Tuesday, October 18, 2022

LA CARRERA DEL LITIO EN BOLIVIA Y EL FUTURO DEL AUTO ELÉCTRICO

 


La demanda de litio está creciendo exponencialmente, la oferta está luchando por mantenerse al día. Y no ayuda que el país con las mayores reservas del mundo, que está a punto de empezar a explotarlas, esté más cerca de Rusia y China que de Occidente. Por eso el boom del litio en Bolivia podría convertirse en una parábola más sobre materiales críticos y poder blando

La transición ecológica continúa y la competencia por los recursos necesarios -acentuada por la competencia estratégica entre países- se ha vuelto incandescente. Es difícil encontrar un mejor ejemplo de litio, el elemento clave para las baterías más avanzadas que somos capaces de producir y la piedra angular de la industria del automóvil eléctrico (pero no la única). Hoy, los precios del carbonato de litio utilizado en las baterías de los automóviles eléctricos se han multiplicado por diez en comparación con principios de 2021, y la tendencia al alza no muestra signos de disminución.

Hoy se teme que con la demanda cada vez mayor de litio -para 2050 será 20 veces la actual, según Benchmark Mineral Intelligence- la oferta no podrá mantenerse. Esta es la apuesta de Akio Toyoda, CEO de Toyota, quien hace días confirmó su estrategia de desarrollo: dedicar la mitad de las inversiones a los vehículos híbridos en lugar de concentrarlas todas en los “pura sangre” eléctricos, como están haciendo la mayoría de los competidores. Una de las razones es la "gran escasez" de litio que Toyoda cree que afectará al sector durante la próxima década.

Incluso los competidores, los fabricantes de automóviles y, en el fondo, los respectivos estados, están ansiosos por el litio y conscientes de los cuellos de botella que han aparecido en la pandemia. La estrategia del primero es tratar de controlar la mayor parte posible de los procesos aguas arriba, asociándose con los fabricantes de baterías para hacer acuerdos directos con los proveedores y construir fábricas juntos. Estos últimos, por su parte, se dedican a que los países proveedores puedan y quieran vender a sus empresas. Y aquí es donde entra el llamado "triángulo de litio": Argentina, Bolivia y Chile, los poseedores de las reservas de litio más masivas del planeta.

Mientras Argentina y Chile ya tienen años de experiencia en la excavación y refinación de litio, Bolivia, que según el Servicio Geológico de EE.UU. posee una cuarta parte de los recursos del mundo, es prácticamente un novato. Un objetivo atractivo, por tanto, para desarrollar relaciones comerciales. Y el gobierno boliviano, después de años de demoras y mala gestión, está en proceso de iniciar su propia industria del litio. De hecho, antes de fin de año decidirá qué socio internacional asignará a la filial estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (Ylb).

Lástima que solo haya una empresa occidental en la contienda: Lilac Solutions, respaldada por Breakthrough Energy Ventures de Bill Gates. El resto de la plantilla está formada por cuatro empresas chinas y una rusa, tras la exclusión de otra estadounidense, según informa el Financial Times. Pero más que el poder de la probabilidad, el poder blando podría contar. El gobierno de La Paz está alineado con Pekín y Moscú, y se ha negado a condenar a este último por la invasión de Ucrania. Las relaciones entre Estados Unidos y Bolivia han sido puramente hostiles desde que el partido gobernante, Movimiento al Socialismo, o Mas, llegó al poder en 2006.

No es seguro que la empresa ganadora tenga éxito, debido a la dificultad de extraer el litio boliviano. Normalmente, la salmuera se bombea desde los salares donde se encuentra el litio hasta las balsas donde se evapora el agua, proceso que deja las sales de litio listas para ser refinadas. Este método no es muy adecuado para los salares bolivianos, que tienen bajas concentraciones de litio, muchas impurezas y una estación lluviosa anual que dura varios meses. Por eso, el Mas quiere apostar por la extracción directa de litio, un sistema experimental y poco difundido, del que ni la empresa estadounidense ni la rusa han demostrado dominio.

Por lo tanto, es probable que eventualmente surja China, uno de los principales socios comerciales de Bolivia y uno de los principales prestamistas de infraestructura en el país sudamericano. Ya domina la parte upstream del sector, desde la extracción hasta el procesamiento (Beijing produce el 66% de las baterías de litio en todo el mundo), y se está moviendo para expandir su presencia, especialmente en América Latina. Los países del bloque occidental se están organizando para competir de manera más efectiva en el sector de materiales críticos (la Unión Europea ya tiene un consorcio, Battery Alliance, y se está moviendo para aumentar la producción nacional), pero es posible que se hayan retrasado demasiados años para lograr asegurar uno de los sectores más críticos para la transición y sus industrias automotrices. Formiche Net de Italia (https://bit.ly/3g5mBfc)

 

 

 

 

 

¿ARGENTINA, BOLIVIA Y CHILE SE BENEFICIARÁN DEL AUGE DEL LITIO?

 

Aumentar la producción puede ser más difícil de lo que parece en el "triángulo del litio".

 

Foreign Policy (https://bit.ly/3TxwgKb) (https://bit.ly/3CySLHG)

 

Los precios de las materias primas se han vuelto locos últimamente, pero el litio es uno de los que se disparó y se quedó allí. El precio del carbonato de litio, un componente clave de muchas baterías eléctricas, alcanzó un máximo histórico en abril y se mantiene casi 10 veces más alto que hace dos años, con un precio promedio mundial ponderado de alrededor $60,000 por tonelada métrica. La demanda está siendo impulsada por el cambio repentino hacia los vehículos eléctricos y se espera que aumente de aproximadamente 500,000 toneladas métricas en 2021 a 3 o 4 millones de toneladas métricas en 2030. Eso, junto con un déficit estructural en la oferta que parece durar años, ha hecho que los países y los fabricantes de automóviles luchen por obtener recursos.

Esto debería ser una buena noticia para América del Sur. Las salinas del llamado triángulo del litio —formado por Argentina, Chile y Bolivia— contienen aproximadamente la mitad del litio conocido en el mundo. El año pasado, Argentina y Chile produjeron alrededor del 30 por ciento del litio del mundo, mientras que Australia produjo la mayor parte del resto. El litio generalmente se extrae de las salinas de América del Sur bombeando salmuera a estanques y procesando las sales de litio que cristalizan una vez que el agua se ha evaporado. Requiere tiempo e inversión para establecerse, pero luego la producción es más barata que la minería de roca dura que se practica en Australia.

Cada uno de los países del triángulo del litio ha adoptado un enfoque muy diferente de la industria, con el proyecto controlado por el estado de Bolivia en un extremo del espectro, la postura liberal de Argentina en el otro y Chile en algún punto intermedio. Pero no está nada claro que cualquiera de ellos pueda aumentar rápidamente la producción para aliviar la escasez de suministro, o que sus gobiernos obtendrán ingresos inesperados mientras duren los altos precios.

Los precios de las materias primas se han vuelto locos últimamente, pero el litio es uno de los que se disparó y se quedó allí. El precio del carbonato de litio, un componente clave de muchas baterías eléctricas, alcanzó un máximo histórico en abril y se mantiene casi 10 veces más alto que hace dos años, con un precio promedio mundial ponderado de alrededor $60,000 por tonelada métrica. La demanda está siendo impulsada por el cambio repentino hacia los vehículos eléctricos y se espera que aumente de aproximadamente 500,000 toneladas métricas en 2021 a 3 o 4 millones de toneladas métricas en 2030. Eso, junto con un déficit estructural en la oferta que parece durar años, ha hecho que los países y los fabricantes de automóviles luchen por obtener recursos.

Esto debería ser una buena noticia para América del Sur. Las salinas del llamado triángulo del litio —formado por Argentina, Chile y Bolivia— contienen aproximadamente la mitad del litio conocido en el mundo. El año pasado, Argentina y Chile produjeron alrededor del 30 por ciento del litio del mundo, mientras que Australia produjo la mayor parte del resto. El litio generalmente se extrae de las salinas de América del Sur bombeando salmuera a estanques y procesando las sales de litio que cristalizan una vez que el agua se ha evaporado. Requiere tiempo e inversión para establecerse, pero luego la producción es más barata que la minería de roca dura que se practica en Australia.

Cada uno de los países del triángulo del litio ha adoptado un enfoque muy diferente de la industria, con el proyecto controlado por el estado de Bolivia en un extremo del espectro, la postura liberal de Argentina en el otro y Chile en algún punto intermedio. Pero no está nada claro que cualquiera de ellos pueda aumentar rápidamente la producción para aliviar la escasez de suministro, o que sus gobiernos obtendrán ingresos inesperados mientras duren los altos precios.

