Thursday, January 12, 2017

BOSQUES CONSERVADOS POR PUEBLOS INDÍGENAS GENERAN MILLONES DE DÓLARES EN BENEFICIOS EN COLOMBIA, BRASIL Y BOLIVIA

Un estudio publicado en octubre del presente año por el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) ha demostrado que los territorios indígenas reconocidos por los gobiernos generan millones de dólares, además de beneficios ambientales como la conservación de los bosques. La investigación, que abarca un análisis entre los años 2000 y 2012, se titula “Beneficios climáticos, costos de tenencia: Razones económicas para asegurar los derechos de las tierras indígenas en el Amazonas” y examina la situación de las tierras indígenas tituladas en los países de Bolivia, Brasil y Colombia.
“La razón por la que escogimos estos tres países es porque accedimos a información oficial del Gobierno que data desde el 2000 al 2012. Además eran países en donde se estaba desarrollando la titulación de tierras y la deforestación era reconocible. Es la primera vez que se demuestran los beneficios económicos de la titulación de tierras indígenas. Como sabes, hay muchos argumentos a favor de la titulación, pero es la primera vez que se contabiliza de manera monetaria este derecho”; explica en exclusiva a Mongabay Latam Helen Ding, economista ambiental e investigadora principal del estudio del WRI.
El aseguramiento de la tenencia de tierras boscosas indígenas es una inversión de bajo costo y altos beneficios. “La proyección económica del estudio es de 20 años”, se cita en el estudio. En el caso de Bolivia se concluyó que la ganancia económica es entre 54 000 y 119 000 millones de dólares; en Brasil entre 523 000 y 1 165 000 millones de dólares; y en Colombia, entre 123 000 y 277 000 millones de dólares.
La razón por la que se obtiene la ganancia económica, según el estudio de Helen Ding, es la cotización en base a la captura y almacenamiento de carbono, el aprovechamiento del turismo y el comercio de productos sostenibles. “Desde la perspectiva financiera, invertir en asegurar la tenencia de tierras boscosas indígenas también es una medida relativamente rentable para la mitigación del cambio climático en comparación con otras medidas de captura y almacenamiento de carbono, el costo de asegurar la tenencia es de cinco a 29 veces menor que los costos estimados de las centras eléctricas alimentadas con carbón y de siete a 42 veces menos que los costos de las centrales eléctricas alimentadas con gas”, se describe en la investigación.
Según Ding, la publicación de este estudio tiene relevancia a nivel mundial por la reciente COP22. “Existe un momento especial, porque durante la COP22 entró en vigor el Acuerdo de París y es importante reconocer el papel de almacenamiento de carbono en los bosques protegidos por los pueblos indígenas. Este es una valor que debe ser reconocido por el mundo”, enfatiza la economista ambiental.
El estudio tuvo una investigación preliminar, señala Ding, en Brasil y Guatemala en 2014, donde se estableció una relación entre “tasas de deforestación, la captura de carbono y una serie de servicios ecosistémicos en el análisis de beneficio-costo, de donde se obtenían los beneficios económicos”. Dicha vinculación se está desarrollando en la presente investigación, apunta la experta.
Mateo Estrada, coordinador de Territorio y Recursos Naturales de la Organización de Pueblos Indígenas de Colombia (Opiac), agrega que la titulación de tierras indígenas es una forma de reconocimiento a la labor histórica de los pueblos indígenas en la conservación. “La seguridad jurídica de los territorios indígenas es una garantía de conservación de los pueblos y sus culturas. Está demostrado que la forma de vida indígena a través de los conocimientos tradicionales no atenta contra los recursos naturales, por el contrario, garantiza la armonía hombre-naturaleza. La titulación, en el caso colombiano, bajo la figura de resguardo, es una salvaguarda al proceso de extractivismo y la degradación de los bosques”, dice a Mongabay Latam.
Valor ambiental
El estudio del WRI también brinda información sobre la importancia ambiental de la conservación de bosques mediante la titulación de tierras indígenas. “El análisis de correspondencia muestra que para el período de 12 años comprendido entre los años 2000 y el 2012, las tasas anuales de deforestación dentro de las tierras boscosas indígenas con tenencia asegurada fueron significativamente menores con respecto a las que se encuentran fuera de este tipo de tierras boscosas en Bolivia (2,8 veces menos), Brasil (2,5 veces menos) y Colombia (2 veces menos)”, se señala en la investigación. “Si comparamos los bosques que están titulados como territorio indígena con los que no están titulados, vemos que la deforestación disminuye en dos hasta tres veces”, explica Ding a Mongabay Latam.
La importancia de la titulación de tierras
“Al estar titulado el territorio indígena hay un respeto del Gobierno y de las industrias extractivas como las madereras o las mineras. Con la titulación no ingresan actividades que dañen al bosque porque nos pertenece y lo cuidamos. Así podemos ver reflejada la mejor y mayor conservación de bosques en nuestros territorios que en el resto del país. Ese es nuestro aporte al mundo”, afirma Adolfo López, presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob).
Según la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (Raisg), que reúne a una serie ONG y organizaciones indígenas de la cuenca amazónica en el análisis del territorio amazónico, se ha determinado que al 2013, en Bolivia existen 89 155 km2de territorio indígena reconocido, en Brasil existen 1 117 624 km2 y en Colombia 257 726 km2.
Sin embargo, existen amenazas en los territorios de los tres países amazónicos. “La falta de voluntad política por la titulación, la superposición de licencias de otras actividades como la injerencia de empresas extractivistas en algunas zonas y/o regiones de la Amazonía; así como planes de ordenamiento territorial o ambiental de las entidades estatales que obedecen a otras lógicas de uso de los recursos naturales y el suelo, son tipos de amenazas al territorio indígena”, afirma Mateo Estrada de Opiac.
Helen Ding sostiene que aparte de respetar el derecho de los pueblos indígenas, conservar la Amazonía, y favorecer al tesoro nacional con el valor económico, la titulación de tierra tiene otros beneficios secundarios. “Si nosotros entregamos los derechos territoriales a los pueblos indígenas, aparte de respetar lo que se merecen, es defender el agua limpia, luchar contra la deforestación, proteger la biodiversidad, así como la promoción del turismo sostenible. Así es como está sucediendo en comunidades que ya gozan de territorios titulados y se debe replicar en el resto de países amazónicos”, manifiesta la investigadora a Mongabay Latam.
De acuerdo a Ding, este estudio debería servir para que el resto de países de la cuenca amazónica promuevan el reconocimiento y la titulación de tierras indígenas. “Los hallazgos confirman una motivación económica sólida para los gobiernos, las agencias de financiación contra el cambio climático y otros socios para invertir en asegurar la tenencia de tierras boscosas en América Latina. Se deben eliminar los obstáculos administrativos que dificulten el registro de tierras indígenas”, finaliza la economista ambiental. (www.miputumayo.com.co)





PEQUEÑOS PRODUCTORES Y MADERA LEGAL, LA GRAN DISYUNTIVA
                                                                             
Investigadores observan la compleja dinámica entre las regulaciones y las necesidades locales de los pequeños productores en Perú, Ecuador y Bolivia.

Revista Los Bosques de Indonesia (www.blog.cifor.org)
                                                     
