ENTREVISTA EXCLUSIVA DE EVO MORALES, EXPRESIDENTE DE BOLIVIA, A BIRGÜN: CONTINUAR EN EL CAMINO DE LA REVOLUCIÓN
El capitalismo, el
imperialismo es el mayor enemigo de la vida. El capital y la riqueza se
concentran en un puñado de manos. Desafortunadamente, esta riqueza está en las
manos equivocadas. Los recursos son limitados no solo en este mundo, sino en
todo el universo. Los servicios básicos son un derecho humano. Las
corporaciones se están volviendo más ricas, mientras que la gente se está
volviendo más pobre. Hemos demostrado que liberándonos a nosotros mismos, otro
mundo es posible. No aceptamos las imposiciones de Estados Unidos y el FMI. En
respuesta, comenzaron a asediar y atacar a Bolivia por todos lados. Un año
después del golpe, continuamos por el camino de la revolución cultural y
democrática.
Evo
Morales, quien gobernó Bolivia durante 14 años consecutivos de 2005 a 2019,
habló con BirGün por primera vez desde los medios turcos en Caracas, la capital
de Venezuela. Morales, el primer presidente indígena del país, tuvo que
abandonar el país al renunciar a la presidencia en 2019 debido al golpe civil
respaldado por Estados Unidos. El líder de izquierda, cuyo nombre completo es
Juan Evo Morales Ayma, vivió durante un año como refugiado político, primero en
México y luego en Argentina. Regresó a su país el 9 de noviembre después de que
el Movimiento al Socialismo-MAS que lideró ganara las elecciones del 18 de
octubre. De regreso a su país hace solo seis meses desde Argentina, donde vivía
en el exilio, Morales respondió a nuestras preguntas en el Congreso
Bicentenario de los Pueblos del Mundo en Caracas, y dio mensajes de unidad y
lucha contra el imperialismo y el neoliberalismo.
El sistema
capitalista neoliberal está en crisis. A medida que la crisis se profundiza,
aumentan la destrucción y los ataques. Además, la agresión imperialista
adquiere cada día una nueva dimensión. ¿Qué hay que hacer mientras continúan la
agresión imperialista y la destrucción neoliberal? ¿Qué puede hacer la
izquierda contra eso?
Aquí
celebramos el 200 aniversario de la Batalla de Carabobo, que hace 200 años
nuestros antepasados movilizaron para establecer la República. Al revisar
nuestra historia y los levantamientos indígenas de aquellos tiempos,
refrescamos nuestra memoria para prepararnos bien para cada uno de nuestros
pasos futuros. Lo primero que vemos desde esta perspectiva es el capitalismo,
el imperialismo, el mayor enemigo de la vida, el peor enemigo de las nuevas
generaciones. Entonces, ¿por qué es su peor enemigo? Porque, lamentablemente,
solo unas pocas manos poseen la capital. Los recursos económicos son limitados
no solo en este mundo, sino en todo el universo. Aunque tenemos muchas
riquezas, lamentablemente esta riqueza está en las manos equivocadas. La
diferencia es clara, el imperialismo habla de paz, pero lo hace a través de la
intervención militar. Los pueblos luchamos por la paz con justicia social.
Uno de los
países en el centro de estos ataques fue Bolivia. Estuvo expuesto a un golpe
respaldado por Estados Unidos. No se rindió, luchó y un año después regresó
ganando las elecciones. ¿Cómo lograste esto y cuál es la última situación en
Bolivia?
Con
nuestras políticas económicas, hemos demostrado que es posible liberarnos en
Bolivia, que otro mundo es posible, que otra Bolivia es posible liberarse
política, social, cultural y económicamente. Hemos nacionalizado o recuperado
nuestros servicios básicos basados en recursos naturales. En Bolivia, los
servicios básicos son un derecho humano según la constitución. En Bolivia se
luchó no solo por los derechos individuales, sino también por los derechos
colectivos, que era completamente diferente a la política del individualismo.
Por ello, pretendíamos mostrar cómo se puede impulsar esta nueva política
económica que hemos implementado y que otros modelos económicos son posibles.
