En
1879 Bolivia perdió no solo su acceso al mar, 120 mil kilómetros cuadrados de
territorios ricos en minerales y 400 km de costa, sino también la oportunidad
de exportar cobre, litio, plata y otros recursos de gran valor en el mercado
mundial.
Esa
condición de mediterraneidad, que cercenó al país, causó pérdidas económicas
que actualmente rondan el dos por ciento del Producto Interno Bruto, según
estudios citados por especialistas del Banco Central de Bolivia y otras
instituciones financieras.
La
falta de un puerto propio obliga a transportar productos a través de Arica, al
norte de Chile. Ello encarece el comercio exterior e implica costos por
concepto de aranceles.
Según
el Libro del Mar, que cita la publicación Doing Business del Banco Mundial, las
exportaciones bolivianas por contenedor son 55 puntos porcentuales más caras
que las de Chile y 60 por ciento más que las peruanas.
Bolivia
tiene los costos de transporte más altos de América del Sur con 31 puntos
porcentuales más que la media continental, refiere la publicación.
El
volumen reproduce también un informe del Secretario General de Naciones Unidas
del año 2012, en el cual se estima que 15 de los Estados Sin Litoral en
desarrollo ocuparon los puestos más bajos de la clasificación del Índice de
Desarrollo Humano.
En
este sentido, destaca en el caso boliviano que el país experimentó un impulso
por el crecimiento del Producto Interno Bruto a partir de 2006, cuando asumió
la presidencia Evo Morales.
Sin embargo, acota que 'si la nación andino amazónica tuviera mejores posibilidades de expandir su comercio exterior a través de una salida soberana al mar, su crecimiento económico sería mayor'.
Sin embargo, acota que 'si la nación andino amazónica tuviera mejores posibilidades de expandir su comercio exterior a través de una salida soberana al mar, su crecimiento económico sería mayor'.
Según
el texto editado por la Cancillería boliviana, a pesar de la tendencia
creciente en desarrollo humano, Bolivia sigue manteniendo una distancia
importante con los países de la región.
Otro de los ejemplos plasmados en El Libro del Mar es que entre 1960 y 2000 Chile recibió 218 mil millones de dólares por concepto de exportación. A su vez, de 2003 a 2013 recibió 346 mil 216 millones de dólares, según el Banco Central del país austral.
Otro de los ejemplos plasmados en El Libro del Mar es que entre 1960 y 2000 Chile recibió 218 mil millones de dólares por concepto de exportación. A su vez, de 2003 a 2013 recibió 346 mil 216 millones de dólares, según el Banco Central del país austral.
'Esta
realidad indica que a precios de hoy Chile ha recibido mucho más de 900 mil millones
de dólares por el cobre extraído de lo que fue territorio boliviano', refiere
el documento.
SERENIDAD,
CLAVE DE LA ESPERA
El
próximo 1 de octubre la Corte Internacional de Justicia (CIJ) anunciará el
fallo sobre la causa boliviana. Por lo pronto, las autoridades del país andino
amazónico han pedido serenidad en espera del trascendental fallo.
En
dicho tribunal, con sede en la ciudad holandesa de La Haya, transcurrió a
mediados de marzo la última fase de la interpelación boliviana a Chile
interpuesta en 2013 para que este negocie de buena fe su pedido de un acceso
soberano al océano Pacífico.
De
un lado, Bolivia le exige a Chile que dialogue para solucionar su
mediterraneidad, condición vigente desde 1879. Del otro, y basándose en el
Tratado de 1904, el país austral esgrime que no existe nada pendiente en materia
limítrofe con Bolivia.
El
mencionado acuerdo selló los límites territoriales entre ambas naciones tras la
Guerra del Pacífico (1879-1883) que perdió Bolivia e involucró también a Perú.
Como resultado, el país ganador se hizo con 120 mil kilómetros cuadrados de
territorios ricos en minerales y 400 km de litoral.
Tras admitir la demanda en 2015, la fase oral del contencioso tuvo lugar en marzo de este año en La Haya. Allí, el equipo de juristas bolivianos y extranjeros expuso ante la Corte que el pedido no toca ni con el pétalo de una rosa la letra o el espíritu de ese documento.
Tras admitir la demanda en 2015, la fase oral del contencioso tuvo lugar en marzo de este año en La Haya. Allí, el equipo de juristas bolivianos y extranjeros expuso ante la Corte que el pedido no toca ni con el pétalo de una rosa la letra o el espíritu de ese documento.
Sin
embargo, el canciller chileno Roberto Ampuero, quien lideró la delegación de su
país, dijo que Bolivia pretende desconocer los tratados.
El
pacto validó y concretó el cercenamiento boliviano y, a cambio, Chile
comprometió una serie de facilidades para que La Paz accediera al libre
comercio a través de los puertos de Arica y Antofagasta.
