El gobierno boliviano reafirmó su compromiso de defender el derecho del país a un acceso soberano al océano Pacifico y llamó a los bolivianos y bolivianas a seguir el ejemplo patriota que dejó Eduardo Abaroa hace 143 años en la defensa de Calama. En 1825, Bolivia nació a la vida independiente con una costa de 400 kilómetros sobre el océano Pacífico; pero 54 años después, en 1879, Chile invadió y ocupó por la fuerza el territorio del departamento de Litoral.
«Mientras Bolivia exista como nación no cejará nunca en demandar
a Chile una salida soberana al océano Pacífico» es una de las frases más
recordadas de don Daniel Sánchez Bustamante por los diplomáticos y estadistas
cultos bolivianos de antaño y todavía del presente. Sin embargo, yo creo que
debe ser superada y olvidada por todos quienes queremos progreso y desarrollo y
miramos al futuro con sentido de oportunidad.
La pronunció en 1910 con no poco patriotismo (habían pasado
recién treinta años de una de las mayores heridas de la historia boliviana), y
los que la recuerdan lo hacen con no menos fervor y nostalgia que el patricio paceño.
La tesis de la frase desarrollada in extenso está en su libro Bolivia: Su
estructura y sus derechos en el Pacífico (1919). Sánchez Bustamante fue un
notable político y educador boliviano, de esos intelectuales que existen muy
pocos. Se desenvolvía en los temas jurídicos y políticos tan bien como lo hacía
en los literarios y artísticos. Además, fue un reputado catedrático en San
Andrés, y, según cuenta Albarracín Millán en unos de sus libros, introdujo en
las aulas universitarias y en los cenáculos intelectuales de comienzos del
siglo XX las nuevas corrientes del positivismo en la sociología y las ciencias
jurídicas. Sin embargo, no por ese prestigio y esa trayectoria se deben tomar
como irrefutables todos y cada uno de sus postulados, y menos uno como ése que
hace referencia al mar, que es tan subjetivo y poco científico.
La citada frase tiene, pues, una carga sentimental muy alta;
poco objetiva por tanto. Si se la analiza detenidamente, uno encuentra en ella
algunos anacronismos politológicos sociológicos que vale la pena desbrozar y
poner en cuestión. Primero, el concepto de nación. Ya nadie (como no sean los
señores de elevada edad del MNR, que aún suspiran con la idea del nacionalismo)
habla de una Bolivia Nacional, como la propuso el MNR de los años 50. Hablar,
por tanto, de una “aspiración nacional”, como Sánchez Bustamante, es pretender
que el conglomerado boliviano en su conjunto tiene una aspiración común, y
ello, aunque suena muy bien en el discurso, no es cierto. Lo cierto es que el
Estado boliviano y la sociedad que en él vive tienen intereses materiales que
pasan indefectiblemente por el problema de la mediterraneidad.
Seguir tomando al pie de la letra la frase de Daniel Sánchez
Bustamante y asumirla como compás incuestionable de nuestra política exterior
en lo relativo a la mediterraneidad, es quedarnos en un barrizal que, como
cuando uno se enfanga en el coche y las llantas van ahondando más y más la
tierra mojada, nos seguirá postergando en el concierto internacional de los
Estados, mientras otros países, como el mismo Chile, miran el futuro con un
sentido mucho más frío que patriotero, y avanzan. Es, además, un signo de la
poca creatividad de nuestros diplomáticos y académicos que se dedican a las
cuestiones internacionales de Bolivia. Es el lugar cómodo desde el que
reclamamos conmiseración a la comunidad internacional, sin que ésta —salvo en
1979— nos haya prestado nunca mucha atención… Es quedarnos en el papel de
mártires ante el extranjero (el cual ya no debe ser tomado como enemigo) y, por
tanto, seguir mirando el pasado con ojos nostálgicos, como hacen los indigenistas
u otros grupos minoritarios o históricamente marginados, que destruyen el
patrimonio cultural sin un sentido práctico y postulan teorías políticas poco
factibles y poco claras. Quienes siguen tomando esa chovinista frase de Sánchez
Bustamante de manera chovinista le hacen un gran daño no solo a las nuevas
oportunidades que en política exterior hay que comenzar a trabajar y pergeñar,
sino también a las oxidadas mentalidades colectivas de la sociedad boliviana,
que se van formando la idea —unívoca y poco crítica— de que hay que volver al
litoral otrora boliviano soberanamente, sí o sí, y si no, nada…
La historia es una y el tiempo no marcha hacia atrás (como en
cierta medida propone la cosmovisión andina). La historia avanza adelante y es
lineal. La historia puede ser injusta —lo es; ejemplos abundan—, pero hay que
abrazarla y aceptarla así. En ella hay ganadores y perdedores. Es un juego de
suma cero: uno gana y el otro pierde. En política internacional, pocas veces se
llega a consensos o a soluciones salomónicas. ¿Qué la guerra y el despojo del
litoral fueron injustos? Claro que sí lo fueron; Alcides Arguedas la llamó
“guerra injusta” en su libro de historia. Pero —para mal de muchos y bien de
unos cuantos— en política internacional más vale la fuerza que el derecho (la
diplomacia es como el término medio). La crónica universal del pasado lo
evidencia. El derecho internacional público puede ser eficiente para resolver
controversias menores, pero la resolución de este conflicto, sobre todo si tiene
que ver con la cesión de territorio, no será jurídica; además, esto ya se ha
comprobado en el fracaso de La Haya, el cual, además de acabar con la ilusión
de muchos ingenuos —incluidos, obviamente, los delegados bolivianos que se
hicieron cargo del litigio— que pensaban que la CIJ obligaría a Chile a ceder
soberanía a Bolivia, ingresándose así en el examen del Tratado de 1904, ha
significado tanto dinero perdido para el país…
Sánchez Bustamante hablaba de no cejar, no retroceder en
demandar a Chile soberanía para Bolivia en el Pacífico; esa demanda puede ser
interpretada en dos sentidos: el jurídico y el emocional. Ambos han sido
desestimados por el tiempo y la historia. ¡Bolivia debe dar un paso a atrás en
esa petición irreductible para avanzar diez!
