MINISTRO DE ECONOMÍA BOLIVIANO: "HAY MUCHA ESPERANZA DE QUE LA ECONOMÍA FUNCIONARÁ MEJOR EN 2022"
En diálogo con Sputnik,
el titular de uno de los ministerios más importantes del presidente Luis Arce
relató cómo se elaboraron las medidas económicas que pusieron al Estado
Plurinacional nuevamente a la cabeza del crecimiento en América Latina.
Durante los 11 meses de
presidencia de Jeanine Áñez la economía cayó un 12,5%. Para el cierre de este
2021, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, prevé una recuperación del
Producto Bruto Interno (PBI) superior al 5%, una de las mayores de la región. ¿Cómo
se pudo pasar de la decadencia económica dejada por el golpismo al
impresionante crecimiento que se evidencia este año? ¿Qué previsiones tiene el
Gobierno para 2022?
El ministro Montenegro
compartió con Sputnik su análisis sobre el primer año de Gobierno de Luis Arce.
Este periodo estuvo marcado por la recuperación de la democracia y, también,
por el repunte de la economía boliviana, seriamente afectada por las decisiones
de Áñez (2019-2020) en el marco de la pandemia de COVID-19.
Montenegro relató en qué
situación se encontró el ministerio cuando Arce le entregó las llaves, en
noviembre de 2020: "Teníamos la idea de que nos habían dejado 17.000
millones de pesos bolivianos [2.456 millones de dólares], porque así lo había
afirmado el exministro de Economía Branko Marinkovic un mes antes de dejar el
cargo".
Pero al ocupar su
oficina, Montenegro evidenció que solamente tenían disponibilidad de 3.000
millones de bolivianos [434 millones de dólares]. La situación era
desesperante: "Esa suma nos alcanzaba para pagar la planilla de un mes.
Más recursos no existían".
Durante su campaña para
la presidencia, Arce se había comprometido a otorgar el Bono Contra el Hambre a
millones de personas, como una manera de reactivar la economía estancada.
"Lo que hemos hecho es ir colocando medidas de oferta y demanda",
explicó el ministro.
"Como lo prometió el
presidente, cumplimos y pagamos el bono a partir del 1º de diciembre de
2020", indicó. El Bono Contra el Hambre llegó con 1.000 bolivianos (150
dólares) a más de cuatro millones de ciudadanas y ciudadanos. Una porción importante
de los 11,5 millones de habitantes que tiene Bolivia.
"Fueron 435 millones
de Bs [600 millones de dólares] insertados en la demanda interna", remarcó
la autoridad.
La elección de Montenegro
El presidente Arce fue
ministro de Economía desde el comienzo del Gobierno de Evo Morales (2006-2019).
Cuando se volvieron a celebrar elecciones democráticas, en 2020, Arce pasó a
manejar el Ejecutivo y nombró a Montenegro para ocupar su asiento en el
Gabinete.
"Con el hermano
presidente hemos trabajado varios años. Lo he acompañado en la Red de Análisis
Fiscal, como jefe de esa división que le proveía datos macroeconómicos.
Posteriormente fui presidente del Banco de Desarrollo Productivo (BDP) por
siete años", recordó el ministro.
"Bajo su directriz,
hemos logrado que un banco pequeñito vaya creciendo de forma importante,
apoyando a productores. Son elementos que él ha considerado al momento de mi
nombramiento", efectuado el 9 de noviembre de 2020.
"Trabajamos con sus
mismas directrices [del presidente Arce] y siempre en su lógica
no-autocomplacencia. Logramos un buen resultado, pero no nos quedamos ahí. Esto
continúa. No hay momento para mirar los buenos resultados, sino que debemos
seguir buscando nuevos resultados positivos", sostuvo.
"Es la lógica con la
cual nos ha imbuido el presidente, y nos la sigue exigiendo en la
actualidad", contó Montenegro.
Desastres económicos del
golpismo
Para defender al Gobierno
ilegítimo de Áñez, la oposición afirma que durante 2020 no solamente cayó la
economía de Bolivia, sino la de todos los países del mundo, debido a las
restricciones a la circulación impuestas para enfrentar la pandemia de
COVID-19.
Pero el ministro sostuvo
que es una falacia. "Hay que señalar que el Gobierno de facto manejó muy
mal las finanzas públicas. De hecho, la actividad económica durante el primer
trimestre de 2020 ya tenía una variación cercana a cero. Eso significa que la
economía no crecía, que ya estaba rumbo a generar un escenario de
recesión", aún antes de que llegara la pandemia a Sudamérica, en marzo de
ese año.
"Sin pandemia, la
economía estaba mal administrada. Pidieron créditos de liquidez al Banco
Central por más de 25.000 millones de Bs, una cifra cercana a 3.800 millones de
dólares", dijo el ministro.
Y redundó:
"Definitivamente hubo un mal manejo macroeconómico del país. Se perdieron
reservas por más de 1.600 millones de dólares".
Con la llegada de Arce a
la presidencia, el Gobierno implementó el FARIP (Fideicomiso de Apoyo a la
Reactivación de la Inversión Pública) con 2.000 millones de Bs para que los municipios
tomaran crédito y así pudieran concluir obras desatendidas por el surgimiento
de la pandemia.
Con el FARIP también se
generan empleos e ingresos, "un círculo virtuoso en cada localidad",
advirtió el ministro.
