Monday, October 21, 2019

BOLIVIA VUELVE A DECIDIR QUE QUIERE MÁS EVO MORALES


¿Cómo encaja Evo Morales en aquella tesis agorera del “fin del ciclo progresista”? Definitivamente, no encaja. No hay cómo. Bolivia vuelve a decidir que quiere más Evo Morales. A falta del 16% de las actas escrutadas, donde hay un fuerte componente rural, el presidente indígena logra el 45% de los votos, con una diferencia de 8 puntos respecto a su contendiente, Carlos Mesa (37%); el tercer lugar se lo queda contra todo pronóstico el pastor evangelista coreano, Chi Chung, que obtuvo 8% que supuso la novedad con un discurso ultra conservador; el gran perdedor es Oscar Ortiz, el “Bolsonaro” de Santa Cruz, que solo obtuvo un 4%.
La sorpresa de la elección no residió de ninguna manera en la buena votación que logró Evo Morales luego de 14 años de gestión. El hecho más llamativo estuvo en el voto útil anti Evo que se consolidó en el arco opositor de tal manera que Mesa, el segundo en disputa, granjeó buena parte del electorado de Ortiz. Esto ya se podría observar en la última encuesta Celag: Mesa tenía una imagen positiva muy baja (33%) y en cambio su techo electoral era del 40%. ¿Cómo se explica esto? Porque el voto útil anti Evo estaba más latente en esta elección. Es como si buena parte del espíritu de la segunda vuelta ya hubiera estado presente en esta primera vuelta. Es decir, el votante anti Evo más radical ya fue a parar al segundo, y aún así, se quedó a una distancia considerable del líder indígena.
A partir de aquí, todavía es difícil adivinar que pasará hacia delante. Evo Morales en su discurso no ha dado por terminado la contienda electoral porque confía en el voto del “campo”, y ha manifestado que es posible la victoria en primera. Matemáticamente es posible. Por su lado, los opositores ya hablan del escenario de segunda vuelta. Veremos que ocurre en las próximas horas, o quizás días.
Lo que sí es seguro es que luego de más de una década de gestión, el líder boliviano continúa siendo quien mejor sintoniza con su pueblo y sus sentidos comunes. La ciudadanía no vota únicamente por una buena campaña electoral, ni siquiera por un hecho puntual que se impone en la coyuntura. A la hora de decidir cuál es la mejor opción para gobernar el país, el “metro cuadrado” es más definitivo que cualquier tapa de prensa opositora. La gente vota a Evo como presidente porque tiene más derechos sociales; porque se siente más orgulloso de ser boliviano; porque el país tiene una gran estabilidad; y, fundamentalmente, porque le va mejor que antes en lo económico, en lo cotidiano.
Esto no significa que todo sea óptimo. Es imposible que sea así en una democracia viva con una sociedad que cada día tiene más aspiraciones. Es “normal” que la ciudadanía cada vez exija más, y por ello, la votación a favor de Evo es importante aunque la brecha no sea tan grande respecto al principal bloque opositor. No obstante, sean 8 puntos, o sean más de 10 (que asegura la victoria en primea vuelta), la distancia entre el proceso de cambio comandado por Evo y su rival es amplia, lo que denota es que el pueblo boliviano sigue viendo con buenos ojos el sí “hay alternativa” no neoliberal, con políticas de redistribución de riqueza, con crecimiento económico sostenido, con una notable bolivianización del sistema financiero, y con mayor soberanía sin tener que pedir consejo al FMI. Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)





¿QUÉ SIGNIFICA LA VICTORIA DEL PDTE. MORALES EN LA PRIMERA VUELTA DE LOS COMICIOS EN BOLIVIA?

Telesur (www.telesurtv.net/news)

El presidente Morales ganó las elecciones en las que se presentó (2005, 2009 y 2014) con mayoría absoluta, por lo que tiene la oportunidad de ampliar su mandato por cinco años.
El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) entregó este domingo un informe preliminar con los resultados de las elecciones presidenciales en las que el actual mandatario de la nación, Evo Morales, se alzó con la victoria con un 45,28 por ciento de las preferencias.
Con el 84 por ciento de las actas escrutadas, el presidente Morales obtenía la ventaja en esta primera vuelta, seguido por el exgobernante Carlos Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana, que sumaba el 38,16 por ciento.
Pese a que esta tendencia no es definitiva, existe la posibilidad de que exista una segunda vuelta por primera vez en la historia del país, la que está prevista para el próximo 15 de diciembre. 
Análisis de la primera vuelta
El presidente Morales ganó las elecciones en las que se presentó (2005, 2009 y 2014) con mayoría absoluta, obteniendo votaciones que oscilaban entre el 54 y el 64 por ciento. Sin embargo, estas elecciones representan uno de los comicios más reñidos que ha enfrentado Morales, quien está próximo a cumplir 15 años en el poder y aspira a extender su mandato hasta 2025. 
En caso de vencer en una hipotética segunda vuelta (aún se desconoce si habrá una nueva jornada comicial, al no haber culminado el conteo de votos), Evo ampliaría su mandato por otros cinco años, para profundizar los cambios sociales y económicos con la Agenda del Bicentenario.
Este proyecto consta de 13 pilares referidos a la erradicación de la pobreza, universalización de los servicios básicos, acceso a la salud y educación gratuita, telecomunicaciones, seguridad alimentaria y desarrollo del aparato productivo, entre otros.
Para el analista, Hugo Moldiz, la reelección le permitiría al actual mandatario tener mayoría legislativa, lo que le garantizaría consolidar su proyecto.
"Esto le da posibilidades al mandatario de seguir aprobando leyes en beneficios del pueblo boliviano", sostuvo Moldiz.
También se dio la particularidad de que estos comicios alcanzaron una alta participación, que sobrepasó el 80 por ciento. El crecimiento económico de Bolivia, que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) cerrará el año al 3,9 por ciento, fue una de las claves de su aceptación al igual que la reducción de la pobreza.
Esto le permitió al mandatario continuar en la preferencia de votos del votante boliviano durante esta primera vuelta, ya que cree en la continuidad del proyecto por los próximos cinco años.
En este sentido, el analista internacional José Luis Exeni, confió en que "Bolivia siga manteniendo la estabilidad, no solo política, sino económica". 





EVO GANÓ PERO IRÍA A BALLOTTAGE CON MESA

El presidente de Bolivia se imponía con el 45 por ciento de los votos, pero le faltaban puntos para evitar la segunda vuelta. Carlos Mesa obtenía un 38 por ciento.