Perú, Ecuador y Bolivia, países que comparten la Amazonía occidental, han implementado importantes reformas forestales en las últimas dos décadas con el fin de ayudar a que pequeños productores y comunidades gestionen mejor sus bosques y obtengan mayores beneficios.
Sin embargo, a pesar de estos cambios, muchas personas continúan gestionando sus bosques de formas que resultan en prácticas ilegales de tala.
¿Por qué persiste la tala ilegal entre los pequeños productores y las comunidades forestales?
En busca de una respuesta a esta pregunta, científicos del Centro para la Investigación Internacional (CIFOR), han visitado bosques, parcelas agroforestales, aserraderos, oficinas gubernamentales y  otros sitios en estos tres países. Así, entrevistaron a diseñadores de políticas, funcionarios gubernamentales y a personas que trabajan en diferentes áreas de la industria de producción forestal en busca de respuestas respuestas.
“Nos propusimos responder a tres interrogantes” afirma el investigador de CIFOR, Pablo Pacheco. “¿Cómo afectan los derechos de tenencia otorgados a los pequeños productores y  las comunidades sus decisiones sobre el uso de sus bosques? ¿Cuáles son las principales barreras que impiden que los pequeños productores adopten prácticas de manejo sostenible del bosque? Y, ¿por qué los pequeños productores y las comunidades, luego de todas estas reformas, continúan aprovechando madera sin la debida autorización?”
Los investigadores encontraron que a pesar de las modificaciones a las regulaciones, las cuales constituyen en sí un paso adelante, estas no responden necesariamente a la variedad de requerimientos de los pequeños productores y de las comunidades, tal y como lo explican en un estudio publicado en el semanario científico Forests.
Y cuando las regulaciones no satisfacen sus necesidades, las personas acuden a una combinación de prácticas legales e ilegales para cortar y vender su madera.
“Es una situación diversa y compleja”, afirma Pacheco. “La legalidad solo funciona para algunos, pero no para todos”.
Potencial versus resultados
Los tres países han progresado en sus esfuerzos por cambiar las regulaciones, pero no ha sido fácil responder a las diversas limitaciones económicas e institucionales que los pequeños productores y las comunidades enfrentan, quienes se han convertido en importantes actores en el sector forestal, afirma Pacheco.
Estos tres países difieren en el área total de sus bosques. Ecuador tiene 11 millones de hectáreas, en tanto que Bolivia tiene casi cinco veces la misma área y Perú tiene 73 millones de hectáreas. También se diferencian en el área ocupada por los pequeños productores.
Según estadísticas oficiales (las que podrían ser inexactas), los pequeños productores o las comunidades representan unos 7,5 millones de hectáreas (más de la mitad del área total de bosque) en Ecuador; 20,7 millones (o casi la mitad, en Bolivia); y solo 13,2 millones, (menos de una quinta parte), en Perú.
Entre los años 2008 y 2012 los pequeños productores y las comunidades contribuyeron a los mercados con una importante cantidad de madera, representando el 84 % en Ecuador y el 22 % en Perú. La mayoría de esta madera se vendió en los mercados locales de cada país.
A finales de los 90, los tres países empezaron a promover el manejo forestal sostenible (MFS) como una medida para incrementar los ingresos provenientes del bosque y estimular la conservación.
Pacheco y sus colaboradores afirman en su artículo que los diseñadores de políticas asumieron que el MFS podría incrementar los beneficios económicos provenientes de los bosques para los pequeños productores y las comunidades, y así disminuir la presión de la deforestación ocasionada por el cambio de uso de la tierra, así como también podría ayudar a complementar los ingresos de los pequeños productores y las comunidades.
Un conjunto inicial de reformas en estos tres países incluyeron regulaciones para promover el MFS, tales como inventarios forestales,   planes de manejo forestal y planes operativos anuales. También reconocieron derechos de tenencia a pequeños productores y comunidades indígenas.
Las nuevas regulaciones brindaron algunos incentivos económicos, particularmente al reducir los gastos para pequeños productores en Bolivia; y asignaron diferentes costos a los permisos forestales de acuerdo al tipo de bosque y a la escala del aprovechamiento de madera en Ecuador. En los tres países también se mejoraron sus sistemas de vigilancia que verifican si la madera es aprovechada de forma legal.
Pacheco afirma que cambiar las regulaciones para mejorar el manejo forestal, a la vez de ayudar a que los pequeños productores logren mejores estándares fue una combinación interesante, con gran potencial. Pero esto no logró los resultados esperados.
Uno de los obstáculos, afirman Pacheco y sus colaboradores, fue que las reformas pusieron énfasis en la tenencia, el manejo forestal y las ganancias para verificar la legalidad, pero no prestaron suficiente atención a los incentivos y la asistencia técnica a los usuarios locales del bosque.
“Se asumía que los mercados se harían cargo de cubrir sus necesidades”, afirma Pacheco. Sin embargo, a pesar de las barreras institucionales y de las limitaciones económicas, los pequeños productores y comunidades forestales jugaron un papel importante en el suministro de madera en los tres países.
Y con el tiempo, los usuarios locales del bosque comenzaron a presionar a sus gobiernos para mejorar su situación.
Una segunda ola de reformas se inició en el año 2010, con el propósito de facilitar a los pequeños productores el manejo de sus bosques al diseñar sistemas forestales más flexibles, a pesar de las preocupaciones de que tal flexibilidad pudiera derivar en  un manejo forestal menos sostenible.
En los tres países, en diferente medida, estas reformas mejoraron los incentivos para la actividad forestal de los pequeños productores, introdujeron pagos y otro tipo de compensación por la conservación del bosque, y optimizaron sistemas que verifiquen el origen legal de la madera.
Sin embargo, el aprovechamiento ilegal de madera continúa en la Amazonía Occidental.
¿Qué salió mal entonces? Según explica Pacheco, “las reformas forestales fallaron en abordar por completo dificultades clave que los pequeños productores enfrentan al tratar de adoptar sistemas de manejo forestal sostenible”. Dados los complicados procedimientos para garantizar títulos de tierras, el proceso de titulación ha sido lento.
El costo del diseño de planes de manejo y planes operativos anuales también puede ser demasiado alto para los pequeños productores, quienes no llegan a vender suficiente madera que les permita recuperar la inversión. Muchos pequeños productores, especialmente en áreas remotas, venden la madera esporádicamente en la medida en que necesitan efectivo. Para ellos, no tiene sentido emprender un plan forestal formal.
“El costo que involucra la obtención de permisos, y los frecuentes bajos beneficios derivados de la tala de árboles, conllevan a que los pequeños productores realicen sus operaciones fuera de la ley”, explican los autores en la publicación.
“Adicionalmente, puede que a los técnicos forestales no les interese formular planes de manejo en áreas pequeñas”, las que son menos lucrativas en comparación con grandes áreas donde se puede extraer más  madera.
Pero la carencia más grande, afirma Pacheco, es la falta de incentivos financieros para el manejo forestal sostenible a pequeña escala. Debido a los costos y otros obstáculos, como la distancia a los mercados, los pequeños productores en la Amazonía Occidental están en desventaja, afirma el investigador. Como resultado, tienden a emprender una combinación de prácticas legales e ilegales.
Para reducir costos, muchos pequeños productores prefieren cortar los árboles y convertirlos en tablones ellos mismos con motosierras, en lugar de contratar a alguien más. Pero también requieren de capital antes de aprovechar la madera, y con frecuencia deben acudir a intermediarios para obtener préstamos con altas tasas de interés. La alternativa es vender la madera en pie a un precio más bajo a intermediarios o a los operadores de motosierras.
Los intermediarios juegan un papel importante en la cadena de mercado al brindar financiamiento, pero también pueden imponer sus condiciones en la venta de madera, dejando a los pequeños productores en desventaja. Los intermediarios también pueden obtener los permisos necesarios y con frecuencia conocen las formas de hacer que la madera ilegal parezca legal. Esto les permite vender la madera en mercados locales urbanos. Estas dificultades y obstáculos, combinados con los incentivos inadecuados, conllevan a que quienes están involucrados en la venta ilegal de madera se opongan a los esfuerzos para cambiar sus prácticas, afirma Pacheco.
El incumplimiento de las regulaciones forestales representa un costo significativo para los gobiernos, al dejar estos de percibir ingresos fiscales. Sin embargo, al mismo tiempo, las ventas de madera son una fuente importante de ingreso para los pequeños productores y las comunidades.
Flexibilidad e inclusión
¿Entonces, cuál sería la solución? Aunque varía de algún modo entre los países, los estudios señalan algunos principios generales.
Pacheco y sus colegas sugieren involucrar a los pequeños productores y otros miembros de la cadena de mercados a baja escala en esfuerzos para diseñar un marco más flexible e integrado que permita a los pequeños productores tomar decisiones sobre la mejor forma de manejar sus bosques.
“Estos marcos deben integrarse cada vez más a incentivos económicos y  asistencia”, afirma Pacheco.
También es importante optimizar la transparencia de los mercados de madera, al mejorar la disponibilidad n de información sobre precios para todos en la cadena de mercado y al mejorar el monitoreo y la vigilancia.
“Los intermediarios locales deben ser parte de la solución”, dice Pacheco, “de forma que se construyan mejores alianzas a lo largo de la cadena de valor, desde el mercado hasta los pequeños productores o las comunidades y sus bosques”.
Las agencias del gobierno de todos los niveles harían mejor en cambiar su enfoque de aplicación de normas tipo “comando-control” y faciliten formas de manejo forestal sostenible, que a la vez funcionen para los pequeños productores, afirma el investigador.
Pacheco espera que los estudios a profundidad de CIFOR sobre manejo forestal en Bolivia, Ecuador y Perú contribuyan a la adopción de sistemas que funcionen tanto para las personas como para los bosques.
“Sistemas más flexibles, con mejor monitoreo e incentivos y mayor conocimiento de las demandas del mercado, pueden facilitar la vida de los pequeños productores a la vez que se garantiza que posean los recursos para que puedan beneficiarse de sus bosques y también puedan invertir en ellos”, afirma.
Este estudio forma parte del proyecto “Países emergentes en transición hacia una economía verde: ¿Marcará la diferencia para los bosques y las personas?”, desarrollado por el  Programa de Investigación de CGIAR sobre Bosques, Árboles y Agroforestería (CRP-FTA). El objetivo del programa es mejorar el manejo y uso de los bosques, la agroforestería y los recursos genéticos de los árboles a lo largo del paisaje, desde bosques hasta plantaciones.





