EL OLVIDADO DÍA EN QUE BOLIVIA APLASTÓ A CHILE EN LA GUERRA DEL PACÍFICO
Es de esos
episodios quemados en las ardientes cenizas del olvido. Detalla muy bien como
la memoria se vuelve selectiva, celebrando las victorias propias y obviando las
ajenas. El combate de Tambillo, librado el 6 de diciembre de 1879 en las
cercanías de la actual San Pedro de Atacama, marcó el único triunfo boliviano
sobre fuerzas chilenas en la Guerra del Pacífico.
Se trató de un
enfrentamiento tan insólito como sorpresivo. Ocurrió mientras el foco de las
acciones militares estaba más al norte, en el entonces departamento peruano de
Tarapacá. En noviembre, las fuerzas chilenas desembarcaron en Pisagua para
iniciar la invasión al sur del Perú. Así, con acciones posteriores como la
escaramuza de Pampa Germania y la batalla de Dolores, el ejército criollo consolidó
su posición en la zona, pese a la desastrosa derrota en la batalla de Tarapacá
(27 de noviembre).
Mientras
chilenos y peruanos se batían en combates feroces, el alto mando había dejado
atrás una pequeña división en Antofagasta a cargo de resguardar la región,
recientemente conquistada a Bolivia. Así, se distribuyeron las fuerzas entre el
litoral y los pueblos del interior cercanos a la cordillera de los Andes.
“El coronel don
Marco Aurelio Arriagada, comandante en jefe de las reservas de la provincia de
Antofagasta, estableció guarniciones para la vigilancia de la frontera con
Bolivia, en Calama y Caracoles. Nombró jefe de la Plaza de Calama, al
comandante de Cazadores del Desierto, don Orozimbo Barboza; y de Caracoles, al
teniente coronel don José, María 2º Soto”, detalla Francisco Machuca en el Tomo
II su clásico Las Cuatro Campañas de La Guerra del Pacífico.
Así, un
destacamento de 23 granaderos a caballo al mando del teniente Emilio Ferreyra,
ocupó el poblado de San Pedro de Atacama. Pero su posición no estaba asegurada.
Los informes de inteligencia, señalaban que en el altiplano el general
boliviano Narciso Campero (quien será presidente de su país meses después)
preparaba una división para dejarse caer sobre el litoral y reconquistar Calama
y Antofagasta. Aunque esta fuerza tenía serios problemas de abastecimiento y
organización, lo que la asemejaba más una montonera que un ejército regular.
Eso explica la marcha del ejército chileno a Tarapacá.
Pero aún así,
Ferreyra estaba inquieto. “El jefe de guarnición estaba condenado a perecer,
dado el aislamiento y las dificultades para recibir auxilio -detalla Machucha-;
salvo que con buen acierto procurara poner el desierto entre sus 23 hombres y
el enemigo. El teniente comunicó su situación al jefe de la zona, en diversas
circunstancias, pues recibía diarios avisos de que sería atacado por fuerzas
superiores. Por desgracia, los comandantes de Calama y Caracoles le dejaron
entregado a sus propias fuerzas sin atender a su situación”.
La inquietud de
Ferreyra tenía sentido. Mientras la división de Campero debía batírselas con la
falta de recursos y las tensiones internas entre las elites bolivianas, se
había logrado formar la Compañía de Franco-Tiradores, un grupo de caballería al
mando del coronel traijeño Rufino Carrasco. Tras recibir las órdenes del
presidente boliviano, Hilarión Daza, el general Campero ordenó a Carrasco bajar
y hostigar a las fuerzas chilenas.
Un ataque de
sorpresa sobre las fuerzas chilenas
Tras unos duros
días de marcha desde el altiplano, Carrasco llegó hasta la localidad de Chiu
Chiu, donde se lanzó rápido al ataque. El empuje fue tal que logró sorprender a
las tropas chilenas en el lugar. “Continué mi marcha el 27 pasado habiendo
llegado al pueblo de Chiu Chiu el 3 del presente a las cinco de la mañana sin
ser sentido por el enemigo, para sorprender a las fuerzas que creí se
encontraban en ese pueblo, como era de suponerse”, detalló en su parte oficial
el que fue recuperado y publicado por el escritor boliviano Fernando Cajías de
la Vega, en 1979. Sin demora, el jefe boliviano depuso a las autoridades
chilenas y buscó provisiones para sus tropas.
Sin embargo, la
sorpresa se le esfumó. “En la mañana del 4, un piquete sale a reconocer un
grupo de tres jinetes que avanza sobre el pueblo. Son chilenos: aprisionan al
subdelegado señor Yáñez, ultiman al soldado que lo escolta; pero el tercer jinete
escapa y lleva la alarma al comandante Barboza, jefe del cantón”, cuenta
Machuca. Así, Carrasco comprendió que debía salir rápido e intentar sorprender
de prisa al resto de las fuerzas chilenas en la zona antes de que la alarma se
hiciera general.
Así decidió
avanzar sobre San Pedro de Atacama. “El 4, horas de p.m. salí con el cuerpo de
mi mando con dirección a la Capital de Atacama, para atacar la fuerza enemiga
que se encontraba guarneciendo esa plaza -detalla Carrasco en el mentado
parte-. Marché pues trasnochado hasta llegar al establecimiento de San Bartolo,
donde llegué a las once a.m. del día cinco después de una marcha forzada, pero
de Calama habían dado aviso de ese movimiento y nos esperaban listos para
presentar combate”.
Ferreyra,
informado de la presencia de la guerrilla de Carrasco por el soldado
sobreviviente de Chiu Chiu, tomó a sus 23 hombres, los hizo desmontar y les
ordenó refugiarse tras unas pircas. No tenía mucha opción, pues la tropa
boliviana era de unos 70 hombres. Así, debió esperar el combate en condiciones
muy desfavorables. Finalmente los bolivianos atacaron pasadas las 5 am del 6 de
diciembre.
“El 1º tomó
izquierda y el 2º cargó de frente, rompiendo sus fuegos a paso de vencedores,
desalojarlos de sus parapetos a los Cazadores del Desierto, que éste es el
nombre del Cuerpo al que pertenecían, un cuarto de hora fue suficiente para
nuestros bizarros Jefes y rifleros que atacaron arrollándolos y poniéndolos en
completa derrota; quedando en nuestro poder once prisioneros y varios heridos,
los muertos de la parte enemiga suben a doce individuos. Los demás escaparon
por estar bien montados”, detalla Carrasco. De esta forma, la fuerza boliviana
logró hacerse con el control del poblado.
“Ferreira,
rodeado, se bate en retirada hacia el pueblo, para no ser exterminado -cuenta
Machuca-. Viendo la situación perdida escapa hacia Caracoles con tres
individuos; los veinte restantes quedaron en el campo, nueve muertos y once
prisioneros. Carrasco cambia las autoridades de San Pedro; marcha a Toconao y
de ahí se interna al corazón de Bolivia”.
La noticia
gatilló la alarma en la población y en los altos mandos chilenos. “El hecho
causa sensación en Antofagasta; podía tratarse de la aparición de las
vanguardias de la V División Campero, anunciada tantas veces en marcha sobre el
litoral”, detalla Machuca. Días antes se decidió enviar refuerzos a la zona,
pero no alcanzaron a llegar. “Barboza, sabedor de la marcha de Carrasco, hace
salir de Calama el día 4 al comandante don Hilario Bouquet, con 70 granaderos a
caballo y 30 cazadores del Desierto, para llegar el 6 a San Pedro y cortar al
enemigo”.
