Friday, September 01, 2023

"DARLE VALOR AGREGADO A NUESTRAS MATERIAS PRIMAS": ASÍ AVANZA EL PLAN INDUSTRIALIZADOR EN BOLIVIA

En diálogo con Sputnik, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, explicó cómo desde su cartera contribuyen al programa de impulsado por el presidente Luis Arce.

 
El Gobierno de Bolivia estima que hasta 2025 se levantarán unas 130 plantas industrializadoras de alimentos, con una inversión de 3.600 millones de dólares, como parte de su política de sustitución de importaciones y para el fortalecimiento de la soberanía alimentaria.
Con un presupuesto anual de 2.600 millones de pesos bolivianos (unos 375 millones de dólares), el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras es uno de los puntales en el plan encarado por el presidente Luis Arce.
El ministro de esta cartera, Remmy Gonzales, explicó a Sputnik cómo el Gobierno en coordinación con productores agropecuarios y familias campesinas contribuye a industrializar Bolivia.
Hasta la finalización de la gestión de Arce, en 2025, el ministro prevé participar de la inauguración de más de 90 plantas industriales que incluyen productos de la cartera que dirige.
"La industrialización es una fase por encima de la producción de materia prima. Encajamos en más de 90 de las más de 130 plantas que se están haciendo. Y van aumentando: ahora he inaugurado un centro de la caña y un centro de cacao en Alto Beni", en el norte del departamento de La Paz, comentó Gonzales.
El ministro agregó: "En unos meses más estaremos hablando de 140 plantas industrializadoras"
Según la autoridad, desde su cartera podrán abastecer a la gran mayoría de esas plantas con "materias primas para la parte agrícola, pecuaria, industrial. También fomentamos la capacitación en la productividad con todos los actores involucrados".
Gonzales indicó que este ministerio también aporta a otras áreas del Estado Plurinacional. "Vamos a proveer de materia prima para la extracción de aceite destinado a las plantas de biodiésel que construimos. Trabajamos en todo el norte de Bolivia y en el trópico de Cochabamba para la producción de aceite de palma".
El Ministerio también apoya el cultivo de jatropha, colza y macororó, destinado a las nueve plantas elaboradoras de biocombustibles en construcción.
Actualmente, el Gobierno construye una planta de biodiésel en el departamento de Santa Cruz (este) que "va a requerir 350.000 litros de aceite para abastecer al 40% de demanda de nuestro país", detalló.
"Apoyamos con materia prima para la industrialización de muchos alimentos con valor agregado, también para el sector energético", resumió el entrevistado.
Presupuesto millonario
El ministro comentó que el presupuesto para este año es de 2.600 millones de pesos bolivianos, más del triple que los 800 millones asignados en el último año de presidencia de Evo Morales (2006-2019), antes de su derrocamiento en 2019.
"Si no garantizamos la comida, todo nos falta. Porque la comida es la fuente de energía principal que recibimos nosotros. Podemos prescindir de un auto, de un celular, pero no podemos prescindir de un pan ni de un plato de comida. Eso lo tenemos que garantizar", sostuvo Gonzales.
De acuerdo al ministro, el plan productivo contempla el abastecimiento interno y también externo de alimentos. "Tenemos las condiciones para sobreproducir y también abastecer a otros mercados de países vecinos".
"Ante cualquier eventualidad tenemos que estar preparados para poder aguantar cualquier acontecimiento que pueda venir", añadió.
Más ingresos para el pueblo
El plan de industrialización de Arce se basa en que "hemos decidido ya no solamente ser un país donde se extraen nuestras materias primas, todavía en desmedro del pueblo boliviano, como anteriormente hacían".
Por ello, "hemos decidido darle valor agregado a nuestras materias primas y generar mayor cantidad de ingresos para el pueblo boliviano".
El ministro defendió el modelo de "socialismo comunitario", impulsado por el Gobierno de Arce. "Es otra forma de hacer la revolución. Nosotros entendemos como revolución que el capital privado de a poco se vuelva un capital comunitario".
Transgénicos
En los últimos meses, ante la baja producción de trigo a causa de la sequía en el país, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) solicitó al Gobierno de trigo HB4, para fortalecer la agricultura sostenible y la seguridad alimentaria.
Gonzales recordó que en 2005 se autorizó el primer transgénico en Bolivia, la soja resistente al glifosato. "Hay periodos largos de sequía y no podemos estar alejándonos y dejando de lado técnicas que pueden ser útiles para poder garantizar alimentos".
El ministro resaltó que no se crearon eventos para maíz, por ejemplo, porque "lamentablemente las empresas no están interesadas en Bolivia. Consideran que el país tiene un área de producción muy pequeña. Los costos de investigación que ellos tendrían para desarrollar un evento con altos volúmenes de producción no cubrirían los ingresos".
"Para nosotros, mejor", consideró Gonzales. "Nos ha llevado a desarrollar nuestra propia biotecnología, no solamente pensando en la parte agrícola, sino también medicinal", sostuvo. Sputnik News de Rusia (https://acortar.link/X9NEmI)
 
 
 
 
 
¿ARGENTINA A LOS BRICS, Y NO BOLIVIA O VENEZUELA?
 
Los BRICS pensaron bien a quién incorporar con posturas sobre la ampliación del grupo inicial
 
E-Consulta de México (https://acortar.link/OUrheX)
 
Durante la XV cumbre de las naciones que integran el bloque de los BRICS (el polo que es la alternativa a Estados Unidos a nivel mundial), celebrada del 22 al 24 de agosto en Sudáfrica, el presidente venezolano Nicolás Maduro expresó su deseo de que Venezuela fuera admitida como nuevo socio del bloque económico conocido con el acrónimo BRICS debido a que (fundado originalmente en 2009) se conforma con la primera letra de las naciones que lo crearon: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Este último se sumó en 2010.
La petición de Venezuela se sumó a otras tantas naciones, cuarenta en total y entre ellas, además de Venezuela, Bolivia, Honduras y Cuba, han solicitado su ingreso a este bloque de naciones. Estos países, me refiero a los integrantes del BRICS, hace algunos años consideradas emergentes, ahora conforman un bloque que será hegemónico a nivel mundial en unos años más. Venezuela, desde que aún vivía Chávez, juega en el mundo multipolar. Pero, de momento, no fue admitida por formar parte de los BRICS. Hizo lo posible, organizó y participó en eventos internacionales a los que acudió Delcy Rodríguez, la actual vicepresidenta.
Diecinueve días antes de que iniciara la Cumbre de los BRICS, Rodríguez visitó la India, durante el Cónclave India-Latinoamérica, con el fin de influir en la opinión de una de las naciones fundadoras e influyentes dentro de los BRICS.  Ahí no sólo destacó el esfuerzo del gobierno de Venezuela por diversificar su economía y dejar de ser una nación únicamente petrolera sin desestimar que Venezuela posee una de las importantes reservas de petróleo a nivel mundial nada despreciable para la India y China. Pero nada, Venezuela no fue admitida y lo mismo ocurrió con Bolivia; otra nación interesada en formar parte de los BRICS fue Argentina.
Durante la Cumbre, el presidente Nicolás Maduro expuso las ventajas que incorporaría Venezuela al integrarse a los BRICS: volvió a insistir en sus fortalezas con que cuenta: “Aportando a este modelo integrador mundial las mayores reservas de petróleo certificadas del mundo”. Además de su pertenencia a la OPEP, prosiguió el Mandatario venezolano, “nuestro país cuenta con abundantes recursos minerales que le otorgan por encima del 20 por ciento de las reservas mundiales de hierro, cobre y oro, aunado a la existencia de plata, bauxita, coltán, níquel, rodio, titanio, entre otros”. Lo anterior, refirió el mandatario, en el marco de las sanciones de EU a su país.
Pero Venezuela y Bolivia no fue de las naciones que ahora ingresaron, sino que se trató de otros seis países: Argentina, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán y Egipto. Como se puede apreciar los criterios que prevalecieron son compatibles con Venezuela que es un productor de petróleo y gas como lo que poseen las naciones a las que les dieron en sí. La sorpresa de no ingreso de Venezuela también se extendió a Bolivia que, igualmente, es un fuerte poseedor de litio, uno de los minerales que son clave para el futuro de los BRICS.
De acuerdo a declaraciones del gobierno de Luis Arce, aseguran poseer las reservas más importantes con 23 millones de toneladas que coloca a este país como el número uno en el mundo. La explotación se lleva a cabo a través de la empresa estatal Yacimientos de Litio Boliviano (YLB). En ese mismo sentido, Agustina Sánchez, del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), expone que en el sur de América Latina existe un triángulo de países poseedores de este mineral: Bolivia, Chile y Argentina. Lo que distingue a estas tres naciones es que en el caso de Bolivia el litio no está privatizado, es parte del Estado boliviano. Un acierto del gobierno de Evo Morales. En los otros casos el litio se encuentra en poder de particulares.
Chile es junto con Australia, el mayor productor de  litio en el mundo. Desde 2012 empresas vinculadas a familiares de Pinochet lo vienen comercializando a través de particulares; el gobierno de Sebastián Piñera aprovechó los últimos días de su gobierno para entregar parte del litio al sector privado. A este gobierno le siguió de Gabriel Boric, impulsado por tendencias progresistas al interior de Chile. En la actualidad, Boric planteó la idea de un “Plan estratégico para la explotación de litio” a través de una empresa estatal, lo que representa sin lugar a dudas un avance significativo con respecto al pasado, aunque. SQM y Albemarle, empresas privadas controlan la producción del mineral.
En el caso de Argentina, la explotación del litio corre a cargo de empresas particulares y de plano está privatizado. Los gobiernos locales que poseen autonomía para gestionar la comercialización del litio, lo han entregado a empresas privadas de EU y japonesas. Los gobiernos locales esperan que los recursos que dejen la inversión privada puedan ser aprovechada en beneficio de sus habitantes. El punto es que desde los gobiernos neoliberales del pasado la inversión privada es libre en Argentina y sin injerencia del Estado, con los resultados de sobra conocidos en América Latina a favor de empresas privadas. Difícilmente, el endeudado Estado argentino podrá en estos momentos hacer algo más y menos si llega el ultraderechista Milei, exempleado de la banca.
Como lo expone Agustina Sánchez: “1) Factor clave en el cambio de matriz energética: el litio se necesita para la confección de acumuladores eléctricos que permiten contener la energía generada mediante recursos renovables, ya que esta es intermitente y fluctuante, por lo que debe ser acumulada; 2) Determinante en la modificación del patrón tecnológico, ya que las baterías que denominadas ion-litio serán el motor que impulsará la movilidad de los próximos años mediante los autos eléctricos. Además estas baterías son utilizadas en casi todos los dispositivos electrónicos portátiles como celulares, y computadoras”.
No obstante, ni Venezuela, petróleo y gas, ni Bolivia, litio, fueron incorporados a los Brics en esta ocasión. Pero, llama la atención que Argentina sí y que, como hemos visto, es la nación que guarda menos ventaja pues el litio se encuentra en manos de particulares, de multinacionales. Aquí se deben contemplar otros factores, como la situación política que vive Argentina y su ubicación geoestratégica de acuerdo al profesor Jalife pues ahí se encuentra el acceso a la parte sur del continente, la Antártida que guarda importantes recursos minerales. Asimismo, como sabemos, Argentina guarda una disputa histórica con respecto a Inglaterra por las Malvinas cuya localización representa un interés geopolítico.
En estos momentos, las fuerzas que ya uno no sabe qué tan progresistas son, se encuentran disputando el poder con el ultraconservador Milei contrario a los BRICS y favorable a EU. El gobierno de Alberto Fernández (peronismokirchnerismo) tiene una desventaja electoral frente a Milei que no es definitiva. El ingreso de Argentina, que puede salir de inmediato de los BRICS si triunfa Milei en los comicios de octubre, es un espaldarazo a las fuerzas pro BRICS. Qué tanto servirá para que la opinión pública vuelva a mirar hacia las corrientes peronistas-kirchneristas que han frustrado las aspiraciones populares de los argentinos. Bueno, pues eso estará por verse, lo cierto es que los BRICS han jugado sus cartas en Argentina incorporándola a esta agrupación que le disputa a EU la hegemonía en el mundo.
Los BRICS pensaron bien a quién incorporar; como era de esperarse, no podían ingresar 40. También en su interior existen posturas al respecto de la ampliación del grupo inicial.
 