No
obstante, Bolivia afirma que el Tratado de 1904 fue impuesto, injusto e insiste
en que la demanda no es sobre ese documento histórico.
La
comitiva boliviana, encabezada por el presidente Morales -fue la primera vez
que un jefe de Estado asistió a una audiencia de ese tipo en la Corte-,
demostró que en varias ocasiones Chile reconoció que pueden sentarse a hablar.
La
Paz apela al artículo 31 del Tratado Americano de Soluciones Pacíficas (Pacto
de Bogotá, vigente desde 1948) y cita una decena de compromisos escritos
asumidos por altos representantes chilenos entre 1920 y 2010 para negociar ese
pedido.
Chile,
a su vez, afirma que no hay nada pendiente sobre el tema. Ese ha sido su
accionar durante todos estos años: cautela. Ejemplo de ello fue la Agenda de
los 13 puntos negociada durante el primer mandato de Michelle Bachelet que
incluía el abordaje del tema marítimo, pero que nunca se concretó.
La
causa marítima boliviana comprende no solo cuestiones de soberanía, sino
ejemplos concretos de daños económicos al país. Prensa Latina de Cuba www.prensa-latina.cu)
EMPRESARIOS
DICEN QUE BOLIVIA PIERDE US$ 1.000 MILLONES ANUALES POR NO TENER MAR
La Tercera de
Chile (www.latercera.com)
La
Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) afirmaron hoy que su
país pierde mil millones de dólares al año por carecer de una salida al mar, lo
que a su juicio le resta un crecimiento del 2% en su Producto Interno Bruto
(PIB).
El
presidente de la entidad, Ronald Nostas, aseguró en un comunicado que la
sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya prevista en próximo
1 de octubre, sobre la demanda marítima de Bolivia ante Chile, “puede
significar la reparación de una deuda histórica inconmensurable”.
Nostas
consideró que un fallo del tribunal con sede en la ciudad holandesa de La Haya
a favor de la demanda boliviana y “una negociación efectiva posterior pueden
significar al país mucho más que asegurar un crecimiento del PIB superior en el
2%”.
“O
aumentar ingresos de hasta 1.000 millones de dólares por año, lo que hoy
perdemos por el enclaustramiento, sino la posibilidad de una vinculación
directa y rápida con los mayores mercados del mundo y abrir un escenario de
negocios sin precedentes”, añadió.
“Las
barreras que impone a Bolivia la mediterraneidad son múltiples, afectan la
competitividad y generan que el costo del transporte de nuestros productos se
encarezca más allá del 30 %”, advirtió.
El
representante empresarial denunció que Bolivia está sometida “a los abusos,
conflictos internos o la propia burocracia de la administración de los puertos
chilenos, que generan millonarias pérdidas a nuestro comercio exterior”.
“La
solución favorable a Bolivia en el diferendo marítimo podría incluso beneficiar
a los propios chilenos, porque se podrían generar bloques comerciales a partir
de Perú, Bolivia y Chile”, señaló.
Las
tres naciones “tienen el potencial de conectar los grandes mercados de América
del Sur con los países asiáticos con exportación de materia prima y productos
industrializados”, argumentó.
Además,
“iniciaría otra etapa de integración entre todas las naciones de Suramérica,
algo que no se ha logrado en cientos de años”, agregó el presidente.
Nostas
participó en marzo pasado en la delegación boliviana que presentó los alegatos
del país ante la corte.
DIPUTADO
FLORES RECONOCE QUE SE EXPRESÓ MAL CONTRA BOLIVIA, PERO SOSTIENE SU POSTURA
Radio Bio Bio
de Chile (www.biobiochile.cl)
Ante
los dichos contra Bolivia, emitidos en Twitter por el diputado de Los Ríos,
Iván Flores (DC), el parlamentario
reconoció que quizás se equivocó en la forma, pero sostuvo que mantiene sus
críticas al respecto.
En
conversación con la Radio, el parlamentario accedió a referirse a sus palabras
en Twitter en contra de Bolivia, a días
de conocerse el fallo de la Corte Internacional de La Haya. En la
publicación adjuntó imágenes de la parada militar, señalando “ni un litro de mar para Bolivia”.
Flores
reconoció que se equívoco en la forma e incluso
borró la polémica publicación, pues no esperaba generar tanto rechazo,
señaló.
Sin
embargo, sostuvo que mantendrá las críticas y consideró apropiado hacerlas,
tras las últimas declaraciones de Evo Morales. Según Flores, existe toda una campaña comunicacional y de lobby por parte de Bolivia.
Cabe
destacar que, entre 2014 y 2018, el parlamentario fue miembro de la comisión de
Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.
La
demanda marítima de Bolivia fue presentada ante la Corte de La Haya en 2013, y
finalizará el litigio cuando se lea el fallo el 1 de octubre de este año.