Porque cuando uno se somete a las políticas del Fondo Monetario Internacional
(FMI), se imponen bloqueos económicos, que luego es un golpe para Estados
Unidos. Nos opusimos a esto, no aceptamos estas imposiciones. En respuesta,
comenzaron a asediar y atacar a Bolivia por todos lados. Lo que hicimos
perturbó a los círculos gobernantes. Por eso le vinieron golpes al pueblo
boliviano, a los arreglos sociales, a la normativa local. Esta situación nos
afectó económicamente. Porque los países industrializados no quieren que
agreguemos valor a nuestros recursos naturales. Salvamos la democracia solo un
año después del golpe, ahora estamos salvando la economía con nuestro
presidente. Seguimos avanzando por el camino de la revolución cultural y
democrática. Porque los países industrializados no quieren que agreguemos valor
a nuestros recursos naturales. Salvamos la democracia solo un año después del
golpe, ahora estamos salvando la economía con nuestro presidente. Seguimos
avanzando por el camino de una revolución cultural y democrática. Porque los
países industrializados no quieren que agreguemos valor a nuestros recursos
naturales. Salvamos la democracia solo un año después del golpe, ahora estamos
salvando la economía con nuestro presidente. Seguimos avanzando por el camino
de una revolución cultural y democrática.
El viento
de izquierda comenzó a soplar nuevamente en América del Sur. La izquierda ganó
las elecciones en Perú y Bolivia, hay un gran movimiento social en Colombia, la
izquierda se ha levantado nuevamente con Lula Da Silva en Brasil. ¿Se ha vuelto
la izquierda una esperanza?
Hay una
nueva configuración geopolítica en la que continúan la victoria electoral en
Perú, la constituyente en Chile y el gran levantamiento en Colombia. Estos
disturbios son disturbios tan genuinos que buscan justicia, justicia social,
justicia económica que es tan natural. Por eso, América del Sur y América
Latina tienen mucha esperanza, especialmente con la inclusión de la nueva política
electoral de Lula en esta ola. Contra todo esto, si se organiza un golpe en
países como Chile, Perú o Colombia, el pueblo se rebelará contra él. Sudamérica
volverá a recibir innovaciones como la de Hugo Chávez, la de Néstor Kirchner.
Con la
epidemia de coronavirus, la hostilidad al trabajo, la explotación, la opresión,
la injusticia y el autoritarismo han aumentado aún más. La pobreza se ha
profundizado aún más. Estamos ante una situación única. ¿Qué piensas?
Probablemente
me equivoque, pero creo que la pandemia es una guerra biológica. Hace un tiempo
leí los informes del fondo monetario internacional y se escribió que es
importante reducir la población innecesaria en la política del nuevo orden
mundial. Entonces, ¿quiénes son esta población inútil? Ancianos,
discapacitados, otros… Y los documentos demuestran que los pobres son un lastre
para los Estados y el capitalismo. Esto debería haber sido reducido por la
pandemia. Entonces, ¿quién se está muriendo? La mayoría de la gente pobre
muere. Además, la gente pobre no solo está muriendo, se está volviendo más
pobre. ¿Entonces, cuál es la solución? Los camaradas plantearon la cuestión de
cómo eximir de impuestos a las drogas. La investigación sobre la salud la
realizan los estados o la organización mundial de la salud. Mientras el público
se empobrece, las empresas farmacéuticas se enriquecen. Esta es otra forma de
mantener el capital en pocas manos.
¿Tiene un
mensaje para la izquierda del mundo y para los pueblos de Turquía? ¿Qué le
gustaría decir sobre la situación social y política en Turquía?
Francamente,
no conozco muy bien la situación en Turquía, pero la libertad debería ser la
prioridad de todas las luchas del mundo. No sujeto a autoridad ni a sus
políticas. En segundo lugar, la unidad de los acontecimientos sociales es
importante para nuestra liberación. Una unión basada en los principios de lucha
contra el liberalismo, el neoliberalismo y el imperialismo, que nos dejaron
nuestros antepasados. Por eso es importante unir a la clase trabajadora, los campesinos
y los ciudadanos. Nuestro país necesita patriotas que no vendan su patria.
¿Quién es
Morales, a quien el imperialismo estadounidense no puede poner de rodillas?
Morales,
uno de los eslabones importantes de la generación de energía de izquierda que
comenzó a formarse en América del Sur y Central desde principios de la década
de 2000, nació en Isallavi, Oruro, en octubre de 1959. Ganó las elecciones
presidenciales el 18 de diciembre de 2005 por un amplio margen. Ganó las
elecciones de 2009, 2013 y 2019. Sufrió un golpe de Estado de derecha
respaldado por Estados Unidos en 2019. En los 13 años que estuvo en el poder
desde el 22 de enero de 2006 al 10 de noviembre de 2019, Bolivia, uno de los
países más pobres de América Latina, creció en más de un 4 por ciento en
promedio anual, según datos de la Comisión Económica de Naciones Unidas. para
América Latina y el Caribe (CEPAL) y Banco Mundial. Redujo la pobreza en su
país del 65 por ciento al 30 por ciento y trasladó a 3 millones de bolivianos
de la pobreza al grupo de ingresos medios. Poco después de asumir el cargo,
Morales nacionalizó el gas natural y el petróleo del país en 2006, y
nacionalizó muchas empresas en este proceso. También tomó medidas para
nacionalizar bosques, minas y otros recursos naturales. Nacionalizó un complejo
minero suizo en 2007 y una empresa de telecomunicaciones propiedad de italianos
en 2008. Se brindaron servicios básicos de salud y educación a la población, se
inició una campaña de educación y el país fue declarado por la UNESCO como
"Tierras Libres de Analfabetismo" en poco tiempo. Estas políticas de
nacionalización se ganaron la ira de Estados Unidos y las clases dominantes.
