Antonio
Remiro Brotóns, el abogado español del equipo boliviano, aseguró hoy que si el fallo de la Corte Internacional de
Justicia (CIJ) es negativo para el país, es no significará una renuncia al
acceso soberano al mar ya que el pedido será permanente, aunque sin una
obligación jurídica.
“Es
claro que vamos a respetar el fallo pero (si no es favorable a Bolivia) eso no
implica que nosotros no podamos pedir el mar mañana, lo podemos seguir pidiendo
pero sin el argumento de que había una obligación jurídica viva”, afirmó.
“Para
Bolivia el fallo solamente significaría, si no fuera a su favor, que no podría
exigirle a Chile en el sentido de haber una obligación jurídica de negociar, pero Bolivia podría seguir diciendo que Chile
tiene una obligación moral o política de negociar”, agregó.
Por
otro lado, dijo que la expectativa de todo el equipo boliviano es muy alta y
que se espera un nuevo escenario diplomático entre ambos países.
“Estamos
con el mismo animo que un entrenador de futbol que cree que va a ganar el
partido (...). Después de haber jugado el partido con buen ánimo, preparación y
buenas jugados pues espero que evidentemente que el resultado sea favorable a
nuestra causa”, mencionó.
Dijo
que en caso de haber un fallo positivo para Bolivia, Chile estará obligada a negociar de buena fe la salida soberna al mar
para Bolivia en "plazos razonables". Añadió que el pueblo
boliviano en su conjunto ha sido un "respaldo" para poder llevar
adelante la demanda ante la CIJ.
Finalmente
dijo que una solución favorable para ambos países puede estar basada en el
intercambio de recursos por territorio. “Debe haber una actitud que beneficie a
ambos pueblos, un actitud que no considere que un pueblo es mejor o más alto
que otro. Hay muchos chilenos que la asumen así pero espero que un día sean la
mayoría”, concluyó.
Hoy
la CIJ dará lectura al fallo sobre la demanda que Bolivia presentó ante ese
tribunal en contra de Chile para
obligar a negociar una salida soberana al océano Pacífico.
Bolivia
demandó a Chile ante la CIJ en 2013 para que el tribunal lo obligue a negociar
la restitución de la salida soberana al mar que el país perdió en una guerra
con su vecino en 1879.
EDUARDO
RODRÍGUEZ VELTZÉ, AGENTE DE BOLIVIA ANTE LA HAYA: “EL PUEBLO BOLIVIANO BUSCARÁ
UNA SOLUCIÓN A SU CUALIDAD MARÍTIMA HASTA ALCANZARLA”
El agente
boliviano dice que, en ese contexto, “podemos trabajar juntos en aproximar este
objetivo”. Agrega que “ha llegado el momento de abrir el tiempo bueno” entre
ambos países.
La Tercera de
Chile (www.latercera.com)
¿Qué
expectativa tiene usted, como agente de Bolivia ante La Haya, del resultado del
fallo?
No
soy afecto a especular sobre los alcances de una decisión judicial de la
complejidad del caso. Sin embargo, soy optimista frente a los escenarios que a
partir de esta se pueden abrir para Bolivia y Chile.
Lo
que se ve es que en este caso Chile tiene mucho que perder y nada que ganar, y
Bolivia no tiene nada que perder. Eso pone en una situación compleja a Chile.
¿Lo comparte?
No,
esa es una mirada muy reduccionista del escenario. Prefiero pensar que ambos
países tienen mucho que ganar si asumieran que la controversia puede tener
diversas posibilidades de solución en las que todos ganen y nadie pierda. Debe
concurrir la disposición de admitir que la disputa existe y merece
solucionarse. No hacerlo mantendrá abierta la herida que indispone a nuestros
pueblos.
En
el pueblo boliviano se han generado expectativas sobre lo que se logrará. ¿Cómo
ve esas expectativas?
Por
supuesto, pero es bueno advertir que las expectativas del pueblo boliviano para
encontrar una solución a su cualidad marítima ya llevan casi 140 años y no
cesarán hasta alcanzarla. Ahora bien, el inicio de la demanda fortaleció este
propósito, en tanto logró radicar la causa ante la Corte Internacional de
Justicia y sostenerla, pese a la fallida objeción preliminar que intentó Chile
para repudiar su jurisdicción y concluir el proceso. Esa primera señal
fortaleció la unidad de los ciudadanos que han seguido el proceso y esperan un
desenlace favorable.
¿Es
irrenunciable para Bolivia el objetivo de acceder al mar con soberanía?
El
pueblo boliviano buscará una solución a su cualidad marítima hasta alcanzarla.
Podemos trabajar juntos en aproximar este objetivo.
¿Cree
que la corte va a acoger plenamente la demanda con todos los elementos? Es
decir, que hay una obligación, que Chile la ha incumplido y que eso debe llevar
a un acceso con soberanía…
Reitero,
prefiero no especular sobre los alcances del fallo de la corte. Son los jueces
a quienes, por ahora, corresponde responder estas preguntas; y luego, a las
partes, ejecutarlo. Lo importante para ambos países será adoptar una voluntad
de buena fe, eficaz y oportuna, orientada a soluciones, no a posturas
defensivas que las inmovilicen.
¿Quedarían
conformes si La Haya deja fuera del fallo la existencia de soberanía y se
limite a señalar solamente una obligación de negociar?
Es
prematuro asumir posiciones sobre supuestos. Prefiero insistir en la idea de
que el desenlace de este proceso tiene que acercar soluciones y no nuevos
desencuentros.
El
tema de la soberanía ha sido crucial en las negociaciones que han tenido ambos
países en el pasado. ¿Es esa la principal piedra de tope?
Efectivamente,
pero no el único ni necesariamente el más importante. Chile hizo en su tiempo
ofertas que incluían soberanía y en otras no. También ha sido crucial el
tratamiento del Tratado de 1904 o la ubicación de una posible zona para definir
un acceso. La principal “piedra de tope”, por ahora, es la voluntad inicial de
sentarse a negociar.
¿Un
llamado de la corte a dialogar y negociar, aunque no se establezca que es una
obligación para Chile, sería de todas maneras un triunfo de la postura
boliviana?
No
es práctico ni contribuye al propósito central de resolver la controversia el
análisis reducido a escenarios victoria-derrota. Un llamado a dialogar, asumido
con grandeza y buena disposición, será el inicio de un escenario que lleve a
transformar nuestra relación, no para agravarla.
A
su juicio, ¿en qué estado están las relaciones entre Chile y Bolivia?
Autoridades chilenas, por ejemplo el excanciller Muñoz, han dicho que han
llegado a su peor momento…
La
Presidenta Bachelet también señaló que Bolivia y Chile habían tenido tiempos
buenos y malos en su relación. Es cierto, a mi juicio, ha llegado el momento de
abrir el tiempo bueno, el constructivo, ese es nuestro desafío mayor.
¿Se
puede revertir esta situación?
Es
posible. La controversia entre Bolivia y Chile no es intratable ni concurren
elementos que la conviertan en un conflicto a perpetuidad. La voluntad de los
gobernantes y de los pueblos es importante.
Las
autoridades chilenas, quizás anteponiéndose a un resultado favorable para
Bolivia, han insistido muchas veces en que si se obliga a negociar no hay
problema, porque Chile siempre ha estado dispuesto, pero respetando el Tratado
de 1904. ¿Es correcta esa afirmación?
Así
lo reflejan también varios de los episodios en los que Bolivia y Chile
aproximaron soluciones. Ese no es un factor que pueda limitar la voluntad de
negociar y menos de lograr resultados.
¿Ha
sido Chile un buen vecino?
Prefiero
no referirme al pasado, sí a que podemos tener una buena vecindad, más fraterna
y productiva. Toma de a dos, como en la cueca.
¿Qué
les responde a las autoridades chilenas, como el canciller Roberto Ampuero, que
han dicho que el Presidente Evo Morales usa este caso para la política interna
de Bolivia y que él actúa como un candidato?
Esas
expresiones no contribuyen ni se condicen con el respeto recíproco que debemos
guardar entre estados dignos y soberanos.
¿Y
ustedes han sido buenos vecinos? ¿Hay alguna autocrítica?
Por
supuesto. La respuesta es la misma a la anterior, agregando que la autocrítica
será indispensable también.
Sea
cual sea el fallo, ¿Bolivia se compromete a respetarlo?
Bolivia
así ya lo ha anunciado.
FLORCITA
MOTUDA: SALIDA AL MAR PARA BOLIVIA "ES PERFECTAMENTE VIABLE"
El diputado
humanista reiteró en Cooperativa su "simpatía" por el presidente Evo
Morales.
Radio
Cooperativa de Chile (www.cooperativa.cl)
Ad
portas del fallo de la Corte de La Haya por la demanda boliviana que busca
obligar a Chile a negociar un acceso soberano al Océano Pacífico, el diputado
humanista Florcita Alarcón,
conocido popularmente como Florcita
Motuda, reafirmó su "simpatía" con el mandatario Evo Morales y
dijo que la salida al mar "puede ser perfectamente viable".
El
parlamentario, que el pasado
26 de marzo fue increpado por los habitantes de Curicó en la Feria Libre de la
ciudad luego de entregar su apoyo a Bolivia para acceso al Oceáno
Pacífico donde manifestó que "es muy poco lo que piden para todo lo que
perdieron (...) yo estoy con ellos", reiteró su posición.
"Yo
reitero lo que he dicho en otras oportunidades, tengo una gran simpatía por el
pueblo boliviano y una gran simpatía
por Evo (Morales), un 'indiecito' que fue presidente y ha hecho buenas cosas
por su país", aseguró a Cooperativa.
El
diputado agregó en la antesala del fallo de La Haya que "es bueno asumir los resultados de La Haya (...) estamos hablando de
una salida (al mar) que puede ser perfectamente viable".
La Corte Internacional de Justicia de La Haya dará a conocer este lunes la sentencia por la
demanda boliviana que busca obligar a Chile a negociar un acceso
soberano al Océano Pacífico, programada en el Palacio de la Paz a partir de las
15:00 hora local, 10:00 horas en Chile (una hora menos en Bolivia).
De
manera poco usual para un gobernante, llegó ayer a La Haya para seguir la
lectura del fallo:
EL ESTADO DE VIGILIA DE LA DELEGACIÓN BOLIVIANA LIDERADA POR EL MANDATARIO EVO MORALES
EL ESTADO DE VIGILIA DE LA DELEGACIÓN BOLIVIANA LIDERADA POR EL MANDATARIO EVO MORALES
El Mercurio
de Chile (www.economiaynegocios.cl)
"Habrá
buenas noticias para el pueblo boliviano, porque estamos con la razón, la
verdad, buscando justicia, para reparar los daños históricos de Chile".
