Monday, September 30, 2024

¿Y SI BOLIVIA COLAPSA?

No es descabellado un choque armado de mediano plazo entre ambos bandos y que las Fuerzas Armadas no estén en condiciones de dirimir. Por de pronto, nadie sabe qué pasa en su interior. 


No es la primera vez que la viabilidad estatal de Bolivia se discute. Pese a los innumerables argumentos a favor de su existencia como Estado, las élites bolivianas se encargan -y con demasiada frecuencia- de ponerlos en duda. El país se ha encontrado ya varias veces al borde del precipicio. Durante los siglos XIX y XX, ostentó algunos récords tremendos. Por ejemplo, fue el país que más golpes militares tuvo. Incardinado con eso, el promedio de duración efectiva del período presidencial fue tan breve que no llegaba a cumplir un año cada mandatario. Es como si al país le fuese imposible escapar del fatídico nombre que tiene su palacio presidencial.
Este fue quemado. Literalmente. Los responsables fueron unas turbas golpistas en la segunda mitad del siglo XIX.
De la incapacidad para tener autoridades efectivas habla, y con mucha fuerza, la pérdida de sus territorios. Con todos sus vecinos ha sufrido mermas muy importantes. Y no necesariamente debido a guerras, sino mediante verdaderos regalos ignominiosos, realizados por sus propias autoridades. El ejemplo más elocuente fue el Presidente Mariano Melgarejo, quien, en estado de ebriedad, y con lápiz en mano, regaló enormes porciones de territorio a Brasil. No quería que los delegados del país vecino le interrumpiesen sus bacanales. Ni menos con tales minucias. Luego de Melgarejo ha pululado un sinnúmero de otras personas, por igual carentes de toda estatura para el cargo.
Con tal lastre histórico, Bolivia enfrenta hoy un drama existencial mayúsculo. En el país se ha perdido el “consenso mínimo” alcanzado por el llamado Movimiento al Socialismo (MAS) y que se consideraba una verdadera transformación histórica. El MAS estuvo a punto de demostrar que la ingobernabilidad boliviana se debía al racismo y a los sectores de derecha, acusados de ser incapaces de crear un propósito nacional. La nueva élite indígena iba a poner las cosas en su lugar. La altanería era asombrosa.
Aquel partido-movimiento tuvo, en efecto, varios éxitos iniciales. Su gobierno parecía contradecir -y de manera categórica- aquello que Bolivia era el paradigma de la falta de cohesión social. Parafraseando a Alain Finkielkraut podría decirse que, con el MAS, Bolivia se estaba encaminando a dejar de lado la “historia hirsuta”.
Las élites aymará y quechua parecían haber encontrado el camino hacia una sociabilidad política madura. Con asombro y felicidad fueron recibidos en el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla. Las corrientes progresistas europeas y latinoamericanas se henchían de orgullo. Miles de papers, reportajes, docu-films, biopics sobre sus protagonistas.
Sin embargo, todo fue un simple espejismo.
El ex Presidente Evo Morales recorre el país por estos días promoviendo levantamientos e insistiendo que el gobierno de su examigo y compañero de mil batallas, Luis Arce, busca “matarlo”. Demás está recordar que ambos eran militantes del mismo partido y que promovían la causa indígena con el mismo entusiasmo. Arce fue el ministro más cercano a Morales. Por eso, se le motivó a ser su sucesor. Las palabras recientes de Morales sugieren que Bolivia ha retomado su “historia hirsuta”.
Ello se plasma en esas infinitas guerras fratricidas y en una violencia intestina que amenaza arrasar con todo. El problema ahora es que no se trata sólo de una violencia ciclónica ni de desplome de la autoridad. Esta vez se observa un matiz muy relevante para los cinco vecinos de Bolivia y, por ende, para la estabilidad regional.
Se trata de una inevitable furia migratoria. Este matiz abre la posibilidad cierta, que el país no implosione, sino que se produzca una explosión de dimensiones colosales.
El caso boliviano destaca por dos características en esta materia. Por un lado, siempre ha sido un país expulsor de personas y, por otro, este último tiempo se ha transformado en uno de tránsito, especialmente para los venezolanos.
En cuanto a la primera, las cifras varían según la época que se tome, pero siempre la emigración boliviana ha sido bastante alta en proporción a su población. Y convengamos que no se trata precisamente de una fuga de cerebros. Es una migración económica, surgida de la desesperación.
Así entonces, por ejemplo, durante el período de bonanza argentino, en la primera mitad del siglo pasado, muchos millares de bolivianos cruzaron la frontera sur. El flujo disminuyó en las décadas siguientes, pero nunca se ha detenido. Incluso bajo el mandato de los K, siempre mantuvo números importantes. Y no sólo hacia Buenos Aires. Se han esparcido por todo el territorio, donde con posterioridad suelen quedarse. Ya no regresan.
Hacia Chile los flujos se incrementaron de manera vertical con los signos de prosperidad económica en nuestro país a partir de los 80, masificándose en las décadas siguientes por todo el territorio nacional. Algo muy similar puede decirse de la migración hacia Brasil y Perú. Sólo Paraguay, como destino, presenta menos atractivo para los bolivianos.
La situación actual deja al descubierto algo que tarde o temprano ocurriría. Bolivia se está confrontando con su realidad objetiva. El país no produce lo suficiente y sus actividades económicas suelen ser boicoteadas por las llamadas “organizaciones sociales”, esa nebulosa de sindicatos y otros grupos de presión afines al MAS, pero sin lealtades definibles, que se toman caminos y hacen uso desmedido de dinamita en sus manifestaciones. Siempre al servicio de algún dirigente de turno, siembran pánico sin el menor interés en calcular los graves daños a una economía alicaída, cuando no directamente postrada.
Parte de su realidad objetiva por estos meses es la acuciante falta de divisas (especialmente aquella del detestado imperialismo). Luis Arce ha sido incapaz de reencauzar la herencia recibida de Morales (de la que no es ajeno él mismo) y es obvio suponer su corolario: una probable estampida migratoria.
El drama actual de Bolivia trae a la memoria una de las frases más recordadas e impactantes de Margaret Thatcher. Los experimentos igualitaristas se acaban cuando se termina el dinero.
Y en lo político no se ve salida. El MAS se encuentra en un camino sin retorno. Atrás quedaron los insultos, los lanzamientos de sillas y las descalificaciones. Los actores están en el acto final de estos procesos. Amenazas con ultimátum y exigencias con plazos fatales.
¿Qué razón impediría a las fuerzas evistas tomar por asalto el palacio de gobierno y que, emulando al golpista Carlos Ressini, lo quemen? O bien, que Arce abandone el país y salga al extranjero en busca de refugio. ¿Quizás a Chile? ¿O hacia Brasil?
No es descabellado un choque armado de mediano plazo entre ambos bandos y que las Fuerzas Armadas no estén en condiciones de dirimir. Por de pronto, nadie sabe qué pasa en su interior. Hace algunos años inclinaron la balanza en favor de quienes se oponían a Morales y lo invitaron a irse del país. Sin embargo, las cosas han cambiado y hace escasos meses fueron utilizadas para una grotesca maniobra de no-golpe militar.
Un enfrentamiento armado, o baño de sangre, y de mediana duración, seguramente va a horrorizar al continente. Los círculos políticos de los países vecinos no están preparados para tal desenlace y flota en el aire una especie de paternalismo ambiental respecto a cuanto suceda en Bolivia. Por extensión natural, los mayormente horrorizados serán sus simpatizantes esparcidos por la región. Es comprensible. La desintegración del MAS comprueba que la pulverización de la estantería ideológica post Muro de Berlín continúa.
Las dramáticas previsiones deberían actuar como acicate para una coordinación preventiva. El objetivo es evitar una estampida migratoria. De paso, inclinarse ante los dioses para que la crisis fluya hacia una implosión y no en forma de estallido, lanzando tantas esquirlas hacia los vecinos. El Líbero de Chile (https://acortar.link/qnD8T8)
 
 
 
 
 
BOLIVIA: EVO MORALES VS LUIS ARCE, EL PEOR MOMENTO PARA UNA CONFRONTACIÓN CADA VEZ AGUDA
 
El distanciamiento y visibles tensiones entre Evo y el presidente Luis Arce suceden en un momento poco conveniente para el país, ya que, es necesaria la unidad entre dos de las principales figuras políticas para afrontar la crisis y asegurar la continuidad de un modelo que en otro momento, llevó a Bolivia a alcanzar niveles de bienestar nunca experimentados para el país.
 
