BOLIVIA ACUSA A ISRAEL DE CRÍMENES DE GUERRA EN GAZA Y ROMPE RELACIONES DIPLOMÁTICAS
El
gobierno boliviano de izquierda, encabezado por presidente Luis Arce, fue el
primero de Latinoamérica en cortar vínculos con Israel desde que estalló el
conflicto después de un sangriento asalto de Hamás en territorio israelí.
Bolivia
“ha tomado la determinación de romper relaciones diplomáticas con el Estado de
Israel en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar
israelí que se realiza en la Franja de Gaza”, señaló el vicecanciller Freddy
Mamani.
“La
decisión del gobierno de Bolivia de cortar los lazos diplomáticos con Israel es
una capitulación frente al terrorismo y al régimen de los ayatolás de Irán”,
afirmó el miércoles el portavoz del ministerio israelí de Relaciones
Exteriores, Lior Haiat.
“El
gobierno boliviano se alinea con la organización terrorista Hamás, que masacró
a más de 1.400 israelíes y secuestró a 240 personas, entre ellas niños,
mujeres, bebés y ancianos”, agregó en referencia al balance del ataque del 7 de
octubre.
Desde
los ataques de Hamás en Israel, los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza
ha dejado más 8.500 fallecidos, muchos de estos niños, según las autoridades
sanitarias de este territorio palestino, gobernado por Hamás.
Chile,
por su parte, llamó a consultas en la noche del martes a su embajador en Tel
Aviv por “las inaceptables violaciones del Derecho Internacional Humanitario en
que ha incurrido Israel en la Franja de Gaza”, según un boletín de la
cancillería del gobierno del izquierdista Gabriel Boric.
“Chile
condena enérgicamente y observa con gran preocupación que dichas operaciones
militares – que a estas alturas de su desarrollo comportan un castigo colectivo
a la población civil palestina en Gaza – no respetan normas fundamentales”,
indicó el gobierno.
En
la misma línea, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, convocó a su
embajadora en Tel Aviv. “Si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino
no podemos estar allá”, añadió el primer mandatario izquierdista del país en su
cuenta de X.
–
Hamás saluda decisión de Bolivia-
En
su declaración, las autoridades bolivianas no mencionaron el violento asalto de
Hamás en territorio israelí.
Hamás
saludó en un comunicado el martes el anuncio de Bolivia expresando su “gran
estima” por la decisión que tomó frente al gobierno del primer ministro
israelí, Benjamin Netanyahu, e instó “a los países árabes que han normalizado
sus relaciones” con Israel a hacer lo mismo.
Bolivia
ya había roto en otras ocasiones las relaciones diplomáticas con Israel, que
datan de 1969. En 2009, el gobierno del líder indígena Evo Morales (2006-2019)
– exaliado de Arce – tomó la misma determinación por una ataque israelí en la
Franja de Gaza.
La
Paz retomó las relaciones una década después por orden de la mandataria
derechista Jeanine Áñez, quien sustituyó a Morales en el poder en medio de una
severa crisis interna.
–
Aplauso con críticas –
La
ministra de la presidencia, María Nela Prada, -que habló en una rueda de prensa
en calidad de canciller encargada- expresó que su gobierno “comparte” la
condena del secretario general de la ONU, António Guterres, frente a la
situación en Gaza.
“Al mismo tiempo llamamos al diálogo y
soluciones estructurales que respeten la vida, para evitar una mayor escalada
en el conflicto”, añadió.
Morales
– ahora enfrentado con Arce – destacó la decisión del gobierno, aunque con
críticas.
“Finalmente,
y a presión del pueblo, el gobierno ha decidido romper relaciones diplomáticas
con Israel. Lo hace después de estar tres años en el poder y después de que el
régimen israelí asesinó a más de 8.500 personas”, afirmó desde X.
Antes
de romper relaciones con Israel, el presidente Arce se reunió el lunes con el
embajador palestino, Mahmoud Elalwani, y expresó su rechazó a “los crímenes de
guerra que se cometen en Gaza” y abogó por un territorio para los palestinos
sin ocupación israelí.
VARIOS
PAÍSES ÁRABES CONDENAN LA "NUEVA MASACRE" EN GAZA, MIENTRAS BOLIVIA
ROMPE SUS RELACIONES CON ISRAEL
Egipto,
Jordania, Arabia Saudí o Catar son algunos de los países que han criticado
contundentemente la ofensiva israelí
Cadena
SER de España (https://acortar.link/cf6TcU)
Varios
países y la Liga Árabe han condenado este martes en los términos más enérgicos
el bombardeo de este martes contra el campo de refugiados de Jabalia, en el
norte de la Franja de Gaza, controlado por Hamás, que ha causado la muerte de
al menos 145 civiles y varios centenares de heridos, informaron fuentes
oficiales. "La República Árabe de Egipto condena en los términos más
enérgicos el inhumano ataque israelí contra una manzana residencial en el campo
de Jabalia, que ha provocado la muerte y heridas de más de 400 civiles",
ha informado el Ministerio de Exteriores.
En
un comunicado, Egipto ha lamentado estos ataques indiscriminados contra civiles
indefensos en sus lugares de refugio y en las proximidades de centros médicos,
lo que exacerba la crisis y el deterioro de las condiciones humanitarias en la
Franja. Además, ha llamado a todos los países y socios internacionales a que
condenen categóricamente y "sin ambigüedades" estos ataques, a que
los detengan de inmediato y a que la comunidad internacional cumpla con su
responsabilidad de brindar la protección necesaria a los civiles palestinos.
Por
su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Expatriados de Jordania ha
condenado también en los mismos términos la agresión israelí en la Franja de
Gaza, "responsabilizando a Israel, la potencia ocupante, de este peligroso
acontecimiento". En un comunicado, el reino hachemita ha expresado
"la enérgica condena y el rechazo de este acto, que contradice todos los
valores humanos y morales, y las normas del derecho internacional
humanitario".
Por
otro lado, varios países del Golfo han condenado el ataque calificándolo como
una nueva masacre contra el pueblo palestino. En un comunicado en su cuenta
oficial de la plataforma de X (Twitter antes), Catar ha condenado
categóricamente el ataque de este martes y lo ha calificado de "una nueva
masacre del pueblo palestino indefenso", palabras que fueron también aplicadas
por el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit.
En
un nota breve, Arabia Saudí también ha condenado duramente "los ataques
inhumanos perpetrados" por las fuerzas de ocupación israelíes, que
causaron la muerte y lesiones a un gran número de civiles inocentes y ha
destacado que "la continua escalada no está justificada".
Las
condenas no solo se han quedado en el mundo árabe. Bolivia ha dado este martes
por la tarde un paso más para mostrar su repulsa por la situación en Gaza. En
un comunicado, el vicecanciller, Freddy Mamani Machaca, ha indicado que el
Gobierno "ha tomado la determinación de romper relaciones diplomáticas con
el Estado de Israel en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada
ofensiva militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza".
EJÉRCITO
ISRAELÍ ATACA UN REFUGIO Y MATA A 50; CRECE INDIGNACIÓN
Líderes
palestinos acusan “masacre” a inocentes y suman 8,525 muertes en la Franja;
Bolivia rompe relaciones con Tel Aviv, mientras que Chile y Colombia llama a
sus embajadores
La
Razón de España (https://acortar.link/wNC1dS)
Israel
perpetró una severa ofensiva en Jabalia y en su intento por destruir a Hamas
mató a unos 50 civiles en el mayor campo de refugiados en Gaza, lo que desató
condenas y que le dieran la espalda, pues Yemen se unió al conflicto y otras
naciones exigen cuentas y rompieron relaciones diplomáticas.
A
25 días del conflicto el ejército de Benjamin Netanyahu ubicó túneles
terroristas y disparó una oleada con la que eliminó al comandante Ibrahim Biari
—líder de la incursión del pasado 7 de octubre— junto a 50 yihadistas, tomó el
control de su centro de operación y colapsó una gran estructura subterránea,
según las Fuerzas de Defensa israelí (FDI).
Sin
embargo, líderes palestinos y organizaciones denunciaron que el impacto de seis
bombas, que contenían seis toneladas de explosivos, destruyó decenas de
departamentos y asesinó a inocentes en una región altamente poblada, con lo que
la Franja suma ocho mil 525 fallecimientos en casi un mes.
Tras
el golpe, agencias documentaron la devastación al compartir escenas de los
cráteres como evidencia, montículos de escombros, cuerpos apilados y a decenas
de ciudadanos en busca de sobrevivientes, lo que dio luz ante lo que Hamas
tachó de “masacre”, pues hallaron a víctimas y las trasladaron en brazos hasta
el hospital Al-Shifa, lo que saturó la instalación que carece de insumos, pues
decenas de lesionados llegaron por propio pie, mientras el Ministerio de Salud
palestino advirtió que en horas dejarán de operar por la falta de combustible.
Aliados
de Israel, milicias enemigas y gobiernos se indignaron por la escalada, pues
palestinos acusaron que el rival destruyó caminos en la frontera, mientras que
Tel Aviv reportó “feroces enfrentamientos” en los que murieron dos efectivos a
un día de liberar a una soldado, hecho que desmintió la Yihad Islámica.
