GOLPE O FRAUDE: 2019 SIGUE POLARIZANDO A BOLIVIA. LA OPOSICIÓN, QUE NIEGA LA EXISTENCIA DE UN GOLPE, SE DEBILITA
Los
eventos de 2019 continúan dividiendo a los bolivianos, pero no de manera
uniforme. El gobierno de Luis Arce [cuyo mandato presidencial comenzó en
noviembre de 2020] busca confirmar la lectura del derrocamiento de Evo Morales
como resultado de un golpe y mantener en prisión a la expresidenta interina
Jeanine Áñez. La oposición, que niega la existencia de un golpe, se expresa
principalmente en los medios y redes sociales, pero su fuerza social se
debilita.Bolivia
se encuentra inmersa en un "debate legal" del tipo que ha acompañado
varios momentos críticos de su historia. A principios de este siglo, por
ejemplo, ríos de tinta corrían sobre el estado de la industria del gas y la
población se dividía entre los que querían la nacionalización y los que la
rechazaban. Pero después de que el presidente Evo Morales firmara la ley el 1
de mayo de 2006, el acalorado debate sobre el futuro del gas se suspendió y
nunca volvió a abrirse.
Hoy,
la pregunta que divide al país es la interpretación de la ruptura violenta de
noviembre de 2019. Para quienes participaron, fue un levantamiento espontáneo
contra una "dictadura" que buscaba perpetuarse mediante el fraude
electoral. Para el partido en el poder, el Movimiento al Socialismo (MAS), se
trata de un golpe de Estado "planeado con varios meses de
anticipación", orquestado por Estados Unidos y operado por todo Estados
Unidos, oposición a Evo Morales. Durante meses, esta divergencia de
interpretación y sus ramificaciones han ocupado las portadas de periódicos,
titulares de noticias y programas de entrevistas de televisión; fueron objeto
de memes [imágenes virales] e inspiraron la publicación de libros de varios
cientos de páginas.
Los
dos lados no tienen el mismo tamaño y la relación entre ellos no es simétrica.
Hace diez meses, el MAS ganó las elecciones con el 55% de los votos y goza de
una sólida hegemonía entre los sectores más bajos de la población. Sin embargo,
la oposición, es decir, aquellos que argumentan que no hubo golpe de estado que
pueda o deba ser castigado, incluye a la mayoría de los poderes de facto del
país: la élite económica, las iglesias, universidades, asociaciones
profesionales, los grandes medios de comunicación, etc. Por ello, cualquiera
que siga la polémica en los principales diarios tendrá la impresión de que el
MAS y Evo Morales están acorralados por sus incongruencias y que las múltiples
demandas que se están interponiendo o que quieren llevar a la ex presidenta
Jeanine Áñez. y los empleados son el resultado de un abuso de poder.
El
mejor ejemplo de esta orientación mediática fue la recepción del informe del Grupo
Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia) que, por acuerdo
entre el Estado boliviano y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), investigó sobre la política violencia ocurrida en octubre y noviembre
de 2019. Este informe señala que se cometieron violaciones de derechos humanos
tanto en los últimos días del gobierno de Morales como en el inicio de la
administración de su reemplazante, Jeanine Áñez. El informe considera que estos
últimos son más graves que los primeros, tanto por su magnitud como porque
fueron perpetrados directamente por las fuerzas de seguridad del Estado. El
informe hace especial referencia a la masacre de unos 20 manifestantes en la
localidad de Sacaba, cerca de Cochabamba, y en el distrito Senkata de la ciudad
de El Alto. Sin embargo, los periódicos cubrieron la historia al revés,
destacando casos en los que los presuntos responsables estaban vinculados al
MAS, como un tiroteo en la localidad de Montero [Departamento de Santa Cruz] en
el que resultaron muertos dos manifestantes del Comité Cívico y una emboscada
contra un convoy de autobuses que transportaba mineros de la oposición que
viajan a La Paz para ayudar a derrocar a Morales, que resultó herido por
disparos de larga distancia. El MAS se defendió a través de la red de medios
estatales y los pocos medios privados progubernamentales que quedaban. Atribuyó
un papel de oposición política a la prensa, que fue rechazada por las
asociaciones de periodistas. destacando casos en los que los presuntos responsables
estaban vinculados al MAS, como un tiroteo en la localidad de Montero
[departamento de Santa Cruz] en el que resultaron muertos dos manifestantes del
comité cívico y una emboscada contra un convoy de ómnibus que transportaba
mineros de la oposición que viajaban a La Paz para ayudar derrocar a Morales
que resultaron heridos por disparos de larga distancia. El MAS se defendió a
través de la red de medios estatales y los pocos medios privados
progubernamentales que quedaban. Atribuyó un papel de oposición política a la
prensa, que fue rechazada por las asociaciones de periodistas. destacando casos
en los que los presuntos perpetradores estaban vinculados al MAS, como un
tiroteo en la localidad de Montero [departamento de Santa Cruz] en el que
resultaron muertos dos manifestantes del comité cívico y una emboscada contra
un convoy de ómnibus que transportaba mineros de la oposición que viajaban a La
Paz para ayudar derrocar a Morales que resultaron heridos por disparos de larga
distancia. El MAS se defendió a través de la red de medios estatales y los
pocos medios privados progubernamentales que quedaban. Atribuyó un papel de
oposición política a la prensa, que fue rechazada por las asociaciones de
periodistas. como un tiroteo en la localidad de Montero [departamento de Santa
Cruz] en el que murieron dos manifestantes del comité cívico y una emboscada
contra un convoy de autobuses que transportaba a menores opositores que
viajaban a La Paz para ayudar a derrocar a Morales, que resultó herido por
disparos de larga distancia. El MAS se defendió a través de la red de medios
estatales y los pocos medios privados progubernamentales que quedaban. Atribuyó
un papel de oposición política a la prensa, que fue rechazada por las
asociaciones de periodistas. como un tiroteo en la localidad de Montero
[departamento de Santa Cruz] en el que murieron dos manifestantes del comité
cívico y una emboscada contra un convoy de autobuses que transportaba a menores
opositores que viajaban a La Paz para ayudar a derrocar a Morales, que resultó
herido por disparos de larga distancia. El MAS se defendió a través de la red
de medios estatales y los pocos medios privados progubernamentales que
quedaban. Atribuyó un papel de oposición política a la prensa, que fue
rechazada por las asociaciones de periodistas. El MAS se defendió a través de
la red de medios estatales y los pocos medios privados progubernamentales que
quedaban. Atribuyó un papel de oposición política a la prensa, que fue
rechazada por las asociaciones de periodistas. El MAS se defendió a través de
la red de medios estatales y los pocos medios privados progubernamentales que
quedaban. Atribuyó un papel de oposición política a la prensa, que fue
rechazada por las asociaciones de periodistas.
El
debate no es puramente historiográfico, pero se ha actualizado y se refiere a
la investigación judicial sobre los hechos ocurridos durante el derrocamiento
de Evo Morales. Su contenido se ha vuelto muy complejo y difícil de seguir para
los ciudadanos comunes. Se rompe en varios pequeños enfrentamientos y se
desarrolla en diferentes espacios institucionales. En la Asamblea Legislativa,
el oficialismo quiere aprobar una "demanda de responsabilidad" contra
Jeanine Áñez por las decisiones que tomó como presidenta del país, incluida la
represión de las protestas en Sacaba y Senkata. El MAS se enfrenta a una
dificultad: no cuenta con la mayoría de dos tercios necesaria en el pleno. Le
faltan 15 votos. A su lado, la oposición dice que podría aprobar una demanda
por lo ocurrido en 2019 siempre que incluya también a Evo Morales, que el MAS
rechaza. Este impasse parece muy difícil de superar. Los parlamentarios de la
oposición denunciaron, sin aportar pruebas, que les ofrecieron sobornos para
autorizar el juicio. La facción parlamentaria del partido gobernante negó esta
afirmación.
En
materia de justicia ordinaria, el MAS ha emprendido acciones legales contra
Jeanine Áñez por presuntamente conspirar y utilizar métodos terroristas, antes
de asumir la presidencia, para destituir a Evo Morales del poder. De esta
manera, el partido gobernante pudo eludir el requisito constitucional de que
dos tercios de los parlamentarios puedan enjuiciar a cualquier expresidente, ya
que los crímenes se habrían cometido antes de que ella asumiera la presidencia.
Jeanine
Áñez lleva seis meses en prisión, al igual que dos de sus exministros y los
líderes militares que han pedido la renuncia del presidente Morales. La
participación del ex presidente en este asunto es fuertemente cuestionada por
la oposición y los medios de comunicación. Se la ve como una estratagema para
ponerla en prisión, y posiblemente para condenarla, una estratagema que en
realidad se basa en la falta de una mayoría calificada para procesarla a través
de la vía parlamentaria por los crímenes que pudo haber cometido como
presidenta.