 
 
 
 
EL GOBIERNO BOLIVIANO ADMITIÓ QUE SE ACABÓ EL GAS: PARA 2029 EL PAÍS DEBERÁ IMPORTARLO
 
El presidente Luis Arce dijo que las reservas se han agotado y que las exportaciones a Argentina y Brasil deben interrumpirse, lo que deja un enorme hueco en la economía del país
 
Infobae de Argentina (https://acortar.link/jw1CEj)
 
Por Humberto Vacaflor Ganam.- El presidente Luis Arce admitió que las reservas de gas natural se han agotado y que las exportaciones a Argentina y Brasil deben interrumpirse, lo que deja un enorme hueco en la economía del país.
“Hemos tocado fondo”, dijo Arce en la ciudad de Oruro, donde le hacían notar que las gobernaciones y las alcaldías habían dejado de recibir el dinero proveniente de las exportaciones de gas que les permitían pagar salarios y cubrir deudas.
Arce, conductor de la economía del país como ministro de Evo Morales desde 2006, decidió romper ahora el estilo de su partido y admitir algo que es muy conocido: el agotamiento de las reservas de gas.
Durante el gobierno del cocalero Morales fueron sobreexplotadas las reservas que habían acumulado gobiernos anteriores, a los que el partido MAS llama “neoliberales”, que atrajeron inversiones capaces de encontrar bolsones gigantescos de gas, que ahora están agotados.
Las exportaciones llegaron a sumar 60 millones de metros cúbicos por día tanto a Argentina como a Brasil y generaron ingresos por más de 35.000 millones de dólares, que fueron despilfarrados por el MAS, según el criterio de Antonio Saravia, opositor al gobierno.
Dice Saravia que todo ese dinero fue destinado por el MAS a la compra de “elefantes blancos”, todos ellos con sobreprecios fabulosos, y que ahora están paralizados porque no sirven para nada.
Es tan grave la escasez de gas que el experto Álvaro Ríos calcula que en 2029 Bolivia tenga que importarlo para el consumo interno porque entonces se habrán agotado totalmente las reservas.
Ese año, dice el experto, Bolivia tendrá que sumar el gas a la canasta de hidrocarburos que importa en este momento, que son la gasolina y el diésel, lo que obligará a pagar 5.700 millones de dólares por año.
Hugo del Granado, otro experto del sector, dice que las exportaciones de gas llegaron a provocar ingresos superiores a esa cifra en 2014, año en que comenzaron a disminuir los envíos debido a que la declinación en la producción de los campos en producción había comenzado.
Del Granado dijo: “Los distintos gobiernos del MAS descuidaron la exploración y se dedicaron sólo a la explotación intensiva de los campos descubiertos”.
“En lugar de prospectar y de explorar, y de procurar mayores reservas, se dedicaron a explotar, como primera medida, para poder disponer de recursos. La exploración ha estado siempre descuidada (…) Han dirigido la atención a un estatismo a ultranza por parte de (la estatal) YPFB, poniendo vallas a la inversión privada y haciendo que las operadoras internacionales tengan problemas para desenvolverse”.
Y ahora a todo esto se suma la vergüenza, dice José Carlos Sánchez Berzain. En vista de que se acabó el gas, el gobierno de Bolivia quiere evitar las multas por el incumplimiento y propuso al gobierno argentino firmar una nueva adenda del contrato para reemplazar a la vigente, según la cual los envíos debían mantenerse hasta 2026.
Con la actual adenda, Bolivia tendría que pagar compensaciones y multas por no enviar los volúmenes comprometidos, como ha ocurrido en los dos últimos años.
El silencio argentino a la propuesta de una nueva adenda llevó a que YPFB proponga una fórmula aún más vergonzosa: el presidente de Energía Argentina S.A. (Enarsa), Agustín Gerez, informó que la empresa estatal boliviana YPFB propuso firmar un “contrato interrumpible”, lo que significaría que sólo enviará gas cuando lo tenga.
“Hoy por hoy, estamos en un escenario en el que YPFB nos ha notificado que quiere firmar un contrato interrumpible. Esto significa: ‘Te mando gas, si tengo gas; y si no tengo, no te lo mando’. Eso pone en riesgo todo el abastecimiento del norte argentino”, dijo Gerez, según difundió el medio argentino Urgente24.
Sánchez sospecha que las provincias argentinas que se quedan sin el gas boliviano tampoco pueden contar con el que debería llegar desde la muy lejana Vaca Muerta, en el extremo sur de ese país, “ya que todo eso está en manos de autoridades peronistas, tan ineptas como las masistas bolivianas”.
Según El Diario de La Paz, el presidente Arce olvidó hacer un “mea culpa” y admitir que todo esto es resultado de una pésima política petrolera que comenzó al mismo tiempo que el gobierno de Morales, en 2006, cuando “nacionalizó” el petróleo, aunque sólo cambió los términos de algunos contratos con las petroleras.
La propaganda y las ofensas lanzadas contra esas empresas produjeron el éxodo de todas las inversiones, lo que se puede medir en la actual falta de gas para exportar, e incluso para el consumo interno.
El comentario termina diciendo que, como socialistas que se autoperciben, por lo menos tendrían que hacer una autocrítica y admitir que fue un error todo lo que hicieron en el sector petrolero. Y también hacer un propósito de enmienda.
 
 
 
 
 
 
LAS RESERVAS DE GAS BOLIVIANAS NO LLEGARÍAN A ABASTECER LA DEMANDA ARGENTINA EN 2024
 
De continuar este panorama, para el próximo invierno usinas, agroindustrias, fábricas y estaciones de GNC dependerán del gas de Vaca Muerta.
 
Agenda Salta de Argentina (https://acortar.link/INpY4n)
 
En el tramo final de un invierno que transcurre con temperaturas benévolas y sin sobresaltos en las demandas de gas, pocas dudas quedan de que usinas, agroindustrias, fábricas y estaciones de GNC de Salta y provincias vecinas dependerán del gas que llegue de Vaca Muerta para no volver a caer en cortes y restricciones.
Con los yacimientos gasíferos del norte salteño hundidos y los bloques tarijeños en caída libre, la licitación de las obras reversales, que lanzó el pasado viernes el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, ya corre con los tiempos en contra. Días atrás la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, reconoció que son obras que usualmente demandarían entre 12 y 16 meses, pero se manifestó confiada en que puedan finalizarse en ocho meses, repitiendo la experiencia del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner, que se construyó desde Tratayén (Neuquén) hasta Salliqueló (Buenos Aires) en solo diez meses.
La funcionaria salteña señaló que, en base al cronograma previsto, se espera tenerlas finalizadas en mayo de 2024. Para la región será crucial que las obras reversales se concreten en el menor tiempo posible, porque el gobierno boliviano acaba de admitir que la producción de gas de Tarija, tal como sucedió con la de los yacimientos del departamento San Martín, sigue cayendo, tras varios años sin reposición de reservas.
Según registros que YPFB sinceró esta semana, la producción tarijeña se redujo de 59 millones de metros cúbicos por día en 2014 a 38 millones en la actualidad, de los que 20 millones están comprometidos con Brasil y otros 15 millones cubren los consumos del mercado interno de Bolivia.
Son momentos dramáticos para la economía boliviana, que estuvo fuertemente sostenida en las últimas tres décadas por las ventas de gas natural. "Evidentemente la declinación de gas es fuerte y viene desde el 2014; la producción está bajando, pero nuestro gobierno está trabajando en revertir esta situación", admitió el presidente de la petrolera estatal boliviana, Armin Dorgathen, en declaraciones citadas por Tarija Economía.
El pasado 18 de julio, en una resolución con la que instruyó a Cammesa y Enarsa a apurar un acuerdo para completar el financiamiento de las obras de reversión del Gasoducto Norte, Royón había hecho notar que semanas antes YPFB comunicó formalmente a Enarsa que a partir de 2024 no estarían garantizados los despachos de gas a la Argentina por la declinación de los yacimientos de Tarija.
Royón advirtió, en los considerandos de esa resolución, que "la circunstancia descripta posiciona en condiciones de alto riesgo de desabastecimiento de gas natural y energía eléctrica a los usuarios del centro y norte del país, habida cuenta de que las principales centrales termoeléctrica radicadas en dicha región dependen del gas importado desde el Estado Plurinacional de Bolivia para poder generar y no tienen como alternativa la posibilidad de utilizar combustibles líquidos".
Al día siguiente, el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Franklin Molina, salió al cruce de las afirmaciones de la funcionaria argentina y aseguró que el gas para el norte argentino estaría garantizado. Ahora, el propio presidente de YPFB desmintió al ministro Molina y admitió el derrumbe productivo que el gobierno de Luis Arce trató de disimular hasta donde pudo.
Cuenca hundida
Actualmente los yacimientos de Acambuco, Ramos y Aguaragüe aportan 3,6 millones de metros cúbicos diarios de gas, volumen seis veces menor que los más de 20 millones de metros cúbicos diarios que entregaban a la refinería de Campo Durán hace 15 años. Por los congelamientos de precios dispuestos sobre el gas argentino desde 2002, a las petroleras les resultó mucho más redituable invertir en las áreas de Tarija, cuyo gas Enarsa llegó a pagar hasta cinco veces más caro que el de los pozos de Salta. Hacia 2014 la brecha se achicó, pero la promoción luego dispuesta para el gas de Vaca Muerta terminó siendo un tiro de gracia tanto para la producción salteña como para la de Tarija, porque las inversiones petroleras se reorientaron hacia la Cuenca Neuquina.
 
