Derrotados, desesperados, esperan que el organismo que dirige Luis Almagro avale ahora su falsa narrativa de un fraude -lo que la propia misión de observadores de la OEA ya rechazó- y una salida golpista, como lo hizo en Bolivia.
La derecha ha pateado el tablero de la legalidad electoral y redobla su apuesta golpista que pretende anular las elecciones que perdió. Lo hizo después que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) comenzó a analizar este miércoles los pedidos de nulidad de votos presentados por la derrotada candidata Keiko Fujimori y rechazó todos los que examinó ese día. Anulando votos del ganador de las elecciones, el izquierdista Pedro Castillo, el fujimorismo pretende voltear el resultado electoral y ganar en mesa lo que perdió en las urnas. Derrotados en los pedidos de nulidad de votos que comenzó a ver el JNE, el fujimorismo y sus aliados, que hasta el miércoles habían repetido una y otra vez que aceptarían lo que dictamine el organismo electoral, han salido a desconocer su legitimidad y anunciar que no respetarán su decisión si ésta no les favorece. Ahora exigen que intervenga la OEA con una auditoría. Derrotados, desesperados, esperan que el organismo que dirige Luis Almagro avale ahora su falsa narrativa de un fraude -lo que la propia misión de observadores de la OEA ya rechazó- y una salida golpista, como lo hizo en Bolivia.
El
profesor rural y sindicalista Pedro Castillo derrotó a la hija y heredera
política del encarcelado exdictador Alberto Fujimori por poco más de 44 mil
votos. Pasadas casi tres semanas, su victoria no puede ser proclamada
oficialmente porque el fujimorismo ha pedido se anulen unos 200 mil votos de
las zonas rurales donde Castillo ganó ampliamente. Todos esos pedidos de
nulidad de votos fueron rechazados, por falta de sustento, en primera instancia
por los jurados electorales locales. El fujimorismo apeló. El miércoles, el JNE
rechazó, por tres votos contra uno, las primeras apelaciones que comenzó a ver
ese día. Los otros pedidos de nulidad que faltan verse son similares a los ya
rechazados, con la misma falta de evidencias que los sostengan, por lo que se
espera también sean rechazados y se oficialice el triunfo de Castillo.
Renuncia
En
ese escenario adverso para la derecha, el magistrado Luis Arce, uno de los cuatro
miembros del JNE, el único que avaló las pretensiones fujimoristas, decidió
intentar dinamitar al organismo electoral desde adentro y así tumbarse las
elecciones. Renunció, generando una crisis que busca deslegitimar al ente
electoral y boicotear la revisión de los pedidos de nulidad de votos que no
favorecía al fujimorismo. Arce, que formaba parte del JNE como representante de
la Junta de Fiscales Supremos, es un fiscal que tiene abierta una investigación
por sus vínculos con una mafia judicial llamada “los cuellos blancos” que tiene
nexos con el fujimorismo, y en el organismo electoral jugó para los intereses
fujimoristas. El presidente del JNE, el juez supremo Jorge Luis Salas, rechazó
las acusaciones de Arce de falta de imparcialidad, las que calificó como
“agraviantes” y sin sustento.
La
derecha, jugando en pared con Arce, utilizó esta renuncia para cuestionar la
legitimidad de la autoridad electoral luego que sus primeros fallos no
favorecieron a su derrotada candidata. Este jueves, congresistas electos y
excongresistas de diversos grupos de derecha anunciaron que no reconocerán la
decisión del JNE si proclama a Castillo como presidente. Fue una presentación
con claro tinte golpista. En una nueva maniobra, ahora exigen al gobierno
peruano que solicite a la OEA una auditoría de todo el proceso electoral.
Señalan que sin esa auditoría no reconocerán al próximo gobierno. La misión de
observadores de la OEA ya se pronunció defendiendo la legitimidad de las
elecciones peruanas.
“El
pedido de una auditoría de la OEA no tiene sustento, es pedirle que desautorice
a su misión de observadores que ya ha emitido dos informes diciendo que las
elecciones han sido limpias y democráticas. Un sector de la derecha peruana
apunta a que la OEA avale aquí un golpe como hizo en Bolivia, pero creo que a
estas alturas eso es muy difícil que ocurra”, le declaró a Página/12 el abogado
Julio Arbizú, asesor legal de Pedro Castillo para enfrentar las demandas de
nulidad de votos.
