La dictadora peruana Diana Boluarte, al igual que su
homóloga de Bolivia Jeanine Áñez, arremete ferozmente contra su propio pueblo.
Cincuenta (50) muertos en un mes. El estado de excepción, las declaraciones de
emergencia y los toques de queda, son su sistema de gobierno, para ejecutar el
genocidio, los homicidios y el sin número de lesionados que genera la ola
represiva encomendada al ejército y la policía, para silenciar las protestas.
Falsedad y Desvergüenza, el de Diana Boluarte, la
dictadora peruana, que al igual que su antecesora, pero en Bolivia, Jeanine
Áñez, se han convertido en nuestra región, como las amazonas de la represión,
contra sus propios pueblos y para congraciarse con los que las utilizan como
marionetas, al final, desechables, no les importa masacrar a sus propios
compatriotas.
En rueda de de prensa, donde se invitó sólo algunos
periodistas de su confianza, que se prestan para estos montajes, poniéndose las
manos en el pechó, sólo le faltó la Biblia que en su oportunidad esgrimió
Jeanine, se preguntó: "¿En protesta de Que? Y –agregó- "No se está
entendiendo lo que piden". Respondía de esta manera cínica a las
informaciones que le suministraban sobre los primeros muertos que se habían
ocasionado, producto de sus medidas represivas contra la población.
Y continuando con su perorata –enfatizó- que no
entendía el porqué de las protestas, que por cierto ya se elevan a 47 los
asesinados por sus órdenes directas al ejército y la policía para reprimirlos.
Sus intenciones son de presentarse a la opinión
regional y mundial, como una víctima, porque ella, con el apoyo de la OEA, los
Estados Unidos y los siguieses de Europa, solo defiende la Democracia, la
Libertad, el mundo Libre y si para eso, hay que matar a unos cuantos y violar
los derechos humanos, son daños colaterales sin importancia.
"No se está entendiendo lo que piden",
enfatizó con cara de incrédula. ¿Será que esta dictadora tiene una disfunción
cerebral que le impide captar la realidad?
Bueno, sea por disfunción cerebral, por pendeja o por
cínica, nos vamos a permitir refrescarle la memoria y recordarle que se mire en
el espejo de Jeanine Añez, que luego de reprimir a su pueblo, esconderse debajo
de un colchón, de donde la sacó la policía, hoy paga cárcel por masacrar a su
pueblo.
Debemos igualmente recordarle, que ella asume el cargo
de presidenta, que en realidad es dictadora, luego que se encompinchó, con la
podredumbre fujimorista y corrupta del Congreso Peruano, que juró tumbar a
Pedro Castillo, Presidente Constitucional, desde el primer momento en que fue
juramentado por las autoridades electorales de ese país.
En otras palabras, con su conducta, violó la
Constitución de la República Peruana echando por la borda la normativa constitucional.
Es decir su papel es de monigote (a) y eso lo entiende todo el mundo menos
ella.
Debemos recordarle, porque ella no entiende, que el
pueblo peruano que hoy está en la calle, pide como consignas de su protesta,
respeto a la Constitución, restitución del Presidente electo Pedro Castillo,
Disolución del Congreso Corrupto y su renuncia como dictadora usurpadora del
cargo presidencial. Eso, al parecer, lo entiende todo el mundo menos la
dictadora Boluarte.
Debemos igualmente, recordarle, que ya van 50
ciudadanos peruanos muertos, producto de la orden que ella ha dado al ejército
y a la Policía, para reprimir todas las manifestaciones que hoy se realizan en
Perú. Asesinatos de los cuales ella es directamente responsable y que más
temprano que tarde, tendrá que responsabilizarse por estas masacres. Esto lo
entiende, todo el mundo, menos la dictadora Boluarte.
Debemos igualmente, recordarle, que la más reciente
masacre cometida, debido a sus órdenes fue en el Puno con 18 muertos un solo
día y decenas de heridos, por lo que la Fiscalía Peruana, abre una nueva
investigación a la Dictadora Boluarte. Todo el mundo entiende la ola represiva
que se ejecuta en Perú, bajó sus órdenes, pero la Dictadora Boluarte, no la
entiende.
De allí el descaro de esta mujer que no entiende el
porqué de las protestas. Pero a lo mejor, en pijama de rayas, tras las rejas
como su colega Jeanine, dictadora de Bolivia, logre entender, que al pueblo se
le debe respeto, y que ningún gobernante, debe subestimar sus poderes creadores
y liberadores, cuando se dispone a luchar y lograr su soberanía e
independencia. A lo mejor la dictadora, tendrá suficiente tiempo, para
entenderlo entre rejas. "Tarde piaras pajarito".
(https://bit.ly/3WihbNB)
EN BOLIVIA YA INVESTIGAN LOS NEGOCIOS ILÍCITOS DEL
TESTAFERRO DE EVO MORALES EN GUAYMALLÉN (REVELADOS POR MENDOZA TODAY)
Construcciones "flojas de papeles", bolsos
con dólares y narcotráfico a alta escala.
Mendoza Today de Argentina (https://bit.ly/3Hc9Qea)
Finalmente, la trama de los negocios del testaferro de
Evo Morales en Guaymallén cruzó las fronteras argentinas: un diputado de
Chuquisaca, Bolivia, llamado Marcelo Pedrazas se interesó en lo que viene
publicando Diario Mendoza Today.
Refiere a las trapisondas de la constructora Idandi de
Guaymallén, donde se mezclan los negocios, la política, la aparición de bolsos
con dólares y el narcotráfico. Todo ello es parte del pedido de informes que
hizo Pedrazas en Bolivia.
Como ya se dijo, amén del tema de la droga, que
amerita una investigación aparte, la trama complica a cientos de vecinos de
Guaymallén, que viven en complejos mal construidos, con serias deficiencias de
base.
Tal cual viene contando este diario desde hace casi
dos años, quien ha edificado esas viviendas es un hombre de nacionalidad
bolivana llamado Florentino Daniel Paco.
Lo hizo junto con su hermano, Onofre Paco Vega, quien
fue sancionado en 2011 por “esclavizar” a trabajadores indocumentados.
Ambos son dueños de Idandi, la firma que ahora mismo
está desarrollando cientos de dúplex por la zona de San Francisco del Monte.
La situación no debería llamar la atención, muchas
empresas construyen viviendas. No obstante, esta gente lo hace: sin
autorización, sin estudios de impacto ambiental, sin cartel de obra, sin
representante técnico, sin saber de quién es el terreno en cuestión. Y lo peor:
sin cumplir con las mínimas reglas del Código de Edificación.
A ello hay que agregar una curiosidad: la
Municipalidad de Guaymallén le otorga a Idandi “excepciones” a las reglas de
edificación cada vez que las pide.
Tal es así que, entre los empleados de la Secretaría
de Obras Privadas se habla de la “cláusula Paco” cuando alguna persona busca
recurrir a puntuales excepciones.
Basta otear lo que ocurre en el sector de Tapón Moyano
o en el terreno que está al sur del barrio La Barraca. O lo que sucede al norte
del Club Alemán, al que le van a quitar una franja de terreno porque van a
hacerle una calle a Paco, aunque no cumpla con ninguna regla ni tenga autorización
de la Municipalidad ni cartel de obra.
Es todo tan evidente, que sorprende que durante 10
años nadie se haya percatado de nada de lo que venía ocurriendo en Guaymallén.
O, peor: que todos hayan decidido mirar para otro
lado, obviando un escándalo de corrupción pocas veces visto.
Ya no hay manera de tapar nada, ahora es el Congreso
boliviano el que ha tomado cartas en el asunto. Se acabó la impunidad. Y la
consecuente complicidad.
DIPUTADO BOLIVIANO, ORMACHEA: “EVO MORALES REPRESENTA
UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD”
El funcionario extranjero felicitó al gobierno de Dina
Boluarte por haber prohibido el ingreso de Evo Morales al país
Panamericana Tv de Perú (https://bit.ly/3iJBtBL)
En entrevista exclusiva con 24 Horas Edición Mediodía,
el diputado boliviano, Jose Manuel Ormachea se pronunció acerca de la
prohibición de ingreso al país, al expresidente de Bolivia, Evo Morales.
“Evo Morales forma parte de un esquema de
desestabilización de la soberanía y el principio básico del respeto a la
independencia, podemos decir que Evo Morales representa una amenaza a la
seguridad y estabilidad de toda la región Sudamericana, lo que está pasando en
Perú hay que tomarlo muy enserio, neutralizar este movimiento terrorista es de
vital importancia para el continente”, señaló.
