Once meses de gestión de Áñez
bastaron para dañar la economía con mejor desempeño del continente de la última
década. Ahora, el gobierno de Luis Arce va por el camino correcto porque se
aúnan las decisiones políticas con una estratégica visión del rol del Estado en
la recuperación del país.
Si algo
tienen en común los gobiernos neoliberales en la región, es que la eficiencia
ha demostrado ser un ingrediente más de su propaganda y uno menos de su
gestión.
Bolivia no
ha sido la excepción, y apenas 11 meses de gestión económica de Áñez bastaron
para dañar la estabilidad de la economía con mejor desempeño del continente de
la última década y para empobrecer a las familias. La caída del PIB de Bolivia
en 2020 superó el 8%, un registro que si bien no destaca en contraste con sus
vecinos, sobresale porque es el único país que en plena pandemia, en lugar de
estimular la economía, ¡tomó medidas de ajuste!.
El estudio
realizado por el CEPR (Economic policy responses to a pandemic: Developing the
Covid-19 economic stimulus index) muestra que Bolivia está entre los países de
América Latina que menos impulso fiscal dedicaron para enfrentar la crisis
generada por la pandemia: menos del 0.5% del PIB (frente al 2% promedio
global). En este breve y destructivo ciclo de neoliberalismo, Bolivia generó
más de un un millón de nuevos pobres durante la (indi)gestión de Áñez.
La
contundente victoria electoral del MAS en octubre sentó las bases para que a
partir de noviembre, con el nuevo Gobierno, comenzara a suministrarse el
antídoto. En tan solo dos meses, Luis Arce se puso manos a la obra y llevó a
cabo un amplio despliegue de políticas económicas, que se podrían agrupar en
tres ejes: 1) humanitarias (para los más necesitados), 2) ordenar la casa, y 3)
volver a crecer:
La
cuestión humanitaria: una prioridad
En este
sentido, el gobierno de Arce comenzó lanzando un bono contra el hambre,
equivalente a unos 140 dólares, entregados mensualmente entre diciembre y
marzo, que constituye un suplemento directo a la precaria supervivencia de los
más necesitados para enfrentar la urgencia social.
Implementó
también un nuevo régimen de reintegro del IVA, que devuelve un 5%
del precio neto a quienes tengan salarios por debajo de los 1.250 dólares,
medida que mejora en forma concreta el ingreso de las clases medias y bajas.
Aumentó en
3,4% los ingresos de los jubilados con retroactividad a 2020.
Disminuyó
el precio de los alimentos gracias al restablecimiento del Certificado de
abastecimiento interno para la soja, de tal forma que la industria deberá
destinar un mínimo de 15% de harina solvente a precio justo al mercado interno.
Ordenar el
desastre dejado por la gestión de Añez
Otra
medida prioritaria del nuevo Gobierno fue decretar el final de fiesta de la
gestión golpista que duró once meses y que tuvo al contrabando como nave madre:
se intensificó la supervisión aduanera; hubo un crecimiento notable del número
de decomisos y detenciones de funcionarios amañados, que aparecían por todos
los rincones de las carteras ministeriales.
Se
instrumentó una abrogación de decretos de Áñez, la mayoría perjudiciales para
los intereses del público, tales como: a) decreto que autorizaba el uso de
semillas transgénicas; b) decreto que difería el Impuesto a las Utilidades de
las Empresas UIE (de extracción de litio); la rebaja de la base imponible del
impuesto a las transacciones; c) decreto que permitía la libre exportación
agropecuaria, de pollo y carne, y eliminaba el requisito del certificado de
abastecimiento interno; d) decreto que extendía la explotación del registro
mercantil sin respetar debidos procesos; e) decreto que habilitaba la
importación de vehículos usados, que daña el medioambiente, la balanza
comercial, envejece el parque automotor y deteriora los ingresos fiscales.
Al mismo
tiempo, desactivó juicios de arbitraje internacional por incumplimiento de
pagos con la firma Dopprlmayr, la empresa austríaca proveedora de Mi
Teleférico, por deudas no canceladas durante el gobierno de facto.
Se emitió
un bono navideño para incentivar el ahorro de pequeños ahorristas.
Se
extendió el alícuota adicional del 25% de la alícuota al Impuesto a las
Utilidades (AA-IUE) si su rentabilidad supera el 6%, que hasta ahora sólo
afectaba a los bancos y otras empresas financieras.
Se
sancionó el impuesto a las grandes fortunas, que logrará que unas 150 familias
contribuyan al esfuerzo común de sacar el país adelante.
Volver a
crecer
En cuanto
a las medidas para comenzar a crecer nuevamente luego de la sangría de las
finanzas públicas que significó el gobierno de Añez, se ordenó la
capitalización del ciento por ciento de los beneficios de 2020 de la banca y
otras entidades financieras, con el objetivo de fortalecer el sistema
financiero, aumentar la solidez de los bancos y expandir el crédito (ya que no
podrá ser distribuido como dividendos).
Se
implementó la reprogramación y refinanciamiento automático de créditos cuyas
cuotas vencieron durante la pandemia, que serán diferidas sin penalidades ni
recargas.
Se creó y
reglamentó dos fideicomisos para la reactivar la industria nacional y el
combate al contrabando que atenta contra la producción nacional, especialmente
de textiles, que resurgió durante el gobierno de Áñez.
Se
lanzaron créditos de fomento agrario al 3% anual de interés.
Se
reactivó la construcción del tren metropolitano cochabambino (más de 17
millones de dólares de inversión).
Se
reactivó la planta procesadora de banano de Unabeni.
Se
invirtió más de cinco millones de dólares en BOA, empresa que estaba en proceso
de desguace para venderla a precio de saldo (abandono de rutas rentables,
retraso de pagos tributarios y del mantenimiento de las aeronaves).
Se
destinaron 130 millones de dólares a créditos para reactivar la industria
nacional, al 5% de interés y hasta 10 años de plazo, con el principal propósito
de sustituir importaciones de bienes finales e intermedios.
Hubo
reactivación de plantas y proyectos productivos paralizados, en particular la
industria del litio y la planta de urea paralizados por problemas técnicos,
sospechosos de haber sido plantados para facilitar la apropiación privada a
precio de saldo. (https://bit.ly/3oxgBL2)
EFECTO DE
CRÉDITOS SERÁ NULO SIN LUCHA CONTRA EL CONTRABANDO
América Retail de EEUU (https://bit.ly/3ckmSHw)
Los
créditos al 0,5 por ciento de interés destinados a la reactivación de la
industria nacional tendrán un resultado escaso o nulo si no se ejecutan
paralelamente políticas de lucha contra el contrabando y de apertura de
mercados.
El pasado lunes, el presidente Luis
Arce Catacora entregó los primeros créditos a través de los Fideicomisos para
la Reactivación y Desarrollo de la Industria Nacional (Firedin) con Sustitución
de Importaciones (SI Bolivia).
Según el presidente de la Cámara
Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic, los créditos representan un
alivio parcial para reanimar el aparato productivo; sin embargo, afirma que se
requiere de un conjunto de políticas públicas vinculadas principalmente a la
lucha contra el contrabando.
“La política para sustituir
importaciones debe contemplar no sólo financiamiento, sino tener como principal
factor la lucha al contrabando que moviliza alrededor de 2.300 millones de
dólares por año, de lo contrario los resultados serán escasos o nulos”, dijo.
Blazicevic indicó que en 2020 las
importaciones aumentaron un 4 por ciento en volumen, lo que demuestra un
proceso gradual de sustitución de la producción “Hecho en Bolivia”.
También mencionó la necesidad de
implementar políticas de orden laboral, tributario, apertura de mercados,
financiamiento, comercio exterior e inversión, que permitan la reactivación del
sector industrial.
Por su parte, el presidente de la
Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), Agustín
Mamani, destacó la creación de este tipo de créditos, pero indicó que urge
implementar con una política de mercados, puesto que de nada sirve tener
capital si no tienen dónde vender sus productos.
No obstante, afirmó que, a diferencia
del Crédito 1 2 3, creado por Jeanine Áñez, estos créditos posibilitan la
compra de materia prima importada, aspecto esencial en los rubros textil y
metalmecánica que usan un 100 por ciento de insumos importados.
También aseguró que la lucha contra
el contrabando es fundamental. Pidió controlar la subfacturación en los puestos
de Aduana en frontera y eliminar la mínima cuantía, porque da lugar al
contrabando hormiga.
Industrias tendrán hasta Bs 5
millones
El ministro de Desarrollo Productivo
y Economía Plural, Néstor Huanca, informó que los créditos están destinados al
financiamiento de capital de inversión y capital de operaciones de grandes,
medianas y pequeñas empresas.
Precisó que las grandes empresas
pueden obtener hasta 5 millones de bolivianos para capital de inversión y 3
millones para capital de operaciones. Las medianas, 2 millones y 1 millón,
respectivamente, mientras que las pequeñas 700 mil y 500 mil.
Los plazos de los créditos van de
cinco a 10 años para el capital de inversión y tres años para el de
operaciones. Los periodos de gracia van de seis meses a un año.
