Tuesday, October 15, 2019

"ANTES DE EVO, LOS BOLIVIANOS NO SALÍAN A COMER AFUERA Y NO SE IBAN DE VACACIONES PORQUE NO TENÍAN PLATA": JOSÉ ALBERTO GONZÁLES, EMBAJADOR DE BOLIVIA ANTE LA OEA


Desde el 2014, Bolivia lidera el ranking de los países que más crecieron económicamente en la región con una tasa cercana al 5%. Pese a eso, Evo Morales enfrentará este domingo las elecciones más difíciles desde que llegó al poder en el 2006. Cenital dialogó con el Embajador de Bolivia ante Organización de los Estados Americanos (OEA), José Alberto Gonzáles, para hablar sobre el proceso boliviano y las perspectivas electorales.
-¿Cómo llega Evo a las elecciones presidenciales?
Es, probablemente, la elección más complicada de todas las que ha tenido el presidente Evo. Son prácticamente 14 años de gestión que tiene un lógico y natural desgaste. Segundo hay un antecedente para algunos sectores de la población que es el referéndum del 21 de febrero de 2016. Que la elección sea más compleja es sobre todo por los dos primeros puntos, porque la oposición no ha logrado unirse y hay 8 frentes opositores. Son candidatos liberales, que ya tienen su pasado, que de manera directa e indirecta han tenido alguna participación en los gobiernos anteriores. El principal oponente es Carlos Mesa que fue vicepresidente en el 2003 acompañando a Sánchez de Lozada, a quien recordamos como uno de los presidentes más nefastos que ha tenido nuestro país por las medidas económicas, sociales que tomó y por la masacre que ha provocado en febrero y octubre del 2003. Mesa era vicepresidente de ese señor que mandaba a matar al pueblo. Cuando Sánchez de Lozada cae, Mesa se hace presidente de Bolivia y durante su período se opone a avanzar en la recuperación de nuestros recursos naturales, nacionalización de gas, petróleo, que le reclamaba el pueblo y el pueblo lo sacó a él.
-Algunos analistas sostienen que debido a la base económica que generó Bolivia, las demandas de los bolivianos cambiaron y eso podría perjudicar a Evo en la elección ¿Cómo analizan ese proceso?
Jauretche decía que cuando la clase media está mal vota bien, y cuando la clase media está bien vota mal. Evo, como Lula en Brasil, sacó una gran cantidad de gente de la pobreza, mejoró la situación económica, mayor acceso a servicios básicos, incorporación al mercado de consumo, poder ir al cine con tu familia, viajar, comprar zapatos mejorar tu casa o tu auto. En Bolivia la población es de 11 millones y estimamos que 2 millones de bolivianos, un 20% de la población, ha modificado su situación. Ha pasado de una situación de pobreza a una de clase media. Por ejemplo si mis abuelos y mis padres no habían tenido energía eléctrica, pueden decir 'está bien me alegro' los dos o tres primeros años, pero después ya quiero que me asfalten la calle y digo 'qué bien', pero ahora quiero Wi Fi en el barrio. Creo que es una condición inherente la de avanzar, la de crecer.
-¿Cómo se generó esa transformación en Bolivia?
Hasta el 2005 teníamos aproximadamente un 70% de pobres, 7 de cada 10 éramos pobres, o medianamente pobres o extrema pobreza. No teníamos prácticamente clase media, era solo de un 10% y el resto eran ricos que ya no sabían qué hacer con su dinero. Lo primero que hace Evo es la nacionalización, recuperar para el Estado el dominio y control de los recursos naturales. En el negocio petrolero el 18% era para el Estado y el 82% para Repsol, British Petroleum, Petrobras, las empresas trasnacionales. Esto era así hasta el 1 de mayo de 2006, cuando el presidente Evo hace un decreto que dice 'señor se invierte la cuestión el 18% se lo llevan estos señores y el 82% queda en Bolivia'. Después del decreto, Bolivia pasa de recibir 300 millones de dólares a recibir en promedio 4 mil millones de dólares.
-Los líderes políticos suelen asegurar que no pueden avanzar con ese tipo de medidas por el poder que tienen las empresas trasnacionales para oponerse ¿Por qué Evo pudo hacerlo?
Porque la gente estaba con el Evo. Cuando cae Sánchez de Lozada y Mesa asume el 2003 él tenía una popularidad del 80%. Lo amaban porque odiaban a Lozada y el pueblo le dice 'nacionalice, invierta la torta' y Mesa dice que no puede hacerlo porque si lo hace las petroleras se van del país, dice que los van a llevar a juicio internacional y que si tenían 300 millones de dólares ni eso iban a tener. Con ese monto no alcanzaba ni para pagar el sueldo de los docentes. Más de dos tercios estaba de acuerdo con que se avance en la nacionalización y Evo tenía el apoyo en la calle. Fue una jugada muy arriesgada.
-¿Qué se hizo con el dinero recaudado tras la nacionalización?
Con la plata básicamente se han hecho tres cosas. Una parte destinada a reservas internacionales, lo segundo fue la inversión pública hecha por el Estado que se mete en la inversión no lo deja librado a lo privada, y tercero se crea una red social con bonos, con subvenciones, ayudas que favorecen a sectores que compran un helado, van al cine, todo eso dinamiza la economía. Tenemos el plan Juancito Pinto que fomenta el ingreso a los escolares ¿Qué pasaba? Sobre todo en el ámbito rural y sobre todo las niñas dejaban la escuela muy temprano para ir a trabajar, en agricultura o en la ciudad como empleadas domésticas, el índice de deserción de niñas y niños era muy alto. Se les da ese bono para que sigan en el colegio, entonces no tienen que dejar y el índice de deserción bajó en picada, y tienen unos pesos para poder incorporarse al mercado.
Otro de los programas es el Juana Azurduy, el índice de mortalidad materna infantil era terrible, cuando la mamá está embarazada cuando tiene el bebé o después del parto morían una gran cantidad de mujeres y también bebés antes de cumplir un año, por causas absolutamente prevenibles. Ahora se les da el bono a todas las mamás que están embarazadas contra la presentación sus chequeos prenatales, y se le entrega el subsidio, el parto tiene que ser seguro ya no en la calle o en la comunidad y si presenta el certificado del parto seguro sigue cobrando el bono hasta el año tiene que llevar al bebé control de peso y talla, vacunas, bien alimentado y sigue recibiendo. Ha bajado la cantidad de muertes de mujeres y los niños, baja porque es un mecanismo que es un estímulo. También
tenemos la renta dignidad para mayores de 58 años en el ámbito rural, son muchas subvenciones. Entre todas estas cosas se ha logrado inversión pública carreteras, hospitales, escuelas, construcción ¿Qué generó todo eso? que la economía empezó a dinamizarse y en los últimos 5 años Bolivia es el número uno en crecimiento de la región, el PBI no ha dejado de crecer entre el 4.5% y 5% durante esos cinco años, somos el primer país en sudamérica. En el 2005 un trabajador ganaba 60 dólares como sueldo básico mínimo, hoy un trabajador en Bolivia gana 300 dólares y con una inflación muy baja en promedio, en los últimos 10 años no llegó ni al 2,5% anual. Hemos dinamizado el consumo interno, ante no teníamos consumo interno la gente no salía a comer a los restaurantes, no se iba de vacaciones ni de viaje. Éramos tan pobres que no te alcanza para nada. El 90% de tu ingreso era para comer, hoy hay shoppings y todo eso y la gente siente que está mejor.
-¿Cómo impactó el Referéndum?
La pregunta en el referéndum era ¿Usted está de acuerdo con modificar el 168? el 51,3% dijo no y no se modificó. El efecto que tiene sí se modificó porque hay una interpretación constitucional (artículo 256) que dice que cuando hay un tratado de acuerdo internacional sobre derechos humanos tiene que aplicarse ese acuerdo por encima, recurrimos al Pacto de San José. Nicaragua, Costa Rica, Honduras ya hicieron ese camino, hay un camino jurídico que es este. El pacto dice que todo ciudadano tiene derecho a elegir y ser elegido, pone una serie de restricciones pero en la normativa de cada país puede hacer ajustes solo en la edad, nacionalidad, no tienen que tener causas penales, salud mental y en esas causas no se menciona los periodos. Cuando Almagro (titular de la OEA) llega en mayo a La Paz, dice que este camino lo han hecho otros países, y dice que si le niega la posibilidad a Evo lo estarían discriminando y se pregunta ¿Por qué quieren que aplique ese criterio? ¿Porque es indígena?
Otro elemento a tener en cuenta es que dos semanas antes del 21F (fecha del Referéndum) inventaron que Evo tenía un hijo. No hubo tiempo de reaccionar. Fue un plan que ellos prepararon, salieron en las redes y en los medios de comunicación contrarios de manera masiva con los mismos protagonistas, los mismos argumentos, una estrategia muy fuerte donde querían mostrar un Evo que andaba con jovenzuelas, que tenía hijos por doquier y que su hijo se había muerto y él no había ido a enterrarlo. Todo en torno a cuestiones sobre su moral, mucha gente que escuchó eso y que tenía otra imagen de Evo se enojó. El periodista que había presentado la supuesta documentación, Carlos Valverde, hace la denuncia y un año después dijo que nunca hubo hijo. Nunca existió el hijo. Fueron víctimas de un engaño, y el que terminó pagando los platos rotos fue el Evo.
Del 50% que votó en contra, el 30% vota en contra porque es un indio porque para ellos el indio es para obedecer no es para mandar entonces un indio no puede gobernar. Es gente que tradicionalmente estaba acostumbrado a tener un criado, entonces cuando llega este indio que no hace eso y que hace más bien que la gente reaccione y no se deje atropellar, las señoras vienen y dicen ahora 'los indios nos discriminan a nosotros'.
-Como Embajador ante la OEA ¿Cómo analiza lo que está sucediendo en la región, desde las crisis políticas en Perú y Ecuador a las elecciones en Uruguay y Argentina?
Hemos visto con preocupación el giro, el retroceso en la región. De un momento en el que excepto Colombia que siempre mira más al norte que al sur, los otros países habían decidido avanzar firmemente en la Unasur, Celac, instancias de coordinación, más allá de algunos matices de los presidentes. Ahora hay mandatarios que tienen otras agendas, que consideran que todo lo que se ha vivido en esa etapa que nosotros consideramos virtuosa ha sido lo peor que le ha podido pasar a la región. La situación en Ecuador es compleja, no se cómo acaba. Evo duplicó el precio de los combustibles en el 2010, salió la gente a la calle y en una semana la medida fue para atrás. Venezuela no puede gobernarse de manera independiente, hay un bloqueo en ese momento en contra de Venezuela un estrangulamiento muy fuerte y Perú tiene un presidente que no tiene bancada, pero sí tiene apoyo popular.
En síntesis, no se en qué medida el péndulo está yendo de nuevo hacia la izquierda, en la OEA México con el triunfo de AMLO (Andrés Manuel López Obrador) ha sido un elemento que ha generado otro tipo de equilibrio, es un contrapeso porque hasta ese momento estábamos casi solos con algunos países caribeños, Uruguay y pare de contar. México ha entrado y oxigenado la cuestiones, veremos qué pasa con Argentina, con Ecuador, Uruguay creo que estamos lejos de esa época, pero si Argentina vuelve sería otra señal y hay que ver cómo evolucionan los otros países. Cenital de Argentina (www.cenital.com)





MINISTRO DE ECONOMÍA DE EVO MORALES: "BRASIL Y LA ARGENTINA SON DOS BOMBAS DE TIEMPO"

El ministro de Economía boliviano Luis Arce Catacora explica el "milagro boliviano" y habla sobre el futuro de la relación con la Argentina.