Sin embargo,
cuando las tropas de refresco llegaron a San Pedro, no encontraron a las tropas
bolivianas ¿qué había sucedido? una vez ganado el terreno, Carrasco había
despachado partes solicitando refuerzos para lanzarse contra Calama e intentar
su reconquista. Pero tras un par de días, las tropas solicitadas no llegaron;
las intrigas y luchas de poder entre caudillos bolivianos habían dificultado
las cosas.
Comprendiendo
que solo con 70 hombres estaba expuesto a un contraataque de fuerzas
superiores, Carrasco finalmente decidió dejar la zona, no sin dejar en claro su
molestia. “Me es sumamente extraño que el Sr. Gral Campero y U., después de
haberme encomendado una expedición tan difícil, lanzándome con solo 70 hombres
hasta ponerme a las ocho leguas donde se encuentran fuerzas considerables del
enemigo, no haya recibido refuerzo para apoyarnos”, escribió en su informe. Lo
que no sabía, es que la interna en Bolivia estaba muy intensa; días después, el
28 de diciembre. Hilarión Daza fue depuesto por un golpe de estado orquestado
por los altos mandos, descontentos por el curso de la guerra.
Mientras,
Ferreyra fue sometido a Consejo de Guerra, por su responsabilidad en la pérdida
casi total de las fuerzas a su mando. Finalmente fue absuelto y reincorporado
al Ejército en 1880. La Tercera de Chile (https://bit.ly/3WcjMcj)
EN BOLIVIA
COMIENZA A CUMPLIRSE LA LEY DE LA PATADA HISTÓRICA: EVO MORALES Y LUIS ARCE
ENFRENTADOS
Al Navío de
España (https://bit.ly/3Y1AFYz)
No se puede
servir a dos señores (afirma el evangelio) ni un gobierno puede tener dos
cabezas. Uno prevalecerá sobre el otro. En América Latina hay una larga
tradición de ex presidentes que han pretendido tutelar a sus herederos en las
jefaturas de los gobiernos y de presidentes que, para impedir esto, han
reaccionado contra sus mentores políticos. En ocasiones el conflicto se ha dado
por simples celos personales o intrigas de los entornos, en otra por la legítima
determinación del mandatario de turno de gobernar según su criterio. La mayoría
de las veces ha sido una combinación de todas las anteriores.
A esta fatal
tendencia se le ha llamado la ley de la patada histórica. Los casos más sonados
en tiempos recientes han sido las peleas de los colombianos Juan Manuel Santos
y Álvaro Uribe, y luego entre Lenin Moreno y Rafael Correa en Ecuador. No
importa la ideología, esa ley casi siempre (aunque no todas las veces) se
cumple. Es lo que está en pleno desarrollo en Bolivia entre el actual jefe de
Estado Luis Arce y su antiguo jefe político, el expresidente Evo Morales.
Esta semana,
con los votos de la oposición y de una parte del Movimiento al Socialismo
(MAS), que esta ocasión se dividió, Arce consiguió que las dos cámaras del
parlamento de ese país aprobaran la Ley de Aplicación de los Resultados del
Censo de Población y Vivienda en los Ámbitos Financieros y Electoral. Un
instrumento legal destinado a normar la distribución de recursos fiscales de
coparticipación entre las distintas regiones de Bolivia, así como reasignar
escaños en el parlamento nacional con base en los datos del censo a efectuarse
en 2024.
Esta fue una
iniciativa del bloque de diputados masistas de la región oriental de ese país
que el presidente boliviano apoyó como una concesión al siempre conflictivo
departamento de Santa Cruz, el más rico de Bolivia y tradicional bastión de la
oposición más radical, cuyos líderes pusieron fin, el sábado pasado, a un mes
de paro general que acompañaron con el bloqueo de calles y rutas, así como
protestas que dejaron 4 muertos y 178 heridos.
Un “regalo
anticipado de Navidad”
La aprobación
de la ley, que destrabó el conflicto, contó con el respaldo de la oposición
moderada que encabeza el expresidente Carlos Mesa y de parte de la propia Santa
Cruz. Pero en cambio ha sido cuestionada públicamente por Morales.
El ex líder
cocalero, fundador del MAS boliviano, varias veces reelecto presidente de su
país hasta que la ambición de perpetuarse en el mando lo hizo trastabillar en
2019, ya ha venía haciendo uso de su activa cuenta de Twitter para cuestionar,
acusar y descalificar a varios miembros del gabinete de Arce. Una de sus puyas
más reveladoras fue contra el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, cuando
éste cometió la imprudencia de comparar las consecuencias de las acciones de
los líderes opositores de Santa Cruz y del gobernador de esa región, Luis
Fernando Camacho, con la situación de Venezuela y Cuba que éstos, a su vez,
siempre están prestos a criticar. En respuesta Evo Morales le lanzó una carga
de profundidad: “…repite (ministro Montaño) el discurso de los golpistas para
atacar a los pueblos dignos y libres de Cuba y Venezuela, demuestra que el
gobierno se ha derechizado”.
La cuestión no
se quedó allí, porque una vez sancionada la ley manifestó que la misma era un
“regalo anticipado de Navidad” para los expresidentes opositores Jorge Quiroga,
Carlos Mesa y el gobernador Luis Fernando Camacho.
Una pelea que
Evo Morales busca en Bolivia
Arce por su
parte no se ha quedado callado y, haciendo referencia a la división interna en
el MAS, ha asegurado que algunos quieren verlo “fracasar” y que se “esfuerzan”
en hacerlo ver como un “traidor”, señalando que desde las propias filas
gobernante hay quienes quieren “acortar” su mandato.
Esta es una
pelea que Evo Morales se ha empeñado en buscar. Desde que fue candidato
presidencial, Luis Arce dejó claro dos cosas: sería presidente un sólo mandato
(no buscaría la reelección, causa de la crisis política de 2019) y se dedicaría
a recuperar la economía boliviana.
Exitoso
ministro de Economía entre 2006 y 2019, Arce ha sido la cara amable del MAS,
bien visto por los empresarios y los organismos internacionales que lo
consideran como la garantía de buena gestión económica. Tomó el mando de
Bolivia en noviembre de 2020 en medio de la pandemia, con el país en recesión y
profundamente dividido. No sólo entre tendencias políticas, sino entre
regiones; principalmente entre el Altiplano y Santa Cruz, centro del movimiento
autonomista de 2008 y única entidad donde se impuso ampliamente Luis Fernando
Camacho en las elecciones presidenciales de 2020.
Consciente de
lo innecesario de atizar los conflictos, en sus primeras palabras en la noche
de su elección prometió “gobernar para todos”. Y desde entonces esa ha sido su
conducta, pero no la de Evo Morales que no ha dejado de presionarlo en sentido
contrario.
«Será mi
gobierno”
Mientras Evo
insiste en el camino de la revancha, Arce intenta desarmar la confrontación
política que ha dividido a Bolivia por años. La consecuencia es que ahora el
propio MAS se ha dividido en dos grupos, los del presidente enfrentados con el
“evismo”.