EL TRÁFICO DE ORO EN EL ALTIPLANO TIENE COMO SU EPICENTRO A JULIACA

Negocio oscuro. Grandes cantidades del metal que proceden de centros informales del sur son comercializadas en esta ciudad. También es llevado hacia Bolivia y Brasil.

La República de Perú (www.larepublica.pe)

No hay local comercial en el centro de Juliaca que no tenga un letrero que anuncie la compra de oro. El negocio parece ser tan rentable que cerca de las principales tiendas grupos de jaladores con voz sigilosa ofrecen un buen precio por gramo, seguridad y hasta discrecionalidad en la transacción.
La proliferación de esos establecimientos se debe a que Juliaca es uno de los mayores epicentros de tráfico de oro en el Altiplano. Pero no es el único lugar donde se comercia este metal.
La Rinconada y Ananea, en la provincia de San Antonio de Putina, son dos de los más grandes centros mineros informales en Puno. De esas localidades a diario salen cientos de personas con diversas cantidades de oro para venderlas al mejor precio.
Las tiendas cotizan con un margen menor al precio internacional y la compra se efectúa previa presentación de la declaración de compromiso (DC). Según la Dirección Regional de Energía y Minas, en Puno solo existen 3363 DC, que representan a un número similar de mineros. La cifra es mínima porque en ambos centros explotan oro más de 90 mil personas.
Para la Policía Nacional, los mineros informales prefieren vender su oro, después de Juliaca, en Bolivia.
Para eso se desplazan a Puno, Ilave, Desaguadero y La Paz-Bolivia. La otra ruta es Juliaca, Macusani, Puerto Maldonado y Brasil.
El director de la Décima Macro Región Policial Puno- Madre de Dios, Orfiles Bravo, señaló que no hay información de cuánto oro se trafica en ambas rutas.
Investigaciones
La Fiscalía Especializada en Lavado de Activos de Puno investiga a más de 100 personas por transportar miles de soles sin sustento.
La mayoría dijo dedicarse a la minería. Quienes no salen del Perú venden el oro en Juliaca, hasta donde también llegan mineros procedentes de Cusco y Arequipa.
Leopoldo Valdez, ingeniero de minas, aseguró que Bolivia siempre fue destino del tráfico de oro peruano.
“Es por un tema de costos. En Juliaca o La Rinconada, cuando se es informal, se pierde un promedio de S/ 10 por cada gramo. Pero en Bolivia solo se pierde S/ 3”, aseguró Valdez a este diario.
Dijo que los controles implementados en el Altiplano por el gobierno anterior no funcionaron porque los mineros ven la manera de sacar el oro para tener mejor precio.
Se desconoce cuánto oro sale del Altiplano a Bolivia o Brasil. Una investigación de Ojo Público reveló que entre 2011 y 2014 exportadoras de Bolivia hicieron del Perú un “puente aéreo” para enviar oro a EEUU.
Se descubrió que líneas bolivianas ingresaron al Perú 35 toneladas de oro. El caso originó que las autoridades del país vecino tomen cartas en el asunto. 





MIENTRAS QUE VENEZUELA SE DERRUMBA, BOLIVIA FLORECE

Es la miseria y la crisis económica el término natural para el socialismo?

Revista VG de Noruega (www.vg.no/nyheter)
                                                        
La economía de Venezuela es un desastre de proporciones históricas. Para muchos es una sorpresa. Cada vez que escribo sobre Venezuela, consigo decenas de retroalimentación con la misma redacción irónica:
"El socialismo conduce a la miseria. Quién lo iba a decir!? ".
Para interpretar el colapso de Venezuela como una especie de castigo por haber elegido el socialismo como ideología, parece ser generalizada. Me han dicho una y otra vez que mi país es sólo el terminal natural para el socialismo.
El crecimiento y la reducción de la pobreza
Desde 2006, Bolivia ha sido gobernado por los mismos militantes socialistas en Venezuela. El país ha experimentado un espectacular crecimiento y reducción de la pobreza económica, sin ningún signo de caos que ha afectado a Venezuela. Mientras que la inflación está a punto de superar a 1,000 por ciento en Venezuela, es en Bolivia en menos de cuatro por ciento. Déficit de producto, lo que está fuera de control en Caracas, no existe en La Paz.
La pobreza extrema, que ahora está aumentando rápidamente en Venezuela, que afecta a sólo el 17 por ciento de los bolivianos ahora, comparado con el 38 por ciento cuando los socialistas llegaron al poder hace diez años. La distancia entre ricos y pobres también disminuye: el diez por ciento más rico de Bolivia han cometido 128 veces más que los diez más pobres. Hoy en día ganan 38 veces más.
¿Cómo puede ser esto? Es cierto que Bolivia se ha beneficiado de un "boom" debido a la creciente demanda de recursos naturales en gran parte de la década de 2000. ganancias extranjeras de seis veces después de que Evo Morales, el presidente de izquierda carismático, tomaron el poder de un escaso 19 mil millones justo antes de las elecciones a poco más de 111 mil millones en la parte superior de los tiempos de auge.
"Boom" de los recursos naturales
Así que sí, el alto costo de las materias primas hace que sea definitivamente más fácil para lograr el desarrollo.
Pero no explica por qué Bolivia prospera, mientras que Venezuela se derrumba: Este último disfrutó de una aún mayor "boom" de los recursos naturales, con un aumento de alrededor de 198 millones de dólares en ingresos antes de que el boom del petróleo, para cerrar 1320 millones de dólares cuando los precios del petróleo alcanzaron su punto máximo.
Resulta que no hay un "boom" real que desempeña un papel, sino más bien lo que hacer con él.
socialistas venezolanos utilizan todas las ganancias inesperadas de exportación, y algo más. socialistas de Bolivia salvaron gran parte de sus ingresos. Venezuela entró en grandes déficit presupuestarios cada año, incluso cuando los precios del petróleo alcanzaron niveles exorbitantes entre 2005 y 2014. Eso quiere decir que el país sufrió la deuda, mientras que los ingresos del gobierno se dispararon - una irresponsables políticas procíclicas que dejaron a Venezuela en un callejón sin salida cuando el precio de las materias primas se redujo drásticamente .
Mientras tanto se fue a Bolivia en ganancias cada año entre 2006 y 2014. Esto les permitió deshacerse de gran parte de la deuda del sector público, que se redujo de 83 por ciento del PIB en 2003 a sólo el 26 por ciento en 2014. Esto sucedió mientras que Bolivia se incrementó sus reservas internacionales de manera espectacular, de 14,6 millones en 2005 a 130 millones en el 2014.
Una buena gestión económica
Resulta que la diferencia entre Bolivia y Venezuela no tienen nada que ver con las etiquetas ideológicas abstractas y más bien todo lo relacionado con la buena gestión económica.
Lo sé "buena gestión financiera" suena terriblemente aburrido, pero hace una gran diferencia en la vida de las personas reales.
Mientras los socialistas por descuido de Venezuela hicieron una vez floreciente clase media del país pobre, hecha socialistas de Bolivia una nueva clase media que consiste en toda la población indígena de larga marginados.
Más de una década triplicado el PIB per cápita de aproximadamente 8600 a NOK escasa 27.600 coronas. Al mismo tiempo creado nuevos programas de regulación dirigidas a las personas mayores, las madres y otros grupos vulnerables, una mejora significativa en los indicadores sociales.
Por poner un ejemplo: el 32 por ciento de los bolivianos estaban desnutridos crónicos en 2003. En 2012, sólo el 18 por ciento no. Todavía mucha corrupción.
El punto aquí no es idealizar socialistas de Bolivia: El país sigue siendo pobre dictaminado en varias áreas clave. La corrupción sigue para caracterizar el sector público del país, donde la mayoría de los contratos Vitka se distribuyen a los amigos cercanos y aliados del gobierno.
Y aunque no es tan extremo como el camino de Venezuela hacia una dictadura, es preocupantes tendencias autoritarias en la política bolivansk, donde se obstaculiza constantemente la oposición, al igual que cualquier democracia real necesita para funcionar.
Incluso Bolivia ha logrado, deben tomarse con una pizca de sal. Hay razones para creer que reducción de la pobreza habría ido mucho más rápido y de forma más sostenible si el gobierno no tenía en el programa innecesaria repelido por el sector privado
Las empresas extranjeras, que a menudo se oponen por un gobierno hostil, está trabajando activamente para salir del país e invertir poco o nada.
Bolivia tiene ahora también aparente dificultad para adaptarse a los precios más bajos de las materias primas. Desde 2015 ha sido en gran déficit y utilizado sus reservas internacionales demasiado rápido, mientras que el gobierno se oponen a los recortes en el gasto social que inevitablemente vienen con precios más bajos de las materias primas.
Mantener esto con vida en los años venideros, a continuación, Bolivia terminan en la misma espiral descendente que Venezuela se encuentra ahora.
Sin embargo, debido a Bolivia mantuvo pasar hacia abajo y redujo la deuda durante los años dorados, se les ha dado muchas más formas de hacer frente a la recesión económica en Venezuela de lo que nunca podría soñar.
Sin contexto
No es cierto que existe una correlación evidente entre el socialismo y el desastre económico. No se trata sólo de que es fácil de encontrar contradicciones en los gobiernos socialistas que no han causado el colapso económico, por lo que Bolivia es un ejemplo.
También es cierto que los desastres económicos, más a menudo que no, ha sido causado por los antisocialistas endurecidos. caos económico aguda que terminó en la hiperinflación estalló en Argentina, Brasil, Perú y Bolivia en los años 80. Cada vez que esto ocurrió durante los gobiernos de derecha o centro-, que se situó en marcado contraste con la izquierda socialista.
El socialismo no es la explicación de por qué algunos países fallan completamente financieramente. Usando explicación socialismo difumina debatir, mientras deslegitimar las políticas progresistas que han demostrado que funcionan. El argumento convence a los conservadores que está bien cuando descuidadamente gastar demasiado dinero.
Después de todo, si no hay negligencia económica provocando el caos económico, sino más bien un concepto abstracto ( "socialismo"), ¿por qué no habría derecho a gastar mucho dinero?





