En efecto, la
pequeña y mediana empresa no ha entendido, y nosotros pocas veces ahondamos en
ello, que su aliado natural en este período, aunque les duela, son los trabajadores
industriales. Y no tiene que ver con pedir que aflojemos la decisión en las
huelgas y negociaciones colectivas, sino con identificar con claridad cuál es
el obstáculo para el desarrollo de ambos actores de la realidad económica, social y política de este país.
Recientemente
tuve la tremenda oportunidad de compartir una cena y conversación con el
presidente de Bolivia, Evo Morales,
hasta donde llegamos con un grupo de dirigentes de distintas organizaciones
agrupadas en la Unión de los Pueblos, capítulo
Chile, que nos hemos hecho la voluntad de solidarizar con los procesos
que en América Latina abren paso
a proyectos emancipadores de la clase trabajadora y los pueblos.
Fuimos para
entregarle la copia de una carta hecha llegar al Gobierno de Chile, en que abogamos por una solución a la demanda
marítima de Bolivia, en el marco de la diplomacia de los pueblos, que entregue
al vecino país una salida soberana al océano Pacífico.
En una mesa
larga y en medio del colorido andino del palacio de Gobierno, escuchábamos con
atención el proceso del hermano país en boca de un hombre sencillo, como los
indígenas de nuestro norte, un dirigente sindical avezado, un revolucionario
irreductible, que ha puesto al servicio de su gestión las artes de la
negociación que aprendemos en las luchas sindicales, para sacar a su país del
atraso e injusticia endémicos y ponerlo a crecer a más de un 5 por ciento.
En esos días,
previos a su reelección con más del 60 por ciento de los votos, ganando en la
mayoría de las circunscripciones, incluyendo al hasta entonces considerado
bastión opositor, Santa Cruz,
Evo mostraba su confianza y tranquilidad de una nueva victoria del proyecto. Y
no basaba su convicción en su popularidad personal, sino en un calculado éxito
táctico: la alianza con las capas medias.
Analistas
bolivianos auguraban incluso que esta tendencia se reflejará en los resultados
de los comicios departamentales y municipales, acorralando a una oposición que
no ha sabido sumar, frente a un proyecto popular que representando
inequívocamente el interés de la clase trabajadora, ha sabido avanzar en
alianzas pluriclasistas, relevando puntos de interés común, como es el
desarrollo industrial del país por sobre la extracción y exportación de
materias primas.
A nosotros
nos falta mucho para eso. Tenemos un gran empresariado retrógrado y neoliberal
y una pequeña y mediana empresa en su mayor parte colonizada ideológicamente
por quienes buscan (y están cerca de lograr) su destrucción. Los mismos que
imponen precios irrisorios a sus proveedores nacionales, los mismos que demoran
meses en pagar una factura, los mismos que impulsaron los TLC que pusieron a
competir en total asimetría, la industria chilena con la china y coreana, son
paradójicamente los modelos ideológicos de nuestros pequeños y medianos
empresarios, que no aciertan a identificar la dirección en la que va la micro
en la que han sido embarcados.
En el caso
nuestro, la crisis de la industria manufacturera nos afecta directamente, por
cuanto cada vez que un trabajador es despedido del sector industrial para
integrarse a los servicios, lo hace en desmedro de su calidad de vida y la de
su familia.
Falta sacar
cuentas. A las PYME, comprobar que no es en los salarios y condiciones de los
trabajadores, donde este sector de la economía va a encontrar desahogo a sus
aprietos, sino estableciendo precios y condiciones justas para negociar con los
grandes, exigiendo fomento a la industrialización desde el Estado. A los
trabajadores, tener la claridad de una mirada más larga, que enlace tácticamente
con el desarrollo del sector, sin relativizar en una coma nuestras legitimas
formas de lucha.
Una lección
subrayada tiene en este sentido para entregarnos Bolivia: la CEPAL proyecta que Bolivia liderará
este año el crecimiento económico en Sudamérica con una expansión de su Producto Interno Bruto (PIB) del 5,5%.
La relevancia de este dato no sólo pasa por instalar al país altiplánico por
primera vez en estos rangos, sino fundamentalmente por dos factores de fondo,
de los cuales el primero es que el país vecino crece en un modelo
no–neoliberal, basado en la renacionalización de los recursos naturales y en
una fuerte inversión social. Lo segundo, es que a pesar de las fuertes
reformas, léase asamblea constituyente, reformas sociales, laborales, tributaria,
educacional, Bolivia mantiene, según el organismo de Naciones Unidas “una de las economías más dinámicas de la región
por la inversión estatal y la extranjera, que continuará llegando porque el
país genera confianza”.Apreciación de la secretaria ejecutiva de la entidad,
Alicia Bárcena, que echa por tierra uno de los argumentos base de la derecha
chilena para frenar toda transformación.
Es cierto que
impulsar un proceso de industrialización, no es materia que esté en el programa
del actual Gobierno, no al menos directamente, pero esta idea complementa bien
el esfuerzo que se está haciendo en materia de Reformas Laborales, por cuanto
es indispensable sacar de foco el viejo “cuco”empresarial de que más derechos
para los trabajadores es más costo para la industria y en consecuencia menos
empleo. Por el contrario, acompañado de medidas especiales y fomento productivo
a las PYMES (que ofrecen la mayor cantidad y calidad de empleo a pesar de las
dificultades estructurales que le impone el modelo económico), el garantizar la
reposición de los derechos sindicales plenos, de acuerdo a los convenios
internacionales, la negociación colectiva para todos, huelga sin reemplazo ni
plazo, titularidad sindical, son cuestiones que no sólo benefician a los
trabajadores sino a un proyecto nacional que potenciael empleo digno, la
equidad y el desarrollo sustentable. (www.elciudadano.cl)
DEMOCRACIAS EN AMÉRICA LATINA: LA ALTERNANCIA DEBERÁ
SEGUIR ESPERANDO
En América Latina nadie quiere volver a ser pobre y, para
lograr este objetivo, pareciera que para amplios sectores de la población
latinoamericana los gobiernos de izquierda ofrecen mejores garantías que los de
centro derecha. La alternancia deberá seguir esperando.
Estrategia y Negocios de Chile
(www.estrategiaynegocios.net)
En términos
electorales, octubre se distinguió en la región latinoamericana por las tres
elecciones presidenciales que tuvieron lugar en Bolivia, Brasil (ya definidas)
y Uruguay (pendiente de balotaje). Cada una de ellas tuvo características
propias así como tendencias comunes.
Victoria
aplastante y en primera vuelta de Evo Morales en Bolivia el pasado 12 de
octubre, tanto a nivel presidencial (61.36%) como parlamentario, donde obtuvo
mayoría de dos terceras partes en ambas cámaras del Congreso lo que le
permitirá legislar e incluso reformar (si así lo desea) la Constitución en
busca de un cuarto mandato sin el apoyo de la oposición. Esto constituye un
verdadero cheque en blanco para Evo, que ojalá administre con prudencia y sin
desviarse del sistema democrático.
Triunfo
ajustado y en segunda vuelta (el 26 de octubre) para la presidenta Dilma
Rousseff (PT) en Brasil por sólo 3% frente al candidato opositor de centro
derecha Aecio Neves (PSDB), sin mayoría propia en un parlamento muy fragmentado
(28 partidos).
Con liderazgo
débil, país fracturado social, étnica y geograficamente, economía desinflada
(bajo crecimiento y alta inflación), demandas ciudadanas insatisfechas y
escándalos de corrupción (destaca por su importancia Petrobras), Dilma enfrenta
un complicado segundo periodo.
En el caso de
Uruguay, el Frente Amplio (FA), de la mano de Tabaré Vázquez y con el apoyo de
Pepe Mujica, tuvo un desempeño mucho más exitoso que el que auguraban las
encuestas, manteniendo la mayoría parlamentaria en ambas cámaras (que detenta
desde 2005), y ganando con 17 puntos de ventaja sobre el candidato opositor de
centro derecha del partido Blanco, Luis Lacalle Pou.
Este claro
triunfo no bastó (47.9%), empero, para evitar la necesidad de recurrir a una
segunda vuelta prevista para el próximo 30 de noviembre, en la cual, salvo
sorpresa de última hora, el triunfo del FA estaría garantizado.
Tendencias
regionales que destacan de estos tres comicios.
1. La izquierda
continúa ganando elecciones en la región: triunfó en
cuatro de las cinco elecciones que se llevaron a cabo en América del Sur
durante los últimos 12 meses. La reelección de Santos en Colombia (de centro
derecha)) es la excepción a esta tendencia.
2. La
reelección consecutiva (en Colombia, Brasil y Bolivia) sigue siendo infalible. Todo presidente sudamericano que buscó su reelección inmediata entre 1978
y 2014 la obtuvo.
