Tuesday, October 26, 2021

EL INFIERNO DE LAS NIÑAS LATINAS EMBARAZADAS: CUERPOS ROTOS POR LOS ABUSOS, RELIGIÓN Y FAMILIA

El último caso de una niña de 11 que sufrió reiterados abusos sexuales por parte de su abuelastro de 61 años reabre el debate en torno a las continuas violaciones y las dificultades de abortar en Latinoamérica.

Un nuevo caso de violencia machista y abusos de menores ha conmocionado a Bolivia y Latinoamérica. Una niña de 11 años está embarazada tras sufrir reiterados abusos sexuales por parte de su abuelastro. Este terrible hecho también ha abierto un debate esencial entre quienes defienden el derecho de la menor de interrumpir la gestación y quienes se oponen.

El suceso fue denunciado en el municipio de Yapacaní, en la región oriental de Santa Cruz, donde la menor vivía bajo el cuidado de su abuelastro de 61 años, ya que sus padres viajaban constantemente por motivos de trabajo, según informaba EFE. La familia, que desconocía el embarazo de la pequeña, descubrió lo que estaba pasando cuando la niña le contó a una prima "que sentía unos movimientos extraños en su vientre". Es entonces cuando la prima decide decírselo a su madre, siendo la tía quien presenta la denuncia, tal y como explicaba este domingo a Efe la directora ejecutiva de la Casa de la Mujer, Ana Paola García.

El agresor fue encarcelado y la menor, con 21 semanas de gestación, está ingresada en un hospital maternológico cruceño. Según García, en un principio la madre de la niña pidió la interrupción del embarazo acogiéndose a una sentencia constitucional de 2014 que establece que una víctima de violencia sexual puede abortar sin necesidad de una orden judicial y al margen del periodo de gestación en que se encuentre. Sin embargo, por la "injerencia" de una organización perteneciente a la Iglesia católica la mujer desistió de que se interrumpa el embarazo de su niña, que ya había iniciado el proceso.

Una de las cuestiones más polémicas en torno a este caso es que la menor ha manifestado previamente a una junta médica que "no quiere ser madre", por lo que se le suministró una primera dosis del medicamento para interrumpir la gestación.

Sin embargo, posteriormente una abogada que la organización religiosa puso a la madre de la menor presentó un memorial de desistimiento junto a una carta manuscrita en que la menor supuestamente manifiesta que ya no quiere someterse al procedimiento, que por ahora ha sido paralizado."Es un crimen lo que se está haciendo con esta criatura porque en un país justo las niñas no son madres", sostuvo García.

Esto plantea la pregunta de si una menor de 11 años es suficientemente mayor para poder decidir qué hacer con su cuerpo, o si, por otro el contrario, debe de ser su madre o su padre el que decida qué ocurre con el embarazo.

Aborto en Bolivia

Según las últimas decisiones comunicadas, el aborto en Bolivia es legal "bajo condiciones de delitos de carácter sexual" desde 1970, aunque antes se requería una orden judicial para el procedimiento. Es a partir del fallo constitucional de 2014, cuando se permite la interrupción legal "con la fotocopia simple de la denuncia" y "con el procedimiento informado a la víctima", tal y como explicaba García a EFE.

Según relataba, en 2020 se reportaron 39.999 embarazos de menores de 18 años, lo que supone que "104 niñas se embarazan por día en Bolivia, de las cuales seis son menores de 13 años". Una situación que calificaba de "alarmante", además de añadir que "la violencia sexual flagela a Bolivia todavía y las niñas siguen siendo las principales víctimas".

Consultado por los medios sobre el caso, el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo Del Castillo, opinó que se debería evaluar psicológicamente a la menor y si decide interrumpir su embarazo "se le debe generar todas las condiciones materiales para que así lo haga".

"Imagínense una niña de 11 años que todos los días tenga que ver a su hijo o a su hija producto de una violación. No podemos tolerar este tipo de conductas dentro de nuestro país y no podemos destruirle la vida a una niña de 11 años. Debemos generar las condiciones materiales para que se interrumpa este embarazo si así se lo define", manifestó.

Por el contrario, la Iglesia católica abogó en un comunicado por "salvar, cuidar y apoyar con amor de las dos vidas" y ofreció "acogida y atención a la niña y a la criaturita que tiene en su vientre" en un centro para madres adolescentes con el apoyo "material, médico, psicológico y espiritual" correspondiente.

La iglesia manifestó su "más firme repudio por la brutal violación" sufrida por la niña, pero insistió en que "ambas son vidas humanas independientes" porque un feto de 5 meses ya es una criatura "bastante formada" que goza de protección legal, alegando que "un crimen no se soluciona con otro crimen". Ante estas alarmantes declaraciones, García insistió en que debe prevalecer el bienestar físico y emocional de la menor y consideró que el Estado debería intervenir para velar por sus derechos

Otros casos

Pero no solo ocurre esta alarmante situación en Bolivia, varios países Latinoamericanos continúan con casos preocupantes, como el de una niña de 11 años forzada a dar a luz en Argentina. La pequeña había expresado su deseo de interrumpir su embarazo porque era fruto del abuso sexual cometido por el novio de su abuela.“Quiero que me saquen esto que me puso adentro el viejo”, le dijo a los médicos, según afirmaban sus abogados.

Un caso polémico porque la violación es una de las pocas circunstancias en las que las argentinas pueden acceder a un aborto legal. Pero las autoridades en su provincia del norte de Argentina vacilaron durante semanas, lo que provocó que la niña fuera forzada a someterse a una cesárea para dar a luz al bebé.

En Nicaragua, una niña de 13 años moría tras dar a luz en un municipio pobre del sureste. El corazón de la niña se detuvo (shock hipovolémico) como consecuencia de una “hemorragia posparto, por desgarro de útero, más atonía uterina”, es decir, que el útero no se contrajo tras el parto, según el reporte del Ministerio de Salud. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Centroamérica y el Caribe ocupan “el segundo lugar en embarazo adolescente, después de África, con una tasa cercana a 100 embarazos por cada 1.000 adolescentes”.

Guatemala, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Guyana son “los países con las tasas más altas de fecundidad en adolescentes”, conforme a la información de la OPS. En Nicaragua el porcentaje de mujeres de 20 a 24 años que contrajo matrimonio o se encontró en una unión antes de los 18 años supera el 30 %, ha advertido el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). “La mortalidad materna es una de las principales causas de muerte en las adolescentes y jóvenes de 15 a 24 años en la región de las Américas”, afirmaba la OPS.