El Gobierno también creó
el FOSIP, un fondo de 1.261 millones de Bs (182 millones de dólares) destinado
al desarrollo productivo y la sustitución de importaciones.
Este fondo presta a una
tasa del 0,5% a pequeños y medianos emprendedores: "Ya se ha colocado casi
el 50% de este fondo", dijo Montenegro. Un requisito para el otorgamiento
del crédito consistía en que los insumos adquiridos fueran de industria
boliviana.
Con la finalidad de
mejorar la capacidad productiva, el Gobierno decidió eliminar por un año el
cobro del IVA (Impuesto al Valor Agregado) a las importaciones. "Ahora la
tasa es cero para importar bienes de capital dirigidos a la agricultura, al
sector industrial, la construcción o la minería", dijo el ministro.
Economía de pandemia
Montenegro resaltó el
trabajo realizado por el Gobierno de Arce para garantizar la llegada de vacunas
anti-COVID-19, así como pruebas de antígeno nasal que se ofrecen de manera
gratuita. Hasta el momento, el país cuenta con 21,5 millones de dosis, lo cual
da tranquilidad a la población para desarrollar sus actividades, mientras
mantengan los protocolos de bioseguridad.
"Hay disponibilidad
y certeza de que la gente puede recurrir gratuitamente a vacunarse. Así se
logra la inmunización masiva, lo cual ha dado certidumbre a las actividades. De
esta forma el turismo, la hotelería y el transporte aéreo se están
reactivando", manifestó.
En este contexto, resaltó
que en febrero de 2022 se realizará otra vez el carnaval de Oruro. Es el más
grande del país, por eso "ya está generando mucho empleo y actividad
económica para el departamento".
El ministro destacó que
el Gobierno también intervino para que se renegocien los créditos bancarios, ya
que la mayoría de los prestatarios habían sido afectados en sus ingresos por la
pandemia.
"Hemos aplicado
medidas de manera oportuna. Por ello, de tener una variación negativa de -12,9%
en el primer semestre de 2020, en el primer semestre de 2021 la economía crece
en un 9,4%", informó el ministro.
"Se han reactivado
muchos sectores. Esto se evidencia en el valor de las ventas facturadas en
restaurantes, donde se registra una recuperación del 36%. En transporte aéreo,
del 49%; en hoteles, del 38%".
En este aspecto,
Montenegro indicó que la cantidad de empresas registradas pasó de 11.800 en
2020 a 17.000 en 2021, lo cual representa un crecimiento del 44%.
Inflación, exportaciones,
desempleo
"La inflación está
controlada. Vamos a terminar el año con una inflación cercana al 1%, la más
baja de la región", aseguró Montenegro. Y destacó que el déficit fiscal
"en la gestión anterior terminó con el 12,5%. Hoy perfilamos terminar con
un déficit cercano del 8,5%".
El ministro expuso que la
balanza comercial deja superávit para Bolivia: "Las exportaciones han
aumentado de manera importante. Las exportaciones son por 9.000 millones de
dólares, mientras las importaciones tienen un valor de 7.400 millones de
dólares. Hemos generado una balanza comercial positiva de 1.584 millones de
dólares".
En este sentido, apuntó
que también creció la recaudación tributaria en un 14%. Pasó de 38 millones de
Bs en 2020 a 44 millones de Bs en este año.
Montenegro indicó que la
tasa de desempleo bajó notablemente. En julio de 2020, era del 11,6%. Un año
más tarde es del 5,2%.
"De tener 3,65
millones de trabajadores, caímos a 3,14 millones en la peor parte de la
pandemia (en 2020). Hoy ya son 4,2 millones de trabajadores, especialmente
insertos en la industria manufacturera", reveló el ministro.
Previsiones para 2022
En 2022 se prevé que la
economía crezca un 5,1%. Para asegurar que la circulación monetaria no se
estanque, el presupuesto general —que será de 235.000 millones de Bs (34.000
millones de dólares)— destinará el 16,6% —unos 39.000 millones de Bs (5.365 millones
de dólares)— al financiamiento de obras públicas.
En estos días, como en la
mayor parte del mundo, la población boliviana está abocada a preparar las
celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Son tiempos de consumo desmedido, también
de uso intensivo de transporte público de mediana y larga distancia. A la vez,
es un lapso de reflexión individual sobre qué se hará en 2022 para mantenerse a
flote.
¿Qué quisiera decirle al
pueblo boliviano? "Les transmito un mensaje de esperanza, porque las
condiciones están dadas", dijo Montenegro. Y aseguró que el incentivo del
IVA cero para la importación de bienes de capital "posibilita que muchos
bolivianos retornen al país con su maquinaria, sus equipos".
Agregó: "Hay mucha
esperanza, mucha previsión de que la economía va a funcionar mejor en 2022. Le
digo al pueblo boliviano que estamos generando todas las condiciones
macroeconómicas, así como todos los incentivos por lado de la oferta y de la
demanda".
En este sentido, sostuvo
que "no es fácil reconstruir nuestra economía, lastimada en 2020.