Yo no me adhiero a la frase emotivista de Sánchez Bustamante
porque me aletarga, me posterga, me hace un mediocre y me impide ver el futuro
con sentido de oportunidad. Y creo que el boliviano debe dejar de invocarla.
Los diplomáticos de mañana, con una mirada fresca, diferente, deben ser
creativos y replantear la política exterior en torno a la mediterraneidad, ya
que aspirar a pisar nuestros territorios usurpados en 1880, aunque duela a
muchos, es utopía, ilusión, algo que no se alcanzará, pues Chile es un país serio,
fuerte, con instituciones y con una política exterior firme. Entonces lo que se
debe hacer es reestablecer relaciones diplomáticas con el país vecino, pues en
el marco de ellas hay muchas ventajas que Bolivia podría obtener en el mediano
y largo plazos: convenios educativos, flujos migratorios, cooperación
internacional, facilidades para el transporte de mercancías por su territorio,
etc.
Puede ser que lo que está escrito en esta página no sea nada
popular, algo no fácil de digerir, o que sean verdades incómodas para el
boliviano promedio —el cual es poco crítico y propenso a mirar con nostalgia
martirizante sus heridas del pasado—. Pero creo que es necesario comenzar a
decirlo cada vez más frecuentemente. Mundidiario de España
(https://bit.ly/3Lamvx0)
BOLIVIA DEBE DEMANDAR A CHILE POR INCUMPLIMIENTO
Ante versiones que consideran a la reivindicación marítima
boliviana como un asunto cerrado tras el fallo de la Corte Internacional de
Justicia, el abogado constitucionalista Víctor Hugo Chávez descartó estas
interpretaciones, ya que por el contrario el Tratado suscrito por Chile y
Bolivia en 1904 goza de plena vigencia; en ese marco, el Estado boliviano
debería demandar al vecino país por incumplimiento.
Chávez en contacto con EL DIARIO, puntualizó que “el tratado
está plenamente vigente, no fue objeto del juicio internacional, el fallo de
2018 no afecta en absolutamente nada”. Por lo que dijo que a lo largo de los
años, los reclamos bolivianos se han centrado solo en observaciones al
comercio, el flete de la carga boliviana, la administración del puerto de Arica
o por limitaciones en el tránsito de ida y vuelta por este país.
Manifestó que los reclamos bolivianos deberían estar dirigidos a
exigir que el vecino país explique por qué ocupa territorios que nunca fueron
cedidos por Bolivia en 1904.
OCÉANO PACÍFICO
El gobierno boliviano reafirmó ayer su compromiso de defender el
derecho del país a un acceso soberano al océano Pacífico y llamó a los
bolivianos y bolivianas a seguir el ejemplo patriota que dejó Eduardo Abaroa
hace 143 años en la defensa de Calama.
En un breve discurso de homenaje a los restos del emblemático
héroe de la Guerra del Pacífico (1879-1883), el ministro de Defensa, Edmundo
Novillo, convocó a la unidad de los bolivianos para “lograr este imperativo
histórico de retornar con soberanía a nuestro mar cautivo”.
En 1825, Bolivia nació a la vida independiente con una costa de
400 kilómetros sobre el océano Pacífico; pero 54 años después, en 1879, Chile
invadió y ocupó por la fuerza el territorio del departamento del Litoral. Desde
entonces, se privó al país de un acceso soberano al mar y de un territorio de
al menos 120.000 kilómetros cuadrados. https://bit.ly/3qqo3ve
EMBAJADA DE BOLIVIA EN NICARAGUA CONMEMORA DÍA DEL MAR
El 19 Digital de Nicaragua (https://bit.ly/36eYoPi)
La embajada de Bolivia en Nicaragua conmemoró este martes los
143 años de la pérdida de su litoral ante Chile con un homenaje a todos los
héroes que defendieron el territorio costero en la llamada Guerra del Pacífico.
A este pequeño, pero significativo acto realizado en la sede
diplomática andina en Managua, participaron diputados del grupo de amistad
parlamentario entre Nicaragua y Bolivia, y bolivianos residentes en nuestro
país.
El embajador de Bolivia Palmiro León Soria hizo un breve
recuento de la histórica batalla de los héroes bolivianos que defendieron con
honor los más de 400 kilómetros costeros y más de 120 mil kilómetros cuadrados
del territorio boliviano arrebatado por la invasión chilena.
