Wednesday, December 22, 2021

PLANES PARA VISITAR LA PAZ: ARQUITECTURA COLONIAL, BRUJAS, TELEFÉRICOS Y CHOLITAS EN EL RING

La Paz es una ciudad extraña y, en apariencia, caótica. Lo primero que impresiona es dónde está: literalmente colgada de un desfiladero que baja desde los 4.000 a casi 3.500 metros de altitud en quebradas imposibles. Lo segundo es su configuración laberíntica: las laderas cubiertas de casas bajas y ladrillo visto que crean un verdadero muro rojo y el centro ecléctico y desordenado donde se mezclan algunos restos del pasado colonial con grandes edificios de apartamentos y oficinas. No te vamos a engañar. La primera impresión puede no ser buena. Pero la capital no oficial de Bolivia –la constitucional es Sucre- es un microcosmos que trasciende lo arquitectónico, lo histórico y artístico. Es un lugar único e intenso en el que se siente la herencia prehispánica como en ningún lugar de Latinoamérica (incluso más que Cuzco). Y también un mosaico en el que se pueden encontrar verdaderas joyas que no desmerecen frente a sus vecinas peruanas o las históricas Potosí o Sucre. La mayoría llega y se va para ver otros lugares del país. Pero merece la pena hacer parada y fonda por unos días y dejarse sorprender.
En torno a la Plaza Mayor de San Francisco: La Paz colonial.- Esta vez no fueron ni la espada ni la cruz, sino la necesidad que imponían las enormes distancias que iban mediando entre las ciudades de un imperio cada vez más grande. Y La Paz hace honor a su nombre, pues se fundó como posta de descanso en el camino que comunicaba el Cuzco y la Villa Rica de Potosí. Fue en 1548 aprovechando las quebradas que quedan al socaire de los vientos helados del Altiplano andino. Y ese fue el comienzo: el de posta de camino. Los restos de la ciudad colonial están diseminados. Los hay imponentes, como la Basílica de San Francisco (Sagarnaga, 173), un templo barroco del siglo XVIII que es una síntesis perfecta de esa mezcla de simbolismos europeos e indígenas que es tan característica de esta parte del mundo. Pero la mayoría de los rastros de la vieja España son viviendas de estilo colonial que, de milagro se salvaron de la piqueta o la simple ruina.
Buena parte de estas huellas hispanas están aisladas, como la que alberga el Museo Tambo Quirquincho (Plaza Alonso de Mendoza). Dicen que aquí se encontraba un antiguo tambo incaico que fue ‘modernizado’ para convertirlo en esa posta de descanso. Estaríamos, entonces, ante el edificio más antiguo de la ciudad. Otros forman bonitos conjuntos monumentales, como los de la Calle Jaén, un trozo divino de casonas coloniales que se ha conservado gracias a su conversión en centros culturales (aquí conviven pared con pared los museos del Oro Precolombino; del Litoral Boliviano; el de los Instrumentos Musicales; el de las Costumbres y la Casa Museo Murillo, un héroe de la independencia local).
Caminar por las apenas quince o veinte cuadras que rodean a la Basílica de San Francisco es irse topando con esos restos del pasado mezclados con grandes edificios del XIX y otras construcciones modernas de dudoso gusto. En Pichincha está la Iglesia de los Jesuitas (San Calixto); en Ingavi el fastuoso palacete barroco que alberga en Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Ingavi, 916; Tel: (+591) 2240 8640); en Comercio, el precioso Palacio Diez de Medina, sede del Museo Nacional de Arte (Comercio y Socabaya; Tel: (+591) 2240 8600); en Colón la sencilla Iglesia de la Merced... Lo mejor es ir y venir para toparse con viejos balcones, portadas de piedra, iglesias en las que conviven los dioses de las dos orillas o verjas de hierro varias veces centenarias. Otro lugar muy importante es la Plaza de Murillo. Aquí conviven casi tocándose, la Catedral Metropolitana (del siglo XIX) con el Palacio de la Asamblea Plurinacional, sede del Legislativo. Pese a los desconchones de los edificios, esta plaza es uno de los centros monumentales de la capital paceña. Es un buen lugar para sentarse a descansar y ver pasar al variopinto paisanaje local.
Cholitas, mercados y brujas.- Volvemos a la vera de San Francisco para internarnos en las callejas que suben hacia la margen occidental de la quebrada paceña. En esta parte de la ciudad vieja se deja notar con fuerza el carácter mestizo de La Paz. No es viejo, ni mucho menos, pero el Mercado de Lanza (Plaza Mayor de San Francisco) es un buen adelanto de lo que nos espera un poco más adelante. Las calles y pequeñas plazas de esta zona son un mercado continuo dónde prácticamente se puede comprar de todo. La Calle Linares es uno de los lugares más auténticos de la capital y, de lejos, el sitio que mejor pone de manifiesto la mezcla curiosa de culturas y creencias que es esta parte del mundo. El Mercado de Las Brujas se ha convertido en una atracción turística que ofrece fotos curiosas de amuletos, efigies de viejos dioses, pócimas y fetos de llama. Los que llegan desde otras partes del mundo compran alguna cosa y hacen fotos. Pero los locales aún vienen buscando, por ejemplo, esos fetos de llama que ofrecidos en ofrenda a los cimientos de una casa aseguran que a uno no se le va a venir el techo encima. O los polvos de lengua de perro que te entregan la voluntad del ser amado. Aquí en la propia Linares está el Museo de la Coca (Linares, 906; Tel: (+591) 6985 1999) un modesto centro privado en el que se explora la historia de este cultivo y sus usos a lo largo de los siglos. La coca sigue siendo uno de los ejes culturales del país y la mayoría de los locales la mascan habitualmente para calmar los efectos de la altura y el cansancio.
Prado arriba; Prado abajo.- Una enorme sucesión de avenidas cruza el cauce de la quebrada paceña dividiendo la ciudad en dos mitades: Pérez Velasco; Mariscal Santa Cruz y 16 de Julio. Esta ‘calle’ partida en tres conduce desde el centro de la ciudad colonial (Plaza Mayor de San Francisco) hasta las puertas de la ciudad moderna más allá de la Plaza del Estudiante. Aunque los rascacielos y los mamotretos de dudoso gusto han ido ganando terreno, esta arteria de comunicación fundamental aún atesora algunos lugares lindos fruto de la expansión republicana de La Paz durante el siglo XIX. Como sucede en otras ciudades españolas y de origen español, El Prado ejercía de paseo arbolado a las afueras de la traza urbana. Y en La Paz, El Prado, aunque ya está en pleno centro, sigue siendo el Paseo. Así en mayúsculas. Hoy la vieja alameda es un boulevard enclaustrado por la bulliciosa 16 de Julio. Pero aún así es un agradable lugar donde caben los monumentos y una buena masa de árboles, un elemento bastante escaso en las calles paceñas más allá de plazas y parques. Aprovecha que estás por aquí para subir hasta el Mirador Killi Killi. Es una magnífica atalaya desde la que se puede ver la ciudad entera.
