EEUU PROMUEVE LA DIVISIÓN EN BOLIVIA
El pasado 14 de septiembre, la
embajada de EEUU anuncio la llegada de la nueva encargada de negocios a
Bolivia, la diplomática de carrera Debra Hevia, con amplia experiencia en
América Latina y específicamente en Bolivia, donde ya estuvo cumpliendo dos
misiones diplomáticas. Su asignación más reciente fue como subjefa de misión en
Ecuador y más atrás como consejera política en Rumania. También trabajo en
Países Bajos, Nicaragua, Panamá, Eslovaquia y en la Oficina de Asuntos
Centroamericanos, así como en el Centro de Operaciones del Departamento de
Estado de EEUU.
Ahora, ¿cuál es el papel y objetivos
de esta dama en Bolivia?
Hevia, fue designada en el país
suramericano, andino y bolivariano, para designar y posicionar personal
confiable de la administración Biden en la embajada norteamericana, y así
continuar la desestabilización en el país, alimentando y promoviendo la
división entre los diferentes actores del gobierno boliviano.
Específicamente su trabajo es con los
políticos de derecha en el Congreso de Bolivia, para seguir torpedeando las
relaciones del Ejecutivo Boliviano (Luis Arce y David Choquehuanca) con Evo
Morales.
La señora Hevia, desde los años 90 es
ficha de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense CIA, así como del
Departamento de Estado norteamericano DOS, siguiendo los lineamientos de apoyo
a la derecha regional y la desestabilización en países no afines con EEUU.
Igualmente, ha incidido en países
vinculados al tráfico de drogas, donde facilitó la atención de la
Administración de Control de Drogas DEA, donde sospechosamente ésta
institución, lejos de lograr su objetivo, cada año en aquellos países ha
aumentado el tráfico de drogas.
Recordemos también, que ella fue la promotora
durante el gobierno de Evo Morales, para que la derecha en Bolivia promoviera
acusaciones y campañas contra Morales, buscando sanciones contra el líder
indígena.
Durante su pasantía por los países
del área latinoamericana, ha dejado caos y muerte, específicamente en
Nicaragua, donde jugó un rol determinante en el golpe de estado de 2018.
Juntamente con su antecesor en
Bolivia, como encargado de negocios Marcos Mandojana, ha impulsado la campaña
contra Bolivia con los siguientes ejes: a través de sendas acusaciones
mediáticas, ha proyectado a Bolivia como un narco estado; la desestabilización
en países del área no confiables para EEUU.
A su vez, la diplomática Debra Hevia,
ha participado en reuniones privadas con el empresario colombiano Alex de la
Rotta, residente norteamericano, quien desarrolla actividades contra el
gobierno de Luis Arce.
Algunos empresarios de esta índole,
tienen como trabajo atraer inversionistas, donde han creado una empresa en
Santa Cruz, Bolivia, llamada «QKapital Bolivia«, cumpliendo tareas de
información para el Departamento de Estado norteamericano. El apoyo de dinero
se hace a través del Banco Fassil en Bolivia, haciendo transacciones hacia EEUU
y Bolivia.
La derecha boliviana, el Departamento
de Estado y esta funcionaria Hevia, tienen la pretensión de acabar con el
Movimiento al Socialismo MAS-IPSP y con Evo Morales (el mismo Evo ha señalado
que existe gente en el Ministerio de Gobierno, que le advierte sobre las
supuestas intenciones de algunas autoridades de entregarlo a EEUU), antes de
las elecciones del 2025 en Bolivia. En este plan tiene un rol importante el
gobernador Luis Fernando Camacho, quien podría dar un golpe de estado con apoyo
de las plataformas de ciudadanos, los comités cívicos, la cámara de agropecuarios,
empresarios, en Santa Cruz y Cochabamba.
Papel de la embajada «gringa» en
Bolivia
Recordemos que, la embajada
norteamericana en Bolivia, por lo menos desde el 2022, ha desarrollado
reuniones con empresarios en el Hotel Los Tajibos en Santa Cruz de Bolivia,
como base de apoyo de los funcionarios de la embajada norteamericana,
coordinando sus planes contra Luis Arce y Evo Morales, todo esto con el visto
bueno del dueño del hotel Samuel Doria Medina ex vicepresidente de la gestion
de Jeanine Añez.
Así mismo, la embajada norteamericana
en Bolivia, tiene información sobre la situación de la policía, el gobierno
boliviano no tiene control de ella, y puede convertirse en un elemento de
conflictividad en el país. Esta situación es similar a la que ocurre en el Ecuador.
Hay policías que están pasando
información sobre la corrupción y el narcotráfico al interior de la policía y
en el país, a la embajada estadounidense, a cambio de protección, y visas para
viajar a EEUU para ellos y sus familias, todo a espaldas del gobierno de Arce.
Una de las líneas de trabajo de la
embajada norteamericana, es tratar de vincular al gobierno del Movimiento al
Socialismo y a Evo, con lavado de dineros, corrupción, tráfico de drogas, para
ir ensombreciendo su imagen. Todo esto, con la ayuda de Debra Hevia y toda su
experiencia y camino en estas tareas como ya lo hemos indicado.
A todo lo anterior, se agrega que el
Departamento de Estado «gringo» y La Agencia de EEUU para el Desarrollo
Internacional USAID, trabajan en la formación de líderes del sector
empresarial, académico, ambiental, en ciudades como El Alto, Cochabamba, Santa
Cruz, Oruro y Potosí, con el fin de lograr apoyo local a sus intereses
económicos y políticos, sin que se vincule a la administración de Biden, como
una acción de injerencia y golpe blando.
El interés en ciudades como El Alto
está asociado al alto número de votantes. La alcaldesa de esta ciudad, Mónica
Eva Copa, es una figura que siguen los EEUU, como futura candidata en la
próxima contienda electoral.
Por otro lado, en mayo pasado,
durante la celebracion de la 53 Conferencia de la Sociedad de las Américas y el
Consejo de las Américas, se intentó vender la imagen de Luis Arce como
dictador, y a su vez, se desalentaba la inversión de EEUU y Europa en Bolivia.
También, la embajada «gringa» busca
generar en corto tiempo una crisis económica, fomentando un desencanto en los
electores, aprovechando todas las puertas traseras que dejó la gestion de
Jeanine Añez.
En paralelo, el Programa para América
Latina del Centro Internacional Woodrow Wilson, evalúa juntamente con el
gobierno norteamericano y el Banco Interamericano de Desarrollo BID,
estrategias para limitar el acceso de China y Rusia al litio boliviano, y en
otros países de América del Sur.
Es decir, el Centro Wilson y el BID,
orquestan proyectos de financiamiento que eviten el ascenso de la
industrialización y el procesamiento del mencionado mineral en Bolivia, con el
fin que no tenga influencia en el mercado regional y global.
Entre los proyectos malsanos de estas
instituciones está el recorte de financiamiento del BID, así como el
financiamiento de grupos opositores, vinculados al sector minero ecologista,
para que mantengan hostilidad contra la política mineral local.
De esta forma, la estrategia de
atacar la economía boliviana y de América Latina, busca seguir manteniendo el
viejo orden económico unipolar de engañar, doblegar y coaccionar por parte de
EEUU. El agotamiento del imperio norteamericano, es tal que sus acciones están
visibilizando la verdadera esencia e interés de dominación de los recursos
naturales y gobiernos en la región. La Tercera Información de España
(https://acortar.link/bvD9Ul )
EL EXPLOSIVO REGRESO DEL INDIGENISTA
ERRANTE
El cruel destino llevó a los
“hermanos” Evo Morales y Luis Arce a quedar prisioneros en una lucha
fratricida, la cual acaba de entrar en su fase final.
El Líbero de Chile
(https://acortar.link/lqkGhO)
El letal virus de las divisiones
internas, tan característico de los grupos trotskistas, ha llegado al
gobernante MAS boliviano. Como si estuviese predestinado por mandato divino,
este movimiento, ícono mundial del edén pachamámico, ha ido cayendo en algo muy
terrenal. Sumirse en esas interminables rencillas internas y pendencias
personales acerca de quién encarna de manera más prístina las ideas
revolucionarias. En el caso boliviano, el cruel destino llevó a los “hermanos”
Evo Morales y Luis Arce a quedar prisioneros en una lucha fratricida, la cual
acaba de entrar en su fase final.
Los estudios de futuro conocen estos
episodios como rinoceronte gris. Un acontecimiento eminentemente predecible y
con gran impacto, ante el cual poco o nada se puede hacer. Por lo tanto,
estamos en presencia de un choque muy sugerente e instructivo, especialmente si
se le mira desde el ángulo de las siguientes preguntas: ¿Qué lo hacía
predecible? ¿Qué impacto tendrá sobre esa constelación de manifestaciones
re-fundacionales que cruzan América Latina estos últimos años?, y si producirá
algún efecto de tipo geopolítico en la región.
La desavenencia entre Morales y Arce
exhibe ya una cierta trayectoria, aunque carece de sustento. No es una colisión
de dimensiones globales. Tampoco un foco de desestabilización de los
equilibrios regionales. Sí tiene un alto impacto interno, pues aún no se
configura una fuerza capaz de llenar el vacío que dejará la atomización del
partido gobernante. Una de las grandes incógnitas es la reacción final de esas
cosas etéreas llamadas “organizaciones sociales”. Además, en Bolivia estos
cambios suelen ser traumáticos y sangrientos.
El conflicto empezó a dibujarse
cuando Evo escogió al “hermano Lucho” como su delfín. Se vio obligado a ello,
tras haber recurrido a cuanta argucia era posible para reelegirse una y otra
vez. Además, su conducta estaba produciendo hastío en sus propias filas. Arce
era considerado un buen ministro de Economía (algo que el tiempo demostró ser
sólo un espejismo), pero, como se le veía algo solitario, Morales asumió que no
tendría autonomía. Sería manipulable. Con él, la fuente poética indígena
seguiría casi intacta.
El “dedazo” de Evo tampoco iría a
contrapelo de lo que ocurre en América Latina. No iba a generar críticas. A Evo
se le tenía por un hombre sagrado y podía permitirse cualquier cosa.
El error de cálculo fue rotundo. Arce
no aceptó ser tutelado y nació un incordio, que empezó a minar lentamente la
amistad y la confianza. En unos cuantos meses, se agudizó y los presagios se
tornaron lúgubres. La ruptura apareció en el horizonte.
En todo caso, el enfrentamiento
carece de sustento. No hay diferencias desde el punto de vista político. Evo
pareciera ser más impulsivo, tosco y llevado de sus ideas, pero son sólo
matices. En el fondo, es una simple lucha de egos. Ambos consideran a los
llamados pueblos ancestrales como su manto protector.
Las implicancias regionales existen,
aunque algo acotadas. Por ejemplo, difícil resulta vaticinar la reacción
mexicana. El Presidente Andrés Manuel López Obrador, como buen animal político
que es, había aprovechado el descalabro del “hermano Evo” para proyectar
paternalismo hacia América del Sur. Morales le sirvió para cuanta diatriba
anti-españolas se le ocurrió.
Le dio asilo justo apenas tuvo que
huir del país y Morales no sabía cómo ejecutar su escape. AMLO le envió un
avión de la Fuerza Aérea Mexicana, pero el cometido resultó bastante más
aparatoso de lo previsto. Incluso le pidieron a Jair Bolsonaro el sobrevuelo
del espacio aéreo brasileño. El gesto del “ultraderechista” nunca fue
retribuido públicamente. Sin embargo, la operación llenó de orgullo a AMLO. Le
adjudicó un heroísmo portentoso. Dijo que el avión fue atacado con un
lanzacohetes en momentos del despegue. Lo consideró una especie de Entebbe
personal.
Desde entonces, Evo se convirtió en
una especie de indigenista errante. Condenado a vagar sin fin para pagar sus
excesos.
No sólo aquellos de tipo electoral,
que comprometieron definitivamente la imagen de demócrata, conseguida ante no
pocos incautos cuando se hizo con el poder. Muchos se maravillaban con su
inédito experimento. Una democracia con formas liberales y espíritu
pachamámico. Algo inédito.
A su errancia lo condenaba también el
volcánico comportamiento personal. Por ejemplo, esas indisimuladas
extralimitaciones con las ministras de su gobierno (sin que el movimiento
feminista siquiera le insinuase una contención mínima). En 2020 saltó a luz
pública un vínculo sentimental con una menor de edad. También se conoció una
escandalosa relación con una treintañera, llamada Gabriela Zapata, quien, por
alguna misteriosa razón, había sido designada en un alto cargo directivo en una
empresa china, la cual se adjudicó millonarios contratos con el Estado.
