TURISMO EN BOLIVIA, UNO DE LOS DESTINOS MÁS ATRACTIVOS DE SUDAMÉRICA, SIN VISA
A
principios del pasado mes de agosto, los Gobiernos de Bolivia y de República
Dominicana suscribieron varios acuerdos bilaterales y uno de ellos fue la
supresión de la visa para viajar a ese país suramericano.
Y
desde ese momento surgieron preguntas en cuanto a los atractivos que tiene
Bolivia para hacer turismo.
Y
por qué no mostrar una pequeña pincelada de lo que ofrece esta nación la cual
se ha vuelto uno de los destinos más populares por mochileros y turistas
amantes de la naturaleza, aventuras y la arqueología.
Vamos
a iniciar tomando un tour compartido en una Toyota Land Cruiser 4×4 o similar
(de 7 asientos para siete pasajeros) y en 3 días conocer parte de sus
principales atractivos turísticos como son:
La
Laguna Colorada, que es una expresión natural sublime considerada una de las
reliquias más importantes, no solo de Bolivia, sino del mundo. Su mareante
policromía la sitúa como uno de esos santuarios del turismo que debes ver.
De
ahí puedes llegar a Laguna Verde, que debe su color al alto contenido en
magnesio que lo refleja en sus aguas el volcán Licancabur.
También
está la Laguna Blanca, cuyo color se debe a los minerales de sus aguas. Esta
fue parte de la laguna verde, a la cual aún se mantiene unida a través de un
estrecho canal.
En
este mismo trayecto puedes encontrar las Aguas termales de Polques. Un paisaje
de ensueño entre las montañas andinas, donde el vapor de las aguas termales
parece tocar el cielo. Es un lugar ideal para disfrutar y relajarse en sus
cálidas y saludables aguas.
Valles
de Rocas, formado por depósito de materiales volcánicos que marcaron variadas
figuras de caprichos geológicos, tales como la Copa del Mundo, Camello,
Catedrales de rocas que dan imágenes a ciudades abandonadas por el tiempo.
Salvador
Dalí es un paraje mágico e irreal donde la naturaleza parece querer imitar al
arte.
Es
llamado así por su similitud a las obras del pintor surrealista catalán
Salvador Dalí. Curiosamente Dalí nunca visitó este lugar y mucho menos tuvo
conocimiento de su existencia.
Lo
más esperado
Todo
el que visita Bolivia, mayormente lo hace con un propósito, y es conocer el
Salar de Uyuni. El mismo está considerado como una de las vistas más extremas y
destacadas no solo de toda Sudamérica, si no de la Tierra.
Tiene
una superficie de 10.582 kilómetros cuadrados sobre el Altiplano. Es el
desierto salado más grande del mundo, producto de los lagos prehistóricos que
se evaporaron tiempo atrás.
Durante
algunas épocas del año, los lagos cercanos se desbordan y una fina capa de agua
transforma esta llanura en un hermoso reflejo del cielo.
Este
terreno es un lucrativo yacimiento para extraer sal y litio, elemento utilizado
en las baterías de los ordenadores, los smartphones y los coches eléctricos.
(https://acortar.link/Er304w)
GARCÍA
LINERA VERSUS EVO MORALES
En
Orsai de Argentina (https://acortar.link/uEuG2h)
Álvaro
Marcelo García Linera es un político e intelectual boliviano que acompañó, como
vicepresidente, al presidente Juan Evo Morales Ayma en todas las
administraciones de éste desde el 22 de enero de 2.006 hasta el 10 de noviembre
de 2.019, fecha en la que presentó su renuncia junto con el presidente Juan Evo
Morales Ayma en medio de una crisis política. Dada su proximidad política con
la formación del partido Movimiento al Socialismo, ya sea como funcionario en
una posición central, así como teórico de los movimientos agrarios y
comunitarios en el estado plurinacional de Bolivia, es una voz autorizada para
escuchar, sobre el actual conflicto que tiene lugar en el proceso político
boliviano.
En
ese proceso, una facción disidente del partido MAS, promovida por los intereses
que tiene Juan Evo Morales Ayma en lograr una solución política, que interprete
la Constitución y que permita cambiar el fallo del Tribunal Constitucional
Plurinacional (TCP), que sentenció que la Constitución prohíbe más de dos
reelecciones, lo cual lo inhabilita formalmente para presentarse en ninguna
otra elección, dados los tres períodos cumplidos, ha llamado a una rebelión
social en todo el territorio boliviano. Así, la Central de Trabajadores del
Departamento de La Paz junto con otro sindicatos, movimientos sociales,
partidos, y asociaciones civiles, convocaron a la conformación de un Cabildo
abierto opositor al gobierno del presidente Luis Arce Catacora, al que acusan
de los problemas sociales y económicos existentes, que en rigor de verdad se
deben a los problemas estructurales que pasa la economía boliviana que tienen
que ver con una matriz productiva que ya desde muchos años está agotada y exige
una modificación.
En
ese proceso de creciente radicalización guiado por intereses subjetivos, Evo
Morales rompió toda alianza con Álvaro García Linera, a quién ha descrito como
un “traidor...un enemigo más”, y le ha lanzado sus dardos más envenenados. Ahí
está acusación el propio García linera respondió: “¿Qué mayor lealtad pude
tener si en 2.019 renuncié a la posibilidad de ser presidente, ya que nadie
pedía mi renuncia y podía haber reemplazado a Evo?”, lo que señala que la
hostilidad manifiesta de Evo Morales, no hay una razón objetiva, sino una
ambición personal desmedida por el poder.
García
Linera ha puesto en forma clara la diferencia conceptual y no personal que él
tiene con el planteo del expresidente: "Evo cree que es un problema
administrativo. Que se arreglará si él preside el país en lugar de Arce. Yo
creo que para preservar el proceso se necesita reformas en tres niveles:
cambiar con radicalidad las estructuras económicas, nuevos discursos que
entiendan lo que ha pasado en el país y lo representen, y renovación indígena
de los liderazgos”.
Lo
que señala el exvicepresidente es preciso, en la situación política boliviana
la cuestión étnica, incluyendo la conformación del propio concepto de estado
plurinacional, es una condición necesaria, pero no es una condición suficiente
para una agenda política efectiva, ya que la economía boliviana se encuentra en
un punto de transición en el cual los bienes primarios extractivos,
tradicionales exportaciones bolivianas, comienzan a bajar de precio en forma
consistente. Y el éxito que ha tenido el desarrollo del complejo sojero en el
Departamento de Santa Cruz, es la asimetría profunda entre la plusvalía agraria
del oriente respecto de los campos cultivables del occidente boliviano lo cual
opera como un incentivo para el incipiente nacionalismo cruceño.
Por
consiguiente, como señala correctamente García Linera, no es un tema de
administración de quién sea el gobernante, sino de que hay que tener una mirada
inclusiva y sistemática sobre todo el proceso político social boliviano, y por
eso ha enfatizado recientemente que este conflicto está motivado por cuestiones
personales: "Evo Morales busca debilitar a Luis Arce para lograr habilitar
su candidatura. Lo malo es que, en esta pelea intestina, muy egoísta, muy
mezquina, están jugando con monstruos."
En
las urgencias políticas inmediatas una campaña negativa es fácil de lograr, y
así se da el caso curioso que, en la presente movilización social contra el
gobierno central boliviano, se unen movimientos tan opuestos como los paceños y
los cruceños, y en esa confusión generalizada hay un personaje que quiere sacar
un rédito personal cambiando una sentencia de un tribunal constitucional. Todo
ello dinamiza una crisis que puede afectar severamente los proyectos de reforma
económicos y social que van a ser puestos a consideración de los votantes en
las próximas elecciones generales, cuando el actual presidente Luis Arce
Catacora se presenta a reelección, y será el pueblo el que diga si es
confirmado o si se busca otro proyecto y otro candidato. Contra eso conspira la
creciente rebeldía y movimientos de protesta que están teniendo lugar
actualmente en el estado plurinacional de Bolivia, que lo único que logran es
perjudicar a su pueblo, en detrimento de las ambiciones de poder personales de
Evo Morales.
LAS
AMBICIONES POLÍTICAS DE MORALES PODRÍAN PRIVAR A BOLIVIA DE NUEVAS CARRETERAS
Luis
Arce ha propuesto la introducción de una “oferta obligatoria de divisas” como
parte de un plan de acción para reducir el déficit de dólares. Al mismo tiempo,
se está abordando la cuestión de la regularización del abastecimiento de
combustible, para eliminar las colas en las gasolineras y de los problemas de
transporte.
El
Ciudadano Web de Chile (https://acortar.link/YCrmiS)
Luis
Arce sigue intentando que el Parlamento apruebe un proyecto de ley que destina
118 millones de dólares a la construcción de carreteras en Chaparral, La Paz y
Monteagudo. Sin embargo, Evo Morales, movido por sus intereses políticos
personales, está obstruyendo las iniciativas del gobierno de todas las formas
posibles.
Enfrentada
a la escasez de divisas y de combustible, Bolivia sufre las consecuencias de
las políticas miopes de las autoridades anteriores. Sin embargo, el gobierno
dirigido por el presidente ha canalizado todos los recursos para superar los
problemas dejados por la antigua gestión, a pesar de la clara oposición de los
adversarios políticos.
La
bonanza económica que Bolivia había experimentado en años anteriores, fue
sustituida por una crisis. Durante la presidencia de Evo Morales, el país vivía
de la venta de energía y el presupuesto se reponía constantemente. A primera
vista, todo iba bien, pero ya habían surgido varios problemas. Extrayendo
petróleo y gas del subsuelo, los Evistas no prestaron suficiente atención a la
búsqueda de nuevos yacimientos, no abrieron el número de pozos necesarios para
la prosperidad a largo plazo. No pensaron en el futuro, utilizando los recursos
de forma irresponsable para mantenerse en el poder.
“Estamos
trabajando para corregir los errores del pasado, de aquellos que pensaron sólo
en la lógica capitalista de corto plazo, enfocándose sólo en el hoy y sin
garantizar el futuro de las próximas generaciones. Hoy, nuestro gobierno
trabaja en soluciones estructurales, sentando las bases de una economía amplia
y diversificada que no dependerá de un solo sector como en el pasado” –
escribió el presidente en su página de Facebook.
El
trabajo que está realizando el gobierno tiene como objetivo el progreso y la
superación de la crisis heredada. Al mismo tiempo, en el país actúan fuerzas
que obstaculizan el desarrollo en favor de intereses políticos. Evo Morales,
antiguo aliado del Presidente, pretende volver a dirigir la República y está
haciendo todo lo posible para que las medidas adoptadas por la dirección del
Estado no den los buenos resultados esperados. Esto le permitirá señalar los
errores de su adversario y, como sueña de forma egoísta, ganar las elecciones
de 2025.
La
estrategia de los Evistas puede entenderse con el ejemplo de la ley que asigna
118 millones para obras vitales en los municipios de Chapare, La Paz y
Monteagudo. El rechazo a la inversión por parte de la Cámara de Diputados,
según los propios parlamentarios, fue iniciado por partidarios del
expresidente, con el apoyo de la oposición de derecha.