Además
de la OEA, todas las otras misiones de observadores internacionales, incluyendo
la de la Unión Europea, también se han pronunciado señalando que las elecciones
fueron limpias y democráticas. Lo mismo ha hecho el gobierno de Estados Unidos,
que ha calificado las elecciones peruanas que ganó el izquierdista Castillo de
“libres” y “justas”, y como “un modelo de democracia en la región”, y ha
felicitado a las autoridades electorales.
Piden
ayuda
Keiko
Fujimori y sus aliados, donde predomina una extrema derecha, convertidos en
émulos de Donald Trump denunciando sin argumentos serios un fraude para
pretender desconocer un resultado electoral desfavorable y recurriendo a
maniobras de todo tipo para ensuciar el triunfo de su rival, se han quedado sin
respaldo internacional, que en algún momento esperaban lograr con su falsa
narrativa de que se enfrentan “a una amenaza comunista”. Desesperados, ahora
buscan la ayuda de Almagro. Pero ningún organismo internacional ni gobierno
toma en serio sus denuncias sin base de un supuesto fraude electoral. Sin
embargo, tienen apoyo interno, entre el poder económico y lo grandes medios,
que le hacen el juego a sus falsas denuncias de fraude y sus maniobras
golpistas. Militares en retiro, congresistas electos y políticos aliados de
Keiko se han pronunciado, con gran eco mediático, y se han movilizado en las
calles, por una salida golpista que anule las elecciones que perdieron.
“El
fujimorismo está tratando de copar todos los espacios para deslegitimar el
proceso electoral, alentar discursos e intentonas golpistas, dilatar el proceso
hasta volverlo inviable y se llegue al 28 de julio (día de la transmisión del
mando presidencial) sin un presidente proclamado y ahí generar una situación de
caos total que conduzca a anular el proceso electoral y convocar nuevas
elecciones. Todos los escenarios a los que juegan son golpistas. El golpismo es
el talante de siempre del fujimorismo y sus acólitos. Detrás de Keiko Fujimori
hay una red de organizaciones criminales que tienen figuras políticas que las
obedecen”, señaló Arbizú, quien ha sido procurador anticorrupción.
Keiko
y sus aliados juraron primero que respetarían el conteo de votos, pero cuando
éste le fue desfavorable lo desconocieron y pidieron anular votos de su rival.
Lugo aseguraron que respetarían la decisión del Jurado Electoral que debería
decidir sobre sus pedidos de anular votos de Castillo, pero ahora que el ente
electoral ha comenzado a rechazarlos dicen que no aceptarán su decisión. Y
ahora piden una auditoría de la OEA. https://bit.ly/3xPzRIw
¿ES
POSIBLE UNA AUDITORÍA DE LA OEA AL PROCESO ELECTORAL? ESTA ES LA EXPERIENCIA
BOLIVIANA
El
5 de diciembre del 2019, la OEA ratificó en su informe que el aparato electoral
de Bolivia se prestó para “manipulación dolosa” y “parcialidad de la autoridad
electoral” con el fin de lograr un cuarto mandato para Evo Morales.
Gestión
de Perú (https://bit.ly/3gXtJqI)
El
último jueves, un grupo de representantes de partidos políticos pidieron que el
presidente de la República, Francisco Sagasti, solicite una auditoría a la OEA
para que se conozca la verdad de la segunda vuelta electoral entre Pedro
Castillo y Keiko Fujimori. La ex lideresa del PPC, Lourdes Flores, señaló que
existe el “precedente de Bolivia”, y “es el camino para reconducir las cosas”,
ante un sistema electoral que ha perdido credibilidad y legitimidad . Pero,
¿cómo la OEA hizo una auditoría a las elecciones del 2019?
El
20 de octubre del 2019, Evo Morales, el entonces presidente en ejercicio de
Bolivia, buscaba un cuarto mandato en las elecciones generales del país, y se
impuso con el 45.28% de los votos al candidato opositor Carlos Mesa, que logró
el 38.16%, en el primer reporte de conteo rápido.
La
Organización de Estados Americanos (OEA) desplegó una Misión de Observación
Electoral (MOE) para monitorear la votación en los comicios bolivianos, y
emitió en un primer reporte una serie de irregularidades entre ellas que
Tribunal Supremo Electoral de Bolivia difundió con el 83.85% de las actas
verificadas, resultados preliminares, donde el binomio del MAS-IPSP por el que
postuló Morales obtenía el primer lugar con el 45.71% de los votos, contra un
37.84% de Comunidad Ciudadana de Carlos Mesa
“La
diferencia entre el primero y el segunda era, por lo tanto, de un 7.87%. La
transmisión de resultados electorales preliminares (TREP) estaba funcionando
correctamente y cumplía con su objetivo primordial: informar el resultado de
las elecciones en el menor tiempo posible”, señalan en su informe.