Durante su asilo en México, se dedicó
a recorrer países con los cuales su gobierno había establecido alianzas
estratégicas (Cuba, Venezuela, Nicaragua y los sectores kirchneristas de
Argentina). Con todos ellos, tuvo (y mantiene) una relación entrañable. No es
casualidad que sus necesarios exámenes médicos se los siga haciendo en Caracas
y La Habana. Sin embargo, las cosas en Bolivia le inquietaban y de improviso
cambió el asilo mexicano por otro en Buenos Aires. Quería vigilar más de cerca
los pasos de su arisco delfín.
Le empezó a molestar que el equipo
emergente del “hermano Lucho” desplazara a sus leales. Que no atendiera sus
continuas recomendaciones. Desde Buenos Aires, con fuerte apoyo del Presidente
Fernández, le exigió co-gobernar. El silencio y displicencia colmaron su
paciencia y puso fin a la errancia. Pasó a la ofensiva y regresó a suelo
boliviano. Desde entonces, el MAS pasó a tener una doble existencia y la
indofanía se fue convirtiendo en un infierno.
Estos últimos meses, los epítetos de
grueso calibre han ido en rápido aumento. “Traidor”, “corrupto”,
“narcotraficante”, es lo más suave que se han dicho. Las huestes de Arce
insisten, tanto en los abominables hechos ocurridos bajo el mandato de Evo,
como en la imposibilidad constitucional de una nueva reelección del antiguo
Mandatario. Un reciente encuentro de sindicalistas del MAS terminó en una
gresca monumental entre “evistas” y “arcistas”. Quinientos heridos de gravedad.
Desde entonces a Evo lo protegen guardias armados.
La revolución cubana -que de este
tipo de incordios intestinos sabe mucho- captó la magnitud del conflicto y su posible
epílogo. Díaz-Canel se apresuró a mediar entre ambos. Hace pocas semanas, los
citó de urgencia a La Habana. La preocupación es obvia. Los caribeños son los
padres de estas criaturas refundacionales. Arce y Morales concurrieron al
llamado, pero fue en vano. La negociación terminó en un fiasco.
La imposibilidad de una
reconciliación marca un nuevo desgarramiento del país. No es menor recordar que
aún quedan dos años de gobierno de Arce. Los contendientes terminarán exhaustos
y dejarán a Bolivia en vilo, esperando angustiosamente la desintegración del
MAS.
La gota de optimismo pasa por la
creación de una fuerza nueva, con tintes democráticos, y capaz de sacar al país
de los sueños ancestrales. Además, pasa por lo que suceda en México y
Argentina. AMLO y Fernández ya van de salida.
NUEVO LAMENTO BOLIVIANO
El expresidente boliviano postulará
por quinta vez a la presidencia de la nación altiplánica.
Perú 21 (https://acortar.link/SQCx1w)
“Siempre deseé que hubiera estado
mucho antes en mi poder el regresar al retiro del que me sacaron a
regañadientes”, confesaba Washington en su despedida como presidente de EE.UU.
Ansioso por retirarse de la vida pública para regresar a su finca en Mount Vernon,
estuvo a punto de abdicar cuatro años antes, tras un solo mandato. Las
circunstancias, no obstante, le hicieron desistir: una posible escisión entre
estados norteños y sureños lo inclinó a reelegirse para preservar la unidad de
su país.
Más al sur y más recientemente, Evo
Morales pareciera haberse convencido de que no existe Bolivia posible si es que
él no la dirige. Tras haber sido presidente en tres períodos seguidos, Morales
anunció el pasado domingo que volverá a ser candidato en las elecciones de
2025. Como Washington, alegó que se vio “obligado” por las circunstancias a
tomar esa decisión, lo que sería convincente de no ser por sus cuestionables
antecedentes políticos.
MONARQUÍA PLEBEYA
El ensayista Juan Claudio Lechín
llamó “monarquía plebeya” al gobierno de Morales, en reconocimiento de su
origen popular e indígena, pero también por sus visos de perpetuidad. Y es que,
cuando Morales llegó al poder en 2006, logró modificar la Constitución para
reelegirse una vez y así poder gobernar hasta 2014. Tras ello —aseguró— se iría
a vivir a su Mount Vernon en Chapare (Cochabamba), donde aún hoy cuenta con
plantaciones de coca.
No pasó mucho tiempo, sin embargo,
para que sus allegados señalaran que el primer mandato no contaba, al haberse
iniciado en vigencia de otra Constitución. Así, el exsindicalista logró una
segunda reelección en 2014. Pero su apetito de poder iría más lejos. Buscando
una nueva candidatura en 2019, Morales organizó un referéndum en 2016 que
perdió por un resultado escueto. No conforme, acudió al Tribunal
Constitucional, donde jueces acólitos lo habilitaron a través de un polémico
fallo.
Así llegamos a la campaña de 2019,
donde un Evo Morales que buscaba su cuarto mandato de un modo ya abiertamente
inconstitucional fue finalmente defenestrado tras un amotinamiento de policías
y militares. Huyó y se asiló en México. Entretanto, la derecha se hizo con el
poder efímeramente. En 2020, no obstante, el delfín de Morales, Luis Arce, hizo
que el Movimiento al Socialismo (MAS) vuelva al poder.
CISMA EN EL MAS
La pugna por el poder al interior del
MAS no se hizo esperar. El analista político boliviano Carlos Cordero explicó a
Perú21 que, hoy por hoy, la fractura es real. De acuerdo a Cordero, el motivo
es la ambición por la presidencia en 2025 que tienen tanto Arce como Morales y
que, dentro del MAS, se ha traducido en la formación de dos alas: “una ‘evista’
o de la vieja guardia y una ‘arcista’ o renovadora”.
Similar opinión tiene el politólogo
Farid Kahhat, quien, en diálogo con este diario, coincide en que el
enfrentamiento es un hecho, aunque brindando una explicación diferente. “La
razón no parece ser ideológica, por mucho que a Evo Morales le parezca eso. En
realidad, es que Arce no quiso ser alguien bajo las órdenes de Morales”,
señaló.
El ala ‘evista’ creyó que Arce sería
un líder pasajero, dada su carencia de bases y su condición de no-indígena. Es
ahí donde entró a tallar David Choquehuanca, excanciller que, contando él sí
con bases y ascendencia indígena, fue apartado del MAS por órdenes del propio
Morales, que no quería competidores para reelegirse. El dúo “Arce-Choquehuanca”
encontró así una causa común, para lamento y dolor de cabeza del Washington
altiplánico, cuya derrota en 2025 hoy, más que nunca, es una posibilidad real.
BOLIVIA HA DEJADO ATRÁS A EVO
MORALES. ÉL DEBERÍA VER ESO
El ex presidente socialista está
haciendo otra campaña incluso después de que su fallido esfuerzo por aferrarse
al poder terminara en el exilio.
Bloomberg Com. (https://acortar.link/QXRwD5)
(https://acortar.link/qSZvon)
Casi cuatro años después de un
esfuerzo fallido por aferrarse al poder, el ícono socialista de Bolivia, Evo
Morales, se postula nuevamente para presidente. A pesar de todos sus logros, la
ansiedad palpable por su intento de regreso está bien situada.
Hace unos 15 años, comencé mi carrera
periodística cubriendo a Morales durante un período de 18 meses en La Paz a
partir de 2008. En 2005, había sido elegido como el primer presidente indígena
de Bolivia, y estaba supervisando lo que se convirtió en un período
notablemente exitoso para el Sur. La economía más pobre de Estados Unidos. Su
aplastante victoria trajo estabilidad a una sociedad tumultuosa; sus programas
de redistribución ayudaron a reducir la pobreza y la desigualdad; y su historia
personal, como un cultivador de coca aymara convertido en jefe de estado,
resonó en audiencias de todo el mundo. En ese momento, supervisaba una economía
de aproximadamente una centésima parte del tamaño de la del vecino Brasil, pero
parecía defender algo más grande (y sabía cómo presionar los botones de los
medios extranjeros), por lo que regularmente aparecía en las noticias en las
Naciones Unidas y otros lugares.
Durante ese tiempo, tuve un asiento
en primera fila para ver la acción y, en general, descubrí que Morales estuvo a
la altura de las expectativas. Aunque criticaba regularmente al “imperio
norteamericano” y los males inherentes a su agenda política “neoliberal”, me
dio la bienvenida –un periodista gringo novato que trabajaba para un servicio
de negocios y finanzas– al relativamente pequeño cuerpo de prensa presidencial,
y parecía para responder de forma transparente a las preguntas tontas que
planteé para Bloomberg News. Junto con otros miembros de la prensa, me uní a él
para desayunos y conferencias de prensa libres en el palacio presidencial y
volé con él en su avión. Tal vez yo era joven, ingenuo y estaba fuera de mi
elemento, pero creía que Morales quería hacer lo correcto para el pueblo de
Bolivia.
Por supuesto, siempre había señales
de problemas al acecho que eran difíciles de pasar por alto. Estableció
profundos vínculos de política exterior con Irán, China y Rusia. Su política
exterior parecía ser la siguiente: Estados Unidos y la economía “neoliberal”
eran malos, por lo que valía la pena conocer a cualquiera que irritara a
Washington. Además, su éxito económico estaba indisolublemente ligado al auge
de las exportaciones de gas natural, y no tenía un plan a largo plazo sobre qué
hacer cuando se le acabara ese tren de la salsa.
Los verdaderos problemas con Morales
–haciéndose eco de los chavistas en Venezuela y de Daniel Ortega en Nicaragua–
comenzaron a surgir más adelante en su presidencia, cuando reveló que su
adicción al poder superó su compromiso con la democracia. La constitución
permitía dos mandatos presidenciales, pero en 2013 encontró un vacío legal para
establecer una tercera campaña y una presidencia exitosas. En 2016, celebró un
referéndum para abrir la puerta a un cuarto mandato y perdió, pero ignoró el
resultado. Eso finalmente llevó a la crisis de gobernancia y a su exilio en
2019. Ahora ha regresado. Entonces, ¿qué significa eso para los bolivianos
comunes y corrientes? En general, la presidencia de Morales fue un buen momento
para la economía boliviana, y los observadores tienden a atribuir gran parte de
eso a alguna combinación de buen momento (los precios de las materias primas
del país estaban en auge) y políticas (tres programas de transferencias de
efectivo alcanzaron aproximadamente al 30% de la población y representaron el
1,5% del PIB de 2014, según un análisis del Fondo Monetario Internacional).
Claramente, lo primero permitió mucho lo segundo, pero es difícil exagerar el
impacto de las políticas para las personas mayores y los más jóvenes (la
esperanza de vida y la finalización de la escuela primaria aumentaron
notablemente).
Otro rasgo clave de la presidencia de
Morales fue la apariencia de estabilidad. Los incendios sociales y políticos
estaban ardiendo cuando llegó a la presidencia en 2005. El país había sufrido
recientemente una crisis financiera y económica; la nación alternaba entre
presidentes a un ritmo de aproximadamente uno por año; y la presidencia de
Gonzalo Sánchez de Lozada, o “Goni”, había terminado con furiosas protestas y,
en última instancia, con sangre inocente en las calles. Fue un período tan
doloroso que todavía se sienten sus repercusiones. (Apenas la semana pasada,
las víctimas de una masacre de 2003 a manos de las fuerzas gubernamentales supuestamente
llegaron a un acuerdo con Sánchez de Lozada y su ministro de Defensa después de
un proceso legal de años en Estados Unidos, donde los ex líderes se refugiaron
después de la tragedia.
Pero Bolivia se encuentra hoy en un
lugar diferente. Las exportaciones de gas natural se han desplomado; se
enfrenta a una inminente crisis de balanza de pagos; y está agotando sus
reservas de divisas tratando de defender su vinculación monetaria con el dólar.
A pesar de su reputación de agitador y de los sentimientos extremos que provoca
entre sus oponentes políticos, Morales se destacó como una fuerza calmante en
la década de 2000. Esta vez, él y sus ideas de dos décadas de antigüedad son
claramente desestabilizadores. Los acontecimientos de 2016-2019 fueron tan dolorosos
para muchos bolivianos que su mera presencia en la campaña electoral agrava una
situación volátil.
Es más, la mejor oportunidad de
Bolivia para evitar una crisis económica a gran escala podría ser aprovechar
sus riquezas de litio en beneficio del país, pero Morales ya demostró ser
incompetente en esa tarea. Hace una década y media, ayudé a informar sobre
algunos de los primeros artículos en inglés sobre el litio de Bolivia. Viajé a
los depósitos de litio de Uyuni en los Andes del suroeste de Bolivia y
documenté la promesa de Morales no sólo de explotar las mayores reservas
conocidas del mundo sino también de construir fábricas e incluso producir
automóviles eléctricos. Todos estos años después, la revolución de los autos
eléctricos ya está aquí, y muy poco se ha cumplido de esas promesas.