Una de las primeras cosas que hizo cuando llegó al poder fue trabajar en la
nueva constitución. La nueva constitución reconoció a Bolivia como un estado
'multinacional' y 'laico' para reflejar mejor los diferentes grupos étnicos del
país. Morales, continuó luchando por los derechos de los cultivadores de coca.
Mantuvo el estatus legal del cultivo de coca e introdujo nuevas regulaciones
para permitir su comercio, a pesar de la presión de Estados Unidos para detener
por completo la producción de coca. La política de producción de coca puso en
conflicto a La Paz y Washington. La estrecha relación que se estableció con
Cuba, Venezuela, Nicaragua y otros gobiernos de izquierda de la región y la
línea antiestadounidense seguida hicieron de Morales un blanco de Estados
Unidos. Morales anuló el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y en su
lugar se unió a la Alternativa Bolivariana para América Latina (ALBA), de la
que se originó Hugo Chávez. Apoyó la integración de América del Sur y el Caribe
a través de organismos como UNASUR y CELAC, además del ALBA. Mejora de las
relaciones con China.
Por todo
esto, el imperialismo estadounidense, que apretó el botón para derrocar a
Morales, tuvo la oportunidad que buscaba con las elecciones del 20 de octubre
de 2019. Morales, quien ganó las elecciones, tomó la decisión de una nueva
elección un mes después, y luego renunció el 10 de noviembre, para evitar un
mayor derramamiento de sangre en los hechos que estallaron en el país, luego de
la oposición de derecha respaldada por Estados Unidos no reconoció los
resultados electorales y recurrió a la violencia saliendo a las calles. Luego
de su renuncia, la casa de Morales fue allanada y se emitió una orden de
aprehensión en su contra. Morales, quien tuvo que salir del país, viajó a
México el 12 de noviembre de 2019. Interpol emitió una orden de registro en su
contra. En diciembre, Morales se mudó de México a Argentina y se le concedió
asilo político. En febrero de 2020, Morales anunció que se postularía para la
Asamblea Legislativa multinacional en las elecciones generales. Pero Morales Se
decidió que no podía postularse para el Senado. Vivió fuera de su país durante
aproximadamente un año. Después de que el MAS ganara las elecciones el 18 de
octubre de 2020, un año después de su derrocamiento, regresó a su país el 9 de
noviembre, un día después de que asumiera el cargo el nuevo presidente
boliviano Luis Arce. El presidente argentino Alberto Fernández lo recibió en La
Quiaca, en la frontera entre Argentina y Bolivia.
***
Evo
Morales: Unidad en la lucha contra el liberalismo, el neoliberalismo, el
imperialismo, que nos dejaron nuestros antepasados. Por eso es importante unir
a la clase trabajadora, los campesinos y los ciudadanos. Nuestro país necesita
patriotas que no vendan su patria.
Mensaje al
Partido de Izquierda : El líder izquierdista Morales también envió un mensaje
de solidaridad al Partido de Izquierda. El mensaje de Morales es el siguiente:
“Nuestra lucha, como siempre, es la lucha de los pueblos, la lucha de clases.
Saludos a la gente pobre y honorable, no solo en Turquía y Bolivia, sino en
todo el mundo”. Birgun.net de Turquía
(https://bit.ly/3xZRlBZ)
HISTORIA DE
FERVOR POLÍTICO Y LITURGIA PAGANA EN EL ALTO, LA CIUDAD CUMBRE DEL ALTIPLANO
A 4.000 metros de altura,
cobró vida propia y desafía el poder político. Asambleas estilo soviet se
fusionan con ritos ancestrales que definen el destino.
El Clarín de Argentina
(https://bit.ly/3dhUBkk)
El Alto es
una ciudad intensa, tan cerca del sol que lo rayos agrietan la piel. Allí, la
cultura y las leyes indígenas se imponen casi como mandamientos.