El barrio de Sopocachi.- El Paseo del Prado culmina en la Plaza del Estudiante. Este lugar en realidad está dedicado a la figura del poeta local Franz Tamayo aunque los paceños la rebautizaron por su cercanía con el campus de la Universidad de San Andrés. Una plaza que sirve de puerta de entrada al exclusivo Sopocachi, barrio histórico vinculado a los primeros años de la República Boliviana. Antes de iniciar el paseo, a dos pasos de la Plaza del Estudiante queda el Museo Arqueológico Nacional (Calle Tiahuanacu, 93; Tel: (+591) 2233 1633) que cuenta con una buena colección de objetos y restos de las culturas prehispánicas del país. Sopocachi es un paréntesis al barullo que impera en el centro de La Paz. Subir por la Calle Ecuador es ir pasando de manera progresiva del bullicio a la tranquilidad, A medida que vamos ascendiendo van desapareciendo los puestos callejeros, el tráfico se vuelve bastante más escaso y va imponiéndose el silencio. En Sopocachi abundan las embajadas, los hoteles boutique y los locales de moda a los que van los paceños y paceñas ‘top’ y buena parte de los turistas extranjeros.
Los tres grandes espacios públicos del barrio son la Plaza Abaroa, en la zona baja (a apenas una cuadra de la Avenida 6 de Agosto –continuación de El Prado-) y las Plazas de España y El Montículo en la parte alta. Junto a Arbaroa impera un paisaje de grandes edificios, rascacielos y sedes de ministerios y organismos gubernamentales. Un poco más arriba, las calles están cuajadas de edificios bajos y algunos buenos ejemplos de la Arquitectura Republicana. Un buen ejemplo de este estilo es la Casa Museo Marina Núñez Del Prado (Ecuador, 1934), palacete de la familia paterna de la célebre escultora boliviana en la que se custodia una más que notable colección de arte colonial (imponente la platería), precolombino y piezas de la propia Marina Núñez Del Prado. Los otros dos grandes espacios que hay que visitar en la zona son la Plaza de España –presidida por una efigie del inmortal Cervantes- y, sobre todo, El Montículo. Aquí vas a encontrar un precioso portón barroco del siglo XVIII (perteneciente al desaparecido Seminario de San Jerónimo), una fuente monumental dedicada a Neptuno, una pequeña ermita y vistas alucinantes sobre buena parte de La Paz y las laderas que suben hacia ese universo paralelo que es El Alto. Muy cerca de la Plaza de España está la estación terminal del Teleférico Amarillo que sube hasta las cimas de la quebrada.
Subir hasta El Alto.- La inauguración de las diferentes líneas de teleférico ha acercado los diferentes barrios y poblaciones que se desparraman por la geografía endiablada de La Paz. El Alto es una ciudad desmesurada que se extiende a más de 4.000 metros de altitud sobre un enorme altiplano (con más de 400 metros de desnivel con las zonas paceñas más bajas). Es un lugar singular que gracias al teleférico (que forma la red más extensa del mundo) se ha ido integrando en las rutas turísticas. Por su situación geográfica, justo al borde de la gran hoya que alberga a La Paz, ejerce de mirador privilegiado en lugares clave como Faro Murillo (Estación Faro Murillo, línea morada), Ciudad Satélite (Estación Qhana Pata, línea amarilla) o las inmediaciones de la Avenida 16 de julio (Estación 16 de Julio, línea roja). Y no sólo verás la ciudad desde las alturas: también la mole imponente del Illimani, el gigante nevado de más de 6.400 metros de altitud que vigila esta parte del mundo. La línea plateada, que recorre el borde del precipicio, sirve de conexión entre estas tres líneas que suben desde La Paz y, también, para acceder a las estaciones de las líneas que se internan en El Alto (azul y morada). Pero su principal atractivo turístico es que es el mejor de los miradores posibles para ver la capital desde las alturas y moverse entre puntos importantes de El Alto. Como por ejemplo las avenidas Cívica y Tihuanacu, dónde se forman gigantescos mercados a cielo abierto que se cuentan entre los más grandes de Latinoamérica.
El Alto es un lugar famoso entre el turismo que tira de mochila por Latinoamérica por algunas atracciones bizarras. Quizás la más singular es el Cholitas Wrestling (Calle 4 Villa Dolores; Tel: (+591) 7729 4590) un curioso espectáculo de lucha libre donde participan mujeres vestidas con sus atuendos tradicionales. La primera vez que estuvimos en La Paz fuimos de mala gana, pero no es más que un divertimento popular y bastante curioso (como lo que es la entrada para extranjeros sea mucho más cara que para los locales) en el que hay muchísimo más teatro que violencia. Otro fenómeno alteño que se está convirtiendo en una atracción turística es el de los ‘cholets’, un palabro despectivo de nuevo cuño formado por la unión de las palabras cholo (como se llama a la población indígena) y chalet. Los cholets son residencias y negocios vinculados a la nueva burguesía de El Alto que ha florecido al socaire del milagro económico boliviano. Algunas de estas construcciones lucen extravagantes y vistosos diseños inspirados en las culturas tradicionales (sobre todo en los espectaculares tejidos andinos –aguayos-). Otros son verdaderos templos en los que se mezclan lo naif y lo kitsch a partes iguales (con máscaras de superhéroes, estatuas de la libertad y otras lindezas arquitectónicas como un barco que corona un edificio de diez pisos al que los locales llaman el Titanic). La mayoría de estos ‘cholets’ se encuentran en el barrio de Villa Adela (Acceso Línea de buses verde desde la Avenida 6 de marzo). El ejemplo paradigmático de este estilo al que también llaman Nuevo Andino es el salón de fiestas El Imperio del Rey (Calle 9 y Avenida Bolivia). La Plaza de la Cruz ejerce de epicentro del Cholet ya que las dos avenidas que la cruzan (Bolivia y Julio César Valdez) atesoran un buen número de estos edificios que, poco a poco, se van extendiendo a otras partes de El Alto.
Cuatro excursiones desde La Paz.- Antes de partir a conocer lugares como las riveras del Titicaca, Sucre, Potosí o el mágico Uyuni, podemos aprovechar la estadía en La Paz para visitar algunos lugares que están muy cerca de la ciudad y que merecen la pena. Si eres amante de la arqueología no debes dejar pasar la oportunidad de pasear por las ruinas de Tihuanacu (Acceso por Ruta 1), una importante ciudad preincaica que floreció entre los años 400 AC y el 900 DC como cabeza de una cultura que alcanzó territorios de las actuales Bolivia, Perú, Chile y Argentina. Otro lugar mucho más cercano a la capital es el Valle de Las Ánimas, una excursión que puedes hacer por tu cuenta con los modernísimos Autobuses Pumakatari que salen desde Plaza Camacho (Ruta marrón a Chasquipampa) hasta la parada de la calle 60 en Ovejuyo. Este valle mágico excavado por el agua y el viento está lleno de formaciones rocosas en forma de pináculos. No es una ruta larga pero sí exigente. Ten en cuenta que estamos a más de 4.000 metros de altura. Otro plan paceño habitual es descender por la famosa Carretera de La Muerte que conduce a Coroico, en las Yungas bolivianas (selvas). Esta vieja carretera en desuso es una de las más peligrosas del mundo pero aún así se organizan excursiones para descenderla en bicicleta. No es tan difícil como parece. Nosotros pudimos hacerla sin muchos problemas. Terminamos con otro clásico paceño: El Valle de La Luna. Este espacio natural singular se encuentra al sur de la capital pero bien comunicado por transporte público (líneas de autobuses a Masalla desde la Calle México y la Avenida Mariscal Santa Cruz). Este lugar se parece mucho al Valle de Las Ánimas aunque la concentración de pináculos de piedra es mucho mayor formando un paisaje surrealista. El Diario de España (https://bit.ly/3sGHOkb)
 
