Wednesday, May 03, 2023

BOLIVIA- ARGENTINA-CHILE: EL TRIÁNGULO DE ORO BLANCO

Ya se presenta como el oro blanco del siglo XXI y es el único mineral que ha multiplicado varias veces su valor en los últimos años: hoy ha llegado a costar un 450% más que en 2020. Hablamos del litio, que por tanto atrae a muchos. Sin ella, no podría existir la tan ansiada transición energética para frenar el aumento global de las temperaturas. No habría coches eléctricos ni siquiera teléfonos inteligentes como los conocemos. Al igual que ocurre con los yacimientos de petróleo, concentrados mayoritariamente en Oriente Próximo y Siberia, el grueso de los yacimientos naturales de litio también se encuentran en zonas limitadas del planeta: el principal es el llamado triángulo del litio, a caballo entre Chile, Bolivia y Argentina. Los tres países sudamericanos han descubierto una riqueza inesperada en los desiertos de alta montaña donde se encuentran las marismas, ambientes que han demostrado ser ricos en este mineral: en conjunto, los tres estados poseen alrededor del 59% de las reservas terrestres conocidas.
Entre los productores, Chile compite actualmente por el primer lugar del mundo con Australia, China se encuentra en el tercer lugar y Argentina en el cuarto lugar, muy por detrás. Bolivia, que según algunos rankings sería el primer país del mundo en reservas, no produce prácticamente nada, y la propia Argentina extrae litio muy por debajo de su potencial. en tercer lugar está China y en cuarto, muy por detrás, Argentina. Bolivia, que según algunos rankings sería el primer país del mundo en reservas, no produce prácticamente nada, y la propia Argentina extrae litio muy por debajo de su potencial. en tercer lugar está China y en cuarto, muy por detrás, Argentina. Bolivia, que según algunos rankings sería el primer país del mundo en reservas, no produce prácticamente nada, y la propia Argentina extrae litio muy por debajo de su potencial.
En América del Sur, por tanto, Chile es el único país que explota plenamente este mineral, pero lo hace únicamente a través de dos empresas privadas, la estadounidense Albemarle y la SQM del multimillonario chileno Julio Ponce Lerou, yerno del general Augusto. Pinochet. En 2022, estas empresas pagaron al Estado chileno 5.800 millones de dólares en derechos e impuestos, equivalentes al 1,7% del PIB del país: esto es el doble que el cobre, metal del que Chile es el principal productor mundial. En resumen, el litio es realmente oro blanco.
En este contexto, una reciente propuesta presentada por el presidente de Chile, Gabriel Boric, que ha sido genéricamente etiquetada como " nacionalización del litio”. En realidad, la propuesta se inspira en la nacionalización del cobre decidida por Salvador Allende en 1971, pero no contempla expropiar a quienes ya obtuvieron las concesiones. Más bien, Boric apunta a crear una empresa mixta público-privada para iniciar la explotación de nuevos yacimientos de litio, pero con dos condiciones. El primero es declarar reserva de biodiversidad el 30% del Desierto de Atacama, de donde proviene casi todo el litio chileno; la segunda es cambiar el método de extracción. De hecho, el método utilizado actualmente en América del Sur, llamado "salmuera", implica un gran desperdicio de agua, que se deja evaporar en zonas donde las reservas de agua son un bien escaso. De acuerdo con los planes del gobierno, el agua utilizada debería reinyectarse en el agua subterránea.
El Estado chileno obviamente no es el único interesado en expandir el mercado del litio: empresas chinas, estadounidenses e incluso rusas son muy activas en el triángulo sudamericano. En Argentina, el grupo Tsingshan acaba de invertir 800 millones de dólares en la provincia de Salta; en la misma zona, Tibet Summit Resources ha anunciado la compra de dos campos por un valor de 2.000 millones de dólares. En Bolivia siempre son los chinos, pero también los rusos, los que proponen alianzas al gobierno de La Paz, que nacionalizó el litio hace unos años pero aún no puede extraer casi nada. Por ahora, el adelantado por Chile sigue siendo el proyecto más interesante. Y América Latina en su conjunto, a pesar de mil contradicciones, está logrando presentarse como un socio y, sobre todo, crear un marco legal que protege los intereses nacionales,
Para los países del triángulo del litio, las oportunidades que se abren son ciertamente enormes, aunque todavía difíciles de cuantificar. Partes inaccesibles de los Andes, que nunca interesan a nadie, de repente se encuentran en el centro de la guerra comercial por la posesión de las materias primas clave de la globalización: que, aunque se perciba como virtual, todavía se basa en la tierra y las minas. HUFFINGTON POST DE ITALIA (https://bit.ly/3oYY7c1)
 
 
 
 
 
ESTADOS UNIDOS ADVIRTIÓ SOBRE LA INFLUENCIA DE CHINA SOBRE MINERALES ESTRATÉGICOS COMO EL LITIO
 
Fue en una conferencia sobre seguridad de la región en Miami. "Siempre hay un costo político cuando se habla de China", dijo Juan González, asesor de Biden.
 
El Clarín de Argentina (https://bit.ly/3Vtd6Hs)
 
Estados Unidos advirtió este martes sobre los peligros de la influencia china sobre el litio y otros minerales críticos en América latina y apuntó: “Siempre hay un costo político cuando se habla de China”.
El ámbito de discusión fue la 8va Conferencia sobre Seguridad Hemisférica organizada por la Florida International University, donde participaron varios funcionarios y militares de la administración estadounidense y expertos en seguridad regional.
Todos, de alguna manera, mostraron la preocupación sobre el avance de China sobre la región, en especial sobre minerales estratégicos como el litio –Argentina es uno de los principales productores del mundo—  y también energía.
Uno de ellos fue Juan González, asesor especial del presidente Joe Biden para América latina, que apuntó que “China ha estado siendo muy competitiva, no solamente en adquirir reservas de litio en todo el mundo y sino que lo están haciendo incluso si las reservas son rentables o no”. Y agregó que “Estados Unidos tiene que crear las herramientas para que el sector privado pueda competir de esa manera aunque no sea rentable”.
González advirtió: “Aunque sea una palabra fuerte, creo que lo que está haciendo China es cosechar en los países del Caribe y Latinoamérica. No solamente haciendo una minería de recursos sino forjando cooperación con Chile, Argentina y con Bolivia también”.
El funcionario dijo que “cuando hablamos de la competencia en minerales críticos, es difícil competir con un fondo soberano chino que se despliega generalmente por razones políticas. Los Estados Unidos son capitalistas, tienen un sistema capitalista y no va a desarrollar un fondo como tal”.
“Los chinos dan o venden en forma política. Siempre hay un costo político cuando se habla de China”, señaló. El desafío para EE.UU., según González, es presentar una propuesta para trabajar con los países aliados para poder llevar el capital y tener competencia.
“También China está invirtiendo en la red eléctrica en Latinoamérica y muchos proyectos son financiados por ellos”, señaló. “Nosotros queremos movilizarnos para que los países de Latinoamérica y el Caribe mantengan su independencia y creo que hay mucho más por hacer en este espacio”.
Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, también participó de la Conferencia. Señaló que “muchos países buscan la estabilidad para su pueblo y China a veces dice contribuir a estos países, pero en realidad está explotando los recursos. Recordemos lo que está haciendo el Partido Comunista de China, cómo están preparando su plataforma, su futuro, con infraestructura en toda la región. Lo mismo ocurre con los recursos y minerales estratégicos”.
“Los animo a que propaguen esta llamada a la acción. No queremos ver más extracción, mi militarización por parte de China. Necesitamos que nuestros aliados nos apoyen en esto”, pidió Richardson. “Tenemos que buscar una alternativa viable a los proyectos de infraestructura del partido comunista chino y buscar soluciones innovadoras a nuestros desafíos”.
 
 
 
 
 
EL REINADO DEL DÓLAR COMIENZA A EROSIONARSE
 
En el viaje de Xi jinping a Moscú, en la despida con Vladimir Putin, manifestó una frase rotunda: «estamos viendo cambios que no hemos visto en 100 años», apuntando a uno de los acuerdos firmados entre China y Rusia por aquellos días, poner fin a las transacciones en dólar y utilizar el yuan o el rublo para reemplazarlo.
 
