Tuesday, September 22, 2015

LA NUEVA DERECHA ANDINA


El Alto, la ciudad rebelde que tres veces votó masivamente a Evo para presidente, es ahora la esperanza de la nueva derecha para llegar al Palacio Quemado. Soledad Chapetón, una joven mujer aymara, cosechó el apoyo de las nuevas clases medias alteñas, ganó la alcaldía y demostró que, aunque el presidente parece imbatible, los votantes de MAS eligen con autonomía. Como Macri en Argentina, Capriles en Venezuela o Rodas en Ecuador, la derecha boliviana se fortalece y confía en derrotar al nacionalismo económicamente exitoso de Morales.




El teleférico toma fuerza y en un ángulo de 45 grados hace el último recorrido entre la hoyada –forma popular de denominar a La Paz– y El Alto, la ciudad aymara rebelde, que desde hace tres décadas construyó una identidad propia a fuerza de edificios coloridos y una fuerte densidad plebeya y comercial. Desde esos cuatro mil metros sobre el nivel del mar, el millón de alteños en los primeros años 2000 echó a dos presidentes, votó masivamente a Evo Morales en tres elecciones y hace poco sorprendió al elegir como alcaldesa a Soledad Chapetón, una joven mujer y dirigente de una nueva derecha andina que sueña con llegar al poder por las urnas.
El 29 de marzo de 2015, desafiando las indicaciones del presidente que llamaba a votar por el MAS, El Alto votó como alcaldesa a Soledad Chapetón, del partido Unidad Nacional liderado por Samuel Doria Medina, uno de los hombres más ricos del país y segundo en las elecciones de octubre de 2014. Su triunfo perforó las estructuras corporativas locales, adheridas al oficialismo nacional, y busca ser una cara popular de un partido asociado al nombre de un empresario millonario. De hecho, sus primeras semanas en el poder no fueron tranquilas.
La ciudad emblemática de la Guerra del Gas que en 2003 expulsó del poder a Gonzalo Sánchez de Lozada –y poco después haría lo mismo con Carlos Mesa–, puede sorprender a quienes van en busca de autenticidad: una heladería anuncia bits&cream, la otra, llena de cremas de colores para agregarle a los helados, snow cones. El pequeño puesto Steel City ofrece joyas y otros productos de acero. La estación Qhana Pata (Mirador), en el barrio Ciudad Satélite, es ahora uno de los accesos a esta urbe que ya dejó de ser satélite de La Paz.
  En la altura, la combinación de viento helado y sol abrasador provoca una sensación extraña de frío, calor y fatiga combinados, pero seguramente nadie sintió nada parecido al conde Hermann Keyserling, el filósofo alemán invitado a Buenos Aires por Victoria Ocampo que en 1929 continuó hacia el altiplano paceño donde –como recuerda en sus Memorias Suramericanas– fue presa de una sensación análoga a la “de los reptiles cuando las influencias telúricas les plantearon el dilema de convertirse en mamíferos o perecer”, y fue entonces que tomó conciencia de su propia “mineralidad”.
La Sole –como todos la conocen aunque su secretaria la llama “la licenciada”– entra a la oficina casi corriendo después de subir tres pisos por escalera, cargando la cartera, algunos papeles y una bolsa de hojas de coca. El techo del local partidario, como muchas casas alteñas, es de calaminas (chapas) de plástico, para hacer efecto invernadero y transformar los rayos del sol en calor.
—¿Pijchea [masca] coca?
—Sí yo pijcheo, lo hacía mucho en la universidad, ahora también lo comparto con mi mamá, y hasta mi perro pijchea.
En las elecciones de fines de marzo pasado los alteños decidieron darle la espalda al Movimiento al Socialismo y al actual alcalde, Édgar Patana, exdirigente sindical de los vendedores callejeros (gremiales), y elegir a Soledad Chapetón, 34 años, soltera, y militante de un partido tratado por el gobierno como la derecha con piel de cordero. Venció al MAS con un amplio 55% de los votos, pero sus respuestas son cautas.
—¿Le ganó a Patana o a Evo Morales?
—No lo sé, no soy analista política. Yo participo en política para hacer algo por mi ciudad, para mí eso es la política. Pero es cierto que cuando vemos que el Presidente se involucró en la campaña entonces no fue simplemente Patana. Pero lo cierto es que en El Alto ganó una renovación.
Con pelo negro intenso, La Sole se considera “una mujer aymara que mira hacia delante”, y a diferencia de otros alcaldes que gobernaron la ciudad, es nacida y criada en esta urbe marcada por las imágenes traumáticas de 2003: decenas de muertos y heridos, bloqueos, juntas vecinales en pie de guerra contra la decisión de Sánchez de Lozada de exportar gas a Estados Unidos por puertos chilenos. Chapetón –recibida de licenciada en Educación en la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz– que no habla pero entiende la lengua de sus padres y abuelos, también se considera marcada por la Guerra del Gas; de hecho el orgullo alteño es deudor de esa gesta:
—En 2003 estudiaba y trabajaba. Cada zona tenía su cronograma para participar de las actividades y de los bloqueos, y todos participamos. Sentimos la represión policial y militar y la insensibilidad de las autoridades, los asesinatos, las desapariciones… Yo estaba en el bloqueo de la avenida Bolivia, donde se impedía que los camiones con combustible bajaran hacia La Paz.
Los desbloqueos a balazos ordenados por el “Zorro” Carlos Sánchez Berzain, hombre fuerte de entonces, para abastecer de gasolina y gas a La Paz, provocaron muertos y heridos y contribuyeron a radicalizar el movimiento de protesta. El 17 de octubre Goni huyó, primero a Santa Cruz y luego a Estados Unidos. Hoy un juicio de responsabilidades lo espera en La Paz pero Washington no va a entregarlo, incluso se especula con que además de acento “gringo” tiene la ciudadanía de ese país.
—Como alteña, 2003 me marcó —dice Chapetón, que por esa fecha tenía 23 años.
Hoy uno de sus principales enemigos es Braulio Rocha, el secretario ejecutivo de la Federación de Gremiales de El Alto, un caudillo sindical con escaso prestigio social, quien dijo que él será “la pesadilla de Soledad Chapetón”. Ya le intentaron hacer una huelga cívica por sentirse excluidos en el nombramiento de subalcaldes, pero el movimiento fracasó y salió fortalecida.
—Estoy “totalmente preparada” para enfrentarlo, pero él debe entender que la campaña electoral ya terminó —dice detrás de su escritorio, en una oficina pequeña, mientras un grupo de personas la aguarda en la sala. Posiblemente sean quienes ya comienzan a pedirle cosas –sobre todos “proyectos” para sus zonas– a la nueva edil. Gobernar la ciudad más joven de Bolivia (tanto la urbe como sus habitantes son jóvenes) no es fácil. Y en El Alto parece faltar todo.
En varias ocasiones usa el término Estado Plurinacional, nueva denominación de Bolivia que es rechazada por la derecha dura, habla de la coca como “la hoja sagrada” y se muestra abierta a reformas como la unión civil entre personas del mismo sexo: “el mundo y las sociedades han experimentado grandes cambios y esto hay que asumirlo con políticas públicas, con derechos y con respeto”. Dice que no se referencia con ninguna mujer política en el exterior y reconoce los aportes de la cooperación estadounidense en El Alto, mediante la agencia Usaid. Pero se muestra más contundente a la hora de negar que su partido y ella misma sean de derecha: “Yo nací a la vida política en un partido de centroizquierda: Unidad Nacional. Sus estatutos dicen que es un partido de izquierda democrática. Nunca he sido ni soy de derecha”.
En la sala, los militantes de UN se tratan de “compañeros” y un gran cartel tiene la foto del líder partidario, que se esfuerza por sonreír, con la leyenda: Samuel presidente. Su color es el amarillo. Lado B de México (www.ladobe.com.mx)