Calculábamos que este proceso nos iba a tomar un año y medio o dos, pero se
está avanzando de manera importante. Creemos que el pueblo boliviano así lo
está sintiendo". Sputnik News de Rusia (https://bit.ly/3Jh0wo3)
POR QUÉ ENERGYX PUEDE NO
SER EL 'SANTO GRIAL' DEL LITIO EN BOLIVIA
Recientemente, dos artículos publicados por el NYT y Argus Media han
destacado la selección de EnergyX en el grupo de empresas que evaluarán la
salmuera boliviana con tecnología DLE. Esta empresa ha argumentado que Bolivia,
más que cualquier otro país que posea recursos de litio, requiere de su
tecnología. Sería la única empresa que ha sugerido la aplicación de tecnología
DLE a la infraestructura existente en el Salar de Uyuni.
Sin embargo, existen al menos tres obstáculos para aplicar esta táctica
como se señaló en un artículo anterior. Estos obstáculos ponen los argumentos
de EnergyX en una seria cuestión y señalan la necesidad de revisar el enfoque
del gobierno para acelerar la introducción de Bolivia en el mercado del litio.
Seeking Alpha de Canadá (https://bit.ly/3su2DyV)
En los últimos días se
han difundido ampliamente dos artículos publicados por The New York Times y
Argus Media sobre el tema del litio en Bolivia. Ambas contribuciones
periodísticas apuntan generalmente al mismo objetivo. Destacan la selección de
EnergyX en el grupo de 8 empresas calificadas por el gobierno para evaluar la
salmuera del Salar de Uyuni, Coipasa y Pastos Grandes con tecnologías de
extracción directa de litio (DLE). En cuanto a EnergyX, me gustaría señalar de
entrada que se trata de una empresa de reciente creación, con poco más de 3
años de vida y sin ninguna experiencia práctica en la aplicación de dichas
tecnologías, aunque, según el artículo del New York Times, la El viceministro
boliviano del área sería su principal impulsor, aspecto sobre el que no emitiré
más comentarios. En artículos anteriores publicados (solo en español) en
Noticias Fides y Brujula Digital, ya expresé mi opinión sobre la convocatoria
internacional lanzada a fines de abril de este año por Yacimientos de Litio
Bolivianos (YLB), la empresa estatal de litio de Bolivia. En la misma lógica,
ni el papel que habría jugado la célebre consultora londinense Benchmark
Minerals Intelligence (BMI) en la convocatoria internacional y sus resultados ni
la participación o lobby del profesor boliviano de la Universidad de Texas
mencionado en ambos informes o, Finalmente, la influencia de las embajadas de
potencias extranjeras en la selección de EnergyX y las demás empresas de la
lista difundida por el gobierno luego de más de 7 meses de total opacidad en
dicho proceso, será parte de esta discusión. Planeo considerar todos estos
asuntos en otro artículo.
Dicho todo lo anterior,
solo quisiera compartir algunos puntos mencionados en gran medida en una
aportación mía anterior, que encajarían perfectamente en lo que EnergyX viene
proponiendo en los últimos meses y que, al parecer, habría logrado convencer al
gobierno de incluirlo en su "lista de oro". Vamos a ir al grano. En
diversos medios, EnergyX ha manifestado que Bolivia, más que cualquier otro
país que posea recursos de litio en salmueras, requiere de su tecnología. ¿Por
qué? Bueno, porque, entre otras cosas, esta sería la única empresa que ha
sugerido la aplicación de tecnologías DLE a la infraestructura productiva
existente en el Salar de Uyuni. Hasta aquí todo bien, ¿no?
El CEO de EnergyX ha
explicado su método de extracción de la siguiente manera: "Digamos que la
salmuera pasa por un primer filtro y saca la sal de sodio. Luego pasa por un
segundo filtro y saca la sal de potasio. Y finalmente, el litio es removido y
el proceso termina con 5 o 7 corrientes purificadas después de que la salmuera
pasa a través de esta serie de filtros. Todo esto puede suceder en cuestión de
horas en lugar de semanas, o incluso años ". Obviamente, este esquema fue
diseñado originalmente para su aplicación a la salmuera de pozo, no a la
salmuera preconcentrada, que sería el caso si se utilizara en las diferentes
etapas del sistema de estanques de evaporación solar construido por YLB, como
ahora propone EnergyX.
En mi artículo profético
publicado en Researchgate en octubre de este año, ya señalé tres obstáculos
para aplicar este enfoque. En primer lugar, si se aplica antes de los estanques
de silvinita y sales mixtas, es decir en estanques de halitas, sería necesario
ver si esto no afectaría el suministro de materia prima, en términos de
compuestos químicos y porcentajes de concentración tanto de potasio y litio
requeridos, para la planta industrial de cloruro de potasio (KCl) y para la
planta de carbonato de litio (Li2CO3) (en construcción). Cabe recordar que la
primera planta le costó al pueblo boliviano alrededor de 200 millones de
dólares y la segunda costará alrededor de 130 millones de dólares, que incluyen
estudios de diseño e ingeniería de detalle, así como la planta de tratamiento
de agua necesaria para esta última. Aquí, una observación adicional sería que,
si se aplica el método DLE en esta etapa del proceso de evaporación, no tendría
sentido continuar usando los otros estanques altamente ineficientes, poniendo
en serio el argumento del CEO de EnergyX.
En segundo lugar, si se
usa después de los estanques mixtos de sal, el impacto solo podría ser evidente
en la planta industrial de Li2CO3, pero sería insignificante ya que en esta
etapa ya se habría perdido demasiado litio en el proceso. En ambos casos, se
deberían realizar ajustes fundamentales en las plantas industriales, no
contemplados en sus diseños, con costos y tiempos de ejecución indeterminados.