Comience con Chile, el segundo mayor productor mundial de litio. Chile produjo aproximadamente 150.000 toneladas métricas de carbonato de litio en 2021, más de una cuarta parte de la producción mundial. Es comúnmente vista como la economía más neoliberal de América del Sur, pero esta regulación de toque ligero no se extiende al litio, que el gobierno considera un recurso estratégico. Esto significa que el propietario de una propiedad minera en Chile no posee el litio que se encuentra allí y necesitaría solicitar una licencia especial para extraerlo.algo que aún no se ha concedido a ninguna empresa privada. En la práctica, las empresas tienen que arrendamiento del estado, como solo lo han hecho dos mineras de litio, SQM y Albemarle. No se han abierto nuevas minas para 30 años.

El Estado chileno se beneficiará de los altos precios actuales, ya que sus contratos incluyen Regalías de hasta el 40 por ciento. Pero los planes de expansión se han visto complicados por resistencia de las comunidades localesque objetan el uso intensivo del agua en una región desértica, y una serie de escándalos, algunos de los cuales involucraron a SQM y Albemarle supuestamente extrayendo más salmuera de la permitida por sus cuotas establecidas por el estado. Dada la sensibilidad política de bombear más salmuera, las empresas se han centrado en cambio en extraer litio de manera más eficiente a partir de la misma cantidad de líquido. La producción ha crecido, pero no tan rápido como podría haberlo hecho si también estuvieran bombeando más salmuera.

Mientras tanto, el nuevo gobierno de izquierda de Chile, encabezado por el presidente Gabriel Boric, se ha concentrado en creación de una nueva empresa estatal de litio. La idea es extraer litio en alianza con empresas privadas, potenciando el papel del Estado en el sector y prestando mayor atención a las demandas de las comunidades locales y los ecosistemas del salar. Pero cualquier empresa conjunta tardará mucho en hacerse. «Necesitan encontrar un socio, luego hacer la exploración, la consulta, el desarrollo y construir la planta», dijo Martín Obaya, director de CENIT, un grupo de investigación de la Universidad Nacional de San Martín en Argentina. «No creo que suceda en esta década».

Quienes están preocupados por el papel cada vez mayor del Estado en la minería chilena del litio ven a Bolivia como una advertencia. Bolivia tiene más recursos de litio que cualquier otro país, pero 14 años después de que el estado declarara su intención de industrializar sus salinas, la producción a gran escala aún no ha comenzado.

YLB, la compañía estatal de litio de Bolivia, ha excavado estanques para seguir el mismo método de extracción que Chile y dice que producirá 15,000 toneladas métricas de carbonato de litio al año a partir de 2023. Eso sería un poco menos del 3 por ciento de la producción mundial en 2021. Pero parece probable que haya más demoras, ya que Bolivia aún no ha comenzado a construir la planta de tratamiento de agua requerida. Entonces hay dudas de que la planta terminada alcance su capacidad. Juan Carlos Zuleta, analista de litio y exgerente ejecutivo de YLB, dice que la tasa de recuperación de litio a través de este método en Bolivia es inferior al 10 por ciento, en comparación con el 35 o 40 por ciento en Chile.

Hay razones técnicas para esto: las salinas de Bolivia tienen bajas concentraciones de litio, altos niveles de impurezas y una temporada de lluvias que dura varios meses al año, todo lo cual complica el método de extracción propuesto. Esto podría explicar la cambio de estrategia en YLB, que ahora está considerando tecnologías de extracción directa de litio (DLE) que extraen litio directamente de la salmuera, potencialmente sin necesidad de evaporación solar. Pero las tecnologías DLE están relativamente poco probadas. Solo hay cinco operaciones que utilizan tecnologías DLE a escala comercial: uno en Argentina y cuatro en China. Ninguno usa DLE solo, sino que lo combina con la evaporación solar.

No está claro si ese modelo es replicable en Bolivia, dijo Daniel Jiménez, socio de iLiMarkets, una firma consultora de litio con sede en Chile. “Pero, ¿qué tendría que pasar para que haya producción para 2030? Una de las tecnologías DLE tendría que funcionar, y funcionar bien, y luego implementarse con relativa rapidez. Y [everyone involved] necesitaría llegar a un acuerdo sobre cómo dividir los márgenes”. Jiménez, por su parte, se muestra escéptico.

En marcado contraste con Bolivia, Argentina ha adoptado un enfoque liberal para desarrollar su industria del litio, con poca participación estatal, impuestos bajos y regulación permisiva. Ha habido un frenesí de inversión por parte de empresas internacionales desde que los precios del litio comenzaron a subir a mediados de 2020. Dos proyectos ya están produciendo aproximadamente 40 000 toneladas métricas de carbonato de litio, un poco menos del 10 % de la producción mundial; otro se activará antes de fin de año; y casi otros 40 están en alguna etapa de desarrollo. «La combinación de las situaciones de Chile y Bolivia está creando una gran expectativa en Argentina», dijo Obaya.

Estos proyectos están siendo impulsados por los inversores a pesar de una situación macroeconómica complicada inflación anual alrededor del 70 por ciento. Pero los analistas que hablaron con La política exterior creen que serán capaces de soportar la agitación. Como el sector está orientado a la exportación, no depende de la demanda interna. Y existe un amplio consenso político a favor de la minería en Argentina. El gobierno necesita dólares para reponer sus reservas internacionales y pagar la deuda, por lo que está creando reglas especiales para sectores exportadores—por ejemplo, ayudándoles a acceder a divisas. «En cualquier caso, la industria minera está acostumbrada a operar en entornos difíciles», dijo Lukasz Bednarski, analista de materiales de baterías y autor de un libro sobre la industria del litio. “No puedes hacerlo donde quieras, lo haces donde está el recurso”.

Los próximos años verán una pequeña cantidad de nuevos proyectos en Argentina y, potencialmente, la expansión de los existentes en Argentina y Chile. En la segunda mitad de la década, es posible que más proyectos entren en funcionamiento en Argentina. Pero para que surjan nuevas operaciones dirigidas por el estado en Chile, y para que Bolivia se convierta en un productor verdaderamente importante en el mercado, 2030 y más allá es más realista.

Eso plantea la pregunta: ¿Cuánto durarán los precios altos? Jiménez desglosa las proyecciones en períodos de cinco años. Durante los próximos cinco años, los precios se mantendrán altos ya que la demanda supera la oferta, que permanecerá casi sin cambios debido al tiempo que lleva instalar nuevas minas. La demanda seguirá siendo fuerte en el siguiente período de cinco años, pero a medida que haya más oferta disponible en todo el mundo, fruto de la actual afluencia de capital, los precios bajarán. Pero la gran caída en el precio ocurrirá dentro de más de 10 años, cuando aún más minas nuevas entren en funcionamiento y comience el reciclaje de litio. El reciclaje implica triturar las baterías viejas, separar los materiales y colocarlos en unas nuevas. Por ahora, todavía no hay muchas baterías usadas, pero las que se venden hoy se reciclarán en la década de 2030.

Y existe otro riesgo para el triángulo del litio: cuanto más tiempo se mantengan los precios tan altos, más recursos de litio se descubrirán y se volverá rentable extraerlos. Ya se están desarrollando muchos recursos en Brasil, América del Norte y partes de Europa. Los gobiernos y los fabricantes de automóviles están interesados en acercar la minería a casa para asegurar sus suministros. La importancia global del triángulo de litio se reducirá.

Aún así, el triángulo de litio conserva ciertas ventajas. Es la fuente más barata del mundo de carbonato de litio, que es favorecido por los productores de baterías chinos que dominan el mercado. Y la extracción de salmuera es discutiblemente más ecológica que la extracción de roca dura. Demanda más agua y tiene una huella física más grande, pero usa menos químicos dañinos y, dado que depende de la evaporación solar, menos energía. Tales consideraciones se han vuelto cada vez más importantes, especialmente para las empresas europeas.

«El triángulo del litio seguirá siendo extremadamente importante», dijo Bednarski. «Tomará tal vez décadas, definitivamente más de cinco años, para que otras regiones, además de Australia, lo desplacen». Eso significa que la ventana de oportunidad aún está abierta para Argentina, Bolivia y Chile. La pregunta es qué tan hábilmente sus gobiernos manejan la extracción de litio, si obtienen el máximo provecho para su gente o simplemente la sofocan.

 

 

 


 

EMPRESAS CHINAS Y RUSAS DOMINAN CARRERA POR EXPLOTAR LITIO EN BOLIVIA

 

La competencia por el acceso a los vastos recursos del país juega contra las tensiones geopolíticas.