BOLIVIA, CUESTIÓN DE AFECTO


Radio Cooperativa de Chile (www.blogs.cooperativa.cl)

¿Hay algo que pueda llamarse afecto entre los pueblos? Sí, por qué no. Es algo parecido al cariño entre los amigos. No al afecto entre los aliados expuesto fácilmente a la traición. Entre los pueblos sí puede darse un cierto amor. ¿No es algo así lo que sentimos por amigos de otras nacionalidades? El cariño entre personas de distintos países tiene un gusto incomparable.
¿Por qué Chile no ama a Bolivia? ¿Por qué Bolivia no ama a Chile?
Esto no es del todo verdadero. Hay bolivianos y chilenos que son grandes amigos, hay matrimonios mixtos, hay hijos e hijas que nacieron allá y que viven acá, y viceversa. ¿Podrían crecer estos afectos hasta convertirse en un tipo de amor de un país por otro? No tan rápido. Para conseguir este fin habría que poner los medios: remover los obstáculos y recurrir a la imaginación para encontrar la fórmula.
Lo primero será tener claro el fin último en una relación internacional entre vecinos: Chile y Bolivia han de vivir la fraternidad. ¿Es mucho pedir? Mucho tal vez para Chile, un país que se hizo con guerras y cuyo honor nacional estriba en sus ejércitos. Demasiado para un cristianismo chileno de baja ley que olvida que hay un solo dueño de la Tierra: el Creador. El cristiano a la chilena “cree” más bien en la propiedad privada.
¿Es Chile dueño de Chile? No es cosa de olvidar la historia y los tratados. Tampoco el arte de la política. Y sería además torpeza prescindir de la diplomacia. Tomarse el derecho internacional a la ligera tiene el peor de los pronósticos. Sin acuerdos internacionales y estipulaciones precisas, no se conseguirá nunca nada serio y duradero. Pero no se pueden confundir los planos. Unos son los medios y otros son los fines. El derecho, la política y la diplomacia son medios; la concordia, el intercambio y la paz entre los pueblos son un fin.
Si Chile quiere tener como hermana a Bolivia, tiene que invocar sus mejores sentimientos y ponerse en el lugar de los bolivianos que, contra razones jurídicas nuestras probablemente inatacables, claman una salida al mar que consideran indispensable por motivos que nosotros los chilenos no logramos comprender o despreciamos.
¿Traicionaríamos así la sangre de nuestros soldados? ¿O será que no queremos renunciar a la provincia de Antofagasta de la que hemos vivido hace más de cien años? ¿A qué le tenemos miedo? ¿A ceder? No se trata de devolver Antofagasta. El asunto no es simple.
Chile y Bolivia deben primero buscar comprenderse a nivel emocional, y después todo lo demás; y, al mismo tiempo, deben remirar todo lo demás, en vista de ponerse en el lugar del otro. Comprendiéndose uno a otro, cada país podrá ver mejor la grandeza del fin e inventar los medios.
Los chilenos creemos tener la razón porque el derecho está de nuestra parte. Pero olvidamos que la razón es irreductible al derecho. La razón se nutre también de otras fuentes y, en este caso, debe aspirar a la máxima realización posible de la fraternidad entre Bolivia y Chile.
Nuestro país no puede parapetarse en el derecho para defender a muerte sus intereses. Tampoco puede renunciar a estos y al mismo derecho como si nada.
Si deja de lado el miedo a perder, si apuesta en cambio a la posibilidad de ganar una gran hermana, se le abrirá la imaginación y ayudará a inventar una solución que en todo caso será obra de dos y no de uno solo.






GOBIERNO BOLIVIANO DICE QUE SU "ARSENAL JURÍDICO" NO SE AGOTA EN LA CORTE

El Mercurio de Chile (www.economiaynegocios.cl)
                                                  
Ministro de la Presidencia de ese país afirmó que "tenemos otras opciones, y las vamos a trabajar". Presidente del Senado chileno acusa falta de seriedad.
"No hemos hipotecado todo nuestro arsenal jurídico en la Corte, tenemos otras opciones, y las vamos a trabajar". Con esas palabras, el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, resumió el ánimo con que el gobierno altiplánico espera la resolución de La Haya, que este jueves debe resolver si acoge o no la objeción presentada por Chile respecto de su competencia para conocer la demanda marítima de La Paz.
Los dichos de Quintana confirman la visión de las autoridades chilenas en cuanto a que tal demanda es solo un paso más dentro de la estrategia reivindicacionista boliviana y que esta persistirá incluso si la Corte se declara incompetente y da así por terminado el caso. De hecho, el canciller Heraldo Muñoz hizo notar el domingo, en entrevista con "El Mercurio", que el propio Evo Morales ha dicho que cualquiera que sea el fallo, seguirá reclamando contra Chile, por lo que "habría que ser ingenuo para pensar otra cosa".
Confirmando tal visión, el ministro boliviano afirmó que "si la decisión fuera negativa, no creemos que La Haya agote nuestras demandas. Tenemos que explorar otras opciones".
Y si bien no profundizó en dichas alternativas, sí señaló que entre ellas estarían "la diplomacia de los pueblos" (concepto usado por la administración de Morales para referirse a la presión que los movimientos sociales afines a su demanda puedan ejercer sobre los gobiernos), y "otras opciones que se derivan del incumplimiento del Tratado" de 1904, que fijó las fronteras entre ambos países.
Respecto de este último punto, y paralelamente al juicio en La Haya, Bolivia ha insistido en objetar cuestiones como el control de los camiones que pasan por Chile como supuesto obstáculo al libre tránsito de mercaderías regulado por dicho tratado.
Esto, en circunstancias de que las garantías y ventajas que recibe el país altiplánico son cuantiosas, e incluyen autonomía aduanera en Arica y Antofagasta; almacenamiento gratuito de un año para sus importaciones y de 60 días para sus exportaciones, y un conjunto de otros beneficios y privilegios que le cuestan a Chile cerca de US$ 100 millones anuales.
"Poco serio"
Vistos como una confirmación de los análisis que advierten la decisión de Morales de continuar agitando el tema marítimo independientemente de lo que ocurra en La Haya, los dichos de Quintana recibieron respuesta por parte del presidente del Senado chileno, Patricio Walker. Este emplazó al Presidente boliviano a aclarar "si va a respetar o no la decisión de La Haya", y afirmó que "es poco serio" el planteamiento de que las autoridades del vecino país ya buscan vías alternativas a la del tribunal al que ellas mismas recurrieron.






¿EXISTE VOLUNTAD DE CHILE DE RETIRARSE DEL PACTO QUE LO OBLIGA A IR A LA HAYA?
                                                                
La idea está siendo promovida por el diputado y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, Jorge Tarud. La Presidenta de Chile debe ser la responsable de tomar una decisión de ese tipo.

