"UN PROCESO MÁS EFICIENTE": LOS BENEFICIOS DEL PROYECTO RUSO PARA PRODUCIR LITIO EN BOLIVIA
La empresa Uranium One Group de la estatal rusa
Rosatom construye una planta para la producción del llamado oro blanco en el
salar de Pastos Grandes, en Potosí. El proyecto prevé ahorrar millones de
dólares gracias a la generación de electricidad a partir del aprovechamiento de
la energía subterránea del lugar. La empresa estatal Yacimientos de Litio
Bolivianos (YLB) firmó convenios con empresas Rusia y China para explotar litio
de los salares del departamento de Potosí (sudoeste) por un total de 1.432
millones de dólares. De esta suma, 857 millones corresponden a la china Citic
Guoan, mientras los 575 millones restantes serán invertidos por la empresa
Uranium One Group, perteneciente a la corporación estatal rusa Rosatom.
A pesar de que se trata de plantas de similares
características, el proyecto ruso demandará una inversión menor. ¿El motivo?
Uranium One Group aprovechará la energía geotérmica del salar de Pastos Grandes
para efectivizar los recursos destinados a la producción de litio.
"Uranium One Group tendrá un proceso de
extracción más eficiente a partir del uso del vapor de agua que sale de los
pozos geotérmicos y la energía eléctrica", dijo a Sputnik Álvaro Arnez
Prado, viceministro de Energías Alternativas de Bolivia.
En la región de los Andes de Bolivia se
encuentran varios pozos geotérmicos, que generalmente se sitúan en zonas de
alta actividad geológica. En Pastos Grandes serán utilizados para generar
energía eléctrica de manera sustentable.
El aprovechamiento de la energía geotérmica
"promueve los niveles de eficiencia técnica y económica del
proyecto", agregó Arnez, especialista en ingeniería química e
hidrocarburos, y exviceministro de Industrialización, Comercialización,
Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos durante el Gobierno de Evo Morales
(2006-2019).
Los ingenieros de Uranium One Group trabajarán
para capturar la presión del vapor debajo de la corteza terrestre para
transformarla en electricidad por medio de turbinas o bombas de calor, entre
otros equipos, informaron desde el Ministerio de Hidrocarburos.
El viceministro de Energías Alternativas
consideró que "la empresa Uranium One Group tiene una importante
experiencia en materia de litio. Un aspecto importante del convenio es que en
el lugar donde desarrollará el proyecto se logró un rendimiento por encima del
95%" en el proceso de recuperación del mineral.
Asimismo, destacó que la empresa, que forma parte
de la estatal rusa Rosatom "es responsable de la implementación de
proyectos en el extranjero, en el campo de la extracción de uranio, así como de
metales no ferrosos y raros". Se prevé que cuando el proyecto comience a
funcionar, en 2025, producirá 25.000 toneladas anuales de litio.
Si se suma la producción de las otras tres
plantas en construcción en los salares de Uyuni y Pastos Grandes, en ese año el
país dispondrá de 100.000 toneladas anuales, lo que convertiría a Bolivia en el
mayor productor mundial de este mineral, indispensable en la elaboración de
baterías de aparatos electrónicos, desde celulares hasta autos eléctricos.
Extracción directa del litio
El pasado 30 de junio, el presidente Luis Arce
anunció las firmas de convenios con las empresas de Rusia y de China.
Para el viceministro, mediante estos proyectos
"la industrialización de litio boliviano mantiene el modelo
soberano", a la vez que "trae tecnología e inversión con la
construcción de dos plantas de extracción directa de litio (EDL), las cuales
van a generar empleos diversos".
Estos dos complejos se suman a otros dos
proyectos en construcción por el consorcio chino CBC, con la cual YLB ya había
firmado acuerdos en enero pasado. La tecnología EDL, que se implementará en las
cuatro plantas, reduce el tiempo de procesamiento necesario para obtener el
litio de la salmuera.
Según el método tradicional, la salmuera reposa
en un estanque de evaporación durante meses hasta que se seque el agua. Pero
con la EDL se puede extraer el llamado oro blanco en semanas. De esta manera se
aumenta la producción y se reducen los costos, comentaron desde el ministerio.
Arnez ponderó la experticia de las empresas
chinas encargadas de la construcción de tres plantas para la extracción de
litio: "A lo largo de las últimas décadas, ha desarrollado e
industrializado tecnologías de aprovechamiento integral de categoría mundial
para distintos tipos de salares".
En cuanto a Citic Guoan, "ha realizado la
ingeniería de EDL a partir de salmuera cruda en el salar de tipo sulfato de
magnesio, es decir el salar de Xitai Taijinar, similar al salar de Uyuni y al
salar de Coipasa", resaltó el viceministro.
Destacó que esta empresa "ha construido y
puesto en funcionamiento una unidad de producción de carbonato de litio de
grado batería de 30.000 toneladas anuales, que se ha convertido en la línea de
producción de EDL con mayor escala de capacidad, mejor calidad de producto y
más alto nivel de informatización para la extracción de litio del salar en su
país y en el extranjero".
Más plantas industrializadoras
Aunque Bolivia ya espera convertirse en el mayor
productor mundial de litio para 2025, el presidente Luis Arce comentó que aún
siguen abiertos a firmar más convenios para disponer de más plantas
procesadoras de litio.
Ello sería posible gracias a que Bolivia posee
las mayores reservas mundiales de este mineral, con 21 millones de toneladas
certificadas.
"En el marco de la convocatoria y de la
tecnología EDL, que aporta una solución viable, real y es de rápida
implementación, YLB continúa evaluando otras propuestas de compañías
interesadas en industrializar el litio", afirmó el viceministro.
"Bolivia trabajará con empresas, en el marco
del respeto al modelo de negocio soberano, donde el Estado tiene el control de
la administración de los recursos naturales y estratégicos", aseguró.
El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina,
afirmó que las empresas con las cuales se firmaron los convenios tienen
experiencia en la industrialización de litio para la elaboración de baterías y
hasta autos eléctricos.
Según Arnez, las empresas de China son muy
destacadas en este campo: "Cabe resaltar que CATL [del grupo CBC] es el
mayor productor de baterías en el mundo con especial énfasis en vehículos
eléctricos".
En cuanto a Citic Guoan, "proyecta construir
una planta de baterías y una ensambladora de vehículos eléctricos. También
planea integrar a empresas chinas que manejan la cadena industrial de las
baterías de litio y los vehículos eléctricos para discutir con YLB sobre la
cooperación en toda la cadena industrial", sostuvo el viceministro. Sputnik
News de Rusia (https://acortar.link/qoRRB9)
CAPITALISMO EXTRACTIVISTA DEL MAS. EXPLOTACIÓN
DEL LITIO EN BOLIVIA: ¿HACIA UN NUEVO PATRÓN DE ACUMULACIÓN?
Gobierno de Luis Arce firma contratos con
empresas rusas y chinas por 2800 millones de dólares. Se pone en marcha la
extracción industrial del litio. Preocupación de comunidades campesinas y
originarias, dueñas de los salares y el territorio, por contaminación
ambiental. Ni extractivismo capitalista ni “naturalismo” reaccionario. La
urgencia de un plan obrero, originario-campesino y popular de industrialización
del litio hacia una auténtica transición energética y no para los negocios
capitalistas.
La Izquierda Diario de Chile
(https://acortar.link/DZ55ju)
La situación económica de Bolivia en estos
últimos años ha empezado a mostrar una desaceleración en comparación con los
años de bonanza económica que tuvo -durante casi una década- producto del
incremento mundial de los precios de los minerales y los hidrocarburos. El
ciclo del gas como patrón de acumulación y de generación de ingresos se está
agotando. Esta situación se expresa en la reducción de la producción de
hidrocarburos, específicamente de gas, lo que ha hecho que los niveles de
exportación de gas a Argentina [1] y a Brasil se hayan reducido y, por lo
mismo, los ingresos que genera estén por debajo de lo que se percibía en años
anteriores.
A esto se suma el hecho de que la importación de
combustibles para el consumo interno se haya incrementado en un 31% más que el
año 2022 lo cual generó un aumento considerable del subsidio de los
combustibles que el Estado asume y que es aproximadamente el 50% de su precio
real.
Frente a una economía que va mostrando grietas y
cierta fragilidad, el gobierno del MAS, está buscando “socios” para empezar a
explotar e industrializar el litio. Firmó hace un par de semanas un acuerdo con
empresas de capitales rusos y chinos. Es el caso de la empresa estatal rusa
Rosatom y la china Citic Guoan Group, para la explotación del litio, con
inversiones superiores a los 2800 millones de dólares.
Ya en el mes de enero de este año, el gobierno
firmó otro convenio con la empresa capitalista china Contemporary Amperex
Technology para la construcción de dos complejos industriales para la
producción de carbonato de litio. Durante ese encuentro, Luis Arce señaló que
“Evaluamos el avance de estos dos proyectos, la posibilidad de incrementar las
inversiones para avanzar con mayor eficiencia y optimizar la producción hasta
el 2028. ¡Somos el Gobierno de la industrialización!” (...) “esta inversión
marca un hito en la historia energética de nuestro país y consolida a Bolivia
como referente en la industrialización del litio, además, es un paso hacia la
transición energética con soberanía” (Diario La Razón - 18 de junio de 2023).
La geopolítica del Litio
La explotación del litio está generando una
disputa geopolítica entre las empresas capitalistas automotrices como Tesla
(EE.UU.), Toyota (Japón), multinacionales como Eramet (Francia) o Geolith
(Francia), Shandong Gold, Ganfeng Lithium y Zijin Mining (China), por el
control de las grandes reservas mundiales de litio que existen en países como
Argentina, Chile y Bolivia, que concentran entre el 50% y el 85% de las
reservas mundiales.
Por este motivo, la región se ha convertido en un
“tablero de ajedrez” geopolítico, donde el interés del imperialismo
norteamericano pasa, por un lado, por asumir como suyos los recursos de toda la
región, y, por otro, por la disputa estratégica con China por el dominio de la
región y por el control de los recursos de estos países.
Una muestra de esto es lo expresado por la
general a cargo del Comando Sur de EE.UU., Laura Richardson, durante un evento
del Atlantic Council: “¿Por qué es importante esta región? Con todos sus ricos
recursos y elementos de tierras poco comunes, tienes el triángulo del litio,
que hoy en día es necesario para la tecnología. El 60 % del litio del mundo
está en el triángulo de litio: Argentina, Bolivia, Chile… Tenemos 31 % del agua
dulce del mundo en esta región… Con ese inventario, a Estados Unidos le queda mucho
por hacer, esta región importa, ya que tiene mucho que ver con la seguridad
nacional y tenemos que empezar nuestro juego… Tenemos también las reservas de
petróleo más grandes, incluidas las de crudo ligero y dulce. Tienen los
recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre, oro, y está la importancia
del Amazonas como los pulmones del mundo”.
La esperanza en el litio que se está mostrando
como salida a la crisis en Bolivia, así como en Chile y Argentina, está basada
en un discurso de que la industrialización de este metal va generar desarrollo,
progreso y trabajo.
Nada más falsa está afirmación, más aún si
tomamos en cuenta la voracidad con la que las empresas capitalistas están
empezando a explotar los recursos naturales de la región con el pretexto de
generar una transición energética para reducir el uso del combustible fósil y
la emisión de gases de efecto invernadero. Sin embargo, lejos de apostar por
una “transición energética” lo que se pone de manifiesto es la necesidad de
hacer nuevos negocios que provean elevados niveles de rentabilidad a los
grandes capitalistas.
La guerra en Ucrania expuso muy bien que lejos
estamos de la tan mentada “transición energética” ya que pese al crecimiento de
las “energías renovables”, no sólo puso de manifiesto la hegemonía de los
combustibles fósiles el 2022, sino también la tremenda dependencia de los
países de la OTAN. Esto es lo que motiva hoy la urgencia de avanzar más
aceleradamente con la industrialización del litio, baterías que les venderán
muy bien a la OCDE [2].
Es la codicia con la que las potencias
capitalistas se pintan de “capitalismo verde”, pues lo que pretenden no es otra
cosa que la generación de grandes ganancias a costa de la explotación de
trabajadores y trabajadoras, y el saqueo de los territorios donde se encuentra
este mineral.
El supuesto objetivo de reducción de emisión de
gases de efecto invernadero para evitar las señales cada vez más alarmantes del
calentamiento global hace aguas cuando tomamos en cuenta el dato proporcionado
por la Agencia Internacional de Energía (AIE) y que fue difundido en el
“Informe Especial. Dossier: La guerra por el litio en Argentina”, que según los
pronósticos "la producción de autos eléctricos pasaría de 2 millones a 280
millones en 2040, la demanda se multiplicaría por 42. Sin embargo, la
estimación de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero serían tan
solo de... ¡1 %!"
Si bien el litio podría jugar un rol en una
transición energética, como señala Juan Duarte en la sección de Ecología y
Ambiente de La Izquierda Diario: “la demanda actual está dirigida centralmente
a las baterías para autos eléctricos, por lo que no resuelve el problema”.
En el caso chileno, por ejemplo, el reciente
anuncio del presidente, Gabriel Boric, pasa por hacer énfasis en la estrategia
de generar una empresa nacional del litio, con la intención de que el Estado
participe del proceso productivo. Recordemos que Chile tiene una larga
trayectoria en la extracción y producción de este metal, llegando a ubicarse en
un segundo lugar, después de Australia, con un volumen de producción de litio
de aproximadamente 40.000 toneladas métricas el 2022 [3]. Lejos de enfrentar el
saqueo que vienen haciendo las transnacionales, Boric pretende regatear migajas
de participación estatal sin cuestionar el grueso del saqueo de los recursos
naturales.