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
                                             
Con incertidumbre y tensión, el desenlace de las elecciones en Bolivia se prolongaba hasta casi la medianoche del domingo. El escrutinio se plantó a las 2 horas y 20 minutos de haberse cerrado la votación con el 83,76 de los sufragios computados. Con ese porcentaje Evo Morales deberá revalidar su victoria en la primera vuelta en un segundo turno. No sacaba el 10 por ciento de diferencia sobre Carlos Mesa indispensable para ganar sin el 50 % más uno de los votos. El presidente les habló a sus partidarios en el Palacio Quemado, la ex Casa de Gobierno, anunciando su cuarta victoria electoral consecutiva, pero dejó en suspenso si se podría evitar el ballottage. Carlos Mesa, el candidato de Comunidad Ciudadana (CC) se había pronunciado antes: “Hemos logrado un triunfo, estamos en segunda vuelta”. El denominado conteo rápido como lo llaman acá, hacia presumir que los resultados totales y definitivos se conocerían relativamente temprano. Pero no pasó. Entre las 20.20 (hora de Bolivia) y el cierre de esta edición, festejaba el MAS, el partido del gobierno, y también CC, la segunda fuerza.
La demora en conocerse el 16,24 por ciento de los votos pendientes, según los medios, distintos analistas y el propio Tribunal Supremo Electoral (TSE), se debía a que provienen del campo, donde el MAS ha mantenido una hegemonía histórica. El voto rural será el que en definitiva decida qué pasará con la continuidad de Morales en el gobierno.
Al cierre de esta edición ni siquiera se podían tener datos del TSE. Esa incógnita sobre los sufragios de las zonas más alejadas de las grandes ciudades se trasladó a las calles de esta capital, donde tanto masistas como partidarios del ex presidente Mesa se adjudicaban la victoria. Unos con realismo y cautela. Es que Evo efectivamente sacaba el 45,28 por ciento de los votos, pero le faltaban los puntos necesarios para evitar la segunda vuelta; y otros porque cuando se conoció el 83,76 de los sufragios emitidos, llegaban a la segunda vuelta con el 38,16 para Mesa. La diferencia de 7,12 por ciento entre los dos candidatos, tomado en cuenta que ninguno superaba el 50 %, marcaba la certeza de un nuevo turno electoral.
En la hipótesis de un ballottage, se trataría de una elección muy diferente a esta. El MAS iría a esa instancia fijada para el 15 de diciembre con su base electoral intacta, pero competiría contra una oposición que se aglutinaría detrás de la candidatura de Mesa. Oscar Ortiz, de Bolivia dice NO, anunció su respaldo al ex presidente. Es previsible que el coreano-boliviano Chi Hyun Chung llame a votar por Mesa. Entre los apoyos en las urnas que juntaron el tercero y cuarto de los candidatos suman un 13,18 por ciento, un porcentaje que puede ser decisivo para dirimir el resultado en el ballottage.
El presidente les habló a sus partidarios en la ex Casa de Gobierno, acompañado por su compañero de fórmula, Álvaro García Linera: “Entendemos las informaciones preliminares y como siempre esperamos el voto del campo”, dijo y recordó cuando en 2002, en su primera incursión como candidato a presidente, los votos se demoraron por una nevada. “Vamos a esperar al último escrutinio del voto nacional para continuar con nuestro proceso de cambio”, agregó.
Mesa, en cambio, no esperó al cierre del escrutinio y ante su militancia salió a confirmar que forzaba el ballottage de diciembre: “Es un triunfo incuestionable que nos permite decir, con absoluta certeza y asusta seguridad, que estamos en segunda vuelta. Este triunfo se lo debemos a la claridad de pensamiento del pueblo boliviano. Mi agradecimiento a todas estas personas, millones de bolivianos que han decidido votar por Comunidad Ciudadana”-
Bolivia tiene nueve departamentos –el equivalente a nuestras provincias- donde Evo ganaba en cinco de ellos: La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Pando. Mesa triunfaba en Santa Cruz, Beni, Chuquisaca y Tarija. La votación para el Congreso le adjudicaba la victoria al MAS en ambas cámaras, aunque con el detalle clave de que en el Senado, el oficialismo cedía su mayoría (por la pérdida de siete bancas). Las fuerzas quedaban así: 18 senadores del MAS, 17 de la CC y uno de Bolivia dice No).
Los guarismos parciales de la elección dejaron a los dos principales candidatos despegados por una gran diferencia del resto. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) que había empezado el día destacando que se votó con normalidad en todo el país, a las seis de la tarde daba los resultados iniciales que llegaban desde el exterior. La primera mesa que se conoció fue de la Argentina. De la escuela Nº 16 República de Corea ubicada en Murguiondo 76, del barrio de Liniers. Ahí Evo sacó una diferencia aplastante sobre su rival: 45 votos a 10. Los sufragios de los bolivianos en otros países representan el 4,7 % del electorado. Un porcentaje nada desdeñable para las fuerzas que se presentaron a las elecciones.
Detrás de Evo y Mesa en las generales asomó la gran sorpresa de la votación. El coreano Chi Hyun Chung, un pastor evangélico que ataca al feminismo y la educación de género y que de la nada saltó al tercer puesto. Un fenómeno parecido ya vivió Brasil con Jair Bolsonaro y las iglesias apoyándolo. Ortiz quedó cuarto y el último de los nueve candidatos que superó el uno por ciento de los votos fue Felix Patzi, del Partido Tercer Sistema. Tanto él como los restantes desaparecerían del escenario electoral por no llegar al 3 % de los votos. La ley electoral boliviana prevé que si las fuerzas políticas no obtienen ese piso perderán su personería jurídica.





LOS RESULTADOS PARCIALES APUNTAN A UNA SEGUNDA VUELTA EN BOLIVIA

El País de España (www.elpais.com)

El poder de Evo Morales se tambalea. Los resultados provisionales de las elecciones generales en Bolivia apuntan, por primera vez, a un desempate. El voto, con casi el 84% de las actas escrutadas, refleja una caída de los apoyos al primer presidente indígena del país, que gobierna desde 2006 y se presentó a estos comicios pese a haber perdido un referéndum sobre reelección indefinida. El candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) logra, de momento, un 45,7%, insuficiente para revalidar el cargo, y se enfrentaría al exmandatario Carlos Mesa en la segunda vuelta, prevista para el 15 de diciembre. El aspirante de la plataforma Comunidad Ciudadana, el líder más visible de una oposición muy fragmentada, obtiene, según los datos preliminares, el 37,8% de los votos. El discurso ultraconservador del pastor presbiteriano Chi Hyung Chung le valió a este médico de origen coreano un 8,7%, mientras que Óscar Ortiz, con un proyecto neoliberal, se quedaría en un escueto 4,3%.
Mesa compareció ante sus seguidores para afirmar que "con absoluta certeza y absoluta seguridad" se enfrentará a Morales en segunda vuelta. "Por supuesto nos queda la ruta hacia el triunfo definitivo y nosotros tenemos claro que tiene que estar construida sobre la base de la unidad. Abrimos el paso a todos los votantes que han querido escoger otro camino diferente al nuestro", prosiguió. El mandatario no lo dio por hecho y trató de relativizar los resultados parciales. "Vamos a esperar hasta el último escrutinio del voto nacional para seguir y continuar con nuestro proceso de cambio", enfatizó.  
El Tribunal Supremo Electoral empezó a retransmitir los datos del escrutinio pasadas las siete de la tarde. Sin embargo, antes de las ocho el conteo se quedó estancado en el 83,85%. La misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que encabezó la observación internacional de la jornada electora, pidió explicaciones a las autoridades a través de Twitter. "Fundamental que el TSE explique por qué se interrumpió la transmisión de resultados preliminares y que el proceso de publicación de los datos del cómputo se desarrolle de manera fluida", señaló el organismo.
Los adversarios de Morales llevan días agitando el fantasma del fraude electoral. El propio Mesa, dirigente del Frente Revolucionario de Izquierda, un movimiento que se ha alejado de sus orígenes ideológicos, lo reiteró a lo largo del día. El aspirante había asegurado a EL PAÍS en vísperas de los comicios estar preparado “para todos los escenarios electorales que se pueden producir”. Ahora, si los resultados se confirman, se verá obligado a tejer alianzas muy extremas. Ortiz fue el primero en confirmar su apoyo: "Los bolivianos han decidido que quien enfrente a Evo Morales en segunda vuelta sea Carlos Mesa y nosotros apoyaremos esa decisión sin reserva ni condiciones". Chi Hyung Chung también sugirió que respaldará a Mesa. Este político, que gobernó Bolivia entre 2003 y 2005, se enfrentaría al presidente en el primer desempate que se da en el país desde 2002, aunque entonces fue el voto del Parlamento el que inclinó la balanza.
Más de siete millones de bolivianos estaban llamados a las urnas este domingo en unas elecciones determinantes para examinar el estado de ánimo del país. El resultado arroja, en cualquier caso, un escenario de profunda división política. El objetivo de Morales ya no era superar el 60% de los votos como en 2009 y en 2014, sino evitar una segunda vuelta. Los resultados preliminares reflejan una pérdida de alrededor del 18%, lo que supone un duro revés para su proyecto.
Al final pesó ese 15% de indecisos que añadía incertidumbre a las elecciones. El desapego de una parte de los votantes tradicionales del MAS, el desencanto de las comunidades indígenas a las que el MAS rescató del olvido y el impulso de sus adversarios, que en algunos casos ni siquiera le reconocieron como candidato, se debían en buena medida a las circunstancias mismas de su postulación. Bolivia se partió en dos el 21 de febrero de 2016. Fue cuando el mandatario perdió por la mínima una consulta popular sobre reelección indefinida. No obstante, el Constitucional le reabrió la puerta a repetir y, sobre esa base, el Tribunal Supremo Electoral habilitó el pasado mes de diciembre su candidatura para un cuarto mandato consecutivo.
Esa decisión intensificó la batalla política con la oposición, que lo acusa de haber emprendido una deriva autocrática. Esa tensión se vio durante la jornada electoral, especialmente en la ciudad de Santa Cruz, un bastión opositor. El arresto de un centenar de jóvenes en la sede de campaña de la plataforma Bolivia Dice No, de Óscar Ortiz, derivó en altercados. Las autoridades alegaron, según el diario El Deber, que estaban consumiendo alcohol, prohibido desde el viernes.
Este periódico ha visitado el colegio Vicente Tejada de El Alto, el municipio de Bolivia con la mayor concentración de votantes indígenas. En torno a las diez y media la votación se celebraba de forma casi festiva, entre puestos de comida que vendían golosinas, lechón o pollo al horno. Incluso allí, en un territorio donde predomina la fidelidad a Morales, primer presidente indígena del país, había votantes que optaron por Mesa.
El crecimiento económico de Bolivia, que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) cerrará el año al 3,9%, fue una de las claves de su aceptación al igual que la reducción de la pobreza. Con todo, los representantes de la oposición consideran que el modelo, esencialmente extractivista, ha dejado de ser viable. El Gobierno no está de acuerdo. Morales prometió centrarse en “terminar las grandes obras en petroquímica, hierro y litio”, además de “bajar la extrema pobreza a menos del 5%”. Estos resultados confirman que el MAS debe afrontar también el debate de una transición interna y de liderazgo. La fórmula de Morales y de Álvaro García Linera, su vicepresidente desde los inicios, ha sufrido un desgaste generalizado, también entre los sectores populares.