Publimetro de Chile (www.publimetro.cl)
                                                          
Este jueves 24 de septiembre se espera el pronunciamiento de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre la competencia que tiene el tribunal en la demanda marítima que puso Bolivia sobre Chile. En Chile existe confianza y así al menos lo dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, quien aseguró que “aquí no está en juego la integridad territorial de nuestro país. Tarde o temprano Bolivia tendrá que entender que no puede obligar a Chile a concederle territorio”.
Ello pues se pueden dar tres escenarios: que la corte se declare incompetente y termine así el proceso; que se declare competente y se inicie el juicio sobre la petición de Bolivia; o que posponga su veredicto hasta el final del proceso, dando paso a un proceso judicial que durará como mínimo tres años. 
Entre los políticos chilenos existe confianza en que se fallará con el primer escenario, que es favorable a Chile. Así al menos lo expresa a Publimetro Juan Pablo Letelier (PS), miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Senadores. “No hay que ponerse nervioso y esperamos que el tribunal declare su incompetencia”, señaló.
Sus palabras son respaldadas por el diputado Jorge Tarud (PPD), miembro de la misma comisión pero de la Cámara Baja. “La Corte no puede declarar otra cosa que su absoluta incompetencia sobre la demanda”, expresa. 
No obstante, si el escenario es distinto a ese, el Canciller Heraldo Muñoz ya aclaró que Chile está preparado para enfrentarse a Bolivia en los tribunales. 
¿Retirarse del pacto que obliga a ir a La Haya?
En este contexto, el diputado Jorge Tarud revive una petición que inició en el Gobierno de Sebastián Piñera y que traspasó también al de Michelle Bachelet, que fue la de retirarse del Pacto de Bogotá que obliga a Chile a disputar problemas de límites en el Tribunal Internacional de La Haya. 
“Se lo dije a Piñera y quedó de estudiarlo, la Presidenta Bachelet fue consultada en cuando ya estaba electa y dijo que lo estudiaría en su momento, pero no lo ha descartado de plano”, dice el diputado aún con esperanza. 
Sabe que el eventual retiro no aplicaría para este caso que ya está en curso, pero dice que piensa a futuro. 
“Perú se demoró 18 años en construir una demanda y llevarnos a La haya. ¿Quién me puede garantizar que eso no va a volver a suceder?”, dice. 
Asegura además que de 35 países que firmaron el Pacto de Bogotá, hay solo 14 que lo aceptaron y ratificaron y dice que no tiene sentido permanecer ahí.
No obstante, el senador Juan Pablo Letelier aseguró que esta petición no se está analizando al menos por los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Senadores y prefiere ser cauto al respecto. 
“Son declaraciones que no tienen ninguna importancia. No estamos aquí para hacer declaraciones altisonantes en estos momentos”, asegura. 
Cabe mencionar que esta decisión es de exclusiva responsabilidad de la Presidenta Bachelet y, hasta el momento, no se ha pronunciado respecto a esta posibilidad. 
 ¿Podría Bolivia iniciar una guerra con Chile?
El profesor de derecho internacional y ex diplomático chileno, Samuel Fernández, explica a Publimetro qué podría pasar si es que el tribunal se declara incompetente y termina con la demanda interpuesta por Bolivia. “Simplemente no se puede volver a insistir en el asunto ante la misma corte, que es lo que se llama ‘cosa juzgada’”, explica.
“Lo que sí puede o podría, es insistir en otro tipo de procedimientos de solución pacíficas, como acudir a organismos a internacionales, negociaciones directas, buscar el apoyo de la OEA, pero serían solo cuestiones políticas”, asegura el profesor. 
De hecho, en esa línea asegura que podría seguir una estrategia comunicional. “Bolivia podría politizar el tema, haciéndose la víctima en Naciones Unidas”, asegura. 
Por otra parte, descarta la posibilidad que Bolivia inicie una guerra con Chile por la demanda marítima. “Eso seria una falta de agresión. Bolivia sería sancionado por el consejo de Naciones Unidas y sería acusada de buscar una guerra prohibida por el derecho internacional y actuaría de manera ilegal. Además le iría pésimo, porque Chile siempre ha tenido una política de preparación muy efectiva. Si se intentara, no lo creo así, pero si se intentara, Bolivia recibiría una respuesta adecuada”. 
Sus palabras son reforzadas por el diputado Jorge Tarud, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.  “Eso yo no lo veo tan posible, porque los militares se cuentan. Ellos saben perfectamente la capacidad de Chile es infitamente superior, por lo tanto yo no los veo haciendo una aventura de esa naturaleza”, sentencia. 





LA CORTE DE LA HAYA NO ESTÁ PINTADA EN LA PARED

Diario Correo de Perú (www.diariocorreo.pe/opinion)
                                                     
Las recientes declaraciones de las autoridades de Chile y Bolivia ante la inminencia del minifallo que emitirá la Corte Internacional de Justicia (CIJ) -24 de setiembre- en el proceso de excepción preliminar, planteado por Santiago pidiendo que la propia Corte se declare incompetente para abordar la causa de fondo boliviana, llaman la atención por la falta de ubicación conceptual sustantiva.
Voy a explicarlo. Tanto La Paz como Santiago están creyendo que la CIJ está pintada en la pared, pues sueltos de huesos ambas partes formulan declaraciones sin relevancia jurídica pues es inaceptable desde el derecho internacional que el canciller chileno Heraldo Muñoz afirme que “Bolivia tendrá que convencerse de que no podrá obligarnos a cederle territorio” como también que su homólogo boliviano, David Choquehuanca, sostenga que “Si la CIJ responde negativamente a su petición de declararse competente para tratar su demanda contra Chile, trabajará otras opciones para seguir con su reclamo”.
Los chilenos no pueden ignorar que las sentencias de la Corte son vinculantes u obligatorias de manera que si el tribunal decide que Santiago debe negociar la salida al mar, a los chilenos no les quedará otra alternativa que hacerlo. De otro lado, los bolivianos deben tener presente que la Corte no es una instancia supranacional más respecto de la cual si no están conformes con el resultado, entonces buscarán otros mecanismos de arreglo. Las decisiones de la Corte sobre una misma causa y hechos imputados no podrán ser abordadas o sustituidas en otros foros o instancias jurisdiccionales, pues los fallos tienen el carácter de definitivos. 





CHILE ACTIVA ESTRATEGIA PARA CONSOLIDAR UNIDAD POLÍTICA ANTE FALLO DE LA HAYA POR BOLIVIA

Consejo Asesor debatió ayer los alcances de resolución que la CIJ dará este jueves. Presidenta se reunió con parlamentarios.

El Diario Financiero de Chile (www.df.cl/noticias)
                                                                 