En lo que respecta a Argentina, las políticas
extractivistas no distan mucho del caso chileno. En las últimas semanas se han
venido realizando masivas luchas que protagonizan maestros, maestras y las comunidades
originarias en respuesta a la Reforma de la Constitución de Gerardo Morales en
la provincia de Jujuy. La reforma aprobada el viernes 16 de junio, entre gallos
y media noche, profundiza el régimen represivo y prohíbe la protesta. Del mismo
modo, si bien reconoce la preexistencia de las comunidades originarias y
pueblos indígenas, determina que el Estado es el encargado de reconocer su
personería jurídica y la posesión comunitaria de las tierras, en pocas
palabras, lo que garantiza es el saqueo legal y oficial de los bienes comunes
naturales como el litio. La lucha en Jujuy, que viene mostrando un masivo
rechazo y una resistencia firme, expresa muy bien algo que es común a nuestros
pueblos. Es decir, vivir en una “provincia rica con trabajadores pobres”. Esto
plantea un desafío más grande y un problema más complejo.
Si bien los mecanismos jurídicos, comunitarios,
ambientales, contractuales y de inversión en Bolivia son diferentes en cuanto a
la explotación del litio en Chile y Argentina, sí podemos resaltar algunos
elementos en común.
En primer lugar, formar parte del llamado
triángulo del litio convierte al conjunto de la región en foco de las disputas
políticas entre las grandes potencias sedientas de este recurso estratégico.
Esta posición geopolítica clave convierte a los países involucrados en el
terreno donde se llevarán adelante las disputas y enfrentamientos por el
control de estos recursos. El golpe de Estado de noviembre del 2019, en
Bolivia, es expresión de estas disputas que tenderán a intensificar la lucha de
clases y la inestabilidad estatal en esta región.
En segundo lugar, tenemos a una clase trabajadora
y comunidades originarias y campesinas, que habitan estos territorios y
defienden sus bienes comunes [4], como la tierra y el agua, como lo pone en
evidencia en estos momentos Jujuy.
Bolivia: ¿qué hay detrás de la supuesta
industrialización con soberanía del litio?
En el caso boliviano, frente al agotamiento del
ciclo del gas, el gobierno del MAS está buscando a partir de la explotación del
litio una nueva fuente de ingresos que permita en un mediano plazo reactivar la
economía del país que empieza a mostrar síntomas de crisis.
La importancia del proyecto de industrialización
del llamado “oro blanco” radica en que el litio puede convertirse en un nuevo
patrón de acumulación capitalista que articule y ordene el conjunto de la
economía nacional. Recordemos que a lo largo de nuestra historia cada cambio de
patrón de acumulación ha sido fuente no solo de profundas crisis estatales y
políticas sino también el disparador de importantes procesos de lucha de
clases. Por ejemplo, el cambio de patrón de acumulación de la plata al estaño
vino acompañada no solo de la guerra federal sino también del levantamiento de
Zárate Willca y la efímera república de Peñas a finales del siglo XIX. O, más
próximo en el tiempo, en los años 80, el agotamiento del ciclo del estaño y su
reemplazo por los hidrocarburos implicó una aguda lucha de clases desde los
tempranos años 80 hasta principios de los 90. Estos cambios en la organización
de la economía vinieron acompañados de importantes desplazamientos del poder
político regional y nacional. Como fue de Sucre a La Paz en 1899 o el
fortalecimiento de las logias y cívicos cruceños a partir de los años 90. Hoy
con el litio tenemos que esperar que fenómenos de crisis y convulsión social
sean parte de este proceso.
En este sentido el gobierno de Luis Arce, a
través de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), ha concretado la firma de
convenios con China y Rusia para avanzar en lo que denomina “industrialización
con soberanía”. Hay que mencionar que la explotación y la comercialización
industrial de litio en Bolivia, empezará a efectivizarse a partir del año 2024
que es cuando, según los estudios, se tendrá la primera producción de 50.000
toneladas métricas de carbonato de litio. Volúmenes que se prevén duplicar para
el 2025 año en el que se conmemora el bicentenario del país y también en que se
llevarán a cabo las elecciones presidenciales.
Bolivia hasta el momento pese a su enorme
potencial en reservas es el más rezagado en la explotación de este recurso
debido a que hasta la firma de estos convenios por Arce, la producción se basó
en una planta piloto y en la preparación de la infraestructura mínima o básica
para los proyectos que ahora ya se ponen en marcha. Así mismo un elemento
retardatario tiene que ver con el hecho de que en Bolivia la participación
estatal, en la que radica la “soberanía” del MAS, es mayoritaria. Es decir, con
la constitución del Estado Plurinacional se ha establecido una amplia y
mayoritaria participación estatal en toda la cadena de producción y
comercialización.
La disputa por las regalías que la
industrialización del litio vaya a dejar a nivel central del estado y para las
regiones, es decir, para las provincias y dentro de ellas las comunidades del
altiplano Sur que es donde se encuentran los salares de Uyuni, Coipasa y Pastos
Grandes, es un tema aún no definido ni resuelto. Por el momento, en términos
generales el gobierno de Arce no enfrenta una oposición social al proyecto de
industrialización. Esto en parte se debe al candado constitucional y legal de
que la participación estatal no puede ser inferior al 51% en toda la cadena de
producción y comercialización. Sin embargo, hay que señalar que las comunidades
han denunciado que no cuentan con información suficiente de parte del gobierno
no solo con respecto a los porcentajes de utilidades que quedarían para el
Estado sino también sobre los peligros de contaminación de tierras y aguas en
los procesos de extracción Directa de Litio (EDL).
Recordemos la reciente toma de la planta piloto
de carbonato de litio en Llipi, ubicada al sur del salar de Uyuni, por parte de
dos de las más importantes organizaciones campesinas del altiplano sur. El 9 de
marzo la Federación Regional Única de Trabajadores Campesinos del Altiplano Sud
(FRUTCAS) y la Federación Sindical Única de Mujeres Campesinas del Altiplano
Sud (FSUMCAS) Bartolina Sisa realizaron lo que denominaron la “toma pacífica de
la Planta de Industrialización del Litio en Llipi” como medida de presión para
que el Gobierno atienda sus demandas, entre ellas, información. Estamos
hablando de comunidades que han conquistado su derecho al territorio, a la
propiedad colectiva de la tierra, preservando sus formas de autogobierno
ancestral, como es, por ejemplo, la TIOC (Territorio Indígena Originario
Campesino) de Nor Lípez [5] y por lo tanto hay un mandato constitucional a la
consulta previa y debidamente informada.
Esta necesidad se acrecienta ante el anuncio de
que para acelerar el proceso de extracción y producción de carbonato de litio
se aplicará el método de EDL sin embargo no se conoce nada sobre cómo esto va a
impactar. Además, como señalaron en un reciente encuentro y conversatorio “los
avatares del litio”, realizado este pasado 7 de julio en la ciudad de Uyuni a
propósito del XLI aniversario de FRUTCAS, aún no se conocen resultados de la
aplicación de este método, por lo que hay más preguntas y dudas que certezas.
La situación de pobreza en la que viven los pobladores
de las comunidades de Oruro y Potosí ha generado muchas ilusiones de la mejora
de sus condiciones a futuro con la industrialización de litio, la cual se
traduciría en rentas para el beneficio de las comunidades, expectativas de
empleo y mejoras en infraestructuras. De allí que en un buen sector de la
población existe apoyo manifiesto a la explotación de este mineral, pese a la
escaza información y a los riesgos de contaminación ambiental.
Como bien expresa la secretaria general de
FRUTCAS, Yamilé Cruz:
Si es un recurso que promete una energía limpia
¿Por qué sus métodos de extracción sólo tendrían que traer aniquilación de
nuestros recursos?… ¿no hay otra alternativa? Nosotros queremos
industrialización, pero que signifique desarrollo para nuestras comunidades.
En este sentido, se hace necesario y urgente, de
la manera más democrática, convocar a todas las organizaciones de trabajadores
y trabajadoras, de los pueblos originarios, de campesinos, de estudiantes, y de
los sectores populares que buscan una salida a la crisis económica que se viene
y a la crisis ambiental, a impulsar el más amplio y profundo debate sobre las
vías para que las comunidades, los trabajadores y trabajadoras del campo y la
ciudad y el pueblo podamos llevar adelante procesos de industrialización
controlados y gestionados democráticamente por nuestras organizaciones sociales
junto a expertos técnicos y ambientalistas, donde las comunidades sean sujetos
y parte central en las decisiones acerca de qué métodos, formas, cantidades, etc,
utilizar para orientar este proceso no al servicio de los negocios capitalistas
sino al servicio de las necesidades de las y los de abajo.
La prensa viene titulando que el litio de Potosí
será la locomotora que impulse al país, pero Potosí ya tiene historia y desde
la extracción colonial de la plata hasta ahora, solo se ha visto, en un polo,
un territorio rico en recursos que son apropiados por grandes empresas y en el
otro polo, con trabajadores y pueblos en la miseria y postergados.
Extractivismo, bienes comunes naturales y
necesidades sociales postergadas
Hasta aquí lo que es evidente es que la discusión
sobre el litio se extiende y generaliza ya que no solo se plantea como un
posible nuevo patrón de acumulación para la economía boliviana, sino también por
el rol estratégico de este mineral en la llamada "transición energética”.
Este último punto nos plantea también una discusión clave para pensar una
salida internacionalista, empezando, por los países del llamado triángulo del
litio del que somos parte.
Cualquier plan de aprovechamiento de bienes
comunes naturales, sean estos renovables o no renovables, significa
extractivismo. Algo que países como el nuestro lo ha experimentado y lo sigue
haciendo a lo largo de toda la historia, al menos desde la colonia hasta hoy.
Así como el capitalista no va a renunciar a la
acumulación de la riqueza y, por lo mismo, no va a dejar de explotar a los y
las trabajadoras y expoliar la naturaleza, no vamos a renunciar a luchar contra
el extractivismo que hoy se muestra de capitalismo verde. Tampoco vamos a dejar
de debatir con miradas conservacionistas que se oponen a toda forma de
extracción de los bienes comunes naturales basada en una mirada abstracta de la
relación con la naturaleza.
Las corrientes ecologistas “fundamentalistas”
llegan a plantear, bajo el pretexto de luchar contra el antropocentrismo, una
objeción al desarrollo de las fuerzas productivas como factor de desarrollo de
la humanidad, lo que hace que tengan posturas de volver a un pasado en “armonía
con la naturaleza” y colocando a la humanidad y a todas las especies vivientes
al mismo nivel. Esta postura se expresa en el hecho de que no establecen una
distinción entre los seres humanos como seres naturales y como seres sociales,
y no entienden que el trabajo, a través del cual la humanidad ha transformado
la naturaleza y las relaciones sociales, es la esencia del proceso histórico
humano. Por lo tanto este “culto a la naturaleza” tendría una postura
ahistórica y superficial. Marx, en los Manuscritos económico-filosóficos de
1844, señalaba que “la sociedad es, por tanto, la cabal unidad esencial del
hombre con la naturaleza, la verdadera resurrección de la naturaleza, el
naturalismo consumado del hombre y el humanismo consumado de la naturaleza.” …
“La historia es de por sí una parte real de la historia natural, de la
transformación de la naturaleza en hombre”.
Es recurrente y sistemático el debate que
polariza un extractivismo depredador vs un antiextractivismo académico y “romántico”
divorciado de las necesidades y las demandas sociales de las comunidades y
pueblos originarios. El extractivismo capitalista habla de desarrollo, pero es
un desarrollo que no es neutral, poque la historia ha demostrado muy bien que
es desarrollo y crecimiento para las clases dominantes. Pero este extractivismo
no puede ser enfrentado por otro sentido común “ambientalista” y
“conservacionista” que termina siendo reaccionario y clasista, reservando en un
paisaje inmutable a pueblos y vidas sin satisfacer sus necesidades vitales.
No se trata de unilateralizar las salidas, el
desafío es mayor y lo demuestran muy bien las comunidades con sus demandas.
¡Cómo no! Si son los dueños del territorio y que, como tal, quieren preservar
el agua para la quinua, para las llamas y vicuñas, para sus familias; quieren
preservar todo su entorno natural porque de eso viven, pero eso no significa
que niegan la oportunidad para sus comunidades y pueblos que la explotación del
litio puede significar. El desafío es el cómo hacerlo. De ahí que un paso
necesario es que no se trata solo de informar a las comunidades sobre los
planes del gobierno no solo porque termina siendo una imposición sino porque
las relega a un lugar pasivo a quiénes son nada más ni nada menos que dueños históricos
del territorio.
Las comunidades originarias y campesinas, que
trabajan la tierra para los cultivos, pero también las minas, deben ser sujetos
para llevar adelante un plan de aprovechamiento del litio que de respuestas a
necesidades estructurales y eso incluye como bien decía Marx velar por las dos
fuentes de riqueza: los trabajadores y la naturaleza.
Por un plan obrero, originario-campesino y
popular de industrialización del litio
Ante esta situación se hace necesario establecer
un plan obrero, campesino y popular, con el propósito de que todos nuestros
bienes comunes naturales dejen de estar en manos de las empresas capitalistas y
pasen a ser controlados por las y los trabajadores junto con los pueblos
originarios y las comunidades. Para avanzar con este propósito es fundamental
que el Estado asuma la protección y preservación de todos los bienes comunes
naturales con una política de nacionalización y expropiación sin indemnización
de las empresas capitalistas , y que sea gestionada de manera democrática por
los trabajadores y las trabajadoras en coordinación con las comunidades y
pueblos originarios, para poner estas millonarias ganancias al servicio de las
necesidades sociales como son el trabajo, vivienda, salud y educación.
Para frenar la destrucción de los salares y para
poner en cuestionamiento los métodos extractivistas que amenazan el agua, un
elemento clave para la preservación de los ecosistemas de humedales en los
cuales se encuentra este bien común natural y las comunidades que los habitan
es central la participación activa de estas comunidades.
La lucha por la nacionalización de las empresas
productoras de litio en Chile y Argentina es una tarea central para terminar
con el escandaloso saqueo que las transnacionales vienen realizando con la
complicidad de Gabriel Boric y Alberto Fernández. Mientras tanto en Bolivia en
momentos en que empieza la extracción industrial de litio, los trabajadores y
trabajadoras, las comunidades originarias y campesinas deberán movilizarse para
garantizar que la nacionalización y la amplia participación estatal conquistada
en los grandes levantamientos de las décadas pasadas no sea distorsionada y
burlada.