3. El balotaje
está de moda. De las cuatro elecciones presidenciales de este año en
América del Sur, en tres de ellas (salvo Bolivia) hubo necesidad de ir a una
segunda vuelta para definir la presidencia. Lo mismo sucedió en los primeros
meses del año en las elecciones de Costa Rica y El Salvador, y en Chile el año
pasado.
4. Las
oposiciones dificultaron las victorias a los oficialismos (de nuevo salvo en Bolivia), obligándolos a ir a una segunda vuelta y con
resultados cerrados en varios casos, pero fueron incapaces de forzar el cambio.
5. En efecto,
en las cuatro elecciones sudamericanas de este año venció el oficialismo, con una clara tendencia en favor de la continuidad y de gobiernos largos:
4 triunfos consecutivos del Partido de los Trabajadores en Brasil; 3 triunfos
consecutivos del MAS en Bolivia y muy probablemente también 3 triunfos seguidos
del FA en el Uruguay.
6. El deseo de
cambio que el electorado expresa en las encuestas (70% decía estar a favor del cambio en Brasil) no debe entenderse
necesariamente como alternancia. La ciudadanía coquetea con la idea de cambio,
pero el día de las elecciones prefiere un “cambio dentro de la continuidad”. No
se arriesga a perder lo que logró durante estos años en materia de inclusión,
empleo, consumo y ayuda social.
Mi opinión: La tasa de crecimiento de la economía importa, pero el nivel de empleo, el
crecimiento del salario real, el consumo y los programas sociales son factores
determinantes para definir el voto. Esto quedó claro en las elecciones de
Brasil, donde pese al bajo crecimiento de la economía durante el primer
gobierno de Dilma y la alta inflación la presidenta resultó reelecta por que
hasta ahora ambas variables no afectaron ni el empleo ni el consumo ni la
sosteniliblidad de los programas sociales.
En Bolivia y
Uruguay, la buena situación macroeconómica (mucho mejor que la brasileña),
acompañada de los importantes avances logrados en materia de reducción de pobreza,
inclusión social, empleo y consumo, favoreció fuertemente la continuidad de los
oficialismos.
La profunda
transformación vivida en América Latina, gracias a la cual 60 millones de
latinoamericanos salieron de la pobreza, tiene un profundo impacto no sólo
social sino también político-electoral. Los programas sociales son una poderosa
arma clientelar que genera lealtad política y réditos electorales para los
oficialismos.
Pero hay algo
mas detrás de estos tres triunfos del mes de octubre. Se trata de proyectos
culturales, de la generación de un relato que pone énfasis en la dignidad, la
construcción de ciudadanía y la movilidad social ascendente, y que está
dirigido a sentar las bases para la construcción de mayorías de izquierda
solidas y duraderas. En otras palabras, en América Latina nadie quiere volver a
ser pobre y, para lograr este objetivo, pareciera que para amplios sectores de
la población latinoamericana los gobiernos de izquierda ofrecen mejores
garantías que los de centro derecha. Mientras estas condiciones no se
modifiquen, la alternancia en la mayoría de los países de América del Sur
deberá seguir esperando.
EL AUTORITARISMO Y EL NARCO JAQUEAN A LA PRENSA
Son muchos los periodistas de la región que enfrentan la
violencia de los carteles y la persecución de gobiernos intolerantes, según
surge de la asamblea de editores de la SIP; la Argentina, cuestionada.
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
El periodista Pablo Medina Velázquez murió hace pocos días
acribillado a balazos en una emboscada en un inhóspito camino rural del
interior del Paraguay. Tenía 53 años y trabajaba hacía 16 como corresponsal del
diario ABC Color, el principal del país, en la ciudad de Curuguaty, a 250
kilómetros de Asunción. Lo mataron dos sicarios de la droga con una pistola 9
mm y una escopeta, en un crimen que ha dejado paralizado y sin aliento al pueblo guaraní.
Medina no
viajaba solo. En el atentado también fue masacrada su asistente Antonia Maribel
Almada Chamorro, de 19 años. La hermana de ésta, Juana Ruth, de 30 años, que
iba en el asiento trasero, salió ilesa.
El periodista
volvía de realizar coberturas en áreas indígenas en una camioneta Mitsubishi
doble cabina. Dos individuos aparecieron desde un monte camuflados con ropas
verdes, detuvieron la marcha de su vehículo y hasta le preguntaron si se
trataba del corresponsal de ABC. Después de asegurarse su identidad, reportan
las crónicas de la prensa paraguaya, uno de ellos extrajo su pistola y le
gatilló cuatro tiros.
Medina cayó sobre el volante. Un instante después lo remataron
con un escopetazo en la cabeza. A su lado, Antonia Maribel recibió dos balazos
y murió más tarde, aunque alcanzó a dar aviso a pobladores locales. Se cree que
Juana Ruth se salvó porque no la vieron.
Las
investigaciones revelaron que jefes mafiosos de carteles de marihuana de esa
zona desposeída y agreste se habían reunido días antes, molestos por las denuncias que Medina venía formulando. Enterados de que
pensaba armar un documental sobre sus actividades, decidieron quitarle la vida.
Varios de ellos están detenidos.
Medina era un
profesional riguroso e insobornable en una zona infestada por la producción y
el tráfico de marihuana. Su testimonio, así como el de Elías Fernández Fleitas
y Fausto Gabriel Alcaraz, otros dos colegas paraguayos muertos este año por ventilar corruptelas en la venta de
narcóticos, es un ejemplo mayúsculo de vocación periodística y pasión
profesional por encima de riesgos, represalias y matones.
Su historia
ilumina el presente angustiante y absurdo que vive la libertad de expresión en
las Américas. La violencia consumada por el crimen organizado, los asesinos a
sueldo del narcotráfico y los grupos parapoliciales a órdenes de gobiernos de
la región dejó en el último semestre un saldo de once periodistas asesinados:
tres en Honduras, dos en México, uno en El Salvador, uno en Colombia y uno en
Perú, además de los mencionados.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) acaba de dejar
constancia aquí, en su reunión anual, de la sarta de atropellos y vejaciones
que sufre el periodismo libre por el solo hecho de cumplir con su misión de
informar a lectores y audiencias.
La reunión
resultó una experiencia tan necesaria como extenuante. Editores de los
principales diarios y revistas de la región enunciaron a viva voz, uno por uno,
con ejemplos y anécdotas, las crecientes dificultades para ejercer el
periodismo en democracias intolerantes y arbitrarias que desprecian el papel
imprescindible que le cabe a la prensa libre en todo Estado de Derecho.
Surgió una
conclusión nítida: los ataques no vienen sólo del narcotráfico. Una epidemia de
ambición de poder sin límites se extiende por la región bajo gobiernos que se
resisten a rendir cuentas de sus actos, retaceando sin pudor la información
oficial, mientras combaten a los comunicadores mediante leyes de prensa,
ejércitos de propaganda, justicia adicta o bajo constante presión y carradas de
dinero para los comunicadores amigos.
Lo más oscuro
del hemisferio, claro está, se ve en Cuba. Todavía hoy cuatro periodistas
permanecen presos con penas de 7 y 14 años mientras continúa la detención
masiva de disidentes (905, en abril, y ¡1120 en mayo!) por el pecado de expresar
sus opiniones políticas. La misma isla en la que la bloguera Yoani Sánchez
lucha denodadamente contra los bloqueos a su diario digital 14yMedio, lanzado
hace sólo seis meses.
De allí para
abajo se acumulan prepotencias y censuras. En Ecuador, dos organismos
oficiales, con 300 funcionarios designados específicamente a tal fin, controlan
palabra por palabra los contenidos que emite cada diario, revista, cadena de TV
o radio en busca de violaciones de la ley de comunicación recientemente
sancionada, que considera la información un "servicio público".
Cuatro medios
fueron denunciados en los últimos seis meses por no haber cubierto
"debidamente" la visita del presidente Rafael Correa a Chile. La
ley de "pánico económico" impone una pena de cárcel de 7 a 10 años a
quien, fuera o dentro del país, "difunda o divulgue noticias falsas que
causen daño a la economía nacional". Ya hay cuatro medios impresos cerrados.
El ex presidente de la SIP Jaime Mantilla puede dar fe de ello: después de 32
años, su diario Hoy es una de las voces que han dejado de existir.
Venezuela
incorpora la violencia. En los últimos seis meses, en medio de una gran
cantidad de protestas y manifestaciones públicas, miles de ciudadanos, en su
mayoría jóvenes estudiantes y periodistas, fueron detenidos, amenazados,
algunos torturados y otros procesados judicialmente. A muchos reporteros les
decomisaron sus equipos o les borraron sus memorias fotográficas funcionarios
policiales o militares; en su defecto, lo hacían los llamados "colectivos
populares", grupos civiles identificados con el gobierno.
