La demanda
de litio está creciendo exponencialmente, la oferta está luchando por
mantenerse al día. Y no ayuda que el país con las mayores reservas del mundo,
que está a punto de empezar a explotarlas, esté más cerca de Rusia y China que
de Occidente. Por eso el boom del litio en Bolivia podría convertirse en una
parábola más sobre materiales críticos y poder blando
La
transición ecológica continúa y la competencia por los recursos necesarios
-acentuada por la competencia estratégica entre países- se ha vuelto incandescente.
Es difícil encontrar un mejor ejemplo de litio, el elemento clave para las
baterías más avanzadas que somos capaces de producir y la piedra angular de la
industria del automóvil eléctrico (pero no la única). Hoy, los precios del
carbonato de litio utilizado en las baterías de los automóviles eléctricos se
han multiplicado por diez en comparación con principios de 2021, y la tendencia
al alza no muestra signos de disminución.
Hoy se teme
que con la demanda cada vez mayor de litio -para 2050 será 20 veces la actual,
según Benchmark Mineral Intelligence- la oferta no podrá mantenerse. Esta es la
apuesta de Akio Toyoda, CEO de Toyota, quien hace días confirmó su estrategia
de desarrollo: dedicar la mitad de las inversiones a los vehículos híbridos en
lugar de concentrarlas todas en los “pura sangre” eléctricos, como están
haciendo la mayoría de los competidores. Una de las razones es la "gran
escasez" de litio que Toyoda cree que afectará al sector durante la
próxima década.
Incluso los
competidores, los fabricantes de automóviles y, en el fondo, los respectivos
estados, están ansiosos por el litio y conscientes de los cuellos de botella
que han aparecido en la pandemia. La estrategia del primero es tratar de
controlar la mayor parte posible de los procesos aguas arriba, asociándose con
los fabricantes de baterías para hacer acuerdos directos con los proveedores y
construir fábricas juntos. Estos últimos, por su parte, se dedican a que los
países proveedores puedan y quieran vender a sus empresas. Y aquí es donde
entra el llamado "triángulo de litio": Argentina, Bolivia y Chile,
los poseedores de las reservas de litio más masivas del planeta.
Mientras
Argentina y Chile ya tienen años de experiencia en la excavación y refinación
de litio, Bolivia, que según el Servicio Geológico de EE.UU. posee una cuarta
parte de los recursos del mundo, es prácticamente un novato. Un objetivo
atractivo, por tanto, para desarrollar relaciones comerciales. Y el gobierno
boliviano, después de años de demoras y mala gestión, está en proceso de
iniciar su propia industria del litio. De hecho, antes de fin de año decidirá
qué socio internacional asignará a la filial estatal Yacimientos de Litio
Bolivianos (Ylb).
Lástima que
solo haya una empresa occidental en la contienda: Lilac Solutions, respaldada
por Breakthrough Energy Ventures de Bill Gates. El resto de la plantilla está
formada por cuatro empresas chinas y una rusa, tras la exclusión de otra
estadounidense, según informa el Financial Times. Pero más que el poder de la
probabilidad, el poder blando podría contar. El gobierno de La Paz está
alineado con Pekín y Moscú, y se ha negado a condenar a este último por la
invasión de Ucrania. Las relaciones entre Estados Unidos y Bolivia han sido
puramente hostiles desde que el partido gobernante, Movimiento al Socialismo, o
Mas, llegó al poder en 2006.
No es
seguro que la empresa ganadora tenga éxito, debido a la dificultad de extraer
el litio boliviano. Normalmente, la salmuera se bombea desde los salares donde
se encuentra el litio hasta las balsas donde se evapora el agua, proceso que
deja las sales de litio listas para ser refinadas. Este método no es muy
adecuado para los salares bolivianos, que tienen bajas concentraciones de
litio, muchas impurezas y una estación lluviosa anual que dura varios meses.
Por eso, el Mas quiere apostar por la extracción directa de litio, un sistema
experimental y poco difundido, del que ni la empresa estadounidense ni la rusa
han demostrado dominio.
Por lo
tanto, es probable que eventualmente surja China, uno de los principales socios
comerciales de Bolivia y uno de los principales prestamistas de infraestructura
en el país sudamericano. Ya domina la parte upstream del sector, desde la
extracción hasta el procesamiento (Beijing produce el 66% de las baterías de
litio en todo el mundo), y se está moviendo para expandir su presencia,
especialmente en América Latina. Los países del bloque occidental se están
organizando para competir de manera más efectiva en el sector de materiales
críticos (la Unión Europea ya tiene un consorcio, Battery Alliance, y se está
moviendo para aumentar la producción nacional), pero es posible que se hayan
retrasado demasiados años para lograr asegurar uno de los sectores más críticos
para la transición y sus industrias automotrices. Formiche Net de Italia
(https://bit.ly/3g5mBfc)
¿ARGENTINA, BOLIVIA Y CHILE SE BENEFICIARÁN DEL AUGE DEL LITIO?
Aumentar la
producción puede ser más difícil de lo que parece en el "triángulo del
litio".
Foreign
Policy (https://bit.ly/3TxwgKb) (https://bit.ly/3CySLHG)
Los precios
de las materias primas se han vuelto locos últimamente, pero el litio es uno de
los que se disparó y se quedó allí. El precio del carbonato de litio, un
componente clave de muchas baterías eléctricas, alcanzó un máximo histórico en
abril y se mantiene casi 10 veces más alto que hace dos años, con un precio
promedio mundial ponderado de alrededor $60,000 por tonelada métrica. La
demanda está siendo impulsada por el cambio repentino hacia los vehículos
eléctricos y se espera que aumente de aproximadamente 500,000 toneladas
métricas en 2021 a 3 o 4 millones de toneladas métricas en 2030. Eso, junto con
un déficit estructural en la oferta que parece durar años, ha hecho que los
países y los fabricantes de automóviles luchen por obtener recursos.
Esto
debería ser una buena noticia para América del Sur. Las salinas del llamado
triángulo del litio —formado por Argentina, Chile y Bolivia— contienen
aproximadamente la mitad del litio conocido en el mundo. El año pasado,
Argentina y Chile produjeron alrededor del 30 por ciento del litio del mundo,
mientras que Australia produjo la mayor parte del resto. El litio generalmente
se extrae de las salinas de América del Sur bombeando salmuera a estanques y
procesando las sales de litio que cristalizan una vez que el agua se ha
evaporado. Requiere tiempo e inversión para establecerse, pero luego la
producción es más barata que la minería de roca dura que se practica en
Australia.
Cada uno de
los países del triángulo del litio ha adoptado un enfoque muy diferente de la
industria, con el proyecto controlado por el estado de Bolivia en un extremo
del espectro, la postura liberal de Argentina en el otro y Chile en algún punto
intermedio. Pero no está nada claro que cualquiera de ellos pueda aumentar
rápidamente la producción para aliviar la escasez de suministro, o que sus
gobiernos obtendrán ingresos inesperados mientras duren los altos precios.
Los precios
de las materias primas se han vuelto locos últimamente, pero el litio es uno de
los que se disparó y se quedó allí. El precio del carbonato de litio, un
componente clave de muchas baterías eléctricas, alcanzó un máximo histórico en
abril y se mantiene casi 10 veces más alto que hace dos años, con un precio
promedio mundial ponderado de alrededor $60,000 por tonelada métrica. La
demanda está siendo impulsada por el cambio repentino hacia los vehículos
eléctricos y se espera que aumente de aproximadamente 500,000 toneladas
métricas en 2021 a 3 o 4 millones de toneladas métricas en 2030. Eso, junto con
un déficit estructural en la oferta que parece durar años, ha hecho que los
países y los fabricantes de automóviles luchen por obtener recursos.
Esto
debería ser una buena noticia para América del Sur. Las salinas del llamado
triángulo del litio —formado por Argentina, Chile y Bolivia— contienen
aproximadamente la mitad del litio conocido en el mundo. El año pasado,
Argentina y Chile produjeron alrededor del 30 por ciento del litio del mundo,
mientras que Australia produjo la mayor parte del resto. El litio generalmente
se extrae de las salinas de América del Sur bombeando salmuera a estanques y
procesando las sales de litio que cristalizan una vez que el agua se ha
evaporado. Requiere tiempo e inversión para establecerse, pero luego la
producción es más barata que la minería de roca dura que se practica en
Australia.
Cada uno de
los países del triángulo del litio ha adoptado un enfoque muy diferente de la
industria, con el proyecto controlado por el estado de Bolivia en un extremo
del espectro, la postura liberal de Argentina en el otro y Chile en algún punto
intermedio. Pero no está nada claro que cualquiera de ellos pueda aumentar
rápidamente la producción para aliviar la escasez de suministro, o que sus
gobiernos obtendrán ingresos inesperados mientras duren los altos precios.