Arce, hay que
decirlo, no le ha sido desleal a su antiguo jefe político, a quien siempre le
ha reconocido su liderazgo. Pero desde el principio dejó claro que: “Si Evo
Morales quiere ayudarnos, será muy bienvenido. Pero no significa que Morales
estará en el gobierno. Será mi gobierno”. Eso es lo que ha hecho.
Sin embargo, es
eso lo que lo tiene en medio de los dos extremos; Evo Morales por un lado y
Luis Fernando Camacho por el otro. Una polarización que por años ha agudizado
las disputas entre el oriente y el occidente de un país históricamente
enfrentado por cuestiones geográficas, económicas y étnicas. Su reto es imponer su política de moderación
sin debilidad.
Cuando Arce
iniciaba su gestión de gobierno el politólogo boliviano Marcelo Arequipa
advirtió que fue su ascenso a la presidencia, y no la caída de Evo Morales en
octubre de 2019, el verdadero inicio de la transición política en Bolivia.
Paradójicamente, en su opinión, esa transición en el país del Altiplano no la
protagonizarían los opositores a Morales sino su propio partido. Todo indica
que es eso lo que está en desarrollo.
PROTESTAS EN
BOLIVIA: ¿EL CENSO FUE LA CAUSA REAL DEL PARO?
Las pérdidas en
36 días de movilización significaron un alto costo económico y evidenciaron
otro intento de la oposición por romper el tejido social, según el periodista
boliviano Diego Montaño.
Al Mayadeen
español de Irán (https://bit.ly/3uqiu1i)
El paro de 36
días en el departamento boliviano de Santa Cruz inició como una medida de la
oposición contra el Gobierno de Luis Arce para adelantar la fecha del censo
poblacional en Bolivia y después derivó en movilizaciones puntuales, aunque
violentas en las zonas de influencia del llamado Comité Cívico.
Sobre este tema
expuso sus criterios el periodista boliviano Diego Montaño, jefe de prensa del
canal Abya Yala, durante el octavo episodio del programa Conflictos de Al
Mayadeen español.
Según el
experto, las pérdidas en esos días de movilización no solo significaron un
costo económico, sino que evidenciaron otro intento de la derecha por romper el
tejido social a partir de discursos de odios, casi xenófobos y racistas.
Recordó,
además, que por cuarto año consecutivo la oposición convoca a paros y utiliza
la gran corporación mediática para fomentar, acompañar y disipar sus
errores.
En
consecuencia, estos actores políticos cercan el Canal del Estado y promocionan
a Santa Cruz como la locomotora económica de Bolivia.
Después de
semanas de conflicto, el 29 de noviembre el movimiento opositor aceptó la fecha
del censo poblacional para marzo de 2024.
¿Por qué Janine
Añes cumple condena y Camacho no?
En 2019 Luis
Fernando Camacho lideró junto a Janine Añes el golpe de Estado contra Evo
Morales; sin embargo, él escapó del proceso judicial.
Al parecer
─indicó Montaño ─, como Camacho no era funcionario público, la Fiscalía lo
eximió de responsabilidades dentro de la investigación; por el contrario, Añes
violó la Constitución y los reglamentos internos de ambas cámaras para llegar a
la Presidencia.
Con respecto a
la situación de los militantes o simpatizantes del Movimiento del Socialismo en
Santa Cruz, el experto manifestó que es muy difícil vivir en ese departamento y
mantener una vida libre de estigmatizaciones.
Conflictos es
una entrega seriada de Al Mayadeen español para contextualizar con
entrevistados y analistas los principales hechos informativos de nuestras
regiones.
PERPETUA PARA
UN EX FEDERAL POR EL SECUESTRO DE UN ABOGADO BOLIVIANO
Juan Carlos
Alzugaray fue reconocido como uno de los integrantes de la patota que secuestró
a Gustavo Medina Ortiz, quien había huido de la dictadura en su país y fue
desaparecido en Salta el 10 de octubre de 1975.
Página 12 de Argentina
(https://bit.ly/3F5yYAW)
El Tribunal
Oral Federal 2 Salta, integrado para este caso por la jueza Gabriela Catalano y
los jueces Federico Díaz y Mario Marcelo Juárez Almaraz, condenó ayer a a
prisión perpetua "e inhabilitación absoluta y perpetua por igual tiempo
que el de la condena y costas" al ex inspector de la Policía Federal y ex
alcaide del Servicio Penitenciario de Salta Juan Carlos Alzugaray, quien fue
declarado coautor de la privación ilegítima de la libertad agravada y homicidio
agravado en perjuicio de Gustavo Manuel Medina Ortiz.
La sentencia
coincide con el pedido de la fiscalía federal, representada en el proceso por
Carlos Amad, Juan Manuel Sivila y Bárbara Chunco, y la querella de la
Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, a cargo del abogado Gastón
Casabella. En cambio, el defensor público oficial Federico Petrina pidió la
pidió la absolución por entender que no se pudo demostrar la participación de
Alzugaray en el secuestro, a pesar de que ha sido reconocido por la viuda de la
víctima, Zoila Luz Hoyos Aguilera, quien lo viene señalando desde hace años.
Medina Ortiz,
originario de la ciudad de Tarija en Bolivia, residía en Argentina en calidad
de refugiado político, había llegado a Salta en 1971, huyendo de la dictadura
del general Hugo Bánzer Suárez; durante su estadía en el país era
constantemente vigilado y fue finalmente secuestrado el 10 de octubre de 1975,
fecha desde la que permanece desaparecido.
La acusación
aseguraba que su secuestro y desaparición había sido cometido en el marco de la
colaboración conjunta de las fuerzas represivas de los países del Cono Sur. El
Tribunal coincidió también en esta consideración y declaró estos delitos
"como crímenes de lesa humanidad y en el marco del ‘Plan Cóndor’”. Por
otro lado, el Tribunal decidió mantener la modalidad de prisión domiciliaria de
Alzugaray, “hasta que la presente sentencia quede firme”.
En octubre de
1975 Alzugaray cumplía funciones en la delegación Salta de la Policía Federal,
con el grado de inspector. Luego pasó a integrar el Servicio Penitenciario de
Salta con el grado de alcaide. En ambos organismos fue señalado por su
participación en actos de terrorismo estatal. De su paso por la cárcel de Villa
Las Rosas, en la ciudad de Salta, fue condenado en 2011 a 20 años de prisión
por la Masacre de Palomitas, matanza de once personas que estaban detenidas en
esa cárcel, cometida el 6 de julio de 1976. Además, está procesado por la
desaparición del prefecto mayor Héctor Ramón Pérez, un hecho ocurrido en
noviembre de 1977. Y de su paso por la Federal, ha sido señalado como autor de
delitos sexuales.
"No voy a
decir absolutamente nada", dijo ayer el represor cuando la jueza Catalano
le consultó si tenía algo para decir antes de que el Tribunal pasara a
deliberar. Alzugaray siguió el proceso por videoconferencia. La familia de
Medina Ortiz viene reiterando el pedido de información sobre el lugar donde
fueron depositados los restos del abogado, y ayer mismo, luego de la sentencia,
uno de sus hijos, Iván Medina Hoyos, pidió que se le de acceso a documentación
referida al secuestro y desaparición de su padre.