Según Huanca, las cuotas de pago
pueden ser mensuales, bimestrales, trimestrales, semestrales e incluso
personalizadas.
ACI
PARTICIPA EN PROYECTO EUROPEO DE BATERÍAS
¿Producción de litio en América
del Sur? ¿Bolivia lista para hablar de nuevo?
NRWZ. de Holanda (https://bit.ly/3r1BBLA)
Como ya se
anunció, ACI Systems formará parte de un consorcio en el
Importante Proyecto de Interés Común Europeo (IPCEI) “European Batteries
Innovation - EuBatIn”. Según un comunicado de prensa de ACI, los
carpinteros principalmente "trabajarán en el subproyecto para un
suministro seguro e independiente de materias primas de litio producidas,
sostenibles, neutrales en agua y competitivas".
Además, la
empresa se ocupará "del desarrollo de una tecnología de limpieza
respetuosa con el medio ambiente, en seco y de uso selectivo para la producción
de sistemas de baterías".
Extracción
de litio del talón de Aquiles
Hasta ahora, el litio ha sido de gran
importancia para los fabricantes de baterías. La materia prima se
encuentra en grandes cantidades en América del Sur. Se encuentra allí en
los lagos de sal a gran altitud, pero hay que extraerlo de la masa de sal de manera
laboriosa. Para ello, ACI ha desarrollado nuevos procesos con empresas
colaboradoras para la obtención de hidróxido de litio de forma sostenible y
eficiente. El hidróxido de litio se puede obtener “directamente de las
salmueras a costos competitivos”.
De esta
manera, los socios quieren eliminar los problemas actuales con la producción de
litio. "Con el innovador proceso de producción directa de hidróxido
de litio, se deberían ahorrar alrededor de 650 toneladas por año de emisiones
de CO2 en comparación con el estado del arte", dijo ACI.
Las tecnologías aún por desarrollar
se adaptarán a las condiciones locales, especialmente en América del Sur. Además,
ACI promete cubrir al menos el 30 por ciento de la electricidad y el diez por
ciento del calor de proceso requerido por la planta para la producción en masa
con energías renovables. Esto se traduce en una reducción de las emisiones
de CO2 de más de 50.000 toneladas al año.
El consumo
de agua es una preocupación
El alto consumo de agua para la
producción de litio en particular está causando críticas, especialmente entre
los afectados en América del Sur. En las mesetas de los Andes de Bolivia,
Argentina y Chile, la escasez de agua prevalece en casi todas partes, según
ACI.
En el proceso de producción de
carbonato de litio convencional, se utilizan de diez a 15 toneladas de agua
subterránea por tonelada de litio. Esto es "particularmente
problemático" en estas áreas secas. La empresa promete que el consumo
de agua se puede evitar por completo con la nueva tecnología. De hecho,
"como subproducto, también se podría producir agua limpia".
ACI
promete procedimientos sostenibles y socialmente responsables
ACI Systems quiere llevar las
tecnologías desarrolladas a empresas conjuntas con socios sudamericanos "y
así obtener acceso directo a las reservas de litio en los lagos salados". La
empresa ha "desarrollado un modelo de cooperación que marca tendencia,
sustentable y socialmente aceptable en el que también se planea la
industrialización del litio en el país socio". Las negociaciones con
socios potenciales en Sudamérica ya están en marcha.
En diciembre de 2018 , ACI fundó una empresa conjunta con
una empresa allí, ACI Systems Alemania (ACISA), en Bolivia. En ese
momento, los expertos económicos ya se mostraron escépticos sobre si la mediana
empresa alemana podría manejar un negocio tan grande.
Planes
para retrasar la agitación política
El director ejecutivo de ACISA,
Wolfgang Schmutz, había firmado un contrato de 250 millones de dólares con el
entonces presidente boliviano Evo Morales Schmutz para extraer litio allí. Pero
hubo una fuerte oposición a estos planes. La región en la que se extraerá
el litio no consideró que tuviera una participación adecuada en las ganancias.
En noviembre de 2019, el gobierno boliviano canceló el
contrato. Evo Morales se postuló inconstitucionalmente por cuarta vez como
presidente en 2019. Tuvo que dimitir y se exilió en México.
En octubre de 2020, los bolivianos
eligieron a un amigo del partido, Morales, como presidente y Morales regresó a
Bolivia en noviembre. Ahora ACI también está generando esperanzas nuevamente. Ante
la pregunta de cómo van las cosas con el plan de Bolivia, la portavoz de prensa
de la NRWZ respondió "que ACI Systems Alemania GmbH (ACISA) ha sido
invitada por el nuevo gobierno boliviano a dialogar sobre una posible
continuación del proyecto".
¿Alternativas
en América del Sur?
Mientras tanto, ACI ya no depende
únicamente de Bolivia como socio, sino que habla en general de "socios en
América del Sur". La portavoz no quiso responder a qué se refería. Se
podrían considerar Chile y Argentina. También hay enormes lagos de sal con
depósitos de litio.
La compañía promete que después de
una exitosa fase de puesta en marcha, ACI Systems podrá entregar de 30.000 a
35.000 toneladas de "hidróxido de litio producido de forma sostenible,
social y ecológica" anualmente.
Proceso de
limpieza de baterías con CO2
En el segundo proyecto, más pequeño,
ACI quiere desarrollar una solución de limpieza para la producción de sistemas
de baterías junto con socios. "El medio de limpieza aquí es el CO2
neutro para el clima, que es un subproducto de los procesos químicos y la
generación de energía a partir de biomasa", dice el anuncio de la empresa. El
objetivo es aumentar el rendimiento mediante una limpieza en seco, selectiva y
automatizada. Esto debería reducir los costos de limpieza hasta en un 40
por ciento.
¿EL SIGLO
DEL POPULISMO?
El Nacional de Venezuela (https://bit.ly/39osdvb)
El
populismo es un fenómeno sociopolítico global y su carácter emocional y
debilitador de la democracia liberal es uno de sus sellos prevalecientes. En
todo el mundo, los líderes personalistas trataron de debilitar las
instituciones contramayoritarias para ejercer el poder político sin
impedimentos. ¿El siglo XXI estará marcado por el constante ascenso de
gobiernos populistas o estos tendrán algún tipo de límites?
La
reciente publicación de Pierre Rosanvallon El siglo del populismo (Ediciones
Manantial, 2020) nos ayuda a comprender las diferentes características de los
líderes populistas –de izquierda y de derecha– en el siglo XXI a nivel global.
Esto, mediante el planteamiento de una anatomía de la cultura política
populista con la identificación de cinco elementos que la constituyen:
concepción del pueblo, teoría de la democracia, modalidad de representación,
política y filosofía de la economía y un régimen de pasiones y emociones.
En el caso de Estados Unidos, el
comportamiento político y la recurrencia discursiva de Donald Trump encarnaron
algunos de estos elementos y, a pesar de que este ya cesó en sus funciones, ha
dejado una marca que difícilmente será borrada en la historia de ese país.
La emotividad en los discursos
políticos de Trump, estructurados en la lógica “nosotros” versus “ellos” y el
permanente torpedeo a la institucionalidad democrática, ha sido una constante
que tuvo su momento cúspide el 6 de enero pasado. De acuerdo con Nancy Pelosi,
presidenta de la Cámara de Representantes, “el objetivo de los seguidores del
presidente era poner fin a nuestra democracia”, después de que este emitiera un
mensaje político ante sus simpatizantes con una frase fulminante que decía
mucho sobre su filosofía de vida: “Luchar como demonios”.
Se trató
de una estrategia discursiva que tuvo como caldo de cultivo las noticias
falsas, las teorías conspirativas y el “Estado profundo”, una supuesta red de
funcionarios que actúa de forma secreta, como el poder fáctico que está fuera
de la mirada pública, manejando las cuerdas y manipulando las cosas. Un
cocktail perfecto para mantener vivo un régimen de pasiones y emociones,
connotación primordial de la cultura política populista, en el cual, como
afirma Rosanvallon, “los objetos se agrandan en medio de las tinieblas. En la
sombra, todo parece hostil y gigantesco”.
Este
problema no ha hecho más que incrementarse en un mundo donde la desinformación,
las revelaciones y escándalos surgen a cada momento, mientras las sospechas
contra los poderosos son constantemente renovadas y la confianza en las
instituciones se derrumba.
Otro elemento destacable del universo
populista es la polarización y destrucción del centro político, ese lugar donde
es posible deliberar, llegar a consensos y respetar las reglas del juego. En
Bolivia, Evo Morales se postuló por cuarta vez consecutiva a la presidencia en
el año 2019, a pesar de haber perdido un referéndum constitucional con el cual
intentaba renovar su candidatura. Este hecho debilitó la institucionalidad
democrática del Estado boliviano, generó malestar ciudadano, polarización
social y una rebelión popular que provocó la renuncia del presidente. De
acuerdo con Carlos de la Torre, “si bien los populismos latinoamericanos desde
Perón hasta Chávez incluyeron a los pobres y a los desposeídos, sus prácticas
en el poder han sido autoritarias”.
