Tuesday, December 06, 2022

EL OLVIDADO DÍA EN QUE BOLIVIA APLASTÓ A CHILE EN LA GUERRA DEL PACÍFICO

Es de esos episodios quemados en las ardientes cenizas del olvido. Detalla muy bien como la memoria se vuelve selectiva, celebrando las victorias propias y obviando las ajenas. El combate de Tambillo, librado el 6 de diciembre de 1879 en las cercanías de la actual San Pedro de Atacama, marcó el único triunfo boliviano sobre fuerzas chilenas en la Guerra del Pacífico.
Se trató de un enfrentamiento tan insólito como sorpresivo. Ocurrió mientras el foco de las acciones militares estaba más al norte, en el entonces departamento peruano de Tarapacá. En noviembre, las fuerzas chilenas desembarcaron en Pisagua para iniciar la invasión al sur del Perú. Así, con acciones posteriores como la escaramuza de Pampa Germania y la batalla de Dolores, el ejército criollo consolidó su posición en la zona, pese a la desastrosa derrota en la batalla de Tarapacá (27 de noviembre).
Mientras chilenos y peruanos se batían en combates feroces, el alto mando había dejado atrás una pequeña división en Antofagasta a cargo de resguardar la región, recientemente conquistada a Bolivia. Así, se distribuyeron las fuerzas entre el litoral y los pueblos del interior cercanos a la cordillera de los Andes.
“El coronel don Marco Aurelio Arriagada, comandante en jefe de las reservas de la provincia de Antofagasta, estableció guarniciones para la vigilancia de la frontera con Bolivia, en Calama y Caracoles. Nombró jefe de la Plaza de Calama, al comandante de Cazadores del Desierto, don Orozimbo Barboza; y de Caracoles, al teniente coronel don José, María 2º Soto”, detalla Francisco Machuca en el Tomo II su clásico Las Cuatro Campañas de La Guerra del Pacífico.
Así, un destacamento de 23 granaderos a caballo al mando del teniente Emilio Ferreyra, ocupó el poblado de San Pedro de Atacama. Pero su posición no estaba asegurada. Los informes de inteligencia, señalaban que en el altiplano el general boliviano Narciso Campero (quien será presidente de su país meses después) preparaba una división para dejarse caer sobre el litoral y reconquistar Calama y Antofagasta. Aunque esta fuerza tenía serios problemas de abastecimiento y organización, lo que la asemejaba más una montonera que un ejército regular. Eso explica la marcha del ejército chileno a Tarapacá.
Pero aún así, Ferreyra estaba inquieto. “El jefe de guarnición estaba condenado a perecer, dado el aislamiento y las dificultades para recibir auxilio -detalla Machucha-; salvo que con buen acierto procurara poner el desierto entre sus 23 hombres y el enemigo. El teniente comunicó su situación al jefe de la zona, en diversas circunstancias, pues recibía diarios avisos de que sería atacado por fuerzas superiores. Por desgracia, los comandantes de Calama y Caracoles le dejaron entregado a sus propias fuerzas sin atender a su situación”.
La inquietud de Ferreyra tenía sentido. Mientras la división de Campero debía batírselas con la falta de recursos y las tensiones internas entre las elites bolivianas, se había logrado formar la Compañía de Franco-Tiradores, un grupo de caballería al mando del coronel traijeño Rufino Carrasco. Tras recibir las órdenes del presidente boliviano, Hilarión Daza, el general Campero ordenó a Carrasco bajar y hostigar a las fuerzas chilenas.
Un ataque de sorpresa sobre las fuerzas chilenas
Tras unos duros días de marcha desde el altiplano, Carrasco llegó hasta la localidad de Chiu Chiu, donde se lanzó rápido al ataque. El empuje fue tal que logró sorprender a las tropas chilenas en el lugar. “Continué mi marcha el 27 pasado habiendo llegado al pueblo de Chiu Chiu el 3 del presente a las cinco de la mañana sin ser sentido por el enemigo, para sorprender a las fuerzas que creí se encontraban en ese pueblo, como era de suponerse”, detalló en su parte oficial el que fue recuperado y publicado por el escritor boliviano Fernando Cajías de la Vega, en 1979. Sin demora, el jefe boliviano depuso a las autoridades chilenas y buscó provisiones para sus tropas.
Sin embargo, la sorpresa se le esfumó. “En la mañana del 4, un piquete sale a reconocer un grupo de tres jinetes que avanza sobre el pueblo. Son chilenos: aprisionan al subdelegado señor Yáñez, ultiman al soldado que lo escolta; pero el tercer jinete escapa y lleva la alarma al comandante Barboza, jefe del cantón”, cuenta Machuca. Así, Carrasco comprendió que debía salir rápido e intentar sorprender de prisa al resto de las fuerzas chilenas en la zona antes de que la alarma se hiciera general.
Así decidió avanzar sobre San Pedro de Atacama. “El 4, horas de p.m. salí con el cuerpo de mi mando con dirección a la Capital de Atacama, para atacar la fuerza enemiga que se encontraba guarneciendo esa plaza -detalla Carrasco en el mentado parte-. Marché pues trasnochado hasta llegar al establecimiento de San Bartolo, donde llegué a las once a.m. del día cinco después de una marcha forzada, pero de Calama habían dado aviso de ese movimiento y nos esperaban listos para presentar combate”.
Ferreyra, informado de la presencia de la guerrilla de Carrasco por el soldado sobreviviente de Chiu Chiu, tomó a sus 23 hombres, los hizo desmontar y les ordenó refugiarse tras unas pircas. No tenía mucha opción, pues la tropa boliviana era de unos 70 hombres. Así, debió esperar el combate en condiciones muy desfavorables. Finalmente los bolivianos atacaron pasadas las 5 am del 6 de diciembre.
“El 1º tomó izquierda y el 2º cargó de frente, rompiendo sus fuegos a paso de vencedores, desalojarlos de sus parapetos a los Cazadores del Desierto, que éste es el nombre del Cuerpo al que pertenecían, un cuarto de hora fue suficiente para nuestros bizarros Jefes y rifleros que atacaron arrollándolos y poniéndolos en completa derrota; quedando en nuestro poder once prisioneros y varios heridos, los muertos de la parte enemiga suben a doce individuos. Los demás escaparon por estar bien montados”, detalla Carrasco. De esta forma, la fuerza boliviana logró hacerse con el control del poblado.
“Ferreira, rodeado, se bate en retirada hacia el pueblo, para no ser exterminado -cuenta Machuca-. Viendo la situación perdida escapa hacia Caracoles con tres individuos; los veinte restantes quedaron en el campo, nueve muertos y once prisioneros. Carrasco cambia las autoridades de San Pedro; marcha a Toconao y de ahí se interna al corazón de Bolivia”.
La noticia gatilló la alarma en la población y en los altos mandos chilenos. “El hecho causa sensación en Antofagasta; podía tratarse de la aparición de las vanguardias de la V División Campero, anunciada tantas veces en marcha sobre el litoral”, detalla Machuca. Días antes se decidió enviar refuerzos a la zona, pero no alcanzaron a llegar. “Barboza, sabedor de la marcha de Carrasco, hace salir de Calama el día 4 al comandante don Hilario Bouquet, con 70 granaderos a caballo y 30 cazadores del Desierto, para llegar el 6 a San Pedro y cortar al enemigo”.
Sin embargo, cuando las tropas de refresco llegaron a San Pedro, no encontraron a las tropas bolivianas ¿qué había sucedido? una vez ganado el terreno, Carrasco había despachado partes solicitando refuerzos para lanzarse contra Calama e intentar su reconquista. Pero tras un par de días, las tropas solicitadas no llegaron; las intrigas y luchas de poder entre caudillos bolivianos habían dificultado las cosas.
Comprendiendo que solo con 70 hombres estaba expuesto a un contraataque de fuerzas superiores, Carrasco finalmente decidió dejar la zona, no sin dejar en claro su molestia. “Me es sumamente extraño que el Sr. Gral Campero y U., después de haberme encomendado una expedición tan difícil, lanzándome con solo 70 hombres hasta ponerme a las ocho leguas donde se encuentran fuerzas considerables del enemigo, no haya recibido refuerzo para apoyarnos”, escribió en su informe. Lo que no sabía, es que la interna en Bolivia estaba muy intensa; días después, el 28 de diciembre. Hilarión Daza fue depuesto por un golpe de estado orquestado por los altos mandos, descontentos por el curso de la guerra.
Mientras, Ferreyra fue sometido a Consejo de Guerra, por su responsabilidad en la pérdida casi total de las fuerzas a su mando. Finalmente fue absuelto y reincorporado al Ejército en 1880. La Tercera de Chile (https://bit.ly/3WcjMcj)
 