Durante
los seis meses que lleva en prisión, Jeanine Áñez ha sufrido un deterioro en su
situación física y psíquica que el gobierno del presidente Luis Arce no ha
querido paliar al permitirle ser internada en una clínica. En el pasado, era el
tratamiento de personas importantes que podían permitirse una estadía
prolongada en el hospital. Además, jueces y fiscales, ampliamente criticados
por su tendencia a cumplir con los deseos de los miembros del Poder Ejecutivo,
independientemente de sus inclinaciones políticas, han rechazado todos los
recursos legales planteados por la defensa de Jeanine Áñez. Esto aparentemente
es lo que provocó la depresión y autolesión del expresidente en la madrugada
del 21 de agosto, pocas horas después de la presentación del informe
GIEI-Bolivia. Según su séquito, ella quería terminar con su vida. Según las
autoridades penitenciarias y policiales, sufrió heridas leves en el brazo y la
muñeca. Se encuentra mental y físicamente estable (sufre de hipertensión) y,
aunque está deprimida, busca sobre todo llamar la atención para obtener un
arresto domiciliario, al que se opone la Fiscalía por considerar que 'presenta
un' riesgo ' luz apagada".
Sin
embargo, la fotografía de los vendajes en su brazo, su pérdida de peso y sus
espectaculares traslados a diferentes hospitales desató una ola de simpatía en
las redes sociales, así como vigilias frente a la prisión e incluso algunas
marchas pidiendo su liberación. En respuesta, la asociación de víctimas de
Senkata también se movilizó, en este caso para evitar su liberación, y en una
ocasión se enfrentó a simpatizantes de Jeanine Áñez.
La
defensa del expresidente se ha convertido en un estandarte de la derecha
latinoamericana. En última instancia, un abogado internacional vinculado a este
movimiento solicitó a la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos,
organismo de la Organización de Estados Americanos-OEA) que otorgue medidas
provisionales para proteger a Jeanine Áñez. Se está procesando la solicitud.
Para
seguir adelante con la aprobación de una demanda de responsabilidad contra
Jeanine Áñez, la Asamblea Legislativa autorizó y aceptó antiguas, aún
pendientes, solicitudes de nuevas demandas contra exfuncionarios del Ejecutivo.
Uno de ellos se refiere al expresidente Carlos Mesa, quien quedó en segundo
lugar en las elecciones de octubre de 2020. El supuesto motivo es que
nacionalizó indebidamente a la minera chilena Quiborax durante su gobierno de
2003 a 2005, acción que luego derivó en la obligación de pagar. compensación de
$ 42,6 millones. Carlos Mesa no es el primer político de la oposición que se ve
inmerso en un proceso de este tipo. Creemos que este no llegará muy lejos pero
en algunas áreas contribuye a la percepción de que existe persecución contra
líderes políticos. El gobierno de Luis Arce repite que no solo fueron militares
y policías quienes encabezaron las fuerzas de seguridad durante el gobierno
provisional (13 ex comandantes se encuentran actualmente en prisión), sino
también miembros de grupos parapoliciales que formaron el ala radical de los
“pititas”. movimiento, que encabezó las protestas contra Morales (así llamado
por su hábito de bloquear las calles colgando cuerdas o pitas en las esquinas).
El
gobierno de Luis Arce repite que la reconciliación entre bolivianos debe
basarse en la justicia y no en la impunidad. El vicepresidente David
Choquehuanca da un discurso más conciliador. Este líder aymara se ha
distanciado de Evo Morales durante mucho tiempo y también en este tema. Evo
Morales declaró que “la reconciliación es imposible” y que el MAS debe derrotar
al “fascismo y el imperialismo”, al que atribuye su caída en 2019. En otra
ocasión, declaró que “no habrá reconciliación con los fascistas y los racistas.
[en referencia a los movimientos cívicos de Santa Cruz], a menos que entiendan
que nuestro programa y nuestra ideología son buenos para Bolivia ”. El
antagonismo entre Choquehuanca y Morales es el principal riesgo para la unidad
MAS, pero solo debería convertirse en un motivo de preocupación hacia el final
del mandato de Arce. Por ahora, los dos líderes conviven pacíficamente, aunque
con algunos roces.
Los
analistas debaten si la intensa polarización de las altas esferas de la
sociedad refleja o no un fenómeno similar entre la población. Las encuestas indican
que la mayoría de los bolivianos no tiene el tiempo ni la inclinación para
preocuparse por temas políticos, ya que están enfocados en lidiar con la crisis
económica y la pandemia. Esto es cierto incluso en los sectores de altos
ingresos y, en mucha mayor medida, entre los jóvenes que, tras el fracaso del
movimiento Pititas en el que muchos habían basado sus esperanzas, son propensos
al apolitismo y la condena, en bloque, de la política. clase en su conjunto.
Como sabemos por la experiencia de América Latina y Bolivia, este sentimiento
es muy volátil y puede llevar a todo tipo de sorpresas políticas.
Aunque
en el primer semestre de este año el crecimiento del PIB fue del 8% y el
desempleo declarado cayó del 11% a fines de 2020 a algo más del 6% en la actualidad,
la situación económica sigue siendo frágil. Se estima que durante la cuarentena
se destruyeron un millón de puestos de trabajo. En su lugar, se han creado
menos trabajos, más precarios e informales. Oficialmente, entre 2019 y 2020, la
llamada pobreza moderada [definida por el gobierno] solo aumentó del 37,1% al
39% y la pobreza extrema del 12,9% al 13,6%. Pero muchos economistas consideran
que esta cifra, obtenida mediante una sola encuesta, no representa la verdadera
dimensión del problema. Aproximadamente el 40% de los pobres vio la mitad o más
de la mitad de sus ingresos recortados en 2020.
Luis
Arce, exministro de Hacienda de Morales durante más de diez años, llegó al
poder porque la mayoría de la población confiaba en él para crear las condiciones
necesarias para cumplir su promesa: salir de la doble crisis provocada por la
pandemia y la convulsión política. de 2019. Como presidente, ha demostrado
experiencia y serenidad en la gestión macroeconómica y en la administración del
aparato estatal. Logró estabilizar y regular el rumbo del gobierno. Así, se
destacó de Jeanine Áñez, quien rápidamente perdió el control de la situación.
Pero, al mismo tiempo, Luis Arce tiene un estilo de gestión opuesto al de Evo
Morales cuando era presidente. Apenas hace declaraciones a la prensa, y cuando
las hace, a menudo son inadecuadas y torpes; deja que la oposición tome la
iniciativa en el campo de la comunicación. Se "aburre" con una
política económica que repite las mismas orientaciones que cuando era ministro.
Deja que las cosas sucedan a su propio ritmo. En resumen, no parece tener prisa
por alcanzar una meta o tomar un camino en particular, lo que, lógicamente, no
inspira ni mueve a las personas. Por ejemplo, logró comprar suficientes vacunas
para administrarlas a todos los bolivianos importantes, pero no aceleró la
campaña de vacunación, lo que mantiene a Bolivia al final del ranking de países
de América Latina en términos de inmunización. Tampoco ha considerado la
obligatoriedad de la vacunación para determinadas actividades. Probablemente
esto se deba a cierta resistencia de los sectores indígenas a este
procedimiento médico. Y estos sectores constituyen la base segura del MAS.
En
todo caso, si el año que viene Luis Arce logra un renacimiento paulatino del país,
si no pierde el control de los conflictos sociales, que se han incrementado al
mismo tiempo que la crisis económica, y si evita la resolución judicial con los
hechos de 2019. Desacreditando demasiado a su gobierno, evitará el peligro de
que la polarización de las élites se convierta en polarización y
"guerra" en la sociedad. (Artículo publicado en la web de Nueva
Sociedad a finales de septiembre de 2021; traducción editorial A l'Encontre ) Al Encontres le Breche
(https://bit.ly/3o0TVGq)
SEGUNDINA
FLORES: LA LIDERESA INDÍGENA QUE ENFRENTÓ EL GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA
Preseenza de Italia
(https://bit.ly/3AFDq5W)
Segundina
Flores es una de las lideresas indígenas más importantes de Bolivia. Fue la
dirigente máxima de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas
Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, la organización más poderosa del
movimiento de mujeres en el país. La dirigenta indígena se enfrentó a la
oligarquía agro-industrial que pregona la supremacía blanca y que tuvo como
principal blanco de ataque a las mujeres de pollera durante el golpe de estado
el 2019 y la pandemia que colapsó al sistema sanitario del país. Fue la única
mujer líder de una organización de mujeres que formó parte del “Pacto de
Unidad” que aglutina a todas las organizaciones indígenas del país y que surgió
con el objetivo de unificar al movimiento indígena para recuperar la
democracia.
El
25 de agosto fue designada embajadora del Estado Plurinacional de Bolivia en
Ecuador. El 26 de agosto desde la plataforma de la radio “Kawsachun Coca” que
pertenece a la Federación del Trópico de Cochabamba donde recientemente fue
ratificado como presidente el ex mandatario Evo Morales, se publicaron fotos
donde Segundina Flores le da la mano a Arturo Murillo ex ministro de facto de
Áñez. La foto fue tomada en una reunión de estado público donde se firmó el
“acuerdo de pacificación” pos golpe de estado en la que participó todo el
“pacto de unidad” y la central obrera boliviana (C.O.B.). Esa publicación
desató una campaña de difamación contra la dirigente acusándola de haber
“pactado” con el gobierno de facto y desde allí se replicó en otras
plataformas.