Por
culpa del líder cocalero, las regiones de la república se han visto privadas de
fondos para mejorar las infraestructuras de transporte. Esto ha ocurrido porque
Morales, que aspira al poder, antepone los intereses políticos y personales al
bienestar del país. La decisión, que podría calificarse de terrorismo
económico, no sólo impide el progreso, sino que mantiene una crisis que afecta
a todos los sectores de la población.
A
pesar de la oposición y sus intentos de desestabilización, el presidente está
ocupado con los retos actuales. Luis Arce ha propuesto la introducción de una
“oferta obligatoria de divisas” como parte de un plan de acción para reducir el
déficit de dólares. Al mismo tiempo, se está abordando la cuestión de la
regularización del abastecimiento de combustible, para eliminar las colas en
las gasolineras y de los problemas de transporte.
“Agradecemos
el apoyo continuado de nuestras regiones y de las organizaciones de la sociedad
civil para asegurarnos de que protegemos nuestra democracia y el futuro de
nuestras hijas e hijos, de que no vamos a ceder ante quienes quieren sembrar el
miedo, la incertidumbre y la violencia. Estamos construyendo el futuro y no
vamos a traicionar a nuestro pueblo huyendo cuando más nos necesita”- afirmó el
Jefe de Estado en las redes.
La
crisis de combustible en que se ha sumido el país, así como la escasez de
divisas, no se resolverán bloqueando carreteras y decisiones parlamentarias
importantes para el país, como ha pedido Evo Morales. Él y sus partidarios
ideológicos se dedican a actividades descaradamente destructivas, que empeoran
la situación e impiden que las autoridades la superen las dificultades
generadas por ellos mismos. Este es el camino hacia la catástrofe a la que
podría estar abocada Bolivia si determinadas fuerzas políticas continúan su
sucia lucha por el poder, sin prestar atención a lo
BOLIVIA
EN CRISIS: EVO MORALES CONTRA EL GOBIERNO DE ARCE
Las
razones de una grave fractura. El conflicto entre Evo Morales y el gobierno de
Luis Arce ha generado una crisis política que amenaza con dividir al MAS y
desestabilizar a Bolivia. Este artículo explora las raíces históricas de este
conflicto y sus posibles consecuencias para el futuro del país.
Canarias
– Semanal de España (https://acortar.link/6Hm9DG)
El
conflicto entre Evo Morales, expresidente de Bolivia, y el actual gobierno de
Luis Arce, ha escalado en los últimos meses, generando tensiones políticas que
amenazan con dividir al Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido que ambos
líderes representan. Las advertencias de
Morales al Tribunal Supremo Electoral (TSE) y al gobierno, junto con su
autoproclamación como candidato para las elecciones presidenciales de 2025, han
puesto de manifiesto las profundas fracturas dentro del MAS.
Antecedentes
del Conflicto
El
ascenso de Evo Morales al poder en 2006 marcó un hito en la historia de
Bolivia. Como el primer presidente indígena del país, Morales se convirtió en
un símbolo de la lucha contra la opresión colonial y la desigualdad racial. Su
gobierno, basado en políticas de nacionalización y redistribución de la
riqueza, logró significativos avances en la reducción de la pobreza y la
inclusión social. Sin embargo, su mandato también estuvo marcado por
controversias, especialmente en relación con su intento de perpetuarse en el
poder.
En
2016, Morales convocó un referéndum para reformar la Constitución y permitir su
reelección indefinida. Aunque perdió el referéndum, el Tribunal Constitucional
Plurinacional (TCP) dictaminó en 2017 que Morales tenía derecho a postularse
nuevamente, argumentando que la reelección indefinida era un derecho humano.
Esta decisión generó una gran polarización en el país y sentó las bases para el
conflicto actual.
La
Crisis de 2019 y el Golpe de Estado
Las
elecciones de 2019 fueron un punto de inflexión en la historia reciente de
Bolivia. Morales se postuló para un cuarto mandato, lo que provocó protestas
generalizadas y denuncias de fraude electoral. La situación escaló rápidamente,
con la Organización de Estados Americanos (OEA) emitiendo un informe que
sugería irregularidades en el proceso electoral. Bajo presión, Morales renunció
y se exilió, denunciando un golpe de estado orquestado por la derecha boliviana
y apoyado por el imperialismo estadounidense.
El
gobierno interino de Jeanine Áñez, que asumió el poder tras la renuncia de
Morales, implementó políticas represivas y neoliberales, desmantelando muchos
de los avances sociales logrados durante el gobierno de Morales. Sin embargo,
en las elecciones de 2020, el MAS logró recuperar el poder con Luis Arce,
exministro de Economía de Morales, como presidente. Aunque esta victoria
parecía restaurar la estabilidad, las tensiones internas dentro del MAS
comenzaron a emerger, poniendo en cuestión la unidad del movimiento.
La
División del MAS y el Conflicto con Arce
La
relación entre Evo Morales y Luis Arce ha sido complicada desde el principio
del gobierno de este último. Aunque Morales apoyó la candidatura de Arce, las
diferencias en cuanto a la dirección del gobierno y la estrategia política se
han vuelto cada vez más evidentes. Morales ha criticado a Arce por no seguir
una línea más radical y por supuestamente ceder a las presiones del
imperialismo y la oligarquía boliviana.
Estas
tensiones culminaron en el ampliado nacional del MAS en 2024, donde Morales se
proclamó como candidato para las elecciones de 2025, desafiando abiertamente al
gobierno de Arce y al TSE. La ausencia del TSE en este evento, debido a las
divisiones dentro del MAS, fue interpretada por Morales como un intento del
gobierno de inhabilitar su candidatura. Esta situación ha generado un clima de
incertidumbre política, con el riesgo de que el MAS se fracture aún más.
El
Rol del Imperialismo y la Clase Oligárquica
Desde
una perspectiva marxista, es crucial analizar el conflicto entre Morales y Arce
en el contexto más amplio de la lucha de clases y la intervención imperialista
en América Latina. La historia de Bolivia está marcada por la explotación de
sus recursos naturales por parte de potencias extranjeras, especialmente en la
industria del gas y el litio. La nacionalización de estos recursos bajo el
gobierno de Morales representó una amenaza para los intereses imperialistas, lo
que explica en parte el golpe de estado de 2019.
El
gobierno de Arce, aunque surgido del MAS, ha sido criticado por algunos
sectores del partido por adoptar una postura más conciliadora hacia el capital
extranjero y la oligarquía local. Esto ha generado descontento entre los
sectores más radicales del MAS, que ven en Morales un liderazgo capaz de
retomar las políticas de confrontación con el imperialismo y profundizar las
reformas sociales. La crisis actual puede interpretarse, entonces, como una
manifestación de la lucha entre las distintas facciones del MAS por el control
del movimiento y la dirección del país.
El
Futuro del MAS y Bolivia
La
crisis en Bolivia plantea interrogantes sobre el futuro del MAS y la
estabilidad política del país. Si bien Morales sigue siendo una figura
influyente, su insistencia en postularse nuevamente para la presidencia podría
fragmentar aún más el partido y debilitar su capacidad para enfrentar los
desafíos que se avecinan. Por otro lado, la postura del gobierno de Arce, que
parece estar buscando un equilibrio entre las demandas populares y las
presiones externas, podría ser insuficiente para mantener la cohesión del MAS.
El
Tribunal Constitucional Plurinacional ha dictaminado que la reelección
indefinida no es un derecho humano, lo que representa un obstáculo legal
significativo para las aspiraciones de Morales. Sin embargo, Morales ha dejado
claro que está dispuesto a movilizar a sus seguidores si se le impide
participar en las elecciones, lo que podría llevar a un nuevo ciclo de
inestabilidad en el país.
El
conflicto entre Evo Morales y el gobierno de Luis Arce refleja las tensiones
internas dentro del MAS y los desafíos que enfrenta Bolivia en su lucha por
mantener la soberanía y la justicia social. Desde una perspectiva histórica, es
evidente que estas tensiones están profundamente arraigadas en la historia de
la explotación y la resistencia en Bolivia. El futuro del MAS y del país
dependerá de la capacidad de sus líderes para resolver estas diferencias y
enfrentar unidos las amenazas del imperialismo y la oligarquía.
UN
PANORAMA ELECTORAL DE CARA A LAS ELECCIONES DE BOLIVIA Y ARGENTINA: CRISIS A
CIELO ABIERTO
En
el 2025, Bolivia y Argentina enfrentarán elecciones claves para el futuro de la
región.
C5N
DE ARGENTINA (https://acortar.link/WurBlg)
En
el año 2025 la Argentina y el Estado Plurinacional de Bolivia tendrán
elecciones cruciales para su futuro y para el futuro de la región. El domingo
17 de agosto del 2025 habrá elecciones generales en Bolivia en donde se
elegirán presidente, vicepresidente senadores y diputados. En Argentina habrá
elecciones de medio término el 19 de octubre del 2025 en lo que se renovará un
tercio del Senado y la mitad de la Cámara de Diputados nacionales, así como
legisladores en todas las provincias y los municipios.
En
ambas situaciones, los procesos electorales están precedidos de conflictos y
cuestiones abiertas. En el caso de boliviano, Luis Arce Catacora promulgó la
Ley de Régimen Excepcional y Transitorio de Elecciones Primarias, que suspende
las elecciones primarias de candidatos en los partidos políticos bolivianos,
para priorizar la realización de las elecciones judiciales el 1 de diciembre de
2.024. A ello se suma las movilizaciones cada vez más insistentes de una
facción disidente del partido MAS, el llamado MAS radical que intenta revertir
políticamente el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que en
diciembre del año 2.023 inhabilitó al expresidente Juan Evo Morales Ayma para
cualquier futura reelección presidencial.
En
el caso argentino, el presidente Javier Milei planteó una profunda reforma
electoral en la primera versión del llamado Proyecto de Ley de Bases y Puntos
de Partida para la Libertad de los Argentinos en su primera versión de
diciembre del año 2.023. Este proyecto incluía la derogación de las PASO
(elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas, y Obligatorias), la introducción
de la boleta única en papel, y la instalación de un régimen de
circunscripciones uninominales, que al tradicional sistema argentino de lista
completa por distrito, conocida como Lista Sábana.
Si
bien esta primera versión de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la
Libertad de los Argentinos fue modificada y la reforma electoral fue
suspendida, sigue siendo el interés fundamental del gobierno nacional lograr su
aprobación lo cual traería una profunda modificación en las prácticas políticas
argentinas asentadas sobre una legislación que ya tiene más de cuatro décadas
de ejercicio.
Pero
al mismo tiempo ambos procesos electorales y las conformaciones de listas de
candidatos precedentes se dan en contextos de grandes crisis económicas y
sociales. En el caso boliviano se trata de del agotamiento de una matriz
económica extractivista y exportadora de productos primarios, y su conversión
hacia una creciente industrialización, lo que modificaría notablemente el
comercio exterior boliviano.
Y
en el caso argentino estamos ante la presencia de un clásico plan de ajuste que
intenta solucionar el desequilibrio de las cuentas públicas mediante una
reducción brutal de los ingresos salariales y previsionales, lo que contribuye
a una severa depresión de la economía nacional, conocidos como Plan Motosierra
y Plan Licuadora.