Asimismo el funcionario boliviano hizo un llamado a la
población peruana para que conozca un poco más acerca del expresidente de
Bolivia, Evo Morales, el cual estaría vinculado al narcotráfico y contaría con
financiamiento por parte de crimen organizado, según el último informe
presentado por la organización de Naciones Unidas.
SOBRE INGRESO DE BALAS DE GUERRA AL PERÚ
Cómo se recuerda, días atrás estaría investigando por
el presunto ingreso de material de guerra, el cual habría sido importado desde
Bolivia, por parte de los temidos Ponchos Rojos.
“Los ponchos rojos, es un grupo paramilitar, son la
guardia de Evo Morales y siempre lo ha sido, qué es lo que quieren es violentar
a la ciudadanía boliviana como lo han hecho durante tantos años, Y ahora
quieren trascender la frontera y violentar la ciudadanía en otras latitudes, en
países vecinos”, acotó.
PERÚ ACUSA A EVO MORALES DE SER EL "CEREBRO"
DE LA "INSURRECCIÓN" EN EL PAÍS
El presidente del Consejo de Ministros de Perú,
Alberto Otálora, afirmó que el expresidente boliviano incitó al pueblo peruano
a rebelarse
The New York Times (https://nyti.ms/3HaIqVN)
El presidente del Consejo de Ministros de Perú,
Alberto Otálora, afirmó que existen "indicios y pruebas" de que se
utilizaron proyectiles y armas provenientes de Bolivia durante las protestas
sociales a favor de Pedro Castillo que exigían la renuncia del Presidenta Dina
Boluarte en el departamento de Puno, donde murieron 25 personas.
Boluarte denunció anteriormente que "habían
entrado armas de fuego y municiones por el sur del país" y que serían
"las que podrían haber causado las muertes".
Si bien la mandataria solicitó la apertura de una
investigación al respecto, expresó que debe “ser enfática en señalar que este
tipo de municiones [no] son utilizadas por la Policía”.
El Ministerio Público anunció que abrirá investigación
preliminar contra Boluarte por los delitos de genocidio, homicidio y lesiones
graves en las protestas.
En entrevista con el programa Punto Final, Otálora
culpó al expresidente boliviano Evo Morales de ser responsable de acciones
desestabilizadoras.
“Aquí no solo se trasladó material de Bolivia, sino
también un trabajo sistemático y permanente de algunos expresidentes para no
solo incitar a la población, sino hablar claramente de insurrección”, dijo el
jefe de Gabinete.
Otárola fue más allá y culpó al expresidente boliviano
de ser el "cerebro" de una "insurrección en el país".
Hace una semana, Perú prohibió la entrada de Morales
al país. El mandatario boliviano respondió que la decisión buscaba “distraer y
eludir la responsabilidad por graves violaciones a los derechos humanos” contra
los peruanos.
En diciembre pasado, Castillo intentó disolver el
Congreso peruano, dominado por fuerzas de derecha, pero fracasó y fue detenido.
Los manifestantes exigen la renuncia de Boluarte, la disolución del Congreso,
cambios a la constitución y la liberación de Castillo.
Boluarte insiste en permanecer en el cargo, mientras
la violenta represión ha dejado 50 muertos desde el 7 de diciembre.
TENIENTES GOBERNADORES DE HUANCANÉ, NEGARON PERTENECER
A ORGANIZACIÓN PONCHOS ROJOS DE BOLIVIA
Radio Onda Azul de Perú (https://bit.ly/3kl6ywa)
Tras su arribo a la plaza de Armas de la Ciudad de los
Vientos Juliaca, al promediar el mediodía de este lunes, tenientes gobernadores
de la provincia de Huancané, negaron pertenecer a la organización política
Ponchos Rojos del vecino país de Bolivia.
En su alocución durante un mitin en la plaza de Armas,
el representante de los ayllus Janansaya y Jurinsaya, indicó que tienen una
organización distinta a los pobladores de ese país altiplánico.
Exigió en ese sentido, una rectificación antes de
proceder legalmente, ya que tampoco reciben ningún tipo de financiamiento en
las protestas que acatan ante la crisis política en el país.
Asimismo, dijo que cada autoridad menor participa
personalmente de las protestas y no son obligados por ningún tipo de interés.
De igual manera, indicaron que continuarán con su
protesta hasta lograr la destitución en el cargo de la presidente Dina Ercilia
Boluarte Zegarra.
LA REPRESIÓN Y EL ESTADO DE EMERGENCIA NO DETIENEN LAS
PROTESTAS MASIVAS EN PERÚ
Público de España (https://bit.ly/3GEe2Sk)
Van 41 días del Gobierno de la presidenta de Perú,
Dina Boluarte, y 41 muertos por disparos de las fuerzas de seguridad en la
represión contra las protestas antigubernamentales. Una estadística espantosa.
El total de fallecidos desde el inicio de las protestas en diciembre cuando
cayó el expresidente peruano Pedro Castillo y asumió Boluarte son 49. Entre los
muertos se incluye a un policía, que murió golpeado y quemado por una turba
enardecida después que la Policía matase a 18 personas durante la protesta en
la ciudad andina de Juliaca, y siete habitantes por no poder llegar a un centro
de salud o por accidentes por los bloqueos de vías.
Los heridos son más de 600, una buena parte de ellos
por disparos. La renuncia de Boluarte, acusada por las muertes causadas por la
represión, el adelanto para este año de las elecciones programadas para abril
de 2024 y el rechazo al Congreso que controla la derecha, son las demandas que
unifican a una protesta de liderazgos locales y múltiples, que no responde a partidos
políticos. Es una protesta fundamentalmente andina y campesina.
La cruenta represión, el estado de emergencia, las
detenciones, las acusaciones de terrorismo contra los manifestantes y la
campaña desde el Gobierno, el Congreso y los medios para criminalizarlos, no
detienen las masivas protestas exigiendo la renuncia de Boluarte. Comenzaron en
el sur andino –la zona más pobre y discriminada, y también la más identificada
con el destituido y encarcelado expresidente Castillo–, donde son masivas y han
paralizado la región, y se van extendiendo al resto del país. Se ha llamado a
un paro indefinido en varias regiones.
Este lunes, los bloqueos de vías, numerosos en el sur,
llegaron al norte. La carretera Panamericana Norte fue bloqueada en la región
La Libertad, a unos 500 kilómetros al norte de Lima. Regiones amazónicas también
se han sumado a las protestas.
La toma de Lima
Desde los Andes, donde hay movilizaciones diarias
contra el Gobierno, comunidades campesinas y habitantes de las ciudades
anuncian "la toma de Lima", una marcha a la capital para masificar la
protesta en el centro político y económico del país. Ya iniciaron la
movilización a Lima desde distintas regiones.
Las autoridades, temerosas ante la posibilidad de que
las protestas masivas en Lima sean el capítulo final de un Gobierno que muestra
fuerza para la represión pero una gran debilidad popular y política, han
amenazado con no dejarlos llegar a Lima, donde los habitantes de la capital ya
se vienen movilizando exigiendo la renuncia de Boluarte.
Según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos
(IEP) tiene un 71% de rechazo y solamente 19% de aprobación. El Congreso que la
respalda y contra el que también se protesta, tiene un rechazo del 88% y
solamente 9% de aceptación. Entre el dolor y la indignación, las calles de
poblaciones andinas, como las de Juliaca, ciudad de la altiplánica región de
Puno, y Ayacucho, donde las fuerzas de seguridad han matado a disparos a 18 y
diez habitantes, respectivamente, han sido colmadas por masivos cortejos
fúnebres para despedir a sus muertos.
En los últimos días, en Cuzco hubo una multitudinaria
despedida al dirigente campesino Remo Candia, presidente de la Federación
Campesina de la provincia de Anta, muerto el pasado miércoles de un disparo
durante la represión a una protesta en esa ciudad. Bandas musicales se han
sumado a las movilizaciones diarias de protesta, en las que a ritmo andino se
canta "Dina, asesina, el pueblo te repudia".
Uno de los presentes en la multitudinaria despedida a
los 18 muertos de Juliaca en la plaza principal de la ciudad fue el sacerdote
argentino Luis Humberto Bejar. Ha sido su última actividad pública en Juliaca
después de más de 25 años de sacerdocio en esta ciudad andina. La Iglesia
Católica le ha ordenado dejar su parroquia por apoyar las protestas que exigen
la renuncia de Boluarte y calificar de "asesinatos" las muertes
causadas por las fuerzas de seguridad. Bejar explica que la jerarquía católica
lo comenzó a acosar después de esas declaraciones.