El
nombramiento irritó a la izquierda tradicional y colonial integrada por la
élite del MAS conformada por los “intelectuales” hombres blancos de clase media
que integran el “entorno” del ex mandatario Evo Morales que no se conformó con
aislarla del MAS. Son señalados de estar detrás de esta campaña de difamación
que fue tema de debate nacional los últimos días en Bolivia. En noviembre del
2020 cuando su nombre sonaba como ministra de culturas también se había
recurrido a la misma campaña de difamación y su designación fue bloqueada.
La
designación de Segundina a un cargo diplomático es llamativo por el bajo rango
que implica en relación a la envergadura de alguien que tuvo un rol
protagonista de resistencia durante el golpe. Posee experiencia y claridad
política, algo hoy ausente en la mayoría de la actual dirigencia tras el
reemplazo de todos los dirigentes del pacto de unidad por criticar al “entorno”
de ex ministros de Evo Morales. Por otra parte, para asumir dicho cargo deberá
salir del país en un momento de ofensiva de la ultraderecha al gobierno de Luis
Arce, por lo que la designación tiene el fin de no incomodar a la élite del MAS
y/o responde a su presión, ya que son objeto de las denuncias de la lideresa
indígena.
Su
alejamiento del país implica anular su liderazgo porque perdería
territorialidad y es una pésima decisión en el actual contexto político
boliviano. Dicha campaña de difamación contra la lideresa indígena se realiza
en un contexto de ofensiva hacia los liderazgos indígenas que cuestionan a la
élite del MAS y les exige “autocrítica”. Esta ofensiva tuvo su punto álgido
este año durante la selección de candidatas y candidatos para las elecciones
sub nacionales de marzo pasado cuando se expulsó a la dirigenta Eva Copa del
MAS.
La
lucha de la mujer indígena en la recuperación de la democracia.
Segundina
Flores fue la única mujer del reducido grupo de dirigentes indígenas que
acompañó al ex mandatario Evo Morales durante el golpe de estado del 2019
cuando salió al exterior su ex gabinete de ministros antes que el propio ex
mandatario y se quedó solo en el país.
En
contexto de golpe de estado la dirigente indígena jugó un rol importante
inocultable e innegable para la recuperación de la democracia, fue la única
lideresa del “pacto de unidad” que estuvo presente junto a las mujeres de las
“Bartolina Sisa” en los famosos bloqueos de agosto del 2020 que fueron un hito
histórico por su masividad y que obligaron a Jeanine Añez a establecer fecha
electoral allanando el camino al triunfo de Luis Arce y David Choquehuanaca.
Dichos
bloqueos fueron protagonizados por los denominados “auto convocados” que no
integraban el MAS, incluso lo rechazaban, también participaron el legendario
líder histórico Felipe Quispe “El Malku” y el líder minero fallecido Orlando
Gutiérrez, que como Segundina Flores, también estaban enfrentados como es de
público conocimiento en Bolivia al “entorno” del ex mandatario Evo Morales, en
especial al ex vicepresidente Álvaro García Linera.
Los
pecados de Segundina Flores lideresa indígena de Bolivia
1-Denunció
ante la prensa al “entorno” de Evo Morales durante el golpe: El 13 de agosto
del 2020 durante la rebelión de los bloqueos, el pacto de unidad y la central
obrera boliviana (COB) brindó una conferencia de prensa donde se denunció a la
élite del MAS que se encontraba fuera del país de realizar un acuerdo a
“espaldas del pueblo” junto al gobierno de facto y que pasaban por encima de
las decisiones que ellos tomaban desde las bases dentro del país.
Segundina
Flores fue la voz femenina que denunció ante la prensa algo que se venía
denunciando muchos años antes del golpe de estado y que había generado un clima
de malestar social en el país: “Queremos decirles a los señores que siempre nos
han dominado (…) que han dirigido el proceso de cambio. ¿Dónde nos han hecho
terminar? Se jactaban de ser sabios, intelectuales, a los indígenas nos tratan
de ignorantes. Han conducido el proceso de cambio, el MAS y siguen
conduciéndolo y nosotros los indígenas que somos los fundadores y el sostén del
instrumento político nos han relegado (…) nosotros que somos los que
construimos la unidad con el pueblo durante el golpe, nos han relegado, nos
quieren seguir manejando y utilizando. Son los que integraban la ex
vicepresidencia a la cabeza de Álvaro García Linera. ¿A dónde nos quieren
conducir? Rodean al hermano presidente Evo Morales, no nos lleven por el camino
equivocado (…) siempre están hablando a nombre de los indígenas y de nuestra
lucha utilizándonos (…) Nos traicionaron, yo les hablo a los que nos llevaron
al golpe y conducían el MAS. (…) Siguen utilizando la imagen de Evo”.
2-
Brindó apoyó a Eva Copa como candidata a alcaldesa dentro del MAS y tras su
expulsión denunció “machismo”: Relató que le exigió al ex mandatario Evo
Morales que avale dicha candidatura, pero no fue escuchada. Lamentó que por
“machismo” Eva Copa fuera expulsada del MAS y que con esa errada decisión el
MAS haya perdido su principal bastión, la ciudad de El Alto ante el 70% de los
votos que obtuvo Eva Copa con “Jallalla” el partido que le prestó la sigla para
poder competir electoralmente frente al MAS.
Bolivia
es pionero a nivel mundial en aprobar la Ley 243 de Violencia Política contra
las Mujeres, pero el pensamiento colonial racista, machista y burócrata
imperante en el país convirtió dicha ley en letra muerta. El paso para que las
mujeres, especialmente indígenas ocupen cargos políticos de alto rango y
disputen el verdadero poder, está cerrado. Lo confirman las cuatro mujeres
ministras que integran los 18 ministerios, insólitamente solo una es indígena
en un país donde las mujeres de pollera fueron protagonistas en la resistencia
al golpe.
Eva
Copa fue expulsada del MAS por no aceptar ser enviada a una embajada al
extranjero como a Segundina Flores. Copa quería disputar poder con la alcaldía
de El Alto la más importante del país siendo que contaba con el respaldo de la
región y sabía que su salida del país implicaba su “muerte política”. Por otro
lado, esa alcaldía podría posicionarla como candidata a presidenta 2025. Tras
su expulsión varias dirigentes del propio MAS salieron a respaldarla entre
ellas la ex gobernadora de Cochabamba Esther Soria que denuncio: “un fuerte
patriarcado dentro del MAS”, la ex asambleísta Lidia Patty que afirmó: “El MAS
está pagando la factura en El Ato por error en la elección de la candidatura y
por machismo”, etc., incluso se sumó el ex presidente del senado Alberto “Gringo”
González.
3-Tras
la recuperación de la democracia llamó a la autocrítica y a purgar al interior
del MAS: Al respecto sostuvo: “Yo sé que hay un equipo de mentirosos en el MAS
que le hacen equivocar a nuestro hermano Evo Morales” y señaló que son los responsables
de que el MAS haya perdido las elecciones sub nacionales.
4-
Señaló que fue un error endiosar a Evo Morales: Segundina destacó el liderazgo
del ex mandatario Evo Morales, pero señaló que fue un “error” que el entorno
del ex mandatario lo haya “endiosado”. La dirigente sostuvo: “En el MAS y en
las organizaciones sociales no pueden existir esas prácticas de llevar como a
un Dios a un líder y a mantenerlo cercado y alejado del pueblo”.
5-
Acusó al entorno de Evo Morales como responsable de su reemplazó como líder de
las Bartolina Sisa: Este año se llevaron a cabo las elecciones para renovar la
dirigencia de las “Bartolinas Sisa”, Segundina apuntaba a ser reelegida, pero
el día de las elecciones misteriosamente quienes le aseguraron su respaldo se dieron
la vuelta y la aislaron. Acusó al entorno de Evo Morales de estar detrás de su
alejamiento y poner a otra mujer que es aceptada por ese “entorno”. Finalmente
afirmó: “Dejo la dirigencia luego de haber recuperado la democracia y la
soberanía del país, dejo a un presidente y a un vicepresidente elegidos
democráticamente y con mayoría parlamentaria del MAS”.
6-Acusó
al “entorno” de Evo Morales de cerrar el paso a los nuevos liderazgos
indígenas, especialmente a las mujeres indígenas: Segundina brindó su apoyo a
la “renovación” que Luis Arce y David Choquehuanca prometieron en campaña
proselitistas a exigencia de las bases a cambio de los votos que obtuvieron. La
lideresa afirmó: “Hay muchos liderazgos, pero esa veja rosca (como se denomina
al entorno de Evo Morales) a los liderazgos nunca los dejan crecer”.
7-Exigió
respetar la paridad de género en las elecciones sub nacionales de Marzo del
2020: Pidió que se respete la Ley 018 del órgano electoral plurinacional y la
ley 026 de régimen electoral que garantiza paridad de género en las listas
electorales. Esto incomodó a la élite del MAS que hizo caso omiso, no hubo
ninguna mujer candidata a gobernadora, hubo pocas alcaldesas, si hubo mayor
participación femenina en las concejalías que son los cargos de bajo rango.
“CERCA
DE UN TERCIO DE LA FLORA DE LOS ANDES SON ESPECIES QUE NO SE CONOCEN Y QUE NO
HAN SIDO DESCRITAS”: ALFREDO FUENTES
Más de 6000 especies de
plantas han sido registradas en el Parque Nacional Madidi durante 20 años de
investigaciones. El botánico boliviano Alfredo Fuentes ha recorrido esta área
protegida por lo menos en 60 oportunidades.