RENUNCIA DE EVO PARA PODER REPOSTULARSE INSTALA DEBATE EN BOLIVIA

La Tercera de Chile (www.latercera.com)

“Vamos a respetar los resultados, sea No o Sí, vamos a respetar la democracia”, prometió el Presidente Evo Morales pocas horas antes de que los resultados finales del referendo de febrero de 2016 mostraran el rechazo de los bolivianos a una reforma constitucional que le permitiera optar a una nueva reelección. Aunque finalmente el No se impuso con el 51,3% de los votos, frente al 48,7% del Sí, Morales prometió entonces que “la lucha sigue”.
Y es eso lo que el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) pareciera estar haciendo ahora, al buscar habilitar de nuevo a Evo Morales como candidato presidencial. Para ello, planteó cuatro alternativas: la primera es activar una iniciativa popular con firmas de la población, la segunda una ley de la Asamblea Nacional, la tercera una interpretación constitucional y la cuarta la renuncia de Evo.
Esta última opción es la que más debate ha generado en las últimas semanas. En una entrevista televisiva, el actual Vicepresidente Alvaro García Linera dijo que sería “un honor” y un “privilegio de vida” asumir la Presidencia del país durante seis meses si ese fuera el mecanismo usado por el gobierno para permitir una nueva reelección de Morales. “En la medida en que no ha cumplido su mandato Evo y ya hay una nueva Presidencia, Evo queda habilitado automáticamente para ser candidato y presentarse a las elecciones en diciembre de 2019”, aseguró.
Uno de los defensores de esta opción es el procurador general, Héctor Arce, quien apela al siguiente criterio para justificar la habilitación de Evo Morales a la reelección a través de la renuncia: “Para que un período constitucional sea considerado como tal debe cumplirse en su integridad; si no ocurre aquello no es considerado como un período constitucional”. Y para graficarlo recordó que en los 80 Hernán Siles Zuazo acortó un año su mandato constitucional y su Vicepresidente, Jaime Paz Zamora, fue habilitado para postular, a pesar de que la Constitución lo prohibía.
Pero el propio Paz Zamora salió a refutar el argumento de Arce. Así, aclaró que su habilitación para ser candidato a la Presidencia en 1985 se dio en medio de “una crisis de conspiración contra nuestro gobierno de la Unidad Democrática y Popular (UDP). No tiene nada que ver con la actual situación”, enfatizó. “Lo que me preocupa es que un hombre tan inteligente como Arce esté prestándose para confundir a la opinión publica con ese tipo de argumento”, dijo al diario Página Siete.
En la misma línea, el analista político y ex parlamentario de oposición, Carlos Börth, criticó las cuatro alternativas que el MAS baraja para habilitar a Evo Morales, en especial su eventual renuncia. “De las cuatro vías que han planteado es la más absurda incomparable e inaplicable”, aseguró.
Tras estudiar las cuatro propuestas del MAS, el analista y abogado constitucionalista William Bascopé llegó a la conclusión de que todas son inconstitucionales. “Hay que ser bien claros (…) ninguna de ellas tiene fundamento legal y más bien de manera arbitraria, violan lo establecido en la Constitución”, concluyó.





POLÍTICA Y PODER EN LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO Y LA DEMOCRACIA

Rebelión de España (www.rebelion.org)
                                                           