Cuando el 15 de julio la presidenta Bachelet anunció por cadena nacional que Chile interpondría las excepciones preliminares de competencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) por la demanda interpuesta por Bolivia para obligar a nuestro país a negociar una salida soberana al mar, todos los actores respaldaron la decisión, aunque más de alguno presentara a lo largo del proceso sus reparos tanto jurídicos como políticos.
Así, el gobierno veló por hacer de este caso una política de Estado, cuestión que esta semana se pretende fortalecer considerando que el jueves el presidente de la CIJ, Ronny Abraham, dará lectura de la sentencia respectiva. ¿La finalidad? Recibir el apoyo transversal de la clase política.
En ese contexto, ayer el consejo asesor de la Cancillería analizó por más de dos horas, junto al canciller Heraldo Muñoz y al agente chileno ante La Haya, Felipe Bulnes, las posibilidades que abren los cuatro escenarios.
Asistentes a la reunión coincidieron en que el gobierno busca que exista un respaldo y un consenso posterior, pese a las opiniones diversas que aún existen sobre si fue o no conveniente utilizar esta estrategia jurídica.
La Moneda busca plasmar que un fallo adverso no implica cambios y, en ese sentido, su fin es robustecer la tesis que lo del jueves es sólo un fallo procedimental, que no se está perdiendo territorio y, por sobre todo, que los argumentos de Chile sobreviven incólumes para el juicio sobre el fondo, que podría durar por varios años.
"Estamos preparados para cualquier escenario", reiteró ayer Muñoz en varias ocasiones, en medio de su intensa agenda de reuniones.
Respecto al análisis en torno a si estuvo o no acertado haber presentado estas objeciones, el ministro de Relaciones Exteriores también fue categórico: "Fue una decisión política, pero quién puede dudar que detrás de eso hay un trasfondo político, en este caso positivo. Hubo consenso nacional de todas las fuerzas, de la enorme mayoría que pensó que era necesario salvaguardar nuestros intereses en todas las etapas donde tuviéramos derecho y es lo que la Presidenta decidió".
Así, la Cancillería y La Moneda trabajan un cuidado diseño comunicacional a partir del jueves que consta de explicar que no se está perdiendo territorio, pues ni siquiera la demanda apunta a ello, sino que a la obligación que tendría Chile de buscar una salida con soberanía; e insistir que en el fondo se demostrará que ninguno de los supuestos ofrecimientos hechos por Chile (cartas del 50, acuerdos de Charaña, entre otros), tienen alguna validez, pues no son fuente de derecho y alterarían el tratado de 1904. Ese será el mensaje que se tratará de presentar en caso de que el juicio continúe, según expresaron miembros del comité asesor.
Instancia que, por lo demás, seguirá activa durante estas semanas para trabajar la estrategia jurídica que se deberá llevar a cabo.
En la misma línea es que ya circula entre los parlamentarios una minuta de dos carillas que analiza todos los escenarios, con la finalidad de aunar posiciones y no dar señales equívocas a la hora de abordar el tema en cualquiera de los casos que se ha estudiado.
En la tarde, el canciller sostuvo una reunión con la Presidenta y los miembros de las comisiones de RREE de ambas cámaras. Tras la cita, todos los presentes se cuadraron en que se debe apoyar al gobierno sea cual sea el resultado.
¿Giro comunicacional?
Desde algunos flancos han apuntado que el gobierno debería ser más proactivo ante la apoteósica campaña comunicacional propuesta por Bolivia. Sin embargo, Muñoz enfatizó que el país seguirá bajo la premisa de la "sobriedad, la diplomacia pública y privada", tal como se ha venido haciendo hasta ahora. Algunos expertos, eso sí, advierten que el gobierno debe reforzar y explicar bien a la ciudadanía de qué se trata esta demanda, que no es por territorio, y que se debe tener una visión más estratégica con mirada de largo plazo.
Cómo la Corte podría dictar un "fallo salomónico"
Tres son los escenarios conocidos que la corte podría abrir este jueves: declararse competente, incompetente, o bien dejar dicha resolución para el fondo. Sin embargo, también se especula que la corte "puede dictar un fallo más creativo y salomónico" y es que se declare incompetente para todo lo que indica el Artículo VI del Pacto de Bogotá, es decir todo lo ocurrido antes de 1948, dándole ahí la razón a Chile; y que resuelva revisar lo acontecido tras esa fecha que es la base central de la demanda boliviana.
El miembro del consejo asesor, profesor Hugo Llanos explica este escenario aludiendo a la astucia de La Paz en su demanda: "Bolivia en los alegatos colocó lo que se llama el Pacto de Contrahendo, es decir, revisar el conjunto de actos unilaterales y documentación planteada por Chile que de acuerdo a Bolivia le podía dar la posibilidad de tener acceso soberano al mar invocando una serie de actos unilaterales. Entonces, la discusión se centró alrededor del Pacto de Contrahendo (...). En un fallo salomónico, se le daría la razón a Chile hasta 1948 y abriría una puerta para que se viera en un juicio lo que ha sucedido del 48 hasta el presente".
El analista de la UAI, Guillermo Holzmann, agrega que "si la corte llegara a esa posibilidad, quiere decir que le están entregando una parte de razón a Chile, pero, por otra parte, que aceptan los argumentos de Bolivia, donde el de más peso sería el ofrecimiento de Pinochet el 75". El académico agrega que la "construcción de la demanda boliviana fue inteligente", en ese aspecto.
El debate entre los expertos, que se produjo tras la reunión de ayer con los parlamentarios y la mandataria, es hasta dónde la CIJ va a fallar en torno a elementos exclusivamente jurídicos.
Varios legisladores recuerdan lo ocurrido en el "extraño fallo" por la demanda peruana y las 80 millas que se dio de límite marítimo.
En ese escenario, varios parlamentarios y expertos creen que la corte finalmente decidirá seguir con el caso, aunque se ve poco probable que sea declarándose plenamente competente.
nacionalismo se toma la cobertura en bolivia
El anuncio de una convocatoria a una vigilia con el izamiento de la bandera de la reivindicación marítima en entidades públicas y sedes sindicales, por parte del presidente boliviano, Evo Morales, colmó las portadas de los medios de comunicación digitales del país altiplánico, a primera hora de ayer.
Además, difundieron ampliamente las palabras llenas de optimismo que pronunció el mandatario del país vecino. "Estamos convencidos que habrá nuevas buenas noticias el jueves desde La Haya, pero también estamos convencidos que tenemos, la verdad, derechos", reiteró una vez más Morales.
Por su parte, otros diarios optaron por hacer un paralelo entre cómo ambos países involucrados en la pugna por mar enfrentan la situación días antes del momento clave. Así, medios altiplánicos especificaron las distintas reuniones que el canciller Heraldo Muñoz tuvo durante el intenso día de ayer, con el comité asesor de la demanda, entre otros.
Del mismo modo, también replicaron las declaraciones que Muñoz hizo la mañana de ayer, transmitiendo serenidad ante el futuro dictamen. En la misma línea, ciertas publicaciones altiplánicas agregaron el itinerario que seguirá la presidenta Michelle Bachelet este mismo jueves 24 de septiembre, destacando que tras conocer el resultado viajará a la ONU en Nueva York y que allá se reunirá con el agente Felipe Bulnes.
Complementariamente los medios bolivianos graficaron los tres posibles escenarios del fallo de La Haya.
Junto con ello, algunos también recordaron las otras vías que analiza Morales en el caso de que el veredicto de La Haya no sea favorable a su país.
Oposición se alinea con gobierno y denuncia postura boliviana "totalmente improcedente"
"Para la oposición, todo lo que afecte a Chile en el ámbito internacional, obliga a la unidad", sentenció ayer el vocero semanal del bloque opositor, el presidente de la UDI, senador Hernán Larraín, convencido además de que la Corte Internacional de Justicia de La Haya no tiene jurisdicción para pronunciarse sobre el planteamiento de Bolivia.
Tras la cita semanal de la oposición, junto con sostener que en esta materia es necesaria una mirada de Estado, Larraín fue categórico en advertir que "el reclamo que ha hecho Bolivia es enteramente improcedente y pensamos que La Haya es incompetente ante esta materia. No podemos explicarnos que un tribunal de derecho pudiera pronunciarse sobre los requerimientos de Bolivia sin tener que referirse al Tratado de 1904. Y referirse al Tratado de 1904 le está expresamente prohibido a la Corte de La Haya. Por lo tanto, no tiene otro camino, como lo ha dicho la defensa de Chile, que declararse incompetente".
Al respecto, manifestó que eso es lo que espera su sector para este jueves y que La Haya "así proceda en aras al respeto del derecho internacional, al derecho de los tratados". Ello, porque, según destacó, si La Haya actuara contraviniendo estos supuestos "afectaría la relación entre todas las naciones que están reguladas precisamente por tratados, especialmente en materias limítrofes". Al igual que el ex canciller, senador Ignacio Walker sostuviera en DF, señaló que "sería una grave precedente que La Haya alterara la doctrina jurídica tradicional que existe sobre estas materias".
Mientras tanto, en la derecha también se analizan los diferentes escenarios y cuando algunos hablan de salirse del Pacto de Bogotá, si el fallo nos es adverso; otros, han comenzado a socializar la idea de que en ese caso hay que "golpear la mesa" y plantear que la CIJ no tiene jurisdicción para pronunciarse sobre el fondo del asunto, pero "sin salirse del pacto", porque -en la misma línea de Walker- eso no contribuiría a terminar con el proceso.