En los
hechos, el Tribunal Constitucional fungió como una marioneta del Poder
Ejecutivo administrado por Morales en beneficio de su postulación, pero en
detrimento del voto popular y el resultado legal y legítimo de un referéndum
constitucional que le fue adverso. Desde la perspectiva de la democracia
política y en contraste con la cultura política populista, el Tribunal
Constitucional implica restricciones a las autoridades independientes y
reducción de su área de intervención.
Las
consecuencias de aquel acontecimiento político ha sido el debilitamiento
paulatino de las instituciones contramayoritarias. A decir del célebre
politólogo Adam Przeworski, “la función de los tribunales constitucionales es
proteger los derechos ante los caprichos de las mayorías temporarias”. Pero en
Bolivia sucedió todo lo contrario: el Tribunal Constitucional cedió al capricho
de un líder de mayorías temporarias que perdieron bajo las reglas de la
democracia.
En perspectiva, este fue un
acontecimiento que hirió la democracia política del país. Más aún, ha provocado
la desconfianza ciudadana hacia las instituciones públicas y ha hecho que las
violaciones constantes de las normas de convivencia sociopolítica se conviertan
en un comportamiento habitual y casi natural.
Sin duda, Pierre Rosanvallon nos
permite obtener una comprensión más amplia y profunda del populismo como
fenómeno político. Con sus herramientas conceptuales se puede distinguir e
interpretar determinados acontecimientos políticos direccionados por liderazgos
políticos que atacan las reglas del juego mediante la identificación de un
enemigo a quien asaltar y destruir, considerándose a sí mismos como la encarnación
singular de los intereses colectivos.
Con todo,
el avance de la cultura política populista parece no tener límites en el siglo
XXI. Los seguidores de líderes mesiánicos continúan en aumento y se ubican en
los diferentes espacios del espectro ideológico. Sus argumentos políticos son
polarizadores y se basan en noticias falsas. Y lo que es peor, diluyen la
cordura del centro político, que es donde las instituciones democráticas
deberían establecerse como reguladoras de las pasiones y emociones.
BOLIVIA:
INVESTIGACIÓN REVELA QUE TRES GRUPOS CRIMINALES INTERNACIONALES CONTROLAN EL
TRÁFICO DE JAGUARES
Mongabay de Indonesia (https://bit.ly/3chhogz)
La
investigación de inteligencia de Earth League International y la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza de los Países Bajos revela
que los traficantes, en su gran mayoría ciudadanos chinos vinculados con mafias
asiáticas, trasladan colmillos y huesos en vuelos e incluso sobornan
autoridades para lograrlo.
Estos
grupos se ocultan en negocios legales como restaurantes y tiendas. También se
detectó que se consume jaguar al menos en dos restaurantes de Santa Cruz. En
tanto, autoridades fiscales y del gobierno exigen que se aprueben reformas
legales necesarias para elevar las sanciones por tráfico del jaguar y sus
partes.
—¿Cómo se
pasa la Aduana?
—Necesitas
sobornar a alguien. Nosotros no sobornamos al personal de la Aduana, pero sí a
la Policía, a un oficial de un rango alto.(…)
—¿Lo hacen
por container?
—Sí. Se
puede.
—¿Tú ya
has intentado hacerlo?
—(…) Yo lo
mando a través de Brasil, hay más compañías comerciales allá.
Esta
conversación entre un investigador encubierto y un traficante de partes de jaguar es solo un extracto
de las cientos de horas de
grabación que un equipo de Earth League International (ELI) realizó
con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza de los Países
Bajos (UICN NL), entre el 2018 y el 2020, en distintas ciudades de Bolivia. Con
este trabajo se buscó exponer uno de los eslabones menos conocidos en la cadena
de tráfico del felino: el de las comunidades
asiáticas que habitan en este país, quienes hablan en un idioma
distinto al de las autoridades locales que los investigan.
Con la
barrera del lenguaje derribada, los investigadores chinos encubiertos de ELI
han podido descubrir importantes características de estos traficantes: cómo se
agrupan, dónde operan y qué vías utilizan para exportar a Asia las partes del
gran felino. “El tráfico de jaguar
no solo es un problema de conservación, sino de crimen organizado”, dice
Andrea Crosta, director ejecutivo y cofundador de ELI.
Con esta investigación se llegó a establecer que existen
al menos tres
grupos criminales que operan en territorio boliviano y que
están compuestos, sobre todo, por ciudadanos chinos que residen en el país
sudamericano. Los grupos se concentran en los departamentos de Santa Cruz y Beni,
específicamente en los municipios de San Borja, Rurrenabaque y Riberalta. Su
principal forma de tráfico es a través del transporte aéreo,
ya sea en vuelos comerciales o envío de cargamentos. El método depende de la
cantidad que se transporta y, en muchos casos, debe haber un soborno de por
medio a una autoridad local.
Sin embargo, el jaguar es violentado
y traficado en otros nuevos espacios. Al menos en dos restaurantes de Santa Cruz se
descubrió la venta de carne de este felino, una actividad que
es delito no solo por la matanza del animal sino por el consumo de animales
silvestres, el cual está prohibido por resolución del Ministerio de Medio
Ambiente y Aguas desde abril de 2020. ¿Qué sucede en esta
Bolivia desconocida por las autoridades locales y cómo se pueden mejorar los
esfuerzos para combatir el tráfico de partes de jaguar?
El
perfil y las rutas del traficante
Para llegar a un vendedor de partes de jaguar en
Bolivia se necesitan seguir varios pasos y filtros.
Normalmente, los primeros contactos se realizan por redes sociales como el
WeChat, la plataforma tecnológica de mensajería más usada por la comunidad
china dentro y fuera del país asiático. Cuando el encuentro físico se realiza,
los vendedores muestran solo pequeñas partes de su mercancía. “Generalmente los
vendedores no cargan consigo muchas piezas ni las tienen a un alcance
inmediato”, detalla un informe de ELI.
Esta comercialización se ha vuelto
más discreta en los últimos años, luego de un inicio bastante ruidoso. Hasta el
2017, una radio local en San Borja, Beni, transmitía constantemente un aviso en
el que se ofrecía comprar “colmillos de tigre, preferentemente largos y
limpios”. También era común que desde el 2014 se encontraran anuncios impresos,
más aún en áreas rurales, pidiendo partes de jaguar. La actual baja exposición
también puede explicar, en parte, el por qué desde enero del 2019 no ha habido
nuevas incautaciones de partes de jaguar, según lo reportó Mongabay Latam.
“Hemos empezado a tener indicios de presencia de
organizaciones criminales internacionales”, comenta Rodrigo Herrera, asesor
legal de la Dirección General de Biodiversidad y Áreas Protegidas (DGBAP) del
Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia. Según la investigación de ELI,
cuyos hallazgos se están compartiendo con las autoridades bolivianas, se han
identificado con nombres y fotos a integrantes de al menos tres grupos
criminales que se dedican al tráfico de partes de jaguar.
Una de estas bandas, conocida como Putian, tendría relación directa con la mafia Fujian en
Hong Kong, China. Los Fujian son uno de los grupos criminales más fuertes del
país asiático. “Lo que queremos destacar es que este negocio no está en manos
de tres o cuatro personas, sino de una organización”, agrega Crosta de ELI.
“La mafia china tiene casinos
ocultos, maneja actividades para lavar dinero y controla el negocio de la
cocaína en Bolivia”, cuenta uno de los traficantes a un agente encubierto chino
de ELI. Sin embargo, de acuerdo con la investigación realizada por esta agencia
de inteligencia, estos criminales no solo desarrollan negocios ilegales. En
muchos casos, se han diversificado en actividades comerciales como restaurantes
y tiendas, que utilizan de fachada tanto para el tráfico de partes de jaguar
como de otro tipo de bienes ilegales, que pueden ir desde animales silvestres
hasta drogas.
Los puntos calientes de este tráfico,
según refieren fuentes locales, se encuentran en los departamentos de Santa Cruz y Beni, principalmente
en el primero. La agencia ELI encontró que, como en otros países
latinoamericanos, este delito es perpetrado por residentes chinos que habitan
en regiones remotas.
El método más usado para el tráfico
de partes de jaguar como colmillos,
huesos y hasta genitales es el transporte aéreo. “Para
llegar a este país [China], se evita llegar directamente en aviones y se
prefiere detenerse en aeropuertos con menor seguridad”, comenta el informe de
ELI. Este traslado puede darse al menos en dos formas: a través de una cadena
logística de tráfico que permite ocultar bienes ilegales en cargamentos legales
y mediante personas que cargan colmillos en sus piezas de equipaje e incluso
dentro de sus cuerpos.
Con la actual pandemia, esta última modalidad se vio
bastante reducida por las restricciones de los vuelos, “pero hay que entender
que estas personas son profesionales, son muy buenos para entender cuál es la
mejor ruta para no detener el tráfico. El coronavirus es un problema logístico
más”, comenta Crosta. “Ellos encuentran los espacios con menor resistencia. Si
necesitan mover bienes de Bolivia al Perú, porque será más fácil, cruzarán la
frontera para hacerlo”, agrega. En ese camino de rastrear rutas, ELI ha
encontrado, por ejemplo, que hay traficantes en Brasil que utilizan a Surinam y Guyana para traficar, dado
el débil control en estos países.