El
mensaje, grabado por el Presidente de Bolivia, Evo Morales, desde su avión, en
pleno vuelo cuando estaba por aterrizar en el aeropuerto de Rotterdam, fue una
muestra del ánimo que tuvo, durante toda la jornada, la delegación boliviana,
hospedada en su mayoría en el Hotel Crowne Plaza.
El
mandatario llegó a las 7:30 hora local, y ya en el hotel enfiló directamente
hacia el gimnasio, donde estuvo haciendo ejercicio.
Luego
se dijo en la delegación altiplánica que se iba a descansar. Pero finalmente,
mientras tomaba desayuno, comenzó a sostener reuniones con el equipo boliviano,
liderado por el agente Eduardo Rodríguez Veltzé.
"No
vamos a hacer especulaciones". Fue la frase que más se escuchó durante
todo el día en la comitiva que, si bien mostraba prudencia en sus
declaraciones, no podía esconder su optimismo.
"Hemos
apostado por un gran equipo jurídico y esperamos que esa siembra nos permita
mañana (hoy) la cosecha. No entendida como un triunfo o algo que favorezca a
uno o perjudique a otro. Si no pensando en la política que se viene. La del
hermanamiento", expresó el embajador en la OEA, Alberto Gonzáles.
Por
su parte, el coagente Sasha Llorenti dijo: "Tenemos la mejor de las
expectativas, esta es una causa cincelada en el alma de los bolivianos desde
hace 139 años. Tenemos mucho optimismo, venimos con mucha alegría y mucha
confianza en la Corte".
Un
sentir que se contagiaba al resto de la numerosa delegación -de cerca de 35
personeros, a diferencia del reducido equipo chileno- que, entre pasillos,
comentaba sobre las posibilidades del fallo y evaluaba la ausencia del
canciller chileno, Roberto Ampuero, como "una señal".
Eso
sí, en La Paz, el vicepresidente Álvaro García Linera no evadió la opción de
que la Corte no falle en favor de Bolivia, respondiendo a T13 que la búsqueda
de un acceso soberano al mar "nunca va a claudicar", y que
"siempre estamos pensando en planes B y varios planes más". Además,
expresó que se debe "entrar al enfoque de soberanía con mente creativa y
flexible".
Con
todo, por la tarde se vio a un relajado Morales salir acompañado de su
delegación, para sumarse a un almuerzo con la prensa boliviana en el
restaurante Simonis. ¿El menú? Comida marina.
Durante
la tarde, el equipo sostuvo varias reuniones más, y solo se vio salir a muy
pocos, que no quisieron hacer más declaraciones. "Estamos en veda,
hablemos después del fallo", dijeron algunos.
Era
una especie de vigilia, confesaban, en la que se decidió, simplemente, esperar
el fallo, en el que muchos integrantes de esa delegación tienen confianza
total. Por lo pronto, ya se anunció que Morales hablará tras la sentencia,
aunque no se sabe si lo hará desde la Corte -donde seguirá la lectura del
dictamen, algo que no es realizado usualmente por los mandatarios- o desde el
hotel.
Sin
embargo, sí siguió "hablando" en Twitter ayer por la tarde, donde
aludió al Papa Francisco. "Recordamos las sabias palabras de @Pontifex_es,
que nos exhorta a dialogar para hallar una solución", escribió.
Respuesta
a Muñoz
En
tanto, según algunas fuentes, en el grupo boliviano presente cayeron mal las
declaraciones del ex canciller chileno Heraldo Muñoz a "El Mercurio",
quien expresó que Morales "no aceptará la sentencia si no lo
favorece". "Son especulaciones", dijo a la pasada Gonzales.
"No vamos a especular", reforzó Llorenti. Él, antes, había dicho
también que "todos los países tienen la obligación de respetar los fallos
de los órganos a los que se han suscrito".
Ese
mensaje también reforzaron ayer las Conferencias Episcopales de Chile y
Bolivia, que hicieron una declaración conjunta llamando a sus países a
"acatar" el dictamen.
LA
"VICTORIA MORAL" QUE SE ESPERA EN CALLES DE LA PAZ
Adherentes de
Morales organizaron vigilias de pueblos indígenas hoy en la madrugada, mientras
que diario estatal publicó mapa de 1854 con litoral boliviano hasta Mejillones.
El Mercurio
de Chile (www.economiaynegocios.cl)
Con
una corrida contra la violencia se inició en La Paz la última jornada previa al
fallo de La Haya, actividad que fue organizada por la esposa del alcalde Luis
Revilla.
Jóvenes,
mujeres, algunos hombres y niños corrieron por las avenidas 16 de Julio y Arce,
a las ocho de la mañana, en una actividad inusual en esta zona que, además de
la altura, tiene altos y bajos en sus calles que hacen difícil siquiera
caminar.
Entrando
ya en lo que será la lectura del dictamen, el MAS (Movimiento al Socialismo),
que respalda al mandatario Evo Morales, organizó a los pueblos indígenas para
que hoy amanezcan en vigilias para esperar el fallo en los lugares sagrados,
cerros, plazas principales y capitales de municipios.
Pero,
ese mismo pueblo que caminaba ayer por las calles de La Paz no tiene del todo
las mismas expectativas que ha verbalizado el vicepresidente Álvaro García
Linera, quien aseguró: "Muy pronto hemos de recuperar lo que ha sido
nuestro y siempre será nuestro: nuestro querido mar".
El
ingeniero Fernando Guerra, por ejemplo, comentó que "tantas veces se ha
tratado este tema. Pero hoy es muy difícil. Sería una victoria moral si La Haya
dice que Chile tiene que sentarse con nosotros a conversar. Pero Chile-Perú es
un factor bien difícil de determinar, ninguno de ellos quiere".
El
fundador de Unión Nacional -partido de centro, socialdemócrata-, Samuel Doria,
abogó por "que la Corte ratifique la necesidad de diálogo, fije un plazo,
y precise claramente si es una obligación para Chile".
Y
la empresaria Vilma Bejarano advirtió que a ella le gusta la paz: "No me
gustaría ninguna situación de contienda con los chilenos, es un país muy
querido. En el currículo nos han enseñado a llorar el mar. Para mí es algo
totalmente erróneo en esta época, porque los bolivianos vamos a Iquique y somos
bien recibidos. Una victoria moral sería que nos dijeran cómo deberíamos
trabajar con Chile para mejorar las relaciones económicas, por los aranceles,
que son tan caros. Esa es mi expectativa".
Así,
las opiniones se repiten: en La Paz, sus ciudadanos esperan al menos que el
fallo se traduzca en una "victoria moral" para los bolivianos, aunque
no se asegure cesión de soberanía. "Si dicen que las partes deben sentarse
a negociar, eso será una victoria moral", dijo Raúl Ortiz.
En
medio de ese debate, el Centro de Diplomados en Altos Estudios Nacionales
(CDAEN) redactó un análisis de tres escenarios posibles en la sentencia, que
detalló el director del CDAEN, coronel Jurgens Bernal. Como
"favorable" a su país consideró que la Corte declare una eventual
negociación sobre un canje territorial o sobre un enclave soberano, por
ejemplo.
En
la situación "poco optimista" para Bolivia, indicó la opción de que
el tribunal declare que no hay obligación de negociar. El último escenario lo
llama "fallido": si La Haya determina una negociación sin soberanía.
Mapa
de 1854
Ayer,
en tanto, el diario Cambio -que en su página web se describe como el
"Periódico del Estado Plurinacional de Bolivia"- publicó ayer, a
doble página, un mapa del año 1854, atribuido al Ministerio de Comunicaciones.
En
la citada cartografía, el litoral boliviano se extiende desde el sur del
paralelo 21 hasta la bahía de Mejillones.
SE ESPERA UN
FALLO HISTÓRICO SOBRE EL PLEITO ENTRE BOLIVIA Y CHILE POR UNA SALIDA AL MAR
Este lunes la
Corte Internacional de Justicia (CIJ) será escenario de un fallo histórico en
uno de los conflictos territoriales más antiguos de América Latina: el litigio
de Bolivia contra Chile por una salida al mar.
France 24 de
Francia (www.france24.com)
El
somalí Abdulqawi Ahmed Yusuf, presidente de la Corte Internacional de Justicia,
organismo que depende de Naciones Unidas, deberá leer el veredicto de 15 jueces
sobre la demanda que fue instaurada en el año 2013 por Bolivia contra Chile en
un pleito por una salida al mar.
Y
es que el presidente Evo Morales, quien está en La Haya para escuchar el fallo,
expresó su confianza en que obtendrá un resultado positivo en su alegato, según
el cual Chile tiene la “obligación de negociar una salida soberana” al océano
Pacífico.
Bolivia
argumenta que debido a las ofertas que efectuaron varios gobiernos chilenos a
lo largo del tiempo para solucionar un conflicto marítimo, que inició en 1879,
el vecino país generó obligaciones que debe satisfacer a favor de los
bolivianos.
La
sentencia del alto tribunal de las Naciones Unidas será inapelable y de
cumplimiento obligatorio. Lo que se sabe es que no se hablará de cesión de
territorio, pero si se establecerá si existe o no una obligación para que ambos
Estados vuelvan a la mesa de negociaciones tras más de 100 años.
El
pleito histórico por la salida al mar
Después
de la Guerra del Pacífico (1879 - 1883) que enfrentó a Bolivia y Perú contra
Chile, en 1884 se firmó un pacto de tregua que incluyó la renuncia de los
bolivianos a los paralelos 23°S y 24°S.
Quedó
en disputa la zona entre el río Loa y el paralelo 23°S, pero el tema se
resolvió con un tratado a favor de Chile en 1904, cuando se anexó el territorio
que representaba la salida boliviana al mar.
En
compensación, Chile se comprometió a construir un ferrocarril entre las
ciudades de Arica y La Paz, además de la concesión de créditos, derechos de
libre tránsito de las mercaderías bolivianas hacia puertos en el Pacífico y el
pago de 300.000 libras esterlinas.
Más
de 100 años pasaron desde entonces, hasta que en 2013 Bolivia presentó su
actual demanda. Y en el 2014 Chile interpuso “una excepción preliminar”
destinada a objetar la jurisdicción de la Corte en virtud del Artículo VI del
Pacto de Bogotá, que establece que la CIJ no debe intervenir en diferendos que
se hayan zanjado con un tratado anterior a 1948.
A
pesar de que Chile argumentó que el asunto con Bolivia ya estaba finiquitado
desde 1904, la Corte Internacional rechazó este recurso y se declaró competente
para juzgar la demanda boliviana.