 
 
 
 
BOLIVIA: CUANDO LA "LECHE" DEL GAS NATURAL SE ACABA POCO A POCO
 
Petro Times de Vietnam (https://acortar.link/jQf2CY)
 
El presidente boliviano de YPFB, Armin Dorgathen, dijo que Bolivia ha agotado sus reservas de gas natural, principal fuente de ingresos del país, debido a la falta de inversión en nuevas reservas.
Dorgathen dijo que desde 2014 la producción nacional ha ido cayendo debido a "la falta de suficientes proyectos de exploración", y añadió que este año se invertirán alrededor de 669 millones de dólares en exploración. Según Dorgathen, las reservas de gas natural de Bolivia alcanzan los 8,95 billones de metros cúbicos. En 2014, esta producción diaria ha disminuido de 59 millones de m3 a 37 m3 este año.
El martes (29 de agosto), el presidente boliviano, Luis Arce, también advirtió sobre el actual "tocado fondo" en la producción. Lamentó que "las reservas de gas no se han repuesto, por lo que Bolivia no puede producir más".
Además de abastecer el mercado interno, Bolivia también vende gas a Argentina y Brasil. Según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior Independiente, las ventas de gas natural generarán alrededor de 2.970 millones de dólares para 2022, más que los sectores minero y agrícola del país.
Bajo la dirección del expresidente boliviano Evo Morales (gobierno 2006-2019), Bolivia ha nacionalizado reservas de gas natural en manos de empresas españolas, británicas, brasileñas y argentinas. En ese momento aseguró que Bolivia podía abastecer de gas a toda la región porque el país poseía un "mar" de gas.
 
 
 
 
 
LA SUBVENCIÓN A LOS COMBUSTIBLES EN BOLIVIA: ESTABILIDAD DE PRECIOS Y DEBATE SOBRE SU IMPACTO
 
ZBR de México (https://acortar.link/qMRTiw)
 
En los últimos años, la subvención a la gasolina y al diésel importado en Bolivia ha representado un costo significativo para el Estado. En la última década, se estima que el monto alcanza los Bs 47.300 millones ($us 6.796 millones), lo que equivale al 15% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. A pesar de las críticas de algunos sectores académicos y partidos de oposición, esta política ha permitido mantener la estabilidad de precios en el país.
Desde finales del siglo pasado, Bolivia ha aplicado la política de congelar los precios de los combustibles fósiles. Aunque se han realizado algunos ajustes a lo largo de los años, los precios de la gasolina y el diésel no se han movido en casi dos décadas, siendo actualmente de Bs 3,74 y Bs 3,72 por litro respectivamente.
La subvención a los combustibles ha sido objeto de debate en los últimos años. El expresidente Evo Morales propuso eliminarla debido al alto costo que representa para la economía nacional. Sin embargo, el Gobierno advierte que suspender esta subvención podría ocasionar una hiperinflación y afectar especialmente a las familias de menores ingresos.
A pesar de estas críticas, la política de subvención ha permitido mantener una inflación controlada en Bolivia. La inflación acumulada en 2022 fue de 3,12%, ligeramente por debajo de la meta establecida por el Gobierno. Además, el Índice de Precios al Consumidor en julio de este año fue de 1,16%, el más bajo de Sudamérica y el cuarto a nivel mundial.
El Gobierno argumenta que la subvención evita el encarecimiento de los productos de la canasta familiar y garantiza la estabilidad de precios, especialmente para las familias de menores recursos. Sin embargo, algunos analistas advierten sobre los costos fiscales que representa esta política y la necesidad de buscar alternativas sostenibles.
 
 
 
 
 
BOLIVIA: NARCOTRÁFICO ENFRENTA A EVO MORALES CON SU ALIADO LUIS ARCE
 
La guerra al interior del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) se complicó con mutuas acusaciones de complicidad con traficantes de drogas.
 
La República de Perú (https://acortar.link/j2JhIN)
 
El presidente de Bolivia, Luis Arce, negó el encubrimiento al narcotráfico en el país y manifestó que hay una “coincidencia” con países como Brasil, Colombia, Paraguay y Uruguay de “regionalizar” esta lucha para intercambiar información y lograr operativos “exitosos”.
Añadió que tuvo conversaciones con mandatarios de otros países como Luis Inácio Lula Da Silva, de Brasil; Luis Lacalle, de Uruguay; Santiago Peña, de Paraguay, y que recibió una invitación del presidente de Colombia, Gustavo Petro, para asistir a una reunión en los próximos días sobre el narcotráfico. “Hay una coincidencia de que tenemos que regionalizar la lucha contra el narcotráfico, tenemos que intercambiar información de manera inmediata de lo que maneja cada una de las fuerzas especiales que controla el narcotráfico en cada uno de los países”, sostuvo Arce.
Ataque de Evo
El expresidente Evo Morales, quien es líder del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), ha manifestado en reiteradas ocasiones que hay “protección al narcotráfico” desde el Gobierno de su exaliado Arce y que la percepción del país en el exterior es que Bolivia es “exportador de cocaína”.
Esas declaraciones se dieron en medio de una pugna interna en el MAS, que comenzó a finales de 2021, Morales y sus seguidores han denunciado varias veces una supuesta protección al narcotráfico por parte del Gobierno, algo que las autoridades rechazan.
Hace más de un mes es buscado en Bolivia el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, quien logró establecerse en el país con documentos de identidad falsos, fundar y jugar en un equipo de fútbol y manejar grandes cantidades de dinero sin que esto levantara sospechas. Marset ha difundido dos videos desde la clandestinidad en el que agradece al director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) por alertarle de su búsqueda y advirtió que si habla “la política de Bolivia se va a la mierda (…) se les complica”.
Bastión de Evo y de “cocinas” de cocaína
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, realizó un informe sobre los operativos contra narcos y manifestó que la mayoría de fábricas de drogas destruidas se encuentran en el Chapare, Cochabamba, región en la que Evo Morales es el líder de los cocaleros.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) estableció en su último informe anual que los cultivos de hojas de coca se incrementaron en Bolivia en un 4%, al pasar de 29.400 hectáreas en 2020 a 30.500 hectáreas en 2021.
 
 
 
 
 
EL PROGRESISMO, LA ULTRADERECHA, LOS BATES QUEBRADOS
 
Ante el avance de la ultraderecha en varios países de la región, el exvicepresidente de Bolivia e investigador social Álvaro García Linera señaló,  que “Las promesas de justicia e igualdad no se están cumpliendo y si desde el progresismo no somos capaces de dar respuestas concretas a la angustia de la gente no la culpemos a la gente de abajo por darnos la espalda”
 
Pressenza de Italia (https://acortar.link/pxUNVj)
 