El obispo de Puno, Oscar Carrión, le ha retirado la
licencia como párroco de Pucará, donde oficiaba, y le dijo que debía retirarse
durante un año "para reflexionar". En una carta dirigida al obispo
Carrión, el sacerdote argentino volvió a cuestionar la represión, señaló que
Juliaca "tiene aroma a muerte" y defendió su intervención durante las
protestas diciendo que estuvo cerca a las familias de las víctimas y la defensa
de "los derechos fundamentales de los pueblos quechua y aymara".
Criminaliza la protesta
En su afán de desacreditar y criminalizar las
protestas, Boluarte ha dicho que desde Bolivia han ingresado fusiles y
municiones para los manifestantes. Acusa de ese supuesto contrabando de armas a
la organización boliviana los ponchos rojos y lo relaciona con el expresidente
boliviano Evo Morales. Una grave acusación lanzada sin presentar una sola prueba,
pero repetida con amplitud por los medios. Las evidencias dejan sin otra opción
esta afirmación de la presidenta.
No ha podido explicar cómo si los manifestantes
estaban armados como ahora denuncia el Gobierno todos los muertos y heridos por
disparos son los propios manifestantes y no hay un solo policía muerto o herido
por arma de fuego. Las autopsias a los 18 muertos en Juliaca encontraron
proyectiles en nueve cuerpos -los otros nueve también murieron por armas de
fuego, pero no se encontraron rastros de los proyectiles-, los resultados
confirman que todos recibieron proyectiles de armamento utilizado por la
Policía, en seis casos de fusiles AKM-47, dos por escopetas de perdigones y uno
por un disparo de pistola. Hay videos que muestran a policías y militares
disparando contra los manifestantes en Juliaca y otros lugares.
Detenciones arbitrarias
Se denuncian detenciones arbitrarias. Más de 300
personas han sido detenidas desde que comenzaron las protestas. En Ayacucho fue
detenida Rocío Leandro, presidenta del Frente de Defensa del Pueblo de
Ayacucho, y otros siete dirigentes, acusados de tener vínculos con Sendero
Luminoso, organización armada maoísta activa en los años 80 y 90, que hace más
de 20 años está desactivada como grupo armado –con la excepción de una columna
disidente aislada en una zona montañosa– y que tiene como herederos a un grupo
de actividad marginal que ahora actúa políticamente y no militarmente.
En los años 90, Leandro cumplió condena acusada de
formar parte de Sendero, pero en la acusación policial por la que ha sido
detenida ahora no se han presentado evidencias de que haya promovido acciones
terroristas durante las protestas. Con este caso se pretende vincular al
conjunto de las protestas con el senderismo y el terrorismo. La Policía
presenta como "prueba" de terrorismo contra los detenidos algunos
libros de Marx, Lenin o Mao que encontraron. Así de absurdo y peligroso.
NOS TOCA RADICALIZAR LA LUCHA
Expreso de Perú (https://bit.ly/3XAJWWJ)+}
El discurso político de Dina Boluarte y Alberto
Otárola ha mejorado sustantivamente, pero no seamos ilusos, la derrota de la
subversión todavía es un objetivo lejano.
Nadie niega que sí hay una protesta social atendible
porque el Estado peruano ha estado a la deriva durante casi dos años a manos de
los incapaces y rateros de Perú Libre, sus aliados y la caterva de izquierda
infiltrada en el Congreso y en toda la estructura de la administración pública.
Pero lo que enfrentamos hoy es un complot internacional contra el Perú que
tiene su origen en el Foro de Sao Paulo y el Runasur de Evo Morales aliado con
Sendero Luminoso, una larga lista de organizaciones marxistas, el narcotráfico
y el crimen organizado.
Su verdadero objetivo es la imposición de una
constituyente refundacional. Solo así se podría crear la llamada “República
independiente del sur” y unir las cuencas cocaleras que controla el narco
socialismo en el Vraem y el Chapare, además de apropiarse del litio y el núcleo
minero-energético de la zona austral del Perú.
Detrás del proyecto hay muchísimo dinero, operan
dirigentes desconocidos, servicios de inteligencia extranjeros agresivos y
sicarios dentro de una estrategia de guerra molecular disipada, según la cual
las manifestaciones populares son formas de confrontación persistente que se
prenden y apagan (como luces dentro de un árbol de Navidad) sin tregua y
dispersando los esfuerzos represivos del Estado.
Frente a eso la alternativa es radicalizar la
emergencia; dar mayor libertad de acción a nuestras fuerzas armadas y policía;
ampliar las capacidades de la policía; y golpear los puntos de origen de la
infiltración: Bolivia, Cuba y Colombia. La frontera altiplánica tiene que
cerrarse, militarizarse y declararse el estado de sitio prolongado en Puno
antes de que, eventualmente, se anuncie su escisión; además debe cortarse la
cadena de suministros con una Operación Patriota 2 y golpes certeros a la
“culebra” o ruta del contrabando que nutre a la población aymara. En paralelo
debe expulsarse al embajador espía “Gallo Zamora”, romper relaciones con Cuba y
cazar masivamente a los agentes y cómplices de la Coordinadora Continental
Bolivariana. Las relaciones con
Colombia deben degradarse al mínimo.
La lucha será prolongada y de no imponerse la ley y el
orden pronto, la población afectada en puntos neurálgicos terminará organizando
comités de autodefensa y, con eso, se daría paso a la pesadilla más temida: el
inicio de una devastadora guerra civil.
JAVIER TORRES: LA SALIDA A LA CRISIS ES LA RENUNCIA DE
BOLUARTE
Revista Cultívalo de Perú (https://bit.ly/3QZS0OR)
El analista Javier Torres Seoane argumenta que la
única salida a la crisis es la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
El analista Javier Torres añadió que se han cruzado
limites que antes no se habían cruzado; se preguntó, por ejemplo, ¿cuándo
habían matado a un médico que ayudaba a los heridos?
El discurso racista y estigmatizador expresado por
algunas autoridades peruanas ha incrementado la protesta ciudadana porque,
además, esta viene desde cuando se les acusó a los campesinos de hacer fraude
en las elecciones; luego les dicen que son manipulados por Evo Morales. Por
todos los hechos acumulados, hay gente que inicialmente no quería que se vaya
la presidenta Dina Boluarte, pero ahora es diferente, dijo en Cutivalú el
antropólogo.
Como se sabe Boluarte tiene 19 % de aceptación y el
congreso 9% de aprobación.
Sobre casi el medio centenar de muertos durante las
protestas sociales en el Sur del Perú, el analista comparó lo sucedido en
Brasil en donde casi 10 mil personas tomaron el congreso y el palacio
presidencial; pero tras la actuación policial hubo 500 detenidos, pero ningún
muerto.
Sobre ello, hay que recordar que el profesor de la PUCP
e indígena de nacimiento; Roger Gonzalo Segura expresó que en Brasil no hubo
muertos porque quienes protestaron fueron blancos.
CIDH ENCONTRÓ EN SU VISITA AL SUR DEL PAÍS UN CLIMA DE
“ENORME INDIGNACIÓN” Y “CLAMOR DE JUSTICIA”
El jefe de la comitiva, Stuardo Ralón, arribó a
Juliaca (Puno), ciudad que más muertos acumula desde que la presidenta Dina
Boluarte asumió el cargo.
Infobae de Argentina (https://bit.ly/3HaYJlG)
Stuardo Ralón, primer vicepresidente y relator para
Perú de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se pronunció por
las protestas a nivel nacional y las numerosas muertes que dejaron los
enfrentamientos entre civiles y las fuerzas del orden.
Contó que estuvo en el sur del país, epicentro de las
manifestaciones antigubernamentales, y notó que hay “una enorme indignación” y
“un clamor de justicia” de parte de los familiares de las víctimas mortales y
los heridos.
“Yo estuve en Juliaca, en Puno, y tuve la oportunidad
de entrevistarme con familiares de víctimas que han fallecido y de los heridas.
[Son] personas con una enorme indignación y un clamor de justicia, un clamor
que las investigaciones sean rápidas y que sean apegadas a independencia y
criterios técnicos”, dijo al programa Al Estilo Juliana.
Recordó que la Comisión Interamericana ya anunció en
su conferencia de prensa realizada en el Perú, que emitirá un informe país
aproximadamente en 30 días con una serie de recomendaciones.
