Tuesday, March 29, 2022

ALBERT NOGUERA: “RESULTA SIMPLISTA ENTENDER EL GOLPE EN BOLIVIA SOLO COMO UNA CONFABULACIÓN DE LA OLIGARQUÍA”

La victoria de Luis Arce y el Movimiento al Socialismo (MAS) en las elecciones bolivianas de octubre de 2020 ponía fin a once meses de gobierno transitorio derechista, surgido del golpe contra Evo Morales, abriendo así un nuevo ciclo de cambio en el país andino. Hablamos con Albert Noguera, profesor de Derecho Constitucional en la Universitat de València, sobre su último libro, El retorno de los humildes. El proceso de cambio en Bolivia después de Evo (Akal, 2022). Abordamos, al hilo del análisis que se ofrece en el libro, los acontecimientos que han sacudido la política boliviana durante los últimos años, en el marco de los movimientos políticos y sociales que se están dando en distintos lugares de América Latina

Este mes de marzo, Gabriel Boric ha tomado posesión como presidente de Chile. Durante 2020 y 2021 la izquierda recuperaba el poder en Bolivia y ganaba en Chile. ¿Hay una nueva ola progresista en América Latina? No creo que Bolivia y Chile puedan enmarcarse dentro de una misma ola.

¿Por qué?

Son procesos con características distintas. Por un lado, el proceso boliviano es una continuidad de los gobiernos de la ola del socialismo del siglo XXI, que emergieron a finales de los 90 y la década del 2000, donde ubicamos a Hugo Chávez y Nicolás Maduro, Rafael Correa o Evo Morales. Mientras que, por otro lado, el reciente proceso en Chile estaría más cerca de lo que, en aquel mismo momento, caracterizó otra ola de gobiernos progresistas, con posiciones más ambiguas, como los de Lula y Rousseff o los de Kirchner.

¿En qué se diferencian estos dos tipos de gobiernos?

En muchos aspectos. Uno de ellos hace alusión a los registros desde los que se interpela y construye identitariamente a los sectores populares. Los primeros llevaron a cabo la construcción de grandes identidades unificadoras a través de conceptos como los de pueblo, trabajadores, lo campesino o lo originario. Mientras que en el caso de los segundos, estos grandes procesos identitarios colectivizadores fueron sustituidos por la referencia a conceptos ciudadanistas, como los de sociedad civil, ciudadanos o clases medias, que derivan en la existencia de sectores populares menos federados por discursos políticos colectivos y, en este sentido, de sociedades más individualizadas.

Otro aspecto a destacar es la relación que se plantea entre el Estado y la sociedad. En los primeros se articuló un estrecho nexo entre ambos, de manera que la sociedad operaba como masa de movilización capaz de otorgar al Gobierno la correlación de fuerzas suficiente para aplicar transformaciones estructurales. En los segundos opera, en cambio, la tradicional separación liberal entre sociedad y Estado, donde la primera actúa como mera agregación de ciudadanos-votantes que delegan la soberanía en el segundo, entendido como estructura técnico-administrativa de implementación de políticas públicas y, por tanto, separada de la sociedad.

Por último, podríamos hacer alusión a la manera de garantizar justicia y derechos sociales. Mientras que en el caso de los primeros tanto la justicia como los derechos sociales se garantizaron estableciendo una relación de confrontación con el capital, por medio de nacionalizaciones y empresas públicas, en los segundos se llevó a cabo desde la complementariedad entre Estado y capital. El Estado impulsa programas sociales consistentes en pagar al mercado los bienes que requieren los sectores menos favorecidos o entregándoles dinero para que acudan al mercado a comprarlos.

En el libro dices que el golpe de Estado contra Evo Morales de noviembre de 2019 no se puede explicar desde lo que llamas teoría simple del golpe. ¿A qué te refieres?

La teoría simple del golpe sería aquella que, en primer lugar, presenta la sociedad boliviana como dividida en dos polos prefijados, opuestos y aislados: por un lado, la despótica “oligarquía” y, por el otro, el virtuoso “Gobierno-pueblo”, sin nada en medio. Y que, en segundo lugar, entiende el golpe como una malvada confabulación perfectamente diseñada de antemano y ejecutada por el primer polo, con la ayuda del imperialismo norteamericano, contra el segundo. Este esquema, excesivamente simplista y mecanicista, no permite explicar la complejidad de los hechos que ocurrieron en Bolivia en noviembre de 2019 y que desbordan tal explicación. A la vez, tampoco permiten asumir ninguna responsabilidad ni hacer una autocrítica necesaria que nos lleve a aprender de lo que sucedió para que no se vuelva a repetir.

¿Cómo se produjo entonces el golpe?

En una entrevista publicada meses después del golpe en el periódico boliviano La Razón, le preguntaron a Evo: “¿Cómo fueron sus últimas 48 horas en la presidencia?”.  Y este respondía, sorprendido, que “los empresarios nos daban su respaldo y los obreros nos pedían la renuncia”. Tal respuesta pone en cuestión la explicación simplista y mecanicista del golpe y nos obliga a tener que explicar lo sucedido mediante un análisis mucho más complejo, que es lo que trato de hacer en el libro.

Un análisis más complejo… ¿En qué sentido?

Pues en el sentido siguiente: es cierto que el relato del fraude que actuó como ideologema central de las protestas los días posteriores a las elecciones presidenciales de 2019 se fabricó semanas antes desde los medios de comunicación privados. Pero también lo es que la protesta no se hubiera convertido en un estallido social de tal magnitud sin que se hubieran sumado a la misma sectores de las clases populares y de las clases medias urbanas, que no son de derechas, pero que vieron en la movilización la oportunidad de canalizar un descontento social acumulado durante las dos últimas legislaturas de Evo fruto de lo que en libro llamo los tres secuestros postconstitucionales de la soberanía por parte del Estado capitalista desarrollista. Esta cantidad de gente con un descontento acumulado, junto a una mala gestión política del momento por parte del MAS, así como las maniobras golpistas de la derecha y otros hechos sobrevenidos, favorecieron la creación de un escenario sobre el que la derecha improvisó una estrategia para colocar a Jeanine Áñez en la presidencia.

¿Podrías profundizar un poco más sobre lo que llamas los tres secuestros postconstitucionales de la soberanía?

Sí. La plurinacionalidad reconocida en la Constitución de 2009 no solo fue el reconocimiento de derechos identitarios y diferenciados para los indígenas o los afros, sino que implicó un nuevo Estado con un modelo económico comunitario, en el interior del cual se produce un nuevo reparto de poder que rompe con la idea liberal de soberanía única y centralizada, sustituyéndola por un modelo de soberanía plural y descentralizada que empodera y dota de instrumentos de participación a diversos grupos: las clases medias urbanas, que pasan a participar en la toma de decisiones políticas mediante mecanismos refrendarios, los indígenas, que pasan a adquirir formas de soberanía sobre sus territorios…

En el libro cuento como, a partir de 2010, empieza a producirse una reconfiguración de la alianza de clases del partido de los campesinos en el Gobierno, el MAS. Rompiendo lazos con parte del movimiento indígena y estableciendo una nueva alianza con el sector empresarial, lo que supone un giro en el proyecto económico del país hacia un modelo de capitalismo desarrollista de Estado. En este, el Ejecutivo pasa a convertirse en el motor y organizador central de todo el proceso de producción, acumulación y redistribución del excedente económico obtenido del extractivismo. Y tal papel del Estado, como organizador integral del sistema económico, va acompañado de una recentralización de la soberanía y del poder en el Ejecutivo que arrebata, vacía o secuestra la soberanía a los sujetos que la Constitución de 2009 había empoderado. Esto genera un descontento social en estos sectores, que se amplia y amplifica con la decisión de Evo Morales de hacer caso omiso al resultado negativo del referéndum del 21-F de 2016, sobre la posibilidad de una tercera reelección como presidente.

Pero si existía el descontento social al que te refieres, ¿cómo se explica que el MAS volviera a ganar las elecciones en octubre de 2020 acabando, así, con las pretensiones de los golpistas?

La protagonista del golpe no fue una derecha organizada, con apoyo social y proyecto de país, sino un conjunto de personajes oportunistas de cuarta categoría que se montaron sobre el estallido social para, de manera improvisada, tomar el poder y empezar a saquear lo público. En tan solo once meses del régimen de Jeanine Áñez, la presidenta destituye a 17 ministros por corrupción. ¡En once meses!

Como decía el teórico boliviano René Zabaleta, no basta con percibir plusvalía para ser una efectiva burguesía. También le corresponde a esta, para ser tal, cumplir con unas determinadas funciones de clase. En particular, llevar a cabo la construcción burguesa de la sociedad, del Estado, y del espacio de la ciudadanía. Crear, como señaló Hegel, un nexo orgánico entre sociedad y Estado, sin el cual el Estado capitalista no puede reproducirse. Sin embargo, nunca los sectores patrimonialistas dominantes en Bolivia se han preocupado de llevar a cabo estas funciones. Siempre han percibido el Estado, exclusivamente, como un espacio ajeno a la sociedad civil, desde el que administrar sus negocios y enriquecerse. Por eso hablo en el libro de que el proyecto de Estado de la derecha es un proyecto de régimen político pre-capitalista.

