Tuesday, December 28, 2021

LUIS ARCE: "NOS HA TOCADO DEVOLVERLES LA CONFIANZA A LOS BOLIVIANOS"

Llegaba de todo un día de trabajo en la XX Cumbre del ALBA-TCP. Venía directo del Palacio de Convenciones, donde había transcurrido el acto de clausura del evento y la celebración de los 17 años de la Alianza regional impulsada por Fidel y Chávez. Pero el cansancio de la jornada no le hizo renunciar al compromiso adquirido.

Luis Arce Catacora estaba en Cuba por vez primera en calidad de Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia y no quisimos perder la oportunidad de entrevistarlo para la Mesa Redonda. Los buenos oficios del embajador boliviano en La Habana y de la Viceministra de Comunicaciones de ese país hicieron posible el empeño.

Randy Alonso Falcón: Muy buenas noches estimados televidentes, radio oyentes e internautas que nos siguen en esta Mesa Redonda. Es un placer para nosotros tener en esta emisión al Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia Luis Arce Catacora. Bienvenido Presidente.

Luis Arce Catacora: El agradecido soy yo, muy buenas noches.

Randy Alonso Falcón: Bueno, casi sin quitarse el polvo del camino como diría Martí, acaba de salir de una larga sesión de la Cumbre del ALBA y está esta noche con nosotros para compartir esta Mesa Redonda.

Presidente, hace apenas un año usted asumió con la victoria popular contundente, la presidencia del Estado y fue una derrota de las fuerzas populares a los golpistas que intentaron revertir el proceso de cambios y transformaciones en su país.

¿Considera que se ha superado ese peligro del golpe, que las fuerzas extremistas están derrotadas o todavía es necesario seguir avanzando en las transformaciones y en el enfrentamiento a esas fuerzas extremistas de derecha?

Bueno, por supuesto que todavía. Hemos ganado las elecciones, pero no los hemos derrotado, están ahí; y están organizándose, están activándose.

La derecha boliviana tiene conexiones con la derecha internacional, se ha evidenciado luego de todo lo que ha pasado. Al final va revelándose a los ojos de los latinoamericanos lo que ocurrió en realidad en el 2019: intereses internos, pero también intereses extranjeros, económicos y políticos.

Por lo tanto, eso no ha cambiado en un año; por el contrario, ellos están tratando de reagruparse, de reordenarse, de reorganizarse para debilitar, para desgastar al gobierno nacional. Porque ellos no admiten todavía la derrota que han sufrido en las urnas por parte del pueblo boliviano. Fueron cerca de 12 meses que ellos estuvieron manejando el Estado luego del Golpe de Estado del 2019; y los resultados para el país, para la economía, para la salud, para la educación, para las empresas públicas, ha sido nefasto y el pueblo boliviano lo sabe.

Y en este año nos ha tocado a nosotros reconstruir la economía. Nos ha tocado devolverles la confianza a los bolivianos.

Nos ha tocado darle solución a los problemas sanitarios de la pandemia y todos sus derivados.

Nos ha tocado tener que resolver el problema de la educación. El gobierno de facto simplemente se limitó en su año de gobierno a clausurar el año escolar sin dar ninguna opción; es decir, perjudicando a cientos de miles de niños y jóvenes que no podían asistir a clases ni siquiera virtualmente. Resolvimos ese problema nosotros.

Y el tercer tema es la economía, que también hemos asumido el reto y estamos reactivando y estamos superando los indicadores. Yo siempre menciono que cuando llegamos al gobierno, vimos el Producto Interno Bruto boliviano el año pasado y era menos 11 por ciento, (-11%) O sea, en doce meses habían destrozado la economía. Y este año, a septiembre de este año, de acuerdo a los indicadores del Instituto Nacional de Estadística ya estábamos superando el 9% de crecimiento económico; y medido de enero a diciembre, nosotros vamos a estar este año por encima del 5% -cerca del 6, más que cerca del 5-, desde mi cálculo.

¿Y Cuál es la fórmula mágica del economista Luis Arce? Porque llegó como Ministro de Economía a una de las economías más pobres de este continente y la convirtió en una de las de más crecimiento en medio de una situación bien complicada. Ahora regresa como Presidente con, pudiéramos decir, una misión más dura y ha revertido también la situación. ¿Cuál es la fórmula mágica económica de Luis Arce?

Nuestra fórmula mágica se llama Modelo Económico Social Comunitario Productivo, nuestro modelo. Un modelo que nosotros lo hemos hecho los bolivianos, para nuestra economía boliviana, en las aulas universitarias, de nuestra universidad pública, donde hemos desarrollado un modelo que se adapta y que está diseñado para resolver los problemas de nuestras economías.

Mire, nuestro modelo siempre tiene dos aristas: la parte de impulsar la demanda interna, que es fundamental; no se olviden que Bolivia antes del 2006 vivía 20 años de neoliberalismo. El neoliberalismo siempre destruye la demanda interna. El neoliberalismo lo que busca es crecer en base a las exportaciones, esa es su lógica de desarrollo, de crecimiento, dejando de lado muchas cosas que no se aplican a nuestros países, por lo tanto, nosotros lo que hicimos desde el 2006 fue desarrollar el mercado interno, generando transferencia, primero generando riqueza, mayor riqueza, que es redistribuida entre la población por medio de bonos y otras políticas sociales que se aplican para redistribuir el ingreso y con eso se logra levantar la demanda, que es muy importante.

Cuando la demanda de un país, la demanda interna de un país está reprimida, no hay consumo, no hay inversión, que son los dos factores fundamentales de una demanda interna del país. Si la gente no consume, no hay ventas, no hay quien produzca y ahí si viene en la cadena hacia atrás; entonces es lo que hay que impulsar: el consumo de la población mejorando sus ingresos, pero produciendo.

El otro elemento de mejorar la demanda interna es la inversión, en nuestro caso, es la inversión pública la que genera mayor impulso, comparado con la inversión privada por ejemplo, esa es la receta por el lado de la demanda.

Pero por el otro lado, el lado de la producción que ese es otro elemento que un país no puede descuidar. Un país tiene que producir; un país que no produce, se muere, un país que no tiene capacidad de producción o no puede generar capacidad de producción, está condenado a sufrir justamente los peores momentos económicos.