Cuando en el escenario latinoamericano comienzan a sucederse fuerzas y candidatos de ultraderecha y algunos de ellos hasta llegan a ser gobierno, es hora de que el progresismo haga su mea culpa y reconozca qué lejos ha estado de  hacer de las mayorías pobres y desposeídas sujetos de sus políticas (y no meros objeto de ellas), encarrilando las ideas de democracias participativas, dignidad e inclusión social, soberanía e integración regional.
Una cosa es el acceso a un gobierno y otra la toma del poder. Para la primera basta con ganar unas elecciones. Para la otra, se necesitan ideas, programas, definiciones claras, enamorar al pueblo. Hoy se confunden progresismo y socialdemocracia, democracia con actos electorales.
Nuestra izquierda ha renunciado a la incorreción política y a la política radical. Luce de buen porte, pero en realidad se porta bien. Ya parece ser la hora de asumir que ninguna posición moderada es capaz de vencer una crisis: solo la política radical puede hacerlo. Incluso para ser un demócrata radical hace falta ser radical, y no solo en los discursos.
Pero nuestras (autocalificadas) izquierdas viven desde hace décadas en la derrota anticipada; van como disculpándose, buscando el centro, o la cuneta, evitando la identificación con Lenin, con el socialismo, con Cuba, con Venezuela, o cualquiera de las otras leyendas negras para niños del siglo XXI, señala La Tizza.
Gracias a titubeos, indefiniciones, torpezas de gobiernos supuestamente progresistas, estamos viviendo una ofensiva de la derecha más reaccionaria y dependiente, mientras el progresismo se muestra incapaz de rediseñar su discurso y sus formas de acción. La derecha no va por la imposición de medidas regresivas, sino que se propone concretar un cambio cultural que rompa los valores de las izquierdistas y los lazos solidarios tejidos durante el comienzo del milenio. Volver al pasado es su futuro.
El fin de ciclo del progresismo no refiere solo a la caída de los gobiernos sino a una forma de comprender y ejercer el poder. Ya no ocupa el centro de escena mientras se consolidan nuevos gobiernos que no parecen constituir apenas una interrupción temporaria para un progresismo que, en el corto plazo, tendría condiciones de retornar.
Sin fuerza para proponer una agenda de cambio, o para frenar un ciclo conservador iniciado ya en tiempos de sus gobiernos, el progresismo aún abre discusiones como fuerza con capacidad de bloqueo. Exige un alineamiento cerrado, desde el gobierno o como candidaturas que buscan retornar, que obstaculiza la construcción política incluso dentro de sus propias filas.
Ante el avance de la ultraderecha en varios países de la región, el exvicepresidente de Bolivia e investigador social Álvaro García Linera señaló,  que “Las promesas de justicia e igualdad no se están cumpliendo y si desde el progresismo no somos capaces de dar respuestas concretas a la angustia de la gente no la culpemos a la gente de abajo por darnos la espalda”
El progresismo latinoamericano se ha ido deslizado al centro y ha perdido la radicalidad que lo caracterizaba. Es superado por otras opciones que provienen del sistema y, desde la misma lógica de comunicación-polarización, se imponen como alternativa. ¿Tiene alguna manera de recomponerse o se trata de un suicidio ideológico? Lo cierto es que -en general- las promesas de justicia e igualdad no fueron ni se están cumpliendo por parte de los gobiernos progresistas.
“Si desde el progresismo nosotros no somos capaces de entender eso no culpemos a la gente de abajo por darnos la espalda”, señaló el ex vicepresidente boliviano Álvaro García Linera, tras el triunfo en primarias del candidato ultraderechista Javier Milei en Argentina. “Recuperar la esperanza no es decirle a las personas ‘cuidado que vas a perder derechos’, añadió.
La democracia representativa, la propiedad privada, la cultura eurocentrista, el sufragismo y los partidos políticos son algunas de las verdades reveladas que organizan nuestra vida institucional, nuestra democracia declamativa desde el siglo 19. La profundidad de la crisis actual cuestiona a la modernidad y al capitalismo, lo que obliga a cambiar los paradigmas que hacen a la vigencia del Estado.
Hace seis años (1) hablaba de los “bates quebrados” como se le dice en el Caribe -usando la jerga del béisbol- a los dirigentes que ya no tienen nada que aportar y han quedado en los archivos de la historia. Pero alguno, como Lula da Silva (quizá ante la falta de otros bateadores) logró volver al poder, para darle fuerza a una “segunda ola progresista”, esta vez con alianzas con fuerzas muy poco progresistas. Otros sueñan con volver y se esfuerzan que nadie pueda bloquear sus apetencias presidenciales.
La palabra “progresismo” había adquirido un inesperado prestigio. Curioso, porque una parte importante de quienes hablan en su nombre son personas que suelen defender posiciones genéricamente identificadas como de derecha. Desde la intelectualidad europea se ha logrado imponer el imaginario colectivo de que el progresismo es un modo de nombrar a la izquierda. Craso error… o confusionismo.
El académico argentino Atilio Borón señala que en nuestro análisis hay una sobreestimación de las fuerzas del campo popular, que corren en parejas con la subestimación del poderío de la derecha y el imperialismo, además de una renuencia a aceptar que las figuras principales de este proceso (Lula, Cristina, Correa y Evo) ya no pueden prevalecer electoralmente en soledad y necesitan forjar alianzas con algunos representantes del centro político. De lo contrario, dice Borón, no pueden ganar ninguna elección. ¿De eso se trata, de ganar elecciones?
Reconoce que las raíces de este problema son varias: los imperativos de la competencia electoral y una ambigüedad de los principales actores politicos y las coaliciones reformistas, que pueden llegar al gobierno, donde se encuentran que se gobierna con un aparato estatal obsoleto y, sobre todo, débil con relación a los poderes fácticos que han colonizado buena parte de los aparatos estatales.
Uno de nuestros problemas es vernos con ojos del pasado, lo que nos hace pelear en campos de batalla equivocados y/o perimidos, mientras las corporaciones mediáticas hegemónicas desarrollan sus estrategias, tácticas y ofensivas en los nuevos campos de batalla de las transformaciones sociales y políticas, a partir de la digitalización de la economía y la consolidación de la virtualidad como nueva mediación económica, política y social.
La crisis del sistema institucional abre nuevos interrogantes de si -en verdad- un gobierno de carácter progresista es garantía de una avanzada popular, señalan los jóvenes Paula Giménez y Matías Caciabue, del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico.
Desde los progresismos y las izquierdas políticas, feministas e incluso ecologistas, no se supo ver ni sopesar la gran transformación que se gestaba desde abajo, reforzada por los efectos amplificadores de la pandemia. En Argentina quizá se la vio asomar como efecto bolsonarista o trumpista en clave local, pero obviamente no se tuvo la capacidad de dar respuestas políticas adecuadas, pese a que se creía que se había ganado parte de la batalla cultural.
La pregunta que viene sola, recurrentemente, es porqué esa rabia, ese hartazgo no fue capitalizado por la izquierda o la centroizquierda política. La mayoría silenciosa se vio representada en la ultraderecha. La responsabilidad de la distopía cae, sobre todo, sobre el supuesto “progresismo” gobernante en varios de nuestros países.
El ciclo que se iniciara en el estallido de 2001 argentino -con el reclamo de “que se vayan todos”- no finaliza con la restauración del vínculo social sino con la defensa del individuo trabajador, ignorado y/o explotado por un Estado ineficiente y corrupto. El círculo que 22 años atrás comenzó como un estallido y se fue desplegando por izquierda, se cierra ahora por derecha (y/o ultraderecha).
El progresismo de los noventa no era necesariamente mejor que el actual, pero lo ayudaba la época. Nada de lo democrático, de lo históricamente sensato del progresismo se ha agotado. Lo que debiera agotarse es esa retórica que combina la denuncia de los males de la injusticia sin ofrecer soluciones, proyectos, programas, en un mundo que ha cambiado mucho en los últimos 20 años, incluyendo las formas de lucha política. Suele ser, al mismo tiempo, intransigente en sus demandas y moderado en sus prácticas.
“Si tenemos un concepto amplio de la democracia, como un gobierno elegido por el pueblo, ejercido por el pueblo y para el pueblo, es claro que la democracia está amenazada. Si reducimos la democracia a las elecciones, hay democracia formalmente hablando. Pero si nos complicamos la vida y decimos que la democracia es quién ejerce el poder: no lo están ejerciendo los partidos, sino estos poderes fácticos”, señala el expresidente colombiano Ernesto Samper.
Edgardo Mocca afirma que el progresismo tiende a repetir la vieja saga de una izquierda que combinó la fascinación teórica por la revolución con la impotencia política y, muchas veces, la colaboración con las fuerzas históricas del privilegio.
Ernesto Samper, numen del Grupo de Puebla, del progresismo regional, señala que unos 50 o 60 dirigentes -entre ellos doce expresidentes– están trabajando en un proyecto político solidario que busca reemplazar al fracasado modelo neoliberal. “Tenemos la mayor parte de las empresas quebradas. Se juega la reactivación económica, la recomposición del tejido social y también el replanteamiento de la democracia. A eso se le agrega el uso excesivo de la fuerza para contener la protesta social, la manera en que se están utilizando las facultades excepcionales, la judicialización de la política. De una manera sobresaliente, se está utilizando a la Justicia como un arma política”, añade
Es la necesidad de plantear un nuevo mapa y comportamiento de la izquierda latinoamericana… y la gente está esperando algo más del progresismo, al menos que presente un modelo alternativo. Samper reconoce que “nunca había sido la integración tan importante como ahora y nunca hemos estado tan desintegrados como ahora”.
Progresismo ¿sin progreso?
En los análisis de las recientes victorias electorales progresistas, se suele omitir que se llega al gobierno sin mayorías parlamentarias, en sociedades profundamente divididas, con una desigualdad creciente, donde las derechas se han fortalecido al punto no solo de ganar elecciones sino de poder vetar los cambios.
Un resultado electoral puede enmascarar el panorama político. Porque la realidad es que los mercados globales juegan en contra de la más pequeña modificación de las reglas del juego y que las fuerzas progresistas a menudo no tienen ni la voluntad ni las propuestas adecuadas para modificar la realidad que heredan.
Desde 2018 se han registrado en la región varios triunfos de candidatos calificados como progresistas: Andrés Manuel López Obrador en México, Alberto Fernández en Argentina, Luis Arce en Bolivia, Pedro Castillo en Perú, Xiomara Castro en Honduras, Gabriel Boric en Chile, Gustavo Petro en Colombia, Bernardo Arévalo en Guatemala.
Entre 1999 y 2005 en Venezuela, Argentina, Brasil, Uruguay, Ecuador y Bolivia, la primera ola progresista parió gobiernos que fueron producto de ciclos de luchas populares, que desbarataron la gobernabilidad neoliberal focalizada en privatizaciones de empresas estatales. Esta segunda ola de gobierno progresistas difiere de la primera, ya que acota las posibilidades de transformaciones profundas y los alcances que pueda tener .
Pero, ¿tienen algo para ofrecer los progresistas a las nuevas generaciones? En sus experiencias anteriores olvidaron sembrar ciudadanía, comunidad organizada, es decir, organización protagónica del pueblo. No se logró convertir al ciudadano en sujeto político (tampoco estoy seguro que eso estuviera en el planes de muchos). Sí, se obtuvieron beneficiarios de las políticas de inclusión y distribución de la renta, pero estos beneficiarios suelen emigrar con quienes les ofrezca más esperanza y cambio.
En el escenario latinoamericano está incursionando una nueva ultraderecha racista y antifeminista, con discursos peyorativos en relación a las mujeres, el aborto, el matrimonio igualitario y las disidencias sexuales.
Si bien durante muchos años las izquierdas, los sindicatos y movimientos populares tuvieron el monopolio de calles y plazas, ahora son la derecha y la ultraderecha las que comenzaron a ocuparlas de forma casi permanente, lo que no sólo pone límites a las fuerzas progresistas, sino que a menudo las desconcierta y desmoviliza.
El sentido de buscar el poder del Estado es usarlo para derrotar a la clase dominante, no para dormir con ella. Desarrollar un proceso revolucionario -un cambio social fundamental en la estructura del poder- implica transformar indignaciones sociales en movimientos políticos, lo que implica la formación de nuevos contingentes de cuadros, dejando de lado del facilismo “moderno” de recurrir a formadores de imagen para ganar una elección: el problema es saber para qué se quiere ganar.
La primera limitación para una segunda ola progresista es la crisis global, de la globalización, y también la crisis civilizatoria que vivimos y padecemos. El creciente enfrentamiento entre EEUU y la Unión Europea con Rusia y China, configura un escenario complejo ante el cual los gobiernos progresistas no se sienten cómodos.