La corrupción de los 11 meses de Gobierno de Áñez, en plena pandemia, además, vuelve a poner este carácter de la derecha boliviana al descubierto. Y ello lleva a que las clases medias urbanas, que durante los últimos años habían mejorado sus condiciones y accedido al consumo, interiorizaran de manera rápida la amenaza que suponía que la derecha tomara las riendas de la gestión económica. Es este escenario el que les hace votar a Luis Arce, que había sido el ministro de economía de Evo y el artífice de su bienestar económico.

La victoria de Luis Arce fue arrolladora, ya en la primera vuelta de las elecciones.

Sí, obtuvo el 55,1% de los votos. Por este lado, si bien entre el 30% y el 35% de los votos provino del conjunto de estructuras orgánicas populares que conforman la base dura y el voto fiel del MAS, el 20% restante provenía, como digo, de las clases medias urbanas. Y no fue tanto un voto de apoyo al MAS como de rechazo y de miedo al retorno de la derecha corrupta. No fue un voto estructural sino, más bien, coyuntural. Prueba de ello son los resultados de las elecciones municipales y departamentales de abril-mayo de 2021. En este caso, el MAS arrasa en las municipales de las zonas rurales, mientras que los resultados entre la clase media urbana son malos. De las diez principales ciudades del país solo gana en dos, Oruro y Sucre. Y por lo que respecta a los gobiernos departamentales, obtiene tres de nueve: Oruro, Cochabamba y Potosí. Ello evidencia que uno de los grandes retos del MAS, si quiere abrir un segundo ciclo hegemónico, pasa por recuperar el apoyo de estas clases medias urbanas.

¿Cómo puede hacerlo?

Una de las maneras que planteo en el libro es invertir en servicios públicos de educación y sanidad de calidad. La Constitución de 2009 reconoce plenamente estos derechos. Pero en la práctica opera en el país un dualismo público-privado. Las capas más humildes de la población, sin recursos ni muchas posibilidades de mejora, ven satisfechos sus derechos a través del Estado. En cambio, ante la mala calidad de tales servicios públicos, las clases medias, que no ven satisfechas sus mínimas aspiraciones por lo que respecta a la calidad de los servicios públicos, deben cubrírselos a través del mercado. Ello no solo genera una pérdida de sentido de solidaridad por parte de estas clases medias, sino también su distanciamiento con respecto a un proceso que, desde su perspectiva, parece no ofrecerles nada.

Durante el primer ciclo hegemónico del MAS, la inexistencia de servicios públicos de calidad no tenía un coste político grande, ya que el apego de los sectores medios al proceso se lograba gracias a elementos coyunturales de otra índole. En primer lugar, la ampliación de la estructura del Estado, fruto de las nacionalizaciones y de una mayor intervención que permitió el acceso de muchos jóvenes de clase media con estudios universitarios a la estructura del Estado, creando una nueva clase de funcionarios públicos con buen salario. Y, en segundo término, el crecimiento económico generaba un derrame de riqueza que repercutía también en los sectores medios y populares. Sin embargo, en las condiciones de recesión económica postpandemia, estas condiciones coyunturales ya no operan. En este nuevo contexto, la única manera de acercar las clases medias urbanas al proceso político del Gobierno pasa por transformar el andamiaje de los servicios públicos de educación y sanidad, de manera que sea posible satisfacer las expectativas de estas clases. Esta sería una manera de integrarlos al proceso y de hacerlos sentir beneficiarios del mismo.

Y los sectores populares ¿se verían beneficiados por esta mejora de los servicios públicos en sanidad y educación?

Totalmente, unos servicios públicos de calidad implican una desestigmatización del status de los pobres, que pueden pasar a gozar también de servicios de calidad de los que hasta ahora solo gozaban los otros sectores sociales mediante el acceso al mercado. Se produciría aquí una eliminación no solo de la preponderancia del mercado, sino también del privilegio de status.

En todo caso, en el libro también te refieres a la distancia que algunos sectores de los movimientos populares e indígenas han establecido con respecto al MAS.

Sí, este es otro de los retos, restablecer los lazos con aquella parte del movimiento popular e indígena, especialmente del oriente del país, que se ha distanciado del MAS. Y ello exige corregir actitudes de los últimos años. En primer lugar, habría que cambiar la manera de “mandar”. El momento normativo no puede llevarse a cabo como decisionismo concentrado en la voluntad del presidente, sino como mediación entre Estado y sociedad. Igualmente, se debería cambiar la manera de resolver las tensiones entre las demandas sociales e indígenas y la política estatal. Tales tensiones entre ambos lados no pueden resolverse ignorando o reprimiendo las demandas, sino mediante la negociación y la aceptación parcial de las mismas. Si bien la implementación de un modelo de capitalismo desarrollista autóctono podría verse como necesario con el fin de dotar a las finanzas públicas del país de los recursos con los que financiar servicios públicos, se debe ser capaz de encontrar un equilibrio entre este y el proyecto de Estado plurinacional comunitario basado en el respeto a la cosmovisión indígena del territorio y la economía comunal. El Salto Diario de España (https://bit.ly/3iMqmUW)

 

 

 

 

 

CHILE-BOLIVIA: SABER GANAR, SABER PERDER

 

¿Era previsible que el Presidente boliviano haya rechazado el ofrecimiento de reanudar relaciones diplomáticas que hizo Gabriel Boric? Sí, y también lo es que Bolivia pierda nuevamente en La Haya en meses más. Lo novedoso sería que luego de todo lo que es previsible comencemos a actuar: Chile aprendiendo a ser un buen ganador y Bolivia aprendiendo a perder.

 

El Desconcierto de Chile (https://bit.ly/3LoUy4R)

 

El 23 de marzo pasado (la fecha boliviana para conmemorar la Guerra del Pacífico y a su principal héroe, Eduardo Abaroa, muerto en combate a manos del ejército chileno), el Presidente boliviano, Luis Arce, dio un portazo a la propuesta que había realizado el Presidente chileno, Gabriel Boric, cuando ambos se encontraron en Santiago de Chile unos días antes. Arce negó rotundamente la posibilidad de reanudar relaciones diplomáticas (se rompieron en 1962 a raíz del desvío del río Lauca por parte de Chile; se reanudaron brevemente durante unos meses durante los gobiernos de Pinochet y Banzer para cortarse definitivamente en 1978).

¿Alguna novedad en la actitud de Boric y Arce en relación con la actuación histórica de ambos países durante décadas? No, era lo previsible. Bolivia sostiene que mientras no se discuta su mediterraneidad no hay posibilidad de relaciones diplomáticas y, por su parte, Chile siempre ha ofrecido reanudar relaciones diplomáticas: Ricardo Lagos de manera más vistosa y Gabriel Boric de forma más reciente. O sea, si hacemos lo mismo, tendremos los mismos resultados (una frase que se atribuye a Einstein, pero ese es otro mito urbano como los muchos que separan a Chile de Bolivia).

Ahora bien, para ciertos políticos optimistas, la afinidad ideológica entre Arce y Boric podría llevar a pensar en un cambio de postura sobre este tema, pero nada de eso ha ocurrido hasta el momento: son temas estructurales, de muy larga data, que están firmemente arraigados en el imaginario colectivo de ambos países. Romper esas inercias conlleva demasiado esfuerzo y riesgo que nadie en ninguno de los dos países está dispuesto a tomar. A fin de cuentas, demandarían décadas de inversión de capital político y, como decía Keynes, en el largo plazo todos estaremos muertos.

Algo más: era muy ingenuo pensar que cambiaría la postura de ambos países en medio del diferendo jurídico por las aguas del Silala que en días más tendrá un nuevo capítulo en La Haya. Sobre todo, porque este juicio que le hace Chile a Bolivia es la continuidad de una anterior demanda (esta vez de Bolivia contra Chile) sobre el diferendo marítimo, fallo que fue favorable a Chile en 2018.

Pasarán varios meses todavía antes de que el juicio termine y sepamos su resultado (probablemente será favorable a Chile, pero uno nunca sabe). Luego de eso, ambos países tendrán que festejar y lamerse las heridas según le toque a cada cual.

Cuando todo eso pase, ¿habrá espacio para algo distinto a pesar de que la diplomacia y las fuerzas políticas de ambos países sólo ven costos y ningún beneficio? Quizá, y por una simple razón; porque más allá de la crisis crónica que divide a ambos países, las crisis agudas comienzan a sucederse y parecería que sólo van a incrementarse (crisis migratoria, de narcotráfico, comercial e incluso hídrica); y existe la posibilidad de que cualquiera de ellas se vuelva inmanejable y contamine no sólo la diplomacia sino la política interna.

No hay que olvidar que hoy tenemos desde zanjas mal cavadas a militares a cargo de temas policiales y escaramuzas con narcotraficantes transnacionales; desde constantes protestas de camioneros indignados hasta ingresos ilegales de honestas familias de toda América Latina o patrullas de uno y otro país incursionando en territorio ajeno (hace falta tomarse el tiempo de ver los videos que suben a internet los damnificados de todos estos sinsentidos).