Cabe
señalar que la ley electoral boliviana establece que el ganador de las
elecciones debe obtener más del 50% de los votos, o una diferencia de más de 10
puntos porcentuales respecto a su contrincante.
Sin
embargo, cerca de las 11 de la noche de ese domingo, los resultados no se
continuaron actualizando y fue por ello, que la OEA exhortó públicamente al
tribunal que explicara por qué se había interrumpido. Pero en las casi 24 horas
que el sistema estuvo suspendido, el TSE no aclaro ninguno de los
cuestionamientos de la población. Para ese momento, la conflictividad social ya
estaba por estallar.
Las
protestas contra el presunto fraude electoral se extendieron por todo el país
luego que el sistema incorporó los votos provenientes del extranjero, el
candidato Morales alcanzaba el 46.87%, en tanto que el candidato Mesa quedaba
en 36.73%, ampliándose la diferencia a un 10.14%.
El
25 de octubre, el TSE anunció resultados oficiales que mostraron que Morales
ganó en la primera vuelta con un margen de 10.56 puntos porcentuales de
diferencia con Meza, pero las manifestaciones no cesaron.
Solicitan
auditoría
Tres
días antes el gobierno de Bolivia pidió a la OEA que audite los comicios del
domingo 22 y fue el 31 de octubre que el Grupo de Auditores (GA), bajo los
auspicios del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral (DECO)
de la OEA, inició su trabajo en Bolivia iniciaron su trabajo.
Y
fue el 10 de noviembre del 2019 que la OEA recomendó en un informe preliminar
la repetición electoral después de evidenciar “irregularidades” que le
impidieron validar la votación del 20 de octubre. Las Fuerzas Armadas le
sugirieron a Morales que abandonara el cargo.
El
exmandatario tuvo que renunciar a la presidencia denunciando un golpe y viajar
a México donde se asiló. La senadora Jeanine Añez asumió la presidencia de
forma interina desde el 12 de noviembre del 2019 hasta el 8 de noviembre del
2020.
OEA
ratifican irregularidades
Finalmente,
el 5 de diciembre del 2019 - cuarenta y cinco días después de las elecciones
presidenciales en Bolivia - la OEA dio a conocer este miércoles su informe
final sobre este proceso concluyendo que hubo “operaciones dolosas” en las
elecciones del pasado 20 de octubre y que alteraron “la voluntad expresada en
las urnas”.
El
documento del organismo internacional señaló que en las “acciones deliberadas
que buscaron manipular el resultado de la elección”, el documento menciona la
“paralización intencional y arbitraria, sin fundamentos técnicos, del Sistema
de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP)”, conocido como conteo rápido.
“Todos
los análisis del equipo técnico permiten determinar que la paralización del
sistema TREP no fue un accidente ni una decisión basada en fundamentos
técnicos. Fue simplemente una decisión arbitraria, cuyo propósito incluyó la
manipulación de la infraestructura informática”, subraya la OEA.
El
informe detalla que el equipo auditor detectó “una manipulación dolosa de los
comicios en dos planos”: a nivel de las actas, a partir de su alteración y la
falsificación de las firmas de los jurados de mesas, y de los resultados, a
raíz del redireccionamiento del flujo de datos a dos servidores ocultos.
“Los
hallazgos detallados revelan, asimismo, la parcialidad de la autoridad
electoral”. El equipo auditor no puede ignorar el conjunto de manipulaciones e
irregularidades observadas a través del trabajo en terreno y del análisis de
las más de 200 denuncias y comunicaciones con información que se recibieron”,
describe el texto de la OEA.
ELECCIONES
EN AL
Listin
Diario de Puerto Rico (https://bit.ly/2TYTDmg)
Entre
octubre del 2020 a junio 2021 cuatro países de América Latina han celebrado
elecciones libres y democráticas. La primera de ella fue el regreso al poder
del izquierdista Movimiento al Socialismo (Mas) cuyo líder, el expresidente Evo
Morales fue impedido de reelegirse renunciado a la postulación por causas de
presiones internas y externas al querer optar por un cuarto período consecutivo
y que desembocó en denuncias de irregularidades en las elecciones, obligándolo
a un exilio forzoso en Argentina. Una presidencia provisional fue conformada
con la senadora Jeanine Añez.