Este hecho significó que Bolivia se quedará sin salida al mar,
lo que ha provocado que durante estos últimos 143 años, las autoridades
bolivianos demanden a Chile una salida al mar como un derecho inalienable e
histórico.
“Bolivia ha instituido el 23 de marzo como el Día del Mar,
mañana haremos una ofrenda floral en el monumento de los héroes y es un momento
para nosotros, en que rendimos homenaje a todos los héroes y heroínas que
defendieron el suelo boliviano sobre todo el suelo que nos daba una salida al
mar, ahí hay héroes en esa trágica historia de una invasión de un país hermano,
pero que en ese momento alentado por el imperialismo británico necesitaba
nuestros enormes recursos naturales que habían en esos 400 kilómetros de costa
y los 120 mil kilómetros que perdimos en esa guerra fratricida”, resaltó Palmiro.
Indicó que esa invasión de Chile a Bolivia ha causado enormes
pérdidas al país, lo que impacta en el desarrollo de la nación.
“El derecho a la salida del mar para nosotros los bolivianos es
un derecho inalienable e imprescriptible, es un derecho que está consagrado en
la constitución política de Bolivia, es una política de estado y nunca, jamás
los bolivianos vamos a renunciar a ese derecho”, indicó Palmiro.
La diputada sandinista María Gilma Rosales Espinoza en nombre
del grupo de amistad parlamentaria, indicó que Nicaragua se muestra solidaria
con la causa boliviana.
“Este día del mar, en estos 143 aniversario hace reafirmar
nuestra posición ante el mundo, de los pueblos y hermanos, que merecemos
respeto, tenemos dignidad, pero también nosotros somos un pueblo de paz y
nuestro Comandante Daniel lo ha dicho en reiteradas ocasiones, que nos dejen
trabajar la paz”, dijo María Gilma.
Bolivia conmemora el Día del Mar el 23 de marzo porque en esa
fecha en 1879 se produjo la primera resistencia del país ante lo que las
autoridades bolivianas califican de invasión de tropas chilenas que comenzó el
14 de febrero del mismo año.
'LA CORRUPCIÓN EN EL GOBIERNO DE ÁÑEZ HA MANCHADO A TODA LA
OPOSICIÓN', DICE LÍDER DEL MOVIMIENTO QUE CONDUJO A LA CAÍDA DE MORALES
De visita a Brasil, Luis Fernando Camacho, ahora gobernador de
Santa Cruz, Bolivia, se distancia de Bolsonaro pero no niega la etiqueta de
'radical'.
O'Globo Mundo de Brasil (http://glo.bo/37YjCBv)
En 2019, el opositor Luis Fernando Camacho se hizo famoso a
nivel mundial luego de que se viralizara una foto suya llevando la Biblia al
palacio presidencial en Bolivia, tras la salida de Evo Morales. Conocido en ese
momento comolíder del ala más radical de la oposición boliviana que ayudó a
sacar del poder a Morales, el entonces presidente del poderoso Comité Cívico de
Santa Cruz ganó protagonismo nacional en los últimos años y terminó siendo
electo gobernador del departamento [estado], el más rico en el país.
Años después de ser comparado con el presidente Jair Bolsonaro
por sus discursos ultraconservadores, Camacho ahora trata de distanciarse del
mandatario, en una entrevista exclusiva con GLOBO. En el país para un encuentro
con sectores privados en São Paulo, el actual gobernador, sin embargo, no deja
atrás su pasado y reafirma que “para defender la democracia de Bolivia hay que
ser realmente radical”.
Camacho también defiende que su objetivo se cumplió tras la
salida de Morales, pese a que el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del
expresidente, volvió al poder en las elecciones de 2020, y critica la gestión
de la expresidenta Jeanine Añez , quien asumió horas después. la renuncia,
apoyada por él y otros sectores de la oposición. Según el gobernador, los casos
de corrupción en el gobierno interino "mancharon a toda la oposición
boliviana" y contribuyeron a la elección de Luis Arce al año siguiente.
Aún así, califica la detención de Íñez de revanchismo.
Usted se hizo conocido en Brasil como el líder del ala más
radical del movimiento de oposición, que resultó en la salida del poder de Evo
Morales. ¿Cómo definiría su papel en este proceso?
Fue una participación histórica, en la que tuve el honor de
estar del lado de un pueblo que revolucionó la historia de un país en busca de
su libertad, democracia y respeto al voto. En esta revuelta, el actor principal
fue el pueblo cruceño, quien generando unidad con el pueblo boliviano, la
convirtió en una movilización nacional , idealizada por mujeres y jóvenes, que
marcó una nueva historia en el país.
¿Pero te definirías como un radical?
Cuando se trata de defender la democracia, la libertad, el
derecho al voto del ciudadano, yo creo que sí, tenemos que ser radicales, no
podemos permitirnos ningún cálculo político. En momentos como este, seamos
siempre radicales.
¿Qué importancia tienen los Comités Cívicos, en Santa Cruz y en
Bolivia en general?