En el caso del jaguar,
lamentablemente, este contrabando es fácil por el tamaño de las piezas que
circulan. Un colmillo de este felino es tan grande como un celular Iphone, que
fácilmente cabe en un bolsillo. “Este tipo de tráfico que se realiza
individualmente es el más usado”, cuenta Crosta. Hay personas que ya han
llevado colmillos repetidas veces, sin embargo, también existen aquellos que
llegan a Bolivia por negocios y regresan con estos dientes como ‘souvenir’.
Con respecto a los cargamentos, estos
pueden ir en containers desde Bolivia o desde países vecinos, como señalaba el
traficante en el dialogo al inicio de este reportaje. La agencia ELI ha
encontrado evidencias de que estos contrabandistas pueden recurrir a los sobornos económicos para
tener apoyo al cruzar fronteras, ya sea por avión o por tierra. El tráfico es
una acción riesgosa y todos los entrevistados que forman parte de la
investigación son conscientes de ello. Sin embargo, es también una actividad
lucrativa: un colmillo de jaguar puede valer diez veces más cuando llega a
China.
El
peligroso interés por el ‘tigre americano’
Cuando en el anuncio radial del 2017 en el Beni se pedían
“dientes de tigre”, se hacía referencia al jaguar. Entre los ciudadanos chinos
que viven en Bolivia, el jaguar es conocido como el ‘tigre americano’. Debido a la gran caza del tigre en Asia,
otros felinos fueron puestos en la mira para sustituirlo. En ese continente se
cree que las partes del jaguar, como los huesos y los colmillos, tienen
atributos medicinales o de suerte, mientras que los genitales son vistos como
afrodisíacos.
La agencia ELI comenta que esa “necesidad por partes de tigre” y
la posibilidad de sustituirlos por partes de jaguar formó una “tormenta
perfecta” con el arribo de inversiones chinas a Bolivia, un país con gran
cantidad de jaguares. Esto ha sido estudiado por Thaís Morcatty, investigadora
brasileña de la Universidad Oxford Brookes, quien publicó recientemente un estudio sobre la
relación entre la inversión china en proyectos de infraestructura y el tráfico
de jaguar. Morcatty señala que este patrón de buscar sustitutos a las partes de
tigre ya se ha visto en África, donde las poblaciones de leones también están
siendo reducidas debido a esa demanda.
El estudio de ELI recoge que los
proyectos de infraestructura son un gran motor que deriva en la caza furtiva de
fauna silvestre y que esto se ha incrementado en Bolivia, desde 2015, con las
políticas del gobierno del entonces presidente Evo Morales para atraer
inversiones.
“Hay nuevas vías que se están abriendo
a estos cazadores, mientras el flujo de trabajadores [de los grandes proyectos
de infraestructura] crea una nueva demanda por carne de monte, específicamente
por parte de ciudadanos chinos”, detalla el informe. Una
de estas carreteras es la que se busca construir en medio del Territorio
Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), en la Amazonía de los
departamentos del Beni y Cochabamba. En esta área protegida habita el jaguar.
En las investigaciones realizadas
desde el 2018 por el equipo de agentes encubiertos de ELI se encontró que
también se estaría dando consumo
de carne de jaguar. En Santa Cruz identificaron dos
restaurantes operados por ciudadanos chinos que ofrecen de forma oculta varios
tipos de carne de fauna silvestre. “Es una modalidad nueva para las
autoridades”, señala Rodrigo Herrera del Ministerio de Medio Ambiente y Agua de
Bolivia. “Desde abril de 2020, hemos publicado regulaciones a través de
resoluciones ministeriales que prohíben, entre otros usos, el consumo
alimenticio y medicinal de la fauna silvestre”, agrega.
A pesar de esto, los
grupos criminales no estarían detrás de la carne porque no tiene mucho valor.
“No es interesante para los traficantes porque no hay mucho dinero detrás de
ella y es ocasional, a veces a pedido. No hemos encontrado relación entre los
grupos que trafican los colmillos y huesos con los que comercian la carne”,
indica Andrea Crosta de ELI.
¿Ir
detrás del cazador o del traficante?
La respuesta a esta pregunta la da Crosta. “Es muy fácil
ir detrás del cazador, que generalmente es local, en este caso, de Bolivia.
Pero es el eslabón más débil. La caza furtiva existe
porque hay un traficante que pide los colmillos”, comenta el especialista.
Según el fundador de ELI, el foco debería ser el tráfico, la parte de la cadena
que aún es invisible para las autoridades bolivianas.
Una mirada a las cifras de
incautación de partes de jaguar entre el 2014 e inicios del 2019 señalan el decomiso de 760 colmillos que corresponden a unos 200
jaguares. Entre el 2014 y el 2016, el servicio postal de Bolivia,
Ecobol, encontró 300 de estos en 16 paquetes que tenían a Asia como destino.
Esta información recogida por los expertos de Operación Jaguar, un proyecto
desarrollado por la UICN en Holanda con la organización Savia en Bolivia —y en
el que participa ELI en el brazo de inteligencia—, es confirmada por el
Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
Se han contabilizado 34 casos conocidos de tráfico de
jaguar, tanto vivos como de partes del animal, así como casos
en los que la caza ilegal o el contrabando de este felino es promovido. De
estos 34 casos, solo
cinco tienen sentencia y dos de ellos cumplen penas en la cárcel de hasta seis
años, la pena máxima que tiene este delito actualmente en
Bolivia.
“Todas los casos que existen hasta la fecha se han
investigado porque el Ministerio de Medio Ambiente los ha reportado”, comenta
Rodrigo Herrera. Además, tanto el mencionado Ministerio como el Ministerio
Público han confirmado a Mongabay Latam que desde enero del 2019 no hay nuevas
incautaciones de partes del jaguar.
Según Herrera, en el Ministerio están
convencidos de que una de las falencias como Estado es que no se cuenta con una
“estructura punitiva moderna” que permita sancionar eficientemente este tipo de
delitos. “Por eso se elaboró un anteproyecto de ley que se envió al Ministerio
de la Presidencia de Bolivia”, comenta el funcionario. Como Mongabay Latam informó en agosto pasado,
esta iniciativa buscaba la creación de la Ley de Protección de los Animales, la
primera de su tipo en el país. Una de las modificaciones propuestas era el “biocidio animal”,
con una pena de hasta 15 años de cárcel.
Sin embargo, esa propuesta ha sido
desestimada por el momento. “Se nos indicó que el tema debía ser analizado y
revisado por más instancias. Ahora ya estamos entrando a un nuevo gobierno y
esperamos que se retome esta iniciativa”, comenta Herrera.
Para Ángela Núñez, bióloga
especialista en temas de tráfico en Operación Jaguar, es necesario trabajar en
una continuidad a nivel político para este tipo de estrategias. “Las crisis políticas de Bolivia
están afectando el trabajo para resguardar al jaguar”, agrega.
La directora de la Fiscalía Especializada en Justicia
Penal Juvenil y Delitos Medioambientales de la Fiscalía General del Estado,
Vania Arroyo, también considera que debe retomarse la discusión de este
anteproyecto. “Mientras tanto queremos sugerir el trabajo con agravantes. Por
ejemplo, si es que el animal es comercializado, pero además lo han asesinado o
ha sido decapitado, debe tener más pena de cárcel. Por ahora la sanción es mínima y es una
burla”, indica Arroyo.
Esta dirección especializada de la
Fiscalía es relativamente nueva. “Fue creada a mediados del 2019 y por ahora
tenemos 11 fiscales especializados que también ven casos de delincuencia
juvenil y otros 100 fiscales de provincia que también deben apoyar en las
investigaciones”, cuenta Arroyo. El problema aparece cuando estos fiscales no
reciben o aceptan las denuncias. “A veces rechazan porque no tienen la
capacitación suficiente para aceptar estos casos ambientales. Estamos
recibiendo asesoría del Fondo
Internacional para el Bienestar Animal (IFAW) para mejorar
estos conocimientos”, añade la fiscal.
“Aún no hemos logrado que se
realicen investigaciones más profundas en los casos reportados de tráfico de
jaguar”, agrega la bióloga Núñez y
comenta que solo ha habido detenciones de las personas que realizaban el
delito, como transportar los colmillos u ofrecerlos, pero no se ha llegado a
conocer el resto de la cadena, es decir, de dónde vienen y a quién van dirigidos.
“Para descubrir esa red de tráfico necesitamos capacitar a los fiscales, los
jueces y policías. Tenemos que entender la magnitud de esta amenaza”, indica
Núñez.
Otro grave problema vinculado a esta falta de interés en
los casos reportados es el que expone el informe de ELI: “esos más de 300
colmillos que fueron incautados en 16 paquetes en el servicio postal boliviano
no tienen casos abiertos y, lo que es peor, no existe información oficial
sobre el paradero de esas piezas”. Esta información fue
confirmada por el Ministerio Público a ELI.
