LUIS ARCE: "LAMENTO LA COINCIDENCIA ENTRE EVO MORALES Y JAVIER MILEI"
A una semana de que un grupo de
militares y civiles buscara quebrar el orden constitucional, Arce dice que
nunca atacó al expresidente y asegura: "Las evidencias son más claras que
cualquier discurso político".
El presidente Luis Arce Catacora
recuperó la Casa Grande del Pueblo que había inaugurado Evo Morales en 2018 y
la golpista Jeanine Áñez dejó de utilizar durante su gobierno de facto. En
rigor, es un edificio de arquitectura brutalista y que reemplaza al Palacio
Quemado, de diseño clásico europeo. Tiene 29 pisos, un helipuerto y para llegar
hasta la sala donde nos recibirá el jefe de Estado hay que subir hasta el 23. A
una semana de que un grupo de militares y civiles encabezado por el general
Juan José Zúñiga intentara quebrar el orden constitucional, ese tema ocupó la
mayor parte del diálogo con el economista que obtuvo una maestría en la
Universidad de Warwick, Inglaterra y ganó las elecciones de 2020 con el 55,11
por ciento de los votos.
- Frustrado el intento de golpe de
Estado contra su gobierno, y una vez detenidos sus jerarcas militares, el
expresidente Evo Morales y el jefe de Estado de Argentina, Javier Milei, aún
siguen hablando de autogolpe, ¿Qué reflexión puede hacer ahora?
- Lo mejor son las evidencias, que son
más claras que cualquier discurso político. Entendemos perfectamente la lógica
que tiene el señor Milei. Sabemos que defiende la escuela austríaca de
Friedrich Von Hayek y toda esa historia. Pero ese es un tema netamente
político, es una posición política. Lamentamos que estén adoptando esa
posición. Un golpe de Estado se da cuando hay evidencias y fíjese usted lo que
ha declarado el general Zúñiga. Hablaba de reconstruir la democracia, de que
pronto iba a haber un nuevo gabinete. Y las investigaciones que se están
realizando van corroborando que esto no era simplemente de un día para el otro.
Tenía una lógica de más largo plazo, hacia atrás, de construcción. Y no
solamente por la evidencia de que ese mismo día, en la mañana del golpe de
Estado, en el Estado Mayor estaban reunidos militares con sus pares jubilados
que participaron en el golpe de Estado de 2019. Y personal civil. ¿Mucha
casualidad? No es que solamente los militares estuvieron ahí. Poco a poco se
van descubriendo varios aspectos de todo esto. Nos enteramos posteriormente,
porque en ese momento no lo sabíamos, que había francotiradores en La Paz que
los trajeron exclusivamente desde Cochabamba. ¿Para qué iba a necesitar usted
francotiradores? Dígame. Y después lo más claro. Ellos dicen que es autogolpe y
eso declara Zúñiga casualmente después que va al Estado Mayor. Y ahí
seguramente sus asesores le dijeron que salga con ésa, para justificar que no
avance la investigación hacia sectores que deben estar comprometidos y desviar
la atención.
-¿Con qué objetivo presidente?
-Para minimizar el efecto. Pero el
pueblo boliviano lo sabe. Por eso salió a las calles. Ellos pueden decir lo que
quieran y ahí yo lamento la coincidencia entre Evo Morales y Milei. ¿No le
parece extraña esa coincidencia?
- ¿La salida de los militares con sus
tanquetas hacia la Plaza Murillo no pudo haber sido un ensayo de golpe de
Estado para medir cuál es la capacidad de reacción del pueblo boliviano?
- Por supuesto. La historia la
conocemos felizmente. Lo que ocurrió con Pinochet en Chile es un gran ejemplo.
Que primero vino el Tanquetazo y después el golpe definitivo. Aquí en Bolivia
el 1º de noviembre de 1979 hubo un golpe de Natusch Busch y yo estuve ahí, muy
joven, en la plaza San Francisco defendiendo la democracia. Y en el ‘80, en
julio, vino el golpe definitivo de García Meza que fue cruento. Mataron a
Marcelo Quiroga Santa Cruz y murió mucha otra gente. Conocemos la historia y
como para nosotros esto no ha acabado, decimos que se debe investigar. Hemos
visto nerviosismo en algunas filas que se apresuran en acercar la tesis del
autogolpe. Para quedar al margen y que ante cualquier cosa que sucediera mañana
ya tuvieran el paraguas político para poder cobijarse.
- Hay un video circulando en las redes
sociales del general retirado Tomás Peña y Lillo que anunció su paso a la
clandestinidad, ¿Qué puede decirnos sobre el tema?
- ¿Por qué pasa a la clandestinidad si
no tiene nada que ver? Porque él fue uno de los que participó en esa reunión
que le dije. Es un militar retirado que estuvo ahí y que participó en el golpe
del 2019. Están claras las cosas y el que no quiera ver esto que no lo vea. Por
eso lamento la posición de Evo, ya que Milei lo toma como fuente. Imagínese lo
que estoy diciendo (se sonríe). Es como si Von Hayek tomara de fuente a Carlos
Marx o Marx a Von Hayek, más o menos. Es una paradoja.
- El gobierno argentino fue el último
de la región que se pronunció sobre el intento de golpe de Estado, ¿Qué opinión
le merece?
- No me extraña a mí, no me extraña.
- A usted lo han criticado desde su
oposición interna al gobierno de Estados Unidos por los contactos que mantiene
con China y Rusia y además por su encuentro con Vladimir Putin, ¿Qué nos puede
decir al respecto?
- Nosotros como país ya hemos tomado
una decisión. Hemos pedido entrar al Brics. Yo asistí a la reunión cuando
Argentina iba a ingresar como miembro pleno y me decía: qué envidia que les
tenemos porque quisiéramos estar ahí. Y bueno, miren ahora lo que ha sucedido
en la Argentina que rechazaron ese ingreso. En el caso nuestro está clara la
configuración que tiene el planeta a nivel mundial. Lo que está pasando. La
debilidad de los Estados Unidos, la debilidad de la Unión Europea y está claro
también que hoy tenemos y somos la primera reserva mundial de litio. Y que
somos muy apetecidos también porque tenemos minerales raros, tierras raras,
agua dulce que la jefa del Comando Sur ya nos lo dijo, está claro lo que está
pasando. Por eso con todo ese escenario uno no puede decir que no hubo un golpe
de Estado. Con toda esa información uno podría decir que por cálculos
electorales alguien podría cegarse ante la realidad. La realidad es que sí,
hubo un golpe de Estado y ellos lo saben porque muchos han tomado parte. Por
eso hay cierto nerviosismo en que se realicen las investigaciones y se
esclarezca todo. El pueblo boliviano tiene todo el derecho de conocer la
verdad. Así como ocurrió en 2019 que todavía hay cosas que no se han
esclarecido como el envío de gases y armas desde la Argentina a Bolivia para el
golpe de Estado. Nosotros acá vamos a hacer todo el esfuerzo para que el pueblo
sepa la verdad de quiénes fueron los actores, quiénes estuvieron detrás, aunque
eso genere un nerviosismo natural.
- Durante la entrevista habló bastante
de las evidencias. ¿Hay evidencias también de factores externos a Bolivia en
este golpe?
- Eso se está investigando.
- ¿Cómo está la relación diplomática
con Estados Unidos que ya había sido mala hasta llegar al punto de ruptura
durante los gobiernos de Evo Morales?
- Al principio no tuvimos problemas,
pero últimamente han habido algunas acciones que la encargada de negocios aquí
en Bolivia ha tomado y que han sido reclamadas por nuestra Cancillería. De eso
no hemos tenido respuesta. Hubo audios que han circulado por las redes sociales
de supuestas filmaciones que estaría haciendo la actual encargada de negocios
que nunca han sido aclaradas por el gobierno norteamericano.
- Cuando lo entrevisté para Página/12
en 2019 como ministro de Economía, usted se enorgullecía de que el coeficiente
de Gini que mide la desigualdad en los países había bajado de manera
considerable. ¿Cómo está hoy?
- Cuando se produjo el golpe del 2019,
la bajada impresionante que habíamos tenido fue seguida por un incremento
sustancial del gobierno de facto y lo que hemos hecho en todo este tiempo es
haber logrado de nuevo los indicadores anteriores al golpe de Estado. Hemos
recuperado el camino perdido y la tendencia decreciente en el coeficiente de
Gini. Es decir, la redistribución está mejorando y felizmente por las medidas
que hemos tomado. Hemos aplicado un impuesto a las grandes fortunas, estamos
devolviendo el IVA a los sectores de menores ingresos y hemos hecho muchas
cosas para acelerar, porque estábamos en un índice muy alto de Gini cuando
entramos al gobierno. Ahora la situación está volviendo a la normalidad y el
modelo funciona y vamos a resolver el tema económico y los problemas sociales.
- ¿Es posible recomponer la relación
política con Evo Morales y que el MAS no continúe dividido?
- Yo quiero aclarar primero lo
siguiente. Nunca ataqué a Evo Morales y él toda la vida me ha atacado como
gobierno desde 2021 y eso, para empezar. Si alguien tiene diferencias es él con
nosotros y como lo hemos demostrado, nos hemos mantenido principistas en la
izquierda. No hemos comulgado ni firmado acuerdos con la derecha como Evo
afirmó en el Senado. No coincidimos con Milei en declaraciones sobre el
autogolpe. Nosotros somos hombres de principios, somos viejos militantes de
izquierda, socialistas, entonces conocemos perfectamente dónde estamos y no
hemos retrocedido ni un centímetro. Es más, no les gusta lo que hacemos en el
norte con las relaciones que mantenemos con China, con Rusia y los Brics. Eso
no lo hace alguien que esté traicionando los principios izquierdistas, ¿cierto?
Está clara nuestra posición política. El que tiene que definirse es él. Página
12 de Argentina (https://acortar.link/Vwzrif)
UNA MIRADA A LA ECONOMÍA DE BOLIVIA
La República de Colombia
(https://acortar.link/tz0kkB)
El miércoles 26 de junio de este año
medios de comunicación de todo el mundo centraban su atención sobre un presunto
golpe de estado perpetrado contra el actual gobierno boliviano en cabeza de
Luis Arce y hablaban sobre las implicaciones frente a la fortaleza de la
democracia en ese país. Horas después, varias agencias de noticias reportaban
la aprensión de quien fuera el cerebro del golpe en mención, el general Juan
José Zúñiga, quien, en su calidad de comandante general del ejército boliviano,
habría orquestado un plan para derrocar al actual presidente.
Los vaticinios de lo que puede estar
pasando en Bolivia no se han hecho esperar. La oposición le ha endilgado al
propio gobierno una estrategia en la que se habla de un autogolpe de Estado
para incrementar la popularidad del actual mandatario, mientras que el gobierno
se muestra como una víctima de grupos opositores que quieren atentar contra la
democracia. Lo cierto es que la popularidad del gobierno de Arce no pasa por su
mejor momento: al finalizar 2023, según la empresa Diagnosis Investigación
Social Opinión y Mercado, la popularidad del mandatario boliviano estaría
alrededor de 40%, con un rechazo cercano a 54,2% esta última cifra sugerida por
un estudio realizado por CB Consultora en este último mayo. Así, las cifras son
definitivamente complejas y desafiantes, más aún si se piensa en los retos y
planes que el gobierno del vecino país debe enfrentar en medio de la difícil
situación que enfrenta en materia económica.