IGNACIO WALKER: “TENGO LA ABSOLUTA CONVICCIÓN QUE SOBRE EL FONDO DEL ASUNTO, LA CORTE LE DARÁ LA RAZÓN A CHILE”

A días de la resolución, sugiere esperar con “tranquilidad”, pero advierte que si se acogiera la tesis de Bolivia se sentaría un precedente nefasto para la comunidad internacional.

El Diario Financiero de Chile (www.df.cl/noticias)

Acompañó al ex presidente Ricardo Lagos en la última etapa de su gobierno y en calidad de canciller, el actual senador Ignacio Walker (DC) debió enfrentar una serie de situaciones conplejas con Argentina y Perú. Y con la tranquilidad que le da la experiencia, está convencido de que Chile saldrá airoso de su controversia con Bolivia.
En conversación con DF analiza todas las posibilidades, defiende la política de nuestro país en materia internacional y la permanencia en el Pacto de Bogotá; y advierte que "no hay que pisar el palito" ante las provocaciones del presidente boliviano, Evo Morales.
- ¿Qué expectativa tiene del fallo que se dará a conocer esta semana?
- Lo único que tenemos que tener claro es que Chile ha hecho todo lo que tenía que hacer y, en ese sentido, ha habido una convergencia de pareceres total: gobierno y oposición; políticos y académicos; y la decisión de introducir las excepciones preliminares, prácticamente, no tuvo detractores. Y fue una decisión correcta, recordemos que no estamos discutiendo sobre el fondo, sino sobre las excepciones preliminares de Chile, basadas en la incompetencia de la Corte Internacional de Justicia, a la luz del Pacto de Bogotá de 1948.
- ¿Pero es posible que la corte se pronunciara sobre el fondo?
- Hay dos niveles. Uno, de lo deseable y es que la corte acoja la tesis chilena que está perfectamente fundada, en el sentido de que el Tratado del Pacto de Bogotá de 1948 señala que no es competente la CIJ, tratándose de materias que hubieran sido zanjadas en virtud de tratados anteriores. Y como el tratado es de 1904, evidentemente la corte debería declarar su incompetencia. Pero también hay que ponerse en el caso de lo probable. Y, a la luz de la jurisprudencia y los precedentes que conocemos de la Corte de La Haya, no sería descartable que ésta decidiera pronunciarse sobre la competencia, cuando se pronuncie sobre el fondo del tema. Ese es un escenario que no se puede descartar y que hay que desdramatizar. Y lo que considero altamente improbable es que la corte pudiera desechar la tesis de Chile y conceder que sí tiene competencia y, por esa vía, empezar a darle razón sobre el fondo a Bolivia. Eso me cuesta imaginarlo siquiera como situación hipotética.
- Hay quienes plantean que Chile debiera salirse del Pacto de Bogotá, ¿eso tiene sentido a esta altura?
- Esa discusión no tiene mucho sentido. En primer lugar, porque la línea de conducción histórica de la política exterior chilena ha sido el respeto al derecho internacional y a los tratados. Por lo tanto, cuando Chile concurre al Pacto de Bogotá y le reconoce competencia a la CIJ no hace más que reafirmar lo que ha sido una tesis. En segundo lugar, es bueno que la gente sepa que, incluso si Chile decidiera retirarse del Pacto de Bogotá, este juicio continúa igual. Es más, habría un año más para que Bolivia, eventualmente, pudiera interponer otras demandas. Yo soy partidario de permanecer en el Pacto de Bogotá, porque a Chile le ha ido bien históricamente con su apego al derecho y le ha ido mal en la política externa e interna con su desapego al derecho.
- Si nos fuera mal en La Haya como con Perú, ¿qué pasaría con otras posibilidades de demanda?
- Es que a Chile no le fue mal con Perú en la CIJ, porque acogió las tres tesis principales de Chile: uno, hay límite marítimo; dos, es el paralelo geográfico; tres, pasa por el Hito número 1. Y la única petición que hizo el Perú, que en ausencia supuestamente de un límite marítimo, la corte dibujara una bisectriz o línea equidistante a partir del punto 266, fue rechazada. La tesis jurídica de Chile fue acogida hasta la milla 80; por lo tanto, ahí estuvo una parte importante del fallo que, no se aviene con el derecho. El caso de Bolivia es muy distinto, porque es de un tratado anterior al Pacto de 1948, porque el tratado es de 1904; en cambio, el tratado con el Perú es de 1954. En ese caso Chile prefirió ir al fondo del tema y desechar las excepciones preliminares. Bolivia amenaza con una batería de alternativas, que van desde la mediación papal hasta el Tribunal de Arbitraje a nivel internacional, por supuesto incumplimiento del Tratado de 1904, pero esas son situaciones absolutamente hipotéticas.
- ¿A qué atribuye que en estos últimos años haya habido tantas presentaciones en contra de Chile?
- Porque cuando se opta por el camino del derecho y se ha sido suscriptor del Pacto de Bogotá, evidentemente que se arriesga, entre comillas, a que surjan este tipo de iniciativas. Pero hay que ver cada una en su propio mérito, porque son muy distintos unos casos de otros.
"Un provocador profesional"
-¿Se podría especular que la presentación de Perú en su momento y la de Bolivia ahora sean producto de la situación interna en esos países?
- Nunca he creído mucho en esa tesis, que cuando los países vecinos recurren a este tipo de iniciativas es porque tienen problemas internos. Quiero ser respetuoso con los vecinos, porque hay un principio en la política y en el derecho internacional que es el de la deferencia; por lo tanto, yo no presumo ni malas intenciones ni mala fe ni tratar de volcar hacia el exterior lo que no se puede lograr hacia el interior. Yo constato que Bolivia ha ejercido una acción que está dentro de lo posible y tengo la absoluta convicción de que respecto del fondo del asunto, la corte le va a dar la razón a nuestro país.
- Dada la situación política en Chile, ¿cree que un fallo adverso podría perjudicar aún más al gobierno?
- Es que no me pongo, ni siquiera hipotéticamente, en un fallo adverso. En lo único que me pongo como escenario probable, a la luz de la jurisprudencia y los precedentes que existen, es que la corte pudiera pronunciarse acerca de su competencia al momento de pronunciarse sobre el fondo del asunto.
A lo que no le tengo temor, porque sobre el fondo del asunto es evidente que este caso está zanjado en 1904, que se estableció la frontera, la soberanía y la integridad territorial de ambos países. Y, por lo tanto, pacta sunt servanda, lo pactado obliga, es el derecho de los tratados, que es una aplicación del derecho internacional y la estabilidad de las fronteras, que es el tema más de fondo.
Creo que la corte va a esgrimir, cuando se pronuncie sobre el fondo, dos grandes argumentos: uno, que existe un tratado que es el de 1904; y, dos, que para el caso hipotético de acoger la tesis de Bolivia, se sentaría un precedente nefasto a nivel de la comunidad internacional. Porque significa que no hay estabilidad en las fronteras y que cualquier apertura, unilateral o bilateral, a cualquier tipo de negociación o conversación a nivel diplomático estaría generando derecho, lo que es contrario al derecho internacional. Así es que yo estoy muy tranquilo sobre el fondo del asunto, creo que hay que desdramatizar el tema de las excepciones preliminares y esperar que, en su momento, la corte se pronuncie, si así lo estima, sobre el fondo. Y no tengo ninguna duda que Chile está montado en un buen caballo y que la CIJ, que falla conforme a derecho, nos va a dar la razón.
- Ya ha habido fallos de La Haya que han generado dudas, entonces algún asidero tendrá la preocupación de los parlamentarios que plantean salirse del Pacto de Bogotá.
- Es que yo no quiero especular sobre salirse o no del Pacto de Bogotá, porque lo cierto es que somos suscriptores y, por lo tanto, reconocemos la competencia de la Corte Internacional de Justicia. Ahora, todo se puede evaluar, pero soy partidario de persistir en el camino de apego al derecho, lo que supone reconocer el sistema de Naciones Unidas, porque la Corte Internacional de Justicia es parte del sistema de Naciones Unidas.
- ¿Diría que somos malos vecinos?
- Toda la política exterior de Chile históricamente ha consistido en construir una política de buen vecino con Perú, Bolivia y con Argentina. ¿Cómo? A través de los tratados. En primer lugar, 1904 con Bolivia; 1929 con el Perú; 1881 y 1984 el Tratado de Paz y Amistad con Argentina. Y ese es el marco de nuestras relaciones.
- ¿Y a qué atribuye entonces la animadversión que algunos perciben en la actitud del presidente boliviano?
- Ese es capítulo aparte. Uno no debe dejarse provocar por las declaraciones reiteradas del presidente de Bolivia Evo Morales, por quien siento por supuesto mucho respeto, pero que es un provocador profesional y no hay que pisar el palito. Lo único que pretende es tratar de provocar una reacción en cadena y eso alejaría a Chile de lo que es la esencia de su postura, que es asumir su defensa ante la CIJ.
- A su juicio, ¿a dónde apunta su estrategia?
- Es una estrategia político-comunicacional. Bolivia quiere sensibilizar a la opinión pública internacional de su causa y eso es lo contrario a la estrategia de Chile, que es una estrategia de apego al derecho. O sea, nosotros tenemos que convencer a 15 jueces que están en La Haya.
- ¿Chile se habrá equivocado de estrategia?
- Absolutamente no. Fue muy pensanda, por unanimidad del Consejo de ex Cancilleres. No hubo un solo matiz y yo sé de matices. En materia de política exterior no hay matices y aquí estamos todos, gobierno y oposición, en una sola postura que es una postura de Estado. La política exterior es una política de Estado y esa ha sido la conducta invariable de Chile a través de su historia y eso, estoy seguro, va a garantizar lo que va a ser el resultado de este juicio.