El movimiento cívico [boliviano] nació hace muchas décadas a
raíz de luchas y reivindicaciones de derechos, en el acceso a diferentes
necesidades, que no eran cubiertas por el Estado. El Comité Cívico de Santa
Cruz está integrado por 284 instituciones que agrupan a toda la sociedad civil,
representada por sectores empresariales, artesanales, juveniles, agrupaciones
de mujeres, pueblos indígenas, asociaciones y gremios, como el transporte. Esta
institución hoy lidera en toda Bolivia las grandes demandas de democracia, de
derechos, de libertad, de justicia. En Santa Cruz, el comité cívico fue
responsable de grandes cambios, no solo en la región sino también en el país.
Grandes luchas que se inician en Santa Cruz y se extienden por todo el país,
como el proceso autonómico.
Una imagen suya en el Palacio Quemado, de rodillas, colocando
una Biblia sobre la bandera boliviana, dio la vuelta al mundo. ¿Qué querías
mostrar con el gesto?
En primer lugar, no queríamos mostrar nada en absoluto, porque
la foto no fue intencional, no fue tomada por nadie de mi equipo, no sabemos
quién la tomó. La idea era cumplir un compromiso de un movimiento de fe, de
mucha esperanza, para que el mundo entero viera que Bolivia estaba de rodillas,
para demostrar que la fe nos dio la fuerza para llevar adelante la revolución y
nada mejor que entregar la mejor símbolo de la unidad del país, en
representación de todas las religiones. El compromiso era llevarlo a ese lugar,
que vale recordar que en ese momento estaba vacío, no era la sede del gobierno,
el símbolo de la unidad de nuestro pueblo.
En otras palabras, ¿sería la Biblia este símbolo de la unidad
del pueblo?
Sí, el símbolo de la fe de un pueblo.
Por ese y algunos otros gestos, incluso en Brasil lo compararon
con el presidente Jair Bolsonaro. ¿Cómo ves esta comparación?
No lo conozco ni tengo elementos sólidos para responder si nos
parecemos o no. Mi motivación es la fe, que es la principal motivación de un
pueblo. Fueron días de fe, de un pueblo orando de rodillas, rogando por la
unidad y la victoria de un país. Fue esta fe la que unió al pueblo, nuestro
pueblo es católico, pero respetamos todas las religiones.
Pero la comparación con Bolsonaro no es solo por religión, sino
también por valores conservadores.
Cada persona es diferente. No sé qué valores definen al
presidente, me puedes dar ejemplos y te digo si pienso como él o no.
En 2019 estuvo en Brasil y se reunió con el entonces canciller,
Ernesto Araújo. ¿Cuál es su relación entonces y ahora con el gobierno
brasileño?
Visitamos los países que formaban parte de la OEA y pudimos
presentar una solicitud ante la organización contra el intento de reelección de
Morales. También estuvimos en Colombia, en el mismo intento de presentar una
consulta a la OEA, para que el mundo entero supiera que se había producido una
violación del Pacto de San José [cuando Evo Morales no respetó el resultado de
un referéndum que le negó la posibilidad de postularse a la cuarta reelección].
No tengo relación, nunca tuve la oportunidad de conocer al
presidente Bolsonaro. [La semana pasada] me reuní con el Secretario de
Relaciones Internacionales del gobierno de São Paulo, e iré al estado de
Amazonas para participar en un congreso, donde abordaremos temas como el cambio
climático. En São Paulo, la idea es reunirse con el gobierno local para obtener
mecanismos y traer inversiones a Santa Cruz, por parte del sector privado
paulista, además de otros temas que discutimos con el representante del
gobernador. No teníamos ningún tipo de relación con el Estado brasileño en ese
momento.
Muchos cuestionaron la asunción de la presidenta interina
Jeanine Áñez, quien ahora está en prisión. Dos años después, ¿cambió de opinión
sobre el apoyo que le dieron a Áñez en ese momento?
La posesión estaba en el marco de los acontecimientos de ese
momento. Hubo una movilización, una revuelta nacional, una revolución que
terminó con la salida del presidente Morales, y la sucesión de renuncias
consecuentes [de los masistas] llevó a la toma de posesión de la presidenta
[Áñez]. Ahí terminó nuestro deber como ciudadanos, como parte del movimiento
cívico y de la movilización nacional. Vimos legítima la toma de posesión,
celebramos que había una bandera blanca en el país, que teníamos una nueva
autoridad. Puedo responder por tus acciones hasta este punto. La revolución
terminó allí.
La gestión de Áñez estuvo marcada por muchos errores, lo que
generó una gran crisis para todos los que estaban en la oposición. Metieron en
la misma bolsa a todos los que no estaban alineados con el MAS. Todos estos
errores pesaron mucho. La corrupción de ese gobierno fue terrible y dejó en una
situación muy dura a toda la oposición. Era un gobierno que tenía un mandato,
no debió extenderse. Pero la expresidenta se disculpó por haber extendido su
mandato y por haber confiado en personas que negociaron los sueños y las luchas
del pueblo boliviano.
¿Cómo ve su arresto?
A todas las personas, no solo a un expresidente, que sean
detenidas se les debe respetar el debido proceso, se les deben garantizar sus
derechos. En el caso del expresidente hay un revanchismo, una clarísima
búsqueda de venganza. Un intento del MAS de mostrar a sus militantes que está
tratando con mano dura a los que piensan diferente. Ella debe rendir cuentas,
de acuerdo con las reglas, respetando sus derechos. Poner en riesgo tu salud no
es parte de la sentencia, que ni siquiera salió. Es un boliviano más que está
siendo tratado injustamente por la Justicia boliviana.