Más allá de entrar a cuestionar el
origen de este intento de afectación de la democracia boliviana, y sin ánimo de
cuestionar si se trata de un autogolpe o no, quisiera en esta columna referirme
a la situación en materia económica que vive Bolivia.
De acuerdo a datos del Banco Mundial,
Bolivia es un país de cerca de 12,2 millones de personas, cifra que veremos
actualizada con el Censo de Población y Vivienda que actualmente se está
realizando en el país, cifra equivalente a 23% del total de la población en
Colombia, con una extensión de 1.098.581 kilómetros cuadrados, lo que
representa 96% de nuestro territorio continental.
Sin embargo, varias afugias enfrentan
nuestros hermanos bolivianos en este momento: en primer lugar, una
ralentización de su economía durante 2023, entre otras cosas como resultado de
las manifestaciones de protesta por la postergación de la fecha de inicio del
Censo de Población y Vivienda para este año. Sumado a ello las secuelas de la
pandemia han dejado en el país una situación macroeconómica compleja: alta
deuda pública, lo que se convierte en un freno para pensar en mecanismos que
permitan la reactivación económica del país con recursos externos adicionales,
reservas internacionales en niveles francamente bajos al pasar de US$3.796
millones en 2022 a US$1.709 en 2023, alcanzando con ello el nivel más bajo en
17 años, con las implicaciones que esto tiene sobre el mercado cambiario. A su
vez, como parte de sus políticas de transición energéticas, una reducción en la
producción y suministro de gas natural, una de sus principales fuentes de
ingresos de exportaciones.
Esta situación ha llevado a que el año
pasado a Bolivia se le haya imputado uno de los peores desempeños en materia de
evolución de su riesgo país (Embi), si se tiene en cuenta que dicho indicador
era de 564 puntos al cierre de 2022, pasando a más de 2.000 puntos a cierre de
2023. Sin duda este efecto cuadruplicador del riesgo es un mensaje de alerta
que describe la compleja situación económica del país.
En materia fiscal al momento de
escribir esta columna el gobierno boliviano no había suministrado cifras
oficiales del déficit fiscal, pero se proyecta que el mismo haya pasado de 7,1%
en 2022 a cerca de 12,1% en 2023. Por su parte, la escasez de dólares en la
economía y las mismas dinámicas sociales han llevado a observar en el país una
elevación inusitada de precios de muchos productos y desabastecimiento de otros
que hacen parte de la canasta básica, lo que contribuye aún más a sumar tan
presiones inflacionarias como expresiones de inconformidad frente a la
situación económica del país por parte de buena parte de la población.
En medio de esta situación, existe un
reto que va mucho más allá de debilitar o fortalecer un gobierno con muchas
lecciones para que países vecinos aprendamos. Hoy Bolivia requiere del
fortalecimiento de sus instituciones públicas, de reconstruir la confianza en
los mercados, de retomar la soberanía energética y lograr construir certidumbre
en muchas de las relaciones comerciales que hoy el vecino país está perdiendo.
Una tarea titánica para el tiempo que Arce le quede en el poder será retomar el
timonel de la agenda económica en Bolivia con todo lo que esto implica. Un
ejemplo en la región al cual esperemos no tengamos que evocar recurrentemente y
lamentarnos frente a lo que implica retomar la senda de crecimiento y
competitividad para el país.
EL FALLIDO GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA
ES EL SÍNTOMA DE UNA CRECIENTE CRISIS POLÍTICA
Los detalles sobre el reciente golpe de
Estado en Bolivia aún son confusos. Pero una cosa es segura: la fallida toma
militar del poder es el síntoma de una crisis política alimentada por una
división dentro de la izquierda boliviana.
Jacobin Com.
(https://acortar.link/a2ktfO)
La semana pasada, Bolivia experimentó
otro golpe de estado. Durante la tarde del miércoles 26 de junio, soldados
armados y tanques se concentraron en la Plaza Murillo de La Paz, y un tanque
irrumpió en el histórico palacio presidencial. Se viralizaron imágenes del
enfrentamiento cara a cara entre el general del ejército Juan José Zúñiga y el
presidente Luis Arce. Para los bolivianos, el sentimiento de temor evocado era
demasiado familiar. Afortunadamente, fue fugaz y el golpe se extinguió en
cuestión de horas. En lugar de derramamiento de sangre y represión, el golpe
fallido dejó preguntas: ¿por qué ocurrió y qué viene después?
Dentro de Bolivia, existe un debate
sobre por qué se produjo el golpe. La respuesta más sencilla es que esto fue
obra de un general descontento y, según todas las apariencias,
sorprendentemente inepto y aislado, furioso con el presidente por su aparente desprecio
por su lealtad. Zúñiga mostró esta “lealtad” el 24 de junio al declarar
públicamente que Evo Morales, el antiguo jefe del presidente Arce y actual
rival político, no es elegible para presentarse a las elecciones de 2025. Como
señala Pablo Stefanoni, en su entrevista del 24 de junio, Zúñiga declaró: “Evo
Morales es jurídicamente inelegible. La Constitución dice que no se pueden
tener más de dos mandatos y este hombre fue reelegido. La misión del Ejército y
de las Fuerzas Armadas es velar por que se respete y cumpla la Constitución.
Este hombre no puede volver a ser presidente de este país”.
Las palabras de Zúñiga se refieren a un
fallo de diciembre de 2023 del Tribunal Constitucional Plurinacional de
Bolivia, que sostuvo que los presidentes no pueden cumplir más de dos mandatos
en total. Este fallo anuló la controvertida decisión del Tribunal de 2017 de
que los presidentes y otros funcionarios pueden presentarse a la reelección
indefinidamente como un derecho humano. Ese fallo anterior allanó el camino
para la victoriosa campaña presidencial de Morales en 2019, que desató el
último golpe de estado en Bolivia en noviembre de 2019, iniciando un año de
gobierno militar bajo el régimen de extrema derecha de Jeanine Áñez. Al revocar
su decisión de 2017, el Tribunal bloqueó la capacidad de Morales para
presentarse a las elecciones de 2025.
La reversión de 2023 es polémica. Como
era de esperar, provocó una gran ira por parte de Morales y sus partidarios.
Pero los evistas, como se conoce a los partidarios de Morales, no son los
únicos molestos; La decisión también ha sido criticada por otros dos motivos
más generales. El primero es el hecho de que difiere claramente de la
Constitución de Bolivia de 2009, que sólo prohíbe más de un mandato
presidencial consecutivo. El fallo de diciembre de 2023, por el contrario,
establece que los presidentes están limitados a dos mandatos en total, una
cuestión sobre la cual la propia Constitución no dice nada.
El fallo también es controvertido
porque se considera que el Tribunal que lo emitió carece de legitimidad en sí
mismo. Esta nube de ilegitimidad –y la crisis constitucional que ha dado lugar,
de la cual la prohibición de que Morales se postule en 2025 es sólo una parte–
surge del retraso de las elecciones judiciales previstas para 2023, en las que
los nuevos jueces del Tribunal debían ser elegidos mediante un voto popular.
Estas elecciones no se produjeron debido a luchas internas entre evistas y
arcistas en el Congreso de Bolivia, que impidieron que avanzaran numerosas
leyes. El fallo sobre la posición de Morales en las elecciones de 2025 se
produjo un día antes de que los actuales magistrados del Tribunal supuestamente
hubieran dimitido. En su fallo, los magistrados también tomaron una decisión
controvertida y ampliamente criticada de autodesignarse indefinidamente y
cambiar la Constitución para permitir su propia reelección (algo que antes no
estaba permitido).
La declaración pública de Zúñiga de que
Morales no puede postularse en 2025 parecería favorecer a Arce (y aparentemente
demostrar la lealtad de Zúñiga al presidente); sin embargo, Arce ya se había
ofendido por los comentarios anteriores de Zúñiga y procedió a despedirlo al
día siguiente. Los detalles del tiroteo tardaron en hacerse públicos, lo que
probablemente contribuyó a la capacidad de Zúñiga para comandar tropas durante
el intento de golpe del 26 de junio. La decisión de Arce de despedir a Zúñiga puede
haber sido una reacción a los comentarios del general, que ya eran un intento
claro e ilegal de interferir en la esfera política. También es posible que el
propio Morales lo haya impuesto a Arce, quien aprovechó los comentarios de
Zúñiga para instar a la destitución del general. Su despido, al parecer,
provocó que Zúñiga lanzara su golpe de estado.
Como se señaló, el golpe fue
espectacularmente infructuoso y de corta duración. Entre otras cosas, esto dio
lugar a algunos ingeniosos memes bolivianos, incluido uno que señalaba que el
lamentablemente fallido equipo de fútbol de la Copa América de Bolivia, que fue
eliminado después de perder sus dos primeros partidos, era menos terrible que
las fuerzas involucradas en el fallido golpe.
Zúñiga afirmó que buscaba “restaurar la
democracia” y que liberaría a los “presos políticos” de Bolivia, que en su
opinión incluyen a Áñez y Fernando Camacho, ambos encarcelados por su papel de
liderazgo en el golpe de 2019. Pero Áñez y Camacho condenaron rápidamente las
acciones de Zúñiga, al igual que los ex presidentes bolivianos de
centroderecha, Carlos Mesa y Jorge “Tuto” Quiroga, y de izquierda, Morales. El
golpe también fue condenado inmediatamente por la Central de Trabajadores de
Bolivia (COB) y la federación campesina, Confederación Sindical Unificada de
Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), y la primera declaró una huelga
general indefinida para oponerse al golpe.
Todo esto apunta al aislamiento y la
desesperación de Zúñiga. Después de su encuentro televisado cara a cara con
Arce el 26 de junio, el general y sus tropas se retiraron rápidamente, con
multitudes que apoyaban a Arce abucheándolos mientras huían por la Plaza
Murillo. Horas más tarde, Zúñiga fue detenido. También han sido arrestados
otros líderes de las fuerzas armadas sospechosos de estar involucrados, y Arce
ya ha nombrado un liderazgo completamente nuevo para las fuerzas armadas.
¿Un autogolpe?
Fue entonces cuando surgió una segunda
teoría del golpe. Esta teoría vino directamente de Zúñiga, quien dijo a los
periodistas después de su arresto que el propio Arce le había pedido que
hiciera algo para ayudar al presidente a resucitar su agitada popularidad.
Desde entonces, Morales se ha hecho eco de la afirmación de que el golpe fue,
de hecho, un autogolpe de Arce. Al igual que Bret Gustafson, encuentro esta
teoría poco probable debido al hecho de que Zúñiga enfrenta la probabilidad de
pasar una década o más tras las rejas.
Sin embargo, la teoría probablemente
seguirá viva debido al vociferante apoyo de Morales y a tres hechos peculiares
sobre el intento de golpe en sí: el primero es que Zúñiga no intentó arrestar
ni disparar contra Arce durante su breve entrada al palacio presidencial;
segundo, Arce no llevaba chaleco antibalas cuando enfrentó a Zúñiga; y tercero,
los guardias del palacio de Arce no dispararon contra Zúñiga ni sus tropas.
También ha surgido una tercera teoría descabellada: que el propio Morales está
detrás del golpe, que supuestamente él mismo diseñó para proclamarlo como un
autogolpe y hacer quedar mal a Arce.