Ambito de Argentina (www.ambito.com)

El 20 de octubre, una semana antes que Argentina y Uruguay, Bolivia elegirá un presidente para el período 2020-2025. Evo Morales marcha primero en las encuestas y la pregunta es si le alcanzará para ganar en primera vuelta. Con el slogan de “Futuro Seguro”, el mejor argumento del presidente para su reelección es la economía. En estos 13 años de gestión, el país mostró números sólidos: el PBI creció de 9.000 a más de 40.000 millones de dólares, el PBI per cápita se triplicó, aumentó el salario real, las reservas crecieron, la inflación dejó de ser un problema y la pobreza extrema cayó de casi 38% a un 15%.
Argentina es la antítesis y de hecho el oficialismo boliviano utiliza a la crisis de la gestión Macri como advertencia de los riesgos de un cambio de modelo. Junto al ya fallecido Carlos Villegas, el ministro de Economía boliviano Luis Arce Catacora es el gran artífice del "milagro boliviano”. En esta entrevista en el piso 21 del edificio del Ministerio en el centro de La Paz, Arce recibió a Ámbito con un traje impecable y un pin del Che Guevara.
Periodista: ¿Usted es socialista?
Luis Arce: Si, señor.
P.: ¿Se podría definir a Bolivia como un ‘capitalismo de Estado’?
L.A. Para nada. Esto es diferente: un modelo económico social comunitario productivo con muchos elementos. Reconoce que en nuestro país conviven varios modos de producción, para utilizar la terminología marxista. Y lo primero que hicimos fue reconocer esa híbrida relación entre modos de producción y empezar a interactuar con algo que durante el neoliberalismo estaba proscripto: la presencia del Estado. Hoy el Estado toma la vanguardia de la economía boliviana, es el actor más importante de la economía.
P.: En estos 13 años, la gestión Morales mostró notables indicadores económicos. ¿Qué amenazas ve en el futuro?
L.A.: La guerra comercial entre EEUU y China está afectando a todos y nos va a afectar indirectamente. Eso también nos podría abrir oportunidades de mercados, estamos negociando con Rusia, con China. Hoy se están peleando las potencias por la lucha por la hegemonía de la economía mundial y en esa pelea hay reflujos de comercio exterior. Uno tiene que intentar insertarse.
P.: La oposición plantea que los primeros años fueron producto de una bonanza exterior y que ahora se vive un agotamiento del modelo. ¿Qué les diría?
L.A.: Los precios internacionales de los commodities estuvieron altos desde 2003 (Morales asumió en 2006). Durante 2003, 2004, 2005 no hubo el desarrollo que hoy tenemos en Bolivia. Si los precios hubieran sido altos y el petróleo y el gas hubieran estado en manos de transnacionales, la plata se hubiera ido afuera. Nosotros nacionalizamos, entonces la plata se quedó en Bolivia y la disfrutamos. Nuestro modelo parte de apropiarse del excedente que se genera con los recursos naturales que tenemos. Bolivia es un país riquísimo: ¿cómo puede explicarse que un país tan rico en recursos sea tan pobre? Es la historia del saqueo. Y esa nueva historia empieza con la nacionalización de los hidrocarburos.
P.: Y a quienes dicen que el modelo está agotado, ¿qué les respondería?
L.A.: Dicen los neoliberales que los precios determinaron al presidente. El 2008 cae el precio del barril por la crisis en EEUU y en 2009 Bolivia es el país que más crece en la región. ¿Es suerte? En 2014, también se desplomaron los precios de 110 a 26 dólares el barril. Mire usted qué casualidad, Bolivia ese año recupera el primer lugar en el crecimiento de la región. Lo hicimos en 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018. Y este año también seremos la primera economía, con precios relativamente bajos. ¿Es cierto lo que dicen ellos? Lo único que quieren es justificar la ineficiencia del modelo neoliberal que ellos administraron e importaron desde las universidades de Estados unidos y que no pudieron manejar durante 20 años.
P.: ¿Hay planes de industrialización?
L.A.: Bolivia está industrializándose. El sector más importante que aporta al producto bruto interno boliviano no son los hidrocarburos que participan con un 6 por ciento del PBI. Tampoco la minería que aporta con un 5%. El sector más importante es el sector de la manufactura y de la industria que aporta el 18 por ciento.
P.: ¿Se produce para el mercado interno?
L.A: Estamos exportando urea (fertilizante) y estamos produciendo carbonato de litio y cloruro de potasio. Tenemos una asociación con una empresa alemana para producir batería de litio aquí en Bolivia.
P.: Hay sectores que dicen que el litio es el futuro y otros, que está sobrevaluado.
L.A.: Va a ir de a poquito. Empezará con un 1 o 2, pero en el horizonte puede ocupar un 3 o 4 por ciento. Las perspectivas son buenas. En el mundo hay una crisis energética. Se agota la energía que viene de los hidrocarburos. Se da un cambio de matriz energética hacia las renovables. Y ahí entra el litio, dado que somos la primera reserva mundial del litio. Por lo que tenemos la enorme posibilidad de convertirnos por primera vez en fijadores de precios, sino de participar activamente en su industrialización.
P.: ¿Hay diálogo en la región sobre una eventual explotación e industrialización conjunta del litio?
L.A.: No, que yo sepa. Cada uno hace lo que puede.
P.: ¿Por qué? ¿Es sensato?
L.A.: Es que no existe una OPEP que determine los precios del litio. Tiene que ocurrir algo similar, y tienen que estar los jugadores más grandes. Allí estaremos.
P.: ¿Y en lo regional?
L.A.: Brasil y la Argentina son dos bombas de tiempo. Influyen mucho en la región, dado que hay mucho comercio con ellos. Argentina ha tomado medidas totalmente fondomonetaristas desde nuestro punto de vista, medidas neoliberales que han profundizado los problemas. Esto va a tener una consecuencia en la economía y la problemática social. Brasil no está muy lejos, la deuda interna es muy elevada. Se ha recrudecido la pobreza luego de la salida de Dilma y la gente que había salido de la pobreza ha vuelto a caer. Uno cuando pasea por las calles de Brasil ve la pobreza, no hace falta ver las estadísticas.
P.: Este mes hay elecciones en Argentina y Uruguay, ¿qué expectativas tiene?
L.A.: Hay que esperar, pero las elecciones primarias han mostrado un horizonte muy claro. El que perdió no fue el señor (Mauricio) Macri en Argentina, sino el modelo neoliberal en América del Sur. Las oligarquías de nuestros países que tratan de recuperar el poder poniendo en vigencia nuevamente el viejo modelo neoliberal creo que fracasó. Eso lo vamos a ver, desde nuestro punto de vista, en otros países de la región.
P.: ¿Tiene contacto con sectores afines del gobierno potencial de Fernández?
L.A.: No hay diálogo, pero tenemos buenas relaciones con la gente de Axel Kicillof.






LEÓNIDAS IZA, EL ACLAMADO LÍDER INDÍGENA QUE SUEÑA CON “LA GRAN EVO MORALES”
                                                                                        
No es un improvisado: llegó a presidir el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) tras muchos años de participar de las asambleas. Tras “torcerle el brazo” a Lenín Moreno y su paquete de medidas de ajuste, Iza “ve posible” que el movimiento indígena dispute la presidencia en el futuro.

Aire de Santa Fe, Argentina (www.airedesantafe.com.ar)

Para explicar la crisis que atraviesa Ecuador muchos se remontan a 1999, otros hablan de la dolarización y varios le apuntan al FMI. Para Leónidas Iza, el sindicado “mentor” de las protestas contra Lenín Moreno, es todo mucho más sencillo: “Un día le ponías 20 dólares a tu tractorcito para ir a trabajar y llevar a los hijos a la escuela; al día siguiente, necesitás 45. Eso es un acto violento”.
Iza tiene 37 años, se presenta como “un indígena” pero sabe que no es solo un manifestante: está sentado en la mesa de redacción del nuevo decreto que el gobierno ecuatoriano prepara para desactivar finalmente el conflicto que se cobró 5 muertos y obligó a trasladar la capital desde Quito hacia Guayaquil, en lo que fue la semana de protestas más sangrientas de las últimas décadas.
Ahora, después de que el Gobierno diera una marcha atrás con la suba de precios, Iza camina por las calles de Quito como una celebridad de la comunidad indígena. Tiene hasta su propio hit: “¡Iza, Iza, se viene la paliza!”, le cantan. No es casualidad: a Leónidas, además de motorizar las protestas, acudió a varios programas de TV llamando al gobierno de Moreno a derogar el decreto para “sentarse a negociar” una nueva medida y desactivar el conflicto.
Cercanía con Evo Morales
No es un improvisado. Llegó a presidir el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) tras muchos años de participar de las asambleas indígenas y marchar junto a, por ejemplo, Evo Morales, el actual presidente de Bolivia.
Sin dudas, Evo Morales es un modelo a seguir para toda la comunidad indígena que sueña con un proyecto presidencial reformista. Y Leónidas Iza no oculta sus ambiciones de cara al futuro. Al menos así lo manifestó el domingo en conversación con periodistas internacionales: mientras todos hablan de “un triunfo indígena”, Iza planteó que “hay que avanzar en una discusión directa con el Estado sobre un conjunto de políticas económicas, tributarias y sociales”.
Además, admitió que “ve posible” que el movimiento indígena dispute la presidencia en el futuro. Las próximas elecciones generales están previstas a inicios de 2021. Consultado sobre si piensa en ser candidato, Iza respondió: “No es un sueño, es una realidad que se puede enfrentar. Lo que nosotros hemos propuesto al pueblo ecuatoriano, siendo o no siendo autoridades, es que estamos en la obligación de construir un modelo económico que realmente sea decidido por los ecuatorianos”.
¿Qué plan tiene en mente? El dirigente sostuvo que los indígenas quieren repensar y cambiar todo el modelo económico, políticas de beneficio para pequeños y medianos productores, políticas que fortalezcan el modelo de gestión comunitario, el transporte público, que los que más tienen, paguen más impuestos, entre otros temas.
¿Hay un nuevo Evo Morales en Ecuador?
Con la torcida de brazo a Lenín Moreno y a su “pack económico” acordado con el FMI, los líderes políticos de Ecuador terminaron de tener en claro que los movimientos indígenas deben tener voz y voto en cualquier reforma económica. Pero ya muchos analizan la posibilidad de que la representatividad en el Congreso y en un eventual próximo gobierno, sea aún mayor.
En conversación con la agencia AP, el analista Julio Echeverría, de la universidad San Francisco, opinó: “Está muy bien que los indígenas puedan intervenir en política económica… que puedan contribuir a la definición de la política pública en general. Esto es, que el movimiento indígena abandone esa lógica de exclusiva de resistencia frente a todo”.
Agregó que ahora se deben buscar acuerdos que den cabida a todas las voces que están en juego “con una economía mucho más sostenible, más racional en donde los subsidios dejen de ser subsidios generalizados y regresivos y pasen a ser subsidios más eficaces”.
Iza, con calma y con la voz afectada por la intensidad de las protestas, afirmó que “este triunfo, realmente es una gloria de todos, no es una ganancia de los dirigentes, sino del pueblo ecuatoriano y a nosotros nos ha tocado ponernos al frente y poder conducir sobre los ánimos y el temperamento de la gente, que en un momento se desbordó”.





