"DARLE VALOR AGREGADO A NUESTRAS MATERIAS PRIMAS": ASÍ AVANZA EL PLAN INDUSTRIALIZADOR EN BOLIVIA
En
diálogo con Sputnik, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales,
explicó cómo desde su cartera contribuyen al programa de impulsado por el
presidente Luis Arce.
El
Gobierno de Bolivia estima que hasta 2025 se levantarán unas 130 plantas
industrializadoras de alimentos, con una inversión de 3.600 millones de
dólares, como parte de su política de sustitución de importaciones y para el
fortalecimiento de la soberanía alimentaria.
Con
un presupuesto anual de 2.600 millones de pesos bolivianos (unos 375 millones
de dólares), el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras es uno de los puntales
en el plan encarado por el presidente Luis Arce.
El
ministro de esta cartera, Remmy Gonzales, explicó a Sputnik cómo el Gobierno en
coordinación con productores agropecuarios y familias campesinas contribuye a
industrializar Bolivia.
Hasta
la finalización de la gestión de Arce, en 2025, el ministro prevé participar de
la inauguración de más de 90 plantas industriales que incluyen productos de la
cartera que dirige.
"La
industrialización es una fase por encima de la producción de materia prima.
Encajamos en más de 90 de las más de 130 plantas que se están haciendo. Y van
aumentando: ahora he inaugurado un centro de la caña y un centro de cacao en
Alto Beni", en el norte del departamento de La Paz, comentó Gonzales.
El
ministro agregó: "En unos meses más estaremos hablando de 140 plantas
industrializadoras"
Según
la autoridad, desde su cartera podrán abastecer a la gran mayoría de esas
plantas con "materias primas para la parte agrícola, pecuaria, industrial.
También fomentamos la capacitación en la productividad con todos los actores
involucrados".
Gonzales
indicó que este ministerio también aporta a otras áreas del Estado
Plurinacional. "Vamos a proveer de materia prima para la extracción de
aceite destinado a las plantas de biodiésel que construimos. Trabajamos en todo
el norte de Bolivia y en el trópico de Cochabamba para la producción de aceite
de palma".
El
Ministerio también apoya el cultivo de jatropha, colza y macororó, destinado a
las nueve plantas elaboradoras de biocombustibles en construcción.
Actualmente,
el Gobierno construye una planta de biodiésel en el departamento de Santa Cruz
(este) que "va a requerir 350.000 litros de aceite para abastecer al 40%
de demanda de nuestro país", detalló.
"Apoyamos
con materia prima para la industrialización de muchos alimentos con valor
agregado, también para el sector energético", resumió el entrevistado.
Presupuesto
millonario
El
ministro comentó que el presupuesto para este año es de 2.600 millones de pesos
bolivianos, más del triple que los 800 millones asignados en el último año de
presidencia de Evo Morales (2006-2019), antes de su derrocamiento en 2019.
"Si
no garantizamos la comida, todo nos falta. Porque la comida es la fuente de
energía principal que recibimos nosotros. Podemos prescindir de un auto, de un
celular, pero no podemos prescindir de un pan ni de un plato de comida. Eso lo
tenemos que garantizar", sostuvo Gonzales.
De
acuerdo al ministro, el plan productivo contempla el abastecimiento interno y
también externo de alimentos. "Tenemos las condiciones para sobreproducir
y también abastecer a otros mercados de países vecinos".
"Ante
cualquier eventualidad tenemos que estar preparados para poder aguantar
cualquier acontecimiento que pueda venir", añadió.
Más
ingresos para el pueblo
El
plan de industrialización de Arce se basa en que "hemos decidido ya no
solamente ser un país donde se extraen nuestras materias primas, todavía en
desmedro del pueblo boliviano, como anteriormente hacían".
Por
ello, "hemos decidido darle valor agregado a nuestras materias primas y
generar mayor cantidad de ingresos para el pueblo boliviano".
El
ministro defendió el modelo de "socialismo comunitario", impulsado
por el Gobierno de Arce. "Es otra forma de hacer la revolución. Nosotros
entendemos como revolución que el capital privado de a poco se vuelva un
capital comunitario".
Transgénicos
En
los últimos meses, ante la baja producción de trigo a causa de la sequía en el
país, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) solicitó al
Gobierno de trigo HB4, para fortalecer la agricultura sostenible y la seguridad
alimentaria.
Gonzales
recordó que en 2005 se autorizó el primer transgénico en Bolivia, la soja
resistente al glifosato. "Hay periodos largos de sequía y no podemos estar
alejándonos y dejando de lado técnicas que pueden ser útiles para poder
garantizar alimentos".
El
ministro resaltó que no se crearon eventos para maíz, por ejemplo, porque
"lamentablemente las empresas no están interesadas en Bolivia. Consideran
que el país tiene un área de producción muy pequeña. Los costos de
investigación que ellos tendrían para desarrollar un evento con altos volúmenes
de producción no cubrirían los ingresos".
"Para
nosotros, mejor", consideró Gonzales. "Nos ha llevado a desarrollar
nuestra propia biotecnología, no solamente pensando en la parte agrícola, sino
también medicinal", sostuvo. Sputnik News de Rusia
(https://acortar.link/X9NEmI)
¿ARGENTINA
A LOS BRICS, Y NO BOLIVIA O VENEZUELA?
Los
BRICS pensaron bien a quién incorporar con posturas sobre la ampliación del
grupo inicial
E-Consulta
de México (https://acortar.link/OUrheX)
Durante
la XV cumbre de las naciones que integran el bloque de los BRICS (el polo que
es la alternativa a Estados Unidos a nivel mundial), celebrada del 22 al 24 de
agosto en Sudáfrica, el presidente venezolano Nicolás Maduro expresó su deseo
de que Venezuela fuera admitida como nuevo socio del bloque económico conocido
con el acrónimo BRICS debido a que (fundado originalmente en 2009) se conforma
con la primera letra de las naciones que lo crearon: Brasil, Rusia, India,
China y Sudáfrica. Este último se sumó en 2010.
La
petición de Venezuela se sumó a otras tantas naciones, cuarenta en total y
entre ellas, además de Venezuela, Bolivia, Honduras y Cuba, han solicitado su
ingreso a este bloque de naciones. Estos países, me refiero a los integrantes
del BRICS, hace algunos años consideradas emergentes, ahora conforman un bloque
que será hegemónico a nivel mundial en unos años más. Venezuela, desde que aún
vivía Chávez, juega en el mundo multipolar. Pero, de momento, no fue admitida
por formar parte de los BRICS. Hizo lo posible, organizó y participó en eventos
internacionales a los que acudió Delcy Rodríguez, la actual vicepresidenta.
Diecinueve
días antes de que iniciara la Cumbre de los BRICS, Rodríguez visitó la India,
durante el Cónclave India-Latinoamérica, con el fin de influir en la opinión de
una de las naciones fundadoras e influyentes dentro de los BRICS. Ahí no sólo destacó el esfuerzo del gobierno
de Venezuela por diversificar su economía y dejar de ser una nación únicamente
petrolera sin desestimar que Venezuela posee una de las importantes reservas de
petróleo a nivel mundial nada despreciable para la India y China. Pero nada,
Venezuela no fue admitida y lo mismo ocurrió con Bolivia; otra nación
interesada en formar parte de los BRICS fue Argentina.
Durante
la Cumbre, el presidente Nicolás Maduro expuso las ventajas que incorporaría
Venezuela al integrarse a los BRICS: volvió a insistir en sus fortalezas con
que cuenta: “Aportando a este modelo integrador mundial las mayores reservas de
petróleo certificadas del mundo”. Además de su pertenencia a la OPEP, prosiguió
el Mandatario venezolano, “nuestro país cuenta con abundantes recursos
minerales que le otorgan por encima del 20 por ciento de las reservas mundiales
de hierro, cobre y oro, aunado a la existencia de plata, bauxita, coltán,
níquel, rodio, titanio, entre otros”. Lo anterior, refirió el mandatario, en el
marco de las sanciones de EU a su país.
Pero
Venezuela y Bolivia no fue de las naciones que ahora ingresaron, sino que se
trató de otros seis países: Argentina, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos,
Etiopía, Irán y Egipto. Como se puede apreciar los criterios que prevalecieron
son compatibles con Venezuela que es un productor de petróleo y gas como lo que
poseen las naciones a las que les dieron en sí. La sorpresa de no ingreso de
Venezuela también se extendió a Bolivia que, igualmente, es un fuerte poseedor
de litio, uno de los minerales que son clave para el futuro de los BRICS.
De
acuerdo a declaraciones del gobierno de Luis Arce, aseguran poseer las reservas
más importantes con 23 millones de toneladas que coloca a este país como el
número uno en el mundo. La explotación se lleva a cabo a través de la empresa
estatal Yacimientos de Litio Boliviano (YLB). En ese mismo sentido, Agustina
Sánchez, del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), expone que
en el sur de América Latina existe un triángulo de países poseedores de este
mineral: Bolivia, Chile y Argentina. Lo que distingue a estas tres naciones es
que en el caso de Bolivia el litio no está privatizado, es parte del Estado boliviano.
Un acierto del gobierno de Evo Morales. En los otros casos el litio se
encuentra en poder de particulares.
Chile
es junto con Australia, el mayor productor de
litio en el mundo. Desde 2012 empresas vinculadas a familiares de
Pinochet lo vienen comercializando a través de particulares; el gobierno de
Sebastián Piñera aprovechó los últimos días de su gobierno para entregar parte
del litio al sector privado. A este gobierno le siguió de Gabriel Boric,
impulsado por tendencias progresistas al interior de Chile. En la actualidad,
Boric planteó la idea de un “Plan estratégico para la explotación de litio” a
través de una empresa estatal, lo que representa sin lugar a dudas un avance
significativo con respecto al pasado, aunque. SQM y Albemarle, empresas privadas
controlan la producción del mineral.
En
el caso de Argentina, la explotación del litio corre a cargo de empresas
particulares y de plano está privatizado. Los gobiernos locales que poseen
autonomía para gestionar la comercialización del litio, lo han entregado a
empresas privadas de EU y japonesas. Los gobiernos locales esperan que los
recursos que dejen la inversión privada puedan ser aprovechada en beneficio de
sus habitantes. El punto es que desde los gobiernos neoliberales del pasado la
inversión privada es libre en Argentina y sin injerencia del Estado, con los
resultados de sobra conocidos en América Latina a favor de empresas privadas.