POLICÍA PERUANO QUE ENTRÓ IRREGULARMENTE A BOLIVIA FUE DETENIDO
                                                                                              
Suboficial PNP Richard Quispe fue intervenido cuando se desplazaba junto a un compañero a bordo de una motocicleta

El Comercio de Perú (www.elcomercio.pe)
                                                    
El suboficial PNP Richard Quispe Quispe fue detenido en Bolivia el pasado fin de semana, luego de que ingresara irregularmente a ese país, con un arma de uso personal, y sin portar identificación alguna, confirmó el jefe policial de Tacna, general Edgar Gil.
Quispe fue intervenido por agentes del ejército boliviano, cerca de la localidad de Collpa, un punto cercano a la frontera Perú – Bolivia, cuando se desplazaba junto a un compañero a bordo de una motocicleta. El suboficial laboraba en el Puesto de Vigilancia PNP Collpa.
El general Edgar Gil señaló que Richard Quispe, quien va a ser procesado por la inspectoría policial, habría cruzado la frontera para adquirir víveres en Bolivia. En esa zona, donde no existe control migratorio, el pase de personas de un lado a otro de la frontera es habitual por motivos comerciales.
Gil confirmó que el suboficial habría incurrido en faltas al reglamento policial por no dar cumplimiento a las directivas, no portar identificación y el cruzar irregularmente la frontera.  Luego de realizarse las coordinaciones consulares entre las autoridades de ambos países, Quispe sería entregado a las autoridades peruanas en Desaguadero.





MAERSK LINE APUESTA POR BOLIVIA ANUNCIANDO LA APERTURA DE SUS OFICINAS EN SANTA CRUZ Y LA PAZ

El PROA de Chile (www.elproa.cl/web)
                               
Maersk Line abre oficinas en Bolivia con el propósito de facilitar el comercio boliviano con el mundo y entregar una atención aún más cercana a sus clientes.
 Maersk Line anunció hoy -ante los principales exponentes del rubro naviero en la feria Expo Cruz- su instalación formal en Bolivia, tras la apertura de sus primeras oficinas en La Paz y Santa Cruz, con las que buscará proyectar su presencia en el país. 
“En Maersk Line vimos como una necesidad realizar esta apertura, dado el mayor dinamismo del mercado de contenedores a nivel local. Con esto, entregaremos una atención aún más cercana y personalizada a nuestros clientes, al tiempo que buscaremos contribuir desde nuestra experiencia a facilitar esta expansión, que representa además una enorme oportunidad para Bolivia. Estamos muy contentos con esta decisión y con muchas ganas de seguir fortaleciendo nuestra operación aquí y el servicio que entregamos a nuestros clientes”, señaló Daniel Carrasco, Gerente Comercial de Maersk Line Bolivia. El ejecutivo será, en adelante, la cara visible y líder de Maersk Line en Bolivia.
La compañía alcanza actualmente una participación sólida en el mercado boliviano, y proyecta crecer anualmente al ritmo del avance de la industria, tras la instalación formal en el país. La operación de la danesa se mantendrá a través de los puertos chilenos de Arica e Iquique.
Actualmente el comercio internacional de Bolivia vía marítima crece anualmente al alrededor de 10% “En Maersk Line vemos esta expansión como un gran desafío que abordar y estamos seguros que podremos facilitar el comercio boliviano con el mundo mediante nuestros servicios fomentando así el desarrollo económico del país”, agregó el gerente comercial.
Maersk Line envía desde Bolivia al mundo principalmente minerales, productos para la agricultura, además de cereales como la quínoa.





ENCANTO DE MORALES ZOZOBRA: BOLIVIA ABRUMA CON UN NO EL SI OFICIALISTA EN REFERENDO

Cinco regiones de Bolivia rechazaron el domingo en referéndum sus estatutos autonómicos, pese a que tenían el apoyo del presidente Evo Morales, en un resultado interpretado por la oposición como un repudio a las aspiraciones reeleccionistas de Morales.

Marco Press de España (www.es.mercopress.com)
                                                            