 
 
 
 
EN BOLIVIA COMIENZA A CUMPLIRSE LA LEY DE LA PATADA HISTÓRICA: EVO MORALES Y LUIS ARCE ENFRENTADOS
 
Al Navío de España (https://bit.ly/3Y1AFYz)
 
No se puede servir a dos señores (afirma el evangelio) ni un gobierno puede tener dos cabezas. Uno prevalecerá sobre el otro. En América Latina hay una larga tradición de ex presidentes que han pretendido tutelar a sus herederos en las jefaturas de los gobiernos y de presidentes que, para impedir esto, han reaccionado contra sus mentores políticos. En ocasiones el conflicto se ha dado por simples celos personales o intrigas de los entornos, en otra por la legítima determinación del mandatario de turno de gobernar según su criterio. La mayoría de las veces ha sido una combinación de todas las anteriores. 
A esta fatal tendencia se le ha llamado la ley de la patada histórica. Los casos más sonados en tiempos recientes han sido las peleas de los colombianos Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe, y luego entre Lenin Moreno y Rafael Correa en Ecuador. No importa la ideología, esa ley casi siempre (aunque no todas las veces) se cumple. Es lo que está en pleno desarrollo en Bolivia entre el actual jefe de Estado Luis Arce y su antiguo jefe político, el expresidente Evo Morales.
Esta semana, con los votos de la oposición y de una parte del Movimiento al Socialismo (MAS), que esta ocasión se dividió, Arce consiguió que las dos cámaras del parlamento de ese país aprobaran la Ley de Aplicación de los Resultados del Censo de Población y Vivienda en los Ámbitos Financieros y Electoral. Un instrumento legal destinado a normar la distribución de recursos fiscales de coparticipación entre las distintas regiones de Bolivia, así como reasignar escaños en el parlamento nacional con base en los datos del censo a efectuarse en 2024.
Esta fue una iniciativa del bloque de diputados masistas de la región oriental de ese país que el presidente boliviano apoyó como una concesión al siempre conflictivo departamento de Santa Cruz, el más rico de Bolivia y tradicional bastión de la oposición más radical, cuyos líderes pusieron fin, el sábado pasado, a un mes de paro general que acompañaron con el bloqueo de calles y rutas, así como protestas que dejaron 4 muertos y 178 heridos.
Un “regalo anticipado de Navidad”
La aprobación de la ley, que destrabó el conflicto, contó con el respaldo de la oposición moderada que encabeza el expresidente Carlos Mesa y de parte de la propia Santa Cruz. Pero en cambio ha sido cuestionada públicamente por Morales.
El ex líder cocalero, fundador del MAS boliviano, varias veces reelecto presidente de su país hasta que la ambición de perpetuarse en el mando lo hizo trastabillar en 2019, ya ha venía haciendo uso de su activa cuenta de Twitter para cuestionar, acusar y descalificar a varios miembros del gabinete de Arce. Una de sus puyas más reveladoras fue contra el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, cuando éste cometió la imprudencia de comparar las consecuencias de las acciones de los líderes opositores de Santa Cruz y del gobernador de esa región, Luis Fernando Camacho, con la situación de Venezuela y Cuba que éstos, a su vez, siempre están prestos a criticar. En respuesta Evo Morales le lanzó una carga de profundidad: “…repite (ministro Montaño) el discurso de los golpistas para atacar a los pueblos dignos y libres de Cuba y Venezuela, demuestra que el gobierno se ha derechizado”.
La cuestión no se quedó allí, porque una vez sancionada la ley manifestó que la misma era un “regalo anticipado de Navidad” para los expresidentes opositores Jorge Quiroga, Carlos Mesa y el gobernador Luis Fernando Camacho.
Una pelea que Evo Morales busca en Bolivia
Arce por su parte no se ha quedado callado y, haciendo referencia a la división interna en el MAS, ha asegurado que algunos quieren verlo “fracasar” y que se “esfuerzan” en hacerlo ver como un “traidor”, señalando que desde las propias filas gobernante hay quienes quieren “acortar” su mandato.
Esta es una pelea que Evo Morales se ha empeñado en buscar. Desde que fue candidato presidencial, Luis Arce dejó claro dos cosas: sería presidente un sólo mandato (no buscaría la reelección, causa de la crisis política de 2019) y se dedicaría a recuperar la economía boliviana.
Exitoso ministro de Economía entre 2006 y 2019, Arce ha sido la cara amable del MAS, bien visto por los empresarios y los organismos internacionales que lo consideran como la garantía de buena gestión económica. Tomó el mando de Bolivia en noviembre de 2020 en medio de la pandemia, con el país en recesión y profundamente dividido. No sólo entre tendencias políticas, sino entre regiones; principalmente entre el Altiplano y Santa Cruz, centro del movimiento autonomista de 2008 y única entidad donde se impuso ampliamente Luis Fernando Camacho en las elecciones presidenciales de 2020.
Consciente de lo innecesario de atizar los conflictos, en sus primeras palabras en la noche de su elección prometió “gobernar para todos”. Y desde entonces esa ha sido su conducta, pero no la de Evo Morales que no ha dejado de presionarlo en sentido contrario.
«Será mi gobierno”
Mientras Evo insiste en el camino de la revancha, Arce intenta desarmar la confrontación política que ha dividido a Bolivia por años. La consecuencia es que ahora el propio MAS se ha dividido en dos grupos, los del presidente enfrentados con el “evismo”.
Arce, hay que decirlo, no le ha sido desleal a su antiguo jefe político, a quien siempre le ha reconocido su liderazgo. Pero desde el principio dejó claro que: “Si Evo Morales quiere ayudarnos, será muy bienvenido. Pero no significa que Morales estará en el gobierno. Será mi gobierno”. Eso es lo que ha hecho.
Sin embargo, es eso lo que lo tiene en medio de los dos extremos; Evo Morales por un lado y Luis Fernando Camacho por el otro. Una polarización que por años ha agudizado las disputas entre el oriente y el occidente de un país históricamente enfrentado por cuestiones geográficas, económicas y étnicas.  Su reto es imponer su política de moderación sin debilidad.
Cuando Arce iniciaba su gestión de gobierno el politólogo boliviano Marcelo Arequipa advirtió que fue su ascenso a la presidencia, y no la caída de Evo Morales en octubre de 2019, el verdadero inicio de la transición política en Bolivia. Paradójicamente, en su opinión, esa transición en el país del Altiplano no la protagonizarían los opositores a Morales sino su propio partido. Todo indica que es eso lo que está en desarrollo.
 