Es necesario luchar por un control obrero y
comunal colectivo de todo el proceso extractivo velando para que los ingresos
generados por esta explotación sean destinados a satisfacer urgentes
necesidades sociales de trabajo, salud y educación, así como para garantizar
una explotación que no aniquile el territorio y sus vitales bienes comunes para
la vida, como el agua y todo el ecosistema natural que alberga los equilibrios
ambientales amenazados por el cambio climático. Para esta labor es fundamental
impulsar todas las formas de coordinación democrática y de autoorganización
democrática, y desde abajo, recuperando los elementos más progresivos de las
instituciones y formas de organización comunal apostando a poner en pie la
enorme fuerza social y políticas de las y los trabajadores del campo y la
ciudad.
En este sentido, se hace necesario luchar por un
proyecto de sociedad que ponga por delante los intereses de los trabajadores,
las trabajadoras, campesinos, comunidades indígenas y el pueblo empobrecido; y
que permita planificar la producción para resolver las grandes necesidades
sociales y ambientales en función de la protección del ecosistema. Es decir,
avanzar a una sociedad socialista que termine con el negocio de la
obsolescencia programada que genera millones de toneladas de basura
electrónica, que contamina y destruye el medio ambiente, y que acabe con el negocio
de las tecnologías verdes que tiene como único propósito hacer millonarios a un
puñado de grandes empresarios y no para resolver el problema ambiental con el
que se venden al mercado.
Esto implica al mismo tiempo, nacionalizar y
colectivizar las tierras para deliberar sobre el uso racional del suelo y los
bienes comunes naturales; nacionalizar los bancos, como algunos de los resortes
fundamentales para reorientar la producción social; y expropiar todos los
medios de producción para ponerlos al servicio de una economía planificada que,
como señalaba Engels, permita el tránsito del reino de las necesidades al reino
de la libertad. “La libertad en este terreno sólo puede consistir en que el
hombre socializado, los productores asociados, regulen racionalmente ese
metabolismo suyo con la naturaleza poniéndolo bajo su control colectivo, en vez
de ser dominados por él como por un poder ciego; que lo lleven a cabo con el
mínimo empleo de fuerzas y bajo las condiciones más dignas y adecuadas a su
naturaleza humana” [6].
Finalmente, luchar por una solución común frente
a la miseria, la explotación, la opresión y el deterioro del medio ambiente va
a tener respuesta en la unidad de los trabajadores, las trabajadoras,
campesinos y pueblos indígenas de Bolivia, Chile y Argentina; sólo unidos en un
espíritu de lucha de liberación contra las burguesías respectivas y el
capitalismo, puede abrir el camino a una genuina solución al problema de la
crisis ambiental y la crisis económica, y ser un poderoso motor para la lucha revolucionaria
por el socialismo.
LA GUERRA DEL LITIO: DENTRO DEL DESAFÍO ENTRE
EUROPA Y CHINA POR EL PETRÓLEO DEL SIGLO XXI
Revista Forbes de Italia
(https://acortar.link/aBDDyJ)
“El litio pronto será más importante que el gas y
el petróleo.” Así se expresó Ursula von der Leyen , presidenta de la Comisión
Europea, en septiembre de 2022 , para subrayar la importancia del litio en los
próximos años. El litio es, de hecho, un metal clave para la transición
energética y ecológica de Occidente: se utiliza para la producción de baterías
de coches eléctricos y está presente en todos los productos electrónicos,
paneles solares y aerogeneradores. Se espera que su consumo crezca, este siglo,
unas 60 veces con respecto al anterior. Por eso también se le llama oro
blanco., a diferencia del oro negro, el petróleo. El futuro, por tanto, no sólo
necesitará petróleo, sino también y sobre todo litio.
La UE, que importa el 98% de las tierras raras
refinadas de China, puso en marcha la Ley de Materias Primas Críticas en marzo
de 2023 para reducir esta dependencia . El plan prevé extraer al menos el 10 %
de los minerales críticos, incluido el litio, dentro de las fronteras de la UE
y refinar al menos el 40 % en Europa. Para lograr el objetivo, el foco está
puesto en los países sudamericanos, y en particular los del llamado 'triángulo
del litio': Chile, Argentina y Bolivia. Estos tres países, según el Servicio
Geológico de EE. UU., tienen alrededor del 54% de las reservas conocidas de
litio .
Chile es el segundo productor mundial de litio,
después de Australia, con una participación cercana al 30%. Sin embargo, el
litio chileno no se extrae de rocas como el litio australiano, sino de lagos
salados subterráneos. El proceso de extracción, que implica bombear agua a la
superficie y luego evaporarla, es muy largo, costoso e intensivo en agua, con
un impacto ambiental significativo. De hecho, el 65% de los recursos hídricos
se perdieron en la región andina del Salar de Atacama para extraer litio.
inversión china
El tema del impacto ambiental es una de las
razones que impulsó al presidente chileno Gabriel Boric a nacionalizar la
industria minera del litio en abril de 2023. El gobierno dispuso por decreto
que, a partir de ahora, las empresas mineras extranjeras deberán trabajar en sociedad
con la empresa estatal para la extracción de oro blanco. El canciller de
Alemania, Olaf Scholz , y la UE están aprovechando tanto la atención al medio
ambiente como la propuesta de refinar litio in situ para trastornar la
presencia china.
Un primer paso en esa dirección es el acuerdo
entre la alemana Aurubis y la chilena Codelco. Sin embargo, no será fácil
expulsar a China de América del Sur. Pekín, que ostenta la producción de más
del 70% de las baterías eléctricas a nivel mundial, ha invertido 16.000
millones de dólares en los países del triángulo del litio. Es más, a lo largo
de los años ha otorgado préstamos de infraestructura adicionales por 17.000
millones a Argentina y 3.400 millones a Bolivia, según informa el Servicio de
Investigación del Congreso de EE. UU. Precisamente en Bolivia, a la que se
atribuye tener las mayores reservas de litio del mundo, la empresa china Catl
firmó en enero pasado un importante acuerdo con la empresa estatal Yiacimentos
de Litio Bolivianos (Ylb). De esta forma, la empresa china obtuvo, junto con la
estatal boliviana, la exclusividad en el desarrollo de la prometedora industria
local de minería del litio.
Los miedos de Estados Unidos
Este acuerdo es disruptivo desde un punto de
vista geoestratégico, como también lo confirma Benjamin Gedam del think tank
Wilson Center: “China está dominando en este sector y Bolivia está justo en el
centro de la competencia global”. En Argentina, la segunda mayor reserva de
litio del mundo, la china Ganfeng Lithium compró la empresa Lithea, que posee
la mayoría de dos importantes yacimientos, por 962 millones de dólares. En
Chile, sin embargo, otra empresa china, Tianqi Lithium, posee el 24% de
Sociedad Química y Minera (Sqm), una de las principales productoras de litio
del mundo.
La presencia china en América del Sur preocupa a
Estados Unidos, como también afirmó la general del ejército estadounidense
Laura Richardson: “La creciente influencia negativa de China en la región
podría poner en peligro la seguridad de Estados Unidos”. Sin embargo, los tres
países del triángulo del litio no quieren quedar a merced de las potencias
mundiales por el desarrollo del que podría ser el recurso del siglo XXI. Por
eso, junto a Brasil se han unido para crear una OPEP del litioque pueda ayudar
a los países miembros a crear una industria autóctona de baterías, sin
limitarse a la mera extracción del mineral. Esta organización, de tener éxito,
también podría controlar la producción y los precios del litio, como lo hace la
OPEP con el petróleo, con un enorme impacto geopolítico y económico a nivel
mundial.
El triangulo de litio
China, EE. UU. y la Unión Europea saben, por
tanto, que en América del Sur se está jugando un juego fundamental para sus
economías y para sus ambiciones de política exterior. Ganar la carrera por las
inmensas reservas sudamericanas a China significaría controlar por completo la
cadena de producción de las baterías de iones de litio, obligando a la UE y
EE.UU. a una dependencia bastante incómoda. Además, le permitiría diversificar
sus suministros hoy también ligados a las importaciones de Australia, un país
perteneciente al bloque occidental y potencialmente hostil en caso de una
agresión contra Taiwán.
Para estadounidenses y europeos, sin embargo, las
importaciones del triángulo del litio son fundamentales para liberarse del
rival asiático y continuar con la transición ecológica. Sin litio, ningún
acuerdo verde es posible. Bloquear o limitar su exportación no solo
ralentizaría la transición a la movilidad eléctrica, sino que ralentizaría la
evolución de toda la cadena tecnológica. La sociedad occidental se detendría,
como sucedió en los años 70 con la crisis del petróleo o como se arriesgó Rusia
con el gas en 2022. El oro blanco será, por tanto, central para el desarrollo
del planeta, como lo ha sido el oro negro en los últimos dos siglos.
NI BOLIVIA CAMBIÓ NI EVO CUMPLIÓ
Los proyectos más jugosos del millonario programa
de infraestructura que el expresidente boliviano promovió durante su gestión
terminaron en manos de empresarios cercanos al poder y de compañías que
recibían contratos antes de habilitarse legalmente ante el fisco. La
discrecionalidad a la hora de repartir proyectos acabó en pérdidas económicas
para el Estado y en edificaciones sobredimensionadas, subutilizadas o con
fallas que le robaron a los bolivianos el prometido desarrollo.
Prensa Libre de Puerto Rico
(https://acortar.link/K2YMhb)
Jacinto Arevilca tiene muy presente el día en el
que casi pierde la vida. Hace tres años, un par de malvivientes le propinaron una
golpiza en el Instituto Tecnológico Plurinacional de Bolivia, ubicado en Santa
Cruz. La instalación actualmente está abandonada y desvalijada. Como nunca
estuvo operativa, el centro donde debían formarse profesionales en mecánica,
gastronomía, electricidad y confección terminó como un refugio de delincuentes
que atemorizan a los vecinos del populoso barrio Valle Hermoso I. Fue ahí donde
Arevilca cuenta que quedó tendido y moribundo.
La institución educativa fue entregada en el año
2014 por el entonces presidente Evo Morales (2006-2019), en el marco del
programa Bolivia Cambia Evo Cumple, un ambicioso plan de infraestructuras que
lanzó el exmandatario para lograr el desarrollo del país. El prometido
instituto tecnológico es hoy un monumento que retrata la gestión del millonario
plan. El Gobierno nacional nunca designó docentes y el departamental no equipó
el centro. Fue así como llegó el descuido: poco a poco, se robaron las puertas,
los grifos y hasta los cables.
La construcción de este establecimiento costó 6,9
millones de bolivianos (casi un millón de dólares) y fue uno de los casi mil
proyectos del programa Bolivia Cambia Evo Cumple que se asignaron directamente
a 427 compañías por más de cuatro mil millones de bolivianos (unos 527 millones
de dólares) entre los años 2012 y 2021.
La investigación de Acceso Investigativo y
CONNECTAS, en alianza con Erbol, El País y El Deber, reveló que, durante la
vigencia del programa Bolivia Cambia Evo Cumple, la forma en que se adjudicaron
y ejecutaron los contratos provocó pérdidas de al menos 102 millones de
bolivianos (14,7 millones de dólares). El esquema benefició a un grupo de 20
empresas, algunas de ellas de empresarios cercanos al partido de Gobierno y de
aliados políticos en momentos claves del legislativo. Además, el plan terminó
con obras abandonadas, inconclusas, sobredimensionadas o con fallas
estructurales y hasta de diseño.
El Estado pagó al menos 65 millones de bolivianos
más debido al incremento de los costos originales y se calcula que dejó de
cobrar otros 37,5 millones por no cobrar las garantías y multas por los
retrasos e incumplimientos incurridos por las empresas, según cruce de datos de
actas de recepción y formularios de cierre de proyectos. Con esos montos se
habrían costeado 13 centros educativos como el de San Andrés en Tarija, o dos
hospitales de segundo nivel como el de Riberalta en Beni.
El plan Bolivia Cambia Evo Cumple tampoco
escondió su intención electoralista. El mayor ritmo de firma de los contratos
ocurrió en periodos electorales: en 2013, 2014 y 2019 se suscribieron el 63% de
los proyectos adjudicados, y también fueron los años en los que el Gobierno
proyectó la mayor entrega de obras a las comunidades.
Pero, además, esta investigación evidenció que el
Estado boliviano llegó a firmar contratos con empresas que ni siquiera cumplían
los requisitos más básicos. Tres compañías activaron su número de
identificación tributaria (NIT) —una condición indispensable para adjudicarse
proyectos con el Estado— después de suscribir los acuerdos de construcción de
obras. En otros casos, al menos 19 compañías habilitaron su NIT a días o,
incluso, horas antes de la firma contractual.
Adicionalmente, no hay claridad sobre la
situación de todos los proyectos porque no se reportó su estatus. Esta
investigación determinó que, de los 962 proyectos en el marco del programa, la
ejecución de al menos 140 quedó sin transparentar, al incumplir el reporte en
el Sistema de Contrataciones Estatales (SICOES) sobre su condición. Otros 21
figuran como si todavía estuviesen en construcción, a pesar de que parte de
ellos iniciaron sus obras hace seis años, mientras 55 más fueron rescindidos.
Los otros 746 proyectos aparecen como concluidos.
Para esta investigación se rastrearon los
contratos de infraestructuras ejecutadas por la UPRE disponibles en el SICOES.
Se revisaron más de un millar de documentos empresariales, cruzando información
del Servicio Plurinacional del Registro de Comercio (Seprec), Impuestos
Nacionales (SIN) y el Tribunal Supremo de Justicia. También, se visitaron más
de una veintena de obras en diferentes localidades del país y se hicieron
solicitudes de información al Ministerio de la Presidencia, la Unidad de
Proyectos Especiales (UPRE), Contraloría General del Estado y el Tribunal
Supremo Electoral (TSE), además de entrevistar a los empresarios y
beneficiarios de proyectos.
Un programa que nació en la oscuridad
Bolivia Cambia Evo Cumple inició en el año 2007
con la ayuda financiera de Venezuela, en un esquema que se mantuvo hasta 2011,
cuando el entonces Ministerio de Transparencia encontró 116 proyectos con
indicios de corrupción y obras de mala calidad. Sin embargo, esto no motivó una
aplicación de procesos de contratación transparente, al contrario. A partir de
ese año se concretó un sistema de adjudicaciones directas y se quintuplicó el
financiamiento ya exclusivamente con dinero boliviano. De 220 millones de
bolivianos, el monto subió a más de 1,186 millones de bolivianos (unos 170
millones de dólares) en 2012 y continuó en crecimiento para los siguientes
años.