 
 
 
 
UNA PEQUEÑA EMPRESA ESTADOUNIDENSE LUCHA CONTRA LOS GIGANTES CHINOS Y RUSOS POR EL LITIO DE BOLIVIA
 
Una titánica misión para una pequeña empresa energética de Texas, ganar a los gigantes industriales chinos y rusos en el aprovechamiento de las riquezas minerales en Bolivia y que un día podrían alimentar decenas de millones de vehículos eléctricos.
 
World Energy Trade (https://bit.ly/3JaqN7B)
 
Un equipo viajó de Austin a Bolivia a finales de agosto para reunirse con líderes locales y nacionales en un complejo gubernamental de litio y convencerles de que la empresa, EnergyX, tenía una tecnología que haría realidad el potencial de Bolivia para ser una fuente mundial de energía verde.
Al llegar, se encontraron con que la conferencia a la que habían planeado asistir se había cancelado y que los guardias de seguridad habían bloqueado el lugar.
Sin embargo, la verdadera atracción estaba a la vista, un gigantesco mar calcáreo de salmuera en lo alto de los Andes llamado Salar de Uyuni, que es rico en litio, entre varios minerales con un valor creciente en todo el mundo porque se necesitan en las baterías utilizadas en los coches eléctricos y en la red eléctrica.
Rodeado de equipos oxidados, estanques de producción vacíos y bombas desacopladas de las tuberías, parecía un lugar desolado. Sin embargo, para Teague Egan, de 33 años, director ejecutivo de EnergyX, no había más que promesas.
La nueva Arabia Saudí
Con una cuarta parte del litio conocido en el mundo, esta nación de 12 millones de habitantes se encuentra potencialmente entre los nuevos ganadores ungidos en la caza global de las materias primas necesarias para alejar al mundo del petróleo, el gas natural y el carbón en la lucha contra el cambio climático.
Ocho empresas extranjeras han competido en los últimos meses para establecer proyectos piloto de litio aquí, incluyendo cuatro de China y una de Rusia, países que han tenido relaciones más amistosas con el gobierno de Bolivia que Estados Unidos.
Al igual que los buscadores de petróleo han perseguido riquezas durante mucho tiempo, la revolución de la energía limpia está generando una oleada de emprendedores que esperan aprovechar el nuevo auge y entrar en la intersección de la geopolítica y el cambio climático.
Algunos son nombres conocidos, como el de Elon Musk en Tesla, mientras que el Sr. Egan y otros son luchadores que buscan su primera oportunidad en lugares ricos en minerales como Bolivia, la República Democrática del Congo y el Pacífico Sur.
El litio es un componente básico de las baterías de iones de litio, que permite el flujo de la corriente eléctrica. Debido a la ligereza del metal, su larga vida útil, su gran capacidad de almacenamiento y su facilidad de recarga, se espera que la demanda crezca exponencialmente durante la próxima década para alimentar una flota cada vez mayor de vehículos, así como para extender el almacenamiento de baterías en la red eléctrica para las energías renovables. Sólo este año, los precios de los compuestos de litio han subido más del 200% en varios mercados mundiales.
El litio es para los bolivianos
Hay muchas cosas que el Sr. Egan no puede controlar en este país largamente plagado de golpes de estado y divisiones raciales, ideológicas y regionales.
El partido gobernante de Bolivia, el Movimiento por el Socialismo, está dirigido por el ex presidente Evo Morales, que intentó acercar el país a China antes de que las protestas y los militares le obligaran a abandonar el poder hace dos años.
El presidente Arce se enfrenta a los desafíos de los movimientos locales que se oponen al gobierno socialista y desconfían de los intereses extranjeros, a los que consideran explotadores de la riqueza mineral de Bolivia desde el siglo XVII.
Hace tan sólo dos años, un acuerdo sobre el litio entre el Sr. Morales y una empresa alemana provocó protestas que acabaron extendiéndose por todo el país. El Sr. Morales se vio obligado a desechar el contrato sólo una semana antes de huir del país.
Marco Pumari, un político local que lideró las protestas, exigió la triplicación de las regalías para la provincia de Potosí y la participación local en la propiedad de las empresas de litio. Dijo que sus demandas no habían cambiado y que su oposición a los socialistas gobernantes seguía siendo firme.
En agosto, unos 80 manifestantes tomaron dos carreteras, impidiendo que el Sr. Arce visitara las instalaciones de litio del gobierno y exigiendo que despidiera al nuevo jefe de la empresa estatal de litio y que diera a los residentes locales una mayor participación en las decisiones sobre la producción de litio.
Los expertos en energía afirman que un gran aumento de la producción de litio boliviano mantendría bajos los precios de las baterías. Sin embargo, Bolivia es un país que, entre otros, tiene alto riesgo político y económico.
"En Bolivia se han llevado a cabo proyectos durante 30 años y no se ha conseguido casi nada", dijo Robert Mintak, director ejecutivo de Standard Lithium, una empresa minera que cotiza en bolsa con sede en Vancouver, Columbia Británica, refiriéndose a los esfuerzos de desarrollo del litio que se remontan a 1990. "Es un país sin salida al mar, sin infraestructuras, sin mano de obra, con riesgos políticos y sin protección de la propiedad intelectual. Así que, como promotor, elegiría otro lugar más seguro".
Un gringo en Bolivia
El Sr. Egan ve las probabilidades de manera diferente. Que el Sr. Egan haya llegado hasta aquí es una maravilla, conoció el litio boliviano solo por casualidad, cuando él y un amigo atravesaron Sudamérica como turistas en 2018.
Cuando llegaron al salar, un guía les explicó que estaban sobre la mayor reserva de litio del mundo. "Pensé: 'No sé cómo voy a hacer esto, pero tengo que participar", dijo el Sr. Egan.
Había probado suerte como agente deportivo y musical y dirigía un pequeño fondo de inversión en ese momento. Había invertido en Tesla en 2013 a 9 dólares la acción; ahora cotiza en torno a los 975 dólares.
Pero sentía que no estaba logrando mucho. Antes de que el Sr. Egan viajara a Sudamérica, su padre, Michael, fundador de Alamo Rent A Car, le aconsejó que hiciera dos listas: la de sus cinco mayores pasiones y la de las cinco industrias que creía que crecerían más rápido en las próximas décadas. Las energías renovables estaban en ambas listas.
El Sr. Egan leyó sobre el litio. Se decantó por las membranas de filtración como el eslabón vital que faltaba para que los estanques de evaporación de litio fueran más productivos y rentables. Entonces dio con un artículo de 2018 escrito por Benny Freeman, profesor de ingeniería química de la Universidad de Texas en Austin, y algunos científicos que trabajan en Australia sobre un nuevo tipo de membrana con poros del tamaño de un átomo que podría utilizarse para separar y purificar las sales de litio de las rocas y las salmueras.
Viajó a Austin y a Australia, el Sr. Egan y el Dr. Freeman congeniaron y comenzaron a trabajar en conjunto.
El Sr. Egan regresó una y otra vez a Bolivia, pero hizo pocos progresos en la venta de su tecnología a los funcionarios. "Todas estas personas tienen las manos atadas a la espalda", dijo, ya que tienen miedo de ofender a los líderes en la parte superior del gobierno.
La gran oportunidad llegó en abril de 2020, cuando Diego von Vacano, profesor boliviano de ciencias políticas en la Universidad de Texas A&M -y asesor informal del Sr. Arce, entonces uno de los principales candidatos presidenciales- se puso en contacto con el Dr. Freeman para pedirle consejo sobre la extracción de litio. El Dr. Freeman puso en contacto al Dr. von Vacano y al Sr. Egan, y el profesor de Texas A&M se convirtió en el puente vital del Sr. Egan con Bolivia.
En ese momento el Sr. Egan no pudo conseguir una reunión con el nuevo presidente, sin embargo, no se dio por vencido y en agosto, tras la cancelación de la conferencia, Egan y su equipo volaron a la capital de Bolivia, La Paz, y siguieron tocando puertas, con la esperanza de aprovechar los contactos que Egan había hecho entre los altos funcionarios del Ministerio de Energía.
Como siempre, hubo obstáculos
Cuando se reunieron con Carlos Humberto Ramos, el recién nombrado director de la empresa estatal del litio, para convencerle de las ventajas de su enfoque, descubrieron que no conocía bien la tecnología de membranas de EnergyX.
El equipo del Sr. Egan volvió a ver al Sr. Ramos al día siguiente y, tras explicar su tecnología a sus principales técnicos, le dijeron que podía visitar el complejo de litio y que el acuerdo inicial por el que se aprobaba el proyecto de EnergyX era prácticamente un hecho.
Hubo desacuerdos sobre dónde poner el proyecto piloto propuesto, y cuando el Sr. Egan sugirió formas de avanzar hacia la comercialización, los técnicos le dijeron que esperara hasta que los resultados de las pruebas iniciales estuvieran listos. Pero se conformó con haber visitado las instalaciones antes que otras empresas.
Hay espacio para todos los inversores
En una entrevista, el Sr. Molina, ministro de Energía, dijo que hay espacio para los estadounidenses, rusos, chinos, japoneses, quien quiera invertir siempre que respete nuestra soberanía.
China tiene ventajas. Ya controla importantes activos de litio en Sudamérica, y sus empresas han realizado unas inversiones de 4.500 millones de dólares en litio en los últimos tres años en Sudamérica y México. Los bancos chinos conceden préstamos a bajo interés a las empresas mineras y de construcción chinas que operan en el extranjero para impulsar los planes del Presidente Xi Jinping de dominar las industrias del futuro.
En cuanto a Rusia, el presidente Vladimir Putin ha hablado por teléfono con el Sr. Arce al menos dos veces sobre el litio y otros asuntos, dijeron funcionarios rusos.
El Sr. Egan dijo que no estaba recibiendo prácticamente ninguna ayuda del gobierno estadounidense. Y los funcionarios estadounidenses dicen que su mejor esperanza es presionar suavemente para que haya igualdad de condiciones.
En octubre envió un contenedor a Bolivia equipado con bombas, válvulas, tanques y membranas para separar el litio de la salmuera. Si el proyecto piloto da resultados prometedores, podrá seguir adelante con un proyecto comercial.
De las 20 empresas que competían a principios de año, el gobierno ha designado a ocho para llevar a cabo los proyectos piloto, incluida otra pequeña empresa estadounidense, Lilac Solutions de California.
Todas las empresas, la octava es de Argentina, competirán por la atención del gobierno boliviano y por recursos como conexiones eléctricas y técnicos locales cualificados en los próximos meses, antes de que alguna pueda ser aprobada para avanzar hacia las operaciones comerciales.
"Todavía tenemos que hacer una demostración y ampliarla", reconoció Egan. "Aún tenemos que pasar a la fase comercial. Es decir, esto es sólo el primer día".
 