La familia no
es querellante en este proceso, pero participó a través del defensor público de
las víctimas, Nicolás Escándar. Ayer la familia, residente en Tarija, no pudo
viajar a Salta, aunque estuvo en contacto con integrantes de organismos de
derechos humanos de la provincia que asistieron al debate.
Represión
conjunta
Medina Ortiz
fue secuestrado de la casa que alquilaba en la calle Mendoza al 1511 de la
ciudad de Salta en la madrugada del 10 de octubre de 1975. La patota que lo
buscó estaba compuesta por seis hombres, algunos eran de Argentina y algunos,
de Bolivia.
Este proceso se
realizó en pocos días, porque se habían previsto unos pocos testimonios que se
escucharon en una sola audiencia y aportaron datos sobre los vínculos entre las
organizaciones de izquierda de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay y
sobre la represión conjunta de estos países en la Operación Cóndor.
En Tarija,
Medina Ortiz era docente universitario, era también asesor de la COD (Central
Obrera Departamento, organización de base de la Central Obrera Boliviana, COB)
y militaba en la organización política de izquierda Espartaco y en el
Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Adhería al gobierno del general
Juan José Torres, derrocado el 21 de agosto de 1971 por Bánzer Suárez.
En el debate se
aportó información sobre las conexiones de la militancia de izquierda de
Bolivia y Argentina. Medina Ortiz era un activo militante que había visitado a
países con gobiernos de izquierda, y tenía contactos con integrantes de la
guerrilla del Che Guevara. Y durante su estadía en Salta nunca dejó de luchar
por la recuperación de la democracia en su país, recibía a otros exiliados,
incluso se reunió con el ex presidente Torres, e integró el Frente
Revolucionario Antiimperialista.
En el juicio la
fiscalía aportó documentación que prueba que la inteligencia boliviana vigilaba
a políticos bolivianos calificados como de extrema izquierda que estaban en el
norte argentino. En ese listado estaba incluido Medina Ortiz, calificado como
"elemento sumamente peligroso", y también otros abogados exiliados
con los que el abogado estaba estrechamente vinculado.
La fiscalía
aportó también un informe desclasificado del gobierno Bolivia que exhibe la
colaboración represiva desde 1972 y en los que queda clara la estrecha
vigilancia a la que eran sometidos los exiliados bolivianos en Salta. También
los archivos de la DIPBA (Dirección de Inteligencia de la Policía de la
Provincia de Buenos Aires) muestran que dos meses antes del secuestro de Medina
Ortiz se alertaba que en Argentinahabía grupos de bolivianos integrantes del
Ejército de Liberación Nacional (ELN) y se sospechaba que actuaban con
Montoneros o el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
SENTENCIA SOBRE
EL SILALA
El Zorro
Nortino de Chile (https://bit.ly/3FuA0HZ)
El pleito
iniciado por Chile con Bolivia el 2016, ante la Corte Internacional de
Justicia, sobre el río Silala, invocando el Pacto de Bogotá (1948), que le
otorgaba competencia, concluyó por sentencia de 1º de diciembre en curso. En
apretada síntesis, en lo principal, determinó que el Silala es un curso de agua
internacional entre ambos países, y se rige por el Derecho Internacional
consuetudinario. Chile obtuvo dicho reconocimiento, contradiciendo el que sólo
les pertenecía soberanamente. Durante el caso, Bolivia varió de postura y, en
parte, reconoció que había aguas internacionales que fluían naturalmente, como
sosteníamos. El fallo deja atrás las acusaciones del Ex Presidente Evo Morales,
de que las “robábamos”, “como piratas”.
En consecuencia,
la Corte reconoce que Chile tiene
derecho a la utilización equitativa y razonable del sistema hidrográfico, no es
un simple manantial, y podemos continuar aprovechándolo como lo hacemos
actualmente, sin indemnizaciones. La Corte aseveró que no está obligada a
establecer tal utilización. Eso sí, confirmó que hay obligación boliviana de
prevenir y limitar, todo perjuicio resultante sobre el recurso, o efectuar
actividades en su proximidad, así como, notificar y consultar cualquier
impacto, según el derecho vigente, tal y como Chile siempre sostuvo.
Las incógnitas
probables estaban sobre las tres reconvenciones bolivianas (contrademandas),
que presentó para responder a la demanda chilena, y que podrían haber abierto
otros frentes de discordia. La Corte las aceptó procesalmente y Bolivia las
defendió en su Contramemoria, según el reglamento aplicable. Buscó plantear
temas adicionales al principal. Resumamos sus argumentos y resultados: 1ª.
Reconvención: Derecho de Bolivia de desmantelar las mejoras y drenajes
artificiales que potencian el recurso. Chile lo reconoció. La Corte decidió que
la controversia carece de objeto, y no se pronuncia al respecto. 2ª
Reconvención: Soberanía boliviana sobre las aguas artificialmente mejoradas o
habilitadas. Como no pretendía dominio absoluto, ni Chile lo objetaba, la Corte
dictaminó que el tema quedó sin objeto, por lo que no se pronuncia en
establecerlo. 3ª Reconvención: Bolivia requirió un acuerdo para otorgar a Chile
dichas aguas. Como es un caso hipotético, futuro, y Chile no lo objetó, la
Corte señaló que no tiene competencia y la rechazó.
Un pleito que
ha sido abordado como política de Estado, ha tenido un resultado excelente.
Queda por verse la reacción de Bolivia, y sería deseable que con este segundo
caso ante la Corte y su clara sentencia, terminen los diferendos con Bolivia y
atendamos los múltiples temas propios de nuestra vecindad. Está en sus manos.
CANCILLERÍA
DESCARTA QUE FALLO DE LA HAYA ABRA LA PUERTA A NUEVOS RECLAMOS DE BOLIVIA
Tele 13 de
Chile (https://bit.ly/3FuSTut)
La
subsecretaria de Relaciones Exteriores y agente chilena ante la Corte
Internacional de Justicia de La Haya en la demanda presentada por Chile contra
Bolivia por el uso del río Silala, Ximena Fuentes, valoró el caracter vinculante
del fallo emitido por el tribunal.
Según recoge
Emol, tras participar en una reunión liderada por la ministra de RR.EE.,
Antonia Urrejola, se analizaron diversas fórmulas para reactivar contactos con
el país vecino tras la sentencia.
En ese
contexto, Fuentes desestimó las postulras disidentes presentadas por los
magistrados Peter Tomka, y el juez ad-hoc de Chile, Bruno Simma, quienes
plantean que la sentencia de la Corte no ayudaría a que las partes solucionen
definitivamente su disputa por las aguas del río.
Al respecto, la
agente chilena manifestó que "efectivamente hay dos votos disidentes que
señalan que habría preferido que hubiera un fallo declarativo respecto de lo
que fue a pedir Chile. Ahora, lo que hace el fallo es señalar muy
contundentemente y toma nota de todo el cambio que fue sufriendo la posición
boliviana durante el proceso".
"Entonces,
en este sentido, hay que recordar la posición original de Bolivia, que era que
el rio Silala no es internacional, que hay un desvío artificial de estas aguas,
que Chile, por lo tanto, estaba haciendo un uso ilegitimo y que debe compensar por
ese uso de más de 100 años, la llamada deuda histórica", añadió.