"Ni
un solo litro de agua para Bolivia": critican polémico tuit de diputado
por Los Ríos
Parlamentarios
del Partido Socialista en Los Ríos rechazaron los dichos del diputado DC Iván
Flores en contra del presidente de Bolivia, a días de conocerse el fallo de la
Corte Internacional de Justicia de La Haya. Lo califican de inoportuno y llaman a la prudencia.
Esos
fueron los dichos que el diputado Flores publicó en su perfil de la red social
Twitter, en relación al litigio entre
Bolivia y Chile. Posterior a eso la publicación fue borrada de su
cuenta.
Las
palabras del congresista y exintegrante de la Comisión de Relaciones Exteriores
de la Cámara, con imágenes adjuntas de
la parada militar chilena, ha generado críticas en diputados de la ex
Nueva Mayoría, que su partido también integró.
En
ese sentido, el diputado del PS por la zona, Patricio Rosas, llamó a la prudencia y a esperar
confiados el fallo de La Haya.
En
la misma línea, el diputado también del PS, Marcos Ilabaca, calificó de inoportunos los dichos de Flores
y llamó a la mesura, ya que Chile, independiente del fallo, tendrá que seguir
relacionándose con el país vecino.
Radio
Bío Bío intentó tener contacto con el diputado Flores, lo que hasta el momento no ha sido posible.
Cabe
indicar que también han existido dimes y diretes a nivel central, luego que el
presidente de Bolivia, Evo Morales, manifestara que un sector de Chile lo
quiere derrocar, lo que para el canciller chileno, Roberto Ampuero,
significaría que Morales
prepara el terreno para un fallo adverso.
Tendencias
Net de España (www.tendencias21.net)
José
Rodríguez Elizondo.- Debido a la experiencia con Bolivia, permanecer o no en el
Pacto de Bogotá se ha convertidp en tema de debate político, en Chile. La
opinión pública ilustrada comienza a comprender que no bastan los abogados para
defender los intereses nacionales y que el derecho internacional no es
intercambiable con la diplomacia. Es un tema al cual he asignado la mayor
importancia, en mis libros y como docente. Últimamente, prestigiosos embajadores
de carrera han asumido idéntico criterio y expertos de otros ámbitos me han
acompañado en el debate. El siguiente texto, por ejemplo, fue fruto de un
trabajo conjunto con un sociólogo que estuvo vinculado al equipo de defensa en
La Haya, un ex embajador en Japón y Argentina y un ex comandante en jefe del
Ejército.
Por ser un tema de interés nacional indiscutido, nos
alegra que se esté produciendo un debate serio sobre el Pacto de Bogotá. Ante
conflictos concretos, reducirse a la sola lógica legalista es negarse a asumir
ideas diversas y soslayar factores tan principales de las relaciones
internacionales como la experiencia histórica, el análisis político, la
profesionalidad diplomática, la geoeconomía y la perspectiva estratégica. Es
bloquearse al estudio de la realidad.
Perseverar en esa actitud reduccionista, nos aleja cada vez más de las doctrinas de las escuelas diplomáticas desarrolladas, para las cuales, eventualmente, la audacia puede ser la verdadera prudencia. La diplomacia vaticana suele aplicar ese criterio: “La prudencia es una virtud del gobierno; la audacia también”. Talleyrand, maestro del pragmatismo diplomático, enseñaba que en materia de conflictos “aún el derecho más legítimo puede ser discutible”.
Perseverar en esa actitud reduccionista, nos aleja cada vez más de las doctrinas de las escuelas diplomáticas desarrolladas, para las cuales, eventualmente, la audacia puede ser la verdadera prudencia. La diplomacia vaticana suele aplicar ese criterio: “La prudencia es una virtud del gobierno; la audacia también”. Talleyrand, maestro del pragmatismo diplomático, enseñaba que en materia de conflictos “aún el derecho más legítimo puede ser discutible”.
Dicho reduccionismo ha sido denunciado por nuestros
historiadores. Para Francisco A Encina, Chile produce un fenómeno exótico: “el
traspaso de la mentalidad jurídica propia a los pueblos extraños con que entra
en relaciones”. Mario Barros, en su obra Historia Diplomática de Chile, describe esto como una “esclavitud jurídica”, base de una “espantosa
falta de imaginación”.
En el caso del conflicto con Bolivia, el verdadero problema no es el juicio en La Haya. Este es un síntoma. El gran desafío es una apetencia territorial de dicho país en perjuicio de Chile. Para alcanzarla, utiliza todos los medios a su alcance, entre ellos la demanda y persistirá en su propósito, cualquiera sea el tenor del fallo.
En el caso del conflicto con Bolivia, el verdadero problema no es el juicio en La Haya. Este es un síntoma. El gran desafío es una apetencia territorial de dicho país en perjuicio de Chile. Para alcanzarla, utiliza todos los medios a su alcance, entre ellos la demanda y persistirá en su propósito, cualquiera sea el tenor del fallo.