 
 
 
 
BOLIVIA SE PREPARA PARA UN NUEVO ESCENARIO DE ELEVADA INCERTIDUMBRE E INESTABILIDAD EN 2022
 
La Gaceta de España (https://bit.ly/3yOh5mH)
 
Ha llegado la temporada en la que se suelen hacer evaluaciones del año que pasa, y elaborar algunas proyecciones para el que viene. En el caso de Bolivia la cosa es así:
Aunque tanto Delta como Ómicron no terminaron siendo tan arrasadoras como se pensaba en un principio, en el ámbito de la crisis sanitaria el país andino lleva una notable nota de reprobación. Estuvo peleando los últimos lugares en la campaña de vacunación junto a Paraguay y Venezuela en la región como los peores del ranking, pero cierra la gestión ubicado en el fondo de la tabla. Lo que sí hizo bien fue no caer en la tentación de obligar a su población a vacunarse, y es importante reconocerlo.
Sin embargo, reprueba sin posibilidad de matiz alguno en cualquier otro ámbito que se pueda pensar, lo cual lleva a sostener que 2022 podría terminar siendo el año de los sacudones en la economía de Bolivia, o al menos el inicio de ellos.
Contrariamente a lo que se pueda sostener sobre las cifras de crecimiento de corto plazo, lo cierto es que, en el mejor de los escenarios, la economía no va a crecer a niveles pre pandemia antes de 2023, pero, considerando todo lo que sucede, esta proyección sería demasiado optimista.
Si solamente se observa el camino que el sector hidrocarburos, y de manera más específica- el Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), no existe margen de maniobra alguno. El mejor momento para asumir el desafío de aplicar ya no sólo ajustes, sino además reformas estructurales el sector y, por tanto, al resto de la economía sin generar sobresaltos consecuentes, ya pasó hace mucho.
Mientras pudimos atraer capital privado para invertir en exploración y mantener mercados, se derrochó lo mejor del período de auge internacional, y luego pretendieron seguir compensando las caídas con la seguridad de que el problema sería pasajero. Pero sucedió todo lo contrario, y ahora no sólo YPFB va perdiendo cuotas de mercado, sino que el país importa una cantidad de combustibles cada vez mayor, con el riesgo de registrar déficit energético en tan sólo un par de años y, peor aún, por el ritmo al que se deteriora el sector, probablemente exista la necesidad de importar gas para abastecer la demanda interna en aproximadamente ocho años.
En este sentido, 2021 ha sido un año perdido para Bolivia, porque no se han visto señales siquiera de que las cosas vayan a cambiar ni pronto ni nunca. Peor aún: se ha visto ineptitud sin precedentes en la principal empresa estatal del país (no ha podido siquiera ejecutar la mitad de su presupuesto de inversión anual), e improvisación para tratar de compensar la falta de dotación de gas en industrias concretas en el sur del país.
Por su parte, el Movimiento al Socialismo (MAS) atraviesa por desafíos de gran magnitud. La derrota de las elecciones a gobernaciones y alcaldías en marzo fue importante, pues recibieron aproximadamente la mitad de votos que habían conseguido en las presidenciales de 2020, pero aun así necesitan de un nuevo proceso para renovarse, lograr cohesión y recuperar espacios de poder perdidos en las regiones.
El principal problema de 2022 estará marcado por la necesidad de conseguir financiamiento, y antes que el Fondo Monetario Internacional (FMI), la única que tiene recursos suficientes es China, pero esto no será gratis: los intereses de Xi Jinping sobre el Salar de Uyuni no son nuevos, pero ha sabido esperar. El régimen del MAS ofrecerá todo lo que esté a su alcance para conseguir financiamiento de corto plazo para mantenerse en el poder.
Sin embargo, si el próximo año no se consigue el financiamiento que se busca al menos desde 2019, los ajustes y reformas serán tan necesarias como inevitables, indistintamente de si son parte de un eventual acuerdo con el FMI.
Todo esto significa que el ajuste finalmente tendrá que asumirlo el sector público de Bolivia en todos sus niveles: el burocrático, el de las empresas estatales que dependen del gobierno central, el de gobernaciones y alcaldías con estructuras inconfundiblemente sobredimensionadas.
Más aún: por ahora la voracidad fiscal estatal sin precedentes está siendo financiada con deuda, y de manera más precisa, con ahorro privado. Si acaso el dinero privado no termina siendo suficiente, el contagio de la ruina de las finanzas públicas al sector bancario y financiero que se ha iniciado en el mercado secundario, podría terminar siendo inasumible, con todo lo que ello implica.
Esto es algo que el régimen sabe perfectamente, por eso se prepara al menos desde marzo con detenciones ilegales y persecución a ex autoridades del gobierno transitorio, policías, militares y civiles, para evitar que cualquier líder opositor se aproveche del río revuelto como en 2019.
Otro aspecto sobre el que existe una incertidumbre cada vez mayor, es el estado de salud de Arce Catacora, quien padecería de cáncer y visitaría Brasil de manera periódica por el mismo motivo. Pero al menos hasta el momento se guarda absoluta reserva al respecto.
Entonces, ya sea por el deterioro de la salud de Arce, que podría derivar en su renuncia, o por su incapacidad para contener el aluvión de protestas por los ajustes y las reformas, que lo podrían llevar a un referéndum revocatorio, se esperan nuevos escenarios de inestabilidad para 2022.
Pues nada es casualidad. Este parece ser el tablero sobre el que parecen empezar a prepararse los mismos jugadores de hace ya varios años: Carlos Mesa, quien apenas se ha manifestado recientemente sobre las dudas que se ciernen sobre el padrón electoral desde la renuncia de la ex vocal del Tribunal Supremo Electoral, Rosario Baptista, se prepara para fundar su partido.
Asimismo, el ex gobernador opositor cruceño, Rubén Costas, ha re-aparecido en la escena política desde que dejó el cargo hace unos meses, para anunciar que su partido, el Movimiento Demócrata Social, se encuentra trabajando en una reingeniería a nivel nacional, luego de que casi perdiera su sigla en las últimas elecciones a falta de votos.
¿Volverá la oposición en Bolivia a prestarse al juego que el régimen imponga, sin siquiera exigir una auditoría al padrón electoral, y peor aún, sin plantear la necesidad de asumir los desafíos que la economía plantea en 2022?
 
