¿Y SI BOLIVIA COLAPSA?
No
es descabellado un choque armado de mediano plazo entre ambos bandos y que las
Fuerzas Armadas no estén en condiciones de dirimir. Por de pronto, nadie sabe
qué pasa en su interior.
No
es la primera vez que la viabilidad estatal de Bolivia se discute. Pese a los
innumerables argumentos a favor de su existencia como Estado, las élites
bolivianas se encargan -y con demasiada frecuencia- de ponerlos en duda. El
país se ha encontrado ya varias veces al borde del precipicio. Durante los
siglos XIX y XX, ostentó algunos récords tremendos. Por ejemplo, fue el país
que más golpes militares tuvo. Incardinado con eso, el promedio de duración
efectiva del período presidencial fue tan breve que no llegaba a cumplir un año
cada mandatario. Es como si al país le fuese imposible escapar del fatídico
nombre que tiene su palacio presidencial.
Este
fue quemado. Literalmente. Los responsables fueron unas turbas golpistas en la
segunda mitad del siglo XIX.
De
la incapacidad para tener autoridades efectivas habla, y con mucha fuerza, la
pérdida de sus territorios. Con todos sus vecinos ha sufrido mermas muy
importantes. Y no necesariamente debido a guerras, sino mediante verdaderos
regalos ignominiosos, realizados por sus propias autoridades. El ejemplo más
elocuente fue el Presidente Mariano Melgarejo, quien, en estado de ebriedad, y
con lápiz en mano, regaló enormes porciones de territorio a Brasil. No quería
que los delegados del país vecino le interrumpiesen sus bacanales. Ni menos con
tales minucias. Luego de Melgarejo ha pululado un sinnúmero de otras personas,
por igual carentes de toda estatura para el cargo.
Con
tal lastre histórico, Bolivia enfrenta hoy un drama existencial mayúsculo. En
el país se ha perdido el “consenso mínimo” alcanzado por el llamado Movimiento
al Socialismo (MAS) y que se consideraba una verdadera transformación
histórica. El MAS estuvo a punto de demostrar que la ingobernabilidad boliviana
se debía al racismo y a los sectores de derecha, acusados de ser incapaces de
crear un propósito nacional. La nueva élite indígena iba a poner las cosas en
su lugar. La altanería era asombrosa.
Aquel
partido-movimiento tuvo, en efecto, varios éxitos iniciales. Su gobierno
parecía contradecir -y de manera categórica- aquello que Bolivia era el
paradigma de la falta de cohesión social. Parafraseando a Alain Finkielkraut
podría decirse que, con el MAS, Bolivia se estaba encaminando a dejar de lado
la “historia hirsuta”.
Las
élites aymará y quechua parecían haber encontrado el camino hacia una
sociabilidad política madura. Con asombro y felicidad fueron recibidos en el
Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla. Las corrientes progresistas europeas y
latinoamericanas se henchían de orgullo. Miles de papers, reportajes,
docu-films, biopics sobre sus protagonistas.
Sin
embargo, todo fue un simple espejismo.
El
ex Presidente Evo Morales recorre el país por estos días promoviendo
levantamientos e insistiendo que el gobierno de su examigo y compañero de mil
batallas, Luis Arce, busca “matarlo”. Demás está recordar que ambos eran
militantes del mismo partido y que promovían la causa indígena con el mismo
entusiasmo. Arce fue el ministro más cercano a Morales. Por eso, se le motivó a
ser su sucesor. Las palabras recientes de Morales sugieren que Bolivia ha
retomado su “historia hirsuta”.
Ello
se plasma en esas infinitas guerras fratricidas y en una violencia intestina
que amenaza arrasar con todo. El problema ahora es que no se trata sólo de una
violencia ciclónica ni de desplome de la autoridad. Esta vez se observa un
matiz muy relevante para los cinco vecinos de Bolivia y, por ende, para la
estabilidad regional.
Se
trata de una inevitable furia migratoria. Este matiz abre la posibilidad
cierta, que el país no implosione, sino que se produzca una explosión de
dimensiones colosales.
El
caso boliviano destaca por dos características en esta materia. Por un lado,
siempre ha sido un país expulsor de personas y, por otro, este último tiempo se
ha transformado en uno de tránsito, especialmente para los venezolanos.
En
cuanto a la primera, las cifras varían según la época que se tome, pero siempre
la emigración boliviana ha sido bastante alta en proporción a su población. Y
convengamos que no se trata precisamente de una fuga de cerebros. Es una
migración económica, surgida de la desesperación.
Así
entonces, por ejemplo, durante el período de bonanza argentino, en la primera
mitad del siglo pasado, muchos millares de bolivianos cruzaron la frontera sur.
El flujo disminuyó en las décadas siguientes, pero nunca se ha detenido.
Incluso bajo el mandato de los K, siempre mantuvo números importantes. Y no
sólo hacia Buenos Aires. Se han esparcido por todo el territorio, donde con
posterioridad suelen quedarse. Ya no regresan.
Hacia
Chile los flujos se incrementaron de manera vertical con los signos de
prosperidad económica en nuestro país a partir de los 80, masificándose en las
décadas siguientes por todo el territorio nacional. Algo muy similar puede
decirse de la migración hacia Brasil y Perú. Sólo Paraguay, como destino,
presenta menos atractivo para los bolivianos.
La
situación actual deja al descubierto algo que tarde o temprano ocurriría.
Bolivia se está confrontando con su realidad objetiva. El país no produce lo
suficiente y sus actividades económicas suelen ser boicoteadas por las llamadas
“organizaciones sociales”, esa nebulosa de sindicatos y otros grupos de presión
afines al MAS, pero sin lealtades definibles, que se toman caminos y hacen uso
desmedido de dinamita en sus manifestaciones. Siempre al servicio de algún
dirigente de turno, siembran pánico sin el menor interés en calcular los graves
daños a una economía alicaída, cuando no directamente postrada.
Parte
de su realidad objetiva por estos meses es la acuciante falta de divisas
(especialmente aquella del detestado imperialismo). Luis Arce ha sido incapaz
de reencauzar la herencia recibida de Morales (de la que no es ajeno él mismo)
y es obvio suponer su corolario: una probable estampida migratoria.
El
drama actual de Bolivia trae a la memoria una de las frases más recordadas e
impactantes de Margaret Thatcher. Los experimentos igualitaristas se acaban
cuando se termina el dinero.
Y
en lo político no se ve salida. El MAS se encuentra en un camino sin retorno.
Atrás quedaron los insultos, los lanzamientos de sillas y las
descalificaciones. Los actores están en el acto final de estos procesos.
Amenazas con ultimátum y exigencias con plazos fatales.
¿Qué
razón impediría a las fuerzas evistas tomar por asalto el palacio de gobierno y
que, emulando al golpista Carlos Ressini, lo quemen? O bien, que Arce abandone
el país y salga al extranjero en busca de refugio. ¿Quizás a Chile? ¿O hacia
Brasil?
No
es descabellado un choque armado de mediano plazo entre ambos bandos y que las
Fuerzas Armadas no estén en condiciones de dirimir. Por de pronto, nadie sabe
qué pasa en su interior. Hace algunos años inclinaron la balanza en favor de
quienes se oponían a Morales y lo invitaron a irse del país. Sin embargo, las
cosas han cambiado y hace escasos meses fueron utilizadas para una grotesca
maniobra de no-golpe militar.
Un
enfrentamiento armado, o baño de sangre, y de mediana duración, seguramente va
a horrorizar al continente. Los círculos políticos de los países vecinos no
están preparados para tal desenlace y flota en el aire una especie de
paternalismo ambiental respecto a cuanto suceda en Bolivia. Por extensión
natural, los mayormente horrorizados serán sus simpatizantes esparcidos por la
región. Es comprensible. La desintegración del MAS comprueba que la
pulverización de la estantería ideológica post Muro de Berlín continúa.