Los diarios independientes agonizan, imposibilitados hace 18 meses
de conseguir papel de diario debido a la prohibición oficial de liberar divisas
para pagar ese insumo importado. Doce matutinos dejaron de circular parcial o
definitivamente, más de 34 diarios y revistas de 11 estados debieron cerrar
suplementos, reducir el número de páginas o discontinuar su salida los fines de
semana. Los diarios colombianos evitaron la catástrofe total al proveerlos de
bobinas de papel, alivio que durará un suspiro, pues las restricciones se
mantienen.
En la
actualidad hay tres tipos de cambio legales de moneda, y un cuarto, el
paralelo, negro o "innombrable", al cual el gobierno prohíbe nombrar
so pena de ser acusado de conspirador. Tras doce años de negativas, el gobierno
venezolano volvió a rechazarle esta semana a la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) la autorización para visitar el país.
Los editores
venezolanos soportan verdaderos tormentos morales, acusados disparatadamente de
magnicidios y de "terrorismo económico". Miguel Henrique Otero,
editor de El Nacional, el diario más importante de Venezuela, recibió una
espontánea ovación de pie por parte de cientos de periodistas por su heroica
resistencia al chavismo: "Buscan sembrar el miedo y deslegitimarnos",
contó Otero.
La lista sigue.
En Haití, Chile y Colombia varias leyes permiten a los gobiernos y órganos de
control entremeterse en contenidos y criterios editoriales. En Brasil,
sentencias judiciales impidieron la circulación de libros y revistas, y en
Bolivia, los candidatos de la oposición padecieron duras restricciones legales
para aparecer en los medios en la reciente campaña presidencial. Sólo Perú,
Chile y Colombia hacen, a veces, declaraciones sobre la necesidad de respetar
la libertad de expresión. Pero con eso no alcanza.
La SIP ubica a
la Argentina en el eje del mal, compartiendo las mismas herejías que Venezuela,
Ecuador, Cuba, Nicaragua y Bolivia: estigmatización y señalamiento desde el
Estado a medios no adictos, persecución a editores, leyes disfrazadas de
pluralismo, grandes aparatos de propaganda estatales y privados alimentados por
publicidad oficial, acusaciones de golpismo y otras insensateces de baja
estofa.
Los editores no
han estado aquí solos. Importantes referentes de la Organización de los Estados
Americanos (OEA), como la ex relatora para la Libertad de Expresión Catalina
Botero; su sucesor, el uruguayo Edison Lanza, y el director de Human Rights
Watch Americas, José Miguel Vivanco, refrendaron la retahíla de padeceres
expuestos ante la sociedad chilena.
"Pese a
todas las denuncias públicas, advertencias nacionales e internacionales y
recomendaciones de los organismos multilaterales encargados de velar por los
derechos humanos, un conjunto nada desdeñable de gobiernos latinoamericanos han
resuelto hacerse los sordos ante el clamor que se encajona en las oficinas de
los censores oficiales", sentenció el presidente de la Comisión de
Libertad de Expresión de la SIP, Claudio Paolillo.
Toda una
paradoja: su país, Uruguay, es la cenicienta del continente en la materia, si
bien un proyecto de ley de prensa merodea despachos oficiales. Un modelo de
respeto y tolerancia hacia la tarea de los reporteros, lo que quedó en
evidencia cuando le tocó el turno de exponer a Washington Beltrán, de El País,
de Montevideo, en nombre de los colegas rioplatenses. Sólo necesitó 60 segundos
para dar cuenta de la madurez charrúa y ganarse el aplauso de admiración de
todos.
EN
DEFENSA DE LOS POLÍTICOS
En
Brasil, Uruguay, Bolivia o Ecuador, ellos solo responden a lo que los
electorados quieren: vivir a costa de los demás
Panam
Post de Panamá (www.es.panampost.com)
Las
elecciones en el Cono Sur del continente han dado, otra vez, victorias para el
progresismo. Siguiendo el triunfo de Michelle
Bachelet en Chile hace ya unos meses, Dilma
Rousseff se ha impuesto en Brasil por ajustado margen para otro
mandato de cuatro años y Tabaré
Vásquez ha de ganar –casi con seguridad— la segunda vuelta de las
presidenciales uruguayas. Evo Morales,
por otra parte, ha triunfado hace pocas semanas en Bolivia, y lo ha hecho por
un amplio margen.
Muchos y
variados son los factores coyunturales que han contribuido a producir estos
resultados, naturalmente, pero veamos las tendencias de fondo que pueden explicar
la solidez
electoral del progresismo en estos y otros países latinoamericanos.
¿Por qué los
electorados prefieren, casi siempre, políticos que se inclinan hacia la
izquierda en nuestra región? ¿Cómo puede explicarse que los populistas del tipo
que existen en Bolivia, Nicaragua o Ecuador, concitan siempre el apoyo de una
importante franja de la ciudadanía, a pesar de su estilo personalista y el
desprecio que exhiben hacia las libertades políticas y civiles? La respuesta no
es simple pero se encuentra en las aspiraciones de un amplio sector del
electorado, el más pobre, y de su actitud hacia los Gobiernos que elige.
Esta amplia
franja de votantes piensa que el Estado, en definitiva, es una máquina para
otorgarle beneficios económicos —cuanto más tangibles mejor. Los programas sociales
que entregan ayudas directas, en dinero o comida, son los favoritos de quienes
piensan que la riqueza, aunque sea en pequeñas dosis, puede ser transferida a
sus manos sin mayor esfuerzo, solo votando por quien ofrece más.
En el caso de
Brasil la inclinación del electorado ha sido palpable: Rousseff, como el
expresidente Luiz Ignácio “Lula” da Silva, ha enarbolado un discurso que tiende
a fortalecer estas aspiraciones del electorado, o al menos de la fracción de
este que pasa por alto los problemas obvios de su Gobierno: inflación de más del 6%, casi total estancamiento económico,
amplios y comprobados casos de
corrupción en los más altos niveles del tren gubernamental. Queda en
la memoria, además, el franco apoyo que diera el anterior presidente al régimen
autoritario de Hugo Chávez en Venezuela, síntoma claro del poco valor que
otorgan, él y su Partido de los Trabajadores (PT), a las formas republicanas de
Gobierno.
El
razonamiento de estas mayorías es simple: no importa la transparencia de la
gestión pública, no importa si la economía va bien o mal, lo que interesa es
que se mantenga esa actitud paternalista que amplía las dádivas y que pronuncia
discursos demagógicos, que dice favorece a los pobres contra los ricos, en una
velada alusión a la lucha de clases de la que ya —por prudencia— no hablan ni
los marxistas ni los progresistas.
Es verdad
que, a la vista de los datos, es casi similar en magnitud el sector de la
ciudadanía que evalúa en su justa proporción los daños que los Gobiernos del PT
han causado al Brasil: la bolsa ha reaccionado con pesadumbre y desconfianza a esta prolongación
del mandato de la izquierda, haciendo de paso que la presidente reelecta lance
ahora un discurso conciliatorio y moderado. Pero en las democracias
plebiscitarias actuales poco importa que se posea un 1% o un 49% de los votos:
el ganador se lleva todo.
La culpa,
bien miradas las cosas, no es entonces de los políticos, a quienes siempre se
acusa y se denigra como corruptos, ineficientes o simplemente incapaces: ellos
solo responden a lo que los electorados quieren. Ellos son sensibles a las
demandas de lo que brasileños o uruguayos, bolivianos o venezolanos reclaman,
del poder público. Si la gente quiere subsidios, gestos altisonantes o
discursos cargados de promesas, pues bien, allí están ellos para satisfacerlos.
Mientras
tengamos electorados tan primitivos en sus demandas, mientras una parte de la
población piense que –a través de los políticos— puede vivir de la otra parte,
seguirán existiendo políticos demagógicos y ramplones, corruptos casi siempre,
pero dispuestos a hacer lo que la gente quiere. No nos quejemos entonces:
tenemos los políticos que nuestros electorados eligen, conscientemente, sin
reservas, y por eso tenemos unas democracias que demasiado se parecen a los
regímenes caudillistas y autoritarios de otros tiempos.
EVO MORALES: EL PEOR PECADO DE LA HUMANIDAD ES EL
CAPITALISMO
Vistazo de Ecuador (www.vistazo.com)
El presidente
de Bolivia, Evo Morales, aseguró en Roma que "el peor pecado de la
humanidad es el capitalismo".
Morales acudió
hoy a la sede de la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y
la Agricultura) en Roma, donde presidió la conferencia "Diálogo sobre
Nutrición", organizada por el G-77.