 
 
 
 
LA PESADILLA DE ESCAPAR DE VENEZUELA O BOLIVIA HACIA LA LIBRE COSTA RICA
 
Boliviana le relató a venezolana los angustiantes días que soportó junto a su familia para llegar a un país de paz
 
La Teja de Costa Rica (https://bit.ly/3yXPH5O)
 
Migrar es desaparecer para luego renacer, a algunos les toca cargar con una maleta muy pesada y otros viajan desprovistos de casi todo, unos en avión y otros cuentan los horrores que les tocó a pie antes de llegar a alguna tierra de acogida.
Seis millones de venezolanos por el mundo, es todo un país fuera de su país, pero la historia de los venezolanos también es la historia de mucha otras nacionalidades que sufren los embates de una dictadura.
Como la historia de una madre boliviana, a quien le tocó cruzar Latinoamérica junto a su esposo venezolano y su pequeña de casi dos años de edad, los nombres los omito por su condición de solicitantes de refugio.
Cuando la conocí hace un par de meses atrás, en una casa refugio que le brindaba la tranquilidad de un techo y comida por 30 días, no dudó ni un segundo en contarme su historia, sin remotamente saber quién era yo.
El primer mes de viaje lo recorrieron en bus desde Bolivia, cruzando fronteras y banderas, lo difícil empezó cuando tuvieron que enfrentarse a pie a la selva en el Tapón del Darién, el paso entre Colombia y Panamá.
Lodo, riscos, lluvia y algunos muertos en el camino componen el panorama de la mayor parte de esa travesía. “Yo nunca había visto muertos así, algunos ya estaban muertos dentro de carpas, una imagen que nunca se me va a salir de la cabeza”.
El momento más duro del viaje sucedió cuando les tocó acampar cerca de un río, el mismo que al siguiente día les arrebataría la única maleta que llevaban junto al dinero del que disponían para empezar una nueva vida en San José.
“Nos habíamos puesto lejos del río, pero de repente en la noche se escucharon gritos, -el río, el río- decían, salimos corriendo de las carpas, no se veía nada, la lluvia no paraba, como pudimos corrimos hacia una loma, pero hubo gente que no escuchó porque estaba dormida. El río se los llevó, al otro día vimos a la mujer colgada de un árbol”
Llegar a Costa Rica no fue una meta superada, 20 días deambularon por las calles con la pequeña en brazos. “Caminábamos todo el día, buscando trabajo, de noche esperábamos a que fuera bien tarde y nos metíamos al parque Central, nos quedábamos calladitos, acostados para que nadie se diera cuenta y no nos fueran a sacar”.
Su historia finaliza con una frase de autoconsuelo: “Al menos no me violaron como a las otras”, se refería a las mujeres que son agredidas sexualmente de forma repetida, casi que a diario, frente a sus hijos y unos esposos que terminan convulsionando de la impotencia, como lamentablemente también he conocido de otras historias de venezolana.
 
 
 
 
 
ENVÍO DE ARMAS A BOLIVIA: LA JUSTICIA CITA COMO TESTIGOS A LOS GENDARMES QUE VIAJARON
 
El juez Alejandro Catania citó a 21 gendarmes para que declaren como testigos entre el 21 de febrero y el 16 de marzo próximo en la causa en que se investiga al gobierno de Mauricio Macri por el envío de armas a Bolivia para apoyar un golpe de Estado.
 
El Destape de Argentina (https://bit.ly/3JaSQDJ)
 
El juez en lo penal económico Alejandro Catania citó a 21 gendarmes para que declaren como testigos entre el 21 de febrero y el 16 de marzo próximo en el marco de la causa en que se investiga al gobierno de Mauricio Macri por el envío de armas a Bolivia para apoyar un golpe de Estado.
Los convocados por el magistrado son los integrantes de los dos últimos contingentes del escuadrón Alacrán, la fuerza de elite de  la Gendarmería, que viajó a Bolivia para custodiar la embajada argentina y la residencia del embajador.
El primer contingente es el que viajó en el Hércules C-130 de la Fuerza Aérea el 12 de noviembre de 2019 por la noche con el armamento para los golpistas, es decir, las 70 mil municiones antitumulto y más de 500 granadas que según la denuncia se llevaron de contrabando. La citación es para los miembros de los dos grupos que relevaron a los que viajaron con las armas. El primer contingente de relevo estuvo desde el 10 de enero del 2020 al 28 de febrero del mismo año. El segundo, desde el 1 de marzo al 27 de junio del 2020.
La primera tanda de diez gendarmes que declarará a partir del 21 de febrero es la que estuvo durante el último período. A partir del próximo 7 de marzo comenzarán a prestar testimonio quienes integraron el relevo inicial.
La Gendarmería fue la fuerza que aportó las municiones que el gobierno de Macri entregó a los golpistas en Bolivia apenas asumió la dictadora Jeanine Áñez. Para justificar su salida del país, la fuerza argumentó que era parte del material que se enviaba para proteger la embajada argentina. Cuando regresó de Bolivia el último contingente de alacranes, en julio del 2020, en el trámite administrativo de reingreso se dejó asentado que se consumieron las 70 mil municiones antitumulto en entrenamientos. En la investigación interna que realizó la fuerza surgió que no se realizaron prácticas de tiro de ningún tipo. Además, 26.900 de esos cartuchos fueron encontrados en depósitos de la Policía Boliviana. Mientras que el día de la entrega, el exjefe de la Fuerza Aérea de Bolivia, Jorge Terceros Lara, envió una carta a quien era el embajador argentino, Norberto Álvarez García, en la que le agradecía la entrega de otros 40.000 cartuchos antitumulto.
Recientemente, la Gendarmería presentó oficialmente en la Justicia el inventario del armamento enviado a Bolivia en noviembre de 2019 y lo ingresado a la Argentina cuando el grupo Alacrán regresó de su operación de protección de la embajada. El faltante son justamente los 70 mil cartuchos antitumulto 12/70, casi 600 granadas y 100 spray de gas lacrimógeno, lo que coincide con lo que el gobierno de Macri entregó a los golpistas según la documentación hallada en el país vecino.
Según documentación donde consta el material enviado a Bolivia por la GNA en noviembre de 2019, junto a los primero alacranes viajaron 71.350 cartuchos 12/70 AT. En los depósitos del Grupo Alacrán, donde se almacena el material que regresó, solo constan 1.350 unidades de esos cartuchos 12/70 AT. En los depósitos del escuadrón de elite tampoco se encontraron ninguna de las granadas ni sprays lacrimógenos que salieron del país.
La prueba ratifica el contrabando que se investiga en los tribunales argentinos. Para el ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, "está probada la participación de las máximas autoridades argentinas, incluyendo a Macri, Bullrich y Marcos Peña”.
En la causa por contrabando que tramita en el fuero Penal Económico están imputados el expresidente Mauricio Macri, el exjefe de Gabinete Marcos Peña; la exministra de Seguridad Patricia Bullrich; el excanciller Jorge Faurie; el exministro de Defensa Oscar Aguad; el exsecretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; el exembajador Normando Álvarez García; el exjefe de la Gendarmería José Otero; y los gendarmes Fabián Salas (jefe de los Alacranes), Adolfo Caliba (agregado de Gendarmería en la embajada argentina en Bolivia), Rubén Yavosrky y Carlos Recalde.
A su vez, en Bolivia también avanza por estos mismos hechos una investigación judicial por tráfico ilegal de armas donde están denunciados exfuncionarios bolivianos y el exembajador Álvarez García. En el marco de las investigaciones en el país vecino por esos hechos se produjo una reciente detención. El 15 de diciembre pasado, el portal La Razón de Bolivia dio cuenta de la aprehensión de Renzo Antelo Fernández, el “exdirector de Ceremonial de la Cancillería” a quien se “acusa por los delitos de tráfico ilícito de armas, falsedad material y resoluciones contrarias a la Constitución y leyes”. Según informó La Razón, “falsificó un oficio para habilitar el ingreso a Bolivia” de los gendarmes argentinos y el armamento que se terminó entregando a los golpistas.
 