Finalmente, el uso de nuevas
técnicas, en cualquier etapa del proceso de evaporación solar, conduciría a un
aumento de la tasa de recuperación de litio dirigida a la planta industrial
Li2CO3 con la consecuente disminución de la concentración de litio en el mal
llamado estanque residual. A esto lo he llamado "incentivos
perversos". Como dije en el artículo citado anteriormente, esto haría
inviable el negocio con los alemanes, que el gobierno estaría pensando en
reactivar actualmente. En estas circunstancias, sería interesante saber qué
tiene previsto hacer el gobierno con respecto a este tema, dado que unos días
antes de las elecciones bolivianas de 2020, la empresa ACI Systems presentó al
gobierno una demanda de arbitraje por los supuestos perjuicios. causado por la
derogación del Decreto Supremo No. 3738 que cancela el contrato de YLB con
dicha empresa internacional.
Para terminar, es
probable que Bolivia esté en el centro de las discusiones sobre el litio en los
próximos días, semanas y meses, particularmente debido a lo que está sucediendo
hoy en día en Chile. Con el advenimiento de la revolución del litio / EV, Uyuni
es el único depósito de litio que eventualmente podría generar más energía que
Atacama para la creciente flota eléctrica en el mundo.
RESERVAS INTERNACIONALES
DE BOLIVIA SE ESTABILIZAN EN 2021 TRAS SEIS AÑOS DE CAÍDA
Sputnik News de Rusia (https://bit.ly/3Eial1j)
El Banco Central de
Bolivia (BCB) informó que sus reservas internacionales netas (RIN) se
estabilizaron en 2021, luego de seis años de caída, para sumar un valor de
4.762 millones de dólares a fines de noviembre, como resultado de la política
de reactivación en vigencia.
"En 2021, las RIN se
estabilizaron, producto de la reactivación económica y la mejora de los precios
internacionales de las materias primas", dijo el BCB en un informe
preliminar de resultados financieros de este año.
Destacó que los
indicadores de las RIN "están por encima de los parámetros internacionales
referenciales", citando que a fines de noviembre las RIN equivalían a casi
el 12% del Producto Interno Bruto y eran suficientes para cubrir seis meses de
importaciones o hasta cuatro años de obligaciones de deuda externa pública y
privada.
Tras marcar un récord
histórico de 15.084 millones de dólares en 2014, las reservas internacionales
netas de Bolivia cayeron sostenidamente a la par de un crecimiento del déficit
comercial, que solo fue revertido a partir de 2021.
En 2020, las RIN de
Bolivia se habían reducido en 1.519 millones de dólares en comparación con el
año anterior, para cerrar ese año en 4.949 millones, cifra que sería superada
ligeramente en 2021 según proyecciones basadas en las cifras oficiales del
comercio exterior.
En un informe paralelo,
el Instituto Boliviano de Comercio Exterior señaló que las reservas
internacionales del país están constituidas actualmente por oro metálico en
51%, divisas 36%, derechos especiales de giro 12% y una participación en el
Fondo Monetario Internacional equivalente al 1% restante.
EX ALTO FUNCIONARIO
BOLIVIANO ENFRENTA JUICIO POR SOBORNO POR UN ACUERDO CON EMPRESA DEL SUR DE LA
FLORIDA
El Nuevo Herald de EEUU (http://hrld.us/3eocyxC)
Cuando el líder boliviano
Evo Morales se vio obligado a renunciar en medio de la agitación política por
su controversial reelección hace dos años, un gobierno rival desplegó a la
policía con gases lacrimógenos para atacar a las multitudes de manifestantes
que apoyaban al ex presidente socialista.
El agente químico fue
comprado a precios muy inflados a una empresa de armas tácticas en el sur de la
Florida por los funcionarios bolivianos conservadores que asumieron el poder,
según los registros judiciales y los cargos penales presentados en el sur de la
Florida.
Los sobornos sellaron el
trato, según las autoridades federales de Miami.
En el centro del presunto
plan de corrupción en el extranjero estaba Arturo Carlos Murillo Prijic, ex
ministro de gobierno boliviano. Fue arrestado a principios de este año en una
casa en Doral y acusado en diciembre de cargos de confabulación y lavado de
dinero que lo acusan de aceptar más de $500,000 en sobornos del proveedor de
gas lacrimógeno del sur de la Florida entre noviembre de 2019 y abril de 2020.
Murillo, de 57 años y
quien está detenido desde su arresto, tiene un juicio programado para el 18 de
enero en el tribunal federal de Miami. Es el único de los cinco acusados en el
caso que ha optado por ir a un juicio con jurado.
Los otros cuatro acusados
nombrados como coconfabulados ya se declararon culpables en 2021: Sergio
Rodrigo Méndez Mendizábal, de 51 años, ex jefe de gabinete; Bryan Berkman, de
36 años, director general de Bravo Tactical Solutions en Tamarac; su padre,
Luis Berkman, de 58 años, de Georgia; y Philip Lichtenfeld, de 48 años,
ciudadano estadounidense. Está previsto que todos sean sentenciados ante el
juez de distrito Paul Huck el mismo día en que Murillo vaya a juicio.