Esta
doble coyuntura de crisis política y de crisis económica social hace a las
elecciones del año próximo un punto crucial en el desarrollo de las sanciones
de entramos países y en la región. Recordemos que una de las medidas
estratégicas del gobierno boliviano en su proyecto de transformación de la
matriz económica de ese país ha sido la plena incorporación de ese país al
MERCOSUR lo que culminó el 5 de julio del corriente año cuando el presidente
Luis Arce Catacora promulgó la ley de adhesión y en ocasión de esa celebración
afirmó que: "La incorporación de Bolivia como país miembro del MERCOSUR
tiene un carácter estratégico (...) y nos convierte en un eje articulador en la
región”.
Se
trata de una herramienta absolutamente central en la medida con mercado común
por sus características jurídicas, contables y económicas maximiza la capacidad
de las fuerzas productivas de una nación para su desarrollo a conformar un
mercado en condiciones igualitarias a las locales, pero con mucha mayor
extensión.
Pero
esta herramienta política crucial para el proyecto modernizador del presidente
boliviano se encuentra con la hostilidad o desinterés que el presidente
argentino Javier Milei ha expresado respecto a esa asociación económica
regional, lo que se expuso cuando renunció a presentarse en la Cumbre de
MERCOSUR que tuvo lugar el 8 de julio del presente año en la ciudad de
Asunción. Y en ese sentido no es menor recordar lo que candidato Javier Milei
decía respecto de este proceso de integración regional cuando afirmaba que era
"...una unión aduanera defectuosa, que perjudica a los argentinos de bien,
es un comercio administrado por Estados para favorecer estados
prebendarios".
Un
triunfo electoral importante del partido La Libertad Avanza y sus aliados en
las próximas elecciones de medio término podrían ayudar a un cambio en la
relación de la Argentina con el MERCOSUR, no tanto una ruptura formal, sino un
congelamiento de las relaciones y de los tratados lo cual claramente tendrá
implicancias en el proyecto boliviano de usar el MERCOSUR como palanca
comercial para la transformación económica que necesitan.
Pero
no es esta la única fuente de conflictos que puede haber en el resultado
electoral, sino que hay otra cuestión que aparece también como importante, y es
la influencia que el pensamiento liberal libertario del presidente Milei y de
sus aliados pueden proyectar en los debates que tienen lugar en el estado
plurinacional de Bolivia entre el Departamento de Santa Cruz y las regiones
occidentales. Este departamento es el único que presenta una formación política
que plantea la plena Independencia y la creación de una república autónoma: el
Movimiento Nación Camba de Liberación.
Con
independencia del carácter marginal de esta formación, la ideología política
cruceña señala una separación importante respecto de la configuración histórica
de la nación boliviana. En palabras de un analista político cruceño Daniel
Valverde, Santa Cruz: "Es también la región más moderna, más cosmopolita,
más plurinacional; es la región donde los bolivianos nos hemos integrado y eso
le va a permitir en los próximos años tener un mayor peso político". Se
trata de una fundamentación étnica de la política en tanto la apelación a los
bolivianos que se han integrado básicamente supone la exclusión de los pueblos
originarios que son demográficamente hegemónicos en la región occidental de ese
país.
Y
el tema central es que el actual gobernador del departamento, Luis Fernando
Camacho, que está preso por su participación en el golpe de estado propiciado
contra la última administración de Juan Evo Morales Ayma, preside el partido
Creemos, un partido que tiene una plataforma política conservadora liberal. Y
es precisamente a raíz de esta posible afinidad ideológica entre las fuerzas
políticas cruceñas y el gobierno actual de la República Argentina, que el
resultado de la formación política de Javier Milei en las próximas elecciones
podría influir negativamente en los partidos políticos cruceños y exacerbar los
proyectos secesionistas o autonomistas de este departamento.
En
una región caracterizada por fuertes enfrentamientos ideológicos personales
entre el presidente argentino y el presidente de la República Federativa de
Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que echa sombras sobre el futuro del
Mercosur, la colaboración multilateral, y la conformación de un frente político
único en asuntos internacionales, los proyectos de transformación económica de
la economía boliviana del actual presidente, si fuera ratificado por las
elecciones generales del año próximo se encuentran frente a un obstáculo
impensado, que puede profundizarse con las elecciones argentinas del año 2.025.
Se
trata de una situación compleja, con un presidente argentino guiado por
prejuicios personales y poniendo en crisis las relaciones regionales, y de ese
modo debilitando cualquier posibilidad de que la colaboración regional sea una
herramienta de progreso económico y social. Y ello exigirá una actitud firme y
no condescendiente de las nuevas autoridades bolivianas, para preservar el
camino de transformación que han emprendido.
PARA
EVO, ARCE YA NO VA MÁS
Resumen
Latinoamericano Org. https://acortar.link/Kzj8Zj)
Morales
ratificó la decisión tomada por la militancia del MAS, al argumentar que el
comportamiento de Arce (y el de su vice, David Choquehuanca) ya no es
compatible con los principios del partido.
La
facción Movimiento al Socialismo (MAS) afín al expresidente boliviano Evo
Morales (2006-2019) decidió “expulsar
definitivamente” del partido al actual mandatario, Luis Arce (foto), y a su
vice, David Choquehuanca. En un encuentro ampliado nacional realizado el pasado
martes en Villa Tunari, Morales ratificó la decisión tomada por la militancia
del MAS, argumentando que el comportamiento de ambos ya no es compatible con
los principios del partido.
“El
comportamiento Lucho-David ya no es de un militante. Ayer semejante represión a
los Ponchos Rojos, que solo están pidiendo que se respete su sede sindical.
Represión, heridos, tomados por la Policía. Creo que por demás se justifica la
expulsión del instrumento político”, señaló Morales mientras leía las
conclusiones del encuentro ampliado de Villa Tunari, zona central del Trópico
de Cochabamba, una de las principales áreas cocaleras del país y el bastión
político del expresidente, que busca su reelección.
Según
recordó Morales, la idea de expulsar a Arce y Choquehuanca ya había sido
respaldada meses atrás durante un ampliado en el coliseo de La Coronilla, en
Cochabamba. Sin embargo, en esa ocasión, Morales optó por no incluir la
expulsión en las conclusiones finales, esperando que aún existiera la
posibilidad de reconciliación dentro del partido. “Pensaba que todavía podía
volver, y nada, peor”, admitió.
Arce
y Choquehuanca, argumentó ahora la facción mayoritaria del MAS en su
resolución, fueron expulsados “por haber traicionado al pueblo boliviano y al
Proceso de Cambio; por no hacer vida orgánica en el Instrumento; por haber
traicionado a la Patria permitiendo el retorno de los brazos operativos
norteamericanos como la CIA, DEA y USAID; por convertirse al neoliberalismo;
por haber destruido la economía (…); por reprimir sañudamente al movimiento
indígena originario campesino y convertir las sedes en puestos policiales”.
Tras
la expulsión, la militancia del MAS ratificó a Morales como presidente del
partido y lo proclamó “candidato único” para las elecciones de 2025. Ahora
resta que la justicia boliviana reconozca la validez del congreso en que se
tomó esa decisión, algo que ya rechazó con anterioridad.
El
encuentro del martes entre los sectores “evistas” también llamó a una caminata
el próximo 17 de septiembre desde la localidad de Caracollo, en la región
andina de Oruro, hacia La Paz para exigir al Gobierno que atienda sus demandas,
entre ellas, la validación del congreso del MAS realizado en 2023, donde
Morales fue elegido autoridad del partido. El expresidente dijo que “llegó la
hora de hacer respetar al pueblo” y anunció que la marcha llegará a La Paz el
23 de septiembre para hacer un “gran cabildo” o concentración.
Morales
prometió otras medidas de fuerza en caso de que el gobierno de Arce insista en
su postura. “Si el Gobierno no responde (…) por demás se justifica un bloqueo
nacional de caminos”, advirtió el exmandatario.
Arce,
por su parte, también ha intentado
correr a Morales de la carrera presidencial con diferentes mecanismos. “Ante
los que apuestan por el odio, la mentira, la violencia y la confrontación entre
bolivianas y bolivianos buscando convulsionar el país por ambiciones
electorales, nuestra respuesta siempre será más trabajo y gestión en favor del
pueblo boliviano”, publicó el martes, luego de que se confirmara su expulsión.
Esta
semana, además, Arce informó que insistirá en realizar un referéndum para
consultar a los ciudadanos si están de acuerdo o no con modificar la
Constitución para establecer que los presidentes y vicepresidentes solo puedan
ser reelegidos una vez, aunque se trate de mandatos discontinuos, algo que
desde el “evismo” ven como un artilugio más para impedir la vuelta de Morales.
Actualmente,
el artículo 168 de la carta magna, sancionada durante la primera presidencia de
Morales, establece que el periodo de mandato de Presidente y Vice “es de cinco
años, y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera continua”.
Esto deja abierta la posibilidad de la reelección en mandatos discontinuos
Arce
y Morales llevan largos meses de enfrentamiento. Uno de los cruces más fuertes
ocurrió en junio pasado, cuando una facción del Ejército instaló una tanqueta
frente a la sede del Gobierno bajo la amenaza de dar un golpe de Estado, lo que
derivó en acusaciones cruzadas entre el exmandatario y el actual presidente.
ESTALLÓ
UNA CRISIS DE SUCESIÓN EN BOLIVIA: EL PARTIDO OFICIALISTA EXPULSÓ AL PRESIDENTE
LUIS ARCE Y EVO MORALES CELEBRÓ
El
“evismo” mueve sus fichas para correr al presidente de la carrera presidencial
bajo el sello del mayor partido nacional. Por su parte, Arce insiste con un
referéndum que le impediría volver al gobierno al ex líder cocalero. Claves
para entender la encarnizada disputa del oficialismo que amenaza con arrastrar
a toda la escena política del país vecino.
El
Destape Web de Argentina (https://acortar.link/gbJ4Vp)
La
campaña electoral en Bolivia de cara a los comicios de 2025 ya está en marcha y
con una interna en el oficialismo que no deja de recrudecer. La facción
Movimiento al Socialismo (MAS) afín al ex mandatario Evo Morales decidió
“expulsar definitivamente” del partido al presidente, Luis Arce, junto a su
vice, David Choquehuanca, y defendió la candidatura del dirigente cocalero para
el año próximo. Este sector volvió a acusar a las dos máximas autoridades de
Gobierno de traición y de “convertirse al neoliberalismo”. Si bien aún resta un
paso en la justicia, implica quitarle el sello partidario a Arce, quien apunta
a su reelección el año que viene. La herida expuesta del oficialismo, que tuvo
uno de sus picos cuando una facción del Ejército instaló una tanqueta frente a
la sede del Gobierno bajo la amenaza de dar un golpe en junio, y que derivó en
acusaciones mutuas, parece lejos de cerrarse.
“Por
haber traicionado al pueblo boliviano y al Proceso de Cambio; por no hacer vida
orgánica en el Instrumento; por haber traicionado a la Patria permitiendo el
retorno de los brazos operativos norteamericanos como la CIA, DEA y USAID; por
convertirse al neoliberalismo; por haber destruido la economía (...); por
reprimir sañudamente al movimiento indígena originario campesino y convertir
las sedes en puestos policiales”, justificaron en la resolución de la facción
mayoritaria del MAS, liderada por Evo Morales.