Consideraciones generales
Por Arturo D. Villanueva Imaña.-  Desde que se ha establecido que la democracia constituye la forma de gobierno más perfecta y avanzada que los pueblos han encontrado para regir sus sociedades, cada vez más se ha ido acentuando el énfasis por conquistar el gobierno y el poder, y cada vez menos en construir su fin último que consiste en establecer un gobierno del pueblo, donde prime su decisión soberana y no la voluntad del gobernante de turno y de las (nuevas o viejas) élites a las que representa.
Es decir, se ha hecho cada vez más corriente y generalizada la concepción por la cual se entiende a la política como el instrumento para luchar, conquistar y conservar el poder, apropiándose del Estado. Se produce un secuestro de la política, lo público, la economía y las decisiones en manos del grupo (generalmente minoritario) y los sectores dominantes que logran hacerse del poder; y se pierde aquella perspectiva orientada a forjar y devolver a la ciudadanía y sus organizaciones sociales, la capacidad de decisión y autodeterminación. En otras palabras, aquel poder que originalmente reside en el soberano y es conferido circunstancial y temporalmente para administrar la cosa pública, es secuestrado y usurpado para favorecer e imponer intereses sectarios.
Tan cierto es este afán por conseguir el poder, que no solo prevalece en las tendencias conservadoras y derechistas que pugnan por conservar y reproducir el poder para mantener y expandir sus privilegios; sino que también ha sido adoptada en algunas corrientes llamadas progresistas y de izquierda. Sucede que en vez de priorizar procesos orientados a promover las capacidades de autodeterminación, decisión y autogestión desde las bases; han preferido embarcarse en la conquista del poder (entendida como el fin último de la política). En el caso de Bolivia, por ejemplo, se pretende sustituir inclusive a las clases y sectores sociales que deberían dirigir y orientar el proceso, por la figura individual de una persona, en la que se pretende concentrar todos los atributos y valores de las luchas y conquistas que le corresponden al pueblo. A tal punto llega el extravío, que a tiempo de considerarlo como un caudillo insustituible al que se le otorgan y en el que se depositan todas las facultades de decisión; finalmente se vacía toda posibilidad de generar y respetar procesos de decisión popular, secuestrando y usurpando esta facultad en manos de un individuo. A su turno y precisamente por esa imprescindibilidad otorgada, también se cierra y anula toda posibilidad de continuidad y sostenibilidad de un proceso, que no sea dependiente de esa figura personal y el culto que se le dispensa.
Parece como si los acontecimientos y los hechos históricos no hubiesen sido suficientes para comprender que en la generalidad de los casos (muy en contrario de lo que se esperaba), los procesos de cambio y transformación iniciados y perfilados en las luchas y revueltas populares, terminaron casi invariablemente traicionados desde el poder y una vez que se conquistó el gobierno. Es decir, que los cambios y transformaciones se hacen y conquistan en las bases y las luchas; y no así en y desde el poder y el gobierno, como se pensaba.
El origen para que se produzca ese desencanto popular y el creciente rechazo social que provocan los gobiernos que abandonan sus compromisos, es precisamente al constatarse el distanciamiento creciente que se produce entre el Estado y la sociedad, cuando el gobierno hace cada vez menos lo que reclama la sociedad como sus prioridades, e impone proyectos e iniciativas que no responden ni resuelven los problemas álgidos de su pueblo. Es decir, abandona y traiciona los postulados y mandatos establecidos, para hacer prevalecer las prioridades e intereses de las nuevas castas dominantes.
En los casos de gobiernos que se reclaman como populares y aunque persista un discurso que reafirme supuestas convicciones de izquierda; lo que desenmascara su impostura e hipocresía, es la prevalencia de medidas, políticas y acciones de gestión gubernamental que (muy en contrario del discurso), favorecen intereses sectarios, corporativos, antinacionales y entreguistas. Es decir, se hace prevalecer y se produce un sometimiento a intereses generalmente transnacionales, capitalistas y de carácter colonial que se encuentran en la antípoda del interés nacional. En el caso de Latinoamérica, a poco más de 10 años de gestiones de gobiernos progresistas y de izquierda (como se han autodenominado), los ejemplos no son excepciones y tienen un legado muy elocuente. Si no, puede verse lo que sucede en Ecuador, Nicaragua, Bolivia, etc.
La realidad boliviana
Ahora bien, cuando la sociedad boliviana (a pesar de haberse producido ya un referéndum nacional que ha dirimido y constitucionalizado irrevocablemente su decisión), vuelve a ser interpelada por la terca e insistente pretensión de abrir la Constitución para permitir una eventual y nueva reelección presidencial (rechazada mayoritariamente); entonces surge inmediatamente con fuerza la pregunta de por qué ese afán desmesurado y testarudo por mantenerse y conservar el poder “cueste lo que cueste”. Por qué se insiste tanto en prorrogarse en el poder, cuando la tarea fundamental consistía en transformar el viejo Estado de privilegios y jerarquías, para construir uno nuevo en donde prevalezca la decisión, la participación y la gestión pública ejercida desde las bases (y no en un aparato burocrático corporativamente distribuido y cada vez más grande e inepto)?
Es decir, surgen serias interrogantes e inquietudes en torno al concepto y la práctica política, como el enfoque del poder y la democracia que los gobernantes tienen y pretenden imponer.
Se levanta una incógnita en torno a si la forma de gobierno, el tipo de Estado y las características de nuestra democracia, responden a la visión y los principios establecidos en la Constitución; pero sobre todo respecto del compromiso de transformar aquel modelo (clientelar, cupular, de la democracia pactada) contra el que se había luchado.
La respuesta, lamentablemente, al contrastarla con la obcecada decisión del partido de gobierno y las organizaciones sociales oficialistas que pretenden arrogarse la voz de todo el pueblo, solo confirma la pertinaz intención de conservar y reproducir el poder “a como dé lugar”. Es decir, sabiendo que ello solo garantiza la concentración del poder en pocas manos y la preservación de determinados intereses y privilegios de las nuevas élites dominantes, que terminan usurpando la capacidad de decisión, participación y autodeterminación al pueblo.
Colateralmente, a la par de esas interrogantes y cuando se hacen patentes regímenes secantes en los que se produce una concentración del poder asfixiante; también se sabe que la mejor forma de equilibrar y controlar ese poder, solo es posible cuando la sociedad civil está organizada y tiene capacidad de movilización, porque así existen mejores condiciones para impedir excesos autoritarios, y/o defender derechos y demandas que toda sociedad tiene.
Este equilibrio y control en la correlación de fuerzas entre el Estado y la sociedad es aún más promisoria y tendencialmente más avanzada, cuando la sociedad civil al margen de estar bien organizada, cuenta con organizaciones, pueblos y sectores sociales esclarecidos (digamos política y socialmente conscientes), que tienen la virtud orientar y dirigir las luchas populares, ya no solamente como contrapeso al poder del Estado, sino señalando el camino de las transformaciones que requiere la sociedad para perfeccionarse y cumplir sus históricos objetivos de igualdad, libertad, soberanía, etc.
Durante muchas décadas, esa fue una característica de la sociedad boliviana. Alrededor de la Central Obrera Boliviana (COB), la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) y la Confederación Sindical Unica de Campesinos (CSUTCB), el pueblo logró estructurar un formidable contrapeso frente al Estado, y especialmente respecto de gobiernos y regímenes antidemocráticos y dictatoriales. Tal fue su fortaleza, que en determinadas coyunturas sociales y políticas se planteó el co-gobierno y la dualidad de poderes (como en el caso, por ejemplo, de la Asamblea Popular al inicio de la década de los años 70).
Sin embargo, quebrado, desarticulado y dispersado (política y materialmente) semejante referente organizativo y popular el año 1986 (cuando se produce la Marcha por la Vida protagonizada por el proletariado nacional alrededor de la COB y la FSTMB); tuvieron que pasar muchas décadas antes de poder rearticular una fuerza social de esa magnitud, para luchar y deponer aquel modelo neoliberal y su gobierno de turno, que habían dado un golpe tan duro a la conciencia nacional y sus organizaciones matrices.
El Pacto de Unidad fue forjándose muy lenta y dificultosamente en el transcurso del largo periodo neoliberal, la desideologización de los movimientos y organizaciones sociales, y la atomización y “relocalización” a la clase obrera nacional, que se habían impuesto desde mediados de los años 80.
Al margen de la Coordinadora del Agua y la Vida en Cochabamba (que constituye otra invalorable experiencia organizativa que tuvo un papel determinante para perfilar y establecer nuevas formas de decisión y autodeterminación popular que contribuyeron en la lucha contra el neoliberalismo y la expulsión de intereses corporativos transnacionales del país); el proceso de cambio y transformación en Bolivia (que estalló con la llamada Guerra del Agua a inicios del año 2000 y la revuelta popular de Octubre Negro del 2003), estuvo también precedido por la conformación del Pacto de Unidad.
Esta organización se forjó en las tierras bajas del Oriente, sobre la base de las 5 organizaciones indígenas y campesinas matrices de todo el país. Al margen de haber logrado insertar en la agenda nacional, históricas reivindicaciones emergentes de la explotación, exclusión y discriminación étnica y cultural que sufrieron durante siglos, así como de reclamar el reconocimiento de su identidad colectiva, el derecho a la tierra y el territorio y su autodeterminación; otra de las virtudes esenciales del Pacto de Unidad, fue la de amalgamar y constituirse en el referente nacional que impulsó las principales luchas del pueblo (sobre la base de varias y sacrificadas Marchas Nacionales que emprendieron), hasta el punto de lograr la derrota y expulsión de los gobiernos neoliberales y el establecimiento de la Asamblea Constituyente (que fue una demanda nacional originada en este movimiento).
No fue casual que alrededor de este Pacto de Unidad se constituyera posteriormente el denominado Instrumento Político para la Soberanía del Pueblo (IPSP), como una novedosa y esperanzadora fórmula que se perfilaba como el mecanismo para preservar y devolver a las organizaciones sociales y sus bases, la capacidad de decidir y constituirse en los protagonistas del proceso.
Aquella promisoria fórmula encontrada para abanderar y dirigir el proceso, pronto se desvirtuó al tomarse la decisión de conformar el Consejo Nacional para el Cambio (CONALCAM) y los consejos departamentales (CODECAM), que pasaron a formar parte de la gestión de gobierno nacional y departamentales, y a cuya organización se integraron nuevos y diversos sectores sociales (como gremialistas, transportistas, jubilados, juntas de vecinos, etc), incluida la COB.
Con el argumento de conducir el proceso de cambio, las organizaciones sociales no solo perdieron la independencia sindical y política (tan indispensables para controlar y constituirse en contrapeso frente al Estado que se conformaba); sino que pasaron a formar parte, a corresponsabilizarse de la gestión de gobierno, pero sobre todo a beneficiarse de las ventajas y beneficios del poder, sobre la base del cuoteo corporativo, la repartija de canonjías y el manejo clientelar del aparato del Estado.
Cuando tuvieron la más grande oportunidad para constituir un Estado diferente y alternativo al modo conservador, vertical y jerárquico que había caracterizado a los gobiernos y las democracias derechistas y republicano-liberales; el llamado proceso de cambio decidió adoptar y reproducir esas antiguas y conservadoras formas de gobernar.
De esa forma no solo reprodujo el perpetuo afán de las clases dominantes tradicionales de conquistar el poder solo para conservar, imponer y satisfacer sus intereses sectarios, sino que transfirió este impulso de conquista, dominación y conservación del poder en los sectores y organizaciones sociales; las mismas que al entrar en la lógica del “ahora es cuando”, terminaron sucumbiendo a la angurria de poder, el control del Estado y la dominación, como un fin en sí mismo.
Al concebirse y ejercerse la política como la forma de conquistar y conservar el poder a toda costa, también se hace imposible generar procesos de transformación y cambio que le devuelvan a la ciudadanía, sus organizaciones y pueblos, la capacidad de decidir y autodeterminarse, de tal modo que se facilite y construya el verdadero sentido de la democracia: el gobierno del pueblo. A cambio y a la inversa de ello, se torna conservador y hasta reaccionario, porque esa forma de hacer política corresponde a los antiguos y tradicionales partidos, organizaciones y sectores que buscan el poder para imponer sus intereses (quitándole a la democracia su sentido esencial y fundamental).
Y como la historia se encarga de demostrar este extremo, también es posible afirmar que no se trata de un fenómeno exclusivo de partidos, tendencias y organizaciones conservadoras y de derecha que buscan el poder para perpetuar la vigencia de su dominación; sino que también expresa el sentimiento y la visión de organizaciones y tendencias autodefinidas como de izquierda, que también ansían conseguir “el maravilloso instrumento del poder” para sustituir y encumbrar nuevas élites de dominación (sindical, corporativa, cultural y/o clasista), en cuya lógica de gobierno persiste y se reproduce la verticalidad, el mando de unos pocos y las jerarquizaciones excluyentes.
Frente a un escenario como éste, evidentemente la sociedad y la ciudadanía quedan desprotegidas y vulnerables ante la “majestad del poder”. Sin embargo, históricamente y muy especialmente en Bolivia, también ha quedado claro que solo se trata de episodios pasajeros, antes de que vuelvan a surgir nuevas iniciativas y movimientos orientados a resolver y restituir, al menos, el equilibrio perdido.
En Bolivia, donde buena parte de las organizaciones sociales y sus dirigentes han sido cooptados por el poder en forma clientelar y prebendal, y donde ya no existen condiciones para contrarrestar, controlar y equilibrar la nueva relación de dominio y hegemonía que ejerce el poder del Estado sobre la sociedad; la ciudadanía que no forma parte del oficialismo, ha quedado completamente desguarnecida. A pesar de ello ha ideado y está generando nuevas oportunidades para organizase, y ha puesto en marcha un nuevo tipo de colectivos, agrupaciones, movimientos sociales, e iniciativas comunitarias o asociativas (de carácter barrial, rural o de redes sociales), donde prevalecen y se ejercen novedosas como tradicionales formas de deliberación, decisión, participación y gestión social en diferentes campos.
Caracterizados por un natural y comprensible rechazo (dados los antecedentes organizativos sucedidos en el país), a estructurarse jerárquica y verticalmente, y menos a comprometerse o estar dispuestos a reafirmar lealtades que no correspondan a objetivos concretos de lucha, trabajo o acción en la que se encuentren (en claro rechazo a las traiciones, los partidos políticos tradicionales y la forma de hacer política que ha caracterizado la historia nacional); en realidad muestran un nuevo horizonte y una diferente voluntad para establecer la relación entre la sociedad y el Estado.
Si las luchas y conquistas populares por construir una sociedad diferente, con un gobierno verdaderamente del pueblo, han sido envilecidas y degeneradas por el poder; entonces no es casual que tiendan a desarrollarse nuevas y alternativas formas sociales de decisión, participación y gestión, que paulatinamente vayan liberándonos de la dependencia de contar con un gobierno para que administre la cosa pública. El gobierno debe darse cuenta que no ha surgido para usurpar el poder que le corresponde al soberano, sino para servir, atender, facilitar y garantizar todas las condiciones, derechos y servicios que permitan al pueblo vivir con dignidad, igualdad y respeto, en armonía con la naturaleza.
La pretensión de prorrogarse y reproducir el poder “cueste lo que cueste”, no solo es un despropósito político que sucumbe a tentaciones autoritarias para adueñarse de la voluntad soberana que le corresponde al pueblo, sino que desconoce en la práctica la decisión del mismo soberano expresado claramente en un referéndum nacional específicamente dispuesto para dirimir esta situación. Además, pone en entredicho aquel principio de “gobernar obedeciendo” que había sido adoptado precisamente por el gobierno del Estado Plurinacional.
Un precedente de este tipo no muestra una voluntad de servicio y mucho menos la intención de construir y devolver al pueblo la capacidad de decidir y construir procesos de gestión popular y pública; sino que busca utilizar su respaldo, para concentrar y beneficiarse de las ventajas que otorga el poder, el mando, la verticalidad y las jerarquías inherentes a una forma de gobierno no precisamente popular y de izquierda.