Bryan Berkman, su padre,
Luis Berkman, y Litchtenfeld están acusados de pagar más de $1 millón en
sobornos a Murillo, Méndez y otros dos funcionarios bolivianos para obtener un
contrato por los gases lacrimógenos con valor de $5.7 millones con el gobierno conservador
de la ex presidenta interina boliviana Jeanine Áñez. Los Berkman y Lichtenfeld
lavaron el dinero de los pagos a los ex funcionarios del gobierno boliviano a
través de cuentas bancarias en la Florida y Bolivia, según las denuncias de
Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) presentadas por el fiscal Eli
Rubin.
La abogada defensora de
Murillo, Ana Davide, dijo que el enjuiciamiento federal de su cliente es el
resultado de un juego de poder político en Bolivia por parte del nuevo gobierno
socialista que reemplazó a la administración de Áñez, y que duró solo un año
después de la salida de Morales.
“Nuestra posición es que
la persecución del señor Murillo está impulsada por la actual administración
boliviana, que está tratando de silenciar a sus críticos”, dijo Davide al Miami
Herald el martes. “El gobierno boliviano ha encarcelado a todos los miembros
del gobierno de Murillo, incluyendo a la ex presidenta, Jeanine Áñez, por sus
opiniones antisocialistas”.
En el tribunal federal de
Miami los cuatro acusados firmaron declaraciones de hechos como parte de sus
acuerdos de culpabilidad, admitiendo el siguiente plan: Entre marzo y abril del
año pasado, Bryan Berkman, Luis Berkman, Lichtenfeld, Murillo y Méndez hicieron
Tactical Solutions. A su vez, la empresa del sur de la Florida transfirió unos
$3.3 millones de esos ingresos a una cuenta bancaria en Brasil para pagar al
fabricante real del gas lacrimógeno en virtud del contrato de defensa de Bravo
con el gobierno boliviano.
La enorme diferencia
—unos $2.4 millones— correspondía al contrato de defensa inflado de Bravo, que
cubría tanto los beneficios como los sobornos, según los fiscales. Ambos
Berkman organizaron entonces la transferencia de $700,000 a través de una
cuenta bancaria en Miami como sobornos a Murillo y Méndez, y otros $500,000
como honorarios a Lichtenfeld por ayudar a obtener el contrato de gases
lacrimógenos de Bravo con el gobierno boliviano, según los acuerdos de
declaración de culpabilidad de los acusados. Lichtenfeld era un viejo amigo de
Méndez, ex jefe de gabinete del ministro. Se pagaron otros $40,000 en sobornos
a otros dos funcionarios bolivianos no identificados, según los fiscales.
Los acusados “realizaron
intencionadamente transacciones complicadas para dificultar el rastreo del
origen de este dinero en efectivo”, según las declaraciones presentadas con sus
acuerdos de culpabilidad.
Los abogados de los
cuatro acusados, Michael Nadler, Joseph DeMaria, Frank Schwartz y David
Magilligan, declinaron hacer comentarios antes de la sentencia de sus clientes.
No solo enfrentan varios
años de prisión, sino que los fiscales planean recuperar millones de dólares en
ganancias ilícitas a través de juicios de confiscación y luego entregar el
dinero al gobierno de Estados Unidos.
BOLIVIA TAMBIÉN DEMANDA
Sin embargo, lo que hace
que este caso de corrupción en el extranjero sea diferente a otros es que el
actual gobierno del presidente boliviano Luis Arce, afiliado al partido
socialista de Morales, está tratando de recuperar los mismos millones a través
de acciones legales. El gobierno de Arce ha demandado a los mismos acusados en
el caso penal federal, pero en el Tribunal de Circuito de Miami-Dade, alegando
incumplimiento de deberes fiduciarios y conspiración civil.
“Bolivia ha sufrido importantes
daños monetarios como resultado directo ... de la participación de cada uno de
los acusados en la conspiración”, dice la demanda, que fue presentada por el
bufete de abogados Greenberg Traurig en Miami.
El caso del gobierno
boliviano está programado para ser juzgado en octubre de 2022, pero ese
procedimiento ocurriría mucho después de cuando se espera que los fiscales
federales obtengan sentencias de confiscación contra los acusados.
LA LUCHA DE LAS MUJERES
GUARANÍES CONTRA LA SEQUÍA EN EL CHACO BOLIVIANO
Las guaraníes de las comunidades de Timboy Tiguasú, Pozo del Anta y
Yaguacua, en Bolivia, lideran la producción y el mantenimiento de huertos
comunitarios. Es su modo de resistencia colectiva ante las fuertes sequías, que
impactan al municipio de Yacuiba. Así, resguardan la seguridad alimentaria de
sus familias.
El Diario de Argentina (https://bit.ly/3pohXvi)
Al menos unas 50 mujeres
de las comunidades guaraníes de Yaguacua, Timboy Tiguasú y Pozo del Anta —del
municipio tarijeño de Yacuiba, ubicado al sur de Bolivia— se convirtieron en
guardianas de su territorio ante los impactos de la crisis climática. Desde
2019, lideran una batalla contra la poca variedad de alimentos y la
desertificación de esta región. Lo hacen a través de huertos comunales,
pequeños oasis que traen esperanza a familias indígenas.
“Es importante cuidar la
tierra para alimentarse adecuadamente, cuidar el monte y la poca agua que
tenemos, porque si no nos quedaremos cada vez sin cosecha, sin nada y eso es
preocupante”, explica la exMburuvicha (capitana grande) Hilda Vallejos Coímbra.