Y
Yemen respondió drásticamente, pues milicias hutíes respaldadas por Irán le
declararon la guerra a Netanyahu al lanzar una ofensiva en apoyo a palestinos,
agresión que corroboró el exvocero de las FDI Gabriel Chocron tras interceptar
al menos un misil y dos drones que intentaron traspasar su espacio aéreo.
Situación
que eleva el temor de un mayor conflicto, por lo que Qatar y Egipto alertaron
del riesgo de frenar la mediación por 200 rehenes y ayuda humanitaria, que
tanta falta hace, pues aunque ya cruzaron 150 camiones con alimentos, agua y
medicina por el corredor de Rafah, aún es insuficiente, muestra de ello es que
médicos operan sin anestesia, al no tener insumos y temen más muertes.
Al
respecto, El Cairo adelantó que colaborará con Gaza y permitirá el paso de 81
heridos críticos para recibir atención médica en su territorio, mientras se
esperaba el cruce de otro convoy con 80 unidades, el mayor, según Israel.
Pero
las críticas no paran, pues en América Latina hacen frente a las presuntas
violaciones al derecho internacional y actos genocidas.
Bolivia
rompió relaciones diplomáticas con Israel ante la “agresiva y desproporcionada
ofensiva militar”, pues casi a la par del ataque el vicecanciller de Luis Arce,
Freddy Mamani, denunció actos inhumanos y degradantes contra gazatíes, hecho
que el exlíder Evo Morales atribuyó a la presión a su sucesor, quien se quedó
corto por no tachar de terrorista a Israel. Pero la ministra de la presidencia,
María Nela Prada, convocó a la región a una “acción colectiva” para frenar las
hostilidades y llegar una solución, como pugna Naciones Unidas.
Aunque
no hubo eco al llamado otros llamaron a cuentas a sus respectivos embajadores.
En Chile, el líder Gabriel Boric condenó las violaciones humanitarias recientes
y adelantó que dialogará con su diplomático Jorge Carvajal.
Por
separado, su homólogo colombiano, Gustavo Petro, quien ya tuvo roces con Tel
Aviv, informó que llamó a su representante en Medio Oriente, Margarita
Manjarrez, y advirtió “si Israel no detiene la masacre no podemos estar allá”.
Y
pese al cúmulo de críticas, Israel justificó la embestida y culpó a Hamas de
las bajas al acusar que usa a la población como escudo y la expone, pues debajo
de Al-Shifa hay túneles subterráneos en los que operan, lo que provocó ataques
nocturnos al cierre de esta edición.
Al
respecto, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, justificó la acción al admitir
que se “pagará un alto precio” por la incursión que dejó mil 400 muertos,
mientras que el vocero militar Daniel Hagari, sentenció “les dijimos que
evacuaran” al insistir en refugiarse al sur, pues atacarán al norte, proceso en
el que cuenta con apoyo de Estados Unidos, pues el secretario de Estado, Antony
Blinken, viajará por tercera vez a la región.
BOLIVIA
ROMPE RELACIONES CON ISRAEL, COLOMBIA Y CHILE CONVOCAN A EMBAJADORES
Barrons
de México (https://acortar.link/DHDokL)
Bolivia
rompió el martes relaciones diplomáticas con Israel en protesta por la ofensiva
en Gaza tras el ataque del movimiento islamista palestino Hamás el 7 de octubre
y Colombia y Chile llamaron a consultas a sus embajadores en Tel Aviv.
El
gobierno boliviano de izquierda, encabezado por presidente Luis Arce, fue el
primero de Latinoamérica en cortar vínculos con Israel desde que estalló el
conflicto después de un sangriento asalto de Hamás en territorio israelí.
Bolivia
"ha tomado la determinación de romper relaciones diplomáticas con el
Estado de Israel en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva
militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza", señaló el
vicecanciller Freddy Mamani.
Israel
respondió acusando a Bolivia de capitular frente al "terrorismo".
"La
decisión del gobierno de Bolivia de cortar los lazos diplomáticos con Israel es
una capitulación frente al terrorismo y al régimen de los ayatolás de
Irán", afirmó el miércoles el portavoz del ministerio israelí de
Relaciones Exteriores, Lior Haiat.
"El
gobierno boliviano se alinea con la organización terrorista Hamás, que masacró
a más de 1.400 israelíes y secuestró a 240 personas, entre ellas niños,
mujeres, bebés y ancianos", agregó en referencia al balance del ataque del
7 de octubre.
Desde
los ataques de Hamás en Israel, los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza
ha dejado más 8.500 fallecidos, muchos de estos niños, según las autoridades
sanitarias de este territorio palestino, gobernado por Hamás.
Chile,
por su parte, llamó a consultas en la noche del martes a su embajador en Tel
Aviv por "las inaceptables violaciones del Derecho Internacional Humanitario
en que ha incurrido Israel en la Franja de Gaza", según un boletín de la
cancillería del gobierno del izquierdista Gabriel Boric.
"Chile
condena enérgicamente y observa con gran preocupación que dichas operaciones
militares – que a estas alturas de su desarrollo comportan un castigo colectivo
a la población civil palestina en Gaza - no respetan normas
fundamentales", indicó el gobierno.
En
la misma línea, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, convocó a su
embajadora en Tel Aviv. "Si Israel no detiene la masacre del pueblo
palestino no podemos estar allá", añadió el primer mandatario izquierdista
del país en su cuenta de X.
En
su declaración, las autoridades bolivianas no mencionaron el violento asalto de
Hamás en territorio israelí.
Hamás
saludó en un comunicado el martes el anuncio de Bolivia expresando su
"gran estima" por la decisión que tomó frente al gobierno del primer
ministro israelí, Benjamin Netanyahu, e instó "a los países árabes que han
normalizado sus relaciones" con Israel a hacer lo mismo.
Bolivia
ya había roto en otras ocasiones las relaciones diplomáticas con Israel, que
datan de 1969. En 2009, el gobierno del líder indígena Evo Morales (2006-2019)
- exaliado de Arce - tomó la misma determinación por una ataque israelí en la
Franja de Gaza.
La
Paz retomó las relaciones una década después por orden de la mandataria
derechista Jeanine Áñez, quien sustituyó a Morales en el poder en medio de una
severa crisis interna.
La
ministra de la presidencia, María Nela Prada, -que habló en una rueda de prensa
en calidad de canciller encargada- expresó que su gobierno "comparte"
la condena del secretario general de la ONU, António Guterres, frente a la
situación en Gaza.
"Al
mismo tiempo llamamos al diálogo y soluciones estructurales que respeten la
vida, para evitar una mayor escalada en el conflicto", añadió.
Morales
- ahora enfrentado con Arce - destacó la decisión del gobierno, aunque con
críticas.
"Finalmente,
y a presión del pueblo, el gobierno ha decidido romper relaciones diplomáticas
con Israel. Lo hace después de estar tres años en el poder y después de que el
régimen israelí asesinó a más de 8.500 personas", afirmó desde X.
Antes
de romper relaciones con Israel, el presidente Arce se reunió el lunes con el
embajador palestino, Mahmoud Elalwani, y expresó su rechazó a "los
crímenes de guerra que se cometen en Gaza" y abogó por un territorio para
los palestinos sin ocupación israelí.
ISRAEL
ACUSÓ A BOLIVIA DE “RENDIRSE FRENTE AL TERRORISMO” TRAS ROMPER RELACIONES
DIPLOMÁTICAS CON JERUSALÉN
“El
gobierno boliviano se alinea con la organización terrorista Hamas, que masacró
a más de 1.400 israelíes y secuestró a 240 personas”, expresó el portavoz del
ministerio de Relaciones Exteriores israelí, Lior Haiat
Infobae
de Argentina (https://acortar.link/PvraDO)
La
decisión de Bolivia de romper relaciones diplomáticas con Israel es una
capitulación frente al “terrorismo”, afirmó este miércoles el portavoz del
ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Lior Haiat. “La decisión del gobierno de Bolivia de
cortar los lazos diplomáticos con Israel es una capitulación frente al
terrorismo y al régimen de los ayatolás de Irán”, afirmó el portavoz.
“El
gobierno boliviano se alinea con la organización terrorista Hamas, que masacró
a más de 1.400 israelíes y secuestró a 240 personas, entre ellas niños,
mujeres, bebés y ancianos”, agregó.
“Israel
condena el apoyo de Bolivia al terrorismo y su sumisión al régimen iraní, que
dan fe de los valores que representa el gobierno de Bolivia”, sostuvo el
portavoz.
Bolivia
restableció las relaciones diplomáticas con Israel en 2019 bajo el Gobierno de
la ex presidenta Jeanine Áñez después de que su antecesor, el ex mandatario Evo
Morales, decidiese romper los lazos en 2009 en represalia por los ataques a la
Franja de Gaza.
Durante
la jornada de este martes, la ministra de Presidencia de Bolivia, María Nela
Prada, anunció la ruptura de relaciones y pidió el cese de los ataques contra
Gaza, que “ya han provocado hasta ahora miles de víctimas fatales civiles”, al
tiempo que condenó “el desplazamiento forzado de palestinos”.
