros, que poseen
líneas editoriales objetivas y reportan de manera veraz acerca de los
acontecimientos en el mundo.
TeleSur y
RussiaToday en español ya no podrán verse en Argentina por uno de los
tantos decretazos del presidente Mauricio
Macri, quien por el contrario siempre ha favorecido al dominante y
embustero emporio Clarín, que lo llevó a la Casa Rosada, y para muchos fue el
verdadero vencedor en las elecciones del pasado año en ese país.
Macri censuró
hace pocos días a ambas televisoras de cobertura mundial por dar a
conocer a la opinión pública los desmanes de su régimen, y al mismo tiempo ha
despedido a decenas de periodistas argentinos críticos con sus medidas
neoliberales y accionar represivo.
Pero
Argentina no es el único caso que en nombre de la “libertad de prensa” se
esconde la verdad y a la vez se agrede a América Latina. Otros son sin duda
alguna Brasil, Venezuela, Bolivia y Ecuador, por citar las naciones más
atacadas, las cuales han vivido campañas mediáticas difamatorias sin
precedentes dirigidas a destronar a sus presidentes legítimos, y derrumbar sus
gobiernos.
La mandataria
del gigante sudamericano Dilma Rousseff, destronada temporalmente del poder
y sometida a un “juicio político”, fue y sigue siendo diana de constantes
embestidas de la “gran” prensa brasileña, que en estrecha complicidad con los
sectores ultraconservadores alentados por la administración norteamericana
persisten en consumar definitivamente un golpe de Estado en ese país.
Igual ocurre con Venezuela y su presidente, Nicolás Maduro, a quien los medios derechistas
nacionales, en contubernio con otros de Estados Unidos, España y
Latinoamérica, no le han dado un solo minuto de tregua para conseguir la
demolición a la Revolución Bolivariana.
Los Jefes
de Estado de Bolivia, Evo Morales y de Ecuador, Rafael Correa, tampoco han
escapado de las modernas cañoneras mediáticas patrocinadas por Washington y sus
servicios secretos, que utilizan todos los recursos a su alcance
destinados a cambiar la correlación de fuerzas en favor de sus intereses de
dominación en la Patria Grande.
De Evo
injuriaron sin escrúpulo alguno, previo y durante el referendo celebrado en
Bolivia para otra postulación suya en el 2020, y no han parado de hacerlo
porque los papagayos de la “libertad de prensa” saben muy bien que es un líder
autóctono y antiimperialista de Nuestra América.
De manera
similar ocurre con Correa, a quien a pesar del devastador terremoto que
recientemente sacudió a Ecuador, y sus ingentes esfuerzos en favor de los miles
de damnificados, lo continúan asediando, con la estadounidense Agencia Central
de Inteligencia (CIA) a la cabeza.
Acorde con
investigaciones difundidas por TeleSur y el diario El Telégrafo, la CIA
creó en Ecuador una red de periodistas encargada de materializar acciones
subversivas contra la Revolución Ciudadana que lidera Correa.
No es un
secreto para nadie que la CIA y sus tentáculos de espionaje como la Agencia de
Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la
Fundación Nacional para la Democracia (NED) trabajan abierta e
intensamente para aniquilar los procesos de cambios en Latinoamérica
y hacer nuevamente de esta región el patio trasero de
Washington.
Con ese propósito utilizan a la prensa ultraconservadora, sus redes
sociales y las nuevas tecnologías, además de los órganos legislativos y las
instituciones judiciales, como sus armas principales para consumar
los llamados “golpes suaves o blandos”, que no son otra cosa que una versión de
los golpes castrenses del siglo pasado.
Si en nombre de
la “libertad de prensa” la derecha y sus patrones de Washington hacen lo que
les viene en gana, cabe entonces la interrogante de por qué los gobiernos
progresistas de la Patria Grande no responden con medidas severas que incluyan,
incluso, la nacionalización de los medios de prensa al servicio de los
poderosos.
HALLAN RESTOS HUMANOS DEL VUELO EASTERN
Los estadounidenses que decidieron buscar restos del
vuelo de Eastern Airlines que partió de Paraguay y se estrelló en Bolivia en
1985 revelaron en su blog que encontraron restos de al menos seis personas de
las 29 que iban a bordo de la aeronave.
ABC de Paraguay (www.abc.com.py)
Además de publicar
más fotografías sobre lo que queda del vuelo 980 de Eastern Airlines que partió
de Asunción a La Paz el 1 de enero de 1985 y que se estrelló el día 2 en el
Monte Illimani, en Bolivia, las dos personas que realizan la búsqueda
anunciaron que hallaron los restos de seis de las personas que viajaban en el
Boeing 727-25 dicho día, ocasión en que fallecieron varios paraguayos.
En el nuevo
posteo, Dan Futrell, uno de los investigadores y creador del blog “Operation
Thonapa”, señala que debido al pedido de una gran cantidad de personas, entre
ellas familiares de los desaparecidos en la tragedia, decidieron publicar
fotografías de la expedición. “Se podrán ver varias fotos que eran el
recordatorio constante de una tragedia de vida a través de la cual íbamos caminando”,
describió.
Luego informan
sobre el hallazgo de seis casos de restos humanos. “No vamos a publicar las
fotografías en el blog por respeto a las vidas perdidas aquí”, refiere el
escrito, y manifiesta que esas imágenes no serán compartidas con nadie, excepto
con futuros investigadores para quienes la evidencia podría resultar útil.
Desde el hallazgo de los restos del avión en 2006, ninguno de los cuerpos pudo
ser recuperado, por lo que este nuevo dato podría tener relevancia.
Finalmente, en
el blog exhortan a que las fotografías publicadas no sean reproducidas en
ningún medio de comunicación. El blog en el que los dos estadounidenses
muestran los hallazgos de su recorrido se llama “Operation Thonapa”.
La caída del
avión, por razones desconocidas, produjo la muerte de 29 personas, 19 de las
cuales volaban como pasajeros.
Cinco miembros
de una familia muy conocida de la sociedad asuncena, los Matalón, fallecieron
en aquella tragedia: Enrique Matalón, su esposa Letizia y sus tres hijos.
Después se produjo un fuerte litigio por la sucesión de los bienes, que se
resolvió a mediados de los años 90.
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