La
victoria de Luis Arce y el Movimiento al Socialismo (MAS) en las elecciones
bolivianas de octubre de 2020 ponía fin a once meses de gobierno transitorio
derechista, surgido del golpe contra Evo Morales, abriendo así un nuevo ciclo
de cambio en el país andino. Hablamos con Albert Noguera, profesor de Derecho
Constitucional en la Universitat de València, sobre su último libro, El retorno
de los humildes. El proceso de cambio en Bolivia después de Evo (Akal, 2022).
Abordamos, al hilo del análisis que se ofrece en el libro, los acontecimientos
que han sacudido la política boliviana durante los últimos años, en el marco de
los movimientos políticos y sociales que se están dando en distintos lugares de
América Latina
Este
mes de marzo, Gabriel Boric ha tomado posesión como presidente de Chile.
Durante 2020 y 2021 la izquierda recuperaba el poder en Bolivia y ganaba en
Chile. ¿Hay una nueva ola progresista en América Latina? No creo que Bolivia y
Chile puedan enmarcarse dentro de una misma ola.
¿Por
qué?
Son
procesos con características distintas. Por un lado, el proceso boliviano es
una continuidad de los gobiernos de la ola del socialismo del siglo XXI, que
emergieron a finales de los 90 y la década del 2000, donde ubicamos a Hugo
Chávez y Nicolás Maduro, Rafael Correa o Evo Morales. Mientras que, por otro
lado, el reciente proceso en Chile estaría más cerca de lo que, en aquel mismo
momento, caracterizó otra ola de gobiernos progresistas, con posiciones más
ambiguas, como los de Lula y Rousseff o los de Kirchner.
¿En
qué se diferencian estos dos tipos de gobiernos?
En
muchos aspectos. Uno de ellos hace alusión a los registros desde los que se
interpela y construye identitariamente a los sectores populares. Los primeros
llevaron a cabo la construcción de grandes identidades unificadoras a través de
conceptos como los de pueblo, trabajadores, lo campesino o lo originario.
Mientras que en el caso de los segundos, estos grandes procesos identitarios
colectivizadores fueron sustituidos por la referencia a conceptos
ciudadanistas, como los de sociedad civil, ciudadanos o clases medias, que
derivan en la existencia de sectores populares menos federados por discursos
políticos colectivos y, en este sentido, de sociedades más individualizadas.
Otro
aspecto a destacar es la relación que se plantea entre el Estado y la sociedad.
En los primeros se articuló un estrecho nexo entre ambos, de manera que la
sociedad operaba como masa de movilización capaz de otorgar al Gobierno la
correlación de fuerzas suficiente para aplicar transformaciones estructurales.
En los segundos opera, en cambio, la tradicional separación liberal entre
sociedad y Estado, donde la primera actúa como mera agregación de
ciudadanos-votantes que delegan la soberanía en el segundo, entendido como
estructura técnico-administrativa de implementación de políticas públicas y,
por tanto, separada de la sociedad.
Por
último, podríamos hacer alusión a la manera de garantizar justicia y derechos
sociales. Mientras que en el caso de los primeros tanto la justicia como los
derechos sociales se garantizaron estableciendo una relación de confrontación
con el capital, por medio de nacionalizaciones y empresas públicas, en los
segundos se llevó a cabo desde la complementariedad entre Estado y capital. El
Estado impulsa programas sociales consistentes en pagar al mercado los bienes
que requieren los sectores menos favorecidos o entregándoles dinero para que
acudan al mercado a comprarlos.
En
el libro dices que el golpe de Estado contra Evo Morales de noviembre de 2019
no se puede explicar desde lo que llamas teoría simple del golpe. ¿A qué te
refieres?
La
teoría simple del golpe sería aquella que, en primer lugar, presenta la
sociedad boliviana como dividida en dos polos prefijados, opuestos y aislados:
por un lado, la despótica “oligarquía” y, por el otro, el virtuoso
“Gobierno-pueblo”, sin nada en medio. Y que, en segundo lugar, entiende el
golpe como una malvada confabulación perfectamente diseñada de antemano y
ejecutada por el primer polo, con la ayuda del imperialismo norteamericano,
contra el segundo. Este esquema, excesivamente simplista y mecanicista, no
permite explicar la complejidad de los hechos que ocurrieron en Bolivia en
noviembre de 2019 y que desbordan tal explicación. A la vez, tampoco permiten
asumir ninguna responsabilidad ni hacer una autocrítica necesaria que nos lleve
a aprender de lo que sucedió para que no se vuelva a repetir.
¿Cómo
se produjo entonces el golpe?
En
una entrevista publicada meses después del golpe en el periódico boliviano La
Razón, le preguntaron a Evo: “¿Cómo fueron sus últimas 48 horas en la
presidencia?”. Y este respondía,
sorprendido, que “los empresarios nos daban su respaldo y los obreros nos
pedían la renuncia”. Tal respuesta pone en cuestión la explicación simplista y
mecanicista del golpe y nos obliga a tener que explicar lo sucedido mediante un
análisis mucho más complejo, que es lo que trato de hacer en el libro.
Un
análisis más complejo… ¿En qué sentido?
Pues
en el sentido siguiente: es cierto que el relato del fraude que actuó como
ideologema central de las protestas los días posteriores a las elecciones
presidenciales de 2019 se fabricó semanas antes desde los medios de
comunicación privados. Pero también lo es que la protesta no se hubiera
convertido en un estallido social de tal magnitud sin que se hubieran sumado a
la misma sectores de las clases populares y de las clases medias urbanas, que
no son de derechas, pero que vieron en la movilización la oportunidad de
canalizar un descontento social acumulado durante las dos últimas legislaturas
de Evo fruto de lo que en libro llamo los tres secuestros postconstitucionales
de la soberanía por parte del Estado capitalista desarrollista. Esta cantidad
de gente con un descontento acumulado, junto a una mala gestión política del
momento por parte del MAS, así como las maniobras golpistas de la derecha y
otros hechos sobrevenidos, favorecieron la creación de un escenario sobre el
que la derecha improvisó una estrategia para colocar a Jeanine Áñez en la
presidencia.
¿Podrías
profundizar un poco más sobre lo que llamas los tres secuestros
postconstitucionales de la soberanía?
Sí.
La plurinacionalidad reconocida en la Constitución de 2009 no solo fue el
reconocimiento de derechos identitarios y diferenciados para los indígenas o
los afros, sino que implicó un nuevo Estado con un modelo económico
comunitario, en el interior del cual se produce un nuevo reparto de poder que
rompe con la idea liberal de soberanía única y centralizada, sustituyéndola por
un modelo de soberanía plural y descentralizada que empodera y dota de
instrumentos de participación a diversos grupos: las clases medias urbanas, que
pasan a participar en la toma de decisiones políticas mediante mecanismos
refrendarios, los indígenas, que pasan a adquirir formas de soberanía sobre sus
territorios…
En
el libro cuento como, a partir de 2010, empieza a producirse una
reconfiguración de la alianza de clases del partido de los campesinos en el
Gobierno, el MAS. Rompiendo lazos con parte del movimiento indígena y
estableciendo una nueva alianza con el sector empresarial, lo que supone un
giro en el proyecto económico del país hacia un modelo de capitalismo
desarrollista de Estado. En este, el Ejecutivo pasa a convertirse en el motor y
organizador central de todo el proceso de producción, acumulación y
redistribución del excedente económico obtenido del extractivismo. Y tal papel
del Estado, como organizador integral del sistema económico, va acompañado de
una recentralización de la soberanía y del poder en el Ejecutivo que arrebata,
vacía o secuestra la soberanía a los sujetos que la Constitución de 2009 había
empoderado. Esto genera un descontento social en estos sectores, que se amplia
y amplifica con la decisión de Evo Morales de hacer caso omiso al resultado
negativo del referéndum del 21-F de 2016, sobre la posibilidad de una tercera
reelección como presidente.
Pero
si existía el descontento social al que te refieres, ¿cómo se explica que el
MAS volviera a ganar las elecciones en octubre de 2020 acabando, así, con las
pretensiones de los golpistas?
La
protagonista del golpe no fue una derecha organizada, con apoyo social y
proyecto de país, sino un conjunto de personajes oportunistas de cuarta
categoría que se montaron sobre el estallido social para, de manera
improvisada, tomar el poder y empezar a saquear lo público. En tan solo once
meses del régimen de Jeanine Áñez, la presidenta destituye a 17 ministros por
corrupción. ¡En once meses!
Como
decía el teórico boliviano René Zabaleta, no basta con percibir plusvalía para
ser una efectiva burguesía. También le corresponde a esta, para ser tal,
cumplir con unas determinadas funciones de clase. En particular, llevar a cabo
la construcción burguesa de la sociedad, del Estado, y del espacio de la
ciudadanía. Crear, como señaló Hegel, un nexo orgánico entre sociedad y Estado,
sin el cual el Estado capitalista no puede reproducirse. Sin embargo, nunca los
sectores patrimonialistas dominantes en Bolivia se han preocupado de llevar a
cabo estas funciones. Siempre han percibido el Estado, exclusivamente, como un
espacio ajeno a la sociedad civil, desde el que administrar sus negocios y
enriquecerse. Por eso hablo en el libro de que el proyecto de Estado de la
derecha es un proyecto de régimen político pre-capitalista.