Y eso se genera a través de la agricultura, a través de la industria, a través del turismo, a través de la micro y pequeña empresa y otras actividades productivas. En el caso boliviano, la minería, los hidrocarburos, el litio, en fin. Somos un país felizmente que tenemos muchos recursos naturales; por eso también tenemos muchos intereses extranjeros que ponen los ojos en nuestros recursos naturales, que ponen los ojos en lo que nosotros tenemos. Porque en América Latina conocemos la historia: el capital transnacional, entra a explotar nuestros recursos naturales y se lleva y no nos dejan nada, lo hemos vivido, ya no es una película nueva. Es una película que hemos vivido con diferentes actores en los países, pero exactamente tiene el mismo fin, el fin de la película es que los latinoamericanos en nuestro país nos hemos quedado sin recursos y saqueados.

Por lo tanto, lo que nosotros planteamos es siempre la industrialización de nuestros recursos naturales y esta vez hemos dado para ésta, nuestra gestión, un salto cualitativo.

Nosotros no solamente queremos industrializar nuestros recursos naturales, sino queremos hacer una política de industrialización en Bolivia de todas nuestras materias primas con sustitución de importaciones.

Cuando uno va creciendo en consumo, en las economías empieza a aparecer un fenómeno: la importación. Y nos acostumbramos tanto a importar muchas veces, que perdemos el sentido de poder pensar que podemos producir lo que estamos importando. Y a eso va la industrialización con sustitución de importaciones, que es como siempre digo a los alumnos en la Universidad, ¿no?, que esto es como el Tomo II del Modelo Económico.

El Primer Tomo fue generar las bases económicas para generar esa distribución del ingreso y eso lo hicimos.

Pero vino el Golpe de Estado que destruyó todo nuestro modelo. Inmediatamente la derecha tomó el gobierno boliviano reimplantó el viejo modelo neoliberal; por lo tanto fueron noviembre, diciembre del 2019, enero, febrero, marzo del 2020: cinco meses, que el gobierno aplicó el modelo neoliberal puro en nuestro país con resultados nefastos. Y al terminar estos cinco meses, viene la pandemia. Después de estar en problemas, la economía la entierran; porque claro, la pandemia ha matado el grueso de la economía de muchos países y eso también en Bolivia se ha sentido, pero antes hubo cinco meses de mal manejo.

En el caso boliviano, no solamente fue la pandemia, fue también el retorno del neoliberalismo que devastó la economía nacional, y eso me tocó a mí reconstruir en este año y ahí están los resultados.

Hemos generado una solución al problema de salud, educativo, pero también en lo económico. Creemos que estamos yendo por buen camino, aunque estamos muy conscientes de que todavía nos falta.

Hemos reducido el desempleo, hemos hecho crecer la economía, hemos reducido el déficit fiscal, hemos aumentado más bien, los índices económicos favorables, hemos reducido la pobreza, hemos tenido un superávit en balanza comercial con la política de sustitución de importaciones y la política redistributiva que nos ha tocado hacer.

En fin, por ejemplo, en Bolivia hemos implementado el impuesto a las grandes fortunas, hemos aplicado una devolución de uno de los impuestos, del impuesto al valor agregado, para personas de bajos ingresos. Por lo tanto, esas personas no pagan impuestos en la práctica y la carga tributaria se ha ido a quienes tienen más ingresos, y eso ha permitido una mejor redistribución del ingreso, que permite lo que le mencionaba al principio, aumentar el consumo, la inversión, y todo eso.

Usted señalaba un elemento importantísimo en la transformación de un país, que es la redistribución de la riqueza; pero recuerdo, estuve en el 2017 allá en su país; empezaba la campaña electoral de aquellas elecciones que terminaron en el Golpe de Estado y una de las cosas que me decían, tanto el Presidente Evo, como su vicepresidente Álvaro García Linera, era que se había avanzado mucho en lo económico, se había avanzado mucho en la justicia social; sin embargo, uno de los elementos que había que recuperar era la conexión con los movimientos sociales que apoyan al MAS y a las fuerzas políticas que hoy son parte de su Gobierno.

¿Cómo gobernar para todos?, ¿Cómo llevar adelante la economía sin perder esa conexión con los movimientos sociales, con las bases sociales que apoyan a su gobierno?

Hemos aprendido de esos problemas que hemos tenido. Y hoy por hoy tenemos reuniones periódicas con las organizaciones sociales; yo personalmente estoy visitándolos, no solamente con los dirigentes nacionales, sino reuniones con los dirigentes departamentales. Ese contacto nunca hay que perderlo, está claro eso.

Felizmente desde el área en que yo manejaba, que era el Ministerio de Economía nunca perdí el contacto. Y ahora que me toca estar de Presidente, tampoco quiero perder el contacto, porque esa información es valiosísima.

La información no solamente de las organizaciones sociales, sino del pueblo en general. Cuando uno comparte un plato de comida, cuando uno está en contacto directo con la gente en la calle, uno recibe la información que necesita para poder gobernar.

Usted me va a a ver siempre en contacto con el pueblo. Yo trato de estar allá donde el pueblo está: en los mercados,  en las terminales de buses en fin, en todo lugar donde yo pueda tener contacto directo con la gente.

 Lo vi en medio de una gran manifestación hace, recientemente, popular, en apoyo a su gobierno, por el primer año de la victoria.

Así es. Fue realmente, una marcha histórica, histórica. Histórica por el motivo, y también histórica por la cantidad de gente. Nunca habíamos visto tanta gente junta en una marcha.

Ya desde el inicio se veía eso, porque también era inusual el número de personas que iniciaban la marcha. Y mucho más sorprendente ha sido ver objetivamente el número de gente que llegaba con la marcha.

En nuestro cálculo hemos superado el millón y medio de personas en una marcha, cosa que es absolutamente histórica, sin precedentes en Bolivia.

Creo que son marcas que va dejando su gobierno en el primer año de mandato, pero hay temas por supuesto que trascienden más allá de Bolivia, temas como la integración, la pandemia.  Usted hablaba en la Cumbre del ALBA sobre el tema de la pandemia y cómo se ha enfrentado. ¿Cómo cataloga usted, en este año de gobierno la estrategia que han seguido en Bolivia para enfrentar la pandemia y cómo ve lo que está pasando en el mundo, cuando los llamados han sido a la solidaridad pero parece que lo que está pasando es algo diferente, no?