Más allá de lo que piensen en Washington o Bruselas, los gobiernos de la región necesitan comerciar con China, que suele ser su principal socio comercial, pero siguen mirando a Estados Unidos como referente con el cual, con la excepción de Venezuela, Nicaragua y Bolivia, no quieren tener problemas.
Por un lado sigue vigente, el bloqueo de Washington contra Caracas —con sus tremendas secuelas económicas— que EEUU quiere mostrar como un factor disciplinador para los gobiernos progresistas, muchas veces desorientados ante la gravedad de la crisis global, a la que no han podido anticiparse ni encuentran el modo de posicionarse ni como naciones ni como región.
Sudamérica, que tiene una profunda relación comercial con China, mientras  Centroamérica y México siguen inclinados hacia Estados Unidos. El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador formula permanentes críticas verbales, mientras sigue alineado con su vecino del norte, tanto en la represión a los migrantes como en las relaciones con China.
Otra limitación, que no afectó a la primera ola progresista, es la militarización creciente de nuestras sociedades, que se viene intensificando desde la crisis mundial de 2008, y que atraviesa a todos los países con modos y formas diferentes. América Latina es la región más desigual del mundo, y la intervención de las fuerzas armadas y policiales en el control de las poblaciones persigue congelar esa situación.
En varios países de la región un aspecto central de la militarización es el despliegue de grupos ilegales integrados por exmilitares y policías -paramilitares-, dedicados al control de la población y a hacer negocios con las necesidades básicas del pueblo, como el transporte, el acceso al gas y la conectividad.
Grupo de Puebla y la nueva hoja de ruta
La actual hoja de ruta propone el abandono definitivo del anacrónico modelo neoliberal, de vocación extractivista, (aunque nunca habla del capitalismo) que ha dejado efectos difícilmente reversibles sobre el medioambiente, ha significado alarmantes niveles de concentración de la riqueza que nos convierten en la zona más desigual del planeta y ha atrofiado los circuitos de redistribución.
Es un “modelo” de muy buenas intenciones, pero se debiera deja en claro: a) cómo se llevan adelante estas propuestas,  b) quiénes representan las fuerzas del cambio y c) dónde se ubican las resistencias. Una hoja de ruta que carece de siquiera citas al poder de las trasnacionales, al complejo industrial militar, financiero y digital, a eso que los de izquierda llaman imperialismo. ¿Hay vergüenza de hacerlo explícito?
Sus integrantes, a título individual (no representan a partidos ni organizaciones de masa) han sido o son presidentes de gobiernos, jefes de Estado, dirigentes de partidos políticos, ministros, embajadores. Esos personajes de los que hablan los medios y la gente cree que sus decires tienen peso alguno en sus propios países y/o en el contexto internacional.
El sociólogo argentino Pedro Brieger, al hablar del foro político y académico Grupo de Puebla -sucesor latinoamericano del Grupo de Biarritz de tres décadas atrás, también liderado por el expresidente colombiano Ernesto Samper- señala que “los participantes admiten que por ahora es en un lugar de encuentro y de debate. Pero también de intervención concreta, como quedó demostrado con la operación de rescate de Evo Morales, que se articuló en los pasillos del encuentro presencial en Buenos Aires en 2019.
Es difícil saber cuál será el futuro del Grupo de Puebla, pero la esperanza de quienes lo apoyan está en que pueda contribuir a que se socialicen las experiencias de la “primera ola” progresista de tres lustros atrás para que nazca una “segunda ola” de gobiernos con fuerte apoyo popular y dispuestos a avanzar en las profundas transformaciones estructurales que necesitan América Latina y el Caribe. Amén.
Para el chileno Marcos Roitman, el progresismo del Grupo de Puebla acaba por remozar al capitalismo y señala que aloja cierta desazón y perplejidad, cuando se pasa revista a los fundadores. “Su diversidad podría ser un plus, pero cuando unos y otros están en las antípodas, la duda se abre camino (…) La lista de neoliberales conversos es grande y genera desazón”, añade.
Entre otros está el chileno José Miguel Insulza, ex secretario general de la OEA, el que combatió y declaró la guerra a Venezuela y su presidente Hugo Chávez, quien se opuso a la extradición de Pinochet a España, avaló las políticas estadounidenses para América Latina y como ministro del Interior del gobierno de Ricardo Lagos aplicó la ley antiterrorista de la dictadura para reprimir al pueblo mapuche, recuerda.
En la lista figura el monárquico José Luis Rodríguez Zapatero, quien siendo presidente del gobierno español pactó en 2011 la reforma del artículo 135 de la Constitución para limitar el gasto social a la estabilidad presupuestaria, un verdadero golpe de Estado judicial o lawfare. Además fue artífice del acuerdo para la instalación en España del escudo antimisiles y los vuelos hacia Guantánamo.
¿Nuevos socialdemócratas?
Los procesos políticos del cono sur de América Latina suelen ser analizados en sintonía con la experiencia de las socialdemocracias europeas, sin tener en consideración que poseen particularidades que impiden utilizar conceptos nacidos en otros tiempos para comprender otras realidades: Los gobiernos llamados progresistas responden a procesos originales en un momento muy particular del capitalismo global.
Después de la Segunda Guerra Mundial , los nuevos partidos socialdemócratas controlaban en Europa occidental los grandes sindicatos a través de los cuales monopolizaron la representación del mundo del trabajo, tras aceptar la economía de mercado y establecer compromisos con las burguesías que se plasmaron en el Estado del bienestar. En América Latina, lo más cercano a este modelo fue el varguismo en Brasil y el peronismo en Argentina. Ambos se apoyaron en la creación de grandes empresas estatales que jugaron un papel destacado en el proyecto desarrollista.
Los progresistas ya no hablan de derechos universales, sino de inclusión y ciudadanía, que pretenden construir en base a transferencias monetarias que son en realidad nuevas formas de clientelismo. Se abstienen de cualquier reforma estructural, que pudiera espantar a los inversionistas del modelo extractivista. La creciente marginalización de los de abajo,  se resuelve con asistencialismo y militarización de las barriadas periféricas pobres.
En resumidas cuentas, profundización del capitalismo, desorganización creciente de la sociedad, domesticación de la mayor parte de los movimientos, y represión para los obstinados, señala Raúl Zibechi. Esto se completa con una novedosa asociación entre capital y Estado, convertido en una suerte de central de inteligencia que orienta la centralización y verticalización del capital, según el sociólogo brasileño y fundador del Partido de los Trabajadores Luiz Werneck Vianna.
Si bien hoy los pobres tienen ahora acceso al consumo (celulares, ropa de baja calidad, motos y a veces hasta automóviles en cuotas), el poder del trabajo es cada vez menor, a diferencia de lo que sucedía con la socialdemocracia que buscaba evitar un deterioro del poder de sus representados para poder mantener el suyo.
Cuando el Estado es cooptado por el capital centralizado y los movimientos convertidos en meras organizaciones, calco y copia de las organizaciones no gubernamentales (ONGs), muchas veces financiadas por la socialdemocracia europea, relanzar la lucha social no es tarea sencilla, porque en realidad el progresismo y sus intelectuales buscan erradicar el espíritu crítico, la creatividad colectiva y la confrontación que caracterizó siempre a cada ciclo de luchas.
“La gente no es masoquista y siempre tiene razones” detrás de su voto, precisó García Linera. “Si no somos capaces de dar respuestas concretas y rápidas que resuelvan la angustia e incertidumbre que corroe el alma colectiva, lo va a hacer alguien más, (quizás) la derecha más cavernaria, el neoliberalismo salvaje”, dijo.
¿Había (o hay) una ideología progresista? Nadie sabía bien a principios de siglo hacia dónde podían desplazarse los gobiernos de Rafael Correa y Evo Morales, en Ecuador y Bolivia, porque el radicalismo aún campeaba en sus filas, pero se fue extinguiendo de a poco cuando llegaron al gobierno. Hoy Evo insiste en ser nuevamente candidato en 2025, mientras Correa mira el panorama desde su exilio en Bruselas.
Es fácil mostrar que ninguno de los gobiernos progresistas ha cumplido sus promesas más atrevidas. Muchas de las críticas pueden interpretarse como causadas por el incumplimiento a la promesa de cambios profundos. La réplica usual es que esos cambios no ocurren «en cinco minutos». Para pensar -soñar- con otro futuro, se requiere de la memoria.
La experiencia de gobierno -¿o fue el cambio de siglo?- apagó muchos fuegos transformadores: la moderación creció poco a poco en la oposición parlamentaria, como le pasó al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) salvadoreño -y así lo reconocía en 2005 – y/o los Tupamaros uruguayos, diluidos en el Movimiento de Participación Popular dentro del centroizquierdista Frente Amplio.
Hubo derrotas sangrientas y debates en los gabinetes en el caso del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN ) nicaragüense y en el del socialismo chileno posallendista, con un  deslizamiento hacia el centro e incluso hacia la derecha. Lo mismo le había ocurrido a la socialdemocracia europea cien años antes.
La urgencia de fondos para financiar los gobiernos y las prometidas obras públicas los llevó permanentemente a repetir modelos extractivistas o agroindustriales, tal como les venían asesorando los “expertos” académicos españoles -y algunos franceses, también-y sus empresas benefactoras: llegaron nuevamente vendiendo espejitos de colores.
Pero eso no es lo peor: para justificar sus desplazamientos y traiciones, nuestros progresistas enarbolan el discurso de lo inevitable (3). A veces, ante la urgencia de evitar derrotas electorales se tolera la corrupción, justificándola en necesidades partidarias, olvidando que la razón de su existencia es justamente para evitarlo. El verso es que los negocios son “necesarios” para evitar la «restauración conservadora».
Cuando los progresistas privilegiaron el fortalecimiento del Estado y la conservación coyuntural del gobierno a toda costa, dilapidaron la oportunidad de fortalecer -aunque fuera modestamente- las alternativas radicales, aplicando medidas parecidas a las reclamadas por la derecha, olvidando que la clave de cualquier transformación profunda está en la sociedad, no en el Estado.
Pensar que el cambio puede estar en las figuras “históricas” de Pepe Mujica, Fernando Lugo, Rafael Correa o Cristina Kirchner, es apostar por el pasado (de ahí lo de bates quebrados). Más allá de los logros en sus gobiernos, fueron incapaces de crear el recambio generacional y adaptar las propuestas a un mundo que ha mutado y que sigue cambiando, incluso cuando nos despertamos de la pesadilla de la pandemia.
La primera alternativa es abrazar el giro hacia la moderación y declarar que no había nada más que esperar que lo que en verdad ocurrió. Así, la única alternativa viable es el «buen capitalismo», lo demás son sueños perniciosos o ingenuos. La segunda es afirmar, a la manera de Álvaro García Linera -y Atilio Borón o Emir Sader-, que todo lo ocurrido es perfectamente revolucionario: éstos gobiernos progresistas preparan condiciones para el desarrollo de un capitalismo moderno y avanzado que está abriendo el camino para el poder popular y la superación del capitalismo, dicen.
Una tercera alternativa, planteada desde los movimientos de base, es condenar el giro en nombre de los principios, sea de un socialismo radical, de un ecologismo de base, de un feminismo movimientista, de una interculturalidad decolonial… o de la sinceridad política. Es hora de la construcción, desde abajo, porque desde arriba lo único que se construye es un pozo.
El historiador Howard Zinn escribió: “puedo entender el pesimismo, pero no creo en eso. No es sencillamente un asunto de fe, sino de evidencia histórica. No es evidencia abrumadora, sólo suficiente para dar esperanza, porque para la esperanza no necesitamos certidumbre, sólo posibilidad”.
Notas
1. – En mi libro El progresismo en su laberinto, del acceso al gobierno a la toma del poder (Editorial Ciccus, 2017) planteaba que “para terminar con los latifundios, con la explotación, lo primero que debemos democratizar y ciudadanizar es nuestra propia cabeza, reformatear nuestro disco duro. El primer territorio a ser liberado son los 1.400 centímetros cúbicos de nuestros cerebros. Debemos aprender a desaprender, para desde allí comenzar la reconstrucción. No repitiendo viejos y perimidos análisis, viejas consignas”.
2.- “No, no… decirme progresista es correrme a la derecha: nosotros somos revolucionarios”, señaló Hugo Chávez, a quien los académicos suelen involucrarlo en la gesta “progre”, a la revista Question en 2008.
3.- En una entrevista -dos décadas atrás-, el entonces expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo que se alegraba de no haber ganado la elección de 1989, porque en ese entonces el Partido de los Trabajadores era demasiado radical. Cuando finalmente ganó en 2002, ya había domado a los revoltosos y llegaba al poder sin estruendos.
 