Ella y otras mujeres de
las tres comunidades que forman parte del Territorio Indígena Yaku-igüa,
perteneciente a la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), diversificaron la
producción con hortalizas y vegetales, para alimentarse mejor durante la crisis
sanitaria por Covid-19. A partir de ello tomaron conciencia de la importancia
de proteger la seguridad alimentaria.
Ante el abrupto cambio
del clima, las familias de Yaguacua y otras comunidades del sector se vieron
afectadas por sequías y heladas, que se dieron con más fuerza en los recientes
cinco años.
En ese contexto, las
mujeres de este lugar, de Timboy Tiagusú y Pozo del Anta, tomaron las riendas
del manejo de las huertas comunitarias, debido a la conexión que tienen aún con
su territorio. Algunas asumieron como Mburuvichas (nombre en guaraní que
también se da a la capitana grande o primera autoridad de la comunidad) de los
huertos comunales, donde lideran el proceso.
Las mujeres de la
comunidad Timboy Tiguasú se reúnen en el huerto comunal, donde siembran
colectivamente hortalizas y vegetales. Esta labor la hacen desde que comenzó la
pandemia de Covid-19. En aquel momento, se dieron cuenta que necesitaban
alimentos más nutritivos y decidieron diversificar su dieta.
Las mujeres de la
comunidad Yaguacua siembran hortalizas durante los meses de agosto y
septiembre. Esta acción permite introducir nutrientes al suelo y generar
espacios húmedos. La implementación de los huertos comunales es fundamental
para aminorar la extrema sequía y la desertificación.
Las huertas comunales de
las tres comunidades son un aporte para resguardar la seguridad alimentaria de
unas 700 personas. Todos los miembros de cada comunidad se hacen cargo de
manera colectiva de la actividad, pero hay una mayor presencia de mujeres.
En la huerta comunitaria
de Yaguacua comenzaron a plantar lechuga, nabo, acelga, cebolla y remolacha
para humedecer la tierra. Además, estos cultivos se combinan con la siembra de
árboles de limón, pomelo y naranja, con el fin de tener sombra para la
plantación de hortalizas y, así, generar microclimas que ayuden a potenciar la
producción.
El ingeniero forestal del
Centro de Estudios Regionales para el Desarrollo de Tarija (Cerdet), Samuel Flores, recuerda que entre las causas
de la crisis climática están la deforestación y el avance de la frontera
agrícola y ganadera. “Es un proceso provocado por la acción humana (lo que
sucede acá)”, acota.
Esta es una de las
realidades que afecta a las comunidades del Chaco, pues la frontera agrícola de
soja se amplía cada vez más e incluso bordean las zonas indígenas.
Grandes áreas fueron
deforestadas debido a la actividad agrícola en la frontera de Pozo del Anta,
donde producen de forma mecanizada maíz y soja. Las que lideran esta actividad
son las colonias menonitas, según Flores.
Debido a la deforestación
de la zona, muchos riachuelos que suministran agua a las comunidades indígenas
se ven cada vez más secos y con poca afluencia. En el lugar se deforesta,
además, para abrir caminos con el fin de sacar producción agrícola industrial
hacia Santa Cruz.
A la Mburuvicha de la
comunidad Yaguacua, Mari Isabel Córdova, le preocupa la sequía que amenaza a su
territorio, que repercute en el abandono de las comunidades de parte de los más
jóvenes que migran por las pocas posibilidades de sobrevivir a corto y largo
plazo.
A la Mburuvicha de la
comunidad Yaguacua, Mari Isabel Córdova, le preocupa la sequía que amenaza a su
territorio, que repercute en el abandono de las comunidades de parte de los más
jóvenes que migran por las pocas posibilidades de sobrevivir a corto y largo
plazo.
Los baldes de plástico
son la compañía permanente de las comunarias, quienes las llevan casi a todos
lados para recibir agua y aprovechar el bombeo, que funciona pocas veces a la
semana. Esta tarea depende, además, de que haya gasolina para el motor que la
activa.
Si bien esta zona del
Chaco se caracteriza por ser seca y con tierras áridas, los impactos del
acelerado cambio climático golpean aún más a esta región. Por eso, las
guaraníes de estas comunidades aprenden, también, a implementar otros sistemas
de recolección de agua, como la cosecha de la poca lluvia que a veces cae por
allí y el almacenamiento de este recurso.
A partir de 2019, la
comunidad de Timboy Tiguasú usa la “bolsa tanque”, que es un recipiente de lona
en el que se recolecta de los pozos y rellena cada semana,
aproximadamente, 5.000 litros de agua.
Esta bolsa fue facilitada por el Cerdet y el Foro Internacional de Mujeres
Indígenas (FIMI).
La dinámica del cuidado
de los huertos depende de todas las integrantes, quienes tienen tareas
específicas individuales, pero también labores conjuntas cada semana.
Rosabel Villalba Soto, de
33 años, es una de las encargadas del cuidado de las huertas comunitarias de Timboy
Tiguasú, donde también se producen calabazas. Este es uno de los productos que
tradicionalmente sembraban las comunidades tanto para el autoconsumo como para
la venta a pequeña escala.
Muchas mujeres de la
comunidad Timboy Tiguasú están a cargo del cuidado de las huertas comunitarias
y colocan unos pequeños carteles para dejar una representación de que son parte
de este proyecto. El trabajo comunal en las comunidades indígenas es vital en
la cultura guaraní.
El maíz es un alimento
muy importante para las comunidades Yaku-igüa: no sólo los representa
culturalmente, sino que es uno de los principales productos de consumo
alimenticio para las familias guaraníes.