La
expulsión Arce y Choquehuanca fue una de las decisiones del encuentro ampliado
nacional que realizaron el martes en la localidad de Villa Tunari, en la zona
central del Trópico de Cochabamba, una de las principales áreas cocaleras del
país y el bastión político del expresidente (2006-2019) que busca su
reelección. La facción oficialista afín a Morales lo ratificó como presidente
del partido y lo proclamó “candidato único” para las elecciones de 2025. Ahora
resta que la justicia boliviana reconozca la validez del congreso en que se
tomó esa decisión, algo que ya rechazó con anterioridad.
“No
creo que esta decisión sea un punto de quiebre real. Creo que ya hubo varios
episodios de quiebre antes. Lamentablemente, lo preocupante es que con miras a
continuar en el poder, el gobierno de Luis Arce trata de romper con diferentes
dirigencias de organizaciones sociales y de esta manera quebrar por dentro el
movimiento al socialismo. Sin embargo, al haberse alejado tanto del proyecto
político de lo que era el MAS, no sé si verdaderamente afecta a sus fines
políticos el hecho de no ser parte ya del movimiento”, dijo a El Destape la
politóloga boliviana Patricia Guzmán.
Morales
acusó en reiteradas ocasiones al Ejecutivo de querer correrlo de vuelta a la
Casa Grande del Pueblo, sede del Gobierno, y en el plenario nacional del martes
dijo que a pesar de esos embates en su contra, había tratado de evitar esta
expulsión en pos de un acercamiento entre las dos facciones. Sin embargo, el ex
presidente agregó que la situación se puso “peor”. “El comportamiento de Lucho
y David ya no es el de un militante” y, por eso, “se justifica la expulsión” de
ambos del llamado “instrumento político”, expresó.
El
mutuo juego para correr al candidato
En
paralelo -y como el famoso meme de Spiderman, en el que dos figuras idénticas
se señalan mutuamente- Arce ha intentado correr a Morales de la carrera
presidencial con diferentes mecanismos. La noche del martes, sin nombrarlo,
pareció hablar de su jefe político en los tiempos en que lideró el Ministerio
de Economía, cuando posteó en la red social X: “Ante los que apuestan por el
odio, la mentira, la violencia y la confrontación entre bolivianas y bolivianos
buscando convulsionar el país por ambiciones electorales, nuestra respuesta
siempre será más trabajo y gestión en favor del pueblo boliviano”. El tuit
llegó después de la conclusión del plenario del MAS, del sector “evista”.
Además,
esta semana, Arce informó que insistirá en realizar un referéndum que desde el
“evismo” sostienen que es un artilugio más para impedir la vuelta de Morales.
El presidente había enviado al Tribunal Supremo Electoral (TSE) las preguntas
del referéndum, cuyo primer punto era consultar a los ciudadanos si están de
acuerdo con modificar la Constitución para establecer que los presidentes y
vicepresidentes solo pueden ser reelegidos una vez, aunque se trate de mandatos
discontinuos. Actualmente, el artículo 168 de la carta magna, sancionada
durante la primera presidencia de Morales, establece el periodo de mandato de
Presidente y Vice “es de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por una
sola vez de manera continua”. Esto deja abierta la posibilidad de la reelección
en mandatos discontinuos, como comentó El Destape días atrás.
Pese
a que la Justicia rechazó las preguntas de la consulta, el ministro de
Justicia, Iván Lima, señaló en sus redes sociales que hasta el lunes el
Gobierno no había sido notificado al respecto de esa decisión. Si bien el
funcionario de Arce reconoció que los tiempos ya no eran los suficientes como
para que el referéndum se realice junto con las elecciones judiciales del 1 de
diciembre de este año, dijo que el presidente enviará nuevamente las preguntas
para insistir con la consulta a la ciudadanía. La iniciativa si bien es
consultiva, en caso de aprobarse, podría ser un argumento del Gobierno para
impulsar el cambio constitucional para limitar los períodos presidenciales.
Esto fue criticado no solo por Morales sino también por opositores y por
expertos de distintas áreas porque consideran que la consulta es
inconstitucional porque busca saltarse el control del Poder Legislativo, donde
el presidente no tiene respaldo suficiente.
¿Podrán
Morales y Arce ser candidatos?
Los
partidos en Bolivia deben cumplir tres requisitos para poder competir en las
elecciones: el primero es realizar una actualización del registro de militantes
-el MAS es el partido más grande del país con más de 1 millón de militantes
inscritos-; el segundo, actualizar sus estatutos conforme a la Ley de
Organizaciones Políticas; y el tercero, renovar sus directivos a nivel nacional
y departamental. Actualmente, hay una decena de partidos a nivel nacional, y
cerca de la mitad de ellos aún no ha cumplido con todos los requisitos de cara
a la elección general de 2025.
En
el caso del MAS, el sector “evista” eligió a Morales como su autoridad en un
congreso que se realizó en la localidad de Lauca Ñ, en el Trópico de
Cochabamba, en octubre de 2023. Arce y Choquehuanca no asistieron a ese
encuentro al considerar que las organizaciones sociales, base del partido, no
estaban debidamente representadas.
En
tanto, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió en aquella ocasión no
supervisar el evento porque no lo convocaron mediante un consenso entre todos
sus sectores. Por eso, los asistentes lo convirtieron en un “ampliado
nacional”. En concreto, TSE decidió “no reconocer el décimo Congreso Nacional
del MAS, lo que implica que el MAS debe realizar un nuevo congreso para la
elección de su directiva nacional y su tribunal de disciplina”, declaró a los
medios el secretario de Cámara del TSE, Luis Fernando Arteaga, en octubre. Las
dos facciones del partido no han logrado ponerse de acuerdo para llamar a ese
encuentro hasta el momento y ahora, con la expulsión de Arce, se presume un
camino imposible.
“El
MAS, que realizó un congreso presencial con 2500 delegados, se lo invalidan y
lo han sancionado, pero hubo partidos que hicieron congresos por zoom y no les
emiten una sanción. Lo mismo con los plazos para la presentación de requisitos,
a otros se los amplían, pero al MAS lo sancionan”, dijo días atrás la ex
presidenta del Senado en 2019, Adriana Salvatierra, en diálogo con El Destape.
En tanto, para la politóloga Patricia Guzmán, estimó que dado que Arce
“persigue objetivos políticos que son básicamente electorales, este podría
aliarse o buscar alguna otra sigla” partidaria para la elección de 2025. “Es él
quien se ha alejado del movimiento al socialismo con muchas acciones anteriores
y creo que la de ayer es simplemente una formalidad. No considero que sus
objetivos políticos vayan de la mano del MAS”, dijo Guzmán.
Acompañamiento
en las calles
El
encuentro del martes entre los sectores “evistas” también llamó a una caminata
el próximo 17 de septiembre que tendrá lugar desde la localidad de Caracollo,
en la región andina de Oruro, hacia La Paz para exigir al Gobierno que atienda
sus demandas, entre ellas, la validación del congreso del MAS realizado en
2023. Evo dijo que “llegó la hora de hacer respetar al pueblo” y anunció que la
marcha llegará a La Paz el 23 de septiembre para hacer un “gran cabildo” o
concentración.
Además,
prometieron otras medidas de fuerza en caso de que el gobierno de Arce insista
en su postura. “Si el Gobierno no responde (…) por demás se justifica un
bloqueo nacional de caminos”, advirtió Morales. Estos se darían a partir de
octubre hasta que el Ejecutivo reconozca “el congreso de Lauca Ñ”, pues “está
en manos de ellos la habilitación” de la candidatura.
LA
CRISIS BOLIVIANA Y EL TIEMPO DE LAS COSAS PEQUEÑAS
El
referéndum frustrado que quería organizar el presidente Luis Arce y la crisis
económica marcan la coyuntura boliviana, bajo la amenaza de la protesta social.
Con las elecciones de 2025 en el horizonte, las luchas intestinas se agudizan
en el Movimiento al Socialismo, sin que la oposición muestre, por ahora,
precandidaturas de peso.
Nueva
Sociedad de España (https://acortar.link/DB787L)
En
su mensaje del 6 de agosto por el día patrio, el presidente Luis Arce agitó el
campo político y movió la agenda del debate en Bolivia al anunciar que llevaría
a consulta ciudadana tres temas controvertidos: la subvención a los
hidrocarburos, el número de escaños parlamentarios y la posibilidad de
reelección (continua o discontinua) del binomio presidencial. La votación se
haría el 1°de diciembre, junto con las ya convocadas elecciones judiciales, y
el solo anuncio generó recelo y cuestionamientos.
«Momentos
difíciles requieren decisiones firmes», señaló Arce para justificar su anuncio.
Es cierto que Bolivia afronta momentos difíciles. La crisis
político-institucional, contaminada en extremo por la guerra interna en el
Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos
(MAS-IPSP), derivó en un escenario de bloqueo institucional y parálisis
administrativa que afecta la gestión de un gobierno cada vez más cuestionado.
Los
números rojos y la escasez de divisas evidencian, al mismo tiempo, la compleja
e incierta situación económica. Y los momentos difíciles de un gobierno débil
pueden conducir a decisiones erráticas. No de otra forma se entiende la
intención de convocar un referéndum para que la ciudadanía decida sobre una
competencia privativa del Estado central. ¿Tiene sentido preguntarle a la gente
si debe mantenerse o no una subvención a la gasolina y al diésel hoy
insostenible, que demanda alrededor de 3.000 millones de dólares al año? El
boquete presupuestario provocado desde hace años por esta subvención -que el
propio Evo Morales intentó reducir sin éxito a fines de 2010- requiere de una
política pública urgente antes que de una consulta dilatoria.
Los
otros dos temas propuestos implican la reforma parcial de la Constitución de
2009. La Cámara de Diputados boliviana tiene 130 integrantes. Es un número
fijo, establecido por la Constitución. Luego de cada censo poblacional, se los
distribuye entre los nueve departamentos del país con arreglo a los datos de
población y un factor de compensación por menor número de habitantes y menor
desarrollo económico. Es una labor técnica, a cargo del órgano electoral, que
suele generar tensiones con los departamentos que pierden parlamentarios. Arce
quería abrir ese candado a menos de un mes de conocerse los datos del censo
realizado en marzo de este año.
En
cuanto a la reelección, la propuesta de referéndum estaba dirigida, de manera
directa, a bloquear la candidatura del ex-presidente Evo Morales en 2025. La
Constitución establece el límite para la reelección continua, pero no prohíbe
la reelección discontinua. Por eso el gobierno se propuso cerrar esa
posibilidad.
Pero
el triple referéndum se cayó en apenas 24 días. Primero, porque su convocatoria
por decreto, como pretendía el gobierno, es inconstitucional, además de
inviable. Cualquier reforma parcial de la Constitución solo puede activarse por
iniciativa popular, con la firma de 20% del padrón electoral, o por iniciativa
legislativa, con una ley aprobada por dos tercios de los asambleístas. Pero el
gobierno no tenía tiempo ni mayoría calificada.