Tras
ello, el Ministerio de Exteriores de la Autoridad Palestina agradeció al
Gobierno boliviano su decisión de romper las relaciones diplomáticas con
Israel, según comunicó en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
El
gobierno boliviano, encabezado por el izquierdista Luis Arce, fue el primero de
Latinoamérica en cortar vínculos con Israel desde que estalló el conflicto, que
deja miles de muertos de ambas partes.
Bolivia
“ha tomado la determinación de romper relaciones diplomáticas con el Estado de
Israel en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar
israelí que se realiza en la Franja de Gaza”, señaló el vicecanciller Freddy
Mamani.
En
su declaración, las autoridades bolivianas no mencionaron la violenta incursión
de Hamas, en la que también fueron tomadas como rehenes 240 personas, entre
ellas numerosos extranjeros, según las autoridades israelíes.
Antes
de romper relaciones con Israel, el presidente Arce se reunió el lunes con el
embajador de Palestina, Mahmoud Elalwani, tras lo cual rechazó “los crímenes de
guerra que se cometen en Gaza” y abogó por un territorio para los palestinos
sin ocupación israelí.
Chile,
por su parte, llamó a consultas a su embajador en Tel Aviv por “las
inaceptables violaciones del Derecho Internacional Humanitario en que ha
incurrido Israel en la Franja de Gaza”, según un boletín de la cancillería del
gobierno de Gabriel Boric.
“Chile
condena enérgicamente y observa con gran preocupación que dichas operaciones
militares – que a estas alturas de su desarrollo comportan un castigo colectivo
a la población civil palestina en Gaza - no respetan normas fundamentales”.
En
la misma línea, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, convocó a su
embajadora en Tel Aviv. “Si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino
no podemos estar allá”, añadió el primer mandatario izquierdista en su cuenta
de X.
FUERTE
REPUDIO DEL CENTRO SIMON WIESENTHAL A LA DECISIÓN DE BOLIVIA DE ROMPER
RELACIONES DIPLOMÁTICAS CON ISRAEL
La
organización condenó que “el gobierno de la nación del Altiplano retome el
camino que el ex presidente Evo Morales ya tomó en 2009″
Infobae
de Argentina (https://acortar.link/gLgkWa)
El
Centro Simon Wiesenthal (CSW) condenó la decisión del gobierno de Bolivia de
romper relaciones diplomáticas con Israel. A través de un comunicado, comenzó:
“El gobierno de Bolivia anunció (...) que vuelve a romper relaciones con Israel
‘en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí
que se realiza en la Franja de Gaza y amenaza la paz y la seguridad
internacionales’”.
“Sin mencionar en ningún momento los atroces
crímenes ocasionados el día 7 de octubre pasado, ni referirse a los más de 200
rehenes que aún mantiene Hamas en cautiverio, el gobierno de la nación del
Altiplano retoma el camino que el ex presidente Evo Morales ya tomó en 2009”,
enfatizó.
Y
resaltó: “Solo con el gobierno provisional que asumió en 2019 se restablecieron
relaciones diplomáticas, pero la actual administración esperó alguna excusa
para volver a tomar esta decisión”.
Por
su parte, el doctor Ariel Gelblung, director del Centro Wiesenthal para América
Latina, dijo al respecto que “la alianza de Bolivia con Irán es cada día más
clara dado que la ruptura no obedece a intereses reales del pueblo boliviano”.
“Este
es una nueva muestra de la influencia del régimen de los ayatollahs en la
región, donde ya ocasionaron tres atentados contra la población civil de
América Latina. En 1992 contra la Embajada de Israel en Argentina, y en 1994
contra la Mutual Judía AMIA en Buenos Aires y el avión de la línea Alas
Chiricanas en Panamá, causando más de 130 muertes y centenares de heridos”,
concluyó.
El
Gobierno de Bolivia, estrecho aliado del régimen Irán, decidió este martes
romper relaciones diplomáticas con Israel, retirando su apoyo a la
contraofensiva que el ejército de Benjamin Netanyahu libra sobre el grupo terrorista
Hamas tras su incursión el 7 de octubre.
Según
explicó el vicecanciller, Freddy Mamani, la decisión se produce “en repudio y
condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí que se
realiza en la Franja de Gaza”, la cual considera una “amenaza de la paz y la
seguridad internacionales”.
“Bolivia
decidió romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, tomando en
cuenta estos antecedentes. Vamos a comunicar de manera oficial por los canales
diplomáticos establecidos entre ambos países precisamente esta comunicación
consecuente con los principios y propósitos de la carta de Naciones Unidas”,
anunció en conferencia de prensa.
A
ello se sumó la palabra de la ministra de la Presidencia, María Nela Prada,
quien dijo que “en el marco de su posición principista de respeto a la vida,
estamos remitiendo esta comunicación oficial al Estado de Israel, donde hacemos
conocer nuestra decisión”.
El
anuncio llegó en un momento en el que grupos y naciones aliadas al régimen
persa están aumentando su apoyo al grupo armado, frente al avance de las tropas
israelíes. En ese sentido, la víspera, el presidente Luis Arce mantuvo un
encuentro con el embajador de Palestina, Mahmoud Elalwani, y le expresó su
rechazó a los “crímenes de guerra” que se cometen contra su pueblo.
“No
podemos callar y seguir permitiendo el sufrimiento de los palestinos, sobre
todo niños y niñas que tienen derecho a vivir en paz”, adelantó este lunes
aunque ya en el pasado había sido tajante contra Tel Aviv, por ejemplo, cuando
semanas atrás condenó el bombardeo contra un hospital que, luego, se comprobó
no había sido de autoría israelí.
“Llamamos
al Consejo de Seguridad de la ONU a evitar que se consume un genocidio del
pueblo palestino y allane una solución definitiva para que Palestina ejerza su
derecho a la autodeterminación, a su territorio sin ocupaciones ilegales y
consolide su propio Estado libre e independiente”, finalizó su mensaje.
Al
inicio del conflicto, el Ministerio de Relaciones Exteriores se limitó a
publicar un comunicado en el que expresaba su “profunda preocupación ante los
eventos violentos ocurridos en la Franja de Gaza” e hizo un “llamado urgente a
la paz, a desescalar la violencia, preservar la vida y los derechos humanos”.
GRUPO
DE PUEBLA DETRÁS DEL BOICOT DIPLOMÁTICO DE LA IZQUIERDA CONTRA ISRAEL
Mientras
el Gobierno de Luis Arce rompía relaciones con Israel, Gabriel Boric y Gustavo
Petro llamaban a consulta a sus embajadores ante el Estado judío. ¿Casualidad?
Panam
Post de Panama (https://acortar.link/d0QaHY)
La
izquierda latinoamericana no actúa sola. Desde el Foro de Sao Paulo y luego
desde su recomposición en el Grupo de Puebla se dicta la pauta a los
mandatarios que han llegado al poder con el impulso de esta alianza
internacional que se ha propuesto expandir el socialismo por la región. No es
casualidad que ahora, frente al conflicto en el Medio Oriente que se inició con
el ataque del grupo terrorista palestino Hamás a Israel, los gobierno de
Bolivia, Colombia y Chile asuman una posición diplomática similar de manera
orquestada.
Mientras
el Gobierno de Luis Arce rompía relaciones con Israel, Gabriel Boric y Gustavo
Petro llamaban a consulta a sus embajadores ante el Estado judío. Se trata de
los tres presidentes de izquierda que más recientemente han llegado al poder en
Sudamérica con la llamada agenda progresista, en el marco de la segunda ola del
socialismo del siglo XXI.
Bolivia
rompió relaciones con Israel
Este
martes, el vicecanciller boliviano, Freddy Mamani Machaca, indicó que el
Gobierno de Luis Arce “ha tomado la determinación de romper relaciones
diplomáticas con el Estado de Israel en repudio y condena a la agresiva y
desproporcionada ofensiva militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza”.
No
tardó en sumarse el expresidente Evo Morales, quien aprovechando para marcar
distancia con su pupilo político, agregó que romper relaciones diplomáticas con
Israel “no es suficiente”. A su juicio, “Bolivia debe declarar al Estado de
Israel como un Estado terrorista y presentar una denuncia ante la Corte Penal
Internacional”.
Boric
y Petro a una sola voz
En
paralelo, la Cancillería chilena llamaba este martes a consulta a su embajador
en Israel, Jorge Carvajal, debido a las “inaceptables violaciones del Derecho
Internacional Humanitario en que ha incurrido Israel en la Franja de Gaza”.
Previamente, el presidente Gabriel Boric acusaba al primer ministro israelí,
Benjamín Netanyahu, de estar “violando abiertamente el derecho internacional”.
Y
no podía faltar Gustavo Petro, quien ha evitado calificar a Hamás como grupo
terrorista pese al ataque a territorio israelí el 7 de octubre que dejó más de
1400 muertos y unos 200 secuestrados. “He decidido llamar a consulta a nuestra
embajadora en Israel. Si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino no
podemos estar allá”, expresó el mandatario colombiano en su cuenta de X (antes
Twitter).