En medio de ese escenario poco
alentador ya hay recomendaciones sobre el tráfico de jaguares que deberían
estar siendo implementadas y que ya se han detallado tanto en el informe de ELI
como en el Plan de Acción para la Conservación del Jaguar —un esfuerzo entre
entidades públicas y privadas para establecer una hoja de ruta para la
protección del felino en Bolivia—. Entre ellas se encuentran el
fortalecimiento de las coordinaciones entre la Policía, los gobiernos autónomos
departamentales y municipales, la Aduana Nacional y el Ministerio del Medio
Ambiente y Agua para tener claras sus funciones.
“También se necesita buscar colaboración
con las autoridades chinas en La Paz e involucrar a las comunidades y empresas
chinas en Bolivia para trabajar en conjunto contra este tráfico”, detalla el
equipo de ELI. Con un nuevo gobierno boliviano presidido por Luis Arce, del
Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, aún es incierto el
camino ambiental que adoptará el país sudamericano.
*Imagen principal: Las autoridades bolivianas han realizado varias
incautaciones, pero no han podido atacar a las mafias chinas. El principal
inconveniente es el desconocimiento del idioma chino. Foto: Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza de los Países Bajos (UICN NL).
CUANDO BOLIVIA (Y AMÉRICA LATINA) FUE EL PARAÍSO DE LOS
NAZIS EN FUGA
Sputnik
News de Rusia (https://bit.ly/2KUr84Y)
En diálogo con Sputnik, el premiado periodista e
historiador boliviano Carlos Soria Galvarro contó las actividades del alemán
Klaus Barbie en Bolivia, además de otras decenas de nazis y mercenarios de
ultraderecha que trabajaron para varias dictaduras militares en el país hasta 1981.
Hubo un tiempo en que los sucesivos
gobiernos dictatoriales de Bolivia eran asesorados por nazis
huidos de Alemania tras perder la Segunda Guerra Mundial
(1939-1945). También tenían como consultores a terroristas y mercenarios
fascistas de Italia, Argentina y otros países. Socialmente se presentaban como
prósperos empresarios, pero actuaban en las sombras como criminales a sueldo,
al servicio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos y
de los generales que ocuparon periódicamente el Palacio Quemado. Así los
presenta el periodista e investigador boliviano Carlos Soria Galvarro, quien
publicó su investigación —más su memorable entrevista a Klaus
Barbie— en el libro Barbie-Altmann:
de la Gestapo a la CIA, cuya
descarga es gratuita.
Barbie es el más célebre de los nazis que colaboraron con
las dictaduras bolivianas entre los 60 y los 80. Aquí se hizo llamar Klaus
Altmann, pero en Europa lo recuerdan como el Carnicero de Lyon por su
fervor genocida durante la ocupación de Francia (1940-1944). Soria Galvarro es
una referencia cuando se trata de revisar la presencia nazi en Bolivia:
acompañó y entrevistó a Barbie durante el vuelo del 4 de febrero de 1983,
cuando fue extraditado a Francia durante el segundo gobierno de Hernán Siles
Zuazo (1956-1960 y 1982-1985) para responder judicialmente por cientos de
homicidios.
Barbie ya había sido juzgado en ausencia en Francia, en
1952 y 1954. Se lo condenó a muerte, al comprobarse su participación en 4.342
asesinatos, el envío de 7.591 franceses judíos a campos de concentración, así
como el arresto y tortura de más de 14.000 integrantes de la resistencia
francesa. Incluso se lo acusó de haber asesinado a Jean Moulin, director del
Consejo Nacional de la Resistencia contra la ocupación nazi, aunque nunca fue juzgado por ello.
En el último juicio, el de 1987, fue condenado a cadena
perpetua la muerte o extradición de 840 personas, que incluyen hasta niños de
tres años. El antiguo Hauptsturmfürher (capitán) de la SS —Schutz
Staffel, escuadrón de seguridad de la Alemaña nazi falleció en prisión en 1991,
a los 76 años. Se calcula que en la Segunda Guerra Mundial murieron más de 46 millones de
personas, aunque algunos historiadores llegan a contabilizar 100 millones de
fallecimientos.
Cuando testimoniaron sus víctimas, también quienes lo
vieron torturar y matar, dejaron en claro que el capitán de la SS no tenía
límites al momento de "interrogar" a sus víctimas, quienes mayormente
eran de la resistencia francesa contra la ocupación nazi, además de
familias judías. Barbie, quien se formó como policía, era especialista en
tácticas de espionaje, también era muy dedicado al momento de causar
sufrimiento a sus detenidos.
En 1983, Soria Galvarro era director del canal
7, la señal del Estado en Bolivia. En esa calidad fue enviado junto a un
camarógrafo para acompañar a Barbie en su vuelo de extradición. Pudo ver el
temor y el desconcierto en los ojos de un anciano que se había acostumbrado a
hacer lo que quisiera con la vida de miles de personas. Durante el vuelo, el
enviado del canal 7 le preguntó al excapitán alemán si había hecho sufrir a
alguien. Barbie lo minimizó: "Cualquier parte de la guerra hace sufrir a
la otra. Los americanos por ejemplo nos han hecho sufrir por los tremendos
bombardeos sin clemencia a Alemania. Alemania igual ha hecho sufrir a sus
enemigos, Rusia ha hecho sufrir a Alemania y al revés".
Por esta entrevista, publicada en el diario cochabambino La
Opinión, Soria Galvarro ganó el Premio
Latinoamericano de Periodismo José Martí.
¿Quién fue Klaus Barbie?
La Geheime Staatspolizei (Gestapo)
era la Policía Secreta del Estado alemán durante el gobierno de Adolf Hitler
(1933-1945). En ella se formó Barbie, quien fue enviado en 1942 a Lyon,
Francia, para capturar a quienes integraban la resistencia. Estaba a cargo del
cuartel de Montluc, donde la Gestapo torturaba, asesinaba y enviaba en tren a
familias judías a campos
de exterminio como Auschwitz.
Cuando la guerra terminó, en 1945, Barbie se mantuvo
oculto con su esposa, su hija y su hijo. Hábilmente, logró contactarse con el
Comando de Contrainteligencia (CIC) de EEUU, el cual decidió contratarlo al
notar su ferviente odio al comunismo de la entonces Unión Soviética. Así que
entre 1947 y 1951, en la Alemania ocupada por los países vencedores, el capitán
nazi siguió haciendo lo que mejor sabía hacer: cazar personas.
Cuando pudo entrevistarlo, Soria Galvarro le preguntó por
sus actividades durante la Segunda Guerra. El alemán se negaba a responder,
pero ante la insistencia dijo: "Mire, es una pregunta que he dicho no voy
a contestar. Pero era represión en el sentido de antiguerrilla, igual como
ustedes han hecho en Ñancahuazú", cuando estaba en Bolivia Ernesto Che Guevara, capturado y asesinado en Vallegrande,
departamento de Santa Cruz de la Sierra, en octubre de 1967. Allí estaba
presente la CIA y —por detrás— se especula que también estuvo Barbie, quien se
había especializado en Francia en el combate contra guerrillas.
"La comparación es antojadiza y forzada. Pero es
verdad que entre la concepción nazi de la 'contraguerrilla' y la doctrina
norteamericana de la 'guerra interna' hay semejanzas y parentescos muy grandes.
Bastaría enumerar los métodos de terrorismo, asesinato y provocación
recomendados por la CIA en el manual que elaboró y distribuyó entre los
'contras' nicaragüenses (a partir de 1980). El asesinato de enemigos
prisioneros, como se procedió con el Che, es una práctica corriente tanto para
unos como otros", aseguró el escritor.
En 1950 Francia solicitó la extradición
de Barbie, para juzgarlo por los crímenes que
le dieron el alias de carnicero. Pero el CIC lo hizo andar por el Camino de las
Ratas, como se conoce al recorrido que —vía Italia— realizaron cientos de
oficiales y jerarcas nazis para salir de
Europa finalizada la guerra. Allí le dieron los
documentos que cambiaron el apellido de su familia por Altmann. Con ese nombre
falso llegaron en barco a Argentina. De allí siguieron por tierra hasta la
ciudad de La Paz, donde se instalaron.
Un capitán nazi en Bolivia
Según Barbie, llegó al país en 1951
para recluirse en la zona selvática de los Yungas paceños, donde trabajó como
administrador de una maderera. Aprendió a hablar castellano y al poco tiempo se
compró el negocio donde trabajaba. Como su caso, decenas de nazis
arribaron a América Latina en esos años. Se cambiaron nombres,
instalaron empresas y se volvieron respetables señores de negocios.
Pero naturalmente terminaron
relacionándose con militares locales, políticos de derecha y personas afines a
sus particulares ideas. Además, los nazis en el exilio lograron seguir en
contacto. Así recogían información sobre movimientos de grupos sociales
contrarios a las dictaduras que pululaban en la región por esos años. Hacían
llegar esos datos a la CIA. En su
libro, Soria Galvarro da el nombre de decenas de los nazis
establecidos en Paraguay, Brasil, Argentina y Chile que eran amigos con Barbie.