En resumen, ¿era previsible que Arce haya rechazado el ofrecimiento de Boric de reanudar relaciones diplomáticas? Sí, también lo es que Bolivia pierda nuevamente en La Haya y que continúen las declaraciones grandilocuentes (“Chile no negocia su soberanía”, “Bolivia jamás renunciará a las costas del Pacífico”, etc., etc.).

Lo novedoso sería que tras el fallo de La Haya, luego de que asumamos derrotas y pérdidas en ambos países, comencemos a ir más allá de declaraciones de hermandad y buena voluntad y comencemos a actuar: Chile aprendiendo a ser un buen ganador (siempre ha ganado frente a Bolivia, en la guerra y en la diplomacia) y Bolivia aprendiendo a perder (asumiendo el papel que le ha tocado en esta etapa histórica y aprovechando sus pocas ventajas comparativas). O, como está de moda decir, nada cambiará mientras ambos países no comiencen a pensar fuera de la caja, es decir, más allá del mar.

 

 

 

 

 

¿UN GOBIERNO PROGRESISTA EN CHILE ABRIRÁ LA PUERTA AL ACCESO MARÍTIMO BOLIVIANO?

 

Durante la conmemoración de la Batalla de Calama, el presidente boliviano Luis Arce llamó a su homólogo chileno Gabriel Boric a respaldar las palabras del expresidente chileno Salvador Allende de devolver a Bolivia su acceso soberano al Océano Pacífico.

 

Alainet Org. (https://bit.ly/3uIIPYm)

 

La lucha de larga data del pueblo y el estado bolivianos por el acceso marítimo, puede ganar condiciones más favorables con la llegada del líder progresista Gabriel Boric a la oficina de la presidencia de Chile. Durante la conmemoración anual de la Batalla de Calama y el Día del Mar el 23 de marzo, el presidente boliviano Luis Arce en su mensaje a la nación expresó la esperanza del pueblo boliviano de que “bajo el liderazgo del hermano presidente Gabriel Boric, el confinamiento de se acabará el pueblo boliviano”.

El 23 de marzo de 1879, el ejército chileno, respaldado por el Imperio Británico, invadió el departamento del Litoral de Bolivia en la costa del Pacífico, mató al general boliviano Eduardo Abaroa, derrotó a sus soldados y tomó posesión de las regiones costeras de Antofagasta y Calama, dejando a Bolivia sin salida al mar. Todos los años, los bolivianos realizan actos solemnes en todo el país para rendir homenaje al mar perdido y al héroe de guerra Eduardo Abaroa, quien se negó a rendirse y luchó valientemente hasta el final contra cientos de tropas chilenas con un grupo más reducido de soldados, defendiendo el puente Topáter.

Este 23 de marzo inició la conmemoración anual con una ofrenda floral en la estatua del Héroe de Topáter, Eduardo Abaroa, en la Plaza Abaroa de la capital La Paz. Le siguió un breve Te Deum y desfiles de militares y escolares. El presidente Luis Arce, el vicepresidente David Choquehuanca, junto a ministros de Gobierno, parlamentarios y autoridades de seguridad presidieron los actos.

El presidente Arce, en un contundente discurso a la nación, criticó que “el litoral boliviano ha sido una fuente inconmensurable de recursos que ha servido para dinamizar la economía chilena, al tiempo que esta situación ha generado un perjuicio económico para Bolivia que sufre a diario en su comercio internacional. .” Agregó que “las consecuencias de este confinamiento no son solo económicas, sino también políticas, sociales y culturales”. Afirmó que “la pérdida de nuestra calidad marítima y la existencia de clases dominantes con pensamiento y comportamiento extranjero y colonial reforzaron nuestra posición como país capitalista dependiente”.

El jefe de Estado destacó que “el derecho al mar de Bolivia es inalienable e imprescriptible”. Al respecto, el Presidente Arce agregó que “el restablecimiento de relaciones diplomáticas (con Chile) solo puede pasar por la solución del tema marítimo pendiente”.

El mandatario dijo que “Bolivia y Chile tienen mayores oportunidades si trabajan juntos, superando el discurso de siglos pasados y avanzando en la diplomacia de los pueblos, generando diálogos de buena fe”. Agregó que “Bolivia y Chile tienen mucho que aportar a la integración latinoamericana y caribeña, a la construcción de una nueva historia en nuestra región y a la construcción de un mundo multipolar en el que no exista una sola nación hegemónica”.

El presidente del Estado plurinacional llamó a su homólogo chileno a hacer suyas las palabras del expresidente chileno Salvador Allende de que “Chile tiene una deuda centenaria con Bolivia y estamos dispuestos a tomar una solución histórica. Bolivia devolverá soberana a las costas del Pacífico”.

El Presidente Arce concluyó su mensaje afirmando que “estamos seguros que más temprano que tarde se rectificará la injusticia de nuestro encierro y reconstituiremos nuestra relación ancestral y soberana con los mares, derecho con el que nacimos como Bolivia, y que nunca nos rendiremos.”

La Batalla de Calama

La Batalla de Calama fue la primera batalla de la Guerra del Pacífico, librada entre Chile y una alianza boliviana-peruana entre 1879 y 1884. La guerra comenzó cuando el gobierno boliviano aumentó los impuestos a las empresas mineras conjuntas chilenas y británicas que operaban en el departamento del Litoral. . Cuando las empresas se negaron a pagar el nuevo impuesto, el gobierno boliviano tomó medidas para nacionalizar las minas. En respuesta, Chile declaró la guerra a Bolivia, que duró cinco años, matando a 18.000 bolivianos e invadiendo 120.000 kilómetros cuadrados de territorio, con abundantes recursos naturales, y 400 kilómetros de costa en el Océano Pacífico. El ejército chileno también invadió varias partes del Perú, que había enviado tropas para apoyar a Bolivia. Chile ocupó Lima, la capital de Perú, durante más de un año.

En 1904, se firmó un acuerdo de paz y Bolivia cedió oficialmente sus territorios costeros a Chile a cambio del acceso libre de impuestos al puerto chileno de Arica y la construcción de la red ferroviaria Arica-La Paz. En 1920, una delegación boliviana solicitó a la recién creada Sociedad de Naciones, antecesora de las actuales Naciones Unidas, que revisara el tratado firmado hace 16 años. Sin embargo, la solicitud terminó sin éxito al año siguiente. Desde entonces, en los últimos 102 años, Bolivia ha realizado numerosos esfuerzos para persuadir a Chile de revisar el tratado y Chile ha seguido resistiéndose. Bolivia ha acusado a Chile de no cumplir con las promesas y obligaciones de brindar acceso soberano a un puerto y corredor terrestre al mar. En 1978,

En las últimas décadas, el gobierno del expresidente Evo Morales también hizo intentos de negociación con Chile sobre el tema. En 2006, Morales y la presidenta chilena Michelle Bachelet iniciaron una ronda de negociaciones. En 2011 se realizó en La Paz una reunión entre cancilleres de ambos países para discutir la demanda marítima de Bolivia, pero terminó sin resultados.

En 2013, luego de que el expresidente chileno Sebastián Piñera se negara a dialogar, Bolivia presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) buscando obligar a Chile a acudir a la mesa de negociaciones sobre el tema. En 2015, dicho juzgado se declaró competente para conocer de la demanda y se inició el juicio. Luego del proceso, en 2018, la corte dictaminó que Chile no tenía la obligación legal de negociar el acceso soberano al Océano Pacífico para Bolivia. A pesar del claro fallo, la CIJ invitó a ambos países a realizar voluntariamente un diálogo “con espíritu de buena vecindad” para encontrar una solución a la demanda boliviana.

La inaccesibilidad al mar ha causado grandes pérdidas económicas y sociales a Bolivia. Se estima que la falta de acceso al mar priva a Bolivia del 1% de crecimiento económico anual. Sin embargo, para Bolivia no es sólo una disputa territorial y un asunto de crecimiento económico, sino una batalla política para hacer retroceder el legado oculto del imperialismo británico en América Latina. El gobierno del presidente Luis Arce espera resolver el tema con el nuevo gobierno del presidente Gabriel Boric, dada la cercanía ideológica entre sus administraciones.

 

 

 

 

 

 

BOLIVIA SIGUE SOÑANDO CON UNA SALIDA AL MAR

 

Rebelión de España (https://bit.ly/3tLaxnY)

 

Las guerras de independencia lideradas en Sudamérica por Simón Bolívar tenían dos objetivos claros: el primero, liberar a los países del imperio español; el segundo, la construcción de la Patria Grande. El sueño de Bolívar era ver esa región como un bloque sólido de poder para enfrentar no sólo a Europa, sino también los Estados Unidos, que ya mostraba sus garras. La idea era garantizar los gobiernos regionales en las llamadas “patrias chicas” unificados en un gobierno central, el de la Patria Grande.