La
corrupción de los 11 meses de Gobierno de Áñez, en plena pandemia, además,
vuelve a poner este carácter de la derecha boliviana al descubierto. Y ello
lleva a que las clases medias urbanas, que durante los últimos años habían
mejorado sus condiciones y accedido al consumo, interiorizaran de manera rápida
la amenaza que suponía que la derecha tomara las riendas de la gestión
económica. Es este escenario el que les hace votar a Luis Arce, que había sido
el ministro de economía de Evo y el artífice de su bienestar económico.
La
victoria de Luis Arce fue arrolladora, ya en la primera vuelta de las
elecciones.
Sí,
obtuvo el 55,1% de los votos. Por este lado, si bien entre el 30% y el 35% de
los votos provino del conjunto de estructuras orgánicas populares que conforman
la base dura y el voto fiel del MAS, el 20% restante provenía, como digo, de
las clases medias urbanas. Y no fue tanto un voto de apoyo al MAS como de
rechazo y de miedo al retorno de la derecha corrupta. No fue un voto
estructural sino, más bien, coyuntural. Prueba de ello son los resultados de
las elecciones municipales y departamentales de abril-mayo de 2021. En este
caso, el MAS arrasa en las municipales de las zonas rurales, mientras que los
resultados entre la clase media urbana son malos. De las diez principales
ciudades del país solo gana en dos, Oruro y Sucre. Y por lo que respecta a los
gobiernos departamentales, obtiene tres de nueve: Oruro, Cochabamba y Potosí.
Ello evidencia que uno de los grandes retos del MAS, si quiere abrir un segundo
ciclo hegemónico, pasa por recuperar el apoyo de estas clases medias urbanas.
¿Cómo
puede hacerlo?
Una
de las maneras que planteo en el libro es invertir en servicios públicos de
educación y sanidad de calidad. La Constitución de 2009 reconoce plenamente
estos derechos. Pero en la práctica opera en el país un dualismo
público-privado. Las capas más humildes de la población, sin recursos ni muchas
posibilidades de mejora, ven satisfechos sus derechos a través del Estado. En
cambio, ante la mala calidad de tales servicios públicos, las clases medias,
que no ven satisfechas sus mínimas aspiraciones por lo que respecta a la
calidad de los servicios públicos, deben cubrírselos a través del mercado. Ello
no solo genera una pérdida de sentido de solidaridad por parte de estas clases
medias, sino también su distanciamiento con respecto a un proceso que, desde su
perspectiva, parece no ofrecerles nada.
Durante
el primer ciclo hegemónico del MAS, la inexistencia de servicios públicos de
calidad no tenía un coste político grande, ya que el apego de los sectores
medios al proceso se lograba gracias a elementos coyunturales de otra índole.
En primer lugar, la ampliación de la estructura del Estado, fruto de las
nacionalizaciones y de una mayor intervención que permitió el acceso de muchos
jóvenes de clase media con estudios universitarios a la estructura del Estado,
creando una nueva clase de funcionarios públicos con buen salario. Y, en
segundo término, el crecimiento económico generaba un derrame de riqueza que
repercutía también en los sectores medios y populares. Sin embargo, en las
condiciones de recesión económica postpandemia, estas condiciones coyunturales
ya no operan. En este nuevo contexto, la única manera de acercar las clases
medias urbanas al proceso político del Gobierno pasa por transformar el
andamiaje de los servicios públicos de educación y sanidad, de manera que sea
posible satisfacer las expectativas de estas clases. Esta sería una manera de
integrarlos al proceso y de hacerlos sentir beneficiarios del mismo.
Y
los sectores populares ¿se verían beneficiados por esta mejora de los servicios
públicos en sanidad y educación?
Totalmente,
unos servicios públicos de calidad implican una desestigmatización del status
de los pobres, que pueden pasar a gozar también de servicios de calidad de los
que hasta ahora solo gozaban los otros sectores sociales mediante el acceso al
mercado. Se produciría aquí una eliminación no solo de la preponderancia del
mercado, sino también del privilegio de status.
En
todo caso, en el libro también te refieres a la distancia que algunos sectores
de los movimientos populares e indígenas han establecido con respecto al MAS.
Sí,
este es otro de los retos, restablecer los lazos con aquella parte del
movimiento popular e indígena, especialmente del oriente del país, que se ha
distanciado del MAS. Y ello exige corregir actitudes de los últimos años. En
primer lugar, habría que cambiar la manera de “mandar”. El momento normativo no
puede llevarse a cabo como decisionismo concentrado en la voluntad del
presidente, sino como mediación entre Estado y sociedad. Igualmente, se debería
cambiar la manera de resolver las tensiones entre las demandas sociales e
indígenas y la política estatal. Tales tensiones entre ambos lados no pueden
resolverse ignorando o reprimiendo las demandas, sino mediante la negociación y
la aceptación parcial de las mismas. Si bien la implementación de un modelo de
capitalismo desarrollista autóctono podría verse como necesario con el fin de
dotar a las finanzas públicas del país de los recursos con los que financiar
servicios públicos, se debe ser capaz de encontrar un equilibrio entre este y
el proyecto de Estado plurinacional comunitario basado en el respeto a la
cosmovisión indígena del territorio y la economía comunal. El Salto Diario de
España (https://bit.ly/3iMqmUW)
CHILE-BOLIVIA:
SABER GANAR, SABER PERDER
¿Era previsible que el Presidente
boliviano haya rechazado el ofrecimiento de reanudar relaciones diplomáticas
que hizo Gabriel Boric? Sí, y también lo es que Bolivia pierda nuevamente en La
Haya en meses más. Lo novedoso sería que luego de todo lo que es previsible
comencemos a actuar: Chile aprendiendo a ser un buen ganador y Bolivia
aprendiendo a perder.
El Desconcierto de Chile
(https://bit.ly/3LoUy4R)
El
23 de marzo pasado (la fecha boliviana para conmemorar la Guerra del Pacífico y
a su principal héroe, Eduardo Abaroa, muerto en combate a manos del ejército
chileno), el Presidente boliviano, Luis Arce, dio un portazo a la propuesta que
había realizado el Presidente chileno, Gabriel Boric, cuando ambos se
encontraron en Santiago de Chile unos días antes. Arce negó rotundamente la
posibilidad de reanudar relaciones diplomáticas (se rompieron en 1962 a raíz
del desvío del río Lauca por parte de Chile; se reanudaron brevemente durante
unos meses durante los gobiernos de Pinochet y Banzer para cortarse
definitivamente en 1978).
¿Alguna
novedad en la actitud de Boric y Arce en relación con la actuación histórica de
ambos países durante décadas? No, era lo previsible. Bolivia sostiene que
mientras no se discuta su mediterraneidad no hay posibilidad de relaciones
diplomáticas y, por su parte, Chile siempre ha ofrecido reanudar relaciones
diplomáticas: Ricardo Lagos de manera más vistosa y Gabriel Boric de forma más
reciente. O sea, si hacemos lo mismo, tendremos los mismos resultados (una
frase que se atribuye a Einstein, pero ese es otro mito urbano como los muchos
que separan a Chile de Bolivia).
Ahora
bien, para ciertos políticos optimistas, la afinidad ideológica entre Arce y
Boric podría llevar a pensar en un cambio de postura sobre este tema, pero nada
de eso ha ocurrido hasta el momento: son temas estructurales, de muy larga
data, que están firmemente arraigados en el imaginario colectivo de ambos
países. Romper esas inercias conlleva demasiado esfuerzo y riesgo que nadie en
ninguno de los dos países está dispuesto a tomar. A fin de cuentas, demandarían
décadas de inversión de capital político y, como decía Keynes, en el largo
plazo todos estaremos muertos.
Algo
más: era muy ingenuo pensar que cambiaría la postura de ambos países en medio
del diferendo jurídico por las aguas del Silala que en días más tendrá un nuevo
capítulo en La Haya. Sobre todo, porque este juicio que le hace Chile a Bolivia
es la continuidad de una anterior demanda (esta vez de Bolivia contra Chile)
sobre el diferendo marítimo, fallo que fue favorable a Chile en 2018.
Pasarán
varios meses todavía antes de que el juicio termine y sepamos su resultado
(probablemente será favorable a Chile, pero uno nunca sabe). Luego de eso,
ambos países tendrán que festejar y lamerse las heridas según le toque a cada
cual.
Cuando
todo eso pase, ¿habrá espacio para algo distinto a pesar de que la diplomacia y
las fuerzas políticas de ambos países sólo ven costos y ningún beneficio?
Quizá, y por una simple razón; porque más allá de la crisis crónica que divide
a ambos países, las crisis agudas comienzan a sucederse y parecería que sólo
van a incrementarse (crisis migratoria, de narcotráfico, comercial e incluso
hídrica); y existe la posibilidad de que cualquiera de ellas se vuelva
inmanejable y contamine no sólo la diplomacia sino la política interna.
No
hay que olvidar que hoy tenemos desde zanjas mal cavadas a militares a cargo de
temas policiales y escaramuzas con narcotraficantes transnacionales; desde
constantes protestas de camioneros indignados hasta ingresos ilegales de
honestas familias de toda América Latina o patrullas de uno y otro país
incursionando en territorio ajeno (hace falta tomarse el tiempo de ver los
videos que suben a internet los damnificados de todos estos sinsentidos).