Su millón
de habitantes supera la población de La Paz, unos metros más abajo, dentro de
una quebrada color tiza.
A 4.000
metros de altura, el oxígeno es tan etéreo que el cuerpo se convierte en un
ovillo y la respiración es sólo una cuestión de fe.
En sus
calles, con displicencia, los “yatiri” todavía hacen su encantamiento en
ceremonias místicas. En esta yerma planicie, los “maestros” rituales aymara
descifran el futuro en mágicas visiones oníricas, embebidas en tradiciones
ancestrales.
A lo largo
de una seca calle de tierra y pedregullo se ubican uno al lado del otro,
tratando de captar clientes. Los braseros queman maderas perfumadas cuyo humo
“limpia” el alma de los creyentes, y ennegrece la de los descreídos.
En uno de
los puestos una mujer se deja cautivar por las palabras suaves del maestro, que
pica delicadamente un huevo premonitorio. Ella pasa el dedo alrededor, como le
indica, y él interpreta su suerte, que nunca es azar, sino puro destino.
Al lado,
una pareja toma un cucharón con estaño derretido y lo arroja en agua fría.
Emerge una figura amorfa, fuente de inspiración para el yatiri. Cada fisura o
protuberancia tiene un sentido, que delinea las claves de la vida. Dimensiones
cosmológicas que sólo ellos pueden ver.
Están los
que usan el alcohol para alcanzar sus visiones, los que prefieren el humo del
cigarro y los que apelan al secreto que esconden las cartas. Pero el mayor
sortilegio pasa por las hojas de coca, fuente de embrujo recóndito en la
cultura del altiplano.
Una
población migrante engrosó el pueblo de esta meseta altiplánica en la segunda
mitad del siglo pasado. Mineros de Potosí y Oruro, campesinos de los Yungas,
del Titicaca y del Chapare.
Una
población heterogénea dio fundamento y conciencia, y nutrió la memoria colonial
de sangre indígena. Por eso emana un sincretismo entre lo católico y lo pagano,
y dibuja una parábola entre lo nativo y la modernidad.
Política
desafiante y asambleas ardientes
Pero en
todo subyace la comunidad aymara, que arrastra sin estridencias una sólida
rebeldía, y una independencia innegociable.
Lo saben
los mandatarios conservadores, como Jeanine Añez, a quien en 2019 le bloquearon
la planta de hidrocarburos de Senkata para mostrar su indignación con el
gobierno y su defensa de Evo Morales. Los diez muertos de la represión fue casi
una ofrenda de lealtad. Sangre que regó valores, que hoy se respetan.
También lo
sabe Evo, cuyo origen y poder emanaron de esa fuente. Varias veces lo
enfrentaron cuando sus leyes o sus candidatos no convencían. Y se lo hicieron
saber, no siempre de buenas maneras.
Es
legendaria su organización interna en juntas vecinales. Desde sus comienzos la
población de El Alto confió su defensa comunitaria a los “comandos zonales”,
grupos de vecinos autogestionados.
Algo así
como el rol del Estado, sin el Estado.
Partidos
políticos y sindicatos intentaron captarlos, pero El Alto se mantienen fiel a
su memoria, y a la honda huella andina. Prefieren la distancia política, a las
prebendas de ocasión.
Hace menos
de dos años, cuando la presión social expulsaba lentamente a Añez, la gente de
El Alto armaba sus asambleas para decidir como pueblo, y hacerle frente.
“El Alto se
ha puesto de pie, señor periodista. Nuestro primer reclamo es que se vaya esa
señora Añez. Ninguno de nosotros la reconocemos como nuestra presidenta.
Nadie”, decía Rosmary al cronista de Clarín, en noviembre de 2019.
Lo que
hacía una semana había empezado con barricadas y protestas, se convirtió en una
multitud rabiosa que se sentía desplazada por el gobierno interino de Añez, que
se empeñaba en marcar las diferencias y en demorar la convocatoria a
elecciones.
El consejo
indígena latía. La muchedumbre en la avenida Panorámica, donde se reunían los
14 distritos de la populosa ciudad, se arremolinaba, armaba círculos, opinaba.
Frases políticas ardientes, en labios resquebrajados por la masticación de
coca.
Con la
llegada de las columnas de los distintos distritos, cada una ondeando sus banderas
Wiphala (la bandera multicolor indígena), la gente estallaba en aplausos y
vivas.
Son muchos
y lo saben. Y también saben que los paceños tiemblan cada vez que bajan al
centro de la ciudad, al círculo de poder en la Plaza Murillo, haciendo resonar
sus reclamos.