Resumen de Chile (https://bit.ly/3LmXwZg)
 
En pocos días, importantes economías anunciaron la misma medida, como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Brasil y la última de ellas, Argentina. El fin de la hegemonía del dólar, como moneda internacional de referencia, sin duda aún está lejos, pero los signos del inicio del fin de su hegemonía ya están claros. Ahora sólo es cuestión de tiempo para ver sus efectos en el mundo.
Billones de dólares estadounidenses inevitablemente volverán a Estados Unidos, disminuyendo el poder adquisitivo de esta moneda a nivel internacional. Su papel como moneda de reserva global ha comenzado a erosionarse. Esto ya se puede apreciar en la participación de la divisa como reserva para las naciones del mundo, que han salido a la búsqueda del oro y otros metales, ante el temor con que ven el futuro de la moneda estadounidense.
En 2001, el 73% de todas las reservas mundiales estaban en dólares. Veinte años después, el porcentaje bajó hasta el 55%; sin embargo, sólo entre 2021 y 2022, este porcentaje disminuyó hasta el 47%. El último año, la caída de las reservas en dólares fue 10 veces más rápida que el promedio anual de los últimos 20 años. Hay quienes proyectan que a fines del 2024, las reservas en dólares solamente llegarán al 30%.
Uno de los hechos que más ha afectado que los países resguarden sus reservas en dólares, son las políticas adoptadas por Estados Unidos contra Irán, Venezuela y principalmente Rusia, tras la invasión a Ucrania. Esto implicó congelar sus activos internacionales. Hoy nadie quiere correr ese riesgo de sanciones unilaterales por parte de EEUU.
Países como Rusia ya comenzaron a utilizar en su intercambio comercial el rublo o en su efecto la moneda local de otras economías tan poderosas como la India. Esto se ha visto avalado por la creación por parte de China de un sistema de mensajería financiera, denominado Sistema de Pago Interbancario Transfronterizo (CIPS), paralelo al único existente hasta el momento, el sistema SWIFT, dominado por Estados Unidos y bancos occidentales.
Pero esto ya no sólo ocurre en Asia, donde la influencia de la economía China es más relevante. Hace unas semanas, la China CNOOC y la francesa Total Energies firmaron la primera compra de gas licuado (GNL) en yuanes, a través de la Bolsa de Petróleo y Gas Natural de Shanghái. Todo ello tras la visita de Macron a China.
Hace unas semanas el Banco Bocom (BBM) se convirtió en el primer banco latinoamericano en registrarse en la alternativa china CIPS. También se ha anunciado estos días que el comercio bilateral de Rusia y Bolivia ahora admite acuerdos en pesos bolivianos, todo ello en el contexto de potentes inversiones rusas en el litio boliviano.
 
 
 
 
 
LA TRAGEDIA DE LA PEDERASTIA
 
El caso de un cura español en Bolivia delata la impunidad con que actuó al amparo de un prestigio social inmerecido
 
El País de España (https://bit.ly/3HB7fKp)
 
El diario del sacerdote jesuita español Alfonso Pedrajas es un aterrador documento que atestigua en primera persona los abusos perpetrados por un religioso y su encubrimiento por parte de la Iglesia católica. En sus páginas, el cura fallecido en 2009 admite que agredió sexualmente a decenas de niños siendo profesor de varios colegios en América Latina, sobre todo en Bolivia y concretamente en una institución de Cochabamba.
El silencio de la jerarquía católica ante la información revelada por el EL PAÍS no fue una excepción en el caso de Pedrajas, quien en su diario cuenta cómo al menos siete superiores y una decena de clérigos bolivianos y españoles ocultaron sus delitos y las denuncias de algunas víctimas. También por esta razón es crucial que las autoridades civiles y judiciales den un paso al frente para prevenir, esclarecer y perseguir los abusos perpetrados por miembros de la Iglesia. La decisión anunciada por el procurador general de Bolivia, Wilfredo Chávez, resulta por tanto encomiable tanto por la rapidez como por la contundencia de la iniciativa. El organismo que dirige, encargado de fiscalizar la Administración pública, iniciará una investigación sobre los abusos del jesuita español. Lo primero será solicitar a España, a través de los canales diplomáticos, los posibles antecedentes del agresor.
También la cúpula de la Compañía de Jesús en Bolivia se vio forzada a pronunciarse tras la publicación del diario y ayer suspendió de manera cautelar a ocho sacerdotes que ocuparon el cargo más alto de la congregación en el país. La orden admite la “verosimilitud” de las denuncias, aunque el sobrino del sacerdote ya había denunciado los abusos ante varias instancias religiosas y judiciales y nunca obtuvo respuesta: es demoledora la sospecha de que la permisividad y la ocultación del caso prevalecieron frente al dolor causado metódicamente por un miembro de la institución. El cura confiesa en sus memorias sentir vergüenza por los delitos que cometió, pero los rebaja a la categoría de “pecados”, “meteduras de pata” o “enfermedad”: la autoexculpación es parte del procolo habitual en casos de pederastia tan flagrantes como el presente, por confesión propia. Al fallecer de cáncer a los 62 años recibió una enorme cantidad de homenajes, incluso de figuras públicas del país andino, donde fue profesor, director de colegio, encargado de novicios y orientador de vocaciones religiosas, entre otros cargos.
La investigación es ahora el último instrumento para reparar a sus víctimas y supone un acicate para que proliferen o se reactiven, tanto en Bolivia como en otros países, iniciativas similares. El Gobierno de Evo Morales anunció, por ejemplo, en 2016 la apertura de un expediente por las denuncias de violación de niños y niñas perpetradas por religiosos, pero entonces todo acabó en agua de borrajas. Es vital que la voluntad de esclarecer los casos de pederastia de la Iglesia católica no vuelva a decaer para determinar las responsabilidades tanto de los agresores como de las autoridades encubridoras.
 
 
 
 


TESORO DEL GALEÓN SAN JOSÉ: POR QUÉ GUSTAVO PETRO ESTARÍA DISPUESTO A ENTREGARLE UNA PARTE A UNA COMUNIDAD INDÍGENA EN BOLIVIA
 
Los Qhara Qhara reclaman parte del contenido del barco como suyo desde el año 2018
 
Infobae de Argentina (https://bit.ly/44lnzJ5)
 
En su visita de Estado a territorio español, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se refirió en medio de una entrevista al tesoro del Galeón San José, que se hundió en 1.708, en cercanías a Cartagena, tras el ataque de una flota de buques ingleses.
De acuerdo con Petro, quien se reunirá con el rey Felipe VI y con el presidente de Gobierno español, Pedro Sánchez, su Gobierno planea recuperar lo que queda del navío: “El Galeón ya no existe, las maderas, el ropaje ya no existe, pero queda el tesoro”.
Para continuar con los planes del Gobierno Santos de hacer un museo con lo que pueda recuperarse del fondo del mar, aunque sus ganancias, al parecer, serían repartidas, como sucedió en el pasado: “el tesoro se recogió en Lima y se terminó de completar en Colombia, en Lima todo lo de plata y en Colombia todo lo del oro. No sabemos si hay piezas arqueológicas, tenían la mala costumbre de derretirlo”.
Aunque esta vez con una pequeña comunidad indígena de Bolivia “que reclama algo” del botín como suyo, según dijo para la W Radio.
Si bien Colombia conservaría lo que logre recuperarse: “Los dividendos del museo que salgan cada año –que es de lo único que podría hacerse ganancia– una parte iría a la comunidad de Bolivia”.
La disputa por lo que queda del Galeón San José –que al momento de zarpar llevaba un cargamento compuesto en su mayoría por lingotes y monedas de oro y plata– sale a flote cada que Colombia habla de recuperar sus restos del fondo marino.
Y es que se trata nada más y nada menos que de uno de los mayores tesoros de la historia, descubierto apenas en 2015, por investigadores del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), en compañía de la Armada nacional y la Dirección General Marítima (DIMAR). Sin embargo, ya desde entonces, ha representado un lío diplomático que, de no resolverse, podría traer más problemas que beneficios a la tierra de las mariposas amarillas.
La disputa de un pueblo indígena por el tesoro del San José
Con un documento de 200 páginas, cuando Juan Manuel Santos mostró intenciones claras de reactivar la licitación para los trabajos de rescate del galeón (2018), la comunidad indígena boliviana de Qhara Qhara reclamó al gobierno colombiano derechos sobre el tesoro del San José, alegando que sus ancestros fueron víctimas de saqueos durante la invasión española.
Una solicitud a la que, en el pasado, también se han sumado otras naciones, como España y Perú.
“Pedimos por legitimidad los recursos que fueron extraídos de nuestra nación, en las épocas de la invasión de los españoles o en la colonia, el cual el galeón sea devuelto”, pedían los indígenas –una de las 36 naciones aborígenes de Bolivia– en una carta enviada al entonces presidente, Juan Manuel Santos, revelada por Noticias Caracol.
En la misiva dicen que los saqueos de la corona española en su territorio se realizaron en yacimientos de oro y plata como las Minas de Potosí, cuando su país hacía parte del Virreinato de Perú, con ayuda de esclavos africanos; destruyendo sus ecosistemas y masacrando a su pueblo.
“Toneladas y toneladas de minerales preciosos sacados de las montañas de Potosí los llevaban por el océano Pacífico hasta Panamá y transportados a lomo de mulas hasta Portobelo, mar Caribe, desde donde el San José partió hacia Cartagena”, detalló para Pulzo el autor del libro ‘El Galeón San José y otros tesoros’, Nelson Fredy Padilla.
En ese sentido, el escritor cree que el reclamo de la comunidad indígena es legítimo. Al igual que el entonces presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Armando Valbuena, quien respaldó con vehemencia la petición de los Qhara Qhara.
 