No obstante, como acontece siempre que la cuestión del poder está por medio, muchos de los generales que lucharon con Bolívar tenían sus propios sueños de grandeza y, en la medida en que iban garantizando la liberación de los territorios de los que eran nativos, anhelaban instalarse al frente de un poder propio. Y así fue, ya que traicionaron la confianza del Libertador, mataron a su sucesor natural (Sucre) y empezaron a urdir el asesinato de Bolívar, que solo pudo ser evitado gracias a la valentía de Manuela Saenz. Aun así, Bolívar, que ya estaba débil de los pulmones, después de pasar una noche entera en el agua, escondido de los asesinos, vio como su salud se deterioraba rápidamente, muriendo en 1830. A partir de ese momento, el sueño de la Patria Grande fue con él para la tumba y Sudamérica se balcanizó.

La balcanización fue vista con muy buenos ojos por Gran Bretaña, que puso su mirada y colocó su dinero en la ‘pequeña américa’ (por oposición a la Patria Grande), incentivando las divisiones y las escaramuzas entre los países que acaban de conseguir su independencia; no olvidemos que dividir al enemigo es la mejor estrategia para asegurar la rapiña y para mantener los países cautivos. Así, tan pronto como las repúblicas se fueron consolidando, fueron empezando los conflictos fronterizos.

Bolivia, que tiene ese nombre justamente en homenaje al Libertador, cuando se hizo República en 1825 tenía una costa de 400 kilómetros sobre el Pacífico; no obstante, una invasión, provocada e incentivada por el imperio británico desde Chile, le quitó al país su salida al mar. El país ya se había enfrentado a una invasión desde Perú, aunque en esa ocasión la victoria foi para Bolivia. Fue en torno al año 1866 cuando empezaron los conflictos con Chile debido a los intereses de ese país sobre el desierto de Atacama. A pesar de los tratados firmados, Chile no perdió su interés por la riqueza que dormía bajo el suelo desértico. Había empresas chilenas, obviamente de capital británico, explorando la región y que no estaban dispuestas a pagar las tasas cobradas por Bolivia para la extracción mineral. Bolivia trató de expulsar a las empresas extranjeras que rechazaban pagar los impuestos, pero eso no fue suficiente: el guano y el salitre producido en la región próxima al mar se transformaron en una especie de “oro”, codiciado también por Chile. Esa fue la razón por la cual, en 1879 y con el apoyo del Reino Unido, Chile invadió Antofagasta, que era territorio boliviano, con la intención de conquistar el puerto y hacerse con las reservas de guano y de salitre.

A partir de ese momento estalla la guerra entre los países, un largo conflicto que duró hasta 1884, cuando Bolivia, derrotada militarmente, fue obligada a ceder su territorio costero. En el acuerdo de paz, Chile se comprometió a permitir que Bolivia usara la salida hacia el mar con ventajas aduaneras y libre tráfico para los productos, pero la soberanía del territorio estaba perdida.

Esa guerra y esa pérdida siguen siendo una fractura abierta en las relaciones entre Chile y Bolivia, que provocaron muchas tensiones a lo largo de los años, tanto que desde 1978 las relaciones diplomáticas formales, con embajadas, están suspendidas. Evo Morales durante su mandato presidencial intentó movilizar a la justicia internacional sobre esa cuestión, pero no tuvo éxito. En 2018, una decisión de la Corte Internacional de Justicia le dio la razón a Chile, señalando a demás que ese país no tiene obligación alguna de negociar con Bolivia la soberanía territorial para garantizar una salida al mar.

Ahora, con la toma de posesión del nuevo presidente chileno, Gabriel Boric, Bolivia debe volver a la carga en su reivindicación. El último día 23 de marzo, celebrado como el Día del Mar Boliviano, que celebra el 143º aniversario de la Defensa de Calama, el presidente boliviano Luis Arce volvió a reiterar que se trata de una reivindicación irrenunciable y que el gobierno deberá seguir buscando el diálogo con la intención de cerrar definitivamente las heridas del pasado. Para eso, la salida hacia el mar es una condición imprescindible. Una situación de difícil solución, en la medida que entre la población chilena también hay reticencias a perder territorio o nacionalidad. Existen algunas propuestas de triple frontera -incluyendo también a Perú-, con áreas soberanas, pero no hay nada avanzado a ese respecto.

El caso es que si América Latina fuera una Patria Grande, como soñaba Bolívar, todos esos dramas serían evitados, pues sería todo una gran y única nación.

 

 

 

 

 

IAN TAYLOR BOLIVIA REALIZA SERVICIO LOGÍSTICO PARA RETIRO DE EXCAVADORAS EN PUERTO DE IQUIQUE

 

Portal Portuario de Chile (https://bit.ly/35j9hyQ)

 

La compañía Ian Taylor Bolivia, filial de Empresas Taylor, prestó su servicio logístico integral a la empresa boliviana Viaggio Motors S.A, del Grupo Roda, consistente en concretar la tramitación y retiro de dos excavadoras hidráulicas marca LiuGong que llegaron al Puerto de Iquique.

La carga proviene desde el Puerto de Shangai y en su llegada al territorio chileno, Ian Taylor, realizó la liberación de la maquinaria modelo CLG922E y CLG848H. La primera llegó a puerto desarmada y en un total de cinco bultos, mientras que la segunda venía con su caja de repuestos y el bucket como carga estática.

Luego de descargar en Iquique, ambas maquinarias fueron trasladadas hasta Santa Cruz, Bolivia, donde Ian Taylor también se hizo cargo del transporte terrestre.

Bajo este contexto, Juan Carlos Pereira, Country Manager de Ian Taylor Bolivia, señaló que “estamos complacidos de haber podido ejecutar este importante servicio para nuestro cliente Viaggio Motors S.A y así contribuir con nuestras soluciones logísticas integrales, haciéndonos cargo tanto de la llegada de estas máquinas como de su traslado hasta Santa Cruz, donde contamos con nuestra oficina hace más de 5 años, entregando a nuestros clientes procesos innovadores de alta eficiencia operacional y de excelente calidad, ya sea para servicios de flete marítimo para cargas rodantes, Break Bulk, proyectos y carga a líquida a granel”.

Respecto a Viaggio Motor, se trata de un concesionario de automóviles oriundo de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y la cual se encuentra representada por la Cámara Automotor Boliviana.

 

 

 

 

 

CLERHP SUBE MÁS DEL 7% EN BOLSA TRAS ANUNCIAR UN NUEVO CONTRATO EN BOLIVIA POR 1,4 MILLONES

 

A primera hora de la jornada de este martes, CLERHP Estructuras anunciaba para el mercado de BME Growth una nueva firma en Bolivia por importe de 1.450.000 euros. Este contrato se suma a todos los anteriores que la compañía lleva anunciando desde que comenzase el mes.

 

Estrategia e Inversiones de España (https://bit.ly/383K0tv)

 

La filial de CLERHP Estructuras, CLERHP Estructuras Bolivia, S.R.L., ha firmado en el día de ayer un nuevo contrato por importe total de 11.096.695,11 Bolivianos (aproximadamente 1.450.000 euros) ampliando los trabajos a realizar por la empresa española en la central hidroeléctrica de Ivirizu en Bolivia.

El mercado acoge la buena noticia con subidas de más del 7% en su cotización, lo que le hace situarse en los 1,55 euros por acción a primera hora de la mañana.

Este contrato refuerza la buena marcha de la compañía en el país en lo que va de 2022 y refuerza aún más la importante cartera de proyectos contratados en 2022 que ya supera los 30 millones de euros.

En lo que llevamos de mes, CLERHP ha anunciado la firma de un nuevo contrato en República Dominicana por más de 2,2 millones, la compra del 45% de Rodavi Internacional, un nuevo contrato por importe de más de 1,6 millones de euros en República Dominicana y otros nuevos acuerdos en Latinoamérica a través de sus filiales en Bolivia, Paraguay y República Dominicana por importe total de 1,44 millones de euros.

Así, en lo que va de año, CLERHP suma a su cartera 18 millones en Paraguay, 2,9 millones en Bolivia y 9,3 millones en República Dominicana, lo que hacen un total de casi 29 millones de euros. Esta cifra cobra especial importancia teniendo en cuenta que la compañía facturó 13,8 millones de euros en 2019, el año de mayor facturación de CLERHP.

 

 

 

 

 

FUE VIOLADA POR UN FAMILIAR, LA JUSTICIA NO LE CREYÓ Y SU CASO LLEGÓ A LA CORTE INTERAMERICANA DE DD.HH.

 

Brisa De Angulo Losada es boliviana. Este martes declara ante la CIDH. En una entrevista de Página 12, relató su historia y explicó los alcances de sus reclamos.

 

Página 12 de Argentina (https://bit.ly/3tNkdyh)

 

Por primera vez, la Corte Interamericana de Derechos Humanos escuchará a una joven que fue víctima en su adolescencia de violaciones reiteradas de parte de un primo adulto, y a quien se le negó el acceso a justicia, en su país, cuando denunció el hecho. Se trata del caso “Brisa De Angulo Losada contra Bolivia”. Las audiencias están convocadas para este martes y miércoles y se harán de manera virtual. “Mi gran sueño con esta demanda es lograr que una serie de reformas judiciales que venimos trabajando hace casi una década puedan enriquecer a los diferentes sistemas judiciales en la región, no solamente a Bolivia sino también a los otros países. Esto permitiría que gran cantidad de niñas y niños que están siendo víctimas de violencia sexual se sientan con más confianza para romper los silencios, denunciar, y buscar el camino de acceso a la justicia”, dijo Brisa Angulo en una entrevista con Página 12, donde analizó “la cultura del incesto” y los mitos y estereotipos de género que la sustentan. En diálogo con este diario, la joven le envió un mensaje a Thelma Fardin: “Quiero que sepa que puede contar conmigo en lo que pueda ayudarle, que cada día somos más las que claramente decimos a los agresores y a los potenciales agresores que "ni una más va a quedar sola, luego de haber recibido una agresión sexual".