Obras UPRE observadas por el ministerio de
transparencia
El megaproyecto de obras públicas fue manejado
por la UPRE, dependiente del Ministerio de la Presidencia de Bolivia. El plan
fue ejecutado con escasos controles y por un sistema de normas especiales —como
los decretos 981 y el 2262— que anularon la competencia entre las empresas y
eliminaron los límites presupuestarios del programa.
Desde ese momento, el Gobierno le dio más poder
al director de la UPRE, quien era designado por el Ministerio de la
Presidencia. Una de las irregularidades más importantes del programa fue el
acomodo de normas para adjudicar las obras. Por orden del Poder Ejecutivo, las
asignaciones de proyectos se hicieron sin licitaciones —es decir, en procesos
sin concurso entre empresas— en los que no se respetaron los procedimientos o
preceptos básicos de transparencia para las contrataciones directas, como el de
invitar a más de una empresa y adjudicar a la mejor propuesta técnica y el
precio más bajo.
Esta modalidad bien la conocen los empresarios
Eduardo Velarde, de la Constructora Velarde, y Walter Vásquez, de la empresa
Covas, dos de las principales contratadas por la UPRE. Ambos coinciden en que
generalmente la institución asignaba los proyectos directamente a una compañía
y sólo en construcciones grandes había hasta tres invitadas. Añaden que el
llamado a otras compañías no era una norma que se cumplía regularmente y que,
en realidad, todo dependía del apuro del Gobierno a la hora de contratar.
Los empresarios relatan, además, que les tocó
corregir obras mal diseñadas y concluir proyectos que otras compañías dejaron
inconclusos por incumplimientos de los contratos con la UPRE. Aseguran que su
experiencia en el rubro les llevó a recibir adjudicaciones de esta entidad.
Walter Vásquez, dueño de la empresa Covas Srl,
relata que tuvo que rediseñar varias obras que le adjudicó la UPRE y que había
rescindido contrato con otras empresas.
A lo largo de los años, la justicia boliviana
documentó algunas irregularidades. La Procuraduría General del Estado denunció
en 2015 al empresario Néstor Suárez Gil, dueño de Suárez Consultoría y
Construcción, por incumplimiento de contrato y conducta antieconómica. Por su
parte, Boris Cristhian Mostajo Balderrama, de la Constructora Parental, también
enfrentó un juicio por presunto incumplimiento de contrato y uso de instrumento
falsificado en una obra adjudicada por la UPRE, pero fue declarado rebelde en
2022 porque nunca compareció ante los tribunales.
Este año comenzó un proceso judicial por el
alegado robo de 14 proyectos, y por el caso están detenidos dos técnicos de la
UPRE. Una de ellos, Lucy Miranda, señaló al expresidente Evo Morales, a Juan
Ramon Quintana (exministro de la Presidencia) y a Alexis Mercado Condori (exdirector
de la UPRE) como los funcionarios que ordenaron la adjudicación de esas obras.
Los empresarios "cercanos" al Gobierno
La buena estrella de la constructora Machupo
comenzó a brillar en el año 2013, cuando la UPRE empezó a entregarle proyectos.
Cobró 39,5 millones de bolivianos (5,5 millones de dólares) por construir
cuatro proyectos. Su dueño, Carlos Iván Seoane Gutiérrez, es hermano de Jimmy
Seoane Gutiérrez, un miembro del MAS cuya carrera política en Beni fue apoyada
por el expresidente Evo Morales en dos oportunidades. También, acompañó la
gestión del gobernador de ese departamento, Alex Ferrier (2015-2019), como su
secretario de Planificación y Desarrollo Económico. El empresario no respondió
las preguntas enviadas al correo electrónico de contacto institucional de su
compañía, ni tampoco su hermano a quien se intentó contactar en varias
oportunidades.
A la lista de beneficiados con algún grado de
cercanía al poder se suma Douglas Ascarrunz, accionista de Tauro SA, empresa
que se adjudicó la construcción de 29 canchas de fútbol para el programa
Bolivia Cambia Evo Cumple. Se trata de un viejo dirigente del Movimiento
Nacionalista Revolucionario (MNR) que hasta el 2008 figuraba como miembro del
Comité Político Nacional, según el TSE. En 2006, su partido apoyó al MAS para
que ganara la presidencia de la Cámara de Senadores. Ascarrunz es más conocido
por su labor dirigiendo uno de los grandes equipos de fútbol de La Paz: entre
1998 y 2023 fue presidente, fiscal general y miembro del tribunal de honor del
Club Deportivo The Strongest. Desde la compañía indicaron que no tenían tiempo
para responder las preguntas enviadas para esta investigación.
La empresa Paula Construcciones también ha
bailado cerca del poder. Su dueño, Ramiro Ernesto Vaca Figueroa es concuñado
del gobernador de Tarija, Oscar Montes Barzón, jefe histórico de Unidos Para
Renovar (UNIR). Montes Barzón fue una pieza fundamental en 2018, cuando unió a
sus leales concejales al partido político de Evo Morales para arrebatar la
presidencia del Concejo Municipal de esa ciudad al entonces alcalde Rodrigo
Paz. Esta compañía construyó una sede sindical y un campus universitario en
Yacuiba por 65,4 millones de bolivianos. El empresario no atendió las llamadas
telefónicas realizadas para este trabajo, tampoco respondió las preguntas
enviadas al correo electrónico institucional de su compañía. Entre tanto, el
gobernador negó que su cuñada sea la propietaria de esta empresa, si bien así
consta en los registros revisados para esta investigación, aseguró que no tiene
ningún vínculo con los dueños y que no conoce a nadie de la UPRE.
Otra de las empresas contratistas cercanas al
Gobierno, aunque con un contrato de 5,2 millones de bolivianos, es la empresa
Cociva SRL, que pertenece a Abran Valda Duarte, hermano del ex viceministro de
Agua Potable y Saneamiento Básico Carmelo Valda Duarte (2020-2023). Cuando su
familia se adjudicó la construcción de un centro de acogida en el 2014, él era
director departamental en Chuquisaca del Fondo Nacional de Inversión Productiva
y Social (FPS), una institución del Gobierno nacional que supervisa proyectos
de la UPRE. Luego, en esa misma jurisdicción acompañó la gestión del gobernador
del MAS Esteban Urquizu como secretario de Obras Públicas (2015-2020). Desde la
compañía tampoco respondieron las preguntas enviadas a su correo de contacto
institucional para este trabajo periodístico y Abran tampoco contestó las
llamadas telefónicas realizadas.
Otros empresarios, como Luis Fernando Gutiérrez
Gil, dueño de Construmat Ltda —una de las grandes beneficiadas por Bolivia
Cambia Evo Cumple— tuvo contacto con el poder por otra vía. En 2016, el
Ministerio de Transparencia reveló que Gutiérrez Gil y Gabriela Zapata, ex
pareja de Evo Morales, fueron en representación del grupo empresarial CMC, del
cual era parte Construmat, a una reunión con funcionarios de la Administradora
Boliviana de Carreteras (ABC). El empresario admitió a periodistas de esta
investigación que Zapata —sentenciada por legitimación de ganancias ilícitas,
asociación delictiva y otros delitos— organizó este encuentro en el Hotel
Presidente para ayudarles a cobrar una deuda ante esa institución vial. Pero
aseguró que luego de esa ocasión jamás la volvió a ver, que no pagó por ese
favor y que su compañía obtuvo los proyectos de la UPRE por su experiencia y no
por la mediación de la expareja de Evo.
Para algunos, Evo "lo fue todo"
Para ciertas empresas, el programa Bolivia Cambia
Evo Cumple representó su salvavidas financiero. Eso ocurrió con Jorge José
Márquez Saleg. Su empresa, que en los papeles del Seprec fue registrada el
2009, lleva su nombre y se adjudicó 253 millones de bolivianos (36,6 millones
de dólares) bajo 13 proyectos UPRE. Según los documentos analizados para este
reportaje, estos ingresos representaron el 99 % del dinero que entró a su
compañía en el periodo contractual 2013-2021 gracias al mega plan estatal.
Su constructora, de apenas dos empleados según
declaración ante el Seprec, fue capaz de construir el Teatro Nacional de Oruro,
por 60 millones de bolivianos (8,68 millones de dólares), y paralelamente las
sedes de los mineros en La Paz y de las mujeres campesinas Bartolina Sisa. Y
todo sin poder subcontratar más de un 25 % de la obra, como dictan los
contratos.
¿Cómo fue capaz de construir tres proyectos con tan
pocos empleados? Márquez Saleg fue consultado para esta investigación sobre sus
negocios con la UPRE, pero respondió que por cuestiones judiciales no podía
pronunciarse al respecto. El arquitecto se ha mantenido con un perfil bajo,
alejado de las fotografías y escenarios políticos. Pero su habilidad para
moverse en los negocios ha sido indudable, y le ha permitido lograr nuevos
contratos públicos en el actual Gobierno de Luis Arce Catacora.
Similares niveles de dependencia del programa han
tenido las compañías como Estrutec, Varing, Tordoya, Ibaza, Megaconst, Cromin,
Creymarte y Doppler. Durante su periodo contractual con la UPRE, los ingresos
de estas empresas dependieron entre el 65 y 100 % de los contratos con el
programa Bolivia Cambia Evo Cumple. Estas compañías tampoco respondieron las
preguntas enviadas a sus correos electrónicos institucionales.
Retrasos sin consecuencias
Una de las razones que aducía la UPRE para asumir
el sistema de adjudicaciones directas sobre el esquema de licitaciones fue que
agilizaban los procesos y así las obras se entregaban más rápido a los
beneficiarios. Pero paradójicamente, más del 50% de las infraestructuras
terminaron con ampliaciones de plazo, con hasta tres veces más del tiempo
estipulado. Aunque las compañías que incumplían debían pagar una penalización
económica por día de demora, en los papeles figuran que las infractoras
cobraron la totalidad del monto. La UPRE debió haber descontado la multa en la
última planilla de cierre del proyecto, como mandaban los contratos, pero en
esos documentos no figuran esos cobros.
El módulo 8 del Complejo Hípico de la Escuela
Militar de Cochabamba es un claro ejemplo. Tenía que ser ejecutado en 210 días
calendario, pero la empresa Suárez Consultoría y Construcción se benefició con
una ampliación de 628 días más. Aún así, la compañía entregó el proyecto con 35
días más de demora. Por ese retraso debía cancelar 355 mil bolivianos, pero
figura como si no se hubiese cobrado, según cruce de información entre el acta
de recepción y el formulario de cierre.
No fue un caso aislado. Se calcula que el Estado
no recuperó al menos 36 millones de bolivianos (5,1 millones de dólares) por
infracciones de demora y 1,5 millones de bolivianos por no ejecutar boletas de
garantía.
Las razones de los retrasos de las obras son
variadas, pero generalmente están relacionadas a cambios durante la
construcción del proyecto. Al Estado le terminaron por costar 65 millones de
bolivianos (9,4 millones de dólares) más de lo estipulado en los contratos
originales. Por ejemplo, el hospital Manuel Ascencio Villarroel de Punata,
construido por la empresa Varing, terminó costando 6,8 millones de bolivianos
(11,4 %) más de lo acordado inicialmente. Como esta, al menos hay otras 77
obras que aumentaron sus precios.
Tanto Eduardo Velarde como Walter Vásquez, de las
empresas Velarde y Covas respectivamente, justificaron los retrasos en las
entregas por problemas de importación de materiales, rediseños u otras
cuestiones que escapaban a sus voluntades. Señalan que, al menos en sus casos,
pese a certificar esas demoras ante la UPRE, la entidad igual les aplicaba las
multas. En la construcción del Complejo Deportivo Evo Morales -uno de ocho
proyectos ejecutados-, el empresario Vásquez relató que, tras haber hecho un
"buen" descargo, le prometieron que la multa que figuraba en los
papeles no la iban a cobrar, pero finalmente no le cumplieron.
La UPRE y el Ministerio de la Presidencia no
respondieron la solicitud de información enviada por el equipo de periodistas
de esta investigación para explicar si el cobro de las multas a las empresas
infractoras se había aplicado bajo otros mecanismos.
Contratos adjudicados por la UPRE
Obras en el limbo
El estado actual de las obras también habla de la
forma en que se gestionó este programa. Durante una visita al colegio Carmen
Mealla de Tarija, uno de los maestros relató que los estudiantes no habían
ocupado ni un año la instalación cuando fueron enviados a sus casas por la
pandemia de la covid-19. Al retornar en 2022 encontraron que el cielo falso que
cubría el techo en el bloque del kinder estaba en el suelo, los focos a punto
de caerse y había marañas de cables eléctricos sobresalidos por todas partes.
La empresa Elecon SRL se llevó 18 millones de
bolivianos (2,6 millones de dólares) por esa obra educativa adjudicada por la
UPRE. El dueño de esa compañía, Mario Alfredo Villena Morales, también fue
representante legal de Ibaza SRL, otra de las más beneficiadas del Bolivia
Cambia Evo Cumple. Esa empresa estuvo a cargo de la construcción del estadio de
Uriondo, cuyo campo deportivo está hundido, y del Mercado Abaroa de Tarija, que
tiene fisuras en las paredes y un techo tan débil que no aguantó una granizada.
Esto generó filtraciones de agua durante el primer año de su entrega.
"Aquí llovía más adentro que afuera", relató Marisol Condori,
presidenta de las vendedoras del mercado. Ambas compañías fueron consultadas
sobre estas fallas, pero no respondieron a las preguntas enviadas.
También al sur de Bolivia, en la provincia O'
Connor de Tarija, se erigió en el año 2020 un estadio de fútbol para 12 mil
espectadores en una región con algo más de 21 mil habitantes. En la
instalación, que costó 50 millones de bolivianos (7,2 millones de dólares), no
se ha jugado ni un partido interbarrial. La obra construida por la empresa
Frama ahora luce abandonada, las aceras exteriores están cubiertas de lodo y
los arbustos de más de un metro de altura cubrieron todo el campo deportivo. Se
envió un cuestionario a Frama, pero no se recibieron respuestas hasta el momento
de esta publicación.