Comience
con Chile, el segundo mayor productor mundial de litio. Chile produjo
aproximadamente 150.000 toneladas métricas de carbonato de litio en 2021, más
de una cuarta parte de la producción mundial. Es comúnmente vista como la
economía más neoliberal de América del Sur, pero esta regulación de toque
ligero no se extiende al litio, que el gobierno considera un recurso
estratégico. Esto significa que el propietario de una propiedad minera en Chile
no posee el litio que se encuentra allí y necesitaría solicitar una licencia
especial para extraerlo.algo que aún no se ha concedido a ninguna empresa
privada. En la práctica, las empresas tienen que arrendamiento del estado, como
solo lo han hecho dos mineras de litio, SQM y Albemarle. No se han abierto
nuevas minas para 30 años.
El Estado
chileno se beneficiará de los altos precios actuales, ya que sus contratos
incluyen Regalías de hasta el 40 por ciento. Pero los planes de expansión se
han visto complicados por resistencia de las comunidades localesque objetan el
uso intensivo del agua en una región desértica, y una serie de escándalos,
algunos de los cuales involucraron a SQM y Albemarle supuestamente extrayendo
más salmuera de la permitida por sus cuotas establecidas por el estado. Dada la
sensibilidad política de bombear más salmuera, las empresas se han centrado en
cambio en extraer litio de manera más eficiente a partir de la misma cantidad
de líquido. La producción ha crecido, pero no tan rápido como podría haberlo
hecho si también estuvieran bombeando más salmuera.
Mientras
tanto, el nuevo gobierno de izquierda de Chile, encabezado por el presidente
Gabriel Boric, se ha concentrado en creación de una nueva empresa estatal de
litio. La idea es extraer litio en alianza con empresas privadas, potenciando
el papel del Estado en el sector y prestando mayor atención a las demandas de
las comunidades locales y los ecosistemas del salar. Pero cualquier empresa
conjunta tardará mucho en hacerse. «Necesitan encontrar un socio, luego hacer
la exploración, la consulta, el desarrollo y construir la planta», dijo Martín
Obaya, director de CENIT, un grupo de investigación de la Universidad Nacional
de San Martín en Argentina. «No creo que suceda en esta década».
Quienes
están preocupados por el papel cada vez mayor del Estado en la minería chilena
del litio ven a Bolivia como una advertencia. Bolivia tiene más recursos de
litio que cualquier otro país, pero 14 años después de que el estado declarara
su intención de industrializar sus salinas, la producción a gran escala aún no
ha comenzado.
YLB, la
compañía estatal de litio de Bolivia, ha excavado estanques para seguir el
mismo método de extracción que Chile y dice que producirá 15,000 toneladas
métricas de carbonato de litio al año a partir de 2023. Eso sería un poco menos
del 3 por ciento de la producción mundial en 2021. Pero parece probable que
haya más demoras, ya que Bolivia aún no ha comenzado a construir la planta de
tratamiento de agua requerida. Entonces hay dudas de que la planta terminada
alcance su capacidad. Juan Carlos Zuleta, analista de litio y exgerente
ejecutivo de YLB, dice que la tasa de recuperación de litio a través de este
método en Bolivia es inferior al 10 por ciento, en comparación con el 35 o 40
por ciento en Chile.
Hay razones
técnicas para esto: las salinas de Bolivia tienen bajas concentraciones de
litio, altos niveles de impurezas y una temporada de lluvias que dura varios
meses al año, todo lo cual complica el método de extracción propuesto. Esto
podría explicar la cambio de estrategia en YLB, que ahora está considerando
tecnologías de extracción directa de litio (DLE) que extraen litio directamente
de la salmuera, potencialmente sin necesidad de evaporación solar. Pero las tecnologías
DLE están relativamente poco probadas. Solo hay cinco operaciones que utilizan
tecnologías DLE a escala comercial: uno en Argentina y cuatro en China. Ninguno
usa DLE solo, sino que lo combina con la evaporación solar.
No está
claro si ese modelo es replicable en Bolivia, dijo Daniel Jiménez, socio de
iLiMarkets, una firma consultora de litio con sede en Chile. “Pero, ¿qué
tendría que pasar para que haya producción para 2030? Una de las tecnologías
DLE tendría que funcionar, y funcionar bien, y luego implementarse con relativa
rapidez. Y [everyone involved] necesitaría llegar a un acuerdo sobre cómo
dividir los márgenes”. Jiménez, por su parte, se muestra escéptico.
En marcado
contraste con Bolivia, Argentina ha adoptado un enfoque liberal para desarrollar
su industria del litio, con poca participación estatal, impuestos bajos y
regulación permisiva. Ha habido un frenesí de inversión por parte de empresas
internacionales desde que los precios del litio comenzaron a subir a mediados
de 2020. Dos proyectos ya están produciendo aproximadamente 40 000 toneladas
métricas de carbonato de litio, un poco menos del 10 % de la producción
mundial; otro se activará antes de fin de año; y casi otros 40 están en alguna
etapa de desarrollo. «La combinación de las situaciones de Chile y Bolivia está
creando una gran expectativa en Argentina», dijo Obaya.
Estos
proyectos están siendo impulsados por los inversores a pesar de una situación
macroeconómica complicada inflación anual alrededor del 70 por ciento. Pero los
analistas que hablaron con La política exterior creen que serán capaces de
soportar la agitación. Como el sector está orientado a la exportación, no
depende de la demanda interna. Y existe un amplio consenso político a favor de
la minería en Argentina. El gobierno necesita dólares para reponer sus reservas
internacionales y pagar la deuda, por lo que está creando reglas especiales
para sectores exportadores—por ejemplo, ayudándoles a acceder a divisas. «En
cualquier caso, la industria minera está acostumbrada a operar en entornos
difíciles», dijo Lukasz Bednarski, analista de materiales de baterías y autor
de un libro sobre la industria del litio. “No puedes hacerlo donde quieras, lo
haces donde está el recurso”.
Los
próximos años verán una pequeña cantidad de nuevos proyectos en Argentina y,
potencialmente, la expansión de los existentes en Argentina y Chile. En la
segunda mitad de la década, es posible que más proyectos entren en
funcionamiento en Argentina. Pero para que surjan nuevas operaciones dirigidas
por el estado en Chile, y para que Bolivia se convierta en un productor
verdaderamente importante en el mercado, 2030 y más allá es más realista.
Eso plantea
la pregunta: ¿Cuánto durarán los precios altos? Jiménez desglosa las
proyecciones en períodos de cinco años. Durante los próximos cinco años, los
precios se mantendrán altos ya que la demanda supera la oferta, que permanecerá
casi sin cambios debido al tiempo que lleva instalar nuevas minas. La demanda
seguirá siendo fuerte en el siguiente período de cinco años, pero a medida que
haya más oferta disponible en todo el mundo, fruto de la actual afluencia de
capital, los precios bajarán. Pero la gran caída en el precio ocurrirá dentro
de más de 10 años, cuando aún más minas nuevas entren en funcionamiento y comience
el reciclaje de litio. El reciclaje implica triturar las baterías viejas,
separar los materiales y colocarlos en unas nuevas. Por ahora, todavía no hay
muchas baterías usadas, pero las que se venden hoy se reciclarán en la década
de 2030.
Y existe otro
riesgo para el triángulo del litio: cuanto más tiempo se mantengan los precios
tan altos, más recursos de litio se descubrirán y se volverá rentable
extraerlos. Ya se están desarrollando muchos recursos en Brasil, América del
Norte y partes de Europa. Los gobiernos y los fabricantes de automóviles están
interesados en acercar la minería a casa para asegurar sus suministros. La
importancia global del triángulo de litio se reducirá.
Aún así, el
triángulo de litio conserva ciertas ventajas. Es la fuente más barata del mundo
de carbonato de litio, que es favorecido por los productores de baterías chinos
que dominan el mercado. Y la extracción de salmuera es discutiblemente más
ecológica que la extracción de roca dura. Demanda más agua y tiene una huella física
más grande, pero usa menos químicos dañinos y, dado que depende de la
evaporación solar, menos energía. Tales consideraciones se han vuelto cada vez
más importantes, especialmente para las empresas europeas.
«El
triángulo del litio seguirá siendo extremadamente importante», dijo Bednarski.
«Tomará tal vez décadas, definitivamente más de cinco años, para que otras
regiones, además de Australia, lo desplacen». Eso significa que la ventana de
oportunidad aún está abierta para Argentina, Bolivia y Chile. La pregunta es
qué tan hábilmente sus gobiernos manejan la extracción de litio, si obtienen el
máximo provecho para su gente o simplemente la sofocan.
EMPRESAS
CHINAS Y RUSAS DOMINAN CARRERA POR EXPLOTAR LITIO EN BOLIVIA
La
competencia por el acceso a los vastos recursos del país juega contra las
tensiones geopolíticas.