Su caso pone en primer plano el extendido problema del incesto en la región y los obstáculos que enfrentan quienes han sufrido abusos intrafamiliares para denunciarlos y llegar a una condena.

A partir de su historia personal, Brisa fundó a los 17 años el primer centro en Bolivia para la atención integral de niñas y niños sobrevivientes de abuso. Su organización se llama "Una brisa de esperanza". “Cuando empezamos con el programa la tasa de condenas era de 0,02 por ciento y ahora logramos un 100 por ciento de fallos condenatorios”, destaca. Pero por las amenazas que sufrió por involucrarse con este tema, dice, tuvo que mudarse de país y prefiere no decir dónde vive. Hoy tiene 36 años y se convirtió en activista contra la violencia sexual en Bolivia.

Su historia

Los hechos por los cuales sigue buscando justicia ocurrieron hace veinte años. Ella tenía 15, cuando un primo que la doblaba en edad fue a vivir con su familia, en la ciudad de Cochabamba, y durante nueve meses la violó casi a diario. Como consecuencia de la violencia sexual, desarrolló bulimia y anorexia y tuvo dos intentos de suicidio. “Pensaba que era mucho más fácil prevenir el dolor que mi familia iba a sentir al enterarse lo que estaba pasando. El quitarme la vida era eso, el deseo de llevarme el secreto a la tumba como lo hacen miles de adolescentes”, contó. Recién en ese momento pudo romper el silencio y contarles a su madre y a su padre lo que le estaba pasando.

Durante el primer juicio penal contra el presunto violador de Brisa, el juez insinuó que la adolescente no pudo haber sufrido violencia sexual porque no gritó y el fiscal amenazó con encarcelarla si salía a la luz alguna inconsistencia en su historia. Manifestó que aunque la historia de Brisa fuera cierta, debía permanecer en silencio porque sería cruel y egoísta revelar y arruinar la vida de su agresor enviándolo siete años a prisión. El tribunal dictaminó que era imposible que ella hubiese sido violada porque tenía una personalidad fuerte.

Según surge del expediente, Brisa soportó tres procesos penales en Bolivia, pero no obtuvo justicia en ninguno de ellos. Su agresor está libre, actualmente no vive en Bolivia y nunca estuvo preso. Por eso la joven llevó su reclamo a instancias internacionales. En 2017, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos emitió recomendaciones a favor de Brisa y reconoció que, al no proporcionar soluciones efectivas, Bolivia había violado sus derechos humanos. En agosto de 2020, remitieron su caso a la Corte IDH.

Brisa y su equipo legal --que cuenta con el respaldo de la ONG EqualityNow-- están solicitando a la Corte IDH que ordene a Bolivia desarrollar una estrategia integral para abordar la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes, especialmente el incesto. Esto incluye amplias medidas de prevención y para garantizar una administración eficaz de justicia, basándose en lineamientos que reflejen las mejores prácticas internacionales, y también piden que se elimine el requisito de “violencia física o psicológica adicional” de la ley de violación de Bolivia y que se agregue la presunta falta de consentimiento de cualquier denunciante menor de 18 años, si el acusado es mayor de 18 y existen más de cuatro años de diferencia de edad.

--¿Por qué cree que no le creyeron en su familia extendida y en su comunidad cuando denunció a su primo? --le preguntó Página 12 a Brisa.

--Esta pregunta justo nos ayuda a despejar uno de los mitos más horribles que hay en las situaciones de violencia sexual. La mayoría de la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes se comete por adultos dentro del mismo núcleo de la familia, lo que realmente se llama ‘violación incestuosa’. La cultura del incesto es una serie de valores, prácticas, normas y mitos que enfatizan cosas como la importancia de la lealtad a la familia, la importancia de los secretos familiares, la importancia de no confrontar o desafiar a las personas que tienen autoridad, especialmente a los varones, y muchas otras cosas que se juntan para que cuando comienza a destaparse un caso de una violación, todo el sistema familiar se activa para encubrir a toda costa al agresor y presionar a la víctima para que ésta no vaya a traer una vergüenza a la familia. Afortunadamente, todas las personas que me conocían en mi vida social siempre han sido extremadamente solidarias conmigo. Gracias a ellos y a la decisión valiente mi papá y mamá de no dejarse entrampar por la familia ampliada, estoy donde estoy.

--¿Sigue pasando?

--Sí. Desafortunadamente la cultura del incesto viene desde hace muchísimas generaciones, y ha logrado desarrollar múltiples mecanismos para silenciar a las víctimas y castigar a quienes las acompañan de generación tras generación. Por eso es importante que las víctimas rompamos el silencio y encontremos espacios seguros en instituciones y en el Estado donde podamos iniciar el proceso judicial para esclarecer el delito y la sociedad comience abrir los ojos porque es muy cruel y destructivo.

--¿Cambió algo en la justicia en estos años en Bolivia en relación al trato a las víctimas de abuso sexual?

--Sí, afortunadamente en los últimos 15 años están comenzando a darse cambios en los procesos judiciales para facilitar un poco el acceso a la justicia. Desafortunadamente estos cambios son lentos mientras que continúan destrozándose la vida de miles de niñas y niños en los mismos hogares. Es por eso que yo decidí ir a la Corte Interamericana con una serie de propuestas de reformas a los sistemas judiciales para crear espacios seguros de denuncia, como también para desarrollar estrategias innovadoras basadas en evidencias para prevenir esta clase de delitos.

--Conoce la denuncia de Thelma Fardin por violación contra el actor argentino Juan Darthés?

--Sí, la conozco. Este es otro ejemplo de lo difícil que es para una víctima de violencia sexual tener acceso a la justicia. Thelma es una mujer muy valiente, que rompe los silencios en nombre de todas las adolescentes que nunca han tenido, ni tendrán oportunidad de poder ser escuchadas y de contar el gran sufrimiento que arrastran por las agresiones sexuales que han recibido. Por su denuncia muchas adolescentes tendrán esperanza de que un día la justicia les facilite la restitución de sus derechos y el acceso a la justicia. Quiero que sepa que puede contar conmigo en lo que pueda ayudarle, que cada día somos más las que claramente decimos a los agresores y a los potenciales agresores que "ni una más va a quedar sola, luego de haber recibido una agresión sexual".

--¿Por qué cree que todavía está tan naturalizada la violencia sexual en nuestra región?

--La violencia sexual en la región, como también en otras, en diferentes culturas, ha sido la herramienta más efectiva para continuar reproduciendo las relaciones de dominación-subordinación de los hombres sobre las mujeres. Este es uno de los componentes más grandes de la cultura del incesto para permitir las relaciones de dueñaje de varones adultos con poder sobre niños y niñas vulnerables por sus condiciones de dependencia, necesidades afectivas, relaciones de subordinación etc.

--¿Cómo piensa que se puede modificar ese entramado cultural?

--Son bastante las cosas que tenemos que transformar para ir desmontando la cultura del incesto. Por ejemplo, es prioritario acabar con los estereotipos tóxicos de género que crean todas las condiciones para la utilización de la mujer y el desarrollo de una identidad disfuncional y enfermiza en varones para que puedan probar su hombría a través del dueñaje sobre los cuerpos, las emociones, las ideas, los sueños y aun sus partes más íntimas como un mecanismo para poder creer que ya se están convirtiendo en hombres. Otros componentes son los procesos educativos en las escuelas, los sistemas judiciales que den acceso a la justicia a las víctimas, el rol de los medios masivos de comunicación.

 

 

 

 

 

“SALAR UYUNI, BOLIVIA”: EPICENTRO DE ABDUCCIONES EXTRATERRESTRES

 

Los pobladores de la zona aseguran ver el fenómeno cada vez con más frecuencia.

 

People News de Rusia (https://bit.ly/3LpvhaE)

 

“El gigante Uyuni, Luces que buscan a humanos para secuestrarlos, otros dicen que la sal misma se las traga, también aparecen cosas que se los llevan a los mismos”, expresó Humberto Carrera, poblador de salar de Uyuni.

Continuando con los extraños fenómenos, Celso Durán, también fué testigo de lo que ocurrió en la zona y dijo lo siguiente: “estaba en las orillas del salar, en el horizonte comencé a ver unas luces brillantes y me dije, ¿qué es aquello? , se comunica de forma telepática”.