El
presidente Luis Arce, aliado de Evo, se impuso ampliamente sobre los partidos
opositores. Arce ex ministro de economía y ex funcionario del Banco Mundial
ganó el balotaje en la consulta del 18 de octubre 2020 con un 55.11%. Bastiones
urbanos como Cochabamba, Santa Cruz y La Paz, fueron ganados por la oposición
boliviana.
Constitucionalmente,
Bolivia es un Estado Plurinacional. El pasado 24 de mayo asumió la presidencia
de Ecuador el exbanquero Guillermo Lasso (centro derecha) Fue la tercera
ocasión que Lasso optara por la presidencia de su país, sucediendo a Lenin
Moreno, un ex compañero del expresidente Rafael Correa y quien también fuera su
vicepresidente (2007-2017) Lasso ha prometido elevar el nivel de vida de los
sectores vulnerables, incluyendo el género femenino y al sector originario del
país.
Las
últimas dos elecciones que quiero referirme y que llamaron la atención
continental han sido el triunfo pendiente de oficializar del candidato
izquierdista peruano, el cajamarquino maestro de escuela primaria Pedro
Castillo, el pasado 6 de junio, y quien se impuso por estrecho margen de 44,000
votos por encima de la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori (derecha)
hija del expresidente Alberto Fujimori.
La
otra elección de medio término celebrada el mismo 6 de junio, fue en México, y
que fueron calificadas como la más importante de las últimas décadas. Tal como
se anticipaba, el partido Morena (izquierda moderada) del presidente Andrés
Manuel López Obrador (AMLO) se impuso en la mayoría de los estados de la
nación, reteniendo el control de la Cámara de Diputados, y otras 11
gubernaturas estatales.
EN
CUMBRE DE ALBA, PRESIDENTE BOLIVIANO APLAUDE RETORNO PROGRESISTA Y CONDENA GOLPE
El
País de Costa Rica (https://bit.ly/3d9fgHe)
El
presidente de Bolivia, Luis Arce, proclamó el jueves el resurgimiento de la
«energía emancipadora» del progresismo en los pueblos americanos y llamó a una
acción colectiva de verdad y justicia para evitar la repetición de golpes de
Estado como el ocurrido en 2019 en su país.
«Hoy,
en 2021, resurge con fuerza la energía emancipadora de nuestros pueblos, y
nuevos actores en la región se suman a las ansias irrenunciables de
independencia, dignidad y soberanía económica y política», dijo Arce en su
discurso en la cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra
América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), que se realiza en
Venezuela.
El
gobernante, en su participación que marcó el retorno de Bolivia al grupo tras
la crisis de 2019 y el gobierno transitorio del año siguiente, reafirmó el
compromiso de La Paz con los procesos de integración y unidad continentales,
bajo principios de solidaridad e independencia.
Arce
saludó en este contexto la posible victoria del izquierdista Pedro Castillo en
el reciente balotaje presidencial en Perú, llamando a que «se respete la
voluntad popular expresada en las urnas» de ese país.
El
mandatario boliviano, quien hacía también su primera presentación internacional
en persona, destacó que el triunfo de Castillo ocurría después de que gobiernos
conservadores y neoliberales reunidos en el Grupo de Lima dieran por acabado al
ciclo progresista continental.
Las
autoridades electorales acabaron el conteo de votos de la segunda vuelta en
Perú con un resultado favorable a Castillo pero el partido fujimorista que
resultó derrotado presentó pedidos de nulidad de actas, que son analizadas por
el Jurado Nacional de Elecciones, luego de lo cual se podrá proclamar oficialmente
un nuevo jefe de Estado.
Arce
denunció los «métodos no democráticos» adoptados por sectores conservadores de
la región, en referencia al golpe que echó a Evo Morales del poder e impuso en
Bolivia el régimen transitorio de facto de Jeanine Áñez.
«Estamos
trabajando por la memoria, la verdad y la justicia, para que estas nuevas
formas de golpe de Estado no se vuelvan a dar ni en Bolivia ni en ningún país,
y en este camino les pedimos seguir acompañándonos», dijo.