En su
intervención Morales afirmó que "el hambre es una violación a la vida
humana" y que "los alimentos no son mercancías sino el resultado de
la madre tierra".
"A veces
hablamos solo de los derechos humanos como contrarios a la violencia, pero el
verdadero derecho humano es una buena alimentación", subrayó Morales, para
lo que, explicó, son necesarias tierra, agua y energía.
Reclamó el
derecho de todas las personas a "tener alimentos sanos y nutritivos, un
derecho fundamental a no pasar hambre, para conservar la capacidad física y
mental".
Consideró que
"un mundo digno es un mundo sin hambre" y pidió "todos los
esfuerzos" a nivel internacional para satisfacer las necesidades
alimentarias y "erradicar el hambre, la desnutrición y la
malnutrición".
Para ello,
estimó necesario atender "a los más vulnerables", entre los que
señaló a los niños y niñas y a las mujeres lactantes.
Morales recordó
que hay 800 millones de personas en el mundo infraalimentadas y malnutridas y
que "24.000 personas mueren al día por hambre", un 16 % del total de
las muertes que se producen a diario y que son, en su mayoría, "de niños
de menos de cinco meses".
Además, incidió
en que la seguridad alimentaria y la nutrición son indispensables para lograr
un desarrollo sostenible y destacó que "los países en desarrollo son más
vulnerables al cambio climático".
"No
permitir que se generalicen los alimentos modificados genéticamente es
prioritario para salvar el planeta", aseguró Morales, quien abogó por
"construir una comunidad de alimentos respetando la madre tierra, para
alimentarse bien y vivir bien".
Morales, que se
definió como "pequeño agricultor, y ahora presidente", repasó algunas
de las medidas que como gobernante ha impulsado para apoyar las actividades
agropecuarias de su país, entre las que destacó créditos con bajo tipo de
interés o donaciones a los pequeños productores.
"El estado
pone el 70 % u 80 % de la inversión y, con poca plata, da una oportunidad a las
familias para que puedan mejorar", explicó.
Como el
"gran problema de Bolivia" señaló la falta de agua, tanto potable
como para el ganado y defendió que "dotar agua potable es como dotar
salud".
En este
sentido, Morales abogó por que el agua sea "un derecho fundamental" y
aseguró que "un gobierno que privatiza el agua no está respetando un
derecho individual y colectivo".
De su gestión
defendió también que el estado se haya hecho con el control sobre la
alimentación y "si sobra, se exporta y, si no sobra, no se exporta",
algo que, dijo, tiene el objetivo de garantizar los alimentos frente al
"intermediario político".
En definitiva,
afirmó que, desde que llegó a la presidencia de Bolivia, se ha desarrollado una
"revolución agrícola", que ha logrado una redistribución de la
tierra.
"Ya no hay
grandes acaparadores", afirmó, y, además, se ha conseguido que "casi
la mitad de las tierras" pertenezcan a mujeres, algo que antes estaba
prohibido, según dijo.
También comentó
que su país tiene un problema con el trigo, cereal que "Estados Unidos y
Canadá donaban a Bolivia" pero que, desde que fue elegido presidente, en
2006, "ni siquiera nos venden", un problema al que ayudó la
"solidaridad de la presidenta argentina", Cristina Fernández.
"Ahora soy
enemigo de las donaciones de alimentos porque depender de otros países es
grave, te conspiran y manejan, lo vimos con EEUU", subrayó.
EVO MORALES: UN MUNDO DIGNO ES UN MUNDO SIN HAMBRE
Telesur de Venezuela (www.telesurtv.net/news)
El presidente
de Bolivia, Evo Morales, aseguró el jueves que un mundo digno es un mundo sin
hambre, por lo que instó a la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) a que adopte
políticas para garantizar la seguridad alimentaria.
"El hambre
es una violación a la vida humana y instamos a que se adopten medidas urgentes
en los planos nacional, regional e internacional. Defendemos el derecho de toda
persona de disponer alimentos sanos y nutritivos de conformidad a su derecho de
una alimentación adecuada y su derecho fundamental a no parecer hambre",
sostuvo.
El Jefe de
Estado aseguró que no se puede permitir que a título de incrementar la
productividad se generalicen los alimentos genéticamente modificados y apuntó
que la mayoría de las muertes se debe a la desnutrición crónica.
Soberanía
alimentaria para 'Vivir Bien'
Morales ha
impulsado políticas estatales para producir alimentos porque estos no deben ser
entendidos como una mercancía.
Recordó que en
2006 cuando asumió la presidencia de Bolivia se creó un Banco de Desarrollo
Productivo con un interés anual del 6 por ciento, que fomentó la producción
agropecuaria y la creación de pequeñas empresas comunitarias.
Creó la Empresa
de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) para la venta de los alimentos
bajos a precios bajos y libres de la especulación.
Bolivia ejecuta
el programa 'Mi Agua' para cumplir las Metas del Milenio y 'Mi Riego' impulsar
la cosecha de alimentos. A su juicio, si no se garantiza tierra y agua no se
respeta los derechos humanos y colectivos.
Tres
triunfos electorales le han puesto pimienta al ambiente latinoamericano en las
últimas semanas: los de Dilma Rousseff, Evo Morales y Tabaré Vázquez.
Perú
21 (www.peru21.pe/opinion)
Tres triunfos
electorales le han puesto pimienta al ambiente latinoamericano en las últimas
semanas: los de Dilma Rousseff, Evo Morales y Tabaré Vázquez. Este último
obtuvo mayoría parlamentaria, e irá a un balotaje con posible victoria.
Rousseff ganó en segunda (51%); y Morales, en primera con holgura (60%).
Uruguay tiene
una antigua tradición republicana que le permitió construir un Estado laico y
un modelo cercano al Estado de bienestar. Los sucesivos gobiernos del Frente
Amplio lograron una reducción drástica de la pobreza y la pobreza extrema. El
presidente José Mujica se mantiene como ejemplo de honestidad y la
institucionalidad del país sigue siendo robusta.
En Brasil, el
Partido de los Trabajadores, movilizando líderes y organización, consiguió su
cuarto triunfo consecutivo, a pesar de denuncias –y sentencias– por corrupción,
que comprometen a varios dirigentes (eso sí, las sentencias se dictaron durante
gobiernos del propio PT). Rousseff ganó gracias a los estados más pobres,
incluido Minas Gerais, del que fuera gobernador su rival, Aécio Neves.
La novedad en
Bolivia es que el Movimeinto al Socialismo ganó en Santa Cruz, siempre
reticente y que maneja el 28% del PBI. Salvo en el Beni, Morales triunfó en
todos los departamentos. A la caída de la pobreza y el aumento del PBI y de las
exportaciones, se sumó una nueva relación con los sectores empresariales. Una
fortaleza es su incorporación del mundo indígena a los ámbitos de poder; un
flanco débil, la concentración del protagonismo político; y lo criticable, el
(ab)uso de los cambios constitucionales para repetir candidatura.
Los logros
macroeconómicos, el impulso de políticas redistributivas y la reducción
sustancial de la pobreza son factores indudables de los tres triunfos.
A diferencia
de lo que pasa en el Perú, en Brasil y Uruguay hay un sistema de partidos que
asegura la competencia democrática. Bolivia necesita otro artículo (el espacio
se acabó).
FESTIVIDAD
VIRGEN DE LA CANDELARIA AVANZA EN DECLARATORIA COMO PATRIMONIO ANTE LA UNESCO
Los
Andes de Perú (www.losandes.com.pe)
Luego de las
voces disonantes de Bolivia, el Comité de Salvaguarda de la Festividad de la
Virgen María de la Candelaria, emitió un pronunciamiento defendiendo la
declarotaria como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el mismo que
se espera que UNESCO aprueba en noviembre del presente año.
“Queremos ser
enfáticos en señalar que nuestro Comité no pretende reivindicar la propiedad
cultural de determinadas danzas, es la festividad de la Santísima Virgen de la
Candelaria el motivo de la gestión ante la UNESCO, aclaramos esa posición del
Comité de Salvaguardia”; sostuvo el presidente regional Mauricio Rodríguez en
conferencia de prensa.
Asimismo, el
mandatario informó sobre los avances de la postulación de la Festividad de la
Candelaria a PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE LA HUMANIDAD” ante la Unesco.
Agregó que el
expediente de nominación de la Festividad fue desarrollado a lo largo de 25
reuniones durante 12 meses, con participación de instituciones e investigadores
de la región, el mismo que fue presentado a la UNESCO por el Ministerio de
Cultura en marzo del 2013.