El
Grupo de Puebla contra Israel
No
es un secreto que el Grupo de Puebla se reunió previo a las elecciones en las
que los mencionados mandatarios sudamericanos resultaron electos y allí se
acordó impulsar sus candidaturas para llevarlos al poder. Tampoco es casualidad
que Arce tiene una relación estrecha con Irán, cuyo régimen es aliado de Hamás;
que Boric ha mostrado animadversión por Israel desde el inicio de su gobierno,
cuando rechazó sin motivos las credenciales del embajador israelí en Chile, el
país con más palestinos fuera del Medio Oriente; y que Petro se ha declarado
defensor de la causa palestina y tiene una clara posición que pasa del
antisionismo al antisemitismo.
Ninguno
de ellos toma decisiones de manera individual. Basta con revisar la cuenta de X
del Grupo de Puebla para corroborar cómo desde este bloque ideológica se dicta
la pauta a sus miembros para que mantengan una posición contra el Estado de
Israel y a favor de “garantizar un Estado palestino” condenando los bombardeos
del Ejército israelí a Gaza sin fijar una posición firme contra los ataques
terroristas de Hamás a Israel.
EL
GOBIERNO RECIBIÓ DATOS SOBRE LA FACILIDAD CON LA QUE CIUDADANOS IRANÍES
CONSEGUÍAN VISADO PARA UN PAÍS VECINO
La
sede diplomática argentina en Teherán comunicó que Bolivia otorgaba visados con
facilidad a ciudadanos persas; Teherán y la Argentina tienen vínculos
diplomáticos reducidos por los atentados terroristas de 1992 y 1994
La
Nación de Argentina (https://acortar.link/GT0MqB)
Poco
más de una semana antes del ataque de Hamas a Israel, Argentina recibió un
cable de su Embajada en Irán en el que se mencionaba que la representación de
Bolivia en Teherán emitía “visados a ciudadanos iraníes con condiciones mínimas
de seguridad”. Según pudo saber LA NACION de fuentes oficiales, esos informes
con precauciones sobre las medidas de terceros países en sus documentaciones
son considerados “habituales”. No obstante eso, según agregaron las mismas
fuentes, se informó a otras áreas del gobierno argentino involucradas en esos
temas. El tema no pasó a mayores, ni se registraron nuevo informes, ni alertas.
Argentina y Bolivia tienen fronteras terrestres con controles laxos.
Argentina
tiene una representación diplomática reducida a un representante de negocio en
Teherán, producto de las diferencias con ese país por los dos ataques
terroristas sucedido en Buenos Aires, en 1992, contra la Embajada de Israel, y
en 1994, contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). En ambos, la
justicia local estableció la responsabilidad de la agrupación Hezbollah,
vinculada a ese país. De hecho sobre varios ciudadanos iraníes pesan alertas
rojas de Interpol. Entre ellos está Mohshen Rabbani, agregado cultural de la
Embajada Iraní en Buenos Aires al momento del atentado contra la AMIA que
terminó con la vida de 85 personas. Y Mohsen Rezai, vicepresidente de Asuntos
Económicos de Irán, considerado autor intelectual de la voladura, la segunda
ocurrida durante el gobierno de Carlos Menem.
Por
el contrario, Bolivia tiene relaciones plenas y aceitadas con Irán, en especial
desde 2012, tras una visita de Evo Morales a ese país. Desde entonces se
mantuvieron y exacerbaron, algo que se mantuvo con la llegada de Luis Arce al
poder. En ese marco es que se entregan los visados flexibles de los que se
informó en el cable transmitido desde la sede diplomática argentina en Teherán,
a Buenos Aires.
Argentina
y Bolivia tienen frontera terrestre, lo que eventualmente podría suponer la
posibilidad de que los iraníes que hayan accedido a un visado con el país
vecino pueda trasladarse a este país y acá incluso obtener una documentación de
mayor reputación a nivel internacional. No obstante eso hasta el momento no se
registraron nuevos movimientos que hayan ameritado una intervención o algún
tipo de alerta.
Como
antecedente con ciudadanos iraníes está el vuelo que fue demorado en Ezeiza, en
el que también había 19 tripulantes, 5 iraníes y 14 venezolanos a bordo de un
Boeing 737, que arribó a la Buenos Aires el 6 de junio y dos días más tarde
cuando iba rumbo Montevideo, se le denegó el acceso al espacio aéreo uruguayo,
por lo que debió regresar al aeropuerto argentino, en el que terminó incautado.
También
ocurrió un extraño episodio con un iraní llamado Keifi Mojtaba, quien el año
pasado fue detenido en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, con documentación
irregular y sin identificar vínculos en la Argentina.
Argentina
en el marco del conflicto en Medio Oriente
Argentina
condenó el mismo sábado 7 el ataque terrorista de Hamas a Israel, en el que se
registró un número superior a mil muertos y cientos de heridos, además de 222
rehenes, de los cuales 21 son argentinos. Entre ellos un bebé de 9 meses, el
rehén más pequeño de todos. Por él y los otros 20, Argentina negocia a través
del gobierno de Qatar y pidió la intervención de la ONU.
En
paralelo, la semana pasada se conoció que el país asistirá humanitariamente a
Gaza, zona afectada por la contraofensiva israelí tras el ataque en su propio
territorio. La ayuda, que se canalizará a través de Cascos Blancos, se
concretará en las próximas horas y será vía Egipto, ante la falta de un
corredor humanitario aceitado en el lugar.
MCDERMITT
CALDERA: ¿RIVAL EN LITIO PARA BOLIVIA?
ZBR
de Brasil (https://acortar.link/b9i789)
La
competencia en la industria del litio está en constante crecimiento, y ahora
surge un nuevo jugador en el escenario: la McDermitt Caldera. Esta caldera
volcánica ubicada en la frontera entre Oregón, Estados Unidos, y Nevada, podría
convertirse en un rival para Bolivia, uno de los principales productores de
litio a nivel mundial.
El
litio es un metal ligero altamente demandado en la fabricación de baterías para
vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos. Bolivia ha sido
históricamente uno de los mayores productores de litio, con vastas reservas en
el Salar de Uyuni. Sin embargo, la McDermitt Caldera ha despertado el interés
de empresas y expertos debido a su potencial para albergar importantes
depósitos de litio.
La
McDermitt Caldera es una formación geológica creada por una erupción volcánica
hace millones de años. Su estructura única y las características de su suelo
sugieren la presencia de depósitos de litio. Empresas mineras y exploradoras
están realizando estudios y prospecciones en la zona para determinar la
viabilidad de su explotación.
FAQ:
¿Qué
es el litio?
El
litio es un metal alcalino que se utiliza en la fabricación de baterías
recargables, especialmente en la industria de vehículos eléctricos y
dispositivos electrónicos.
¿Por
qué Bolivia es un importante productor de litio?
Bolivia
cuenta con vastas reservas de litio en el Salar de Uyuni, convirtiéndose en uno
de los principales productores a nivel mundial.
¿Qué
es la McDermitt Caldera?
La
McDermitt Caldera es una formación geológica ubicada en la frontera entre
Oregón y Nevada, Estados Unidos. Se cree que podría albergar importantes
depósitos de litio.
¿Por
qué la McDermitt Caldera podría ser un rival para Bolivia?
Si
se confirma la presencia de depósitos de litio en la McDermitt Caldera, esta
zona se convertiría en un competidor directo de Bolivia en la producción de
litio, afectando su posición en el mercado global.
La
competencia en la industria del litio se intensifica con la aparición de nuevos
yacimientos. La McDermitt Caldera podría cambiar el panorama actual, desafiando
la posición de Bolivia como uno de los principales productores de litio. A
medida que las empresas continúan explorando y estudiando esta formación
geológica, será interesante observar cómo se desarrolla esta rivalidad en el
mercado del litio.
ESCASEZ
DE GAS EN BOLIVIA IMPACTA ECONOMÍA
ZBR
de México (https://acortar.link/wx8YIu)
La
escasez de gas en Bolivia ha generado un impacto significativo en la economía
del país. La falta de este recurso vital ha llevado a una serie de
consecuencias que afectan tanto a los ciudadanos como a las empresas y al
gobierno.
La
escasez de gas se debe principalmente a problemas en la producción y
distribución del mismo. Bolivia es conocida por ser uno de los principales
productores de gas en América Latina, sin embargo, en los últimos meses ha
experimentado una disminución en la producción debido a diversos factores, como
la falta de inversión en infraestructura y la disminución de las reservas.
Esta
situación ha llevado a un aumento en los precios del gas, lo que ha impactado
directamente en el bolsillo de los ciudadanos. Muchas familias bolivianas dependen
del gas para cocinar y calentar sus hogares, por lo que el encarecimiento de
este recurso ha generado dificultades económicas para aquellos que no pueden
permitirse pagar los altos precios.
Además,
las empresas también se han visto afectadas por la escasez de gas. Muchas
industrias dependen de este recurso para llevar a cabo sus procesos de
producción, por lo que la falta del mismo ha llevado a una disminución en la
actividad económica y a la pérdida de empleos.
El
gobierno boliviano ha tomado medidas para hacer frente a esta situación, como
la importación de gas de otros países. Sin embargo, estas medidas no han sido
suficientes para solucionar el problema a largo plazo. Se requiere una mayor
inversión en infraestructura y una planificación adecuada para garantizar un
suministro estable de gas en el país.
Preguntas
frecuentes:
¿Qué
es la escasez de gas?