En Huatajata La Paz, al noroeste del país y a
orillas del lago Titicaca, el alcalde Timoteo Gutiérrez contó que quiere
auditar la Casa Consistorial construida por la empresa Velarde en el 2014. Al
año siguiente de su entrega, la instalación presentó rajaduras en la
infraestructura y la constructora dejó un ambiente de 30 x 7 metros sin puerta
ni otra forma de acceder, según corroboró un equipo de periodistas para esta
investigación. Desde la compañía respondieron que cumplieron con ejecutar el
diseño que les dio la UPRE. Dicen que les advirtieron de la falla, y que, pese
a la insistencia, la entidad no quiso corregir esta falencia. Prueba de ello es
el acta de recepción final de la UPRE donde no consta ninguna observación.
Para este reportaje, también fue visitado el
Mercado Santa Rosa financiado por la UPRE en el municipio de El Alto, una de
las ciudades con más crecimiento poblacional del país. Allí se pudo constatar
que, de 500 puestos de venta, sólo una decena están ocupados, mientras que los
demás lucen vacíos.
Pese a que parlamentarios y autoridades del
Ejecutivo se comprometieron a investigar las denuncias de irregularidades del
Bolivia Cambia Evo Cumple, solo se quedaron en los anuncios.
La Contraloría General del Estado apenas hizo una
auditoría a los proyectos ejecutados exclusivamente por la UPRE entre los años
2012 y 2022, y lo único que detectó fue la falta de un tablero en el puente
Huayculi, cerca de Cochabamba. El caso se cerró luego de que los involucrados repusieron
ese ítem. En cambio, la Contraloría centró su atención en otras entidades que
manejaron menos recursos del programa. Reportó que hizo auditorías a 10
proyectos ejecutados por gobiernos locales con dinero de la UPRE, y determinó
que hubo responsabilidad civil por incumplimientos que no fueron detallados en
la respuesta a una solicitud de información para esta investigación.
El último cambio en el programa ocurrió con la
llegada de Luis Arce a la presidencia de Bolivia en el año 2020: ahora, el plan
se llama solo Bolivia Cambia —sin el Evo Cumple—. A quienes sí parece que ha
cumplido el expresidente Morales fue a un selecto grupo de empresarios cercanos
a su Gobierno y a algunos de sus aliados políticos, quienes fueron parte de los
que se llevaron casi la mitad de cuatro mil millones de bolivianos por obras,
algunas de ellas abandonadas, con fallas o sobredimensionadas.
Mientras tanto, don Jacinto ya no quiere vivir
atemorizado por los malvivientes que habitan en el instituto de su barrio, los
estudiantes del colegio Carmen Mealla ruegan para que no se caiga todo el
techo, en O`Connor los vecinos quieren que le quiten los candados al estadio y
el alcalde de Huatajata espera que establezcan responsables por sus oficinas
defectuosas. Hasta ahora, todo esto ha quedado sin consecuencias.
BOLIVIA: NUEVO ESTUDIO REVELA QUE SEIS PUEBLOS
INDÍGENAS PRESENTAN ALTOS ÍNDICES DE MERCURIO EN SU CUERPO
La investigación realizada por la Central de
Pueblos Indígenas de La Paz indica que el 74.5 % de la población evaluada
supera el límite de niveles de mercurio permitidos en el organismo de las
personas establecido por la Organización Mundial de la Salud. El estudio se
realizó a 302 personas de 36 comunidades nativas de los pueblos Ese Ejjas,
Tsimanes, Mosetenes, Leco, Uchupiamona y Tacana.
Revista Interferencia de Chile
(https://acortar.link/he2xsr)
La presencia de mercurio se multiplica en los
ríos Beni y Madre de Dios, en Bolivia, al ritmo en que aumenta la extracción
minera de oro en estas cuencas. Y las consecuencias que esto trae en la salud
de las poblaciones indígenas de la región también son cada vez más visibles.
“Teníamos reportes desde el pueblo Ese Ejja sobre
algunas conductas extrañas en los niños como, por ejemplo, dificultades para el
aprendizaje. Y también de muchas complicaciones en las mujeres durante los
embarazos. Esto nos llevó a estudiar científicamente cuáles eran los niveles de
mercurio en la población indígena”, cuenta Gonzalo Oliver Terrazas, presidente
de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP).
La organización decidió impulsar una
investigación mediante muestras de cabello en 36 comunidades de seis pueblos
indígenas: Ese Ejjas, Tsimanes, Mosetenes, Leco, Uchupiamona y Tacana. Los
resultados muestran niveles de mercurio que superan los límites permitidos por
la Organización Mundial de la Salud en el 74.5 % de un total de 302 personas
analizadas.
Para la prueba, organizaciones ambientalistas con
experiencia en estos análisis capacitaron a jóvenes indígenas quienes se
encargaron de la toma de muestras, con apoyo de expertos. Luego, estas pruebas
fueron entregadas a expertos de la Universidad Mayor de San Andrés para su
análisis en un laboratorio especializado que cuenta con un equipo analizador de
mercurio.
Oliver Terrazas explica que para el estudio se
priorizaron las comunidades que están en la ribera de los ríos Beni y Madre de
Dios y sus afluentes —en los departamentos de La Paz, Pando y Beni—, se
identificaron los lugares críticos y se contó con la participación de jóvenes
indígenas capacitados para la recolección de muestras, así como el
consentimiento de cada uno de los territorios en donde se realizó la
investigación.
Mercurio en los pueblos indígenas
“Los niveles de mercurio en el cuerpo de nuestros
hermanos indígenas han sido bastante alarmantes para nosotros, principalmente
en los hermanos Tsimanes y los hermanos Ese Ejja que tienen un porcentaje seis
veces más de lo permitido en el cuerpo humano según la OMS”, comenta Oliver
Terrazas.
El informe “Contaminación por mercurio en comunidades
indígenas asentadas en los ríos Madre de Dios y Beni”, publicado en junio de
este año, presenta en detalle los resultados del análisis realizado a las más
de 300 personas que se sometieron a la prueba.
En el documento se especifica que de las 302
muestras analizadas el 25.5 % (77 personas) presentaron niveles inferiores al
límite referencial de 1 parte por millón (ppm), mientras que el otro 74,5 %
(225 personas) presentan niveles superiores con un promedio de 4.04 ppm.
De acuerdo con los resultados, las 72 personas
analizadas que pertenecen al pueblo Ese Ejjas presentan la mayor concentración
de mercurio en cabello con 6.9 ppm en promedio, dentro de un rango de 0.03 ppm
a 17.52 ppm. Le siguen los Tsimanes, 10 personas en total, con 6.87 ppm, cuyo
rango va de 0.4 ppm a 13 ppm. En tercer lugar están los Mosetenes con 4.01 ppm
en promedio y un máximo de 13 ppm. El resto de los pueblos —Tacana, Leco y
Uchupiamona— presentan concentraciones menores a 3 ppm.
Tomando en cuenta los porcentajes de personas con
niveles altos de mercurio en relación a la población evaluada de cada uno de
los pueblos indígenas, el 100 % de los Tsimanes presentaron niveles superiores
a 1 ppm; en el pueblo Uchupiamona, el porcentaje fue del 95 %; en los Esse Ejja
llegó al 91.7 % y para los Tacana fue de 73.5 %.
“Ha sido un despliegue grande, pero finalmente
los resultados nos dan una idea científica de cuán grande es la afectación que
sufren las comunidades indígenas por parte de la minería aluvial que utiliza el
mercurio como agente químico para esta actividad”, señala Oliver Terrazas.
El estudio también indica que los pueblos más
afectados son los que se encuentran en las zonas bajas de la cuenca del Beni,
donde no existe actividad minera a gran escala. “Esto demuestra que no
necesariamente los directos usuarios o expuestos al mercurio usado en las
amalgamas por la extracción del oro son los que mayores niveles presentan,
sino que son aquellos que dependen de los peces para su alimentación los que
tienen los mayores niveles”, señala el documento.
El mercurio que se usa en la minería termina en
la atmósfera, en el agua y en los sedimentos de los ríos, en donde, por acción
de microorganismos, se transforma en metilmercurio, una sustancia que se
acumula en organismos acuáticos, como peces y mariscos, los mismos que son
consumidos por las comunidades indígenas.
Según la Organización Mundial de la Salud, el
mercurio elemental —en su forma metálica— y el metilmercurio son tóxicos para
el sistema nervioso central y el periférico. La inhalación de vapor de mercurio
puede ser perjudicial para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato
digestivo, los pulmones y los riñones.
Miguel Vargas, director ejecutivo del Centro de
Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis) de Bolivia, señala que el
estudio de CPILAP ratifica que la actividad minera se está extendiendo en todo
el país, pero principalmente en la Amazonía norte, con un incremento en el
número de balsas que se dedican a la explotación de oro.
Pueblos vulnerables
“El uso del mercurio de manera indiscriminada
afecta al medio ambiente y a la salud de poblaciones indígenas altamente
vulnerables como es el caso del pueblo Ese Ejja. Se trata de una situación
realmente alarmante. A pesar de que se han hecho una serie de denuncias, las
instancias del Estado responsables de atender esta situación hacen muy poco”,
dice Vargas.
Los pueblos indígenas están siendo seriamente
afectados en su derecho fundamental a la vida y a la salud, agrega Vargas.
Además del resto de vulneraciones que se presentan, “porque no existen los
mecanismos y la salvaguardas para garantizar que las comunidades puedan tomar
una decisión de manera informada o puedan enfrentar esta situación en igualdad
de condiciones con las cooperativas mineras”.
Para Vargas, el caso del pueblo Ese Ejja es el
que más preocupa, porque se trata de una población de reciente contacto, es
decir, que hace 70 a 80 años salió del aislamiento en el que vivía. “Aún es
nómada, transita por extensos territorios en toda la Amazonía norte con
presencia en el norte de La Paz y en el norte y zona central de Pando. Son
grupos itinerantes que se desplazan y no han logrado garantizar la seguridad de
sus territorios, entonces se ven amenazados por avasallamientos, por
colonizadores, campesinos y porque en esta itinerancia han sido reducidos por
la presencia principalmente de la Iglesia Católica y la Evangélica”.
Óscar Campanini, director ejecutivo del Centro de
Documentación e Información de Bolivia (Cedib), señala que las zonas más
afectadas por la presencia del mercurio son los pueblos indígenas que tienen un
consumo del pescado intensivo por ser su principal fuente de proteína y, en
algunos casos, su principal alimento, como es el caso de los pueblos Ese Ejja y
el Mosetenes que tienen los niveles más altos.
“Las zonas donde hay mayor extracción de oro en
la cuenca del río Beni es en la parte alta, pero afecta a todo lo largo del
río. Muchos de los pueblos indígenas no tienen minería en sus territorios, pero
esa afectación, que se ha evidenciado en diferentes estudios, se debe a la
minería que se hace a cientos de kilómetros. Ese es el problema del mercurio
que llega a los ríos y a los peces y, a través de ellos, a las personas”,
señala Campanini. La otra zona afectada —añade Campanini—, no solamente en
Bolivia sino también en Perú, es el río Madre de Dios.
En 2021, Cejis y Cedib realizaron una
investigación en el río Madre de Dios, en seis comunidades del Territorio
Indígena Multiétnico TIM II, en los departamentos de Pando y El Beni. Según
este trabajo, se registraron 180 balsas dedicadas a la extracción de oro en el
río Madre de Dios, de ellas, 166 balsas (92.3 %) operaban de forma ilegal.
Un año después, en agosto de 2022, monitores
territoriales de la Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia (Cirabo)
informó que había entre 200 a 250 balsas auríferas en este río, un aumento de
por lo menos 70 balsas en relación al año anterior.
El control del mercurio
En los últimos diez años, entre 2012 y 2022, la
importación de mercurio en Bolivia aumentó en 60 %, según el Instituto
Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). En ese período pasó de 15.8 toneladas en
2012 a 94.7 toneladas en 2022, ubicando a Bolivia entre los principales países
importadores de mercurio en el mundo, cuando el Convenio de Minamata establece
que se debe reducir o eliminar el uso de mercurio para la minería de oro.
El 14 de junio de 2023, el gobierno de Bolivia
aprobó un Decreto Supremo que tiene como objetivo establecer el Registro de
Importadores de Mercurio y el mecanismo para la autorización previa para la
importación y exportación de mercurio.
El Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MAyA)
señala que esta norma fue aprobada en el marco del cumplimiento a las
directrices establecidas en el Convenio de Minamata sobre el Mercurio, que
tiene por objeto proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones
y liberaciones antropógenos de mercurio y compuestos de mercurio.
Mediante esta disposición legal se deberá crear
Registro Único de Mercurio (RUME), un padrón donde se podrán inscribir todas
las personas naturales o jurídicas, públicas o privadas que dentro del
territorio boliviano pretendan realizar la importación, exportación y la
comercialización de mercurio. En cuanto a la autorización previa, se trata del
documento a través del cual Aduana Nacional podrá realizar el control de
ingreso o egreso de esta sustancia en Bolivia.
“Eso tendría que ser un una acción que empiece a
generar información para el control de la importación de mercurio, pero este
decreto supremo recién entrará en vigencia cuando se apruebe su reglamento”,
indica Campanini y agrega que en la norma no se ha establecido límite para el
ingreso de mercurio al país, tampoco se han propuesto restricciones y sus
importación continúa siendo legal.
Campanini comenta que esta norma lo único que
hace es generar mecanismos institucionales para tener información y un
mecanismo de autorización, pero “no hay mayores controles al contrabando, una
de las grandes preocupaciones no solamente en Bolivia sino en toda nuestra
región”.
Para Miguel Vargas, de Cejis, lo que se requiere
es un debate nacional que se concentre en analizar el modelo minero. “Tenemos
que analizar como país y sociedad qué tipo de política minera tenemos y cómo se
está convirtiendo en un arma para exterminar a pueblos indígenas como el Ese
Ejja. La minería del oro aluvial se está convirtiendo en la principal amenaza
para los pueblos indígenas que, como el caso del pueblo Ese Ejja, si no se
toman medidas inmediatas de atención, están destinados a desaparecer”.