 
 
 
 
PROTESTAS EN BOLIVIA: ¿EL CENSO FUE LA CAUSA REAL DEL PARO?
 
Las pérdidas en 36 días de movilización significaron un alto costo económico y evidenciaron otro intento de la oposición por romper el tejido social, según el periodista boliviano Diego Montaño.
 
Al Mayadeen español de Irán (https://bit.ly/3uqiu1i)
 
El paro de 36 días en el departamento boliviano de Santa Cruz inició como una medida de la oposición contra el Gobierno de Luis Arce para adelantar la fecha del censo poblacional en Bolivia y después derivó en movilizaciones puntuales, aunque violentas en las zonas de influencia del llamado Comité Cívico.
Sobre este tema expuso sus criterios el periodista boliviano Diego Montaño, jefe de prensa del canal Abya Yala, durante el octavo episodio del programa Conflictos de Al Mayadeen español.
Según el experto, las pérdidas en esos días de movilización no solo significaron un costo económico, sino que evidenciaron otro intento de la derecha por romper el tejido social a partir de discursos de odios, casi xenófobos y racistas.
Recordó, además, que por cuarto año consecutivo la oposición convoca a paros y utiliza la gran corporación mediática para fomentar, acompañar y disipar sus errores. 
En consecuencia, estos actores políticos cercan el Canal del Estado y promocionan a Santa Cruz como la locomotora económica de Bolivia.
Después de semanas de conflicto, el 29 de noviembre el movimiento opositor aceptó la fecha del censo poblacional para marzo de 2024.
¿Por qué Janine Añes cumple condena y Camacho no?
En 2019 Luis Fernando Camacho lideró junto a Janine Añes el golpe de Estado contra Evo Morales; sin embargo, él escapó del proceso judicial.
Al parecer ─indicó Montaño ─, como Camacho no era funcionario público, la Fiscalía lo eximió de responsabilidades dentro de la investigación; por el contrario, Añes violó la Constitución y los reglamentos internos de ambas cámaras para llegar a la Presidencia.
Con respecto a la situación de los militantes o simpatizantes del Movimiento del Socialismo en Santa Cruz, el experto manifestó que es muy difícil vivir en ese departamento y mantener una vida libre de estigmatizaciones.
Conflictos es una entrega seriada de Al Mayadeen español para contextualizar con entrevistados y analistas los principales hechos informativos de nuestras regiones.
 
 
 
 
 
PERPETUA PARA UN EX FEDERAL POR EL SECUESTRO DE UN ABOGADO BOLIVIANO
 
Juan Carlos Alzugaray fue reconocido como uno de los integrantes de la patota que secuestró a Gustavo Medina Ortiz, quien había huido de la dictadura en su país y fue desaparecido en Salta el 10 de octubre de 1975.
 
Página 12 de Argentina (https://bit.ly/3F5yYAW)
 
El Tribunal Oral Federal 2 Salta, integrado para este caso por la jueza Gabriela Catalano y los jueces Federico Díaz y Mario Marcelo Juárez Almaraz, condenó ayer a a prisión perpetua "e inhabilitación absoluta y perpetua por igual tiempo que el de la condena y costas" al ex inspector de la Policía Federal y ex alcaide del Servicio Penitenciario de Salta Juan Carlos Alzugaray, quien fue declarado coautor de la privación ilegítima de la libertad agravada y homicidio agravado en perjuicio de Gustavo Manuel Medina Ortiz.
La sentencia coincide con el pedido de la fiscalía federal, representada en el proceso por Carlos Amad, Juan Manuel Sivila y Bárbara Chunco, y la querella de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, a cargo del abogado Gastón Casabella. En cambio, el defensor público oficial Federico Petrina pidió la pidió la absolución por entender que no se pudo demostrar la participación de Alzugaray en el secuestro, a pesar de que ha sido reconocido por la viuda de la víctima, Zoila Luz Hoyos Aguilera, quien lo viene señalando desde hace años.
Medina Ortiz, originario de la ciudad de Tarija en Bolivia, residía en Argentina en calidad de refugiado político, había llegado a Salta en 1971, huyendo de la dictadura del general Hugo Bánzer Suárez; durante su estadía en el país era constantemente vigilado y fue finalmente secuestrado el 10 de octubre de 1975, fecha desde la que permanece desaparecido.
La acusación aseguraba que su secuestro y desaparición había sido cometido en el marco de la colaboración conjunta de las fuerzas represivas de los países del Cono Sur. El Tribunal coincidió también en esta consideración y declaró estos delitos "como crímenes de lesa humanidad y en el marco del ‘Plan Cóndor’”. Por otro lado, el Tribunal decidió mantener la modalidad de prisión domiciliaria de Alzugaray, “hasta que la presente sentencia quede firme”.
En octubre de 1975 Alzugaray cumplía funciones en la delegación Salta de la Policía Federal, con el grado de inspector. Luego pasó a integrar el Servicio Penitenciario de Salta con el grado de alcaide. En ambos organismos fue señalado por su participación en actos de terrorismo estatal. De su paso por la cárcel de Villa Las Rosas, en la ciudad de Salta, fue condenado en 2011 a 20 años de prisión por la Masacre de Palomitas, matanza de once personas que estaban detenidas en esa cárcel, cometida el 6 de julio de 1976. Además, está procesado por la desaparición del prefecto mayor Héctor Ramón Pérez, un hecho ocurrido en noviembre de 1977. Y de su paso por la Federal, ha sido señalado como autor de delitos sexuales.
"No voy a decir absolutamente nada", dijo ayer el represor cuando la jueza Catalano le consultó si tenía algo para decir antes de que el Tribunal pasara a deliberar. Alzugaray siguió el proceso por videoconferencia. La familia de Medina Ortiz viene reiterando el pedido de información sobre el lugar donde fueron depositados los restos del abogado, y ayer mismo, luego de la sentencia, uno de sus hijos, Iván Medina Hoyos, pidió que se le de acceso a documentación referida al secuestro y desaparición de su padre.
La familia no es querellante en este proceso, pero participó a través del defensor público de las víctimas, Nicolás Escándar. Ayer la familia, residente en Tarija, no pudo viajar a Salta, aunque estuvo en contacto con integrantes de organismos de derechos humanos de la provincia que asistieron al debate.
Represión conjunta
Medina Ortiz fue secuestrado de la casa que alquilaba en la calle Mendoza al 1511 de la ciudad de Salta en la madrugada del 10 de octubre de 1975. La patota que lo buscó estaba compuesta por seis hombres, algunos eran de Argentina y algunos, de Bolivia.
Este proceso se realizó en pocos días, porque se habían previsto unos pocos testimonios que se escucharon en una sola audiencia y aportaron datos sobre los vínculos entre las organizaciones de izquierda de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay y sobre la represión conjunta de estos países en la Operación Cóndor.
En Tarija, Medina Ortiz era docente universitario, era también asesor de la COD (Central Obrera Departamento, organización de base de la Central Obrera Boliviana, COB) y militaba en la organización política de izquierda Espartaco y en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Adhería al gobierno del general Juan José Torres, derrocado el 21 de agosto de 1971 por Bánzer Suárez.
En el debate se aportó información sobre las conexiones de la militancia de izquierda de Bolivia y Argentina. Medina Ortiz era un activo militante que había visitado a países con gobiernos de izquierda, y tenía contactos con integrantes de la guerrilla del Che Guevara. Y durante su estadía en Salta nunca dejó de luchar por la recuperación de la democracia en su país, recibía a otros exiliados, incluso se reunió con el ex presidente Torres, e integró el Frente Revolucionario Antiimperialista.
En el juicio la fiscalía aportó documentación que prueba que la inteligencia boliviana vigilaba a políticos bolivianos calificados como de extrema izquierda que estaban en el norte argentino. En ese listado estaba incluido Medina Ortiz, calificado como "elemento sumamente peligroso", y también otros abogados exiliados con los que el abogado estaba estrechamente vinculado.
La fiscalía aportó también un informe desclasificado del gobierno Bolivia que exhibe la colaboración represiva desde 1972 y en los que queda clara la estrecha vigilancia a la que eran sometidos los exiliados bolivianos en Salta. También los archivos de la DIPBA (Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires) muestran que dos meses antes del secuestro de Medina Ortiz se alertaba que en Argentinahabía grupos de bolivianos integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y se sospechaba que actuaban con Montoneros o el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
 