Difícilmente, el endeudado Estado argentino podrá en estos momentos hacer algo
más y menos si llega el ultraderechista Milei, exempleado de la banca.
Como
lo expone Agustina Sánchez: “1) Factor clave en el cambio de matriz energética:
el litio se necesita para la confección de acumuladores eléctricos que permiten
contener la energía generada mediante recursos renovables, ya que esta es
intermitente y fluctuante, por lo que debe ser acumulada; 2) Determinante en la
modificación del patrón tecnológico, ya que las baterías que denominadas
ion-litio serán el motor que impulsará la movilidad de los próximos años
mediante los autos eléctricos. Además estas baterías son utilizadas en casi
todos los dispositivos electrónicos portátiles como celulares, y computadoras”.
No
obstante, ni Venezuela, petróleo y gas, ni Bolivia, litio, fueron incorporados
a los Brics en esta ocasión. Pero, llama la atención que Argentina sí y que,
como hemos visto, es la nación que guarda menos ventaja pues el litio se
encuentra en manos de particulares, de multinacionales. Aquí se deben
contemplar otros factores, como la situación política que vive Argentina y su
ubicación geoestratégica de acuerdo al profesor Jalife pues ahí se encuentra el
acceso a la parte sur del continente, la Antártida que guarda importantes
recursos minerales. Asimismo, como sabemos, Argentina guarda una disputa
histórica con respecto a Inglaterra por las Malvinas cuya localización
representa un interés geopolítico.
En
estos momentos, las fuerzas que ya uno no sabe qué tan progresistas son, se
encuentran disputando el poder con el ultraconservador Milei contrario a los
BRICS y favorable a EU. El gobierno de Alberto Fernández
(peronismokirchnerismo) tiene una desventaja electoral frente a Milei que no es
definitiva. El ingreso de Argentina, que puede salir de inmediato de los BRICS
si triunfa Milei en los comicios de octubre, es un espaldarazo a las fuerzas
pro BRICS. Qué tanto servirá para que la opinión pública vuelva a mirar hacia
las corrientes peronistas-kirchneristas que han frustrado las aspiraciones
populares de los argentinos. Bueno, pues eso estará por verse, lo cierto es que
los BRICS han jugado sus cartas en Argentina incorporándola a esta agrupación
que le disputa a EU la hegemonía en el mundo.
Los
BRICS pensaron bien a quién incorporar; como era de esperarse, no podían
ingresar 40. También en su interior existen posturas al respecto de la
ampliación del grupo inicial.
EL
GOBIERNO BOLIVIANO ADMITIÓ QUE SE ACABÓ EL GAS: PARA 2029 EL PAÍS DEBERÁ
IMPORTARLO
El
presidente Luis Arce dijo que las reservas se han agotado y que las
exportaciones a Argentina y Brasil deben interrumpirse, lo que deja un enorme
hueco en la economía del país
Infobae
de Argentina (https://acortar.link/jw1CEj)
Por
Humberto Vacaflor Ganam.- El presidente Luis Arce admitió que las reservas de
gas natural se han agotado y que las exportaciones a Argentina y Brasil deben
interrumpirse, lo que deja un enorme hueco en la economía del país.
“Hemos
tocado fondo”, dijo Arce en la ciudad de Oruro, donde le hacían notar que las
gobernaciones y las alcaldías habían dejado de recibir el dinero proveniente de
las exportaciones de gas que les permitían pagar salarios y cubrir deudas.
Arce,
conductor de la economía del país como ministro de Evo Morales desde 2006,
decidió romper ahora el estilo de su partido y admitir algo que es muy
conocido: el agotamiento de las reservas de gas.
Durante
el gobierno del cocalero Morales fueron sobreexplotadas las reservas que habían
acumulado gobiernos anteriores, a los que el partido MAS llama “neoliberales”,
que atrajeron inversiones capaces de encontrar bolsones gigantescos de gas, que
ahora están agotados.
Las
exportaciones llegaron a sumar 60 millones de metros cúbicos por día tanto a
Argentina como a Brasil y generaron ingresos por más de 35.000 millones de
dólares, que fueron despilfarrados por el MAS, según el criterio de Antonio
Saravia, opositor al gobierno.
Dice
Saravia que todo ese dinero fue destinado por el MAS a la compra de “elefantes
blancos”, todos ellos con sobreprecios fabulosos, y que ahora están paralizados
porque no sirven para nada.
Es
tan grave la escasez de gas que el experto Álvaro Ríos calcula que en 2029
Bolivia tenga que importarlo para el consumo interno porque entonces se habrán
agotado totalmente las reservas.
Ese
año, dice el experto, Bolivia tendrá que sumar el gas a la canasta de
hidrocarburos que importa en este momento, que son la gasolina y el diésel, lo
que obligará a pagar 5.700 millones de dólares por año.
Hugo
del Granado, otro experto del sector, dice que las exportaciones de gas
llegaron a provocar ingresos superiores a esa cifra en 2014, año en que
comenzaron a disminuir los envíos debido a que la declinación en la producción
de los campos en producción había comenzado.
Del
Granado dijo: “Los distintos gobiernos del MAS descuidaron la exploración y se
dedicaron sólo a la explotación intensiva de los campos descubiertos”.
“En
lugar de prospectar y de explorar, y de procurar mayores reservas, se dedicaron
a explotar, como primera medida, para poder disponer de recursos. La
exploración ha estado siempre descuidada (…) Han dirigido la atención a un
estatismo a ultranza por parte de (la estatal) YPFB, poniendo vallas a la
inversión privada y haciendo que las operadoras internacionales tengan
problemas para desenvolverse”.
Y
ahora a todo esto se suma la vergüenza, dice José Carlos Sánchez Berzain. En
vista de que se acabó el gas, el gobierno de Bolivia quiere evitar las multas
por el incumplimiento y propuso al gobierno argentino firmar una nueva adenda
del contrato para reemplazar a la vigente, según la cual los envíos debían
mantenerse hasta 2026.
Con
la actual adenda, Bolivia tendría que pagar compensaciones y multas por no
enviar los volúmenes comprometidos, como ha ocurrido en los dos últimos años.
El
silencio argentino a la propuesta de una nueva adenda llevó a que YPFB proponga
una fórmula aún más vergonzosa: el presidente de Energía Argentina S.A.
(Enarsa), Agustín Gerez, informó que la empresa estatal boliviana YPFB propuso
firmar un “contrato interrumpible”, lo que significaría que sólo enviará gas
cuando lo tenga.
“Hoy
por hoy, estamos en un escenario en el que YPFB nos ha notificado que quiere
firmar un contrato interrumpible. Esto significa: ‘Te mando gas, si tengo gas;
y si no tengo, no te lo mando’. Eso pone en riesgo todo el abastecimiento del
norte argentino”, dijo Gerez, según difundió el medio argentino Urgente24.
Sánchez
sospecha que las provincias argentinas que se quedan sin el gas boliviano
tampoco pueden contar con el que debería llegar desde la muy lejana Vaca
Muerta, en el extremo sur de ese país, “ya que todo eso está en manos de
autoridades peronistas, tan ineptas como las masistas bolivianas”.
Según
El Diario de La Paz, el presidente Arce olvidó hacer un “mea culpa” y admitir
que todo esto es resultado de una pésima política petrolera que comenzó al
mismo tiempo que el gobierno de Morales, en 2006, cuando “nacionalizó” el
petróleo, aunque sólo cambió los términos de algunos contratos con las
petroleras.
La
propaganda y las ofensas lanzadas contra esas empresas produjeron el éxodo de
todas las inversiones, lo que se puede medir en la actual falta de gas para
exportar, e incluso para el consumo interno.
El
comentario termina diciendo que, como socialistas que se autoperciben, por lo menos
tendrían que hacer una autocrítica y admitir que fue un error todo lo que
hicieron en el sector petrolero. Y también hacer un propósito de enmienda.
LAS
RESERVAS DE GAS BOLIVIANAS NO LLEGARÍAN A ABASTECER LA DEMANDA ARGENTINA EN
2024
De
continuar este panorama, para el próximo invierno usinas, agroindustrias,
fábricas y estaciones de GNC dependerán del gas de Vaca Muerta.
Agenda
Salta de Argentina (https://acortar.link/INpY4n)
En
el tramo final de un invierno que transcurre con temperaturas benévolas y sin
sobresaltos en las demandas de gas, pocas dudas quedan de que usinas,
agroindustrias, fábricas y estaciones de GNC de Salta y provincias vecinas
dependerán del gas que llegue de Vaca Muerta para no volver a caer en cortes y
restricciones.
Con
los yacimientos gasíferos del norte salteño hundidos y los bloques tarijeños en
caída libre, la licitación de las obras reversales, que lanzó el pasado viernes
el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, ya corre con los tiempos en
contra. Días atrás la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón,
reconoció que son obras que usualmente demandarían entre 12 y 16 meses, pero se
manifestó confiada en que puedan finalizarse en ocho meses, repitiendo la
experiencia del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner, que se construyó
desde Tratayén (Neuquén) hasta Salliqueló (Buenos Aires) en solo diez meses.
La
funcionaria salteña señaló que, en base al cronograma previsto, se espera
tenerlas finalizadas en mayo de 2024. Para la región será crucial que las obras
reversales se concreten en el menor tiempo posible, porque el gobierno
boliviano acaba de admitir que la producción de gas de Tarija, tal como sucedió
con la de los yacimientos del departamento San Martín, sigue cayendo, tras
varios años sin reposición de reservas.
Según
registros que YPFB sinceró esta semana, la producción tarijeña se redujo de 59
millones de metros cúbicos por día en 2014 a 38 millones en la actualidad, de
los que 20 millones están comprometidos con Brasil y otros 15 millones cubren
los consumos del mercado interno de Bolivia.
Son
momentos dramáticos para la economía boliviana, que estuvo fuertemente
sostenida en las últimas tres décadas por las ventas de gas natural.
"Evidentemente la declinación de gas es fuerte y viene desde el 2014; la
producción está bajando, pero nuestro gobierno está trabajando en revertir esta
situación", admitió el presidente de la petrolera estatal boliviana, Armin
Dorgathen, en declaraciones citadas por Tarija Economía.
El
pasado 18 de julio, en una resolución con la que instruyó a Cammesa y Enarsa a
apurar un acuerdo para completar el financiamiento de las obras de reversión
del Gasoducto Norte, Royón había hecho notar que semanas antes YPFB comunicó
formalmente a Enarsa que a partir de 2024 no estarían garantizados los
despachos de gas a la Argentina por la declinación de los yacimientos de
Tarija.