Parte del problema fueron las
elevadas expectativas. Morales –como muchos líderes latinoamericanos– temía la
maldición de los recursos, sobre la cual mi colega Eduardo Porter ha escrito
extensamente. Morales estaba convencido de que la producción de mercancías (si
no era administrada cuidadosamente por el Estado) era un juego de tontos. Si se
le daba la oportunidad, temía que las empresas mineras extranjeras se lucraran
con las reservas y dejaran a los bolivianos con poco que mostrar, por lo que
prometió (de manera bastante poco realista) administrar cuidadosamente el
proceso y generar la creación de todo tipo de negocios verticalmente
integrados. Todo eso sonaba genial, pero las expectativas poco realistas y la
ejecución incompetente han dejado al país rezagado durante años respecto de sus
vecinos ricos en litio, Chile y Argentina. El actual presidente, Luis Arce, un
ex aliado de Morales que tuvo una pelea con su mentor, ha tenido un éxito
vacilante en hacer que el proceso vuelva a funcionar. Pero una presidencia de
Morales podría hacer que el gobierno volviera a adoptar posturas políticas más
inútiles que, en última instancia, dejaran el esfuerzo abandonado.
El anuncio del regreso de Morales la
semana pasada llegó con sus habituales florituras retóricas. Se describió a sí
mismo como una víctima (diciendo que estaba “obligado” a postularse porque el
gobierno actual lo ha atacado). Se presentó a sí mismo como el único verdadero
hombre del pueblo (diciendo que simplemente estaba respondiendo al clamor de la
base). Y acusó a Arce de ir a la derecha (en realidad, camina de puntillas
desde la extrema izquierda en dirección vaga al centro). Habiendo escuchado
todo eso antes, es fácil para mí poner los ojos en blanco y decir: "Eso es
simplemente Evo siendo Evo".
Pero en este momento Bolivia necesita
un líder comprometido con la democracia; una medida de practicidad; y la
capacidad de apagar incendios y evitar iniciar otros nuevos. No me corresponde
a mí decir si se trata de Arce o de otra persona, pero Morales claramente no es
la persona para el trabajo. Y debería cabalgar hacia el ocaso y tratar de
preservar lo que queda de su legado.
BOLIVIA: MORALES Y ARCE SENTENCIAN SU
DIVISIÓN EN UNA LUCHA DE PODER QUE APENAS COMIENZA
La relación entre el expresidente Evo
Morales y el actual jefe de Estado Luis Arce empezó a fracturarse cuando el
primero de ellos anunció que sería candidato presidencial de su partido para el
2025. Los dos líderes, según políticos y analistas, van camino a empeorar su
confrontación.
France 24 de Francia
(https://acortar.link/O6zfvQ)
El cisma político se produce antes
del congreso del Movimiento al Socialismo (MAS), que Morales encabezará desde
el martes 3 de octubre en la zona cocalera del Chapare, con el propósito de ser
elegido como el candidato “para salvar Bolivia”. A ese evento, Luis Arce no
asistirá porque, según dijo, porque “no van a estar los verdaderos dueños, las
organizaciones sociales fundadoras del MAS”.
La fractura, que lleva varios meses,
ha tenido episodios de batallas campales entre organizaciones sociales dividas
y provocó el bloqueo legislativo de los parlamentarios “evistas” a las
decisiones del gobierno de Arce y las amenazas de los seguidores de Morales de
un “terremoto político” en el país si el exmandatario es inhabilitado como
candidato del MAS por el Tribunal Constitucional.
El senador “evista” Luis Flores dijo
a France 24 que, en la localidad chapareña de Lauca Ñ, los asistentes al
congreso ratificarán a Morales como presidente del MAS y que la ausencia del
presidente Luis Arce es “un alejamiento voluntario, visible” de esa
organización política.
Existe una voluntad de mucha gente,
que se está manifestando, del pueblo, de gente del área rural de postular a Evo
Morales como candidato en el 2025, dijo Flores, tras reconocer que previamente
el exmandatario debe ganar unas primarias para ser el candidato oficial.
Cuando Morales anunció con entusiasmo
su nueva postulación para buscar un cuarto periodo presidencial no consecutivo,
no mencionó la obligación que tiene de disputar unas elecciones primarias, pero
luego rectificó y dijo que estaba dispuesto a medirse en ese proceso.
A propósito, el ministro de Justicia,
Iván Lima, recordó que todo aspirante debe inscribirse a las primarias en el
marco de lo que dispone la Constitución y tomando en cuenta “la opinión
consultiva sobre reelección y toda esa normativa que va a tener que ser
analizada en el momento de la inscripción de cualquier candidatura” en el
Tribunal Supremo Electoral.
Lima aludió la opinión consultiva
emitida en 2021 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), en
el sentido en que la “reelección indefinida” no es un derecho humano, algo que
Morales había argumentado en 2019 cuando buscaba un cuarto período consecutivo,
pese a que la Constitución establece solo una reelección o dos periodos
seguidos.
Morales consiguió el aval del
Tribunal Constitucional para postularse, pese a haber perdido un referendo en
2016 sobre ese asunto.
El proceso electoral del 2019 resultó
fallido, provocó protestas, una violenta crisis política y la salida de Morales
del poder, tras casi 14 años, la asunción de la presidenta transitoria Jeanine
Añez, y en 2020 derivó en el triunfo electoral de Arce, con el apoyo del
exmandatario.
Flores defendió que la opinión de la
Corte-IDH no puede frenar la nueva postulación de Morales porque no es
consecutiva, sino que media un período de cinco años en los que no ha estado en
el poder.
El expresidente está haciendo una
pausa y no estaría prohibido. Sin embargo, la Justicia en Bolivia siempre es
influída por el órgano Ejecutivo, dijo Flores.
Morales ha acusado al Gobierno de buscar
inhabilitarlo por medio del Tribunal Constitucional, de intentar anular el
congreso de Lauca Ñ y ha atacado a Arce afirmando que no es el ideólogo del
modelo económico como el mandatario se presenta, sino que “era el cajero” y que
ha pasado “de traidor a destructor de la economía”.
“Yo no tengo problema que me llamen
como quieran, los resultados son los que cuentan”, replicó Arce, que fue
ministro de Economía de Morales por más de una década.
“Evo Morales no puede ser candidato”,
Barrientos
La senadora opositora Andrea
Barrientos, de Comunidad Ciudadana (CC), dijo a France 24 que “Evo Morales no
puede ser candidato porque la Constitución no se lo permite, aunque él
claramente estornuda en la Constitución porque es un dictadorcillo”.
Argumentó que el artículo 168 de la
Carta Magna establece solo una reelección o dos periodos consecutivos y aspirar
a un cuarto período es “una violación” de la misma.
El anuncio de Morales “le hace daño
al país” porque lo electoraliza prematuramente cuando vive una crisis económica,
agregó.
Sobre el partido oficialista,
Barrientos sostuvo que “todo lo que le haga mal al MAS, me parece buena
noticia” y anticipó que esa fuerza tendrá más problemas cuando concurra a las
primarias porque sus sectores sociales están divididos.
“No saben la matanza que va a ser
cuando tengan que definir las candidaturas”, pronosticó.
En ese contexto, dijo que las fuerzas
opositoras deben seguir “construyendo una alternativa” para el 2025, pero
pensando que “la política en Bolivia es muy cambiante y todo puede pasar”.
"La fisura del MAS es política, pero no
ideológica", Cortez
Para el investigador social Róger
Cortez, la fisura “es real, política y social, pero no ideológica” porque ambas
facciones del partido gobernante “comulgan completamente con la economía
estatista, centralista, de control y en haber convertido al Órgano Judicial en
su policía política”.
En esa disputa, Cortez destacó que
más allá de la división de parlamentarios, resulta más importante el control de
las fiscalías y del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), al que acusa
de haber “prevaricado” contra la Constitución por haber favorecido a Morales en
el pasado.
De “cómo se alineen las fuerzas
judiciales” y el Tribunal Supremo Electoral dependerá el futuro de la pelea
entre Morales y Arce en su postulación para el 2025, sostuvo.
La falta de independencia de la
Justicia ha sido cuestionada por instituciones nacionales e internacionales, y
este año debía celebrarse una nueva elección en urnas de magistrados, pero el
proceso está en suspenso en el Parlamento por la pelea de “evistas”, “arcistas”
y opositores.
Los problemas del MAS podrían agravar
la “tendencia negativa” de la economía expresada en el déficit fiscal, el
aumento de la deuda, la reducción de las reservas internacionales y el
desempleo, pero considera que la oposición no tiene la capacidad de
interpelación de esa realidad por lo que “es corresponsable” de lo que sucede.
BOLIVIA: EVO MORALES Y LUIS ARCE,
ANTES ALIADOS, CAMINO A PELEAR LA PRESIDENCIA COMO RIVALES
La interna del oficialista Movimiento
Al Socialismo (MAS) llegó a un punto sin retorno y se avanza hacia una fractura
del espacio que hegemoniza la política boliviana desde 2006.
Mendoza Today de Argentina
(https://acortar.link/Mt5Nom)
Las diferencias que manifiestan hace
meses el expresidente boliviano Evo Morales y su hasta hace poco “delfín” y en
el presente primer mandatario Luis Arce escalaron a un punto que parecen
insalvables y, al menos hoy, los dos máximos dirigentes del oficialismo se
encaminan a dirimir sus litigios en las urnas como candidatos de sellos
distintos, lo que abre las puertas a un reposicionamiento de la oposición o, en
el mejor de los casos, a repotenciar a la izquierda.
El distanciamiento que asomó a
finales de 2021, apenas un par de meses después de la asunción de Arce, se
acrecentó hasta un quiebre de retorno aparentemente imposible: Morales anunció
hace una semana que será candidato en 2025 y Arce coquetea con buscar la
reelección, aunque no está claro como aspirante de qué fuerza.
“Lo que creo es que van a ir las dos
candidaturas, la de Arce y la de Morales. Arce tiene el derecho constitucional
y Morales tiene la voluntad y aspiración, además de la experiencia. El
escenario puede ser efectivamente una ventana de oportunidad para la oposición,
porque hay un partido de gobierno dividido en dos”, evaluó el analista Carlos
Cordero que, sin embargo, esbozó una variante a atender.
Para el docente de Ciencias Políticas
de la Universidad Católica Boliviana también “cabe otra hipótesis, un efecto
algo perverso, que plantea que la ruptura al interior del Movimiento al
Socialismo (MAS) lo que en realidad hace es dividir el espacio político”, pero
sin dejar de retener una cómoda mayoría entre ambas fuerzas.
En declaraciones a la agencia de noticias
Télam, Cordero estimó que, por ejemplo, el “arcismo” y el “evismo” podrían ser
primera y segunda fuerza en los comicios y reunir cerca del 60% o 70% de los
votos, “lo que no es nada despreciable”.
Arce fue el ministro de Morales en
buena parte de su mandato, responsable de ejecutar la “resurrección” de Bolivia
a partir de un osado plan económico-financiero.
Tras el golpe de Estado de noviembre
de 2019 y la perspectiva de nuevos comicios, con Morales fuera del país, el
exmandatario lo señaló como postulante del MAS.Pero la independencia creciente
de Arce ya en el poder y las sucesivas declaraciones de Morales, con
cuestionamientos al accionar del Ejecutivo y contra algunas designaciones de
ministros, fueron desgastando el vínculo.
El caso emblemático fue el del
titular de Gobierno, Eduardo Del Castillo, destituido por la Asamblea
Legislativa Plurinacional (ALP, Parlamento) con el voto aliado de opositores y
el sector de Morales, en el hecho que probablemente inició la escalada final.
En un gesto de fortaleza, y de
abierto enfrentamiento, Arce lo devolvió al cargo dos días después con un
mecanismo hasta desafiante: lo destituyó con un decreto y lo restituyó con
otro.
No es el único dirigente cercano a
Arce con el que Morales aparece ensañado: el vicepresidente, David Choquehuanca
-canciller de Morales durante años-, también está señalado por su tibieza para
defender las conquistas del MAS.
Desde aquella votación dividida, Arce
perdió la mayoría en el Congreso, que le permitía aprobar casi como un trámite
las iniciativas del Ejecutivo, con el consecuente debilitamiento de la gestión.
El riesgo es el de una suerte de
bloqueo institucional, porque el sector de Morales tiene exigencias para volver
a una conducta de obediencia partidaria: las elecciones judiciales y una ley
que regule el mecanismo de censura a los ministros.