Los nazis en América Latina "de un modo sutil, pero
persistente, han contribuido a crear un ambiente psicológico proclive al
fascismo. Han alimentado las tendencias anticomunistas y antiprogresistas más
irracionales", relató el periodista, nacido en Cochabamba hace 76
años.
"Dedicados a los grandes
negocios, en la mayoría de los casos pasaron a formar parte de las clases
dominantes y se vincularon estrechamente a los centros de poder, tanto
económico como político y particularmente militar", afirmó.
"Barbie participó en el asesoramiento de actividades
de inteligencia, por lo menos desde la llegada del general René Barrientos al
poder en 1964, y de un modo más activo desde 1966-1967, periodo del surgimiento
de la guerrilla comandada por Che Guevara", escribió Soria Galvarro.
"Es sabido que la CIA puede guardar en conserva a
algunos de sus agentes, pero no por ello dejan de serlo. Lo que hizo Barbie
entre 1951 y 1964 es un asunto que habría que investigar con mayor
detenimiento", sostuvo. Consideró que también se deben investigar los
viajes realizados por Barrientos en esa época a Suiza. Con la excusa de
atenderse por problemas de salud, se sospecha que el presidente de facto aprovechaba
el viaje para depositar dinero en cuentas de ese país que cumplía a rajatabla
el secreto bancario. Estas sumas provendrían del tráfico de armas, otra
actividad de Barbie no demostrada "porque son negocios que no dejan
factura", comentó el historiador.
Para develar la verdad con documentos "es necesario
efectuar investigaciones muy minuciosas, muy profundas, que requerirían el
trabajo de un grupo de periodistas. Es una labor que queda para los más
jóvenes, porque yo ya estoy viejo", se excusó Soria Galvarro, quien
comenzó su trabajo comunicacional con las radios mineras de Catavi, en el
departamento de Potosí.
También fue dirigente de la Juventud Comunista Boliviana
(JCB). Durante los meses de la guerrilla del Che, varios de sus compañeros se
alistaron en sus filas. Para cuando Soria Galvarro intentó sumarse, ya los
militares bolivianos tenían rodeado al grupo insurgente, que finalmente fue
diezmado.
En 1980 fue apresado por la dictadura
de Luis García Meza (uno de los jefes de Barbie). Estuvo un año
preso en el departamento amazónico de Beni. Lo liberaron y se exilió en México
durante un año.
Un nazi desenmascarado
Barbie fue hallado en Bolivia en 1971
por Beate Klarsfeld, una ciudadana alemana que junto a su esposo Serge recibieron
el título de cazadores de nazis, especialmente por revelar la verdadera identidad del señor
Altmann. Francia solicitó su extradición para juzgarlo por sus crímenes durante
la guerra. Pero la Corte Suprema boliviana lo denegó en 1974, por considerar
que el nazi era un ciudadano boliviano.
Barbie tenía el grado de teniente coronel ad
honorem en el Ejército boliviano, así como el correspondiente
uniforme. "La ostentación de la impunidad es quizá el germen más dañino
que inocularon los nazis allí donde alcanzó su influencia en América
Latina", sostuvo Soria Galvarro.
El 17 de julio de 1980 Bolivia sufrió
el golpe de Estado que llevó al poder a García Meza. En este delito también
estuvo involucrado Barbie, quien junto a una decena de nazis de 60 años y
terroristas de ultraderecha fundó el grupo paramilitar los Novios
de la Muerte.
Según Soria Galvarro, una de sus tareas era cometer
atentados en lugares públicos (como el ataque al restaurante Lido Grill, días
antes del golpe de García Meza), para endilgar las muertes a las agrupaciones
de izquierda. Así justificaban la dictadura militar y la oleada represiva que
incluía.
También, con la excusa de evitar que Bolivia se
convirtiera "en una segunda Cuba" los Novios de la Muerte se
dedicaron al narcotráfico con el aval del Gobierno dictatorial. En su
libro, Soria Galvarro, relata cuando el nuevo dictador convocó a Barbie y otros
mercenarios —liderados por el neonazi alemán Joachim Fiebelkorn— para
entregarles una lista con el nombre de 140 narcotraficantes a quienes debían
eliminar. Querían concentrar el negocio en cinco grandes narcos, quienes
tributarían al Estado debidamente por la protección y apoyo logístico del
Ejército.
En 1981, el poder que habían acumulado los Novios de la
Muerte incomodaba a los mismos militares, quienes terminaron rechazando la
permanencia en la presidencia de García Meza. Así Fiebelkorn (vinculado a
la matanza de Bolonia, en 1980) y sus hombres huyeron del país.
Barbie se quedó, porque consideraba que nadie iba a moverlo de Bolivia. En
1982, con el retorno de la democracia, el todavía señor Altmann fue detenido
por estafas cometidas durante su gerencia en Transmarítima, otro de los
negocios turbios del nazi.
Durante su estadía en la cárcel de San Pedro, en La Paz,
el Gobierno de Siles Zuazo encontró la manera de librarse de Barbie. Se
determinó que en su trámite de nacionalización se habían cometido ilegalidades,
por lo cual se le quitó la ciudadanía boliviana. Ese 4 de febrero de 1983,
cuando Soria Galvarro pudo entrevistarlo, acompañó al nazi de 69 años hasta su
destino final, en Francia. Allí fue condenado a cadena perpetua en
1987, por crímenes de lesa humanidad.
¿Por qué Bolivia se deshizo finalmente de Barbie? Según
Soria Galvarro, el país "buscaba afirmar el proceso democrático conseguido
por la lucha popular". Pero también el nuevo Gobierno "pretendía
mejorar las relaciones con los países europeos, a fin de concretar ofrecimientos
de cooperación".
Según el historiador, que Klaus Barbie haya sido juzgado y
castigado es una señal de esperanza: "Tapar los crímenes cometidos por el
sistema del cual formó parte sería renunciar a un patrimonio moral de la
humanidad. Sería predisponerse a aceptar pasivamente cualquier nuevo crimen y
renunciar a la posibilidad de una humanidad verdaderamente humana".
MARÍA TERESA MERCADO REGRESA A BOLIVIA COMO EMBAJADORA
TRAS SER EXPULSADA EN 2019
Milenio
de México (https://bit.ly/3chHEHy)
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que
María Teresa Mercado regresó a Bolivia para reanudar sus funciones como
embajadora de México en aquel país, luego de haber sido expulsada y declarada
non grata en 2019.
La reanudación de funciones de Mercado fue a solicitud del
Estado Plurinacional de Bolivia y en común acuerdo entre ambos gobiernos,
detalló la cancillería este miércoles. "Con este acto se repara el agravio
de la declaratoria de persona non grata ocurrida en diciembre de 2019, motivo
por el cual el Gobierno de México decidió retirarla de ese país y llamarla a
consultas a México", explicó Relaciones Exteriores.
En diciembre de 2019, la presidenta interina de Bolivia,
Jeanine Áñez, expulsó a María Teresa Mercado, así como a la encargada de
Negocios y al cónsul de España, en una escalada del incidente en el que
estuvieron involucrados diplomáticos españoles en la delegación mexicana en La
Paz que acogía a algunos exministros del gobierno del ex presidente Evo Morales
que eran procesados por acusaciones como terrorismo. "Este grupo de
representantes de los gobiernos de México y España ha lesionado gravemente la
soberanía del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia", agregó la
entonces presidenta en esa ocasión.
Este miércoles, Relaciones Exteriores agregó que México y
Bolivia han manifestado su interés en relanzar las relaciones diplomáticas y su
deseo mutuo por establecer una asociación estratégica, "particularmente en
el marco del 190 aniversario del establecimiento de relaciones formales entre
ambos países".
La Cancillería reconoció el trabajo realizado por el
embajador Edmundo Font López, quien durante el tiempo que Mercado estuvo fuera,
fungió como encargado de Negocios de la Embajada de México en Bolivia,
"durante un periodo extraordinario y de gran complejidad". Se explicó
que Edmundo Font próximamente ocupará una nueva posición en el exterior, sin
embargo, no se dieron más detalles al respecto.