CARLOS NOBRE, CIENTÍFICO BRASILEÑO: 'EL POTENCIAL
ECONÓMICO DE LOS BOSQUES EN PIE EN LA AMAZONÍA ES MAYOR QUE LA AGRICULTURA'
Uno de los científicos más reconocidos de la
región, insiste en que esta selva está cerca de un punto de no retorno. Sin
embargo, destaca el potencial para su conservación.
El País de España (https://acortar.link/p0A8Lx)
A pesar de que su mente almacena todos los datos
relacionados con lo que podría salir mal en la Amazonía, el científico
brasileño Carlos Nobre dice sentirse esperanzado. El paulista de 72 años es uno
de los expertos más respetados que han estudiado este ecosistema. Recientemente
asistió a la primera Conferencia de Bioeconomía Panamazónica, que tuvo lugar en
Belém, Brasil. En la reunión, más de 300 líderes indígenas, miembros de la
sociedad civil y representantes de gobiernos locales redactaron una serie de recomendaciones
sobre cómo debe desarrollarse la economía de la región amazónica . Estos fueron
luego enviados a los presidentes de los países amazónicos: Brasil, Bolivia,
Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana y Surinam. Nobre dice que las
conversaciones sobre cómo lograr una nueva bioeconomía son las que lo hacen
optimista.
La primera vez que Nobre viajó a la Amazonía fue
en 1971. “Claro que en ese momento casi no había deforestación”, recuerda. “Los
ríos eran magníficos”. Para 1975, solo el 4,5% de sus bosques habían sido
talados, lo que significa que tuvo la oportunidad de ver la región en buen
estado de salud, sin perturbaciones. Pero después de esa experiencia hace más
de medio siglo, comenzó a advertir al público que la selva amazónica podría llegar
a un punto sin retorno. Hoy, su predicción parece hacerse realidad.
Pregunta. ¿Qué sientes cuando ves lo que le está
pasando a la Amazonía?
Respuesta. Estoy muy preocupado. He investigado
mucho sobre este tema. Hace 33 años publicamos el primer artículo científico
llamando la atención sobre la deforestación . En ese momento, la deforestación
de solo el 7% de la Amazonía nos llevaría al punto de inflexión. Y ahora,
desafortunadamente, no es solo una proyección para el futuro, estamos al borde
del punto de inflexión.
Realmente necesitamos detener la degradación de
los bosques, de inmediato. Y esa es la idea de esta conferencia: cómo mantener
el bosque y cómo mejorar los medios de vida de toda la población amazónica.
Tenemos que crear una nueva economía, la llamamos la “economía forestal en
pie”.
P. Usted es el primer autor de un estudio
reciente sobre cómo la bioeconomía es clave para la Amazonía brasileña. ¿A qué
conclusiones llegaste?
R. El estudio analiza el potencial de las cadenas
de valor de los productos forestales, [analizando] más de 40 productos. Vemos
que, si desarrollamos estos productos, en lugar de desarrollar los negocios
estándar, como la ganadería, que ha sido el principal impulsor de la
deforestación durante 50 años, podremos sostener el bosque. [Además], esto
generaría más de 300.000 empleos más, al mismo tiempo que mejoraría
tremendamente la calidad de vida de toda la población amazónica. También
implicaría la restauración de un área muy grande, casi un millón de kilómetros
cuadrados (386,000 millas cuadradas), lo que también implica eliminar casi
1,000 millones de toneladas de dióxido de carbono cada año de la atmósfera.
Esto es fundamental para combatir la emergencia climática.
P. ¿ Cómo le explicas la bioeconomía a alguien
que no entiende el concepto?
R. La bioeconomía es una economía que tiene que
ver con los productos [que provienen de] la naturaleza. Hay varias
definiciones: preferimos usar el término “bioeconomía de bosques en pie” para
que no se confunda con otras bioeconomías, como la agricultura, que también se
basan en la naturaleza.
Es fundamental mantener los bosques, [para]
evitar que la Amazonía llegue a un punto de no retorno. Como he dicho, debemos
mantener los bosques y restaurar [la gran parte] que ya hemos degradado.
P. ¿Cómo puede ayudarnos la bioeconomía a evitar
llegar a ese punto de no retorno?
R. Hay dos grandes desafíos. Uno está en la
Amazonía misma: [necesitamos] cero deforestación, cero degradación y la
restauración de áreas degradadas. Pero al mismo tiempo, debemos cumplir con los
objetivos del Acuerdo de París, porque si perdemos el control del clima global
y alcanzamos un aumento de temperatura de [3.6˚F], esto provocaría la
desaparición de la selva amazónica. Entonces, tenemos estos dos desafíos: uno
local y otro global. Pero si cumplimos con el Acuerdo de París, llegamos a la
deforestación cero y comenzamos este gran proyecto de restauración [de 386,000
millas cuadradas], el crecimiento de un bosque secundario podría detener los
puntos de inflexión. Por supuesto, hay varios científicos que dicen que el sur
de la Amazonía ya ha llegado a un punto de inflexión... pero aún queda una
discusión científica.
P. Respecto a los cambios que está experimentando
la Amazonía, usted ha utilizado el término “sabanización”. ¿En qué consiste
esto?
R. En el norte y sur de la Amazonía tenemos lo
que se conoce como sabanas tropicales. Evolucionaron hace más de 40 millones de
años. [Estas áreas tienen] un tipo de clima monzónico, con una estación seca de
seis meses, donde muchos incendios son causados por rayos. Entonces, cuando
hablamos de sabanización de la Amazonía, nos referimos a que, cuando se alcance
el punto de no retorno, solo el 50% de la región sería bosque. Tal vez el 70%,
solo en los lugares donde sigue lloviendo mucho. El resto, el sur, el oriente y
el centro de la Amazonía, empezaría a tener un clima como el de la sabana, con
una estación seca [que dura] seis meses… [En estas condiciones], no se puede
mantener el bosque.
P. De esta conferencia han surgido una serie de
recomendaciones para los gobiernos de los países amazónicos . ¿Qué le dirías a
los líderes de estos países si estuvieras frente a ellos?
A.Que es urgente lograr la deforestación y
degradación cero, aunque sé que es un gran desafío, porque muchas [estas
actividades] tienen que ver con el crimen organizado. Pero es por eso que
necesitamos que los gobiernos apliquen una gobernanza efectiva. Además, también
debemos convencer [a estos líderes] de que el potencial económico de los
bosques en pie —de la bioeconomía— es mucho mayor que el del sector agrícola
tal como lo conocemos hoy. De nuevo, esto no es fácil, porque los políticos
siguen asociados a la economía actual, a la ganadería… Hay que dar una gran
batalla para convencer a los gobiernos. Vemos que hay discursos políticos —como
los de Lula [en Brasil] o Petro [en Colombia]— que son hermosos. Pero
desafortunadamente, hay un gran grupo de políticos [en la región amazónica] que
están asociados con la economía actual,
‘TOMA DE LIMA’: SUBVERSIVO ÁLEX CHAMÁN, DESDE
BOLIVIA, AZUZA LA VIOLENCIA CONTRA GOBIERNO DE BOLUARTE
Expreso de Perú (https://acortar.link/LUSIEi)
Aunque se prevé que la Tercera Toma de Lima sea
de reducida asistencia, debido a las disputas internas entre los azuzadores de
las filas de SL y Movadef, la manifestación sigue representando un riesgo para
la integridad de los ciudadanos que buscan trabajar y vivir en paz.
Como es público, uno de los rostros visibles de
la movilización del 19 de julio es el condenado por terrorismo Álex Chamán,
quien en un discurso dejó en claro que los manifestantes no llegarán a Lima
para hacer turismo, sino que estarán dispuestos a todo, con tal de hacer que el
gobierno de Dina Boluarte cumpla con las demandas exigidas.
Alex Chamán, miembro de Sendero Luminoso y ahora
afincado en Bolivia, es uno de los promotores que aparece en un video
afirmando: “Mucha gente ilusamente dice no estar de acuerdo con todo tipo de
violencia. Y no solo eso, sino dicen que con violencia no se logra nada. Y es
absolutamente falso. ¿Cómo se logró expulsar a la corona española? ¿Se logró de
manera pacífica? Solo se logró a través de luchas”.
Al respecto, el general PNP (r) José Baella,
exjefe de la Dircote, advirtió: “Este sujeto pertenecía a Sendero Luminoso
cuando estuvo acá, y después se fue a Bolivia, donde le dieron asilo político y
ahora es el vocero del Movadef, razón por es uno de los promotores de esta
movilización”.
DESDE BOLIVIA, CONDENADO POR TERRORISMO HACE UN
LLAMADO A MANIFESTARSE CON VIOLENCIA ESTE 19 DE JULIO
Infórmate Perú (https://acortar.link/m4SFSq)
Chamán Portugal, quién estuvo detenido en el
penal Miguel Castro Castro, entre los años 1992 y 1995, acusado de pertenecer a
Sendero Luminoso, es uno de los personajes que viene llamando a los
manifestantes a protestar con violencia este 19 de julio contra el gobierno de
Dina Boluarte.
En abril de 1995, Chamán Portugal, condenado por
terrorismo obtuvo su libertad y viajó a Bolivia. Actualmente es docente en la
Universidad Mayor de San Andrés de La Paz.
“Mucha gente dice ilusamente estoy en desacuerdo
contra todo tipo de violencia, también dicen que con violencia no se logra nada
ye so es absolutamente falso”, con estas palabras el condenado por terrorismo
hizo un llamado a los manifestantes y justificó los actos vandálicos que puedan
registrarse este miercoles 19 de julio, incluso bajo el riesgo de que se
pierdan vidas humanas.
“¿Cómo se logró expulsar a la corona española?,
¿Se logró de manera pacífica?, ¿A través de Asambleas Constituyentes,
cabildos?, Solo se expulso a la corona española a través de luchas”, indicó
Chamán Portugal.
Chaman Portugal, exsentenciado por terrorismo,
fue quien recibió en Bolivia a Pedro Castillo en mayo de 2018. En aquel
entonces, Castillo Terrones era dirigente sindical del Conare-Sute y fue
invitado a participar en un encuentro de profesores latinoamericanos en la
ciudad de La Paz.
EL DRAMA DE DOS HERMANOS BOLIVIANOS QUE ERAN
ALBAÑILES EN AMIA Y EL DOLOR DEL QUE SOBREVIVIÓ: “SE FUE EN MI LUGAR”
Julio Barriga Loaiza era el capataz de obra en la
AMIA cuando se produjo el atentado del 18 de julio de 1994. Su hermano David,
que trabajaba junto a él desde hacía apenas cuatro días, murió aplastado bajo
los escombros. La historia de ambos y quiénes fueron las doce personas
encargadas de las refacciones en el edificio que asesinó el terrorismo hace 29
años
Infobae de Argentina (https://acortar.link/nsnCkS)
Al mediodía del 18 de julio de 1994, toda la
familia de Julio Barriga Loaiza planeaba encontrarse en Once. Sería un día
feliz. El hombre tenía entonces 45 años y era el capataz de obra en las
refacciones que se llevaban a cabo en la AMIA. Irían, juntos, a ver el fruto de
sus duros años de trabajo como albañil: la camioneta que pensaba comprar. No
pudo ser. A las 9.53 de ese lunes, un viento de odio arrasó todo: sus sueños,
su paz, la vida de 85 personas y el edificio de la mutual judía. Pero a él, la
bomba asesina no se lo pudo llevar. Julio sobrevivió. Hoy tiene 74 años y vive
en su casa de siempre, en la localidad de Merlo. No sucedió lo mismo con su
hermano, David, que murió sepultado bajo los escombros.
Julio nunca volvió a ser el mismo luego del
atentado terrorista. Jamás logró dar vuelta esa página. El dolor y las imágenes
del espanto continúan martillando en su cabeza. Por eso, siempre estuvo ausente
en los actos de la AMIA cuando llega el aniversario. La culpa por la muerte de
su hermano le carcome el alma. Una culpa que no es suya, por supuesto; es de
los asesinos que volaron el edificio de la calle Pasteur 633. Solo una vez
habló, y fue para un documental de la mutual judía. Él prefiere recordar por
dentro.
Ilusiones de inmigrante
Su historia es como la de tantos inmigrantes que
vinieron con los sueños que les negaba su tierra. Julio nació en Tarabuco, un
pintoresco pueblo cerca de Sucre. Su hija Fabiola le cuenta a Infobae: “La
familia de mi papá era muy humilde. Mi abuelo era carpintero y cosechaban
papas. Mi papá vino sólo, a los 14 años, a trabajar. Entró por la frontera así,
como medio... viste que en ese momento no se utilizaban tanto los permisos.
Hizo changas y después fue asistente de albañil. Conoció a varios arquitectos,
construyó vínculos. Y luego se casó con mi mamá, Vilma, que falleció hace seis
años”. El matrimonio tuvo cuatro hijos: Liliana, Magali, Fabiola y Julio.
Al principio, los Barriga Loaiza vivieron en la
localidad de Mariano Acosta. En el 94, cuando Fabiola tenía 15 años, se
pudieron mudar a una casa mejor en Merlo Norte. “Mi papá la construyó desde
cero”, cuenta con orgullo.
Con el tiempo, Barriga Loaiza conoció al
arquitecto Andrés Malamud. Éste lo contrató para las obras de reconstrucción de
los edificios lindantes con la embajada de Israel luego de la bomba que lo
destruyó el 17 de marzo de 1992. Contaba Julio en el documental de la mutual
judía: “Conocí la AMIA mediante el arquitecto Malamud. Me llamó a través de un
hermano y me dijo si me interesaba hacer unos trabajos con él”.
Andrés Malamud estaba desde marzo de 1994 al
frente de las refacciones de la AMIA. Tenía 37 años, llevaba seis de casado y
tenía dos hijas: Débora de cinco años y Astrid de tres. Y por la confianza que
le tenía, volvió a contratar a Julio.