Sobre esa base, en todas nuestras publicaciones
hemos enfatizado que se trata de un conflicto de poder –es decir, básicamente
político- por estar en juego la soberanía. A mayor abundamiento, el gobierno
boliviano lo ha politizado al extremo. No considerarlo es soslayar a) que se
nos está aplicando en formato judicial ese recuperacionismo territorial que
algunos desestiman por sernos “inoponible”, b) que el presidente Evo Morales lo
ha proclamado sin tapujos en la Haya y uno de sus cancilleres incluso
invocó la ordalía de la sangre, y c) que los jueces de la Corte asumieron como
legítima la demanda boliviana, en una decisión que la doctrina comparada
tipifica como “desviación del poder”.
Sería ingenuo, entonces, pensar que el gobierno
boliviano renunciará a su estrategia después del inminente fallo de la
Corte. Estamos ante un desafío para largo, que incluso pudiera llegar a
involucrar a otros países. La idea de anunciar, en el momento oportuno, el
retiro del Pacto de Bogotá, es adelantarse a posibles escenarios más complejos,
recuperando la plenitud de la facultad nacional para resguardar nuestra
soberanía.
Cabe agregar que, a partir del rechazo de la Corte a
nuestras excepciones preliminares de competencia, la necesidad de
desvincularnos del Pacto fue asumida por la opinión pública ilustrada y su
debate fue legitimado por la Cancillería. Esto choca contra la posición del
juridicismo a ultranza, para cuyos defensores el retiro siempre será
inoportuno.
En definitiva, sin renunciar a las razones del
derecho, pretendemos que Chile pase de los tiempos judiciales a los tiempos de
la diplomacia profesional, asumiendo la necesaria capacidad de viraje de
nuestra política exterior, aumentando así las opciones del jefe de Estado.
Renunciar a esta opción, bajo el pretexto de la “oportunidad”, es ignorar la
importancia de las señales en política internacional y mutilar a priori las opciones defensivas de nuestro país.
Reiteramos, por tanto, que el interés nacional se
defiende con “todos los recursos legítimos del poder” y con “total apego a la
Carta de la ONU.” En esto no hay amenaza alguna, no hay estridencia
nacionalista, ni menos, una actitud temeraria. El
problema real, es que no hay peor sordo que el que no quiere oír ni hay mayor
obstáculo para los intereses nacionales que los que no se atreven a innovar
cuando las circunstancias lo exigen.
PACTO DE
BOGOTÁ: MIEMBROS DE COMITÉ ASESOR ABREN DEBATE
La Tercera de
Chile (www.latercera.com)
Al
mediodía de este viernes, el canciller Roberto Ampuero se reunirá con el Comité
Asesor por la demanda marítima boliviana. La instancia está integrada por
distintas personalidades, incluyendo abogados, académicos, representantes del
Poder Judicial, ex ministros y embajadores y fue creada por el excanciller,
Heraldo Muñoz, para trabajar con el equipo que representa a Chile ante la Corte
Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) por la demanda marítima boliviana.
La
cita, de hecho, forma parte de una serie de reuniones que encabezarán Ampuero,
el agente de Chile ante La Haya, Claudio Grossman, y el propio Presidente
Sebastián Piñera.
Si
bien las reuniones buscan una coordinación de cara a dicho hito, el encuentro
de este viernes está cruzado por las distintas posturas que tienen miembros de
este comité sobre la permanencia de Chile en el Pacto de Bogotá, que entrega
competencias a la Corte para zanjar controversias entre países.
Consultado
al respecto, el abogado, exembajador e integrante del comité, José Rodríguez
Elizondo, dijo a La Tercera que “a futuro está puesto el tema, si ya se empezó
a discutir, y creo que hay una buena mayoría de opinión pública ilustrada que
está por salirse del Pacto de Bogotá”. El jurista agregó que “esto no depende
si nos vaya mal o bien en el fallo”.
Hace
unos meses, Elizondo junto a otros expertos, como el exsubsecretario Gabriel
Gaspar y el exembajador Eduardo Rodríguez, habían redactado una misiva en que
afirmaban que “la idea de anunciar, en el momento oportuno, el retiro del Pacto
de Bogotá, es adelantarse a posibles escenarios más complejos, recuperando la
plenitud de la facultad nacional para resguardar nuestra soberanía”. También
planteaban que “a partir del rechazo de la Corte a nuestras excepciones
preliminares de competencia, la necesidad de desvincularnos del Pacto fue
asumida por la opinión pública ilustrada”.
Como
contraparte, el exministro Carlos Ominami, también miembro del comité asesor,
aseguró a este medio que “la discusión sobre la salida del Pacto de Bogotá me
parece totalmente inoficiosa, no tiene efecto sobre el fallo mismo y sería
contrariar todo lo que ha sido la tradición chilena de respeto al derecho internacional,
la integración, la paz y la concordia entre los pueblos”.