Mongabay de Indonesia
(https://bit.ly/39wcHNa)
Llegó
al Parque Nacional Madidi hace más de 20 años y hasta el momento ha realizado
más de 60 expediciones en el área natural protegida. El botánico boliviano
Alfredo Fuentes —coordinador del Proyecto Madidi en el Herbario Nacional de
Bolivia y en el Missouri Botanical Garden— ha participado en el registro de más
de 6000 especies de plantas que fueron halladas en el parque nacional más
biodiverso de Bolivia.
“Estamos
en el primer lugar a nivel global en cuanto al número de especies [de plantas]
para un área protegida”, cuenta Fuentes sobre la gran diversidad de plantas que
hay en el Madidi y en general en Bolivia, sobre todo en los Andes bolivianos,
especies que ha ido recopilando, junto a otros investigadores, durante más de
dos décadas de expediciones.
En
esta entrevista, Alfredo Fuentes habla sobre sus más de 20 años de historia en
el Madidi, sobre las especies que ha descubierto, así como de las
investigaciones que está desarrollando y las que están por venir.
¿Cómo
llega usted a convertirse en científico?
Crecí
en Santa Cruz, cuando todavía eran arenales, lagunas y mucha naturaleza.
Provengo de una familia de campesinos que migró de Cochabamba a Santa Cruz,
quizá por eso me encantó siempre disfrutar de la naturaleza y me gustaba salir
a pescar y a trepar árboles. Pero mi padre, que ingresó a trabajar en una
constructora, quería que yo fuera ingeniero, por eso, al terminar el colegio me
inscribí en la carrera de ingeniería en la Universidad Autónoma Gabriel René
Moreno. Sin embargo, empecé a cuestionarme y decidí cambiarme a Biología.
¿Cómo
empezó en el Parque Nacional Madidi?
Luego
de participar en un proyecto con el Jardín Botánico de Missouri y hacer un
doctorado en España regresé a Bolivia y me invitaron a participar en un
proyecto en el Madidi. No lo pensé mucho, me lancé a la aventura y ya llevo más
de 20 años en este proyecto, descubriendo un montón de cosas y encantado de
formar parte del equipo. Empezó el 2008 con un grupo pequeño de investigadores
de Santa Cruz, donde el Jardín Botánico de Missouri tuvo su primera
experiencia. Luego fuimos reclutando estudiantes y estableciendo redes de
investigación con científicos de otros países. Fue el resultado de una
colaboración de investigadores tanto de Bolivia, quienes recogimos las plantas,
como de otras partes del mundo. Es difícil conocer una flora tan diversa, por
eso, intercambiamos material para que las identifiquen en otros países, y eso
nos ha servido para tener un mejor conocimiento de la flora que hay en el
Madidi. Actualmente, realizamos más actividades de investigación relacionadas
con la ecología, el monitoreo de los bosques, para ver cómo está variando con
el efecto del cambio climático.
¿Qué
ha ido descubriendo?
Al
principio fue un proyecto de inventario porque, previamente, gracias al trabajo
de investigadores de Estados Unidos, se había hecho una evaluación que indicaba
que el Madidi era un área protegida muy diversa. Inicialmente, la idea era
inventariar y corroborar la riqueza de una de las áreas protegidas más ricas
del mundo con más de 6000 especies de plantas vasculares. Este número nos sitúa
en primer lugar a nivel global en cuanto al número de especies para un área
protegida. Y bueno, una parte importante de los resultados de este inventario
es que ya llevamos más de 250 especies nuevas para la ciencia descubiertas y
todo el tiempo estamos encontrando otras más, en cada viaje que hacemos. Eso
impresiona. Esto es posible porque ya tenemos una base previa, entonces, ya
sabemos qué plantas son raras.
Cuéntenos
más de su trabajo en el Madidi.
El
Madidi tiene una riqueza monumental y requiere más trabajo de campo, además,
hay áreas muy remotas que requieren bastante esfuerzo para llegar a esos
lugares. A veces tenemos que caminar tres y hasta cinco días, pues el Madidi
requiere bastante tiempo y esfuerzo. Para poner un poco de contexto, esas 6000
a 7000 especies de plantas que hemos registrado equivalen a la mitad de las
especies de plantas que hay en toda Bolivia. Es un trabajo bastante complicado
y que requiere bastante fuerza y dedicación.
El
Madidi tiene diversos ecosistemas y diversos pisos altitudinales, ¿usted los ha
recorrido todos?
Vamos
a hacer un muestreo de todos los ecosistemas, en principio para completar el
inventario y para tener como una síntesis de los ecosistemas que hay en
Bolivia, porque el Madidi tiene bosque amazónico, tiene bosque montano medio de
yungas, tiene bosque seco, tiene bosques de de polylepis. Esta es una de las
razones por las que el Madidi es tan diverso. Son muy pocas las áreas
protegidas en el mundo que tienen esta combinación de características que
incluyen gradientes de altitud desde los 200 metros hasta los 6000 metros,
tiene casi toda la variedad de ecosistemas de la Amazonía y de los Andes, que
son dos de los sistemas más ricos en diversidad del mundo; una combinación de
factores que no se repite mucho y, obviamente, nosotros tratamos de ir a todos
estos ecosistemas. Creo que tenemos muestra representativa de todos los
ecosistemas que hay en Madidi.
¿Cuáles
son las nuevas especies de flora que usted encontró en el Madidi?
Donde
más encontramos especies nuevas y que me impresiona bastante es el ecosistema
al que llamamos ceja de monte. Son bosques por encima de los 3000 metros donde
más especies nuevas para la ciencia hemos encontrado y también es uno de los
ecosistemas más amenazados porque ahí se han concentrando las actividades
humanas.
¿Qué
tan amenazados están estos bosques?
Muy
amenazados, porque esta parte del Madidi es una zona aurífera, en la cordillera
de Apolobamba se ha concentrado la actividad minera, y últimamente se ha dado
carta blanca a la actividad minera, a pesar de ser un área protegida. La
minería trae consigo otros problemas como la remoción de tierra y están
comprometiendo la conservación de este ecosistema, porque se trata de una zona
lluviosa donde nacen muchos ríos y arroyos.
Muchas
especies de plantas por descubrir
¿Usted
considera que hay una deuda pendiente con la flora en Bolivia?
Los
ecosistemas andinos son de los menos estudiados y menos conocidos. Un ejemplo
para ilustrar esto es que nosotros hemos trabajado instalando parcelitas en
bosques, tenemos una metodología para hacerlo y ahí hemos registrado todas las
especies leñosas, tenemos una lista como de 2800 especies, pero solo en estás
parcelitas que monitoreamos, de ellas, un 30 % no hemos logrado ponerle un
nombre científico. Y creo que esto se puede aplicar en realidad a la flora de
los Andes, cerca de un tercio de la flora son especies que no se conocen, que
no han sido descritas y que no se sabe qué beneficios pueden tener o qué rol
puede estar cumpliendo en los ecosistemas.
¿Se
refiere a un 30 por ciento que han encontrado y que aún no han logrado
clasificar?
Si,
porque para llegar a una identificación completa se necesitan flores y frutos.
De este 30 %, una parte es porque no hemos recogido materiales con flores y
frutos, y otra parte porque no hemos podido identificarlas a pesar del material
que tenemos. Se comparan con otras especies similares y no hemos logrado
identificarlas, entonces lo más probable es que sean especies no descritas, la
gran mayoría.
¿De
cuántas especies hablamos?
En
los yungas, en los bosques montanos de Bolivia, incluyendo no solo las del
Madidi sino fuera del área protegida debe haber como 10 000 especies de
plantas, estimo, y debe ser un 30 % de esas 10 000 que podrían ser especies
nuevas, es decir, como 3000 especies nuevas.
Un
gran número de especies
Sí,
es bastante trabajo seguir reportando y describiendo eso. El gran problema es
que en Bolivia no hay suficientes investigadores para completar este
inventario. El otro problema para muchos de estos ecosistemas, y lo veo cada
vez que viajo a campo, es la deforestación y las quemas. Entonces, no sé
cuántas vamos a lograr reportar realmente antes de que se extingan.
Cuando
habla de las amenazas, ¿qué tanto están afectando los incendios forestales a
los bosques, principalmente en el Madidi?
Sobre
todo en la ceja de monte, donde he visto bastante fuego. Lo que pasa es que los
mineros cuando caminan por la selva y la montaña, lo primero que hacen es
meterle fuego. Es lo que he visto. Le prenden fuego para mantener el camino
abierto y en un año seco el fuego se extiende. En el Madidi hay muchas especies
nuevas y muy restringidas a esos ecosistemas, me preocupa bastante la apertura
que han hecho en los últimos años para actividades productivas en el área
protegida.
¿Me
comentó que lo primero que hicieron en el Madidi fue un inventario?
Hemos
continuado haciendo el inventario, pero, digamos, no es la actividad principal.