ISEPC – El Patio Trasero de Argentina (https://acortar.link/xrHb7p)
 
A mitad de este año, Bolivia vivió un nuevo levantamiento militar. El 26 de junio de 2024, un grupo de militares tomó la Plaza Murillo, la cual se encuentra en la ciudad de La Paz, próxima al Palacio Quemado, la sede del gobierno boliviano. Dicho levantamiento fue dirigido por Juan José Zuñiga, General y jefe del Ejército, quien fue removido de su cargo junto con los demás miembros de la cúpula militar por el presidente Luis Arce. Luego de los eventos del 26 de junio, fue detenido de forma preventiva por los siguientes seis meses.
Crisis económica + estancamiento político
Para entender mejor lo sucedido es útil analizar el contexto en el que se desarrolló este intento de golpe de Estado, como lo denominó el presidente. Bolivia está atravesando un momento marcado por la inestabilidad y la crisis económica. El país que unos años atrás lideraba los índices de crecimiento en la región, hoy enfrenta una profunda escasez de divisas causada por la caída en los precios de las materias primas, principalmente de los hidrocarburos, donde Bolivia ha tenido un importante rol como exportador de gas natural a Argentina y Brasil desde la primera década de los 2000.
Desde hace algún tiempo, este sector está atravesando serias dificultades para mantener el nivel de producción de años anteriores. En 2015 se comenzó a registrar la caída de producción de gas natural. Debido a que la política gubernamental sobre hidrocarburos se enfocó principalmente en la producción y exportación, pero no tanto en la exploración de nuevos campos que habría permitido no sobreexplotar los yacimientos en uso. 
Esta situación, naturalmente, pone en una difícil situación a Bolivia a la hora de cumplir con sus compromisos de exportación, que a su vez repercute en la entrada de divisas al país. De continuar así, difícilmente puedan sostener la venta de gas natural a sus principales compradores de la región.
Además de esto, las consecuencias de la pandemia por COVID-19 en términos económicos fueron muy profundas, generando una contracción de la economía del 7,9% en los primeros siete meses del año 2020. Si bien una vez que las medidas comenzaron a flexibilizarse a nivel internacional la economía boliviana comenzó a mostrar signos de recuperación, la recesión también estaba atravesada por la crisis del sector de hidrocarburos.
El contexto económico desfavorable trae consigo el malestar y la protesta social. Y en el caso de Bolivia, se suma la conflictividad política. La relación entre el actual presidente, Luis Arce, y el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) y ex presidente Evo Morales, está en su peor momento. En otro momento de la historia, y no muy lejano, ambos habían trabajado en consonancia en el denominado “milagro económico boliviano”, siendo Luis Arce el Ministro de Economía y Finanzas desde 2006 a 2017, puesto al que volvió en 2019.
La relación ha desmejorado constantemente desde que Morales anunciara su intención de presentarse a elecciones presidenciales en 2025 como candidato del MAS. Arce, por su lado, busca la reelección. lo cual no solo genera una fractura hacia dentro del partido del que ambos forman parte, sino que también emana una tensión que tuvo uno de sus momentos más agudos luego del levantamiento militar.
Luis Arce se escuda en el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional de diciembre de 2023, en el que se anuló la posibilidad de reelección indefinida, lo que le impide a Evo Morales volver a presentarse en las elecciones presidenciales de 2025. Esta situación derivó en que el presidente perdiera el respaldo del MAS en el poder legislativo, principalmente de la facción que apoya a Morales.
Como es esperable, cuando el poder ejecutivo y el poder legislativo están enfrentados, lo que surge es estancamiento político. Dicho estancamiento se hace más evidente cuando el país parece necesitar políticas tendientes a lidiar con los problemas económicos que afronta.
El levantamiento militar y el papel de Juan José Zuñiga
El levantamiento militar reciente le brindó a Morales otra oportunidad para evidenciar el distanciamiento en la relación con su ex ministro de economía. En una entrevista dijo, que recibió información de una fuente militar que aseguraba que el intento de golpe de Estado fue en realidad un autogolpe, orquestado por el propio Arce, quien unos días después lo desmintió.
En pocas palabras, Bolivia afronta varios conflictos al mismo tiempo: la crisis económica producto de bajos precios en materias primas, descenso de la producción y problemas arrastrados desde la pandemia, por un lado, y el estancamiento y conflictividad del ambiente político, que dificulta el alcance de consensos que permitan enfrentar la crisis. La protesta social es uno de los resultados visibles que surge de la combinación de los factores mencionados anteriormente.
El levantamiento militar fue liderado por Juan José Zuñiga, Jefe del Ejército. En varias oportunidades se había expresado en contra de la candidatura de Evo Morales en 2025, el lunes, dos días antes del levantamiento, había dicho en un programa de televisión que Morales no podía volver a ser presidente del país. Anteriormente, Zuñiga había formado parte del área de inteligencia durante el gobierno de Evo Morales y en 2022 fue ascendido por el presidente Arce.
El día en cuestión, junto con un grupo de soldados, tomaron la Plaza Murillo indicando que cambiarían a los ministros para recuperar la patria. Además, pidieron la liberación de lo que asumen como presos políticos, entre los que se encuentra Jeanine Añez. Dicha ex funcionaria hoy se encuentra encarcelada debido a su participación en los eventos posteriores a las elecciones de 2019, en las que Evo debió renunciar y exiliarse en México en medio de acusaciones de fraude y protestas masivas.
Zuñiga indicó algo similar a Morales, ya que, señaló que todo había sido planeado por el presidente Arce para ganar popularidad, porque se encuentra en medio de un contexto político que no le es favorable. Arce, volvió a negar esa acusación. El ahora ex jefe del Ejército se encuentra detenido.
Repercusiones
Tras conocerse lo que había sucedido en La Paz, múltiples jefes de Estado y políticos de la región expresaron su repudio. Tanto aquellos más cercanos ideológicamente al partido gobernante boliviano, como Gabriel Boric desde Chile, como la Ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, quien forma parte de un gobierno cuyo signo político dista mucho del boliviano. La funcionaria indicó que los gobiernos sólo pueden ser cambiados en las urnas, independientemente de si a uno les gusta dicho gobierno o no.
Pese a esas declaraciones iniciales de la ministra argentina, pocos días después, se emitió un comunicado desde la Oficina del Presidente Javier Milei catalogando la denuncia de intento de golpe de Estado del presidente Arce como falsa. Además de señalar la alegada falsedad de lo sucedido, se indicó que la democracia de Bolivia se encuentra en peligro desde hace tiempo, y no por un golpe de Estado, sino por la repetición de gobiernos socialistas, que según el presidente mismo, derivan siempre en dictaduras.
Como producto de estas declaraciones, el gobierno boliviano llamó a consultas a su embajador en Argentina, Ramiro Tapia. En otras palabras, el embajador boliviano ha regresado temporalmente a su país de origen. en muestra de rechazo a lo expresado por el presidente Milei.
En el resto de la región,otros mandatarios han expresado su apoyo al gobierno de Bolivia y a la continuidad de la democracia, como Lula Da Silvia en Brasil, López Obrador en México, Nicolás Maduro en Venezuela y Lacalle Pou en Uruguay. Además, Pedro Sanchez, presidente español, también envió su mensaje de apoyo al país sudamericano.
Otro más y van…
Este evento suma un capítulo más a la larga historia de interrupciones (o intentos) de la democracia con la que cuenta Bolivia. Como señala Jonathan Powell, experto en inestabilidad política de la Universidad de Kentucky, Bolivia es el país con mayor cantidad de intentos de golpes de Estado del mundo desde 1950 hasta la fecha, contando 23 casos. De esos 23, 11 han sido exitosos y 12 han fracasado.
A la inestabilidad política interna que ha padecido el país, y que ha jugado un rol clave en la sucesión de gobiernos de facto, se le suma otro factor indispensable para explicar la recurrencia de los golpes de Estado en América Latina, principalmente de las décadas 1950, 1960 y 1970: el interés estratégico de Estados Unidos en la región.
Dicho país ha tenido presencia en la región por cuestiones normalmente referidas a mantener el “patrio trasero” en orden, es decir, para mantener su esfera de influencia en la región, promover entornos favorables a compañías estadounidenses y asegurarse el acceso privilegiado a recursos naturales propios de la geografía latinoamericana, entre otros.
En relación a los acontecimientos sucedidos recientemente, es interesante el punto que remarca Marco Consolo en su nota “Sobre el fallido golpe de Estado en Bolivia”: dos días antes del levantamiento militar, la canciller boliviana Celinda Sosa Lunda había citado a la encargada de negocios de Estados Unidos, Debra Hevis, para comunicarle el malestar causado por sus declaraciones, que el gobierno boliviano asumió como intentos de injerencia en los asuntos internos del país.  En Bolivia no hay un embajador o embajadora de Estados Unidos desde 2008, cuando el gobierno de Evo Morales expulsó al por entonces embajador Phillip Goldberg acusándolo de operar activamente en la separación ideológica de la población junto con miembros de la oposición.
En el comunicado presentado por el Ministerio donde se dio a conocer la noticia del llamado a la encargada de negocios de Estados Unidos, no se dieron mayores detalles de lo sucedido, solo se indicó que el personal diplomático del país norteamericano había hecho declaraciones que califican como injerencias en asuntos internos de Bolivia.
Poco antes de eso, a mediados del mes de junio, el Ministro de Economía boliviano, Marcelo Montenegro, había señalado que el cuerpo diplomático estadounidense estaba involucrado en un golpe blando a la economía de Bolivia, siguiendo un plan enviado desde Estados Unidos y que contaba con el involucramiento de otras embajadas. Rápidamente la Embajada de Estados Unidos lo desmintió, expresando además que el gobierno boliviano carecía de fundamentos para hacer tales afirmaciones.
El panorama completo de Bolivia nos indica que hay múltiples aristas en múltiples conflictos, varios procesos en simultáneo que están entrelazados y que explican las dificultades del país para sobrellevar los desafíos actuales. Sumado a todo esto, el fantasma del golpe de Estado que parece siempre estar latente en la vida política boliviana.  Por otro lado, el partido progresista principal de Bolivia, el MAS, parece ser víctima de una tendencia vista en otros partidos de similares características de la región: la dificultad para no ser movimientos personalistas.
El distanciamiento y visibles tensiones entre Evo y el presidente Luis Arce suceden en un momento poco conveniente para el país, ya que es necesaria la unidad entre dos de las principales figuras políticas para afrontar la crisis y asegurar la continuidad de un modelo que en otro momento, llevó a Bolivia a alcanzar niveles de bienestar nunca experimentados para el país.
 