Hoy,
el Ampuero abordó el tema señalando que el debate por la permanencia en el
pacto “es un escenario hipotético. Nosotros entendemos plenamente que haya
políticos, columnistas, expertos en política internacional que estén
debatiendo, es un debate absolutamente legítimo, pero lo cierto que para el
Gobierno este no es un tema. Nosotros estamos en otro momento, en el momento de
esperar la lectura del fallo y que será el 1 de octubre, mientras tanto no nos
pronunciamos sobre escenarios hipotéticos”.
En
la víspera, el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, había dicho sobre la
discusión por un eventual retiro que “hay que verlo en su minuto”.
PUERTO DE ILO
AVANZA FRENTE AL GRAU PERO NO ANTE ARICA
Empresario Fuster señala que el terminal marítimo de la región peruana no
tiene tránsito y flujo naviero.
Diario Correo de Perú (www.diariocorreo.pe)
Mientras
en Tacna se presentan los estudios terminados del megapuerto Almirante Miguel
Grau para que se ubique en la playa Meca en Ite, en Ilo ofrece descuentos a los
empresarios bolivianos y peruanos para que importen su mercadería; sin embargo,
el expresidente de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Tacna
(CCIPT) Aldo Fuster Ocaña considera que el puerto de Arica sigue teniendo la
ventaja.
FLUJO
El
empresario, que ahora mismo trabaja un proyecto para exportar la Granada
Wonderful, sostuvo que para sus fines y de muchos de sus colegas, Ilo todavía
no conviene ya que recalca que no tiene tráfico.
"Por
ejemplo para exportar la granada vamos a necesitar embarcaciones para enviar
nuestros contenedores cada cuatro días, pero Ilo tiene un flujo quincenal, en
cambio al puerto de Arica todos los días llegan embarcaciones", explicó.
Para
que Ilo sea atractivo para los importadores y exportadores, tanto de Bolivia y
de Perú, dijo que primero deberá generar un reflujo y un tráfico regular.
"Tienen un proceso enorme todavía por trabajar,
van a tener que conseguir carga para obtener más frecuencia, sino tanto los
industriales como los comerciantes van a seguir utilizando el puerto de
Arica... hoy en día (el puerto de Ilo) no es viable si no hay carga y
frecuencia",
precisó.
Sobre
el puerto Grau, mencionó que si bien se dieron a conocer los estudio, falta
cumplir con el desafío de conseguir inversionistas, que presume se dificultará
con el ingreso de la nueva autoridad regional. "Ilo seguirá
adelante", acotó.
PUERTO
ALMIRANTE GRAU DE TACNA EN PERÚ Y EL CORREDOR BIOCEÁNICO CENTRAL CAPTAN EL
INTERÉS DE ZICOSUR
Nuevos
proyectos de infraestructura favorecen, especialmente, a los productores de
alimentos
Mundo
Marítimo de Chile (mundomaritimo.cl)
La
gran despensa de alimentos en América del Sur no solo está en Bolivia y Brasil,
sino también Argentina, donde ven con buenos ojos el desarrollo del puerto
Almirante Miguel Grau y del corredor bioceánico central. "Nuestras
regiones son netamente productoras de alimentos y esta situación nos favorece y
beneficia. Este puerto que es un proyecto que está en una fase que puede
empezar a implementarse y desarrollarse es muy importante para la región",
señaló Luis Mariano Fernández, subsecretario de integración regional de la
provincia de Tucumán, jurisdicción que integra la Comisión de Energía y Minas de
la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur (Zicosur).
En
el espacio estudiado se construirán tres muelles, uno de categoría
multipropósito, otro para minerales y uno para granos. También está considerado
ejecutar un rompeolas, un canal de acceso y una zona de maniobras con una
profundidad superior a los 20 metros.
El
periodo de operación del puerto está fijado entre 2023 y 2052, lo que
beneficiaría de manera directa a las regiones del sur de Perú y, en Bolivia, a
Cochabamba, La Paz, Oruro y Santa Cruz. De manera indirecta se vería favorecido
Mato Grosso en Brasil, según el Gobierno Regional de Tacna.
La
sesión del grupo de trabajo realizada en Tacna reunió a representantes de
Argentina, Chile, Paraguay y Bolivia. "Hoy con el puerto Grau y el ferrocarril
transoceánico que estamos presentando es una gran oportunidad para poder sacar
toda la mercadería hacia los países asiáticos y potenciar todas estas
regiones", dijo el gobernador Omar Jiménez Flores, presidente de la
comisión de Energía y Minas de la Zicosur.