La
escasez de gas se refiere a la falta o insuficiencia de este recurso en un
determinado lugar o periodo de tiempo. En el caso de Bolivia, la escasez de gas
se debe a problemas en la producción y distribución del mismo.
¿Cómo
afecta la escasez de gas a la economía?
La
escasez de gas impacta en la economía al generar un aumento en los precios del
mismo, lo que afecta tanto a los ciudadanos como a las empresas. Además, la
falta de gas puede llevar a una disminución en la actividad económica y a la
pérdida de empleos en sectores que dependen de este recurso.
¿Qué
medidas ha tomado el gobierno para hacer frente a la escasez de gas?
El
gobierno boliviano ha tomado medidas como la importación de gas de otros países
para hacer frente a la escasez. Sin embargo, se requiere una mayor inversión en
infraestructura y una planificación adecuada para garantizar un suministro
estable de gas a largo plazo.
BOLIVIA:
CUANDO LOS INDÍGENAS AHUYENTARON AL PRESIDENTE
Hace
20 años, la Guerra del Gas unió a la gente del campo y de las ciudades contra
las políticas neoliberales. 70 murieron, pero la movilización provocó la fuga
de Sánchez de Losada a Estados Unidos. Comprender las tácticas utilizadas,
desde los planes “siqititi” hasta las “hormigas rojas”
Outras
Palabras de Brasil (https://acortar.link/Pd1MOp)
Hay
muchas narrativas sobre las luchas de 2003 en Bolivia, algunas de ellas
evidencian un cierto caudillismo de Evo Morales que llevó a la instauración
política del Movimiento al Socialismo (MAS) en años consecutivos. Lo que quiero
sacar a la luz en este texto, como narrativa silenciada, no es la canalización
de una lucha popular a través de un partido, sino la fuerza de la
autoorganización popular indígena en la ciudad de El Alto y provincias rurales,
fuerza indispensable por las victorias de esta lucha.
Primero,
es importante contextualizar un poco la situación política de Bolivia en 2003.
En ese año, el entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (conocido como
Goni) maximizó la implementación de políticas neoliberales en la economía
boliviana. Lo que articuló muchos de los movimientos sociales y vinculó las
movilizaciones fue el anuncio de la exportación de gas natural del país a
Estados Unidos a través de puertos chilenos.
Las
manifestaciones comenzaron cuestionando las políticas neoliberales del
gobierno, como la privatización de yacimientos de hidrocarburos, proponiendo
una nueva Constitución Política para Bolivia y, uno de los puntos interesantes
que demostró que las demandas se articulaban con proyectos más regionales,
apuntaba a impedir que Bolivia hiciera parte del ALCA (Área de Libre Comercio
de las Américas). Estas y otras demandas formaron parte de la llamada “Agenda
de Octubre”, porque la fuerza de las manifestaciones y la articulación de
agendas se dieron este mes. La violencia ejercida por el gobierno de Goni
contra la población, dejando 70 muertos y 400 heridos, hizo que esta fecha
fuera conocida como “Octubre Negro”.
Los
movimientos tomaron forma por primera vez, en septiembre de 2003, en la
comunidad indígena aymara de Warisata en el departamento de La Paz, en la
sierra andina. En este conflicto contra la exportación del gas boliviano fue
asesinada una niña de 8 años, Marlene Rojas Mamani.
Este
asesinato, en lugar de atemorizar a la población movilizada, resultó en la
articulación masiva de las comunidades y de la ciudad de El Alto contra el
gobierno genocida de Sánchez de Lozada y las medidas asesinas del ministro de
Defensa Sánchez Berzaín.
Las
formas de organización de los movimientos populares.
No
es posible pensar en la organización social de 2003 sin comprender primero los
movimientos populares rurales y urbanos en esta región de Bolivia. El epicentro
de la Guerra del Gas fue la ciudad de El Alto, ciudad constituida por la
migración de comunidades indígenas: migración que no presupone un éxodo rural,
ya que estos sujetos continúan manteniendo relaciones con las comunidades en
materia de organización política, producción de tierras y rituales. festivo.
El
territorio donde hoy se ubica la ciudad de El Alto fue históricamente un
espacio de movilizaciones políticas a favor de los pueblos indígenas. Durante
la colonia, en 1781, Tupak Katari y Bartolina Sisa, un matrimonio aymara,
organizaron una gran rebelión a favor de las demandas de los pueblos indígenas,
El Alto fue escenario de estas rebeliones.
La
ciudad está ubicada en la parte alta de la ciudad de La Paz, capital política
de Bolivia, cerrando las salidas y entradas a la misma. Históricamente, la
estrategia de lucha del pueblo fue rodear la ciudad de La Paz, impidiendo la
entrada o salida de cualquier red de abastecimiento. Los asedios son prácticas
presentes en diferentes momentos de la historia boliviana, el año 2003 fue uno
de ellos.
La
organización popular que articula al pueblo en la ciudad de El Alto son las
Juntas Vecinales, creadas en 1957. La función de estas organizaciones vecinales
es mediar las demandas de los grupos urbanos alteños con las instituciones
estatales, pero también se encargan de organizar marchas y protestas. en favor
de los intereses de estas poblaciones.
Las
formas de organización política de las Juntas Vecinales están influenciadas por
las formas de organización política de las comunidades indígenas: la rotación
de cargos políticos y la organización de asambleas de base son dos ejemplos de
ello, lo que la activista aymara Elizabeth Huanca llama “democracia callejera”
y “democracias populares”.
La
organización de las Juntas Vecinales fue muy importante para la articulación de
grupos urbanos durante la Guerra del Gas, en 2003. Al respecto, el alteño
aymara, militante indianista-katarista y autor del libro “Microgobiernos
Barriales: Levantamiento y resistencia de la ciudad de El Alto” (2006), Pablo
Mamani Ramírez, comentó durante una entrevista:
“La
gente siempre se ha organizado en formas sindicales, formas territoriales y eso
son las Juntas Vecinales, los sindicatos aquí en El Alto, y eso es lo que
existía en este momento, pero claro, la diferencia es que el año 2003 no era
una simple organización sindical. , pero fue una actitud política que cuestiona
radicalmente el modelo de Estado colonial, racista y criollo boliviano,
vinculando la lucha contra las transnacionales y, por supuesto, por la
industrialización y nacionalización de los recursos, una nueva asamblea
constituyente y la renuncia de Goni”.
[En
Bolivia, la palabra criollo se refiere a poblaciones blancas, descendientes de
españoles.]
Además
de las organizaciones vecinales, es importante reportar la acción de la
Universidad Pública de El Alto (UPEA) con la agenda de autonomía universitaria,
lograda luego de este proceso. La organización de los estudiantes
universitarios a favor de su agenda autonómica acercó este movimiento a otras
organizaciones políticas de la ciudad.
Jaime
Kastaya, aymara alteño, exdirigente de la Federación de Juntas Vecinales
(FEJUVE) de El Alto (Distrito 7) comenta cómo se dio la articulación de agendas
que inflaron cada vez más a este movimiento político, y cómo se desarrolló la
política de terror del gobierno de Gonzalo Sánchez. de Lozada, que pretendía
desmantelar estas manifestaciones, terminó fortaleciendo organizaciones
colectivas y articulando agendas: “Como yo era estudiante universitario, la
lucha por la autonomía universitaria era constante, lo que pasó en 2003 fue una
lucha más; Pero era el momento adecuado para intensificar la lucha con las
organizaciones sociales de la ciudad de El Alto y así fue.
Finalmente,
al continuar el paro, muchos se unieron a juntas vecinales (Juntas Vecinales),
de hecho, para que fuera una especie de bomba, el propio Estado influyó,
-generando miedo-, quiso causar terror en los vecinos (personas organizadas en
barrios). movimientos), ya que por la noche se desarrolló una especie de guerra
en el aeropuerto, disparando armas automáticas en todas direcciones; Contrariamente
al propósito del gobierno, los vecinos se enfurecieron aún más”.
Uno
de los líderes históricos que fue protagonista de este proceso fue Felipe
Quispe Huanca , conocido como El Mallku. En su libro “La Caída de Goni: Diario
de una Huelga de Hambre” (2013) sobre la huelga de hambre que grupos aymaras
realizaron en Rádio San Gabriel de la ciudad de El Alto, Felipe Quispe muestra
la acción de dos organizaciones rurales históricas en la articulación de los
pueblos rurales y urbanos durante la Guerra del Gas: la Confederación Sindical
Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y la Federación
Departamental de Trabajadores Campesinos de La Paz “Tupak Katari” (FDUTCLP-TK).
Un
punto planteado en el libro de Felipe Quispe y que tiene gran relevancia no
sólo en 2003, sino también en los conflictos ocurridos recientemente
(2019-2020), son las estrategias de lucha que toman como referencia elementos
de las comunidades aymaras. Entre estas estrategias se encuentran el Plan Pulga
y el Plan Siqititi.
El
plan pulga consiste en organizar varios bloqueos, cerrando las calles en
diferentes barrios de la ciudad, para que las fuerzas de represión no logren
desmantelar todo el movimiento. Los aviones siqititi (en aymara es un tipo de
hormiga que viaja en largas filas), conocidos como hormigas rojas , eran, según
Felipe Quispe, “columnas de manifestantes que llegaban desde los ayllus y
comunidades a la ciudad colonial de La Paz”. Los ayllus son formas de
organización social y política propias de las comunidades indígenas andinas.