Royón
advirtió, en los considerandos de esa resolución, que "la circunstancia
descripta posiciona en condiciones de alto riesgo de desabastecimiento de gas natural
y energía eléctrica a los usuarios del centro y norte del país, habida cuenta
de que las principales centrales termoeléctrica radicadas en dicha región
dependen del gas importado desde el Estado Plurinacional de Bolivia para poder
generar y no tienen como alternativa la posibilidad de utilizar combustibles
líquidos".
Al
día siguiente, el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Franklin Molina, salió
al cruce de las afirmaciones de la funcionaria argentina y aseguró que el gas
para el norte argentino estaría garantizado. Ahora, el propio presidente de
YPFB desmintió al ministro Molina y admitió el derrumbe productivo que el
gobierno de Luis Arce trató de disimular hasta donde pudo.
Cuenca
hundida
Actualmente
los yacimientos de Acambuco, Ramos y Aguaragüe aportan 3,6 millones de metros
cúbicos diarios de gas, volumen seis veces menor que los más de 20 millones de
metros cúbicos diarios que entregaban a la refinería de Campo Durán hace 15
años. Por los congelamientos de precios dispuestos sobre el gas argentino desde
2002, a las petroleras les resultó mucho más redituable invertir en las áreas
de Tarija, cuyo gas Enarsa llegó a pagar hasta cinco veces más caro que el de
los pozos de Salta. Hacia 2014 la brecha se achicó, pero la promoción luego
dispuesta para el gas de Vaca Muerta terminó siendo un tiro de gracia tanto
para la producción salteña como para la de Tarija, porque las inversiones
petroleras se reorientaron hacia la Cuenca Neuquina.
BOLIVIA:
CUANDO LA "LECHE" DEL GAS NATURAL SE ACABA POCO A POCO
Petro
Times de Vietnam (https://acortar.link/jQf2CY)
El
presidente boliviano de YPFB, Armin Dorgathen, dijo que Bolivia ha agotado sus
reservas de gas natural, principal fuente de ingresos del país, debido a la
falta de inversión en nuevas reservas.
Dorgathen
dijo que desde 2014 la producción nacional ha ido cayendo debido a "la
falta de suficientes proyectos de exploración", y añadió que este año se
invertirán alrededor de 669 millones de dólares en exploración. Según
Dorgathen, las reservas de gas natural de Bolivia alcanzan los 8,95 billones de
metros cúbicos. En 2014, esta producción diaria ha disminuido de 59 millones de
m3 a 37 m3 este año.
El
martes (29 de agosto), el presidente boliviano, Luis Arce, también advirtió
sobre el actual "tocado fondo" en la producción. Lamentó que
"las reservas de gas no se han repuesto, por lo que Bolivia no puede
producir más".
Además
de abastecer el mercado interno, Bolivia también vende gas a Argentina y
Brasil. Según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior Independiente, las
ventas de gas natural generarán alrededor de 2.970 millones de dólares para
2022, más que los sectores minero y agrícola del país.
Bajo
la dirección del expresidente boliviano Evo Morales (gobierno 2006-2019),
Bolivia ha nacionalizado reservas de gas natural en manos de empresas
españolas, británicas, brasileñas y argentinas. En ese momento aseguró que
Bolivia podía abastecer de gas a toda la región porque el país poseía un "mar"
de gas.
LA
SUBVENCIÓN A LOS COMBUSTIBLES EN BOLIVIA: ESTABILIDAD DE PRECIOS Y DEBATE SOBRE
SU IMPACTO
ZBR
de México (https://acortar.link/qMRTiw)
En
los últimos años, la subvención a la gasolina y al diésel importado en Bolivia
ha representado un costo significativo para el Estado. En la última década, se
estima que el monto alcanza los Bs 47.300 millones ($us 6.796 millones), lo que
equivale al 15% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. A pesar de las
críticas de algunos sectores académicos y partidos de oposición, esta política
ha permitido mantener la estabilidad de precios en el país.
Desde
finales del siglo pasado, Bolivia ha aplicado la política de congelar los
precios de los combustibles fósiles. Aunque se han realizado algunos ajustes a
lo largo de los años, los precios de la gasolina y el diésel no se han movido
en casi dos décadas, siendo actualmente de Bs 3,74 y Bs 3,72 por litro
respectivamente.
La
subvención a los combustibles ha sido objeto de debate en los últimos años. El
expresidente Evo Morales propuso eliminarla debido al alto costo que representa
para la economía nacional. Sin embargo, el Gobierno advierte que suspender esta
subvención podría ocasionar una hiperinflación y afectar especialmente a las
familias de menores ingresos.
A
pesar de estas críticas, la política de subvención ha permitido mantener una
inflación controlada en Bolivia. La inflación acumulada en 2022 fue de 3,12%,
ligeramente por debajo de la meta establecida por el Gobierno. Además, el
Índice de Precios al Consumidor en julio de este año fue de 1,16%, el más bajo
de Sudamérica y el cuarto a nivel mundial.
El
Gobierno argumenta que la subvención evita el encarecimiento de los productos
de la canasta familiar y garantiza la estabilidad de precios, especialmente para
las familias de menores recursos. Sin embargo, algunos analistas advierten
sobre los costos fiscales que representa esta política y la necesidad de buscar
alternativas sostenibles.
BOLIVIA:
NARCOTRÁFICO ENFRENTA A EVO MORALES CON SU ALIADO LUIS ARCE
La
guerra al interior del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) se complicó
con mutuas acusaciones de complicidad con traficantes de drogas.
La
República de Perú (https://acortar.link/j2JhIN)
El
presidente de Bolivia, Luis Arce, negó el encubrimiento al narcotráfico en el
país y manifestó que hay una “coincidencia” con países como Brasil, Colombia,
Paraguay y Uruguay de “regionalizar” esta lucha para intercambiar información y
lograr operativos “exitosos”.
Añadió
que tuvo conversaciones con mandatarios de otros países como Luis Inácio Lula
Da Silva, de Brasil; Luis Lacalle, de Uruguay; Santiago Peña, de Paraguay, y
que recibió una invitación del presidente de Colombia, Gustavo Petro, para
asistir a una reunión en los próximos días sobre el narcotráfico. “Hay una
coincidencia de que tenemos que regionalizar la lucha contra el narcotráfico,
tenemos que intercambiar información de manera inmediata de lo que maneja cada
una de las fuerzas especiales que controla el narcotráfico en cada uno de los
países”, sostuvo Arce.
Ataque
de Evo
El
expresidente Evo Morales, quien es líder del gobernante Movimiento al
Socialismo (MAS), ha manifestado en reiteradas ocasiones que hay “protección al
narcotráfico” desde el Gobierno de su exaliado Arce y que la percepción del
país en el exterior es que Bolivia es “exportador de cocaína”.
Esas
declaraciones se dieron en medio de una pugna interna en el MAS, que comenzó a
finales de 2021, Morales y sus seguidores han denunciado varias veces una
supuesta protección al narcotráfico por parte del Gobierno, algo que las
autoridades rechazan.
Hace
más de un mes es buscado en Bolivia el narcotraficante uruguayo Sebastián
Marset, quien logró establecerse en el país con documentos de identidad falsos,
fundar y jugar en un equipo de fútbol y manejar grandes cantidades de dinero
sin que esto levantara sospechas. Marset ha difundido dos videos desde la
clandestinidad en el que agradece al director de la Fuerza Especial de Lucha
Contra el Narcotráfico (FELCN) por alertarle de su búsqueda y advirtió que si
habla “la política de Bolivia se va a la mierda (…) se les complica”.
Bastión
de Evo y de “cocinas” de cocaína
El
ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, realizó un informe sobre los
operativos contra narcos y manifestó que la mayoría de fábricas de drogas
destruidas se encuentran en el Chapare, Cochabamba, región en la que Evo
Morales es el líder de los cocaleros.
La
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) estableció
en su último informe anual que los cultivos de hojas de coca se incrementaron
en Bolivia en un 4%, al pasar de 29.400 hectáreas en 2020 a 30.500 hectáreas en
2021.
EL
PROGRESISMO, LA ULTRADERECHA, LOS BATES QUEBRADOS
Ante
el avance de la ultraderecha en varios países de la región, el exvicepresidente
de Bolivia e investigador social Álvaro García Linera señaló, que “Las promesas de justicia e igualdad no
se están cumpliendo y si desde el progresismo no somos capaces de dar respuestas
concretas a la angustia de la gente no la culpemos a la gente de abajo por
darnos la espalda”
Pressenza
de Italia (https://acortar.link/pxUNVj)
Cuando
en el escenario latinoamericano comienzan a sucederse fuerzas y candidatos de
ultraderecha y algunos de ellos hasta llegan a ser gobierno, es hora de que el
progresismo haga su mea culpa y reconozca qué lejos ha estado de hacer de las mayorías pobres y desposeídas
sujetos de sus políticas (y no meros objeto de ellas), encarrilando las ideas
de democracias participativas, dignidad e inclusión social, soberanía e
integración regional.
Una
cosa es el acceso a un gobierno y otra la toma del poder. Para la primera basta
con ganar unas elecciones. Para la otra, se necesitan ideas, programas,
definiciones claras, enamorar al pueblo. Hoy se confunden progresismo y
socialdemocracia, democracia con actos electorales.
Nuestra
izquierda ha renunciado a la incorreción política y a la política radical. Luce
de buen porte, pero en realidad se porta bien. Ya parece ser la hora de asumir
que ninguna posición moderada es capaz de vencer una crisis: solo la política
radical puede hacerlo. Incluso para ser un demócrata radical hace falta ser
radical, y no solo en los discursos.
Pero
nuestras (autocalificadas) izquierdas viven desde hace décadas en la derrota
anticipada; van como disculpándose, buscando el centro, o la cuneta, evitando
la identificación con Lenin, con el socialismo, con Cuba, con Venezuela, o
cualquiera de las otras leyendas negras para niños del siglo XXI, señala La
Tizza.
Gracias
a titubeos, indefiniciones, torpezas de gobiernos supuestamente progresistas,
estamos viviendo una ofensiva de la derecha más reaccionaria y dependiente,
mientras el progresismo se muestra incapaz de rediseñar su discurso y sus
formas de acción. La derecha no va por la imposición de medidas regresivas,
sino que se propone concretar un cambio cultural que rompa los valores de las izquierdistas
y los lazos solidarios tejidos durante el comienzo del milenio. Volver al
pasado es su futuro.