A favor de Arce, en cambio, juega el
pronunciamiento de las cinco organizaciones que integran el llamado Pacto de
Unidad en el que se basa el poder partidario: la Confederación Sindical Única
de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), la Confederación Nacional de
Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa, el Consejo
Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo, la Confederación Sindicalista de
Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB) y la Confederación de Pueblos
Indígenas (Cidob).
Todas anunciaron que no participarán
del Congreso del MAS al que convocó Morales para el 3, 4 y 5 de octubre en
Lauca Ñ, departamento de Cochabamba, en el que, además de renovar la conducción
partidaria, quizás se proclame formalmente al exmandatario como candidato para
2025.
El “arcismo” ya cuestionó
judicialmente el encuentro – y volverá a hacerlo con sus resoluciones- pero el
Tribunal Superior Electoral (TSE) no pudo en dos reuniones – la última el
viernes- resolver sobre la legitimidad de la convocatoria.
El jueves pasado, Morales volvió a
advertir sobre las presuntas maniobras del sector de Arce para “intentar hacer
fracasar” el Congreso a través de una “medida cautelar”, en un mensaje en su
cuenta de la red X (antes Twitter) en la que dedicó en la última semana seis
textos a cuestionar a sus adversarios internos.
Hace meses que se especula con la
chance de Arce rescate del olvido el sello del Partido Socialista-1, fundado
por el histórico líder Marcelo Santa Cruz como escisión del Partido Socialista,
si acaso la estructura del MAS sigue en poder de Morales.
El expresidente mismo especuló con
esa chance cuando dijo hace un par de días que “como calculan que pueden
fracasar en su intento de usurpar el Instrumento Político del Pueblo, ya
preparan cómo usar” al PS-1 o “armar una megacoalición con el nombre de frente
amplio”.
“En política y en Bolivia no hay nada
irreversible. Arce y Morales van a llegar divididos. Pero después de los resultados,
van a limar asperezas y a cerrar las heridas, porque lo importante es conservar
y reproducir el poder”, vaticinó Cordero.
En base a ese pronóstico, el analista
consideró que “la oposición tendrá que superar el histórico aislamiento a
partir de la irrupción del MAS”, porque “van cuatro periodos constitucionales
con el partido en el poder, 20 años, y mientras más tiempo pasa, más extraño es
el poder para la oposición”.
Aun asumiendo la división interna del
MAS, Cordero advirtió sobre el golpe que puede significar para la oposición un
posible uno-dos de Arce y Morales, o viceversa, en los comicios de 2025:
“Aunque es cierto que puede ser una oportunidad para la oposición, también
puede ser el escenario definitivo porque una derrota cerraría un ciclo histórico
para varios políticos anti-MAS y obligaría al nacimiento de nuevos líderes,
nuevos discursos”.
Para el catedrático no es
descabellado pensar que tras las elecciones deba recurrirse a una segunda
vuelta, pero con la oposición como tercera opción, por lo que “habría un nuevo
escenario en el que los bolivianos deberían elegir entre Arce y Morales”.
“La oposición quedaría desplazada,
postergada políticamente por ya más de tres décadas. Este es un escenario
alternativo a lo que se cree que podría pasar: que la división favorece a la
oposición. Podría pasar, en cambio, que la división haga ampliar el espacio del
oficialismo”, estimó el analista.
LA PLURINACIONALIDAD, EL NUEVO MITO
REFUNDADOR DE LA IZQUIERDA
La Gaceta de España
(https://acortar.link/GZBfiR)
Tres grandes capacidades tiene la
izquierda para marcar agenda política: la de retorcer las palabras y sus
significados, generando guerras semánticas; la de buscar en el fondo de la olla
relatos y epopeyas victimizantes y las consecuentes víctimas para ser
gerenciadas; y la de inventar problemáticas difusas, arbitrarias, ingrávidas,
lo suficientemente caprichosas como para puedan amoldarse a la necesidad
política del momento. Todas estas capacidades están puestas al servicio del
mito refundacional estrella del momento: la plurinacionalidad.
La noción de Estado Plurinacional
cobró vigor en Sudamérica con el auge del castrochavismo en la primera década
de este siglo. La definición de plurinacionalidad puede variar dependiendo de
cuál de sus propagandistas la explique y es que no significa nada y lo es todo
a la vez. La realidad política de los países que se declaran plurinacionales
nos lleva a la conclusión de que se trata de un significante vacío, un talismán
que se enarbola a los efectos retóricos pero que resulta inaplicable y, a la
falta de una definición clara, se suma el hecho de que variables como la
autopercepción y un revisionismo histórico hacen que no exista una lista
definida de cuántas naciones incluye cada plurinación. Así por ejemplo el
castrochavismo ha reemplazado constitucionalmente la lucha de clases por la
lucha de naciones, ejecutando la premisa del Foro de Sao Paulo de «multiplicar
los ejes de confrontación».
El caso paradigmático es el Estado
plurinacional de Bolivia que, en la reforma constitucional de 2009, en la que
Evo Morales suplantó la «República de Bolivia» por el «Estado Plurinacional»,
reconoce la friolera de 36 naciones y soberanías pero establece que «Bolivia se
constituye en un Estado unitario social de derecho plurinacional comunitario«,
una auténtica ensalada de oximorones que de todas maneras deja en claro que
primero está lo unitario y lo plurinacional es un adorno de relleno. En el
artículo 3 habla de «la nación boliviana» como la totalidad de los bolivianos
sea cual sea su origen, o sea que muy plurinacional la cosa, pero en principio
hay una sola nación. También señala que uno de los deberes fundamentales de los
bolivianos es «defender la unidad, la soberanía y la integridad territorial de
Bolivia, y respetar sus símbolos y valores».
En la organización territorial
diseñada por Evo Morales la idea de autodeterminación no pasa de ser un recurso
maniqueo, en el artículo 292 sostiene que «cada autonomía indígena originaria
campesina elaborará su Estatuto, de acuerdo a sus normas y procedimientos
propios, según la Constitución y la Ley” y la “Ley Marco de Autonomías y
Descentralización» establece como principio que «el régimen de autonomías se
fundamenta en la indivisibilidad de la soberanía y del territorio boliviano, la
cohesión interna del Estado y la aplicación uniforme de las políticas de
Estado». Lo cierto es que el manejo arbitrario de la carta magna le ha
permitido a Morales atropellar los derechos humanos, reprimir brutalmente la
disidencia, tener presos y exiliados políticos y usar la muletilla de la
plurinacionalidad para disimular un gobierno tan centralizado como totalitario.
Ecuador también es un Estado
declarado plurinacional por la Constitución de 2008 de Rafael Correa que
proclamó en su primer artículo que es «un Estado constitucional de derechos y
justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario,
intercultural, plurinacional y laico». Vale decir que se declara unitario antes
que plurinacional sosteniendo luego que uno de los deberes del Estado es
«fortalecer la unidad nacional en la diversidad» y que «el territorio del
Ecuador es inalienable, irreductible e inviolable. Nadie atentará contra la
unidad territorial ni fomentará la secesión». Del mismo modo la República
Bolivariana de Venezuela, nave nodriza del Socialismo del Siglo XXI, se declara
como Estado Federal descentralizado y no reconoce la plurinacionalidad que
predica para otros. La reforma constitucional de Hugo Chávez de 1999 sostiene
en su artículo 126 que los pueblos indígenas y sus «culturas de raíces
ancestrales» son parte del Estado venezolano «único, soberano e indivisible».
Sin embargo, bajo la narrativa de la
plurinacionalidad están el resto de los planes de reforma constitucional que la
izquierda viene promoviendo en todos los países, siendo particularmente exótico
el proyecto chileno rechazado en 2022 que reconocía más de una decena de
naciones dentro del Estado chileno con tribunales propios y poder de
autodeterminación. El planteamiento de «Estado plurinacional» es transnacional
y está asociado al relato del victimismo identitario que en América adopta la
forma de indigenismo y en España de independentismo, y que sostiene que en
estos países no se respetan los derechos, las culturas y la determinación de
sus integrantes. Esta refundación implica pasar de un Estado donde la
pertenencia se define desde la nacionalidad y los factores culturales en común,
a un Estado donde dicha pertenencia se define por la diferencia y se distribuye
en diversos colectivos agrupados por factores aleatorios como la etnia, el
lenguaje, etc. Esta mistificación llega al extremo de considerar que los
ciudadanos de las diversas «naciones» dentro de ese Estado no tienen ningún
vínculo en común.
La plurinacionalidad es también cruza
del revisionismo histórico y la creación del hombre nuevo, un proyecto a partir
del cual se construye una nueva identidad basada en la reivindicación de
colectivos que previamente deben aplicar, en la narrativa progresista, a la
categoría de oprimidos. Esos colectivos se deben percibir «usurpados»,
«sometidos», «discriminados» y «desplazados». La obsesión y urgente necesidad
de la izquierda de encontrar nuevos actores que puedan demandar algún tipo de
utopía, encuentra en el integrismo identitario nuevos referentes para imponer
el conflicto, en este caso entre la estructura administrativa de los países y
los pueblos oprimidos por esta. Estas reivindicaciones nacionalistas, tengan el
origen que tengan, son maná para la izquierda y deben ser procesadas
políticamente.
El apoyo de la izquierda no está dado
por el componente nacionalista de la demanda sino por la promesa de un trato
desigual en nombre de la igualdad. La plurinacionalidad es una respuesta
institucional al eje igualitarista, dentro del programa ideológico del
progresismo, en el marco de un mismo Estado. En toda propuesta de
plurinacionalidad es fundamental que se demanden tratos institucionales
diferenciados dentro de dicho Estado. Afortunadamente en todo Occidente se
valora la diversidad cultural que incluye la incorporación a la vida cívica de
distintas competencias lingüísticas, culinarias, estéticas, artísticas,
distintos rituales, vestuarios, tradiciones y valores. Pero el
plurinacionalismo no se trata de esta celebración de la diversidad de culturas
dentro del mismo territorio nacional, sino a privilegiar algunas culturas
justificando dichos privilegios en función de una «anterioridad» borrada por el
Estado que las engloba.
El plurinacionalismo pretende
reorganizar la política reasignando derechos en función de brindar «mayor
representación» a las «culturas, pueblos, naciones, colectividades» dentro del
Estado, pero esta pretensión choca con el hecho de que en democracia todos
tienen derecho a un voto, entonces, el eufemismo «mayor representación» sólo
puede significar que algunos grupos de votantes tengan privilegios sobre otros,
como el acceso a recursos naturales o fondos estatales, tierras fiscales,
preeminencia de tribunales especiales, y un largo etcétera.
Las leyes de un país no tienen por
qué reconocer derechos de colectivos «autopercibidos como naciones» dentro de
la misma organización estatal porque las democracias liberales se basan en
derechos individuales, se basan en la igualdad ante la ley de los individuos.
Si los individuos tuvieran más derechos o privilegios por pertenecer a un
determinado colectivo sería una violación fundamental a este ordemaniento. Esto
no significa que las personas no formen parte de uno o más grupos culturales,
étnicos, religiosos o políticos sino que no tienen, en función de esa
pertenencia, fueros y derechos distintos de los de cualquier otro miembro del
Estado.
Estableciendo la desigualdad ante la
ley bajo la dialectización de los derechos de las plurinaciones se genera un
sistema de castas, que contradice el concepto de un derecho individual y
finalmente quien gerencie al colectivo gerenciará los privilegios de sus
miembros. La libertad de celebrar la propia diversidad es de las personas, como
es de las personas la responsabilidad por sus actos, por eso reorganizar el
sistema legal de tal modo que los fines de ciertos grupos pueden estar por
sobre los fines de otros en función de «ampliar» su representación política es
atentar contra el corazón de la democracia en busca de la confrontación permanente.
Resulta evidente que se trata de una emboscada que genera divisiones tajantes y
los conflictos están garantizados.
El concepto de Estado plurinacional
es un instrumento con el que se instala la división social, la trampa consiste
en suplantar la «diversidad cultural» que es de lo que se nutre una sociedad,
por una competencia de naciones dentro de una estructura administrativa. No es
lo mismo una nación con diversidad cultural que varias naciones compitiendo
dentro de un Estado bajo el principio político que les permite aspirar al pleno
ejercicio de los derechos de cualquier nación como un ordenamiento jurídico
propio, la soberanía territorial, el control de las fronteras. Tarde o temprano
la plurinacionalidad termina fraccionando territorialmente un país.