 

DF Sud de Chile (https://bit.ly/3VzG3RC)

 

A medida que se intensifica la carrera mundial por el suministro de litio, las empresas de China y Rusia dominan la competencia para desbloquear el vasto potencial de Bolivia, el país con el mayor recurso mundial del metal crítico para las baterías de los vehículos eléctricos.

Cuatro grupos chinos y uno ruso están en la lista de preseleccionados mientras el gobierno de izquierda de Bolivia se acerca a una decisión sobre un posible socio para la compañía estatal de litio Yacimientos de Litio Bolivianos, con qué tipo de colaboración se determinará. Un grupo estadounidense es la única empresa occidental que sigue en disputa.

El adjudicatario enfrentará el desafío de extraer los depósitos de Bolivia, pero el premio lo vale. El país tiene los recursos más grandes del mundo, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, pero es el miembro faltante del “triángulo de litio” de América Latina, donde Chile y Argentina han hecho más para desarrollar sus recursos. A medida que la demanda supera la oferta y los precios aumentan, Bolivia es un objetivo tentador.

“China está dominando este sector estratégico [y] Bolivia está justo en el medio de esta competencia global”, dijo Benjamin Gedan del grupo de expertos estadounidense Wilson Center.

Las empresas preseleccionadas incluyen cuatro de China: Xinjiang TBEA Group; Fusión Enertech; Brunp, una subsidiaria del fabricante de baterías para automóviles más grande del mundo , CATL, con China Molybdenum; y CITIC Guoan Group con China Railway International Group. Lilac Solutions, empresa estadounidense respaldada por Breakthrough Energy Ventures de Bill Gates, y Uranium One Group, filial de la empresa nuclear estatal rusa Rosatom, completan la lista.

YLB hará su elección hacia finales de año. EnergyX, otra empresa estadounidense que instaló un laboratorio piloto en el país, se reunió con funcionarios y prometió gastos en salud y educación, fue descalificada por un tecnicismo en junio.

“Todos pensábamos que EnergyX prácticamente ya había ganado”, dijo Héctor Córdova, expresidente de Comibol, la empresa minera estatal de Bolivia. “Pero no resultó así”.

Rusia-Ucrania, el telón de fondo

El telón de fondo de las tensiones globales se ha visto acentuado por la guerra en Ucrania. El gobierno del partido Movimiento al Socialismo está alineado con China y Rusia y se ha negado a condenar a Moscú por su invasión de Ucrania. Las relaciones entre EEUU y Bolivia han sido hostiles casi desde que el MAS llegó al poder en 2006.

“Los seis se fueron, creo que hay mucha presión política para que estén ahí”, dijo Daniel Jiménez, socio de iLiMarkets, una consultora que trabajó en la minera chilena de litio SQM durante 28 años.

El triunfo inicial en el concurso no garantiza el éxito, dado el desafío de extraer el litio de Bolivia. El metal se encuentra en las salinas de América del Sur y el método más común, utilizado en los vecinos Chile y Argentina, consiste en bombear la salmuera a estanques y procesar las sales de litio que cristalizan una vez que el agua se evapora.

Bolivia ha seguido este método, pero no se adapta tan bien a sus salinas, que tienen bajas concentraciones de litio, muchas impurezas y una estación lluviosa anual que dura varios meses.

El desafío de producir

La mala gestión y la agitación política también han obstaculizado la producción. El estado ya ha invertido más de US$ 800 millones en una red de estanques y una planta sin terminar que, según dice, comenzará a producir 15.000 toneladas de carbonato de litio al año en 2023. Lleva varios años de retraso.

La llegada del último gobierno del MAS en 2020 anunció un cambio, con YLB pidiendo propuestas de empresas extranjeras para desarrollar nuevas tecnologías de extracción directa de litio (DLE) que puedan extraer litio directamente de la salmuera.

Esto podría reducir el tiempo de producción, usar menos agua y reducir la dependencia del clima apropiado, pero aún está en pañales. Solo hay cinco casos de uso de DLE a escala comercial, uno en Argentina y cuatro en China, y el hecho de que DLE funcione en uno no garantiza que funcione en otro. “DLE no será una solución fácil”, dijo Joe Lowry de Global Lithium, una consultora.

Ni Lilac ni Rosatom tienen experiencia comercial en el uso de DLE.

Con las empresas chinas es difícil saberlo con certeza, dijo Alex Grant, director de Jade Cove Partners, una empresa que rastrea las tecnologías DLE en todo el mundo. “China es una caja negra”, dijo Grant, quien cofundó Lilac pero desde entonces dejó la compañía. Ninguno de los grupos chinos respondió a una solicitud de comentarios.

No está claro qué tipo de trato hará Bolivia. Carlos Ramos, presidente ejecutivo de YLB, respondió a preguntas escritas diciendo que cualquier eventual contrato “respetaría nuestras leyes y buscaría el máximo beneficio para el pueblo boliviano”. Se negó a dar más detalles sobre el proceso de selección, citando acuerdos de confidencialidad, y no respondió a una pregunta sobre si hubo presión política para promover jugadores rusos y chinos.

Ramos agregó, sin nombrar a la empresa, que una firma había “presionado excesivamente y sin ética”, pero dijo que fue descalificada por presentar sus resultados tarde y no por razones políticas.

Teague Egan, director ejecutivo de EnergyX, se describió a sí mismo como “desconcertado” por la declaración de Ramos y defendió a la empresa. Asumió la responsabilidad por no cumplir con el plazo, pero agregó que era la única empresa que estableció su prueba piloto en las salinas de Bolivia.

Antes de conocer los comentarios de Ramos, le dijo al FT: “Lo último que voy a hacer es quemar puentes, porque quién sabe qué pasará con las otras seis empresas”.

Gene Morgan, director ejecutivo de Zelandez, un proveedor de servicios de campo de salmuera, dijo que Rusia estaba "muy motivada" para establecer su propio suministro de litio luego de la invasión de Ucrania y las sanciones occidentales posteriores. Mientras tanto, China se encuentra entre los principales socios comerciales de Bolivia, y los bancos y empresas chinos han financiado gran parte de la infraestructura del país.

Los precios del carbonato de litio utilizado en las baterías de los automóviles eléctricos se han disparado a 10 veces su nivel a principios de 2021 a US$ 67.700 por tonelada, según Benchmark Mineral Intelligence, apenas superando las alturas alcanzadas por primera vez en febrero, ya que las ventas de vehículos eléctricos se han mantenido resistentes a nivel mundial mientras que la oferta ha disminuido. Luchó por mantenerse al día.

El gobierno boliviano prevé producir 25.000 toneladas de carbonato de litio al año con DLE para 2025, un objetivo que la mayoría de los analistas independientes consideran imposible.

Gedan dijo: “Bolivia es una apuesta. . . pero la demanda global está creciendo tan rápido que la esperanza brota eternamente de que Bolivia finalmente se arreglará”.

 

 

 

 

 

SENADOR VELÁSQUEZ VALORA IDEA DE IMPULSAR ACUERDOS CON ARGENTINA Y BOLIVIA PARA INDUSTRIALIZAR EL LITIO

 

El parlamentario por Antofagasta destacó lo planteado en Radio Universidad de Chile por el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada, de avanzar en “escalar” la cadena de valor del mineral.

 

Radio U de Chile (https://bit.ly/3D5JmZs)

 

El senador por la Región de Antofagasta, Esteban Velásquez (FRVS), valoró lo planteado por el subsecretario de Relaciones Económicas, José Miguel Ahumada, en cuanto a estar trabajando en una política industrial regional con Argentina y Bolivia para “escalar en la cadena de valor del litio”.

Al respecto, el parlamentario regionalista, quien es el autor del proyecto que busca establecer un royalty minero al cobre y al litio, señaló que se debe avanzar en acuerdos con las naciones vecinas para mejorar el trabajo en esta materia respecto de un mineral que será crucial para la electromovilidad en el futuro cercano.

“Estoy muy de acuerdo con que se comience a revisar y por cierto a implementar políticas de todo orden con nuestros países vecinos, una cuestión muy lógica y natural que hace rato nos preguntamos por qué no, sobre todo aquellos que vivimos en regiones fronterizas y más aún si estamos hablando de una política industrial respecto al litio”, comentó Velásquez.

El legislador por Antofagasta agregó que se debe generar una industria nacional del litio que permita no sólo sacar la salmuera de los yacimientos, sino que además avanzar en el proceso de producción de baterías para ofrecer al mundo.