 
 
 
 
OBAMA, SANDERS, EVO MORALES Y LULA DA SILVA; ENTRE LOS INVITADOS A INVESTIDURA DE XIOMARA
 
Hondudiario de Honduras (https://bit.ly/3J9if0O)
 
La comisión de transición del nuevo Gobierno, reveló más detalles acerca de la toma de posesión de la presidenta electa, Xiomara Castro, luego de oficialmente recibir las instalaciones del estadio Nacional de Tegucigalpa.
En ese sentido, encabezada por el actual diputado, Jari Dixon, dicha comisión dio a conocer algunos nombres de los invitados a la investidura de la primera presidenta en la historia de Honduras, así como algunos que ya han confirmado su presencia.
Dixon detalló que se giraron las invitaciones para la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández y los expresidentes de Brasil: Dilma Rousseff y Lula Da Silva.
De igual forma al exgobernante de Estadios Unidos, Barack Obama; y el exaspirante a la Presidencia, Bernie Sanders. Comentó que ya confirmaron su asistencia los exgobernantes Evo Morales (Bolivia) y Fernando Lugo (Paraguay).
Asimismo, fueron invitados los premios Nobel de la Paz de 1992, Rigoberta Menchú, y el galardonado en 1980, Adolfo Pérez Esquivel.
Comunicó que han sido invitados reconocidos defensores de derechos humanos, literatos y personajes de la política mundial.
“Se continuarán girando invitaciones en los próximos días, las que serán confirmadas en el momento que se realicen por parte de la Cancillería hondureña”, mencionó Dixon.
Xiomara Castro fue electa presidenta de Honduras para el periodo 2022-2026 y tomará posesión del cargo el próximo 27 de enero.
 
 
 
 
EVO MORALES Y RUNASUR (SÍ, OTRA VEZ)
 
Revista América Economía de EEUU (https://bit.ly/3sodXMX)
 
En mi último artículo comenté el pronunciamiento titulado “En Defensa de la Soberanía Nacional”, suscrito por ex Cancilleres y ex Vice Cancilleres de Perú. Uno de esos ex diplomáticos me hizo llegar una crítica a ese artículo escrita, según me dijo, por tres autores. Añadió que no se sentía autorizado a revelar sus nombres. Pero dado que, en esa crítica, hablan de “nuestro pronunciamiento” y, además, hacen suya la réplica que los ex diplomáticos dieron a la Cancillería (“Lo hicimos aún más explícito en la réplica”), queda claro que se trata de tres de los autores del pronunciamiento.
En esa crítica se indica que “Los enfoques de los practicioners y los académicos suelen discrepar ante el manejo de crisis precisamente por focalizarse los unos en los hechos prácticos y los otros en los análisis teóricos”. Quien haya llevado clases de lógica podrá identificar esa afirmación como un caso del denominado “argumento de autoridad”. Es decir, una falacia lógica en tanto no existe una conexión válida entre una premisa y una conclusión: de sostener que sólo una parte en el debate ejerció la diplomacia no deriva, a priori, que lo que dice sea cierto.
En el artículo sostengo que la afirmación en ese pronunciamiento de que Runasur, bajo la conducción de Evo Morales, “se propone desmembrar a Perú otorgando a Bolivia una salida soberana al Pacífico y así conformar una ‘nación aimara’ como extensión territorial boliviana”, no consta en ningún documento o declaración de Runasur o de Morales. Los críticos admiten eso cuando afirman que “No se trata de encontrar la cita textual para saber que se propone un líder o movimiento, hay un meta-texto que debe saberse leer”. El problema es que no sólo no hay una cita textual, tampoco hay referencias veladas que puedan interpretarse como lo hacen ellos. Es más, el punto quinto del Decálogo de Runasur (único documento que cita el pronunciamiento), dice explícitamente lo contrario: “América plurinacional es la respuesta de los pueblos, los movimientos y organizaciones sociales contra toda forma de intervencionismo e injerencia”.
Prueba de que su lectura meta-textual es cuando menos discutible es el hecho de que el pronunciamiento de los presidentes de las comisiones de Defensa, Inteligencia y Relaciones Exteriores del Congreso peruano atribuye a Runasur ser “un proyecto geopolítico que busca el control de los recursos naturales peruanos como el cobre, el litio y el uranio, […]”, algo que no consta ni en los textos ni en la interpretación de nuestros diplomáticos. Y, nuevamente, la Declaración de Buenos Aires de Runasur dice explícitamente lo contrario: “Ratificar la defensa de nuestra soberanía sobre los recursos naturales”. Lo menciono porque, según los críticos, “Kahhat omite lo que es medular […] cualquier referencia a la soberanía”. Sería medular si la soberanía de Perú estuviese realmente en riesgo, pero eso es precisamente lo que, en mi opinión, no han podido establecer ni textual ni meta-textualmente. A propósito, no queda claro para qué Bolivia querría apropiarse del litio peruano, dado que tiene las mayores reservas mundiales de ese mineral y no las está explotando: según la revista The Economist, mientras la planta piloto que Bolivia instaló en 2013 producirá 600 toneladas de carbonato de litio este año, Chile producirá 134.000 toneladas. Seré un académico, pero estos son hechos prácticos. Como es un hecho práctico que el pronunciamiento se equivoca al atribuir a Morales la promoción de una “nación aimara” con derecho a un Estado propio, cosa que no es parte del ideario de su partido (rival de políticos como Felipe Quispe o agrupaciones como el Movimiento Indígena Pachakuti, que sí contemplaron esa posibilidad).
Ahora bien, no niego que un actor político pueda albergar propósitos inconfesables de los cuales no consta rastro escrito. Pero si algo debemos reconocer a Hugo Chávez y Evo Morales es que jamás hicieron el menor esfuerzo por ocultar su injerencia indebida en la política peruana: en las elecciones de 2006, Chávez profirió múltiples insultos contra Alan García y respaldó públicamente a Ollanta Humala, además de financiar el establecimiento en Perú de las “Casas del Alba”. En las recientes elecciones peruanas, Evo Morales participó en un evento de campaña de Verónica Mendoza para luego, en segunda vuelta, hacer público su respaldo a Pedro Castillo. Morales además fue presidente de Bolivia durante catorce años, ¿por qué, en la cúspide de su poder, no planteó esos presuntos propósitos?
Supongamos que me equivoco, y que Morales tiene los propósitos que le atribuyen, ¿con qué medios contaría para llevarlos a cabo? Ya no es presidente de Bolivia, tampoco es (según encuestas) el político más popular, y viene perdiendo influencia dentro de su propio partido, el Movimiento al Socialismo (MAS). Por ejemplo, cuando en un evento partidario buscó imponer un candidato para la gobernación de Santa Cruz, le lanzaron una silla mientras parte de sus correligionarios le exigía que se retire. Y en la ciudad de El Alto, en la que Luis Arce obtuvo 75% de la votación en las elecciones presidenciales, el candidato de Morales para la alcaldía obtuvo apenas un 20%. Una prueba de lo limitada que es la influencia de Morales en Perú, es el caso de su respaldo a Verónica Mendoza. Si en algún lugar su intervención podría haberla ayudado es en Puno (región limítrofe con Bolivia, y que concentra la población aimara del Perú): allí la votación de Castillo multiplicó por más de ocho veces la votación obtenida por Mendoza. 
Los críticos sostienen que “El Decálogo (de Runasur) es una propuesta ideológica transnacional”, y consideran esa afirmación “algo irrefutable”. Pues sí, es una propuesta ideológica trasnacional como también lo es la “Carta de Madrid” auspiciada por el partido español Vox (que, por cierto, recluta militantes a través de una página web llamada “Vox Perú”). Coincido, además, en que el Estado peruano no debería permitir la injerencia en nuestra política de dirigentes extranjeros mientras se encuentren en territorio peruano. Lo que niego es que exista prueba fehaciente de que Evo Morales o Runasur tienen los propósitos que le atribuyen tanto el pronunciamiento de nuestros ex diplomáticos como el de nuestros congresistas. Aclaré antes que me opongo a una Asamblea Constituyente que declararía a Perú un Estado plurinacional. Pero una prueba de que eso no tendría necesariamente las consecuencias que se le atribuyen es el caso ecuatoriano: la Constitución de ese país lo define como un Estado plurinacional, lo cual no impidió que un banquero conservador miembro del Opus Dei fuese elegido presidente y gobierne al amparo de esa constitución.  
Concluiría con una pregunta: ¿recuerda cuando el entonces presidente Alan García alegó que Evo Morales buscaba construir bases militares en la frontera común con financiamiento y soldados venezolanos? Tal vez no lo recuerde porque ese alegato fue un bluf: esas bases jamás existieron. Dos de los firmantes del pronunciamiento eran entonces ministros de García: incluso los más destacados profesionales de nuestra diplomacia pueden equivocarse.    
 