¿Cómo calificaría a la justicia boliviana?
Si vamos al concepto de lo que es la justicia, como mecanismo de
respeto a los derechos de los ciudadanos, no existe una verdadera justicia en
Bolivia. La justicia boliviana está sujeta al poder político que está en el
poder, no solo al MAS [el partido de Morales y el actual presidente]. Y eso
significa que no tenemos un verdadero mecanismo de justicia.
Aún después de todo lo sucedido, el MAS volvió al poder de
manera democrática, con la elección de Luis Arce. ¿Cómo evalúa el resultado de
las últimas elecciones?
Primero, hay que decir que nuestra lucha tenía un objetivo: la
renuncia del expresidente Evo Morales. Nuestro objetivo se ha logrado. El
resultado de las elecciones de 2020 obviamente hay que respetarlo, porque fue
el resultado de la voluntad de nuestro pueblo. Respetamos las normas y leyes y
la voluntad del pueblo.
Pero qué crees que pasó: si todo el pueblo salió a la calle
pidiendo que se fuera Morales, ¿cómo pudo el mismo pueblo haber elegido a su
sucesor? ¿El problema era solo de Morales?
Por supuesto, él era el problema. El que violó las leyes, los
derechos, el voto. El que quería ser reelegido a toda costa era Morales. Toda
esta lucha tuvo un sentido claro y fue una victoria para el pueblo boliviano.
No se trataba de otra persona, estamos hablando de quien gobernó durante 15
años y no respetó a su pueblo. Nuestra lucha tenía un propósito: sacar a los
que violaban al pueblo. No puedo decir que nadie en su partido haría lo mismo.
Pero obviamente, la corrupción que se dio mientras tanto, en el gobierno de
Áñez , que no tuvo nada que ver con nosotros, hizo que todos los opositores
fueran metidos en la misma bolsa de corrupción. Pero eso no tuvo nada que ver
con nuestra lucha.
Después de este proceso, usted se convirtió en candidato a la
presidencia y no ganó. ¿Qué sucedió?
No ganamos, pero nos convertimos en la tercera fuerza política
del país, con representación en el Poder Legislativo, lo cual fue muy
importante, consolidando la representación parlamentaria a nivel nacional, para
generar estabilidad entre los Parlamentos. Después de esta candidatura, decidí
ser candidato a la gobernación de Santa Cruz, con el mismo proyecto, pero
regionalizado.
Usted como gobernador está impulsando un proceso para dar
autonomía a las regiones. ¿Cómo funcionaría?
Hoy no tenemos un verdadero sistema autonómico, porque el gobierno
mutiló una serie de competencias que habían sido votadas en referéndum por el
pueblo cruceño. Sin embargo, tenemos un régimen autonómico, al menos de nombre,
que nos permite seguir luchando por la verdadera autodeterminación de la
región. El pueblo cruceño busca consolidar su autodeterminación para tener una
libertad más sólida, una economía más sólida, estabilidad social, económica y
política, pero sobre todo democrática.
En el cabildo iniciado el 4 de octubre de 2019, más de 1,5
millones de personas votaron para buscar el camino de un estado federal, para
consolidar sus derechos de autodeterminación. determinación. Buscando respetar
esta voluntad del pueblo, presenté, tanto en mi candidatura a la presidencia
como en la regional, a gobernador, una propuesta para llevar a cabo este
proyecto que queremos para toda Bolivia, en Santa Cruz y en el nueve
departamentos. Es decir, empoderar al país desde las regiones, respetando sus
realidades económicas, culturales y sociales, para tener una Bolivia que refleje
la realidad de cada una de sus regiones, y no como es hoy, la imposición de un
estado nacional.
¿Cómo ve los resultados electorales recientes en América Latina,
como en Chile y Perú, donde la izquierda ha vuelto al poder? ¿Está creciendo la
izquierda en la región?
Creo que en muchos países la izquierda es solo un nombre. Ser de
izquierda o de derecha en muchos países de la región no hace mucha diferencia.
Más importantes son los partidos o sus candidatos. En todo el mundo, no solo en
América Latina. La gente vota por el candidato, por la persona, no por el
proyecto ideológico. Los países que estaban atrapados en la llamada izquierda
tradicional obviamente terminaron muy mal, como es el caso de Venezuela o
Argentina hoy. Estos son conceptos que han cambiado. La tendencia en el mundo
de hoy es votar por la persona que ofrece garantías y tranquilidad al pueblo y
ya no por tendencias ideológicas.
ENERGÍA: HACER COMO BOLIVIA
Río Negro de Argentina (https://bit.ly/3izmkz2)
Por obrar como nos dice el FMI estamos varados, tenemos gas y
petróleo pero no podemos usarlos por su alto costo a nivel internacional, o sea
al precio que pagan los que no tienen hidrocarburos.