En el Carnaval del 2016 de Bolivia también conocíamos la historia de un terrible caso en el que cinco hombres eran detenidos tras una violación grupal que grabaron en vídeo y se difundió después en Internet desde España. Esa "Manada boliviana" fue un punto de inflexión para el movimiento feminista que consiguió una gran movilización en las calles. Con esta denuncia colectiva se consiguió que el gobierno de Evo Morales promulgara una ley que tipificaba hasta 16 delitos contra las mujeres. El agravante en los casos de violación grupal elevaba las penas hasta los 30 años, pero parece que en el caso de los abortos cuesta establecer una ley justa.

Datos preocupantes

La directora de la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales y en Razón de Género, Pilar Díaz, informaba hace unos meses que en Bolivia, en lo que va del año, se han reportado 11.133 casos en delitos enmarcados en la Ley Nº 348 Integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia.

“Durante este periodo de tiempo el delito con mayor denuncia es violencia familiar o doméstica con 9.109, seguido de violación con 554 casos, abuso sexual 522, violación de infante, niña, niño o adolescente 433, estupro 369, acoso sexual 44, violencia económica 28, aborto 25, entre otros”, denunció Díaz.

Este último caso en Bolivia ha reavivado el debate sobre los derechos reproductivos y de la mujer en Latinoamérica, que sigue teniendo leyes distintas en la legalización de la interrupción del embarazo dependiendo del país. El Español de España (https://bit.ly/3jDElgK)

 

 

 

 

 

BOLIVIA: A LA ESPERA DE UN MARCO NORMATIVO QUE IMPULSE LA INVERSIÓN EXTERIOR

 

Empresa Exterior de España (https://bit.ly/3vSeir1)

 

España fue el segundo mayor inversor en Bolivia en 2019 (último dato disponible) en términos de flujos, y se encuentra entre los principales inversores en términos de stock.

Acercar las infraestructuras y servicios a toda la población ha sido un desafío constante y fuente de oportunidades de trabajo en Bolivia, país situado en el corazón de Sudamérica, que alberga a más de once millones y medio de habitantes y cuya densidad de población apenas llega a los 10 habitantes por kilómetro cuadrado.

Configurado como un país relativamente pequeño, pero con un peso no desdeñable en la región, su economía ha experimentado una constante evolución en las últimas décadas. Su PIB per cápita es de 3.196€, según los datos correspondientes a 2019 y, aunque es uno de los más bajos de la región, ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años.

Una mirada al grado de cohesión social que nos proporciona el índice de Gini, que mide la desigualdad en la distribución de la renta (donde 1 es la perfecta desigualdad y 0 la perfecta igualdad), nos muestra que se ha evolucionado de un registro de 0,58% en 2005, a otro de 0,41 en 2019, según datos del Banco Mundial, lo que denota la mejora progresiva de la situación en el país.

Bolivia terminó 2020 con una deuda interna y externa que llega, en total, al 47,79% del PIB, cifra que se ha elevado significativamente respecto a 2019, pero que los economistas consideran manejable, siempre que se ajuste el gasto y se realice una inversión pública inteligente.

La integración internacional del país se estructura sobre dos ejes: la Comunidad Andina, creada en 1969, y de la que fue fundador, y el Mercado Común del Sur (Mercosur), club al que ingresó como miembro de pleno derecho en julio de 2015.

La importancia económica de Bolivia en la región deriva de dos factores principales, su capacidad para suministrar gas natural (de hecho, esta fuente de energía representó su principal exportación en 2019, seguido por el oro y otros minerales) y su condición de eje articulador de las comunicaciones terrestres en Sudamérica.

En 2019 y 2020, el principal destino de las exportaciones de Bolivia fue Mercosur, representando en 2019  el 33,6% de sus exportaciones totales. A este mercado siguió en importancia el representado por los países miembros de la Comunidad Andina, con el 10,8%, y los Emiratos Árabes Unidos, con el 9,3% del total. La Unión Europea se situó como cuarto socio comercial, con un 9% de sus ventas al exterior, siendo además el tercer origen principal de sus importaciones, con un 10,7% de cuota.

En lo que a la inversión respecta, la pandemia impactó de manera significativa en los datos de Inversión Extranjera Directa (IED) en el país, de acuerdo con los datos del Banco Central de Bolivia. En 2020, los flujos de inversión directa extranjera neta fueron negativos, agravando la tendencia de 2019. Se pasó de -217 millones de dólares en este año a -1.048 millones en 2020.

Estos datos, que a priori parecen negativos, se explican no sólo por el golpe infligido por la pandemia, sino también por la dependencia de la economía boliviana de las materias primas, sector que sufrió fuertes pérdidas en los mercados internacionales. Sin embargo, tras el auge actual del precio de las materias primas, esta tendencia podría invertirse.

Además, esta situación no solo afecta a Bolivia, sino a toda la región, pues en el contexto de pandemia y recesión económica, en América del Sur los flujos de IED se redujeron con relación a 2019. Si ese año el flujo de inversiones ascendió a 160.721 millones de dólares, esta cifra ha sufrido una reducción que se sitúa entre el 45% y el 55%.

En el ámbito legal, resulta significativo señalar que el 4 de abril de 2014 se promulgó una nueva Ley de Promoción de Inversiones, la Ley Nº 516, que establece un marco jurídico e institucional para la promoción de inversiones en Bolivia, y que el 25 de junio de 2015 fue aprobada la Ley 708 de Conciliación y Arbitraje con la finalidad de aumentar la seguridad jurídica de los inversionistas. Además, por lo que se refiere a la relación con España, desde 1998 existe un convenio de doble imposición. A este se sumó en 2001 un acuerdo para la promoción y la protección recíproca de inversiones, que dejó de estar en vigor en 2012 tras ser denunciado por Bolivia.

Las relaciones bilaterales entre España y Bolivia han sido tradicionalmente cordiales. Nos une el idioma y unas relaciones culturales que se remontan a siglos. Sin embargo, en el plano económico, nuestros intercambios han experimentado una tendencia decreciente en los últimos años, si bien se ha conservado un saldo comercial positivo para España.