“Una de estas es el tema de las investigaciones, que
cuando se afirme algo dentro de un proceso sea basado en las necropsias, las
declaraciones o pruebas balísticas. Que se pueda establecer que se hayan tomado
en cuenta los protocolos debidos y la cadena de custodia de esas pruebas”,
indicó.
Además, se refirió a la supuesta existencias de
indicios y pruebas sobre el proyectiles bolivianos en las protestas peruanas,
algo que fue deslizado por Alberto Otárola, titular de la Presidencia del
Consejo de Ministros (PCM).
“Respecto al tema, nosotros en la conferencia de
prensa dijimos claramente que no había ninguna información que se nos hubiera
dado de algún parámetro objetivo que tuviera que ver con el señor Evo Morales o
con alguna actuación alrededor de Bolivia en este caso”, señaló.
Agregó: “Lo que sí es importante aclarar que en las
reuniones que tuvimos, una de ellas fue la fiscal general de la nación
(Patricia Benavides) y se nos indicaba la importancia de hacer la prueba
balística conforme a protocolos y posteriormente establecer si los proyectiles
que se extraigan de los cuerpos de las personas que lamentablemente han
fallecido, provienen de algunas de las armas asignadas a las fuerzas de
seguridad”.
Acusan a Bolivia
El premier Otárola dejó entrever que el uso de armas
de fuego no fueron de la Policía Nacional del Perú (PNP), sino de proyectiles
que habrían ingresado desde Bolivia. Esta misma versión, aseguró Boluarte en su
último mensaje a la Nación.
“Yo creo que todos sabemos. La Fiscalía acaba de
declarar la investigación como compleja. (...) Existen indicios y pruebas de
que así han sido. Ha habido un trasiego de material de Bolivia acá, sino
también un trabajo sistemático y permanente de algunos expresidentes, no
solamente para azuzar a la población, sino para hablar claramente de
insurrección”, mencionó a Punto Final, el pasado 15 de enero.
En ese sentido, reiteró que el exmandatario de
boliviano no volverá a regresar a territorio peruano. “El señor Evo Morales ha
declarado de una insurrección en el país, pero bueno, no podrá ingresar al país
hasta que la situación cambie”, aseguró.
BOLIVIA: EL INFIERNO EN LA TIERRA O LA BALCANIZACIÓN
EN NOMBRE DE DIOS
Pressenza de Italia (https://bit.ly/3CWPZgj)
En el año 2005, Bolivia tuvo un giro muy profundo en
sus relaciones de poder político. El MAS-IPSP, creado por un conjunto amplio de
organizaciones populares, gana de forma contundente las elecciones. Ante este
hecho, la oligarquía boliviana, profundamente racista, en particular la
residente en Santa Cruz, uno de los 9 departamentos de Bolivia, nunca dejó de
conspirar para recuperar sus privilegios, los perdidos y los amenazados.
En el año 2019, Bolivia sufre un golpe de Estado que
dejó tras de sí, 40 muertos y miles de personas heridas, torturadas o
perseguidas y múltiples actos de corrupción. Esa vez, los conspiradores, entre
ellos Fernando Camacho, líder del Comité Cívico Pro Santa Cruz, incluyen entre
los instrumentos de subversión, a la religión. La biblia es exhibida en los
balcones de Palacio de Gobierno por Camacho y Añez. En este sitio la presidente
autoproclamada, declara que “gracias a Dios, la Biblia vuelve al Palacio”,
afirmando luego que "Sueño con una Bolivia libre de ritos satánicos
indígenas, la ciudad no es para los indios, que se vayan …!!
Ahora, desde hace 4 meses, una vez más, la oligarquía,
busca nuevamente generar otro golpe de Estado, jugando una segunda carta:
paralelamente buscan constituir un territorio “autodeterminado”, sinónimo de
secesión y balcanización. Y al igual que en el golpe del año 2019,
instrumentalizan a la religión. Convocan a reuniones multitudinarias a los pies
de una gigantesca estatua de cristo; su líder, Camacho, ahora preso acusado de
sobornar a policías y militares en el golpe del 2019, luce siempre un rosario y
en sus discursos expresa su “confianza en Dios”. Operan así inspirados en la
experiencia brasilera.
Rafael Bautista, filosofo boliviano, disecciona en su
artículo, tanto la estrategia de subversión y dominación que usa la oligarquía
cruceña, como el núcleo de la opresión capitalista mundial.
Si el infierno es un invento cristiano, lo prueba su
propia historia –que es la historia de Occidente–, derramando toda la sangre
que sea posible “en nombre del amor”. Pero aquella religión de origen
hebreo-semita (no occidental), que anunciaba las “buenas nuevas” a los pobres,
es decir, que todos somos hijos de Dios, fue siendo adulterada por el dualismo
neoplatónico y el maniqueísmo gnóstico para convertirse, una vez invertida por
los mismos apologetas convertidos en “santos” por la Iglesia, en la nueva base
ideológica de un Imperio romano en decadencia.
Gracias a esa religión, despojada de su contenido
revolucionario (si todos somos hijos de Dios, todos somos iguales al Cesar), el
Imperio se unge del impulso que le brinda el argumento del “pecado”, como el
justificativo civilizatorio del proyecto imperial de dominación como salvación.
La modernidad seculariza los términos teológicos de ese proyecto y hace que la
dominación se conciba como emancipación; y el capitalismo (con el dominio del
trabajo y la naturaleza, además del control sistemático de la producción y el
consumo) le brinda la posibilidad de radicalizar esas pretensiones de
dominación como dominación exponencial, es decir,
dominación al infinito.
La ideología imperial cobra autoconciencia: ya no
lucha por algo, lucha por todo y quiere todo. La idea de infinito descubre una
pulsión también infinita: la codicia es el nuevo culto que se universaliza. El círculo se cierra, la
teodicea se manifiesta como economía política: Dios se hizo hombre significa,
ahora, Dios se hizo capital. El Imperio es el Templo y el Santo Sanctorum es el
ámbito financiero donde el arca sagrada de la acumulación global es la morada
divina.
Esta perversa transmutación es el capitalismo hecho
religión racional de la sociedad moderna, convirtiendo el proceso de
acumulación de capital en el diario culto piadoso para adquirir la salvación
eterna como bendición tangible, es decir, contante y sonante.
En eso consiste la “teología de la prosperidad”,
pensada y desarrollada en los centros de inteligencia gringos, una vez
aniquilada la “teología de la liberación” o la opción cristiana por los pobres.
Cuando Marx señalaba que la primera crítica es la crítica de la religión, se
refería a éste necesario desenmascaramiento del fetichismo moderno, es decir,
la crítica como desmontaje del encubrimiento sistemático de la injusticia y las
relaciones de dominación que la modernidad ha naturalizado en el propio sistema
de creencias de la conciencia social.
Cuanto más se expande el capitalismo, más se
desarrollan relaciones sociales, es decir, relaciones de dominación; porque la
forma sociedad es lo que produce el mundo moderno para desarrollar al
capitalismo: un mundo constituido por puro individuos. Y esto es fundamental
destacar porque, para que haya capitalismo, los seres humanos deben ser
reducidos a meros individuos reunidos por puras relaciones instrumentales y
mercantiles. Eso produce la conciencia social, es decir, la atomización de
expectativas puramente individualistas que operan socialmente mediante el
cálculo de utilidad propia o cálculo de interés inmediato.
Pero el “amor al prójimo” no es producto de ningún
cálculo o interés sino de la generosidad absoluta y el desprendimiento
desinteresado. Condiciones que hacen imposible al capitalismo; pues una
economía del crecimiento, traducida en la codicia como forma de vida, no puede
distribuir democráticamente la riqueza. No hay riqueza, si todos somos ricos.
La riqueza es acumulación y sólo puede concebirse como algo privado, es decir,
como la privatización de los bienes comunes; por ello es que la riqueza genera
miseria y cuanta más miseria genera, más riqueza se produce (por ello el
cristianismo original debe invertirse, porque los evangelios o “buenas nuevas”
son para los pobres, no para los ricos: si todos somos hijos de Dios, es pecado
la explotación del trabajo de los pobres).
Pero el precepto básico del capitalismo es el
aprovechamiento del trabajo ajeno. Y la sociedad moderna y su ideología, el
liberalismo, lo expresa de este modo: el individuo es más individuo cuanto más
libre es y es más libre cuando más se desprende de toda relación que lo haga
parte de una comunidad y de toda pertenencia. En eso consiste su
“emancipación”. En tal caso, su libertad es
individualista y se determina como voluntad de poder y
dominio. Se libera para apropiarse de lo que es común (para privar a los demás
de lo que es común), porque para el individuo liberal, lo común no tiene
sentido; por eso como individuos compiten, para apropiarse y beneficiarse de
todo cuanto se pueda como algo suyo, o sea, como propiedad privada.