Finalmente,
ahora en 2018, se espera una respuesta contundente.
Hablan
expertos de los países
Para
conocer las interpretaciones de cada una de las partes de este proceso, France
24 conversó con el Licenciado en Ciencias Políticas boliviano, Franklin Pareja,
y con la abogada chilena, experta en derecho internacional, Paulina Astroza. A
continuación, un paralelo de las posturas por la salida al mar:
1.
Estos son los escenarios posibles
Franklin
Pareja (Bolivia):
"Uno de ellos podría ser que, si la Corte Internacional de Justicia falla
en la línea de lo que pide Bolivia, es decir que Chile esté obligado a
negociar, esta solución requerirá de un proceso complejo a futuro. Ya no será
como hasta ahora una cuestión meramente jurídica, deberá contar con el concurso
de estadistas y sobre todo que se incorpore a los sectores estratégicos del
país, porque básicamente lo que se pretende es construir un espacio de
intereses compartidos con Chile para encontrar una salida medianamente
atractiva para ambos".
Paulina
Astroza (Chile):
"La CIJ puede decidir que no hay obligación alguna para Chile; que nació
la obligación pero que Chile ya la cumplió o que nació la obligación y que está
pendiente de cumplimiento. En esta última opción, si la CIJ es coherente con lo
que ella misma indicó en la sentencia de la Excepción Preliminar, solo puede
declarar una obligación de conducta o medio, pero no de resultado".
2.
La estrategia boliviana de hablar de “obligación de negociar” en vez de pedir
directamente una salida al mar
FP: "Aún no
sabemos si ha sido buena, pero sí es completamente diferente al enfoque de más
de un siglo. Bolivia está abordando el tema desde el derecho internacional con
una figura jurídica en la cual la Corte Internacional de Justicia se ha
declarado competente: eso es importante porque hubiera sido muy complejo llevar
adelante un proceso basado en el tratado de 1904".
PA:
"Demandar para que la CIJ declare que se tiene derecho a la salida al mar,
sabiendo que no se tiene este beneficio por el Tratado de 1904, es diferente a
demandar por una obligación de negociar, que es lo que hizo Bolivia.
Si
bien Chile perdió “la excepción preliminar”, (…) el problema inicial que tuvo
Bolivia es que no existe ni tratado ni costumbre que obligue a Chile a
negociar; por eso debió poner especial énfasis en la supuesta existencia de
“actos unilaterales” de Chile de los cuales habría nacido la obligación".
3.
¿Debe Chile negociar con Bolivia?
FP: "Es
evidente que sí, precisamente el fondo de la demanda boliviana desde la
perspectiva jurídica, se basa en los actos unilaterales que ya están
incorporados y tienen jurisprudencia en la misma Corte Internacional de
Justicia.
Por
eso Bolivia pide a la Corte que obligue a Chile a negociar, parece una figura
muy extraña, no obstante, los actos unilaterales generan conflicto y están
contemplados en el Derecho Internacional (…) por eso se afirma taxativamente
que cualquier fallo debe ser en la línea de obtener un espacio de negociación,
donde no se está pidiendo el resultado ni tampoco la metodología de negociación.
El proceso deberá ser definido entre ambas partes".
PA:
"Chile
sostiene que no hay ninguna obligación pendiente, que nunca ha surgido esta
obligación y que por tanto el fundamento de la demanda boliviana no es tal y
por eso le pidió a la Corte que desechara las pretensiones de Bolivia.
En
el caso de que la Corte estime que esa obligación surgió por algunas de las
fuentes del derecho internacional sostenidas por Bolivia, Chile pide que el
tribunal declare que dicha supuesta obligación ya ha sido cumplida por nuestro
país, sobre todo, con el acuerdo de Charaña (1975) en el que Chile proponía
ceder una franja de terreno a lo largo de su frontera septentrional con Perú,
entre el océano Pacífico y la frontera con Bolivia para solucionar la mediterraneidad
de La Paz.
En
este acuerdo se negoció, Chile estuvo de buena fe, los dos países habían
acordado unas bases de negociación, Chile hizo una propuesta, pero finalmente
esta negociación falló, fundamentalmente porque Bolivia no aceptó los términos
(…) En ambos supuestos Chile estima que no hay nada pendiente y espera que así
lo declare la Corte.
En
el tratado de 1904, Chile establece que siempre ha cumplido el libre tránsito a
perpetuidad al igual que las otras obligaciones que se establecieron a modo de
compensación por el territorio que quedaba bajo soberanía chilena. Eso implica
para nuestro país una inversión anual que por ejemplo en el 2014 alcanzó los
$14.596.000 de dólares.
Chile
dice que, si el presidente Morales cree que no se cumple el tratado de 1904,
hay una instancia jurisdiccional donde puede recurrir que no es la CIJ sino la
Corte permanente de arbitraje que es el mecanismo que ambas partes fijaron en
el protocolo de 1907.
Pero
claro, eso significaría para Bolivia confirmar la vigencia del tratado de 1904,
lo que iría en contra de su lógica que es modificar o revisar ese mismo
tratado. Por eso no han usado esa vía".
4.
Los “actos unilaterales de voluntad” con los que Bolivia argumenta su demanda
FP:
"La
clase política chilena nunca tuvo una verdadera voluntad política de llegar a
un acuerdo o de brindar una solución definitiva al enclaustramiento boliviano,
por eso seguir negociando de manera bilateral se convirtió en una cuestión
absolutamente infructuosa, y Bolivia tuvo que acudir a un estrado judicial para
que este proceso ya no sea bilateral, sino que esté en la lupa global".
PA:
"Durante los alegatos en la CIJ los abogados de Bolivia hablaron de un
"proceso" o "continuum" de eventos de Chile, pero cuando
les preguntó un juez no fijaron una fecha precisa sino varias fechas de las que
habría surgido la obligación. Luego hablaron de la existencia de un pacto de
contrahendo, o acuerdo preliminar, también hablaron de resoluciones de la OEA,
de principios de la ONU, etc.
Chile
sostuvo que los argumentos esgrimidos por Bolivia no tienen fundamento
jurídico. Que lo que Bolivia estima "actos unilaterales de voluntad"
a lo más fueron ofertas, pero no promesas, y dentro de un proceso de
negociación fallida, porque Bolivia no aceptó".
5.
La reivindicación marítima boliviana como campaña de Evo Morales para promover
su tercera reelección
FP: "El
gobierno de Morales afirma de manera permanente que el tema marítimo es una
política de Estado y no obedece ni tiene fines políticos. Sin embargo, es
imposible disociar la rentabilidad política de este proceso, el impacto
político que podría tener, si un fallo sale en la línea de lo que pide Bolivia.
Un resultado positivo para Bolivia tendría gran rédito político para Evo
Morales; además, en todo este tiempo, se ha instalado la idea con demasiado
optimismo, creando muchas expectativas en la población".
PA:
"No
se puede hacer abstracción de la situación política interna de Bolivia.
Efectivamente están en una campaña presidencial compleja. Evo Morales quiere ir
a un nuevo mandato en un contexto en que ya hubo un referendo fallido y luego
una cuestionada decisión del Tribunal Constitucional, que le permitió
presentarse de nuevo a la presidencia. Es un debate interno y ha habido
posiciones encontradas incluso con antiguos presidentes bolivianos que se
oponen a un nuevo mandato de Morales.
No
podemos abstraernos de eso y una de las formas de tener rédito interno es la
situación con Chile. Eso se aprecia en la campaña comunicacional de Evo Morales
y en el hecho de que viaje a La Haya a escuchar el fallo. Creo que muchos de
los mensajes que envía van más a la opinión pública interna de Bolivia que a
Chile o a la Corte porque el fallo está redactado hace tiempo y ahora sólo
queda su lectura".
6.
El ambiente en Chile y en Bolivia
FP: "En
general en Bolivia existe un ambiente optimista, en el que se entiende lo que
podría suceder de manera diferenciada. Hay una parte de la población que piensa
que estamos cerca de obtener una salida soberana al Pacífico, pero existe otra
parte de la población que percibe que un fallo positivo es solo el inicio de un
proceso que será largo, complejo, difícil, pero en definitiva que viabiliza la
posibilidad de restablecer la actualidad marítima del país".
PA:
"Creo
que hay conciencia de que esto es un fallo histórico, veo a la población
chilena bastante tranquila. También se sabe que la demanda de Bolivia no está
exigiendo que la Corte declare que tiene un derecho al mar, ni que la Corte
obligue a Chile darle un acceso al mar a Bolivia. Así lo dijo la CIJ en la
sentencia de la excepción preliminar. Por lo tanto, la expectativa es por saber
si nos obligan a negociar sabiendo que eso significa volver a una situación
anterior en que Chile ya se ha sentado con Bolivia sin llegar a un acuerdo. En
ese sentido noto tranquilidad en la población, pero obviamente la gente está
ansiosa y expectante por lo que la Corte vaya a resolver este lunes".
ESTOS SON LOS
POSIBLES ESCENARIOS AL FALLO DE LA HAYA EN BOLIVIA
Ante la gran
expectativa de la lectura de la Corte Internacional de Justicia de La Haya
(CIJ) este lunes, analizamos los posibles escenarios en caso de que el fallo
sea favorable o desfavorable al país altiplánico
Publimetro de
Chile (www.publimetro.cl)
Tras
un proceso de más de cinco años en el que se han avivado las tensiones
entre Chile y Bolivia, sin relaciones diplomáticas más que a nivel
consular desde 1978, este lunes,
el fallo que anuncie el presidente del
tribunal, el magistrado somalí Abdulqawi Ahmed Yusuf, a partir de las 10 am
hora chilena en La Haya, marcará un hito y tendrá sobre todo una
lectura política en ambas capitales. Pero haremos un recorrido por los posibles
escenarios que se presentarían en Bolivia.
Para
Ramiro Orias, abogado boliviano,
"los escenarios probables llevan
todos necesariamente a restablecer el diálogo bilateral destinado a
enfrentar una negociación sobre el acceso al mar para Bolivia, la diferencia
estará marcada por el contenido y alcance de la sentencia de la Corte Penal
Internacional (CIJ),con respecto a la cualidad, modalidad y las condiciones que
pueda tener esa salida al mar".
"Bolivia
acudió a la Haya, frente al dictatum del presidente Piñera-en su anterior
administración-, de que no existe en esta materia nada pendiente que negociar
con Bolivia. Por ello, para la diplomacia boliviana, cualquier resolución del más alto tribunal internacional que
establezca para Chile la obligación de negociar, significa que está más
cerca de su objetivo histórico mediante el restablecimiento formal de
una negociación entre ambos Estados para solucionar de mutuo acuerdo esta
antigua controversia, que ha sido política boliviana de los últimos cien
años". , añade Orias.
