El Presidente
Evo Morales respondió a la decisión de Chile de demandar a Bolivia ante la
Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por el uso de las aguas del
Silala, con el anuncio de una “contrademanda” por lo que considera un robo y
utilización abusiva del recurso hídrico.
Informó también
que responderá a la demanda de Chile con argumentos y documentación de que el
Silala es un manantial y pertenece a Bolivia.
Morales aseguró
que para su país “no es ninguna sorpresa” la demanda, con la que Chile busca
que el tribunal de la ONU determine si el Silala es un río internacional, cuyas
aguas deben compartir ambos países.
Destacó como
importante el hecho de que ahora el Gobierno de Chile respete el Pacto de
Bogotá, “es una alegría (saber) que Chile no va a dar ninguna objeción a la
competencia de la Corte de La Haya”.
Morales sostuvo
una reunión de emergencia con el canciller David Choquehuanca y el
representante de la Secretaría del Consejo de Defensa del Silala, René
Martínez, y dijo que se “está preparando una demanda sólida, con argumentos
históricos y jurídicos cumpliendo procedimientos internacionales”.
El Presidente
considera que es necesario recuperar todos los documentos que existen desde la
fundación de Bolivia para la defensa.
“No solamente
es importante organizarse sino documentarse, ya hemos designado al compañero
Martínez, exasambleísta que tiene mucha experiencia en temas jurídicos, y está
preparando el documento. Oportunamente vamos a tener agente en La Haya junto a
todo un equipo de apoyo”, considerando que Chile ya nombró a un agente y
coagente ante el organismo internacional.
También señaló
que miembros de las Fuerzas Armadas (FFAA) se incorporaron al equipo de
trabajo, debido a que han realizado diversas investigaciones.
Chile minimiza
Tras conocer la
respuesta de Morales, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, afirmó ayer que una
contrademanda de Bolivia por el uso de las aguas del río Silala, ante la Corte
Internacional de Justicia (CIJ), implica “un riesgo mínimo para Chile”.
“Nos
anticipamos y hemos definido los términos de la contrademanda boliviana”,
declaró el jefe de la diplomacia chilena,
Según Muñoz, el
contenido de la demanda está definido exclusivamente por la moción chilena, lo
que limita a la CIJ y a Bolivia a pronunciarse solamente sobre lo que Chile
argumente.
“Lo que gana
Chile es decirle a la Corte que se tiene que pronunciar sobre el hecho, que el
río Silala es un río y no un manantial como dice Morales, y que tiene que haber
un uso equitativo y razonable de esas aguas. Eso es lo que tiene que responder
Bolivia”, subrayó Muñoz a medios locales.
Asimismo
aseguró que el Gobierno chileno venía preparando esta demanda hace unos tres
meses y descartó que su “inesperado” anuncio obedezca a razones de “política
interna”.
No está en
debate
Según Morales,
para Bolivia, “no está en debate” si el Silala “es río o no es río
internacional” y ratificó la posición de su Gobierno de que se trata de manantiales
que fluyen artificialmente hacia el país vecino.
El gobernante
aseguró que Chile ha reconocido “en varias oportunidades” que en 1908 pidió a
Bolivia una concesión para el uso del recurso hídrico para sus locomotoras y
que ese permiso fue revocado en 1997, año a partir del cual el país vecino
“usurpa y usufructúa ilegalmente las aguas del Silala”.
DOS
EMPRESAS CHILENAS LUCRAN CON AGUA BOLIVIANA
La demanda
internacional de Chile contra Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia
(CIJ) de La Haya por el uso de las aguas del Silala solo defiende los intereses
de las empresas mineras privadas que operan en la región como Chuquicamata, la
minera de cobre más grande del mundo, según el analista en temas
internacionales, Andrés Guzmán.
En esa línea,
el experto en temas internacionales, aseguró en entrevista con ATB que con esta
demanda “Bolivia tiene sus argumentos que puede demostrar, que además estas
aguas están siendo utilizadas para la comercialización en Chile, para la
minería por un lado y para vender para el consumo humano. Hay una empresa del
grupo Luksic”.
Explicó que,
en el caso específico de la empresa Luckic, esta comercializa las aguas, en el
norte de Chile, y que se favorece con cerca de 50 millones de dólares al año.
Actualmente
dos empresas chilenas, el Ferrocarril Antofagasta Bolivia (FAB), propiedad de
Antofagasta PLC del Grupo Luksic y la División Codelco Chuquicamata, usan las
aguas del Silala.
“Entonces,
ahora Chile sale en defensa de esta empresa privada que naturalmente tiene unos
intereses económicos muy fuertes. Las élites económicas de Chile siempre han
sido protegidas por su estado y ahora demuestra que es así”, declaró.
En ese marco,
Guzmán señaló Bolivia tiene sus argumentos, debido a que las aguas del Silala
son contaminadas por las minas (Minera Spence, Minera Escondida, SCM Minera El
Abra, Zaldívar, Codelco Chuquicamata, Sierra Gorda SCM, Codelco Gabriela
Mistral, Minera San Cristóbal y otras).
En esa línea,
el experto señaló que se debe definir técnicamente, en los estrados judiciales
internacionales, que las aguas del Silala son bofedales o “ríos” (éste último
conforme lo solicitó Chile).
Bolivia
–continuó el analista– tendrá un argumento de defensa cuando demuestra que las
aguas del Silala fueron canalizadas y que no fluyen naturalmente hacia Chile.
“Bolivia
sostiene que estas aguas son aguas subterráneas, de un acuífero que afloran la
superficie en territorio boliviano y que fueron canalizadas artificialmente
hacia Chile”, finalizó.
“GOBIERNO DEBE SENTAR SOBERANÍA EN EL SILALA”
El Gobierno
boliviano debe ejecutar políticas para sentar soberanía en la región del Silala
y usar este recurso hídrico que pertenece a todos los bolivianos, demandó el
diputado por Potosí de Unidad Demócrata (UD), Gonzalo Barrientos. El legislador
respalda la contrademanda a Chile anunciada ayer por el presidente Evo Morales.
Según
Barrientos, el sentar soberanía en las aguas del Silala es una demanda del
pueblo potosino hacia el Gobierno central y departamental, porque en la
actualidad la región sufre de sequía y escasez de alimento para el ganado
camélido, pese a contar en su jurisdicción con el recurso hídrico. Las aguas
del Silala pueden solucionar el problema.
CONTRADEMANDA
Asimismo,
Barrientos dijo estar a favor de la contrademanda boliviana, porque considera
que es viable esta opción, ya que mediante la cual se buscará la reparación a
la deuda histórica que tiene Chile con Bolivia. Asimismo, dijo que debe tomarse
en cuenta que hay que enjuiciar a las empresas privadas que operan y comercializan
las aguas del Silala.
El senador
potosino planteó que en la contrademanda se mencione que empresas privadas de
Chile procedieron al uso de explosivos de dinamitas, en una superficie de 22
mil metros en territorio boliviano, con la finalidad de cambiar el curso de las
aguas del Silala para que llegue a territorio chileno, mediante la creación de
canales artificiales.
ES HISTÓRICO
El senado del
Movimiento Al Socialismo (MAS), René Joaquino, calificó como “histórico” que
Chile admita la competencia de La Haya al presentar su demanda porque meses
atrás intentó desconocer a esa instancia internacional e incluso anunció su
retirada del Pacto de Bogotá, a fin de no tener que obedecer los mandatados de
la CIJ.
“En algún
momento pretendió generar una especie de confusión en la ciudadanía boliviana,
en el sentido de que se van a retirar, de que van a desconocer y finalmente no
van a aceptar la competencia de La Haya, ahora han aceptado que es un organismo
internacional que tiene la competencia jurisdiccional para conocer temas
bilaterales entre Bolivia y Chile”, remarcó.
Asimismo,
calificó de desesperada la medida asumida por la presidenta chilena, Michelle
Bachelet, porque pareciera que solo estaría defendiendo los intereses de
grandes empresarios, que abusaron y usufructuaron de las aguas del manantial
del Silala.