Nosotros no tenemos un buen y patriótico gobierno. La ley
17319/67, que en su art. 1ro. nos dice “…pertenecen al patrimonio inalienable e
imprescriptible al Estado nacional” (como en Bolivia) y Art. 6to. “…será
obligatoria la utilización de todas las disponibilidades de origen nacional de
dichos hidrocarburos (…) Cuando los precios del petróleo importado se incrementen
significativamente por circunstancias excepcionales (la “guerra”) no serán
considerados para la fijación de precios de comercialización para el mercado
interno y en ese caso podrían fijarse sobre la base de los reales costos de la
empresas estatales (si queda alguna, digo yo, porque YPF es mitad de los
Eskenazi). (…) La producción de gas natural podrá utilizarse en primer. término
por la empresa estatal (era Gas del Estado) tendrá preferencia (ahora son
varias privadas) dentro de plazos aceptables”.
Nadie les pone freno a las actuales concesionarias que operan
bajo distintas condiciones según los criterios o intereses de cada provincia
con tales recursos hidrocarburíferos.
De tal forma los usuarios: el transporte (que es general), la
industria, el agro, servicios del Estado, turismo, entre otros, ven
restringidas sus actividades por los altos costos de los combustibles. Esto
redunda finalmente en el actual costo de la vida en nuestra Patria…
El presidente de Bolivia, Evo Morales, actuando como verdadero
representante de su querido pueblo y usando todos sus atributos, no dejó que su
país llegara a quedar en la situación en que nos hallamos.
Llamó a las multinacionales que operan con YPFB y arregló con
ellas.
Antes sacaban de Bolivia el 85% del negocio de los hidrocarburos
y les dio solamente el 25%, el resto para su pueblo, caso contrario debían
abandonar el país. Todas se quedaron.
¿Tendrá que venir un peronista de verdad, como (el ex secretario
de Comercio) Guillermo Moreno, para arreglar esta estafa a los argentinos?
BOLIVIA: LA CÚPULA DEL MAS APELA A ARGUMENTOS INDIGENISTAS PARA
JUSTIFICAR ACTITUDES CRIMINALES
La Gaceta de España (https://bit.ly/3571eFo)
En su intento por dejar de naufragar, y con Evo Morales en el
ojo de la tormenta, el Movimiento al Socialismo (MAS) recurre desesperadamente
a sus viejas prácticas radicales de fascismo andino.
El MAS está claramente dividido. Son al menos siete direcciones
departamentales (Santa Cruz, Beni y Cochabamba, entre ellas) las que insisten
en que se lleve adelante un congreso nacional para la renovación de la
directiva del MAS, que todavía es encabezada por el jefe cocalero. Sin embargo,
de manera más precisa, las divisiones más claras y recientes se dan desde el
disenso de Rolando Cuéllar, diputado cruceño que acaba de ser expulsado del
partido, y de manera más importante todavía, vienen desde las tierras bajas en
el oriente del país.
Desde luego, esta es una de las principales causas de profunda
molestia en el “evismo”, y más aún, entre los seguidores del vicepresidente
David Choquehuanca, pues la cúpula del partido e incluso su visión sobre el
ejercicio del poder ha sido construida desde un principio en el andinocentrismo
aymara del occidente del país, concepto al que también García Linera ha
contribuido mucho; por supuesto que todo eso de las 36 naciones indígenas
igualmente reconocidas en la nueva Constitución es puro cuento.
Aunque el hecho de que Arce haya mandado a decir por medio de un
comunicado publicado por el Ministerio de la Presidencia, que hay un “liderazgo
indiscutible y fundamental” de Morales en el MAS, y que además haya agregado
parafraseando a Túpac Amaru “somos millones, por eso nos quieren dividir”,
también es cada vez más conocido el hecho de que Arce Catacora prepara su
candidatura para la reelección en 2025.
Morales ha tratado de aclarar en los recientes días que lo que
está sucediendo en el MAS no es una división, sino una traición de la que él y
sus seguidores aparentemente más estrechos ya se han estado haciendo cargo.
Cualquiera puede decir tonterías. Es parte del ejercicio del
derecho de libre expresión, pero lo que más preocupa sobre esta etapa por la
que atraviesa el MAS y por la que se lleva por delante el país al mismo tiempo,
es que su radicalización está vinculando el uso totalitarista de la fuerza del
Estado con visión mitológica de la nación y raza aymara, al más rancio y puro
estilo nazifascistoide de la primera mitad del Siglo XX, o el de hoy con el del
propio Vladimir Putin y su mitología eslavófila.
Por ejemplo, Morales ha impuesto un aporte extra de Bs.20.000
(€2,645) a todos los militantes del partido que autoridades públicas
(gobernadores, alcaldes, asambleístas) para sumar militantes, lo cual, desde
luego, constituye un delito de acuerdo a la Ley N° 1096 de organizaciones
políticas.
Igualmente, Choquehuanca ha mandado a cuidar a Santiago Mamani,
la ‘wawa’ (bebé o niño) que rompió la nariz de un monumento en homenaje a
Cristóbal Colón el pasado agosto en la ciudad de La Paz, y además amenazó: “si
alguien le toca, los aymaras nos vamos a levantar, hermanos, los pueblos nos
vamos a levantar”.