Si
el fallo es favorable a Bolivia
En
caso de que el fallo sea favorable a Bolivia, Fernando Mayorga, sociólogo boliviano y doctor en Ciencias Políticas
"eso va a tener consecuencias importantes, en términos de reparación histórica, porque se habrá
cerrado un largo período de visión derrotista, marcada por las derrotas
militares, las pérdidas de territorio… y se realizará una reinterpretación de
la historia con mayor certeza, lo que va a fortalecer la identidad
nacional".
En
esa misma línea, Orias señala que"si hay algo en Bolivia que tiene un alto grado de consenso y continuidad
es precisamente su reclamo histórico de
reintegración marítima a las costas del Océano Pacífico, una política de Estado de larga data,
a la que han contribuído los diversos gobiernos, independientemente de su
orientación ideológica, y a la que seguramente los próximos les tocará
desarrollar sus fórmulas o propuestas".
-En
el plano político, el presidente
boliviano ha hecho de la demanda contra Chile por una salida al mar una cruzada
de su gobierno, por lo que un fallo favorable podría contribuir a catapultar su
popularidad en momentos en que aspira a un polémico cuarto mandato.
Según
Mayorga, el fallo no va a tener efectos importantes en el fuero político
interno. Señala como factores la variable de la candidatura del ex
presidente Carlos de Mesa, principal contendor de Evo Morales, cuya "postulación
podría avivar la disputa con respecto
al protagonismo en la demanda marítima, puesto que para los sectores
urbanos de clase media y alta, Mesa es la figura importante de esta demanda y
no Evo". Por otro lado, "la oposición va a minimizar el éxito del
presidente Evo Morales, a lo que se une una consigna del ex
presidente Jaime Paz Zamora,quien no asistirá a la lectura del fallo en la
Corte, con la que intenta politizar el fallo, alegando que "la
democracia es más importante que el mar", lema que está siendo usado
por la oposición para minimizar la importancia del fallo en caso de que sea
favorable a Bolivia", añade.
En
ese sentido, "un fallo favorable o adverso, será recibido como país, y
desde esa dimensión y corresponsabilidad, seguramente tendrá una evaluación política sobre los aciertos
y resultados de la estrategia empleada", sostiene Orias.
-En
el plano de las negociaciones,
"el restablecimiento de las negociaciones significará retomar el diálogo
bilateral para la construcción de una fórmula, que podría ser retomar y actualizar las bases del Acuerdo de
Charaña, que es hasta donde más avanzaron las negociaciones anteriores.
Negociación que tendrá que contemplar tres condiciones: a)deberá ser
independiente del Tratado de 1904, b) deberá establecer compensaciones de mutua
convivencia y c) consultar el acuerdo previo del Perú, según lo establecido en
el Tratado de 1929″, considera Orias.
-Desde
la perspectiva geopolítica,
"siguiendo la construcción de una fórmula de beneficios múltiples, se
deberá contemplar la construcción de un espacio de integración económica y
desarrollo compartido, por sobre los enfoques geopolíticos de equilibrio de
poder, que comprenda el norte de Chile, el sur del Perú, y el altiplano
boliviano, que constituyen hoy las zonas más empobrecidas y vulnerables de los
tres países. En ese sentido, la respuesta que den nuestros países, deberá
buscar un impacto en el desarrollo de estas regiones postergadas por las
consecuencias de un conflicto histórico que aún pesa sobre la geografía".
Si
el fallo es desfavorable a Bolivia
"En
el improbable caso de un fallo desfavorable, ambos países, como buenos vecinos, están destinados a
compartir este lugar común del continente, por lo que tienen una
agenda histórica, política, fronteriza, social y económica por delante.
El fallo marcará un hito en la historia de las relaciones vecinales, pero no
será un antes y después en blanco y negro. Las dinámicas de cooperación y
conflicto seguirán presentes", afirma Orias.
"Como
dice la famosa frase popular: 'Todo el mundo es dueño de la historia pero nadie
es dueño de la derrota'. Obviamente que en caso desfavorable sale dañado en su imagen el presidente Evo
Morales y el gobierno, que será acusado por la oposición, crítica a la
que se sumará el rechazo por su estrategia de reelección dirigida a su
postulación del 2019.
En
términos no coyunturales, un fallo desfavorable reforzaría la visión negativa que tiene Bolivia sobre nuestra
historia, nuestras capacidades de estrategia exitosa en relación al tema marítimo,
y por lo tanto eso reforzaría el pesimismo.
Más
allá de los resultados, el fallo de la CIJ no pone fin a los contenciosos entre
los dos vecinos. En 2016, Chile presentó una demanda contra Bolivia ante este
tribunal por las aguas del Silala, que Santiago considera un río internacional
mientras que La Paz alega que es un manantial cuyo curso fue alterado por los
chilenos.
BOLIVIA Y
CHILE ESPERAN EN VILO EL FALLO DE LA HAYA SOBRE EL ACCESO AL MAR
El Gobierno
de Morales busca que el tribunal se pronuncie sobre la supuesta obligación del
país vecino a negociar una salida al océano Pacífico
El País de
España (www.elpais.com)
Cinco
años después de que Bolivia
demandara a Chile ante la Corte Internacional de Justicia en un
busca de un pronunciamiento sobre la supuesta obligación de negociar un acceso al
Pacífico, este lunes se celebrará en La Haya (Países Bajos) la
lectura de la sentencia, inapelable y obligatoria. Con las relaciones
diplomáticas cortocircuitadas desde 1978, tras la suspensión unilateral de
Bolivia, el fallo se espera con máxima expectación en ambos países, donde la
opinión pública se ha endurecido en lo referente a este ya histórico conflicto.
El presidente chileno, Sebastián
Piñera, esperará el resultado del juicio en La Moneda junto a su
canciller, Roberto Ampuero, y los máximos representantes del poder legislativo
y judicial. El mandatario boliviano, Evo Morales, en tanto,
presenciará la audiencia pública en La Haya, arropado por varios expresidentes
del país sudamericano.
“Todos
los temas contenidos con Bolivia fueron resueltos de forma clara y categórica
en un tratado libre y voluntario que se encuentra plenamente libre y vigente en
1904. Chile va a cumplir y hacer cumplir el tratado de 1904. Hemos defendido y
vamos a seguir defendiendo, con todos los instrumentos de la historia y del
derecho internacional, nuestra integridad territorial”, señaló Piñera, que el
pasado martes se reunió en la Casa de Gobierno con los expresidentes Eduardo
Frei (1994-2000) y Ricardo Lagos (2000-2006), que llamaron a Chile a esperar la
sentencia de este lunes con tranquilidad.
El Ejecutivo boliviano
espera la conclusión de la causa que inició en la Corte Internacional de
Justicia en contra de Chile dispuesto a celebrar una victoria diplomática sobre
su histórico rival y con grandes expectativas de que el fallo inicie “una nueva
era” en las relaciones bilaterales. Hace algunos meses, el optimismo del
presidente, Evo Morales, le llevó a expresar públicamente que su país estaba
"muy cerca" de volver a tener acceso al Pacífico. La realidad indica
que, con independencia de lo que diga el fallo, el avance de la ancestral
demanda boliviana dependerá de la voluntad de los gobernantes chilenos de
asumir las obligaciones que pudiera imponerles la Corte. Morales ha invitado al
“hermano presidente de Chile, Sebastián Piñera” a encontrar “fórmulas de
entendimiento para cerrar las heridas abiertas hace más de 100 años”.
La
demanda de Bolivia
La
demanda presentada por Morales en 2013 pretende conseguir tres declaraciones
por parte de la Corte Internacional de Justicia: que Chile
tiene la obligación de negociar con Bolivia para alcanzar un acuerdo
que le otorgue un acceso soberano al mar, que Chile ha incumplido esa
obligación y que debe cumplir esa obligación de buena fe, formal y prontamente,
dentro de un tiempo razonable y en forma efectiva. Pero si la corte fuera
coherente con su propio fallo de septiembre de 2015, cuando tuvo que
pronunciarse sobre su competencia en esta causa, la sentencia que se conocerá
este lunes en La Haya no debería referirse al resultado de una eventual
negociación.
En
cualquier caso, en Chile se espera que el Gobierno boliviano, sea cual sea el
resultado, lo interprete como un triunfo: Morales en estos cinco años ha
desplegado una estrategia no solo jurídica, sino un efectivo despliegue
comunicativo, diplomático y político. “Cuando a mí me dicen que a lo mejor hay
que negociar, pero sin resultado, negociar de buena fe, lo único que yo digo
es: 'Pero por dios, si eso es lo que hemos hecho siempre”, indicó el
expresidente Lagos, que en su mandato sostuvo avanzadas negociaciones con el
mandatario boliviano, Hugo Banzer, para facilitarle la exportación de gas por
puertos chilenos, aunque sin hablar de soberanía.
Bolivia
señala en los fundamentos de su demanda que Chile se ha
comprometido a lo largo de los años de manera vinculante a negociar acceso
soberano al mar, a través de acuerdos, práctica diplomática y
declaraciones de representantes del más alto nivel. Pero Chile indica que
fueron conversaciones que se cerraron por completo y que casi siempre fueron
frustradas por el propio gobierno boliviano
La
posición de Chile
La
posición de Chile se centra en que no existen controversias limítrofes
pendientes entre ambos países. Entiende haber cumplido y profundizado todos los
compromisos adquiridos en el tratado de 1904 y sus acuerdos complementarios,
sin faltar tampoco a su voluntad permanente de diálogo. De acuerdo con Chile,
en dicho tratado Bolivia cedió a perpetuidad el Departamento del Litoral, a
cambio de compensaciones que Chile cumplió: el pago de una indemnización en
libras esterlinas, la construcción de un ferrocarril entre las ciudades de
Arica y La Paz y, sobre todo, la garantía de libre tránsito hacia los puertos
de Chile, lo que se ha cumplido durante más de 100 años. “Actualmente, Bolivia
dispone de plena autonomía aduanera en los puertos chilenos de Arica y
Antofagasta y tiene el derecho a mantener mercancía en tránsito por 12 meses,
con almacenamiento sin costo para sus importaciones, y 60 días de
almacenamiento gratuito para sus exportaciones, franquicias que no se extienden
a ningún otro país, ni a los propios empresarios chilenos”, señala el libro Vocación
de paz. La política exterior de Chile, de la Cancillería chilena.