En Bolivia hemos tenido que resolver prácticamente de cero, el problema de la pandemia. El gobierno de facto solamente se dedicó a hacer cuarentenas, cuarentenas rígidas; es decir, a encerrar a los bolivianos en sus casas. No invirtió en medicinas, no invirtió en oxígeno, no invirtió en nuevas camas de terapia intensiva para aquellos que cayeran; en fin, no hubo una estrategia.

Nosotros implementamos una estrategia que tenía tres partes: la primera era la de hacer pruebas de antígeno nasales rápidas para toda la población boliviana de manera gratuita, porque en el gobierno de facto inclusive se cobraban estas pruebas. Nosotros las hicimos gratuitas, ¿por qué?, porque queríamos identificar a las personas que estaban con la enfermedad para tratarlas, medicarlas oportunamente . Supongamos, en el primer nivel, ya no esperar que lleguen a una situación que ya es muy difícil de poder resolver, cuando las personas están en una situación muy grave de terapia intensiva, donde normalmente ahí, la probabilidad de poder revertir el proceso es muy baja. Primer elemento de nuestra estrategia.

Segundo: Coordinación con los gobiernos sub nacionales, alcaldías, y gobernaciones para que hagan lo suyo; y lo suyo era invertir lo que tenían, en terceros niveles, en camas de terapia intensiva, en la medicación. Nosotros detectábamos y ellos medicaban.

Y el tercer elemento que posteriormente fue el mejor, la mejor estrategia: la vacunación. En ese momento, yo recuerdo, no había vacunas; todas se habían estado comprando por los países desarrollados, se habían concentrado en ellos. Habíamos logrado comprar la vacuna Spuknik, de Rusia, pero después teníamos problemas de que nos la enviaran por todo lo que había ocurrido en este país. Entonces estábamos en ciertas dificultades, tuvimos que tocar puertas de varios otros países que en ese momento tenían la vacuna ya certificada y empezamos poco a poco a vacunar.

Esos tres elementos nos han permitido bajar la tasa de mortalidad de esta enfermedad, de 6 por ciento en la primera ola, administrada por el gobierno de facto, a 2 por ciento en nuestra gestión.

Ha sido realmente importante y, felizmente, en esta tercera ola y en la cuarta esperamos que también nos vaya de la misma manera. Hemos logrado bajar aún más la tasa de mortalidad de esta enfermedad, lo que quiere decir que hay menos bolivianos que se mueren; estamos controlando mejor.

Bolivia hoy está aplicando la tercera dosis a las personas en edad de vacunación y nosotros hemos bajado hasta los cinco años. En Bolivia se vacuna de manera gratuita para toda la población; en nuestro país, por lo tanto, eso reduce enormemente la posibilidad de que la enfermedad pueda prosperar.

Sabemos que es un incremento de la inmunología, que es necesario para combatir eso; así que estamos contentos de los resultados que hemos logrado. Aunque seguimos alertas porque esto cambia, las variantes son múltiples, y ese es el tema que nosotros vemos, que hemos criticado desde Bolivia a los países desarrollados y a los países de las empresas transnacionales que se han dedicado a producir estas vacunas; porque resulta que primero se concentran en los países ricos, olvidándose de países pobres.

Bolivia hizo el esfuerzo de comprar, pero hay otros países que no tienen. Es el caso de los países africanos, por ejemplo, donde, como no hay vacunación, ahí se van reproduciendo variantes y variantes que luego llegan a los países inclusive desarrollados que ya están vacunados, que han invertido su dinero. Por lo tanto, eso demuestra claramente que en este tipo de situaciones la medicina no puede ser una mercancía, uno.

Dos: que no se puede egoístamente pensar que si yo vacuno a mi población porque soy el que tengo la billetera gorda, porque soy rico y puedo vacunar a mi gente, he resuelto el problema de mi país, NO! Esa es una muestra clara de que si no se actúa homogéneamente en todos los países del mundo -lo que implica a países ricos y pobres-, donde se pueda distribuir y aplicar la vacuna, la humanidad no va a poder resolver este tema. Lo estamos viviendo en estas tercera, cuarta olas, las variantes que van apareciendo, en fin, todo ello es producto de que no hemos hecho una aplicación solidaria, universal, con todos los países del planeta; y si no hacemos eso, no vamos a poder resolver este problema.

Los países desarrollados tienen que entender que la forma egoísta en que ellos han intentado resolver el problema en sus países no les sirve mientras el virus esté caminando; no sólo en esos países, sino en todo el mundo. La interacción hace que se generen nuevas variantes y en definitiva igualitos están esos países en riesgo.

Por tanto, hemos criticado esa situación, ese egoísmo y esa falta de criterio que han tenido las transnacionales, que están vendiendo sus vacunas básicamente al mejor postor sin tomar en cuenta que en realidad es un tema social, antes que un problema netamente económico.

Es terrible que se hayan aplicado ya 8 mil millones de dosis y que haya países que no tienen ni siquiera un cinco por ciento de su población con una dosis al menos. La desigualdad y el egoísmo como usted decía no puede ser la solución ante una pandemia que ha agravado la situación de crisis multisistémica del capitalismo.

Frente a eso, ¿qué valor usted le da a los procesos de integración en nuestra región, como el ALBA- TCP y esta Cumbre que acaba de culminar en La Habana? y ¿qué valor tiene esa integración, frente a la otra que nos proponen desde el Norte, a través de la Organización de Estados Americanos?

Nosotros somos muy críticos con todas las instancias donde están los Estados Unidos. La OEA es el peor de los ejemplos. Lo hemos vivido en carne propia, donde el secretario general de la OEA prácticamente se convierte en el detonante para el Golpe de Estado del 2019.

Nosotros queremos una integración de verdad: una integración donde los pueblos sean los que se beneficien de los resultados de ese proceso integrador, antes que las empresas transnacionales o algunos grupos de interés.