Al respecto, la
autoridad destacó que "eso fue cambiando para llegar a que las partes,
como toma nota la Corte en el fallo, están de acuerdo. Dicen que el Silala es
un rio internacional, que cruza naturalmente de Bolivia hacia Chile, que ambos
Estados tienen derecho a su uso conforme a la regla de uso equitativo y
razonable y que Chile no tiene nada que pagar por el uso que ha hecho de esas
aguas".
"Tomado
nota de esto, la Corte dice, por lo tanto, que la pretensión carece de objeto.
Pero yo les pido que lean el párrafo 46 del fallo, que señala claramente que
aquí lo que han señalado las partes y Bolivia, por las autoridades de Bolivia,
fue de buena fe y constituye un acuerdo", recalcó.
"Los votos
disidentes hay que tomarlos como tales, son los de minoría. Están en su derecho
de haber esperado más de la Corte, pero en ningún caso niegan el carácter
obligatorio que tienen las declaraciones de Bolivia. En ese sentido y con una
visión realista de lo que implica el fallo, Bolivia no puede dar pie
atrás", añadió.
"Bolivia
dijo todo esto ante el órgano judicial principal de Naciones Unidas, que es la
Corte Internacional de Justicia. Yo realmente creo que no hay espacio para
señalar que mañana Bolivia podría decir que el rio no es internacional",
cerró la agente chilena.
EBRARD RECIBE
AL PRESIDENTE DEL SENADO DE BOLIVIA, ANDRÓNICO RODRÍGUEZ
La Jornada de
México (https://bit.ly/3F6Hobb)
El secretario
de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón, recibió al presidente
del Senado de Bolivia, Andrónico Rodríguez, quien comenzó este lunes una visita
oficial a nuestro país.
“Tuve el agrado
de saludar al Presidente del Senado de Bolivia, Andrónico Rodríguez, quien está
de visita en nuestro país. México-Bolivia, países hermanos”, publicó el
canciller mexicano en sus redes sociales.
Por su parte,
el legislador boliviano informó que su visita obedece a una invitación de la
Presidencia del Senado Mexicano y que luego de su plática con Ebrard sostuvo una
reunión de trabajo con el subsecretario para América Latina y el Caribe de la
SRE, Maximiliano Reyes Zúñiga.
Detalló que
conversaron sobre el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, subrayando
los múltiples beneficios que ha tenido la supresión de visas entre ambos
países, lo que ha incrementado el intercambio bilateral en materias cultural y
comercial.
“Agradecemos y
valoramos la cercana y continua coordinación del Subsecretario Reyes con el
Gobierno boliviano, su interés en nuestras organizaciones sociales, y el
trabajo cercano en beneficio del pueblo boliviano y Latinoamericano en
general”, publicó Rodríguez en sus redes sociales.
¿AMÉRICA LATINA
EN LOS ALBORES DE UN NUEVO CICLO PROGRESISTA?
Encarnada por
el Brasil de Lula, el Ecuador de Rafael Correa o la Bolivia de Evo Morales, la
"ola rosa" formada por gobiernos progresistas perdió impulso a
principios de la década de 2010, antes de experimentar un nuevo auge en 2019.
¿Estamos hoy simplemente viendo un retorno de la izquierda al poder en América
Latina?
Areion 24 News
de Francia (https://bit.ly/3HbAC6L)
No sin
dificultad, Luis Arce ( Movimiento al Socialismo ) se convierte en el nuevo
presidente de Bolivia en 2020, Gabriel Boric ( Convergencia Social ) encarna el
cambio en Chile y su juventud desafía al mundo en marzo de 2022, en cuanto a
Gustavo Petro ( Colombia Humana), marcó la historia política de Colombia al
convertirse en el primer presidente de un partido de izquierda. En este
sentido, sí estamos asistiendo a un retorno de la izquierda tras un ciclo de
reflujo de gobiernos progresistas a favor de una derecha conservadora a
mediados de la década de 2010. Sin embargo, resumiendo la dinámica actual en la
fórmula "el retorno de la izquierda " no nos permite captar las
características de la situación actual. En efecto, en 2022, la naturaleza política
y la visión de los gobiernos, el grado de apoyo popular, sus coaliciones
internas de alianzas y el contexto internacional son muy diferentes al ciclo
progresista de la década de 2000.
Cuando se
eligieron gobiernos de izquierda a principios de siglo, entraron en escena
después de años de políticas neoliberales que habían resultado destructivas
para las sociedades latinoamericanas. Algunos países, como Venezuela, Ecuador y
Bolivia, salieron descolocados y asistieron a un verdadero colapso de su modelo
político. Nuevas experiencias progresistas se están desarrollando en contextos
donde los sistemas políticos locales han colapsado, golpeado por la
descalificación general y donde los partidos tradicionales están saliendo de
escena. Las nuevas figuras de izquierda toman el poder a través de las urnas de
manera cuasi-hegemónica, apoyadas por la gran masa de la población. Este
capital político les permite implementar programas ambiciosos y avanzar en
todos los frentes (económico, político, social, institucional). Cuando se
llevan a cabo elecciones para asambleas constituyentes para adoptar nuevas
constituciones en Caracas, Quito y La Paz, el apoyo popular es masivo con alta
participación, aplastando cualquier competencia.
Además de esta
situación política, los miembros recién elegidos se beneficiaron de un ciclo de
expansión del comercio internacional, marcado por dos factores, a saber, el
auge de las materias primas y la integración de China en la OMC en 2001. Esta
fase de aceleración de la La globalización del sistema capitalista basado en el
libre comercio estimuló el crecimiento económico hasta su primer retroceso en
2008 y, en este contexto, las exportaciones latinoamericanas al mundo. Este
fructífero interludio señala no solo el desarrollo comercial a una escala sin precedentes
dentro de las fronteras, sino también la aceleración de los intercambios con
socios internacionales.
A nivel
internacional, el contexto geopolítico de la década de 2000 puso todos los
focos sobre Irak, Oriente Medio y Afganistán, los principales escenarios de la
lucha de Estados Unidos contra la “amenaza terrorista”. Mientras tanto, al
distanciarse de su “patio trasero” latinoamericano, han facilitado que los
gobiernos progresistas se distancien. Estos últimos pudieron tener un mayor
margen de maniobra para negociar su integración en el espacio mundial. Se abre
una brecha que deja espacio para nuevas alianzas geoeconómicas con los países
del Sur Profundo, desde India hasta Turquía, pasando por Nigeria y, sobre todo,
China.
CENSO Y LITIO
EN BOLIVIA
Revista Cohete
a la Luna (https://bit.ly/3HfZqKO)
El actual
contexto internacional pareciera favorecer cualquier iniciativa de
desestabilización política y caos social en América Latina, por más
inverosímiles e irracionales que parezcan.
Estados Unidos
se propuso reconfigurar la red de suministros de materias primas estratégicas
para su plan de transición energética, reeditando en la región las viejas
fronteras ideológicas de la Guerra Fría: de un lado, los países aliados a
Estados Unidos e identificados con la “democracia”; del otro, los países
enemigos vinculados con las “autarquías” de China y Rusia.