DF Sud de
Chile (https://bit.ly/3VzG3RC)
A medida
que se intensifica la carrera mundial por el suministro de litio, las empresas
de China y Rusia dominan la competencia para desbloquear el vasto potencial de
Bolivia, el país con el mayor recurso mundial del metal crítico para las
baterías de los vehículos eléctricos.
Cuatro
grupos chinos y uno ruso están en la lista de preseleccionados mientras el
gobierno de izquierda de Bolivia se acerca a una decisión sobre un posible
socio para la compañía estatal de litio Yacimientos de Litio Bolivianos, con
qué tipo de colaboración se determinará. Un grupo estadounidense es la única
empresa occidental que sigue en disputa.
El
adjudicatario enfrentará el desafío de extraer los depósitos de Bolivia, pero
el premio lo vale. El país tiene los recursos más grandes del mundo, según el
Servicio Geológico de los Estados Unidos, pero es el miembro faltante del
“triángulo de litio” de América Latina, donde Chile y Argentina han hecho más
para desarrollar sus recursos. A medida que la demanda supera la oferta y los
precios aumentan, Bolivia es un objetivo tentador.
“China está
dominando este sector estratégico [y] Bolivia está justo en el medio de esta
competencia global”, dijo Benjamin Gedan del grupo de expertos estadounidense
Wilson Center.
Las
empresas preseleccionadas incluyen cuatro de China: Xinjiang TBEA Group; Fusión
Enertech; Brunp, una subsidiaria del fabricante de baterías para automóviles
más grande del mundo , CATL, con China Molybdenum; y CITIC Guoan Group con
China Railway International Group. Lilac Solutions, empresa estadounidense
respaldada por Breakthrough Energy Ventures de Bill Gates, y Uranium One Group,
filial de la empresa nuclear estatal rusa Rosatom, completan la lista.
YLB hará su
elección hacia finales de año. EnergyX, otra empresa estadounidense que instaló
un laboratorio piloto en el país, se reunió con funcionarios y prometió gastos
en salud y educación, fue descalificada por un tecnicismo en junio.
“Todos
pensábamos que EnergyX prácticamente ya había ganado”, dijo Héctor Córdova,
expresidente de Comibol, la empresa minera estatal de Bolivia. “Pero no resultó
así”.
Rusia-Ucrania,
el telón de fondo
El telón de
fondo de las tensiones globales se ha visto acentuado por la guerra en Ucrania.
El gobierno del partido Movimiento al Socialismo está alineado con China y
Rusia y se ha negado a condenar a Moscú por su invasión de Ucrania. Las
relaciones entre EEUU y Bolivia han sido hostiles casi desde que el MAS llegó
al poder en 2006.
“Los seis
se fueron, creo que hay mucha presión política para que estén ahí”, dijo Daniel
Jiménez, socio de iLiMarkets, una consultora que trabajó en la minera chilena
de litio SQM durante 28 años.
El triunfo
inicial en el concurso no garantiza el éxito, dado el desafío de extraer el
litio de Bolivia. El metal se encuentra en las salinas de América del Sur y el
método más común, utilizado en los vecinos Chile y Argentina, consiste en bombear
la salmuera a estanques y procesar las sales de litio que cristalizan una vez
que el agua se evapora.
Bolivia ha
seguido este método, pero no se adapta tan bien a sus salinas, que tienen bajas
concentraciones de litio, muchas impurezas y una estación lluviosa anual que
dura varios meses.
El desafío
de producir
La mala
gestión y la agitación política también han obstaculizado la producción. El
estado ya ha invertido más de US$ 800 millones en una red de estanques y una
planta sin terminar que, según dice, comenzará a producir 15.000 toneladas de
carbonato de litio al año en 2023. Lleva varios años de retraso.
La llegada
del último gobierno del MAS en 2020 anunció un cambio, con YLB pidiendo
propuestas de empresas extranjeras para desarrollar nuevas tecnologías de
extracción directa de litio (DLE) que puedan extraer litio directamente de la
salmuera.
Esto podría
reducir el tiempo de producción, usar menos agua y reducir la dependencia del
clima apropiado, pero aún está en pañales. Solo hay cinco casos de uso de DLE a
escala comercial, uno en Argentina y cuatro en China, y el hecho de que DLE
funcione en uno no garantiza que funcione en otro. “DLE no será una solución
fácil”, dijo Joe Lowry de Global Lithium, una consultora.
Ni Lilac ni
Rosatom tienen experiencia comercial en el uso de DLE.
Con las
empresas chinas es difícil saberlo con certeza, dijo Alex Grant, director de
Jade Cove Partners, una empresa que rastrea las tecnologías DLE en todo el
mundo. “China es una caja negra”, dijo Grant, quien cofundó Lilac pero desde
entonces dejó la compañía. Ninguno de los grupos chinos respondió a una
solicitud de comentarios.
No está
claro qué tipo de trato hará Bolivia. Carlos Ramos, presidente ejecutivo de
YLB, respondió a preguntas escritas diciendo que cualquier eventual contrato
“respetaría nuestras leyes y buscaría el máximo beneficio para el pueblo
boliviano”. Se negó a dar más detalles sobre el proceso de selección, citando
acuerdos de confidencialidad, y no respondió a una pregunta sobre si hubo
presión política para promover jugadores rusos y chinos.
Ramos
agregó, sin nombrar a la empresa, que una firma había “presionado excesivamente
y sin ética”, pero dijo que fue descalificada por presentar sus resultados
tarde y no por razones políticas.
Teague
Egan, director ejecutivo de EnergyX, se describió a sí mismo como
“desconcertado” por la declaración de Ramos y defendió a la empresa. Asumió la
responsabilidad por no cumplir con el plazo, pero agregó que era la única
empresa que estableció su prueba piloto en las salinas de Bolivia.
Antes de
conocer los comentarios de Ramos, le dijo al FT: “Lo último que voy a hacer es
quemar puentes, porque quién sabe qué pasará con las otras seis empresas”.
Gene
Morgan, director ejecutivo de Zelandez, un proveedor de servicios de campo de
salmuera, dijo que Rusia estaba "muy motivada" para establecer su
propio suministro de litio luego de la invasión de Ucrania y las sanciones
occidentales posteriores. Mientras tanto, China se encuentra entre los
principales socios comerciales de Bolivia, y los bancos y empresas chinos han
financiado gran parte de la infraestructura del país.
Los precios
del carbonato de litio utilizado en las baterías de los automóviles eléctricos
se han disparado a 10 veces su nivel a principios de 2021 a US$ 67.700 por
tonelada, según Benchmark Mineral Intelligence, apenas superando las alturas
alcanzadas por primera vez en febrero, ya que las ventas de vehículos
eléctricos se han mantenido resistentes a nivel mundial mientras que la oferta
ha disminuido. Luchó por mantenerse al día.
El gobierno
boliviano prevé producir 25.000 toneladas de carbonato de litio al año con DLE
para 2025, un objetivo que la mayoría de los analistas independientes
consideran imposible.
Gedan dijo:
“Bolivia es una apuesta. . . pero la demanda global está creciendo tan rápido
que la esperanza brota eternamente de que Bolivia finalmente se arreglará”.
SENADOR
VELÁSQUEZ VALORA IDEA DE IMPULSAR ACUERDOS CON ARGENTINA Y BOLIVIA PARA INDUSTRIALIZAR
EL LITIO
El
parlamentario por Antofagasta destacó lo planteado en Radio Universidad de
Chile por el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José
Miguel Ahumada, de avanzar en “escalar” la cadena de valor del mineral.
Radio U de Chile
(https://bit.ly/3D5JmZs)
El senador
por la Región de Antofagasta, Esteban Velásquez (FRVS), valoró lo planteado por
el subsecretario de Relaciones Económicas, José Miguel Ahumada, en cuanto a
estar trabajando en una política industrial regional con Argentina y Bolivia
para “escalar en la cadena de valor del litio”.
Al
respecto, el parlamentario regionalista, quien es el autor del proyecto que
busca establecer un royalty minero al cobre y al litio, señaló que se debe
avanzar en acuerdos con las naciones vecinas para mejorar el trabajo en esta
materia respecto de un mineral que será crucial para la electromovilidad en el
futuro cercano.
“Estoy muy
de acuerdo con que se comience a revisar y por cierto a implementar políticas
de todo orden con nuestros países vecinos, una cuestión muy lógica y natural
que hace rato nos preguntamos por qué no, sobre todo aquellos que vivimos en
regiones fronterizas y más aún si estamos hablando de una política industrial
respecto al litio”, comentó Velásquez.
El
legislador por Antofagasta agregó que se debe generar una industria nacional
del litio que permita no sólo sacar la salmuera de los yacimientos, sino que
además avanzar en el proceso de producción de baterías para ofrecer al mundo.
“Como lo
venimos diciendo hace años, ya es tiempo de dejar de solo explotar nuestros
recursos naturales e invertir y buscar alternativas para darle valor agregado.