Mamani tiene una imputación de la Fiscalía por destrucción o
deterioro de bienes del Estado y riqueza nacional, luego de haber destruido la
nariz con un martillo y haber pintado de negro el rostro de la estatua de Colón
en 2021. Sin embargo, dijo al respecto: “Soy realmente un aymara, seguiré
caminando, pero jamás voy a permitir esta justicia invasora, jamás. Es la
comunidad que me va a juzgar, mi pueblo me va a juzgar; qué es lo que ha
pasado. Ya me llegaron citaciones, esas citaciones no me interesan, más bien
que sigan haciendo esos papeleos”.
Unos días más tarde, Mamani desafió a Iván Arias, alcalde
opositor de La Paz, a que lo encarcele diciendo lo siguiente: “Lo que ellos no
saben es que nosotros nos estamos volviendo a levantar. Así que le reto a Iván
Arias a que me meta a la cárcel, le desafío a ver si va poder, porque si
intenta lastimar a un wawa de una comunidad, los pueblos se van a levantar, eso
es sólo una advertencia”.
Claramente, lo que hace Choquehuanca es apología del delito, una
defensa y justificación de los delitos concretos cometidos por Mamani, pero
parece ser que en la Bolivia plurinacional la justicia ordinaria no se aplica a
los aymaras.
Choquehuanca tampoco pierde la oportunidad de decir que su lucha
es contra los ‘k’aras’ (blancos). Ha tratado de aclarar que cuando se refiere a
los k’aras, habla de “personas que no tienen sentimientos, que no tienen
valores, que no tienen ética ni principios”, pero tratar de aclararlo de manera
cada vez más frecuente (entre diciembre de 2020 y marzo de 2022), no parece ser
muy creíble no sólo por lo que ahora sucede con Mamani, sino por lo mucho que
se complica con sus explicaciones: “Nos quieren dividir (y) las redes sociales
son instrumento de ellos; ustedes ven cómo en las redes sociales nos queremos
destruir entre nosotros; si nosotros vamos a querer hacernos guiar por las
redes sociales, estamos perdidos, (aunque) eso es lo que quiere el
imperialismo”.
Y para mayor absurdo aún, para Choquehuanca incluso el idioma
castellano divide: «En nuestro idioma cuando decimos hombre, ‘juma’ decimos. Y
cuando decimos mujer, también decimos ‘juma’. No separa, no divide nuestra
cultura. En castellano, cuando es hombre decimos él y cuando es mujer decimos
ella, ya separa, divide. Si al hermano le digo ella, se va a enojar. El
castellano divide«.
Pues parece ser que la unidad del MAS pasa por la confrontación
interna en el país de región con región, clase con clase, etnia con etnia,
imponiendo las ideas de una cúpula cuestionada de manera cada vez más extensa
sobre todo el país. Parece ser que mientras el país en su conjunto no hable
aymara y, más aún, no obedezca al andinocentrismo aymara, no habrá paz.
NO HAY PASE EN PUENTE DESAGUADERO. PONCHOS WAYRURUS DE BOLIVIA
EN HUELGA CONTRA LUIS ARCE
Radio Onda Azul de Perú (https://bit.ly/3tyTg1h)
Los Ponchos Wayrurus continúan con el bloqueo de todas las
carreteras de la provincia de Ingavi, del departamento de La Paz, del Estado
Plurinacional de Bolivia, el mismo que afecta el puente Internacional con
Desaguadero.
Desde el lugar de los hechos nuestro corresponsal Victor Cari,
entrevistó a un poblador de la zona, quien informó del cierre del puente y su
afectación en la actividad comercial. “Los turistas de Chile, Bolivia, Perú,
Brasil y de otros países ya no hacen uso de hostales, tampoco consumen en
restaurantes” dijo.
“Nos hemos perjudicado económicamente. La vida está triste. Las
autoridades que estarán pensando, hasta cuando vamos a estar así” dijo el
poblador que se identificó como Pedro Layme.
En un instructivo, el Suyu Ingavi de Markas, ayllus y
comunidades originarias (SIMACO) conjuntamente con los Juliris Jach´a Mallkus
ejecutivos de las 10 markas informan que, levantarán la huelga hasta que el
gobierno de Luis Arce de Bolivia, resuelva su pedido de construir la carretera
de doble vía Río Seco – Desaguadero (en territorio boliviano).
Cabe precisar que en el documento sustenta que, han solicitado
una audiencia durante 6 oportunidades al presidente de Estado Plurinacional,
Luis Arce Catacora, pero no han sido escuchados.
BOLIVIA: SENASAG DECOMISA 6 TONELADAS DE CARNE BOVINA DE
PROCEDENCIA ARGENTINA
El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad
Alimentaria (Senasag) distrital Tarija, Bolivia, informó que a través de
distintos puntos de control consiguió retener más de seis toneladas de carne
bovina de procedencia argentina, la cual era transportada en condiciones
inadecuadas y sin Registro Sanitario.
En línea con lo anterior, Michael Choque Molina, jefe
departamental del Senasag Tarija, señaló que “se realizó un operativo en
coordinación con la Intendencia Municipal donde se decomisó 4.2 toneladas de
carne de res de procedencia argentina; inmediatamente fueron trasladadas hasta
instalaciones del “Bío-parque” para su destrucción de acuerdo a normativa”.
La Autoridad sanitaria departamental destacó que se vienen
realizando rigurosos controles en la internación de productos, tanto origen
animal como productos que van destinados al consumo humano, verificando que
estos cuenten con el registro sanitario y cumplan con las normas sanitarias de
internación al país.