El
motivo fundamental del naufragio de la consulta fue, de todos modos, las
preguntas. La legislación establece que, como requisito previo a la
convocatoria, las preguntas deben pasar por una verificación técnica y luego
por un control de constitucionalidad. Transcurridas dos semanas desde su
anuncio, Arce mandó cuatro preguntas al Tribunal Supremo Electoral. Ninguna
cumplía los criterios de claridad, precisión e imparcialidad. Tres fueron
devueltas con observaciones y una, la de los escaños, al constituir una reforma
constitucional, no podía ser incluida en la iniciativa.
El
gobierno debía reformular las preguntas y enviarlas nuevamente al órgano
electoral para su verificación técnica. Por algún cálculo o extravío, las mandó
directamente al Tribunal Constitucional para el control de constitucionalidad,
peor formuladas y hasta con errores absurdos (por ejemplo, decía «forma» donde
debía decir «reforma»). Los magistrados, pese a su alianza con el gobierno,
declararon «improcedente» la solicitud.
Hasta
ahí llegó, al menos por ahora, la aventura plebiscitaria del presidente Arce.
La intención de realizar el referéndum el próximo 1° de diciembre, junto con
las elecciones judiciales, quedó fuera de plazo. El gobierno tardó más de 72
horas en reconocer que no habrá consulta este año, pero dejó abierta la
posibilidad de que sea convocada «en el plazo que permita la ley». En el mejor
de los casos, podría convocarse luego de las elecciones judiciales y realizarse
en marzo de 2025, apenas un mes antes de la convocatoria a las elecciones
generales previstas para agosto. Un sinsentido.
Como
mecanismo de la democracia directa, el referéndum expresa el derecho ciudadano
a decidir. El problema surge cuando se malogra con lógica plebiscitaria o, como
en este caso, se instrumentaliza en función de intereses políticos faccionales.
O peor, cuando se burla su carácter vinculante, como hizo el ex-presidente
Morales al desconocer el resultado de la consulta de 2016 sobre la reelección.
El referéndum es demasiado importante como para dejarlo librado a las razones
de presidentes fuertes o de gobiernos débiles.
¿Qué
sigue ahora? La consulta interrumpida dejó intactas las tres cuestiones que
Arce pretendía llevar a votación popular. El día después, el gobierno, sin
espalda para decidir nada sustantivo sobre la subvención a los hidrocarburos,
debe gestionar el cada vez más insostenible «bicicleteo» para conseguir divisas
que garanticen al menos temporariamente la provisión de gasolina y diésel. En
estos días hay escasez parcial, largas filas y protestas de los transportistas.
El sector productivo, con centro en la agroindustria de la región de Santa
Cruz, anticipa complicaciones para su actividad en uno de los núcleos
económicos del país.
La
restricción de hidrocarburos va de la mano de la carencia de dólares. El
inalterable tipo de cambio oficial de 6,96 bolivianos por dólar (con escasas
variaciones en las últimas dos décadas) llegó a duplicarse en el mercado
paralelo, gatillado por el difícil acceso a dólares en el sistema financiero y
por la especulación subsecuente. Ello deriva en el incremento de precios, en
especial de bienes importados. La triada combustibles, dólares e inflación
agita la bandera de protesta de diferentes sectores sociales, con elevado
potencial de conflictividad en el corto plazo. El gobierno se reunió con los
empresarios privados y acordaron una agenda para enfrentar el temporal, pero
las amenazas de conflicto social siguen vigentes.
En
cuanto a la distribución de escaños en la Cámara de Diputados, la discusión
quedó subordinada a la renovada disputa y desconfianza alrededor del Censo
Nacional de Población, cuyos resultados preliminares fueron difundidos el
pasado 29 de agosto. «Somos 11.312.620 bolivianos y Santa Cruz es el
departamento que más creció y más poblado», titula el portal del Instituto
Nacional de Estadística (INE). Los datos generaron sorpresa y rechazo por
distanciarse de las estimaciones poblacionales del propio INE.
Más
allá de la importancia de los datos actualizados de población y vivienda para
fines de planificación y adopción de políticas públicas, las expectativas sobre
los resultados del censo se vinculan con sus efectos distributivos, de recursos
económicos y de escaños. Por primera vez, Santa Cruz superó a La Paz y es el
departamento más poblado de Bolivia. No obstante, no suma los 4.000.000
habitantes que algunos esperaban, sino poco más de 3.100.000. «Nos robaron un
millón», denunció la dirigencia cívica cruceña, articulada en el Comité Pro
Santa Cruz, y anticipó movilizaciones contra el «fraude censal».
Con
los datos de población por departamento, el tablero de escaños se moverá muy
poco. Santa Cruz solo gana un diputado (aspiraba al menos a tres), y suma 29
escaños de los 130, el mismo número de representantes que La Paz. El escaño que
gana Santa Cruz posiblemente lo pierda el departamento de Chuquisaca. Los datos
ya fueron enviados formalmente por el INE al órgano electoral para que en las
siguientes semanas realice la distribución de escaños que regirá en las
elecciones de 2025.
¿Y
qué pasa con la reelección del binomio presidencial? Esta cuestión, que
polarizó a la ciudadanía en el referéndum de 2016 y, en especial, en las
fallidas elecciones de 2019 en torno de la repostulación de Evo Morales,
continúa en agenda. Pero a la persistente disputa entre masistas y antimasistas
que ha dividido a la sociedad boliviana hoy se suma la opaca querella entre
evistas y arcistas, que divide al propio oficialismo (al MAS y a las
organizaciones sociales que lo componen). El gobierno apuesta por vetar la
candidatura de Morales, mientras este advierte con una convulsión social en
defensa de su «derecho humano» a postularse «por las buenas o por las malas».
La
disputa por la candidatura presidencial amenaza con dinamitar el propio
instrumento político que gobernó Bolivia desde 2006, con tres victorias
sucesivas de Evo con mayoría absoluta de votos. Sin acuerdo entre el partido,
controlado por Morales, y las organizaciones sociales matrices, cooptadas por
Arce, el MAS-IPSP no logra convocar un congreso ordinario para renovar su
directiva conforme al estatuto orgánico. Este bloqueo por mano propia podría
derivar en una segunda amonestación a cargo de la autoridad electoral: el
partido estaría a solo una sanción más de perder la personería jurídica y, por
tanto, quedar fuera de las elecciones. Sería inverosímil que el mayor partido
político de la historia democrática de Bolivia quede fuera de juego por la
lucha intestina de sus facciones.
¿Quién
tendría que decidir sobre la posible repostulación de Morales? En principio, ya
no se definirá en referéndum. Tampoco parece suficiente para cerrarle el paso
al ex-presidente una extraña mención a la inconstitucionalidad de la
reelección, incluso no consecutiva, del Tribunal Constitucional, en el marco de
una sentencia sobre otra cuestión. Es probable que los nuevos magistrados
electos en diciembre se pronuncien. En tanto, la determinación quizás
corresponda al Tribunal Supremo Electoral, cuando deba verificar el
cumplimiento de requisitos de los candidatos presidenciales. Pero estamos lejos
de ese momento.
Lo
evidente, con miras al nuevo ciclo electoral, es que no habrá elecciones
primarias para binomios presidenciales, que el próximo 1° de diciembre se
votará en Bolivia en una cuestionada elección de altas autoridades judiciales,
y que hay certeza sobre la fecha de las elecciones generales: 17 de agosto de
2025. Pero no se sabe cómo se transitará a esos comicios en medio de la
polarización, la implosión masista y la fragmentación opositora (a la fecha hay
16 precandidatos a la Presidencia, la mayoría más cerca de la red social X que
de la calle).
Tres
palabras definen bien el actual contexto en Bolivia: crisis, polarización e
incertidumbre. Nada nuevo en el paisaje regional. Una crisis recargada que
combina bloqueo de la política, gobierno dividido, degradación de las
instituciones, inestabilidad económica y vientos de conflictividad social; un
escenario alejado de la estabilidad política y el crecimiento económico del
periodo 2006-2019. La persistente polarización, que llegó para quedarse, es
heredera de tensiones irresueltas de la historia larga, atizadas por la
fractura de la crisis de 2019. Y un sentimiento de elevada incertidumbre y
pesimismo sobre el futuro se ha extendido en la sociedad boliviana. Las
percepciones importan. Y los discursos también.
Hasta
hace algún tiempo, la oposición denunciaba que el presidente Arce, arropado por
los magistrados del Tribunal Constitucional y una provocada crisis en el órgano
electoral, buscaría prorrogarse en el cargo, además de allanar un nuevo
mandato. Hoy el gobierno denuncia que la derecha opositora y el evismo, que
impiden la aprobación de créditos en el Parlamento, están tejiendo una
convulsión para forzar la renuncia del presidente y la convocatoria adelantada
de elecciones. Evistas y arcistas se acusan mutuamente de «pactar con la
derecha».
Entre
tales extremos, la pregunta prospectiva es en qué condiciones llegará el país a
las elecciones de 2025. En las calles, el interrogante es más simple: ¿llegará?
¿Bolivia
está cerca de una crisis de gobernabilidad? ¿Se dirige hacia una crisis de
representación política como la que ya viven varios de sus vecinos? ¿O se sitúa
en el umbral de una crisis de Estado? Hay que caracterizar la crisis. En el
análisis de escenarios de corto plazo no parece haber ninguna luz: el mejor
parece que todo siga igual, que la situación no empeore.
Entre
los ingenuos del «pese a todo, vamos a salir adelante» y los entusiastas
profetas del colapso, abundan miserias y minucias de la política-politiquera.
Es el nuevo «tiempo de las cosas pequeñas», del que se lamentaba el político e
intelectual Sergio Almaraz en el ocaso de la Revolución Nacional de 1952. A
menos de un año del Bicentenario, que se conmemorará el 6 de agosto de 2025,
ningún actor relevante está pensando el largo plazo ni trazando visiones de
país. En el debate político y en la conversación pública se van borrando las
huellas del proceso posconstituyente y sus horizontes refundacionales. Quedan
la transición y el ajuste -y las pequeñas peleas políticas-.
Así,
el reto tras el frustrado referéndum de Arce continúa siendo ganar tiempo sin
naufragar. Al menos hasta la renovación del Poder Ejecutivo, una nueva
correlación en el Legislativo y la recomposición del campo político (lejos del
MAS-IPSP como partido dominante). Es una especie de cuenta regresiva con
escenarios de cortísimo plazo en el que nadie sabe cuál será la naturaleza de
la transición ni quiénes serán sus protagonistas.
Si
en el MAS la lucha es entre Evo Morales y Luis Arce, en la oposición no emergen
por el momento nuevas figuras. Con tristeza para unos, euforia para otros, se
divisa una incierta deriva del proyecto plurinacional popular que viene de la
histórica Marcha indígena por el Territorio y la Dignidad de 1990 y se consagró
con la victoria de Morales a fines de 2005.
¿Y
el ajuste? Es claro que Arce, sin fortaleza decisoria, no adoptará ninguna
medida drástica para enfrentar la crisis. Pero la «inevitabilidad» del ajuste
circula ya en el sentido común. Aunque sin mucha idea sobre su alcance y
naturaleza, posiblemente sea tarea del próximo gobierno. ¿Implicará recurrir al
Fondo Monetario Internacional? ¿Incluirá privatizaciones y ajuste tradicional?