 
 
 
 
BOLIVIA, EN LA ENCRUCIJADA DE SUS FUERZAS POPULARES
 
El Destape de Argentina (https://acortar.link/0Rhnf2)
 
La renuncia del Ministro de Justicia, Iván Lima, uno de los ministros fuertes del presidente Luis Arce, el anuncio de un pase a cuarto intermedio en los  bloqueos planteados para el 30 de septiembre por el evismo, y el acuerdo con los Ponchos Rojos para procurar que ninguna de las fracciones de la Federación Departamental Única de Trabajadores Campesinos de La Paz “Tupac Katari” se apropie de la sede hasta tanto resuelva su unidad, ha disipado, al menos de manera momentánea, la tensión creciente de la coyuntura política boliviana.
El reemplazo de los miembros de la justicia fue una de las demandas de la larga marcha emprendida por el ex presidente Evo Morales hacia La Paz. Sin embargo, el nombramiento de César Siles como nuevo ministro de Justicia, fue calificado por Evo Morales como un “cuoteo político” del vicepresidente David Choquehuanca.
“El nombramiento de Siles como ministro de Justicia responde a un cuoteo político de David Choquehuanca, toda vez que la nueva autoridad fue funcionario de la Cancillería y es el principal autor de mi inhabilitación como candidato a senador”, publicó Morales en sus redes sociales.
Los recientes acontecimientos -que incluyen movilización de bases y demostraciones de fuerza- han traído a la superficie la interna que se dirime en el MAS, renovando la discusión sobre el ejercicio de la democracia y el uso del poder en el país. Todo ello en medio de un deterioro económico en las condiciones de vida, bloqueos de carreteras, movilizaciones masivas, protestas urbanas, y un intento de golpe militar.
El pueblo boliviano enfrenta problemas para mantener reservas internacionales, lo cual ha generado dificultades en la importación de bienes esenciales, aumentando así la inflación mientras que la reducción en la exportación de gas, crucial para la economía boliviana, ha afectado aún más la situación financiera del país.
Evo Morales impulsó así la llamada  “Marcha para salvar la Patria", no sólo por la disputa política de cara a las próximas elecciones en 2025, sino en reclamo por el contexto marcado por un empobrecimiento de los sectores populares bolivianos a partir del aumento desproporcionado de los alimentos.
En el marco de la disputa por el instrumento electoral el pasado 3 de septiembre, en el Congreso Ampliado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales confirmó la expulsión del presidente Luis Arce y del vicepresidente David Choquehuanca del partido, y convocó a la gran la gran movilización, que comenzó el 17 de septiembre, que culminó el lunes 23 en la ciudad de La Paz.
Días más tarde, sectores afines a Luis Arce convocaron a una marcha nacional “en defensa de la democracia” para hacer frente a lo que nombraron como “intentos de desestabilización política”, oponiéndose a las medidas promulgadas en el congreso del MAS.
Desde el oficialismo, con una insistente llegada a medios de comunicación, algunos sectores campesinos y de la Central Obrera Boliviana (COB)  calificaron la movilización convocada desde el sector evista del MAS como una “marcha de la muerte”, en un intento de instalar que Evo Morales busca desestabilizar el gobierno del Presidente Luis Arce.
La movilización política del MAS que partió hacia La Paz desde Caracollo, Departamento de Oruro, con un petitorio de demandas sociales y un pedido de levantar la inhabilitación de Evo Morales, fue sumando miles de adherentes en cada una de las localidades en las que se detuvo, recorriendo 189 kilómetros durante siete días en los que también se presentaron enfrentamientos contra las fracciones arcistas y represión policial.
Es que en enero de 2024, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) emitió la Sentencia 1010/2023, la cual establece que la reelección presidencial indefinida no existe y tampoco es un derecho humano, anulando así una sentencia previa, aprobada por este mismo tribunal en 2017, que decía lo contrario, mucho más en línea con lo dicho en la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia.
El TCP señaló que “el presidente y el vicepresidente en Bolivia solo pueden ejercer su mandato por dos períodos continuos o discontinuos”, cláusula hecha a la medida de la inhabilitación que el gobierno pretende sobre la figura de Morales para cualquier elección futura, ya que ha gobernado en tres periodos: 2006-2009; 2009-2014 y 2014-2019.
Frente a esta medida, sectores como el Pacto de Unidad, y el grueso de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), afines al ex presidente Evo Morales, anunciaron movilizaciones exigiendo en sus consignas hasta la renuncia de los magistrados.
Desde el mes de enero, los sectores evistas manifiestan su descontento con una demanda legítima: la convocatoria a las elecciones judiciales y la renuncia de magistrados que, tras postergarse las elecciones, extendieron su mandato de forma inconstitucional.
La marcha iniciada el 17 de septiembre hacia La Paz puede interpretarse como algo más que un reclamo por la transparencia del poder judicial: es la demostración de que la fractura dentro del Movimiento al Socialismo (MAS) y el gobierno de Luis Arce está en un punto de difícil retorno.
Mientras Morales aboga por una mayor escucha a las demandas populares, Arce mantiene en el cargo a magistrados cuya legitimidad ha sido fuertemente cuestionada, tanto en lo constitucional como en lo popular. El resultado es un creciente malestar social que ha generado oportunidades para que ciertos sectores militares -muestra fidedigna de la vitalidad de las fuerzas opositoras- intenten subvertir el orden constitucional como lo hicieron hace pocos meses.
El 26 de junio de 2024, el General Zúñiga y sus tropas intentaron tomar la sede del poder ejecutivo en la Plaza Murillo, exigiendo la liberación de “presos políticos” (entre ellos la ex presidenta de facto, Jeanine Añez) y la renovación del gabinete de Arce. Con consignas que recordaban el pasado oscuro reciente que dejó muertos y heridos, Zúñiga justificó sus acciones bajo la bandera de “salvar” a Bolivia de la división que, según él, provocaba el ex-presidente Evo Morales.