Las
dramáticas previsiones deberían actuar como acicate para una coordinación
preventiva. El objetivo es evitar una estampida migratoria. De paso, inclinarse
ante los dioses para que la crisis fluya hacia una implosión y no en forma de
estallido, lanzando tantas esquirlas hacia los vecinos. El Líbero de Chile
(https://acortar.link/qnD8T8)
BOLIVIA:
EVO MORALES VS LUIS ARCE, EL PEOR MOMENTO PARA UNA CONFRONTACIÓN CADA VEZ AGUDA
El
distanciamiento y visibles tensiones entre Evo y el presidente Luis Arce
suceden en un momento poco conveniente para el país, ya que, es necesaria la
unidad entre dos de las principales figuras políticas para afrontar la crisis y
asegurar la continuidad de un modelo que en otro momento, llevó a Bolivia a
alcanzar niveles de bienestar nunca experimentados para el país.
ISEPC
– El Patio Trasero de Argentina (https://acortar.link/xrHb7p)
A
mitad de este año, Bolivia vivió un nuevo levantamiento militar. El 26 de junio
de 2024, un grupo de militares tomó la Plaza Murillo, la cual se encuentra en
la ciudad de La Paz, próxima al Palacio Quemado, la sede del gobierno
boliviano. Dicho levantamiento fue dirigido por Juan José Zuñiga, General y
jefe del Ejército, quien fue removido de su cargo junto con los demás miembros
de la cúpula militar por el presidente Luis Arce. Luego de los eventos del 26
de junio, fue detenido de forma preventiva por los siguientes seis meses.
Crisis
económica + estancamiento político
Para
entender mejor lo sucedido es útil analizar el contexto en el que se desarrolló
este intento de golpe de Estado, como lo denominó el presidente. Bolivia está
atravesando un momento marcado por la inestabilidad y la crisis económica. El
país que unos años atrás lideraba los índices de crecimiento en la región, hoy
enfrenta una profunda escasez de divisas causada por la caída en los precios de
las materias primas, principalmente de los hidrocarburos, donde Bolivia ha
tenido un importante rol como exportador de gas natural a Argentina y Brasil
desde la primera década de los 2000.
Desde
hace algún tiempo, este sector está atravesando serias dificultades para
mantener el nivel de producción de años anteriores. En 2015 se comenzó a
registrar la caída de producción de gas natural. Debido a que la política
gubernamental sobre hidrocarburos se enfocó principalmente en la producción y
exportación, pero no tanto en la exploración de nuevos campos que habría
permitido no sobreexplotar los yacimientos en uso.
Esta
situación, naturalmente, pone en una difícil situación a Bolivia a la hora de
cumplir con sus compromisos de exportación, que a su vez repercute en la
entrada de divisas al país. De continuar así, difícilmente puedan sostener la
venta de gas natural a sus principales compradores de la región.
Además
de esto, las consecuencias de la pandemia por COVID-19 en términos económicos
fueron muy profundas, generando una contracción de la economía del 7,9% en los
primeros siete meses del año 2020. Si bien una vez que las medidas comenzaron a
flexibilizarse a nivel internacional la economía boliviana comenzó a mostrar
signos de recuperación, la recesión también estaba atravesada por la crisis del
sector de hidrocarburos.
El
contexto económico desfavorable trae consigo el malestar y la protesta social.
Y en el caso de Bolivia, se suma la conflictividad política. La relación entre
el actual presidente, Luis Arce, y el líder del Movimiento al Socialismo (MAS)
y ex presidente Evo Morales, está en su peor momento. En otro momento de la
historia, y no muy lejano, ambos habían trabajado en consonancia en el
denominado “milagro económico boliviano”, siendo Luis Arce el Ministro de
Economía y Finanzas desde 2006 a 2017, puesto al que volvió en 2019.
La
relación ha desmejorado constantemente desde que Morales anunciara su intención
de presentarse a elecciones presidenciales en 2025 como candidato del MAS.
Arce, por su lado, busca la reelección. lo cual no solo genera una fractura
hacia dentro del partido del que ambos forman parte, sino que también emana una
tensión que tuvo uno de sus momentos más agudos luego del levantamiento
militar.
Luis
Arce se escuda en el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional de
diciembre de 2023, en el que se anuló la posibilidad de reelección indefinida,
lo que le impide a Evo Morales volver a presentarse en las elecciones
presidenciales de 2025. Esta situación derivó en que el presidente perdiera el
respaldo del MAS en el poder legislativo, principalmente de la facción que
apoya a Morales.
Como
es esperable, cuando el poder ejecutivo y el poder legislativo están
enfrentados, lo que surge es estancamiento político. Dicho estancamiento se
hace más evidente cuando el país parece necesitar políticas tendientes a lidiar
con los problemas económicos que afronta.
El
levantamiento militar y el papel de Juan José Zuñiga
El
levantamiento militar reciente le brindó a Morales otra oportunidad para
evidenciar el distanciamiento en la relación con su ex ministro de economía. En
una entrevista dijo, que recibió información de una fuente militar que
aseguraba que el intento de golpe de Estado fue en realidad un autogolpe,
orquestado por el propio Arce, quien unos días después lo desmintió.
En
pocas palabras, Bolivia afronta varios conflictos al mismo tiempo: la crisis
económica producto de bajos precios en materias primas, descenso de la
producción y problemas arrastrados desde la pandemia, por un lado, y el
estancamiento y conflictividad del ambiente político, que dificulta el alcance
de consensos que permitan enfrentar la crisis. La protesta social es uno de los
resultados visibles que surge de la combinación de los factores mencionados
anteriormente.
El
levantamiento militar fue liderado por Juan José Zuñiga, Jefe del Ejército. En
varias oportunidades se había expresado en contra de la candidatura de Evo
Morales en 2025, el lunes, dos días antes del levantamiento, había dicho en un
programa de televisión que Morales no podía volver a ser presidente del país.
Anteriormente, Zuñiga había formado parte del área de inteligencia durante el
gobierno de Evo Morales y en 2022 fue ascendido por el presidente Arce.
El
día en cuestión, junto con un grupo de soldados, tomaron la Plaza Murillo
indicando que cambiarían a los ministros para recuperar la patria. Además,
pidieron la liberación de lo que asumen como presos políticos, entre los que se
encuentra Jeanine Añez. Dicha ex funcionaria hoy se encuentra encarcelada
debido a su participación en los eventos posteriores a las elecciones de 2019,
en las que Evo debió renunciar y exiliarse en México en medio de acusaciones de
fraude y protestas masivas.
Zuñiga
indicó algo similar a Morales, ya que, señaló que todo había sido planeado por
el presidente Arce para ganar popularidad, porque se encuentra en medio de un
contexto político que no le es favorable. Arce, volvió a negar esa acusación.
El ahora ex jefe del Ejército se encuentra detenido.
Repercusiones
Tras
conocerse lo que había sucedido en La Paz, múltiples jefes de Estado y
políticos de la región expresaron su repudio. Tanto aquellos más cercanos
ideológicamente al partido gobernante boliviano, como Gabriel Boric desde
Chile, como la Ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, quien forma
parte de un gobierno cuyo signo político dista mucho del boliviano. La
funcionaria indicó que los gobiernos sólo pueden ser cambiados en las urnas,
independientemente de si a uno les gusta dicho gobierno o no.
Pese
a esas declaraciones iniciales de la ministra argentina, pocos días después, se
emitió un comunicado desde la Oficina del Presidente Javier Milei catalogando
la denuncia de intento de golpe de Estado del presidente Arce como falsa.
Además de señalar la alegada falsedad de lo sucedido, se indicó que la
democracia de Bolivia se encuentra en peligro desde hace tiempo, y no por un
golpe de Estado, sino por la repetición de gobiernos socialistas, que según el
presidente mismo, derivan siempre en dictaduras.
Como
producto de estas declaraciones, el gobierno boliviano llamó a consultas a su
embajador en Argentina, Ramiro Tapia. En otras palabras, el embajador boliviano
ha regresado temporalmente a su país de origen. en muestra de rechazo a lo
expresado por el presidente Milei.