El
fin de ciclo del progresismo no refiere solo a la caída de los gobiernos sino a
una forma de comprender y ejercer el poder. Ya no ocupa el centro de escena
mientras se consolidan nuevos gobiernos que no parecen constituir apenas una
interrupción temporaria para un progresismo que, en el corto plazo, tendría
condiciones de retornar.
Sin
fuerza para proponer una agenda de cambio, o para frenar un ciclo conservador
iniciado ya en tiempos de sus gobiernos, el progresismo aún abre discusiones
como fuerza con capacidad de bloqueo. Exige un alineamiento cerrado, desde el
gobierno o como candidaturas que buscan retornar, que obstaculiza la
construcción política incluso dentro de sus propias filas.
Ante
el avance de la ultraderecha en varios países de la región, el exvicepresidente
de Bolivia e investigador social Álvaro García Linera señaló, que “Las promesas de justicia e igualdad no
se están cumpliendo y si desde el progresismo no somos capaces de dar
respuestas concretas a la angustia de la gente no la culpemos a la gente de
abajo por darnos la espalda”
El
progresismo latinoamericano se ha ido deslizado al centro y ha perdido la
radicalidad que lo caracterizaba. Es superado por otras opciones que provienen
del sistema y, desde la misma lógica de comunicación-polarización, se imponen
como alternativa. ¿Tiene alguna manera de recomponerse o se trata de un
suicidio ideológico? Lo cierto es que -en general- las promesas de justicia e
igualdad no fueron ni se están cumpliendo por parte de los gobiernos
progresistas.
“Si
desde el progresismo nosotros no somos capaces de entender eso no culpemos a la
gente de abajo por darnos la espalda”, señaló el ex vicepresidente boliviano
Álvaro García Linera, tras el triunfo en primarias del candidato
ultraderechista Javier Milei en Argentina. “Recuperar la esperanza no es
decirle a las personas ‘cuidado que vas a perder derechos’, añadió.
La
democracia representativa, la propiedad privada, la cultura eurocentrista, el
sufragismo y los partidos políticos son algunas de las verdades reveladas que
organizan nuestra vida institucional, nuestra democracia declamativa desde el
siglo 19. La profundidad de la crisis actual cuestiona a la modernidad y al
capitalismo, lo que obliga a cambiar los paradigmas que hacen a la vigencia del
Estado.
Hace
seis años (1) hablaba de los “bates quebrados” como se le dice en el Caribe
-usando la jerga del béisbol- a los dirigentes que ya no tienen nada que
aportar y han quedado en los archivos de la historia. Pero alguno, como Lula da
Silva (quizá ante la falta de otros bateadores) logró volver al poder, para
darle fuerza a una “segunda ola progresista”, esta vez con alianzas con fuerzas
muy poco progresistas. Otros sueñan con volver y se esfuerzan que nadie pueda
bloquear sus apetencias presidenciales.
La
palabra “progresismo” había adquirido un inesperado prestigio. Curioso, porque
una parte importante de quienes hablan en su nombre son personas que suelen
defender posiciones genéricamente identificadas como de derecha. Desde la
intelectualidad europea se ha logrado imponer el imaginario colectivo de que el
progresismo es un modo de nombrar a la izquierda. Craso error… o confusionismo.
El
académico argentino Atilio Borón señala que en nuestro análisis hay una
sobreestimación de las fuerzas del campo popular, que corren en parejas con la
subestimación del poderío de la derecha y el imperialismo, además de una
renuencia a aceptar que las figuras principales de este proceso (Lula,
Cristina, Correa y Evo) ya no pueden prevalecer electoralmente en soledad y
necesitan forjar alianzas con algunos representantes del centro político. De lo
contrario, dice Borón, no pueden ganar ninguna elección. ¿De eso se trata, de
ganar elecciones?
Reconoce
que las raíces de este problema son varias: los imperativos de la competencia
electoral y una ambigüedad de los principales actores politicos y las
coaliciones reformistas, que pueden llegar al gobierno, donde se encuentran que
se gobierna con un aparato estatal obsoleto y, sobre todo, débil con relación a
los poderes fácticos que han colonizado buena parte de los aparatos estatales.
Uno
de nuestros problemas es vernos con ojos del pasado, lo que nos hace pelear en
campos de batalla equivocados y/o perimidos, mientras las corporaciones
mediáticas hegemónicas desarrollan sus estrategias, tácticas y ofensivas en los
nuevos campos de batalla de las transformaciones sociales y políticas, a partir
de la digitalización de la economía y la consolidación de la virtualidad como
nueva mediación económica, política y social.
La
crisis del sistema institucional abre nuevos interrogantes de si -en verdad- un
gobierno de carácter progresista es garantía de una avanzada popular, señalan
los jóvenes Paula Giménez y Matías Caciabue, del Centro Latinoamericano de
Análisis Estratégico.
Desde
los progresismos y las izquierdas políticas, feministas e incluso ecologistas,
no se supo ver ni sopesar la gran transformación que se gestaba desde abajo,
reforzada por los efectos amplificadores de la pandemia. En Argentina quizá se
la vio asomar como efecto bolsonarista o trumpista en clave local, pero
obviamente no se tuvo la capacidad de dar respuestas políticas adecuadas, pese
a que se creía que se había ganado parte de la batalla cultural.
La
pregunta que viene sola, recurrentemente, es porqué esa rabia, ese hartazgo no
fue capitalizado por la izquierda o la centroizquierda política. La mayoría
silenciosa se vio representada en la ultraderecha. La responsabilidad de la
distopía cae, sobre todo, sobre el supuesto “progresismo” gobernante en varios
de nuestros países.
El
ciclo que se iniciara en el estallido de 2001 argentino -con el reclamo de “que
se vayan todos”- no finaliza con la restauración del vínculo social sino con la
defensa del individuo trabajador, ignorado y/o explotado por un Estado
ineficiente y corrupto. El círculo que 22 años atrás comenzó como un estallido
y se fue desplegando por izquierda, se cierra ahora por derecha (y/o
ultraderecha).
El
progresismo de los noventa no era necesariamente mejor que el actual, pero lo
ayudaba la época. Nada de lo democrático, de lo históricamente sensato del
progresismo se ha agotado. Lo que debiera agotarse es esa retórica que combina
la denuncia de los males de la injusticia sin ofrecer soluciones, proyectos,
programas, en un mundo que ha cambiado mucho en los últimos 20 años, incluyendo
las formas de lucha política. Suele ser, al mismo tiempo, intransigente en sus
demandas y moderado en sus prácticas.
“Si
tenemos un concepto amplio de la democracia, como un gobierno elegido por el
pueblo, ejercido por el pueblo y para el pueblo, es claro que la democracia
está amenazada. Si reducimos la democracia a las elecciones, hay democracia
formalmente hablando. Pero si nos complicamos la vida y decimos que la
democracia es quién ejerce el poder: no lo están ejerciendo los partidos, sino
estos poderes fácticos”, señala el expresidente colombiano Ernesto Samper.
Edgardo
Mocca afirma que el progresismo tiende a repetir la vieja saga de una izquierda
que combinó la fascinación teórica por la revolución con la impotencia política
y, muchas veces, la colaboración con las fuerzas históricas del privilegio.
Ernesto
Samper, numen del Grupo de Puebla, del progresismo regional, señala que unos 50
o 60 dirigentes -entre ellos doce expresidentes– están trabajando en un
proyecto político solidario que busca reemplazar al fracasado modelo
neoliberal. “Tenemos la mayor parte de las empresas quebradas. Se juega la
reactivación económica, la recomposición del tejido social y también el
replanteamiento de la democracia. A eso se le agrega el uso excesivo de la
fuerza para contener la protesta social, la manera en que se están utilizando
las facultades excepcionales, la judicialización de la política. De una manera
sobresaliente, se está utilizando a la Justicia como un arma política”, añade
Es
la necesidad de plantear un nuevo mapa y comportamiento de la izquierda
latinoamericana… y la gente está esperando algo más del progresismo, al menos que
presente un modelo alternativo. Samper reconoce que “nunca había sido la
integración tan importante como ahora y nunca hemos estado tan desintegrados
como ahora”.
Progresismo
¿sin progreso?
En
los análisis de las recientes victorias electorales progresistas, se suele
omitir que se llega al gobierno sin mayorías parlamentarias, en sociedades
profundamente divididas, con una desigualdad creciente, donde las derechas se
han fortalecido al punto no solo de ganar elecciones sino de poder vetar los
cambios.
Un
resultado electoral puede enmascarar el panorama político. Porque la realidad
es que los mercados globales juegan en contra de la más pequeña modificación de
las reglas del juego y que las fuerzas progresistas a menudo no tienen ni la
voluntad ni las propuestas adecuadas para modificar la realidad que heredan.
Desde
2018 se han registrado en la región varios triunfos de candidatos calificados
como progresistas: Andrés Manuel López Obrador en México, Alberto Fernández en
Argentina, Luis Arce en Bolivia, Pedro Castillo en Perú, Xiomara Castro en
Honduras, Gabriel Boric en Chile, Gustavo Petro en Colombia, Bernardo Arévalo
en Guatemala.
Entre
1999 y 2005 en Venezuela, Argentina, Brasil, Uruguay, Ecuador y Bolivia, la
primera ola progresista parió gobiernos que fueron producto de ciclos de luchas
populares, que desbarataron la gobernabilidad neoliberal focalizada en
privatizaciones de empresas estatales. Esta segunda ola de gobierno
progresistas difiere de la primera, ya que acota las posibilidades de
transformaciones profundas y los alcances que pueda tener .
Pero,
¿tienen algo para ofrecer los progresistas a las nuevas generaciones? En sus
experiencias anteriores olvidaron sembrar ciudadanía, comunidad organizada, es
decir, organización protagónica del pueblo. No se logró convertir al ciudadano
en sujeto político (tampoco estoy seguro que eso estuviera en el planes de
muchos). Sí, se obtuvieron beneficiarios de las políticas de inclusión y
distribución de la renta, pero estos beneficiarios suelen emigrar con quienes
les ofrezca más esperanza y cambio.
En
el escenario latinoamericano está incursionando una nueva ultraderecha racista
y antifeminista, con discursos peyorativos en relación a las mujeres, el
aborto, el matrimonio igualitario y las disidencias sexuales.
Si
bien durante muchos años las izquierdas, los sindicatos y movimientos populares
tuvieron el monopolio de calles y plazas, ahora son la derecha y la
ultraderecha las que comenzaron a ocuparlas de forma casi permanente, lo que no
sólo pone límites a las fuerzas progresistas, sino que a menudo las
desconcierta y desmoviliza.