UNO DE LOS PAÍSES QUE MÁS CRECIÓ EN LA REGIÓN

Evo parece querer perpetuarse en el gobierno, pese a lo beneficioso que sería para el proceso democrático boliviano una alternancia con otras fuerzas políticas.

La Voz de Argentina (www.lavoz.com.ar)
                                                                                 
Evo Morales asumió en 2006 cuando toda América latina crecía subida en la ola de los superprecios. Lula da Silva, Néstor Kirchner y Hugo Chávez gobernaban sus respectivos países con ingresos generosos que provenían de las exportaciones.
Bolivia crecía al igual que los demás, pero partiendo de una base muy inferior. Es el país más pobre de Sudamérica y su ingreso por habitante era de sólo 1.110 dólares, contra 13.840 de Chile o 14.830 de Argentina, según datos del Banco Mundial para 2006.
América latina es la región más injusta del mundo en la distribución del ingreso. En ese aspecto, Bolivia lideraba junto con Brasil los países donde la distancia entre pobres y ricos era mayor. Eso cambió desde 2006. El coeficiente de Gini es un indicador de la distribución del ingreso: a mayor valor, peor la distribución, y viceversa.
El Gini de Bolivia, cuando arrancó el gobierno de Evo, era un 56,7, mientras el de Brasil era de 55,6. Más de 12 años después, Brasil sigue con números similares –pasó de 55,6 a 53,3–, mientras que Bolivia mejoró desde 56,7 a 44.
Para que sirva como comparación, en nuestra región una de las mejores distribuciones de ingreso es la de Argentina, que en las últimas mediciones es de 41,2. Chile, con su fuerte crecimiento económico, pasó de un 48,2 (2006) al actual 46,6.
Avances
¿Qué otras cosas cambiaron en Bolivia? El ingreso por habitante, medido por el Banco Mundial, pasó de 1.110 dólares a 3.370 en 2018. Eso significó que el producto interno bruto subió desde un bajísimo 11.452 millones de dólares hasta 40.288 millones.
La mejora económica impactó en el nivel y calidad de vida. Subieron las importaciones, cambió el consumo de alimentos y productos de calidad y aumentó la esperanza de vida más que cualquier otro país de la región , aunque permanezca inferior. Era de 65 años y pasó a 71.
La pobreza disminuyó más que nunca en la historia del país. Caminar por Bolivia da una postal muy diferente de la de décadas anteriores. En mi experiencia en Santa Cruz de la Sierra, aún se nota un país con una importante diferencia social y falta de infraestructura básica.
¿Qué exporta? Uno de cada cuatro dólares que exporta Bolivia es gas. Otro dólar es entre zinc y oro. Lo demás es soja y plata, aunque sigue subiendo la participación de productos manufacturados como el aceite de soja u otros aceites comestibles, aunque el porcentaje total de bienes industriales es de sólo 5%, según datos de Cepal, contra 20% de Argentina, 14% de Chile o 36% de Brasil.
Bolivia copia el modelo chileno y peruano en cuanto a exportación de minerales, de los que obtiene la mitad de sus divisas, aunque también potenció otros sectores, como la soja.
La deuda interna
Acompañé a dos profesores españoles en su visita a Santa Cruz de la Sierra. Fueron a conocer la obra de un cura español que trabaja desde hace años en una de las zonas más pobres de la región.
La profesora volvió muy conmovida, era su primera visita a Bolivia y no dejaba de repetir que nunca había visto tanta pobreza, pese a que viajó por todo el mundo. El profesor, que ya había visitado Bolivia, estaba impresionado por la obra del cura, y la quería convencer de que todo estaba mejor que en sus anteriores visitas, que había pobreza, pero que se notaba la mejoría.
Esa puede ser la visión diferente entre alguien que visitó antes Bolivia y el que va por primera vez. Bolivia sigue siendo el país más pobre de Sudamérica, pero sus avances económicos se reflejan en las estadísticas.
La otra gran deuda es del proceso político. La grieta es tan fuerte como en la mayoría de los países de la región. Además, Evo parece querer perpetuarse en el gobierno, pese a lo beneficioso que sería para el proceso democrático boliviano una alternancia con otras fuerzas políticas. El miedo del oficialismo es que, con otro partido en el poder, los cambios introducidos sean revertidos y la economía se debilite. Pero, incluso si eso ocurriera, el mismo proceso democrático volvería las cosas a su lugar.





BOLIVIA VA A EXPERIMENTAR LA DEMOCRACIA

Haya o no definitivamente segunda vuelta el 15 de diciembre, y gane quien gane las elecciones, ningún partido contará con mayoría absoluta. Habrá que buscar pactos, negociar y ceder, opina Julio Canto Ortiz.

DW de Alemania (www.dw.com/es)
                                                                                   
Evo Morales lleva casi década y media gobernando Bolivia casi a su voluntad. Las mayorías arrasadoras en las presidenciales y en el Poder Legislativo le han permitido dictar el destino de los bolivianos sin oposición considerable. Pero los bolivianos empezaron en 2016 a darle la espalda a su presidente. La negativa a reformar una joven Constitución fue la expresión del miedo a que un líder al que habían querido se convirtiera en un dictador enamorado de sí mismo y en busca de la reelección eterna. Decidieron pararle los pies, aunque a él le dio igual.
Ahora parece que sigue dándole igual haber perdido un 20% de apoyo popular. Aún es posible que gane las elecciones y siga siendo presidente, pero parece que las cosas van a cambiar de alguna forma. Ya no tendrá una corte de aduladores que aprueben en el Legislativo cualquier cosa que desee el presidente. Se va a encontrar, si gana, con una dura oposición. 
Y ese es el otro dilema de la democracia boliviana: la oposición. Dispersa y sin un proyecto claro de país, le ha faltado empuje y programa para convencer aún a más bolivianos de la necesidad de alternancia y cambio. El único argumento común era echar a Evo. Echarlo, pero, ¿para qué? Los principales candidatos opositores coincidieron en campaña en mantener el modelo económico de Evo Morales, y en sus discursos de campaña era difícil encontrar propuestas para mejorar el país. Ahora, Carlos Mesa tendrá la tarea de conseguir aunar el voto opositor en torno a él. Y tendrá que proponer una alternativa clara a Morales. En lo institucional, pero también en lo político-social.
Gane quien gane, todos tendrán que negociar con todos y dejar claro cómo entienden la democracia. Eso, o encontrar un nuevo ardid legal para suspender la actividad de un Parlamento difícil. Bolivia no es Venezuela, pero la deriva autoritaria que acusan muchos ciudadanos en Bolivia la hemos visto ya antes, y siempre empezaba de la misma forma: culto a la figura del líder, identificación de Estado con partido y búsqueda de la reelección indefinida.