El ALBA representa eso para nosotros; por eso hoy mismo planteábamos que hay muchas cosas que se pueden hacer. Propusimos dos: la creación de dos Gran- Nacionales, como diría el comandante Chávez. Esas Gran-Nacionales, una apunta a todo lo que son fármacos y a la biomedicina, y por el otro lado tenemos una Gran-Nacional de producción de alimentos. Porque si algo ha dejado claro la pandemia en el planeta es que en este tipo de situaciones, cuando nos aprieta el zapato, cuando los países reaccionaron como pudieron para poder resolver el tema de la pandemia en cada uno de sus países, no hemos tenido buen éxito, ¿anjá?

Cuando actuamos en conjunto, cuando coordinamos acciones, yo creo que tenemos mejores resultados. Por lo tanto, desde nuestro punto de vista, hay que ver porque estos problemas de biotecnología, de virus que aparezcan, no van a ser desde mi punto de vista, la última vez que ocurran. Y además tenemos que estar todos preparados porque esto del Covid 19 todavía no va a resolverse y mientras no se resuelva eso, la economía no va a poder desenvolverse y desarrollarse como antes.

Entonces, hay que resolver este problema y la mejor manera de hacer eso es aunar esfuerzos para poder hacer esta industria de fármacos; porque todos los países del ALBA dependemos de fármacos importados, cuando tenemos la capacidad de poderlos producir e intercambiar entre nosotros mismos.

Hay medicina tradicional que en los pueblos originarios nuestros, indígenas, la hemos utilizado para combatir exitosamente el Covid, que podemos nosotros socializar, que podemos poner a disposición del mundo; y eso se hace solamente con este tipo de Gran-Nacionales.

Y el otro tema: la pandemia también ha demostrado que en este tipo de situaciones, tiene que garantizarse el alimento para todos los seres del planeta; y eso solamente lo vamos a poder lograr entre nuestros países con una Gran- Nacional a partir del financiamiento que tenga el Banco del ALBA para que todos los países puedan ser autosuficientes en la producción, al menos, de lo mínimo necesario que necesitan para subsistir.

Luego pensaremos en su industrialización, en su comercialización a terceros países; primero, pensemos en la Patria Grande, primero pensemos en los países del ALBA- TCP. Si en esos países no falta la medicina, no falta la salud, y no falta el alimento bueno, yo creo que hemos ganado una gran batalla en estos tiempos, en beneficio de nuestros pueblos.

Batalla en la que Cuba y Bolivia pueden aportar mucho. Es un placer para la Mesa Redonda seguir conversando con el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia en su primera Visita Oficial a Cuba. Para nosotros su intervención en la Cumbre del ALBA ha sido realmente estremecedora porque vivimos ese momento. Tenemos amigos, médicos, trabajadores de la salud; su disculpa pública a esos trabajadores por lo que ocurrió en su país ha llegado a nuestro pueblo. Su gobierno no tiene absolutamente ninguna culpa; todo lo contrario, fueron los que promovieron la presencia de médicos cubanos y trabajadores de la salud cubanos en Bolivia. Pero a la misma vez también, ha llegado de manera muy sensible al pueblo cubano que su gobierno, aún con las condiciones también complejas que ha tenido que enfrentar Bolivia con la pandemia, haya enviado dos cargamentos solidarios a Cuba en estos últimos meses.

¿Qué significa la solidaridad en su opinión, para esa relación entre dos naciones hermanas, cómo eso se puede ver en esa relación de años, pero ahora consolidada con su gobierno, entre Bolivia y Cuba?

Bueno, con Cuba nos ligan históricos lazos de amistad. Bolivia no es un país rico, no es un país que tenga mucho, pero nosotros entendemos la solidaridad como aquello que lo que tenemos, tenemos que compartir y eso es lo que demuestra el pueblo boliviano con nuestro hermano país de Cuba y con los cubanos que nosotros los estimamos y los queremos mucho  desde hace mucho tiempo atrás.

Nos une la historia, nos une el Che Guevara, nos unen varias cosas de las cuales nosotros estamos muy orgullosos y por supuesto, solidarios también con los pueblos de América Latina; como también en su momento, yo recuerdo el Programa Yo sí Puedo, la Operación Milagro, que viene de Cuba a Bolivia. Y, por supuesto, nosotros somos también solidarios y allá donde podamos, podamos pues mejorar y aumentar estos vínculos de solidaridad entre nuestros pueblos. Nosotros queremos seguir trabajando con Cuba, creemos que tenemos todavía un enorme espacio para poder trabajar.

¿Cuáles serían las potencialidades que quedan por explotar en esa relación bilateral? ¿Hacia donde podemos mirar en el futuro?

Hay varios temas: la agricultura; tenemos nosotros y estamos conversando desde tiempo atrás con las autoridades del gobierno cubano, para poder venir y coadyuvar en la tarea de mejorar y aumentar la producción agropecuaria acá en Cuba.

También hay enormes potencialidades que nosotros vemos que se pueden aprovechar de uno y otro país en este marco del ALBA, en este marco de la integración de nuestro pueblos, así que justamente mañana tengo yo una reunión con el presidente Díaz- Canel y entonces ahí vamos a proponer por ejemplo, el tema de mejorar la comunicación, a través de vuelos de Bolivia hacia nuestra hermana República de Cuba. En fin, queremos también, sabemos que el turismo es un tema fundamental para Cuba y nosotros quisiéramos tener también paquetes para que los bolivianos puedan venir a hacer turismo a Cuba; eso le va a venir bien a los dos.

Hay tantas cosas para explorar, que Bolivia está más que dispuesto a continuar con estos buenos caminos de amistad, de solidaridad, de cooperación y de mutuo beneficio para nuestros pueblos.

Bueno, como sé que hay muchos cubanos que nos van a estar viendo, pues me gustaría entonces su mensaje directamente al pueblo de Cuba.

Muchas gracias. Yo, primero, muy contento de estar nuevamente en esta bella tierra, aquí en Cuba. Primero venía como Ministro, ahora es la primera vez que vengo como Presidente del Estado Plurinacional.

Un gran abrazo, el cariño del pueblo boliviano, la admiración del pueblo boliviano, a ustedes nuestros hermanos cubanos. Y simplemente decirles que aquí estamos para colaborar, para coadyuvar, para seguir trabajando, para engrandecer aún más nuestra Patria Grande, para estrechar aún más nuestras relaciones como dos países hermanos.