Por su parte,
el senador Pedro Montes espera que el equipo de defensa del Silala trabaje en
estrategias concretas, con la finalidad de demostrar históricamente que las
aguas del Silala son consideradas como un manantial, que le pertenecen a
Bolivia.
CHILE CAYÓ EN SU PROPIA TRAMPA
El gobierno de
Chile ha caído en su propia trampa al presentar la demanda contra Bolivia para
que el Tribunal de Justicia Internacional (TJI) decida que las aguas del Silala
corresponden a un río internacional. Por tanto, que su usufructo debía
beneficiar a su país y a Bolivia.
La pérfida
iniciativa de Chile tiende a lograr que el Tribunal con sede en La Haya,
Holanda, deseche la posición boliviana, en sentido de que las aguas del Silala
se hallan en la jurisdicción territorial de Bolivia. Con ello, pretende que
aquel organismo de justicia pase por alto que las aguas del Silala provienen de
bofedales que conforman manantiales que han sido canalizados por Chile hacia su
territorio, a comienzos del siglo pasado.
De esta manera,
estas aguas, dado el crecido volumen que tienen, 180 litros de agua por
segundo, son aprovechadas por poblaciones chilenas, pero particularmente para
la explotación de los minerales del yacimiento de cobre de Chuquicamata,
situado en la jurisdicción de la provincia Tarapacá, que constituían el
departamento boliviano del Litoral y ha sido usurpado por Chile con la guerra
que desató sorpresivamente contra Bolivia en 1879.
Cuando las
autoridades chilenas oficializaron la presentación de la demanda contra
Bolivia, en el Tribunal de La Haya, se informó que esta decisión fue adoptada
personalmente por la presidente Michelle Bachelet. Con ello, demuestra que
Chile cae en la improvisación, pues se establece claramente que la mandataria
de Santiago desconoce en profundidad los pormenores del caso Silala, en
especial las bases de la posición boliviana.
Con la
racionalidad que siempre debe primar para emitir juicios de valor, se puede
decir, sin lugar a equívoco, que la demanda chilena, a pesar de su perfidia
(mala fe), a la postre favorecerá íntegramente a la causa boliviana.
Primeramente,
porque Bolivia, cuando presente su defensa, tendrá la oportunidad de demostrar
ante el Tribunal de La Haya que tiene pruebas suficientes para sostener que las
aguas del Silala pertenecen a su jurisdicción territorial y que Chile las
desvío arteramente, como actúa el autor de un delito, de forma unilateral esa
fuente hídrica.
La prueba más
fehaciente que posee al respecto es la solicitud que le hizo Chile en 1908 para
que ceda las aguas del Silala a la empresa ferroviaria que construiría el
ferrocarril a Antofagasta, partiendo del territorio boliviano.
Más aún, existe
la autorización del Departamento de Potosí para que pueda concertarse el
acuerdo que pedía Chile. Y como documento fehaciente que sustenta la posición
de los derechos bolivianos sobre el Silala.
Por supuesto,
no sería suficiente la existencia de ese documento como prueba principal. Más
valiosas son las escrituras, notariadas, por las que Bolivia concede la aguas a
dicho ferrocarril, cuya contundencia legal es incuestionable para que sea
reconocido como documento probatorio de los derechos bolivianos sobre las aguas
del Silala, en ese tiempo identificado como “Siloli”. Un fragmento elocuente al
respecto es el siguiente:
“Que para la
mayor validez de la presente escritura de concesión del uso de las aguas del
río Siloli, formado de unas vertientes, existentes en el vice cantón Quetena de
la comprensión de Sud Lípez, de este Departamento, es menester la inserción de
los obrados y documentos originales pertenecientes a este especial “Registro de
Contratos Públicos”, siendo el tenor literal de ellos como sigue: Poder
Especial The Antofagasta (Chili) & Bolivian Railway Co. Ltd. Según se
comprobará, el otorgante mayor de edad, de este domicilio, a quien conozco y
expuso: que confiere poder especial a don Benjamín Calderón, domiciliado en
Bolivia, para que a nombre de y representación de la sociedad nombrada,
solicite de la Prefectura de Potosí, en la provincia Porco o Sud Lípez del
Departamento, las aguas de “Siloli”, situadas en la comprensión de dicha
provincia, para la alimentación y abastecimiento de las máquinas del
ferrocarril, todo de conformidad al Supremo Decreto del mil ochocientos setenta
y nueve, elevado a rango de ley de ese país en veintiocho de noviembre del mil
novecientos seis”.
Aparte, cabe
advertir que la demanda chilena contra Bolivia, a pesar de todo, reconoce en su
texto, sustentada en 5 puntos, como informó su canciller Heraldo Muñoz, que de
todos modos no es propietario absoluto de las aguas del Silala, por tanto que
las aprovecha unilateralmente, al decir en su segundo punto: “Que Chile tiene
derecho a un uso equitativo y razonable de las aguas del río Silala en
conformidad al derecho internacional”.
Con ello admite
que, bajo el supuesto de que el Silala es río internacional, tiene derecho a su
“uso equitativo y razonable… de conformidad al derecho internacional”.
Ante la lejana
posibilidad de que el Tribunal de La Haya acepte el alegato de Chile, de todos
modos tendría que disponer que no es dueño absoluto del río, sino que este
derecho lo comparte de la misma manera con Bolivia, cuando habla de “uso
equitativo y razonable”. Esto implica que el 50% de las aguas del Silala, que
las emplea, lo hace sin pagar un centavo al beneficiarse del 50% que le
correspondería a Bolivia.
Ante la remota
eventualidad de que La Haya acepte como válido tal argumento, entonces tendrá
que disponer también que Chile le pague a Bolivia por el uso que hace del 50%
de las aguas del Silala que le pertenecen, sin pagarle compensación alguna. En
este caso, la cuenta tendría que aplicarse desde cuando utiliza unilateralmente
las aguas bolivianas del presunto “río internacional” hasta el presente y el
futuro.
CANCILLER MUÑOZ: “HUBO UNA CANALIZACIÓN EN EL SIGLO XIX”
El canciller
de Chile, Heraldo Muñoz, admite que las aguas del Silala son llevadas, hasta su
país, mediante canales artificiales y que son utilizadas principalmente por una
empresa de ferrocarriles y otra minera, de intereses privados. En esta
entrevista con el diario español El País, parcialmente reproducida, además,
habla de los motivos que tuvo su Gobierno, para presentar la demanda contra Bolivia.
Pregunta. ¿Qué
pretende Chile con esta demanda?
Respuesta.
Tener la certeza jurídica de que el río Silala es un curso de agua
internacional y que Chile como país aguas abajo tiene derechos que deben ser
establecidos por la Corte Internacional de Justicia (CIJ). En segundo lugar,
Chile cree necesario resolver esta disputa genuinamente existente por la vía de
los mecanismos de solución de diferencias. Ante estos dos propósitos
fundamentales, nuestro argumento es que el derecho internacional establece de
manera clara que cuando hay un curso de agua internacional, y así debiera
declararlo la corte, debe existir un uso razonable y equitativo de esos
recursos. Lo que está claro para nosotros, desde el punto de vista técnico, es
que aquí hay aguas que fluyen naturalmente desde Bolivia
hacia Chile por la ley de gravedad, que es la única que el Gobierno boliviano
no puede cambiar.
P. ¿No se
presenta ahora dado los conflictos de política interna que enfrenta el Gobierno
de Michelle
Bachelet? ¿Existe alguna relación?
R. Ninguna. La
presentación de una demanda como ésta requiere de mucho trabajo –prolijo,
detenido–, y eso se ha venido haciendo durante meses. Afortunadamente, en la
máxima reserva. De modo que no se puede simplemente inventar una demanda porque
haya un determinado contexto político interno. Esto se viene haciendo con
tiempo y con el profesionalismo que caracteriza a la Cancillería de Chile. Uno
no se puede contactar con abogados internacionales para que sean parte del
equipo de una semana para otra, esto toma meses.