EVO, EL MANIPULADOR

En Bolivia, igual que en Venezuela, las constituciones son tergiversadas por un Poder Judicial subordinado a las urgencias de un caudillo.

El País de España (www.elpais.com)
                                                                                 
Evo Morales intentará, en las elecciones bolivianas del próximo domingo, continuar en el poder. No habría alcanzado esta encrucijada sin una severa manipulación de las reglas de juego. Es su principal fragilidad. La Constitución de Bolivia fue reformada por su propia iniciativa en 2009. El nuevo texto estableció que el presidente y el vice solo pueden ser reelectos por un período consecutivo. Una cláusula transitoria estableció que el período anterior a esa modificación se computaría para el cálculo de la reelección. Morales consiguió un nuevo mandato, que debía ser el último. Sin embargo, en 2013, el Superior Tribunal Constitucional (STC) ignoró esa limitación. Interpretó que el primer período de Morales y su vice, Álvaro García Linera, no debían ser tomados en cuenta. Ambos obtuvieron por esa vía un segundo mandato posconstitucional.
Empecinados en obtener el tercero, el partido de Morales, Movimiento al Socialismo, aprobó una nueva reforma constitucional en la Asamblea Nacional, que autorizó una nueva reelección. En obediencia al artículo 411 de la Constitución, el cambio debió someterse a un referéndum. Este se realizó el 21 de febrero de 2016. Y la reforma fue rechazada. Morales no aceptó ese resultado y promovió ante el STC una declaración de inconstitucionalidad de la Constitución. Alegó que la reelección es un derecho humano. Y el tribunal le dio la razón. Morales volvió a postularse. Esta vez, en nombre de conservar la gobernabilidad, como explicó su mejor intérprete, Manuel Canelas, a la revista Crisis.
El proceso institucional es tan escandaloso que los expertos que inspiraron la reforma constitucional de 2009 se apresuraron a denunciarlo. Entre ellos está Roberto Viciano Pastor. Este profesor de la Universidad de Valencia fue uno de los teóricos principales de las nuevas constituciones bolivarianas de Venezuela, Ecuador y Bolivia. Esa consultoría se ejerció desde el Centro de Estudios Políticos y Sociales, una fundación que en España está ligada a Podemos. La justificación de aquellas reformas era la necesidad de emancipar a las sociedades latinoamericanas de las cláusulas constitucionales que encerraban el poder en una elite, impidiendo la participación popular. En otras palabras: eran reformas democratizadoras.
La historia tuvo otras ideas. En Bolivia, igual que en Venezuela, las constituciones son tergiversadas por un Poder Judicial subordinado a las urgencias de un caudillo. Las teorías que cruzaron el océano se degradan en lo que Foucault llamaría un régimen de prácticas. Esta desviación hace que hoy Viciano Pastor se convierta en el crítico más estridente de sus antiguos asistidos. El año pasado, junto con su colega Gabriel Moreno González, publicó en el Anuario Iberoamericano de Justicia Constitucional, un artículo titulado Cuando los jueces declarar inconstitucional la constitución: la reelección presidencial en América Latina a la luz de las últimas decisiones de las Cortes Constitucionales. Allí demuele el fraude jurídico de Morales. Retirado el auspicio de los juristas de Valencia, la lista de los bolivarianos españoles se va reduciendo casi a uno: el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien en julio pasado recorrió Bolivia en una campaña subliminal por la reelección de Morales. Zapatero también ha oficiado como respirador de la dictadura de Maduro en Venezuela.
Morales será desafiado por Carlos Mesa, un político de centro, que presidió el país entre 2003 y 2005. En aquella oportunidad reemplazó a Gonzalo Sánchez de Losada, quien abandonó el Gobierno en medio de un estallido social desatado por un aumento en los precios energéticos.
En 2010, Morales también estuvo por caerse por el incremento de las naftas. Si se agrega que, entre las principales razones del fracaso electoral de Mauricio Macri en la Argentina está el encarecimiento de la luz y el gas, se entiende que la actual crisis de Ecuador haya sido bastante previsible.
La Constitución boliviana exige, para alcanzar el poder, obtener el 50% de los votos. O más del 40%, pero sacando una diferencia superior a 10 puntos porcentuales respecto del segundo. Morales aparece en todos los sondeos como el preferido. Él se beneficia, en la primera vuelta, con la dispersión de sus opositores. Pero esta ventaja se convierte en un riesgo para el balotaje, porque los que no lo votaron se pueden inclinar por Mesa. También en Bolivia las encuestas son inciertas. La más reciente, publicada el domingo pasado por el periódico Página 7, asignó una intención de voto de 33% para el presidente y de 26% para Mesa. El 15 de diciembre habría segunda vuelta. Y, según este estudio, ganaría Mesa: 44% contra 39%. Además de Mesa, compiten el senador Oscar Ortiz y un candidato alarmante: Chi Hyun Chung, de la Democracia Cristiana. Este descendiente de coreanos recomendó someterse a tratamiento psiquiátrico a gais y lesbianas. En un mes consiguió 3% de intención de voto. Jair Bolsonaro contamina a la región.





CÓMO EVO MORALES CORRIENDO UNA Y OTRA VEZ, SOCAVA LA DEMOCRACIA BOLIVIANA

Washington Post de EEUU (www.washingtonpost.com)

El 20 de octubre, el presidente boliviano Evo Morales acudirá a las urnas en busca de un cuarto mandato. La victoria ampliaría su tiempo en el cargo a casi dos décadas y, dependiendo de cómo va la elección, podría poner en riesgo la democracia en el país andino.
A diferencia de las contrapartes de Morales en las tres autocracias consolidadas de América Latina: Venezuela, Cuba y Nicaragua, sus elecciones pasadas han sido democráticas y su estilo de gobierno autocrático, pero no autoritario. Los miembros de la mayoría indígena de Bolivia, largamente reprimida, se sintieron vindicados por la elección de un presidente aymara, y muchos analistas ahora ven los 13 años de Morales en el cargo como exitosos por méritos económicos, con un crecimiento constante (el PIB real per cápita casi se ha duplicado) junto con socialistas bastante ambiciosos. esfuerzos redistributivos.
Aunque Bolivia sigue siendo el país más pobre de América del Sur, la pobreza ha caído del 60% al 34% bajo la vigilancia de Morales. Es importante destacar que ha evitado el tipo de mala gestión económica desastrosa que ha causado estragos en Venezuela. En general, también ha evitado la ostentosa matanza del líder de ese país, confiando en su lugar en el control de los tribunales y en el endurecimiento lento del espacio democrático para dejar de lado a sus rivales y consolidar el poder sin atraer la atención indebida del extranjero. Para algunos comentaristas de izquierda en todo el mundo, Morales sigue siendo un ícono y una prueba de que el socialismo no es incompatible con la prosperidad.
Morales merece crédito por las políticas macroeconómicas prudentes y el aumento del nivel de vida. Sin embargo, su éxito ha sido menos producto de una salsa secreta y más sobre el tiempo, la buena suerte y la moderación, todo lo cual podría estar llegando a su fin. Asumió el cargo en 2006, como un auge global de los productos básicos que impulsó el crecimiento económico en América Latina. Aunque más diversificada que la de Venezuela, la economía de Bolivia depende en gran medida del gas natural y otras exportaciones de productos básicos. A su vez, los precios más bajos en los últimos años han obligado al gobierno a pedir más préstamos y reducir las reservas extranjeras para mantener los buenos tiempos. (El gasto deficitario es cercano al 8 por ciento del PIB).
A medida que la economía se enfrió, también lo hicieron los sentimientos de los votantes hacia Morales. En 2016, los bolivianos votaron en contra de un referéndum para extender los límites de mandato y permitirle correr nuevamente, un rechazo personal sorprendente. Sin embargo, Evo ignoró a los votantes y usó un Tribunal Constitucional flexible para anular el resultado. La justificación? Los límites de ese término violaron el derecho humano fundamental de Morales a postularse para un cargo, un reclamo legal dudoso aunque poco original.
El descontento con Morales no se detiene en la desaceleración de la economía o su desafío a la voluntad popular en los límites del mandato. Gran parte de la nueva clase media que ha surgido en la última década y media está inquieta y fatigada, y quiere un cambio político por sí mismo. Mientras tanto, las acusaciones de indiscreciones personales y escándalos de corrupción han nublado su imagen (y la de su partido MAS) como un hombre del pueblo. Lo mismo es cierto para lo que muchos bolivianos ven como un número creciente de proyectos de vanidad, incluido un nuevo y reluciente palacio presidencial de 29 pisos que se eleva sobre el casco antiguo de La Paz y un museo de $ 7 millones (el más grande de Bolivia) dedicado a Morales La vida y la política en su lugar de nacimiento, un pueblo a unas seis horas en coche de la capital.
Luego vinieron los fuegos. Como en Brasil, los incendios forestales se han extendido por el lado oriental de Bolivia. En dos meses, más de 10 millones de acres, un área más grande que Maryland, se han quemado, devastando un ecosistema sensible y biodiverso y las comunidades en gran parte indígenas que viven allí. Sin embargo, Morales, aparentemente preocupado por la imagen política y las implicaciones de "soberanía nacional" de aceptar ayuda, se negó a declarar un desastre nacional. La verdadera excusa podría ser más siniestra: al igual que en Brasil, los incendios son el efecto secundario descontrolado de un empuje agresivo del gobierno de Morales para construir alianzas con los agronegocios y expandir la ganadería mediante la tala y quema. El fin de semana pasado, cientos de miles protestaron por la respuesta del gobierno a los incendios.
Aún así, nada de esto significa que se debe esperar que Morales pierda. Las encuestas lo muestran liderando una carrera cerrada, y eso podría incluso subestimar el apoyo de Morales. Las encuestas en Bolivia tienden a subestimar a los votantes pobres y rurales, a menudo en áreas donde el partido MAS tiene una fuerte maquinaria política.
Mientras tanto, la oposición se divide entre dos candidatos, el ex presidente Carlos Mesa y el senador Óscar Ortiz. De los dos, Mesa es el más formidable y probablemente forzará una segunda vuelta (que se desencadenaría si ningún candidato gana una mayoría o obtiene el 40 por ciento de los votos mientras supera el segundo lugar por 10 puntos). Pero los partidarios de Ortiz, que ha atacado tanto a Morales como a Mesa como pasaron su tiempo, podrían dudar en cambiar de candidato. Para ellos, Mesa no es inspirador como un candidato de "cambio".
Como resultado, es difícil predecir cómo serán estas elecciones. Para los bolivianos, las apuestas van mucho más allá del control de la presidencia. Morales ha mostrado una creciente disposición a utilizar las instituciones y recursos estatales para asegurar su dominio en el poder. Si es reelegido, gobernará desde una posición de debilidad política y económica, una realidad que aún tiene que enfrentar. Un gobierno que es políticamente vulnerable hoy podría ser no elegible para 2024. Morales, que cumplirá 60 años más adelante este mes, podría haber pulido su reputación al renunciar mientras estaba adelante. En cambio, es difícil verlo alejarse. Habiendo eliminado la restricción formal de los límites de plazo, podría encontrar que extender su regla bajo condiciones menos acomodaticas requiere una ruptura más decisiva con los controles y equilibrios democráticos. Si es así, Bolivia corre el riesgo de seguir los caminos de Venezuela y Nicaragua, donde la consolidación autoritaria se convirtió en la única alternativa para entregar el poder.
Entonces, incluso si esta elección es, estrictamente hablando, democrática, podría ser la última contienda electoral genuina de Bolivia durante mucho tiempo. En este sentido, la relativa pasividad de la comunidad internacional es lamentable. La Organización de los Estados Americanos nombró a un jefe de su misión de observación menos de dos semanas antes de las elecciones, y gran parte del enfoque de la región se consume por la crisis en curso en Venezuela y las próximas elecciones en Argentina. Los gobiernos, diplomáticos y periodistas de todo el mundo, muchos de los cuales condenan la falta de respuesta oportuna al retroceso democrático en Venezuela, han ignorado en su mayoría las elecciones de Bolivia. Esto es un error. En una carrera apretada, el escrutinio internacional y una respuesta fuerte y unificada a cualquier irregularidad electoral podría ser lo que permita a los bolivianos salvar su democracia del borde.