Muchísimas gracias más bien, por ese recibimiento, por ese caluroso recibimiento que siempre tenemos cuando estamos aquí en Cuba.

Muchísimas gracias Presidente por su deferencia, por esta entrevista para nuestra Mesa Redonda. Y para irnos contentos, porque la jornada de hoy ha sido extraordinaria, este 14 de diciembre ha marcado sin dudas un lugar especial en esa relación entre nuestros pueblos, vamos a despedirnos con  una música boliviana que le quisiera regalar a los cubanos, y nosotros se las ponemos con imágenes de Bolivia.

(Risa) Bueno, hay varias canciones.

 La que usted le quiera sugerir a los cubanos.

Hay una que siempre cantamos los bolivianos cuando estamos afuera, que es una Cueca ¿no?, una Cueca Tarijeña. La caraqueña, justamente se llama.

 Bueno pues, con la Cueca La caraqueña nos vamos a despedir. Muchísimas gracias a usted y ojalá pues lo tengamos otras veces acá en nuestra Mesa Redonda, que significará que estará otras veces acá en Cuba.

Muchas Gracias, Presidente

No, el agradecido siempre soy yo. Muchas Gracias.

Gracias

Cuba Debate (https://bit.ly/3sExWak)

 

 

 

 

 

¿SE APROXIMA UNA NUEVA OLA DE IZQUIERDA EN AMÉRICA LATINA?

 

Aunque parezca inverosímil, Argentina inició el nuevo ciclo de izquierda en la región con la elección de Alberto Fernández, en octubre 2019, y desde entonces el mapa de la región ha ido cambiando de color.

 

Acento de Santo Domingo (https://bit.ly/32G2s8K)

 

Con las recientes victorias electorales de candidatos presidenciales de izquierda en América Latina, como son los casos de: Pedro Castillo (Perú), Luis Arce (Bolivia), Xiomara Castro (Honduras), Daniel Ortega (Nicaragua) y recientemente Gabriel Boric (Chile). Muchos analistas y politólogos han afirmado que en la región viene una nueva ola de izquierda similar a la que ocurrió a principios del siglo XXI, la cual según ellos terminaría de consolidarse con los potenciales triunfos de: Lula Da Silva (Brasil) y Gustavo Petro (Colombia), países que celebrarán comicios en el año 2022.

La dialéctica política latinoamericana nos indica que la región a lo largo de las últimas décadas ha atravesado por distintos ciclos políticos que mueven el mapa político de un espectro ideológico a otro. A raíz de la caída del Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989. Este hecho histórico significó la llegada al poder de partidos de derecha y de la social democracia que actuaron en consonancia con las políticas económicas emanadas del Consenso de Washington, que entre ellas incluían: las terapias de shock, las privatizaciones de empresas estatales, la reducción del gasto social para poder equilibrar las finanzas públicas, todo en nombre de mantener la estabilidad macroeconómica y favorecer el libre mercado. Esto fue una clara antítesis de la intervención estatal que era asociada con el socialismo. 

La adopción de esas políticas económicas neoliberales no tardó en surtir efectos adversos en el tejido social de la región, lo que dio al traste con el surgimiento del denominado: socialismo del siglo XXI. Con la victoria electoral del comandante, Hugo Rafael Chávez Frías, el 6 de diciembre de 1998, marca el inicio del viraje político de la región hacia la izquierda que perduró hasta el año 2015. En este período comprendido entre 1998 y 2015, la desigualdad económica en la región se redujo de manera significativa, ya que los gobiernos de corte progresista priorizaron el gasto social sobre todas las cosas; obviamente amparados en un boom en los precios de las materias primas en los mercados internacionales. 

Sin embargo, con la caída de los precios de las materias primas en los mercados internacionales a partir de junio del ano 2014, sumando a esto el crecimiento vertiginoso que vivió la clase media en el continente. Este segmento de la población debido a su condición aspiracional inició a demandar transparencia en las instituciones públicas, en yuxtaposición con el deterioro de sus expectativas materiales fruto del ciclo económico: auspiciaron el retorno de gobiernos de derecha que venían con el mismo libreto de la década de los 90. Dicho libreto es: la agenda económica neoliberal. De igual manera, la desideologización que vive la clase media latinoamericana jugó un rol determinante en este proceso. El primer triunfo sustancial de la derecha lo produjo Argentina, con la elección de Mauricio Macri como presidente en octubre de 2015.

Aunque parezca inverosímil, Argentina inició el nuevo ciclo de izquierda en la región con la elección de Alberto Fernández, en octubre 2019, y desde entonces el mapa de la región ha ido cambiando de color. Por tal razón: ¿podemos afirmar que es una nueva ola de izquierda que está tiñendo el mapa político de la región? Desde nuestro punto de vista creemos más bien que se trata de una amalgama de corrientes progresistas con un objetivo electoral definido: construir mayorías para alcanzar el poder. Pero que en el fondo subyace una agenda reformista que no contempla una ruptura definitiva con las estructuras hegemónicas en el orden político y económico. A diferencia del socialismo del siglo XXI, a principios de siglo que, en la mayoría de los casos planteó una narrativa transformadora. 

En su libro Descolonizar El Saber, Reinventar El Saber, el filósofo y sociólogo portugués, Boaventura Sousa, describe de manera magistral el dilema que ha fragmentado aún más el pensamiento crítico de la izquierda sobre su accionar político. Por un lado, está un ala de la izquierda que tiene como objetivo convivir con el capitalismo, y, por ende, su agenda política gira en torno a crear los mecanismos correspondientes para minimizar el impacto social de los niveles de acumulación desenfrenada por parte del capitalismo. Y, la otra ala de la izquierda sufre una crisis existencial por aferrarse al dogmatismo político del siglo pasado, que busca alternativas económicas y políticas al capitalismo. Esa misma disyuntiva política vive la izquierda latinoamericana en estos momentos, y por tal razón es muy difícil que gente como Gabriel Boric, logren romper con un esquema hegemónico neoliberal y una clase media aspiracional cada vez despolitizada logre abrazar ideas de construcción de alternativas poscoloniales y posimperalistas.