En lugar de
fuegos artificiales, pequeños cartuchos de dinamita retumbaban ensordecedores a
cada momento.
Evo era la
figura, le perdonaban casi todo. Subyace la idea de que fortaleció la
idiosincrasia del pueblo aymara, que hizo valer sus derechos, y ese sentimiento
impregna cada espacio en esta ciudad andina.
“Evo nos
dio todo. Con él recuperamos nuestra identidad, nuestros valores. Ahora se
respeta la Wiphala, se respeta el poncho, se respeta la pollera coya”, apunta
Venicio Ramos, que se abrió paso sólo para decir esa frase.
Pero no
todo es alago y fiesta. Con indulgencia, la figura de Evo también fue cuestionada
en ese momento. Algunos consideran que al renunciar, en ese confuso episodio de
2019, los abandonó.
“Evo se ha
ido por su seguridad. Pero debía estar presente aquí. No debía abandonarnos. El
debería venir aquí con los alteños. Y que él llame a las nuevas elecciones”,
remarca Jaime, de piel rugosa y gesto elocuente. Y remataba con una
advertencia: “Recién ahí se va a calmar el pueblo”.
La asamblea
era un torbellino en sí misma. En grupos de 15, 20 personas discutían,
opinaban, cruzaban líneas políticas. Una rareza en esta “modernidad líquida” de
relaciones volátiles, frágiles. Se parecen más al sóviet de Lenín o Trotsky.
El Alto
tiene sus códigos, y son más respetados que las leyes. Los gobiernos dejan
hacer, condescendientes.
Feria,
comercio y contrabando
El comercio
es la vida misma de la comunidad, el contrabando la esencia.
Dos días a
la semana, jueves y domingos, El Alto se transforma. Abre su gigantesca feria,
donde se vende y se compra sin preguntar. Más de 10.000, puestos a lo largo de
100 cuadras, ofrecen una variedad insondable de productos.
Allí está
lo actual y lo arcaico, lo auténtico y lo apócrifo, lo aparente y lo real. Sólo
hay que elegir, con sutil complacencia y perspicacia comercial.
Es
considerada la segunda feria más grande de Sudamérica, donde las transacciones
alcanzan holgadamente varios millones de dólares. Sus precios sorprenden tanto
como los productos, y el colorido es un desafío a los sentidos.
El lujo de
los “Cholet”
El fluido
comercio fue contorneando una burguesía indígena con alto poder de compra. El
Alto crece y se desarrolla gracias a esta inercia. Se construye en cada espacio
y en cada hueco. Muchos edificios superan los cinco o seis pisos.
Hasta tiene
su espacio turístico. En los últimos años en algunos sectores florecieron los
“Cholet”, edificaciones de lujo que alcanzan los siete pisos.
Su nombre
es apócope de cholo -poblador mestizo- y chalet. Es un estilo arquitectónico
singular, de colores fuertes, fluorescentes, que reflejan la textura de los
tejidos andinos.
Su creador
es Freddy Mamani, el famoso arquitecto autodidacta. Se inspiró en la
construcción andina donde proliferan las figuras geométricas, con amplios
ventanales.
Los
“Cholet” se convirtieron en íconos de la burguesía aymara, cuyos integrantes
son los únicos que los pueden pagar: levantar uno cuesta entre 250.000 y
600.000 dólares.
Los
maestros ceremoniales tienen un secreto para la construcción de los edificios:
enterrar en los cimientos el feto de una llama. Los yatiris aseguran que eso
traerá bienestar y riqueza.
No hay
herramientas de convencimiento, sólo la certidumbre de la fe en estas etnias
herederas de la cultura de Tiahuanaco, y de la hiriente conquista española.
Mantienen una religiosidad viviente donde las divinidades son fuentes de
energía.
En este
árido altiplano, a 4.000 metros de altura, los yatiris siguen haciendo su magia
en ceremonias atávicas, de visiones oníricas y ardientes asambleas políticas.
SINDICALISTAS
BOLIVIANOS PIDEN PROFUNDIZAR LA UNIDAD PARA EVITAR NUEVOS GOLPES DE ESTADO
Morning Star de Londres
(https://bit.ly/2UawNrL)
Los
sindicalistas bolivianos pidieron una unidad más profunda el sábado para evitar
otro golpe respaldado por Washington, ya que marcaron el 42 aniversario de la
fundación de la Confederación Sindical Unificada de Trabajadores Rurales de
Bolivia (CSUTCB).
“Tenemos
que tener cuidado con las personas que intentan desestabilizar al gobierno y
nuestras organizaciones”, dijo el secretario general de la Central Obrera de
Bolivia, Juan Huarachi.