CÓMO EVO MORALES PODRÍA GANAR UN CUARTO MANDATO

Kunc de Londres (www.kunc.org)

Después de ser reelegido para un tercer mandato en 2014, el presidente Evo Morales asistió a una ceremonia de juramento simbólico en las antiguas ruinas de Tiwanaku, en el oeste de Bolivia, con un vestido bordado y un tocado de emperador inca.
Ahora, cuando el primer presidente de ascendencia indígena de Bolivia intenta ganar un cuarto mandato consecutivo en las elecciones del 20 de octubre, los críticos sostienen que Morales está actuando más como un emperador que como un presidente.
Señalan su decisión el año pasado de trasladar su oficina y los ministerios del gobierno a un nuevo y lujoso rascacielos en La Paz. El edificio de 29 pisos, que cuenta con un jacuzzi, una sauna y un helipuerto en el techo, se eleva sobre los edificios de estilo colonial en el distrito histórico de la capital.
Con casi 14 años en el cargo, Morales ya es el presidente con más años en la historia de Bolivia, mientras que su partido Movimiento hacia el Socialismo controla todas las ramas del gobierno, así como gran parte de los medios de comunicación bolivianos. Y ahora está empujando el sobre legal para permanecer en el poder.
En 2016, Morales intentó enmendar la constitución de Bolivia para poder postularse para un cuarto mandato, pero los votantes rechazaron por poco la propuesta en un referéndum. En lugar de aceptar el resultado, Morales apeló a la corte más alta de la nación que, según los analistas, está llena de aliados del presidente. Los jueces dictaminaron que la oferta de reelección de Morales podría proceder con el argumento de que los derechos humanos del presidente habrían sido violados si no se le permitiera en la boleta electoral.
"Por supuesto, Morales no debería ser un candidato, pero esa es la forma en que operan los dictadores", dice María Ángela Alvizuri, de 38 años, una ama de casa de La Paz, mientras miraba el rascacielos presidencial.
Diego Ayo, columnista de un periódico y activista de la oposición, dice que Morales está comenzando a parecerse a otros presidentes electos en América Latina que se están volviendo cada vez más autoritarios, como Daniel Ortega en Nicaragua y Nicolás Maduro en Venezuela.
Bajo Morales "hemos tenido un deterioro gradual de la democracia", dice. "Sería realmente ingenuo decir que estamos en una democracia solo porque celebramos elecciones".
Pero para los partidarios, Morales ha dado paso a un renacimiento boliviano después de años de violentas protestas callejeras, agitación política y depresiones económicas en el país más pobre de América del Sur. Entre 2003 y 2005, el año en que Morales fue elegido por primera vez, Bolivia pasó por tres presidentes.
Un ex organizador sindical y miembro del grupo indígena aymara, Morales, de 59 años, ha dado paso a un raro período de estabilidad política, mientras que su decisión de nacionalizar parcialmente la industria vital del gas natural del país ayudó a que su economía sea una de las de más rápido crecimiento en América Latina . Morales fue reelegido dos veces por deslizamientos de tierra en un país donde más del 40% de la población es indígena.
"Muchas personas se ven a sí mismas en Morales y ven que sus hijos pueden ser presidentes", dice Gonzalo Mendieta, un analista político en La Paz. "Eso todavía tiene mucho poder en Bolivia".
Su atractivo es evidente en la ciudad de Tiwanaku, que se encuentra a unas dos horas de La Paz al lado de las ruinas donde se juramentó Morales. Al igual que el presidente, la mayoría de los aproximadamente 800 residentes aquí son indios aymaras.
Uno de ellos, Juan Condori, posee un pequeño terreno en las afueras del pueblo donde cultiva lechuga y apio. Un programa del gobierno lo ayudó a él y a docenas de agricultores vecinos a construir invernaderos, lo que los ayudó a cosechar más verduras que venden en La Paz.
"Me gusta este gobierno y quiero que continúe", dice Condori. "No sé de dónde viene toda esta charla sobre que Morales es un dictador. Si fuera un dictador, las balas volarían. Habría presos políticos y un estado de sitio. Pero este gobierno no hace eso".
Tiwanaku también alberga un nuevo estadio de fútbol, ​​una escuela secundaria y una clínica de salud remodelada, proyectos que fueron financiados por el gobierno de Morales. Mientras camina por el pueblo, Justina Loza, una artista local, dice que los presidentes anteriores ignoraron a los pueblos indígenas de Bolivia. Pero como indígena aymara, dice, Morales "siempre nos va a ayudar".
Aún así, después de años de expansión económica impulsada en gran medida por la demanda de la región de su gas natural y el hambre de China por sus minerales, la economía de Bolivia se está desacelerando. Los escándalos de corrupción del gobierno, así como la decisión del presidente de ignorar los resultados del referéndum, han empañado su imagen, según los analistas. Además, su gobierno fue percibido como lento para responder a incendios masivos que han quemado más de 6 millones de acres de bosques y sabanas en el este de Bolivia.
Morales sigue siendo el favorito, sin embargo, varias encuestas muestran que Carlos Mesa, un ex presidente centrista y el principal candidato de la oposición, está ganando terreno. La encuesta más reciente realizada por el diario de La Paz Página Siete mostró a Morales con 33%, Mesa con 26% y Óscar Ortiz, un senador del este del estado de Santa Cruz, en tercer lugar con 9%.
"Reconozco las cosas positivas" que Morales ha traído a Bolivia, Mesa le dice a NPR. Pero dice que un cuarto mandato sería ilegal y convertiría a Morales en "un hombre fuerte autoritario".
Para evitar una segunda vuelta en diciembre, Morales debe obtener al menos el 40% de los votos y superar a su rival más cercano en al menos 10 puntos. Morales argumenta que los votantes deberían darle ese margen y dejarlo terminar un trabajo que comenzó cuando asumió el cargo en 2006.
En un spot de campaña televisiva, mira directamente a la cámara y declara: "El país está bien. Pero necesitamos cinco años más".





¿POR QUÉ CRITICAN CANDIDATURA DE EVO MORALES?
                                                                                                                  
La única vez que Evo Morales ha sido derrotado en las urnas bolivianas fue cuando llamó a un referendo en 2016 para modificar la Constitución y aspirar a la reelección por cuarta ocasión en las elecciones del próximo 20 de octubre.