Como tenemos más conocimiento de la flora cuando hacemos los viajes recogemos
plantas puntuales, no como en el pasado que recogíamos todo lo que
encontrábamos, sino que ahora somos un poco más selectivos. Además, por las
tendencias globales de financiamiento para la diversidad estamos haciendo más
ecología, estamos trabajando más con esa parcela de monitoreo, que son áreas
permanentes de una hectárea. Entonces volvemos a visitar ese sitio y a medir
los mismos árboles para ver qué está pasando con los bosques, si hay mortandad
por encima de lo normal, si está cambiando la composición y respondemos a
hipótesis ecológicas.
¿Y
tienen hallazgos sobre lo que está pasando en estos bosques?
Sí,
ha habido algunos estudios puntuales para ver estos cambios y lo que se ha
encontrado es una tendencia —que también se encontró en otros sitios— es que en
la parte más alta está aumentando la diversidad de especies, porque se va
calentando más y porque las especies de más abajo están migrando hacia arriba.
Está cambiando la composición en los diferentes ecosistemas y lo que no se sabe
todavía son las consecuencias que podrían tener estos cambios. Lo que habría
que monitorear un poco más es cómo estos cambios en la composición de especies
pueden incidir en el aprovisionamiento de agua, por ejemplo.
¿Cómo
se hace esta investigación?
Hemos
establecido una red de 50 parcelas permanentes, de una hectárea cada una, y
medimos todos los árboles. Luego volvemos a visitar cada 3, 5 o más años. El
problema es que en los últimos años es complicado conseguir recursos para
volver a visitar las parcelas. Cuando volvemos a medir esa parcela, podemos ver
que árboles han muerto y cuáles han crecido, y también qué ha pasado. Esos
datos los compartimos en redes de investigación tanto de la Amazonía como de
los Andes y tenemos investigadores que quieren plantear alguna hipótesis, por
ejemplo, este año ha salido un estudio en el que se ha encontrado que la
composición de especies de los Andes está más afectada por especies que
migraron del sur, aprovechando el levantamiento de Los Andes. Estos últimos
años también investigo los que se llama caracteres funcionales que consiste en
determinar cómo están funcionando los árboles dependiendo de las
características que tienen —si tienen hojas grandes, pequeñas, gruesas o
delgadas.
Ofrenda
a la Pachamama
De
las nuevas especies que ha descubierto, ¿cuál le ha impresionado y cautivado
más?
El
descubrimiento más importante fue una especie de árbol que produce la resina
del incienso. En Bolivia se utilizan bastante dos resinas. A una se le dice
incienso, que es una resina amarilla, y a la otra copal, que es una resina blanca
o grisácea. Y el incienso resultó ser una especie nueva, es curioso,
posiblemente una especie que la conocían las culturas antiguas y seguro la
utilizaban los incas, pero resultó ser una especie nueva después de estudiarla
detalladamente y buscar este material como flores en áreas remotas. Parece que
la razón por la que no se describió antes fue porque el incienso crece en los
pequeños rodales, en la punta del cerro, poco accesible. Entonces fue un
descubrimiento relevante porque le pusimos un nombre científico a una especie
que tradicionalmente es utilizada por la cultura andina de Bolivia, y que tiene
bastante relevancia en ese sentido. La bautizamos con un colega como Clusia
pachamamae porque se utiliza como ofrenda a la Pachamama [Tierra].
¡Qué
bonito! ¿Y este incienso se comercializa?
Sí,
se comercializa y ese es otro de los datos importantes porque se cosecha la
resina. Se corta la corteza del árbol y se espera unos meses para que produzca
la resina que son como cristales. Eso lo cosechan y lo venden para ceremonias
andinas y católicas. Entonces es un producto importante para generar recursos
de una manera sostenible.
El
Madidi ofrece muchos servicios ambientales.
Sí,
eso sí, claro. En el Madidi nacen las nacientes del río Beni, por ejemplo, que
inunda las sabanas del Beni. Por otro lado, es el segundo o tercer destino
turístico más importante de Bolivia, precisamente por los bosques exuberantes y
la elevada diversidad. Además, se generan productos forestales no maderables
como la resina de incienso, el copal también, del Madidi es la zona desde donde
se distribuye a toda Bolivia esta resina. Así hay varias iniciativas basadas en
la diversidad para producir recursos económicos para la población
¿Qué
otras investigaciones vienen en el futuro?
Estoy
interesado en un grupo de árboles que crecen en la parte de los yungas, los
bosques montanos entre 2000 y 3000 metros que hibridan bastante, es decir, las
especies se mezclan, y este es un proceso importante dentro de la formación de
nuevas especies. Entonces he encontrado áreas donde esta hibridación intensiva
es importante porque el resultado de la mezcla de especies produce nuevas
variaciones…Estoy concentrando esfuerzos en este grupo de plantas para entender
qué es lo que pasa.
¿Cuántas
expediciones hicieron para registrar estas 6000 especies en el Madidi?
Debemos
estar por las 60 expediciones. A veces es bastante complicado llegar a algunos
lugares, pero lo más lindo y lo que disfruto más estos últimos años es
compartir con la gente, porque últimamente estoy bastante interesado en el uso
de las plantas y, siempre que comparto con ellos sus experiencias me cuentan
sobre las plantas que conocen. Lo más lindo es compartir con la gente y
aprender mucho de ellos.
DE
WARISATA A OAXACA, LOS PUEBLOS INDÍGENAS LUCHAN POR LA EDUCACIÓN
Rebelión de España
(https://bit.ly/3zzWAbW)
Los
pueblos indígenas, campesinos y afrodescendientes de Latinoamérica han tenido
que emprender una larga y sentida lucha para poder acceder a la educación.
Desde
la creación de los Estados-nación, distintos han sido los procesos de exigencia
para lograr el reconocimiento de sus comunidades como sujetos de derecho; en el
campo educativo, ha implicado desde negociar la creación de escuelas y
universidades en territorios rurales (geografías contrasistémicas), hasta
demandar proyectos educativos culturalmente pertinentes (atentos a las
realidades, epistemologías e idiomas propios) e, incluso, exigir el respeto de
las autonomías locales y los proyectos político-pedagógicos que emanan de sus
procesos organizativos. Diversos también han sido los obstáculos, asedios y
cierres que han sufrido estos proyectos educativos gracias a la intervención
del Estado y los grupos de poder en turno; barreras que oscilan entre trampas y
laberintos jurídicos para obtener certificación institucional hasta el franco
ataque de la fuerza armada (No olvidamos las acciones contra los estudiantes de
la normal rural de Ayotzinapa en México en 2014 o el ataque a la escuela
Florestán Fernández del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST)
en Brasil en 2016, por colocar algunos ejemplos).
En
este marco, en un intento por identificar las principales tensiones que
configuran la relación entre Estados-nación y proyectos educativos propios
(educativos étnico-culturalmente situados), iniciamos un recorrido tras las
huellas que nos permitan develar cómo se presenta y explica la disputa por la
educación en América Latina (y con ella, los límites de la educación permitida
para el indígena / el campesino / el afrodescendiente). Para ello, realizamos
un breve recorrido por Bolivia, Ecuador y México rememorando algunas
experiencias que dan muestra de dichas tensiones.
Cerramos
este trabajo compartiendo la experiencia de la Universidad Autónoma de la
Comunalidad de Oaxaca (UACO) en apoyo solidario con sus luchas históricas y a
sus reclamos actuales.
Escuela-Ayllu
de Warisata (Warisata, Bolivia)
Durante
poco más de 9 años (1931-1940) floreció en Bolivia la Escuela-Ayllu de
Warisata, ícono de la resistencia indígena y de la pedagogía comunitaria
latinoamericana. En un escenario político en el que se debatía si los pueblos
indígenas eran sujetos de derecho o no, dos profesores, Avelino Siñani
(indígena aymara) y Elizardo Pérez (mestizo), organizados con las comunidades
del altiplano, se decidieron a fundar una escuela para la liberación de los
indígenas: una apuesta educativa que reconstituyera la dinámica territorial del
ayllu andino (gobierno autosustentable, cargos comunitarios y posesión
colectiva de la tierra); con base en el trabajo individual y colectivo, en
donde el consejo amawta (sabios – autoridades comunitarias) llevara la
dirección de la escuela y animara la participación de las comunidades en el
proyecto pedagógico para que, en conjunto, se hiciera una educación desde y no
para los indígenas.
Durante
esa década se logró estructurar un proyecto educativo que abarcaba desde la
primaria hasta una normal de maestros con 16 núcleos distribuidos por el país.
También se desarrollaron talleres sobre agricultura, ganadería, carpintería,
mecánica, hilado, alfarería, danza, literatura, plástica, música y la
recuperación de la lengua originaria para el fortalecimiento de la identidad
indígena.
Los
objetivos que signaban la modernización educativa de la época se colocaban en
un segundo lugar mientras que las necesidades, saberes y quehaceres de las
comunidades se consolidaban como protagonistas en el proyecto
político-educativo.