Por otra parte, España fue el segundo mayor inversor en Bolivia en 2019 (último dato disponible) en términos de flujos, y se encuentra entre los principales inversores en términos de stock.

Entre los sectores de oportunidad que presenta el país, cabe mencionar el sector de las infraestructuras de transporte (carretera, aeroportuario y ferroviario), hospitalarias, y agua y riego, aparte de hidrocarburos y minería (vehículos y equipamiento), turismo y ocio, vehículos y equipamientos para infraestructuras, editorial, farmacéutico, químico y tecnologías de la información.

En suma, se trata de un país con unas perspectivas de crecimiento notables que, gracias al idioma y la cercanía cultural, podrían ser fácilmente aprovechadas por las empresas españolas. Ahora bien, sería deseable un desarrollo legislativo en materia de inversión extranjera que ofreciese un marco de seguridad jurídica, lo que favorecería, sin duda, un mayor dinamismo y crecimiento de la economía boliviana.

 

 

 

 

 

EVO Y LA SEDICIÓN EN EL SUR PERUANO

 

Expreso de Perú (https://bit.ly/3nrLx0t)

 

Mientras en Lima la clase política sigue sin tomar la decisión de la vacancia presidencial, pese a que es la única salida para restablecer la democracia, en el sur los truenos de la sedición están sonando muy fuerte.

Se viene pregonando la creación inmediata de una nueva “República independiente del Perú” que no se refiere a una refundación nacional (caballito de batalla de un sector comunista), sino al separatismo de un país diferente constituido por los departamentos de Ayacucho, Apurímac, Cusco, Arequipa, Moquegua, Tacna y Madre de Dios.

Se trata de un proyecto de recreación de la extinta Confederación peruano boliviana de 1836–1839. En la perspectiva ideológica Evo Morales, ex dictador boliviano, alienta el llamado “Proyecto Runa Sur”, que consiste, según sus publicaciones, en construir “un mecanismo de integración plurinacional entre los pueblos indígenas, afrodescendientes, organizaciones sociales, sindicales, territoriales y movimientos sociales de la región”. Para tal efecto, que coincide con los planteamientos del Unasur creado por el socialismo del siglo XX, se está difundiendo un decálogo en el cual se mezclan desde la “lucha antiimperialista” hasta la “descolonización”.

Detrás de ese cascarón se encuentra un peligro mayor: el interés boliviano de encontrar una salida al mar ante la convicción, harto debatible, de que mientras se mantenga la mediterraneidad no será posible el desarrollo; algo que el comunismo ha sido incapaz de lograr según lo demuestran sus indicadores económicos, que son los peores alcanzados en los siete últimos decenios.

Morales pretende responsabilizar de todo a dificultades con Chile por las altas tarifas portuarias en Arica, Tarapacá y Antofagasta; e intenta desconocer el Tratado de límites de 1904. Cuestión que nunca fue amparada por la corte de La Haya, que negó la absurda “obligatoriedad” de renegociar las fronteras.

El sur peruano es, entonces, el escenario ideal para el expansionismo boliviano y por eso Morales no solo ingresa a nuestro territorio reiteradamente sin control, sino que atrevidamente ha fundado una filial de su partido Movimiento al Socialismo en el Cusco. Adicionalmente, en lo que constituye inaceptable injerencia, está reuniéndose con los cabecillas cocaleros del Vraem y con sediciosos con la Coordinadora Continental Bolivariana.

Pedro Castillo en su campaña ya cometió la insensatez de asegurarle salida al mar a los bolivianos y estos días viajará a La Paz. ¿Para qué? ¿Busca partir al país? Cuidado, todo esto huele a traición y nuestras FF.AA. deben estar atentas para impedirlo, cueste lo que cueste.

 

 

 

 

 

RIESGOS DE GOBERNABILIDAD EN AMÉRICA DEL SUR

 

Vivimos en una región compleja que cuando parecía girar a la izquierda surgen situaciones en otra dirección.

 

Los Andes de Argentina (https://bit.ly/3noJGJU)

 

Acasi un mes de las elecciones regionales de Venezuela, las conversaciones entre oficialismo y oposición fueron interrumpidas por Maduro. Su argumento fue la extradición que el gobierno de Cabo Verde hizo del empresario Alex Saab -de origen colombiano- a los Estados Unidos. La justicia estadounidense lo requiere por lavado de dinero y otros delitos. Saab es considerado uno de los empresarios más importantes del chavismo y es muy próximo al Presidente, quien le había otorgado una designación de embajador para darle inmunidad diplomática, durante las conversaciones que hoy se han interrumpido. La oposición celebró la extradición y al mismo tiempo pidió volver a las negociaciones. Estas tienen lugar en México y han sido gestionadas por el Reino de Noruega. No está claro si la actitud de Maduro apunta a negociar algo o ya es un pretexto para llevar adelante el proceso electoral sin el consenso de la oposición. La Unión Europea ha comprometido una importante cantidad de observadores para garantizar la transparencia de esta elección. Tras confirmarse la extradición, el gobierno venezolano levantó la prisión domiciliaria de ex directivos de nacionalidad estadounidense de Citgo, la filial de la petrolera estatal PDVSA, que cumplen condena en Venezuela por corrupción, y los llevó a un lugar de detención desconocido. La medida fue interpretada como una réplica a la extradición de Saab, que será juzgado por un tribunal del estado de Florida.

El lunes 18 de octubre se cumplieron dos años del inicio de las protestas violentas en Chile, que derivaron en la convocatoria de una Asamblea Constituyente. El viernes 15, se realizó una marcha en la capital, Santiago de Chile, cuyo reclamo principal fue la libertad de los protagonistas de las duras protestas que siguen detenidos. También pidieron la renuncia del Presidente Sebastián Piñera. El lunes 18, al cumplirse los dos años del inicio de las protestas, las manifestaciones se reiteraron, con señales de violencia. La Constituyente que está funcionando está integrada por 155 miembros, 48 de los cuales son independientes y 17 son escaños otorgados a las diferentes etnias (la más combativa de ellas, la mapuche, tiene 8).