Por su parte,
el Arq. Gary Mariscal Herrera, director de la Dirección Desconcentrada de
Cultura Puno y Secretario Técnico del Comité, reveló que se han cumplido los
requisitos para que finalmente el Comité Intergubernamental informe inscribir a
la Festividad Virgen de la Candelaria de Puno en la lista representativa de
Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Lo que
corresponde en adelante, es que la UNESCO en su totalidad declare como
Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el mismo que se dará en el mes
de noviembre.
Adicionalmente
reveló que se encontró un documento privado gracias a la gentileza del Ing.
Eduardo Paredes Chukiwanka, que dirige el entonces Intendente de Puno, Miguel
de Urviola a la señora Teresa Chukiwanka, en la cual se indica: “Hoy tenemos
Día de la Candelaria”, hace referencia como despedida e indica: “Ciudad de
Puno, 2 de febrero 1,792”.
“Entonces la
Festividad de la Candelaria tiene más de dos siglos de práctica permanente en
Puno, por lo tanto tenemos todo el derecho de postular nuestra festividad a la
UNESCO sin que ello signifique que pretendemos apropiarnos de danzas o
expresiones culturales que son compartidas de un mismo contexto cultural”,
aseguró.
El lunes 3 de
noviembre, el Comité de Salvaguarda se reunirá nuevamente para tomar otras
acciones que amerite la gestión de declaratoria de la festividad como
patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
PUNO DEFIENDE POSTULACIÓN DE LA CANDELARIA COMO
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
Bolivia anunció que impugnará
candidatura de la fiesta en honor a la patrona de Puno, porque considera que se
copiaron parte de sus manifestaciones culturales.
La República de Perú
(www.larepublica.com.pe)
Las autoridades
de Puno salieron en defensa de la postulación de la Festividad de la Virgen de
la Candelaria como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Esta nominación
la otorga la Unesco al conjunto de creaciones basadas en la tradición de una
comunidad cultural expresada por un grupo de personas que responden a las
expectativas de una comunidad y reflejan su identidad cultural y social.
El expediente,
entre otras cosas, devela que la trascendencia cultural de la fiesta no solo
está centrada en las danzas, sino en la festividad en sí y su significado para
el pueblo de Puno.
Pero al haberse
enterado de estos detalles, las autoridades bolivianas salieron a oponerse.
Desde el Ministerio de Cultura del país altiplánico se informó que se
presentará una objeción formal ante la Unesco para impugnar los elementos
folclóricos de Bolivia que fueron incluidos en la postulación de Puno.
Para Napoleón
Gómez, de la Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folclore
(Obdefo), el expediente es un “plagio sistemático” de las manifestaciones
nacionales bolivianas.
Por el lado
peruano, quien salió en defensa de la postulación fue el Comité de Salvaguarda
de la Festividad de la Virgen de la Candelaria. Esta organización la integran
representantes de instituciones públicas y culturales.
REACCIONES
Gary Mariscal
Herrera, director de la Dirección Desconcentrada de Cultura, refirió que la
postulación no reconoce la denominación de origen de ninguna otra manifestación
cultural.
Por su parte,
el presidente regional Mauricio Rodríguez, precisó que no hay por qué pelear
entre pueblos hermanos, porque las manifestaciones en base a las cuales se
sustentó la postulación, son de las culturas quechuas y aimaras.
“Somos pueblos
hermanos. Los quechuas y aimaras estamos en todas partes”, reiteró.
A su turno, el
gobernador de Puno, René Calsín Hancco, refirió que la fiesta que se celebra
cada febrero se practica desde hace más de 200 años.
El comité
anunció que buscará que el Gobierno se pronuncie ante cualquier acción que
afecte el reconocimiento de la cultura peruana en esta parte del país.
CLAVES
Los orígenes de
la Fiesta de la Candelaria se remontan a 1791, año en que el templo San Juan
Bautista de Puno cobijó a la Virgen de la Candelaria, luego de una revolución
tupacamarista. “Por lo tanto, esta fiesta cuenta con más de dos siglos”,
refirió el gobernador René Calsín.
El expediente
fue elaborado entre 2012 y 2014 en 25 reuniones de trabajo. La Unesco se
pronunciará a fines de noviembre. En Puno se alistan una serie de actividades para
esperar la determinación que se adopte.
CHOLITAS PACEÑAS DESFILAN PARA MOSTRAR LAS TENDENCIAS DE
MODA EN BOLIVIA
Revista Pulzo de Colombia (www.pulzo.com)
Las
35 cholitas desfilaron la noche del miércoles la ropa que les
caracteriza en un hotel de cinco estrellas en el centro de La Paz, llevando una
gama de colores y de telas para sus polleras, mantas e incluso el sombrero
borsalino.
"Estamos
incursionando en darle elegancia y gallardía a la mujer de pollera, rescatando
la moda antigua con un combinado moderno marcando la tendencia de este
año", dijo a The Associated Press Rosario Aguilar de Promociones Rosario,
que desde hace 10 años lleva el cada vez más popular desfile.
La mujer de
pollera, como también se le conoce a la mujer aymara o cholita, se
caracterizan por mostrar su poder económico mediante su vestimenta, con grandes
joyas y accesorios que van desde el sombrero hasta anillos en todos los dedos
de las manos y atractivos ganchos para cerrar sus mantas.
Un sombrero
borsalino traído desde Italia llega a costar unos 500 dólares y una manta de
alpaca bebé está cotizada en unos 1.000 dólares. Las faldas llegan a costar 400
dólares y las joyas van desde los 200.
Aguilar explicó
que también tienen ropa más económica que aun así conserva la elegancia. Los
más de 10 diseñadores y artesanos que participaron en el desfile rescataron la
moda antigua apelando al corsé, las botas con taco y las mantas bordadas a
mano.
"El
desfile de la cholita paceña es una tradición de años que antes era
organizada por los mercados y desde hace más de diez gestiones la Alcaldía
Municipal es la que se encarga de organizar el certamen, buscando rescatar el
proceso de visibilización de la mujer de pollera", expresó el Oficial
Mayor de Culturas, Walter Gómez.
Promociones Rosario,
que abrió hace un par de años su escuela de modelaje de cholitas, se
expresó orgullosa de llevar su moda a hoteles de cinco estrellas. Gorditas, bajitas y muy autóctonas, así lucen las modelos cholas.
CÓMO DESMENTIR LOS ENGAÑOS SOBRE EL GOBIERNO DE EVO
MORALES
Las estadísticas son fáciles de manipular cuando hay
dinero en los bolsillos, pero al desinflarse la burbuja se verá que el Gobierno
de Morales se olvidó del desarrollo
Panam Post de Panamá (www.esblog.panampost.com)
A razón de la
esperada victoria del Presidente Evo Morales, hay muchas personas —en la
mayoría de los casos, ni siquiera bolivianos— que opinan y afirman que su
victoria se debe a su excelente forma de gobernar, además de
su óptima política económica.
Organizaciones
internacionales como el Fondo
Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial
(BM) por su parte, han brindado comentarios favorables acerca del crecimiento
económico del país durante los nueve años que lleva Morales ocupando el sillón
presidencial. Además han hecho alusión al incremento del gasto público y a las
campañas sociales que realiza Morales.
Por otro lado,
en el campo de la realidad, muchos bolivianos se muestran exaltados al ver
estas publicaciones en Internet, las cuales son calificadas inmediatamente de
falsas y hasta incluso imaginarias, pues a pesar de los buenos comentarios del
extranjero —lamentablemente— la situación del país es otra. Una situación que
fuera de Bolivia es desconocida debido a que, si algo sabe hacer bien Evo
Morales, es vender a los medios extranjeros y a sus pares presidentes, una
Bolivia que crece mucho económicamente, una Bolivia segura para las personas y
para las empresas, una Bolivia donde se respetan los derechos humanos y una
Bolivia donde todos están felices con el capitalismo de Estado y mercantilismo
que se practica.
El movimiento
al socialismo ha sido muy hábil para construir todo este tiempo, cortinas de
humo que aíslan al país de la vigilancia extranjera.
Para estas
personas que como dije al comienzo, esperaban la victoria de Morales, es muy
fácil concluir que el presidente ha realizado un buen trabajo, pues
ellos solo se concentran en los números y dejan de lado la proveniencia de
estos, y sobre todo, los hechos.
Analizar los
números que brinda el BM, el FMI y hasta el mismo Estado boliviano puede ser
muy engañoso si no los sabemos comparar con la realidad boliviana, la historia
de este crecimiento económico y el detalle del gasto público. Pues como
cualquier profesor de economía diría: hay muchas diferencias entre crecimiento
económico y desarrollo económico.
Empecemos ahora
a desmentir los comentarios de estas inocentes personas que han caído en la
trampa de los datos estadísticos.