En
el resto de la región,otros mandatarios han expresado su apoyo al gobierno de
Bolivia y a la continuidad de la democracia, como Lula Da Silvia en Brasil,
López Obrador en México, Nicolás Maduro en Venezuela y Lacalle Pou en Uruguay.
Además, Pedro Sanchez, presidente español, también envió su mensaje de apoyo al
país sudamericano.
Otro
más y van…
Este
evento suma un capítulo más a la larga historia de interrupciones (o intentos)
de la democracia con la que cuenta Bolivia. Como señala Jonathan Powell,
experto en inestabilidad política de la Universidad de Kentucky, Bolivia es el
país con mayor cantidad de intentos de golpes de Estado del mundo desde 1950
hasta la fecha, contando 23 casos. De esos 23, 11 han sido exitosos y 12 han
fracasado.
A
la inestabilidad política interna que ha padecido el país, y que ha jugado un
rol clave en la sucesión de gobiernos de facto, se le suma otro factor
indispensable para explicar la recurrencia de los golpes de Estado en América
Latina, principalmente de las décadas 1950, 1960 y 1970: el interés estratégico
de Estados Unidos en la región.
Dicho
país ha tenido presencia en la región por cuestiones normalmente referidas a
mantener el “patrio trasero” en orden, es decir, para mantener su esfera de
influencia en la región, promover entornos favorables a compañías
estadounidenses y asegurarse el acceso privilegiado a recursos naturales
propios de la geografía latinoamericana, entre otros.
En
relación a los acontecimientos sucedidos recientemente, es interesante el punto
que remarca Marco Consolo en su nota “Sobre el fallido golpe de Estado en
Bolivia”: dos días antes del levantamiento militar, la canciller boliviana
Celinda Sosa Lunda había citado a la encargada de negocios de Estados Unidos,
Debra Hevis, para comunicarle el malestar causado por sus declaraciones, que el
gobierno boliviano asumió como intentos de injerencia en los asuntos internos
del país. En Bolivia no hay un embajador
o embajadora de Estados Unidos desde 2008, cuando el gobierno de Evo Morales
expulsó al por entonces embajador Phillip Goldberg acusándolo de operar
activamente en la separación ideológica de la población junto con miembros de
la oposición.
En
el comunicado presentado por el Ministerio donde se dio a conocer la noticia
del llamado a la encargada de negocios de Estados Unidos, no se dieron mayores
detalles de lo sucedido, solo se indicó que el personal diplomático del país
norteamericano había hecho declaraciones que califican como injerencias en
asuntos internos de Bolivia.
Poco
antes de eso, a mediados del mes de junio, el Ministro de Economía boliviano,
Marcelo Montenegro, había señalado que el cuerpo diplomático estadounidense
estaba involucrado en un golpe blando a la economía de Bolivia, siguiendo un
plan enviado desde Estados Unidos y que contaba con el involucramiento de otras
embajadas. Rápidamente la Embajada de Estados Unidos lo desmintió, expresando
además que el gobierno boliviano carecía de fundamentos para hacer tales
afirmaciones.
El
panorama completo de Bolivia nos indica que hay múltiples aristas en múltiples
conflictos, varios procesos en simultáneo que están entrelazados y que explican
las dificultades del país para sobrellevar los desafíos actuales. Sumado a todo
esto, el fantasma del golpe de Estado que parece siempre estar latente en la
vida política boliviana. Por otro lado,
el partido progresista principal de Bolivia, el MAS, parece ser víctima de una
tendencia vista en otros partidos de similares características de la región: la
dificultad para no ser movimientos personalistas.
El
distanciamiento y visibles tensiones entre Evo y el presidente Luis Arce
suceden en un momento poco conveniente para el país, ya que es necesaria la
unidad entre dos de las principales figuras políticas para afrontar la crisis y
asegurar la continuidad de un modelo que en otro momento, llevó a Bolivia a
alcanzar niveles de bienestar nunca experimentados para el país.
BOLIVIA,
EN LA ENCRUCIJADA DE SUS FUERZAS POPULARES
El
Destape de Argentina (https://acortar.link/0Rhnf2)
La
renuncia del Ministro de Justicia, Iván Lima, uno de los ministros fuertes del
presidente Luis Arce, el anuncio de un pase a cuarto intermedio en los bloqueos planteados para el 30 de septiembre
por el evismo, y el acuerdo con los Ponchos Rojos para procurar que ninguna de
las fracciones de la Federación Departamental Única de Trabajadores Campesinos
de La Paz “Tupac Katari” se apropie de la sede hasta tanto resuelva su unidad,
ha disipado, al menos de manera momentánea, la tensión creciente de la coyuntura
política boliviana.
El
reemplazo de los miembros de la justicia fue una de las demandas de la larga
marcha emprendida por el ex presidente Evo Morales hacia La Paz. Sin embargo,
el nombramiento de César Siles como nuevo ministro de Justicia, fue calificado
por Evo Morales como un “cuoteo político” del vicepresidente David
Choquehuanca.
“El
nombramiento de Siles como ministro de Justicia responde a un cuoteo político
de David Choquehuanca, toda vez que la nueva autoridad fue funcionario de la
Cancillería y es el principal autor de mi inhabilitación como candidato a
senador”, publicó Morales en sus redes sociales.
Los
recientes acontecimientos -que incluyen movilización de bases y demostraciones
de fuerza- han traído a la superficie la interna que se dirime en el MAS,
renovando la discusión sobre el ejercicio de la democracia y el uso del poder
en el país. Todo ello en medio de un deterioro económico en las condiciones de
vida, bloqueos de carreteras, movilizaciones masivas, protestas urbanas, y un
intento de golpe militar.
El
pueblo boliviano enfrenta problemas para mantener reservas internacionales, lo
cual ha generado dificultades en la importación de bienes esenciales,
aumentando así la inflación mientras que la reducción en la exportación de gas,
crucial para la economía boliviana, ha afectado aún más la situación financiera
del país.
Evo
Morales impulsó así la llamada “Marcha
para salvar la Patria", no sólo por la disputa política de cara a las
próximas elecciones en 2025, sino en reclamo por el contexto marcado por un
empobrecimiento de los sectores populares bolivianos a partir del aumento
desproporcionado de los alimentos.
En
el marco de la disputa por el instrumento electoral el pasado 3 de septiembre,
en el Congreso Ampliado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales
confirmó la expulsión del presidente Luis Arce y del vicepresidente David
Choquehuanca del partido, y convocó a la gran la gran movilización, que comenzó
el 17 de septiembre, que culminó el lunes 23 en la ciudad de La Paz.
Días
más tarde, sectores afines a Luis Arce convocaron a una marcha nacional “en
defensa de la democracia” para hacer frente a lo que nombraron como “intentos
de desestabilización política”, oponiéndose a las medidas promulgadas en el
congreso del MAS.
Desde
el oficialismo, con una insistente llegada a medios de comunicación, algunos
sectores campesinos y de la Central Obrera Boliviana (COB) calificaron la movilización convocada desde
el sector evista del MAS como una “marcha de la muerte”, en un intento de
instalar que Evo Morales busca desestabilizar el gobierno del Presidente Luis
Arce.
La
movilización política del MAS que partió hacia La Paz desde Caracollo,
Departamento de Oruro, con un petitorio de demandas sociales y un pedido de
levantar la inhabilitación de Evo Morales, fue sumando miles de adherentes en
cada una de las localidades en las que se detuvo, recorriendo 189 kilómetros
durante siete días en los que también se presentaron enfrentamientos contra las
fracciones arcistas y represión policial.
Es
que en enero de 2024, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) emitió la
Sentencia 1010/2023, la cual establece que la reelección presidencial
indefinida no existe y tampoco es un derecho humano, anulando así una sentencia
previa, aprobada por este mismo tribunal en 2017, que decía lo contrario, mucho
más en línea con lo dicho en la Constitución Política del Estado Plurinacional
de Bolivia.