A
la espera de la sentencia de La Haya de este lunes, en Chile se ha abierto un
intenso debate sobre la conveniencia de mantenerse en el Pacto de Bogotá de
1948, que entrega la potestad a la Corte Internacional de Justicia para
resolver asuntos territoriales. En enero de 2014, el tribunal dirimió una
demanda de Perú contra Chile, que perdió unos 20.000 kilómetros de presencia
oceánica.
El
optimismo de Morales
Por
otro lado, hay varias
razones explican la actitud esperanzada y positiva, que raramente ha adoptado
Bolivia frente a su vecino más desarrollado. Primero, los buenos
resultados obtenidos por el equipo jurídico boliviano en un proceso previo al
que ahora acaba, cuando Chile cuestionó la competencia de la Corte
Internacional para tratar este tema, pero no logró que esta se inhibiera de
verlo. Segundo, el diseño de esta demanda, que por primera vez en la historia
de las disputas entre ambos países no afecta el tratado territorial que sella
la mediterraneidad de Bolivia desde 1904, el cual es irrevisable, y en cambio
se apoya en los “derechos expectaticios” que Bolivia ha adquirido –según este
país– por las diversas ofertas hechas por Chile a lo largo del tiempo para
resolver el diferendo bilateral, ofertas que no se concretaron. Bolivia pide a
la Corte que, en virtud de ello, obligue a su vecino a sostener un diálogo
bilateral con observación internacional hasta que se produzca su salida
soberana al Pacífico.
La
tercera causa de la actitud boliviana es político-electoral, ya que uno de los
importantes aspectos en que se evalúa a los políticos de este país es su
desempeño en el conflicto con su vecino. Morales ha aprovechado
propagandísticamente su idea de llevar a Chile a un juicio, dentro de una
campaña de afirmación nacionalista que incluye desde la entonación obligatoria
en los actos públicos de un himno alusivo al mar hasta la otorgación de premios
a las obras artísticas que mejor exalten la reivindicación marítima, pasando
por peculiares actividades de masas, como la confección de “la bandera más
larga del mundo”.
La
demanda también ha servido para que el Gobierno
coopere con los expresidentes del país, con el fin de proyectar una
imagen de unidad que, sin embargo, se ha mostrado bastante inestable. Uno de
estos, Eduardo Rodríguez, es el agente de Bolivia ante la Corte. Otro de ellos,
Carlos Mesa, fue nombrado portavoz de la demanda, lo que lo catapultó en las
encuestas de popularidad y al mismo tiempo lo puso en fuertes tensiones con el
gobierno, que en estos años lo ha atacado y al mismo tiempo lo ha conservado en
el “equipo del mar” con la intención de apartarlo de la política interna. Mesa
es el político con más posibilidades de vencer a Morales en las elecciones del
próximo año, pero ha dicho que no quiere volver a ser candidato. En un último
capítulo de la tormentosa relación entre el presidente Morales y el vocero
Mesa, el primero ha dado amnistía al segundo y al mismo tiempo ha abierto la
posibilidad de que el expresidente ocupe algún cargo diplomático en un
hipotético proceso de negociación con Chile, luego del fallo de la Corte.
BOLIVIA Y
CHILE, A LA ESPERA DEL FALLO DE LA CORTE INTERNACIONAL
CIJ dirá si
obliga a Chile a negociar acuerdo con Bolivia que otorgue un acceso al Océano
Pacífico.
El País de
España (www.elpais.com/internacional)
Al
cumplir 40 años de haber roto relaciones diplomáticas, Chile y Bolivia se
enfrentan este lunes en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya,
Holanda, por el deseo boliviano de recuperar el acceso al mar y costas, perdido
en la guerra del Pacífico (1879 y 1884).
La
CIJ deberá emitir un fallo sobre la demanda presentada por Bolivia en 2013 para
obligar a Chile a negociar la restitución de su “salida soberana al Pacífico”.
En el conflicto, Chile se enfrentó con Bolivia, que tenía apoyo de Perú, y tomó
120.000 km2 de territorio boliviano y 400 kilómetros de sus costas.
En
1884, los dos países firmaron una tregua, pero la situación territorial
generada por el conflicto no tuvo cambios, y en 1904 firmaron un tratado de
fronteras que Chile considera vigente.
Sin embargo, por décadas algunos dirigentes y autoridades chilenas han hablado de la posibilidad de que Bolivia tenga derecho a tener acceso al mar. Pero ante la falta de un hecho formal para que esto se concrete, los bolivianos consideran que hay una injusticia histórica. Los chilenos, por otro lado, alegan que no se puede revisar la historia y devolver la situación a hace 140 años atrás.
Sin embargo, por décadas algunos dirigentes y autoridades chilenas han hablado de la posibilidad de que Bolivia tenga derecho a tener acceso al mar. Pero ante la falta de un hecho formal para que esto se concrete, los bolivianos consideran que hay una injusticia histórica. Los chilenos, por otro lado, alegan que no se puede revisar la historia y devolver la situación a hace 140 años atrás.
En
la actualidad Bolivia sale al Pacífico por los puertos chilenos de Arica y
Antofagasta, y no debe pagar el almacenaje durante un año para sus
importaciones y de 60 días para sus envíos al exterior por vía marítima.
Sin
embargo, la causa del mar de Bolivia se ha convertido en un sentimiento de
orgullo nacional que el presidente Evo Morales se ha encargado de inflamar y
algunos dicen que con una buena dosis de interés político para perpetuarse en
el poder.
De
interés nacional
El
tema es tan vital para los bolivianos que en la Constitución hay un artículo
que declara el “derecho irrenunciable e imprescriptible” de Bolivia “sobre el
territorio que le dé acceso al océano Pacífico y su espacio marítimo”.
Incluso,
Morales en un intento por reunir el apoyo de todo el país, la semana pasada
anunció que concedió la amnistía a los expresidentes Carlos Mesa y Jorge
Quiroga, involucrados en juicios ordinarios, para que ambos continúen en tareas
de defensa del reclamo marítimo ante Chile, hecho que fue interpretado como una
jugada política del mandatario, que va más allá del litigio con Chile en la
CIJ.
Un
abogado internacionalista colombiano que prefirió que se omita su nombre le
dijo a este diario que “no solo Morales buscará un beneficio electoral del
fallo de La Haya sin importarle cuál sea el resultado, pues la oposición
también buscará sacar tajada política a partir de este lunes”.
En diálogo con EL TIEMPO, José Miguel Insulza, exsecretario general de la Organización de Estados Americanos y actual senador chileno dijo que hay tres posibilidades de veredicto de la CIJ. “La primera es que rechace la petición de Bolivia. Otra es que la acepte y otra que podría llamarse intermedia es que se convoque a las partes a negociar de buena fe y eso puede ser sin o con un resultado predeterminado”, aseguró.
En diálogo con EL TIEMPO, José Miguel Insulza, exsecretario general de la Organización de Estados Americanos y actual senador chileno dijo que hay tres posibilidades de veredicto de la CIJ. “La primera es que rechace la petición de Bolivia. Otra es que la acepte y otra que podría llamarse intermedia es que se convoque a las partes a negociar de buena fe y eso puede ser sin o con un resultado predeterminado”, aseguró.
Insulza
dijo que “Bolivia tiene como uno de sus pocos temas de política internacional la
demanda por una salida al mar e insistirá, más allá del fallo de la CIJ”.
El
senador chileno dijo que su país puede entrar en una negociación de buena fe
con Bolivia, “pero no va a mover su soberanía y discutirá los estrictamente
necesario”.
El
internacionalista colombiano dijo que de otra manera, si “Bolivia quiere tener
costas tendría que negociar un nuevo acuerdo de fronteras, cosa a la que Chile
no está dispuesto”.
Insulza
dice que “a la larga todo este tema podría ir en contra de Bolivia pues ante su
insistencia de que se abra una negociación para su salida al mar y el clima de
tensión que eso genera, Chile va a querer hacerlo menos”.
LAS 6 CLAVES
PARA ENTENDER EL LITIGIO BOLIVIA-CHILE EN LA HAYA
Bolivia y
Chile conocerán este lunes el fallo de la Corte de la ONU. ¿Se pondrá fin al
centenario enclaustramiento marítimo boliviano?.
El Clarín de
Argentina (www.clarin.com)
Bolivia
y Chile conocerán este lunes, en la Corte Internacional de Justicia (CIJ)
de La Haya si la demanda de La Paz para
que obligue a Santiago a una negociación que ponga fin a su centenario
enclaustramiento marítimo, tuvo éxito o no.
A
continuación seis claves para entender el diferendo:
¿Desde cuándo Bolivia no tiene acceso soberano al
océano Pacífico?
Bolivia perdió su acceso libre al mar tras el fin de
la llamada Guerra del Pacífico (1879-1883), un conflicto por cuestiones
económicas y territoriales.En la conflagración también tomaron parte
destacamentos del Perú, aliados de los bolivianos. De acuerdo a Bolivia, la
guerra no fue una contienda sino una
"invasión" de tropas chilenas a su territorio.
¿Qué perdió Bolivia y qué ganó Chile tras la
conflagración?
Al
término de la guerra, que dejó miles de
muertos, Bolivia perdió su acceso soberano al océano Pacífico y, junto con ello,
unos 400 kilómetros de playa y miles de kilómetros de territorios ricos en
minerales como el cobre, entre otros.
¿Cómo intenta Bolivia conseguir nuevamente una
salida libre al Pacífico después de más de un siglo?
Autoridades
del Gobierno de Bolivia presentaron en abril de 2013 una demanda ante la CIJ de La Haya, en Holanda, para que el
Tribunal exija a Chile negociar de buena fe, sin condiciones y sobre la base de
propuestas presentadas por Santiago a lo largo de la historia bilateral un
acceso libre y soberano al océano Pacífico.
El
juicio incluye la presentación de alegatos orales de las defensas de cada país,
en lo que fue la última etapa del proceso.
¿Está dispuesto Chile a negociar y, eventualmente,
ceder parte de su territorio para satisfacer la demanda de Bolivia?
A
partir del término de la dictadura militar del general Augusto Pinochet
(1973-1990), sucesivos gobiernos chilenos han sostenido que no hay posibilidad alguna de entregar siquiera
"un solo centímetro de su territorio". Es más, la defensa de
Santiago se basa en la existencia del tratado de 1904, un acuerdo suscrito por
ambos países que fijó a perpetuidad los
límites fronterizos. Bolivia asegura que el pacto fue impuesto.
¿Cómo son las actuales relaciones
chileno-bolivianas?