EL BANCO MUNDIAL APOYA EL MEJORAMIENTO DEL TRANSPORTE PARA 125.000 RESIDENTES DEL ORIENTE DE BOLIVIA

Sat Press de Releases de EEUU (www.satprnews.com)
                                                                                  
La Junta Directiva del Banco Mundial aprobó hoy un préstamo de US $ 230 millones para financiar la pavimentación de la carretera entre San Ignacio de Velasco y San José de Chiquitos. Este proyecto mejorará la accesibilidad y la conectividad y reducirá los tiempos y costos de transporte para cerca de 125.000 habitantes de la región y otros usuarios de la ruta. Esta sección del camino forma parte del Corredor Bi-Oceanico Chile-Bolivia-Brasil.
El Proyecto para el Corredor Rodoviario de Conectarse a Santa Cruz mejorará las condiciones de acceso de cuatro municipios a corto plazo: San José, San Rafael, San Miguel y San Ignacio, donde la mayoría de la población - el 61 por ciento - se identifica como perteneciente al Chiquitano Comunidad indígena, y un porcentaje menor a la comunidad indígena ayoreo.
Las principales actividades económicas de estas comunidades son la agricultura, la ganadería y la silvicultura. Las mejoras en las carreteras brindarán beneficios directos a estas poblaciones, incluyendo menores costos de transporte, lo que se reflejará en mejores precios para sus productos y en un mejor acceso a bienes y servicios.
"El esfuerzo que Bolivia está haciendo para mejorar su estructura de transporte es crucial para proporcionar un acceso eficiente y confiable a los mercados para los agricultores ya los servicios y oportunidades de empleo para la población en general", dijo Alberto Rodríguez, Director del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador, Perú Y Venezuela. "Los beneficios de este proyecto son para todos los usuarios de la ruta, pero especialmente para los habitantes de las zonas rurales remotas de esta región oriental del país".
El proyecto tiene una importancia estratégica para el desarrollo económico y la reducción de la pobreza en una zona con una de las mayores concentraciones de producción en el país, incluyendo la agricultura, procesamiento de azúcar, aceites, soja y productos lácteos; Y fabricación de materiales de construcción, muebles y artículos de cuero.
Además, complementará el "Circuito de la Misión", que la UNESCO seleccionó como Patrimonio de la Humanidad y que promueve el turismo en la región. El proyecto también facilitará el traslado al Parque Nacional Noel Kempff Mercado, una reserva natural ubicada en el noreste del departamento de Santa Cruz.
A largo plazo, como tramo clave del Corredor Bi-Oceanico, la carretera contribuirá a la diversificación y expansión de la producción, el comercio y los servicios, factores críticos para la creación de empleo y, por consiguiente, para el aumento de ingresos de las familias bolivianas.
"Bajo el Marco de Asociación para el País Actual, el Banco Mundial está proporcionando recursos a Bolivia, principalmente para financiar proyectos de desarrollo rural, riego, agua y saneamiento, desarrollo urbano y servicios básicos, que beneficiarán directa e indirectamente a 4,5 millones de bolivianos De ellos de bajos ingresos ", dijo Nicola Pontara, Representante del Banco Mundial en Bolivia.
El financiamiento será de US $ 230 millones, de los cuales US $ 200 millones corresponden a un préstamo del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), con un vencimiento de 16 años y un período de gracia de 13,5 años. Los US $ 30 millones restantes son un préstamo del Fondo de Desarrollo Internacional (FID), que tiene un período de vencimiento de 24 años y un período de gracia de cinco años. El BIRF y las FDI son entidades del Grupo del Banco Mundial que proporcionan financiamiento a los gobiernos de sus países miembros.