Hizo un
llamado a los movimientos laborales y sociales bolivianos a "profundizar
la unidad y el trabajo duro para recuperar los estándares sociales y económicos
del país".
El
presidente Luis Arce, cuya victoria electoral el año pasado devolvió al poder
al Movimiento al Socialismo un año después del derrocamiento de Evo Morales,
también se dirigió a la conferencia.
Elogió la
contribución de los trabajadores rurales a la recuperación de la democracia
después de que sus protestas callejeras obligaron a la administración golpista
encabezada por Jeanine Anez a celebrar elecciones el año pasado después de
meses de retraso.
Dijo que
los trabajadores rurales están en el centro de la reconstrucción de la economía
boliviana que fue arruinada por la corrupción del gobierno interino respaldado
por Washington, la mala gestión económica, el desguace de proyectos sociales y
el aumento del desempleo bajo su vigilancia.
La Sra.
Anez fue condenada a cuatro meses de prisión preventiva en marzo junto con
otros ex miembros de su gobierno, acusados de terrorismo, sedición y
conspiración.
“CUANDO SE
TUVO QUE JUGAR PARA GARANTIZARLE LA VIDA A EVO MORALES, LO HIZO”: FUERTE
DEFENSA A ALBERTO FERNÁNDEZ EN AMÉRICA TV
Leandro Santoro,
legislador porteño del Frente de Todos y asesor presidencial, habló de las
desafortunadas declaraciones del presidente respecto a México y Brasil.
El Intransigente de
Argentina (https://bit.ly/3w69Inn)
Leandro
Santoro, legislador porteño del Frente de Todos, estuvo en América TV y habló
de diversas cuestiones políticas. El asesor presidencial realizó una fuerte
defensa hacia Alberto Fernández por sus desafortunadas declaraciones respecto a
México y Brasil: “Cuando se tuvo que jugar para garantizarle la vida a Evo
Morales, lo hizo”.
Consultado
por los dichos del presidente de la Nación, Santoro expresó: “Las formas son importantes,
pero más importante es el contenido, el fondo. Alberto es un tipo que cuando se
tuvo que jugar por ejemplo para garantizarle la vida a Evo Morales, lo hizo. En
un momento donde había un golpe en Bolivia, donde parecía que la noche se iba a
hacer larga, el tipo agarró y se jugó”.
“Entonces
yo no puedo nunca dejar de poner eso en contexto a la hora de defenderlo de las
críticas injustas que dicen que es anti-indigenista, o que tiene una mirada
excesivamente porteña o europea de América Latina. Después, malos pasos damos
todos. Lo que pasa es que cuando vos estás muy expuesto, y un presidente está
muy expuesto, cuando declaras te miran con 50 lupas”, agregó.
En otro
momento de la entrevista, Leo Montero le consultó al asesor de Alberto
Fernández sobre la vacunación VIP, a lo que respondió haciendo una autocrítica
como gobierno: “No tendría que haber pasado nunca. Nosotros somos el Frente de
Todos, no de algunos. No buscamos salidas individuales, sino colectivas. Y eso
lesiona el proyecto cultural”.
“Porque
había todo un paradigma que decía que había que privatizar la vacuna, que el
que tiene plata vaya y la compra, porque eso inmuniza a una parte de la
sociedad, y nosotros estábamos diciendo que tiene que ser el Estado, que le
tiene que llegar a todo el mundo de acuerdo con otros criterios, como la edad
que tienen o la función que cumplen”, completó Santoro.
DON ALONSO,
EL PERRO QUE AMA VIAJAR EN EL TRANSPORTE PÚBLICO DE BOLIVIA
López Doriga de México
(https://bit.ly/3x1mFjH)
El paso del
tiempo se nota en las canas que han empezado a asomar en su pelaje negro, lo
que no resta ni un poco que “Don Alonso”, un perro mestizo boliviano, siga
gozando sus viajes en los “PumaKatari“, los autobuses del sistema de transporte
municipal de La Paz que le adoptó hace un quinquenio.
Alonso pasó
de vivir en las calles a ser el consentido del Patio Caja Ferroviaria, el
garaje de los autobuses que cubren la ruta del transporte municipal entre ese
barrio y la plaza Alonso de Mendoza en el centro histórico paceño.
El idilio
entre Alonso y los “PumaKatari” se remonta a 2016, cuando el can apareció en la
plaza que le dio el nombre, explicó a Efe Alejandra Blanco, encargada de
Bienestar Social y Cardex en la Unidad del Servicio de Transporte Municipal (Setram)
de La Paz.