 
 
 
 
COLOMBIA, PERÚ Y BOLIVIA, LOS PAÍSES EN DONDE MÁS HA MEJORADO LA INCLUSIÓN FINANCIERA
 
La República de Colombia (https://acortar.link/RPJibu)
 
De acuerdo con los más recientes resultados del Global Findex del Banco Mundial, en América Latina se ha mejorado la inclusión financiera en los últimos años. Los países más destacados en el informe son Colombia, Perú y Bolivia, que han experimentado un aumento en el promedio de adultos que tienen una cuenta desde 2014.
Así, el incremento ha sido de 20 puntos porcentuales en Colombia, de 30 puntos porcentuales en Perú y de 27 puntos porcentuales en Bolivia.
A nivel global, en 2011 el porcentaje de adultos que tenían una cuenta se encontraba en 51%, tres años después se ubicó en 62%, para luego ubicarse en 69% en 2017, y finalmente alcanzar 76% en 2021. En países como Canadá y Estados Unidos está que entre 90% y 100% de la población adulta, en promedio, tiene por lo menos una cuenta individual o conjunta desde 2011.
Sin embargo, si se examinan solo las diferencias por género, ingreso, nivel educativo y participación en el mercado laboral, el informe observa que las brechas persisten en todas las regiones del mundo, aunque en algunas de ellas son más pronunciadas que en otras.
Específicamente, en América Latina, las brechas educativa y de participación laboral son las más altas, mientras que en las economías desarrolladas, las brechas son casi inexistentes entre mujeres y hombres, entre los hogares más pobres y más ricos, y entre aquellos que se encuentran dentro (empleados) y fuera de la fuerza laboral.
 
 
 
 
 
BOLIVIA RECUPERARÁ “EL SITIAL” DE LA PRODUCCIÓN DE GAS CON LA REPOSICIÓN DE RESERVAS
 
El presidente de YPFB ha afirmado que “tienen un plan estratégico para recuperar las reservas” y a recuperar el sitial de gas
 
El Periodico de la Energia de Argentina https://acortar.link/kWEzER)
 
El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha asegurado que el país va a “recuperar el sitial” en la producción de gas con un plan de reposición de reservas, después de que la industria hidrocarburífera pasara de casi 60 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) en 2014 a 37 MMmcd en la actualidad.
Desde 2014 “hubo un incremento progresivo de la producción de hidrocarburos y luego poco a poco el descenso, producto del agotamiento de los campos, que es normal”, ha afirmado Arce en un encuentro con la prensa.
“De casi 60 millones de metros cúbicos día que producimos, hoy estamos produciendo 37 millones de metros cúbicos día, esta disminución se debe fundamentalmente a que no hubo la reposición de las reservas de gas”, ha explicado.
El gas para Bolivia
El lunes pasado Arce reconoció por primera vez que, desde 2014, “hay una declinación en la producción que lamentablemente ha ido cayendo hasta tocar fondo”.
Sin embargo, el presidente ha afirmado que con la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) “tienen un plan estratégico para recuperar las reservas y, por lo tanto, volver a recuperar el sitial que tenemos en la producción de gas”.
Arce ha señalado que, para lograr ese objetivo, “se debe invertir más en exploración, porque sin exploración no se encuentran los pozos”, y dijo que desde que asumió su Gobierno en noviembre de 2020 “poco a poco se ha invertido y se ha revertido” lo que en los últimos años no se hizo.
Este miércoles, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, ha comentado que se está trabajando para que en 2025 o 2026 se produzca un punto de “inflexión” favorable en la producción de gas natural.
El gas natural ha sido el principal producto de exportación de Bolivia y el mayor sustento de la economía en las dos últimas décadas, con sus principales mercados en Argentina y Brasil.
Según datos del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Bolivia pasó de ser el octavo mayor exportador de gas natural del mundo en 2013, un año “récord” para las exportaciones bolivianas, a ocupar el puesto 15 en 2022.
 
 
 
 
 
AREQUIPA: COMERCIANTES REVELAN QUE IMPORTAN CEBOLLA DE BOLIVIA POR EL ALZA DE PRECIOS
 
Los comerciantes aseguraron que si bien el precio es menor, también lo es la calidad del producto en comparación a la cebolla nacional.
 
Diario Correo de Perú (https://acortar.link/hxwVob)
 
Comerciantes de Arequipa se ven en aprietos ante la constante alza de precios de alimentos esenciales, han optado por importar productos de Bolivia, como es el caso de la cebolla.
Otro de los productos que ha causado conmoción es el limón, cuyo valor ha superado los S/ 20 por kilo y S/ 1.20 por unidad en algunos puntos de venta en Lima Metropolitana. Sin embargo, no es el único elemento afectado, ya que otros artículos básicos también han sufrido debido a la escasez nacional.
Comerciantes arequipeños importan cebolla de Bolivia
Ante la crisis económica y la escases, los empresarios que se dedican a la venta de productos básicos han compartido que están importando cebollas desde Bolivia para de alguna manera amortiguar el alza de precios en mercados locales. Cabe resaltar que si bien el precio es menor, también sería de menor calidad en comparación a la nacional.
“Lamentablemente los precios en nuestro mercado de Río Seco han subido considerablemente. Nosotros trabajamos año tras año con productos del norte, como es el plátano, el limón, la sandía, el mango y también la cebolla. En tiempos normales la cebolla, si no fuera por el fenómeno El Niño, estaría entre S/ 1,00 y S/ 0,80 el kilo, pero estamos con S/ 5, S/ 6 el kilo, que es carísimo”, explicó un comerciante para las cámaras de Latina.
“Ingresan el huevo, la cebolla de Bolivia. La calidad no es igual en absoluto. Sin embargo, no queda de otra que reemplazarlo por el tema del precio”, agregó el comerciante, quien aseguró que el precio de la cebolla boliviana es mucho menor a la peruana. “Está a mitad de precio la boliviana, pero no se compara con nuestro producto peruano”, aseguró.
 
 
 
 
 
MUNICIPIOS DE BOLIVIA SE UNEN A LA RED DE BIODIVERCIUDADES DE CAF
 
CAF-banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- en conjunto con el Instituto Humboldt de Colombia y la Alcaldía de Sucre se reunieron para impulsar la planificación y gestión local, como eje de una política urbana inclusiva, productiva y sostenible.
 