En
resumen, ¿era previsible que Arce haya rechazado el ofrecimiento de Boric de
reanudar relaciones diplomáticas? Sí, también lo es que Bolivia pierda
nuevamente en La Haya y que continúen las declaraciones grandilocuentes (“Chile
no negocia su soberanía”, “Bolivia jamás renunciará a las costas del Pacífico”,
etc., etc.).
Lo
novedoso sería que tras el fallo de La Haya, luego de que asumamos derrotas y
pérdidas en ambos países, comencemos a ir más allá de declaraciones de
hermandad y buena voluntad y comencemos a actuar: Chile aprendiendo a ser un
buen ganador (siempre ha ganado frente a Bolivia, en la guerra y en la diplomacia)
y Bolivia aprendiendo a perder (asumiendo el papel que le ha tocado en esta
etapa histórica y aprovechando sus pocas ventajas comparativas). O, como está
de moda decir, nada cambiará mientras ambos países no comiencen a pensar fuera
de la caja, es decir, más allá del mar.
¿UN
GOBIERNO PROGRESISTA EN CHILE ABRIRÁ LA PUERTA AL ACCESO MARÍTIMO BOLIVIANO?
Durante la conmemoración de la
Batalla de Calama, el presidente boliviano Luis Arce llamó a su homólogo
chileno Gabriel Boric a respaldar las palabras del expresidente chileno
Salvador Allende de devolver a Bolivia su acceso soberano al Océano Pacífico.
Alainet Org.
(https://bit.ly/3uIIPYm)
La
lucha de larga data del pueblo y el estado bolivianos por el acceso marítimo,
puede ganar condiciones más favorables con la llegada del líder progresista
Gabriel Boric a la oficina de la presidencia de Chile. Durante la conmemoración
anual de la Batalla de Calama y el Día del Mar el 23 de marzo, el presidente
boliviano Luis Arce en su mensaje a la nación expresó la esperanza del pueblo
boliviano de que “bajo el liderazgo del hermano presidente Gabriel Boric, el
confinamiento de se acabará el pueblo boliviano”.
El
23 de marzo de 1879, el ejército chileno, respaldado por el Imperio Británico,
invadió el departamento del Litoral de Bolivia en la costa del Pacífico, mató
al general boliviano Eduardo Abaroa, derrotó a sus soldados y tomó posesión de
las regiones costeras de Antofagasta y Calama, dejando a Bolivia sin salida al
mar. Todos los años, los bolivianos realizan actos solemnes en todo el país
para rendir homenaje al mar perdido y al héroe de guerra Eduardo Abaroa, quien
se negó a rendirse y luchó valientemente hasta el final contra cientos de
tropas chilenas con un grupo más reducido de soldados, defendiendo el puente
Topáter.
Este
23 de marzo inició la conmemoración anual con una ofrenda floral en la estatua
del Héroe de Topáter, Eduardo Abaroa, en la Plaza Abaroa de la capital La Paz.
Le siguió un breve Te Deum y desfiles de militares y escolares. El presidente
Luis Arce, el vicepresidente David Choquehuanca, junto a ministros de Gobierno,
parlamentarios y autoridades de seguridad presidieron los actos.
El
presidente Arce, en un contundente discurso a la nación, criticó que “el
litoral boliviano ha sido una fuente inconmensurable de recursos que ha servido
para dinamizar la economía chilena, al tiempo que esta situación ha generado un
perjuicio económico para Bolivia que sufre a diario en su comercio
internacional. .” Agregó que “las consecuencias de este confinamiento no son
solo económicas, sino también políticas, sociales y culturales”. Afirmó que “la
pérdida de nuestra calidad marítima y la existencia de clases dominantes con
pensamiento y comportamiento extranjero y colonial reforzaron nuestra posición
como país capitalista dependiente”.
El
jefe de Estado destacó que “el derecho al mar de Bolivia es inalienable e
imprescriptible”. Al respecto, el Presidente Arce agregó que “el
restablecimiento de relaciones diplomáticas (con Chile) solo puede pasar por la
solución del tema marítimo pendiente”.
El
mandatario dijo que “Bolivia y Chile tienen mayores oportunidades si trabajan
juntos, superando el discurso de siglos pasados y avanzando en la diplomacia de
los pueblos, generando diálogos de buena fe”. Agregó que “Bolivia y Chile
tienen mucho que aportar a la integración latinoamericana y caribeña, a la
construcción de una nueva historia en nuestra región y a la construcción de un
mundo multipolar en el que no exista una sola nación hegemónica”.
El
presidente del Estado plurinacional llamó a su homólogo chileno a hacer suyas
las palabras del expresidente chileno Salvador Allende de que “Chile tiene una
deuda centenaria con Bolivia y estamos dispuestos a tomar una solución
histórica. Bolivia devolverá soberana a las costas del Pacífico”.
El
Presidente Arce concluyó su mensaje afirmando que “estamos seguros que más
temprano que tarde se rectificará la injusticia de nuestro encierro y
reconstituiremos nuestra relación ancestral y soberana con los mares, derecho
con el que nacimos como Bolivia, y que nunca nos rendiremos.”
La
Batalla de Calama
La
Batalla de Calama fue la primera batalla de la Guerra del Pacífico, librada
entre Chile y una alianza boliviana-peruana entre 1879 y 1884. La guerra
comenzó cuando el gobierno boliviano aumentó los impuestos a las empresas
mineras conjuntas chilenas y británicas que operaban en el departamento del
Litoral. . Cuando las empresas se negaron a pagar el nuevo impuesto, el
gobierno boliviano tomó medidas para nacionalizar las minas. En respuesta,
Chile declaró la guerra a Bolivia, que duró cinco años, matando a 18.000
bolivianos e invadiendo 120.000 kilómetros cuadrados de territorio, con
abundantes recursos naturales, y 400 kilómetros de costa en el Océano Pacífico.
El ejército chileno también invadió varias partes del Perú, que había enviado
tropas para apoyar a Bolivia. Chile ocupó Lima, la capital de Perú, durante más
de un año.
En
1904, se firmó un acuerdo de paz y Bolivia cedió oficialmente sus territorios
costeros a Chile a cambio del acceso libre de impuestos al puerto chileno de
Arica y la construcción de la red ferroviaria Arica-La Paz. En 1920, una
delegación boliviana solicitó a la recién creada Sociedad de Naciones,
antecesora de las actuales Naciones Unidas, que revisara el tratado firmado
hace 16 años. Sin embargo, la solicitud terminó sin éxito al año siguiente.
Desde entonces, en los últimos 102 años, Bolivia ha realizado numerosos
esfuerzos para persuadir a Chile de revisar el tratado y Chile ha seguido
resistiéndose. Bolivia ha acusado a Chile de no cumplir con las promesas y
obligaciones de brindar acceso soberano a un puerto y corredor terrestre al
mar. En 1978,
En
las últimas décadas, el gobierno del expresidente Evo Morales también hizo
intentos de negociación con Chile sobre el tema. En 2006, Morales y la
presidenta chilena Michelle Bachelet iniciaron una ronda de negociaciones. En
2011 se realizó en La Paz una reunión entre cancilleres de ambos países para
discutir la demanda marítima de Bolivia, pero terminó sin resultados.
En
2013, luego de que el expresidente chileno Sebastián Piñera se negara a
dialogar, Bolivia presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia
(CIJ) buscando obligar a Chile a acudir a la mesa de negociaciones sobre el
tema. En 2015, dicho juzgado se declaró competente para conocer de la demanda y
se inició el juicio. Luego del proceso, en 2018, la corte dictaminó que Chile
no tenía la obligación legal de negociar el acceso soberano al Océano Pacífico
para Bolivia. A pesar del claro fallo, la CIJ invitó a ambos países a realizar
voluntariamente un diálogo “con espíritu de buena vecindad” para encontrar una
solución a la demanda boliviana.
La
inaccesibilidad al mar ha causado grandes pérdidas económicas y sociales a
Bolivia. Se estima que la falta de acceso al mar priva a Bolivia del 1% de
crecimiento económico anual. Sin embargo, para Bolivia no es sólo una disputa
territorial y un asunto de crecimiento económico, sino una batalla política
para hacer retroceder el legado oculto del imperialismo británico en América
Latina. El gobierno del presidente Luis Arce espera resolver el tema con el
nuevo gobierno del presidente Gabriel Boric, dada la cercanía ideológica entre
sus administraciones.
BOLIVIA
SIGUE SOÑANDO CON UNA SALIDA AL MAR
Rebelión de España (https://bit.ly/3tLaxnY)
Las
guerras de independencia lideradas en Sudamérica por Simón Bolívar tenían dos
objetivos claros: el primero, liberar a los países del imperio español; el
segundo, la construcción de la Patria Grande. El sueño de Bolívar era ver esa
región como un bloque sólido de poder para enfrentar no sólo a Europa, sino
también los Estados Unidos, que ya mostraba sus garras. La idea era garantizar
los gobiernos regionales en las llamadas “patrias chicas” unificados en un
gobierno central, el de la Patria Grande.
No
obstante, como acontece siempre que la cuestión del poder está por medio,
muchos de los generales que lucharon con Bolívar tenían sus propios sueños de
grandeza y, en la medida en que iban garantizando la liberación de los
territorios de los que eran nativos, anhelaban instalarse al frente de un poder
propio. Y así fue, ya que traicionaron la confianza del Libertador, mataron a
su sucesor natural (Sucre) y empezaron a urdir el asesinato de Bolívar, que
solo pudo ser evitado gracias a la valentía de Manuela Saenz. Aun así, Bolívar,
que ya estaba débil de los pulmones, después de pasar una noche entera en el
agua, escondido de los asesinos, vio como su salud se deterioraba rápidamente,
muriendo en 1830. A partir de ese momento, el sueño de la Patria Grande fue con
él para la tumba y Sudamérica se balcanizó.