P. ¿Las aguas
son del país donde nacen las aguas o del país que las usa?
R. Son aguas
compartidas que los dos países ribereños –es decir, Bolivia
y Chile–, tienen derecho a utilizar de manera equitativa y razonable. Así lo
establece el derecho internacional. Por lo tanto, son aguas compartidas.
P. Chile usa el 100 por ciento de las aguas y los bolivianos dicen que debería pagar por su utilización.
P. Chile usa el 100 por ciento de las aguas y los bolivianos dicen que debería pagar por su utilización.
R. Según las
reglas establecidas del uso razonable y equitativo, hay una dimensión
adicional: el uso existente actualmente. Y Chile utiliza esas aguas porque es
el país que más ha tenido actividades para el uso de esas aguas. Este río emana
a pocos kilómetros de distancia de nuestra frontera y, por el lado boliviano,
la población más cercana está a 70 kilómetros. De modo que es natural que haya
un uso mayor.
Recordemos que
el pre acuerdo al que se había llegado el año 2009 con Bolivia
contemplaba que los privados chilenos que quisieran hacer un uso mayor de las
aguas del lado boliviano pudiesen adquirirlas. De modo que eso siempre estuvo
abierto como posibilidad.
P. ¿Para qué le
sirve esta agua a Chile?
R. Las aguas
son utilizadas básicamente por el ferrocarril Antofagasta-Bolivia
y por Codelo-Chuquicamata. También ha habido en el pasado comunidades que han
usado parte de esas aguas.
P. Hay quienes
sospechan que la demanda busca proteger intereses particulares: el ferrocarril
pertenece al Grupo Luksic, uno de los más poderosos de Chile.
R. Aquí lo que
se defiende es el territorio nacional y lo que le pertenece a Chile. Nosotros
no nos preocupamos de los intereses particulares, sino de los intereses
nacionales.
P. Bolivia
ha acusado a Chile de haber manipulado esas aguas de manantiales para
convertirlas en un río.
R. Hubo una
canalización en el siglo XIX en territorio boliviano que no afecta el curso de
las aguas, porque igualmente seguiría fluyendo ese río hacia Chile. Lo único
que habría ocurrido sin esa canalización es que se habrían perdido aguas en el
lado boliviano, pero seguirían fluyendo hacia Chile por la naturaleza del
territorio. Y eso tiene un sustento técnico.
P. Esa
canalización en territorio boliviano, ¿la hizo Chile?
R. No sé quién
materialmente la hizo, pero se realizó antes incluso de una concesión que le
otorgó Bolivia
al ferrocarril Antofagasta-Bolivia,
que es de 1908. Y reitero: no afecta el flujo de las aguas.
P. ¿Chile con
esta demanda busca empatar la demanda marítima boliviana? Porque la Corte podría
resolver de forma salomónica y conceder un triunfo a cada país.
R. No, porque
estos son dos casos absolutamente separados: van por caminos paralelos, en
tiempos distintos y no se sobreponen uno sobre el otro. Por lo tanto, creemos
que deben ser juzgados en sus propios méritos.
EL SILALA: GUÍA PARA ENTENDER EL CONFLICTO
El lunes 6 de
junio de 2016 se escribió un nuevo capítulo en la complicada relación entre
Bolivia y Chile tras la decisión del Gobierno de Michelle Bachelet de demandar
al Estado ante la Corte Internacional de Justicia para que esta instancia
reconozca al Silala como un río internacional.
Para entender
este conflicto es importante conocer las dimensiones históricas en torno al
aprovechamiento de estas aguas, que surgen de las entrañas del territorio
boliviano y fueron encausadas artificialmente hace más de un siglo hacia Chile.
¿Dónde se
encuentran?
Las aguas del
Silala nacen en la alta Cordillera de Bolivia a más de 4.000 metros de altura,
en el cantón de Quetena, provincia Sud Lípez del departamento de Potosí, a unos
4,5 kilómetros al este de la frontera con Chile.
Para llegar al
Silala se debe atravesar la Reserva de Fauna Andina Eduardo Avaroa.
La tesis
boliviana
Bolivia considera
a las aguas del Silala como manantiales o vertientes que afloran naturalmente a
la superficie y que por obras de canalización hechas a principio del siglo
pasado por empresas chilenas llegan hasta territorio extranjero.
El autor
boliviano, Rodrigo Fernández señala: "Por los diversos estudios e
investigaciones realizados por especialistas en el campo, se puede concluir que
las aguas del Silala son manantiales y que, por consiguiente, no configuran, en
sentido estricto, un río. Si bien estas aguas discurren de un lugar a otro, no
lo hacen de manera natural, pues ha sido necesario construir diversas obras
para su recolección y transporte"
La tesis
chilena
Chile, por su
parte, considera al Silala como "río internacional transfronterizo".
El autor chileno Julio Von Chrismar, afirma que el Silala "nace en
una o varias vertientes o manantiales y fluye por un cauce fluvial, en forma
natural, obedeciendo a la gravedad, aunque esté parcialmente canalizado y en
algunas partes, embalsado".
LA CONCESIÓN DE
1908
En 1908 la
Prefectura de Potosí entregó la concesión del uso de aguas del Silala a
la empresa The Antofagasta and Bolivia Railway Company Limited, con
el propósito de asegurar su abastecimiento para el funcionamiento del
ferrocarril en el tramo entre Antofagasta y Oruro. Para ello se construyeron
canales artificiales que desviaron el curso del afluente.
A mediados del
siglo XX las locomotoras de vapor dejaron de transitar y dieron paso a las
locomotras a diesel que no utilizaban agua, pero el aprovechamiento del Silala
no se frenó.
Según relata el
historiador Castulo Martínez, tras el reemplazo de las locomotoras, la empresa
anglo-chilena usó el agua para venderla a consumidores chilenos de ciudades
aledañas.
"Obviamente
esto no estaba previsto en la concesión original. Por consiguiente, el contrato
de concesión de 1908 a favor de esta empresa debió quedar sin efecto. Pero una
vez más la inteligencia de la geopolítica de mi país se movió para anticiparse
a los hechos y contando con el silencio cómplice de las autoridades bolivianas,
comenzó el robo indiscriminados de las aguas", señaló en una entrevista
con el semanario Hora 25 en 1999.
Fin de la
concesión
Durante el
Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, la Prefectura del Departamento de
Potosí, mediante Resolución Nº 71/97 del 14 de mayo de 1997, decretó la
revocatoria y anulación de la Concesión de las aguas del Silala, al establecer
"que ya no existían las motivaciones condicionantes reales como normativas
que dieron lugar a la concesión, por lo que no se justifica mantener
subsistente la concesión de las aguas que forman las vertientes del
Silala".
A partir de
esta fecha las autoridades bolivianas ven la necesidad de aprovechar las aguas
o en todo caso cobrar por su utilización a las empresas mineras chilenas, que
eran las que se aprovechaban de este recurso hídrico.
En 1999, bajo
la presidencia de Hugo Banzer Suárez, se ordena a la entonces Superintendencia
de Aguas "proceder a la licitación pública nacional, para otorgar la
concesión del uso y aprovechamiento de las aguas manantiales del Silala",
convocatoria en la que solo podían participar empresas bolivianas.
La empresa DUCTEC
S.R.L. logra adjudicarse en 2000 el derecho al aprovechamiento de las aguas por
40 años, pero no logra que se le pague ni un centavo cuando hace el cobro por
el uso de esta fuente a la empresa de Ferrocarriles Antofagasta y a las mineras
del norte chileno. La concesión es revocada en el año 2003.
Entre 1997 y
2005 son infructuosas las negociaciones para que Chile reconozca la deuda
histórica y pague por el uso de las aguas del Silala, insistiendo que se trata
de un río de curso internacional. Hasta que en 2006 se llega a un acuerdo, que
también terminaría por naufragar.
El punto 7 de
la Agenda de 13 puntos
Bolivia y Chile
establecen en 2006 una agenda de 13 puntos que incluye de manera histórica un
diálogo sobre el uso de las aguas del Silala.