El Economista de El Salvador (www.eleconomista.net)
                                                                                       
El mandatario ignoró la opinión pública y forzó su postulación al amparo de un controvertido fallo judicial, pero esa decisión movilizó a grupos de ciudadanos y potenció a la entonces débil oposición, que ahora tiene una oportunidad de recuperar espacios con un Morales desgastado tras casi 14 años de gobierno.
Para ganar en primera vuelta, Morales debe obtener el 50% más un voto o ganar con al menos 40% de los sufragios, pero con una diferencia de diez puntos porcentuales frente al segundo lugar.
El gobernante es el último de los sobrevivientes de la generación de líderes izquierdistas que gobernaron América Latina en los últimos años. A continuación, un vistazo a la polémica en la que se ha visto envuelta su más reciente candidatura.
UNA SOLA REELECCIÓN CONTINUA
Tres años después de asumir el gobierno (2006), Morales llamó a reformar la Constitución. La reelección presidencial fue uno de los temas más debatidos en medio de una crisis política. El nuevo texto entró en vigor en 2009 y dice que el presidente “puede ser reelecto por una sola vez de manera continua”.
Tras promulgar la norma, Morales llamó a elecciones anticipadas con el argumento de que el país se estaba refundando con una nueva Carta Magna y no hizo valer los tres años en el gobierno que llevaba (2006-2009), a pesar de que el texto constitucional dice que esa gestión debió tomarse como primer mandato.
El Tribunal Constitucional avaló la postura oficialista y no computó ese primer mandato, explica el jurista Carlos Alarcón.
La oposición había quedado derrotada y sin fuerza para protestar. Morales estaba en el pico de su popularidad y ganó la elección de 2009 con el 64% de los votos. En los hechos, su gestión de 2010-2014 fue computado como el primero. En 2014 fue reelegido para un segundo mandato con el 61% de los votos.
UN REFERENDO DIJO “NO”
Ya con un tiempo en el poder, el presidente llamó a referendo para cambiar la Constitución e incluir la reelección indefinida. Perdió por estrecho margen en febrero de 2016.
En un primer momento, Morales reconoció su derrota en la consulta.
“Estamos derrotados, pero es una pequeña batalla”, dijo tras conocer que el “NO” había ganado con una ventaja del 2,6% de los votos.
Sin embargo, después dijo que “en el referendo ganó la mentira”, y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), apeló al Tribunal Constitucional reclamando el derecho del mandatario a ser elegido al amparo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969). Ese tribunal volvió a darle la razón.
El entonces magistrado Macario Lahor justificó que el fallo “declara la aplicación preferente” de los “derechos políticos” consagrados en “convenios internacionales”.
Al amparo de su popularidad, Morales “extendió su control sobre todas las instituciones del Estado”, incluyendo la justicia, explicó el exjuez electoral Jorge Lazarte.
LA OPOSICIÓN SE EMPODERA
El desconocimiento de la voluntad popular movilizó a la sociedad y fortaleció a los opositores. A pesar de las protestas, el Tribunal Supremo Electoral validó el fallo constitucional y avaló la postulación de Morales.
Desde entonces surgieron “plataformas ciudadanas” bajo el lema de “Bolivia dijo NO”, que son las que ahora respaldan a los dos principales rivales del mandatario: el expresidente de centro Carlos Mesa (2003-2005), que lidera la alianza Comunidad Ciudadana (CC), y el senador de centro derecha Óscar Ortiz de la coalición Bolivia Dijo No (BDN).
Las encuestas proyectan que Morales ganaría en primera vuelta, pero sin la mayoría suficiente y está buscando evitar el balotage ante la posibilidad de que se una el voto opositor.





ELECCIONES EN OCTUBRE, UN MES CLAVE PARA AMÉRICA LATINA

Bolivia, Argentina y Uruguay eligen nuevo presidente. En dos países, los presidentes buscarán su reelección. En Uruguay habrá novedades. Pero Argentina es el caso más crítico. ¿Habrá un giro en la política regional?

Deutsche Welle de Alemania (www.dw.com/es)

Octubre es un mes clave para Sudamérica: siete días movidos en los que Uruguay, Argentina y Bolivia celebran elecciones presidenciales. En Montevideo, gane quien gane, habrá novedades. En La Paz, Evo Morales busca su cuarta reelección. Lo mismo intenta en Buenos Aires Mauricio Macri. De hecho, mientras la oposición uruguaya y boliviana advierten sobre los riesgos de una "venezolanización” de sus países, los oficialismos usan el ejemplo de Argentina como prueba del colapso que implicaría un cambio.
El 20 de octubre Bolivia elegirá un presidente hasta el 2025. La oposición denuncia que la candidatura de Morales es ilegal, dado que la Constitución lo prohíbe y que en febrero de 2016 un 51 por ciento votó "No" en referendo a otra reelección de Evo Morales. Pero el Tribunal Supremo Electoral habilitó la candidatura.
Los principales opositores son el expresidente Carlos Mesa y Oscar Ortiz. La pregunta es si Morales logrará un triunfo en primera vuelta, para lo que necesita más de 40 puntos y 10 de diferencia con el segundo o más de 50. El principal capital del oficialismo es su gestión económica. El eje de la campaña es el slogan "futuro seguro” y en la televisión hay spots que advierten sobre el riesgo de caer en una crisis como la argentina. También hay pintadas callejeras que dicen: "MESA=MACRI”.
"Desde hace mucho la propuesta del Movimiento al Socialismo (MAS) es la estabilidad. Esta vez va a ser un voto mucho más pragmático, fundamentado en los que piensan que la economía está bien y debería seguir. En su agenda no hay ninguna radicalidad, es modesta”, asegura el jefe de redacción de la revista Nueva Sociedad de la fundación Friedrich Ebert, Pablo Stefanoni.
Superdomingo en Argentina y Uruguay
El superdomingo rioplatense será el 27, cuando voten Uruguay y Argentina. En el primero el oficialista Frente Amplio (FA) presentará como candidato al alcalde de Montevideo, Daniel Martínez. Competirá contra el candidato del Partido Nacional Luis Alberto Lacalle Pou y el colorado Ernesto Talvi. "Será una elección seguramente reñida. El FA volverá a ser el principal partido del país, la duda es si en segunda vuelta podrá ganar”, asegura el sociólogo uruguayo Agustín Canzani.
El FA gobernó el país desde 2005. "Hoy se vive un cambio de liderazgo histórico”, sostiene Canzani y destaca que ni el actual presidente Tabaré Vázquez, ni el ex José Mujica, ni el ex vicepresidente y actual ministro de economía Danilo Astori serán candidatos.
Argentina, el nuevo "país riesgo”
Venezuela es desde hace años un fantasma que se agita en cada una de las elecciones de la región. Pero esta vez, la novedad es que asume protagonismo el peligro de un giro "a la Argentina”, bandera que agitan los oficialismos tanto en Bolivia como en Uruguay.
"Macri era un pospopulista que debía triunfar para que se pudiera hablar de un giro a la derecha exitoso. No funcionó, y Bolsonaro tampoco. Argentina se está usando como se usó a Venezuela. Macri en sus propios términos fue un fracaso absoluto: no mejoró ninguna variable y empeoraron varias”, indicó Stefanoni.
Un viraje político en Argentina tendría implicancias geopolíticas. En las primarias de agosto - que funcionaron como una encuesta- el opositor Alberto Fernández sacó una gran diferencia y los analistas asumen que será el próximo presidente. De hecho, ya lo reciben presidentes y él sugiere lo que sería su política exterior: "Da la impresión de que se movería en una línea socialdemócrata buscando relaciones con España, Portugal, Uruguay y Bolivia. Un vínculo bueno pero no subordinado con EE. UU. y una negociación pragmática con el FMI”, explicó Stefanoni.
Desde ahí -considera- podría jugar un rol sobre Venezuela en línea con Uruguay y México y buscar una "salida negociada”, sin apoyar a Maduro. También destaca que a Fernández no lo definiría como un populista, sino como un socialdemócrata que representa a un "progresismo blando”. Y añade: "El enigma de Alberto no es él, sino cómo va ser la relación con (la expresidenta y candidata a vice) Cristina Fernández”.
Sin olas 
A lo largo de la vida política latinoamericana - y especialmente en América del Sur - se pueden identificar oleadas relativamente homogéneas. Desde el proceso independentista, hasta los populismos de mediados del siglo xx, pasando por las dictaduras militares de los 60 y 70, el neoliberalismo en los 90 y el giro hacia la izquierda de los dos mil. Ahora parece abrirse una nueva etapa.
"La región vivió un giro hacia la heterogeneidad tras el triunfo de Macri. En América Latina se abrió una época más diversa. De hecho, si hoy volviera parte de la izquierda sería en otro contexto global y regional por lo que creo que las ambiciones refundacionales serían más débiles”, describe Stefanoni. Y añade: "Hoy lo que hay es una cierta dosis de "Realpolitik”, un giro al centro en Argentina y en Bolivia donde Morales es su propio Alberto Fernández”.
Canzani coincide: "Se viene una época de restricciones. La situación va a exigir a la izquierda y el progresismo, si es que ganan, orientaciones de políticas públicas novedosas”.
En cuanto al futuro geopolítico regional, el sociólogo destaca que puede abrirse un nuevo escenario. El eje conservador conformado por Brasil - Colombia - Chile tendría que negociar con un nuevo alineamiento conformado por Argentina - México - Uruguay y Bolivia. En síntesis, como afirma Stefanoni, "hoy América Latina es más parecida al mundo, una región muy confusa”.





ELECCIONES EN BOLIVIA, ARGENTINA Y URUGUAY: UN OCTUBRE DE MIEDO
                                                                                                                                                             
Si hay alternancia en Bolivia, si Fernández en Argentina se corre hacia el centro con su política económica, puede mejorar la situación de esos países y con ello del Cono Sur de América Latina. Si gana Morales en Bolivia y Fernández decide complacer al pueblo gastando lo que no tiene, el Cono Sur se verá distinto. Es un octubre donde al menos dos elecciones mostrarán, en el transcurso de una semana, una tendencia de para dónde vamos.

El Mostrador de Chile (www.elmostrador.cl)
                                                                                     