Pero no solo al litio, eso tiene que ver con todos nuestros recursos naturales
de los cuales gozamos mucho, pero también algunos de nuestros vecinos y, sin
duda, en conjunto podemos no solo industrializar, sino ser capaces de crecer y
eso implica también profundizar confianzas económicas, políticas, sociales,
diplomáticas”, indicó Esteban Velásquez.
Además,
sostuvo que “me parece que bien llevadas este tipo de políticas de una sana
convivencia en lo industrial, sin duda puede augurar proyecciones positivas muy
interesantes”.
En el caso
de México, el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, planteó la
idea de generar una alianza estratégica junto a Bolivia, Argentina y Chile, las
naciones donde se concentran los yacimientos de litio en el planeta.
La
iniciativa podría ser parte de las conversaciones que sostendrán los
mandatarios durante el encuentro de la Alianza del Pacífico que se realizará a
mediados de noviembre en la nación norteamericana y en la que participará el
presidente chileno Gabriel Boric.
EL GOLPE DE
ESTADO EN BOLIVIA Y SUS FUNESTOS EFECTOS PARA LAS AMÉRICAS
The
American de EEUU (https://bit.ly/3Vym1Hh)
Cuando el
17 de octubre de 2003 se producía el derrocamiento del presidente
constitucional de Bolivia luego de más de un año de conspiración, violencia,
falsificación de narrativa, intervención externa y del narcotráfico, se optó
por aceptar la versión de la sucesión constitucional con la que el
vicepresidente asumía las funciones del presiente al que derrocó. Fue la toma
del poder para hacer de Bolivia la dictadura/narcoestado que es hoy y que tiene
graves efectos geopolíticos en los países limítrofes Chile, Perú, Brasil,
Paraguay y Argentina, y en las Américas.
En 1966,
Fidel Castro y el Che Guevara decidieron “establecer un foco guerrillero en
Bolivia, un país que estando en el corazón de Sudamérica y limitando con
Argentina, Chile, Perú, Brasil y Paraguay, permitía extender con facilidad la
guerra de guerrillas en todo el subcontinente”, como lo expresa textualmente el
“comunicado número 3 del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Bolivia”. La
violencia estalló el 23 de marzo de 1967 con la primera emboscada de los
guerrilleros a soldados bolivianos y terminó con el fusilamiento del Che
Guevara el 9 de octubre del mismo año.
En ese
tiempo la dictadura castrista de Cuba expandía su violencia con guerrillas
creando “ejércitos de liberación nacional” y grupos guerrilleros rurales y
urbanos con los que ensangrentó toda la región y continúa sosteniendo como las
FARC y el ELN en Colombia. Guerrillas, terrorismo, narcotráfico, conspiraciones
y todo tipo de crímenes son las características del castrismo expandido en las
Américas desde 1959 hasta la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989
y la desaparición de la Unión Soviética URSS el 26 de diciembre de 1991. La
historia de la violencia en las Américas durante la Guerra Fría es la historia
de los crímenes de la dictadura de Cuba.
En 2003,
Bolivia cumplió 21 años de retorno a la democracia. De 1985 a 1989 con el
presidente Víctor Paz Estenssoro terminó la hiperinflación aplicando la nueva
política económica y cesó el narcoestado con la lucha contra el narcotráfico.
El presidente Jaime Paz continuó las políticas de Estado económicas y lucha
antinarcóticos, preparando la reforma constitucional. De 1993 a 1997 el
presidente Gonzalo Sánchez de Lozada creó la capitalización social, Bonosol,
reforma educativa y más, y concretó la reforma constitucional. La presidencia
del Gral. Hugo Banzer de 1997 a 2001 (que no terminó su mandato por enfermedad)
concretó el éxito de la lucha contra el narcotráfico con la reducción de
cultivos ilegales de coca que había iniciado su antecesor.
Bolivia
democrática tenía como mínimo 3 políticas de estado: 1. la democracia como
sistema en una República fundada en una sola nación, la boliviana; 2. la
política económica de liberalismo social, libertad de emprendimiento e
inversión de sus frutos en la lucha contra la pobreza; 3. la lucha contra el
narcotráfico con prevención social, la erradicación de cultivos ilegales de
coca, la interdicción y el desarrollo alternativo.
Estas
referencias históricas muestran la importancia para el castrismo del siglo XX
convertido en castrochavismo del siglo XXI de tomar y controlar Bolivia y del
derrocamiento de octubre de 2003 con el que puso en marcha una agenda que luego
se haría común para los países latinoamericanos donde penetra: asambleas constituyentes
y referéndums, persecución encarcelamiento y exilio político, estado
plurinacional, narcoestado, terrorismo de estado, violación de derechos
humanos, impunidad y desaparición de todos los elementos esenciales de la
democracia.
A 19 años
de quebrada la democracia, la República de Bolivia ha sido suplantada por el
estado plurinacional, proyecto intentado en Chile y derrotado el pasado 4 de
septiembre, pero en el que persisten; propuesto y hasta ahora rechazado en
Perú; impuesto en Ecuador por Correa. En 2003, Bolivia tenía 3,000 hectáreas de
coca ilegal que eran 50,000 en 1993 y hoy tiene cerca de 100,000, ha expulsado
a la DEA, es narcoestado y gravita sobre todos los países limítrofes con el
volumen de cocaína que produce y trafica.
El año 2003
Bolivia era la potencia gasífera del Cono Sur y hoy no tiene gas, y sus
reservas de litio y minerales estratégicos son controladas por Rusia, Irán y
China. Es el centro geopolítico de desestabilización de sus vecinos y de la
región, como lo prueban hoy Chile y Perú, es la plataforma silenciosa de
penetración de las dictaduras mundiales y es eje del narcotráfico dirigido a
Chile, Brasil, Paraguay, Perú y Argentina con destinos a Estados Unidos, Europa
y Asia.
Estas
consecuencias y peores son las que produce la pérdida de la democracia y el
establecimiento de una dictadura y narcoestado del socialismo del siglo XXI,
que empezó en Bolivia con el derrocamiento de octubre de 2003.
EL FRACASO
DE LAS TIRANÍAS
El Nacional
de Venezuela (https://bit.ly/3D6kCAt)
América
Latina, a lo largo del tiempo, ha estado expuesta al riesgo político y a los
ciclos de la economía internacional. La crisis de 1929, como el impacto del
alza del precio internacional de los hidrocarburos en la década de los setenta,
ocasionaron presiones inflacionarias que se agravaron unos años después con el
alza de las tasas de interés y el impacto frontal que tuvo la llamada “crisis
de la deuda” en países con un alto endeudamiento externo. América Latina
virtualmente no creció en la década de los ochenta, precisamente en una
coyuntura política de retorno a la democracia en Perú, Argentina, Uruguay y
Brasil.
En un
contexto de desequilibrios macroeconómicos e hiperinflación, nuestra región
debe sentar las bases de una institucionalidad democrática que en el caso
peruano fue desafiado por las hordas maoístas de Sendero Luminoso y el MRTA.
Las reformas económicas impulsadas en los años noventa, fueron facilitadas por
el crecimiento significativo de la economía mundial y por la apertura de
mercados en un entorno marcado por la globalización y una revolución
tecnológica sin precedentes.
En el siglo
XXI, la izquierda latinoamericana ha puesto en práctica otras estrategias, no
produciéndose ni el “fin de la historia” como señaló alguna vez Francis
Fukuyama, ni el fin de las ideologías, siendo evidente que debe retomarse el
debate ideológico ante la propaganda y el accionar político de un neomarxismo
militante. Las cifras elocuentes de crecimiento económico y reducción de la
pobreza a lo largo de las últimas décadas, han sido desdeñadas políticamente
por el llamado “socialismo del siglo XXI” y cuestionado militantemente por el
Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla.
Hoy, se
cuestiona la desigualdad y se impulsan agendas políticas que priorizan nuevos
derechos que no están consagrados en la Carta de los Derechos Humanos de
Naciones Unidas, dejando de lado la primacía de los derechos fundamentales.
América Latina enfrenta una crisis marcada por la hegemonía de gobiernos que
reprimen y coartan las libertades fundamentales de sus ciudadanos, ante la
indiferencia de la comunidad internacional. La llamada Revolución cubana,
acostumbrada al subsidio de la URSS en un primer momento, luego pudo sobrevivir
en alianza con el chavismo urdiendo planes de hegemonía política regional,
implementando planes de cooperación que hicieron posible la transferencia de
generosos recursos financieros desde Caracas.
El Frente
Sandinista de Liberación Nacional se ha convertido hoy en un instrumento al
servicio de la pareja presidencial Ortega-Murillo, que no tienen reparo en
encarcelar y reprimir a sus opositores, incluyendo a integrantes de la Iglesia
Católica.