En julio de
2009, la comisión binacional que trataba este punto comunica que existe un
preacuerdo que partía de la base de que el curso de agua debía ser de
beneficio compartido. En esa ocasión el vicecanciller chileno, Alberto Van
Klaveren, dijo el conflicto del Silala "se trata de aguas que ambos países
estamos compartiendo y que parece absolutamente lógico que ambos países también
pueden beneficiarse".
El acuerdo
señalaba que cada país podía hacer uso libremente del 50% de las aguas y que
deberá pagar en caso que quisiera utilizar más allá de esa cuota, costo que se
cobraría a partir de la firma del acuerdo final y no era retroactivo.
La deuda
histórica
El borrador del
acuerdo fue rechazado de inmediato por organizaciones cívicas y populares de
Potosí, ya que no incluía el pago de la "deuda histórica", es decir
la obligación que se debía imponer a Chile para que cancele por el uso
indiscriminado de las aguas del Silala desde inicios del siglo XX.
En octubre de
2010 el documento final debía ser firmado. La delegación de Bolivia planteó
incluir en el preacuerdo, alcanzado un año antes entre ambos países, un
apartado para "definir el monto y la forma de erogación por parte de la
República de Chile respecto del uso pasado de las aguas del Silala".
La comisión
chilena expresó su "disconformidad" con esta propuesta y "no se
mostró dispuesta" a firmar el acta de la reunión, con el argumento de que
"carece de la autorización por parte de sus autoridades superiores,
respecto a los planteamientos bolivianos".
Poco después,
la Agenda de los 13 puntos quedaría desactivada y nunca más se volvería a
entablar una negociación respecto al Silala.
¿Cómo llega el
agua del Silala a Chile?
Según el
investigador chileno Cástulo Martínez la aguas de las vertientes del manantial
del Silala se canalizan de la siguiente forma: 94 vertientes de agua que son
colectadas por medio de canaletas construidas de cal y piedra que vacían el
agua a un canal central, que haciendo un recorrido de 2.500 metros, se reúne
con otro canal similar que lleva las aguas de otras vertientes que se hallan
próximas a la frontera dentro del territorio boliviano.
Los dos canales
provenientes de ambas zonas de las vertientes se reúnen formando un caudal de
consideración que se conecta a una Caja de Agua llamada la Primera Toma, la
cual está ubicada en la quebrada del cerrito Silala, a 600 metros de la línea
fronteriza. De esta Primera Toma sale una cañería central de 12 pulgadas que
cruza la frontera y se interna 10 kilómetros en territorio chileno.
El canal que
alimenta este reservorio tiene una profundidad de 1.30 metros y un ancho de
1.20 metros con capacidad de transportar más de 500 litros por segundo,
equivalente a 43 metros cúbicos diarios, según datos del ingeniero Antonio
Bazoberry, uno de los mayores expertos bolivianos en el tema y autor del libro
'El mito del Silala'.
Solo de uso de
mineras
En marzo de
2016, EL DEBER visitó las aguas del Silala, y comprobó que su aprovechamiento
es de casi exclusividad de las mineras chilenas. De las 26 personas bolivianas
que radican en el lugar, 21 son militares, que se instalaron en el cuartel de
la zona con el motivo de vigilar el lugar. Un proyecto de criadero de truchas,
impulsado en 2011 y otro de embotellamiento de agua, no tuvo éxito.
En este video
puede ver esta visita:
EL DEBER en el Silala
Demanda y
contrademanda
En marzo de
2016 el presidente Evo Morales anunció que Bolivia tomaría el camino de los
tribunales internacionales para hacer valer sus derechos sobre las aguas que
nacen en el sudoeste potosino, dos meses después creó el Consejo de Defensa de
los Manantiales del Silala, entidad que debía ser la encargada de evaluar qué
acciones se debían tomar para defender este recurso.
Pero el Gobierno
chileno decidió adelantarse y el 6 de junio presentó ante la Corte
Internacional de Justicia una demanda para que esta instancia determine si
"el río Silala es un río internacional y por lo tanto Chile tiene derechos
sobre las aguas de este curso de agua".
1. Chile le
pide a la Corte que decida que el río Silala es un curso de agua internacional,
cuyo uso se encuentra regido por el derecho internacional.
2. Chile tiene
derecho a un uso equitativo y razonable de las aguas del río Silala en conformidad
al derecho internacional.
3. Que bajo el estándar de uso equitativo y razonable Chile tiene derecho al uso que actualmente hace de las aguas del río Silala.
3. Que bajo el estándar de uso equitativo y razonable Chile tiene derecho al uso que actualmente hace de las aguas del río Silala.
4. Que Bolivia
tiene la obligación de tomar todas las medidas adecuadas para prevenir y
controlar la contaminación y otras formas de daño a Chile, resultante de sus
actividades en las cercanías del río Silala.
5. Que Bolivia
tiene la obligación de cooperar con Chile y notificarle oportunamente de
medidas que haya planificado y que pueda tener un efecto adverso en los
recursos hídricos compartidos, de intercambiar antecedentes e información y de
conducir cuando sea apropiado unestudio de impacto ambiental, para permitir a
Chile evaluar los posibles efectos de estas medidas".
Los argumentos
bolivianos
Bolivia, por su
parte, señala que estos son los puntos que la dan la razón:
1. El contrato
de concesión de 1908 sobre el uso de las aguas del Silala, que es un
reconocimiento implícito de la propiedad boliviana sobre este recurso y que
Chile pedía permiso para usarlo.
2. El desvío
artificial de las aguas del Silala, que se logró a través de la construcción de
canales artificiales por Chile a inicios del siglo XX.
3. Que estas
aguas no forman parte de un sistema hidrológico compartido, por tanto su
derecho de uso es exclusivo de Bolivia, y a pesar de ello Chile ha explotado
estos recursos hídricos sin reconocer hasta la fecha su deuda histórica.
4. Finalmente
Bolivia invoca la Carta de 1974 de la Organización de Naciones Unidas, que
señala que "todo Estado ejerce libremente soberanía plena sobre el uso,
disposición y riqueza de los recursos naturales"
EL
AGUA CONDENA A BOLIVIA Y CHILE A NO ENTENDERSE
Terra
de España (www.noticias.terra.com)
El agua,
histórico elemento de disensión entre Bolivia y Chile por la reivindicación
boliviana de recobrar una salida al Pacífico, vuelve ahora a enfrentar a los
dos vecinos, esta vez por el derecho sobre las aguas de la región del Silala,
que nacen en territorio boliviano pero fluyen hacia el país austral.
La relación
bilateral, enrarecida desde hace décadas, atraviesa con esta nueva disputa uno
de sus momentos más bajos desde que en 2013 el Gobierno de Evo Morales decidió
llevar a Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para obligar a
Santiago a negociar en firme una solución al centenario reclamo marítimo
boliviano.
Bolivia perdió
su litoral en una guerra contra Chile a finales del siglo XIX y recuperar la
costa es, desde entonces, cuestión de Estado para el país andino.
Tres años
después de esa primera demanda ante el tribunal de Naciones Unidas, los dos
países se preparan de nuevo para verse las caras en ese mismo escenario y
también por un asunto de aguas.
Las aguas de
la discordia son ahora las del Silala, que según la tesis de Bolivia nacen de
manantiales en suelo boliviano, mientras que para Chile se trata de un río internacional,
por lo que considera que tiene derecho a su uso.
Según la
argumentación boliviana, el Silala fluye hacia Chile por canales artificiales
construidos en 1908 para el aprovechamiento de la empresa chilena Bolivian
Antofagasta Railway.
Evo Morales
anunció en marzo pasado que llevaría esta causa ante la CIJ, pero su Gobierno
se desayunó ayer en La Paz con la noticia de que el Ejecutivo de Michelle
Bachelet se le adelantó y decidió demandar primero para que la corte de La Haya
se pronuncie sobre el asunto, y dictamine si el Silala es un río o son
manantiales.