 
 
 
 
"LO QUE ANUNCIÓ PETRO EN SU 'BALCONAZO' ES QUE VA A DAR UN GOLPE DE ESTADO SI ES NECESARIO": CARLOS SÁNCHEZ BERZAÍN
 
NTN 24 DE Argentina (https://bit.ly/40XrrNp)
 
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ofreció el pasado lunes un discurso desde el balcón de la Casa de Nariño en medio de las movilizaciones que se llevan a cabo en el país por el Día del Trabajador.
Durante su discurso, el mandatario colombiano aprovechó para hablar sobre las controvertidas reformas que ha presentado su gobierno: la reforma de salud, laboral y pensional.
Las palabras de Petro no cayeron bien en varios sectores políticos y sociales, que han señalado al mandatario de "extremista".
Sobre esto habló Carlos Sánchez Berzaín, director del Instituto Interamericano para la Democracia, en La Tarde de NTN24.
Para el exfuncionario, "lo que anunció el presidente Petro en su 'balconazo' es que va a dar un golpe de Estado si es necesario para introducir lo que llama cambios".
Asimismo, el invitado señaló que Petro se está "radicalizando" y comparó su discurso con los de Hugo Chávez, Evo Morales y Fidel Castro.
"Está repitiendo frases que no son suyas", dijo.
Berzaín, además, dijo que Petro llegó al poder "con una gran coalición pero en minoría", lo que considera como "el gran problema" del presidente.
 
 
 
 
 
ENARSA BUSCA PAGAR A LAS PRODUCTORES EL GAS QUE YPFB NO PAGA
 
La petrolera estatal de Bolivia no paga a las empresas que exportan gas a Argentina, y podría faltar en el Norte, por lo que proponen pagar a los productores.
 
Urgente 24 de Argentina 
 
La petrolera estatal de Bolivia (YPFB) no paga desde septiembre elgas que las empresas privadas que operan en ese país exportan hacia la Argentina, por lo que Enarsa y la Secretaría de Energía propusieron volver a comprar gas directamente a los productores para asegurarse la entrega de al menos 8 MMm3/día de gas para el próximo invierno.
Es que en el gobierno argentino existe gran preocupación por la posible falta de gas en las provincias del norte.
Y ante esta situación es que la estatal Enarsa habría acercado en las últimas dos semanas una propuesta a YPFB, controlada por el gobierno boliviano, que consiste en volver a comprarle gas directamente a los productores de ese país, entre los que figuran Repsol, Pan American Energy (PAE) y Tecpetrol, entre otros.
La iniciativa, de la que dio cuenta hoy el sitio especializado 'EconoJournal', apunta, en un primer paso, a regularizar la cadena de pagos por el gas que Bolivia exporta hacia la Argentina, debido a que como resultado de la falta de dólares que enfrenta Bolivia, el gobierno de Luis Arce no les está pagando a las empresas privadas que explotan hidrocarburos en ese país.
Se trata de los productores el gas que direccionan tanto al mercado interno como hacia la Argentina. Y se estima que la deuda que tiene YPFB acumula con los productores por el hidrocarburo que se exporta hacia nuestro país ronda los US$ 150 millones, según cuantificaron fuentes privadas al mencionado sitio.
Y esto es exactamente lo que pretenden hacer las autoridades argentinas.
En efecto, sería volver al esquema que existía hasta 2018, cuando Enarsa le abonaba de manera directa el gas a las empresas privadas sin intermediación de YPFB. Ese formato finalizó tras la corrida cambiaria registrada en el segundo semestre de ese año, cuando el gobierno de Mauricio Macri estableció que los pagos en dólares debían concretarse a YPFB por ser la contraparte de Enarsa en el contrato de importación.
Los dólares no llegan
Hasta ahora, la Argentina pagó a la petrolera estatal boliviana la factura del gas correspondiente a octubre, noviembre y diciembre del año pasado, pero el dinero nunca llegó a los productores por la delicada situación cambiaria que enfrenta Bolivia. Por ello, la administración de Arce no autorizó el giro de esos dólares a los productores privados.
De ahí que el Gobierno argentino propuso pagarle directamente a las empresas para asegurarse al menos la entrega de 8 millones de metros cúbicos (m3) por día de gas para el próximo invierno, un piso mínimo para cubrir la demanda prioritaria de gas de la región del norte argentino
Según fuentes al tanto de la negociación, el gobierno boliviano no ha contestado la propuesta argentina. E incluso, allegados a YPFB dejaron entrever que si Enarsa no abona el gas que se exportó en marzo podría ejecutarse la carta de crédito del Banco Nación de Argentina (BNA) que figura como garantía en el contrato firmado en 2006. Esa cláusula establece que cuando el rojo de Enarsa supera los US$ 250 millones, YPFB puede utilizar ese salvoconducto para que Bolivia cobre la deuda...
Bolivia dejaría de exportar gas en 2030
Según proyectó hace 3 meses la consultora Wood Mackenzie, el desplome boliviano tocará fondo en 2030, cuando de los 1400 millones de pies cúbicos por día de 2022 (mmcfd) pase a producir un mínimo de 400 millones (mmcfd). En las medidas que se utilizan en Argentina, sería pasar de unos 39,7 millones de metros cúbicos diarios a apenas 11,3 MMm3/d.
En el informe, Amanda Bandeira, analista de Upstream para América Latina de Wood Mackenzie, sostuvo: Con pocos descubrimientos nuevos y poca oferta en campos maduros, la producción comenzará a disminuir a un ritmo mucho más rápido. Actualmente, la demanda interna consume alrededor del 30% de la oferta total. Para 2030, es probable que la demanda interna supere esta oferta y es posible que veamos a Bolivia convertirse en un importador
La disminución proyectada tendrá un efecto devastador en el mercado de exportación, una marca distintiva de Bolivia, sostiene el informe en el que remarcan que las exportaciones a Brasil y Argentina juegan un papel fundamental en las arcas estatales.
Las exportaciones a estos dos países representan más del 70% de las ventas totales de gas y el 20% de las exportaciones totales.
"Argentina ha ampliado su producción, reduciendo la importancia del gas boliviano, pero Brasil todavía requiere muchas importaciones", dijo Henrique Anjos, analista de gas y energía para América Latina de Wood Mackenzie.
 
 
 
 
 
EN UN ÁREA PROTEGIDA BOLIVIANA ARRASADA POR ORO, EL ENFOQUE ESTÁ EN LIMITAR EL DAÑO
 
La minería artesanal de oro por parte de cooperativas locales abunda en las áreas protegidas de Bolivia, en particular en las tierras altas de Apolobamba, cerca de la frontera con Perú. El auge de la minería aquí comenzó a fines de la década de 1990, y desde entonces las cooperativas han seguido utilizando mercurio para amalgamar el oro. Hay preocupación por la contaminación por mercurio, así como por el desvío de los caudales de los ríos desde los humedales hacia las minas. Las ONG que trabajan con las cooperativas dicen que los mineros locales están interesados en hacer que sus operaciones sean más sostenibles, pero que el costo y la falta de apoyo del gobierno son obstáculos para lograrlo.
 