En un
contexto en el que la economía venezolana neutraliza la hiperinflación y
aumenta el ingreso de dólares procedentes de las remesas enviadas por los
migrantes venezolanos que laboran en el exterior; se desarrollan conversaciones
entre el gobierno norteamericano y la dictadura de Nicolás Maduro. Estados
Unidos bajo la administración de Joe Biden, aparentemente tiene el claro propósito
de asegurar el abastecimiento de hidrocarburos en el corto plazo, ante un
escenario impredecible derivado de la invasión de Rusia a Ucrania. La industria
petrolera venezolana que llegó a exportar 3 millones de barriles diarios, ante
la desastrosa gestión del chavismo, fue descapitalizada y virtualmente
quebrada. Hoy, Estados Unidos dialoga con Nicolás Maduro, el presidente Biden
indulta a los sobrinos de Nicolás Maduro que fueron sentenciados, dando
muestras de ceder ante una petición expresa del dictador; que a la par, libera
a ciudadanos norteamericanos. Más allá de las negociaciones en curso, se
entiende que la administración norteamericana no ha olvidado que en Venezuela
existe un gobierno dictatorial. Nos preguntamos cuál es el grado de compromiso
de Estados Unidos con la institucionalidad democrática en América Latina.
El
Departamento de Estado norteamericano hoy modera su lenguaje y sus gestos, ante
gobiernos que violan los derechos humanos y por cierto trata de mantener en un
buen nivel las relaciones con los gobiernos de Gustavo Petro, Gabriel Boric,
Andrés Manuel López Obrador, Pedro Castillo, Luis Arce o Alberto Fernández.
Estados Unidos observa América Latina con cierta lejanía, luego de haber
impulsado Tratados de Libre Comercio, que multiplicaron los indicadores de
comercio exterior, pero no por ello fueron un freno para la migración hacia
Estados Unidos. El fracaso de las tiranías latinoamericanas seguirá siendo la
principal causa de una migración que no cesa y de una crisis humanitaria sin límites.
COMUNICADORES,
PERIODISTAS Y EPIDEMIÓLOGOS PLANTEAN LA NECESIDAD DE QUE BOLIVIA ELABORE UN
PLAN NACIONAL DE COMUNICACIÓN DE RIESGOS PARA AFRONTAR EMERGENCIAS
OPS org.
(https://bit.ly/3EO11WS)
Bajo el
concepto de que la comunicación de riesgo busca que toda persona en riesgo sea
capaz de tomar decisiones informadas para mitigar los efectos de una amenaza en
el contexto de una emergencia sanitaria y adopte medidas para protegerse,
comunicadores, periodistas y epidemiólogos bolivianos plantean la necesidad de
que el país elabore un plan nacional de comunicación de riesgos para afrontar
los siguientes eventos sanitarios.
En el
contexto de la elaboración del Plan Nacional para la preparación y respuesta a
la nueva pandemia por influenza u otros virus respiratorios, bajo el liderazgo
del Viceministerio de Promoción de la salud y Vigilancia epidemiológica,
dependiente del Ministerio de Salud y Deportes, el país viene desarrollando 12
talleres consecutivos en diversas áreas y componentes de preparación que
establece el Reglamento Sanitario Internacional (RSI). Estas acciones
preparatorias cuentan con la participación y el apoyo del Vicerrectorado y del
Departamento de Investigación, postgrado e interacción social (Dipgis) de la
Universidad Mayor de San Andrés de La Paz (UMSA) y de la Organización
Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Bajo ese
lineamiento previsor, tuvo lugar en las últimas horas el 3er taller que en la
oportunidad tuvo el tema: “Formación y capacitación en comunicación de riesgo
para la preparación y respuesta a la gran pandemia”. El taller contó con la
participación de comunicadores de los Servicios Departamentales de Salud
(SEDES) y de otras entidades invitadas como los colegios de comunicadores y la
red de comunicadores de comunicación de riesgo formada en 2011, periodistas de
asociaciones y federaciones de la prensa y epidemiólogos del país y de los
SEDES, así como del Ministerio de Salud y Deportes, liderados por Freddy
Armijo, director nacional de Epidemiología.
La
inauguración del taller tuvo la presencia de la vicerrectora de la UMSA, María
Eugenia García Moreno; las viceministras de Promoción y Vigilancia
Epidemiológica María René Castro y de comunicaciones -dependiente del
Ministerio de la Presidencia, Gabriela Alcón. También participó el asesor
internacional de enfermedades transmisibles de la OPS/OMS Alfonso Tenorio.
La
actividad contó con una metodología que comprendió primero charlas magistrales
sobre la temática y luego análisis y reflexión en mesas de trabajo. Las charlas
magistrales estuvieron a cargo de las viceministras Castro y Alcón, quienes a
su turno explicaron cuáles fueron las acciones de comunicación que el Estado
Plurinacional de Bolivia implementó durante la pandemia y la introducción de
las multi vacunas anti-COVID-19. Así también se contó con las exposiciones de
dos expertas: las comunicadoras de OPS/OMS Sandra Mallo y Tanya Escamilla.
Mallo dio las bases y desafíos de la comunicación de riesgo en contextos de
emergencias sanitarias y/o desastres y Escamilla expuso sobre el manejo y la
gestión de la infodemia.
En su parte
reflexiva, el taller tuvo un rico debate, exposición de ideas y propuestas de
parte de los participantes sobre los desafíos que enfrentó el país, en materia
de comunicación, durante la pandemia por COVID-19 y el proceso de inmunización;
así como propuestas como la conformación de una red y un sistema nacional de
comunicación de riesgo, el fortalecimiento de las capacidades de los recursos
humanos en comunicación de riesgo y la necesidad de trabajar desde la mirada
multidisciplinar. Estuvieron dentro del análisis las necesidades de observar la
infodemia como un fenómeno perjudicial para la gestión de la comunicación de
riesgo durante los momentos críticos que representa una emergencia de salud;
así como la necesidad de construir junto a las comunidades la gestión de los
riesgos y hacerlas parte de la comunicación.
La
preparación y concepción del evento, así como la facilitación estuvieron a
cargo del director del Departamento de Investigación, postgrado e interacción
social (Dipgis) de la UMSA Mauro Constantino, del especialista en salud pública
del Viceministerio de promoción de la Salud Alex Cornejo, y de la doctora
Arletta Añez, experta en salud pública de la OPS/OMS.
BOLIVIA Y
ONU MUJERES LANZAN PROGRAMA PARA PREVENIR EL CIBERACOSO EN REDES SOCIALES
Nodal AM
(https://bit.ly/3yPkmmW)
El Gobierno
de Bolivia y la agencia de la Organización de las Naciones Unidas para la
Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU Mujeres) lanzaron este
jueves el programa Derechos Digitales de Mujeres en el Marco de la
Despatriarcalización, con el fin de prevenir y luchar contra las distintas
formas de violencia hacia ellas en redes sociales y demás plataformas.
El acto se
realizó en la Casa Grande del Pueblo (sede del Gobierno) y contó con la
participación de la ministra de la Presidencia, María Nela Prada; la directora
regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, María-Noel Vaeza; así
como representantes del Ministerio de Justicia y de la Agencia de Gobierno
Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (Agetic).
La ministra
Prada presentó la iniciativa y afirmó que “uno de los efectos de la digitalización
acelerada ha sido el incremento de la violencia en este espacio virtual contra
mujeres y personas también de diversidades sexuales, que es otra de las formas
de violencia que se ejerce”.
“Todas las
mujeres tenemos derecho a habitar y ser creadoras dentro del mundo digital,
porque las nuevas generaciones están todo el tiempo generando un contenido,
están siendo creadoras de movidas digitales, eso luego se traslada a la calle y
se convierte en demandas sociales”, enfatizó.
Este
programa, elaborado por Agetic y el Ministerio de Justicia boliviano, busca
generar mecanismos que permitan la prevención de la violencia digital, y la
reducción de la brecha digital que existe entre las mujeres y los hombres.
De acuerdo
con la ministra, se realizó en un estudio de Dinámica de la Violencia de Género
en Internet durante la pandemia de la Covid-19 en el país, identificándose ocho
tipos de violencia digital y 24 formas de expresión.
Entre los
tipos de violencia detectados está “abuso de los datos personas”, relacionado
con la suplantación de identidad mediante la obtención de información personal
de manera no consentida.
Se suma el
“abuso sexual relacionado a las tecnologías de información y comunicación que
se da a partir de la captación, la trata y tráfico y la comercialización”.
Asimismo,
identificaron “afectaciones a canales de expresión”, en referencia a que
actores individuales y grupales hostigan a usuarias hasta obligarlas a cerrar
sus cuentas en redes sociales.
Otra forma
de violencia digital es la brecha entre hombres y mujeres sobre el acceso a
internet vía dispositivos móviles, y las omisiones “por parte de actores con
poder regulatorio” al no existir una sanción para la violencia digital.
Plan de
acción
Tras los
resultados del estudio, la Agetic recomendó un plan de acción que incluye
revisar información estadística de violencia de género, realizar ajustes normativos
y coordinar con plataformas digitales naciones e internacionales.