Sin embargo, la rápida respuesta popular dejó claro que la memoria de lucha en contra del golpe de Estado de 2019 que llevó a Áñez al poder, sigue viva y activa en la conciencia política del pueblo boliviano. Más de 30 militares y civiles están siendo investigados en busca de esclarecer esta aventura que desde sectores evistas fue definida como un “autogolpe” y que, de mínima, señala una mala administración de la denominada conducción civil de la defensa, producto del vínculo público e histórico de amistad entre el Presidente Arce y el General Zúñiga. El ex presidente Evo Morales afirmó que, antes de su detención, Zúñiga le dijo a sus camaradas y familiares “Lucho me ha traicionado”, confirmando así otra hipótesis, que señala la posibilidad de que Luis Arce intentara esta maniobra para ganar popularidad, en medio de la interna y el difícil momento económico que atraviesa el país.
La “Marcha para salvar la patria" fue emprendida por Evo Morales como un llamado a defender los ideales de la Revolución Democrática y Cultural que fundó el Estado Plurinacional de Bolivia, reivindicando la participación activa de los movimientos sociales y denunciando el mandato de Arce como un gobierno que defeccionó hacía algunas agendas de neoliberalización de la economía.
El descontento de Morales, quien ha afirmado públicamente que no buscaba con esto derrocar al presidente, se ha manifestado principalmente con críticas hacia esa gestión económica, mostrando desacuerdo con la problemática de la escasez de combustible, la creciente deuda externa y la vuelta al diálogo con el Fondo Monetario Internacional.
Sin embargo, este sector no es el único que se movilizó en contra de la gestión del Gobierno. Los llamados Ponchos Rojos, pertenecientes a la organización Tupac Katari, bloquearon durante siete días la ruta hacia Copacabana. Llegaron a La Paz en una marcha desde El Alto para exigir la devolución de su sede sindical de San Pedro, que disputan con sectores a fines al gobierno. También entregaron un pliego petitorio al Gobierno, y  amenazaron con retornar las movilizaciones en caso de no obtener respuestas.
Entre los pedidos del sector está la recuperación de la sede sindical, un pedido de solución a la subida de precios en la canasta familiar, el abastecimiento de diésel y el dólar, la reducción del salario del 50 por ciento a funcionarios públicos, la condonación de deudas por créditos tomados en la época de la pandemia e incluso la renuncia del presidente y el adelantamiento de elecciones presidenciales, entre otros.
Por su parte Morales y sus seguidores habían otorgado un plazo de 24 horas al Ejecutivo para realizar cambios en su gabinete ministerial, al concluir su marcha en La Paz.  Ante la falta de respuesta, los “evistas” amenazaron con llevar adelante un bloqueo nacional de carreteras, el 30 de septiembre si no se cumplían sus exigencias.
El diálogo convocado por el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, para acercar las partes fracasó cuando la representación del evismo se levantó de la mesa, aludiendo a la falta de garantías para dicha conversación. Esto no impidió, sin embargo que el Gobierno realizara los desplazamientos necesarios para aliviar la tensión. No sin antes acusar de manera pública a Evo Morales de amenazar la democracia.
El gobierno convocó así al cuerpo diplomático acreditado en el país e informó que las acciones llevadas adelante podrían interrumpir el orden democrático. En la Asamblea General de Naciones Unidas, la canciller boliviana, Celinda Sosa, denunció intentos desestabilizadores con el fin de acortar el gobierno de Arce.
¿Puede calificarse como un intento golpista la movilización de las bases populares en reclamo de una situación económica apremiante y en contra de las obstaculizaciones judiciales, para la participación política, a tan pocos años del Golpe de Estado en 2019? ¿Es comparable esta situación con aquella? Por supuesto, nada de eso resulta creíble.
Evidentemente Bolivia se encuentra en una encrucijada. El futuro del Estado Plurinacional depende de la capacidad de sus liderazgos para escuchar y dar síntesis a las demandas populares. Evo Morales, con su marcha hacia La Paz, representa a un sector amplio del pueblo boliviano que no quiere retroceder en los avances democráticos, económicos y políticos logrados.  El gobierno de Luis Arce, mientras tanto, experimenta una aguda crisis económica, política y social, sin base política para enfrentar con éxito la coyuntura presente.
Pese a los recientes pasos dados, el escenario continúa abierto. A esto se agrega el reciente pronunciamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que observó que la reelección indefinida no puede considerarse un Derecho Humano, pero no especificó si la reelección discontinua se atiene a las mismas limitaciones.
Mientras tanto, y en medio de las tensiones hacia el interior de las fuerzas populares bolivianas, la derecha se encuentra alerta para hacer de esta crisis una oportunidad. Los medios de comunicación no se cansan de instalar a la figura de Evo Morales, personificación histórica ineludible del denominado “proceso de cambio”, como un líder violento y antidemocrático.
La crisis política de Bolivia -la principal reserva en el triángulo del litio en la región- seduce a los grandes actores de los proyectos estratégicos mundiales en un contexto en el que la guerra se libra en múltiples dimensiones.
Toda ésta situación plantea la urgencia de encontrar caminos para proponer una economía que resuelva las demandas reales y urgentes del pueblo boliviano, además de profundizar las acciones que sean necesarias para asumir el control de las riquezas territoriales ampliamente codiciadas.
Los tiempos de este escenario abierto, deberán acelerarse y encontrar las síntesis sociales y políticas necesarias antes de que las fracciones de la ultraderecha boliviana, de evidente matriz colonial, racista, violenta y golpista, hallen la salida del laberinto de sus propias internas económicas, políticas y regionales.
El movimiento popular ha dado un mensaje claro y los potenciales caminos hacia una solución no parecen encontrarse dando respuestas conservadoras a la delicada coyuntura política local y regional.
 