“Como lo venimos diciendo hace años, ya es tiempo de dejar de solo explotar nuestros recursos naturales e invertir y buscar alternativas para darle valor agregado. Pero no solo al litio, eso tiene que ver con todos nuestros recursos naturales de los cuales gozamos mucho, pero también algunos de nuestros vecinos y, sin duda, en conjunto podemos no solo industrializar, sino ser capaces de crecer y eso implica también profundizar confianzas económicas, políticas, sociales, diplomáticas”, indicó Esteban Velásquez.

Además, sostuvo que “me parece que bien llevadas este tipo de políticas de una sana convivencia en lo industrial, sin duda puede augurar proyecciones positivas muy interesantes”.

En el caso de México, el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, planteó la idea de generar una alianza estratégica junto a Bolivia, Argentina y Chile, las naciones donde se concentran los yacimientos de litio en el planeta.

La iniciativa podría ser parte de las conversaciones que sostendrán los mandatarios durante el encuentro de la Alianza del Pacífico que se realizará a mediados de noviembre en la nación norteamericana y en la que participará el presidente chileno Gabriel Boric.

 

 

 

 

 

EL GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA Y SUS FUNESTOS EFECTOS PARA LAS AMÉRICAS

 

The American de EEUU (https://bit.ly/3Vym1Hh)

 

Cuando el 17 de octubre de 2003 se producía el derrocamiento del presidente constitucional de Bolivia luego de más de un año de conspiración, violencia, falsificación de narrativa, intervención externa y del narcotráfico, se optó por aceptar la versión de la sucesión constitucional con la que el vicepresidente asumía las funciones del presiente al que derrocó. Fue la toma del poder para hacer de Bolivia la dictadura/narcoestado que es hoy y que tiene graves efectos geopolíticos en los países limítrofes Chile, Perú, Brasil, Paraguay y Argentina, y en las Américas.

En 1966, Fidel Castro y el Che Guevara decidieron “establecer un foco guerrillero en Bolivia, un país que estando en el corazón de Sudamérica y limitando con Argentina, Chile, Perú, Brasil y Paraguay, permitía extender con facilidad la guerra de guerrillas en todo el subcontinente”, como lo expresa textualmente el “comunicado número 3 del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Bolivia”. La violencia estalló el 23 de marzo de 1967 con la primera emboscada de los guerrilleros a soldados bolivianos y terminó con el fusilamiento del Che Guevara el 9 de octubre del mismo año.

En ese tiempo la dictadura castrista de Cuba expandía su violencia con guerrillas creando “ejércitos de liberación nacional” y grupos guerrilleros rurales y urbanos con los que ensangrentó toda la región y continúa sosteniendo como las FARC y el ELN en Colombia. Guerrillas, terrorismo, narcotráfico, conspiraciones y todo tipo de crímenes son las características del castrismo expandido en las Américas desde 1959 hasta la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989 y la desaparición de la Unión Soviética URSS el 26 de diciembre de 1991. La historia de la violencia en las Américas durante la Guerra Fría es la historia de los crímenes de la dictadura de Cuba.

En 2003, Bolivia cumplió 21 años de retorno a la democracia. De 1985 a 1989 con el presidente Víctor Paz Estenssoro terminó la hiperinflación aplicando la nueva política económica y cesó el narcoestado con la lucha contra el narcotráfico. El presidente Jaime Paz continuó las políticas de Estado económicas y lucha antinarcóticos, preparando la reforma constitucional. De 1993 a 1997 el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada creó la capitalización social, Bonosol, reforma educativa y más, y concretó la reforma constitucional. La presidencia del Gral. Hugo Banzer de 1997 a 2001 (que no terminó su mandato por enfermedad) concretó el éxito de la lucha contra el narcotráfico con la reducción de cultivos ilegales de coca que había iniciado su antecesor.

Bolivia democrática tenía como mínimo 3 políticas de estado: 1. la democracia como sistema en una República fundada en una sola nación, la boliviana; 2. la política económica de liberalismo social, libertad de emprendimiento e inversión de sus frutos en la lucha contra la pobreza; 3. la lucha contra el narcotráfico con prevención social, la erradicación de cultivos ilegales de coca, la interdicción y el desarrollo alternativo.

Estas referencias históricas muestran la importancia para el castrismo del siglo XX convertido en castrochavismo del siglo XXI de tomar y controlar Bolivia y del derrocamiento de octubre de 2003 con el que puso en marcha una agenda que luego se haría común para los países latinoamericanos donde penetra: asambleas constituyentes y referéndums, persecución encarcelamiento y exilio político, estado plurinacional, narcoestado, terrorismo de estado, violación de derechos humanos, impunidad y desaparición de todos los elementos esenciales de la democracia.

A 19 años de quebrada la democracia, la República de Bolivia ha sido suplantada por el estado plurinacional, proyecto intentado en Chile y derrotado el pasado 4 de septiembre, pero en el que persisten; propuesto y hasta ahora rechazado en Perú; impuesto en Ecuador por Correa. En 2003, Bolivia tenía 3,000 hectáreas de coca ilegal que eran 50,000 en 1993 y hoy tiene cerca de 100,000, ha expulsado a la DEA, es narcoestado y gravita sobre todos los países limítrofes con el volumen de cocaína que produce y trafica.

El año 2003 Bolivia era la potencia gasífera del Cono Sur y hoy no tiene gas, y sus reservas de litio y minerales estratégicos son controladas por Rusia, Irán y China. Es el centro geopolítico de desestabilización de sus vecinos y de la región, como lo prueban hoy Chile y Perú, es la plataforma silenciosa de penetración de las dictaduras mundiales y es eje del narcotráfico dirigido a Chile, Brasil, Paraguay, Perú y Argentina con destinos a Estados Unidos, Europa y Asia.

Estas consecuencias y peores son las que produce la pérdida de la democracia y el establecimiento de una dictadura y narcoestado del socialismo del siglo XXI, que empezó en Bolivia con el derrocamiento de octubre de 2003.

 

 

 

 

 

EL FRACASO DE LAS TIRANÍAS

 

El Nacional de Venezuela (https://bit.ly/3D6kCAt)

 

América Latina, a lo largo del tiempo, ha estado expuesta al riesgo político y a los ciclos de la economía internacional. La crisis de 1929, como el impacto del alza del precio internacional de los hidrocarburos en la década de los setenta, ocasionaron presiones inflacionarias que se agravaron unos años después con el alza de las tasas de interés y el impacto frontal que tuvo la llamada “crisis de la deuda” en países con un alto endeudamiento externo. América Latina virtualmente no creció en la década de los ochenta, precisamente en una coyuntura política de retorno a la democracia en Perú, Argentina, Uruguay y Brasil.

En un contexto de desequilibrios macroeconómicos e hiperinflación, nuestra región debe sentar las bases de una institucionalidad democrática que en el caso peruano fue desafiado por las hordas maoístas de Sendero Luminoso y el MRTA. Las reformas económicas impulsadas en los años noventa, fueron facilitadas por el crecimiento significativo de la economía mundial y por la apertura de mercados en un entorno marcado por la globalización y una revolución tecnológica sin precedentes.

En el siglo XXI, la izquierda latinoamericana ha puesto en práctica otras estrategias, no produciéndose ni el “fin de la historia” como señaló alguna vez Francis Fukuyama, ni el fin de las ideologías, siendo evidente que debe retomarse el debate ideológico ante la propaganda y el accionar político de un neomarxismo militante. Las cifras elocuentes de crecimiento económico y reducción de la pobreza a lo largo de las últimas décadas, han sido desdeñadas políticamente por el llamado “socialismo del siglo XXI” y cuestionado militantemente por el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla.

Hoy, se cuestiona la desigualdad y se impulsan agendas políticas que priorizan nuevos derechos que no están consagrados en la Carta de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, dejando de lado la primacía de los derechos fundamentales. América Latina enfrenta una crisis marcada por la hegemonía de gobiernos que reprimen y coartan las libertades fundamentales de sus ciudadanos, ante la indiferencia de la comunidad internacional. La llamada Revolución cubana, acostumbrada al subsidio de la URSS en un primer momento, luego pudo sobrevivir en alianza con el chavismo urdiendo planes de hegemonía política regional, implementando planes de cooperación que hicieron posible la transferencia de generosos recursos financieros desde Caracas.

El Frente Sandinista de Liberación Nacional se ha convertido hoy en un instrumento al servicio de la pareja presidencial Ortega-Murillo, que no tienen reparo en encarcelar y reprimir a sus opositores, incluyendo a integrantes de la Iglesia Católica.