A la
sorpresiva maniobra chilena se suma la sorna con la que fue acogida la noticia
en algunos círculos bolivianos, ante la rapidez de Santiago en preparar una
demanda que, por su parte, el Gobierno boliviano consideraba que tardaría unos
dos años en tener lista.
La demanda de
Chile difiere de la que pensaba presentar Bolivia, porque si bien Santiago pide
a la CIJ que aclare qué tipo de recurso natural es el Silala, el Gobierno
boliviano lo que reclamaba era una millonaria compensación económica por el
supuesto "uso abusivo" de esas aguas por parte del país vecino.
En cualquier
caso, el anuncio chileno no ha hecho cambiar de opinión a Morales, quien este
martes anunció una "contrademanda" a Chile por el supuesto robo y uso
ilegal de las aguas del Silala.
Así, se da la
inédita situación de que Chile y Bolivia estarán enfrentados en la corte de La
Haya en tres causas diferentes.
Esta
reavivada polémica con el país vecino ha sido calificada por analistas en
medios locales bolivianos como un intento por parte del Gobierno de desviar la
atención sobre la situación interna, que se le complica por momentos a Morales.
En febrero
pasado, el mandatario perdió por primera vez desde su llegada al poder en 2006
una consulta electoral.
Los
bolivianos votaron 'No' a la propuesta oficialista de modificar la Constitución
(2009) para permitir a Morales presentarse a la reelección en 2019, en busca de
un cuarto mandato consecutivo.
A ello se
sumó una acusación de supuesto tráfico de influencias a favor de una exnovia
del presidente, Gabriela Zapata, quien trabajó para una empresa china que se
adjudicó millonarios contratos con el Estado boliviano por adjudicación
directa.
El asunto,
devenido en serial por capítulos ante la supuesta existencia de un hijo entre
Morales y Zapata al que nadie ha visto, es el primer caso de supuesta
corrupción que salpica directamente al mandatario.
La
"cortina de humo" del Silala también sería, según los analistas, un
intento de alejar la vista de la creciente conflictividad social y laboral que
afecta a Bolivia, donde tras un lustro de calma las protestas han vuelto a
tomar las calles.
Con este
panorama, las aguas bilaterales bajan revueltas para Bolivia, y deberá ser el
alto tribunal de la ONU el encargado de devolverlas a su cauce.
EVO
MORALES CONTRAATACA EN LA 'GUERRA DEL AGUA' CON CHILE
El
Mundo de España (www.elmundo.es)
Bolivia y Chile piensan en grande. Piensan
en el futuro. Piensan en el agua. Porque en un futuro (no tan lejano) el agua
será el recurso natural más preciado del planeta. El problema para La Paz y
Santiago es que están pensando para provecho propio en la misma reserva de
agua, el manantial de Silala, cercano a su frontera común y del que ahora se
abastecen los dos países. Evo Morales reivindica que el manantial nace en aguas bolivianas y Michelle Bachelet asegura
que se trata de un río "internacional". La mandataria chilena llevó
el contencioso ayer a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, y el
presidente boliviano ha contraatacado hoy mismo, al presentar una contrademanda
ante el mismo tribunal, un organismo que ya estudia otra reclamación de La Paz
sobre su pretendido derecho de salida al mar.
La demanda
chilena sorprendió a Bolivia, que no esperaba un paso diplomático tan radical
por parte de sus vecinos. De hecho, fue el propio Morales quien amagó hace unas
semanas con demandar a Chile por la
utilización de esas aguas. "Bolivia va a presentar una
contrademanda.
"Ilegalmente
se llevan nuestra agua"
En términos
populares: nos roban agua y nos demandan, ¿qué clase de vecino podría
ser?", clamó el líder aimara en una rueda de prensa celebrada en la ciudad
de Cochabamba. La Paz asegura contar con pruebas sobre la supuesta usurpación
de aguas del manantial por parte de Chile desde 1997. Según el gobierno
boliviano, ese año concluyeron las concesiones otorgadas a las empresas
chilenas por la utilización de los recursos hídricos del Silala, que Chile
viene usando desde 1908.
El canciller
chileno, Heraldo Muñoz, señaló ayer que Chile no podía permanecer con los
brazos cruzados ante "la reiterada conducta" del gobierno de Bolivia
de "desconocer" sus derechos. "Por eso hemos demandado a Bolivia
ante La Haya -agregó-. El presidente de Bolivia anunció en marzo que su
gobierno presentaría una nueva demanda
contra Chile por lo que llamó el robo de las aguas del Silala. Asimismo,
ha realizado una serie de acciones para que el Silala no siga fluyendo hacia
Chile. Esto es inaceptable".
Como en el
contencioso por la salida al mar, en el que Bolivia acusa a Chile de haberle
usurpado una parte de su territorio tras la Guerra del Pacífico del siglo XIX,
Decidirá la
Corte de La Haya
Ese tribunal
ya se declaró competente en septiembre para pronunciarse sobre la demanda
boliviana, una decisión que cayó como un jarro de agua fría en el Palacio de La
Moneda. Para Chile, Silala (un manantial que nace en la región boliviana de Potosí)
es un "curso de agua internacional sucesivo" que pasa por la frontera
y desemboca, junto a otros ríos chilenos, en el océano Pacífico. Bolivia, por
su parte, sostiene que el Silala es un sistema hídrico de su país cuyo cauce
fue desviado artificialmente hacia Chile con fines industriales.
La demanda
chilena no está exenta de oportunismo. Los enfrentamientos diplomáticos son
bálsamos para mandatarios en horas bajas. Y Bachelet pasa por otro periodo más de baja popularidad. La
economía no despega y su querella contra la revista que la involucra en el caso
de tráfico de influencias denunciado hace un año contra su hijo, Sebastián
Dávalos, no ha sentado nada bien en la opinión pública. Al otro lado de la
frontera, Morales respira más tranquilo en las últimas semanas tras haber
desmontado la trama en la que se le acusaba de haber tenido un hijo no
reconocido con una ex pareja. Pero el líder izquierdista no parece
tener descanso. Ahora deberá someterse a una cirugía en la rodilla izquierda
después de lesionarse gravemente jugando al fútbol, la pasión que comparte con
la política.
EVO
SUBE LA APUESTA EN EL LITIGIO CON CHILE
La
Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
La respuesta
a Chile del presidente boliviano, Evo Morales, llegó tan rápido como se
esperaba: anunció ayer que presentará una contrademanda al gobierno de Michelle
Bachelet en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por la potestad
de las aguas del Silala, un río en la frontera entre ambos países.
Los dos
gobiernos ya estaban enfrentados en el tribunal de La Haya en un caso iniciado
en 2013 por Bolivia para conseguir un acceso soberano al océano Pacífico, que
perdió tras una guerra con su vecino en el siglo XIX. A ese conflicto se sumó
anteayer una demanda presentada por Chile sobre el Silala, que Santiago
considera un río internacional.
"Bolivia
presentará una contrademanda, porque [Chile] ilegalmente se lleva nuestra agua.
En términos populares, nos roban agua y nos demandan. ¿Qué clase de vecino
es?", dijo Evo en una conferencia de prensa en Cochabamba, antes de ser
hospitalizado por una rotura de ligamentos de su rodilla izquierda, que sufrió
en un partido de fútbol.
Bolivia
reclama que el Silala le pertenece, mientras que Chile, que usa su caudal para
abastecer a la minería y poblaciones en el norte del país, dice que el río es
internacional.
Evo sostuvo
que Chile no tiene ningún argumento para demostrar que es un río internacional,
como Santiago planteará ante la CIJ, porque su cauce está formado por canales
artificiales de cal y piedra construidos hace más de 100 años.
"No está
en debate desde el punto de vista de Bolivia si es o no es río internacional
(...) Las vertientes de las aguas del Silala están en territorio boliviano.
Chile lo reconoció en varias oportunidades", dijo.
Evo recordó
que la prefectura de Potosí autorizó en 1908 una concesión a la compañía
inglesa The Antofagasta and Bolivia Railway Company Limited para el uso de las
aguas del Silala para las locomotoras de vapor que viajaban entre Chile y
Bolivia tras la guerra del Pacífico de 1879. "La concesión se revocó en
1997, desde entonces Chile usufructuó de las aguas del Silala", dijo.