Ademas,
“coordinar acciones con servicios de la sociedad civil nacionales e
internacionales; fortalecer las capacidades del sector público y difundir
información a la sociedad civil”.
Prevén
establecer dos mesas de trabajo que llevará la Agetic y el Ministerio de
Justicia con el propósito de consolidar un plan digital que incluya la
prevención de la violencia digital de manera integral y el diseño de políticas
que contribuyan a reducir la brecha digital.
Según la
Agetic, este mes se iniciará la labor de las mesas de trabajo y el proceso
concluirá en diciembre, con una presentación posterior del “plan digital para
las mujeres” a ejecutar en 2023.
Por su
parte, la plataforma feminista Coordinadora Bo refirió que “para enfrentar un
problema, primero hay que reconocerlo. La violencia digital es real”.
QUIÉN ES Y
CÓMO VIVE EL ÚLTIMO REY DE AMÉRICA
El soberano
es uno de los últimos descendientes de la realeza africana y, tal vez, el más pobre;
“Represento a la comunidad afroboliviana”, señaló
La Nación
de Argentina (https://bit.ly/3yKNED6)
La
monarquía es, en muchos países del mundo, sinónimo de lujos, extravagancias,
protocolos, castillos y primeras planas de portadas de revista. Para otros
territorios, en cambio, es un sistema de gobierno que va mucho más allá. Así,
hay muchos soberanos a lo largo y ancho del globo, pero pocos como Juan Bonifaz
Pinedo, el último rey de América y, quizás, el más pobre. Aunque no usa corona
ni capa -solo en ocasiones especiales-, así como tampoco se sienta en un trono
ni cuenta con una exorbitante fortuna de la que alardear, sí cumple con una
tarea para nada fácil de alcanzar: representar a la comunidad afroboliviana.
“No soy
como estos ricos reyes de Europa, pero represento a la comunidad afroboliviana
y esto es una gran responsabilidad para mí”, es la corta pero reveladora frase
-de acuerdo con el sitio La República- con la que el último rey latinoamericano
se refiere a las para nada insignificantes funciones que cumple en la zona
subtropical de los Yungas, un reino oculto de dos mil habitantes ubicado en
Bolivia.
Más que un
dirigente político, Bonifaz se convirtió en un líder simbólico que está
orgulloso de las raíces de un pueblo que se enfrentó cara a cara con la
discriminación, la invisibilización y la esclavitud. Su legado excede las
riquezas monetarias y, por el contrario, contribuye a enaltecer la diversidad
que, en algunas ocasiones, se vio socavada por algunos periodos oscuros de la
humanidad.
La ascendencia
real del soberano Juan Bonifaz Pinedo
Entre los
siglos XVI y XIX el comercio transatlántico de esclavos fue uno de los
principales enemigos de las comunidades africanas: no solo se vieron obligadas
a trabajar en plantaciones de café, azúcar, tabaco y algodón, en las minas de
oro y plata, en los campos de arroz, en la industria de la construcción, en la
madera, en la construcción de barcos y en hogares como sirvientes, sino que
también fueron víctimas de procesos de aculturación que fueron, poco a poco,
produciendo la pérdida parcial de su historia.
Aproximadamente
12 millones de personas fueron presas del comercio transatlántico de esclavos,
según el medio The Conversation. Ni siquiera el Príncipe Uchicho, de origen
Kikongo -hijo del Rey de una tribu de Senegal y posterior ancestro de Juan
Bonifaz- pudo anteponerse a la “mayor deportación de la historia” y terminó, al
igual que muchos otros, siendo parte de uno de los últimos contingentes de
esclavos hacia 1820.
Uchicho
trabajó en la Hacienda del Marqués de Pinedo -de quien adoptaría el apellido-,
en la zona de Los Yungas, al norte del departamento de La Paz, de acuerdo con
la Casa Real Afroboliviana. No tomó mucho tiempo para que en 1832, poco más de
una década después de su llegada a América, fuera reconocido por los esclavos
como lo que verdaderamente era: un príncipe del antiguo Reino de Congo.
Según
cuenta Pinedo para BBC, “Uchicho se estaba bañando en el río y otros africanos
vieron que su torso tenía cicatrices que recuerdan a miembros de una familia
real tribal”, por lo que no dudaron, ni un segundo, en mostrar su respeto y
apoyo hacia él proclamándolo como el primer rey afroboliviano.
Tras el
reconocimiento real también vino el sacrificio de cientos de esclavos que se
ofrecieron a laborar media hora más al día. ¿Su objetivo? Lograr que su rey
fuese liberado de todo tipo de trabajo o tarea que pudiese ir en detrimento de
su condición de soberano. Aunque insólito, el legado no paró allí. Al monarca
africano lo sucedió Bonifacio, quien fuese el último esclavo afroboliviano y
afroamericano que tomó su lugar como rey en 1932.
En palabras
del actual monarca para El País: “El rey Bonifacio era mi abuelo. A nuestros
antepasados los trajeron para trabajar en las minas de Potosí. Después, los
trajeron a la zona de Los Yungas, donde fueron vendidos a los dueños de las
haciendas”.
La
monarquía afroboliviana se mantuvo sin soberano por, al menos, 38 años, luego
de que Bonifacio trajera al mundo dos hijas que, de acuerdo a la tradición
cultural, no podían hacerse con el mayor título de poder dentro de la
comunidad. Fue, precisamente, Juan Bonifaz Pinedo quien rompió con el
ausentismo monárquico al reclamar su derecho a ejercer como rey en 1992, año
desde el cual estuvo representando a la comunidad afroboliviana.
¿Quién es
Juan Bonifaz Pinedo?
Juan
Bonifaz Pinedo lleva el título de rey del territorio afroboliviano, pero no es
como cualquier rey: lejos de parecerse a los monarcas europeos que eclipsan las
portadas de los medios nacionales e internacionales, hizo lo que no muchos se
atreven a hacer: construir el futuro de la comunidad rememorando y
recapitulando el pasado.
Con un
cúmulo de legados ancestrales a sus espaldas, Juan Bonifaz Pinedo se convirtió
en uno de los reyes más queridos y respetados de todos los tiempos. La pobreza
material que ostenta su reino oculto es equivalente a la riqueza cultural de un
pueblo que, desde hace cientos de años, lucha por sobrevivir.
¿Imagina
usted poder acudir a un rey por consejo o, simplemente visitarlo para comprar
un producto básico de alimentación? Pues los ciudadanos afrobolivianos tienen
el privilegio de hacerlo. Solo basta con acercarse a la pequeña casa de ladrillo
y cemento en la que el monarca vive con su esposa para que ‘don Julio’, como es
llamado a menudo por la comunidad, los reciba con palabras y actos cargados de
sabiduría y solidaridad.
Pinedo
cambió los actos protocolarios, los trajes formales, las cenas extravagantes y
las fiestas excéntricas por una pequeña tienda de comestibles que él mismo
administra, de acuerdo con BBC. Desde mandarinas hasta naranjas, conservas y
paquetes de galletas, a sus 79 años todo parece indicar que el rey todavía se
mantiene bastante ocupado.
“Estas son
las hojas que he cosechado de mi pequeña parcela. Al ponerlas al duro sol del
mediodía, las tengo listas en aproximadamente tres horas. Luego los pondré en
sacos para los camiones que las llevarán a los mercados de La Paz”, explicó
Pinedo para BBC haciendo referencia a una de sus actividades ancestrales
favoritas: cosechar coca.
Si bien el
soberano expresó en algunas entrevistas para medios que su “título es
principalmente simbólico”, Pinedo es el primero de los monarcas del reino
registrado oficialmente por el estado boliviano.
Un camino
hacia la representación
Evo Morales
-expresidente boliviano perteneciente a la nación indígena aimara- fue,
precisamente, quien abrió las puertas para que se diera un reconocimiento más
amplio de los grupos étnicos minoritarios de Bolivia en 2007. Tanto fue el
revuelo que incluso el único rey de Latinoamérica fue invitado a grabar un
documental junto a su comunidad al tiempo que fue animado “a viajar a Uganda
para ver la tierra de donde son nuestros antepasados”, según una entrevista que
otorgó al portal de noticias británico mencionado anteriormente.
Después de
una incansable lucha por la representación de la comunidad afroboliviana, todo
parece indicar que su monarquía está cada vez más lejos de acabarse.
“Me
gustaría seguir avanzando para que la comunidad afroboliviana sea más
reconocida y visible, como lo hizo mi padre hasta ahora”, dijo el príncipe
Rolando de 27 años en diálogo con la cadena BBC y, con ello, sembró una nueva
semilla de esperanza para los 26 mil afrobolivianos que esperan mayor
representación en un mundo cada vez más dinámico y cambiante.