Con el
propósito de impedir que surja o se consolide cualquier proyecto de desarrollo
autónomo, se promueven y exacerban en nombre de la “democracia” los reclamos
regionalistas o separatistas de las oligarquías provinciales para
contraponerlos a la legítima autoridad de los gobiernos nacionales y fragmentar
así el poder político de los Estados-Nación.
El Estado
Plurinacional de Bolivia es, acaso, uno de los proyectos de país soberano más
osados de América Latina. Inaugurado en 2009 por el gobierno de Evo Morales,
impugnado por el golpe cívico-militar a fines de 2019 y relanzado en noviembre
de 2020 por el nuevo gobierno democrático de Luis Arce Catacora, atraviesa hoy
una nueva amenaza liderada por organizaciones “cívicas” regionalistas, cuyo
nivel de radicalidad y violencia no encuentra ninguna proporción con el
contenido de los reclamos esgrimidos. Una vez más, lo que ocurre en Bolivia
puede ser considerado como una suerte de espejo paradigmático para evaluar con
realismo las características y tendencias de la lucha de clases en América
Latina.
La
implementación de censos en esta parte del mundo no es tarea sencilla. Sin ir
más lejos, el Censo de Chile de 2012, a cargo del gobierno de Sebastián Piñera,
derivó en una denuncia por manipulación de datos, la renuncia del director del
Instituto Nacional de Estadísticas y un informe del Centro Latinoamericano y
Caribeño de Demografía, dependiente de las Naciones Unidas, que confirmó la
falta de cumplimiento de los estándares internacionales. Más recientemente, en
la Argentina, el director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos
(INDEC) admitió errores en las encuestas del Censo 2022 llevado a cabo por el
gobierno de Alberto Fernández, debiendo aplazar la publicación de los datos
provisorios para 2023. Más allá de los razonables cuestionamientos lanzados con
mayor o menor grado de oportunismo político, en ninguno de estos países los
problemas del proceso censal produjeron movilizaciones sociales.
En Bolivia, en
cambio, el conflicto alcanzó un despliegue inusitado. El último censo allí
disponible es de 2012, por lo que en julio de 2021 el gobierno de Luis Arce
dispuso la realización de un nuevo Censo de Población y Vivienda, fijando la
fecha de la encuesta censal para el 16 de noviembre de 2022. Sin embargo, el 14
de julio de este año anunció su postergación para 2024, dadas las dificultades
adicionales que todavía impone la pandemia del Covid-19 sobre un proceso censal
que no se reduce al día de la encuesta, sino que abarca una etapa previa de
preparación (financiamiento, metodología, cartografía, logística) y una etapa
posterior de procesamiento de datos, acorde a los rigurosos estándares
internacionales.
Inesperadamente,
la postergación del Censo fue aprovechada por la élite de Santa Cruz para
relanzar su proyecto separatista, controlada por dos grandes familias de
negocios autodenominadas “logias” y políticamente representada por el actual
gobernador Luis Fernando Camacho, ex líder de la Unión Juvenil Cruceña y del
Comité Cívico Pro Santa Cruz, organizaciones de inspiración abiertamente
fascista que en 2019 encabezaron las movilizaciones contra la reelección de Evo
Morales, las cuales derivaron en un sangriento golpe cívico-militar.
El 30 de
septiembre de 2022, en una concentración convocada con el nombre de “Cabildo”,
el Comité Cívico Pro Santa Cruz comenzó un largo ciclo de protestas (huelgas,
movilizaciones, paro por tiempo indefinido) con una consigna tan simple como
intransigente: “Queremos censo en 2023, sí o sí”. La justificación debía
conectar fácilmente con los sentimientos regionalistas, sistemáticamente
exacerbados por las redes sociales: al revelar el importante aumento de la
población cruceña durante la última década, los datos del Censo se traducirían
en “mayores recursos económicos para la región” y en una “mayor representación
en el Parlamento”, que deberá renovarse en las elecciones de 2025. Sin embargo,
la redistribución de recursos se haría efectiva al final del proceso censal,
mientras que la representación aumentaría en sólo dos senadores más para Santa
Cruz (uno de los cuales sería del MAS). Es evidente que los reclamos no guardan
relación alguna con la radicalidad de las protestas. El dispositivo
político-mediático destinado a presentarlo como parte de una “lucha democrática
en contra del autoritarismo del gobierno nacional” se puso nuevamente en
marcha.
Después de un
mes de paro total de actividades en el departamento de Santa Cruz, con bloqueos
y movilizaciones en medio de un creciente clima de odio racial que derivó en
enfrentamientos, al menos cuatro asesinatos, la violación múltiple de una mujer
en pleno bloqueo y el incendio de la sede departamental de la Federación Única
de Trabajadores Campesinos, el gobierno nacional definió por decreto la fecha
definitiva de la Encuesta Censal para el día 23 de marzo de 2024, asistido por
una Comisión Técnica integrada por el resto de las autoridades regionales del
país. Para desactivar el argumento económico y político de la dirigencia
cruceña, la medida gubernamental también se comprometió a distribuir los
recursos de coparticipación en septiembre de 2024 (utilizando datos
preliminares del Censo) y a entregar los resultados finales del Censo en octubre
de 2024.
La respuesta
del Comité Cívico Pro Santa Cruz, leída y transmitida en medio de un nuevo
“Cabildo Abierto” multitudinario, dejó en evidencia cuáles son los elementos de
la desestabilización planificada: dirigencias regionales con una narrativa
ultra liberal pretendidamente “democrática”, multitudes exacerbadas con odio
clasista y racial desbordando a la propia dirigencia, el Estado nacional como
enemigo principal y el “federalismo” como estrategia para una nueva hegemonía,
sin descartar en ese camino la posibilidad de una guerra de secesión.
Si bien el
gobierno nacional logró aislar a la dirigencia de Santa Cruz obligándola a
aceptar la fecha del Censo 2024, el gobernador Camacho decidió mantener el paro
de actividades junto al Comité Cívico Pro Santa Cruz, exigiendo ahora que el
decreto con las fechas del Censo y la distribución anticipada de recursos se
convierta en ley. Gracias a la producción de gas natural y soja, el
departamento de Santa Cruz es hoy la región de mayores exportaciones de Bolivia
(32% del total), seguida a distancia por Potosí (22%) y La Paz (19%). Allí, la
estrategia de la derecha opositora es simple y clara: el conflicto debe
perdurar. Mientras la Asamblea Legislativa Plurinacional dio un tratamiento
exprés al proyecto de ley del Censo 2024 presentado por el MAS, los líderes de
Santa Cruz continuaron con la huelga indefinida. Cuando finalmente la ley fue
aprobada por ambas Cámaras, levantaron el paro y celebraron la nueva norma como
un triunfo propio en contra del centralismo del Estado Plurinacional, dejando
en evidencia que la fecha del Censo no era más que una excusa.
En cuanto al
departamento de Potosí, no sólo es el segundo exportador de Bolivia. En el
Salar de Uyuni se ubica además la mayor reserva de litio del mundo, un factor
crítico para producir las baterías recargables que demandan los planes de
transición energética de las principales potencias económicas. Si bien Potosí
se encuentra históricamente en las antípodas de Santa Cruz tanto a nivel étnico
y cultural como socio-económico y político, la estrategia “federalista” de la
derecha cruceña cuenta allí con un aliado llamativamente incondicional: el
Comité Cívico de Potosí o COMCIPO.