El
sentido de buscar el poder del Estado es usarlo para derrotar a la clase
dominante, no para dormir con ella. Desarrollar un proceso revolucionario -un
cambio social fundamental en la estructura del poder- implica transformar
indignaciones sociales en movimientos políticos, lo que implica la formación de
nuevos contingentes de cuadros, dejando de lado del facilismo “moderno” de
recurrir a formadores de imagen para ganar una elección: el problema es saber
para qué se quiere ganar.
La
primera limitación para una segunda ola progresista es la crisis global, de la
globalización, y también la crisis civilizatoria que vivimos y padecemos. El
creciente enfrentamiento entre EEUU y la Unión Europea con Rusia y China,
configura un escenario complejo ante el cual los gobiernos progresistas no se
sienten cómodos.
Más
allá de lo que piensen en Washington o Bruselas, los gobiernos de la región
necesitan comerciar con China, que suele ser su principal socio comercial, pero
siguen mirando a Estados Unidos como referente con el cual, con la excepción de
Venezuela, Nicaragua y Bolivia, no quieren tener problemas.
Por
un lado sigue vigente, el bloqueo de Washington contra Caracas —con sus
tremendas secuelas económicas— que EEUU quiere mostrar como un factor
disciplinador para los gobiernos progresistas, muchas veces desorientados ante
la gravedad de la crisis global, a la que no han podido anticiparse ni
encuentran el modo de posicionarse ni como naciones ni como región.
Sudamérica,
que tiene una profunda relación comercial con China, mientras Centroamérica y México siguen inclinados
hacia Estados Unidos. El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador
formula permanentes críticas verbales, mientras sigue alineado con su vecino
del norte, tanto en la represión a los migrantes como en las relaciones con
China.
Otra
limitación, que no afectó a la primera ola progresista, es la militarización
creciente de nuestras sociedades, que se viene intensificando desde la crisis
mundial de 2008, y que atraviesa a todos los países con modos y formas
diferentes. América Latina es la región más desigual del mundo, y la
intervención de las fuerzas armadas y policiales en el control de las
poblaciones persigue congelar esa situación.
En
varios países de la región un aspecto central de la militarización es el
despliegue de grupos ilegales integrados por exmilitares y policías
-paramilitares-, dedicados al control de la población y a hacer negocios con
las necesidades básicas del pueblo, como el transporte, el acceso al gas y la
conectividad.
Grupo
de Puebla y la nueva hoja de ruta
La
actual hoja de ruta propone el abandono definitivo del anacrónico modelo
neoliberal, de vocación extractivista, (aunque nunca habla del capitalismo) que
ha dejado efectos difícilmente reversibles sobre el medioambiente, ha
significado alarmantes niveles de concentración de la riqueza que nos
convierten en la zona más desigual del planeta y ha atrofiado los circuitos de
redistribución.
Es
un “modelo” de muy buenas intenciones, pero se debiera deja en claro: a) cómo
se llevan adelante estas propuestas, b)
quiénes representan las fuerzas del cambio y c) dónde se ubican las
resistencias. Una hoja de ruta que carece de siquiera citas al poder de las
trasnacionales, al complejo industrial militar, financiero y digital, a eso que
los de izquierda llaman imperialismo. ¿Hay vergüenza de hacerlo explícito?
Sus
integrantes, a título individual (no representan a partidos ni organizaciones
de masa) han sido o son presidentes de gobiernos, jefes de Estado, dirigentes
de partidos políticos, ministros, embajadores. Esos personajes de los que hablan
los medios y la gente cree que sus decires tienen peso alguno en sus propios
países y/o en el contexto internacional.
El
sociólogo argentino Pedro Brieger, al hablar del foro político y académico
Grupo de Puebla -sucesor latinoamericano del Grupo de Biarritz de tres décadas
atrás, también liderado por el expresidente colombiano Ernesto Samper- señala
que “los participantes admiten que por ahora es en un lugar de encuentro y de
debate. Pero también de intervención concreta, como quedó demostrado con la
operación de rescate de Evo Morales, que se articuló en los pasillos del
encuentro presencial en Buenos Aires en 2019.
Es
difícil saber cuál será el futuro del Grupo de Puebla, pero la esperanza de
quienes lo apoyan está en que pueda contribuir a que se socialicen las
experiencias de la “primera ola” progresista de tres lustros atrás para que
nazca una “segunda ola” de gobiernos con fuerte apoyo popular y dispuestos a
avanzar en las profundas transformaciones estructurales que necesitan América
Latina y el Caribe. Amén.
Para
el chileno Marcos Roitman, el progresismo del Grupo de Puebla acaba por remozar
al capitalismo y señala que aloja cierta desazón y perplejidad, cuando se pasa
revista a los fundadores. “Su diversidad podría ser un plus, pero cuando unos y
otros están en las antípodas, la duda se abre camino (…) La lista de
neoliberales conversos es grande y genera desazón”, añade.
Entre
otros está el chileno José Miguel Insulza, ex secretario general de la OEA, el
que combatió y declaró la guerra a Venezuela y su presidente Hugo Chávez, quien
se opuso a la extradición de Pinochet a España, avaló las políticas
estadounidenses para América Latina y como ministro del Interior del gobierno
de Ricardo Lagos aplicó la ley antiterrorista de la dictadura para reprimir al
pueblo mapuche, recuerda.
En
la lista figura el monárquico José Luis Rodríguez Zapatero, quien siendo
presidente del gobierno español pactó en 2011 la reforma del artículo 135 de la
Constitución para limitar el gasto social a la estabilidad presupuestaria, un
verdadero golpe de Estado judicial o lawfare. Además fue artífice del acuerdo
para la instalación en España del escudo antimisiles y los vuelos hacia
Guantánamo.
¿Nuevos
socialdemócratas?
Los
procesos políticos del cono sur de América Latina suelen ser analizados en
sintonía con la experiencia de las socialdemocracias europeas, sin tener en
consideración que poseen particularidades que impiden utilizar conceptos
nacidos en otros tiempos para comprender otras realidades: Los gobiernos
llamados progresistas responden a procesos originales en un momento muy
particular del capitalismo global.
Después
de la Segunda Guerra Mundial , los nuevos partidos socialdemócratas controlaban
en Europa occidental los grandes sindicatos a través de los cuales monopolizaron
la representación del mundo del trabajo, tras aceptar la economía de mercado y
establecer compromisos con las burguesías que se plasmaron en el Estado del
bienestar. En América Latina, lo más cercano a este modelo fue el varguismo en
Brasil y el peronismo en Argentina. Ambos se apoyaron en la creación de grandes
empresas estatales que jugaron un papel destacado en el proyecto desarrollista.
Los
progresistas ya no hablan de derechos universales, sino de inclusión y
ciudadanía, que pretenden construir en base a transferencias monetarias que son
en realidad nuevas formas de clientelismo. Se abstienen de cualquier reforma
estructural, que pudiera espantar a los inversionistas del modelo
extractivista. La creciente marginalización de los de abajo, se resuelve con asistencialismo y
militarización de las barriadas periféricas pobres.
En
resumidas cuentas, profundización del capitalismo, desorganización creciente de
la sociedad, domesticación de la mayor parte de los movimientos, y represión
para los obstinados, señala Raúl Zibechi. Esto se completa con una novedosa
asociación entre capital y Estado, convertido en una suerte de central de
inteligencia que orienta la centralización y verticalización del capital, según
el sociólogo brasileño y fundador del Partido de los Trabajadores Luiz Werneck
Vianna.
Si
bien hoy los pobres tienen ahora acceso al consumo (celulares, ropa de baja
calidad, motos y a veces hasta automóviles en cuotas), el poder del trabajo es
cada vez menor, a diferencia de lo que sucedía con la socialdemocracia que
buscaba evitar un deterioro del poder de sus representados para poder mantener
el suyo.
Cuando
el Estado es cooptado por el capital centralizado y los movimientos convertidos
en meras organizaciones, calco y copia de las organizaciones no gubernamentales
(ONGs), muchas veces financiadas por la socialdemocracia europea, relanzar la
lucha social no es tarea sencilla, porque en realidad el progresismo y sus
intelectuales buscan erradicar el espíritu crítico, la creatividad colectiva y la
confrontación que caracterizó siempre a cada ciclo de luchas.
“La
gente no es masoquista y siempre tiene razones” detrás de su voto, precisó
García Linera. “Si no somos capaces de dar respuestas concretas y rápidas que
resuelvan la angustia e incertidumbre que corroe el alma colectiva, lo va a
hacer alguien más, (quizás) la derecha más cavernaria, el neoliberalismo
salvaje”, dijo.
¿Había
(o hay) una ideología progresista? Nadie sabía bien a principios de siglo hacia
dónde podían desplazarse los gobiernos de Rafael Correa y Evo Morales, en
Ecuador y Bolivia, porque el radicalismo aún campeaba en sus filas, pero se fue
extinguiendo de a poco cuando llegaron al gobierno. Hoy Evo insiste en ser
nuevamente candidato en 2025, mientras Correa mira el panorama desde su exilio
en Bruselas.
Es
fácil mostrar que ninguno de los gobiernos progresistas ha cumplido sus
promesas más atrevidas. Muchas de las críticas pueden interpretarse como
causadas por el incumplimiento a la promesa de cambios profundos. La réplica
usual es que esos cambios no ocurren «en cinco minutos». Para pensar -soñar-
con otro futuro, se requiere de la memoria.
La
experiencia de gobierno -¿o fue el cambio de siglo?- apagó muchos fuegos
transformadores: la moderación creció poco a poco en la oposición
parlamentaria, como le pasó al Frente Farabundo Martí para la Liberación
Nacional (FMLN) salvadoreño -y así lo reconocía en 2005 – y/o los Tupamaros
uruguayos, diluidos en el Movimiento de Participación Popular dentro del
centroizquierdista Frente Amplio.
Hubo
derrotas sangrientas y debates en los gabinetes en el caso del Frente
Sandinista de Liberación Nacional (FSLN ) nicaragüense y en el del socialismo
chileno posallendista, con un
deslizamiento hacia el centro e incluso hacia la derecha. Lo mismo le
había ocurrido a la socialdemocracia europea cien años antes.
La
urgencia de fondos para financiar los gobiernos y las prometidas obras públicas
los llevó permanentemente a repetir modelos extractivistas o agroindustriales,
tal como les venían asesorando los “expertos” académicos españoles -y algunos
franceses, también-y sus empresas benefactoras: llegaron nuevamente vendiendo
espejitos de colores.