Con una amplia participación que bordeó entre el 60% y 70% de los electores, los departamentos que fueron llamados a apoyar o rechazar sus estatutos autonómicos fueron La Paz, Potosí (sur), Chuquisaca (sureste), Oruro (oeste) y Cochabamba (centro). Los estatutos son un mecanismo para que las regiones tengan mayor autonomía administrativa respecto al poder Ejecutivo, aunque la elaboración de las normas fueron poco divulgadas por los promotores. Estas propuestas, sometidas a referéndum, fueron elaboradas por asambleas legislativas regionales, controladas por el oficialismo.
En los otros cuatro departamentos no hubo votación (Pando, Beni, Tarija y Santa Cruz), pues aún elaboran sus cartas orgánicas.
Según el primer conteo parcial de votos, elaborado por los tribunales electorales regionales, el NO se imponía en La Paz, sede de gobierno, con el 70,4%, y el SÍ se encontraba en 29,6%. En Cochabamba el rechazo estaba en 71,7% y el apoyo en 28,3%. En Chuquisaca la desaprobación estaba en el 75,1% y la aprobación en 24,9%. En Potosí, se registró el más alto índice de oposición, pues NO se situó en 92,6% y el SÍ en 7,4%. En Oruro el rechazo se encontraba en el 76,5% y la aceptación en 23,5%.
Unos 3,8 millones de personas fueron llamadas a sufragar en los cinco departamentos. El voto es obligatorio, bajo multa económica.
La oposición, tras conocer los primeros resultados oficiales, consideró que el rechazo a los estatutos va en dos líneas: las cartas orgánicas no fueron el resultado de consensos regionales y la población dio un mensaje de rechazo al intento de reelección que busca el presidente Morales por un nuevo período (2020-2025), en vista de que fue él quien impulsó el SÍ.
Morales comenzó a gobernar en 2006, empalmó por un segundo mandato en 2010 e inició un tercero en 2015 hasta 2020. Empero, el Tribunal Constitucional falló en 2013 que el primer mandato no se tomaba en cuenta, pues esa gestión se cumplió bajo la antigua Carta Magna.
La actual Constitución, que rige desde 2009, sólo permite un mandato y una reelección consecutiva. Es por eso que el oficialismo acaba de plantear su reforma para un nuevo mandato de cinco años desde 2020 al 2025.Ese planteamiento aún debe ser aprobado primero por el Congreso, que después deberá convocar a otro referendo aprobatorio, probablemente en enero del próximo año.
El oficialismo no hizo hasta la noche del domingo ningún comentario oficial sobre los resultados, aunque el mismo mandatario aseveró más temprano que el resultado “no es un problema para (su partido) el MAS o el gobierno, (sino) responsabilidad de cada región”.
Pero la oposición considera que la reciente derrota en el referéndum sobre los estatutos, es una muestra que Morales no tendrá las cosas fáciles.
“La población ha dado un contundente no a los estatutos, un contundente no a la corrupción y también un contundente no al proyecto de reelección” del presidente, aseveró en conferencia de prensa el empresario y ex-candidato presidencial de oposición, Samuel Doria Medina, en una primera evaluación.
Señaló que si bien las regiones exigen mayor autonomía respecto al poder central, este modelo de autonomías que propugnaba el oficialismo no era lo que esperaban los ciudadanos. Además, consideró que la votación también implicaba un razonamiento popular respecto a la reelección que busca Morales.
“El oficialismo convirtió esta votación en un plebiscito de respaldo, hasta el presidente Evo Morales pidió votar que sí, así que no pueden negar que esta es una derrota del gobierno”, remachó.
El gobernador opositor de La Paz, Félix Patzi, que anticipó su rechazo a los estatutos, aseguró que el resultado es “un indicador de lo que puede suceder en un referendo de reelección de Evo Morales, es una señal bien clara”.





LGBT DE BOLIVIA PIDEN LEGALIZAR PAREJAS HOMOSEXUALES

Sputnik News de Rusia (www.mundo.sputniknews.com)
                                                      
El movimiento de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT) de Bolivia presentó este lunes un anteproyecto de ley para establecer un contrato análogo al matrimonio para parejas del mismo sexo.
El proyecto de "Acuerdo de Vida en Familia está generando una nueva institución análoga, porque pensamos que (la libertad de) conformar una familia es un derecho humano ratificado por organismos internacionales y tratados que Bolivia ha ratificado", dijo a Sputnik Nóvosti el presidente de la Asociación Civil de Desarrollo Social y Promoción Cultural Libertad (Adesproc), Alberto Moscoso, al entregar la iniciativa en la ventanilla de correspondencia de la Asamblea Legislativa.
Este derecho "también está apoyado por mucha de la normativa nacional vigente, como el código de la familia, la ley 045 (contra toda forma de discriminación) y otras normas", dijo.
El Acuerdo de Vida en Familia es una figura semejante a las que regulan la unión legal de un varón y una mujer, pero no es ni matrimonio ni unión legal, aunque tiene similares garantías jurídico-legales de asistencia familiar, seguridad social, sucesión y herencia.
El movimiento LGBT y otras organizaciones de derechos humanos "trabajamos juntos" para incluir en el código de la familia un artículo transitorio que permita "la protección a la familia de parejas del mismo sexo", explicó Moscoso.
Como no se puede considerar matrimonio ni unión civil, pues eso requeriría una reforma constitucional, "la propuesta es generar una nueva institución que dé todas las garantías que (el código) da al matrimonio y a la unión civil", añadió.
La iniciativa pretende "no dejar de lado a los otros tipos de familia", pues "hay familias diferentes", conformadas de manera homoparental o "familias comaternales (con dos madres); uno no sabe en qué momento se conforma una familia ni de qué forma", subrayó Zulema Linares, también integrante de Adesproc.
La propuesta despierta diferentes reacciones en una sociedad que se caracteriza por ser conservadora.
Por ejemplo, Claudia Laserna, madre de tres niños, se calificó de "un poco cuadrada en lo que pienso sobre el matrimonio", al que considera "sagrado".
"Yo no estoy de acuerdo con la homosexualidad y me parecería terrible que se apruebe" este tipo de familia, dijo la mujer a Sputnik Nóvosti.
En cambio, Emy Cárdenas, miembro de la comunidad LGBT, enfatizó a Sputnik Nóvosti que esta norma es beneficiosa para él no solamente porque le permitiría "hacer un festejo y tener un papel", sino sobre todo "para poder asegurar el futuro de mi pareja".
"En nuestro país existen muchas parejas que viven hace años juntas y no poseen ninguna seguridad social; este proyecto beneficiaría y protegería a estos núcleos familiares que no están comprendidos en la Constitución", opinó Amaya Osuna, vecina de la zona sur de La Paz.
Moscoso subrayó que la propuesta no incluye el derecho a la adopción para parejas del mismo sexo, pues es un asunto que necesita más reflexión y concientización en la población y entre los legisladores.
Pero Linares tiene esperanzas de que esta ley pueda allanar el camino a otros avances.
"En el futuro nos puede abrir las puertas a la adopción, por ejemplo, y a muchos otros derechos civiles que tienen los heterosexuales y que a nosotros nos han sido negados por nuestra opción sexual", dijo.
El ingeniero en electromecánica Luis Salinas opinó en cambio sobre la iniciativa que, como se trata de un contrato que puede disolverse fácilmente, "no creo que sea coherente la adopción de niños dentro de esta figura, porque un niño requiere de una familia donde estén definidos deberes y obligaciones, y un convenio como el propuesto no garantiza ese compromiso".
El anteproyecto tiene cerca de 70 artículos elaborados con apoyo de un equipo jurídico y técnico para evitar que los legisladores encuentren algún tipo de vacío legal.
De momento, el matrimonio para parejas del mismo sexo es posible en 20 países, varios de ellos vecinos de Bolivia: Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, Eslovenia, España, Estados Unidos, Francia, Irlanda, Islandia, Luxemburgo, México, Noruega, Nueva Zelanda, Holanda, Portugal Sudáfrica, Suecia y Uruguay.
También está permitido en tres países que hacen parte del Reino Unido: Escocia, Gales e Inglaterra, mientras Finlandia lo aprobó mediante una ley que entrará en vigor en marzo de 2017.





LATINOAMÉRICA EMERGENTE: ¿SE ACABA LA ESPERANZA?