 
 
 
 
EL SOL PERUANO ES EL NUEVO DÓLAR EN BOLIVIA: LA MONEDA NACIONAL INCREMENTÓ SU VALOR DEBIDO A LA FALTA DE DÓLARES
 
La escasez de dólares en Bolivia ha aumentado la demanda y el precio de la moneda peruana. Bolivianos compran soles para cambiarlos por dólares en la frontera
 
Infobae de Argentina (https://acortar.link/AyG2Mv)
 
La falta de liquidez de dólares que sufre Bolivia desde principios de 2023 ha impactado significativamente en el valor de otras monedas extranjeras como el sol peruano. Actualmente, el tipo de cambio oficial se encuentra en torno a 1.8 bolivianos por sol, mientras que en las casas de cambio llega a 3 bolivianos, lo que refleja la creciente demanda de soles debido a la crisis cambiaria interna.
Un informe difundido este domingo por el diario La Razón reseña que, para adquirir divisas, los bolivianos han recurrido a la compra de soles, que luego cambian por dólares en la frontera. Esta práctica es rentable, ya que el dólar se cambia a 3.77 soles por unidad. Para comprar 100 soles peruanos, que equivalen a aproximadamente $26.7, un boliviano debe desembolsar 180 bolivianos al tipo de cambio oficial, mientras que en el mercado paralelo, esa misma cantidad de dólares cuesta 320.4 bolivianos, con un tipo de cambio no oficial de 12 bolivianos por dólar.
Este diferencial de 140 bolivianos ha incrementado la demanda de soles peruanos, lo que ha elevado su precio en casas de cambio de La Paz. Según comerciante de la zona, el precio del sol comenzó a subir significativamente en abril de este año en medio de la crisis de los dólares en el país. El tipo de cambio del sol alcanzó un pico de 3 bolivianos en agosto, su nivel más alto en 2023.
A falta de dólares, tanto ciudadanos como empresarios recurren al sol peruano para sus transacciones. En regiones fronterizas como Desaguadero, el sol es ampliamente aceptado y la demanda ha presionado al alza su cotización. El diario resalta que, aunque la economía peruana enfrenta desafíos, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ha logrado mantener cierta estabilidad en el sol mediante políticas monetarias restrictivas, un panorama que incrementa la confianza en la moneda.
Los comerciantes afirman que el sol peruano es más estable en comparación con el dólar. “Perú mantiene una moneda más estable”, dijo un informante en La Paz. Algunos sectores incluso han comenzado a ahorrar en moneda peruana o a utilizarlos en transacciones comerciales, lo cual es aprovechado por los librecambistas.
Sin embargo, el aumento del precio del sol afecta la economía boliviana, especialmente en regiones fronterizas donde se importa productos de Perú. Los mismos comerciantes ahora necesitan más bolivianos para adquirir los mismos bienes en soles, lo que incrementa los precios para los consumidores finales. La situación ha llevado al Viceministerio de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor a intentar controlar el alza de precios.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Bolivia cerró agosto con una tasa de inflación de 1.58%, con una inflación acumulada de 4.61% al octavo mes del año, comparado con una inflación del 2.12% en 2023. A pesar de estabilizarse en torno a los 10 bolivianos en el mercado paralelo, el dólar sigue siendo una preocupación, ya que alcanzó hasta 15 bolivianos a mediados de año.
Aunque el Banco Central de Bolivia asegura mantener el tipo de cambio para estabilidad económica, no ha explicado la causa de la escasez dela divisa estadounidense. En contraste, el tipo de cambio del dólar en Perú se ha mantenido estable gracias a sus reservas internacionales, con un rango de 3.73 a 3.83 soles por unidad. Por ese motivo, además, los bolivianos han empezado a ahorrar en soles y realizar transacciones en el país vecino.
Según Gas Energy Latin America, la política energética estatista y nacionalista, que genera desabastecimientos y problemas económicos, podría causar el éxodo de más de un millón de bolivianos al Perú y una masiva fuga de dólares, similar a lo ocurrido en Venezuela. Se calcula que La Paz se quedará sin suficiente gas natural para atender su demanda interna en 2028.
 
 
 
 
 
UNA SELVA EN LLAMAS: ASÍ ES COMO LOS INCENDIOS EN BOLIVIA ESTÁN AMENAZANDO LA VIDA
 
Nena Baltazar, fundadora del primer santuario animal de Bolivia, nos comparte su experiencia frente a la pérdida insustituible de la selva y de los animales que habitan en ella.
 
National Gegraphic (https://acortar.link/RiaZFH)
 
Bolivia y Brasil presentan un estado de emergencia debido a los múltiples incendios que han arrasado con millones de hectáreas en lo que va del 2024, alcanzando niveles de daño no vistos desde hace 14 años. Esta es la historia de conservación de flora y fauna que se vive en el primer santuario de la selva en Bolivia.
“La tierra es de quien la trabaja”
La principal problemática y por la que se han generado tantos focos incendiarios son las regulaciones legislativas del país; las normativas de propiedad de la tierra apelan al famoso lema “la tierra es de quien la trabaja”.
Cada propietario tiene prisa por hacer ver cuáles son sus fronteras y que en efecto está trabajando la tierra. Estas tierras se consideran como “trabajadas” cuando cumplen con las Leyes de Reforma Agraria de Bolivia, que principalmente buscan que la selva se rija a través de a una Función Económica Social (FES) la cual prioriza a la ganadería, la agricultura, el desarrollo inmobiliario, la extracción, la explotación y la venta de los recursos.
En la selva de Bolivia, se amenaza la conservación
En 2010, 8 años después de haber comprado mil hectáreas, el Santuario de la Fauna Silvestre Ambue Ari, uno de los tres parques que actualmente tiene la fundación CIWY alrededor de Bolivia, fue amenazado por ganaderos y agricultores interesados en ocupar estas tierras. Ellos apelaban a las regulaciones del INRA  (Instituto Nacional de Reforma Agraria) para tomar posesión de ellas, alegando que la práctica de cuidar, liberar y proteger la selva y a sus especies no estaba considerada dentro de las políticas económicas.
Nena Baltazar aprovechó esta oportunidad para intentar replantear las leyes ante las autoridades que representaban al INRA en ese año, buscando crear una ley en la que se consideraran las actividades ecológicas y de preservación dentro de la FES. Eso fue suficiente para proteger el santuario, el INRA finalizó la disputa nombrando la tierra como “otorgada”, más no como “propiedad”
Entre 2013 y 2019 Bolivia aprobó un paquete de leyes incendiarias que permite  quemar 20 hectáreas de propiedad para “limpiar el terreno” y así poder trabajarlo;  hacer una limpia impecable y controlada requiere una gran práctica de manejo del fuego y mucho trabajo para delimitar hasta dónde puede llegar la quema, así que la mayoría de campesinos optan por prender el fuego sin importar hasta dónde llegue.
Una pérdida insustituible de flora y fauna
En lo que va del año, los incendios han arrasado más de 10 millones de hectáreas  de Bolivia, lo que representa un aproximado del 9% del área total del país.
Bolivia alberga entre el 45% y el 55% de la diversidad biológica del mundo. Durante el mes de septiembre, Ambue Ari recibió al menos 26 animales de las autoridades y de los bomberos. Entre ellos se encuentran:
un jaguar de 9 meses
un kinkajou
un zorro de 1 mes
3 ñandúes
un pollito de águila,
9 perezosos
10 tortugas
El fuego es también una emergencia sanitaria
Desde el satélite DSCOVR de la NASA (Observatorio del Clima del Espacio Profundo), a 1.6 millones de kilómetros de la Tierra, se puede ver un gran parche de humo atrapado entre las cordilleras de los Andes y los vientos que vienen del este. Las ciudades y pueblos han estado rodeados de lo que parece ser una niebla grisácea durante semanas. La exposición a altos niveles de contaminación del aire puede causar una variedad de efectos adversos para la salud.
El Índice de Calidad del Aire (AQI), una métrica que incorpora diversas medidas, se utiliza para comunicar los riesgos para la salud del aire en todo el mundo. En las  directrices de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (USEPA),  los niveles de AQI entre 0 y 100 se consideran buenos y saludables. Por encima de 300, la calidad del aire se considera extremadamente mala. Durante varios días del mes de septiembre, la medida oficial de iqair.com ha superado los  1,700 AQI, más de cinco veces superior al valor considerado tóxico.
El respirar constante e inevitablemente este aire aumenta el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer de pulmón, las cuales afectan en mayor proporción a la población vulnerable, y claro, a los animales.
¿Cómo sobreviven los santuarios de la selva de Bolivia?
La fundación CIWY lleva 30 años comprometida con la rehabilitación de flora y fauna silvestre; sus actividades económicas para mantener a los miles de animales que han pasado por aquí dependen únicamente de la aportación voluntaria de donadores y fundaciones alrededor del mundo. El gobierno de Bolivia no tiene un capital destinado al mantenimiento de este tipo de proyectos.
 