Pero
eso no es lo peor: para justificar sus desplazamientos y traiciones, nuestros
progresistas enarbolan el discurso de lo inevitable (3). A veces, ante la
urgencia de evitar derrotas electorales se tolera la corrupción, justificándola
en necesidades partidarias, olvidando que la razón de su existencia es
justamente para evitarlo. El verso es que los negocios son “necesarios” para
evitar la «restauración conservadora».
Cuando
los progresistas privilegiaron el fortalecimiento del Estado y la conservación
coyuntural del gobierno a toda costa, dilapidaron la oportunidad de fortalecer
-aunque fuera modestamente- las alternativas radicales, aplicando medidas
parecidas a las reclamadas por la derecha, olvidando que la clave de cualquier
transformación profunda está en la sociedad, no en el Estado.
Pensar
que el cambio puede estar en las figuras “históricas” de Pepe Mujica, Fernando
Lugo, Rafael Correa o Cristina Kirchner, es apostar por el pasado (de ahí lo de
bates quebrados). Más allá de los logros en sus gobiernos, fueron incapaces de
crear el recambio generacional y adaptar las propuestas a un mundo que ha
mutado y que sigue cambiando, incluso cuando nos despertamos de la pesadilla de
la pandemia.
La
primera alternativa es abrazar el giro hacia la moderación y declarar que no
había nada más que esperar que lo que en verdad ocurrió. Así, la única
alternativa viable es el «buen capitalismo», lo demás son sueños perniciosos o
ingenuos. La segunda es afirmar, a la manera de Álvaro García Linera -y Atilio
Borón o Emir Sader-, que todo lo ocurrido es perfectamente revolucionario:
éstos gobiernos progresistas preparan condiciones para el desarrollo de un
capitalismo moderno y avanzado que está abriendo el camino para el poder
popular y la superación del capitalismo, dicen.
Una
tercera alternativa, planteada desde los movimientos de base, es condenar el
giro en nombre de los principios, sea de un socialismo radical, de un
ecologismo de base, de un feminismo movimientista, de una interculturalidad
decolonial… o de la sinceridad política. Es hora de la construcción, desde
abajo, porque desde arriba lo único que se construye es un pozo.
El
historiador Howard Zinn escribió: “puedo entender el pesimismo, pero no creo en
eso. No es sencillamente un asunto de fe, sino de evidencia histórica. No es
evidencia abrumadora, sólo suficiente para dar esperanza, porque para la
esperanza no necesitamos certidumbre, sólo posibilidad”.
Notas
1.
– En mi libro El progresismo en su laberinto, del acceso al gobierno a la toma
del poder (Editorial Ciccus, 2017) planteaba que “para terminar con los
latifundios, con la explotación, lo primero que debemos democratizar y
ciudadanizar es nuestra propia cabeza, reformatear nuestro disco duro. El
primer territorio a ser liberado son los 1.400 centímetros cúbicos de nuestros
cerebros. Debemos aprender a desaprender, para desde allí comenzar la
reconstrucción. No repitiendo viejos y perimidos análisis, viejas consignas”.
2.-
“No, no… decirme progresista es correrme a la derecha: nosotros somos
revolucionarios”, señaló Hugo Chávez, a quien los académicos suelen
involucrarlo en la gesta “progre”, a la revista Question en 2008.
3.-
En una entrevista -dos décadas atrás-, el entonces expresidente brasileño Luiz
Inácio Lula da Silva dijo que se alegraba de no haber ganado la elección de
1989, porque en ese entonces el Partido de los Trabajadores era demasiado
radical. Cuando finalmente ganó en 2002, ya había domado a los revoltosos y
llegaba al poder sin estruendos.
COLOMBIA,
PERÚ Y BOLIVIA, LOS PAÍSES EN DONDE MÁS HA MEJORADO LA INCLUSIÓN FINANCIERA
La
República de Colombia (https://acortar.link/RPJibu)
De
acuerdo con los más recientes resultados del Global Findex del Banco Mundial,
en América Latina se ha mejorado la inclusión financiera en los últimos años.
Los países más destacados en el informe son Colombia, Perú y Bolivia, que han
experimentado un aumento en el promedio de adultos que tienen una cuenta desde
2014.
Así,
el incremento ha sido de 20 puntos porcentuales en Colombia, de 30 puntos
porcentuales en Perú y de 27 puntos porcentuales en Bolivia.
A
nivel global, en 2011 el porcentaje de adultos que tenían una cuenta se
encontraba en 51%, tres años después se ubicó en 62%, para luego ubicarse en
69% en 2017, y finalmente alcanzar 76% en 2021. En países como Canadá y Estados
Unidos está que entre 90% y 100% de la población adulta, en promedio, tiene por
lo menos una cuenta individual o conjunta desde 2011.
Sin
embargo, si se examinan solo las diferencias por género, ingreso, nivel
educativo y participación en el mercado laboral, el informe observa que las
brechas persisten en todas las regiones del mundo, aunque en algunas de ellas
son más pronunciadas que en otras.
Específicamente,
en América Latina, las brechas educativa y de participación laboral son las más
altas, mientras que en las economías desarrolladas, las brechas son casi
inexistentes entre mujeres y hombres, entre los hogares más pobres y más ricos,
y entre aquellos que se encuentran dentro (empleados) y fuera de la fuerza
laboral.
BOLIVIA
RECUPERARÁ “EL SITIAL” DE LA PRODUCCIÓN DE GAS CON LA REPOSICIÓN DE RESERVAS
El
presidente de YPFB ha afirmado que “tienen un plan estratégico para recuperar
las reservas” y a recuperar el sitial de gas
El
Periodico de la Energia de Argentina https://acortar.link/kWEzER)
El
presidente de Bolivia, Luis Arce, ha asegurado que el país va a “recuperar el
sitial” en la producción de gas con un plan de reposición de reservas, después
de que la industria hidrocarburífera pasara de casi 60 millones de metros
cúbicos diarios (MMmcd) en 2014 a 37 MMmcd en la actualidad.
Desde
2014 “hubo un incremento progresivo de la producción de hidrocarburos y luego
poco a poco el descenso, producto del agotamiento de los campos, que es
normal”, ha afirmado Arce en un encuentro con la prensa.
“De
casi 60 millones de metros cúbicos día que producimos, hoy estamos produciendo
37 millones de metros cúbicos día, esta disminución se debe fundamentalmente a
que no hubo la reposición de las reservas de gas”, ha explicado.
El
gas para Bolivia
El
lunes pasado Arce reconoció por primera vez que, desde 2014, “hay una
declinación en la producción que lamentablemente ha ido cayendo hasta tocar
fondo”.
Sin
embargo, el presidente ha afirmado que con la estatal Yacimientos Petrolíferos
Fiscales Bolivianos (YPFB) “tienen un plan estratégico para recuperar las
reservas y, por lo tanto, volver a recuperar el sitial que tenemos en la
producción de gas”.
Arce
ha señalado que, para lograr ese objetivo, “se debe invertir más en
exploración, porque sin exploración no se encuentran los pozos”, y dijo que
desde que asumió su Gobierno en noviembre de 2020 “poco a poco se ha invertido
y se ha revertido” lo que en los últimos años no se hizo.
Este
miércoles, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, ha comentado que se está
trabajando para que en 2025 o 2026 se produzca un punto de “inflexión”
favorable en la producción de gas natural.
El
gas natural ha sido el principal producto de exportación de Bolivia y el mayor
sustento de la economía en las dos últimas décadas, con sus principales
mercados en Argentina y Brasil.
Según
datos del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Bolivia pasó
de ser el octavo mayor exportador de gas natural del mundo en 2013, un año
“récord” para las exportaciones bolivianas, a ocupar el puesto 15 en 2022.
AREQUIPA:
COMERCIANTES REVELAN QUE IMPORTAN CEBOLLA DE BOLIVIA POR EL ALZA DE PRECIOS
Los
comerciantes aseguraron que si bien el precio es menor, también lo es la
calidad del producto en comparación a la cebolla nacional.
Diario
Correo de Perú (https://acortar.link/hxwVob)
Comerciantes
de Arequipa se ven en aprietos ante la constante alza de precios de alimentos
esenciales, han optado por importar productos de Bolivia, como es el caso de la
cebolla.
Otro
de los productos que ha causado conmoción es el limón, cuyo valor ha superado
los S/ 20 por kilo y S/ 1.20 por unidad en algunos puntos de venta en Lima
Metropolitana. Sin embargo, no es el único elemento afectado, ya que otros
artículos básicos también han sufrido debido a la escasez nacional.
Comerciantes
arequipeños importan cebolla de Bolivia
Ante
la crisis económica y la escases, los empresarios que se dedican a la venta de
productos básicos han compartido que están importando cebollas desde Bolivia
para de alguna manera amortiguar el alza de precios en mercados locales. Cabe
resaltar que si bien el precio es menor, también sería de menor calidad en
comparación a la nacional.
“Lamentablemente
los precios en nuestro mercado de Río Seco han subido considerablemente.
Nosotros trabajamos año tras año con productos del norte, como es el plátano,
el limón, la sandía, el mango y también la cebolla. En tiempos normales la
cebolla, si no fuera por el fenómeno El Niño, estaría entre S/ 1,00 y S/ 0,80
el kilo, pero estamos con S/ 5, S/ 6 el kilo, que es carísimo”, explicó un
comerciante para las cámaras de Latina.
“Ingresan
el huevo, la cebolla de Bolivia. La calidad no es igual en absoluto. Sin
embargo, no queda de otra que reemplazarlo por el tema del precio”, agregó el
comerciante, quien aseguró que el precio de la cebolla boliviana es mucho menor
a la peruana. “Está a mitad de precio la boliviana, pero no se compara con
nuestro producto peruano”, aseguró.
MUNICIPIOS
DE BOLIVIA SE UNEN A LA RED DE BIODIVERCIUDADES DE CAF
CAF-banco
de desarrollo de América Latina y el Caribe- en conjunto con el Instituto
Humboldt de Colombia y la Alcaldía de Sucre se reunieron para impulsar la
planificación y gestión local, como eje de una política urbana inclusiva,
productiva y sostenible.
CAF Com.