El
TCP señaló que “el presidente y el vicepresidente en Bolivia solo pueden
ejercer su mandato por dos períodos continuos o discontinuos”, cláusula hecha a
la medida de la inhabilitación que el gobierno pretende sobre la figura de
Morales para cualquier elección futura, ya que ha gobernado en tres periodos:
2006-2009; 2009-2014 y 2014-2019.
Frente
a esta medida, sectores como el Pacto de Unidad, y el grueso de la
Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB),
afines al ex presidente Evo Morales, anunciaron movilizaciones exigiendo en sus
consignas hasta la renuncia de los magistrados.
Desde
el mes de enero, los sectores evistas manifiestan su descontento con una
demanda legítima: la convocatoria a las elecciones judiciales y la renuncia de
magistrados que, tras postergarse las elecciones, extendieron su mandato de
forma inconstitucional.
La
marcha iniciada el 17 de septiembre hacia La Paz puede interpretarse como algo
más que un reclamo por la transparencia del poder judicial: es la demostración
de que la fractura dentro del Movimiento al Socialismo (MAS) y el gobierno de
Luis Arce está en un punto de difícil retorno.
Mientras
Morales aboga por una mayor escucha a las demandas populares, Arce mantiene en
el cargo a magistrados cuya legitimidad ha sido fuertemente cuestionada, tanto
en lo constitucional como en lo popular. El resultado es un creciente malestar
social que ha generado oportunidades para que ciertos sectores militares
-muestra fidedigna de la vitalidad de las fuerzas opositoras- intenten
subvertir el orden constitucional como lo hicieron hace pocos meses.
El
26 de junio de 2024, el General Zúñiga y sus tropas intentaron tomar la sede
del poder ejecutivo en la Plaza Murillo, exigiendo la liberación de “presos
políticos” (entre ellos la ex presidenta de facto, Jeanine Añez) y la
renovación del gabinete de Arce. Con consignas que recordaban el pasado oscuro
reciente que dejó muertos y heridos, Zúñiga justificó sus acciones bajo la
bandera de “salvar” a Bolivia de la división que, según él, provocaba el
ex-presidente Evo Morales.
Sin
embargo, la rápida respuesta popular dejó claro que la memoria de lucha en
contra del golpe de Estado de 2019 que llevó a Áñez al poder, sigue viva y
activa en la conciencia política del pueblo boliviano. Más de 30 militares y
civiles están siendo investigados en busca de esclarecer esta aventura que
desde sectores evistas fue definida como un “autogolpe” y que, de mínima,
señala una mala administración de la denominada conducción civil de la defensa,
producto del vínculo público e histórico de amistad entre el Presidente Arce y
el General Zúñiga. El ex presidente Evo Morales afirmó que, antes de su
detención, Zúñiga le dijo a sus camaradas y familiares “Lucho me ha
traicionado”, confirmando así otra hipótesis, que señala la posibilidad de que
Luis Arce intentara esta maniobra para ganar popularidad, en medio de la
interna y el difícil momento económico que atraviesa el país.
La
“Marcha para salvar la patria" fue emprendida por Evo Morales como un
llamado a defender los ideales de la Revolución Democrática y Cultural que
fundó el Estado Plurinacional de Bolivia, reivindicando la participación activa
de los movimientos sociales y denunciando el mandato de Arce como un gobierno
que defeccionó hacía algunas agendas de neoliberalización de la economía.
El
descontento de Morales, quien ha afirmado públicamente que no buscaba con esto
derrocar al presidente, se ha manifestado principalmente con críticas hacia esa
gestión económica, mostrando desacuerdo con la problemática de la escasez de
combustible, la creciente deuda externa y la vuelta al diálogo con el Fondo
Monetario Internacional.
Sin
embargo, este sector no es el único que se movilizó en contra de la gestión del
Gobierno. Los llamados Ponchos Rojos, pertenecientes a la organización Tupac
Katari, bloquearon durante siete días la ruta hacia Copacabana. Llegaron a La
Paz en una marcha desde El Alto para exigir la devolución de su sede sindical
de San Pedro, que disputan con sectores a fines al gobierno. También entregaron
un pliego petitorio al Gobierno, y
amenazaron con retornar las movilizaciones en caso de no obtener
respuestas.
Entre
los pedidos del sector está la recuperación de la sede sindical, un pedido de
solución a la subida de precios en la canasta familiar, el abastecimiento de
diésel y el dólar, la reducción del salario del 50 por ciento a funcionarios
públicos, la condonación de deudas por créditos tomados en la época de la
pandemia e incluso la renuncia del presidente y el adelantamiento de elecciones
presidenciales, entre otros.
Por
su parte Morales y sus seguidores habían otorgado un plazo de 24 horas al
Ejecutivo para realizar cambios en su gabinete ministerial, al concluir su
marcha en La Paz. Ante la falta de
respuesta, los “evistas” amenazaron con llevar adelante un bloqueo nacional de
carreteras, el 30 de septiembre si no se cumplían sus exigencias.
El
diálogo convocado por el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, para acercar las
partes fracasó cuando la representación del evismo se levantó de la mesa,
aludiendo a la falta de garantías para dicha conversación. Esto no impidió, sin
embargo que el Gobierno realizara los desplazamientos necesarios para aliviar
la tensión. No sin antes acusar de manera pública a Evo Morales de amenazar la
democracia.
El
gobierno convocó así al cuerpo diplomático acreditado en el país e informó que
las acciones llevadas adelante podrían interrumpir el orden democrático. En la
Asamblea General de Naciones Unidas, la canciller boliviana, Celinda Sosa,
denunció intentos desestabilizadores con el fin de acortar el gobierno de Arce.
¿Puede
calificarse como un intento golpista la movilización de las bases populares en
reclamo de una situación económica apremiante y en contra de las
obstaculizaciones judiciales, para la participación política, a tan pocos años
del Golpe de Estado en 2019? ¿Es comparable esta situación con aquella? Por
supuesto, nada de eso resulta creíble.
Evidentemente
Bolivia se encuentra en una encrucijada. El futuro del Estado Plurinacional
depende de la capacidad de sus liderazgos para escuchar y dar síntesis a las
demandas populares. Evo Morales, con su marcha hacia La Paz, representa a un
sector amplio del pueblo boliviano que no quiere retroceder en los avances
democráticos, económicos y políticos logrados.
El gobierno de Luis Arce, mientras tanto, experimenta una aguda crisis
económica, política y social, sin base política para enfrentar con éxito la
coyuntura presente.
Pese
a los recientes pasos dados, el escenario continúa abierto. A esto se agrega el
reciente pronunciamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), que observó que la reelección indefinida no puede considerarse un
Derecho Humano, pero no especificó si la reelección discontinua se atiene a las
mismas limitaciones.
Mientras
tanto, y en medio de las tensiones hacia el interior de las fuerzas populares
bolivianas, la derecha se encuentra alerta para hacer de esta crisis una
oportunidad. Los medios de comunicación no se cansan de instalar a la figura de
Evo Morales, personificación histórica ineludible del denominado “proceso de
cambio”, como un líder violento y antidemocrático.
La
crisis política de Bolivia -la principal reserva en el triángulo del litio en
la región- seduce a los grandes actores de los proyectos estratégicos mundiales
en un contexto en el que la guerra se libra en múltiples dimensiones.
Toda
ésta situación plantea la urgencia de encontrar caminos para proponer una
economía que resuelva las demandas reales y urgentes del pueblo boliviano,
además de profundizar las acciones que sean necesarias para asumir el control
de las riquezas territoriales ampliamente codiciadas.
Los
tiempos de este escenario abierto, deberán acelerarse y encontrar las síntesis
sociales y políticas necesarias antes de que las fracciones de la ultraderecha
boliviana, de evidente matriz colonial, racista, violenta y golpista, hallen la
salida del laberinto de sus propias internas económicas, políticas y
regionales.
El
movimiento popular ha dado un mensaje claro y los potenciales caminos hacia una
solución no parecen encontrarse dando respuestas conservadoras a la delicada
coyuntura política local y regional.