Entonces, toda pretensión crítica, por no desarrollar
un desmontaje del fetichismo moderno-capitalista, deja de lado el
esclarecimiento de algo que es recurrente en el capitalismo actual: el llamado
“síndrome de doña Florinda” o la aporofobia. Esto que también puede ser
interpretado como “el pobre enemigo de sí mismo” manifiesta ese proceso de
naturalización de las relaciones de
dominación, la desigualdad e injusticia que producen las meta-narrativas
de la modernidad como cosmovisión burguesa y que enmarcan a todo el horizonte
de prejuicios del capitalismo como religión secularizada.
Por eso el capitalismo, mediante el consumo, produce
ante todo individuos, cuyo sistema de creencias sintetiza ese proceso de
naturalización como religiosidad mundana. En ese contexto, la “teología de la prosperidad”,
decanta el horizonte de prejuicios burgués-capitalista en ideología salvífica
que funcionaliza al cristianismo en un activismo consagrado a la defensa de los
valores y creencias del sistema, es decir, organiza las nuevas cruzadas contra
toda alteración al orden establecido.
La diseminación de las iglesias evangélicas en
Latinoamérica, es algo que fue sistemáticamente desarrollado como una
estrategia primeramente disuasiva, ante el “fantasma del comunismo”; pero,
ahora, los centros de inteligencia imperial han rediseñado ésta como ofensiva
ideológica de interrupción de procesos democráticos y de permanente
desestabilización social y política. El sustento narrativo que les hace
potencialmente peligrosas, no es sólo el milenarismo o el relato anhelante del
fin del mundo sino la tradición sacrificial del propio cristianismo.
Para ésta, la vida se alimenta de la muerte y el bien
ya no ilumina, por tanto, al mal no se le convierte sino se lo destruye;
entonces la conversión deja de ser un acto de fe y se vuelve el pago obligado
de una deuda infinita. Por eso la salvación ya no salva, pero, como “salvación
individual”, se presenta como santa competencia para adquirir la moneda de
admisión al reino de este mundo. Por ello es una “teología de la prosperidad”,
cuyo propósito es beatificar y consagrar la riqueza de este mundo, como el
sacrificio perfecto para el merecimiento de una tierra prometida, que ahora
puede ser
monetizada y cotizar en los tabernáculos modernos: las
bolsas de valores.
El cielo de la teología medieval baja a lo más
terrenal y representa la epifanía divina en términos bursátiles. Todo se
compra, hasta el paraíso; que ya no está en el más allá sino en los nuevos
condominios y “ciudades inteligentes” apartadas del mundanal ruido. Por eso la
riqueza se interpreta como bendición y la “teología de la prosperidad” es parte
constitutiva de esta nueva espiritualidad como salvación individualista, es
decir, como evasión y negación de la realidad. Las burbujas financieras se
inflaman ahora por un nuevo tipo de fe que salta al abismo arrastrando a todos
al suicidio (ahora hasta deseado por una conciencia social, cuya pulsión de
muerte le hace imaginar el fin del mundo como “salvación”).
En ese sentido, el milenarismo evangélico disemina
ejércitos de creyentes en la idea de la “guerra santa”. Por eso no es raro que
el terrorismo islámico haya sido promovido por la CIA en nombre de la Yihad o
“guerra santa”; que no es un concepto exclusivo del Islam, pues los propios
cruzados cristianos que, de toda Europa, marchaban para liberar a Jerusalén,
entendían aquello como una “guerra santa”. Es de la propia tradición cristiana
occidental europea que el Imperio gringo se inventa al enemigo de su
globalización: el terrorismo islámico. Pero ahora la ficción ya no funciona,
después de los desastres que USA y Europa ocasionaron al llamado
–geopolíticamente– Gran Medio Oriente.
La aporofobia burguesa debe señalizar un nuevo chivo
expiatorio como holocausto de la operación sacrificial necesaria para restaurar
el orden. Ese nuevo enemigo es el indio.
La “teología de la prosperidad” fue diseñada para
desplazar y anular definitivamente a la “teología de la liberación” o la opción
por los pobres. En un continente donde los más pobres son los pueblos
indígenas, lo que la “teología de prosperidad” actualiza, como propósito
religioso, es lo que la Conquista no concluyó: la extirpación de las
idolatrías, o sea, des-almar al indio, extirparle todo resto de reconstitución
de su propia subjetividad.
Desde 1994 y la insurgencia maya-zapatista, hasta el
establecimiento del Estado plurinacional de Bolivia, el 2009, una nueva
narrativa se ha ido instalando en el horizonte político, interpelando y
poniendo en duda al paradigma de vida vigente. El Imperio, sus agencias de
inteligencia y sus think tanks lo han entendido muy bien: la política se define
en la disputa de narrativas. Si un proyecto ya no es creíble, ya no es
deseable, entonces, ya no tiene porvenir.
El cinismo actual de los grupos de poder tiene método,
lógica y performatividad religiosa, por eso el racismo y el fascismo que
desatan no es rechazado sino adoptado como credo teológico. En Bolivia, la
aparición de estas iglesias provenientes de gringolandia no es reciente;
constituyen un plan de largo plazo que se inicia antes de la segunda guerra
mundial y las determina como uno de los brazos operativos de la Doctrina
Monroe. En la actualidad operan sobre todo en las clases bajas y coadyuvan al
formateo del sentido común en sentido empresarial. En Santa Cruz, los aparatos
de ideologización lo constituyen las iglesias y los medios de comunicación,
mientras que la Iglesia católica aparece como la portavoz “moral” de los grupos
de poder. En tal contexto, no sólo hay un rapto de la verdad sino del alma de
una sociedad.
Ante semejante situación, el accionar estatal se ve
asediado, cercado y reducido al carácter puramente disuasivo de los
procedimientos legales. Todo lo que haga no tiene la fuerza estatal suficiente,
porque el chantaje activado por los medios más influyentes, constituye el poder
que moviliza un activismo consagrado religiosamente a la “guerra santa”.
Ese es el dramatismo que pervierte la política en un
maniqueísmo suicida.
Porque para activar semejante “santificación” de un
conflicto, el chivo expiatorio (cuyo sacrificio supuestamente nos devuelve al
orden, porque supuestamente es el culpable de todos los males) debe ser
transformado en un monstruo. Pero, para acabar con un monstruo, hay que
volverse monstruo también; de modo que, el relato del chivo expiatorio, cobra
un dramatismo que pervierte hasta la utilidad política de ese recurso.
Adjudicare todas las culpas al colla, se vuelve el
mejor pretexto para transferir responsabilidades exclusivas de las elites
cruceñas al Estado central; pero ello no hace más que exacerbar el resentimiento
del camba 1 contra el colla, o sea, contra el indio, y se constituye en el
dispositivo ideológico para desatar la política del odio, que sólo conduce al
enfrentamiento, o sea, a la guerra.
Esa peligrosidad es lo que el Imperio y sus agencias de
inteligencia han diseñado muy bien para minar desde adentro procesos
democráticos que pretendan restituir su propia soberanía en plena decadencia
del mundo unipolar. El mundo dejará de ser propiedad imperial pero su propia
soberbia no permitirá un mundo entre iguales. Por eso, geopolíticamente
hablando, el Imperio no busca, por ejemplo, en la guerra provocada en Ucrania,
la mantención del equilibrio estratégico, sino lograr siempre ventajas
estratégicas. Un mundo entre iguales es imposible para el Imperio; por ello es
que, las ventajas estratégicas, son las que mantienen
la desigualdad de principio, que un Imperio necesita mantener para seguir
siendo Imperio.
Es la misma lógica señorialista de nuestras
oligarquías: pueden negociar todo, pero jamás su superioridad; pues condición
para que haya señores, es que haya siervos. Ese es el odio que congrega a la
conciencia social urbana (deformada en los valores señoriales) como base de
reclutamiento del fascismo y le hace legitimar un sangriento golpe de Estado el
2019; y es ese odio, entendido como “guerra santa”, el que alimenta una
resistencia irracional porque, además, es alentado y justificado por un poder
mediático que intoxica la opinión pública para hacerla cómplice del primer
crimen que comete la guerra: matar la verdad.
Quienes levantan el nombre de Dios y derraman zozobra
a diestra y siniestra y prepotentemente se burlan de la ley que “dicen
respetar”, como lo hacía el golpista Camacho, no saben algo: la justicia humana
existe para no tener que comparecer ante la justicia divina. El salmo 73 los
retrata: “la paz de los impíos.