1.- En Bolivia
no hay desarrollo, hay crecimiento económico
No creo
necesario revelar en este artículo las diferencias entre crecimiento económico
y desarrollo económico, por lo que partiré diciendo que en Bolivia solo
contamos con crecimiento económico. Pero, ¿qué clase de crecimiento económico?
Un crecimiento muy frágil e inestable pues el único motor de este crecimiento
es la exportación de gas, el cual se está acabando y sus precios son altamente
volátiles en el mercado internacional. Por otro lado, es menester recalcar que
Evo Morales solo es beneficiario de las políticas de nacionalización de Hidrocarburos
y Minería
que anteriores Gobiernos hicieron, por lo tanto este crecimiento económico le
hubiera podido tocar a cualquiera, y el alabar a Evo Morales por “haber
recuperado nuestro gas de los imperialistas y las trasnacionales” es una
falacia y pura demagogia.
Entendido ya el
tema del crecimiento hay que analizar el gasto de este dinero.
2.- En Bolivia
no hay generación de riqueza, hay dinero en los bolsillos
Tener tanto
dinero en los bolsillos es prácticamente
el sueño de todos los mandatarios que llevan en la frente el
socialismo del siglo XXI.
Pasando
Bolivia de tener un déficit presupuestario a un superávit cinco veces
mayor al que existía en el año 2005 cuando asumió Morales, fue muy
fácil para él destinar unas migajas de la torta a bonos sociales, para mantener
contenta a una parte de la población, como las embarazadas, los ancianos, los
niños y por ende los padres.
Digo migajas,
pues se sabe que solo alrededor del 2% del presupuesto es destinado a bonos
sociales, los cuales son conocidos como Bono Renta Dignidad, Bono Juancito
Pinto y Bono Juana Azurduy. Dos de estos bonos ya existían antes de que
asumiera Morales por primera vez el año 2005.
Por otro lado,
la mayor parte de este gasto más del 70% está destinado a administración
pública, fuerzas militares y empresas estatales, las cuales en su mayoría dan
—todos los años— como resultado, números rojos.
Se desconoce la
razón por la cual los militares y la policía reciben tanto dinero, sin embargo
es de conocimiento general en Bolivia, que estos defensores de la seguridad
viven en pésimas condiciones, son corruptos
y sobre todo ineficientes, pues la
inseguridad ciudadana, el narcotráfico y las violaciones a los
derechos humanos son hechos que parecen ser ajenos a estas instituciones y por
ende al Estado.
3.- En Bolivia
no hay políticas económicas, hay dádivas
Hablando ahora
de las políticas económicas que ha establecido Morales en su Gobierno, nos
topamos con aumentos en el salario
mínimo, con cambios en la edad de retiro de trabajadores y hasta
incluso inventos como el doble
aguinaldo, además de variados intentos de regulación de precios.
Estas dadivas
económicas han sido muy elogiadas por todos los empleados bolivianos, sin
embargo el empresariado y verdadero creador de riqueza ha tenido en muchas
ocasiones que realizar recortes de personal, de sueldos y en muchos casos,
cerrar las empresas.
Está claro que
Bolivia pasa por un buen momento debido a los fuertes ingresos, no obstante,
hay que profundizar el análisis y no dejar que el dinero en los bolsillos nuble
la visión. La gran mayoría de los problemas en Bolivia no se han resuelto aún,
es más, el oficialismo los incrementa y a pesar de contar con cinco veces más
presupuesto que los Gobiernos anteriores, no se ven cinco veces más centros
educativos, cinco veces más hospitales, cinco veces más carreteras, cinco veces
más seguridad ciudadana o cinco veces más justicia. Ni siquiera el problema
económico está resuelto, un poco de suerte en precios de mercado, mucha deuda
interna y una absurda y costosísima emisión de
bonos, mantienen la burbuja mentirosa que juega con la mente de los
inocentes.
Para terminar,
decir que un país, ha bajado el nivel de pobreza es una opinión muy relativa, y
por lo tanto sin argumentos pertinentes. En mi opinión Bolivia y su gente
siguen pobres porque en Bolivia no se crea riqueza, y el capital,
lamentablemente no se extrae de la tierra ni se reproduce. Por lo tanto, el
dinero extra que tienen ahoralos pobres, que “justifica” la falsa opinión
de muchos elogiadores del sistema, es solo una ilusión que pronto llegará a su
fin.
VICEMINISTRO
BOLIVIANO: “LOS NIÑOS QUE CREEN EN HALLOWEEN TERMINARÁN INVOLUCRADOS EN EL
JUEGO DE LA GÜIJA”
El
viceministro de Descolonización de Bolivia, Félix Cárdenas, criticó a los
padres que apoyan a los niños en el festejo de "Halloween". Para el
funcionario se trata de "un culto sátanico".
MDZOL
de Argentina (www.mdzol.com)
Félix
Cárdenas, viceministro de Descolonización de Bolivia, salió al cruce de los
festejos por Halloween (Víspera de todos los Santos) en su país. El funcionario
criticó a los padres que involucran a sus hijos y explicó que la denominada
Noche de Brujas es “un culto satánico y que los niños que la practiquen sólo
terminarán involucrados en juegos como la güija”.
Según el
viceministro de Descolonización “Cuando a nuestros hijos les compramos una
mascarita de brujita o de brujito lo único que estamos haciendo es iniciarle en
un camino sin retorno de invocación al demonio, no se extrañen si después esos
niños aparecen involucrados en la güija”, explicó el funcionario boliviano.
Sin embargo,
Félix Cárdenas reconoció que la cultura estadounidense tiene mucha influencia
en el país, y cuestionó que esta situación se imponga ante la tradición
boliviana. Cárdenas expresó que “El Halloween no es cultura, sino culto
satánico”.
El
viceministro brindó estas declaraciones luego de conocerse que al menos 50
estudiantes del colegio Gabriel José Moreno de la provincia de Santa Cruz de la
Sierra sufrieran una histeria colectiva al practicar el juego de la güija.
JORGE LANATA: "VIVIR EN PERÚ, BOLIVIA Y PARAGUAY ES
MEJOR (QUE VIVIR EN ARGENTINA)"
Buenos Aires
Herald (www.buenosairesherald.com)
"Vivir en
Perú, Bolivia y Paraguay es mejor (que viven en Argentina)", concluyó el
periodista Jorge Lanata en su programa Periodismo Para Todos el domingo.
También comparó varios indicadores económicos para los que algunos argentinos
prefieren ir a trabajar a estos países. Además de esto, añadió que era
necesario preguntar "¿por qué nos pierdas de todos estos años, cuando
podríamos tener mejores cifras que Bolivia, Perú y Paraguay?"
Los datos
mencionados por Lanata son correctos. Sin embargo, su declaración es engañosa.
A pesar de que en los últimos años la evolución de varios indicadores
económicos fue de hecho superior en estos países, Argentina se encuentra en una
situación socioeconómica mejor general. Vamos a comprobar los datos: Argentina
es uno de los pocos países con inflación de dos dígitos. También es el país con
el crecimiento promedio más bajo desde 2012, entre los mencionados por Lanata.
De acuerdo a la información publicada por el FMI en 2011, 2012 y 2013, y las
estimaciones para 2014 y 2015, el PIB de Argentina variarán sólo el 0,6 por
ciento, frente al 21,9 por ciento de Paraguay, 22,1 por ciento de Perú, y el 24
por ciento de Bolivia.
A pesar de este
incremento más pequeño, el PIB de Argentina es mucho más grande que los de
estos otros tres países: según datos de 2012, que fue el último año en el que
esos números donde emitidas por los cuatro países, el PIB de Argentina es tres
veces superior a la de Perú, 22 veces Bolivia y del Paraguay de 24 veces. Al
mismo tiempo, el PIB per cápita en la Argentina, en relación con el número de
habitantes, es también más alto que los de estos países.
Lucio Castro,
Ph.D. en Economía en la Universidad de Sussex, explicó: "La Argentina es
un país de ingresos medios, mientras que otros países como Perú, Bolivia y
Paraguay son de bajos ingresos. Es por eso que tienden a tener un crecimiento
más grande, ya que parten de un nivel más bajo. Además, estos países tenían
contextos externos mucho más favorable que la Argentina, ya que el precio de
los derivados de la minería, su principal producto de exportación, era alta.
Por otro lado, a diferencia de Argentina, que manejaron sus macroeconomía con
mucho cuidado".
Castro, quien
también es el Director del Departamento de Desarrollo Económico del CIPPEC,
afirmó que el desempeño económico de Argentina fue negativo en comparación con
otros países de la región. Él describe cómo "los contratos de la economía
argentina, que tiene muy altas tasas de inflación, no crea nuevos puestos de
trabajo y tiene un deterioro fiscal acompañado con un déficit financiero muy
importante." Al mismo tiempo, las tasas de desempleo de la Argentina son
más altos que los precios en Bolivia, Perú y Paraguay.