Desde
sus inicios, el proyecto de la Escuela-Ayllu de Warisata tuvo fuertes oposiciones,
no solo por parte de los grupos de poder del altiplano, sino de las mismas
instituciones educativas del Estado. Tal fue el encono que generó, que en 1940
se creó un Tribunal Investigador, integrado por aquellos que se oponían a la
escuela, destinado a revisar y enjuiciar su obra. Como en su momento lo
denunciaba el profesor Elizardo Pérez, en su informe final el Tribunal señalaba
la “Falta de orientación pedagógica definida que responda a los fines que el
Estado persigue para incorporar al indio a la actividad económica del país; las
escuelas indígenas son de simple alfabetización, y en ellas no se da
importancia a las prácticas agropecuarias que harán del indio un labrador menos
rutinario” (Pérez, 1963: 283). Como es de suponerse, el informe continuaba bajo
esta perspectiva colonial que recordaba el lugar subordinado asignado al
indígena tanto en el Estado-nación como en el proyecto educativo nacional,
situación por la que el fallo de la Corte fue el despido de maestros y
directores de varios núcleos educativos, la instalación de docentes y
directivos conformes a la perspectiva educativa del Estado y, finalmente, el
cierre de la Escuela.
En
este contexto, no es coincidencia que, como ejemplo de los procesos de disputa
por la educación liderados por las comunidades organizadas frente al Estado,
podamos señalar que para el mismo año en el que fue clausurada la Escuela-Ayllu
(1940) también se realizó el Congreso Indigenista Interamericano en Pátzuaro,
México, evento que inauguró y posibilitó la instauración de las políticas
indigenistas que permearon las políticas educativas del continente. Valga
subrayar que este mismo encuentro, pero pensado desde una perspectiva crítica
que apuntaba hacia la liberación de los indígenas, se había propuesto para que se
realizara en Warisata; sin embargo, esto fue impedido por las autoridades
bolivianas.
Herederos
de experiencias como la vivida en Warisata, en las últimas décadas hemos
asistido a la construcción de numerosos proyectos político-pedagógicos emanados
desde los movimientos sociales, desde las comunidades organizadas; la apuesta
común es por una educación propia frente a la educación impartida desde el
Estado y el sistema privado. Como parte de estos procesos, indígenas,
campesinos y afrodescendientes han animado la creación de universidades que
respondan a sus necesidades, su lengua, su historia, su epistemología, sus
horizontes políticos y formas de aprendizaje ancladas a su territorio. Los
resultados y experiencias han sido diversos, pero comparten retos en común,
muchos de estos vinculados a las desigualdades e injusticias propias de la
relación que mantienen con los Estados (modernos/coloniales) que los pretenden
contener; entre otros: las dificultades para lograr legalidad y certificación;
las complicaciones que enfrentan ante la necesidad de sostenimiento y
permanencia para su consolidación; las tensiones emergentes ante la validación
de epistemologías propias (desde donde se diseñan currículos y metodologías); y
los desafíos que implica construir una educación en clave emancipadora.
Ahora,
presentamos tres ejemplos desde la educación superior, más cercanos a nuestros
días, para ir identificando continuidades.
Universidad
de los Pueblos del Sur (UNISUR) (Guerrero, México)
La
UNISUR fue un proyecto que aglutinaba comunidades Mè´phàà, Náhuatl, Tu´un savi,
Ñomndaa, afrodescendientes y mestizas que buscaban recuperar el pensamiento
indígena y contribuir a la construcción de una sociedad intercultural, a través
de un proyecto educativo que estuviera orientado “[…] hacia la formación de
intelectuales que sean capaces, desde su propio universo y sustento cultural,
abordar la solución de los problemas propios de su comunidad” (Santos, Méndez,
Flores, Muñiz y Pimienta, 2006: 3). La UNISUR operó desde el 12 de octubre de
2007 hasta su gradual desintegración en 2019, con cinco sedes o unidades
académicas previstas en su estudio de factibilidad donde se impartían: 1)
Gestión Ambiental Comunitaria; 2) Gobierno de Municipios y Territorios; 3)
Cultura, Lengua y Memoria; 4) Justicia y Derechos Humanos. Además, de manera
intermitente, tres unidades más emergieron de necesidades coyunturales; así
como se procuró la apertura de dos licenciaturas más que no lograron
consolidación (Salud Comunitaria y Pedagogía Intercultural).
En
su relación con el Estado, distintas fueron las problemáticas que enfrentaron
desde sus comienzos. A pesar de todo el trabajo comunitario, organizativo y
pedagógico que sostenía la propuesta inicial, el proyecto no logró aprobación
al ser presentada ante la recién creada Coordinación General de Educación
Intercultural y Bilingüe (CGEIB) en el año 2006. Burlando los trabajos de
negociación previos, los funcionarios desconocieron la propuesta de la UNISUR
y, por su parte, crearon la Universidad Intercultural del Estado de Guerrero
(UIEG) bajo una lógica indigenista, integracionista y neoliberal que ha
permeado la región durante las últimas décadas y que, en esta ocasión, se
encarnaba en la propuesta de la educación intercultural emanada del Estado. Al
no ajustarse la propuesta al deber ser diseñado por las instituciones del
Estado (desde arriba y desde afuera), la oficialización nunca llegó.
A
pesar de no contar con el reconocimiento oficial, la UNISUR inició acciones en
el año 2007 “[…] por mandato de las autoridades civiles y comunitarias de los
pueblos indígenas y afromestizos del Estado (Acta de Congreso. 26 de mayo de
2007)”. Operó durante un poco más de 10 años y formó a cinco generaciones de
estudiantes indígenas, mestizos y afrodescendientes. La universidad era
sostenida por las comunidades, las y los académicos que no cobraban sueldo, y a
través de donaciones y convenios con otras universidades. Su proyecto
político-pedagógico se organizaba a través de un sistema modular de enseñanza
cuyos ejes problemáticos buscaban la reflexión cruzada y el diálogo de saberes;
un tronco común para las distintas licenciaturas; la relación horizontal entre
estudiantes y profesores; la modalidad semipresencial que reunía durante 4 días
a profesores y estudiantes dos veces al mes; círculos de reflexión, talleres y
seminarios de investigación comunitaria; y los trabajos en vínculo con las
comunidades (Durán, Gaussens y Vargas, 2016).
Al
final el proyecto fue insostenible por la falta del registro oficial esperado
por las comunidades, la imposibilidad para expedir certificados de las
licenciaturas en marcha, las dificultades para sostener económicamente el
proyecto y las diferencias al interior, muchas de ellas derivadas de estas
mismas tensiones. Sin embargo, fruto de la capacidad organizativa comunitaria y
el trabajo mancomunado que dio vida a la propuesta, también son varios los
logros que reconocen los y las jóvenes de las comunidades ante la posibilidad
de acceder a la educación universitaria: la construcción de conocimientos
colectivos en donde se recuperan y valoran los saberes locales, la
participación en procesos organizativos y de lucha en diversos territorios de
Guerrero, la resolución de problemas comunitarios y la implementación de
proyectos diversos que ahora impulsan sus egresados. Su eco sigue nutriendo
experiencias educativas y organizativas en la montaña de Guerrero a través de
sus egresados y docentes.
La
Amawtay Wasi (casa de la sabiduría en Kichwa) surge como proyecto de la
Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), a finales de la
década de 1990, cuando se debatía al interior de la organización la necesidad
de un sistema de educación superior diferente al tradicional. Su
materialización se deriva de un proceso político de movilizaciones, negociaciones
y conquistas adelantado durante un poco más de dos décadas. Después de largas
disputas políticas con el Estado, diversas barreras jurídicas, amplias
movilizaciones, consultas con las comunidades y, la elaboración de un proyecto
de universidad, la UIAW logra su oficialización mediante la Ley de la República
No. 2004-40 del 28 de julio del 2004, bajo la modalidad de “[…] institución
particular, autofinanciada, con personería jurídica, sin fines de lucro,
descentralizada y con autonomía académica, administrativa y financiera”
(Sarango, 2009: 193-194).
El
proyecto político-pedagógico de la Amawtay Wasi, aunque predominantemente
kichwa, procuraba la participación de las comunidades, tanto de la sierra como
de la amazonia, a través de la puesta en práctica de una pedagogía propia
fundamentada en principios de la cosmología andina (vivencial simbólico, de
relacionalidad, de dualidad complementaria, y de reciprocidad; comprensión del
tiempo en espiral; organización a través de la chakana).
Entendiendo
el proceso educativo como un aprender para desaprender, la propuesta buscaba
recuperar los saberes y metodologías ancestrales, poner en diálogo las
epistemologías propias con el conocimiento occidental en un esfuerzo por
construir una sociedad intercultural, fortalecer el vínculo de respeto y
comunión con la pacha mama (Madre Naturaleza), promover la investigación al
servicio de la comunidad, y consolidar una educación superior para el sumak
kawsay (Buen Vivir). Se pusieron en marcha los pregrados de Arquitectura con
mención en Arquitectura Ancestral, Ingeniería Agroecológica, y Ciencias de la
Educación con mención en Pedagogía Intercultural; también los postgrados de
Investigación Intercultural, Derechos Humanos y Pueblos Indígenas, y Gestión
del Desarrollo con Identidad para el Buen Vivir Comunitario; esto además de la
formación de promotores de Agroecología y Liderazgo, Liderazgo y Turismo
Comunitario, y Comunicación Intercultural y Comunitaria a través de Comunidades
de Aprendizaje.