Como se señaló, la evidencia sugiere
que el golpe fue simplemente el resultado de la reacción impulsiva de Zúñiga al
ser despedido. Sin embargo, quedan suficientes preguntas como para que aún no
sea posible llegar a una conclusión definitiva sobre este asunto. Lo que está
claro es que el golpe se produjo dentro de un contexto extraordinariamente
difícil en Bolivia, marcado por tres crisis, y al menos en parte fue resultado
de él. La primera es la crisis constitucional antes mencionada, que gira en
torno a las retrasadas elecciones judiciales de 2023 y la explosiva cuestión de
si a Morales se le permitirá postularse en 2025.
La segunda crisis, y la más
fundamental, es la división intrapartidista dentro del Movimiento al Socialismo
(MAS) que enfrenta a evistas y arcistas. La ruptura entre Morales y Arce fue
inicialmente una sorpresa, ya que los dos hombres estuvieron muy unidos durante
más de una década. Arce fue ministro de Hacienda durante la mayor parte de los
catorce años de Morales en el cargo. A Arce se le atribuye ampliamente el
sólido desempeño económico de Bolivia durante este tiempo, cuando el país
registró un crecimiento económico sostenido y marcadas caídas en la pobreza y
la desigualdad. Morales eligió personalmente a Arce para presentarse como
candidato del MAS en las elecciones de 2020, en las que el gobierno respaldado
por los militares le prohibió participar a Morales. El papel de liderazgo de
Arce bajo el gobierno de Morales fue visto como una razón clave para su
aplastante victoria en 2020.
Sin embargo, después de que Arce asumió
el cargo, su relación con Morales rápidamente comenzó a deteriorarse, en parte
porque Arce incumplió su promesa inicial de no buscar la reelección. El año
pasado, la división se convirtió en un enorme abismo, cuando Morales asumió el
control del MAS y expulsó a Arce del partido. Después de esto, el MAS y el
Congreso controlado por el MAS han quedado irremediablemente divididos entre
evistas y arcistas.
Entre otras cosas, esto ha paralizado
efectivamente la acción legislativa sobre temas clave como la crisis económica
del país. La economía de Bolivia está sufriendo una serie de problemas, el más
apremiante es una drástica falta de divisas. En abril, Bolivia tenía solo 1.700
millones de dólares en reservas, un mínimo de diecinueve años y una disminución
del 89 por ciento con respecto a los 15.000 millones de dólares en reservas que
tenía en 2014. Esto ha generado temores de que la moneda tendrá que devaluarse
significativamente, lo que llevaría a inflación masiva. El crecimiento también
ha disminuido en los últimos años, en gran parte debido a la caída de una
década en la producción de gas natural de Bolivia. En febrero, Bolivia sufrió
una dolorosa rebaja en el sistema de calificación financiera internacional, y
Fitch Ratings rebajó su calificación de B- a CCC.
Arce sobrevivió al intento de golpe de
Zúñiga. La explosión de apoyo nacional e internacional que ha recibido después
puede proporcionar un breve impulso, pero no se puede evitar el hecho de que
Arce y Bolivia enfrentan inmensos problemas en los frentes político, económico
y constitucional. Por ahora, la oposición de Bolivia sigue en desorden, pero si
la división entre Arce y Morales continúa (y, desafortunadamente, no hay razón
para pensar que disminuirá en el corto plazo), la capacidad de Arce para abordar
los problemas económicos y políticos de Bolivia se verá severamente limitada, y
la derecha tendrá muchas más posibilidades de regresar al poder en 2025 que de
otra manera.
LO QUE HAY QUE SABER DEL CONFUSO
INTENTO DE GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA
Latin America
Reports (https://acortar.link/TzygtX)
El jefe del ejército boliviano, Juan
José Zúñiga, intentó un golpe militar el 26 de junio después de haber sido
despedido a principios de semana por presuntas declaraciones antidemocráticas
contra el ex presidente Evo Morales.
Soldados del ejército y vehículos
blindados tomaron brevemente la plaza Murillo de La Paz, e ingresaron al
Palacio Quemado, antigua sede del poder ejecutivo boliviano, según informó la
BBC.
“Denunciamos movimientos irregulares de
algunas unidades del Ejército Bolivariano. Hay que respetar la democracia”,
compartió el presidente Luis Arce a través de X mientras se desarrollaban los
hechos.
Después de dos horas, los soldados que
participaban en el levantamiento se retiraron, según la revista Time, y miles
de partidarios de Arce salieron a las calles para celebrar el fracaso del
golpe.
“Estamos aquí porque escuchamos el
grito del pueblo”, dijo Zúñiga durante el ataque al gobierno. “Desde hace
muchos años, el país está en manos de la élite. Los dueños del Estado, los
matones, están atrincherados en diferentes estructuras estatales, destruyendo
la patria a su paso. Las fuerzas armadas quieren reestructurar la democracia”.
Desde entonces, Zúñiga ha declarado que
estaba siguiendo las órdenes de Arce de organizar un golpe fallido para
aumentar la popularidad de Arce, según la BBC.
Desde entonces, países como Argentina
han retirado su apoyo a Arce, calificando el ataque de “falso y fraudulento”.
Otros líderes mundiales, sin embargo,
han mantenido su condena al golpe y su apoyo al presidente bolivariano,
incluido el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente
venezolano Nicolás Maduro, el presidente colombiano Gustavo Petro y el ministro
de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov.
“Llamo a los presidentes de los países
miembros de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) a
condenar el fascismo que amenaza la democracia en Bolivia, y exigir el respeto
al poder civil y a la Constitución”, instó la presidenta hondureña, Xiomara
Castro.
¿Quién es Juan José Zúñiga?
Zúñiga fue nombrado comandante del
ejército boliviano en noviembre de 2022, y ratificado en enero de 2024 por el
propio Arce, según informó la BBC. Anteriormente, el periódico boliviano El
Deber lo había calificado de “general del pueblo” debido a sus estrechos
vínculos con la minería y los sindicatos.
Sin embargo, según el medio, Zúñiga
habría sido acusado de corrupción mientras era jefe del Regimiento de
Infantería, supuestamente desviando $2,7 millones de bolivianos (USD $400.000)
de fondos públicos y a favor de beneficios para soldados en 2022.
Apenas un día antes de los hechos, el
25 de junio, El Deber informó que Zúñiga había sido relevado de sus funciones
por comentarios que hizo sobre impedir que el expresidente Evo Morales se
postulara una vez más para el cargo.
“El ejército tiene el deber de sostener
y defender la Constitución Política del Estado. Este señor no puede volver a
ser presidente de este país”, afirmó Zúñiga sobre Morales.
Cuando se le preguntó explícitamente si
impediría que el ex presidente se postulara, el general afirmó: "Creo que
sí, si está justificado", según el periódico boliviano Opinión.
Crisis política en Bolivia
La disputa de Zúñiga con el
expresidente se remonta a la condena de Morales a las acusaciones de corrupción
del general en 2022, según el periódico colombiano El Espectador.
El medio también informó que Zúñiga ha
reiterado que constitucionalmente Morales, quien fue presidente de 2006 a 2019,
no podía cumplir otro mandato.
Las tensiones también han ido
aumentando desde hace algún tiempo entre el presidente Arce, quien se desempeñó
como Ministro de Economía de Morales, y el expresidente, según el periódico
argentino La Nación.
Ambos han anunciado su intención de
presentarse a las elecciones presidenciales de 2025, lo que provocó la fractura
del partido socialista MAS, al que pertenecen tanto Arce como Morales.
En conversación con El País, Susana
Bejarano, politóloga y ex vicepresidenta de la Fundación Cultural Banco Central
de Bolivia, dijo que desde que el Tribunal Constitucional inhabilitó nuevamente
a Morales para postularse, la situación es una “guerra total” entre líderes.
Otro factor que ha contribuido a la
inestabilidad política de Bolivia es la crisis económica, en parte debido a la
escasez de dólares, y el consiguiente aumento de los precios de productos
básicos como el arroz y los tomates, según la BBC.
¿Que sigue?
El general Zúñiga fue arrestado el
mismo día del intento de golpe y se le ordenó cumplir seis meses en una prisión
de máxima seguridad mientras el gobierno investiga lo sucedido, según CNN.
También fue acusado de terrorismo y
levantamiento armado, aunque sostiene que seguía órdenes de Arce.
Según el Ministerio de Defensa de
Bolivia, Arce nombró al general José Sánchez como nuevo jefe del ejército
mientras aún estaba en curso el golpe. La primera orden de Sánchez fue que
todos los militares que permanecían en las calles regresaran a sus unidades.
El 1 de julio, el gobierno anunció que
31 personas colaboraron con Zúñiga en el intento de golpe, según El Deber.
Veinte de ellos han sido detenidos por las autoridades y los 11 restantes están
actualmente buscados por la policía.
Sin embargo, en conversación con El
País, el presidente Arce afirmó que detrás del ataque se esconde una red de
intereses extranjeros que buscan apropiarse y controlar las reservas de
recursos naturales de Bolivia, concretamente su litio.
El presidente también afirmó que no le
sorprendió el apoyo de Morales a la teoría del “autogolpe”. "Quiere ser
candidato presidencial y hará cualquier cosa por sus aspiraciones políticas
personales".
BOLIVIA: TRAS EL INTENTO DE GOLPE, SE
PROFUNDIZA LA PELEA INTERNA DENTRO DEL MAS
Los cruces entre el presidente, Luis
Arce, y el ex mandatario Evo Morales escalan día a día. Mientras tanto, en el
Congreso armarán una comisión multipartidaria para investigar el intento de
golpe de Estado que denunció el Gobierno.
El Destape Web de México
(https://acortar.link/Mlk3AG)
Cuando falta poco más de un año para
las elecciones presidenciales de Bolivia, las heridas abiertas dentro del
Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP) se profundizan día a día con el
enfrentamiento de los dos líderes principales del partido oficialista: el presidente,
Luis Arce; y su antecesor, el ex mandatario Evo Morales, en donde también
comenzaron a incidir actores regionales como el Foro de San Pablo. En medio de
este escenario, que tiene como telón de fondo la puesta en duda del golpe de
Estado, el Congreso conformó una Comisión Especial Multipartidaria para
investigar el intento de golpe de Estado que denunció el Gobierno.
Los entretelones del enfrentamiento
entre Arce y Evo
Tras las agitadas horas del 26 de junio
y las que le siguieron con el intento de romper el orden institucional por
parte de un grupo de militares, Arce hizo un derrotero por distintos medios de
comunicación internacionales en los que sentó su posición sobre lo que había
sucedido y, también, habló sobre la política interna. El escenario es
particular: el MAS debe elegir a sus autoridades -un procedimiento que todos
los partidos deben llevar adelante-, recibió una amonestación por no haber
renovado su directiva y reconoció a Morales, que fue el último electo. El plazo
final para esa elección interna es el 5 de septiembre, mientras que tres
amonestaciones pueden llegar a poner en riesgo la personería jurídica del
partido.
“Evo Morales ya no es presidente del
MAS, su mandato caducó en 2016”, sostuvo ante la agencia española EFE y se
refirió a “los dueños” del MAS que, a su entender, son las organizaciones
fundadoras del instrumento político hace más de veinte años, que “quieren
recuperar su instrumento”, a su entender, apropiado por Evo.