La Asamblea tiene entre 9 y 12 meses para redactar la nueva Constitución, que deberá ser ratificada en un plebiscito que se haría en 2022. Pero el 21 de noviembre se realiza la primera vuelta de la elección presidencial, con un pronóstico de baja concurrencia y fuerte fraccionamiento y debilitamiento de las estructuras partidarias tradicionales. El primer lugar hoy lo obtendría Gabriel Boric, un candidato emergente de las protestas, aunque no de su ala más radicalizada. Ronda el 20%. El segundo lugar lo tendría, sorprendentemente, el candidato de la ultraderecha, José Antonio Kast, que ha crecido en las últimas semanas.

En Perú, se ha profundizado el conflicto entre el Presidente Pedro Castillo y el partido Perú Libre, que lo presentó como candidato. Tras el reemplazo del Jefe de Gabinete, este partido (que se define como marxista-leninista) anunció que no apoyará al nuevo gobierno y acusó al Presidente de haber girado a la derecha. Pero el líder del partido, Vladimir Cerrón, dijo después, vía Twitter, que “Perú Libre no ha pasado a la oposición”. En los últimos años, Perú ha mostrado una fuerte inestabilidad política. En el período presidencial precedente se sucedieron cuatro mandatarios. El conflicto entre Castillo y Perú Libre se plantea cuando el oficialismo se apresta a cumplir los primeros cien días de gobierno. Además del Jefe de Gabinete (Guido Bellido), el Presidente reemplazó a siete ministros y seis viceministros. La reemplazante de Bellido es Mirtha Vázquez, militante de los derechos humanos y considerada una “izquierdista dialoguista”. Los nuevos ministros deben ser aprobados por el Parlamento, integrado por 130 legisladores y se requieren 66 votos para aprobar un nuevo gobierno. Perú Libre tiene sólo 37, pero hoy no está claro cuántos de ellos responden a Castillo por un lado, o a Vladimir Cerrón por el otro.

Ecuador vive también una crisis de gobernabilidad, con el enfrentamiento entre el Presidente y el Congreso. Este está integrado por 137 legisladores, de los cuales sólo 25 responden al Presidente. El 29 de septiembre, el Congreso rechazó un proyecto de reformas presentado por Lasso, fortalecido en la opinión pública por la masiva vacunación que logró llevar adelante. En esta situación, Guillermo Lasso ha dicho que recurrirá al procedimiento constitucional de “muerte cruzada”, por el cual, cuando los conflictos entre el Ejecutivo y el Legislativo impiden la gobernabilidad, el Presidente puede disolver el Congreso y llamar nuevamente a elecciones legislativas. Se trata del artículo 148 de la Constitución ecuatoriana sancionada en 2008, que nunca ha sido aplicado hasta ahora. Para poner en marcha este mecanismo, se requiere el acuerdo de la Corte Constitucional.

Durante el periodo que medie entre la disolución del Congreso y la puesta en funciones del nuevo, el Presidente deberá gobernar bajo la tutela de esta Corte. La imagen presidencial parece haberse visto afectada en las últimas semanas por la inclusión de Lasso en los Pandora Papers. El Presidente denunció una “conspiración” liderada por el expresidente Rafael Correa.

En Bolivia, la crisis política desatada a comienzos de octubre con fuertes manifestaciones en las calles a favor y en contra del Gobierno, han llevado al Presidente Luis Arce a denunciar un intento de “voltear” su gobierno.

En conclusión, una región compleja que cuando parecía girar a la izquierda, surgen situaciones en otra dirección.

 

 

 

 

 

LA HOJA DE COCA EN EL PERÚ

 

El Expreso de Perú (https://bit.ly/3144JtR)

 

El Perú lleva años tratando de controlar el cultivo de la hoja de coca, un porcentaje pequeño, entre el 5% al 10%, va al consumo tradicional, el resto a convertirse en PBC o cocaína, producto cuya comercialización y consumo están prohibidos en el Perú y en gran parte de los países del mundo.

Hace alrededor de 30 a 40 años, el área de mayor producción estaba localizada en la región San Martín (Juanjuí – Tocache), pero en esta región se construyeron carreteras conectadas a las redes nacionales, mejoraron los servicios públicos, las comunicaciones de teléfono y celulares, con ello un mayor control de parte del gobierno, impulsando los servicios educativos y de salud, se efectuaron desarrollos agrícolas importantes de Palma y Cacao, disminuyendo considerablemente el cultivo de la hoja de coca, trasladándose al río Putumayo, frontera con Colombia y al Vraem, donde también llegaron los satélites de la coca: el terrorismo y narcotráfico trayendo violencia, corrupción y evitando el desarrollo.

Actualmente, se estima que los cultivos de coca en el país estarían superando las 60 mil hectáreas y por primera vez, un gobierno a través de su ministro del Interior Luis Barranzuela, estaría apoyando suspender la indispensable erradicación, sosteniendo que hay que industrializarla, pero sin tener a la fecha ningún proyecto y sin considerar que Evo Morales en Bolivia no tuvo éxito.

La consecuencia será un nefasto crecimiento del área de sembrío de coca inclusive, ya se han presentado huelgas de cocaleros que producen desorden y daños a la propiedad.

Una hectárea de sembrío produce 2 toneladas de hoja de coca, se extraen 12.5 kg de PBC que rinden 5 kg de cocaína, teniendo 60 mil Has. de cultivo se alcanza una producción anual de 300 toneladas de cocaína, que salen en vuelos de avioneta a Bolivia y Colombia, país que cultiva 170 mil Has. de hoja de coca.

El precio de la hoja de coca varía mucho, pudiendo llegar a rendirle al productor agrícola alrededor de 4 mil dólares por hectárea, muy superior al rendimiento de cultivos tradicionales como la palma $1,600 (80 toneladas de fruto a $20.00) o el café $1,500, cacao a $3,000 y los arándanos alrededor de $4,000 por Ha. Por su parte el precio de venta de la cocaína en su destino final está en el orden de $10,000 por kilo.

En conclusión, todas estas cifras podrían variar, pero confirman que la cadena de producción de cocaína redunda en altas ganancias ilícitas, razón por la que su producción y comercialización resultan complicadas de controlar, a pesar de su prohibición.

Para lograr el control en el Vraem se demanda construir carreteras, aeropuertos, etc., de tal manera que la presencia del Estado y la inversión privada puedan llegar con facilidad, pero siempre controlando la producción de coca, incluso en cualquier otra área alejada en la que se instalen.

Finalmente, oponerse a la erradicación de la hoja de coca que se utiliza para producir drogas prohibidas, debería denunciarse judicialmente, de esta manera el país se librará de un nuevo y negativo enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Congreso.