Occidente, único lugar donde el
respeto a la diversidad cultural es un valor y está garantizado, sufre a la vez
un sentimiento de culpa sobre su historia y la evolución de sus valores. Es
curioso que su principal virtud sea la clave de su vergüenza y que no se
permita medirse en comparación con el resto de culturas. Un rápido escrutinio
comparado permitiría poner blanco sobre negro acerca del respeto a “lo diverso”
que implica el mito refundacional de la plurinacionalidad y los violentos
peligros que engendra.
Esta guerra semántica que busca
torcer el significado del concepto pluralidad, es una nueva ilusión dialéctica
que no pretende descentralizar sino ampliar mecanismos de control centralizado
que en un ordenamiento republicano serían imposibles. Por eso, en los países
que vienen aplicando este neoparadigma político no existe ni más autonomía, ni
más libertad ni más respeto. El relato victimista que dio lugar al concepto de
plurinacionalidad, con un supuesto centralismo que agobiaba a la diversidad y
que impedía la democracia, fue la excusa para que el castrochavismo se hiciera
con el poder y asfixiara la alternancia. Ahora la plurinacionalidad, que no es
otra cosa que Socialismo del Siglo XXI, toca la puerta de España.
CHINA QUIERE IMPONER EL USO DE SU
MONEDA EN BOLIVIA
El gobierno de Luis Arce busca
reemplazar la falta de dólares estadounidenses, pero los empresarios saben que
con la moneda del país asiático será difícil hacer negocios en el exterior
Por Humberto Vacaflor Ganam.- El
gobierno de Luis Arce ordenó a los bancos privados bolivianos asistir a una
reunión con los enviados del Bank of China y del Industrial al Commercial Bank
of China, para reemplazar con los yuanes chinos los dólares que faltan en
Bolivia desde principios de año.
Todos los ejecutivos de los bancos
bolivianos debieron asistir a la reunión y algunos de ellos pidieron reuniones
individuales para saber cómo podría la moneda china reemplazar a la de Estados
Unidos.
El economista Jaime Dunn advierte que
uno de los dos bancos chinos que anuncia su llegada a Bolivia, el Bank of
China, opera desde hace quince años en Argentina pero no ha resuelto la escasez
de dólares en ese país vecino.
Además, el economista recuerda que
89% de las operaciones comerciales del mundo se realizan en dólares mientras
sólo 2% de ellas lo hacen en yuanes, como lo confirman cifras difundidas por
Bloomberg.
Dunn dice que en este momento existen
en Bolivia cinco diferentes cotizaciones del dólar: 1) el oficial, 2) el que
ofrecen los bancos privados, 3) el de las casas de cambio, 4) el de las
fronteras y 5) el de las criptomonedas.
Entre esas cinco cotizaciones hay
diferencias abismales, porque van desde Bs 6,96 por dólar de la oficial hasta
Bs 8,30 de algunas fronteras y Bs 7,10 de las criptomonedas.
El problema es que en este momento
los dólares escasean en la economía boliviana, pero también disminuye la moneda
nacional. Por primera vez en mucho tiempo, en los bancos hay más dinero en los
depósitos que en la cartera de préstamos.
El gobierno de Luis Arce se mantiene
en el criterio de que, a falta de dólares, buenos son los yuanes, pero los
empresarios saben que con la moneda china será difícil hacer negocios en el
exterior. Y saben estos empresarios que los chinos pagaron por el petróleo ruso
en yuanes, pero cuando los rusos quisieron usar esos yuanes para pagar por
alimentos chinos, los chinos no los aceptaron de vuelta.
Minería ilegal
Es probable que los bancos chinos
traídos por el presidente Arce quieran operar con las empresas chinas que
explotan oro en los ríos amazónicos de Bolivia, igual que lo hacen en los ríos
de la misma cuenca en Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela, sin olvidar a
Brasil.
Por el momento, los mineros chinos
forman parte de la minería ilegal de Bolivia y los otros países de la región,
lo que les obligaría a legalizarse y pagar impuestos similares al resto de la
minería.
En este caso, según dice el
economista Dunn, el problema es que la minería ilegal, que goza de un especial
tratamiento tributario, forma parte del esquema diseñado para que el gobierno
de Bolivia pueda sobrevivir.
El primer rubro que genera dólares
para el Estado boliviano es la minería ilegal, seguida por el narcotráfico, las
remesas de los ciudadanos que viven en el exterior y las exportaciones del
agro.
Contrabando y narcotráfico
Aquí, las cifras se mezclan, porque
ocurre que el contrabando disfraza algunos números. Según Dunn, no habrá que
extrañarse si en diciembre el departamento sureño de Tarija se revele como el
primer exportador de soya de Bolivia, aunque no produzca ni un solo grano de la
oleaginosa.
Por el momento, unos 1.800 millones
de dólares ingresaron a Bolivia por la exportación de soya desde Tarija, aunque
se trate de soja argentina que llegó a Bolivia de contrabando.
Como Peter Andreas, en su libro
“Smuggler Nation” (país contrabandista, refiriéndose a Estados Unidos), Jaime
Dunn opina que el contrabando es una actividad empresarial capaz de crear
potencias económicas.
Ahora, es cierto, en Bolivia también
interviene el narcotráfico, que Dunn calcula en unos 1.200 millones de dólares
por año, aunque admite que podría ser más, mucho más.
Al fin y al cabo, un kilo de cocaína
cuesta en Chapare 1.000 dólares y en Moscú 130.000. Y no es porque el rublo
esté débil, que lo está, sino por todos los pagos, legales e ilegales, que debe
pagar ese kilo en semejante travesía.
MUJERES AL TIMÓN EN AMÉRICA LATINA
La Claridad de Puerto Rico
(https://acortar.link/mHrdJ1)
La izquierda Latinoamérica ha hecho
énfasis en llevar mujeres a la presidencia de sus países. Si bien es cierto que
la derecha no se ha quedado atrás, en historias desgraciadas como la usurpadora
y traidora de Bolivia y en este momento la de Perú, la mayoría han resultado
ser mujeres de valía, integridad y liderato incuestionable, coincidamos o no
con todas sus posturas. Tales son los casos de Cristina Fernández en Argentina,
Michelle Bachelet en Chile, Dilma Roussef en Brasil y actualmente Xiomara
Castro en Honduras.
Estas mujeres han sido perseguidas,
propinado golpes de estado llamados “blandos” por la estrategia de
judiliciación de la política, intentos de asesinato, difamación y intentos de
encarcelamiento. Sin embargo, frente a todos estos retos no han cedido en su
afán de cumplir el mandato que les encomendaron sus respectivos pueblos.
Escuchar a Xiomara Castro en su
discurso ante la Asamblea General de la ONU fue lo que me invitó a esta
reflexión. Aunque no fue la única de los mandatarios latinoamericanos que
expresaron con claridad una agenda común frente al injerencismo de Estados
Unidos (acaso Boric por fin está enderezando el rumbo equivocado que llevaba).
Es hoy la mujer presidente que enfrenta uno de los mayores retos ante la
situación económica y social que vive su país.
Con un 74% de pobreza, Honduras es
uno de los países más pobres de América Latina superado solo por Haití. La
deuda externa que heredó la presidente Castro hace palidecer la de Puerto Rico.
El problema de las maras, la emigración masiva de los hondureños huyendo de la
miseria y la criminalidad representa un gran reto para levantar un país.
Ausencia de infraestructura, corrupción rampante heredada de los gobiernos
capitalistas, y si, la amenaza constante contra su vida, hacen de esta mujer un
ejemplo viviente de lo que es capaz de enfrentar una persona con conciencia
lúcida y compromiso con su pueblo mas allá de lo humanamente exigible. Está
claro que ser presidente de Honduras no representa una vida de confort y lujos,
o de relaciones internacionales fáciles y cómodas. La presidenta Castro se ha
colocado en la lista de los más buscados por Estados Unidos con Cuba, Venezuela
y Nicaragua.
La presidenta Castro pudo haber
tratado de navegar esas aguas tempestuosas con una estrategia tipo Boric en
Chile, que parece no haberle dado los resultados esperados, y tras convertirse
en un paria para la izquierda, ha tenido que realinearse con el entorno
político que lo llevó al poder. En esta Asamblea General vemos como la
presidenta Castro, así como Boric y los presidentes de Cuba, Venezuela, Brasil,
Bolivia, Colombia y México coincidirán en la agenda pro-soberanía y
antiimperialista: cese al bloqueo contra Cuba, cese a las sanciones contra
Venezuela y Nicaragua, cese al embargo de los activos de estos países en
cuentas en Europa y Estados Unidos y sacar a Cuba de la lista de países
terroristas.
Salir con vida del golpe de estado
contra su esposo, Manuel Zelaya, la pudo haber echado a correr hacia el otro
lado. Pero no, la presidenta Xiomara Castro tomó la decisión de no permitir que
su país siguiera siendo controlado por los enemigos de los pueblos humildes del
mundo. No debemos perder de perspectiva que, según admitido por la propia
Agencia Central de Inteligencia, Honduras fue utilizado para darle apoyo a los
Contras de Nicaragua contra el gobierno Sandinista y la derecha salvadoreña
contra los guerrilleros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional
(FMLN). Por lo tanto, debemos partir de la premisa que alguna base de esa
derecha apátrida debe tener todavía algunos elementos dentro del suelo
hondureño. Un dato que llama la atención es que el 48% de sus habitantes
profesan una religión protestante, mientras que el 34% son católicos. La
historia nos enseña como las religiones protestantes han sido punta de lanza en
la intervención de Estados Unidos en América Latina, otro factor que puede
incidir en la política interna de Honduras.
Como si esto fuera poco, hay una fuerte presencia militar de estados
Unidos en Honduras.
Por otro lado, tiene una población
mayoritariamente joven, el 94% es menor de 64 años. Esto puede ser una promesa
para el futuro si se logra desarrollar un sistema de educación competente que
prepare a los jóvenes para el desarrollo sostenible del país. Para el 2020 solo
se invertía el 6.4% del producto nacional bruto en educación.
Honduras es rica en maderas, oro,
plata, cobre, plomo, zinc, hierro carbón, así como en recursos pesqueros,
carbón y recursos hidráulicos. Utilizados y administrados por y para el
beneficio del pueblo hondureño debería poder crear las condiciones necesarias
para un desarrollo inclusivo y sostenible elevando los niveles de vida del
pueblo hondureño.
Entre los retos políticos que
enfrenta para llevar adelante su agenda social democrática, es la pérdida de la
mayoría en el congreso tras el rompimiento el Partido Salvador de Honduras y su
designado presidencial Salvador Nasralla de romper la alianza que formaba con
Libre.
Lo que pueda lograr la presidenta
Castro, si la dejan ejecutar su plan de gobierno y si termina su mandato será
observado con esperanzas e inquietud por las fuerzas de izquierda de América
Latina y, sobre todo, las mujeres en posiciones de liderato.
LAS ‘MULAS’ DESAPARECIDAS DE LA DROGA
La mayoría de presas bolivianas en
Brasil están acusadas de transportar cocaína. Son el eslabón más débil de un
negocio en el que estas mujeres encuentran una salida económica.
El País de España
(https://acortar.link/lK28MJ)
Al igual que sus 34 compatriotas
bolivianas privadas de libertad en la Penitenciaría Femenina de Sant’Anna, en
São Paulo, la vida de Gabriela A. dio un giro luego de aceptar llevar una
maleta: un equipaje ajeno que, en medio de la ropa, escondía dos paquetes con
casi dos kilos de cocaína. Para la policía brasileña, el hallazgo fue parte de
un procedimiento de rutina en la ruta que une Corumbá, en la frontera con
Bolivia, y la capital paulista. Para Gabriela, entregar el encargo significaba
la posibilidad de cobrar 500 dólares para empezar una nueva vida junto a sus
hijos de 20 y 15 años.
Gabriela tiene 38 años y es viuda.
Amasa sus manos nerviosa al hablar. A ratos su voz se entrecorta, pero respira
profundo y lanza frases precisas, directas. Dice que nunca se había metido en
un problema como este y que tampoco lo volvería a hacer, pero la necesidad no
la ayudó a pensar bien las cosas. No se llama Gabriela. Prefiere no revelar su
nombre. Pero quiere compartir su historia para que nadie más cometa el mismo
error.
“No me gustaría que vengan otras
personas. No se lo deseo a nadie porque es muy triste y muy difícil estar
aquí”, dice. Su llanto se pausa cuando se traslada a los platos que cocinaba y
que en los tres meses que lleva privada de libertad se han convertido en un
anhelo constante: charque, lambreado de conejo, pique macho. Su relato
zigzaguea entre recuerdos como esos y mensajes de arrepentimiento.