La
Zicosur es un proyecto de complementación económica, comercial y cultural,
además de cooperación intergubernamental y empresarial que congrega a las
regiones vecinas con el Trópico de Capricornio. Cuenta con diez comisiones
integradas por miembros de los ejecutivos de cuarenta gobiernos locales de los
países involucrados. En Perú, las regiones que conforman la macrosur, Arequipa,
Moquegua, Puno y Tacna, integran el grupo de trabajo.
RECHAZO
CONJUNTO A LA MILITARIZACIÓN DE LA FRONTERA ENTRE BOLIVIA Y ARGENTINA
Notas de
Periodismo de Argentina (www.notasperiodismopopular.com.ar)
El
repudio a la militarización de la frontera entre Argentina y Bolivia sigue en
la agenda de Evo Morales que este jueves envió una carta a las Madres de Plaza
de Mayo en agradecimiento a su apoyo, luego de que el mandatario boliviano
acusara a Mauricio Macri de querer “amedrentar y asustar” a su pueblo con la
instalación de bases militares en la frontera de ambos países.
“No
estoy de acuerdo con lo que hizo estos últimos días Argentina, militarizar la
frontera con Bolivia, en La Quiaca, al frente de Villazón. Lo que hacen es
amedrentar, intentarán asustarnos, no nos vamos a asustar, somos un pueblo
unido, son fuerzas sociales. Intentarán como sea amedrentarnos, no van a
poder”, afirmó Morales durante un acto en Villa Charcas, Chuquisaca, el pasado
23 de agosto. También reiteró las críticas a los países que admiten bases
militares estadounidenses en sus territorios y a la OTAN.
En
efecto, agosto fue el mes en el que el Gobierno argentino inauguró una base en
la ciudad fronteriza de La Quiaca, limítrofe con Bolivia, enmarcado en el plan
de reforma de las Fuerzas Armadas impulsado por el Ejecutivo para que se
ejecuten tareas de seguridad interior. Además el presidente Mauricio Macri
ordenó la instalación de una base militar en Abra Pampa, también en Jujuy, a 70
kilómetros de la frontera boliviana.
Por
su parte, desde la Asamblea Popular de la Puna, denunciaron que el “despliegue
militar desproporcionado, viola las leyes de Seguridad Interior y Defensa
Nacional y rompe el pacto político-social desde el retorno a la Democracia” y
que “obedece al Acuerdo que firmó el Gobierno Nacional en noviembre del año
2016 con la Guardia Nacional de Georgia, perteneciente al Ejército de los
EE.UU.”.
Asimismo,
insistieron en que dicho acuerdo “establece la instalación de bases militares
encubiertas en áreas de recursos naturales estratégicos como Neuquén, Misiones
y Jujuy, que bajo la subordinación mencionada favorece a la diplomacia estadounidense
para coercionar sobre el actual y los sucesivos gobiernos nacionales con el fin
de obtener ventajas en la adjudicación de explotaciones de esos recursos”.
El
embajador argentino en Bolivia, Normando Álvarez, negó que haya fuerzas
militares extranjeras operando en su país y aseguró que las Fuerzas Armadas
argentinas “tienen la suficiente cualificación y calidad para cumplir el rol,
no hace falta ningún protectorado ni nada”.
Este
jueves el presidente del Estado Pluricultural de Bolivia envió una carta a la
presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien previamente se
solidarizó con y le agradeció el apoyo de la organización a la lucha
antiimperialista.
“A
nombre del pueblo de Bolivia, le agradezco el respaldo militante de las Madres
de Plaza de Mayo con la causa de la justicia y soberanía de Argentina y
Bolivia, países que aún curan las heridas del criminal Plan Cóndor financiado
por Estados Unidos que causó las peores violaciones a los derechos humanos”,
escribió Morales y añadió: “Reafirmamos nuestro compromiso para una lucha
conjunta por la liberación definitiva de nuestros pueblos. Mientras existan las
Madres de la Plaza de Mayo y los movimientos sociales e indígena originarios de
Bolivia, América Latina será tierra libre de la intromisión imperialista”.
ASÍ CAMINA
AMÉRICA LATINA EN POLÍTICAS DE DROGAS
Mientras los
países vecinos están transitando hacia enfoques de salud pública, en Colombia
se acaba de anunciar un nuevo proyecto de decreto que retorna a las políticas
de represión.
El Espectador
de Colombia (www.colombia2020.elespectador.com)
“Alguien
tiene que ser el primero”, le dijo José Mujica al diario O Globo de Brasil en
junio de 2012, en medio de la Cumbre Río +20, en la que el entonces presidente
uruguayo dio a conocer al mundo su propuesta de legalizar la marihuana. Un año
y medio después, Uruguay se
convirtió en el primer país del mundo en regular desde el cultivo hasta la
comercialización. El impulso a la legalización en América Latina se puso
en marcha.