Según el mandatario, Morales ya no es
líder del MAS y el “único que le da validez es el Tribunal Supremo Electoral”,
sostuvo y, de esa manera, avaló la idea de que ya no cabe más la posibilidad de
que se presente a elecciones. Allí, Arce hizo referencia a la decisión del
Tribunal a fines del año pasado anuló la potestad de la reelección indefinida
y, a la vez, inhabilitó al expresidente Morales al establecer que presidente y
vicepresidente "no pueden ejercer más de dos mandatos de forma continua o discontinua".
“Cómo es posible que Luis Arce pueda
afirmar públicamente, en una entrevista, que Evo está inhabilitado y que no es
presidente del MAS-IPSP desde el año 2016. Con qué facilidad le miente a la
prensa y al pueblo boliviano. Él estuvo presente en el Congreso de 2017 y luego
el 2021, cuando se me ratificó como presidente del Instrumento Político. El
propio Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconoce esa mi condición, sólo Luis
Arce les miente a los periodistas, al parecer porque realmente quiere
proscribir nuestro movimiento político e inhabilitarme para las próximas
elecciones nacionales”, denunció Morales.
Como si fuera poco, en la jornada de
este miércoles subió la apuesta con el espaldarazo del Foro de San Pablo -de
partidos y agrupaciones políticas de izquierda y centro izquierda del
continente-, que emitió una resolución “de repudio ante la intención de
proscribir al MAS e inhabilitar a Evo Morales”. Allí, sostuvieron que
“proscribir” a Morales “sería una injusticia no sólo en contra del líder
histórico de la Revolución Democrática y Cultural de Bolivia, sino que sería
una afrenta en contra de los Pueblos Indígenas y el movimiento popular
latinoamericanos”.
Al mismo tiempo, rechazaron y
condenaron el intento de golpe de Estado. En aras de calmar las aguas, en
tanto, hicieron un llamado “para que toda diferencia sea resuelta por la vía
democrática y nunca por la vía militar o judicial”.
Al momento, la pata evista del MAS
decidió convocar por su cuenta a un nuevo congreso para el 3 de septiembre. La
postura evista insiste en Morales como candidato, mientras que el ala arcista
sostiene que, de acuerdo a la Constitución y a la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, el expresidente está inhabilitado para una nueva postulación.
“Yo no decido si voy a participar de
las elecciones, lo van a decidir las organizaciones sociales, estoy haciendo lo
que las organizaciones me pidieron, tengo un mandato. Vamos a apoyar lo que
decidan los dueños del órgano político”, sostuvo Arce en una entrevista con el
diario brasileño Folha.
La puesta en duda del intento de golpe
El intento de quiebre del orden
constitucional de la semana pasada, también se convirtió en un eje de disputa
en medio de las versiones que ponen en duda que haya estado “armado” o que
realmente haya sido un movimiento irregular por parte de un grupo de militares.
El primero que echó a rodar esa idea fue el mismo Morales ofreció sus disculpas
a la comunidad internacional y acusó a Arce de haber “engañado y mentido”. Con
los días, incluso, sumó a su hipótesis supuestas pruebas y las declaraciones
del jefe del Ejército que hizo declaraciones en consonancia con el
exmandatario. En ese contexto, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez,
afín a Morales, anunció la conformación de una Comisión Especial
Multipartidaria para investigar los hechos del 26 de junio.
“Frente al movimiento irregular de las
FFAA y las graves declaraciones del Gral. Zúñiga, urge investigar con el apoyo
de expertos internacionales para llegar a la verdad de los hechos y que los
responsables del atentado contra la democracia asuman las consecuencias de sus
actos”, publicó Rodríguez en redes sociales.
El general Zúñiga encabezó la toma de
la Plaza Murillo, en el centro de La Paz la semana pasada, pero en sus
declaraciones aseveró que fue un “autogolpe” y que fue el presidente Arce quien
ordenó el movimiento de blindados para mejorar su popularidad. Andrónico señaló que “el pueblo boliviano
merece conocer toda la verdad”, por lo cual desde el Senado se conformará la
Comisión Multipartidaria.
SOLIDARIDAD CON LAS Y LOS HERMANOS
BOLIVIANOS
El miércoles 26 de junio militares
armados intentaron tomar la sede del gobierno de la hermana República
Plurinacional de Bolivia. El comandante general del Ejército Juan José Zúñiga
ingresó al Palacio Quemado, mientras un grupo de soldados fuertemente armados
rodeaban la plaza Murillo. El intento de golpe de Estado duró sólo unas horas.
PCR de Argentina
(https://acortar.link/wrxe82)
Tanto el gobierno de Luis Arce como Evo
Morales Aima denunciaron las maniobras golpistas y convocaron a los bolivianos
a movilizarse en contra del golpe de Estado. La Central Obrera Boliviana (COB)
se declaró en huelga indefinida convocando al «traslado de todas las
organizaciones sociales y sindicales a la ciudad de La Paz para defender el
orden constitucional». Agrupaciones sociales, políticas y sindicales expresaron
su apoyo al gobierno.
El golpista Zúñiga, acusado en un caso
de narcotráfico, llegó a ser jefe del Estado Mayor de Bolivia y también fue
denunciado por el propio Evo Morales como un ejecutor del «Plan Negro», una
operación dirigida a perseguir y amenazar la vida de dirigentes políticos y
sociales. Zúñiga declaró a los medios que buscaba cambiar piezas en el gabinete
y «liberar a los presos políticos», entre ellos a la ex presidenta de facto
Jeanine Áñez y al gobernador opositor Luis Fernando Camacho. También había
amenazado con la detención de Evo Morales si insistía en presentarse como
candidato a la presidencia en 2025.
El presidente Luis Arce nombró y tomó
juramento a la nueva cúpula militar y ordenó la detención de Zúñiga y el
regreso a sus cuarteles a las tropas movilizadas.
En el plano internacional el
imperialismo yanqui, impulsor del golpe de Estado que destituyó a Evo Morales
en 2019, declaró desde la Casa Blanca que estaba «siguiendo de cerca» la
situación en Bolivia y llamó a la «calma y moderación». Por su parte la OEA
repudió por unanimidad el intento de golpe en Bolivia.
En nuestra región, condenaron el
intento golpista Xiomara Castro, presidenta de Honduras, quien convocó desde la
Celac (Confederación de Estados Latinoamericanos y Caribeños), a una reunión de
urgencia a los gobernantes de los países que integran el organismo. En Brasil,
Lula aseguró que “la democracia prevalecerá” mientras que el presidente de
Colombia, Gustavo Petro, rechazó el intento de golpe militar e invitó al pueblo
boliviano a la resistencia democrática, afirmando que “América Latina debe
unirse a favor de la democracia». Guatemala, Uruguay y otros países de la
región, así como el Grupo de Puebla también se pronunciaron contra el intento
de golpe de Estado.
En Argentina, el gobierno fascista de
Milei tardó más de 6 horas en emitir un mensaje en este sentido. Sin ser un
comunicado oficial, la canciller Diana Mondino publicó un forzado mensaje en la
red social X: “la democracia no se negocia”.
Por el contrario, el pueblo argentino a
través de sus organizaciones políticas, sindicales y sociales se pronunció
inmediatamente contra el intento golpista y en solidaridad con los hermanos
bolivianos.
El jueves por la mañana se convocó una
reunión de urgencia en la Embajada de Bolivia, de la que el PTP-PCR junto a
representantes de las centrales sindicales y numerosas organizaciones fuimos
parte. El embajador manifestó en la reunión que no se trataba de un autogolpe,
que fue la movilización popular la que abortó el intento golpista y planteó la
necesidad de la unidad del pueblo boliviano, señalando que la derecha trabaja
sobre la división del pueblo para volver al gobierno.
Sin embargo, la situación sigue abierta
porque este intento golpista se dio en el marco de la disputa entre sectores
del MAS encabezados por Evo Morales de un lado y el presidente Luis Arce del
otro. En ese marco la derecha fascista, que encabezó el golpe contra Evo
Morales en 2019 trabaja esa contradicción para volver al gobierno.
Desde nuestro Partido nos solidarizamos
con el pueblo boliviano, con un comunicado de nuestro Secretario General
Jacinto Roldán publicado el mismo miércoles, donde decíamos “El intento de
golpe de Estado en Bolivia es una amenaza a todos los pueblos y países
latinoamericanos. Seguimos la pelea por la unidad latinoamericana que nos
permita enfrentar en conjunto los embates de los imperialismos que no toleran
ni una pequeña muestra de independencia y de soberanía de nuestros pueblos”
(ver recuadro).
¡No al golpe de estado en Bolivia!
¡Solidaridad activa con el hermano pueblo boliviano!
Comunicado del Partido Comunista
Revolucionario
Repudiamos y rechazamos el intento de
golpe de estado en Bolivia
Desde el PCR nos sumamos al llamado de
solidaridad con el pueblo boliviano y su Gobierno. Repudiamos y condenamos el
intento de golpe de Estado en Bolivia, contra el gobierno del presidente Luis
Arce.
Desde el PCR, su JCR y las
organizaciones de masas en las que participamos llamamos a todas las fuerzas
populares, patrióticas y democráticas a pronunciarnos y manifestarnos en las
calles de todo el país contra el intento de Golpe en Bolivia.
El intento de golpe de Estado en
Bolivia es una amenaza a todos los pueblos y países latinoamericanos.
Seguimos la pelea por la unidad
latinoamericana que nos permita enfrentar en conjunto los embates de los
imperialismos que no toleran ni una pequeña muestra de independencia y de
soberanía de nuestros pueblos.
No al golpe de estado en Bolivia.
Solidaridad activa con el pueblo boliviano y su gobierno.
EL 'IDEÓLOGO' DE LA TOMA MILITAR EN
BOLIVIA ERA ASESOR DEL DESPACHO DEL MINISTRO DE DEFENSA: ESTA ES SU IDENTIDAD
El ministro de Gobierno (Interior),
Eduardo del Castillo, informó que Aníbal Aguilar desempeñó el rol de
"ideólogo" de la toma militar, junto con el destituido comandante del
Ejército Juan José Zuñiga.
El Tiempo de Colombia
(https://acortar.link/pVPsGM)
El ministro de Defensa de Bolivia,
Edmundo Novillo, informó que el denominado "ideólogo" de la toma
militar del pasado 26 de junio, Aníbal Aguilar, trabajaba como asesor de su
despacho. Aguilar fue detenido horas después del alzamiento armado en la sede
del Ejecutivo en la ciudad de La Paz, que el Gobierno del presidente Luis Arce
denominó como un "intento de golpe" de Estado.
El ministro de Gobierno (Interior),
Eduardo del Castillo, informó que Aguilar desempeñó el rol de
"ideólogo" de la toma militar, junto con el destituido comandante del
Ejército Juan José Zuñiga.
"La madrugada del 26 de junio, me
enteré que él estaba involucrado en toda la movilización, de manera que en las
primeras horas del 27 de junio fue destituido del cargo de asesor de
despacho", informó el martes Novillo, en una rueda de prensa tras una
reunión de gabinete.
Una fuente militar dijo a EFE que ese
cargo está dentro del entorno de confianza del ministro de Defensa.
Aguilar fue detenido el fin de semana
junto con otras 20 personas, entre civiles y militares, y el martes le fue
impuesto el arresto domiciliario.
"El juez ha valorado de forma
correcta la inexistencia de riesgos procesales, puesto que el Ministerio
Público sólo acreditó dos riesgos y no fue muy severo, asumo que es porque se
trata de un civil", informó el abogado de Aguilar, Miguel Ramírez.