En el 2013, Se registraron desapariciones en la idílica zona, 3 coreanos y 5 australianos, todos ellos turistas más un guía boliviano, los residentes creen que fueron abducidos por naves extraterrestres, “pensamos los del pueblo de acá, de Uyuni que pueden ser los ovnis que se lo llevaron”, dijo otro testigo.

el salar de Uyuni, una de las maravillas naturales más reconocidas del mundo, no sería sólo un lugar de secuestros. Para un investigador del lugar, las extensas playas de sal esconden restos. de una base alienígena, estos ovnis, estos extraterrestres que están acá, sino también que es una fuente de energía, de abastecimiento de estas naves.

Quienes dicen haber regresado con vida de la abducción, aseguran que su propósito en la tierra es dar testimonio de la existencia de otros mundos, como afirma este investigador que le sucedió hace más de 30 años, “es que nosotros somos llevados, sacados del lugar casi como obligados, porque no nos piden permiso, entonces somos atacados y es ahí donde uno puede tener la experiencia, no es necesario que uno esté tres o cuatro días ahí perdido”, expresó.

A pesar de las investigaciones, hay quienes creen qué es lo que sucede son cuentos que inventan para que los incautos no se acerquen a las fábricas de sal y la explotación de litio.

 

 

 

 

 

UN BAÑO DE SAL EN BOLIVIA QUE CADA VEZ SE HACE MÁS GRANDE

 

Las lluvias en Bolivia llenaron de agua este salar a principios de año y causaron que ese espejo de agua se hiciera más grande. Mirá las imágenes de la NASA

 

Todo Jujuy de Argentina (https://bit.ly/36zYAsg)

 

Durante la temporada de lluvias en Bolivia, el agua puede anegar parte del salar y darle una apariencia impresionante, como de un espejo. A principios de 2022, ese espejo de agua se hizo más grande y permaneció por más tiempo que en otros años.

Baño de sal en Bolivia

El salar de Uyuni en Bolivia es la salina más grande del mundo. Durante gran parte del año, se extiende en un paisaje blanco aparentemente interminable, con una costra de la sal que cubre 10.000 kilómetros cuadrados (4.000 millas cuadradas).

Las abundantes precipitaciones alrededor del Altiplano en noviembre, diciembre y principios de enero hicieron que el salar de Uyuni rebosara de agua casi hasta el borde. De hecho, los periódicos locales informaron sobre inundaciones en algunas áreas y prohibiciones temporales de viajar a través del salar durante la temporada alta de turismo.

Las imágenes en falso color fueron adquiridas por el satélite Aqua de la NASA el 22 de agosto de 2021 y el satélite Terra de la NASA el 19 de febrero de 2022. Cada satélite utilizó su Espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada. Las imágenes se componen de una combinación de luz visible, infrarrojo cercano e infrarrojo de onda corta (bandas 7-2-1 de MODIS) para distinguir mejor el agua estancada (en azul y azul oscuro) de las nubes (en blanco) y las salinas (en tonos de verde azulado).

Además, las imágenes de color natural fueron adquiridas el 31 de enero de 2022 por el Generador operacional de imágenes de tierra (OLI) a bordo de Landsat 8. Se observa la decoloración del agua y la salina, lo que podría deberse a una combinación de escorrentías, sedimentos volcánicos y los microbios o las algas que proliferan en el agua.

El salar de Uyuni es rico en minerales —especialmente litio (usado en baterías), halita (sal de mesa común) y ulexita y mineral de yeso (para fertilizantes y yeso) —, algunos de los cuales cosecharon en ese lugar desde al menos el siglo XVII. El imponente paisaje plano atrae a muchos turistas que van a ver la corteza salada en la temporada seca y los lagos de espejo en la temporada lluviosa. El salar también es popular entre los científicos de teledetección, que utilizan el paisaje para calibrar imágenes satelitales y altímetros.

¿Qué dijeron los científicos?

René Garreaud, científico climático de la Universidad de Chile, dijo que “a lo largo del Altiplano, pero especialmente en su borde sudoeste, las precipitaciones se concentran principalmente en el verano austral, cuando los períodos transitorios de convección intensa se alimentan con la humedad de las tierras bajas de Bolivia y la cuenca del Amazonas. El resto del año está completamente seco”.

Los vientos fuertes, que varían de una a otra estación y con los eventos de La Niña y El Niño, controlan cuándo y cuánto aire húmedo sube a la meseta, y según el científico, “cuanto más fuerte y persistente es el viento del este, más precipitaciones se reciben sobre el Altiplano”.

Garreaud señaló que hubo un fuerte flujo del este sobre los Andes centrales en diciembre de 2021 y a principios de enero de 2022, lo que provocó abundantes lluvias en la región de Uyuni-Potosí en donde explicó que “esta área es una cuenca cerrada, por lo que todas las precipitaciones —como las lluvias en el fondo del valle y la nieve sobre los picos circundantes— contribuyen a que se llenen los lagos secos de Uyuni y Coipasa”.

 

 

 

 

 

HISTORIAS NUNCA CONTADAS: ¿RUMBO AL NARCOPODER?

 

Periodista Miguel Ramírez revela que los narcos peruanos ‘exportan’ 900 toneladas de cocaína anualmente.

 

Trome de Perú (https://bit.ly/3uEyooj)

 

“Dónde están las hojas de coca”, preguntó el bisoño alférez del Ejército cuando llegó a Uchiza. “Allí las estás pisando, cojudo”, le dijo el jefe que lo recibió. Era inicios de los años ochenta cuando ese lugar era la mata del narcotráfico en el valle del Huallaga. Por aquel entonces, las firmas de narcotraficantes pululaban a lo largo de esa cuenca, en donde la hoja de coca crecía hasta en las piedras.

Casi todos los días, docenas de avionetas despegaban de las pistas clandestinas cargadas de pasta básica hacia Colombia, en donde modernos laboratorios la transformaban en clorhidrato de cocaína y la despachaban a Estados Unidos. Eran los tiempos de gloria del poderoso narcotraficante colombiano Pablo Escobar y uno de sus principales proveedores peruanos, Fernando Zevallos, ‘Lunarejo’.

Después de casi tres décadas, los diferentes gobiernos con apoyo de Estados Unidos pacificaron la zona y lograron que los campesinos cambiaran esos cultivos por productos alternativos.

EL VRAEM

Entonces, los narcotraficantes se mudaron al Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). En ese lugar, que es casi impenetrable, ya han muerto cientos de militares en manos de los narcos y los rezagos de Sendero Luminoso.

Los cultivos de hoja de coca en el Vraem y en otras zonas se han extendido exponencialmente en cantidades alarmantes. Según un reciente informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), en el año 2020 en el Perú se contabilizaron 61,777 hectáreas sembradas (en el 2017 había 49,000). De esa cantidad, el 90 por ciento va a parar al narcotráfico. Los narcos peruanos ‘exportan’ 900 toneladas de cocaína anualmente.

“Desafortunadamente, en los últimos años el cultivo de hoja de coca y la producción de cocaína en el Perú han aumentado constantemente. Es una preocupación para nosotros. Las cifras son preocupantes, porque a pesar de nuestros esfuerzos, el cultivo ha crecido”, dijo a El Comercio Heide Fulton, alta funcionaria antinarcóticos del gobierno de Estados Unidos.

Una fuente antidrogas extranjera me dice que resulta grave que el presidente Pedro Castillo, lejos de ponerle énfasis a la erradicación de ese cultivo, tiene un actuar sospechoso y hasta se podría decir cómplice con ese accionar delictivo.

DEVIDA

No le falta razón. Castillo nombró jefe de Devida, el organismo encargado de la eliminación de cocales, a Ricardo Soberón, un conocido prococalero. Soberón ha implementado una estrategia inaudita llamada ‘pacto ciudadano’. Consiste en que ¡los propios agricultores reduzcan voluntariamente su siembra de coca y, poco a poco, se autoerradiquen!

El mismo mandatario, junto con su hombre de confianza, el congresista Guillermo Bermejo, impulsa la industrialización de la hoja de coca, tal como lo hizo Evo Morales en Bolivia. Y hasta ha anunciado la construcción de un aeropuerto en Pichari, el centro de operaciones de los narcos del Vraem.

Si seguimos así, podemos convertirnos en México, un país en donde está enquistado el narcopoder y matan a periodistas casi a diario. Nos vemos el otro martes.

 

 

 

 

 

¿INDIOS CONTRA INDIOS?

 

Nodal AM de Argentina (https://bit.ly/36zZe9a)

 

Existe la creencia, muy arraigada, que fue el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) el autor de la Reforma Agraria de 1953; Cuando en realidad fue el punto de llegada y confluencia de la histórica lucha de resistencia al despojo de territorio de los ayllus y comunidades. Desde 1936 el movimiento campesino tenía muy clara la lucha por la propiedad de la tierra.

Una vez concretada la Reforma Agraria, el movimiento campesino se convirtió en la base política principal del MNR. Siendo el MNR un movimiento político, abrigaba muchas corrientes ideológicas, desde el marxismo hasta el más secante liberalismo.

El MNR, en sus varias pugnas internas de poder enfrentó a campesinos con campesinos, o como decía Felipe Quispe indios contra indios, por un lado José Rojas acusado de ser “comunista” pero que terminó en las tendencias derechistas y por el otro lado Miguel Veizaga; no es motivo de esta nota analizar las denominadas “champ’a guerras” sino en la perspectiva histórica comparar estos hechos con lo que actualmente ocurren en el Estado Plurinacional.