El bohemio de la familia
David, su hermano, era lo opuesto a él. Un
bohemio al que le gustaba la música y vivía de tocar el acordeón en grupos
folclóricos de Bolivia. Según Fabiola, llegó a la Argentina con su esposa y sus
cuatro pequeños hijos para pasar unas “mini vacaciones” menos de un año antes
del atentado, pero se fue quedando. “Mi papá me contó que hacía música desde
muy chiquitito. Armaba baterías con las cosas que tenía mi abuelo, como latitas
y palitos, y tocaba. Después aprendió a tocar teclados, alguien le prestó un
acordeón y ahí surgió su amor por ese instrumento. A papá también le gustaba la
música, pero tenía ese rol más de trabajar y querer hacer algo en su vida”,
cuenta Fabiola.
Cuatro días antes del atentado, Julio le pidió a
David si no quería ganar unos pesos ayudando a colocar unos revestimientos. La
plata no venía mal y aceptó. Tenía 28 años y aunque Julio le decía que se
comprara un terreno cerca suyo, él -que no llamaba por su nombre a su hermano
mayor y en su lugar le decía “Papi”- le respondía que quería hacer una
diferencia económica y regresar a Bolivia. Pero ese lunes, le pidió que luego
de ir a ver la camioneta lo acompañara a una inmobiliaria para cambiar unos
pesos a dólares. Parecía haber cambiado de planes, algo que alegró a Julio.
“Papi, quisiera seguir trabajando con vos”, fueron sus palabras.
El mundo encima
El lunes 18 de julio, las obras estaban a punto
de terminar. Como todos los días, Julio llegó entre las 7 y las 7.30 de la
mañana. En el documental de la AMIA relató que a su hermano “lo había mandado a
hacer el revestimiento de un baño, ahí justamente donde cayó todo. Esa mañana
tenían que llegar materiales, inclusive llegó también un volquete, y fui a
recibirlo. Por eso ya no llegué a ver a mi hermano. Si lo iba a ver, me iba
junto con él”. También contó que “A las 8 empezábamos a trabajar. Tomé unos
mates con mis amigos, los electricistas que tenían su último día de trabajo”.
Ellos eran Hugo Basiglio y Martín Figueroa. Basiglio, que vivía en Los
Polvorines, había sido colectivero, pero luego de un infarto estuvo un año y
medio sin moverse. Después comenzó a trabajar como electricista y lo
contrataron en la AMIA. Figueroa era tucumano, pero se vino a Buenos Aires a
los 16 años. Hacía 25 años que estaba casado, tenía seis hijos, era afiliado
radical, militaba y cada vez que podía ayudaba a sus amigos. A Hugo Basiglio le
consiguió una casa y éste lo recomendó al arquitecto Malamud. Ese día, en
rigor, ninguno de los dos iba a trabajar, sino a cobrar la plata por el fin de
su trabajo.
El monstruo que llegaría a las 9.53 no avisó que
se acercaba por la calle Pasteur. Dijo Julio: “Yo seguí, crucé un patio. A cada
lado había un pasillo. Entré a una habitación donde había hecho unos arreglos.
Abrí la puerta... Fue en ese momento, no sabía lo que estaba pasando. Se
oscureció todo, fue una explosión. Llegó todo el olor a pólvora, digámoslo así.
Todos los vidrios cayeron encima mío. Creo que estaba lastimado en la cara y
lleno de polvo, no sabía por dónde salir... Y traté hacerlo por una cocina, por
una ventana. Estaban los dos patios llenos de escombros, como un cerro,
digamos. Veía todo al frente, los edificios estaban destrozados al otro lado de
la calle. Y bajé por ahí. Creo que fui el único que salió por ahí. Y después traté
de ver dónde estaba mi hermano... Esa parte ya estaba toda abajo”. No tardó en
darse cuenta: “Al ver que cayó todo el edificio, supe que mi hermano estaba
ahí. A veces pienso que él tal vez se fue en lugar mío”.
Doce personas que trabajaban en las obras de
refacción de la AMIA murieron. Además de los cuatro mencionados, se sumaron el
ingeniero mecánico Néstor Américo Serena, de 51 años, casado hacía 25, con tres
hijos, que se cruzó con Julio instantes antes de la explosión y el 1° de agosto
se iba a mudar a Santa Teresita para abrir una empresa de servicios para
hoteles, comercios e industrias; el gasista Fernando Roberto Pérez, de 47 años;
Rimar Salazar Mendoza, boliviano de 32 años, ex minero y llegado a la Argentina
con su mujer y sus dos hijos; Danilo Villaverde, de 20 años, electricista que
gustaba llevar el pelo largo como Axl Rose, su ídolo; Adhemar Zárate Loayza,
boliviano de 31 años y Erwin García Tenorio, de quien AMIA no posee mas datos.
Y dos hermanos: Juan Vela Ramos, de 21 años, y Eugenio Vela Ramos, de 17. A
ambos, Julio los conocía bien: los llevó a trabajar y les había dado
alojamiento en una habitación de su propia casa cuando no tenían un techo.
“Ellos dos estaban en el sótano y se fueron. Otros dos sacaban las bolsas con
lo que habían juntado el día sábado anterior”, contó Julio.
“Después de haber bajado, ya no pude volver a
subir porque no me dejaban. Eso es lo que recuerdo. Lo primero que quise fue
ver a mi hija, que trabajaba en el Dupuytren. Y cuando fui, ella ya había
venido. Y mi señora también, en tren. Así que me encontraron allá”, relató.
La familia de Julio se enteró del atentado
escuchando la radio. Enseguida pusieron la tele, cuenta Fabiola: “Cuando
nombraron a la AMIA no lo podíamos creer. Mi mamá y una de mis hermanas fueron a
buscarlo. Yo me quedé en casa con mi hermano más chico. Ese mismo día que
salió, recuerdo que vi a mi padre en la tele, pero no en qué canal”. Tiempo
después, Fabiola confirmó su visión: “Hablando con una compañera, me contó que
su sobrina hizo un corto sobre el 18 de julio. Lo miré y hay una parte del
video donde reconozco a mi papá, porque tenía un buzo violeta y rulos. Es
impactante, porque estaba como perdido, en estado de shock”.
Recién cuando regresó a su casa por la noche,
Julio se quebró: “Estaba lleno de polvillo, hasta la cara. Y ahí me dijo algo
que nunca voy a olvidar, ‘volví a nacer, no puedo creer que esté vivo’. Se puso
a llorar, estaba derrumbado. Nos relató que estaba en el segundo piso, en la
parte de atrás. Y mi tío, en la de adelante, no sabía si en el mismo piso o en
el primero. Papá pensó que cuando cerró la puerta se le había caído el techo
solamente a él. Pero cuando logró salir de entre los escombros, no entendía
nada... Fue muy impactante, nos dijo que unos segundos antes estaba hablando
con el arquitecto Malamud, con Basiglio, que era el electricista y amigo de él,
que había venido a casa. Nos dijo que si se quedaba un segundo más con ellos,
no la contaba. O si se hubiera ido a otro piso, cree que no estaría con vida
hoy”. Julio buscó a su hermano los días siguientes. Iba al Clínicas con la
esperanza de que estuviera vivo. “Estaban todos los nombres, pero no el de
David”, contó. Alrededor de una semana después hallaron su cuerpo. A los
hermanos Vela tardaron más en encontrarlos.
Poco tiempo después del atentado, la esposa de
David tomó a sus cuatro hijos y regresó a Bolivia. “Nosotros no volvimos a
tener contacto directo con ellos, solo a través de mi abuelo, porque vivían
cerca”, lamenta Fabiola.
Sobreviviendo
La vida de Julio no volvió a ser la misma. Por
ejemplo, nunca más aceptó un trabajo en la Capital Federal. “Solo hacía changas
por acá, por la zona”, cuenta Fabiola. Hoy está jubilado y vive junto a su hijo
menor en la misma casa que construyó con sus propias manos en 1994. Cuando
llega el aniversario del atentado, Fabiola cuenta que su papá se pone muy mal.
“Excepto en uno en el que pusieron árboles con los nombres de las víctimas, él
nunca participó en ningún acto, no quiere saber nada. No quería ni siquiera ir
a declarar a la justicia, lo tuvieron que venir a buscar. Me decía que fue
porque si no lo llevaban preso, fue obligado. La otra vez hizo un recordatorio
con el Chango Spasiuk, fue algo bastante particular porque homenajeaban a mi
tío desde otro lugar, desde la música y le gustó. De hecho se emocionó, pero
cuando volvió a casa se puso otra vez muy mal. Siempre le dijimos que vaya a
terapia, porque durante mucho tiempo tuvo pesadillas y cualquier sonido fuerte
lo impactaba. Pero no sé si algo tan fuerte se puede superar con el paso del
tiempo”.
Fabiola, que trabaja para el Ministerio de la
Mujer, tiene 44 años y un hijo, ensaya una explicación: “A mi familia le cuesta
un poco más ‘apropiarse’ de ese momento, aunque no se si es la palabra... Yo
entiendo y respeto que prefieran el silencio que salir a pedir justicia. Yo soy
más de otro palo. Por ejemplo, no hay un 24 de marzo en el que no esté en una
marcha. Pero nunca fui a los actos de la AMIA porque, te repito, siempre
respeté la decisión de mi papá, pero ahora me invitaron y voy a estar leyendo
los nombres de las víctimas, el nombre de mi tío”. Para ella, su presencia es
“una manera de tener la memoria activa, de decir bueno, todavía seguimos
exigiendo justicia aún después de 29 años. No se puede creer que hayan pasado
tantos años, porque realmente parece que fue ayer. Si ves a mi papá, cómo se
quiebra y cómo se pone, te das cuenta de que para él no pasó el tiempo”.
PUNTO DE FISCALIZACIÓN CERRADO, OPCIÓN DE ZANJA Y
NUEVO MODUS OPERANDIS: DETALLES DEL ROBO DE CAMIÓN EN ANTOFAGASTA
El vehículo sustraído a Mario Bello salió sin
problemas de Chile debido a que Hito Cajón no estaba operando.
El Mercurio de Chile
(https://acortar.link/hqy0mz)
El pasado 26 de junio se recibió la denuncia.
Mario Bello señalaba que le habían robado su camión. Y no se quedó tranquilo,
sino que fue a Bolivia a buscarlo.
El fin de semana regresó a Chile, en camilla,
tras recibir un disparo que según información médica lo puede dejar
parapléjico.
La familia de Bello asegura que el camión fue
sacado del país por el paso fronterizo Hito Cajón, ubicado en la región de
Antofagasta. ¿Cómo pudo salir sin problemas?
Una de las respuestas es que el día en que fue
robado el camión estaba cerrado el punto de fiscalización en Hito Cajón. ¿Por
qué?
"Este punto de control presentó un problema
puntual con el sistema de agua potable, producto de las bajas temperaturas que
se presentan actualmente, lo que significó que permaneciera cerrado entre el 16
junio y 4 de julio, mientras se realizaban los trabajos de reparación, siendo
suplida la labor de control por el Complejo de San Pedro de Atacama, que está
inserto en la comuna a 47 kilómetros de distancia de Hito Cajón", señala la
delegada regional Karen Behrens.
María José Bello, hija del camionero, critica
esto. "Si hubiese habido más control en Hito Cajón, que se conoce que es
un lugar de paso de vehículos robados, un camión grande, de ese tonelaje, no
habría pasado tan fácilmente. Se hubiese quedado estancado en algún lugar, pero
no fue así".
La misma familiar agudiza sus dichos. "Si
Hito Cajón hubiera tenido una zanja, no habría podido pasar un camión grande,
no se lo habrían podido robar".
Sin embargo, desde la delegación explican que es
"imposible" que haya una zanja en ese sector, ya que es un paso
habilitado, legal. "Las zanjas se hacen solo en los pasos
irregulares", señalan.
De hecho, ayer Behrens aseguró que "estamos
trabajando con el cierre y bloqueo de pasos no habilitados, son muchos pasos,
pero hemos trabajado ya con la delegación del Loa. Se han hecho zanjas,
pretiles, barreras físicas para que no pasen y poder acortar los espacios de
vigilancia". Pero también apunta que "son 720 kilómetros de frontera,
cuando tapamos un lugar, se abren otros caminos de forma ilegal".
Según datos proporcionados por la Delegación
Presidencial antofagastina, hasta la primera semana de julio se han realizado
4.811 controles, de los cuales 2.512 corresponden a controles de identidad,
2.299 a controles vehiculares realizados en check point efectuados por el
Ejército en conjunto con Carabineros. Además, en el resguardo fronterizo se han
efectuado 3.378 horas de patrullaje diurno, y 1.964 patrullajes nocturnos,
recorriendo 57.431 kilómetros desde el inicio de las operaciones.
De forma paralela, junto con la Seremi de Obras
Públicas se han intervenido pasos irregulares ubicados en la comuna de Ollagüe
"interviniendo los pasos no habilitados de los sectores de Puquios y
Pajancha con un total 2,2 kilómetros de pretiles para obstaculizar los pasos de
fuga de las bandas que operan entre Chile y Bolivia", subraya la delegada.
Nueva tecnología para el robo de vehículos A
partir de los últimos años, el robo de vehículos ha ido en aumento,
particularmente en la Región de Antofagasta. Un artículo publicado por El
Mercurio de Antofagasta revela que la mayoría de autos robados (o "chutos)
que son comercializados en Bolivia provienen desde Chile.
De acuerdo a datos entregados por la
Subsecretaría de Prevención del Delito, en 2022, en la segunda región se
registraron 2.031 robos de vehículos motorizados. Una cifra que representa una
fuerte alza comparada a los 1.505 vehículos robados en 2019, previo al inicio
de la pandemia. Este año, la entidad reportó 510 vehículos robados.
No obstante, la sustracción de camiones no es tan
habitual debido a su gran envergadura, según explica el capitán de Carabineros,
Fernando Fierro, jefe de la Sección Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV). El
funcionario policial sostiene que para los criminales resulta complejo conducir
camiones por pasos no habilitados, y la tarea es aún más difícil a la hora de
esconderlos de las autoridades.
"La sustracción de vehículos generalmente
está ligada a bandas que tienen un poco más de organización, ya que
comercializar este tipo de vehículos también requiere de mayores
recursos", dice Fierro.