La
balcanización fue vista con muy buenos ojos por Gran Bretaña, que puso su
mirada y colocó su dinero en la ‘pequeña américa’ (por oposición a la Patria
Grande), incentivando las divisiones y las escaramuzas entre los países que
acaban de conseguir su independencia; no olvidemos que dividir al enemigo es la
mejor estrategia para asegurar la rapiña y para mantener los países cautivos.
Así, tan pronto como las repúblicas se fueron consolidando, fueron empezando
los conflictos fronterizos.
Bolivia,
que tiene ese nombre justamente en homenaje al Libertador, cuando se hizo
República en 1825 tenía una costa de 400 kilómetros sobre el Pacífico; no
obstante, una invasión, provocada e incentivada por el imperio británico desde
Chile, le quitó al país su salida al mar. El país ya se había enfrentado a una
invasión desde Perú, aunque en esa ocasión la victoria foi para Bolivia. Fue en
torno al año 1866 cuando empezaron los conflictos con Chile debido a los
intereses de ese país sobre el desierto de Atacama. A pesar de los tratados
firmados, Chile no perdió su interés por la riqueza que dormía bajo el suelo
desértico. Había empresas chilenas, obviamente de capital británico, explorando
la región y que no estaban dispuestas a pagar las tasas cobradas por Bolivia
para la extracción mineral. Bolivia trató de expulsar a las empresas
extranjeras que rechazaban pagar los impuestos, pero eso no fue suficiente: el
guano y el salitre producido en la región próxima al mar se transformaron en
una especie de “oro”, codiciado también por Chile. Esa fue la razón por la
cual, en 1879 y con el apoyo del Reino Unido, Chile invadió Antofagasta, que
era territorio boliviano, con la intención de conquistar el puerto y hacerse
con las reservas de guano y de salitre.
A
partir de ese momento estalla la guerra entre los países, un largo conflicto
que duró hasta 1884, cuando Bolivia, derrotada militarmente, fue obligada a
ceder su territorio costero. En el acuerdo de paz, Chile se comprometió a
permitir que Bolivia usara la salida hacia el mar con ventajas aduaneras y
libre tráfico para los productos, pero la soberanía del territorio estaba
perdida.
Esa
guerra y esa pérdida siguen siendo una fractura abierta en las relaciones entre
Chile y Bolivia, que provocaron muchas tensiones a lo largo de los años, tanto
que desde 1978 las relaciones diplomáticas formales, con embajadas, están
suspendidas. Evo Morales durante su mandato presidencial intentó movilizar a la
justicia internacional sobre esa cuestión, pero no tuvo éxito. En 2018, una
decisión de la Corte Internacional de Justicia le dio la razón a Chile,
señalando a demás que ese país no tiene obligación alguna de negociar con
Bolivia la soberanía territorial para garantizar una salida al mar.
Ahora,
con la toma de posesión del nuevo presidente chileno, Gabriel Boric, Bolivia
debe volver a la carga en su reivindicación. El último día 23 de marzo,
celebrado como el Día del Mar Boliviano, que celebra el 143º aniversario de la
Defensa de Calama, el presidente boliviano Luis Arce volvió a reiterar que se
trata de una reivindicación irrenunciable y que el gobierno deberá seguir
buscando el diálogo con la intención de cerrar definitivamente las heridas del
pasado. Para eso, la salida hacia el mar es una condición imprescindible. Una
situación de difícil solución, en la medida que entre la población chilena
también hay reticencias a perder territorio o nacionalidad. Existen algunas
propuestas de triple frontera -incluyendo también a Perú-, con áreas soberanas,
pero no hay nada avanzado a ese respecto.
El
caso es que si América Latina fuera una Patria Grande, como soñaba Bolívar,
todos esos dramas serían evitados, pues sería todo una gran y única nación.
IAN
TAYLOR BOLIVIA REALIZA SERVICIO LOGÍSTICO PARA RETIRO DE EXCAVADORAS EN PUERTO
DE IQUIQUE
Portal Portuario de Chile
(https://bit.ly/35j9hyQ)
La
compañía Ian Taylor Bolivia, filial de Empresas Taylor, prestó su servicio
logístico integral a la empresa boliviana Viaggio Motors S.A, del Grupo Roda,
consistente en concretar la tramitación y retiro de dos excavadoras hidráulicas
marca LiuGong que llegaron al Puerto de Iquique.
La
carga proviene desde el Puerto de Shangai y en su llegada al territorio chileno,
Ian Taylor, realizó la liberación de la maquinaria modelo CLG922E y CLG848H. La
primera llegó a puerto desarmada y en un total de cinco bultos, mientras que la
segunda venía con su caja de repuestos y el bucket como carga estática.
Luego
de descargar en Iquique, ambas maquinarias fueron trasladadas hasta Santa Cruz,
Bolivia, donde Ian Taylor también se hizo cargo del transporte terrestre.
Bajo
este contexto, Juan Carlos Pereira, Country Manager de Ian Taylor Bolivia,
señaló que “estamos complacidos de haber podido ejecutar este importante
servicio para nuestro cliente Viaggio Motors S.A y así contribuir con nuestras
soluciones logísticas integrales, haciéndonos cargo tanto de la llegada de
estas máquinas como de su traslado hasta Santa Cruz, donde contamos con nuestra
oficina hace más de 5 años, entregando a nuestros clientes procesos innovadores
de alta eficiencia operacional y de excelente calidad, ya sea para servicios de
flete marítimo para cargas rodantes, Break Bulk, proyectos y carga a líquida a
granel”.
Respecto
a Viaggio Motor, se trata de un concesionario de automóviles oriundo de Santa
Cruz de la Sierra, Bolivia, y la cual se encuentra representada por la Cámara
Automotor Boliviana.
CLERHP
SUBE MÁS DEL 7% EN BOLSA TRAS ANUNCIAR UN NUEVO CONTRATO EN BOLIVIA POR 1,4
MILLONES
A primera hora de la jornada de
este martes, CLERHP Estructuras anunciaba para el mercado de BME Growth una
nueva firma en Bolivia por importe de 1.450.000 euros. Este contrato se suma a
todos los anteriores que la compañía lleva anunciando desde que comenzase el
mes.
Estrategia e Inversiones de España
(https://bit.ly/383K0tv)
La
filial de CLERHP Estructuras, CLERHP Estructuras Bolivia, S.R.L., ha firmado en
el día de ayer un nuevo contrato por importe total de 11.096.695,11 Bolivianos
(aproximadamente 1.450.000 euros) ampliando los trabajos a realizar por la
empresa española en la central hidroeléctrica de Ivirizu en Bolivia.
El
mercado acoge la buena noticia con subidas de más del 7% en su cotización, lo
que le hace situarse en los 1,55 euros por acción a primera hora de la mañana.
Este
contrato refuerza la buena marcha de la compañía en el país en lo que va de
2022 y refuerza aún más la importante cartera de proyectos contratados en 2022
que ya supera los 30 millones de euros.
En
lo que llevamos de mes, CLERHP ha anunciado la firma de un nuevo contrato en
República Dominicana por más de 2,2 millones, la compra del 45% de Rodavi
Internacional, un nuevo contrato por importe de más de 1,6 millones de euros en
República Dominicana y otros nuevos acuerdos en Latinoamérica a través de sus
filiales en Bolivia, Paraguay y República Dominicana por importe total de 1,44
millones de euros.
Así,
en lo que va de año, CLERHP suma a su cartera 18 millones en Paraguay, 2,9
millones en Bolivia y 9,3 millones en República Dominicana, lo que hacen un
total de casi 29 millones de euros. Esta cifra cobra especial importancia
teniendo en cuenta que la compañía facturó 13,8 millones de euros en 2019, el
año de mayor facturación de CLERHP.
FUE
VIOLADA POR UN FAMILIAR, LA JUSTICIA NO LE CREYÓ Y SU CASO LLEGÓ A LA CORTE
INTERAMERICANA DE DD.HH.
Brisa De Angulo Losada es
boliviana. Este martes declara ante la CIDH. En una entrevista de Página 12,
relató su historia y explicó los alcances de sus reclamos.
Página 12 de Argentina
(https://bit.ly/3tNkdyh)
Por
primera vez, la Corte Interamericana de Derechos Humanos escuchará a una joven
que fue víctima en su adolescencia de violaciones reiteradas de parte de un
primo adulto, y a quien se le negó el acceso a justicia, en su país, cuando
denunció el hecho. Se trata del caso “Brisa De Angulo Losada contra Bolivia”.
Las audiencias están convocadas para este martes y miércoles y se harán de
manera virtual. “Mi gran sueño con esta demanda es lograr que una serie de
reformas judiciales que venimos trabajando hace casi una década puedan
enriquecer a los diferentes sistemas judiciales en la región, no solamente a
Bolivia sino también a los otros países. Esto permitiría que gran cantidad de
niñas y niños que están siendo víctimas de violencia sexual se sientan con más
confianza para romper los silencios, denunciar, y buscar el camino de acceso a
la justicia”, dijo Brisa Angulo en una entrevista con Página 12, donde analizó
“la cultura del incesto” y los mitos y estereotipos de género que la sustentan.