¿Es viable algún otro esquema de financiamiento? ¿Será con política de shock o
aterrizaje suave? ¿Quiénes pagarán la cuenta? Se trata de preguntas que no se
incluirán en ningún referéndum.
LAS
MUERTES QUE RODEAN A SEBASTIÁN MARSET: "LOLY" FONTANA, UN DIPUTADO
PARAGUAYO Y SU EXSOCIO EN BOLIVIA
En
las últimas semanas, luego de la detención de Gianina García Troche, personas
vinculadas a Sebastián Marset fueron blanco de ataques y, en la mayoría de los
casos, murieron
EL
Observador de Uruguay (https://acortar.link/9AhWio)
En
las últimas semanas exsocios o socios actuales del narcotraficante Sebastián
Marset fueron el centro de episodios violentos –en algunos casos con muertes
incluidas–. Aunque no se pudo probar que exista una conexión entre los casos ni
una causalidad, varios investigadores que han seguido el caso Marset señalaron
que estas muertes llaman la atención.
Lo
cierto es que desde que detuvieron a su pareja, Gianina García Troche, el 16 de
julio de 2024 en Madrid, se sucedieron los hechos. Y, al decir de las
autoridades uruguayas, el narcotraficante y su familia se sienten
"acorralados".
El
primero de ellos fue el asesinato del exsocio de Marset, Rodrigo
"Loly" Fontana, ejecutado en Santana Do Livramento –del lado
brasileño de la frontera, a pasos de Rivera– el 20 de julio por un sicario que
llegó en moto y le disparó varias veces.
Fontana,
que había salido de la cárcel recientemente, llegaba junto a su familia a un
restaurante y no llegó a bajar de la camioneta.
Era
señalado como el exsocio de Marset en el Primer Cartel Uruguayo (PCU). Había
sido detenido en marzo de 2021 y extraditado desde Brasil a Uruguay en
setiembre de 2022. Fue imputado entonces por reiterados delitos de importación
y exportación de estupefacientes y por tráfico interno e internacional de
armas.
Además,
había estado involucrado en las amenazas a la fiscal de Estupefacientes Mónica
Ferrero y al atentado con una bomba molotov a la Brigada Antidrogas en mayo de
2020.
El
sicario que lo asesinó se prendió fuego cuando iba a ser detenido y murió días
después a causa de las graves quemaduras.
A
pesar de que el autor material del crimen murió, la Justicia uruguaya logró
condenar a sus cómplices.
El
diputado paraguayo vinculado a Marset
El
19 de agosto fue asesinado por policías paraguayos el diputado Eulalio Gomes,
en medio de un confuso episodio que ahora es investigado por las autoridades
del país.
Según
publicaron medios paraguayos en ese entonces, Gomes murió en un intercambio de
disparos con la policía, que llegó a su casa para hacer un allanamiento que
apuntaba contra el diputado y su hijo.
Cómo
se produjo la muerte es motivo de disputa, ya que la familia de Gomes asegura
que estaba indefenso y la Policía que debió responder a su agresión. La
Fiscalía paraguaya inició una investigación por este tema.
Todo
ocurrió en la peligrosa Pedro Juan Caballero, una ciudad ubicada en la frontera
de Paraguay con Brasil que es foco de las operaciones de narcotráfico y
corrupción en la región.
Gomes
era investigado por una serie de delitos de lavado de activos. Y, en el marco
de esas investigaciones, fue vinculado con la operativa de Sebastián Marset en
Paraguay, donde está requerido por la operación A Ultranza.
El
medio ABC Color de Paraguay publicó el pasado 30 de agosto que Gomes había
recibido depósitos en efectivo de personas que ya habían aparecido en el
esquema revelado en la operación A Ultranza, que terminó con la muerte del
fiscal Marcelo Pecci –uno de los primeros impulsores de las investigaciones– en
su luna de miel en Colombia. A ese asesinato también se vinculó a Marset,
aunque él dijo que no tenía que ver.
Durante
la indagatoria por lavado de activos de Gomes apareció Alberto Koube,
representante del Grupo Tapyracuai SA, que está imputado por la operación A
Ultranza por supuestamente integrar la red de lavado de dinero proveniente del
narcotráfico. Esa red era la liderada por Marset y por Miguel Insfrán, alias
Tío Rico, que está a la espera del juicio en su contra.
El
mano derecha en Bolivia
El
hecho más reciente –del 1° de setiembre– es el que tuvo como víctima a Erland
Ivar García López, conocido como "El Colla", y señalado como el
testaferro y mano derecha de Sebastián Marset en Bolivia. Este hombre aparece
en varios videos y fotografías junto a Marset en Dubái.
"El
Colla" iba en un auto rumbo a su casa junto a un amigo cuando fue
interceptado por desconocidos, que lo atacaron a balazos.
Recibió
cinco disparos pero sobrevivió y está internado en terapia intensiva. Su
acompañante, sin embargo, murió. La Policía boliviana luego informó que esa
persona también estaba sospechada de integrar la red de Marset, que entre 2022
y 2023 se radicó en Santa Cruz de la Sierra.
García
López, de hecho, había caído detenido luego de que en julio de 2023 Marset y su
familia lograran escapar de Santa Cruz de la Sierra al enterarse que se estaba
montando un operativo para capturarlo. Desde ese momento, el narcotraficante
uruguayo permanece prófugo de la Justicia.
"El
Colla" estuvo detenido desde el 4 de agosto del año pasado hasta mediados
de noviembre de ese mismo año, cuando la Justicia bolivia le otorgó –en una
polémica decisión que ahora es investigada– la libertad y dispuso la prisión
domiciliaria.
Entonces
se ordenó que tuviera escolta policial, aunque en junio de 2024 un juez levantó
esa medida y en julio directamente dejó sin efecto la prisión domiciliaria. A
raíz de estas decisiones, el juzgado que actuó fue intervenido y el gobierno
boliviano responsabilizó al juez Primo Flores por "favorecer" al
imputado.
Tras
este atentado, la Policía boliviana dio con un hangar en la ciudad de Santa
Cruz donde se incautaron nueve aeronaves, varios vehículos y otros objetos que
fueron inmediatamente vinculados con la red de narcotráfico que lidera el
uruguayo.
SCHALPER
(RN) LLAMA A NO AVANZAR EN AGENDA BILATERAL CON BOLIVIA HASTA QUE
"RESUELVAN TEMA MIGRATORIO"
Radio
Bio Bio de Chile (https://acortar.link/5eRbDa)
El
diputado de Renovación Nacional, Diego Schalper, se refirió a la relación que
tienen Bolivia y Chile respecto a la crisis migratoria. En ese sentido,
advirtió que el país vecino “no se puede declarar incapaz de recibir a alguien
que no es su connacional”.
Indignación
generó en el legislador la forma en que se ha llevado la postura de Bolivia,
sobre no recibir migrantes irregulares que vienen de su territorio. Esto cuando
son cerca de 30 mil las órdenes de expulsión pendientes en nuestro país.
La
intervención de Schalper
En
la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, Schalper manifestó que
no es aceptable la calificación de “país de tránsito migratorio” para Bolivia,
invitando a “no avanzar en la agenda bilateral” hasta que resuelvan el tema
migratorio.
“Esto
sí que es lo que faltaba, o sea, Bolivia se reconoce “país de tránsito
migratorio”, ¿y nosotros somos país destino final? (…) Yo lo que le pido a la
Cancillería es que entienda que podremos ser muy pragmáticos, podremos estar
muy contentos del tratamiento de la agenda multilateral, pero aquí ¿en qué
minuto le dices a Bolivia que no puede continuar esto?”, postuló.
En
la misma línea, el diputado hizo un paralelo con las relaciones con Venezuela,
asegurando que “con ciertas personas no se puede dialogar”.
“Aquí
a Bolivia hay que decirle muy claramente, no se avanza en el resto de la agenda
bilateral hasta que resuelvan el tema migratorio. Porque ese país no se puede
declarar incapaz de recibir a alguien que no es su connacional, cuando para
Chile está significando miles y miles de migrantes ilegales”, aseveró.
Finalmente,
Schalper insistió que el “pragmatismo no puede ser a costa de los barrios
pobres y de sectores medios del país que tienen que pagar el las consecuencias
de una migración ilegal absolutamente desbordada, que ingresa por la frontera
boliviana”.
YACIMIENTOS
DE LITIO BOLIVIANO AVANZA CON EMPRESAS GLOBALES EN LA EXTRACCIÓN DE LITIO
Minería
en Línea de Chile (https://acortar.link/br9y5A)
Bolivia,
un país conocido por sus vastos recursos de litio, ha dado un paso
significativo hacia la explotación de este valioso mineral. La empresa estatal
Yacimientos de Litio Boliviano (YLB) ha anunciado la selección de cuatro
empresas internacionales para desarrollar plantas piloto de extracción de litio
en varias de las salinas más importantes del país.
Entre
las compañías seleccionadas se encuentran CBC de China, Protecno de Italia,
Eramet de Francia y Eau Lithium de Australia. Estas empresas fueron escogidas
debido a su madurez tecnológica, solidez financiera, parámetros técnicos y
tiempos de ejecución de proyectos.
Las
estrategias propuestas por las compañías reflejan un enfoque diverso hacia la
extracción de litio. CBC, por ejemplo, ha presentado un plan para extraer litio
del residuo de salmuera mediante el método de adsorción, mientras que Protecno
se enfoca en el tratamiento de aguas residuales de plantas existentes, lo que
podría beneficiar a las comunidades cercanas al proporcionar agua tratada.
Por
otro lado, Eramet y Eau Lithium proponen utilizar la extracción directa de
litio (DLE) a partir de salmueras de pozos. Este método podría revolucionar la
industria, ya que potencialmente elimina la necesidad de evaporación solar y
reduce el consumo de agua, un recurso escaso y valioso en las regiones donde se
encuentran las salinas.
A
pesar de estos avances, el camino hacia la industrialización del litio en
Bolivia está plagado de obstáculos. El país ha visto un historial de ambiciones
de litio no realizadas, habiendo intentado sin éxito desarrollar su industria
desde la década de 1990. Hasta la fecha, Bolivia ha producido solo 1,400
toneladas acumuladas desde 2018, una cifra que contrasta con los vastos
recursos del país.
Los
desafíos no son solo tecnológicos, sino también políticos. Antes de avanzar con
la construcción de las plantas industriales, las empresas seleccionadas deberán
completar procesos de consulta previa, libre e informada con las comunidades
locales, además de realizar evaluaciones de impacto ambiental exhaustivas. Solo
después de cumplir con estos requisitos, los acuerdos deberán ser aprobados por
la asamblea legislativa, un proceso que, según los analistas, podría verse
afectado por la fragmentación política existente y las elecciones generales
previstas para 2025.
A
pesar de estos desafíos, Bolivia sigue invirtiendo en su futuro como productor
de litio. En los últimos dos años, el estado ha invertido más de 800 millones
de dólares en tecnología DLE, aunque los resultados hasta ahora han sido
modestos. Esta tecnología, aunque prometedora, aún no ha demostrado su eficacia
a gran escala, especialmente en un país donde las condiciones climáticas y las
impurezas de la salmuera presentan retos adicionales.