Revista Mongabay de Indonesia (https://bit.ly/4157xQt)
 
Al amanecer en Apolobamba, en el altiplano boliviano, grupos de vicuñas y alpacas —algunas esquiladas, otras peludas— deambulan en busca de matorrales para pastar, aunque el suelo helado ofrece poco. La escena está en silencio, excepto por los ruidos metálicos y los estruendos de la maquinaria en las minas de oro cercanas.
Apolobamba es un área protegida al noroeste de La Paz, la capital política de Bolivia, que limita con Perú. Tiene una gran variedad de ecosistemas, desde los picos de 6000 metros (20 000 pies) de la Cordillera de Apolobamba, hasta el altiplano a unos 4000 m (13 000 pies) y los trópicos que se extienden hasta los 600 m (2000 pies) por encima el nivel del mar. Sus ríos alimentan el lago Titicaca y el Amazonas. Y los lechos de los ríos están salpicados de partículas de oro, como gran parte del resto de Apolobamba.
Las vicuñas ( Vicugna vicugna ) y las alpacas ( Lama pacos ) fueron alguna vez el principal recurso económico de Apolobamba. Pero en las últimas dos décadas, los altos precios del oro han llevado a las comunidades a establecer cooperativas mineras, llamando a parientes que habían emigrado en busca de trabajo y encontrando inversores para pagar la maquinaria pesada. Hoy, hay más de 200 cooperativas trabajando en el área protegida, según Oscar Loayza, ex director de Apolobamba y ahora coordinador de GIT-OR, un grupo de la sociedad civil enfocado en reducir los impactos negativos de la minería aurífera. Loayza agregó que más del 30% del territorio de Apolobamba ha sido adjudicado en concesiones mineras.
Conduciendo por los sectores de Puyo Puyo y Suches en el altiplano, donde se lleva a cabo gran parte de la extracción de oro, Mongabay observó cómo se remodelaba el paisaje. El conductor prefirió no detenerse para tomar fotos, ni para ser identificado en este artículo.
El altiplano de Apolobamba es llano y sin árboles, pero alberga un ecosistema de humedales andinos único que recibe el agua de deshielo de los glaciares de las montañas de la Cordillera. Parte de esa agua ahora está siendo desviada por los mineros, que la canalizan hacia sus minas a cielo abierto, donde se usa en "toboganes": estructuras de madera inclinadas donde los camiones cargados de tierra se riegan con agua y pasan a través de canales para separar un relativamente oro. -sedimento rico. Luego se trata con mercurio, que une las partículas de oro en una amalgama sólida que facilita su extracción. El proceso es ineficiente: el chofer estimó que recupera el 35% del oro. Pero requiere una inversión relativamente pequeña para comenzar a operar.
Suches, donde la minería es más intensa, parece que ha sido bombardeada. Lo que antes era tierra plana ahora son montones de tierra levantada y cráteres de agua turbia. Camiones, maquinaria pesada y flamantes vehículos todoterreno reflejan los millones de dólares que se invierten y fabrican en un lugar que ahora se dedica a la minería. En el mismo pueblo de Suches, la estatua en la plaza central es la de una retroexcavadora.
“Hace diez años la gente de aquí eran ganaderos que hacían algo de minería”, dijo el conductor. “Ahora son mineros que hacen un poco de ganadería”.
Una historia complicada
Apolobamba ha existido en su forma actual desde el año 2000, cuando se expandió de un área protegida más pequeña, Ulla Ulla, que se creó en 1972 para proteger sus vicuñas en peligro de extinción. Hoy tiene más actividad minera aurífera que cualquier otra área protegida en Bolivia.
Durante mucho tiempo ha habido una pequeña cantidad de minería en las montañas, en el sector de Pelechuco, pero la semilla del auge de hoy en día a cielo abierto se sembró cuando Downer Mining, una empresa de Nueva Zelanda, comenzó a operar en Suches a fines de la década de 1990.
“Esto abrió los ojos de la población local”, dijo Loayza. “Se dieron cuenta de que allí también había oro”.
Entonces el precio del oro comenzó a subir. En 2000, se vendía a unos 400 dólares la onza. En 2011, alcanzó su punto máximo a un precio ajustado por inflación de $ 2,424 por onza, antes de volver a caer. Desde 2020 ha rondado los 2.000 dólares, lo que refleja la percepción que tienen los inversores del oro como una cobertura contra la inflación y un refugio seguro en medio de la incertidumbre económica. Esto significaba que incluso las operaciones ineficientes podían ser rentables.
Residentes locales obtuvieron concesiones mineras en Apolobamba. Pudieron hacerlo porque, en Bolivia, las actividades extractivas están permitidas en ciertas partes de las áreas protegidas.
“Cada área protegida tiene niveles de zonificación”, dijo Danilo Bocángel, gerente general de MEDMIN, una fundación que trabaja con mineros para mejorar sus prácticas ambientales. “Algunas zonas no se pueden tocar. Pero otros pueden, y algunos incluso pueden tener una extracción intensiva, en otras palabras, una minería completa y desinhibida”.
En el caso de Apolobamba, las zonas donde estaba prohibida la minería eran relativamente pocas y pequeñas. Se hicieron aún más pequeños en 2015, cuando se rediseñó el plan de manejo del área protegida, con aportes de los propios mineros, según Oscar Campanini, director ejecutivo de CEDIB, una ONG ambiental.
“Entre 2013 y 2015, la mayoría de las áreas protegidas vieron actualizados sus planes de manejo, y en prácticamente todas hubo una tendencia a cambiar la zonificación para permitir proyectos extractivos”, dijo Campanini. “En unos casos fueron los hidrocarburos, en otros fue la hidroeléctrica, y en este caso fue la minería”.
El gobierno también ha apoyado la extracción de oro de otras maneras, subsidiando el combustible, manteniendo bajas las regalías sobre las exportaciones de oro, recortando los impuestos sobre la importación de maquinaria pesada y, hasta ahora, resistiéndose a los llamados para regular la importación y el uso de mercurio, a pesar de haber firmado el Convenio de Minamata y comprometiéndose así a eliminar gradualmente el uso de la sustancia tóxica.
La combinación de altos precios y apoyo estatal ha convertido a la minería aurífera en una de las actividades económicas más importantes de Bolivia. En 2022, el oro fue la principal exportación de Bolivia, con un valor de 2.700 millones de dólares. Casi todo esto no lo produce el estado ni empresas privadas, sino cooperativas como las de Apolobamba, donde un grupo de personas obtienen una concesión y luego hacen tratos con otros que tienen capital y maquinaria. Se estima que 100.000 personas están empleadas directamente por cooperativas mineras de oro, en un país de 12 millones.
Lo que marca la minería aurífera en Apolobamba es el papel central de los pobladores locales. Según Loayza, casi todas las cooperativas tienen participación local, aunque agregó que también hay un alto grado de inversión externa involucrada en algunas operaciones. Algunas de las 32 comunidades del área protegida ahora no tienen industria ni forma de vida más que la minería, dijo el conductor, mientras que otras combinan la minería con la ganadería y el comercio en la frontera con Perú. Incluso si una comunidad no tiene su propia cooperativa, sus residentes a menudo trabajarán para las cooperativas de otras comunidades. Esto significa que, para muchos, si no la mayoría, de los habitantes de Apolobamba, la extracción de oro es su fuente de ingresos más importante. Campanini dijo que aunque ha habido conflictos entre mineros y no mineros por el uso y la contaminación del agua, no existe una resistencia organizada a la minería.
Sin embargo, la mayoría de las operaciones en Apolobamba operan en una zona gris legal. Muchos están violando la letra de la ley de alguna manera, ya sea desviando los ríos, no restaurando la tierra que extraen o incluso trabajando en los glaciares mismos, lo cual está estrictamente prohibido. Según datos del gobierno de 2019, solo alrededor del 15% tiene una licencia ambiental. Pero trabajar sin licencia ambiental es una infracción administrativa, sancionable con multa, no con prisión.
El trabajo de monitoreo de las cooperativas recae en los guardaparques de Apolobamba, quienes tienen escasos recursos y tienen que equilibrar el cumplimiento de la ley con el mantenimiento de las relaciones con las comunidades y las cooperativas para poder realizar inspecciones y procesos administrativos. (En otras áreas protegidas, los guardabosques se han visto excluidos de las comunidades).
“Para las comunidades, la minería significa desarrollo”, dijo Ramiro Mayta, director de Apolobamba. “Y eso significa que podrían vernos a los conservacionistas como obstruyendo su desarrollo”.
Mientras tanto, la minería se está expandiendo a nuevas áreas. Suches, el sector donde empezó el boom, está cada vez más agotado. Pero las cooperativas que trabajaban allí ahora tienen algo de capital y se están instalando en otras partes del área protegida. “En 2021, hubo 134 nuevas solicitudes [de derechos mineros] en Apolobamba”, dijo Mayta.
“Saches era un pueblito que se dedicaba a la cría de alpacas, y mucha gente migró [a otros lados] por trabajo”, agregó Mayta. “Luego volvieron a la mía, y les ha ido bien. En 2012 fuimos a inspeccionar, mina por mina, para ver si eran dueños de la maquinaria. Y el 50% de ellos ya eran propietarios de su propia maquinaria. Han pasado diez años más. Ahora van a los trópicos como inversionistas”.
Una industria tóxica
La minería aurífera en Apolobamba toma diferentes formas dependiendo del lugar donde se encuentre. La mayor parte es minería a cielo abierto en los sectores del altiplano de Suches, Antaquilla y Puyo Puyo. Pero también se extrae oro de la roca en Pelechuco y Aguablanca. Y, cada vez más, hay minería aluvial en los ríos de las partes bajas y boscosas de Apolobamba, como el área alrededor de Achiquiri.
Aunque los estudios son escasos, la contaminación del agua y el cambio en la cobertura del suelo por la minería están afectando el hábitat de la diversa vida silvestre del área protegida, que incluye vicuñas, osos andinos (Tremarctos ornatus) y cóndores ( Vultur gryphus ), así como nuevas especies que continúan siendo descrito. En el altiplano, la minería arrasa los terrenos donde se desarrolla y echa mercurio al sistema hídrico. Pero Loayza dijo que su impacto ecológico más grave es el uso del agua y la afectación a los humedales de altura. Las operaciones mineras desvían el agua para que nunca llegue a los humedales. Como resultado, algunas partes se han secado. Además, las operaciones devuelven el agua usada al sistema, que transporta sedimentos y mercurio a los ecosistemas río abajo.
“Son ecosistemas muy frágiles que requieren agua permanente y de calidad”, dijo Loayza. “Si reduce esa calidad, comienzan a morir. Y si les quitas el agua, desaparecen por completo”.
Los humedales de altura de Apolobamba proporcionan alimento a aves como el ganso andino ( Chloephaga melanoptera ) y tanto a las vicuñas silvestres como a las alpacas domésticas, especialmente en la estación seca, que tiende a extenderse de mayo a noviembre, cuando son la única parte de las altas meseta que permanece húmeda y verde. A pesar de los cambios en los humedales, la población de vicuñas de Apolobamba continúa creciendo, con más de 15,000 viviendo actualmente en el área protegida, según datos de monitoreo de la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre. Pero la disminución de los humedales, combinada con el aumento del territorio ocupado por las operaciones mineras, está reduciendo los lugares de pastoreo y, por lo tanto, la población que Apolobamba puede sustentar.
Múltiples fuentes dijeron que a medida que se agotan las concesiones en la meseta, los mineros se mudan a otras nuevas en las partes más bajas y boscosas de Apolobamba. En las zonas bajas del área protegida, donde predomina la selva tropical, como Achiquiri , Charopampa y Michiplaya, las operaciones de minería aluvial están desviando el flujo de los ríos, removiendo los lechos de los ríos y liberando mercurio en el sistema de agua. Los datos satelitales y las imágenes de Global Forest Watch también muestran varios puntos críticos de deforestación en áreas bajas y boscosas en y cerca de Apolobamba.
 