Casi
cinco años antes, en 2009, la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y
Democracia había lanzado un grito de desesperanza ante el fracaso de la guerra
contra el narcotráfico. Así lo plantearon los expresidentes y creadores de esa
Comisión Ernesto Zedillo, de México; Fernando Henrique Cardozo, de Brasil, y
César Gaviria, de Colombia. A partir de ese momento, su reclamo se hizo global.
Bastó
una mirada al contexto del momento para que el fracaso de esa lucha en la
región se hiciera evidente. Entre Colombia, Perú y Bolivia producían la
totalidad de la oferta mundial de cocaína. Mientras el consumo se estabilizaba
en Estados Unidos y en Europa, en América Latina continuaba expandiéndose.
A
este colapso se llegó luego de que los países latinoamericanos manifestaron por décadas su irrestricto apoyo a
la “guerra contra el narcotráfico”, que fue promovida desde la
administración de Richard Nixon en Estados Unidos, a inicios de los años 70.
Desde esa época se propagó por América Latina un enfoque represivo y
prohibicionista que tuvo su auge en los años 90.
De
acuerdo con un informe del Colectivo de Estudios, Drogas y Derecho (CEDD) y el
centro de estudios Dejusticia, en esa década se desplegó en la región un
conjunto de legislaciones para reforzar la visión punitiva del problema de las
drogas. En Brasil, por ejemplo,
una ley de 1990 consideró los delitos relacionados con drogas como “crímenes
hediondos”. Situación similar vivieron países como Argentina, Costa Rica
y Ecuador. Este último contó con las penas más duras para el tráfico y la
tenencia de estupefacientes.
Un
caso particular representó Colombia, pues en medio de esta oleada de
legislaciones hacia la represión en los países vecinos, en junio de 1994 un fallo de la Corte
Constitucional despenalizó el porte y consumo de dosis mínimas de marihuana y
cocaína. La decisión fue pionera en la región en la adopción de medidas
alternativas para combatir el problema de las drogas.
En
los primeros años del siglo XXI, cuando se abrieron camino varios gobiernos
progresistas en América Latina, encabezados por Lula Da Silva, Néstor Kirchner,
Hugo Chávez, Evo Morales o Rafael Correa, a pesar de que se reorientaron
diversas políticas públicas en sus países, no fue así con el problema de las
drogas. Por el contrario, otro informe del CEDD concluyó que el enfoque represivo y prohibicionista
se perpetuó en la región. La cárcel siguió siendo la primera
respuesta a los delitos relacionados con estupefacientes.
Hoy
existe consenso frente a uno de los efectos que más produce la política de
drogas con enfoque represivo y prohibicionista: el impacto en términos de
hacinamiento carcelario. En todo el continente, en promedio, los delitos de
drogas constituyen la tercera causa por la que más se encarcela a la población.
De acuerdo con el CEDD, en los países latinoamericanos en los que imperó el
enfoque represivo antidrogas, la
población encarcelada por delitos relacionados con el tema se incrementó
considerablemente frente a la población carcelaria en general en el
período 2000-2015.
Brasil
y Colombia son los casos que representan los aumentos más drásticos: en el
primero, el porcentaje de
encarcelados por drogas se incrementó en un 267 %, frente al 51 % de aumento en
la población carcelaria; y en el segundo, aumentó en 289 % frente al 141
% de crecimiento de esta población en general.
Los
efectos limitados de las políticas represivas para mitigar el problema de las
drogas y lo costoso de mantener esta lucha fueron las principales razones para
el anuncio categórico de la Comisión Latinoamericana en 2009 sobre el fracaso
de esta batalla. Por eso, la
decisión adoptada por José Mujica en Uruguay, cuatro años después, constituyó
el inicio de un cambio de paradigma. Uruguay asumió la regulación
completa de la marihuana y así abrió el camino para que otros países al menos
pusieran el tema sobre la mesa.
En
la actualidad, el cambio en la orientación hacia políticas menos represivas y
el peso mayor en el enfoque de salud pública es palpable en países como
Ecuador, Argentina o México, cuyas políticas predominantes fueron
prohibicionistas. En tales
naciones se ha generado consenso en torno al consumo y porte
personal como un derecho que atañe únicamente a la esfera individual del
ciudadano. De forma simultánea, los usos medicinales y terapéuticos del
cannabis ya se permiten en Chile y Paraguay, entre otros.
En
síntesis, frente al panorama regional en materia de drogas, el decreto
anunciado por el presidente Iván Duque, otorgando facultades a la Policía para
decomisar cualquier cantidad de dosis de droga y alucinógenos en Colombia, va
en contravía de la tendencia.
Cuando
a Mujica, en los años en los que acaparó portadas en el mundo, le preguntaron
por qué legalizar la marihuana, respondió: “Se trata de robarle el mercado al
narcotráfico como mejor manera de combatirlo. La otra vía es: encontramos un
cargamento, otro cargamento, otro más y ganamos un montón de batallas, pero él
nos gana la guerra”.