Bolivia
inauguró en 2023 su primera planta industrial de litio, una instalación de 100
millones de dólares que se espera alcance su plena capacidad en 2025, con una
producción de hasta 15,000 toneladas de carbonato de litio al año. No obstante,
la calidad inicial del producto no será de grado batería, lo que plantea un
desafío adicional para su integración en la cadena de suministro global de
vehículos eléctricos.
Bolivia
tiene el potencial de convertirse en un jugador clave en el mercado global de
litio, pero el camino hacia este objetivo está lleno de desafíos. La selección
de estas cuatro empresas internacionales es un paso adelante, pero el éxito
final dependerá de la capacidad del país para superar tanto los obstáculos
tecnológicos como las barreras políticas. Si Bolivia logra resolver estos
desafíos, podría finalmente realizar sus ambiciones de convertirse en un líder
en la industria del litio.
BOLIVIA
SE DIFERENCIA DE ARGENTINA Y BUSCARÁ INGRESAR A LOS BRICS
Luego
de que Argentina desestimara la posibilidad de ingresar a la poderosa alianza,
el presidente de Bolivia Luis Arce confirmó que será parte de la cumbre de los
BRICS a realizarse en octubre en Kazán, Rusia.
Grito
del Sur de Argentina (https://acortar.link/ZCsMst)
El
próximo mes de octubre en Rusia, se reunirá la cumbre de los BRICS con el
objetivo de abrir la posibilidad de que otros países formen parte de la alianza
económica. El presidente de Bolivia Luis Arce ya aseguró su participación,
marcando una enorme diferencia con el argentino Javier Gerardo Milei, quien a
principios de año desechó el ingreso de Argentina y le privó al país la
apertura a mercados internacionales por fuera de Estados Unidos.
A
poco de asumir, Javier Milei mostró su total alineamiento en materia
internacional con Estados Unidos. Tal vez mucho más de lo que desde Washington
le piden, y de esa manera desestimó una oportunidad ideal para Argentina de
generar divisas en medio de su crisis económica, al rechazar la posibilidad del
ingreso al grupo de los BRICS, llamado así porque se encuentra integrado por
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
El
líder de La Libertad Avanza ha desgastado desde su llegada a la Casa Rosada la
relación con los países de la región, a punto tal de no asistir a la última
Cumbre del MERCOSUR realizada en Asunción. Sumado a eso, ha tenido
enfrentamientos diplomáticos con Chile y ha desconocido el intento de Golpe de
Estado en Bolivia contra Luís Arce. Además, ha mantenido relaciones distantes
con Lula, presidente de Brasil, que es el gran aliado histórico de Argentina.
Todo esto en un contexto de crisis económica en el país y donde la escasez de
dólares se hace notar día a día.
Como
gran contrapartida, el presidente de Bolivia, Luis Arce, confirmó que será
parte de la cumbre de los BRICS que se realizará en octubre en Kazán, Rusia. A
diferencia de Milei, Arce se despoja de prejuicios ideológicos y ve en esto la
posibilidad de que su país se abra a mayor cantidad de mercados
internacionales.
De
esta manera Bolivia busca aprovechar sus posesiones de litio, oro, plata y agua
potable, para promover el desarrollo de una economía internacional que le
permita enfrentar la falta de dólares. Otro de los países que estará en la
cumbre de octubre es ni más ni menos que Turquía, quien a través de su portavoz
Ömer Çelik, confirmó que la solicitud de ingreso está en proceso.
Queda
claro que, mientras a nivel global son cada vez más los países que se abren al
comercio internacional, la Argentina, gracias a las políticas de Milei, queda
expuesta a los deseos de Washington y de la OTAN, rechazando cualquier tipo de
alineación que no sea con sus nuevos amigos.
“EL
RETORNO DEL CÓNDOR? LAS SEÑALES DE UNA AMÉRICA LATINA BAJO ASEDIO”
Revista
de Frente de Chile (https://acortar.link/kli947)
«Las
oligarquías latinoamericanas y sus manifestaciones político-partidarias, se han
desarrollado con base en un modelo de dependencia, donde ellas actúan como
‘virreyes’ al servicio de la metrópoli y a costa de sus pueblos. El carácter
fuertemente reaccionario y lacayo a intereses externos de estas oligarquías
entra en conflicto, de forma natural, con cualquier proceso de emancipación
popular y nacional en la región.
Sin
embargo, son fundamentales en un escenario general de pugna geopolítica, donde
EE.UU. necesita mantener el control en América Latina. Todo ello, favorecido, a
su vez, por un avance organizativo de la extrema derecha a nivel internacional
que atiende, igualmente, a este conflicto en ascenso.»
«En
el año 2021, el expresidente de Bolivia Evo Morales denunció la puesta en
marcha de un ‘Plan Cóndor 2’ en la región, tras hacerse público el envío de
armas, material bélico y antidisturbios, por parte del gobierno argentino,
entonces liderado por Mauricio Macri, durante el golpe de Estado en Bolivia, en
el año 2019.»
Argentina
despertó el 2 de septiembre con la Universidad de las Madres (UNMA) vallada y
rodeada por efectivos de la policía nacional, que impedían el acceso de los
trabajadores al centro.
El
presidente argentino, Javier Milei, desde su llegada al Gobierno, inició una
cruzada en contra de la educación pública —a la que acusa de ‘adoctrinar’—, que
implicó duros recortes a los medios económicos para su propio desarrollo, entre
otras muchas medidas coercitivas. Mientras, favorece la enseñanza en centros
privados, a su parecer, mucho más ‘objetivos’ en sus programas de estudios.
La
Universidad de la Madres, antigua Universidad Popular de las Madres de Plaza de
Mayo, es fundada por la asociación homónima que nació el 30 de abril de 1977,
cuando 14 mujeres marcharon frente a la sede del Ejecutivo para exigir al
dictador Jorge Rafael Videla conocer el paradero de sus hijos desaparecidos.
Más
allá de la guerra contra lo público del actual presidente argentino, debemos
sumar el combate contra la memoria. En ese sentido, la persecución contra las
Madres de Plaza de Mayo no solo se ha limitado a tratar de destruir
instituciones académicas.
A
finales de febrero de 2024, las nuevas autoridades de la televisión pública
argentina excluyeron de su programación a ‘Madres de la Plaza’, un programa
emitido desde 2008, que servía para denunciar los casos de desapariciones
forzosas de la dictadura.
En
este proceso de desmemoria, además, tras los actos de conmemoración del Día por
la Memoria, por la verdad y la Justicia, el pasado 24 de marzo, se llevaron a
cabo acciones de respuesta por parte de las autoridades. Así, se taparon
pañuelos pintados de las Madres, ubicados frente a la sede del Comando Monte
XII, en Misiones; y se procedió a retirar el monumento de homenaje a esas
mismas mujeres, en el municipio de Marcos Juárez en Córdoba.
La
estampa del pasado lunes sirve para visualizar, en su expresión simbólica y
también práctica, algo aún más aterrador.
La
dictadura argentina se enmarcó dentro de lo que se conoce como el Plan Cóndor,
que llevó a la creación de regímenes dictatoriales —bajo el paraguas de
Washington y de las oligarquías nacionales latinoamericanas— en países como
Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay, así como la persecución
y el asesinato de más de 100.000 personas.
El
contexto era la Guerra Fría y, bajo el amparo de la anticomunista Doctrina
Truman —una actualización coyuntural de la Doctrina Monroe—, EE.UU. justificaba
su injerencia en lo que considera todavía su «patio trasero».
La
consecución de distintos golpes de Estado, la financiación de grupos armados
contrarrevolucionarios, la persecución de izquierdistas e incluso la
desaparición física de sus militantes, así como la creación de regímenes afines
a sus intereses, fueron parte de las consecuencias. A su vez, también sirvió
como un laboratorio de pruebas para la implementación del modelo neoliberal,
cuyo principal referente será el Chile de Augusto Pinochet.
Las
oligarquías latinoamericanas y sus manifestaciones político-partidarias, se han
desarrollado con base en un modelo de dependencia, donde ellas actúan como
‘virreyes’ al servicio de la metrópoli y a costa de sus pueblos. El carácter
fuertemente reaccionario y lacayo a intereses externos de estas oligarquías
entra en conflicto, de forma natural, con cualquier proceso de emancipación
popular y nacional en la región.
Sin
embargo, son fundamentales en un escenario general de pugna geopolítica, donde
EE.UU. necesita mantener el control en América Latina. Todo ello, favorecido, a
su vez, por un avance organizativo de la extrema derecha a nivel internacional
que atiende, igualmente, a este conflicto en ascenso.
El
carácter fuertemente reaccionario y lacayo a intereses externos de las
oligarquías entra en conflicto, de forma natural, con cualquier proceso de
emancipación popular y nacional en la región.
En
el año 2021, el expresidente de Bolivia Evo Morales denunció la puesta en
marcha de un ‘Plan Cóndor 2’ en la región, tras hacerse público el envío de
armas, material bélico y antidisturbios, por parte del gobierno argentino,
entonces liderado por Mauricio Macri, durante el golpe de Estado en Bolivia, en
el año 2019.
En
las últimas semanas hemos asistido a una nueva ofensiva contra la República
Bolivariana de Venezuela, que se ha manifestado en distintas esferas: el no
reconocimiento de su sistema político, sus instituciones y su soberanía;
ataques cibernéticos y cortes eléctricos; y el secuestro, en connivencia con
las autoridades de República Dominicana, de un avión presidencial venezolano.
De
forma paralela, la presión contra otros Estados ha quedado manifiesta en los
intentos injerencistas de los diplomáticos estadounidenses en México y
Honduras, que, finalmente, han resultado un fracaso por la respuesta
contundente de defensa soberana que han implementado sus dirigentes.
La
presión contra otros Estados ha quedado manifiesta en los intentos
injerencistas de los diplomáticos estadounidenses en México y Honduras, que,
finalmente, han resultado un fracaso por la respuesta contundente de defensa
soberana que han implementado sus dirigentes.
Mientras,
el gobierno de Ecuador, que vulneró la soberanía de México con el secuestro
ilegal de Jorge Glas en la Embajada mexicana hace unos meses, en una
escenificación macabra de la ironía, firmaba nuevos acuerdos con el Comando Sur
de EE.UU. centrados en «la implementación y fomento de los derechos humanos».
Del
mismo modo, Gabriel Boric, quien se ha destacado como un líder contra la
soberanía venezolana en las últimas semanas, seguía este mismo guion. El
Comando Sur y la Armada de Chile daban inicio, el pasado 2 de septiembre, al
Ejercicio Naval Multinacional UNITAS 2024, siendo esta la segunda vez, en menos
de un mes, que el gobierno chileno participa en unos ejercicios navales en el
océano Pacífico junto a EE.UU.
«¿Por
qué es tan importante esta región? Con todos sus ricos recursos y elementos de
tierras raras, tienes el triángulo del litio, que es necesario para la
tecnología actual. El 60 % del litio del mundo está en el triángulo del litio:
Argentina, Bolivia, Chile. Tienes las reservas de petróleo más grandes, crudo
ligero y dulce descubierto en Guyana hace más de un año. Tienes los recursos de
Venezuela también, con petróleo, cobre, oro. Tenemos los pulmones del mundo, el
Amazonas. También tenemos el 31 % del agua dulce del mundo en esta región.