Esto
muestra una integración entre el conocimiento propio de los aymaras y la lucha
política por proyectos nacionales y regionales que se libraba durante este
período.
Un
tema silenciado en la historia: las mujeres en la guerra
Doña
Hilda, mientras compraba una bombona de gas por 22,50 bolivianos (equivalente a
17 reales) recordó los conflictos de 2003. Había participado orgánicamente en
todas las manifestaciones como parte de la Junta Vecinal en su región. Me
explicó que, para no sufrir los impactos de los gases lacrimógenos lanzados por
la policía contra las mujeres que se movilizaban, decidieron orinar sobre
trozos de tela y ponérselos en la nariz. Una táctica femenina que se encuentra
durante los conflictos.
Además,
recuerda la importancia de las mujeres en la organización de los espacios de
bloqueo, la producción de alimentos y la coordinación de grupos de vendedores
organizados. Sin esta base sobrevivir a tantos días de vigilias y marchas sería
imposible. Muchas de estas mujeres estaban organizadas en la Federación Departamental de Mujeres Campesinas Indígena
Originaria “ Bartolina” . Sisa ”, vinculando la lucha de las mujeres campesinas
con la lucha de las mujeres en los espacios urbanos.
La activista aymara del colectivo Warmi Sisas,
Elizabeth Huanca, comenta algo así:
“En
las organizaciones el papel de la mujer fue muy fuerte, esto es algo que hay
que resaltar y no se dice, porque se organizaron comités, comités de defensa,
comités de bloqueo, comités de movilización, comités de logística y cada punto
estaba liderado principalmente por mujeres. Las hermanas que fueron líderes
pueden decirlo bien, pero no sale, no aparecen visiblemente en los medios,
siempre es más una figura masculina la que se ve como la movilizada, pero son
las hermanas las que organizaron la toda la estructura de apoyo logístico”.
La
acción de las mujeres durante este momento fue significativa no sólo durante
los conflictos, sino también en los momentos posteriores a la fuga de Goni,
cuando era necesario sanar las heridas de la guerra, vivir el duelo y mantener
a las familias. Elizabeth Huanca destaca que el proceso de guerra es algo que
al analizarse debe tener en cuenta procesos previos, las formas de organización
del momento y situaciones posteriores.
Durante
el Octubre Negro se cortaron redes de suministro de energía con la intención de
desmovilizar, en ese contexto las mujeres organizaron redes de apoyo en
espacios colectivos y familiares: “algo de lo que normalmente no se habla, es
como si las luchas, las movilizaciones fueran solo consignas , de movernos y
hablar, como si no hubiera toda una estrategia, una forma de gestión, tanto de
antemano como de momento, así como una condición posterior, porque por todas
estas pérdidas que sufrimos hay procesos que tenemos asumir, y que son asumidas
por las mujeres en los hogares, en las familias, en las comunidades”.
Agenda
de octubre: un proyecto de país
La
agenda política de los movimientos de 2003 se vinculó más con las diferentes
agendas de octubre, con la articulación de los diferentes frentes de lucha:
universitario, obrero, campesino y barrial. Esta Agenda de Octubre tuvo como
agenda una nueva Asamblea Constituyente para Bolivia, pensando en las
deficiencias de la Constitución que regía en ese momento al país, la modificación
de la ley de hidrocarburos aprobada por Gonzalo Sánchez de Lozada en 1996,
durante su primer mandato, y que preveía el traspaso a empresas transnacionales
y, algo que se convirtió en un elemento determinante de la agenda, la
responsabilización de Sánchez de Lozada y su ministro de Defensa, Sánchez
Berzaín, por las víctimas de los juicios de septiembre y octubre.
Un
punto importante que hay que señalar cuando hablamos de la Guerra del Gas en
Bolivia es que tanto las manifestaciones como la Agenda provienen de
movimientos ubicados en los Andes bolivianos, pero que articulan temas y
agendas de muchos otros territorios de Bolivia.
La
Agenda se basó en la propuesta, inicialmente de los pueblos indígenas, pero, al
darse cuenta de que el alcance era mayor que los territorios andinos, muchos
grupos no indígenas se sumaron a ellos. Y, también, muchos grupos empresariales
–especialmente de las tierras bajas de Bolivia, llamados Media Luna– en defensa
de las políticas neoliberales comenzaron a atacar las propuestas surgidas en
los movimientos de Octubre.
Estos
grupos, con fuertes rasgos racistas contra los pueblos indígenas, hicieron una
clara defensa de Gonzalo Sánchez de Lozada y criticaron la propuesta de una
nueva Constitución Política para Bolivia, creando su propia Agenda política.
Muchos vestigios de este regionalismo creado por el fascismo de los Movimientos
Cívicos de las tierras bajas han permanecido durante los últimos años con los
conflictos de 2019-2020 y el gobierno fascista de Jeanine Añez.
Sin
embargo, las victorias políticas de la Agenda de Octubre también afectaron
positivamente –con sus matices y antítesis– a los territorios bajos. La nueva
constitución política aprobada en 2009, que establece a Bolivia como un Estado
Plurinacional, tuvo como sujetos al Pacto de Unidad, una organización de
representantes de las más diversas regiones y grupos tradicionales de Bolivia,
cubriendo muchas de las necesidades de estos territorios en línea con la Carta
Magna, puntos importantes como la descolonización, los diferentes pluralismos
–económico, lingüístico, político, jurídico– y la inclusión de principios
éticos y morales indígenas, como el Viver Bem, fueron algunas de las
innovaciones del documento, elementos ya presentes en las diferentes
movimientos políticos indígenas que los precedieron.
La
distribución de recursos a través de ayudas y subsidios estatales fueron otras
de las políticas implementadas en los últimos años y que también son resultado
de los movimientos de 2003.
El
juicio a Goni y Berzaín en Estados Unidos
Con
la huida de Gonzalo Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín a Estados Unidos en
2003, los familiares de las víctimas iniciaron un camino legal por la
responsabilidad de los crímenes cometidos. Muchos procesos para la extradición
de Goni se ubicaron a nivel internacional.
En
septiembre pasado, Goni y Berzaín acordaron pagar indemnizaciones a las
familias de ocho víctimas de los conflictos de 2003, sin embargo resaltan en el
documento que aceptar pagar indemnizaciones no significa que admitan
responsabilidad por las masacres de 2003.
Por
mucho que esto pueda leerse como una victoria para la memoria de los ocho de
los setenta muertos, la extradición y la rendición de cuentas están lejos de
lograrse.
Luces
y sombras: veinte años después
Las
organizaciones sociales que encontramos durante la Guerra del Gas fueron
replicadas por Juntas Vecinales y organizaciones rurales durante la crisis
política 2019-2020. La organización en bloqueos, el plan pulga de Felipe Quispe
y las manifestaciones masivas provenientes de comunidades rurales fueron
grandes articuladores de los movimientos en El Alto, especialmente después de
las masacres en Senkata (El Alto) y Sacaba (Cochabamba) que dejaron 27 muertos
y cientos de heridos durante el gobierno fascista y genocida de Jeanine Añez.
En
los puntos de bloqueo que seguí se notó la importancia de las organizaciones
vecinales para mantener tantos espacios en lucha: sindicatos de trabajadores,
sindicatos rurales, Juntas Vecinales, organizaciones de mujeres y líderes de
movimientos políticos aymaras, articulados contra el gobierno
antigubernamental. Los indígenas de Jeanine Añez y las políticas neoliberales
que se implementaron, incluidas políticas a favor del uso de semillas
transgénicas en Bolivia, la venta indiscriminada de tierras públicas y procesos
de corrupción en la compra de respiradores durante la pandemia.
Además,
la militarización y estereotipos de los espacios indígenas como delincuentes y
salvajes fueron características presentes tanto en el gobierno de Sánchez de
Lozada en 2003 como en el gobierno de Áñez en 2019-2020.
La
represión retoma elementos de la historia, pero también la lucha. El
mantenimiento de la resistencia rearticulaba la memoria del 2003, de la ciudad
beligerante de El Alto, de los pueblos andinos que siempre habían construido, a
partir de sus demandas, un proyecto no sólo local, sino nacional y regional.
En
memoria de los asesinados en 2003 y 2019.
ENCANDILADOS
POR EL PODER: LOS NUEVOS NARCOS Y LAS RUTAS DEL SUR
El
mediático caso del narcotraficante Sebastián Marset ha puesto en la mira a
Bolivia, Paraguay y Uruguay. La ostentación del poder devela no solo un
crecimiento del crimen organizado en estos países sino los nuevos perfiles
criminales y rutas de tráfico de drogas con alcance transnacional.
El
Tiempo Latino de EEUU (https://acortar.link/VZihjj)
Cuando
llegó, era un vecino más. De esos que aparecen en el círculo social y no se
cuestiona mucho de dónde o cómo llegaron porque son tan carismáticos y “buenos
tipos” que encajan fácilmente. Gabriel de Souza Beumer, mejor conocido como
Sebastián Enrique Marset Cabrera, el famoso narcotraficante uruguayo con orden
de Interpol en 190 países, sigue dejando rastros y evadiendo a la justicia. Su
último escape fue en Bolivia.