En diálogo con este diario, la joven le envió un mensaje a Thelma Fardin:
“Quiero que sepa que puede contar conmigo en lo que pueda ayudarle, que cada
día somos más las que claramente decimos a los agresores y a los potenciales
agresores que "ni una más va a quedar sola, luego de haber recibido una
agresión sexual".
Su
caso pone en primer plano el extendido problema del incesto en la región y los
obstáculos que enfrentan quienes han sufrido abusos intrafamiliares para
denunciarlos y llegar a una condena.
A
partir de su historia personal, Brisa fundó a los 17 años el primer centro en
Bolivia para la atención integral de niñas y niños sobrevivientes de abuso. Su
organización se llama "Una brisa de esperanza". “Cuando empezamos con
el programa la tasa de condenas era de 0,02 por ciento y ahora logramos un 100
por ciento de fallos condenatorios”, destaca. Pero por las amenazas que sufrió
por involucrarse con este tema, dice, tuvo que mudarse de país y prefiere no decir
dónde vive. Hoy tiene 36 años y se convirtió en activista contra la violencia
sexual en Bolivia.
Su
historia
Los
hechos por los cuales sigue buscando justicia ocurrieron hace veinte años. Ella
tenía 15, cuando un primo que la doblaba en edad fue a vivir con su familia, en
la ciudad de Cochabamba, y durante nueve meses la violó casi a diario. Como
consecuencia de la violencia sexual, desarrolló bulimia y anorexia y tuvo dos
intentos de suicidio. “Pensaba que era mucho más fácil prevenir el dolor que mi
familia iba a sentir al enterarse lo que estaba pasando. El quitarme la vida
era eso, el deseo de llevarme el secreto a la tumba como lo hacen miles de
adolescentes”, contó. Recién en ese momento pudo romper el silencio y contarles
a su madre y a su padre lo que le estaba pasando.
Durante
el primer juicio penal contra el presunto violador de Brisa, el juez insinuó
que la adolescente no pudo haber sufrido violencia sexual porque no gritó y el
fiscal amenazó con encarcelarla si salía a la luz alguna inconsistencia en su
historia. Manifestó que aunque la historia de Brisa fuera cierta, debía
permanecer en silencio porque sería cruel y egoísta revelar y arruinar la vida
de su agresor enviándolo siete años a prisión. El tribunal dictaminó que era
imposible que ella hubiese sido violada porque tenía una personalidad fuerte.
Según
surge del expediente, Brisa soportó tres procesos penales en Bolivia, pero no
obtuvo justicia en ninguno de ellos. Su agresor está libre, actualmente no vive
en Bolivia y nunca estuvo preso. Por eso la joven llevó su reclamo a instancias
internacionales. En 2017, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos emitió
recomendaciones a favor de Brisa y reconoció que, al no proporcionar soluciones
efectivas, Bolivia había violado sus derechos humanos. En agosto de 2020,
remitieron su caso a la Corte IDH.
Brisa
y su equipo legal --que cuenta con el respaldo de la ONG EqualityNow-- están
solicitando a la Corte IDH que ordene a Bolivia desarrollar una estrategia
integral para abordar la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes,
especialmente el incesto. Esto incluye amplias medidas de prevención y para
garantizar una administración eficaz de justicia, basándose en lineamientos que
reflejen las mejores prácticas internacionales, y también piden que se elimine
el requisito de “violencia física o psicológica adicional” de la ley de
violación de Bolivia y que se agregue la presunta falta de consentimiento de
cualquier denunciante menor de 18 años, si el acusado es mayor de 18 y existen
más de cuatro años de diferencia de edad.
--¿Por
qué cree que no le creyeron en su familia extendida y en su comunidad cuando
denunció a su primo? --le preguntó Página 12 a Brisa.
--Esta
pregunta justo nos ayuda a despejar uno de los mitos más horribles que hay en las
situaciones de violencia sexual. La mayoría de la violencia sexual contra
niños, niñas y adolescentes se comete por adultos dentro del mismo núcleo de la
familia, lo que realmente se llama ‘violación incestuosa’. La cultura del
incesto es una serie de valores, prácticas, normas y mitos que enfatizan cosas
como la importancia de la lealtad a la familia, la importancia de los secretos
familiares, la importancia de no confrontar o desafiar a las personas que
tienen autoridad, especialmente a los varones, y muchas otras cosas que se
juntan para que cuando comienza a destaparse un caso de una violación, todo el
sistema familiar se activa para encubrir a toda costa al agresor y presionar a
la víctima para que ésta no vaya a traer una vergüenza a la familia. Afortunadamente,
todas las personas que me conocían en mi vida social siempre han sido
extremadamente solidarias conmigo. Gracias a ellos y a la decisión valiente mi
papá y mamá de no dejarse entrampar por la familia ampliada, estoy donde estoy.
--¿Sigue
pasando?
--Sí.
Desafortunadamente la cultura del incesto viene desde hace muchísimas
generaciones, y ha logrado desarrollar múltiples mecanismos para silenciar a
las víctimas y castigar a quienes las acompañan de generación tras generación.
Por eso es importante que las víctimas rompamos el silencio y encontremos
espacios seguros en instituciones y en el Estado donde podamos iniciar el
proceso judicial para esclarecer el delito y la sociedad comience abrir los
ojos porque es muy cruel y destructivo.
--¿Cambió
algo en la justicia en estos años en Bolivia en relación al trato a las
víctimas de abuso sexual?
--Sí,
afortunadamente en los últimos 15 años están comenzando a darse cambios en los
procesos judiciales para facilitar un poco el acceso a la justicia. Desafortunadamente
estos cambios son lentos mientras que continúan destrozándose la vida de miles
de niñas y niños en los mismos hogares. Es por eso que yo decidí ir a la Corte
Interamericana con una serie de propuestas de reformas a los sistemas
judiciales para crear espacios seguros de denuncia, como también para
desarrollar estrategias innovadoras basadas en evidencias para prevenir esta
clase de delitos.
--Conoce
la denuncia de Thelma Fardin por violación contra el actor argentino Juan
Darthés?
--Sí,
la conozco. Este es otro ejemplo de lo difícil que es para una víctima de
violencia sexual tener acceso a la justicia. Thelma es una mujer muy valiente,
que rompe los silencios en nombre de todas las adolescentes que nunca han
tenido, ni tendrán oportunidad de poder ser escuchadas y de contar el gran
sufrimiento que arrastran por las agresiones sexuales que han recibido. Por su
denuncia muchas adolescentes tendrán esperanza de que un día la justicia les
facilite la restitución de sus derechos y el acceso a la justicia. Quiero que
sepa que puede contar conmigo en lo que pueda ayudarle, que cada día somos más
las que claramente decimos a los agresores y a los potenciales agresores que
"ni una más va a quedar sola, luego de haber recibido una agresión sexual".
--¿Por
qué cree que todavía está tan naturalizada la violencia sexual en nuestra
región?
--La
violencia sexual en la región, como también en otras, en diferentes culturas,
ha sido la herramienta más efectiva para continuar reproduciendo las relaciones
de dominación-subordinación de los hombres sobre las mujeres. Este es uno de
los componentes más grandes de la cultura del incesto para permitir las
relaciones de dueñaje de varones adultos con poder sobre niños y niñas
vulnerables por sus condiciones de dependencia, necesidades afectivas,
relaciones de subordinación etc.
--¿Cómo
piensa que se puede modificar ese entramado cultural?
--Son
bastante las cosas que tenemos que transformar para ir desmontando la cultura
del incesto. Por ejemplo, es prioritario acabar con los estereotipos tóxicos de
género que crean todas las condiciones para la utilización de la mujer y el
desarrollo de una identidad disfuncional y enfermiza en varones para que puedan
probar su hombría a través del dueñaje sobre los cuerpos, las emociones, las
ideas, los sueños y aun sus partes más íntimas como un mecanismo para poder
creer que ya se están convirtiendo en hombres. Otros componentes son los
procesos educativos en las escuelas, los sistemas judiciales que den acceso a
la justicia a las víctimas, el rol de los medios masivos de comunicación.
“SALAR
UYUNI, BOLIVIA”: EPICENTRO DE ABDUCCIONES EXTRATERRESTRES
Los pobladores de la zona aseguran
ver el fenómeno cada vez con más frecuencia.
People News de Rusia
(https://bit.ly/3LpvhaE)
“El
gigante Uyuni, Luces que buscan a humanos para secuestrarlos, otros dicen que
la sal misma se las traga, también aparecen cosas que se los llevan a los
mismos”, expresó Humberto Carrera, poblador de salar de Uyuni.
Continuando
con los extraños fenómenos, Celso Durán, también fué testigo de lo que ocurrió
en la zona y dijo lo siguiente: “estaba en las orillas del salar, en el
horizonte comencé a ver unas luces brillantes y me dije, ¿qué es aquello? , se
comunica de forma telepática”.
En
el 2013, Se registraron desapariciones en la idílica zona, 3 coreanos y 5
australianos, todos ellos turistas más un guía boliviano, los residentes creen
que fueron abducidos por naves extraterrestres, “pensamos los del pueblo de
acá, de Uyuni que pueden ser los ovnis que se lo llevaron”, dijo otro testigo.
el
salar de Uyuni, una de las maravillas naturales más reconocidas del mundo, no
sería sólo un lugar de secuestros. Para un investigador del lugar, las extensas
playas de sal esconden restos. de una base alienígena, estos ovnis, estos
extraterrestres que están acá, sino también que es una fuente de energía, de
abastecimiento de estas naves.