El 20 en Bolivia, el 27 en Argentina y Uruguay. Octubre será un mes de definiciones en el Cono Sur de América Latina. Con crisis política, de corrupción y económica en la mitad de los países de la región, las definiciones de estos países pueden ser cruciales en inclinar América Latina hacia la recuperación de la democracia o la profundización de su debilidad.
Venezuela, Nicaragua, Perú, Paraguay, Colombia, Salvador, Honduras, Argentina y ahora Ecuador en crisis económica, política de corrupción, o simplemente ya dictaduras declaradas, dan cuenta de una democracia en crisis en América Latina.
Una larga y reciente visita a la Argentina me deja las cosas muy claras. En la Argentina de Mauricio Macri, primera alternancia contemporánea del peronismo, se construyó una tormenta de proporciones.
El gobierno de Macri afectó negativa y masivamente al electorado de todas las facciones del peronismo, produciendo una unidad magistralmente tejida por Cristina Fernández de Kirchner (CFK), llamada “Cristina” por el pueblo.
La caída en el valor del dinero, inflación y pérdida de poder adquisitivo que ha afectado a sus electores. Macri tiene también enojados a sus propios seguidores, que se preguntan por qué el préstamo que concedió el FMI (Christine Lagarde) a la Argentina por US$56 mil millones no sirvió para solucionar los problemas. El presidente argentino tiene electores reticentes que señalan que lo votan y a renglón seguido se comienzan a quejar de su desempeño. “Él se dirigió todo su gobierno a otras personas, no a sus electores”, me dice un furioso macrista, profesional de alto nivel que no tiene problemas de ingreso.
No dejé de hablar con colegas encuestadores, recogiendo las razones muy concretas por las cuales los encuestadores serios están haciendo encuestas, pero no las están publicando. El fracaso de todo tipo de sondeos no presenciales, de bajo número de entrevistas, baratas, sin controles de rigor, consolidó la pérdida de credibilidad de ese instrumento en la última elección primaria recién celebrada.
No son las “encuestas” las que fracasaron, sino una política de hacer encuestas baratas y publicar todo lo que sea número. El método sigue siendo válido y está intacto, solo que cuando se mezcla la comida rápida con la de mantel blanco, la gente elige la comida rápida de baja calidad. Las encuestas electorales son como los chefs de tres estrellas, hay que tener excelencia, presupuesto y seguir el rigor científico para acertar. Pues bien, esas encuestas que no se publican están diciendo que no habrá segunda vuelta y que la participación electoral será de las más altas de la historia.
Pero la Argentina es muy diversa, la reciente elección de gobernador en Mendoza, donde triunfó el radicalismo con más del 50% y un aumento de participación electoral de 76% en las PASO, a 83% en la elección de gobernación, muestra el nivel de polarización del país.
El gobernador electo no mencionó a Macri en su discurso de aceptación, si bien pertenece al conglomerado que lo apoya. ¿Se levantará el radicalismo a nivel nacional en este proceso electoral? Por otra parte están las otras gobernaciones, Tucumán, por ejemplo, donde el gobernador Juan Manzur, exministro de CFK (se dice que será la mano derecha de Alberto Fernández), ya está haciendo viajes por el mundo para presentarse internacionalmente. Nunca hay que olvidar que Argentina es la suma de sus gobernaciones (no un país centralista como Chile), donde los gobernadores son reyes de su región. Sin su venia no se puede gobernar.
Así, Argentina se prepara para una nueva alternancia en el poder. Esta vez con el peronismo unido, liderado por un no cristinista, que tendrá todo el poder. La diferencia con el pasado es que por primera vez habrá una oposición de derecha política organizada, asunto que no ha existido como tal en la historia contemporánea trasandina.
CFK, por su parte, enfrenta una situación compleja. Ella le depositó su dinero a su hija Florencia, involucrándola en las acusaciones de corrupción que tiene CFK. La hija hoy está con depresión, anorexia y peligro de suicidio en Cuba, donde es atendida médicamente. Cristina a su lado se salta la campaña presidencial. El reclamo de su hija dice que le cargó todo el dinero a ella, y dejó libre a su hermano Máximo para que siguiera la carrera política. No es el único hijo del cristinismo que sufre la misma suerte. La justicia argentina hoy persigue también a los hijos como consecuencia.
Cabe la duda respecto a si todo esto que llaman “peronismo” es peronismo o, simplemente, la utilización de un nombre para una izquierda muy diversa y personalista. Si eso fuera así, estamos ante el nacimiento del “fernandismo”, que sin duda intentará quedarse con el imaginario del pueblo, para lo cual tiene que desmantelar el “cristinismo”. Perón ha sido instrumental en la perpetuación de una política de personalismos, que a lo mejor dejaron de ser peronistas para ser ellos a su favor hace mucho tiempo. Solo que no se ha declarado como tal.
Eso nos lleva al personalismo de Bolivia, que tiene al presidente, que perdió el plebiscito para ser reelecto, corriendo para ser reelegido por cuarta vez. ¿Otro presidente más de la región que cree que solo él puede gobernar bien su país, y que no se puede ir porque se descubrirá todo lo ilícito que ha hecho? ¿Acaso no es la élite latinoamericana la que con sus egos y personalismos malogra a la democracia? ¿Es posible que la democracia persista con ese nivel de personalismo donde un presidente le pide a las cortes que le den la autorización de reelegirse incluso después de haber perdido un plebiscito? Evo Morales dicen que saldrá primero en la primera vuelta, pero que estaría perdiendo la segunda. Veremos…
Nosotros aquí en Chile nos quejamos de la falta de renovación en los liderazgos políticos (Bachelet/Piñera/Bachelet/Piñera), pero en Bolivia ni siquiera cambia la persona.
En Uruguay, el país más democrático de la región y con la menor cantidad de conflictos, están a punto de elegir a Luis Lacalle, un político parlamentario, hijo del expresidente homónimo, de una familia política de larga data. Una elección competitiva como ha habido pocas en ese país, muy reñida.
Si hay alternancia en Bolivia, si Fernández en Argentina se corre hacia el centro con su política económica, puede mejorar la situación de esos países y con ello del Cono Sur de América Latina. Si gana Morales en Bolivia y Fernández decide complacer al pueblo gastando lo que no tiene, el Cono Sur  se verá distinto. Es un octubre donde al menos dos elecciones mostrarán, en el transcurso de una semana, una tendencia de para dónde vamos.
Después de haber hecho encuestas en 18 países de la región durante 25 años, se puede afirmar que el problema de la región no es lo que piensa la gente de la democracia, sino lo que hace la élite con ella. El declive de la democracia se debe a su élite.





TRES ELECCIONES CLAVES EN AMÉRICA DEL SUR

En menos de una semana habrá comicios en Bolivia, Uruguay y Argentina.

El Periodista de Chile (www.elperiodista.cl)
                                  
Las significativas elecciones presidenciales, parlamentarias y de autoridades regionales que se celebraran durante este mes de octubre, son las siguientes:
Bolivia: este país ha sorprendido a nivel latinoamericano por su crecimiento económico en esta última década y media. Según los datos de la CEPAL, para el 2019 la economía de este país crecería a una tasa de un 4,6%, incluso en años anteriores el nivel de crecimiento estuvo por encima del 6%. En términos históricos, el escenario económico de este período es considerado por los expertos en política internacional como el mejor en la historia del país vecino. La estabilidad política observada en estos tres gobiernos del presidente Morales hace de la administración que gobierna desde el 2006 uno de los períodos gubernamentales más estables en los últimos 50 años, más allá del triste episodio de intento de secesión de algunas de las provincias bolivianas con un cuasi golpe de Estado en septiembre de 2008.
La Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia de 2009 señala lo siguiente: “El período del mandato de la Presidenta (e) y de la Vicepresidenta (e) del Estado es de 5 años y pueden ser reelectas (os) de manera continua por una sola vez”. Recordemos que el presidente Evo Morales recibe un importante revés electoral en el Referéndum Constitucional realizado el 21 de enero de 2016 que tenía como objetivo de permitir que Morales pudiese ir a un cuarto período presidencial en el 2019, cuestión que se contraponía totalmente a lo expresado por la Constitución ya mencionado. La oposición a Morales llamó a votar nulo en estos comicios, en donde 6,4 millones de bolivian@s estaban habilitados a votar. El presidente Morales, pese a este revés insistió en ser candidato presidencial en los comicios del 2019, puesto que el Tribunal Constitucional (TCB) le había entregado vía libre para presentarse a esta nueva candidatura. Esta resolución del TCB hacía caso omiso al Referéndum Constitucional del 21 de febrero de 2016, en donde se llamaba a la aprobación o rechazo para permitir la reelección del presidente y vicepresidente, en donde el 51,3% por sobre el 48,7% votó rechazando la reelección de Morales y su vicepresidente Álvaro García Linera. Los resultados de este referéndum y, el hecho de persistir en la reelección del presidente Morales han opacado la excelente gestión en lo económico, en lo político, en lo social y cultural que en estos tres períodos gubernamentales se ha podido observar y, que es también elogiado a nivel regional e internacional.
Los principales candidatos que se postulan a la presidencia en estas elecciones del 20 de octubre y, que marcan en los sondeos y encuestas de opinión son: el presidente Evo Morales, apoyado por su Partido “Movimiento al Socialismo” (MAS), el ex presidente Carlos Mesa con su coalición “Alianza Comunidad Ciudadana” y, el Senador Oscar Ortiz con su “Alianza Bolivia dijo No”. Siendo Evo Morales, el mejor situado en diversas encuestas con un porcentaje que estaría en un 37% para la primera vuelta aventajado por más de 11 puntos a su cercano rival, el ex presidente Mesa, que marca un 26% y, por mucho más de 25 punto del tercer aspirante, el Senador Ortiz, que alcanza hasta el momento un 12% aproximadamente. La gran mayoría de los analistas de la plaza y, de los expertos electorales bolivianos no les cabe la menor duda que el presidente Morales ganará en esta primera vuelta, holgadamente, sin embargo, existe la duda que pueda evitar el balotaje. En el balotaje, la oposición tendría la posibilidad de derrotar a Morales siempre y cuando, esta oposición enfrente unida a las aspiraciones del presidente actual de un cuarto período presidencial. Se estima además, que estas presidenciales y parlamentarias será una de las elecciones más difíciles para el actual gobierno y de su mayoría absoluta en el Parlamento la cual sería puesta en cuestión, vale decir, que no obtendría esa mayoría parlamentaria que ha gozado en estos tres períodos gubernamentales.
Por su lado, en el Uruguay, el mismo día de las elecciones en Argentina se realizarán lo comicios presidenciales y parlamentarios en la República Oriental del Uruguay. Son consideradas una de las elecciones emblemáticas del Cono Sur por lo que ha significado los tres períodos presidenciales bajo la gestión del Frente Amplio (FA). Es considerada, la elección más compleja y difícil de estos 15 años en donde el FA estuvo en la gestión del país. Uruguay, al igual que otros países de la región observa un estancamiento económico (2019, crecimiento de un 1%), un proceso de judicialización de la política que en años anteriores llevó a la dimisión un vicepresidente, problemas con la seguridad ciudadana y un relativo desgaste de la coalición gobernante. Al igual que en el caso boliviano, el FA con su candidato, el ingeniero y ex Intendente de Montevideo, Daniel Martínez lidera las encuestas y los sondeos de opinión con un 39% de intención de votos, seguido por el candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou que tiene el 26%, luego tenemos al candidato del Partido Colorado, Ernesto Talvi con el 18% de la intención de votos, finalmente, el ex militar Guido Manini, de la agrupación “Cabildo Abierto” con el 8%. Se prevé segunda vuelta, la cual sería el 24 de noviembre. De haber balotaje, la derecha y, la centro derecha saca cuentas positivas de que podría retornar al gobierno, luego de 15 años de ausencia. Resumiendo, la derrota electoral del FA sería un fuerte retroceso para la las fuerzas políticas progresistas y, sociales uruguayas y tendría una fuerte repercusión política en la región latinoamericana. Aún está por verse el desenlace electoral en el país charrúa. El FA ha tensado todas sus fuerzas para poder ganar en primera vuelta, sus líderes históricos como el ex presidente Pepe Mujica y el actual presidente, Tabaré Vázquez se despliegan con todas sus capacidades para re encantar al electorado uruguayo como así también las bases del FA.
Finalmente, en Argentina, en este super ciclo electoral del año 2019 la madre de todas las batallas es la elección presidencial, de diputados, de parte del Senado y de autoridades máximas en de las provincias de este próximo 27 de octubre. Lo que entregó las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto fue un mazazo de insospechadas consecuencias para las expectativas de reelección del presidente Mauricio Macri. En efecto, los resultados situaron a la dupla Fernández en un 47,78% de los votos por sobre el 31,79% de Marcri – Pichetto, seguido por Lavagna con un 8,22% y el 2,86% del representante del Frente de Izquierda de Trabajadores (FIT), Nicolás Del Caño. Esa diferencia de un 16% en la votación de estas primaria entre Alberto Fernández y Mauricio Macri es casi imposible de revertir por el actual presidente argentino. Por cuanto, por un lado el macrismo tiene esta enorme diferencia electoral en su contra y, paralelamente observa resultados económicos y sociales catastróficos: una inflación cercana al 60%; una desocupación de dos dígitos, 10,5%; un índice de pobreza de un 35,4% y un 7,7% de indigencia, con 3,5 millones de nuevos pobres -1millón cien de nuevos indigentes-; un dólar sobrepasando los 60 pesos y un endeudamiento histórico de más US$ 115 mil millones. Es decir, la conjunción de estos dos factores mencionados anteriormente hacen predecir que la dupla Fernández ganaría holgadamente en la primera vuelta, incluso aumentando su votación por sobre el 50%. Bajo la consigna “Si se puede”, el presidente Macri relanzó su campaña presidencial con un acto masivo en un sector ABC1 de la ciudad de Buenos Aires prometiendo un “futuro” bienestar económico y social, lo cual se contradice diametralmente con su magra y desastrosa gestión de estos 4 años de gobierno.
Un ámbito importante de destacar, es el impacto político que tendrá la posible victoria de Fernández en política exterior. Por lo pronto, lo que ha señalado en mismo candidato en cuanto a algunos de estos tópicos que podríamos sintetizar en los siguientes: reconstrucción del MERCOSUR con el objetivo de tener una alianza con los países miembros en cuanto a enfrentar el proceso globalizador con una política multilateral y multipolar; poner en otra dimensión el Acuerdo Unión Europea – MERCOSUR en cuanto a la compensación de las asimetrías de poder al interior de estos bloques; reconstruir la Unidad Latinoamericana, tanto en lo político como en lo económico, dejando de lado el proyecto PROSUR; establecer relaciones distintas, maduras a las llevadas por Macri con los EEUU; no atarse a ninguna de las grandes potencias, léase China, Rusia o los EEUU y; en cuanto al tema de Venezuela abogar y apoyar una salida política pacífica más cercana a la propuesta por países como Uruguay, México y, Noruega, distanciándose por consiguiente del Grupo de Lima. En cuanto, a las relaciones bilaterales Argentina- Chile, estas seguirán su curso de normalidad que se han desarrollados en los últimos 20 años, inclusive profundizándolas mucho más, en los más diversos tópicos en la etapa que se abrirá con el nuevo gobierno de Fernández.
“Gira” el eje político
Para el progresismo de la región y para los sectores del progresismo y la izquierda chilena el triunfo presidencial de la dupla Fernández en Argentina; la mantención en el gobierno -pese a las dificultades expuestas- del FA en Uruguay y; un cuarto período de gobierno de Evo Morales en Bolivia, inclinará la balanza positivamente hacia una nueva recomposición política en América Latina y el Caribe. Más aún, si el eje Argentina–México se fortalece, los gobiernos de centro derecha y de ultraderecha como el actual de Brasil, quedarán cada vez más aislados. Finalmente, preocupante es el deterioro del sistema político peruano, de la calidad de la democracia y de sus instituciones, sobre todo el poder legislativo y judicial, capturado en gran parte por la corrupción.