En medio de las
movilizaciones de 2019 contra la reelección de Evo Morales, lideradas por
Camacho desde Santa Cruz, COMCIPO desplegó en la ciudad de Potosí un operativo
de bloqueos, huelgas y marchas para imponer la derogación del acuerdo de
inversión que la empresa estatal de litio, YLB, había suscrito con la alemana
ACI Systems para la producción conjunta de hidróxido de litio, materiales
catódicos y baterías. El acuerdo repudiado por el Comité Cívico de Potosí no
comprometía la propiedad del salar de Uyuni ni la extracción primaria de
salmueras, que por ley 928 sólo pueden estar en manos de una empresa 100%
estatal como YLB. Por el contrario, se trataba de crear una empresa mixta para
el agregado de valor y la transferencia de tecnología, reservando el 51% de las
acciones para YLB. Aun así, fue violentamente rechazado por “antinacional” por
el presidente de COMCIPO, Marco Pumari, y por su mediático asesor en temas de
litio, Juan Carlos Zuleta, un economista formado en Estados Unidos y consultor
internacional de empresas bursátiles especializadas (EV World.com, Industrial
Minerals, Seeking Alpha.com). Consumado el golpe de Estado, ambos referentes
potosinos dejarían las calles y pasarían fugazmente por el Palacio Quemado.
Pumari formalizaría su alianza política con el líder cruceño Fernando Camacho,
mientras que Zuleta sería nombrado por el gobierno de facto como gerente de YLB
por apenas dos semanas, tiempo que dedicó a recolectar toda la información
relevante y sensible de la empresa estatal.
Con la
recuperación de la democracia, la suerte de estos golpistas fue desigual.
Mientras Camacho pasó a ser el gobernador de Santa Cruz, Áñez fue condenada a
diez años de prisión y Pumari fue detenido con prisión preventiva por haber
participado en la quema de instalaciones electorales. En cuanto al “experto en
litio” Zuleta, que sigue siendo presentado por la prensa masiva como un
“especialista” sin ideología política, continúa asesorando al Comité Cívico de
Potosí COMCIPO, ahora presidido por Roxana Graz, una docente universitaria que
pareciera estar cortada por la misma tijera que su predecesor.
A pesar de que
los argumentos económicos y políticos para adelantar la fecha del Censo no
convienen al departamento de Potosí (lejos de ganar, perdería recursos y
escaños en la Asamblea Plurinacional) y aunque el propio gobernador
departamental y las principales organizaciones gremiales no se sumaron al paro
general de Santa Cruz, COMCIPO mantuvo una total sintonía con todas las medidas
y narrativas de la elite cruceña. El 12 de noviembre, día del “Cabildo Abierto”
convocado por el Comité Cívico de Santa Cruz, COMCIPO difundió un comunicado
oficial en el que declaró como “enemigo y traidor” al Presidente de Bolivia
junto al alcalde y al gobernador de Potosí, y convocó a un nuevo paro de
actividades “por el #Censo2023” y por la aprobación de la nueva Ley de Litio
que –casualmente– la organización regionalista ya tenía elaborada para
reemplazar la normativa existente.
¿En qué
consiste ese proyecto regionalista elaborado bajo la supervisión del “experto
en litio” Juan Carlos Zuleta? En primer lugar, en imponer a la empresa estatal
YLB, que aún no logró inaugurar la producción de litio en gran escala, el pago
de regalías móviles que llegarían hasta el 20% (cuando para el resto de la
minería van del 3 al 7% del valor bruto de venta). En segundo lugar, permitir
el ingreso de la inversión privada en la fase extractiva, bajo la presunción de
que es esta “camisa de fuerza” y no la interrupción del golpe de Estado la
principal causa de las demoras en la producción y exportación de litio
boliviano. Parte del trabajo mediático de Zuleta es defender la presunta
superioridad técnica de compañías norteamericanas como Lilac Solutions, frente
a las empresas extractivas de China y de Rusia.
La estrategia
político-mediática desplegada por la dirigencia regionalista de Santa Cruz y de
Potosí contra el Estado Plurinacional de Bolivia muestra que en América Latina
los discursos “federalistas” esgrimidos por las élites provinciales esconden
proyectos separatistas profundamente anti-nacionales. Naturalmente, nada de
esto niega las responsabilidades que tienen los partidos de gobierno en la
evolución y resolución de las crisis, sobre todo cuando evidencian serias
dificultades para procesar las diferencias internas sin degradar la gestión
pública ni confundir a las propias bases sociales.
En tiempos de
Túpac Amaru y Túpac Katari, las comunidades indígenas distinguían los combates
internos que practicaban con violencia controlada (Tinku) de la guerra contra
la Corona española, que debía ejercerse de manera unificada y sin concesiones.
Sin negar las diferencias y tendencias comunes en todo frente democrático
popular, los planes de desarrollo nacional deben servir para definir los
proyectos estratégicos que deben quedar fuera del Tinku.
DOS
ORGANIZACIONES DE MÉXICO Y BOLIVIA, PREMIO BARTOLOMÉ DE LAS CASAS 2022
Swissinfo de
Suiza (https://bit.ly/3Y17N2F)
El jurado ha
concedido 'ex aequo' el XXIX Premio Bartolomé de las Casas 2022 al Centro
Alternativo para el Desarrollo Integral Indígena A.C.(CADIN) (México) y al
Centro de Investigación Diseño Artesanal y Comercialización Cooperativa, CIDAC
(Bolivia), informó la Casa de América de Madrid este lunes.
El CADIN es una
organización maya que trabaja con mujeres, niñas y adolescentes de comunidades
indígenas para mejorar la salud integral, las relaciones de equidad e igualdad
de género, a favor de la incidencia social y para fortalecer la identidad
étnica, entre otros objetivos.
"Desde su
fundación en 1997, CADIN se ha dedicado de lleno a la defensa de los derechos y
al fortalecimiento comunitario de los pueblos indígenas de América,
particularmente de las mujeres mayas del estado de Yucatán, en México", sintetizó
Casa de América en un comunicado.
El CIDAC de
Bolivia es una asociación civil sin fines de lucro, que trabaja por el
desarrollo social integral de las comunidades indígenas e interculturales de
las Tierras Bajas del país.
"Su misión
es promover entre los artesanos indígenas y campesinos de la zona procesos
sostenibles de mejoramiento económico y reconocimiento y afirmación cultural a
través de la organización para la recuperación, revalorización y desarrollo del
arte originario", explica el comunicado.
Desde 1980 ha
trabajado por seguir todos estos objetivos, dentro y fuera del país, y resaltar
el legado cultural hasta entonces casi extinguido de los pueblos. Ha trabajado
por el desarrollo integral y recuperación cultural, junto con artistas y artesanas
de cinco etnias y comunidades interculturales de la zona.
En 2017, el
CIDAC inauguró el Museo Artecampo de Arte Originario y Popular, el único
repositorio de este tipo de las Tierras Bajas, donde se atesoran las
creaciones, saberes y cosmovisiones de estas culturas y sus diversos modos de
vida, estética y pensamiento.