Arce
planteó también la necesidad de dar un nuevo impulso a los procesos de
integración, en busca de la «emancipación» de los pueblos americanos «mediante
mecanismos efectivos y no retóricos».
«Hoy
más que nunca necesitamos levantar las banderas de la unidad de nuestra
América. Apostamos por un ineludible reimpulso del ALBA-TCP, la Celac
(Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y la Unasur (Unión de
Naciones Suramericanas), con más fuerza que nunca», dijo.
Arce
agradeció la solidad internacional, en especial de los miembros del ALBA-TCP,
con el pueblo boliviano tras el golpe de 2019 y anunció que su país estaba en
proceso de reconstrucción, procurando retornar a la senda de un crecimiento
económico sostenible y con proyección social.
PRESIDENTE
DE BOLIVIA: HEMOS RETOMADO EL CAMINO DEL PUEBLO DESPUÉS DEL GOLPE DE ESTADO
Minci
de Venezuela (https://bit.ly/3jdGhgK)
El
presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Alberto Arce, señalo en el
Marco de la XIX Cumbre de Jefes de Estados y de Gobierno, que este Bicentenario en honor a la Batalla
de Carabobo, es una fecha significativa
para Venezuela y los pueblos de América,
donde el genio de Bolívar nos dio a todos la gloria de la Gran Colombia.
Luis
Arce afirmó que hoy están trabajando para que en Bolivia, ni en ninguna parte de la región se vuelvan a
repetir golpes de Estado, métodos
antidemocráticos y neoliberales. “Hemos
retomado el camino del pueblo y nos sumamos a victorias liberadoras para que se
respete la voluntad de la Patria grande, libre y soberana, es un imperativo moral de nuestra historia”.
Pidió
disculpa como Jefe de Estado ante los abusos, atropellos y vulneraciones a los
derechos a los que fueron sometidos la República Bolivariana de Venezuela y la
República de Cuba en Bolivia, por parte
del gobierno de facto que le antecedió.
Afirmó
que el pueblo boliviano siempre ha reconocido
el apoyo de Venezuela y de Cuba en la región ante las ansias irrenunciables por la
libertad y la soberanía de los pueblos y de la voluntad popular en las urnas.
Agrego
que han retomado el modelo económico social y colectivo boliviano, reduciendo la pobreza y trabajando por la
memoria, la verdad y la justicia, para que esas formas de Estado ilegal y
golpista no se vuelvan a suceder en la región, sobre todo ante métodos neoliberales y antidemocráticos.
Finalmente
señaló que trabajan por la memoria de la verdad y la justicia por la
celebración de una Patria grande y que les sigan acompañando en esta alianza
por la vida y la Independencia en el marco del Bicentenario de la Batalla de
Carabobo.
EVO
MORALES: ALBA-TCP ES LA ESPERANZA DE LOS PUEBLOS COMPROMETIDOS CON LA
LIBERACIÓN
Correo
de Orinoco, Venezuela (https://bit.ly/3qrurB5)
Evo
Morales es uno de los más firmes aliados del Gobierno Bolivariano de Venezuela,
que preside el presidente Nicolás Maduro como en el pasado lo fue del comandante
Hugo Chávez, a quien apoyó
irrestrictamente durante todo su mandato. Bolivia y Venezuela, ambas naciones comparten un pasado común de
hermandad histórica al formar parte del dominio español.
Bajo
el mandato de Evo Morales las relaciones bilaterales del Estado Plurinacional de Bolivia y la
República Bolivariana de Venezuela se
estrecharon aún más dada su concepción ideológica y política, consolidando esa relación con el presidente
Nicolás Maduro y fortaleciendo la
participación activa en la Alianza Bolivariana para los pueblos de
nuestra América-Tratado de Comercio del pueblos (ALBA-TCP), coalición por la
vida y la independencia de los pueblos del Sur.
Al
respecto, el líder boliviano señaló que el ALBA-TCP es una esperanza para
quienes están comprometidos con la liberación de los pueblos de la región,
siendo Venezuela punta de lanza de la defensa de la autodeterminación y la
soberanía.
“Se
da esperanza a las futuras generaciones y a los pueblos que luchan por su
liberación”, recalcó Morales durante su intervención en la XIX Cumbre de Jefes
de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP.
Bolivia
y Venezuela son miembros de la Comisión Económica para la América Latina y el
Caribe (CEPAL) y de la Organización para la Comunidad Iberoamericana de
Naciones (CIN).
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