Aunque, Gabriel Boric, en Chile, ha construido un discurso de respeto a los derechos a los humanos, al medio ambiente, que de acuerdo con Boaventura Sousa es un paso importante para desnudar la hegemonía cultural de la que hablaba Antonio Gramsci, que sirve de alternativa para desmontar el imperialismo cultural, y de este modo sirve para crear resistencia y alternativas contrahegemónicas en el imaginario colectivo. Sin embargo, este es un proceso que toma tiempo construir y abrazando una visión a largo plazo de convivencia pacífica con esas estructuras hegemónicas de poder, terminarán limitando el accionar político de esa nueva izquierda. Y, si a esto, le agregamos las expectativas materiales de esa clase media aspiracional, que de no ser satisfechas volverán a elegir las opciones políticas de derecha. Es por ello, que afirmamos que más que una nueva ola de izquierda se trata de un nuevo ciclo político con matices de social democracia, de la cual su vigencia política en el tiempo estará supeditada al ciclo económico que viva la región en dicho momento.

 

 

 

 

 

MARIO ABDO BENÍTEZ, EL PRESIDENTE AMERICANO MÁS DESAPROBADO, SEGÚN RÁNKING

 

El mandatario de Bolivia, Luis Arce, que está en el quinto puesto con 47% de aprobación.

 

Hoy de Paraguay (https://bit.ly/3pAfcXu)

 

El presidente paraguayo Mario Abdo Benítez encabeza la lista de mandatarios americanos con mayor porcentaje de desaprobación, según un ranking difundido por la consultora Real Time Data. El que presenta mayor aprobación es el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele.

La consultora Real Time Data publicó la semana pasada datos sobre el índice de aprobación de los presidentes de los distintos países de América.

De acuerdo a la recopilación de datos realizada, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se posicionó como el mandatario con mayor porcentaje de aprobación, logrando un 71% por sobre el 29% de desaprobación.

Seguidamente se encuentra Andrés López Obrador, presidente de México, quien posee un 66% de aprobación y un 31% de desaprobación, además de Luis Abinader, de Repúblicana Dominicana, con 65% de aprobación y 35% de desaprobación.

El jefe de Estado uruguayo, Luis Lacalle Pou, se ubica en el cuarto lugar con 61% de aprobación. seguido del mandatario de Bolivia, Luis Arce, que está en el quinto puesto con 47% de aprobación.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden (43%), y su homólogo de Honduras, Juan Hernández (42%), se ubican en sexto y séptimo lugar, respectivamente.

El top 10 de mandatarios americanos con mayor porcentaje de aprobación se completa con Justin Trudeau de Canadá (38%), Pedro Castillo de Perú (32%) y Jair Bolsonaro de Brasil (31%).

En el otro lado de la balanza se ubican los presidentes con mayor índice de desaprobación. El ránking está liderado por el mandatario paraguayo Mario Abdo Benítez que posee un 82% de desaprobación, según el listado difundido por Real Time Data. Así también, poseen un elevado nivel de rechazo Alejandro Giammattei de Guatemala (79%) y Sebastián Piñera de Chile (72%).

 

 

 

 

 

¿SE CAEN LOS VIAJES DE COMPRA? LOS NUEVOS REQUISITOS PARA INGRESAR A BOLIVIA

 

Ante el aumento de contagios, Tarija tomó una dura decisión con su población y turistas que visiten la ciudad.

 

Que Pasa Salta de Argentina (https://bit.ly/3JnZnLp)

 

La situación epidemiológica se complicó en todos lados. Ante el aumento de contagios, Tarija le exigirá a su población y también turistas certificado de vacunación y PCR negativo para ingresar a instituciones públicos o privadas. ¿Desde cuándo?

el gobernador de la ciudad boliviana, Óscar Montes, manifestó que desde el 1 de enero del 2022 se dará cumplimiento al Decreto Supremo 4640 con la presentación del certificado de vacunación y las pruebas PCR negativo.

La medida rige también para los turistas que quieran ir a visitar la hermosa ciudad boliviana.

 

 

 

 

 

EL CONSULADO DE BOLIVIA PIDIÓ POR LA APARICIÓN DEL CUERPO DEL MENOR BUSCADO EN EL RÍO NEGRO

 

Noticias Net de Argentina (https://bit.ly/3mCqybP)

 

La vicecónsul, Micaela Balderrama Veliz, acompañada del padre del niño que desapareció en aguas del río Negro el pasado domingo por la tarde en la zona del IDEVI dieron una conferencia de prensa y pidieron por la aparición del cuerpo del infortunado adolescente.

En conversación con la prensa la vicecónsul expresó que al momento del hecho la familia “se encontraba en una tarde de regocijo en el río Negro” y que “el niño se había metido un poco más adentro en el río cuando apareció un remolino y lo arrastró, en ese entonces familiares y el padre al trataron de rescatar al menor sin tener ningún resultado positivo”.

Es así que “acuden y llaman a la Policía local, quienes después de unos 20 minutos llegan al lugar”.

Como consulado “estamos realizando el seguimiento de la causa así como también del informe preliminar para de alguna manera verificar los procedimientos y cuál es el estado del proceso. Estaremos pendiente del seguimiento para dar con la veracidad del caso”.

Por lo expuesto pidió a la prensa que “estén presentes en la investigación del caso. Nosotros nos estamos poniendo al tanto de los plazos procesales. Como consulado he tenido conocimiento en horas de la mañana, ahora en breve me traslado al despacho fiscal y luego al lugar del hecho”.

En este orden, añadió que “una vez que tengamos los oficios físicos del proceso haremos seguimiento y veremos que se cumpla con la investigación para dar con el paradero del menor”.

Durante esta jornada de lunes, comentó, “me he comunicando con el jefe de Gabinete de la Municipalidad, Marcos Castro, para pedirles que también actúen y ayuden en la investigación. La intención es tener resultados y dar con el cuerpo del menor”.

Quien también habló fue el padre del niño, quien entre lágrimas relató el momento de la desaparición.

 

 

 

 

 

¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO DE LAS FIESTAS DE FIN DE AÑO PARA LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE LOS ANDES?

 

Para los pueblos aymara y quechua, el Año Nuevo se festeja cada 21 de junio. ¿Cómo se vive en las comunidades indígenas esta mezcla cultural propiciada por la colonización española? Sputnik consultó a especialistas sobre los efectos del estas celebraciones.