EL
SOL PERUANO ES EL NUEVO DÓLAR EN BOLIVIA: LA MONEDA NACIONAL INCREMENTÓ SU
VALOR DEBIDO A LA FALTA DE DÓLARES
La
escasez de dólares en Bolivia ha aumentado la demanda y el precio de la moneda
peruana. Bolivianos compran soles para cambiarlos por dólares en la frontera
Infobae
de Argentina (https://acortar.link/AyG2Mv)
La
falta de liquidez de dólares que sufre Bolivia desde principios de 2023 ha
impactado significativamente en el valor de otras monedas extranjeras como el
sol peruano. Actualmente, el tipo de cambio oficial se encuentra en torno a 1.8
bolivianos por sol, mientras que en las casas de cambio llega a 3 bolivianos,
lo que refleja la creciente demanda de soles debido a la crisis cambiaria
interna.
Un
informe difundido este domingo por el diario La Razón reseña que, para adquirir
divisas, los bolivianos han recurrido a la compra de soles, que luego cambian
por dólares en la frontera. Esta práctica es rentable, ya que el dólar se
cambia a 3.77 soles por unidad. Para comprar 100 soles peruanos, que equivalen
a aproximadamente $26.7, un boliviano debe desembolsar 180 bolivianos al tipo
de cambio oficial, mientras que en el mercado paralelo, esa misma cantidad de
dólares cuesta 320.4 bolivianos, con un tipo de cambio no oficial de 12
bolivianos por dólar.
Este
diferencial de 140 bolivianos ha incrementado la demanda de soles peruanos, lo
que ha elevado su precio en casas de cambio de La Paz. Según comerciante de la
zona, el precio del sol comenzó a subir significativamente en abril de este año
en medio de la crisis de los dólares en el país. El tipo de cambio del sol
alcanzó un pico de 3 bolivianos en agosto, su nivel más alto en 2023.
A
falta de dólares, tanto ciudadanos como empresarios recurren al sol peruano
para sus transacciones. En regiones fronterizas como Desaguadero, el sol es
ampliamente aceptado y la demanda ha presionado al alza su cotización. El
diario resalta que, aunque la economía peruana enfrenta desafíos, el Banco
Central de Reserva del Perú (BCRP) ha logrado mantener cierta estabilidad en el
sol mediante políticas monetarias restrictivas, un panorama que incrementa la
confianza en la moneda.
Los
comerciantes afirman que el sol peruano es más estable en comparación con el
dólar. “Perú mantiene una moneda más estable”, dijo un informante en La Paz.
Algunos sectores incluso han comenzado a ahorrar en moneda peruana o a
utilizarlos en transacciones comerciales, lo cual es aprovechado por los
librecambistas.
Sin
embargo, el aumento del precio del sol afecta la economía boliviana,
especialmente en regiones fronterizas donde se importa productos de Perú. Los
mismos comerciantes ahora necesitan más bolivianos para adquirir los mismos
bienes en soles, lo que incrementa los precios para los consumidores finales.
La situación ha llevado al Viceministerio de Defensa de los Derechos del
Usuario y del Consumidor a intentar controlar el alza de precios.
Según
datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Bolivia cerró agosto con una
tasa de inflación de 1.58%, con una inflación acumulada de 4.61% al octavo mes
del año, comparado con una inflación del 2.12% en 2023. A pesar de
estabilizarse en torno a los 10 bolivianos en el mercado paralelo, el dólar
sigue siendo una preocupación, ya que alcanzó hasta 15 bolivianos a mediados de
año.
Aunque
el Banco Central de Bolivia asegura mantener el tipo de cambio para estabilidad
económica, no ha explicado la causa de la escasez dela divisa estadounidense.
En contraste, el tipo de cambio del dólar en Perú se ha mantenido estable
gracias a sus reservas internacionales, con un rango de 3.73 a 3.83 soles por
unidad. Por ese motivo, además, los bolivianos han empezado a ahorrar en soles
y realizar transacciones en el país vecino.
Según
Gas Energy Latin America, la política energética estatista y nacionalista, que
genera desabastecimientos y problemas económicos, podría causar el éxodo de más
de un millón de bolivianos al Perú y una masiva fuga de dólares, similar a lo
ocurrido en Venezuela. Se calcula que La Paz se quedará sin suficiente gas
natural para atender su demanda interna en 2028.
UNA
SELVA EN LLAMAS: ASÍ ES COMO LOS INCENDIOS EN BOLIVIA ESTÁN AMENAZANDO LA VIDA
Nena
Baltazar, fundadora del primer santuario animal de Bolivia, nos comparte su
experiencia frente a la pérdida insustituible de la selva y de los animales que
habitan en ella.
National Gegraphic (https://acortar.link/RiaZFH)
Bolivia
y Brasil presentan un estado de emergencia debido a los múltiples incendios que
han arrasado con millones de hectáreas en lo que va del 2024, alcanzando
niveles de daño no vistos desde hace 14 años. Esta es la historia de
conservación de flora y fauna que se vive en el primer santuario de la selva en
Bolivia.
“La
tierra es de quien la trabaja”
La
principal problemática y por la que se han generado tantos focos incendiarios
son las regulaciones legislativas del país; las normativas de propiedad de la
tierra apelan al famoso lema “la tierra es de quien la trabaja”.
Cada
propietario tiene prisa por hacer ver cuáles son sus fronteras y que en efecto
está trabajando la tierra. Estas tierras se consideran como “trabajadas” cuando
cumplen con las Leyes de Reforma Agraria de Bolivia, que principalmente buscan
que la selva se rija a través de a una Función Económica Social (FES) la cual
prioriza a la ganadería, la agricultura, el desarrollo inmobiliario, la
extracción, la explotación y la venta de los recursos.
En
la selva de Bolivia, se amenaza la conservación
En
2010, 8 años después de haber comprado mil hectáreas, el Santuario de la Fauna
Silvestre Ambue Ari, uno de los tres parques que actualmente tiene la fundación
CIWY alrededor de Bolivia, fue amenazado por ganaderos y agricultores
interesados en ocupar estas tierras. Ellos apelaban a las regulaciones del
INRA (Instituto Nacional de Reforma
Agraria) para tomar posesión de ellas, alegando que la práctica de cuidar,
liberar y proteger la selva y a sus especies no estaba considerada dentro de
las políticas económicas.
Nena
Baltazar aprovechó esta oportunidad para intentar replantear las leyes ante las
autoridades que representaban al INRA en ese año, buscando crear una ley en la
que se consideraran las actividades ecológicas y de preservación dentro de la
FES. Eso fue suficiente para proteger el santuario, el INRA finalizó la disputa
nombrando la tierra como “otorgada”, más no como “propiedad”
Entre
2013 y 2019 Bolivia aprobó un paquete de leyes incendiarias que permite quemar 20 hectáreas de propiedad para
“limpiar el terreno” y así poder trabajarlo;
hacer una limpia impecable y controlada requiere una gran práctica de
manejo del fuego y mucho trabajo para delimitar hasta dónde puede llegar la
quema, así que la mayoría de campesinos optan por prender el fuego sin importar
hasta dónde llegue.
Una
pérdida insustituible de flora y fauna
En
lo que va del año, los incendios han arrasado más de 10 millones de
hectáreas de Bolivia, lo que representa
un aproximado del 9% del área total del país.
Bolivia
alberga entre el 45% y el 55% de la diversidad biológica del mundo. Durante el
mes de septiembre, Ambue Ari recibió al menos 26 animales de las autoridades y
de los bomberos. Entre ellos se encuentran:
un
jaguar de 9 meses
un
kinkajou
un
zorro de 1 mes
3
ñandúes
un
pollito de águila,
9
perezosos
10
tortugas
El
fuego es también una emergencia sanitaria
Desde
el satélite DSCOVR de la NASA (Observatorio del Clima del Espacio Profundo), a
1.6 millones de kilómetros de la Tierra, se puede ver un gran parche de humo
atrapado entre las cordilleras de los Andes y los vientos que vienen del este.