Quienes
dicen haber regresado con vida de la abducción, aseguran que su propósito en la
tierra es dar testimonio de la existencia de otros mundos, como afirma este
investigador que le sucedió hace más de 30 años, “es que nosotros somos
llevados, sacados del lugar casi como obligados, porque no nos piden permiso,
entonces somos atacados y es ahí donde uno puede tener la experiencia, no es
necesario que uno esté tres o cuatro días ahí perdido”, expresó.
A
pesar de las investigaciones, hay quienes creen qué es lo que sucede son
cuentos que inventan para que los incautos no se acerquen a las fábricas de sal
y la explotación de litio.
UN
BAÑO DE SAL EN BOLIVIA QUE CADA VEZ SE HACE MÁS GRANDE
Las lluvias en Bolivia llenaron de
agua este salar a principios de año y causaron que ese espejo de agua se
hiciera más grande. Mirá las imágenes de la NASA
Todo Jujuy de Argentina
(https://bit.ly/36zYAsg)
Durante
la temporada de lluvias en Bolivia, el agua puede anegar parte del salar y
darle una apariencia impresionante, como de un espejo. A principios de 2022,
ese espejo de agua se hizo más grande y permaneció por más tiempo que en otros
años.
Baño
de sal en Bolivia
El
salar de Uyuni en Bolivia es la salina más grande del mundo. Durante gran parte
del año, se extiende en un paisaje blanco aparentemente interminable, con una
costra de la sal que cubre 10.000 kilómetros cuadrados (4.000 millas
cuadradas).
Las
abundantes precipitaciones alrededor del Altiplano en noviembre, diciembre y
principios de enero hicieron que el salar de Uyuni rebosara de agua casi hasta
el borde. De hecho, los periódicos locales informaron sobre inundaciones en
algunas áreas y prohibiciones temporales de viajar a través del salar durante
la temporada alta de turismo.
Las
imágenes en falso color fueron adquiridas por el satélite Aqua de la NASA el 22
de agosto de 2021 y el satélite Terra de la NASA el 19 de febrero de 2022. Cada
satélite utilizó su Espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada. Las
imágenes se componen de una combinación de luz visible, infrarrojo cercano e
infrarrojo de onda corta (bandas 7-2-1 de MODIS) para distinguir mejor el agua
estancada (en azul y azul oscuro) de las nubes (en blanco) y las salinas (en
tonos de verde azulado).
Además,
las imágenes de color natural fueron adquiridas el 31 de enero de 2022 por el
Generador operacional de imágenes de tierra (OLI) a bordo de Landsat 8. Se
observa la decoloración del agua y la salina, lo que podría deberse a una
combinación de escorrentías, sedimentos volcánicos y los microbios o las algas
que proliferan en el agua.
El
salar de Uyuni es rico en minerales —especialmente litio (usado en baterías),
halita (sal de mesa común) y ulexita y mineral de yeso (para fertilizantes y
yeso) —, algunos de los cuales cosecharon en ese lugar desde al menos el siglo
XVII. El imponente paisaje plano atrae a muchos turistas que van a ver la
corteza salada en la temporada seca y los lagos de espejo en la temporada
lluviosa. El salar también es popular entre los científicos de teledetección,
que utilizan el paisaje para calibrar imágenes satelitales y altímetros.
¿Qué
dijeron los científicos?
René
Garreaud, científico climático de la Universidad de Chile, dijo que “a lo largo
del Altiplano, pero especialmente en su borde sudoeste, las precipitaciones se
concentran principalmente en el verano austral, cuando los períodos
transitorios de convección intensa se alimentan con la humedad de las tierras
bajas de Bolivia y la cuenca del Amazonas. El resto del año está completamente
seco”.
Los
vientos fuertes, que varían de una a otra estación y con los eventos de La Niña
y El Niño, controlan cuándo y cuánto aire húmedo sube a la meseta, y según el
científico, “cuanto más fuerte y persistente es el viento del este, más
precipitaciones se reciben sobre el Altiplano”.
Garreaud
señaló que hubo un fuerte flujo del este sobre los Andes centrales en diciembre
de 2021 y a principios de enero de 2022, lo que provocó abundantes lluvias en
la región de Uyuni-Potosí en donde explicó que “esta área es una cuenca
cerrada, por lo que todas las precipitaciones —como las lluvias en el fondo del
valle y la nieve sobre los picos circundantes— contribuyen a que se llenen los
lagos secos de Uyuni y Coipasa”.
HISTORIAS
NUNCA CONTADAS: ¿RUMBO AL NARCOPODER?
Periodista Miguel Ramírez revela
que los narcos peruanos ‘exportan’ 900 toneladas de cocaína anualmente.
Trome de Perú
(https://bit.ly/3uEyooj)
“Dónde
están las hojas de coca”, preguntó el bisoño alférez del Ejército cuando llegó
a Uchiza. “Allí las estás pisando, cojudo”, le dijo el jefe que lo recibió. Era
inicios de los años ochenta cuando ese lugar era la mata del narcotráfico en el
valle del Huallaga. Por aquel entonces, las firmas de narcotraficantes
pululaban a lo largo de esa cuenca, en donde la hoja de coca crecía hasta en
las piedras.
Casi
todos los días, docenas de avionetas despegaban de las pistas clandestinas
cargadas de pasta básica hacia Colombia, en donde modernos laboratorios la
transformaban en clorhidrato de cocaína y la despachaban a Estados Unidos. Eran
los tiempos de gloria del poderoso narcotraficante colombiano Pablo Escobar y
uno de sus principales proveedores peruanos, Fernando Zevallos, ‘Lunarejo’.
Después
de casi tres décadas, los diferentes gobiernos con apoyo de Estados Unidos
pacificaron la zona y lograron que los campesinos cambiaran esos cultivos por
productos alternativos.
EL
VRAEM
Entonces,
los narcotraficantes se mudaron al Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro
(Vraem). En ese lugar, que es casi impenetrable, ya han muerto cientos de
militares en manos de los narcos y los rezagos de Sendero Luminoso.
Los
cultivos de hoja de coca en el Vraem y en otras zonas se han extendido
exponencialmente en cantidades alarmantes. Según un reciente informe de la
Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), en el año 2020
en el Perú se contabilizaron 61,777 hectáreas sembradas (en el 2017 había
49,000). De esa cantidad, el 90 por ciento va a parar al narcotráfico. Los
narcos peruanos ‘exportan’ 900 toneladas de cocaína anualmente.
“Desafortunadamente,
en los últimos años el cultivo de hoja de coca y la producción de cocaína en el
Perú han aumentado constantemente. Es una preocupación para nosotros. Las
cifras son preocupantes, porque a pesar de nuestros esfuerzos, el cultivo ha
crecido”, dijo a El Comercio Heide Fulton, alta funcionaria antinarcóticos del
gobierno de Estados Unidos.
Una
fuente antidrogas extranjera me dice que resulta grave que el presidente Pedro
Castillo, lejos de ponerle énfasis a la erradicación de ese cultivo, tiene un
actuar sospechoso y hasta se podría decir cómplice con ese accionar delictivo.
DEVIDA
No
le falta razón. Castillo nombró jefe de Devida, el organismo encargado de la
eliminación de cocales, a Ricardo Soberón, un conocido prococalero. Soberón ha
implementado una estrategia inaudita llamada ‘pacto ciudadano’. Consiste en que
¡los propios agricultores reduzcan voluntariamente su siembra de coca y, poco a
poco, se autoerradiquen!
El
mismo mandatario, junto con su hombre de confianza, el congresista Guillermo
Bermejo, impulsa la industrialización de la hoja de coca, tal como lo hizo Evo
Morales en Bolivia. Y hasta ha anunciado la construcción de un aeropuerto en
Pichari, el centro de operaciones de los narcos del Vraem.
Si
seguimos así, podemos convertirnos en México, un país en donde está enquistado
el narcopoder y matan a periodistas casi a diario. Nos vemos el otro martes.
¿INDIOS
CONTRA INDIOS?
Nodal AM de Argentina
(https://bit.ly/36zZe9a)
Existe
la creencia, muy arraigada, que fue el Movimiento Nacionalista Revolucionario
(MNR) el autor de la Reforma Agraria de 1953; Cuando en realidad fue el punto
de llegada y confluencia de la histórica lucha de resistencia al despojo de
territorio de los ayllus y comunidades. Desde 1936 el movimiento campesino
tenía muy clara la lucha por la propiedad de la tierra.
Una
vez concretada la Reforma Agraria, el movimiento campesino se convirtió en la
base política principal del MNR. Siendo el MNR un movimiento político, abrigaba
muchas corrientes ideológicas, desde el marxismo hasta el más secante
liberalismo.
El
MNR, en sus varias pugnas internas de poder enfrentó a campesinos con
campesinos, o como decía Felipe Quispe indios contra indios, por un lado José
Rojas acusado de ser “comunista” pero que terminó en las tendencias derechistas
y por el otro lado Miguel Veizaga; no es motivo de esta nota analizar las
denominadas “champ’a guerras” sino en la perspectiva histórica comparar estos
hechos con lo que actualmente ocurren en el Estado Plurinacional.