 
 
 
 
BOLIVIANOS USURPAN TERRITORIOS ABORÍGENES EN SALTA, PLANTAN CAÑA DE AZÚCAR Y SE LA LLEVAN A SU PAÍS
 
INCREIBLE PERO CIERTO. La ausencia total de vigilancia fronteriza permite que bandas de bolivianos avasallen a los aborígenes salteños para apropiarse de sus tierras y explotarlas para llevarse la producción de caña de azúcar.
 
Contexto Tucumán de Argentina (https://acortar.link/YLhHAq)
 
Una franja fronteriza de 86 kilómetros registra una abierta violación de soberanía de suelos argentinos en la banda del río Grande de Tarija, donde productores cañeros de Bolivia avanzan con usurpaciones, desmontes y atropellos a las comunidades originarias que habitan en las serranías occidentales del municipio de General Mosconi, en Salta.
En una docena de catastros rurales del departamento San Martín, intrusos ya desmontaron cerca de 2.500 hectáreas de selva pedemontana habitadas por un centenar de familias de la etnia aba guaraní a las que aterrorizan con armas de fuego, corren con machetes, matan animales y bloquean el acceso a recursos de subsistencia con total impunidad.
La avanzada sobre las riberas salteñas de El Trementinal, Churqui, San Telmo, Volcán, Algarrobito, Media Luna, Aujoncito, Baúles, Porcelana, Polvareda y Chuschal empezó hace 30 años, cuando llegaron a sedes federales las primeras denuncias del retiro de mojones internacionales que abrió paso a las usurpaciones que hoy, ante un Estado ausente en esa desolada geografía, se traduce en el contrabando explícito de alrededor de 150.000 toneladas de caña de azúcar.
El producto de las plantaciones irregulares es cruzado a Bolivia, en cientos de viajes en camiones que aprovechan el estiaje para atravesar el cauce "a piso" por sectores de poca profundidad, con destino a la planta de Industrias Agrícolas de Bermejo (IABSA), el principal Ingenio azucarero de Tarija.
Así lo describe una nueva denuncia que acaba de recaer en la Fiscalía Federal de Orán tras ingresar el pasado 13 de septiembre a la Unidad Fiscal Salta y ser girada inicialmente a la Fiscalía Federal de Tartagal.
La presentación insiste contra inconcebibles atropellos territoriales y de derechos humanos que llevan años sin ser atendidos por organismos competentes en un descuidado y asolado espacio territorial, cultural, ambiental y productivo de 190.000 hectáreas del departamento San Martín.
La denuncia, de la que ya fueron informadas autoridades de la Dirección General de Aduanas, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la cartera de Seguridad de la Nación, es una muestra más de la ocupación irregular que registran los permeables bordes fronterizos de Aguas Blancas, General Mosconi, Aguaray y Salvador Mazza, donde a lo largo de 180 kilómetros de divisoria -mitad seca y mitad fluvial- bandas del contrabando, la trata, el narcotráfico y otros delitos transnacionales se mueven a su antojo.
En las bandas de los ríos Bermejo y Grande de Tarija -esa cuña en V que parece una punta de flecha hundida desde Bolivia en los departamentos Santa Victoria, Iruya, Orán y San Martín- la presencia de la Prefectura Naval Argentina es nula.
Muy distinto y controvertido es el papel que en la última década ha detentado la Policía Marítima de Bolivia, que en más de una ocasión desembarcó en las márgenes argentinas en apoyo a usurpadores bermejeños encabezados por Horacio Cruz.
Efectivos de esa fuerza, comandados por un tal "Capitán Suárez, no solo invadieron suelos salteños, sino que además amenazaron con encarcelar a referentes de comunidades aba guaraní reconocidas con personería jurídica por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y representadas en el Instituto Provincial de Pueblos Indígenas (IPPIS). Su impotente resistencia al avance ilegal de productores cañeros de Bermejo en tierras de la margen oriental del río Grande de Tarija no solo no es acompañada por el Estado argentino, sino que algunos, al otro lado de la línea divisoria, la tratan de "delito".
¿Qué hacen los titulares registrales de los catastros de la banda del río Grande de Tarija frente a la abierta invasión de esas tierras? En las denuncias se remarca que muchos de los propietarios de los inmuebles usurpados, desmontados y ocupados por cañaverales viven en el sur del país, segun parece, totalmente desinteresados, ya que desde hace años no se los ve en la zona.
Otros, como la empresa Estancia Volcán SA, reiteran denuncias en sedes de la Policía de Salta, sin que se traduzcan en intervenciones concretas. Un catastro puntual, el 996 del departamento San Martín (Algarrobito), espera una exhaustiva revisión a la luz de la ley 26737 de tierras, que estableció desde 2011 expresas restricciones al dominio extranjero de inmuebles de zonas fronterizas.
Y en lo sustancial, también se considera imperioso que la Comisión Nacional de Límites aborde un urgente control de los hitos internacionales, junto a los actuales propietarios de los catastros de la banda del río Grande de Tarija, a quienes se debería intimar en cumplimiento a leyes argentinas, con presencia también de representantes de las comunidades aba guaraní de la zona, en calidad de controladores.
La Cancillería argentina, en este contexto, debería avanzar seriamente con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia en un esclarecimiento bilateral, indubitable y definitivo sobre el límite internacional marcado sobre el meandroso cauce del río Grande de Tarija que, como lo expone un informe oficial del vecino país, se presta para que usurpadores se arroguen el dominio de una inexistente isla en el territorio aba guaraní de El Trementinal.
 
 
 
 
 
MÁXIMA TENSIÓN EN LA FRONTERA DE CHUSCHAL: PRODUCTORES CAÑEROS DE BOLIVIA USURPAN TERRITORIO ARGENTINO
 
Las denuncias de violencia y atropellos se acumulan, mientras la presencia del Estado sigue siendo casi inexistente.
 