El
litigio mantiene considerablemente separados a La Paz y Santiago. De hecho, sus relaciones diplomáticas a nivel de
embajadores están suspendidas desde 1978 después del fracaso de
negociaciones que habían iniciado sobre el tema los dictadores Hugo Banzer y
Augusto Pinochet.
¿Cuándo se conocerá el veredicto de la CIJ de La
Haya sobre la demanda de Bolivia?
Aunque
no hay fechas definidas, una sentencia
del tribunal podría conocerse ya este año o en 2019, según diplomáticos
de los dos países, al considerar que los alegatos orales que se desarrollarán
entre el 19 y el 28 de marzo podrían ser las últimas audiencias antes de que
los jueces emitan un fallo.
OPINIÓN. EL
RECLAMO DE BOLIVIA A CHILE: UN TEMA SENSIBLE PARA LOS DOS PAÍSES Y LA REGIÓN
Cualquier sea
el resultado de la sentencia es de esperar que sea una contribución para que
ambos países encaren con responsabilidad el futuro.
El Clarín de
Argentina (www.clarin.com)
La
Corte Internacional de Justicia emitirá este lunes el veredicto respecto a
la demanda marítima presentada por Bolivia contra Chile. El expediente en La
Haya fue titulado como Obligación de negociar acceso al Océano Pacífico
(Bolivia vs. Chile). La demanda se
presentó en el 2013 después de la paralización de conversaciones bilaterales
sobre la base de una agenda de 13 puntos fijada en el 2006 que incluía
el tema marítimo con el propósito de encontrar soluciones concretas, factibles
y útiles. Los dos países se culparon del suspenso de las negociaciones.
Bolivia
ha sustentado la demanda en la figura de los actos unilaterales de los Estados
que generan obligaciones jurídicas y ha solicitado que la CIJ declare que Chile
tiene una obligación de negociar un acuerdo que le otorgue a Bolivia un acceso
plenamente soberano. Ha agregado que Chile ha incumplido con esa obligación.
Chile, por su parte, ha rechazado el fundamento jurídico de esos argumentos.
Señala que no existen compromisos u obligaciones de negociar la petición de
Bolivia y ha enfatizado que no hay asuntos limítrofes pendientes en virtud del
Tratado de 1904 que ha sellado de manera perpetua la frontera y que,
consecuentemente, negociar un acceso soberano alteraría ese instrumento.
Asimismo, ha indicado que de atenderse la demanda de Bolivia se pondría en
riesgo el sistema de las fronteras y los tratados internacionales.
En
el 2015 la CIJ se declaró competente y rechazo las objeciones preliminares
presentadas por Chile. En las conclusiones finales, punto 54, concluye que la
materia en disputa no son asuntos resueltos por arreglo de las partes o por laudo
arbitral. Ese antecedente y otros puntos de la CIJ no fueron el mejor anticipo
para Chile. La duda es si el fallo definitivo elaborara sobre esa base, aunque
no sería previsible que dictamine sobre cuestiones que no son objeto de la
demanda tal como quedó reflejado en el juicio de excepción preliminar. Es de
suponer que la CIJ también tendrá cuidado de no afectar el artículo 6 del Pacto
de Bogotá.
El tema, que cierra cinco años de proceso judicial,
es muy sensible para ambos países y delicado para la subregión. Ninguno de
los dos países podría desconocer la sentencia que es definitiva e inapelable.
Hacerlo implicaría quedar expuesto conforme el artículo 94 de la Carta de las
Naciones Unidas en cuyo caso debería actuar el Consejo de Seguridad pudiendo
hacer recomendaciones o dictar medidas para que se lleve a efecto la ejecución
del fallo.
Cualquier
sea el resultado de la sentencia e independientemente del alcance, es de
esperar que sea una contribución para que ambos países encaren con
responsabilidad el futuro de sus importantes relaciones de vecindad y el amplio
abanico de temas comunes, incluyendo la demanda chilena ante la CIJ del 2016
por los derechos del Silala que Santiago considera un manantial y La Paz un río
internacional. Ojala Chile y Bolivia, post La Haya, puedan empezar a
concentrarse con creatividad en el desarrollo de una relación de sociedad
estratégica para beneficio de ambos y de la región en su conjunto.
LLEGÓ LA HORA
DE LA VERDAD PARA CHILE Y BOLIVIA EN LA HAYA
Hoy, la Corte
Internacional de Justicia dictaminará sobre la demanda marítima. Y aunque la
resolución del tribunal es vinculante, nada dirá sobre el derecho al mar que
piden nuestros vecinos.
La Cuarta de
Chile (www.lacuarta.com)
Han
pasado 1.986 días desde que Bolivia interpuso en la Corte Internacional de
Justicia (CIJ) de La Haya la demanda en contra de Chile. La jugada, llevada a
cabo el 24 de abril de 2013 por el gobierno de Evo Morales, espera obligar a
nuestro país a sentarse a negociar una salida soberana al océano Pacífico.
Y
a partir de las 10.00 horas de hoy en Chile (15.00 en Holanda), los miembros de
la CIJ darán a conocer el fallo, que ha sido catalogado en ambos países como
“histórico” por el rumbo que empezará a pavimentar las relaciones diplomáticas
entre ambas naciones, las que se encuentran rotas desde 1978.
“El
gobierno de Chile espera con tranquilidad el fallo que dictará la Corte
Internacional de Justicia. El Gobierno reitera su apego al derecho
internacional y en especial su respeto a los tratados de límites vigentes”,
aseguró el ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país en un comunicado
emitido.
Expectantes
Tanto
en la Región de Antofagasta, en Chile, como en los nueve departamentos de
Bolivia, la decisión de la corte es esperada con ansias. En la Perla del Norte
y las ciudades capitales de la nación altiplánica se instalaron pantallas
gigantes para seguir el veredicto en vivo y en directo. Además, la alcadesa
antofagastina llamó a embanderar la ciudad nortina. La gente ayer respondió.
“Estamos
tranquilos, porque la soberanía no está en cuestión”, aseguró la edil de
Antofagasta, Karen Rojo.
En
nuestro país, las facciones se alinearon por el bien común de la patria y el
vicepresidente de Renovación Nacional, Gonzalo Fuenzalida, aseguró que “todos
los partidos políticos nos pusimos la camiseta por Chile. Entre gobierno y
oposición no hay diferencias. Esto es una política de Estado”.
Bolivia
La
situación en la nación altiplánica, es parecida. El diputado por Santa Cruz de
la Sierra, Henry Cabrera, aseguró que “hay una gran expectativa, una alegría
inmensa en el pueblo boliviano. Estamos muy ansiosos y esperanzados en que el
dictamen pueda ser favorable para nosotros. Y en caso de no serlo, habrá un
momento de reflexión. Pero ya por el haber llegado a esta instancia, hemos
triunfado porque nuestro pueblo nuevamente sueña con poder cumplirlo en
realidad”.
Respecto
de las aspiraciones del pueblo boliviano, el ex canciller chileno, Heraldo
Muñoz, lanzó duras críticas al discurso que el presidente de Bolivia le ha
entregado a su gente. “Él está de candidato presidencial y tiene que ir a La
Haya a declarar victoria agarrándose de cualquier párrafo que le sea
medianamente positivo”.
Además,
aseguró que “Evo Morales va a celebrar sí o sí. El problema es que elevó las
expectativas de los bolivianos al decir que muy pronto sus banderas van a
flamear en el Pacífico. Y eso no va a ocurrir con La Haya. Después del fallo
nuestras fronteras van a seguir siendo las mismas”.
Por
ese motivo, Heraldo Muñoz llamó “a estar tranquilos, porque no se juega la
soberanía territorial de nuestro país. La gente de Arica y Antofagasta debe
estar tranquilos”.
La
Cuarta
quiso conocer la postura que tiene el gobierno boliviano a horas del histórico
fallo y contactó a la Ministra de Comunicación, Gisela López, quien declinó
emitir cualquier tipo de declaración a un medio chileno.
¿PUEDE LA
HAYA AYUDAR A LA REELECCIÓN DE EVO MORALES?
Radio Bio Bio
de Chile (www.biobiochile.cl)
El
lunes 1 de octubre podría ser un día histórico para Bolivia si la Corte
Internacional de Justicia con sede en La Haya determina que su demanda está en
lo correcto, por lo que Chile tiene la obligación de negociar con La Paz una
solución a su mediterraneidad.
La
demanda presentada en 2014 por el gobierno de Evo Morales habrá logrado su
objetivo judicial y significará un nuevo paso en la relación de ambos países,
pero Bolivia tendrá el respaldo de una sentencia dela CIJ y su mandatario un
nuevo hito en sus más de 10 años de gobierno.
Evo
Morales asumió como presidente de Bolivia el 22 de enero de 2006 y actualmente
cumple su tercer gobierno, pero ya anunció su intención de postular a un nuevo
mandato, lo que extendería su gobierno hasta 2025, más allá de que la
Constitución de Bolivia prohíbe un tercer mandato consecutivo (Evo lleva tres
elecciones presidenciales ganadas, pero la primera fue con la antigua
Constitución).
Evo
intentó derogar esta ley a través de un referéndum constitucional, donde
preguntaba a la población si querían otro mandato del presidente. Ganó el “No”
por estrecho margen y parecía que un cuarto mandato de Morales era imposible.
Una derrota que desde el oficialismo responsabilizaron por la historia
de una expareja del mandatario y un falso hijo.
Pero
su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), buscó artilugios en la
legislación y en noviembre de 2017, el Tribunal Constitucional decretó que la
prohibición para que Morales postulara nuevamente a la presidencia violaba sus
derechos fundamentales, revocando esta medida y autorizando una nueva
candidatura presidencial del líder indígena.
La
última palabra con la candidatura de Evo la tendrá el Tribunal Electoral, que
podría bloquear una candidatura de Morales, aunque el presidente ya confirmó
que participará en las primarias de enero.
Morales
goza actualmente de un 43% de aprobación y un 52% de desaprobación, aunque
sigue siendo el político más popular y el favorito a ganar las elecciones
presidenciales de 2019, según una encuesta realizada por Ipsos en agosto
pasado, consignó diario El Deber de Bolivia.
-¿Qué
pasa si hay un resultado a favor de Bolivia?
El
resultado más favorable para Bolivia sería que el Tribunal de La Haya
determinara que Chile debe sentarse a negociar una salida al mar para el país
altiplánico, lo que según analistas se vendería como una victoria de La Paz.
Pero ¿Cómo beneficiaría esto la reelección de Morales?