Un informe de Inteligencia de la
Policía Boliviana señala que Aguilar "formuló una estrategia de
levantamiento militar que implicaba la movilización coordinada de las Fuerzas
Armadas hacia la plaza Murillo".
El Gobierno boliviano también informó
que Aníbal Aguilar es hermano de Roberto Aguilar el exministro de Educación del
Gobierno del expresidente y líder del oficialismo Evo Morales (2006-2019).
Un grupo de militares, al mando del
destituido jefe militar Zuñiga, realizó un asalto a la sede del Ejecutivo en La
Paz el pasado 26 de junio por unas horas.
Poco después, el exjefe militar tuvo un
cara a cara con el presidente Arce, minutos después salió, replegó a las tropas
y se fue al Estado Mayor del Ejército donde fue capturado.
Policía de Bolivia tiene seis órdenes
de captura contra presuntos autores del alzamiento
La Policía de Bolivia tiene seis
órdenes de captura más por ejecutar contra los presuntos autores
"materiales" e "intelectuales" del alzamiento militar de la
semana pasada en contra del Gobierno de Luis Arce, informó este miércoles el
comandante, Álvaro Álvarez.
El jefe policial mencionó que entre las
seis ordenes de aprehensión se incluye la del militar retirado Tomás P.L.,
quien se declaró en la clandestinidad a través de medios locales y negó haber
sido parte de la planificación de la acción armada.
Álvarez señaló que se han recolectado
"todos los videos y cámaras" de la Plaza Murillo, lugar en el que
están las sedes del Ejecutivo y Legislativo del país, y en donde se realizó el
despliegue militar comandado por el destituido jefe del Ejército Juan José
Zuñiga.
Entre los últimos detenidos está el
exjefe de la 'Unidad de Élite F10', quien "estaba a cargo de los
francotiradores" que llegaron hasta La Paz "para ser parte de este
golpe", dijo el jefe policial.
"Nuestro proceso investigativo
continúa, estamos realizando nuestro mejor esfuerzo para poder dar con los
autores materiales y los autores intelectuales de este hecho", dijo el
comandante policial.
Hasta el momento hay 21 supuestos
implicados, entre militares y civiles, de la toma militar del centro político
de Bolivia, a los que se suma el comandante de la unidad de francotiradores que
comparece este miércoles ante un juez.
Asimismo, la Fiscalía conformó
recientemente una comisión de investigación para indagar los vínculos de al
menos 30 personas relacionadas con los hechos del pasado miércoles.
El miércoles pasado, un grupo de
militares armados y con tanques encabezado por el destituido jefe del Ejército
Juan José Zuñiga se alzó en contra de la sede del Gobierno de Luis Arce. Horas
después, el militar se replegó y fue encarcelado junto a otros uniformados.
BOLIVIA: GOLPISMO, CRISIS Y PUGNA POR
EL PODER
Una vez más, un intento de golpe
militar quiso pasar por encima de la frágil democracia boliviana.
Izquierda Web
(https://acortar.link/Ajltex)
El miércoles 26 de junio estuvo marcado
por una intentona de golpe militar que duró unas tres horas. Fue fugaz y desató
el repudio, activando la movilización popular en todos los rincones del país.
Las tanquetas irrumpen la plaza Murillo
de La Paz, donde se encuentran los representantes del estado boliviano, a las
14:30. La escena era de militares armados preparados para un enfrentamiento
contra la población que se levantó ante el intento del golpe y los militares
sublevados. Entre ellos estaban los altos mandos de las tres fuerzas armadas de
Bolivia, ejercito, marina y aviación. El presidente Luis Arce cambió
inmediatamente a los tres jefes militares y éstos ordenaron a las tropas
replegarse. A las 18 horas ya no quedaban restos golpistas en el centro
político boliviano.
Quien dirigía la operación fue el
exgeneral Juan José Zúñiga, que el día anterior había comenzado su operativo
con declaraciones contra el expresidente Evo Morales, diciendo que “no puede
ser más presidente de este país. Llegado el caso, no permitiré que se pisotee
la Constitución, que desobedezca el mandato del pueblo”. Evo Morales está en
plena campaña electoral para volver a ser presidente en el 2025.
Los reclamos golpistas no quedaban
allí, pretendían imponer cambios en el gabinete de ministros y liberar a los
presos de ultraderecha responsables del golpe del 2019, como Luis Camacho y
Jeanine Añez. El zafarrancho de Zúñiga duraría poco, pero traería nuevos
interrogantes a la situación política y el clima preelectoral se torna más
tenso. Se vive un clima de incertezas.
Arce cambió a los comandantes. Este
acto y la falta de apoyo de los demás cuarteles bastó para poner fin al intento
de golpe. Hoy son más de 21 los golpistas aprehendidos y directamente enviados
al penal de máxima seguridad Chonchocoro. Queda claro que las fuerzas armadas
en Bolivia no tienen mucha margen de maniobra si las cosas salen mal. Esto es
producto de los aires que todavía corren desde octubre del 2003, que les colocó
límites directos con la rebelión popular que echó al neoliberalismo.
Esa fuerza popular que también se
conquistó protagonismo en 2019 en la lucha contra el golpe contra Evo Morales.
Después de que éste huyera, los sectores populares y campesinos enfrentaron a
los militares. La represión dejó más de 30 muertos. Casi cinco años después,
los actores del golpe o están presos o se han ido del país. La movilización
popular se ha ido fortaleciendo. La COB (central obrera boliviana) y su llamado
a huelga general por tiempo indefinido, con bloqueos de caminos desde el primer
instante, también fueron claves para imponer que se dé prisión a los nuevos
golpistas.
La pugna por el poder
Las masas populares y campesinas, junto
con la central obrera, son protagonistas de la política boliviana desde los
hechos de 2003, que terminaron por colocar por primera vez a un indígena en el
poder, Evo Morales.
Luego, medidas como la nacionalización
de los hidrocarburos en el 2009 fueron acompañadas de una coyuntura favorable a
nivel económico. Bolivia vendía gas a Argentina y Brasil, y el gobierno podía
así disponer de divisas para su política de asistencia social y subsidios a la
gasolina y el diésel.
A fines del 2010, el gobierno intentó
sacar esos subsidios con el llamado “el gasolinazo”. El país se incendió y, en
pocos días de manifestaciones, Evo tuvo que dar marcha atrás. Quedaba claro que
las masas que lo pusieron en el poder podían sacarlo. Hoy, Arce está sufriendo
esta dinámica de las cosas, porque las cuentas no están cerrando y la crisis
económica comienza sentirse en la población.
Arce tiene muchos inconvenientes si es
que quiere lograr la reelección en 2025. En primer lugar, la división del MAS.
Arce gano las elecciones en el 2020 con el apoyo de Evo, pero éste no le dio un
cheque en blanco permanente. Las internas comenzaron a aparecer dentro de las
filas del MAS. Y se hicieron evidentes en septiembre del 2023, cuando Morales
si pronuncia como candidato a presidente en el 2025, desafiando abiertamente a
Arce. El gobierno se dedica a la interna e intenta hacer lo imposible para impedir
la candidatura de Morales mientras la crisis económica arrecia.
En el Poder Legislativo, el oficialismo
perdió la mayoría con la división del MAS, y todo proyecto de la bancada que
apoya al actual presidente es vetada por la ligada al evismo con el apoyo de
sectores de derecha. Con quien te juntas no importa.
En el medio está la población, que
siente los aumentos de los precios o la escases de diésel. El malestar
nuevamente se hace presente.
Agitando las aguas, Evo dijo que si lo
inhabilitan podría haber una convulsión social. En parte, el fallido golpe
tenía la intención de saldar esta disputa. Es lo que Zúñiga declara el lunes 24
de junio en un medio de televisión. Al día siguiente es destituido de su cargo,
para luego hacer el intento de golpe el miércoles 26.
Luis Arce sabe muy bien que no va a ser
fácil sacarse de encima a Evo Morales, expresidente que lideró el país por casi
de 14 años y que tuvo que salir del país por el golpe de Estado apoyado por
Estados Unidos y varios otros países de la región. Desde el gobierno se acusa a
Morales de provocar un escenario de crisis estructural, que le reste
popularidad al actual presidente. Confrontando, Evo dice que “la verdadera
conspiración contra el gobierno está en la incapacidad y la corrupción de sus
funcionarios. El pueblo necesita confianza en sus autoridades y soluciones a
sus problemas”.
Deterioro de la economía
En las últimas décadas, Bolivia vivió
una inédita estabilidad económica, en parte por los precios internacionales del
gas. Eso quedó en el pasado. Los gobiernos no invirtieron en infraestructura
para mantener los suministros de gasolina y hoy los problemas comienzan a
surgir nuevamente. Del “milagro económico boliviano” a la escasez de
combustibles hubo un solo paso. No es solamente el diésel: su escasez ha
desatado la escasez de dólares y el gobierno intenta restringir su circulación.
En un país que vive de la importación de suministros, esto es un caldo de
cultivo de conflictos que no se hicieron esperar. Hubo más de 200 días de
bloqueos de caminos en 2023.
Las reservas del Banco Central pasaron
de 15.122 millones de dólares a 1.796 millones en el 2024. O sea, se
convirtieron en polvo… Como ya dijimos, Evo no pudo sacar los subsidios de los
combustibles en el 2010. Esto es lo que demanda más divisas al país: 86 % del
diésel es comprado y el 56% de la gasolina es importada.
La falta de una política de
hidrocarburos a largo plazo y de inversiones aprovechando los años de viento a
favor trajeron este terrible desajuste de las cuentas públicas. Ni Evo ni Arce
cambiaron nunca las bases de la dependencia económica boliviana, de su atrasado
capitalismo semicolonial. Hoy, la política entreguista de sostener un país
productor de materias primas sin industrialización llevó a un callejón sin
salida a los gobiernos que se decían “socialistas”, que se sumergen en una
nueva crisis política, económica y social.
Así, Arce vive en su encrucijada. Y
ahora, Evo Morales dobla la apuesta, diciendo que el 26 de junio fue un
autogolpe fracasado, colocándose en el centro de la escena y culpando
directamente al gobierno. Esto traerá nuevos capítulos de inestabilidad política.
Evidentemente, la disputa por el poder no tiene límites. Se pueden vestir de
indígenas, populares y hasta hablar de socialismo, pero sus métodos son los de
la política capitalista tradicional. Hace falta una salida independiente
obrera, campesina y popular.
BOLIVIA: MILEI SE SUMA AL GOLPISMO
Prensa Obrera de Argentina
(https://acortar.link/URCLGh)
El cruce de acusaciones entre
diferentes sectores del gobierno y de la oposición en Bolivia respecto al
intento golpista del miércoles 26 de junio se parece, por momentos, a una
comedia de enredos.
Como se sabe, el jefe del Ejército,
Juan José Zuñiga, concentró en la Plaza Murillo frente a la Casa de Gobierno,
con tanquetas y personal militar armado, rompió la puerta para entrar y
dispersó con gases a sectores de la población que se acercaban. Dijo que lo
hacía para impedir que Evo Morales, dirigente de una de las fracciones del
oficialista MAS, pudiera presentarse el año que viene como candidato a las
elecciones presidenciales. Preguntado, si esto implicaba, la destitución del
presidente Luis Arce, contestó “por ahora no”, titubeando.