Voces Críticas de Argentina (https://acortar.link/Ylf34n)
 
La situación en Chuschal, un área cercana a la frontera argentina con Bolivia, es alarmante. En una franja de 86 kilómetros, se evidencia una violación abierta de la soberanía nacional en la banda del río Grande de Tarija. Productores cañeros bolivianos están llevando a cabo usurpaciones, desmontes y atropellos contra las comunidades originarias que habitan en las serranías del municipio de General Mosconi.
El impacto de estas invasiones en la frontera es devastador. En el departamento San Martín, intrusos han desmontado aproximadamente 2.500 hectáreas de selva pedemontana, afectando a cerca de un centenar de familias de la etnia aba guaraní. Estas comunidades que sufren la intimidación de armados y la obstrucción de su acceso a recursos esenciales, viven en un estado de indefensa ante la falta de intervención estatal.
La avanzada sobre las tierras argentinas comenzó hace tres décadas. Esto facilitó el contrabando de alrededor de 150.000 toneladas de caña de azúcar hacia Bolivia. Los camiones que transportan este producto cruzan el río Grande en épocas de estiaje, aprovechando los tramos de poca profundidad.
En medio de esta crisis en la frontera, la presencia de las fuerzas de seguridad argentinas es prácticamente inexistente. En contraste, la Policía Marítima de Bolivia ha intervenido en varias ocasiones en tierras argentinas, apoyando a los usurpadores. Esta situación ha generado un clima de tensión, donde miembros de las comunidades aba guaraní, reconocidos por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), han sido amenazados por las fuerzas bolivianas.
Mientras algunas empresas, como Estancia Volcán SA, han elevado denuncias sin obtener respuestas concretas, se hace urgente que la Comisión Nacional de Límites y la Cancillería argentina colaboren con el gobierno boliviano para esclarecer la situación fronteriza. Es vital abordar esta problemática con un enfoque que incluya a las comunidades afectadas, garantizando así la protección de sus derechos y territorios.
 
 
 
 
 
RESALTA MARGARITA GONZÁLEZ SARAVIA LA UNIDAD DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO
 
Diario Morelos de México (https://acortar.link/ehbyLr)
 
La próxima Gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, recalcó su compromiso con las comunidades indígenas y afromexicanas, así como el reconocimiento de los pueblos de América Latina, en compañía del vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca Céspedes, quien impartió la conferencia magistral “Sabiduría Ancestral Frente a las Múltiples Crisis del Siglo XXI”.
Con la presencia de comunidades originarias, diputados locales y parte del próximo gabinete del gobierno estatal, González Saravia recalcó el papel fundamental de los pueblos originarios, expresó que estarán en primer lugar y que se fortalecerán en todos los aspectos en su gobierno, creando un “instituto que va ser de las comunidades, de los pueblos originarios y de las comunidades afrodescendientes de Morelos”.
En su participación, Choquehuanca Céspedes habló de los códigos que rigen a los pueblos de Bolivia y parte de la resistencia que han empleado estas comunidades indígenas desde hace décadas en contra del sistema capitalista.
Entre las acciones que expresó a las comunidades de Morelos, se encontraba el respeto a “la Pachamama” (a la naturaleza), así como todos sus componentes, pues reiteró que el cuidado de ella es imprescindible para la vida de los seres humanos.
También recalcó las libertades de las comunidades, pues dijo que “nadie debe sentirse dueño de nadie” y la riqueza se tienen que distribuir entre todos.
Choquehuanca Céspedes concluyó explicando que la frase “Jayaya”, en los pueblos de Bolivia, une los conceptos de esperanza, festejo y bienaventuranza, por lo que gritó, junto con las comunidades de Morelos: “¡Jayaya, a la unidad de los pueblos del mundo”.
 
 
 
 
 
EL PRÓFUGO URUGUAYO SEBASTIÁN MARSET LAVÓ DINERO DEL NARCOTRÁFICO PARA JUGAR AL FÚTBOL: SU PLAN PARA SER EL “NUEVO BECKHAM”
 
Primero utilizó al Deportivo Capiatá como pantalla para sus negocios y satisfacer sus deseos. Luego, repitió el esquema en Bolivia. “Todos los jugadores me rodearon suplicando que no lo sacara”, contó un DT, confirmando que lavaba dinero para que le permitieran actuar
 
Infobae de Argentina (https://acortar.link/oaxRzo)
 
En el año 2021, siete años después de una histórica victoria por 1 a 0 en La Bombonera frente a Boca y a trece de su fundación, el humilde club paraguayo Deportivo Capiatá recibió la visita de su nueva “estrella” en un Lamborghini plateado: Sebastián Marset. Pero, ¿quién era ese hombre de 31 años que llegó repentinamente y le dieron la 10? Llamaba la atención en el verde césped por la carencia de calidad, pero el nacido en Uruguay era intocable. Nadie se atrevía a meterse con él y los árbitros no cobraban sus infracciones.
¿Por qué era tan temido? El narcotráficante sudamericano estaba cumpliendo su sueño de ser futbolista profesional ante los ojos del mundo y compararse con uno de sus ídolos: David Beckham. El Daily Mail reconstruyó su llamativa “carrera” junto a la pelota.
“Me preguntaba constantemente: ‘¿Quién es este tipo?’, afirmó Jorge Núñez, el entrenador de Capiatá en aquel entonces. Un día, tras su pobre rendimiento en el campo de juego intentó dejarlo en el banco de suplentes. “Todos los jugadores me rodearon suplicando que no lo sacara”, expresó el DT sobre el peso que tenía Marset el vestuario. Y no era para menos. El traficante había comprado su lugar en el plantel y le pagaba el sueldo y miles de dólares de más al resto de los futbolistas y empleados del equipo. En lugar de esconder entre las sombras su imperio de cocaína que tenía redes por toda Latinoamérica y Europa Occidental, encontró su la mejor pantalla de su negocio en el mundo del fútbol.
“Siempre soñó con ser futbolista”, declaró su abogado en Uruguay. Mientras satisfacía el anhelo que tuvo desde pequeño, Sebastián gambeteaba a la ley utilizando los miles de contratos y la burocracia sin investigar que rodea al deporte más popular en el planeta y que mueve los hilos de la economía en Sudamérica. Marset comenzó a invertir su poderío en Deportivo Capiatá, con la salvedad de que tenía que jugar en el equipo profesional a como diera lugar. A pesar de mejorar sus instalaciones con su fortuna, el cuadro paraguayo terminó descendiendo a la tercera división de la AFP y el traficante quedó marcado por un penal errado que “tiró cinco metros por encima del travesaño”.
El número 10 se mostraba despreocupado y disfrutando de su vida como futbolista profesional en los entrenamientos y en los partidos, hasta que un día se esfumó del conjunto de Asunción y ningún compañero volvió a escuchar de él. Después de exhaustivas búsquedas de las fuerzas de Paraguay, Uruguay, Bolivia, Brasil, Italia y Estados Unidos, golpearon por primera vez la pirámide delictiva de Marset, aunque no mucho.
El narcotraficante redobló la apuesta y, sin conformarse con haber jugado en Paraguay, apostó a asentarse en el fútbol boliviano. Con una estrategia similar como la que aplicó con Deportivo Capiatá, el capo de la droga compró a Los Leones El Torno FC en el año 2023, un equipo que disputaba la liga del departamento de Santa Cruz. En esta ocasión no optó por el dorsal diez, sino que eligió el 23 en honor a su ídolo futbolístico de la infancia: David Beckham.
Su travesía no duró mucho en dicho equipo, ya que “El Rey de Sur” -el sobrenombre que le dieron como narcotraficante- volvió a desaparecer y el equipo boliviano sufrió las consecuencias. “Se tomó la determinación de suspender a este club por mala inclusión y legalidad de sus futbolistas. El Consejo Central es responsable de suspender a un miembro que incumpla sus obligaciones derivadas de los estatutos y otros reglamentos de la FIFA”, informó el presidente de la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF), Noel Montaño.
Las tristes aventuras de Sebastián Marset dejaron en evidencia al fútbol sudamericano y unieron en su vida el camino de sus grandes ídolos: Beckham y Pablo Escobar. Se convirtió en el primer gran narcotraficante que utilizó su estatus y su riqueza no sólo para financiar equipos profesionales, sino también para jugar en ellos. “Este tipo va a ser un gran problema para nosotros algún día”, declaró el primer policía que lo detuvo cuando apenas tenía 18 años. Ahora, después de forjar un imperio de droga por América y Europa y de hacer sido futbolista profesional en Paraguay y Bolivia, sigue en libertad a pesar de ser uno de los hombres más buscados en todo el mundo.
 