 
 
 
 
BOLIVIA PERDIÓ CASI OCHO MILLONES DE HECTÁREAS DE BOSQUES Y MÁS DE LA MITAD DE LA NIEVE DE LOS GLACIARES EN 37 AÑOS
 
Análisis de imágenes satelitales muestran que Bolivia pasó de tener 63 millones de hectáreas de bosque en 1985 a 55 millones de hectáreas en 2022. En los dos últimos años el país perdió casi 800 mil hectáreas de bosques.
 
Revista Mongabay de Indonesia (https://bit.ly/42jsYOV)
 
En los últimos dos años, entre 2020 y 2022, Bolivia perdió casi 800 000 hectáreas de bosque, una cifra que da cuenta de cómo está avanzando la deforestación en el país. “Bolivia está enfrentando procesos de deforestación históricos, sobre todo en los últimos dos años, los más altos de la historia del país”, señala Marlene Quintanilla, directora de Investigación y Gestión del Conocimiento de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) en Bolivia, luego de la presentación de la primera colección de mapas anuales sobre el cambio de la cobertura y uso del suelo ocurridos en Bolivia entre los años 1985 y 2022.
El trabajo realizado por FAN Bolivia —con apoyo de la Red Amazónica de Información Socioambiental (RAISG)— indica que el país perdió 7.9 millones de hectáreas de bosque durante los 37 años de análisis. Es decir, Bolivia pasó de tener 63 millones de hectáreas de bosque en 1985 a 55 millones de hectáreas en 2022.
La afectación de los ecosistemas en este periodo de tiempo no se restringe a los bosques. Los glaciares también han tenido un deterioro devastador. Según el análisis de FAN Bolivia, los nevados han retrocedido en un 56 %. “Más de la mitad de los glaciares se han eliminado, lo cual los ubica en un punto de mayor fragilidad, porque a medida que se reduce el tamaño de los glaciares, se acelera también la pérdida de la capa de hielo que aún los cubre”, explica Quintanilla.
Los mapas, estadísticas e infografías elaborados por FAN se pueden explorar en la plataforma Mapbiomas Bolivia que ofrece una visión amplia de lo sucedido en seis biomas entre 1985 y 2022: Amazonía, Andes, Chaco, Chiquitano, Pantanal y Tucumano.
Bolivia es el segundo país de Sudamérica —después de Perú— que ha elaborado y presenta este análisis completo de su territorio que abarca más de tres décadas.
Los bosques que se están perdiendo
Las cifras de la pérdida de cobertura boscosa en Bolivia ha ido en aumento en los últimos cinco años. Según los datos presentadas por FAN Bolivia, entre los años 2016 y 2020, el promedio de pérdida de bosque era de 260 000 hectáreas anuales. Sin embargo, para el 2021 está cifra subió a 364 000 hectáreas y en el 2022 la deforestación alcanzó las 429 000 hectáreas, casi el doble de lo ocurrido dos años atrás.
“Es la primera vez que tenemos una colección histórica de mapas que muestran que ha pasado cada año en ese periodo de tiempo, para que a partir de estos datos podamos comprender qué hechos han incidido en impulsar o reducir la deforestación”, señala la investigadora de FAN Bolivia.
Quintanilla explica que detrás de estas cifras se presenta un fenómeno de reconfiguración demográfica en el país. “Cada vez hay más migración de las regiones andinas o altas de Bolivia hacia las zonas bajas, que es donde está la mayor extensión de bosques y esto, obviamente, demanda más tierras para los nuevos ocupantes que tienen otra mirada de desarrollo”, señala sobre una de las causas de la deforestación que afecta al país.
La investigadora de FAN menciona que también existe una mala interpretación de la legislación del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), con relación al valor y uso del bosque, pues para acreditar el derecho a la tierra se debe demostrar que se está realizando actividades agrícolas y esto conlleva la tala de los bosques. A ello se suma —comenta Quintanilla— las invasiones y los conflictos por la tierra que están aumentando y acelerando la deforestación.
“Muchas veces los migrantes son personas de bajos recursos que no logran establecer un sistema de producción que se necesita para realizar agricultura en suelos forestales, por tanto, al cabo de un tiempo, venden la tierra, principalmente a extranjeros, a precios muy bajos. Es  ahí donde ocurre el boom de la deforestación, porque el capital extranjero tiene recursos para ampliar la actividad agrícola, sobre todo ahora que se está extendiendo el cultivo de soya y la  ganadería”, agrega Quintanilla.
Sobre este crecimiento agropecuario, el análisis de Mapbiomas Bolivia muestra que en 1985 el área destinada a uso agropecuario era de 2.8 millones de hectáreas, mientras que para el 2021 esta cifra subió a 10.8 millones de hectáreas, es decir, el cambio de uso de suelo por actividades agrícolas y ganaderas tuvo un incremento del 291 %.
La minería y la infraestructura urbana también han tenido su cuota en la deforestación en Bolivia, con un incremento del 140.7 % de pérdida de bosque. Eso equivale a 190 529 hectáreas.
“Para nosotros la deforestación se inicia con las titulaciones y, a partir de allí, surge la expansión de productos como la soya y la ganadería para la exportación de carne. También la minería tiene una cuota que, a pesar de no ser muy grande, muy pronto podría cambiar porque se está expandiendo en La Paz y en Santa Cruz”, resalta Quintanilla.
Los biomas en riesgo
El 79 % de la deforestación ha ocurrido en el departamento de Santa Cruz. Ahí, en 1985 se tenían 31.9 millones de hectáreas de cobertura boscosa. Esa cifra disminuyó a 25.7 millones de hectáreas en 2022, es decir, perdió 6.2 millones de hectáreas. Detrás de Santa Cruz, en la lista de regiones con más deforestación están el departamento de Beni, La Paz, Pando, Cochabamba y Tarija, que en total suman 2 millones de hectáreas.
“La mayor concentración de los problemas ambientales está en este departamento, debido a que la deforestación ocurre en lugares no aptos para el cambio de uso de suelo para la producción. Y esto está relacionado con el ordenamiento territorial”, señala Oswaldo Maillard, coordinador del Observatorio del Bosque Seco Chiquitano (OBSCh) de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC).
Maillard señala que existe una visión de desarrollo no acertada, pues se cree que cuanto más se desmonta un bosque se logrará mayor producción agrícola y ganadera, sin embargo, esto no es así. “Las actividades productivas no se deben realizar en áreas de vocación forestal o para conservación. Y aquí es donde los insumos de Mapbiomas cobran importancia y valor,  porque sirven para hacer planificación y reducir los niveles de deforestación”.
En cuanto a los biomas más afectados, el bosque chaqueño (El Chaco) y el bosque seco chiquitano (Chiquitanía) resaltan. En los últimos 37 años, cada uno ha perdido por lo menos el 22 % de su cobertura forestal.
Según los análisis de FAN Bolivia el crecimiento de la agricultura en El Chaco ha sido desmesurado con cifras de 1.2 millones de hectáreas que ha significado un aumento de 1 292 % entre 1985 y 2022.