ADVIERTEN EN BOLIVIA DE LOS INTENTOS DE LA DERECHA PARA PRIVATIZAR LA PETROLERA ESTATAL NACIONALIZADA POR EL PRESIDENTE EVO MORALES

News Front de Rusia (www.es.news-front.info)
                                                                                                    
La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), nacionalizada en 2006 por el presidente Evo Morales, es hoy objetivo de varias propuestas gubernamentales de la oposición que buscan nuevamente privatizarla, alertó el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.
Los candidatos presidenciales de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa; por Bolivia Dice No, Óscar Ortiz; y de Unidad Cívica Solidaridad, Víctor Hugo Cárdenas, plantean modificar el régimen impositivo en el sector de los hidrocarburos que actualmente es del 18 por ciento para las empresas petroleras privadas extranjeras y el 82 por ciento para el Estado.
Sánchez confirmó que YPFB tiene un valor actual de 20 mil millones de dólares, equivalente a la mitad del Producto Interno Bruto (PIB) del país con 40 mil 581 millones de dólares al cierre de 2018 y, de volver al pasado, los bolivianos dejarán de percibir los ingresos por regalías e Impuesto Directo a los Hidrocarburos.
‘Antes, la empresa YPFB valía 500 millones de dólares, hoy la empresa de todos los bolivianos vale 20 mil millones de dólares en libros. Lo que dicen los candidatos de oposición es privatizar YPFB y que el pueblo boliviano ya no tenga los ingresos por concepto de regalías e IDH’, alertó.
Resaltó que, si suman los 70 mil millones de dólares del valor de las reservas de gas certificadas (10,7 trillones de pies cúbicos (TCF)), el valor de esa petrolera asciende a 90 mil millones de dólares.
El ministro boliviano recordó que antes de la nacionalización percibían cuatro mil millones de dólares por concepto de renta petrolera y, en los últimos 13 años, el éxito de la política hidrocarburífera implementada por Morales permitió al país ingresar más de 38 mil millones de dólares.
Asimismo, resaltó las inversiones de YPFB de cerca de mil 400 millones de dólares en la cadena hidrocarburífera y el logro de captar la participación de las petroleras Repsol (España) y Total (Francia) con al menos dos mil 600 millones.
‘Gracias a la nacionalización de los hidrocarburos el país está cerca de llegar al millón de conexiones de gas domiciliario, lo que significa que ese servicio beneficiará a cinco millones de bolivianos, tomando en cuenta que cada familia tiene alrededor de cinco integrantes’, enfatizó.
Anunció que hasta el 2025 el objetivo es producir 70 millones de metros cúbicos de gas natural y subir las reservas a 15 TCF, de ahí el importante programa inversiones en exploración de hidrocarburos ejecutado en la actualidad.





EXPORTACIÓN DE GAS DE BOLIVIA CAE 25%; MORALES BUSCA REELECCIÓN

Yahoo Noticias de España (www.es.finance.yahoo.com)
                                                                  
Durante dos años, Bolivia ha presionado para impulsar la producción de gas natural, clave desde hace mucho tiempo para su prosperidad, mediante la perforación de nuevos descubrimientos en las tierras bajas del sudeste. ¿El resultado? Un hoyo seco de 8 kilómetros de profundidad.
Podría decirse que no hay un símbolo más adecuado para la situación que enfrentan Bolivia y Evo Morales, el tempestuoso presidente izquierdista que busca la reelección después de 14 años en el cargo. A lo largo de los años, las ventas de gas a Brasil y Argentina han ayudado a Morales a atravesar la desaceleración de las materias primas mundiales, triplicar el salario mínimo e impulsar los programas sociales. Pero no más.
Dadas las importaciones baratas de gas transportado por mar que inundan a sus vecinos costeros, las exportaciones de gas del país sin litoral han caído 25% este año hasta julio. Y sin nuevos descubrimientos, los viejos pozos de Bolivia serán cada vez menos rentables con el tiempo. Por otra parte, tanto Brasil como Argentina trabajan arduamente para producir su propio gas en el futuro.
“Este gobierno no ha hecho nuevos descubrimientos”, dijo Freddy Castrillo, secretario de Hidrocarburos de la gobernación de Tarija, que produce alrededor de 55% del gas natural del país. “El escenario para los precios es completamente desfavorable, la producción ha bajado y nuestros principales clientes, Brasil y Argentina, se están convirtiendo en nuestros principales competidores”.
Repsol SA, con sede en Madrid, perforó el pozo Boyuy en las tierras bajas del sudeste a un costo aproximado de US$140 millones. Continúa evaluando los resultados allí, dijo la compañía en un comunicado enviado por correo electrónico.
Conocido por mucho tiempo como el socialista económicamente capaz de América Latina, Morales se enfrenta a su campaña de reelección más difícil antes de la primera vuelta el 20 de octubre. Morales tuvo 40% de apoyo en una encuesta publicada por La Razón el domingo. Para evitar una segunda vuelta, Morales necesita al menos 40% y una ventaja de 10 puntos sobre su rival más cercano, que estaba en 22% en la encuesta.
Las dificultades no terminarán ahí. No importa quién gane, enfrentarán desafíos económicos difíciles que podrían cambiar la cara de una nación que ha ganado un nivel de comodidad bajo los agresivos programas de gasto social de Morales.
Los ingresos de petróleo y gas del país han caído a aproximadamente 20% desde 35% en los últimos cinco años. Entretanto, la deuda pública se disparó a 54% del producto interno bruto en 2018, según el Fondo Monetario Internacional, que limita las opciones para evitar un aterrizaje forzoso después de más de una década de expansión económica.
Al mismo tiempo, hay poco espacio para impulsar el uso doméstico de gas en un país donde la industria privada tiene un papel limitado, y el gobierno ha estado quemando un fondo de reserva antes de las elecciones de este año, según Todd Martínez, director de Fitch Ratings, que revisó su perspectiva de Bolivia a negativa en junio.
“El desempeño relativamente estable y sólido de Bolivia en los últimos años y las cifras de titulares son algo engañosas porque, en nuestra opinión, reflejan políticas que parecen ser cada vez más insostenibles”, dijo Martínez en una entrevista.
Advertencia de Ecuador
El vecino Ecuador sirve de advertencia para las tensiones sociales que pueden resultar de las medidas de austeridad en países con poblaciones vulnerables que dependen de la generosidad del gobierno. La eliminación de los subsidios al combustible a principios de este mes provocó protestas contra el presidente Lenín Moreno, quien abandonó Quito y se fue a una ciudad costera para escapar de los disturbios, y luego revirtió los aumentos del precio del combustible.
“La principal amenaza para Bolivia es la propia Bolivia”, dijo Ricardo Bedregal, jefe de investigación de aguas arriba de América Latina en IHS Markit, una consultora. “No hay incentivos fiscales para atraer nuevos inversionistas al juego. No hay nada que cambie la trayectoria descendente”.
Entretanto, Brasil y Argentina han invertido en terminales de importación de gas natural licuado a lo largo de sus costas en un momento en que Argentina ha anunciado descubrimientos de clase mundial en sus campos de esquisto bituminoso y Brasil se está moviendo para aprovechar mejor la región de aguas profundas de alto valor conocida como la presal.