 

 

 

 

 

PUEBLOS INDÍGENAS DE A. LATINA DECIDIRÁN SU PLAN 2021-2023 CON ASAMBLEA EN BOLIVIA

 

La República de Ecuador (https://bit.ly/312oLVz)

 

Los efectos de la pandemia de la COVID-19 y el desplazamiento de los pueblos originarios fuera de sus territorios serán motivo de análisis en la decimoquinta Asamblea General del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (Filac) que se celebrará en Bolivia esta semana.

En un encuentro con periodistas en La Paz, el secretario técnico del Filac, el colombiano Gabriel Muyuy, y el vicecanciller boliviano, Freddy Mamani Machaca, presentaron este lunes el evento, previsto para este jueves y viernes con un formato «híbrido», es decir, con algunas participaciones presenciales y otras telemáticas.

La Asamblea General es la «máxima autoridad» del Filac que abordará en esta ocasión temas como la pandemia de la COVID-19 que «ha puesto en evidencia la situación de los pueblos indígenas y de toda la humanidad» ante carencias y problemas como la salud, seguridad alimentaria y la crisis ambiental, entre otros, indicó Muyuy.

El representante del Filac sostuvo que preocupa particularmente «el fenómeno de la migración de muchas comunidades y familias indígenas».

«Alrededor del 40 % de los indígenas de América Latina están fuera de su territorio generando un proceso y un problema que lo estamos denominando el fenómeno de la desterritorialización», advirtió.

Esto no ocurre porque «los pueblos indígenas quieran irse de sus territorios», sino que «hay una situación de presión que está afectando y llevando a este fenómeno» y si no se actúa al respecto, se prevé que en cinco años el porcentaje llegue al 70 %, alertó.

Estos asuntos serán parte de la agenda de la Asamblea General del Filac, en la que representantes de los Gobiernos de Iberoamérica y los pueblos indígenas regionales trazarán un «plan de trabajo» para afrontar y superar estas dificultades.

Está anunciada la participación del relator especial de las Naciones Unidas para los Pueblos Indígenas, el guatemalteco José Francisco Calí Tzay.

Elaboración del Plan 2021-2023

Se espera la participación presencial de 23 delegados, de los que 17 son representantes gubernamentales y seis de los pueblos indígenas, según información del Filac.

La asamblea comenzará el jueves con un ritual ancestral andino y luego se presentará un informe sobre las actividades técnicas y financieras cumplidas en el periodo 2017-2021.

Para el viernes se prevén las deliberaciones y adopción del Plan 2021-2023, además de la elección de un nuevo Consejo Directivo integrado por 12 miembros, seis delegados indígenas e igual número de representantes gubernamentales que se encargarán de poner en marcha el programa bianual.

Con sede permanente en Bolivia, el Filac es un organismo internacional creado en 1992 por la II Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Madrid, para apoyar los procesos de desarrollo y promoción de los derechos de los pueblos, comunidades y organizaciones indígenas de América Latina y El Caribe.

El organismo está integrado por Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y los Estados «extrarregionales» de Bélgica, España y Portugal.

En América Latina y el Caribe actualmente hay unos 825 pueblos indígenas «en situaciones muy diferentes», dijo Muyuy.

 

 

 

 

 

EL PRISMA WIPHALA

 

Telesur de Venezuela (https://bit.ly/3BfB0KR)

 

Significa un reconocimiento al símbolo de lucha por los derechos de los pueblos originarios hasta llegar a todas las comunidades indígenas del Abya Yala.

La bandera multicolor surgió con un sentido pacífico, pero se convirtió en guerrera desde la llegada de los españoles. Hoy por hoy es la insignia más conocida de los pueblos originarios del Abya Yala (América).

¿Cómo descolonizar la enseñanza de la historia, si nos dejamos robar la identidad?

Para visibilizar la lucha de los pueblos originarios, el reconocimiento de sus derechos y supervivencia, conviene entender el origen de su tradición.

Justamente ahora, cuando todavía el mundo celebra la llegada de la hispanidad, que vista desde el Sur, fue el genocidio más largo de la historia y el impacto entre culturas, con toda intención aniquilador para los americanos.

El nuestro, es un abigarrado relato de las vejaciones vs resistencia, que América Latina ha sufrido a manos de los intentos colonizadores.

Defender los símbolos originarios, reafirmar su tenacidad frente al colonialismo y el capitalismo globales, es reivindicar la esencia de los pueblos indígenas.

No hay símbolo pequeño

Se estima que alrededor de un 90 por ciento de la población había muerto, hacia 1600, como consecuencias de la invasión española al continente americano.

Envuelto en un aura gloriosa, cada 12 de octubre se celebra el Día de la Hispanidad, ante el desconcierto de los pueblos indígenas, quienes quedaron "con la esperanza en un hilo" y sus descendientes, hasta hoy tiran del mismo, aferrados a la vida.

Entonces, no hay símbolo pequeño entre los pueblos originarios. Cada uno ha sido defendido con el valor de su resistencia o únicamente a través de los guardianes de la memoria, los abuelos.

A propósito, no puede parecernos de menor interés la defensa de sus íconos. Porque primero te quitan tu cultura, y después la vida.

Para que las guerras sean eficaces, deben ser lucrativas. Entonces, anular un símbolo lleva un único interés, imponer o mejor, venderte otro.

La Wiphala es un prisma

¿A quién le puede importar que la Wiphala fue inspirada en la descomposición del Sol? Al sentimiento espiritual de los pueblos originarios, que desde las comunidades del Lago Titicaca, en el actual límite entre Bolivia y Perú, identificaban sus balsas de totora con insignias con los colores del arcoíris.

Es su filosofía, capaz de refractar, reflejar y descomponer la luz de la vida en los colores del arcoíris.

Proveniente de la cultura Aimara, la etimología de la palabra contiene el triunfo: Wiphay y el fluir del viento, en su Lamphaqi. Asi ven a su bandera y a la vida: un triunfo a favor del viento.

En aquella República que vino después, entre indios y blancos, fue definitoria la ruta recorrida por los movimientos indígenas entre 1900 y 1947.

Las demandas fueron por la justicia, la educación, la organización sindical y la abolición de la servidumbre. Ante ello, la República de blancos reprimía todas las rebeliones de los originarios, encabezados por hacendados, las autoridades y la oligarquía, con ayuda del aparato estatal.