 
 
 
 
HABLEMOS DE LAS TIERRAS RARAS
 
Las Tierras Raras son la base de muchas tecnologías de las que dependemos en la vida cotidiana
 
Ciencia UNAM de México (https://acortar.link/57fKGb)
 
A estas alturas de las guerras más allá de las filias, las fobias y esas cosas llamadas noticias, que suelen ser “verdades alternativas”, el fondo de todo es el dominio económico mundial y la competencia tecnológica.
Las reservas de Litio, por ejemplo, han ocupado las primeras planas de los diarios. Laura Richardson, jefa del comando sur estadounidense, ha manifestado su preocupación por el Triángulo del Litio, una zona geográfica entre Argentina, Bolivia y Chile, que concentra más del 85 % de las reservas de este metal blando.
Por su parte, el gobierno de México ya ha decretado la nacionalización del yacimiento del preciado metal en Sonora.
El Litio es un elemento de gran importancia para la fabricación de acumuladores de energía eléctrica.
Otra disputa de Estados Unidos con China son los elementos de la Tabla Periódica llamados “tierras raras”, cuyas reservas mundiales se calculan en 120 millones de toneladas métricas, la tercera parte se localiza en China, le siguen Vietnam, Brasil y Rusia.
Las tierras raras son la base de muchas tecnologías de las que dependemos en la vida cotidiana, son componentes de imanes permanentes infinitamente pequeños, asimismo permiten el color de las pantallas de nuestros celulares o los hacen zumbar con las llamadas, mantienen las turbinas eólicas girando, los vehículos eléctricos haciendo zoom e infinidad de otras tecnologías de punta y, sobre todo, armamento.
Las tierras raras las integran 17 elementos, quince de ellos agrupados en la Tabla Periódica como lantánidos.
China controla el 97 % del mercado de la extracción y el refinado de estos elementos, además del 89 % de la fabricación de sus aleaciones. Les llamaron tierras raras por su aparente escasez.
Aunque están dispersas por todo el planeta, su minería es todo un atentado contra el medio ambiente por la contaminación de suelos y cuerpos de agua.
Guerras o hegemonías económicas aparte, los elementos que integran las tierras raras poseen cualidades asombrosas. El singular arreglo de los orbitales de los electrones de sus átomos, al enlazarse con otros elementos los hace comportarse en formas sorprendentes como emitir luz o potenciar cualidades magnéticas.
El Cerio, por ejemplo, funciona como catalizador para refinar petróleo o el Gadolinio que captura neutrones en los reactores nucleares.
Ya mencionamos que dan color a las pantallas de los celulares, o la fluorescencia del papel moneda al someterlo a luz ultravioleta para comprobar su autenticidad, potencian las señales a través de los kilométricos alambres de fibra óptica bajo los océanos.
Su uso hace posible también construir imanes permanentes más grandes, potentes y fiables (o infinitamente pequeños); permiten generar sonidos en los auriculares, impulsan información digital a través del espacio o cambian las trayectorias de los misiles balísticos buscadores de calor. La lista es interminable.
El Lutecio y los 14 elementos entre el Lantano y el Iterbio en una hilera de la Tabla Periódica, más el Escandio y el Itrio, integran las tierras raras.
Como hemos mencionado, sus superpoderes se encuentran en los electrones. Los átomos tienen un núcleo rodeado de electrones que deambulan en zonas llamadas orbitales. Los electrones de los orbitales más alejados del núcleo son los electrones de valencia que facilitan el enlace con otros átomos.
Los lantánidos poseen electrones que llaman “f”, merodean en una zona llamada Goldilocks, vecina de los electrones valencia pero más cercana al núcleo. Los electrones f son responsables de las propiedades magnéticas y luminiscentes de las tierras raras.
Los metales de tierras raras irradian luz cuando son estimulados, el truco tecnológico es hacerles cosquillas a los electrones f con un láser o una lámpara. Estos elementos emiten longitudes de onda muy precisas, lo que permite ajustar cuidadosamente la radiación electromagnética de los dispositivos electrónicos.
Estos elementos también emiten una suerte de luz invisible, se usan en la fabricación de cristales sintéticos para láseres de alta potencia. Los ingenieros sintonizan las longitudes de onda de estos láseres entrelazando los cristales “YAG” que sirven desde cortar metal hasta eliminar tatuajes, encontrar el rango láser, o sea, donde pongo el láser pongo el misil.
 
 
 
 
 
ASÍ ES LA EMBARCACIÓN ENCONTRADA EN EL TITICACA DESPUÉS DE AÑOS DE INVESTIGACIÓN: HALLAZGO ES DEL SIGLO XIX
 
El barco transportaba minerales desde Coro Coro hacia Puno, Perú, y luego a Mollendo para su exportación internacional, revelando la importancia del lago en el comercio regional.
 
La República de Perú (https://acortar.link/RDOJTe)
 
En un reciente hallazgo arqueológico, un equipo de investigadores ha desenterrado una embarcación en el lago Titicaca, en la región de Puno, Perú. Después de años de trabajo meticuloso, el descubrimiento de esta nave, datada del siglo XIX, ha captado la atención de expertos en arqueología, historia marítima y cultura precolombina.
Este hallazgo no solo proporciona una ventana a un período histórico clave en la región, sino que también resalta la importancia del lago Titicaca como un eje de conexión económica y cultural en el altiplano andino.
Este hallazgo no solo proporciona una ventana a un período histórico clave en la región, sino que también resalta la importancia del lago Titicaca como un eje de conexión económica y cultural en el altiplano andino.
La embarcación se encontraba en el antiguo muelle de Guaqui, una zona donde se detectaron anomalías en la vegetación y estructuras subacuáticas. Se cree que fue utilizada principalmente para el transporte de mercancías pesadas.
¿Cuál fue el proceso de investigación llevado a cabo para encontrar la embarcación?
La investigación comenzó en 2022, luego de la formación en 2021 del Grupo de Investigaciones Subacuáticas en Bolivia. Originalmente, se trataba de un registro fotográfico de muelles históricos en el lago.
Sin embargo, las arqueólogas descubrieron en el muelle de Guaqui anomalías que sugerían la presencia de una estructura no natural. Tras realizar excavaciones subacuáticas, identificaron una embarcación que data del siglo XIX, usada para transportar minerales hacia Puno, lo que amplió su objetivo inicial.
¿Qué importancia tiene el muelle de Guaqui en la investigación?
El muelle de Guaqui fue clave en la investigación debido a que presentaba anomalías en la vegetación y estructuras naturales, lo que indicaba la presencia de algo artificial. Las arqueólogas descubrieron que esas anomalías correspondían a una embarcación sumergida.
¿Qué importancia tiene el muelle de Guaqui en la investigación?
El muelle de Guaqui fue clave en la investigación debido a que presentaba anomalías en la vegetación y estructuras naturales, lo que indicaba la presencia de algo artificial. Las arqueólogas descubrieron que esas anomalías correspondían a una embarcación sumergida.
¿Qué importancia tiene el muelle de Guaqui en la investigación?
El muelle de Guaqui fue clave en la investigación debido a que presentaba anomalías en la vegetación y estructuras naturales, lo que indicaba la presencia de algo artificial. Las arqueólogas descubrieron que esas anomalías correspondían a una embarcación sumergida.
La ayuda de la Unesco permitió no solo investigar la estructura de los muelles en la superficie y bajo el agua, sino también realizar excavaciones que llevaron al descubrimiento de la embarcación del siglo XIX.

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