BOLIVIA AGILIZA IMPLEMENTACIÓN DE OPERATIVIDAD EN EL PUERTO DE ILO

La ASP- B, en tanto, busca solución a tema tarifario en Arica

Mundo Marítimo de Chile (www.mundomaritimo.cl)
                                                               
Bolivia agiliza con autoridades peruanas, la implementación del Puerto de Ilo para importación y exportación del comercio exterior boliviano, anunció David Sánchez, gerente de la Administradora de Puertos de Bolivia (ASP-B), quienes buscan ofrecer a importadores y exportadores similares condiciones de las otorgadas por el puerto de  Arica en Chile.
David Sánchez, informó que para lograr este objetivo sin vulnerar las normas peruanas, se realizan las primeras gestiones entre autoridades correspondientes. “Activamos misivas para que a través de la Cancillería podamos cerrar este tema con Perú y de esta manera poder entrar al puerto de Ilo como un agente aduanero que pueda recibir la carga en tránsito desde ultramar y pueda ser despachada hacia territorio boliviano”, señaló el ejecutivo.
Requisitos
Uno de los acuerdos logrados entre los presidentes de Bolivia, Evo Morales y de Perú, Pedro Pablo Kuczinsky, establece un periodo de seis meses para la aprobación de requisitos para que la ASP-B opere sin restricciones en el puerto de Ilo.
“Para que Bolivia pueda operar en el puerto de Ilo, se necesitan dos elementos, que se apruebe un manual operativo con autoridades peruanas y se reconozca al operador aduanero que somos nosotros”, puntualizó el Gerente.
Al resolverse estos dos requisitos fundamentales, Bolivia podrá ofrecer a importadores y exportadores condiciones similares a  las que otorga el terminal portuario de Arica-Chile.
Tarifas portuarias en Arica  
Por otra parte, David Sánchez, informó el  martes 10 de enero que está a la espera de una respuesta de las autoridades del Terminal Portuario de Arica (TPA) a una invitación para resolver el conflicto derivado de un incremento de las tarifas portuarias.
En junio de 2016, el Terminal Portuario de Arica (TPA) incrementó las tarifas de los servicios en un 10,72% que La Paz se negó a reconocer, acumulando una deuda de US$8 millones.
La intención de La Paz es que ambos países definan la escala tarifaria en Arica bajo el amparo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi).
Gestiones
David Sánchez indicó en información publicada en el sitio oficial de ASP-B que “hemos enviado estas notas los primeros días de enero y estaríamos pendientes de una respuesta de Chile para poder tratar estos temas técnicos que obviamente no son un tema si no, prácticamente, una serie de temas que hay que tratar”, señaló.
El gerente de ASPB también agregó que “nosotros, como empresa portuaria de Bolivia, siempre en coordinación con la Cancillería, queremos tratar ese tema de una manera abierta, esto tiene que ver con nuevas estructuras tarifarias, nuevos servicios homologados entre Chile y Bolivia, y sobre todo, para aclarar desde Bolivia que no tenemos el mejor servicio”, puntualizó.





UN FUNCIONARIO DE AERONÁUTICA DE BOLIVIA ASEGURA QUE PARTE DE LA TRIPULACIÓN DEL LAMIA NO ESTABA AUTORIZADA

Según el abogado del empleado público, la autorización de la tripulación se había realizado tres días antes del accidente

ABC de España (www.abc.es)
                                            
El funcionario de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de Bolivia responsable de la autorización de operaciones del avión que se estrelló el pasado 28 de noviembre al sur de Medellín ha asegurado que parte de la tripulación que viajaba en el aparato no tenía autorización para realizar el vuelo.
Christian Mauricio Durán León, que trabaja en la DGAC como responsable de salidas, entradas y sobrevuelos de la Unidad de Servicios Aerocomerciales, ha afirmado a través de su abogado que de los miembros de la tripulación que viajaban en el avión solo el piloto, Miguel Quiroga, tenía autorización para volar.
«Mi cliente ha explicado al fiscal Osvaldo Tejerina que sólo Miguel Alejandro Quiroga y Marco Antonio Rocha -copropietario de la aerolínea LaMia, a la que pertenecía el avión siniestrado- eran los integrantes de la tripulación que la DGAC autorizó para estar en el vuelo», ha explicado el abogado, Jaime Cernadas, en declaraciones recogidas por el diario «El Deber».
Según Cernadas, la autorización de la tripulación se había realizado tres días antes del accidente, que acabó con la vida de 71 de las 77 personas que viajaban en el avión, entre ellos gran parte del equipo de fútbol de Brasil Chapecoense.
Sin licencia para vuelos internacionales
En el avión viajaban, además de Quiroga, el copiloto Ovar Goytia; la azafata -y superviviente- Ximena Jiménez; el representante de la compañía Álex Quispe -a quien se habrían notificado las dudas acerca de la autonomía de la nave-; el jefe de tripulación, David Vacaflores; y el mecánico de aviación, Edwin Tumiri, que también sobrevivió al siniestro.
Según Durán León, la azafata no necesitaba permiso específico de vuelo, no así los miembros de la tripulación de cabina. Goytia, que ejercía durante el trayecto de copiloto, era piloto pero tenía expirado su permiso como copiloto para vuelos internacionales. Por su parte Tumiri tampoco tenía permiso de la DGAC para volar como mecánico de aviones.
Durán León ha señalado, además, que el vuelo fue solicitado por Rocha, a quien Bolivia quiere interrogar pero que se encuentra actualmente fuera del país. Extraoficialmente se conoce que podría estar en Paraguay e intentando tramitar una solicitud de asilo en el país.





RENACE LAGO EN BOLIVIA QUE SE HABÍA SECADO Y DESAPARECIDO EN 2015

Sputnik News de Rusia (www.mundo.sputniknews.com)
                                                                  
Las intensas lluvias que cayeron las últimas semanas en la parte occidental de Bolivia hicieron que el desparecido Lago Poopó, ubicado en la parte central de Oruro (suroeste), comience a renacer, dijo a Sputnik el gobernador de ese departamento, Víctor Hugo Vásquez. "Queremos decir con toda certeza que el lago Poopó no está muerto, vive todavía y muy pronto volverá a ser fuente de riqueza para las familias que viven a su alrededor", aseguró la autoridad.
De acuerdo con los datos técnicos de la Gobernación de Oruro al menos 703 kilómetros cuadrados de los 2.500 que comprende el lago fueron repuestos de manera natural, explicó el gobernador, quien añadió que según las proyecciones oficiales se espera que en 2020 este reservorio de agua recupere todo su esplendor.
Vásquez remarcó que en el altiplano boliviano la única posible fuente de agua son las lluvias y estas propiciaron el "retorno del lago Poopó". El funcionario recordó que el 2015 fue el año más crítico para la región, pues el lago se había reducido a pequeños charcos, obligando a una población de cerca de diez mil familias aymaras y unas 500 de la comunidad originaria Uru Muratos a migrar de la zona y buscar otras fuentes de sustento.
"La situación de los Urus es la más preocupante, porque esas personas no tienen tierras para el pastoreo y la ganadería y vivían exclusivamente de la caza y pesca en lago Poopó", señaló Vásquez.
"Estamos esperanzados en que la recuperación del lago va a seguir avanzando y de acuerdo a la experiencia de quienes hemos vivido en la región sabemos que el ciclo de vaciarse y llenarse el lago tarda entre tres a cinco años", agregó.
La Gobernación está promoviendo el uso racional del agua para la agricultura y la ganadería y se están adoptando medidas para evitar su contaminación producto de la intensa actividad minera en la zona, explicó el gobernador. En 2016 investigadores ambientalistas y de la Agencia Espacial Europea dieron por perdido el lago Poopó debido a los efectos del cambio climático y a la falta de políticas de protección de este reservorio de agua, uno de los más importantes de Bolivia.





EL PILCOMAYO AMENAZA CON INUNDAR ÁREAS CHAQUEÑAS

Como ocurre en cada periodo estival, la crecida del río en territorio boliviano se extiende hacia tierras salteñas, cubriendo sectores poblados y con hacienda.