El Premio
Bartolomé de las Casas es convocado anualmente desde 1991 por el Ministerio
español de Asuntos Exteriores y la Casa de América para promover el
reconocimiento y el respeto de los derechos de los pueblos indígenas de
América, así como la diversidad de sus manifestaciones culturales.
Está dotado con
50.020 euros (52.700 dólares) y una medalla con una efigie del fraile dominico
español que le da nombre (1484-1566), defensor de los indígenas y autor de la
obra "Brevísima relación de la destrucción de las Indias".
El jurado
valoró la calidad de las 19 candidaturas presentadas en esta edición y la
diversidad del trabajo de cada una de ellas, así como "el compromiso de
todas por trabajar en la región por la defensa del entendimiento y concordia
con los pueblos indígenas".
Estuvo
presidido por Eva del Hoyo, directora general de Políticas de Desarrollo
Sostenible de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional de España.
ANCIANOS
ALDEANOS SE CONVIERTEN EN ESTRELLAS DE CINE PARA ENFOCAR LA DIFÍCIL SITUACIÓN
CLIMÁTICA DE BOLIVIA
Don José y Doña
Luisa, ambos septuagenarios, son la historia de amor real en el corazón de
Utama, que muestra cómo la sequía despobla la sierra
The Guardian de
Londres (https://bit.ly/3XZCky0)
Excepto por
tres niños que juegan debajo de un árbol, no se ve un alma en Santiago de
Chuvica.
Hasta hace un
par de meses, pocas personas, incluso en Bolivia , habían oído hablar de este
pequeño pueblo en el altiplano, las tierras altas que conforman la parte
occidental del país.
Luego, dos de
sus residentes, Don José Calcina y Doña Luisa Quispe, se convirtieron en las
estrellas inverosímiles de Utama, una película que arrasó con premios en el
circuito de festivales y arrojó luz sobre una parte del país que durante mucho
tiempo ha sido ignorada, y ahora es una de las primeras víctimas de la crisis
climática.
A 4.000 metros
sobre el nivel del mar, las condiciones del altiplano son extremas. La sequía
está empujando a la gente a las ciudades y vaciando el campo.
Alejandro
Loayza Grisi, el director de la película, aborda este tema a través del prisma
de la historia de amor de una pareja de ancianos que vive en aislamiento rural,
mientras las viejas formas de vida se desvanecen.
“Un estudio
puede dejarte frío. Y a veces vemos el cambio climático así, a través de las
estadísticas”, dijo Loayza Grisi. "Quizás las películas son necesarias
para ayudarnos a comprender el dolor".
Mientras Loayza
Grisi buscaba locaciones para la película, no solo buscaba un lugar, sino
también actores no profesionales: una pareja con una conexión con su comunidad.
“Pensamos que
los actores naturales traerían algo mucho más rico”, dijo. “Creo que hablamos
con todas las parejas de ancianos de la región”.
A su paso por
Santiago de Chuvica, Loayza Grisi vio a don José, de 74 años, ya doña Luisa, de
75, afuera de su casa.
Les planteó la
idea y la comunidad se reunió para discutirla. Loayza Grisi dijo que vieron la
oportunidad de mostrarle a la gente la situación que estaban viviendo. “Mostrar
al resto de Bolivia que ya hay bolivianos sufriendo por el cambio climático”.
En su casa de
Santiago de Chuvica, frente a un saco de hojas de coca, Don José y Doña Luisa
esbozaron su historia de vida, que hace eco a la del pueblo y de toda la
región.
Don José nació
en Santiago de Chuvica, y Doña Luisa en Calcha K, otro pueblo cercano. Ambos
tuvieron que irse a buscar trabajo.
Cuando tenía 14
años, Don José se fue a Chile, a trabajar como ayudante de mecánico. Unos años
más tarde, se mudó a la frontera con Bolivia para trabajar en una mina de
cobre. Allí conoció a Doña Luisa, cuyo padre y hermanos trabajaban en la misma
mina.
Ambos eran
adolescentes. Se hicieron amigos, luego pareja, y se casaron en 1973.
Poco después,
Don José enfermó por inhalar polvo en la mina. Y así regresaron a su lugar de
nacimiento, Santiago de Chuvica. Trabajó en los hornos de cal en las afueras de
la ciudad.
Luego llegaron
los años 80. Bolivia tuvo una crisis económica y un episodio de hiperinflación.
Se liberalizó la economía, quebró la empresa minera estatal y desapareció el
trabajo de los hornos de cal.
“Nos jodió”,
dijo don José. “Si no fuera por la quinua , la comunidad ya no estaría aquí”.
La aparición de
Loayza Grisi rompió una rutina de casi 40 años. Estuvieron cuatro meses
trabajando en la película, primero con clases de interpretación por la mañana y
ensayos por la tarde. Luego el rodaje, que los llevó por toda la región.
“Nunca
imaginamos que haríamos algo así”, dijo Doña Luisa.
“Nunca lo
imaginamos”, repitió don José.
Afuera,
mientras se dirigía a su parcela de quinua, Don José dijo que la película no
solo refleja la realidad de Santiago de Chuvica: “Es la realidad”.
La emigración
es un hecho de la vida: sus cinco hijos se han ido a trabajar, tal como lo
hicieron ellos mismos hace 60 años. Más de la mitad de la población de Santiago
de Chuvica vive en una ciudad chilena, Calama, trabajando como choferes y
mecánicos.
Esta ruptura
generacional ha acelerado la pérdida de cultura. Los ancianos en su mayoría
hablan quechua; los jóvenes sólo hablan español. El maestro del pueblo no
entiende quechua.
Los que se
quedan en Santiago de Chuvica viven al capricho del tiempo. “Cada tres o cuatro
años hay sequía”, dijo don José. “Siempre ha sido así”.
Recientemente,
sin embargo, el clima se ha vuelto más extremo. En 2019, solo hubo una semana
de lluvia. El año pasado, la lluvia fue intensa, demasiado intensa. “Nunca
llovió así antes”, dijo Doña Luisa.
Estos vaivenes
azotan las cosechas de quinua. El problema se agrava por la falta de rotación
de cultivos y descanso para la tierra. Don José dijo que no tienen más remedio
que sembrar todos los años.
La primera
lluvia del año había llegado apenas unos días antes. Pero doña Luisa dijo que
esto no era una buena noticia: si llueve en noviembre, eso presagia sequía.
En este
momento, el resto de Bolivia está sufriendo precisamente eso. Los cultivos se
han visto afectados en el norte del altiplano. Los incendios forestales están
ardiendo en los trópicos y las tierras bajas, mucho después de que la temporada
de lluvias debería haberlos puesto fin.
Esta semana, la
comunidad planea escalar Llipi, la cercana montaña sagrada, para pedir lluvia.
Sacrificarán un cordero y ofrecerán su corazón.
Don José luchó
por encontrar las palabras para describir el espíritu de Llipi. Miró a doña
Luisa y hablaron un momento en quechua. "Es un buen espíritu", dijo,
un poco inseguro. “Es poderoso. Nos escucha.
“Si vamos con
fe, con mucha fe, a veces empieza a llover en ese mismo momento”, agregó.
“Ha sucedido”,
dijo doña Luisa. "Hemos caminado a casa bajo la lluvia".
“Pero todos tenemos que tener fe”, dijo don
José. "Todos nosotros."
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