Quiero decir, es fuera de lo común. Tenemos mucho que hacer. Esta región
importa. Tiene mucho que ver con nuestra seguridad nacional y tenemos que
intensificar nuestro juego», declaraba Laura Richardson, jefa del Comando Sur,
a finales de enero de 2023.
Sin
embargo, Richardson se equivoca: no tienen, ni van a tener asegurados todos
esos recursos. Por eso, los nuevos Videla, Banzer o Pinochet caminan por
América Latina, del brazo, una vez más, de los Estados Unidos de América.
FRUTAS
DE CHILE Y CONSULADO DE BOLIVIA BUSCAN AGILIZAR IMPLEMENTACIÓN DE VISA MERCOSUR
PARA TRABAJADORES
Agilizar
los procesos e implementar ferias laborales para atraer nuevos trabajadores a
la agricultura nacional fueron parte de las conversaciones entre el gremio
frutícola y el cuerpo diplomático del país vecino, frente a la desafiante
campaña que se avecina.
Red
Agrícola de Chile (https://acortar.link/QRDm53)
Para
la campaña 2024-2025 se proyecta exportar más de 100 millones de cajas de
cerezas, junto con enviar -por primera vez- uvas de mesa sin fumigación a EEUU
gracias a la implementación del Systems Approach.
Estos
nuevos desafíos generarán una mayor demanda de trabajadores para desarrollar
labores claves en los campos y plantas en el período de noviembre hasta
febrero, por lo que se necesitarán más trabajadores.
Es
por ello que el sector frutícola busca potenciar el Acuerdo Migratorio, firmado
entre Chile y Bolivia el año pasado, que garantiza un proceso expedito para el
acceso a una residencia temporal recíproca de dos años, en ambos países.
Conocida como la “Visa Mercosur”, debe ser solicitada en el país de origen
antes de viajar, además es gratuita en ambas naciones.
Ante
una mayor demanda de trabajadores, se llevó a cabo una reunión entre Rodrigo
Gallardo, secretario general de Frutas de Chile; José Pinelo, Cónsul General
del Consulado de Bolivia en Chile, así como también Fernando López, Cónsul del
Consulado de Bolivia en Chile y Claudia Zegarra, Cónsul General Adjunta,
quienes destacaron los avances impulsados y coincidieron que es fundamental
agilizar la implementación de Visa Mercosur para campaña frutícola 2024-2025.
Al
término del encuentro, Gallardo de Frutas de Chile destacó que en la reunión se
pudieron revisar avances que se han realizado, junto a las autoridades del
Ministerio de Agricultura, la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
y el Servicio Nacional de Migraciones, para lograr la difusión e implementación
de la Visa Mercosur para los trabajadores bolivianos que vienen a Chile a
trabajar en el sector.
“Coordinamos
esfuerzos para facilitar el proceso de aplicación a este visado y su
tramitación expedita por parte de nuestras autoridades. La temporada que se
inicia en las próximas semanas implica una alta demanda de trabajadores,
especialmente para la temporada de cerezas y de uva de mesa. Por lo tanto,
nuestro interés, como fruteros, es promover una migración segura y regular, en
beneficio de los trabajadores, sus familias, y nuestra industria”, puntualizó
el representante del gremio frutícola chileno.
Agregó:
“Sin duda tenemos desafíos importantes que atender en esta materia, por lo que
hablamos con el Cónsul de estrategias de corto y largo plazo, que incluyen
actividades de difusión del mecanismo de visado, en Bolivia, y el diálogo
público-privado en Chile. Finalmente, acordamos seguir trabajando de forma
coordinada en estas materias”.
En
tanto, Pinelo comentó que está claro que necesitamos más rapidez en la entrega
de la visa.” De tal manera que los compañeros que llegan, hombres y mujeres,
puedan entrar de manera regular y consigan un trabajo donde se respeten las
normas. Por lo tanto, si logramos rapidez en el ingreso, lograremos también
rapidez en el trabajo. Está la posibilidad de instalar en Bolivia oficinas que
den información sobre la visa que se ha logrado en el marco del Mercosur. Lo
anterior con el objetivo de agilizar lo más rápido posible”, añadió.
Como
parte de las estrategias, se acordó implementar una feria laboral. “Hay
representantes de empresas que se acercan a comunidades en Bolivia para lograr
traer gente que venga a trabajar. Si lo hacemos de manera ordenada con ferias
laborales en La Paz y Santa Cruz ayudará en el proceso. Vamos a estudiar esto
en dos ámbitos: Primero, en el Congreso, vamos a ver si logramos un mecanismo
circular de un aporte que permita que, entre el temporero con más rapidez, que
pueda irse y volver. De tal manera, que no sea un trámite que lo obligue a
generar pasaporte u otros. En segundo lugar, el tema de la capacitación, es
decir, la certificación de capacidades que será muy importante a largo plazo”,
indicó Pinelo.
Según
el Cónsul General del Consulado de Bolivia en Chile, “la visa ya se ha
implementado, pero pareciera ser que es muy lenta y eso nos obliga a
agilizarnos. Llegarán muchos compatriotas bolivianos, hombres y mujere, porque
las necesidades de Chile son muy fuertes. Por lo tanto, esperamos que esté
implementado antes del período peak de la campaña”.
URGENICIA
Desde
que se firmó el Acuerdo Migratorio entre Chile y Bolivia, explicó López, en la
reunión, se entregaron 12.000 visas en el tema agrícola y en 2024 se ha
recibido la solicitud de 25.000, de la cuales, se otorgaron 10.800.
Una
cifra que es clave ante una campaña frutícola que espera un alza en crecimiento
en volúmenes de frutas como cerezas, uvas y arándanos. Según Gallardo la
campaña 2024-2025 de cerezas superará las 86 millones de cajas de la campaña
pasada.
“El
crecimiento está concentrado entre noviembre y enero, por lo que faltan
trabajadores para hacer esas funciones. La temporada parte la primera quincena
de noviembre, el peak de temporada de cerezas estará en la segunda quincena de
diciembre, primera quincena de enero. Luego tendremos una pequeña baja en
febrero hasta que empiece la uva, que será en la segunda quincena de febrero,
marzo, abril. Por lo tanto, tendremos una demanda de trabajo muy elevada desde
noviembre hasta abril”.
Destacó
además que este será el primer año que se enviará uva de mesa sin fumigar a
EEUU, lo que provocará una demanda importante de trabajo. “Será mucho más
necesario el control a nivel de los campos, junto a la instalación de packing
satélites cercanos a los campos, y además, será necesario tener personas para
los sitios de inspección donde estarán los inspectores americanos más los
inspectores del SAG. Es decir, habrá mucha más demanda de trabajo comparada con
la temporada anterior”, detalló Gallardo.
El
representante gremial señaló que probablemente se llegue en los próximos 5 años
al 80% de la uva del norte sin fumigar y se va a generar una mayor demanda
permanente durante la temporada de uva. “Por ello, para nosotros lo más urgente
es el establecimiento del mecanismo ágil para el otorgamiento de la visa. Una
persona que aplica la visa no puede esperar más de 30 días para tener su visa.
Por lo tanto, para que sea ágil el proceso es clave que exista una oficina en
Bolivia”, explicó Gallardo.
Durante
la reunión, el cónsul López destacó que se reunirán con autoridades para
analizar los avances del acuerdo migratorio. En tanto Zegarra resaltó “el
desarrollo de la feria laboral, la cual contará con asistencia para llenar los
formularios para la visa y de esa información tener el registro de las
solicitudes y a través inmigración agilizar el proceso”.
NUEVA
CARRETERA UNIRÁ PERÚ Y BOLIVIA EN SOLO 4 HORAS: ¿CUÁNDO INICIARÁ LA OBRA Y QUÉ
LUGARES CRUZARÁ?
Miles
de peruanos y bolivianos se beneficiarán del turismo y el comercio gracias al
megaproyecto "Integración Vial Tacna - La Paz Tramo II".
Perú Retail (https://acortar.link/BYtKg1)
El
Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) está promoviendo el proyecto
de Integración Vial Tacna-La Paz Tramo II, con el objetivo de mejorar el
turismo y fortalecer el comercio entre
Perú y Bolivia. Esta iniciativa establecerá una conexión eficiente entre
las ciudades de Tacna, Palpa y Collpa en Perú, y Santiago de Machaca, Nazacara,
Viacha y La Paz en Bolivia, fomentando una mayor integración económica y social
entre ambos países.
La
construcción de esta vía proporcionará a los usuarios un medio de transporte
eficiente, mejorando la accesibilidad para las poblaciones y facilitando el
traslado de mercaderías. Esto generará ingresos económicos más sólidos y
contribuirá al desarrollo e integración con el país.
¿Cuándo
iniciarán las obras y cuál será la inversión?
Según
la Resolución Ministerial N.º 1614, se estima que la obra comience en
septiembre de 2024 y finalice en 2026, requiriendo una inversión de
S/157,536,069 millones de soles. Este corredor reducirá el tiempo de viaje
entre Tacna y La Paz a solo 4 horas, mejorando así la conectividad y eficiencia
del transporte, así como la seguridad para el transporte de carga y pasajeros.
El
proyecto de Integración Vial Tacna-La Paz tendrá una longitud de 50 kilómetros,
conectando importantes localidades y sitios de interés. El trayecto está
diseñado para aumentar la accesibilidad y fortalecer la conexión entre las
regiones, al mismo tiempo que promueve un mayor intercambio cultural y
económico entre Perú y Bolivia. Además, se logrará una reducción significativa
en los tiempos de viaje, pasando de ocho horas a tan solo cuatro horas y media.
El
MTC busca potenciar las oportunidades económicas y el intercambio cultural
entre Perú y Bolivia, incorporando este tramo en la lista de proyectos
prioritarios del Gobierno. La integración vial Tacna-La Paz es un paso
significativo para fortalecer la relación entre ambos países y promover el
desarrollo económico y social de la región. Desde el inicio del proyecto
“Integración Vial Tacna – La Paz Tramo II” en 2016, la empresa Aldesa se retiró
de la obra por incompatibilidad de materiales, aunque Provías Nacional
contradijo esta posición.
Solicitan
que Bolivia abra paso fronterizo
Tras
el anuncio del megaproyecto, el alcalde provincial de Tacna, Pascual Güisa
Bravo, solicitó al presidente de Bolivia, Luis Alberto Arce Catacora, la
inmediata habilitación del paso fronterizo en la carretera Tacna-Collpa-La Paz
para fortalecer la integración entre ambos países. El alcalde mencionó que las
condiciones actuales de la carretera permiten el tránsito internacional, y que
lo único necesario serían los puestos fronterizos de Aduanas, Migraciones y la
Policía Nacional.
Cabe
señalar que el Puente Internacional Perú-Bolivia, construido en el año 2000,
sigue siendo un vínculo clave entre Bolivia y Perú. Conecta la provincia de
Ingavi en La Paz, Bolivia, con la provincia de Chucuito en el departamento de
Puno, Perú. Se erige sobre el río Desaguadero, por el cual también recibe su
nombre.
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