“El perrito
aparentemente fue abandonado en inmediaciones de la plaza Alonso de Mendoza en
el centro de la ciudad y pues nosotros estábamos iniciando operaciones en esa
ruta”, comentó.
Poco a
poco, el animalito tomó cariño a los conductores, los anfitriones que asisten a
los pasajeros en los autobuses y los despachadores, quienes le solían dar
comida.
El apego
hacia los funcionarios le llevó a probar suerte y subirse un día a uno de los
“Pumas” que le llevó hasta Caja Ferroviaria, comentó Blanco.
Alonso fue
adoptado oficialmente tras lograr “las autorizaciones necesarias” de las
entonces autoridades municipales y, tras un “proceso difícil” de adaptación,
logró “dejar la vida callejera”, indicó.
UN VIAJERO
CONOCEDOR
El can
aprendió a conocer las paradas de la ruta, “subía en una parada, se trasladaba
a otra” para hacer todo el recorrido y luego volver a casa, según Blanco.
“Ahora,
cuando se lo suelta, él sube a la parada Siete Lagunas (la última del
trayecto). Sube a uno de los buses, los anfitriones le colocan el bozal como
corresponde y él hace toda la ruta”, explicó.
En la
plaza, da unas “vueltitas de popularidad” y aprovecha de saludar a varios
conocidos suyos, entre vecinos y vendedoras de comida callejera “y cuando ya es
hora de almuerzo vuelve a subir a uno de los buses” para volver a casa.
Alonso ya
debe tener unos diez años y algunos achaques por la edad, por lo que ya no le
permiten salir mucho. Y si lo hace, es “siempre con monitoreo”, es decir,
alguien lo despacha y lo esperan tanto en la parada de la plaza como en la de
Caja Ferroviaria para vigilar además que no pelee con otros canes callejeros.
Efe
acompañó al can en uno de sus viajes que comenzó en la parada Casa Comunal,
donde un vecino le reconoció y saludó muy atentamente a “don Alonso” mientras
esperaba al autobús.
El animal
sube tranquilo al “PumaKatari”, se deja colocar el bozal y se acomoda junto a
Blanco para iniciar un viaje con el que está muy familiarizado.
Los
pasajeros que suben al vehículo pasan a su lado casi sin inmutarse hasta que el
perro se asoma a uno para saludarle amistosamente.
Luego
vuelve a su espacio y toma una siesta hasta que sus instintos le avisan que su
plaza está cerca. Se despierta, se levanta, baja del vehículo y su cola delata
su felicidad por estar en territorio conocido.
Después de
caminar un poco y olfatear todo lo que encuentra a su paso, sin que nadie le
diga nada, sube solo al autobús para volver a Caja Ferroviaria.
Un
espectáculo aparte es cuando el guardia del patio le dice “requisa” y el can se
pone con las patas delanteras contra un muro para que lo revisen.
LOS PERROS
DEL “PUMA”
Junto a
Alonso, en Caja Ferroviaria viven también Choco y Martina, otros dos mestizos
adoptados por el Setram, que en total da cobijo a 17 canes y dos gatos en sus
distintos garajes, indicó Blanco.
La más
antigua es Puma, adoptada hace siete años, y el más joven es Solovino, que
llegó hace uno.
También
está Shadow, un enorme perro café que custodió hasta donde pudo los autobuses
la noche del 10 de noviembre de 2019, cuando una turba enfurecida tras la
renuncia del entonces presidente Evo Morales atacó varios garajes del
“PumaKatari” e incendió unos 66 vehículos.
Blanco
recordó que entonces Shadow, Puma, Pistón y Chumita huyeron y estuvieron
perdidos por unos días, pero se los pudo hallar gracias a una movida en las
redes sociales.
Cuando un
perro aparece en las paradas o garajes del “PumaKatari”, lo primero que hacen
los funcionarios es ver si alguna familia lo está buscando.
Los
adoptados por el Setram están acostumbrados a ir en “Puma” a sus revisiones
médicas, pero el único que disfruta auténticamente los viajes es Alonso.
TRANSEXUALIDAD,
UN CAMINO DE LIBERACIÓN QUE CONDUCE A LA MUERTE EN BOLIVIA
La lucha por la propia
identidad sexual en Bolivia puede llegar al extremo de costar la vida, no sin
antes atravesar por un difícil camino de discriminación que, en el caso de las
mujeres transexuales, está marcado por la renuncia al propio hogar e incluso al
suelo natal.
El Mostrador de Chile
(https://bit.ly/2TgadOz)
En ciudades
como El Alto, vecina de La Paz, han calado hondo los asesinatos de Litzy en
2018 y Gabriela en 2020, ambas mujeres transgénero, con una historia parecida
ya que las dos migraron del oriente al occidente del país donde creyeron que la
discriminación podía ser menor.