Pues no hay para ellos tormentos; están sanos y
rollizos. No tienen parte en las humanas aflicciones y no son atribulados como
los otros hombres. Por eso la soberbia los ciñe como collar y los cubre la
violencia como vestido. Ponen su boca en el cielo y su lengua se agita por la
tierra. Por eso el pueblo se vuelve tras ellos. Helos ahí: son impíos, pero
tranquilos constantemente aumentan su fortuna”.
“El pueblo se vuelve tras ellos”. Por eso ven siempre
al pueblo como el verdadero peligro de su fortuna, de su riqueza. Anatemizar al
pueblo es entonces fundamental para la preservación del orden. Cuando la
“teología de la prosperidad” se autodenomina así, es porque se ha divinizado el
orden vigente y su propósito es la consagración de la defensa de ese orden; en
ese sentido, la aporofobia no es una simple discriminación sino un acto de fe:
si la riqueza es bendición, entonces la pobreza es una maldición divina y los
pobres son malditos. Por eso la “teología de la prosperidad”, en su pedagogía
de adoctrinamiento bíblico, prepara individuos disciplinados, sumisos y
obedientes, aptos para un mercado laboral cada vez más exigente. La economía
cada vez se restringe, pero las iglesias evangélicas ahora administran el tipo
de admisión que el capital pontifica.
Ahora, si el orden no puede ser restituido, entonces,
en nombre de Dios –el Dios-capital– se desata la Yihad cristiana. El infierno
en la tierra ya lo hemos vivido en nuestro continente, desde la Conquista.
Recientemente hemos visto arder Irak, Siria, Libia, etc., por la geopolítica
del Anticristo. El Imperio estuvo distraído destruyendo esa región, mientras en
la nuestra se iniciaba la “primavera democrática”. Desde entonces, las
oligarquías confluyeron en la destrucción sistemática de las insurgencias
populares, teniendo a su disposición todos los poderes fácticos que fueron
cooptados por el neoliberalismo. Pero la narrativa indígena, que resignificó en
muchos casos el horizonte político de nuestros proyectos populares, sigue
vigente, y es lo que el Imperio y la complicidad oligárquica pretenden
aniquilar.
En ese sentido, lo que la “teología de la prosperidad”
realiza como extirpación de las idolatrías puede ser interpretado como la
pretensión de aniquilar el espíritu de nuestros pueblos. Eso lo evidenciamos en
el golpe realizado el 2019; pues con Biblia en mano, los golpistas pretendieron
exorcizar el ajayu de nuestro pueblo. Por eso dice el salmo: “el pueblo se
vuelve tras ellos”. Pues el último ámbito desde donde tiene sentido toda
resistencia es el espiritual. El campo político es un campo en disputa, pero lo
que, en última instancia se disputa, es una forma de vida. Por eso se trata de
lucha de narrativas, de cosmovisiones, de creencias últimas.
En 14 años de gobierno del MAS no se comprendió qué
significaba una revolución democrático-cultural; eso debía impulsar una
revolución pedagógica en todos los ámbitos, sobre todo, de modo estratégico, el
militar y policial. Ahora el gobierno se enfrenta a su propia realidad: tiene
el gobierno, pero no tiene el poder. En su punto máximo de legitimidad, con un
55% como el máximo de disponibilidad común, no hizo los cambios trascendentales
que debía proponerse un partido depositario del triunfo popular ante el golpe y
la dictadura (nunca, por ejemplo, debió permitirse que los golpistas sean
autoridades, siendo infractores de la propia Constitución).
Ahora hay que saber precisar el tipo de conflicto que
se está desatando y, en respuesta a las guerras híbridas que el Pentágono y la
OTAN instauran como contención estratégica de su decadencia, hacer lo que todo
gobierno popular debiera hacer: impulsar el poder popular. La ideología
imperial puede calcular todo, pero no puede calcular el factor pueblo, porque
es lo indeterminado, la incógnita dura que las ecuaciones políticas no saben
definir. No hay algoritmo que resuelva lo metafísico mismo de toda política.
El infierno que se pretende desatar tiene, con el
discurso federalista, un propósito que ni siquiera es advertido por los
adherentes al relato camba: la división territorial es imposible en términos
prácticos, Santa Cruz está más llena de collas de lo que se cree y eso es lo
que establece una conectividad con el altiplano imposible de romper. Hasta se puede
decir que El Alto y su influencia es extensible a la misma Santa Cruz. El
infierno que se desataría tiene, más bien, la fisonomía de una balcanización
inconclusa, es decir, la diseminación del caos indefinido. Porque todos los
escenarios de una guerra híbrida, guerra por todos los medios posibles, están
ya desplegados, y con el dramatismo maniqueo del relato de la “guerra santa”.
Hoy, más que nunca, la ingenuidad en política es una
fatal imprudencia. La violencia desencadenada agenda su propia temporalidad y
su propia magnitud.
Tiene al poder mediático para mostrarse como
espectáculo obsceno, pero que funciona muy bien como “inspirador” del remanente
fascista urbano, alimentado por el dogma señorialista de superioridad ante el
indio. Ese poder tiene cautiva a la opinión pública que cree que el violento es
un santo, justificando la inflamación de la violencia que será adjudicada
siempre a quienes pretendan frenarla. La violencia hecha espectáculo genera su
adicción y eso ya representa su normalización.
Ese es el papel de los medios de comunicación en un
proceso de balcanización: la normalización produce la diseminación del caos; si
los violentos aparecen como “santos” y la ley puede ser burlada, entonces, no
hay límites, todo es permitido: el fin justifica los medios y no hay moral que
se admita. Hasta la defensa se vuelve venganza. Para colmo, si la violencia es
interpretada como “guerra santa”, el drama se hace tragedia y la muerte es lo
único que vale en una situación donde ya nada vale. En eso consiste la esencia
del pecado original: desatar el mal en nombre del bien, sembrar la muerte en
nombre de la vida. Las guerras se justifican de ese modo, por eso la primera
víctima de toda guerra es la verdad.
No tenemos por qué responder con otra fuerza semejante
a la guerra que pretenden desatar en nuestro país. El verdadero poder es
estratégico, aunque el peligro sea inminente. Un pueblo organizado no significa
estar en las calles todo el tiempo; significa tener consciencia de lo que se
es, de su fuerza y su poder y de saber administrarlo estratégicamente, es
decir, novedosa e ingeniosamente. Por eso, en la lucha, el pueblo vuelve sobre
sí, sobre su historia y cultura, y desde allí se reinventa para enfrentar la
adversidad, porque la lucha es siempre de todos los tiempos, de toda la historia.
La lucha es nuestra y de todos nuestros ancestros.
Los anhelos de una nueva carta constitucional
procedieron de los pueblos indígenas de tierras bajas, de la misma Santa Cruz.
Por eso señalábamos que necesitamos de un nuevo proceso constituyente, un proceso
de reconstitución del sujeto pueblo. Nuestro país alcanzará la consciencia
culminante de lo que esser plurinacional cuando los pueblos de tierras bajas
reinicien la definitiva transformación de nuestro Estado.
Bolivia nació, como país unitario, por concurrencia
legítima de las provincias que constituían el Alto Perú. En ningún momento
supuso “tratados privativos” con alguna región en particular; por lo tanto, la
sola mención cívica de “revisar nuestra relación con el resto del país”, devela
ambiciones secesionistas.
Pretender que un departamento puede, a gusto y antojo
de una ilegítima dirigencia cívica, “revisar su relación con el Estado”,
constituye un atentado a la integridad nacional.
Una parte no puede sobreponerse al resto del país,
adjudicándose un derecho inexistente que pueda condicionar su relación con el
todo nacional. Eso supone sedición.
En tal caso, el gobierno tiene todos los argumentos
para hacer prevalecer el Estado de Derecho ante los grupos de poder. Cierta
ingenua percepción oficialista que apunta, como siempre, al desgaste opositor,
sólo promoverá la rearticulación de la derecha, mucho más peligrosa, porque su
objetivo, fiel al programa imperial, ya no es otro golpe, sino la balcanización
del proyecto plurinacional.
Cuando sus analistas de café sólo ven un posible
golpe, no consideran que un proceso de balcanización es algo peor que un golpe;
porque el golpe todavía mantiene la fisonomía de Estado, aunque sea aparente;
pero una balcanización inconclusa e indefinida es la definición del Estado
fallido. Para destruir un país no se precisa necesariamente de un golpe de
Estado sino, fieles a la doctrina imperial del “caos constructivo”, basta
desatar una desestabilización continua y creciente para que la figura del
Estado fallido sea el argumento para la intervención irreversible. La política
de feudalización o balcanización, que imagina Washington para nuestra región,
es sólo posible si la ignición del conflicto proviene desde adentro.