LA OPOSICIÓN SE UNE PARA DERROTAR A EVO MORALES EN UNA CASI SEGURA SEGUNDA VUELTA
                                                                                                                                                                                                                 
A Evo Morales le faltó el remate. Todo parece indicar que no pudo ganar en primera vuelta y se le puede complicar el triunfo para la segunda. Aún lleva la ventaja. Pero quien crece es Carlos Mesa, que quedó de segundo y alcanzó un 38% de los votos, un porcentaje que no estaba en los cálculos de ninguna encuestadora. A última hora se conocen las denuncias de parte de Mesa de la interrupción de los escrutinios por parte del Tribunal Electoral. El candidato afirma que la segunda vuelta es inevitable.

Al Navío de España (www.alnavio.com)
                                                
A Evo Morales lo afectó el desgaste. Y también la derrota de 2016. La derrota en el referendo que le impedía ser candidato presidencial para un cuarto periodo. Los analistas del entorno de Evo Morales veían cuesta arriba el 50% en la primera vuelta y sacarle 10 puntos de ventaja a Carlos Mesa. Era Evo Morales más bien el que señalaba que las encuestas en las elecciones anteriores tampoco lo favorecieron pero que siempre terminaba ganando con amplia ventaja. Esta vez le falló el olfato. El Presidente se vendía como el candidato de la estabilidad. Lo seguirá haciendo, porque todo parece indicar que habrá una segunda vuelta.
Lo decíamos este martes 15: “Evo Morales tiene la ventaja. Todas las encuestas lo dicen. Pero falta el remate. En el comando de campaña del mandatario no están seguros de alcanzar el 40% de los votos este domingo y al mismo tiempo sacarle 10 puntos de ventaja al expresidente Carlos Mesa para así evitar la riesgosa segunda vuelta”.
Sacó el 45%, según los datos oficiales conocidos hasta esta hora. Le faltó la ventaja de 10 puntos puesto que Carlos Mesa obtuvo 38%. Una ventaja de 7% para el mandatario. Evo Morales ha puesto el resultado como un triunfo y espera sumar más en las próximas horas de las áreas rurales.
La verdad es que el escenario se convierte en inédito. Era lo que temía el expresidente de Ecuador, Rafael Correa. Que si Evo Morales iba a una segunda vuelta, la situación se le complicaba. Ya nuestro analista, Rogelio Núñez lo anticipaba: Evo Morales se enfrenta a las elecciones más reñidas de los últimos años. Ahora está por confirmarse la tendencia. Puesto que la transmisión de resultados fue interrumpida y Mesa ha hecho la denuncia. Y señala que la segunda vuelta es irreversible y que ahora se encuentra a 5% de Evo Morales, según revelan los conteos rápidos de firmas especializadas.
Ninguna encuestadora se acercó al resultado aunque la mayoría auguraba la segunda vuelta. Algunas pronosticaban un 40% para Evo Morales sacándole 18 puntos a Carlos Mesa, lo cual le evitaba la segunda vuelta. Otras no le daban a Morales el 40% pero a Mesa ni siquiera el 30%. Queda, sin embargo, un pronóstico en el escenario: El del diario Página 7: Que de irse a una segunda vuelta, el expresidente le ganará al Presidente. Pero esta encuesta arrojaba un 33% para Evo Morales y para Carlos Mesa un 26%. Los porcentajes quedaron muy por debajo. Sin embargo, la ventaja de siete puntos se mantuvo.
Porque se supone que es Carlos Mesa el que tiene mayor margen para crecer. Ha convocado a la unidad de toda la oposición. Y la respuesta no se ha hecho esperar. Óscar Ortiz, que llegó cuarto con 4,32%, anunció el respaldo al expresidente Carlos Mesa. Un respaldo sin condiciones. “La decisión que ha tomado el pueblo boliviano es que quien enfrente en una segunda vuelta a Evo Morales sea el señor Carlos Mesa, nosotros respetamos esa decisión y lo haremos sin ninguna condición”.
Los puntos de Ortiz no son suficientes para asegurar el triunfo de Mesa. Porque la sorpresa la dio el candidato Chi Hyun Chung, que llegó de tercero, y en las encuestas siempre figuró por debajo de Ortiz. Chi obtuvo el 8%. Era el candidato del Partido Demócrata Cristiano. Ya Chi se inclinó por apoyar a Mesa. Lo declaró al diario El Deber. “Señor Carlos Mesa, estoy abierto al diálogo para que entremos a la conversación, existen cosas que venimos observando, que usted tiene que pensar. Debe bajar sus banderas, entre ellas, la bandera de la ideología de género. Señor Evo, por favor, el pueblo le dijo que usted ya no es el candidato preferido del país, el porcentaje que ha sacado ya es un gran fracaso, debe bajar el telón del socialismo del siglo XXI”.
Si en política uno más uno fuera dos, con estos apoyos, Mesa pasa a ganar con más de 50%. Pero en política lo predecible es lo impredecible. Por los momentos, la oposición sueña con el triunfo de Mesa y este dice que ya está en la segunda vuelta.
Anoche todavía Evo Morales esperaba resultados de las zonas rurales. Pero la tendencia marca que se iría a una segunda vuelta, y así lo destacan los voceros del partido del Presidente, el MAS, que señalan no temer a la nueva medición. Ahora Evo Morales tiene enfrente un país unido, y con un resultado electoral que lo coloca en una posición incómoda. La oposición ya ganó el referendo por el No a la reelección. Y la suma de los candidatos opositores confirma lo que pasó en febrero de 2016.





EVO MORALES: FUTUROLOGÍA, VOTO RURAL Y EL ESPERADO “DÍA DE LOS MUERTOS”

El presidente boliviano habló junto a su equipo en el Palacio Quemado para proclamarse triunfador. Lo hizo pese a que faltan computarse más de un 15 por ciento de los votos. El Tribunal Supremo Electoral interrumpió la transmisión de datos.