Ayar
Quispe (hijo de Felipe) analiza las divisiones al interior de la CSUTCB, en su
libro “Indios contra indios” (año 2003) señala que: “Buscar la “unidad” de la
familia campesina es romper con el “intermediario” del campesino, que vive a
costa del hermano campesino e indígena; es no permitir que tenga el campesino
vínculos con los partidos políticos, ya que el interés de ellos es formar
lealtades hacia su causa y esta es la fuente del conflicto. Tampoco se debe
permitir a las ONGs que tienen el afán único de ser protector con los que
comulgan con sus propósitos y no con los que se oponen”.
El
Instrumento Político, había logrado superar esas diferencias, pese a que Alejo
Veliz insistió en mantener la Asamblea Por la Soberanía de los Pueblos (ASP)
como la genuina organización de los pueblos originarios. Desde 1999 no existió
ningún amago de división en el seno de la CSUTCB, debido a que todos los
afiliados a los sindicatos campesinos son también militantes del IPSP-MAS, que
por otra parte cooptó a los militantes de las diferentes izquierdas existentes
en Bolivia y también a los militantes socialdemócratas.
En
su fundación el IPSP-MAS tenía en su militancia y estructura orgánica un 90% de
presencia de pueblos originarios; con la llegada al gobierno del IPSP-MAS, la
composición se ha diversificado, sectores de profesionales, de sectores mineros
(cooperativistas, y de la FSTMB) transportistas, maestros, etc, y en las
últimas elecciones del 2019 los “delegados departamentales” fueron los
ministros, todos ellos de clase media que sometieron a las direcciones
naturales del IPSP-MAS y también de las organizaciones sindicales.
Este
hecho creó cierto malestar en “las bases” que en varios ampliados provinciales
decidieron dar “voto Castigo” al MAS. Será interesante analizar la composición
del voto del 2019 y del 2020; en estas últimas la ciudad de El Alto,
efectivamente aplicó el ”voto castigo al MAS”, como en muchas provincias de
Chuquisaca.
Lo
señalado líneas arriba son los antecedentes de las pugnas internas existentes
en el IPSP-MAS, siendo el eje fundamental de la disputa el contenido
ideológico. En los discursos presidenciales ya no se escucha, por ejemplo;
insistir en el “socialismo comunitario” concepto acuñado por las corrientes
izquierdistas al interior del IPSP-MAS, aunque tímidamente lo que está presente
es el “Vivir bien” especialmente en la voz del Vicepresidente David
Choquewanka.
Entonces,
como señalaba Ayar Quispe, ¿son “los partidos” de izquierda y socialdemócratas,
los interesados en crear divisiones en el IPSP-MAS? La sostenida campaña en
contra de David Choquewanka, bien puede entenderse como una lucha ideológica
entre la izquierda y pensamiento del Vivir Bien, que tiene como principio la
descolonización del pensamiento.
SALUBRISTAS
BOLIVIANOS CONCLUYEN DIPLOMADO EN TEORÍAS, POLÍTICAS Y GESTIÓN DE SISTEMAS
ÚNICOS DE SALUD
OPS PAHO (https://bit.ly/3tLRjyh)
El
diplomado que inició labores académicas el 15 de octubre del 2021 tuvo como
objetivo fortalecer la capacidad nacional en liderar y conducir el desarrollo
del Sistema Único de Salud para la transformación del Sistema Nacional de Salud
de Bolivia. Fue clausurado este 25 de marzo en Santa Cruz de la Sierra en
presencia de autoridades nacionales.
Santa
Cruz de la Sierra, 26 de marzo de 2022 (OPS)- Luego de cumplir 96 horas de
capacitación virtual y 90 horas en la modalidad presencial, 43 profesionales de
la salud bolivianos -la mayoría directores de escuelas de salud y técnicos
provenientes de los programas nacionales Telesalud, Bono Juana Azurduy y Salud
Familiar, Comunitaria e Intercultural SAFCI – MISALUD, entre otros- culminaron
satisfactoriamente el diplomado en teorías, políticas y gestión de sistemas
únicos de salud organizado por el Ministerio de Salud y Deportes, la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la participación de docentes de
la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y del Grupo de
Trabajo Salud Internacional y Soberanía Sanitaria del Consejo Latinoamericano
de Ciencias Sociales (CLACSO).
El
diplomado que inició labores académicas el 15 de octubre del 2021 tuvo como
objetivo fortalecer la capacidad nacional en liderar y conducir el desarrollo
del Sistema Único de Salud para la transformación del Sistema Nacional de Salud
de Bolivia.
La
culminación del diplomado tuvo lugar en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra
este 25 de marzo y contó con la participación del ministro de Salud y Deportes,
Jeyson Marcos Auza; del jefe de Gabinete ministerial, Eduardo Aillon; del
coordinador nacional del programa SAFCI – MISALUD, Osman Calvimontes; de los
docentes internacionales Oscar Feo y Gonzalo Basile (FLACSO); de la
representante de la OPS, Alma Morales; del asesor internacional de Servicios y
Sistemas de Salud, Julio Pedroza; del asesor internacional de Enfermedades
Transmisibles, Alfonso Tenorio; del fundador de la residencia SAFCI Marco
Valencia, y de Gustavo Rossel, ex vice
ministro de Salud de Perú.
El
ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, saludó la realización del diplomado
como el escenario propicio para la reconstrucción del conocimiento. Señaló que
este tipo de capacitaciones permitirán plantear soluciones a la gran problemática
del sistema de salud boliviano. “Lograr la revolución en salud. Transformar los
conceptos de salud versus enfermedad. A mi me quedó muy grabado, aquello que
nosotros no somos un ministerio de la salud, sino un ministerio de la
enfermedad porque nos estamos ocupando de la tuberculosis, de las enfermedades
diarreicas agudas y de atacar cual o tal enfermedad, y hemos perdido la
esencial de centrar nuestros esfuerzos en evitar que lleguen estas
enfermedades, en promocionar la salud, en ese concepto tan amplio de vivir
bien”, resaltó la autoridad.
Fortalecimiento
de capacidades
Los
cursantes del diplomado tras cumplir el programa de estudios tienen la
capacidad de análisis y de apropiación de los mandatos nacionales, regionales y
globales para el ejercicio del Derecho Universal a la Salud y Acceso a cuidados
integrales y de calidad; así como son capaces de identificar los desafíos
epistémico-técnico-políticos para la implementación del Sistema Único Salud, y
formular líneas estratégicas y propuestas para renovar la implementación,
profundización y consolidación del Sistema Único Salud.
La
representante de la OPS/OMS, a tiempo de agradecer la participación de todos
los involucrados en el diplomado, dijo que el fortalecimiento de capacidades
dentro del diplomado que se clausura está en consonancia con el mandato
regional de OPS para apoyar la construcción de Sistemas de Salud equitativos
con acceso y cobertura universal. “Sistemas de Salud que respondan a las
necesidades de la población de manera oportuna, efectiva, integrada e integral.
Sistemas que aborden los desafíos políticos, sociales y económicos particulares
de cada país. Sistemas resilientes, capaces de reponerse al embate que ha
provocado la pandemia”, resaltó Morales.
Morales
concluyó señalando que “la construcción de Sistemas de Salud Universales
requiere de equipos técnicos con competencias y habilidades esenciales,
incluyendo liderazgo y construcción de gobernanza. OPS se satisface de haber
contribuido con este diplomado al análisis, la reflexión, y la producción de
nuevos consensos para el Sistema Único de Salud boliviano. Saludo el compromiso
del equipo, así como el balance de género en su composición”.
Aprender
a desaprender
En
la oportunidad, Marco Valencia, fundador de la residencia SAFCI, contó cómo
hace 15 años se inició uno de los programas nacionales más importantes en
Bolivia: Salud Familiar, Comunitaria e Intercultural SAFCI. “Partimos con 139
médicos en un curso sin un destino fijo, pero con un objetivo claro: enfrentar
la inequidad en salud en el pueblo boliviano, había que trabaja primero en el
talento humano, y fueron estos médicos que empezaron tratando de descolonizar
las instancias de salud como el Ministerio, las Universidades, el colegio
médico. Se trabajó en la atención, prevención y promoción de la salud en los
lugares más pobres y alejados del país, con médicos que debían caminar hasta 9
días para llegar a su lugar de destino y fueron un ejemplo para desarrollar las
redes indígenas de salud”.
Por
su parte, a nombre de FLACSO, Oscar Feo dijo: “En estos cursos no sólo hay que
aprender, sino también desaprender, porque hay muchas cosas que creemos que las
sabemos y no las sabemos o las sabemos como no debemos saberlas. Hemos tratado
de construir el pensamiento crítico en salud, ese pensamiento que tiene
capacidad para resolver uno de los problemas más graves que tiene el sector en
salud, ese que piensa más en la enfermedad que en la salud”. Concluyó afirmando
que “para a red de postgrados más importante del continente ha sido un gusto
participar del curso en Bolivia porque son la base para repensar y refundar los
sistemas de salud”.
Antecedentes
de la iniciativa
El
Ministerial de Salud y Deportes solicitó apoyo de la OPS para la formación en
políticas de salud universales de los responsables nacionales e intermedios de
los programas MISALUD, Telesalud y Bono Juana Azurduy.
En
el marco del proceso de construcción del Sistema Único de Salud (SUS) en
Bolivia, la presente formación de posgrado fortalece en los graduados, el marco
teórico y metodológico sobre políticas, organización, gestión y evaluación de
sistemas de salud incluyendo modelos de atención y cuidado basados en la salud
colectiva.