EN LA TIERRA DE LOS HEREDEROS DE LA CIVILIZACIÓN
TIAHUANACO
Bellaciao
org de Francia (https://bit.ly/3sYrvwJ
He viajado por la mayoría de los países del continente
americano, de norte a sur. Todavía no conocía Bolivia. Recientemente,
después del ecuador de 2018, quise descubrir este otro país andino, vinculado a
la revolución bolivariana, vieja y nueva, con motivo de las elecciones
presidenciales donde Evo Morales se postuló por cuarta vez. Muestro desde
este país lo que he visto y oído, respire (¡a veces con dificultad!), Probé,
admiré, y las personas que he conocido. En mis pasos, admiras sus
magníficos paisajes andinos con las espléndidas lagunas donde conocerás
flamencos, llamas, vicuñas, alpacas, viscacha. Descubrirás géiseres que
brotan a una altitud de más de 4.000 m, y altos picos que superan los 6.000 m
en un desierto mineral con colores asombrosos. Caminas en la enorme
extensión blanca del salar de Uyuni. En Potosí, con los mineros,
ingresamos a los túneles de la mina Cerro Rico, la montaña de plata. En
los Yungas nos encontramos con los afrobolivianos, cultivadores de la hoja de
coca. Beberemos un muy buen café, antes de navegar por el lago Titicaca,
este inmenso mar interior a 3800 m de altitud. El viaje comienza en el
mercado de Tarabucco donde descubrimos múltiples poblaciones amerindias
vestidas con sus ropas tradicionales en un mercado rico en colores y olores. Un
contraste con la capital histórica, Sucre y su hermosa arquitectura colonial,
la ciudad blanca al pie de las montañas amorosas. La Paz es la nueva
capital, encaramada tan alto entre los 3.300 y 4.100 m con su extensión a la
popular ciudad de El alto en el altiplano andino,
Este libro, además del relato de mi viaje a este país
altoandino, presenta la historia del país desde la época de las civilizaciones
amerindias, Tiwanacu, los incas, la conquista española hasta el período
reciente con las controvertidas elecciones del 20 de octubre. , 2019 pude observar
esta votación, encontrarme con un líder del MAS en la vicepresidencia. Mis
observaciones sobre el terreno, mis reuniones, mis análisis políticos y mi
historia apuntan a comprender mejor la diversidad, la complejidad, las
realidades de este Estado plurinacional que se había vuelto muy próspero
gracias a estos recursos minerales y su gestión en beneficio de las
poblaciones. que han emergido así de la inmensa pobreza, a través de sus
principales instituciones, el desarrollo de los servicios sociales y públicos.
BIOMA AMAZÓNICO SE PRECIPITA HACIA LA ESPIRAL DE LA MUERTE
A MEDIDA QUE LA DEFORESTACIÓN AUMENTA EN 2020
Global
Times de EE.UU. (https://bit.ly/3plKCOZ)
Un área del tamaño de Israel fue deforestada en el bioma
del Amazonas en 2020 cuando la destrucción aumentó en un 21 por ciento en la
región que abarca nueve países y que alberga la selva tropical más grande del
mundo, según la organización Amazon Conservation.
A ese ritmo acelerado, la selva amazónica alcanzará un
punto de inflexión en 10 a 20 años, después de lo cual entrará en una espiral
de muerte sostenida a medida que se seca y se convierte en una sabana, dijo
Carlos Nobre, científico de sistemas terrestres de la Universidad de Sao.
Paulo. Alrededor del 17-18 por ciento del bioma ya ha sido destruido, y
con un 1 por ciento más despejado cada tres años, el punto de inflexión del
20-25 por ciento de destrucción se acerca rápidamente, dijo Nobre, que no está
afiliado a la organización Amazon Conservation. "Es obligatorio
llegar a la deforestación cero en toda la Amazonía en menos de cinco
años", dijo Nobre.
El primer vistazo de Amazon Conservation a la
deforestación en el año completo de 2020 muestra que aproximadamente 21,000
kilómetros cuadrados de bosques primarios fueron talados o quemados,
aproximadamente del tamaño de Nueva Jersey, el grupo sin fines de lucro con
sede en EE. UU. Encontró en su análisis de datos satelitales.
"Estos números son simplemente alucinantes",
dijo Matt Finer, quien dirige el proyecto de monitoreo de Amazon de la
organización.
El bioma del Amazonas está abrumadoramente dominado por la
selva tropical, pero incluye otros ecosistemas que comparten un conjunto
similar de plantas y animales. Muchas partes del Amazonas experimentaron
un clima más seco en 2020 y, por lo tanto, fueron más susceptibles a los
incendios.
Bolivia representó el mayor aumento en la destrucción en
comparación con 2019, ya que enormes incendios arrasaron sus bosques secos
chiquitanos, dijo Finer. Muchos bolivianos utilizan tácticas de tala y
quema para despejar la tierra para el ganado o la soja, y los incendios pueden
salirse de control y escapar al bosque en condiciones secas.
Bolivia anunció un estado de emergencia en octubre de
2020, diciendo que 600 familias habían sido afectadas por los incendios.
Después de Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador
experimentaron aumentos menores en la deforestación. Brasil tuvo la mayor
deforestación, representando el 61 por ciento de los puntos calientes en la
Amazonía en general, aunque la destrucción de bosques en 2020 fue similar a
2019, dijo Finer.
"Creo que 2019 se considera un año realmente malo
para la Amazonía brasileña. 2020 recibió menos prensa y atención, pero fue igual
de malo, si no peor", dijo.
ERNESTO SAMPER: “EN AMÉRICA LATINA VAMOS A RETROCEDER 10
AÑOS EN IGUALDAD SOCIAL”
Entrevista
al expresidente de Colombia con motivo del V Encuentro de Puebla, que definirá
una ruta de las fuerzas progresistas en América Latina
Cuarto
Poder de España (https://bit.ly/3a46EPG)
La izquierda latinoamericana se reorganiza con la
intención se salir a flote en estos tiempos convulsos. Este viernes se celebra el V Encuentro del Grupo de
Puebla, un foro político y académico que se conformó en 2019
y pretende definir una ruta
progresista en América Latina. Algunas conquistas sociales recientes y
los nuevos Gobiernos infunden esperanza, aunque la sombra de la pandemia deja
entrever un futuro incierto para la región, donde puede producirse una nueva
embestida de la pobreza.
En el encuentro de este viernes participan
los principales liderazgos de la izquierda. El presidente de Argentina Alberto
Fernández y exmandatarios como Evo
Morales (Bolivia), Dilma
Rousseff (Brasil), Lula
da Silva (Brasil), José
Mujica (Uruguay), Fernando
Lugo (Paraguay) o Ernesto
Samper (Colombia). En representación de España estarán presentes el
expresidente José Luis Rodríguez
Zapatero y la ministra de Igualdad, Irene Montero. También representantes de los Gobiernos de México,
Argentina y Bolivia.
Samper (Bogotá, 1950) es uno de los fundadores del Grupo
de Puebla. Expresidente de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y
presidente de Colombia durante cuatro años en los convulsos años 90. Se propuso
entonces un "salto
social" con mejoras al sistema de salud y atención económica a
las clases más desfavorecidas. Salvó la vida en el atentado en el que falleció
el líder de la Unión Patriótica José Antequera, y conoce bien el largo
conflicto que ha ahogado a su país en la violencia. Por eso desea que un proyecto sólido de la izquierda conquiste
la Presidencia en su país y rescate un Proceso de Paz, hoy en crisis, para
dejar atrás la violencia, pero también el estancamiento económico y social.
La
izquierda pretende trazar un horizonte común que por fin acabe con el modelo
neoliberal que consideran fracasado en
América Latina. Previsiblemente en el manifiesto de Puebla las principales
fuerzas progresistas se inclinarán por impulsar un modelo social de desarrollo,
revisar las privatizaciones de los servicios públicos, reforzar el papel del Estado,
batallar contra las guerras jurídicas (lawfare) a líderes progresistas de la
región, reforzar el papel del Estado, establecer una Renta Básica temporal e
impulsar una nueva política económica solidaria.
– Este viernes se produce el V
Encuentro del Grupo de Puebla. Recientemente ha resurgido la izquierda en
algunos países. ¿Cuál es la salud del progresismo y la capacidad de expandirse
en la región?
– Recientemente ha habido varios
episodios relevantes para la izquierda en América Latina, no solamente porque
se han elegido dos gobiernos muy importantes, que tienen banderas progresistas,
como México y Argentina. También está la reciente recuperación de la democracia
en Bolivia o el voto multitudinario se expresó para cambiar la Constitución en
Chile. La Asamblea Constituyente será la primera con equidad de género en el
mundo. Y no podemos descartar la elección del presidente Joe Biden en EEUU. En
el corto periodo que lleva gobernando, ya ha echado para atrás decisiones del
anterior gobierno fundamentales para el progresismo de América Latina, como la
reincorporación de EEUU a la Organización Mundial de la Salud o a los acuerdos
por el cambio climático. Por ese lado hay vientos progresistas. Esperamos que
se traduzcan a nivel bilateral en una normalización de las relaciones con Cuba,
como existía al terminar la Administración Obama, y la apertura de un diálogo
de negociación con Venezuela, además del sostenimiento de los Acuerdos de Paz
en Colombia que hoy día están en entredicho con la actitud vacilante del Gobierno
de Iván Duque. Queremos que el Grupo de Puebla se reúna en ese escenario
positivo, pero también en un escenario de pandemia que se ha cobrado muchísimas
víctimas en América Latina.
– El expresidente del Gobierno
José Luis Rodríguez Zapatero y la ministra de Igualdad, Irene Montero, forman
parte del Grupo de Puebla. ¿A qué tipo de fuerzas reúne este foro y qué tipo de
manifiesto se pretende alcanzar?