Infobae de Argentina (www.infobae.com)

Evo Morales actúa como un vidente. A tal extremo que parece haber visitado un oráculo y observado el futuro. Pronosticó -desde la sede gubernamental- que ganaría con un “60 ó un 50” por ciento de los votos. Lo anunció pese a que apenas superaba en siete puntos (45% a 38%) a su adversario político más próximo en el escrutinio, Carlos Mesa y que quedaban 16 por contabilizar. Fue luego de que éste asegurara que habría segunda vuelta en Bolivia. Para el eterno Evo, eso es apenas una ilusión de su contrincante. Una quimera.
Morales -quien se presentó por tercera vez a una reelección presidencial pese a que la constitución y un referéndum se lo prohibieron- tranquilizó a su Movimiento al Socialismo (MAS) al avisar que sus rivales no debían contar más votos y que menos tenían que encandilarse con las luces de una posible contienda definitoria para el próximo 15 de diciembre. Para el líder popular nada de eso ocurrirá. Lo manifestó convencido. Como si los votos faltantes ya hubieran sido inscriptos. También informó que el parlamento continuará bajo su mando. Dio una razón para semejantes presentimientos: señaló que todo se definirá gracias a los “votos del campo”.
Esos sufragios serán los que más tarden en contarse. Los más remolones en llegar al Órgano Electoral Plurinacional (OEP) de Bolivia. Pueden pasar varias, demasiadas horas para que el recuento sea absoluto. Quizás algunos días, por qué no. Mientras tanto, Mesa y los demás opositores podrían gastar sus gargantas reclamando un escrutinio definitivo, claro y transparente. El Palacio Quemado dirá en cambio que se repitió la alianza “del campo y la ciudad” y que todo es cristalino. Evo eterno, nuevamente.
Para mejor, Bolivia se prepara para jornadas de juerga. En 10 días se espera el “Día de los Muertos”. Es una celebración que en el calendario dura 24 horas, pero que en las calles se extiende por cinco días. Incluso más. Para la mayoría de la población es una de las fechas más importantes y de mayor festividad del año. Quizás la más esperada. Es momento en que la tradición de los pueblos originarios se entremezcla con la evangelización hispánica. Sagrado. ¿Quién podría interrumpir el jolgorio en las calles con cuestiones políticas? Morales lo sabe. Por ese motivo es que cambió la fecha electoral para combinarla con la conmemoración de los difuntos y unirla en la confusión generalizada.
¿Despertarán las almas para contradecir esta idea en comunión con el almanaque que diseñó el MAS? ¿Cómo reaccionará la maquinaria represiva de La Paz cuando miles de personas quieran hacerse escuchar ante las sospechas de manipulación de datos? Son dudas que se plantean por estas horas en los centros de decisión de la política boliviana. Mesa deberá elaborar bien su estrategia para cuando deba plantear firmemente lo ocurrido.
Deberá sostenerse en datos propios fieles, en la de sus circunstanciales aliados que ya le tendieron una mano para esa posible segunda vuelta y en los números que pueda aportar la única empresa que participó de encuestas de boca de urna habilitada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para estos comicios: Víaciencia. La compañía colombiana arrojó un 43.9 a Morales, un 39.4 al líder Comunidad Ciudadana y 8.7 a Chi Hyun Chung. Balotaje. Por las dudas, seguidores del principal rival hacían vigilia frente al organismo oficial.
“El TSE una vez más incumple sus compromisos. Se ha suspendido la información de los TREP (Transmisión de Resultados Electorales Preliminares). ¡Exigimos que el recuento se reanude! Lo que está sucediendo es muy grave. ¡La segunda vuelta que todos los datos independientes confirman, no puede cuestionarse y menos burlarse!”, advirtió Mesa. en un mensaje transmitido a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA), también encendió alarmas e indicó que era “fundamental que el TSE explique por qué se interrumpió la transmisión de resultados preliminares” y reclamó que “el proceso de publicación de los datos del cómputo se desarrolle de manera fluida”. El Palacio Quemado no pensaba contestar hacia el cierre de esta publicación.
Evo por siempre
Evo Morales se plantó sobre el poder boliviano el 22 de enero de 2006 y desde entonces se juramentó no apartarse de él. Para eso tejió el manual del populismo: modificó la constitución (en 2009) y moldeó un órgano superior de justicia exclusivamente amigable hacia él y sus intereses de perpetuidad.
Pero previendo que su estadía en el Palacio Quemado podría llegar más pronto que tarde a su fin, nuevamente le pidió a su receptiva asamblea que reforme el artículo 168 de la carta magna boliviana para que le permitiera nuevas eras al comando oficial. “El período de mandato de la Presidenta o del Presidente y de la Vicepresidenta o del Vicepresidente del Estado es de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera continua”, dice el texto de hace una década que Evo atropelló.
No conforme con eso, quiso que se le autorizaran dos mandatos más a aquel que ejerciera la máxima magistratura nacional. Casualidades de la prestidigitación: el bendecido sería -créase o no- él. Consiguió la modificación legislativa la cual debió someterse a referéndum que se celebró el 21 de febrero de 2016. Por primera vez, el pueblo boliviano le daría la espalda. Nadie en Bolivia quería a un Evo perpetuado. Aún hoy, pese a la futurología del campeón de La Paz.
Pero la siempre oportuna justicia de amistades bendecidas le sonreiría nuevamente. El 5 de diciembre pasado, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) reinterpretó la Constitución Política del Estado en su masajeado artículo 168 -violentando la voluntad popular- y le dio vía libre a Morales para presentarse a otra pulseada electoral, celebrada este domingo 20 de octubre. En la resolución, a los jueces sólo faltó desearle “suerte” al presidente. “No quiero, pero no puedo decepcionar a mi pueblo”, dijo Evo al ser autorizado jurídicamente a una tercera reelección.
Hoy siguió igual de seguro en su mensaje al pueblo. Le avisó el amplio margen por el cual ganaría pese a las contradicciones que le planteaba la aritmética. “60... 50 por ciento”, dijo sin sonrojarse, seguro de los números que lo volverían a coronar.





UN DESGASTADO EVO MORALES IRÁ A LA SEGUNDA VUELTA ELECTORAL CONTRA CARLOS MESA POR PRIMERA VEZ EN 17 AÑOS

Economía de México (www.economiahoy.mx)

El presidente boliviano, Evo Morales, y el líder opositor, Carlos Mesa, se medirán en una segunda vuelta electoral, a celebrarse probablemente en diciembre, según los datos preliminares ofrecidos este domingo por el poder electoral del país sudamericano.
Morales, que opta a un cuarto mandato, recibió el 45.28% de los votos y su rival un 38.16% de los sufragios, con un 83.76% de los votos escrutados, según los datos hechos públicos por las autoridades.
De confirmarse los resultados, sería la primera vez, desde 2002, en que Morales se mediría a un rival en segunda vuelta. En la anterior ocasión perdió ante Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003), pero después ganó tres presidenciales consecutivas con holgadas mayorías en primera vuelta.
"Esta es una elección en la que se juega la democracia del país", ha dicho, tras la publicación de los resultados, Mesa, quien precisamente era la fórmula presidencial de Sánchez de Lozada, y se convirtió en presidente tras su dimisión, estando en el cargo hasta 2005, cuando él también renunció, ante la convocatoria de grandes protestas por la nacionalización de los hidrocarburos, lideradas por Morales.
"Para el conjunto del pueblo, nuestro más profundo agradecimiento. Primero, por su voluntad cívica, su compromiso patriótico, y su decisión de expresar su voluntad de transformar este país", ha añadido el candidato.
"¡La derecha, no pasará!"
En la sede del Gobierno boliviano, el Palacio Quemado, situado en el Centro de La Paz, decenas de seguidores de Morales han esperado con gran expectación al presidente.
Los soldados que protegían la puerta han abierto el paso, animando a la multitud a entrar para escuchar el discurso del presidente, que generalmente se hacía desde el balcón del edificio hacia la plaza contigua. "¡La derecha, no pasará!", han gritado sus seguidores en el salón central del recinto, mientras Morales hacía su ingreso al lugar.
"Ganamos una vez más, una cuarta elección consecutiva en Bolivia. Es inédito", ha dicho el presidente, subrayando la necesidad de aguardar a que los resultados sean totales y confirmados. "Confiamos en el voto del campo", ha destacado Morales. "Vamos a esperar hasta el último escrutinio del voto nacional para seguir y continuar con nuestro proceso de cambio. Las áreas rurales van a seguir garantizando este proceso", ha asegurado Morales, destacando haber conseguido la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y la mayoría en el Senado.
"Nueva generación de políticos"
"¡Un, dos, tres, Evo otra vez!", ha gritado la sala, donde se han visto banderas de los movimientos afines al oficialismo, mientras Morales se retiraba. "Son 13 años de Gobierno, con aciertos y errores, y la gente también se casa un poco, pero esta elección nos está planteando que, para la siguiente, tiene que haber una nueva generación de políticos en Bolivia", ha analizado Walter Morales, experto en marketing y presente en la manifestación de apoyo al líder boliviano.
Cree que el pueblo boliviano no debe apoyar a Mesa. "Va a volver la derecha. La derecha es el Fondo Monetario Internacional. La derecha es el ajuste. La derecha es el gasolinazo. El tarifazo. Y generalmente ganan los que más tienen, que son los banqueros", ha añadido el publicista.
"La oposición, como siempre, financiada por el imperio yanqui, ha empezado a difamar al presidente por las redes sociales, y nosotros lo hemos tenido que contrarrestar todo y subir su imagen", ha comentado, en la continuación de la manifestación de apoyo a Morales, fuera del palacio de Gobierno, la jubilada Selvi Álvarez, mientras la multitud gritaba "¡Evo no está solo, carajo!"
"Hay una segunda vuelta en la que vamos a ganar", ha dicho, por su parte, Vladimir Ochoa, e la organización Senda Nacional Popular, próxima a Morales. "Tenemos un programa sólido, y una visión de Estado, a diferencia de un discurso meramente abstracto de la oposición. Carlos Mesa es una versión trasnochada de la política", ha añadido.
El expresidente, que ha denunciado intentos de fraude por un retraso en el conteo de votos por parte del poder electoral, confía en poder ganar a Morales la segunda vuelta recogiendo los apoyos de los opositores eliminados de la contienda.