Las ciudades y pueblos han estado rodeados de lo que parece ser una niebla
grisácea durante semanas. La exposición a altos niveles de contaminación del
aire puede causar una variedad de efectos adversos para la salud.
El
Índice de Calidad del Aire (AQI), una métrica que incorpora diversas medidas,
se utiliza para comunicar los riesgos para la salud del aire en todo el mundo.
En las directrices de la Agencia de
Protección Ambiental de los Estados Unidos (USEPA), los niveles de AQI entre 0 y 100 se
consideran buenos y saludables. Por encima de 300, la calidad del aire se
considera extremadamente mala. Durante varios días del mes de septiembre, la
medida oficial de iqair.com ha superado los
1,700 AQI, más de cinco veces superior al valor considerado tóxico.
El
respirar constante e inevitablemente este aire aumenta el riesgo de infecciones
respiratorias, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer de
pulmón, las cuales afectan en mayor proporción a la población vulnerable, y
claro, a los animales.
¿Cómo
sobreviven los santuarios de la selva de Bolivia?
La
fundación CIWY lleva 30 años comprometida con la rehabilitación de flora y
fauna silvestre; sus actividades económicas para mantener a los miles de
animales que han pasado por aquí dependen únicamente de la aportación
voluntaria de donadores y fundaciones alrededor del mundo. El gobierno de
Bolivia no tiene un capital destinado al mantenimiento de este tipo de
proyectos.
BOLIVIANOS
USURPAN TERRITORIOS ABORÍGENES EN SALTA, PLANTAN CAÑA DE AZÚCAR Y SE LA LLEVAN
A SU PAÍS
INCREIBLE
PERO CIERTO. La ausencia total de vigilancia fronteriza permite que bandas de
bolivianos avasallen a los aborígenes salteños para apropiarse de sus tierras y
explotarlas para llevarse la producción de caña de azúcar.
Contexto
Tucumán de Argentina (https://acortar.link/YLhHAq)
Una
franja fronteriza de 86 kilómetros registra una abierta violación de soberanía
de suelos argentinos en la banda del río Grande de Tarija, donde productores
cañeros de Bolivia avanzan con usurpaciones, desmontes y atropellos a las
comunidades originarias que habitan en las serranías occidentales del municipio
de General Mosconi, en Salta.
En
una docena de catastros rurales del departamento San Martín, intrusos ya
desmontaron cerca de 2.500 hectáreas de selva pedemontana habitadas por un
centenar de familias de la etnia aba guaraní a las que aterrorizan con armas de
fuego, corren con machetes, matan animales y bloquean el acceso a recursos de
subsistencia con total impunidad.
La
avanzada sobre las riberas salteñas de El Trementinal, Churqui, San Telmo,
Volcán, Algarrobito, Media Luna, Aujoncito, Baúles, Porcelana, Polvareda y
Chuschal empezó hace 30 años, cuando llegaron a sedes federales las primeras
denuncias del retiro de mojones internacionales que abrió paso a las
usurpaciones que hoy, ante un Estado ausente en esa desolada geografía, se
traduce en el contrabando explícito de alrededor de 150.000 toneladas de caña
de azúcar.
El
producto de las plantaciones irregulares es cruzado a Bolivia, en cientos de
viajes en camiones que aprovechan el estiaje para atravesar el cauce "a
piso" por sectores de poca profundidad, con destino a la planta de
Industrias Agrícolas de Bermejo (IABSA), el principal Ingenio azucarero de
Tarija.
Así
lo describe una nueva denuncia que acaba de recaer en la Fiscalía Federal de
Orán tras ingresar el pasado 13 de septiembre a la Unidad Fiscal Salta y ser
girada inicialmente a la Fiscalía Federal de Tartagal.
La
presentación insiste contra inconcebibles atropellos territoriales y de
derechos humanos que llevan años sin ser atendidos por organismos competentes
en un descuidado y asolado espacio territorial, cultural, ambiental y
productivo de 190.000 hectáreas del departamento San Martín.
La
denuncia, de la que ya fueron informadas autoridades de la Dirección General de
Aduanas, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la cartera de
Seguridad de la Nación, es una muestra más de la ocupación irregular que
registran los permeables bordes fronterizos de Aguas Blancas, General Mosconi,
Aguaray y Salvador Mazza, donde a lo largo de 180 kilómetros de divisoria
-mitad seca y mitad fluvial- bandas del contrabando, la trata, el narcotráfico
y otros delitos transnacionales se mueven a su antojo.
En
las bandas de los ríos Bermejo y Grande de Tarija -esa cuña en V que parece una
punta de flecha hundida desde Bolivia en los departamentos Santa Victoria,
Iruya, Orán y San Martín- la presencia de la Prefectura Naval Argentina es
nula.
Muy
distinto y controvertido es el papel que en la última década ha detentado la
Policía Marítima de Bolivia, que en más de una ocasión desembarcó en las
márgenes argentinas en apoyo a usurpadores bermejeños encabezados por Horacio
Cruz.
Efectivos
de esa fuerza, comandados por un tal "Capitán Suárez, no solo invadieron
suelos salteños, sino que además amenazaron con encarcelar a referentes de
comunidades aba guaraní reconocidas con personería jurídica por el Instituto
Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y representadas en el Instituto Provincial
de Pueblos Indígenas (IPPIS). Su impotente resistencia al avance ilegal de
productores cañeros de Bermejo en tierras de la margen oriental del río Grande
de Tarija no solo no es acompañada por el Estado argentino, sino que algunos,
al otro lado de la línea divisoria, la tratan de "delito".
¿Qué
hacen los titulares registrales de los catastros de la banda del río Grande de
Tarija frente a la abierta invasión de esas tierras? En las denuncias se
remarca que muchos de los propietarios de los inmuebles usurpados, desmontados
y ocupados por cañaverales viven en el sur del país, segun parece, totalmente
desinteresados, ya que desde hace años no se los ve en la zona.
Otros,
como la empresa Estancia Volcán SA, reiteran denuncias en sedes de la Policía
de Salta, sin que se traduzcan en intervenciones concretas. Un catastro
puntual, el 996 del departamento San Martín (Algarrobito), espera una
exhaustiva revisión a la luz de la ley 26737 de tierras, que estableció desde
2011 expresas restricciones al dominio extranjero de inmuebles de zonas
fronterizas.
Y
en lo sustancial, también se considera imperioso que la Comisión Nacional de
Límites aborde un urgente control de los hitos internacionales, junto a los
actuales propietarios de los catastros de la banda del río Grande de Tarija, a
quienes se debería intimar en cumplimiento a leyes argentinas, con presencia
también de representantes de las comunidades aba guaraní de la zona, en calidad
de controladores.
La
Cancillería argentina, en este contexto, debería avanzar seriamente con el
Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia en un esclarecimiento bilateral,
indubitable y definitivo sobre el límite internacional marcado sobre el
meandroso cauce del río Grande de Tarija que, como lo expone un informe oficial
del vecino país, se presta para que usurpadores se arroguen el dominio de una
inexistente isla en el territorio aba guaraní de El Trementinal.
MÁXIMA
TENSIÓN EN LA FRONTERA DE CHUSCHAL: PRODUCTORES CAÑEROS DE BOLIVIA USURPAN
TERRITORIO ARGENTINO
Las
denuncias de violencia y atropellos se acumulan, mientras la presencia del
Estado sigue siendo casi inexistente.
Voces
Críticas de Argentina (https://acortar.link/Ylf34n)
La
situación en Chuschal, un área cercana a la frontera argentina con Bolivia, es
alarmante. En una franja de 86 kilómetros, se evidencia una violación abierta
de la soberanía nacional en la banda del río Grande de Tarija. Productores
cañeros bolivianos están llevando a cabo usurpaciones, desmontes y atropellos
contra las comunidades originarias que habitan en las serranías del municipio
de General Mosconi.
El
impacto de estas invasiones en la frontera es devastador. En el departamento
San Martín, intrusos han desmontado aproximadamente 2.500 hectáreas de selva
pedemontana, afectando a cerca de un centenar de familias de la etnia aba
guaraní. Estas comunidades que sufren la intimidación de armados y la
obstrucción de su acceso a recursos esenciales, viven en un estado de indefensa
ante la falta de intervención estatal.