Ayar Quispe (hijo de Felipe) analiza las divisiones al interior de la CSUTCB, en su libro “Indios contra indios” (año 2003) señala que: “Buscar la “unidad” de la familia campesina es romper con el “intermediario” del campesino, que vive a costa del hermano campesino e indígena; es no permitir que tenga el campesino vínculos con los partidos políticos, ya que el interés de ellos es formar lealtades hacia su causa y esta es la fuente del conflicto. Tampoco se debe permitir a las ONGs que tienen el afán único de ser protector con los que comulgan con sus propósitos y no con los que se oponen”.

El Instrumento Político, había logrado superar esas diferencias, pese a que Alejo Veliz insistió en mantener la Asamblea Por la Soberanía de los Pueblos (ASP) como la genuina organización de los pueblos originarios. Desde 1999 no existió ningún amago de división en el seno de la CSUTCB, debido a que todos los afiliados a los sindicatos campesinos son también militantes del IPSP-MAS, que por otra parte cooptó a los militantes de las diferentes izquierdas existentes en Bolivia y también a los militantes socialdemócratas.

En su fundación el IPSP-MAS tenía en su militancia y estructura orgánica un 90% de presencia de pueblos originarios; con la llegada al gobierno del IPSP-MAS, la composición se ha diversificado, sectores de profesionales, de sectores mineros (cooperativistas, y de la FSTMB) transportistas, maestros, etc, y en las últimas elecciones del 2019 los “delegados departamentales” fueron los ministros, todos ellos de clase media que sometieron a las direcciones naturales del IPSP-MAS y también de las organizaciones sindicales.

Este hecho creó cierto malestar en “las bases” que en varios ampliados provinciales decidieron dar “voto Castigo” al MAS. Será interesante analizar la composición del voto del 2019 y del 2020; en estas últimas la ciudad de El Alto, efectivamente aplicó el ”voto castigo al MAS”, como en muchas provincias de Chuquisaca.

Lo señalado líneas arriba son los antecedentes de las pugnas internas existentes en el IPSP-MAS, siendo el eje fundamental de la disputa el contenido ideológico. En los discursos presidenciales ya no se escucha, por ejemplo; insistir en el “socialismo comunitario” concepto acuñado por las corrientes izquierdistas al interior del IPSP-MAS, aunque tímidamente lo que está presente es el “Vivir bien” especialmente en la voz del Vicepresidente David Choquewanka.

Entonces, como señalaba Ayar Quispe, ¿son “los partidos” de izquierda y socialdemócratas, los interesados en crear divisiones en el IPSP-MAS? La sostenida campaña en contra de David Choquewanka, bien puede entenderse como una lucha ideológica entre la izquierda y pensamiento del Vivir Bien, que tiene como principio la descolonización del pensamiento.

 

 

 

 

 

SALUBRISTAS BOLIVIANOS CONCLUYEN DIPLOMADO EN TEORÍAS, POLÍTICAS Y GESTIÓN DE SISTEMAS ÚNICOS DE SALUD

 

OPS PAHO (https://bit.ly/3tLRjyh)

 

El diplomado que inició labores académicas el 15 de octubre del 2021 tuvo como objetivo fortalecer la capacidad nacional en liderar y conducir el desarrollo del Sistema Único de Salud para la transformación del Sistema Nacional de Salud de Bolivia. Fue clausurado este 25 de marzo en Santa Cruz de la Sierra en presencia de autoridades nacionales.

Santa Cruz de la Sierra, 26 de marzo de 2022 (OPS)- Luego de cumplir 96 horas de capacitación virtual y 90 horas en la modalidad presencial, 43 profesionales de la salud bolivianos -la mayoría directores de escuelas de salud y técnicos provenientes de los programas nacionales Telesalud, Bono Juana Azurduy y Salud Familiar, Comunitaria e Intercultural SAFCI – MISALUD, entre otros- culminaron satisfactoriamente el diplomado en teorías, políticas y gestión de sistemas únicos de salud organizado por el Ministerio de Salud y Deportes, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la participación de docentes de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y del Grupo de Trabajo Salud Internacional y Soberanía Sanitaria del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).

El diplomado que inició labores académicas el 15 de octubre del 2021 tuvo como objetivo fortalecer la capacidad nacional en liderar y conducir el desarrollo del Sistema Único de Salud para la transformación del Sistema Nacional de Salud de Bolivia.

La culminación del diplomado tuvo lugar en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra este 25 de marzo y contó con la participación del ministro de Salud y Deportes, Jeyson Marcos Auza; del jefe de Gabinete ministerial, Eduardo Aillon; del coordinador nacional del programa SAFCI – MISALUD, Osman Calvimontes; de los docentes internacionales Oscar Feo y Gonzalo Basile (FLACSO); de la representante de la OPS, Alma Morales; del asesor internacional de Servicios y Sistemas de Salud, Julio Pedroza; del asesor internacional de Enfermedades Transmisibles, Alfonso Tenorio; del fundador de la residencia SAFCI Marco Valencia, y de Gustavo Rossel,  ex vice ministro de Salud de Perú.

El ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, saludó la realización del diplomado como el escenario propicio para la reconstrucción del conocimiento. Señaló que este tipo de capacitaciones permitirán plantear soluciones a la gran problemática del sistema de salud boliviano. “Lograr la revolución en salud. Transformar los conceptos de salud versus enfermedad. A mi me quedó muy grabado, aquello que nosotros no somos un ministerio de la salud, sino un ministerio de la enfermedad porque nos estamos ocupando de la tuberculosis, de las enfermedades diarreicas agudas y de atacar cual o tal enfermedad, y hemos perdido la esencial de centrar nuestros esfuerzos en evitar que lleguen estas enfermedades, en promocionar la salud, en ese concepto tan amplio de vivir bien”, resaltó la autoridad.

Fortalecimiento de capacidades

Los cursantes del diplomado tras cumplir el programa de estudios tienen la capacidad de análisis y de apropiación de los mandatos nacionales, regionales y globales para el ejercicio del Derecho Universal a la Salud y Acceso a cuidados integrales y de calidad; así como son capaces de identificar los desafíos epistémico-técnico-políticos para la implementación del Sistema Único Salud, y formular líneas estratégicas y propuestas para renovar la implementación, profundización y consolidación del Sistema Único Salud.

La representante de la OPS/OMS, a tiempo de agradecer la participación de todos los involucrados en el diplomado, dijo que el fortalecimiento de capacidades dentro del diplomado que se clausura está en consonancia con el mandato regional de OPS para apoyar la construcción de Sistemas de Salud equitativos con acceso y cobertura universal. “Sistemas de Salud que respondan a las necesidades de la población de manera oportuna, efectiva, integrada e integral. Sistemas que aborden los desafíos políticos, sociales y económicos particulares de cada país. Sistemas resilientes, capaces de reponerse al embate que ha provocado la pandemia”, resaltó Morales.

Morales concluyó señalando que “la construcción de Sistemas de Salud Universales requiere de equipos técnicos con competencias y habilidades esenciales, incluyendo liderazgo y construcción de gobernanza. OPS se satisface de haber contribuido con este diplomado al análisis, la reflexión, y la producción de nuevos consensos para el Sistema Único de Salud boliviano. Saludo el compromiso del equipo, así como el balance de género en su composición”.

Aprender a desaprender

En la oportunidad, Marco Valencia, fundador de la residencia SAFCI, contó cómo hace 15 años se inició uno de los programas nacionales más importantes en Bolivia: Salud Familiar, Comunitaria e Intercultural SAFCI. “Partimos con 139 médicos en un curso sin un destino fijo, pero con un objetivo claro: enfrentar la inequidad en salud en el pueblo boliviano, había que trabaja primero en el talento humano, y fueron estos médicos que empezaron tratando de descolonizar las instancias de salud como el Ministerio, las Universidades, el colegio médico. Se trabajó en la atención, prevención y promoción de la salud en los lugares más pobres y alejados del país, con médicos que debían caminar hasta 9 días para llegar a su lugar de destino y fueron un ejemplo para desarrollar las redes indígenas de salud”.

Por su parte, a nombre de FLACSO, Oscar Feo dijo: “En estos cursos no sólo hay que aprender, sino también desaprender, porque hay muchas cosas que creemos que las sabemos y no las sabemos o las sabemos como no debemos saberlas. Hemos tratado de construir el pensamiento crítico en salud, ese pensamiento que tiene capacidad para resolver uno de los problemas más graves que tiene el sector en salud, ese que piensa más en la enfermedad que en la salud”. Concluyó afirmando que “para a red de postgrados más importante del continente ha sido un gusto participar del curso en Bolivia porque son la base para repensar y refundar los sistemas de salud”.

Antecedentes de la iniciativa

El Ministerial de Salud y Deportes solicitó apoyo de la OPS para la formación en políticas de salud universales de los responsables nacionales e intermedios de los programas MISALUD, Telesalud y Bono Juana Azurduy.