 

Sputnik News de Rusia (https://bit.ly/3qBFIPU)

 

Las fiestas de fin de año tienen un protagonista en este 2021: la lluvia, que se ensaña con los nueve departamentos del país, ya causó 13 muertes y la evacuación de más de 8.000 familias cuyas propiedades están inundadas. Este contexto dificulta el encuentro de familias que viven lejos, asimismo vuelve inviable la idea de planificar alguna reunión al aire libre. Estas condiciones provocan que las celebraciones aquí se realicen con sus particularidades.

En la cultura de los pueblos andinos, encarnada en los pueblos quechua y aymara, no es Año Nuevo el 31 de diciembre. Esa fecha ya pasó, el 21 de junio pasado, cuando se festeja el Inti Raymi, el día más corto del año, a partir del cual comenzarán a alargarse hasta llegar al verano.

Sputnik consultó a conocedores y originarios de la cultura aymara y quechua, quienes ofrecieron sus miradas sobre la importancia de estas fechas para la población boliviana de estos días.

Pablo Mamani Ramírez, sociólogo aymara, comentó que los festejos de fin de año están ancestralmente ligados a estos tiempos de lluvias, que en cada año comienzan en noviembre y se extienden hasta marzo.

"Es un límite entre el tiempo seco y el tiempo húmedo. Por ese lado, el sentir de las fechas católicas occidentales ha tenido cierto apego. Aquí se las practica, pero no de un modo extraordinariamente intenso o digamos católico, como se vive en Europa. Sino, de un modo propio, con otros elementos", dijo Mamani a Sputnik.

En este aspecto, el sociólogo afirmó que la fiesta del Inti Raymi "es una reconstrucción histórica y un proceso de retorno a los tiempos cíclicos del mundo, de los ayllus [comunidades]".

Por ello, destacó que en países como Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Argentina, por donde se expandía el antiguo imperio del Tawantinsuyu, el 21 de junio "es un día mucho más esperado, porque es un límite entre un tiempo corto del sol y un tiempo de alargamiento del sol".

Para los pueblos andinos, su Año Nuevo "tiene mayor sentido". Y remarcó que la revalorización del Inti Raymi se enmarca en "un proceso de politización, de recuperación de la identidad".

Coincidencias culturales

Adán Pari, del pueblo Quechua, comentó a Sputnik que las celebraciones de fin de año coinciden con fiestas propias de las naciones indígenas, vinculadas con la época de lluvias y la fecundidad de plantas, animales y personas.

"Después de un proceso de colonización en América esta fecha se ha vuelto trascendental. Sin embargo, debemos considerar que se mantienen otras fechas importantes del calendario andino", advirtió Pari.

Indicó que cada 21 de septiembre en el mundo andino se festeja el Kulla Raymi, la Fiesta de la Reina, dedicada a la luna. Asimismo, el 21 de diciembre pasado en varias comunidades celebraron el Kapak Raymi, por el solsticio del verano. "Ahí hay una serie de elementos que vale la pena mencionar", aseguró.

De todos modos, el sabio quechua no rechaza una celebración como la Navidad, que implica el encuentro de las familias: "La sociedad ya occidentalizada celebra el nacimiento de Jesús. Pero, independientemente de los símbolos, es importante encontrar entre todos los seres humanos momentos de solidaridad, de hablar de paz y reencontrarnos entre familiares y amigos".

No obstante, destacó que "hace muchos años estamos viviendo un renacimiento de estas fiestas andinas, las que había antes de la llegada de los españoles".

Pari —del ayllu Qhapakanaqa, en Potosí— agregó: "Es una alegría que en los centros andinos donde se hacían los rituales reciban visitas, se hagan ceremonias alusivas a esta fecha, haciendo una q'oa [ofrenda], con música. Nos viene bien que tengamos la oportunidad de hacer renacer nuestra identidad cultural".

Pesebre andino

En las ciudades bolivianas de los Andes, como La Paz, El Alto, Oruro, Cochabamba o Potosí, los decorados instalados por alcaldías y gobernaciones agregan rasgos del mundo andino a los tradicionales pesebres. De esta manera, no es extraño ver llamas contemplando al recién nacido, ni algún José con poncho preguntándose cómo nació ese niño.

Pari indicó que la andinización de esta fiesta tradicionalmente católica no se queda ahí. "En el campo mismo se cantan los villancicos en lengua indígena. En mi comunidad, por ejemplo, se vive la Navidad, se va a misa. Pero, a su vez, con las autoridades originarias festejamos el Kapak Inti Raymi".

Y comentó: "Continuando con estas fiestas religiosas cristianas, el 6 de enero, día de los Reyes Magos, en mi comunidad realizamos el cambio de autoridades originarias".

Semillas de vida

Mamani destacó que el espíritu festivo de estas fechas se asocia en los Andes con tiempos de fecundidad, característicos de los meses de lluvias: "En este periodo se produce la germinación de la papa y de todos los sembradíos. También se realiza la tilka [señalización] de las orejas de las llamas, o de las ovejas. Las adornamos con aretes".

El sociólogo contó que es una ceremonia especial para honrar a los animales y "a sus sistemas de reproducción biológico, para que la vida de estos seres continúe". Son fechas para pensar "que todos somos illas, semillas de la vida. Entonces hay que festejar".

 

 

 

 

 

MALOS PRESAGIOS ANTE LA CRECIDA DEL RÍO PILCOMAYO

 

El Tribuno de Argentina (https://bit.ly/3pvZRaD)

 

Observar al río Pilcomayo crecido, a la altura del puente Misión La Paz - Pozo Hondo, es sobrecogedor. El cauce alcanza hasta 300 metros de ancho y baja “mudo” como dicen los lugareños. Lo que es lo mismo que decir que casi no hace ruidos por la fuerza de la correntada que todo lo arrasa a su paso.

Ya el fin de semana, comunidades como Monte Carmelo y La Curvita quedaron aisladas por la creciente. Y ayer los otros sectores, como Alto la Sierra, Santa María, Aguas Verdes, Las Vertientes esperaban ansiosos que las defensas resistieran el embate del agua y se preparaban para lo peor.

Es que desde la estación hidrológica existente en Villamontes, Bolivia, lanzaron ayer por la mañana un alerta para todas las comunidades ubicadas aguas abajo, de que el nivel del río aumentaría por lo menos medio metro, lo que causaría un verdadero desastre.