Lo que más le preocupa en la cárcel
es que nadie nunca más supo de ella. Ni su madre, ni su hijo menor, con quienes
vivía en Cochabamba, en el centro de Bolivia, ni su hijo mayor, que vive en
Santa Cruz, en el oriente del país. Gabriela cruzó la puerta de su casa y se
despidió de los suyos avisando que estaría afuera apenas unos días, pero nunca
más volvió.
Cuando la detuvieron, la policía
retuvo todas sus pertenencias incluyendo su celular, donde tenía los contactos
de sus familiares, de sus jefes, de sus amigos... “Ahorita es como si estuviera
desaparecida para ellos”, dice angustiada.
De acuerdo a la Constitución
brasileña, el protocolo de encarcelamiento incluye una notificación a los
familiares directos de las presas, pero no todos los agentes lo ofrecen. En el
caso de Gabriela y otras mujeres bolivianas en prisión, es el consulado de
Bolivia quien tiene la misión de hacer llegar esta información a su círculo
cercano, pero en este caso eso nunca sucedió.
Gabriela no entiende bien el
portugués. Pasa sus días trabajando en el taller de manualidades de la cárcel
esperando que ocurra algún milagro: que sus hijos tengan noticias sobre ella o
que el tiempo pase rápido. Gabriela está desaparecida para su familia.
De acuerdo a la Secretaría Nacional
de Políticas Penales del Brasil (Senappen), en diciembre de 2022 se
contabilizaron 27.547 mujeres en presidios femeninos del país y 91 son
bolivianas. “La droga no es de ellas, sino de alguien que las contrata para
pasarla. En el puesto fronterizo Esdras, entre Brasil y Bolivia, durante el
primer semestre de 2023, fueron realizadas 12 aprehensiones de droga. Podría
asegurar que la mitad fueron mujeres bolivianas usadas como mulas”, dice
Erivelto Alencar, el jefe de la Secretaría de Ingresos Federales de Brasil en
la ciudad de Corumbá.
Según estudios citados por un informe
del Instituto Transnacional y la Oficina de Washington para América Latina
(WOLA), alrededor del 70% de las mujeres privadas de libertad “se encuentran en
prisión por estar involucradas en actividades de microtráfico no violento”.
Muchas de ellas son cabeza de familia. En el caso de las migrantes bolivianas
en Brasil, muchas son también víctimas de tráfico de personas, amenazas,
engaños, violencia y hasta retención de documentos.
Una vez detenidas, son descartadas
por el sistema de pandillas que las contrataron o forzaron a entrar a esa
situación, pero sobre todo se convierten en desaparecidas para sus familias.
Ante esa situación de indefensión, las asistentes sociales y redes de apoyo
conformadas en gran parte por Iglesias y grupos de mujeres cargan al hombro la
responsabilidad de ayudarlas en la cárcel.
A unos 1.400 kilómetros de São Paulo,
en Corumbá, en el límite fronterizo con Bolivia, otra boliviana figura como
desaparecida para su familia. Wara Pérez Zapana, una mujer de 23 años, mirada
quieta y que habla a susurros, salió un día a principios de mayo de su casa en
Irupana, una localidad de la provincia de Sud Yungas, en el departamento de La
Paz. Se despidió de sus hijos de 7, 4 y 2 años y no volvieron a saber de ella.
Wara necesitaba dinero para pagar un
préstamo que adquirió junto a su marido en el banco. Los 60 bolivianos (unos 8
dólares) diarios que recibía por un trabajo de ocho horas en el campo no eran
suficientes. Los gastos asociados a una enfermedad de su padre y las ganas de
invertir en un terreno que su suegra les había entregado la motivaron a
endeudarse. Luego, la presión por pagar se transformó en un infierno que la
hizo entrar en otro: tomó una maleta, subió a un taxi, fue detenida por la
policía brasileña y su familia no volvió a verla.
Wara dice que no quiere preocupar a
su familia, pero aunque quisiera enviar señales de vida, no tiene cómo hacerlo.
No ha visto al cónsul, no tiene abogado propio y depende del defensor público.
Tampoco habla portugués y toda la ayuda que ha recibido ha venido de parte de
la pastoral carcelaria.
La ausencia de noticias de familiares
se convierte en un pasaje progresivo hacia la violencia emocional. En el caso
de las mujeres bolivianas, existe un limitante aún mayor. La norma permite
realizar llamadas sólo dentro del territorio brasileño. “Son abandonadas. Y
cuando intentamos llamar a las familias y uno de los números está incorrecto es
muy frustrante”, dice Marciene Amorim, psicóloga en el Patronato Penitenciario
de Corumbá.
“La mayoría de las bolivianas hacemos
esto por necesidad, por nuestros hijos”, se lamenta Wara. Aceptó llevar 6 kilos
de cocaína por unos 600 dólares, aunque nunca llegó a recibir más dinero que el
necesario para pagar el transporte hasta su destino final en São Paulo.
En Brasil, la criminalización de
drogas se aplica mediante la llamada Ley de Drogas. El hecho de que no exista
regla que especifique la pena en función a dicha cantidad, y de las
circunstancias de transporte, hace que cada caso sea analizado de manera
individual. Rige la interpretación de la ley de cada juez. “La guerra contra
las drogas encarcela a personas negras, pobres, mujeres vulnerables”, explica
Cátia Kim, coordinadora del Instituto Tierra Trabajo y Ciudadanía (ITTC).
En términos generales, la pena base
es de cinco años pudiendo llegar a 15 en función de las causas que agraven la
condena. “Cualquier práctica relacionada a la droga es crimen. Sobre esa base,
se construyó el sistema punitivo de la legislación del Brasil”, concluye Kim.
El hecho de que no exista regla que
especifique la pena en función a la cantidad de droga y circunstancias de
transporte en la legislación brasileña hace que cada caso sea analizado de
manera individual. Rige la interpretación de la ley de cada juez. “Sabido es
que muchas mujeres bolivianas trabajan como mulas. A veces son liberadas, en el
caso de tener hijos, cuidados de familia, pero si tienen grandes cantidades de
droga, se debe constatar con otras informaciones”, explica el juez Idail de
Toni Filho de la primera sala penal de Corumbá.
El tribunal es cauteloso a la hora de
sacar conclusiones: contrapone el relato de las detenidas con las pruebas y las
contradicciones de cada caso. “Objetivamente, si la mujer está con maleta y
droga en dirección a São Paulo y admite que la estaba cargando, es un hecho.
Dicen que fueron engañadas y es posible, pero no hay como constatar. Debe ser
demostrado. ¿Recibieron dinero siendo engañadas?”, analiza el juez.
Wara entró a la penitenciaría
femenina de Corumbá en régimen de prisión preventiva. “Mi proceso está abierto.
El juez me dijo que debía comprobar que tuviera hijos”. El pasado 2 de junio,
el juez le otorgó libertad provisional pero con la condición de presentarse
mensualmente al juzgado para informar dónde vive y qué actividades hace.
La ausencia diplomática
Es lunes por la mañana y apenas se ve
movimiento a las afueras de la Penitenciaría Femenina Carlos Alberto Jonas
Giordano de Corumbá. Un guardia se asoma por la rejilla de la puerta principal
del penal de mujeres. No hay nadie en el frontis. Apenas pasa una carreta y
casi no hay movimiento de carros en este lado de la ciudad. Se escuchan algunas
voces a pocos metros, justo donde comienza la cárcel masculina, separada solo
por un muro de la femenina: unas cuantas mujeres –novias, esposas, hermanas,
madres, amantes– asisten para saber información de sus seres queridos o
entregar algo de comida o útiles de higiene personal.
El contraste se manifiesta en cada
día de visita: el lado masculino no da abasto. El femenino apenas recibe
algunas visitantes, casi siempre hermanas o madres, pocas veces el marido o
pareja. En la cárcel, se replican dinámicas que también se dan en libertad: los
cuidados y las visitas suelen ser asumidos por mujeres.
“Cuando encarcelamos a las mujeres,
castigamos a familias enteras”, dice Jorge López Arenas, ex director nacional
del Régimen Penitenciario de Bolivia, en el informe Mujeres, políticas de
drogas y encarcelamiento. En los casos de Gabriela y Wara, ambas jefas de
hogar, su aprehensión ha significado un terremoto familiar cuyas secuelas no
son capaces de dimensionar.
La red externa de apoyo a las
reclusas también es de mujeres. Judite Sales y Consuelo Clavijo son voluntarias
de la Pastoral Carcelaria, una organización de la Iglesia católica que trabaja
en prisiones. Ellas y el padre Khac visitan a las reclusas de la prisión de
Corumbá para darles asistencia religiosa. “Estamos para escucharlas y apoyarlas
espiritualmente”, dice el sacerdote. Sin embargo, para aliviar la angustia de
la mayoría de las mujeres migrantes reclusas, tratan de ayudarles a contactar
de nuevo con sus familias. “Intentamos ayudarlas, están aisladas y lo peor es
que fueron engañadas”, dice Sales.
Ella y su compañera se sostienen,
incansables, con la misma fortaleza de las reclusas. En la mañana del 24 de
mayo se reunieron con el juez local de Corumbá para conversar sobre algunos de
los casos. Buscan apoyo logístico y trabajan con las asistentes sociales de la
penitenciaría, contactan con los defensores públicos y organizan donaciones.
“Queremos ligarlas a sus familias. Para las personas migrantes encarceladas es
muy difícil”, dice Clavijo, boliviana que vive hace 45 años en Corumbá.
La soledad de las internas tiene
varias capas. No solo asumen el aislamiento social por la reclusión, sino que
muchas veces se agudiza por la falta de diligencia de la burocracia y los
representantes oficiales de su país. “Nunca escuché que el cónsul de Bolivia
fuera a la prisión femenina”, dice Marciene Amorim, psicóloga del Patronato
Penitenciario de Corumbá.
En la ciudad con la mayor proporción
de habitantes bolivianos en Brasil, el rol del consulado es fundamental. “No es
una obligación pero lo hacemos para no llegar con las manos vacías”, dice
Simons William Durán, cónsul de Bolivia en la ciudad fronteriza, mientras
exhibe sobre su escritorio un kit de higiene que, según dice, entrega a sus
compatriotas. Su oficina tiene apenas tres funcionarios, pero Durán dice que se
las arreglan para darles acompañamiento. “Yo no soy dios para juzgarlas. Les
doy un abrazo a todas por igual”, asegura el cónsul. La pastoral carcelaria, el
juez local, el defensor público y las propias internas reconocen que sólo han
visto al diplomático un par de veces, que no suele estar disponible cuando lo
han citado y que las reclusas no tienen asesoría legal o apoyo para comunicarse
con sus familiares. Algunas de ellas apenas han recibido un kit de higiene cuyo
contenido solo cubre un mes de estancia. El apoyo de organizaciones sociales y
religiosas es fundamental para contrarrestar la ausencia diplomática.
Las más castigadas
“En América Latina, es más grave
contrabandear cocaína [...] que violar a una mujer o matar voluntariamente al
vecino”, comienza el prólogo de Adicción Punitiva (2012), un estudio de Rodrigo
Yepes, Diana Guzmán y Jorge Parra Norato. “En América Latina existe desde 1950
una tendencia generalizada a incrementar los montos de penas con los que se
castigan los delitos de drogas”, concluyen los autores.
Por otro lado, este delito en Brasil
es una causa de encarcelamiento más frecuente en mujeres que en hombres.
“Brasil es el tercer país en el mundo con más encarceladas. El tráfico de
drogas representa el 56,16% de los crímenes por los cuales las mujeres cumplen
penas mientras que en los hombres ese porcentaje es del 38,72%”, dice Rosângela
Teixeira, socióloga del Grupo de Investigación en Seguridad, Violencia y
Justicia de la Universidad Federal del ABC en São Paulo.
“El sistema falla con todas ellas, no
sólo con las bolivianas. Se encarcela mucho, y a los ojos de la defensa, de
forma innecesaria. La ley procesal penal prevé varios requisitos para que una
persona sea presa y muchas veces se los pasa por arriba”, dice Vítor Calasanz,
defensor público de la ciudad de Corumbá que atiende a un promedio mensual de
50 internas en la penitenciaría femenina de esa ciudad.
María Cerrudo Gómez lleva dos meses
en la cárcel de Sant’Anna, en São Paulo, pero ya ha aprendido ciertos códigos
del encierro. Baja la vista, toma sus manos por detrás de la espalda y espera
paciente frente al muro de la sala. Se encuentra en prisión preventiva y dice
que su única preocupación son sus tres nietos que quedaron solos a cargo de su
madre en silla de ruedas. Aceptó llevar casi dos kilos de cocaína por 500
dólares que nunca recibió. Antes de llegar a destino, en São Paulo, fue
interceptada por la policía y no sabe bien si fueron sus nervios, su falta de
experiencia o alguien más que la delató.