– El Grupo de Puebla es una reunión de personas
individuales en torno a unos principios comunes como la libertad, la igualdad
social y la justicia. No somos una reunión de partidos políticos ni de
Gobiernos ni de ONG. Somos unas 50 o 60 personas, entre los que estamos una
docena de expresidentes de América Latina y España como, efectivamente, el
expresidente Rodríguez Zapatero. También hay excancilleres, ministros,
académicos. Hay una importante representación de parlamentarios de más de 14
países de América Latina. Comenzamos hace ya más de un año y este viernes nos
vamos a reunir para proclamar nuestro primer manifiesto político, un conjunto
de propuestas que invitan a una ruta del progresismo en América Latina. Tratará
sobre el papel que debe cumplir el Estado, la necesidad de un modelo solidario
que reemplace el modelo neoliberal que demostró su fracaso en los últimos 20
años. También sobre la posibilidad de sacar políticas progresistas y activas
que mejoren la situación social que nos va a dejar la pandemia.
– ¿Preocupa entre estas fuerzas
progresistas que el fenómeno Jair Bolsonaro, la extrema derecha, se extienda
por la región?
– No es una preocupación el fenómeno
de Bolsonaro. Es una preocupación -está comenzando a dejar de serlo- el paso
que dieron algunos gobiernos conservadores cuando llegaron hace un par de años
al poder, de tratar de ideologizar las relaciones internacionales, lo cual nos
llevó prácticamente a acabar con mecanismos de integración que existían en la
región como el ALBA y reemplazarlos por un club de un presidentes de derechas.
Sin embargo, por cuenta de la pandemia estos presidentes han tenido que dejar
de lado sus intereses ideológicos. Además estaban muy influenciados por el
presidente Trump. De esta manera, creo que venimos en un camino de regreso de
esos malos años para la integración latinoamericana. El presidente Bolsonaro
demostró que tenía una muy fuerte despreocupación por el tema de la pandemia.
No solamente le está pasando factura -Brasil es el segundo país con mas
contagios en el mundo-, sino que también está enfrentando un juicio en el
Congreso que tiene muchas posibilidades de salir adelante. Esto confirma que
los mandatarios autoritarios que al principio desconocieron las medidas
elementales para combatir la pandemia, como fue es el caso del primer ministro
de Reino Unido y el expresidente de EEUU, están pagando los costos de mostrar
su indiferencia a un virus que todavía no quiere irse.
– Ahora mismo el coronavirus es
el problema principal del mundo. Ya se ha cobrado más de 2 millones de vidas.
¿Qué supone para América Latina la desigualdad en la vacunación?
– Nunca había sido tan necesaria la integración de América
Latina y nunca habíamos estado tan desintegrados. Estamos viendo un cruel
resultado o reflejo de esta situación en la actitud que han asumido cada uno de
los países frente al tema de las vacunas. Cada país ha buscado legítimamente,
dadas las necesidades de supervivencia, contratando distintos tipos de vacunas,
a unos precios mayores y no en las cantidades necesarias. Si a esto le añadimos
que no ha sido posible que se considere la vacuna como un bien universal, de
libre acceso por todos los países... o los anuncios terroríficos de que Europa
estaría pensando en cerrar la exportación de sus vacunas, prácticamente EEUU y
la UE estarían condenado al resto del mundo a seguir con esta ola de contagios
y fallecimientos mientras hay disponibilidad de la vacuna en otros países Nos
parece una reflexión dramática: ha habido otra pandemia que es la de la
insolidaridad internacional. La solidaridad no se ha manifestado ni en el caso
de los respiradores, ni en los medicamentos ni en las vacunas.
– ¿Esto supone para usted un
fracaso de la gestión de la pandemia a nivel global?
– Puebla, en su momento, propuso por qué no convertíamos
la vacuna en un bien universal, al que tengamos acceso todos los países en
función de las necesidades, pero fue más rápido el ánimo de lucro de las
compañías farmacéuticas, que en este momento están comprometiendo sus
existencias futuras sin tener en cuenta su solidaridad. Por eso en el documento
de Puebla que vamos a presentar le pedimos a la comunidad internacional que se
destine el 10% de las existencias para cubrir los frentes de batalla que
existen en todos los países del mundo: el personal sanitario y los mayores de
80 años, la población mas vulnerable de este momento.
– A América Latina , ¿qué le
espera con el mandato de Joe Biden?
– Creo que va a haber un cambio radical en la política de
Biden respecto a América Latina. Va a ser un cambio sustancial respecto a la
política de Trump, que era detener a los migrantes, construir muros entre los
países o no ser solidario con los compromisos del cambio climático de una de
las regiones más afectadas es América Latina. En la parte bilateral va a haber
revisiones de fondo con el tema de Cuba, Venezuela y la propia relación con
México y Brasil.
– 2020 cerró con más de 300
líderes sociales y 250 combatientes asesinados desde que se firmaron hace
cuatro años los Acuerdos de Paz en Colombia. ¿Hasta qué punto peligra el
proceso de paz ?
– Yo dividiría la respuesta en dos
partes. Aquí hay unos logros considerables de los Acuerdos de Paz que se han
venido consolidando. El primero y más importante fue la desmovilización de
13.000 combatientes, la entrega de sus armas y su sometimiento a los trámites que
fueron acordados para poderse reinsertar en la sociedad. Ese hecho contundente
fue refrendado recientemente, cuando el partido que conformaron las FARC cambió
su nombre por Los Comunes, mostrando su vocación democrática y su voluntad de
seguir cumpliendo los acuerdos. Otro hecho importante es que se creó el sistema
de Justicia Transicional en el que está la Jurisdicción Especial para la Paz,
la Comisión de la Verdad y la unidad de Búsqueda de Desaparecidos. A pesar de
todos los esfuerzos de la derecha colombiana por terminar con la Justicia
Transicional, está bien consolidada.
Los problemas tienen que ver
fundamentalmente con el incumplimiento en los Acuerdos de Paz, especialmente en
las zonas en las que se vive el conflicto. Las personas que están siendo
asesinadas en este momento son los líderes sociales, los desmovilizados de las
FARC y personas jóvenes, a través de una serie de masacres. ¿Cuál es el interés
que se tiene de asesinar a estas personas? Esencialmente no dejar que avancen
ciertos temas de los Acuerdos de Paz como el de los cultivos ilícitos, algo que
no interesa ni a los narcotraficantes ni a la disidencia de las FARC ni a los
paramilitares. Tampoco les interesa cumplir con los compromisos que se pactaron
para repartir esas tierras. Y el tema de las tierras está muy relacionado con
la violencia. Es la parte más vulnerable de los acuerdos porque no haber
cumplido el Gobierno o el Estado con su parte: asegurar su presencia social en
esas zonas, no solamente militar, sino su presencia con carreteras, con
escuelas, con tierras, con proyectos para aquellos que se estaban saliendo del
conflicto.
– ¿El Gobierno de Iván Duque es
capaz de dinamitar el proceso de paz?
– Digamos que lo que ha hecho Duque es poner el proceso de
paz en modo avión. Está en una especie de limbo en el cual hay algunos avances,
pocos, en ciertos campos como en los proyectos productivos. En otros temas como
las víctimas no hay un resarcimiento económico y moral suficiente. No se está
cumpliendo con el compromiso con las víctimas. No hay un incumplimiento total
de los acuerdos, pero sí se están afectando a medio y largo plazo porque no hay
recursos y no hay voluntad política.
– ¿Por qué en Colombia aunque la
izquierda o las fuerzas progresistas consiguen algunas victorias locales no
consiguen alcanzar el Gobierno?
– Hasta las últimas elecciones
presidenciales no había una votación libre y abierta de la izquierda. Estaba de
alguna manera involucrada la lucha armada. A la izquierda se la estigmatizaba
diciendo que representaba los sectores armados. Pero en las últimas elecciones
presidenciales, el candidato de la izquierda, Gustavo Petro, sacó muy pocos
votos menos que el candidato de la derecha, Iván Duque. Hubo una participación
masiva de la gente en las elecciones. Esto va a tomar un tiempo. En este
momento la izquierda está comprometida con los Acuerdos de Paz. Tendrá que dar
un paso adicional para hacer propuestas sociales, democráticas, progresistas.
Un proceso lento. Llevamos 50 años (de conflicto) y esta es la primera vez que empiezan
a expresarse las fuerzas de la izquierda de una manera libre. Espero que las
próximas elecciones gane un candidato progresista para que cumpla con los
Acuerdos de Paz, pero sobre todo abra otros espacios en otros temas en los
cuales estamos muy atrasados.
– ¿Cómo se enfrentan las fuerzas
de izquierdas en la región al panorama golpeado por la crisis económica que
está dejando tras de sí el coronavirus?
– En la reunión del viernes precisamente vamos a proponer
un modelo solidario que pretende reemplazar el actual. Proponemos un un mayor
esfuerzo en materia de inclusión social. Vamos a quedar muy mal después de la
pandemia, vamos a retroceder 10 años en lo que habíamos progresado en materia
de igualdad social. El grupo propone unas políticas económicas para salir de la
pandemia cuya factura la paguen los sectores que se enriquecieron con la misma
o que todavía tienen la posibilidad de contribuir a base de impuestos. También
solicitamos refinanciar la deuda externa para ayudar a financiar la estructura
productiva en más de un 10% de PIB, que es lo que hemos perdido estos años. Se
propone un programa de encadenamiento de las pequeñas y medianas industrias y
volver a la industrialización que habíamos aparcado con la globalización.
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