(https://acortar.link/gUVpW3)
En
la ciudad de Sucre, más de 20 alcaldesas y alcaldes bolivianos, autoridades del
Gobierno Boliviano y especialistas compartieron experiencias y desafíos sobre
la planificación urbana y los esquemas de coordinación que son necesarios para
garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas y la gestión efectiva del
capital natural en los municipios durante el Encuentro Nacional de
Biodiverciudades de Bolivia.
Este
encuentro organizado entre CAF, el Instituto Humboldt de Colombia y la alcaldía
de Sucre, para apoyar la conformación y consolidación de una red de
BiodiverCiudades que permita difundir y promover la adopción del concepto entre
las ciudades de América Latina y el Caribe que ya ha convocando a más de 140
autoridades locales de Argentina, Colombia, Ecuador, República Dominicana,
Brasil y Paraguay, con el objetivo de fomentar un modelo que incorpore de
manera efectiva a la biodiversidad en la planificación y la gestión urbana,
como eje de una política urbana inclusiva, productiva y sostenible.
El
encuentro en Sucre contó, en su apertura, con la participación de Eusebio
Zamudio, viceministro de Vivienda y Urbanismo de Bolivia, Enrique Leaño
Palenque, alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Sucre y Ángel Cárdenas,
gerente de Desarrollo Urbano, Agua y Economías Creativas de CAF.
“Las
Biodiverciudades no son solo una tendencia; son una necesidad y una
oportunidad. Una necesidad porque la pérdida de la biodiversidad es uno de los
mayores desafíos que tenemos en el país, ya que pueden tener muchas
consecuencias en el ámbito de la seguridad alimentaria, el clima, la calidad de
vida. Es una oportunidad porque la biodiversidad es una fuente de riqueza,
innovación, resiliencia y cultura, que puede contribuir a mejorar la
competitividad, la inclusión social y la gobernabilidad”, indicó Eusebio
Zamudio Viceministerio de Viviendas y Urbanismo de Bolivia, al momento de
inaugurar el evento.
En
su intervención, Ángel Cárdenas, gerente de Desarrollo Urbano, Agua y Economías
Creativas de CAF, comentó sobre el nacimiento de la red de Biodiverciudades,
objetivos y desafíos de esta iniciativa, de la que ya forman parte más de 164
alcaldes de 17 países de la región.
BOLIVIA
IMPORTÓ 2.612 VEHÍCULOS ELÉCTRICOS EN DOS AÑOS GRACIAS A INCENTIVOS TRIBUTARIOS
A
través del Decreto Supremo 4539 del Gobierno de Luis Arce se incentiva la
importación de vehículos eléctricos, se reducen los pagos tributarios por la
importación y se facilita el acceso a créditos del sistema financiero.
Revista
América Economía (https://acortar.link/gsgiFo)
Entre
julio de 2021 y julio de este año, la importación de vehículos eléctricos e
híbridos por Bolivia se incrementó a 2.612 motorizados, que ingresaron al
parque automotor impulsados por el cambio de matriz energética, reducción en el
consumo de hidrocarburos y preservación del medio ambiente, gracias a la norma
de incentivo de tributos.
La
mayor parte de los vehículos eléctricos e híbridos fueron importados desde el
departamento de Cochabamba, seguido por Santa Cruz.
Con
el Decreto Supremo 4539, del 7 de julio de 2021, se estableció una política
integral de uso de la energía eléctrica, con la finalidad de contribuir a la
mejora del medio ambiente, al ahorro y eficiencia energética a través de
incentivos tributarios y financieros para la fabricación, ensamblaje e
importación de vehículos automotores eléctricos e híbridos, así como maquinaria
agrícola eléctrica e hibrida.
La
norma motiva la importación de vehículos automotores eléctricos e híbridos.
Según el Ministerio de Economía de Bolivia, entre enero y julio de 2021 se
importó 429 motorizados eléctricos; en 2022 subió a 607 unidades y en 2023, 788
motorizados eléctricos.
De
los 2.612 vehículos automotores eléctricos e híbridos importados, la mayor
cantidad llegó al departamento de Cochabamba; con 1.000 unidades; seguido de
Santa Cruz, con 835; La Paz con 470 y Oruro 301, entre los más representativos.
Motorizados
Entre
los principales vehículos importados se encuentran camionetas, vagonetas, autos
en diferentes modelos y motocicletas, equipos que generan cada vez más demanda
entre los bolivianos por los beneficios y ahorro en el consumo de combustibles.
Para
la ejecución de esta política de incentivos tributarios para acelerar la
electromovilidad, el Gobierno de Luis Arce dispuso de la instalación de
electrolineras (estaciones de recarga) en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y
Oruro, y en los próximos años se ampliará la cobertura de estos puntos de carga
en el resto del país.
Con
la vigencia del Decreto Supremo 4539 se habilitan incentivos tributarios y
financieros para el uso de vehículos automotores eléctricos, híbridos,
maquinaria agrícola eléctricos e híbridos.
Con
esta medida se incentiva la importación de vehículos eléctricos y se benefician
con la omisión de pagos arancelarios como Gravamen Arancelario (GA), se reduce
el pago del Impuesto al Consumo Específico (ICE) y los usuarios pueden acceder
a créditos de la banca con tasas preferenciales para la compra y
comercialización.
Los
mismos beneficios mencionados se aplican para la importación de maquinaria
agrícola eléctrica e híbrida con el acceso a créditos orientados a comprar
estos equipos tecnológicos.
COURIER
PERUANA APUNTA AL MERCADO DE ECUADOR Y BOLIVIA PARA EL 2024
América
Retail de Perú (https://acortar.link/2g1fu9)
Olva
Courier, la marca peruana de servicios de mensajería, ha anunciado un ambicioso
plan de expansión tanto a nivel internacional como local. La empresa se ha
propuesto conquistar los mercados de Ecuador y Bolivia en 2024, priorizando su
entrada en estos países. Además, planea expandirse a México, Chile y Colombia
en asociación con socios franquiciados debido al tamaño de estos mercados. En
el presente año, Olva Courier también ingresará al mercado de Panamá con cinco
locales en las principales ciudades del país, para atender a los mercados de
Centroamérica.
En
el ámbito nacional, Olva Courier tiene la intención de abrir hasta 10 nuevos
locales este año, sumándolos a los 250 ya existentes en Perú. Al menos 5 de
estos nuevos locales se ubicarán en ciudades como Cuzco, Arequipa y Trujillo,
mientras que los demás se encontrarán en las periferias de Lima Metropolitana.
Los formatos de locales varían, desde puntos estratégicos puerta a calle hasta
corners en centros comerciales, con un requisito de tamaño de 150 m² o más, y
un Canon de Entrada de US$30.000.
Guillermo
Quintana, Director Global de Expansión Franquicia, destaca la importancia de
los modelos de negocio logístico en la actualidad post-Covid-19, donde el auge
del comercio electrónico y la necesidad de servicios de última milla y courier
han impulsado la relevancia de la logística. Olva Courier se posiciona en el
centro de esta transformación, buscando expandirse de manera estratégica para
satisfacer la creciente demanda en diversos mercados.
12
MEJORES LUGARES PARA JUBILARSE EN BOLIVIA
Finance
Yohoo de España (https://acortar.link/dqSckk)
En
este artículo, veremos los 12 mejores lugares para jubilarse en Bolivia. Si
desea omitir nuestro análisis detallado del estado de la economía de Bolivia y
jubilarse en Bolivia, vaya a los 5 mejores lugares para jubilarse en Bolivia .
El
estado de la economía de Bolivia
Durante
muchos años, Bolivia había estado experimentando lo que los especuladores han
llamado un "milagro económico". Caracterizado por un fuerte
crecimiento, baja inflación, exportaciones récord, gasolina subsidiada y un
tipo de cambio fijo, el aumento de la demanda de recursos naturales ha
demostrado ser excepcionalmente favorable para la nación en los últimos años.
Sin embargo, el modelo de gran Estado finalmente está crujiendo y, en el
proceso, revela altos niveles de inflación y un crecimiento tibio. En la última
década, la producción de gas se desplomó y las reservas de divisas se redujeron
de más de 15 mil millones de dólares en 2014 a 3,5 mil millones de dólares en
febrero de 2023.
Si
bien Bolivia tiene recursos naturales, como energía, para generar sus ingresos,
recientemente también ha tenido dificultades para cumplir sus compromisos de
exportación de gas natural. Los subsidios a los combustibles han sido
responsables de más de la mitad del déficit fiscal del país en 2022. Los flujos
de IED alcanzaron los 440 millones de dólares en 2021 en el país. Los sectores
de manufactura, comercio e hidrocarburos experimentaron los mayores flujos.
Como tal, esta IED sigue estando muy concentrada únicamente en los
hidrocarburos. El flujo neto de IED ha promediado el 1,6% del PIB desde el año
2006 en el país.
Sin
embargo, no hay ninguna Inversión Extranjera Directa (IED) significativa de
Estados Unidos, ni existen incentivos específicos para promover la inversión
estadounidense. El clima de inversión sigue siendo incierto debido a factores
como sistemas regulatorios complicados, seguridad judicial débil, corrupción y
procedimientos burocráticos inútiles. La economía es estatal, frágil y bastante
vulnerable a las crisis. La deuda pública es alta y las reservas de los bancos
centrales también son bajas.
Jubilarse
en Bolivia
Según
Smart Asset, considerando que tiene $1 millón en ahorros y obtiene un
rendimiento anual del 6%, estar en la categoría impositiva del 24% y retirar
$5,000 al mes le durará sus ahorros durante 30 años. Reubicarse en países más
baratos para jubilarse puede ser una mejor opción, donde retiros más bajos
pueden llevar a que los jubilados duren sus ahorros por más de 30 años, y eso
también, con mejores niveles de vida.
Bolivia
es uno de esos países sobre el que los jubilados han estado reflexionando. ¿
Pero es Bolivia un buen lugar para vivir? Si bien los desafíos económicos
actuales y los problemas monetarios pueden ser un obstáculo para los planes de
jubilación, el país aún puede resultar un destino de jubilación atractivo para
los expatriados. Desde las majestuosas montañas de los Andes hasta la selva
amazónica, la hermosa Bolivia ofrece a todos una gran cantidad de oportunidades
y aventuras.
Vivir
en Bolivia tiene muchos pros y contras , y muchos extranjeros poco a poco están
reconociendo su potencial como destino de jubilación. La principal causa de que
la mayoría de los jubilados se trasladen al país es su nivel de vida asequible.
El costo de vida en Bolivia es realmente barato en comparación con los países
occidentales, y una pareja de jubilados puede vivir cómodamente con 1.550
dólares al mes (alquiler incluido).