Telesur de Venezuela (www.telesurtv.net)
                                                            
En las últimas semanas, analistas y comentaristas “progresistas” se suman a las plegarias de políticos conservadores y neoliberales de la región pregonándonos: el fin del ciclo y/o reflujo de fuerzas en la América Latina insurgente, en especial para la región Andina. Aunque de igual modo intentan desacreditar a los procesos políticos de Argentina, Venezuela, Brasil, Uruguay, etc. Pero, no dicen mucho sobre los gobiernos que rifan la riqueza de sus pueblos en el “sangriento banquete neoliberal” en la región.
Ex consultores de recientes programas de ajustes estructurales, provenientes de las clases medias, tanto en Ecuador, como en Bolivia, y trabajadores de las Organizaciones No Gubernamentales (organizaciones financiadas por gobiernos extranjeros), descargan toda su artillería crítica verbal en contra de Evo Morales, Presidente de Bolivia, y Rafael Correa, Presidente del Ecuador, para concluir que los procesos de cambio en esos país están llegando a su fin irremediablemente.
Aparte de adjetivar de déspotas y populistas a dichos gobernantes, los profetas del “fin del ciclo”, y misioneros para la restauración neoliberal, sostienen que ninguno de estos gobiernos neo extractivistas cumple con el mandato constitucional respectiva relativo a la defensa de los derechos de la Madre Tierra y de los pueblos indígenas. Y, circunstancialmente asumen la disminución del crecimiento de las economías de ambos países como una evidencia económica del fin del ciclo latinoamericano.
De esta manera analistas “progresistas” y conservadores confunden la América Latina emergente (pueblos) con individuos/personas en función de gobierno. No diferencian entre la indeterminación de las esperanzas y sueños por realizar aún y el determinismos dialéctico.
Consultores neoliberales y trabajadores de las ONGs fustigan a los gobiernos
Coincidentemente los consultores y trabajadores de las ONGs intentan instalar en el cerebro de “sus desinformados” el pregón del fin de ciclo latinoamericano luego del atrevimiento de los gobiernos de Bolivia y de Ecuador de controlar el funcionamiento de las ONGs en dichos países. ¿Una feliz coincidencia? ¿Acaso gobiernos dignos y soberanos no tienen la potestad de controlar las conductas de los agentes o actores propios o extraños en sus territorios? ¿Será que los gobiernos de Europa o de Norteamérica se quedarían quietos si gobiernos de países latinoamericanos financiasen a ONGs para que los desacreditasen dentro y fuera?
Para cualquier lector con elemental información, las ONGs nacieron promovidas por las corporaciones financieras (de los países del Norte) con la finalidad de hacer sostenible la aplicación de los Programas de Ajuste Estructural en los países empobrecidos. En la cooperación internacional hay más intereses políticos que cándida solidaridad. Aunque, hay cooperación y ONGs que apuestan también a la liberación de los pueblos.
Las clases medias tradicionales se incomodan con sus nuevos vecinos
Las clases medias “graduadas o universitarias” están enfadados con Evo y Correa porque les redujeron los privilegios laborales en los estados. En los últimos años, en Bolivia y Ecuador, cerca de dos millones de personas ascendieron de las clases populares a las clases medias, y en muchos casos son éstos últimos que ejercen función pública (rol de la clase media tradicional).
En el caso boliviano, “molesta” tener de autoridad a “indios” que hablan mal el castellano, mucho más si ni poseen los títulos universitarios. ¿Será otra coincidencia que “progresistas” de la clase media tradicional, ahora, nos anuncien el final del ciclo latinoamericano?
Creen que derribando a Correa o a Morales derribarán los procesos emancipatorios
Quienes nos anuncian el fin del ciclo latinoamericano quieren hacernos creer que los “indios” y “progresistas” en función de gobierno no pueden hacer más de lo que ya hicieron. Por tanto, luego del “fin del ciclo” deviene el retorno al “establo” neoliberal. Nos quieren robar nuestro derecho a la esperanza. Nuestro derecho a soñar. Aduciendo que no hay más de lo ya vimos, hicimos, celebramos. Claro, como ya no pueden hacer nada para quitarnos lo que ya logramos, entonces, ahora, van por nuestra esperanza (por lo que aún somos capaces de hacer).
Pero, olvidan que los procesos de cambio en Bolivia o en Ecuador, u otros países, no es de Evo Morales, ni de Rafael Correa. Somos pueblos, ayllus, marcas, runas/jaques que estamos haciendo el camino libertario desde nuestros lugares.
Es más, los procesos de cambio para nosotros/as no son sólo a nivel de la gestión del Estado o de la economía (si acaso cabe), ni tampoco a nivel sólo de cambios de leyes o de instituciones. Trabajamos, soñamos, actuamos, conspiramos, sospechamos de manera diferente. Nos negamos a volver al corral neoliberal. Muchos/as hemos cambiado nuestros propios proyectos de vida. ¿Vendrán por cada uno/a de nosotros/as?
Encorsetan la inédita realidad latinoamericana a sus añejas categorías de análisis/comprensión
Aunque ya transcurrieron varios años desde el inicio de los procesos de cambio en la región, sin embargo los “revolucionarios del todo o nada” y los “ecoindigenistas” se niegan a desprender sus mapas mentales preconcebidas, y transitar por las emergentes rutas de aprendizajes y conocimientos diferentes.
Para ellos, formados sólo y únicamente en y para la democracia representativa (que los privilegiaba), las democracias participativas emergentes no pasan de ser “populismos” de Evo y/o Correa, aunque callan de las dictaduras sangrientas y corruptas neoliberales en la región.
El aprovechamiento estatal de los bienes que la Madre Tierra nos provee es censurado como “neo extractivismo” antiecológico, pero guardan silencio del “silencioso” apropiamiento (internacionalización) que el gobierno de los EEUU. realiza de La Amazonía.
A los pueblos indígenas nos asumen como si fuésemos piezas de eco museo inconmensurables e intangibles, sin derecho a transformar nuestros modos de vida, pero ellos/as sí pueden “disfrutar” de las “comodidades” de la modernidad haciendo abogacía para que muchos de nosotros nos mantengamos en la pre modernidad.
Están tan encorsetados en las mentiras académicas enseñadas como verdades científicas en las universidades que no se dan cuenta que estos tiempos de América Latina no responden a “ciclos de cambio” aprendidos en sociología.
Los procesos de cambios emergentes en Bolivia y Ecuador no se pueden valorar o predecir con categorías analíticas que en su momento negaron o callaron sobre su posibilidad social. Estos procesos de cambio emergieron sin manuales, ni libretos a seguir. Por tanto, los criterios de valoración sobre estos procesos tienen que ser desde el paradigma de la complejidad y de la permanente posibilidad. ¡Son sueños, esperanzas e ideas postergados de los pueblos que se materializan simultanea y progresivamente!.
Sabemos cuándo y cómo iniciamos, pero no sabemos cuándo concluiremos
Desde la dinámica de la materialización o monetización de los procesos de cambios políticos, éstos se deben observar/valorar en un período más largo. Las determinaciones asumidas por los gobiernos de Correa y Morales tendrán sus impactos sociales y cultural no sólo por la distribución del excedente económico (ahora disminuido), sino también por la redistribución cultural (se está invirtiendo en la universalización de la educación como nunca antes), envidia para habitantes de países vecinos. El proceso de cambio boliviano quizás se cierre cuando las y los indígenas volvamos a avergonzarnos de nuestra identidad y nos arrodillemos ante el extraño. Pero, esto está lejos de ocurrir aún.
Desconocemos aún el legado que para humanidad continuará abonando nuestra Latinoamérica “atrevida”. Sabemos de lo que ya hicimos, lo que no hicimos, y de lo que somos capaces ser. Sabemos que no somos “un ciclo” que cierra. Sabemos que libramos, en condiciones adversas y desiguales, una guerra sin cuartel contra la civilización del desastre (muerte) hegemónico. Pero, también somos conscientes que somos una gota de agua que caen en el inmenso Océano formando interminables círculos concéntricos contagiosos hasta el infinito.

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