PROYECTO
INNOVA MARCA EL CAMINO PARA INVESTIGACIÓN SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO EN
INSTITUCIONES PARAGUAYAS Y BOLIVIANAS
UNA de Paraguay
(https://bit.ly/3tMi7hY)
El
proyecto INNOVA, del programa ERASMUS+, es una iniciativa desarrollada en forma
conjunta entre once instituciones vinculadas a la educación superior de
Paraguay, Bolivia, España y Portugal y financiado por la Unión Europea.
Consiste en desarrollar nuevas capacidades en gestión de la investigación sobre
el cambio climático en Paraguay y Bolivia.
El
primer entrenamiento, que se extendió durante cinco días, desde el pasado lunes
21 de marzo hasta el viernes 25 del mismo mes, tuvo lugar en la Universidad
Nacional de Asunción (UNA) con la presencia de expertas y expertos de los
países europeos y participantes de nuestro país y de Bolivia.
Cabe
destacar que la organización del evento estuvo a cargo del Lic. Jorge Fuentes,
coordinador general del proyecto y del MSc. Jorge Madelaire, director general
de Planificación y Desarrollo (DGPD-UNA) y coordinador de INNOVA en Paraguay.
Las
facilitadoras fueron la Dra. Helena Albuquerque, la Dra. Makhabbat Ramazanova,
de la Universidad Portucalense, de Portugal y Mario Guilló, de la Universidad
de Alicante, España.
Durante
los días de entrenamiento, los participantes recibieron capacitaciones en
cuanto a la gestión de la investigación. En ese sentido, las expertas y
expertos presentaron las experiencias de sus universidades y realizaron
diversas actividades de recopilación, análisis, creación y replanteamiento de
las normas vigentes para realizar la investigación en instituciones
universitarias de nuestro país y de universidades bolivianas.
Las
instituciones que forman parte de este consorcio y realizaron el entrenamiento
fueron:
Universidad
Nacional de Asunción (UNA-PY),
Universidad
Nacional del Este (UNE-PY),
Universidad
Católica “Nuestra Señora de la Asunción” (UC-PY),
Ministerio
de Educación y Ciencias (MEC-PY),
Universidad
San Francisco Xavier de Chuquisaca (USFX-BO),
Universidad
Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM-BO),
Universidad
Católica Boliviana “San Pablo” (UCB-BO),
Universidad
Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA),
Ministerio
de Educación (MINEDU-BO),
Universidad
Portucalense (UPT-PO),
Universidad
de Alicante (UA-ES), y
Organización
de Estados Iberoamericanos (OEI).
La
semana INNOVA
El
día uno se desarrolló la temática “Introducción a la Metodología de Prospectiva
y desarrollo de la investigación en la educación superior”, que inició con una
caracterización de las instituciones miembros, a través de un pantallazo
general, centrados en la estructura y gestión de investigación y la capacidad
de reacción basada en la ciencia.
La
metodología prospectiva se amplió durante el segundo día. Este sistema de
previsión consiste en la capacidad de prever situaciones adversas vinculadas al
cambio climático, a través de la aplicación del método científico y el estudio
profundo de los fenómenos que intervienen. Esto permite tomar decisiones con un
panorama más claro acerca de los posibles escenarios a los que está expuesta la
sociedad y los sectores más vulnerables.
El
tercer día se desarrolló el tema, “Métodos y herramientas para la mejora de la
investigación en la educación superior”, que consistió en cuatro sesiones de
entrenamientos desde la consulta de bases de datos científicas, la manera
correcta de escribir artículos científicos y un par de talleres de gestión de
información y acceso a convocatorias.
Al
siguiente día, la temática giró en torno a los “Lineamientos estratégicos en
materia de investigación”. Durante esta jornada algunas y algunos
representantes de instituciones bolivianas presentaron la misión, visión,
valores, análisis FODA y ejes de los planes estratégicos con el fin de trabajar
en conjunto en un taller para presentar propuestas de estructura organizacional
de unidades de investigación y desarrollo (I+D).
Día
5. La evaluación
El
viernes 25 de marzo, último día de capacitación, también se desarrolló la
Reunión Ordinaria de la Junta de Gestión del Proyecto, que inició con la
presentación detallada del avance del proyecto por cada Líder de Paquete de
Trabajo en función de los indicadores de logro y desempeño previstos. Luego, se
realizó una valoración general de esta primera fase de ejecución y del estado
de la participación e incidencia de los socios de las actividades del proyecto,
el flujo de información generado, la visibilidad y comunicación del proyecto,
así como el tema administrativo y financiero.
En
esta evaluación final, también se mostraron los cambios que se han producido en
el Paquete de Trabajo en relación a la propuesta original, según los problemas
enfrentados. Para ello, se presentaron informes de avances y programaciones de
actividades de: preparación y análisis de necesidades, creación de capacidades,
creación de capacidades, construcción institucional y estratégica, difusión,
calidad y gestión.
Finalmente,
las instituciones lograron delinear acuerdos y planes de trabajo que servirán
para potenciar la eficiencia de las gestiones de investigaciones.
«QUEREMOS
FORTALECER LO QUE YA ESTAMOS TRABAJANDO EN NUESTRO IDIOMA QHICHWA»
La boliviana es una de las
participantes en la nueva edición del 'Curso de revitalización de lenguas
minorizadas'
Diario Vasco de España
(https://bit.ly/3NxCes0)
La
boliviana Cristina Rendon Vega, de 34 años y representante de la Comunidad
lingüística de la Nación Qhichwa, está participando en el curso de
Revitalización de Lenguas Minorizadas que ha sido organizado por la asociación
Garabide.
En
el curso de este año, están participando representantes de 12 comunidades
lingüísticas y de 11 estados. El curso de Hibil está en marcha desde el pasado
7 de marzo y está organizado por Garabide Elkartea.
Desde
ese día, aparte de las clases que han ido recibiendo, han tenido oportunidad de
realizar salidas didácticas y actividades de sensibilización complementarias.
Tuvieron la recepción oficial el pasado día 9 en el Ayuntamiento de
Aretxabaleta y desde ese día han estado visitando diversos lugares de Euskal
Herria, como la Diputación Foral de Gipuzkoa, los Ayuntamientos de Donostia,
Errenteria y Beasain, y además se han acercado a diferentes ikastolas para ver
como se trabaja en ellas.
–¿Cómo
consiguieron poder participar en este curso?
–Nosotras
conseguimos participar en este curso a través de otro compañero Qhichwa, tata
Gualberto Quispe, qe ha estado participando en los eventos regionales de
revitalización lingüística y ya anteriormente se formó en este proceso con
Garabide. Ahora está trabajando en diferentes actividades de revi- talización
lingüística del idioma en nuestra comunidad lingüística Qhichwa, donde nosotras
también estábamos involucradas, así como en la enseñanza del idioma Qhichwa a
los servidores públicos. Por otra parte, cabe destacar que fue importante la
visita que realizaron Eñaut Agirre, coordinador de Garabide, Txema Abarrategi,
técnico de Garabide, e Iñaki Martinez de Luna, presidente de Garabide a
nuestras comunidades lingüísticas Quechuas, Guaranis y Aimara.
–¿Ya
habían participado alguna vez en un curso de estas características?
–Es
la primera vez que participamos en este tipo de formación.
–¿Qué
esperan conseguir con este curso?
–Tener
un compromiso personal con nuestras comunidades y trabajar en favor de la
recuperación y revitalización lingüística, logrando herramientas que nos
permitan continuar y fortalecer lo que ya se está trabajando en nuestro idioma
Qhichwa en los diferentes ámbitos.
–¿Cómo
les puede servir lo que aprendan en este curso luego en sus respectivos países?
–Nos
ayudará a trabajar cómo enseñar a nuestros estudiantes, que quieren aprender el
idioma quechua, así como aplicarlo en la cotidianidad, es decir, vivir como
Qhichwa con fundamento y argumentos ulturales y sociolingüísticas. También lo
que aprendamos nos ayudará a hacer propuestas, adecuadas a los contextos de las
necesidades que surjan, en los diferentes ámbitos.
–¿En
qué situación se encuentran en la actualidad sus respectivas comunidades?
–Los
pueblos indígenas de Bolivia son un conjunto de 36 pueblos originarios, que son
reconocidos en la constitución política del país, con sus diferentes lenguas en
todo el territorio. En su mayoría la enseñanza es bilingüe, también, algunos
pueblos indígenas cuentan con diferentes institucione,s como la ILCQ, IPLC,
Unibolqhechua. En la actualidad nuestro idioma se encuentra en riesgo, porque
únicamente se usa en el ámbito informal. Si bien existen normativas a nivel
general, a nivel institucional, falta mucho que trabajar.
–¿Qué
porcentaje de población habla su lengua en su ciudad?
–De
acuerdo al último censo, el qhichwa es el idioma más hablado de Bolivia. Tiene
un porcentaje del 35% de población hablante.
–¿Qué
instituciones se encargan de proteger los idiomas minorizados en Bolivia?
-
El Qhichwa en Bolivia está respaldado por la ley General de Derecho y Políticas
lingüísticas, Ley 269, que tiene por objeto reconocer, promover, difundir,
desarrollar y regular los derechos lingüísticos individuales y colectivos. Se
ha avanzado en el corpus de la lengua, porque también se cuenta con una
institución que regula el corpus, que es el Instituto de la Lengua y la Cultura
Qhichwa.
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