“En el lapso de una semana hemos llegado a decomisar más de 6
mil kilogramos de carne en los puestos de control y en diferentes operativos;
las personas dedicadas a este ilícito recurren a todo tipo de artimañas para la
internación de este producto en bolsas y conservadoras, con la finalidad de
llegar a los centros de abasto, nuestro trabajo es controlar que los alimentos
sean inocuos y no causen daños a la salud de la población”, complementó.
La autoridad sanitaria aseveró que el trabajo de la institución
es controlar que los alimentos sean inocuos y no causen daños a la salud de la
población, por lo que continuarán realizando los controles respectivos.
BOLIVIA FIRMA ACUERDO PARA EXPORTAR BOTELLAS DE VIDRIO A
ARGENTINA
Portal Portuario de Chile (https://bit.ly/3txfjVV)
La empresa pública Envases de Vidrio de Bolivia (Envibol)
estableció un contrato para comenzar a exportar botellas a Argentina y firmó un
acuerdo millonario para proveer a una industria boliviana de vinos. De esta
manera, según informó el viceministro de Producción Industrial a Mediana y Gran
Escala, Luis Siles Castro, se asegura ingresos por más de USD 3.800.000 para
los próximos meses.
“Nuestra empresa es la principal proveedora de Bolivia: vende a
la CBN, a la cervecería de Potosí y a casi todas las industrias vitivinícolas
nacionales; pero ahora además cumple estándares internacionales de calidad que
cuando se habla de alimentos son muy estrictos”, dijo la autoridad.
El contrato con Argentina estipula una venta superior a las 12
millones de botellas, hasta fin del 2022, lo que reportará ingresos superiores
a USD 2.900.000. Envibol suscribió también un acuerdo con la empresa Bodegas y
Viñedos La Concepción, a la que en los siguientes seis años proveerá de 2,4
millones de envases de vidrio por un valor de USD 932.223.
“Hay muy buenas perspectivas para esta industria y para muchas
otras que están avanzando en su reactivación luego de que en 2020 se estancaron
o paralizaron durante el régimen de facto. Envibol tiene una gran capacidad
instalada, de 29.100 toneladas métricas, pero el presidente Luis Arce ya nos
pidió estudiar una posible ampliación”, indicó Siles.
Finalmente, también se anunció que empresarios de Perú y Brasil
expresaron su interés por adquirir grandes cantidades de envases de vidrio. En
línea con lo comunicado, se espera que se concreten acuerdos en los próximos
meses.
'UTAMA' MUESTRA LA LUCHA POR PERVIVIR DE UNA FORMA DE VIDA EN EL
ALTIPLANO BOLIVIANO
Viva Malaga de España (https://bit.ly/3NelUw7)
Una pareja de ancianos quechuas que pastorean llamas protagoniza
"Utama", el primer largometraje del boliviano Alejandro Loayza Grisi,
que retrata una forma de vida en peligro de extinción en el altiplano de Bolivia
debido, entre otros factores, al cambio climático, frente a la presión de la
ciudad.
"La relación entre campo y ciudad en Bolivia es muy
particular. En los años 70, el 70 por ciento de la población vivía en el campo,
y hoy solo vive el 30 por ciento. Las ciudades se parecen cada vez más, con sus
Starbucks y sus McDonald's, y pierden su individualidad, mientras el campo la
mantiene", ha afirmado Loayza Grisi, que presenta este martes la película
en la sección oficial del Festival de Málaga tras ganar el gran premio del
jurado en el Festival de Sundance.
La localización del rodaje, en mitad de la nada, surgió de su
trabajo en el documental y de sus viajes por toda Bolivia, "un país muy
diverso, muy grande y con muchas culturas".
Esos viajes le permitieron "descubrir realidades a las que
están expuestas algunas personas en Bolivia, y que el cambio climático ya está
afectando a personas muy cercanas, a compatriotas".
Otro reto fue trabajar con dos actores no profesionales, José
Calcina y Luisa Quispe, para interpretar a la pareja protagonista, y el
director considera que "sin ellos, la película no sería lo que es".
"No eran actores, pero cuando terminó el rodaje eran
actores profesionales. El montajista me decía que este hombre era un reloj, que
se podía usar cualquier toma y estaba bien. Su evolución fue
impresionante", resalta el director.
Añade que, cuando se trabaja con actores no profesionales,
"a veces se deja mucho lugar a la improvisación", pero en este caso
decidieron "hacerlo más académico, y ellos sabían exactamente lo que
pasaba en cada escena".
Sobre la forma de mostrar el paisaje, optaron por "retratar
la dureza del clima y no la belleza del lugar", puesto que "no era
cuestión de hacer una portada de 'National Geographic', sino una historia que
fuera de ellos".
Tras ver el resultado de la película, a Loayza Grisi le
"enorgullece" comprobar que en ella "está la esencia de lo que
quería contar" desde que estaba empezando a concebir la historia y
escribió el primer párrafo, "la relación de una pareja de ancianos que
solo se necesitan el uno al otro".
Finalmente, la historia "surge de muchas conversaciones,
porque el cine es esencialmente un arte colaborativo, y haber compartido mucho
el guion le ha dado capas de profundidad".
No comments:
Post a Comment