En cuanto a la
igualdad, la medida utilizada a menudo es el coeficiente de Gini, donde 0
refleja la completa igualdad y 1, la desigualdad total (una persona tiene todos
los ingresos o el consumo, todos los demás no tienen ninguno). En este caso, la
Argentina está en una posición mejor que los otros tres países, según datos de
2011, que es el último año en el que el Banco Mundial tiene información con
respecto a los cuatro países.
Argentina
también está mejor ubicado en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, que
tiene en cuenta aspectos tales como salud, educación, niveles Unequality y
Crecimiento Económico. En 2013, ocupó el puesto 49º entre 187 países, mientras
que Perú fue 82º, 111º Paraguay y Bolivia 113. En el año anterior, el Paraguay
tenía la misma puntuación, aunque Argentina, Perú y Bolivia se clasificaron en
los puestos más bajos. Para Leonardo Gasparini, director del Centro de
Distribución, Trabajo y Estudios Sociales (CEDLAS) de la Universidad Nacional
de La Plata, "ser mejor" tiene dos ambigüedades: por un lado, se
puede hacer referencia a diferentes niveles o los cambios en las variables , y
no está claro que los indicadores a tener en cuenta.
Gasparini explicó "Argentina está por encima de Bolivia, Paraguay y Perú cuando se habla de PIB per cápita, la pobreza y por unequality, que son todos los indicadores que nos permitan evaluar el bienestar de una sociedad de un modo más eficaz. Sin embargo, en relación con la evolución de variables, los cambios en estos países en los últimos cinco años han sido claramente mejores que las de la Argentina".
Gasparini explicó "Argentina está por encima de Bolivia, Paraguay y Perú cuando se habla de PIB per cápita, la pobreza y por unequality, que son todos los indicadores que nos permitan evaluar el bienestar de una sociedad de un modo más eficaz. Sin embargo, en relación con la evolución de variables, los cambios en estos países en los últimos cinco años han sido claramente mejores que las de la Argentina".
ARGENTINA: FIN DEL KIRCHNERISMO A UN AÑO DE ELECCIONES
Argentina, con una economía estancada, está a un año de
las elecciones en las que los favoritos son un poderoso gobernador, un alcalde
millonario y un disidente del Kirchnerismo, marcando el fin de 12 años de la
era Kirchner
Prensa Libre de Panamá (www.prensalibre.com)
En primera fila
marchan el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, junto con
el alcalde de la capital, Mauricio Macri y el diputado Sergio Massa. Todos
peronistas pero de centro derecha.
La presidenta
Cristina Fernández (centroizquierda) está impedida por la Constitución de
presentarse a una segunda reelección y tampoco designó un delfín, pero su gobierno y el de su extinto marido y
mandatario Néstor Kirchner (2003-2007) marcaron a fuego al país.
"Los tres
candidatos están en virtual empate técnico, con intenciones de voto variables
de 25% a 27%. Seguro habrá balotaje y las primarias (en agosto) polarizarán el
comicio entre los dos primeros", dijo a la AFP Juan Germano, politólogo y
director de la consultora Isonomía.
La precampaña
de los favoritos apunta a flancos débiles del kirchnerismo, como una inflación
galopante de casi el 40% anual, manipulación de las estadísticas, falta de
diálogo institucional, inseguridad y la confrontación que arrastró la relación
con Estados Unidos a uno de los niveles más bajos de la historia.
"Argentina
transita las postrimerías de un largo ciclo político. El Estado tuvo un rol
fundamental", señaló a la AFP Nicolás Solari, de la consultora Poliarquía.
Solari
considera que "ahora la limitación constitucional de Kirchner, la ausencia
de heredero político y una economía estancada con deuda en 'default' señalan el
tránsito a un nuevo tiempo".
- Cambio de estilo -
Scioli, un exmotonauta de 57 años, es el más cercano a la Presidenta sin
ser kirchnerista, y su fuerte es ser gobernador de la provincia de Buenos
Aires, que reúne a casi el 40% del electorado del país.
Mientras que
Massa, abogado de 42 años, es un opositor moderado de Kirchner, que ocupó entre
2008 y 2009 la jefatura de Gabinete de su gobierno, y hoy es comparable al
expresidenciable brasileño Aécio Neves.
Macri, un
ingeniero de 55 años heredero de un imperio familiar, defiende un modelo
neoliberal, en línea con el exmandatario chileno Sebastián Piñera.
Los tres
prometen cambiar el estilo autoritario y antimercado que le atribuyen al gobierno,
pero aseguran que no tocarán reformas estratégicas como la popular Asignación
Universal por Hijo (AUH), que llega a unos 3,5 millones de niños pobres.
"Se van a
conservar acciones de gestión del kirchnerismo, como en la seguridad social y
en derechos civiles (matrimonio igualitario)", opinó a la AFP Ricardo
Rouvier, director de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad de
Buenos Aires.
Según Rouvier,
"lo que va a cambiar fuertemente es el estilo del discurso oficial y
(habrá) un mayor diálogo con la oposición".
Tampoco tocarán
las estatizaciones de la petrolera estatal YPF y las jubilaciones, y ni
siquiera la pasión del Fútbol para Todos, que permite ver los partidos gratis
por TV.
Scioli, Macri o
Massa deberán enfrentar al 7% de acreedores en mora, como los "fondos
buitre (especulativos)" que acorralaron con juicios a Kirchner, sin otro
remedio que volver al seno del FMI y endeudarse para bajar un déficit fiscal
que roza el 4% del producto bruto.
Economía frenada
Después de
crecer hasta 2011 a "tasas chinas" de casi 8% anual en promedio, la
economía se frenó, con sectores en franca recesión como el inmobiliario o el de
importaciones por escasez de dólares.
El agujero
negro de divisas lo llena el gobierno apenas con los multimillonarios ingresos
de exportaciones agrícolas como la soja, el oro verde de la década
kirchnerista, pero la restricción externa es aún una espada de Damocles en
camino a los comicios.
Las condenas a
unos 550 exmilitares y expolicías de la última dictadura (1976-83) que promovieron
los Kirchner dejaron de ser argumento de peso electoral y su reivindicación de
soberanía en Malvinas, en poder del Reino Unido, no mueve voluntades como en
otras épocas.
Emparentado a
nivel regional con el chavismo venezolano y el correísmo ecuatoriano, el
kirchnerismo alienta esperanzas con los triunfos de la izquierda de Evo Morales
en Bolivia, Dilma Rousseff en Brasil o Michelle Bachelet en Chile, pero el
cambio de timón y rumbo en Argentina se perfila inevitable.
POR QUÉ ARGENTINA QUIERE EXPULSAR A LOS EXTRANJEROS QUE
DELINQUEN
BBC Mundo de Londres (www.bbc.co.uk/mundo)
"Estamos
infectados de delincuentes extranjeros". Con esta frase, el ministro de
Seguridad de Argentina, Sergio Berni, resumió uno de los principales temores de
una parte de la sociedad nacioanal en los últimos tiempos: la participación de
delincuentes de otros países en crímenes de alto impacto.
Las
declaraciones de Berni se producían tras un tiroteo entre una supuesta banda
organizada integrada por colombianos y los custodias de un fiscal federal del
país, a plena luz del día y en una de las autopistas más transitadas de Buenos
Aires.
Remarcando que
los siete detenidos por el tiroteo eran extranjeros, Berni aseguró que hay
foráneos que "vienen a la Argentina a delinquir, amparados por la laxitud
judicial, y generan delitos que por su tipificación son excarcelables
rápidamente".
"Y cuando
recuperan la libertad, no van a la iglesia a pedir disculpas, sino que
nuevamente salen a la calle a delinquir", añadió.
Sus palabras
avivaron una polémica que se había instalado en los medios y en los debates del
país apenas unos días antes, cuando la propia presidenta del país anunció que
enviaría al Congreso una reforma del Código Procesal que plantea la expulsión
de extranjeros que cometan delitos, bajo determinadas circunstancias.
"No podrán
volver a ingresar al país por quince años y si lo hacen serán juzgados por el
delito por el que fueron expulsados", afirmaba en una declaración
televisada a todo el país Cristina Fernández de Kirchner.
Mano dura
Lo que
sorprendió a los argentinos no fue que una jefa de Estado anunciara que
aplicaría mano dura contra delincuentes extranjeros.