ESTUDIO
ESTADOUNIDENSE DESTACA IMPORTANCIA DE LA HIDROVÍA Y ADVIERTE FALENCIAS EN SU
ADMINISTRACIÓN
Un estudio
realizado por el Eno Center for Transportation destaca la vulnerabilidad de la
seguridad y la importancia de una buena administración de la hidrovía que
conecta a Brasil, Paraguay, Bolivia y Argentina. Aseguran que se debe invertir
más en la red para poder incrementar las posibilidades de transporte de
mercancías.
Market Data
de Paraguay (https://bit.ly/3girimc)
El informe
señala que cada día son más las empresas nacionales y extranjeras que están
invirtiendo en instalaciones portuarias para aprovechar el uso del río como
corredor de exportación. En este sentido, el sistema de los ríos Paraná y
Paraguay brinda acceso a los transportistas en Brasil, Paraguay, Bolivia y
Argentina sin atravesar áreas urbanas y agrícolas como el caso del río
Amazonas.
No
obstante, según el estudio, la gobernanza y la gestión de las vías fluviales
carecen de coordinación entre los países. “Inversiones relativamente pequeñas
podrían aumentar en gran medida su utilidad y uso, pero no existen iniciativas
actuales para que esto suceda”, reza el documento.
El análisis
hecho desde Washington DC refiere que si bien el tráfico de carga es
relativamente bajo en los ríos Amazonas y Paraná-Paraguay, el desarrollo a
futuro representa una amenaza significativa para la competitividad de costos de
los exportadores estadounidenses.
Entre los
datos que arroja la publicación, se destaca que por la hidrovía pasaron más de
20 millones de toneladas en el 2018 y que creció 4,5% el volumen de cargas
entre el año 2010 y 2018. Resaltan también que el río Paraná tiene tres represas
con una esclusa y cinco represas no navegables, mientras que el río Paraguay no
tiene represas. La hidrovía Paraguay-Paraná tiene una extensión de 3.442
kilómetros.
Con
respecto a los productos que pasan por la hidrovía, el informe detalla que por
el lado de Paraguay pasan soja, cereales, petróleo, acero, minerales, petróleo
y productos manufacturados, mientras que por Bolivia pasan soja, girasol, lino,
algodón, trigo, hierro y manganeso. En el, caso de Argentina y Brasil se
menciona a cereales, soja, minerales y aceites.
“El río
Paraguay no tiene represas ni esclusas, lo que ayuda a mantener bajos los
costos de infraestructura, pero presenta un desafío para la gestión de los
niveles de agua. La Administración de Comercio Internacional señala que la
porción del río que está en Paraguay necesita una inversión significativa y
mejoras de infraestructura en estas áreas para ayudar a manejar los niveles
variables de agua”, recalca el Eno Center for Transportation.
El estudio
hace énfasis en que si bien Bolivia, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay
utilizan la hidrovía para el transporte de mercancías, para los países sin
litoral marítimo, como Bolivia y Paraguay, la red fluvial es el único medio de
exportación o importación basado en el agua que poseen.
“La vía
fluvial transporta casi el 80% del comercio exterior total de Paraguay que se
comprende principalmente del envío de productos a otras economías
sudamericanas, pero también tiene un comercio significativo con Rusia”, señala.
Por último,
el Eno Center for Transportation concluye que la hidrovía necesita una
inversión significativa para mantener la profundidad del canal y operar
esclusas en el río Paraná, pero esto no ha sido una prioridad para los países
beneficiados. Esto es a pesar del hecho de que Bolivia y Paraguay, países sin
salida al mar, dependen del río para tener acceso a puertos de aguas profundas
y mercados de exportación.
Además, la
hidrovía ya recorta a través de centros agrícolas, y si el gobierno o entidades
privadas invirtieran en infraestructura portuaria necesaria, el río podría
albergar una gran cantidad de productos.
El Eno
Center for Transportation es una organización independiente sin fines de lucro
con sede en Washington, D.C. con la misión de dar forma al debate público sobre
temas críticos de transporte multimodal y construir una red innovadora de
profesionales del transporte.
EL ÁREA
PROTEGIDA QUE NO ES: EL ÑEMBI GUASU DE BOLIVIA ACOSADO POR INCENDIOS, FINCAS,
CAMINOS
El Área de
Conservación e Importancia Ecológica Ñembi Guasu es la segunda área protegida
más grande en la ecorregión Gran Chaco del sur de Bolivia y un área importante
para las comunidades indígenas. A pesar de obtener el reconocimiento oficial
como área protegida en 2019, en los últimos tres años han aparecido decenas de
asentamientos rurales en Ñembi Guasu.
Revista
Mongabay de Indonesia (https://bit.ly/3SfhQNr)
El pueblo
guaraní del Chaco boliviano se refiere a la región de Ñembi Guasu como el “gran
refugio”. En reconocimiento a su importancia ecológica y social, el Gobierno
Autónomo Indígena Rural Charagua Iyambae (GAIOC) la incorporó como área
protegida en 2014 como Área de Conservación e Importancia Ecológica Nación
Guaraní Ñembi Guasu. En 2019, el gobierno boliviano reconoció oficialmente a
Ñembi Guasu. Con 1.207.850 hectáreas (2.984.662 acres), es la segunda área
protegida más grande del Gran Chaco, que es una ecorregión semiárida que se
extiende por gran parte de Bolivia, Paraguay y Argentina.
“[El hecho]
de que —en su estatuto de autonomía— los guaraníes hayan incluido un área de
conservación es un elemento que diferencia a Ñembi Guasu de otras áreas
protegidas. Es una demanda histórica y cultural, no solo ambiental, que es, en
general, el motivo para crear un área protegida”, dice Leonardo Tamburini,
director de Oré , una organización que brinda asistencia legal a las
comunidades indígenas en Bolivia.
Sin
embargo, otorgarle protección oficial a Ñembi Guasu no significa que esté libre
de pérdida de hábitat. El Instituto Nacional de Reforma Agraria ( INRA )
autorizó 81 asentamientos rurales en los últimos tres años, según datos del
GAIOC de Charagua Iyambae.
Una
investigación realizada por la Fundación Amigos de la Naturaleza ( FAN )
encontró que estos asentamientos, exacerbados por el cambio climático,
contribuyeron a incendios forestales severos que dañaron 442,186 hectáreas
(1,092,665 acres) solo en 2019. En 2021, se quemaron unas 200.000 hectáreas más
(494.210 acres).
Juan de
Dios Garay, biólogo de la organización Naturaleza, Tierra y Vida ( Nativa ), ha
estado involucrado en el manejo de Ñembi Guasu desde 2018. Garay dice que
cuando ingresó a la zona por primera vez, encontró ranchos ganaderos y “ una
tonelada de señales [carreteras] para comunidades rurales sin habitantes”. Un
equipo de reporteros hizo observaciones similares durante un viaje de abril de
2022 a Ñembi Guasu; Los datos satelitales y las imágenes visualizadas en Global
Forest Watch muestran la proliferación de caminos y claros dentro de Ñembi
Guasu en los últimos años.
Devastado
por el fuego
Ñembi Guasu
es una zona seca, con precipitaciones de entre 400 y 600 milímetros (13,5 y
20,3 onzas líquidas) al año (en comparación, la selva amazónica recibe de 1500
a 3000 mm [50,7 a 101 onzas líquidas] de lluvia al año). El río San Miguel y el
río Aguas Calientes atraviesan el área protegida y actúan como oasis que atraen
una gran variedad de vida silvestre, incluidos los jaguares (Panthera onca).
Por ello, Ñembi Guasu sirve como corredor ecológico entre el Parque Nacional
Kaa-Iya del Gran Chaco y el Parque Nacional Otuquis.
En 2019,
incendios forestales sin precedentes arrasaron unos 6,4 millones de hectáreas
(alrededor de 15,8 millones de acres, aproximadamente el tamaño de Virginia
Occidental) de Bolivia. “Ñembi Guasu fue el epicentro de los incendios más
rápidos e intensos del mundo”, dice Huáscar Azurduy, director de la unidad de
conservación y restauración de la Fundación para la Conservación del Bosque
Chiquitano ( FCBC ) .
“Las
ráfagas de viento alimentaron los incendios y provocaron un efecto
lanzallamas”, dice Daniel Villarroel, subgerente de investigación y monitoreo
de ecosistemas de FAN. Agrega que la investigación realizada por FAN y la
Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre revela una tasa de mortalidad de
árboles del 70-90%.
Los datos
satelitales de la NASA visualizados en Global Forest Watch muestran que el área
que comprende Ñembi Guasu fue golpeada nuevamente por un incendio en agosto de
2021.
“Si hubiera
algún rastro de las especies de árboles que se salvaron en 2019, con este
incendio [en 2021], se habrían destruido por completo”, dice Mario Cereze,
técnico de monitoreo de incendios del gobierno municipal de Roboré. Sin
embargo, las lluvias tempranas junto con la intervención humana extinguieron
los incendios de Ñembi Guasu en menos de dos semanas, mitigando el potencial
destructivo de una quema más prolongada.