En un contexto en el que la economía venezolana neutraliza la hiperinflación y aumenta el ingreso de dólares procedentes de las remesas enviadas por los migrantes venezolanos que laboran en el exterior; se desarrollan conversaciones entre el gobierno norteamericano y la dictadura de Nicolás Maduro. Estados Unidos bajo la administración de Joe Biden, aparentemente tiene el claro propósito de asegurar el abastecimiento de hidrocarburos en el corto plazo, ante un escenario impredecible derivado de la invasión de Rusia a Ucrania. La industria petrolera venezolana que llegó a exportar 3 millones de barriles diarios, ante la desastrosa gestión del chavismo, fue descapitalizada y virtualmente quebrada. Hoy, Estados Unidos dialoga con Nicolás Maduro, el presidente Biden indulta a los sobrinos de Nicolás Maduro que fueron sentenciados, dando muestras de ceder ante una petición expresa del dictador; que a la par, libera a ciudadanos norteamericanos. Más allá de las negociaciones en curso, se entiende que la administración norteamericana no ha olvidado que en Venezuela existe un gobierno dictatorial. Nos preguntamos cuál es el grado de compromiso de Estados Unidos con la institucionalidad democrática en América Latina.

El Departamento de Estado norteamericano hoy modera su lenguaje y sus gestos, ante gobiernos que violan los derechos humanos y por cierto trata de mantener en un buen nivel las relaciones con los gobiernos de Gustavo Petro, Gabriel Boric, Andrés Manuel López Obrador, Pedro Castillo, Luis Arce o Alberto Fernández. Estados Unidos observa América Latina con cierta lejanía, luego de haber impulsado Tratados de Libre Comercio, que multiplicaron los indicadores de comercio exterior, pero no por ello fueron un freno para la migración hacia Estados Unidos. El fracaso de las tiranías latinoamericanas seguirá siendo la principal causa de una migración que no cesa y de una crisis humanitaria sin límites.

 

 

 

 

 

COMUNICADORES, PERIODISTAS Y EPIDEMIÓLOGOS PLANTEAN LA NECESIDAD DE QUE BOLIVIA ELABORE UN PLAN NACIONAL DE COMUNICACIÓN DE RIESGOS PARA AFRONTAR EMERGENCIAS

 

OPS org. (https://bit.ly/3EO11WS)

 

Bajo el concepto de que la comunicación de riesgo busca que toda persona en riesgo sea capaz de tomar decisiones informadas para mitigar los efectos de una amenaza en el contexto de una emergencia sanitaria y adopte medidas para protegerse, comunicadores, periodistas y epidemiólogos bolivianos plantean la necesidad de que el país elabore un plan nacional de comunicación de riesgos para afrontar los siguientes eventos sanitarios.

En el contexto de la elaboración del Plan Nacional para la preparación y respuesta a la nueva pandemia por influenza u otros virus respiratorios, bajo el liderazgo del Viceministerio de Promoción de la salud y Vigilancia epidemiológica, dependiente del Ministerio de Salud y Deportes, el país viene desarrollando 12 talleres consecutivos en diversas áreas y componentes de preparación que establece el Reglamento Sanitario Internacional (RSI). Estas acciones preparatorias cuentan con la participación y el apoyo del Vicerrectorado y del Departamento de Investigación, postgrado e interacción social (Dipgis) de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz (UMSA) y de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). 

Bajo ese lineamiento previsor, tuvo lugar en las últimas horas el 3er taller que en la oportunidad tuvo el tema: “Formación y capacitación en comunicación de riesgo para la preparación y respuesta a la gran pandemia”. El taller contó con la participación de comunicadores de los Servicios Departamentales de Salud (SEDES) y de otras entidades invitadas como los colegios de comunicadores y la red de comunicadores de comunicación de riesgo formada en 2011, periodistas de asociaciones y federaciones de la prensa y epidemiólogos del país y de los SEDES, así como del Ministerio de Salud y Deportes, liderados por Freddy Armijo, director nacional de Epidemiología.

La inauguración del taller tuvo la presencia de la vicerrectora de la UMSA, María Eugenia García Moreno; las viceministras de Promoción y Vigilancia Epidemiológica María René Castro y de comunicaciones -dependiente del Ministerio de la Presidencia, Gabriela Alcón. También participó el asesor internacional de enfermedades transmisibles de la OPS/OMS Alfonso Tenorio. 

La actividad contó con una metodología que comprendió primero charlas magistrales sobre la temática y luego análisis y reflexión en mesas de trabajo. Las charlas magistrales estuvieron a cargo de las viceministras Castro y Alcón, quienes a su turno explicaron cuáles fueron las acciones de comunicación que el Estado Plurinacional de Bolivia implementó durante la pandemia y la introducción de las multi vacunas anti-COVID-19. Así también se contó con las exposiciones de dos expertas: las comunicadoras de OPS/OMS Sandra Mallo y Tanya Escamilla. Mallo dio las bases y desafíos de la comunicación de riesgo en contextos de emergencias sanitarias y/o desastres y Escamilla expuso sobre el manejo y la gestión de la infodemia. 

En su parte reflexiva, el taller tuvo un rico debate, exposición de ideas y propuestas de parte de los participantes sobre los desafíos que enfrentó el país, en materia de comunicación, durante la pandemia por COVID-19 y el proceso de inmunización; así como propuestas como la conformación de una red y un sistema nacional de comunicación de riesgo, el fortalecimiento de las capacidades de los recursos humanos en comunicación de riesgo y la necesidad de trabajar desde la mirada multidisciplinar. Estuvieron dentro del análisis las necesidades de observar la infodemia como un fenómeno perjudicial para la gestión de la comunicación de riesgo durante los momentos críticos que representa una emergencia de salud; así como la necesidad de construir junto a las comunidades la gestión de los riesgos y hacerlas parte de la comunicación.

La preparación y concepción del evento, así como la facilitación estuvieron a cargo del director del Departamento de Investigación, postgrado e interacción social (Dipgis) de la UMSA Mauro Constantino, del especialista en salud pública del Viceministerio de promoción de la Salud Alex Cornejo, y de la doctora Arletta Añez, experta en salud pública de la OPS/OMS.

 

 

 

 

 

BOLIVIA Y ONU MUJERES LANZAN PROGRAMA PARA PREVENIR EL CIBERACOSO EN REDES SOCIALES

 

Nodal AM (https://bit.ly/3yPkmmW)

 

El Gobierno de Bolivia y la agencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU Mujeres) lanzaron este jueves el programa Derechos Digitales de Mujeres en el Marco de la Despatriarcalización, con el fin de prevenir y luchar contra las distintas formas de violencia hacia ellas en redes sociales y demás plataformas.

El acto se realizó en la Casa Grande del Pueblo (sede del Gobierno) y contó con la participación de la ministra de la Presidencia, María Nela Prada; la directora regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, María-Noel Vaeza; así como representantes del Ministerio de Justicia y de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (Agetic).

La ministra Prada presentó la iniciativa y afirmó que “uno de los efectos de la digitalización acelerada ha sido el incremento de la violencia en este espacio virtual contra mujeres y personas también de diversidades sexuales, que es otra de las formas de violencia que se ejerce”.

“Todas las mujeres tenemos derecho a habitar y ser creadoras dentro del mundo digital, porque las nuevas generaciones están todo el tiempo generando un contenido, están siendo creadoras de movidas digitales, eso luego se traslada a la calle y se convierte en demandas sociales”, enfatizó.

Este programa, elaborado por Agetic y el Ministerio de Justicia boliviano, busca generar mecanismos que permitan la prevención de la violencia digital, y la reducción de la brecha digital que existe entre las mujeres y los hombres.

De acuerdo con la ministra, se realizó en un estudio de Dinámica de la Violencia de Género en Internet durante la pandemia de la Covid-19 en el país, identificándose ocho tipos de violencia digital y 24 formas de expresión.

Entre los tipos de violencia detectados está “abuso de los datos personas”, relacionado con la suplantación de identidad mediante la obtención de información personal de manera no consentida.

Se suma el “abuso sexual relacionado a las tecnologías de información y comunicación que se da a partir de la captación, la trata y tráfico y la comercialización”.

Asimismo, identificaron “afectaciones a canales de expresión”, en referencia a que actores individuales y grupales hostigan a usuarias hasta obligarlas a cerrar sus cuentas en redes sociales.

Otra forma de violencia digital es la brecha entre hombres y mujeres sobre el acceso a internet vía dispositivos móviles, y las omisiones “por parte de actores con poder regulatorio” al no existir una sanción para la violencia digital.

Plan de acción

Tras los resultados del estudio, la Agetic recomendó un plan de acción que incluye revisar información estadística de violencia de género, realizar ajustes normativos y coordinar con plataformas digitales naciones e internacionales.

Ademas, “coordinar acciones con servicios de la sociedad civil nacionales e internacionales; fortalecer las capacidades del sector público y difundir información a la sociedad civil”.