 
 
 
 
SENTENCIA SOBRE EL SILALA
 
El Zorro Nortino de Chile (https://bit.ly/3FuA0HZ)
 
El pleito iniciado por Chile con Bolivia el 2016, ante la Corte Internacional de Justicia, sobre el río Silala, invocando el Pacto de Bogotá (1948), que le otorgaba competencia, concluyó por sentencia de 1º de diciembre en curso. En apretada síntesis, en lo principal, determinó que el Silala es un curso de agua internacional entre ambos países, y se rige por el Derecho Internacional consuetudinario. Chile obtuvo dicho reconocimiento, contradiciendo el que sólo les pertenecía soberanamente. Durante el caso, Bolivia varió de postura y, en parte, reconoció que había aguas internacionales que fluían naturalmente, como sosteníamos. El fallo deja atrás las acusaciones del Ex Presidente Evo Morales, de que las “robábamos”, “como piratas”.
En consecuencia, la Corte  reconoce que Chile tiene derecho a la utilización equitativa y razonable del sistema hidrográfico, no es un simple manantial, y podemos continuar aprovechándolo como lo hacemos actualmente, sin indemnizaciones. La Corte aseveró que no está obligada a establecer tal utilización. Eso sí, confirmó que hay obligación boliviana de prevenir y limitar, todo perjuicio resultante sobre el recurso, o efectuar actividades en su proximidad, así como, notificar y consultar cualquier impacto, según el derecho vigente, tal y como Chile siempre sostuvo.
Las incógnitas probables estaban sobre las tres reconvenciones bolivianas (contrademandas), que presentó para responder a la demanda chilena, y que podrían haber abierto otros frentes de discordia. La Corte las aceptó procesalmente y Bolivia las defendió en su Contramemoria, según el reglamento aplicable. Buscó plantear temas adicionales al principal. Resumamos sus argumentos y resultados: 1ª. Reconvención: Derecho de Bolivia de desmantelar las mejoras y drenajes artificiales que potencian el recurso. Chile lo reconoció. La Corte decidió que la controversia carece de objeto, y no se pronuncia al respecto. 2ª Reconvención: Soberanía boliviana sobre las aguas artificialmente mejoradas o habilitadas. Como no pretendía dominio absoluto, ni Chile lo objetaba, la Corte dictaminó que el tema quedó sin objeto, por lo que no se pronuncia en establecerlo. 3ª Reconvención: Bolivia requirió un acuerdo para otorgar a Chile dichas aguas. Como es un caso hipotético, futuro, y Chile no lo objetó, la Corte señaló que no tiene competencia y la rechazó.
Un pleito que ha sido abordado como política de Estado, ha tenido un resultado excelente. Queda por verse la reacción de Bolivia, y sería deseable que con este segundo caso ante la Corte y su clara sentencia, terminen los diferendos con Bolivia y atendamos los múltiples temas propios de nuestra vecindad. Está en sus manos.
 
 
 
 
 
CANCILLERÍA DESCARTA QUE FALLO DE LA HAYA ABRA LA PUERTA A NUEVOS RECLAMOS DE BOLIVIA
 
Tele 13 de Chile (https://bit.ly/3FuSTut)
 