 
 
 
 
TIERRA PARA LAS QUE LA TRABAJAN: SÓLO TRES DE CADA DIEZ MUJERES TIENEN LA TITULARIDAD DE ESPACIOS PRODUCTIVOS EN CINCO PAÍSES DE AMÉRICA LATINA
 
Un informe recoge las dificultades que enfrentan las mujeres en materia de derecho a la tierra, seguridad alimentaria y violencia en Bolivia, Colombia, El Salvador, Guatemala y Honduras.
 
La Diaria de Uruguay (https://bit.ly/3efEWlH)
 
Las mujeres rurales, campesinas, indígenas, de pueblos originarios y afrodescendientes representan 50% de la fuerza formal de producción de alimentos en el mundo, según datos de la Comisión Interamericana de Mujeres de la Organización de los Estados Americanos. Sin embargo, siguen sin acceder al derecho y control sobre la tierra que trabajan a diario. Así lo refleja el informe regional Ellas alimentan el mundo, elaborado por la organización We Effect y el medio de comunicación feminista Latfem. De acuerdo con los datos presentados, siete de cada diez mujeres acceden a la tierra para producir alimentos, pero sólo tres de cada diez tienen ese territorio a su nombre.
El documento, presentado de forma virtual el 6 de diciembre, aborda las realidades de las mujeres rurales, campesinas, indígenas, de pueblos originarios y afrodescendientes en Bolivia, Colombia, El Salvador, Guatemala y Honduras. Tiene tres grandes ejes: el acceso a la tierra, el derecho a la alimentación y las situaciones de violencia a las que se enfrentan estas mujeres. El estudio fue realizado durante 2021, por lo que cada una de las temáticas analizadas está atravesada por los impactos de la pandemia.
Para la recopilación de datos se desarrolló una encuesta de preguntas cerradas de múltiple opción a la que respondieron 1.994 mujeres mayores de 18 años (394 en Bolivia, 447 en Colombia, 407 en El Salvador, 397 en Guatemala y 349 en Honduras). Además, para ahondar en aspectos centrales del estudio se hicieron diez entrevistas en profundidad a mujeres rurales, académicas, especialistas y técnicas de We Effect, a la vez que se coordinaron cuatro grupos focales.
Acceso a la tierra
La mayoría de las mujeres consultadas (57%) se dedica a la producción en pequeña escala y para el autoconsumo familiar y comunitario, en tanto 36% produce, además, para la venta. “Estas prácticas no sólo han permitido históricamente garantizar la subsistencia para las mujeres campesinas y sus familias, sino que han impulsado el desarrollo de la agroecología para producir alimentos sanos y seguros, abonando a la construcción de la soberanía alimentaria”, señala el texto.
En los cinco países estudiados, la mayoría de las mujeres accede a la tierra para la producción de alimentos. En El Salvador, 93% de las encuestadas dijo estar en esa situación. Las cifras son de 78% y 77% en Bolivia y Honduras, respectivamente, mientras que disminuyen a 54% en el caso de Guatemala y 43% en Colombia.
Que los porcentajes de acceso a la tierra sean altos “no es sinónimo de titularidad”, aclara el documento, y afirma que las mujeres rurales “siguen expuestas a situaciones de precariedad laboral y otras vulneraciones en sus derechos”. De hecho, 27% de las consultadas aseguró que la falta de acceso a tierra, insumos y asistencia técnica son los “principales conflictos vinculados a la tierra y a la alimentación que tienen en sus países”. Sólo 26% de las mujeres afirmó tener el título de la tierra a su nombre, mientras que la amplia mayoría (73%) únicamente tiene acceso “a menos de una hectárea para producir”, resalta el documento.
Por otra parte, 23% de las consultadas manifestó acceder a la tierra a través de una herencia, el mecanismo de acceso más común entre quienes son dueñas de parcelas de producción. En Bolivia esta cifra alcanzó el 38%, en Guatemala descendió a 24% y en El Salvador a 23%. Las realidades más complejas se registraron en Colombia y Honduras, donde las mujeres que son dueñas de las tierras por herencia alcanzaron el 16% y 14%, respectivamente. El resto de las mujeres –siete de cada diez– debe encontrar otros mecanismos para acceder a la tierra, como alquileres, concesiones, préstamos o compra, entre otros.
La brecha de género en el acceso, control y titularidad de la tierra “impacta directamente en el ejercicio del derecho a la alimentación, la autonomía económica y otros derechos sociales y culturales de las mujeres rurales, campesinas, indígenas, de pueblos originarios y afrodescendientes, cuya labor en la producción de alimentos suele ser invisibilizada al ser considerada como parte de los trabajos de cuidados y reproductivos no remunerados”, apunta el informe.
La falta de titularidad también incide en las posibilidades de las mujeres para obtener créditos y servicios financieros, por no contar con las garantías requeridas, y genera limitaciones en el acceso a mercados nacionales.
Derecho a la alimentación
La pandemia destapó una enorme crisis alimentaria en la región y dejó en evidencia que las grandes empresas multinacionales no garantizan la seguridad alimentaria de todas las personas. En este contexto, las mujeres y niñas fueron de los grupos poblacionales más afectados.
El informe revela que 57% de las mujeres rurales consultadas tuvo dificultades en el acceso a alimentos como consecuencia de la crisis sanitaria. Entre ellas, sólo 7% acudió a autoridades locales o nacionales para solicitar apoyo y 17% aún no pudo resolver la falta de alimento. El resto –la gran mayoría– logró encontrar soluciones por su cuenta o junto a su comunidad, lo que muestra la importancia que tienen las redes de solidaridad en estos contextos.
Bolivia fue el país con un mayor porcentaje de mujeres rurales que expresaron haber tenido estas dificultades en el acceso a alimentos en el marco de la pandemia (22%). Le siguen El Salvador (21%), Colombia (20%), Guatemala (19%) y Honduras (18%).
La falta de recursos económicos propios también representa un obstáculo en el acceso a alimentos. Casi la mitad (44%) de las encuestadas manifestó no contar con ingresos económicos propios y, además, 26% aseguró que no tiene decisión sobre el dinero que obtiene su familia. Entre las mujeres que sí poseen ingresos propios (56%), el gasto en alimentos alcanza el 8%.
El informe también destaca que 68% de las mujeres consultadas considera que “no son tomadas en cuenta como destinatarias de políticas públicas que garanticen el derecho a la alimentación ni el acceso a la tierra”. “Esta situación deja en claro la importancia de que los estados promuevan la soberanía alimentaria y se hagan eco de las propuestas que impulsan las organizaciones campesinas, indígenas, de pueblos originarios y afrodescendientes en la región”, agrega el documento.
Violencias
En otro de los apartados, el estudio aborda las situaciones de violencia que atraviesan las mujeres en estos contextos. En ese sentido, asegura que “por su rol como defensoras de la tierra y de los territorios, en muchas ocasiones las mujeres se ven expuestas a amenazas, hostigamientos, criminalización y desplazamientos forzados, entre una larga serie de violencias, incluida la violencia sexual, lo que convierte su activismo socioambiental en luchas de alto riesgo”.
Casi un tercio de las mujeres consultadas en los cinco países (30%) denunció haber sufrido algún tipo de violencia por su rol como defensora de la tierra y los territorios. Entre quienes atravesaron situaciones de violencia o amenazas, 50% manifestó haber percibido “diferencias” en el tipo de violencia ejercida “por ser mujer”.
Más de la mitad (58%) de quienes se enfrentaron a estas situaciones no realizó ninguna denuncia formal y, entre las mujeres que sí lo hicieron, 83% sintió que la denuncia no fue tomada en cuenta. Sólo dos mujeres, en el total de encuestadas, recurrieron a medios de comunicación para hacer pública la situación.
“La falta de denuncia supone un doble conflicto: por un lado, no permite tener la dimensión real de las violencias a las que están expuestas las mujeres rurales, campesinas, indígenas, de pueblos originarios y afrodescendientes en estos países por su rol como defensoras de la tierra y los territorios y, al mismo tiempo, no permite conocer los motivos por los que las mujeres no denuncian y cómo es su vínculo con el Estado”, sostiene el informe.
El nivel más alto de violencia se registró en Colombia, donde 60% de las encuestadas afirmó haber vivido algún tipo de violencia por su rol como defensoras de la tierra. En el resto de los países, las cifras no alcanzan el 30%: Guatemala (29%), Honduras (27%), Bolivia (26%) y El Salvador (8%).
Historias de lucha
Además de datos estadísticos concretos, el informe recoge los testimonios de mujeres de los distintos países, algunos de los cuales fueron compartidos durante la presentación. Entre ellos, está el de Irma Lidia Granda, integrante de la Federación de Organizaciones No Gubernamentales del Caribe Colombiano. “La tierra es vida, armonía, tranquilidad, esperanza y sueño, al mismo tiempo que es el medio para producir la alimentación y apostar a la soberanía alimentaria”, comentó la activista. “Es el trabajo colectivo, el tejido social, la estabilidad emocional para las familias; es el arraigo y conservación de la cultura y del ambiente”, agregó.
Desde Honduras, Guadalupe Silva, de la Asociación Intercomunal de Comunidades Unidas para el Desarrollo Económico y Social del Bajo Lempa, manifestó que el acceso a la tierra es un derecho de las mujeres porque son quienes producen y aseguran el alimento para sus familias y comunidades. “Es importante también para el desarrollo de las propias mujeres y del país”, señaló; “la tierra nos da todo lo que necesitamos, nos permite ver nuestro futuro y dejar a nuestras hijas e hijos ese legado”.
Durante la presentación del documento, la periodista Azul Cordo entrevistó a Berta Zúñiga, coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) e hija de la activista Berta Cáceres, asesinada en 2016, y a Wilma Mendoza, presidenta de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia.
Entre otros aspectos, las activistas hablaron sobre las luchas por el acceso a la tierra que lideran sus organizaciones. En ese sentido, Mendoza dijo que, si bien “la lucha de mujeres y hombres por el reconocimiento de nuestro territorio ancestral ha sido muy larga”, en Bolivia este proceso es “visible” desde 1990. A la vez, resaltó que “las acciones por los derechos de las mujeres en estos espacios son constantes”. “En algunas naciones se ha entendido que debe haber equidad e igualdad, pero en otras hay que seguir trabajando”, enfatizó.
Por su parte, Zúñiga planteó que lograr el acceso a la tierra y el “derecho de posesión” es una de las razones por las que surgió la organización que integra. En esa línea, señaló que el Copinh trabaja en “desafiar el colonialismo instalado y denunciar las invasiones a los pueblos”. Desde sus inicios, en la década de 1990, el organismo planteó las desigualdades que atraviesan los pueblos indígenas en Honduras, pero en especial las mujeres, que “reciben el impacto de esas inequidades de formas más fuertes, no sólo desde las invasiones y agresiones externas”, sino también “internamente en las comunidades”, dijo Zúñiga.
Por su parte, Mendoza aseguró que en Bolivia “se han incrementado los femicidios y situaciones de violencia sexual” en el campo. La activista dijo que, “si bien existe una normativa específica, lastimosamente la Justicia no está de nuestro lado. Frente a estas circunstancias, las mujeres tenemos que seguir empoderándonos, informándonos y apropiarnos de nuestros derechos”.
Sobre este mismo tema, Zúñiga planteó que “frente a las violencias y adversidades” que atraviesan las mujeres, es necesario “trabajar en nuestras espiritualidades para protegernos y abrazarnos, y reivindicar la memoria de nuestras mártires”. “Sabemos que las luchas del movimiento feminista son, a veces, las más complejas y avanzan más lento”, señaló, “pero no estamos en el mismo lugar que cuando empezamos este proceso. Hemos avanzado”.
 