La
avanzada sobre las tierras argentinas comenzó hace tres décadas. Esto facilitó
el contrabando de alrededor de 150.000 toneladas de caña de azúcar hacia
Bolivia. Los camiones que transportan este producto cruzan el río Grande en
épocas de estiaje, aprovechando los tramos de poca profundidad.
En
medio de esta crisis en la frontera, la presencia de las fuerzas de seguridad
argentinas es prácticamente inexistente. En contraste, la Policía Marítima de
Bolivia ha intervenido en varias ocasiones en tierras argentinas, apoyando a
los usurpadores. Esta situación ha generado un clima de tensión, donde miembros
de las comunidades aba guaraní, reconocidos por el Instituto Nacional de
Asuntos Indígenas (INAI), han sido amenazados por las fuerzas bolivianas.
Mientras
algunas empresas, como Estancia Volcán SA, han elevado denuncias sin obtener
respuestas concretas, se hace urgente que la Comisión Nacional de Límites y la
Cancillería argentina colaboren con el gobierno boliviano para esclarecer la
situación fronteriza. Es vital abordar esta problemática con un enfoque que
incluya a las comunidades afectadas, garantizando así la protección de sus
derechos y territorios.
RESALTA
MARGARITA GONZÁLEZ SARAVIA LA UNIDAD DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO
Diario
Morelos de México (https://acortar.link/ehbyLr)
La
próxima Gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, recalcó su
compromiso con las comunidades indígenas y afromexicanas, así como el
reconocimiento de los pueblos de América Latina, en compañía del vicepresidente
de Bolivia, David Choquehuanca Céspedes, quien impartió la conferencia
magistral “Sabiduría Ancestral Frente a las Múltiples Crisis del Siglo XXI”.
Con
la presencia de comunidades originarias, diputados locales y parte del próximo
gabinete del gobierno estatal, González Saravia recalcó el papel fundamental de
los pueblos originarios, expresó que estarán en primer lugar y que se
fortalecerán en todos los aspectos en su gobierno, creando un “instituto que va
ser de las comunidades, de los pueblos originarios y de las comunidades
afrodescendientes de Morelos”.
En
su participación, Choquehuanca Céspedes habló de los códigos que rigen a los
pueblos de Bolivia y parte de la resistencia que han empleado estas comunidades
indígenas desde hace décadas en contra del sistema capitalista.
Entre
las acciones que expresó a las comunidades de Morelos, se encontraba el respeto
a “la Pachamama” (a la naturaleza), así como todos sus componentes, pues
reiteró que el cuidado de ella es imprescindible para la vida de los seres
humanos.
También
recalcó las libertades de las comunidades, pues dijo que “nadie debe sentirse
dueño de nadie” y la riqueza se tienen que distribuir entre todos.
Choquehuanca
Céspedes concluyó explicando que la frase “Jayaya”, en los pueblos de Bolivia,
une los conceptos de esperanza, festejo y bienaventuranza, por lo que gritó,
junto con las comunidades de Morelos: “¡Jayaya, a la unidad de los pueblos del
mundo”.
EL
PRÓFUGO URUGUAYO SEBASTIÁN MARSET LAVÓ DINERO DEL NARCOTRÁFICO PARA JUGAR AL
FÚTBOL: SU PLAN PARA SER EL “NUEVO BECKHAM”
Primero
utilizó al Deportivo Capiatá como pantalla para sus negocios y satisfacer sus
deseos. Luego, repitió el esquema en Bolivia. “Todos los jugadores me rodearon
suplicando que no lo sacara”, contó un DT, confirmando que lavaba dinero para
que le permitieran actuar
Infobae
de Argentina (https://acortar.link/oaxRzo)
En
el año 2021, siete años después de una histórica victoria por 1 a 0 en La
Bombonera frente a Boca y a trece de su fundación, el humilde club paraguayo
Deportivo Capiatá recibió la visita de su nueva “estrella” en un Lamborghini
plateado: Sebastián Marset. Pero, ¿quién era ese hombre de 31 años que llegó
repentinamente y le dieron la 10? Llamaba la atención en el verde césped por la
carencia de calidad, pero el nacido en Uruguay era intocable. Nadie se atrevía
a meterse con él y los árbitros no cobraban sus infracciones.
¿Por
qué era tan temido? El narcotráficante sudamericano estaba cumpliendo su sueño
de ser futbolista profesional ante los ojos del mundo y compararse con uno de
sus ídolos: David Beckham. El Daily Mail reconstruyó su llamativa “carrera”
junto a la pelota.
“Me
preguntaba constantemente: ‘¿Quién es este tipo?’, afirmó Jorge Núñez, el
entrenador de Capiatá en aquel entonces. Un día, tras su pobre rendimiento en
el campo de juego intentó dejarlo en el banco de suplentes. “Todos los
jugadores me rodearon suplicando que no lo sacara”, expresó el DT sobre el peso
que tenía Marset el vestuario. Y no era para menos. El traficante había
comprado su lugar en el plantel y le pagaba el sueldo y miles de dólares de más
al resto de los futbolistas y empleados del equipo. En lugar de esconder entre
las sombras su imperio de cocaína que tenía redes por toda Latinoamérica y
Europa Occidental, encontró su la mejor pantalla de su negocio en el mundo del
fútbol.
“Siempre
soñó con ser futbolista”, declaró su abogado en Uruguay. Mientras satisfacía el
anhelo que tuvo desde pequeño, Sebastián gambeteaba a la ley utilizando los
miles de contratos y la burocracia sin investigar que rodea al deporte más
popular en el planeta y que mueve los hilos de la economía en Sudamérica.
Marset comenzó a invertir su poderío en Deportivo Capiatá, con la salvedad de
que tenía que jugar en el equipo profesional a como diera lugar. A pesar de
mejorar sus instalaciones con su fortuna, el cuadro paraguayo terminó
descendiendo a la tercera división de la AFP y el traficante quedó marcado por
un penal errado que “tiró cinco metros por encima del travesaño”.
El
número 10 se mostraba despreocupado y disfrutando de su vida como futbolista
profesional en los entrenamientos y en los partidos, hasta que un día se esfumó
del conjunto de Asunción y ningún compañero volvió a escuchar de él. Después de
exhaustivas búsquedas de las fuerzas de Paraguay, Uruguay, Bolivia, Brasil,
Italia y Estados Unidos, golpearon por primera vez la pirámide delictiva de
Marset, aunque no mucho.
El
narcotraficante redobló la apuesta y, sin conformarse con haber jugado en
Paraguay, apostó a asentarse en el fútbol boliviano. Con una estrategia similar
como la que aplicó con Deportivo Capiatá, el capo de la droga compró a Los
Leones El Torno FC en el año 2023, un equipo que disputaba la liga del
departamento de Santa Cruz. En esta ocasión no optó por el dorsal diez, sino
que eligió el 23 en honor a su ídolo futbolístico de la infancia: David
Beckham.
Su
travesía no duró mucho en dicho equipo, ya que “El Rey de Sur” -el sobrenombre
que le dieron como narcotraficante- volvió a desaparecer y el equipo boliviano
sufrió las consecuencias. “Se tomó la determinación de suspender a este club
por mala inclusión y legalidad de sus futbolistas. El Consejo Central es
responsable de suspender a un miembro que incumpla sus obligaciones derivadas
de los estatutos y otros reglamentos de la FIFA”, informó el presidente de la
Asociación Cruceña de Fútbol (ACF), Noel Montaño.
Las
tristes aventuras de Sebastián Marset dejaron en evidencia al fútbol
sudamericano y unieron en su vida el camino de sus grandes ídolos: Beckham y
Pablo Escobar. Se convirtió en el primer gran narcotraficante que utilizó su
estatus y su riqueza no sólo para financiar equipos profesionales, sino también
para jugar en ellos. “Este tipo va a ser un gran problema para nosotros algún
día”, declaró el primer policía que lo detuvo cuando apenas tenía 18 años.