En la Chiquitanía, la agricultura creció en 399 % es decir  671 815 hectáreas, mientras que el crecimiento de pasturas fue de 605 %, un total de 824 373 hectáreas.
“Estamos poniendo en peligro los ecosistemas con una distribución restringida en Sudamérica y en el mundo. El bosque seco chiquitano es un bioma  único en el planeta que lo compartimos con Brasil, pero gran parte está en Bolivia; mientras que el bosque chaqueño mejor conservado de Sudamérica está en Bolivia, porque el Paraguayo y el Argentino prácticamente ya se ha extinguido”, comenta Quintanilla.
Lo que está sucediendo en la Amazonía boliviana también ha despertado las alarmas. Según Mapbiomas Bolivia, el bosque amazónico se redujo un 7,4 %, es decir, 1.5 millones de hectáreas entre 1985 y 2022, la extensión de pérdida de cobertura boscosa equivale a diez veces la ciudad brasileña de Sao Paulo.
El bioma amazónico cubre el 44 % del territorio boliviano, seguido de los Andes con el 26 %, luego Chaco con el 11.6 %, Chiquitano 11.5 %, Tucumano Boliviano 4.4 % y el Pantanal con el 2.5 %.
“La Amazonía es un bosque muy extenso en Bolivia, por tanto, la deforestación en términos de porcentaje no resulta visible. Pero, además de la Amazonía, hay otras formaciones como las sábanas inundables. Ahí tenemos, sobre todo, los Llanos de Moxos, un bosque que interactúa con el agua. También están los yungas de Bolivia, los bosques con mayor biodiversidad en la región, otra de las áreas que está sufriendo un gran impacto”, enfatiza Quintanilla, investigadora de FAN.
Los bosques dentro de áreas protegidas y territorios indígenas son los más conservados y su pérdida —según comenta Quintanilla— bordea apenas el 3 % en cada caso. Sin embargo, dice la experta, dentro de estos territorios, algunas zonas están más impactadas que otras.
En el caso de las áreas protegidas —menciona Quintanilla— el Parque Nacional Amboró, un corredor de bosque andino que garantiza muchas zonas productoras de agua, pero que, sin embargo, está teniendo un proceso de deforestación intenso.
En cuanto a los territorios indígenas, Quintanilla señala que los Bañados de Izozog, un área protegida entre la Chiquitanía y el Chaco, que forma parte del territorio indígena izoceño-guaraní; así como los Guarayo, al norte de Santa Cruz; el Gran Consejo Tsimani, en el Beni y la TCO Monte Verde son los territorios de pueblos indígenas más afectados por la deforestación.
“Los pueblos indígenas deberían ser reconocidos como los guardianes de los pocos espacios de alta biodiversidad que quedan en el planeta, sin embargo, son amenazados, discriminados, perseguidos y no se les reconoce el rol fundamental en el cuidado y conservación de esos espacios tan frágiles y determinantes en el equilibrio del planeta”, comenta Alex Villca, de la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas (Contiocap). “Los pueblos indígenas tienen que ser reconocidos como los cuidadores más efectivos de estos ecosistemas”.
Retroceso de los glaciares
Uno de los resultados más dramáticos del estudio ha sido el retroceso de los glaciares cuya cobertura de nieve se redujo más de la mitad —56.2 %— en los últimos 37 años. En total desaparecieron 39 000 hectáreas de hielo.
“Esto tiene que ver con el calentamiento global, pero también es un impacto directo de la deforestación en las tierras bajas de Bolivia y a nivel regional, porque los bosques regulan la temperatura y al haber menos bosques todas las presiones impactan directamente este tipo de  ecosistemas que no sólo tienen una belleza escénica sino que contribuyen a las reservas de agua subterránea”, explica Quintanilla, quien además señala que si los glaciares se han reducido en más del 50 %, el agua disponible para las ciudades también ha ido a la baja.
En Bolivia, los problemas con la disponibilidad de agua son heterogéneos —dice Quintanilla— pues cada lugar tiene diferentes episodios y crisis, en unos casos se manifiesta en sequías y en otros en inundaciones. “En las ciudades quizás no lo sentimos porque tenemos un sistema de suministro de agua, pero en el área rural es diferente. Creo que en unos cinco o diez años más, la falta de agua va a golpear a las ciudades”.
El líder indígena Alex Villca, de la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas (Contiocap), menciona que la Laguna Concepción, un humedal que además es un sitio Ramsar y un área protegida, se está secando por el avance de la deforestación. También pone como ejemplo al lago Poopó, el segundo más grande de Bolivia después del Titicaca, que se está perdiendo por la contaminación y la desertificación.
“Las poblaciones indígenas muchas veces tienen que migrar hacia otros sitios en busca de nuevos espacios para poder sobrevivir. Por ejemplo, el caso de los pueblos indígenas Uro murato y Uro iruitos, que viven alrededor del lago Poopó, en Oruro, han tenido que migrar a Chile. Pero no son los únicos, muchos pueblos de la Amazonía también están en alto riesgo por el agotamiento de sus recursos y la contaminación de sus ríos debido a la minería ilegal de oro”, comenta Villca.
Una herramienta para tomar decisiones
El portal MapBiomas Bolivia ofrece mapas y estadísticas por biomas, departamentos, municipios, cuencas, áreas protegidas y territorios indígenas. Estos datos —indican sus creadores— permiten realizar análisis y planificación, tanto de la cobertura boscosa con la que aún cuenta Bolivia, como de los lugares que se están perdiendo.
“Toda esta información es importante para poder tomar acciones de conservación y utilizar los datos”, dice Oswaldo Maillard, de la FCBC, pues considera que los gobiernos autónomos, los municipios y las gobernaciones podrán acceder a esta información para tomar decisiones. A ello —agrega Maillard— que no solo se debe ver lo que se ha perdido en los bosques, sino también lo que aún queda. “Qué hacemos con ese bosque, cómo lo gestionamos, cómo es que esto va a tener una mayor planificación”.
Estamos hablando de oportunidades de conservación, de fuentes de desarrollo —comenta Maillard—, beneficios para las personas y no solamente del bosque, sino también de los otros ecosistemas de formaciones naturales no boscosas, porque en estos ecosistemas hay mucha biodiversidad y muchos servicios ambientales que benefician a todas las comunidades.
“Con esta información queremos llamar la atención por un lado al sector político, a los tomadores de decisiones; pero también a la comunidad científica, para que en sus investigaciones puedan tomar estos datos y alertar sobre lo que implica deforestar más bosques”, dice Marlene Quintanilla sobre las posibilidades que se abren con los datos expuestos en Mapbiomas Bolivia.
 
 
 
 
 
TRÁFICO DE DROGA: NUESTRAS FRONTERAS AMENAZADAS
 
La sofisticada logística mediante la cual carteles extranjeros ingresan droga al país ya sea por vía marítima o terrestre pone de manifiesto la amenaza que representa el crimen organizado y la necesidad de aumentar las capacidades para combatirlo.
 