La subsecretaria de Relaciones Exteriores y agente chilena ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya en la demanda presentada por Chile contra Bolivia por el uso del río Silala, Ximena Fuentes, valoró el caracter vinculante del fallo emitido por el tribunal.
Según recoge Emol, tras participar en una reunión liderada por la ministra de RR.EE., Antonia Urrejola, se analizaron diversas fórmulas para reactivar contactos con el país vecino tras la sentencia.
En ese contexto, Fuentes desestimó las postulras disidentes presentadas por los magistrados Peter Tomka, y el juez ad-hoc de Chile, Bruno Simma, quienes plantean que la sentencia de la Corte no ayudaría a que las partes solucionen definitivamente su disputa por las aguas del río.
Al respecto, la agente chilena manifestó que "efectivamente hay dos votos disidentes que señalan que habría preferido que hubiera un fallo declarativo respecto de lo que fue a pedir Chile. Ahora, lo que hace el fallo es señalar muy contundentemente y toma nota de todo el cambio que fue sufriendo la posición boliviana durante el proceso".
"Entonces, en este sentido, hay que recordar la posición original de Bolivia, que era que el rio Silala no es internacional, que hay un desvío artificial de estas aguas, que Chile, por lo tanto, estaba haciendo un uso ilegitimo y que debe compensar por ese uso de más de 100 años, la llamada deuda histórica", añadió.
Al respecto, la autoridad destacó que "eso fue cambiando para llegar a que las partes, como toma nota la Corte en el fallo, están de acuerdo. Dicen que el Silala es un rio internacional, que cruza naturalmente de Bolivia hacia Chile, que ambos Estados tienen derecho a su uso conforme a la regla de uso equitativo y razonable y que Chile no tiene nada que pagar por el uso que ha hecho de esas aguas".
"Tomado nota de esto, la Corte dice, por lo tanto, que la pretensión carece de objeto. Pero yo les pido que lean el párrafo 46 del fallo, que señala claramente que aquí lo que han señalado las partes y Bolivia, por las autoridades de Bolivia, fue de buena fe y constituye un acuerdo", recalcó.
"Los votos disidentes hay que tomarlos como tales, son los de minoría. Están en su derecho de haber esperado más de la Corte, pero en ningún caso niegan el carácter obligatorio que tienen las declaraciones de Bolivia. En ese sentido y con una visión realista de lo que implica el fallo, Bolivia no puede dar pie atrás", añadió.
"Bolivia dijo todo esto ante el órgano judicial principal de Naciones Unidas, que es la Corte Internacional de Justicia. Yo realmente creo que no hay espacio para señalar que mañana Bolivia podría decir que el rio no es internacional", cerró la agente chilena.
 
 
 
 
 
EBRARD RECIBE AL PRESIDENTE DEL SENADO DE BOLIVIA, ANDRÓNICO RODRÍGUEZ
 
La Jornada de México (https://bit.ly/3F6Hobb)
 
El secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón, recibió al presidente del Senado de Bolivia, Andrónico Rodríguez, quien comenzó este lunes una visita oficial a nuestro país.
“Tuve el agrado de saludar al Presidente del Senado de Bolivia, Andrónico Rodríguez, quien está de visita en nuestro país. México-Bolivia, países hermanos”, publicó el canciller mexicano en sus redes sociales.
Por su parte, el legislador boliviano informó que su visita obedece a una invitación de la Presidencia del Senado Mexicano y que luego de su plática con Ebrard sostuvo una reunión de trabajo con el subsecretario para América Latina y el Caribe de la SRE, Maximiliano Reyes Zúñiga.
Detalló que conversaron sobre el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, subrayando los múltiples beneficios que ha tenido la supresión de visas entre ambos países, lo que ha incrementado el intercambio bilateral en materias cultural y comercial.
“Agradecemos y valoramos la cercana y continua coordinación del Subsecretario Reyes con el Gobierno boliviano, su interés en nuestras organizaciones sociales, y el trabajo cercano en beneficio del pueblo boliviano y Latinoamericano en general”, publicó Rodríguez en sus redes sociales.
 
 
 
 
 
¿AMÉRICA LATINA EN LOS ALBORES DE UN NUEVO CICLO PROGRESISTA?
 
Encarnada por el Brasil de Lula, el Ecuador de Rafael Correa o la Bolivia de Evo Morales, la "ola rosa" formada por gobiernos progresistas perdió impulso a principios de la década de 2010, antes de experimentar un nuevo auge en 2019. ¿Estamos hoy simplemente viendo un retorno de la izquierda al poder en América Latina?
 
Areion 24 News de Francia (https://bit.ly/3HbAC6L)
 
No sin dificultad, Luis Arce ( Movimiento al Socialismo ) se convierte en el nuevo presidente de Bolivia en 2020, Gabriel Boric ( Convergencia Social ) encarna el cambio en Chile y su juventud desafía al mundo en marzo de 2022, en cuanto a Gustavo Petro ( Colombia Humana), marcó la historia política de Colombia al convertirse en el primer presidente de un partido de izquierda. En este sentido, sí estamos asistiendo a un retorno de la izquierda tras un ciclo de reflujo de gobiernos progresistas a favor de una derecha conservadora a mediados de la década de 2010. Sin embargo, resumiendo la dinámica actual en la fórmula "el retorno de la izquierda " no nos permite captar las características de la situación actual. En efecto, en 2022, la naturaleza política y la visión de los gobiernos, el grado de apoyo popular, sus coaliciones internas de alianzas y el contexto internacional son muy diferentes al ciclo progresista de la década de 2000.
Cuando se eligieron gobiernos de izquierda a principios de siglo, entraron en escena después de años de políticas neoliberales que habían resultado destructivas para las sociedades latinoamericanas. Algunos países, como Venezuela, Ecuador y Bolivia, salieron descolocados y asistieron a un verdadero colapso de su modelo político. Nuevas experiencias progresistas se están desarrollando en contextos donde los sistemas políticos locales han colapsado, golpeado por la descalificación general y donde los partidos tradicionales están saliendo de escena. Las nuevas figuras de izquierda toman el poder a través de las urnas de manera cuasi-hegemónica, apoyadas por la gran masa de la población. Este capital político les permite implementar programas ambiciosos y avanzar en todos los frentes (económico, político, social, institucional). Cuando se llevan a cabo elecciones para asambleas constituyentes para adoptar nuevas constituciones en Caracas, Quito y La Paz, el apoyo popular es masivo con alta participación, aplastando cualquier competencia.
Además de esta situación política, los miembros recién elegidos se beneficiaron de un ciclo de expansión del comercio internacional, marcado por dos factores, a saber, el auge de las materias primas y la integración de China en la OMC en 2001. Esta fase de aceleración de la La globalización del sistema capitalista basado en el libre comercio estimuló el crecimiento económico hasta su primer retroceso en 2008 y, en este contexto, las exportaciones latinoamericanas al mundo. Este fructífero interludio señala no solo el desarrollo comercial a una escala sin precedentes dentro de las fronteras, sino también la aceleración de los intercambios con socios internacionales.
A nivel internacional, el contexto geopolítico de la década de 2000 puso todos los focos sobre Irak, Oriente Medio y Afganistán, los principales escenarios de la lucha de Estados Unidos contra la “amenaza terrorista”. Mientras tanto, al distanciarse de su “patio trasero” latinoamericano, han facilitado que los gobiernos progresistas se distancien. Estos últimos pudieron tener un mayor margen de maniobra para negociar su integración en el espacio mundial. Se abre una brecha que deja espacio para nuevas alianzas geoeconómicas con los países del Sur Profundo, desde India hasta Turquía, pasando por Nigeria y, sobre todo, China.
 