“Un
resultado favorable a Bolivia serviría para posicionar el ‘relato de Éxito’ de
que su gobierno fue el único que consiguió avanzar en este tema. Dicho desde
otra forma: ‘Morales Ayma fue el único presidente de Bolivia que luchó y
recuperó el mar para los bolivianos"”, señala el analista y académico de
la Escuela Complutense Latinoamericana para Bolivia, José Rafael Vilar.
Igualmente
a nivel electoral, una “victoria en La Haya” permitiría a Morales obtener el
favor de muchos electores indecisos, quienes rechazan una nueva postulación del
presidente -ignorando el referéndum- pero que no ven una alternativa de
gobierno en la oposición.
“En
algunos sectores del electorado que no ven con buenos ojos el intento de
perpetuación de Morales, pero que no ven una buena opción en la oposición, que
está muy dividida (:..) Hay un sector que no ve con buenos ojos a Evo Morales,
pero no ve otra alternativa, por lo que un fallo favorable en La Haya los haría
decantar por Evo”, indica el analista político y académico de la Flacso, Mario
Torrico.
-Si
el resultado es negativo para Bolivia
El
peor resultado que podría entregar la Corte Internacional a Bolivia sería que
confirmara la postura chilena y decretara que no existe y nunca hubo una
obligación a negociar una salida al mar, y que el Tratado de 1904 dejó todo
cerrado.
Para
Vilar un fallo negativo afectaría la imagen del gobierno boliviano, que se ha
esforzado por mostrar una gestión solida política y económicamente.
“Quitaría
los argumentos de éxito de la gestión Morales, en un momento de pretensión
oficialista de reelección y con una significativa reducción real de la
economía”, asevera Vilar.
Del
mismo modo, Torrico considera que el fallo no perjudicará las pretensiones
oficialistas, debido a la gran popularidad que goza Morales en el sector rural
de su país (el 40% de los votantes son de esas zonas) y a la falta de
competitividad en la oposición.
Aunque
cree que podría incidir en la votación, estima que no influirá en la aprobación
de su gestión, ya afectada por su decisión de obtener un cuarto periodo
presidencial.
“Sí
incidiría en la intención de voto hacia Evo, pero no en la aprobación a su
gestión, que ya está a la baja por la decisión de él de perpetuarse en la
presidencia. Pero eventualmente el voto sería mayor a su nivel de aprobación
actual, aunque en eso podría ser influido por el fallo de La Haya”, agrega.
-Si
no es Evo Morales ¿Quién?
Ambos
analistas consultados por BioBioChile afirman que Evo Morales ha trabajado para
ser el gran líder del MAS, por lo que aparece como su única figura presidenciable
de forma indiscutida.
“Evo
Morales se ha encargado de monopolizar el poder, de hacer un ejercicio vertical
del mismo y de no formar ningún cuadro alternativo al interior del MAS”,
explica Torrico.
En
la misma línea, Vilar sostiene que las otras grandes figuras indígenas al
interior del MAS han perdido opciones de ser una carta presidenciable tras
diferentes casos de corrupción o de gestión política.
“Las
pocas alternativas dentro del instrumento político (todos indígenas
originarios) han ido desapareciendo: primero Santos Ramírez (expresidente del
Senado), preso por estar involucrado en un escándalo de corrupción que incluyó
un asesinato; luego Román Loayza (antiguo jefe de la bancada del MAS en la
Constituyente) por desafección del modelo o el excaniller David Choquehuanca
por reacomodos de poder (en realidad, con él finalizó el descarte de
“históricos” indígenas)”, afirma Vilar.
“Las
líderes femeninas indígenas con fuerte protagonismo inicial como Silvia Lazarte
(que presidió la Constituyente de 2006-2007) se retiró de la política activa y
la poderosa exministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, fue presa (junto
con su antecesora en el cargo Julia Ramos) por el escándalo del millonario
desfalco al Fondo Indígena”, aclara el experto.
Respecto
a la posibilidad de un heredero, Torrico piensa que Morales quiere evitar lo
ocurrido en Ecuador, donde Rafael Correa dejó a Lenín Moreno como su sucesor,
pero ahora están distanciados y se convirtieron en “enemigos políticos”.
“No
pretende dejar un heredero (…) ha habido un aprendizaje de Evo Morales con lo
que sucedió en Ecuador que Rafael Correa dejó a Lenin Moreno, porque ahora
Correa no sólo enfrenta problemas judiciales, sino que está impedido de volver
a postularse a la presidencia”, analiza Torrico.
-¿Qué
pasa con la oposición?
Otra
variable que beneficia a Morales es la oposición boliviana, la cual tiene
fuertes diferencias y ante la indefinición de Carlos Mesa, no cuenta con un
candidato que pueda -al menos- competir con el actual presidente.
“Las
encuestas muestran que el único que le podría ganar a Evo Morales es Carlos
Mesa, no existe otro personaje en la oposición, no hay (…) Pero ha señalado que
a él no le interesa postular a la presidencia”, afirma Torrico.
La
encuesta Ipsos de agosto mostraba a Mesa con un 27% de las preferencias contra
un 29% de Evo Morales en la pregunta “si las elecciones fueran el domingo ¿Por
quién votaría usted?”. Aunque esta encuesta no se aplicó en zonas rurales donde
el actual mandatario concentra el mayor apoyo y donde sufraga el 40% de los
votantes.
En
la misma línea, una “victoria boliviana” en La Haya también podría llevar
réditos políticos a Mesa, quien ha ejercido como vocero de la demanda marítima
y se ha mostrado comprometido con la causa.
“Mesa
ha sido un permanente y exitoso vocero de la demanda boliviana, lo que se
confirma en que, a pesar de ser un crítico del gobierno en general y de la
repostulación de Morales en particular, se le haya mantenido como vocero (…)
Podría serle un argumento beneficioso pero analizado desde una política de
Estado (que Mesa considero atribuirá a la gestión Morales)”, dice Vilar.
Más
allá de las posibilidades de Mesa y el fallo de La Haya, el escenario más
probable para 2019 es una nueva victoria de Morales, quien de esta forma
gobernará Bolivia hasta 2025, lo que le significaría estar en el poder por 19
años.
“EL
escenario más probable es que Evo gane con o sin fallo favorable, pero el 2019
va a ser un año muy complicado, con mucha protesta social, con enfrentamiento
de grupos sociales, un año violento independiente del fallo en La Haya”,
concluye Torrico.
¿CÓMO PERDIÓ
BOLIVIA SU ÚNICA SALIDA AL MAR?: EL HISTÓRICO EPISODIO QUE EXPLICA SU
CENTENARIO LITIGIO CON CHILE
Tras años de
disputas, el histórico reclamo de Bolivia a Chile para conseguir una salida al
mar entró en una fase decisiva.
MDZOL de
Argentina (www.mdzol.com)
¿Cómo
perdió Bolivia su salida al Pacífico y pasó a ser uno de los dos únicos países
de Sudamérica -junto a Paraguay-en no tener litoral?
La
mayoría de versiones y documentos señalan que, desde su nacimiento como país en
1825, el territorio soberano de Bolivia se extendía hacia el occidente hasta
llegar al mar.
En
la costa, su frontera norte era con Perú y la del sur con Chile.
En
el siglo XIX, Chile contaba con una economía de exportación basada en las
salitreras del norte que se extendían por el desierto de Atacama y el sur del
territorio peruano.
Cuando
el gobierno de Bolivia impuso un gravamen de 10 centavos por quintal de salitre
exportado a un contrato privado de transacción, Chile decidió invadir su
territorio argumentando que violaba un tratado comercial firmado en 1874.
Este
acuerdo establecía que los bolivianos no incrementarían los impuestos sobre el
salitre por 25 años, es decir, hasta 1899.
El
conflicto que se desató y que involucró a Perú, aliado de Bolivia, es lo que se
conoce como la Guerra del Pacífico (o Guerra del Guano y el Salitre), que tuvo
lugar entre 1879 y 1884.
La
victoria chilena movió su frontera hacia el norte y esto dejó a Bolivia sin
120.000 kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros de costa, según las
estimaciones de historiadores.
El
Tratado de 1904
La
actual delimitación territorial fue fijada en nuevo tratado firmado en 1904, en
el que se afirmaba que la soberanía chilena se extiende hasta la frontera con
Perú y la de Bolivia no alcanza a tocar el mar.
Sin
embargo, en el documento se le otorga a Bolivia a perpetuidad un amplio y libre
derecho de tránsito comercial por territorio chileno y por los puertos del Pacífico.
l
gobierno de Santiago subraya que, en base a ese tratado, Bolivia tiene acceso
libre de impuestos al norteño puerto chileno de Arica. También recuerda que
Chile pagó y construyó un ferrocarril que enlaza a Arica con La Paz.
Por
eso, las autoridades chilenas rechazan la idea de que su postura esté afectando
el desarrollo económico de su país vecino.
Bolivia,
sin embargo, considera que el acuerdo de 1904 es profundamente injusto e
insolidario, y basado en la posición ventajosa de un país que venció al otro.
Por
ello, reclama conseguir como mínimo un corredor de unos 10 kilómetros de ancho
que se extienda desde su frontera con Chile al Pacífico, más un pedazo de costa
en la cual desarrollar la actividad industrial y comercial bajo su bandera.
Arica
y Antofagasta
Actualmente,
La Paz accede al mar gracias a los puertos chilenos del norte, por donde operan
cada año miles de empresas bolivianas.
De
acuerdo con lo firmado en el tratado de 1904, Bolivia cuenta con sus propias
autoridades aduaneras en los puertos de Arica y Antofagasta -encargadas de
aprobar la documentación que afecta a las cargas con destino a su país-, y
puede fijar sus aranceles y tasas relativas a derechos de importación.
Cómo
accede Bolivia al mar en la actualidad
Chile
asegura que, especialmente Arica, es un puerto básicamente a disposición de
Bolivia, de donde procede la inmensa mayoría de su carga.
Bolivia,
sin embargo, denunció en repetidas ocasiones que Chile viola el tratado de 1904
y que no garantiza el libre derecho de tránsito comercial para los bolivianos.
Por
su parte, Chile argumenta que aplica tarifas preferenciales para el
almacenamiento de algunas cargas bolivianas y que estas concesiones portuarias
suponen pérdidas millonarias cada año para su país.
Bolivia,
sin embargo, asegura que sus empresas aportan grandes cantidades por el uso de
los puertos chilenos cada año y potencian su actividad económica.
Esta
situación, históricamente enquistada, vive ahora un momento crucial con el
proceso final iniciado en el Tribunal de La Haya. Los jueces no darán a conocer
su fallo final hasta dentro de varios meses.