Aun así, gracias a su tenacidad, trascendió el reconocimiento de los indígenas como interlocutores válidos, silenciados hasta ese momento.

En mayo de 1945 una gran marcha campesina llegó a La Paz, desde varios puntos del país, conformada por varias etnias, incluso algunas del oriente.

Inició el Primer Congreso Indígena, del 10 al 15 de mayo de 1945. Unos mil delegados de todo el país exigieron al Estado el reconocimiento de los pueblos indígenas en el estatuto de la nación.

Visto con muy malos ojos por los sectores conservadores y particularmente por los terratenientes, se acordó abolir el régimen del pongueaje.

La tierra era vendida incluyendo los animales y los pongos, así, como esclavos. También el mitanaje, servicio gratuito y obligatorio de trabajo en favor del hacendado y “en teoría” sería abolido el sistema esclavista, porque en la realidad ha sido otra la práctica.

Se autorizó la libre circulación de los indígenas por las calles de ciudades, pero no se tocó el tema fundamental: el de la tierra.

Fue en el primer congreso indigenista en 1945 cuando surgió el concepto de la Wiphala. El estandarte se convirtió en referente de las comunidades indígenas aimaras y hasta el día de hoy, cobró gran valor entre todos los grupos originarios andinos.

Para el expresidente de Bolivia, Evo Morales, la Wiphala es el emblema del Abya Yala, nombre de nuestro continente antes de la invasión española. “Es hoy emblema de integración de la patria grande y de la lucha de los pueblos del mundo, por la dignidad y la liberación”. 

Dos congresos regionales antecedieron a ese encuentro, en 1941 y 1943, ambos celebrados en la ciudad de Sucre, con la presencia y liderato del cacique Santos Marca Tola, de Pacajes.

La voluntad de "ver orgullosos a todos los compañeros indios de haciendas y comunidades, a los que trabajen en agricultura o en cualquier actividad o industria, sean mujeres u hombres", en síntesis, "que todos sean libres", se expresa en el documento final.

"El hombre no puede servir nunca de pongo y las mujeres jamás de mittani, aunque el patrón quiera pagar en plata o en oro, es una gran vergüenza hacer esos servicios. Los patrones que se sirvan ellos mismos", afirman e instan a "aprender a defenderse por sí solo", a "perder el miedo y entrar a las oficinas".

"Debe aprender a pensar en sus necesidades, debe luchar hasta poner remedio a ellas. No debe dejarse explotar con nadie ni en su dinero ni en su voluntad. No debe servir de instrumento a los malos", refiere el documento.

“Por eso se debe consultar primero al compañero indio y convenir el precio del salario o jornal". "El indio ha de ir a la escuela, ya no ha de ser más la bestia de carga. Ha de ser el ciudadano que haga respetar Bolivia. Ahora el Comité Indigenal nos ha unido y se respetarán nuestros derechos".

El presidente, coronel Gualberto Villarroel, respaldó al Congreso Indigenal y solicitó -a los integrantes del comité- no abandonar la lucha. "Trabajen con entusiasmo la tierra, cumplan con su deber, pero no se humillen. Todos somos iguales”, afirmó.

El emblema indígena

Los amautas aseguran que hubo restos de un estandarte con características similares, en la costa del pacífico peruano, con una antigüedad de 800 años. Lo que indica que fue asumida por comunidades indígenas de distinto origen, representadas con este emblema.

Significa un reconocimiento al símbolo de lucha por los derechos de los pueblos originarios hasta llegar a todas las comunidades indígenas del Abya Yala. No por gusto, durante el golpe de Estado contra el expresidente Evo Morales, en noviembre de 2019, en varias regiones de Bolivia pisotearon y quemaron la multicolor Wiphala.

Entre 1825, año de su independencia, y 2006, Bolivia conoció las consecuencias de 188 golpes de Estado, más de uno por año. El líder sindical aimara Evo Morales fue el primer presidente indígena en la historia de este país. Obtuvo el 54 por ciento del voto popular en las elecciones de diciembre de 2005.

Durante 13 años, el líder originario estableció un programa social para reducir la pobreza extrema en Bolivia. Un 62 por ciento de los bolivianos alcanzó un ingreso medio.

Con su gestión de Gobierno consiguió notables avances en materia social, ubicando a su nación entre las de mayor crecimiento económico de la región. Resalta en esta etapa la nacionalización de los hidrocarburos bolivianos, que permitió al Estado aumentar los programas sociales.

En 2019 sucedió la asonada golpista, la senadora Jeanine Añez se autoproclamó presidenta de Bolivia. Rodeada de soldados, líderes de organizaciones racistas y de representantes de la patronal. Ninguno de ellos había sido elegido para el cargo que ostentaba.

Así lo describió Le Mond Diplomatique: “La oposición tradicional se vio sorprendida, la izquierda paralizada, la derecha reaccionaria enardecida. Informado de que habían puesto precio a su cabeza, Evo Morales se va. Camacho –Luis Fernando Camacho, líder derechista de oposición-  entra en el palacio presidencial, donde coloca, rodeado de los policías amotinados, una biblia encima de la bandera del país”.

“Las residencias de varios representantes estatales y de familiares de Evo Morales son saqueadas, cuando no quemadas. Y en el momento en que la población sale a las calles, el ejército orquesta la represión, con un gran número de helicópteros y vehículos de combate blindados. No duda en disparar munición real porque precisamente la nueva “presidenta” ha firmado un decreto que exime a las Fuerzas Armadas de cualquier responsabilidad penal”.

Los actos de vejación del símbolo Wiphala fueron calificados - por el Movimiento indigenista- como racistas. En respuesta, grandes grupos de comunidades indígenas y campesinas salieron a las calles con la proclama: "¡La wiphala se respeta, carajo!".

Recientemente, con un llamado a no olvidar la pérdida de muchos hermanos de lucha por el golpe de Estado, el secretario departamental del MAS en La Paz, Eddy Loza, enfatizó que “no podemos olvidar esos hechos criminales. La historia de aquella asonada sangrienta no puede quedar impune”.

Igualmente reveló que entre los enlistados está la exmandataria del Gobierno de facto, Jeanine Áñez, entre otros actores políticos, así como exautoridades, expresidentes y líderes opositores. También los exministros de Gobierno, Arturo Murillo, y de Defensa, Fernando López, y el expresidente del colegio Médico de La Paz, Luis Larrea.