 

EL FIN DE LA BONANZA HACE TEMER EN BOLIVIA UNA ETAPA DE AJUSTE
                                                                                            
La declinación de los precios internacionales de las materias primas y la perspectiva de que el gobierno deba aplicar medidas correctivas, sobre todo sin mayoría absoluta en el Congreso, abre el temor de que se desencadene una crisis económica.

El Ambito de Argentina (www.ambito.com)
                                                                                                           
Luego de 13 años de bonanza, la perspectiva de que el próximo gobierno de Bolivia deba aplicar medidas correctivas para una época de franca declinación de los precios internacionales de las materias primas, sobre todo si no tiene mayoría absoluta en el parlamento, abre el temor a que se desencadene una crisis económica.
“Sea quien sea, el ganador no tendrá mayoría, habrá un Congreso dividido y la gobernabilidad será más complicada”, vaticinó Ibo Blazicevic, presidente de la Cámara Nacional de Industrias. “Además hay un contexto internacional de declive en el crecimiento mundial”, remató.
Michael Shifter, presidente del centro de análisis Diálogo Interamericano, en Washington, señaló que “con la caída de los precios de las materias primas, el Gobierno de Morales se ha visto obligado a pedir más préstamos y reducir las reservas para tratar de mantener los buenos tiempos”.
Según el ministro de Economía, Luis Arce, desde que asumió el mandatario izquierdista, “el ingreso de los bolivianos (PBI per capita) se cuadruplicó” y el FMI pronostica un crecimiento de 3,9% este año.
Cuando llegó al poder, en 2006, Morales encaró un proceso constante de nacionalizaciones, que inició con la expropiación de los hidrocarburos, en manos desde mediados de los 90 de una docena de compañías extranjeras, como la española Repsol, la brasileña Petrobras o la francesa Total. Las nuevas reglas de juego, que le dieron a Bolivia el control del negocio petrolero, permitieron, por ejemplo, la creación de subsidios sociales. “A nivel regional, Bolivia dejó de ser el país más pobre y la pobreza pasó de 38,7% en 2005 a 17,1% en 2017”, según un reciente informe oficial.
Sin emargo, la oposición le endilga a Morales un mal manejo de la economía a la vista del agudo endeudamiento: en 2006 la deuda externa bordeaba los 5.000 millones de dolares y a julio de este año alcanzaba a 10.605 millones.
“Hemos duplicado la deuda externa. Sí y lo decimos con claridad y sin sonrojarnos. Pero lo que no dice la oposición es que el ingreso de los bolivianos se cuadruplicó”, arguyó Arce.
Dijo que la deuda boliviana, que representa 23% del PBI, es sostenible y que el país tiene todavía un margen para seguir contrayendo préstamos externos.
Usados para atenuar la ralentización de la economía, las reservas internacionales netas y otros activos bajaron de una cifra histórica de 14.000 millones de dólares a 8.316 millones a junio de este año.
Además, excepto Venezuela, Bolivia acumuló en 2018 el déficit fiscal más alto de la región: 3.200 millones de dólares, su mayor cifra en tres décadas, según la fundación Milenio.
A la luz de esos datos, “el modelo económico boliviano tuvo éxito durante algunos años, pero ya no es sostenible”, dijo Shifter.
Con tareas pendientes como ajustar el precio de la nafta subvencionada o “sincerar” el tipo de cambio, Blazicevic recomienda “tener mucho cuidado”, vistos los disturbios causados en Ecuador tras el aumento de los combustibles.
“El próximo Gobierno tiene la tarea pendiente, y debe ser muy cauto por lo que estamos viendo y los efectos que vive hoy Ecuador con los ajustes a los carburantes. Lo que menos queremos es generar un clima de violencia, y el nuevo Gobierno debe ser muy hábil”, agregó.
Otro analista, Gaspard Estrada, especialista de América Latina de Sciences Po, París, dijo que aunque Bolivia “ha sido transformada por Evo”, el país “depende demasiado de las exportaciones y no está integrado en la cadena de valor internacional”.
En pleno ocaso de los altos precios de los hidrocarburos, Bolivia se prepara para dar el salto a la producción industrial de litio, mineral clave en la industria electromotriz que lidera China, país con el que tiene firmado un convenio.
Bolivia logró certificar sus reservas de litio de 21 millones de toneladas en febrero pasado, principalmente en el Salar andino de Uyuni -la mayor pastilla salina del mundo-, Coipasa y Pastos Grandes, según datos oficiales.