Por ello, a la par de la
siembra de hortalizas, continúan con la producción de maíz nativo y se resisten
a la incorporación de semillas transgénicas de este producto, que en los
últimos años ingresó, de manera ilegal, al Chaco boliviano.
Rosa Baldiviezo (36
años), de la comunidad Timboy Tiguasú, posa con su pequeña hija de dos años, en
su huerta familiar. Ante la implementación del huerto comunal, muchas familias
mencionan que tomaron conciencia en torno a la calidad y diversidad de su
alimentación, por eso comenzaron a sembrar en los patios de sus casas.
Recolectar agua es una de
sus labores diarias de Hilda Vallejos Coímbra (39 años), agricultora y
excapitana de la comunidad Pozo del Anta. Lo hace muchas veces en varios
recipientes pequeños de plástico en las horas puntuales en las que se bombea
agua durante la semana.
El sueño y la meta de las
mujeres de estas comunidades guaraníes del Chaco boliviano es seguir
aprendiendo nuevas y mejores formas de alimentar a sus familias, reforzando la
unión de su pueblo a través del trabajo colectivo, y así también evitar que se
queden vacíos por la migración, y cuidar su territorio frente el avance de la
frontera agrícola.
EL GAS NO CONVENCIONAL
SUPERA POR PRIMERA VEZ AL CONVENCIONAL EN LA PRODUCCIÓN TOTAL
Ambito de Argentina (https://bit.ly/3elRaJs)
La producción de gas no
convencional, al igual que en el caso del petróleo, continuó con su tendencia
alcista. Tal es así, que durante noviembre superó al convencional en la
producción total en el país, según se desprende de un informe elaborado por la
Facultad de Ingeniería de la Universidad Austral.
De acuerdo al estudio,
durante el mes pasado el 51,98% de la producción total de gas fue del no
convencional, que proviene en su gran mayoría de la cuenca Neuquina (48,75%) y
el resto de la cuenca Austral (3,23%).
El foco del crecimiento,
señala, está en la producción del gas natural shale de la cuenca Neuquina, que
alcanzó 42,03 MMm3/d en octubre de 2021, representando el 33,06% del total
producido en el país y el 50% del total de dicha cuenca. De esta manera, se
registra un crecimiento del 40%, respecto a octubre de 2020.
El informe también
destacó que, en similitud con la producción del gas, en el caso del petróleo
también hay una fuerte presencia de la producción no convencional, que crece
sostenidamente. “Hoy por hoy el no convencional representa el 36,2% de la
producción total de país, y ha tenido un crecimiento del 61% respecto al mismo
mes del 2020”, remarcó el estudio.
Análisis
Roberto Carnicer,
director del Área Energía de la Facultad de Ingeniería de la Universidad
Austral, explicó a Ámbito los factores que impulsan el crecimiento de la
producción de gas no convencional y remarcó, entre otras aristas, el rol del
Plan Gas.Ar. “El crecimiento de la producción de gas no convencional,
evidentemente, es porque Argentina alcanzó la madurez y la capacidad para
lograr producir gas con precios competitivos. El Plan Gas.Ar le dio
previsibilidad en un sector que nunca tenía definido de cuánto era el precio
para el mercado doméstico, concretamente para el mercado residencial y las
centrales térmicas”, señaló.
Si bien Carnicer destacó
que esa previsibilidad puede promover una mayor cantidad de inversiones, señaló
que “evidentemente la contracara de la moneda es que ese precio de
reconocimiento a los productores no se transfiere al consumidor final”.
“Concretamente, está subsidiada la demanda, la tarifa. No se está subsidiando
el precio del gas”, dijo y agregó: “El precio de gas es el precio producto de
una subasta, y eso generó la situación de que aumentara notablemente el número
de fracturas en no convencional, alcanzando valores extraordinarios, muy
superiores a los que se habían logrado en su pico histórico en agosto de 2019”.
“El Plan Gas.Ar blinda a
la demanda mediante la participación del Estado en el pago de la diferencia que
hay entre el precio de gas de acuerdo al Plan Gas.Ar y de acuerdo a lo que se
recauda por tarifa en las distribuidoras. Eso es mayor inflación y por lo tanto
mayor déficit fiscal y mayor déficit en el balance comercial energético”,
remarcó Carnicer.
Exportación
Por otra parte, al
analizar si a raíz del incremento de la producción puede pensarse en sustituir
importaciones y, en un futuro, exportar, Carnicer sostuvo: “Es el objetivo del
Plan Gas.Ar. Y la historia demuestra que es imprescindible reconocer el precio
del gas para el mercado doméstico, para fomentar inversiones y sustituir
importaciones, en vez de estar pagando un precio de importación del GNL o gas
proveniente de Bolivia, caro.
Hoy todavía no se puede
hacer en su totalidad, porque hay que hacer infraestructura. Hay que lanzar,
con seriedad, los proyectos de expansión del sistema de transporte. Podría
hacerse un swap de exportaciones de gas por importaciones de gas: es decir,
exporto e importo simultáneamente en el invierno, si tuviera volúmenes
importantes en la cuenca neuquina. Por lo tanto, podría eventualmente exportar
en el invierno, si la producción de gas sigue creciendo, aún con importaciones
de gas en Buenos Aires a través del barco en Escobar. Porque lo que haría es
como se hace entre Estados Unidos y Canadá: que en la costa Este exporta de
Estados Unidos a Canadá, y en la costa Oeste Canadá le exporta gas a Estados
Unidos. Hacer un swap, con mayor cantidad de gas, debe ser una realidad en el
futuro”.