CAF Com. (https://acortar.link/gUVpW3)
 
En la ciudad de Sucre, más de 20 alcaldesas y alcaldes bolivianos, autoridades del Gobierno Boliviano y especialistas compartieron experiencias y desafíos sobre la planificación urbana y los esquemas de coordinación que son necesarios para garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas y la gestión efectiva del capital natural en los municipios durante el Encuentro Nacional de Biodiverciudades de Bolivia.
Este encuentro organizado entre CAF, el Instituto Humboldt de Colombia y la alcaldía de Sucre, para apoyar la conformación y consolidación de una red de BiodiverCiudades que permita difundir y promover la adopción del concepto entre las ciudades de América Latina y el Caribe que ya ha convocando a más de 140 autoridades locales de Argentina, Colombia, Ecuador, República Dominicana, Brasil y Paraguay, con el objetivo de fomentar un modelo que incorpore de manera efectiva a la biodiversidad en la planificación y la gestión urbana, como eje de una política urbana inclusiva, productiva y sostenible.
El encuentro en Sucre contó, en su apertura, con la participación de Eusebio Zamudio, viceministro de Vivienda y Urbanismo de Bolivia, Enrique Leaño Palenque, alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Sucre y Ángel Cárdenas, gerente de Desarrollo Urbano, Agua y Economías Creativas de CAF.
“Las Biodiverciudades no son solo una tendencia; son una necesidad y una oportunidad. Una necesidad porque la pérdida de la biodiversidad es uno de los mayores desafíos que tenemos en el país, ya que pueden tener muchas consecuencias en el ámbito de la seguridad alimentaria, el clima, la calidad de vida. Es una oportunidad porque la biodiversidad es una fuente de riqueza, innovación, resiliencia y cultura, que puede contribuir a mejorar la competitividad, la inclusión social y la gobernabilidad”, indicó Eusebio Zamudio Viceministerio de Viviendas y Urbanismo de Bolivia, al momento de inaugurar el evento.
En su intervención, Ángel Cárdenas, gerente de Desarrollo Urbano, Agua y Economías Creativas de CAF, comentó sobre el nacimiento de la red de Biodiverciudades, objetivos y desafíos de esta iniciativa, de la que ya forman parte más de 164 alcaldes de 17 países de la región.
 
 
 
 
 
BOLIVIA IMPORTÓ 2.612 VEHÍCULOS ELÉCTRICOS EN DOS AÑOS GRACIAS A INCENTIVOS TRIBUTARIOS
 
A través del Decreto Supremo 4539 del Gobierno de Luis Arce se incentiva la importación de vehículos eléctricos, se reducen los pagos tributarios por la importación y se facilita el acceso a créditos del sistema financiero.
 
Revista América Economía (https://acortar.link/gsgiFo)
 
Entre julio de 2021 y julio de este año, la importación de vehículos eléctricos e híbridos por Bolivia se incrementó a 2.612 motorizados, que ingresaron al parque automotor impulsados por el cambio de matriz energética, reducción en el consumo de hidrocarburos y preservación del medio ambiente, gracias a la norma de incentivo de tributos.
La mayor parte de los vehículos eléctricos e híbridos fueron importados desde el departamento de Cochabamba, seguido por Santa Cruz.
Con el Decreto Supremo 4539, del 7 de julio de 2021, se estableció una política integral de uso de la energía eléctrica, con la finalidad de contribuir a la mejora del medio ambiente, al ahorro y eficiencia energética a través de incentivos tributarios y financieros para la fabricación, ensamblaje e importación de vehículos automotores eléctricos e híbridos, así como maquinaria agrícola eléctrica e hibrida.
La norma motiva la importación de vehículos automotores eléctricos e híbridos. Según el Ministerio de Economía de Bolivia, entre enero y julio de 2021 se importó 429 motorizados eléctricos; en 2022 subió a 607 unidades y en 2023, 788 motorizados eléctricos.
De los 2.612 vehículos automotores eléctricos e híbridos importados, la mayor cantidad llegó al departamento de Cochabamba; con 1.000 unidades; seguido de Santa Cruz, con 835; La Paz con 470 y Oruro 301, entre los más representativos.
Motorizados
Entre los principales vehículos importados se encuentran camionetas, vagonetas, autos en diferentes modelos y motocicletas, equipos que generan cada vez más demanda entre los bolivianos por los beneficios y ahorro en el consumo de combustibles.
Para la ejecución de esta política de incentivos tributarios para acelerar la electromovilidad, el Gobierno de Luis Arce dispuso de la instalación de electrolineras (estaciones de recarga) en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Oruro, y en los próximos años se ampliará la cobertura de estos puntos de carga en el resto del país.
Con la vigencia del Decreto Supremo 4539 se habilitan incentivos tributarios y financieros para el uso de vehículos automotores eléctricos, híbridos, maquinaria agrícola eléctricos e híbridos.
Con esta medida se incentiva la importación de vehículos eléctricos y se benefician con la omisión de pagos arancelarios como Gravamen Arancelario (GA), se reduce el pago del Impuesto al Consumo Específico (ICE) y los usuarios pueden acceder a créditos de la banca con tasas preferenciales para la compra y comercialización.
Los mismos beneficios mencionados se aplican para la importación de maquinaria agrícola eléctrica e híbrida con el acceso a créditos orientados a comprar estos equipos tecnológicos.
 
 
 
 
 
 
COURIER PERUANA APUNTA AL MERCADO DE ECUADOR Y BOLIVIA PARA EL 2024
 
América Retail de Perú (https://acortar.link/2g1fu9)
 
Olva Courier, la marca peruana de servicios de mensajería, ha anunciado un ambicioso plan de expansión tanto a nivel internacional como local. La empresa se ha propuesto conquistar los mercados de Ecuador y Bolivia en 2024, priorizando su entrada en estos países. Además, planea expandirse a México, Chile y Colombia en asociación con socios franquiciados debido al tamaño de estos mercados. En el presente año, Olva Courier también ingresará al mercado de Panamá con cinco locales en las principales ciudades del país, para atender a los mercados de Centroamérica.
En el ámbito nacional, Olva Courier tiene la intención de abrir hasta 10 nuevos locales este año, sumándolos a los 250 ya existentes en Perú. Al menos 5 de estos nuevos locales se ubicarán en ciudades como Cuzco, Arequipa y Trujillo, mientras que los demás se encontrarán en las periferias de Lima Metropolitana. Los formatos de locales varían, desde puntos estratégicos puerta a calle hasta corners en centros comerciales, con un requisito de tamaño de 150 m² o más, y un Canon de Entrada de US$30.000.
Guillermo Quintana, Director Global de Expansión Franquicia, destaca la importancia de los modelos de negocio logístico en la actualidad post-Covid-19, donde el auge del comercio electrónico y la necesidad de servicios de última milla y courier han impulsado la relevancia de la logística. Olva Courier se posiciona en el centro de esta transformación, buscando expandirse de manera estratégica para satisfacer la creciente demanda en diversos mercados.
 
 
 
 
 
12 MEJORES LUGARES PARA JUBILARSE EN BOLIVIA
 
Finance Yohoo de España (https://acortar.link/dqSckk)
 