EL CHAVISMO YA SUEÑA CON UNA NUEVA BRISA BOLIVARIANA

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
                                                                              
El chavismo vive con entusiasmo los soplidos de la "brisa bolivariana", término acuñado en Caracas para definir la ola de protestas desatada en la región y el ventajoso rally electoral de octubre. La revolución calcula que con la suma de ambos datos pueden frenar el giro a la derecha emprendido en 2015 y desactivar así la fuerte presión diplomática impuesta por el Grupo de Lima en la región.
"Está soplando desde el Río Grande a la Patagonia. Los pueblos bolivarianos le dicen al imperialismo que son libres e independientes", clamó Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Constituyente y número 2 del régimen, recién llegado a Venezuela después de semanas de gira por Corea del Norte y China.
El primer combate por dilucidar es el boliviano, en el que los estrategas chavistas no tienen ninguna duda: volverá a ganar el hermano Evo. Desde que en 2005 se lanzó a las carreteras y los caminos de su país al frente de los indígenas cocaleros y en contra de la ley de hidrocarburos, propuesta precisamente por el entonces presidente Carlos Mesa, Evo ha contado con la ayuda directa de Hugo Chávez y después de Nicolás Maduro. Un apoyo trascendental durante la convulsa primera gestión del líder del Movimiento Al Socialismo (MAS). Viajes constantes a Caracas, estrategias comunes, defensa irrestricta y hasta embajadores convertidos en empresarios claves: la revolución indígena se sumó a la bolivariana como si formara parte de ella.
En el sprint final, Evo también contó con el apoyo de Caracas, incluso con aliados comunes empujados desde el chavismo. Por La Paz pasaron el exjefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el "superjuez" Baltasar Garzón.
Poco importa que el chavismo sobreviva en una Venezuela en plena autodestrucción a costa de su pueblo, que no detiene su gran diáspora. La doble paradoja es, primero, que la peor economía del planeta lance constantes diatribas para protestar contra medidas económicas en países con cuentas que están mucho mejor y, segundo, que proteste por la acción policial cuando en su tierra reprime de forma salvaje, con ejecuciones extrasumariales, torturas y prisioneros políticos, tal y como denunció el informe de Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Ajeno a los terremotos económicos, Maduro pugna ahora por alcanzar en la subregión un equilibrio entre bloques de derecha e izquierda: la Argentina, Bolivia, Uruguay, Ecuador y la propia Venezuela, por un lado, y Chile, Perú, Colombia, Brasil y Paraguay, por el otro. Bloques con muchos matices ideológicos, pero unidos por su posición ante la tragedia venezolana. El Grupo de Lima, conformado por los enemigos del "hijo de Chávez", perdería mucha de su contundencia con el empate a cinco que calcula Caracas.
La cuenta regresiva comenzó en Quito, donde el gobierno de Maduro dio la batalla codo a codo con el "correísmo". Una batalla que no da por perdida pese al acuerdo entre el "traidor" y debilitado Lenín Moreno y los indígenas. No es casual que desde Venezuela provengan el 74% de los usuarios digitales en favor del expresidente ecuatoriano Rafael Correa, aliado irrestricto y asesor de cabecera de Maduro, como reconoció hace dos semanas.
El alto mando revolucionario considera que la Argentina está ganada y que en Uruguay habrá lucha hasta el final. Para sorpresa del continente, Montevideo mantiene su apoyo a Caracas, basado en una extraña equidistancia.
Tres procesos electorales que son fundamentales para redefinir cómo será el mapa geoestratégico en una región crispada socialmente y que muestra su malestar creciente ante la política. "Al poder se llega por derecha o por izquierda, pero solo se gobierna por la izquierda cuando hay plata. En condiciones internacionales desventajosas, o se es moderado o se termina como la República Zimbabwana de Venezuela", sentencia el politólogo Andrés Malamud.
La guinda la puso Chile. Hace solo 10 días, los presidentes Sebastián Piñera y Martín Vizcarra (Perú) reconocían al unísono que "el cuadro de América Latina hoy día es muy difícil" por culpa de la incertidumbre, polarización, debilidad institucional, corrupción y economías a la baja. Lo que no esperaba Piñera era que el polvorín le estallase en casa.
"Toda mi solidaridad con el noble pueblo chileno, quienes se encuentran en resistencia contra las criminales políticas neoliberales implementadas por el capitalismo. Abogo por el cese de la violencia y la brutal represión que vulnera los derechos humanos", detalló Maduro en sus redes sociales, incluyendo además una imagen de Salvador Allende. Bachelet, la gran enemiga de la izquierda, también tuvo lo suyo: "Silencio ensordecedor", "desnaturaliza el espíritu de los derechos humanos" y "ofende la dignidad de América Latina", acusó la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Pequeñas venganzas que hasta ayer parecían imposibles, antes de que volviera a soplar la brisa bolivariana.





EL ASCENSO DE LOS 'CHOLOS' Y LAS 'CHOLAS' EN BOLIVIA

La palabra, de origen despectivo para referirse a los indios, encuentra un nuevo significado en la era Morales.

El Periódico de España (www.elperiodico.com)
                                                                                 
'Cholo' era el histórico modo despectivo de nombrar a las poblaciones originarias en la región andina. El Inca Garcilaso de la Vega ya da cuenta de ella en los 'Comentarios Reales de los Incas', obra publicada en 1609. "Evo chola de (Hugo) Chávez", le decían en Santa Cruz a Morales en los días de disputas regionales entre el oriente y el occidente bolivianos. A medida que el Movimiento al Socialismo (MAS) se consolidó, la disputa política empezó a darse también en el lenguaje. Una ley contra el racismo tuvo el efecto de atenuar su uso desdeñoso en el espacio público.
En los últimos años, en cambio, se ha llevado a cabo una apropiación orgullosa de la palabra. Al compás del crecimiento económico han surgido los 'cholets', vocablo que mezcla 'cholo' y 'chalet' y que hace referencia a un estilo arquitectónico. Se trata de edificios de hasta siete pisos que llaman la atención por su policromía fluorescente y su plasticidad. Los 'cholets', que tienen por lo general pistas de baile, locales comerciales y hasta escuelas de moda 'chola', florecen como símbolos del éxito de la nueva burguesía aymará en El Alto, la ciudadela que rodea La Paz a 4.000 metros sobre el nivel del mar. Los diseños del arquitecto Freddy Mamani han concitado el interés internacional.
El 'cholet' no es en la Bolivia actual el único modo de ascenso. La activista cholita María Isabel Córdova recuerda que hace una década "era casi imposible que una 'chola' fuera abogada o periodista, o que presentara un programa en la televisión nacional".  Un grupo de 'cholas' ha adquirido fama por convertir en realidad su amor a las alturas. Ellas han subido a los picos más altos del país e incluso llegaron a la cumbre del Aconcagua (6.962 metros) en Argentina. "Se han apoderado de las montañas", dijo el diario paceño 'La Razón' a propósito de 'Cholitas escaladoras', el documental de Arena Comunicación que se presentará en diciembre en España y reúne los testimonios de Dora Magueño Machaca, Analía González Magüeño, Cecilia Llusco Alaña y Elena Quispe Tincutas. "Al principio decían, ¡¡Pero cómo va a escalar una 'chola' una montaña!! Bueno, ¡¡estaban equivocados!!", dice una de ellas.
No todo es cuestión de alpinismo. Bolivia es actualmente el tercer país del mundo con más mujeres en el Congreso, muchas de ellas en reprentación de las comunidades originarias. Adriana Salvatierra es la presidenta del Senado más joven de la historia y líder del movimiento feminista que se ha fortalecido en un país que redujo la pobreza del 60% al 35%. En la Bolivia que todavía tiene la segunda tasa de femicidios de la región (2,16 cada 100.000 mujeres), las 'cholas', mestizas y aquellas que reivindican en oriente su "pura" ascendencia europea o descreen de los linajes, habrán sido decisivas con su voto en las presidenciales del domingo que tienen a Morales como favorito. Pase lo que pase, algo ha cambiado en gran parte de ellas para siempre.





LA CAPITAL MÁS ALTA, LA COCA “MILAGROSA” Y EL FIN DEL CHE: CINCO COSAS SOBRE BOLIVIA

Este país tiene la capital más alta del mundo, las tierras en las que ejecutaron al guerrillero Ernesto Che Guevara y la hoja de coca, un antídoto popular que se ofrece en múltiples versiones.

Gestión de Perú (www.gestion.pe)
                                                                 