La Tercera de Chile (https://bit.ly/420uq97)
 
Una investigación periodística de este medio dio cuenta de la forma en que peligrosos carteles, sobre todo mexicanos y colombianos, asedian tanto por mar como por tierra nuestras fronteras para el ingreso de sustancias ilícitas, sobre todo marihuana procesada. Ello no hace más que confirmar que el país se ha convertido en un atractivo centro de operaciones para este tipo de delitos, tanto porque se trata de un destino con altos niveles de consumo, como por la posibilidad de ser utilizado como centro de distribución hacia otros continentes.
Para el caso de la ruta terrestre, la investigación muestra que el altiplano de la Región de Tarapacá es una de las zonas más utilizadas por los narcotraficantes, lo mismo que la Región de Antofagasta, la cual presenta el mayor número de dosis decomisadas -particularmente de marihuana creepy-, con más de 110 mil kilos, conforme los registros de los últimos siete años. Combatir este tipo de operaciones resulta de especial complejidad, pues datos recogidos por la Fiscalía Nacional indican que existen a lo menos 36 “rutas oficiales” para el ingreso de droga desde Perú, Bolivia y Argentina; no solo eso, la cadena logística también se torna de difícil identificación, pues es habitual que la venta entre los consumidores, la distribución y el transporte de la droga sean realizados por grupos diferentes, sin perjuicio de que exista una coordinación superior.
A través de estas entregas periodísticas también se ha podido detectar que sobre todo a raíz de la pandemia y el cierre de fronteras se produjo un fuerte aumento de la producción doméstica de marihuana procesada, la que suele ubicarse en zonas de muy difícil acceso y vigiladas por “soldados”. Esto se refleja en los cuantiosos decomisos que ha llevado a cabo la policía en conjunto con las fiscalías, siendo manifiesto el explosivo aumento que se ha producido entre el año pasado y el actual. Si entre abril de 2021 y el mismo mes de 2022 el decomiso alcanzó 1,9 millones de gramos, este año la cifra se ha disparado sobre los 5 millones, lo que abre un nuevo flanco para las autoridades.
Para el caso marítimo, la investigación revela envíos desde puertos colombianos y mexicanos hacia Chile, donde también es posible apreciar complejas logísticas, que tienen lugar en alta mar, o bien a través de la intervención de contenedores que salen de puertos chilenos y que son cargados con drogas en puertos extranjeros intermedios. Una operación llevada a cabo en 2019, en la cual se logró la captura de un navío con bandera colombiana, permitió el decomiso de 4,2 toneladas de marihuana creepy, lo que da cuenta de la dimensión del fenómeno.
Estos antecedentes ilustran una realidad que sin perjuicio de que viene gestándose desde hace años, alcanza dimensiones que ya no es posible soslayar, y explican por qué el crimen organizado representa hoy una amenaza de primer orden para la seguridad nacional. Recientemente se ha dado un paso muy relevante en esa dirección, como la ley que moderniza los delitos que sancionan la delincuencia organizada y establece técnicas especiales para su investigación, en tanto que la decisión política de atacar el crimen organizado en todos los frentes -considerando la crisis de inseguridad que vive el país- es una señal favorable. Con todo, algo que dejó a la vista esta investigación es que a pesar de los notables esfuerzos de las policías -también de la Armada- para investigar y neutralizar a estos grupos, el contingente destinado a estos fines sigue siendo demasiado escaso considerando la vastedad de nuestra frontera terrestre y marítima.
 
 
 
 
 
HINCHA BOLIVIANO MUERE ATROPELLADO Y QUEMAN VEHÍCULO INVOLUCRADO
 
Un hincha de fútbol boliviano murió tras ser atropellado por un automóvil en Mariano Roque Alonso. Sus compañeros, molestos por lo ocurrido, quemaron el rodado involucrado y algunos terminaron detenidos.
 
Ultima Hora de Paraguay (https://bit.ly/3npohV2)
 
Un ciudadano boliviano identificado como César López, de 29 años, falleció este último martes tras ser arrollado por un automóvil en el Kilómetro 18 de la Ruta Transchaco, a metros de la rotonda de la ciudad de Mariano Roque Alonso, Departamento Central.
El caso enfureció a los demás fanáticos de la misma nacionalidad, por lo que estos decidieron quemar el automóvil implicado en el siniestro y posteriormente algunos quedaron detenidos, informaron a través de Telefuturo.
De acuerdo con lo que informó el comisario Ulises Portillo, se trata de hinchas del Club Deportivo Oriente Petrolero de Bolivia, quienes llegaron al país para presenciar el partido entre el mencionado equipo de fútbol ante Tacuary, en el estadio Defensores del Chaco.
Los aficionados se desplazaban a bordo de un ómnibus, el cual estaba siendo custodiado por agentes policiales. El rodado se detuvo un momento en el tramo mencionado y los bolivianos comenzaron a bajar del vehículo y supuestamente lanzar objetos a los uniformados.
En ese momento, un automóvil que presuntamente circulaba a una alta velocidad atropelló a López, quien terminó falleciendo poco después del impacto.
Dos de los hinchas bolivianos, enfurecidos por lo ocurrido, decidieron incinerar el rodado, así como también la motocicleta de un hombre que pasaba por el lugar, pero que no estuvo involucrado en el hecho.
Tras el accidente de tránsito, agentes del Departamento de Criminalística y de la Comisaría 10ª de la zona de la Policía Nacional intervinieron en el lugar y auxiliaron al conductor del vehículo, debido a que los fanáticos intentaron agredirlo.
Los ciudadanos bolivianos también fueron detenidos y llevados hasta la mencionada dependencia policial, donde quedaron a disposición de las autoridades.
 
 
 
 
 
LILIANA COLANZI: VIAJES AL PASADO Y FUTURO NOS PERMITEN EXPLORAR EL PRESENTE
 
Revista Que Pasa de Chile (https://bit.ly/40UReWp)
 
Dar una mirada al pasado y otra al futuro fue clave para la escritora boliviana Liliana Colanzi en el proceso creativo de "Ustedes brillan en lo oscuro" (Páginas de espuma), pues allí encontró "formas" para explorar el presente y los asuntos que la preocupan de la realidad que vive el planeta.
"Estos viajes en el tiempo que hay en el libro, tanto al pasado prehistórico como a un futuro dentro de cientos de miles de años, son una forma de explorar cuestiones que están en nuestro presente", dice Colanzi en una entrevista con EFE en Bogotá, donde participó en la Feria Internacional del Libro.
La autora (Santa Cruz de la Sierra, 1981) decidió poner en "Ustedes brillan en lo oscuro" seis cuentos, que le valieron además el Premio Ribera del Duero, en los que juega con el espacio y, sobre todo, el tiempo.
"Es importante cuando estoy hablando de un nuevo libro de cuentos que haya una atmósfera compartida, alguna corriente subterránea común en todos los cuentos, alguna cuestión que los atraviese", explica.
Por ello, cuando escribió el primero de los cuentos, "La cueva", comenzó a "explorar el tiempo en diferentes escalas, no tanto en escalas microscópicas sino en escalas mucho mayores".
"A partir de este cuento encontré un poco esa columna vertebral que organiza los diferentes relatos: hay una mirada hacia atrás al tiempo que está presente sobre todo en la exploración de ruinas, de lugares olvidados, de espacios periféricos que han quedado en el olvido y que tienen una historia que todavía está haciendo efecto en el presente, que todavía tiene consecuencias en el presente", dice.
Igualmente, añade, "hay una mirada al futuro, a un futuro cuyo germen, cuya semillita" está en el presente.
PENSAR EL PLANETA MÁS ALLÁ DE LO HUMANO
En el libro, la escritora boliviana explora problemáticas de la actualidad como la crisis climática, pero trata de hacerlo más allá de la "perspectiva humana".
"Trato de pensar un poco más allá, en el sentido de que pudo haber habido antes y de esta forma un poco desestabilizar una ideología que le ha hecho tanto daño al planeta, que sostiene que los seres humanos somos los dueños del planeta, los amos de todo lo viviente y que nuestra especie es la más importante del planeta", expresa.
Eso, considera, "ha llevado a la destrucción de todos los ecosistemas y a la presente crisis climática, medio ambiental".
Por ello vuelve "a estirar esta idea del tiempo" para recalcar que la presencia de la humanidad es apenas "un pequeño capítulo de la historia del planeta" y pone en su lugar a los seres humanos.
PROBLEMAS DEL PASADO QUE RESUENAN EN EL PRESENTE
Colanzi también se interesa en escarbar en la historias de algunas ciudades latinoamericanas que sufrieron por cuenta de problemáticas medioambientales y se apropia de ellas para narrar temas que "están resonando todavía en el presente".
"Una de ellas está presente en mi cuento 'La deuda', tiene que ver con la historia de Cachuela Esperanza en Bolivia, que fue un lugar de tremenda riqueza a finales del siglo XIX, principios del siglo XX, con el auge extractivista del caucho", señala.
Allí, en su tiempo de auge, llegaba "lo último de la tecnología de esa época", así como contaba con "edificaciones espectaculares" que, "al acabarse ese auge de la goma elástica, la ciudad es despoblada y se la empiezan a comer, se la empieza a tragar, la selva".
"Entonces este pensar en cómo uno de los tantos 'booms' extractivistas en Bolivia, en Latinoamérica, no dejó realmente nada para el lugar. Es una manera también de pensar en otros 'booms' extractivistas del presente", explica.
AFÁN OBSESIVO CON LA REEDICIÓN
La escritora boliviana revela que tiene un afán obsesivo con la reedición, razón por la cual cuando entrega un manuscrito a sus editores es porque ha cerrado "esa compuerta" para poderse poner en un estado mental en que "pueda pensar un siguiente libro".
"Eso es lo que lo que he hecho con este libro también, una vez que estaba publicado. Me parece que es el momento en que los lectores se lo apropien y hagan con él lo que quieran. Desde que entregué ese manuscrito a comienzos del año pasado, con sus correcciones finales, no lo he vuelto a leer en la forma en que se lee cuando estás preparando un manuscrito", explica.
Sin embargo, confiesa que ha tenido que verlo desde otras perspectivas en los últimos meses por "las traducciones que van a salir" que la han obligado "a considerar, de hecho, algunas partecitas de libro y a hacer algunas correcciones".
"Pero son ya cosas menores que atañen a pequeños errores o que si son cuestiones estructurales, trato de no pensarlo porque tengo un afán obsesivo con la reedición y no me permitiría escribir nada más en la vida", concluye.
 