Tratándose entonces de una lucha de narrativas, es preciso,
tácticamente, desinflar la burbuja del “exitoso” modelo económico cruceño y
mostrarlo como lo que es, en realidad:un literal fracaso. Si el fin de toda
producción es producir al productor, ¿qué clase de “éxito” es aquel que produce
individuos abiertamente fascistas y racistas, dispuestos a destruir su propio
país, constituyéndose en hordas sedientas de violencia y haciendo de la
farándula, la frivolidad y la prepotencia su única cultura? Que sus líderes
expongan, sin ninguna vergüenza, una ignorancia supina, muestra el grado de
degeneración que ha alcanzado una ostentosa riqueza de origen espurio,
originada en las dictaduras y “lavada”
en gobiernos neoliberales. Ese origen constituye la inmoralidad de la élite camba
y lo que define políticamente su vocación antinacional y antidemocrática.
Desinflar el prepotente discurso regionalista camba
como lo que es, una burbuja, significa acabar con el mito de que “Santa Cruz
alimenta a Bolivia”, o lo que su mediocre intelectualidad pretende hacernos
creer: que Santa Cruz es el epicentro de la economía y la política boliviana.
Nadie niega su importancia económica, pero la magnificación de su importancia
es demasiado sobreestimada cuando los cambios políticos decisivos para la
historia reciente de Bolivia, se produjeron en el occidente, para ser más
precisos, en el altiplano.
Y lo que es Santa Cruz no se resume a la idiosincrasia
mediocre de sus logias.
Tal vez, por eso, nuestro destino político, como
Estado plurinacional, ha puesto a Santa Cruz como escenario de las pretensiones
balcanizadoras de los intereses antinacionales; porque allí quizás nos
encontremos definitivamente como pueblo, diverso y plural, como lo que
históricamente somos, Jenecheru, que quiere decir: fuego que nunca se apaga.
Por eso resistimos 500 años y refundamos un Estado
para hacer de nuestra Pacha Mama,Yvy Maraey, una tierra sin mal. Porque, como
pueblo, como Iyambae, vivir sin dueño, nos propusimos un proyecto político
nuestro, que se proponga un “vivir bien”, ese vivir en comunidad, en armonía,
lo que en guaraní se conoce como el Teko Kavio Ñandereko.
Por eso oriente y occidente siempre fuimos
complementarios y no opuestos, como dice el regionalismo que impusieron élites
que vinieron de otros lados y nunca merecieron la tierra que les dio un lugar
para su existencia. Por eso la tierra no los reconoce como hijos, porque se
creen dioses con la potestad de decidir quién vive y quién no, y que han
degenerado la hospitalidad, esa costumbre cruceña, en una prepotente
hostilidad.
El pacto de unidad acaba de declarar estado de
emergencia y movilización permanente ante la presente desestabilización. Le
toca ahora al gobierno estar a la altura y corresponder decisivamente a ese
respaldo. El verdadero poder político proviene del pueblo; en ese sentido, si
un gobierno no impulsa, desarrolla y ampara al poder popular, se condena a la
soledad y al vacío de poder que acaba inevitablemente en su capitulación.
BOLIVIA Y BRASIL ANALIZAN REACTIVAR CORREDOR
FERROVIARIO BIOCEÁNICO
Más Container de Chile https://bit.ly/3WgpIAo)
Los presidentes de Bolivia, Luis Arce, y de Brasil,
Luiz Inácio Lula da Silva, consideraron reactivar las obras para avanzar y
consolidar el Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración que unirá los
océanos Atlántico y Pacífico, informó el viceministro de Comercio Exterior e
Integración de la Cancillería boliviana, Benjamín Blanco.
Comentó a Agencia Xinhua que, en el marco de los actos
protocolares de la posesión, del presidente Lula da Silva, se desarrolló una
reunión con su similar boliviano, Luis Arce, y juntos decidieron relanzar la
agenda binacional en un ambiente cálido, de amistad y con una amplia
disposición al trabajo en conjunto.
«Uno de los temas que nuestros jefes de Estado, Lula y
el presidente Lucho, han abordado es, precisamente, la reactivación del
Corredor Ferroviario Bioceánico que beneficia a varios países de la región«,
declaró.
El proyecto, que unirá a Brasil, Bolivia y Perú,
permitirá reducir costos y tiempo en el transporte de carga internacional y,
continuó el funcionario, le permitirá a Brasil salir al Pacífico pasando por
Bolivia hasta llegar a Perú y también a Argentina a través del tren de la Red
Oriental, que pasa por territorio boliviano y que se extiende a la región
fronteriza de Villazón.
Brasil cuenta con toda la red ferroviaria consolidada,
sólo le falta un tramo hasta la Hidrovía Paraguay-Paraná para «hacer la interconexión».
«La parte más larga, que es de Brasil, ya está concluida, sólo faltan unos
pequeños tramos», aseguró. En el caso de Bolivia, la autoridad confirmó que el
Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) 2021-2025 incluyó «todas las obras
que faltan para poder unir el ramal (férreo) oriental con el occidental».
El 5 de diciembre el Mercado Común del Sur (Mercosur)
ratificó su respaldo a la ejecución del Corredor Ferroviario Bioceánico de
Integración, que apunta a reducir tiempos y costos de las importaciones y
exportaciones y a unir los océanos Pacífico y Atlántico.
POR QUÉ ARICA ES UN PUNTO ESTRATÉGICO PARA EL CARTEL
DE ARAGUA EN CHILE Y PERÚ
Las operaciones del grupo en Arica son, según la PDI,
“un punto estratégico, por tratarse de una zona que cuenta con límites
fronterizos, lo que les permite un flujo constante de tránsito por pasos no
habilitados, en particular con Perú”. La cercanía con Perú y también Bolivia
facilita, además, los principales negocios de Los Gallegos: el tráfico de
personas, de drogas y de armas. El negocio más estable y fundamental del grupo,
que se caracteriza por la extrema violencia, es la trata de mujeres. Este es el
segundo capítulo de una investigación de Ex-Ante en conjunto con Canal 13.
Tele 13 de Chile (https://bit.ly/3QHDj2E)
Hacia abril del año pasado, los agentes encubiertos
que la PDI había instalado en el cerro Chuño de Arica, en la investigación que
lleva la Fiscalía de esa ciudad por los delitos cometidos por Los Gallegos de
Caracas, tenían ya completamente claro que el negocio más estable y fundamental
de ese grupo, así como de la mayoría de las facciones que forman parte de la
organización criminal El Tren de Aragua, era la trata de mujeres con fines de
explotación sexual.
En el caso de Arica, además, sabían que la instalación
(ordenada desde la jefatura máxima de Los Gallegos, en Lima) de ellos en esa
ciudad no era causal. Así como es un lugar fundamental para Chile, también lo
es para las agrupaciones delictuales.
Como lo indica un informe de la Brigada Antinarcóticos
y contra el Crimen Organizado (Brianco) de Arica, para Los Gallegos de Caracas
esa comuna “corresponde a un punto estratégico de operación, por tratarse de
una zona que cuenta con límites fronterizos con países vecinos, lo que les
permite un flujo constante de tránsito por pasos no habilitados, en particular
con Perú”.
En efecto, fuentes de la investigación señalan era
frecuente también que Los Gallegos enviaran a un emisario a Lima (llevando
remesas de dinero o mensajes muy delicados), el que simplemente se internaba
por el desierto en plena noche, para llegar a Tacna y desde allí trasladarse a
la capital peruana.
Un peritaje contable realizado por instrucción de la
fiscalía respecto de los registros financieros que se han incautado hasta el momento
evidencian que en tres meses la “filial” Arica del Tren de Aragua mandó a lo
menos 340 millones de pesos a Lima, como aporte a “La causa”.
La cercanía con Perú y también Bolivia facilitaba,
además, los principales negocios de Los Gallegos: el tráfico de personas, de
drogas y de armas, todo lo cual se vio potenciado por la pandemia y el cierre
formal de las fronteras.
Los Gallegos en Sullana
Por cierto, Arica no es el único punto estratégico en
que se han enquistado Los Gallegos de Caracas. Antes que Arica (también
mandatados desde Lima) se asentaron en Sullana, en el Departamento de Piura, al
norte del Perú, muy cerca de la frontera con Ecuador (55 km), pero allí se
especializaron en sicariato.