El
alquiler de un apartamento amueblado de dos habitaciones en el centro de la ciudad
cuesta alrededor de $400, la comida para dos cuesta alrededor de $350, el
entretenimiento cuesta $150 y hay otros pequeños gastos de servicios públicos,
Internet y seguro médico. Como se mencionó, el país también es venerado por su
belleza natural. A la gente también le encanta por su cultura diversa,
proveniente de 36 grupos indígenas diferentes en el país.
Como
en cualquier país, también existen algunas desventajas a la hora de retirarse
al país. En el caso de Bolivia, falta atención médica, los delitos menores son
altos y hay que preguntar para alquilar o comprar propiedades debido a la falta
de listados de bienes raíces.
Mudarse
a Bolivia
Para
quienes deseen mudarse al país para jubilarse, deben saber que no existe una
forma formal de jubilarse en Bolivia. Sin embargo, se puede obtener una visa de
turista, que permite ingresar al país por un período de 30 días. Para continuar
la estancia se deberá presentar una solicitud de prórroga ante el Servicio
Nacional de Migración para una visa de propósito específico. Los requisitos
económicos para jubilarse en Bolivia por esta vía son un comprobante de
ingresos mínimo mensual de $300, así como una verificación de antecedentes,
otra documentación y honorarios que rondan los $357.
Para
aquellos que se preguntan si los extranjeros pueden comprar tierras en Bolivia
, la respuesta es segura. Tienen el mismo derecho a comprar tierras que los
locales, y los bienes raíces en Bolivia también son bastante asequibles. Por
ejemplo, un apartamento de 1290 pies cuadrados con tres dormitorios y un baño
cuesta en una zona de expatriados alrededor de 95.000 dólares. Mientras tanto,
un desarrollo de condominios, y también en los barrios más exclusivos de Santa
Cruz, cuesta alrededor de $89,000. Tarija, otro destino popular para la
jubilación en Bolivia, tiene muchos barrios exclusivos para jubilarse. Un
apartamento de dos dormitorios en uno de los mejores edificios de esta ciudad,
que ofrece vistas al río, seguridad las 24 horas, gimnasio, sauna, jacuzzi y
otras comodidades comunitarias, está a la venta por alrededor de $105,000.
Para
aquellos que se preguntan si es seguro visitar Bolivia y retirarse, la
respuesta es que es razonablemente seguro. La principal precaución que se les
da a los expatriados y turistas que visitan el país es ejercer el sentido
común. Los delitos menores son comunes en el país, por lo que las personas
deben tener cuidado al salir. La gente es amigable en general y los expatriados
disfrutan de su estadía aquí.
Metodología
Para
elaborar la lista de los mejores lugares para jubilarse en Bolivia, hemos
utilizado (1,2,3,4) fuentes. También nos basamos en discusiones en foros de
expatriados que se jubilan en Bolivia, como Quora, Expat.com y otros, para
recopilar sus ideas y experiencias sobre los mejores lugares.
Cada
vez que una fuente mencionaba un lugar, se le otorgaba un punto. Los lugares se
clasificaron en orden ascendente, desde la puntuación más baja hasta la más
alta. Para desempate, los lugares con menores costos de vida se han colocado
más arriba en nuestra lista,
El
costo de vida de una sola persona por mes y el alquiler mensual de un
apartamento de una habitación se obtienen de Nomad List, Cost of Live, entre
otros.
Aquí
están los mejores lugares para jubilarse en Bolivia :
12.
Sorata
Puntuación
del mono interno: 2
Sorata
es un destino de retiro popular en Bolivia debido a su clima templado, belleza
escénica y costo de vida asequible. Los amantes de la naturaleza la adoran por
sus paisajes pintorescos, como sus exuberantes valles y el cercano desierto de
Pedro de Atacama. La pequeña ciudad ofrece estaciones secas y húmedas y una
precipitación media anual de 509 mm. A diferencia de las grandes ciudades, aquí
los jubilados disfrutan de un ambiente tranquilo y relajado. El costo de vida es
menor de lo que gastaría un jubilado expatriado en ciudades como La Paz ($635)
y Santa Cruz ($738), y los jubilados pueden vivir una vida cómoda con esta
cantidad.
11.
Coroico
Puntuación
del mono interno: 2
Coroico
es una localidad del departamento de La Paz en el Occidente de Bolivia. Este
pueblo figura en nuestra lista de los mejores lugares para jubilarse en Bolivia
debido a su clima ideal, belleza escénica y bajo costo de vida. Coroico ofrece
temperaturas suaves durante todo el año y un clima tropical, debido a su menor
elevación en la región de los Yungas. Su pintoresca ubicación en los bosques de
Yungas lo ha bendecido con exuberante vegetación, cascadas y hermosas vistas de
las montañas. El entorno natural es ideal para que los entusiastas del aire libre
realicen caminatas, ciclismo y actividades de observación de aves. Al igual que
Sorata, el costo de vida es menor de lo que gastaría un jubilado expatriado en
ciudades como La Paz ($635) y Santa Cruz ($738).
10.
El Alto
Puntuación
del mono interno: 3
El
Alto atrae a los jubilados principalmente por su asequibilidad, vistas
panorámicas y proximidad a La Paz. Su vibrante cultura indígena también es
interesante para los jubilados, especialmente aquellos que desean experimentar
las tradiciones y costumbres indígenas. Al ser una de las ciudades más grandes
de Bolivia, la ciudad cuenta con un sistema de transporte público razonable,
una comunidad acogedora y mercados locales bulliciosos como la famosa Feria de
El Alto. La ciudad también cuenta con credenciales culinarias emergentes, rutas
de teleférico y arquitectura rebelde. Una persona soltera puede esperar vivir
en El Alto por un promedio de $1,191.
9.
Trinidad
Puntuación
del mono interno: 3
Trinidad
es otro de los mejores lugares para retirarse en Bolivia , famoso por su
belleza natural, clima y el ambiente tranquilo que ofrece. Al ser parte de la
cuenca del Amazonas, los jubilados pueden disfrutar y explorar el rico entorno
natural y participar en muchas actividades. El clima de sabana tropical también
es atractivo, junto con un ambiente tranquilo y relajado. La ciudad también
ofrece una mezcla cultural rica y única influenciada por tradiciones indígenas,
mestizas y europeas. El costo de vida de un jubilado expatriado soltero oscila
entre $600 y $800.
8.
Riberalta
Puntuación
del mono interno: 3
Los
exuberantes paisajes, las selvas tropicales y la proximidad al río Amazonas
hacen de Riberalta un encantador destino de retiro en Bolivia . El clima cálido
y tropical y un ambiente pacífico y tranquilo atraen a muchos jubilados. A los
jubilados les encanta participar en actividades recreativas al aire libre en
esta ciudad, como paseos en bote, pesca y caminatas, además de explorar la
región de la selva tropical. El coste de vida en Riberalta para un jubilado
expatriado soltero ronda los 750 dólares al mes, según Expatistan.
7.Tarija
Puntuación
del mono interno: 3
Venerado
por ser un país vinícola con una vida de ciudad pequeña, Tarija es uno de los
principales destinos para jubilados en Bolivia . Una pareja de jubilados puede
vivir cómodamente con menos de 1.000 dólares, mientras que los solteros logran
vivir lujosamente con sólo la mitad de esa cantidad. Sus vinos locales,
especialmente el tinto Tannat, también están atrayendo la atención
internacional de publicaciones famosas. A los jubilados les encanta explorar
los viñedos, degustar vinos y descubrir las numerosas delicias culinarias que
ofrece la ciudad. Los apartamentos de dos habitaciones en buenas ubicaciones
pueden costar alrededor de 100.000 dólares.
6.
Oruro
Puntuación
del mono interno: 4
Vibrante
y llena de cultura, Oruro es un atractivo destino de retiro en Bolivia. A los
jubilados les encanta asistir al popular carnaval de Oruro, un festival
religioso y cultural de la ciudad. Los impresionantes paisajes de la ciudad
resultan especialmente atractivos para los jubilados, como las montañas de los
Andes y el lago Uru Uru. La vida en esta ciudad es relajada y pacífica, y la
comunidad local también es acogedora y amigable. Los jubilados pueden esperar
gastar menos que el costo de vida promedio boliviano ($1,000) en Oruro.
TRAS
LA INVESTIGACIÓN POR AMAÑO DE PARTIDOS, EL CAPITÁN DE LA SELECCIÓN DE BOLIVIA
PIDIÓ QUE NO SE SUSPENDA EL FÚTBOL LOCAL
Marcelo
Moreno Martins se pronunció respecto al procedimiento judicial iniciado tras la
denuncia del Presidente de la propia Federación Boliviana de Fútbol, Fernando
Costa, sobre una red de corrupción que involucra jugadores, árbitros y
dirigentes en relación al amaño de partidos y apuestas ilegales.
Doble
Amarilla de Argentina (https://acortar.link/IntCuT)
El
martes por la tarde, el mundo del fútbol sudamericano sufrió un fuerte
cimbronazo cuando la Federación Boliviana de Fútbol denunció la existencia de
una “red de corrupción y amaño de partidos” en los campeonatos de la División
Profesional y la Copa Simón Bolívar.
Fernando
Costa, Presidente de la FBF propuso realizar un Congreso Ordinario y en una
reunión de Consejo Superior que interrumpan las competencias “todos contra
todos” y por “series” de la máxima categoría y ascenso hasta que se investigue
el asunto.
"El
material recibido contiene pruebas gravísimo", confesó el presidente de la
FBF en una conferencia de prensa dada este martes en La Paz. Además, admitió
haber recibido una denuncia con contenido probatorio que estarían involucrados
clubes, dirigentes, árbitros y, posiblemente, futbolistas.
Si
se comprueba de forma contundente la información que le llegó a Costa, los
clubes involucrados podrían ser desafiliados de la FBF.
Cabe
destacar que hace algunas semanas, el ex presidente de Bolivia, Evo Morales,
que hoy se desempeña como administrador del Club Atlético Palmaflor denunció a
sus jugadores por el mismo motivo.
Hace
algunas horas, el capitán histórico, máximo goleador y capitán de la Selección
boliviana, Marcelo Moreno Martins se expresó al respecto: “En Brasil paso lo
mismo, la verdad que asusta y ha pasado en otros lugares, no debe pararse el
fútbol boliviano, se debe sancionar a los involucrados, que el fútbol no se
manche, el fútbol debe continuar, los que están siendo investigados no deben
actuar”.
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