El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.info)

Como era esperable, la historia se repitió. El extenso y sinuoso río Pilcomayo, con importante crecida en territorio boliviano en los últimos días, baja sus aguas por suelo argentino y ya hace peligrar sectores poblados o de cría de hacienda del Chaco salteño.
Desde ayer, los corrales del paraje Marca Borrada están a solo tres metros de quedar aislados por el agua del río que, por esta amplísima área de llanura, se extiende como una laguna.
Las lluvias en las serranías del norcentro boliviano, en Beni, ya hicieron lo suyo y en la cuenca media del Pilcomayo, en tierras salteñas, la problemática se acrecienta.
Lo llamativo es que el régimen de lluvia no fue importante, es decir que Santa Victoria Este y parajes aledaños no sufrieron inundaciones en lo que va del verano. Pero el caudal del río atemoriza.
"El camino extremadamente serpenteante del Pilcomayo lo hace desbarrancar en cualquier parte. Su característico arrastre de toneladas de sedimentos, lodo y árboles lo va taponando y desborda como un estero en nuestras llanuras, que vienen desde Hito I por Formosa y Salta", analiza el conocido puestero chaqueño Lucio Rojas, en una charla con El Tribuno.
Rojas se refirió así a la especial característica del Pilcomayo, considerado uno de los ríos que mayor cantidad de sedimentos transporta en el mundo, con una tasa media anual de 125 millones de toneladas. Esta particularidad constituye el rasgo natural por excelencia de la región, recorriendo más de 1.000 km desde los 5.500 metros de altura en sus nacientes en Bolivia hasta los 250 metros en los alrededores de Misión La Paz, en Salta.
Las defensas
"Una de las miles de curvas que hace el río está enfrente a mi casa y le peleo armando gaviones improvisados con "gomas de todo tipo de vehículos, porque los árboles se pudren. Igualmente las cubiertas, que a la vez las ato con cables, van siendo taponadas paulatinamente por el barro", describe Rojas. Pero indudablemente que se trata de un sistema precario, que no soluciona de fondo su problema cada periodo estival.
"Todos los años hago esta defensa, pero es muy pobre mi trabajo", dice Rojas.
Para indicar detalles del problema, señala que a dos kilómetros de su propiedad está La Bajada, el codo más grande del río que hace peligrar al pueblo de Santa Victoria Este y a Marca Borrada. "Por noche, el agua me va quitando de a tres metros de tierra. A los animales los voy corriendo, pero las instalaciones y la casa peligran".





PUNO: POBLACIÓN DE ZEPITA SE MOVILIZAN EN BUSCA DE NIÑA DESAPARECIDA

Temen que redes de traficantes la hayan raptado para llevarla a Bolivia. Ella solo tiene 5 años.

Diario Correo de Perú (www.diariocorreo.pe)

La inseguridad ciudadana no es exclusividad de las grandes urbes en el Altiplano peruano, ya que también se registra en localidades más pequeñas así como en comunidades campesinas y centros poblados.
La siguiente es la historia de una pequeña de solo cinco años de edad, llamada Mariluz, quien permanece no habida en la localidad de Zepita, provincia de Chucuito, desde hace aproximadamente diez días.
Los familiares denunciaron la extraña desaparición ante las autoridades policiales, pero también están haciendo esfueros por cuenta propia para hallarla. Existe el temor de que la pequeña haya sido llevada al lado boliviano, por la cercanía de la frontera.
SOLIDARIDAD. Enterados de la situación con la familia de Mariluz, los pobladores de Zepita se dispusieron a realizar una “marcha del sol” para recabar dinero y así intensificar la búsqueda de la niña.
Asimismo, ayer se hizo una pequeña protesta ante la Policía Nacional, con pancarta en mano, los familiares pidieron a la Policía que se intensifique las investigaciones para recuperar a la pequeña y sancionar a quienes la retienen.
El distrito de Zepita se encuentra a unos 15 kilómetros de la frontera Perú-Bolivia, cerca de Desaguadero, por lo que el temor de que la niña y sus captores hayan pasado el límite es más grande.
Se conoce que la pequeña habría sido extraviada cuando los padres se encontraban en la feria local de Zepita. Durante la marcha, los vecinos advirtieron que traficantes de personas suelen tener ruta en estas zonas de la región, por lo que es urgente que se encuentre a la pequeña Mariluz y pueda volver junto a sus familiares.





TEMER ADVIERTE QUE LOS GRUPOS DEL NARCOTRÁFICO SON UN PODER "POR FUERA DEL ESTADO"

Tras decir que la muerte de casi 100 presos en una semana en cárceles brasileñas era un "accidente trágico", el presidente ahora habló de una "matanza pavorosa" y admitió que es un problema grave.

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

Primero lo atribuyó a un “accidente trágico”. Pero ahora, el presidente Michel Temer entiende que el saldo de 100 presos muertos en una semana, en los presidios de Brasil, fue una “matanza pavorosa”. Y también que existe una relación directa entre las revueltas y la guerra entre los grandes carteles de la droga. En un discurso pronunciado este miércoles en el Palacio del Planalto dijo que estas organizaciones delictivas constituyen un poder “por fuera del Estado” y “con leyes y códigos propios”.
Según Temer, este “descubrimiento” llevó a su gobierno a entender que “esta cuestión sobrepasa los limites de la seguridad y preocupa a la nación como un todo”. La primera reacción del jefe del Ejecutivo, cuando ocurrieron las dos masacres, fue zafar de la responsabilidad. Para él y su ministro de Justicia, Alexandre de Moraes –quien hoy está en el ojo de una tormenta que le puede costar el cargo- la culpa era esencialmente de los estados provinciales, que tienen a su cargo el manejo de las cárceles. Hoy la tesis cambió: “En este momento, la realidad que vivimos no exige naturalmente la construcción de presidios. Cuanto menos para asegurar una condición menos inhumana para los detenidos. Hay penales donde solo caben 600 personas pero albergan hasta 1.600”.
Para el Grupo de Combate al Delito Organizado (GAECO), hay una relación directa entre las rebeliones de la semana pasada en las prisiones y la guerra entre los dos carteles principales: el Primer Comando de la Capital (PCC) y el Comando Rojo (CV). La disputa entre ambos grupos, después de años de una alianza, sobrevino cuando el CV realizó “acuerdos” con facciones regionales, para impedir que los paulistas se convirtieran en “hegemónicos” en el manejo del tráfico de drogas. El PCC es una mafia nacida y desarrollada en el estado de San Pablo que hoy tiene presencia en todo el territorio brasileño y “filiales” en países vecinos como Perú, Colombia, Venezuela, Paraguay, Bolivia y Argentina.
“La alianza inicial se daba como una manera de protegerse mutuamente. Pero luego evolucionó hacia el control de las rutas de la droga y del contrabando de armas”, indicó un fiscal del Grupo de Combate al Delito Organizado (GAECO). En precisiones al diario O Globo, el experto reveló que la unión entre las dos facciones “se reflejó en la pacificación en algunos estados brasileños y dio resultados económicos positivos para ambas facciones”. Pero de pronto el Comando Rojo decidió entrelazarse con otras mafias locales como la Familia del Norte, el Bondi de los 40 y el Primer Grupo Catarinense (de Santa Catarina).
Las descripciones del Gaeco no son nuevas. Por el contrario, se conocen desde hace un buen tiempo. Solo que Temer y su gobierno estaban con preocupaciones muy distantes cuando acontecieron las rebeliones. Al punto que en noviembre del año pasado, puestos al tanto por el gobierno estadual de Roraima de que allí podría ocurrir un desastre carcelario, el ministro de Justicia Moraes decidió mirar para otro lado y respondió que no había condiciones para una ayuda desde Brasilia.
Los del Gaeco no son los únicos que advierten la gravedad de los hechos ocurridos la semana anterior, con un saldo de 65 muertos en Manaos y de 33 en Boa Vista. Este miércoles, la Asociación de Magistrados de Brasil (AMB), la entidad más importante de los jueces del país, sostuvo que “hay un riesgo real de un control del Estado por organizaciones delictivas”. Una descripción precisa que, en este caso, apuntaba además contra la liberación “indiscriminada” de presos por delitos de drogas y otros. Indicó que si esta era la “metodología” para resolver la “superpoblación” carcelaria, esto dará en poco tiempo un dominio de los cárteles sobre las propias instituciones brasileñas. “Si cada rebelión en un establecimiento penal obliga a soltar a los presos en forma indiscriminada, las organizaciones delictivas habrán obtenido un control definitivo de las unidades carcelarias”. Esta polémica tomó cuerpo los últimos días dentro del propio sistema judicial.

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