Por su parte,
el gobierno chileno no se mostró sorprendido por el anuncio de Evo y dijo que
su estrategia de anticiparse a Bolivia le dará una posición ventajosa en el
pleito judicial.
"El
anuncio del presidente Morales de contrademandar era previsible. Lo importante
es que Chile determinó los términos de la contrademanda (...) al anticiparse y
demandar a Bolivia", dijo el canciller Heraldo Muñoz, que añadió que el
proceso podría extenderse más de un año.
"Tenemos
el pleno convencimiento de que esta demanda tendrá un final positivo para
nuestro país", señaló Muñoz.
PARLAMENTARIOS
PREPARAN VIAJE AL SILALA TRAS DEMANDA CHILENA CONTRA BOLIVIA
Integrantes
de las comisiones de Relaciones Exteriores visitarán la zona en conflicto.
Presidente Evo Morales reaccionó y ayer anunció la presentación de una
contrademanda.
La
Tercera de Chile (www.latercera.com)
Acompañado de
su equipo de asesores más cercanos, ayer el canciller Heraldo Muñoz llegó
pasado el mediodía hasta el Senado, en Valparaíso, para participar de una
sesión reservada de la comisión de Relaciones Exteriores. El objetivo de la
cita era ahondar en la decisión de Chile de demandar a Bolivia ante la Corte
Internacional de Justicia por el uso de las aguas del río Silala.
Pese a que la
reunión estaba convocada solo para los senadores integrantes de esta comisión,
finalmente el presidente de la instancia legislativa, Jorge Pizarro, también
convocó a los diputados de Relaciones Exteriores de la Cámara.
Durante la
cita, el ministro, quien estuvo acompañado del co agente Juan Ignacio Piña,
expuso las razones que tuvo el gobierno para llevar adelante la demanda. El ex
subsecretario de Justicia, por su parte, profundizó respecto de los fundamentos
legales y jurídicos del escrito presentado el lunes por la agente Ximena
Fuentes.
En medio de
esta sesión, los diputados plantearon la decisión de la comisión de viajar
hasta la región de Antofagasta para visitar, in situ, el río Silala. La idea de
realizar un viaje de estas características surgió hace unas semanas, a raíz de
la disputa que se mantenía con Bolivia por este tema. Sin embargo, el anuncio
de la demanda chilena, aseguran los parlamentarios, hace que la visita se haga
aún más necesaria.
“Como
comisión de RREE aprobamos hacer una visita al Silala, que tenga carácter de
inspectiva, y explicativa sobre los legítimos derechos que tiene Chile sobre
esas aguas”, comentó ayer el diputado Jorge Tarud (PPD).
La opción de
desplazarse hasta el norte del país y visitar el río es compartida por los senadores
de la comisión RR.EE. del Senado, quienes en la reunión de ayer también
plantearon esta opción. Esto fue confirmado a La Tercera por el presidente del
Senado, Ricardo Lagos Weber: “Hemos planteado que no tenemos objeción de ir (a
visitar el lugar) en el marco de una visita con profesionales, técnicos y
expertos que nos pueda ilustrar in situ sobre lo que estamos demandando como
Estado”.
Los detalles
del viaje quedaron de ser trabajados por la Cancillería para definir cuál es el
mejor momento para concretarlo.
Contrademanda
A la misma
hora que el canciller Muñoz preparaba su viaje a Valparaíso, el Presidente Evo
Morales, en una conferencia de prensa, anunciaba en Bolivia la decisión de su
gobierno de contrademandar a Chile.
De acuerdo a
lo expuesto por el Mandatario boliviano, la decisión de Chile de demandar a su
país ante La Haya los sorprendió, razón por la que el lunes se optó por
convocar una reunión especial para recolectar todos los antecedentes necesarios
del caso.
Así, Morales
anunció: “Bolivia va a presentar una contrademanda. ¿Cuál es el argumento para
la contrademanda? Para entender en términos populares, nos roban, usurpan,
usufructúan nuestras aguas del Silala y nos demandan”.
Además,
Morales argumentó que, a su juicio, y de acuerdo a la concesión de 1908, desde
1940 que Chile ya no debería usar las aguas del Silala.
Ayer el
canciller Muñoz se refirió a los dichos de Morales, asegurando que la decisión
de Bolivia de contrademandar “era previsible”.
Tras esto el
ministro insistió que lo importante ahora es que fue Chile el que determinó los
términos de esta contrademanda: “Chile, al anticiparse y demandar a Bolivia,
determina cuándo, en primer lugar, se podrá contrademandar. Es decir, Bolivia
tendrá que entregar una contramemoria luego que Chile presente una memoria,
estamos hablando de un año o más, y segundo, no se podrá referir a otro objeto
que la cuestión planteada por Chile en la demanda así que primero, nos
anticipamos, segundo, hemos definido los términos de la contrademanda boliviana
eventual”.
A su vez, el
ministro agradeció el apoyo transversal que ha recibido el gobierno en su
decisión de recurrir a La Haya. “Estamos muy tranquilos y satisfechos con el
respaldo amplio que hemos obtenido de todos los sectores, de los ex presidentes
y ex cancilleres”.
Desde
Valparaíso, ayer parlamentarios tanto del oficialismo como la oposición
felicitaron la actitud de Chile en esta materia y comprometieron todo su apoyo
en el proceso que se avecina para los próximos años. Así, en la reunión se acordó
trabajar coordinadamente en las etapas de la demanda, en conjunto con la
Cancillería, parlamentarios y el equipo de abogados y técnicos seleccionados
por Chile.
”BOLIVIA JAMÁS HA DADO A CONOCER UN ANTECEDENTE TÉCNICO
PARA JUSTIFICAR QUE EL SILALA NO ES UN RÍO”
El también presidente del Consejo de Defensa del Estado
(CDE), adelanta que este caso podría extenderse hasta 2020 y que la
contrademanda anunciada por Evo Morales no le sorprende.
El Diario Financiero de Chile (www.df.cl)
A sus 42 años el
abogado Juan Ignacio Piña había ocupado cargos importantes. Primero como
subsecretario de Justicia y luego como presidente del Consejo de Defensa del
Estado.
Sin embargo, no
había tenido la responsabilidad de representar a Chile ante un organismo internacional
como sucede hoy, tras ser designado por la presidenta Bachelet como coagente en
la demanda que el lunes presentó nuestro país en La Haya contra Bolivia, por
las aguas del río Silala.
“Asumo el
desafío con responsabilidad y muy honrado de participar en un equipo liderado
por la directora de Fronteras y Límites (Difrol), Ximena Fuentes”, explica.
- ¿Quiénes van a integrar el resto del equipo?
- Además de la
agente y los dos coagentes, el equipo ya está integrado por profesionales,
técnicos y abogados internacionales. Sus nombres se han mantenido en reserva y
se van a seguir manteniendo así hasta que se estime lo contrario, pues tiene
poco sentido ventilarlos sin saber cuáles van a ser las acciones de Bolivia
todavía.
- O sea que ya está trabajando. ¿Cuánto tiempo llevan haciéndolo?
- Del orden de
tres meses, sin perjuicio que los antecedentes se vienen acopiando desde hace
años. Una vez que tuvo lugar el cambio de postura boliviano respecto de las
aguas del Silala, se empezaron a generar los primeros estudios, tanto técnicos
como jurídicos. Yo me incorporé en abril y ha sido un trabajo muy intenso y
sigiloso porque teníamos la necesidad de que esto se mantuviera en la máxima
reserva, atendido que Bolivia había amenazado con presentar una demanda.
- A principios del siglo XX hubo un acuerdo con Bolivia por la aguas,
cuestión que posteriormente desconoció, ¿ese sería uno de los principales
argumentos para que Chile haya hecho esta presentación?