Finalmente, la asonada golpista fue
contenida y las tropas se retiraron en forma desordenada de la Plaza, siendo
hostilizadas por sectores populares que estaban confluyendo.
Pero… el golpista Zuñiga –que fue
destituido por Arce y detenido- declaró que había sacado las tropas a la calle
a sugerencia del propio presidente que quería aparecer como “un salvador de la
patria” contra el golpe.
Sea cierto o no, la intentona golpista
apareció como aventurera e improvisada. Esto, probablemente, hizo que la casi
totalidad del arco político boliviano, incluyendo a la expresidenta golpista,
Jeanine Añez, desde la cárcel, saliera a repudiar el mismo, para no verse
implicada y acusada.
El llamado de Evo Morales y de
organizaciones de masas (COB, centrales campesinas, etc.) a la huelga general y
el corte de rutas jugaron un papel importante, seguramente, para que no se
unieran nuevas unidades militares a la asonada (la policía y diversos
regimientos permanecieron acantonados viendo la marcha de los acontecimientos y
esperando).
Al momento hay más de 20 detenidos, en
su gran mayoría militares de alto rango. Pero es de notar que el gobierno
norteamericano no se pronunció, en su momento, en forma abierta en contra del
golpe, e instó a la “calma y moderación”, mientras aseguraba que estaba
“siguiendo de cerca” la situación. El gobierno argentino fue uno de los últimos
en pronunciarse. Lo hizo a través de la canciller, Mondino, cuando ya estaba la
situación resuelta, quien afirmó que estaba en contra de los golpes.
Pero esto duro poco. La presidencia de
Milei sacó un comunicado calificando el golpe de una “farsa” montada por el
propio gobierno, al que denuncio que marchaba invariablemente a establecer una
dictadura comunista.
¿Milei actúa como un adelantado del
imperialismo yanqui? La asonada estalló pocos días después de la vuelta del
presidente Arce de un viaje a Rusia, donde llegó a acuerdos con Putin para ser
abastecido de los combustibles que faltan en Bolivia. En esta tierra se está
desarrollando una fuerte lucha intercapitalista por el dominio de la
explotación minera del litio y de las llamadas “tierras raras”, tan necesaria
para la moderna industria electrónica (autos eléctricos, etc.).
Mientras estaba en la Plaza, Zuñiga
hizo público su reclamo de la libertad de la expresidenta golpista Añez, del
exgobernador, también golpista, Camacho, y de los otros golpistas detenidos y
juzgados.
Milei salió de punta a declarar que en
Bolivia hay centenares de presos políticos, pidiendo la libertad de Añez y cía.
Se trata de golpistas y asesinos del pueblo que impusieron por las armas y la
represión una dictadura, volteada meses más tarde por la movilización popular.
¿Milei es un agente iniciador de una
campaña golpista en Bolivia, alentada por un eventual retorno de Trump al
gobierno yanqui?
Milei y su ministra de seguridad,
Patrica Bullrich, acusaron de golpistas y terroristas a los manifestantes del
12 de mayo que salieron a protestar contra la votación de leyes antiobreras y
reaccionarias en la Argentina. La gran mayoría fue liberada (aunque sigue
procesada), quedando aún 5 compañeros en esa situación con acusaciones
inconsistentes.
Dos varas. En Argentina, una
manifestación es considerada como un intento de golpe de Estado. En Bolivia,
sacar a los tanques y al Ejército y tomar por asalto la casa de gobierno es un
reclamo democrático para liberar presos políticos (golpistas).
MILEI ES CONFLICTIVO Y NO AYUDA AL
"BUEN VECINDARIO", DICE EL PRESIDENTE DE BOLIVIA
Luis Arce criticó al presidente
argentino por haber dicho que el intento de golpe de estado en La Paz fue un
"fraude". La "coincidencia" entre Evo Morales y Javier
Milei.
Perfil de Argentina
(https://acortar.link/GIKY2j)
El presidente de Bolivia, Luis Arce,
criticó su par argentino, Javier Milei, acusándolo de ser una figura que
perturba las relaciones internacionales de la región por sus comentarios hacia
otros líderes. Arce rompió el silencio en medio de tensiones diplomáticas entre
ambos países después de que el mandatario argentino insistiera con que el
intento de golpe de estado en el país trasandino se trató de "un
fraude", por lo que retiró a su embajador de Buenos Aires.
Este miércoles Arce expresó su
preocupación por las recientes declaraciones de Milei, quien también arremetió
contra el presidente brasileño Lula da Silva al calificarlo "comunista y
corrupto", señalando que estas contribuyen a incrementar la conflictividad
en la región.
"No es de extrañarse con estas
declaraciones que hace el señor Milei. Tiene conflictos con España; tiene
conflictos con Brasil, tiene conflictos con Paraguay; ha tenido altercados con
Chile también. En realidad, creo que no ayuda al buen vecindario esa
conflictividad que han mostrado", afirmó el mandatario boliviano en una
entrevista concedida a AFP.
La escalada de tensión entre Arce y
Milei
Si bien Milei y Arce, el sucesor y
ahora rival de Evo Morales, tienen profundas diferencias ideológicas, hasta el
momento la relación bilateral no había sufrido los coletazos. Sin embargo, la
sublevación militar ocurrida en Bolivia el pasado 26 de junio, calificada por
Arce como un intento de golpe de Estado, marcó un punto de inflexión.
Milei cuestionó la veracidad de la
denuncia del gobierno de Arce respecto a la rebelión militar de hace una
semana, cuando tropas con tanques asediaron por varias horas el palacio
presidencial en La Paz, antes de replegarse, dejando al menos 22 detenidos
entre militares y civiles.
En principio el gobierno argentino fue
uno de los que más tarde reaccionaron en repudio al hecho y no fue sino de la
mano de la canciller Diana Mondino que finalmente se expresó al respecto.
Mientras tanto, y a diferencia de sus colegas regionales, Milei permaneció
callado hasta que a través de su equipo de comunicación respaldó la hipótesis
de una "falsa denuncia" de golpe de Estado.
"En realidad, creo que no ayuda al
buen vecindario esas declaraciones; esa conflictividad que ha mostrado",
afirmó el presidente boliviano en la entrevista.
La "coincidencia" de Milei
con Evo Morales, según Luis Arce
El pasado lunes Bolivia rechazó
"enérgicamente" el las "inamistosas y temerarias"
declaraciones de la Oficina del Presidente de la República Argentina (OPRA). El
gobierno libertario, en tanto, casualmente compartió la versión de los hechos
que sostiene el propio Morales, quien acusó a su exministro de economía y
actual mandatario de realizar un "autogolpe", en virtud de la caída
de su popularidad por la crisis económica y la escasez de divisas.
"Lo que más nos extraña es la
coincidencia que tiene Milei con Evo Morales", a quien ha "tomado
como fuente" para descalificar la sublevación militar, añadió Arce,
referente del dividido Movimiento Al Socialismo (MAS) fundado por el expresidente
originario.
"Creo que Evo está a tiempo de
decidir a qué lado de la historia quiere estar (...) porque claramente la
posición que defiende el señor Milei no es una posición de izquierda, no es una
posición progresista", enfatizó el presidente boliviano.
Los dichos de Milei sobre Bolivia
Al igual que ocurrió con otros dichos
de Milei, como cuando acusó a la esposa del español Pedro Sánchez de corrupta,
el mandatario argentino no solo evitó retractarse de sus dichos poco
convencionales sino que volvió a sostener que la rebelión militar a cargo de
Juan José Zuñiga fue un "fraude montado".
"Se conoce el fraude montado en
Bolivia y el perfecto idiota, en lugar de aceptar su error, me critica por
dejar su estupidez a la vista", escribió Milei en sus redes sociales, sin
mencionar directamente a Arce. Como corolario, Bolivia imitó a España y retiró
a su embajador Ramiro Tapia de la sede diplomática en Buenos Aires.
Las tensiones entre Bolivia y Argentina
a raíz del vínculo entre sus presidentes se intensificaron luego de que el
gobierno boliviano acusara públicamente a cuadros militares y políticos
argentinos de planificar un golpe de estado fallido en su territorio, un
intercambio similar al que ocurrió en 2019 luego del derrocamiento de Evo
Morales. Sin embargo, esta acusación fue desestimada por el gobierno argentino
como infundada y sin pruebas contundentes que la respalden, generando un
ambiente de desconfianza entre ambas naciones.
La reacción de Arce, en tanto, se
explica en relación al comportamiento en política exterior que demostró el
mandatario libertario, marcado por ausencias en eventos internacionales de alto
calibre, como la cumbre del Mercosur del próximo domingo. Para no cruzarse con
Lula da Silva, Milei seguirá el ejemplo de Fernando de la Rúa, el único
presidente argentino que no priorizó el encuentro con sus socios del bloque
regional en 2001. En cambio, viajará a Brasil para asistir a conferencias de
conservadores liderados por los su amigo, el expresidente Jair Bolsonaro.
BOLIVIA ACUSA AL PERÚ DE PLAGIO POR
DANZAS ALTIPLÁNICAS, Y LANZAN UNA CAMPAÑA DESTRUCTORA CONTRA PUNO ANTE LA
UNESCO
En exclusiva para Infobae Perú, un
representante del Ministerio de Cultura del Perú anunció que se tomará medidas
por la controversia iniciada por los bolivianos que atenta contra la difusión
internacional de la cultura peruana
Infobae de Argentina
(https://acortar.link/X5VOKX)
Una campaña en redes sociales,
impulsada por la Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folklore
(Obdefolk), viene perjudicando la difusión de las danzas peruanas en estas
plataformas. En videos donde se muestra la cultura del país inca, han aparecido
incontables comentarios de bolivianos que acusan a toda una nación de “copiar”
y/o “apropiarse” de tres danzas a los que ellos llaman ‘propios’.
La Festividad de la Virgen de la
Candelaria, cuya celebración es tradición en la región peruana de Puno (situada
en la frontera con Bolivia), es una de las manifestaciones culturales y
folklóricas más emblemáticas que se desarrolla por dos semanas durante el mes
de febrero. Durante estas fechas, cientos de agrupaciones puneñas bailan
diversas danzas como la Diablada, la Morenada y la Llamerada, danzas que
también hacen lo propio en el Carnaval de Oruro, al oeste de Bolivia, en honor
a la Virgen del Socavón, y en la Fiesta del Gran Poder, en el departamento
boliviano de La Paz.
Precisamente, son estas tres danzas por
las que ha vuelto a resonar una disputa entre ambos países hermanos. Obdefolk
ha denunciado ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (Unesco) que en Puno se viene bailando danzas ‘netamente
bolivianas’ con el uso de trajes que aseguran ser característicos de su país, y
que esta práctica se está atribuyendo ‘erróneamente’ a la cultura peruana.
Como medida de protesta, para que la
Unesco inste al Perú a dejar de difundir estos bailes, la organización
boliviana hizo un llamado a toda su población, incluyendo a la que radica en
otros países, a bailar sus danzas típicas en el mes de agosto. Esta campaña que
se llevará a cabo busca poner de manifiesto su rechazo al presunto ‘plagio’.
“La Organización Boliviana de Defensa y
Difusión del Folklore convoca a todos los bolivianos en el mundo; a bailar
danzas 100% bolivianas, en rechazo al plagio y apropiación indebida por parte
de Puno y en reclamo ante la Unesco por el atropello a la cultura boliviana”,
se lee en un comunicado difundido en sus redes sociales.