Ahora, después de forjar un imperio de droga por América y Europa y de hacer
sido futbolista profesional en Paraguay y Bolivia, sigue en libertad a pesar de
ser uno de los hombres más buscados en todo el mundo.
HABLEMOS
DE LAS TIERRAS RARAS
Las
Tierras Raras son la base de muchas tecnologías de las que dependemos en la
vida cotidiana
Ciencia
UNAM de México (https://acortar.link/57fKGb)
A
estas alturas de las guerras más allá de las filias, las fobias y esas cosas
llamadas noticias, que suelen ser “verdades alternativas”, el fondo de todo es
el dominio económico mundial y la competencia tecnológica.
Las
reservas de Litio, por ejemplo, han ocupado las primeras planas de los diarios.
Laura Richardson, jefa del comando sur estadounidense, ha manifestado su
preocupación por el Triángulo del Litio, una zona geográfica entre Argentina,
Bolivia y Chile, que concentra más del 85 % de las reservas de este metal
blando.
Por
su parte, el gobierno de México ya ha decretado la nacionalización del
yacimiento del preciado metal en Sonora.
El
Litio es un elemento de gran importancia para la fabricación de acumuladores de
energía eléctrica.
Otra
disputa de Estados Unidos con China son los elementos de la Tabla Periódica
llamados “tierras raras”, cuyas reservas mundiales se calculan en 120 millones
de toneladas métricas, la tercera parte se localiza en China, le siguen
Vietnam, Brasil y Rusia.
Las
tierras raras son la base de muchas tecnologías de las que dependemos en la
vida cotidiana, son componentes de imanes permanentes infinitamente pequeños,
asimismo permiten el color de las pantallas de nuestros celulares o los hacen
zumbar con las llamadas, mantienen las turbinas eólicas girando, los vehículos
eléctricos haciendo zoom e infinidad de otras tecnologías de punta y, sobre
todo, armamento.
Las
tierras raras las integran 17 elementos, quince de ellos agrupados en la Tabla
Periódica como lantánidos.
China
controla el 97 % del mercado de la extracción y el refinado de estos elementos,
además del 89 % de la fabricación de sus aleaciones. Les llamaron tierras raras
por su aparente escasez.
Aunque
están dispersas por todo el planeta, su minería es todo un atentado contra el
medio ambiente por la contaminación de suelos y cuerpos de agua.
Guerras
o hegemonías económicas aparte, los elementos que integran las tierras raras
poseen cualidades asombrosas. El singular arreglo de los orbitales de los
electrones de sus átomos, al enlazarse con otros elementos los hace comportarse
en formas sorprendentes como emitir luz o potenciar cualidades magnéticas.
El
Cerio, por ejemplo, funciona como catalizador para refinar petróleo o el
Gadolinio que captura neutrones en los reactores nucleares.
Ya
mencionamos que dan color a las pantallas de los celulares, o la fluorescencia
del papel moneda al someterlo a luz ultravioleta para comprobar su
autenticidad, potencian las señales a través de los kilométricos alambres de
fibra óptica bajo los océanos.
Su
uso hace posible también construir imanes permanentes más grandes, potentes y
fiables (o infinitamente pequeños); permiten generar sonidos en los
auriculares, impulsan información digital a través del espacio o cambian las
trayectorias de los misiles balísticos buscadores de calor. La lista es
interminable.
El
Lutecio y los 14 elementos entre el Lantano y el Iterbio en una hilera de la
Tabla Periódica, más el Escandio y el Itrio, integran las tierras raras.
Como
hemos mencionado, sus superpoderes se encuentran en los electrones. Los átomos
tienen un núcleo rodeado de electrones que deambulan en zonas llamadas
orbitales. Los electrones de los orbitales más alejados del núcleo son los
electrones de valencia que facilitan el enlace con otros átomos.
Los
lantánidos poseen electrones que llaman “f”, merodean en una zona llamada
Goldilocks, vecina de los electrones valencia pero más cercana al núcleo. Los
electrones f son responsables de las propiedades magnéticas y luminiscentes de
las tierras raras.
Los
metales de tierras raras irradian luz cuando son estimulados, el truco
tecnológico es hacerles cosquillas a los electrones f con un láser o una
lámpara. Estos elementos emiten longitudes de onda muy precisas, lo que permite
ajustar cuidadosamente la radiación electromagnética de los dispositivos
electrónicos.
Estos
elementos también emiten una suerte de luz invisible, se usan en la fabricación
de cristales sintéticos para láseres de alta potencia. Los ingenieros
sintonizan las longitudes de onda de estos láseres entrelazando los cristales
“YAG” que sirven desde cortar metal hasta eliminar tatuajes, encontrar el rango
láser, o sea, donde pongo el láser pongo el misil.
ASÍ
ES LA EMBARCACIÓN ENCONTRADA EN EL TITICACA DESPUÉS DE AÑOS DE INVESTIGACIÓN:
HALLAZGO ES DEL SIGLO XIX
El
barco transportaba minerales desde Coro Coro hacia Puno, Perú, y luego a
Mollendo para su exportación internacional, revelando la importancia del lago
en el comercio regional.
La
República de Perú (https://acortar.link/RDOJTe)
En
un reciente hallazgo arqueológico, un equipo de investigadores ha desenterrado
una embarcación en el lago Titicaca, en la región de Puno, Perú. Después de
años de trabajo meticuloso, el descubrimiento de esta nave, datada del siglo
XIX, ha captado la atención de expertos en arqueología, historia marítima y
cultura precolombina.
Este
hallazgo no solo proporciona una ventana a un período histórico clave en la
región, sino que también resalta la importancia del lago Titicaca como un eje
de conexión económica y cultural en el altiplano andino.
Este
hallazgo no solo proporciona una ventana a un período histórico clave en la
región, sino que también resalta la importancia del lago Titicaca como un eje
de conexión económica y cultural en el altiplano andino.
La
embarcación se encontraba en el antiguo muelle de Guaqui, una zona donde se
detectaron anomalías en la vegetación y estructuras subacuáticas. Se cree que
fue utilizada principalmente para el transporte de mercancías pesadas.
¿Cuál
fue el proceso de investigación llevado a cabo para encontrar la embarcación?
La
investigación comenzó en 2022, luego de la formación en 2021 del Grupo de
Investigaciones Subacuáticas en Bolivia. Originalmente, se trataba de un
registro fotográfico de muelles históricos en el lago.
Sin
embargo, las arqueólogas descubrieron en el muelle de Guaqui anomalías que
sugerían la presencia de una estructura no natural. Tras realizar excavaciones
subacuáticas, identificaron una embarcación que data del siglo XIX, usada para
transportar minerales hacia Puno, lo que amplió su objetivo inicial.
¿Qué
importancia tiene el muelle de Guaqui en la investigación?
El
muelle de Guaqui fue clave en la investigación debido a que presentaba
anomalías en la vegetación y estructuras naturales, lo que indicaba la
presencia de algo artificial. Las arqueólogas descubrieron que esas anomalías
correspondían a una embarcación sumergida.
¿Qué
importancia tiene el muelle de Guaqui en la investigación?
El
muelle de Guaqui fue clave en la investigación debido a que presentaba
anomalías en la vegetación y estructuras naturales, lo que indicaba la
presencia de algo artificial. Las arqueólogas descubrieron que esas anomalías
correspondían a una embarcación sumergida.
¿Qué
importancia tiene el muelle de Guaqui en la investigación?
El
muelle de Guaqui fue clave en la investigación debido a que presentaba
anomalías en la vegetación y estructuras naturales, lo que indicaba la
presencia de algo artificial. Las arqueólogas descubrieron que esas anomalías
correspondían a una embarcación sumergida.
La
ayuda de la Unesco permitió no solo investigar la estructura de los muelles en
la superficie y bajo el agua, sino también realizar excavaciones que llevaron
al descubrimiento de la embarcación del siglo XIX.
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