Prevén establecer dos mesas de trabajo que llevará la Agetic y el Ministerio de Justicia con el propósito de consolidar un plan digital que incluya la prevención de la violencia digital de manera integral y el diseño de políticas que contribuyan a reducir la brecha digital.

Según la Agetic, este mes se iniciará la labor de las mesas de trabajo y el proceso concluirá en diciembre, con una presentación posterior del “plan digital para las mujeres” a ejecutar en 2023.

Por su parte, la plataforma feminista Coordinadora Bo refirió que “para enfrentar un problema, primero hay que reconocerlo. La violencia digital es real”.

 

 

 

 

 

QUIÉN ES Y CÓMO VIVE EL ÚLTIMO REY DE AMÉRICA

 

El soberano es uno de los últimos descendientes de la realeza africana y, tal vez, el más pobre; “Represento a la comunidad afroboliviana”, señaló

 

La Nación de Argentina (https://bit.ly/3yKNED6)

 

La monarquía es, en muchos países del mundo, sinónimo de lujos, extravagancias, protocolos, castillos y primeras planas de portadas de revista. Para otros territorios, en cambio, es un sistema de gobierno que va mucho más allá. Así, hay muchos soberanos a lo largo y ancho del globo, pero pocos como Juan Bonifaz Pinedo, el último rey de América y, quizás, el más pobre. Aunque no usa corona ni capa -solo en ocasiones especiales-, así como tampoco se sienta en un trono ni cuenta con una exorbitante fortuna de la que alardear, sí cumple con una tarea para nada fácil de alcanzar: representar a la comunidad afroboliviana.

“No soy como estos ricos reyes de Europa, pero represento a la comunidad afroboliviana y esto es una gran responsabilidad para mí”, es la corta pero reveladora frase -de acuerdo con el sitio La República- con la que el último rey latinoamericano se refiere a las para nada insignificantes funciones que cumple en la zona subtropical de los Yungas, un reino oculto de dos mil habitantes ubicado en Bolivia.

Más que un dirigente político, Bonifaz se convirtió en un líder simbólico que está orgulloso de las raíces de un pueblo que se enfrentó cara a cara con la discriminación, la invisibilización y la esclavitud. Su legado excede las riquezas monetarias y, por el contrario, contribuye a enaltecer la diversidad que, en algunas ocasiones, se vio socavada por algunos periodos oscuros de la humanidad.

La ascendencia real del soberano Juan Bonifaz Pinedo

Entre los siglos XVI y XIX el comercio transatlántico de esclavos fue uno de los principales enemigos de las comunidades africanas: no solo se vieron obligadas a trabajar en plantaciones de café, azúcar, tabaco y algodón, en las minas de oro y plata, en los campos de arroz, en la industria de la construcción, en la madera, en la construcción de barcos y en hogares como sirvientes, sino que también fueron víctimas de procesos de aculturación que fueron, poco a poco, produciendo la pérdida parcial de su historia.

Aproximadamente 12 millones de personas fueron presas del comercio transatlántico de esclavos, según el medio The Conversation. Ni siquiera el Príncipe Uchicho, de origen Kikongo -hijo del Rey de una tribu de Senegal y posterior ancestro de Juan Bonifaz- pudo anteponerse a la “mayor deportación de la historia” y terminó, al igual que muchos otros, siendo parte de uno de los últimos contingentes de esclavos hacia 1820.

 

Uchicho trabajó en la Hacienda del Marqués de Pinedo -de quien adoptaría el apellido-, en la zona de Los Yungas, al norte del departamento de La Paz, de acuerdo con la Casa Real Afroboliviana. No tomó mucho tiempo para que en 1832, poco más de una década después de su llegada a América, fuera reconocido por los esclavos como lo que verdaderamente era: un príncipe del antiguo Reino de Congo.

Según cuenta Pinedo para BBC, “Uchicho se estaba bañando en el río y otros africanos vieron que su torso tenía cicatrices que recuerdan a miembros de una familia real tribal”, por lo que no dudaron, ni un segundo, en mostrar su respeto y apoyo hacia él proclamándolo como el primer rey afroboliviano.

Tras el reconocimiento real también vino el sacrificio de cientos de esclavos que se ofrecieron a laborar media hora más al día. ¿Su objetivo? Lograr que su rey fuese liberado de todo tipo de trabajo o tarea que pudiese ir en detrimento de su condición de soberano. Aunque insólito, el legado no paró allí. Al monarca africano lo sucedió Bonifacio, quien fuese el último esclavo afroboliviano y afroamericano que tomó su lugar como rey en 1932.

En palabras del actual monarca para El País: “El rey Bonifacio era mi abuelo. A nuestros antepasados los trajeron para trabajar en las minas de Potosí. Después, los trajeron a la zona de Los Yungas, donde fueron vendidos a los dueños de las haciendas”.

La monarquía afroboliviana se mantuvo sin soberano por, al menos, 38 años, luego de que Bonifacio trajera al mundo dos hijas que, de acuerdo a la tradición cultural, no podían hacerse con el mayor título de poder dentro de la comunidad. Fue, precisamente, Juan Bonifaz Pinedo quien rompió con el ausentismo monárquico al reclamar su derecho a ejercer como rey en 1992, año desde el cual estuvo representando a la comunidad afroboliviana.

¿Quién es Juan Bonifaz Pinedo?

Juan Bonifaz Pinedo lleva el título de rey del territorio afroboliviano, pero no es como cualquier rey: lejos de parecerse a los monarcas europeos que eclipsan las portadas de los medios nacionales e internacionales, hizo lo que no muchos se atreven a hacer: construir el futuro de la comunidad rememorando y recapitulando el pasado.

Con un cúmulo de legados ancestrales a sus espaldas, Juan Bonifaz Pinedo se convirtió en uno de los reyes más queridos y respetados de todos los tiempos. La pobreza material que ostenta su reino oculto es equivalente a la riqueza cultural de un pueblo que, desde hace cientos de años, lucha por sobrevivir.

¿Imagina usted poder acudir a un rey por consejo o, simplemente visitarlo para comprar un producto básico de alimentación? Pues los ciudadanos afrobolivianos tienen el privilegio de hacerlo. Solo basta con acercarse a la pequeña casa de ladrillo y cemento en la que el monarca vive con su esposa para que ‘don Julio’, como es llamado a menudo por la comunidad, los reciba con palabras y actos cargados de sabiduría y solidaridad.

Pinedo cambió los actos protocolarios, los trajes formales, las cenas extravagantes y las fiestas excéntricas por una pequeña tienda de comestibles que él mismo administra, de acuerdo con BBC. Desde mandarinas hasta naranjas, conservas y paquetes de galletas, a sus 79 años todo parece indicar que el rey todavía se mantiene bastante ocupado.

“Estas son las hojas que he cosechado de mi pequeña parcela. Al ponerlas al duro sol del mediodía, las tengo listas en aproximadamente tres horas. Luego los pondré en sacos para los camiones que las llevarán a los mercados de La Paz”, explicó Pinedo para BBC haciendo referencia a una de sus actividades ancestrales favoritas: cosechar coca.

Si bien el soberano expresó en algunas entrevistas para medios que su “título es principalmente simbólico”, Pinedo es el primero de los monarcas del reino registrado oficialmente por el estado boliviano.

Un camino hacia la representación

Evo Morales -expresidente boliviano perteneciente a la nación indígena aimara- fue, precisamente, quien abrió las puertas para que se diera un reconocimiento más amplio de los grupos étnicos minoritarios de Bolivia en 2007. Tanto fue el revuelo que incluso el único rey de Latinoamérica fue invitado a grabar un documental junto a su comunidad al tiempo que fue animado “a viajar a Uganda para ver la tierra de donde son nuestros antepasados”, según una entrevista que otorgó al portal de noticias británico mencionado anteriormente.

Después de una incansable lucha por la representación de la comunidad afroboliviana, todo parece indicar que su monarquía está cada vez más lejos de acabarse.

“Me gustaría seguir avanzando para que la comunidad afroboliviana sea más reconocida y visible, como lo hizo mi padre hasta ahora”, dijo el príncipe Rolando de 27 años en diálogo con la cadena BBC y, con ello, sembró una nueva semilla de esperanza para los 26 mil afrobolivianos que esperan mayor representación en un mundo cada vez más dinámico y cambiante.