¿Es cierto que el Perú se apropió de
las danzas de Bolivia?
La Festividad de la Virgen de la
Candelaria se remonta a los tiempos del Virreinato y constituye una expresión
del enorme fervor religioso del pueblo puneño. Se caracteriza por sus múltiples
manifestaciones culturales de carácter religioso, festivo y cultural, en las
que se involucra a las danzas y trajes de luces que se usan para venerar a la
patrona de Puno. Por ello, en el 2014, la Unesco la declaró como Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Antes de la declaratoria de Perú, el
vecino ya lo había hecho en el 2011 cuando se declaró Patrimonio Cultural e
Inmaterial del Estado Plurinacional de Bolivia a la danza de la Morenada. El
Ministerio de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización de Bolivia
emitió un comunicado en el que expresa que la Morenada y sus personajes
centrales, entre ellos el Rey Moreno, así como la “danza de los Caporales”,
forman parte de las festividades bolivianas.
Ante la controversia, la Unesco decidió
responder con lo siguiente: “No es la UNESCO un escenario de triunfos y
derrotas, es un escenario de acuerdos, es un escenario de consensos y pensamos
que tanto Perú como Bolivia hemos interpretado ese mensaje e invitamos a la
comunidad internacional a prestar mucha atención a estas señales que nuestros
dos países están dando al mundo”.
Desde el Ministerio de Cultura del Perú
(Mincul) decidieron pronunciarse recientemente por la controversia que ha
resurgido en redes sociales, especialmente porque este tipo de ataques pueden
perjudicar, en un futuro, las festividades que se celebran en el país inca y
que se difunden ampliamente alrededor del mundo gracias a la excelente
estrategia de marketing que emplea el gobierno peruano desde hace varios años.
En diálogo con Infobae Perú, Shirley
Mozo, directora de Programa Sectorial IV de la Dirección General de Patrimonio
Cultural (Mincul), explicó que la disputa entre los ciudadanos peruanos y
bolivianos no es algo nuevo. En el 2014, Bolivia reclamó la originalidad de
estas danzas, pero ello no les fue otorgado debido a que estas danzas que se
bailan en ambos países tienen raíces compartidas en el territorio altiplánico
el cual antiguamente abarcaba la zona que hoy es conocida como el país de
Bolivia.
Incluso, en la Convención del 2003, que
es la convención referida a las expresiones del patrimonio inmaterial, no
señala que el Perú haya solicitado la inscripción de estas danzas por
originalidad. Conociendo su historia, lo que pidió inca fue que se reconozca
los usos y los saberes de las comunidades que pertenecen a su territorio
actual.
“Bolivia y Perú, desde la época antes
del virreinato y más aún con el virreinato de (Perú), compartían territorio
altiplánico. Eso significa que nuestras festividades y nuestros usos son
similares, pero no son iguales, porque cada uno de estas comunidades ya le han
impregnado particularidades muy específicas, mas aún cuando hubo el tema
limítrofe”, señaló la funcionaria para este medio.
En ese sentido, Mozo menciona que es un
error atribuir que estas originarias de Perú o de Bolivia, y es precisamente
ello, la razón por la que el vecino país no ha podido obtener una respuesta
favorable a su pedido de originalidad de estas danzas ante las instancias
internacionales. “Y podemos tener la misma singularidad seguramente del lado
boliviano y ellos pueden y están en todo el derecho de declararlo también como
propio (la Diablada, la Morenada y la Llamerada), pero con las particularidades
y singularidades de sus comunidades. Son similares, no son iguales y nadie ha
inscrito un derecho de origen”, enfatizó.
¿El Perú tomará medidas por el ataque
contra Perú?
Dada esta situación de difusión de
‘odio’ contra el Perú y el impacto que podría tener en la imagen del país inca,
surge la pregunta sobre si el Ministerio de Cultura está tomando, o tiene
previsto tomar, alguna medida al respecto.
La directora de Programa Sectorial IV
de la Dirección General de Patrimonio Cultural explicó que desde el año 2014,
cuando surgió el primer pedido de originalidad por parte de Bolivia, el
Ministerio de Cultura ha mantenido un “acercamiento diplomático” a través de
los Ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países. “Siempre hemos estado
acompañados de nuestros colegas de Cancillería para justamente establecer y
fortalecer los vínculos que nos hermanan, y ahora no va a ser la excepción”,
mencionó.
Mozo detalló que, siguiendo esta línea,
el Mincul ha vuelto a enviar varias comunicaciones en las que se “exhorta” a
las autoridades bolivianas “al diálogo y al reconocimiento común de nuestras
expresiones”, enfatizó.
BOLIVIA CONSIDERA NECESARIO AVANZAR
HACIA UN PLAN PARA DISMINUIR LA MORTALIDAD MATERNA INFANTIL A CAUSA DE
ANOMALÍAS CONGÉNITAS
OPS Org.
(https://acortar.link/WRg5vg)
Ginecólogos, pediatras y neonatólogos
de hospitales de segundo y tercer nivel de cinco departamentos del país y
personal de la Unidad de Gestión de la Política de Discapacidad (UGPD) del
Ministerio de Salud y Deportes coincidieron en la necesidad de contar con un
plan para disminuir la mortalidad infantil por causa de anomalías congénitas en
Bolivia.
Asimismo, acordaron la necesidad de
fortalecer el sistema de vigilancia de anomalías congénitas a partir del
pilotaje que lleva adelante la UGPD, para lo cual la Organización Panamericana
de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) apoyará con la guía de
expertos internacionales.
Estos acuerdos son parte de las
conclusiones a las que arribó el seminario de vigilancia de anomalías
congénitas, dirigida a ginecólogos y neonatólogos del país y al personal de la
UGPD del Ministerio de Salud y Deportes, organizado junto a las autoridades
nacionales y la OPS/OMS.
El objetivo del taller era socializar
los lineamientos regionales sobre la vigilancia y el abordaje de malformaciones
congénitas.
De acuerdo con la OPS, en América
Latina y el Caribe aproximadamente 1 de cada 5 defunciones durante los primeros
28 días de vida se debe a defectos congénitos.
“Entre 1990 y 2017, la tasa de
mortalidad neonatal se redujo de 23 a 10 defunciones neonatales por cada 1.000
nacidos vivos, lo que representa una reducción de 58%. Sin embargo, las
desigualdades en la mortalidad neonatal constituyen un aspecto a destacar: en
2008, las tasas de mortalidad neonatal estimadas en los países de la subregión
variaban entre 3,8 y 24,6 por 1.000 nacidos vivos”, señalan documentos
oficiales de OPS.
Los defectos congénitos contribuyen
sustancialmente a la carga de morbimortalidad en la Región de las Américas.
Existen numerosas iniciativas para concienciar sobre este problema y para
implementar acciones de vigilancia en los sectores de salud y de gobierno. Sin
embargo, todavía hay un largo camino por recorrer.
Tras tomar en cuenta todos esos
aspectos, el Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la Mujer, y
Reproductiva (CLAP/SMR) de la Organización Panamericana de la Salud, en
colaboración con el Banco Mundial, consideró oportuno analizar la situación
regional en relación con los defectos congénitos, desde la perspectiva
epidemiológica y programática, así como analizar los desafíos para orientar a
los países en el abordaje de tales defectos, sus determinantes y consecuencias,
con el propósito de contribuir a no dejar a nadie atrás.
Recientemente, un grupo de expertos se
encontraron en Brasilia durante la Reunión Regional “Human Genomics for Health:
Enhancing the Impact of Effective Research” y coincidieron, entre otros temas,
en la necesidad de que los países de la región compartan sus experiencias,
buenas prácticas y lecciones aprendidas, como parte de las recomendaciones de
OMS para Acelerar el Acceso a la Genómica, en pro de la salud mundial.
Basado en lo anterior, y a solicitud
del Ministerio de Salud y Deportes de Bolivia, la oficina de OPS/OMS Bolivia
desarrolló el seminario sobre vigilancia de anomalías congénitas”, con la
participación de expertos internacionales de Cuba, Colombia, Uruguay y Bolivia
que compartieron las experiencias de cada uno de los países o instituciones que
representan.
SEMINARIO INTERNACIONAL “EQUIDAD DE
GÉNERO EN LA MINERÍA: RUMBO A UN FUTURO INCLUSIVO”
Cepal Org.
(https://acortar.link/kuqcHs)
La División de Recursos Naturales (DRN)
de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la
Cooperación Alemana/GIZ y el Ministerio de Minería y Metalurgia de Bolivia
(Estado Plurinacional de), en el marco del Programa de Cooperación Regional
para la Gestión Sustentable de los Recursos Mineros en los Países Andinos
(MinSus), realizarán el Seminario internacional “Equidad de género en la
minería: rumbo a un futuro inclusivo”, en La Paz, Estado Plurinacional de
Bolivia, el 4 y 5 de julio de 2024.
El Seminario Internacional tiene como
objetivo finalizar el proceso de asistencia técnica de la CEPAL y la
Cooperación Alemana/GIZ brindado al Ministerio de Minería y Metalurgia de
Bolivia, dentro de la fase de procesos consultivos, presentando los resultados
preliminares del diagnóstico, socializando los insumos recogidos con la
realización de los diálogos locales y con el fin de facilitar la
retroalimentación colaborativa a la hoja de ruta y lineamientos propuestos para
promover la equidad de género en la minería boliviana, con la participación de
actores destacados del ámbito nacional e internacional.
El seminario está dirigido a servidores
públicos de los Ministerios nacionales y otras carteras relacionadas;
representantes de los actores productivos mineros, representantes de la
sociedad civil y organismos invitados, interesados en conocer la equidad y la
inclusión del género en la minería en Bolivia. Además, se contará con la
participación de representantes de otros países de la región para que compartan
sus experiencias en la promoción de la equidad de género en los respectivos
sectores mineros
ANÁLISIS. LAS POLÉMICAS DEL LITIO EN
CHILE, ARGENTINA Y BOLIVIA ¿TRIÁNGULO O PENTÁGONO?
El litio es sin duda un sector minero
difícil, con actores como las empresas y los gobiernos que han complejizado el
triángulo minero que, pese a las posibilidades, demora en cristalizar.
La Voz de Argentina
(https://acortar.link/Q3ij2W)
Varios eventos preocupantes han marcado
la industria del litio sudamericana en los últimos meses.
Partamos por el último, el cierre del
acuerdo entre la principal minera de Chile, Codelco, y SQM.
Hace algunos días, y tras una extensa
polémica, ambas empresas, una estatal y otra privada, resolvieron formar una
sociedad conjunta para la explotación del principal salar del país, el Salar de
Atacama.
De poco sirvió que la empresa china
Tianqi, controladora del 22% de las acciones de SQM, exigiera reiteradamente
ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia una copia del contrato para
“enterarse” del marco legal acordado entre el Estado de Chile, a través de la
gerencia de Codelco –la minera de cobre más importante del país– y la empresa
privada chilena con mayor extracción del Salar de Atacama.
El impacto de esta nueva fórmula de
negociaciones, a puerta cerrada y con reserva de parte de los actores, resulta
inédita y rompe la tradición de transparencia de las negociaciones mineras en
Chile. La idea de una ruptura entre una relación a la gobernanza corporativa y
buenas prácticas resulta inadmisible en la actividad minera en Chile. Sin
embargo, en el mediano plazo, bien puede llegar a ser un freno parcial de una
empresa china que en el 2018 pagó U$ 4 mil millones para convertirse en el
segundo mayor accionista de la chilena SQM.