No
fue acorralado, no se enfrentó a las fuerzas del orden, no salió descalzo. Dejó
su mansión como alguien que solo se traslada a un nuevo destino, llevando sus
cosas y a su familia. Sebastián Marset sabía que venían por él.
Interpol
lo calificó como un “narco peligroso y pesado”. Es líder de la organización
denominada Primer Cartel Uruguayo (PCU) y acusado de liderar la operación “A
Ultranza Py”, el mayor golpe al crimen organizado y lavado de dinero en
Paraguay, de la que estaba a cargo el fiscal, Marcelo Pecci, asesinado en
Colombia, en mayo de 2022.
La
aparición de Marset marca un cambio del estereotipo conocido. Los amos del
narcotráfico de las décadas de los 80 y 90 eran poderosos, excéntricos,
inalcanzables y fuertemente custodiados. Alimentaron la “cultura traqueta” y un
submundo de misterio que las populares series de narcos de estos tiempos han
capitalizado. Las figuras de Joaquín “el Chapo” Guzmán o Pablo Escobar siguen
cautivando a las audiencias y se mantienen vigente en los cárteles mexicanos.
También
están los denominados “invisibles”, que se esconden bajo “la fachada de
empresario exitoso, evitando la ostentación y la violencia extrema que
caracterizaron a generaciones anteriores”, según explica Jeremy McDermott, del
centro de investigación de crimen organizado Insight Crime, en la publicación
“La nueva generación de narcotraficantes colombianos post-FARC: ‘Los
Invisibles”. Guillermo Acevedo, alias “Memo Fantasma”, es uno de los
traficantes que encaja en este perfil. Su prontuario en el Cártel de Medellín,
el financiamiento al ejército paramilitar y sus relaciones comerciales con
algunos personajes de la élite empresarial, como el esposo de la entonces
vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, fortalecieron su poder. Vivió,
por muchos años, como un exitoso empresario en medio de la ostentación en
Madrid, sin ninguna orden de captura.
La
figura de Marset se hizo más grande con la readecuación de las dinámicas del
narcotráfico. Nuevas rutas, logísticas más efectivas y un sistema sólido para
el lavado de dinero, convirtieron a su organización criminal en una pieza clave
para el tráfico de cocaína entre Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay.
El
“narco millennial” del fútbol y las cámaras
El
“narco millennial” que encarna a la perfección Sebastián Marset, a sus 32 años,
deja atrás el anonimato e impone la habilidad de camuflarse, gracias a
múltiples identidades y disfrutando las tentaciones tecnológicas de su
generación. Los nuevos jefes del narcotráfico buscan los reflectores, la fama,
la exhibición y un entorno de poder en el que el dinero se sobrepone a las
armas.
La
criminóloga e investigadora especializada en temas de narcotráfico, Gabriela
Reyes, hace énfasis en la forma en que este narcotraficante se manejaba en su
círculo social: no mantenía perfil bajo y tenía una vida pública sin
esconderse. “Yo le llamo el efecto cucaracha. Cuando se enciende la luz estas
se esconden en un lugar donde se sienten seguras y permanecen ahí”.
Al
llegar a Bolivia se hizo dueño del club de fútbol Los Leones El Torno de la
segunda división, donde se registró con documentación de la Confederación
Brasileña de Fútbol bajo la identidad de Luis Amorim. Tenía el 23 en la
camiseta, un número de cábala y especie de tradición en su estructura criminal.
La fecha 23 de abril y su devoción a San Jorge están presentes en varias
actividades y propiedades que manejaba. En 2021, Marset pagó 10.000 dólares por
ser el número 10 en Deportivo Capitá, un club de la B de Paraguay, en el que
también hizo fuertes inversiones, y le regaló dos yates, una quinta y hasta una
casa al entrenador. Se movía entre la fe, la superstición y el ego.
En
su faceta de productor musical o futbolista se deleitaba con las luces del
show. Aparecía sonriente en fotos, en transmisiones en vivo durante los
partidos, en entrevistas luego del juego. Jovial y despreocupado, mostrando su
rostro a las cámaras sin reparo.
Esta
dinámica, según el profesor de la Universidad de Los Andes y analista de
medios, Omar Rincón, está relacionada a la sociedad de consumo, que incluso
muestra a los delincuentes como ídolos populares. “El modelo narco se volvió el
modelo aspiracional y el año 2023 se consolidó así con el surgimiento de estos
sujetos que tienen control, dinero y poder. Hay una estética relacionada al
capitalismo que premia la exhibición del consumo”.
Marset
estuvo recluido en el penal Libertad en Uruguay, entre 2013 y 2018, donde
estableció relaciones con la mafia del PCC, la célula criminal más grande de Brasil
que lo llevó a crear su propia
organización, según el reportaje de El Observador. Las conexiones logradas con
las élites políticas y empresariales le han permitido trasladarse e instalarse
en países estratégicos del Sur.
“De
sus orígenes delictivos en Uruguay sabemos que tenía contactos estrechos con la
Brigada Antinarcóticos y quizás hasta haya sido informante. No está claro qué
pasó con esas conexiones cuando se convirtió en un jugador regional, pero
resulta llamativa su capacidad para zafar siempre”, dice el periodista de
investigación del medio uruguayo La Diaria, Lucas Silva.
Para
el profesor Rincón, esa nueva generación
de narcotraficantes que representa Marset “subió de nivel para hablar de tú a
tú con las élites: empresarios, políticos, gobierno, logrando tener una
relación directa”. “Ya no son del cartel clásico que exportaba droga y ejercía
violencia, sino que ahora la violencia es comunicativa. Es una revolución de
clase”, explica el experto.
La
nueva geopolítica del narcotráfico
Antes,
el terrorismo y la violencia eran sellos de las organizaciones criminales
“tradicionales” y, aunque no abandonaron por completo los ajustes de cuentas,
ahora los narcotraficantes han cambiado ciertas prácticas y asientan su poder
en una fuerte estructura de protección y vínculos estratégicos, la persuasión y
la corrupción para mantener sus rutas.
“Al
narcotráfico hay que empezar a estudiarlo como a una estructura empresarial que
hace un uso eficiente de la tecnología. Desapareció el gran capo, no tenemos a
Pablo Escobar ni al Chapo Guzmán. Ahora los grandes narcos contemporáneos son
pequeños, como una franquicia en la que ninguno es un dominador total. Los
‘sebastianes’ proliferan en todas partes. Si cae uno, aparece otro”, dice
Rincón.
Hay
una mutación de las organizaciones criminales, acelerada por la creciente
demanda de droga hacia Europa y el surgimiento de nuevas bandas criminales,
explica el periodista de investigación ecuatoriano y cofundador del medio
Código Vidrio, Arturo Torres. “Hay un perfil de los narcotraficantes en función
de sus operadores, sobre todo de los que están haciendo los negocios en las
zonas donde se produce la cocaína y los países que son vecinos para afianzar
las cadenas de logística”.
Al
sur del continente hay ventajas logísticas que el narco está utilizando. La
hidrovía Paraná-Paraguay, un corredor natural de transporte fluvial de más de
3.400 kilómetros que conecta a Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay,
se ha convertido en un paso estratégico para el tránsito de la droga desde
América Latina hacia Europa y África, y el puerto de Montevideo es actualmente
un punto clave para el tráfico de cocaína hacia Europa. Aunque en el caso de
Uruguay, los expertos indican que hay un surgimiento importante de grupos y clanes familiares de narcos que
operan localmente o con nexos regionales desde Bolivia, Paraguay o Brasil.
Estados
frágiles
En
septiembre, la Casa Blanca envió al Congreso de EEUU un informe anual en el que
se identificaba a un grupo de 23 países como productores o de tránsito de
drogas ilícitas y que incumplen sus obligaciones en la lucha antinarcóticos.
Catorce de esas naciones son latinoamericanas: Bolivia, Colombia, Costa Rica,
República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México,
Nicaragua, Panamá, Perú y Venezuela.
Bolivia
rechazó categóricamente este informe. El ministro de Gobierno, Eduardo Del
Castillo defendió la política soberana de lucha contra el narcotráfico del país
y presentó el “mapa del narcotráfico” en el que señala las zonas álgidas de
esta actividad ilícita, identificando una mayor cantidad de factorías de
cocaína en el Chapare, centro de poder político del expresidente Evo Morales.
Para
la criminóloga Reyes, resulta grave que las autoridades pongan en duda la
presencia de peces gordos del narcotráfico. “Si un gobierno no los reconoce,
entonces no los va a buscar”. Por su lado, la abogada e investigadora Jessica
Echeverría asegura que la transformación del narcotráfico –de carteles a
organizaciones transnacionales– muestra la fragilidad de los Estados que han
logrado ser penetrados y corrompidos, y terminan dando protección que luego se
traduce en impunidad.
En
enero de 2022, el exmayor de la Policía de Bolivia, Omar Rojas, fue detenido en
Colombia acusado de vínculos con el narcotraficante Jorge Roca Suárez, alias
Techo ‘e Paja, uno de los proveedores de pasta base de cocaína para el cártel
de Medellín e identificado como socio clave de Pablo Escobar. También ese año
el entonces director Nacional de la Fuerza Especial de Lucha contra el
Narcotráfico (Felcn), coronel Maximiliano Dávila, fue detenido en la frontera
argentina, acusado de proteger a una red de narcotraficantes requeridos por la
justicia estadounidense.