 
 
 
 
CENSO Y LITIO EN BOLIVIA
 
Revista Cohete a la Luna (https://bit.ly/3HfZqKO)
 
El actual contexto internacional pareciera favorecer cualquier iniciativa de desestabilización política y caos social en América Latina, por más inverosímiles e irracionales que parezcan.
Estados Unidos se propuso reconfigurar la red de suministros de materias primas estratégicas para su plan de transición energética, reeditando en la región las viejas fronteras ideológicas de la Guerra Fría: de un lado, los países aliados a Estados Unidos e identificados con la “democracia”; del otro, los países enemigos vinculados con las “autarquías” de China y Rusia.
Con el propósito de impedir que surja o se consolide cualquier proyecto de desarrollo autónomo, se promueven y exacerban en nombre de la “democracia” los reclamos regionalistas o separatistas de las oligarquías provinciales para contraponerlos a la legítima autoridad de los gobiernos nacionales y fragmentar así el poder político de los Estados-Nación.
El Estado Plurinacional de Bolivia es, acaso, uno de los proyectos de país soberano más osados de América Latina. Inaugurado en 2009 por el gobierno de Evo Morales, impugnado por el golpe cívico-militar a fines de 2019 y relanzado en noviembre de 2020 por el nuevo gobierno democrático de Luis Arce Catacora, atraviesa hoy una nueva amenaza liderada por organizaciones “cívicas” regionalistas, cuyo nivel de radicalidad y violencia no encuentra ninguna proporción con el contenido de los reclamos esgrimidos. Una vez más, lo que ocurre en Bolivia puede ser considerado como una suerte de espejo paradigmático para evaluar con realismo las características y tendencias de la lucha de clases en América Latina.
La implementación de censos en esta parte del mundo no es tarea sencilla. Sin ir más lejos, el Censo de Chile de 2012, a cargo del gobierno de Sebastián Piñera, derivó en una denuncia por manipulación de datos, la renuncia del director del Instituto Nacional de Estadísticas y un informe del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía, dependiente de las Naciones Unidas, que confirmó la falta de cumplimiento de los estándares internacionales. Más recientemente, en la Argentina, el director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) admitió errores en las encuestas del Censo 2022 llevado a cabo por el gobierno de Alberto Fernández, debiendo aplazar la publicación de los datos provisorios para 2023. Más allá de los razonables cuestionamientos lanzados con mayor o menor grado de oportunismo político, en ninguno de estos países los problemas del proceso censal produjeron movilizaciones sociales.
En Bolivia, en cambio, el conflicto alcanzó un despliegue inusitado. El último censo allí disponible es de 2012, por lo que en julio de 2021 el gobierno de Luis Arce dispuso la realización de un nuevo Censo de Población y Vivienda, fijando la fecha de la encuesta censal para el 16 de noviembre de 2022. Sin embargo, el 14 de julio de este año anunció su postergación para 2024, dadas las dificultades adicionales que todavía impone la pandemia del Covid-19 sobre un proceso censal que no se reduce al día de la encuesta, sino que abarca una etapa previa de preparación (financiamiento, metodología, cartografía, logística) y una etapa posterior de procesamiento de datos, acorde a los rigurosos estándares internacionales.
Inesperadamente, la postergación del Censo fue aprovechada por la élite de Santa Cruz para relanzar su proyecto separatista, controlada por dos grandes familias de negocios autodenominadas “logias” y políticamente representada por el actual gobernador Luis Fernando Camacho, ex líder de la Unión Juvenil Cruceña y del Comité Cívico Pro Santa Cruz, organizaciones de inspiración abiertamente fascista que en 2019 encabezaron las movilizaciones contra la reelección de Evo Morales, las cuales derivaron en un sangriento golpe cívico-militar.
El 30 de septiembre de 2022, en una concentración convocada con el nombre de “Cabildo”, el Comité Cívico Pro Santa Cruz comenzó un largo ciclo de protestas (huelgas, movilizaciones, paro por tiempo indefinido) con una consigna tan simple como intransigente: “Queremos censo en 2023, sí o sí”. La justificación debía conectar fácilmente con los sentimientos regionalistas, sistemáticamente exacerbados por las redes sociales: al revelar el importante aumento de la población cruceña durante la última década, los datos del Censo se traducirían en “mayores recursos económicos para la región” y en una “mayor representación en el Parlamento”, que deberá renovarse en las elecciones de 2025. Sin embargo, la redistribución de recursos se haría efectiva al final del proceso censal, mientras que la representación aumentaría en sólo dos senadores más para Santa Cruz (uno de los cuales sería del MAS). Es evidente que los reclamos no guardan relación alguna con la radicalidad de las protestas. El dispositivo político-mediático destinado a presentarlo como parte de una “lucha democrática en contra del autoritarismo del gobierno nacional” se puso nuevamente en marcha.
Después de un mes de paro total de actividades en el departamento de Santa Cruz, con bloqueos y movilizaciones en medio de un creciente clima de odio racial que derivó en enfrentamientos, al menos cuatro asesinatos, la violación múltiple de una mujer en pleno bloqueo y el incendio de la sede departamental de la Federación Única de Trabajadores Campesinos, el gobierno nacional definió por decreto la fecha definitiva de la Encuesta Censal para el día 23 de marzo de 2024, asistido por una Comisión Técnica integrada por el resto de las autoridades regionales del país. Para desactivar el argumento económico y político de la dirigencia cruceña, la medida gubernamental también se comprometió a distribuir los recursos de coparticipación en septiembre de 2024 (utilizando datos preliminares del Censo) y a entregar los resultados finales del Censo en octubre de 2024.
La respuesta del Comité Cívico Pro Santa Cruz, leída y transmitida en medio de un nuevo “Cabildo Abierto” multitudinario, dejó en evidencia cuáles son los elementos de la desestabilización planificada: dirigencias regionales con una narrativa ultra liberal pretendidamente “democrática”, multitudes exacerbadas con odio clasista y racial desbordando a la propia dirigencia, el Estado nacional como enemigo principal y el “federalismo” como estrategia para una nueva hegemonía, sin descartar en ese camino la posibilidad de una guerra de secesión.
Si bien el gobierno nacional logró aislar a la dirigencia de Santa Cruz obligándola a aceptar la fecha del Censo 2024, el gobernador Camacho decidió mantener el paro de actividades junto al Comité Cívico Pro Santa Cruz, exigiendo ahora que el decreto con las fechas del Censo y la distribución anticipada de recursos se convierta en ley. Gracias a la producción de gas natural y soja, el departamento de Santa Cruz es hoy la región de mayores exportaciones de Bolivia (32% del total), seguida a distancia por Potosí (22%) y La Paz (19%). Allí, la estrategia de la derecha opositora es simple y clara: el conflicto debe perdurar. Mientras la Asamblea Legislativa Plurinacional dio un tratamiento exprés al proyecto de ley del Censo 2024 presentado por el MAS, los líderes de Santa Cruz continuaron con la huelga indefinida. Cuando finalmente la ley fue aprobada por ambas Cámaras, levantaron el paro y celebraron la nueva norma como un triunfo propio en contra del centralismo del Estado Plurinacional, dejando en evidencia que la fecha del Censo no era más que una excusa.
En cuanto al departamento de Potosí, no sólo es el segundo exportador de Bolivia. En el Salar de Uyuni se ubica además la mayor reserva de litio del mundo, un factor crítico para producir las baterías recargables que demandan los planes de transición energética de las principales potencias económicas. Si bien Potosí se encuentra históricamente en las antípodas de Santa Cruz tanto a nivel étnico y cultural como socio-económico y político, la estrategia “federalista” de la derecha cruceña cuenta allí con un aliado llamativamente incondicional: el Comité Cívico de Potosí o COMCIPO.
En medio de las movilizaciones de 2019 contra la reelección de Evo Morales, lideradas por Camacho desde Santa Cruz, COMCIPO desplegó en la ciudad de Potosí un operativo de bloqueos, huelgas y marchas para imponer la derogación del acuerdo de inversión que la empresa estatal de litio, YLB, había suscrito con la alemana ACI Systems para la producción conjunta de hidróxido de litio, materiales catódicos y baterías. El acuerdo repudiado por el Comité Cívico de Potosí no comprometía la propiedad del salar de Uyuni ni la extracción primaria de salmueras, que por ley 928 sólo pueden estar en manos de una empresa 100% estatal como YLB. Por el contrario, se trataba de crear una empresa mixta para el agregado de valor y la transferencia de tecnología, reservando el 51% de las acciones para YLB. Aun así, fue violentamente rechazado por “antinacional” por el presidente de COMCIPO, Marco Pumari, y por su mediático asesor en temas de litio, Juan Carlos Zuleta, un economista formado en Estados Unidos y consultor internacional de empresas bursátiles especializadas (EV World.com, Industrial Minerals, Seeking Alpha.com). Consumado el golpe de Estado, ambos referentes potosinos dejarían las calles y pasarían fugazmente por el Palacio Quemado. Pumari formalizaría su alianza política con el líder cruceño Fernando Camacho, mientras que Zuleta sería nombrado por el gobierno de facto como gerente de YLB por apenas dos semanas, tiempo que dedicó a recolectar toda la información relevante y sensible de la empresa estatal.
Con la recuperación de la democracia, la suerte de estos golpistas fue desigual. Mientras Camacho pasó a ser el gobernador de Santa Cruz, Áñez fue condenada a diez años de prisión y Pumari fue detenido con prisión preventiva por haber participado en la quema de instalaciones electorales. En cuanto al “experto en litio” Zuleta, que sigue siendo presentado por la prensa masiva como un “especialista” sin ideología política, continúa asesorando al Comité Cívico de Potosí COMCIPO, ahora presidido por Roxana Graz, una docente universitaria que pareciera estar cortada por la misma tijera que su predecesor.
A pesar de que los argumentos económicos y políticos para adelantar la fecha del Censo no convienen al departamento de Potosí (lejos de ganar, perdería recursos y escaños en la Asamblea Plurinacional) y aunque el propio gobernador departamental y las principales organizaciones gremiales no se sumaron al paro general de Santa Cruz, COMCIPO mantuvo una total sintonía con todas las medidas y narrativas de la elite cruceña. El 12 de noviembre, día del “Cabildo Abierto” convocado por el Comité Cívico de Santa Cruz, COMCIPO difundió un comunicado oficial en el que declaró como “enemigo y traidor” al Presidente de Bolivia junto al alcalde y al gobernador de Potosí, y convocó a un nuevo paro de actividades “por el #Censo2023” y por la aprobación de la nueva Ley de Litio que –casualmente– la organización regionalista ya tenía elaborada para reemplazar la normativa existente.
¿En qué consiste ese proyecto regionalista elaborado bajo la supervisión del “experto en litio” Juan Carlos Zuleta? En primer lugar, en imponer a la empresa estatal YLB, que aún no logró inaugurar la producción de litio en gran escala, el pago de regalías móviles que llegarían hasta el 20% (cuando para el resto de la minería van del 3 al 7% del valor bruto de venta). En segundo lugar, permitir el ingreso de la inversión privada en la fase extractiva, bajo la presunción de que es esta “camisa de fuerza” y no la interrupción del golpe de Estado la principal causa de las demoras en la producción y exportación de litio boliviano. Parte del trabajo mediático de Zuleta es defender la presunta superioridad técnica de compañías norteamericanas como Lilac Solutions, frente a las empresas extractivas de China y de Rusia.
La estrategia político-mediática desplegada por la dirigencia regionalista de Santa Cruz y de Potosí contra el Estado Plurinacional de Bolivia muestra que en América Latina los discursos “federalistas” esgrimidos por las élites provinciales esconden proyectos separatistas profundamente anti-nacionales. Naturalmente, nada de esto niega las responsabilidades que tienen los partidos de gobierno en la evolución y resolución de las crisis, sobre todo cuando evidencian serias dificultades para procesar las diferencias internas sin degradar la gestión pública ni confundir a las propias bases sociales.
En tiempos de Túpac Amaru y Túpac Katari, las comunidades indígenas distinguían los combates internos que practicaban con violencia controlada (Tinku) de la guerra contra la Corona española, que debía ejercerse de manera unificada y sin concesiones. Sin negar las diferencias y tendencias comunes en todo frente democrático popular, los planes de desarrollo nacional deben servir para definir los proyectos estratégicos que deben quedar fuera del Tinku.
 