 

 

 

 

 

ESTUDIO ESTADOUNIDENSE DESTACA IMPORTANCIA DE LA HIDROVÍA Y ADVIERTE FALENCIAS EN SU ADMINISTRACIÓN

 

Un estudio realizado por el Eno Center for Transportation destaca la vulnerabilidad de la seguridad y la importancia de una buena administración de la hidrovía que conecta a Brasil, Paraguay, Bolivia y Argentina. Aseguran que se debe invertir más en la red para poder incrementar las posibilidades de transporte de mercancías.

 

Market Data de Paraguay (https://bit.ly/3girimc)

 

El informe señala que cada día son más las empresas nacionales y extranjeras que están invirtiendo en instalaciones portuarias para aprovechar el uso del río como corredor de exportación. En este sentido, el sistema de los ríos Paraná y Paraguay brinda acceso a los transportistas en Brasil, Paraguay, Bolivia y Argentina sin atravesar áreas urbanas y agrícolas como el caso del río Amazonas.

No obstante, según el estudio, la gobernanza y la gestión de las vías fluviales carecen de coordinación entre los países. “Inversiones relativamente pequeñas podrían aumentar en gran medida su utilidad y uso, pero no existen iniciativas actuales para que esto suceda”, reza el documento.

El análisis hecho desde Washington DC refiere que si bien el tráfico de carga es relativamente bajo en los ríos Amazonas y Paraná-Paraguay, el desarrollo a futuro representa una amenaza significativa para la competitividad de costos de los exportadores estadounidenses.

Entre los datos que arroja la publicación, se destaca que por la hidrovía pasaron más de 20 millones de toneladas en el 2018 y que creció 4,5% el volumen de cargas entre el año 2010 y 2018. Resaltan también que el río Paraná tiene tres represas con una esclusa y cinco represas no navegables, mientras que el río Paraguay no tiene represas. La hidrovía Paraguay-Paraná tiene una extensión de 3.442 kilómetros.

Con respecto a los productos que pasan por la hidrovía, el informe detalla que por el lado de Paraguay pasan soja, cereales, petróleo, acero, minerales, petróleo y productos manufacturados, mientras que por Bolivia pasan soja, girasol, lino, algodón, trigo, hierro y manganeso. En el, caso de Argentina y Brasil se menciona a cereales, soja, minerales y aceites.

“El río Paraguay no tiene represas ni esclusas, lo que ayuda a mantener bajos los costos de infraestructura, pero presenta un desafío para la gestión de los niveles de agua. La Administración de Comercio Internacional señala que la porción del río que está en Paraguay necesita una inversión significativa y mejoras de infraestructura en estas áreas para ayudar a manejar los niveles variables de agua”, recalca el Eno Center for Transportation.

El estudio hace énfasis en que si bien Bolivia, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay utilizan la hidrovía para el transporte de mercancías, para los países sin litoral marítimo, como Bolivia y Paraguay, la red fluvial es el único medio de exportación o importación basado en el agua que poseen.

“La vía fluvial transporta casi el 80% del comercio exterior total de Paraguay que se comprende principalmente del envío de productos a otras economías sudamericanas, pero también tiene un comercio significativo con Rusia”, señala.

Por último, el Eno Center for Transportation concluye que la hidrovía necesita una inversión significativa para mantener la profundidad del canal y operar esclusas en el río Paraná, pero esto no ha sido una prioridad para los países beneficiados. Esto es a pesar del hecho de que Bolivia y Paraguay, países sin salida al mar, dependen del río para tener acceso a puertos de aguas profundas y mercados de exportación.

Además, la hidrovía ya recorta a través de centros agrícolas, y si el gobierno o entidades privadas invirtieran en infraestructura portuaria necesaria, el río podría albergar una gran cantidad de productos.

El Eno Center for Transportation es una organización independiente sin fines de lucro con sede en Washington, D.C. con la misión de dar forma al debate público sobre temas críticos de transporte multimodal y construir una red innovadora de profesionales del transporte.

 

 

 

 

EL ÁREA PROTEGIDA QUE NO ES: EL ÑEMBI GUASU DE BOLIVIA ACOSADO POR INCENDIOS, FINCAS, CAMINOS

 

El Área de Conservación e Importancia Ecológica Ñembi Guasu es la segunda área protegida más grande en la ecorregión Gran Chaco del sur de Bolivia y un área importante para las comunidades indígenas. A pesar de obtener el reconocimiento oficial como área protegida en 2019, en los últimos tres años han aparecido decenas de asentamientos rurales en Ñembi Guasu.

 

Revista Mongabay de Indonesia (https://bit.ly/3SfhQNr)

 

El pueblo guaraní del Chaco boliviano se refiere a la región de Ñembi Guasu como el “gran refugio”. En reconocimiento a su importancia ecológica y social, el Gobierno Autónomo Indígena Rural Charagua Iyambae (GAIOC) la incorporó como área protegida en 2014 como Área de Conservación e Importancia Ecológica Nación Guaraní Ñembi Guasu. En 2019, el gobierno boliviano reconoció oficialmente a Ñembi Guasu. Con 1.207.850 hectáreas (2.984.662 acres), es la segunda área protegida más grande del Gran Chaco, que es una ecorregión semiárida que se extiende por gran parte de Bolivia, Paraguay y Argentina.

“[El hecho] de que —en su estatuto de autonomía— los guaraníes hayan incluido un área de conservación es un elemento que diferencia a Ñembi Guasu de otras áreas protegidas. Es una demanda histórica y cultural, no solo ambiental, que es, en general, el motivo para crear un área protegida”, dice Leonardo Tamburini, director de Oré , una organización que brinda asistencia legal a las comunidades indígenas en Bolivia.

Sin embargo, otorgarle protección oficial a Ñembi Guasu no significa que esté libre de pérdida de hábitat. El Instituto Nacional de Reforma Agraria ( INRA ) autorizó 81 asentamientos rurales en los últimos tres años, según datos del GAIOC de Charagua Iyambae.

Una investigación realizada por la Fundación Amigos de la Naturaleza ( FAN ) encontró que estos asentamientos, exacerbados por el cambio climático, contribuyeron a incendios forestales severos que dañaron 442,186 hectáreas (1,092,665 acres) solo en 2019. En 2021, se quemaron unas 200.000 hectáreas más (494.210 acres).

Juan de Dios Garay, biólogo de la organización Naturaleza, Tierra y Vida ( Nativa ), ha estado involucrado en el manejo de Ñembi Guasu desde 2018. Garay dice que cuando ingresó a la zona por primera vez, encontró ranchos ganaderos y “ una tonelada de señales [carreteras] para comunidades rurales sin habitantes”. Un equipo de reporteros hizo observaciones similares durante un viaje de abril de 2022 a Ñembi Guasu; Los datos satelitales y las imágenes visualizadas en Global Forest Watch muestran la proliferación de caminos y claros dentro de Ñembi Guasu en los últimos años.

Devastado por el fuego

Ñembi Guasu es una zona seca, con precipitaciones de entre 400 y 600 milímetros (13,5 y 20,3 onzas líquidas) al año (en comparación, la selva amazónica recibe de 1500 a 3000 mm [50,7 a 101 onzas líquidas] de lluvia al año). El río San Miguel y el río Aguas Calientes atraviesan el área protegida y actúan como oasis que atraen una gran variedad de vida silvestre, incluidos los jaguares (Panthera onca). Por ello, Ñembi Guasu sirve como corredor ecológico entre el Parque Nacional Kaa-Iya del Gran Chaco y el Parque Nacional Otuquis.

En 2019, incendios forestales sin precedentes arrasaron unos 6,4 millones de hectáreas (alrededor de 15,8 millones de acres, aproximadamente el tamaño de Virginia Occidental) de Bolivia. “Ñembi Guasu fue el epicentro de los incendios más rápidos e intensos del mundo”, dice Huáscar Azurduy, director de la unidad de conservación y restauración de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano ( FCBC ) .

“Las ráfagas de viento alimentaron los incendios y provocaron un efecto lanzallamas”, dice Daniel Villarroel, subgerente de investigación y monitoreo de ecosistemas de FAN. Agrega que la investigación realizada por FAN y la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre revela una tasa de mortalidad de árboles del 70-90%.

Los datos satelitales de la NASA visualizados en Global Forest Watch muestran que el área que comprende Ñembi Guasu fue golpeada nuevamente por un incendio en agosto de 2021.

“Si hubiera algún rastro de las especies de árboles que se salvaron en 2019, con este incendio [en 2021], se habrían destruido por completo”, dice Mario Cereze, técnico de monitoreo de incendios del gobierno municipal de Roboré. Sin embargo, las lluvias tempranas junto con la intervención humana extinguieron los incendios de Ñembi Guasu en menos de dos semanas, mitigando el potencial destructivo de una quema más prolongada.