Las
investigaciones judiciales en ambos casos no han avanzado lo suficiente y se
suman alrededor de una treintena de hechos fatales que según la Organización de
Travestis, Transgéneros y Transexuales Femeninas de Bolivia (Otraf) se han
cuantificado en la última década.
Dos trans y
una familia
"Empezamos
desde niños, ya nosotras sabíamos que éramos gay (...) Entre ella y yo era un
secreto y mientras iba pasando el tiempo se iba notando más", contó
Davinia a Efe sobre la "transición" que afrontó con su hermana Litzy
para convertirse en mujeres.
El juicio
de su familia provocó que dejaran su casa a los 13 años de edad y casi de
inmediato comenzaran su transformación dejándose crecer el pelo, luego vino la
"hormonización" y más adelante los implantes mamarios, relató.
"Nunca
más volvimos a estudiar", "desde temprana edad comenzamos a trabajar
sexualmente", primero en Santa Cruz hasta tomar la decisión de alejarse
completamente de su anterior vida para residir en El Alto, en el occidente del
país, rememoró.
Davinia
estaba con Litzy la noche en la que esta última fue asesinada en una discoteca
con un destornillador que le atravesó el pecho tras una gresca con un grupo de
hombres y mujeres que, según dijo, no dejaban de buscar pleito a causa de su
identidad sexual.
La muerte
de mi hermana fue "un golpe muy grande porque ella era todo para mi",
señaló Davinia, quien en aquel momento también recibió varias puñaladas y salvó
su vida de milagro.
La muerte
de Gabriela
La historia
de Gabriela, de 19 años, se asemeja a la Litzy en que ella también dejó su
hogar en Guayaramerín, en el noreste del país, para vivir en El Alto, donde
convivió con Davinia que le ayudó a hacer la transición.
Ella la
orientó con los consejos de maquillaje y la hormonización para casi de
inmediato "empezar a trabajar" sexualmente a través de anuncios al
extremo de que "los clientes la confundían" con una mujer, contó su
excompañera.
Gabriela
falleció una madrugada en un alojamiento con casi dos decenas de puñaladas que
le proponó un cliente que, según contó Davinia, ya había salido varias veces
con ella, al punto de que tenían fotos juntos.
La
investigación del caso no prosperó, ya que el alojamiento no tenía cámaras de
seguridad y nunca se supo la identidad del agresor que Gabriela había puesto en
reserva durante aquel tiempo.
"Tengo
miedo que me pueda pasar algo y que me puedan matar cruelmente como lo han
hecho con Gabriela, como lo han hecho con mi hermana y que después no se haga
justicia", admitió Davinia que trabaja de estilista pero que en ocasiones
debe realizar trabajos sexuales para cubrir los gastos básicos de su sustento.
La espiral
del odio
"Mayormente,
los que nos buscan a nosotras las trans son prácticamente gais, ellos viven
frustrados, tienen su familia", respondió Davinia tras ser consultada
sobre el patrón de los agresores.
Después del
acto sexual, varios de los clientes que buscan a una transexual "se
arrepienten" y "las miran con odio", pero un tiempo después
"vuelven a buscarnos otra vez" y "pasa lo mismo", contó
Davinia sobre aquella espiral que termina en fatalidad.
A juicio
del presidente del colectivo TLGBI de Bolivia, David Aruquipa, las transexuales
son el grupo de la comunidad gay con mayor adversidad en cuanto a aspectos como
acceso al trabajo, educación y vida en condiciones de pobreza marcada por la
migración y que "dan lecciones de vida y de lucha".
Aruquipa
consideró de que las transexuales fueron "la punta de lanza" de la
reivindicación homosexual en Bolivia y que por ello el nominativo local es
TLGBI, con la T por delante, y no el convencional LGBTI.
Entre enero
de 2020 y mayo de 2021 se han registrado unas 57 denuncias de la población
TLGBI, la mayoría de ellas relacionadas con pedidos de igualdad y no
discriminación, de garantías de debido proceso y acceso a la justicia, derecho
a la integridad personal, la identidad y acceso a la salud, según datos de la
Defensoría del Pueblo.
Recientemente
el Servicio de Registro Cívico (Serecí) del país reconoció la unión civil de
dos personas del mismo sexo, lo que constituye un hito en la conquista de
derechos del colectivo ante los "grupos conservadores o
antiderechos", dijo Aruquipa que junto a su pareja son los beneficiados
por esa decisión.
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