Después
de institucionalizado el proyecto, no sin dificultades legislativas para la
apertura de las diversas sedes en cada uno de los territorios indígenas que así
lo demandaban, la universidad permaneció en funcionamiento hasta que, durante
el gobierno del presidente Rafael Correa, tras un proceso de evaluación a la
educación adelantado entre el año 2010 y 2017, conocido como la “Revolución
Educativa”, el Consejo de Educación Superior (CES) dictaminó la suspensión de
la UIAW por no cumplir con los parámetros de calidad establecidos en la nueva
Ley Orgánica de Educación (LOES, 2010). El acto fue denunciado por el
movimiento indígena ecuatoriano como una violación a los derechos humanos y a
los derechos de los pueblos indígenas, un acto discriminatorio, racista y
etnocida:
Resulta
ser paradójico, le cierran la Universidad Intercultural de las Nacionalidades y
Pueblos Indígenas “Amawtay Wasi”, pero al mismo tiempo crean cuatro
universidades de corte eurocéntrico y colonial, uno de ellos plagiado con
nombre indígena. El objetivo de estas universidades es revivir el
neoindigenismo de los años 50, lo que significa en esencia la recolonización de
las Nacionalidades y Pueblos indígenas, la asimilación cultural, económica,
social y política, el desmantelamiento y desaparición como naciones diversas y
originarias. (UNPFIP, 2013: s/p)
A
pesar de la suspensión, y gracias al capital político acumulado, la UIAW se
reinventó para seguir funcionando. En un primer frente, la universidad mantuvo
encuentros con el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la
Calidad de la Educación Superior (CEAACES) y abrió una sentida lucha en la
arena pública internacional para reclamar la reapertura. En un segundo frente,
y viendo pocos resultados del reclamo insistente ante el CEAACES, la
institución optó por constituirse como organización civil para adelantar
investigaciones y promover una educación propia y con enfoque intercultural, la
UIAW se refundó bajó el nombre de Pluriversidad Amawtay Wasi mediante Acuerdo
No. 2884 el 4 de diciembre del año 2013.
Para
agosto de 2018, bajo el gobierno de Lenin Moreno, tras una aparente disposición
de diálogo fundamentada en un recurso legal que subrayaba que “suspensión” no
era “cierre” y que entonces era posible actualizar la lucha por la reapertura,
se instauró de nuevo la Universidad Intercultural de las Nacionalidades y
Pueblos Indígenas Amawtay Wasi, ahora como institución pública comunitaria,
pero sin la participación directa de pueblos y nacionalidades, pues la
negociación dejó por fuera a los fundadores, los procesos territoriales previos
y los fundamentos originales de la UIAW-CONAIE. En este marco, se espera la
apertura de trabajos para el segundo semestre del año 2021. El pulso por los
contenidos válidos y “de calidad” que conformarían la educación superior
intercultural oficial en Ecuador, fue ganado por el Estado entre violaciones a
los derechos de pueblos indígenas y trampas legislativas.
Universidad
Autónoma de la Comunalidad de Oaxaca UACO (Oaxaca, México)
El
1 de septiembre del 2020, en la comunidad mixe de Santa María Tlahuitoltepec,
Oaxaca, se realizaba la ceremonia de entrega de reconocimientos de las
autoridades que conformarían a la Universidad Autónoma de la Comunalidad UACO,
casi ocho meses después de que el Congreso del Estado aprobara el Decreto para
su creación.
De
acuerdo a la Ley Orgánica esta Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca será un
organismo descentralizado del Estado con presencia en las ocho regiones del
estado, en donde se impartirían estudios de licenciatura, maestría y doctorado
y cursos de actualización. Así como de especialización, con enfoque en la
formación de sujetos profesionales con sensibilidad y conocimientos
comunitarios con el propósito de preservarlos y difundirlos (Matías, 1 de
septiembre de 2020).
Este
acto legislativo (con poder fáctico administrativo-presupuestal, pero también
simbólico en el campo de disputa por la educación en Oaxaca) instituía y
oficializaba los trabajos realizados desde hace más de dos décadas por
comunidades organizadas, intelectuales indígenas y aliados de la academia local
quienes apostaban a la creación de una universidad desde y para la comunalidad.
En
sus 16 Centros Universitarios Comunales (CUC) distribuidos por distintas
regiones del estado, la propuesta en marcha se basa en el respeto, la promoción
y la preservación del patrimonio histórico y cultural de los pueblos
originarios y comunidades indígenas de Oaxaca, y se plantea “[…] un proceso de
formación propia y autónoma, que permita a los sujetos la construcción del camino
de vida” (UACO, 2020). Parafraseando al docente e investigador ayuujk,
Rigoberto Vásquez García, Coordinador Académico de la UACO, este reconocimiento
de los conocimientos locales y las metodologías propias de
enseñanza-aprendizaje, conocimientos y metodologías que trascienden lo aúlico,
lo teórico y lo académico, implica un situar “desde donde se apuesta por la
vida” pues “no se trata de volver al pasado; queremos traer al presente la
memoria colectiva de los pueblos para reconfigurar y redefinir un futuro de
complementariedades y comunalidades contextualizadas territorialmente”.
En
un intento por romper la lógica desde donde opera la interculturalidad
propuesta por el Estado mexicano (una interculturalidad indigenista,
paternalista, apenas de traducción y transcripción), apostar y construir desde
y para la comunalidad implica disputarle al Estado (desde lo epistémico, lo
organizativo, lo pedagógico) la educación posible para pueblos y comunidades
indígenas en un ejercicio de autonomía.
Esta
apuesta político-educativa, la propuesta de comunalidad, implica una defensa
por la vida y para la vida en donde se coloca en el centro el trabajo desde las
realidades construidas entre humano y naturaleza, el trabajo colectivo, el
poder comunal, el Wëjën Kajën (abrir la mente – desmenuzarla), y el educar con
el ejemplo. La ruptura con la educación tradicional es necesaria pues la
apuesta abre un espacio en donde el otro y lo otro es complementario, pero
también, en donde la espiritualidad, el sueño, el cuerpo, y la naturaleza son
componentes medulares del quehacer educativo y la comprensión del mundo
(Rigoberto Vásquez García, 2021).
De
acuerdo con Jaime Martínez Luna, uno de sus fundadores y actual rector “[…] en
un ejercicio desde la academia y la comunidad, representará dejar de lado las
políticas diseñadas para homogeneizar la sociedad, indagar en otras fuentes de
razonamiento y reconocer los conocimientos de los pueblos originarios”
(Martínez, 2020).
Como
se hace evidente, el reconocimiento de la Ley Orgánica de la UACO por parte del
Congreso del Estado (publicada en el Periódico Oficial de esa entidad el 20 de
abril de 2020) representó uno de los mayores logros educativos de las
comunidades indígenas de Oaxaca, México y de toda Latinoamérica. Sin embargo,
el 31 de agosto la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través de su
comunicado de prensa No. 258/2021 declaró:
SCJN
INVALIDA LA LEY ORGÁNICA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA COMUNAL DE OAXACA POR FALTA
DE CONSULTA PREVIA.
[…]
La SCJN determinó que los preceptos invalidados incidían directamente en los
intereses de los pueblos y comunidades indígenas del Estado de Oaxaca, en
virtud de que se trata de una institución estatal destinada a la atención de
las necesidades de educación superior de estas comunidades. Por tanto, existía
la obligación de consultar a dichos grupos de manera previa a la expedición de
la ley, de conformidad con los artículos 2° de la Constitución General y 6 del
Convenio 169 de la OIT, lo cual no fue llevado a cabo. (SCJN, 31 agosto de
2021)
A
través de este comunicado se expresa la invalidez de la Ley Orgánica de la
Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca; “[…] afirmación que desconoce, de un
lado, la larga trayectoria de resistencia de los pueblos de Oaxaca y la puesta
en práctica de experiencias de educación comunal que respaldan el surgimiento
de la UACO y, de otro, las formas propias de consulta y acuerdo de las
comunidades oaxaqueñas.” (Pronunciamiento Educadorxs).
Ahora
se iniciará un largo proceso legal y de tensión política entre las comunidades
y aliados que impulsan la UACO y el Estado para continuar con la viabilidad de
la propuesta, proceso en el que la UACO exige, por la pluriversidad del
pensamiento de sus pueblos:
Un
trato de respeto digno, de toda institución gubernamental del país frente a la
UACO. / Atención inmediata por todos los órdenes del gobierno estatal y
federal. Específicamente por parte del gobernador del Estado de Oaxaca. /
Rechazamos modelos educativos impuestos a las comunidades / Por una existencia
común que incluya todas las diversidades (UACO, Comunicado 01/2021).
Comentarios
finales para abrir la reflexión
Las
experiencias antes señaladas son ejemplos de la disputa histórica por la
educación entre las comunidades organizadas y el Estado. La educación superior
en Latinoamérica es el escenario de mayor exclusión ante el derecho de acceso a
la educación para la población en general y más aún, cuando se habla de
población indígena, afrodescendiente o de zonas rurales. Las causas son
variadas, se entrelazan, se arrastran como lastres a pesar de décadas de
luchas. Por un lado, están las condiciones de violencia estructural de quienes
aspiran a los estudios universitarios, ya que ingresar, sostener y lograr
titulación en este nivel implica mayores gastos, aún en universidades públicas.