La SEBV de Antofagasta reconoce que las bandas
criminales han ido adquiriendo nuevas tecnologías para llevar a cabo los
ilícitos. "Ya no lo hacen como hace un tiempo, donde forzaban el sistema
de arranque de vehículo. En la actualidad operan con aparatos tecnológicos, me
refiero a escáneres, donde una vez que ingresan al vehículo intervienen los
computadores y logran clonar las llaves para sustraer estos automóviles",
comenta Fierro.
Las organizaciones delictuales llegan a invertir
cerca de un más de un millón y medio de pesos para obtener dicha tecnología.
"En su mayoría son chilenos y mayores de
edad -entre 18 años y 30 años-. Se mueven de tres a cinco individuos y varían
su vinculación con otras bandas. Es decir, en una banda delictual si hay cinco
sujetos, dos pueden migrar a otra banda y operar durante un tiempo en ésta.
Luego pueden regresar; en ese sentido hay movilidad por parte de estos delincuentes",
precisa el capitán Fierro.
La prioridad para los antisociales es sacar el
vehículo lo antes posible del país, y la geografía de la Región de Antofagasta
se los permite. "La distancia entre la frontera desde la ciudad de
Antofagasta es de tres horas y media a cinco horas", afirma el jefe de la
SEBV. Los ilícitos se producen mayormente en horas de la noche, lo que
dificulta la denuncia de la persona afectada que generalmente se percata de
día.
"Estos sujetos así estarían llegando a las
cercanías de la frontera, y tras previa coordinación, los ciudadanos bolivianos
estarían ingresando por pasos no habilitados, reciben los vehículos y regresan
al país", sostiene Fierro. Las transacciones se concretan a través de pago
en efectivo, drogas o armamento.
RECUPERAN A TRES CHICOS ARGENTINOS DE ENTRE 6 Y
17 AÑOS QUE ERAN SOMETIDOS A TRATA DE PERSONAS EN TARIJA, BOLIVIA
Contexto Tucuman de Argentina
(https://acortar.link/lLkUr5)
La Defensoría de la Niñez y la Adolescencia de
Bermejo, en Bolivia, concretó la repatriación de tres menores de edad, quienes
fueron trasladados hasta el puente internacional que une con la ciudad de Aguas
Blancas, Argentina, para ser entregados a las autoridades de nuestro país.
Belcesar Solano, responsable municipal de
desarrollo integral de Bermejo, evitó revelar detalles específicos, pero señaló
que los menores provienen de familias disfuncionales donde no recibían la
atención necesaria, lo que los llevó a terminar en territorio boliviano.
“El agresor de una de las víctimas ya se
encuentra en prisión preventiva. La policía está trabajando en el caso y se
están siguiendo todas las acciones legales contra esta persona”, expresó.
Este hecho se suma a un horroroso descubrimiento
ocurrido en mayo pasado, cuando se desarticuló una banda en Bermejo dedicada a
captar menores de edad, tanto bolivianos como argentinos, para explotarlos
sexualmente.
Las menores, cuyas edades oscilaban entre los 6 y
17 años, eran ofrecidas en un catálogo que circulaba en grupos de WhatsApp en
la ciudad tarijeña.
Dos mujeres eran las responsables de captar a los
menores para luego incluirlos en estos catálogos, perpetuando así un negocio
macabro y abominable.
La repatriación de estos tres menores marca un
importante paso en la lucha contra el tráfico sexual de menores en la región.
Destaca la labor de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia de Bermejo, así
como la cooperación entre las autoridades bolivianas y argentinas para abordar
este crimen atroz.
La vulnerabilidad en la frontera y la situación
económica en ambos países, son algunos de los factores que dan lugar a estos
ilícitos. Este caso subraya la urgencia de fortalecer las medidas de protección
y prevención para evitar la explotación de niños y adolescentes.
Es esencial que se promueva la conciencia y la
colaboración entre los ciudadanos, las organizaciones y los gobiernos para
erradicar de manera contundente este tipo de redes delictivas y garantizar un
entorno seguro para los menores.
Carlos Nobre, científico brasileño: 'El potencial
económico de los bosques en pie en la Amazonía es mayor que la agricultura'
Uno de los científicos más reconocidos de la
región, insiste en que esta selva está cerca de un punto de no retorno. Sin
embargo, destaca el potencial para su conservación.
LOS NATIVOS DE CASCADE MINISTRAN AL PUEBLO DE
BOLIVIA
Telegraph Herald (https://acortar.link/vNmKrS)
Durante casi 40 años, la hermana Suzanne Takes ha
ministrado a los nativos guaraníes de Bolivia en el pueblo de Entre Ríos.
Takes, nativa de Cascade, dijo que tenía el deseo
de trabajar como misionera desde que estaba en sexto grado gracias a la
influencia del movimiento del Cuerpo de Paz y las vidas de los santos que
aprendió en la escuela. En 1971, después de graduarse, se encontró en el
inesperado camino de la vida religiosa, que le permitió realizar sus sueños de
formas que aún no podía imaginar.
“Siempre pensé que tendría una familia y la
criaría en la granja como lo hicieron mis padres”, dijo Takes. “No fue sino
hasta después de la escuela secundaria que tuve la oportunidad de trabajar con
las Hermanas Franciscanas en un programa de voluntariado en Filadelfia,
Misisipí, hogar del pueblo Choctaw… Sentí que Dios me llamaba a la vida religiosa.
Dije 'No gracias, Dios, tengo mis planes'. Pero la llamada persistió y pensé:
'Nunca voy a estar en paz a menos que responda a esta llamada'".
Después de unirse a las Hermanas de la
Presentación con sede en Dubuque en 1972, Takes se graduó de Clarke College en
1978 con una especialización en educación primaria y una especialización
secundaria en español. Después de ocho años de enseñar en las escuelas de
Dubuque, fue a la misión de la orden en Bolivia por primera vez en 1985 y ha
trabajado allí desde entonces en una variedad de tareas.
“Todos hemos sido bendecidos con diferentes
ministerios”, dijo. “Empecé enseñando religión en la escuela secundaria pública
y trabajando con el grupo de jóvenes, que me encantaba. Más tarde me pidieron
que me hiciera cargo de la pequeña escuela de oficios de nuestra casa en el
pueblo, lo cual acepté. Fue muy divertido estar con los jóvenes”.
El trabajo de Takes más tarde se separó de la
educación cuando se ofreció como voluntaria para administrar la nueva farmacia
de la misión para abordar una necesidad local de medicamentos.
“Fue alrededor de Navidad cuando tuvimos la
oportunidad de solicitar algunos fondos para abrir una farmacia. Necesitábamos
urgentemente uno porque estábamos a cinco o seis horas de la ciudad principal y
los medicamentos no llegaban fácilmente al pueblo. A menudo, cuando llegaba
allí, era muy caro o estaba vencido”.
Durante los últimos 20 años, Takes se ha centrado
principalmente en defender los derechos de los discapacitados y ayudar a las
personas a obtener importantes documentos legales, como actas de nacimiento.
“Nos dimos cuenta de que la mayoría de nuestra
gente en la parroquia no tenía partidas de nacimiento. Si querías una cédula de
identidad, tenías que tener un certificado de nacimiento. Esa tarjeta serviría
para todo, prestaciones de seguridad social, atención médica, era justo lo que
necesitaba”.
Takes dijo que la parte más gratificante de su
trabajo es conocer a las personas que describe como hermosas y amables, además
de disfrutar de la hermosa Cordillera de los Andes. Ella dijo que el mayor
desafío es equilibrar su propia realidad con la realidad menos acomodada de las
personas a las que sirve.
“Hay que aceptar esa realidad, pero también
moverse para cambiarla. Esa es la cosa número uno, equilibrar esas realidades
entre los que tienen y los que no. Y, sin embargo, los que no lo han hecho son
las personas más generosas que puedas imaginar. He estado en medio de la nada y
de repente aparecen con un poco de maíz hervido y huevos, que es todo lo que
tienen para comer en el día, y me lo dan”.
Takes dijo que cualquiera puede visitarla y
quedarse en la casa de la misión para echarle una mano en cualquier momento.
Con una cantidad infinita de proyectos y solo dos hermanas en la misión,
necesitan ayuda constantemente. Para obtener más información, comuníquese con
Takes a suzannet352@gmail.com .
BOLIVIA ESPERA UNA NUEVA REGULACIÓN MÁS FAVORABLE
PARA LAS CRIPTOMONEDAS
En un encuentro organizado por ETH Bolivia,
miembros del ecosistema hablaron sobre la posibilidad de que se eliminen las
restricciones al sector.
Criptonoticias Com. (https://acortar.link/uT6PLv)
En medio de una fuerte preocupación generada por
la escasez de dólares, Bolivia espera que las limitaciones vigentes en el país
para el manejo de criptomonedas den un giro favorable. De ahí que la comunidad
tenga puestas sus esperanzas en una nueva propuesta regulatoria.
Así se expresaron los miembros de la comunidad
ETH Bolivia en el marco de un evento realizado este 14 de julio, para conversar
sobre las regulaciones que se aplican en el país suramericano. Allí también se
habló de la posibilidad de que se apruebe un proyecto de ley con una postura
más amigable hacia el ecosistema.
Los cambios vendrían de la mano de un proyecto
con la cual se aspira que Bolivia tenga un nuevo marco legal para el sector,
eliminando las restricciones al comercio de criptomonedas impuestas por el
gobierno desde hace varios años.
Cabe recordar que Bolivia es uno de los pocos
países de la región que han catalogado a las criptomonedas como activos
especulativos no reconocidos por las autoridades. Su uso está prohibido según
lo establece la Resolución de Directorio No. 144/2020 del 15 de diciembre de
2020 emitida por el Banco Central de Bolivia (BCB).
Es en ese sentido que la comunidad tiene una gran
expectativa en cuanto a los avances de esta iniciativa regulatoria presentada
ante la Cámara de Diputados en junio pasado, tal como cuenta el equipo de ETH
Bolivia.
La propuesta parte de la idea de que el país se
está quedando atrás en materia de regulación, mientras en otras latitudes los
gobiernos avanzan en el reconocimiento de un ecosistema que cada día tiene más
productos y adeptos. En función de ello, se plantean normativas que propicien
la innovación al tiempo que impidan “los malos usos”.
Se admite, además, que en Bolivia se han transado
alrededor de 11 millones de dólares en criptomonedas solo en el año 2021, en
medio de las restricciones que existen para su comercialización.
Asimismo, la propuesta de ley reconoce el uso
lícito y las ventajas del comercio con criptomonedas, las cuales han sido
aprovechadas por muchos bolivianos, con proyectos registrados en otros países
como vía para saltar el problema regulatorio.
Se resalta así cómo la prohibición del BCB no ha
detenido el comercio de bitcoin (BTC) en Bolivia. Tampoco ha impedido que
muchas personas sean víctimas de estafas piramidales, negocios fraudulentos que
engañan a las personas interesadas en usar criptomonedas.
En consecuencia, la idea es proponer modelos de
comercio virtual que permitan el uso de criptomonedas en pequeñas y medianas
empresas (PYMES), con leyes que además impidan el desarrollo de mercados
negros.
Sobre este tema también se pronunció Nico Gallardo,
cofundador de ETH Bolivia, señalando que, en comparación a otras legislaciones,
Bolivia ha estado desperdiciando el potencial de las criptomonedas para generar
mayores recursos sin poner en riesgo la seguridad económica nacional.
Uno de los pocos países de Latinoamérica que
prohíbe a bitcoin
Las prohibiciones legales en Bolivia implican no
solo que criptomonedas como bitcoin no tienen reconocimiento como moneda de
curso legal; sino que además se prohíbe a las entidades financieras el uso,
comercialización y negociación de criptoactivos en el sistema de pagos
nacional. Con ello, se impide la asociación y vinculación a los criptoactivos
con Instrumentos Electrónicos de Pago autorizados por el BCB.
De esta forma, las autoridades bolivianas
sancionan el uso de criptomonedas por parte de las entidades financieras.
Aunque, queda un espacio no regulado para las personas que quieran utilizarlas
como métodos de ahorro, especulación, compraventa y otros.
Es así, como los privados utilizan criptomonedas
aprovechando su funcionalidad, al tiempo que las comunidades en torno al
ecosistema han venido creciendo y organizándose, según explican los miembros de
ETH Bolivia.
Nosotros nos enfocamos más en el desarrollo de la
tecnología y la educación sobre el ecosistema, con lo cual la prohibición, que
está dirigida al comercio de criptomonedas, no nos afecta. Sobrepasamos el
miedo de meternos en problemas bastante rápido.
Nico Gallardo, cofundador de ETH Bolivia
Un creciente interés en criptomonedas
Desde la creación de la comunidad de Ethereum en
2022, el creciente interés por el ecosistema se hace evidente por la masiva
participación en los encuentros, narra Gallardo. Tal como reportó
CriptoNoticias, la adopción en Bolivia es ascendente y activa.
“Los usuarios de criptomonedas van apareciendo
paulatinamente y cada vez más, aun cuando existe un veto al ecosistema desde el
2014”.
De hecho, el interés por las criptomonedas se ha
acelerado en este último año, principalmente debido a la falta de divisas que afecta a la economía boliviana.
Las restricciones para acceso a monedas como el
dólar obligó a la gente a hacer largas filas para retirar de los bancos sus
ahorros. Una situación que llevó al gobierno a trazar una nueva estrategia
basada en la desdolarización, mientras la gente busca una alternativa a la
crisis usando bitcoin.
EL CONSULADO DE BOLIVIA SE ENCUENTRA ATENDIENDO
EN LA CIUDAD
EL CHUBUT DE ARGENTINA
Hasta el sábado 22 en la sede de Wiñay, ubicada
en Necochea y América, el consulado de Bolivia se encuentra atendiendo para
aquellos vecinos que deseen realizar trámites o consultar cualquier inquietud.
Los trámites que se pueden realizar en el lugar
son: renovación del carnet boliviano de identidad (tener certificado de
nacimiento original más una fotocopia y llevar el carnet vencido más una
fotocopia); doble nacionalidad de hijos menores de 12 años (carnet boliviano
del padre y de la madre; dni argentino de residencia, certificado de nacimiento
del menor y libreta sanitaria). También, se podrá realizar el pedido del
certificado de nacimiento, pedido de certificado de antecedentes y el pedido de
radicación.
https://acortar.link/vGti58
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