 
 
 
 
DOS ORGANIZACIONES DE MÉXICO Y BOLIVIA, PREMIO BARTOLOMÉ DE LAS CASAS 2022
 
Swissinfo de Suiza (https://bit.ly/3Y17N2F)
 
El jurado ha concedido 'ex aequo' el XXIX Premio Bartolomé de las Casas 2022 al Centro Alternativo para el Desarrollo Integral Indígena A.C.(CADIN) (México) y al Centro de Investigación Diseño Artesanal y Comercialización Cooperativa, CIDAC (Bolivia), informó la Casa de América de Madrid este lunes.
El CADIN es una organización maya que trabaja con mujeres, niñas y adolescentes de comunidades indígenas para mejorar la salud integral, las relaciones de equidad e igualdad de género, a favor de la incidencia social y para fortalecer la identidad étnica, entre otros objetivos.
"Desde su fundación en 1997, CADIN se ha dedicado de lleno a la defensa de los derechos y al fortalecimiento comunitario de los pueblos indígenas de América, particularmente de las mujeres mayas del estado de Yucatán, en México", sintetizó Casa de América en un comunicado.
El CIDAC de Bolivia es una asociación civil sin fines de lucro, que trabaja por el desarrollo social integral de las comunidades indígenas e interculturales de las Tierras Bajas del país.
"Su misión es promover entre los artesanos indígenas y campesinos de la zona procesos sostenibles de mejoramiento económico y reconocimiento y afirmación cultural a través de la organización para la recuperación, revalorización y desarrollo del arte originario", explica el comunicado.
Desde 1980 ha trabajado por seguir todos estos objetivos, dentro y fuera del país, y resaltar el legado cultural hasta entonces casi extinguido de los pueblos. Ha trabajado por el desarrollo integral y recuperación cultural, junto con artistas y artesanas de cinco etnias y comunidades interculturales de la zona.
En 2017, el CIDAC inauguró el Museo Artecampo de Arte Originario y Popular, el único repositorio de este tipo de las Tierras Bajas, donde se atesoran las creaciones, saberes y cosmovisiones de estas culturas y sus diversos modos de vida, estética y pensamiento.
El Premio Bartolomé de las Casas es convocado anualmente desde 1991 por el Ministerio español de Asuntos Exteriores y la Casa de América para promover el reconocimiento y el respeto de los derechos de los pueblos indígenas de América, así como la diversidad de sus manifestaciones culturales.
Está dotado con 50.020 euros (52.700 dólares) y una medalla con una efigie del fraile dominico español que le da nombre (1484-1566), defensor de los indígenas y autor de la obra "Brevísima relación de la destrucción de las Indias".
El jurado valoró la calidad de las 19 candidaturas presentadas en esta edición y la diversidad del trabajo de cada una de ellas, así como "el compromiso de todas por trabajar en la región por la defensa del entendimiento y concordia con los pueblos indígenas".
Estuvo presidido por Eva del Hoyo, directora general de Políticas de Desarrollo Sostenible de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional de España.
 