En el marco del proceso de construcción del Sistema Único de Salud (SUS) en Bolivia, la presente formación de posgrado fortalece en los graduados, el marco teórico y metodológico sobre políticas, organización, gestión y evaluación de sistemas de salud incluyendo modelos de atención y cuidado basados en la salud colectiva.

 

 

 

 

 

PROYECTO INNOVA MARCA EL CAMINO PARA INVESTIGACIÓN SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO EN INSTITUCIONES PARAGUAYAS Y BOLIVIANAS

 

UNA de Paraguay (https://bit.ly/3tMi7hY)

 

 

El proyecto INNOVA, del programa ERASMUS+, es una iniciativa desarrollada en forma conjunta entre once instituciones vinculadas a la educación superior de Paraguay, Bolivia, España y Portugal y financiado por la Unión Europea. Consiste en desarrollar nuevas capacidades en gestión de la investigación sobre el cambio climático en Paraguay y Bolivia.

El primer entrenamiento, que se extendió durante cinco días, desde el pasado lunes 21 de marzo hasta el viernes 25 del mismo mes, tuvo lugar en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) con la presencia de expertas y expertos de los países europeos y participantes de nuestro país y de Bolivia.

Cabe destacar que la organización del evento estuvo a cargo del Lic. Jorge Fuentes, coordinador general del proyecto y del MSc. Jorge Madelaire, director general de Planificación y Desarrollo (DGPD-UNA) y coordinador de INNOVA en Paraguay.

Las facilitadoras fueron la Dra. Helena Albuquerque, la Dra. Makhabbat Ramazanova, de la Universidad Portucalense, de Portugal y Mario Guilló, de la Universidad de Alicante, España.

Durante los días de entrenamiento, los participantes recibieron capacitaciones en cuanto a la gestión de la investigación. En ese sentido, las expertas y expertos presentaron las experiencias de sus universidades y realizaron diversas actividades de recopilación, análisis, creación y replanteamiento de las normas vigentes para realizar la investigación en instituciones universitarias de nuestro país y de universidades bolivianas.

Las instituciones que forman parte de este consorcio y realizaron el entrenamiento fueron:

Universidad Nacional de Asunción (UNA-PY),

Universidad Nacional del Este (UNE-PY),

Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción” (UC-PY),

Ministerio de Educación y Ciencias (MEC-PY),

Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca (USFX-BO),

Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM-BO),

Universidad Católica Boliviana “San Pablo” (UCB-BO),

Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA),

Ministerio de Educación (MINEDU-BO),

Universidad Portucalense (UPT-PO),

Universidad de Alicante (UA-ES), y

Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).

La semana INNOVA

El día uno se desarrolló la temática “Introducción a la Metodología de Prospectiva y desarrollo de la investigación en la educación superior”, que inició con una caracterización de las instituciones miembros, a través de un pantallazo general, centrados en la estructura y gestión de investigación y la capacidad de reacción basada en la ciencia.

La metodología prospectiva se amplió durante el segundo día. Este sistema de previsión consiste en la capacidad de prever situaciones adversas vinculadas al cambio climático, a través de la aplicación del método científico y el estudio profundo de los fenómenos que intervienen. Esto permite tomar decisiones con un panorama más claro acerca de los posibles escenarios a los que está expuesta la sociedad y los sectores más vulnerables.

El tercer día se desarrolló el tema, “Métodos y herramientas para la mejora de la investigación en la educación superior”, que consistió en cuatro sesiones de entrenamientos desde la consulta de bases de datos científicas, la manera correcta de escribir artículos científicos y un par de talleres de gestión de información y acceso a convocatorias.

Al siguiente día, la temática giró en torno a los “Lineamientos estratégicos en materia de investigación”. Durante esta jornada algunas y algunos representantes de instituciones bolivianas presentaron la misión, visión, valores, análisis FODA y ejes de los planes estratégicos con el fin de trabajar en conjunto en un taller para presentar propuestas de estructura organizacional de unidades de investigación y desarrollo (I+D).

Día 5. La evaluación

El viernes 25 de marzo, último día de capacitación, también se desarrolló la Reunión Ordinaria de la Junta de Gestión del Proyecto, que inició con la presentación detallada del avance del proyecto por cada Líder de Paquete de Trabajo en función de los indicadores de logro y desempeño previstos. Luego, se realizó una valoración general de esta primera fase de ejecución y del estado de la participación e incidencia de los socios de las actividades del proyecto, el flujo de información generado, la visibilidad y comunicación del proyecto, así como el tema administrativo y financiero.

En esta evaluación final, también se mostraron los cambios que se han producido en el Paquete de Trabajo en relación a la propuesta original, según los problemas enfrentados. Para ello, se presentaron informes de avances y programaciones de actividades de: preparación y análisis de necesidades, creación de capacidades, creación de capacidades, construcción institucional y estratégica, difusión, calidad y gestión.

Finalmente, las instituciones lograron delinear acuerdos y planes de trabajo que servirán para potenciar la eficiencia de las gestiones de investigaciones.

 

 

 

 

 

«QUEREMOS FORTALECER LO QUE YA ESTAMOS TRABAJANDO EN NUESTRO IDIOMA QHICHWA»

 

La boliviana es una de las participantes en la nueva edición del 'Curso de revitalización de lenguas minorizadas'

 

Diario Vasco de España (https://bit.ly/3NxCes0)

 

La boliviana Cristina Rendon Vega, de 34 años y representante de la Comunidad lingüística de la Nación Qhichwa, está participando en el curso de Revitalización de Lenguas Minorizadas que ha sido organizado por la asociación Garabide.

En el curso de este año, están participando representantes de 12 comunidades lingüísticas y de 11 estados. El curso de Hibil está en marcha desde el pasado 7 de marzo y está organizado por Garabide Elkartea.

Desde ese día, aparte de las clases que han ido recibiendo, han tenido oportunidad de realizar salidas didácticas y actividades de sensibilización complementarias. Tuvieron la recepción oficial el pasado día 9 en el Ayuntamiento de Aretxabaleta y desde ese día han estado visitando diversos lugares de Euskal Herria, como la Diputación Foral de Gipuzkoa, los Ayuntamientos de Donostia, Errenteria y Beasain, y además se han acercado a diferentes ikastolas para ver como se trabaja en ellas.

–¿Cómo consiguieron poder participar en este curso?

–Nosotras conseguimos participar en este curso a través de otro compañero Qhichwa, tata Gualberto Quispe, qe ha estado participando en los eventos regionales de revitalización lingüística y ya anteriormente se formó en este proceso con Garabide. Ahora está trabajando en diferentes actividades de revi- talización lingüística del idioma en nuestra comunidad lingüística Qhichwa, donde nosotras también estábamos involucradas, así como en la enseñanza del idioma Qhichwa a los servidores públicos. Por otra parte, cabe destacar que fue importante la visita que realizaron Eñaut Agirre, coordinador de Garabide, Txema Abarrategi, técnico de Garabide, e Iñaki Martinez de Luna, presidente de Garabide a nuestras comunidades lingüísticas Quechuas, Guaranis y Aimara.

–¿Ya habían participado alguna vez en un curso de estas características?

–Es la primera vez que participamos en este tipo de formación.

–¿Qué esperan conseguir con este curso?

–Tener un compromiso personal con nuestras comunidades y trabajar en favor de la recuperación y revitalización lingüística, logrando herramientas que nos permitan continuar y fortalecer lo que ya se está trabajando en nuestro idioma Qhichwa en los diferentes ámbitos.

–¿Cómo les puede servir lo que aprendan en este curso luego en sus respectivos países?

–Nos ayudará a trabajar cómo enseñar a nuestros estudiantes, que quieren aprender el idioma quechua, así como aplicarlo en la cotidianidad, es decir, vivir como Qhichwa con fundamento y argumentos ulturales y sociolingüísticas. También lo que aprendamos nos ayudará a hacer propuestas, adecuadas a los contextos de las necesidades que surjan, en los diferentes ámbitos.

–¿En qué situación se encuentran en la actualidad sus respectivas comunidades?

–Los pueblos indígenas de Bolivia son un conjunto de 36 pueblos originarios, que son reconocidos en la constitución política del país, con sus diferentes lenguas en todo el territorio. En su mayoría la enseñanza es bilingüe, también, algunos pueblos indígenas cuentan con diferentes institucione,s como la ILCQ, IPLC, Unibolqhechua. En la actualidad nuestro idioma se encuentra en riesgo, porque únicamente se usa en el ámbito informal. Si bien existen normativas a nivel general, a nivel institucional, falta mucho que trabajar.

–¿Qué porcentaje de población habla su lengua en su ciudad?

–De acuerdo al último censo, el qhichwa es el idioma más hablado de Bolivia. Tiene un porcentaje del 35% de población hablante.

–¿Qué instituciones se encargan de proteger los idiomas minorizados en Bolivia?

- El Qhichwa en Bolivia está respaldado por la ley General de Derecho y Políticas lingüísticas, Ley 269, que tiene por objeto reconocer, promover, difundir, desarrollar y regular los derechos lingüísticos individuales y colectivos. Se ha avanzado en el corpus de la lengua, porque también se cuenta con una institución que regula el corpus, que es el Instituto de la Lengua y la Cultura Qhichwa.

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