EL RÁPIDO
REGRESO DEL TEMIDO POPULISMO
Brasil, el
país guía en el continente, se dirime entre dos opciones dramáticas, que
podrían ser calificadas como populistas de izquierda o de ultra derecha.
El País de
España (elpais.com/internacional)
Hay
un país del mundo donde se realizarán elecciones presidenciales el próximo
7 de octubre. El líder más popular de ese país no puede presentarse
porque está detenido, acusado de haber recibido sobornos. El segundo líder más
popular no puede hacer campaña porque fue acuchillado y aún tiene sus
intestinos a la miseria. Este último además es lo más parecido a un fascista
que alguna vez tuvo posibilidades de ser presidente electo en todo el
continente americano. En los últimos tres años, el PBI de ese país cayó un 10%.
La anterior presidenta fue derrocada por una conspiración en la que participó
activamente su vicepresidente. Los principales empresarios están presos por
hechos de corrupción. La tasa de asesinatos por habitante es de las más altas
del mundo. Amplias áreas del territorio están controladas por narcos o por
milicias parapoliciales. Estos datos sugieren que se trata de una nación con
serios riesgos de desintegrarse.
Sin
embargo, hace muy poco tiempo, la imagen de ese país era exactamente la
contraria. Tanto fue así que la influyente revista inglesa The Economist
publicó en su tapa una imagen de uno de los símbolos de ese país —el Cristo
Redentor— transformado en un cohete a punto de despegar. El país se llama Brasil. Es el gigante de
latinoamérica y una de las 10 economías más grandes del mundo. En el momento de
aquella portada, Brasil formaba parte de un grupo de países llamados BRICS,
que empezaban a desafiar la hegemonía de las potencias tradicionales. BRIC,
justamente, es la unión, en ese orden, de las iniciales de Brasil, Rusia, India
y China. Altri tempi.
La
parábola que une a aquellos momentos de euforia con esta tragedia social quizá
sirva para entender lo que ocurrió en América Latina en los
últimos 20 años. Los principales países del continente sufrieron una traumática
crisis sobre el final del milenio pasado. Renacieron de sus cenizas en la
década siguiente gracias a un boom en los precios de las materias primas que le
vendían al mundo. Y se hundieron nuevamente en el desconcierto cuando estos
últimos valores cayeron. El proceso fue tan dramático como una montaña rusa.
Cada
período tuvo una expresión política muy identificable. En los años noventa,
gobernaban la mayoría de los países presidentes de centro derecha que gozaban
del aplauso de los mercados, se alineaban con los Estados Unidos y propiciaban
política de apertura comercial. En los 2000, paulatinamente, fueron asumiendo
en cada país líderes con retórica de izquierda y latinoamericanista: el
sindicalista Luiz Inácio
Lula da Silva en Brasil, el militar antinorteamericano Hugo Chávez en Venezuela,
el peronista de izquierda Néstor
Kirchner en Argentina, el líder indigenista Evo Morales en Bolivia,
fueron algunos de estos fenómenos.
Durante
los años de vacas gordas, esos líderes gozaron de altísimo consenso popular
porque el nivel de vida de sus sociedades mejoró mucho. Cuando el milagro se
agotó, comenzaron las crisis: el régimen venezolano se transformó en una
dictadura militar tradicional que llevó al país a una crisis social, el PT
brasileño implosionó por la recesión económica y los escándalos de corrupción,
el kirchnerismo argentino fue reemplazado por Mauricio Macri, quizá el
líder que mejor expresó que los tiempos cambiaban de nuevo. Por unos años,
pareció que América Latina volvía a aplicar políticas parecidas a las de los
noventa. La culpa de todo, decía el sentido común, la había tenido el
“populismo”.
Las
cosas no eran tan sencillas. Las políticas implementadas en los países más
poderosos de la región —Argentina, Brasil, Venezuela— han vuelto a fracasar,
cada una por sus razones. Así las cosas, en la Argentina, Cristina Kirchner es
una opción muy competitiva para las presidenciales del año próximo. En
Venezuela, la dictadura sobrevive. Y Brasil, el país guía en el continente, se
dirime entre dos opciones dramáticas, que podrían ser calificadas como
populistas de izquierda o de ultra derecha. Una es Jair Bolsonaro, un
exmilitar misógino, racista y homofóbico. La otra es Fernando Haddad, el
intelectual que fue designado candidato desde prisión por Lula da Silva, el
verdadero líder del país.
Gane
quien gane, los desafíos de Latinoamérica serán muy complejos en los años que
vienen. Es lo que ocurre cuando las vacas se vuelven flacas.
En
los tiempos de bonanza, nadie imaginó que la caída sería tan rápida y dolorosa.
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