REGUETÓN Y VIDEOJUEGOS 'MADE IN SPAIN' PARA LA CAMPAÑA DE EVO MORALES

Bolivia decide el próximo 20 de octubre si da a Evo Morales un cuarto mandato o fuerza un cambio.

Público de España (www.publico.com.es)
                                                                                      
La campaña electoral de Bolivia ya está en marcha y el actual presidente, Evo Morales, busca su cuarto mandato consecutivo en un proceso que va a estar más igualado que en los tres anteriores. Y para eso tendrá ayuda española. "Ellos la dejaron caer, pero Evo la levantó" suena en el Encuentro de Juventudes del MAS en Cochabamba en el que hay reunidos miles de jóvenes de la formación que dirige Morales.
La música es de una famosa canción de Daddy Yankee, pero la letra está reescrita para la ocasión. Detrás de ello se encuentran los españoles de El Observatorio, un grupo de jóvenes sociólogos y politólogos a los que se han sumado músicos, diseñadores y programadores para entrar en la comunicación política con formas disruptivas.Uno de ellos, Iago Moreno, viajó hasta Bolivia y presentó la propuesta que gustó a una de las candidatas jóvenes del Movimiento al Socialismo. 
Tanto el trap como el reguetón son dos géneros criticados por sus letras machistas, sin embargo, decidieron apostar por este tipo de música para empujar a Morales que sigue liderando las encuestas con la duda de si le será suficiente la ventaja para no necesitar una segunda vuelta.
"El reguetón y el trap son parte de nuestro lenguaje, no tiene sentido desdeñarlo cuando forma parte de nuestro paisaje cultural, es la música que ponemos cuando queremos bailar, vamos de fiesta o suena por la radio", indica Moreno, quien añade que "no podemos negar que en la música o en un videojuego hay comunicación política".
Las experiencias de versionar éxitos en campaña electoral en América Latina son numerosas, tanto por parte de candidatos considerados de izquierdas como de derechas. El entonces candidato a presidir Ecuador, Lenin Moreno, junto al entonces presidente Rafael Correa, tuvieron en las últimas presidenciales una versión del "Shaky, shaky" de Daddy Yankee o diez años antes, el líder de la oposición venezolana Manuel Rosales intentó ganar a Chávez adaptando la letra del famoso "Atrévete" de Calle 13.
La campaña viene marcada casi como un referéndum sobre la continuidad de Morales y sus políticas, de progreso y para el pueblo según sus seguidores, y caciquiles y populistas para sus detractores. Las elecciones llegan con polémicas como los incendios en el Amazonas y la Chiquitanía y la propia candidatura del presidente desde 2006. De hecho, una parte de la población achaca que Morales vulnera la Constitución al presentarse por cuarta vez. El propio presidente impulsó una reforma que permitiera su candidatura, pero en el referéndum ganó el No. No obstante, el Tribunal Constitucional ha avalado la candidatura de Morales ya que su no participación supondría una vulneración de sus derechos políticos.
Ante esta situación, la música de El Observatorio busca ser un arma electoral y cultural, una forma de conectar con la sociedad y, especialmente, con los jóvenes para recordar que "todos los derechos que han visto durante su vida han sido gracias a la lucha política y la apuesta de un gobierno popular". Para eso son sus canciones.
Moreno explica que la fórmula de trabajo es relativamente sencilla: "buscamos canciones conocidas de gente como DJ Balvin, Daddy Yankee o Bad Bunny y contamos una historia que nos interese a partir de esa canción, la grabamos con ayuda de programas informáticos y la presentamos, todo sin ningún tipo de presupuesto, de una forma bastante precaria". Y, sin embargo, su canción está siendo viral en los móviles bolivianos. "Nos está sorprendiendo el éxito, me ha llegado por varias vías de amigos bolivianos y no sabían que la habíamos hecho nosotros".
El tema musical es, además, un reflejo de la campaña. "Llora, Mesa, llora, llora" es uno de los coros principales de la canción y va referido al que fuera presidente de Bolivia de 2003 a 2005 Carlos Mesa y que hoy es el principal rival de Morales para estas elecciones. Su coalición, Comunidad Ciudadana, se ha centrado en la lucha contra la corrupción y la regeneración democrática más que atacar las medidas sociales del gobierno del MAS. Las encuestas le dan una segunda posición con posibilidades de quedar a menos de diez puntos de diferencia lo que permitiría forzar una segunda vuelta.
A la música se le añade el videojuego Space Evo. "Se ha estropeado el Satélite Túpac Katari, hay que arreglarlo", es la introducción. Es en ese momento cuando aparece Morales vestido de astronauta y ha de ir esquivando asteroides para llegar hasta el objetivo. El juego intenta mostrar uno de los logros del Gobierno de Bolivia que en 2013 consiguió poner en órbita su primer satélite de telecomunicaciones en el espacio. Hasta ser eliminado de la partida conlleva mensajes de campaña.
Además de al mencionado Mesa hay referencias hacia otros candidatos. "Ortiz gana las elecciones y Santa Cruz se independiza" es el mensaje sobre el tercer candidato en discordia, Óscar Ortiz, empresario de Santa Cruz de la Sierra y cercano a movimientos que buscan la independencia del Oriente boliviano respecto al altiplano.
No obstante, su victoria es una quimera ya que los sondeos le dan apenas un 8%. También hay referencias al candidato de la derecha y de origen coreano, Chi Hyun Sung, una especie de Donald Trump de la política boliviana que a partir de sus insultos contra las mujeres, los indígenas y el colectivo LGTBI+ ha intentado hacerse, de manera inútil, un hueco en el debate presidencial.
La resolución, o al menos la primera parte, será el próximo domingo 20 de octubre que mostrará si la mayoría de bolivianos sigue bailando al ritmo de las políticas de Evo Morales o si han decidido varias de música.





FUERTE INVERSIÓN EN PUERTOS ANUNCIA VIZCARRA EN ILO
                                                              
En Ilo mencionó “una intervención estructural que no se ejecutaba en 25 años”.

El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)
                                                                                 
Los contratos de concesión firmados para intervenir en los puertos de Paita (Piura), Salaverry (La Libertad), San Martín (Ica) y Matarani (Arequipa) contienen compromisos de inversión por un total de 2,636 millones de dólares, según la Autoridad Portuaria Nacional (APN).  La APN indicó que a julio de 2019 las inversiones en infraestructura portuaria alcanzaron los 1,360 millones de dólares.
El compromiso de realizar inversiones en todos los puertos del país, desde Tumbes hasta Tacna, fue reiterado por el presidente de la República, Martín Vizcarra, en el Terminal Portuario de Ilo (Moquegua).
“Hace un año vimos que el terminal portuario de Ilo se encontraba deteriorado, por lo que estamos haciendo una intervención estructural que no se ejecutaba desde hace 25 años”, dijo.
Como se sabe, Ilo es el punto terminal sobre el Pacífico del proyecto del tren bioceánico que planea el gobierno de Evo Morales en Bolivia con financimiento ruso.
EL CALLAO
“Fortalecer los puertos es una tarea en la que estamos comprometidos, no solo se trata del Callao, hay importantes terminales en provincia que deben ser modernizados pues hay una gran demanda por captar”, sostuvo el presidente del directorio de la APN, Edgar Patiño. El Callao concentra el 70% del movimiento portuario nacional.





MENDOZA EXPORTARÁ 162 MILLONES DE MOSCAS ESTÉRILES A BOLIVIA PARA COMBATIR PLAGAS EN LOS CULTIVOS
                                                                                                                                                        
Son producidas en una planta del municipio de Santa Rosa. Es la primera venta al exterior.

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

Mendoza exportará millones de moscas a Bolivia. La mercancía viva, poco convencional, es el resultado de muchos años de desarrollo de producción de insectos estériles para combatir las plagas que afectan a los cultivos.
En la provincia del vino, las regiones del Valle de Uco y el Oasis sur son considerados librMenes de Mosca del Mediterráneo, gracias al programa del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen), que depende del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza.
La provincia cuyana cuenta con una planta de insectos en el municipio de Santa Rosa, a 90 kilómetros al Este de la capital mendocina. Desde esa planta, saldrán 162 millones de insectos machos esterilizados hacia Bolivia para la lucha contra la Mosca del Mediterráneo. La entrega del material biológico comienza este mes de octubre y se realizará durante 54 semanas, a razón de 3 millones por semana.
"Es el primer país donde exportamos nuestro material biológico, es un puntapié inicial para la posibilidad de asistir con este tipo de material a distintos países que ya lo han pedido, como Turquía o Chile", explicó Alejandro Molero, presidente del Iscamen.
En el programa de asistencia técnica de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) se licitó la provisión de insectos estériles para el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria de Bolivia. En este proceso, la producción mendocina de insectos estériles compitió con otras plantas de producción de nivel internacional y finalmente resultó adjudicada.
"Hoy producimos más de 450 millones de insectos estériles por semana y con los mejores estándares de calidad a nivel mundial", resaltó Molero. Y adelantó que la provincia sumará un acompañamiento técnico para que el programa de erradicación de mosca se desarrolle de manera exitosa en Bolivia.
La producción de la Bioplanta de Santa Rosa supera los 400 millones semanales; de los cuales 23 millones son enviados para asistir el Programa de control de la plaga que se desarrolla en Patagonia argentina.
La Bioplanta es una gran fábrica de insectos donde cada sala reproduce las condiciones de un estadio biológico de la mosca del Mediterráneo. En Mendoza, el control de esta plaga se realiza a través de la técnica del Insecto Estéril, que consiste en la cría masiva de insectos a los que se esteriliza para, luego, ser liberados en la naturaleza y en gran número.
Los insectos esterilizados pueden competir y aparearse con los insectos silvestres. Como resultado, se produce una reducción de la fertilidad de la población natural, con la disminución de la cantidad de plaga, hasta provocar incluso su desaparición.
El Iscamen posee distintos puestos de control fijo para controlar las plagas en los cultivos: en la zona de Zapata, en Tunuyán; en Ñacuñán, Santa Rosa y en los cerrillos de Tupungato. También en el ingreso desde San Luis por el Norte, en la localidad de Desaguadero y en límite con San Juan, en Lavalle.
La plaga de la Mosca de los Frutos es considerada una de las de mayor importancia para la producción frutihortícola en el país, debido a los daños que produce en la fruta y las mermas económicas asociadas. La protección del patrimonio fitosanitario es estratégico para los oasis de Mendoza con 300 mil hectáreas productivas y cerca de 1,2 millones de toneladas de frutas y hortalizas anuales. Este estatus de áreas libres de moscas del Mediterráneo le otorga una diferencia importante en el mercado nacional y externo.

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