En tanto, al referirse al
impacto que puede tener en el país la crisis energética que vive actualmente
Europa, con el precio del gas en máximos históricos, señaló: “Nos va a
impactar, concretamente por lo que sucede en el mundo con los commodities.
Están altos, y esto va a afectar el costo de gas de importación en el invierno.
Tanto del proveniente de Bolivia, como el del GNL, que dependerá de la oferta y
la demanda. Pero Argentina tiene un precio doméstico, cuanta más producción de
gas tengamos, más vamos a tener un precio doméstico razonable que se podrá
desacoplar de los avatares de una región deficitaria de gas como la europea.
Cuanto más se produzca y se más exporte, nos libera de los problemas del
déficit del gas natural”.
“EL TRIBUNAL ANDINO DE
JUSTICIA PODRÍA DESAPARECER, DADAS LAS CONDICIONES ECONÓMICAS”
Asuntos Legales de Colombia (https://bit.ly/3H4inNh)
Fernando Triana, socio de
Triana Uribe & Michelsen y miembro de Asipi, aseguró que el presupuesto
está congelado desde el año 2008
La comunidad legal ha
advertido que la falta de presupuesto haría que el Tribunal de Justicia de la
Comunidad Andina desaparezca. Fernando Triana, socio de Triana Uribe &
Michelsen y presidente del Tribunal de la Asociación Interamericana de la
Propiedad Intelectual (Asipi), aseguró que el presupuesto del organismo está
congelado desde 2008 y el dinero no es suficiente para atender las causas.
Además, a la fecha, Perú debe US$394.352 en aportes.
¿Qué es el Tribunal de
Justicia de la Comunidad Andina?
Es el órgano judicial de
la integración y es el tribunal supranacional andino. Con sede en Quito, tiene
magistrados de Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, toda vez que Chile y
Venezuela se retiraron de la comunidad. El Tribunal de la Comunidad Andina se
encarga de todo el tema judicial que se suscita entre los países con objeto de
la discusión de integración aduanera, económica y social.
¿Por qué está en crisis
el organismo?
Desde 2008, el
presupuesto del Tribunal de Justicia está totalmente congelado y desde entonces
la cantidad de causas que llegan es impresionante. El Tribunal opera en Quito,
en una economía dolarizada, y eso ha convertido el presupuesto en un tema más
grave, pues antes Ecuador era un país mucho más económico.
¿Los países miembro sí
están manteniendo económicamente al Tribunal?
Ese es otro agravante,
pues los países miembros tienen una deuda inmensa con el Tribunal porque no
pagan sus estipendios: Perú, Ecuador y Bolivia tienen deudas. El único que se
mantiene al día es Colombia porque nosotros hemos sido respetuosos de los tratados
internacionales.
¿Cómo ha respondido
Colombia con el pago?
Colombia está al día y,
por ejemplo, en noviembre de 2020 pagó seis meses por adelantado. La pandemia
ha sido una excusa de los otros países miembros, pero la deuda viene de años
atrás. En noviembre de este año el Tribunal volvió a entrar en crisis, incluso
muchos se preguntan a qué van a Quito los magistrados que se elijan el otro
año, si no hay recursos para pagarles. El Tribunal está destinado a desaparecer
dadas las condiciones económicas.
¿Cuál es el interés de
Asipi en el Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina?
En medio del sistema
mundial de propiedad intelectual, la fortaleza económica y la seguridad
jurídica de los países tambalea sin el tribunal, pues no tenemos ley propia,
sino la ley andina.
Tenemos normas
supranacionales andinas vigentes en los países miembro, como la 486, que
regenta el derecho de autor y la propiedad industrial. Si desaparece el
Tribunal, cada país interpretaría la norma andina a su parecer y sería un caos
normativo y judicial. Nuestro interés es ilustrar al público y a las
autoridades de lo que está pasando.
¿Cómo funcionan estas
normas compartidas en la región?
Tenemos la misma ley para
los cuatro países en temas como derecho de autor y propiedad industrial. Esto,
con el fin de evitar la anarquía de cada nación. El Tribunal dicta a las
autoridades colombianas, como superintendencias y ministerios, cómo deben
interpretar la ley andina para que se interprete de la misma manera en todos
los países.
¿Qué dice el Gobierno
sobre la crisis del organismo?
El presidente de la República,
Iván Duque, está enterado y ha sido muy receptivo porque parte de su política
de Estado es la economía naranja, la cual se funda en la protección adecuada de
la propiedad intelectual, y él ha sido uno de los pocos presidentes colombianos
que están comprometidos con la protección de la propiedad intelectual de manera
integral.
Antecedentes
Según el Tribunal de
Justicia de la Comunidad Andina, el país que a la fecha tiene la mayor deuda es
Perú, pues debe US$394.352 de un aporte anual de US$456.560. El organismo
reportó también que Bolivia y Ecuador pagaron sus saldos pendientes el día de
ayer. En términos de aportes, Bolivia debía US$390.763 y Ecuador US$78.773.
Para el año 2020, el presupuesto del organismo fue de US$1,17 millones, que se
destinaron a resolver 439 causas judiciales que llegaron al Tribunal.
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