En
Paraguay se develaron casos sobre sobornos en la Policía, el Ministerio Público
y magistrados para facilitar operaciones, sobre todo en la frontera con Brasil.
En 2022, la Fiscalía de ese país acusó a Arnaldo Giuzzio, exministro del
Interior, quien también fue titular de la Secretaría Nacional Antidrogas
(Senad), por un supuesto soborno que habría recibido del narcotraficante
brasileño, Marcus Vinicius Espíndola. Este año, el coronel Luis María Belotto
Quiñónez, integrante del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares de
Paraguay, fue imputado y detenido por sobornar a un subalterno para ingresar un
celular a la celda donde se encontraba Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico,
líder del Clan Insfrán, uno de los señalados como autor intelectual de la
muerte del fiscal Pecci.
El
narcotráfico no puede expandirse sin alianzas con el poder político y en el
caso de Ecuador, como dice el periodista Arturo Torres, hay mucho para
corromper. “Hay un Estado fallido y estamos caminando hacia un narcoestado, aún
no estamos en ese punto, pero hay señales para decir eso porque el Estado va
perdiendo cada vez más terreno en función del poder que van adquiriendo estas
organizaciones que tienen alianzas transnacionales (…) Creo que Ecuador se
volvió un laboratorio para el crimen organizado”.
Mientras
algunos Estados y esferas políticas se apoyan en el negacionismo, el
narcotráfico avanza como transnacional sin límites y al margen de una política
regional antidrogas que sigue siendo ineficaz. El poder de los grandes capos o
ahora los “narco millennials” se ha asentado en las rutas del Sur.
¿LA
ARGENTINA EXPORTA NAFTAS Y GAS-OIL A BOLIVIA?
Se
trata de combustibles extranjeros comprados por la empresa estatal Yacimientos
Petrolíferos Fiscales Bolivianos a terceros países para satisfacer su demanda
interna
Jujuy
Dice de Argentina (https://acortar.link/7XQCSi)
Durante
estos días de escasez de combustibles en nuestro país y en especial en nuestra
provincia escuchamos a muchas personas y comunicadores sociales que se
manifiestan indignadas porque nuestro país exporta naftas y gas-oil al país
hermano.
Es
esta una buena oportunidad para desterrar dicho mito: la Argentina no exporta
combustibles líquidos (naftas y gas-oil) al Estado Plurinacional de Bolivia.
Los
camiones cisterna que transitan nuestras rutas con destino a las fronteras de
La Quiaca, Pocitos y Orán provienen desde la Ciudad de Campana en la provincia
de Buenos Aires.
¿Cómo
es la operatoria que puede confundir?
Bolivia
le compra a empresas extranjeras miles de toneladas de combustibles que son transportados
en buques por ultramar de mayor dimensión y calado, con capacidad para 55.000 a
80.000 tn y se ubican a kilómetros de las costas argentinas conocida como Zona
"C" o "Charlie" (áreas de alijo y complemento de carga), en
aguas de uso compartidas con la República Oriental del Uruguay, dónde se les
realiza el trasbordo a barcos de menor tamaño para que puedan navegar por el
Río de La Plata y llegar a la zona donde la carga es almacenada en tanques
fiscales de líquidos en tierra firma, y que son controlados por el servicio de
aduanas argentino.
Una
vez disponible la logística para el transporte terrestre, son traspasados a los
camiones cisterna de nacionalidad boliviana en calidad de tránsitos por las
rutas de nuestro territorio.
Es
decir que se trata de combustibles extranjeros comprados por la empresa estatal
Yacimientos Petroliferos Fiscales Bolivianos a terceros paises para satisfacer
su demanda interna. Por nuestro territorio son simplemente vehículos de paso.
VRAEM:
FISCALÍA ANTIDROGAS DECOMISÓ 430 KG DE COCAÍNA QUE IBAN SER TRASLADADAS A
BOLIVIA
Crónica
Viva de Perú (https://acortar.link/OmDerH)
Mediante
un operativo al mando de la Fiscalía Especializa en Tráfico Ilícito de Drogas
de Palmapampa–Vraem se consiguió el hallazgo de 403.500 kilos de cocaína, entre
sólida y líquida, en el interior de un vehículo ubicado en el centro poblado de
Chirumpiari, provincia de La Convención (Cusco).
La
intervención se logró por un operativo realizado de manera conjunta con
policías del Departamento de Operaciones y Tácticas Antidrogas (Depotad)
Palmapampa, en las inmediaciones del río Apurímac. Además, se encontró un
automóvil encendido y sin placa de rodaje, que contenía 11 galones con 325 kg
de droga líquida y tres costales de polietileno con paquetes rectangulares con
105.500 kg de cocaína en estado sólido.
También
se logró la incautación de una escopeta semiautomática con cargador, dos
cartuchos en la recámara del arma y tres esparcidos en el suelo, así como una
radio satelital encendida en el interior del vehículo. Las personas que iban a
bordo e intentaban trasladar la droga hacia Bolivia, según las indagaciones,
fugaron de la escena.
Ante
lo hallado, el fiscal adjunto provincial Márdux Huahuasoncco Caballero inició
investigación preliminar contra el propietario del automóvil y los que resulten
responsables del presunto delito de tráfico ilícito de drogas.
GOLPE
AL NARCOTRÁFICO: PNP INCAUTA MÁS DE MIL TONELADAS DE DROGA EN VARIAS REGIONES
DEL PAÍS
En
una serie de operativos policiales en diversas regiones de Perú, la PNP logró
importantes incautaciones de drogas y detuvo a varias personas vinculados al
tráfico de estupefacientes.
Panamericana
Tv de Perú (https://acortar.link/Da4rK9)
En
Puerto Maldonado, tras un paciente trabajo de investigación de la Policía
Nacional de Perú (PNP), logró incautar más de mil kilos de droga, que se
encontraba lista para ser enviada a los paises de Brasil y Bolivia.
Durante
la operación policial, se intervino a seis personas y se decomisaron
montacargas que eran utilizadas para el transporte de la mercancía ilícita.
Además, se descubrieron dos inmuebles destinados al almacenamiento de droga.
Asimismo,
en Chanchamayo, se decomisaron 546 kilogramos de pasta básica de cocaína
ocultos en 13 costales. El operativo en el distrito de Vito resultó en la
detención de seis personas relacionadas con una banda criminal dedicada al
tráfico de drogas.
Tanto
la mercancía incautada como los detenidos fueron trasladados a la base de los
Sinchis de Mazamari para continuar con las investigaciones.
NORTE
DEL PAÍS
En
Tumbes, efectivos encubiertos de la PNP detuvieron a un ciudadano colombiano
que recogía una encomienda enviada desde Guayaquil, Ecuador. En su poder se
encontró un parlante que escondía varios paquetes de droga con un peso
aproximado de 4 kilos. Según investigaciones preliminares, el extranjero de 25
años planeaba enviar el cargamento ilícito a la ciudad de Chiclayo.
ESPECTACULAR
TOMA ESPACIAL DE LA LAGUNA COLORADA EN BOLIVIA
A
pesar de su color oxidado, esta arteria de agua en Bolivia es importante para
la biodiversidad. Astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional
lograron esta singular fotografía.
DW
de Alemania (https://acortar.link/dQpZsd)
Algunos
cuerpos de agua de la Tierra pueden adoptar un aspecto que se asemejaría a la
sangre o a una sopa de calabaza. Esto debido a la presencia de algas, bacterias
y sedimentos pigmentados de rojo. Astronautas a bordo de la Estación Espacial
Internacional suelen captar fotografías de este fenómeno
"sangriento".
Esta
imagen (arriba), tomada sobre el altiplano desértico de los Andes bolivianos,
muestra la Laguna Colorada. La fotografía muestra los tonos oxidados asociados
a los ambientes hipersalinos, donde las algas y otros microorganismos colorean
las aguas poco profundas. Una combinación de intensidad luminosa, contenido de
sal, niveles de pH y temperatura influye en el crecimiento de las algas rojas.
Se observan casos similares en todo el mundo, desde el Gran Lago Salado en
Estados Unidos hasta el lago Aralsor en Kazajstán.
La
segunda imagen, también tomada por un astronauta en la estación espacial,
muestra las aguas de color marrón rojizo del río Betsiboka, en Madagascar. En
este caso, el color se debe al transporte de sedimentos ricos en hierro. El
sedimento puede obstruir los cursos de agua en el entorno estuarino del delta,
pero también puede formar nuevas islas que son colonizadas por manglares.
Muchas otras masas de agua, como el embalse alimentado por el río Jacui en el
sur de Brasil, están coloreadas por sedimentos rojizos.
A
pesar de su color rojizo, estas arterias de agua son importantes para la
biodiversidad. Las algas y otros microorganismos sirven de alimento vital a
especies de aves vulnerables, como el flamenco andino de la Laguna Colorada. El
río Betisboka proporciona alimento, como pastos marinos, a la tortuga verde, en
peligro de extinción, y a la vulnerable vaca marina.
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