- Lo que pasa
es que uno de los 13 puntos que tenía la agenda que se discutió en 2009,
incorporaba las aguas del Silala y eso no prosperó. Pero la postura chilena se
mantenía bastante inalterada y decía mire, respecto de las aguas de un río
internacional que atraviesa la frontera, que nace en Bolivia y que después escurre
hacia Chile, tanto chilenos como bolivianos tenemos derechos de un uso
equitativo y razonable.
- ¿Y cómo el gobierno chileno pretende demostrar que el Silala es un río
internacional?
- La discusión
desde esa perspectiva es bastante técnica, es decir, estamos discutiendo en ese
punto muy poco de derecho, sino sobre la naturaleza. ¿Tenemos al frente un río
o no? Y eso se estudia geológicamente, hidrográficamente, climatológicamente y
gravitacionalmente. No cabe duda de que este es un curso que atraviesa las
fronteras, lo que dice Bolivia es que se trataría de unos manantiales que
afloran y mueren allá si no fuera por una canalización que se hizo a principios
del siglo XX. Y la verdad es que toda la evidencia demuestra que la
canalización que existe en Bolivia, construida en 1908, no desvía las aguas a
Chile sino que simplemente las encausa para que sigan el curso natural. Si este
fuera un problema de una canalización, sería cosa de destruirla. ¿Por qué no se
ha hecho? Porque lo que desplaza el agua a Chile no son las canalizaciones sino
que la Ley de Gravedad.
- Bolivia habla de una deuda histórica. ¿La Haya tiene atribuciones para
que Chile compense a Bolivia?
- Lo que pasa
es que la demanda de una eventual deuda histórica o el requerimiento de un pago
descansa en la misma falacia de la postura boliviana. Es decir, sólo podría
hablarse de deuda histórica si esto no fuera un río, pero atendido a que lo es,
los estados riberanos, Chile incluido, tienen derecho a usar esas aguas. Y la
discusión respecto de una deuda histórica termina siendo absolutamente
superflua, porque no se da el presupuesto básico para que alguien le deba algo
a otro.
- Bolivia presentará una contrademanda. ¿Cambia en algo el escenario para
Chile?
- Para nada.
Cuando se diseñó la estrategia y se avizoraron los escenarios, este es el que
se había anticipado y por lo tanto no altera las decisiones que habíamos
tomado. Lo que es verdaderamente relevante es que toda demanda reconvencional
que intentará Bolivia tiene una limitación fundamental, porque deberá tener una
conexión directa con el objeto de la demanda presentada por Chile. Es decir,
hemos fijado el marco de la discusión y forzado a que Bolivia sólo pueda
plantear asuntos directamente conectados con lo que hemos levantado: la
naturaleza del río, los cauces y los deberes que le impone respecto del derecho
internacional.
- Evo Morales acusa de “robar y después demandar”. ¿Esperaban eso?
- Lo que es
evidentemente visible, sin entrar a controvertir las expresiones del presidente
Morales, es que las declaraciones del 23 y 26 de marzo también tenían
aparejadas las expresiones robo y por lo tanto forman parte de cierta retórica
que está usando Bolivia en este ámbito y respecto de la que no cabe sino tomar
distancia y tener confianza en los argumentos jurídicos que nosotros estamos
ventilando.
- ¿Cuál es el peor escenario? Se lo pregunto porque frente a las otras
diferencias que hemos tenido ante La Haya no nos ha ido muy bien.
- En todos los
juicios el peor escenario es perder. Y el mejor ganarlo. Pero más allá de que
un abogado jamás deba adelantar cuál va a ser el resultado, porque los juicios
tienen imponderables, la verdad es que Chile tiene un muy buen caso en esta
oportunidad.
- ¿Estamos en mejor situación que en otras?
- Es que no son
comparables porque la naturaleza de las discusiones son distintas. Es decir,
hemos hecho un ejercicio de revisión de todos los análisis y evidencia empírica
y no hay nadie que haya tenido un atisbo de duda de lo que tiene al frente es
un río. De hecho, estamos bastante expectantes respecto de en qué podría fundar
Bolivia su contrademanda, porque jamás ha dado a conocer un antecedente técnico
que pueda justificar la tesis de que esto no es un río.
- ¿Qué etapas vienen tras presentar la demanda?
- Ahora se
juntarán las partes cuando las cite el presidente de la Corte, que podría tener
lugar a fines de este mes. Y a partir de esa reunión se fijarán los plazos para
la presentación de las memorias y contramemorias.
- ¿Cuánto podría durar este proceso?
- Estaríamos
hablando que podría encontrarse resuelto el primer semestre de 2020.
- O sea, no cabe duda que no va a ser este gobierno el que verá el
resultado de esta causa, sino que el próximo.
- Así es. Y eso
es lo que pasa en todas las causas de carácter internacional y de Estado,
porque básicamente detrás de ellas trascienden tanto los tiempos políticos como
los períodos presidenciales.
SENADOR
BOLIVIANO DE OPOSICIÓN: EVO MORALES DEBERÍA USAR LA "GRAN AMISTAD"
CON BACHELET PARA SOLUCIONAR TEMA DEL SILALA
Arturo
Murillo señaló que "no nos hace bien estar confrontados los chilenos con
los bolivianos".
La
Tercera de Chile (www.latercera.com)
El senador
opositor de Bolivia, Arturo Murillo, valoró que Chile optara por la "vía
diplomática" para solucionar el diferendo con el gobierno de Evo Morales
por las aguas del río Silala.
En
conversación con CNN Chile, el legislador sostuvo que "está claro que lo
correcto y el mejor camino es que se avance por la vía diplomática, pero parece
ser que nuestros países pese a estar tan cerca, están alejados. Nos encontramos
un tanto confrontados lo cual no creo que sea bueno para países
hermanos".
"Ya que
se han tomado los caminos de La Haya, tanto chilenos como bolivianos habrá que
someterse a ellos y ser respetuosos con el fallo", acotó Murillo.
Consultado
sobre si existe otro camino por el cual podría solucionarse el conflicto entre
ambas naciones, el senador de oposición manifestó que "siempre podemos
encontrar soluciones. Creo que el presidente Morales debería usar lo que siempre
dijo, que tenía una gran amistad con la Presidenta Bachelet. Si muestran
apertura ambos podríamos caminar por ese camino y ambos países aplaudiríamos
aquello".
CHILE
DEMANDA A BOLIVIA
Es
una gran decisión de nuestra política exterior adelantarnos a una nueva
demanda artificiosa que Bolivia ya había anunciado contra Chile.
La
Tercera de Chile (www.latercera.com)
Por Soledad Alvear.- CHILE HA demandado a Bolivia
ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, respecto del status y uso
de las aguas del río Silala.En su demanda nuestro país explica que la
calidad de curso de agua internacional del río Silala nunca fue discutido hasta
que a partir de 1999 Bolivia reclamó dichas aguas como exclusivamente
bolivianas.
De acuerdo a
la conformación geológica de la zona, las aguas del Silala fluyen naturalmente
hacia Chile como producto de la ley de la gravedad, por encontrarse nuestro
país aguas abajo. De acuerdo al derecho internacional, al tratarse de un
recurso hídrico compartido, debe dársele un uso equitativo y razonable entre
Chile y Bolivia. En consecuencia, nuestro país ha estado permanentemente
dispuesto a dialogar con Bolivia respecto del régimen de utilización de las
aguas del Silala. Ello se reflejó en el avance del diálogo que se llevó a cabo
por un grupo bilateral, conformado por ambos países durante los años 2008 y
2009 sobre esta materia, desmarcándose de él Bolivia a partir de 2010, lo que
determinó su fracaso.