Así las cosas, el referente Leonel Mendoza, de Santa Victoria Este, emitió ayer un pedido anticipado de ayuda por audio, luego de haber escuchado el alerta de Villamontes. El referente aborigen manifestó la honda preocupación reinante entre sus paisanos ante las noticias que bajan de Bolivia.

De hecho, la localidad de Dorbigny, al otro lado de la frontera, ya se encontraba totalmente inundada ayer al mediodía.

Lo malos recuerdos

Por eso, en Santa Victoria los aborígenes y criollos comenzaron a pedir la presencia de autoridades provinciales porque temen vivir una inundación como la de hace tres años.

En aquella oportunidad hubo comunidades enteras, como La Curvita, que prácticamente fueron borradas del mapa por las aguas.

Fueron casi 20 días de vivir literalmente “en el agua”, con lo que eso conlleva en falta de agua potable, imposibilidad de cocinar alimentos, no tener donde dormir, ropa ni camas secas.

 

 

 

 

 

LA SALUD EN BOLIVIA, CON UN SEGURO UNIVERSAL QUE NUNCA ES GRATUITO

 

Prensa Mercosur (https://bit.ly/3FyOOmD)

 

“Todas las personas tienen derecho a la salud. El Estado garantiza la inclusión y el acceso a la salud de las personas, sin exclusión ni discriminación alguna. El sistema único será universal, gratuito, equitativo (…), con calidad, calidez y control social (…)”, dice el artículo 18 de la Constitución Política del Estado.

En la práctica esto no se cumple, ni en el Sistema Único de Salud, ni en la seguridad social a corto plazo, menos aún en los servicios privados. Más allá de cualquier argumento burocrático, los bolivianos están librados a su suerte, lo muestran las kermeses de cada día, los pedidos de aportes solidarios en redes sociales, la cantidad de voluntariados y los pacientes que mueren esperando ficha o un remedio.

Uno de ellos es Alejandro Salas, un guardia de seguridad a quien le diagnosticaron necrosis avascular, es decir muerte del tejido óseo por falta de irrigación sanguínea. Tuvo que juntar $us 4.500 para no perder una pierna. Las actividades que realizó no fueron suficientes para cubrir ahora la recuperación.

En la seguridad social a corto plazo el drama no dista mucho, a pesar de que tanto las empresas como los particulares aportan para sentirse protegidos, no logran una cobertura completa.

Sonia Vincenti lleva ya tres meses pidiendo a Dios que su aneurisma no explote. Se lo diagnosticaron en la Caja Nacional de Salud (CNS), donde está asegurada, pero no le cubren el stent-graft, un dispositivo que reduce la presión sobre la pared de la arteria debilitada, y que además le disminuiría el riesgo de muerte.

Inicialmente le dijeron que costaba $us 15.000, monto que después se elevó a 20.000.

“Si se me revienta el aneurisma, hasta ahí llegué. En la CNS me dijeron que lo consiga y que después me devolverían”, dijo Vincenti, pero está convencida de que no le devolverán un peso, pues ya se hizo una arteriografía, que le costó más de Bs 3.000, introdujo la solicitud de devolución y hasta ahora no le dan lo que gastó, dice que la mandan de un lado para otro.

Ha organizado un par de actividades para reunir dinero, pero no fueron suficientes y el temor le gana. “Quiero que me operen, me da miedo que algo me pase, ojalá que se sepa que la CNS no tiene nada, que uno cada mes deposita una platita, pero de qué sirve”, lamentó. La paciente dijo que cuando conversa con la gente en la fila, sale más angustiada. “Dicen que debieron vender terrenos y casas para hacerse operar, y que hasta ahora no les devolvieron”, se entristeció.

Otro viacrucis es el que vivió Betzabé Roca, cuando ella y su esposo -fallecido- enfermaron de coronavirus, hace más de un año, y fueron atendidos por el Sinec, de la seguridad social a corto plazo.

Dice que tuvo que pagar sus remedios, pero que no sintió mucho el gasto porque no fue paciente de gravedad, “pensaba que ya bastante hacían con atenderme”, confesó.

 

 

 

 

 

GRUPO BRASILEÑO INVERTIRÁ 50 MILLONES DE DÓLARES EN JUJUY PARA SER PROVEEDOR DE LA INDUSTRIA DEL LITIO

 

BAE Negocios de Argentina (https://bit.ly/32omWn2)

 

Las autoridades de la provincia de Jujuy se reunieron con ejecutivos de Unipar, productor brasileño de cloro, soda y PVC. Allí los ejecutivos anunciaron un proyecto de 50 millones de dólares para impulsar a los proveedores de minería de litio.

Durante el encuentro, el Ministro de Desarrollo Económico y Producción de Jujuy, Exequiel Lello, dijo que el objetivo es impulsar el uso de litio en la provincia, involucrando a proveedores de servicios y materiales requeridos, pero también a los relacionados con la industrialización del litio como los fabricantes de baterías de iones.

"El país está trabajando en transformar la matriz de movilidad hacia el litio, buscando destinar diferentes inversiones de manera integral dentro de la cadena de valor del litio y que permita a Jujuy ser uno de los principales actores a nivel regional", dijo Lello.

La apuesta actual de Argentina por la minería de litio implica un proyecto de ley de electromovilidad y beneficios fiscales, así como la creación de un instituto de Investigación y Desarrollo.

Unipar produce insumos claves para varias industrias como la textil, papel, celulosa, juguetes, zapatos y medicamentos.

Argentina tiene el tercer yacimiento del mundo y se considera el "triángulo del litio" a la zona geográfica ubicada en el límite entre nuestro país, Bolivia y Chile, que concentra más del 85% de las reservas de ese metal blando conocidas en el planeta. El yacimiento de litio en la Puna (Jujuy) está a 3.896 metros sobre el nivel del mar.

Para Unipar, el proyecto litio es una de las posibilidades de expansión en la Argentina y este sector es uno de los más atrayentes para el crecimiento industrial del país: actualmente hay más de veinte proyectos de inversión que están en carpeta.

La concreción de los proyectos de extracción le garantizaría a la empresa un alto volumen de ventas, por lo cual debería aumentar su capacidad instalada de la planta de Bahía Blanca.

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