En este artículo, veremos los 12 mejores lugares para jubilarse en Bolivia. Si desea omitir nuestro análisis detallado del estado de la economía de Bolivia y jubilarse en Bolivia, vaya a los 5 mejores lugares para jubilarse en Bolivia .
El estado de la economía de Bolivia
Durante muchos años, Bolivia había estado experimentando lo que los especuladores han llamado un "milagro económico". Caracterizado por un fuerte crecimiento, baja inflación, exportaciones récord, gasolina subsidiada y un tipo de cambio fijo, el aumento de la demanda de recursos naturales ha demostrado ser excepcionalmente favorable para la nación en los últimos años. Sin embargo, el modelo de gran Estado finalmente está crujiendo y, en el proceso, revela altos niveles de inflación y un crecimiento tibio. En la última década, la producción de gas se desplomó y las reservas de divisas se redujeron de más de 15 mil millones de dólares en 2014 a 3,5 mil millones de dólares en febrero de 2023.
Si bien Bolivia tiene recursos naturales, como energía, para generar sus ingresos, recientemente también ha tenido dificultades para cumplir sus compromisos de exportación de gas natural. Los subsidios a los combustibles han sido responsables de más de la mitad del déficit fiscal del país en 2022. Los flujos de IED alcanzaron los 440 millones de dólares en 2021 en el país. Los sectores de manufactura, comercio e hidrocarburos experimentaron los mayores flujos. Como tal, esta IED sigue estando muy concentrada únicamente en los hidrocarburos. El flujo neto de IED ha promediado el 1,6% del PIB desde el año 2006 en el país.
Sin embargo, no hay ninguna Inversión Extranjera Directa (IED) significativa de Estados Unidos, ni existen incentivos específicos para promover la inversión estadounidense. El clima de inversión sigue siendo incierto debido a factores como sistemas regulatorios complicados, seguridad judicial débil, corrupción y procedimientos burocráticos inútiles. La economía es estatal, frágil y bastante vulnerable a las crisis. La deuda pública es alta y las reservas de los bancos centrales también son bajas.
Jubilarse en Bolivia
Según Smart Asset, considerando que tiene $1 millón en ahorros y obtiene un rendimiento anual del 6%, estar en la categoría impositiva del 24% y retirar $5,000 al mes le durará sus ahorros durante 30 años. Reubicarse en países más baratos para jubilarse puede ser una mejor opción, donde retiros más bajos pueden llevar a que los jubilados duren sus ahorros por más de 30 años, y eso también, con mejores niveles de vida.
Bolivia es uno de esos países sobre el que los jubilados han estado reflexionando. ¿ Pero es Bolivia un buen lugar para vivir? Si bien los desafíos económicos actuales y los problemas monetarios pueden ser un obstáculo para los planes de jubilación, el país aún puede resultar un destino de jubilación atractivo para los expatriados. Desde las majestuosas montañas de los Andes hasta la selva amazónica, la hermosa Bolivia ofrece a todos una gran cantidad de oportunidades y aventuras.
Vivir en Bolivia tiene muchos pros y contras , y muchos extranjeros poco a poco están reconociendo su potencial como destino de jubilación. La principal causa de que la mayoría de los jubilados se trasladen al país es su nivel de vida asequible. El costo de vida en Bolivia es realmente barato en comparación con los países occidentales, y una pareja de jubilados puede vivir cómodamente con 1.550 dólares al mes (alquiler incluido).
El alquiler de un apartamento amueblado de dos habitaciones en el centro de la ciudad cuesta alrededor de $400, la comida para dos cuesta alrededor de $350, el entretenimiento cuesta $150 y hay otros pequeños gastos de servicios públicos, Internet y seguro médico. Como se mencionó, el país también es venerado por su belleza natural. A la gente también le encanta por su cultura diversa, proveniente de 36 grupos indígenas diferentes en el país.
Como en cualquier país, también existen algunas desventajas a la hora de retirarse al país. En el caso de Bolivia, falta atención médica, los delitos menores son altos y hay que preguntar para alquilar o comprar propiedades debido a la falta de listados de bienes raíces.
Mudarse a Bolivia
Para quienes deseen mudarse al país para jubilarse, deben saber que no existe una forma formal de jubilarse en Bolivia. Sin embargo, se puede obtener una visa de turista, que permite ingresar al país por un período de 30 días. Para continuar la estancia se deberá presentar una solicitud de prórroga ante el Servicio Nacional de Migración para una visa de propósito específico. Los requisitos económicos para jubilarse en Bolivia por esta vía son un comprobante de ingresos mínimo mensual de $300, así como una verificación de antecedentes, otra documentación y honorarios que rondan los $357.
Para aquellos que se preguntan si los extranjeros pueden comprar tierras en Bolivia , la respuesta es segura. Tienen el mismo derecho a comprar tierras que los locales, y los bienes raíces en Bolivia también son bastante asequibles. Por ejemplo, un apartamento de 1290 pies cuadrados con tres dormitorios y un baño cuesta en una zona de expatriados alrededor de 95.000 dólares. Mientras tanto, un desarrollo de condominios, y también en los barrios más exclusivos de Santa Cruz, cuesta alrededor de $89,000. Tarija, otro destino popular para la jubilación en Bolivia, tiene muchos barrios exclusivos para jubilarse. Un apartamento de dos dormitorios en uno de los mejores edificios de esta ciudad, que ofrece vistas al río, seguridad las 24 horas, gimnasio, sauna, jacuzzi y otras comodidades comunitarias, está a la venta por alrededor de $105,000.
Para aquellos que se preguntan si es seguro visitar Bolivia y retirarse, la respuesta es que es razonablemente seguro. La principal precaución que se les da a los expatriados y turistas que visitan el país es ejercer el sentido común. Los delitos menores son comunes en el país, por lo que las personas deben tener cuidado al salir. La gente es amigable en general y los expatriados disfrutan de su estadía aquí.
Metodología
Para elaborar la lista de los mejores lugares para jubilarse en Bolivia, hemos utilizado (1,2,3,4) fuentes. También nos basamos en discusiones en foros de expatriados que se jubilan en Bolivia, como Quora, Expat.com y otros, para recopilar sus ideas y experiencias sobre los mejores lugares.
Cada vez que una fuente mencionaba un lugar, se le otorgaba un punto. Los lugares se clasificaron en orden ascendente, desde la puntuación más baja hasta la más alta. Para desempate, los lugares con menores costos de vida se han colocado más arriba en nuestra lista,
El costo de vida de una sola persona por mes y el alquiler mensual de un apartamento de una habitación se obtienen de Nomad List, Cost of Live, entre otros.
Aquí están los mejores lugares para jubilarse en Bolivia :
12. Sorata
Puntuación del mono interno: 2
Sorata es un destino de retiro popular en Bolivia debido a su clima templado, belleza escénica y costo de vida asequible. Los amantes de la naturaleza la adoran por sus paisajes pintorescos, como sus exuberantes valles y el cercano desierto de Pedro de Atacama. La pequeña ciudad ofrece estaciones secas y húmedas y una precipitación media anual de 509 mm. A diferencia de las grandes ciudades, aquí los jubilados disfrutan de un ambiente tranquilo y relajado. El costo de vida es menor de lo que gastaría un jubilado expatriado en ciudades como La Paz ($635) y Santa Cruz ($738), y los jubilados pueden vivir una vida cómoda con esta cantidad.
11. Coroico
Puntuación del mono interno: 2
Coroico es una localidad del departamento de La Paz en el Occidente de Bolivia. Este pueblo figura en nuestra lista de los mejores lugares para jubilarse en Bolivia debido a su clima ideal, belleza escénica y bajo costo de vida. Coroico ofrece temperaturas suaves durante todo el año y un clima tropical, debido a su menor elevación en la región de los Yungas. Su pintoresca ubicación en los bosques de Yungas lo ha bendecido con exuberante vegetación, cascadas y hermosas vistas de las montañas. El entorno natural es ideal para que los entusiastas del aire libre realicen caminatas, ciclismo y actividades de observación de aves. Al igual que Sorata, el costo de vida es menor de lo que gastaría un jubilado expatriado en ciudades como La Paz ($635) y Santa Cruz ($738).
10. El Alto
Puntuación del mono interno: 3
El Alto atrae a los jubilados principalmente por su asequibilidad, vistas panorámicas y proximidad a La Paz. Su vibrante cultura indígena también es interesante para los jubilados, especialmente aquellos que desean experimentar las tradiciones y costumbres indígenas. Al ser una de las ciudades más grandes de Bolivia, la ciudad cuenta con un sistema de transporte público razonable, una comunidad acogedora y mercados locales bulliciosos como la famosa Feria de El Alto. La ciudad también cuenta con credenciales culinarias emergentes, rutas de teleférico y arquitectura rebelde. Una persona soltera puede esperar vivir en El Alto por un promedio de $1,191.
9. Trinidad
Puntuación del mono interno: 3
Trinidad es otro de los mejores lugares para retirarse en Bolivia , famoso por su belleza natural, clima y el ambiente tranquilo que ofrece. Al ser parte de la cuenca del Amazonas, los jubilados pueden disfrutar y explorar el rico entorno natural y participar en muchas actividades. El clima de sabana tropical también es atractivo, junto con un ambiente tranquilo y relajado. La ciudad también ofrece una mezcla cultural rica y única influenciada por tradiciones indígenas, mestizas y europeas. El costo de vida de un jubilado expatriado soltero oscila entre $600 y $800.
8. Riberalta
Puntuación del mono interno: 3
Los exuberantes paisajes, las selvas tropicales y la proximidad al río Amazonas hacen de Riberalta un encantador destino de retiro en Bolivia . El clima cálido y tropical y un ambiente pacífico y tranquilo atraen a muchos jubilados. A los jubilados les encanta participar en actividades recreativas al aire libre en esta ciudad, como paseos en bote, pesca y caminatas, además de explorar la región de la selva tropical. El coste de vida en Riberalta para un jubilado expatriado soltero ronda los 750 dólares al mes, según Expatistan.
7.Tarija
Puntuación del mono interno: 3
Venerado por ser un país vinícola con una vida de ciudad pequeña, Tarija es uno de los principales destinos para jubilados en Bolivia . Una pareja de jubilados puede vivir cómodamente con menos de 1.000 dólares, mientras que los solteros logran vivir lujosamente con sólo la mitad de esa cantidad. Sus vinos locales, especialmente el tinto Tannat, también están atrayendo la atención internacional de publicaciones famosas. A los jubilados les encanta explorar los viñedos, degustar vinos y descubrir las numerosas delicias culinarias que ofrece la ciudad. Los apartamentos de dos habitaciones en buenas ubicaciones pueden costar alrededor de 100.000 dólares.
6. Oruro
Puntuación del mono interno: 4
Vibrante y llena de cultura, Oruro es un atractivo destino de retiro en Bolivia. A los jubilados les encanta asistir al popular carnaval de Oruro, un festival religioso y cultural de la ciudad. Los impresionantes paisajes de la ciudad resultan especialmente atractivos para los jubilados, como las montañas de los Andes y el lago Uru Uru. La vida en esta ciudad es relajada y pacífica, y la comunidad local también es acogedora y amigable. Los jubilados pueden esperar gastar menos que el costo de vida promedio boliviano ($1,000) en Oruro.
 
 
 
 
 
TRAS LA INVESTIGACIÓN POR AMAÑO DE PARTIDOS, EL CAPITÁN DE LA SELECCIÓN DE BOLIVIA PIDIÓ QUE NO SE SUSPENDA EL FÚTBOL LOCAL
 
Marcelo Moreno Martins se pronunció respecto al procedimiento judicial iniciado tras la denuncia del Presidente de la propia Federación Boliviana de Fútbol, Fernando Costa, sobre una red de corrupción que involucra jugadores, árbitros y dirigentes en relación al amaño de partidos y apuestas ilegales.
 
Doble Amarilla de Argentina (https://acortar.link/IntCuT)
 
El martes por la tarde, el mundo del fútbol sudamericano sufrió un fuerte cimbronazo cuando la Federación Boliviana de Fútbol denunció la existencia de una “red de corrupción y amaño de partidos” en los campeonatos de la División Profesional y la Copa Simón Bolívar.
Fernando Costa, Presidente de la FBF propuso realizar un Congreso Ordinario y en una reunión de Consejo Superior que interrumpan las competencias “todos contra todos” y por “series” de la máxima categoría y ascenso hasta que se investigue el asunto.
"El material recibido contiene pruebas gravísimo", confesó el presidente de la FBF en una conferencia de prensa dada este martes en La Paz. Además, admitió haber recibido una denuncia con contenido probatorio que estarían involucrados clubes, dirigentes, árbitros y, posiblemente, futbolistas.
Si se comprueba de forma contundente la información que le llegó a Costa, los clubes involucrados podrían ser desafiliados de la FBF.
Cabe destacar que hace algunas semanas, el ex presidente de Bolivia, Evo Morales, que hoy se desempeña como administrador del Club Atlético Palmaflor denunció a sus jugadores por el mismo motivo.
Hace algunas horas, el capitán histórico, máximo goleador y capitán de la Selección boliviana, Marcelo Moreno Martins se expresó al respecto: “En Brasil paso lo mismo, la verdad que asusta y ha pasado en otros lugares, no debe pararse el fútbol boliviano, se debe sancionar a los involucrados, que el fútbol no se manche, el fútbol debe continuar, los que están siendo investigados no deben actuar”.

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