“Realmente no me explicaron. Pido
perdón por el error que cometí. Me arrepiento porque son mis nietos los que
están pagando ahorita esto. No sé nada de ellos”, dice. “Me dejé tentar con el
diablo, no lo escuché a Dios”. La mujer aceptó llevar la droga porque el dinero
que ganaba limpiando casas y lavando ropa no era suficiente para mantener a su
madre enferma y a sus nietos, de las que estaba a cargo desde que su hija se
fue a Chile. “Supuestamente se fue a trabajar, a darles una vida mejor a mis
nietos. Pero hace más de dos años que no sé nada de ella. No sé si estará viva,
si estará muerta”, dice Cerrudo.
La mujer está desaparecida para su
familia desde el pasado 8 de abril, cuando salió de su casa en Santa Cruz y
nunca más supieron de ella. En una visita reciente del cónsul boliviano en São
Paulo a la cárcel, le dio un número de teléfono para localizar a una señora que
a veces cuida a sus tres nietos. Ellos son su mayor preocupación. Pero no ha
recibido noticias. Mientras espera a conocer su condena, sigue atenta a
cualquier mensaje que la conecte de nuevo con los suyos.
El invierno más caluroso de la
historia y una primavera excepcionalmente seca provocan una gran sequía
CAMBIO CLIMÁTICO EN BOLIVIA: 'ESTAS
TEMPERATURAS EXTREMAS DAN MIEDO'
Bolivia ha tenido sucesivamente el
invierno más caluroso de su historia y una primavera particularmente seca. Esto
provoca una sequía a gran escala en todo el país. 6 de los 9 departamentos de
Bolivia están sufriendo sequía.
Mondial al Nieuws de Bélgica
(https://acortar.link/4BKToa)
Bolivia, al igual que otros países de
América del Sur, ha tenido el invierno más cálido jamás registrado. Este fue el
resultado de una “cúpula de calor”: un área de alta presión que retiene aire
caliente sobre un área durante un período de tiempo más largo.
Pero la primavera aporta pocas
mejoras. La semana pasada, Bolivia registró la temperatura más alta jamás
registrada en septiembre: 40,3 grados centígrados. Se espera que las
temperaturas aumenten hasta los 45 grados centígrados en algunas partes del
país.
200.000 familias
Seis de los nueve departamentos bolivianos
están sufriendo sequía. Según la ONG Save The Children, más de 200.000 familias
son especialmente vulnerables a sus consecuencias. La falta de agua ha
provocado un aumento de las tasas de enfermedades entre los niños, ya que a
menudo dependen del agua estancada y, por tanto, contraen enfermedades
transmitidas por el agua contaminada.
La agricultura y la ganadería también
lo están pasando mal. Según el gobierno boliviano, las fuentes de agua para más
de cien mil animales se están secando y más de 10.200 hectáreas de tierras
agrícolas están ahora en riesgo.
Las familias de las tierras altas y
las comunidades indígenas se ven particularmente afectadas. Las personas que
dependen del entorno natural para obtener sus ingresos (como los criadores de
truchas, los pastores o el sector turístico) han visto cómo sus ingresos
literalmente se agotan.
Crisis climática
“El impacto del largo y caluroso
invierno y ahora el inicio de esta primavera extremadamente calurosa y seca no
se parece a nada que hayamos visto antes”, dijo Marianela Montes de Oca de Save
the Children en Bolivia. 'Este calor es un peligro para los niños, sus
familias, los animales y la tierra. No recuerdo la última vez que llovió.
Según Montes de Oca, es un claro
ejemplo de cómo el cambio climático ya está causando daños. 'Estas temperaturas
extremas nos asustan a todos. Aquí se supone que es la época más fresca del
año, y afuera hace entre 35 y 40 grados centígrados. ¿Qué significa esto para
el país donde viven 12 millones de personas? ¿Cómo se alimentará nuestro
pueblo?
Ya es el segundo año consecutivo de
sequía en el país, y la creciente inseguridad está obligando a más y más
familias a migrar a la ciudad, lo que ejerce presión sobre la infraestructura
urbana. Esto tiene consecuencias para los niños, en parte porque la presión
sobre la educación está aumentando.
ECOLOGISTAS DE BOLIVIA Y ECUADOR UNEN
FUERZAS CONTRA PROYECTOS PETROLEROS Y MINEROS
En Ecuador el pasado mes de agosto se
realizó un referéndum en el que se impuso el sí con 58.9% a favor del cese de
la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní, una de las zonas con
mayor biodiversidad del mundo.
Noticel de Ecuador
(https://acortar.link/Uj0w4H)
Organizaciones ecologistas e
indígenas de Bolivia y Ecuador se reunieron este viernes en La Paz para
"aunar" esfuerzos en defensa del medioambiente y la protección de los
pueblos originarios ante los efectos de los proyectos petroleros y mineros.
En el evento "Solidaridad sin
Fronteras", los representantes de las reservas naturales bolivianas de
Tariquía y Madidi junto a defensores del ecuatoriano Parque Nacional Yasuní
expresaron su intención de "hacer visible" sus luchas.
"Queremos hacer visibles las
luchas en Bolivia (y en Ecuador) por los territorios indígenas, las áreas
protegidas y por el patrimonio natural que viene siendo avasallado y
saqueado", dijo a EFE el responsable de Incidencia en Derechos Humanos del
privado Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib).
En Ecuador el pasado mes de agosto se
realizó un referéndum en el que se impuso el sí con 58.9% a favor del cese de
la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní, una de las zonas con
mayor biodiversidad del mundo.
"Yasuní significa 'tierra
sagrada' (...) hay tierras sagradas en todos los países de América Latina y el
mundo y es necesario proteger esas tierras", señaló a EFE la presidenta de
la ONG Acción Ecológica, la ecuatoriana Alexandra Almeida.
La activista mencionó que en Bolivia
hay muchos pueblos que "están defendiendo sus tierras sagradas" y que
consideran que un país no puede depender de un recurso "que al salir
destruye la naturaleza".
Existe la expectativa de que "la
experiencia de Yasuní la podamos adaptar a nuestro medio, en Tarija, para poder
salvar nuestra área protegida o tal vez (aplicarla) a nivel nacional",
afirmó a EFE el representante campesino de Tariquía, Francisco Romero.
Tariquía, situada en el sureño
departamento de Tarija, cerca de la frontera con Argentina, fue declarada
reserva nacional de flora y fauna en 1989.
Desde 2016, varias de las comunidades
del lugar se oponen a la explotación hidrocarburífera a cargo de la estatal
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la brasileña Petrobras porque
han identificado contaminación en las aguas y en la tierra.
Asimismo, el dirigente Domingo Ocampo
expuso la situación de vulnerabilidad del Parque Nacional Madidi, en el
departamento de La Paz, considerada una de las zonas con la mayor biodiversidad
del mundo.
Ocampo se refirió a la
"amenaza" de la minería ya que los mineros auríferos no solo se
asentaron en las orillas de los ríos de la Amazonía boliviana sino que "se
adentran en espacios más grandes" en los bosques autorizadas por el Gobierno
y sin que se consulte a los pueblos afectados.
La minería aurífera en los ríos de la
Amazonía y el uso de mercurio ha generado una amplia discusión en Bolivia ante
los efectos que sus residuos tóxicos causan en el medioambiente y en la salud
humana, con daños neurológicos y otras afecciones.
"Tanto Ecuador como Bolivia
reconocen en su normativa los derechos de la Madre Tierra (...) pero estas
normas muchas veces quedan solo en teoría", se señaló en la declaración
del encuentro.
AEROLÍNEA BOLIVIANA VENDE SUS ACCIONES
EN MEDIO DE SUSPENSIÓN DE SUS VUELOS
Finanzas Digital de España
(https://acortar.link/zAQFyD)
La aerolínea privada Amaszonas
anunció la venta total de sus acciones y el inicio de una «transición» cuando
afronta la suspensión de las matrículas de sus aviones, por lo que no opera
desde principios de agosto en Bolivia.
«Se ha firmado el acuerdo de venta
del 100% del paquete accionario de la Aerolínea y nos encontramos en proceso de
transición», señaló Amaszonas en sus redes sociales.
La aerolínea explicó que «está
realizando las gestiones legales» para cumplir con las normas bolivianas ya que
próximamente comunicará su situación a las autoridades del país y a sus
usuarios.
Esta semana la firma Nella Airlines
Group anunció que la venta de Amaszonas al empresario Luiz Divino como un «hito
importante», con lo que la aerolínea «continuará prosperando y manteniendo su
destacado estándar de servicio y calidad y puntualidad».
Las autoridades bolivianas retiraron
las matrículas de cuatro aviones de Amaszonas a principios de agosto a raíz de
una deuda con la empresa GY Aviation Lease 1816 Co. Limited, que es la
arrendataria de las aeronaves.
En la víspera, el ministro de Obras
Públicas, Édgar Montaño, declaró a los medios que el Gobierno no tiene objeción
a la venta de Amazonas, pero que los nuevos dueños «tienen que cumplir con los
requisitos» para habilitar su servicio en Bolivia.
En agosto de 2021, Nella Airlines
Group compró las acciones de Amaszonas a sus entonces dueños bolivianos con la
perspectiva de que la aerolínea se integre al «plan de negocios de crecimiento
en Latinoamérica» de la empresa estadounidense.
La administración boliviana decidió
en ese momento la venta de la aerolínea a un «grupo internacional» después de
valorar los efectos negativos de la pandemia de la COVID-19 en la aviación
comercial y la «recuperación gradual» de ese sector.
Amaszonas es la única empresa aérea
privada con base en Bolivia que ofrece conexiones nacionales y en el exterior
del país, además de la estatal Boliviana de Aviación (BoA).
JOVEN DE NEUQUÉN ASESINADO EN
BOLIVIA: EL PEDIDO DE SU MAMÁ PARA ENCONTRAR AL CULPABLE
La mujer llegó a la provincia, junto
con la pareja de su hijo. Denunció deficiencias en la investigación para
encontrar al asesino.
La Mañana de Neuquen, Argentina
(https://acortar.link/iGibmn)
Carina Cheuquepan, la madre Matías
Rosales, el neuquino asesinado en Bolivia, volvió a la provincia con las
cenizas de su hijo y aseguró que volverá al país trasandino para pedir justicia
por su hijo. Además, señaló deficiencias en la investigación.
La mujer llegó a Neuquén el último
viernes, junto a Florencia, la pareja de Matías, con las cenizas del joven y
contó que volvió a "recuperar fuerzas", con su familia, pero que en
unos días volverá para seguir reclamando que se atrape al asesino. Además,
exigirán ser parte de la investigación y conocer los pasos que se seguirán para
dar con el hombre que, temen, haya salido del país.
"Comenzaron tarde la
investigación, dos días después, mientras que en el momento del asesinato,
cuando apuñalaron a Matías, la Policía local no se hizo presente en el lugar y
eso la verdad que deja mucho que desear. Entonces el asesino se fue, huyó, al
día de hoy no se sabe nada de él", denunció Carina, en diálogo con Canal 7
Noticias.
A esto, se suma que todavía no han
tomado declaraciones a los testigos claves. "La testigo más firme es
Florencia y de ella no recibieron nada, nunca la citaron para que cuente lo que
pasó ese día. Nunca les interesó escuchar lo que ella tenía para exponer, en
cuanto a todo lo que había pasado desde un principio", señaló.
A esto agregó: "Tampoco
realizaron un identikit, aunque yo insistí que lo hicieran hasta el último día
que estuve en Oruro, porque hasta ahora no se sabe los datos personales, nadie
sabe cómo se ve el colombiano. Solamente tienen una foto de lejos donde no se
lo puede visualizar bien".
El día del asesinato
Según contó Carina, el miércoles 13
de septiembre, Matías y su asesino se conocieron en una plaza de Oruro, donde
el joven neuquino se encontraba vendiendo artesanías. "Estuvieron hablando
una hora y media y más tarde el colombiano, como sabía en qué hotel se
hospedaban, lo buscó cuando estaban en la vereda. Entonces le pidió a mi hijo
ir a comprar", relató.
Luego de que lo acompañara a la
despensa, no transcurrieron ni cinco minutos hasta que volvió corriendo y contó
lo que le había ocurrido. "Dijo que el colombiano lo había apuñalado en el
pecho, ahí mi hijo cae en la vereda de una farmacia y salió la dueña del lugar
a pedirles que se corriera porque le estaba manchando la vereda. Mi hijo se
estaba desangrando, estaba pidiendo ayuda y lo trataron así", denunció.