No es una tela cuadrada

Los miembros del Consejo de Amautas Indígenas del Tawantinsuyu aseguran que no hace falta pertenecer a un pueblo originario para sentirse representado por la Whipala.

En este nuevo Pachakutyk o ciclo cósmico de 500 años de luz, se han abierto -a toda la humanidad- las puertas del conocimiento, el sentir  y la sabiduría. En un principio se originó en los runas, reconocidos los hombres de origen andino amazónico.

“Todos los que nos consideramos hijos de Pachamama y vivimos de acuerdo a sus procesos naturales, somos indígenas sin diferencias de color de piel, de cabellos, ojos o vestimenta”, agregan.

“La Unancha y la Wiphala nos representan y nos hermanan en todos los extremos del Abya Yala (América) y del mundo. Donde exista una Wiphala o una Unancha estará representado el amor y el respeto al universo, a Pachamama, a los animales, a las plantas, a la tierra, a las comunidades y a la allpa mama (naturaleza)”.

Según narra el escritor Eduardo Galeano, un hombre originario latinoamericano, que pudo subir alto y volvió, observó lo siguiente:

“-El mundo es eso -reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores”.

“Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende”.

Eso pasa también con los símbolos originarios, no se pueden mirar sin parpadear. Tejidos por siglos de consistente fibra histórica, con hilos de amor y dolor, de esperanza. Ignorados por los libros de las repúblicas de blancos.

No admirados por quienes interpretan a su modo el despiadado momento que fueron siglos, de la presencia colonizadora hispana en Latinoamérica, la que trajo la Biblia que puso sobre la bandera boliviana y ordenó pisotear la Wiphala, la presidenta golpista.

 

 

 

 

 

BUSCAN ALEMANES EL LITIO MEXICANO

 

Luces del Siglo de México (https://bit.ly/3jDHxJk)

 

La empresa alemana ACI Group expresó al Gobierno federal su interés por invertir en litio, luego de que una de sus filiales concretó acuerdos con la administración de Evo Morales, en 2018, para la industrialización del mineral.

Ejecutivos de la compañía europea realizaron el planteamiento de manera directa a funcionarios de la Secretaría de Economía y del Servicio Geológico Mexicano.

El registro del encuentro privado quedó plasmado en un “Informe de Comisión”, elaborado por Flor de María Harp Iturribarría, directora general del Servicio Geológico Mexicano.

“Una servidora comentó brevemente sobre las cuatro asignaciones mineras del SGM sobre litio, aclarando que están todas en una etapa temprana de exploración”, planteó la funcionaria.

De acuerdo con el reporte, los ejecutivos se reunieron con la entonces Secretaria de Economía, Graciela Márquez, para exponer sus planteamientos.

En el diálogo, realizado en la Ciudad de México en enero de 2020, las autoridades mexicanas colocaron sobre la mesa algunos de los compromisos que tienen que cumplir las empresas del sector minero para poder trabajar en México.

“Los inversionistas alemanes expusieron el interés que tienen de conocer las áreas con potencial para contener litio, cobalto y níquel, especialmente el primero de ellos.

“Se hizo una exposición breve de la minería en México, de las responsabilidades de seguridad, sociales y ambientales a las que se tienen que comprometer”, indicó el reporte.

Según el documento, en representación de la empresa alemana ACI Group estuvieron presentes Stefan Kosel, responsable de Ventas, y el geólogo Michael Biste.

Aunque este último aparece registrado como representante de la compañía, existen registros de que antes de desempeñó como cónsul honorario de Alemania en Santa Cruz, Bolivia.

Por su parte, Kosel, se habría desempeñado como responsable de Ventas y Desarrollo Estratégico de Negocios en Sudamérica y también es identificada como Gerente General de Acisa, la empresa mixta creada por la sociedad entre la alemana ACI Systems y la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB).

El primero de octubre, el Presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso una iniciativa para prohibir la entrega de concesiones privadas para la explotación del litio. Cuatro días después, dijo tener información de que extranjeros tienen interés en el litio mexicano.

“Yo estoy informado de que les importa mucho a los extranjeros el litio en México y es un recurso que nosotros queremos que siga siendo de la nación. Es un mineral fundamental para el desarrollo de las nuevas tecnologías, todo lo que tiene que ver con los teléfonos celulares, la posibilidad de tener las pilas, baterías para que haya carros eléctricos, para muchas otras cosas”.

Logró ACI Group acceder a Bolivia

En 2018, Bolivia eligió a ACI Group para la industrialización de litio, lo que incluía la instalación de la planta de fabricación de baterías, con fines de exportación a Europa.

La compañía fue seleccionada para trabajar con la empresa estatal YLB -con una participación de 51 por ciento para la gubernamental y 49 por ciento para los privados-, con el fin de industrializar el mineral de manera conjunta.

Sin embargo, los disturbios y el conflicto postelectoral registrados en Bolivia, en noviembre 2019, frenaron el desarrollo del proyecto.

Un año después, Evo Morales aseguró que los grandes yacimientos de litio que existen en Bolivia motivaron el “golpe de Estado” que lo obligó a salir de su país y recibir asilo en México.

En mayo de este año, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, reveló que México recibía asesoría de Bolivia sobre la explotación de litio.

“Con la visita del Presidente de Bolivia, Luis Arce, se acordó que por la experiencia que ellos tienen en la explotación de este mineral, que nos ayudaran para analizar qué es lo más conveniente para la Nación, qué es lo que más conviene”, dijo entonces.

Actualmente en México solo existen ocho concesiones otorgadas a empresas privadas , mismas que podrán mantenerse, siempre y cuando comprueben, ante la Comisión Federal de Electricidad y la Secretaría de Energía que han iniciado el proceso de exploración y que están en los términos previstos para empezar la producción.

 

 

 

 

 

LOS INDÍGENAS BOLIVIANOS TOMAN LA DEFENSA DE SU TIERRA EN SUS PROPIAS MANOS

 

Los miembros de la comunidad indígena en la región boliviana de Lomerío se ofrecen como voluntarios para servir como miembros socioambientales en un intento por proteger su territorio. Tienen la tarea de confirmar la información satelital que identifica la ubicación de posibles incendios, protegerse contra la minería ilegal y la extracción de petróleo y gas, y las invasiones de sus tierras. Alrededor de 50 monitores de cuatro territorios indígenas están participando en el programa, al que denominan “una experiencia increíble”.