En la parte
petitoria de su demanda, Chile solicita a la Corte que decida y declare lo
siguiente: 1) el sistema del río Silala junto con las porciones de las aguas
subterráneas del mismo constituyen un curso de agua internacional, cuyo uso
está regido por el derecho internacional consuetudinario; 2) Chile tiene
derecho a realizar un uso equitativo y razonable de las aguas del Silala de
acuerdo al derecho internacional consuetudinario; 3) en virtud de dicho
estándar de uso equitativo y razonable, Chile tiene derecho al uso actual que
efectúa de las aguas del río Silala; 4) Bolivia tiene la obligación de tomar
todas las medidas apropiadas para impedir y controlar la polución y otras
formas de daño a Chile, derivadas de sus actividades en la inmediaciones del
río Silala y 5) Bolivia tiene la obligación de cooperar con Chile notificando
en forma oportuna las medidas planificadas que puedan tener un efecto adverso
en los recursos hídricos compartidos, intercambiar datos e información y
efectuar, cuando proceda, estudios de impacto ambiental a fin de permitir a
Chile evaluar los posibles efectos de dichas medidas, obligaciones que Bolivia
ha infringido.
Sólidos
antecedentes y argumentos avalan la posición chilena, incluyendo mapas,
elementos de conformación geográfica y geológica de la zona y la práctica
bilateral, consistente por muchas décadas. Creemos que esta es una gran
decisión de nuestra política exterior, con lo que nos adelantamos a una nueva
demanda artificiosa que había anunciado Bolivia que pretendía efectuar en
contra de Chile, en medio de un clima de hostilidad creciente que ha
venido desarrollando el gobierno boliviano desde años en contra de nuestro
país.
Con ello se
demuestra, además de nuestra adhesión al principio de solución pacífica de las
controversias internacionales, la utilidad que tiene para nuestro país
permanecer en el Pacto de Bogotá, que es la base de jurisdicción sobre la que
se funda la demanda de Chile.
CANCILLER
CHILENO EXPLICÓ A SENADORES FUNDAMENTOS DE DEMANDA CONTRA BOLIVIA POR AGUAS DEL
RÍO SILALA
En
la oportunidad el ministro de Relaciones Exteriores destacó además el amplio y
transversal respaldo que ha recibido la decisión de demandar a Bolivia por el
rio Silala tras meses de análisis. Asimismo la Sala del Senado aprobó en forma
unánime un proyecto de acuerdo en la misma línea.
ICN
Diario de Argentina (www.icndiario.com)
El Ministro
de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, se reunió con la Comisión de
Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, con el objetivo de explicar a los
senadores los fundamentos de la demanda que Chile presentó ayer ante La Corte
Internacional de Justicia de La Haya, que busca que ésta declare la condición
internacional del río Silala.
“Esta es una
demanda seria, profesional y contundente, que no se elabora de un día para
otro. Hemos estado consultando con expertos nacionales e internacionales, desde
hace meses. Estamos muy tranquilos y muy satisfechos con el respaldo amplio que
hemos obtenidos de todos los sectores y de todos los ex presidentes”, expresó.
En la
oportunidad, el ministro de Relaciones Exteriores destacó además el amplio y
transversal respaldo que ha recibido la decisión de demandar a Bolivia por el
rio Silala, tras meses de análisis. Asimismo, la Sala del Senado, aprobó en
forma unánime, un proyecto de acuerdo en la misma línea.
La iniciativa
“entrega el respaldo al Gobierno de Chile con motivo de la demanda interpuesta
ante la Corte Internacional de Justicia, que busca certeza jurídica sobre el
derecho que le asiste a Chile por el uso de las aguas del río Silala, a la vez
que reiteran su apoyo a la reiterada voluntad de diálogo manifestada por las
autoridades chilenas en orden a alcanzar relaciones bilaterales amistosas y
proactivas con Bolivia”, destaca una nota de prensa del Senado.
Por otra
parte el Canciller chileno lamentó los dichos expresados por el presidente
boliviano Evo Morales, quien acusó a la nación austral de “robarle a Bolivia y
luego demandarlos”, asegurando que sus palabras representan un nuevo ataque de
la nación altiplánica.
“No voy a
comentar esos nuevos ataques, eso demuestra una vez más que hay una amenaza
tras otra por parte de Bolivia, y es por eso que nosotros hemos ido a la corte
para que se pronuncie. Hoy está colocado el tema en la corte por decisión de
Chile, y Bolivia tendrá que responder”, dijo.
GOBIERNO
DE BOLIVIA ANALIZA DENUNCIAS DE SUPUESTO COMPLOT DE EEUU PARA DERROCAR A
MORALES
Sputnik News de Rusia (www.mundo.sputniknews.com)
El Gobierno
de Bolivia analiza una serie de denuncias acerca de supuestos planes de EEUU
para apartar del poder al presidente Evo Morales, dijo a Sputnik Nóvosti el
vicepresidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, quien aseguró que las
autoridades no permitirán que se sorprenda una vez más al pueblo boliviano.
"Nos han
sorprendido una vez, pero no podemos incurrir nuevamente en este tema, estamos
evaluando permanentemente esas denuncias", dijo el legislador del
oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) al ser consultado sobre las acciones
que adoptará el Gobierno ante las versiones que dan cuenta de supuestos
intentos planeados desde el exterior para socavar al Gobierno de Morales.
El lunes la
agencia de noticias multimedia Russia Today (RT) difundió un artículo del
analista político ruso Nil Nikándrov, que desvela que "la inteligencia
estadounidense ha aumentado la intensidad de las operaciones destinadas a
desalojar del poder al presidente boliviano Evo Morales".
Según la
versión los planes contra Morales barajarían incluso "otras opciones,
incluida su liquidación física".
Borda señaló
que la publicación de RT ratifica la información que en su momento denunció el
propio presidente sobre las acciones de la oposición boliviana instrumentada
por intereses de Estados Unidos.
"Pensar
que nuestros políticos de la derecha puedan gestar semejantes procesos de
desestabilización es darles demasiado crédito, se está demostrando, por
ejemplo, que en el supuesto tráfico de influencias hubo una planificación
meticulosa que no emerge en el interior de Bolivia sino que viene de Estados
Unidos", declaró el parlamentario.
El legislador
advirtió que las acciones contra Morales no solo buscan afectar su imagen
personal queriendo relacionarlo con hechos de corrupción, sino que se tratan de
afectar las inversiones chinas en Bolivia con el supuesto tráfico de
influencias en favor de la empresa CAMC.
Según el
análisis de Nikándrov en RT "Washington tiene prisa con Bolivia debido a
la exitosa expansión china en el país".
De acuerdo al
analista el plan desestabilizador de Washington para "apartar" a
Morales del poder, incluiría acciones de protesta de la sociedad civil e
incluso la intervención de sectores de las Fuerzas Armadas.
TRECE EMPRESAS ASTURIANAS BUSCAN NEGOCIO EN BOLIVIA Y
PERÚ
Finanzas de España (www.finanzas.com)
Trece empresas
asturianas participan en tres misiones comerciales directas a Bolivia y Perú
para los sectores TIC, Metalmecánico y Construcción que ha organizado la
Sociedad de Promoción Exterior Principado de Asturias, S.A. (Asturex) y que
culminarán el 17 de junio.
Según Asturex,
la estabilidad macroeconómica de Bolivia en los últimos años, con un
crecimiento promedio del PIB del 5,5%, ha generado recursos importantes que a
su vez se han traducido en proyectos de gran escala en los sectores de la
energía e hidrocarburos, infraestructura y telecomunicaciones, que suponen
oportunidades de negocio para las empresas asturianas.
El sector de la
minería también presenta oportunidades, siendo Bolivia uno de los principales
productores mundiales de estaño y plata, entre otros.
En cuanto al
sector inmobiliario, en los últimos seis años, los permisos de construcción y
la inversión en ese sector se incrementaron en un promedio del 10 por ciento.
Respeto al
sector TIC, Bolivia se caracteriza por un fuerte crecimiento de la penetración
en telefonía móvil y una fuerte progresión del porcentaje de usuarios de
internet.
En Perú, la
organización de los Juegos Panamericanos de 2019 puede generar oportunidades
interesantes para los sectores de construcción y de ingeniería, que se sumarían
a la construcción de autopistas y líneas de metro y ferrocarril programadas
para los próximos diez años.
Además, se
presentan oportunidades para los productos siderúrgicos, equipamientos para la
construcción y obras públicas, y para la maquinaria agroalimentaria y textil.
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