Las zonas
más afectadas por los incendios en 2019 y 2021 se encuentran en “proceso de
sucesión regresiva”, según Villarroel. Pero advierte que el bosque, tal como
era, puede no volver. “Los incendios estarían produciendo una modificación en
todas las características fisicoquímicas del suelo, lo que no garantiza que [la
vegetación] que surgirá después sea la misma que era antes”, dice Villarroel.
La región
está experimentando una sequía en 2022, lo que ha llevado a Cerezo y a otros a
temer otra temporada de incendios destructivos. Sin embargo, a medida que
termina la estación seca de 2022, los datos de la NASA muestran que hasta el 17
de octubre no se han producido grandes quemaduras en Ñembi Guasu.
Protección
en el limbo
Los
incendios en Ñembi Guasu provocaron que la GAIOC de Charagua Iyambae
interpusiera una “acción ambiental preventiva” contra el INRA y la Autoridad de
Fiscalización y Control Social (ABT) de Tierras y Bosques en 2021 por autorizar
desmontes y quemas en la zona. La acción fue aceptada por un tribunal
agroambiental, que dispuso una “pausa ecológica” en Ñembi Guasu que priorizó la
regeneración del hábitat y prohibió un mayor desarrollo. La acción también
permite a la Policía Nacional monitorear la actividad en el área protegida y
hacer cumplir las normas.
Sin
embargo, fuentes familiarizadas con Ñembi Guasu dicen que las carreteras aún se
están ampliando y que los puentes se construyeron después de que se promulgó la
acción ambiental preventiva.
Reporteros
de Mongabay visitaron Ñembi Guasu y observaron más de 100 estructuras de madera
a lo largo de uno de los caminos dentro del área protegida. Las fuentes,
incluido Garay, que con frecuencia ayuda a patrullar el área de conservación en
nombre del GAIOC, dicen que probablemente pertenecen a comunidades rurales que
afirman tener títulos de propiedad.
Un
habitante de una de estas comunidades en Ñembi Guasu, identificado solo como
“Estanislao”, dice que su empleador es propietario del terreno en el que se
construyó la comunidad desde hace 10 años, y que en la comunidad se cultiva
ajonjolí, maní, sandía y otros cultivos.
Según
Estanislao, siete comunidades en la parte nororiental de Ñembi Guasu trabajan
con una empresa llamada Agroexport con sede en la ciudad boliviana de Santa
Cruz. “[Agroexport] compra el ajonjolí y ahora está interesada en la semilla de
joco [calabaza boliviana] para extraer su aceite”, dice Estanislao.
José Luis
Ojopi, encargado de almacén de Agroexport, niega hacer negocios en Ñembi Guasu.
“Nosotros
no monitoreamos las siembras, excepto aquellos [productores] que tienen una
relación directa con la empresa, y no tenemos ninguno en la zona que
mencionas”, dice Ojopi.
Estanislao
y otros residentes de la comunidad de Ñembi Guasu visitados por los reporteros
de Mongabay dicen que no ocupan permanentemente el área debido al calor, la
aridez y los mosquitos. “Aquí no llueve; hay que pagar el agua”, dice
Estanislao.
El GAIOC
Charagua Iyambae tiene previsto promulgar una ley para preservar aún más las
áreas protegidas autónomas, que se aplicará a las cinco áreas habitadas por
comunidades guaraníes: Kaa-Iya, Otuquis, Ñembi Guasu, Serranía de Irenda y
Guajukaka.
“Por eso
creemos que es muy importante tener una ley [sobre áreas protegidas autónomas],
ya que el área que se está conservando supera los 5 millones de hectáreas [unas
12.355.269 acres]”, dice José Ávila, director de áreas protegidas de la
Charagua Iyambae GAIOC. “Será un sistema guaraní que permita la gestión de cada
área. Con la ley vamos a hacer los reglamentos, tener control, vigilancia y
turismo”.
El Charagua
Iyambae esperaba promulgar la ley en junio de 2021. Sin embargo, esto aún no
había sucedido al momento de la publicación de este artículo en español, y las
autoridades del GAIOC estiman que no sucederá este año. “Estamos en proceso de
desarrollo”, dice Ávila.
Un nuevo
camino se avecina
En junio de
2021, el medio de noticias paraguayo ABC informó que los productores de la región
de Agua Dulce de Paraguay, al otro lado de la frontera con Ñembi Guasu, están
explorando cómo unir su región con Bolivia a través de una carretera que se
construiría a través del área protegida. Según el informe, las conversaciones
transfronterizas con los ganaderos bolivianos se encuentran en una etapa “muy
avanzada”.
“Es una
asociación de alrededor de 70 miembros del lado paraguayo, en la frontera, que
han hecho una alianza con ganaderos del lado boliviano”, dice Leonardo
Tamburini, director de la organización boliviana de asistencia legal Oré . “Del
lado [paraguayo] hay claros gigantes”.
En una
entrevista telefónica, Celso Muxfeldt Echauri, presidente de la Asociación
Agropecuaria Agua Dulce (APAD) de Paraguay, dice que la carretera aumentaría el
acceso a Ñembi Guasu y evitaría futuros incendios. Según un documento del
gobierno paraguayo , el proyecto es “de prioridad y de interés estratégico para
los intereses nacionales”.
Muxfeldt
dice que el plan ha estado en marcha desde 2015 y cuenta con el apoyo del
actual alcalde de la ciudad boliviana de Roboré, José Eduardo Díaz.
“Con [Díaz]
queremos armar la reunión internacional en octubre para que ambos gobiernos
centrales [vean el proyecto vial] como una agenda binacional”, dice Muxfeldt.
“Nosotros [en Paraguay] ya hicimos nuestra ruta con ayuda del Ministerio de
Obras Públicas. Ya hemos terminado de gravar nuestro tramo hasta la frontera
con Bolivia”.
El alcalde
Díaz dice que lo que se busca es “coordinar y aunar esfuerzos” para prevenir y
reducir los incendios, pero también “fortalecer los sectores productivos y
turísticos”, de Roboré.
Ávila dice
que Charagua Iyambae GAIOC aún no ha recibido ninguna comunicación oficial
sobre el proyecto vial, pero está preocupado por los impactos en la región si
se lleva a cabo.
“Tenemos
oficinas en Roboré y creemos que lo primero sería avisarnos [si el proyecto es]
viable porque sabemos que puede generar problemas en el futuro”, dice Ávila.
Esta es una
versión traducida y adaptada de una historia que fue reportada por primera vez
por el equipo de Latam de Mongabay y publicada aquí en nuestro
sitio de Latam el 8 de julio de 2022.
RESCATAN EN
LA AMAZONIA BOLIVIANA A DELFINES ROSADOS ATRAPADOS EN ESPEJOS DE AGUA
Yahoo de
España (https://bit.ly/3eFNSEE)
Rescatistas
que usaron botes y drones en un duro trabajo por tres días la durante la semana
pasada en un tramo exuberante de la selva amazónica de Bolivia, rescataron un
par de delfines rosados, especie en peligro de extinción por la constante
invasión de las vías fluviales que los coloridos mamíferos llaman hogar.
Los dos
delfines fueron encontrados languideciendo en estanques de agua tranquila
aislados del Río Grande de la Amazonía boliviana después de que el canal
principal se hundiera, según Claudia Venega, bióloga de un programa de rescate
local.
Señaló que
muchos pierden el acceso al río debido a sus instintos reproductivos.
"Cuando
las hembras van a dar a luz, buscan lugares más tranquilos, por lo que
abandonan el río en busca de remansos más tranquilos", sostuvo Venega, y
señaló que otras hembras a menudo se unen a ellas para ayudar a criar a las
crías y enseñarles a pescar.
Durante los
últimos 12 años, se han rescatado casi 60 delfines rosados de río atrapados,
agregó. La especie es conocida científicamente como 'Inia boliviensis'.
La tez
rosada de los delfines se debe a los vasos sanguíneos ubicados especialmente
cerca de su piel, aunque algunos ejemplares son azules o incluso blancos
albinos.
Si bien los
científicos han documentado solo un puñado de especies de delfines de agua
dulce en el planeta, los delfines rosados de río en peligro de extinción son
los más grandes, crecen hasta unos 2,7 metros y pesan unos 136 kilogramos.
Algunos
grupos indígenas creen que son criaturas semidivinas, utilizan la ecoubicación
para navegar por vías fluviales a menudo turbias, pero sus poblaciones han
disminuido drásticamente junto con la deforestación.
Sharol
Deem, otro miembro del programa de rescate, dijo a Reuters que los esfuerzos en
curso para conservar la especie apuntan a objetivos ecológicos aún mayores.
"Esa
es realmente una de las bellezas de este proyecto en este momento",
afirmó, y enfatizó que los esfuerzos para rescatar y proteger "esta
criatura mágica aquí en las aguas de Bolivia" pueden impulsar la sostenibilidad
ambiental para todas las especies, incluidos los humanos.
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