 

Mongabay de Indonesia (https://bit.ly/3CkfqpY)

 

Cuando las amenazas de potencial actividad minera llegaron a la comunidad boliviana de Las Mangas, en el territorio indígena Lomerío, la comunidad sostuvo una reunión donde decidieron frenar la minería. Ailin Vaca Diez, la líder de la comunidad, tomó una posición. “Quería dejar claro que, por unos pesos, perderíamos nuestra flora y fauna”, dice.

En 2018, en reconocimiento a sus esfuerzos por proteger su territorio comunal, a Vaca Diez se le solicitó unirse a un grupo de monitores socioambientales que trabajan con el Centro de Ordenamiento Territorial Autonómico (CPTA), iniciativa del Centro de Estudios Jurídicos y Sociales. Research (CEJIS), una ONG.

En los últimos meses, este grupo de 50 monitores ha jugado un papel fundamental en la lucha contra los incendios. A medida que se acerca la temporada de incendios, el equipo permanece alerta ante cualquier riesgo para su territorio. Pero también tienen otras responsabilidades.

Como guardianes de sus territorios, los monitores también están atentos a las posibles actividades mineras y de exploración de petróleo y gas en sus bosques, así como a la amenaza de sequías que podrían afectar a lagos y ríos. Además, reciben capacitación continua sobre cómo aplicar la legislación ambiental boliviana para que cuenten con información veraz a la hora de defender su tierra.

Tecnología en territorios indígenas

Lomerío, ubicado en el centro de Bolivia, es uno de los cuatro territorios indígenas que cuenta con monitores socioambientales comprometidos.

En estas áreas Indígenas, los monitores se han convertido en aliados clave del monitoreo satelital que ya hace CEJIS. Verifican en el suelo lo que recogen las imágenes de satélite, incluidas las alertas de puntos calientes que podrían convertirse en incendios.

En caso de incendio, los monitores utilizan teléfonos móviles con GPS y aplicaciones para recopilar información geográfica precisa.

Victoria Aguilera, geógrafa del equipo de investigación de la CPTA, dice que cuando una alerta satelital apunta a un área potencialmente afectada, los monitores reciben la información geográfica y la visitan para verificar si hay un incendio. “Recopilan las coordenadas a través de aplicaciones e ingresan una descripción del problema, y los datos se cargan en la nube tan pronto como el teléfono tiene conexión a Internet. La información llega casi en tiempo real ”, dice.

Aguilera dice que cuando se propusieron crear equipos de monitores, fueron los propios miembros de la comunidad quienes propusieron representantes para capacitarse en el uso de las herramientas tecnológicas. “Nos sorprendió el gran interés que mostró la gente”, dice Aguilera.

Los equipos están formados por jóvenes desde los 16 años hasta miembros mayores de 50 años. “De estos, al menos el 30% son mujeres, aunque en algunas comunidades la cifra llega al 50%”, dice Aguilera.

“Los equipos necesitaban capacitación sobre cómo usar estas herramientas para el monitoreo territorial”, dice Aguilera. “Los jóvenes manejan muy bien los teléfonos celulares, pero al mismo tiempo necesitan la perspectiva de quienes conocen la tierra”.

Además de estar alerta a los incendios, los monitores también vigilan los recursos hídricos. “Lo que más me preocupa es el problema del agua”, dice la líder comunitaria Vaca Diez. "Las lagunas naturales se están secando debido a problemas como el cambio climático y la quema de colonias menonitas".

El trabajo de los monitores no es fácil. Vaca Diez dice que cuando necesita revisar las lagunas, tiene que levantarse temprano para preparar las cosas en casa para sus tres hijos. Luego, después de un largo día de caminata, regresa a casa para cuidar una vez más de su familia.

Vigilar las actividades mineras y petroleras también entra dentro de las competencias de los monitores, así como las amenazas de invasión: entrada ilegal en sus territorios por parte de forasteros que buscan expandir sus tierras de cultivo.

Más allá de la monitorización

“Los monitores socioambientales generan sus propios datos y están al tanto de los cambios que se están produciendo dentro de sus territorios”, dice el sociólogo Arturo Revollo del equipo regional de gestión territorial indígena de Santa Cruz del CEJIS.

Revollo dice que es vital que los miembros de la comunidad administren dicha información, ya que esta es la única forma en que pueden tomar decisiones informadas sobre el futuro de sus territorios.

La idea detrás del monitoreo, dice Revollo, es que las poblaciones indígenas comprendan y tengan control sobre los problemas que ponen en riesgo sus bosques. “Esto es fundamental para la toma de decisiones y una buena gestión territorial”, dice.

Por ello, los monitores están capacitados para comprender las leyes, reglamentos, tratados, acuerdos y, en general, las normas bolivianas e internacionales que les permitan tomar las decisiones más adecuadas y evitar daños ambientales en sus comunidades.

“Me convertí en monitor luego de una disputa, cuando los mineros llegaron a mi comunidad sin consulta, como si nos estuvieran subyugando”, dice José Cuasace, monitor de la comunidad de Totoca, en el territorio de Lomerío. “Fue entonces cuando decidí que quería formar parte de este equipo de monitores”.

Comenzaron aprendiendo sobre la ley de minería y la Constitución de Bolivia, dice Cuasace, así como visitando áreas en el territorio donde los mineros operaban ilegalmente. Luego fueron capacitados para usar tecnología GPS y teléfonos celulares para ubicar áreas según las coordenadas.

“Durante dos años hemos estado observando con preocupación cómo se ha incendiado nuestro territorio”, dice Cuasace. “Por esta razón, ahora hemos sido capacitados como bomberos voluntarios y seguimos luchando contra esta amenaza”.

Los monitores son parte de CICOL, la unión de comunidades indígenas de Lomerío. “Somos el brazo operativo socioambiental de nuestra organización”, dice Cuasace.

Organizarse de esta manera ya ha cosechado recompensas, agrega. “Hemos logrado relevar la mayor parte de nuestro territorio”, además de haber detenido las amenazas. “Antes, había mucha usurpación y tráfico de madera. Ahora conocemos nuestros límites territoriales y tratamos de evitar disputas. Es una experiencia increíble ”. 

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