Lo llamativo es
que lo hiciera precisamente esta presidenta, que tradicionalmente ha defendido
la integración de migrantes en el país, que extendió planes sociales a la
comunidad extranjera en Argentina o que en el pasado había criticado "al
club de países xenófobos del planeta" por sus políticas de extranjería
(durante la creación del Ministerio de Seguridad, en 2010).
Ante las
críticas de la oposición a su política de migración, que a menudo la califica
de "descontrolada", aseguró una vez que "gente mala o que
delinque, la hay de todas las nacionalidades, de todos los colores y de todas
las religiones".
¿Qué ha cambiado
desde entonces?
Por un lado, el
tema de la seguridad se ha convertido en un asunto prioritario para los
argentinos en los últimos años.
Donde antes el
ejecutivo hablaba de una cuestión de "sensación" o
"percepción" de inseguridad ahora empieza a admitir sin tapujos que
la situación no está del todo bien, aunque la dimensión real del problema es
difícil de medir puesto que Argentina dejó de publicar en 2009 estadísticas
oficiales sobre criminalidad.
Pero por otro,
si bien se sigue considerando a Argentina como uno de los países más seguros
del continente -según Naciones Unidas tiene una de las tasas de homicidios más
bajas de América Latina, con 5,8 muertes violentas por cada cada 100.000
habitantes-, la participación de extranjeros en crímenes que han conmocionado a
la sociedad -como asesinatos a plena luz del día o tiroteos en espacios
públicos como parques o centros comerciales-, puso el tema de la
"delincuencia no argentina" en el centro del discurso político.
Durante un
encuentro con la prensa internacional el pasado año, el jefe de Gobierno de la
ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, le dijo a BBC Mundo que el control del
narcotráfico en la ciudad y los alrededores estaba principalmente en manos de
extranjeros, sobre todo provenientes de Colombia y Perú.
Ahora el tema
se trasladó también a la agenda del oficialismo.
Las cifras
Pero, ¿tiene
Argentina realmente un problema con los delincuentes extranjeros?
Según el último
informe del Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (SNEEP),
menos del 6% de los delincuentes presos en argentina son extranjeros, la
mayoría de Paraguay, Bolivia, Perú y Colombia, una cifra que ronda la media de
los últimos años.
Si se tiene en
cuenta la presencia de extranjeros en cárceles del nivel federal, la cifra
aumenta al 20%, pero este tipo de penales representan sólo un 16% del total de
presos en el país. Aquí si aumentó el porcentaje de extranjeros presos, que
pasó del 14% en 2004 al 20% actual.
La presencia de
extanjeros en las cárceles argentinas es una de las más altas de América
Latina.
Entre los
vecinos, en Uruguay la población carcelaria foránea es del 3% y en Chile del
3,5%. Pero en Argentina es menor que en países de Europa como España (35%) o
Inglaterra (12%), o que en Estados Unidos (7%), según el Centro Internacional
de Estudios Penitenciarios, una ONG especializada en temas carcelarios.
Pero más allá
de las cifras sobre prisiones, es difícil conocer cuántos delitos se cometen
ahora por extranjeros al no haber estadísticas públicas actuales sobre el tema.
En cualquier
caso, la expulsión de delincuentes extranjeros planteada por el gobierno
tendría un impacto limitado, según los expertos, ya que entre los requisitos
para proceder a la deportación se incluyen que el extranjero sea detenido en
flagrancia, que esté en situación irregular en el país, que el delito implique
penas menores a tres años y que tanto el detenido como el juez y el fiscal
aprueben la salida.
Por ejemplo, en
la actualidad más de la mitad de los extranjeros procesados o condenados en
Argentina lo están por delitos de narcotráfico penados con más de tres años de
cárcel, según el SNEEP. Otros lo están por agresiones sexuales y homicidios,
que no estarían incluidos en el plan de expulsión.
¿Xenofobia?
El proyecto del
nuevo Código Procesal, que se discute ahora en el Congreso, ha sido bien
recibido en general por los simpatizantes del gobierno, sobre todo por los
cambios que plantea para agilizar los procesos judiciales.
Pero el
apartado referente a la expulsión de extranjeros generó una reacción poco
habitual: fue aplaudido por un sector de la oposición -el que tradicionalmente
pidió más mano dura contra la delincuencia extranjera, con el aspirante a
presidente Sergio Massa a la cabeza- y duramente criticado desde sectores que
tradicionalmente se han mostrado más cercanos al kirchnerismo, como el grupo de
intelectuales Carta Abierta o el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
"Es
imposible asociar migración con delito", explica Diego Morales, director
del área de Litigio y Defensa Legal del CELS.
"Estas
asociaciones lo que generan son estereotipos que estigmatizan. Es una
asociación errónea, y esto vuelve sobre el mismo problema de siempre: culpar
del delito a un grupo específico, generando repercusiones que en este caso
podrían derivar en xenofobia", añade.
Quizás una de
las críticas más contundentes llegó desde las páginas del diario Página12,
tradicionalmente cercano al oficialismo, donde el presidente del CELS, Horacio
Verbitsky, insinuó que Berni y los "machos malos de la política"
alientan el debate sobre la delincuencia extranjera para "buscar votos con
la represión, sin reparar en formas ni derechos".
Berni rechazó
que su discurso fuera xenófobo o que culpara a los extranjeros de la
inseguridad del delito.
Quienes dicen
eso, asegura, "es porque no tiene la responsabilidad de estar todos los
días en la calle o tienen otras intenciones más allá de solucionar el problema
de los delitos".
Mientras el
Senado debate la reforma al Código Procesal Penal impulsada por la Casa Rosada,
la discusión sigue también en las tertulias televisivas, en redes sociales y en
declaraciones políticas.
Y a falta sólo
de un año para las próximas elecciones presidenciales, este tema promete
colocarse en la agenda argentina -y quizás en de países extranjeros- un buen
rato más.
EFECTOS REGIONALES Y MUNDIALES DEL PETRÓLEO BARATO
Infobae de Argentina (www.opinion.infobae.com)
El precio del
barril de petróleo, por exceso de oferta y desaceleración de la economía china,
está afectando distintos escenarios y preanuncia para el 2015 nuevos
equilibrios geo-económicos. Estados Unidos, junto a Arabia Saudita, ha
recuperado preeminencia y es difícil que la próxima reunión de noviembre de la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC), como lo advierte
Abdalla Salem el-Badri, modifique la actual situación. El nuevo dato es que la autosuficiencia energética norteamericana
está resultando clave para dictar el rumbo del mercado y ha diluido la
influencia de la OPEC.
Los primeros beneficiarios, además de Estados Unidos, son los países
importadores como lo es hoy la Argentina. El saldo neto
también podría ser positivo para la economía internacional. Capital Economics
calcula que la caída del precio del crudo representará una inyección de más de 350 mil millones de dólares de nuevas inversiones
a la economía global. Este número podría aumentar de manera sensible si
se confirma las previsiones de Goldman Sachs de que el precio del petróleo
podría aun declinar en un 15%.
La nómina de
países más afectados incluye, entre otros, a Irán, Rusia y Venezuela. Los tres
países enfrentan situaciones críticas. En el caso de Rusia, la combinación de
sanciones occidentales, por la ocupación de Crimea y la injerencia en Ucrania,
y la baja del precio del petróleo, podrían obligar a Moscú a la drástica
revisión de políticas. Irán, con un gobierno electo para mejorar la situación
económica interna, corre el riesgo de dar lugar al auge de sectores más
fundamentalistas. El desplome económico de Venezuela, podría ser inminente y arrastraría
a algunos países caribeños que sobreviven de la solidaridad venezolana.
Otros países,
como México, tercer productor del hemisferio, también podrían sufrir
consecuencias en los pronósticos de inversión extranjera y de crecimiento.
Bolivia también, ya que la cotización del petróleo regula el precio del gas que
exporta a Brasil y a la Argentina. Ecuador tampoco estaría en mejores
condiciones. El protagonismo petrolero
de Brasil, asimismo, se podría limitar. Los precios de las reservas en aguas
ultra profundas solo serían rentables con precios del crudo más altos o con
inversiones chinas de carácter más de concepción geoestratégica que de
mercado.
El precio
barato del petróleo, por uno o dos años, pone en riesgo la llamada revolución mundial del “fracking”. En el
actual contexto, la posibilidad de captar inversiones se reducen. La
Argentina, con Vaca Muerta, podría eventualmente sufrir consecuencias que
demoren aspiraciones.
Estas
consideraciones apuntan a destacar que el mundo se va complicando con una
diversidad de nuevas variables geopolíticas. Si bien el precio del petróleo no
es exclusivo para considerar perspectivas globales al existir otras variantes
relevantes, es evidente que hay que tener la cabeza muy fresca para el análisis
y la reflexión en política exterior. Es de esperar que la Argentina se prepare
para estar a la altura de las circunstancias.
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