Ante esto, llamaron a la ambulancia,
pero esta demoró varios minutos en llegar. "Matías todavía seguía con
vida, todavía tenía signos vitales y nadie le prestó los primeros auxilios,
nadie lo socorrió. Florencia contó muchos detalles, ella grabó que los dos
paramédicos que iban en la ambulancia se sentaron adelante y ninguno fue atrás
para asistirlo", aseguró.
Por último, relató: "En el
trayecto de ocho cuadras hasta el hospital, Matías seguía con vida, los
detalles están en las llamadas, en los testigos que hay. Solo nos resta pedir
justicia. Si hubieran socorrido a mi hijo, hoy estaría conmigo".
BOLIVIA TAN PROFUNDA Y TAN INVISIBLE
Presentamos a continuación la
ponencia con que la escritora y periodista boliviana Amalia Decker M.
participó, el 23 de septiembre de 2023, en el Encuentro de Literatura
Hispanoamericana en París, evento organizado por el Instituto Cervantes en la
capital francesa.
Letralia de Venezuela
(https://acortar.link/eznEfj)
Coincidirán conmigo en que pertenecer
al tercer mundo sugiere una gama de prejuicios sobre lo que somos o dejamos de
ser. Es como si tuviéramos que explicarnos permanentemente: soy pero no soy. Y
muchas veces, para ser aceptados, sacamos nuestro lado ancestral indígena, o en
el peor de los casos nuestro folklore. Este es un tema pendiente que debe ser
superado; estamos obligados a encontrar un camino, un punto de inflexión para
alcanzar una mirada de claridad horizontal: ni paternalismo ni sumisión. La
palabra no puede ser excluyente y menos restrictiva.
Bolivia, a la que me quiero referir
no sólo desde el campo literario sino de manera general, como única forma de
entenderla, es aún considerada una nación rara, inaudita, encuevada entre sus
montañas, y que hace referencia únicamente a una parte de su realidad
geográfica. Quizá por su infinito altiplano, sus altos picos montañosos, o la
más famosa de sus ciudades, encajada a cuatro mil metros de altura, mi propia
ciudad y de donde vengo yo. Y en los últimos tiempos por haber tenido un
presidente indígena que se paseó por el mundo con un jersey de la globalizada
China, a pesar de haber llegado al gobierno con la promesa de descolonizar al
país. Y claro, Bolivia es más que eso. Desde las alturas descendemos a unos
valles amigables. Y seguimos más abajo hasta encontrarnos con unas explosivas
junglas y llanuras amazónicas donde habitan seres humanos que sufren, que gozan
y viven sus misterios en una diversidad no sólo geográfica sino también humana:
artistas, pintores y escritores anónimos que bien podrían ser cobijados en los
anaqueles de las librerías más importantes del mundo. Y no es una mirada de
queja. Es simplemente un dato de la realidad. Y a la prueba me remito. Pregunto
a este auditorio, sin duda todos amantes de la palabra, si pudieran mencionar a
diez autores bolivianos de hoy o de ayer que hayan pasado por su acuciosa
lectura. Yo, sin ninguna dificultad, puedo acudir a mi memoria y destacar a
escritores chilenos, uruguayos, peruanos, colombianos, argentinos e incluso
brasileños que, a pesar de no tener una lengua común, son muy cercanos y
entrañables. Yo crecí leyendo a Joao Guimarães o a Jorge Amado. Y claro que mis
ojos han surcado otros mares para llegar a este viejo continente y deleitarme
con el señor de La Mancha o la pasión de escribir de Gustave Flaubert:
españoles, italianos, portugueses me han transportado por mundos anchos y
ajenos a los que he hecho míos gracias a la magia de la palabra.
Y no se trata de una discriminación
literaria en particular a la que me estoy refiriendo. Admitir eso sería
minimizar el problema y no creer en el rol de la palabra que obra milagros, que
florece y da frutos, creando destinos… Y algo ha hecho, por supuesto. Pero no
es suficiente. El tema es, indudablemente, más profundo y complejo que eso. Si
bien es cierto que América, como decía Fuentes, era un sueño y una pesadilla al
mismo tiempo, hoy Bolivia es una nación a la que los bolivianos la hemos inventado
en ese imaginario al que hace referencia el escritor mexicano: un imaginario de
pesadilla que se repite en nosotros de manera obsesiva. Pero pareciera ser que
no le interesa a nadie más. Fuera de nuestras fronteras no existimos. Hace poco
vi un reportaje televisivo sobre el Salar de Uyuni, el más grande del mundo, un
espejo natural que da la impresión al visitante de estar entre dos cielos y
cuya inmensidad infinita pertenece a suelo boliviano. El periodista de marras,
en su reportaje, repartió en cuestión de segundos ese territorio entre Chile y
la Argentina, pasándose por el aro a Bolivia, mi país. Esta podría apenas ser
una anécdota chauvinista sin importancia, claro, si ella no se repitiera de
manera recurrente. Por eso insisto, los bolivianos la reinventamos, la soñamos
a cada instante porque, claro, la necesitamos.
Somos o no somos ante las pasiones y
sobre todo ante la voluntad del mundo, uno que se agranda para compensar la
disminución. Hay un sinnúmero de ejemplos que podría mencionar, pero sólo reitero
que ese pedazo de territorio no existe en las noticias, en la televisión, en
los periódicos del mundo, a pesar de su profunda y cotidiana vida, no sólo en
la política sino también en las artes y en la literatura.
Y hablando precisamente de lo que nos
atañe, la literatura, se podría concluir, de manera apresurada, que Bolivia no
produce y de ahí su invisibilidad. Y, sin embargo, nada más voy a referirme a
una mujer que probablemente no está en el catálogo de sus lecturas. Se trata de
Adela Zamudio, poeta y novelista que nació y vivió montada a caballo entre el
XIX y el XX. Una mujer que tuvo la capacidad de multiplicarse, de dar saltos
excepcionales para su época y de ser el germen de la voz femenina, no sólo en
la defensa de sus derechos sino en las razones de la dominación patriarcal.
Sobre Íntimas, su novela epistolar, estudiosos sostienen que por primera vez, y
no sólo en Bolivia sino en América Latina, hay una voz narradora encarnada por
una mujer. Virginia Ayllón, erudita en la obra zamudiana, nos dice que Adela es
para los bolivianos una especie de sentido común. No hay boliviano que no sepa
algo de ella, que no haya leído alguno de sus poemas. Y, quizá precisamente por
ese conocimiento popular, es que no se la conoce en su verdadera dimensión, como
ocurre con los clásicos griegos o latinos, que por ser precisamente eso, en el
mejor de los casos apenas se les echa una mirada apresurada, presionados por el
peso de su presencia en el mundo cultural o por una exigencia en el
bachillerato.
Y claro, sólo leyendo el conjunto de
su obra es posible escudriñar y descubrir lo que se esconde. Es precisamente en
esa parte oculta donde está su pensamiento, uno que va más allá de la agenda
feminista de los años veinte. No sólo denuncia, sino que busca y quiere entender
las razones de su dominación. De manera, adelantada, el año 1922, sostiene que
las mujeres deben ser educadas para tener derecho a un proyecto propio de vida.
Mucho tiempo después, la descomunal Simone de Beauvoir escribe su obra cumbre,
El segundo sexo, y en ella sostiene algo parecido a lo que anticipó la Zamudio:
“Hemos sido educadas para el beneficio de los otros y nuestra verdadera
libertad está en que debemos ser educadas para beneficio nuestro”.
Podría hablar horas de ella y su
obra, pero por razones de tiempo sólo voy a leerles un pequeña estrofa de uno
de sus poemas más emblemáticos: “Nacer hombre”.
Fueron suficientes 190 palabras para
resumir su existencia en un mundo injusto e ingrato y otras 150 para
despedirse. “Nací en Cochabamba. Creo que el 54 o el 55. No tengo mi fe de
edad. He pasado mi juventud a la cabecera de una madre enferma y mi edad madura
como vejez, luchando penosamente por la vida”. Poco antes de partir, le hizo
llegar a un amigo, otro gran pensador boliviano, Franz Tamayo, palabras con las
que se despide del mundo y que hoy rezan en su tumba como epitafio. “Vuelvo a
morar en ignorada estrella / libre ya del suplicio de la vida / allá os espero;
/ hasta seguir mi huella / lloradme ausente pero no perdida”.
Adela Zamudio, Ilda Mundi, Virginia
Estensoro, Lindaura Anzoátegui, Augusto Céspedes, Carlos Medinaceli, Bautista
Saavedra, Edmundo Camargo, son algunos de los nombres de hombres y mujeres de
las letras que han alumbrado el camino y a los que apenas hace poco se les
viene quitando el polvo del olvido. Es sin duda una pena que nos hayamos
privado de esa bella literatura. Y no sólo en el mundo sino en el pequeño
universo boliviano.
Confieso y con culpa que yo también
la descubrí tarde. Fue como entrar en un mundo paralelo de fina letra y de fina
ironía, lejos de la idea preconcebida de que la literatura boliviana es
pesimista y triste, que sólo habla de nuestros mineros, de nuestros campesinos.
Espero que esta pequeña provocación haya logrado alguna curiosidad para que se
animen a cruzar a esa orilla. Los libros apilados en los anaqueles están
muertos y sólo los lectores y los estudiosos podrán revivirlos, sacarlos de esa
cárcel del silencio y el olvido.
Admito que, al hablar de la
invisibilidad de mi país, de manera casi automática he destacado también la
invisibilidad de la mujer en el pasado, y aunque es verdad que hemos avanzado,
es también cierto que queda mucho por andar. Déjenme confesarles que, mientras
más me adentro a conocer, a leer a las escritoras, más me convenzo de que las
mujeres escribimos desde el cuerpo, porque enaltecemos el deseo que emerge como
poder, como territorio que se disputa en la dimensión política y pública. Lo
hacemos a través del cuerpo, como lo hacían Elena Garro y otras que se hacen y
se deshacen, que cambian y se rebelan para ser quienes quieren ser.
Todo esto nos permite el don de la
palabra, la misma que debe servirnos para unirnos en nuestras batallas comunes
y, por supuesto, para encontrarnos en eventos como este. Aquí se nos ha
concedido generosamente el honor de ensalzar la herencia de Cervantes, cuya
mancha nos cubre amorosamente y cuyo legado nos permite encontrarnos envueltos
en la poderosa lengua común. Es un encuentro en la diversidad. Somos pues la
expresión del sincretismo o fusión de las culturas del mundo hispanoparlante,
reunidos para hacer buen uso de nuestra lengua a través de la palabra.
MARIO TAJIMA PIDE AYUDA PARA FRENAR
LA MAFIA DE APUESTAS: "OJALÁ NO NOS PASE LO DE BOLIVIA"
El futbolista de Cantolao pidió a las
autoridades que intervengan para frenar la mafia de las apuestas deportivas en
el fútbol peruano.
La República de Perú
(https://acortar.link/b6vA0u)
Continúan las denuncias sobre
supuestos amaños de partidos vinculados a las apuestas deportivas en el fútbol
peruano. Hace algunos días, Pirata FC salió a reclamar tras la escandalosa
derrota por 11-0 que sufrieron en la Liga 2 y esta vez el encargado de protestar
fue el futbolista de Cantolao Mario Tajima, quien les pidió a las autoridades
que intervengan para frenar esta mafia.
"El amaño de apuestas deportivas
existe. Es una mafia y estamos indefensos ante esto. Pido ayuda a las personas
a cargo del equipo, a la Federación, al IPD y al Gobierno en general",
sostuvo para las cámaras de Fútbol en América.
Asimismo, al ser consultado sobre la
separación de algunos de sus compañeros debido a este tema, el volante de 31
años reconoció que esto no es nuevo y puso como ejemplo el caso del torneo
boliviano.
"Eso ya está en cada uno. En el
medio se sabe que esta es una mafia que viene sucediendo hace tiempo. A mí no
me corresponde señal o mencionar nombres; sin embargo, ya es momento de que
exista un cambio y no nos pase lo de Bolivia", concluyó.
¿Qué pasó en Bolivia con las apuestas
deportivas?
Fernando Costa, presidente de la
Federación Boliviana de Fútbol, anunció hace algunas semanas que los dos
torneos de primera división quedaban anulados debido a denuncias de corrupción
y arreglo de partidos. Si bien el mandamás propuso realizar un torneo
'relámpago' para establecer a los clasificados a los certámenes internacionales
del 2024, esto todavía no es oficial y se espera que la Conmebol lo apruebe.
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