Bolivia, donde hoy el presidente izquierdista Evo Morales pelea por un cuarto mandato, tiene la capital más alta del mundo, las tierras en las que ejecutaron al guerrillero Ernesto Che Guevara y la hoja de coca, un antídoto popular que se ofrece en múltiples versiones.
-La Paz, la más alta-
La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, está ubicada a 3.657 metros sobre el nivel del mar.
Su aeropuerto está en El Alto, una ciudad aledaña a 4,000 metros donde las tiendas de “souvenirs” venden bebidas de coca y tubos de oxígeno para aliviar la sensación de ahogo de los foráneos.
La capital oficial es Sucre, a unos 700 kilómetros al sureste de La Paz. El “mal de altura” o “sorojchi” que suele afectar a los turistas en La Paz, con dolor de cabeza, insomnio o mareos, ocurre “fundamentalmente por una disminución de la presión de oxígeno en el aire ambiente (y) una menor densidad del aire”, dice la investigadora Mercedes Villena Cabrera, del Instituto Boliviano de Biología de Altura.
En la zona metropolitana viven casi dos millones de personas que son reflejo de las 36 nacionalidades -cada una con idioma propio- que integran Bolivia, donde los indígenas representan 62% de los 11.3 millones de habitantes.
Las comunidades más grandes son la quechua y la aymara.
-El final del Che-
El 9 de octubre de 1967 es ejecutado por el Ejército boliviano el guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara, tras un enfrentamiento armado que marcó el fracaso de su lucha por instalar un nuevo “Vietnam”.
En su columna armada habían unas 50 personas, entre ellos cubanos y bolivianos. En sus filas se encontraba el filósofo y escritor francés Regis Debray, detenido en las selvas bolivianas el 20 de abril de 1967 y sentenciado por una corte militar a 30 años de prisión, pero amnistiado en 1970.
El cuerpo del Che fue hallado en una fosa común en el poblado de Vallegrande en junio de 1997 y llevado a Cuba.
-La hoja de coca-
Bolivia es el tercer productor de coca en el mundo, después de Colombia y Perú. La milenaria planta es materia prima para la fabricación de cocaína, pero desde tiempos precoloniales es utilizada por los indígenas para el mascado, la infusión y rituales religiosos.
En el país existen 23,100 hectáreas de cultivos de coca, según datos de las Naciones Unidas. En Bolivia esta planta se usa en bebidas gaseosas, dulces, licor y cerveza, e incluso en el champú, y las hojas se venden en bolsitas para preparar infusión, como la que le ofrecieron al papa Francisco al llegar a La Paz en 2015.
También hay harina de coca, con la que prepararon una torta en 2014 al entonces secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que cumplió 70 años en una visita al país. A la infusión también le atribuyen beneficios digestivos.
-Salar de Uyuni, maravilla natural-
En el departamento andino de Potosí, en el suroeste, se encuentra el Salar de Uyuni, la pastilla salina más grande del mundo, con una extensión de 10,582 cuadrados, a 3,663 metros sobre el nivel del mar.
Es la principal zona turística del país y uno de los más importantes yacimientos de litio en el mundo. Bolivia logró certificar sus reservas de litio de 21 millones de toneladas en febrero pasado y busca fabricar baterías de litio en asociación con empresas de Alemania y China.
-El trauma de vivir sin mar-
En 1879 Bolivia fue a la guerra, en alianza con Perú, para enfrentar a Chile. Perdió 120,000 metros cuadrados y 400 kilómetros de costa sobre el océano Pacífico. Los bolivianos cedieron territorios por la vía armada o diplomática a todos sus vecinos, pero la pérdida de su única salida al mar es una herida que no sana.
El gobierno de Evo Morales demandó a Santiago ante la Corte Internacional de Justicia para que cumpla sus históricas ofertas de resolver la “mediterraneidad” de Bolivia, pero La Haya falló que no había una obligación.
La Paz, no obstante, no tiene intención de bajar los brazos hasta no volver a tener mar.





MUJER DETENIDA CON 20 KILOS DE COCAÍNA SE ABSTUVO DE DECLARAR
                                                                                                                            
Seguirá bajo arresto en Posadas. Su hijo de diez años fue entregado a un familiar y regresó a Encarnación. La droga es de procedencia boliviana y de máxima pureza.

Primera Edición de Argentina (www.primeraedicion.com.ar)
                                                                                                       
La mujer paraguaya que intentó, el viernes, ingresar a Posadas veinte kilogramos de cocaína de máxima pureza por el puente San Roque González, se abstuvo de declarar este sábado ante la Justicia Federal que la investiga por la violación a la ley 23.737.
La sospechosa de 44 años fue trasladada a una celda policial en el barrio Itaembé Guazú mientras que los investigadores continúan con la pesquisa para establecer si su intención, como lo manifestó al ser detenida durante el mediodía del viernes, era realmente viajar hacia Uruguay.
“No llegaba lejos”
Fuentes en contacto con PRIMERA EDICIÓN conjeturaron a partir del análisis a la camioneta doble tracción azul, marca Nissan, que no transportaba una silla de ruedas para el niño de diez años con discapacidad motriz y retraso madurativo que viajaba acostado en el asiento trasero cuando los agentes de Aduana requisaron el vehículo y hallaron los veinte panes de la droga elaborada en Bolivia con un sello o logo de una “cruz de hierro” similar a los registrados en la simbología nazi.
La estructura estaba adaptada para cargas mayores de estupefacientes, y parte de los panes encontrados estaban en el baúl de la camioneta, nueve en total. Los once restantes en el doble fondo o piso que fue detectado con el escáner de la AFIP-Aduana montado en el viaducto.
Por este motivo sospechan que la droga iba a ser acopiada en Posadas para ser transportada luego con otra modalidad. “Así, en esas condiciones, con un niño discapacitado, sin los elementos necesarios para su asistencia y sola, esa mujer no iba a llegar lejos, menos hasta Uruguay”, resaltó una de las voces consultadas.
El hallazgo de la cocaína alertó sobre que en la zona se estarían estableciendo una nueva ruta de este tipo de droga que baja desde Perú, Colombia y Bolivia hacia Paraguay pero que, habitualmente, apunta a los paso de Salta y Jujuy para ingresar a suelo argentino.
La “cuasi militarización de la frontera salteña”, ampliaron las fuentes, obliga a las bandas narcos a buscar otros caminos y estrategias. La del viernes con la paraguaya con un hijo discapacitado acostado en la camioneta no resultó positiva.





SEBASTIÁN PIÑERA ASEGURA QUE CHILE "ESTÁ EN GUERRA" MIENTRAS SON YA DIEZ LOS MUERTOS EN LAS PROTESTAS
                                                                                         
Los disturbios, que se iniciaron como una protesta estudiantil en rechazo a la subida del billete del metro, dejaron ya un saldo de 10 muertos en todo el país.

El Mundo de España (www.elmundo.es)

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha asegurado que su país "está en guerra", en una noche que incrementó la cifra de muertos a partir de los graves disturbios que estallaron el viernes, en la mayor oleada de violencia desde el regreso de la democracia en 1990.
"Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite, que está dispuesto a quemar nuestros hospitales, el metro, los supermercados, con el único propósito de producir el mayor daño posible", enfatizó Piñera.
Los disturbios, que se iniciaron como una protesta estudiantil en rechazo a la subida del billete del metro, dejaron ya un saldo de 10 muertos en todo el país. Dos cuerpos fueron encontrados tras un incendio en un local de construcción. El siniestro se produjo durante la tarde luego de que una turba de desconocidos saqueara y le prendiera fuego al recinto, según El Mercurio.
Piñera ordenó ya el sábado el toque de queda para intentar calmar la situación y entregó el control de la seguridad en el área metropolitana de Santiago y en otras regiones a la autoridad militar.
Según el jefe de Estado chileno, el país se enfrenta a gente con "un grado de organización y logística que es propia de la organización criminal".
"Le pido a todos los compatriotas que nos unamos en esta batalla que no podemos perder. No vamos a permitir que los violentistas y delincuentes se sientan dueños de nuestro país", añadió.
Antes de que Piñera hablara en la noche, grupos de vecinos se organizaron para retirar escombros y limpiar las estaciones de metro afectadas por los incendios y vandalismo. Al mismo tiempo, las redes sociales difundían un llamativo y respetuoso diálogo entre un soldado y dos manifestantes. "Tienes derecho a manifestarte, solo te pido que no rompas nada y que respetes los derechos de los terceros", decía el soldado. El diálogo terminó en acuerdo y manos estrechadas.
Este lunes, Santiago probará hasta dónde es capaz de llegar una ciudad arrasada por la violencia y el miedo. "Es imposible que sea un día normal", dijo la alcaldesa metropolitana de Santiago, Karla Rubilar, la voz más clara y empática en estos días de desconcierto.
"Pedimos comprensión, solidaridad. Si sale en un coche y puede llevar a un vecino llévelo. Les pedimos a los empleadores que entiendan que necesitamos estar todos unidos para sacar Santiago y Chile adelante. Muchos trabajadores no van a poder llegar a tiempo, necesitamos que los empleadores lo entiendan. Y si pueden ponerles transporte, que les pongan", dijo Rubilar.
El Gobierno también decidió que los taxis ofrezcan servicios de autobuses, es decir, que transporten a varios pasajeros en cada viaje.

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