FALLO DE LA
HAYA: NADA QUE CELEBRAR, NADA QUE LAMENTAR
Pese a la
expectativa y al flujo de información que reviviremos a partir de las 10:00,
este lunes no habrá nada que celebrar como tampoco nada que lamentar. Apenas
seremos testigos de una serie de inútiles interpretaciones de personas aquí y
allá que tratarán de morigerar sus discursos rimbombantes o, al revés, de
proponer fanáticas arengas militaristas.
El
Desconcierto de Chile (www.eldesconcierto.cl)
La
verdad es que tras el fallo de La Haya no encontraremos mucho que celebrar ni
mucho que lamentar.
Ambas
posiciones probablemente tendrán motivos para estar satisfechos al menos para
la construcción de frases mediáticas que lleven agua a su propio molino. Es más
fácil deslizar eslóganes y frases rimbombantes entre las autoridades y la
prensa, que desmenuzar en detalle, y más allá de los patriotismos patrioteros,
los alcances precisos, ya no del fallo, sino de una cuestión política, jurídica
e histórica que aparece en la agenda como un asunto pendiente en las relaciones
bilaterales de Bolivia y Chile en el concierto de una manida y manoseada unidad
latinoamericana inconclusa y frustrada.
Morales
ha usado los medios para confundir a sus compatriotas y gran parte de ambos
pueblos creen que este lunes se define la soberanía de Antofagasta. Nada más
lejos de eso. El eventual retorno soberano de Bolivia al mar tendrá que pasar
inevitablemente por una negociación con Chile sobre la cual nadie puede
garantizar resultados, incluso si eventualmente La Haya lo exigiere. Para ello la
Corte Internacional de Justicia tendría ella misma que participar en la mesa de
negociación para velar por la aceptación de las partes de las demandas recíprocas:
corredor en Tarapacá a cambio de aguas del Titicaca, acceso a gas boliviano a
cambio de una franja soberana, acaso un enclave portuario por un corredor hacia
Brasil. Podríamos seguir, con imaginación proponer las ideas más descabelladas
de la geopolítica internacional. La Haya no podría satisfacer la demanda
boliviana de darle soberanía ni de obligar a Chile a negociar con resultados
específicos. Eso sería una derrota para Bolivia básicamente por la alta
expectativa generada por su propio presidente asegurando la recuperación de
toda una provincia. Pero no será así, incluso una eventual recomendación tibia
a negociar como resultado del fallo será tomado como un triunfo para la
desproporcionada exigencia altiplánica. En el bando chileno, con mucho menos
chispeza, aunque con mayor razón jurídica, probablemente la posición será
racional y apagada, sin duda cundirá en algunos sectores populistas y populares
un cierto espíritu chovinista siempre patético y vergonzoso.
Pero
más allá del esperado fallo de la CIJ, pareciera que nuestro destino será
irremediablemente conversar con los bolivianos las soluciones para una
integración futura en paz y concordia. Ese ha sido el espíritu de nuestros
pueblos (y a veces de nuestros gobernantes) casi desde la firma misma de
nuestro tratado de paz de 1904. Ya no se tratará de revisar tratados, ni de ser
obligados por la comunidad internacional a resolver un tema bilateral, pero si
de buscar nuevas fórmulas de trabajo internacional conjunto que pavimente un
camino de desarrollo y progreso de nuestros pueblos.
Por
eso, pese a la expectativa y al flujo de información que reviviremos a partir
de las 10:00, este lunes no habrá nada que celebrar como tampoco nada que
lamentar. Apenas seremos testigos de una serie de inútiles interpretaciones de
personas aquí y allá que tratarán de morigerar sus discursos rimbombantes o, al
revés, de proponer fanáticas arengas militaristas.
Sepamos
mantener el equilibrio y la estabilidad en nuestros juicios ya que ello nos
permitirá sin duda construir para ambos pueblos un futuro mejor.
DEMANDA
MARÍTIMA BOLIVIANA: LOS ESCENARIOS QUE ENFRENTA CHILE EN LA HAYA
El Tipógrafo
de Chile (www.eltipografo.cl)
Este
lunes a las 15.00 horas -horario de Holanda- y las 10.00 horas de Chile, la
Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitirá finalmente su veredicto a la
demanda presentada por Bolivia el 2013, que como objetivo busca que Chile le
entregue una salida soberana al océano Pacifico.
La
respuesta del tribunal internacional se da luego de cinco años de
investigación, donde ambos países han entregado sus memorias y contramemorias,
explicando las razones para mantener sus posturas: Por un lado, la boliviana
sostiene que Chille ha fallado al tratado de 1904, que normalizó las relaciones
entre ambos países tras la Guerra del Pacífico en 1879 y fijó las fronteras
entre Chile y Bolivia; mientras que la respuesta nacional se sustenta en el
mismo tratado.
Pero
el fallo de este lunes tiene tres escenarios posibles, y desde Chile, han
recalcado que cualquiera de los tres es beneficioso para el país.
La
primera opción es que la Corte Internacional de Justicia rechace completamente
la demanda altiplánica y decida que Chile no tiene obligación de negociar una
salida soberana al mar para Bolivia. Esta situación dejaría zanjado el tema, al
menos judicialmente.
Otra
alternativa es que la CIJ acepte la demanda boliviana. Si bien este escenario
es el más desfavorable para Chile, lo cierto es que la medida solo obligaría a
las autoridades nacionales a sentarse a negociar con el gobierno de Evo Morales
una posible salida al mar. La negociación, inclusive, según expertos no obliga
en ningún caso a entregar salida al mar.
Finalmente,
la últma opción es que la Corte defina que ambos países deben sentarse a
negociar. Si bien este escenario es similar al anterior, según señaló el propio
presidente Sebastián Piñera, esto tendría lugar en el caso de que la CIJ,
aunque no reconozca la obligación por parte de Chile de negociar una salida
soberana al Pacífico con Bolivia, inste a ambas partes a iniciar conversaciones
tendientes a encontrar una solución al conflicto.
En
esta línea, cobra relevancia la “buena fe”, esto es, la disposición a llegar a
un acuerdo, que deberá estar presente en los intervinientes al momento de
sentarse a negociar.
Cabe
consignar que la Corte podrá fijar un límite de tiempo para que se lleve
adelante una eventual negociación, ya que la demanda ingresada por Bolivia al
tribunal solicita que se dé una respuesta dentro de “un plazo razonable”.
Asimismo,
para tomar la decisión dirimirán 15 jueces y el fallo será la alternativa que
obtenga la mayoría simple de los votos de la sala.
PAULINA
ASTROZA: CONTRA LA DESINFORMACIÓN DEL JUICIO DE LA HAYA
Durante los
últimos años, la abogada Paulina Astroza ha sido una de las analistas
internacionales que más se ha esforzado por explicarle a la sociedad chilena,
en un mar de desinformación, los detalles de la demanda de Bolivia contra
Chile.
La Pauta de
Chile (www.pauta.cl/cronica)
La
última vez que Paulina Astroza, de 47 años, se tomó un Uber en Concepción, la
ciudad donde vive, el chofer le preguntó sobre el conflicto entre Chile y
Bolivia. Sabía que era analista de política internacional, la había visto en la
televisión y escuchado en la radio, pero apenas ella empezó a explicarle el
tema, él empezó a exponer su versión. Astroza, doctora en Ciencias Políticas y
Sociales, lo escuchó decir lo que ya
había escuchado muchas veces: que Bolivia pide un acceso soberano al mar
cuando, en realidad, el juicio solo definirá la posibilidad de negociar una
salida a la costa. Su trabajo mediático, en estos últimos años, se ha enfocado
en eso: en luchar contra la desinformación que existe alrededor del tema.
“Lo
que he tratado de hacer es explicar ambas posiciones”, dice Astroza. “Cuáles
son los argumentos de cada lado, porque ambos dicen que el derecho
internacional está a su favor”. Es la tarde de un martes, y del otro lado del
Skype, en su departamento de Concepción, asegura que los académicos deben
ayudar a la ciudadanía a comprender mejor. “En la medida en que la gente
conozca ambas posiciones es más fácil que entienda los fallos”.
Lograrlo,
sin embargo, no siempre ha sido sencillo. En sus recorridos por internet,
Astroza se ha topado con mucha
información errónea, a veces malintencionada, sobre la disputa entre Chile y
Bolivia. Cuando eso sucede, se enoja mucho. “Lo que más cuesta es cuando
tratas de enseñar el tema lo más didácticamente posible y al segundo te
encuentras con otra persona que tiene mucho más acceso a los medios y da
información incorrecta por ignorancia o interés político. Eso es lo que más me
ha costado", dice. "A veces siento que estoy arando en el desierto”.
Astroza,
que se ha convertido en una referente sobre la Corte Internacional de Justicia
para varios medios chilenos, tuvo sus primeras apariciones mediáticas en 2003,
en el noticiero central del canal de la
Universidad de Concepción. Hoy la llaman de medios como BBC mundo,
CNN en español y Radio Francia Internacional para que haga lo que mejor sabe
hacer: convertir las complejidades del juicio de La Haya en algo sencillo de
entender.
En
2012 la analista internacional concurrió por primera vez, y como público, a una
instancia judicial de la Corte Internacional de Justicia. En un tren atravesó
el frío invierno europeo, desde Bruselas —donde estudiaba su doctorado— hasta
La Haya, donde se desarrollaba el juicio de delimitación marítima entre Chile y
Perú. Hacía diez años que era profesora
de derecho internacional en la Universidad de Concepción y había leído
hasta el cansancio sobre los juicios que ocurrían en el Palacio de la Paz.
Ahora le tocaba conocer cómo era, en realidad, ese mundo: el de los jueces
entrando en fila a la sala, el de los abogados en alerta, el de la formalidad
extrema de las audiencias.
En
enero de 2014 volvió a La Haya para la lectura de la sentencia y, por
casualidad, se alojó en el mismo hotel que muchos periodistas chilenos, a
quienes comenzó a asesorar. En 2015 volvió para escuchar los alegatos del
juicio de Bolivia contra Chile, esta vez como miembro del comité asesor del equipo jurídico chileno. Tratando
de aclarar un tema que se ha dado para malentendidos, suele escribir en su cuenta de
Twitter: en febrero de este año se viralizó un hilo en el que
explicaba el caso a sus casi 15 mil seguidores y, el 19 de abril, creó otro
para explicar las posibilidades del fallo.
El
lunes, cuando la Corte Internacional dé la sentencia a un juicio que ha
mantenido atento a Chile y Bolivia durante casi cinco años, estará en la
capital para participar de un programa de televisión. “Lo que es seguro —dice
antes de cortar— es que voy a estar en mi cuenta de Twitter”.
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