 
 
 
 
ANCIANOS ALDEANOS SE CONVIERTEN EN ESTRELLAS DE CINE PARA ENFOCAR LA DIFÍCIL SITUACIÓN CLIMÁTICA DE BOLIVIA
 
Don José y Doña Luisa, ambos septuagenarios, son la historia de amor real en el corazón de Utama, que muestra cómo la sequía despobla la sierra
 
The Guardian de Londres (https://bit.ly/3XZCky0)
 
Excepto por tres niños que juegan debajo de un árbol, no se ve un alma en Santiago de Chuvica.
Hasta hace un par de meses, pocas personas, incluso en Bolivia , habían oído hablar de este pequeño pueblo en el altiplano, las tierras altas que conforman la parte occidental del país.
Luego, dos de sus residentes, Don José Calcina y Doña Luisa Quispe, se convirtieron en las estrellas inverosímiles de Utama, una película que arrasó con premios en el circuito de festivales y arrojó luz sobre una parte del país que durante mucho tiempo ha sido ignorada, y ahora es una de las primeras víctimas de la crisis climática.
A 4.000 metros sobre el nivel del mar, las condiciones del altiplano son extremas. La sequía está empujando a la gente a las ciudades y vaciando el campo.
Alejandro Loayza Grisi, el director de la película, aborda este tema a través del prisma de la historia de amor de una pareja de ancianos que vive en aislamiento rural, mientras las viejas formas de vida se desvanecen.
“Un estudio puede dejarte frío. Y a veces vemos el cambio climático así, a través de las estadísticas”, dijo Loayza Grisi. "Quizás las películas son necesarias para ayudarnos a comprender el dolor".
Mientras Loayza Grisi buscaba locaciones para la película, no solo buscaba un lugar, sino también actores no profesionales: una pareja con una conexión con su comunidad.
“Pensamos que los actores naturales traerían algo mucho más rico”, dijo. “Creo que hablamos con todas las parejas de ancianos de la región”.
A su paso por Santiago de Chuvica, Loayza Grisi vio a don José, de 74 años, ya doña Luisa, de 75, afuera de su casa.
Les planteó la idea y la comunidad se reunió para discutirla. Loayza Grisi dijo que vieron la oportunidad de mostrarle a la gente la situación que estaban viviendo. “Mostrar al resto de Bolivia que ya hay bolivianos sufriendo por el cambio climático”.
En su casa de Santiago de Chuvica, frente a un saco de hojas de coca, Don José y Doña Luisa esbozaron su historia de vida, que hace eco a la del pueblo y de toda la región.
Don José nació en Santiago de Chuvica, y Doña Luisa en Calcha K, otro pueblo cercano. Ambos tuvieron que irse a buscar trabajo.
Cuando tenía 14 años, Don José se fue a Chile, a trabajar como ayudante de mecánico. Unos años más tarde, se mudó a la frontera con Bolivia para trabajar en una mina de cobre. Allí conoció a Doña Luisa, cuyo padre y hermanos trabajaban en la misma mina.
Ambos eran adolescentes. Se hicieron amigos, luego pareja, y se casaron en 1973.
Poco después, Don José enfermó por inhalar polvo en la mina. Y así regresaron a su lugar de nacimiento, Santiago de Chuvica. Trabajó en los hornos de cal en las afueras de la ciudad.
Luego llegaron los años 80. Bolivia tuvo una crisis económica y un episodio de hiperinflación. Se liberalizó la economía, quebró la empresa minera estatal y desapareció el trabajo de los hornos de cal.
“Nos jodió”, dijo don José. “Si no fuera por la quinua , la comunidad ya no estaría aquí”.
La aparición de Loayza Grisi rompió una rutina de casi 40 años. Estuvieron cuatro meses trabajando en la película, primero con clases de interpretación por la mañana y ensayos por la tarde. Luego el rodaje, que los llevó por toda la región.
“Nunca imaginamos que haríamos algo así”, dijo Doña Luisa.
“Nunca lo imaginamos”, repitió don José.
Afuera, mientras se dirigía a su parcela de quinua, Don José dijo que la película no solo refleja la realidad de Santiago de Chuvica: “Es la realidad”.
La emigración es un hecho de la vida: sus cinco hijos se han ido a trabajar, tal como lo hicieron ellos mismos hace 60 años. Más de la mitad de la población de Santiago de Chuvica vive en una ciudad chilena, Calama, trabajando como choferes y mecánicos.
Esta ruptura generacional ha acelerado la pérdida de cultura. Los ancianos en su mayoría hablan quechua; los jóvenes sólo hablan español. El maestro del pueblo no entiende quechua.
Los que se quedan en Santiago de Chuvica viven al capricho del tiempo. “Cada tres o cuatro años hay sequía”, dijo don José. “Siempre ha sido así”.
Recientemente, sin embargo, el clima se ha vuelto más extremo. En 2019, solo hubo una semana de lluvia. El año pasado, la lluvia fue intensa, demasiado intensa. “Nunca llovió así antes”, dijo Doña Luisa.
Estos vaivenes azotan las cosechas de quinua. El problema se agrava por la falta de rotación de cultivos y descanso para la tierra. Don José dijo que no tienen más remedio que sembrar todos los años.
La primera lluvia del año había llegado apenas unos días antes. Pero doña Luisa dijo que esto no era una buena noticia: si llueve en noviembre, eso presagia sequía.
En este momento, el resto de Bolivia está sufriendo precisamente eso. Los cultivos se han visto afectados en el norte del altiplano. Los incendios forestales están ardiendo en los trópicos y las tierras bajas, mucho después de que la temporada de lluvias debería haberlos puesto fin.
Esta semana, la comunidad planea escalar Llipi, la cercana montaña sagrada, para pedir lluvia. Sacrificarán un cordero y ofrecerán su corazón.
Don José luchó por encontrar las palabras para describir el espíritu de Llipi. Miró a doña Luisa y hablaron un momento en quechua. "Es un buen espíritu", dijo, un poco inseguro. “Es poderoso. Nos escucha.
“Si vamos con fe, con mucha fe, a veces empieza a llover en ese mismo momento”, agregó.
“Ha sucedido”, dijo doña Luisa. "Hemos caminado a casa bajo la lluvia".
“Pero todos tenemos que tener fe”, dijo don José. "Todos nosotros."

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