 
 
 
 
PANDEMIA AFECTA COMERCIO BOLIVIANO POR PUERTOS DE CHILE
 
Voz de América de EEUU (https://bit.ly/3srhryv)
 
El gobierno boliviano envió el martes un equipo sanitario a la frontera con Chile, donde decenas de camioneros bolivianos que llevan carga a los puertos chilenos están varados por sospechas de haber dado positivo a pruebas para coronavirus y no se les está permitiendo el ingreso a ese país.
El problema se agravó desde el fin de semana cuando un 90% de camioneros fueron obligados a regresar a Bolivia tras dar positivo en el puesto sanitario de Chile, pero esas pruebas no son del todo correctas, “están caducas”, aseguró el martes Marcelo Cruz, dirigente del Transporte Internacional.
Según Cruz, los camioneros que llevan carga de exportación hacia el puerto de Arica, en el norte de Chile, se toman pruebas en Bolivia, pero sanitarios chilenos vuelven a realizar exámenes de antígenos. “No es posible que, de cada 10 camioneros, nueve den positivo si están vacunados. Los hisopos nasales que aplican sanitarios chilenos están caducados”, subrayó.
Por su parte, el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, afirmó que el martes llegará a dos pasos fronterizos con Chile una brigada sanitaria para realizar pruebas a los transportistas mientras el gobierno hace gestiones con su par de Chile para superar el conflicto.
La situación se ha complicado debido al frío y las intensas nevadas en esa región del altiplano a más de 4.000 metros de altura.
Más del 75% del comercio exterior boliviano pasa por dos puertos del norte de Chile y en los últimos años los desacuerdos entre las aduanas de los dos países se han hecho recurrentes desde que Bolivia perdió en 2018 una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de Holanda para obtener de Chile una salida al mar en compensación a la costa marítima que perdieron los bolivianos en una guerra con los chilenos a fines del siglo XIX.
Ambas naciones no mantienen relaciones diplomáticas y la tensión es frecuente entre ambos países. Bolivia también comparte fronteras con Brasil, Argentina, Paraguay y Perú.
Aunque no se ha confirmado la presencia de la variante ómicron, Bolivia afronta estos días un repunte de contagios que las autoridades prevén alcance un pico en las fiestas de fin de año. Un total de 19.459 personas han muerto por el virus mientras la vacunación que se realiza a mayores de cinco año está en un 58% de la población planificada, según el Ministerio de Salud.

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