 
 
 
 
LA MADONNA DE SORATA: CRÓNICAS DE INDÍGENAS LGBTIQ+ EN BOLIVIA
 
El comunicador e investigador boliviano Edson Hurtado reeditó su libro “La Madonna de Sorata” en Argentina, a través de la editorial “Corazón de Perrx”. Allí cuenta historias, costumbres e ilustra lugares de Bolivia atravesados por una sociedad machista, transfóbica, lesbo y homofóbica. El autor pasó por el programa radial “Estás Muteadx” y profundizó acerca de este libro que será presentado el viernes 28 de abril desde las 20 en La Tribu Mostra (Lambaré 873, CABA). Por La Retaguardia.
 
Anred Org. (https://bit.ly/3ALloku)
 
Edson Hurtado es comunicador, investigador y documentalista. Nació en 1980 en Vallegrande, un pueblo cercano a Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia. La mayoría de sus libros son independientes, financiados con sus propios recursos. Escribió biografías, antologías, poesía y luego se centró en las investigaciones sobre las diversidades sexuales en su país. Hizo radio durante quince años y realizó un programa de entrevistas a escritores en la televisión.
Hace un año terminó su primer documental y está realizando otro acerca de la Ley de Identidad de Género que fue aprobada en 2016 por la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia. El autor se refirió a cómo viven las diversidades sexuales en su país. “Bolivia hoy tiene un andamiaje legal mucho más amigable que antes con las diversidades sexuales. Tenemos una Constitución que penaliza la discriminación por orientación sexual e identidad de género. También reconoce la diversidad de las composiciones familiares. Tenemos espacios en resoluciones ministeriales, en decretos supremos, en ordenanzas municipales. Y luego, la Ley de Identidad de Género, que ha cambiado un poco la vida de las hermanas, los hermanos, les hermanes trans en nuestro país. Pero esos pasos importantes, se han quedado en el espíritu bonito de la ley y no han trascendido a la sociedad. El pueblo no está todavía sensibilizado con estas demandas. Seguimos viendo muchos casos de discriminación, de violencias, de asesinatos, de expulsión de hogares de mucha gente perteneciente al colectivo. La sociedad está preocupada en muchas otras cosas, pero no en la defensa de los derechos civiles de estas poblaciones vulnerables. Este proceso de cambio, que ha comenzado hace ya muchos años en Bolivia, ha respondido en importante medida a las demandas del colectivo. Todavía no hemos logrado el Matrimonio Igualitario, por ejemplo, pero imagino que es parte de un proceso y que hay ciertas cosas que restan avanzar. De todos modos, se ha avanzado mucho en el tema legal. No se ha encontrado todavía una manera eficaz de llegar a la gente para que entienda estos temas”, dijo.
Hurtado publicó en 2011 el libro de crónicas ‘Ser gay en tiempos de Evo’ y en 2014 ‘La Madonna de Sorata’, recientemente reeditado en Argentina por la editorial Corazón de Perrx. El escritor contó cómo fue la recepción de estos textos en Bolivia: “Causó mucho revuelo porque es uno de los primeros libros que se publica abiertamente con estas temáticas. Imagino que hacerlo en tiempos de Hugo Banzer Suárez o de Goni Sánchez de Lozada, dos dictadores que tuvo nuestro país, hubiera sido más difícil. Creo que se ha entendido que la iniciativa tenía que ver con contar historias. Desde el periodismo, desde la investigación, contar realidades, historias de gente que vive, que sobrevive con toda la discriminación, el racismo, la pobreza, la segregación. Entonces, creo que el valor que se le ha dado a estos libros tiene que ver con ese aporte a la visibilización del colectivo”.
Cosmovisión de las diversidades sexuales
En la solapa del libro hay una palabra que resuena cada vez que hablamos de Bolivia y sus pueblos originarios: cosmovisión. En este caso, viene acompañada de “diversidad sexuales”. Hurtado explicó de qué se trata el concepto de cosmovisión de las diversidades sexuales: “Los pueblos en América Latina tenemos muchas cosas en común, tenemos raíces muy cercanas. La cosmovisión es la manera de ver el universo que tenemos y cómo interpretamos o argumentamos sobre la vida, sobre la muerte, sobre las dinámicas sociales. En esta investigación me interesaba tratar de entender cómo estos pueblos originarios entendían las diversidades sexuales, cómo explicaban la identidad de género, desde esa posición, con esa herencia ancestral, desde la relación con la madre tierra, con el pasado. Mi intención es bucear en esas aguas. Es doloroso, pero siempre gratificante, porque he encontrado historias muy impresionantes, que me han acercado a comprender nuestra realidad. Les adelanto que ninguna de las historias de este libro tiene final feliz. Pero muestra la complicación de las comunidades originarias en relación a estas diversidades. Seguimos teniendo sociedades machistas, homofóbicas, transfóbicas. Es parecido a lo que pasa en Perú, en Colombia, en México, en Centro América”.
Corazón de Perrx, la editorial independiente que reeditó “La Madonna de Sorata en Argentina”, surgió en 2019 en Buenos Aires, de la mano de Matías Borsani y Andrea Del Zorro Bogado. Sus publicaciones abordan temáticas sociales y políticas y trabajan de manera colectiva con cada autor y autora. Esta es su cuarta publicación. El prólogo del libro fue escrito por Chana Mamani, integrante de Identidad Marrón y la contratapa cuenta con unas palabras de la escritora Claudia Piñeiro. “A Claudia la conocí en Bolivia, en un encuentro de escritores y entablamos una relación de amistad. Cuando se dio la oportunidad de publicar en Argentina, le pedí si me escribía unas palabras y con mucho gusto aceptó, por lo cual estoy muy agradecido. Chana Mamani es allegada a la gente de Corazón de Perrx, pero cuando discutimos con los editores quién debía interpretar esta investigación, coincidimos en que tenía que ser Chana y la gente de Identidad Marrón. Porque están poniendo en el tapete discusiones y están provocando un debate sano sobre estas cuestiones que son tan importantes. El prólogo intenta entender esta propuesta literaria periodística y creemos que lo hace muy bien”, dijo el escritor.
La presentación del libro en Buenos Aires será este viernes 28 de abril, en La Tribu Mostra (Lambaré 873, CABA) desde las 20. El panel estará conformado por Chana Mamani, de Identidad Marrón; la gente de Corazón de Perrx: y la periodista Estefanía Santoro. 

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