Las zonas más afectadas por los incendios en 2019 y 2021 se encuentran en “proceso de sucesión regresiva”, según Villarroel. Pero advierte que el bosque, tal como era, puede no volver. “Los incendios estarían produciendo una modificación en todas las características fisicoquímicas del suelo, lo que no garantiza que [la vegetación] que surgirá después sea la misma que era antes”, dice Villarroel.

La región está experimentando una sequía en 2022, lo que ha llevado a Cerezo y a otros a temer otra temporada de incendios destructivos. Sin embargo, a medida que termina la estación seca de 2022, los datos de la NASA muestran que hasta el 17 de octubre no se han producido grandes quemaduras en Ñembi Guasu.

Protección en el limbo

Los incendios en Ñembi Guasu provocaron que la GAIOC de Charagua Iyambae interpusiera una “acción ambiental preventiva” contra el INRA y la Autoridad de Fiscalización y Control Social (ABT) de Tierras y Bosques en 2021 por autorizar desmontes y quemas en la zona. La acción fue aceptada por un tribunal agroambiental, que dispuso una “pausa ecológica” en Ñembi Guasu que priorizó la regeneración del hábitat y prohibió un mayor desarrollo. La acción también permite a la Policía Nacional monitorear la actividad en el área protegida y hacer cumplir las normas.

Sin embargo, fuentes familiarizadas con Ñembi Guasu dicen que las carreteras aún se están ampliando y que los puentes se construyeron después de que se promulgó la acción ambiental preventiva.

Reporteros de Mongabay visitaron Ñembi Guasu y observaron más de 100 estructuras de madera a lo largo de uno de los caminos dentro del área protegida. Las fuentes, incluido Garay, que con frecuencia ayuda a patrullar el área de conservación en nombre del GAIOC, dicen que probablemente pertenecen a comunidades rurales que afirman tener títulos de propiedad.

Un habitante de una de estas comunidades en Ñembi Guasu, identificado solo como “Estanislao”, dice que su empleador es propietario del terreno en el que se construyó la comunidad desde hace 10 años, y que en la comunidad se cultiva ajonjolí, maní, sandía y otros cultivos.

Según Estanislao, siete comunidades en la parte nororiental de Ñembi Guasu trabajan con una empresa llamada Agroexport con sede en la ciudad boliviana de Santa Cruz. “[Agroexport] compra el ajonjolí y ahora está interesada en la semilla de joco [calabaza boliviana] para extraer su aceite”, dice Estanislao.

José Luis Ojopi, encargado de almacén de Agroexport, niega hacer negocios en Ñembi Guasu.

“Nosotros no monitoreamos las siembras, excepto aquellos [productores] que tienen una relación directa con la empresa, y no tenemos ninguno en la zona que mencionas”, dice Ojopi.

Estanislao y otros residentes de la comunidad de Ñembi Guasu visitados por los reporteros de Mongabay dicen que no ocupan permanentemente el área debido al calor, la aridez y los mosquitos. “Aquí no llueve; hay que pagar el agua”, dice Estanislao.

El GAIOC Charagua Iyambae tiene previsto promulgar una ley para preservar aún más las áreas protegidas autónomas, que se aplicará a las cinco áreas habitadas por comunidades guaraníes: Kaa-Iya, Otuquis, Ñembi Guasu, Serranía de Irenda y Guajukaka.

“Por eso creemos que es muy importante tener una ley [sobre áreas protegidas autónomas], ya que el área que se está conservando supera los 5 millones de hectáreas [unas 12.355.269 acres]”, dice José Ávila, director de áreas protegidas de la Charagua Iyambae GAIOC. “Será un sistema guaraní que permita la gestión de cada área. Con la ley vamos a hacer los reglamentos, tener control, vigilancia y turismo”.

El Charagua Iyambae esperaba promulgar la ley en junio de 2021. Sin embargo, esto aún no había sucedido al momento de la publicación de este artículo en español, y las autoridades del GAIOC estiman que no sucederá este año. “Estamos en proceso de desarrollo”, dice Ávila.

Un nuevo camino se avecina

En junio de 2021, el medio de noticias paraguayo ABC informó que los productores de la región de Agua Dulce de Paraguay, al otro lado de la frontera con Ñembi Guasu, están explorando cómo unir su región con Bolivia a través de una carretera que se construiría a través del área protegida. Según el informe, las conversaciones transfronterizas con los ganaderos bolivianos se encuentran en una etapa “muy avanzada”.

“Es una asociación de alrededor de 70 miembros del lado paraguayo, en la frontera, que han hecho una alianza con ganaderos del lado boliviano”, dice Leonardo Tamburini, director de la organización boliviana de asistencia legal Oré . “Del lado [paraguayo] hay claros gigantes”.

En una entrevista telefónica, Celso Muxfeldt Echauri, presidente de la Asociación Agropecuaria Agua Dulce (APAD) de Paraguay, dice que la carretera aumentaría el acceso a Ñembi Guasu y evitaría futuros incendios. Según un documento del gobierno paraguayo , el proyecto es “de prioridad y de interés estratégico para los intereses nacionales”.

Muxfeldt dice que el plan ha estado en marcha desde 2015 y cuenta con el apoyo del actual alcalde de la ciudad boliviana de Roboré, José Eduardo Díaz.

“Con [Díaz] queremos armar la reunión internacional en octubre para que ambos gobiernos centrales [vean el proyecto vial] como una agenda binacional”, dice Muxfeldt. “Nosotros [en Paraguay] ya hicimos nuestra ruta con ayuda del Ministerio de Obras Públicas. Ya hemos terminado de gravar nuestro tramo hasta la frontera con Bolivia”.

El alcalde Díaz dice que lo que se busca es “coordinar y aunar esfuerzos” para prevenir y reducir los incendios, pero también “fortalecer los sectores productivos y turísticos”, de Roboré.

Ávila dice que Charagua Iyambae GAIOC aún no ha recibido ninguna comunicación oficial sobre el proyecto vial, pero está preocupado por los impactos en la región si se lleva a cabo.

“Tenemos oficinas en Roboré y creemos que lo primero sería avisarnos [si el proyecto es] viable porque sabemos que puede generar problemas en el futuro”, dice Ávila.

Esta es una versión traducida y adaptada de una historia que fue reportada por primera vez por el equipo de Latam de Mongabay y publicada aquí  en nuestro  sitio de Latam el 8 de julio de 2022.

 

 

 

 

RESCATAN EN LA AMAZONIA BOLIVIANA A DELFINES ROSADOS ATRAPADOS EN ESPEJOS DE AGUA

 

Yahoo de España (https://bit.ly/3eFNSEE)

 

Rescatistas que usaron botes y drones en un duro trabajo por tres días la durante la semana pasada en un tramo exuberante de la selva amazónica de Bolivia, rescataron un par de delfines rosados, especie en peligro de extinción por la constante invasión de las vías fluviales que los coloridos mamíferos llaman hogar.

Los dos delfines fueron encontrados languideciendo en estanques de agua tranquila aislados del Río Grande de la Amazonía boliviana después de que el canal principal se hundiera, según Claudia Venega, bióloga de un programa de rescate local.

Señaló que muchos pierden el acceso al río debido a sus instintos reproductivos.

"Cuando las hembras van a dar a luz, buscan lugares más tranquilos, por lo que abandonan el río en busca de remansos más tranquilos", sostuvo Venega, y señaló que otras hembras a menudo se unen a ellas para ayudar a criar a las crías y enseñarles a pescar.

Durante los últimos 12 años, se han rescatado casi 60 delfines rosados de río atrapados, agregó. La especie es conocida científicamente como 'Inia boliviensis'.

La tez rosada de los delfines se debe a los vasos sanguíneos ubicados especialmente cerca de su piel, aunque algunos ejemplares son azules o incluso blancos albinos.

Si bien los científicos han documentado solo un puñado de especies de delfines de agua dulce en el planeta, los delfines rosados de río en peligro de extinción son los más grandes, crecen hasta unos 2,7 metros y pesan unos 136 kilogramos.

Algunos grupos indígenas creen que son criaturas semidivinas, utilizan la ecoubicación para navegar por vías fluviales a menudo turbias, pero sus poblaciones han disminuido drásticamente junto con la deforestación.

Sharol Deem, otro miembro del programa de rescate, dijo a Reuters que los esfuerzos en curso para conservar la especie apuntan a objetivos ecológicos aún mayores.

"Esa es realmente una de las bellezas de este proyecto en este momento", afirmó, y enfatizó que los esfuerzos para rescatar y proteger "esta criatura mágica aquí en las aguas de Bolivia" pueden impulsar la sostenibilidad ambiental para todas las especies, incluidos los humanos.

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