Varios homicidios muy violentos ocurridos en los
últimos años en esa ciudad, de poco más de 300 mil habitantes y de un clima muy
semejante al de Arica, se atribuyen a Los Gallegos. Estos, según informaciones
periodísticas, están cobrando allí 500 soles por asesinar a alguien; es decir,
poco más de 100 mil pesos por una vida.
De Pullana justamente llegó a Chile, enviado por los
jefes de Lima, el joven Mervin Fagúndez. De hecho, el único domicilio conocido
que posee está registrado en un sector de arrabales de esa ciudad, muy
semejante al cerro Chuño de Arica: la zona de Jesús María. No es casualidad que
lo escogieran para la misión, pues su hermano mayor es uno de los miembros más
importantes de Los Gallegos en Perú y. además, es al mismo tiempo uno de los
elementos más peligrosos del grupo.
Es por ello que Mervin era (y es) un sujeto importante
en la organización, pues estaba a cargo del negocio más estable de Los Gallegos
de Caracas: la trata de personas con fines de explotación sexual.
Así, luego de la detención de los dos líderes
principales del grupo en Arica, Yoneiker Paredes y Jorve Galaviz, pasó a ser el
líder y desapareció durante algún tiempo, aunque hoy se sabe dónde estuvo:
Valdivia y Osorno, entre otras ciudades del sur del país.
Su huida, además, se fundamentaba en que a inicios de
julio la PDI desbarató dos prostíbulos ubicados en pleno centro de Arica, los
que eran manejados por Mervin.
Uno de ellos, ubicado en Pedro Lagos 596, era
regentado por Luisbeth Salazar Oliveros, mientras que el otro, situado en
Thompson 147, era comandado por Johana Pérez Canelón, ambas venezolanas y
subordinadas a Mervin.
Pérez era, según la formalización en su contra, quien
publicaba en una página web fotos de las mujeres que “ofrecían” y además
llevaba la contabilidad de ambos prostíbulos. De hecho, en el domicilio de
Pérez, ubicado en calle Yungay, se incautaron 9 millones 653 mil pesos en
efectivo.
Era un negocio ciertamente millonario, no solo por las
ganancias diarias, sino por la forma en que las mujeres (15 en total, todas
extranjeras) eran explotadas: la mayoría de ellas eran jóvenes venezolanas que
eran trasladadas desde Tacna a Arica por pasos clandestinos, conducidas por
“trocheros” (como llaman en Venezuela a los “coyotes”). Sin embargo, mientras
los “coyotes” que traspasan personas en forma clandestina entre Bolivia y Chile
cobran de 100 a 300 dólares, el costo total de los “servicios” de Los Gallegos
ascendía a una especie de fee fijo, que incluía traslado, alimentación y
vivienda en Arica: tres millones de pesos.
De ese modo, las mujeres que eran internadas en los
prostíbulos quedaban literalmente prisioneras de por vida: además de que debían
entregar el 50% de sus ganancias a Mervin y el otro 25% a alguna de las
regentas, al mismo tiempo debían ir cancelando los tres millones. Si se
negaban, eran amenazadas con ser agredidas ellas o sus familias en Venezuela.
Si alguna de ellas intentaba escapar (como sucedió) rápidamente eran reducidas
o secuestradas por dos matones que estaban al servicio de las “madames” y de
Mervin.
Por cierto, no todas habían llegado a Chile por la
intermediación de Los Gallegos y, por ende, no todas estaban afectas al cobro
de los tres millones. A ellas, además de los consabidos porcentajes, Mervin les
exigía una “vacuna” semanal de 50 mil pesos, la que recolectaba todos los
lunes.
Los testimonios
No es de extrañar, entonces, que la mayoría de los
testimonios prestados por las víctimas rescatadas en los operativos policiales
de junio fueran muy escuetos y vagos al inicio. Intimidadas, prácticamente
ninguna de ellas quería cooperar, aseverando que por mucha protección que se
les ofreciera en Chile, la PDI y la Fiscalía nada podrían hacer por sus
familias en Venezuela o en Colombia (pues varias de las víctimas son de esa
nacionalidad).
Pese a ello, algunas accedieron a entregar sus
testimonios y todos estos son coherentes: en su mayoría, se trata de migrantes
que salieron desde sus países de origen y que escucharon que la mejor situación
económica a la que podían aspirar estaba en Chile, por lo cual muchas de ellas
hicieron un largo y peligroso camino a pie por distintos países, para llegar a
Tacna o Arica.
Sin embargo, una vez que caían en las redes de Los
Gallegos el sueño de un futuro mejor se convertía en una pesadilla. Obligadas a
pagar y pagar, trabajaban seis días a la semana, sin posibilidades de huir y
amenazadas con sus propias vidas o las de sus seres queridos.
La caída de Mervin
Hacia septiembre de 2022 Mervin comenzó a ser visto
nuevamente en Arica. No obstante, detenerlo no era sencillo, pues siempre
andaba custodiado por varios sujetos
(entre siete y 12) que lo acompañaban a todas partes, a quienes la PDI definía
como un grupo de escoltas.
Mervin está formalizado por asociación ilícita,
tráfico de drogas, lavado de activos y trata de personas con fines de
explotación sexual, incluyendo el caso de una menor de edad.
Se presumía que todos o buena parte de ellos andaban
armados y, por ende, la mejor posibilidad de detenerlo sin violencia era
hacerlo en algún momento en que quedara solo, por lo cual lo siguieron durante
varios días y especialmente noches, porque Mervin prácticamente vivía metido en
pubs y discotecas.
La madrugada del 01 de octubre pasado los policías lo
vieron en una disco ubicada en la calle Buenos Aires, ocasión en la cual andaba
con 12 escoltas.
Mervin y sus adláteres estuvieron en dicho local hasta
poco antes de las 5 de la madrugada. Luego de ello, en varios autos, se fueron
hasta un local de comida rápida de calle San Martín, en el cual consumieron
hasta las 7 de la mañana. Fue en ese momento cuando los detectives lo siguieron
hasta un domicilio en el sector norte de la ciudad, en calle Wenceslao Tapia,
al cual ingresó solo.
Se trataba de una residencial. Dos días más tarde,
también cuando estaba solo al interior de ella, sin guardaespaldas, la policía
procedió a detenerlo sin inconvenientes, descubriendo que en su poder tenía 840
mil pesos en efectivo, dos teléfonos celulares y una cédula de identidad
venezolana con su fotografía, pero a nombre de Alexander Hernández Vásquez.
Lo más valioso que hallaron, en términos
investigativos, era un registro contable en el cual figuraban no solo los
gastos del día a día de él y de otros integrantes del grupo, sino también las
transacciones por trata de personas y drogas.
Hoy, Mervin está formalizado por asociación ilícita,
tráfico de drogas, lavado de activos y trata de personas con fines de
explotación sexual, incluyendo el caso de una menor de edad.
La diáspora delincuencial
La periodista venezolana Ronna Rísquez, especialista
en Crimen Organizado y quien ha investigado extensamente al Tren de Aragua en
su país, señala desde Caracas que la llegada de delincuentes como estos a Chile
y otros países obedece “a una falta de control total y una falta de autoridad
del gobierno sobre las prisiones.
Muchas de las personas que están en ellas y salen en
libertad pueden haberlo hecho porque cumplieron sus condenas o porque tuvieron
algún tipo de beneficio procesal, pero también está la posibilidad, por algunas
informaciones y entrevistas que logré hacer tanto en Tocuyito como en Tocorón,
de gente que ha salido pagándole al PRAN o por medio de algún otro mecanismo de
corrupción, con los cuerpos de seguridad que se encargan de custodiar las
prisiones”, indica.
Tocuyito y Tocorón son dos de las principales cárceles
de Venezuela. La segunda, de hecho, es la cuna del Tren de Aragua y en ella
reside su líder máximo, Héctor “El Niño” Guerrero.
PRAN, en tanto, es la sigla de “Preso Rematado Asesino
Nato”, con la cual se describe a los internos que mandan en las cárceles
venezolanas.
Según Rísquez, la mayoría de los integrantes del Tren
de Aragua son exconvictos que, en su mayoría, han abandonado las cárceles por
medios espurios, agregando que cuando las autoridades de otros países piden
antecedentes no solo no se los dan desde Venezuela, sino que simplemente parece
que no existen, porque pudieron haber sido borrados desde los sistemas
informáticos, producto de la gran corrupción que existe en todo el sistema
penitenciario.
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