Por la envergadura de la creación de
una gigantesca empresa del litio, el plan empresarial de construir plantas de
baterías de litio para el mayor productor local de carbonato e hidróxido de
litio está en suspenso. Las declaraciones de la gerencia de Tianqi han
insistido en que apelarán a revisar los términos del contrato que augura, en la
fusión público privada, unas condiciones para mantener un monopolio hasta 2060.
De resultar este acuerdo en un litigio
financiero, las probabilidades de aumentar la cadena de valor, crear plantas de
conversión y materiales para la elaboración de cátodos para la producción de
celdas de batería, podrían verse postergadas.
Cabe recordar que, en 2022, SQM vendió
un total de 157 mil toneladas de litio. En tanto que su competidora
estadounidense, Alabermarle, sólo vendió 50 mil toneladas provenientes del
mismo salar de Atacama por un valor de U$S 650 millones de dólares.
En este sentido, la proyección es
clara, el plan de litio se puso en marcha en Chile y ello implicó replantear la
presencia del sector privado en un país que hoy produce el 30% del metal clave
en la lucha global contra el cambio climático en medio de una región que, según
un informe de la ONU de 2020, ya ha consumido el 65% de las aguas subterráneas
del desierto más árido del planeta.
El caso de Argentina
En el caso de Argentina, las noticias
acerca del litio son mixtas. En efecto, las exportaciones de minerales
disminuyen un 10% en un año y la Secretaría de Minería de la Nación informó que
la baja productiva se une a otras del sector, como son el oro y la plata. Así,
la industria argentina del litio representa sólo el 17% de las exportaciones
totales del sector minería frente al 23% del año anterior.
La falta de incentivos a nuevas
exploraciones y el desplome del precio del litio a nivel general derivaron, en
la práctica, en un monopolio comprador: China, que adquiere el 66% de la
producción, seguido por Estados Unidos.
En otra línea, una buena noticia. La
apertura, prevista para el 3 de julio de la planta de carbonato de litio de
Centenario Ratones en la provincia de Salta por la empresa Eramine Sudamérica
S.A.
Se trata de un consorcio de Eramet y la
china Tsingshan, que invirtió U$S 800 millones en una planta de carbonato de
litio y que trae, además, una buena noticia ambiental con la aplicación de la
extracción directa (DLE) de mineral, lo que sin duda rebajará el uso de
cantidad de agua en el proceso productivo.
Lo anterior se suma a la expectativa
por el arribo de Javier Milei a la presidencia argentina. Cabe recordar que al
final de la presidencia de Alberto Fernández, en noviembre de 2023, Chile y
Argentina firmaron un memorándum de entendimiento sobre temas de integración
minera. El objetivo: sumar aportes en materias de sostenibilidad ambiental,
económica y social, formación y capacitación de recursos humanos, y agregación
de valor. Esto aún no rinde fruto alguno.
Bolivia
Resta hablar de Bolivia, que posee las
mayores reservas del Triángulo del litio y que al mes de marzo de 2024, no
registra exportaciones. Como se sabe, Bolivia creó una empresa estatal para la
exportación de litio en un símil de la estatal de hidrocarburos.
Yacimientos de Litio Boliviano (YLB)
fue creada como empresa estratégica en 2017 durante la presidencia de Evo
Morales. Desde entonces y hasta ahora, lo único que ha logrado efectivamente es
avanzar en la acreditación de proponentes para ejecutar diversos proyectos en
los salares de Uyuni, Coipasa, Pastos Grandes, Empexa, Cañapa, Chiguana,
Capina, entre los 28 salares y lagunas saladas con potencial de
industrialización.
En efecto, Bolivia, a diferencia de
Chile, puso todos sus salares a disposición del sector y ha concitado la
atención de 21 proponentes para 22 proyectos en un plan que prevé el uso de la
aplicación de la extracción directa (DLE) de mineral, dejando atrás la idea de
crear plantas industriales que utilicen el método evaporítico.
Congelado el sector durante la
presidencia de Jeanine Añez, Bolivia reinició el 2022 los estudios sobre el
potencial del litio en este esquema nacional al asumir el presidente Arce,
quien con una nueva gerencia ha definido una aceleración de procesos sin
consultar a las comunidades, como a los comités cívicos departamentales de
Oruro y Potosí donde se encuentran los salares. Pese al potencial y en este
esquema, Bolivia no superó las 20 mil toneladas de exportación el 2022.
En este nuevo esquema, la industria del
litio se ha enredado por la existencia de una denuncia penal por daño económico
al Estado boliviano y un escándalo: el suicidio este mes de abril del exgerente
de YLB, Juan Carlos Montenegro (MAS/ Evo Morales), justamente acusado de
corrupción por el gobierno de Arce Catacora por apostar por plantas de
evaporación y no por DLE en el proceso de industrialización durante su
administración.
En este esquema de cosas, el litio es
sin duda un sector minero difícil. Qué duda cabe las empresas y los gobiernos,
son actores intervinientes que han complejizado el triángulo minero que, pese a
las posibilidades, demora en cristalizar.
EL JUEGO DE CHILE EN LA GEOPOLÍTICA DEL
LITIO
La posesión de grandes reservas de
litio y otros minerales estratégicos para la economía global colocan a Chile
como espacio de lucha de las potencias globales por el control de las fuentes
de acceso a los recursos naturales. La suscripción reciente de acuerdos con
países del norte global y la entrega de la explotación de minerales a capitales
privados, van en sentido contrario a las políticas de control de los recursos
naturales promovidas por los países del sur global.
El Ciudadano de Chile
(https://acortar.link/T2nK8h)
Chile comparte junto a Bolivia y
Argentina el triángulo del litio, integrado por el Salar de Hombre Muerto y
Arizaro (Argentina), el de Atacama (Chile) y Uyuni (Bolivia), en donde se
calcula están el 80% de las reservas de litio en salares del mundo. Sin
embargo, a diferencia de los acuíferos en los países vecinos, las condiciones
del Salar de Atacama, como la ausencia de humedad y cercanía con puertos
marítimos permiten que las condiciones de explotación para Chile sean las de
más de bajo costo.
El país genera el 34% de la producción
mundial de litio, demanda que se ha acrecentado en las últimas décadas por la
capacidad del mineral de almacenar energía en baterías eléctricas, algo
ineludible para las tecnologías que son el soporte de la transición energética
que persigue abandonar el uso de combustibles fósiles. Este cambio energético
del norte global produce presión sobre el sur global y sus recursos naturales,
según comenta el investigador del Grupo de Estudios en Geopolítica y Bienes
Comunes (UBA), Bruno Fornillo (1).
La investigadora del Departamento de
Ingeniería Química y Procesamiento de Minerales de la Universidad de
Antofagasta, Ingrid Garcés, calcula con datos de 2022 que la demanda mayor de
litio para ese año fue de China (55%), seguida de la Unión Europea (21%) y
Estados Unidos (14%). Garcés añade que “los europeos y americanos han definido
al litio como un mineral crítico. Pero para nosotros no es un mineral crítico,
sino estratégico. Y como tal no hemos sabido defender lo que tenemos, darle
valor agregado”.
Bruno Lima Rocha, cientista político
brasileño y profesor de Política y Relaciones Internacionales, llama a
circunscribir “el tema del litio y los minerales raros y estratégicos en un
encadenamiento que repite el proceso seguido por los ciclos del oro, la plata y
el petróleo en la historia de Occidente. En tal perspectiva, la actual
presencia china en la cadena de compras de esos minerales es tan grande, que
las cadenas de suministro pasan a ser un área de disputa a nivel global”.
Esta dimensión ha sido confirmada en
más de una ocasión por la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura J.
Richardson. En enero de 2023, en un foro del Atlantic Council planteó el
interés de la potencia del norte en Latinoamérica y en especial en el triángulo
del litio. La general dijo que “con todos sus ricos recursos y elementos de
tierras raras, está el triángulo de litio, que hoy en día es necesario para la
tecnología. El 60% del litio del mundo se encuentra en el triángulo de litio:
Argentina, Bolivia, Chile”.
Remató el discurso diciendo que “esta
región importa, tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que
intensificar nuestro juego”.
A los pocos meses Richardson desplegó
un nutrido programa de visitas a altos mandos militares y funcionarios de
distintos gobiernos de América latina. Estuvo en Guatemala, Brasil, Argentina y
Perú, entre otros países. En Chile vino el año pasado y en junio reciente,
cuando su gira fue acompañada del portaaviones George Washington, integrante de
la Cuarta Flota de Estados Unidos y que circunnavegó el Estrecho de Magallanes.
“Para Estados Unidos la doctrina Monroe
sigue vigente en la visión de Laura Richardson -comenta Marcela Vera,
economista y doctora en Ciencias Sociales- Y esta doctrina se fundamente en
América para los americanos, es decir, la interpretación de Estados Unidos que
considera el libre acceso a todos los bienes seas necesarios para ellos en
desmedro de la soberanía local”.
La economista que asesoró en temas de
minería y economía el primer proceso constituyente, destaca que “Richardson ha
sido muy clara respecto del posicionamiento militar que tiene Estados Unidos
sobre el control de los bienes estratégicos: no escatiman en ser categóricos
respecto de esta relación entre lo militar y lo económico, lo que va en
desmedro de las soberanías nacionales y el mantenimiento de un modelo primario
exportador para nuestros países”.
LITIO CHILENO PARA LA UNIÓN EUROPEA
En esta dinámica global, el papel
jugado por Chile como reserva de importantes recursos mineros estratégicos,
está siendo la de un peón más en el gran tablero de ajedrez de las grandes
potencias y las grandes corporaciones. Cuando en marzo de 2023 fue presentada
la Estrategia Nacional del Litio, hubo especial preocupación del gobierno en
destacar la ‘complementariedad público-privada’ en el modelo de explotación
diseñado. Así se mantiene el régimen vigente de explotación del Salar de
Atacama, en donde la norteamericana Albemarle tiene un contrato de explotación
hasta el año 2040; y, recientemente, se renovó el negocio con el litio a SQM
-de propiedad de Julio Ponce Lerou, ex-yerno del dictador Pinochet- hasta el
año 2060, en un contrato con la estatal Codelco.
Según el economista especializado en
minería, Jan Cademartori, en Chile rige el modelo de enclave exportador, el
cual es caracterizado por el agotamiento progresivo de los yacimientos mineros
que no es acompañado de “un proceso de desarrollo industrial, que habría sido
la forma de poder generar la incorporación de tecnología a nuestra economía y
la generación de empleos calificados. La economía de enclave minero es un boom
transitorio, como ya lo experimentamos cuando se agotó el salitre en el norte,
transformando así a las regiones anfitrionas de los inversionistas en economía
yogur, es decir, con fecha de vencimiento”.
La perspectiva privatizadora y de
enclave exportador se confirmó recientemente con el anuncio de la entrega de
concesiones para la explotación de litio en 26 salares más, definiéndose apenas
un 30% para conservación. Así el ministerio de Minería abrió entre abril y
junio de 2024 un proceso de llamado a manifestar interés (RFI) sobre áreas de
explotación de litio, recibiendo 80 manifestaciones de interés presentadas por
50 firmas de 10 países.
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