Por
otro lado, el número de universidades públicas resulta insuficiente para
atender la demanda en crecimiento en la mayoría de los países latinoamericanos,
incluso en un sistema amplio como el mexicano. Además, éstas presentan un
patrón de concentración en las ciudades; de esta forma, la población rural,
indígena, afrodescendiente o campesina se ve obligada a migrar para acceder a
la universidad y asumir los gastos que esto implica en cuanto a vivienda,
alimentación, transporte y los gastos propios de la escuela. Finalmente, los
contenidos y metodologías hegemónicas que sostienen los procesos de ingreso,
evaluación, enseñanza-aprendizaje y titulación, son incapaces y no están
interesados en establecer diálogos epistémicos, político-educativos reales con
otras fuentes de conocimiento, otras formas de hacer educación, de ver y
construir el mundo.
Por
lo tanto, podemos afirmar que la desigualdad en el acceso a la universidad está
mediada por las (im)posibilidades de la clase social, visiones coloniales
(racistas y paternalistas) normalizadas por un determinismo geográfico injusto
e impertinente.
Como
respuesta, el Estado neoliberal ha favorecido el incremento de universidades
particulares en toda la región. Tan solo en el periodo del 2000 al 2013 las universidades
particulares en América Latina alcanzaron a conformar la mitad de los espacios
institucionales de educación superior: “Alrededor de un cuarto de las
instituciones de educación superior (IES) que existen hoy abrieron sus puertas
en ese mismo período —muchas del sector privado— elevando la cuota de mercado
de las IES privadas de 43 a 50 por ciento entre comienzos de la década de 2000
y 2013” (Banco Mundial, 2017).
En
contraste, para los movimientos sociales y organizaciones comunitarias que buscan
construir proyectos educativos propios, las pautas legales del Estado son uno
de los principales obstáculos, aunque no son los únicos. Cuando se ha logrado
la certificación de alguna universidad impulsada desde la sociedad organizada,
el Estado mantiene su control y recuerda los límites de lo permitido/funcional
a través de distintos mecanismos: la regulación presupuestaria; la designación
de directivos y docentes acordes al régimen; la reconfiguración de los planes y
programas de estudio en nombre de términos empresariales como “calidad”,
“eficiencia”, “productividad”; la aplicación de evaluaciones punitivas desde
arriba y desde afuera, y la desvinculación entre los proyectos instituidos y
las comunidades que los impulsaron; varias universidades interculturales de
Latinoamérica son un triste ejemplo de esto.
En
las respuestas del Estado se hacen evidentes determinaciones clasistas,
coloniales, racistas, urbanocéntricas y centralistas que ponen los más diversos
obstáculos para quienes buscan una educación propia frente al monismo
pedagógico gubernamental y el intento de actualizar el proyecto de mestizaje
homogenizante nacional. Predomina la visión positivista que impide, niega y
cancela las diversas epistemologías y formas de organización que emanan de las
comunidades indígenas, afrodescendientes o campesinas.
Si
bien los proyectos educativos surgidos desde los movimientos sociales han
sufrido varios golpes, los mismos se mantienen en resistencia constante a
través de sus variadas formas de lucha. En estos momentos, resta hermanarse con
la movilización que realizan las comunidades organizadas en la defensa de los
proyectos educativos autónomos, como los de la Universidad Autónoma Comunal de
Oaxaca, para que decenas de pueblos puedan ver florecer proyectos educativos en
clave emancipadora, pues como diría Gioconda Belli “La solidaridad es la
ternura de los pueblos”.
Anexamos
el Comunicado 01/2021 de la Universidad Autónoma de la Comunalidad frente a la
resolución de la Corte Suprema de Justicia y el Pronunciamiento en apoyo de lxs
educadorxs de México y América Latina, documento promovido por los
facilitadores y estudiantes del taller «Interculturalidad crítica y artilugios
desde el arte».
BLOQUEAN
DESDE BOLIVIA EL PUENTE INTERNACIONAL "HORACIO GUZMÁN"
Es por un reclamo de
estibadores de Villazón que solicitan mejoras salariales. La medida es por
tiempo indefinido.
El Tribuno de Argentina
(https://bit.ly/3EK7Ztv)
Se
espera que con el transcurrir de las horas, en la playa de estacionamiento del lado quiaqueño, comiencen los
inconvenientes.
También
para aquellos que quedaron “atrapados” por el corte en tierras tricolor, un
verdadero dolor de cabeza para los trabajadores del volante.
Desde
el Sindicato de Transporte Pesado Villazón, manifestaron que “por falta de una
diagramación clara en los caminos, vamos por distintas rutas ya hubo varios accidentes que afectaron a
camioneros bolivianos y argentinos”, señalaron.
Esa
comuna boliviana exige que los recursos
humanos tengan un salario digno, además la mejora en la revista laboral, debido
a que la mayoría están bajo un régimen de contrato.
Desde febrero vienen efectuándose los reclamos que solo perjudican la circulación
del transporte internacional de ambos lados.
El
incumplimiento de compromisos
asumidos, llevó a que el puente internacional “Horacio Guzmán”, por
cuarta vez esté bloqueado.
Apertura
del paso internacional para peatones
En
la frontera entre La Quiaca y Villazón (Bolivia), hay expectativa por el
anuncio del gobierno nacional.
El
cual estipula desde el 1 de octubre se
abrirían las fronteras y además se habilitará el turismo extranjero desde el 1
de noviembre, con una apertura
"gradual y cuidada" de las fronteras terrestres.
En
una primera etapa, sería únicamente para pobladores quiaqueños y villazonences,
e incluirá corredores seguros aprobados por la autoridad sanitaria con cupo
definido por la capacidad de cada jurisdicción.
CHILE
RETOMARÁ LA EXPULSIÓN DE EXTRANJEROS QUE INGRESAN DE FORMA IRREGULAR DESDE
BOLIVIA
Los Andes de Argentina
(https://bit.ly/3u3mVhs)
El
ministro del Interior de Chile, Rodrigo Delgado, anunció hoy que “muy pronto”
el Gobierno va a “retomar las expulsiones” de extranjeros que están entrando
por pasos no habilitados desde Bolivia, bajo el argumento que la situación
generó una crisis social y de inseguridad en la zona.
Desde
enero de 2021 cientos de personas llegan a diario a la localidad fronteriza de
Colchane (región de Tarapacá), para auto-denunciarse ante Carabineros y ser
llevados a cuarentena en Iquique con el objetivo de quedarse de forma
permanente en el país.
El
alto flujo de migrantes, en su mayoría venezolanos, colapsó la vida de las casi
1.800 personas que viven en Colchane, ya que duermen en las calles, con
denuncias incluso de una alta inseguridad en la comuna. Según las autoridades
policiales del sector, en promedio, 120 personas entran a diario a Chile por
pasos irregulares. ”Hemos tomado las recomendaciones y hemos revisado nuestros
procesos” hace referencia a la expulsión de extranjeros que entran al de forma
irregular, indicó el ministro del Interior, ante las críticas de organizaciones
humanitarias como el Servicio Jesuita de Migrantes.
La
crisis migratoria se extendió incluso a la localidad de Iquique, capital de la
región de Tarapacá, donde extranjeros llegan, toman las plazas públicas y se
quedan a vivir ahí, lo que generó un descontrol sanitario en la zona. ”Las
estadísticas dicen que mientras tuvieron la posibilidad de expulsar, el ingreso
clandestino por Colchane bajó”, dijo Delgado. Las autoridades locales
criticaron el llamado “Plan Colchane”, anunciado por el Gobierno, calificándolo
como “un fracaso” debido a la crisis social que se desató en la comuna. Este
plan del Gobierno consistió en un reforzamiento policial y militar para evitar
que sigan ingresando extranjeros a Chile de forma irregular.
Chile,
hasta el 31 de diciembre de 2020, tenía 1,4 millones de extranjeros residentes
en el país, en su mayoría venezolanos, según datos del Instituto Nacional de
Estadísticas (INE).
BARBIE,
JUICIO FINAL PARA EL CARNICERO NAZI
Klaus Barbie, alto
oficial de la SS y la Gestapo, criminal de guerra nazi, muere en la cárcel de
Lyon, donde cumplía condena desde 1983 tras ser deportado de Bolivia
La Vanguardia de España
(https://bit.ly/3EG8V2l)
Klaus
Barbie es uno de los ejemplos más sorprendentes, aunque ni mucho menos el
único, de cómo criminales nazis con miles de muertes a sus espaldas
consiguieron eludir la actuación de la justicia durante décadas. El llamado
carnicero de Lyon , por haber sido el jefe de la Gestapo en la ciudad francesa,
pasó varios años de la posguerra en Alemania protegido por el espionaje
occidental y luego, cuando las reclamaciones francesas de extradición se
hicieron insistentes, se evaporó en una de las rutas de escape hacia
Latinoamérica.
Acabaría
instalándose con su familia en Bolivia con el nombre de Klaus Altmann. Contó
con la protección de varios dictadores bolivianos, con los que mantuvo una
estrecha relación al dedicarse al tráfico de armas. No fue juzgado hasta 1987.
Tras
ser condenado a cadena perpetua por crímenes contra la Humanidad, responsable
de más de 4000 asesinatos y del envío a campos de concentración de 7500
personas, se declaró inocente : ‘Yo tengo la conciencia tranquila’.
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